Ya hablamos hace unas semanas de ‘Wild Love’, el sorprendente nuevo single del británico James Bay, que le alejaba del folk pop de su exitoso debut ‘Chaos and the Calm’ para, con co-autoría de Jon Green (Adele) y producción de Paul Epworth (Adele, Florence + The Machine), adentrarse en terrenos de soul electrónico contemporáneo a lo James B…lake. Hoy presenta el clip oficial para el mismo, en el que le acompaña una de las protagonistas de ‘Stranger Things’, la serie de ficción-científica-terror-adolescente de Netflix que se ha convertido en uno de los éxitos más sonados de la televisión reciente.
Se trata de Natalia Dyer, la chica que encarna a Nancy Wheeler, hermana de Mike (Finn Wolfhard), uno de los niños protagonistas. Aunque en su primera temporada Nancy protagonizaba la famosa trama de Barb, el personaje ha ido adquiriendo más peso en la segunda y ya ha finalizado la grabación de la tercera, de próximo estreno. En el vídeo de Bay, Natalia siente un flechazo con James en medio de una tumultuosa fiesta. La basca les impide juntarse, pero no es nada que no solucionen unas mariposillas que persiguen a Bay, que les elevan y reúnen entre la muchedumbre.
Bay, como fan de ‘Stranger Things’, se ha mostrado encantado de trabajar con Natalia. “Es encantadora, de un talento enorme y fue genial estar con ella rodando el vídeo. Soy un fan total de ‘Stranger Things’, así que tuve que esforzarme todo lo que pude por que no se me notara demasiado”, ha dicho Bay sobre su trabajo conjunto en el vídeo. ‘Wild Love’, que ha entrado de forma directa al puesto 39 en el chart británico –convirtiéndose en el tercer Top 40 de su carrera–, forma parte del segundo disco de James Bay que ya ha terminado pero del que aún no se conoce ni título ni fecha de edición.
La cuarta semifinal de Bala Perduda, el concurso de artistas noveles de Caprichos de Apolo, se batalla esta tarde naturalmente en la Sala Apolo de Barcelona entre Panellet, Fuerte Bandido y Vetviolet, a partir de las 18.30 y a un precio de 4 euros con consumición. El grupo que llegue a la final aspirará a actuar en Primavera Sound y grabar un disco.
Panellet es un trío de “punk dulce”, según su propio Bandcamp, con letras en catalán, procedentes de Terrassa y con aires de Ramones, surf y sobre todos de melodías que enganchan. Después de sacar su primer LP ‘Aloha’, Panellet está esparciendo su dulzura por toda Cataluña y Valencia, presentando sus canciones punkis en directos vertiginosos y azucarados.
Fuerte Bandido es el proyecto musical del tinerfeño Juan Hernández. IDM, techno, downtempo y house son algunos de los estilos que pueden ayudar a describir su música, en la que el contraste entre bases definidas y melodías ambientales, dibujan paisajes surrealistas acompañados de letras en las que plasma sus reflexiones. En su primer año de vida, participó en la final del 29 concurso Pop-Rock Villa de Bilbao y en la edición 25 de Valle Eléctrico.
Vetviolet es el proyecto en solitario de Brian Silva, conocido también por ser integrante de los Zephyr Bones. Esta vez, junto a Marc López a la batería y Genís Toral a la guitarra, Vetviolet se conjuga como un ambicioso proyecto donde la autoproducción y los sintetizadores se convierten en los reyes de la pista. Teniendo como referente el pop sesentero, Vetviolet dan un paso más y son capaces de crear su propia odisea de psicodelia, fuzz, reverb y ecos capaces de sumergir al espectador en un evocador paisaje.
Belle & Sebastian han dejado lo mejor para la segunda parte de los 3 EP’s que conforman su nuevo álbum, ‘How to Solve Our Human Problems’. Y la mejor composición aparece exactamente en el lugar central de lo que sería ese disco. La pista 8 de estas 15 canciones sería una preciosa ‘I’ll Be Your Pilot’ en la que el grupo vuelve a sumergirse en el folk de los años 60.
Pero esta vez no hablamos de sus venerados Love, una referencia recurrente y con razón en los inicios de su discografía, sino de aquel «baroque pop» que inspiró el primer disco de David Bowie. El repertorio a mediados de los 60 de gente como The Zombies, The Kinks, Burt Bacharach, Anthony Newley o Four Tops puede venir a la mente al escuchar esta canción dedicada al hijo de Stuart, aparentemente inspirada en ‘El Principito’: además del piloto del título, hay una mención al desierto del Sahara que parece sacada del conocido libro de Antoine de Saint-Exupéry.
Sonoridades parecidas encontramos en la canción final, de título 100% Belle & Sebastian, ‘A Plague On Other Boys’, otra canción que parece fluctuar entre la pérdida de la inocencia, la disfunción social y el desencanto político. Como contraste a su melancolía, el tema que queda en medio de ambos, un divertimento llamado ‘Cornflakes’ a cargo de Stevie Jackson que, como el corte inicial, nos remite a los mismos años 70 en que se fijaron en ‘The Life Pursuit’ (2006).
Finalmente, como sucedía en la parte 1 de ‘How to Solve Our Human Problems’, hay que volver a detenerse en la canción de Sarah Martin. Su voz no es tan bonita como la de Isobel Campbell, pero el equilibrio entre los diferentes arreglos es estupendo: entre ritmos Motown, campanillas navideñas spectorianas y guitarras glam, termina reluciendo la sección de metales. Otra de las canciones estupendamente arregladas de Belle & Sebastian, en este caso hablando con nostalgia de un amor pasado («ni siquiera veo tu rostro / te has evaporado de la ciudad / quizá un día nos llevamos bien / creo que tus propuestas estaban envueltas en pena») aunque también mirando al futuro.
Calificación: 7,5/10 Lo mejor: ‘I’ll Be Your Pilot’, ‘The Same Star’ Te gustará si te gusta: el «baroque pop» de los años 60 y ‘The Life Pursuit’ por igual. Escúchalo:Spotify
SanSan Festival presenta todos los nombres de su quinta edición, que se celebrará los días 29, 30 y 31 de marzo en Benicàssim, coincidiendo con las vacaciones de Semana Santa. El cartel de estas tres jornadas se completa con Ojete Calor, que presentarán su última colección de canciones subno-pop, ‘Pataky‘; los maestros de la fiesta The Zombie Kids y los diferentes DJ’s de la carpa de Sansito Club, estos son NinhodelosRecaos, DJ Plan B, Ángel Carmona, Las Chillers, Bitches DJ’s, snorquel Dj, Dj Caries, Rocket Dj y Pablo Marmol.
Se cierra así una programación que contará también con la sorprendente presencia de Celtas Cortos, y también con Sidonie, Space Elephants, La M.O.D.A., Despistaos, Juanito Makandé, Sexy Zebras, Iván Ferreiro, Nunatak, Rufus T. Firefly, Muerdo, Los Tikiphantoms, Txarango, Ñeku, Elefantes, Viva Suecia, Varry Brava (foto), Arco, La Sra. Tomasa, Nixon y Meridian, entre otros.
Os recordamos que Sansan Festival contará con zona de acampada ubicada en la zona de Teresetes, junto al casco urbano de Benicàssim, y también se facilita desde la web otras opciones de alojamiento que incluyen check-in bienvenida a la llegada del Festival.
Además, se ofrece la posibilidad de viajar desde Madrid, Barcelona o Valencia desde autobuses oficiales del festival, y una vez en Benicàssim exisitirán los servicios lanzaderas para poder llegar desde el pueblo al Festival y viceversa.
Los abonos están disponibles en estas opciones:
ABONO GENERAL
45,00 € +GG
ABONO VIP
80,00 +GG
ABONO KIDS (De 0 a 10 años incluidos)
10,00 € +GG
ABONO KIDS (De 11 a 15 años incluidos)
30,00 € +GG
Luciana Carlevaro es una músico barcelonesa que, aunque es muy joven, tiene ya un largo recorrido musical. En su faceta más conocida, incluye tres álbumes de estudio firmados como Nubla. Tras debutar en 2005 con ‘Voayeur’ (sic), en el que equilibraba trip-hop y pop con influencias latinas y jazzies, su segundo disco ‘Una maleta y un perro’ (2008) incluso obtuvo respaldo multinacional. 10 años y un ya lejano tercer disco (‘Saipán’; 2011) después, Nubla vuelve a aparecer en el panorama con un nuevo álbum bajo el brazo, con el que se presenta renovada.
Y esa renovación se plasma, curiosamente, versionando a artistas ajenos. ‘Multiplexpo’, que verá la luz el próximo mes de septiembre, retrata quién es –artísticamente– Carlevaro en este momento a través de nueve canciones de artistas y proyectos tan dispares como Broadcast, Jeanette, Serge Gainsbourg, Lhasa de Sela, George Harrison, Aimee Mann o The Notwist. Un disco en el que ha trabajado codo con codo con Ander Agudo (Rayo-60) y Pol Batlle (Ljubliana & The Seawolf), pero en el que también ha contado con colaboraciones estelares como Carlos Sadness, Steve Smyth, la actriz Irene Montalà o Lluís Gavaldà, que interviene en la adaptación de su propia canción ‘Pantalons curts i els genolls pelats’.
El pasado viernes Nubla presentaba ‘Gloomy Planets’, la primera de estas canciones que marcan su regreso al primer plano de la escena musical, un dueto entre Carlevaro y Batlle que va de lo íntimo a lo expansivo y transporta a un nuevo terreno la canción de los alemanes The Notwist. Y hoy en JENESAISPOP tenemos el privilegio de estrenar su vídeo oficial. Un clip de gran calidad, producido por el estudio creativo Bungalow y dirigido por Ibon Landa, que en cierto modo se recrea en “el colorido mundo ochentero de ‘San Junipero’, el ya mítico episodio de ‘Black Mirror’”. Kira Anzizu y Joan Esteve, los protagonistas, deambulan por un engañoso juego de espejos temporal que confunde tanto como multiplica la gran intensidad emocional de su final.
Este fin de semana se ha celebrado en Los Ángeles una nueva edición de All-Star Game de la NBA, que, como la Super Bowl, incluye interpretación del himno americano previa al partido y actuación musical durante el intermedio. La primera ha corrido a cargo de Fergie y la segunda, de Pharrell y Migos. Pero quien se está llevando todo el protagonismo es la primera, y no para bien.
Fergie ha cantado ‘The Star-Spangled Banner’ en clave de jazz sexy, pero lo que se está llevando más palos no está siendo su inexplicable actuación seductora del himno americano, cual Marilyn Monroe cantando el cumpleaños feliz a Kennedy, sino su exagerada interpretación vocal, que, entre gritos y salidas de tono, ha horrorizado al país. Claramente, la intención de Fergie por presumir de potencia vocal se ha tornado en su contra en una “performance” del “national anthem” torpe, en una actuación que, sumando malas decisiones, podría ser una de las peores de todos los tiempos, como sugiere una tuitera.
Las redes sociales, claro, se han cebado con la actuación de Fergie, dejando memes bastante divertidos, como el que compara su interpretación con un perro aullando. Fergie no ha hecho ninguna declaración al respecto de la polémica, pero como veréis, su actuación ha sido subida al canal oficial de MLG, la cadena que ha emitido el partido, así que le va a ser difícil borrarla de su memoria.
#Fergie managed to do the impossible….Black, white, young and old. No matter what your backround is, or your religious beliefs. Democrats and Republicans. We were all one. UNITED in the belief that she sang the worst version of the #NationalAnthem we have ever heard.
Hubo un tiempo en que los EP’s de Belle & Sebastian eran lo mejor, lo máximo, el culmen de la guayedad. A miles de personas no nos llegaron a su salida, pero el final de los 90 y el principio de los 2000, para muchos, estuvieron ligados al descubrimiento de canciones no contenidas en sus discos como ‘Legal Man’, ‘Take Your Carriage Clock and Shove It’, ‘Dog on Wheels’, ‘Beautiful’, ‘I Love My Car’, ‘Le Pastie De La Bourgeoisie’ o ‘Lazy Line Painter Jane’. El grupo escocés intenta recrear la magia de aquellos tiempos publicando su nuevo disco dividido en 3 EP’s que se han editado escalonados por meses, en diciembre, enero y febrero, bajo el título de ‘How to Solve Our Human Problems’.
El primero de ellos venía presentado por la canción ‘We Were Beautiful’, perteneciente a su vertiente de electrónica desasosegante, que no es fruto de sus últimos experimentos sino también de sus inicios (recordemos ‘Electronic Renaissance’ de ‘Tigermilk’ (1996)). Se trata de una canción sobre el paso del tiempo, en la que se recuerdan tanto la belleza como el sufrimiento de la adolescencia, contraponiéndolos a los sentimientos de la vida adulta. Suena tristón ese «éramos hermosos antes de que pasaran los años», pero suena mejor «éramos hermosos antes de ser sabios», dejando la sensación agridulce de que ambas virtudes no se pueden tener a la vez.
Es una buena canción, aunque algo larga de más debido al reiterado regreso a las incontables estrofas, puentes y outros, y la misma imperfección puede achacarse a la canción que abre, ‘Sweet Dew Lee’, una delicia de pop jazzy sesentero con algo de bossa y también algo de las bandas sonoras más divertidas de los 70 (hay algo de ‘Los Ángeles de Charlie’ por algún lado), en la que no obstante el estribillo no es tan bueno como las estrofas de Stuart. E igualmente algo atolondrada es la electrónica ‘The Girl Doesn’t Get It’, en la que el mito, la falacia de tener que dar con la media naranja -una y nada más- topa con la falacia política («se beneficiarán de la gente / harán del país algo grande otra vez / mientras sean blancos y feos»).
No sé si se entiende el paso de lo concreto a lo general de la banda o nos quedamos como la protagonista de este último título, pero lo seguro es que los textos son lo mejor esta vez, en estas canciones agradables pero olvidables, en la que han descuidado hasta los conceptos: la final ‘Everything Is Now’ se presenta oficialmente como la versión «instrumental» de la canción completa del EP 3 cuando «instrumental», «instrumental» es. La viajera y sesentera ‘Fickle Season’, entonada por la violinista Sarah Martin, puede ser la canción más mona de un disco en el que lo que más poso deja son las letras. Por ahí sí que The Yearning no pueden hacerles sombra. «Las generaciones van pasando / en un abrir y cerrar de ojos», entona Sarah de manera melancólica en su bonita canción-viaje. «No pensé que después de 20 años, estaría justo en el mismo sitio», afirma ‘Sweet Dee Lee’, antes de concluir: «El glamour se apaga a medida que pasa el tiempo». Verdades como puños que en este EP se vuelven un pelín en su contra.
Calificación: 6,5/10 Lo mejor: ‘Fickle Season’, ‘Sweet Dew Lee’ Te gustará si te gustan: los primeros Cardigans, los últimos Belle & Sebastian, las bandas sonoras de los 70 y el folk de los 60 Escúchalo:Spotify
Amaia Romero, ganadora de Operación Triunfo, y Alfred García, cuarto finalista, representarán a España en el próximo festival de Eurovisión, que se celebra el 12 de mayo en Lisboa, con una canción escogida por voto popular durante el paso de ambos por el concurso, una bonita balada sobre un primer amor titulada ‘Tu canción’.
Los dos cantantes, que son pareja -se han conocido en la Academia-, han grabado este fin de semana el videoclip para esta canción. RTVE ha compartido las primeras imágenes del rodaje, de los que se deduce que el vídeo será sencillo. Presentará a Amaia y Alfred en un único set, cantándose el uno al otro de pie, pero también sentados en sendos sillones de cuero, jugando el uno con el otro. La amiga de Zahara vestirá un vestido vaporoso, mientras Alfred irá más rockero, con una chaqueta de cuero.
Sobre el vídeo, su director Gus Carballo ha dicho que “trata sobre las primeras veces, los primeros encuentros, los primeros amores”. “Es la primera vez que los chicos hacen su videoclip y era muy importante que no perdieran la frescura y la inocencia ni todo lo que tiene que transmitir y lo que están viviendo”, ha apuntado. Por su parte, Alfred ha asegurado que quedará “precioso” y además ha agradecido al equipo y a Amaia por su trabajo en Twitter.
Deseando que veáis el video de #TuCanción. Ayer disfrutamos como niños haciendolo. Gracias a Gus Carballo y a todo su equipo que se han dejado la piel y el ❤️@Amaia_ot2017 soy super afortunado de estar haciendo esto contigo. Hasta la luna y volver 1016 veces. @eurovision_tvepic.twitter.com/xnzCCDPmGq
Marta Sánchez ha celebrado este sábado sus 30 años en la música realizando un concierto en el Teatro de la Zarzuela de Madrid. Por este concierto, Sánchez es hoy trending topic en Twitter, concretamente por una de las canciones que ha interpretado, nada menos que el himno de España, al que ella misma ha añadido texto de su propio puño y letra.
“Vuelvo a casa, a mi amada tierra, la que vio nacer mi corazón”, “rojo, amarillo, colores que brillan en mi corazón”, “grande España, a Dios le doy las gracias por nacer aquí, honrarte hasta el fin” son algunas de las frases del himno de España de Sánchez, cuya letra completa os adjuntamos bajo estas líneas. Cabe recordar que el himno de España, en su estado actual, se compone únicamente de la denominada “marcha real” y por tanto no tiene letra alguna. Algo que Sánchez viene a cambiar. ¿Qué opinarán de su letra el Gobierno, la Monarquía, etc.?
“Vuelvo a casa, a mi amada tierra, la que vio nacer mi corazón aquí
Hoy te canto para decirte cuánto orgullo hay en mí, por eso resistí
Crece mi amor cada vez que me voy, pero no olvides que sin ti no sé vivir
Rojo, amarillo, colores que brillan en mi corazón, y no pido perdón
Grande España, a Dios le doy las gracias por nacer aquí, honrarte hasta el fin
Como tu hija llevaré ese honor, llenar cada rincón con tus rayos de sol
Y si algún día no puedo volver, guárdame un sitio para descansar al fin”
Celebremos el regreso de la teatralidad y la pose en el rock’n’roll. Tras años en que la actitud ceñuda y sobria parecía haberse convertido en la máxima, llegan los imberbes californianos de Starcrawler, comandados por la singular front-woman Arrow DeWilde –ya hemos explicado antes que proviene de una casta artística–. DeWilde, como demostró en el pasado Primavera Club 2017, es el prototipo de animal escénico pese a su corta edad, que se entrega y se transforma en una suerte de remedo de Alice Cooper y Courtney Love, perfecta para el rock de ascendente garajero y punk de singles como ‘Ants’ (aunque se han dado el lujo de prescindir de esta) o ‘I Love L.A.’. Quedaba por ver si esa parafernalia funcionaba igual “bajándoles” del escenario y plasmándola en un álbum de estudio.
Para este debut largo homónimo han confiado en un productor reputado, nada menos que Ryan Adams que, como bien sabemos, de vez en cuando desata su faceta más punk disco de americana a disco de americana. ‘Starcrawler’ suena sucio y ruidoso, como debe, aunque sin enterrar ese punto de glam-rock, psicodelia y blues que asoman en números como la hendrixiana ‘Chicken Woman’ o unas gamberras, –a lo MC5 o Slade– ‘Pussy Tower’ (con sus cómicos grititos), ‘Let Her Be’ o la breve ‘Train’. Pero ‘Starcrawler’ suena también, en muchos momentos, a la manera de entender el pop de Kurt Cobain, que en voz de Arrow rememora, cómo no, a los Hole más festivos, como ‘Full of Pride’ o la citada ‘I Love L.A.’. El grupo de Love emerge de nuevo cuando aflora la melancolía en ‘Tears’, pero estas canciones dejan claro que la rabia y la angustia del grunge va mucho menos de lo que parece con Starcrawler: lo deja claro la veta clásica, un poco The White Stripes, que emerge con los riffazos de guitarra de Henri Cash, amigo de la infancia de Arrow que también comparte protagonismo vocal con ella de cuando en cuando.
‘Starcrawler’ es a la postre un buen debut, con tres o cuatro momentos destacados, pero no lo suficientemente excitante o apabullante como para caer rendidos ante él. Por el momento parece solo una herramienta para poder desplegar su poderío en directo –su gran baza– pero hay que darles tiempo para madurar.
Calificación: 6,9/10 Lo mejor: ‘I Love L.A.’, ‘Let Her Be’, ‘Pussy Tower’, ‘Full of Pride’ Te gustará si te gustan: Hole, The White Stripes, Stooges Escúchalo:Spotify
ionnalee, el nuevo proyecto de Jonna Lee, integrante junto a Claes Björklund de los fascinantes iamamiwhoami, ha publicado este viernes finalmente su primer disco, ‘EVERYONE AFRAID TO BE FORGOTTEN’, junto a una película de 55 minutos en la que suenan varias canciones incluidas en él, como los singles ‘SAMARITAN’ y ‘GONE’.
Entre las canciones que no aparecen en el filme se encuentra una canción hundida en el “tracklist” del álbum, ‘HARVEST’, pista 14, que sin embargo Spotify ha decidido destacar en su “playlist” de novedades del viernes, y con razón. ‘HARVEST’ es una colaboración con TR/ST, el proyecto de synth-pop gótico liderado por el canadiense Robert Alfons, autor del aclamado ‘TRST’ y recientemente del single ‘Bicep’, y es uno de los hits (en este caso prácticamente escondidos) del disco.
La unión de talentos entre ionnalee y TR/ST se percibe claramente en esta canción de rápidos bpm, en la que la sensibilidad melódica de la primera, definida por su dramatismo y carácter atmosférico, entra en conexión con los ritmos bailables y oscuros del segundo, montando rave gótica como celebrada en la profundidad de un bosque sueco, y que volvería loco a aquel grupo de colegas ciber-góticos que bailaban bajo un túnel en aquel famoso vídeo. De hecho, la sinergia entre Jonna y Robert en ‘HARVEST’ da lugar a una canción que, con otra producción, podría ser de Grimes, otra artista asociada al electro gótico.
El inesperado exitazo de ‘Guardianes de la galaxia’ y, sobre todo, ‘Wonder Woman’, ha abierto la puerta a un cine de superhéroes que se aleja, por lo menos en cuanto a los personajes, del modelo estándar. Sin esos precedentes, dudo mucho que un superhéroe negro como ‘Black Panther’ hubiera protagonizado un blockbuster de estas dimensiones (por no hablar de tener un reparto casi exclusivamente afroamericano). Su lugar hubiera sido el de la clase media, el de las “pequeñas” pero muy disfrutables ‘Ant-Man’ o ‘Doctor Strange’. En ese sentido, el valor simbólico de ‘Black Panther’ es indudable. Pero, ¿es suficiente con eso?
Estos son los pros y los contras de la nueva película de Marvel.
Lo mejor de ‘Black Panther’
1. Su irresistible estética afrofuturista. Desde que se presentó el primer avance de la película parecía evidente que el diseño de producción iba a ser uno de los puntos fuertes de ‘Black Panther’. Y así es. El trabajo de la diseñadora de producción Hannah Beachler (‘Moonlight’, ‘Lemonade’) y el de la de vestuario Ruth E. Carter (‘Malcolm X’, ‘Amistad’, ‘Selma’) es excepcional. La variedad de escenarios y tribus que forman la inevitablemente kitsch nación de Wakanda, mezcla de vanguardia tecnológica y cultura ancestral, permite lucirse a las dos creadoras como nunca se había visto en una película de superhéroes. ¿Podría llegar el primer Oscar para Marvel en un apartado diferente al de los efectos visuales?
2. El prólogo y la secuencia de Corea. Son los dos segmentos de ‘Black Panther’ (casi los únicos) donde se aprecia una mayor inventiva estilística. El primero es un deslumbrante prefacio donde se narra la historia de Wakanda a través de un recurso visual sorprendente y, como se verá en los rituales posteriores, lleno de significación: la arena. El segundo es una larga secuencia ambientada en Busan compuesta de dos partes: una virtuosa set-piece de una pelea en el interior de un casino rodada en (falsa) toma única, y una vibrante persecución automovilística, con la música de Kendrick Lamar de fondo, impregnada de un gozoso sentido del humor y la acción.
3. La música de Ludwig Göransson y las canciones de Kendrick Lamar. Aunque en algún momento se escape algún molesto alarido a lo ‘Rey León’, la mezcla entre la música de ritmos africanos de Göransson (con rugidos de percusión que dan ganas de saltar en el cine como un masai) y los tres temazos de Lamar (‘King’s Dead’, ‘Pray for Me’, ‘All the Stars’) funciona de maravilla. Aportan ritmo, potencia dramática y capacidad de evocación. Las tres canciones forman parte de ‘Black Panther: The Album’, el notable disco que ha publicado Lamar inspirándose en la película.
4. Erik Killmonger, uno de los mejores villanos de Marvel. Interpretado por Michael B. Jordan (‘Creed: La leyenda de Rocky’), el antagonista de ‘Black Panther’ tiene todo el carisma, atractivo, complejidad psicológica y profundidad dramática de la que carece un soso y anodino T’Challa (Chadwick Boseman). En realidad, ¿esto es una virtud o más bien un defecto?
Lo peor de ‘Black Panther’
1. El discurso monárquico. ‘Black Panther’ habla sobre conflictos –raciales, políticos- que no se suelen exponer en una película de superhéroes. Pero lo hace sobre la base de una disputa dinástica tan rancia y complaciente (y también aburrida) que haría volverse jacobino hasta a nuestro Felipe de Borbón. ¿No es un poco contradictorio hablar de derechos civiles y utopías sociales desde el solemne trono de una monarquía absolutista? Si por lo menos le hubieran puesto una capa de ironía…
2. La batalla final. A pesar de una feliz idea –la pelea en el túnel donde se van activando y desactivando los superpoderes de los contendientes-, la alargada batalla final parece horneada con el mismo molde que el de todas las películas de Marvel. Toda la emoción, inventiva y fuerza expresiva de la mencionada secuencia de Corea aparecen aquí más desactivadas que los trajes de los protagonistas. Una puesta en escena convencional y unos efectos digitales bastante mejorables logran la que quizá sea una de las batallas multitudinarias peor filmadas en un blockbuster de los últimos años. 7.
En 2018 se cumplen 20 años del lanzamiento de ‘The Boy with the Arab Strap’, uno de los álbumes clásicos, aunque también más discutidos, de Belle and Sebastian, 6º en nuestro ránking de mejores discos del grupo. Con motivo de este aniversario, Pitchfork ha vuelto a reseñar el disco en portada, y decimos “vuelto” porque el medio de Chicago ya lo evaluó en su momento, en una crítica que más tarde fue borrada de sus archivos, quizá por resultar algo holgazana y malévola. Puntuó el disco con un irrisorio 0,8 sobre 10.
En la crítica original, escrita por Jason Josephes y publicada en octubre de 1998, Pitchfork comparaba “Arab Strap” con ‘If You’re Feeling Sinister’, afirmando que donde este contenía buenas canciones, arreglos y letras, “Arab Strap” sonaba a “parodia de ellos mismos”, llegando a declarar que “estas son canciones tan viscosas que deberían colgar de la oreja de Ben Stiller” (?), y sentenciando al mismo principio de la reseña: “la mediocridad no es un crimen punible, pero si lo fuera, Belle & Sebastian estarían ahora mismo disfrutando de su última comida”.
Dos décadas después, ‘The Boy with the Arab Strap’ no es un disco de 0,8 para nadie, y tampoco para Pitchfork, que en su reseña actual lo valora con un 8,5, suficiente para incluirlo en la categoría de “Best New Music” de haberse publicado hoy. El redactor Scott Plagenhoef menciona de hecho en su texto la crítica original del disco en Pitchfork, comparándola con la reacción que produce en Jack Black cuando lo escucha en ‘Alta fidelidad’ (dice que “es una basura”), pero asevera que “Arab Strap” es un “excelente tercer álbum” de Belle & Sebastian que incluye “algunas de las canciones más oscuras y detalladas del grupo”, y destaca su influencia en “la estética Etsy o en ‘500 Days of Summer’”.
La gira de ‘Heaven Upside Down‘ de Marilyn Manson está dando muchos titulares, ninguno de ellos relacionado con la música. Al principio de la gira, Manson había de ser hospitalizado y suspender varias fechas tras sufrir un accidente en el escenario durante un concierto en Nueva York; varias semanas después, Manson suscitaba una enorme polémica tras salir al escenario en un concierto en San Bernardino -donde recientemente había tenido lugar un tiroteo- con un rifle falso, y esta misma semana, Manson ha vuelto a ser noticia tras realizar un extraño concierto en Nueva York en el que se apenas ha cantado unas pocas canciones para dedicarse a hablar con el público y abandonando el show antes de tiempo, decepcionando a sus seguidores.
Más mala prensa para Marilyn Manson llega hoy desde Twitter, donde la actriz, cómica y escritora Charlyne Li, conocida por su papel de la doctora Chi Park en ‘House’, ha vertido una acusación de acoso sexual contra el músico, escribiendo: “No me hagáis hablar de Marilyn Manson. Sí, esto ocurrió hace mucho tiempo: durante la última temporada de ‘House’, Marilyn Manson vino a vernos porque era un gran fan de la serie, y acosó a toda actriz que se encontró, preguntándonos si haríamos la tijereta entre nosotras o nos prestaríamos a una doble penetración, y a mí me llamó “chinita”. Realmente espero que alguien le ayude”.
Esta no es la única acusación relacionada con el acoso o el abuso sexual que recibe Marilyn Manson recientemente. El pasado mes de octubre, el antiguo bajista de Marilyn Manson, era acusado de violación por su antigua pareja Jessicka Adams. Manson (nombre real Brian Warner) aseguraba no haberle constado esta acusación “hasta hace poco”, y expresaba su pena por el dolor causado a Jessicka.
Ugh don't even get me started on Marilyn Manson. Yes this happened a long time ago – on the last season of House he came on set to visit because he was a huge fan of the show & he harassed just about every woman asking us if we were going to scissor, rhino & called me a China man
“Linda, libre, suelta y loca / y una experta con la boca”. Para los que no repararon del todo en ella con ‘Ahora me llama’ (su exitoso tema junto a Bad Bunny), ‘En la cara’, remix de ‘Sua Cara’ de Major Lazer, ha terminado de ser determinante a la hora de poner a Karol G en el mapa. La colombiana es toda una estrella del reggaeton en su país, uniéndose a la necesaria lista de chicas que reclaman su espacio en el género y que siguen un camino abierto por artistas como Ivy Queen. Hace unos meses debutaba en los largos con ‘Unstoppable’, disco con una producción dominada por Ovy On The Drums y que, además del citado ‘Ahora me llama’, contiene un puñado de temas para animar la pista de baile, unos cuantos medios tiempos (quizás demasiados) y hasta una balada.
Pero, sobre todo, lo que contiene ‘Unstoppable’ es una colección de letras en primera persona en las que ella es sujeto y no objeto. De hecho, el álbum se abre con Karol tomando un papel totalmente activo en la pegadiza ‘Ganas de ti’, y una temática recurrente en este disco es el disfrute tras el fin de una relación tormentosa (especialmente en ‘Casi nada’ y ‘Ahora me llama’). Aunque hay momentos de romanticismo más clásico (‘Eres mi todo’, ‘A solas’), también la vemos tomando el temido rol de “la otra” en la sensual ‘El pecado’ (“me criticaron por esa letra, y digo, claro, lo que pasa es que soy una mujer haciendo música urbana y ahí está el pecado. Pero chicos, relájense, que estamos en el siglo XXI” comentaba en declaraciones a El País) o apoderándose en ‘La Dama’ del cliché de cazafortunas (se les empuja a tener ese papel pero, cuando lo hacen, se les critica por ello, algo de lo que ella se queja: “y por eso me tachan / la vida me ha obligado a ser así / ese no fue el destino que yo elegí”).
Destacan también, tanto por ritmo como por el descaro de su letra, ‘Muñeco de Lego’ (“te crees bien malo y yo te bajo el ego” rapea Karol, para luego espetar “te la pasas diciéndole a tus amigas todo el día / que era algo pasajero, que no era lo que querías / aparentando en tu ron Royce con tu ropa fina / ropa que sobra cada vez que me monto arriba”) y ‘A Ella’, que podría ser un clásico número de slutshaming a la chica con la que tu novio te los ha puesto, pero no: la “shame” va hacia ese ya exnovio, e incluso la dedicatoria puede tener, aunque con más amargura que cariño, un sentido final de consejo: “hoy quiero decirle a ella / que si fue así conmigo / también lo será con ella”. En definitiva, un disco disfrutable que, además, tendrá pronto alternativas si ya te lo sabes al dedillo: la colombiana ya ha adelantado en sus redes ‘La Oscuridad‘, su próximo single. Está claro que Karol G va a ser, más pronto que tarde, un nombre que tener en cuenta en la música latina. ¿Qué tal si te preparas?
Calificación: 6,7/10 Lo mejor: ‘Ganas de ti’, ‘Ahora me llama’, ‘Muñeco de Lego’, ‘A ella’, ‘El pecado’ Te gustará: si te cabreas cada vez que alguien menosprecia el reggaeton con el argumento de que es machista, si en la discoteca bailas ‘Cuatro Babys’ pero querrías bailar ‘Reinas’, si votaste ‘Lo Malo’ para Eurovisión. Escúchalo en: Spotify.
Estrenada el pasado 24 de octubre en la televisión británica, y más tarde, el 5 de enero, en Netflix (con razón de un acuerdo editorial entre ambos), ‘The End of the Fucking World’ se ha convertido en una de las series de la temporada y con razón. A 20 minutos por capítulo (la temporada entera dura 2 horas y 40 minutos), es una comedia negra entretenida, ágil y emocionante a partes iguales que, para colmo, cuenta con una banda sonora llena de grandes canciones.
Escrita por Charlie Covell y dirigida por Jonathan Entwistle y Lucy Tcherniak, y basada en el cómic homónimo de Charles S. Forseman, ‘The End of the Fucking World’ narra la historia de James (Alex Lawther), un adolescente de 17 años del sur de Inglaterra que cree ser psicópata (en su infancia llega a introducir la mano en una freidora, lo que resulta en su característica física más reconocible) y que, cansado de matar animales, decide ir más allá y se propone asesinar a un ser humano. James se topa entonces con la rebelde Alyssa (Jessica Barden, aunque es ella más bien quien se topa con él), y decide que ella será el objeto de su propósito. Sin embargo, de ambos nace una atracción mutua provocada por sus propios miedos, inseguridades, problemas familiares y por una necesidad de comprensión que florece a lo largo de la temporada. Nace también una pareja maravillosa, llena de claroscuros, pero adorable y totalmente identificable en lo personal. Viéndolos dan ganas de volver a ser adolescente.
Estas son cinco razones por las que ‘The End of the Fucking World’ mola:
La ambientación: aunque ‘World’ está rodada en el sur de Inglaterra, no es difícil imaginar que la serie transcurre en realidad en algún lugar de la América profunda, lo cual encaja con la decadente historia de esta serie propia tan Bonnie & Clyde. Los barrios suburbanos, los bosques profundos, las cafeterías humildes, la gasolinera cutre perdida de la mano de Dios, el instituto típicamente estadounidense, las carreteras… incluso el estilismo de los personajes está pensado para que la serie evoque la naturalidad de una “road movie” americana. No extraña que esto sea así, ya que el cómic en el que se basa la serie está ambientado en Estados Unidos. Además, al margen de que los personajes obviamente hablan con acento británico y conducen por la izquierda, ¿en cuántos momentos de la serie se menciona exactamente dónde se sitúa la acción?
La pareja de marginados: James y Alyssa no podrían ser más diferentes. Él es tímido y reservado (claro, cree ser psicópata, por lo que es mejor no hacer mucho ruido), además de inseguro, impasible y muy torpe para la socialización; ella es agresiva e impulsiva, aunque también muy sensible, y no teme nunca mostrar sus sentimientos o su deseo sexual por James, que él recibe apáticamente. Sin embargo, el tira y afloja entre ambos descubre en realidad a dos personajes traumatizados que se necesitan emocionalmente el uno al otro, en tanto empiezan a descubrir la atracción sexual y el amor, creando a dos personajes adorables que vemos madurar ante nuestros ojos, aunque en una circunstancia tan extraordinaria como un asesinato.
Los actores secundarios crean un satélite de personajes carismáticos alrededor de los protagonistas que nutren la serie de interesantes (mini)subtramas, empezando por la pareja de policías, Teri (Wunmi Mosaku) y Eunice (Gemma Whelan), que aparecen por primera vez juntas en una escena tan propia de ‘Twin Peaks’ como la música que acompaña a esta misma escena (casi parecen los mismos Dale Cooper y Gordon Cole). Dos mujeres lesbianas que han tenido una relación esporádica pero tienen personalidades y maneras de trabajar muy diferentes, aunque eso mismo es lo que, a la vez, las une. También es atractiva la historia de Alyssa y su padre, una historia de abandono que perfila en Leslie (Barry Ward) un personaje paternal absolutamente patético con el que es muy difícil simpatizar, pero que no deja de proyectar una humanidad muy verdadera.
La tragicomedia perfecta: A 20 minutos por capítulo, ‘The End of the Fucking World’ cuenta muchas cosas en muy poco tiempo, y entre las cosas que no tienen cabida en su minutaje es el drama barato. Estamos ante una serie realmente turbia en la que el personaje principal presencia el suicidio de su madre y en la que suceden un intento de violación y un asesinato brutal. Hay tráfico de drogas, atracos y otro tipo de abusos a humanos y no humanos. Pero la serie narra estos acontecimientos con la misma apatía con la que los ve el personaje principal, creando una comedia negra cien por cien creíble, y en general un panorama tan surrealista por momentos que, quizá por ese mismo componente inverosímil, resulta muy propio de la vida real.
La música: un motivo importante por el que ‘The End of the Fucking World’ parece una “road movie” americana es la selección musical (que no la banda sonora, compuesta por Graham Noxon de Blur). Sin ir más lejos, la canción principal de la serie es ‘The End of the World’ de Skeeter Davis, que era de Kentucky, y durante la serie no dejan de sonar todo tipo de clásicos del pop, country y rock ’n roll estadounidense como ‘Laughing on the Outside’ de Bernadette Carroll, ‘At Seventeen’ de Janis Ian, ‘Settin’ the Woods on Fire’ de Hank Williams y otros temas de Wanda Jackson, Shaggie Otis, Brenda Lee, Timi Yuro o incluso Mazzy Star. Por cierto, todo temazos para buscarlos inmediatamente en Spotify en cuanto suenan en la serie.
“Con menciones a encontrarse dentro de “un pozo lleno de barro”, “con algunos huesos y la piel color papel quemado”, entre “millones de alfileres”, en un pozo desde el cual el protagonista intenta salir hincando los dientes en la pared, “resbalando” pero volviéndolo a intentar… el nuevo single de Izal ofrece un retrato muy poco evocador de la depresión, tan blando como la canción en la que lo enmarcan, llena de trucos aptos para su mensaje “vamos a por todas”, que en realidad termina sonando como una canción cualquiera de Vetusta Morla, solo que con una producción un poco más sucia. De vuelta al pozo”. Jordi Bardají.
«Tres años después de ‘Copacabana’, Izal vuelven con «una historia de búsqueda de aquello que te está machacando», según su propio cantante. Los madrileños se han convertido en uno de los grupos más coreados en los festivales, y este ‘El Pozo’ tiene todas las papeletas para seguir perpetuando eso. Los altibajos, el instrumental entre el primer estribillo y la segunda estrofa, la letra cargada de optimismo y los subidones -sobre todo el último- son algunos de los ingredientes para conseguir esto por parte de un tema sencillo y disfrutable, que no destaca por su innovación pero sí por mantener la fórmula que les ha llevado adonde están. La canción es 100% Izal: gustará a sus fans y, probablemente, les gane unos cuantos seguidores más de entre los asistentes al directo del primer festival donde la toquen». Pablo N. Tocino.
«Cosas que sí y cosas que no en ‘El pozo’ de Izal. Primero lo malo:
-el grupo no evoluciona ni sorprende como sí lo han hecho, disco a disco, Vetusta Morla. Hay unos sintes raros entre estribillo y segunda estrofa y ya: nada que no hicieran Phoenix hace una década.
-permanecen los tics sobrecargados de intensidad: la cuenta atrás parece que va a derivar en el «1, 2, 3, 14» de U2 en cualquier momento, y ese final coral es un estrés.
-el puente folkie con banjo y falso final es aburridillo. Lo único que pinta ahí es buscar un nuevo subidón que sumar a su discografía.
-hay alguna línea 100% Izal, involuntariamente desconcertante, como esa que alude a un «pobre músculo impaciente» que tiene «fiebre». ¿A qué músculo impaciente se podrían referir? (el pene no es un músculo).
Y terminemos con lo bueno:
-salvo alguna frase, puedo decir que por una vez entiendo la letra de una canción de Izal a la primera: es una canción de lucha para salir del «pozo» bastante clara.
-la melodía se ajusta 100% a esa idea: es agridulce, triste pero con un punto de esperanza.
-el estribillo es muy pegadizo, y sin duda uno de los más sólidos de su carrera.
-las guitarras, desde el primer segundo, presentan unas reminiscencias bastante evidentes del mundo del jevi, y en este caso saben ejercer de gancho cristalino para la canción. Necesito saber qué opina Metal Hammer de este tema con premura». Sebas E. Alonso.
Tracklist de ‘Autoterapia’, a la venta el 9 de marzo:
¡Ya podéis reservar #Autoterapia en físico y digital! Aquí tenéis el tracklist con los once temas de nuestro nuevo trabajo, que se publica el 9 de marzo.
Os tenemos preparadas algunas sorpresas para la preventa del álbum, dependiendo de la plataforma que elijáis (seguid leyendo) pic.twitter.com/YC6Ke9o16i
Os hemos hablado de Pale Waves en varias ocasiones porque, single a single, nos han ido conquistando. Esta noche de sábado 17 de febrero será una prueba de fuego para ellos en nuestro país, pues son los artistas invitados de la Sala 1 de RazzClubs (Sala Razzmatazz) y es ahí donde se podrá comprobar el alcance en vivo de hitazos como ‘There’s a Honey’ o ‘Television Romance’ (cada una ya con 4 y 3 millones de streamings en Spotify), que han de encantar a los seguidores de Haim o Chvrches, si bien ellos a quien citan como influencia es a sus referentes ochenteros: Prince, Madonna y The Cure.
‘The Tide’, una de sus composiciones más inmediatas, se ha crecido desde que os la presentamos hace un par de semanas como una canción de amor luminosa «yo seré la marea y tú serás el mar» y aparece en nuestra playlist con las mejores canciones del mes. Estos días han presentado un vídeo en directo para ella que puede ser una pista de lo que puede verse hoy en el club barcelonés. Ojo, las entradas para verlos en Londres se agotaron en cuestión de minutos, por lo que pueden ser todo un «next big thing», aunque su líder Heather Baron-Grace no dé crédito. Decía en Billboard: «No soy muy consciente de dónde estamos ni de cómo nos va. Simplemente veo a cuatro «mejores amigos» que se conocieron en Manchester y aún hacen lo que más les gusta. Nunca lo veo desde otro punto de vista hasta que oigo hablar a la gente de nosotros, lo que me hace dar un paso atrás y decir: «¡Oh, Dios mío, nuestra banda se está convirtiendo en algo!».
El grupo ha hablado ya con BBC de temas nuevos como ‘Noises’ (dicen que es su favorita de verdad) y la única pena es que ya conozcamos 3 de las 4 canciones de ese EP debut que sacan el 16 de marzo en vinilo rojo. Ojo, esta noche en otras salas de RazzClubs, directo de Zombie Zombie (Lolita) y Carlos Bayona DJ (PopBar).
Zahara sigue asociada, en mayor o menor medida, a Operación Triunfo, y tras visitar la Academia para charlar con los concursantes y componer un tema para Eurovisión que finalmente fue descartado, la cantante ubetense ha invitado a su casa a merendar a la ganadora de la edición, Amaia Romero, por lo que ya es tema de moda en Twitter.
Ya especulamos en su momento con la posibilidad de que Zahara compusiera la canción de Eurovisión para Amaia, y aunque al final no ha sido así, parece que la relación de ambas cantantes se extiende más allá del concurso, como demuestra la visita de Amaia a casa de Zahara y las instantáneas que esta visita ha producido, algunas realmente divertidas, como la foto colgada en el Instagram “Zahara Cabreada”, en la que puede verse a Zahara con cara de pocos amigos y a Amaia haciendo su mueca a lo Ylenia.
Romero ha empezado el día concediendo varias entrevistas por RTVE, y entre otras cosas ha sido noticia por desvelar durante una sesión de maquillaje que la cadena pública prepara un documental sobre Operación Triunfo. No es ella, por cierto, la única que se ha reunido con un cantante famoso en los últimos días: su pareja Alfred ha comido con Massiel y la habladuría en Twitter le sitúa de cena con Leiva.
Os recordamos que charlamos con la autora de ‘Santa‘ sobre la interpretación de ‘Con las ganas‘ en OT.
Guille Milkyway de La Casa Azul está de actualidad por el lanzamiento de ‘El momento’, su nuevo single y nuestro nuevo top 1 semanal votado por el público, y porque acaba de terminar la edición de Operación Triunfo en la que ha ejercido de profesor. Por este motivo ha concedido una entrevista a ABC en la que deja declaraciones interesantes. Habla de cuánto le gusta la primera etapa de Julio Iglesias, del tema ‘Gwendolyn’ que escribió el mismo Iglesias, y llegando a los prejuicios de nuestros días, dice sobre la música urban: «Como género te puedo hablar de lo que a mí me interesa de ellos, y de lo que me disgusta. Lo de decir que es una mierda por incorporar algunos elementos es lo mismo que se decía cuando se escuchaba una guitarra eléctrica o cuando, en lugar de cantar, en el hip hop se rapeaba, o cuando con la música electrónica había gente que decía que eso no tenía ningún valor porque lo hacía una máquina. Hay que hacer análisis más profundos, preguntarse si el reguetón cosifica a la mujer…»
Aunque rápidamente matiza: «Hay un error: pensar que todo el reguetón es así, cosa que no es cierta. Hay reguetón mainstream y reguetón underground, por ejemplo. Otro error al analizar este tema es pensar que eso solo pasa con el reguetón, cuando es algo ha pasado toda la vida: los boleros son altamente machistas y cosifican a la mujer, el rock and roll, en sus inicios, cosificaba claramente a la mujer… Es algo que está en la sociedad, producto de un patriarcado que se piensa que los chicos son los que llevan la batuta. No voy a ser yo quien no lo niegue. Pero estoy en contra de las letras machistas del reguetón de la misma manera que me parecen asquerosas las de los temas de la música pop».
La conversación va de Adele a Georgie Dann pasando por Françoise Hardy, para terminar donde nos importa: ¿cuándo sale el disco que anunció hace año y medio? Estas son las novedades sobre ‘La gran esfera’: «Es un disco que he grabado como tres o cuatro veces. Lo recuperé hace un año y medio. Cuando una cosa se alarga es una mierda porque entras en una especie de bucle. ‘La Gran Esfera’ es un disco heterogéneo, hay canciones de hace seis años y de hace tres meses. Ahora me he prometido a mí mismo que entre este disco y el siguiente no van a pasar más de un año y medio o dos. También ha sido un tiempo en el que me he dedicado a muchas cosas, como ser padre». Se medio adivina por sus palabras que este disco sale ya, y el siguiente en 2020, pero lo creeremos el día que los veamos en la tienda de Elefant…
La Casa Azul asciende a lo más votado de nuestro top con el segundo single de ‘La gran esfera’, ‘El momento‘, dejando ‘Lo malo‘, una canción que le ha de resultar familiar, en el puesto 2. Entre las entradas, ninguna llega al top 20, pero en cualquier caso son las de Paramore, PJ Harvey & Harry Escott, Bad Gyal, Izal y Mon Laferte. Nos despedimos del single de Lily Allen, en su 10ª semana y ya en la mitad baja de la tabla. Ya podéis escuchar nuestra nueva lista de novedades y votar por todas vuestras canciones favoritas aquí.
Marilyn Manson sigue presentando ‘Heaven Upside Down‘ en Estados Unidos, aunque su último concierto en Huntington, Nueva York, ha sido un verdadero despropósito, tal y como recoge SPIN, que titula su noticia “Marilyn Manson se desmorona en el escenario y realiza una extraña improvisación blues con su banda”. Y no acaba ahí la cosa.
Una fan cuenta en Instagram que el concierto de Manson duró 1 hora y 15 minutos, pero que el artista apenas cantó cuatro canciones, y además de manera errante, “balbuceando” las letras y cortando los temas “al minuto de empezar”. En su lugar, esta persona cuenta que Manson se dedicó a conversar con el público en un evidente estado de intoxicación, a pedirle aplausos y adoración e incluso a enfrentarse a los asistentes, llegando a manifestar: “ya estáis en el público, así que yo puedo hacer esto toda la noche”. La fan asegura que a la hora y cuarto de concierto, Manson “lanzó el micrófono al suelo y se fue”.
Un vistazo a Setlist.fm descubre que Manson tocó no 4 sino 8 canciones, aunque a saber hasta qué parte, y de hecho se indica que dos en concreto las dejó sin terminar, estas son, ‘Disposable Teens’, que paró en el segundo estribillo, y ‘Dope Hat’, de la que solo interpretó una pequeña parte. En el vídeo que adjuntamos abajo, de hecho, es imposible distinguir qué canción canta Manson, que además canta de espaldas y sin ningún tipo de interés o esfuerzo. Un día malo lo tiene cualquiera pero… ¿seguro que no pasa algo más?
La controvertida ‘God’s Plan’ lleva 25 días en el número 1 del global de Spotify. Teniendo en cuenta que salió hace 26 días, no está nada mal. La canción, que aparece en nuestra playlist con Las Mejores Canciones del Momento, es un hitazo monstruoso con 200 millones de streamings solo en Spotify.
No necesitaba vídeo para despuntar, y Drake a veces no hace vídeos para sus macrohits o tarda meses en entregarlos, pero esta vez su sello le ha dado 996.000 dólares para hacer un vídeo y él ha decidido repartirlo entre gente que lo necesite más, lo que incluye escuelas y discapacitados. Eso es lo que vemos en su vídeo: Drake repartiendo fajos de billetes por ahí, mientras ha de contener las lágrimas de la emoción. «Soy tan de buena persona, albergo tanta Humanidad…», que decían en ‘Muchachada Nuí’.
Pero también le vemos bailando en un ostentoso centro comercial o dándose un baño de masas, sin duda jugando con el concepto de estar “endiosado”, cual Michael Jackson en su peor momento. Drake había indicado ayer en Instagram que esto era “lo más importante que [ha] hecho en [su] vida”. ¿Altruismo o egoísmo? Un debate que veíamos en el nuevo disco de Franz Ferdinand esta misma semana, pues la letra de ‘Lois Lane’ decía que “la motivación del altruismo es el egoísmo / El deseo del placer de la recompensa”. Que en este caso va a ser fina…