Miss Caffeina despedirán la «Gira Detroit» en un concierto único llamado «Motor City Show» (una referencia a Detroit) dividido en 3 partes. El fin de gira será el sábado 11 de noviembre en la Sala La Riviera de Madrid, donde presentaron el pasado enero su último álbum agotando todas las entradas. Los tres actos se llaman ROOM, ROCK y RAVE. El inicio del show será con ROOM, «con un ambiente íntimo»; para pasar a ROCK, «show eléctrico»; y se terminará con RAVE, con «las canciones más bailables de Miss Caffeina en un formato a modo sesión electro». Se anuncia un «repertorio especial para la ocasión además de invitados y más sorpresas».
El grupo celebrará así la excelente acogida del notable ‘Detroit‘, que además de incluir hits como ‘Mira como vuelo’, que ya lleva 6,7 millones de reproducciones en Spotify; y ‘Ácido’, a la zaga con 3,9 millones; ha sido reeditado incluyendo la voz de Iván Ferreiro en ‘Oh, sana’, así como otros temas inéditos. Las entradas para este concierto especial ya están a la venta en WeGow y las primeras 300 localidades incluyen un póster en A2. Os recordamos que podéis volver a ver nuestra entrevista con Alberto de Miss Caffeina y Zahara para nuestro canal de Youtube, en dos partes, bajo estas líneas.
Continúa la serie de versiones de The A.V. Club y desde la organización aseguran que cuando pusieron ‘Clocks’ en la lista de posibles versiones para 2017 (los grupos invitados escogen una versión de su lista), no se esperaban que nadie hiciera lo que han hecho Cloud Nothings.
Los autores de los rockeros y salvajes -pero en el fondo melódico bastante poperos ‘Attack On Memory’ y ‘Here and Nowhere Else’- han cogido una serie de teclados para aporrearlos por encima de la canción de Coldplay, en busca de una disonancia constante que ni Sonic Youth. No es exactamente una versión, pues aparte de la música de Coldplay, escuchamos de vez en cuando la voz de Chris Martin, pero desde luego el vídeo va a circular como curiosidad aunque solo sea por toda la cantidad de humo que emerge hacia la mitad o la presencia de sonidos de gatos. También cabe un guiño a ‘Scatman’ del ya fallecido Scatman John.
Algo que quizá habríamos esperado más de una banda como Fuck Buttons que de Cloud Nothings, que este año volvían con el notable ‘Life Without a Sound‘, un álbum que están presentando este verano y otoño por Norteamérica, e incluye temas tan popis como ‘Modern Act’, que podría ser perfectamente una canción de Weezer. Nada que ver con esto:
‘Tú conmigo’, la canción que se han sacado de la manga Vitalic y La Bien Querida, ha sido durante este fin de semana el viral número 1 de Spotify España, bajando este lunes a la posición número 3. La lista de virales de Spotify refleja qué canciones comparte más la gente y, al margen de cuánta gente sea necesaria para «viralizar» un tema en esta red, lo seguro es que la lista resultante de 50 virales tiene miles de oyentes. Así ‘Tú conmigo’ suma ya más 100.000 escuchas desde su lanzamiento hace un par de semanas. Aún no es una de las canciones más oídas de la historia de Vitalic y La Bien Querida, pues ambos cuentan con una larga trayectoria, pero sin duda el dato significa que la colaboración ha sorprendido a los seguidores de ambos.
JENESAISPOP tenía la oportunidad de hablar tanto con Vitalic como con La Bien Querida de este tema. En la entrevista resultante él nos indicaba que la de ella era precisamente la voz que andaba buscando (según ella, él quería algo próximo a Jeanette), y llegó a ella a través de Alex Ferrer, con quien grabó ‘Voyager’ en Barcelona. Precisamente en este disco estaba la canción original, ‘El viaje’, que en principio era instrumental. Siguiendo las indicaciones de lo que quería para la letra, Ana Fernández-Villaverde hizo el texto: «En esta canción hablo sobre las sensaciones que siente la gente a la que le gusta mucho viajar por viajar que, por cierto, no es mi caso. A mí me gusta mucho viajar cuando tengo algo que hacer en ese sitio al que voy y sobre todo me gusta muchísimo viajar con la imaginación. Y luego, como suelo hacer con mis canciones, la llevé al “tú y yo”».
Os recordamos que La Bien Querida también ha lanzado recientemente los dos primeros adelantos del álbum que saca el próximo otoño, ‘Fuego’. Se trata de ‘7 días juntos‘ y ‘Dinamita‘.
Dentro del castañazo que se está pegando por doquier, Australia es uno de los países que más está apoyando ‘Witness’, el último disco de Katy Perry. Este es uno de los pocos lugares en que el largo ha resistido 3 semanas en el top 10 y además ‘Swish Swish’ esta semana recupera posiciones, subiendo al número 44, a diferencia de lo que ocurre en Reino Unido.
Para reforzar esta suerte, Katy Perry está realizando algo de promo en este país y ha actuado este fin de semana en The Voice Australia, interpretando ‘Swish Swish’ en solitario, sin la parte de Nicki Minaj, como sucedía en Saturday Night Live (Nicki ha llegado a cantarla por su cuenta en la ceremonia de los NBA Awards); y también ‘Chained to the Rhythm’ con los participantes del programa en el país.
Especialmente la primera es una estupenda presentación desde el punto de vista estético que, inspirándose en el uso metafórico del mundo del baloncesto de la letra, sitúa a Katy Perry primero encima de una canasta y luego dentro de otra gigante. Los múltiples bailarines que la acompañan nos recuerdan que 1) Katy Perry no piensa rendirse fácilmente con la promoción de este disco y 2) la cantante se sigue dirigiendo a los fans del dance noventero y la pista de baile, por mucho ‘Save as Draft’ haya sido enviada a las emisoras de “adult pop” estadounidense.
Os recordamos que el lyric video de ‘Swish Swish’, con la reina del meme en Brasil Gretchen, acaba de ser estrenado.
Susan Christie era otra artista más de folk que en los 60 pugnaba por iniciar una carrera en los Estados Unidos. Originaria de Philadelphia, había tenido un semiéxito “novelty” en 1966 con ‘I Love Onions’ pero para el final de la década su propuesta musical estaba centrada en un enfoque mucho más serio, que culminó con la grabación de un elepé junto al productor John Hill en 1969 para la Columbia. Destinado a ser editado en 1970, el sello decidió a última hora cancelar su lanzamiento y archivarlo por no estar seguros de su potencial comercial. La leyenda dice que sólo se conservaron tres copias del disco. Y nada más se volvió a saber de Christie.
Flashforward a 40 años después: el dj inglés Andy Votel encuentra en una cubeta de discos de vinilo viejos una copia de ‘Paint a Lady’ y su sonido de psicodelia folk le deja noqueado, sin saber todavía que se trataba de uno de los discos más imposibles de encontrar del mundo (si es que alguien lo estaba buscando). No pasa mucho tiempo hasta que consigue reeditarlo (en 2006) en su sello Finders Keepers. Una de las canciones tiene el honor de ser editada, además, en single. Es sin duda la mejor pieza del disco, una joya de eso que décadas después se ha dado en llamar folk funk. Su título, ‘Paint a Lady’.
Gran melodía, voz hermosísima con cierta oscura melancolía, y esos arreglos imponentes llevados en volandas por la sensacional batería de Jim Valerio hacen de ‘Paint a Lady’ otro de esos clásicos instantáneos renacidos del olvido.
¿Es pues Christie otra desconocida a la altura de diosas folk desenterradas como Vashti Bunyan? No exactamente, porque escuchando el disco entero aparecen algunos temas de menor interés y los estilos varían sin mucha coherencia, a diferencia de la sublime obra en 1970 de Bunyan. Pero como ella, algunos artistas contemporáneos consiguieron animarla a colaborar con ellos, como Jane Weaver para su disco de 2010 ‘The Fallen By Watch Bird’.
En la actualidad, el interés por ese subgénero transversal llamado folk funk sigue en auge. Algo muy especial tienen todas esas canciones hechas por artistas de folk en las que se colaba un ritmo totalmente propio de la música negra, y que sin embargo encajaba perfectamente. Hay muchos ejemplos de artistas conocidos como el ‘Hurdy Gurdy Man’ de Donovan o incluso casos en dirección contraria, en los que una artista negra probaba a hacer folk (‘I Can See the Sun in Late December’ de Roberta Flack), pero el verdadero placer está en descubrir temas de folk funk en los discos de grupos o solistas más oscuros, como Susan Christie, Lani Hall o Jerry Corbitt. Para los interesados, en la Red abundan selecciones más obvias o más oscuras, según el gusto.
Escucha más gemas ocultas de “folk funk” en el nuevo Popcasting de Jaime Cristóbal, ya disponible en este enlace.
A la espera de un vídeo oficial para ‘Swish Swish’, el tercer single de ‘Witness’ de Katy Perry, se estrena hoy un «lyric video» para la canción por un lado protagonizado por Gretchen y una corte de bailarines en algún punto intermedio entre los 80 y los 90 y por otro por pelotas y canchas de baloncesto, en sintonía con la letra de la canción. El tema, que es una respuesta a «haters», recibe su nombre del tipo de canasta que no toca el aro.
Gretchen es una cantante, actriz y bailarina brasileña, conocida desde finales de los años 70 y principios de los 80. Su perfil en cine infantil, sus posados desnuda y últimamente el mundo del reality parecen situarla en un perfil a medio camino entre Alaska y Leticia Sabater, si bien si en los últimos tiempos se ha hecho famosa ha sido por aparecer en multitud de gif’s y memes de la red. Un articulista de Buzzfeed publicaba en 2016 algunos de ellos, situándola como «la mujer del año en internet». De hecho Nicki Minaj, invitada en este tema, preguntaba hace 3 meses en Twitter quién era Gretchen y por qué estaba en «todos los gifs» que le pasaban.
Un divertimento para Nicki y Katy y sus seguidores (y los de Gretchen) que no sabemos si rescatará ‘Swish Swish’ de las posiciones bajas que ocupa en las listas de medio mundo. Actualmente es número 51 en el global de Spotify, y con lo que parece que Katy Perry sí va a apuntarse un «tanto» es con el ‘Feels’ que ha grabado junto a Calvin Harris, top 10 en la mencionada lista mundial de la plataforma de streaming, e inminente top 10 en Reino Unido, asistida por su refrescante vídeo.
😭😂😂 man can someone tell me WHO this lady is?!?!! This lady been in EVERY other GIF for like the last 6 months. Like I jus…😂 https://t.co/fwnerDbLVq
El pasado viernes se publicaba oficialmente el tráiler de ’England Is Mine’, el biopic de Morrissey, no autorizado, sin música ni frases conocidas del artista, que retrata su vida justo antes de que los Smiths publicasen su primer disco. La cinta se centra, por tanto, en los años entre 1976 y 1982. La reacción de sus seguidores ante el primer tráiler fue buena y el sentir de las decenas y decenas de comentarios de su web de fans Morrissey-Solo era positivo: “me lo esperaba peor”, “Jack Lowden ha trabajado duro en lograr una voz parecida a la de Morrissey al hablar” y por supuesto recibió elogios ese momento situado estratégicamente al final del tráiler, que muestra a Johnny Marr llamando al timbre de Morrissey.
Sin embargo, la cinta dirigida por Mark Gill ha pasado este fin de semana por el Festival de Cine de Edimburgo y acumula sobre todo críticas encontradas de 3 estrellas sobre 5, con alguna de 4 y alguna de 2. La más significativa es la de The Hollywood Reporter, que habla largo y tendido sobre cómo los años elegidos no son los más significativos de Morrissey, se queja del poco protagonismo de Johnny Marr, de cómo el guión se centra en la relación de Morrissey con las mujeres y “parece más preocupado por evitar baches y comparaciones inevitables que de crear su propio camino creativo”. Esta crítica tiene buenas palabras para la interpretación de Lowden o el modo en que se ha resuelto lo musical, pero cree que la sombra de ‘Control’, el biopic de Ian Curtis, con quien comparte productor (Orian Williams), es alargada.
The Fan Carpet, el medio que le ha dado 4 estrellas, elogia también el uso de música y literatura en la cinta como forma de situar a Morrissey, que compara con ‘Nowhere Boy’, así como de nuevo la labor del actor protagonista. En cambio, The List, el medio que suspende la cinta, cree que «la ausencia de música (de los Smiths) y sustancia hará desesperar a sus fans».
Por su parte, James Maker, autor de ‘AutoFellation’ y amigo de Morrissey en los años referidos, ha tenido unas palabras muy duras contra el film en Facebook tildándolo de “ficción”. Cree que el genio de Morrissey no aparece por ningún lado, asegurando que solo la madre de Morrissey ya debería demandarlos “por la malinterpretación que hace hasta de las cortinas”. “La premisa de que si Morrissey ha podido ser cantante, podrá serlo cualquiera, es un insulto al artista”, dice además de recordar que el cantante tenía muy pocos amigos en la época y que por tanto los personajes que vemos están “inventados”. «El hecho es que este no es Morrissey» es su declaración más sonora.
Colson Baker lo tiene todo para ser la nueva estrella del pop norteamericano: ha nacido en los 90, está tatuado hasta el tuétano, es guapo y ha sido capaz de empatizar con la cultura negra, pero es blanco (lo cual tristemente implica una mayor tolerancia de parte de la sociedad). Y ‘bloom’, su tercer disco oficial de estudio (aunque ha publicado como el doble de mixtapes), es el álbum que le ha hecho explotar definitivamente. En una línea que recuerda al rap pop comercial de DJ Khaled, Machine Gun Kelly equilibra (o lo intenta, al menos) su faceta como MC puro (y además muy rápido) y la radio-friendly. La primera es, claramente, la que domina y en la que resulta más creíble y personal: al margen de ‘Trap Paris’, su atractivo single con Ty Dolla $ign y Quavo (con base de Sonny Digital –Drake, 2 Chainz–), brillan ‘Moonwalkers’, ‘Golden God’ y ‘Can’t Walk’, en las que se pone en manos de productores poco conocidos pero muy interesantes como DubXX y JP Did This 1 o generalmente en la sombra como H*Money (Ariana Grande, Fifth Harmony o Jennifer Lopez).
En cuanto al lado más pop de ‘bloom’, MGK logra notables aciertos en los que, desde su perspectiva personal, emula al Eminem que arrasaba las listas de éxitos con Rihanna o Dido. Tal es el caso de una ‘Bad Things’ en la que sabiamente deja brillar a Camila Cabello con una fantástica melodía, ‘At My Best’, otro dueto con voz femenina (en este caso la de Hailee Steinfeld) también presto para el éxito, y una ‘Go For Broke’ junto a James Arthur que transita caminos de rap-rock alternativo a lo TwentyOne Pilots. Todo ello, obviando que sus letras son bastante inanes –retratando relaciones chungas cuando no caen en una glorificación del consumo algo infantil–, sería suficiente para certificar que su éxito es comprensible y ajustado a unos logros.
Sin embargo, el pretendido equilibrio entre ambas vertientes queda dilapidado en una recta final en la que a Baker y su equipo se le ha ido la mano con el azúcar, pero a lo grande. Ya es entendible que en un disco que pretende triunfar comercialmente, incluya un par de baladitas. Pero, ¿tenían que ir todas juntas al final del disco para echar por tierra lo conseguido en la media hora anterior? Y peor aún, ¿tenían que ser tan melifluas como ‘Rehab’, ‘Let You Go’ y ’27’, todas ellas dignas de Nickelback? Un WTF final que, la verdad, no sabemos bien cómo encajar. En todo caso, auguramos que se tratan concesiones de cara a la galería (o en búsqueda de algún Grammy AOR) que poco reflejo tendrán en los conciertos que ofrece esta semana en España (mañana, 4 de julio, en la sala Arena de Madrid; el miércoles, 5 de julio, en la Razzmatazz de Barcelona) y que posiblemente se centrará en su repertorio más rap.
Calificación: 6/10 Lo mejor: ‘Bad Things’, ‘Trap Paris’, ‘Moonwalkers’, ‘At My Best’, ‘Can’t Walk’ Te gustará si: te enganchaste al rap con Eminem y sus hits con divas pop, y has acabado escuchando trap. Escúchalo: Spotify
Skepta ha compartido la versión de estudio de un tema llamado ‘Hypocrisy’ que ya ha estrenado en vivo y que de hecho puedes haber oído ya, si presenciaste su actuación en Primavera Sound.
El estribillo del tema no puede ser más autoafirmativo con respecto a sus haters on-line (“Cause they try to disrespect me / When they’re online especially / But everyting cool when they check me / Because I’m so cool and deadly”) y vuelve a hablar en contra de la adicción a internet, tema que ya trataba en su último álbum, el notable ‘Konnichiwa’ (“tengo 15 diferentes iPhones, aunque no soy de móviles”). Por su parte, en la segunda mitad dice que él no hace rap consciente, “aunque todavía conoce a Wretch (32) y a Kendrick (Lamar)», si bien lo más significativo son esas líneas en las que dice que “los sellos están muriendo, nadie firma ningún contrato / sabemos la verdad que están ocultando / mira, mis premios colgando en la pared”).
Aunque si por algo está siendo noticia este ‘Hypocrisy’ es por contener una frase en la que Skepta revelaría que ha rechazado el nombramiento como miembro de la Orden del Imperio Británico («acabo de volver de los Ivor (Novello) / Y mira lo que hemos recogido/ El MBE fue rechazado / No estoy intentando ser aceptado”. «Todos los días cago y meo sobre esta hipocresía», dice uno de los puentes más sonoros.
Aparte del referenciado Ivor Novello, Skepta ha ganado premios en los BET Awards, los NME Awards y el Mercury Prize por su último trabajo, el mencionado ‘Konnichiwa’, que ha logrado ser disco de oro en las islas británicas.
Haroon Syed, un joven de 19 años de Londres, ha sido condenado a cadena perpetua por planear cometer un atentado terrorista en el centro de la ciudad, lo que incluía, entre otros objetivos como Oxford Street, la colocación de una bomba en las inmediaciones de un concierto de Elton John que se celebraba el 11 de septiembre en Hyde Park.
Por suerte, Haron pudo ser detenido el 8 de septiembre, tres días antes del evento tras haber contactado por internet con un agente secreto británico que se estaba haciendo pasar por un extremista llamado Abu Yusuf y que creía que le iba a conseguir armas, en concreto una metralleta, un chaleco protector y explosivos. Aunque reconoció que no tenía dinero para hacerse con las armas, quedaron en una cafetería, donde el agente pudo registrar la conversación.
El juez Michael Topolski ha dictado la sentencia, indicando que deberá cumplir al menos 16 años y medio de cárcel antes de tener una revisión de la condena. Durante el mes de abril, un mes antes del atentado al término de un concierto de Ariana Grande en Manchester, Syed se había declarado culpable de haber planeado cometer un atentado en Londres entre abril y septiembre del año pasado. Su hermano, Nadir Syed, de 23 años, también fue condenado recientemente a cadena perpetua por planear un atentado yihadista el Domingo del Recuerdo de 2014.
El concierto de Elton John de 2016 en Hyde Park era un homenaje a las víctimas del 11-S en el 15º aniversario de la tragedia y pudo desarrollarse con normalidad, con la colaboración de BBC Radio 2, por lo que aparece al completo en Youtube.
Decenas de actuaciones musicales han tenido lugar en el World Pride celebrado durante los últimos días en Madrid: C. Tangana actuando frente a una Puerta del Sol totalmente abarrotada de gente de todas las edades y tipos, coreando cosas como «AGZ» o pidiendo a gritos ‘Mala mujer’, que por supuesto llegó al final, y dejándole una imagen que como madrileño muy difícilmente olvidará; Presumido sin poder terminar su apañado set de 15 minutos porque a los 13 y medio aproximadamente les cortaron; Fangoria haciendo un repertorio de hits también en Sol, incluido ‘A quién le importa’, que ha sido regrabado como himno oficial en plan «all star» con Alberto de Miss Caffeina, Marta Sánchez…, etcétera.
Lo que pasó en el Orgullo quizá debería quedar en el Orgullo, pero el sábado hubo una retransmisión por televisión de la manifestación en Telemadrid y eso incluyó a su término un especial Eurovisión desde la Puerta de Alcalá con, entre muchas otras, la actuación de Ruth Lorenzo, Conchita Wurst y Suzy (la portuguesa de ‘Quero ser tua’) haciendo ‘I Will Survive’. No pudo estar más dominada por el caos. No pasa nada, desde el principio aclaran que estaba improvisada y que no habían ensayado, pero casi que mejor aún, porque en la segunda mitad de la actuación aparecen una serie de planos que son, de verdad, para verlos.
En un momento dado nadie sabe quién tiene que cantar cada parte, en el minuto 1.52 nadie da la réplica a una sobreexcitada Ruth Lorenzo, Suzy tiene entonces serias dudas de estar dando pie con bola con la letra, su cara entre los minutos 2.50 y 2.55 antes de optar por meter un grito es tan inenarrable que a continuación vemos a Conchita Wurst totalmente despollada… y el baile en solitario de Ruth Lorenzo en torno al minuto 3.15 tampoco es que esté nada mal. Ni el momento en que Lorenzo le indica con un dedazo a Conchita «ahora cantas tú». Un trío de lo más simpático que va a pasar a la historia, aunque no por las razones esperadas.
Os dejamos con el vídeo indicado, otro que contiene más actuaciones de las 3 protagonistas y también con la versión de ‘Born This Way’ de Lady Gaga subida por la propia Ruth Lorenzo a Instagram.
‘La Playlist’ en nuestro canal de YouTube (suscríbete directamente aquí para no perderte ningún vídeo) no descansa ni a pesar de la resaca que nos ha dejado el World Pride 2017 el pasado fin de semana en Madrid, así que este lunes hemos sacado toda nuestra artillería pesada en forma de maquillaje para que no se nos noten las ojeras.
En ‘La Playlist’ de hoy abordamos tres canciones de las publicadas este fin de semana que nos han parecido fundamentales. La primera, ‘New York’ de St Vincent, que se perfila ya como una de las mejores canciones que se van a lanzar en este 2017, y que además ha contado con la unanimidad de crítica y público.
La segunda es un poco más polémica: se trata de ‘Mi Gente’ el nuevo tema que J Balvin presentó el pasado jueves con un vídeo que copa ya las listas de lo más visto en YouTube en este momento, superando los 26 millones de visitas. Una canción ideal para desprenderse de complejos y bailar como si no hubiera un mañana.
Y, finalmente, dedicamos nuestros últimos minutos a la última ida de olla de Ojete Calor, que han transformado la mitiquísima ‘Freed From Desire’ de Gala en un himno veraniego que anima a los tetes a recogerse después de una extenuante noche de farra.
Shakira ha viajado esta semana a Rosario, a 300 kilómetros de Buenos Aires, en primera clase y en un vuelo que le ha salido por unos 3.750 euros la hora, según ha averiguado Vanitatis, para acudir a la boda de Leo Messi. El tipo de avión en el que ha viajado es válido para 7 u 8 pasajeros. Pero lo que no podía adivinar la autora de ‘El Dorado’ era que un vídeo a bordo terminaría entre los mayores virales de Youtube en España durante este fin de semana.
No sabemos si la cantante desembolsó tal cantidad de pasta para que una azafata terminara bailándole un poco de aquella manera uno de sus hits, y en concreto uno tan manido como el ‘Waka Waka’, pero lo cierto es que Shakira, en mitad de ese vuelo, se ve interrumpida por esa musiquilla que le resulta tan familiar, y ella, comprobando las habilidades de la simpática azafata, aguanta el tipo y hasta parece disfrutarlo.
Shakira vive uno de los mejores momentos comerciales de su carrera entre la población hispanohablante tras varios éxitos encadenados: ‘La bicicleta’, ‘Chantaje’ y ‘Me enamoré’, todos ellos acumulando decenas de millones de streamings e incluidos en su nuevo disco, que presentará en vivo en noviembre en cuatro ciudades españolas y en varios puntos del mundo. Las entradas están a la venta a través de Ticketmaster.
Shakira & Piqué are on their way to Messi's wedding (Shakira also performing) & flight attendant gets creative. pic.twitter.com/ztCvBmsYcu
Tony Hadley, cantante de Spandau Ballet, ha acudido a Twitter para anunciar que ya no es el vocalista de la banda por razones ajenas a su voluntad. El escueto tuit dice lo siguiente: “Ya no soy miembro de Spandau Ballet y no tocaré con la banda en el futuro”. Se incluye una imagen con un cortísimo comunicado en el que dice: “debido a circunstancias más allá de mi control, con gran pesar me veo obligado a anunciar que ya no soy miembro de la banda Spandau Ballet y que por tanto no podré tocar con el grupo en el futuro”.
Horas después, el grupo ha colgado en su web un comunicado en el que vienen a decir que Tony Hadley se ha ido porque ha querido. «Para frustración nuestra, Tony dejó claro en septiembre de 2016 que no quería trabajar más con la banda. Esto no ha cambiado y 2015 fue el último momento en que pudimos actuar con él. Así que hemos decidido pasar página como banda».
Tony Hadley sí es el cantante histórico de Spandau Ballet, quien ha entonado todos sus mayores hits, desde ‘Gold’ a ’Through the Barricades’, aunque es cierto que el compositor principal de la banda siempre ha sido el guitarrista Gary Kemp. Tanto Hadley como el baterista John Keeble y el saxofonista Steve Norman decidieron denunciar a Gary Kemp en 1999 para que este compartiera los royalties. La denuncia no fue a buen puerto y sin embargo, en 2009 lograron reunirse y publicar un disco llamado ‘Once More’ que alternaba regrabaciones de éxitos con material nuevo. En 2014 sacaron un documental llamado ‘Soul Boys of the Western World’, que no pasaba por alto sus años negros, en España pudo verse en In-Edit y lo reseñamos en este artículo. En aquel momento parecía que habían limado diferencias, pero parece que las cosas han vuelto a ir mal dentro de la banda.
Curiosamente, Tony Hadley sí canta en el single que acaba de conquistar las listas de éxitos de Reino Unido, un tema benéfico por las víctimas del incendio de la Torre Grenfell.
A statement from Tony Hadley :- I am no longer a member of the band Spandau Ballet & will not be performing with the band in the future. pic.twitter.com/KcuNGTtSFn
El trío Haim publica esta semana ‘Something To Tell You’, su segundo disco de estudio, envuelto en una considerable expectación tras el éxito de su debut ‘Days Are Gone’. Además de promocionarlo con varios singles, vídeos y actuaciones en televisión, además de una inesperada visita sorpresa al reciente Primavera Sound de Barcelona.
Otra forma de promocionar este álbum que han encontrado las hermanas es un vídeo de Funny or Die en el que podemos conocer a Frime, una cuarta hermana Haim (“fraim haim”, ¿lo pilláis?) que parece ser la oveja negra de la familia, que ni siquiera sabe pronunciar su propio apellido. Frime no es otra que la actriz ganadora de un Oscar y un Globo de Oro en 2016 por su papel protagonista en ‘La habitación’, Brie Larson.
La cuarta Haim se esfuerza por demostrar a sus hermanas que quiere y puede formar parte del grupo, pese a su carácter indeseable y pretender que ha compuesto una canción… de The Beatles, aquellos hermanos. El vídeo lo remata haciendo el papel de madre Carnie Wilson, integrante del grupo vocal de los 90 Wilson Phillips, con las que Haim han sido comparadas frecuentemente.
Jay Z y Kanye West formaron en ‘Watch The Throne’ un tándem que parecía inalcanzable para el resto del mundo del rap. Su alianza en aquel álbum era también un símbolo de la amistad que unía al genio de Chicago con la familia Carter: no hace falta recordar que la enemistad de West con Taylor Swift tuvo su origen en el número que montó en directo en los MTV Awards 2009 para defender que Beyoncé y su ‘Single Ladies’ merecían un premio que obtuvo la joven rubia.
Pero todo se torció por motivos no del todo claros y West, que luego hubo de cancelar su gira por motivos de salud física y mental, escenificó su ruptura con la pareja en una noche tristemente famosa en Sacramento. Aquel día Kanye interrumpió poco después de empezar su presentación del entonces reciente ‘The Life of Pablo’ para elaborar un errático discurso en el que pedía a Jay Z que le llamara, pero que no le enviara matones, e insinuaba que Beyoncé actuó en los MTV Awards solo si le garantizaban que obtendría un galardón.
Meses después, cuando Kanye parece recuperado de su crisis de salud, Jay Z ha publicado este fin de semana un nuevo disco que no ha venido precisamente a apaciguar el beef entre ambos. Según Stereogum, en ‘4:44’ –no especifica en qué canción– Shawn Carter canta “le disteis 20 millones sin parpadear / él os dio 20 minutos sobre el escenario, ¿en qué estaba pensando?”. Obviamente, parece aludir a Kanye en aquella noche en Sacramento y, teniendo en cuenta que por entonces no estaba pasando por un buen momento, parece un golpe bajo que se antoja difícil de resolver.
West por el momento no se ha pronunciado pero sí ha salido a la luz una noticia en la que podemos encontrar una explicación al desencuentro de los antes amigos. Al parecer, Kanye mantiene desde hace meses una disputa económica con Tidal, la plataforma de streaming promovida por Jay Z con el apoyo de él y otros artistas como Daft Punk, Madonna, Rihanna o Deadmau5. Según TMZ, West reclama 3 millones de dólares a Tidal: un bonus de 1,5 millones por las suscripciones que habría atraído hacia ella ‘The Life of Pablo’, y otro millón y medio en concepto de unos vídeos musicales que habrían sido estrenados en la plataforma… si Kanye los hubiera entregado (argumenta, a su vez, que no lo hará hasta que no le paguen).
Esta disputa habría llevado al autor de ‘Yeezus’ a querer abandonar la plataforma, que se remite a su contrato de exclusividad aún en vigor y diciendo que, si lo incumple, será demandado. West, a su vez, ha respondido que él también demandará a la compañía de streaming. Así las cosas, dada la firme apuesta de Carter por su servicio de música, parece que la paz entre Kanye y Jay solo será posible si hay antes un acuerdo económico entre West con Tidal.
Este fin de semana se ha celebrado en Santa Coloma de Gramanet la cuarta edición de Rock Fest, un evento dedicado a los amantes del hard rock que ha congregado en los últimos tres días a nombres del calado de Alice Cooper, Aerosmith, Europe, Sepultura, Ñu o Rosendo. También a Deep Purple, cuya actuación del pasado sábado ha sido noticia por razones no estrictamente musicales.
Prácticamente todos los diarios generalistas nacionales destacaban en sus portadas de este domingo que el legendario grupo británico autor de ‘Smoke on the Water’ había interpretado ‘Els Segadors’, canción escrita a finales del siglo XVIII por Francesc Alió y Emili Guanyavents y reconocida como himno nacional catalán reconocido en el Estatuto de Autonomía catalana. En realidad, se trató solo de una introducción ejecutada por el teclista Don Airey previa a la canción ‘Perfect Strangers’.
Quizá la “gravedad” del asunto venga porque Carles Puigdemont, President de Catalunya, agradeció al grupo con un tuit en inglés al grupo su gesto y, dada la tensa situación política actual, todo es mirado reojo. Como refleja Público, este guiño a la cultura local de Airey es habitual en los conciertos de Deep Purple: el viernes en Bilbao, interpretó el himno del Athletic Club justo antes de la misma canción.
El bajista Stephen Bruner es, pese a su juventud, un experimentado músico que comenzó tocando el bajo en las leyendas del thrash metal Suicidal Tendencies con apenas 16 años, cuando su hermano Ronald (hoy un celebrado batería de jazz) militaba también en la banda. Su carrera como bajista, sin embargo, ha ido evolucionando hacia territorios más experimentales: como Thundercat ha publicado hasta el momento tres discos de estudio en los que parte de los clásicos del jazz y el funk para empujarlos hasta nuevos límites.
Obras como el alabado ‘Apocalypse’ le han servido para convertirse en un reputado e inspirador músico, que ha aportado su singular estilo en discos tan importantes de los últimos años como ‘You’re Dead!’ de Flying Lotus, ‘To Pimp A Butterfly’ y ‘DAMN.’ de Kendrick Lamar o ‘The Epic’ de Kamasi Washington (que, curiosamente, actúa en España dentro de un par de semanas).
Este año, ya con el estatus de estrella del soul y el R&B contemporáneos, ha publicado el fabuloso ‘Drunk’, un disco complejo pero fascinante en el que incluso ha coqueteado con el yacht rock, invitando a cantar en él a estrellas del –en principio– decadente género como Michael McDonald o Kenny Loggins. Presentando precisamente este disco y tras haber pasado fugazmente por el Sónar, Thundercat nos visita el próximo otoño: estará el día 23 de noviembre en el Teatro Barceló de Madrid y, un día después, en la Sala Apolo de Barcelona. Las entradas están ya a la venta en canales habituales a un precio de 30€.
El ritmo de publicaciones de Neil Young está muy por encima de la media de la industria discográfica y nos está acostumbrando al menos a un lanzamiento al año. Si no dos, como el pasado 2016 cuando además de ‘Earth’, nuevo disco junto a Promise of the Real –banda que ya le acompañó en su disco de 2015 ‘The Monsanto Years’–, lanzó ‘Peace Trail’, inspirado en la lucha medioambiental de varias tribus de indios norteamericanos contra un gasoducto.
Ahora, el canadiense nos sorprende con una nueva canción lanzada con motivo de la celebración del 4 de julio, día de la Independencia de Estados Unidos. Se trata de ‘Children of Destiny’ y en ella vuelve a mostrar su enorme preocupación por el medio ambiente en una letra que reflexiona sobre la herencia ecológica que recibirán nuestros hijos y nietos. Lo hace, además, con un sonido verdaderamente épico, como de himno.
Y no es un decir: la grabación, realizada en directo en los célebres estudios Capitol de Hollywood, se llevó a cabo con los ya habituales Promise of the Real y una orquesta de 56 músicos y suena verdaderamente atronadora. Su vídeo alterna imágenes un tanto amateurs de Young interpretando el tema con escenas reales de la famosa Marcha de la Mujer del pasado año en Washington D.C., ciudades de Medio Oriente bombardeadas y celebraciones patrióticas yanquis. Esta composición, además, es una colaboración con Niko Bolas, un veterano productor con el que Young trabajara en discos tan conocidos como ‘This Note’s For You’ o ‘Freedom’. ¿Será el anticipo de su cuarto disco en poco más de dos años?
La banda grancanaria The Birkins ha venido desde principios de esta década desarrollando una carrera orientada a un pop rock de corte aparentemente clásico, que aderezaban con cierto afán experimentador y un inédito gusto por la chanson. Tras tres álbumes (en su debut contaron con la presencia de nada menos que Dayna Kurtz), el próximo otoño se disponen a publicar su cuarto disco de estudio y parecen decididos a no pasar desapercibidos con él. Para empezar, al menos en su single, abandonan el inglés y el francés habituales en sus canciones para cantar en su lengua materna. Y no es el único giro que dan en él.
‘Chantal (o cómo dar de lado a una canción)’ tiene desde el primer instante un ambiente muy particular, que respira la oscuridad del primer Nick Cave pero que en su estribillo roza con la punta de los dedos una melodía memorable que podría haber cantado David Bowie… o Camilo Sesto. Paco Loco dispone, hábilmente, una producción con una pátina de baja fidelidad que la hace sonar como si estuviéramos ante una grabación perdida de un grupo maldito de los 80, para coronar este gran single.
Birkins (nótese cómo han pasado a prescindir del “The” en su nombre) explican, además, que hay en ella un curioso y romántico trasfondo metamusical: “es la historia de una canción con nombre y voz de mujer que decide salir del olvido al que estaba relegada y reclamar su valía a su autor”. Cristina Santana pone pues voz a Chantal, que habla a Daniel Machín, su autor. Un llamativo regreso que nos pone en alerta sobre lo que no espera en ese nuevo disco de Birkins.
Hace unas semanas hablábamos del dúo francés Acid Arab, dos músicos y productores tan fascinados con la música del norte de África, Oriente Medio y Asia como con la electrónica, realizan en sus canciones un acercamiento de ambos mundos, haciendo bailar a las nuevas generaciones con melodías del folclore magrebí, etíope o iraquí.
Con motivo de su visita al ciclo Caprichos de Apolo en la Sala Apolo de Barcelona, el próximo lunes día 3 de julio, hemos sometido a Guido Minisky y Hervé Carvalho a nuestro Tipo Test para conocer bien sus orígenes, influencias y fetiches musicales que les definen.
1.-¿Tienes canción favorita de todos los tiempos? En caso negativo, ¿una canción que te haya obsesionado últimamente?
Hemos estado obsesionado con unas cuantas canciones del último disco de Yasmine Hamdan, y al final hemos hecho un remix de una de ellas. :)
2.- ¿Cuál es la primera versión de otro artista que tocásteis?
‘Tanki tanki’ by Rene Bandaly & Bandaly Family.
3.- ¿Alguna canción que asocies a un recuerdo infantil?
‘Wadana’ de Ragheb Alama, en la BSO de ‘El marido de la peluquera’.
4.- ¿Qué canción desearías haber escrito?
‘Happy Birthday’.
5.- ¿Qué canción odias con toda tu alma?
El odio es un desconocido para nosotros.
6.- Actuación vocal que adores. El Cocinero Sueco. [Ndr: un personaje de Los Muppets]
7.- Momento musical exacto de una canción que adores.
El momento en el que te das cuenta de que Led Zeppelin se habían inspirado en la música marroquí en ‘Friends’.
8.- ¿Alguna canción que en algún momento te haya avergonzado que te guste o no existe tal cosa como el «guilty-pleasure»?
La vergüenza es un desconocido para nosotros.
9.-¿Mejor secuencia de canciones en un disco que hayas oído?
‘Lovesexy’ de Prince en CD.
10.-¿Algún disco que te encante pero cuya secuencia te parezca un desastre?
‘The Beatles’ de The Beatles.
11.-¿Qué necesita una canción para ser perfecta?
Composición, interpretación, producción.
12.-¿De qué canción de tu propio repertorio te enorgulleces más o crees que está más infravalorada?
De la próxima.
13.-¿Qué canción vuestra te imaginas cantando a otro artista? ¿A quién?
‘La Hafla’ por Elvis Presley.
Se antojaba pequeño el escenario El Vaixell para el predicamento que viene acumulando Rosalía y, efectivamente, diría que fue el concierto más multitudinario que yo recuerdo en este escenario. Un arma de doble filo, porque se echó un poco de menos el silencio que requerían los momentos más sutiles. En cualquier caso, Rosalía mostró igualmente que sigue inspiradísima, fantásticamente asistida por un Refree con el que es evidente que se entiende de vicio, logrando poner los vellos de punta como los grandes cantaores. Aunque se salió del guión al inicio –con una versión del célebre tango ‘Aunque es de noche’ de Enrique Morente– y final –con la emocionante bulería de Manuel Molina ‘Que nadie vaya a llorar–, el dúo no se anduvo con experimentos y centró su repertorio en el fantástico ‘Los Ángeles’, para gozo de un público entregadísimo que tantas ganas tenía de aplaudirla que llegó a joder el clímax al aplaudir antes de tiempo el final de ‘Catalina’. Los mejores momentos, en cambio, llegaron justo después cuando, quizá encorajinada, agarró un buen hilo que la llevó a hacer auténtica magia con ‘Día 14 de abril’, ‘De plata’ y ‘La hija de Juan Simón’.
En contra de lo que pudiera parecer, el barcelonés Pau Vallvé goza de un enorme predicamento y fue capaz de llenar de manera notable el ámbito de La Cova de un público que cantaba sus letras de memoria. Pesegracias a su autogestión, el arduo trabajo de tocar incansablemente da esos frutos. También se percibe su bagaje sobre las tablas, interpretando con una intensidad arrebatadora junto a una banda rocosa canciones (principalmente del reciente ‘Abisme cavall primavera i tornar’, con algún guiño a ‘Pels dies bons’). ’Porquè collons has trigat tant?’, ‘Que vingui l’hivern’, ‘Nem fent i andavant’ (confeso homenaje a Pink Floyd) o ‘Diguem blat!’ sonaron imponentes, no lejanos en directo de la complejidad y fuerza de los Radiohead de los 90 o unos Grandaddy, clamando por escenarios y audiencias más amplios.
Confieso tener dudas de que la de una propuesta como la de Fleet Foxes lograra, como principal atractivo de la jornada del sábado, empatizar con esa parte del público del festival que no busca delicatessen sino solo pasárselo bien. Para mi sorpresa, el grupo de Robin Pecknold lo logró con creces. Incluso a pesar de que no lo parecía en su arranque, con un sonido demasiado enmarañado en el que las presupuestas sutilezas de su art-folk quedaron totalmente deslucidas y que, para más inri, se centró en presentar ‘Crack-Up’ (‘-Naiads, Cassadies’ y ‘Fool’s Errand’ apuntan a futuros momentos álgidos). Sin embargo, cuando recordaron sus inicios enlazando ‘Ragged Wood’ y ‘Your Protector’), se produjo el gran giro con el que, ya más afinados, consiguieron hacer que el público entrara de lleno en el mundo de montañas nevadas y coloridos collages que planteaban sus sencillos visuales. A partir de ahí, el ayer sexteto confirmó que su folk delicado, emotivo y vibrante no está reñido con la diversión de un grupo de estadio, situándose en un singular punto intermedio. ‘Mykonos’, ‘White Winter Hymnal’, ‘The Shrine’, ‘Blue Ridge Mountains’ o ‘Helplessness Blues’ se mostraron como himnos capaces de hacer saltar, cantar y hasta bailar emocionado al público, como si estuviesen viendo a un Bruce Springsteen o unos Bon Jovi, por decir algo. Un triunfo insospechado pero muy merecido.
Tras el bonito baño de masas de Fleet Foxes, Warpaint se esforzaron por ofrecer un concierto festivo y divertido. Dicharacheras y bailonas, Jenny Lee, Theresa y Emily se movían por el escenario y trataban de animar al personal. El problema es que canciones como ‘Heads Up’, ‘Undertow’ o ‘So Good’, a medio camino de Siouxsie and The Banshees y la corte DFA, son demasiado oscuras y por momentos asfixiantes (especialmente intensa resultó ‘The Stall’) como para bailarlas como si cualquier cosa, por más que ellas insistieran con actitud incómodamente juguetona. Como alguien que asiente con la cabeza mientras su boca emite un “no”. Al final, cuando rematan la faena, ahora sí con todo el público entregado y bailando al son de ‘Love Is To Die’ y, sobre todo, la simple pero enorme ‘New Song’, uno cae en la cuenta: si lo que quieren es que bailemos, que escriban/toquen más canciones así.
No podemos negar que el del grupo australiano Jagwar Ma era un nombre que, a priori, no parecía a la altura de cerrar el escenario principal del festival. Sin una discografía particularmente sólida ni éxitos ampliamente reconocidos más allá de ‘Come Save Me’, parecía una apuesta de riesgo. Sin embargo, el trío, tras obsequiarnos con una sesión de “silent-disco” forzosa (solo había sonido de monitores, pero no al exterior) de más de 10 minutos, demostró que domina unos cuantos trucos aprendidos del house-rock post-Madchester, aderezados con toques jamaicanos y eurobeat, para poner manos arriba a todo el que por allí se acercó. Poca sutileza pero enorme eficacia en la que el esforzado (aunque algo limitado) vocalista Gabriel Winterfield se convirtió en un notable maestro de ceremonias que iba deslizando las certeras melodías de ‘Uncertainty’, ‘Give Me A Reason’, ‘Man I Need’ o ‘O B 1’ entre la tormenta de bases noventeras y guitarras de Jono Ma y Jack Freeman. Un buen número festivalero, sin duda, aunque quizá falto de empaque para estar en lo más alto de la noche.
Fotografía de Fleet Foxes por Mika Kirsi y de Rosalía por Christian Bertrand, ambas cedidas por Vida Festival.
Hace seis meses, cuando empecé con esta sección, me dio por pensar en qué ocurriría si no encontraba suficientes canciones como para completar una playlist decente. Supongo que me invadió algún tipo de miedo escénico, miedo a no poder cumplir. Hoy puedo reírme muy (MUY) alto de mi yo de entonces porque no solo dispongo de canciones suficientes como para completar la sección sino que últimamente tengo incluso que andar quitando algunas para que esto pueda tener cierta coherencia. Lo importante es que disfruto mucho descubriendo cosas nuevas y contando aquí lo que me emociona mes a mes.
Y entre las novedades, Los Lagos de Hinault, el proyecto de Carlos Yndurain, vuelve con nuevo trabajo. ‘Escenas de caza’ se edita en vinilo de 12’’ con un diseño impecable. Andrea Gasca es la compañera de aventuras en este tercer largo ya que Matilde Tresca ha abandonado el dúo. Los graves de Carlos casan a la perfección con la voz de Andrea, que ya participó a los teclados en su anterior largo, ‘Flores de Europa’, y ahora asume el peso de ser componente principal de la dupla. ‘Escenas de caza’ arranca con ‘De novios’, tema que abre camino a un disco por el que ya siento una clara y aguda predilección con respecto a los anteriores trabajos de Los Lagos de Hinault. Presentarán ‘Escenas de Caza’ el 7 de julio en la sala Moby Dick de Madrid y el 8 en Hi Jauh USB! De Barcelona.
Otro dúo que estrena material es el compuesto por los hermanos Angus & Julia Stone. Los de Sidney presentarán este 2017 su cuarto álbum conjunto con gira europea incluida. Visitarán Madrid y Barcelona los días 23 y 24 de octubre respectivamente. ‘Snow’ es el single de adelanto del nuevo álbum homónimo que sigue la línea de los anteriores, pop melódico con voces quebradas aportando su punto justo de melancolía y ensoñación. Sin salir de Australia, estas semanas también he estado pendiente de Gabriella Cohen a colación de su actuación en el Vida Festival. Su tema ‘I Don’t Feel So Alive’, del que ya se habló a finales del pasado año tiene el cuerpo, gancho y salero de rock de antaño en la línea de Courtney Barnett (también australiana) que estrenaba single el pasado mayo. ‘How to Boil an Egg’ se presenta en formato single 7” para la serie Split Singles Club creada por los sellos Bedroom Suck y Milk! Records.
Y de Australia a Nueva Zelanda en un pispás. No, no he podido resistir la tentación de zambullirme en ‘Party’, el segundo álbum de la neozelandesa Aldous Harding, que en pocas semanas ha pasado a estar en boca de muchos. Creo que llegué a él con unas expectativas tan elevadas que terminó por decepcionarme ligeramente. Pero no puedo negar que tiene temas brillantes como es el caso de ‘Blend’, que se me ha enganchado hasta el tuétano y dudo mucho de que pueda soltarlo fácilmente.
Lo nuevo de los californianos Wavves, ‘You’re Welcome’, me lleva de algún modo al grunge y al noise punk de mis años de instituto. El álbum no está mal para un rato, aunque dista mucho de ser uno de mis discos de cabecera del año. Para esta lista me he quedado con ‘I Love You’ -inevitablemente- por sus coros, sus arreglos vintage y por los deliciosos armónicos de guitarra emergiendo entre sutiles elementos electrónicos y una contundente batería más propia del punk.
Benjamin Booker es el joven de Virginia que me tiene completamente hipnotizada con su nuevo disco ‘Witness’ (el segundo de estudio), en el que mezcla soul y rock garajero, aunque para esta playlist me haya quedado con el tema más pop del disco, ‘Motivation’. Lo recomiendo encarecidamente. Lo último de The Charlatans, ‘Different Days’, es una prueba más de que este grupo siempre seguirá vivo pase lo que pase. Su decimotercer trabajo, sin ser un disco que nos vaya a marcar para la posteridad, cumple una función que va mucho más allá del “dejarse oír”.
No voy a ponerme a disertar sobre el último álbum de alt-J, ‘Relaxer’, porque ya está todo muy explicadito aquí. Pero no puedo pasar por alto la emoción que siento cuando llega ‘Last Year’. Especialmente cuando, a mitad del tema, llega la voz de Marika Hackman y lo convierte en una nueva canción. En otras ocasiones me veríais renegando de un tema de más de 6 minutos, pero esto es una maravilla innegable. Casi tanto como Cigarettes After Sex, que nos deleitan estos días con su álbum homónimo, donde trabajan el dreampop y el slow core dejándonos temazos como ‘Truly’ o ‘Sweet’.
Si nos preguntaran qué podría salir de unir los conceptos Rolling Stones, rumba y Carla Bruni es posible que pusiéramos cara de incredulidad o sorpresa cuando menos. Pues así es el segundo single presentado por Bruni como adelanto del álbum de versiones de clásicos del pop y el rock, ‘French Touch’. A ritmo de rumba, con guitarra española y cajón flamenco, Carla Bruni hace suyo ‘Miss You’, el hit compuesto por Jagger en 1978. Aunque el tema está cantado en el inglés de la original, Bruni nos deja unos muy oportunos “tu me manques, tu me manques”. Echo de menos un disco de temas propios y por el momento parece que no queda otra que contentarnos con estas rarezas.
La francesa Camille acaba de publicar su último disco de estudio, ‘Ouï’, del que ya os hablábamos aquí y se la etiquetaba como “la Björk francesa”. Mi conocimiento de la islandesa es tan profundo como un charco en el desierto, así que no puedo opinar demasiado al respecto. Pero sí puedo decir que, con este disco, Camille abandona su temas de estilo chanson y nos presenta un pop experimental que cuenta tanto con elementos de música tradicional como con sintetizadores y cajas de ritmos. ‘Je ne mâche pas mes mots’ (cuya traducción es “sin pelos en la lengua”) cuenta con todos estos componentes que lo convierten en uno de los temas más redondos del álbum.
Benjamin Schoos, el productor belga también conocido por su pseudónimo Miam Monster Miam, publicó el pasado marzo el recopilatorio ‘Profession Chanteur’ que recoge los temas más destacados de la discografía publicada con su nombre real. Una de las piezas con más encanto es ‘Sophie’, aunque a los curiosos les recomiendo una escucha al dúo con April March (‘J’ai essayé de t’aimer’) o con Lætitia Sadier (‘Je ne vois que vous’). Y con Sadier saltamos al siguiente tema, ya que Elephant Records acaba de lanzar el EP resultante de la colaboración del grupo brasileño Mombojó y la francesa, que han bautizado a su proyecto con el nombre de Modern Cosmology. Aquí he incluido ‘Power of Touch’, una melancólica pieza con aires de bossa nova vintage pero tenemos vídeo de ‘C’est Le Vent’, un viaje psicodélico y onírico” como dicen desde el propio sello. Y para seguir con las conexiones, la británica Jane Weaver ha publicado el pasado mes su nuevo álbum llamado precisamente ‘Modern Kosmology’ (esta con k). ‘Slow Motion’ fue el single de presentación.
Para acabar, “casémonos”. ‘Let’s Get Married’ es el mensaje que nos dejan Bleachers en uno de los temas de su último disco ‘Gone Now’. Aunque no es ninguno de los singles elegidos hasta la fecha para representar al álbum, la canción es tan pegadiza y bailable que no he podido resistirme a incluirla aquí. Los neoyorquinos estrenan su tercer álbum y parecen haber tenido muy buen acogida en los circuitos alternativos de su país. Aunque visitaron España hace un par de años, de momento no se conocen fechas de próximas actuaciones.
‘De novios’ – Los Lagos de Hinault
‘Snow’ – Angus & Julia Stone
‘Blend’ – Aldous Harding
‘I Don’t Feel So Alive’ – Gabriella Cohen
‘How to Boil an Egg’ – Courtney Barnett
‘I Love You’ – Wavves
‘Motivation’ – Benjamin Booker
‘Solution’ – The Charlatans
‘Last Year’ – Alt-J
‘Sweet’ – Cigarettes After Sex
‘I Miss You’ – Carla Bruni
‘Je ne mâche pas me mots’ – Camille
‘Sophie’ – Benjamin Schoos
‘Power of Touch’ – Laetitia Sadier
‘Slow Motion’ – Jane Weaver
‘Let’s Get Married’ – Bleachers
Nadie, incluso ni ellos mismos, podía imaginarse hace tres años que un dúo sin guitarra acabaría conquistando no sólo las listas de ventas británicas con su debut homónimo, sino al público gracias a unas presentaciones en vivo sobradas de testosterona y vigorexia desmedida. Royal Blood por entonces no inventaron nada de nada (más allá del hecho de emplear un bajo que sí suena como una ruidosa guitarra eléctrica, su sonido está plagado de referencias que ni mucho menos les hace desmerecer lo que han conseguido), y ahora con su segundo álbum tampoco. Cayeron en gracia, supieron aprovechar al máximo la oportunidad y en estos momentos vuelven al ruedo siguiendo el patrón exacto. Aunque eso sí, en ‘How Did We Get So Dark?’ se ve de forma descarada que Mike Kerr y Ben Thatcher disparan hacia el rock de estadios y hacia una parcela de audiencia más heterogénea que la de su primer largo sin necesidad de dulcificarse más de lo debido para evitar que les tachen de vendidos.
Sin ir más lejos, en ‘She’s Creeping’ el falsete y el bajo de Kerr tienen un ramalazo glam incontestable, al escuchar ‘Look Like You Know’ perfectamente te puede venir a la cabeza Franz Ferdinand o cualquier otra banda británica de principios de los dos miles, y en ‘Don’t Tell’ los Muse menos incendiarios de los últimos años se asoman para dejar claro que Royal Blood pueden rebajar la agresividad y, aun con esas, seguir siendo efectivos. La producción, a cargo del propio dúo junto a la ayuda de Jolyon Thomas (Daughter, Slaves) y Tom Dalgety (Pixies, Ghost, Band of Skulls), equilibra este aspecto.
Una de las cosas buenas de este disco es que se hace cortísimo (apenas diez temas en treinta y cinco minutos) y el dúo sigue firmando canciones brevísimas que, como en el caso de ‘Where Are You Now?’, pide a gritos un minuto más extra para gozarla en condiciones. El cierre, ‘Sleep’, es la única del lote que supera los cuatro minutos, por lo que quizás de cara a una futura entrega se replanteen que esa duración sería la perfecta para que sus canciones puedan desarrollarse adecuadamente sin dar la sensación de coitus interruptus.
No obstante, a pesar de esa producción un poco más light de la que antes hemos hablado, Royal Blood siguen firmando piezas que harán las delicias de los que se quedaron prendados de su debut. Ahí está el tema titular que abre, esa ‘Lights Out’ que sigue el ADN de Queens of the Stone Age, ‘I Only Lie When I Love You’ (mi favorita desde la primera escucha por la sensualidad y la chulería que desprende Kerr ante el micro) o la bravía ‘Hook, Line & Sinker’. Está por ver si consiguen repetir esta vez el éxito de hace tres años con un disco del todo continuista en donde las sorpresas superlativas brillan por su ausencia. Pero como ya nos ocurrió tiempo atrás, en directo todo apunta a que no van a defraudar a nadie.
Calificación: 7/10 Lo mejor: ‘I Only Lie When I Love You’, ‘Lights Out’, ‘Where Are You Now?’ Te gustará si te gustan: Los Royal Blood del primer disco, claro está, y las bandas de las que han mamado los de Brighton desde el principio: Muse, The White Stripes o Queens of the Stone Age Escúchalo: Spotify