Este año, Kesha ha publicado su quinto álbum de estudio, el experimental y sorprendente ‘Gag Order‘. Editado bajo el paraguas de Kemosabe Records, el sello de Dr. Luke, subsidiario de Sony Music, ‘Gag Order’ era el último proyecto que vinculaba por contrato a Kesha Rose con el productor al que ha acusado de abusos sexuales y psicológicos.
El contrato terminó finalmente la semana pasada, confirma una fuente a Variety, indicando que la marcha de Kesha ha sido «amistosa». Kesha ha partido peras con Kemosabe, RCA Records y Vector Management. Su desvinculación de Dr. Luke es ya un hecho.
El pasado mes de junio, Kesha y Dr. Luke llegaron a un acuerdo legal, poniendo fin a una década de acusaciones y contraacusaciones. En un comunicado conjunto, Kesha escribió que «solo Dios sabe lo que pasó aquella noche», y Dr. Luke afirmó «estoy seguro de que nada ocurrió».
Las noticias acerca del estado de salud de Céline Dion no son las mejores que cabría esperar. Dion, diagnosticada con el síndrome de la persona rígida, un desorden neurológico que provoca espasmos, ha «perdido el control sobre sus músculos», ha confirmado su hermana Claudette a la prensa canadiense. Céline está médicamente «en las mejores manos», pero Claudette explica que, al tratarse de una enfermedad rara, «no encontramos ninguna medicina que funcione», por lo que Céline «no mejora y necesita cuidados continuos». Sin embargo, Claudette afirma que «es importante tener esperanza».
Claudette ha explicado que “lo que me duele es que (Céline) siempre ha sido muy disciplinada» y ha añadido que un regreso de Céline a los escenarios próximamente es improbable. «Es cierto que, en nuestros sueños, la idea es volver a los escenarios. ¿En qué estado? No lo sabemos», ha declarado. «Las cuerdas vocales son músculos y el corazón también es un músculo. Esto es lo que más me preocupa. Y dado que es un caso entre un millón, los científicos no han investigado mucho”.
Céline anunció que padecía el síndrome de la persona rígida en diciembre de 2022. En ese momento, Céline posponía su gira mundial por tercera vez. El pasado mes de mayo, sin embargo, Dion canceló la gira definitivamente para centrarse en tratar su enfermedad. Por ello, la canadiense se encuentra retirada de los escenarios de manera indefinida.
En aquel comunicado, Céline narraba su experiencia con la enfermedad de primera mano. «Los espasmos afectan a todos los aspectos de mi vida, a veces me dificultan hasta el caminar y tampoco me permiten usar las cuerdas vocales como lo hacía antes”, contaba la artista.
Céline hizo su primera aparición pública en tres años el pasado mes de noviembre, acudiendo a un partido de hockey en Nevada junto a su hijo de 22 años, Rene-Charles.
Confeti de Odio se encuentra entre los artistas que han publicado nueva música esta semana. Un año después del lanzamiento de ‘Hijos del divorcio‘, su segundo álbum de estudio, Lucas de Laiglesia presenta el single ‘El amor’, en el que entrega su propia interpretación del clásico de Massiel… recibiendo elogios de la propia Massiel.
«Me parece muy interesante y me gustaría conocer (a Lucas), gracias por hacérmelo llegar. Para mí es muy emocionante lo que está produciendo esta canción grabada en el año 1981. Manda cojones, 40 años de canción. Y es que la gente no la conoce». Estas son las palabras de Massiel que ha recibido (probablemente) Sonido Muchacho después de enviarle la versión de Confeti de Odio.
‘El amor’ es una de las canciones más escuchadas de Massiel en Spotify (la cuarta, curiosamente, por delante de ‘La, la, la’, que aparece en quinta posición). Sin embargo, quizá no ese clásico del pop que absolutamente todo el mundo conoce. Probablemente muchos la hayan escuchado por primera vez este año después de su inclusión en la banda sonora de ‘El cuerpo en llamas’ y, ahora, a través de la versión de Confeti de Odio, la cual, como mínimo, es igual de buena.
‘El amor’ ya era un torrente imparable de pasión hace cuatro décadas. Solo comparable, en alcance dramático, a ‘Como una ola’ de Rocío Jurado, el single de ‘Tiempos difíciles’ describía todas esas cosas que el amor es, desde «luz en tu alma» a «fuego en tus venas». El amor «te lleva a la gloria y te entrega a la tierra», y eso es exactamente lo que hacía Massiel y lo que hace ahora Confeti de Odio vocalmente en la canción, subirnos a una montaña rusa emocional que pasa de la tensión contenida, a la gloria total.
Confeti transforma ‘El amor’ de Massiel en una canción de pop-rock igual de devastadora que la grabación original, solo que, donde antes nos guiaba por el camino el tintineo de un teclado que admitía el calificativo de psicodélico, ahora las guitarras eléctricas del brit-pop se encargan de llevar ‘El amor’ al Everest emocional que merece. Y, en voz de Lucas, ‘El amor’ sigue conteniendo uno de los usos más sonoros de la palabra «mierda» en una canción pop.
El festival Tomavistas anuncia las primeras confirmaciones de su edición de 2024, que tendrá lugar en la Caja Mágica de Madrid los días 24 y 25 de mayo.
Entre los grandes nombres confirmados se encuentran The Blaze, Belle and Sebastian, Jesus and Mary Chain y Dinosaur Jr, además de la banda revelación Dry Cleaning. En el plano nacional hay que mencionar el regreso de Standstill y las confirmaciones de Baiuca, Alizzz y Derby Motoreta’s Burrito Kachimba.
Completan las confirmaciones de Tomavistas Bodega, La Luz y Hurray for the Riff Raff. Pronto se anunciarán más nombres.
Los abonos de Tomavistas ya pueden adquirirse en la web del festival. El abono general está disponible a un precio de 75 euros.
Solo hay una cosa que le guste más al público de OT que ver a un concursante superándose semana a semana: ver a dos concursantes enamorándose semana a semana. Sea lo que sea que está ocurriendo entre Martin y Juanjo, la audiencia ha decidido que esa relación es su Heartstopper (es decir, la fetichización de un amor gay adolescente por parte de hombres de 40 años y mujeres de 30 años) y anoche se cumplió una de las máximas tradiciones de OT: la canción de los enamorados.
La canción de los enamorados permite al programa jugar con el factor reality bajo la coartada de la música. La canción elegida es importante: a Nika y Hugo les dieron ‘Es por ti’, a Marey y Danni Úbeda ‘Los mejores años de nuestra vida’ y a Lidia Reyes y Guillermo Martín, por alguna razón, ‘La vida es un carnaval’, pero les trajo suerte porque es la única relación de OT que ha terminado en boda. Pero es aún más importante el momento en el que ocurre: en OT1, la actuación de Chenoa y David Bisbal (‘Escondidos’) llegó en la gala 11, fue el último dúo de la edición y supuso un clímax romántico-sexual para una España que estaba por primera vez enamorada de (y extrañamente cachonda con) un programa de televisión.
En OT 2017, el ‘City Of Stars’ de Alfred y Amaia llegó pronto, en la gala 3, y esos tres minutos marcaron el momento exacto en el que el país decidió que sí, que esa edición merecía su involucración emocional absoluta e irracional. En ambos casos, ver el amor formándose a tiempo real elevó a OT a niveles sentimentales que, sencillamente, ningún otro programa de televisión ha alcanzado.
Sí, la canción de los enamorados es importante. Es lo que la mayoría de los espectadores recordarán cuando dentro de muchos años piensen en esta edición. Pero eso nunca debe importarles a los enamorados en cuestión. Porque cuando te enamoras todo lo demás te da igual. Juanjo y Martin cantaron ‘God Only Knows’ en una sala de cine (o como lo llaman los chavales de su generación, “donde ponen las películas de Marvel”) y acometieron sus roles, ya fuera por instinto o por indicación de Abril Zamora (una generadora de vídeos tan exuberante que Gestmusic debería acreditarla como productora ejecutiva), como si estuvieran en su primera cita. En cierto modo, así era, y ha ocurrido delante de toda España.
Martin se sentó en la butaca temblando, agarró el dedo de Juanjo con pudor y dejó escapar un suspiro al terminar su estrofa. Juanjo se sentó en la butaca colorado, le pasó el brazo por el hombro y le cantó con cara de “no hay palomitas para comer, ¿pero sabes lo que sí hay?”. En algún lugar de Terrasa, una de las señoras de la limpieza de Gestmusic miraba su horario y comprobaba aterrorizada que el martes le tocaba turno de mañana en los baños.
Martin y Juanjo están en una edad en la que creen que eso de ponerse nervioso ante el chico que te gusta es algo que les va a ocurrir constantemente. No es cierto. Solo ocurre una vez. La primera vez. “Solo dios sabe dónde estaría sin ti” es una frase que solo puede cantar con convicción alguien que todavía no ha tenido que comprobarlo.
Al terminar, Juanjo dijo que Martin le ha bajado a la tierra, que es lo más bonito que puede decir una persona con ansiedad; y Martin le definió como “intenso, amoroso y majo”. A veces el amor es así de sencillo. Y con “a veces” quiero decir cuando tienes 20 años. Juanjo le correspondió con otras tres palabras: “bigote, bohemio y relax”. ¿Puede un bigote definir a una persona? Pues ese bigote en concreto sí. Ese bigote es el estado civil del 40% de los espectadores de OT en Twitter. Ese bigote ha conseguido incluso que nadie repare en la espectacularidad de su melena. Hay concursantes de OT que han llegado a la final dejando menos huella en la audiencia que el bigote de Martin.
La gente que acuda como público a OT debe saber que ser homosexual y llevar gafas multiplica las posibilidades de que te sienten detrás de los profesores. La segunda fila de la grada parecía el resultado de una IA en la que introdujeron las palabras “gay” y “miope”. Pero no hacían falta gafas para ver que anoche Violeta inició su andadura hacia la popstar que quizá, al final sí, está destinada a ser. Dijo que se identificaba mucho con su canción, lo cual suena un poco ¯\_(ツ)_/¯ teniendo en cuenta que esa canción es ‘Es por ti’ de Juanes. Pero entonces la cantó. ¿Recurrió a trucos? Sin duda. Violeta cantó toda la canción en cursiva. Pero consiguió que el público de OT se quedase callado, algo impensable teniendo en cuenta que ese público claramente ha cenado tres latas de Monster. Hizo una actuación minimalista sobre cómo el amor a veces es tan intenso que duele un poco y te lleva a estados emocionales que no conocías y que son aterradores pero qué le vas a hacer si ya estás hablando sola.
Pero hubo un detalle imperceptible que la destacó de sus compañeros. En OT, la diferencia entre un concursante y un artista radica en lo que hacen cuando termina la canción. En la manera en que obedecer la orden del regidor (“No te muevas hasta que no suena la sintonía, entonces cruzas la pasarela y chocas la mano solo con un lado, no des la vuelta completa al círculo”): la mayoría se quedan parados con las cejas arqueadas y cara de “¿puedo saludar a mi madre?”. Y algunos, solo algunos, siguen comportándose como estrellas durante esos segundos de vacío, porque las estrellas de verdad nunca dejan de serlo. Violeta ignoró la indicación de quedarse parada y caminó hacia el fondo del escenario para abrazar a su pianista. Eso es algo que habrían hecho Rocío Jurado, Mónica Naranjo o Rosalía. Y, por lo visto, Violeta también. Cuando la salvaron, recorrió la pasarela sin prisa y fue la única concursante de la noche en dar la vuelta completa. Se lo había ganado.
Denna no tenía nada que hacer contra ella. Y eso que lo intentó. Pero es que no tenía nada que hacer. Mientras que Violeta iba vestida como una lesbiana que posee el 51% de la empresa, Denna llevaba algo que solo podría describirse como un paracaídas peleándose contra sí mismo. Mientras Violeta se sentó frente a Chenoa con el viejo truco de la reina Letizia de hablar muy bajito para que tu interlocutor tenga que inclinarse (es decir, postrarse) ante ti, Denna dio una entrevista de derrotada. Y una vez quedó eliminada, corroborando que quien no elija una canción de Cadena Dial tiene un pie fuera, Chenoa le indicó que se fuese a la green room que allí la esperaba Masi. Denna estaba sin palabras. Y mejor, porque tampoco es como si Masi la fuese a dejar hablar.
La actuación de Paul y Salma resucitó un clásico de OT: la escalera piramidal que se divide en dos y da vueltas sobre el escenario. Porque la verdadera influencia de OT nunca han sido los MTV Awards sino las orquestas gallegas. Salma cantó más pendiente de no chocarse con los barrotes que de servir actitud y apenas interactuó con Paul. Se pasó la actuación disasociada viva y al terminar Chenoa aplaudió que saliera de su zona de confort. A estas alturas “la zona de confort” es una expresión que solo existe en los manuales de autoayuda (y, sin duda alguna, en un cuadro que Chenoa tiene colgado en su salón) pero anoche el jurado abusó del término hasta vaciarlo aún más de significado. ¿Qué significa que ‘Bad Habits’ estaba fuera de la zona de confort de Salma? Es una canción de Ed Sheeran. La música de Ed Sheeran es literalmente la zona de confort de la especie humana. Por eso triunfa tanto. La música de Ed Sheeran convierte a Juanes en Björk.
Lo único que explica el look de Bea es que al departamento de vestuario se le olvidase que Bea sigue en el concurso. “No pasa nada cariño”, le dijo Chelo, “sal con ese jersey de Pimkie que traes puesto y abajo ponte esta tela de raso enrollada pero no me da tiempo a planchártela cariño menos mal que como tocas el piano estarás sentada”. Su dicción fue cuestionable, sí (lo cual no impedido a muchos artistas construir carreras enteras, como Amaia Montero), pero el jurado se enrocó tanto en la dichosa dicción que ignoró todo lo demás: una afinación precisa, una actitud disfrutona y un triunfo en esa misión tan imposible de cantar una canción de Joaquín Sabina cuando no eres Joaquín Sabina. Todo eso dio igual. Porque a Bea le ha caído una losa encima que desde OT1 es uno de los cuatro pilares sobre los que se sostiene el formato: el concursante cuyo único relato son sus inseguridades. Bea ha sido muy abierta a la hora de explicarlas. Y el programa no va a permitir que las olvide: se lo van a recordar varias veces durante la gala hasta que ese sea su identidad como concursante. Cabe recordar que Bea se ha presentado a Operación Triunfo. Esa mujer sabe que canta bien. Todo lo demás es Gran Hermano.
La actuación de Álvaro y Cris parece una prueba de sonido. Muy bien armonizada, pero sin vida. Cris sufre una de las maldiciones clásicas de OT: no saber qué hacer con la mano que no sujeta el micrófono. En ese sentido, Álvaro le pasó por encima porque tiene la compostura sobre el escenario que solo tienen los niños mariquitas que llevan toda la vida bailando en su habitación desplegando una pluma que, cada vez que salen de esa habitación, alguien les dice que deben reprimir. Álvaro está viviendo su momento. Se ha negado a ejercer como figurante en la trama romántica de la edición y, pase lo que pase con su carrera musical, cada vez que sale a ese escenario con la espalda más arqueada de lo normal ya es un triunfo para él y para todos lo niños mariquitas de España.
Esta semana la charla fue sobre el bullying y el ciberbullying, un paso más en la labor divulgativa de OT 2023 que ya le habría gustado tener a la tele pública. El vídeo intercalaba planos de Salma con cara de “y a mí por qué me dan esta charla si ya sé cómo se hace el bullying”. Es broma. En realidad, la etiqueta de “bully de la edición” que Twitter le ha endosado a Salma solo evoca algo que Esty Quesada dijo en esa misma red social: “¿Podemos dejar de llamar bullying a gente que te lleva la contraria? No sabríais lo que es el bullying ni aunque os diese en la cara”.
Naiara y Ruslana interpretaron ‘Salvaje’ como dos Bratz recién sacadas de la caja. Bueno no. Llevaban recorrido. Naiara demostró una semana cuál es su identidad como artista cuando se abrió el abrigo mucho antes de que le tocase hacerlo. No podía esperar. El look era contradictorio: un abrigo de invierno con forro de pelito y un escotazo debajo, en plan “yo tengo frío pero estas dos están que arden”. Ruslana llevaba un look que le hacía parecer un cruce entre la pelirroja de TaTu y Lois de ‘Padre de familia’ cuando se viste de sadomaso: medias sin liguero, unos guantes de polipiel hasta los hombros y algo que solo podría definirse como bragas. Por otra parte, nada de lo que llevaba Naiara era ropa realmente. Iba vestida como Cenicienta cuando coge los restos de sus hermanastras (si sus hermanastras trabajaran como gogós en una discoteca de Fuenlabrada) y no se tomó la molestia de juntar las piernas en toda la actuación. Es difícil decir “menudo pasareleo” sin parecer idiota, pero es que Naiara no tiene miedo a ser una parodia. Es como si cogiera todos los insultos que la sociedad lleva años dedicándole a las chicas de barrio y se hubiera hecho una armadura con ellos. Esa también fue una canción de enamorados: la que celebraba el amor entre Naiara y los focos.
Lucas y Álex se metieron tanto en el papel de trieja con ‘Perreo bonito’ que Chiara estuvo a punto de sacar un pintauñas y ponerse a hacerles la manicura. A Chiara no se le quitó la expresión de “right in front of my salad?” en toda la actuación. Y con tanto guarreo, ocurrió algo inédito en la tele: es la primera vez que dos hombres heterosexuales recrean un romance durante una canción. Parecerá una anécdota, pero no lo es. Chiara iba vestida con tan poca tela, en lo que parecía disfraz de Halloween de “slutty pistacho”, que Álex le tuvo que dejar su chaqueta durante las deliberaciones. “Eso del poliamor tiene que molar”, exclamó Manu Guix, porque él claramente es ese amigo que cuando conoce a una trieja les fríe a preguntas con la curiosidad de alguien a quien la deconstrucción del amor romántico le ha pillado mayor pero quiere saber cómo lo hacéis para, después de una docena de preguntas, suspirar: “Buah, yo sería incapaz”.
Lucas llevaba una camisa tan abierta que mostraba su tatuaje del pecho: los ojos de su novia. No somos del todo conscientes de que hay una mujer en España que cada vez que ve a su novio sin camiseta es como si se estuviera mirando en un espejo. Y ahora la audiencia de OT sabe no solo cómo es su mirada sino cómo lleva hechas las cejas (muy perfiladas). Igual Buika tiene razón: al principio de la noche, Martin y Juanjo sugirieron que nunca se está demasiado enamorado; al final de la noche, Lucas demostró que sí.
Masi apareció en el plató y, mientras Denna pedía un ibuprofeno en la green room, anunció que Ruslana es el nómada favorito, así que ella y sus bragas cruzaron la pasarela en una de las ediciones más impredecibles de la historia de OT. Cris Regatero hizo buena televisión en tres momentos: cuando pronunció una frase que vale para cualquier situación en la vida, “del Padam Padam también se sale”; cuando le soltó a Bea que por momentos no entendieron lo que había cantado (¿qué es esto, un roast?) y cuando fue el único miembro del jurado en no mencionar la zona de confort. Buika le insistió muchísimo a Paul que saliese de la suya. Pero qué manía con salir de la zona de confort. ¿Esta gente sabe lo difícil que es entrar en ella? El mundo entero ya es una zona de des-confort. ¿Acaso salir de ella les haría mejores artistas? Rosalía, C Tangana o Julio Iglesias han brillado más que nadie, precisamente, construyéndose su propia zona de confort y atrayendo hacia ella. Vivan las zonas de confort. Ojalá todo el mundo encontrase la suya.
La zona de confort de Carlos Rivera es, por lo visto, escucharse a sí mismo. Primero cantó ‘Para ti’, una balada que es el equivalente musical a tatuarse los ojos de tu novia en el pecho, y a continuación hizo unas valoraciones como jurado tan largas que hasta Buika acabó debilitada. Y encima cuando valora a Martin le dice que le encantó “el compañerismo” con Juanjo. Que alguien le explique a Carlos Rivera lo que es la homosexualidad. Claro que si después de dos horas en ese plató no la descubrió nunca lo hará.
Los nominados fueron Salma y Álex, lo cual confirma que si se va ella lo hará con una actuación antológica y si se va él lo hará con una actuación. Esta semana se batió el récord de votos, con 4’5 millones. 643.000 al día. La gala 4 fue la de la canción de los enamorados, pero fue también la que confirmó otro romance: el del público con esta edición. La audiencia ha decidido que sí, que se queda. Y como ocurre con el amor, nunca será tan emocionante con la primera vez. Pero joder, vale la pena intentarlo.
El canal de Youtube de Eugenio Monesma permite acceder hoy a las decenas de documentales etnográficos que el realizador oscense dirigió durante los años noventa desde diferentes pueblos de España, registrando para la posteridad aquellas tradiciones, costumbres y oficios históricos que hoy se encuentran perdidos o en peligro de extinción. Ver cómo se hacían en el pasado los quesos o los cueros artesanales, las baldosas, los bordados, los peines, los churros y las castañuelas, descubrir el oficio del cestero y de las palilleiras, es de lo más parecido que puede haber hoy a viajar en el tiempo.
Un viaje parecido propone Cómo viajar en el campo en su nuevo disco. Y eso que el grupo liderado por Pedro Arranz lleva este nombre tan bucólico desde su nacimiento allá por 2005. Pero ‘Yiyi’ es probablemente su disco más evocador de la tradición, y llega en un momento en que el folclore no puede estar más asimilado en el lenguaje pop de hoy.
Ha dicho Arranz que ‘Yiyi’ nace de una necesidad artística de romper con el sonido de su obra anterior, como el de su disco de 2020 ‘Siempre te he amado, nunca he dejado de quererte, toda mi vida es para ti‘. La guitarra eléctrica, en ‘Yiyi’, apenas está acariciada en cortes como el taciturno blues de ‘Planto de las tres tijeras’, que recuerda a Joaquín Sabina. No es el único tema sabinesco del disco: ‘El Mundo me debe nada’ también le evoca mientras menciona “jazmines y laureles”, y ‘María Guadaña’, cerrando el largo, también. La voz de Arranz lleva a esa observación, pues suena tan sabia como estas canciones merecen.
La evocación de lo rural en ‘Yiyi’ -un título que no significa nada- se da desde el primer corte, que recibe el título de ‘Alberto, Rosario y Manuela’. Podrían ser tres personajes vistos en vídeos de Monesma, pero el tema, rico en guitarras acústicas y cuerdas, es totalmente instrumental. Los ecos a La Buena Vida o a los Le Mans de ‘Buenos días, corazón’, o a ese pop de los noventa que tanto se dejaba empapar de jazz, son continuos, por ejemplo en la bonita ‘Costilla’, dedicada a una persona que para el narrador es “una perla de mayo”, o ‘Para presumir’, donde una caja de música guía el viaje.
En ‘Yiyi’, las canciones se suceden en todo momento serenas, calmas y plácidas e, incluyan silbidos (‘Por aquí te dirán que no’) o mandolinas (‘Martínez’, otra pista instrumental), exhiben un sonido artesano, rico, amasado con paciencia y mimo. A la riqueza contribuyen en ocasiones contadas los bonitos coros de Begoña Casado, quien aparece también en el single principal, ‘Algo que nos haga felices’, una maravillosa cápsula de nostalgia indie-pop que, recordando vagamente a Los Secretos de ‘Pero a tu lado’, se deja elevar por la aparición de un saxofón que definitivamente lleva la canción al pasado. Como los vídeos de Monesma, en el mejor de los sentidos.
Doja Cat ha confesado que no deseaba incluir ‘Paint the Town Red’, uno de los mayores éxitos de 2023, dentro de su disco de este año, ‘Scarlet‘. Doja, quien, en el pasado, ha renegado de sus discos más pop, los cuales considera «mediocres», ha declarado que ‘Paint the Town Red’ es el tipo de canción de la que «huía» durante la composición de ‘Scarlet’ precisamente por ser demasiado «amable y fácil de digerir».
«‘Paint the Town Red’ me recordaba a música de supermercado, no sé por qué», ha dicho Doja. La rapera se refiere probablemente a la presencia en la canción de un sample de ‘Walk on By’, el clásico easy-listening de Dionne Warwick. «La canción empieza con una palabrota, es un poco arriesgada en ese sentido, pero la canción tiene un tono más bien correcto». Doja asegura que su sello tuvo que convencerla para incluir ‘Paint the Town Red’ en el álbum porque ella quería hacer un disco «más oscuro», pero añade que ha sido «una buena decisión incluirla» y que su éxito no le ha sorprendido.
No obstante, Doja asegura que el tema más importante de ‘Scarlet’ le parece ‘Skull and Bones’ porque, en la letra, «me quito muchas cosas de encima».
En otro punto de la entrevista, Doja se pronuncia sobre la polémica que suscitó la fotografía de ella en la que aparecía vistiendo una camiseta con la cara del cómico Sam Hyde, vinculado a la extrema derecha. Doja dice que «hay gente demasiado dogmática» en el mundo, que su decisión de llevar dicha camiseta «no es un ataque» aunque a algunos se lo parezca y que la polémica «no ha afectado al mundo», y defiende que «no necesito dar ninguna explicación». Doja afirma que se siente «demasiado famosa» y asegura que está tratando de distanciarse «de este mundo que he construido».
Doja Cat ha anunciado recientemente las fechas de la gira europea de ‘Scarlet’, la cual pasará por París o Lisboa, pero no por España.
Malú entra en el número 1 de lo más vendido en España con ‘A TODO SÍ’, un nuevo disco de regrabaciones con el que celebra 25 años en la música, y que incluye la colaboración de artistas amigos como Ana Mena, con quien canta ‘Diles‘; Manuel Carrasco o Luis Fonsi. Es el disco que incluye el corte original ‘Ausente‘, escrito por Pablo Alborán, otro de los artistas invitados al disco.
El top 5 de Promusicae deja una segunda entrada esta semana, la de IZARO y su nuevo disco ‘CERODENERO’, que entra en el 4. ‘Limones en invierno’, su anterior álbum, ya alcanzó la segunda posición en el año 2020.
A continuación, Tate McRae emerge en el puesto 21 con ‘THINK LATER‘. El segundo disco de McRae ha entrado en la cuarta posición de Estados Unidos y en la quinta de Reino Unido. En España, el dato de Nicki Minaj es peor: ‘Pink Friday 2‘ entra en el puesto 42. Sin embargo, ‘Pink Friday 2’ es número 1 en Estados Unidos: es el tercer disco de Minaj que lo logra. En Reino Unido ha entrado en el 3, por detrás de ‘Rebel Diamonds‘ de The Killers y de ‘Christmas’ de Michael Bublé.
Hablando de The Killers, ellos también aparecen en Promusicae con su nuevo recopilatorio. Eso sí, entran por abajo, en el puesto 80.
Antes, el disco de la gala 2 de Operación Triunfo entra en el 69, y ‘WLGS’ del rapero portorriqueño YOVNGCHIMI en el 73 (él es uno de los artistas invitados en el último disco de Bad Bunny). Finalmente, Bryan Adams coloca el directo ‘Live at the Royal Albert Hall’ en el 93, y Zetak debutan en el 98 con ‘Aaztiyen’.
Chanel ha sido la última invitada al podcast ¡Poco se habla! de Xuso Jones y Ana Briten. En la entrevista, Terrero habla de la inminente llegada de su próximo disco, ‘¡Agua!’, que sale en enero; y por supuesto recuerda su experiencia actuando en Eurovisión, donde quedó tercera en el año 2022 regalando al pop una actuación histórica.
De manera inesperada, Chanel habla también de Barei, representante de España en Eurovisión 2016, recordando unas declaraciones que la autora de ‘Say Yay’ hizo sobre ella.
Las palabras de Chanel se producen a raíz de que Xuso Jones recuerda que quedó segundo en ‘Objetivo Eurovisión’ por delante de Barei, a lo que Chanel contesta: «A Barei no le gusto, he visto entrevistas. Pero le mando un besito». Cuando Xuso Jones declara que «me he quedado muerto con que digas que a Barei no le gustó tu propuesta en Eurovisión», indicando que «hay que estar ciego para que no te guste lo que hiciste», Chanel contesta: «No tergiverses las palabras, lo que he dicho es que a Barei no le gusto yo». A continuación, Chanel apunta que «no sé si la entrevista fue alrededor de Benidorm Fest o alrededor de Eurovisión, porque acuérdate que las opiniones cambiaron».
Chanel parece aludir a esas mismas palabras de Barei cuando, preguntada por Xuso y Ana, decide no compartir qué propuesta de Benidorm Fest 2024 es actualmente su favorita. La catalana aboga por esperar a descubrir las propuestas en su totalidad: «Creo que hay ser que justos y darles a todos la oportunidad de que expongan su arte. Cuando hayan actuado sabré quién es mi favorito, pero de primeras es demasiado, es demasiada presión. Me parece injusto dar un favorito porque yo lo sufrí también desde la otra parte y prefiero ser imparcial».
Chanel se puede estar refiriendo a las declaraciones que Barei realizó en el podcast de Malbert durante una entrevista publicada en Youtube en diciembre de 2022, mucho después de la celebración de Benidorm Fest y de Eurovisión. Barei habló concretamente de ‘SloMo’ y afirmó que «no era de sus favoritas» de la edición y que ella prefería ‘Ay mamá’ de Rigoberta Bandini porque se identificaba con su letra. «Con ‘SloMo’ no me identifico, pero otra gente sí se identificará», expresó. «Hay canciones que tienen una finalidad, que es hacerte bailar, divertir, hacer un show. Yo no empatizo con la letra, pero me parece genial que en el arte uno pueda expresarse y hablar de lo que quiera y con las palabras que quiera, sin límites». Barei apuntó que la letra de ‘SloMo’ no le «inspiraba nada», pero que la canción «es pegadiza», y agregó que Chanel «canta y baila muy bien, y para hacer eso hay que valer». Después de la actuación de Chanel en Eurovisión, Barei expresó: «Qué burrada bailar y cantar así a la vez, qué trabajado (sic) detrás de esta actuación».
Billie Eilish ha sido la última invitada al escenario de Saturday Night Live, donde ha cantado dos canciones. Por un lado, ‘What Was I Made For?‘, la balada que firma en la banda sonora de ‘Barbie‘, y que acaba de recibir una nominación en los Globos de Oro. La nominación a los Oscar está asegurada, por otro lado: el 24 de enero se conocerán las nominaciones.
Volviendo a SNL, Billie interpreta ‘What Was I Made For?’ con todo el cuidado de la grabación original y, acompañada de su hermano Finneas al piano y de una orquesta de cuerdas, regala una interpretación inmejorable.
Por otro, Billie recupera una de las canciones navideñas más populares del clásico «songbook» estadounidense, ‘Have Yourself a Merry Little Christmas’. Billie canta la melodía remitiendo a una de sus mayores influencias, Peggy Lee, y, de paso, sigue profundizando en su faceta jazz, presente desde siempre. ‘Have Yourself a Merry Little Christmas’ es una canción que han interpretado incontables artistas, desde Frank Sinatra a Whitney Houston pasando por Christina Aguilera, quien, como Billie, por cierto, cumple años hoy.
Como es costumbre, Billie ha participado en un par de gags cómicos en Saturday Night Live, acompañada de la anfitriona, la actriz Kate McKinnon. Kate ha introducido a Billie en el escenario la primera vez y, en la segunda, lo ha hecho acompañada de Greta Gerwig.
Finalmente, Billie ha confirmado que está a punto de poner punto y final a la grabación de su tercer disco. El lanzamiento de este trabajo en algún momento de 2024 parece garantizado. ‘Happier than Ever‘, su segundo álbum de estudio, vio la luz en el verano de 2021.
Bad Bunny y Kendall Jenner han puesto fin a su relación, confirma People. El cantante y la modelo se dejaron ver en público juntos por primera vez el pasado mes de febrero, en una cita a cuatro con Justin Bieber y Hailey Bieber. Su última aparición juntos tuvo lugar en un afterparty de Saturday Night Live el pasado mes de octubre.
Aunque ni Benito Ocasio ni Kendall Jenner han confirmado nunca públicamente su relación, ellos han dejado ver juntos en varias ocasiones. En verano se les fotografió juntos cabalgando a caballo, y algunos piensan que la imaginería ecuestre de ‘Nadie sabe lo que va a pasar mañana‘, el último disco de Bad Bunny, está relacionada con ese momento. También fueron avistados arrimados en Coachella.
Bad Bunny puede haber hecho referencia a su relación con Kendall en una de las canciones más populares de su último disco. En ‘Fina’, el portorriqueño alude a una barrera del idioma («se preguntan cómo nos comunicamo’, ey, mejor ni les contamo'»), y describe que él y su chica han «chingado» en casa de la «hermana» de ella. Antes, Young Miko, artista invitada, parece dar otra pista en el primer verso de la canción, insinuando que la persona en la que está interesado es famosa: «tu mirada es profunda y la mía es penetrante, yo siento que te conozco de antes», expresa. Sin embargo, la siguiente frase tumbaría el argumento. Young Miko canta que «me dijo que nunca había estao’ con un cantante» (usando el género masculino). Sin embargo, en el pasado se ha relacionado a Kendall con varios cantantes, entre ellos Harry Styles.
Benito acaba de esta manera un año que, por otro lado, ha vuelto a ser magnífico a nivel profesional, pues el portorriqueño se ha situado en el segundo puesto de los 10 artistas más escuchados en Spotify a nivel global, solo superado por Taylor Swift; y en el primer puesto de los 10 artistas más escuchados en España. Dentro de nuestras fronteras, ‘Un verano sin ti‘ y ‘Nadie sabe lo que va a pasar mañana’ se han colocado en el tercer y cuarto puesto de los discos más escuchados del año, respectivamente. Este verano se ha confirmado que ‘Un verano sin ti’ es el disco más escuchado de la historia de Spotify.
Marcelo García, más conocido como Marcelo Criminal. Murciano, nacido en 1997, el más singular cantautor que hay en España ahora mismo. Tan heredero del sonido Baix Llobregat (La Estrella de David, Joe Crepúsculo) como de The Magnetic Fields, Marcelo llega a su tercer disco, ‘La última casa de apuestas‘ (Sonido Muchacho, 2023), el mejor: una ojeada lo-fi al mundo que nos rodea, entre la angustia, la perplejidad y la ternura.
Creo que Sebas ya te bombardeó en su entrevista en 2021 con bastantes preguntas sobre el sonido lo-fi de tu música… pero yo tengo alguna pregunta más. En dicha entrevista decías que el lo-fi es un requisito técnico por los medios de los que dispones. Querría preguntarte si ha cambiado mucho esto, porque de hecho el anterior disco, ‘Momento de auténtica realidad’ me sonaba más basado en guitarras y… voy a usar un adjetivo un tanto odioso: más elaborado. En este parece que quisieras recuperar la esencia anterior. No sé si me equivoco.
Pues no digo que te equivoques, al contrario, pero no sé si estoy muy de acuerdo. Es verdad que el otro tenía un sonido más orgánico, más como de banda, como tocado de verdad. No creo que este suene más lo-fi, pero desde luego sí que suena más electrónico, más computerizado. No ha sido consciente, sino más bien un afán por probar otras cosas, otros sonidos e intentar no encajar las canciones en ese modelo de banda normal (que también hay algunas cuantas), intentar no encerrarme en eso. Pero no es del todo una decisión consciente.
¿Qué tipo de equipamiento usas para grabar tus canciones?
Grabo con un amigo que se llama Alejandro López en su casa y normalmente utilizamos software. Vamos a partir de la guitarra y la voz y de algún instrumento concreto, pero en general es bastante software. Ya lo era en ‘Momento de auténtica realidad’.
Entonces, ¿hay una voluntad de mantener el amateurismo o sigue siendo una cuestión de necesidad?
Diría que no tanto una cuestión de necesidad, sino de voluntad de no cambiar algunas cosas y de mantener una forma de trabajar que para mí funciona y con la que me siento cómodo y a gusto.
La mayoría de canciones son bastante breves. Hay algunas que no llegan al minuto. A veces parecen más esbozos que canciones. Te leí en un tweet que me llamó mucho la atención: «¿cuánto se tarda en hacer una canción de un minuto? Bueno, si vas con gracia, pues 15 o 20 minutos, pero en el fondo se tarda toda la vida». ¿Puedes desarrollar esto?
Era un poco jocoso. Pero sí que es verdad que a mí me gusta que las canciones sean cortas, que expresen una idea concreta e intentar no salirme mucho de eso. Me gusta que sean manejables. Luego a la hora de hacerlas normalmente no es muchísimo tiempo, pero mientras las estás pensando, mientras estás decidiendo qué hacer, qué decir, es lo que es complicado y en lo que se tarda. Pero no que esté yo todo el día sentado en la mesa pensando: “a ver qué hago”, sino que se va macerando de alguna forma durante mucho tiempo. O durante poco tiempo, depende.
Hay 22 canciones en total. ¿Está todo lo que compusiste o ha habido una criba?
Normalmente, cuando termino una canción, después de un periodo de pensamiento, estoy satisfecho con ella y la meto en el disco. En este disco no han entrado todas las que he compuesto. De hecho, creo que es el primer disco en el que descarto algunas, aunque sea paradójico, dada la cantidad de canciones que incluye. Pero la mayoría han entrado. Hay muy pocos descartes.
Lo que llama más la atención en tu música son las letras. Da la sensación de que le das mucha preeminencia a lo lírico. ¿Para ti son las letras lo más importante? ¿O hay un equilibrio entre letra y música?
Realmente no. Para mí es importante todo, y por eso hago canciones y no escribo libros, poemas o lo que sea. Para mí es muy importante el factor musical. Lo que pasa es que no creo que para hacer una buena canción sean necesarios alardes musicales o técnicos o virtuosos. Creo en la idea de una canción popular en el sentido de que sea muy asimilable, que simplemente sea algo que se pueda quedar la gente en su cabeza. Y eso creo que es muy poderoso y por eso me parece importante la música [en mis canciones].
Recuerdo que comentabas en la entrevista anterior que, precisamente, lo que querías mostrar a la gente es que no hacía falta ser un virtuoso, sino que cualquiera podía hacer canciones. Sobre esto, una de las cosas que más me gustan de tu música es que anotas cualquier detalle de lo cotidiano y lo elevas a canción, cosas que a los demás nos pasarían desapercibidas. ¿Hay una voluntad de llevar lo ordinario, lo cotidiano, a un punto artístico, a elevarlo a canción?
Bueno, pues me parece un gran piropo por tu parte (risas). Sí que es más o menos una cosa que es importante para mí, intentar darle un sentido estético a las cosas que nos pasan más o menos a todos y a las cosas que tenemos a nuestro alrededor, que podemos tocar. Y creo que es una forma de hacer arte, ¿no? Que muchas veces parece separado del resto de los mortales. Acercarlo a la gente. Intento predicar con el ejemplo en ese sentido, porque creo que cualquier cosa es digna de reflexión y, no sé si la palabra es encumbramiento, pero sí como de producto artístico, de producción artística.
O sea, de elevar lo ordinario a extraordinario, ¿no?
Sí, sí. Algo así.
Hay cosas que me vuelven un poco loca, como que dediques una canción a las consonantes labiodentales, ‘Labiodental’ (que, además, por motivos varios, fue la primera que escuché del disco).
En este caso concreto la canción es una versión de Mano de Santo, la canción debe ser como del 2006 o así. La sacó Astrohúngaro y es una canción que me gusta mucho. Ahí mi supuesto mérito es haberla escuchado como mucho.
¡Mano de Santo! Tengo algún CD suyo en casa (pero esta no la conocía).
Fíjate, yo tengo el cd del disco ‘Hurra Aleluya’, pero [‘Labiodental’] solo está en Spotify, es como un bonus track, no sé en qué contexto la sacarían.
¿Es la única canción que tiene autotune (o vocoder) en el disco?
Es la única. La original no tiene ese sonido. Quise intentar hacer una cosa un poco especial, un poco rara.
En muchas de tus canciones hay referencias a errores del pasado, a equivocarse, parece que flote un poco el síndrome del impostor, etcétera. Está por ejemplo ‘Mi propio infierno’, que parece la más personal. ¿Hasta qué punto tus letras son autobiográficas o mera literatura?
Para mí es esencialmente literatura. En ‘Mi propio infierno’ no, pero en ‘Examen de conciencia’ sí que se citan algunos detalles personales. Pero no lo considero autobiográfico. Parto de muchas cosas que me han pasado o que he sentido, pero no intento contar mi historia, no intento contarme a mí mismo. Pasa que a veces se filtra más o menos. Y en este disco se filtra más de lo normal. Pero creo que sigue siendo relativamente poco.
¿Entonces no te quedaste encerrado en el lavabo del psicoterapeuta?
Bueno… Eso precisamente sí (risas). Pero un minuto. Y el psicólogo me dijo: «podría ser una buena idea para una canción». Y dije: «Pues mira, te acepto el reto».
«Me preocupa bastante la profileración de Casas de Apuesta en Murcia»
En ‘Mi propio infierno’ cuando empiezas a repetir: “no puedo más, no puedo más”, da un poco de angustia.
Sí, creo que es una canción un poco dura, es intensa emocionalmente. Nace de un momento como de enfermedad. Son estas cosas, cuando se prolonga una enfermedad un poco de tiempo más de la cuenta, uno empieza a pensar que no tiene salida. Que ha nacido mal hecho, prácticamente. No es súper autobiográfica para mí, pero sí de esa clase de sensaciones que he vivido.
O sea que es más una catarsis que un grito de auxilio.
Sí, quizá sí.
Todas las canciones me dan para hacer mil preguntas, pero mejor acoto. ‘Café de máquina’ es la que me hizo pensar que le dabas mucha importancia a los pequeños detalles de la vida cotidiana: estar en la biblioteca con el móvil, etc.
Hay algo muy romántico en las bibliotecas, en la gente estudiando. Quizás es una mezcla de cosas que he hecho yo o cosas que oigo que han hecho algún amigo o alguna amiga. Creo que hay un universo romántico muy interesante en eso, en mirar en Instagram en qué biblioteca estudia la persona que te gusta, ver qué hace, cosas así. Me parece un entorno tierno y a explorar todavía.
‘Otra noche más’ es la más disco, la más bailable. Parece que sea una oda a salir, pero se acaba frustrando. ¿Hay una voluntad de querer hacer un homenaje o una parodia de ciertas canciones así, bailables, con subidón?
Es como un juego. Yo tampoco hablaría de parodia, porque no es mi intención ni ridiculizar ni hacer de menos a ninguna canción. Pero sí que es un juego con este género que es «lo he dejado con mi pareja y me motivo y salgo de fiesta a olvidarlo todo», que es omnipresente: es un tópico muy grande de la música pop y la música de baile de este siglo. Me parecía divertido hacerlo, pero que en vez de ser de salir de fiesta pues fuese de embajonarse, de ese momento tan triste de decir por el grupo de WhatsApp «que al final me rajo, que no me encuentro muy bien…”.
La canción más destacada del disco, y la de más actualidad, es la fantasía política ‘El día que murió Pedro Sánchez‘. Te leí en una entrevista que decías que fue casualidad, que fue una cosa que se te ocurrió. Pero no sé si a día de hoy lo ves como algo factible.
Hombre, es una casualidad, pero llevo oyendo a gente decir que hay que cargárselo en la calle desde que salió. Hay gente que le tiene mucha manía. Y claro, si te paseas por Murcia parece como si fuese una cosa inminente. Quiero pensar que no va a ocurrir. Pero claro, quién sabe… Es un estado como de tensión política, de sensación de que va a explotar en algún momento. La verdad que lleva pasando un montón de años y miras atrás y como que se te ha olvidado, pero lleva muchísimo tiempo así la cosa. Es mi impresión por lo menos.
¿Y tú eres de seguir mucho la actualidad política? Por ejemplo, el debate de investidura [nota de la redactora: la entrevista se hizo al día siguiente de que Feijóo perdiera el debate de investidura].
Me interesa, pero ni tengo el tiempo ni me parece tampoco que proceda seguir todas las horas del debate de investidura, no llego a ese punto. Pero sí que me interesa.
¿Y cómo surgió la colaboración con Nacho Vegas?
Yo la compuse hace casi un par de años y la he ido cantando ocasionalmente en algún concierto. Y en uno de ellos estaba Adrián [Martínez], que trabaja en Sonido Muchacho y le pareció que era una idea muy graciosa pedirle a Nacho Vegas que colaborase. A mí también me pareció guay. Se lo mandaron y parecía que no, pero al final se animó y colaboró, muy generosamente por su parte.
Y no es la única referencia sociopolítica. En ‘Loterías y Apuestas del Estado’ cantas: «Me cuesta esquivar las 30 casas de apuestas que hay en mi calle», que también es una crítica social. ¿Te preocupa la proliferación de casas de apuestas?
Muchísimo. Donde yo vivo, en la Región de Murcia, creo que es el lugar que tiene más casas de apuesta por cabeza de la Unión Europea, leí. Me preocupa bastante, la verdad.
En tu merchandising hay dos camisetas que reproducen los logos de El Corte Inglés y Loterías y Apuestas del Estado. ¿No te han pedido derechos por ellas?
Creo, o quiero creer, que está amparado por la ley. El derecho a la parodia. Yo no he pedido permiso. Los abogados de Sonido Muchacho supongo que habrán estado pendientes. Yo no lo sé, la verdad.
El Corte Inglés aparece un par de veces nombrado en el disco. ¿El Corte Inglés qué es? ¿Una representación del infierno cotidiano o es un lugar entrañable?
Es un poco las dos cosas para mí. Es por un lado la representación de una forma muy española del capitalismo. Y por otro lado, pues es una cosa que forma parte de las vidas. Y hay que convivir con esas dos cosas.
Eso del sentirte perdido por el pasillo del supermercado, ¿también sería autobiográfico? ¿Es una sensación que tienes?
Bueno, porque agobian. [Los supermercados] son entes gigantescos que son como casinos, de esos que no ves la luz del sol y no sabes dónde estás y puedes pasar cinco horas en ellos y no te has enterado, porque estás sobreestimulado. No es exactamente autobiográfico, pero es una observación.
A título personal me ha hecho muchísima gracia la primera canción, que es ‘Cómo negociar en Qatar’, cuando cantas: «¿qué voy a hacer con todos mis vinilos?» En mi caso, acumulo muchos, entiendo que en el tuyo también. Qué va a ser de ellos en cuanto nosotros no estemos, ¿es algo que te preocupa realmente?
Más que qué pasará cuando yo no esté, que me es un poco igual, no me lo he planteado nunca, la verdad, es más la idea «¿de qué sirve?». Este placer consumista o coleccionista del poseer música o cosas así, ¿de verdad sirve para algo? ¿Es importante? Porque realmente hay unos recursos y un dinero que se gastan. Y todo esto, ¿para qué? Es un poco mi pregunta, si tiene algún sentido o no.
Bueno, ahora mismo se supone que casi todo está en las plataformas, pero existe el riesgo de que las plataformas retiren material. No sé si leíste el tweet de Jonston que decía que le habían echado de su distribuidora digital porque tenía pocas escuchas. De momento sigue en Spotify, pero no sabe por cuánto tiempo. No sé si coleccionar es asegurarte de tener las canciones que te gustan, porque, ¿hasta qué punto es seguro el streaming?
Claro, cuando yo hice la canción no conocía este caso. Spotify no es eterno, no perdurará por siempre. Mientras que un vinilo entiendo que en principio aguanta igual como mínimo sus 100 años. No podemos confiar, desde luego, en las multinacionales musicales ni en ningún otro tipo de multinacionales, la verdad.
«Este placer consumista o coleccionista del poseer música o cosas así, ¿de verdad sirve para algo? ¿Es importante?»
¿Cómo fue lo de presentar ‘First Dates’ en First Dates?
Quizá me equivoco, pero según entendí, hay melomanía en esa sala de guionistas. Escucharon la canción, lo propusieron a la cadena. Se ve que en general intentan llevar a mucha gente, pero no siempre es del todo posible. Pero conmigo fue posible. Me dijeron: «oye si te vienes, pues estaremos encantados». Y dije «pues una anécdota que contar». Fue entretenido, la gente me trató muy bien, la verdad.
En uno de los comentarios que había en nuestra web en esta noticia de ‘First Dates’, un usuario comentaba sobre de ti: «Grande Marcelo, un Casiotone for the Painfully Alone murciano. Maravilla”. ¿Te sientes identificado con esta afirmación? ¿O te ves más en la onda Baix Llobregat? La estrella de David, Joe Crepúsculo, Primogénito López…
Un poco de todo… No me considero un Casiotone for the Painfully Alone, pero me encanta, es una inspiración muy fuerte para mí, y no se suele citar. Pero por otro lado está este otro mundo mínimo, que es el familiar, el cotidiano, que creo que sí está muy muy presente en el Baix y que también me inspiró mucho. Por ejemplo, las canciones de Tirana, que son ultra dramáticas pero súper cerradas en un ámbito muy pequeño, como del barrio o casi, y eso me parece muy inspirador también.
La portada y el arte del disco son muy bonitos. Son obra de Anabel Colazo, que es autora del cómic ‘Espada’. ¿Cómo surgió la colaboración con ella, la posibilidad de que ella fuera la autora del arte del disco?
Yo soy bastante lector de cómics. No la conozco personalmente, pero conozco la obra de Anabel desde un tebeo que se llamaba, creo recordar, ‘No mires atrás’, que era de tema extraterrestre. No, ‘Encuentros cercanos’, que es un poco anterior. Me gustaba mucho su estilo, me apetecía la idea de crear una portada un poco fantasiosa, un mundo de magia y espadas y cosas así. Y como la sigo en Instagram y veo que ella es muy dada a este universo de ciencia ficción fantástica, muy influido por los juegos de rol, los videojuegos de rol japonés, cosas así, le escribí, se lo planteé y se animó muy amablemente.
También eres muy activo en Twitter. No sé si tienes alguna opinión de la deriva de esta red social, que todo el mundo dice que se acaba, pero que veo que aún no se acaba.
Es verdad que parece que se acaba, pero va pareciendo que se acaba ya muchos meses. No lo sé, la verdad. Funciona peor que nunca, pero por lo demás, no tengo más opiniones.
En tu cuenta hablas mucho de cine. ¿Qué directores o directoras te interesan más ahora?
¿Ahora mismo? Sería un poco difícil para mí decirte, porque me gusta mucho ir al cine, me gusta mucho ver películas, aunque ya no tenga ese afán que tenía en mi adolescencia de rankear. Simplemente intento que pasen por encima de mí. Por ejemplo, hace poco fui a ver ‘Las chicas están bien’ de Itsaso Arana, que me gustó mucho. Y ‘Walk Up’, no sé cómo se dirá en español [ndr: ‘En lo alto’], de Hong Sang-soo, que es uno de mis directores favoritos.
¿Y hay algún tipo de cine, algún género que te interese o país que te interese más especialmente?
Bueno, como tanta gente intensa en su juventud, fui captado por la Nouvelle Vague y por todo ese cine francés y herederos, que me han interesado mucho y me siguen interesando. Luego me gustan mucho las películas clásicas del oeste, por ejemplo.
A lo mejor es una pregunta demasiado genérica…
Es interesante, pero ahora mismo me pillas un poco… Que no estoy muy elocuente a este respecto.
¿Tienes alguna actuación más programadas aparte de la del Monkey?
Voy a hacer una presentación del disco en Madrid el 19 de noviembre y estoy moviendo un poco a ver qué puede salir y luego el Monkey Week. De momento eso creo que es lo único que esta que está anunciado. Estoy un poco a ver qué hago. [ndr: en el momento de publicar esta entrevista sí que hay algún concierto más programado]
O sea que no programas gira.
No es tan profesional para mí. Prefiero un poco más… relax.
Bad Gyal fue una de las artistas invitadas en el concierto que Rauw Alejandro ofreció este sábado en Puerto Rico. Sin embargo, la colaboración entre ambos se convirtió en desencuentro cuando Rauw intentó «perrear» a Bad Gyal durante una canción, y ella le rechazó. En uno de los vídeos que están circulando por redes se ve a Rauw arrimarse a Alba Farelo por la espalda, acercándole la nariz al cuello, a lo que Alba responde apartando al cantante con el brazo.
“Yo quería perrear con Bad Gyal pero ella estaba como que tímida, yo no sé» fue la respuesta de Rauw al acabar la canción. Bad Gyal respondió “No, no, no, a mí que no me involucre que hay muchas nenas guapas por aquí”, a lo que Alejandro contestó, picado: “¿Involucren de qué? Si yo ando soltero mami. ¿Y tú?”. Bad Gyal zanjó el tema declarando que «yo voy a hacer lo que me toca, que es cantar». A Rauw y Bad Gyal les quedaba todavía una canción por cantar juntos, ‘Zorra’, después de haber interpretado también juntos ‘Fiebre’ y ‘Chulo’. «Voy a cantar la que me toca ahora y os voy a dejar con el Rauw que siga su fiesta», concluyó la catalana. Rauw corrió un tupido velo, pidiendo «una bulla para todas las mujeres».
Las redes se han llenado de críticas a la actitud «machista» y «misógina» de Rauw, afeándole que anteponga su propia soltería al consentimiento de la catalana. Sin embargo, Bad Gyal parece quedarse con lo positivo: en Instagram ha dado las gracias a Rauw por la invitación y ha escrito que lo pasó «súper bien» durante el show. Bad Gyal acaba de estrenar ‘Give Me’, el enésimo single de su próximo disco, ‘La joia‘, que sale en enero.
No nos libramos del acoso ni en un escenario delante de miles de personas. Este momento de Rauw Alejandro con Bad Gyal anoche en Puerto Rico. pic.twitter.com/umUcsxrb75
Benidorm Fest acaba de dar el pistoletazo de salida, sin números espectaculares para ninguna de las canciones aspirantes, pero sí con varios nombres que van a dar que hablar. Uno de ellos es Nebulossa. La banda formada por María Bas y Mark Dasousa ya había publicado un álbum llamado ‘Poliédrica de mí’, gracias al que una de nuestras usuarias el año pasado los bautizaba como “los reyes del Synthware retro en castellano”. Y con sus últimos singles se han superado.
Está ‘Me pones a mil’, está el ingenioso ‘Me ha dado porno’ (que en realidad es “me ha dado por no”) y ahora ‘ZORRA’, la grabación con la que aspiran a representar a España en Eurovisión y que es nuestra Canción del Día hoy.
‘ZORRA’ va a necesitar tan sólo un par de días más para convertirse en la canción más escuchada de toda la carrera de Nebulossa, lo que se traduce en que ellos ya han salido ganando de la experiencia Benidorm Fest. Es una canción de electropop eficiente, que supera su título tan electroclash para dejar un mensaje feminista. Como Las Vulpes de ‘Me gusta ser una zorra’, como la Zahara de ‘PUTA’ o como los Lula de ‘Guarra’, ‘ZORRA’ se reapropia un insulto para lanzar un mensaje de liberación feminista:
«Si salgo sola soy la zorra
Si me divierto la más zorra
Si alargo y se me hace de día
Soy más zorra todavía»
La canción va más allá de su título llamativo con una buena melodía, especialmente en el puente agridulce “estoy en un buen momento”, añadiendo una producción bastante divertida cuando se entrega al Autotune en el clímax de la canción. ¿O es un efecto Amaia Montero?
No sabemos si el voto demoscópico estará muy por la labor de llevar a Eurovisión una canción llamada ‘ZORRA’, o incluso si el jurado la apoyará, pero en todo caso, ya una de las revelaciones de esta edición.
Anoche se celebraron los Premios Forqué 2023 y, entre los artistas invitados que se subieron al escenario, destacó la actuación de Ana Mena. La malagueña se atrevió con la interpretación de ‘Limosna de Amores’ y ‘A tu vera’, dos clásicos de Lola Flores.
Acostumbrada a pasearse por galas de premios cantando ‘Las 12’ y ‘Madrid City’, donde prima la coreografía y el petardeo, la artista ha dejado esta vez de lado sus dos principales hits del año. Lo ha hecho para rendir homenaje a Lola Flores con una delicada e intimista actuación donde solo ha sido necesaria su voz y los instrumentos que la acompañaban en el escenario.
La artista ha mostrado su emoción en redes sociales compartiendo extractos de su paso por los Forqué, cuya actuación ha sido principalmente aplaudida tras lo inusual que es ver últimamente a Ana Mena cantando copla; sin embargo, es bien conocido su respeto por el género y ya lo había interpretado cuando era más joven.
Poco a poco vamos conociendo a los concursantes de la próxima edición de Eurovisión, que se torna bastante prometedora. El último en ser presentado, dando la sorpresa, ha sido el representante de Reino Unido: Olly Alexander de Years & Years viajará a Suecia para luchar por el micrófono de cristal.
El artista, conocido principalmente por su gran éxito ‘King’, fue anunciado anoche como representante de UK en el Strictly Come Dancing. Y mucha atención porque la delegación de Reino Unido ya ha dado detalles sobre su candidatura. La canción no será una balada y, además, ha sido compuesta por Danny L Harle, quien ha trabajado para Charli XCX o para el mismo ‘Houdini’ de Dua Lipa. De hecho, según la BBC, «va a ser electrónico, algo con lo que puedas bailar».
«Qué difícil ha sido mantener esto en silencio, Dios. Estoy emocionadísimo de anunciar que representaré a Reino Unido en 2024. Llevo mucho tiempo queriendo hacer esto», ha escrito Olly Alexander en redes sociales. Asimismo, también ha desvelado que deja a un lado su proyecto musical Years & Years: «Siento que es el momento adecuado para empezar a sacar música bajo mi propio nombre».
A la espera de escuchar la canción con la que Olly Alexander luchará para otorgar a Reino Unido su sexta victoria en el Festival, estos son los ocho concursantes confirmados para Eurovisión 2024: Olly Alexander (UK), Marina Satti (Grecia), Silia Kapsis (Chipre), Joost Klein (Países Bajos), Slimane (Francia), Raiven (Eslovenia), Mustii (Bélgica) y Aiko (República Checa). El representante español será anunciado el 3 de febrero, cuando se celebre la final del Benidorm Fest 2024.
Sabrina Carpenter también canta a la Navidad. La artista, que ha publicado este año su tercer álbum de estudio, se dispone a cerrar uno de los mejores años de su carrera con ‘fruitcake’, el EP navideño que nunca falta en la discografía de cualquier cantante. Este, aunque en un principio pueda parecer tan olvidable como los demás, tiene un sabor tan Carpenter que hace que merecezca la pena.
Compuesto por 6 canciones, en ‘fruitcake’ hay lugar para la versión navideña de su hit ‘Nonsense’ de ‘emails i can’t send’, que ahora titula ‘A Nonsense Christmas’, o el clásico villancico de Bing Crosby ‘White Christmas’, que ella reversiona bajo ‘white xmas’. Sin embargo, lo más destacable son los temas originales. En concreto uno de ellos: ‘santa doesn’t know you like i do’, tercer tema del EP.
La canción, tan pop como la música que ya caracteriza a Sabrina Carpenter, es el lamento ante un amor no correspondido. Para el sonido, no obstante, recurre a instrumentales típicos de los villancicos y logra que la balada no sea tan balada gracias a una base bastante alegre. «Santa no te conoce como yo», canta en un estribillo en el que narra los motivos por los que su crush debería prestarle atención.
Carpenter toma ese sentimiento típico de desear ser pareja de alguien para pasar juntos unas fechas tan íntimas como las Navidades y lo transforma con éxito en una canción. Para el videoclip del tema, la artista aparece con la persona a la que quiere manifestando con imágenes aquellos momentos que imagina que podría pasar con este chico. Pero al final solo queda la incógnita nacida de la esperaza: «Bueno, tal vez esta Navidad / Finalmente te darás cuenta de que yo podría ser la indicada».
El EP navideño de Sabrina Carpenter no ofrece nada nuevo a lo que otros artistas hayan hecho anteriormente, aunque tampoco lo pretende. ‘fruitcake’ sirve como regalo ante un gran 2023 para ella. Puede que ‘santa doesn’t know you like i do’ se convierta en un clásico navideño o, como es más probable, puede que no, pero eso no quita que sea igual de disfrutable.
ML Buch es el alias de Marie Louise Buch, una cantante y compositora de Copenhague que con su segundo disco ‘Suntub’ se ha colado en el radar musical de muchos. Buch sacó un disco en 2020, ‘Skinned’, pero donde aquel exploraba el mundo de los ordenadores y las redes sociales, ‘Suntub’ se centra en el sonido de la guitarra eléctrica procesado digitalmente de diversas maneras.
Grabado a lo largo de cinco años, ‘Suntub’ es un ejercicio de composición pop basada en la guitarra eléctrica y en sus posibilidades, en sus diferentes tonos y texturas. Buch ha usado “plugins” que simulan su propia interpretación humana de la música, y ha grabado sonidos lo mismo al aire libre que dentro de una sauna. Las voces las ha registrado mayoritariamente dentro de su coche, viviendo en un pueblo muy próximo al mar, queriendo capturar la calma que el océano le ofrecía.
El tono de ‘Suntub’ es efectivamente soleado, calinoso, pero a su vez suena extrañamente alienígena, como si ‘Hejira’ de Joni Mitchell hubiera sido creado con inteligencia artificial, o algo así. Las canciones son melódicas y rara vez incorporan baterías, prefiriendo languidecer todo el tiempo que les apetece, mientras ML Buch pueda cantar o dejar las pistas instrumentales desnudas. Y pueden ser tan hermosas como ‘High speed calm air tonight’.
‘Pan over the hill’ abre hablando de un “sol cálido que pega en la cara”, pero la familiaridad que puede provocar su sonido, próximo al rock alternativo, se ve perturbada por la entrada de un arpegio electrónico que parece simular el efecto del viento. Las letras evocan una corporalidad, como ‘Flames shares goo’, que habla de «cuerpos temporales», o la pseudo-bossa de ‘Fleshless hands’, pero la música de ML Buch rara vez suena «sólida»; ella prefiere «derretirse en el flor de la alga» o ser un compuesto de «órganos vacíos».
Entre los momentos destacados, por diferentes, hay que mencionar la canción más próxima a lo que podría llamarse pop, ‘Well Bucket’, perfecta para iniciarse, o la producción más electrónica del largo, ‘Somewhere’, que se gana el calificativo de tropical y, además, es una de varias de las pistas instrumentales que el disco ofrece. Las texturas de ML Buch pueden llegar a ser tan hipnóticas como en ‘Dust beam’, pero ‘Suntub’ no es un disco de pop en el sentido clásico, ni pretende serlo.
Con sus guitarras, eléctricas, acústicas, procesadas, y también sirviéndose de sintetizadores, ML Buch explora tranquilamente su propio camino en ‘Suntub’, sin prisa pero sin pausa, dejándose iluminar por el cegador reflejo del sol sobre el mar, hasta completar un disco que supera la hora de duración. Los sonidos del soft-rock, el country o la Americana, más que influencias, son evocaciones, pero solo una mente como la de ML Buch puede hacerlas sonar a algo fuera de este planeta.
Con tan solo 23 años, Samara Joy se convirtió en la actual ganadora del Grammy a Mejor Artista Revelación y a Mejor Disco de Jazz Vocal (‘Linger Awhile’), alzándose como una de las voces con más futuro del jazz contemporáneo. Las comparaciones con Ella Fitzgerald, Sara Vaughan o Billie Holiday no paran de repetirse y cada día más personas de todas las generaciones descubren su talento gracias a plataformas como TikTok, en la que ya ha conseguido amasar casi 650.000 seguidores.
Con motivo del lanzamiento del EP navideño ‘A Joyful Holiday’, hemos podido hablar con la cantante estadounidense sobre la vida después de ganar dos Grammys, sus ambiciones profesionales y el lugar que ocupa un género como el jazz en la música actual.
Has tenido un año increíble. En la nota de prensa se refieren a ti como «la primera estrella del jazz de la Generación Z». ¿Te sientes así?
Es interesante. Siento que acabo de llegar aquí, y entiendo por qué la gente dice eso, pero creo que solo soy una de muchas. Hay muchas personas que están contribuyendo ahora mismo al género. No me siento como la estrella.
¿Cómo te estás tomando la exposición que viene con dos Grammys?
Es abrumador, pero sé quien soy, así que no me molesta demasiado.
¿Qué es lo que más recuerdas de esa noche?
Recuerdo bailar con mi hermano pequeño durante el tributo a los 50 años del Hip Hop, y ver a algunos de mis raperos favoritos, además de todos los artistas de los que estuve rodeada en la ceremonia. No conocí a mucha gente, pero los vi de lejos. Sabía que en algún punto íbamos a encontrarnos con Beyoncé, y tenía muchas ganas de verla en persona.
Domi & JD Beck también estaban nominados a Mejor Artista Revelación y están en el reino del jazz. Sería una colaboración loca, ¿no?
Lo sería, pero soy fan, así que me apunto.
Descubriste el jazz en la universidad. ¿Qué te hizo enamorarte de él?
Disfrutaba su sonido. Nunca había escuchado jazz antes de la universidad, pero me sorprendió cómo me hizo sentir su sonido. Y por su sonido, me refiero al de los músicos tocando juntos, en acústico, sin demasiada amplificación, pero creando sonidos cálidos y preciosos. Eso es lo que me enamoró.
¿Qué es lo que separa el jazz del resto de música?
Es difícil de decir, porque creo que el jazz tiene elementos de un montón de géneros diferentes, pero para mí lo que lo diferencia es la armonía. Creo que las personas pueden identificar una grabación o composición de jazz porque muchos de los músicos que contribuyeron al repertorio, fuera del cancionero estándar, lo hicieron con su propio concepto armónico. Diferentes tipos de acordes que normalmente no iban juntos, pero con los que consiguieron crear un sonido. Por eso, si escucho algo puedo decir que suena a Thelonious Monk, que suena a Duke Ellington o que suena a Charlie Parker. No es solo su sonido, sino también su concepción armónica.
«Para mí lo que diferencia al jazz es la armonía»
¿Has pensado en escribir canciones originales?
Sí, claro. También trabajo con compositores y arreglistas, así que poco a poco contribuiremos.
¿Popularizar el jazz entre la gente joven es uno de tus objetivos?
No. Me alegro de que haya plataformas en redes sociales en las que puedo conectar con personas de mi edad, pero el objetivo es compartir música con gente que le guste. Si le gusta a la gente joven, a los ancianos, a la gente de mediana edad… Perfecto. Creo que siempre se dice que los jóvenes no saben esto, que no saben lo otro, que no les va esto, y podría ser cierto, basándonos en ciertas estadísticas o números, pero creo que están más enterados de lo que creemos. Creo que están más informados sobre música de lo que pensamos. Así que, si simplemente seguimos compartiendo por el simple hecho de compartir, y tocando música por el simple hecho de disfrutarla, entonces la audiencia llegará.
Sería sorprendente encontrar una canción de jazz en el Top 50.
Ese no es el objetivo. Al menos no para mí. Tal vez para artistas pop, para artistas de R&B, solo para tener canciones en el top y conseguir, ya sabes, el mayor alcance posible. Pero el enfoque está en la música primero. Asegúrate de que la música sea buena y luego preocúpate por cómo vas a compartirla a través de la radio, entrevistas, ya sabes, ese tipo de cosas.
¿Por qué crees que el oyente medio no conecta tanto con el jazz?
Porque no es mainstream. No es lo que se promociona. Y aunque hay personas como locutores de radio y clubes o salas de conciertos que lo promocionan, no es mainstream. No se escucha universalmente, o quizás no es comprendido por todos. En algunos casos, creo que las personas quieren quedarse para sí mismas el género para que no se mezcle con otros. Si se volviese mainstream, ¿disminuiría la calidad? ¿Es mejor que sea para las personas que realmente lo disfrutan y lo aman en lugar de cambiarlo por completo? No lo sé.
Los que no te escuchan, seguramente te sigan en TikTok. ¿Crees que tener una presencia online o conectar con la gente es un requisito en la industria actual?
Parece que hoy en día debes tener ciertos seguidores para vender un show, o para que la gente venga. En los días anteriores a la tecnología se promocionaba con los vinilos, con los CDs, con los propios conciertos… Pero ahora puedes acceder a lo mismo online y sin pagar tanto. Supongo que es diferente para el que no le gusta postear todo, porque no todos los artistas son así. Todo el mundo tiene que encontrar su propia forma de navegar las redes sociales y averiguar cómo esto puede ayudar, porque de lo contrario podría convertirse en una carga.
Uno de tus clips más populares en TikTok es tu reacción a las palabras de Regina King comparándote con Sara Vaughan y Ella Fitzgerald. ¿Crees que es justo que te comparen todo el tiempo con ellas?
Creo que no hay ninguna manera de evitarlo. Personalmente, no pienso que suene como Ella o Sarah. No porque no quiera, sino porque tenemos influencias diferentes y, por eso, nuestras voces son inherentemente diferentes. Sin embargo, para el público general sueno como Ella. Esa es su referencia cuando se trata de una voz de jazz, así que no me importa. Aparte de ellas, tengo influencias en el R&B, el góspel, incluso el pop. Lo que esté sonando en la radio.
Has comentado que ‘Tight’ era una favorita de los fans en los conciertos. ¿Por qué decidiste lanzarla como single?
Me encuentro con que la gente escucha ‘Linger A While’ y no espera el espectáculo en vivo porque el disco, la grabación, es como si fuera un retrato de donde estaba ese día. Después de todo lo que ha pasado, estando de gira y demás, ya no sueno como ese retrato, sino completamente diferente. Me alegro de haber podido enseñar al público que así es como sueno ahora. Es otro retrato. No digo que no sea la misma cantante, pero es otra imagen de lo que puedo hacer y otra forma en la que me puedo expresar.
¿Te refieres a que eres más frenética en vivo?
Sí, y no es porque intente ser más reservada en la grabación, pero es el lugar en el que estaba. Tal vez era un poco menos segura y un poco más conservadora en mis elecciones de canto. Por otro lado, en vivo siento que puedo soltarme y ser más libre para expresar mis ideas.
¿Siempre habías querido hacer un disco navideño?
No, pero me alegro de que en este EP pueda compartir canciones populares y otras que no lo son tanto, de las cuales puedo hacer mi propia versión. Me gustaría hacer un disco completo con mi familia.
Tu familia colabora en ‘O Holy Night’. ¿Lo de cantar juntos es una tradición familiar?
Sí, lo hacemos todo el tiempo.
¿Cómo se siente compartir eso con el gran público?
Se siente como que ya era hora. Siento que he tenido este pequeño secreto durante mucho tiempo y que se ha mantenido un poco en la familia. Ahora por fin puedo compartir con el mundo lo que he estado escuchando toda mi vida.
¿Cómo te preparas antes de un concierto?
Me gusta calentar la voz con diferentes ejercicios. A veces estiro. Otras no.
¿Te refieres a estirar el cuerpo?
Sí, para liberar tensiones. A veces me doy cuenta de que cuando canto algo y estoy nerviosa hay mucha tensión, y quiero mantenerme suelta y flexible porque eso se traduce también en cómo canto.
¿Qué puede experimentar la gente en uno de tus conciertos?
Trato de coreografiar el espectáculo para que haya muchas subidas y bajadas, porque así es la vida. Llena de subidas y bajadas, cambio y emoción. Me gustan las sorpresas, las canciones profundas, las juguetonas… La gente puede esperar una experiencia musical diversa.
Una pregunta que te encantaría responder en una entrevista y otra que estés cansada de escuchar.
Me gusta responder qué es lo siguiente para mí y no me gusta responder cómo me siento. No es que no me guste, pero simplemente cambia de un día para otro y más o menos tengo que dar siempre la misma respuesta.
Entonces, ¿qué es lo siguiente para ti?
Lo siguiente es una gira familiar de Navidad y es la primera vez que hacemos algo así. Además, espero que mi próximo proyecto sea más representativo de donde estoy musicalmente, con una gran banda, composiciones originales, arreglos diferentes y quizás canciones en directo.
Este sábado Spotify ha publicado los streamings correspondientes al viernes 15 de diciembre, día en que se subieron a plataformas las canciones aspirantes a ganar Benidorm Fest. La canción ganadora de momento es ‘Amor de verano’. El dúo Marlena, como Lérica, llegaban al concurso con ya un millón de oyentes en Spotify, por lo que podemos entender que partían con la ventaja de tener una base de fieles.
Tanto Lérica como Miss Caffeina, que tienen casi medio millón de oyentes, figuran en este top 8 de lo más escuchado. ¿Por qué un top 8? Porque esas serán las formaciones que pasarán a la final del concurso. A falta de averiguar cómo evolucionan las canciones en los próximos días, entre los temas que más entusiasmo han despertado de momento están el muy Quevedo ‘Brillos platino’ de Almacor, el tema de Mantra que referencia a Álex y Christina, la vistosa ‘Zorra’ de Nebulossa, el tema producido por Nacho Canut de Sofia Coll, y el tema rockero de Angy. Entre los eliminados hipotéticos destacaría el bolero de St Pedro, en principio favorito de nuestra audiencia según esta encuesta.
Como sabéis, las reproducciones en Spotify pueden estar muy manipuladas por el apoyo de las playlists. En ese sentido, Nebulossa tienen que celebrar haber llegado al top 5 del primer día sin haber aparecido siquiera en Novedades Viernes España (300.000 suscriptores), donde sí se ha apoyado a este top 4 resultante o a Miss Caffeina. De hecho, las playlist que más están apoyando a Nebulossa son Benidorm Fest (22.000 suscriptores), Top Alexinos (11.000) y el Ready for the Weekend de JENESAISPOP (6.000). Insisto: tiene mucho mérito ese top 5 con este soporte tan modesto.
Por su parte, los de Alberto Jiménez tienen que celebrar que ‘Bla Bla Bla’ ha sido aceptada en Todo Indie, una playlist con 700.000 suscriptores, lo que puede ser determinante para su desarrollo durante los próximos días. ‘Dos extraños’ de St Pedro no ha aparecido en Novedades Viernes España, pero sí en una playlist llamada Mixto, que siguen otras 700.000 personas. Seguiremos atentos a la evolución: recordemos que el año pasado, la canción ganadora ‘EAEA’ de Blanca Paloma no era la más escuchada, y que el éxito de ‘Nochentera’ de Vicco, a la postre 5 veces platino, se cocinó muy poco a poco.
Lo más escuchado de Benidorm Fest:
1.-Marlena / Amor de verano 63.663
2.-Almacor / Brillos platino 51.034
3.-Mantra / Me vas a ver 50.501
4.-Lérica / Astronauta 45.830
5.-Nebulossa / Zorra 40.361
6.-Miss Caffeina / Bla Bla Bla 39.367
7.-Sofia Coll / Here to Stay 34.769
8.-Angy / Sé quién soy 33.329
9.-St Pedro / Dos extraños (cuarteto de cuerda) 31.639
10.-Noan / Te echo de – 26.613
11.-Yoly Saa / No se me olvida 26.400
12.-María Peláe / Remitente 24.342
13.-Jorge González / Caliente 24.286
14.-Dellacruz / Beso en la mañana 22.477
15.-Quique Niza / Prisionero
16.-Roger Padrós / El Temps 14.961
Selena Gomez ha hecho oficial su romance con Benny Blanco después de varias semanas llenas de especulaciones. La cantante de ‘Lose You To Love Me’ ha vuelto a enamorarse y, pese a las críticas, no ha dudado en contárselo a sus más de 400 millones de seguidores en Instagram.
La realidad es que esta no es la primera vez que Selena Gomez habla de su relación con Benny Blanco. La artista respondió hace unos días con «Facts» a una publicación de Instagram que hablaba de los rumores en torno al posible noviazgo entre Gomez y Blanco.
Esos no fueron los únicos comentarios que dejó Selena Gomez en Instagram. La cantante generó controversia revelando que «él es todo» lo que hay «en su corazón» y contestando a un usuario que la acusaba de «hacer todo lo posible» por su relación mientras que abandona las redes sociales cuando se le pide que apoye a Palestina: «Tienes razón».
A pesar de la lluvia de críticas que recibió por sus respuestas en Instagram y por quienes no apoyan su relación con Benny Blanco, parece que Selena Gomez está decidida a no esconder su relación. La artista ha publicado varias fotos en Instagram bajo el mensaje «Nueva York, mis momentos favoritos contigo este fin de semana». La última de ellas es un beso entre los dos músicos, que no ha tardado en viralizarse en la plataforma y ha servido para oficializar su noviazgo.
Paramore ha generado alboroto entre sus seguidores tras una story publicada en su cuenta de Instagram. El grupo conformado por Hayley Williams, Taylor York y Zac Farro, que ha tenido sus idas y venidas a lo largo de los años, parece que vuelve a crear incertidumbre en torno a su futuro.
La banda publicó este comunicado en la plataforma sin ningún contexto: «Ahora que Paramore ha pasado un año de gira con su ‘This Is Why’ (y asegurándose de cuidarse bien mientras tanto), un capítulo de la carrera de la banda ha llegado a su fin. Han cumplido todas las obligaciones con la discográfica y son agentes libres. En cuanto al futuro de Paramore, los tres miembros han coincidido en que hay un nivel de incertidumbre».
El futuro del grupo podría estar pendiendo de un hilo tras cumplir su contrato con la discográfica. Sin embargo, la story que publicaba Paramore en Instagram es un extracto de una entrevista concedida a UPROXX. En esta entrevista, el texto es mucho más largo y continúa tras el extracto anterior: «Pero una cosa es segura: seguirán juntos y seguirán divirtiéndose. ‘Lo único que importa es que seguiremos siendo la comunidad del otro’, dice Williams. Farro está de acuerdo: ‘Solo espero que podamos seguir construyendo el imperio Paramore y después gobernar el mundo’. Y dondequiera que acaben, la enorme comunidad de fans que Paramore ha conseguido también estará ahí para ellos».
Si bien el texto completo es claro y niega cualquier posibilidad de una ruptura en un futuro cercano, es llamativo la selección del texto que ha hecho Paramore para publicar en Instagram, sin aclarar que forma parte de una entrevista más larga o explicar algún otro detalle. El grupo, no obstante, tiene todavía grandes objetivos en camino: el próximo verano servirán como teloneros del The Eras Tour de Taylor Swift en su paso por Europa.
Paramore have posted a story to their Instagram stating "there's a level of uncertainty" in regards to the future of the band… pic.twitter.com/8XIywMmorn
Si algo destaca en la nueva generación de artistas emergentes es la implicación en la composición de sus canciones. Es precisamente ese factor el que hace destacar a Noah Kahan en su álbum ‘Stick Season’, que le ha acabado valiendo una nominación a Mejor Artista Nuevo en los próximos Grammy. Y, si bien cuenta con éxitos como el tema que da nombre al disco, había joyas como ‘Everywhere, Everything’ que estaban pasando desapercibidas. Hasta ahora.
Kahan, que no tenía ninguna colaboración en el álbum, está invitando a artistas a cantar junto a él algunas de las canciones. Y, aunque en esa lista de invitados hay lugar para artistas de la talla de Post Malone o Kacey Musgraves, también hay cabida para novatos con los que quizá Noah Kahan pueda sentirse más identificado. Una de ellas es Gracie Abrams, nominada también a Mejor Artista Nuevo en los Grammy de 2024.
Dispuestos a unir fuerzas en uno de los momentos más importantes de sus respectivas carreras, Noah Kahan y Gracie Abrams cantan a dúo ‘Everywhere, Everything’, la séptima pista de ‘Stick Season’. Y, quizás mostrando la sabiduría que poco a poco se va adueñando de Kahan, la canción logra brillar de una forma que antes no lo hacía. Pese a que la original parecía perfecta, la nueva versión hace magia y se encoge de hombros ante la mera demostración de que sí necesitaba una voz femenina.
El tema es un canto al amor en su máxima expresión. En un mundo imaginario en el que todo se está derrumbando, o tal vez sirviendo como metáfora de esas etapas de la vida en los que parece que todo se desmorona, los artistas se aferran a su amante para seguir adelante. «¿Sobreviviríamos en una película de terror?», se pregunta Kahan. «Lo dudo, vamos demasiado lentos», se responde a sí mismo al comienzo de la canción. Pero Abrams lo tranquiliza más adelante: «Conduce despacio, conozco todas las rutas de este condado». «Quiero amarte hasta que seamos comida para los gusanos», gritan las dos voces entrelazadas encajando maravillosamente.
La canción, que parece compuesta para una banda sonora por su enorme capacidad para crear imágenes en el oyente, es una excelente representación de la discografía que se está construyendo Noah Kahan y su interés por querer destacar gracias a la composición. Respaldado por sus letras al igual que le ocurriera a Gracie Abrams en su ‘Good Riddance’, ambos competirán por convertirse en artistas premiados por la Academia de Grabación el próximo 4 de febrero.
‘Sledgehammer’ ha sido versionada por muchos artistas que jamás se conocerán entre sí, entre ellos, Jamie Woon, Dave Matthews Band y Harry Styles. Este último dijo que era «la canción mejor mezclada de la historia». Elton John aseguró que ‘Don’t Give Up’ le había «salvado la vida», acreditando en concreto las voces de Kate Bush. Cuando debutó como artista en solitario, Fever Ray versionó un anti-single de ‘So’ inspirado en la poeta Anne Sexton, ‘Mercy Street’. La piscina de su vídeo ‘When I Grow Up’ era casi tan tétrica como la que inspiró ‘Red Rain’. Tan diverso es el alcance del disco que nos ocupa hoy, con motivo del lanzamiento de ‘i/o’, nuestro Disco de la Semana.
Peter Gabriel había abandonado Genesis en 1975 alegando «decepción de la industria musical» y una «necesidad de pasar tiempo con su familia». Su carrera en solitario había pululado entre el folk pop (el hit ‘Solsburty Hill’) y el art-rock (la interesante segunda parte de ‘3’), con cierto carácter esquivo. Aprendió a tocar instrumentos nuevos, se interesó cada vez más por África y temas espirituales, y no titulaba sus discos siquiera. Le dijeron que sus portadas daban miedo y «alienaban al público femenino». Hasta que llegó ‘So’, el que sería su disco más vendido y, en general, el mejor considerado.
Su trabajo con Daniel Lanois en la banda sonora de ‘Birdy’ de Alan Parker le animó a continuar apostando por este productor, en lugar de otros que había considerado, como Nile Rodgers, finalmente relegado a las guitarras de ‘This Is the Picture’. La decisión fue muy acertada, pues Lanois entendió perfectamente ese carácter onírico que siempre había estado dentro de la cabeza de Peter, al tiempo que su interés por diferentes estilos y la música de diferentes países.
En cuanto a lo primero, la apertura del disco con ‘Red Rain’ no puede ser más significativa. Peter Gabriel había estado soñando de manera recurrente con una piscina llena de vino tinto, y con unas botellas con forma de personas, que saltaban desde un acantilado. «No hay sangre alrededor, ni señal de dolor», cantaba indicando que nos estaba narrando tan solo un sueño, como sugiere la producción, tan sumergida en aquellos 80 que a veces se pintaban irreales. También le inspiró un proyecto que él mismo pensaba realizar llamado ‘Mozo’, sobre un pueblo castigado por lluvia roja debido a sus pecados, y que ya había aparecido en sus primeras obras en solitario.
La canción emblema de este disco sería por supuesto ‘Sledgehammer’, ya solo por un premiado videoclip que resultaría pionero por su uso del stop-motion. Es el vídeo más pinchado de la historia de MTV. Fue, eso sí, la última adición al álbum, siendo una rara avis dentro del mismo por su carácter sexual y por su producción inspirada en la Motown y sobre todo en el sello Stax. El tema es una fantasía de trenes, aviones, abejas, frutas y otras formas fálicas. «Taladro», más que «mazo», podría ser su traducción en nuestros tiempos. «A veces el sexo puede romper barreras cuando otras formas de comunicación no han funcionado bien», solía defender, con muchísima razón.
En sonido, el artista pudo fichar a Wayne Yackson para liderar la sección de metales, tan característica de ‘Sledgehammer’. Y en 1986 la música no era ajena a las críticas tipo «apropiación cultural» e «imperialismo», de las cuales Peter Gabriel se defendía recordando que desde muy pequeño se había interesado por el soul, había formado una banda de versiones de R&B llamada Spoken Word, y había sido habitual en el Ram Jam Club de South London, fundamental en el desarrollo de la escena ska y R&B. «Creo que yo era el único blanco que había por allí. Y vi mi mejor concierto como espectador: Otis Redding cantando, Wayne Jackson a la trompeta. Fue ahí cuando conocí a mis ídolos».
Continuaba ya aquel año respondiendo a Spin: «A todos los músicos que tomamos ideas de otras culturas, nos acusan de imperialismo cultural. Hay cosas de los ritmos de Bob Diddley que he escuchado en patrones del Congo. Parte de lo que consideramos el rock’n’roll fundamental se originó en África. Es un proceso muy natural». El artista celebraba también que el público estuviera abrazando los experimentos de Echo and the Bunnymen con baterías de Burundi, o que Simple Minds se inspiraran en la ópera china. «Los cínicos del rock’n’roll dijeron que no habría audiencia para esto, que nos abuchearían y tirarían botellas y nada de eso ha pasado». Para cubrirse las espaldas, casi una década antes del hitazo ‘Seven Seconds’, el senegalés Youssou N’dour apareció en otro de los temas más populares de ‘So’, ‘In Your Eyes’, que siempre debió cerrar el disco, pero que en algunas ediciones primigenias aparecía a la mitad (su bajo, decían, no quedaba bien en medio del vinilo).
Mejor canción aún que ‘Sledgehammer’ era ‘Don’t Give Up’. Acreditada, como ‘Everybody Hurts’ de R.E.M., como una de esas composiciones que evitan suicidios, no es una simple canción de consuelo a un amigo, sino una canción de profundo carácter social. Muy indicativa de un disco en ocasiones muy político. La letra es así de explícita: «me he mudado a otra ciudad, he intentado por todos los medios asentarme, pero hay demasiados hombres por cada trabajo, demasiados hombres que nadie necesita». O también: «me enseñaron a pelear, y a ganar, nunca pensé que pudiera fallar».
Frente a toda esta frustración, la aparición de Kate Bush apresurando «no te rindas», es salvadora. Como curiosidad, Dolly Parton había rechazado ejercer esa función. Willie Nelson con Sinéad O’Connor, y Bono con Alicia Keys, son solo algunos de los muchos que han contribuido a fomentar tan bello mensaje en tiempos difíciles, como los correspondientes a Margaret Thatcher.
El esmero puesto en tan flotante y extraña producción, que hizo a algún despistado de Chicago Tribune, asegurar que en este disco no había «ningún tema tan asequible como ‘Biko'» (1980), no se va a ningún sitio en el resto de ‘So’. Otra de esas producciones que embelesan es la de la casi instrumental ‘We Do What We’re Told (Milgram’s 37)’, inspirada en el Experimento de Milgram, que trataba de probar si los ejecutores del nazismo podían haber actuado contra su propia voluntad (concluyendo que no). Atrapa tanto como la segunda parte de ‘Low’ de David Bowie, con tanta conciencia como los Pink Floyd de ‘The Wall’.
El mismo carácter nocturno lo encontramos en la mencionada ‘Mercy Street’, el mencionado tema inspirado en el poema de Sexton ’45 Mercy Street’, que narrando un sueño no puede encajar mejor en la imaginería de Peter Gabriel. Igual de extraña resulta ‘This Is the Picture (Excellent Birds)’, una colaboración experimental con Laurie Anderson, que ella ya había incluido en otra versión en su disco ‘Mister Heartbreak’ (1984), y que durante un tiempo fue solo un bonus track. Te gustará si te gusta la posterior pasión por la fauna y flora de Björk.
Otros temas son más inmediatos -aunque bastante lejos de los dos mejores-, como ‘That Voice Again’ o ‘Big Time’, poniendo en relieve que Peter Gabriel en verdad lo que quería era hacer un trabajo pop en este caso. «Aunque a mi manera», puntualizaba. Lo que implicó por ejemplo que el bajista Tony Levin colocara un pañal detrás de las cuerdas de su instrumento para amortiguar el sonido en ‘Don’t Give Up’. O que el guitarrista David Rhodes duplicara guitarras en «Milgram’s 37». La extraña percusión de ‘Big Time’ se logró con Tony tocando solo trastes de bajo mientras Jerry Marotta golpeaba cuerdas con sus baquetas. Inspirado por el batería de los años 40 Gene Krupa, Levin patentaría después los «funk fingers«, llevando sus demostraciones a la era Youtube.
Desde el estudio bucólico de la «Casa Ashcombe» en Somerset en que había trabajado otros discos antes de ya larguísimos parones, Peter Gabriel aunó inspiraciones tan dispares como la Sagrada Familia de Gaudí y un viaje a Senegal para realizar pistas como ‘In Your Eyes’. Supuestamente dedicada a Rosanna Arquette, con quien mantuvo una relación en la época, juega con su dedicación a la espiritualidad y a la religión, algo según sus propias palabras habitual en las canciones de amor senegalesas. A todo este entramado de ideas, decidió darle esta vez una portada en blanco y negro, de foto nítida y sencilla, con mirada fija pero inofensiva a la cámara, que no diera miedo «a las mujeres». Peter Saville, que había trabajado en icónicas portadas de New Order, tenía lo siguiente en mente, adivinando cómo se recordaría el disco: «contemporáneo, joven pero adulto, maduro».