Sin ninguna promoción ni aviso, Rauw Alejandro ha publicado un nuevo tema que es, sin lugar a dudas, una carta de amor a Rosalía. La canción, ‘Hayami Hana By Raúl’, reza frases como: «Y desde ‘Los Ángeles’ lo supe / Ella es mi ‘Motomami’ /Qué vendrá después no sé / Pero sé que pa ti serán todos los Grammys».
El tema dura casi 6 minutos, y tiene una base en la que el piano deja que Rauw Alejandro narre la letra casi sin entonar. El artista habla sin tapujos de la ruptura, pero desde el amor: «Otra vez me vuelvo a quedar aquí sin ti / Esta vez no te voy a parar / Te digo adiós que te vaya genial».
El cantante de ‘SATURNO’ ha aprovechado también para dejar claro que «él será muchas cosas, pero nunca infiel«. Durante el largo tiempo que dura el tema, cuenta que «esto (la ruputura) fue algo más que no está en su poder». Por lo que parece, no es una intención de reconciliación. Más bien parece un final a su historia.
Travis Scott presentaba su nuevo álbum, ‘UTOPIA’, en el Circus Maximus en Roma este lunes e incluso invitaba a Kanye al escenario. Bien, pues parece ser que el show acabó con más de 60 personas necesitando tratamiento médico. La causa fue un spray de pimienta, entre otras cosas.
Entre los más de 60.000 asistentes, hubo al menos 60 que se vieron afectados por el spray de pimienta que alguien comenzó a usar contra el público en medio del concierto, según ha informado CNN. Aunque tuvieron que ser atendidos, no había lesiones graves. Pero no solo se produjo ese incidente. Además, un fan de 14 años resultó herido tras caerse de un muro de 4 metros al que se subió para conseguir ver el espectáculo gratis.
Cuando parecía que el caos se iba a quedar ahí, el servicio italiano de bomberos confirmaba que recibió «cientos de llamadas» de ciudadanos romanos que pensaban que se estaba produciendo un terremoto. El seísmo en cuestión: los saltos de los fans en el momento en el que Kanye se unió a Travis Scott en el escenario.
Después de estos acontecimientos, la directora del Parque Arqueológico del Coliseo, Alfonsina Russo, ha pedido que no se vuelvan a hacer más conciertos en el Circus Maximus porque «ese tipo de megaconciertos de rock ponen en peligro el monumento».
Billboard Latin y Billboard Español han hecho pública su lista propia de los mejores raperos en español. Con motivo del 50 aniversario del hip hop, han escogido a 50 artistas que, creen, son los más influentes. Así, han dado el primer puesto a Residente, el número 2 a Vico C y el bronce para Ana Tijoux.
Los criterios para la clasificación han sido los siguientes: Conjunto de obras/logros (sencillos/álbumes en listas, certificaciones de oro/platino), impacto/influencia cultural (cómo el trabajo del artista fomentó la evolución del género), longevidad (años ante el micrófono), letras (habilidad para contar historias) y flow (destreza vocal). A pesar de que han señalado su valor, Billboard Latin añade que han optado «por no incluir artistas de pop-reggaetón».
Entre los raperos españoles elegidos están Mala Rodríguez, El Chojin, Arkano, Rels B, Nach, C. Tangana, Bnet y Yung Beef. Este último entre otros, ha dejado caer en redes sociales su desacuerdo con esta lista: «He hablado con Tego y con Vico C y os vamos a tirar por pagar vuestras posiciones, raperos de mierda». Y Kase.O, quien ni aparece, ha comentado: «Buenas risas leyendo esta lista».
La clasificación completa:
1. Residente
2. Vico C
3. Ana Tijoux
4. Tego Calderón
5. Orishas
6. Daddy Yankee
7. Aczino
8. Ivy Queen
9. Pato Machete
10. Trueno
11. Los Aldeanos
12. Mala Rodríguez
13. Lápiz Conciente
14. Santa Fe Klan
15. Eladio Carrión
16. Cosculluela
17. Tempo
18. Akapellah
19. Canserbero
20. Cartel de Santa
21. Arcángel
22. C-Kan
23. Duki
24. Snow Tha Product
25. Villano Antillano
26. Paulo Londra
27. Alcolirykoz
28. Serko Fu
29. Alemán
30. Myke Towers
31. El Chojin
32. Arkano
33. Rels B
34. Wos
35. Bocafloja
36. Norick
37. Gabylonia
38. Gera MX
39. Nach
40. MC Davo
41. Portavoz
42. MC Ceja
43. Lito y Polaco
44. C. Tangana
45. Bnet
46. Valles-T
47. Yung Beef
48. Rxnde Akozta
49. Young Miko
50. Alika
¡Amaral cumplen 25 años! Eva Amaral y Juan Aguirre lanzaron su primer disco, el homónimo ‘Amaral’, en 1998. El Sonorama Ribera, anteriormente Festival Sonorama, también arrancó en 1998 en Aranda de Duero. Si Amaral enseguida fueron una referencia de la música pop rock popular española, el Sonorama se ha distinguido por ser uno de los grandes escaparates del indie nacional. Ante tan feliz coincidencia, ¿por qué no celebrar los 25 años de la banda en el festival? Este sábado, pues, Amaral darán un concierto especial como cabezas absolutos del Sonorama, repasando su carrera.
Con todo estos mimbres, mi idea era hacer una entrevista retrospectiva sobre la carrera del dúo: éxitos, la evolución del dúo, la voz de Eva, machismo, qué se siente al haberse convertido en un grupo tan popular, ya incrustado en el imaginario colectivo… Pero me los encuentro con la cabeza puesta en su próximo disco, el que ha de suceder a ‘Salto al color’ (2019).
La entrevista se ha tenido que retrasar un buen rato, porque el dúo se ha desparramado en las charlas anteriores. Juan se disculpa y me promete que van a ser sintéticos. Pero es imposible: él mismo es un torrente de palabras apasionado. En comparación, Eva es un poco más sobria (en cantidad de palabras, que no en humor). Y claro, también nos acabamos pasando de tiempo…
Vuestro primer disco es del 98, el primer año del Sonorama, con lo cual celebráis vuestro 25 aniversario, pero también el del festival. ¿Cuántos Sonoramas lleváis ya?
Eva: ¿Esta será la tercera vez, no?
Juan: Yo creo que esta será la cuarta. Y luego Eva estuvo pinchando en una edición en la en la carpa, que yo estuve como público y estuvo genial.
Eva: Es que yo también tenía un proyecto de DJ…
¿Qué tenéis preparado? ¿Va a ser un concierto de grandes éxitos?
E: Totalmente. Concierto de grandes éxitos.
J: Sí, vamos a hacer un recorrido por los ocho discos de estudio. Y luego, lo que nos hace muchísima ilusión, es que en realidad el concierto va a ser como el punto de partida de la presentación del nuevo disco. Vamos a presentar la primera canción en directo de nuestro próximo disco, que es en lo que estamos más metidos, la verdad.
Hace ya cuatro años que sacasteis el disco anterior y os iba a preguntar precisamente que para cuándo lo nuevo.
J: Pues para este año. A partir este festi vamos a ir presentando canciones nuevas en diferentes formatos.
En el Sonorama vais a ser más cabeza de cartel aún que Wilco. De hecho, he visto que tocáis dos horas. ¿Cómo sienta eso de ser el súper cabeza de cartel de este año?
E: Bueno, yo es que prefiero verlo como que compartimos escenario, que ya es bastante chulo compartir escenario con Wilco, que es una gran banda que hemos ido a ver en directo muchas veces. Nos hace ilusión, la verdad, compartir escenario con ellos.
Nuestro show realmente está pensado para que no llegue a las dos horas, porque no queremos que luego arrastren el retraso el resto de bandas que tocan en el festival. Vamos a procurar no llegar a utilizar esas dos horas, sino hacer esas 26 canciones sin prisa pero sin pausa.
J: Hay una cosa que nos ha obsesionado siempre que hemos tocado en festivales y tal, que ha sido el respetar el timing, sobre todo teniendo en cuenta que hay gente que va a tocar muy tarde. Somos súper obsesivos con la duración de las pruebas de sonido y con la duración del show. No nos gusta caer en vicios de headliners y cosas así. Entendemos que un concierto forma parte de compartir escenario con bandas que a lo mejor vas a descubrir ese día, que nos ha pasado muchas veces en festivales y con gente que, a lo mejor, con el paso del tiempo, llegas a ser amigos.
Tocaréis 26 canciones, entiendo que 25 son del repertorio de los ocho discos más el tema nuevo. ¿Va a haber invitados o va ser una sorpresa?
E: No va a haber invitados (risas). Es que ahora todo el mundo se invita unos a otros. Pero es que en realidad nosotros estábamos componiendo un nuevo disco cuando se planteó esta idea de celebrar nuestro 25 aniversario y el 26 aniversario del Sonorama de manera conjunta y hemos empleado todo el tiempo, esfuerzo y concentración en esto y… La verdad es que es una responsabilidad muy grande, así que igual lo de los invitados lo dejamos para un momento en el que estemos más tranquilos, para poder disfrutarlo más.
«El concierto en Sonorama va a ser el punto de partida de la presentación del nuevo disco. Vamos a presentar la primera canción en directo»
¿Hay alguna canción que quisierais reivindicar o que vayáis a reivindicar en el concierto del Sonorama?
E: Creo que en el concierto del Sonorama nos vamos a reconciliar con muchas canciones que hacía mucho tiempo que no tocábamos. Y eso también ha sido un ejercicio divertido, recuperar muchas canciones que tenían una parte muy lúdica de nuestros discos, combinada con nuestra faceta intensa, que esa sigue bastante (risas). Ha sido bonito recuperar esa parte más de diversión, que la gente se divierta en un concierto igual que lo vamos a disfrutar nosotros.
Ahora que comentas lo de la intensidad: escuchando de nuevo vuestro primer disco, ‘Amaral’ (1998), tu voz es muy queda. Como si no te atrevieras a soltarte. ¿Cuándo decidiste que te tenías que dejar llevar?
E: Mira, esa sí que es una cosa que es lo que menos me gusta de nuestros primeros discos: yo creo que mi voz no está bien registrada. En el primer disco yo tenía una especie de complejo de soltar toda mi voz, porque se suponía que una voz bonita de mujer tenía que ser más susurrada. La producción en ese momento intentaba que yo hiciera todo más susurradito y tal. Y la verdad es que no me gusta una mierda cómo quedó, si somos sinceros (risas). Ya en los siguientes discos me fui soltando y quitándome más complejos, porque no es una cosa que tú digas: «es que me han cortado las alas». No: es que terminan convenciéndote de que tienes que intentar cantar de otra manera porque eres demasiado bruta cantando (risas). Al final he ido encontrando mi camino, mi voz, mi propia forma de expresión y eso se va notando más disco a disco. El segundo [‘Una pequeña parte del mundo’, 2000] es muy curioso, porque como está grabado por guiris, creo que las eses españolas les resultaban extrañas e intentaban bajarle la mezcla a todas las eses. Y quedaban unas eses rarísimas, que yo ahora lo escucho y flipo. Y eso es realmente lo que lo que menos me gusta en estos discos.
J: También ocurre que justo cuando nosotros empezamos a crecer, que fue en los dosmiles, fue cuando vino toda la revolución digital. De pronto tú podías realmente plantear una producción clarísima con un portátil. Todo eso lo fuimos aprovechando y fuimos aprendiendo cada vez más a utilizar el estudio como un instrumento a nuestro favor. Creo que eso se nota. Se nota en el hecho de que nunca hemos repetido dos veces el mismo disco. Y además… ahora que estás con tu momento retrospectivo, pues mira, quiero dar las gracias muchísimo, porque la gente ha entendido que no íbamos a hacer dos veces el mismo disco. Y eso a veces en un mundo tan fugaz como es la escena pop o como la quieras llamar, eso es para estar muy agradecido. Y lo hemos hecho porque no encontrábamos otra manera de estar en el mundo, de estar en la música. Siempre hemos sido muy abiertos los dos: de escuchar músicas que aparentemente eran contradictorias, no se entendía cómo en una misma cabeza podía haber amor por unos sonidos y por otros radicalmente diferentes. Eso nos pasó desde que éramos muy jóvenes, a Eva y a mí. En nuestra cabeza cohabitaban todos esos sonidos. Creo que en nuestros discos, en la medida en la que hemos podido, hemos ido dando rienda suelta a todos esos sonidos. Cuando estábamos en Londres grabando ‘Estrella de Mar‘ [2002], recuerdo que el propietario del estudio, que era un reputado compositor británico, nos decía «You’re riding too many horses». O sea, estáis montando caballos diferentes.
E: Demasiados caballos.
J: Eso, demasiados caballos. Porque de pronto teníamos canciones de corte muy pop, con guitarras de doce cuerdas y luego, por ejemplo, de la canción ‘Estrella de Mar’ teníamos una versión con una guitarra acústica y quisimos hacer una historia que era bastante deep-house, porque estábamos muy abiertos a ese tipo de sonidos. Cuando él la oyó (que era un tío como muy sota, caballo, rey, muy clásico de gustos, era muy fan de Al Kooper) decía: “estáis montando caballos diferentes”. Y le decíamos: «bueno tío, es que en nuestra cabeza es normal». Y eso ha sido así en los sucesivos.
Empezasteis teniendo bastante éxito. Pero en 2002 llegó el petardazo de popularidad y ventas precisamente con ‘Estrella de Mar’, que es vuestro tercer disco [Ndr: el disco llegó a vender 800.000 copias en España]. ¿Cómo recordáis aquel momento? En plan “qué bien, hemos vendido lo suficiente como para hacer lo que queramos”. O al contrario, ¿la discográfica os presionó para que hicierais más de lo mismo?
J: Siempre hicimos lo que quisimos. Siempre pensamos que nos iba a ir bien, pero nunca pensamos que la cosa iba a adquirir las proporciones que ha adquirido. Como veníamos de una escena, la de Zaragoza, como bastante marginal y tal, hacíamos lo que nos daba la gana. Y haciendo lo que nos daba la gana nos había ido bien, con lo cual… No sé. Nunca entendimos otra manera de hacer música.
Habéis vivido las dos caras de la moneda del negocio discográfico: la era en que se vendían copias físicas como churros, a finales de los 90 y principios de los 2000, y la época actual, en que se vende poco formato físico y todo se escucha en plataformas de streaming. ¿Cómo habéis vivido la transición?
J: Lo hemos vivido como yo creo que lo hemos vivido todos, o sea, con naturalidad: Es el tiempo que nos toca vivir y… genial, ¿no? También ha evolucionado el periodismo, ha evolucionado el cine, las artes visuales e incluso el ballet, la danza, el teatro. Todo ha evolucionado al compás de la revolución digital. Y lo hemos vivido con absoluta naturalidad. Tanto nuestro último disco, que salió con nuestro sello [Discos Antártida], pero lo editó Sony, como cuando estábamos en Virgin (que editaron nuestros primeros discos), todos los hemos hecho con el mismo vértigo delante de una página en blanco y con libertad artística absoluta.
Otra de las cosas que ha evolucionado es el machismo en el mundo del espectáculo. Antes se decía y se opinaban unas cosas que ahora, por suerte están muy cuestionadas, aunque siguen reapareciendo de manera periódica (lamentablemente): Topicazos sexistas como que las mujeres estamos ahí solo por la cara bonita y porque cantamos bien y ya está. ¿Cómo habéis lidiado vosotros con el machismo desde el principio de vuestra carrera? ¿Cómo creéis que ha ido evolucionando?
E: En mi caso es que ni siquiera había cara bonita (risas). Sí, nos hemos encontrado con muchas situaciones horribles de machismo, de pensar que Juan lo hace todo también. Es que más que machismo, era como falta de normalización del hecho de que un hombre y una mujer pudieran hacer música al mismo plano. Tan pronto Juan era un calzonazos (he llegado a oír ese tipo de comentarios) simplemente porque yo podía tomar algunas decisiones (y eso es machismo puro), como que yo era una mujer florero, porque Juan era el que lo hacía todo. Hemos vivido muchísimos momentos en los que parecía que yo era la que hacía las letras y Juan el que hacía la música. Eso nos lo encontrábamos muy a menudo, esa concepción del proyecto. O que los técnicos no te hablarán a ti, que las cosas que me implicaban a mí en mis sonidos las preguntaran a Juan… Eso ha pasado muchísimo.
También cosas más horribles que no vienen al caso contar ahora mismo. Y sí que es verdad que hemos evolucionado muchísimo. Por lo menos ya no está normalizado algunos comentarios, algunas actitudes ya son señaladas como lo que son: como barbarie. Por lo menos hemos evolucionado hasta un punto en el que se ha puesto el foco sobre esos temas. No digo que sea todo estupendo, porque queda muchísimo camino por andar todavía, porque todavía queda gente con esa concepción de las cosas en la cabeza y todavía tenemos que… no demostrar, pero sí que romper esas barreras. Muchas barreras. Pero vaya, desde que empezamos con nuestras guitarras en Zaragoza ha habido muchas cosas que han cambiado. En los últimos años sí que hemos vivido una situación bastante más equilibrada, sobre la idea de que un hombre y una mujer hagan música juntos, que dos personas hagan música independientemente de su género.
Yo antes de conocer a Juan, tocaba la batería (o intentaba tocar la batería). Una chavalilla que, como cualquier músico o música, empezaba a tocar. Pues era un instrumento que en ese momento parecía que no estaba destinado a ser tocado por una mujer. Me encontraba con muchas situaciones muy extrañas, muy injustas. Yo rabiaba mucho (risas) y tuve que echarle mucho valor y mucho coraje para no hundirme y seguir haciendo lo que yo creía que tenía que hacer, por encima de clichés y de ideas preconcebidas de lo que tiene que hacer una mujer o un hombre o lo que sea.
J: Yo, desde mi perspectiva de hombre, el machismo imperante lo he vivido de una forma clara. Porque nosotros, cuando empezamos a tocar juntos, dentro de nuestra burbuja, todo era normalidad. Podíamos escribir una canción juntos. Había riffs de guitarra que yo tocaba que eran de Eva; había letras que podían ser mías; había ritmos que podían ser de Eva. Éramos lo que es una banda, en este caso de dos personas. Cuando salías al mundo exterior ya empezaban las categorizaciones. «Esto es lo que se espera de una mujer. Esto es lo que se espera de un hombre». Y nosotros desde el primer momento hicimos saltar el esqueleto de esas preconcepciones. Siempre hemos sido así, en nuestra manera de funcionar interna y luego en nuestra relación con el mundo exterior. Siempre hemos intentado imponer que esa forma de funcionar era propia nuestra y que era lo que entendíamos como normal. Y yo quiero pensar que las cosas han evolucionado, como decía Eva, pero que todavía quedan muchas cosas por conquistar.
«Con las preconcepciones machistas del pasado, tan pronto Juan era un calzonazos simplemente porque yo podía tomar algunas decisiones (y eso es machismo puro), como que yo era una mujer florero»
En vuestro Twitter y en vuestro Instagram os significáis mucho, de una manera bastante sutil, pero a la vez muy firme. Por ejemplo, participasteis en la manifestación por defender el canal Royal en Zaragoza. O Eva llamando a la gente a votar en las elecciones generales del 23 de julio en vuestro Instagram. Quería preguntaros que, igual que ahora parece que hemos evolucionado un poco en el tema del machismo, ¿cómo habéis visto esta especie de retroceso (o conato de retroceso) que hemos tenido en estos últimos meses-semanas?
J: Pues parece ser que el retroceso no ha sido tanto como como se profetizaba, ¿no? Desde luego, nosotros siempre hemos apoyado causas muy concretas en las que creíamos. Creo que es lo normal. Pero vamos, igual que haría cualquier persona que se dedique a cualquier tipo de profesión. No es especial por ser miembros de una banda.
¿Qué pensáis de la versión de Carolina Durante de ‘Marta, Sebas, Guille y los demás’?
E: Nos encanta. Y además es que ellos nos gustan. Nos hizo mucha ilusión que eligieran la canción y nos gusta mucho cómo la han llevado a su vida, a su terreno. Es guay. Nos contactaron para darnos una primera maqueta de la versión, para ver qué nos parecía. Y la verdad es que la hicieron con mucho respeto. Nos gustó y nos sentimos muy queridos.
J: Cuando ellos nos enviaron su idea de grabar la canción, ya habíamos oído algunos temazos que tienen. Antes de conocerles a mí me llamó mucho la atención que en una canción hablaran de un amigo de ellos que estaba enganchado a las casas de juego [ndr: ‘Granja escuela’]. Siempre he pensado que era una banda especial. Y con ese tipo de versos y de letras, me reafirmo en lo que pensaba. Cuando nos comentaron que les gustaría adaptar parte de la letra a su universo de amigos y conocidos, sí que pusimos unos límites: para nosotros era muy importante que mantuvieran la historia de la chica que se queda sin trabajo, que la echan, la despiden y tal, porque eso es la esencia de la canción. Creo que la canción la puedes tocar de muchas formas y eso es lo que hace que esté viva. Cuando nosotros la hicimos había gente que no entendía por qué hablábamos de esas cosas. Quizá porque no era muy normal que se hablase sobre esos temas, por lo menos en la escena. Y bueno: nos parece genial. Igual que nos parece genial que ha habido gente que ha revisado últimamente canciones nuestras, dándoles un enfoque completamente diferente.
Y vosotros habéis hecho una versión de Babi [‘Colegas’], una artista que parece que esté bastante alejada de vuestros parámetros.
J: ¡Nos encanta! Hay gente muy diversa entre sí que nos encanta, porque siempre nos hemos dejado llevar por las canciones y nos da igual la escena o el mundo sónico en el que esté. Escuchamos cosas muy diferentes: podemos escuchar a bandas de rock o música más electrónica o más de las distintas folk. Lo que sea. Lo más importante es que las canciones nos transmitan algo.
¿Y hay alguien que os gustaría que os versionara?
J: Pues el otro día Eva me envió una versión nuestra que hacía una chica a la que yo no conocía, que nos encantó.
E: Es una artista que se llama Laaza. Lo vi de casualidad, porque me etiquetó y vi que hacía una versión de una canción nuestra que se titula ‘Tarde para cambiar‘. La verdad es que me emocioné escuchándola. Me pareció súper bonita la visión que tenía de esa canción. De repente me pareció como mucho más buena que nuestra versión original. Eso me pareció precioso, porque se nota que ella viene de otras influencias. Y bueno, quizás estamos ahí nosotros entre sus influencias también.
Es que eso os iba a plantear como pregunta final. Y es que ya estáis en el imaginario colectivo español-sentimental-musical. ¿Cómo os sentís al saber que formáis parte de ese imaginario? ¿Que haya gente que, musicalmente no parece de vuestra cuerda, pero como os habrá escuchado desde siempre, formáis parte de su ADN musical?
E: ¿Esto lo ves tú también, verdad?
Es la sensación que tengo. De que además sois un grupo intergeneracional.
J: ¿Sabes qué pasa? Lo que te decía antes de la burbuja que construimos. Ahora mismo, como estamos haciendo el disco nuevo, pues realmente no nos damos mucha cuenta [del mundo que nos rodea]. Entonces de pronto te llega una petición como la de los Carolina Durante y entonces sí que piensas: «¡anda!».
E: A veces te piensas que la gente está lejos de ti y no está tan lejos, ¿sabes? Esa es una sensación bonita. A través de las redes sociales, yo estaba teniendo esta sensación que cuentas, de que hay una generación nueva de gente reivindicando nuestras canciones, llevándolas a su terreno. Y me parece precioso. Quizás eso estaba ya ahí antes, pero claro, ahora a través de esas redes pues nos llega a nosotros. Es precioso tener esa sensación de cariño. De que nuestra música ha significado algo en sus vidas. Bueno, en su vida suena muy grandilocuente (risas), pero ¡yo que sé! En mi vida también ha significado canciones cosas, banda sonora de momentos. Y pensar que eso ha sido así, pues yo ya no pido más, de verdad.
J: Y sobre las redes, sí que me molaría decir a la gente que nos sigue, que a veces estamos un poco alejados de ellas porque lo necesitamos, porque estamos tan metidos de lleno en el nuevo disco que no nos da la vida para todo. Cuando estás ahí no tienes pensamiento para nada más. Y a lo mejor informamos lo suficiente a la gente, pero que no nos lo tengan en cuenta, por favor.
«¿Ha visto una mierda semejante en su vida?», le dijo una señora mayor a Billy Wilder camino de los lavabos del cine donde se presentaba ‘El crepúsculo de los dioses’ (1950). «Francamente, no», respondió el director. Esta anécdota, recogida por Cameron Crowe en su imprescindible ‘Conversaciones con Billy Wilder’ (Alianza, 2012), se hace eco de la principal razón de la mala acogida que tuvo ‘Sunset Boulevard’ fuera de las grandes ciudades de Estados Unidos: lo inusual y osado de su punto de vista. La película, recordemos, está narrada en forma de flashback por un muerto.
Este muerto aparece al final del vídeo ‘Estrella solitaria’, de Toño Chouza, autor de varios clips –’Fukushima’, ‘No eres tú 666D’- para Triángulo de Amor Bizarro. El espíritu de Norma Desmond sobrevuela la canción de la banda gallega como una estrella errante. El vídeo comienza con Rodrigo Caamaño proyectando películas en plan Erich von Stroheim, mientras Isabel Cea aparece en la pantalla cual Gloria Swanson.
A partir de ese momento, ‘Estrella solitaria’, con las estrellas del firmamento como hilo conductor argumental, explota como una supernova. Se suceden los formatos, las variaciones y texturas fotográficas, los quiebros metalingüísticos, las metáforas…, algunas tan elocuentes como ese vinilo que suena en medio del bosque y acaba reducido a un mero objeto para practicar el tiro al plato.
Volvemos a Cameron Crowe. Al final de un pase privado de ‘El crepúsculo de los dioses’, Barbara Stanwyck, quien se encontraba en el cenit de su fama (acumulaba cuatro nominaciones a los Oscar en diez años), estaba tan impresionada por la actuación de Gloria Swanson que se arrodilló ante ella y le besó el dobladillo del vestido. ¿Le besamos el dobladillo a Triángulo de Amor Bizarro por SED, su nuevo disco?
Durante sus dos últimos shows, Lorde ha dado una nueva estética a la gira ‘Solar Power’. Y es que, según informaba NME, la artista avisaba en el reciente concierto en Irlanda que lo que iba a ocurrir esa noche era diferente, menos dulce. «Estos conciertos son una edición ‘Night Vision’ de la gira», decía Lorde antes de actuar. Se pudieron escuchar sus temas con arreglos nuevos.
Aunque, en realidad, no dejaba claro si se trata de un nuevo proyecto musical, una nueva estética encima del escenario o ambas. NME ha definido el show de una forma muy concreta: «Si ‘Solar Power’ era una fiesta de chicas tristes en la playa, esto era una rave en un monasterio. Un jolgorio barroco a caballo entre la lucha y la mordacidad».
Y para seguir jugando con este despiste, Lorde publicaba unas palabras ambiguas en su cuenta de Instagram tras el segundo concierto, edición ‘Night Vision’, en Oslo. «Después del show nos fuimos a nadar… Estos momentos son bonitos y a la vez me acojonan, hay mucho que deciros. No, esto no es el inicio de nada, solo quiero que sepáis que tengo una luz dentro de mí… Que os enseñaré pronto», escribía la artista debajo de unas fotos suyas nadando en una piscina, algo que parece que le encanta. La luz verde, la forma de posar y el mensaje la envuelven en un aura misterioso a la vez que místico.
La británica Mae Stephens se ha convertido en una de las revelaciones pop de 2023. Su single ‘If We Ever Broke Up‘ ha logrado un enorme éxito desde su lanzamiento el pasado mes de febrero: otro de esos virales de TikTok, ‘If We Ever Broke Up’ ha alcanzado el número 13 de la lista de singles de Reino Unido y hoy acumula 180 millones de streamings solo en Spotify.
El siguiente paso de Mae Stephens ha sido publicar un tema de sonido igualmente colorido y rosa. Y, también, aliarse con una experta en este estilo como es Meghan Trainor: juntas entonan este ‘Mr Right’ que hoy jueves es la Canción Del Día.
‘Mr Right’ es otra de esas canciones nacidas en la era de Tinder. Stephens y Trainor buscan al «chico ideal» pero no lo encuentran, así que siguen deslizando «to the left, to the left», un poco como hacía Beyoncé en ‘Irreplaceable’. En concreto, Mae queda con hombres poco aseados y, además, canta que «estoy demasiado bien sola». Meghan aporta la visión empoderada: «sé que lo merezco, merezco el mundo entero». Lógicamente, M y M prefieren estar solas que mal acompañadas.
Musicalmente, ‘Mr Right’ es -lo voy a decir- una chuchería disco-pop que sabe a fresa y algodón de azúcar. El «Swedish touch», de hecho, está ahí, pues Victor Rådström del colectivo NEIKED es uno de los productores involucrados. También Jason Gill (Zara Larsson, Bebe Rexha, Tove Lo) co-produce. Como dato curioso, ‘Mr Right’ recupera el «fade out», algo muy poco habitual hoy en día.
Tanto Mae como Meghan se han alabado la una a la otra en declaraciones a la prensa. Mae ha dicho que Meghan es la artista a la que «aspira ser», y Meghan ha declarado que es fan de Mae desde hace tiempo, y que se siente agradecida por la oportunidad de colaborar con ella.
Esta semana se ha conocido la noticia del fallecimiento de William Friedkin, director de ‘El Exorcista’ y ‘The French Connection’. El cineasta estadounidense partía el pasado 7 de agosto en Los Ángeles a los 87 años de edad, confirmaban fuentes cercanas a su familia.
Con ‘The French Connection’, llamada en España ‘Contra el imperio de la droga’, Friedkin cambió las reglas del cine. Durante los 60, Friedkin había dirigido documentales para televisión y, en el thriller policial de ‘The French Connection’ empleó una técnica visual basada en el realismo crudo, similar a la del formato documental, que fue realmente innovadora para la época. ‘The French Connection’ ganó 5 premios Oscar, incluyendo Mejor película y Mejor dirección.
Después llegó ‘El Exorcista’, la película que traumatizó miles de infancias desde su estreno en 1973. Miles o, más bien, millones, pues ‘El Exorcista’, que narraba la historia de una niña poseída por el demonio, amasó 500 millones de dólares en taquilla y se considera, junto a ‘El Padrino’, uno de los primeros blockbusters de la era moderna de Hollywood. ‘El Exorcista’ se convirtió en la primera película de terror nominada a los Oscar en la categoría de Mejor película.
Aunque ‘The French Connection’ y ‘El Exorcista’ se consideran las dos películas más icónicas de Friedkin, su filmografía siguió sumando títulos icónicos durante las décadas venideras, especialmente en el género del thriller: ‘Sorcerer’ (1977), ‘To Live and Die in L.A.’ (1985), ‘Cruising’ (1980), ‘Bug’ (2006) y ‘The Hunted’ (2003) se cuentan entre sus filmes destacados.
Friedkin siguió dirigiendo en los últimos años. Su película final, ‘The Caine Mutiny Court-Martial’, de hecho, todavía no se ha estrenado: podrá verse en primicia en el Festival de Venecia, que se celebra del 30 de agosto al 9 de septiembre.
Ana Mena ha sido noticia en los últimos días después de avanzar una canción inédita durante su concierto en el festival Arenal Sound de Borriana, Castellón. ‘Madrid City’ es su próximo hit hecho a medida, o eso parece, pues el sonido no anda demasiado lejos del de ‘Las 12’. La intención discotequera, de hit bailongo, es la misma. Eso sí, el drop de ‘Madrid City’ incorpora un piano de aires trance que remite a uno de los mejores hits del pop británico reciente, ‘Miracle‘ de Calvin Harris y Ellie Goulding.
Antes de personarse en el escenario de Arenal Sound, Ana Mena avisaba de que tenía una sorpresa preparada para sus seguidores: «Esta noche hay una sorpresa en el ARENAL (muy improvisado todo) preparaos para grabarlo». Después de mostrar ‘Madrid City’ en vivo, Twitter se llenaba de mensajes que pedían el lanzamiento inmediato de la canción.
Pero no todo eran palabras amables: también había un sector de personas que criticaba el playback de Ana Mena, y la autora de ‘bellodrama‘ ha tenido que reiterar que el avance de ‘Madrid City’ ha sido totalmente improvisado: «Lo primero que he dicho antes de soltar este tema es que quería enseñarla. Es una maqueta que me ha llegado hoy», ha explicado la malagueña. «La hemos enseñado, no la hemos tocado ni la hemos cantado porque ni la instrumental la tenemos».
Ana Mena ha publicado nuevo single recientemente, también ajeno a ‘bellodrama’. ‘Criminal’, su nueva bachata con Fred de Palma, está disponible desde hace unos días.
Os recordamos que Ana Mena actúa en el WiZink Center el próximo 9 de septiembre: será el gran concierto de presentación de ‘bellodrama‘, un álbum que ha sido número 1 en España, y que incluye, además de ‘Las 12’, otros singles como ‘Lentamente’ o ‘Me he pillao x ti’ con Natalia Lacunza.
Robbie Robertson, miembro fundador de The Band, ha fallecido a los 80 años en Los Ángeles rodeado de su familia, ha informado su propia familia en Instagram: «En lugar de flores, la familia ha solicitado que se hagan donaciones a la reserva Six Nations de Canadá para apoyar la construcción de su nuevo centro cultural»
Nacido en 1943 en Toronto, Robertson empezó a tocar la guitarra de adolescente, como parte de la banda The Hawks que formó junto a Robbie Hawkins. Después, con Levon Helm, Rick Danko, Richard Manuel y Garth Hudson, pero sin Hawkins, inauguró The Band, que se dio a conocer a mediados de los 60 por ser la primera banda de directo «eléctrica» de Bob Dylan.
The Band desarrolló un sonido propio que combinaba elementos de country, Americana y soul y que influyó a grandes como Roger Waters de Pink Floyd. ‘Music from Big Pink’, el debut de The Band de 1968, se cuenta entre los discos más influyentes de la historia del rock ‘n roll, pero también fueron éxitos comerciales y de crítica sus siguientes trabajos ‘The Band’ (1969) y ‘Stage Fright’ (1970). The Band se disolvió en 1977, aunque se reuniría varias veces en años venideros sin la participación de Robertson, que por su cuenta emprendería una exitosa carrera en solitario. Robertson publicó sus propios álbumes y colaboró con artistas como Neil Diamond o Joni Mitchell.
Algunos de los singles de mayor éxito de The Band fueron ‘The Weight’, ‘The Night They Drove Old Dixie Down’ y ‘Up on Cripple Creek’. Acorde a los créditos de composición, Robertson fue el compositor principal de las canciones de The Band y por tanto recibió la mayor parte de los ingresos autorales, algo que Levon Helm (fallecido en 2012) criticó, pues consideraba la autoría de las canciones de The Band un trabajo más colaborativo de lo que Robertson supuestamente admitía.
El concierto de despedida de The Band fue inmortalizado por Martin Scorsese en el documental de 1978 ‘The Last Walz’, uno de los documentales musicales más importantes de la historia. Con Scorsese, Robertson mantuvo un relación profesional que se extendió durante décadas, una relación que le llevó a participar en varias películas del director, entre ellas ‘Casino’, ‘El lobo de Wall Street’ o ‘The Irishman’.
Taylor Swift ya tiene listo el siguiente lanzamiento de sus discos regrabados. ‘1989 (Taylor’s Version’) sale el 27 de octubre -la misma fecha en que se editó el disco original en 2014- con 5 cortes inéditos que son «una locura», en palabras de Taylor. Por esta razón, Taylor dice que ‘1989 (Taylor’s Version)’ es su «favorito» de los discos regrabados.
En el mismo mensaje, Swift explica que ‘1989‘ «cambió mi vida de innumerables maneras». El largo, titulado con el año de nacimiento de Taylor, suponía su gran divorcio del country, su primer disco puramente pop, y contiene varios de sus mayores hits, estos son, ‘Shake it Off’, ‘Bad Blood’, ‘Blank Space’, ‘Out of the Woods’, ‘Style’ y ‘Wildest Dreams’. En 2015, ‘1989’ ganó el Grammy a Álbum del año.
Con ‘1989 (Taylor’s Version)’, Taylor acelera la compleción de los lanzamientos de todos sus discos regrabados. El último, ‘Speak Now (Taylor’s Version)’, salió en julio, hace apenas un mes. ‘Fearless (Taylor’s Version)’ y ‘Red (Taylor’s Version)‘ vieron la luz entre abril y noviembre de 2021. Quedarían por publicar las nuevas versiones de ‘Taylor Swift’ (2006) y ‘reputation’ (2017), el primero y el último de sus discos publicados con Big Machine Records.
Las nuevas versiones de sus viejos discos siguen dando alegrías comerciales a Taylor. Con el número 1 de ‘Speak Now (Taylor’s Version)’ en Estados Unidos, Taylor se ha convertido en la mujer con más álbumes números 1 de la historia del país, superando a Barbra Streisand.
Taylor, que sigue de gira con ‘Eras Tour’, ha sido noticia estos días por repartir 55 millones de dólares extra entre todos y cada uno de los empleados de su gira, pues ‘Eras Tour’ va camino de convertirse en la gira más lucrativa de todos los tiempos. Os recordamos que, en mayo de 2024, pasa por Madrid.
La historia del pop ha producido discos de divorcio históricos. Desde ‘Here, My Dear’ de Marvin Gaye a ‘Vulnicura’ de Björk, pasando por ‘Tunnel of Love’ de Bruce Springsteen, diferentes artistas han sabido canalizar los sentimientos de una dolorosa ruptura y de un posterior divorcio en obras de gran calado emocional, complejas y demoledoras, a menudo hasta el punto de resultar estomagantes.
A esta tradición acaba de sumarse Kelly Clarkson. ‘Chemistry’, su nuevo disco, nace de su divorcio de Brandon Blackstock, con el que se casó en 2013 y del que se divorció en 2021 citando “diferencias irreconciliables”. En la emotiva balada góspel ‘me’, Clarkson da una idea de a qué pueden referirse esas diferencias: “demasiadas veces cuestionaste mis intenciones, nunca te di motivos, tú eras el que tenías secretos”.
Ese tipo de lírica diarísitica prevalece en ‘Chemistry’, el disco más personal de Clarkson, según ella misma. Solo puede serlo un disco de divorcio, aunque las letras bordeen demasiadas veces los clichés del pop más sobados. En ‘Mine’, Kelly pierde “la esperanza en el amor” y “toda fe”. En ‘Lighthouse’ “busca un camino” para “sobrevivir”. En ‘Rock Hudson’ descubre que ella misma es su «propia heroína». Diría que una inteligencia artificial podría haber escrito estas letras, si esta misma frase no fuera en sí otro cliché.
Vagamente conceptual, pues las canciones de ‘Chemistry’ narran el “arco de una relación”, el disco contiene algún momento interesante en el aspecto musical. Las mejores canciones se inclinan hacia la torch song de Chris Isaak o Lana Del Rey, como el single ‘Mine’, cuyo estribillo contiene una referencia a ‘Olvídate de mí’, o el oscuro doo-wop de ‘Skip this Part’ que abre el largo.
Igual que unas letras sin profundidad que hablan de la ruptura de Clarkson como podrían hacerlo de cualquier otra persona, la mayoría de canciones de ‘Chemistry’ también pisan demasiado sobre seguro. Algunas están más inspiradas que otras, eso sí. ‘High Road’ es un buen homenaje al AOR de los 80, ‘Chemistry’ es un buen regreso al rock alternativo de los 90 y ‘I Hate Love’ -otro de los singles- hace uso de una melodía irresistible en el estribillo.
Pero demasiado pronto las canciones insípidas se van sucediendo: el blandísimo corte disco ‘My Favorite Kind of High’ no es que produzca un gran subidón precisamente, ‘Magic’ es otro cliché de pop etéreo, ‘Lighthouse’ es la típica balada sentimental al piano, y ’Rock Hudson’ es el tipo de pop-rock más inofensivo posible. En un disco ya inofensivo de por sí, blando como el algodón, ya es decir.
Ha fallecido el cantautor estadounidense de origen mexicano, Sixto Rodríguez a los 81 años. Su vida fue contada en el documental ‘Searching For Sugar Man’ y así le llegó el reconocimiento que hasta entonces no había logrado
La noticia la ha dado su página web y aunque no detallan las causas, desvelaban que murió ayer. «Con gran tristeza en Sugarman.org anunciamos que Sixto Díaz Rodríguez falleció ha fallecido en el día de hoy. Expresamos nuestro más sentido pésame a sus hijas, Sandra, Eva y Regan; y a toda su familia. Rodríguez tenía 81 años. Que su querida alma descanse en paz», se podía leer en el comunicado.
Haciendo referencia a uno de sus temas, la página añadía un pequeño epitafio: «Maybe today, I’ll slip away…», junto con la fecha de su nacimiento y muerte. Además, el documental que le llevó al éxito, ‘Searching For Sugar Man’ tuvo un Óscar en 2013 y está disponible en RTVE.
En su carrera solo grabó dos discos a comienzos de los años 70: ‘Cold Fact’ y ‘Coming from Reality’. Pero no triunfaron en Estados Unidos. Lo que no sabía es que, mientras él subsistía de milagro en su tierra natal teniendo que trabajar como obrero, en Sudáfrica era un icono. El documental que protagoniza cuenta esa historia, de cómo Sixto Rodríguez descubre después de muchos años, que el movimiento antiapartheid en la otra punta del planeta tenía sus letras como referente. También le escuchaban miles de personas en Nueva Zelanda y en Australia.
En 2013, el director sueco Malik Bendjelloul, le regalaba al cantautor la posibilidad de disfrutar de esa fama que hasta entonces, ni sabía que existía. Y todo gracias a ‘Searching For Sugar Man’. En ese mismo año, daba un concierto en España, en el Poble Espanyol de Barcelona para las 5.000 personas que asistieron.
Ha sido en la ciudad mexicana de Chihuahua donde se ha prohibido tocar música con letras machista en los conciertos en vivo. De hecho, las multas pueden llegar hasta 65.000 euros, según informa elDiario.es.
Las razones, dice la concejala que presentaba la ley, son que en la ciudad ha habido un gran crecimiento de violencia machista. «Chihuahua es uno de los cinco municipios del estado con alerta de género, declarada debido a los altos índices de violencia estructural contra las mujeres. Toda acción que contribuya a erradicar estas circunstancias cuenta”, explicaba Patricia Ulate.
Aun así, desde el Ayuntamiento dicen que no han «señalado a ningún género en particular con esta ley». Adelantándose a las quejas, el presidente de México Andrés Manuel López Obrador ha asegurado que los músicos «pueden cantar lo que quieran» pero no estaba de acuerdo con que se «glorificara la violencia y el consumo de drogas». Además, hace unas semanas criticaba concretamente los corridos tumbados: «Son libres, nosotros nunca vamos a censurar, pero no nos vamos a quedar callados cuando dicen que son buenas las ‘tachas’ (éxtasis) y que tienen un arma calibre 50».
El dinero recaudado con las multas de esta ley se donará a programas para mujeres y a centros de víctimas de la violencia machista.
El festival Benalfest ha anunciado su 5ª edición y entre los cabezas de cartel están La M.O.D.A. y Arde Bogotá. Los conciertos se celebrarán los días viernes 13 y sábado 14 de octubre en el Recinto Ferial Los Nadales. Y las entradas para el sábado ya están a la venta desde hoy a las 12h en www.benalfest.com. Para los que las logren, las 200 primeras estarán a 23€.
El festival, que se alberga en Benalmádena, pretende llevar al sur el espíritu del Sonorama Ribera. Ya se puede conocer el cartel de su quinta edición: La M.O.D.A., Arde Bogotá, Depedro, Çantamarta, Polenta son algunos de los artistas confirmados para el sábado. Aunque estos son los que hay asegurados por el momento, se esperan más confirmaciones.
El viernes 13 los conciertos serán gratis y se puede ver a artistas como Maenoba, María de Juan, Las Dianas, Living Camboya, Merino. Además de los conciertos de algunos de los grupos más destacados del panorama musical, Benalfest también contará con actividades gratuitas, familiares y conciertos sorpresa.
Todas las actividades de la jornada del viernes y algunas del sábado serán gratuitas, mientras que las entradas para los conciertos celebrados en el Recinto Ferial Los Nadales el sábado 14 de octubre están ya a la venta en su página web, con las 200 primeras entradas a 23€ y entradas VIP a 48€.
Han pasado 3 años desde el incidente pero es ahora cuando Tory Lanez ha sido condenado a 10 años de cárcel por disparar a Megan Thee Stallion en el pie. El juicio, que comenzaba en diciembre del año pasado, ha acabado con la sentencia del Tribunal Superior de Los Ángeles.
La condena asume que Tory Lanez, cuyo nombre real es Daystar Peterson, es culpable de 3 delitos, según ha informado RTVE. Y es que, además de disparar el arma de fuego semiautomática, se le suma la agresión con la pistola y la posesión de un arma que estaba cargada y no registrada su nombre.
Tanto el rapero como su defensa legal solicitaban la libertad condicional o una pena de prisión mínima, pero el juez lo desestimó. «A veces la gente buena hace cosas malas. Las acciones tienen consecuencias», decía el magistrado. Por su parte, Tory Lanez ha asegurado antes de conocerse la sentencia: «Si pudiera revertir los eventos de esa noche y cambiarlos, lo haría. La víctima era mi amiga. La víctima es alguien que todavía me importa hoy»
Aunque Megan Thee Stallion no ha estado presente en la escucha, porque, según informa NME, «no podía estar otra vez en la misma habitación que Tory». En su defensa final, la rapera habló de las «humillaciones» que ha tenido que sufrir desde que denunció esta agresión.
También se ha hecho público durante estos días del juicio que Iggy Azalea escribió una carta de apoyo a Tory Lanez. La artista ha explicado en redes sociales que «no estaba apoyando» al rapero. Simplemente «escribió sobre su experiencia con él y sobre el tipo de castigo que cree que merece».
La explicación de Megan Thee Stallion al tiroteo ocasionado por su ex pareja Tory Lanez “Empezó a dispararme desde la parte de atrás del coche. Estaba asustada.” pic.twitter.com/FGJS2NN3N1
Un año después de publicar su octavo disco, ‘Freakout/Release‘, uno de los mejores discos de 2022, Hot Chip vuelven con nuevo single. ‘Fire of Mercy’ es su colaboración con la cantante Yunè Pinku, y la Canción Del Día para este miércoles.
‘Fire of Mercy’ habla sobre la «corrupción» que conlleva la edad adulta. Joe Goddard y compañía echan de menos la inocencia de la infancia. Para hablarnos de esto, Hot Chip se sirven de baterías y sintetizadores nerviosos, próximas al trabajo de The Postal Service; de teclados acid, de un loop vocal que suena hilado a lo largo de toda la grabación, y de los coros de Yuné Pinku.
‘Fire of Mercy’ crea belleza de un momento de crisis existencial. «¿A veces dejas de creer en las cosas que te hacen ser tú?», canta Alexis Taylor. Hot Chip nos animan a «cambiar nuestra vida» cuando estemos «cayendo en una espiral» y nos incitan a «recordar quiénes somos y de dónde venimos».
En un comunicado, Joe Goddard cuenta que ‘Fire of Mercy’ «se relaciona con el concepto central de ‘Songs Of Experience’ de William Blake: lamenta la corrupción que inevitablemente viene con la edad adulta y anhela volver a la pureza de la infancia», señaló Joe Goddard del grupo en un comunicado.
Por su parte, Pinku ha declarado: «Es un gran honor trabajar con Hot Chip, ya que son leyendas en el mundo de la música electrónica. Cuando me enseñaron ‘Fire of Mercy’ y me pidieron que colaborara en la canción, me emocionó mucho trabajar con ellos».
Nothing But Thieves acaban de lanzar su cuarto álbum ‘Dead Club City’, un trabajo conceptual que presenta una ciudad ficticia y narra la historia de distintos personajes que habitan en ella. La banda británica lleva prácticamente una década experimentando sin ponerse límites y sin miedo a acercarse a sonidos mainstream, mezclando la naturaleza rock del proyecto con una clara inclinación pop. En su recientemente anunciada gira europea, visitarán nuestro país con fechas en Madrid y Barcelona a principios del año que viene.
JENESAISPOP ha podido conversar con su cantante Conor Mason sobre el proceso creativo de este nuevo trabajo y las difusas líneas entre géneros musicales en las que se mueve el grupo.
‘Dead Club City’ es vuestro cuarto álbum y es sobre una ciudad ficticia, ¿de dónde surgió este concepto?
Originalmente comenzó con nosotros estando todavía un poco atascados en ‘Moral Panic’ [NdE: su tercer disco]. Habíamos escrito ese disco, escribimos un segundo, bueno, un EP que lo acompañaba… La pandemia estaba por todas partes, el Brexit aún estaba en proceso… todo sobre lo que sentíamos que estábamos escribiendo aún lo estábamos viviendo y simplemente no parecía avanzar, así que nos sentíamos un poco estancados en ese espacio mental. Tanto en lo que sentíamos como de lo que estábamos escribiendo, así que para nosotros darle la vuelta a eso y escribir en un nuevo estilo, con una nueva técnica y un concepto, fue realmente refrescante en nuestro cuarto disco. Empezamos desde la idea de querer probar eso y luego, a medida que avanzaba, nos metimos en los detalles de lo que queríamos escribir, las historias que contamos y cosas así. Fue muy divertido para nosotros hacerlo. Comenzamos a escribir ‘Welcome to the DCC’ y mientras estábamos pensando «Oh, hagamos un disco conceptual, vamos a averiguar cómo meternos en eso”.
Escribir ‘DCC’ no es que fuese lo primero, porque teníamos otras canciones de antes, pero esta canción realmente nos ayudó a saltar a la piscina y decir «¡Dios mío, podemos llevar esto [el concepto] realmente lejos!» Y nos volvimos muy creativos con eso. Estábamos generando un montón de ideas, pensando en mundos, imágenes, arte, y cosas así, y luego usamos ‘Welcome to DC’ como una gran invitación exagerada al concepto. Cuando la escribimos, no íbamos a lanzarla primero en absoluto. Queríamos hacer como un snippet de unos 30 segundos, pero lo escribimos y lo convertimos en algo muy tonto y grandilocuente a propósito, muy al estilo de los anuncios y carteles de los años 80, así que luego terminamos pensando: «En realidad, es una buena canción. Tal vez deberíamos lanzarla». Fue bastante arriesgado, pero me alegra que lo hayamos hecho.
Sí, yo creo que es una buena introducción al mundo del disco, ¿por qué “Dead Club City”?
Fue idea de Joe, Dead Club City. Creo que lo había apuntado en una nota… Ya habíamos escrito mucho sobre la ciudad en otras canciones y en otro álbum. Supongo que tiene que ver con que somos chicos de ciudad. Hemos vivido en Londres durante 10 años, así que es un entorno natural para nosotros en el sentido de algo con lo que estamos siempre en contacto. Simplemente nos vino de forma natural y sí, la palabra «ciudad» aparece mucho [en nuestras canciones], he empezado a notarlo… [risas]
Este álbum puede ser vuestro más ecléctico hasta la fecha. Hay muchos sonidos diferentes: synthpop, heartland rock, new wave, rock alternativo… ¿Cómo unís todas estas cosas? ¿Cómo manejáis todas estas referencias?
Creo que esto lo que hemos hecho con Nothing But Thieves desde el primer disco… y, esto es simplemente la verdad -no hay arrogancia en esta afirmación-, pero [cuando componemos], nos centramos en mi voz y cómo escribimos canciones alrededor de ella. Qué podemos hacer con ella, cómo encaja una banda alrededor de mi voz, etc.
Mi voz siempre ha tenido y probablemente ahora más, una clara inclinación hacia lo pop y un sonido limpio. Tratamos de descubrir cómo utilizar mis habilidades, por así decirlo, y cómo crear música alrededor de eso. Por eso el primer disco ya fue así… estaba ‘Hostage’, que era como un poco funky con sintetizadores; ‘Painkiller’, que era punk; ‘Ban All the Music’, que era rock clásico; y ‘Graveyard Whistling’, que tenía más influencia de R&B o hip-hop. Era simplemente una experimentación para nosotros. Cuando terminamos aquel disco, pensamos que era una gran idea no ser un grupo encasillado en un género. Empezamos en un momento en el que ciertas bandas tenían un sonido muy concreto y eso era lo único que definía a esa banda: el sonido que habían creado y que seguían repitiendo álbum tras álbum. Para nosotros era lo contrario, se trataba de cómo hacer que cada canción individualmente girara alrededor de mi voz [para crear el sonido], y eso se convirtió en nuestra marca. Nunca nos encasillamos en lo que escuchamos o de dónde sacamos influencias estilísticamente hablando.
Yo tenía Spotify, creo que en una versión pirateada, cuando tenía unos 14 años [risas], así que siempre he escuchado mucha música aleatoria durante toda mi vida. Siempre me ha gustado el soul, el R&B, el metal, el hip-hop, el jazz y una cantidad muy amplia de estilos musicales diferentes. Y creo que esa cultura de las playlists, de cómo escuchamos música, debería reflejarse en cómo la escribimos. No tiene sentido para mí no hacerlo. En el colegio o en el recreo ya nadie se mueve solamente en un grupo de emos o en un grupo de hip-hop. Todo el mundo escucha de todo, y yo siempre he escuchado de todo desde que era un niño, así que naturalmente siempre he querido escribir en ese sentido de experimentación con todos los géneros que me gustan, y los chicos [el resto de la banda] son iguales. Ellos también tienen un gusto muy diverso, y ese ha sido siempre nuestro sello: experimentar y desafiarnos a nosotros mismos, y creo que en este nuevo disco hubo mucha influencia del sintetizador de los años 80 porque Dom estaba muy metido en coleccionar sus sintetizadores de los 80 y experimentar con los sonidos, y eso moldeó el sonido del álbum. Yo melódica y vocalmente ya estaba un poco cansado de las “voces de rock”. Ya lo hice mucho en ‘Broken Machine’ y ‘Moral Panic’ con esa voz áspera y potente que puedo hacer, y simplemente quería volver a mis raíces, a lo que crecí escuchando, que es soul, R&B y disco. Volver a sentirme yo mismo vocalmente de esa manera fue muy divertido y refrescante… No sé qué haré a continuación, esa es la cosa, que estamos constantemente desafiándonos a nosotros mismos e intentando cambiar.
Creo que esto es lo que hace vuestra música interesante. Me da la sensación de que muchos grupos de rock -porque Nothing But Thieves es esencialmente un grupo de rock- tienen miedo a sonar pop…
Sí… Creo que la palabra «pop» carga muchos significados, pero, para mí, se refiere sobre todo al estribillo; una buena composición de canciones y buenas melodías. Una amiga mía en una banda muy buena llamada Black Honey nos dijo: «Lo que destaca para mí de vosotros es que no os da miedo un estribillo», y yo pensé: «¿Por qué alguien tendría miedo de un estribillo?» Incluso tus artistas más “guays”, por así decirlo, Nirvana, Bowie, toda la música con la que crecí, toda gira en torno al estribillo. Todos tienen grandes estribillos pop. [Se necesita] simplemente que esté bien escrito y que lo adornes bien. Para nosotros, sin importar lo que añadamos en términos de géneros y sonidos, siempre y cuando tengamos una gran canción con una gran melodía, una gran letra, un gran gancho, una gran voz, entonces tenemos a Nothing But Thieves en su esencia y luego podemos hacer lo que queramos a partir de eso. Nunca tenemos miedo de escribir un gran estribillo. Tus artistas favoritos siempre tienen buenos estribillos.
«En el colegio o en el recreo ya nadie se mueve solamente en un grupo de emos o en un grupo de hip-hop. Todo el mundo escucha de todo»
¿Cómo se evoluciona sónicamente en un grupo? Supongo que si estás en solitario es más sencillo, pero en una banda dependes de más gente.
Creo que probablemente ya haya contestado a esto en una de mis divagaciones anteriores, pero me parece que es el hecho de que nunca hemos puesto límites a nuestras influencias y a lo que sacamos de ellas. Si un día estoy escuchando mucho R&B o soul y quiero mostrarles eso a los chicos, o si Dom está explorando la música house francesa… simplemente tenemos una gran comunicación entre nosotros. Probamos esas influencias y cosas que queremos incorporar a Nothing But Thieves, y luego, entre los tres, Dom, Joe y yo, tenemos una gran comunicación.
Sabemos si una canción funciona para nosotros y nunca dejamos que una canción pase el corte a menos que a los tres nos encante, y eso siempre ha sido así. Siempre encontramos la manera de que los tres nos guste y continuamos probando nuevos estilos y géneros, siempre manteniéndonos frescos, pensando juntos y evolucionando.
Hablabas antes de que el grupo gira en torno a tu voz, ¿cuál dirías que es tu mayor reto como vocalista?
Soy una persona bastante obsesiva, así que si puedo pensar en algo vocalmente, trabajaré y descubriré cómo lograr que ese sonido salga de mi boca. Trabajo mis músculos, mi diafragma, mi garganta y mi voz para descubrir exactamente cómo hacerlo. Simplemente quiero poder hacer todo lo que pueda imaginar. Cuando era niño, escuchaba a una variedad de cantantes de todos los géneros y los imitaba y descubría cómo hacerlo. También soy bastante competitivo, de pequeño era muy deportista, y creo que ser competitivo cantando es lo mismo, siempre quiero poder hacerlo todo. Fui a clases de canto cuando era niño… me esfuerzo mucho vocalmente para ser lo mejor que puedo ser.
Lo que mantiene la frescura para mí es, nuevamente, el aspecto de los géneros. Hice lo del [estilo de voz] rock con ‘Broken Machine’ y ‘Moral Panic’, y ahora estoy explorando el R&B y el soul, algo con lo que crecí, y realmente lo disfruto. Al final, hago todo esto por felicidad y por disfrute. En realidad, ya hubiera tirado la toalla con todo esto si no lo disfrutase, pero afortunadamente, lo que más alegría me da es cantar. Es un constante experimento y una forma de encontrar la felicidad en lo que hago todos los días.
«Únicamente queremos disfrutar al máximo de lo que hacemos, hacer la mejor música posible y divertirnos»
¿En qué fue diferente el proceso de crear este álbum de vuestros anteriores trabajos?
Dom coprodujo el álbum, por lo que fue una dinámica diferente al tener a un miembro de tu grupo al mando. Él tenía que confiar en nosotros y también tenía mucha presión, pero creo que como escribimos juntos los tres y la calidad de la producción de las demos en su escritura era muy alta, facilitó las sesiones de producción, que duraron cinco meses. Pasamos cinco meses en casa, en Essex, y esto permitió que fuera más fluido porque ya sabíamos cómo iba a ser el núcleo de cada canción, y ese 10-20% adicional de experimentación era simplemente tiempo libre en el que nos divertíamos y jugábamos. Estuvo genial tener cinco meses para ir y venir con las voces, obsesionarme con los detalles, y lo mismo con todas las partes de guitarra y demás. Diría que esa fue la diferencia. Cuanto más tiempo teníamos, más libertad, porque lo estábamos haciendo internamente, juntos, sin tener que adaptarnos al gusto o al tiempo de un productor externo.
Creo que también somos una banda diferente ahora y somos personas diferentes. Todos hemos crecido y ahora tenemos 30 años. Para nosotros, y definitivamente para mí, se trata principalmente de disfrutar de todo. El ego quedó en el olvido hace años, pero se ha vuelto aún más insignificante a medida que vamos creciendo. Únicamente queremos disfrutar al máximo de lo que hacemos, hacer la mejor música posible y divertirnos.
Además de Dom, Jonathan Gilmore [que ha trabajado con The 1975, Rina Sawayama, Carly Rae Jepsen…] también está en la producción de algunas canciones…
Sí, John es genial. John ya trabajó con nosotros en nuestros primeros discos. Es un ingeniero increíble. Tiene un talento impresionante con la tecnología y tiene un gran oído para los matices. Además, permitió que Dom tuviera total libertad creativa en la producción. Creo que ese es el punto fuerte de Dom, que se deja llevar para crear constantemente. John estuvo allí apoyándonos al máximo en cuanto a ideas de ingeniería y producción, pero también facilitando todo lo que hacemos. Fue realmente bueno trabajar con él.
En el aspecto visual, ¿cómo creasteis el universo del disco?
Esta fue la primera vez que todos nuestros departamentos de arte y demás se acercaron a nosotros para cada mínimo detalle, porque era nuestro concepto y estaba literalmente solo en nuestras cabezas. La única forma en que podíamos traducirlo era tratando de comunicarlo de la mejor manera posible. Fue increíble. Fue muy divertido sumergirnos en todos los videos y en el arte (portadas, imágenes, etc.) y también en el estilo, como la ropa que usamos. Tuvimos objetos tangibles como postales y folletos que se utilizaron en todos los videos, e incluso una máscara de gas que aparecerá en uno de los videos. Espera, ¿cuándo sale esto? [risas]
Probablemente la semana en la que salga el álbum [NdE: salió el 30 de junio].
Ah vale, sin problema. Básicamente, tenemos elementos que se trasladan de un video al siguiente. Fuimos muy meticulosos en asegurarnos de que todo estuviera conectado, incluyendo la combinación de colores y la forma en que realmente no sabes en qué período de tiempo está ambientado o dónde se encuentra. Eso fue realmente importante para nosotros en toda la estética, e incluso en el estilo. Es como si fuera muy futurista, pero en realidad no lo es. Hay influencias súper retro de los años 80 y todo está muy bien conectado. Nos lo hemos pasado muy bien creando todo esto y yendo por esta dirección, así que espero que salga bien, de lo contrario, tenemos totalmente la culpa [risas].
Ya se han hecho públicas las nominaciones para los MTV VMA´s de 2023. Y la entrega de premios se celebrará el 13 de septiembre. Curiosamente, este año es la primera vez que todas las nominadas a la categoría de Artista del Año son mujeres. Entre las aspirantes están Beyoncé, Doja Cat, Karol G, Nicki Minaj, Shakira y Taylor Swift. La artista que más nominaciones ha conseguido en esta entrega no podía ser otra que Taylor Swift, que consigue 8. El grupo más nominado es BLACKPINK, con 4.
El resto de nominados se pueden consultar en el Twitter de los VMA´s: Vídeo del Año:
‘Attention’ – Doja Cat
‘Flowers’ – Miley Cyrus
‘Super Freaky Girl’ – Nicki Minaj
‘vampire’ – Olivia Rodrigo
‘Unholy’ – Sam Smith, Kim Petras
‘Kill Bill’ – SZA
‘Anti-Hero’ – Taylor Swift
Artista del Año:
Beyoncé
Doja Cat
Karol G
Nicki Minaj
Shakira
Taylor Swift
Canción del Año:
‘Flowers’ – Miley Cyrus
‘vampire’ – Olivia Rodrigo
‘Calm Down’ – Rema, Selena Gomez
‘Unholy’ – Sam Smith, Kim Petras
‘Bad Habit’ – Steve Lacy
‘Kill Bill’ – SZA
‘Anti-Hero’ – Taylor Swift
Mejor Colaboración:
‘I’m Good (Blue)’ – David Guetta & Bebe Rexha
‘I Like You (A Happier Song)’ – Post Malone ft. Doja Cat
‘Gotta Move On (Queens Remix)’ – Diddy, Bryson Tiller, Ashanti, Yung Miami
‘TQG’ – Karol G & Shakira
‘Creepin’’ – Metro Boomin, The Weeknd, 21 Savage, Diddy
‘Calm Down’ – Rema & Selena Gomez
Mejor Nuevo Artista:
GloRilla
Ice Spice
Kaliii
Peso Pluma
PinkPantheress
Reneé Rapp
Mejor Vídeo Pop:
‘SWINE’ – Demi Lovato
‘Dance The Night (From Barbie The Album)’ – Dua Lipa
‘Eyes Closed’ – Ed Sheeran
‘Flowers’ – Miley Cyrus
‘vampire’ – Olivia Rodrigo
‘TRUSTFALL’ – P!nk
‘Anti-Hero’ – Taylor Swift
Mejor Vídeo K-Pop:
‘Girls’ – aespa
‘Pink Venom’ – BLACKPINK
‘Cupid’ – FIFTY FIFTY
‘Super’ – SEVENTEEN
‘S-Class’ – Stray Kids
‘Sugar Rush Ride’ – TOMORROW X TOGETHER
Mejor Vídeo R&B:
‘Stay’ – Alicia Keys ft. Lucky Daye
‘How Does It Feel’ – Chlöe, Chris Brown
‘Creepin’ (Remix)’ – Metro Boomin with The Weeknd, 21 Savage, & Diddy
‘Shirt’ – SZA
‘Favorite Song’ – Toosii
‘Love In The Way’ – Yung Bleu & Nicki Minaj
Mejor Vídeo Latino:
‘Funk Rave’ – Anitta
‘WHERE SHE GOES’ – Bad Bunny
‘Ella Baila Sola’ – Eslabon Armado & Peso Pluma
‘un x100to’ – Grupo Frontera & Bad Bunny
‘TQG’ – KAROL G & Shakira
‘DESPECHÁ’ – ROSALÍA
‘Acróstico’ – Shakira
Mejor Vídeo con Mensaje Social:
‘If I Ain’t Got You (Orchestral)’ – Alicia Keys
‘El Apagón’ – Aquí Vive Gente – Bad Bunny
‘SWINE’ – Demi Lovato
‘Breakfast’ – Dove Cameron
‘Crushed’ – Imagine Dragons
‘La Reina – Maluma
Mejor Dirección:
‘Attention’ – Doja Cat
‘Falling Back’ – Drake
‘Count Me Out’ – Kendrick Lamar
‘Her’ – Megan Thee Stallion
‘Unholy’ – Sam Smith & Kim Petras
‘Kill Bill’ – SZA
‘Anti-Hero’ – Taylor Swift
Sin saber muy bien con qué intención, alguien mató durante media hora a José Luis Perales ayer en Twitter. El rumor llegaba a la prensa española, que publicaban esta «muerte» tan rápido que hasta el mismo artista se sorprendió de su fallecimiento. Claro, tuvo que salir a desmentirlo: José Luis Perales no estaba muerto, estaba en Londres.
La revista Semana publicaba que el artista fallecía ayer a los 78 años, y él respondía con un vídeo en Twitter, vivito y coleando. «Hola amigos, os hablo desde Londres. Un lugar precioso donde he pasado unos días con mis hijos y mi mujer, ya estamos a punto de marcharnos. Pero de repente nos encontramos con que alguien, con muy mala idea, ha dicho que me he muerto», decía Perales.
Por suerte, aseguraba que está «más vivo y más feliz que nunca». Y que es, para tranquilidad de todo el mundo, ya volvía a España. También aprovechaba para mandar un abrazo a todos los que se han preocupado de esta muerte (irreal) y ha agradecido a los que «han intentado saber si era verdad». Terminaba el vídeo sonriente: «Nada, que estamos muy bien». Esperemos que nadie dude de esta información y el cantautor pueda tener una jubilación sin más sustos de este tipo.
En la lista de Discos España de esta semana ha habido dos escasas entradas, pero las dos han sido en la primera mitad del ranking. Una de ellas ha sido la de Travis Scott, que le ha quitado a Karol G el 2º puesto que tanto tiempo llevaba teniendo ‘MAÑANA SERÁ BONITO’. Lo de Scott y ‘UTOPIA’ se veía venir, el día de su salida el álbum debutaba con 128 millones de escuchas en Spotify.
Además, pese a seguir manteniendo que el show enfrente de las pirámides de Giza se hará, Travis Scott presentaba ayer su trabajo en Roma, en el Circus Maximus. Para sorpresa de los asistentes, el rapero se desvió del show que se esperaba e invitaba a Kanye West al escenario para cantar ‘Praise God’ y ‘Can´t Tell Me Nothing’.
Antes de entrar, así le agradecía a Ye: «No hay ‘UTOPIA’ sin Kanye West, no hay Travis Scott sin Kanye West. Haced ruido para el mejor artista de todos los tiempos». Esta era la primera aparición pública de Kanye tras las numerosas polémicas que ha protagonizado.
La otra entrada en la lista de Álbumes de España ha sido la de Post Malone con ‘Austin’. El artista ha colocado su trabajo en el número 18.
Corría el año 2017 cuando conocimos el proyecto musical de Amber Bain, The Japanese House. Sus influencias iban de Fleetwood Mac a Bon Iver, a la postre su amigo y colaborador. Sus melancólicas y atmosféricas canciones, en especial ‘I Saw You in a Dream’, le valían el fichaje de Dirty Hit, el sello de The 1975, y también Matty Healy terminaría colaborando con ella en su disco de debut, ‘Good at Falling’, publicado en 2019. Un precioso disco de ruptura en el que encontrábamos singles tan certeros como ‘Maybe You’re the Reason’ o joyas como ‘Lilo’ que eran difíciles de olvidar.
En este tiempo, a The Japanese House le ha dado tiempo de enamorarse y desenamorarse, de probar una relación a tres, de explorar su sexualidad, de reflexionar sobre su identidad como persona lesbiana -en el pop no sobran referentes precisamente- y, también, de volver a vivir una dolorosa ruptura. Sobre todos estos temas habla Bain en su segundo álbum, ‘In the End it Always Does’.
Es ‘In the End it Always Does’ un disco poblado de pequeños momentos. En ‘Spot Dog’, Bain es feliz recostada en la falda de la persona amada. ‘Touching Yourself’ es el recuerdo de una noche de sexting. La maravillosamente titulada ‘Indexical reminder of a morning well spent’, Bain rememora una mañana de desayuno con su chica, tomando café y mirando vídeos. ‘Friends’ es el relato de un trío.
Pero ‘In the End it Always Does’ también es un trabajo reflexivo, que contempla la propia existencia en tanto “somos el producto de lo que hemos vivido”, pero que también observa con lágrimas en los ojos el inminente fin de una relación, el recuerdo de un antiguo amor que pudo ser maravilloso hasta que terminó, la complicada relación de Bain con el amor o su aversión a las despedidas, de la que surge el título del disco: lo que ocurre “siempre” es la inevitabilidad de que las cosas -sobre todo las cosas buenas- lleguen a su fin.
Todo este fondo lírico, en ‘In the End it Always Does’ se encuentra al servicio de unas canciones que continúan por el camino del debut de The Japanese House pero que, inevitablemente también, suenan más sensibles y maduras. El trotón primer single, ‘Boyhood’, es una nueva muestra del tacto con el que Bain combina elementos acústicos y electrónicos para crear una joya pop, pero hasta puede llevar a engaño, porque en ‘In the End it Always Does’ las baladas tristonas ocupan una importante cuota de espacio.
Y algunas se encuentran entre las mejores canciones que Bain ha escrito, en especial ‘Sad to Breathe’: el título lo dice todo, pero, en el estribillo, Bain suena aún más desolada. Y esa desolación deja huella. Emocionalmente más descargada y ligera, “Indexical reminder” es otra maravilla dream-pop que invita a soñar como lo hacen las mejores composiciones de Mazzy Star. Y ‘Over There’ logra emocionar de la misma manera añadiendo un bello motivo de teclado que te hace sentir en una nube.
Pero ‘In the End it Always Does’ no es solo un disco de baladas. Empieza en ese lugar con el vals dream-pop de ‘Spot Dog’, pero el repertorio se va animando con las influencias californianas de ‘Touching Yourself’, con las guitarras inspiradas en Paul Simon de ‘Friends’ o con los inexorables ecos a Fleetwood Mac de otro de los singles, ‘Sunshine Baby’, en el que Matty Healy vuelve a asomar la cabeza para hacer coros.
En este estupendo segundo disco de The Japanese House en el que, curiosamente, NO hay que contar entre lo mejor la colaboración de MUNA, ‘Morning Pages’, por redundar en lo mismo y porque las voces se terminan confundiendo; hay que aplaudir la serenidad que Bain infiere a todas sus composiciones, la melancólica belleza que extrae de sus vivencias más personales. El disco concluye con ‘One for sorrow, two for Joni Jones’, otra balada de las que tocan la patata, en la que Bain se rinde ante la posibilidad de encontrar la felicidad en el amor de otra persona y celebra la lealtad de su perrito. Al menos se tienen el uno al otro.
Parece que el verano va a ser de Quevedo y ‘Columbia’, o eso dice la lista de éxitos de Singles España. Esta semana su canción vuelve a ser top 1, lleva 4 semanas coronando la lista y parece que así va a seguir siendo. También se mantiene en la 2ª posición la oda al sexo oral vaginal de Myke Towers: ‘LALA’. El bronce también es el mismo que la semana pasada con Sebastián Yatra, Manuel Turizo y Beéle, que se unen en ‘Vagabundo’.
En esta ocasión, solo hay una entrada en la primera mitad de la lista, y es en el número 38: Anuel AA, Jay Wheeler, Bryant Myers y Hades66 con el remix de ‘Pacto’. Aunque se queda cerca, Jhayco se coloca en el puesto 51 con ‘Holanda’. El estribillo se ha hecho muy viral en Tik Tok, es inevitable entrar en la red social y no escuchar: «Ella quiere que le dé y después le de banda / Blanquita parece de Holanda».
También entra Eladio Carrión con ‘6PM EN MALLORCA’ en número 67 y el freestyle lo hace desde un barco en el mar de Mallorca, obviamente. El verano es de los latinos parece, porque otra de las que se cuela en la lista esta semana es Young Miko. Lo hace en el puesto 74 con ‘wiggy’, su interpretación personal del ‘Aserejé’. La artista acaba de acabar un mes de conciertos en España.
Aunque salía hace más de 2 meses, Ozuna consigue que ‘Eva Longoria’ aparezca en el top 82 de Singles ahora. Bueno, Ozuna, o, mejor dicho, el algoritmo de Tik Tok (otra vez). También Billie Eilish entra con ‘What Was I Made For?’ en el puesto 85. Su delicada aportación para ‘Barbie’ entra esta semana, al igual que Karol G con ‘WATATI’, que lo hace en el número 100. Por último, Chanel y Ptazeta meten su ‘Ping Pong’ en el puesto 90.
Cuando parecía que ya no se podía tirar más de Las Ketchup, Young Miko saca ‘wiggy’ y en su estribillo le da otra vida al ‘Aserejé’. Pero una vida mucho más rapera, claro. Y es que la artista entremezcla el baile y verso icónico con su estilo hip hop: «Aserejé, ja, dejé / Ella se dejó y yo me la llevé, ah». Es nuestra Canción del Día.
Young Miko usa una base en la que la percusión le marca el ritmo perfecto mientras ella suelta las barras secas. Puede entonar más o menos, pero su estilo es el rapeo tajante pero un poco sobrado, de ligona: «Mami, you know what’s up, aquí no hay excusa’ / Súbete la falda, me gusta esa blusa», canta en uno de los versos. En la segunda parte de la canción, la artista le mete al beat golpes de reggaetón que completan un estilo que ya le estaba funcionando.
No le faltan las referencias de moda, que compagina con frases más coquetas: «Salí piquetúa, hoy salí de Bulgari / Se dio par de trago’ y se puso vulgari». Eso le encanta a la cantante de ‘Lisa’, contar todas las mujeres que tiene (o dice tener). Y lo hace sin dejar de bailar: «Qué muchas mamis hay en el club / Baby, muévelo al revé’ / ¿Cuál yo quiero? Yo no sé».
Aunque habla de cosas que no ha inventado, Young Miko crea un sonido y un lenguaje que no suenan vulgares. Y ella está encantada de mostrarse segura en ese tonteo.