Ignoramos si habrá repercusiones para Madonna por mostrar ayer, unidas, la bandera israelí y la palestina sobre el escenario, al final de su actuación en la final de Eurovisión 2019. De momento, su discutida actuación (por causas técnicas, sobre todo: no logró dar con el tono adecuado en la versión «gregoriana» de ‘Like A Prayer’) en Tel Aviv ha sido vetada y no aparece en el canal oficial de Eurovisión en Youtube. Aunque imaginamos que pretende olvidar cuanto antes el inicio de su show, la propia artista sí ha subido precisamente ese fragmento final a sus redes sociales, autoproclamándose una «luchadora de la libertad». Bueno, no ella, sino ‘Madame X’, ya sabéis.
Pero Madonna no fue la única que apoyó la causa palestina en el festival: aunque se vio muy fugazmente durante la emisión, esta mañana trascendían imágenes de los representantes islandeses, Hatari, sosteniendo ante la cámara banderas oficiales del Estado Palestino. Tal y como muestra el cantante del grupo en un vídeo de su Instagram personal, tras eso el personal de seguridad de la ceremonia fue hasta su sitio en la green room y les arrebató ambas banderas. Lejos de retractarse, el grupo ha subido a su cuenta oficial de Instagram una enorme bandera palestina compuesta en tres imágenes. Esto, evidentemente, podría acarrear algún tipo de sanción para Islandia. Si habitualmente no se permite exhibir símbolos de ámbito político en el concurso de la canción, con una cuestión tan candente como la disputa territorial en Oriente Medio de fondo y la poderosa Israel como agraviada, veremos en qué acaba la cosa.
En todo caso, ya se podía intuir que Hatari la liarían de una u otra manera en el festival. Antes de ser elegidos por los telespectadores islandeses para representar a su país, el grupo de tecno-punk post-industrial ya prometían provocación y transgresión. No olvidemos que la canción que presentaban se titula «El odio prevalecerá» y su letra habla de una Europa derrotada por las disputas y el odio entre los pueblos. Quedó en un meritorio décimo puesto, por cierto. Pero, aparte de eso, habían lanzado un desafío al propio Benjamin Netanyahu a disputar con ellos un combate de glíma, una suerte de lucha libre tradicional islandesa. Si el trío musical ganara, tendrían el derecho de establecer en la frontera israelí “la primera colonia de BDSM libre en la costa mediterránea”; si ganaba el presidente israelí, le ofrecerán al estado israelí el control político y económico de Vestmannaeyjar, un archipiélago al sur de Islandia. Obvia decir que el político ni se manifestó. Pero Hatari se han cobrado su particular vendetta.
Sin mucho precalentamiento, Tyler, the Creator anticipaba a principios de este mes de mayo con una seriedeteasers la llegada de ‘IGOR’, el álbum que sucede a su fantástico trabajo ‘Flower Boy‘. En este ya comenzaba a difuminar, al menos en parte, el perfil de rapero duro y perturbador que había labrado desde sus inicios como parte del colectivo Odd Future. La música soul, el R&B y el funk más clásico tomaban mayor protagonismo en un disco más cantado, que por momentos le acercaba al trabajo de su amigo de la infancia y colaborador frecuente Frank Ocean.
Y en ‘IGOR‘, publicado este pasado viernes 17 de mayo, esa faceta más emocional y más, digamos, pop cobra aún más protagonismo. La mayor muestra es el primer tema para el que ha presentado vídeo oficial y que podemos considerar su primer single oficial. Se trata de ‘EARFQUAKE’, una bonita canción introducida por un piano y unos coros masculinos que se convierten en un recurso constante en sus poco más de 3 minutos. Coros de raíz soul que, según el momento (porque el tema tiene una estructura algo perversa, con partes que no se repiten o que cambian de tono inesperadamente si lo hacen), son interpretados por el propio Tyler con la asistencia de Dev Hynes (Blood Orange), el veterano Charlie Wilson y el rapero Playboi Carti.
Este, al que Tyler ha mostrado su admiración repetidamente, tiene un protagonismo doble en ‘EARFQUAKE’, puesto que además de rapear en solitario un verso y cantar en la intro, es homenajeado en el título de la canción: al parecer, es un guiño a una barra de su canción de 2015 ‘Fetti‘, donde decía «I just left Houston, I just left Earf». Por lo tanto, no, no es una errata sino que ese «ferremoto» tiene toda la intención del mundo. Un temblor de tierra que, a tenor de la canción, es causado por una persona que le ha roto el corazón y de la que, a pesar de todo, Tyler sigue irremediablemente colgado. Desesperado, en el post-estribillo canta «no te vayas, es culpa mía / no te vayas, porque cuando todo se derrumbe te necesitaré».
Esa pose de crooner soul adoptada en la letra se hace real en el vídeo oficial de la canción. Un vídeo que co-protagoniza Tracee Ellis Ross, actriz de la sitcom ‘Blackish’, que ejerce de un programa de variedades al que invitan a actuar a ¿Tyler? Este, con peluca rubia que emula la primera imagen de Sia y gafas de sol gestualiza de manera convincente ‘EARFQUAKE’, tanto en pie como sentado a un piano giratorio. Pero como en casi todos los clips de Tyler Okonma, el punto de surrealismo, absurdo e impacto visual tiene su papel: haciendo caso omiso de la señorona, el cantante fuma en el escenario, provocando un incendio que no es óbice para que continúe su interpretación, a pesar de acabar él mismo achicharrado. Como ocurre en otros vídeos suyos, interpreta otro papel: el de uno de los bomberos que actúan en su propio rescate.
El vídeo parecía un anticipo de lo que ha ocurrido en las últimas horas, en cierto modo: este sábado Tyler, con peluca, traje y todo, anunciaba desafianteante el Palacio de Buckingham un concierto sorpresa en un espacio público de la ciudad de Londres, invitando a todos sus seguidores a acudir a verle de manera gratuita. Era su primer concierto en territorio británico desde 2015, después de que la mismísima Theresa May, entonces al frente del Ministerio de Interior, vetara su entrada al país al considerar que podía constituir un peligro para el país. Pues bien, según The Fader, el concierto fue suspendido por parte de la policía al poco de comenzar, tras considerar que el evento era demasiado tumultuoso. Al parecer, les pareció poco apropiado que parte del público se encaramara a la verja del parque público para poder verle.
Henryk Górecki, destacado compositor polaco de música clásica minimalista, escribió esta Sinfonía nº 3 (o Sinfonía de las lamentaciones) en tres movimientos en 1976. De acuerdo con Wikipedia, recoge elegías de madres por sus hijos, de hijas por sus madres. El primer movimiento se basa en un lamento del s. XV atribuido a la Virgen María. El segundo se erige sobre una invocación a la Virgen escrita por una prisionera polaca en una cárcel de la Gestapo. La tercera, basada en una canción popular polaca del s. XVI, incluye un pasaje en que la Virgen habla a su hijo crucificado. Hay muchas lecturas que la erigen como una obra sobre el Holocausto, aunque Górecki siempre esgrimió que trataba de reflejar un sentimiento de aflicción universal, el de las madres llorando a sus hijos.
En la web de Beth Gibbons se explica de manera sucinta la génesis de este disco, en el que la británica interpreta esa obra al frente de la Orquesta Sinfónica de la Radio Nacional polaca, dirigida por el prestigioso Krysztof Penderecki. De cómo una actuación de Portishead en 2013 en el festival Sacrum Profanum de Cracovia culminó en el concierto en el Gran Teatro Nacional de la ópera de Varsovia en noviembre de 2014. Muy recomendable leerlo para entender el titánico esfuerzo que llevó a cabo Beth para interpretar estas canciones dolientes en polaco.
Que nada de esto ahuyente al fan de Portishead o al aficionado pop medio. No hace falta bagaje ni conocimiento en música clásica o contemporánea para acercarse a esta obra. Primero, porque es una composición simple y limpia, sin atonalidades, sin coartadas intelectuales de ninguna clase. Porque habla sobre el dolor y está pensada para conmover. Y, ¿quién mejor que Gibbons para cantar sobre el dolor y conmover? Su voz no se ajusta a las exigencias previas de la obra; Górecki la escribió para soprano. Gibbons es una cantante de pop, no de ópera, y su categoría sería la de contralto; fuerza su voz para elevarla a registros inéditos. Quizás, si nos ponemos quisquillosos, se nota el esfuerzo en los puntos más altos –un leve quiebro, un pequeño desafine–. Pero, francamente, da igual. Porque nadie es capaz de transmitir los sentimientos de desamparo y desolación como ella. Cualquiera que haya visto a Beth Gibbons en directo sabe que no le hace falta más que su garganta y su presencia agazapada tras el micrófono para llenar completamente un escenario. Y emocionar.
Su voz, sin embargo, no aparece hasta el minuto 12.21 del larguísimo primer movimiento ‘I. Lento—Sostenuto tranquillo ma cantabile’. Dura más de 24 minutos, el doble del resto de piezas. Antes, se puede paladear el sencillo constructo de cuerdas sobre el que se teje el movimiento. El sonido no es limpio del todo. Pero transmite la calidez del auditorio, hace sentir como si estuvieras en la sala, respirando su atmósfera, el leve crujido del movimiento de los músicos, la resonancia de la madera. La sobrecogedora voz de Beth ocupa pocos minutos del total. Suficiente para acongojar y, a la vez, mostrar serenidad ante el dolor y ser capaz de transmitir un hálito de esperanza.
Es en el segundo movimiento, ’II. Lento e largo–Tranquillissimo’, el más breve, donde se despliega el poder de Gibbons. Esta es la pieza con mayor carga melodramática y cinematográfica. Pero donde se eleva y mortifica es en la tercera pieza. Sobrecoge en su recorrido a las notas más altas. En particular, el tramo que se abre en el minuto 7.30, trémula, se abre un rayo de esperanza, mientras la orquesta la reviste de progresiva intensidad.
Este es un disco de escucha absorbente, que exige el tiempo y la atención del oyente. Y esa exigencia se traduce en un periplo que conmueve hasta el tuétano. Esos segundos que transcurren del final de la pieza a los aplausos en que rompe la sala dan fe de lo sobrecogedor de la pieza y la interpretación de Gibbons. Y me hacen pensar en que es una pena que Beth Gibbons, poseedora de la mejor voz de la música popular de las últimas décadas, se prodigue tan poco.
Calificación: 8/10 Lo mejor: ‘III. Lento––cantabile-semplice’ Te gustará si: amas la voz de Beth Gibbons. Escúchalo:Spotify
En apenas cuatro años, la actriz y guionista Phoebe Waller-Bridge ha pasado de hacer teatro callejero en el Fringe de Edimburgo a crear dos de las series británicas más aplaudidas de los últimos años, ‘Fleabag’ y ‘Killing Eve’, ganar un Bafta por la primera y ser nominada en los Emmy por la segunda, poner voz al droide L3-37 en ‘Han Solo: una historia de Star Wars’, escribir el guión de la nueva de James Bond, ‘Bond 25’, ser fichada por HBO para crear una nueva serie, ‘Run’, y hasta echarse novio famoso, Martin McDonagh, el director de ‘Tres anuncios en las afueras’.
Todo comenzó con ‘Fleabag’, un monólogo teatral que Waller-Bridge escribió, interpretó y luego adaptó en formato miniserie para Two Brothers Pictures, la productora de ‘The Missing’. La serie se emitió con éxito en la BBC en 2016. Pero no fue hasta meses más tarde, tras la decisión de Amazon de distribuirla internacionalmente, cuando todos los ojos se volvieron hacia su creadora. ¿Quién era esa treintañera capaz de empezar una serie hablando sobre el tamaño de su ano y terminarla caminado por la calle bañada en lágrimas como si estuviera en una película de Kieślowski?
‘Fleabag’ destacó fundamentalmente por dos aspectos. El primero: su arriesgadísima mezcla de comedia y tragedia. En apenas veinte minutos, Waller-Bridge era capaz de combinar de manera milagrosamente armónica el humor más ácido e irreverente con el dramón más sentimental y existencial. La protagonista igual se tira un pedo en un ascensor o se masturba viendo un discurso de Obama, que reflexiona sobre su existencia mientras se abre las carnes en plena catarsis emocional. El segundo: la ruptura de la cuarta pared como recurso cómico. El personaje de Fleabag se dirige constantemente al espectador tratándole como un cómplice invisible. Nos lanza comentarios irónicos, comenta las situaciones que está viviendo, o verbaliza sus pensamientos más ocultos.
Estas dos señas de identidad siguen presentes en la segunda temporada de la serie (en Amazon desde el 17 de mayo). Aunque en esta ocasión, Waller-Bridge amplía su campo de batalla. Entre potentes gags visuales y agudos lamentos existenciales, la creadora desliza una divertida y melancólica trama romántica que sorprende por su carácter extemporáneo: ¿quién en 2019 se plantea escribir un romance entre una mujer y un cura católico a lo ‘El pájaro espino’? Ella. Y funciona.
En cuanto a la ruptura de la cuarta pared, Waller-Bridge lo lleva aun más allá. A través de la fina pirueta narrativa que aparece en el capítulo tres, le da un giro irónico a ese recurso y estira su carga semántica. Por un lado, le suma matices cómicos (el momento del “descubrimiento” es uno de los grandes gags de la serie) y, por otro, le añade una sugestiva dimensión dramática: ¿se podrían interpretar esos gestos y comentarios al espectador como una patología asociada a la crisis existencial de la protagonista, el equivalente al “amigo invisible” de un niño?
Además, como muestra el auge de esta actriz/guionista, la segunda temporada incorpora nuevos personajes interpretados por rostros muy conocidos de la ficción británica: Andrew Scott (‘Sherlock’), Fiona Shaw (‘Killing Eve’) o Kristin Scott Thomas. Sin olvidar la presencia de la oscarizada Olivia Colman, que repite como insufrible madrastra.
Si te gustó la primera, no te la pierdas. Si te resultó algo cargante, dale otra oportunidad. La escritura de Waller-Bridge se ha hecho más sofisticada, tanto en lo cómico como en lo dramático, y su presencia mucho más atractiva. ¿No recuerda cada vez más a las actrices de la screwball comedy de los años treinta? ¿O será el pelo, que como ella misma dice, “lo es todo”? 8.
En tanto Europa (y el resto del mundo que lo seguía) votaba por sus canciones e intérpretes favoritos de la final de Eurovisión 2019, llegaba uno de los momentos esperados de esta gala. Efectivamente, hablamos de una actuación en la que Conchita Wurst versionaba en su propio estilo a Måns Zelmerlöw, este hacia lo propio con Eleni Foureira, esta al bielorruso Verka y este, a Netta, antes de cantar todos juntos con su intérprete original ‘Hallelujah’, la primera canción israelí que ganó el festival de la canción. Por supuesto. ¿O pensábais que hablábamos de la esperada y controvertida actuación de una de las mayores estrellas de la historia del pop, Madonna?
De manera superextraña, un tanto anticlímax, tras ese aeritivo uno de los presentadores apareció junto a Ciccone charlando antes de la actuación, en una minientrevista en la que, entre bromas, soltó el topicazo de que todos los concursantes eran ya ganadores. También dejó un mensajito a los detractores que le han afeado esta actuación en Tel Aviv, hablando sobre el poder de la música para unir a la gente, antes de invitar socarronamente a la green zone a cantar con ella el estribillo de ‘Music’. Pero, aún más delirante, fue la aparición de Quavo que, vestido de caballero andante trap, se mostró impresionado por la gala y aseguró que cantar con Madonna es increíble porque «su madre creció escuchándola». Alguien se iba a ir calentito p’al hotel.
Tras esto y un número de mentalismo, Netta presentó su nuevo single, ‘Nana Banana‘, que, como si se hubiera puesto de acuerdo con Madge, es un número de pop tan bobillo como ultrapegadizo muy inspirado en ritmos reggae. 20 minutos después, quizá, por fin comenzaba la actuación de Madonna. Ambientado el escenario como una catedral gótica, Madonna aparecía en lo alto de una escalinata escoltada por cuatro filas de bailarines ataviados como monjes benedictinos. Comenzó, como estaba previsto, cantando una versión más solemne –por los coros gregorianos– ‘Like A Prayer’, con algunos problemas de afinación. Un cambio de escenario, con los bailarines luciendo máscaras anti-gas con flores y un interludio con spoken word (parecía ‘Dark Ballet’, pero no el fragmento que ya conocíamos de la Met Gala 2018), comenzaba la anunciada ‘Future‘. El single reggae (producido por Diplo), fue interpretado por músicos en directo y en compañía de Quavo se enzarzaron en un duelo de autotune que culminaba con ambos ascendiendo las escaleras para culminar la canción. Lo más impactante fue cómo dos de los bailarines, los últimos en subir las escaleras, lucían en la espalda una bandera de Israel y otra de Palestina… antes de dejarse caer de espaldas desde la cúspide del escenario, de manera espectacular. Madonna ha subido la actuación post-producida a su cuenta de Youtube.
Tras un año de espera y meses de preparación y expectación por parte sobre todo de los eurofans, ha dado comienzo la final del certamen internacional de la canción Eurovisión 2019 en Tel Aviv, Israel. Una final de Eurovisión que parte con ‘Arcade’ de Duncan Laurence, representante holandesa, como favorita destacada. Aunque, obviamente, los españoles confiamos en que Miki y el número ska-pop ‘La venda’, que se presenta en última posición, haga un buen papel, en contra de la tendencia reciente.
La ceremonia televisiva se ha abierto con las actuaciones de algunas de las representantes israelíes, en tanto se daba la bienvenida a los países finalistas. Entre ellos la ganadora del año pasado, Netta, que llegaba comandando un avión del que descendió cantando ‘Toy’; y Dana International, que interpretó un fragmento de ‘Diva’. Tras las presentaciones y vídeos iniciales, arrancaba una ceremonia que, como vimos en las semis de esta semana, se caracterizaba sobre todo por la espectacularidad de las puestas en escena. El colorido número pop de Malta y Michela, clasificada in extremis en la 2ª semifinal, daba inicio a la gala con cierta timidez, seguida del algo previsible etno-pop con toques electrónicos de Albania y su anillo de fuego para hablar del drama migratorio. Un clásico balcánico eurovisivo.
El mono pop funk con toques 80s de Lake Malawi (los de la República Checa toman su nombre de una canción de Bon Iver, recordemos) ha puesto una agradecida nota de color, con una puesta en escena sencillota que lo apostaba todo al carisma de su cantante y a un truco de cámara. Poca cosa, a priori. Tan poca como la balada feminista alemana, que han interpretado bajo una lluvia de fuego por S!sters, el dúo formado por Carlotta Truman y Laurita Spinelli (qué nombres tan Chico y Chica, la verdad). Uno de los platos fuertes del primer tramo de la final era la presentación de la balada rusa por parte de Sergey Lazarev, que con la efectista puesta en escena de la urna bajo la lluvia y su imagen multiplicada ha sido uno de los momentos más espectaculares de la primera mitad.
Con la monez 50s un tanto sosa de Dinamarca, la sorpresilla de San Marino (es la segunda vez que el país se clasificaba para una final) con un Serhat que no lo ha hecho mal como una suerte de Etienne Daho o Christopher, y el baladón lacrimógeno de Macedonia (del Norte, no confundamos) se anticipaban a una de las favoritas, Suecia, con el número pop soul de John Lundvik. En este caso, la gran apuesta es la propia canción, previsible pero pegadiza y elegante, con el físico de Lundvik rodeado por cuatro cantantes gospel. A su lado, la interesante propuesta de Eslovenia, la timidez del dúo chico-chica con una propuesta de pop electrónico sutil entre Lorde y The xx, parecía totalmente fuera de lugar.
Y, para colmo, le seguía el gran meollo de la noche: primero, uno de los numerazos pop de la noche, el ‘Replay’ de Tamta. La sucesora de Eleni Foureira enfervorizó con razón a un público que coreaba el estribillo. Como ‘Fuego’, nos vemos bailando esto todo el verano. Y, encima, luego llegaba el gran favorito, Duncan Laurence y sus miraditas sentado al piano. El pop coreable pseudo-James Blake de ‘Arcade‘, con las auroras boreales de fondo, estuvo realmente bien. Le siguió otra de las canciones más llamativas de la noche representando a Grecia: esa ‘Better Love’ de Katerine Duska que tanto nos ha recordado a la primera Florence + The Machine. La puesta en escena con espadachines y balón hinchable en el público la acompañó. Sólo falló algún falsete que otro. ¿Pueden hacerse largos 3 minutos? Pueden.
Tras un merecido descanso para hacer un pis con la soporífera ‘Home’ del anfitrión Kobi Marimi (es broma, hemos visto el numerito de llorar al final), llegaban el momento dance involuntariamente retro de los vikingos de Noruega (con un clon del comentarista de fútbol de Antena 3 Marcos López como barítono) y Michael Rice representando a Reino Unido (como si el mundo no tuviera suficiente con un solo James Arthur). «Gracias, Europa», se despidió. Brexit ya. Ante tanta previsibilidad, son muchos agradecidas propuestas distintas y transgresoras (que no cómicas) como las de Hatari. Los islandeses llevaron su «El odio prevalecerá» con toda la parafernalia BDSM y post-industrial, pero parece que alguien les bajó el volumen y, en lo sonoro, resultaron descafeinados. Todo apunta a que no habrá nuevos Lordi.
Un contrastazo con el estonio Victor Crone y una ‘Storm’ muy Avicii, que combinaba efectos visuales chulos (la guitarra que desaparecía y aparecía con la magia de la realización) y chuscos (la tormenta giratoria era digno de un vídeo para karaoke). Le ha seguido la muy popera ‘Like It’ de Zena, por Bielorrusia, que vocalmente estuvo gritona de más. Mucho más resultona fue la interpretación de Chingiz para Azerbayán, con los dos brazos robóticos disparando láser y el falsete aplicado al electropop. Tiene pinta de ir a quedar bien. Le sucedía en el escenario otro de las que había estado entre las favoritas, la comprometida power-ballad del francés Bilal Hassani, que tuvo una interpretación muy poderosa y bien resuelta. Y le seguía uno de los favoritos para los seguidores de nuestra web, Mahmood y su ‘Soldi’, que todo el auditorio acompañó con palmas y cantando el estribillo. Ojalá Mateo Salvini se lleve un buen chasco con el papel del italiano. Le siguió la bonita (o sea, un poco moñas) balada semiacústica con final épico de la serbia Nevena, que es la típica cosa que va y da la sorpresa.
Y así ha llegado la recta final, que culminaría con la actuación de Miki, precedido por Luka Hänni de Suiza, cuyo ‘Dirty Dancing’ no ha parado de crecer en las apuestas. La pintona actuación del chulazo cantante podía dar la campanada. Tras él, la australiana Kate Miller-Heidke nos regalaba el momento tripi de la noche, que superaba su número inicial volando llamativamente sobre el planeta tierra con sus dos bailarinas. ¿O alguien nos habrá echado droja en la pesicola? Y remataba, como decíamos, Miki Núñez, su 13 Rue del Percebe y el robot Paco. Aunque la verdad es que es que a los presentes parecía darles igual todo, y coreaban y daban palmas con ‘La venda’ como locos. Como fin de fiesta –nunca mejor dicho– estuvo muy bien. Sólo quedaba votar… y ver la actuación de Madonna.
Tras el voto de los jurados profesionales de los países participantes, Suecia culminaba liderando la tabla de puntos, por delante de la gran sorpresa de la noche, Macedonia del Norte –realmente nadie vio venir que el baladón de Tamara Todevska pudiera llegar tan alto– y de Holanda, con Italia en cuarto lugar. En ese momento, España estaba en último puesto con tan solo 6 puntos obtenidos. Pero faltaba el televoto, que otorgó 54 puntos a ‘La venda’ de Miki, salvando levemente los muebles y llevándola hasta la posición 22, quintos por la cola.
Más sorprendentes fueron los 0 puntos a Reino Unido, que se situó en la última posición de manera definitiva, aunque no tanto como los más de 200 que fueron para Noruega, que la llevó inesperadamente hasta las primeras posiciones, junto a Suiza y Rusia, que se posicionó muy bien durante algún momento. Y aún faltaba lo más gordo, los favoritos y más votados por el público: Italia dio un enorme salto hasta las primera posición; Holanda hizo luego lo propio con más de 260 puntos; Macedonia del Norte fue muy poco valorada, con 50 puntos, quedando del todo descartada para la victoria; y llegó el turno de Suecia, que logró 53 puntos y confirmó la victoria de Duncan Laurence con ‘Arcade’, por delante del italiano Mahmood. Amsterdam, previsiblemente, será pues la capital que acogerá Eurovisión 2020.
The winner of the Eurovision Song Contest 2019 is Duncan Laurence, representing The Netherlands with his song, Arcade!
Parte de la redacción evalúa ‘Future’, el tema escogido por Madonna para su actuación en el Festival de Eurovisión 2019.
«La canción de ‘Madame X‘ seleccionada por Madonna para Eurovisión puede ser random o no. Al fin y al cabo, ‘Future’ es una canción reggae y Jamaica es un país históricamente asociado a la lucha contra el apartheid, lo cual puede ser intencionado aunque, francamente, lo dudo. Más bien, la elección parece responder a la necesidad de Madonna de presentar literalmente ante medio mundo un tema inmediato y pegadizo, y ‘Future’ sin duda lo es. Aunque lo que hace destacar la canción es su atmósfera: al margen de un Quavo que aporta sus versos sin dejar demasiada huella, Diplo claramente busca en esta producción el elemento «old-school» en una canción que irónicamente suena rescatada del pasado en el buen sentido. Sin embargo, ‘Future’ termina sonando bastante sucia e industrial, post-apocalíptica incluso, con ese piano fragmentado que le da inicio, esos rayos láser que suenan de vez en cuando, ese autotune en la voz de Madonna que parece deteriorarse por momentos o esas trompetillas tristes que adornan la canción. Sin duda, es tristona toda la ambientación de ‘Future’ pese a su mensaje de esperanza, y eso es quizá lo mejor de ella, que anima a la lucha pero sin esconder cierto desánimo. De los 4 adelantos de ‘Madame X’ conocidos hasta la fecha, mi favorito». Jordi Bardají
«Madonna ha dado en ‘Medellín‘ con uno de los mayores growers de su carrera. Al principio, descoloca. A la larga, es una de sus canciones más adictivas. ‘Future’, en cambio, no descoloca tanto. Diplo y Madonna, en lugar de retorcer los estándares de un género, como Madonna y Mirwais acaban de hacer con el reggaetón, simplemente replica los ritmos jamaicanos con los que ambos jugaron en ‘Unapologetic Bitch’, solo que sin la divertida letra de aquella canción que un día se barajó como primer sencillo de ‘Rebel Heart’. ‘Future’ ha escogido centrarse en su mensaje de positividad, dejando claro que si Madonna la va a interpretar en Eurovisión, cuando precisamente se celebra en Israel, es por su mensaje por la paz y por un «futuro» mejor. Su letra habla de que no todos conseguiremos «llegar al futuro», de los que han optado por «quedarse en el pasado», de la «paz», de la «esperanza» y de las «vibraciones positivas»… exactamente como tantas canciones del festival. Tiene sentido, pero es claramente la menos interesante de las cuatro canciones de ‘Madame X’ que conocemos (se rumorea que no le han dejado interpretar ‘God Control’, que habla el uso de armas), lo cual deja en muy mal lugar a Diplo, ¿que acaso se ha quedado definitivamente «en el pasado»? Pasa de Diplo, Mambo, queremos más chachachá». Sebas E. Alonso.
«Resulta raro que Madonna quiera presentar ‘Future’ en Eurovisión, más allá de por el doble sentido que pueda tener su letra, y es normal que los fans no compartan la decisión. ¿Puede que ‘Madame X’ tenga mejores canciones? Probablemente. Pero ‘Future’ no es una mala canción, y de hecho es mejor que ‘Medellín’ y ‘I Rise‘ (de momento ‘Crave‘ va ganando la partida). El referente más obvio es ‘Unapologetic Bitch’ y, como aquella o como ‘Revolver’, ‘Future’ no es una gran canción pero sí un pegajoso tema con potencial de grower disfrutón. Por lo demás, Quavo sobra como de costumbre, pero aquí no molesta demasiado, y esas trompetas son un «sí» como una catedral». Pablo N. Tocino.
«La verdad es que parece bastante coherente que ‘Future’ sea una inmersión en la tradición reggae. Al menos teniendo en cuenta que singles como ‘Medellín’ y el pseudo-trap ‘Crave’ apuntan a ‘Madame X’ como el disco más global y abierto en la carrera de Madonna, sin duda influenciado por haber residido en Lisboa el último par de años. También parece acertado que, para construirlo, se haya rodeado de dos artistas que dominan el lenguaje urbano como Diplo y Quavo. Sin embargo, aunque lo cierto es que el primero presenta algunos valiosos hallazgos instrumentales (las trompetas que irrumpen después del 2º estribillo, y que se convierten en uno de los mejores ganchos del tema), ‘Future’ no pasa de ser un filler que, teniendo en cuenta la raquítica propuesta melódica, acaba despertando algún bostezo que otro. Y, de nuevo, el protagonismo de ese terrible efecto en la voz de Madonna al que ha cogido tanto gusto me hace torcer el morro». Raúl Guillén.
Hoy 18 de mayo se celebra la final de Eurovisión en Tel Aviv. Miki, el representante español, que acude con una charanga llamada ‘La venda‘, actuará nada menos que en última posición, lo cual suele ser favorable para el artista pues su actuación no puede estar más fresca en la memoria del público de cara a las votaciones. Madonna actuará durante el descanso.
En los últimos meses hemos repasado cada una de las canciones participantes en Eurovisión, indicando su posición en las apuestas, que fluctúa a lo largo de los días aunque realmente sin dejar cambios dramáticos. De hecho Holanda continúa en el número uno con ‘Arcade’ de Duncan Laurence, con bastante margen respecto al segundo país más votado, Australia, que acude a Tel Aviv con ‘Zero Gravity’ de Kate Miller-Heidke subiendo dos posiciones respecto al pasado mes de febrero. Así que, con bastante seguridad, se puede predecir que el país anfitrión de Eurovisión el año que viene será Holanda.
El resto del top 5 de Eurovisión en estos momentos está integrado por los favoritos Suecia, Suiza y Rusia, exactamente en este orden. Suecia, que presenta la bailable a la par que espiritual ‘Too Late for Love‘, interpretada por John Lundvik, ha subido una posición en las apuestas respecto al día que reseñamos la canción, haciendo bajar a Suiza, que presenta la popera y medio R&B ‘She Got Me’ de Luca Hänni, del 3 al 4. Finalmente Rusia parece que será quinta en el festival con la gótica ‘Scream’ de Sergey Lazarev pese a que, en algún momento, llegó a posicionarse en segunda posición.
¿Qué pasará con España? Actuando en última posición y con un montaje tan llamativo y colorista, Miki podría colarse entre los 10 finalistas de Eurovisión este sábado pues ahora mismo va 12º en las apuestas, cuando en su momento era 16º y todavía no se conocían demasiadas de las canciones participantes. Sin embargo, lo tiene difícil frente a las propuestas de Francia, Italia, Islandia y Noruega. Aunque lo mejor, como siempre, es no hacerse ilusiones: Almaia también rondaron el puesto 15 en las apuestas y terminaron en el 23, si bien es verdad que actuaron segundos y con una balada bastante sobria.
La ya confirmada actuación de Madonna en la final de Eurovisión 2019 lleva semanas dando que hablar. En primer lugar, por el impacto que supone para la industria del pop que una estrella de su tamaño actúe en este evento, seguido por millones de espectadores a escala global (un gran escaparate que ya explotó con buen tino Justin Timberlake hace 3 años). Y segundo, por la connotación política que muchos dan al hecho de que se celebre en Tel Aviv, capital de Israel, país vencedor del concurso el pasado año con Netta.
El último en afear el hecho de que Madonna haya aceptado la oferta de Eurovisión para actuar en su gala final esta noche es Bobby Gillespie, vocalista y frontman de Primal Scream. Ha sido en una entrevista realizada por al periodista Kirsty Wark en la BBC, que apenas ha mencionado la cuestión para que el artista escocés se lanzara en picado sobre el asunto: «Madonna haría cualquier cosa por dinero, es una auténtica prostituta». Tras aclarar que no tiene nada contra las prostitutas, el asunto, en opinión de Gillespie, es que «todo está orquestado para blanquear el estado de Israel y su desgraciado trato al pueblo de Palestina». «Madonna está desesperada por publicidad, desesperada por el dinero», dice en el vídeo extraído de la charla, añadiendo que Primal Scream nunca actuarán en Israel. La periodista insiste en la cuestión política y ante la afirmación de Gillespie de que «cree en los derechos del pueblo palestino, le pregunta «¿Y en los derechos de los israelíes?» «Es una tierra robada», responde. Wark le pregunta entonces si entiende que, negando el estado de Israel, haya quien le acuse de ser antisemita. «No lo soy en absoluto», responde, «todos mis héroes son judíos: Karl Marx, Bob Dylan, los hermanos Marx».
Recordemos que, días atrás, cuando ni siquiera era oficial que fuera a actuar allí, Madonna ya respondió a estas acusaciones, diciendo que es “defensora de todos los derechos humanos” y que no se “doblegará antes los intereses políticos de otros”. “Espero que pronto nos liberemos de este horrible ciclo de destrucción y podamos crear un nuevo camino hacia la paz”, apostilló. En todo caso, no creemos que el apelativo moleste excesivamente a Madonna: de hecho, una de las frases promocionales de su nuevo disco ‘Madame X‘ es «Madame X is a prostitute». Casi parece una maniobra publicitaria, LOL. Por su parte, Primal Scream publicarán en breve una antología de singles, que presentarán en Bilbao BBK Live 2019.
“Madonna would do anything for money"
– Primal Scream's Bobby Gillespie on Madonna performing in Tel Aviv at Eurovision.
Marta Sánchez fue atacada con huevos durante una actuación en Badalona la pasada noche del viernes, 17 de mayo. Se trataba de un show programado por el Ayuntamiento de la ciudad barcelonesa dentro de un concierto contra la LGTBifobia enmarcado en unas fiestas locales. Según explica El País, Marta Sánchez salió al escenario después de que lo hicieran Famous –ganador de Operación Triunfo 2018– y Ruth Lorenzo y, apenas interpretó una canción, varios individuos arrojaron huevos al escenario.
Como puede observarse en varios vídeos, tras ser aplaudida por la mayor parte del público presente, comenzó a dirigirse a este a la vez que varios objetos caían al escenario. Marta huye rápidamente al backstage junto los DJs Brian Cross y Javi Reina, que la acompañaban en escena, mientras parte del público protesta por el ataque. Inmediatamente, el Ayuntamiento de Badalona canceló la actuación y puso en marcha una investigación para encontrar a los responsables. El alcalde de la ciudad, Álex Pastor (del PSC), explicó así los hechos en Twitter: « Acabamos de vivir una vergüenza en el concierto contra la #LGTBIfobia. Todo iba genial, hasta que algunos indeseables han lanzado huevos poniendo en peligro a los artistas. La intolerancia y los extremismos de algunos retrógrados es justo lo que tenemos que combatir. #Badalona»
Por el momento se desconoce el móvil de este ataque, pero muchos, como el ex-dirigente del PP en Cataluña Xavier García Albiol o el candidato a la alcaldía de Barcelona Manuel Valls, especulan ya con que podría tratarse de partidarios de la independencia de Cataluña. La ex-alcaldesa del municipio, Dolors Sabater Puig (de Guaynem Badalona en Comú) ha lamentado que «la intolerancia haga acto de presencia en un acto que precisamente promueve la sensibilización contra la LGTBifobia». Recordemos que Marta Sánchez fue noticia el pasado año cuando mostró en algunos conciertos la letra que escribió para el himno de España. Una versión que interpretó en algún acto político de Ciudadanos y que provocó algunasparodias relacionadas con ella y Albert Rivera.
Marta Sánchez tiene que abandonar un concierto en Badalona a grito de "Fascista" mientras le tiran huevos…
Acabamos de vivir una vergüenza en el concierto contra la #LGTBIfobia. Todo iba genial, hasta que algunos indeseables han lanzado huevos poniendo en peligro a los artistas. La intolerancia y los extremismos de algunos retrógrados es justo lo que tenemos que combatir. #Badalonapic.twitter.com/XUgL7FQujv
Hace justo un año, con todos pendientes de Amaia y Alfred en Eurovisión, en los medios se hablaba de otros concursantes de esa edición de ‘Operación Triunfo’ como Aitana, Ana Guerra o Cepeda, pero desde luego pocos hablaban de la primera expulsada. Mimi Doblas (Huétor Tajar, Granada, 1992) ocupó algunos titulares un mes después anunciando su proyecto personal frente a esa especie de Fórmula Abierta que habían querido hacer con ella, Agoney, Raoul y Nerea: Lola Indigo era su apuesta, y los medios cubrieron ese anuncio sin depositar tampoco demasiadas esperanzas. Pero menos esperanzas aún tendrían cuando hablé la primera vez con ella, justo la mañana siguiente a su expulsión. Yo intuía que Doblas podía ofrecer en el futuro una propuesta interesante, y por eso quise entrevistarla, pero es cierto que por entonces éramos pocos los que pensaban así… hasta que llegó ‘Ya no quiero ná‘.
El bombazo no fue cosa de un día, como demostraría luego ‘Mujer Bruja’. Desde entonces, más singles y adelantos hasta llegar al momento actual: desde hace unas horas tenemos por fin acceso al ‘Akelarre‘ de Lola Indigo, y quise hablar con Mimi sobre cómo ha sido esa transición de ser esa “primera expulsada” a ser, hoy por hoy, la responsable de uno de los discos más esperados de los participantes de su edición. Pero, además de eso, hablamos sobre sus ideas con el disco, sobre su colaboración con Mala Rodríguez (y otras posibles colaboraciones… ejem, Dellafuente, ejem), sobre el manido sambenito de “triunfita” y la realidad y dificultades que hay detrás, sobre Twitter, sobre Operación Triunfo 2018, sobre drag… ¡y hasta sobre hacer un disco de rock!
Me hace ilusión entrevistarte ahora porque te entrevisté justo cuando saliste de la academia y, aunque luego te hice unas preguntas concretas para aquel reportaje sobre los andaluces en la música, te vuelvo a entrevistar hoy… que justo acabas de sacar un disco.
¡Sí, me acuerdo, me acuerdo! Y me acuerdo que me preguntaste por la actuación de Lady Gaga, y yo no conocía esta web vuestra ni nada.
Evidentemente empiezo preguntándote por estos meses y este cambio. Está claro que todo ha cambiado un huevo, pero, ¿cómo lo has vivido tú? ¿Y cómo has cambiado tú, o hasta qué punto? ¿Imaginabas tal éxito, eras más pesimista, o un término medio…?
Pues mira, la verdad es que cuando me entrevistaste al salir de la academia, ni de coña me esperaba nada de esto. Ni siquiera me esperaba que me fuesen a sacar un single. En esta edición han tardado mucho menos en poner a los chicos a trabajar, pero nosotros éramos un poco los conejillos de indias. Yo me tuve que buscar la vida, ir a cantar por ahí haciendo covers de otros artistas… todo ha fluido a partir de ‘Ya no quiero ná’, que fue la primera canción que escribí. Y todo ha sido muy inesperado y muy rápido, la verdad.
“No me parece arrogante decir que te ha costado mucho conseguir las cosas o que las has conseguido por ti mismo”
Vi una entrevista reciente en la que hablabas de que te sentías mucho más segura ahora, por lo que habías conseguido y también por el equipo que tienes a tu alrededor. ¿Crees que se confunde a veces esa seguridad con arrogancia? Incluso que tú misma hayas tenido alguna vez la duda de “coño, me estoy pasando”.
Tener a mis amigos y a mis amigas bailarinas lo hace todo un entorno más familiar y me hace volverme un poco menos loca. Y a ver… yo soy clara. Cuando tengo que explicar las cosas, me gusta explicar lo que me ha costado conseguirlas, porque creo que la gente debe saberlo. No me parece arrogante decir que te ha costado mucho conseguir las cosas o que las has conseguido por ti mismo. Creo que no es arrogancia, es la realidad.
En esa misma entrevista hablabas también de lo que valoras en este camino la gente que te quiere bien, y no la que quiere un pedazo de ti –fan de esa referencia a Britney, por cierto. ¿Te ha pasado en estos meses eso? Que se te haya acercado gente, tú hayas dicho “mira qué majo este”, y haya sido al final un poco por interés.
No, no, yo no pienso que haya gente que se acerque por interés. Pienso que hay gente que pasaba de tu culo y que ahora les pareces interesante. Pero ahí estás tú para decir “mira, sí, ok, todo muy bien rollo, pero ya”. Tengo una canción en el disco que habla de eso, ‘No se toca’. Dice “ahora no te toca / se mira, pero no se toca”. Es como “ok, buen rollo, pero no vas a ser ahora mi mano derecha”, ¿sabes?
Háblame un poco del concepto del disco. ¿El orden de las canciones tiene un sentido concreto?
Sí, sí. ‘Mujer Bruja’ es la presentación de la historia, presenta al personaje, la mujer a la que juzgan, la amante. ‘Maldición’ te dice “tú eres malo, pero yo soy peor”. Es un juego de poder. Luego ‘Inocente’, donde después de todo este juego, al final la culpa recae, desde el punto de vista social, sobre la mujer. Sobre mí. Obviamente está basado en hechos reales (risas) Luego viene… cuál viene… ‘Subliminal’, que cuenta mi manera de buscarme la vida, mis viajes, hay referencia a mis viajes por China, a disfrutar de las aventuras… a ser una mujer aventurera. Después viene… creo que ‘Fuerte’. Y ‘Fuerte’ habla de mi etapa como bailarina, de lo que significa el baile para mí, y no me quiero enrollar, pero el disco habla de mis diferentes facetas, y sigue una storyline, y luego ya en ‘Amor Veneno’ se habla de la destrucción de mi amor. De cómo me doy cuenta de que es un amor tóxico, de que le quiero con todo mi corazón, pero tengo que salir de ahí. Así, en ‘Ya no quiero ná’ digo que ya de verdad se acabó, y en ‘Game Over’ se destruye el rencor. Digo “vale, no tienes la culpa, la vida es así, la gente se hace daño, y ahora me centro en mi sueño, en mis canciones”. Así se cierra el disco. Te he hecho un buen resumen ahí (risas).
“No me parece arrogante decir que te ha costado mucho conseguir las cosas o que las has conseguido por ti mismo”
Como dices, se abre el disco con ‘Mujer Bruja’, y lo veo un acierto. Te quería preguntar, ¿cómo surgió la colaboración con Mala Rodríguez?
Pues mira, le escribí por Instagram. (risas) Y nos hemos caído muy bien, es mi madrina, mi hermana… Es la primera canción del disco porque es la presentación de la historia, pero también porque ella me abre el camino. Para mí, María es mi madrina, es la persona más generosa que he conocido dentro de la industria, me siento súper afortunada de que ella haya participado y de que se preocupe constantemente de cómo estoy, me escribe cada vez que saco algo… es mi ídola, pero es que además es maravillosa.
Me hace gracia porque, cuando estaba montando el artículo sobre los músicos andaluces, donde aparece tanto lo que me dijiste tú como lo que me dijo ella, recuerdo que pensé “estaría guapísimo que estas dos colaborasen”. Así que dos meses después pues flipé un poco.
(risas) Es que estaba predestinado. Hombre, para mí es una suerte y fue algo muy inesperado porque ella solo colabora con cosas que le apasionan.
También salía ahí Dellafuente, y pensé “oye, estos dos…”. ¡Así que nada, voy a desearlo a ver si otra vez se cumple!
Buah, sería maravilloso. Le vi el otro día en un evento y le dije “Chino, tú sabes lo mucho que yo te aprecio y lo mucho que me encanta lo que haces, tenemos que hacer algo”. Y ya, bueno… ya hemos quedado por Granada, así que…
“(Sobre la reseña de la presentación de ‘Akelarre’) Vi vuestro artículo y era como “¿pero esta gente qué se esperaba? ¿Se esperaban allí la Sinfónica de Beethoven?””
No he podido ver los directos, pero mi compañero Sebas fue el otro día a la presentación de ‘Akelarre’ y me pasa una pregunta: ¿en la gira va a haber percusionistas y músicos en vivo?
Sí, vi vuestro artículo y era raro… Era como “¿pero esta gente qué se esperaba? ¿Se esperaban allí la sinfónica de Beethoven?”. Pero bueno. No, no llevamos músicos en vivo. Mi show está centrado en la danza. Llevamos la música secuenciada con muchísimos interludios, es un espectáculo de baile, no llevamos músicos en escena, llevamos visuales, llevamos mapping, llevamos tres pantallas… y hemos centrado en eso porque queremos hacer un show diferente. Así que no, no llevamos percusionistas ni nada. Pero tampoco creo que es lo que nadie se esperaría en una presentación de cinco temas de un disco. Era más una cosa de colegas, no era “el show”. Yo les invito a que vengan a un show de verdad, y vean el espectáculo. Si se hiciese un acústico, pues sería diferente, pero lo que estamos haciendo ahora es un espectáculo de danza. Es que me han pedido que os aclare esto, que lo del otro día fue una cosa para los amigos. Porque leí el artículo y digo “bueno, yo no sé qué se esperaban, no era un concierto” (risas).
“Si a mí me dice algo el drag sobre la mujer es algo precioso”
Te quería preguntar también por la defensa del arte drag que hiciste tras la polémica con las Devermut. Me pareció valiente teniendo en cuenta que a ti te nombraban directamente entre las candidatas con público de chicas lesbianas y bi, como alternativa a esos “señores con peluca” de los que hablaban.
Es que yo soy muy drag (risas) A mí me encanta y siempre lo he admirado mucho, me parece un arte. A mí, que me cuesta ya hacerme la raya del eyeliner, me fascinan sus trajes, su puesta en escena, etc. Tengo muchísimos amigos drags y amo el drag, entonces que yo tenga que leer cosas como que el drag es una parodia de la mujer… A mí no me lo parece y ese comentario no me representa en absoluto. Yo creo que cada drag hace la drag que a él le parece bien, y no tiene por qué representar a nadie, cada uno tiene su propia drag, tiene su personaje que quiere interpretar, hay drags de todo tipo y de todas las clases. Es un arte que me encanta, y si a mí me dice algo el drag sobre la mujer es algo precioso.
Sí que es cierto lo que dicen de que tienes mucho público de chicas lesbianas y bi, más allá de aquel shippeo que hubo con Ana Guerra en su momento. Últimamente se habla bastante del tema de los pronombres en las canciones, de cuando un chico versiona una canción de una chica hetero y le cambia el pronombre, cuando al revés no se suele hacer, etc. En una entrevista a Shangay dijiste que no te gusta ponerte etiquetas pero que dejas bien claro lo libre que eres, y te quería preguntar si te has planteado hacer alguna canción donde el pronombre del destinatario sea femenino. O incluso si está en camino, quién sabe.
Pero tengo canciones dirigidas a las chicas, mira ‘Mujer Bruja’, está dirigida a la mujer.
Claro, pero no pregunto por un contexto de empoderamiento, sino por el caso de que el destinatario de una letra romántica o sexual sea ella en lugar de él.
Ah, pues sí, por qué no… De todas formas mis canciones no especifican el género.
“(Sobre el apoyo de la industria tras salir de OT) Te dicen “esto es lo que hay, te damos 1.000 euros para que te hagas un vídeo y búscate la vida””
Has comentado lo que te costó sacar adelante ‘Ya no quiero ná’, incluso económicamente, y luchar por Lola Indigo frente a ese proyecto grupal a lo Fórmula Abierta que la industria parecía demandarte (aunque, finalmente, a la industria le haya gustado tu proyecto). Recientemente has hablado sobre esto de nuevo, y has sido bastante clara hablando sobre el papel de la industria y lo que esperan de los artistas. Lo que te voy a preguntar tiene que ver con eso… y soy consciente de que aunque la respuesta sea que sí, a lo mejor no me lo puedas decir, pero te lo pregunto. ¿Notaste impedimentos en ese punto? En “impedimentos” entra desde presión hasta un sabotaje puro y duro, un “vale, tú hazlo, pero no vas a contar con estos medios, no vas a contar con Fulanito y Fulanita”, etc.
A ver, es que no me han dicho “no vas a contar con esto, no vas a contar con lo otro”, simplemente no te lo dan, y ya está. Te dicen “esto es lo que hay, te damos 1.000 euros para que te hagas un vídeo y búscate la vida”. Yo dije que con ese dinero no se podía… de hecho, hubo compañeros que no eran finalistas, eran de la segunda clase, por así decirlo, y consiguieron rascar un poco más… pero yo no. A mí me dieron eso y ya. Y tuve que pagar yo a las bailarinas, al coreógrafo, el vestuario y muchas cosas. Costaba más de lo que le dieron a la pobre productora para que grabaran aquel vídeo, que lo hicimos en la calle, con los pocos medios que teníamos… por eso yo creo que cualquiera que escucha campanas de que yo vengo de ‘OT’ y que las cosas nos las dan hechas, se equivoca. Por suerte me dieron algo, porque hay gente que está peor, pero ya te digo, yo tuve que hacer una gran inversión en ‘Ya no quiero ná’.
El concepto de “triunfita” en ciertos aspectos está además un poco pasado, ¿no? Entiendo el sentido que se le daba en la época de los Bisbal, Chenoa, Carrasco, etc, que lo petaban mientras otros artistas no recibían nada de atención y los otros iban de 0 a 100…
Pero es que era una época en todo era distinto, a lo mejor los artistas no escribían sus propias canciones. A lo mejor no eran ni músicos. Que igual sí, ¿eh? Da igual, cada uno tiene su mérito. Pero tío, desprestigiar a los artistas de OT… cada uno busca un medio para promocionarse. Y no vale menos salir en la tele que tener una pancarta en la Gran Vía.
“Operación Triunfo no te regala nada (…) Es un arma de doble filo”
Claro, a eso voy, el mercado ha cambiado mucho, y además tras varias ediciones en las que la mayoría de la gente no recuerda ni a quienes ganaron. Tras tener 80.000 talent shows distintos en España, y con el panorama actual, más que OT, el trampolín para sacar un single lo puede tener un influencer, un youtuber o incluso alguien de ‘Hombres, mujeres y viceversa’. Quizás “ser un triunfito”, aunque sin duda es una ventana, ya no es el trampolín que fue hace casi 20 años, ¿no?
Yo lo único que te puedo decir es que Operación Triunfo no te regala nada. Y que si te lo regala y tú no tienes el recorrido de haber calado, cuando te caigas no vas a tener un colchón donde caerte. Si has construido lo que tienes debajo, vas a saber luego empezar de cero, vas a tener la fortaleza para afrontarlo. Pero OT no te regala nada y, si te lo regala, con la misma facilidad te lo quita. Es un arma de doble filo. Ya te digo, yo tan pronto me subí en esa montaña, me caí, y me tuve que volver a levantar, porque OT no te garantiza absolutamente nada.
El origen de todo esto son los comentarios tras una entrevista que dio Bad Gyal. Después ella aclaró que algunas palabras escritas no salieron de su boca. Yo no estuve allí así que no sé cómo fue, pero lo que sí es cierto es que el tratamiento de este tema en medios y redes ha sido de pelea de gatas total. Los tíos pueden llegar a tirarse beef en canciones y luego estar de colegueo en fiestas, pero cuando pasa algo de esto, se intenta alimentar ese enfrentamiento entre chicas que van adquiriendo cierto poder en la industria, ¿no?
Bueno, ella hace referencia a tres chicas, no a ninguno de mis compañeros varones, entonces eso me dolió bastante. Pero no tengo nada que decir al respecto, ya lo he dicho todo… OT no te regala nada, y ella lamentablemente no conocía mi historia. Yo no tengo 18 años, tengo 27, llevo toda la vida currándomelo, me he tenido que ir al extranjero…
Sí, mi pregunta no iba sobre lo que dijo ella, sino por el tratamiento que se suele dar a estas cosas. No sé si tú tienes también esa sensación en cuanto a ese tratamiento que se da a estos temas, si lo has vivido en anteriores ocasiones, etc.
No. Yo no me meto en líos (risas) Yo no me meto con ninguna compañera de la industria, creo que cada una conoce su propio camino, entiendo que a ella le ha costado, pero nos ha costado a todas. La industria te maltrata antes o después. Solo nosotros sabemos lo que nos cuestan las cosas, yo vengo de un pueblo escondido de Granada, y cosas como intentar ir cogiendo algo de dinero para llevar a tu familia… pues son cosas que uno vive, y que la gente desconoce, y que yo no tengo por qué estar comentando constantemente. Cada uno conoce su historia, ella tendrá la suya, Aitana tendrá la suya, Ana la suya…todos los que pertenecemos a la industria de la música hemos pasado muy malos momentos, es un mundo muy difícil.
“(Sobre los concursantes del último OT) Cuando quedo con ellos están preocupados, se sienten abandonados, como un pájaro cuando vuela del nido”
Bueno, ¡y última pregunta de OT! Pero no referida a tu edición, sino a la siguiente. Te quería preguntar si la has visto y quiénes te han llamado más la atención.
No la vi mucho, la verdad, pero aposté mucho por Famous porque me parece un alma preciosa, fuera he conocido a Alba Reche, que me encanta, me parece una niña súper talentosa… y no sé, la verdad es que creo que todos tienen muchas ganas de hacer cosas. Y están preocupados. Porque, volvemos a lo que te dije antes, OT no te regala nada, y especialmente a los que no son finalistas. Cuando quedo con ellos están preocupados, se sienten abandonados, como un pájaro cuando vuela del nido. Siempre les deseo muchísima suerte y les digo que para lo que necesiten, aquí estoy.
A raíz de esto que dices, la verdad es que además es bastante común oír y leer comentarios bastante sarcásticos respecto a todo este tema, especialmente con los de esta edición, ¿no? Es como que a la gente a veces se le olvida que, al fin y al cabo, son chicos que están intentando buscarse la vida en el mundo de la música.
Sí, tío, la gente es súper cruel. Muy cruel. Y especialmente en Twitter la gente es increíblemente cruel, y se olvidan del ser humano que está al otro lado. Es como “¿Tú le dirías esto a la cara a alguien o en la calle? ¿No, verdad? Pues entonces…”. Todo el mundo tiene móvil, ¿sabes? Y todos podemos leer comentarios hirientes. Pero bueno, al final te pones un caparazón y te la resbala. A mí ya me la ha empezado a resbalar, y espero a que ellos pronto también les pase.
Hablábamos antes de los cambios que ha habido estos meses, pero creo que algo que no ha cambiado es tu pasión por Lady Gaga, ¿no? Ya me hablaste de ella en esa primera entrevista.
Claro, yo la amo. (risas) Es mi referente. Es mi pasión.
“Me encantaría hacer un disco de rock”
Acabas de sacar disco y en lo que menos estarás pensando ahora es en el siguiente, pero, ¿te planteas hacer un disco (o un single) más lejano del urban y más popero, etc? Te iba a decir “más cercano precisamente a Lady Gaga” pero es verdad que en los últimos años su estilo ha ido variando.
Pues mira, me encantaría hacer un álbum de rock. Mi tío es Ángel Doblas y en mi casa he escuchado rock desde pequeña, y es mi raíz, aunque también en mi raíz está el flamenco… he escuchado ambos en casa, y mira, he acabado haciendo reggaeton.
¿Qué influencias crees que tienes en el disco, aparte de las que ya has…?
Mis influencias más cercanas han sido Mala Rodriguez, Dellafuente y Beatriz Luengo, internacionales Daddy Yankee, Kondzilla, Gaga y Woodkid (NdE: por un problema de comunicación telefónica, Lola Indigo ha querido a posteriori aclararnos la respuesta a esta pregunta).
Te iba a decir, ahora que hablabas de flamenco, que…
‘Inocente’ y ‘No se toca’ tienen más ese toque granadino, sí, pero mi influencia es fluir, es hacer canciones dinámicas con muchos sonidos y mucho mestizaje. Porque al final ‘Subliminal’ es un funk carioca, ‘Game Over’ es un jazz con dembow, son cosas raras, que te piden bailar la mayoría. Sobre todo eso, dinamismo, mezcla de estilos, mezcla de sonidos.
En la producción me sorprendió encontrar a The Rudeboyz, imagino que fue cuando estuviste grabando en Colombia. ¿Qué tal fue la cosa con ellos?
Increíble, son los mejores del mundo, me adoran, les adoro y nos escribimos constantemente. Ahora vuelvo en junio para seguir haciendo cosas con ellos, no voy a parar de hacer música nunca jamás. En junio les daré las gracias infinitas porque para mí es un placer tener dos grandes temas como los que me han dado, y un tercero que está por venir.
Podemos llamarlo «comeback». Alrededor de 2012 Lorena Álvarez logró hacerse un nombre en el mundo de la música gracias a su particular visión de la canción popular española, a la espontaneidad y gracejo de sus directos, y por supuesto a la atemporalidad de composiciones como ‘La boda’, ‘Ya no me acuerdo de ti’, ‘Sin título’ o ‘Novias’. A la artista asturiana le salieron muchos conciertos, más incluso de los que podía afrontar, y, desinteresada por completo por los ritmos que exige la industria musical, dio un paso atrás. La hemos visto de lo más entretenida componiendo y actuando junto al líder de Napoleón Solo y Soleá Morente, pero lo cierto es que aparte de un EP con el Coro de Ladinamo de 2014 y algún directo suelto, poco hemos vuelto a saber de su carrera. ‘Anónimo‘ ha desaparecido misteriosamente de Spotify (sí lo encontramos en el Bandcamp de su viejo sello Sones) y el segundo álbum de Álvarez ha tardado hasta 7 años en llegar.
Aunque no es la canción más antigua, pues algunos temas llevan tiempo formando parte de su repertorio, el verdadero punto de partida de ‘Colección de canciones sencillas’ es ‘La nube’. Cuando Lorena Álvarez descubre un viejo dibujo de sí misma realizado por su difunta abuela, la cantante se da cuenta de que no necesita ningún productor ni ningún sello para sacar adelante su segundo disco. Sabe componer, sabe producir, sabe quién es y lo que quiere, y así, la Lorena Álvarez que conocimos vuelve a aparecer en temas de corte y ritmo tradicional como ‘Soy un olmo’, que deconstruye de manera hilarante el dicho «no le pidas peras al olmo». El carácter bucólico de su proyecto continúa en temas que hablan de animales y plantas como ‘Persona’ o ‘La huerta de mi padre’. Es significativo que un corte así llamado sea uno de los más sentidos. Es cierto que trata de soslayo la muerte de su abuelo, pero evidencia también lo que para la artista significa la naturaleza en contrapunto a un mundo capitalista, consumista y lleno de nuevas tecnologías que no pueden interesarle menos.
También hay novedades en cuanto a producción, pese a que la innovación no es una de las preocupaciones de Lorena. El primer tema, que también tiene ese carácter pastoral («el viento soplando se lleva las penas») contiene unas flautas y unos coros que nos llevan a finales de los 60 y principios de los 70. Surgen nombres como The Free Design y Vashti Bunyan, lo mismo que los coros de ‘Debajo de este olivo’ remiten a los Carpenters, si bien sus referentes confesos son la banda sonora de ‘Charade’ y Henry Mancini. Igualmente hay un momento durante ‘La nube’ en que parece que va a virar hacia la psicodelia cromática de Aries o un poquito hacia ‘Twin Peaks’, y resulta una pena que Álvarez no se haya desarrollado más en ese camino, pues le sienta estupendamente.
Entre las inquietudes que esconde el disco, también están las sociales. ‘Si tú eres mi hombre’ (un tanto ‘Antonia’ de Dominique A) toma el título en castellano del clásico ‘The Power of Love’ de Jennifer Rush para cantar contra un amor tóxico, de la misma manera que ‘Debajo de este olivo’ ironiza sobre los comentarios que reciben las mujeres sobre el hecho de que se les vaya «a pasar el arroz». Las canciones tristonas que hacen más pupa esta vez son ‘Aborrezco lo que adoro’, un tanto Vainica Doble, y la despedida final con ‘Nana Mapamundi’.
‘Colección de canciones sencillas’ hace honor a su nombre, pues se compone de temas desprovistos de ambición alguna. El resultado es muy mono, bonito y honesto, aunque esa falta de ambición que caracteriza a Lorena también ha implicado cierta falta de tijera en un tracklist que alguna vez resulta algo arduo; al tiempo que la incorporación de arreglos y coros como en ‘Romance de la huida’, además de otros contados y citados temas, nos hace anhelar más canciones en esa línea.
Calificación: 7,5/10 Lo mejor: ‘Soy un olmo’, ‘Romance de la huida’, ‘La nube’, ‘La huerta de mi padre’, ‘Nana mapamundi’ Te gustará si te gustan: Tronco, Henry Mancini, el anterior Escúchalo:Spotify
Two Door Cinema Club son otro grupo bastante diferente al que conocimos. Como conscientes de que no podían superar los hitazos de ’What You Know’ y ‘Something Good Can Work’, con casi 300 y 150 millones de reproducciones en las plataformas de streaming respectivamente, llevan un tiempo ofreciendo algo distinto.
Tras el colorido single ‘Talk’, hace unas semanas presentaban otro nuevo tema que estará incluido en su nuevo disco. Las referencias a Kraftwerk y a The Human League eran evidentes en ‘Satellite’, aunque hay que recalcar que su querencia por las melodías luminosas no se ha ido a ningún lado y, cuando la canción parece que se va a desarrollar por los territorios oscuros de los alemanes, el giro es evidente.
El videoclip está tan lleno de humor como su última etapa y, de corte espacial, presenta guiños a películas y series como ‘Star Wars’, ‘Battlestar Gallactica’ o ‘Star Trek’. La dirección es de Eion Glaister y el grupo ha dicho estar encantado de haber dado con este “maravilloso guión” y de haber tenido “aliens lamiéndoles la cabeza”. ‘False Alarm’ sale a la venta el 14 de junio y será presentado en el madrileño Dcode, donde el grupo compartirá cartel con artistas como The Cardigans, Amaral o Miss Caffeina.
Lil Nas X lleva 7 semanas en el número 1 de Estados Unidos con su single de debut ‘Old Town Road’, un pegadizo híbrido de trap y country que también ha conquistado Reino Unido -donde también es número 1- y que ha logrado cifras de streaming absolutamente espectaculares tanto en su versión original como en su «remix» con Billy Ray Cyrus, editado poco después de aquella polémica con Billboard y que sin duda ha forjado más si cabe el éxito de esta canción, impidiendo el número 1 en USA a titanes como Taylor Swift o al dúo formado por Ed Sheeran y Justin Bieber. Diplo, que ahora es cowboy, publicaba recientemente su remix del remix, en este caso usando ritmos industriales más propios de… ¿The Prodigy?
A todas luces, el «I got my horses in the back» está de moda y parece que el «I gotta take my horse to the old town road» será uno de los estribillos más recordados de 2019 al menos en el mundo anglosajón, así que el paso lógico visto el exitazo de la canción era hacerle un vídeo con el que seguir sumando más y más streamings ahora desde Youtube. O en este caso, una «película» de 5 minutos protagonizada por los intérpretes de la canción y por la que aparecen estrellas como el propio Diplo, Chris Rock, Vince Staples o Rico Nasty.
En el vídeo de ‘Old Town Road’, Lil Nas X y Billy Ray son dos contrabandistas en 1889 que misteriosamente viajan en el tiempo y llegan a 2019, donde lógicamente no pueden parecer más desubicados. Dirigido por Calmatic, el vídeo reincide tanto en la cultura country que, por momentos, parece una parodia de dicha cultura, pero es entretenido e incluso cinematográfico. Aunque ante todo destaca la pareja formada por el muchacho Lil Nas X y el veterano Billy Ray: entrañable.
Ed Sheeran y Justin Bieber podrían no haber hecho un vídeo para ‘I Don’t Care‘. El tema, como se esperaba, está arrasando y será número 1 directo en Reino Unido como se confirmará en unas horas, y número 2 en Estados Unidos (al menos según la predicción de Billboard, que ya hemos comentado). 60 millones de reproducciones en Spotify en tan solo 7 días y con el verano a la vuelta de la esquina le auguran al tema un buen recorrido en listas, probablemente sin necesidad de más promoción como Drake o Ariana Grande saben muy bien.
Pero Sheeran y Bieber han querido hacer un vídeo para ‘I Don’t Care’, y lo que presentan hoy quizá no esté a la altura de las expectativas. O sí. El protagonista aquí es el croma y a través de él vemos un sinfín de imágenes editadas de Sheeran y Bieber, que probablemente jamás han llegado a coincidir, en varios lugares como una fiesta, una piscina o un estudio. Ambos hacen el tonto disfrazados de novia (Sheeran), de helado (Bieber) o de cowboy (ambos) en un vídeo que busca la estética cutre de Paint y por tanto desprender cierto halo de despreocupación, quizá en sintonía con el mensaje de esta canción titulada «me da igual».
No hace tanto que veíamos a Bieber doblando a un babuino en el vídeo de Lil Dicky y expresando la frase «mi ano es gigante», pero parece que continúa su deseo de hacer un poco el chorra en sus vídeos cuando se supone que se encuentra retirado temporalmente de la música. Sheeran también anda descansando tras firmar el disco más vendido de 2017, aunque visto lo visto parece que queda ‘I Don’t Care’ para rato.
Lola Indigo lanza hoy viernes 17 de mayo su álbum debut, un ‘Akelarre’ que Mimi Doblas y su grupo de bailarinas presentaban en directo hace unos días, durante un show exclusivo en Madrid. La intérprete de ‘Mujer Bruja’ junto a Mala Rodríguez ha visitado esta noche El Hormiguero para presentar el álbum y de paso recoger el Disco de Platino correspondiente a esta canción, que sigue en el top 50 de las canciones más exitosas en España casi medio año después de su lanzamiento. Pablo Motos le ha hecho entrega de la placa, que Doblas ha recogido ilusionada y dedicado a Mala Rodríguez: «María, esto también es tuyo».
E ilusionada y pletórica ha estado Lola Indigo en El Hormiguero, arrancándose a bailar cada vez que empezaba a sonar una canción suya y celebrando el lanzamiento de un álbum que, en sus palabras, ni siquiera podía imaginar saldría hace un año, cuando todavía no conocíamos ‘Ya no quiero ná’ ni imaginábamos hasta dónde llegaría.
Sobre ‘Akelarre’, Lola Indigo explica que se titula así porque siempre le ha gustado el ocultismo y lo sobrenatural, aunque al respecto del disco no dice mucho más, pues entonces procede a hablar sobre la fama -dice que ya no usa Tinder y que tampoco está en el supuesto Tinder de famosos, aunque pide que le pasen el nombre- o de la disciplina, afirmando que ha llegado a pasarse 8 horas ensayando, aunque ya no tenga tanto tiempo debido a su agenda.
Antes de participar en las pruebas típicas de El Hormiguero, que en este caso tienen que ver con las matemáticas o con una botella de plástico, Lola Indigo presenta en vivo junto a sus bailarinas ‘Maldición’, el reciente single extraído de ‘Akelarre’. También participa en el «supertest supercomprometido» de las hormigas, hablando de OT (mantiene una buena relación con dirección y jurado) o aclarando que «Lola Indigo» es el nombre de un personaje que le representa a ella, no del grupo.
Este sábado 18 de mayo es Eurovisión, sí, pero hay más cosas. Por ejemplo es el Día Internacional de los Museos, lo que significa que un buen puñado de museos repartidos por todo el estado español abrirán sus puertas de manera gratuita al público, entre ellos el Reina Sofía de Madrid.
A partir de hoy 17 de mayo y con motivo de este día, Radio 3 está emitiendo su programación habitual en el Reina Sofía y ofreciendo una serie de entrevistas y conciertos en directo realmente interesante, que están teniendo lugar desde las 7 de la mañana a las 10 de la noche.
En total, están siendo 15 horas de música ininterrumpida las que se están pudiendo ver en el museo de arte contemporáneo de Madrid, por parte de un total de 48 artistas entre los que se encuentran Vetusta Morla, La Casa Azul, Amaia, Niño de Elche, Carolina Durante, Mäbu, Zahara, Hidrogenesse, Sílvia Pérez Cruz, Derby Motoreta’s Burrito Kachimba, Mikel Erentxun, Mucho, Rocío Márquez o Lorena Álvarez.
A continuación os dejamos con el programa íntegro, con la agenda de conciertos integrada en el Patio Nouvel y la de DJ sets ya en el Jardín Sabatini. En este último caso, las sesiones empezarán a las 21.00 y seguirán hasta las 23.30.
Programa de conciertos (Patio Nouvel)
7.00 Hoy empieza todo con Ángel Carmona
Axolotes Mexicanos
Carolina Durante
Zahara
The Crab Apples (AIE)
Mucho
El Petit de Cal Eril (AIE)
BoyankaKostova
Guitarricadelafuente
9.00 Hoy empieza todo con Marta Echeverría
Rocío Márquez
Siete70
Dora
Miqui Puig
Javiera Mena
Novio Caballo
Rusos Blancos
11.00 180 grados
Anni B Sweet
Kuve
Alice Wonder
Mikel Erentxun
12.00 Siglo 21
Niño de Elche
Presumido
Hidrogenesse
13.00 Como lo oyes
Mäbu
Santero y los Muchachos
El Kanka
Virginia Rodrigo
14.00 Discópolis
Mecánica Popular
Judith Mateo
15.00 Cuando los elefantes sueñan con la música
Sílvia Pérez Cruz
Javier Colina
Josemi Carmona
16.00 Saltamontes
Enriquito
Pepe Bao
Pipo Romero
Alber Solo & The Firebirdblues
17.00 Disco grande
Linda Guilala
Los Pilotos
Lorena Álvarez
18.00 Turbo 3
Derby Motoreta’s Burrito Kachimba
John Grvy
Dinero
19.00 El sótano
Niña Coyote eta Chico Tornado
The Limboos
Los Bengala
De 20.00 a 22.00 Fin de fiesta
Amaia
Vetusta Morla
La Casa Azul
Programa DJ´s (Jardín Sabatini)
21.00 h Laura Martínez
21.30 h Alex García
22.00 h José Manuel Sebastián
22.30 h Carolina Alba
23.00 h María Taosa
23.30 h Rodrigo Suárez
Sabíamos que Patrick Carney y Dan Auerbach habían estado envueltos en distintos proyectos personales, pero… ¿cuál es el verdadero motivo de que hayan pasado 5 años desde que publicaran ‘Turn Blue’? El director de vídeos Bryan Schlam quiso afrontar el problema, y apuntar al «elefante en la habitación»: el dúo The Black Keys no se soportaba entre sí.
De esa premisa imaginaria, comenzando por una ya divertidísima primera escena del dúo de blues-rock con un terapeuta, parte el clip de ‘Go’, nuevo single extraído de ‘Let’s Rock’, su nuevo disco. El psicólogo decide que lo mejor para solventar su enfurruñamiento (que es la comidilla en el mundo musical: atención al diálogo del programa radiofónico en el coche) es someterles a una terapia radical: llevarles a una comuna hippie. Allí Auerbach y Carney se someten de mala gana a las propuestas buenrollistas del gurú de turno. Finalmente, tras muchos intentos, una poción alucinógena les abre la mente y, en el momento culminante del vídeo, les recuerda por qué deben seguir haciendo música juntos.
‘Let’s Rock’, ya el noveno álbum de estudio del dúo de Akron, se publica el día 28 de junio. Según Auerbach, «el disco es como un homenaje a la guitarra eléctrica. Adoptamos un enfoque directo, sencillo y prescindimos de aditivos como solíamos hacer». Así lo demuestran los distintos adelantos: ‘Lo/Hi‘, ‘Eagle Birds‘ y este ‘Go’.
‘Without Me‘, el ya penúltimo single de Halsey, ha sido un pelotazo comercial que, aún conociendo el fervor que despierta entre un sector del público pop, no parecía tal cuando se publicaba el pasado octubre. Pero lo cierto es que Ashley Nicolette Frangipane es ya la estrella del pop para toda una nueva generación que se identifica con una estética y unos valores que, aunque comparte con muchas otras artistas, quizá sepa hacer llegar mejor que aquellas. La prueba es ‘Nightmare’, el nuevo single que ha publicado este viernes 17 de mayo y que, si no nos equivocamos, puede ser un nuevo éxito… aunque es mucho menos amable que su antecesor.
Producida por benny blanco, Cashmere Cat y Happy Perez, se trata de una canción de ambientación oscura que, aunque basa su estructura en el hip hop, tiene un fuerte componente emo-rock en unos estribillos que estallan (y esa es una figura bastante cercana a lo que suena), contrastando con el minimalismo lúgubre de sus versos (t.A.T.u. mandan saluditos). Esas explosiones de ira conectan directamente con el mensaje de la canción, con Halsey mostrándose como una estrella del pop que no es ninguna barbie que vaya a dejarse manipular por una serie de ejecutivos de la industria musical.
Un himno furioso trufado de frases poderosas (y empoderadas) sobre libertad sexual («I’ve been polite / but won’t be caught dead / letting a man tell me what I should do with my bed»), convenciones de género (“I won’t smile, but I’ll show you my teeth”) y, en general, mostrándose combativa (“I tasted blood and it is sweet”). «No soy ningún dulce sueño, sino una noche infernal», canta suavamente en el post-estribillo, aludiendo al título de la canción. Un himno que, ha dicho en Twitter, no habla sólo de sí misma sino de esas mujeres a las que ve cada noche en sus conciertos, «con el maquillaje corrido por las lágrimas, con luz en sus ojos, alzando los puños, gritando hasta que las venas de sus cuellos aparecen en su cálida piel». «Esta cancion es sobre vosotras, para vosotras».
En línea con este discurso, Halsey era de las artistas pop que se manifestaba con mayor vehemencia contra la recién aprobada ley anti-aborto en el estado de Alabama, que reducía al máximo los supuestos para interrumpir el embarazo legalmente en ese estado, incluyendo violaciones y relaciones incestuosas. El vídeo de la canción es, además, una buena colección de imágenes icónicas puestas al servicio de la fuerza del mensaje y la música, contando con cameos de dos símbolos femeninos de gran personalidad, como Blondie y Cara Delevingne.
Por el momento se desconoce, aunque parece probable, si ‘Without Me’ y ‘Nightmare’ pertenecen a un nuevo álbum que sucedería a ‘hopeless fountain kingdom‘, su segundo largo publicado en 2017.
El pasado martes se inauguraba la edición número 72 del Festival de Cannes con la última película de Jim Jarmusch ‘Los muertos no mueren’. Por primera vez en JENESAISPOP estaremos cubriendo el festival de cine más importante del mundo en el que además de alfombras rojas, vestidos de etiquetas y celebrities también hay miles de periodistas estresados corriendo de un lado a otro, haciendo cola para entrar en las películas y, a veces, quedándose fuera de ellas. Pero la recompensa de todo esto es estar en un festival del que en todas las ediciones salen algunas de las películas más importantes del año. En esta ocasión, el presidente del jurado en la sección oficial es Alejandro González Iñárritu, con la ayuda de Elle Fanning, Yorgos Lanthimos o Pawel Pawlikowski, entre otros.
Jarmusch estrenó su película a competición por la Palma de Oro, en la que los muertos empiezan a cobrar vida en la pequeña población de Centerville. Cuenta con un reparto lleno de caras conocidas como Tilda Swinton, Bill Murray, Chloë Sevigny, Steve Buscemi o Adam Driver, y también con pequeñas apariciones y cameos de Iggy Pop, Selena Gomez o Tom Waits. Todos ellos están excelentes. El filme se presenta más como un divertimento esporádico con referencias a la cultura pop que como una obra de calado más profundo. Aunque hay contexto político y crítica a la sociedad americana, funciona mejor cuanto más consciente es de que no es mucho más que una gamberrada. Un comienzo simpático, en cualquier caso.
De nuevo, a competición, vimos la película que por ahora más ha dividido a la prensa. Se trata de ‘Los Miserables’ del debutante Ladj Ly, en la que un policía en su primer día de trabajo en un barrio marginal tiene que hacer frente a todo tipo de conflictos entre bandas callejeras, instruido por dos de sus compañeros. La película denuncia el abuso policial, y tiene una puesta en escena que intenta involucrarte de lleno en el mundo que retrata. Hay quienes ven un gran manejo de la tensión y un potente thriller en ella, y quienes creen que es una propuesta tremendamente maniquea, aleccionadora y efectista. Yo me inclino sin duda por el segundo grupo. Pero, ojo, parece el tipo de película que podría gustarle bastante a Iñárritu.
‘Bacurau’, del director de la estupenda ‘Aquarius’ es probablemente la película más extraña que veremos en todo el festival. Mezcla tradición brasileña, ciencia ficción, gore y mil cosas más. Una especie de western postmoderno que reivindica su extravagancia en todo momento (y a veces llega a ser víctima de ella). La distribución en España aún es un misterio, pero no sería en absoluto raro que se pudiese ver este año en Sitges.
Por otro lado, Ken Loach volvía a la oficial Cannes por enésima vez con ‘Sorry We Missed You’ tras ganar su discutida Palma de Oro con ‘Yo Daniel Blake’. Los fans del estilo del británico y de sus últimos trabajos estarán encantados con este nuevo ya que es más de lo mismo. Es cierto que el principio comienza convincente, retratando la dura situación laboral de una familia de Newcastle y la dificultad de llevar a cabo los problemas que surgen en su día a día por culpa de esta con veracidad. Sin embargo, pronto comienza a caer en el maniqueísmo habitual del director, llevando a sus personajes a la desgracia hasta extremos de lo más discutibles.
En la otra selección oficial, la sección paralela Una Cierta Mirada -donde se suelen descubrir nuevas voces que conviven a su vez con obras de directores consagrados-, inauguró ‘La femme de mon frère’ de Monia Chokri (actriz de ‘Los amores imaginarios’ y ‘Laurence Anyways’ de Xavier Dolan) con una comedia sobre la crisis de los treinta muy alargada pero con algún momento bastante divertido.
La americana ‘Bull’ es el prometedor debut de la americana Annie Silverstein. Narra la progresiva historia de amistad entre una adolescente cuya madre está en la cárcel y una vieja gloria del rodeo en un suburbio a las afueras de Houston. Con ritmo pausado, sensibilidad y unas buenas interpretaciones de un reparto no profesional, la directora ofrece un bonito retrato de la vida solitaria de las zonas más pobres de América.
Tras el éxito de ‘Tesnota’ en Cannes hace dos años, el joven ruso Kantemir Balagov regresa a Una Cierta Mirada con ‘Beanpole’, sobre los traumas psicológicos de dos mujeres en Leningrado tras la Segunda Guerra Mundial. Cuenta con un estilo visual prodigioso y un gusto exquisito por la composición de planos. Quizá es demasiado exigente, dispersa y fría como para calar emocionalmente, pero demuestra que Balagov tiene potencial para hacer una gran película en el futuro.
En la otra de las cuatro secciones importantes de Cannes, independiente esta vez de la selección oficial, la Quincena de Realizadores, se vio una de las mejores películas hasta el momento. ‘And Then We Danced’ de Levan Akin es la típica historia sobre el descubrimiento sexual, pero el contexto en el que se ambienta es lo que hace que sea interesante: una escuela de bailes tradicionales georgianos. Es la historia de amor entre dos de los alumnos. El protagonista, Levan Gelbakhiani, en una interpretación maravillosa, llena de corazón y sentimiento, recuerda por momentos a Timothée Chalamet en ‘Call Me By Your Name’; y la química con su compañero de reparto Bachi Valishvili es explosiva. Es una película tierna, cuidada y con un guion que sabe aprovechar los tópicos y ponerlos a su favor. Además, cuenta con una de las mejores escenas que hemos visto en el festival, donde suena inesperadamente ‘Honey’ de Robyn.
En la Semana de la Crítica (una sección dedicada a primeras y segundas películas), ‘Litigante’ presenta a una abogada implicada en un caso de corrupción y madre soltera, que tiene que lidiar con la decisión de su madre a no seguir el tratamiento para su cáncer de pulmón. Franco Lolli se inspira en la vida de su propia madre y, se nota, pues la película se siente llena de verdad y cariño hacia sus personajes. Esto fue lo que dejaron las dos primeras jornadas. Se echa en falta alguna película que cree una gran unanimidad positiva, pero no desesperemos: aún queda mucho Cannes por delante.
Este viernes queremos comenzar este artículo celebrando que a lo largo de la última semana hemos superado los 3000 suscriptores a nuestra playlist de novedades semanales Ready for the Weekend. ¡Gracias a todos por seguir ahí y bienvenidos los neófitos! Este viernes se estrenan un puñado de álbumes importantes en el plano internacional, como los de The National, Carly Rae Jepsen, Tyler, The Creator y Maluma (incluida una nueva colabo con Madonna, ‘Soltera’), además del esperado debut de Lewis Capaldi, el regreso de Rammstein, un EP de Interpol, y nuevos trabajos de slowthai, The Ballet, Dionne Warwick, Josephine Wiggs (primer disco en solitario de la miembro de The Breeders), DJ Khaled, Megan Thee Stallion, Rubén Blades, The Head and The Heart, Alex Lahey, Operators, Injury Reserve (interesante grupo de rap experimental) o Eleni Foureira. En nuestro país destacan el nuevo álbum de Pauline en la playa y el debut de Lola Índigo, sobre todo.
Tras los singles presentados a lo largo de la semana por Kim Petras, Passion Pit, León Benavente, Richard Hawley, Charli XCX & Lizzo, Jarvis Cocker (como JARV IS…) y Madonna (el tema con Quavo que interpretará en la final de Eurovisión 2019), hoy tenemos también nuevas canciones de Halsey, The Black Keys, Bruce Springsteen, Chance The Rapper, Aitana, Mark Ronson, Slipknot, The Hives, Kelly Lee Owens, Sofi de la Torre, FRENSHIP & Bastille, The Saboteurs (proyecto alternativo de los Raconteurs de Jack White), The Divine Comedy, Sticky M.A. & Steve Lean, Morrissey, Perapertú, Paulo Londra, Ra Ra Riot, KDA & Angie Stone, Lust for Youth, Gaz Coombes, Los Secretos, Tycho, The S.L.P. (proyecto personal de Serge Pizzorno de Kasabian), OneRepublic, Ångie, espiritusanto, SebastiAn, whenyoung, Machine Gun Kelly, Jimothy, Com Truise, Colectivo Da Silva, Molina Molina & Álex Ubago, Why Don’t We, Pedropiedra o Macaco junto a Nach, Niño de Elche, Algar y Belén Cuesta (¡menuda mezcolanza!).
Entre el resto de novedades presentadas hoy también encontramos la edición digital de ‘La bajona’, una canción que Cariño entregaron para el último recopilatorio en vinilo del colectivo Hits With Tits, una sorprendente versión de Los Nastys del clásico de Luis Miguel ‘Ahora te puedes marchar’, autoversiones electrónicas de Carmen Boza y la versión que Lana del Rey hace del ‘Doin’ Time’ de Sublime para el documental sobre el grupo de ska-punk californiano. Además hay interesantes remixes de Chancha Via Circuito (una de ellas a cargo del gallego Baiuca) y Georgia, una versión nueva de ‘(I’m Gonna) Love Me Again’ de Elton John cantada a dúo con Taron Egerton, protagonista de su biopic, la BSO de Wu-Tang Clan para su serie documental, la versión en español de ‘A Whole New World’ por ZAYN & Becky G para la nueva versión de ‘Aladdin’ y un tema del bizarro disco de Iggy Pop ‘Zombie Birdhouse’, que se reedita próximamente.
Definitivamente, se vuelve a poner en marcha la maquinaria promocional de Lana Del Rey, gracias al estreno de un tema nuevo, si bien no está muy claro que este vaya a ser destinado a su próximo disco. Y es que lo que hoy tenemos entre manos y parece que se enviará a las radios el próximo lunes es una versión y no un tema propio. Eso sí, lo suficientemente veraniego y radiable en su querencia por Jamaica y también por el trip-hop, como para generar cierto revuelo.
Después de lanzar los singles ‘Mariners Apartment Complex’, ‘Venice Bitch’ y ‘hope is a dangerous thing for a woman like me to have – but i have it’ y de presentar en directo otro tema llamado ‘How to Disappear’, el nuevo single de Lana se llama ‘Doin’ Time’. La propia Lana avanzaba ‘Doin’ Time’ en redes, confirmando que sería una versión de la banda de ska punk y reggae estadounidense Sublime destinada a un documental del grupo ska-punk californiano. Lo cual no es del todo sorprendente, pues existe un vídeo de Lana y su productor Jack Antonoff escuchando al grupo en el estudio, en concreto su canción ‘Garden Grove’. Lana tiene un generoso historial de versiones en su haber, algunas de las cuales han terminado formando parte de sus discos, como ‘Don’t Let Me Be Misunderstood’ de Nina Simone en ‘Honeymoon‘.
No se ha vuelto saber nada del disco de Lana del Rey, llamado ‘Norman Fucking Rockwell’, pese a que se anunció el pasado mes de septiembre y se esperaba para finales de marzo. La propia Lana confirmaba hace unos meses en Twitter (a través de una cuenta vieja no verificada) que no tenía ni idea de cuándo iba a salir. En cualquier caso, el disco estaría terminado y os recordamos que este año lo presentaría en el FIB.
Maluma publica hoy su anunciado nuevo disco, ’11:11’, plagado de colaboraciones de lujo que garantizan enormes éxitos en las plataformas de streaming, como es el caso de Ozuna, Nicky Jam, Zion & Lennox o Sech, todos ellos habituales de las listas oficiales en España y de las latinas. Su colega Ricky Martin vuelve a hacer una colaboración con Maluma llamada ‘No se me quita’, muy colorida, y también se incluyen colaboraciones que tratarán de abrirle mercado en el mundo anglosajón, como las de Ty Dolla $Ign y Madonna, así como hits ya conocidos como ‘HP’.
Esta semana se estrenaba el corte que cierra el álbum, ‘Déjale saber’, pero el single principal es el que abre el disco y casi le da título, ’11 PM’. Se trata de un medio tiempo de melodía más tristona de lo habitual, con cierto protagonismo de una guitarrita y una letra de ánimo a una chica: “eres muy bonita pa llorar por él”.
En el vídeo, Maluma -el amante- vuelve a la calle, a sus camisetas de tirantes y a sus colores estridentes tras el paréntesis de ‘Medellín’ junto a Madonna, que en el álbum aparece invitada en el divertimento de ‘Soltera’, advirtiendo a «Maluma Baby» que no se enamore de ella porque ella no es mujer que él pueda «beber como vino». Entre los posibles hits del álbum, el colorido tema junto a Ricky Martin, la salsa de ‘Te quiero’, ‘Tu vecina’ con Ty Dolla $ign o el baladón ‘Dinero tiene cualquiera’, de cara a la próxima Navidad.
‘Spoiler’, el primer disco largo de Aitana, está más cerca desde que la cantante ha estrenado el single principal del mismo. Aunque se supone que el álbum incluirá hits que ya traía el EP ‘Tráiler‘ como ‘Teléfono’ y ‘Vas a quedarte’, lógicamente necesitamos nuevos alicientes para acercarnos a ‘Spoiler’ y ‘Nada sale mal’ es el primer camino.
Se trata de un tema que juega con los ritmos latinos y urbanos como lo hacía ‘Lo malo’, a la que recuerda en una de las frases. Ha sido escrito por la propia Aitana junto a Andy Clay, Luis Salazar y Maye Osorio, siendo producido por el propio Luis Salazar. En cuanto al estribillo, ese «Si tú pones cien, yo le pongo más y veremos al final» asegura otro hit para Aitana, que recientemente se ha apuntado otro top 10 en España gracias a su colaboración con Morat, ‘Presiento‘, un éxito en nuestro país pero no el pelotazo esperado.
El vídeo de ‘Nada sale mal’, desde luego, ya es un éxito, sumando medio millón de visualizaciones en 8 horas y situándose directamente en el número 1 de Youtube España. Se trata de una producción de Willy Rodríguez que se desarrolla en el ascensor de un hotel por el que pasan una serie de personajes, entre los que se encuentra “El Chico”. Este está interpretado por Fernando Lindez, pero no perdáis la pista a otros peculiares caracteres en busca de cierta vis cómica, conseguida tan sólo a medias.