Bad Gyal podría haber sido número 1 en España por segunda semana consecutiva. Sin embargo, el fenómeno de Operación Triunfo no da tregua y se mantiene en lo más alto de la lista con su recopilatorio. Los triunfitos, que continúan de firmas por España con el recién publicado disco, lo mantienen como el álbum más vendido de la semana. Esto hace que ‘La Joia’ de Bad Gyal continúe en segunda posición.
La entrada más alta de la semana también se la adjudica Operación Triunfo con el disco de la novena gala, que debuta en la posición número 23. Hasta seis discos del reality se encuentran en el top 100 de la lista. Pero no es la única entrada dentro del top 50, pues también consiguen colarse las reediciones de Mariah Carey con el ‘Music Box’ del 30 aniversario (#42) y Paul McCartney junto a Wings con el 50 aniversario de ‘Band On The Run’ (#46).
En cuanto al resto de entradas, destaca ‘QUËRELES’ (#65), el primer álbum de MËSTIZA. También entran MVRX y Sneaky Wh de la mano de su disco colaborativo ‘la fe que me tengas’ (#76). Asimismo, Hombres G meten sus álbumes ‘La Cagaste Burt Lancaster’ (#86) y ‘Hombres G’ (#100). Por último, Blessd entra con ‘Si Sabe’ (#95).
Por otro lado, la lista también refleja el impacto de los Grammy. Taylor Swift asciende con ‘Midnights’, su cuarto Álbum del Año, de la posición 52 a la 22. Otra de las grandes triunfadoras, Miley Cyrus, vuelve a meterse en la lista con ‘Endless Summer Vacation’, que reentra en el puesto 67. La última reentrada se la adjudica Lana Del Rey en el 98, que sin todavía ganar su primer Grammy consigue resucitar ‘Did you know that there’s a tunnel under Ocean Blvd’ en nuestro país.
Caroline Polachek ha decidido celebrar San Valentín publicando la edición deluxe de ‘Desire, I Want to Turn Into You’, el mejor disco del año pasado para JENESAISPOP, como queda registrado en nuestro Anuario 2023 (ya a la venta), y también para los lectores. Dicha edición incluye hasta 7 canciones nuevas.
En realidad, el lanzamiento no solo coincide con San Valentín, sino que lo hace con el primer aniversario de ‘Desire, I Want to Turn Into You’, álbum que le valió una nominación a los Grammy. Por ello, la Everasking Edition (como la artista la ha titulado) incluye dos nuevas versiones de los ya antiguos temas ‘I Believe’ y ‘Butterfly Net’. Mientras que la primera es una versión acústica, la segunda es un remix con Weyes Blood.
Asimismo, Caroline Polachek mete ‘Dang’, tema que publicó en octubre, dentro de las 7 canciones agregadas a la edición deluxe. Su reinterpretación de ‘Spring Is Coming with a Strawberry in the Mouth’ de Operating Theatre y ‘Pharmacoma (for Ben Deitz)’ de Default Genders (a la que Polachek titula ‘Coma’) también forman parte de la edición especial, que completan ‘Meanwhile’ y ‘Gambler’s Prayer’.
Este es el tracklist de ‘Desire, I Want to Turn Into You: Everasking Edition’:
1. Welcome to My Island
2. Pretty in Possible
3. Bunny Is a Rider
4. Sunset
5. Crude Drawing of an Angel
6. I Believe
7. Fly to You (feat. Grimes and Dido)
8. Blood and Butter
9. Hopedrunk Everasking
10. Butterfly Net
11. Smoke
12. Billions
—
13. Dang
14. Spring is Coming With a Strawberry in the Mouth
15. Butterfly Net (feat. Weyes Blood)
16. Meanwhile
17. Coma
18. Gambler’s Prayer
19. I Believe (Acoustic Version)
El séptimo disco de Ariana Grande se publica en menos de un mes y, como la artista ya adelantó, no habrá más singles hasta entonces. Pero lo cierto es que guardaba un as bajo la manga: Mariah Carey es la invitada del remix de ‘yes, and?’, que se publica este mismo viernes.
La carta de presentación de ‘eternal sunshine’ es ‘yes, and?’, canción en la que Ariana Grande se entrega plenamente a los ritmos del house-pop de finales de los 80 y principios de los 90. Pero un remix en el que ha trabajado la artista la hará estar acompañada a partir de ahora, pues Mariah Carey será la encargada de convertir el tema en un dueto.
«No me puedo creer las palabras que estoy escribiendo. ¡¡Remix de ‘yes, and?’ con la inigualable, reina de mi corazón e inspiración de toda la vida Mariah Carey!! No tengo palabras suficientes. Gracias desde lo más hondo de mi corazón por este sueño hecho realidad y por esparcir tu brillantez y magia en mi pequeña canción, Mariah Carey. Significa más para mí de lo que jamás podré expresar y me muero de ganas de que todo el mundo lo escuche. ¡Te quiero eternamente!», ha escrito Ariana Grande en redes sociales.
Esta no es la primera colaboración entre ambas. La reina de la Navidad fichó tanto a Ariana Grande como a Jennifer Hudson para una nueva versión de su villancico ‘Oh Santa!’, que se publicó en 2020 dentro de su disco especial navideño ‘Mariah Carey’s Magical Christmas Special’, aunque no logró ser un hit. Para este remix, sin embargo, parece que Ariana Grande va con todo, incluyendo venta en formato CD.
En cuanto al desempeño comercial de ‘yes, and?’, el single ha descendido hasta la posición 21 del Billboard Hot 100 de Estados Unidos en su cuarta semana. Con los datos de streaming del 13 de febrero, la canción también es número 21 en Spotify Global, mientras que baja hasta el puesto 68 en Spotify USA y hasta el 173 en Spotify España.
España será la sede de Eurovisión Junior 2024. RTVE asume la organización de la 22.ª edición del certamen infantil tras la renuncia de Francia, país ganador y anfitrión el año pasado, y tras la segunda posición de Sandra Valero con ‘Loviu’. Lo hará por primera vez en la historia de Eurovisión Junior y en el 20 aniversario de la victoria de María Isabel con ‘Antes muerta que sencilla’.
Las normas de la edición infantil del Festival no obligan a la cadena ganadora a organizarlo el año siguiente, como sí que ocurre en Eurovisión, pero sí le otorgan preferencia en el caso de que desee albergar el concurso al año siguiente. Por este motivo, France Télévisions ha decidido ceder la organización de la próxima edición de Eurovisión Junior, que ya lo había acogido en 2021 y 2023 por sus dos anteriores victorias.
«20 años después de su victoria en el Festival, estamos encantados de traer por fin Eurovisión Junior a España. Estamos muy agradecidos a RTVE por aceptar acoger la 22.ª edición del concurso, que ofrece a los jóvenes artistas de toda Europa una plataforma increíble para mostrar su talento. Estamos deseando disfrutar de la fiesta que nos espera este año en España», ha declarado Martin Österdahl, Supervisor Ejecutivo del JESC.
Ana María Bordas, Jefa de la Delegación Española, afirma que «RTVE acepta con gran entusiasmo la invitación de la UER para que el Festival de Eurovisión Junior 2024 se celebre en España». «Para RTVE, ser los anfitriones del próximo Eurovisión Junior es un paso más en el esfuerzo que en los últimos años ha realizado la cadena para potenciar Eurovisión en España y para dar mayor relevancia a nuestra música», continúa.
«Pondremos nuestros mejores recursos creativos, técnicos y humanos para ofrecer un Festival pensado para los y las jóvenes artistas en un ambiente de celebración y seguro. Estamos seguros de que el público español también recibirá este anuncio con gran entusiasmo y acogerá a la comunidad eurovisiva con los brazos abiertos», ha añadido Ana María Bordas. La ciudad que servirá como sede se comunicará más adelante, así como las fechas de la nueva edición.
¡España organizará Eurovisión Junior 2024! @rtve asume la organización después de la renuncia de Francia, ganador el año pasado
El festival se celebrará en España 20 años después de la victoria de María Isabel con ‘Antes muerta que sencilla’
Existen dos maneras de enfrentarse al nuevo disco de Kanye West y Ty Dolla $ign. La primera es juzgarlo antes de tiempo y concluir que es una mierda pinchada en un palo porque Kanye es uno de los artistas que lo firman. Es tremendamente tentador hacer esto por dos válidas razones. Por un lado, el trabajo reciente de Kanye ha sido realmente deficiente. Sus últimos discos, ‘Donda’ y su segunda parte, eran tan excesivos como pobres en ideas. Por otro, la persona de Kanye crea tal antipatía (y él se lo ha ganado a pulso) que alejarse de un lanzamiento de él prácticamente cuenta en el cuidado de la salud mental.
La segunda manera de encararse a ‘VULTURES 1’ es dar a Kanye el beneficio de la duda. Porque después de sus continuas provocaciones, después de sus declaraciones racistas y antisemitas o de sus continuas degradaciones a las mujeres de su vida, lo cual incluye a su ex-mujer, a su mujer actual y a su hija, artísticamente, Kanye puede seguir teniendo algo que decir, como ha seguido teniendo algo que decir en momentos puntuales de sus trabajos anteriores.
Pero ‘VULTURES 1’ lo sigue poniendo muy díficil. Las nuevas canciones de Ye y Ty Dolla llegan llenas de ideas que funcionan y otras que no lo hacen en absoluto. El caos denso, desbocado, del disco va tomando forma con las escuchas, pero cuando observas las canciones en detalle, hacen aguas. La mutante ‘Talking’ es aceptable, pero la presencia de North West en la primera de sus dos partes la arruina. Al final, el sample de James Blake es lo de menos. ‘Burn’ recuerda al primer Kanye, pero dura demasiado poco. ‘Vultures’ evoluciona hacia lo orquestal de manera excitante, pero con la frase “no soy antisemita, me he follado a una zorra judía”, Kanye se retrata de nuevo.
Un acierto de ‘VULTURES 1’ es contar con Ty Dolla $ign, una persona que rapea y canta mucho mejor que Kanye West. Él hace que digerir el beat desfasado tipo 2008 de ‘Do It’ sea posible. Él se queda el mejor gancho en ‘Paid’, una nueva aproximación al house de Chicago que no es ‘Fade’ aunque sus títulos parezcan el mismo. Kanye hace bien repartiendo tareas de producción y, sobre todo, de interpretación con Ty. En este caso, menos Kanye es mejor.
Porque la presencia de Kanye es la peor parte del disco. Sus letras vuelven a ser sonrojantes cuando se enredan en el machismo de siempre (‘Paperwork’), cuando intentan provocar pero solo dan pena (en ‘Problematic’ dice que “no es racismo, es preferencia”) o cuando llegan sumidas en la ilusión de una relevancia inexistente. “Loco, bipolar y antisemita, peo sigo siendo el rey” es una de las últimas frases que escuchamos en el disco. En ‘King’, Kanye sigue siendo el rey, pero solo en su cabeza. Porque en ‘VULTURES 1’ no lo demuestra en absoluto.
Y no lo demuestra porque, todo lo que convirtió a Kanye en un rey en el pasado, ya no existe. La producción de ‘VULTURES 1’ puede ofrecer momentos más o menos interesantes o incluso extremos, como la querencia industrial y agresiva de ‘Paperwork’ o la mutación de ‘Talking’. ‘Beg Forgiveness’ adapta dignamente ‘Gabriel’, una canción de Joe Goddard de Hot Chip (??). Y puede que la familia de Donna Summer esté estudiando demandar a Kanye por el uso no autorizado de ‘I Feel Love’ en ‘Good (Don’t Die)’. Pero esta bonita canción -un Oasis en el desierto- a lo que suena realmente es a los Radiohead de ‘Kid A’: Thom Yorke ya está en comisaría poniendo denuncia.
Pero ni la producción de ‘VULTURES 1’ es ya tan innovadora, ni su diseño tipo “déficit de atención” tan revolucionario, y lo peor es que las canciones que lo componen, aún fundándose en una buena base, nunca terminan de redondearse del todo. Les fallan las patas todo el rato. La primera mitad de ‘VULTURES 1’ es especialmente indigerible. ‘Keys to My Life’, ‘Hoodrat’ o la extremadamente repetitiva ‘Back to Me’ se suceden sin que ni Kanye ni Ty ni ninguno de los artistas involucrados le pongan demasiado esmero rapeando. En ‘Hoodrat’ Kanye canta cualquier melodía sobre la base. El trap de ‘Fuk Sumn’ -con Playboi Carti entre los invitados- divaga sin rumbo.
‘Carnival’, actual número 1 global, vuelve a dar una de cal y otra de arena. Y, sobre todo, demuestra por qué Kanye ya no es el “rey” que fue. En ‘Carnival’ los cantos de hooligan son atractivos. El soundscape, más que carnavalesco, es infernal en el buen sentido. Pero Kanye no ha conseguido autorizar un sample de Ozzy Osbourne, así que ha recurrido a samplearse a sí mismo. En ‘Hell of a Life’ (2010), ye utilizó una porción de ‘Iron Man’ de Black Sabbath y no le ha quedado otra que reciclarla en ‘Carnival’. El resultado, como todo el disco, es el de un caos organizado que, en otra vida, en otro mundo, alguien menos interesado en llevar la contraria porque sí, habría sabido orquestar mejor. O no.
Por segunda semana consecutiva, Bad Gyal es número 2 de ventas en España con su nuevo disco, ‘La Joia‘. Se considera su debut, pero no es desde luego lo primero que escuchamos del proyecto de Alba Farelo. Antes metió hasta 25 de sus canciones en las listas oficiales españolas. Otras, especialmente ‘Fiebre’ y ‘Candela’, no lo lograron pero han sido enormes sleepers. Dedicamos el nuevo capítulo de REVELACIÓN O TIMO, el podcast de JENESAISPOP, a desgranar el talento de la artista como compositora de melodías pop y su olfato en su acercamiento al dembow y los ritmos jamaicanos, lo cual construyó básicamente su imagen de marca.
En esta hora de podcast debatimos sobre la construcción de un personaje hedonista y disfrutón, con una voz muy peculiar, que muchos odiarán y ha sido muy cuestionada, pero que también es identificable desde el segundo cero.
También hablamos de la pésima recepción que tiene la música de Bad Gyal entre nuestros comentaristas: leemos algunos de los mensajes más inverosímiles e inauditos. Un par de ellos, por otro lado, cuestionan nuestra integridad como medio independiente, o insinúan que buscamos la polémica fácil por una cuestión de clics. Desmentimos ambas cosas.
En la parte final del podcast recordamos las mixtapes de Bad Gyal, ‘Slow Wine‘ y ‘Worldwide Angel‘, así como su EP ‘Warm Up‘. Hablamos de sus singles sueltos. Finalmente, aprovechamos para anunciar que el 7 de marzo grabaremos un podcast en vivo en la madrileña Sala El Sol. Será a partir de las 20.30 horas. Las entradas están a la venta por 10 euros (+ gastos) en Dice. Pronto daremos más información y desvelaremos el tema.
Mitski es una de las artistas confirmadas en el cartel de Noches del Botánico, que se ha dado a conocer hoy al completo. Mitski, que actualmente triunfa con la balada ‘My Love Mine all Mine’, una de las canciones más populares en el mundo desde hace meses, presentará por primera vez en Madrid su nuevo disco, ‘The Land is Inhospitable and So Are We‘.
Además de Mitski, Noches del Botánico confirma en su cartel la presencia de Pixies, Birdy o Danna Paola. Noches del Botánico se celebrará durante los meses de junio y julio en el Real Jardín Botánico Alfonso XVIII de la Universidad Complutense de Madrid.
En diciembre, Noches del Botánico compartió un primer avance de su cartel de 2024 revelando grandes nombres como los de PJ Harvey, James Blake, Queens of the Stone Age o Julieta Venegas. Las entradas se ponen a la venta el 20 de febrero a las 12.00 horas.
Brian Wilson publicará disco en 2025, aunque no es lo que esperas. Wilson -líder de los Beach Boys- tirará de archivo rescatando las grabaciones de un proyecto que empezó a principios de 1970 y que abandonó antes de terminarlo. Se trata de un disco de música country que contará con Fred Vail, mánager de los Beach Boys, a las voces, y con Wilson a la producción.
Wilson y Veil empezaron a trabajar en ‘Cows in the Pasture’ en la época en que los Beach Boys grabaron su disco de 1970 ‘Sunflower‘. Llegaron a perfilar 14 canciones, pero Wilson perdió interés en el proyecto y el disco lleva guardado en un cajón cinco décadas. Rolling Stone confirma que ‘Cows in the Pasture’ saldrá finalmente el año que viene.
‘Cows in the Pasture’ saldrá acompañado de un documental que contará la historia de Fred Vail y la creación de su disco de country producido por Brian Wilson. Curiosamente, Wilson propuso a Vail grabar un disco de raíces a pesar de que el mánager nunca ha cantado ni ha estudiado canto. ‘Cows in the Pasture’ se encuentra ahora mismo en proceso de producción.
Bon Calso es uno de esos artistas que podrían dar el salto al mainstream más pronto que tarde. En los últimos años, Jorge González (sí, comparte nombre con el cantante de ‘Caliente‘) ha publicado un considerable volumen de música que le ha hecho ganar adeptos sin prisa pero sin pausa. Cuatro discos autoeditados y una treintena de singles lanzados entre 2018 y la actualidad, han ido construyéndole un pequeño pero devoto fanbase que se ha dejado conquistar por su sensible aproximación a diferentes estilos de la música urbana. Que artistas tan conocidos en el ámbito del urban nacional como Albany, Sticky M..A., Aron Piper o Fabianno, integrante de Agorazein, hayan colaborado con él, es solo uno de sus logros.
El mayor de esos logros de Bon Calso puede ser que el artista ha sido capaz de construir un atractivo sonido bebiendo de diferentes sabores de aquello que efectivamente llamamos «música urbana» de manera holgazana. El sonido Jamaica no se le ha resistido, como ya os contamos hace unos años, y especialmente el trap al autotune pegado le ha dado algunos de sus mayores hits, como ‘No me importa’, que supera el millón y medio de streamings.
En su último álbum, ‘OUTTA CONTROL‘, Bon Calso sonaba especialmente inspirado apegándose a un sonido distorsionado que le sienta de lujo. El house agresivo de ‘99699’, el drill de ‘AHA!, la nostalgia a lo The Weeknd de ‘AMOR DE GANGS7ER’ o el hip-hop autotuneado de ‘DRuuuUnk’ se cuentan entre sus momentos más lúcidos. Nombres de alcance internacional como 21 Savage, Travis Scott o Playboi Carti vienen a la mente escuchando los cuatro proyectos largos de Bon Calso, y también singles tan bien producidos como ‘BOSSIN’ que nada tienen que envidiarle a sus influencias.
Pero Bon Calso ya pasa página. El artista acabó 2023 publicando single, ‘seis nueve’ y, bajo el amparo de la distribuidora digital OneRPM, ha empezado 2024 sumando nuevos sencillos a su repertorio. En todos ellos, Bon Calso suena en su salsa. ‘4ever’ llegaba tan pronto como el 4 de enero, enamorado del sonido chill de Drake. Después, en ‘Rolling Stone’, González agregaba una guitarra acústica a su sensible mezcla de trap y autotune. Y, hace unos días, Bon Calso entregaba ‘Todo el mundo lo ve’ apostando por un reggaetón melancólico que «engancha más cada vez». El momento de Bon Calso se va acercando.
Muchas canciones de amor de la historia se han dedicado a mascotas. ‘Old King’ era una oda de Neil Young a su perro. Paul McCartney expresó ‘Martha, My Dear’ a su perrita. ‘Delilah’ era una de las adoradas gatas de Freddy Mercury. ‘The Lovecats’ es por supuesto una de las canciones más populares de The Cure. Rosario Flores se dio a conocer cantando «mi gato uy uy uy». ‘Seamus’ de Pink Floyd se atrevía a incluir ladridos de perro. Mecano dedicaron ‘Laika’ al can que murió en el espacio. Michael Jackson se hizo amigo de una rata en ‘Ben’. Todas eran grandes canciones. Pero ninguna se parecía a ‘Fluffy’.
Tampoco era Gloria Balsam parecida a nada. Cantante amateur, nunca se dedicó a la música profesionalmente, pero publicó una canción que hoy es una curiosidad que merece ser rescatada del baúl de los recuerdos. Una de esas canciones tan malas que son buenas. ¿O quizá no es mala en absoluto?
Gloria Balsam es el nombre artístico de Cynthia Frantz, una mujer nacida en Filadelfia que, residiendo en California, se dio a conocer en la escena musical local de San Francisco. Su momento de -ejem- gloria llegó cuando el presentador de Dick Bright Show, un espectáculo local que parodiaba el Tonight Show de Johnny Carson, la invitó a cantar en su escenario. Él buscaba a alguien «lo suficientemente valiente como para plantarse en el escenario sin saber cantar». Cynthia era esa persona. En el escenario nació Gloria Balsam cantando una versión de ‘The Way We Were’ de Barbra Streisand acompañada de una orquesta de veinte instrumentos.
La actuación de Gloria Balsam en el Dick Bright Show la convirtió en una estrella local. Salió en la prensa y durante un breve tiempo protagonizó su propio espectáculo. Entonces, grabó ‘Fluffy’, una canción original, escrita específicamente para ella por Richard van Dorn y Davey Sayles que publicó en un día como hoy, en San Valentín, hace 44 años.
‘Fluffy’ conseguía ser la canción más pomposa del mundo y la peor cantada, un contraste que funcionaba porque Balsam poseía la potencia vocal (que no la técnica) para ello. Es evidente que los autores de ‘Fluffy’ la escribieron parodiando el drama de las canciones de musical de Barbra Streisand, pero ni siquiera Streisand se hubiera atrevido a cantar semejante estribillo. Se habría quedado blanca intentando llegar a ciertas notas a las que solo llega Balsam de manera sobrenatural. Cuando Balsam canta «oh, Fluffy, ¿dónde estás?» su voz sale disparada en mil direcciones. Fluffy, el perrito de Gloria, perdido en algún lugar, de repente parece haber huido, despavorido, hacia el horizonte.
Gloria encuentra a Fluffy «en una noche fría de diciembre», ambos se hacen inseparables y, un día, Fluffy se pierde, sumiendo a Gloria en una «profunda soledad». ‘Fluffy’ habla de un tema en realidad doloroso, la desaparición de una mascota, pero su grandilocuencia emula las de las grandes canciones de amor y desamor de la historia. Gloria está rota de dolor porque su «bizcochito» ya no está a su lado. Cantar, o cantar bien, en este caso, es lo de menos. Lo que quiere Gloria es regalar a Fluffy todo el amor que ya no le podrá dar. Un amor que se parece a ser achuchado hasta la asfixia, en este caso.
El público local descubrió ‘Fluffy’ gracias a que el legendario locutor Dr. Demento, especializado en canciones parodia, de broma o simplemente inusuales, la pinchó en su programa. Publicada originalmente en 1980, en 1983 Dr. Demento incluyó ‘Fluffy’ en el recopilatorio de las «peor canciones de la historia» ‘The Rhino Brothers Present the World’s Worst Records’. ‘Fluffy’ es en ese caso la mejor peor canción de amor de la historia. Como mínimo, la canción de amor más atípica que escuchar en otro San Valentín cualquiera.
El Festival de San Remo ha celebrado esta semana su gran final proclamado ganadora a Angelina Mango con la cumbia mutante de ‘La noia’. Esta será por tanto la canción que representará a Italia en Eurovisión. En segundo lugar ha quedado ‘I P’ Me, Tu P’ Te’ de Geolier y, en tercero, ‘Sinceramente’ de Annalisa. Mahmood, que ha vuelto a competir en el certamen, después de ganarlo hasta en dos ocasiones, ha quedado en sexta posición con la engorilada ‘Tuta Gold’.
Estas cuatro canciones ocupan las cuatro primeras posiciones del top 50 de Italia en Spotify: San Remo ha inundado la lista como -de momento- no ha logrado Benidorm Fest en España. ‘Tuti Gold’ es la más escuchada. Merecía ganar, también, Annalisa.
Annalisa no es ninguna recién llegada pues, a sus 38 años, ha participado en San Remo hasta en seis ocasiones. Se presentó primero en 2013, después en 2015, después en 2016, después en 2018, después en 2021 y por última vez en 2024. Su mejor posición ha sido un tercer puesto, primero en 2018 y después en esta última edición, en la que ha presentado un tema de lo más pintón.
‘Sinceramente’ es el tipo de electropop endiablado y saltarín que ha llevado a Kylie Minogue a vivir la gloria de nuevo con ‘Padam Padam‘. Tan oscura es ‘Sinceramente’ que cuando, cuando, cuando, cuando describe las emociones que se sienten en una relación tóxica lo hace sumida en el «dolor», apelando a la ideación suicida («no sueño con cortarme las venas») o utilizando imágenes realmente sombrías que evocan «ocho lunas negras» o «cigarrillos que se apagan en terciopelo azul».
En ‘Sinceramente’, Annalisa transforma su sufrimiento en una canción realmente divertida -por extraño que suene decirlo- que precisamente convierte la repetición de ese «cuando cuando cuando» en un gancho infalible. Y, quizá porque Annalisa reconoce en ‘Sinceramente’ que le «gusta llorar», ese placer masoquista debía imprimirse también a la grabación.
Jennifer Lopez publica este viernes ‘This Is Me… Now’, su noveno álbum de estudio… ¿y quizás el último? La artista ha confesado que no tiene claro si hará un nuevo disco tras el lanzamiento del nuevo.
En una entrevista para ET, Jennifer Lopez ha hablado sobre toda la implicación que ha tenido detrás de su próximo proyecto y el esfuerzo que ha puesto en él. «Hicimos un montón de portadas diferentes. Intentamos hacer cosas muy especiales para los fans, ediciones de coleccionista y cosas así que puedan guardar siempre. La verdad es que ni siquiera sé si volveré a grabar otro álbum después de este», ha desvelado la cantante.
Tras soltar la bomba, Jennifer Lopez quiso reafirmarse en su anuncio. «No le digas a Benny (representante y amigo íntimo de la artista) que es lo que estoy pensando, pero sí, este podría ser mi último disco», comentó entre risas.
‘This Is Me… Now’ llega 22 años después de que publicase ‘This Is Me… Then’: «Siento que es el final de una especie de era para mí y el comienzo de una nueva, así que nunca digas nunca, pero ahora mismo siento que realmente he puesto mi corazón y mi alma en esto, estoy muy emocionada y me ha costado muchísimo».
Junto al lanzamiento del álbum se estrenará en Prime Video ‘This Is Me… Now: A Love Story’, que la propia Jennifer Lopez protagoniza y que Dave Meyers dirige. «No quise seguir el camino tradicional, así que creé esta experiencia cinematográfica que nació de estar en el estudio y darme cuenta de que la música, aunque contaba una bonita historia, no lo contaba todo», resaltó la cantante.
La industria musical se prepara para un año musical muy interesante. A la anunciada nueva música de Taylor Swift, Beyoncé, Lana Del Rey, Ariana Grande, Dua Lipa y Kacey Musgraves, y a los rumoreados regresos de Billie Eilish, Selena Gomez o Lorde, un nuevo nombre se suma a la fiesta: Katy Perry, quien acaba de confirmar el inminente lanzamiento de nueva música.
«Tengo algunas cosas planeadas para este año. Va a ser un año muy, muy emocionante para todas las chicas estrellas del pop», ha confesado Katy Perry en una entrevista para Jimmy Kimmel en la que desveló que abandonaba Idol Kids, el talent show en el que ha sido jurado durante siete temporadas. «Estoy creando espacio para mi nueva andadura… Quiero ir a ver mundo y quizá traer nueva música», ha dicho la cantante entre risas.
Lo cierto es que, hace unos meses, una fuente cercana se puso en contacto con The Sun para afirmar que Katy Perry ha estado trabajando en nueva música durante dos años. La artista no ha publicado un nuevo álbum desde ‘Smile’ en 2020, y estuvo centrada en su residencia en Las Vegas ‘Play’ desde 2021 (la cual terminó con un misterioso mensaje que hacía alusión al 2024). Esa misma fuente también anunció que Katy Perry planea embarcarse en una gira mundial, con esperanza de empezarla a finales de 2024 o principios de 2025, por lo que la nueva música debe llegar antes.
Ahora, en su entrevista para Kimmy Kimmel, Katy Perry confiesa que ha «estado pasando bastante tiempo en el estudio». Es su confirmación más contundente sobre la llegada de nueva música después de muchas pistas al respecto, como su cambio de foto de perfil (un movimiento cada vez más típico en la cultura pop para dar el comienzo a una nueva etapa) o sus crípticos mensajes. ¿Qué as tendrá bajo la manga para su regreso?
Karmento, que canta a la tradición de su ciudad (Albacete) y de su pueblo (Bogarra), se suma a una tradición más, esta más reciente al proceder de la historia del pop. Si has formado parte de alguna manera del Festival de Eurovisión, es costumbre aprovechar la celebración del certamen para lanzar nuevo tema o disco; y dicha costumbre es extensible a la final nacional, en este caso el Benidorm Fest. La manchega dio un gran paso al participar en su 2ª edición. No ganó, tan solo quedó 6ª, pero sí estuvo en el top 3 de público, televoto y demoscópico, es decir, estuvo un poco en el corazón de todo el mundo, acercando a la gente a los sonidos tradicionales de su comunidad y de nuestro país.
‘Quiero y duelo‘ no aparece en este tercer disco de Karmento, que tiene en el epicentro otras ideas. En concreto, el curso del agua de la sierra al mar, como metáfora del desarrollo de la vida. También, de nuevo, un acercamiento a los pueblos y a sus historias, en estos tiempos en que tanto se habla de la España vaciada.
‘El aguadero’, el primer tema, es una bienvenida a su hogar. Un hogar al que se accede por la «senda del Castañar», entre un «flujo de agua clara», cuando «los feriantes marchan ya». Karmento utiliza el sonido ambiente de naturaleza y animales para llevarnos a su terreno, a su tierra. En un disco que tanto habla de ríos, es propio que encontremos canciones «ídem» como la titular que en su último medio minuto enloquece; o la excelente ‘Me dio pelusa’, que debatiendo entre amor o envidia (¿amor o celos?), incorpora arreglos de pasodoble interpretados por la Banda Municipal de Bogarra.
Karmento se inspira en Castilla La Mancha, pero como la música no conoce fronteras, ‘La loca del pueblo’ son unos verdiales llegados de Málaga, en retrato de esa persona perdida que podemos ser en cualquier momento todos nosotros. A todos nos «entra más sed de ti, al beber de otra fuente».
La celebración del folclore en esta obra es tan hermosa que no habría necesitado más adorno. Sin embargo, por la obligatoriedad de reinventarse del artista, están acreditados a Joel Condal los toques vanguardistas del disco, que son, eso, solo un adorno, si bien pertinentes. Los primeros instantes de ‘Fuego encendido’ suenan maliciosos por puro miedo (“ángel de mi guarda, dulce compañía, no me desampares, no me dejes sola, que me perdería”). La alegre ‘Remanso’ también cuenta con sus detalles electrónicos, y ‘Fangos‘ es ese single diferente, arriesgado (por momentos «spoken word») ya obligatorio en un tercer álbum. Karmento supera ese reto con nota.
Todo está en su sitio en esta cuidada producción de trompetas, violines, pianos y guitarros, y también aullidos, carcajadas, piropos y gritos de locura en retrato del nacimiento y la muerte de nuestra vida o el amor. El cruce entre tradición y vanguardia no es la noticia aquí, eso sí. Sino cuánto gustaría el bellísimo retrato de ‘Viejos padres’ a los seguidores de Amaral, y cuánto gustaría ‘Hay que soltar’ si fuera capaz de llegar a los seguidores de Ana Belén. Karmento ofrece un disco más completo que ‘Este devenir‘ con música apta para las personas con cierta sensibilidad de cualquier generación.
Pearl Jam ya ha apuntado el nombre de Barcelona en su agenda. La banda de Seattle estará el 6 y el 8 de julio en el Palau Sant Jordi dentro de su gira mundial, que incluirá 35 fechas y que empezará el próximo mes de mayo.
El grupo aprovechará su visita a España para presentar su próximo trabajo discográfico, ‘Dark Matter’, que se publicará el 19 de abril de 2024. Producido por Andrew Watt, es el primer disco de Pearl Jam desde el lanzamiento de ‘Gigaton’ en 2020. Su primer single ha sido publicado hoy.
Eddie Vedder, Jeff Ament, Stone Gossard, Mike McCready y Matt Cameron se retiraron a los estudios Shangri-La en Malibú para grabar el álbum el año pasado, que terminan en tan solo tres semanas «en un estadillo de inspiración». «Estamos en este momento de nuestras vidas en el que puedes hacerlo o no, pero todavía nos preocupamos por publicar algo que sea significativo y, con suerte, pensamos que es nuestro mejor trabajo. Sin exageraciones, creo que este es nuestro mejor trabajo», ha comentado Eddie Vedder.
Para acceder a la compra de entradas, los fans ya pueden solicitar su código registrándose aquí. El registro se cerrará el domingo 18 de febrero a las 23h59. La salida a la venta para los que hayan recibido código se abrirá el viernes 23 de febrero a las 10h.
Este es el tracklist de ‘Dark Matter’:
1. Scared of Fear
2. React, Respond
3. Wreckage
4. Dark Matter
5. Won’t Tell
6. Upper Hand
7. Waiting for Stevie
8. Running
9. Something Special
10. Got to Give
11. Setting Sun
Kylie Minogue ha empezado el año por todo lo alto. A la victoria del Grammy por su ‘Padam Padam’ hace tan solo unos días, y al lanzamiento de su tema ‘Dance Alone’ junto a Sia, le seguirá el reconocimiento que le será concendido en los próximos BRITs: el Global Icon.
La artista será honrada con el premio al icono global en la noche más importante de la música de Reino Unido. Según informa la Indistria Fonográfica Británica, «los más de 30 años de brillante carrera de Kylie la han llevado a vender más de 80 millones de discos en todo el mundo, acumular 5.000 millones de reproducciones, y tener 7 canciones y 9 álbumes número 1 en el país».
Además, Kylie Minogue también será una de las artistas que actúen durante la ceremonia. «Estoy encantada de recibir el premio Global Icon y de unirme a una lista de artistas absolutamente increíbles. Reino Unido siempre ha sido mi hogar, así que los BRIT ocupan un lugar muy especial en mi corazón. Tengo unos recuerdos increíbles de los premios a lo largo de los años y estoy deseando volver al escenario de los BRIT. Nos vemos en el O2», ha dicho la artista en un comunicado.
La gala se celebrará en Londres el próximo 2 de marzo, donde RAYE parte como principal favorita. Kylie Minogue, nominada a Artista del Año, tendrá la oportunidad sumar algún BRIT más a los 3 que ha conseguido hasta el momento. Lo hará seguro con el BRIT Icon, el máximo galardón que conceden los premios y que se encuentra reservado para los artistas «verdaderamente excepcionales». Los ganadores anteriores han sido Elton John (2013), David Bowie (2016), Robbie Williams (2017) y Taylor Swift (2021).
La Super Bowl 2024 ha producido cifras absolutamente históricas. Los datos oficiales confirman que ha sido la Super Bowl más vista de la historia. Con 123,4 millones de espectadores, la Super Bowl 2024 se convierte en el segundo evento televisado más visto de todos los tiempos en Estados Unidos, superado únicamente por la transmisión de la llegada a la luna, que -se estima- atrajo entre 125 y 150 millones de espectadores en 1969, cuando existían menos cadenas, la televisión era novedad e internet no era una realidad.
Las cifras de la Super Bowl ascienden a 202 millones contando los espectadores que sintonizaron con el partido de manera puntual en algún momento del día. Muchos de estos espectadores por supuesto vinieron arrastrados por el efecto Taylor Swift, quien se encontraba en las gradas apoyando a su pareja, Travis Kelce, jugador del equipo que finalmente ha ganado el partido de la Super Bowl, el Kansas City Chiefs, que se ha impuesto a los San Francisco 49ers por 25 contra 22 puntos.
La presencia de Taylor Swift en la Super Bowl ha generado cuantiosos titulares en los días previos a la celebración del partido. Un sector del republicanismo estadounidense se ha enredado a conspirar tratando de promover la idea de que la presencia de Swift en la Super Bowl ha sido una artimaña de Joe Biden para hacer propaganda demócrata de cara a las próximas elecciones generales.
Las cifras de Usher
Pero el verdadero protagonista musical de la Super Bowl no han sido ni Taylor Swift ni Beyoncé, pues la segunda ha anunciado disco durante el evento, sino Usher, quien ha actuado en el esperado Halftime Show. El intermedio de Usher en la Super Bowl ha atraído a 30,1 millones de «hogares» en Estados Unidos según Forbes, un 5% más que el de Rihanna. Forbes especula que unos 100 millones de personas (contando familias, amigos reunidos en casas, etcétera) han podido ver el intermedio. No es una cifra descabellada teniendo en cuenta que el partido en cuestión ha sido el más visto de la historia.
El efecto Super Bowl ha devuelto varios temas de Usher a las listas de Spotify. Aunque solo uno ha entrado en la lista global, ‘Yeah’, y lo ha hecho en un discreto puesto 36. Es evidente que la música de Usher no goza de la popularidad global de la de Rihanna, quien el año pasado colocó hasta 15 singles en el top global de Spotify tras su actuación.
El público de Usher está mayormente concentrado en Estados Unidos y varios de sus temas entran en el top 50 de Spotify del país norteamericano. El más escuchado vuelve a ser ‘Yeah’, que entra en el número 9, seguido por ‘My Boo’ con Alicia Keys en el 22. En el 39 aparece ‘DJ Got Us Falling in Love Again’, una de las grandes ausencias del repertorio de Usher en el intermedio. Finalmente, en puesto 40 entra ‘Hey Daddy (Daddys Home)’, y en el 41 ‘Love in this Club’. El top 50 de Estados Unidos está ahora mismo inundado por las canciones del disco de Kanye West y Ty Dolla $ign. Hay que recordar que Usher acaba de publicar nuevo disco, ‘Coming Home’, aunque no está generando demasiado interés.
En cualquier caso, los grandes datos de audiencia de la Super Bowl 2024 convierten el intermedio de Usher en el más visto de la historia, seguido de cerca del de Rihanna. Katy Perry, quien ostentó el récord durante años, queda en tercer lugar. Así queda el top 10 de intermedios más vistos de la historia acorde con los datos publicados por Billboard:
1.- Usher, 123,4 millones (2024)
2.- Rihanna, 121,017 millones (2023)
3.- Katy Perry, 121 millones (2015)
4.- Lady Gaga, 117,5 millones (2017)
5.- Coldplay, Beyoncé, Bruno Mars, 115,5 millones (2016)
6.- Bruno Mars, 115,3 millones (2014)
7.- Madonna, 114 millones (2012)
8.- Beyoncé, 110,8 millones (2013)
9.- Black Eyed Peas, 110,2 millones (2011)
10. -Justin Timberlake, 106,6 millones (2018)
Ya sabemos quiénes son los 6 finalistas de Operación Triunfo 2023. Casi al mismo tiempo, una de las que fuera finalistas en 2018, Sabela, anuncia un nuevo tour. Se trata de varias fechas, 6 de ellas realizadas bajo el paraguas de Girando por Salas, que como siempre apoya a artistas noveles con menos de 3 discos en el mercado.
Estos conciertos se organizan siempre fuera de la comunidad de origen del artista, en este caso Galicia. Los shows GPS serán en Ponferrada (León) el 12 de abril, en Madrid el 13 de abril, en Tafalla (Navarra) el 26 de abril, en Barcelona el 27 de abril, en Sevilla el 9 de mayo y en Jaén el 10 de mayo.
La artista continúa presentando las canciones de su segundo disco editado el año pasado, ‘Ceniza’, marcadas por la pérdida de su padre. «Está muy marcado por la muerte, pero también hay vida en él, porque una forma parte de la otra», confesaba en La Voz de Galicia. «Una tiene la sensación de sentir un gran dolor al hacer canciones. Pero el tiempo va haciendo su trabajo y te separas un poco de la emoción. Sin embargo, cuando hago los temas intento volver ahí, porque me parece la única forma de transmitir la sensación original».
Era por tanto un disco más oscuro, en el que los sintetizadores de la escuela del synth-pop o incluso del trance empujaban las canciones hacia territorios turbios. El mejor ejemplo era ‘La Piedra’, la mayor prueba de hasta qué punto funciona en la música un contraste. La letra nos habla del «agua más pura de todos los mares» o «la risa más tiеrna que pueda tocarte»… mientras la música nos revela que algo ha ido mal, que no ha funcionado: Sabela suena en ella rabiosa, incluso con cierta ansia de venganza.
El álbum, que se presentaba con el single ‘Ya no me quiero ir’ (la que tiene un desenlace en modo «trance»), contenía también canciones tan interesantes como la balada medio trip hop ‘No sé lo que sientes’ o la titular ‘Cenizas’, con un matiz más folclórico y ancestral en melodía e interpretación vocal. Esta última te gustará si te gustan Maria Arnal y María José Llergo.
En este lustro de carrera, Sabela ya ha pasado por escenarios como el del Festival Noroeste, SonRías Baixas y O Son do Camiño. Baiuca, Xoel López, Tanxugueiras y Luisa Sobral están entre las personas con que ha trabajado. Las entradas y muchas otras fechas de su próximo tour, están disponibles en su web.
Madison Beer es una de las nuevas superestrellas del pop estadounidense surgidas en la era streaming. Beer se dio a conocer como tantos artistas en la última década, subiendo versiones a Youtube, y la suerte llamó a su puerta cuando Justin Bieber compartió una de esas versiones en redes. A partir de entonces, Beer comenzó una carrera vinculada a las discográficas multinacionales que continúa hoy.
Ocupando ese hueco que separa el pop alternativo de la radiofórmula, Beer ha publicado multitud de singles, algunos de streamings multimillonarios, como la nana doo-wop ‘Reckless’ o el (buen) facsímil de Tame Impala ‘Home to Another One’, y ha editado dos discos, ‘Life Support‘ (2021) y ‘Silence Between Songs‘ (2023). Además, Beer ha dado voz a una de las integrantes de la banda de k-pop virtual K/DA, vinculada a ‘League of Legends’.
A la lista de logros de Beer se suma que la artista está a punto de iniciar una gira mundial que la traerá a España en marzo. El 16 de marzo, Beer actuará en la sala Razzmatazz de Barcelona y, el 17 de marzo, en el Palacio Vistalegre de Madrid.
De cara al inicio de la gira ‘The Spinnin Tour’, Beer ha publicado nuevo single. ‘Make You Mine’ es probablemente su apuesta más decidida a la pista de baile. Un beat de house-pop propulsa ‘Make You Mine’ hacia ese lugar de éxtasis. Los riffs de sintetizador ayudan a Madison Beer en su misión de «sentir el subidón». Canta «I wanna feel the rush», pero este no es el ‘Rush‘ de Troye Sivan. Beer baila pero lo hace suavemente, deslizándose en la base, envuelta en una atmósfera etérea, en una nube.
Elevada en el aire, Madison reta a una persona a acercarse a ella: «métete en mi mente, puedes ver el escudo, te tengo en mis muros, no tengas miedo». En su canción más ‘Alpha‘, Beer logra una producción tan «inmersiva» como la de su segundo disco, nominado al Grammy precisamente en esta categoría, la de Mejor disco de audio inmersivo. En ‘Make You Mine’, Madison Beer te envuelve y te hace «suya».
Aunque en apariencia sencillo, el vídeo de ‘Selfish’ contiene más ideas de lo que parece a simple a vista. El director Bradley Calder combina con ingenio tres interesantes escenarios y recursos dramáticos: el backstage, el falso making of y la fuga fantástica y mental.
Lo primero que vemos es a Justin Timberlake saliendo de escena por unos cortinajes que recuerdan a los del cine de David Lynch. Enseguida aparece una claqueta que marca el significado del vídeo: estamos entre bambalinas, pero también “entre cámaras”. Vemos el falso rodaje del clip a la vez que el trascenio. Luego, añadiendo una capa semántica más, al estilo de ‘Los ensayos’, el cantante sale al backstage del backstage que sirve como escenario del vídeo. Un itinerario que se completa con Justin saliendo directamente al exterior del estudio de rodaje.
Ese recorrido se ve interrumpido por dos fugas narrativas. La primera hace referencia a ‘Alicia en el país de las maravillas’. Justin descubre una misteriosa puerta por la que accede a un largo pasillo de pequeñas dimensiones. Un espacio que remite explícitamente al célebre piso 7½ de ‘Cómo ser John Malkovich’. La otra fuga es más una proyección mental. El cantante cierra los ojos y se ve a sí mismo bailando en un escenario.
El clip termina con un último guiño: Justin rompe de nuevo la cuarta pared saliéndose del personaje, mientras en la imagen aparece una interferencia como si fuese una toma falsa.
Pablo López es uno de los exconcursantes de OT más famosos de España y, a la vez, uno de los que el público menos asocia con OT. Esto se debe a dos motivos: sacó su primer disco en 2013, cinco años después de quedar segundo en el concurso; y Risto Mejide asfixió aquella edición hasta no dejar aire para que el público recordase a ningún concursante. Ni siquiera a Virginia Maestro, la que fuese su favorita hasta unos límites obsesivos. Y por eso, aunque la edición tuvo mucho éxito con un 30% de cuota y cuatro millones de espectadores semanales, hoy es la única edición de OT que tiene solo dos concursantes con página de Wikipedia propia. (Durante la búsqueda de este dato he descubierto que Thalía Garrido no tiene página porque, desgraciadamente para ella, Wikipedia no permite que te la hagas a ti mismo).
El primero en desvanecerse de la memoria colectiva fue Chipper, el tercer clasificado, a quien España olvidó según aparecían los créditos de la gala final. Para muchos espectadores Chipper fue un hito televisivo (era el primer concursante gay de OT y además era negro y sacaba por la tele a su marido, con quien se casó durante los castings finales) pero no había hueco para un artista de su estilo musical en el mercado español. E incluso a los fans más fieles del programa les costará recordar la cara de los otros tres finalistas al leer sus nombres: Manu Castellano, Sandra Criado y Mimi Segura.
Pero si mucha gente no recuerda que Pablo López estuvo en OT es también, en buena parte, porque no hizo nada demasiado memorable. Como cantante sí. Su trayectoria fue impecable. Pero en aquella edición no había espacio para que los concursantes se luciesen. Quizá el momento más destacado de Pablo fue cuando Risto Mejide le pidió que se nominase a sí mismo y él, harto de sus humillaciones, decidió contestarle: “Yo he venido a cantar y a hacer música, que es lo que se me da bien. Comprendo que como publicista te irá bien, yo no me quiero meter en tu trabajo”.
En ese momento Jesús Vázquez cortó para ir a publicidad, porque ese enfrentamiento era exactamente lo que el programa llevaba buscando nueve galas y había que alargarlo hasta la madrugada, que es el tocino de la cuota de pantalla. A la vuelta, Pablo se disculpó y Mejide le respondió con ironía: “Si quieres te digo que tu actuación ha sido la mejor que he visto en toda la historia de OT y que ahí fuera hay millones de fans esperando para comprar tus discos”. La verdadera ironía, por cierto, es que años después efectivamente millones de personas escuchen la música de Pablo López.
Aquel fue el punto más bajo de las doce ediciones de OT. El instante exacto en el que el programa vendió su alma por dos euros (o más probablemente por dos millones de euros) y se traicionó a sí mismo y a sus espectadores. La etapa Telecinco tuvo sus cosas buenas (sobre todo para Edurne, que hoy tendría muchos menos Funko Pops de haberse quedado OT en TVE), actuaciones extraordinarias (‘Lágrimas negras’ de Lidia Reyes, ‘Kiss’ de Guillermo Martín, ‘Purple Rain’ de Moritz, ‘Land of 1000 Dancers’ de Lorena, ‘Cree’p de Virginia, ‘When Love Takes Over’ de Álex, todas las de Soraya) y desde luego enriqueció la condición de radiografía social del programa: esas ediciones son imprescindibles para entender cómo estaba España justo antes de la crisis.
Desbocada, voraz y sin escrúpulos. Si OT fuera un ser humano, aquellas cinco ediciones en Telecinco serían la época en la que descubrió las drogas y dejó de ponerse condón. Los más jóvenes no se acuerdan, pero cuando OT regresó a TVE en 2017 venía de un lugar muy siniestro. El hijo díscolo volvía a casa después de desintoxicarse. Y la operación de marketing de presentar este regreso con ‘OT: El reencuentro’ fue absolutamente magistral. Aquellos tres episodios y aquel concierto le recordaron al público todo lo que OT es y todo lo que podría volver a ser si el público confiaba de nuevo en él: un lugar feliz.
Durante los últimos doce lunes, hemos vuelto a ver la tele. Lo hemos comentado con amigos, familiares y desconocidos. La vuelta al trabajo se ha hecho menos pesada sabiendo que por la noche pondríamos los pies en alto y veríamos a Buika decir incoherencias. Para mucha gente joven ha sido su primer reality y les ha pillado desprevenidos: no sabían procesar lo hondo que les estaba tocando un programa de televisión y lo implicadas que estaban con esas personas a las que solo conocían de ver por la tele. Hay que repetirlo siempre: OT es, por encima de todo, un programa sobre la ilusión.
Y a Bea, la pobre, ya no le quedaba ninguna. ‘Bette Davis Eyes’ es una canción traicionera porque está compuesta para otra época, una en la que las canciones se consumían en la radio, en la MTV o en el coche. Y a menudo a trocitos. Escuchada entera, ‘Bette Davis Eyes’ suena demasiado monótona y aunque Bea la cantó muy bien (de nuevo bordeó la imitación) no la llevó a ningún lugar. No movió el brazo izquierdo en ningún momento, sonrió con frases dramáticas como “she’s precocious” o “she’s ferocious” y ya desde el principio entró en el escenario saliendo de una cortina no como una diva sino como si estuviese buscando el baño y se hubiese confundido de puerta. No hubo atmósfera alguna. No ayudó que not-Rosa-de-vestuario, en su última venganza, le pusiera dos vestidos que habrían sido preciosos por separado pero que juntos hacían parecer a Bea un perchero indeciso. Bea se puede ir orgullosa de su participación, eso sí, porque las concursantes como ella son imprescindibles en OT: son las que hacen que siga siendo un programa de cantantes.
Martin se pasó su actuación bajándose el crop top para que no se le viera el ombligo. Por lo demás, su actitud era de “mariquita feliz”, especialmente sonriente cuando los bailarines lo levantaron por los aires como si fuera Norma Duval. Y eso en sí ya es motivo de celebración teniendo en cuenta que la gala empezó con una versión grupal de ‘Aire’ de Pedro Marín, un ídolo de adolescentes en los 80 que tuvo que ocultar su condición sexual en una España que iba de moderna pero no lo era tanto. Martin tiene algo que no se puede aprender: un entusiasmo contagioso sobre el escenario. En otro lugar de Prime Video el público puede disfrutar de otro gay de metro setenta bailando ‘Murder On The Dance Floor’.
Ruslana entró en su Olivia Rodrigo era con ‘Let Me Out’, aunque su estética era más bien un cruce entre la pelirroja de TaTu y María Pedraza cuando se empeña en seguir interpretando adolescentes. Tuvo una actitud demasiado cerebral durante la segunda mitad y miraba demasiado al público, más buscando su aprobación que exigiendo su adoración, y ese es un vicio que deberían quitarles desde la gala 0: no funciona nada en televisión. Las estrellas deben existir por encima del público, ya tendrán tiempo de mostrarse cercanas después de la actuación. Y es especialmente frustrante en el caso de Ruslana, la concursante que mejor ha atravesado la cámara con la mirada de esta edición. Estaba nerviosa como solo puede estarlo una chica de 18 años para la que cualquier cosa que no sea ganar se sentirá un fracaso. Pero en cuanto se libró del lastre del pie de micro se vino arriba y se convirtió en todo lo que esperábamos que fuera Violeta.
Quizá la cima de su paso por el concurso sean los nueve segundos en los que miró a cámara y gritó «Let Me Out» como si se lo estuviera gritando al propio programa. El viaje de Ruslana ha sido el más estimulante de la edición desde el punto de vista tanto musical como narrativo. En la gala cuatro ya estaba prendiendo fuego al escenario con ‘Salvaje’ mientras Lucas ni siquiera se había cortado el pelo todavía. Luego encadenó ‘SloMo’, ‘I Put A Spell On You’ y ‘Criminal’. Pero de repente tropezó en el peor momento posible. Y no pudo soportarlo. Sería inapropiado decir que Ruslana tiene una disciplina soviética, pero independientemente de su lugar de origen, es cierto que ese estado de tensión permanente y autoexigencia enfermiza recuerda al de las gimnastas entrenadas desde niñas para el oro. Y para ellas, la plata resultaba insoportable.
“Después de las puntuaciones te quedaste rabiosa”, le soltó Chenoa como si nada. Es una pregunta interesante y pertinente, aunque algo injusta teniendo en cuenta que a Martin le dijo “lo que has hecho es muy Martin” y a Lucas le preguntó “¿cómo afrontas la final?”. Si ponemos a los chavales en un brete, pongámosles a todos, ¿no? Ruslana respondió que estaba muy orgullosa y que si le hubieran dicho hace un año todo lo que iba a hacer en OT no se lo habría creído. Es mentira. Ella sabía perfectamente todo lo que iba a hacer. Llevaba toda la vida preparándose para hacerlo. Pero es una respuesta digna de las mayores popstars del panorama actual: anodina, genérica e inspiradora. Que se acabe OT da pena, pero al menos podremos ver todo lo que hará Ruslana al salir. Chenoa, por cierto, le dijo: “Mis tres erres favoritas: rockera, reina y Ruslana”. ¿Cuál sería su tercera erre favorita antes de conocer a Ruslana? ¿Risa? ¿Rebelde? ¿Rutinas?
Juanjo cantó ‘El patio’ de Pablo López y estuvo vocalmente impresionante.
Lucas se empeña tanto en mirar al público que le sale una chepa que el resto del tiempo no tiene. Pero es una postura que le define: él es por encima de todo un hombre amable y agradecido. Y en estas doce galas ha descubierto también su condición de fucker. Entró en el escenario y le echó una mirada a la cámara que parecía decir: “Daos por folladas”. Llevaba un traje de flores tan histriónico que no se lo habría puesto ni David Bisbal en su etapa ‘Bulería’. Parecía un cantante de bodas (desde luego si Lucas actuase en una boda la novia se replantearía todas sus decisiones), pero la actuación fue creciendo hasta que gritó “¡Que se escuche!” y de repente estaba en un concierto, como bien le dijo Chenoa con acento argentino (que ya sabemos que es la mejor Chenoa). ¿Sabéis lo que sería interesante? Que alguien recrease por IA todas las actuaciones de Lucas pero poniéndole el pelo largo otra vez. A ver qué tal. ‘Mariposa Tecknicolor’, por cierto, es una canción preciosa. ¿Por qué los bares nos torturaron durante años con ‘Clavado en un bar’ de Maná en vez de poner esta?
Álvaro de Luna cantó una canción titulada ‘Hoy festejo’ que nos viene que ni pintao, que podría perfectamente ser el título del single de Omar.
Paul Thin es el concursante que más ha arriesgado (y, a diferencia de Ruslana, se creció justo en el momento adecuado), pero su coqueteo con el sustigusti anoche cayó del lado del susti. Era una cuestión de probabilidad. Pablo Rouss cuestionó su afinación, lo cual requiere un apunte: ‘Fiebre’ es una canción que no está afinada. Es decir, no existe una versión de ‘Fiebre’ en la que haya afinación (aparte de la de Amaia a piano y voz, pero ella es sobrenatural y no vale compararla con nadie), de manera que lo que Paul estaba intentando era crear una canción nueva. Y en una semana no da tiempo. Y lo intentó de verdad, adoptando esa manera urbana de cantar que parece que están bostezando. Pero bueno, da igual, en el minuto que Paul ponga un pie fuera de esa academia se va aferrar a un autotune y no lo va a soltar ni cuando vaya al Mercadona.
El caso es que, además de la afinación, a Paul Thin también le falló la actitud y el vestuario. Y con “vestuario” quiero decir que llevaba puesto un vestuario entero. El look consistía en unos pantalones, un plumas y una falda de monedas (dios sabe que a Naiara le habrían puesto solo la falda de monedas y un tanga de pedrería), lo cual complicaba la movilidad de Paul. Como un albañil que tiene que poner cemento por la mañana y protagonizar un espectáculo drag por la noche. Él lo intentaba, eso sí, y obedecía la coreografía incluso en movimientos tan extremos como cuando (disculpad la vulgaridad) daba pollazos al aire y la cabeza del bailarín Pol Soto se movía al ritmo como si Paul Thin tuviera una onda expansiva en la entrepierna. A Paul no le pega explotar la sensualidad tradicional. Cada artista necesita encontrar su propio sexy.
El mayor talento de Bad Gyal es que parezca que no está haciendo nada cuando en realidad lo está haciendo todo: está mandando descargas eléctricas directamente a la corteza prefrontal del cerebro de sus espectadores. Pero Paul es lo contrario, él lo intenta demasiado y se empeña en que te des cuenta. Y por eso veces vuela alto y a veces derrapa. Pero en ningún momento sonó estar creyéndose la letra de una canción que dice “Cuando yo te bailo sé que tú te vuelves loco”. La iluminación además impedía que se le viera bien la cara y la cara es uno de los puntos fuertes de Paul, de manera que los bailarines le robaban protagonismo (seguro que Pol Soto odió cada minuto), especialmente porque todos se magreaban entre ellos pero ninguno tocaba a Paul ni con un palo. O quizá era él, que estaba demasiado abstraído en sí mismo. Parecía Joey en aquel episodio de ‘Friends’ en el que se pone toda la ropa del armario de Chandler. En cualquier caso, todo el conjunto resultó incómodo y encima, al encenderse los focos y sentarse con Chenoa, Paul Thin parecía directamente la prima de Las Tukus.
“¿Hay ambición de ganar?”, le preguntó Chenoa más yo digo pocas cosas pero creo que se me entiende que nunca. “No, a ver…”, mintió él. Al final la respuesta que dio fue: “No sé, que venga lo que tenga que venir”. Reapareció así el Paul de la gala 2. El Paul que pidió una clase extra de baile urbano porque aseguraba que “bailo como un palo”. Algo que, tal y como ha demostrado varias veces desde entonces, es una trola como una llamada de Iberdrola. Es decir, que reapareció el Paul que (y me voy a citar a mí mismo del texto de la gala 2 porque son exactamente las 4:30 de la madrugada y no tengo vergüenza) “tiene la certeza de que es el mejor pero sabe que para llegar lejos en un reality hay que exagerar la humildad”.
Buika le dijo a Juanjo que le pasaba como a Naiara, que empezaban tan alto que había muy poco espacio para subir. “Además de la melodía, hay que pensar en la progresión, contemplar la construcción”. Es un consejo interesante que Buika le dio a Juanjo después de cantar, pero a Naiara antes de cantar. Sería comprensible que escuchar esas palabras cuando llevas una semana preparando una actuación (una semana, recordemos, recibiendo la aprobación de los profesores al hecho de que empieces así de arriba) la desestabilizase y lo cierto es que durante la primera mitad de la canción Naiara recurrió a sus trucos infalibles de cantante de orquesta. Es posible que también estuviese inquieta por las tres subidas de tono que tenía que hacer en el puente. O que al saberse finalista bajase la guardia inconscientemente porque ella es de las que se viene arriba cuando tiene hambre. En cualquier caso, Naiara no parecía una cantante de orquesta cualquiera. Parecía una cantante de orquesta gallega.
Ella iba vestida como una auténtica Mamachicho. La semana que viene se cumplirán doce lunes consecutivos en los que España le ha visto el tatuaje de “art” que tiene en el canalillo. El mallot tenía unos agujeros en las axilas ideales para echarse desodorante con la ropa puesta (y seguro que Naiara lo ha hecho más de una vez) y el look iba complementado con tantos abalorios que Naiara parecía un expositor de Bijou Brigitte. Llevaba, atención: un coletero de brillantes, cuatro horquillas de brillantes (una de los cuales decía ‘Star Girl’ porque si tu bisutería no te lo dice quién te lo va a decir), un chocker de brillantes, aros de brillantes, perlas en las tetas, perlas en las botas y una falda de plasticorro mal pegada que hacía que cuando Naiara meneaba las caderas pareciese que estaba haciendo percusión con el culo. En total, el look costaba siete euros con cincuenta.
Su actitud era la de una adolescente que ha suspendido todo y sale a celebrarlo subiéndose a la tarima de alguna discoteca llamada Trópico, Piropo o PK2 Beach. Entre frase y frase no dejaba de moverse como una stripper en llamas (sus intestinos debían de estar flipando) y cuando Pol Soto le ayudaba a bajar las escaleras ella caminaba por delante para no perder el foco. Pero le faltaba nervio. Parecía una chica que tiene un Audi con el logo normal de cuatro círculos. Le faltaba ese rollo tan disfrutón que tenía en ‘Despechá’. Esa Naiara no emergió hasta que se quitó de en medio los tres agudos, se entregó al dance break y nos dio todo lo que creímos ver cuando Ana Guerra cantó ‘La negra tiene tumbao’. Movió las caderas y el pecho en órbitas distintas pero en círculos concéntricos. Voló de bailarín en bailarín hasta que uno de ellos la subió a su hombro en una postura (no hay otra forma de describirla) “coño en oreja”. Es posible que el coño en cuestión le dijese algo al bailarín. Probablemente “¡acelera!”. Naiara me volvió heterosexual durante la primera mitad de la canción, pero en el dance break me volvió más maricón que nunca. La escenografía consistía en cuatro bloques blancos y las pantallas proyectaban… bloques blancos. ¿Quién iba a mirarlos? Esa actuación solo podría haber sido mejor si en la esquina inferior derecha hubiera habido un vídeo de reacción de la madre de Naiara. Si OT está obligado a ser un lugar feliz, este año ha sido ella la que ha puesto la cerveza semana tras semana.
Naiara es una superestrella porque cuando se ponía de espaldas a menear el culo te podías imaginar perfectamente su cara. Porque hasta cuando se le escapó un eructo durante los ensayos fue el eructo mejor afinado del mundo. Porque los lunes sin ella van a ser más lunes. Anoche empezó la canción gritando “¡Naiara llegó!” y ojalá no se vaya nunca. Ojalá no acabe en Fórmula TV tirando de la manta a cambio de 15 minutos de atención, un Cabify y un Nestea. Antes de ir al plató, Naiara cantó un trozo de ‘Sobreviviré’ en la academia y, por favor, que funcione como un mantra para que la semana que viene cante algo de Mónica Naranjo. Tres minutos le bastarán para que millones de chavales entiendan que eso que les pasa es que son homosexuales.
A continuación Chenoa dio paso a Masi, la adaptación humana de una raya de cocaína, y le dijo “Esto es como un avestruz en mi pecho” (Chenoa, por cierto, iba guapísima y mejor maquillada que nunca). Masi respondió “pues claro que sí Chenoa” con tanta celeridad que no hay dudas de que si Chenoa hubiera dicho “acabo de matar a nueve bebés y me los he comido” Masi habría respondido “pues claro que sí Chenoa”. Masi llevaba un look muy Natalia de OT1 (la del principio, no la que se propuso actuar en todos los Orgullos de la península ibérica hasta el día de su misma muerte) con una coleta que le quedaba estupenda. Lo cierto es que cuando entró en plató llevaba el pelo suelto, pero como corre tanto se le hizo una coleta sola por el camino.
El nómada favorito de la semana pasada, Paul Thin, tuvo como premio 3000 euros e ir al concierto de Bad Gyal. Le acompañaron Ruslana y Lucas, porque Naiara estaba en descanso vocal y sabe dios que no se habría callado ni un segundo en ese concierto. Pero es mentira. En realidad Bad Gyal la vetó por temor a que la eclipsase. En ese momento, Chenoa dijo: “Pues te dejo con ellos y yo me voy a beber agua”. Se dice “Beber agua” pero se pronuncia “No pienso colaborar ni un segundo con el capitalismo, ¡arriba el bolchevismo!”. En el camino de ida, Masi les explicó que ING se preocupa mucho por su formación y los tres completaron el eslogan obedientes, “tanto dentro como fuera de la academia”, con unas sonrisas ingenuas que dejan claro que no son conscientes de cuánto dinero deberían haber pedido por corear esas palabras. El vídeo del concierto confirmó dos cosas: que Masi tiene la misma energía en el exterior (ella al final del día no se duerme, ella se desmaya) y que no podían usar audio del concierto de Bad Gyal. En su lugar pusieron una musiquilla reggae así como de dibujos animados. Bad Gyal les dio ánimos y añadió: “Yo me volvería loca”. Ruslana sonrió en plan: “Ya es tarde para mí”.
El balance de Masi de la experiencia fue que “nos lo pasamos muy bien y aprendimos mucho, a que sí chicos, qué importante es la formación”. Dos cosas:
Si algún día Masi dice “a que sí chicos” y alguno le responde “no” es probable que ella colapse y caiga en coma.
Nadie sabe cuántas veces tiene que decir Masi “formación” pero claramente pierde la cuenta en algún momento y se dedica a repetirla en cada frase por si acaso.
“ING quiere ayudaros en vuestra formación tanto dentro como fuera de la academia, siempre querrá apoyaros estéis dónde estéis”, anunció. ¿Sí, Masi? ¿De qué manera? ¿Les va a dar más dinero? ¿Les va a pagar clases con Mamen Márquez vocal coach? (Fun fact: en OT1 a los concursantes expulsados les regalaban un curso de inglés en Opening y justo al terminar la edición la empresa se declaró en quiebra y cerró todas sus escuelas). La favorita fue Naiara, que ya acumula 9000 pavos para sus llantas de diamantes, y Masi y Chenoa lo celebraron bailando ‘Let’s Get Loud’, una canción que Masi considera una balada.
Pablo López cantó, sin duda alguna, una canción de Pablo López. Debe de saberle muy bien la venganza cada vez que regresa a ese plató. Él emitió cada nota como si fuera la última de su vida, aporreó el piano como siempre y acabó gritando “¡Que viva la libertad” (?). Se debió de quedar a dos estrofas de gritar “¡Más alto, que nos oiga Miguel Ángel!”.
El jurado salvó a Martin, algo incoherente con sus puntuaciones de la semana pasada pero coherente con las actuaciones de anoche (fue el mejor de los cuatro nominados). Juanjo lo celebró levantando los brazos y hasta sus sobacos estaban pletóricos de alegría. Aun así, le escamotearon el besito a la audiencia. Ya se los dieron todos durante la semana de votación.
Noemí Galera se puso a llorar cuando le tocó anunciar la decisión de los profesores. Su posición no es fácil: tiene que hacerse cargo de una pandilla de niñatos, convivir con ellos y cuidar que no hagan ninguna estupidez delante de las cámaras que arruine sus vidas para siempre. Tiene que detener su vida durante tres meses para levantar el ánimo de 16 concursantes y mantener intacta el alma del programa. Y mientras tanto, tiene que aguantar que en las redes sociales gente con evidentes problemas mentales y ninguna vida personal le diga idioteces. Gente que no sabe que la mayoría de todas esas cosas que tanto le gusta de OT es gracias a Noemí Galera. Anoche lloraría de pena, pero seguro que también de agotamiento.
En fin. Noemí dijo las palabras “evolución, actitud, luz y positivismo. Y solo podía estar refiriéndose a Lucas, lo cual dice mucho de Lucas y poco de Bea y Ruslana. Hay gente que asegura que Ruslana está sufriendo una amonestación por mala conducta. Puede que sea cierto pero probablemente no lo sea (a estas alturas, ¿qué más le dará a la organización si llega o no a la final? No es una academia-academia, es un programa de televisión y Ruslana es buena televisión), en cualquier caso sus notas de la semana pasada fueron ridículas. No se entiende este concurso sin Ruslana. Chenoa despidió a Bea diciéndole: “Si yo hubiera tenido en OT1 una compañera con esa voz…”.
Eh… Chenoa, la tuviste.
Ruslana celebró haber “llegado a la final por el público y no por nadie”, con un tono revanchista que recordaba a las mejores/peores noches del OT de Telecinco. A veces, la euforia está manchada de rencor. Los seres humanos somos así de complicados, especialmente a los 18 años (o a los 40). Algún día Ruslana volverá a ese plató en calidad de estrella y actuará con media sonrisa como Pablo López. Y ese será, por fin, su lugar feliz.
Kanye West y Ty Dolla $ign han inundado las listas de éxitos de Spotify con su nuevo disco colaborativo, ‘Vultures’. La primera entrega del proyecto que se traen entre manos ambos artistas ha tenido un buen debut en streaming, que los ha llevado a ser los artistas más reproducidos de la plataforma en el día de ayer (junto a Taylor Swift, que ocupa el top 2).
En cuanto a los datos globales, Kanye West y Ty Dolla $ign meten dentro del top 60 las 16 canciones del álbum, obteniendo 2,3 millones de reproducciones el tema más bajo (‘King’ en el #58) y 5,8 millones el más alto (‘Carnival’ en el número 1). En total ha acumulado 56,6 millones de reproducciones en sus primeras 24 horas en la plataforma. Pero si nos centramos únicamente en Spotify USA, las datos son mejores: las 16 canciones entran dentro del top 40, con 700.000 reproducciones para ‘King’ (#36) y 2,3 millones para ‘Carnival’ (#1).
Esta se trata de la primera parte de un disco que Kanye West y Ty Dolla $ign han dividido en tres partes. Para poder escuchar la segunda de ellas habrá que esperar hasta el 8 de marzo, mientras que la tercera está programada para el 5 de abril.
Beyoncé ha anunciado nuevo disco durante la Super Bowl. ‘Act II’ saldrá en poco más de un mes, el 29 de marzo, y será el esperado «segundo acto» del proyecto ‘Renaissance‘, el disco country de Beyoncé que se lleva rumoreando dos años.
Que ‘Act II’ será el disco country de Beyoncé Knowles es evidente escuchando el sonido de los primeros adelantos del disco ya disponibles.
Los dos primeros singles de ‘Act II’ presentan dos caras de la misma moneda. En este nuevo proyecto vinculado a ‘Renaissance’ es probablemente más importante que nunca recalcar la inspiración en la época del Harlem Renaissance, el «renacer» de la cultura afroamericana que tuvo lugar en Nueva York durante los años 20 y 30 del siglo pasado. En 2022, Beyoncé reclamó devolver a la comunidad gay afroamericana a los espacios del house y la música electrónica que esta comunidad impulsó. Ahora hace lo mismo con el country. Knowles pide a la audiencia llegar a las raíces del country, recordar nombres que pueden haber sido olvidados, como el de Lesley Riddle, cuya manera de tocar el banjo tanto influyó a la Carter Family. La otra Carter Family que era blanca.
Por un lado, ‘Texas Hold ‘Em’ presenta un ritmo animado e influencia del hillbilly. El hillbilly es la primera evolución del country, previa incluso a que la industria musical impusiera este término -country- para vender discos al público blanco. En ‘Texas Hold ‘Em’, Beyoncé entrega una canción arquetípica del country, incluyendo un banjo y una viola tocados por la misma persona, la músico afroamericana Rhiannon Giddens. Tan arquetípica que suena extremadamente calculada y medida. Esto desactiva toda diversión que la canción pueda ofrecer. En ‘Texas Hold ‘Em’, Beyoncé trata de olvidar los «problemas» del día bailando y bebiendo «en el primer bar que encontremos». Ni la «ola de calor» para a la artista. Pero ‘Texas Hold ‘Em’ no da muchas ganas de dejarse las botas bailando en el salón.
Por otro lado, ’16 Carriages’ ralentiza el tempo. Es una composición densa y pantanosa que arrastra su ritmo penosamente. Parece que le pese el alma. Pero la voz de Beyoncé la eleva. Más próxima a un blues espeso tocado a cámara lenta, ’16 Carriages’ cuenta una historia de superación a una edad temprana, y es una historia autobiográfica. Knowles recuerda que «a los quince años» se le fue la «inocencia» y que tuvo que ocuparse de las facturas trabajando sin parar «mientras mi madre lloraba y mi padre mentía». Pero le compensa que deja un «legado» atrás. Acompañada, a la «pedal steel guitar», por otro pionero del country afroamericano, Robert Randolph, Knowles ofrece un pedazo de su vida y el resultado es realmente conmovedor.
En una entrevista con HuffPost, la pionera del country Alice Randall describe las «cuatro verdades» que contiene toda buena canción de country, estas son, 1) la vida es dura, 2) Dios es real, 3) el whisky y la familia lo compensan todo, 4) el pasado es mejor que el presente. ‘Texas Hold ‘Em’ y ’16 Carriages’ cumplen al menos dos de estos requisitos. Dios siempre ha estado presente en el repertorio de Knowles, pero si la cantante pensara que el pasado es mejor que el presente, el proyecto ‘Renaissance’ perdería todo sentido.
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Los 2 anuncios de la Super Bowl
El anuncio ‘Act II’ emitido durante la Super Bowl está rodado en el desierto de Texas y rinde homenaje a la película de Wim Wenders de 1984 ‘Paris, Texas’. La película precisamente narra un viaje en carretera hacia Houston, ciudad de nacimiento de Beyoncé. Ella, como Usher, «vuelve a casa».
Beyoncé ha dado pistas de lanzamiento de ‘Act II’ de varias maneras. Durante la Super Bowl, también, Knowles ha protagonizado un anuncio cómico en el que ha tratado de «romper internet» de todas las maneras posibles, esto es, desde disfrazándose de ‘Barbie’ hasta viajando al espacio.
Recientemente, Beyoncé ha acudido a la ceremonia de los Grammy con un gorro de vaquera. En la gala, Jay-Z -marido de Beyoncé- afeó al jurado no haber premiado a Beyoncé jamás en la categoría de Álbum del año, a pesar de ser la artista que más Grammys ha ganado de la historia.
Beyoncé ya grabó un tema de country en 2016, ‘Daddy Lessons’. El tema fue presentado a los Grammy, pero fue rechazado por el jurado (como tantos otros). ‘Act II’ competirá más que probablemente en los Grammy de 2025.
Podcast Revelación o timo: el feminismo de Beyoncé
Pese a su fin hace ya más de una semana, la tercera edición del Benidorm Fest sigue acaparando titulares. Ya sea por la victoria de Nebulossa o por la crítica al jurado de Jorge González, pareciera que el certamen no hubiese acabado todavía. Pero lo cierto es que hay gente que ya piensa en el futuro. Es el caso de Abraham Mateo, quien ha desvelado que descarta presentarse al Benidorm Fest.
En una entrevista para Cadena SER, el cantante de ‘Quiero Decirte’ ha confesado que en sus próximos planes no entra el ser participante del Benidorm Fest, pese a que hace un tiempo habría respondido que sí. «Ya descartado, descartado totalmente. Pienso que se tiene una visión muy diferente a lo que yo tengo en mi mente que debería ir a Eurovisión», comenta el artista. «Es como que, de alguna manera, lo veo que está muy sectorizado, ¿sabes? Y pienso que mi propuesta sería algo en lo que yo creo, pero eso no va a ser lo que va a querer la gente», ha añadido.
Cuando el presentador le responde que «nunca se sabe» lo que va a querer la gente, Abraham Mateo es todavía más contundente: «Puede ser, pero bueno, ya viviéndolo en este año así de cerquita, creo que lo mejor sería seguir con mi carrera y estar en mis cosas, aprovechando este momento tan bueno que estoy teniendo en general con mi música y ya».
Abraham Mateo se subió al escenario del Benidorm Fest 2024 como artista invitado, donde interpretó sus éxitos ‘Falsos Recuerdos’ y ‘Clavaíto’. Ni durante el primer tema estuvo acompañado de Omar Montes ni durante el segundo estuvo junto a Chanel. Más tarde, Chanel mostraría en redes sociales su descontento por su propia ausencia.
🇪🇦 Abraham Mateo descarta presentarse a próximas ediciones del #BenidormFest por estar "muy sectorizado".