El próximo 26 de septiembre se viene cargado de lanzamientos de Mariah Carey, Purity Ring, Zara Larsson, Jeff Tweedy, Olivia Dean, John Maus o Neko Case. También edita álbum la galesa Cate Le Bon, muy conocida por discos como ‘Reward‘ (2019) o ‘Pompeii‘ (2022), y también por su labor de productora de los últimos trabajos de Wilco, Horsegirl, Devendra Banhart o Deerhunter.
‘Michaelangelo Dying’ será el nuevo disco de Le Bon, pero Cate no lo ha producido sola, sino con la colaboración de su viejo colega Samur Khouja. Los dos primeros adelantos apuntan a un álbum de indie pop calinoso y experimental en su uso de diferentes instrumentos.
En ambos cortes reina una especie de surrealismo brumoso. ‘Heaven in No Feeling’, tiene toda la estructura de una canción de guitar pop, pero la nebulosidad de la producción la hace sonar flotante. Mientras, las crudas guitarras se retuercen, sonando acuáticas, y las notas de saxofón que se disparan al aire van creando un ambiente veraniego y melancólico.
‘Is It Worth It (Happy Birthday)’ explora ideas sonoras similares a través de una forma de balada. Esta vez, la base de piano, teclados cósmicos y percusiones crean una pieza de dream-pop que marcha con ritmo pausado, pero Cate contrapone la belleza convencional de estos elementos con la inclusión de un saxofón que suena disonante.
Tanto ‘Heaven is No Feeling’ como ‘Is It Worth It (Happy Birthday)’ exponen las tensiones en una relación cada vez más distante. «Heaven» da algunas pistas en frases como «quieres más amor del que jamás has imaginado» o «te fumas nuestro amor como si nunca hubieras conocido violencia». Por su parte, «Happy Birthday» está llena de desasosiego, pero añade un elemento personal y conmovedor a través de una imagen familiar: «Pensé en tu madre, espero que sepa, lo mucho que la quería».
Alex G, aclamado cantautor estadounidense, ha publicado este año su décimo disco, ‘Headlights‘, el primero en una multinacional. El primer single, ‘Afterlife‘, conquistó a la redacción, y el segundo, ‘June Guitar’, ha resultado ser el corte de apertura. ‘Headlights’ es el Disco de la Semana en JENESAISPOP y ‘June Guitar’ es elegida hoy como Canción Del Día.
‘June Guitar’ es otra de esas composiciones melódicamente inmediatas de Alex G, como la brillante ‘Southern Sky’. Al contrario que ‘Afterlife’, ‘June Guitar’ presenta un sonido suave y manso, explorado a través de un rico tapiz de guitarras acústicas, eléctricas, piano y percusiones. El elemento distintivo, esta vez, es la presencia de un acordeón con el que Alex G se marca un simpático solo.
En un trabajo que habla sobre cambios vitales tan importantes como la paternidad, ‘June Guitar’ abre planteando un escenario de sufrimiento pero también de búsqueda de apoyo emocional. Para contar esta historia, Alex utiliza la metáfora de una «cuerda» que se «balancea bajo» y que está a punto de «rasgarse». Por eso, Alex expresa el deseo de que la persona amada le acompañe en su sufrimiento: «Quiero que estés allá abajo, balanceándote bajo conmigo», canta el artista.
The Antlers, la banda de indie-rock que firmó el segundo mejor disco de 2009 para la redacción de JENESAISPOP, ‘Hospice‘, solo por detrás del debut de The xx, vuelve con nuevo álbum. ‘Blight’ sale el 10 de octubre. ‘Blight’ no tardará tanto en llegar como ‘Green to Gold’, que era el primer disco de The Antlers en siete años.
‘Blight’ tratará temas como la ansiedad ecológica y el impacto humano en la naturaleza. El vocalista Peter Silberman lo concibió «durante largos paseos por campos abiertos», llegándose a sentir «como si estuviera en un planeta abandonado». Esta vez, ha elegido escribir letras más directas para expresar la manera en que «nuestras decisiones cotidianas parecen insignificantes, pero pueden sumar a un problema desastroso». Para Silberman, las «consecuencias del aceleracionismo tecnológico y la negligencia ecológica parecen inminentes».
‘Carnage’, el primer adelanto, pone el foco en los animales, víctimas colaterales del desastre ecológico. «Es una canción sobre un tipo de violencia que rara vez reconocemos: una violencia que no nace de la crueldad, sino de la conveniencia. Criaturas inocentes son arrastradas por el camino de la destrucción cuando su mundo choca con el nuestro, y apenas lo notamos», señala el grupo.
‘Carnage’ es a la vez bella y devastadora. Construida sobre una base que alterna notas de teclado tocadas en staccato y de piano, la canción desemboca en un crescendo de indie-rock melancólico, típico de The Antlers.
En los últimos días, Rosalía ha estado en el punto de mira tras la filtración de un correo electrónico en el que el diseñador mallorquín Miguel Adrover rechazaba una propuesta de colaboración con la cantante. En el mensaje, Adrover razonaba que Rosalía no se había pronunciado públicamente contra el genocidio en Palestina, y que él había optado por colaborar únicamente con artistas que sí lo han hecho.
Días después, Adrover respondía a la polémica del mensaje filtrado en un post de Instagram, en el que aclaraba que su decisión «no era personal», pero en el que subrayaba la responsabilidad de los artistas con grandes plataformas de «denunciar este genocidio».
Finalmente, Rosalía ha respondido a la polémica con un breve comunicado publicado en sus stories de Instagram, en el que manifiesta su rechazo al genocidio, pero también cuestiona la manera en que ha sido señalada públicamente.
«He seguido con gran tristeza lo que se ha venido diciendo estos días. Desde ya acepto que lo que escribiré aquí será incompleto e imperfecto pero es mi verdad y está escrito con la mejor intención», empieza el comunicado de Rosalía. A continuación, la artista defiende que «el hecho de no haber usado mi plataforma de forma alineada con el estilo o expectativas ajenas no significa en absoluto que no condene lo que está pasando en Palestina». «Es terrible ver día tras día como personas inocentes son asesinadas y que los que deberían parar esto no lo hagan», indica.
Rosalía responde de forma indirecta a las declaraciones de Adrover, argumentando que «no veo cómo avergonzarnos los unos a los otros sea la mejor manera de seguir adelante en la lucha por la libertad de Palestina». Y apunta que «creo que el señalamiento debería direccionarse hacia arriba (hacia quienes deciden y tienen poder de acción) y no en horizontal (entre nosotrxs)».
«En un mundo como el de hoy en día todxs vivimos en constante contradicción, yo la primera, y aunque personalmente siempre intente hacer «lo correcto», probablemente no siempre lo consiga pero en el proceso trato de aprender y mejorar», sigue el comunicado. Finalmente, Rosalía subraya la importancia de las acciones reales: «Lamentablemente este texto no es ni será suficiente en un contexto de violencia extrema como el que está aconteciendo, por ello quería finalizar con un profundo respeto y agradecimiento a las personas que realmente actúan como ONG’s, activistas, voluntarios, sanitarios, trabajadores, cooperativas, asociaciones y periodistas dedicando su vida a ayudar en esta causa y muchas otras».
Ante la reciente retirada del cartel del FIB de artistas como Residente o Judeline, motivada por la vinculación empresarial del festival con KKR, La Habitación Roja ha querido explicar por qué decidió mantener su participación en el evento.
La Habitación Roja introduce su comunicado con una rotunda condena al atroz genocidio que el Estado de Israel está perpetrando contra el pueblo palestino. Sin embargo, el cuarteto valenciano cuestiona la lógica que está llevando a parte del público a exigir a los artistas la cancelación de sus actuaciones, y se pregunta por qué la cultura está siendo el sector más penalizado, cuando no es el único vinculado a este tipo de fondos de inversión.
La Habitación Roja razona que «se confunde nuestra condición de trabajadores con la de consumidores del evento», y plantea que «la relación entre este festival y el genocidio es tan tangencial que, si canceláramos nuestra actuación con coherencia a dicha lógica, deberíamos hacer lo mismo con casi todas nuestras actividades profesionales. Plataformas de streaming, tiqueteras, editoriales, redes sociales y muchos otros espacios de la industria musical están atravesados por capitales de origen similar e igualmente cuestionable».
El grupo pone en duda la efectividad del tipo de boicot individualizado que se está planteando. «Un boicot parcial, sesgado o poco fundamentado podría tener un efecto contraproducente. Elegir un chivo expiatorio sin la reflexión necesaria puede servir para liberar tensiones momentáneas, pero poco más. No creemos que la presión en redes sociales, ni la búsqueda de la aprobación fácil, sean vías efectivas para articular un boicot que debería plantearse de forma más colectiva, informada y estratégica», añade.
Además, La Habitación Roja invita a su audiencia a que mire sus propias prácticas «antes de emitir juicios sumarios hacia los demás». «¿Sabemos quién está detrás del parque de atracciones más popular del país? ¿O de la empresa que suministra nuestra electricidad? ¿Nos hemos dado de baja de plataformas que han eliminado películas palestinas por presiones del gobierno israelí? ¿Qué consumimos, qué vestimos, en qué trabajamos?»
No obstante, La Habitación Roja señala que «todo lo que decimos aquí lo hacemos desde la duda, una duda que convive con una profunda tristeza e impotencia al ver cómo, a escasos tres mil kilómetros, se comete una atrocidad ante los ojos del mundo».
Nick Cave ha estrenado vídeo por el 40 aniversario de ‘Tupelo’, el tema que abría su disco de 1985, ‘The Firstborn is Dead’, y la noticia es que ha sido diseñado con inteligencia artificial, una herramienta que Cave aborrecía no hace mucho.
En 2023, Cave criticó duramente el uso de la IA en el arte. En una carta, afirmó que la posibilidad de escribir una letra «al estilo de Nick Cave» en ChatGPT le parecía «un presagio del apocalipsis». Después, señaló que todo letrista que usara inteligencia artificial estaba «participando en la erosión del alma del mundo y del espíritu mismo de la humanidad».
Quien ha convencido a Cave de lo contrario ha sido el director Andrew Dominik, que ha dirigido un nuevo vídeo para ‘Tupelo’ en el que antiguas fotografías de Elvis Presley cobran vida. Dominik no es cualquier persona aficionada a la inteligencia artificial, sino que es director de películas como ‘Blonde‘ (2022) y, además, es amigo y colaborador de Cave desde hace décadas.
Dominik creó el vídeo a espaldas de Cave y, cuando se lo mostró al australiano, Cave quedó cautivado. A Cave le pareció que la representación de Presley tenía «una cualidad inquietante, como si hubiera resucitado de entre los muertos», y que el vídeo era «una reinterpretación conmovedora, con alma y absolutamente original de ‘Tupelo’, rica en mitología y un homenaje emotivo al gran Elvis Presley».
Cave reconoce que el vídeo de ‘Tupelo’ «cambió su perspectiva» alrededor de la IA y que ahora esta la parece «una herramienta como cualquier otra».
Lorde ha conseguido con su nuevo disco, ‘Virgin‘, volver a las listas de éxitos con su single principal, ‘What Was That?’, y también recuperar la aceptación crítica que dio la espalda a su anterior trabajo, ‘Solar Power‘ (2021). Sin embargo, a la vez que ‘Virgin’ ha salido al mercado, le ha adelantado por la escuadra un tema anterior que ni siquiera fue single en su momento.
‘Ribs’, uno de los temas favoritos de los fans del debut de Lorde, ‘Pure Heroine‘ (2013), se ha viralizado este año en TikTok y su repercusión está eclipsando el lanzamiento de ‘Virgin’: ahora mismo -y desde hace meses- ‘Ribs’ es la canción más escuchada de Lorde en Spotify. ‘What Was That’ le sigue en segunda posición.
El origen del fenómeno se remonta al concierto improvisado que la artista ofreció en Nueva York para promocionar ‘What Was That’, reporta Billboard. En ese momento, cuando la policía intentó disolver la multitud, los fans comenzaron a cantar ‘Ribs’, marcando así el inicio del viral. Gracias a su renovada popularidad, ‘Ribs’ ha entrado este año por primera vez en el Billboard Hot 100, en un discreto puesto 99, 12 años después de su edición.
A pesar de que ‘Ribs’ está oscureciendo la campaña de ‘Virgin’, a Lorde le queda consolarse con el surgimiento de un viral incipiente en TikTok, el de ‘David’, el corte que cierra el disco. ‘David’ está siendo usada en TikTok para dramatizar vídeos de diferentes tipos. El creador Anthony Haynes, conocido por grabar trenes en movimiento en el metro de Nueva York al ritmo de canciones de Lorde, ha usado ‘David’ en una de las estaciones acompañado de la neozelandesa.
‘David’ ha subido a 9º posición de las 10 canciones más escuchadas de Lorde en Spotify gracias a este pequeño impulso. Mientras, en listas oficiales, ‘Virgin’ cae al puesto 69 en Reino Unido en su 4ª semana, y al 120º en Estados Unidos.
Sonorama Ribera ha publicado al fin los horarios de su próxima edición, que se celebra esta semana del 6 al 10 de agosto en Aranda de Duero. Franz Ferdinand, Supergrass, Arde Bogotá, Amaia, Viva Suecia o Duncan Dhu son algunos de los nombres confirmados.
El miércoles 6 de agosto algunos de los artistas que se presentarán en Sonorama Ribera son Fermín Muguruza a las 21.20, Miss Caffeina a las 22.20, Natalia Lacunza a las 23.00, Fernandocosta a las 23.10, Zahara a las 00.10 o Alizzz a la 1.00. El jueves 7 será el turno de, entre otros, Ash a las 19.50, Café Quijano a las 21.30, Supergrass a las 22.30, Viva Suecia a las 23.30 o Pignoise a las 1.45.
El viernes 8 se subirán al escenario de Sonorama Ribera Rufus T. Firefly a las 20.45, La Raíz a las 21.35, Franz Ferdinand a las 22.50, Carolina Durante a las 00.05, Barry B a las 1.05 o Nena Daconte a las 2.00. Y el sábado 9 será la ocasión de Duncan Dhu a las 20.35, Amaia a las 21.40, Arde Bogotá a las 22.50, La La Love You a las 00.25, Dorian a las 1.30 o Don Patricio a las 2.30.
También está disponible la programación diurna de Sonorama Ribera, que tendrá lugar en el centro histórico de Aranda de Duero a partir de las 12 horas. La emblemática Plaza del Trigo Vibra Mahou se consolidará como el punto neurálgico del evento; el Escenario Charco, situado junto al río Duero, ofrecerá propuestas musicales de raíz iberoamericana; el recientemente incorporado Escenario Big Bang, en el Parque de la Isla, propondrá una innovadora fusión de música, ciencia y cultura; mientras que el Escenario Plaza de la Sal Vibra Mahou y el espacio Le Club / Café Central estarán dedicados a la promoción de nuevos talentos musicales.
La historia del pop está llena de discos que la crítica no reconoció en su momento y al final se convirtieron en obras de culto. Ahí están ‘Palabra de mujer’ de Mónica Naranjo o ‘El viaje de Copperpot’ de La Oreja de Van Gogh. También hay otros que no vendieron un millón de copias, más bien se quedaron en 5.000, y aun así, marcaron de manera determinante, como el debut de Astrud, que recientemente aparecía muy bien posicionado en una selección histórica de El País (aunque su segundo disco era mucho mejor).
¿Qué lugar ocupa ‘Superestar’ de la artista antes y siempre conocida como Tamara? Desde luego su impacto comercial no se parece en nada al primer grupo, por mucho que el personaje se colara en las cocinas de todos los españoles, entre otras cosas porque el álbum se retiró enseguida del mercado por problemas legales en el uso del nombre artístico. Sus canciones nunca serán cantadas en grandes estadios por las masas como las de Estopa o Camela: ‘No cambié’ ni siquiera aparecía en tal álbum.
Respecto a lo segundo, tampoco es que el disco haya sido citado por nuevos artistas del tipo Amaia, ni mucho menos Martin, como sí ha pasado con los proyectos de Genís Segarra, pero el fenómeno puede parecerse un poco más. Ojete Calor y Ladilla Rusa han podido terminar llenando ciertos espacios gracias a gente como Tamara, pues ella misma al fin y al cabo ha encontrado su lugar en eventos del tipo Horteralia.
Cuán cómoda está María del Mar Cuena Seisdedos en un lugar que lleva la palabra «hortera» por bandera, es un misterio. En algún momento de la posmodernidad, empezó a ser obligatorio que una artista de pop se riera de sí misma -no tanto los masculinos-, y Tamara nunca ha podido traspasar esa frontera. En 2 horas de entrevista-masaje en el podcast Puedo hablar en 2022, se habló mucho de salud mental -era muy necesario-, también de acoso mediático y con razón -aunque Tamara nunca hizo demasiado por esquivarlo-, muy poquito de música -ni una sola anécdota sobre la creación de este disco-, y nada de humor.
A la espera de que Yurena termine de reeditar esta obra, cuyo máster al menos ha terminado en su poder, una nueva visita a ‘Superestar’ con motivo de la inigualable serie de Nacho Vigalondo sigue sin despejar las dudas. El disco nunca es tan delirante como el sobresaliente ‘Rockstation’ de McNamara, con el que comparte créditos. Pero desde luego tiene aún menos que ver con los discos de televisivos como Jesulín de Ubrique o Jesús Vázquez. La duda ofende.
‘Superestar’ es un álbum sobre la fama y el qué dirán que bebe de la discografía de Raphael y de las letras al respecto de Manuel Alejandro, solo que con unas influencias más «new romantic». Tamara creció escuchando obsesivamente a Culture Club, Duran Duran, Spandau Ballet, Alphabeat… e incluso décadas después ha reconocido que esa es la música que continúa oyendo. Bajo la producción de Spunky -famoso corista de Fangoria y artista de pop y electrónica en solitario-, se sumerge en los sonidos dance de finales de los 90, a menudo con un poso synth-pop. El resultado ha envejecido ni más ni menos que igual que el grueso del álbum que Fangoria publicaron el mismo 2001: ‘Naturaleza muerta’.
La mejor canción aquí, por mucho, es ‘Tú vas a ser mi hombre’. Luis Miguélez y Juan Tormento, vinculados a McNamara y a los últimos Dinarama, exprimieron al máximo la estética glam del personaje para llevarlo a las guitarras de los años 70. El musical final es el clímax de la carrera de Tamara: la guitarra con que Miguélez lo grabó debería estar en un museo. El anhelo tamaño «Un hombre de verdad» de la letra tiene correspondencia con otras narrativas del álbum en las que la cantante persigue al objeto deseado de manera «creepy», entre el cringe y lo entrañable. Es el caso de ‘La pesada’, que contiene frases como «hoy te he visto en traje de baño, eres el hombre del año», «solo te persigo porque sé que estás cañón» o «yo quiero estar donde estás tú».
En ‘Amor caníbal’, escrita por Carlos Berlanga y Nacho Canut, se adelanta a la moda Dahmer, con un par de amantes muertos troceados en la nevera. «No sé cómo ni cuándo te veré, y ni siquiera si un día volveré a tocarte, a dorarte en el horno de mi pasión / Gratinarte, rebozarte en el horno de mi pasión», dice el estribillo. Los autores de ‘La funcionaria asesina’ y ‘Egeo’ volvían a escribir juntos.
La segunda mejor canción sí es la recordada ‘A por ti’. Extraída de un álbum perdido anterior de Tamara y de autoría indefinida («Derechos reservados», se indica en ese CD que vale cientos de euros en el mercado negro), es la que mayor dinamismo presenta entre beats, estrofas, estribillos y puentes, frente a otras canciones del álbum que en algunas partes suenan más desangeladas. La producción tipo house, la calma con la que se repite la única frase del estribillo, su cadencia inocentona pero picante y el outro spoken word -obviamente, lo que mejor va con su voz- continúan funcionando 25 años después. No era tan fácil de conseguir.
También funcionó a Miguélez y Tormento el single ‘Tiembla Tamara’, de nuevo con un gran equilibrio entre glam y synth-pop y la frase que mejor resume las contradicciones de la artista: «soy un virus que propaga amor y odio, y odio y el odio». «Y odio el odio», repite un coro, por si no había quedado claro. Víctor Sandoval -no había nadie más- acude a hacer coros en un tema sobre la prensa rosa, ‘Hablando por hablar’, mientras Tito Pintado de Penélope Trip y anti (!!), recientemente de regreso, es quien se queda nada menos que el corte titular, en este caso aparentemente inspirado en otro gran fan del pop colorido y rococó, Tino Casal.
Rafa Spunky, aparte de productor, entrega otra de las mejores pistas, ‘Un recuerdo’, un tema melancólico, muy bonito, que termina en carcajadas, acaso adelantándose a Rigoberta Bandini. El disco deja curiosidades peor redondeadas como ‘Nada para mí’, otro tema más del tándem Canut y Berlanga (este último, por cierto, solo un año antes de morir), el hermano de Canut (‘Vete a la porra’), más y más declaraciones de intenciones tipo ‘No podrán conmigo’ y el curioso momento reggae de ‘Volverás a mí’. Boy George, al fin y al cabo, también tenía alguno.
Hablando de reggae, la aportación más extraña en un disco muy extraño es la que hacen Ibon Errazkin y Teresa Iturrioz, en aquel entonces ex Le Mans y Aventuras de Kirlian, con un tema a capella pasado por el vocoder llamado ‘Ven, ven, ven’. Iturrioz, que aparece en los créditos como «Teresísima», terminaría realizando su propia adaptación del tema en Single, años después, como prueba de que los autores del proyecto se habían tomado todo esto muy en serio, por mucho que Rockdelux o Go! en la época dijeran algo así como que todos estos autores habían acudido por el «glamour» y habían salido cubiertos «de caspa». Fuera con la esperanza de que el disco vendiera tanto como el maxi de ‘No cambié’, fuera porque creían en la unicidad del personaje, construyeron una de las grandes rarezas del pop español. Ni el crack económico de 2008, ni la pandemia, han logrado que algunos nos deshagamos de este CD.
Mariah Carey se encuentra en plena promoción de ‘Here for it All’, el disco que publica el 26 de septiembre. En una entrevista con Harper’s Bazaar, la cantante de ‘Type Dangerous‘ habla por encima sobre su infancia, sus difíciles inicios en la industria musical de la mano de Tommy Motola, su ingreso hospitalario en 2001, su comeback con ‘The Emancipation of Mimi’ (2005) o su afición a la Navidad.
Muchos de los temas tratados en la entrevista están explorados en profundidad en las memorias de Carey publicadas en 2018, ‘The Meaning of Mariah Carey’. En la charla, Carey revela que se encuentra trabajando en un documental sobre su vida y en una serie basada en su libro.
Carey, por otro lado, asegura estar conectada al pop actual a través de sus hijos, y dice disfrutar de la música de Tate McRae, Olivia Rodrigo y Sabrina Carpenter. Sin embargo, para su nuevo single, ‘Sugar Sweet’, ha contado con otras dos personas, Kehlani y Shenseea.
‘Sugar Sweet’ es una producción de pop dancehall suave que ofrece exactamente lo que promete su título, pues su melodía es dulce y pegadiza como el caramelo. Más inmediata que ‘Type Dangerous’, ‘Sugar Sweet’ versa sobre una ilusión romántica que Carey afronta con una mezcla de deseo y cautela. «Espero que no te importe, pero me voy a tomar mi tiempo», canta.
Por otro lado, cada colaboradora de ‘Sugar Sweet’ aporta su personalidad: Kehlani, con su melosa voz R&B, dice traer «dulce y picante; tahini y lima». Shenseea, que es jamaicana, canta con acento patois y asegura que este nuevo amor le hace «sentir joven». Aún más de lo que ya es: tiene 28 años.
Bad Bunny vuelve a tener el disco número 1 oficial en España con un ‘Debí tirar más fotos‘ que ya suma 5 discos de platino. Equivalen a 200.000 unidades. Al puesto 2 sube Aitana con ‘Cuarto azul‘ coincidiendo con su concierto en un gran estadio de Barcelona. La catalana es disco de platino. ¿Recuperará el número 1 al actuar dos veces en Madrid, estos días?
En contraste, la tibia aceptación de ‘Mixteip’ de J Balvin. La mixtape de 10 canciones no ha obtenido el interés del público y, pese a su calidad y temas tan chulos como el salsero ‘Misterio’, solo consigue un humillante puesto 91. Por supuesto, no cuenta con el soporte físico, pero el reggaeton hace muchos años que no lo ha necesitado para obtener buenas cifras en la lista oficial de discos. De hecho, es que ni una sola canción de J Balvin ha logrado colarse en el top 100 de singles en España, esta semana.
Da manera significativa, ‘Cómo coronar a un rey sin cabeza’ de Israel B y Lowlight, una edición independiente de Lowlight Music, casi empata con Balvin: es puesto número 92 en su también primera semana, y siendo un EP de tan sólo 6 temas.
La entrada más fuerte, ‘Island Boyz’ de Myke Towers, llega al puesto 5, y tres singles del álbum figuran en el top 100, encabezados por ‘Soleao’ con Quevedo.
Tyler the Creator, nuevo número 1 directo en Estados Unidos con ‘Don’t Tap the Glass‘, ha de conformarse en nuestro país con el número 25.
Finalmente, en cuanto a novedades, BTS llegan al número 37 con ‘Permission to Dance On Stage -Live’.
«La plena» con Beéle y Ovy on the Drums vuelve al número 1 en España una vez más y van 4 platinos, reivindicándose como la canción más popular de este verano. ‘Tuchat’ de Quevedo cae de la cima al número 4, en cambio.
La subida más fuerte de la semana es ‘Alambre púa’, la primera canción en solitario de Bad Bunny tras el éxito de ‘Debí tirar más fotos‘, que no obstante no está repitiendo las cifras de los temas más populares de este álbum. El tema pasa del puesto 57 al puesto 12 en su primera semana completa. Por su comportamiento estos últimos días en Spotify España, parece que este va a ser su máximo. El tema, que sirve para abrir sus conciertos en Puerto Rico, parece que va a quedar en anécdota.
La entrada más alta estos días es ‘Última noche’ de Bad Gyal y Ozuna. Llega solo al puesto 24, pero en este caso sí va a seguir subiendo.
Myke Towers ha publicado esta semana un disco que es número 5 en la tabla de álbumes, y además de mantener ‘Soleao’ con Quevedo en el puesto 7 de singles en su octava semana, llega al número 27 con ‘Tengo celos’.
Las entradas se completan con ‘Tatami’ de JC Reyes en el número 50 y ‘Me Mareo’ del mismo JC Reyes con Kidd Voodoo en el puesto 70.
El verano pasado, en el último momento, nos quedamos sin ver el nuevo directo de Fever Ray. Por desgracia, problemas de salud se interpusieron en nuestro camino. De todas formas, le habría caído encima una buena tunda de agua en Kalorama. Un año después, el proyecto de Karin Dreijer Andersson publica un disco en directo grabado en el estudio, con una secuencia casi clavada a lo que estaba ofreciendo en aquel tour de 2024: un show que tendía a empezar con ‘What They Call Us’ y a terminar con ‘If I Had a Heart’, combinando temas de sus tres discos de estudio. El resultado es una especie de «grandes éxitos», aunque con matices.
El primero es que este ‘The Year of the Radical Romantics’ arranca con dos excepciones: dos de las canciones más destacadas del proyecto abren -no cierran- en una versión extra alternativa llamada «Therapy Session».
Fever Ray ha construido un submundo audiovisual para su última era, con personajes como el mujeriego-wannabe llamado Romance, el observador del reloj Main, la bruja Snusis y la femme fatale con hacha Demona Lisa. Ebba ejerce de terapeuta como puede apreciarse en los visuales. En este contexto, ‘I’m Not Done (Therapy Session)’ abre el álbum porque eleva al cubo las posibilidades bailables del tema contenido originalmente en el primer disco de Fever Ray, y después sucede el último single ‘Now’s the Only Time I Know (Therapy Session)’, a la zaga con su bombo techno.
A continuación, tras esta entrada de 2 canciones, lo que se conoce como «Radical Romantics Session» son 12 pistas del último setlist habitual, que ya no encierra tantas sorpresas ni deliciosos delirios. Tampoco decepciones ni versiones descafeinadas.
Lo que sí ofrece ‘The Year of the Radical Romantics’ es la recreación en los detalles de Minna Koivisto a los teclados; Romarna Campbell a la batería; y Maryam Nikandish y Helena Gutarra al «keytar» y a las voces. Lejos quedan los tiempos en que se acusaba a Fever Ray del exceso performativo y del poco valor musical de los directos de su inolvidable banda primigenia, The Knife. Hay quien dirá que habrá post-producción de estudio, pero no desde luego al modo de los desagradables discos en directo del siglo XXI.
La percusión hace de ‘Even It Out’ un temá más rockero y rugoso como canción anti-bullying. Algo parecido ocurre en la nueva versión de ‘New Utensils’, que además se deshace en ‘When I Grow Up’, marcando la buena continuidad entre pista y pista del proyecto. ‘When I Grow Up’, ‘To the Moon and Back’ y ‘Carbon Dioxide’ serían «highlights» en cualquiera de sus versiones, mientras como está mandado, una versión extendida de ‘If I Had a Heart’ cierra el disco, sumergiéndonos en las mismas tinieblas donde descubrimos a Fever Ray.
La Velada es el evento deportivo más importante de la Generación Z y el lugar de encuentro para todos sus ídolos, pero también un escaparate musical único. Así, entre puñetazo y puñetazo, La Cartuja de Sevilla ha sido testigo de las actuaciones de algunos de los artistas más importantes del país. Solo Ibai es capaz de tener a Melendi, Aitana y Los del Río en la misma programación.
Alrededor de 80.000 personas participaron en la activación especial que hizo Coca-Cola en la que entre todos los asistentes se creó un gran mosaico que puso de manifiesto la importancia de tener una propuesta cultural tan potente en un evento de esta magnitud y repercusión. Dos de estas personas, además, fueron seleccionadas para acceder a la zona más VIP de La Velada con sus acompañantes y vivir las actuaciones musicales de una forma inmejorable. De esta forma vivieron en primera fila la actuación de Melendi, que dio un repaso por sus canciones más icónicas y reveló dos sorpresas enormes: India Martínez y Saiko, con el que hizo realidad el sample de ‘Supernova’. Esta vez, La Velada fue vista por más de 9 millones de espectadores en directo. Nacho Nabscab
Grupo Frontera sucedió el concierto del asturiano con el regional mexicano más auténtico. Obviamente, su hit con Bad Bunny, ‘x100to’, no podía faltar. Hablando de autenticidad, nadie como Los del Río para celebrar Sevilla como la sede de la quinta Velada. ‘Sevilla tiene un color especial’ y, sobre todo, ‘Macarena’, hicieron cantar y bailar por igual a más de 80.000 personas. Nacho Nabscab
El reggaeton tuvo más protagonismo a medida que avanzaba la noche, con De La Rose y Eladio Carrión siendo los primeros en mandar La Cartuja al club. Antes del final con Myke Towers y la sorpresa de Dei V, Aitana se coronó como la actuación más lograda y complicada a la vez. Se trataba de la única artista puramente pop de la programación y
puso al género donde se merece.
Aitana interpretó y bailó los mayores éxitos de su carrera, como ‘6 DE FEBRERO’, ‘Los Ángeles’, ‘LAS BABYS’ o ‘miamor’, pero también algunas de sus favoritas personales. Así, ‘Vas A Quedarte’ fue la canción más inesperada del set: «Quizás a muchos de vosotros no os apetece nada escuchar una balada ahora, pero a mí me hacía mucha ilusión», contó la artista catalana. Nacho Nabscab
La música suena mejor en verano. En Coca-Cola son conscientes de esto, por lo que se han propuesto ofrecer a sus seguidores el verano más dulce que puedan con 100 premios al día. Entre estos, entradas para Usuhaïa o Coca-Cola Music Experience. Además, en la app se pueden encontrar premios diarios y merchandising exclusivo.
Es muy fácil optar a uno de los 100 premios diarios que Coca-Cola ofrece a sus consumidores este verano. Lo primero que hay que hacer es descargarse la app de Coca-Cola y acceder al apartado de ‘Orgullosos patrocinadores’. Después, se sube el ticket de compra de la lata o botella de 500ml que hayas disfrutado y ya optas a ser uno de los
ganadores del verano épico de Coca-Cola. Si la bebida es Fanta, Sprite o Fuze Tea, también podrás participar.
Regina Spektor, autora de discos tan populares en los 2000 como ‘Begin to Hope’ o ‘Far’, ha vivido un incidente este sábado cuando trataba de dar un concierto en Oregon. Según la descripción de los asistentes en Youtube, alguien trató de tomar el escenario al grito de «Palestine libre», siendo invitado a irse.
La tensión internacional está al máximo, debido a los miles de personas que pueden morir de hambre en la Franja de Gaza, tras los más de 60.000 que ya han muerto de una forma o de otra, en el último par de años, y Regina Spektor es de origen judío y ruso, por lo que lleva tiempo en el punto de mira, como recoge NME.
La cantante respondió a las proclamas: «estás gritándole a una judía. No sé lo que cree que hace. Gracias al personal de seguridad, anoche lo pasamos mal cuando dije «Shalom aleichem»», que significa «que la paz esté con vosotros» en hebreo.
Spektor mostró su enfado por que sus conciertos «no son la sección de comentarios de una web»: «pensé que esto era diferente a internet. Esto es la vida real». Alguien del público le chilló entonces: «estoy viendo a niños morir y eso duele». Ante lo que la artista respondió: «creo que te deberías ir porque este no es el lugar para esa conversación. Soy una persona real que ha venido aquí a tocar música. Si alguien más quiere irse, este es el momento. ¿Alguien más quiere irse? Podéis».
La cantante recordó su condición de migrante: «la única razón por la que hablo inglés es porque vine aquí [Estados Unidos] a escapar de esta mierda. Hablo inglés solo porque vengo de un país donde se trató a los judíos como extraños, y aquí también estoy siendo tratada como extraña, y es una mierda. Estaría bien que alguien de la generación de mi familia no tuviera que irse a otro país a aprender otro idioma y poder quedarse, y tener una vida agradable».
El vídeo del concierto muestra a una audiencia claramente dividida, entre quien vitorea, quien ríe, quien anima a Regina sin recibir tampoco demasiado apoyo y quien decide marcharse del concierto. La mayoría, simplemente, parece no saber qué hacer.
Según Setlisf.fm, el incidente se produjo durante la pista 11 de un concierto que incluyó hasta 21 canciones, por lo que entendemos que el show terminó con normalidad.
En los 2000, una generación de espectadores se quedaba todos los días hasta las tantas de la madrugada viendo un late-night llamado ‘Crónicas Marcianas’. Xavier Sardá tomaba el relevo de Pepe Navarro en Telecinco comentando la actualidad, muy especialmente Gran Hermano, y presentando ante el gran público a un ejército de personajes tan singulares como Pozí, la Bruja Lola o Carmen de Mairena. Llamarlos «friquis» no es cosa mía, sino impertinencias de la época: llegó a estrenarse en 2004 una película llamada ‘FBI: Frikis Buscan Incordiar‘, en la que participaron Paco Porras y Arlequín.
En el grupo de estos últimos conocimos a una extraña y cuestionada cantante que más que de Santurce, parecía salida de otro mundo. Su look alienígena recibía comparaciones con David Bowie, si bien tenía sobre todo influencias más comerciales como Mecano, Alaska o Culture Club. Era Tamara hasta que perdió un juicio contra una cantante de boleros con el mismo nombre artístico, pasó a llamarse Ámbar, y finalmente Yurena.
Tamara nunca desarrolló una carrera musical demasiado prolífica. Apenas un disco que tuvo ser retirado del mercado por el pleito con la otra Tamara, y unos cuantos singles sueltos conforman toda su discografía. Algunos valen un potosí en Discogs y urge reeditarlos como se ha hecho de manera digital con algunos de sus sencillos, que han presentado nuevas portadas en las que puede leerse «Yurena, la cantante anteriormente conocida como Tamara». En cualquier caso, el personaje ha permanecido en el imaginario colectivo a través de las tertulias del corazón, y Netflix ha estrenado este verano un documental y una miniserie producida por Los Javis. Nacho Vigalondo ha dirigido la mayoría de episodios de la serie llamada ‘Superestar’, como el álbum descatalogado. Y la serie es única como el personaje era único, y el disco era único, también.
Vigalondo no se ha centrado solo en el personaje de Tamara. No aparece su intento de suicidio, ni mucho menos su trabajo con Le Mans, Spunky o Dinarama. Ha construido 6 episodios corales, que empiezan y terminan con ella (el primero es sobre su madre, el último sobre ella misma), pero presentando también las peculiaridades de los demás. Es tristísimo el relato de Leonardo Dantés, en su lucha por convertirse en un compositor reconocido tras haber trabajado con estrellas de primer nivel. La serie ha conseguido que le coja cariño al ‘No cambié’, después de 25 años defendiendo que no era una de las mejores canciones de Tamara.
El dedicado a Loly Álvarez y Arlequín deambula entre el humor de la primera y lo siniestro del segundo. ‘Quiero la cabeza de Paco Porras’ se adentra en el surrealismo cual gorrino en una charca (no dejaba de ser una persona que veía el futuro en fruterías de Vallecas), y ‘Tony Genil y las losers de Bohemia’ ya no sabes si es un capítulo de ‘Twin Peaks‘ o de ‘Muchachada Nuí’, a cuyos actores en definitiva ha recurrido el formato.
De verdad que influida por David Lynch, también por discípulos cañís como Chema García Ibarra, y obviamente por la singular filmografía de Vigalondo, ‘Superestar’ es una propuesta atrevida y osada, de lo más valiente que se recuerda en la televisión española. No es apta para todos los públicos, ni supera todos sus retos formales (hay altibajos), pero cuando logra venirse arriba, es que llega muy alto. El accidente de coche en la Cibeles sigue funcionando de manera narrativa como el primer día, y la presentación momificada de Loly Álvarez en ‘Crónicas marcianas’ es historia de España, pero el director y co-guionista no se ha quedado en la recreación de episodios por todos vistos en Youtube. Se ha puesto creativo.
La «aparición» de Michael Jackson con aquel plato de macarrones que hace poco inspiró una canción de Ladilla Rusa no es nada comparado con esos tuppers llenos de mierda que nos han retrotraído a los tiempos de Piero Manzoni. O mejor, a John Waters. Después, la serie está llena de cameos de la cultura pop. Entre los de Carolina Durante, Luna Ki, Samantha Hudson e Hidrogenesse, me quedo con uno que solo oímos: Vigalondo ha tenido los huevazos de pedir los derechos, y además conseguirlos, de un tema de la otra Tamara, la de los boleros, ‘Si nos dejan’.
Y es que la serie funciona incluso en el plano sentimental. La escena en la que Margarita Seisdedos cierra los ojos y promete que dejará de ver a su hija como a una niña, me la llevo para siempre. La defensa que Yurena hace de su madre muerta, frente a sí misma, también (Ingrid García-Jonsson está de premio, es que ES TAMARA). Y el sublime final de ‘Superestar’ es la viva puesta en escena de alguien que siempre soñó con ser cantante, pero tuvo más fantasía que disciplina. Era lo suyo que esta historia «fantástica» tuviera, efectivamente, trazos de realismo mágico.
Por si no hubiera suficiente con todo esto, el documental ‘Sigo siendo la misma’ de Marc Pujolar presenta la versión familiar de esta historia, con testimonios de periodistas como Juan Sanguino, Agustín Cascales o Mario Vaquerizo, y la colaboración de la propia Yurena, a quien, como comprobamos, aún llaman Tamara por la calle. Ahí Vigalondo también parece haber metido mano, cuando se ha decidido poner a Yurena a tomar chupitos con la actriz que interpretaba a su madre en la serie, una espléndida Rocío Ibáñez. El encuentro entre ambas, como todo esto, hay que verlo para creerlo.
Mientras continúa la exitosa gira de Oasis por Reino Unido, que les ha devuelto al número 1 de las listas de discos de este país con un recopilatorio, el hermano mayor de los Gallagher afronta una acusación de violación.
Paul Gallagher, que es un año mayor que Noel y 7 años mayor que Liam, afronta una acusación de violación y otros delitos por la Policía Metropolitana de Londres. BBC informa de que, entre los cargos, también está la agresión sexual, comportamiento coercitivo y controlador, y amenazas de muerte. Una mujer está siendo protegida por las autoridades.
Los hechos habrían ocurrido entre 2022 y 2024 y la investigación empezó el año pasado. Paul Gallagher, que ha trabajado como DJ y fotógrafo, como figura en su perfil de Instagram, tendrá que comparecer en un juzgado el próximo 27 de agosto. Paul vive en un apartamento en el norte de Londres que Noel Gallagher adquirió en 2004, pero nunca ha formado parte de Oasis.
En 10 días sale el nuevo disco de Amaarae. ‘BLACK STAR’, de la mano de Interscope, será el sucesor de ‘Fountain Baby‘ (2023). La cantante nos había dejado escuchar el primer single del álbum, el excelente ‘S.M.O.‘, en la estela del Michael Jackson más futurista. ‘Girlie-Pop!’ es un cambio de tercio y es nuestra Canción del Día.
A lo largo de 2 minutos, Amaarae hace un juego de palabras entre la creación del hit pop perfecto y el romance perfecto.
La artista busca los ingredientes necesarios para hacer algo «explotar», lo que puede implicar «intercambiar posiciones» o «cambiar los géneros». Una ambigüedad entre lo musical y lo sexual que enriquece una producción a su vez más variada de lo que parece a primera vista.
Cuenta Amaarae que ‘Girlie-Pop!’ empezó como un freestyle en torno a una guitarra en una noche mágica de Brasil. De ahí que a pesar del aroma a jersey club, se introduzca cierto aire tropical, o que al final suene una guitarra eléctrica loca y crepuscular.
La intención de Amaarae era capturar «la sensación de besar a tu favorita persona del mundo». Porque «todos soñamos con encontrar a una persona que nos mande a las estrellas con solo una sonrisa y darte un besito en los labios». No solo ha conseguido eso, sino también crear una de las producciones más adictivas del verano.
Justo como la canción, el videoclip conjuga la sensualidad del beso con la sesión musical.
La edición 2023 de Operación Triunfo fue uno de los mayores éxitos que se recuerdan de Amazon Prime Video en España, sobre todo en cuanto a viralidad en las redes. Sus participantes han corrido mejor y peor suerte: la ganadora Naiara aún no tiene disco, Juanjo Bona suena como el ganador moral de la edición de momento, al haberse enfocado no en el mainstream sino en el folk regional y en el underground, y Lucas-Lucas-Lucas ni siquiera está ya en Universal tras el nulo impacto de su álbum. A pesar de los resultados mejores y peores, el hype por el regreso de OT es descomunal.
Tras un 2024 que podríamos denominar «en barbecho», esta semana al fin se ha anunciado que la fecha de estreno de la nueva edición es el 15 de septiembre a las 22.00 horas con la tradicional Gala 0.
En esta Gala O veremos a 18 aspirantes para entrar en la Academia. El jurado compuesto por Abraham Mateo, Leire Martínez, Guille Milkyway y Cris Regatero escogerá a 15 finalistas y los votos del público escogerán al 16º.
Las galas serán cada lunes a las 22.00 horas. Así, hasta la gran final del 15 de diciembre: no, este año OT no hará trabajar al personal toda la Navidad.
En el teaser del «comeback» aparecen Chenoa, Noemí Galera y Miriam Rodríguez, pero no Masi, lo que deja en el aire la continuidad de las posgalas, como ha notado Vertele.
Lo que sí podremos ver será el programa ‘Conexión OT’ con Míriam Rodríguez, que se emitirá en directo de martes a sábado a través de Prime Video. El espacio sustituye a «OT al día» de Xuso Jones.
Igualmente, todo el contenido estará disponible también bajo demanda, además de emitirse en directo. También habrá un 24 horas en Youtube, lo que se considera una de las claves del éxito de la edición anterior.
¡La emoción ES REAL! ¡Empieza la cuenta atrás! 😍 💥El lunes 15 de septiembre 💥 volvemos con nuevos concursantes, un nuevo plató, nuevo jurado y una academia renovada 💙 #OT2025
Es tan obvia la broma de Amaia tocando ‘Magia en Benidorm’ en Benidorm que ni la propia Romero da a esta canción un trato especial en su concierto del domingo. La estructura de la gira de ‘Si abro los ojos no es real‘ se sigue a rajatabla: Amaia intercala las canciones del álbum con otras de discos pasados y, puntualmente, comparte con el público algunas de sus habituales, graciosas y espontáneas observaciones. Esta vez advirtió de que iba a sudar mucho -el domingo en Benidorm hacía calor-, contó que pasaba de hacer bises porque le parecen una «gilipollez» y compartió que pensaba que se le había corrido la raya del ojo, pero que al final resultó que no.
En contraste con la naturalidad de Amaia, el virtuosismo musical de las canciones de ‘Si abro los ojos no es real’ sobresale en directo, sobre todo cuando Romero aporrea el piano en ‘C’est la vie’ o cuando versiona ‘Me pongo colorada’ de Papa Levante en clave clásica en ese mismo instrumento. No contenta con regalar melodías tan sumamente preciosas como la de ‘Auxiliar’, Amaia canta ‘Ya está’ al arpa. Esta vez no se decide entre pedir silencio al público o no. Al final lo sugiere de otra manera, invitando a la audiencia a «reflexionar» mientras interpreta esta canción dedicada a su madre.
Entre números más saltarines y divertidos como el de ‘M.A.P.S.’, y las ya conocidas coreografías de Amaia vistas en la gira, destaca el control vocal de la navarra, notable en su interpretación de ‘Santos que yo te pinte’ de Los Planetas, y el cierre con ‘Tengo un pensamiento’ demuestra que esta puede ser su canción insignia, la que la representa al completo. Es un acierto que el arreglo de directo incluya la marcha de la versión de La Revuelta, llevando al público a aquel icónico momento.
Fer Morales
Durante un momento del concierto de Lori Meyers en el Low, el cantante Noni alucina con que el público siga cantando efusivamente el estribillo de ‘Luces de neón’ incluso después de que el grupo haya terminado de tocarla. «Es la primera vez que pasa», afirma. Cuesta creerlo, pero su emoción es visible, tanto que Noni se entrega por completo al público. «Estoy a vuestra disposición», asegura poniendo el micro de cara a la audiencia. Esta conexión entre grupo y audiencia convierte el directo de Lori Meyers en canónico de un festival como Low, al que el público acude dispuesto a emocionarse, apoyándose en unas canciones, como ‘Emborracharme’, que ya son enormes.
La banda, con sus seis integrantes alineados sobre el escenario, posicionados detrás de una fila de cuatro pantallas rectangulares, demuestra sobre la tarima la vigencia de himnos colectivos como ‘Siempre sale el sol’ o ‘Mi realidad’, y también su habilidad para construir un repertorio de directo muy ágil en su elegante exploración de diferentes estilos musicales como la música disco (‘El tiempo pasará’), el jangle pop (‘Luciérnagas y mariposas’) o el pop 60s (‘¿Aha han vuelto?’). Precisamente las canciones de Lori Meyers contienen una elegancia evidente incluso para el curioso que no escucha su música asiduamente. Eso direncia a los Lori incluso tantos años después de su debut.
Diego Jurado
En una industria dominada por la nostalgia, propuestas como la de rusowsky nos recuerdan exactamente en qué año estamos. La innovación de Ruslán Mediavilla -o de su colega Ralphie Choo- ya no es que mezcle o fusione géneros, o que salte de un estilo a otro dentro de una misma canción, pues ese truco ya lo conocemos, sino que su música borre completamente toda frontera y sea el producto inevitable de una conciencia musical sobreinformada gracias a internet, pero, ojo, cultivada también en conservatorio. rusowsky parte de la Academia para romper con todo.
‘DAISY‘, el disco que presenta en el Low, es una obra definitiva del pop de nuestra época. A nadie le puede extrañar a estas alturas que el show de rusowsky pase del trap agresivo de Travis Scott en su introducción, a un sample de Las Ketchup inmediatamente a continuación, a la ternura de ‘Sophia’, al ambient de ‘pikito’, incluyendo la extracción de distintos ritmos de la música latina, del merengue a la bachata pasando por el dancehall y el reggaeton, en todos casos sujetos a la continua mutación en vivo. En directo, las canciones parecen más líquidas incluso que en disco.
rusowsky, que aparece sobre el escenario vestido de chándal, trae un sonido inmensamente superior al que vi hace años en su concierto en otro festival, notable en las percusiones de ‘Pink + Pink’ con Ravyn Lenae o la industrial ‘sukkKK!!!’ con La Zowi, pero él sigue sin ser el frontman platónico. Sobre el escenario, más bien, parece un productor supervisando la grabación de su disco, y sus interacciones con el público son tan tímidas que, en alguna ocasión, las transiciones entre canción y canción se llenan de silencios incómodos -incluso al principio del concierto- que contrastan con la chulería e imaginación contenida en sus canciones.
Aún así, el show de rusowsky en el Low se puede considerar una consolidación absoluta, sobre todo después del estreno de su Tiny Desk. El público canta como loco el merengazo de ‘malibU’, una fan es grabada llorando con ‘Bby Romeo’, y la euforia colectiva es inevitable en ‘Dolores’, la canción «más divertida» del set, aunque el mismo rusowsky no necesitaba subrayarlo. El show más actual del Low a nivel musical, en directo la imaginación de las producciones de ‘DAISY’ brilla en todo su esplendor.
Fer Morales
Tienta afirmar que al menos una vez en la vida es obligado asistir a un concierto de Fangoria, como mínimo, porque todo fan del pop debe poder decir que ha presenciado en directo una interpretación del verdadero himno de España, ‘A quién le importa’. Antes, el repertorio es una sucesión de éxitos icónicos solo al alcance de un grupo cuya trayectoria abarca décadas y que ha sabido adaptarse a las tendencias de los nuevos tiempos. Simplemente hay que lamentar que las remezclas elegidas por Fangoria para presentar sus canciones antiguas se parezcan menos a la sutileza de ‘Electricistas’, y más al sonido de aquel David Guetta que reivindicaban hace años. Es tan verdad que el directo de Fangoria es divertidísimo, como que la zapatilla EDM que ahora reviste ‘Ni tú ni nadie’ o ‘Perlas ensangrentadas’ es chabacana a más no poder.
El concierto, al menos, se sostiene absolutamente y sin ningún tipo de duda en el star power de Alaska -que lleva pelo cardado y maquillaje glam de estilo años 80- y, sobre todo, en los estribillazos que Fangoria y Alaska y Dinamara han escrito a lo largo de los años. Desde luego no se apoya en una puesta en escena modesta, en la que el cuerpo de baile intenta más o menos aportar un mínimo de ritmo visual.
Durante el intermedio y mientras Alaska cambia de vestuario, la saxofonista Tavi Gallart se cubre de gloria tocando las melodías de ‘Rolling in the Deep’ de Adele, ‘Back to Black’ de Amy Winehouse y ‘Titanium’ de Guetta y Sia, y el público la acompaña cantando efusivamente las letras. Es un segmento extraño, complaciente con el público, pero que no pega nada.
Sobre todo porque el show de Fangoria se aferra principalmente al tecnazo y al dance dosmilero, notable en las nuevas versiones de ‘Electricistas’ y ‘No sé qué me das’ o en la versión original de ‘Un poco todo’, uno de los puntos flojos del repertorio. Suenan fieles a las grabaciones originales ‘Rey del glam’ o ‘Geometría sentimental’ y, aunque se agradece que Alaska y Canut se molesten en actualizar arreglos de canciones viejas, tanta tralla EDM y 90s house, y tan sumamente evidente, termina empachando. Eso sí, ‘Dramas y comedias’ no la tocan: qué pecado habría sido ese.
Miss Caffeina salieron airosos de tocar su tercer concierto en tres días, como explica Alberto Jiménez, ofreciendo un enérgico concierto de pop-rock con sintetizadores que evidenció la eficacia de himnos como ‘Prende’, ‘Detroit’, ‘Hielo T’ y el apoteósico cierre de ‘Mira como vuelo’. Entre los momentos que menos funcionaron, la mezcla de estilos de ‘Bla bla bla’. Entre los que más, la contundencia electrónica de ‘Prende’ y la reivindicación queer -también presente en vestuario e interferencias musicales como la de ‘Wannabe’; de ‘Reina’, que Jiménez canta agarrando una bandera trans. Jiménez reconoce que a veces «fantasea» con eliminar ‘Mira como vuelo’ del setlist y cabrear al público, pero que esa noche justo no será la que lo haga. Y qué suerte que no nos prive de tremendo temazo.
Miguel Adrover, diseñador mallorquín, ha rechazado trabajar con Rosalía. ¿La razón? La artista catalana no ha mostrado su apoyo al pueblo palestino en el contexto del genocidio perpetrado por Israel: «El silencio es complicidad», ha declarado en una publicación de Instagram.
«Lo siento, pero Miguel no trabaja con ningún artista que no apoye públicamente a Palestina», ha respondido una representante de Adrover al equipo de Rosalía después de valorar la propuesta, que consistía en un «look personalizado». El diseñador ha explicado su decisión de forma abierta: «Tienes un altavoz en el que millones de personas te escuchan cantar. Por eso tienes la responsabilidad de usar este poder para denunciar el genocidio», asegura.
Después de aclarar que esto no es «nada personal», Adrover dedica unas palabras de cariño a la artista: «Te admiro por tu talento y todo lo que has conseguido. Y creo que eres mucho más que esos artistas que solo se dedican a los negocios y el entretenimiento. Ahora tenemos que hacer lo correcto», ha finalizado.
La única vez que Rosalía se pronunció públicamente sobre lo que está ocurriendo en Gaza fue el 19 de octubre de 2023. Ese día, la artista subió una historia de Instagram en la que describía la situación como «catastrófica»: «Cientos de miles de niños y sus familias están huyendo del norte de Gaza», denunció. Sin embargo, la publicación se acabó eliminando unas horas después.
El Diario asegura haberse puesto en contacto con el equipo de management de Rosalía, sin respuesta por el momento.
La norteamericana Indigo de Souza titula su cuarto álbum ‘Precipice’ porque durante un tiempo se ha sentido al borde de un precipicio, como si algo muy bueno o muy malo estuviera a punto de pasar todo el tiempo, algo que cambiara su vida de una forma o de otra para siempre. Una sensación de urgencia que se palpa en el single ‘Heartthrob’, que en verdad ha escrito contra los abusones.
Esa sensación de peligro a veces ha sido literal, pues el año pasado se vio afectada por el huracán Helene, que provocó graves inundaciones en el sureste de Estados Unidos. Otras veces ha sido más metafórico, como cuando ha tenido que afrontar una ruptura.
En este disco encontramos lo bueno y lo malo, el miedo y el alivio. La euforia de conocer a una persona, y la decepción de que esa persona se vaya. La pizpireta ‘Crush’, empapada de los Fleetwood Mac de los 80, sería la ilusión de haber conocido a alguien, y unas pistas después ‘Heartbreaker’ narra la ruptura con esa misma persona, ahora en clave de country. «Cuando me despierto, todavía siento que estás aquí», dice.
Indigo de Souza no está (solo) para llantos, y se nota por la vibración tan positiva que tienen muchas de las canciones. También en la aceptación que se desprende de las letras. En contra de lo que aparenta, ‘Dinner’ no es una balada intimista, sino todo lo contrario: «¿Hay algo mejor que simplemente saber que estás a salvo, sintiendo el amor rodeándote y y simplemente encajar en tu lugar?». La canción final y titular sí nos habla de la «oscuridad» de encontrarte en un «precipicio», con algún truco a lo Blake/Rosalía, pero por cada canción de este palo que nos ha dejado este álbum, hemos encontrado una pincelada de color.
La acústica ‘Clean It Up’ se llena de esperanza y propuestas de futuro, ‘Be Like the Water’ va sobre ser valiente y escucharse a una misma, y la propia artista es quien sitúa ‘Not Afraid’ como la canción que mejor explica esta era, siendo una de sus favoritas. «No tengo miedo a morir, ni tampoco a vivir», canturrea en el estribillo.
Así, pese a su título, ‘Precipice’ deja una sensación muy positiva, incluso cuando los vientos no son nada favorables. Melódicamente y en cuanto a producción, Indigo de Souza ha construido su álbum más pop en compañía de Elliott Kozel, quien había trabajado con gente tan variada como SZA, Yves Tumor o FINNEAS. Como artista de la década de los 20, se siente cómoda en registros más underground y canciones más ambientales, como la intro ‘Be My Love’ o ‘Be Like the Water’; pero también en píldoras pop tan monas como ‘Pass It By’, otro brillante tema sobre salir adelante. No me voy a atrever a compararla con Taylor Swift, pero su registro vocal en muchos momentos sí me ha recordado a la universalidad de O’Riordan o Dido.
CMAT publica el 29 de agosto uno de los discos más esperados del verano. Se llama ‘EURO-COUNTRY’ y ya lo defendió en Primavera Sound, donde arrasó con un público mucho más multitudinario de lo que ella misma habría adivinado. El primer single del álbum, ‘Take a Sexy Picture of Me‘, ya lo incluimos en nuestro especial con las mejores canciones de 2025, pero quedan sencillos por destacar. El nuevo, que titula el disco precisamente, es nuestra Canción del Día hoy.
La cantante explica así el cuarto adelanto del álbum que ya puedes pre-reservar e ir escuchando parcialmente en las plataformas de streaming: “Tengo ciertas frases que resuenan en mi cabeza una y otra vez, y EURO-COUNTRY fue una de ellas. Es el título del álbum y el nombre de la primera canción. Y significa tres cosas para mí: es el tipo de música country que hago; el hecho de que Irlanda es un país europeo gobernado por el euro; y que el capitalismo es una de las peores cosas que nos han pasado”.
Si el carácter reivindicativo en los shows de CMAT se percibe sobre todo por el inequívoco carácter queer de ella misma y de sus músicos, en esta canción pasa a otro nivel. La artista canta sobre «euro country», cuestionando la «ausencia de identidad», y el esfuerzo por parecerse a las popstars de USA, renunciando a lo propio y genuino. De hecho, el tema empieza con unas frases en irlandés, y de ahí que el vídeo sea una celebración de la identidad propia… justo desde un centro comercial de los que critica en la canción.
El tema también contiene una crítica a todos «los chicos grandes y a todos los Berties», lo que se considera una referencia a Bertie Ahern, y al dolor que generó la crisis económica de 2008, llevando incluso a alguna gente al suicidio. CMAT canta de manera poética sobre todo esto, con una melodía más épica aún de lo que podría ser una canción de amor. De manera complementaria, ‘EURO-COUNTRY’ también puede leerse como «el country europeo», con una temática más progresista, reivindicativa y moderna que el estadounidense.
1. Billy Byrne From Ballybrack, The Leader Of The Pigeon Convoy
2. EURO-COUNTRY
3. When A Good Man Cries
4. The Jamie Oliver Petrol Station
5. Three Six Foive
6. Take A Sexy Picture Of Me
7. Ready
8. Iceberg
9. Coronation St.
10. Lord, Let That Tesla Crash
11. Running/Planning
12. Janis Joplining
Los rumores sobre la salud de Phil Collins, de 73 años, se han avivado en los últimos días. Circulaba por redes incluso la posibilidad de que hubiera ingresado en cuidados paliativos. Un representante ha tenido que salir al paso, confirmando que el artista está en el hospital, pero no en las graves condiciones descritas, sino sometiéndose a una operación de rodilla.
Así lo recoge TMZ, recordando que los rumores eran infundados. La salud de Phil Collins ha sido objeto de noticia durante los últimos años. El propio artista ha reconocido que ha llegado a estar «muy enfermo». Incluso se ha realizado un documental llamado ‘Drummer First’.
Billboard recuerda que Phil Collins sufrió una lesión medular en 2007, que después ha sufrido complicaciones al respecto que provocaron que en 2011 anunciara su retirada, y que desde 2015 usa bastón. En 2022 realizó sentado su concierto de despedida de Genesis. Sin embargo, no es cierto que su estado sea tan malo como estos días se está reportando.