Con ‘El amor de la clase que sea‘, Viva Suecia llevan 72 semanas en el top 100 español de ventas, donde esta semana resisten en un espectacular puesto 31, rodeados de discos de Rauw Alejandro y Eladio Carrión. El que fue considerado el peor disco de su carrera por nuestra redacción (por una décima) y sobre todo por nuestros comentaristas habituales, ha terminado siendo el más exitoso. Por mucho. O la «major» que los fichó ha hecho su magia, o el grupo, como suele decirse en ese templo de los lugares comunes que eran los bares y ahora son las redes sociales, «se lo ha currado mucho».
Este sábado el grupo ha demostrado que lo segundo es completamente cierto, actuando ante más de 15.000 personas en el WiZink Center de Madrid, aunque lo mejor no es eso, sino que las entradas se habían agotado con 6 meses de antelación. Eso dio vía libre al grupo para mostrarse entusiasmado y entregado desde el minuto cero. A los 5 segundos de empezar el concierto, el cantante Rafa Val, el guitarrista Alberto Cantúa y el bajista Jess Fabric ya estaban en la primera línea de la pasarela que los acercaba al público, contoneándose a tope. Una imagen que se repetiría a lo largo de 2 horas, en diferentes espacios, de diferentes formas.
Cada vez más cargado de tatuajes y otros estereotipos inherentes al rock, Rafa Val se mostró desbordado por la emoción, afirmando que se llevaría esta imagen, la del WiZink repleto de fans de diversas edades, «a la tumba». Estaba redundando además en el imaginario de la banda murciana, tan devoto de religiones y cosas que suenan trascendentes. Entre algunas frases hechas de agradecimiento, sí logró destacar una sobre la evolución de su éxito hasta llenar este espacio: «Me alegro de que nos haya costado 10 años».
Porque aquello que tanto tiempo tarda en crecer tardará mucho más en derrumbarse, Viva Suecia tienen el éxito asegurado durante los próximos años. Nada apunta en el sentido contrario. El grupo transmite toda la energía y el buen rollo posible. Val se escapa de los clichés para dar picos a todos los miembros, Alberto y Jess hasta se tocan el miembro mutuamente durante ‘Los años’, y uno de los músicos invitados se presta a un «guitar fellatio» a lo Bowie y Mick Ronson hacia el final del set. La sensación de intimidad es palpable: se nota que se ha compartido mucha furgoneta, mucha habitación doble, y al menos de manera visible, por ningún lado aparece la sensación de hartazgo que termina devorando a los grupos.
El sonido es impecable como pocas veces en el WiZink Center. La decena de músicos que pasa por las tablas, a destacar el saxofonista que salta al primer plano durante el final de ‘La voz del presidente’ o al término del concierto con ‘El bien’, y una Carmen Hoonine que se encarga de coros, instrumentos adicionales y de ejercer de DJ de techno mientras la banda prepara el bis, son equilibrados a la perfección por la persona responsable del sonido.
Pero por si fuera poco con un repertorio en el que los viejos éxitos se confunden ya completamente con los nuevos- ya nadie distingue de cuál de sus cuatro discos procede cada cual-, una tonelada de confeti y un ciento de cintas de colores se disparan varias veces sobre todo en la segunda mitad del set.
Tampoco faltan los invitados sorpresa. Dani Fernández, que nos habló de su mujer y de su hija, se pasó por ’Lo siento’. Valeria Castro hizo ‘Hablar de nada’ acompañada de la participación popular, siendo su voz trémula de lo mejor de la noche. Un coro de casi una decena de personas intervino en temas como ‘Días amables’ y ‘Algunos tenemos fe’. Y sobre todo Luz Casal salió por sorpresa en ‘La parte difícil’, tan sólo para hacer su segunda estrofa, cuando el tema parecía que iba a andar solo. Rafa había anunciado que era la primera vez que lo interpretaban en vivo, y algunos sospechábamos algo, ¿pero era posible que Luz estuviera allí tan sólo para 1 minuto y medio? Lo era. Y casi tanto le duró la ovación al término del tema. Val excusó haberse olvidado la letra de la emoción.
Ainhoa Laucirica
No pidió perdón en cambio por mentir a la audiencia. Aseguró en un momento dado que no iban a actuar tan deprisa como en otras ocasiones, con el objeto de saborear la noche. Pero no hubo pausa alguna entre ‘Algunos tenemos fe’, ‘Bien por ti’ y ‘Hemos ganado tiempo’, los temas que terminaron de levantar a un público que ya había disfrutado de hits como ‘No hemos aprendido nada’ en primer lugar, o ‘A dónde ir’, en cuarto.
A falta de Rozalén y Las Migas, en otros continentes, fueron Paco Salazar y Pablo Cebrián quienes embellecieron ‘Gracias’, y luego el público incitado por el grupo quien afeó ‘Justo cuando el mundo apriete’ -aka «Suerte»- con un montón de «lololós». Pero nada iba a lograr acabar con el buen sabor de boca que dejan las cosas tan bien hechas y desarrolladas. Es evidente que Viva Suecia van camino de enfrentarse a las multitudes de Vetusta Morla, y ellos son tan majos y perfeccionistas que era imposible no salir del WiZink Center con una sonrisa de oreja a oreja.
Manel ha sido durante años una de las bandas más exitosas de España a pesar de cantar en catalán. Desde 2011, todos y cada uno de sus discos han entrado en la primera posición de la lista de álbumes española. La excepción es su debut de 2008, que funcionó a modo de «sleeper».
Resultado de esta exploración es ‘Balla la masurca!‘, primer disco de Guillem Gisbert en solitario. La mezcla de géneros y la narración de historias vuelve a dar vida a las nuevas canciones de Gisbert en un trabajo que toma inspiración de los campos de composición estadounidenses. Me reúno con Gisbert en un bar del barrio del Born, en Barcelona, para descubrir la creación del Disco de la Semana.
La mazurca es un tipo de baile de salón típico de Polonia. ¿Cuál es tu relación con este baile o con esta palabra? ¿Qué sentido tiene en el disco?
La mazurca es una construcción metafórica que utilizo para hablar en el disco de un personaje que se sube encima de un escenario. En la canción ‘Balla la masurca!’, la palabra que me parece clave es “complacer”. En la canción, esa persona que sube a un escenario tiene la pulsión de complacer a una autoridad, en este caso una autoridad o pseudoautoridad paterna y, en la segunda estrofa, esa autoridad es más bien social. Y después es él quien se convierte en esa autoridad que es complacida por sus criaturas. La canción habla de esa necesidad que tenemos los seres humanos de complacer a otros, una necesidad que puede ser un motor como cualquier otro. Esto se da mucho en el oficio del artista, que es muy extraño si te paras a pensarlo, te subes a un escenario para que la gente te aplauda. Pero la cosa de complacer nos pasa en otros ámbitos de la vida.
El público también busca satisfacer una necesidad de ser entretenido, ¿no? Dices que tu oficio es raro, pero es natural que cuando nos aburrimos, busquemos una distracción.
Claro, es una cosa diferente dependiendo de dónde pongas el punto de vista. Evidentemente la persona que se sube a un escenario no lo hace solo por complacer a los demás. Tiene que ver también con hacer aquello que le gusta y que se le da bien. El público también busca ver algo que le interese, entretenerse un viernes por la noche.
En la canción mencionas a un “viejo de Varsovia”.
Es el universo en el que se sitúa la canción. Es importante tener claro el escenario en el que suceden las letras. A veces te estancas escribiendo porque en tu cabeza no tienes claro lo que está pasando o dónde está pasando. Tener claro el escenario ayuda a construir las imágenes. Es tener claro el tema de la canción, la idea principal y el envoltorio que le pones. En este caso es una historia situada en la Europa del este, en la posguerra, protagonizada por un personaje que aparece en un pueblo con una mano detrás y otra delante y es adoptado por un viejo desagradable que le obliga a bailar por cuatro duros. Me ha inspirado la película ‘Cold War’ (2018) del director polaco Paweł Pawlikowski. El primer acto de la película se centra en las compañías de baile que en la época inmediatamente posterior a la Segunda Guerra Mundial, en una Polonia ya completamente sumida en la influencia de la Unión Soviética, intentaban generar un nacionalismo yendo de pueblo en pueblo promoviendo los bailes folclóricos del país. La película me fascinó.
El disco está poblado de personajes. ¿Te inspira observar personajes y vidas ajenas?
Me fijo en una emoción concreta, en una emoción experimentada, que proviene de algo que me ha pasado y, a partir de ahí, busco la manera de construir la canción, de generar el artefacto. Y dentro de este artefacto aparecen los personajes. Pero creo que es importante no perder de vista la emoción que estás buscando transmitir. A veces no es tanto una emoción lo que busco expresar, sino un tono. Por ejemplo, la canción ‘Les aventures del general Lluna’ es un cuento, no tiene una emoción concreta, pero es una historia contada en viñetas, en la que ocurren muchas cosas, y en la que para mí no pueden faltar ni el humor ni la fantasía. A partir de aquí ya entro en una cosa que no se compra ni se vende, que no sé explicar, que es la manera de confiar en uno mismo y en el instinto propio para que a la canción no le falte lo que necesita.
¿Te inspira leer?
Cuando llevas 16 años escribiendo canciones, para mantenerte, tienes que alimentarte de muchas otras manifestaciones artísticas que no son solo la música. En este sentido no puedes abandonarte, tienes que estar cultivando tu sensibilidad todo el rato, tienes que mantenerla afinada y preparada para el momento en que algo te inspire. Esto pasa en cualquier disciplina artística.
¿Por qué te lanzas en solitario ahora? ¿Viene de un anhelo creativo, de buscar tu marca personal de alguna manera?
Diría que no viene de ninguna de las dos cosas que mencionas. Artísticamente, con Manel, me siento muy realizado con todo lo que hemos hecho. Y la marca de Manel la siento tan propia como de mis compañeros. Tiene más que ver con que somos cuatro seres humanos que hemos trabajado juntos desde que somos muy jóvenes, de una manera muy íntima. El acto de creación exige volcar mucha energía en el proyecto, y llega un punto en que esa energía, a medida que te haces mayor, muta. Llegó un punto en que notamos que nos convenía que corriera el aire y buscar otras cosas a nivel individual, cada uno de lo suyo. A mí hacer este disco me ha ayudado a ponerme en una situación más extrovertida, descubrir nuevas maneras de trabajar, almorzar con gente nueva. Es una ampliación del oficio. Por mucho que quieras no te puedes aferrar a los tres compañeros de siempre.
«Beyoncé canta y baila maravillosamente, y después es capaz de gobernar toda una industria. Eso también es un arte»
En el disco has trabajado con muchos productores diferentes, incluso dentro de una misma canción. ¿Cómo le has dado unidad a todo?
Podríamos debatir si esa unidad existe, de hecho. A mí me apetecía colaborar con diversos productores porque pensaba que el disco quedaría bien de esta manera, pero también porque me aportaba de manera personal picotear con diferentes personas. Por un lado trabajar así era arriesgado. Por otro, hacía que la experiencia fuera más enriquecedora. Sabía que trabajando con diferentes productores el disco sería variado, pero confiaba en que el disco mantuviera cierta unidad siendo yo el denominador común en todas las canciones.
Hay discos muy variados que logran una coherencia, y otros que no.
Son cosas que ves con el paso del tiempo, pero no me quita el sueño si el disco tiene unidad o no, porque a mí lo que me interesan son las canciones. No me importa que una canción suene pastiche o no. De hecho, se puede argumentar que el disco flirtea con el pastiche. Tiene sonidos más digitales y electrónicos, pero ‘Estudiantina’ es una tuna. No me preocupa la unidad.
Esa variedad define el pop de hoy.
Una cosa que me interesa de la industria comercial yanki, en el mejor de los sentidos, es que es una industria tremendamente musculada y poderosa. El libro ‘Song Machine’ de John Seabrook explica la manera en que Rihanna hace un disco. Es una industria que junta a beatmakers y creadores de “hooks” y les hace trabajar en una habitación. Y del talento de toda esta gente pueden salir apenas segundos de música que después se utilizarán en una canción o no. Es esa cosa de trabajo en equipo, de colaboración, la que me interesa. Porque de toda esta gente colaborando después sale un trabajo que necesariamente es de una calidad máxima porque ha dependido del talento de muchas personas. En España no tenemos una industria que se me permita esto ni de lejos, pero el disco lo hecho yo cogiendo el teléfono y hablando con gente. Me hacía gracia generar una ficción de esa industria en mi disco.
Me hablas de los campos de composición.
Me apasiona. Como persona que se dedica a componer canciones, es un mundo que me interesa muchísimo. Me parece fascinante que una industria sea capaz de controlar a tanta gente y conseguir que cree algo que valga la pena. En España esto no se puede hacer. Quizá es envidia.
En los créditos, etre tantos nombres, el autor desaparece un poco. Beyoncé es líder de toda una industria que trabaja para ella y, en los créditos, su nombre es uno entre cincuenta.
De la misma manera que la crítica al pastiche no me interesa, la “autenticidad” tampoco. Este concepto de artista que trabaja solo me da igual. Lo que me interesa es que los discos estén bien. Los discos de Beyoncé están muy bien. ¿Qué importa que lo hagan entre dos o tres personas? Ella es una artista increíble encima del escenario, canta y baila maravillosamente. Y, después, es capaz de gobernar toda una industria. Eso también es un arte. Y creo que ella lo hace estupendamente. Se dice de Taylor Swift que es diferente porque escribe las canciones, pero eso me da igual. Taylor Swift también me encanta. Esta diferenciación se hace por márketing. Lo que me interesa es darle al play y que la canción mole.
«Yo canto en catalán y no me puedo imaginar trabajar en una industria como la de Estados Unidos»
¿La industria no se aprovecha de esta supuesta distinción entre pop star y cantautora?
Son relatos diferentes de cada artista pero no son incompatibles. El mito de artista que lo escribe todo y se lo hace todo me da lo mismo. Si se lo hace todo él y la canción me gusta, genial. Si la canción surge de una colaboración de talentos, también genial. Por supuesto de este sistema también salen truños, pero estamos hablando de la primera división en la industria musical.
¿Te da envidia este sistema? ¿Te gustaría que existiera en España?
Lo digo desde el humor. Yo canto en catalán y no me puedo imaginar trabajar en una industria como la de Estados Unidos. El caso es que en el disco he buscado crear con una estrategia diferente.
En el disco me gusta que termina con la canción más larga y la más corta. Creo que esto narrativamente tiene sentido, ¿te preocupa?
Nace del instinto. Los discos suelen cerrarse con las canciones largas si te fijas. En mi cabeza “General lluna” es el final del disco y ‘Estudiantina’ ejerce de epílogo. ‘Estudiantina’ está relacionada con otra canción del disco que habla del mundo estudiantil, ‘Miracle de Les Planes’. Hablan de esa época en que no tienes claro qué estudiar ni qué quieres hacer en la vida, y de ese castillo que nos construimos llamado vocación. En mi cabeza las dos son la misma canción hecha de dos maneras diferentes. El tema es el mismo pero cambia el envoltorio. Durante mucho tiempo pensé que en el disco irían juntas, pero las separé para que no empalagara tanto estudiante. Pero, en el vinilo, cada una cierra una cara del disco.
Tus letras se pueden leer perfectamente como historias y cuentos. ¿Cómo encuentras el equilibrio entre escribir una letra narrativa e instrumentarla de manera que tenga sentido?
Yo nunca escribo una letra sin tener clara la melodía antes. Necesito que ambas cosas vayan juntas. Después cuando tienes la canción construida lo puedes cambiar todo, pero, en el proceso de composición, tener claros no solo la melodía sino también el tipo de arreglo o ritmo, para mí es importante.
¿Eres artista pop y poeta?
Yo no me siento poeta, me siento compositor de canciones de pop. Por lo tanto, escribo letras de canciones. Todo mi mundo y mi manera de pensar tienen que ver con hacer canciones. Y, en mi cabeza, este es un oficio que, en sí mismo, ya tiene un rango muy elevado.
«Si te vas, si te vas, si te marchas / Mi cielo se hará gris / Si te vas, si te vas, ya no tienes / Que venir por mí» cantaba Shakira en su éxito de 1998 ‘Si te vas’. A Shakira le invadían los celos, tanto que la colombiana se quedaba a gusto poniendo verde a la chica por la que su chico la estaba dejando. «Toda escoba nueva barre bien, luego vas a ver desgastadas las cerdas» es una de las frases 100% Shakira que la colombiana ha regalado al mundo.
Este estribillo archiconocido de Shakira viene a la mente escuchando ‘Si te vas’, el nuevo single de Nena Daconte y Alberto Jiménez, vocalista de Miss Caffeina. Y no solo porque el título de ambas canciones sea el mismo. El fondo de ‘Si te vas’ es el mismo en ambas composiciones, si bien ni Mai Meneses ni Alberto Jiménez se dejan llevar por la ira como Shakira. A ellos el cielo no se les pone gris, sino todo lo contrario. Después de una ruptura, ven un mundo nuevo de luz y de color.
Así lo expresan Nena Daconte y Jiménez en el estribillo «Si te vas, yo sé que volveré a volar / Si te vas, yo sé que volveré a soñar». El duelo de una ruptura no les sume en el odio, sino en la asunción de que se les abren nuevas puertas y oportunidades. De repente, «encuentran las ganas de buscar a alguien perdido que quiera bailar conmigo». Superando los baches, «vuelven a quererse», «deshacen el camino de la oscuridad» y «se descubren después dejando todo atrás». Ahora nadie «volverá a dejarme con las sobras». El triunfo de la dignidad sobre la degradación propia.
Apropiadamente, ‘Si te vas’ pone a Nena Daconte y Alberto Jiménez en un contexto bailable. No lo parece al principio, cuando Alberto canta en primer lugar acompañado únicamente de un piano. Pero la canción se va animando y, en el estribillo, las baterías definitivamente marcan un tempo tan bailongo como han podido serlo el de los éxitos de Blondie o los Wombats en el pasado. Sumando guitarras eléctricas, acústicas y sintetizadores a la fórmula de ‘Si te vas’, Nena Daconte y Jiménez capturan la esencia de ese sonido rockero y bailable que triunfó en las discotecas indie de hace unos cuantos años.
Con ‘Si te vas’, Nena Daconte sigue presentando nueva música después del lanzamiento en 2023 de su último disco, ‘Casi perfecto‘. ‘Vuelve’, su primer single de 2024, se puede escuchar desde el pasado mes de enero. Antes, Meneses publicó ‘De Londres a París’, tema con el que intentó competir en Benidorm Fest. Precisamente, Miss Caffeina acaba de participar en el cartamen, después de rechazar la propuesta hasta en tres ocasiones. Con ‘Bla bla bla’, Miss Caffeina acabó octavo en la final.
RAYE se convirtió en la gran ganadora de los BRITS de anoche al hacerse con 6 galardones, los mismos que obtuvo David Bowie en toda su carrera (la ceremonia se celebra desde 1977). ‘My 21st Century Blues’ sale así profundamente reafirmado como conjunto, más allá de que ‘Escapism’ fuera también la Mejor Canción.
Entre los premios internacionales, SZA, Boygenius y ‘Flowers’ de Miley Cyrus, mientras The Last Dinner Party como “estrellas crecientes” y Chase & Status como productores salieron también ganadores. ¿Cuánto dio la ceremonia de sí? Seleccionamos los 5 mejores momentos.
Homenaje a Kylie Minogue
Comenzando por el final, Kylie Minogue recogió el premio homenaje de la noche, llamado Global Icon Award. Dua Lipa la presentó como “la reina eterna del pop” antes de su discurso, revolviendo en el asiento a algunos, pero sin que ninguno se atreviera a alzar demasiado la voz.
Al cierre de la ceremonia, Kylie tenía que realizar su medley, que como no podía ser de otra forma, comenzaba con su último hit casi mundial, ‘Padam Padam’.’ El tema fue interpretado sobre una plataforma elevada, con guiños a la actuación de los Brits 2002 y los rojos que siempre nutrieron esta canción endiablada. “¿Os vais a quedar para siempre?”, preguntó después durante ‘Can’t Get You Out Off My Head’, en el obligado cambio de vestuario.
Por momentos había parecido que iban a sonar ‘Confide In Me’ y ‘Slow’, pero al menos se agradecerieron los guiños. ‘Love at First Sight’ fue la tercera elegida… ¿y para terminar? ¿qué canción convertiría en catártica? Ni más ni menos que ‘All the Lovers’, que no aparece entre sus pistas más populares en plataformas de streaming, pero si hubiera sonado entera, volvería después de esto. Las caras de felicidad del público, o de lo misma RAYE, lo dicen todo.
Dua Lipa levita
Sin número 1 para ninguno de sus singles (solo en JNSP, LOL), Dua Lipa abrió la gala para recordar a la gente que esta era no va a ser ningún “flop”. Puede que ‘Houdini’ y ‘Training Season’ no hayan sido hits masivos, pero tampoco abandonan las listas, aún rondando ambas el top 20 del Global de Spotify.
Dua Lipa defendió ‘Training Season’ de manera contundente, no se lio esta vez con medleys innecesarios y la performance fue espectacular, entre ese momento en que sus bailarines construyen castillos en el aire y flotan; y la elevan a ella, después.
RAYE arrasa
La reina de la noche fue RAYE, como apuntaban algunas voces. Fue la grata sorpresa de la ceremonia, sobre todo teniendo en cuenta lo predecibles que se están volviendo este tipo de galas. Hoy alguien vuelve a descubrir a algún artista gracias a este tipo de premios, que ya parecían una mera excusa para reafirmar a superestrellas que no lo necesitaban en absoluto, solo porque estaban por allí.
Como si supiera previamente que iba a ser su noche, RAYE había programado una espectacular actuación en la que sonaron ‘Ice Cream Man’, una versión intelectualizada de ese hit tontorrón llamado ‘Prada’ que no es de su último disco; y finalmente, como no podía ser de otra forma, una versión orquestada, casi lírica, de ‘Escapism’.
El otro “All the Lovers”
Mucho antes de que Kylie Minogue se subiera al escenario, hubo otra gran actuación coreográfica de tintes orgiásticos. Fue el ‘Miracle’ de Calvin Harris y Ellie Goulding, una de las canciones que triunfaba el verano pasado recordando ‘Children’ de Robert Miles. Se devolvió al escenario de los BRITS con una nutrida corte de bailarines. Calvin Harris ganó el premio a Mejor Artista Dance.
Provando por A+B que são a melhor e maior dupla do EDM, confira performance de "Miracle" de Calvin Harris e Ellie Goulding no #BRITspic.twitter.com/sMV9LwjguT
— Ellie Goulding Brasil (@EllieGouldingBR) March 2, 2024
Jungle tienen su oportunidad
La ceremonia de los BRITS está siendo criticada por no haber contado con grandes superestrellas sobre el escenario, más allá de Dua Lipa abriendo y Kylie cerrando. Es arriesgado decirlo echando un ojo a los números que están haciendo Tate McRae o Rema. Pero la otra visión es que dieran espacio a otros artistas que no son los que siempre vemos en este tipo de premios. JUNGLE, presentes en muchas listas de los mejores discos de 2023, tuvieron la ocasión de sacar su bola de espejos, sus vocalistas, sus bailarines (su esencia) para una actuación de ‘Back on 74’. Se llevaron el premio a Mejor Grupo Británico.
British album of the year
Blur – The Ballad of Darren
J Hus – Beautiful and Brutal Yard
Little Simz – No Thank You Raye – My 21st Century Blues – WINNER!
Young Fathers – Heavy Heavy
British artist of the year
Arlo Parks
Central Cee
Dave
Dua Lipa
Fred Again
J Hus
Jessie Ware
Little Simz
Olivia Dean Raye – WINNER!
British group
Blur
Chase & Status
Headie One & K-Trap Jungle – WINNER!
Young Fathers
New artist
Mahalia
Olivia Dean
PinkPantheress Raye – WINNER!
Yussef Dayes
Song of the year
Calvin Harris and Ellie Goulding – Miracle
Cassö, Raye and D-Block Europe – Prada
Central Cee – Let Go
Central Cee and Dave – Sprinter
Dua Lipa – Dance the Night
Ed Sheeran – Eyes Closed
J Hus – Who Told You
Kenya Grace – Strangers
Lewis Capaldi – Wish You the Best
PinkPantheress – Boy’s a Liar Raye – Escapism – WINNER!
Rudimental, Charlotte Plank and Vibe Chemistry – Dancing Is Healing
Stormzy and Debbie – Firebabe
Switch Disco and Ella Henderson – React
Venbee and Goddard – Messy in Heaven
International artist
Asake
Burna Boy
Caroline Polachek
CMAT
Kylie Minogue
Lana Del Rey
Miley Cyrus
Olivia Rodrigo SZA – WINNER!
Taylor Swift
International group
Blink-182 Boygenius – WINNER!
Foo Fighters
Gabriels
Paramore
International song
Billie Eilish – What Was I Made For
David Kushner – Daylight
Doja Cat – Paint the Town Red
Jazzy – Giving Me
Libianca – People
Meghan Trainor – Made You Look Miley Cyrus – Flowers – WINNER!
Noah Kahan – Stick Season
Robin Schulz and Oliver Tree – Miss You
Olivia Rodrigo – Vampire
Peggy Gou – (It Goes Like) Nanana
Rema – Calm Down
SZA – Kill Bill
Tate McRae – Greedy
Tyla – Water
Rock/alternative act
Blur Bring Me the Horizon – WINNER!
The Rolling Stones
Young Fathers
Yussef Dayes
Hip-hop/grime/rap act Casisdead – WINNER!
Central Cee
Dave
J Hus
Little Simz
Dance act
Barry Can’t Swim
Becky Hill Calvin Harris – WINNER!
Fred Again
Romy
Pop act
Calvin Harris
Charli XCX Dua Lipa – WINNER!
Olivia Dean
Raye
R&B act
Cleo Sol
Jorja Smith
Mahalia Raye – WINNER!
Sault
Tras la desastrosa tercera temporada, ‘True Detective’ necesitaba un cambio de rumbo. HBO prescindió de su equipo artístico, con el creador Nic Pizzolatto a la cabeza (quien quedó muy retratado tras la marcha del director de la primera temporada, Cary Joji Fukunaga, y que no ha parado de criticar esta cuarta en redes), y lo apostó todo a una directora y guionista, la mexicana Issa López, conocida internacionalmente por la cinta de terror ‘Vuelven’ (2017). Un arriesgado golpe de timón que ha funcionado en datos de audiencia (es la más vista de la franquicia), pero no desde un punto de vista creativo (el último episodio ha batido el record de valoraciones negativas de la serie en IMDB).
Lo mejor de ‘True Detective: Noche polar’
1. Las nuevas “true detectives”. Una mujer mayor, blanca, cínica y desencantada, interpretada por una actriz de renombre (Jodie Foster), y una treintañera, indígena de Alaska (inuit), violenta, desarraigada y con sensibilidad espiritual, encarnada por la ex campeona del mundo de boxeo Kali Reis. Dos detectives antagónicas unidas por un turbulento pasado común y un saco de traumas a sus espaldas. Una combinación que funciona bastante bien: son personajes complejos, atractivos y están bien definidos.
2. La “noche polar”. La trama está situada en un pueblo de la región ártica de Alaska durante los últimos días del año, en plena noche polar. Un escenario que no puede ser más evocador y sugerente: una base científica aislada (Tsalal, como la isla de ‘El relato de Arthur Gordon Pym’, de Poe) y unos hechos sobrenaturales que recuerdan a ‘La cosa’ (1982), conflictos raciales y sociales generados por la explotación de una mina, horror folk asociado a la comunidad inuit y un pueblo claustrofóbico, con una tensión latente, acentuada por la noche helada y perpetua.
Lo peor de ‘True Detective: Noche polar’
1. La saturación de temas y subtramas. Esta cuarta temporada es la más corta de la saga, solo seis episodios; pero, paradójicamente, es la más hipertrofiada de conflictos dramáticos: personales, familiares, conyugales, políticos, sociales, ecológicos, psicológicos, espirituales, identitarios, policiales… Una sobrecarga de dramas que caen sobre la sugestiva intriga principal como una avalancha de nieve: la aplasta y la desdibuja.
2. Mucho susto y poco suspense. Lo paranormal, lo sobrenatural, está muy presente en toda la serie. Pero de la peor manera: jump scares más facilones que decir a un bebé “cucu”, apariciones fantasmales menos imaginativas que utilizar el ‘Bury a Friend‘ de Billie Eilish en la introducción (en general, el uso de las canciones es muy convencional) y una visión de lo espiritual, de lo ancestral, más cursi que abrazar un árbol. Está más cerca de un episodio malo de ‘Expediente X’ que de la primera temporada de la serie.
3. El final, decepcionante y sobreexplicado. No voy a hacer espóiler. Solo decir que las expectativas generadas al principio de la serie se derriten como la escultura de cuerpos congelados -muy lovecraftiana- que aparece en los primeros episodios. Una resolución torpe e insatisfactoria que hace albergar pocas esperanzas para la quinta temporada, ya confirmada, a cargo nuevamente de Issa López.
Cada vez que pensamos que el indie ha muerto debería asaltarnos un mínimo de remordimiento de conciencia en base a eventos como Madrid Popfest. De nuevo con las entradas agotadas en la Sala Galileo Galilei, el evento autogestionado que apuesta por nombres diferentes a los que vemos en el resto de ciclos y festivales, arrancó anoche su primera jornada. Hoy sábado será el turno de The Umbrellas y Los Lagos de Hinault, entre otros, desde primera hora de la tarde, hasta las 6 de la madrugada, y están disponibles las últimas entradas.
Las propuestas artísticas lucen mejor y peor sobre el escenario desde su ideario DIY, pero hay algo en el evento que trasciende lo artístico. Su filosofía de evento autogestionado, sin ánimo de lucro, numerosos avisos en club y redes sociales sobre el acoso sexual, la igualdad y la comunidad LGTB+, amén de por supuesto la fe casi ciega en la autenticidad de todo aquello que no esté fichado por una «major», producen un ambiente distendido y y amigable. La gente se compra vinilos, charla y se emborracha a horas tempranas, como si de tanto haber mamado cultura británica, llevara encerrada en un pub desde las dos de la tarde. El encuentro entre fans del indie pop -muchos vienen de Barcelona y otras ciudades- es casi tan importante como la música, y la tertulia en torno a la barra o en la calle fumando, es tan apasionante como los mismos shows.
O casi. Porque reencontrarse con Doble Pletina es cosa seria. El quinteto catalán, ya invitado al mismo evento hace 12 años (!), continúa en activo pese a no poder (ni probablemente querer) competir con los Vetustas, los Lesbians o los Bogotás del momento. Siempre será una alegría reencontrarse con maravillas tan ahijadas de Le Mans como de Hidrogenesse como ‘Tratado de paz’. El grupo se animó a comenzar el set con una canción coreografiada en la que hablaba del mismísimo público, como manera de integrar al mismo desde el principio, valiéndose por tanto no solo de obras maestras como ‘Cruzo los dedos’ o ‘Música para cerrar las discotecas’ para engatusarle.
También está el humor. Marc renunció a su americana roja para no parecer Faemino o Cansado, Laura trató de imitar los ademanes del rock a su bajo en un momento dado, y ambos bromearon sobre las canciones que presentaban de su «primera y última película,» la inenarrable ’Stop!’, disponible en Filmin, muy influida por la Nouvelle Vague -por qué, si no- y por el delirio al respecto de otros músicos como Stuart Murdoch.
Los grandes cabezas de cartel del viernes eran Comet Gain, una de esas joyas perdidas del indie pop de los 90 con menos de 10.000 oyentes mensuales, y sus momentos cercanos al Brit Pop y al electroclash, indistintamente. David Feck salió animadísimo dispuesto a bromear sobre el calor y su chaleco, y los hits, de 2 o 3 minutos, se pegaban tanto como ‘Saturday Night Facts of Life’ -con su estribillo «You and Me»- o ‘The Weekend Dreams’. Habría jurado que ‘Love Without Lies’, la que parece sacada de una discoteca improbable de los años 2000 (mitad Le Tigre, mitad YYY’s), iba a ser la cumbre del concierto en boca de Rachel Evans. Pero para entonces el grupo estaba ya desatado, había pedido varias veces subida de micrófono aunque se les oía perfectamente (¿acaso no les funcionarían los monitores?) y prevalecía la fiesta y el buen ambiente sobre la precisión vocal. Pese a cierto desbarre, tratando de arrastrar a la organización al escenario o tirándose al público, Comet Gain dejaron el concierto más memorable de la jornada tras una década sin pasar por la capital.
Rombo habían tocado hacia las ocho de la tarde, destacando la pegada de la excelente ‘Vibracions’ sobre el volumen de todo el show (se las oía muy bajito), y la noche de conciertos se cerraría con el trío Brenda, escocés aunque aparentemente recién salido de ‘Derry Girls‘. Sobre el papel, iban a ser una de las revelaciones de la noche, unas Nation of Language a medio camino entre synth-pop, rock y por supuesto indie. Con formato teclado, guitarra, batería y un diccionario de castellano que habían debido de consultar una hora antes en el móvil, el grupo logró que el público gritara su nombre repetidas veces gracias a su simpatía. Explicando la temática de algunas de las canciones de su disco de 8 pistas como ‘Pigs’ o ‘Microscopic Babe’, y estrenando otras nuevas, Brenda se ganaron la atención de todos aquellos que jamás habíamos escuchado hablar de ellas.
A su término, fue el turno de los dj’s, encabezado por un Evripidis que, a una camiseta de ‘Foxbase Alpha’ pegado, pinchó ‘Indicios de arrepentimiento’, Belle & Sebastian y muchas de esas canciones que ya casi nadie se atreve a poner en ningún lado, porque la gente ya solo quiere perrear.
En el top 10 de Spotify de Eladio Carrión no está la sesión que hizo con Bizarrap, como sí ocurre con los tops de Shakira, Milo J, Nathy Peluso, Villano Antillano o Quevedo, por decir algunos ejemplos. El motivo puede ser que su sesión no tuvo tanto éxito (en el top del propio Bizarrap aparecen las de estas artistas pero no la de Eladio), pero también influye la pasión con la que sus fans devoran todo lo que hace desde sus comienzos en 2015.
Además de las mixtapes ‘Sen2 Kbrn vol.1’ y ‘Sen2 Kbrn vol.2’, el puertorriqueño ha lanzado con éste ya ¡cinco! discos desde que debutara en el largo con ‘Sauce Boyz’ en 2020, consiguiendo también su primera nominación al Grammy Latino (que finalmente ganó esta edición por ‘Coco Chanel’). Un año después salieron ‘Monarca’ y ‘Sauce Boyz II’, separados por meses, el año pasado se publicó ‘3MEN2 KBRN’, y ahora llega este ‘Sol María’, en principio un antes y un después en su discografía, como se ve desde el título. Y es que, lejos de tener “testosterona” en luces de neón, ha querido ponerle al disco el nombre de su madre.
Carrión, que pasó su infancia en continuas mudanzas (de Alaska a Hawaii hasta echar raíces en Puerto Rico), anunciaba este disco como un homenaje a su madre, queriendo dedicarle un largo entero para ella: “podría haberle hecho una mixtape, y seguir sacando los álbumes que suelo sacar, pero no”, comentaba a Billboard. Las expectativas eran altas, porque no solo sus fans hablan de la honestidad y lo «real» de sus letras como un punto fuerte: él mismo cuenta que “algunos simplemente buscan llenar discotecas, vacilar, hablar del novio que las ha dejado, buscar el número 1, pero hay personas que no están para escuchar esas cosas porque están viviendo situaciones reales todos los días y quieren escuchar algo con lo que se identifiquen, así que hago música para gente como yo (…) empecé escribiendo para otros artistas, pero cuando ellos cantaban lo que yo escribía, era como si dañaran las canciones”. Pero claro, decir cosas así y además anunciar éste como tu disco “más personal” es poner el listón demasiado alto… cuando el resultado es éste.
“Ponte de espaldas, ábrete las nalgas, mami” es uno de los versos de ‘Hey Lil Mama’, que, lógicamente, no va de su madre. Y no es una excepción: el disco apenas se diferencia en temática de los trabajos anteriores de Carrión, con referencias a polvos, tetas, culos, pasta, fama, la calle o las envidias (de los otros, siempre de los otros). Sabiendo esto, encontramos por lo general canciones más intrascendentes y muy parecidas entre sí, como las genéricas ‘Tu Ritmo’ y ‘Tranquila Baby’, o gran parte del tramo más rapero del álbum: ‘Fe, Cojones y Paciencia’ se llama una, “antisocial con cojones” insiste en ‘Mencionar’, ‘RKO’ y ‘Luchas Mentales’ siguen dando vueltas sobre lo mismo (aunque tanto la letra como el fraseo son ligeramente mejores en esta última), etc. ‘El Malo’ tiene un giro al jungle que podría ser interesante si no durase 10 segundos, lo remarcable de ‘Todo Lit’ junto a Duki es “ese culo es Beethoven porque para-liza” (letra verídica), y ‘Sigo enamorau’ con Yandel y sample de Sean Paul juega al “spelling is fun!” de Taylor Swift diciendo “soy un p-rr-o”, “enamorao de ese c-u-l-o”, “tú tiene mi nú-m-e-r-o”… una decisión que, cuestión de gustos supongo, puede parecerte una gran idea o darte cosica. En mi caso, es lo segundo.
Hay otras más efectivas, como ‘TQMQA’ (con un aire flamenquillo y el verso “bad gyal pero no es de españa, con esa carita a quién tú engañas”), el dúo con Milo J ‘La canción feliz del disco’ (donde hablan de pasta y fama, pero desde la celebración y la alegría en lugar de desde la venganza y la rabia), la brevísima ‘Bendecido’, la más melódica ‘Sonrisa’, que prevemos muy potente en una reducción a acústico. O el trío junto a De La Ghetto y Arcángel ‘Tanta droga’, cuya producción es algo superior al resto. Y es que, en este sentido, el autor de ‘Mbappé’ ha querido ampliar su círculo de productores. Repite con Sky Rompiendo, SubeloNEO, CASHAE, Bass Charity, Westen Weiss, Ninesoul, Pru, DVLP, Hide Miyabi,Foreign Teck, Xay, g.o.k.b, Hydro, Vinylz, Tatool, NASA o Sean Turk, pero añade ahora a gente como Boi-1da (que te sonará por su trabajo con Rihanna o Kendrick Lamar), Leon Thomas III (Ariana Grande, Post Malone), LilJuMadeDaBeat (Megan Thee Stallion), Alex Stein (Quavo), Digital Jet (Anuel AA, Myke Towers), Rance (Ella Mai) o LUYO (Lele Pons, Kidd Keo).
Y entonces llega el final. ‘Mama’s Boy‘ es sin duda lo mejor del álbum, y lo más coherente con su concepto que encontramos en él. “Tú no sabes cuánto yo te he admirado, yo sé que tú me ama más que a nadie porque nadie me ha mirado como tú me has mirado, tengo un corazón gigante y es por como tú me has criado” o “mama’s boy mama’s boy, dime algo que no sepa, la notita en la lonchera del primer día de prepa, mama’s boy mama’s boy, que to el mundo lo sepa” son algunos de los versos de una colaboración con Nach que termina diciendo “mamá, tu voz también se escucha entre mis frases” y que resulta un precioso homenaje a Sol María.
En sus mejores momentos, Eladio Carrión puede recordar a la vulnerabilidad que solemos ver en Yung Beef, y ahí entendemos eso de lo “real” a lo que se refieren sus fans. Lo vemos en esta canción, cuando se atreve a decir cosas como “me siento invencible cuando estás a mi lado, voy a seguir siendo tu bebé, no importa cuánta vece el mundo haya girado”, y lo vemos en momentos puntuales de este álbum, pero no de manera general. De manera general, el concepto de ‘Sol María’ va por un lado, y el disco por otro. Y, si el material del disco fuese excelente, quizás no importaría tanto… pero no estamos ahí.
Bruce Springsteen tiene un nuevo recopilatorio en ciernes. Se llamará ‘Best of Bruce Springsteen’ y saldrá al mercado el 19 de abril, sucediendo a su última gira e ilustrado por una fotografía de la era ‘Born to Run’.
Con el tracklist de 31 canciones desvelado, cabe preguntarse qué sobra y qué falta en esa secuencia. Por supuesto, en toda lista seleccionada de este tipo se intuye el deseo o el criterio del artista o de su sello, y siempre habrá quejas que podrán ser subsanadas con las playlists personales de cada cual. Aun así, las decisiones están expuestas a ser cuestionadas y es el caso de una notable ausencia.
‘Best of Bruce Springsteen’ recorrerá en orden más o menos cronológico toda la carrera del Boss, desde sus inicios en 1973 hasta su disco ‘Letter to You‘ de 2020, obviando el álbum de versiones de 2022. Eso significa que aquí encontraréis ‘Born in the USA’, ‘Hungry Heart’, ‘Streets of Philadelphia’ o ‘Dancing in the Dark’.
Nadie esperaba encontrar por aquí muestra de sus exitosos villancicos, pero sí llama la atención la ausencia de ‘I’m On Fire’, una de sus canciones más reproducidas en Spotify. Fue el cuarto single de uno de sus discos más míticos, ‘Born in the USA’, pero quizá considere que este álbum ya está bien representado con 3 canciones, por mucho que falte esta canción tan icónica.
Si nos fijamos en las canciones más escuchadas del Boss en Apple Music, la gran ausente aparte de ‘I’m on Fire’ es ‘Waitin’ on a Sunny Day’, una grabación de ‘The Rising’ (2002) que terminó resultando más exitosa que los dos primeros singles de aquel álbum. Pero Springsteen se ha decantado por el primero y titular.
En un momento dado de la cronología, el Boss ha empezado a meter sólo una canción de sus discos. Es como si le diera igual ‘The Ghost of Tom Joad’ que ‘Magic’, pero por ejemplo sí ha metido dos cortes de ‘Letter to You’, los no tan conocidos ‘Ghosts’ y ‘Letter to You’. Este detalla deja mal parado a uno de sus grandes clásicos, ‘Nebraska’. El artista suele decir que este disco acústico de 1982 es el que mejor le representa, e incluso se está preparando un documental sobre él, pero tan solo estará representado por ‘Atlantic City’. No parece la ocasión de reflexionar sobre la influencia que pudo ejercer por ejemplo ‘State Trooper’ en Nick Cave o PJ Harvey.
01 Growin’ Up
02 Spirit in the Night
03 Rosalita (Come Out Tonight)
04 4th of July, Asbury Park (Sandy)
05 Born to Run
06 Tenth Avenue Freeze-Out
07 Thunder Road
08 Badlands
09 Prove It All Night
10 The River
11 Hungry Heart
12 Atlantic City
13 Glory Days
14 Dancing in the Dark
15 Born in the U.S.A.
16 Brilliant Disguise
17 Tougher Than the Rest
18 Human Touch
19 If I Should Fall Behind
20 Living Proof
21 Streets of Philadelphia
22 The Ghost of Tom Joad
23 Secret Garden
24 The Rising
25 Long Time Comin’
26 Girls in Their Summer Clothes
27 The Wrestler
28 We Take Care of Our Own
29 Hello Sunshine
30 Ghosts
31 Letter to You
Dua Lipa repite en el número 1 de lo más votado de JENESAISPOP con ‘Training Season’, el segundo single de su tercer álbum. Ha recibido el 49% de los votos definitivos en X, dejando de nuevo a Pet Shop Boys en la segunda posición. La entrada más fuerte es la de MGMT junto a Christine and The Queens, seguida de Alizzz con Maria Arnal. Georgia, SZA, DIIV, Mahmood, Jessica Pratt y Brittany Howard completan la lista de entradas de esta semana.
Olly Alexander, antes conocido como Years & Years, antes conocido como cantante de la banda Years & Years, ha dado la sorpresa presentando su candidatura a Eurovisión por Reino Unido. No es habitual que un artista conocido en el país participe en el certamen, aunque en el pasado ha ocurrido, y Alexander será uno de ellos. Su propuesta, ‘Dizzy’, es una canción bailable inspirada en los 80. También es el primer adelanto de un disco que Olly Alexander ha producido enteramente junto a Danny L. Harle (Caroline Polachek, Charli XCX), sin más productores invitados. Hablamos con Alexander vía Zoom para que nos explique los entresijos de ‘Dizzy’.
Te espera un año movido. ¿Cómo haces para mantenerte en el presente y que no te distraiga el caos?
Vivo el día a día. También me he borrado las redes sociales del móvil. No leo nada de lo que la gente está diciendo (ríe). Cada día me tomo un momento para respirar y si, estoy en Londres, llamo a mi novio o paso rato con mis gatos.
Llevas 10 años de carrera a tus espaldas. ¿Sientes que te has estado preparando para este momento? ¿Te lo tomas más como un reto?
Para mí es algo nuevo y emocionante. Hace años que Reino Unido no manda a Eurovisión un artista que no sea nuevo. Pensaba que sería divertido para el público y para mí también participar en el concurso. Es un poco arriesgado pero, sobre todo, es emocionante. Además, tengo mucha música preparada, un nuevo disco, así que era el momento adecuado.
¿Sientes que Reino Unido solo manda artistas nuevos a Eurovisión? En España, con Benidorm Fest, se presentan artistas noveles y veteranos.
Sí, me encanta Nebulossa, por cierto. Ella es genial. Estoy obsesionado. Tengo muchas ganas de ver su actuación. En el pasado, Reino Unido ha tenido un proceso de selección televisado, pero en otros casos no ha habido nada de esto. En Reino Unido la industria musical se enfoca mucho en crear nuevas estrellas y en las giras, y quizá se resista un poco a hacer las cosas como España o como Italia con San Remo. No sé realmente por qué, porque creo que debería hacerlo.
Bonnie Tyler participó en 2013.
Y Katrina and the Waves ganaron en 1997. Blue han ido. Katie Price se quedó a poco de representar a Reino Unido una vez.
Hablamos de tu canción. Dices que tienes nuevo disco entre manos. ¿’Dizzy’ se escribió con Eurovisión en mente? Se sabe que la ha producido Danny L. Harle.
Todo mi disco lo he hecho con Danny, solo él y yo. ‘Dizzy’ la escribimos el verano pasado. Aunque no pensábamos específicamente en Eurovisión en el momento en que la compusimos, él y yo hablamos de la posibilidad de ir al festival porque los dos somos muy fans. Danny es muy fan de Eurovisión, cada año organiza fiestas para verlo. Pensábamos que estaría bien crear una canción que pudiera funcionar en el festival. Barajamos dos opciones y ‘Dizzy’ era una de ellas. No la escribimos pensando en Eurovisión. Simplemente mandamos las dos canciones a la selección y ‘Dizzy’ era la favorita de todo el mundo.
No teníais en mente Eurovisión, pero sí que de alguna manera, en el fondo, encajara en el festival.
Claro, porque todas nuestras referencias musicales van un poco por ahí. Nos encanta una buena canción de pop dramática que te haga viajar. Una influencia grande han sido Stock, Aitken & Waterman [NdE: productores de éxitos de los 80 de Kylie Minogue y Rick Astley]. Es algo que no se ve frecuentemente en el escenario de Eurovisión, pero creo que encaja.
La producción me recuerda un poco a lo que ha hecho James Ford con Jessie Ware. ¿Te parecía importante llevar algo a Eurovisión que sonara actual, en vez de simplemente nostálgico?
Para mí era importante crear algo que sonara fresco. A Danny y yo nos ha influido muchísimo la música de los ochenta. El pop de los ochenta ha tenido y sigue teniendo un enorme impacto cultural, y el reto para mí ha sido hacer algo que sonara fresco pero también auténtico a lo que soy yo como artista. Danny tiene un gusto musical muy particular, además de un talento fuera de lo común. Su cerebro es increíble. Entre los dos hemos llevado ‘Dizzy’ a ese lugar que suena como nuestras influencias pero también a algo que es mío.
¿Exactamente a qué referencias te refieres?
Erasure, Pet Shop Boys, New Order, Mel & Kim, Adamski y Seal [NdE: Estos dos últimos tienen una canción conjunta, ‘Killer’].
«Me encanta Nebulossa, estoy obsesionado con ella»
¿Con Danny, te has entendido genial en algunas cosas, y en otras no tanto?
[ríe] Hacer música con Danny ha sido muy divertido. Cuando escribíamos la letra de ‘Dizzy’, yo tenía la palabra «dizzy» en la cabeza y, para inspirarnos, Danny trajo un libro de poesía medieval al estudio. Otra canción del disco está inspirada en el mito griego de Calipso. Danny tiene ideas muy originales y me encanta, porque me inspira. Escribir con él también ha sido complicado en parte, porque tiene opiniones muy fuertes y cuando algo no le gusta, te lo dice claramente. Al principio me costaba asimilarlo, pensaba, ¿pero es que no te gustan mis ideas? (ríe).
¿Este feedback te ha hecho crecer como compositor?
Me ha gustado. En este disco solo he querido trabajar con un único productor porque he querido crear un trabajo enfocado. No he querido involucrar a más autores. Esto ha hecho que, en ocasiones, el proceso haya sido un poco duro porque solo hemos sido él y yo mandándonos ideas todo el rato. Ha sido un reto, pero en el buen sentido, porque Danny realmente se preocupa de que las cosas salgan bien.
¿De qué va ‘Dizzy’? ¿Qué mensaje quieres transmitir en Eurovisión?
Básicamente habla de un chico que te hace sentir tal subidón de emoción que te «marea». En la letra hemos llevado esa idea del «mareo» al extremo hablando sobre la idea del tiempo circular, el tiempo que se repite y vuelve a su origen. En la música esto se traduce por ejemplo en la presencia de sintes arpegiados y de contrarritmos. En la sensación de que no sabes qué va a pasar después. En la actuación vamos a jugar con eso para que la gente se sorprenda.
¿De dónde viene la idea de meter campanas en la canción? Es un sonido realmente universal.
Lo bueno de las campanas es que su sonido realmente se hace notar en una canción debido a la frecuencia a la que suenan. Sobre todo en una canción tan llena de elementos como ‘Dizzy’ -en la que hay sintetizadores, percusiones, melodías- necesitas un elemento melódico que atreviese el sonido y las campanas lo consiguen. Además, me gusta porque suenan religiosas. Todos hemos oído campanas y creo que aportan un buen gancho.
¿Qué tipo de actuación preparas? ¿Trabajarás más una performance con bailarines, más bien la parte visual?
En el escenario seremos cuatro bailarines y yo. Y sí, habrá un elemento visual.
Daniel Ulecia, bajista de El Columpio Asesino, derecha en la foto, ha fallecido este jueves, 29 de febrero, después de una larga enfermedad. Tenía 53 años. Ulecia formaba parte de El Columpio Asesino desde 2011 y había producido el último disco del grupo, ‘Ataque celeste‘, pero no había podido participar en los conciertos de la gira de despedida de El Columpio Asesino.
Nacido en 1971, Ulecia estudió en parte en Los Ángeles y con su hermano Jon integró el grupo Cantina Bizarro. Además, también formó parte de Catorce de septiembre y produjo proyectos de Cabezafuego, Los Graves o Las Culebras. En El Columpio, además del bajo, tocaba el teclado.
Aunque en los últimos directos de El Columpio Asesino había sido sustituido por Íñigo Cabezafuego, Ulecia había seguido firmando la producción de los últimos sencillos de la banda pamplonesa, como las revisiones de ‘A la espalda del mar’ con Amaral, ‘Perlas’ con Pucho de Vetusta Morla o ‘Babel’ con Fermin Muguruza.
En la esquela de Daniel Ulecia se indica que «de la escala musical se ha ido el sol». Guille Galván de Vetusta Morla o Viva Suecia se encuentran entre quienes le han despedido en redes.
Hace ya casi dos semanas desde que terminara Operación Triunfo, pero el fenómeno sigue imparable. Así lo demuestra el álbum del programa, que logra mantenerse en la primera posición de Discos España durante un mes entero acumulando ya cuatro semanas. El disco, que ha evitado durante bastante tiempo el número 1 de Bad Gyal con ‘La Joia’ (#3), también evita ahora que Funzo & Baby Loud y su ‘Palante’ (#2) debuten en la cima.
La segunda entrada más alta de la semana la consigue Jennifer Lopez con su nuevo trabajo discográfico, ‘This Is Me… Now’ (#20). La continuación de su álbum de 2002 ha tenido mejor recepción en nuestro país que en Estados Unidos. Mientras que en España logra hacerse con el top 20, en Estados Unidos se queda con un pobre puesto 38. Para ponerlo en perspectiva, ‘This Is Me… Then’ debutó en el Billboard 200 en segunda posición y se mantuvo por 40 semanas en la lista.
En cuanto al resto de entradas, destacan Raule con su ‘Zurdo’ (#22), Idles con ‘Tangk’ (#23), Prince Royce de la mano de ‘Llamada Perdida’ (#52), la banda sonora de ‘Hazbin Hotel’ (#54), Extremoduro con ‘La Ley Innata’ (#55), Blackberry Smoke y su ‘Be Right Here’ (#64) y The Hellacopters con ‘Grande Rock Revisited’ (#75).
¿Te gustaría ver de vuelta a Fifth Harmony? La pregunta también se la está replanteando el grupo, que actualmente está en conversaciones para un posible regreso, según asegura Page Six. Pero ¿realmente estarían dispuestas a volver a juntarse Normani, Lauren Jauregui, Ally Brooke, Dinah Jane y… Camila Cabello?
Según apunta el medio citado, a Fifth Harmony le gustaría regalar una nueva canción a sus fans después de que algunos de sus temas pasados, incluyendo ‘All in My Head (Flex)’, se hayan viralizado recientemente en TikTok. Esta vuelta consistiría en un proyecto completamente independiente, por lo que trataría de no interferir en el disco debut de Normani y en el próximo trabajo discográfico de Camila Cabello.
Pese a que Page Six ha tratado de ponerse en contacto con los representantes de las artistas para desmentir o confirmar la información, no ha recibido ninguna contestación al respecto. No obstante, los rumores de un posible regreso llevan circulando desde el año pasado, cuando Brooke reveló en el programa Zach Sang Show que se les había vuelto a conceder la propiedad de la marca registrada del grupo.
Más tarde, Brooke aclararía que no había en marcha «ninguna reunión por parte de la banda», pero que «algunas bonitas amistades y relaciones se están volviendo a juntar de una manera curativa y fortalecedora». Este año se cumplirán siete años desde el último álbum del grupo, ya sin Camila Cabello formando parte del grupo.
Hoy se ha publicado el disco colaborativo entre Liam Gallagher y John Squire, un sueño para muchos de los fans de Oasis y The Stone Roses. Para promocionar el álbum, que está compuesto por 10 canciones y se encuentra ya disponible en todas las plataformas digitales, Liam Gallagher y John Squire han concedido una entrevista a EL PAÍS para abordar gran variedad de temas.
Con respecto al amor entre ambas bandas, tanto Gallagher como Squire reconocen que «en aquella época estaba de moda decir cosas malas de quienes te precedieron, tratarlos como dinosaurios del rock», pero que aun así nunca se desencadenó mal rollo entre Oasis y The Stone Roses. «Tenías que odiarlos a todos. Ellos nunca lo hicieron», confiesa Squire. Gallagher lo confirma: «Dimos algunos tortazos, pero nunca a ellos. Nos encantaban».
El recién salido disco se grabó en tres semanas en Los Ángeles, después de que los artistas trabajaran en él durante bastante más tiempo a distancia. Sin embargo, la idea del álbum (que no tiene título) surgió en 2022 después de que ambos músicos compartieran escenario y, al salir, Squire le pidiera a Gallagher que pusiera voz a dos canciones suyas. Resultaron ser las 10 que hoy han sido publicadas.
En cuanto a la posible pérdida de influencia musical de Reino Unido por motivos extramusicales, Liam Gallagher es contundente en EL PAÍS: «Creo que los jóvenes de hoy, no todos pero sí la mayoría, son unos putos vagos. No culpes al Brexit o a Nigel Farage. El problema es que no quieren subirse a una furgoneta y conducir por la puta carretera. Quieren un éxito inmediato. No quieren trabajar duro».
Para celebrar el 30º aniversario de ‘Definitely Maybe’ en 2024, Gallagher ha anunciado una gira en la que tampoco estará su hermano Noel, con quien lleva peleado desde el fin de Oasis en 2009. No obstante, el artista afirma que «él tuvo la oportunidad de sumarse y dijo que no», añadiendo que «alguien tiene que hacer este trabajo sucio». ¿Se reconciliará algún día con su hermano? «Podría ser, pero no pasará esta semana», concluye.
Ariana Grande no quería más singles antes del lanzamiento de ‘eternal sunshine’, pero el álbum está ya a la vuelta de la esquina. De hecho, solo falta una semana para la publicación del mismo. Y lo hará de la mano de un nuevo single: ‘we can’t be friends (wait for your love)’.
Después de que la artista estrenara su nueva era el pasado enero con ‘yes, and?’, single que servía como el gran regreso de Ariana Grande tras más de tres años de espera, parece que ni siquiera el remix con Mariah Carey permitirá alargar su vida. El segundo single de la era, ‘we can’t be friends (wait for your love)’, se enviará a las radios de Estados Unidos en cuanto se lance el disco el próximo viernes.
Lo cierto es que, pese a su decente rendimiento comercial, ‘yes, and?’ no ha sido el éxito de radio que Ariana Grande podía esperar si lo compara con sus anteriores singles principales. La canción, de hecho, está ya a punto de desaparecer del top 100 de Spotify USA (en el global oscila el top 30). Por ello, todo apunta a que su equipo ha decidido pasar página y probar suerte con un nuevo tema, que curiosamente sigue a ‘yes, and?’ en el tracklist del álbum.
Aprovechando su anuncio, Ariana Grande también ha compartido un fragmento del videoclip de ‘we can’t be friends (wait for your love)’, en el que hace referencia a la película ‘Eternal Sunshine Of The Spotless Mind (Olvídate De Mí)’. «Usted ha reflexionado detenidamente sobre su decisión y da a Brighter Days Inc. el permiso exclusivo para eliminar por completo a esta persona de su memoria», firma la artista interpretando al personaje de Peaches.
La segunda película de la mexicana Lila Avilés, presentada el año pasado en la sección oficial de la Berlinale, es una de esas obras pequeñas y despojadas de grandilocuencia que esconden una profundidad arrolladora. ‘Tótem’ sigue a Sol, una niña de siete años, durante el día en el que su familia va a hacerle una fiesta de cumpleaños a su padre, enfermo terminal de cáncer.
Como ya lo haría en su interesante opera prima, ‘La camarista’, la cineasta insiste en la rutina de sus personajes sin buscar grandes arcos dramáticos. Su mirada observa con detalle su día a día y su forma de relacionarse con el entorno que les rodea. En su nueva película, aunque coral, Avilés toma principalmente el punto de vista de una niña que intenta comprender el mundo de los adultos de su familia en los preparativos de la fiesta para su padre.
Todo lo que cualquier otra cinta sobre este tema descartaría como irrelevante, es en lo que Avilés deposita todo el peso narrativo. Así, la tragedia de ‘Tótem’ se mantiene prácticamente siempre fuera de campo. La cineasta compone un preciso ejercicio de observación y de comprensión en situaciones en las que la comprensión no es fácil para nadie: en esos confusos momentos que anteceden a algo inevitable e imborrable en la vida de uno. En la atmósfera familiar que crea Avilés, sobrevuela siempre la muerte acechante del conmemorado, pero evita a toda costa el sentimentalismo, reforzando aún más la vocación hiperrealista de su cine.
Además del evidente dolor que atraviesan los personajes, el filme les muestra preocupados por todo aquello que precede (y que sucede) a la pérdida, como los trámites burocráticos o los asuntos económicos. Mediante una puesta en escena compuesta principalmente por secuencias con steadicam y cámara al hombro, Avilés explora ese universo familiar de una manera tan cercana como respetuosa con sus protagonistas y la situación por la que están pasando. Para lograr este difícil equilibrio, hace falta mucho más que talento detrás de las cámaras: es necesaria una visión humanista y una sensibilidad extraordinaria.
Algo que también evidencia el sentido del humor que en ocasiones se cuela en la pantalla. Avilés sabe que, en los momentos más trágicos de la vida, la comedia también puede estar presente. Que hay ciertas situaciones son tan difíciles de lidiar que hay que recurrir a medidas desesperadas, y estas pueden derivar en momentos rocambolescos, como bien muestra la brillante escena de la médium ahuyentando a los malos espíritus, con la que la cineasta no solamente logra divertir, sino también una poderosa fuerza dramática.
Mientras que la narrativa se esfuerza siempre por susurrar el drama, en ‘Tótem’ son los pequeños detalles (una tarta de cumpleaños, las preguntas inocentes de una niña) los que gritan, los que te encogen el corazón. Sin necesidad de utilizar recursos fáciles para hacer brotar las lágrimas del espectador, la segunda película de Lila Avilés es uno de los tratados sobre la pérdida más devastadores, emocionantes y bonitos de los últimos tiempos.
El primer disco de Guillem Gisbert, cantante y letrista de Manel, en solitario no es en absoluto un retorno a la sencillez del debut de Manel de 2008. Eso podría haber sido lo revolucionario de ‘Balla la masurca!’ después de dos discos que conquistaron y dividieron a los fans de Manel a partes iguales como ‘Jo competeixo’ (2017) y ‘Per la bona gent’ (2019). También habría sido, de todas las decisiones que podría haber tomado Gisbert en su lanzamiento en solitario, probablemente la más “complaciente”, una de las palabras más importantes de ‘Balla la masurca!’, precisamente contenida en su pista titular, que habla del oficio del artista y de su necesidad de complacer al público, de dejarse querer por él, en definitiva.
En ‘Balla la masurca!’ conviven un viejo de Varsovia, pues la mazurca es un baile típico de Polonia, “luminarias de la patria” y “funcionaros de alto rango” y todos coinciden “invitados” en una gala “de gente importante”. Las imágenes son clásicas e incluso anacrónicas, no tanto el uso de sintetizadores y autotune en esta canción que se viste de sonidos electrónicos aunque en el fondo se pudiera desnudar a una canción típica “de autor”.
Pero Gisbert es un compositor demasiado curioso como para no explorar a fondo todos los caminos que se le ponen por delante. Y ‘Balla la masurca!’ es, en este sentido, un trabajo tremendamente ambicioso, que no le hace ascos a casi nada ni a nadie: este no es un disco producido entre dos o tres personas, sino entre muchas más. Jak Aron, habitual productor de Manel, pero también a Anxo Ferreira -productor de Sen Senra– y El Extintor, el dúo de David Soler y Marcel Bagés, asoman en los créditos. Y son solo unos pocos de los nombres que aparecen por aquí aportando ideas: solo ‘Les aventures del general Lluna’ anota hasta cuatro productores diferentes, y no es ninguno de los mencionados.
Aunque en ‘Balla la masurca!’ desborda sobre todo la imaginación de Gisbert a la hora de contar historias y arreglarlas. En ‘Les dos torres’, la pista de apertura, Gisbert pone a dialogar a dos de los edificios más emblemáticos de Barcelona. La canción empieza pianística y tabernera, pero termina “creyendo en el progreso”, definitivamente, en un lugar más robotizado de lo que esperas. En el tramo medio del álbum, las voces adulteradas y “cheesy” de ‘Waltzing Matilda’ y los teclados de la preciosa ‘Cantiga a Montse’ apuntan a la faceta “pastiche” del disco apuntada por el propio autor. El disco se atreve a acabar con un bluesazo épico de 8 minutos, ‘Les aventures del general Lluna’, que recupera el tema del oficio del artista… añadiendo una armónica; y la guinda del pastel la pone una graciosa tuna llamada ‘Estudiantina’ que cierra el disco evocando de nuevo a los “estudiantes sin vocación” a los que Gisbert ha recordado previamente.
Lo ha hecho en ‘Miracle a Les Planes’. Una de las composiciones más clásicas del disco, dotada de un sonido orquestado y mediterráneo, nos sitúa en Bellaterra, sede de la Universidad Autónoma de Barcelona, en el recuerdo de Gisbert, un lugar poblado de jóvenes “bloqueados por el miedo al futuro” que desconocen su vocación. La orquesta tampoco se le resiste a Gisbert. Fácilmente ‘Els Gegants de la Ciutat (Oli sobre tela)’ es una composición apabullante en este sentido, en la que un acorde descendiente de guitarra a lo The xx deja paso a un arreglo orquestal escalofriante que se va haciendo notar poco a poco hasta dejarte noqueado. Tan impresionante es el arreglo que los diferentes personajes de la letra corren el riesgo de quedar en un segundo plano. Aunque sean “monstruos con cabeza de caballo” o “ángeles trompeteros”.
El costumbrismo de Manel sigue formando parte del imaginario de Gisbert, como lo ha hecho durante toda su carrera, contado en letras que ponen un pie directamente en la poesía, aunque él no se considere poeta en absoluto, sino «escritor de canciones pop». Rafael Azcona es el protagonista de ‘Un Home realizat’ durante una estancia del escritor en un hotel de Roma. La imagen de un autor falto de inspiración, irónicamente, inspira esta encantadora composición que emprende por sí misma una excursión por sonidos lo-fi y electrónicos. Y ‘Hauries hagut de venir’ ya se atreve a mezclar lo azucarado de las voces filtradas con el drama de las cuerdas, demostrando que no existe mezcla ni camino que Gisbert tema recorrer.
Dado que se le viralizan canciones viejas mientras está promocionando un disco nuevo, Miley Cyrus ha decidido ser más lista que nadie y recuperar una maqueta de la prehistoria antes de que alguien en TikTok haga el trabajo por ella. Con Pharrell Williams, Cyrus estrena hoy el single ‘Doctor (Work it Out)’, una canción originalmente grabada en 2012 que se quedó colgada del repertorio de ‘Bangerz‘ y que se filtró en 2017. Miley la regrabó el año pasado.
No era tan «banger» ese ‘Doctor (Work it Out)’ original y sigue sin serlo diez años después. Valiéndose del típico juego sexual entre «doctor» y «enfermera», el ritmo funky de ‘Doctor (Work it Out)’ sustituye la dopamina por la anestesia. Será su parecido a ‘Blurred Lines’ de Robin Thicke, también producida por Pharrell, será que las canciones desechadas lo son por algo. La parte positiva es por supuesto Miley, que, con su voz y carisma, te vende lo que sea.
Es ella y solo ella quien aparece en el videoclip oficial de ‘Doctor (Work it Out)’ -dirigido por Jacob Bixenman- presumiendo de pelazo. Si nos dijeran que grabó el videoclip el mismo día de la ceremonia de los premios Grammy -donde ganó los primeros dos gramófonos de su carrera- nos lo creeríamos. Después de que ‘Flowers’ se haya convertido en la canción más exitosa de todo 2023, Miley puede encontrarse en la posición de colocar un descarte de hace diez años en lo más alto de las listas de éxito. Veremos.
St Vincent publicará su nuevo disco, llamado ‘All Born Screaming’, el próximo 26 de abril. En él, Annie Clark colabora con gente como Dave Grohl, Cate Le Bon o Justin Meldal-Johnsen. Aunque la noticia es que el disco es, por primera vez en la carrera de Clark, autoproducido.
El primer single se llama ‘Broken Man’ y ya está disponible, así como su vídeo, tan «ardiente» como la portada de este trabajo. En él, Annie aparece quemándose viva, y la coincidencia con la inmolación de Aaron Bushnell pone los pelos de punta y no ha pasado desapercibida en foros.
Volviendo a ‘Broken Man’, se trata de la colaboración en el disco de Dave Grohl. Desafiante en su letra «¿A qué estás mirando? ¿Quién coño crees que soy?», Clark descarga nervio en este bombazo guitarrero que une sonidos del rock ‘n roll clásico con la precisión clínica a la producción de unos Nine Inch Nails. Es la Canción Del Día de hoy.
En una entrevista reciente con MOJO, St Vincent ha dado detalles de su «psicótico» nuevo disco. Describe su sonido con un género inventado, «pop post-plaga», y dice que la temática gira en torno al «cielo y el infierno, metafóricamente hablando». ‘Broken Man’ parece aludir a Jesucristo cuando describe a un hombre «clavado» con los «brazos abiertos».
01 Hell Is Near
02 Reckless
03 Broken Man
04 Flea
05 Big Time Nothing
06 Violent Times
07 The Power’s Out
08 Sweetest Fruit
09 So Many Planets
10 All Born Screaming [ft. Cate Le Bon]
El primer día de marzo llega con nuevos lanzamientos de Liam Gallagher & John Squire, Guillem Gisbert, Faye Webster, Kaiser Chiefs, Mourn, Mannequin Pussy, Besmaya, Yard Act, Ben Frost, Shinova, Everything Everything, Nils Frahm, STRFKR o Sheer Mag.
El día de lanzamientos deja grandes novedades como los primeros singles de los nuevos discos de Charli XCX, Cigarettes After Sex y St. Vincent, la propuesta para Eurovisión de Olly Alexander, que también es el primer adelanto de su próximo trabajo producido por Danny L. Harle, la nueva alianza de Miley Cyrus y Pharrell Williams o el retorno de Cardi B con un «freestyle».
El de Cardi no es el único «comeback» de la semana: ahí está Eels presentando su disco número 15, Les Savy Fav volviendo después de 13 años, o ahí están presentando nueva música también Mdou Moctar, How to Dress Well o el ex One Direction Liam Payne.
A todas estas novedades hay que sumar las que llegan hoy o han llegado durante los últimos días de Gossip, DORA, FLETCHER, Hinds, Kacey Musgraves, María Escarmiento, Julia Holter, Chico Blanco, Cage the Elephant, Sega Bodega, Roy Borland, Cat Burns, Arab Strap, Chiara Oliver, Fred Again, largo etcétera.
‘La gata bajo la lluvia’, esta vez en voz de Ana Mena, es una de las novedades curiosas de la semana. O quizá habría que hablar de ‘Europapa’ de Joost, que reseñaremos más adelante.
Charli XCX ha anunciado oficialmente su nuevo disco, el sexto de su carrera. ‘BRAT’ sale «este verano» y Charli ha confirmado que contiene un total de 15 cortes y que dura exactamente 41 minutos y 21 segundos. A pesar de ser un disco «de club», esto significa que la media de duración de cada canción contenida en ‘BRAT’ no supera los tres minutos.
La imagen que ha publicado Charli para ilustrar el anuncio de la llegada de ‘BRAT’ es la portada oficial del disco, como puede comprobarse en su página web, donde la edición en vinilo de ‘BRAT’ ya se puede reservar a un precio de 40,99 euros.
Uno de los 15 cortes que incluye ‘BRAT’ es ‘Von Dutch’, el single principal, que ya puede escucharse. El sonido Justice, Simian Mobile Disco, Prodigy, etc. da forma a este sencillo repetitivo y machacón en el que Charli desafía a un enemigo: «sé que me tienes envidia y que soy tu número 1». El videoclip es una locura rodada en el aeropuerto Charles de Gaulle de París.
Charli ha asegurado que ‘BRAT’ es el «favorito» de todos los discos que ha publicado, «aunque diga siempre lo mismo de todos mis discos». También ha dicho que es el «disco que he nacido para hacer» y ha renegado de su trabajo previo, ‘CRASH‘, aduciendo que el carácter pop y comercial de ese álbum no va con ella. En concreto, Charli ha hablado de manera poco halagüeña de la pista 10, ‘Yuck’, pues dice que ella misma no es consumidora de este tipo de canciones. Curiosamente, ‘Yuck’ ha terminado siendo uno de los mayores éxitos de ese disco a pesar de no haber sido lanzado como single.
Entre los pocos detalles que se conocen de ‘BRAT’ se encuentra un homenaje a SOPHIE -fallecida en 2021- confirmado por la propia Charli. Se desconoce si ‘In the City’, el reciente single de Charli con Sam Smith, forma parte del repertorio.
Eels, el proyecto de Mark Oliver Everett, ha anunciado su decimoquinto disco de estudio. ‘EELS TIME!’ se pone a la venta el 7 de junio.
Eels ha grabado ‘EELS TIME!’ entre Los Feliz, California, Dublín e Irlanda, completando un repertorio de doce cortes. El nuevo disco de Eels reúne «parte del material más introspectivo y personal de E. en los últimos años», y cuenta con la colaboración del músico y actor estadounidense Tyson Ritter.
El primer adelanto de ‘EELS TIME!’ es el «resultado de la primera sesión de grabación de Everett en persona después de la pandemia». Se trata de la sencilla canción acústica que abre el largo, llamada ‘Time’.
01 TIME
02 WE WON’T SEE HER LIKE AGAIN
03 GOLDY
04 SWEET SMILE
05 HAUNTED HERO
06 IF I’M GONNA GO ANYWHERE
07 AND YOU RUN
08 LAY WITH THE LAMBS
09 SONG FOR YOU KNOW WHO
10 I CAN’T BELIEVE IT’S TRUE
11 ON THE BRIDGE
12 LET’S BE LUCKY
El año pasado, el cantante de Cage the Elephant, Matt Shultz, fue detenido por posesión de armas después de que un empleado de un hotel de Nueva York le viera entrar en un cuarto de baño cargado con una pistola. Un año después, Schultz ha reaparecido para aclarar la situación que le llevó a ser detenido.
En un post de Instagram, Schultz cuenta que, en el último año, ha vivido una «crisis de salud mental» provocada por su reacción «iatrogénica» -adversa y no deseada- a una medicación recetada. En el momento en que Schultz entró armado en el hotel, el músico se encontraba sumido en un estado de «psicosis». Schultz subraya que su detención le «salvó la vida».
Schultz explica que después de su detención pasó «dos meses hospitalizado» y que, una vez fuera del hospital, siguió recibiendo tratamiento durante meses. Gracias al «amor» de su mujer, Eva, y al equipo profesional que le trató, dice, pudo «recobrar el sentido de la realidad y recuperarme por completo».
«En el camino he aprendido lecciones duras, y doy las gracias a Dios por poder ver el otro lado», concluye Schultz, que da las gracias también a sus familiares y a sus compañeros en Cage the Elephant.
Cage the Elephant, uno de los grupos de rock más populares de la actualidad, gracias al éxito de himnos como ‘Cigarette Daydreams’, publica nuevo disco este año. ‘Neon Pill’ sale en unos meses, el 17 de mayo. ‘Out Loud’, el nuevo single, ha salido hoy.
El último álbum de Real Estate, ‘The Main Thing’, publicado en marzo de 2020, fue otro de esos discos que no se pudieron girar debido a la pandemia. El grupo de Nueva Jersey se vio obligado a cancelar todos sus conciertos y el disco no vivió la vida que habría vivido en circunstancias normales.
Cuatro años después, ‘The Main Thing’ no sobrevive exactamente como disco favorito de los fans de Real Estate. En él, el grupo evolucionaba su sonido experimentando con nuevos arreglos. Sin embargo, esa misma ambición no se percibía en las canciones. El single ‘Paper Cup’ prácticamente se comía el resto del repertorio.
En ‘Daniel’, Real Estate ha querido volver a la simplicidad de sus primeros trabajos. Martin Courtney cita ‘Atlas’ como referencia, aunque sobre todo afirma que ya no tiene tantas ganas de escribir acordes complejos como antes, cuando creía que, para crecer como compositor, tenía que escribir canciones más sofisticadas.
Esa simplicidad sienta bien a las nuevas canciones de Real Estate. Su clásico sonido de guitar-pop sienta las bases del elepe´ y, cuando el grupo se propone no complicarse la vida, le sigue saliendo canciones como soles. ‘Somebody New’ precisamente habla de ser una persona nueva y diferente al mismo tiempo. ‘Haunted World’ es su apuesta “canción de sitcom” (lo dice el grupo). Y ‘Water Underground’ es otro buen single de Real Estate dedicado, esta vez, al oficio de escribir canciones.
Pero que ‘Daniel’ -llamado así por su productor, Daniel Tashian- no se coma la cabeza incorporando diferentes arreglos de viento o percusión, como en el disco anterior, no significa que Real Estate no sepa aportar diferentes matices a las grabaciones que enriquecen el repertorio. Ahí están los coros tan sunshine-pop de ‘Interior’ -aunque Martin dice que la inspiración es Big Star- y ahí está, también, una canción tan rematadamente Americana -de raíces- como ‘Victoria’. Sheryl Crow es una inspiración en ‘Flowers’.
El pedal steel es uno de los instrumentos utilizados reiteradamente en ‘Daniel’, quizá porque el disco se ha grabado en Nashville; si bien llaman especialmente la atención las baterías en dos pistas concretas. En ‘You Are Here’, Real Estate utiliza por primera vez en su carrera una base “loopeada” y le sale un “groove» de ecos baggy y chill-out. Un sonido similar exhibe ‘Freeze Brain’, una canción de recogimiento que invita a quedarse en casa porque “el mundo está enfermo”.
Toda influencia, por exótica que fuera, nunca iba a definir absolutamente una canción de Real Estate. En ‘Daniel’, el grupo entrega a su público que lo que su público desea, esto es, una colección de canciones «bañadas en luz de sol», como canta Martin en ‘Market Street’, que siguen sonando tan familiares y reconfortantes como recuerdas a pesar de las existenciales letras. En esta misma canción, Martin observa la «sonrisa de un bebé» y siente que «algo no está bien». De alguna manera, ese malestar con el mundo da sentido al sonido del grupo, y el de este disco.