Rosalía, una de las mayores promesas del pop español de los últimos tiempos, autora junto a Raül Fernández “Refree” de un disco, ‘Los ángeles’, que, además de haber recibido críticas excelentes, ha sido un absoluto “sleeper” en España, aspira a su primer Grammy Latino.
Nada menos que Shakira ha anunciado esta tarde a través de Twitter las nominaciones de los Grammy Latinos en la categoría de Mejor nuevo artista. Entre ellos se encuentra el nombre de Rosalía, que competirá por el galardón contra Paula Arenas, CNCO, Vicente García, Martina la Peligrosa, Mau y Ricky, Sofía Reyes, Rawayana, Danay Suárez y Sebastián Yatra. Rosalía es la única española de la lista.
De un tiempo a esta parte, la joven Rosalía, que acaba de ofrecer una de sus actuaciones más concurridas en Barcelona, frente a la Catedral, se ha ido labrando un camino en el flamenco a través de una voz dotada y de interpretaciones como las de ‘Catalina’, ‘Si tú supieras compañero’ y ‘De plata’ que han conectado con un público no necesariamente interesado en los sonidos de la tradición española.
El resto de nominaciones a los Grammy Latinos, que se entregan el 18 de noviembre en Las Vegas, se revelarán a lo largo del día de hoy. Actualización 19.23: David Bisbal, Melendi y Kase.O son otros de los artistas españoles que acompañan a Rosalía en las nominaciones. Entre el resto de nominados, lo esperable: ‘Despacito’, Shakira, Maluma, Nicky Jam, J Balvin… Puedes consultar todas las nominaciones en la web oficial de los premios.
Estoy feliz de anunciarles los nominados al @LatinGRAMMYs en la categoría de Mejor Nuevo Artista. Felicidades a todos los nominados! Shak pic.twitter.com/NAU7XvtB5j
El pasado viernes ‘Equipo de investigación’ de laSexta dedicaba un reportaje de casi 1 hora de duración a una de las cuestiones que más preocupa a la gente que se gasta una parte importante de su sueldo en asistir a macroconciertos: la reventa de entradas en el mercado secundario, esto es, que las entradas se agoten y más o menos al mismo tiempo en que se ponen a la venta aparezcan en otros sites a precios prohibitivos, algo que ha cabreado sobremanera a artistas como Foo Fighters, a promotoras como Doctor Music o en nuestro país a gente como Joaquín Sabina, cuyo propio promotor pudo comprar una entrada para un concierto de Sabina a más de 100 euros cuando las originales, a menos de 40 euros, ni siquiera se habían puesto a la venta.
Es uno de los entrevistados de este reportaje, cuyo máximo acierto ha sido llevar esta problemática al horario de máxima audiencia. El equipo del programa ha hablado con abogados y expertos, también con un responsable de Doctor Music e incluso con un inversor de Ticketbis, para tratar de esclarecer cómo se ha llegado a esta situación en nuestro país y otros, y quién se está beneficiando realmente de ella. Vemos al ministro de Educación y Cultura hablando en el Congreso muy por encima de esta problemática y prometiendo que se va a encargar de regularla, o imágenes que muestran cómo bots compran 400 entradas en el mismo tiempo en que una persona normal puede comprar 3.
Por otro lado, existen algunas imprecisiones que nos hacen cuestionar la fiabilidad de algunos de los datos que aporta el programa. La redacción ha parecido mezclar o confundir lo que sucedió con el concierto de Lady Gaga en Madrid en 2010 con lo que sucedió con la venta de entradas para Lady Gaga en 2017. En el primer caso, del que se mostraron imágenes, la policía barajó que las entradas falsas vendidas en internet tuvieran que ver con el robo del papel con el que se imprimeron en El Corte Inglés; y en el segundo, el escenario es completamente distinto, pues la reventa de entradas está asumida a través de webs como Ticketbis (ahora Stubhub), Viagogo o Seatwave, que era adquirida por Ticketmaster para operar en España y otros países mucho después de aquello, a finales de 2014.
Otro error es dedicar gran parte del programa al concierto de Rolling Stones que se celebra mañana en Barcelona. Las entradas están casi agotadas para el gigantesco Estadi Olímpic Lluís Companys, pero no están agotadas en los canales oficiales. En la hora de redacción de esta noticia es posible aún comprar alguna por 291 euros o por 116 con visibilidad reducida, por lo que el hecho de que se vendan por 1000 euros o más en los sites de reventa corresponde a otro problema sobre el que se pasa de soslayo: la visibilidad en Google del mercado secundario, a menudo superior a la del propio canal oficial de venta.
En el reportaje vemos a una fan de Busted que ha sido timada por comprar sus entradas al buscarlas en Google en lugar de enterarse de cuáles eran los canales oficiales. Por este motivo y no por otro, termina pagando el triple. El programa no logra hablar con casi ninguna plataforma de reventa de entradas, pese a que a los de Viagogo se molestan en perseguirlos hasta Londres en un vuelo de Easy Jet (de manera siniestra, no paran de mudarse), pero no hace nada por cuestionar por qué Google, que tiene unas preciosas oficinas en la Castellana, y con tanto ahínco y dedicación castiga a webs que muestran pezones de Lena Dunham o Rihanna, consiente por el contrario albergar publicidad de estos sites de dudosa ética, confundiendo al personal, que a la postre se siente estafado.
Tampoco nadie se acerca al Gobierno del país o al ministerio de Educación y Cultura para constatar que este problema se va a tratar en esta legislatura y que España tiene intención de ser pionera en ello, pues si algo está claro es que esta problemática existe en otros países -en Reino Unido se acaba de liar una buena con Foo Fighters- y que los responsables de Ticketmaster o Live Nation en nuestro país no van a decir nada donde no lo hacen sus homólogos internacionales.
También se echó de menos una mención a los sistemas de lucha que ya se están aplicando en algunos casos, como el hecho de convertir todas las entradas en nominales. Cientos de fans de Foo Fighters quedaron fuera de un concierto de la banda en Londres hace unos días por haber comprado las entradas en el mercado secundario: el nombre de su ID no correspondía con el de la persona que compró la entrada original y no se les permitió el acceso. Es el caso del concierto tratado en el programa, el de mañana de Rolling Stones, y el público de laSexta ni siquiera oyó hablar de esta opción que puede resolver cosas, pero también traer sus inconvenientes: no se te ocurra tener una gastroenteritis el día del show si compraste 5 entradas para tus amigos, tendrás que arrastrarte hasta el recinto con ellos aunque sea echando la papilla por el camino.
‘Equipo de investigación’ ha puesto frente a casi un millón de personas una cuestión que nos interesa a todos, pero tampoco ha hecho historia al preferir mostrar imágenes de Ricky Martin, Alejandro Sanz (estas más justificadas), Soledad Giménez (?) o La Unión (??) que realmente ahondar en el problema, y no solo porque algunos no les hayan cogido el teléfono, que también. Aunque a quien le toca hacer historia sin duda es a nuestros gobernantes y a las promotoras que realmente quieran solucionar este problema para encontrar un sistema en el que la gente pueda intercambiar entradas realmente sobrantes o que se van a echar a perder, pero no en cantidades que lleguen, descaradamente, hasta a proporciones escandalosas de la capacidad del recinto.
El R&B en nuestro país había quedado hasta hace poco como un género exclusivo para boybands tipo Auryn o solistas como Abraham Mateo, con las estrellas del pop patrio tipo Bisbal tocándolo de manera ocasional y siempre de forma muy ligera. Pero la pujanza de los géneros urbanos ha cambiado esa condición y, junto con la nueva oleada trap, han aparecido artistas que se aproximan a lo que estrellas como The Weeknd, Miguel o Drake –ocasionalmente al menos– practican.
Junto a Indigo Jams, miembro del colectivo canario Broke Niños Make Pesos, el nombre crucial de nuestro país en esa parcela es Samuel O’Kane. Este chico nacido en Tarragona comenzó a escribir sus propias canciones en 2010, cuenta, inspirado por su admiración a Michael Jackson, pese a lo poco propicio de la escena en aquellos momentos. Sin embargo, colaboraciones con raperos veteranos y del predicamento de Tote King o Nach le dieron a conocer. Tras meses publicando canciones en su canal de Vevo, siempre alternando con naturalidad inglés y castellano y cuidando al máximo el aspecto estético de sus clips, Universal le eligió para que formara parte de su subsello 99Uno, que la multinacional dedica a las nuevas músicas urbanas de nuestro país.
Allí acaba de lanzar su disco de debut, ‘Good News For Bad Boys’, un disco que incluye temas como ‘Xtasy’, ‘Wild Party’ o ‘Trust Me’ (precisamente una colaboración con el citado Indigo Jams) en los que da muestras de dominar el estilo, con producciones de calidad y un estilo vocal muy definido. No nos sorprendería en absoluto que los fans hispanohablantes de Abel Tesfaye, sobre todo, se enganchen a O’Kane, si bien su impacto aún parece lejano al de las estrellas del nuevo rap patrio –al menos si nos remitimos al número de visualizaciones de sus vídeos, la vara de medir–.
Ahora que Cardi B es la primera mujer rapera en 19 años (y la segunda en la historia) que consigue el número uno sola en Estados Unidos, ¿qué posibilidades tiene Fergie de alcanzar un éxito parecido con su nuevo “disco visual”, ‘Double Dutchess’? Pocas porque el álbum se está vendiendo muy mal y ninguno de sus singles ha conseguido repercusión alguna. Parece que ya no hay público para Fergie fuera de Black Eyed Peas a pesar de que su debut, ‘The Dutchess’, vendió cinco millones de copias y logró hasta tres hits número uno en Estados Unidos (ninguno de los cuales, por cierto, fue ‘Fergalicious’, que se quedó en el top 2).
¿Le iría mejor a Fergie si el mundo del hip-hop se la tomara en serio? Fergie no es la primera persona en la que solemos pensar cuando nos referimos a raperas, pero ella, además de cantar, ha rapeado siempre en Black Eyed Peas y también en su propia música y no puede decirse que no tenga arte para espetar versos, como demostraba hace unos meses en la pegadiza ‘M.I.L.F. $’ (que se incluye aquí) y ha demostrado ahora en el divertidísimo sencillo principal de este disco, ‘You Already Know’, que es puramente hip-hop (de hecho se basa en un sample usado decenas de veces en el género) y en el que Fergie se queda con el mejor verso de la canción (el primero), superando incluso a su colaboradora Nicki Minaj, que por lo menos nos ha dado este genial vídeo.
La conexión de Fergie con el hip-hop va más allá de que sea una de esas artistas raras que pueden permitirse ser Whitney Houston y una rapera de los noventa según le venga el día. La música de Fergie, como la de Black Eyed Peas, al estilo hip-hop se basa en samples de todo tipo y en ‘Double Dutchess’ hay varios notables. Sin ir más lejos el tema que abre el disco, ‘Hungry’ con Rick Ross, aparte de ser un buen tema de hip-hop duro se basa en un sample de Dead Can Dance. Y el otro temazo hip-hop del disco, ‘Like It Aint Nuttin’ (totalmente rapeado) recupera, aunque más sutilmente, un clásico de Audio Two. No, Fergie no es productora principal de sus canciones, pero el resultado final sugiere que algunas de ellas serían éxitos seguros en manos de otra persona… como Cardi B.
Fergie evidentemente no ha publicado un disco solo de hip-hop (no tiene una voz como para desaprovecharla), pero podría haberlo hecho y le habría quedado mejor, pues en ‘Double Dutchess’ los temas melódicos no son grandes hazañas. Más allá del buen pop dramático de ‘A Little Work’, de ‘Just Like You’ (el nuevo “look what you made me do”) y de ‘Save It ‘Til Morning’ (el nuevo ‘Big Girls Don’t Cry’), ‘Double Dutchess’ está plagado de mediocridades como ‘Enchanté (Carine)’, pura música de relleno para tiendas de ropa que además incluye, inexplicablemente, al hijo de Fergie como colaborador (qué avanzado estaba ‘Bionic’), o el tropipop de ‘Life Goes On’. Peor todavía, el álbum incluye la que es probablemente la peor canción de la carrera de Fergie, ‘L.A. Love’. Ni siquiera el reggae de ‘Love is Blind’ se salva y el álbum se cierra con un intento de ‘Purple Rain’ tan obvio que parece un karaoke.
A espera de milagro, ‘Double Dutchess’ será uno de los mayores flops de 2017 y la culpa será de un disco que, al margen de varios temas que están bien, se queda muy lejos de ser el digno sucesor de ‘The Dutchess’ que la carrera de Fergie merecía. Una pena porque, como mínimo, ‘You Already Know’ merece ser uno de los éxitos del momento y sonar en todas las discotecas. Pero 11 años después, Fergie necesitaba volver con mejores canciones, con un disco más “trendy” o quizá con un álbum de hip-hop ahora que Iggy Azalea está fuera de batalla y que Nicki Minaj no logra un single número uno ni publicándolos como churros. Y quizá con un mejor vídeo para ‘A Little Work’ que no pareciera de Sonia Monroy…
Calificación: 5/10 Lo mejor: ‘Hungry’, ‘Like It Aint Nuttin’, ‘You Already Know’, ‘A Little Work’, ‘Just Like You’ Te gustará si: no has escuchado ‘The Dutchess’ Escúchalo:Spotify
Como cada Navidad desde su fallecimiento, David Bowie volverá a nuestras casas… si el bolsillo lo permite. Tras las cajas recopilatorias ‘Five Years’, que se centraba en su carrera entre los años 1969 y 1973, y ‘Who Can I Be Now?’, su llamada «etapa americana» de 1974 a 1976, ahora le llega el turno a su célebre etapa berlinesa con ‘A New Career In A New Town (1977 – 1982)’.
La edición incluye una nueva mezcla a cargo de su productor de confianza, Tony Visconti, para el álbum ‘Lodger’, de 1979, y tanto la caja en formato CD (11 discos), como la de vinilo (13 discos) y digital, contará con todo el material publicado oficialmente por Bowie entre 1977 y 1982. Esto incluye la llamada trilogía de Berlín –‘Low’, ‘Heroes’ y ‘Stage’ en los que Bowie colaboró estrechamente con Visconti y Brian Eno–, así como el EP ‘Baal’ –que incluía las canciones que creó para un musical inspirado en Bertold Brecht–, y el álbum ‘Scary Monsters (And Super Creeps)’. Las ediciones físicas incluyen también un libro (128 páginas para el formato CD y 84 en la caja de vinilos) que ofrece fotos desconocidas, muchas de ellas inéditas, de fotógrafos como Anton Corbijn, Helmut Newton, Andrew Kent, Steve Schapiro y Brian Duffy, además de críticas de prensa históricas y notas técnicas acerca de los álbumes escritas por Visconti.
Este volumen para coleccionistas y fetichistas, además, se presentará hoy a las 20:00h con un evento en directo que se emitirá desde el perfil oficial del artista británico en Facebook, en el que Carlos Alomar (guitarrista de Bowie de 1974 a 1987), Edu Meyer (ingeniero de sonido de Hansa Studios) y Chris Duffy (hijo del fotógrafo Brian Duffy y director del Duffy Archive), hablarán del trabajo de Bowie en aquella etapa desde el que fue uno de sus epicentros, los Hansa Studios de Berlín.
Este anuncio, además, coincide con otro de las últimas horas también relacionado con el universo de David Bowie. Músicos que estuvieron ligados a la carrera del Duque Blanco durante 30 años y en distintas etapas como el teclista Mike Garson, Adrian Belew y Gerry Leonard, dieron un concierto-homenaje como Celebrating David Bowie y, tras su enorme éxito, se prolongó con algunas fechas más. Ahora, además, han anunciado que realizarán una gira mundial completa el año que viene. Por el momento no tendrá parada en España, pero no se descarta que pueda ocurrir.
El Jägermusic Tour comienza esta semana visitando las ciudades que ha escogido el público a través de la plataforma Cooncert. Los lugares elegidos han sido Moby Dick en Madrid (jueves, 28 de septiembre), Lata de Zinc en Oviedo (viernes 29 de septiembre), Dabadaba en Donosti (sábado 30 de septiembre), 16 Toneladas en Valencia (jueves 5 de octubre), Sidecar en Barcelona (viernes 6 de octubre) y Sala López en Zaragoza (sábado 7 de octubre).
Tocarán, como te hemos venido contando, las británicas Goat Girl, uno de los grupos revelación en cuanto al malestar post-Brexit tras el referéndum del año pasado, y dos grupos nacionales, FAVX y La Plata, autores del recomendable 7″ ‘Un atasco‘, que incluye 3 fantásticas canciones como pista de lo que será su disco de debut.
En JENESAISPOP regalamos entradas dobles para Madrid y entradas dobles para Barcelona a los primeros que nos manden un mail a jenesaispop@gmail.com indicando nombre y apellidos y el título de su canción favorita de uno de estos tres artistas, jurando y perjurando que asistirán al concierto que indican (bien el de Madrid o el de Barcelona). El plazo para Madrid acaba hoy martes a las 23.59, y para Barcelona el domingo 1 de octubre a las 23.59.
Además, permanece atento durante los próximos días a nuestro site, pues regalaremos un 7″ de Goat Girl entre las personas que han comprado o compren entrada para sus conciertos. Los tickets están a la venta aquí.
Hace ya casi 3 años que el grupo madrileño Alborotador Gomasio dio un paso de gigante en su carrera con la edición de ‘Los excesos de los niños’, un disco que elevó a nuevas cotas su propuesta musical, una capaz de condensar el rock furioso y virulento de clásicos del indie rock como The Replacements o Hüsker Dü pero con un singular gusto melódico, que su propio sello, Limbo Starr, define como pop “madrileño” y que remite a los primeros Nacha Pop, Los Secretos e incluso Modestia Aparte.
Ahora el cuarteto anuncia la próxima publicación de la continuación a aquel álbum. Se titula ‘Luz y resistencia’, ha contado con la producción de Carlos Hernández Nombela –reputado productor y diseñador del sonido de muchos de los proyectos más ilustres del pop estatal, desde Triángulo de Amor Bizarro y Los Planetas a Pereza– y promete una nueva evolución en su sonido, con la inclusión de más sonidos sintéticos y momentos pausados. Sin indicar aún el día exacto, se pone a la venta el próximo mes de noviembre.
Como avance del mismo, ya podemos escuchar ‘La reacción impotente’, un single que permanece fiel a ese sonido que aludíamos en el primer párrafo y que es presentado con un clip animado, obra del ilustrador César Tezeta, y que cuenta con la “presencia” de los cuatro miembros del grupo mientras observan un coche arder.
The Pains of Being Pure at Heart son uno de los grupos más queridos del indie pop -muy especialmente en nuestro país- desde la edición de su debut homónimo de 2009, aquel que contenía ‘Young Adult Friction’, una de las canciones más agradecidas de pinchar de los últimos 10 años. Tomando ideas prestadas del indie británico de los años 80, la banda se mantenía después gracias al encanto de, por ejemplo, la magnífica ‘Heart in Your Heartbreak’ del segundo disco o la fresca ‘Simple and Sure’ del tercero. Sin embargo, todos sabemos que en este tipo de música post-adolescente, pocas veces los grupos logran igualar el encanto de un primer disco y el hecho de que Kip Berman se haya quedado solo al frente del proyecto en cuanto a miembros fundadores se refiere tampoco ayuda mucho.
Aun así, este cuarto disco ‘The Echo of Pleasure’ que habla precisamente de que «el eco del placer no puede volver», aún mantiene algunas cosas por las que merece la pena que no los «abandonemos». Aunque no era uno de sus singles principales, ‘So True’ se está erigiendo como una de las favoritas del público gracias a su clarísima vocación de himno, en este caso político, pero también referido a la imposibilidad de Kip de comprometerse hasta la acción política radical -habla de «encadenarse a una petrolífera»- ahora que es esposo y padre de una niña. En ella, pese a la marcha de la carismática Peggy Wang hace años, vuelve a recordar la importancia de las voces femeninas en el grupo.
Todo un añadido para estas letras que pese a su intención de reflejar cierta madurez, siguen tratando el tema amoroso como si Berman continuara en el instituto. ‘My Only’, otra de las canciones destacadas, contiene un «te veo como el mar azul desde una orilla desértica / cuánto te necesito, te quiero incluso más», mientras que el álbum se cierra con promesas de amor y fidelidad como son ‘The Cure for Death’, un tanto primeros R.E.M. o últimos Fleetwood Mac, y la balada ‘Stay’.
Podemos volver a hacer un paralelismo con la carrera de los Smiths con esa declaración «quiero morir contigo» de ‘Anymore’ que no esconde sino una crisis existencial («no necesito que me digan lo que nunca seré») y podemos elogiar la variedad que aportan la ligeramente robótica ‘The Garret’, la nuevaolera ‘The Echo of Pleasure’ o esa ‘When I Dance With You’ que hasta podría resistir comparaciones con LCD Soundsystem; pero de momento lo mejor de The Pains continúan siendo los momentos que por su inmediatez, son dignos de aparecer en su debut.
Calificación: 7/10 Lo mejor: ‘So True’, ‘Anymore’, ‘My Only’ Te gustará si: sigues en el mundo indie pop, caiga lo que caiga Escúchalo:Spotify
Taylor Swift ha aguantado 3 semanas en la cima del Billboard Hot 100 con su single de regreso, ‘Look What You Made Me Do‘, cuyo reinado ya se había advertido que podía ser más corto que el de ‘Shake It Off’. La cantante es destronada por la rapera Cardi B, pero es que además no cae al puesto 2 sino al puesto 3 también por detrás del nuevo hit de Post Malone, uno de los traperos de moda entre el público más joven, con su nuevo hit ‘rockstar’.
Partimos de la base de que solo con sus datos de la semana de salida, ‘Look What You Made Me Do’ ya era un macrohit. Suma 150 millones de reproducciones en Spotify y nada menos que 450 millones en Youtube, donde batió el récord de visionados en un día. Pero tan claro está que el tema fue un pelotazo la semana de salida como que no va a ser capaz de sostener el hype en torno al disco un mes y medio más. Otro single de ‘Reputation’ será necesario antes del 10 de noviembre, y sus seguidores llevan reivindicándolo casi desde que se escuchó este tema por primera vez, debido a las críticas encontradas que ha recibido por parte de la crítica pero también del público: el tema no tiene tantos «likes» en Youtube como ‘Shake It Off’ o ‘Blank Space’, pero sí muchos más «dislikes» en poquísimo tiempo, casi un millón.
Al margen de datos tan manipulables, la razón que probablemente haya hecho hacer saltar una pequeña alarma a su equipo ha sido el estancamiento de la canción en Spotify y sobre todo en radio. ‘Look What You Made Me Do’, pese a su mastodóntica promoción, acaba de caer del top 10 de Spotify USA y ha empezado a presentar muestras de agotamiento en radio, justo al llegar al top 10 de lo más radiado de este país, lista en la que parece imposible que llegue a ser número 1. Las actualizaciones de los últimos días parecen indicar que, salvo sorpresa, la canción tocará techo en muy pocos días y empezará a ser retirada de las emisoras.
Esta minicrisis de palacio, que puede parecer nimia, puede ser más importante de lo que parece si no hay as en la manga, pues Taylor Swift no compite en la liga de Beyoncé o Bruno Mars, sino en la de Adele y Ed Sheeran, y hoy por hoy parece muy difícil que ‘Look What You Made Me Do’ iguale lo que consiguieron para sus respectivos álbumes ‘Hello’ y ‘Shape of You’. Cualquier paso en falso puede implicar que en lugar de 10 millones de discos venda 7 y solo hace falta sacar una calculadora para hacernos una idea de lo que eso puede representar, por no hablar de una hipotética repercusión en la recaudación de su gira si no hay singles mejores.
De hecho, tras la bajada en descargas y streamings observada la pasada semana (bajadas del 39% y 35%, respectivamente, nada menos), su equipo ha estado rápido descontado el tema en iTunes USA para tratar de volver a ser competitivo en el top 3 de la semana que viene: «Look» ha vuelto a liderar iTunes al venderse a 69 céntimos mientras el tema de Post Malone se vende a 1,29 dólares (la canción de Cardi B también ha sido descontada). Sorprende ver a Swift en la sección de ofertas solo un mes después de la salida del single, pero todo el mundo espera que el segundo sencillo del disco sea una canción más universal (¿habrá bombazo junto a Drake?), menos sobre ella misma, Kanye o Katy, mientras el primero muy obviamente ya ha logrado su objetivo de llamar la atención sobre el disco a lo grande.
Cardi B es el nuevo número 1 del Billboard Hot 100 con su tema ‘Bodak Yellow (Money Moves)’, convirtiéndose en la primera rapera en 19 años que logra alcanzar la cima de esta lista en solitario, sin «featurings». El anterior y único precedente fue el producido por ‘Doo Wop (That Thing)’ de Lauryn Hill, su primer single en solitario fuera de The Fugees. Todo un varapalo para Nicki Minaj.
La canción con la que Cardi B ha debutado en las listas de manera oficial cuenta con versión en Spanglish que sí tiene un featuring de Messiah, si bien el streaming de esta última es más testimonial. La canción es puesto 2 en las listas de streaming, puesto 3 en ventas digitales subiendo un 85% sus ventas respecto a la semana anterior, y número 13 en radios, todo ello en Estados Unidos. Desplaza nada menos que a ‘Look What You Made Me Do’ de Taylor Swift del número 1, mientras que Post Malone con ‘rockstar’ amenaza desde el número 2, con posibilidades de ser puesto 1 la semana que viene.
Procedente del Bronx, Cardi B se ha hecho famosa en Estados Unidos gracias a su aparición en un programa de televisión llamado ‘Love & Hip Hop’ y a varias mixtapes encabezadas por ‘Gangsta Bitch Music Vol. 1’ en 2016. Víctima de la violencia doméstica de su pareja, logró subsistir haciéndose stripper y después hablando sin tapujos ni vergüenza sobre su pasado o sobre feminismo, indicando que este no era exclusivo para las chicas con carrera. Atlantic lanzaba en junio este single que ahora alcanza la cima y al que recientemente se ha sumado una colaboración con G-Eazy para su sencillo ‘No limit’.
Albert Pla es el trending topic número 1 en España tras leer una carta sobre el referéndum del 1-O en el programa El Món de RAC1 que está siendo reproducida por medios como El Diario, si bien es imprescindible escucharla de su voz para atender a posibles guiños irónicos, momentos de énfasis y el juego que le da esa música que sube y baja de volumen como hipotética metáfora de aquellos que no se escuchan entre sí porque no quieren.
Sobre todo porque el mensaje de Pla es tan explícito que muchos lo están entendiendo como irónico o sarcástico: elogia la «habilidad» de Rajoy para «sacar a España de la crisis económica» (alerta) pero critica duramente su gestión al frente de la problemática catalana, indicando sin tapujos que la persona adecuada para este diálogo le parece Pedro Sánchez. «Creo que la situación actual reclama que otros políticos más sensatos como Pedro Sánchez deben liderar ahora serenamente y sin prisas, sobre todo sin prisas, una respuesta dialogada con el presidente catalán que, aunque mande en minoría, si sumas el voto de todos los catalanes sigue siendo el presidente de Cataluña».
En el resto del texto Albert Pla recuerda un mundo pasado mejor, en el que con citas y recuerdos a Alejandro Sanz, Gil de Biedma, Vargas Llosa y también Bertín Osborne (alerta 2), habla de tiempos pasados en que para él era posible estar orgulloso de ser español y catalán a la vez. «Ya nadie está para canciones, y más con la que nos está cayendo a los catalanes que también nos sentimos españoles», arranca diciendo. «Tengo el corazón partío, me duele el alma, no entiendo nada. Me siento como el Patufet debajo de la col siendo devorado por el buey del independentismo. Son pocos pero cantan muy fuerte. Y sus cantos me están volviendo sordo de recuerdos. De recuerdos de mi juventud, de retales de mi infancia. Aún me reconozco, no hace tanto tiempo, un joven lleno de sueños paseando por las Ramblas con amigos míos de Madrid hablando en castellano sin que nadie te insultara por la calle. Recuerdo que entonces esa Barcelona era la Barcelona más bonita del mundo. La Barcelona de Juan Marsé, Gil de Biedma, Vargas Llosa y de tantos otros catalanes. Recuerdo con el corazón partío esas entrañables tertulias en mi querida Boquería, en el bar Pinocho, donde todos decíamos lo que pensábamos y nos reíamos de nuestras discrepancias. Pero ahora mis antiguos amigos se sientan en el taburete más alto, acallando a los demás. Nos han vuelto chiquitos, nos tratan como a niños… Por favor, ¿podéis bajar la música?», indica antes de una de esas subidas de volumen de las que hablábamos.
Continúa hablando de lo afortunado que se sentía de pequeño al hablar dos lenguas en lugar de una, a diferencia de otros niños del mundo, y cita a Serrat, Sisa o el día que Maragall remaba «en una barquita chiquita» en compañía del presidente español rumbo a las Olimpiadas. Su carta es, dice, una llamada a «catalanes y españoles sensatos». Curiosamente ha gustado a muchos usuarios de la red, si bien otros están disfrutando de lo lindo del posible troleo del artista parodiando algunas de las opiniones escuchadas sobre este tema.
Actualización: Finalmente, Pla ha tuiteado esto, haciendo referencia a lo mal escrito del artículo, pero curiosamente con unas tildes sí y otras no: «Sabia q si escribia un articulo mal scrito lleno d mntiras y tonterías m lo publicarían tods ls medios españoles».
https://t.co/oS68ROuoV8 Sabia q si escribia un articulo mal scrito lleno d mntiras y tonterías m lo publicarían tods ls medios españoles
La contradicción inherente a todas las personas ha servido para enriquecer las carreras de multitud de artistas, de Bob Dylan a Beyoncé pasando por Miley Cyrus o aquellos U2 que alternaban la arrogancia más mesiánica sobre el escenario con su responsabilidad solidaria. Algo así como «contradecirse es reestablecer el equilibrio» podía leerse en las pantallas de una de las giras de los irlandeses durante los años 90, convenciendo a millones de seguidores de que contradecirse no era tan solo normal, sino hasta necesario y enriquecedor.
Un mar de contradicciones ha asolado la carrera de Lady Gaga durante los últimos años, llegando hasta el estreno de un documental en Netflix este fin de semana bajo el nombre de ‘Five Foot Two’. El título hace referencia a la escasa estatura de la cantante (1,59) cuando es obvio que su popularidad ha sido gigantesca, y aunque el documental es un recorrido por la grabación de su último disco ‘Joanne’ culminando con la Super Bowl con la que reconquistó a gran parte del público, estos 100 minutos de metraje muestran a una Gaga empequeñecida y reducida en muchos sentidos.
Aunque las teorías sobre la relación entre el aplazamiento de su gira europea y el estreno de este documental no tienen ningún tipo de sentido -ya veremos qué encaje de bolillos ha de hacer Live Nation para que ningún estadio o show se caiga de la gira, si es que esta puede realizarse-, una noticia no se puede desvincular de la otra. Ni siquiera cuando Lady Gaga está preparando una Super Bowl que resultó un exitazo, toda una inyección de adrenalina directamente relacionada con el hecho de que esta nueva gira estuviera recaudando mucho más que la de ‘ARTPOP’ sin que el disco nuevo haya vendido más ni ninguno de sus singles haya igualado el alcance de ‘Applause’; vemos a una artista rebosante, 100% ilusionada o feliz, sino más bien triste, preocupada, falta de energía o apagada, a lo que contribuye el uso de tonalidades blancas y negras, muy poco coloridas. En ese sentido es definitivamente una pena que ‘Joanne’ se completara con «a-yos», colores pastel, ritmos reggae y John Waynes, pues si hubiera sido el disco folk lleno de emociones y vulnerabilidades, de sentimientos a flor de piel que sí muestran ‘Joanne’ o ‘Million Reasons’, tratando también lo que terminó siendo la ruptura con su pareja, podría haber sido el gran disco que algunos seguimos esperando de su parte.
Los dolores producidos por su rotura de cadera y la fibromialgia que padece, unidos a unos problemas mentales que tuvo el valor de mencionar en su último comunicado, son los impresionantes protagonistas aquí, hasta el punto de que cabe preguntarse si la artista estaba realmente preparada para enfrentarse física y mentalmente a un show que ven 120 millones de personas solo en Estados Unidos, y a una gira con decenas de fechas en pocos meses que sigue requiriendo varios sets, cuerpo de baile y entrega física pese a que ella había promocionado este disco como algo ajeno a los espectáculos habituales del mundo del pop. ¿Por qué no preparar un show a lo Elton John, Bruce Springsteen o Metallica, a quienes admira y con quienes ha compartido músicos y escenarios, sin coreografía?
Es una de las contradicciones de Gaga. Aunque en ‘Five Foot Two’ la artista que vestía con filetes de carne cruda y se presentaba en galas y fiestas con peinados y trajes que no cabían por la puerta no es más que un pequeño álbum de fotos del pasado, hay algo dentro de ella que le impide dar definitivamente ese paso no necesariamente atrás, sino a un lado, para centrarse en su carrera como compositora o cantautora. Y eso que la reducción a piano de ‘Bad Romance’ es uno de los mejores momentos del metraje.
Centrada la labor del director Chris Moukarbel (‘Banksy Does New York’) en montar imágenes caseras con otras más pro sin mayores florituras de edición, es el retrato psicológico de Lady Gaga lo más valioso de esta película que, aunque deja ciertas dudas en el aire -se echa mucho de menos que un interlocutor le cuestione o repregunte ciertas cosas, su entorno parece tenerle miedo-, revela bastante como el ejercicio de exhibicionismo extremo que es. Hay más de un momento, como en la consulta del médico, o mostrando a su abuela la canción sobre su hija muerta, aquella Joanne tía de la artista que fallecía demasiado joven en los 70 y ha dado nombre a su álbum, en que te preguntas cómo es posible que haya una cámara grabando.
Pero Lady Gaga tiene ganas y probablemente la necesidad de revelar su lado más vulnerable e inestable, mostrándose sin rubor deshaciéndose en lágrimas en los brazos de Mark Ronson después de haber hablado con seguridad sobre sus dotes compositivas; mostrándose bastante ida mientras reta a Madonna a decirle las cosas a la cara cuando ambas han posado juntas varios años después de aquel viejísimo «feud»; o hilvanando ideas de manera tan errática como «quiero quedarme embarazada y envejecer junto a mis fans». Hay muy poco margen para un hipotético y divertido doblaje de la perspicaz e imprescindible Desahogada, una de las cosas más grandes que ha parido Youtube (de hecho ya había doblado algunas escenas), pues aparte de ese chanante planazo en un bautizo o ese inesperado contraplano en «boobies», este es un retrato voluntaria y deliberadamente triste de alguien a quien la fama y los primeros reversos de la misma han hecho mucho daño. El humor aparece muy forzado o es incluso incómodo cuando Gaga arrolla el coche de Ronson, y apenas resulta deliberadamente graciosa su referencia a Trump en plan «ponme un discurso de los republicanos, que nada puede ser peor ahora mismo».
De manera significativa, Gaga habla en este documental del bloqueo que se puede experimentar al alcanzar la fama cuando se es muy joven -la lista de juguetes rotos es demasiado larga-, y probablemente ella misma nos esté dando una pista bien clara de lo que le ha pasado, de por qué ha sido capaz de dar espectáculos magistrales sobre las tablas… y otros, no tanto. Menos claro nos queda lo que traerá su futuro. El documental, por su desenlace feliz, puede entenderse como una historia de superación, pues la cantante deja atrás la depresión y las adversidades para arrasar en la Super Bowl (y es obligatorio volver a ver su show justo al término del documental), pero sus problemas no parecen haberse ido a ningún sitio en estos seis meses. Quizá la cantante sí haya aprendido algo de sus problemas en la era ‘ARTPOP’, referidos en el documental, y pueda utilizar vulnerabilidad y contradicciones para sacarles algún tipo de rédito artístico. 6.
La banda británica Wild Beasts, que nos ha dejado discos como ‘Two Dancers‘, ‘Smother‘, ‘Present Tense‘ o más recientemente ‘Boy King‘, anuncia su separación a través de un comunicado aparecido en Instagram: «Wild Beasts están llegando a su fin. Hemos dedicado nuestro corazón y nuestra cabeza a la banda desde que somos adolescentes. Hemos creado algo bastante propio y construido un cuerpo de trabajo al que nos aferramos con sentimiento y honestidad. Los cuatro hemos decidido cada uno por sus propios motivos y siguiendo su propio camino, que es el momento de abandonar esta órbita”.
El grupo indica que desea «seguir adelante» y no «apagarse», y tiene unas palabras de agradecimiento para «el amor y la energía» que han recibido de sus seguidores para poder vivir este “sueño”. Además, la separación parece amistosa pues habrá celebraciones de despedida que se anunciarán próximamente.
Wild Beasts dejan una página impecable en Metacritic, con todos sus 5 discos puntuados por encima de 78/100 por la crítica, pero además, su adaptación del pop más arty de unos Talk Talk o su vinculación en sonido con los coetáneos Grizzly Bear, ha sido también perfectamente entendida por parte del público. Sus dos últimos discos, de hecho, lograban llegar al top 10 de las listas británicas, mientras varias de sus canciones suman más de 1 millón de reproducciones en Spotify, con la espléndida ‘Wanderlust’ justo por encima de los 4 millones en el momento de su separación.
El año pasado los entrevistábamos y nos dejaban titulares tan significativos como «Si tus suegros y abuelos se avergüenzan de tu arte, eso es que es bueno» o «Ir a festivales está muy bien para que uno se dé cuenta de lo maravillosas que son las personas». Hayden Thorpe también nos hablaba de la necesidad de reinventarse disco a disco. También hablamos con la banda en 2014 y allí defendieron, por ejemplo, la calidad de Miley Cyrus como «estrella pop moderna», y hablaron ya de la pequeña separación que protagonizaron antes de su cuarto disco.
Wild Beasts no han querido irse sin publicar un último EP, ‘Punk Drunk & Trembling’, que se compone de tres canciones inéditas pertenecientes a la etapa de ‘Boy King’. La primera, que titula el lanzamiento, ya está disponible en streaming. El resto son ‘Maze’ y ‘Last Night All My Dreams Came True’. ‘Punk Drunk And Trembling’ se publica el 10 de octubre en plataformas digitales y a partir del 17 de noviembre en vinilo de 10”.
Recordarás a Baths, el proyecto de Will Wiesenfeld, por canciones como ‘Animals’ de su debut en 2010 ‘Cerulean’ y por su último disco ‘Obsidian‘, con la muerte como tema principal pese al poso pop que tenía aquel largo. Ahora el artista anuncia su regreso, llamado ‘Romaplasm’ y previsto para el 17 de noviembre. Estará influido por los videojuegos, el anime y los comics, según informa Pitchfork, que también incluye una declaración para recordarnos que esa influencia será «indirecta»: «Quería ser honesto conmigo mismo y con dónde está mi corazón y de dónde recibo la mayor parte del motor de la vida. Quería un disco que reflejara esas emociones de manera indirecta».
De momento conocemos el agradable tema que abre el largo y que se llama ‘Yeoman’. La canción puede disfrutarse junto a un sencillísimo lyric video estático que muestra su larga letra, que habla sobre “olvidar tu vida en la tierra”, subir “a las nubes para bailar” o seguir los pasos del ser querido para alejarse de los problemas. Nada tan oscuro como la muerte esta vez, con la melodía acentuando el carácter optimista que parece tener este regreso.
Os dejamos con el tema y el tracklist de ‘Romaplasm’:
01 Yeoman
02 Extrasolar
03 Abscond
04 Human Bog
05 Adam Copies
06 Lev
07 I Form
08 Out
09 Superstructure
10 Wilt
11 Coitus
12 Broadback
Arcade Fire anuncian hoy nuevas fechas en nuestro país tras haber actuado en Primavera Sound tanto por sorpresa como de manera oficial. Los nuevos conciertos serán el 21 de abril en el Palau Sant Jordi (Barcelona) y el 24 de abril en el WiZink Center (Madrid). Presentan, por supuesto, ‘Everything Now’, que salía a la venta el pasado 28 de julio, convirtiéndose en número 1 en Estados Unidos y Reino Unido y número 2 en nuestro país.
Las entradas se podrán adquirir en la preventa de Live Nation este jueves 28 de septiembre a las 10:00 horas, mientras que las entradas en Ticketmaster estarán disponibles este viernes 29 de septiembre también a partir de las 10.00. Hay que agradecer que un grupo como Arcade Fire se anime a visitar estadios de nuestro país y no nos visite únicamente como cabeza de cartel de un festival. No obstante, no es la primera vez que el grupo actúa en el Palau Sant Jordi y en el antiguo Palacio de los Deportes de Madrid, por lo que es de prever que las entradas se agotarán, si no en horas, sí antes de su llegada en primavera.
Pese a que las críticas en torno al disco han sido encontradas, en nuestra redacción el largo ha gustado por la evolución que muestra de la banda y por joyas perdidas como ‘We Don’t Deserve Love’, y el álbum se acerca al medio millón de unidades vendidas en todo el mundo desde su edición. Dos meses después de salir, aún aparece en torno al top 30 de ventas en nuestro país, en el top 75 británico y en el top 200 de Estados Unidos, donde reentraba esta semana. 9 de las 10 canciones más escuchadas de Arcade Fire ahora mismo en Spotify -todas menos ‘Wake Up’- pertenecen a este ‘Everything Now’ que presentarán en vivo junto por supuesto a sus viejos hits.
Este otoño habrá nuevo disco de Noel Gallagher como Noel Gallagher’s High Flying Birds. Será el tercero de su carrera, y se da la circunstancia de que eso significará que tendremos disco nuevo de los dos hermanos Gallagher con un mes y medio de diferencia, pues Liam saca ‘As You Were’ el próximo 6 de octubre y Noel lo hará el 24 de noviembre.
Hoy se dan a conocer los detalles de lo nuevo de Noel Gallagher y hay bastantes sorpresas. El disco ha contado con la colaboración del productor de electrónica David Holmes y ha sido él mismo quien ha dado unas reveladoras declaraciones sobre el disco. “La gente se va a sorprender. Creo que a la gente le encanta Noel y está desesperada por que haga un disco realmente grande, uptempo y que sea una bestia. Mucha música de Noel es un medio tiempo y este es divertido”.
Al tiempo que se dan a conocer portada y tracklist, se publica un tráiler que efectivamente revela un giro más experimental para Noel, en sintonía con los Beatles más psicodélicos o con el propio material que el cantante ha entonado para los Chemical Brothers. El NME reproduce unas declaraciones de Noel en las que habla de cómo Holmes le ha obligado a reescribir cosas hasta una octava vez, de cómo se ha inspirado en samples o en cómo ha vuelto a hablar del amor hacia su mujer, como fue el caso del disco anterior.
Cuando se ha enterado de la noticia, su hermano Liam ha tuiteado que «la música psicodélica hecha por un aburrido beige es como un vegetariano intentando venderte un kebab».
Este será el tracklist del álbum, en el que aparecen como músicos sus colegas Paul Weller y Johnny Marr.
‘Who Built The Moon?’:
1. Fort Knox
2. Holy Mountain (Featuring Paul Weller on organ)
3. Keep On Reaching
4. It’s A Beautiful World
5. She Taught Me How To Fly
6. Be Careful What You Wish For
7. Black & White Sunshine
8. Interlude (Wednesday Part 1)
9. If Love Is The Law (Featuring Johnny Marr on harmonica)
10. The Man Who Built The Moon
11. End Credits (Wednesday Part 2)
Bonus track:
Dead In The Water (Live at RTÉ 2FM Studios, Dublin)
Este viernes ha comenzado una nueva edición de La Voz, con Malú, Manuel Carrasco, Juanes y Pablo López como “coaches”. El programa ha dejado como anécdota el rechazo de los 4 a LeKlein. Ninguno se dio la vuelta para meter en su equipo a la cantante, conocida por haber sido aspirante a representar a España en Eurovisión este año con un medio tiempo de tipo electropop bastante apañado, ‘Ouch!!’.
LeKlein dice al principio del vídeo que nunca había pisado un escenario con tanta “seguridad”. “Todo lo que me ha sucedido anteriormente ha sido una antesala de lo que me va a pasar ahora”, indica. Al término de su interpretación de ‘I Drove All Night’, el clásico popularizado por Cyndi Lauper y después aparecido en un disco póstumo de Roy Orbison (para quien fue escrito en principio), nadie parece reconocerla, aunque Malú sí indica que se ha dado cuenta de que es profesional porque detecta su frustración por “no haberlo hecho como podría haberlo hecho”. Posteriormente la cantante compartió un vídeo en Instagram, indicando: «La vida está llena de aventuras, y yo no me quiero perder ni una!! Me llevo grandes compañeros y una experiencia inolvidable!! Gracias!».
El éxito de LeKlein, ‘Ouch!!’, llegó a acumular 165.000 streamings en Spotify. El vídeo en el que LeKlein canta pero es rechazada por el jurado puede verse en la web de Telecinco.
El fantástico ‘pom pom’, que venía envuelto en una polémica un tanto desconcertante que implicó a Madonna y a Grimes, tenía cierto halo de obra culminante y, en cierto modo, lo fue: con él Ariel Pink cerró la etapa hi-fi que desarrolló en el sello británico 4AD con discos como ‘Mature Themes’ y ‘Before Today’. Ahora ha firmado con un sello más modesto, el neoyorquino Mexican Summer, y ha vuelto a la baja fidelidad de sus inicios. Aunque en realidad esto trasluce en que toda la parte interpretativa y de producción recae totalmente en él –salvo una única colaboración con Dâm Funk y unos coros femeninos no identificados en algunas canciones–, porque su sonido clásico –lo que alguien dio en llamar pop hipnagógico– se mantiene intacto.
Como si quisiera renunciar a sus coqueteos con la cara más expuesta de la industria musical y volver a su mazmorra, Ariel Rosenberg se parapeta tras la figura de un cantautor folk maldito de los 60 al que muchos dieron por muerto. Sin embargo, Bobby Jameson no tuvo la respuesta de, por ejemplo, Sixto Rodríguez: cuando reapareció, Jameson sufrió el desprecio de la industria que malogró su talento y él contó todo con pelos y señales en un blog, un canal de Youtube y una autobiografía. Pink, fascinado por su figura, sus vídeos y textos, encontró en la vida de Jameson –que falleció en 2015 sin ver un maldito royalty por sus grabaciones– la inspiración perfecta para su nuevo disco, y le convirtió en protagonista: imagina que resucita –como le ocurrió cuando en 2007 se supo que no había muerto– y rebobina en su vida hasta el maltrato infantil que, según aquel, le abocó después a las adicciones que en buena medida acabaron con su carrera.
Paradójicamente, pese a este turbio trasfondo, su nuevo disco ’Dedicated to Bobby Jameson’ es uno de los discos más amables, melódicos y pop de toda su carrera, aunque en ningún momento renuncie a su particular visión de la música, esa fantasía entre el novelty rock, el funk, el teatro musical y la baja fidelidad militante. Pero pocos discos suyos reúnen tantos estribillos con apariencia –casi– convencional como este: si la preciosa ensoñación folkie de ‘Another Weekend’ y esa ‘Feels Like Heaven’ que podría haber culminado una escena de amor de John Hughes ya lo mostraban como adelantos, temas como el titular –¿un homenaje a The Doors y The Monkees?–, el beat-punk a lo The Vaselines de ‘Bubblegum Dreams’, los medios tiempos nuevaoleros ‘I Wanna Be Young’ y ‘Kitchen Witch’ o ‘Do Yourself a Favor’, que suena a una demo de Los Caramelos versionando un single perdido de The Byrds, confirman que estamos ante la mejor colección de canciones –desde un punto de vista compositivo y pop– de Rosenberg.
Evidentemente, todo esto lo digo partiendo del hecho de que hablamos de Pink, un tipo que comienza su disco con ‘Time to Meet Your God’, que podría pasar por la banda sonora de un telefilm de terror de serie Z, y una ‘Death Patrol’ que nos remite a Frank Zappa. Felizmente incorregible, la parte más siniestra y atonal de Ariel vuelve a tener un papel protagonista y reserva algunas maravillas, como la gótico-siniestro-metalera ‘Time to Live’ (que se debate entre “Time to live” y “Time to die” mientras invoca sin rubor a ‘Video Killed The Radio Star’), ‘Revenge Of The Iceman’, el himno oi! que cierra el disco o el garaje psicodélico de ‘Dreamdate Narcissist’.
Todo este aparente caos suena bastante coherente y sólido, vertebrado por las preciosas canciones antes citadas, a pesar de que parezcan desparramadas de manera totalmente aleatoria en una secuencia que podría ser mejor (no hubiera estado mal prescindir de la flojilla ‘Acting’ o la anecdótica ‘Santa’s In The Closet’ y rematar de otra manera que con el corte ska). Pero, al fin y al cabo, esto también forma parte de la personalidad imprevisible y excesiva de un artista único con el que, como suele decirse, tenemos la suerte de compartir espacio temporal. Aunque él parezca que viva en otro tiempo y espacio.
Calificación: 8,2/10 Lo mejor: ‘Another Weekend’, ‘Feels Like Heaven’, ‘Do Yourself a Favor’, ‘Kitchen Witch’, ‘Death Patrol’ Te gustará si te gusta: Mac DeMarco, John Maus, Connan Mockasin, Los Caramelos Escúchalo:Spotify
Rihanna ha visitado durante la tarde de este sábado Madrid, pero no ha sido precisamente para recordarnos las excelentes canciones de ‘ANTI’, presentar éxitos recientes como ‘Wild Thoughts’ o futuros. La cantante se encuentra realizando una pequeña gira promocional de su línea de cosméticos Fenty Beauty, esta ha pasado por Nueva York, Londres o París y anoche fue el turno de Madrid, que no visitaba desde un concierto de 2011, ofrecido en el Palacio de los Deportes.
Se había anunciado que el evento daría comienzo a las 19.30, pero no el lugar, que finalmente resultó ser Cines Callao. Rihanna no apareció hasta las 22.00 dejando espacio para que la plaza se colapsara en ese tiempo y la policía hubiera de cerrar la salida del metro en el centro de Callao, pese a que la visibilidad era nula, pues la altura desde la que podía saludar Rihanna al público no eran más que unos pocos peldaños.
Mientras se esperaba a Rihanna, que llegó en jet privado a la ciudad, los asistentes pudieron entretenerse viendo desfilar por la alfombra roja desplegada ad hoc a gente como Los Javis, Sweet California, Cindy Kimberley, Pelayo Díaz y miembros de Auryn. Rihanna saludó entre 2 y 3 minutos, dependiendo de las fuentes, y sus palabras oficiales fueron las siguientes: «Hola España. En primer lugar quiero dar las gracias a Sephora por esta colaboración. Y quiero agradecer a todos que estéis aquí. Disfrutad de la fiesta y divertíos». Según la prensa de moda, Rihanna probó maquillaje a los invitados y -breaking news- «comió y bailó».
Desde que existe el cine, la música siempre se ha usado como un recurso narrativo más, para apoyar y realzar las imágenes reflejadas en pantalla. La música, como cualquier otro aspecto cinematográfico formal o estilístico, ha evolucionado radicalmente desde sus orígenes hasta lo que conocemos hoy en día. Curiosamente, en los últimos años, se está dando un fenómeno interesante en las películas no musicales y muy característico del tiempo en el que vivimos, y es la voluntad de romper en determinado momento la narrativa tradicional para incluir una canción que servirá como punto de giro en la narración. Generalmente suelen ser una suerte de videoclips insertados, aunque también es común que sea el propio personaje quien cante la canción.
Tenemos el ejemplo perfecto en las películas de Xavier Dolan, un cineasta que ha hecho de estos momentos musicales su sello personal. En todas sus películas nos encontramos con varias secuencias en las que incluye de forma abrupta un videoclip. En ‘Los amores imaginarios’ (2010), ralentiza las imágenes mientras suena ‘Bang Bang’ de Dalila en una narración paralela en la que los dos protagonistas se arreglan para quedar con el interés amoroso de ambos. Dolan bebe mucho de Wong Kar-Wai, y concretamente de las célebres secuencias en las que se escucha ‘Yumeji’s Theme’ de Shigeru Umebayashi en la extraordinaria ‘In The Mood For Love’ (2000).
En ‘Mommy’ (2014), la mejor película del canadiense, regala multitud de estos momentos, como el baile de ‘On ne change pas’, que sirve para introducir al personaje de Suzanne Clément en la historia, estableciendo un vínculo con los protagonistas; o la ya mítica escena donde ‘Wonderwall’ de Oasis se utiliza (junto con otro potente efecto visual) a modo de catarsis para los personajes, creando un momento de plena felicidad. También en ‘Laurence Anyways’ (2012), Dolan abraza de nuevo el videoclip con Moderat y su ‘A New Error’.
Sin embargo, aunque el quebequés sea quizá el cineasta que más veces hace uso de las
canciones para provocar en el espectador ciertos sentimientos o sensaciones en sus películas,
no es en absoluto el único. Muchos directores utilizan una canción para que el personaje
protagonista evolucione o sufra un cambio respecto a cómo era antes. Céline Sciamma en
‘Bande de Filles’ (2014), película sobre una adolescente con problemas que empieza a juntarse con una banda de chicas, deja que sus actrices bailen y canten mientras suena ‘Diamonds’ de Rihanna. Resulta un momento clave en la película, ya que supone el punto en el que Marieme, la protagonista, se siente integrada y aceptada por sus nuevas amigas. La directora apuesta por dejar la canción al completo, provocando emoción, empatía y un mayor calado en el espectador. Algo parecido es lo que hace Harmony Korine en la controvertida ‘Spring Breakers’ (2012), usar una canción como forma de unión, como una evolución colectiva. James Franco tocando el piano mientras canta ‘Everytime’ de “la mejor cantante de todos los tiempos” (citando literalmente a su personaje en la película), Britney Spears, mientras las jóvenes bailan con pasamontañas rosas en la cabeza y escopetas en la mano al atardecer, es ya una de las escenas más icónicas del cine reciente. Korine lo utiliza como un vínculo entre sus personajes, a modo de alianza. No importa nada más que ese momento, en el que son fuertes, felices y nada les frena. Puro nihilismo.
En ‘Toni Erdmann‘, la obra maestra de Maren Ade sobre la infelicidad y la vida moderna, en determinado momento, Ines, la protagonista, instada por Toni Erdmann (un álter ego de su
padre) se pone a cantar a pleno pulmón ‘Greatest Love of All’ de Whitney Houston delante de un montón de desconocidos. Entre lo divertido, lo patético y lo dramático, Ade consigue que mediante esa canción, Ines se dé cuenta de sus errores. A partir de esa secuencia, ella no será la misma. Uno de los personajes de ‘Nocturama’ (2016) de Bertrand Bonello, sobre un grupo de jóvenes terroristas en París, hace lo propio hacia el final de la película, cuando empieza a cantar la versión de ‘My Way’ de Shirley Bassey como si fuera una especie de liberación antes de que llegue el conflicto.
También es común que se escoja una canción para guiar la narración, y que esta se vaya
repitiendo a lo largo del metraje. Es el caso de ‘Más allá de las montañas’ (2015), del chino Jia
Zhangke y la versión de los Pet Shop Boys de ‘Go West’. La película empieza y termina con esta misma canción, que en un principio servía para mostrar a unos jóvenes bailando en la fiesta de fin de año de 1999; y que finalmente acaba teniendo un significado radicalmente opuesto en el año 2025 (final de la película, spoiler, aquí). El caso de ‘American Honey’ (2016) es ligeramente diferente, ya que emplea varias canciones a modo de reflejo generacional. En la película de Andrea Arnold, se repite dos veces ‘We Found Love’ de Rihanna y Calvin Harris, pero también cobra vital importancia la canción de Lady Antebellum que da título a la película, que solo suena una vez al final, pero a la que se hace referencia durante los primeros minutos de la película.
Otro ejemplo de retrato generacional es ‘Boyhood’ (2014), donde se utiliza la música para
reflejar el paso del tiempo, con un recorrido cronológico de la década de los 2000. La película
abre con ‘Yellow’ de Coldplay y llega hasta ‘Hero’ de Family of the Year, pasando por Britney Spears, Yo La Tengo o The Hives.
Probablemente la explicación a esta forma de narrar se deba a que vivimos en una sociedad que cada vez se apoya más en lo audiovisual para todo. Y en que es realmente estimulante encontrar una canción que defina perfectamente la esencia de una película sin necesidad de recurrir a las palabras. Es bonito escuchar una canción y asociarla a una secuencia. Es bonito que la música y el cine hablen por nosotros y nos lleven a donde no siempre podemos llegar. De ahí que resulte tan recurrente la unión entre ambos.
Charles Bradley, uno de los cantantes de soul del siglo pasado dado a conocer por Daptone Records en los últimos años (como pasaba con la también desaparecida Sharon Jones), ha muerto a los 68 años. El sello de Brooklyn se hizo famoso cuando sus Dap-Kings tocaron en ‘Back to Black’ de Amy Winehouse. En octubre, hace casi un año, se publicaba la noticia de que Charles padecía cáncer de estómago. Tras someterse a tratamiento el cáncer volvió afectando a su hígado, lo que le llevó a cancelar más conciertos este 2017. En su Facebook aparece este mensaje: «Con gran pesar anunciamos que Charles Bradley ha fallecido. Bradley estaba verdaderamente agradecido de todo el cariño que ha recibido de sus fans y esperamos que su mensaje de amor sea recordado y seguido».
El artista había nacido en Gainesville (Florida) en 1948 pero se crió en Brooklyn. Su carrera como cantante comenzó como imitador de James Brown a mediados de los 90. Entonces se hacía llamar Black Velvet. Nos deja tres discos, el primero de los cuales se publicaba en 2011 bajo el nombre de ‘No Time for Dreaming’. En 2013 nos llegaba ‘Victim of Love’. El último se llamaba ‘Changes’ y como los demás estaba producido por Thomas Brenneck. También existe un documental llamado ‘Charles Bradley: Soul of America’.
Bradley había actuado varias veces en nuestro país. Además de pasar por Primavera Club en 2011, estuvo en Bilbao BBK Live en 2013, cuando mi compañero Nicolás del Moral elogió su show como lo mejor del día, indicando que ‘Confusion’, uno de los temas de su segundo disco, había «reventado el festival».
Bradley influyó a toda una generación de artistas y por ejemplo Alabama Shakes nos hablaron de él como una influencia en su carrera durante una entrevista de 2013. Entre los artistas que están lamentando su muerte, están El-P, Neko Case, Questlove o Aaron de The National.
Continuamos con la sección Estética de videoclip analizando las imágenes de algunos de los clips musicales más destacados que hemos visto en las últimas semanas.
Look What You Made Me Do (Taylor Swift)
Como en la reciente ‘Múltiple’, donde James McAvoy se desplegaba en veintitrés personalidades distintas como forma de explicar la fragmentación de una mente enferma, Taylor Swift se divide en catorce en su nuevo vídeo. Más allá del estado de su salud mental, esta división física le sirve a la cantante que se mudó a los 14 a Nashville para dos cosas: como recurso visual para ilustrar una suerte de autobiografía en clave paródica y como pistola de dardos envenenados con la que disparar a las abultadas posaderas de Kim Kardashian o Katy Perry. Después de enterrarse a sí misma en un cementerio en el que podría salir bailando Michael Jackson, van apareciendo sucesivamente las diferentes Swifts. Cada secuencia revela un aspecto/etapa de la cantante a la vez que oculta un (viperino) significado. A través de los vestidos más icónicos de su carrera y de otros nuevos cosidos con agujas más afiladas que la lengua de una serpiente, Taylor se ríe (tibiamente) de sí misma, de sus haters (no se olvida de Kanye West y sus “discrepancias” por el premio VMA), de la industria (su conflicto con Apple) y de sus ex novios (ese I Love TS que lucen los bailarines). Las diferentes secuencias, unidas por medio de elegantes encadenados (tanto visuales como sonoros), se van amontonando poco a poco, como las Taylors de la pirámide de la última escena, hasta acabar en un epílogo con diálogos tan divertidos como venenosos: “Me encantaría que me excluyeran de esta historia”.
Swish Swish (Katy Perry)
En la pasada década hubo un subgénero que tuvo especial predicamento en Hollywood: la comedia deportiva. La mayoría de las películas estaban protagonizadas por Will Ferrell y tenían la palabra “pelotas” en su título en español: ‘Un equipo de pelotas’, ‘Cuestión de pelotas’, ‘Pasado de vueltas’, ‘Patinazo a la gloria’… En el nuevo vídeo de Katy Perry hay pelotas -la cantante aparece coronando una pirámide (sí, como Taylor Swift) de balones- y comediantes como Molly Shannon (no por casualidad habitual pareja cómica de Ferrell) o varias actrices de la serie ‘Glow’. Realizado por Dave Meyers, director de casi todos los vídeos de P!nk y autor del fallido remake ‘Carretera al infierno’ (2007), ‘Swish Swish’ funciona de varias maneras: como divertida parodia baloncestística (tras ‘Last Friday Night’, Perry vuelve a hacer gala de una nada despreciable vis cómica), desfile de cameos (deportistas y actores de series, sobre todo), taxonomía de memes célebres, tiempo muerto para lucimiento de Nicki Minaj y nuevo capítulo en la guerra fría que la cantante californiana mantiene con Taylor Swift.
Boys (Charli XCX)
En 2008, Abbas Kiarostami rodó ‘Shirin’, un largometraje en el que el desaparecido director iraní rendía homenaje a las mujeres filmando sucesivamente los rostros de 114 actrices famosas. Casi diez años después, Charli XCX ha hecho su propio ‘Shirin’. La cantante ha “rendido homenaje” a los chicos en un vídeo lleno de cameos masculinos. ‘Boys’ tiene tantos codazos cómplices que si estás un poco puesto en famoseo pop lo más seguro es que acabes con dos costillas rotas después de verlo (aquí puedes ver la lista de cameos). El vídeo es tan sencillo como eficaz. Una sucesión de planos (la mayoría fijos y con fondos neutros), formatos (cuadrado y apaisado) y texturas, donde van apareciendo “boys, boys, boys”. Como si fuera un casting para el propio vídeo, Charli coloca a sus chicos en actitudes que van desde la ternura cuqui (bebés, perretes, peluches) al erotismo fetichista (tatuajes, herramientas, comida). La cantante nos da codazos, pero también nos hace guiños: todo el vídeo parece rodado con una media sonrisa tan contagiosa como la canción.
White Mustang (Lana del Rey)
Si hace unos días François Ozon nos sorprendía en ‘El amante doble’ sacando del armario una práctica sexual tan poco representada en la pantalla como es el pegging, Lana del Rey hace algo parecido con otra parafilia en su nuevo vídeo. ‘White Mustang’ comienza como si el drone de un paparazzi se colara por el balcón de la cantante. Lo que vemos dentro valdría miles de dólares: Lana practicando trampling con su amante vikingo. Ninguno de los dos parece pasárselo especialmente bien. Pero, teniendo en cuenta los problemas de expresividad facial de la cantante (que siempre da la impresión de sentirse bastante incómoda en sus vídeos), lo mismo están en pleno orgasmo. El vídeo sigue, y lo que vemos es una historia de desamor en un entorno futurista. A medio camino entre el Wong Kar Wai de ‘2046’ y el ‘Tomorrowland’ de Disney, Lana pasea su tristeza en un Mustang blanco por las carreteras de un Los Angeles del mañana. Por medio de una fotografía elegante y unos movimientos de cámara ceremoniosos, el vídeo intenta trasmitir una sensación de melancolía. Una aflicción que, si hacemos caso al misil que aparece al final del baile, quizá no solo sea por motivos sentimentales.
The Pure and the Damned (Oneohtrix Point Never)
Desde estas páginas no nos hemos cansado de alabar el cine de los hermanos Safdie (inédito en las carteleras españolas, pero accesible en Filmin): su extraordinario debut ‘The Pleasure of Being Robbed’, la cassavetiana ‘Go Get Some Rosemary’ y la cautivadora ‘Heaven Knows What’, sin duda una de las mejores películas de 2014. El éxito en el festival de Cannes de su último trabajo, ‘Good Time’, y el protagonismo de Robert Pattinson podrían obrar el milagro: que la película se estrene en España. De momento nos podemos conformar con su música, premiada en Cannes. La banda sonora creada por Oneohtrix Point Never incluye un tema cantado por Iggy Pop. Lo más sorprendente del vídeo que ilustra la canción es que no se han limitado a incluir el habitual montaje con escenas de la película. El clip empieza y termina con una imagen pobremente digitalizada de Iggy que parece recién salido de ‘The Walking Dead’. La inquietante animación da paso a una narración protagonizada por Pattinson. El actor, cada vez más alejado de su imagen de estrella teen, sale a la calle armado con un espada y se encuentra con un animal tan repugnante que podría poblar nuestras pesadillas durante décadas. Se dispone a matarlo, pero no lo hace. ¿Un acto de amor, como canta Iggy?
Azealia Banks cancela por «enfermedad» el concierto que tenía que ofrecer esta noche en el Ochoymedio de Madrid. La cancelación se suma a la larga lista que la cantante ha protagonizado en nuestro país, incluyendo un This Is Hardcore en Razzmatazz, un FIB, un concierto en Ibiza o un show en el Matadero de Madrid que dijo cancelar, pero en el que finalmente sí actuó. Según el comunicado de OchoyMedio, el show no está exactamente cancelado, sino aplazado, pero de momento se devolverá el dinero de las entradas. Como nos indican desde la sala, Ticketea y WeGow ejecutarán la devolución a partir del lunes.
Según la nota de prensa de su agencia, Azealia tiene la “tensión baja y fiebre” después de 2 semanas de gira y se ve obligada a alimentarse «apropiadamente» y tomar reposo absoluto durante las próximas 48 horas si no quiere ver perjudicada su salud. J. Noah Worldwide exime de responsabilidad alguna a su promotora en España Holy Cuervo y Ochoymedio, que han sido “profesionales y responsables de que el show fuera a ser un éxito”. Azealia “se disculpa con sus fans y promete volver a la próxima cuando salga su nuevo disco”.
Azealia Banks no tiene aún fecha prevista para su nuevo disco, si bien sí ha lanzado recientemente un single llamado ‘Escapades’ que aparece en nuestra playlist «Las mejores canciones del momento«.
Lamentamos mucho comunicaros la cancelación del concierto de Azealia Banks por enfermedad de la artista. Adjuntamos comunicado.(1) pic.twitter.com/uykcJ0pY31
Skrillex anunciaba este jueves a última hora una remezcla de ‘HUMBLE.’, el que ha terminado siendo el mayor éxito con diferencia de Kendrick Lamar, y uno de los mayores hits del año. El remix ha aparecido en Youtube y reduce la canción a los territorios del dubstep, en los que ya ni siquiera Skrillex se mueve de manera obligatoria. Ahí queda como curiosidad, aunque no se termina de comprender a qué se debe, sobre todo tan tarde, cuando Kendrick Lamar ha lanzado ya otros vídeos y sencillos extraídos de ‘DAMN.’.
El DJ y productor, no obstante, suele ir por libre en cuanto a tempo. No saca álbum desde ‘Recess’, hace tres años, pero es habitual escuchar producciones suyas nuevas por aquí y por allá. La última no ha terminado de convertirse en hit pese a que parecía ir a por todas. Se trataba de un bailable número escrito junto al co-autor de medio álbum de Justin Bieber, Poo Bear, que debutaba con este otro single. ‘Would You Ever‘ no ha pasado del puesto 55 en las listas británicas y no ha llegado al top 100 en las estadounidenses. Eso sí, suma unos nada desdeñables 52 millones de reproducciones en Spotify, indicándonos que o bien ha aparecido en las playlists de novedades adecuadas o bien Skrillex conserva un pequeño número de fieles en todo el mundo. Quizá una mezcla de ambas.