Tomavistas está ya a la vuelta de la esquina, aguardando en La Caja Mágica de Madrid este fin de semana y con una previsión meteorológica excelente tras una primavera tormentosa en la ciudad. Los horarios están disponibles en la web oficial y también las facilidades para llegar y volver. Como el año pasado, la estación de metro San Fermín-Orcasur permanecerá abierta la madrugada de sábado y domingo con trayecto hasta Sol con parada en Legazpi hasta las 03.00h para uso de los asistentes.
JENESAISPOP se enorgullece de ser medio oficial de Tomavistas 2025, que cuenta con un exquisito cartel en el apartado nacional e internacional, el último de los cuales repasamos a continuación. Además, casi todas son fechas exclusivas en nuestro país para este año. Las entradas de día están disponibles desde 55 €, hay abonos de 2 días por 100 € y abonos de 3 días por 125 € a través de la página web oficial.
Doves, único show en España
Mientras la jornada del jueves estará dedicada sobre todo a talentos nacionales femeninos como Amaia, Mala Rodríguez, Ganges, Judeline, María José Llergo o Jimena Amarillo, el viernes 30 veremos los primeros conciertos de artistas anglo. Será el caso, por ejemplo, de Doves. Los autores de álbumes esenciales del pop británico de cambio de siglo como ‘Lost Souls’ (2000) y ‘The Last Broadcast’ (2002) han vuelto este año con ‘Constellations for the Lonely’ (2025). Un álbum producido por Dan Austin que ha conquistado a la crítica y que incluye temas como ‘Cold Dreaming’. Será su único show en España en 2025.
Caribou, único show en Madrid
El gran reclamo de este viernes 30 de mayo es Caribou, que visita Madrid para presentar su último disco, ‘Honey‘ (2024), conocido por su experimentación con la inteligencia artificial. Es de esperar que el autor del himno ‘Can’t Do Without You’ y de excelentes discos como ‘Swim’ (2010) ofrezca una de esas actuaciones capaces de elevarnos al cielo. Será su único show en Madrid este año.
Kiasmos, único festival en España
Ningún fan de la electrónica atmosférica debe perderse el show de Kiasmos. En directo, el dúo formado por el islandés Ólafur Arnalds y el feroés Janus Rasmussen se transforma en una dupla de magos capaz de aflorar sentimientos y hacer soñar. Y seguirán haciendo soñar a los asistentes de Tomavistas presentando ‘II’, un segundo disco publicado el año pasado que merece vuestra atención. Este será su único festival en España.
Romy, único show en España
Mientras sigue reuniéndose en el estudio con sus compañeros de The xx, Romy no olvida su faceta de pop star y continúa presentando en festivales su disco de debut, el encantador ‘Mid Air‘ (2023). El dance de los 90 asegura un directo tan divertido y emocional como las canciones del disco. Ella ha ampliado su repertorio en el último año lanzando singles sueltos como ‘I’m On Your Team’ com Sampha, y es el gran reclamo del cartel este sábado 31 de mayo a eso de la 1 de la madrugada. Único show en España en 2025.
Kelly Lee Owens
El sábado inmediatamente antes de Romy, en el Escenario «Tan de Madrid como Tomavistas» podremos ver a Kelly Lee Owens. Autora de algunos de los discos de electrónica más exquisita que recordamos, como ‘Inner Song‘, el año pasado publicaba un álbum titulado ‘Dreamstate’ que, como poco, contenía una de las mejores canciones de 2024, ‘Love You Got’.
Mogwai, único festival en España
También el sábado habrá un momento realmente emocionante cuando el atardecer caiga sobre el escenario Glo de Mogwai (21.20h). ‘The Bad Fire‘ es un disco en el que Barry Burns habla de la enfermedad de su hija, y Stuart Braithwaite luce especialmente inspirado en ‘Lion Rumpus’ y ‘Fanzine Made of Flesh’, dos de los mejores temas de los últimos años de los artistas de post-rock. Tomavistas es el único festival de Mogwai en España en 2025.
Yard Act, único show en España
Si Yard Act nos conquistaban en 2022 con ‘The Overload‘, en 2024 publicaban su álbum ‘Where’s My Utopia?’, empapado de himnos pensados para la pista de baile, como ‘Dream Job’, no tan estrictamente post-punk. Un álbum en el que se han inspirado en artistas tan dispares como Fela Kuti, Lauryn Hill o Ennio Morricone y que han completado con la ayuda en la producción de Remi Kabaka Jr (Gorillaz), lo que explica su carácter más funk y cercano a LCD Soundsystem. Su actuación del sábado será la única en España en 2025.
Bombay Bicycle Club, única fecha en España
Entre los reclamos del viernes 30 de mayo, justo después de Doves y Love of Lesbian, y antes del cierre con Caribou, Bombay Bicycle Club. El grupo visita Tomavistas en una de sus escasas fechas en toda Europa este 2025 y lo hace repasando casi 20 años de carrera. Su set suele incluir hits como ‘Eat, Sleep, Wake’ -normalmente abriendo- y ‘Always Like This -normalmente cerrando-, así como otras favoritas como ‘Everything Else Has Gone Wrong’.
Melody casi encabeza la lista de singles española gracias a su participación en Eurovisión. Después de ocupar el 22º puesto en la tabla la semana pasada, la artista sevillana asciende hasta el número 2 consiguiendo superar con ‘Esa Diva’ todas las entradas de Mora, incluida su reciente colaboración con C. Tangana, ‘DROGA’ (#4).
El puertorriqueño ha posicionado todas las canciones de su último disco, ‘LO MISMO DE SIEMPRE’, que a su vez ocupa el primer puesto de la lista de discos. Así, Mora entra en lista con ‘Aurora’ (#17), ‘Más que algo’ (#24), ‘Bandida’ (#28), ‘Mil Vidas’ (#34), ‘Tema de Jory’ (#38), ‘Detrás de tu alma’ (#41), ‘Lo mismo de siempre’ (#43), ‘De inmediato’ (#45), ‘De paquete’ (#46), ‘Pista de aterrizaje’ (#48), ‘Otra noche sin dormir’ (#49), ‘La presidencial’ (#51), ‘El último beso’ (#52), ‘Toa’ (#64), ‘Cuando Me Vaya’ (#79) y ‘Salu’ (#80).
Además, Beéle consigue entrar en el número 12 con ‘No Tiene Sentido’, Tommy Cash en el 37 con ‘Espresso Macchiato’, el tema más viral de la última edición de Eurovisión, y Guitarricadelafuente con ‘BABIECA!’ en el puesto 58. Por último, Abor & Tynna (‘Baller’, #76) y Brray y Feid (‘Te Colaboro, #96) también posicionan en lista.
Mora está petándolo. ‘Lo Mismo De Siempre’, su nuevo disco, entra directamente en el número 1 de la lista oficial de Discos en España. ‘DROGA’, junto a C. Tangana, también ocupa el primer puesto del Top 50 España en Spotify. El puertorriqueño supera así las entradas de los nuevos discos de Guitarricadelafuente (‘Spanish Leather’, top 3), Damiano David (‘Funny Little Fears’, top 4), Beéle (‘Borondo’, top 5).
En esta primera mitad de la lista también encontramos a Sebastián Yatra, que posiciona ‘Milagro’ en el décimo puesto; Dire Straits, con el 40 aniversario de ‘Brothers In Arms’ en el número 12; Jin, en el puesto 23 con ‘Echo’; y Salvador Sobral con Sílvia Pérez Cruz, que entran en el puesto 43 con ‘Silvia & Salvador’. Por otro lado, Linkin Park experimenta la mayor subida de la semana con ‘From Zero’, pasando del número 61 al 16.
Avicii inaugura las entradas en la segunda mitad de la tablacon su último recopilatorio, ‘Avicii Forever’ (#71). Le siguen ‘El Mejor de tus Días’ de Alfredo Piedrafita (#77), ‘La Boca del Lobo’ de Carlos Ares (#85), el ‘Grandes Éxitos’ de Marta Sánchez y Olé Olé (#88) y ‘Cancionera’ de Natalia Lafourcade, que entra en el número 91.
Melody ha dado su esperada rueda de prensa después de su actuación en la 69ª edición de Eurovisión, celebrada hace 9 días. La cantante de ‘Esa Diva’ ha abordado los rumores posteriores a su participación en el concurso y ha reflexionado sobre lo ocurrido en Basilea, evitando pronunciarse sobre la polémica con Israel. Ella deja claro que lo suyo «es el arte».
Nada más entrar en plató, la artista sevillana rompe un poco con la tensión del ambiente: «Llegó el gran día esperado». El primer tema que trata es el de los numerosos rumores y comentarios sobre su vuelta a España después del concurso: «Me sorprende muchísimo la que se ha liado y la expectación tan grande que tiene el hecho de que llegue a España y hable con vosotros», comenta.
Después de dar las gracias al público por su apoyo, Melody deja claro que necesitaba unos días de descanso con su familia: «Se habla mucho de la conciliación laboral como madre y mujer, y me sorprende que no se entendiese que necesitaba unos días en casa».
Esta también ha aprovechado para llamar la atención al programa de Broncano, sin citarlo: «Ha habido algún programa que se ha reído de que yo me haya ido a casa a ver a mi familia», cuenta después de citar la salud mental. Cuando le han preguntado si piensa ir, se ha mostrado tajante: «Ahora mismo, no. Voy a ir a los programas en los que se me respete y que me den mi sitio como artista. Siempre estoy abierta a unas disculpas».
La cantante se ha mostrado clara respecto a su posición con las polémicas de Eurovisión relacionadas con la participación de Israel, reiterando que ella solo se va a pronunciar sobre lo que tenga que ver con el arte. También ha citado su contrato con RTVE como uno de los motivos por los que no va a hablar de «temas políticos».
«Hay ciertas cosas que se salen del ámbito artístico que yo no sé, y de lo que no sé no voy a hablar, pero sí quiero dejar claro que por encima de todo lo que más deseo es que haya amor, paz y que ojalá esos conflictos que hay en muchos lugares del mundo se acaben», ha comentado.
Durante el resto de su aparición, ha dejado claro que ella ha hecho «lo que tenía que hacer», pero también ha mostrado su descontento con algunos aspectos de la actuación, citando el plano del momento vestido y el momento telón, con el que asegura que ha «sufrido mucho»: «Hay cosas que no han estado en mi mano, aunque las he luchado», ha asegurado. Esta se queda con que se podría haber «sacado más partido a la actuación»: «Lo que menos me ha gustado es que no he podido ser yo», ha declarado.
En 2025 la posmodernidad ya no es contracultura, sino la corriente dominante. ¿En qué lugar deja esta realidad a un disco tan rematadamente posmoderno como ‘DAISY‘ de rusowsky? ¿Qué tiene que ofrecer Ruslán Mediavilla a estas alturas? ¿Qué sorpresas ofrece un disco que juega con la idea de que ya nada puede sorprender porque está todo hecho?
La respuesta es que, aunque esté todo hecho, no todo está hecho de todas las maneras. Quizá ‘DAISY’ habría sorprendido más antes del lanzamiento de ‘Supernova‘ (2023) de Ralphie Choo, que ya desplegaba muchas de sus ideas estéticas; pero ‘DAISY’ no está exento de particularidades: solo rusowsky podría haber mezclado tantas cosas diferentes de esta manera específica. Porque él también es una voz diferente dentro del colectivo Rusia-IDK. Aunque todos sus miembros comparten sensibilidad y códigos, cada uno pinta con su propio lienzo.
En ese «todo vale» reside el valor de un disco que navega ambiguamente sinceridad e ironía, nostalgia y futuro, y que se construye a partir de contrastes. Todo está explicado en portada -que parece una señal de tráfico pixelada- y título, que contraponen dos conceptos aparentemente opuestos, la fragilidad de una flor, la margarita, y la fuerza -¿la virilidad?- de un gorila. En ‘DAISY’ los choques sónicos son continuos, mientras las emociones expuestas en melodías y letras se resisten a la literalidad y danzan con la parodia.
Este diálogo entre lo tierno y lo absurdo da para un disco juguetón, despreocupado, lleno de imaginación y rendido a la experimentación, como un niño perdido en una tienda de juguetes. ‘KINKI FÍGARO’ pasa de la orquesta Disney al barullo industrial-rap de Travis Scott; ‘ALTAGAMA‘ del club evaporado a la guitarra acústica y ‘Malibu’ del acordeón al merengue. Ideas y colaboraciones son igualmente locas: la adictiva ‘JOHNNY GLAMOUR’ cuela entre sus ritmos de samba un sample de ‘Kusha Las Payas‘ (2002) de Las Ketchup; la enamorada ‘SOPHIA’ devanea entre el vapor digital y las percusiones de Timbaland, y ‘SUCKKKK!!!’ tiene a La Zowi montada a un beat a lo Death Grips, citando el ‘Papi Chulo’ y rimando «chocho» con lo que se le ocurra.
Las canciones de ‘DAISY’ transmiten la vulnerabilidad emocional de rusowsky, pero él la disimula tirando de autotune y falsete. Esto es evidente en las baladas, que muestran el gusto de Ruslán por la black music en sus diferentes facetas: la bonita ‘BBY ROMEO‘ con Ralphie Choo tiene el corazón glaseado como una balada de Justin Timberlake. ‘4 DAISY’, también R&B, habla de echar de menos y de labios que «ya no saben a nada». De fondo, una flauta MIDI y tarareos suman a esa sensación de jugueteo. Y la final ‘99%’ es una deconstrucción neo-soul muy efectiva.
La fusión de estilos es una locura en ‘pink + pink’, que halla a Ravyn Lenae situada entre percusiones de batucada y rasgueos de arpa. Sin embargo, la mutación de ‘DAISY’ no siempre fluye, sino que suena forzada. Por ejemplo, en la entrada de percusiones al final de ‘LIAR’, antes una balada emo que cuenta con la participación de Kevin Abstract. Y rusowsky peca de estirar el chicle en ‘(ecco)’, que, situada entre el piano soul y la música de videojuego, divaga sin llegar a ningún lado. ‘Project tu Culo’, una nube de naíf digital dedicada a un «ángel», se disuelve rápidamente en el aire. Una pena porque el título prometía.
Pero son mayoría los momentos divertidos que deja este viaje a través de la ecléctica paleta sonora de rusowsky. Un disco posmoderno porque no le quedaba otra, ‘DAISY’ es lo que pasa cuando un músico de conservatorio se cría consumiendo memes y playlists de Spotify. Más una ampliación del abanico sonoro de rusowsky que una revolución de la estética de Rusia-IDK, y a pesar de que ya hace seis años que conocimos a Ruslán, ‘DAISY’ es el debut natural y confiado de un artista posicionado cómodamente entre el nicho y la popularidad masiva.
La gira europea de King Gizzard & the Lizard Wizard tiene un formato bastante diferente: tres fechas en cada ciudad, pocas ciudades, recintos singulares. En Vilnus tocan en una prisión, en Atenas en un anfiteatro. Y en Barcelona, en el Poble Espanyol.
Ayer fue el primero de los conciertos. Hay una muy buena entrada para ver a los chalados australianos: gente que había venido de toda España para las tres fechas, multitud de guiris, algunos disfrazados. Un colega de Madrid que viene todos los días me chiva que hay personas que se recorren toda la gira. KG&TLW generan un culto enorme. Es curioso el éxito de un grupo que a priori no es nada fácil: son muy prolíficos (¡en junio sacan su disco número 27!), cambian de género con pasmosa facilidad, y están repletos de tics setenteros. Pero precisamente es su energía inagotable, su pericia instrumental y su desparpajo, junto con la complicidad del público, lo que hace que triunfe su propuesta.
La temperatura en Barcelona es agradable. Hay nubes amenazadoras, pero afortunadamente solo caen dos gotas. Los teloneros son Etran de l’Air de Níger, que practican blues rock tuareg. Se enzarzan en mantras progresivos y bailables, largos desarrollos de furia ascendente, mientras los fans de los KG&TLW los siguen muy atentos y entregados. Solo media hora, pero intensa.
Hay intriga con lo que nos van a ofrecer los australianos. En la noche del viernes lo que vamos a tener es a todos los KG&TLW posibles en forma de bloques, jams e improvisaciones. Aparecen puntualísimos. Hay un griterío ensordecedor, pogos y crowd-surfing desde el minuto 0. Pero es que han abierto con el inicio de ‘Nonagon Infinity’, uno de sus discos más famosos. Van a piñón fijo y es divertidísimo ver al público. En mi zona el sonido es muy bueno pero, me cuentan luego, que en el meollo no sonó bien.
KG&TLW tocan una jam larguísima, van encadenando las canciones sin pausa. Rematan con una flauta a lo Jethro Tull ¡y la gente hace lololo hasta con la flauta! De momento, les está dando por la psicodelia esta noche. Psicodelia que se va convirtiendo en tropicalismo más calmo. Siguen encadenando temas sin pausa, en fase más “Santánica” (que no satánica). Una larguísima ‘Muddy Water’ sube la tensión. Lo mejor sigue siendo ver al público: lo mismo te hacen un pogo en espiral que se sientan como si estuvieran en galeras. Los lagartos se hacen cada vez más blueseros, más tóxicos. Y casi una hora después de empezar, llega la primera pausa para aplausos.
Y hay un cambio de tercio radical. Se sacan los aparatos de la portada de ‘The Silver Cord’ y empieza la electrónica. Porque excepto el batería, todos han dejado sus instrumentos y andan con los cachivaches. Ahora son una mezcla entre Prodigy y Beastie Boys. Hemos pasado de Woodstock al Sónar en un plis. Los pogos continuan igual. Así otros 20 minutos hasta que vuelven al hard rock psicodélico, en el momento más aburridillo del concierto.
Poco dura, por suerte. Enseguida ponen todo patas arriba con trash metal. Para acabar dicen que «una más», que en verdad son como 4 ó 5, en que cambian de tercio con asombrosa facilidad: psicodelia, glam, hardcore… Tras 20 minutos de “última canción”, acaban sin la patochada de los bises. Han sido más de dos horas de liturgia lagarta. Cuando nos encontramos con los colegas que se han aventurado en el pogo, los encontramos sin camisetas, con las gafas rotas… y completamente felices.
Reneé Rapp, la cantante y actriz estadounidense conocida por interpretar a Regina George en la adaptación de ‘Mean Girls’ de Broadway, y después en el remake cinematográfico de 2024, vuelve.
‘Leave Me Alone’ es el primer avance de ‘BITE ME’, el segundo disco de Rapp, y propone un sonido guitarrero muy similar al de ‘APT‘ de Bruno Mars y ROSÉ. El sonido glam-punk de ‘Leave Me Alone’ es más Disney que Joan Jett, pero funciona. Es la Canción Del Día.
Y ‘Leave Me Alone’ funciona gracias al descaro con que Reneé Rapp interpreta la letra. Ella se cree su papel de «chica mala» y en la canción se rebela contra varias cosas: la industria musical, los NDAs que ha firmado, una ruptura por teléfono, los fans que le piden fotos, el mánager que le pregunta «¿dónde está el single?». El estribillo de ‘Leave Me Alone’ es claro y directo: «Déjame en paz, yo solo quiero divertirme».
La actitud de Reneé Rapp vende ‘Leave Me Alone’ tanto como las guitarras eléctricas producidas por Alexander 23, Omar Fedi y Julian Bunetta, a las que se añaden capas más sutiles de palmas y teclados. ‘Leave Me Alone’ es un dardo punk-pop que no tiene más objetivo que ser todo lo sencilla y efectiva posible, y cumple absolutamente su misión.
Parece deliberado también el espíritu dosmilero la canción. Las referencias de la letra a los pantalones bajos y los pezones marcados y el uso del vocal fry hacen parecer a Rapp la cuarta «chica mala» del Bimbo Summit. Lindsay, Paris, Britney, ¡haced sitio!
Morgan Wallen es el gran superventas del country actual en Estados Unidos. Su disco de 2023, ‘One Thing at a Time‘, vendió 5 millones de unidades solo en el país. El anterior, ‘Dangerous: The Double Album‘, registró una cifra parecida en 2021. Entre ambos discos suman 20 millones de unidades cifradas a nivel mundial, contando streams, ventas físicas y descargas.
‘I’m the Problem’, el nuevo álbum de Wallen, podría correr la misma suerte. De momento, Billboard reporta que ‘I’m the Problem’ ha movido (casi) medio millón de copias en Estados Unidos en su primera semana. En concreto, suma 493.000 unidades equivalentes, de las cuales 357.000 provienen del streaming (esta cifra equivale a 463 millones de reproducciones). ‘I’m the Problem’ suma otras 133.000 ventas puras (ventas y descargas del álbum completo) y 3.000 descargas de canciones individuales.
Con estas cifras, ‘I’m the Problem’ se convierte en el disco más vendido en su primera semana en Estados Unidos en lo que va de 2025. Además, es número 1 de álbumes en Reino Unido. El álbum ha vuelto a salir beneficiado de ser muy largo -incluye hasta 37 pistas- y de contener dos macrohits, ‘Love Somebody’ y ‘I’m the Problem’. Además, ofrece una colaboración de Tate McRae: ‘What I Want‘ ha sido el «focus track» en la primera semana de estreno y se ha posicionado en el número 1 de Estados Unidos en Spotify. En otras palabras, puede debutar en el número 1 del Billboard Hot 100. ¿Debe temer ‘Luther’ de Kendrick Lamar y SZA?
‘DROGA’ de Mora y C. Tangana ha logrado desbancar ‘La Plena’ del número 1 de Spotify España, donde llevaba más de dos meses. Además, la distancia entre ambos temas se amplía día a día en favor del regreso colateral de Puchito. La misma situación se produce en Apple Music: en esta otra plataforma también estamos hablando de la canción más popular en España. Aunque la canción no salió en viernes, es cuestión de tiempo que sea número 1 oficial en nuestro país, pues según pasan los días, su popularidad no es decreciente, sino todo lo contrario.
En este artículo os ofrecemos una opinión a favor y otra en contra de ‘DROGA’.
«‘DROGA’ no es la canción que esperaba de C. Tangana cuatro años después de ‘El Madrileño’. Como bachata aceleradísima, es un paso atrás para alguien que hace ya demasiado nos entregó ‘Ateo’. Pero ahí se acaban los peros para este single internacional de Mora -el portorriqueño es el artista principal- en el que han intervenido como productores Sky, Neneto, el catalán Alizzz y Cromo.
El tema sí lleva «droga» de la buena cuando ofrece frases tan universales como «Yo no sé por qué carajo te vuelvo a escribir, pero perdona la hora». Tira de humor cuando bromea sobre el sexo sin protección dentro de la pareja que se acaba de romper («No quiero buscarte en otras ni tener que comprar Durex») y añade ganchos y más ganchos hasta llegar a esa outro maravillosa en la que domina el uso de una guitarrita que podría ser también una mandolina. Al fin y al cabo Italia fue el escenario del extinto romance: «Si fuera por mí, te volvería a conocer / Para cambiar par de cosas, menos esos polvos / Bien locos en el balcón con Italia de fondo». Sebas E. Alonso.
«No tengo nada especialmente negativo que decir de ‘Droga’ en el sentido técnico. La canción está bien construida desde todos los puntos de vista, la composición se preocupa por ofrecer introducción, nudo y desenlace, la melodía por ser dinámica, la producción por añadir textura. ‘Droga’ es una canción tan cuidada que casi alcanza los cuatro minutos de duración.
Mora y C. Tangana son cómplices de esta bachata de desamor que nos recuerda cuán sesgada puede ser la visión blanca de la música latina: hablamos siempre de «modas» como si este tipo de ritmos no sonaran todo el rato, cada día, en todas partes, en países que no son España, por parte de artistas locales. C. Tangana no fue ningún pionero haciendo bachata en ‘Ateo’ cuando analizamos su propuesta dentro del contexto de la música latinoamericana.
Sin embargo, C. Tangana sí ha sido pionero en otros ámbitos y, en este rol colaborativo, simplemente echa el cable a su colega de gremio. «He intentado meditar» es una frase poco habitual en el pop; es más habitual la propuesta artística de ‘Droga’, que mira más hacia atrás (2017) que hacia adelante y se ajusta al sonido que pide el sistema sin contestarlo de ninguna manera. Personalmente, estoy un poco saturado de las melodías vocales autotuneadas de la música urbana y quizá eso hace que mi conexión con ‘Droga’ no termine de cuajar. Me parece una propuesta poco interesante y que no me suscita ningún entusiasmo ni sorpresa. ¿Está bien hecha? Sí. ¿Me mueve algo? La verdad, no». Jordi Bardají
Lola Indigo ha acudido a Nude Project Podcast hace unos días para promocionar su concierto en el Metropolitano, ya que la fecha se acerca a pasos agigantados: la cita es el 14 de junio.
Una declaración se ha viralizado de todas las que dejó allí, en concreto la que hacía referencia a ser madre. En un momento dado dijo: «La maternidad no la quiero». Y los presentadores respondieron nada menos que «¡Hostias!» y «¡Wow!».
Explicaba la autora de ‘Yo tengo un novio‘: «Me da pánico a muchos niveles estar embarazada. Simplemente no lo quiero en mi vida. Tener esa responsabilidad de por vida, cuando yo busco la libertad… Me refiero a la full libertad. Coger una mochila e irme a tomar por culo sin depender de nada ni de nadie. Mi objetivo vital es ser libre. Siempre».
Esta declaración, que no levantaría ampollas dicha por un hombre, ha traído cierta polémica. No parecemos haber avanzado mucho desde que Maribel Verdú hace ya una década se preguntaba por qué a ella le preguntaban constantemente en las entrevistas por qué no era madre, pero nadie se lo preguntaba a sus compañeros de profesión masculinos.
Entre quienes han considerado que era imprescindible opinar, varios líderes de ultraderecha, como Macarena Olona, una de las muchas dirigentes de VOX que en los últimos años se han desvinculado del partido de Abascal, y no precisamente por tener otras ideas. Olona ha acudido a X para advertir a Mimi de que lo que le ocurre es un «falso feminismo»: «Hace unos días Lola Índigo rechazaba ser madre porque “mi objetivo vital es ser libre”. Esas palabras, dichas a los 30 años, te llenan de un vacío inmenso a los 40 años. Cuando chocas contra el muro del reloj biológico y ser madre se convierte en un milagro al alcance de muy pocas. Siento lástima de una generación a quienes un falso feminismo ha inculcado que la maternidad son grilletes y que una mujer se realiza y es libre dedicándose a su vida profesional. No solo nos condena como sociedad, también nos condena como mujeres».
Finalmente, aseguraba que ella se siente «más libre» cuidando de su hijo en una playa: «Pienso en mi mayor éxito profesional, lo multiplico por 1.000, y no hay nada comparable con mi mayor logro en esta vida, el que le da sentido a todo: Diego. Ayer en la orilla del mar miraba mi nombre y el suyo escritos en la arena. No era Macarena, era “mamá”. No había una mujer más feliz que yo. Ni más libre».
Hace unos días anticipamos que no habría gran hit de Eurovisión en las listas de éxitos de 2025: nos equivocamos. ‘Espresso Macchiato’ de Tommy Cash se está destacando a lo grande en las listas internacionales de Spotify. Es la canción más escuchada a diario de esta edición y está plenamente asentada en el top 100 Global del gigante de streaming.
En la lista de este sábado, la última disponible, ‘Espresso Macchiato’ sube al puesto 75 de las canciones globales de Spotify, en la que es su 6ª semana en el top 200. Ha llegado a ser número 35 en esa tabla coincidiendo con la emisión de Eurovisión 2025, pero es significativo que en los últimos días esté reescalando en lugar de bajando, como las demás canciones.
Con 1,8 millones de streams diarios, el tema de Tommy Cash triunfa sobre todo en Islandia (número 1 actual de Spotify), Suiza (#2), Austria (#3), Finlandia (#3) o Luxemburgo (#3).
Si nos ceñimos a mercados grandes en cuanto a streaming de ‘Espresso Macchiato’, hay que hablar de Suecia (#3), Holanda (#10), Alemania (#11), Polonia (#14) o incluso España (#53). Efectivamente, nuestro país es uno de los que mejor está acogiendo a Tommy Cash, y de hecho nos ha incluido en su anunciada gira mundial. Concretamente el artista, que recordemos que ha trabajado con Diplo o Charli XCX y ha publicado discos como ‘¥€$‘, estará en Barcelona y Madrid los días 26 y 27 de noviembre (La 2 de Apolo y Mon). Las entradas están a la venta en LastTour. Veremos si no hay ampliación de aforo hacia otras salas.
Los buenos datos de Tommy Cash saltan a la vista, pero una cuenta de X analiza a diario qué canciones de Eurovisión 2025 están obteniendo mejores streams, y hay más sorpresas. En el 2º lugar ahora mismo aparece la «sauna» de Suecia, y en el 3º el llenapistas de Alemania ‘Baller’, que recordemos que quedó en una modesta 15ª posición.
La canción ganadora de Austria, ‘Wasted Love’, está siendo simplemente la 4ª más escuchada. Casi empatada con Noruega, que quedó en 18º lugar. Destaca la buena posición de Melody, ‘Esa diva‘, en 6º lugar, aupada por su éxito en España, pero también por su buena aceptación en lugares como Estonia, Lituania, Suiza, Islandia o Finlandia; y también la mala recepción de Israel, como ya analizamos. No ha habido cambios en los últimos días. Pese a que ‘New Day Will Rise’ ganó el televoto, tan solo es la 19ª canción más escuchada de esta edición.
Podcast: analizamos los resultados de Eurovisión 2025
Dicen que ya casi cada pueblo cuenta con su propio festival. Se habla de una burbuja que no termina de explotar, y bien, porque nadie quiere que lo haga. En cualquier caso, Alcázar de San Juan es uno de esos lugares que cualquier excusa es buena para visitar. Con 30.000 habitantes, a 80 minutos de Madrid en tren, billetes de Renfe a precios ridículos y una historia que ocupa varios siglos, es un descubrimiento para todo aquel que aún no tenga el gusto.
A media hora andando del centro de Alcázar -o a 3 minutos en coche-, se pueden visitar los molinos que inspiraron ‘El Quijote’ -lo que queda de ellos, y restaurados, una visita con vistas muy recomendables-, así como una de las casas de Cervantes o el museo local. La Plaza del Ayuntamiento acoge conciertos gratuitos de Festial! durante la mañana del sábado, y la gastronomía y el vino son alicientes tan valiosos como el propio cartel del evento. Se nota que su creador, Javier Ajenjo, lo fue de Sonorama, pues cuenta con una filosofía parecida.
En la misma plaza de conciertos es especialmente recomendable, por ejemplo, el bar/restaurante Viña E, donde una camarera primero nos indica que no podemos comer sin reserva, pero después se apiada de nosotros, quizá por nuestra tenacidad devorando unas tristes aceitunas hasta los huesos. Muy recomendable el pisto manchego con huevo y magro, también su secreto ibérico cocido a baja temperatura, o su selección de vinos locales y de otras tierras a precios económicos.
La proximidad del escenario permite disfrutar de manera intermitente de unos conciertos gratuitos cuyo mayor enemigo es el calor. El ayuntamiento despliega una serie de toldos a modo de sombra, a una distancia prudente del escenario para no impedir la visibilidad de los realmente interesados. El mayor highlight de cada set se produce en el momento en el que la gente se decide a abandonar los toldos para bailar más cerca de los artistas.
Lo aprovechan muy bien Embusteros, pero no tanto Jordana B, en verdad con los discos más notables de la mañana, pero muy dispersas en una prueba de sonido que dura más que el propio concierto. Al final les apagan el sonido mientras cantan su hit sobre el Mar Menor. A continuación aparecen Los Invaders, la actuación sorpresa, con una mezcla entre los sonidos de Blur, los de Stone Roses y Molotov: tienen una versión de la incómoda -sobre todo para una plaza pública- ‘Puto’, que cambia «matarile al maricón» por «matarile al reggaeton». Salvados por los pelos, supongo.
Esta segunda edición de Festial!, con JENESAISPOP como medio oficial, ha sumado 10.000 asistencias entre sus dos jornadas, la fiesta de bienvenida del jueves y estas actividades gratuitas. Estamos hablando de un evento sobre todo disfrutado por el público local, diverso en edad, muy familiar, con asistentes entre los 0 y los 75 años, algunos con bastante pinta de llevar todo el fin de semana de after, pero al que también se acerca gente de fuera, dada su buena comunicación con Madrid y otros puntos de Castilla la Mancha. Y en esta especie de fiesta popular, venida muy arriba con tremendo cartelón, llegó Amaia y dijo: «¡Viva la muerte!».
El cabeza de cartel este sábado, tras la actuación el viernes de Viva Suecia y Delaporte, era la presentación del tercer disco de Amaia ‘Si abro los ojos no es real‘. El sonido que ofrece el único escenario de Festial! es excelente, espectacular, perfectamente audible en todo el recinto y más allá, pero tanto Amaia como La Casa Azul lidiaron con algún problema técnico, en el caso de ella tratando de adaptarse a un arpa nueva que tenía las cuerdas más juntas y negras.
Amaia lidió con estas insignificantes vicisitudes con su simpatía habitual, calificando el pueblo como «buenrollero» o preguntando a las diez de la noche si la gente ya estaba muy «borracha». «Luego me pienso poner…», anunció. Si debido al dichoso arpa, Amaia tuvo más problemas de lo habitual para silenciar a la gente durante ‘Ya está’, sí lo consiguió sin esfuerzo durante la impresionante versión de Papá Levante que se está marcando en esta gira. Es alucinante cómo ha podido reescribir aquello de «Aunque parezca mentira, me pongo colorada» a golpe de piano y copla.
Como ‘Yamaguchi’, otro de los improbables momentos más emocionantes de un setlist que celebra la muerte a golpe de taconeo en ‘Despedida’. La imagen de Amaia bailando mientras suena el tarareo «la-ra-la-la-la», ideado tras el fallecimiento de su abuela, es bellísima. ‘Tengo un pensamiento’ y ‘Bienvenidos al show’ siguen cerrando el ídem en un buen espectáculo que aprovecha lo visual de sus dos alturas, pero sobre todo el virtuosismo de sus jóvenes músicos, uno de los cuales cumplía años. Amaia le cantó el «cumpleaños feliz» a velocidad 1.5x, que como le comunicaron discretamente, iba justa de tiempo, y había prisa. Guille Milkyway, por cierto, no perdió detalle del concierto de Amaia, entre el público, con discretísimos pantalones deportivos de color rosa, y gorra identificativa.
Antes de Amaia, vimos un gran concierto de Carlos Ares, que presenta un nuevo trabajo en el que continúa viajando por diferentes tiempos y épocas, de la hippie a la sintética, con una banda muy numerosa, capaz de cambiar de tempos y vibe en tiempo récord. A destacar, la violinista, por lo bien que se la escucha, y composiciones como ‘Importante’ o ‘Rocíos’.
Y después de Amaia, de Pamplona, según ella misma anoche, «la mejor ciudad del mundo», viajamos a su vecina Donosti, en un punto ciego entre la Movida y el Donosti Sound. Duncan Dhu están celebrando sus 40 años con una gira sin Diego Vasallo, en la que Mikel Erentxun recuerda su repertorio en compañía de otros músicos. La intro al concierto fue ‘Girl from North Country’ de Bob Dylan, una pista de lo que nos íbamos a encontrar en el repertorio que celebra a Duncan Dhu. Algo realmente bastante inesperado: una reivindicación del grupo en clave rock’n’roll, con una amplia banda que exageraba la inspiración americana de Duncan Dhu y obviaba la británica, que hasta donde la memoria me alcanza, era la predominante. Aquello parecía más bien un concierto de Coque Malla.
Sonaron más o menos fieles a sí mismas ‘Una calle de París’ o ‘A tu lado’, pero en general el repertorio sonaba dylanizado y un gran ejemplo fue la versión actualizada de ‘Mundo de cristal’. De repente el tema sonaba a Dylan, Springsteen o a los Rolling Stones, y no a The Style Council. El concierto se fue acercando a su final con una versión de ‘Esos ojos negros’ que se habría entendido mejor en una sala Galileo Galilei, y sí supo dejar un claro highlight en la preciosa versión de ‘Jardín de rosas’, en ‘100 Gaviotas’ y en el bis ‘En algún lugar’. Tremendos melodías y estribillos. Mikel Erentxun, por cierto, luce estupendo en lo vocal.
Algo después de que sonara ‘La casa azul’ de Duncan Dhu, a la 1.05 de la madrugada tenía que salir La Casa Azul, pero no lo hicieron por un problema en las luces que les retrasó 10 minutos, y que persistió entre la primera y la segunda canción del grupo. Momento que aprovechó Guille Milkyway para intentar arrancarse con una versión acústica de un tema que podía ser de Julio Iglesias. Cuando pudieron, volvieron «a lo suyo», lo cual era un despliegue de luces blancas e iluminación que no me extraña que tumbara el sistema, pues lo mismo podía haber provocado un apagón en toda Castilla La Mancha. Algunos tuvimos que volver a usar gafas de sol, en torno a las 2 de la madrugada.
Como si Guille se agobiara con la mera existencia de un solo segundo de aburrimiento, cuando un festival suele dejar muchos, muchísimos, y no pasa nada, su repertorio está lleno de estímulos bien sea en forma de hits, luces, proyecciones detrás de las luces, coros y más coros en directo y pregrabados. No voy a ser yo quien cuestione un set que empieza con ‘No hay futuro’, sigue con ‘No más Myolastan’, ‘Los chicos hoy saltarán a la pista’, ‘A T A R A X I A’, ‘Prometo no olvidar’, ‘Podría ser peor’, ‘Esta noche solo cantan para mí’ -indisociable de sus proyecciones de artistas femeninas como Nina Simone o ahora Lorde, Lana del Rey, Billie Eilish, Amaia-, ‘Superguay’, ‘La fiesta universal’, ‘La revolución sexual’ o ‘Nadie nunca pudo volar’. Aquello fue una fiesta de 10. Pero también es verdad que habría disfrutado igual el concierto con un 90% menos de llamaradas.
La noche terminaba con una sesión de Carlos Jean, poniendo remezclas de Dorian y cosas así. Bueno, no sé muy bien cuándo terminó la noche porque en las pantallas se indicaba sin ningún disimulo dónde había que ir de after. Pero sin salir aún del recinto tenemos que hablar de Chinches DJ’s, el dúo que ponía música entre concierto y concierto y que no solo fue cambiando de vestuario después de cada concierto, sino que arriesgaron poniendo canción política de PUTOCHINOMARICÓN (‘Tu padre es un facha’), hits con referencias locales de Amatria o la banda sonora de la serie ‘El Quijote’, y también algún mash-up chulo como el que une a Daft Punk con Los Piratas. Muy divertidos.
En su tercer disco en seis años (casi un milagro en su caso) Robert Forster nos ofrece ocho canciones que son como ocho relatos de ficción, en una de sus obras menos autobiográficas hasta la fecha. Quizá sea por la publicación inminente de su primera novela, o simplemente que las canciones a corazón abierto de ‘The Candle and the Flame’ exigían un giro temático para esta nueva entrega. Sea como fuere, el resultado es tan delicioso, delicado e inspirado como se puede desear de un nuevo disco de este legendario Go-Between.
Y en esa delicadeza tiene mucho que ver la producción de Peter Morén, de Peter Björn & John: a lo largo de ‘Strawberries’ las canciones más tranquilas y acústicas refulgen con detalles preciosos, y las más propulsivas cobran vida con la medida justa de impacto.
A medio camino de esos dos polos se sitúa la primera canción del álbum, ‘Tell It Back to Me‘, un clásico instantáneo (otro) en el triunfal catálogo de Forster: pop eufórico con cada elemento gloriosamente en su sitio, en un encadenado perfecto de introducción instrumental irresistible, estrofas y estribillos inspiradísimos, puente (inusual en Forster, frecuente en este disco), y como colofón una emocionante armónica. Envoltorio simplemente perfecto para un microrrelato sobre dos almas que se atraen pero son muy distintas (“yo enseñaba inglés, tú eras francesa… yo era corporativo y tú eras folk”).
Lo mejor del álbum sigue esta senda narrativa, con frecuencia sentimental. Ocurre en la deliciosa anécdota doméstica de ‘Strawberries’, con ese acertadísimo arreglo de cadencia ragtime. O en ‘Foolish I Know’, una fascinante viñeta acústica de atracción hacia el mismo sexo (“lo supe a la edad de 10 años, no serían las mujeres, serían los hombres / mis amigos me dicen, debes estar loco (…) Hoy pasó algo curioso / él me miró, y yo no aparté la mirada / estoy solo y necesitado de amor”).
Pero ese brillo narrativo que arrastra consigo a la música en perfecta armonía se manifiesta con especial inspiración en lo que se puede considerar la pieza central del disco, ‘Breakfast on the Train’, otro nuevo diamante que sumar al ya abundante canon de este autor. Durante sus casi ocho minutos Forster relata una historia de amor, sexo y humor que te hará reír y soltar una lágrima. La narración es conducida con impecable voz (una de sus mejores interpretaciones vocales en décadas), un ritmo acústico perfecto al que se van uniendo bellos arreglos de guitarra de Morén en un crescendo lento y bello, y con resonancias dylanescas por partida doble: el reciclado de la secuencia de acordes completa de ‘Most of the Time’ es impecable, pero Forster la traslada a un inesperado espacio muy ‘Blood on the Tracks’. Lo hace, eso sí, sin el romanticismo roto, amargo, de aquel disco: aquí solo hay espacio para el asombro, la ternura, y el humor.
El relato se va desgranando: “desayunaron en el tren, la noche anterior no la pueden explicar / (…) después del partido en la barra / él la recordaba del colegio (…) hablaron toda la noche / el hotel, fue idea de ella”. Para disfrutar del tierno y divertido final tendrás que escuchar la canción.
Intercaladas entre todo esto se reparten canciones como ‘Good To Cry’, o ‘All Of The Time’, que funcionan como eficientes album tracks, con menos peso melódico pero aportando atractivos grooves y ritmos uptempo que Peter Morén engrandece con arreglos de guitarra impresionantes: hacía tiempo que Foster no contaba con una aliado a la segunda guitarra tan inspirado y eficiente.
Ya en los compases finales, la aparición de ‘Such a Shame’ causa impacto: melodía redonda tocada con un piano imposiblemente precioso a cargo de Anna Åhman, sobre el que Foster expone las reflexiones y confesiones de un músico de pop que no es realmente él, pero que seguro que contiene trazas de su experiencia: “Mi agente solía decirme “cabreas a la gente / ¿por qué no eres como todo el mundo y tocas los Hits?” (…) / y estoy trabajando en un sentimiento que puedo sentir en mi pecho / la sensación de que nadie ha visto todavía lo mejor de mí, no”. Lo completa un precioso solo de su hijo Louis Forster.
Si algo se puede reprochar levemente a este gran disco es su controvertido final. No es que el experimento de ‘Diamonds’ sea completamente fallido: se agradece ver a un Foster saliéndose de su zona de confort, y a pesar de las pegas que se puedan poner a su experimentación sonora (con saxo expresionista y un ritmo un poco Rage Against the Machine en el estribillo) lo que termina por no funcionar es la composición en sí. Una pega mínima en un disco que contiene algunos de los más brillantes diamantes de la última década de Robert Forster.
Se acerca ‘More’, el primer disco de Pulp en 24 años, que saldrá el próximo día 6 de junio. El primer adelanto fue ‘Spike Island‘ y el segundo es un arrebatador tema llamado ‘Got to Have Love’. Nuestra Canción del Día hoy es una de las composiciones más accesibles de Pulp desde los tiempos de ‘Different Class’, en el sentido retro de la palabra. De hecho, su vídeo es un homenaje al northern soul.
Pulp ya tenían una canción con deletreo, ‘F.E.E.L.I.N.G.C.A.L.L.E.D.L.O.V.E.’, pero este caso es muy distinto. Explica el mismo Jarvis Cocker:
«‘Amor’ es una palabra que no pude decir hasta que me acerqué a los 40. Escuchaba canciones de amor todo el tiempo, pero no podía usar la palabra en la vida real. La letra de esta canción soy yo teniendo una conversación conmigo mismo sobre ese estado de las cosas. Me di una verdadera charla a mí mismo. Ahora he aprendido a decirlo manteniendo la cara seria. «Tienes que tener amor». Oh, por fin, lo has hecho».
El video dirigido por el propio Jarvis Cocker se basa en imágenes del documental ‘Wigan Casino’ de 1977 dirigido por Tony Palmer: son bailarines de northern soul. «Me encanta bailar, y esta es la mejor grabación de baile que he visto en mi vida. Lo vi por primera vez en el video ‘Fiorucci Made Me Hardcore’ de Mark Leckey», confiesa Cocker.
Además de actuar en el próximo Bilbao BBK Live, Pulp han organizado una serie de «listening parties» de su nuevo álbum en todo el mundo.
Las tiendas escogidas en España son Marilians y Bajo el Volcán en Madrid, Oldies en Valencia, Bora Bora y Marcapasos en Granada, Revólver y El Genio Equivocado en Barcelona y Bloody Mary en Irún. La fecha española es el 29 de mayo y los horarios están disponibles en su web.
El debut de AMORE es un disco peculiar. Su título promete «hits», como si se tratara del recopilatorio de una gran leyenda (su gira, siguiendo con el concepto, se llama Essentials Tour). Sin embargo, su contenido se asemeja más a una compilación de maquetas. Eso sí, muy bien pulidas: este es un lanzamiento de Sony Music y no independiente, a pesar de la sensación de frescura e improvisación que transmiten las canciones.
O quizá ignoramos todavía que la propuesta minimalista y cruda de ‘Top Hits, Ballads, etc.’ señala al futuro. Como mínimo es evidente el potencial de ‘Top Hits, Ballads, etc…’ y de sus diversas ideas sonoras, que, por otro lado, tampoco esconden sus influencias.
La murciana afincada en Madrid María Moreno, que ha trabajado con Amaia o con varios agentes de Rusia-IDK, se dio a conocer renovando la jota en la simpática ‘Querió‘, y ella cita entre sus inspiraciones lo mismo a Rocío Jurado que a Portishead. ‘Top Hits, Ballads, etc.’ exhibe dos de sus facetas, la acústica y la electrónica, en dos mitades más o menos diferenciadas, aunque la fluidez de la secuencia no sea la más convencional.
El disco se abre con una intro ambient-glitch y sigue con tres piezas semi-acústicas, guiadas por acordes desganados de guitarra de estilo grunge, pero sujetas a una producción con más detalle y mimo de lo que parece, como los vibráfonos que emergen al final de ‘Llora que te llora’, que narra la historia ficticia de una persona que espía a su ex en la calle. El encanto de composiciones como ‘Last Maria on Earth’ es innegable y, aunque las melodías transmiten un espíritu doméstico e informal, la inventiva del disco se hace notar.
La sensación de «cajón de sastre» de ‘Top Hits, Ballads, etc.’ parece deliberado. De hecho, el «etcétera» del título, no tanto su referencia a éxitos y baladas, define la propuesta artística. A AMORE le caben lo mismo ritmos hip-hop en la pegadiza ‘I Gotta Feeling‘ -que no tiene nada que ver con los Black Eyed Peas- que ambientaciones a lo Final Fantasy en la final ‘Infinity 2024’.
En una segunda mitad más rítmica, AMORE coquetea con el dancehall en ‘Delirio’, y convence menos apuntando a los 80 de Kate Bush en ‘Juvenil’. ‘Top Hits, Ballads, etc.’ es mejor cuando propone su particular visión del pop digital de hoy. No es casualidad que Javiera Mena aparezca en ‘Evangelion’, pero lo es menos que este denso vals parezca ideado por Caroline Polachek. Todas estas referencias construyen una propuesta que, como mínimo, es original y se diferencia. Talentos como el de AMORE indican hacia dónde va el pop, son su «etcétera».
Después de 30 años, la saga ‘Misión imposible’ se despide. O eso parece… Esta última entrega tiene un tono entre nostálgico y celebratorio (hay numerosos guiños y recuerdos a las películas anteriores) que parece apuntar en esa dirección. Quizás no a un cierre definitivo -eso dependerá de los resultados en taquilla- pero sí a un fin de ciclo. Y eso que el sesentón Tom Cruise parece más en forma que cuando hizo la primera con treinta y pocos. ¿Otro reboot a la vista para enganchar a las nuevas generaciones?
Lo mejor de ‘Misión imposible: Sentencia final’
1. Su mera existencia. Esto va a sonar un poco a contertulio de ‘Cowboys de Medianoche’, pero ahí va: ya no se hacen películas de acción así. O muy pocas. En un Hollywood donde la mayoría de los blockbusters son indistinguibles unos de otros desde un punto de vista visual y narrativo, donde los directores pintan menos que el señor del catering y los actores se pasan la jornada delante de una pantalla verde, la saga ‘Misión imposible’ es un ejemplo perfecto de cine espectáculo que consigue equilibrar de forma muy armónica acción (en esta entrega hay dos set pieces fabulosas), humor, emoción y narración. Christopher McQuarrie, autor de las cuatro últimas, demuestra que sabe rodar, pero también contar.
2. El carisma de Tom Cruise. Seguramente la escasez de este tipo de cine de acción tiene que ver con la ausencia de estrellas del calibre de Cruise. Esta figura del actor-autor, comprometido con la realización de la película hasta límites enfermizos (yo creo que la Cienciología le ha convencido de que es inmortal) y con un entusiasmo contagioso, sí que está en vías de extinción. De hecho, seguramente desaparezca cuando el actor se jubile (o se vea obligado a jubilarse, más bien). A Cruise se le pueden poner todas las pegas que uno quiera: sobre el tipo de masculinidad que representa, sus dotes actorales, su gigantesco ego… Pero ni una a su capacidad para llevar todo el peso –dramático, simbólico, financiero- de la película sobre sus espadas y convertir a su personaje, Ethan Hunt, en sinónimo del mejor cine de entretenimiento.
Lo peor de ‘Misión imposible: Sentencia final’
1. La primera media hora. Hay que ver lo que le cuesta arrancar a esta segunda parte. Entre homenajes a la saga (¿cuántas veces sale la escena de Tom Cruise descolgándose en la primera película?), flashbacks (y más flashbacks) para refrescar la memoria sobre lo ocurrido en la anterior, y un torrente de palabrería para recordar qué misiones imposibles ya se habían completado y cuáles quedan por resolver, la película no termina de empezar.
2. Su excesiva solemnidad. No sé si se debe al hecho de estar haciendo la que podría ser la última entrega de la saga o a que director y actor están preocupadísimos por el futuro de la humanidad, pero lo cierto es que ‘Misión imposible: Sentencia final’ (¿por qué no se llama ‘Sentencia mortal – Parte 2’?) tiene una gravedad y una trascendencia en su discurso -geopolítico y humanístico- que resultan chocantes, muy ajenas al espíritu lúdico de la saga. De hecho, toda la parte que transcurre en los despachos funciona peor que la melena larga que se ha dejado Cruise para esta entrega.
3. La sombra de ‘Sentencia mortal’ es demasiado alargada. La he vuelto a ver para esta segunda parte y me parece incluso mejor de lo que recordaba. El listón estaba tan sumamente alto -si eso era solo la primera mitad, cómo debía ser la traca final- que la sensación que queda es que ‘Sentencia final’ es una película entretenida, más o menos divertida, pero sin alcanzar las cotas de ingenio, emoción, espectacularidad y diversión de su predecesora. ‘Sentencia mortal’ deja a ‘Sentencia final’ como Cruise se pasa gran parte de la película: en gayumbos.
Saint Etienne han anunciado en redes un nuevo álbum que saldrá el 5 de septiembre bajo el nombre de ‘International’. El grupo no lo ha indicado en sus redes sociales, donde estaban revelando cuándo y dónde -en qué emisora de radio británica- se estrenaría su nuevo álbum, pero poco después se ha sabido que este será su disco final.
Dado el alboroto formado en torno a sus fans, el grupo ha escrito en un comentario de Facebook que todas las cosas «llegan a su fin», que en todo caso «no se van a separar» y que será tan solo «el último disco de nuevo material».
Entendemos que habrá algún concierto puntual, sobre todo muchas reediciones de las que gustan, y también, con suerte, algún tema suelto en el futuro.
De momento, parece que el grupo no decepcionará en ‘International’, pues su primer single, ‘Glad’, es otra de las exquisitas joyas con la marca del grupo. Es nuestra Canción del Día para este sábado. Emparentada con su faceta más pop -recordemos que Saint Etienne vienen de publicar uno de sus álbumes de ambient– recuerda a los tiempos de ‘Good Humor’, solo que con la sabiduría de proyectos como «Tales» o «Words and Music». Atención a detalles como los vientos, las voces o los sampleos tipo 90’s.
El tema vendrá acompañado en su versión single de tres caras B inéditas:
1. Glad
2. Theme From Shapiro
3. Missing Pieces
4. Fire
En cuanto al vídeo de ‘Glad’, en sintonía con la celebración de la soledad, de la compañía, de la vida… de la letra, está protagonizado por varios jóvenes bailarines, cada uno en su estilo, lo que puede ir del breakdance al baile tradicional irlandés, pasando por el hip hop.
A lo largo del año, rendiremos tributo al trío que ha dejado una de las discografías más exquisitas e infravaloradas de la historia del pop. Su cumbre creativa ni siquiera hay que buscarla en sus inicios de los años 90 sino en el mencionado ‘Words and Music by Saint Etienne‘. Opina en nuestro foro de Saint Etienne.
Esta semana se han entregado los Ivor Novello en Londres, centrados en los mejores autores de canciones, y dejando entre otros ganadores a Charli XCX. U2 han recibido un premio honorífico, Fellowship Of The Ivors Academy, y Bono ha tenido unas palabras sobre lo que está sucediendo en Gaza.
Haciendo gala de un sentir popular en un conflicto que solo en el último año y medio ha dejado más de 50.000 muertos en la Franja de Gaza, ha pedido a Hamas que libere a los rehenes; y también ha pedido que Israel «se libere de Netanyahu». El líder de U2 ha cargado contra los «fundamentalistas de extrema derecha» israelíes.
En su discurso se refirió a su clásico ‘Sunday Bloody Sunday’, que apelaba a la paz en Irlanda del Norte: «Solía presentar esta canción diciendo que no era una canción rebelde. Lo era, porque creer en las posibilidades de la paz, entonces y ahora, era y es un acto rebelde; y algunos dirían que ridículo. Creer que la paz era alcanzable entre su país y el nuestro, entre nuestro país y él mismo, era una idea ridícula, porque la paz crea posibilidades en las situaciones más intratables y Dios sabe que ahora mismo hay unas cuantas».
Prosiguió: «Hamás, libera a los rehenes, detén la guerra. Israel, liberaos de Benjamín Netanyahu y de los fundamentalistas de extrema derecha que retuercen vuestros textos sagrados. Todos vosotros, proteged a nuestros cooperantes: son lo mejor de nosotros».
Y terminó: «Dios, debes estar tan cansado de nosotros, los hijos de Abraham, en los escombros de nuestras certezas. Hijos, en los escombros de nuestra venganza. Dios, perdónanos».
Billy Joel anuncia que cancela definitivamente su gira de 2025 y las fechas de 2026. Estas a su vez se habían reprogramado al ser pospuestas por problemas de salud. El pasado marzo, cuando se anunciaban el nuevo itinerario, no se conocían detalles de lo que estaba ocurriendo. Solo se hablaba de una cirugía por determinar.
Ahora dice el comunicado de sus redes sociales: “Billy Joel ha anunciado que cancelará todos los conciertos programados tras un diagnóstico reciente de hidrocefalia normotensiva (HNT). Esta afección se ha visto agravada por las recientes presentaciones en directo, lo que ha provocado problemas de audición, visión y equilibrio”.
A instrucciones de su médico, «Billy va a seguir una fisioterapia específica y le han aconsejado que deje las actuaciones durante este periodo de recuperación. Billy está muy agradecido de los excelentes cuidados que está recibiendo y está comprometido a priorizar su salud. Está muy agradecido del apoyo de fans que ha recibido durante este tiempo y aguarda el día en que otra vez pueda subirse al escenario». El artista añade: “Lamento sinceramente decepcionar a nuestro público y gracias por la comprensión”.
Hace unos días, WeGow anunciaba que entraba en pre-concurso de acreedores. Desde el principio, se escuchó el rumor de que esto implicaba que los artistas no cobrarían el dinero de sus entradas. El País elabora un reportaje con testimonios de Veintiuno o Bombai.
La M.O.D.A., uno de los grupos más exitosos del país, especialmente en cuanto a venta de entradas, han sido los primeros en reconocer que este va a ser el caso. En un comunicado dejado a través de Instagram, recuerdan que WeGow era la ticketera que gestionaba las entradas de su nueva gira y explican lo que implica el preconcurso de acreedores.
«Esto significa que ellos tienen en su poder el dinero de las entradas de nuestra gira y de un montón de bandas, salas, eventos y festivales. Y WeGow nos dice que a día de hoy no nos lo da», explican.
El grupo indica a sus fans que las entradas adquiridas serán perfectamente válidas y la gira sigue 100% en pie. «Ya hemos cambiado de ticketera para que los que compréis entradas de aquí en adelante no tengáis ningún problema. Tenéis todos los links de venta actualizados en nuestra página web». Finalmente, muestran su «solidaridad y empatía con la gente afectada por esto».
Por otro lado, La M.O.D.A. han fichado este año por Universal. Decía la multinacional hace tan solo unos días: «LA M.O.D.A. ha anunciado su vuelta a los escenarios para otoño de 2025, fecha en la que también verá la luz su nuevo disco. La M.O.D.A. (La Maravillosa Orquesta del Alcohol) anuncia una alianza estratégica con Universal Music Spain que simboliza un nuevo paso en su carrera».
Vanesa Martín publica hoy un disco muy diferente. ‘Casa mía’ se sale de su zona de confort para entregarse a la bachata, a los sintes e incluso al Autotune. Hay una parte más pop-rock en su álbum, y la artista defiende que sus discos siempre han sido variados, pero este es más atrevido y por eso hemos querido preguntarle a qué se debe el cambio.
En pleno Barrio Salamanca en Madrid, la artista nos habla de su inherente versatilidad, de su variado gusto desde siempre y también de cómo ha sido trabajar con Casta, productor detrás de temas de Karol G o Manuel Turizo. Fue en Bogotá donde le conoció a través de Manuel Medrano, con quien Vanesa Martín estaba colaborando, y decidieron dar este paso juntos.
Cuéntame por qué has dado este paso de hacer un disco diferente.
Tenía ganas de salirme de lo que vengo haciendo, salir de mi zona de confort y atreverme a sonidos de vanguardia, a utilizar el Autotune como instrumento. Tenía ganas de probar y de darle un peso a la diversidad que me define.
¿Quieres decir que en ti había una diversidad que no se expresaba antes en tu música?
Mi primer disco ‘Agua’ está cargado de esa diversidad. Después, te vas definiendo. Inconscientemente te vas depurando, puliendo, llámalo X. Empecé a hacer un pop-rock que a mí me define también y que por supuesto también está en este disco. Pero no solo soy eso. Tenía carencias, como llevar a un disco mío la música que escucho yo, la música que suena a diario en mi casa, en mis airpods, en mi coche, y la música de otras culturas que me fascinan. Y mezclarlo con mi identidad.
¿Qué suena en tu casa, en tus airpods?
Pues la verdad que es muy variado: Nanpa Básico, Rels B, Daniela Spalla, Agris, La Guru, Karol G, John Mayer…
¿Tú crees que tu público te imagina escuchando a Karol G o va a abrazar que hagas bachata o electrónica?
La gente que de verdad me conoce y que está conmigo desde hace años y viene a los conciertos, lo va a entender y lo va a agradecer, porque en mis conciertos y en mis discos yo siempre he metido cosas. ‘Ropa desordenada’, por ejemplo, tiene ritmo latino. En el disco anterior metí una chacarera. Yo te puedo hacer 10 canciones que estén enmarcadas -por etiquetarlas de alguna manera, que huyo y odio las etiquetas- en el pop rock. Pero después siempre hay 1, 2 o 3, que, pues eso, es una chacarera, o tango o algo fusionado con noséqué, mezclado con nosécuántos. O sea, siempre te meto algo. Lo que pasa es que en este disco son a conciencia las 12.
¿Entonces lo ves como tu disco más extremo o underground?
Yo sí lo veo, porque no es lo mismo 12 que 2. Y está hecho a conciencia con un productor que es el top 3 de productores más deseados, más cotizados, más premiados y más todo. Tiene esa mezcla de vanguardia y de formación clásica, que es lo que a mí me gusta. Estar yendo y viniendo todo el rato. Cuando me reuní con él, le dije: «yo no quiero que hagas lo que tú ya sabes que yo sé hacer, y lo que la gente presupone de mí. Yo quiero que nos salgamos y que me lleves por derroteros que yo ni conozca». Y empezamos a escuchar música que a día de hoy no sé ni de quién es. No te puedo decir quiénes son, pero empezamos a escuchar música de todo tipo. A mí eso me fascinó. Me encantó. Salí de mí.
Estamos hablando de Casta. ¿Quién es el top 2 y el top 1 en productores…?
¿Cómo?
Me has dicho que Casta es el top 3…
No, que estaría dentro del top 3, no sé si es el top 1, el top 2 o el top 3. Pero él está dentro de esa tríada de cabezas. Que todo el mundo quiere trabajar con ellos. De hecho, cuando le digo a compañeros míos «he trabajado con Casta», me dicen: «¿Cómo, tía? ¿Tú con Casta?». No se esperan que yo me mezcle. Y yo soy eso. La gente que de verdad me conoce en mi día a día sabe que yo soy eso. Pero no sé por qué, a mí siempre se me ha encasillado en una parte más clásica, más cantautora, cuando si vienes a los conciertos y compartes lo que suelo hacer, no soy eso. Yo creo que tiene que ver con la elección de algunos singles, por la radio, por los medios y demás, que te llevan a… «Si ahora se llevan los cuadros naranjas, pues tiene que sonar un cuadro naranja». Y yo no quiero eso. Yo quiero tener la paleta entera para mí.
«No sé por qué, a mí siempre se me ha encasillado como cantautora, y yo quiero la paleta entera para mí»
¿Cuál te parece el tema más loco del disco?
El más loco quizá, ‘Tiempo real’. Mucha gente pensará que ’60’s’. Para mí, ’60’s’ no es tan loco.
Yo era el que iba a decir.
En cuanto al autotune, sí. Pero la melodía de ’60’s’ es súper clásica. Es Jeanette, si me apuras.
Como su propio nombre indica, ¿no?
(risas) Claro. Bueno, es que, precisamente, para mí, los 60 fue la revolución feminista, humanística, de sonidos… Y es que he basado mucho este disco en esos sonidos.
«Los 60 fue la revolución feminista, humanística, de sonidos… He basado mucho este disco en esos sonidos»
Y luego le has puesto un Autotune.
Y luego le puedes echar Autotune para terminar de rizarle.
¿Te has divertido con cacharrería del tipo… distinguir autotune, de melodyne, de vocoder…?
Da igual. A mí me gusta que cuando yo te pongo la canción tú me digas: «Está de puta madre o me gusta o no me gusta». Pero lo demás no voy a entrar en detalles.
Otro momento del disco es ‘Cómo te digo’, que de repente parece una de las canciones más clásicas, pero se transforma en un electrodisco así de diva ochentera.
Yo hice una canción hace un par de años que se llama ‘He sido’, que es también disco y la gente se vuelve loca en los directos. Es una reivindicación. Y como te digo, es como una doble vuelta, precisamente por lo que acabas de decir: es muy ochentera, electrónica… y no sé qué tiene la canción, pero la gente que la ha escuchado y cuando nosotros estamos en los ensayos para la gira, sin darnos cuenta, terminamos bailando, luego saltando, subiéndonos en cosas. No sé lo que tiene esa canción, que genera una cosa salvaje de salirte de ti.
«A Sabina le pongo mis discos desde hace años»
¿Sabina sabía a qué venía? ¿Sabía que iba a salir su canción en un disco bastante diferente?
Yo a Sabina le pongo mis discos desde hace años. Tengo la costumbre y el ritual, antes de meterme a grabar voces definitivas, de ir a su casa y ponerle el disco. Somos muy amigos desde hace mucho tiempo, nos vemos mucho y hablamos de muchas cosas y él sabe todo de mi vida. Me acuerdo que iba a grabar voces y me dijo: «todavía no me has puesto el disco». Entonces me fui a su casa, pensando en cuando escuchara el Autotune: cuando le escuché digo: «Dios mío, a ver por dónde me va a salir». Porque es súper sincero y como tiene que ser, me encanta. Y cuando llegamos a ‘No nos supimos querer’, se sonrió y me dijo «Pónmela otra vez». Y me dijo «Qué pena que no hayas conocido a Chavela Vargas porque probablemente 1) hubierais sido grandes amigas y 2) se hubiera enamorado de ti». Y yo me quedé como «guau. Bueno, pues si no Chavela, tú, que fuiste súper amigo». Esta canción tiene un aire mexicano claramente palpable. Y yo creo que tenía que ser, no sé por qué. Yo creo que era el vehículo de materializar las ganas que teníamos de hacer algo juntos. No podía haber sido otra canción de este disco.
¿Qué te dijo de la parte Autotune, más modernita, más diferente?
«Bueno, bien» (risas) Bien, hay que atreverse, claro, hay que hacer cosas. Bien, bien. Él me decía: «estás en forma, en las letras estás diciendo como las conclusiones». Yo siempre me fijo mucho en las conclusiones de los artistas que escucho, en su manera de pensar, su manera de entender, cómo generan imágenes. Y él me habló muy bonito de lo que yo generaba y de mi manera de rimar, de plasmar imágenes y eso es un regalo que me ha tocado vivir y que agradezco mucho.
Has dicho que has hecho 12 canciones diferentes, pero en realidad hay una parte un poquito más clásica.
He dicho que también está lo que vengo haciendo.
¿Las canciones más clásicas, ‘Tenemos universo de sobra’, ‘Me sucedes’, ‘No nos supimos querer’… son las primeras que escribiste?
No. ‘Tenemos universo de sobra’, sí. Probablemente es la primera canción que escribí para este disco, pero ‘No no supimos querer’ y ‘Me sucedes’ son de las últimas que escribí. Pero tenían ese clima. Las canciones yo creo que tienen un momento para nacer y un clima. Igual que ‘Objetos perdidos’. Claramente se veía que podía ser versátil y tirar para bachata, aunque originalmente fuera una balada. Y yo no quería que fuera una balada. Yo la dejaba fuera del disco por balada. Se la cantaba con la guitarra a Casta y me decía: «Tú no te estás dando cuenta de lo que estás haciendo con la guitarra. Estás tocando una bachata». Y yo: «¿Estoy tocando una bachata con la guitarra?». «Sí».
¿Cuál es tu primera aproximación a la bachata? ¿Es de chiquitita, tipo Juan Luis Guerra?
Juan Luis Guerra. ‘Bachata rosa’. Yo me volví loca con esa canción. Cuando Casta me dijo: «Estás haciendo bachata», me llevó a esta y dije: «yo no me lo puedo creer». Estuve reticente, porque claro, Casta hizo ‘La Bachata’ de Turizo. Entonces yo decía «No, porque vienes de Turizo y Turizo lo petó. Digo «NO». Y me decían: «¿Pero qué más da que haya hecho una bachata? Si esta canción es carne de bachata, ¿por qué no puedes hacer tú una bachata?». La verdad es que tuvimos un gran debate ahí y al final quedó la bachata.
O sea que la maqueta era un poco bachatita, pero luego ya fue superbachata.
La maqueta era como una balada que tenía una guitarra con un ritmo que Casta decía que era casi una bachata. «Si de verdad lo vestimos, estás a esto, estás como pisando de puntillas».
¿Hay un momento del disco en el que he pensado en Paloma San Basilio. Y me acuerdo de que Paloma San Basilio tuvo un disco de electrónica que se llamaba ‘Amolap’ y Miguel Bosé tuvo su disco de electrónica que se llamaba ‘Velvetina’. Yo no sé si tú te has fijado en artistas de pop rock que de repente hicieron un disco un poquito más electrónico, o no conoces estos discos.
Sí, si es que precisamente yo creo que adentrarse en otros universos es muy necesario. A veces solo miramos lo que ahora mismo está de moda. Y no, hay que tirar para atrás. Yo en este disco me he ido a los 60 un montón, y de ahí he venido navegando para adelante. Si me quedo solo en lo que se lleva, creo que hago el periódico de ayer. Sin embargo, yo le dije a Casta: «tienen que ser lo suficientemente antiguo para que sea moderno». No sé si me estoy explicando bien.
«Si me quedo solo en lo que se lleva, creo que hago el periódico de ayer. Lo que le dije a Casta fue: «tiene que ser lo suficientemente antiguo para que sea moderno»»
Es interesante porque es bastante ambiguo porque lo que se lleva ahora mismo sería la bachata, por ejemplo. Yo creo que la bachata está súper de moda, vamos, o sea, ha sacado hoy mismo C. Tangana una bachata.
Sí, pero me refiero a universo sonoro. A lo mejor la gente no es consciente. Por ejemplo, ‘Borgoña’ es una especie de copla, pero en el sonido nos hemos ido atrás, atrás, atrás, atrás… a cómo sonaban los discos de copla en los años 70. Entonces, eso mezclado con mi manera de hacer y obviamente con los sonidos actualizados y porque evidentemente no vamos a hacer una copla 100% de los años 70 porque a lo mejor ya no sería atractiva para la gente, es que actualizas el sonido y lo mezclas con lo que había… Lo asemejo mucho con un chef. Cuando hace unos huevos que tú dices «el huevo está perfectamente hecho», el huevo es más antiguo. Pero después le metes unos chipirones con una salsa de nosécuántos, noséqué. Ya estás haciendo ahí tu universo propio.
«Desde que nació el urbano, [parece que] si no haces urbano, eres indie»
Has dicho que odias las etiquetas como todos los artistas, pero alguna vez he leído «Vanesa Martín, la cantante indie», ¿a ti esto te ha llegado?
He flipado, porque yo de ser cantautora indie ahora… A mí me da igual, porque yo escucho de todo. De adolescente yo escuchaba a Sexy Sadie y a Los Planetas. Pero tío yo… ¿Arde Bogotá tú lo consideras indie?
Yo no, pero buena pregunta, porque están en todos los festivales que se consideran indies.
Entonces, yo ya no sé… Por eso las etiquetas que definen es limitarte.
¿Tú consideras Arde Bogotá indie?
Yo no. Igual que Mikel Izal. ¿Tú lo consideras indie?
No, pero está ahí también.
Y sin embargo, están ahí como en un universo. Cuando dijeron de mí indie dije yo: «Guau, estoy flipando ya. Pero entonces, ¿qué es lo indie?».
¿Esto te puede influir a ti en contratación?
A mí me da igual. Entiendo que si el organizador de un festival ve «Vanesa Martín indie», diga: «¿Qué?».
¿Ves como que te puede perjudicar o algo?
Es que no… A mí me encanta la música indie y yo escucho música indie, pero no sé yo si me consideraría indie. Lo que pasa es que desde que nació el urbano, si no haces urbano, eres indie. Fenomenal, pues bienvenida al indie.
Primavera Sound ha publicado los horarios de su edición de 2025, encabezada por Charli XCX (con Troye Sivan), Sabrina Carpenter y Chappell Roan. El programa, disponible en la web de Primavera Sound, recorre los días del 5 al 7 de junio y presenta los esperados solapes, algunos dolorosos.
El jueves 5 de junio se cruzan en horario dos artistas que comparten seguidores, FKA twigs (22.00-23.15) y Magdalena Bay (21.55-22.50). También coinciden plenamente los sets de Parcels y Kelly Lee Owens, ambos previstos de 00.30 a 1.30. Charli XCX y Troye Sivan presentarán su show ‘SWEAT’ de 1.15 a 3.05. Salvo que seas muy, muy fan de Denzel Curry (1.35-2.35), probablemente optarás por el primero.
Habrá que tomar decisiones difíciles también el viernes 6 de junio. Por ejemplo, ver el show completo de Sabrina Carpenter (00.00-01.15) implica perderse parte del directo de Carolina Durante (00.25-01.40). Antes, se superponen también los conciertos de Beach House, que actúan de 22.15 a 23.45, y Stereolab, que tocan de 22.00 a 23.15.
El sábado 7 de junio es la jornada de Chappell Roan, que actúa de 22.05 a 23.20. No te perderás un minuto de su concierto… a menos que seas megafan de MJ Lenderman, que toca de 22.20 a 23.20. Comparten franja también Fontaines D.C. y Amaia: los irlandeses actúan de 20.35 a 21.50, y la pamplonesa de 20.40 a 21.45. Quienes probablemente no disputarán muchos fans son ANOHNI and the Johnsons, que toca de 23.20 a 00.40, y Central Cee, que actúa de 23.35 a 00.35.
Este año, la programación del Auditori del Primavera Sound se traslada al Paral·lel, con conciertos confirmados en la Sala Apolo y Paral·lel 62. Kali Malone será la primera artista en presentarse en todo el festival, el 5 de junio a las 13.00 en Paral·lel 62. Al día siguiente, en el mismo recinto, Cat Power interpretará sus versiones de Bob Dylan a las 16.00.
Os recordamos que, paralelamente a la programación principal de Primavera Sound, se celebrarán los conciertos de Primavera a la Ciutat, que del lunes 2 al domingo 8 de junio tendrán lugar en diversas salas de Barcelona.
Joe Jonas, Robert Forster, rusowsky, Sparks, joseluis, Stereolab, pablopablo, Skunk Anansie, Samantha Hudson, Smerz o These New Puritans son algunos de los artistas que publican nuevo disco hoy 23 de mayo. El EP de Alejandro Sanz incluye colaboraciones de Shakira o Manuel Turizo.
Inician sus nuevas eras discográficas Karol G, Belén Aguilera, Robbie Williams, La Paloma, Renée Rapp, Agnes, Dani Dicostas, Suede o Los Chivatos. Todos ellos presentan nueva música ya disponible en la playlist «Ready for the Weekend».
Además, hay nuevos singles de Pulp, Melody, Sen Senra, Julia Michaels, FADES, Alison Goldfrapp, MORA con C. Tangana, VVV [Trippin’ You], Turnstile, Rojuu, Isabella Lovestory, hard life o Soleá Morente, que sigue presentando su disco con La Casa Azul.
Entre las colaboraciones destacadas de la jornada, del single de Edurne con MAYO, al de Burna Boy con Travis Scott, pasando por el de ELYELLA y Besmaya. Todas estas novedades y más están disponibles en la playlist que actualizamos cada viernes.
Manuel Carrasco entra en el número 1 de álbumes en España con ‘Pueblo Salvaje II’, su nuevo disco, como era de esperar por parte de uno de los superventas españoles actuales. ‘Pueblo Salvaje II’ es además el vinilo más vendido de la semana.
‘Pueblo Salvaje II’ da a Carrasco su 6º álbum número 1 en España tras ‘Corazón y flecha’ (2022), ‘La cruz del mapa’ (2018), ‘Bailar el viento’ (2015), el recopilatorio ‘Confieso que he sentido’ (2013) y ‘Habla’ (2012).
La siguiente entrada en lista es de Los Planetas, que colocan la reedición en doble vinilo de ‘La leyenda del espacio‘ (2007) en el número 19 de la lista global y en el 2 de vinilos.
En portada hemos comentado en profundidad la decepcionante entrada de ‘Pink Elephant‘, el nuevo disco de Arcade Fire, en la lista de discos española, en el puesto 49.
Dos álbumes internacionales que hemos reseñado últimamente aparecen también en lista. En primer lugar, ‘Sincerely‘ de Kali Uchis abre en el 39. En Estados Unidos, el disco de baladas de Uchis ha debutado en el 2, como el anterior. En segundo, ‘Fancy That‘ de PinkPantheress irrumpe en el 88. En su mercado, Reino Unido, es top 3.
Otras entradas en lista son ‘Even in Arcadia’ de Sleep Token, número 1 de discos en Reino Unido, y que en España abre en el puesto 24; ‘Preguntas a las 11:11’ de Ela Taubert, que entra en el 82, y ‘Neofita’ de Metrika, que entra en el 87.