Inicio Blog Página 362

Nico B: «Hay demasiados videoclips por todos lados, todo el rato»

7

Entre el hip hop, la electrónica y también un poquito el rock, Nico B. ha ido haciéndose un nombre. Su mayor éxito de momento es el medio tiempo de R&B ‘Buying Dreams’, y ahora el artista ha publicado un EP junto a Cosme Pelotillo en el que se combinan las guitarras eléctricas más agresivas de ‘Joven’ con las más melancólicas de ‘Garden’, por ejemplo.

Pero Nico B. también es director de videoclips como parte de la productora Santa Mónica, y en esta entrevista para la sección Meister of the Week, comisariada por Jägermusic, ha querido hablarnos sobre ello. No hay que perderle de vista a juzgar por lo exquisito de sus referencias. Este mes podréis verle como parte de la programación de Monkey Week.

Aparte de debutar estos días como Nico B con un EP junto a Cosme Pelotillo, eres co-fundador de Santa Mónica, productora de videoclips. Hay cosas que han salido y otras que están a punto de salir. De momento, ¿cuál es el trabajo para otros que mejor os representa y por qué?
La verdad es que es bastante complicado saber cuál es el que mejor nos representa, pero yo te diría que los últimos que estamos haciendo. Tenemos más recursos y se nota. También te digo que al final cada vídeo nos representa, en cierto modo, porque estamos intentando elaborar un estilo propio.

El último vídeo de La Bien Querida habla de la familia, la maternidad y tiene cierta vinculación con el cine social de los años 90. ¿Cuáles han sido vuestros referentes estéticos ahí?
El videoclip de La Bien Querida fue un tema complejo, porque nos lo pidieron a contrarreloj. Luego, había ciertas restricciones a la hora de hacer el videoclip. En ese sentido, Ana de La Bien Querida estaba disponible, pero Santiago Motorizado estaba de gira… En cuanto a referencias concretas, sinceramente te podría decir muchas. André Turpin, el director de fotos de pelis de Xavier Dolan; Raoul Coutard, que trabajó con Godard… De ahí nació un poco el sentido estético. Tiramos mucho por el costumbrismo, también por una cuestión de necesidad.

Hace años se llegaba fácilmente a los 1.000 millones de reproducciones en Youtube. Ahora mismo cuesta más tiempo y lo de los 5.000 millones de ‘Despacito’ directamente parece una fantasía. ¿Crees que tales cifras volverán en otro formato, aunque sea? ¿Se alcanzará tal impacto de otra manera?
No sé si esas cifras tan grandes volverán en algún momento, pero tampoco creo que importe mucho. Para mí lo importante es que un artista tenga un discurso y que utilice lo audiovisual para apoyar ese discurso. No creo que sea necesario que 5.000 millones de personas vean bailar a Daddy Yankee y Louis Fonsi en un clip, la verdad. Por ejemplo, Tyler, the Creator es un portento. Lo hace increíble y creo que gestiona muy bien toda esa parte audiovisual.

¿Cuál crees que es el papel del videoclip en la industria actual?
Ahora mismo siento que hay demasiados videoclips por todos lados, todo el rato. No creo que sea útil gastarte el dinero que hay que invertir en una sola producción de un vídeo si realmente eso no te va a aportar en tu discurso artístico o en general a ti como persona o cantante. Ahora parece que tiene que estar la cara de todo el mundo, en todas partes, todo el rato y se está viendo que no es tan útil. Creo que los videoclips tienen que ser algo más pensado y no tan explotado, porque si no su utilidad se diluye un poco.

¿Cuáles fueron tus videoclips favoritos durante la infancia o la adolescencia? ¿Por qué?
Creo que tienen que ver más con lo que idolatraba los grupos que con el mero videoclip. Yo era mucho de hip hop y tampoco se hacían tantos videoclips de hip hop en España. Me molaban bastante los de Estados Unidos, pero era Warren G botando en un Mustang, no era algo muy centrado. Soy mucho más fan de videoclips que se hacen ahora, desde lo obvio que es tirando al territorio de The Blaze, hasta el plano secuencia que tiene Slowthai con Mura Masa en ‘Deal Wiv It’.

Si pudieras hacer un vídeo con los presupuestos de antaño, de la era MTV, en los tiempos de Michael Jackson, ¿qué tipo de superproducción te molaría montar para ‘Joven’ o ‘Nenúfares’?
Si tuviese muchísima pasta me fliparía dirigir algo de animación, estilo Arcane o anime. Para ‘Nenúfares’, aunque no tenga absolutamente nada que ver, me molaría mogollón que fuese la historia de un señor de entre 50 y 60 años que lleva 10 años jugando a las cartas en el bar. Que tiene ya su tripita cervecera, está como calvo… pero no se representa nada de eso, sino que es él llegando a una pista de patinaje antigua y el tío se pone los patines medio nervioso y empieza a hacer una coreografía, como si hubiese hecho patinaje artístico de pequeño o algo así y vuelve a recordar esa sensación. Sería enfatizar momentos delicados de cuando se pone los patines, de cómo lo recuerda en sus tiempos… Eso estaría muy guapo, la verdad.

A veces los mejores vídeos salen para canciones que no son el single principal. ¿Cuál de tus canciones “pequeñas” merecería su pequeño vídeo “arty”?
De esas canciones igual me molaría hacer más un soporte visual, que no fuese tanto con secuencias, sino un plano fijo o dos planos a cambio de cámara. De ‘Garden’ sería yo plantando una alcachofa o algo así.

‘Envite’, anterior a este EP, tiene un vídeo muy chulo, una borrachera en un entorno rural, suponemos que sobre la amistad, filmada con sus ralentizados de una manera muy peculiar. ¿Cuál fue la idea ahí?
Pues la idea fue básicamente esa, representar la amistad. Los que salen ahí son mis colegas y el sitio es mi casa en el pueblo. Un sitio en el que básicamente no hay nada, pero que iba mucho de pequeño. Si en algún sitio tenían que empezar las cosas, pues era ahí. Me gustaba mucho la estética y creo que representar a mis amigos en el entorno donde se ha compartido tanto tiempo y haciendo lo que hacemos generalmente ya de por sí era suficiente para generar una narrativa interesante.

¿Qué opinas del concepto “álbum visual” acuñado por gente como Beyoncé? No se ha terminado de imponer porque es muy caro y solo se lo puede permitir una celebrity así, ¿pero sería para ti una forma ideal de arte?
El concepto me parece la hostia. Tienes que ser muy grande para poder hacer eso, pero es genial si tienes una idea guay. Tierra Whack, que para mí es un portento en la música, hizo eso con ‘Whack World’. Se construyó como seis o siete sets y me flipa absolutamente todo lo que cuenta y todo lo que aporta cada set. De lo último que he visto que ya es como rizar el rizo, que me parece increíble, es la peli de ‘Entergalactic’, que básicamente es un soporte visual de Kid Cudi. Ojalá en algún momento de mi vida pueda llegar a hacer algo así.

Tu música es comparada con Mura Masa, también puede estar en la onda de Alizzz o rusowsky. ¿Tus influencias musicales también te han inspirado en la parte más visual o lo ves muy separado?
Muchas gracias por comparar mi música con Mura Masa, aunque creo que todavía queda largo recorrido. Es uno de los mejores productores del mundo, al menos para mí. Creo que la gente que me influye musicalmente es también muy difícil de determinar, porque si me voy a la parte de artistas de mi Spotify, tengo como demasiados guardados y demasiados que escucho. Mura Masa, Alizzz y toda esta gente no me han supuesto algo muy referente para mis videoclips. Creo que eso viene de seguir a siete trillones de productoras, siete trillones de directores y de directores de foto. Antes el tema de los referentes era mucho más sencillo, cuando había cuatro artistas que estaban elegidos por la industria y que les cogían de la mano hasta llevarlos a lo más alto. Ahora hay artistas y directores de foto debajo de las piedras y son todos buenísimos. Es complicado ir a lo particular.

Parade / Mares poco profundos

Después de la exuberancia de ‘La deriva sentimental’ y el regreso al tecno-pop y a la ciencia-ficción en ‘¿Chispa o calambre?’, Antonio Galvañ, Parade, da otro cambio de rumbo dentro de su universo de pop soñado y ensoñador. ‘Mares poco profundos’ es una pequeña joya, un mini-LP de menos de media hora, acústico, elegante y atemporal, con un ojo puesto en los 80 más jazzy y el otro en los 60 más sentimentales, construido a base de teclados, contrabajos y baterías con escobilla.

Así, el tierno ‘Canto mi Dudu’ con el que abre, funciona como declaración de intenciones. A ritmo swing, Galvañ nos explica que no puede parar de eso, de cantar su dudu (aunque personalmente me falte la “A” final), y nosotros no podemos evitar chasquear los dedos, mientras contemplamos cómo Parade se va convirtiendo en un crooner, más cercano a lo autobiográfico que al Parade contador de historias. Sirva de ejemplo el magnífico himno anti-nostalgia ‘Pasado, Presente y Futuro’, con unas sonoridades que, paradójicamente, sí que viven de la nostalgia, de ese de pop británico fastuoso de finales de los 80 principio de los 90, como The Lighting Seeds. Otra declaración de intenciones, porque Galvañ no sólo se proclama poco nostálgico, sino también anti-posteridad… Aunque Parade ya es leyenda, mal que le pese.

La (escasa) ciencia ficción del disco emerge en ‘Ya despegaré mañana’, oda en clave jazz a la postergación futurista. El Parade más sentimental reaparece con dos preciosas baladas clásicas. ‘Bailemos’, sobre amores imposibles que se reencuentran o ‘Volver a encontrar un amor’, anhelante recuerdo a las encendidas canciones románticas de los 60.

Pero la cumbre es ‘Anteayer’, la preciosísima versión del ‘Before Today’, de Everything But the Girl, que sí ya de primeras era una maravilla, ahora con el anuncio del regreso del dúo (¡viva!) ya se antoja absolutamente certera. Galvañ evade la parte electrónica y regresa a las querencias bossa del dúo, canta susurrando y eriza el vello y calienta nuestro corazoncito. Y luego también nos rompe un poquito con ‘Premio de consolación’, triste himno al fenómeno conocido como “friendzone”.

Da igual cuántas veces lo repitamos: nunca está de más recordar que Antonio Galvañ, Parade, es de lo mejor que le ha pasado al pop español y que todos y cada uno de sus discos son una delicia.

Christine and the Queens se sincera sobre su crisis personal en una emotiva entrevista

10

Chris, el artista también conocido como Christine and the Queens, y ahora con el alias de Redcar, está a punto de publicar el álbum ‘Redcar et les adorables étoiles‘, y ha concedido una entrevista a The Guardian donde se ha sincerado sobre la crisis personal que vive tras la muerte de su madre en 2019 y tras anunciar que es trans y que se identifica con pronombres masculinos.

Chris, que llora antes de la entrevista, como cuenta a la periodista Miranda Sawyer, se siente «enfadado por muchas cosas». El artista se ha enfrentado al acoso de un sector de sus seguidores que han cuestionado su identidad o validez como persona trans, y siente que la sociedad le impone ser un tipo de persona trans que él no es. Chris opina que no necesita «hormonarse» ni someterse a «operaciones» para que se le valide en el género con el que se identifica porque esta idea “se adhiere a un sistema binario en el que no creo”, y afirma estar “harto de tener que definirme con las grotescas herramientas de opresión” de la sociedad. Chris sostiene que “no le debo cicatrices a nadie”.

A estos frentes, la muerte de su madre y su complicada transición, hay añadir otros dos: Chris se encuentra recuperándose de una lesión en su rodilla izquierda que le está impidiendo actuar y llevar a cabo los conciertos que había pensado y, además, considera que su sello discográfico no está apoyando su proyecto como él desearía. Chris considera «Redcar» la primera parte de un proyecto ambicioso inspirado en la serie ‘Angels in America’ y, de hecho, The Guardian confirma que existe una segunda parte que verá la luz a principios de 2023 y que ha producido Mike Dean, conocido por su trabajo con Madonna o Lana Del Rey. Chris dice que su sello no aprueba este concepto y critica que no le haya permitido tocar más de «dos conciertos en Francia y uno en Reino Unido».

Chris se explaya: «Lloro porque siento que ya no puedo dar conciertos, porque estoy demasiado roto para hacerlos. Llevo esperando dos años para dar conciertos. Estoy intentando entender qué me ha pasado. Sé que lo he hecho todo por la música y sigo estando conectado a la música, pero sigo de duelo, y estoy cambiando, y creo que la sociedad no está ayudando en nada. La sociedad no ayuda a que la gente conecte con una verdad que puede estar fuera del consumismo».

El artista añade: «Mi ciclo musical ha sido muy intenso. Ha sido maravilloso pero también ha podido conmigo, y no sé cómo reconstruirme porque me siento muy enfadado por muchas cosas, y con la sociedad, y no sé cómo existir como artista hoy en día». Chris asegura que ha considerado «retirarme, parar, o simplemente lanzar la música sin nada visual que la acompañe, y quizás no actuar, pero yo soy performer, así que eso significa mucho para mí».

Muere Mimi de Low a los 55 años

17

Mimi Parker, vocalista y batería de Low, ha muerto a los 55 años a causa del cáncer de ovarios que padecía desde el año 2020. Recientemente, el estado de salud de Mimi había forzado a Low a cancelar conciertos.

Alan Sparhawk, marido y compañero de Mimi en Low, ha anunciado la noticia en sus redes sociales, donde ha informado que Parker falleció «en la noche de ayer, rodeada de familia y de amor, incluido el vuestro». También ha pedido que «compartáis este momento con alguien que os necesite» porque «el amor realmente es lo más importante».

Oriundos de Duluth, Minnesota, Alan y Mimi se conocieron en la escuela de primaria, y en el instituto empezaron a salir. A principios de los 90, Alan formaba parte de la banda Zen Identity, que ya experimentaba con el sonido slowcore y que abandonó para formar Low junto a Mimi y el bajista John Nichols. A la batería, Mimi utilizaba escobillas principalmente, en lugar de baquetas.

En 1994, Low publicaron su debut, ‘I Could Live in Hope‘, considerado uno de los trabajos fundamentales del slowcore y, durante la década de los 90, se afianzaron como banda de culto en el indie gracias a discos como ‘The Curtain Hits the Cast’ (1996). Entrado el siglo XXI, Low continuaron publicando discos tan queridos como ‘The Great Destroyer’ (2005) y, en 2018, 25 años después de formarse, reavivaron su carrera gracias a la excelente aceptación crítica de ‘Double Negative‘, su disco número 12. En 2021 llegó ‘HEY WHAT‘, su primer disco como dúo y el que marca el fin de Low tras la muerte de Mimi.

Ese año, en una entrevista con JENESAISPOP, Low, como dúo mormón, comentaron la espiritualidad de su música. Alan decía que «todo lo espiritual aparece en nuestras canciones», a lo que Mimi añadía que «nuestra música es… trascendente es una palabra muy grande…», y agregaba: «Nosotros rezamos. Por nuestra música, para que llegue a la gente… Es una fuerza muy positiva». Esperamos que la música de Low siga llegando y trascendiendo tras la muerte de Mimi, como siempre ha hecho.

Nick Carter culpa «a la adicción y a la enfermedad mental» de la muerte de Aaron

52

Aaron Carter ha aparecido este sábado muerto en la bañera de su casa de Lancaster, California, como ha informado TMZ. Tenía 34 años. A las 11 de la mañana -hora local, las 19.00 en España-, los servicios de emergencias recibieron una llamada informando de los hechos.

Su pareja Melanie Martin ha enviado un comunicado confirmando la noticia. “Mi prometido Aaron Carter ha fallecido. Amo a Aaron con todo mi corazón y va a ser un largo viaje criar a un niño sin padre. Por favor, respetad la privacidad de la familia, ya que afrontamos la pérdida de alguien que queremos mucho. Estamos en el proceso de aceptar esta desafortunada realidad”.

Aaron Carter fue una conocida estrella infantil, publicando su primer disco homónimo a los 10 años en 1997. Allí estaban incluidos sus primeros éxitos ‘Crush on You’ y ‘Crazy Little Party Girl’. A diferencia de lo que sucede con otros artistas americanos, el álbum tuvo una gran aceptación en España, llegó al top 25 en las listas y fue certificado como disco de oro.

Su segundo álbum ‘Aaron’s party (Come Get It)’ fue aún más exitoso en América, alcanzando el triple platino en Estados Unidos. El tercero ‘Oh Aaron’ salvó los muebles en 2001, pero ‘Another Earthquake’ en 2002 pasó más desapercibido y ‘Love’, la que ha sido su última entrega, tardaba hasta 16 años en llegar. Este 2022 había subido media docena de singles a las plataformas de streaming, el último de los cuales, ‘Scars’, salía el pasado mes de septiembre. En su Instagram, que fue actualizado hace unos días, informaba de que «sacaría un disco nuevo pronto».

Conocidos fueron sus problemas con las drogas, pues alrededor de 2018 ingresó en un centro de rehabilitación, tras haber sido detenido. Sus apariciones en los medios fueron erráticas la pasada década, un día afirmando que Michael Jackson le había suministrado cocaína, días después, desmintiéndolo.

También estuvo en tratamiento por esquizofrenia y desorden bipolar. Hermano de Nick Carter de Backstreet Boys, llegó a acusar de abusos a su hermana Leslie, que falleció de una sobredosis en 2012, e incluso al propio Nick. Este y su otra hermana Angel llegaron a poner una orden de alejamiento contra Aaron, que había amenazado de muerte a la esposa embarazada de Nick, Lauren.

Nick Carter ha emitido un comunicado sobre el fallecimiento de Aaron: «A veces queremos culpar a alguien o a algo de una pérdida, pero la verdad es que la adicción y la enfermedad mental son los verdaderos villanos aquí. Echaré de menos a mi hermano más de lo que nadie sabrá jamás». Además, durante un concierto de Backstreet Boys en Londres, Kevin Richardson ha tenido unas palabras para Aaron indicando que han «perdido a un miembro de la familia».



The Cure estrenan ‘A Fragile Thing’ en vivo

13

The Cure siguen presentando en directo las canciones que formarán parte de su próximo álbum de estudio, el primero en más de una década. Estos últimos días, Robert Smith y los suyos han estrenado una canción llamada ‘A Fragile Thing’ en Italia, y la han tocado también a su paso por España.

En la ciudad de Assago, The Cure han presentado esta composición que no es tan extensa como las otras, pues dura cerca de cinco minutos. El directo revela que ‘A Fragile Thing’ es una canción próxima musicalmente a ‘Wish’, y que la letra habla de dos personas que han dejado de amarse, lo cual ha dejado a Smith «frío por dentro».

En Cracovia, Polonia, The Cure tocaron hace semanas otra canción nueva, ‘I Can Never Say Goodbye’. En esta melancólica balada, Smith canta sobre una «fría noche de noviembre» y sobre «algo malvado que viene para llevarse la vida de mi hermano».

Con estas dos ya son cinco las canciones de ‘Songs from the Lost World’, el nuevo álbum de The Cure, que se conocen, pues a ellas hay que sumarles ‘And Nothing is Forever‘ por un lado y, por otro, ‘Alone’ y ‘Endsong’. Estas dos últimas, The Cure las estrenaban conjuntamente en el inicio de su gira en Letonia.

Andy Taylor de Duran Duran padece cáncer de próstata metastásico

8

Andy Taylor, guitarrista original de Duran Duran, y miembro de la banda hasta 1986, ha revelado que padece cáncer de próstata metastásico desde hace cuatro años. Su cáncer se encuentra en etapa 4, por lo que está muy avanzado, pero Taylor explica que «no supone una amenaza inmediata para mi vida», si bien «tampoco hay cura».

En una carta, Taylor añade: «Me estaba yendo bien hasta que hace una semana sufrí una complicación, por lo que he tenido que tomarme un descanso». Por este motivo, Taylor no ha podido acudir a la ceremonia del Rock & Roll Hall of Fame, donde Duran Duran acaban de ser ingresados.

Ha sido en su discurso de agradecimiento cuando Duran Duran y, en concreto, su vocalista Simon Le Bon, ha leído la carta de Taylor para revelar el motivo por el cual el guitarrista se encontraba ausente de la ceremonia, a excepción de sus otro cuatro integrantes.

En la carta, Taylor explica: «Muchas familias han experimentado la combustión lenta de esta enfermedad y, por supuesto, no somos diferentes. Así que hablo desde la perspectiva de un hombre de familia pero con profunda humildad hacia la banda, los mayores fans que un grupo podría tener, y este galardón excepcional».

El músico añade: «A pesar de los esfuerzos excepcionales de mi equipo, tenía que ser honesto, tanto física como mentalmente, (de acudir a la gala) estaría superando mis límites. Sin embargo, nada de esto debe restar valor a lo que esta banda (con o sin mí) ha logrado y sostenido durante 44 años».

GIN te lleva de vuelta a la primavera con su ‘Bolerito Triste’

4

Con solamente dos sencillos y un proyecto de 5 canciones, está claro que GIN, natural de Baix Llobregat, lo tiene absolutamente todo por delante. Su primer EP, ‘AFLORA’, fue lanzado el pasado agosto. En él, la artista de 24 años habla del amor «como una flor que vuelve a nacer y que ha aprendido a cerrar lo que dolía». En definitiva, va de «abrirse a las cosas bonitas del corazón». Respecto a este tema, ‘AFLORA’ no podría tener mejor canción como introducción que ‘Bolerito Triste’, la Canción del Día.

Desde el propio nombre hasta la letra de los temas, ‘AFLORA’ está plagado de referencias a esa metáfora del amor como una flor que no puede morir y que se renueva constantemente, y ‘Bolerito Triste’ no es una excepción. «Las flores en mí crecerán, es hora de dejarte atrás», exclama GIN al final del estribillo de la canción, justo después de entonar las líneas «Todo lo que yo perdí de mí, se quedó muy adentro de ti». GIN nos ha contado que escribir la canción fue «una liberación» para ella y que esperó a hacerlo cuando ya se había recuperado de una relación que le caló demasiado fuerte, para «verlo en perspectiva» y desde la tranquilidad.

Los pequeños sintetizadores que presentan la melodía de la canción son un toque genial para quedar enganchado desde el primer momento. Cuando GIN empieza a cantar, se unen a la mezcla unos acordes de guitarra eléctrica típicos del R&B, pero efectivos. Al llegar al estribillo, todos los elementos presentados se juntan al mismo tiempo que se les añade percusión y, para entonces, es difícil no caer rendido ante la dulce melodía que entona la voz de GIN, que además también es muy pegadiza. No hay nada de ‘Bolerito Triste’ sorprendente o novedoso, pero tampoco le hace falta.

El resto del EP continúa en la misma línea que ‘Bolerito Triste’, y aunque las cinco canciones no son todas igual de fuertes, ‘AFLORA’ es una pequeña colección de temas bastante respetable y que demuestra cierto potencial. Tal y como dice la artista en ‘Me Sientas Bien’, este proyecto «es como estar en primavera». Es difícil predecir o intuir como va a evolucionar la carrera de artistas tan jóvenes, pero sí se puede decir que ‘AFLORA’ es un buen punto de inicio.

Fred again.. / Actual Life 3 (January 1 – September 9 2022)

Fred again.. ha encontrado la fórmula para hacer que su música parezca personal: presentarla a través de una ilusión de autenticidad. Las portadas se componen de selfies mal hechos, el título de sus discos alude a la «vida real» y estos trabajos documentan periodos concretos de su vida a la manera de un diario personal. Las canciones de Fred Gibson están llenas de samples de voces de amigos o colaboradores, vídeos de internet o de música que le ha marcado y, de hecho, sus canciones se titulan con nombres de persona, normalmente cercanas a su vida, las cuales, a su vez, suelen ser sampleadas en las producciones.

El concepto de ‘Actual Life’ es interesante, sobre todo porque no puede ajustarse más a la vida del siglo XXI: lo que hace Fred es house para la era de los smartphones y las redes sociales. Sus producciones, y su estética en general, integran elementos de ambos mundos. A veces los samples y grabaciones de voz usados solo pueden tener interés en su cabeza, como las dos que enmarcan la secuencia de este disco. Otras aportan ganchos melódicos indiscutibles, como el de ‘Clara (the night is dark)’, que samplea una vieja canción de los 60 y es una pequeña maravilla. Sin embargo, si por algo destaca la música de Fred again.., irónicamente, es por recordar a otras cosas, a veces demasiado.

Esto no significa que las producciones de ‘Actual Life 3 (January 1 – September 9 2022)’ no tengan mérito. ‘Eyelar (shutters)’ abre el álbum con alarmas tipo «soundsystem» y un elegante beat de deep-house. Distrae el hecho que el tratamiento robótico de las voces recuerda demasiado al de Koreless, pero la producción es digna. Lo mismo se puede decir de ‘Delilah (pull me out of this)’, puro house festivalero, tan genérico y funcional como efectivo; y el breakbeat tecno-friendly tanto de ‘Bleu (better with time)’ como de ‘Kammy (like i do)’ no es el más original que se ha oído, pero Gibson ha logrado colocar ambos entre sus 10 mayores éxitos en Spotify: está claro que tienen su atractivo.

No obstante, el mayor éxito de ‘Actual Life 3’ es ‘Danielle (smile on my face)’, un elegante corte de house viscoso que samplea un directo de 070 Shake y que se cuenta entre las producciones más finas jamás firmadas por Gibson. Al escucharla vienen a la mente genios como Four Tet o Caribou y, de nuevo, no revela a un productor con una firma verdaderamente propia. Pero, si Gibson hace house para las masas (más selectas), lo hace bien.

El disco contiene momentos tan menores como el latido de ‘Nathan (still breathing)’, que samplea un vídeo de TikTok que Fred encontró por casualidad; o el celestial ‘Winnie (end of me)’. Son producciones más ambientales y atmosféricas que aportan un interés limitado al largo, tan limitado como el de esos audios de amigos que solo les hará ilusión a ellos. La sensación que deja ‘Actual Life 3’, no obstante, es la de trabajo bien hecho. Todo está en orden y funciona. Sin embargo, se echa en falta algo que justifique todo el «hype» alrededor del productor: por mucho que documente el presente, nada en ‘Actual Life 3’ sabe a nuevo. Y que sea «personal» porque se basa en la vida de Gibson, no es suficiente.

Lo agridulce de ‘Revolver Super Deluxe’ de los Beatles y el futuro de la «demezcla»

38

La maquinaria del legado de los Beatles sigue a pleno rendimiento apenas un año después del impacto contundente pero no renovador de ‘Get Back’, y nos ha traído recientemente la versión ‘Super Deluxe’ de uno de los discos más legendarios del grupo: ‘Revolver’ (1966). La idea de esta enésima revisión consiste en hacer una remezcla actualizada del histórico álbum (antesala del conceptual ‘Sgt. Pepper’) utilizando los recientes avances tecnológicos que permiten separar digitalmente con total nitidez cada instrumento y voces de los másters originales. Una vez más el motor del proyecto es Giles Martin, hijo del productor original de la discografía del grupo (George Martin), y sucesor suyo como encargado de los asuntos sonoros del cuarteto de Liverpool.

Observador curioso de los usos y costumbres musicales de sus hijos adolescentes, Martin se percató hace algo más de un año del fascinante eclecticismo en gustos de la Generación Z, capaz de escuchar seguidos a Fleetwood Mac, Billie Eilish o Arctic Monkeys sin preocuparse de la década o el estilo. Y se lamentó de que discos como ‘Revolver’ carecieran del suficiente punch y coloración sonora como para formar parte de esas playlists sin sonar “viejos”. Así comenzó este ‘2022 remix’.

Tocar artefactos tan sagrados como un disco de los Beatles puede parecer presuntuoso, cuando no directamente suicida. Te la juegas con todo el mundo y es fácil acabar no contentando a nadie: demasiado conservador para convencer a los oídos jóvenes y demasiado transformador para los fans que llevan en algunos casos cinco décadas oyendo estas canciones. Es un viejo dilema que regresa cada pocos años: ¿tendría sentido retocar la Mona Lisa para mejorar los colores, corregir un pequeño fallo y actualizar el cuadro para el ojo contemporáneo, o sería un crimen contra el arte?

La respuesta -en lo que nos ocupa- es menos obvia de lo que podría parecer, porque la producción de nuevas versiones de las mezclas originales y canónicas de los discos de los Beatles se ha producido, históricamente, tan rápido como unas horas o días después de la mezcla supuestamente definitiva. Lo explicamos: hasta ‘Abbey Road’ (1969) la mezcla importante de cada nuevo LP del grupo, a la que asistía todo el grupo y daba su visto bueno conjunto, era la mezcla mono. Y se hacía así porque la mayoría de giradiscos a mediados de los 60 eran monofónicos, y el grueso de los compradores del disco lo oirían de esa manera, al igual que las emisoras emitirían esas canciones también en sonido mono. Y -por sorprendente que parezca- cuando McCartney, Lennon y compañía se iban a casa, se quedaban los ingenieros de sonido (a veces incluso sin George Martin) haciendo una remezcla en estéreo relativamente expeditiva para las ediciones en ese formato, que todavía se consideraba un avance tecnológico bastante experimental.

En los sucesivos años, ya con el estéreo implantado, los propios los miembros del grupo (Lennon especialmente) declararon a menudo que “para oír el sonido auténtico de nuestros discos hay que escuchar las mezclas en mono”. Es decir, las versiones supuestamente originales y definitivas, las que hemos recibido con el paso de los años, sea en los míticos recopilatorios rojo y azul del grupo, o en las sucesivas ediciones en vinilo o en CD de sus discos (todas ellas siempre en estéreo) eran ya una versión retocada y distinta de los originales, adaptada a una nueva tecnología. Y a menudo hecha por delegación.

Un proceso que continuó de forma natural con las remezclas y remasters digitales de su discografía, realizadas por Giles Martin más recientemente de lo que parece: el catálogo de los Beatles no estuvo disponible en iTunes hasta 2010, y en las plataformas hace apenas siete años (2015). Aquellas re-versiones para el mercado digital ya alteraban sonidos y retocaban pequeños detalles (lo cual por cierto desató la cólera de un personaje histórico de las grabaciones originales en Abbey Road, el ingeniero Geoff Emerick). Así que con todos esos antecedentes hay que entender que la nueva remezcla de ‘Revolver’ (y las que puedan seguir) sólo es un paso más en una larga tradición de revisiones periódicas, que además cuenta -recordemos- con el visto bueno de los dos Beatles vivos y las familias de los dos que no lo están.

La cuestión es, pues, más estética que de legitimidad artística: ¿ha tenido éxito Giles logrando que las nuevas versiones, con su flamante nuevo rango dinámico, luzcan mejor junto a temas actuales? Pues me inclinaría a decir que sólo parcialmente: es cierto que el nuevo reparto en el espectro estéreo da un aire más actual a parte del disco, y el máster suena algo más comprimido. Pero adonde no puede llegar la tecnología es a cambiar el estilo de estas canciones, y ‘Revolver’ era de entrada un disco muy vanguardista con influencias “arty” y experimentales. Por otro lado, es un producto que suena muy a mediados de los 60. Sus armonías vocales son todavía muy Everly Brothers, el sonido de baterías y guitarras es gloriosamente estridente… algo muy alejado de las sedosas armonías vocales de, por ejemplo, ‘Here Comes The Sun’ y sus suaves baterías e instrumentación (de hecho muy proto-Fleetwood Mac) con un pie estilístico en los 70 y seguramente por esa razón su tema más popular en Spotify. ‘Revolver’ tampoco tiene baladas al estilo de ‘Hey Jude’ o ‘Let it Be’, otras de las piezas más populares de la banda en las plataformas digitales. Con toda la fascinación que producen los aspectos vanguardistas del disco y sus logros melódicos, no vemos que su suerte en el reñido mundo del streaming vaya a cambiar tras este lavado de cara.

¿Son tantos esos cambios? Lo cierto es que, si bien sutiles, son numerosos. En los mejores casos son respetuosos, correctos, aplicando esos estéreos más estándar antes mencionados, más al uso para el oído moderno (desaparecen voces paneadas hacia un lado, por ejemplo). En los peores, sin embargo, resultan agridulces. Por ejemplo, la nueva mezcla estropea esa misteriosa alquimia que hacía que la combinación de las guitarras de ‘She Said She Said’ y la batería te impactara con resultados electrizantes. El paneo estéreo de las guitarras arruina ese efecto y entraría en la categoría de evidentes “peoras” de este ‘2022 Mix’.

En otros momentos de la nueva versión los cambios son a mejor o a peor en función del medio de escucha: se nota enseguida que las ecualizaciones han cambiado con el oído puesto en los nuevos altavoces de portátil o de móvil: así por ejemplo, la nueva mezcla de ‘Tomorrow Never Knows’ mejora en esos soportes, al haber rebajado los agudos y medios de la voz de Lennon y dado más potencia al excelente bajo de McCartney. Pero una escucha en un equipo de alta fidelidad convierte estos cambios en una experiencia mucho más plana: la batería es menos mordiente, y la voz ha perdido esa estridencia tan ácida del original: una pena. ¿Mi recomendación? Usar las nuevas remezclas para gadgets modernos y ceñirse a las versiones previas para equipos de sonido buenos, mientras sigan estando disponibles todas las versiones del disco, claro.

Una última reflexión: probablemente lo más interesante alrededor de esta nueva remezcla es, en realidad, la tecnología que la ha hecho posible: un algoritmo de inteligencia artificial basado en el “deep learning”, que Peter Jackson utilizó por primera vez en ‘Get Back’ y que es la razón por la que la música del documental sonaba tan bien: esos cientos de horas de ensayos fueron milagrosamente despiezadas a partir de las muy estridentes cintas mono de magnetófono, transformándolos en cómodas pistas separadas por instrumentos y voces, que se volvieron a mezclar y ecualizar muy cuidadosamente para hacer la escucha disfrutable y muchas de las conversaciones audibles. Es una técnica que ya se está denominando “demixing/remixing”.

Demostrada así la efectividad de esta nueva tecnología, la revisión de ‘Revolver’ ha sido el primer ejemplo importante de demezcla, con un resultado ciertamente increíble a nivel técnico. De las cuatro simples pistas que conforman las cintas originales de ‘Revolver’, en cada una de las cuales se apiñaban instrumentos y voces mezclados juntos y hasta ahora inseparables, se ha conseguido una prístina separación de instrumentos tan realista que algunos técnicos sonidos lo han denominado “magia negra”.

Las posibilidades cara al futuro de esta tecnología todavía se están muy levemente intuyendo: además de poder en teoría hacer este mismo tipo de demezcla/remezcla con cualquier grabación antigua de la que no se dispongan pistas separadas, permite reparar tomas saturadas, eliminar efectos como por ejemplo la reverb… es decir, resetear cada instrumento hasta un punto cero de grabación, por separado, como un “undo” que viaja atrás en el tiempo. Las posibilidades son enormes y ya se fantasea con hacer de/remezclas de un sinfín de grabaciones de artistas que sólo se conservan en mono (directos, maquetas).

En definitiva, un arma muy poderosa que podía augurarnos un infierno de remezclas y revisiones infinitas, pero que utilizado inspiradamente podría también abrir nuevos e interesantes caminos creativos. Un buen ejemplo serían los DJs que están empezando a demezclar por su cuenta para pinchar sus propias recreaciones de selectos bangers, como es el excelente caso de François Kevorkian y su reciente de/remezcla de ‘Running Up That Hill’.

Skullcrusher te cobija en su mundo interior en ‘It’s Like a Secret’

6

Skullcrusher, el proyecto de folk gótico de la neoyorquina Helen Ballantyne, acaba de lanzar su álbum debut, que es el Disco de la Semana en estas páginas. ‘Quiet the Room‘ es el último Disco Recomendado que puedes encontrar en nuestros archivos.

‘Quiet the Room’ es un trabajo lleno de fantasmas y ecos, donde guitarras y pianos dibujan una atmósfera etérea y misteriosa. Brillan, ante todo, la voz de Helen y su sensibilidad melódica, que marca definitivamente cortes como el que hoy nos ocupa.

‘It’s Like a Secret’ es el tema que, según Helen, da sentido al álbum. Dice que, cuando lo escribió, sintió por fin que el disco tomaba forma: «Había estado intentando expresar con palabras un sentimiento intangible e imposible de expresar, en el que me excavo a mí misma», explica la artista, que asocia esta sensación a la idea de «estar inmersa en un proyecto creativo y sentirme desconectada de la gente». Helen habla de un sentimiento que le reconforta, pero que también le hace sentir sola.

Sobre todo esto habla ‘It’s Like a Secret’, efectivamente una canción que parece un secreto en sí mismo, marcada por una melodía preciosa y conmovedora, y en la que Skullcrusher nos invita a su mundo interior. Ahí, Helen le da vueltas a su proceso creativo e imagina «el sitio en el que quiero estar, la persona a la que no puedo ver, el enfado dentro de mi amor, las palabras en las que no puedo pensar, las decisiones que he tomado, las partes que no puedo explicar».

Igual de reconfortante que este abrazo cálido de canción llamado ‘It’s Like a Secret’ es su videoclip animado. Dirigido por Melanie Kleid, se trata de un vídeo animado completamente en papel, donde mandan los tonos marrones y terrosos.

Anitta perrea a Ayuso en unos premios Los40 «muy repartidos»

75

Esta noche se ha celebrado la ceremonia de Los40 Music Awards en el WiZink Center de Madrid. Rosalía ha sido la «gran triunfadora» de la noche, si bien apenas se ha llevado tres premios de los siete a los que aspiraba (Mejor álbum, Mejor concierto, Mejor artista global), frente a los dos obtenidos por los siguientes artistas más premiados, David Guetta (Mejor productor, Mejor colaboración) y Ava Max (Mejor artista, Mejor videoclip). Como apunta la nota de prensa, los premios han estado «muy repartidos»: prácticamente han salido a uno por artista.

La propia Rosalía ha abierto la ceremonia -que ha durado 4 largas horas- con una nueva interpretación de ‘LA FAMA’ y ha dejado una de las imágenes de la noche cuando ha recibido el premio a Mejor artista global -que es nuevo- de mano de Pedro Almodóvar.

Aunque, para imagen, la que ha protagonizado Anitta cuando ha perreado a Isabel Díaz Ayuso durante la actuación de ‘Envolver’, ante la mirada de, entre otros, Samantha Hudson y Belén Esteban, que estaban sentadas muy cerca de la presidenta de la Comunidad de Madrid. La cara de Ayuso es una mezcla de diversión y «tierra, trágame, o llévate a Anitta ahora mismo».

En otro gran momento de esta noche eterna de premios, que nadie se explica por qué siguen durando cuatro horas, en un momento de euforia rocanrolera a YUNGBLUD le ha dado por subirse a la mesa donde estaba sentada la misma Belén Esteban. El cantante ha desparramado la cubitera de hielo y ha provocado la huida de varios comensales, pero no de Esteban, que ha permanecido sentada.

La gala ha contado con otra actuación muy esperada, la de Chanel, que ha presentado ‘TOKE‘ por primera vez en directo. Además, Manuel Turizo ha cantado ‘La Bachata‘, número 1 actual de singles en España, y Aitana ha hecho un «medley» de ‘Otra vez’, ‘Formentera’ y ‘Mariposas’ con sangiovanni. Especialmente explosiva ha sido la actuación de ‘DISCOTEKA’ de Lola Indigo y María Becerra, desde luego más que cualquier otra vista durante la ceremonia. Así queda el palmarés:

Ganadores de la categoría España
Mejor artista o grupo: Dani Fernández
Mejor Artista o Grupo Revelación: Leo Rizzi
Mejor Álbum: Motomami de Rosalía
Mejor Canción: Música Ligera de Ana Mena
Mejor videoclip: 360 de Marc Seguí
Mejor artista o Grupo en directo: Lola Índigo
Mejor Colaboración: Formentera de Aitana y Nicki Nicole
Mejor Artista o Grupo Urbano: Maikel de la Calle
Mejor Festival, Gira o Concierto: Motomami World Tour de Rosalía
Artista ‘Del 40 al 1’: Chanel

Ganadores de la categoría Internacional
Mejor Artista o Grupo: Ava Max
Mejor Artista o Grupo Revelación: Yungblud
Mejor Álbum: Harry’s House de Harry Styles
Mejor Canción: Enemy de Imagine Dragons
Mejor Videoclip: Maybe You’re the problem de Ava Max
Mejor Artista o Grupo en Directo: Dua Lipa
Mejor Colaboración: Crazy What Love Can Do de David Guetta, Becky Hill & Ella Henderson
Mejor Artista o Productor Dance: David Guetta

Ganadores de la categoría Global Latina
Mejor Artista o Grupo: Anitta
Mejor Artista o Grupo Revelación: Tiago PZK
Mejor Álbum: Dharma de Sebastián Yatra
Mejor Canción: La Bachata de Manuel Turizo
Mejor Videoclip: Te felicito de Shakira y Rauw Alejandro
Mejor Artista o Grupo en directo: María Becerra
Mejor Colaboración: París de Morat y Duki
Mejor Artista o Productor Urbano: Bizarrap
Mejor Festival, gira o concierto: De adentro pa afuera tour de Camilo

Premios Golden 2022
Premio Golden a Manuel Carrasco
Premio Golden a Pedro Almodóvar
Premio Golden a Leiva
Premio Golden a Juanes
Premio Golden a Rosalía



aitana






Caroline Polachek logra su primer top 1 en JNSP desde Chairlift

4

Caroline Polachek sube un puesto entre lo más votado de JENESAISPOP, situándose en el número 1. Gracias a la medio flamenca ‘Sunset’, es la primera vez que la artista logra ser top 1 en nuestra web, en solitario. Chairlift sí fueron top 1 en 2009 con la estupenda ‘Bruises’. Si os preguntáis qué andabais votando cuando salió ‘Bunny Is a Rider’, la respuesta es ‘NDA’ de Billie Eilish. Si os preguntáis qué andabais votando cuando salió ‘So Hot You’re Hurting My Feelings’, la respuesta es ‘bad guy’ de Billie Eilish.

La entrada más fuerte es ‘Anti-Hero’ de Taylor Swift, directa al número 2, mientras Rihanna ha de conformarse con el 7 con su balada ‘Lift Me Up’. Meghan Trainor y Sudan Archives llegan al top 20, y Dry Cleaning y Bibio logran al menos aparecer por la tabla.

Recordad que podéis escuchar la playlist con las 40 canciones del top y las 10 candidatas a entrar de cada semana, así como por supuesto votar por vuestras canciones favoritas, aquí. Los votos son sometidos a una fórmula matemática que beneficia a las novedades y perjudica a las canciones a medida que pasan las semanas.

Top Ant. Peak Sem. Canción Artista
1 2 1 2 Sunset Caroline Polachek Vota
2 2 1 Anti-Hero Taylor Swift Vota
3 4 3 2 Grapefruit Tove Lo Vota
4 3 3 2 Body Paint Arctic Monkeys Vota
5 1 1 4 Wolf Yeah Yeah Yeahs Vota
6 5 1 6 CUFF IT Beyoncé Vota
7 7 1 Lift Me Up Rihanna Vota
8 7 2 4 Canciones de amor a ti Rigoberta Bandini Vota
9 8 6 3 I’m In Love With You The 1975 Vota
10 6 6 2 Vamos a olvidar Soleá Morente, La Casa Azul Vota
11 14 11 2 Happy Ending Kelela Vota
12 17 1 9 There’d Better Be a Mirrorball Arctic Monkeys Vota
13 13 1 Made You Look Meghan Trainor Vota
14 12 12 5 De todas las flores Natalia Lafourcade Vota
15 19 1 8 Atopos Björk Vota
16 16 1 Alex Turner Ginebras Vota
17 17 1 Selfish Soul Sudan Archives Vota
18 9 9 4 What They Call Us Fever Ray Vota
19 13 6 7 It’s Not Just Me, It’s Everybody Weyes Blood Vota
20 20 12 4 Father Time Kendrick Lamar, Sampha Vota
21 18 1 15 Free Yourself Jessie Ware Vota
22 24 1 33 My Love Florence + the Machine Vota
23 33 1 35 Candy Rosalía Vota
24 22 3 6 The Only Way I Can Love You Suede Vota
25 11 7 3 rien dire Christine and the Queens Vota
26 29 9 9 Firefly Shygirl Vota
27 39 1 19 Break My Soul BEYONCÉ Vota
28 26 5 5 Fossora Björk Vota
29 10 9 4 El bien Viva Suecia Vota
30 15 4 4 Easy On Your Own? Alvvays Vota
31 30 5 7 Que pasa nen Alizzz Vota
32 31 3 31 As It Was Harry Styles Vota
33 32 1 13 2 Die 4 Tove Lo Vota
34 37 2 14 Despechá Rosalía Vota
35 35 1 Don’t Press Me Dry Cleaning Vota
36 36 1 S.O.L. Bibio, Olivier St Louis Vota
37 35 1 17 Así bailaba Rigoberta Bandini, Amaia Vota
38 40 3 14 Hypnotized Sophie Ellis-Bextor Vota
39 23 11 5 La Cruz de Santiago La Bien Querida, Santiago Motorizado Vota
40 16 8 4 Ocultismo Los Punsetes Vota
Candidatos Canción Artista
Recordarte Maria Rodés Vota
No pasa nada La Femme Vota
Problem With It Plains Vota
Poland Lil Yachty Vota
Genesis Benjamin Clementine Vota
Where I Go NxWorries Vota
Whatever Fits Together Skullcrusher Vota
Medallones Hoke, Louis Amoeba Vota
God Is a Circle Yves Tumor Vota
Do You Well Nakhane, Perfume Genius Vota

Vota por todas las canciones que te gusten

Ver resultados

Cargando ... Cargando ...

Drake acusa a Megan Thee Stallion de mentir sobre ser disparada y esta responde

12

Drake ha lanzado hoy ‘Her Loss’, su esperado álbum colaborativo con 21 Savage, y además de tirarle beef al marido de Serena Williams y a Kanye West, le ha dedicado una desafortunada barra a Megan Thee Stallion sobre su incidente con Tory Lanez en 2020. Tan desafortunada ha sido que la rapera de Texas se ha visto obligada a responderle con varios tweets.

El verso en cuestión está sacado de la novena canción del LP, ‘Circo Loco’, y en él Drake exclama: «Esta zorra miente sobre ser disparada, pero sigue siendo una semental» («This bitch lie ’bout getting shot but she still a stallion»). En julio de 2020, Megan aseguró que Tory Lanez le disparó en el pie después de una fiesta, pero el rapero negó los hechos. El caso se resolverá en un juicio el 28 de este mes.

Nueve minutos después del lanzamiento de ‘Her Loss’ la rapera llevó a Twitter sus pensamientos sobre el verso en el que Drake le acusa de mentir sobre ser disparada. «Sé que soy muy popular, pero tenéis que dejar de poner mi nombre en teorías conspiranoicas de mierda en vuestros versos». En otro tweet, Megan empezó a tomarse el asunto con más seriedad: «Dejad de usar mi tiroteo para ganar fama… ¡¿Desde cuándo coño es guay bromear sobre mujeres siendo disparadas?!»

En el mismo mensaje, la artista detrás de ‘Traumazine’ habló de forma más general sobre los raperos masculinos, criticando como estos «están listos para boicotear zapatos y ropa pero se cagan en una mujer negra cuando dice que uno de vuestros colegas la maltrató». En un tercer tweet, Megan avisó de que todo cambiará «cuando los putos hechos salgan a la luz» y le pidió a sus fans que recordasen «a todos vuestros raperos favoritos que apoyaron al tipo que disparó a una mujer».

En el último mensaje, Megan Thee Stallion abordó el hecho de que desde el tiroteo ha tenido que defenderse constantemente de personas acusándola de haberse inventado todo. «Me defiendo y ya estoy haciendo demasiado… esto nunca acaba y no ocurría hasta que dije que había sido disparada».

5 canciones de Migos que definieron las carreras de Takeoff, Quavo y Offset

19

La muerte de Takeoff, de nombre real Kirshnik Khari Ball, ha dejado de luto al mundo del hip-hop y no es para menos. Solamente en 2022 han muerto otros seis raperos a punta de pistola, y todos recordamos las trágicas pérdidas de artistas tan talentosos como Pop Smoke, Nipsey Hussle o XXXTentacion.

Con tan solo 28 años, Takeoff había conseguido labrarse un gran nombre en la industria junto a Offset y Quavo, su tío, como parte de Migos, pero es que además en los últimos años se había empezado a hablar de él como el mejor miembro del grupo por su inigualable flow, energía y carisma natural. Indiscutible prueba de ello es el L.A. Leakers Freestyle que realizó el año pasado junto a sus compañeros de Migos a raíz del lanzamiento de ‘Culture III’. Si no sabes de qué hablo, no pierdas más el tiempo.

La devastadora noticia viene con doble filo. Si existía alguna posibilidad de que Migos se reuniesen otra vez, esa posibilidad está ahora extinta. Por esto mismo, y en honor a la memoria de Takeoff, hemos elaborado una lista de cinco canciones de Migos que creemos que hacen el perfecto equilibrio entre calidad y relevancia.

‘Cross The Country’ (2014)
Migos estaban en la cima del mundo en 2014. Su single debut, ‘Versace’ (2013), les valió su primera vez en el Billboard Hot 100 (#99) a raíz de un remix con Drake. Por si esto fuera poco, ‘Versace’ es considerada la responsable de popularizar los triplets, el particular flow de Migos, en el hip hop mainstream de los 2010s. Fue tal el impacto que posteriormente se empezó a llamar a este tipo de cadencia «el flow de ‘Versace'» o «el flow de Migos».

Si la que está en esta lista es ‘Cross The Country’ y no ‘Versace’, es por que esta última fue tan influyente que no ha envejecido muy bien, incluso si en 2013 no había nada que se le pareciese. Takeoff despega la canción con un verso que hoy en día sigue erigiéndose como uno de los mejores durante su tiempo con Migos. La grandeza de este tema radica en la energía cruda que desprendían los tres miembros cuando empezaron y en el buen ejemplo que es esta canción de ello. Además, el beat no suena tan anticuado, para ser 2014.

‘T-Shirt’ (2017)
En retrospectiva, ‘Culture’ es ampliamente considerado como uno de los mejores discos de trap de la historia. Estribillos ultrapegadizos, flows empapados de carisma, beats psicodélicos y adlibs por un tubo son todos los elementos que hicieron de este disco un punto de referencia en el hip hop de finales de los 2010s. Una de las canciones más memorables del LP, y una de las más exitosas del grupo, es ‘T-Shirt’, que alcanzó el Top 20 del Billboard Hot 100.

En ‘T-Shirt’, Takeoff despliega una de las participaciones más relevantes de su trabajo con Migos, llevando a cabo el refrán y el genial principal verso de la canción, que marca el tono del resto del tema. Digo que es el verso principal porque los versos restantes de Quavo y Offset tienen un tamaño muy reducido en comparación y, básicamente, son una extensión de todos los temas que ya cubre Takeoff en su parte. Esta canción ya tiene cinco años, que en el mundo del trap significa una eternidad, y sigue sin pasar de moda.

‘Stir Fry’ (2017)
‘Culture II’, con una tediosa duración de 1 hora y 46 minutos (24 canciones), no se caracterizaba precisamente por tener el enfoque de su predecesor. Aun así, no fue mal recibido por la crítica y sus singles fueron todos grandes éxitos. El mayor de estos fue ‘MotorSport’, que debutó en el número 6 del Billboard Hot 100 y significó la primera y última colaboración de Nicki Minaj y Cardi B en la misma canción.

Aunque podríamos haber incluido aquí tanto ‘Narcos’ como ‘Walk It Talk It’, finalmente nos decantamos por ‘Stir Fry’. Producida por Pharrell Williams y con uno de los beats más inusuales de toda la discografía de Migos, este tema fue originalmente creado en 2008 para una canción de T.I. que nunca vio la luz. Según Quavo, “Pharrell dijo que había estado esperando para este momento”.

‘Avalanche’ (2021)
‘Avalanche’ es un gran ejemplo de dejar lo mejor para el final. En una canción estructurada como una sucesión de tres versos, uno por cada miembro, sin estribillo y con un beat que es puro funk nostálgico de los Temptations; Takeoff brilla con fuerza sobre sus dos compañeros en el último verso del tema, y eso que Offset no se lo pone nada fácil. La dificultad y excelencia de su performance resaltan mucho más en el Tiny Desk que realizó el grupo por la salida de ‘Culture III’.

A mediados de 2021, Migos estaba de capa caída. No había tanto hype por una nueva entrega de ‘Culture’ y lo que les había hecho únicos en un momento dado ahora les estaba convirtiendo en redundantes. En menos de un año, Offset dejaría el grupo y Quavo y Takeoff pasarían a formar un nuevo dúo, Unc & Phew.

‘Two Infinity Links’ (2022)
El último proyecto lanzado durante la vida de Takeoff es ‘Only Built For Infinity Links’, un álbum colaborativo en el que Takeoff y Quavo emulan el clásico ‘Only Built For Cuban Linx’ de Raekwon y Ghostface Killah mientras intentan dejar atrás la larga sombra de Migos. Lanzado hace prácticamente un mes, este disco contiene las mejores actuaciones de la carrera de Takeoff, lo cual hace todavía más triste que ya no esté con nosotros.

La primera canción del LP, ‘Two Infinity Links’, es una versión dopada de ‘Avalanche’ construida en torno a un sample de 1969. El tema es dolorosamente breve, pero consigue dejarte con unas ganas tremendas de escuchar el resto del disco. En una escalofriante muestra de foreshadowing, Quavo rapea en su verso la frase «I never wanna see the day I lose my bro to one». 25 días después, Quavo estaba presente en el momento del fallecimiento de Takeoff.

Bonus: ‘Bad and Boujee’ (2016)
‘Bad and Boujee’ era la opción más obvia para colocar en un Top de canciones de Migos. Es, de lejos, su canción más conocida y exitosa, siendo tanto el primer número 1 de la banda como el de Lil Uzi Vert. En su momento, fue todo un fenómeno en Internet. Si no está en la lista es porque Takeoff no participa en ella.

Sin embargo, este hecho nos regaló uno de los intercambios entre artista-periodista más divertidos de la carrera de Migos, involucrando a un DJ Akademiks que no entiende a Takeoff, un Takeoff que está harto de repetirse, un Joe Budden que está harto de Migos y unos Migos que están hartos de Joe Budden. No tiene desperdicio.

‘El Agua’: ¿se puede mezclar a Bad Gyal con el realismo mágico?

8

En una entrevista en la que criticaba cómo cierta industria de cine de autor se está volviendo mucho más convencional que algunas series, Elena López Riera se sumaba además a las voces que, como Clara Roquet, ponen de manifiesto las dificultades para dirigir cine si eres de la periferia (“la periferia” as in “ni Madrid ni Barcelona”) y, sobre todo, si no vienes de una familia bien.

Un “elefante en la habitación” de sobra conocido pero del que se está hablando más últimamente, y en el que López Riera opina que empiezan a abrir rendijas con su generación, aunque puntualiza que una cosa es la clase media y otra la más obrera, para la que sigue siendo casi imposible. Y la verdad es que todo esto es clave en una película como ‘El Agua’, donde una de las bazas es la autenticidad, el saber de qué se está hablando y haber podido aprender maneras de contarlo. Su pasión por el cine no viene de asistir a coloquios en filmotecas sino de ver pelis por la tele.

Después de cortos como ‘Pueblo’ o ‘Los que desean’, a sus 40 años (este es otro melón) Elena López Riera ha estrenado su primer largometraje, y lo ha hecho por todo lo alto: en la Quincena de Realizadores del Festival de Cannes, como le ocurrió a ‘Carmen y Lola’, pasando después por el Festival de Toronto y el Festival de San Sebastián. La directora sitúa la acción en su Orihuela natal, donde “el agua” representa muchas cosas. Puede ser un milagro en tanto que es imprescindible para las cosechas, y puede ser una maldición con las desastrosas riadas (la de 2019 les pilló a ella y al coguionista Philippe Azoury en pleno proceso de escritura, influyendo en el resultado final). Te puede poner un plato en la mesa y te puede dejar sin casa y hasta sin vida.

Pero es que esa ambivalencia también está en el amor, la familia, el sexo o tu lugar de procedencia, y en los sentimientos que hacia ellos tiene la protagonista: Ana es una adolescente que vive con su madre y su abuela, y que se debate entre, por un lado, huir de su pueblo, huir de acabar como ellas dos y dejar de ver “todos los días la misma carretera” y, por otro, cuidar de ellas dos y de los sentimientos que le nacen hacia José, el chico que está conociendo. Pero sobre todas esas dudas está también el respeto y el miedo a una nueva tormenta, ya que se dice que, con cada inundación, desaparece una mujer que tiene “el agua dentro”.

Y es en Ana donde está otra de las claves de la película. O, mejor dicho, en Luna Pamiés. La joven actriz no es que sea un descubrimiento, es que es uno de los mayores descubrimientos de nuestro cine en los últimos años, capaz de dar la réplica sin despeinarse nada más y nada menos que a Bárbara Lennie (que interpreta a su madre) y desprendiendo un magnetismo al actuar por el que no es de extrañar que al salir de la sala en San Sebastián se oyesen comentarios comparándola con Zendaya. Pero no hace falta irse fuera: en quien pienso yo es en Berta Socuéllamos y la presencia que tenía en ‘Deprisa, deprisa’ (aunque espero que nuestra sociedad le dé un futuro mejor a Luna).

Tanto ella como su compi Alberto Olmo están magníficos, y no deberían faltarle los papeles de aquí en adelante. Hacer el casting en la propia Orihuela ha sido un acierto, y está conectado con esa parte de la película que es prácticamente un documental: según cuenta López Riera, muchas mujeres se presentaron al casting solo para hablar con alguien, lo que le convenció para convertir eso en declaraciones a cámara contando historias, “a muchas les pedía que saliesen contándome su experiencia y me decían «no puedo, si yo no sé hablar, yo no puedo estar en una peli»… no piensan que su palabra sea legítima para ser escuchada, así que para mí era importante que su palabra estuviese de manera desnuda, por decisión no solo estética sino política”.

Y es que habrá a quien la mezcla de géneros aquí presente no le guste, pero en mi opinión forma parte del encanto de la película: coming of age con los sentimientos a flor de piel, realismo mágico con historias de miedo, costumbrismo y relato generacional que mezcla la desesperanza y la falta de oportunidades con poner ‘Fiebre’ de Bad Gyal en un botellón… todo eso también lo revuelve ‘El Agua’. López Riera defiende, además, que esa mezcla de géneros tiene mucho que ver con la forma de contar historias que tenían las mujeres en los pueblos, historias que se contaban en la cocina y en el patio y con las que ella ve a su propia abuela: “estas mujeres contaban las historias sin ningún tipo de reglas; a veces hay miedo en la industria a mezclar géneros, cuando es algo que está presente en la cultura popular de una manera mucho más viva que en el cine”. No es de extrañar, por tanto, que su siguiente proyecto, ‘Dame Veneno’, trate sobre la primera asociación feminista de España y su conexión con el espiritismo (!).

Deseando ver ese segundo largo, porque ‘El Agua’ puede que en algún momento se pierda al hablar de muchas cosas a la vez, puede incluso que esa mezcla saque de la película a parte del público, pero tiene lo que pocas veces se ve tan claro en una ópera prima: una visión propia y una pasión por retratar la realidad sin limitarse a la realidad. Por mucho que su directora diga que ella no quiere inventar nada sino copiar bien, hay en ‘El Agua’ algo difícil de explicar, algo que tiene más que ver con, precisamente, la magia. Quizás, la del cine.

P!nk apela definitivamente al público infantil en su nuevo single

35

P!nk pasa página de su «era» de publicar canciones improvisadas -que duró exactamente una canción– e inicia nueva era de verdad, la que corresponde a su próximo disco. Y lo hace con una canción producida nada menos que por Max Martin y Shellback, tándem al que atribuimos éxitos del pop tales como ’22’ de Taylor Swift, ‘3’ de Britney Spears o ‘So What’ de la propia P!nk.

El nuevo single de P!nk trae un título prácticamente impronunciable por contener un doble negativo. ‘Never Gonna Not Dance Again’ es además una canción abiertamente disco-pop, divertidilla, que contiene sus vientos y sus cencerros, pero que no puede sonar más blanca, más limpia, más inocua e inofensiva. No se parece nada a una «canción de Whitney Houston».

Aún peor, «Never Gonna Not Dance Again Ever Again» recuerda demasiado a ‘Can’t Stop the Feeling’ de Justin Timberlake, para algunos la peor canción de 2016, lo que significa que en realidad parece una canción infantil, como de banda sonora de ‘Trolls’ o ‘Minions’. P!nk, que ha ido tan lejos de sacar una canción con su propia hija, se compromete definitivamente a hacer música para los más peques.

La misma sensación deja el videoclip de ‘Never Gonna Not Dance Again’: todo buen rollito en el supermercado porque a P!nk le pueden quitar todo, menos sus ganas de bailar. Claro que esto donde se puede bailar es en el supermercado o en el coche porque la van a poner en Los 40 Principales, desde luego no en las discotecas, nuestro verdadero refugio del pop más blandito. Ese que P!nk hace ahora contra todo pronóstico… o no. En realidad, ya estábamos curados de espanto.

Dragonette / Twennies

Mucho tiempo después de ‘Hello’, su bombazo con Martin Solveig, Dragonette ya no es el grupo de electropop que recuerdas. La canadiense Martina Sorbara es hoy su única integrante pero, como Nena Daconte, no renuncia al nombre de la banda que le dio a conocer. ‘Twennies’ es un trabajo que Sorbara escribe en solitario, y que reinventa el sonido de Dragonette necesariamente con la ayuda del productor israelí Dan Farber, aunque no siempre por las vías más excitantes.

Este año, Sorbara ha prestado su voz a ‘Slow Song’ de The Knocks, una de las mejores canciones de 2022 para quien esto escribe, por lo que, sobre el papel, que ‘Twennies’ traiga un sonido más orgánico es buena señal. Baterías, guitarras y sintetizadores son los ingredientes principales del repertorio, en canciones destacadas como la inicial ‘Seasick’, que mantiene la sensibilidad melódica de Dragonette, o ‘Hysteria’, que aporta matices más new wave e incluso post-punk, tan coloridos como la cara de Sorbara en la portada del disco.

Los temas estrella de ‘Twennies’ son dos. En primer lugar hay que hablar del power-pop «cheerleader» de ‘New Suit’, que habla sobre «volverse a encontrar a una misma mientras el mundo sacude tu vida». Después destaca especialmente el corte titular, el más electro-pop y disco-house de todos, y que Sorbara dedica a la fama: «cuanto más la tengo, menos la quiero» es su mantra, por si cabe alguna duda de lo que piensa la canadiense sobre la relevancia de Dragonette en 2022.

Estas canciones están bien, pero saben a poco comparadas con las mejores de Dragonette, como las contenidas en su disco ‘Fixin to Thrill’ (2009), y la segunda mitad de ‘Twennies’ sabe a menos todavía. Hay una canción de 54 segundos (‘This is All You Get’) y prevalece un sonido más acústico, también en cortes igualmente anodinos como ‘Stormy’, que remite a los primeros discos de Sorbara previos al nacimiento de Dragonette. Tiene cierta gracia el «sing along» de la final ‘Outie’, que habla de las redes sociales, pero en este disco de 26 minutos se echan de menos cumbres más marcadas.

‘Twennies’ es el primer disco de Dragonette en siete años. También es una especie de nuevo debut para la cantante. Sin embargo, sabe más a regalito para fans. Es un trabajo bien hecho dentro de su modestia, que no eleva demasiado el estatus de Dragonette pero que, al menos, contiene un par de buenos singles. Y siempre es un regalo escuchar la voz de Sorbara. Ojalá le hubiera interesado más continuar por el camino de ‘Slow Song’ aunque solo fuera un poco…

Los temores de Taylor Swift, retratados en ‘Anti-Hero’

29

En su célebre ensayo ‘Lo siniestro’ (1919), Freud definía ese término, el «unheimlich», como la aparición de lo extraño, lo perturbador, lo amenazador, en un contexto familiar, cotidiano, íntimo. ‘Anti-Hero’ comienza con un detalle siniestro: el surgimiento de una sustancia extraña cuando Taylor Swift corta la yema de un huevo frito. La diferencia es que aquí esa sensación de inquietud es rápidamente desactivada por el tono humorístico del vídeo.

La aparición de unos fantasmas de chichinabo introduce una secuencia que juega con los códigos del cine de terror en forma de comedia. Una escena que termina con otra aparición inesperada: la del doble antagónico, la “anti-heroína”, de la cantante. A partir de esa irrupción, que coincide con el estribillo de la canción, todo lo que vemos funciona como proyección de los temores de Taylor, como representación simbólica de los fantasmas que la atormentaron en el pasado: sobrepeso, inseguridad, sobreexposición pública, abuso del alcohol…

La cantante exorciza sus demonios a través de varias metáforas visuales. Además de los fantasmas, que portan accesorios representativos de su pasado (el sombrero vaquero, las orejas de gato, las gafas floreadas), y el líquido viscoso con purpurina morada, que luego aparecerá también en forma de sangre y vómito (¿alusión a la estética de su etapa ‘Speak Now‘?), está la referencia a ‘Alicia en el país de las maravillas’, muy habitual en sus últimos vídeos.

Pero, sin duda, la parte más sorprendente del videoclip es la del funeral. Una secuencia de casi dos minutos, sin música, donde se recrea la estrofa de la canción en la que se habla de un sueño donde la nuera de la cantante la asesina para quedarse con su dinero. Un interludio satírico en medio de la canción, interpretado por los actores Mary Elizabeth Ellis, John Early y el cómico Mike Birbiglia, que funciona como cesta de easter eggs para fans: los gatos de la foto, el nombre de Kimber (referencia al verdadero nombre de Kim Kardashian), el vestido de la gira Fearless…

Joaquín Sabina saldrá de gira «contra todo pronóstico»

13

Joaquín Sabina ha anunciado su primera gira en tres años. Fue en febrero de 2020 -antes de que cerrara todo- cuando Sabina sufrió una caída en pleno concierto en el WiZink Center de Madrid por la que hubo de ser operado de urgencia, y de la que se ha estado recuperando.

Sabina saldrá de gira «contra todo pronóstico» en 2023, pues así se llama la gira que acaba de anunciar y que le llevará de nuevo al WiZink los días 23 y 25 de mayo. Antes visitará el Gran Canaria Arena de Las Palmas de Gran Canaria el 20 de abril, el recinto ferial de Santa Cruz de Tenerife el 22 de abril, el Palacio de Deportes Martín Carpena de Málaga el 5 de mayo y la plaza de toros de Alicante el 10 de mayo. Las entradas salen el 10 de noviembre a las 12.00 horas.

Después de todas estas fechas, Sabina actuará en el Coliseum de A Coruña el 2 de junio, el Trui Son Fusteret de Palma de Mallorca el 10 de junio, la plaza de toros de Valencia el 13 de junio, el Bizkaia Arena Bec! de Bilbao el 23 de junio, la plaza de toros de Murcia el 1 de julio, la plaza de toros de Sevilla el 1 de septiembre, la plaza de toros de Granada el 8 de septiembre, el Navarra Arena de Pamplona el 15 de septiembre y el Palau Sant Jordi de Barcelona el 27 de septiembre. La gira española de ‘Contra todo pronóstico’ concluirá en el Pabellón Príncipe Pío de Zaragoza el 6 de octubre.

Pero, antes que estos conciertos, Sabina tiene fechas confirmadas en América. En marzo día 1 de marzo llegará a Bogotá (Colombia), el 4 a Lima (Perú), el 8 a Santiago (Chile), el 12 y 18 a Buenos Aires (Argentina), y el 1 de abril a Montevideo (Uruguay). Y después de las fechas españolas, Sabina volverá a cruzar el Atlántico para actuar los días 27, 29 y 31 de octubre en Ciudad de México, el 4 de noviembre en Guadalajara, y el 8 de noviembre en Monterrey.

Zahara y Natalia Lacunza visitan el universo de ‘PUTA’ en un imperdible remix

7

“El día que exista el #MeToo en la música española, no habrá festival que aguante” es uno de los titulares que dejaba Zahara a su paso por el podcast «Revelación o timo» de JENESAISPOP, en el que hablaba largo y tendido sobre ‘REPUTA‘, la versión revisada de ‘PUTA‘ que incluye colaboraciones como las de Rodrigo Cuevas, shego o La Oreja de Van Gogh.

Ahora es Zahara quien aparece en la canción de otra persona. ‘No me querías tanto’ de Natalia Lacunza ya hablaba sobre una relación tóxica, en concreto sobre un «hombre malo» de la industria que pasó por su vida, y Zahara se la lleva al terreno de ‘PUTA’ junto con la co-producción de Martí Pernarnau IV, que convierte la canción original -producida por Pau Riutort- en una bestia de tecno oscuro que recuerda al trabajo de Moderat, y que no puede sonar más elegante.

Pero la remezcla tiene más miga. Afecta especialmente a la letra, que destaca frases concretas con las que se busca subrayar el sentimiento de trauma (la repetición de «quién me arregla a mí», el corte de «no me querías tanto, no me querías»). Y, sobre todo, añade un verso completamente nuevo de Zahara que profundiza en el discurso de ‘PUTA’ y que podría haber sonado en ese disco.

Se trata de un recitado desafiante que habla del abuso y de la violación y hace referencia a hombres que han «metido dedos donde no debían», que mandaron «fotos, DMs» y abrieron «puertas sin que os invitaran a entrar» y que son «cobardes» y no se atreven a «confesar». Zahara les reta: «¿cuántos de aquí van a soltar la mierda que han hecho pasar?» y, al final de su verso, la repetición de la frase «¿cuántos de aquí van a confesar?» pone directamente los pelos de punta.

En redes, Zahara ha explicado que no pensaba cantar en el remix de ‘No me querías tanto’, pero que se «calentó» y no pudo evitar «escribir unas barras». Por su parte, Lacunza ha afirmado que es «muy fuerte para mí» que el remix se haya producido.

Beyoncé se disfraza de anciana y se ríe de la espera por sus vídeos

20

Demasiado tarde para incluirla en el especial «10 fotos que no debiste perderte» de Halloween 2022 llega una de las instantáneas más esperadas cada año, la de Beyoncé. La autora de ‘RENAISSANCE‘ y su familia se han disfrazado de la familia de ‘The Proud Family‘, serie animada estadounidense que narraba la vida de una familia humilde afroamericana, y que se emitió originalmente de 2001 a 2005, con sintonía cantada por las propias Destiny’s Child y Solange.

A Jay-Z le ha venido fenomenal disfrazarse del padre de la familia: prácticamente va de sí mismo. Al contrario que Beyoncé, que se ha disfrazado de la abuela Suga Mama, lo cual es gracioso porque Knowles tiene una canción llamada precisamente ‘Suga Mama’. El «mindfuck» viene después cuando descubres que la persona que va disfrazada de Trudy, madre de la familia, también es Beyoncé. Alguien en 2017 adivinó que Beyoncé se podría disfrazar de ‘The Proud Family’ por Halloween, pero no dio en el clavo con los personajes que adoptaría cada integrante de la familia, ni mucho menos que Bey haría doblete.

Y aún no hemos mencionado lo mejor: el disfraz de Beyoncé, a la cantante le ha servido para reírse del asunto de los vídeos de ‘RENAISSANCE’ que no terminan de llegar, y que sus fans siguen esperando como agua de mayo. Se supone que hay una película en camino, pero es noviembre, el disco salió en julio, y siguen sin haber noticias concretas. Parkwood Entertainment, sello de Bey, cree que, para cuando llegue la película, ya estaremos todos más viejos que Suga Mama.

Wolf Alice vuelven por la puerta grande pero con cierto espíritu de debut

11
Óscar Gil

Vi por primera vez a Wolf Alice en directo hace 5 años, un 24 de noviembre en una sala muy pequeñita de un barrio del suroeste de Londres. Venían de publicar semanas atrás el aclamado ‘Visions Of A Life’, y recuerdo que la energía de ese bolo estuvo increíble. Quizás demasiado para mi gusto y mi poca tolerancia a los pogos, así que en esta ocasión decidí situarme unas filas más atrás para poder disfrutar mejor del big picture.

Los chicos de Wolf Alice colgaban el cartel de entradas agotadas en La Riviera de Madrid para hacer su segunda parada en el tour europeo de ‘Blue Weekend’, su último álbum. Ellie Rowsell se mostró muy agradecida en un par de ocasiones, afirmando que se trataba de la primera vez que hacían sold out con un bolo propio en la capital española.

El setlist de Wolf Alice en este tour (si bien sufría alguna alteración en comparación con su concierto en Lisboa pocos días atrás) acapara casi todo ‘Blue Weekend’, a excepción de los temas de intro y outro ‘The Beach’ y ‘The Beach II’. El segundo disco más tocado fue su debut, ‘My Love Is Cool’, si bien solo por una canción más que ‘Visions Of A Life’. La banda británica tiene ya a sus espaldas tantas canciones que hasta se puede entender que prescinda de la por ejemplo maravillosa ‘Turn To Dust’.

En cualquier caso, el concierto de Wolf Alice comenzó y lo hizo con unos minutos de retraso que finalmente consiguieron recuperar debido al aceleradísimo ritmo de su show. Ellie y compañía no se van por las ramas hablando entre tema y tema o interactuando con el público. Ellos han venido aquí a tocar y así lo demuestran, empezando con la enérgica ‘Smile’, uno de los cortes más guitarreros del último disco. Desde el minuto uno se sabe cuál es el rol de cada uno sobre el escenario: Ellie Rowsell es la frontwoman, con un carisma y un aplomo de cuidado, pero con una actitud muy lowkey que la hace aún más interesante. Y Theo Ellis, el bajista, es quien hace de animador, robando muchas veces el foco.

La primera parte va rodada, sonando casi sin descanso ‘You’re a Germ’ y ‘Formidable Cool’, temas con los que Wolf Alice se presentan como lo que siempre han sido: una banda de rock que, efectivamente, crea pogos. ‘Blue Weekend’ es un disco que coquetea con el dream pop e incluso la balada, por lo que su sonido actual sí ha cambiado relativamente. Lo cual no quita que el público lo reciba peor, y muestra de ello es el spoken word coreado que Ellie se marca en ‘Delicious Things’ o la atmosférica ‘Lipstick On The Glass’, las próximas en sonar.

Lo único que nos han dicho en este punto del concierto es «hola, Madrid» y poco más. Se agradece que los artistas se explayen un poquito más a la hora de interactuar con sus fans, sobre todo si vienen de otro país, pero se lo perdonamos por las fantásticas versiones de ‘Planet Hunter’ y ‘Space & Time’ que ofrecieron minutos después, llevándonos de vuelta a ese 2017. Se respira tanta intensidad que incluso Ellie se bebe un lingotazo de ginebra a mitad de canción. Y, de golpe y porrazo, Wolf Alice se quitan de encima su segunda canción más escuchada en Spotify. Es el turno de ‘Bros’ y toda La Riviera enloquece durante 3 minutos y 44 segundos de nostalgia pura.

Todo ello para dar paso a una de las mejores secciones del setlist. Ellie deja su guitarra eléctrica para interpretar de una manera más teatral la acústica ‘Safe From Heartbreak (If You Never Fall in Love)’, bajo un foco que proyecta su sombra en la lona de tela blanca enorme que cuelga por detrás. Un movimiento escénico que rechina un poco con la propuesta sobria que predomina, pero que nos pareció correcto. La tranquila ‘How Can I Make It OK?’ se sucedía después, demostrando ser una de las favoritas del nuevo disco por parte del público. Y aquí ocurrió lo contrario: después de la calma, llegó la tormenta. Las luces verdes poseyeron a Ellie en ‘Play the Greatest Hits’, el tema más tralla de ‘Blue Weekend’ que nos devuelve a los viejos Wolf Alice de nuevo.

Para bajar esas revoluciones decidieron meter ‘Silk’, mi canción favorita de Wolf Alice de siempre pero de la que prefiero su versión de estudio. No se transmitió del todo la inmensidad y profundidad del tema, por el sonido y por su quizás poca energía en ese punto ya avanzado del show. ‘Feeling Myself’ salvó un poco ese bache, si bien la siguiente sección no deslumbró tampoco. Después del remember con ‘Lisbon’ vinieron los casi ocho minutos de ‘Visions Of A Life’, los cuales están bien si decides cerrar con ellos. No quito mérito a los (un poco interminables) solos de guitarra de Ellie, pero aquello provocó que algunas personas de mi alrededor comenzaran a bostezar en ‘Hard Feelings’. Una pena porque se trata de una de las canciones más preciosas del último trabajo.

Antes del encore había sonado ‘Giant Peach’, también algo metida con calzador. Por suerte, Wolf Alice supieron volver a levantar el momento final con un último trío de ases que funcionó. Al regresar al escenario quisieron volver a sus inicios con ‘Moaning Lisa Smile’ para después culminar con dos de las mejores canciones de su carrera. Primero fue el turno de la balada a lo David Bowie ‘The Last Man On The Earth’, que pone los pelos de punta, y por último la mítica ‘Don’t Delete The Kisses’, con toda La Riviera coreando ese «What if it’s not meant for me?» que es casi un himno generacional.

Está claro que la popularidad de Wolf Alice ha crecido considerablemente en los últimos años y que este último disco, ‘Blue Weekend’, tiene una calidad sonora que ya les eleva a otra cosa. Quizás por ello deberían darle una vuelta al ritmo del setlist (no por minutaje sino por dinamismo) y esforzarse un poco más en crear esa intimidad con el público. Este concierto de Wolf Alice recordó bastante a aquel de 2017. Y eso a la larga puede ser muy bueno o muy malo. 7,6.

Cómo sobrevivir a un concierto de Kendrick Lamar en pista

14
Amazon Prime

Tras prácticamente 8 horas de espera en la cola, de las cuales la mayoría fueron de pie debido al chaparrón que había caído la noche anterior, conseguimos entrar sobre las 20h en la pista del Accor Arena de París y colocarnos en el sitio exacto que llevábamos planeando desde hace días. Creíamos que estábamos listos para ver el Big Steppers Tour de Kendrick Lamar.

Tanna Leone fue el primer telonero. De él, solo sabíamos que tiene créditos en la canción ‘Mr. Morale’, ocupándose del puente del tema. Leone hizo un trabajo aceptable como calentamiento del calentamiento y con sus temas más agresivos ya empezamos a ser conscientes de la poderosa marea de gente en la que nos encontrábamos, aunque su set no durase más de 15 minutos. Leone fue un paseo por el parque comparado con la energía descarnada que liberó Baby Keem, sentida en todo el estadio, pero sobre todo en la pista.

El Accor Arena estaba en completa oscuridad cuando, sin previo aviso, apareció en la gran pantalla una brillante columna de agua azul, haciendo referencia al disco debut de Keem, ‘The Melodic Blue’. Antes de asimilar lo que estaba pasando, ‘trademark usa’ comenzó a sonar, Keem salió al escenario y cada persona de la pista no tuvo más remedio que entregarse a la voluntad de la masa. No había otra opción.

Para cuando terminó la media hora de Keem, con todos los golpes, el aire cargado de calor y el peso de las múltiples horas que habíamos pasado esperando en la cola, yo quedé exhausto, empapado de sudor y separado completamente de mis acompañantes. Con esfuerzo, podría haber vuelto al privilegiado sitio que tanta espera había costado, pero en ese momento prefería quedarme a las puertas de la guerra de pogos e intentar disfrutar del plato fuerte del show. Ante todo, fue inevitable quedar admirado con que la persona que había causado toda esta locura fuese un chaval de 21 años.

Tras conseguir un par de vasos de agua repartidos por el equipo de seguridad, era momento de disfrutar de uno de los mayores espectáculos que he presenciado nunca en un concierto. El stage estaba cubierto por una gran lona blanca cuando sonaron las dos primeras líneas del disco («I hope you find some peace of mind in this lifetime»). Inmediatamente después, y al son de unos intensos violines, los bailarines comenzaron a desfilar por la pasarela hacia el escenario al tiempo que movían rítmicamente los hombros, como si de unos zombis del videoclip de ‘Thriller’ se tratasen.

Kendrick tocó en el piano las primeras notas de ‘United in Grief’ mientras sostenía en sus brazos un títere hecho a su imagen y semejanza, vestido con la misma gorra y atuendo que el Lamar real. Kendrick no solo rapea bien, sino que además te puede hacer un decente número de ventriloquía. Las dos pantallas de apoyo se iluminaron cuando entonó los primeros versos. En la de la izquierda, un primer plano de Kendrick Lamar rapeando. En la de la derecha, un primer plano del títere, también «rapeando». La imagen mental habla por sí sola.

‘N95’ sonó sin ningún tipo de parón y devolvió al público la energía que había perdido con el primer tema. A partir de ahí, las olas de gente se relajaron un poco, excepto en canciones clave como ‘HUMBLE‘, ‘m.A.A.d city’ o ‘DNA‘, en las que temí un poco por mi vida; por no hablar de la absoluta locura que fue presenciar a Kendrick Lamar y Baby Keem realizar ‘family ties’ en directo. Son en esos momentos de entendimiento implícito en los que más se nota que son primos.

El show estaba dividido en dos partes y había sido concebido como una especie de sesión terapéutica, al igual que el disco al que representa. Es obligatorio mencionar que la mayoría de los temas que no eran del último LP fueron acortados. En ‘LOYALTY’ Kendrick se centró en la parte melódica de la canción y no rapeó ni una sola palabra, de ‘m.A.A.d city’ solo hizo la primera parte y en ‘King Kunta’ se comió el inolvidable tercer verso. Una pena, pero fue por el bien del espectáculo. Esto se compensó con la inclusión de temas tan clásicos como ‘Bitch, Don’t Kill My Vibe’ o ‘Money Trees’.

Kendrick no reparó en gastos. Los juegos de luces, la pirotecnia, las coreografías de los bailarines, las proyecciones que se reproducían en la lona a modo de sombra y los toques teatrales que se producían de vez en cuando hicieron de un concierto grandioso, una experiencia única. Hubo un momento COVID, en el que un gran cubo transparente bajó del techo, a modo de contención, y atrapó a Kendrick y a cuatro bailarines que iban vestidos con trajes antivirales. La «narradora» exclamó: «Sr. Morale, es hora de hacerse un test de COVID». Y así sucedió. Acto seguido sonó ‘Alright’, probablemente el himno más importante de la discografía de Kendrick.

Las últimas tres canciones (‘Crown’, ‘Mr. Morale’ y ‘Savior’), tan diferentes entre ellas, simplemente probaron lo que ya sabían las 20.000 personas que había en el recinto: que iba a ser muy difícil presenciar algo como esto de nuevo. Tras entonar la última nota, Kendrick salió de su personaje, sonrió por primera vez en el show y lo terminó con una declaración: «Os quiero».

Pese a los momentos de tensión, el sofocante calor y el terrible agotamiento post concierto (tras llevar alrededor de 11 horas de pie), me quedo con que todo mereció la pena. Si bien es cierto que, si solamente te importa la experiencia teatral y visual del concierto, te recomiendo encarecidamente que pienses en pillar un sitio en las gradas, por lo que pueda pasar.