Vetusta Morla han visitado esta noche el plató de La Resistencia para promocionar ‘Puñalada Trapera’, el tercer adelanto de su nuevo disco ‘Cable a Tierra’, que verá la luz el próximo 26 de noviembre.
Pucho, Juanma Latorre y Guille Galván volvieron al programa tres temporadas después y confirmaron que era David Broncano quien, en el ya histórico concierto de 38.000 personas en la Caja Mágica de Madrid en 2018, salió en medio de ‘Te lo digo a ti’ con una máscara de cerdo. Esto sucedió por el acuerdo que hicieron en su primera visita al programa en junio de ese año. Entre bromas achacaron el premio Ondas 2018 a Mejor espectáculo, gira o festival del grupo a la aparición de Broncano en el escenario.
Pucho confesó el verdadero motivo de esta próxima gira: “es una celebración por todo lo malo que ha pasado estos meses y es un homenaje a nuestra familia: técnicos, producción y toda esa gente que no se ve. Esta gira es por y para ellos.”
Durante la entrevista hablaron sobre su nuevo tema ‘Puñalada trapera’, donde remarcaron que ‘la puñalada si se da debe ser trapera’, de su nuevo disco y varias anécdotas como el calambrazo que recibió Guille Galván durante un concierto «a lo Regreso al Futuro».
Tras ver un fragmento del videoclip de su nuevo single, volvieron a retar a Broncano a aparecer en un concierto suyo. «Vete preparando la careta», dijeron. Esta vez la cita será en el Wanda Metropolitano y con una careta de mapache, coincidiendo con Indi, la mascota del Atlético de Madrid. Aún faltan siete meses para el concierto, que será el 24 de junio y quedan muchos detalles por concretar. Veremos si cumplen su promesa como hicieron en 2018.
2021 ha sido un año importante para Ryûsuke Hamaguchi. Los celebrados estrenos de ‘La ruleta de la fortuna y la fantasía’ en Berlín (Gran Premio del Jurado) y ‘Drive My Car’ en Cannes (Mejor Guion y FIPRESCI) han elevado al japonés de promesa del cine de autor a uno de los nombres más atractivos del panorama cinematográfico actual. En la primera de ellas, narra tres historias cortas centrándose en diferentes personajes femeninos. La película comienza con un triángulo amoroso inesperado, donde el director asienta el tono de la obra y presenta un mundo lleno de casualidades y coincidencias. La segunda retrata una aventura entre un chico joven y una mujer mayor que se proponen seducir a un profesor para traerle problemas, y la última se centra en un reencuentro entre dos mujeres de mediana edad.
En manos de otro cineasta todo esto podría ser un completo desastre inverosímil, pero Hamaguchi siempre utiliza sus giros de guion como excusa para abordar temáticas complejas y profundas, haciendo de ellos un recurso narrativo brillante y sumergiendo al espectador en una realidad en la que no hay otra opción que no sea creer. El film apuesta todo a un guion que siempre es cálido, sorprendente y amable. Nada es lo que la premisa de cada una de estas historias parece indicar y todas ellas terminan con la evolución catártica de un personaje que ha aprendido una lección vital. Lejos del didactismo, Hamaguchi explora con agilidad y sutileza la complejidad de las relaciones humanas, la falta de comunicación e incluso encuentra un modo de ser crítico y a la vez comprensivo con la sociedad japonesa actual.
El tono oscila entre la comedia y el drama, normalmente inclinándose más hacia lo segundo pero sin rechazar un característico sentido del humor sensible y humano. El estilo de Hamaguchi, que hace de la sencillez su mayor virtud, se encuentra en algún lugar entre Éric Rohmer y Hong Sag-soo, siendo a su vez tremendamente personal. Aunque discreta, visualmente logra momentos de gran calado poético pese a que no tenga grandes ambiciones formales. El japonés pertenece a ese tipo de cineastas que hacen de la palabra su principal fuente de inspiración, haciendo que su puesta en escena nunca eclipse lo que su guion quiere contar, lo cual no quiere decir que no sea cinematográfico. Más bien al contrario, su cine está profundamente basado en el gesto y en la interpretación de sus actores y aquí se despoja de cualquier artificio que impida el fluir de las historias.
Dentro de lo arriesgado que es hacer una película de episodios debido a su naturaleza irregular, Hamaguchi resuelve estas dificultades de forma admirable. Aunque no todas las historias estén al mismo nivel, son lo suficientemente buenas como para que el ritmo nunca decaiga. Y su mayor acierto es que están ordenadas de manera estratégica, siendo la primera la menos memorable (y aun así llena de hallazgos) y la tercera la mejor de todas, logrando que sus dos horas de metraje fluyan con soltura ante nuestros ojos y dejando en el espectador la sensación satisfactoria de haber asistido a una colección de viñetas bellísima. Es un tipo de cine que te llena el alma, que te hace sentir un poco menos solo.
En la industria de la música es difícil estar más arriba de lo que lo están The Weeknd y Post Malone. Ellos son dos de los reyes del pop actuales por sus ventas, monstruosos streamings e influencia, y quizá era cuestión de tiempo que terminasen colaborando. ‘One Right Now’, su single conjunto, es uno de los nuevos temas que puedes escuchar en la playlist de novedades.
En ‘One Right Now’, The Weeknd y Post Malone se unen en el despecho hacia una mujer a la que han dado todo (incluida una «cara nueva») pero que se ha terminado acostando con otros. Y no se cortan un pelo a la hora de humillarla. En un punto la violencia se apodera de los dos («me dices que me quieres pero me da igual haberme roto la mano en la misma pared en la que me has dicho que él te ha follado»); en otra de las frases contenidas en la canción, le recriminan que crea que «es muy fácil jugar con mis sentimientos», y en otra, The Weeknd en concreto le comunica que «eres una mancha en mi legado» y que «no podemos ser amigos ni familia» porque «probablemente te has follado a todos mis enemigos».
Toda la mala baba contenida en la letra de ‘One Right Now’ no es suficiente para despertar el interés por la canción, que poco destacable ofrece en lo musical. Estamos ante otra producción de synth-pop ochentera propia de la última etapa de The Weeknd, pero sin la potencia melódica de todos sus últimos singles. Más bien suena a descarte de ‘After Hours‘ al que Post Malone se ha sumado por sumar más streamings a su cuenta de Spotify. ¿Será un éxito? Probablemente, pero Austin Post se ha subido al carro de canciones pop muchísimo mejores que esta (ahí está ‘Circles’), y ‘One Right Now’ es una migaja de pan en comparación con los espectaculares sencillos extraídos de ‘After Hours’. Otra colaboración titánica que deja con ganas de más.
Acompañando al merecido disco de «grandes éxitos» que anunciaban hace unos días, Franz Ferdinand dan los detalles de una gira que como es obvio pasará por nuestro país. El grupo estará el 15 de marzo en el Sant Jordi Club de Barcelona, el 16 de marzo en el WiZink Center de Madrid y el 19 de marzo en el Bilbao Arena de Bilbao.
La venta general para los tres conciertos empezará el viernes 12 de noviembre a las 10h en www.livenation.es y Ticketmaster.es. Además, las personas registradas en www.livenation.es o que lo hagan en las próximas horas tendrán acceso a una preventa que estará disponible desde el miércoles 10 de noviembre a las 10h en esta misma web.
Parece que los recopilatorios de éxitos están de vuelta después de que The Weeknd sacara ‘The Highlights‘ el pasado mes de febrero. Noel Gallagher’s High Flying Birds también han lanzado uno este año, Little Mix publican el suyo la semana que viene y Franz Ferdinand publicarán el susodicho ‘Hits to the Head’ el próximo 11 de marzo.
‘Hits to the Head’ contendrá dos temas nuevos, ‘Curious’ y el nuevo single ‘Billy Goodbye’, uno de esos cortes divertidos y atronadores de glam-rock que la banda escocesa suele hacer. ‘Billy Goodbye’, que ha sido producido junto a Stuart Price (Dua Lipa, Madonna, Pet Shop Boys), habla de amistades pasadas que han sido importantes en la vida de Alex Kapranos y su videoclip, que se presenta en blanco y negro, está inspirado en la obra del director dadaísta Hans Richter.
‘Hits to the Head’ se abrirá con ‘Darts of Pleasure’ e incluirá por supuesto ‘Take Me Out’, ‘Do You Want To’, ‘No You Girls’ y ‘The Dark of the Matinée’, así como otros queridos singles de Franz Ferdinand como ‘Ulysses‘ o ‘Lucid Dreams’ y, antes de presentar los dos temas nuevos, finalizará el repaso cronológico a su discografía con dos temas pertenecientes a ‘Always Ascending’, el último álbum de estudio de la banda, en concreto ‘Always Ascending’ y ‘Glimpses of Love’.
01 Darts of Pleasure
02 Take Me Out
03 The Dark of the Matinée
04 Michael
05 This Fire
06 Do You Want To
07 Walk Away
08 The Fallen
09 Outsiders
10 Lucid Dreams
11 Ulysses
12 No You Girls
13 Right Action
14 Evil Eye
15 Love Illumination
16 Stand on the Horizon
17 Always Ascending
18 Glimpse of Love
19 Curious
20 Billy Goodbye
Charli XCX acaba de publicar su nuevo single ‘New Shapes’, en el que colaboran Caroline Polachek y Christine and the Queens, y ha anunciado el lanzamiento de su quinto álbum de estudio, ‘CRASH’, que verá la luz el próximo 18 de marzo.
‘New Shapes’ es el segundo adelanto de ‘CRASH’ tras ‘Good Ones’, tema que «marca un nuevo capítulo’» para Charli XCX en el que «abraza todo lo que una figura del pop ofrece en el mundo actual: celebridad, obsesión y éxitos mundiales». En su caso, ‘New Shapes’ habla sobre la tendencia de Charli de huir cuando se encuentra dentro de una relación.
Desde el principio, Charli XCX ha manifestado que su nuevo álbum estaría inspirado en el pop de los 80 de gente como Janet Jackson, y a la época de ‘Control’ suena ‘New Shapes’, hoy la Canción Del Día. Las baterías de la canción no pueden sonar más 80s pero, a la vez, la producción de Deaton Chris Anthony y Linus Wiklund busca la modernidad de la última etapa de Charli, una modernidad a la que parecen aludir directamente las «nuevas formas» evocadas en el título de la grabación.
Próxima en estilo a ‘Gone’, la primera colaboración de Charli con Chris, el sonido de ‘New Shapes’ está marcado por un resplandor ochentero, muy presente en el sintetizador del estribillo, que prácticamente se come la voz de Charli, y las colaboraciones suman al conjunto: Christine and the Queens agrega un punto sensual y romántico («¿y si creara espacios en los que tú pudieras escapar?») y Caroline Polachek un sabor más místico («quizá estemos hechos para otra dimensión)».
Además de este nuevo single y álbum, la británica ha anunciado las fechas de su gira ‘CRASH’ en Estados Unidos y Europa. En Madrid actuará el 7 de junio en la sala La Riviera y el Barcelona los días 2 y 9 de junio dentro de la celebración del Primavera Sound, poniendo fin al tour. Las entradas para el público general salen este 12 de noviembre y la preventa este 10 de noviembre.
Estas son las fechas en Europa:
13 de mayo – Dublín, Irlanda
15 de mayo – Glasgow, Reino Unido
17 de mayo – Manchester, Reino Unido
18 de mayo – Birmingham, Reino Unido
19 de mayo – Londres, Reino Unido
21 de mayo – Norwich, Reino Unido
22 de mayo – Sheffield, Reino Unido
23 de mayo – Nottingham, Reino Unido
25 de mayo – París, Francia
27 de mayo – Bruselas, Bélgica
28 de mayo – Utrecht, Países Bajos
30 de mayo – Berlín, Alemania
31 de mayo – Colonia, Alemania
2 de junio – Barcelona, España
4 de junio – Milán, Italia
7 de junio – Madrid, España
9 de junio – Barcelona, España
Hoy 5 de noviembre sale de manera surrealista el nuevo disco de ABBA, que reseñamos en portada. Otra artista veterana, Diana Ross, publica hoy también su nuevo álbum. También ven la luz la reedición doble de ‘KID A MNESIA’ de Radiohead y los nuevos trabajos de Parcels, Snail Mail, Milky Chance, Arnau Griso (el último antes de su separación), Bullet for My Valentine, Belén Aguilera, James Arthur y Melendi. Sale también un disco tributo a Cranberries encabezado por una versión de Sinéad O’Connor de ‘No Need to Argue’ a piano. Ah, y Limp Bizkit han sacado disco sorpresa.
El día viene cargado de novedades interesantes en el ámbito de los singles. Sale la nueva balada navideña de Mariah Carey con Khalid y Kirk Franklin, también el nuevo single ultranostálgico de Silk Sonic, el proyecto de soul y R&B de Bruno Mars y Anderson .Paak; Foals avanzan el disco que publican el año que viene con la animada ‘Wake Me Up’, dos titanes del pop como son Post Malone y The Weeknd unen fuerzas en ‘One Right Now’ sin que nadie se haya vuelto loco como suele pasar con las divas, y Travis Scott adelanta su próximo disco ‘Utopia’ con un par de temas.
Estos días hemos conocido el regreso de Soleá Morente con una balada muy Beach House o Mazzy Star; Charli XCX ha anunciado disco y presentado colaboración con Caroline Polachek y Christine and the Queens; Spiritualized también ha anunciado nuevo álbum y estrenado un single mega años 60; Franz Ferdinand han estrenado el primer avance de su nuevo recopilatorio; Mónica Naranjo ha lanzado otra locura de las suyas y Arca le ha dado más que nunca al reggaetón en su nuevo single doble. Dos baladas han venido de parte de alt- j por un lado, y Omar Apollo y Kali Uchis por el otro.
Hoy ven la luz también nuevos temas de Leiva con Zahara, Tiësto con Ava Max, IDLES, Little Mix, Tú no existes, Dijon, Simple Plan, Serena Isioma, Slayyyter con Big Freedia, Westlife o Rejje Snow.
Seamos honestos: es un milagro que los cuatro miembros de ABBA estén vivos, pues no todas las superestrellas de los 70 pueden decir lo mismo; que se lleven lo suficientemente bien como para sacar adelante cualquier tipo de proyecto después de dos divorcios en la banda, y si no que se lo digan a sus admirados Fleetwood Mac; y que se hayan animado a sacar adelante un álbum de 10 pistas, aun sabiendo seguramente que no podía competir en calidad con sus mejores discos. Hablando de una de estas canciones nuevas, ‘I Can Be That Woman’, especulando sobre cuán autobiográfica puede ser, Björn Ulvaeus explica que sólo ellos saben qué es un hecho y qué es ficción en las composiciones de este disco, porque «tener más de 70 años te da esa libertad. Hay una libertad que solo alcanzas cuando llegas a esa edad».
Una libertad y cierta calma, añadiría. En sus momentos más exquisitos, este nuevo disco ‘Voyage’ es una mirada al pasado tranquila y sosegada hacia cuatro personas que conformaron dos matrimonios y sendas familias con un puñado de historias que contar, tras vender discos por millones en todo el globo terráqueo. El mundo caía a sus pies a su paso, y este álbum supone una reconciliación consigo mismos en todo su esplendor. ABBA nunca más volverá a ser el grupo que rechazó reunirse por 1.000 millones de dólares, a partir de ahora será el grupo que hizo un álbum tras 40 años de silencio, para dejarnos mensajes de aceptación tan bonitos como los que encontramos en el primer avance, llamado como declaración de intenciones ‘I Still Have Faith In You’. «Me recuerdo a mí misma quiénes fuimos / cuán inconcebible es haber llegado tan lejos», dice Frida refiriéndose bien a sus logros musicales o bien a su propia reunión. Añade el siguiente tema en la secuencia: «Estás aquí solo por la música, eso es todo, ¿o podría ser que añoras los viejos tiempos cuando bailabas conmigo», se pregunta ‘When You Danced With Me’ refiriéndose a los compañeros de la banda o a sus propios fans.
‘Voyage’ juega con la complicidad entre sus miembros en muchos de sus textos, sin que el oyente tenga al menos de momento más información sobre cómo ha sido la grabación del disco o la reunión, que los rumores de los últimos años sobre una gira de hologramas o algún tema nuevo suelto. En ocasiones, el propio grupo ha tenido que buscar en la Wikipedia de dónde ha salido un tema. Björn Ulvaeus dice que es ahí donde se ha enterado de que el tercer single de este álbum, ‘Just a Notion’, procede en verdad de septiembre de 1978, sin poder aportar mucho sobre por qué no se utilizó en ‘Voulez-vous‘ cuando tocaba. «Es una gran canción con buenas tomas vocales. Recuerdo que se la pusimos a alguien en una editora de Francia y les gustó, así que es y será para siempre un misterio».
Para la grabación de este tema en ‘Voyage’ se han utilizado las mismas voces, pero se han regrabado los instrumentos. Es una de esas buenas canciones de rock que a veces se gastaban ABBA, con sus vientos, su piano y cierta influencia glam. Es, como la más artificiosa ‘No Doubt About It’, uno de los resquicios de energía en un álbum que abusa del formato balada sin que los resultados sean tan excitantes como en la inmensa ‘I Have a Dream’ o los viajes vocales tan adictivos como los de un ‘Thank You for the Music’. El resultado es más próximo a Enya y Andrea Bocelli, recordando a aquellas canciones en las que se parecían un poquito a la también superventas Nana Mouskouri.
El folk estuvo muy presente en algunas canciones de ABBA, y en ‘Voyage’ tiene un gran protagonismo de diferentes formas. En la muy irlandesa ‘When You Danced with Me’ se desarrolla con una visión más moderna y electrónica; ‘Little Things’ es abiertamente un villancico, mientras ‘Bumblebee’ es más baladesca. ‘I Still Have Faith In You’ es en ese sentido un single muy bien elegido, pues cuenta con una faceta más conservadora, también ciertos arreglos electrónicos, y sobre todo varios giros melódicos 100% ABBA, que juegan a buscar el pre-estribillo, el estribillo y el post-estribillo perfectos. Al final, la canción funciona totalmente en su juego de explosión y contención. Emoción al cubo, pero expresada con esa madurez que da lo aprendido con el paso de los años.
Mejor aún es ‘Don’t Shut Me Down’, una canción que equilibra perfectamente ese lado más tranquilo que ahora mismo parecen preferir y su voluntad disco-funky. Cuando aparece esa caída de piano y ese ritmo que recuerda que ellos llegaron mucho antes que Daft Punk, y las texturas deciden tornarse un tanto ásperas, vuelven a ganar la batalla. Es otra canción que al fin y al cabo nos habla del presente con un poso optimista y una clara voluntad de perdurar, que además aparece muy acertadamente vinculada a la balada ‘Little Things’: esta acaba con un coro infantil, mientras ‘Don’t Shut Me Down’ comienza hablando de la «risa de los niños». Contexto, formato álbum, número de pistas y duración del disco: todo es tan 70’s…
ABBA recuperan en ‘Voyage’ muchas de sus facetas y una de ellas es la sociopolítica, que tuvo protagonismo de manera muy certera en ‘The Visitors’, el que hasta ahora era su último disco, publicado hace 40 años. En este nuevo álbum aparece en una cara B en este caso un tanto más desangelada, en la que los riesgos y los zig zags melódicos habituales del grupo brillan por su ausencia: el disco se cierra con un tema llamado ‘Ode to Freedom’ que no logra ser un epitafio tan potente como lo era hasta ahora ‘Like an Angel Passing Through My Room’ en ‘The Visitors’. Las mencionadas adicciones de ‘I Can Be That Woman’ están inspiradas en las de Tammy Wynette, si bien suena más bien a Roxette y ese perro sobre el que vuelve la historia te saca de la misma más que te mete; ‘Bumblebee’ es una vaga aproximación al tema del cambio climático; y ‘Keep an Eye on Dan’ resulta la peor del conjunto al ofrecer un trasfondo de misterio a una melodía que Amistades Peligrosas podrían haber cantado, quizá porque estos versionaron ‘Tell It to My Heart’. Con todo lo kitsch que suena hay que decir que ‘Keep an Eye on Dan’ nace exactamente de donde viene otro tema que había en ‘The Visitors’. Allí ‘Slipping Through My Fingers’ hablaba sobre el miedo de Agnetha a separarse de su hija Linda cuando se iba al colegio. La nueva recoge el dolor de un niño por el divorcio de sus padres.
Así, ‘Voyage’ contiene algunas canciones notables y otras que sólo funcionarán en un contexto navideño, la época en que casi siempre publicaron sus discos, como este. Será ese día invernal de renos voladores, luces de colores, grandes ausencias y campanillas de fantasía donde terminen de cobrar sentido los perros, los abejorros y las flores a las que apela este disco en ‘Little Things’, ‘Ode to Freedom’, ‘I Can Be That Woman’… y donde ‘I Still Have Faith in You’ se crezca como una de sus mejores composiciones históricas. Será entonces cuando más convencidos entonemos thank you for the comeback.
A todo el mundo le gusta Harry Styles. Bueno, no a todo el mundo. El cantante británico ha estado en el punto de mira estos días por un par de noticias que le han vuelto a relacionar con el «queerbaiting». Uno tiene que ver con el actor Billy Porter y el otro con Halloween.
Recientemente, el actor de ‘Pose’ ha criticado a la revista VOGUE por dar a Harry Styles la primera portada masculina de su historia. En la sesión de fotos, Harry aparece enfundado en un exuberante vestido de color azul claro, y Porter ha denunciado que VOGUE haya elegido al autor de ‘Fine Line‘ para su portada porque él «ha hecho que se hable de moda no binaria» y Harry no es más que un «hombre blanco heterosexual». Porter añade que a Harry «le da igual» la moda LGBT y que «solo lo hace porque está de moda, pero para mí es político, es mi vida, yo he tenido que luchar toda mi vida para llegar a un lugar en el que poder llevar un vestido a los Oscar. Todo lo que tiene que hacer (Harry Styles) es ser blanco y hetero».
Poco después, Harry aparecía, durante el concierto de su gira ‘Love on Tour’ que ha coincidido con Halloween, disfrazado de Dorothy de ‘El mago de Oz’, el personaje interpretado por Judy Garland. En los foros de música pop la idea no ha sentado muy bien a algunas personas, que han vuelto a denunciar a Harry por su «queerbaiting». Especialmente Judy Garland es un icono «sagrado» para la comunidad queer y hay quien cree que Harry ha traspasado una línea disfrazándose de su emblemático personaje. «(Harry) no tiene ningún derecho (a disfrazarse de Dorothy), especialmente viendo su rico y variado historial de apropiaciones de la imaginería queer para su propio beneficio, sin que haya dado nada a cambio a las personas cuya estética se ha apropiado».
¿Pero qué es el «queerbaiting» El youtuber Tigrillo lo explica estupendamente en un vídeo. «El «queerbaiting» es la práctica por la cual en un producto audiovisual, generalmente una película o una serie, se da a entender que un personaje podría ser queer o que hay una tensión sexual romántica entre personajes del mismo género, pero nunca se llega a desarrollar esa relación ni se hace explícito el carácter queer de los personajes para así atraer al público LGBT a esa obra sin perder por el camino al público más tradicional que no vería bien que esto se representase». Según Wikipedia, el «cebo queer es una técnica de mercadotecnia en medios de ficción y entretenimiento de sugerir, pero después no representar abiertamente, a un personaje LGBTI o una relación romántica homosexual, como en el cine, la televisión o la literatura».
La trampa, en este caso, es obvia: Harry Styles no es un personaje de ficción, sino una persona real. Sin embargo podría decirse que, como mínimo, su persona pública sí es un personaje de ficción, como lo es la de cualquier celebridad que literalmente vive de su imagen. Y es ahí donde sí se puede argumentar que Harry Styles practica el «queerbaiting» porque su afición a la moda no binaria, a ponerse vestidos o boas extravagantes, a parecer el David Bowie de la generación millennial y Z, es palpable solo en los escenarios, en los videoclips, en las revistas o en las alfombras rojas, pero nunca en su vida privada. Cada vez que aparece una foto robada de él en los tabloides, o en la cuenta de Deuxmoi, su vestimenta se puede enmarcar en lo masculino y no difiere de la de cualquier muchacho cishetero de su edad. Verle es volver a los tiempos de One Direction, desde luego no a los de las prendas extravagantes, barrocas y afeminadas de su etapa actual. Ojo, Harry se pone vestidos porque quiere y es posible que su expresión de género entre dentro de lo queer… ¿pero porque sólo lo hace cuando le enfoca una cámara?
La sospecha de que Harry Styles hace «queerbaiting» empieza a asomar de manera más evidente en los mencionados foros. «No entiendo el mensaje que transmite. Le ves y parece queer pero a la vez percibes una extraña capa que dice «pero no en serio». El tema de Dorothy es el ejemplo más extraño de esto», escribe un usuario. Otro opina: «Me encantaría pensar que realmente está en contacto con su lado femenino, pero todo en su caso parece forzado». Otra persona va más allá y plantea el quid de la cuestión: «Se pone una blusa de seda cuando se lo pide VOGUE, pero nunca le he visto en fotos robadas llevando nada ni remotamente parecido a lo que la gente de nuestra comunidad viste, y por la que recibe palizas cada día». Harry es queer en el escenario, pero no lo es fuera de él.
El problema de Harry Styles se reduce a qué decide hacer público de su vida y qué no. Todo es una conjetura. Sus defensores recuerdan que el cantante no le pone etiquetas a su sexualidad y que está «rompiendo estereotipos de género» con sus vestimentas, pero la decisión de no etiquetarse es cómoda por su ambigüedad, porque abre las puertas a la posibilidad de ser queer sin necesidad de afirmarlo abiertamente. En el caso de Styles, esta supuesta ambigüedad alimenta su imagen pública de artista «LGBT-friendly». Y que no se me malinterprete: en el mundo hay problemas mucho más importantes que el hecho de que Harry se ponga vestidos, el inglés no ofrece otra cosa que un producto inofensivo apto para todos los públicos y es maravilloso que un artista tan popular e influyente como él enarbole la bandera LGBTQ+ encima del escenario con tanta alegría y orgullo. Lo que se critica nos devuelve a las declaraciones de Billy Porter y tiene que ver con las oportunidades que se le brindan a una persona cuya faceta «queer» parece una pose, un disfraz como el de Dorothy, que colgar en el armario cuando los focos se han apagado. Al final surge el interrogante de hasta qué punto importa que la imagen queer de Harry sea inauténtica, cuando él no es otra cosa que un personaje de ficción para sus fans.
Mónica Naranjo ha estrenado su nuevo single ‘Lágrimas de un ángel’, canción que será el tema principal del nuevo reality de Netflix, ‘Amor con fianza’, que se estrenará en la plataforma el próximo 11 de noviembre y en el que colaborará como presentadora.
“Abran paso a una diosa”, con esta frase comienza el videoclip que acompaña a la canción. La diva aparece cantando en un imponente salón rodeada una total diversidad. Tal y como ha publicado en redes sociales, cada persona que le acompaña representa un concepto: la curiosidad, la feminidad, la masculinidad, la racialidad y el género fluido. Mónica presenta una dualidad entre ese ángel dorado “de infiernos desterrada” y ese ángel negro que “bailó descalza con la muerte”, mientras sus lágrimas “vuelan en el aire”. El videoclip cuenta con la participación de Hugáceo Crujiente, de Drag Race España, Francis Pérez, Esmeralda Marín, Sonia Mont, Verónica de Vera, Sarunas Mickevicuis y Sara Giner.
‘Lágrimas de un ángel’ es el primer adelanto de su nuevo disco ‘Mimétika’ del que cuenta que es “fruto del trabajo reflexivo de muchos meses, tiempo en el que he descubierto mucho” y confiesa que “aún me queda por contaros.”
alt – j estrena el segundo adelanto de su nuevo disco ‘The Dream’, que se publicará el próximo 11 de febrero.
A través de las redes sociales, la banda explica que ‘Get Better’ nace de la unión de dos canciones. Una de ellas proviene de una canción improvisada de 2018 que el vocalista, Joe Newman, cantó para su novia mientras «sufría dolores menstruales». La otra fue “una estructura de acordes» en la que trabajó en el confinamiento y que se enfocaba en alguien que estaba viviendo un duelo.
La pandemia ha influido enormemente en el tema y le ha dado a Newman “un sentido de responsabilidad como letrista”. Y aunque lo que se cuenta en la canción es una historia ficticia, «o eso espera», confiesa que es la canción más honesta que ha escrito nunca.
También han estrenado su vídeo correspondiente, igual de melancólico que la canción. Es animado y está hecho por la alemana Stefanie Grunwald, una artista del píxel de renombre.
A ‘Get Better’ le precede ‘U&ME’, el primer adelanto de ‘The Dream’, un disco que destaca por su “intriga, belleza y humanidad”. Fue creado tras un periodo de descanso tras su gira mundial del último álbum ‘RELAXER’ de 2017. La banda ha anunciado las primeras fechas de su próxima gira mundial para 2022, que por ahora solo incluye Estados Unidos y Reino Unido.
Además, están sorteando el mismo modelo de guitarra con la que Joe Newman compuso la mayor parte de este nuevo disco y con la que grabó ‘Get Better’. Lo que se recaude irá destinado a Plan Internacional, una organización benéfica mundial para la infancia que trabaja en más de 50 países para crear una igualdad duradera para las niñas y proteger los derechos infantiles. Para participar pincha aquí.
El séptimo álbum de Víctor Algora encierra cierta voluntad conceptual. ‘Pódium’ es, en palabras del propio artista, «la historia de alguien que nació perdiendo», el relato de una persona que ha sufrido un «sistema que maltrata, invisibiliza y humilla al diferente». El arte del disco -y su propio nombre- es lauro, victoria, belleza; el trasfondo más bien heridas, traumas y moretones.
Los temas del álbum son oficialmente «la homofobia, la soledad, la frustración, la falta de referentes y la violencia sistémica», algo muy perceptible en unas letras explícitas pero no demasiado obvias, bastante poéticas, que apelan al bullying en repetidas ocasiones. El single ‘Días de nieve’, construido en torno a un piano un tanto Keane o primeros Coldplay, habla de un niño que desea que el autobús nunca llegue, que aguanta desnudo en «la terraza para que suba la fiebre» y así poder quedarse en casa, a salvo de sus acosadores. «Ensayaré frente al espejo el gesto perfecto, el amor correcto», indica, en sintonía con ‘Liebre’, una huida de la violencia llena de miedo: «Dime, niño, dime, cuánto aguantará la flor en el bolsillo de tu chándal / Dime, niño, dime cuánto puedes aguantar debajo del agua sin respirar».
En la línea, ‘Los amantes de Magritte’, que toma su nombre de la famosa pintura surrealista en la que vemos a dos amantes cubiertos por una tela, confiesa: “temo besarte confundido en impaciencia por si alguno levanta la tela”, “qué puedo inventarme, perdóname por vivir”, y su estribillo repite secamente las palabras «maricón, maricón». Una historia de aceptación similar a aquella escena en que el protagonista de ‘Los juncos salvajes’ (André Techiné) repetía este insulto frente al espejo, como para reconocerse a sí mismo.
Esta voluntad convierte a ‘Pódium’ en el ‘PUTA’ de la comunidad LGTB+, pues además comparte con la obra maestra de Zahara la renuncia a una parte de nuestro ser por el camino. ‘Marina’ puede recordar a una persona que hemos perdido (“cuántas veces pensé en llamarte, ahora sé que no respondería nadie”) pero sobre todo pone en relieve lo triste que es cómo nos perdimos a nosotros mismos entretanto: “ahora me miro de reojo en los cristales, y no veo la persona que soñaba ser / Cómo se ha apagado el fuego de mis ojos, es la única pregunta que debería hacerme”. Para cuando llega la canción final ‘Pódium’, de manera significativa el corte titular, Víctor Algora nos está hablando de lo amarga que resulta, tras las llagas, la victoria que supone haber sobrevivido, al menos. «Desde lo alto veo al fin la ciudad que destruí», concluye tras haber anticipado que «es gélido el metal en el cuello de los triunfadores».
Son puntuales las colaboraciones en el álbum, pero ambas muy relevantes en tanto que llaman la atención sobre el poder del último pop español: Megane Mercury (‘Ritmo asesino’) aparece en ‘Liebre’, mientras que Valdivia, de carrera claramente en alza, aporta unos coros de lo más evocadores en esa pista final. Algora apuesta en este álbum de nuevo por una producción muy sobria, que a veces apunta a alguna gloria de los años 80 como Giorgio Moroder (el baladesco, presente en ‘Polvo’), pero más bien pasada por el filtro del siglo XXI. Es Joe Goddard quien podría haber producido ‘Luna de cazador’, el último single ‘Medalla de oro’ o introducido la trompeta en ‘Los amantes de Magritte’.
El aroma tristón de todo en ‘Pódium’ salpica también las historias de amor y ‘Kreuzberg Blues’ nos habla de «cómo suena Berlín sin mí» y «Madrid sin ti». SPOILER: no es muy alegre. Algora contrarresta ese sabor a derrota con algunos números más uptempo, como la guitarrera ‘La destrucción del mundo’ y una ‘Cornamentas’ en la que las bestias tratan de lamerse las heridas entre sí. Y es que toda esta mochila no impide que Víctor continúe desarrollando su erotismo. Aunque incluso en su propio atractivo se adivina cierto trauma. ‘Medalla de oro’ es uno de sus típicos números de electrónica minimalista, bastante sexy (“me mordías la nuca como cuando follan los gatos, y me quemaba la espalda tu medalla de oro”), pero sobre todo agridulce (“comenzó la cacería, yo era tu premio”). ¿Alguien buscando aprobación ajena, acaso?
Nation of Language es una banda de synth-pop de Brooklyn formada por Ian Richard Devaney (voz, guitarra, percusiones), Aidan Noell (sintetizadores, voz) y Michael Sue-Poi (bajo). Devaney y Sue-Poi fueron miembros de la banda de indie-rock Static Jacks antes de que esta se disolviese tras el lanzamiento de su segundo disco (Devaney también es vocalista de Machinegum, la banda de Fabrizio Moretti de los Strokes). Un día, Devaney escuchó ‘Electricity’ de Orchestral Maneouvres in the Dark en el coche de su padre y decidió que su próxi mo proyecto musical estaría inspirado en el synth-pop que escuchaba de pequeño.
El resultado de aquella epifanía es Nation of Language, un proyecto que bebe claramente del sonido de los mencionados OMD, Electric Light Orchestra o los primeros Depeche Mode, aunque al escucharlos también pueden venir a la mente los Future Islands de los últimosdiscos. Su debut ‘Introduction, Presence‘ salió el año pasado auspiciado por singles tan claros como ‘The Wall & I’ y el próximo 5 de noviembre, los estadounidenses entregan su segundo álbum, ‘A Way Forward’, que han venido presentando con una serie de singles estupendos como han sido ‘Across that Fine Line’, ‘This Fractured Mind’ y ‘The Grey Commute’.
El ejercicio de nostalgia de Nation of Language es tan acertado que el grupo recibe comentarios en Youtube como los de un señor de 62 años que es fan de su música. «Era un gran seguidor de OMD, Depeche Mode y otras bandas geniales de synth-pop en los 80, descubrí a esta banda hace cinco meses en Spotify y no he parado de escucharla desde entonces». ‘The Grey Commute’, el videoclip bajo el cual este usuario ha dejado su comentario, es uno de esos singles pegadizos de Nation of Language que justifican el «hype» a su alrededor. Hoy es la Canción Del Día.
A medio camino entre la OMD y Joy Division, ‘The Grey Commute’ es una producción de synth-pop prístina y sombría, tanto como el «gris viaje en tren» que anuncia su título. La letra plantea un escenario de tedio urbano salpicado de desamor, con Devaney recordando que «estuvo enamorado» pero que eso «fue suficiente» porque se está «rompiendo en dos». El sentimiento le «consume» y siente que «colapsa», pero la canción se mantiene firme y sólida como un edificio brutalista.
ABBA no solo era el grupo de pop perfecto, también era una dupla de parejas perfecta. O eso parecía. Agnetha Fältskog y Björn Ulvaeus contrajeron matrimonio en 1971, un año antes de que se formase ABBA, y Anni-Frid Lyngstad y Benny Andersson vivían juntos desde ese mismo año pero se casaron en 1978, en pleno apogeo de la popularidad de la banda. También en 1978, Agnetha y Björn anunciaron su divorcio. Frida y Benny se separaron en 1980, se divorciaron en 1981 y en 1982 ABBA anunciaron su disolución.
Las tensiones entre los integrantes de ABBA empezaban a florecer a principios de 1978. El grupo venía de triunfar con ‘The Album’, estaba en el mejor momento de su carrera, pero en lo personal las cosas no iban tan bien, y eso repercutía en su trabajo. A partir de marzo de aquel año, ABBA empezaron a trabajar en un nuevo disco que publicar cara a la Navidad, pero los compositores Benny y Björn se encontraban tan bloqueados que el lanzamiento del álbum se hubo de posponer al año siguiente. Entremedias, ABBA lanzaron el single ‘Summer Night City’, un tremebundo número de música disco que no logró alcanzar el número 1 en Reino Unido. Se quedó en el número 5. Era la primera vez en 3 años que un single de ABBA no lograba tal cosa en su mercado principal. Ulvaeus se arrepintió de haberla lanzado.
Curiosamente, el divorcio de Agnetha y Björn significó que se liberaran tensiones entre ellos y abrió de nuevo las puertas de su creatividad. Fue entonces cuando la creación de ‘Voulez-Vous’ cogió carrerilla y el disco salió por fin en la primavera de 1979. Desde ‘ABBA’, el disco que contenía ‘Mamma Mia’ y ‘SOS’, ningún disco de la formación sueca había salido tan lejos de la temporada navideña, pero ‘Voulez-Vous’ fue otro gran éxito para ABBA especialmente en Reino Unido, en concreto, el quinto álbum más vendido de aquel año en las islas (el grupo colocó su segundo recopilatorio de grandes éxitos también entre los discos más vendidos de 1979). Sin embargo, también representó un declive para la banda en Estados Unidos, donde ningún single logró una gran repercusión, ni siquiera ‘Chiquitita’, que no pasó del número 29.
‘Chiquitita’ no iba a ser el primer single de ‘Voulez-Vous’ y, de hecho, no tiene mucho sentido que lo fuera. En su sexto álbum de estudio, el cuarteto se entrega de lleno a la música disco porque en ese momento estaba más de moda que nunca tras el éxito de los Bee Gees y aún quedaban unos meses para que aconteciera la Disco Demolition Night; y ‘Chiquitita’ era una balada pop-rock muy emotiva, de estribillo apoteósico y ritmo que pisaba a fuerte a la manera de Billy Joel, pero tan cursi que en algún momento se llegó a titular ‘Chiquitita Angelina’ e ‘In The Arms of Rosalita’. Sin embargo, la canción caló y fue número 1 en varios países, de Noruega a Japón y también en España y América Latina, donde la versión en español obtuvo también una gran repercusión. Hoy es uno de los grandes clásicos de ABBA y una de las canciones solidarias más exitosas de la historia (sus beneficios están destinados a UNICEF), pero no es el único asociado a este álbum.
‘Gimme Gimme Gimme! A Man After Midnight’ sobrevive como la segunda canción de ABBA más escuchada en Spotify solo por detrás de ‘Dancing Queen’. Cuando la canción ve la luz en octubre de 1979, por supuesto ‘Voulez-Vous’ ya lleva unos cuantos meses a la venta. Los suecos la lanzan para promocionar su gira mundial sin saber que su riff de sintetizador se convertirá en unos de los mayores emblemas de su carrera, especialmente desde que Madonna lo samplea en su éxito de 2005 ‘Hung Up‘. Es la segunda vez que ABBA permiten que se samplee una de sus canciones (antes Fugees logran samplear ‘The Name of the Game’ en ‘Rumble of the Jungle’) y Madonna desde luego no desaprovecha la ocasión. ‘Gimme Gimme Gimme! A Man After Midnight’ además marca una incursión especialmente decidida de ABBA en la música electrónica cuando hace dos años que ha salido ‘I Feel Love’ de Donna Summer. En 2001 es incluida como bonus track en las reediciones en CD de ‘Voulez-Vous’: básicamente es el mayor hit del disco a pesar de que no formó parte de él en su edición original.
Pero ‘Voulez-Vous’ no es, por suerte o por desgracia, un disco tan electrónico. De hecho, en la época las reseñas originales ya lo comparan con el sonido de los Bee Gees sin dejar de apreciar las características propias de ABBA que mantienen las canciones, como la calidad de las melodías o de las armonías de Agnetha y Anni-Frid. Grabado principalmente en el estudio propio que el grupo construye en Estocolmo, los estudios Polar, en aquel momento uno de los más avanzados del mundo, ‘Voulez-Vous’ es uno de los álbumes más divertidos y amenos de su discografía, especialmente porque llega después de sus experimentos con el género musical en ‘The Album‘, su disco «serio». ‘Voulez-Vous’ no es una de sus obras maestras, como demuestra el hecho de que ‘Chiquitita’ es el único gran hit global que perdura del álbum a día de hoy al margen del posterior «Gimme»; pero es un disco en el que ABBA siguen haciendo lo que mejor se les da, y además muy bien.
En ‘Voulez-Vous’, ABBA siguen mimando su particular fusión de disco, rock y melodías pop sinfónicas en buenas canciones como la inicial ‘As Good as New’, que no aparece en el musical ‘Mamma Mia‘ aunque podría haberlo hecho; o la aún más rockera ‘Does Your Mother Know’, que sí aparece, presenta influencias del rockabilly, en su momento es comparada con ‘Grease’ y cuenta una historia que el propio Benny reconoce no escribiría en la época MeToo, pues está protagonizada por una chica menor de edad que liga con él, ocasión que él aprovecha para flirtear con ella, aunque nunca va a más porque está preocupado de que su madre les descubra. La letra no ha envejecido bien en absoluto pero la canción sigue transmitiendo una energía irresistible. Mucho mejor es ‘Voulez-Vous’, la pista titular, un cohete disco que es una de las canciones más gay de la discografía de ABBA: puro «camp» cuya influencia es perceptible, por ejemplo, en el último álbum de Kylie Minogue.
En verano de 1979, ABBA logran un enésimo hit en Reino Unido con ‘Angeleyes’, otro número disco que en realidad destaca gracias a su gran estribillo coral, tan emocionante que parece el de un villancico. En la letra, Agnetha advierte a una joven que tenga cuidado con la mirada del chico del que está enamorada, pues este «te arrebatará el corazón y tú pagarás el precio». En un momento crítico para el matrimonio de los integrantes de ABBA, ‘Voulez-Vous’ opta por ofrecer una serie de letras impersonales y genéricas sobre pasarlo bien, creer en el amor o superar las adversidades, algunas de ellas efectivamente protagonizadas por terceras personas, entre las que cabe destacar un par de excepciones. Por un lado, la sardónica ‘The King Has Lost Its Crown’, en un estilo prog-rock, se burla de un hombre que descubre que no era tan especial para una mujer como él creía y su letra transmite cierto rencor que probablemente no es del todo fingido; y, por el otro, ‘If It Wasn’t for the Nights’ es una composición tan interesante que merece ser comentada aparte.
‘If It Wasn’t for the Nights’ iba a ser el primer single de ‘Voulez-Vous’ antes de que ‘Chiquitita’ existiera y ABBA la consideraran una canción mejor para presentar su nuevo proyecto. Los suecos la llegan a estrenar en vivo en la televisión británica en la Navidad del 78 -también existe una actuación en la tele japonesa de ese año que es una fantasía- pero ‘If It Wasn’t for the Nights’ termina relegada a la posición de «album track» y pasa a la historia como una de esas canciones de ABBA que «deberían haber sido single». El sonido disco agridulce de ‘If It Wasn’t for the Nights’ recupera el espíritu de ‘Dancing Queen’ pero la composición se sirve de un estribillo mucho más visceral, casi histérico, y la parte vocal de Agnetha en las estrofas, que alterna entre el acompañamiento coral y la voz en solitario, es escalofriante. La letra es la más personal del disco: Björn se inspira en su divorcio de Agnetha y escribe que teme la llegada de la noche porque el silencio le hace pensar en lo mal que va su vida, y Agnetha la canta con total convicción, como si compartiera el mismo sentimiento. ‘If It Wasn’t for the Nights’ es a todas luces la obra maestra olvidada del disco.
‘Voulez-Vous’ se cierra con un par de canciones de relleno tan redundantes como la rockera ‘Lovers (Live a Little Longer)’, que cuenta la historia de un científico que descubre que… el amor… es el secreto de la longevidad, tan cursi como suena; y la disco ‘Kisses of Fire’; pero aún no hemos comentado otra de las joyas del álbum que, en España, es recordada sobre todo por su versión en español, ‘Estoy soñando’. La balada ‘I Have a Dream’ es elegida como single final de ‘Voulez-Vous’ en diciembre de 1979 y no alcanza el número 1 en las islas esa Navidad por culpa de ‘Another Brick in the Wall’ de Pink Floyd. Curiosamente, ambas canciones comparten la característica de incorporar un coro infantil, y el de ‘I Have a Dream’ pone los pelos como escarpias desde el segundo cero. El sitar sintetizado de ‘I Have a Dream’ no ha envejecido tan bien, pero el intento de ABBA en ella de componer su propia «canción de folk moderna» les sale de maravilla. No todas las composiciones de ‘Voulez-Vous’ transmiten tanta magia, pero ABBA consiguen hacer otro disco más que digno en un momento tumultuoso para ellos en lo personal. No pasa a la historia como una de sus obras maestras, pero sí como uno de sus trabajos más recordados.
Spiritualized ha anunciado su nuevo álbum, ‘Everything Was Beautiful’, que se estrenará el próximo 25 de febrero. Además, han compartido un nuevo single ‘Always Together With You’, en el que se repiten hasta la saciedad, como un mantra, sencillas frases de amor espacial como «caminaría las galaxias por ti, si quieres ser mi chica solitaria». El líder del grupo, Jason Pierce (J Spaceman), lo ha grabado en once estudios diferentes, tocando 16 instrumentos diferentes. Además, ha reunido a varios colaboradores y amigos entre los que se incluye su propia hija Poppy.
Así hablaba J Spaceman de ‘Everything Was Beautiful’ a través de un comunicado de prensa: “Había tanta información en el disco, que el más mínimo movimiento lo desestabilizaría, pero dar vueltas en círculos sobre una misma cosa es importante para mí. No en el sentido de perder el control, sino de dar vueltas y más vueltas para pulirlo y, en cada revolución, quedarte con lo bueno. Claro, también se cometen errores en el camino, pero son necesarios», explicó el músico.
‘Everything Was Beautiful’ será el noveno álbum de Spiritualized tras el lanzamiento de ‘And Nothing Hurt’ en 2018, y este será su tracklist:
01 “Always Together With You”
02 “Best Thing You Never Had (The D Song)”
03 “Let It Bleed (For Iggy)”
04 “Crazy” 05 “The Mainline Song”
06 “The A Song (Laid In Your Arms)”
07 “I’m Coming Home Again”
Malú entra directamente en el número 1 de lo más vendido en España con su nuevo disco, ‘Mil batallas’. Es habitual para la cantante lograr este hito, que ya consiguió con álbumes como ‘Guerra Fría’, ‘Caos’ u ‘Oxígeno’, este último durante 3 semanas en 2018.
Nil Moliner llega al puesto 4 con ‘Un secreto al que gritar’, mientras Lori Meyers se quedan el número 6 con el notable ‘Espacios infinitos’, que sí ha conseguido ser número 2 en la tabla de vinilos tan solo por detrás del de Malú. Lori Meyers lograron ser número 1 en España con ‘En la espiral’ si bien en 2017 aún no contaba el streaming.
Lana del Rey queda en el número 7 en España con ‘Blue Banisters’, un álbum que ha sido top 2 en Reino Unido por detrás de Elton John, quien en España ha de conformarse con un modesto puesto 25 con ese ‘The Lockdown Sessions’.
Lana del Rey consiguió ser número 1 en España con ‘Ultraviolence’ y ‘Lust for Life’. «Norman» quedó en el puesto 2 y «Chemtrails» en el puesto 4, lo que significa que este es su peor dato en nuestro país desde ‘Born to Die’, que fue un «sleeper».
Otras entradas destacables en España son las de Depedro con ‘Máquina de piedad’ en el número 11, ‘Parte de mí’ de Nicki Nicole en el 34, ‘Future Past’ de Duran Duran en el 36, ‘Polvo de Battiato’ de Angel Stanich en el 38, e ‘Isa’ de Zaz en el número 48.
El resto de entradas son la reedición de ‘Tattoo You’ de Rolling Stones en el puesto 15, ‘A View From the Top of the World’ de Dream Theater en el número 21, ‘Seventeen 9th Mini Album’ de Seventeen en el puesto 27, ‘Kalakan & Euskadiko Orkestra’ en el 51, ‘B-Sides & Rarities’ de Nick Cave & The Bad Seeds’ en el número 76 y ‘The Myth of the Happily Ever After’ de Biffy Clyro en el número 96.
Omar Apollo acaba de estrenar su nuevo single ‘Bad Life’, en el que colabora Kali Uchis. El tema habla de «poner toda la energía en una relación y no conseguir nada de vuelta”.
‘Bad Life’ es el último single de Omar Apollo después del lanzamiento de su proyecto hecho durante la cuarentena ‘Apolonio’. El cantante estadounidense de raíces mexicanas ha estado colaborando desde entonces con artistas como Joji en ‘High Hopes’ y C Tangana en ‘Te Olvidaste’ y actualmente se encuentra trabajando en su álbum debut.
Esta balada “es una canción sobre estar resentido con alguien, querer que tenga una “mala vida” con quien esté ahora esa persona”. Omar Apollo ha explicado cómo se gestó esta canción: “Publiqué un fragmento de la canción en enero bromeando y Kali me llamó para decirme que le encantaba, así que le pregunté si quería participar. Su voz suena increíble, me encanta su tono”.
Por su parte, Kali Uchis estrenó su enésima colaboración a finales de septiembre. Esta vez fue junto a SZA en ‘fue mejor’. La colombiana está triplemente nominada en los Premios AMAs (American Music Awards), que premian a los artistas en función del número de ventas y reproducciones, en la categoría de Artista Femenina (Latina), Álbum Favorito (Latino) y Canción Favorita (Latina). La gala tendrá lugar el próximo 21 de noviembre en el Teatro Nokia de Los Ángeles.
El cantante Georgie Dann ha muerto a los 81 años de edad mientras se sometía a una operación de cadera en el Hospital Puerta de Hierro de Madrid, ciudad donde residía. Así lo ha informado El Mundo.
Durante los 70s, y sobre todo en los 80s y 90s fue conocido por sus hits como ‘La barbacoa’, ‘El negro no puede’ o ‘Carnaval, Carnaval’, que le valieron para convertirse en el rey de la canción del verano.
Georgie Dann nació en París en 1940, donde aprendió a tocar el saxo, el clarinete y el acordeón. Se licenció en Magisterio y ejerció como profesor, a la vez comenzó su carrera como compositor, ya que escribía canciones con tono humorístico junto a los alumnos con los que impartía clase hasta que publicó su primer disco.
Su popularidad en España llegó de la mano del Festival Mediterráneo en 1965, donde participó representando a su país con la canción «Tout ce que tu sais». A continuación, dio el salto a Latinoamérica donde comenzó a dar sus primeros conciertos.
A partir de este momento se trasladó a España y su fama creció gracias a su primer hit del verano ‘El casatshock’ en 1969. Tras él le sucedieron canciones como ‘El chiringuito’ y ‘La barbacoa’. Su último trabajo fue ‘Buen rollinski’, canción futbolera se publicó en 2018, coincidiendo con el Mundial de Rusia.
Hablamos de Georgie Dann en nuestro episodio de Revelación o Timo sobre la canción del verano:
Mon Laferte ha entregado un nuevo álbum apenas seis meses después de ‘SEIS’. El postulado es muy personal, tal como indicaba la propia Laferte para ilustrar el lanzamiento de ‘Algo es mejor’, el primer single: “En marzo llegué a Los Angeles con la ilusión de quedar embarazada (llevábamos un año intentándolo con mi compañero) rentamos un airbnb y empezamos el tratamiento. Las hormonas me tenían muy sensible y los dolores de cabeza me estaban volviendo loca, entonces empecé a escribir canciones y me propuse hacer un disco para concentrarme en otra cosa y no sentir tanta ansiedad». Ese “Carmen 1940” que titula el disco es, de hecho, la dirección del apartamento que habitó durante los cuatro meses que estuvo en L.A.
‘Carmen 1940’ está muy apartado, al menos estilísticamente, de los parámetros de ‘SEIS’ o ‘Norma’. Si ahí brillaban torrenciales rancheras, canción mexicana y música popular centro y sudamericana, aquí ha borrado casi cualquier rastro de folklore y lo ha sustituido en parte por un indie pop luminoso y muy pulido pero, principalmente, de medios tiempos de rock a lo años cincuenta, género que ya había visitado en ‘La trenza’. Como si la estancia en Los Ángeles hubiera cristalizado en su propia idealización musical del paisaje que la ha acogido. El resultado es más ligero y menos dramático que en ‘SEIS’, aunque sin renunciar a la pasión ni a su punto de histrionismo. “Estoy tan feliz que hasta me da un poco de vergüenza”, relata Mon en esta entrevista. A pesar de la ansiedad y el malestar físico que referenciaba como espoleta del disco, esa felicidad brilla durante casi todo el minutaje, que se llena todo de alegría de vivir. Su sensualidad y desparpajo se tornan aún más luminosos de lo que es habitual en ella.
‘Placer Hollywood’, el arranque del disco, ya muestra ese júbilo, amor y voluptuosidad. Se trata de una pizpireta balada de girl group que es a su vez una desenfadada celebración de idilios y revolcones felices, entre citas en inglés y “Voulez-vous coucher avec moi?”, mientras Mon imposta su tono entre infantil y lánguido con mucha gracia, entre coros y palmas. ‘Algo es mejor’ es una pieza de pop fresca, sentimental y luminosa, con un estribillo redondo, en la línea de Julieta Venegas o Gepe. También en esa misma onda respira el estribillo desatado de ‘Supermercado’, un entorno ordinario y corriente en que Mon escenifica el fin de una pareja. Uno de los pocos momentos tristes del álbum… al menos líricamente, porque incluso este dechado de melancolía rezuma felicidad de alguna manera. El alborozo también se trasluce en los arreglos: resultan muy simpáticos los sintetizadores viejunos que destacan en la nana vintage ‘Niña’, donde Mon canta a la hija que vendrá, colgada sobre una guitarra acústica. O lo graciosas que son letras como la de ‘Química mayor’, entre la autoparodia y el arrebato amoroso más sentido: “Estamos tan enamorados / Solos en el mundo, como un par de adolescentes / Que se aman locamente”, quizás autobiográfica. Aunque la mejor de las baladas oldies es ‘No soy para ti’, desatada oda al desamor.
Otro hecho diferencial respecto a sus dos anteriores álbumes es la presencia de tres temas en inglés. De entrada, son los más contenidos, pero también tienen ocasión de desatarse. Véase si no el ambiente de “torch song” de ‘Beautiful Sadness’, con su estribillo arrebatado. La única pieza que rompe la línea de regocijo generalizado es la cinematográfica y tenebrosa ‘A Crying Diamond’, que a la postre también es la más hollywoodiana, tanto en el sentido narrativo como en el reivindicativo. Aquí Laferte narra el abuso sexual y la destrucción de una adolescente por parte de empresarios sin escrúpulos que les prometen el estrellato, haciéndose eco de las denuncias del movimiento “Me Too”.
‘Carmen 1940’ es aparentemente menos espectacular que ‘SEIS’ o ‘Norma’; quizás su secuencia está demasiado apelotonada y sobrevuela la sensación de que hay sobredosis de medios tiempos retro y almibarados. Pero es el encanto infalible de Mon Laferte a la hora de interpretarlos lo que hace que se vuelvan irresistibles. Y es precisamente la sensación de urgencia, de querer mostrar las canciones sin preocuparse en demasía del orden y el concierto, también lo bueno del disco. Mon Laferte nos ofrece estos temas como un exorcismo feliz.
‘Ateo‘ de C. Tangana y Nathy Peluso continúa en el número 1 de la lista de singles española, seguido por el remix de ‘Mon Amour’ de zzoilo con Aitana y ‘Experimento’ de Myke Towers, que sigue sin escalar a la posición de honor aunque cada vez está más cerca.
Nathy Peluso es además noticia por partida doble porque ‘Pa Mis Muchachas‘, el nuevo single Christina Aguilera en el que aparece junto a Becky G y Nicki Nicole, entra en el número 68 de la lista de singles española. El tema no ha conseguido dar a Nathy su primer hit «crossover» en Estados Unidos, pues aunque sí ha aparecido en la lista latina de Billboard, en el número 37, no lo ha hecho en el Hot 100… ni tampoco en la lista de singles británica, lógicamente más reacia a las canciones cantadas en español. El regreso de Aguilera a la música latina parece no estar cuajando de momento, pero habrá que esperar para comprobar si su anunciada presentación en los Latin GRAMMYs le da un empujón.
En realidad, la entrada más fuerte de la semana en la lista de singles española es la de ‘Una vaina loca’ de Fuego, Manuel Turizo y Duki, la enésima revisión de este hit de Fuego de 2011 que debuta en el número 40 de la tabla, ahora en clave dancehall y afrobeat. Por otro lado, el reggaetón de ‘Salimo de noche’ de Tiago PZK y Trueno entra en el número 41 y ‘Cuando ella sale’ de Morad lo hace en el 49.
Ya en la parte baja de la tabla, Swedish House Mafia colocan su single con The Weeknd, ‘Moth to a Flame’, en el número 56; mientras ‘Tacones rojos’ de Sebastián Yatra aparece en el 70 y la versión orquestal de ‘Veneno’ de Delaossa lo hace en el 78. Precisamente la versión original de este tema protagoniza la más fuerte de la semana en la tabla, viajando del 45 al 38.
Renovamos nuestra playlist sobre pop nacional y en castellano «Sesión de Control», comenzando con el single de Eterna Joventut, que nos lleva directamente a los tiempos en que empezaban Le Mans y La Buena Vida en este tercer tema que han compartido en plataformas de streaming. Continuamos con lo nuevo de Aiko El Grupo, que nos acaban de hablar de su obsesión por ‘Pesadilla en la cocina’ en la sección «Meister of the Week». En esa misma estela rock, está el tema del grupo garagero de moda, La Paloma; y también el debut de los malagueños Vis Viva. Los gaditanos Salvaje Lola conectan más bien con el sonido Ronaldos.
Entre los artistas que están dando sus primerísimos pasos, también hay que hablar de Lo siento Miguel, un grupo de jóvenes artistas interesados por el cine y la fotografía, en la línea de Cupido por el momento. MENTIRA es el proyecto de Miguel Blanes, descendiente lejano de Camilo Sesto. De momento tienen 6 canciones y ‘algo falla’ la definen como la más importante que han hecho hasta la fecha. En cuanto a Irenegarry, se trata del proyecto de la alicantina Irene Garrido, que presenta ‘Dime que me calle’ tras haber viralizado una versión de Lana del Rey adaptada como ‘Puto Normando’ (grande). Rorro, que nos conquistara con ‘Mi cabeza’, sube a plataformas su tercer tema.
Ya están en la calle los nuevos discos de Algora, Leo Mateos y The Parrots, y también hay nuevos temas de viejos conocidos del site como Alondra Bentley, Caliza, Ghouljaboy, Tú no existes y La Dani. Anticipa su trabajo largo de debut, ya para 2022, Yarea. Chico Blanco y Soto Asa unen fuerzas en un ‘3 Katas’ que ha sumado 60.000 reproducciones en muy pocos días; aunque si una canción de esta playlist lo está petando es la colaboración de Orslok con Rojuu, una locura industrial con notas de drum&bass llamada ‘Tofu Delivery’, que ha sumado en pocos días medio millón de streamings tanto en Youtube como en Spotify.
Siguiendo con la electrónica, en este caso instrumental pero emotiva, presentamos lo nuevo de La Résistance, el albaceteño Fran Milla. Hacia los territorios de DFA nos llevan Magnus Imperial Club (en la imagen principal). El EP de debut de este cuarteto apela a otro de los grandes de los sintetizadores, pues se llama ‘Jarre Michelle Jean’. Entre el folk y la electrónica, encontramos el proyecto de Safree, y entre el electrorrock y el hip hop, la peculiar voz de Grande Amore. Y hablando de proyectos de hip hop peculiares, Angela Pardal continúa exhibiendo su peculiar fraseo, y desde Sabadell, Santa Salut adelanta su disco con un rap romántico acompañado de saxo llamado ‘OASIS’.
En cuanto al folclore patrio, Antónimo presenta el single ‘La Psicodelia de la Virgen del Patrocinio’, «un guiño a la Sevilla contemporánea y de fusión», mientras Ruiz Bartolome -nuevo proyecto de Nine Stories- apela a la ‘Cruz de los Caídos’ de España. Completamos la playlist por el momento con Cala Vento, que ha versionado a Sr Chinarro para el proyecto de 20º aniversario de Mushroom Pillow, el post-punk de Nueve Desconocidos, Juárez anticipando otro single de su próximo disco, Conttra -proyecto ya solo de Albert Peiró a medio camino entre Miss Caffeina y Daft Punk-, los mallorquines Salvatge Cor que también planean nuevo álbum y Wild Honey, que tiene nuevo vídeo, dirigido por el artista de novela gráfica Felipe Almendros.
“Si vis pacem, para bellum” (“Si quieres la paz, prepárate para la guerra”), con esta célebre máxima latina comienza el nuevo videoclip de Sevdaliza. El título, ‘Homunculus’, hace referencia al término “homúnculo”, un ser de pequeño tamaño creado de forma artificial, tradicionalmente con métodos alquímicos (el “arcanum sanguinis hominis” de Paracelso), que ha sido muy explorado en el género fantástico. Un ejemplo clásico son los “homúnculos” creados por el siniestro doctor Petrorius en ‘La novia de Frankenstein’ (1935).
El vídeo, muy cinematográfico, está construido como un thriller a lo Jason Bourne, con una fotografía de colores fríos y secuencias de acción con tiroteos, secuestros e interrogatorios bajo tortura. El elemento discordante es el embarazo de la agente protagonista. Una condición que, como ocurría en ‘Fargo’ (1996), contrasta con su profesión de alto riesgo, potenciando así los elementos dramáticos del personaje.
A partir de la mitad del metraje, cuando Sevdaliza agoniza, el clip se transforma en una oscura historia de ciencia ficción cyberpunk y transhumanista que conecta con el título del vídeo: el homúnculo como el antecesor simbólico de los actuales androides. Una androide femenina o “feminoide”, llamada Dahlia (un robot “especializado en atender las expectativas poco realistas de las mujeres en la sociedad moderna”, según la cantante), que recuerda al imaginado por Alex Garland en ‘Ex_Machina’ (2015).
Dos personas han muerto y una persona ha resultado herida en los momentos previos a que tuviese lugar un concierto tributo a ABBA en Estocolmo, informa la BBC.
En la noche del 2 de noviembre, unas 1.000 personas se reunieron en el recinto Uppsala Konsert & Kongress de Uppsala cuando, media hora antes de que arrancara el espectáculo tributo a ABBA ‘Thank You for the Music’, un hombre de unos 80s años se precipitó desde una altura de siete pisos hasta el suelo del vestíbulo del recinto, con la consecuencia de que cayó encima de dos personas. Una de ellas, de unos 60 años de edad falleció y la otra sufrió heridas leves. La policía ha declarado no haber visto indicios de que haya ocurrido un crimen.
La trágica noticia tiene lugar precisamente en la semana en que ABBA publican su primer disco de material inédito en más de 40 años, ‘Voyage’, que sale este viernes. El cuarteto sueco iba a estrenar hoy el tráiler de su concierto ‘Voyage’ pero ha anunciado que, debido a la tragedia, el vídeo será lanzado el jueves.
Violeta es un trío de pop-punk de Madrid formado por Gabriela Casero, Cristina Manuela y Paula Ruiz y uno de los grupos que has podido descubrir en la edición más reciente de «Sesión de Control». Gabriela y Paula vienen de Casero y Fatal Tiger, respectivamente, y junto a Cristina presentan un proyecto que cruza música, literatura (del siglo XIX) y feminismo. Ellas dicen estar «sobreviviendo a los 2000 con métodos de 1800».
El trabajo de Violeta se centra en la obra de mujeres poetas que pertenecieron a la Generación del 98, y su primer single, ‘Canción pueril tranquila’, se compone de fragmentos de dos poemas de Carmen de Baroja y Carmen de Burgos en los que se trata el tema de las tareas del hogar.
‘Canción pueril tranquila’, hoy la Canción Del Día, aplica sendos poemas a una composición de punk-pop pegadiza y rica en percusiones que bordea el sonido Sleigh Bells en el sonido de sus guitarrazos y en el de su beat programado. Hablamos con Violeta sobre la banda y su primera canción.
Algunas venís de Fatal Tiger y Casero. ¿Es la primera vez que Cristina forma parte de una banda? ¿Cómo surge el grupo?
Nos conocíamos, teníamos ganas de trabajar juntas y entonces surgió la oportunidad con la residencia de Matadero. En Madrid no hay personas que no hayan formado parte de una banda, aunque sea para tocar tres veces en un bareto jaja.
Reivindicáis a las poetas de la generación del 98, olvidadas por la historia… o ya en su momento. Ellas fueron las primeras autoras feministas en lengua castellana. ¿Cómo habéis llegado a la decisión de trabajar su obra?
En realidad no fueron las primeras feministas, ya había escritos de mujeres mucho anteriores, con mucho nos referimos a siglos; lo que ocurría es que eran personas aisladas (aunque dudamos de que supiesen lo que es el feminismo).
Teníamos interés por textos de mujeres en general, pero tratamos de acotar la época para centrarnos más. Además la generación del 98 era la más próxima a la nuestra sin entrar en conflictos de derechos de autor.
¿Diríais que internet más que otra cosa os ha permitido bucear en el trabajo de estas autoras semi olvidadas?
Al ser semi olvidadas no siempre ha sido posible encontrar sus textos en internet, ha habido varias visitas a la biblioteca nacional y regional. Pero sí, hemos partido de un trabajo en internet porque hay bastante material digitalizado.
‘Canción pueril tranquila’ se compone de frases de poemas de Carmen de Baroja y Carmen de Burgos sobre las tareas del hogar. La empezáis componiendo al ukulele pero termina sonando muy punk, un poco Sleigh Bells. ¿Por qué es vuestro primer single? ¿Cómo llegáis a su sonido final?
Cuando nos sentamos a escuchar todas las que habíamos grabado consideramos que era la ideal para lanzar como primer single. Se distingue mucho del resto. El sonido y el estilo los elegimos para contrastar con el contenido y mandar un mensaje mas irónico y reivindicativo.
¿Qué temas tratan en general la obra de las mujeres con la que habéis trabajado? ¿Os sentís identificadas con el espíritu de estas canciones o las veis más desde la distancia?
Empezamos a clasificar las canciones por temas para entender mejor lo que estábamos investigando y encontramos la idea de la libertad, el amor, la naturaleza, la muerte, el exilio… Siempre de una manera muy personal. También muchos textos dedicados a Dios y a España. Al final escogimos aquellos escritos con los que nos sentíamos más cercanas. Desde luego hemos sido conscientes de que existía una distancia, pero hay temas del ser humano que nunca pierden su vigencia.
¿Cómo es vuestro trabajo de adaptar poemas a canciones? Es decir, ¿la métrica supone un reto o más bien al contrario?
Ha sido más complicado de lo que es crear unos textos desde cero expresamente para una canción. Hemos utilizado diferentes métodos como el collage, transformación de frases, o incluso textos de cosecha propia. Además queríamos trabajar con compases y ritmos más complejos y esto obligaba a repensar texto y verso.
¿Cómo fue vuestra actuación en el festival literario Capítulo Uno?
Fue nuestro primer concierto, así que un poco caótico. Queríamos plantearlo desde un punto más performativo, pero el espacio aunque bonito y un poco peculiar, nos limitaba bastante. Así que acabamos simplificando todo. En general la gente salió contenta y las valoraciones fueron positivas.
En la última edición de FLORES EN EL ESTIÉRCOL uno de los editores de JENESAISPOP acotaba esta playlist como “música en los márgenes de la más rabiosa actualidad”. Aunque certero, puesto que la frecuencia de publicación a menudo supone una zancadilla para los amantes de la inmediatez noticiera, esto me ha dado que pensar que, en realidad, no es la ubicación temporal lo que distingue a FLORES EN EL ESTIÉRCOL, sino más bien la intención de escapar del hype, mostrar la cara menos sobada de la actualidad musical. Disgresiones que quizá solo me importen a mí mismo aparte, de lo que viene cargada la nueva edición de esta esquiva sección es de discos que se están publicando en el siempre agitado Q4. Entre estos, hay literalmente para todos los gustos: desde el rock americano más genuino, como el de la eminente Brandi Carlile en ‘In These Silent Days’ (que se abre, en varios sentidos, con la emocionante ‘Right On Time’) o el de hábiles revisionistas del pasado como My Morning Jacket y The War On Drugs, pasando por la irrupción de figuras de futuro como Alexa Rose; al pop divertido y bailable pero profuso en matices como el de Self Esteem (Rebecca Lucy Taylor deja ya muy atrás su carrera como batería de Slow Club), junto a noveles de enorme interés como Joy Crookes, Maisie Peters, L Devine y Matilda Mann.
Entra ambos aparentes extremos, un mundo. O muchos, mejor dicho: el post-emocore del grupo de nombre inacabable The World Is A Beautiful Place & I Am No Longer Afraid To Die (ojo a una ‘Queen Sophie for President’ capaz de poner de acuerdo a fans de The Cranberries y American Football), el pisco-funk-soul de Mild High Club, la fiereza melódica de Church Girls, el pop de guitarras heredero del C-86 de The Lathums, la primera ‘M1xtape’ de Larry Pink The Human (proyecto de la mitad de Slaves con el reputado productor Joylon Thomas) o, claro, la BSO del falso documental protagonizado por St. Vincent. El maravilloso e impredecible corte titular de ‘The Nowhere Inn’ hacen que su score sea mucho más que una mera anécdota.
Y, como siempre, no nos olvidamos de lo que pasa en España: ‘Pódium’ -el autocalificado “disco raro” de Algora-, ‘Rumba o nada’ -confirmación del talento único de Paco Moreno (entre la rumba y el garaje)-, ‘Canciones’ -regreso en largo que glorifica la militancia indie de Carlos Gasca (con joyas a lo Family como ‘Cuando vengas’)-, ‘Lo que te pide el cuerpo’ -consagración de la frescura y juventud desbordantes de Las Dianas-, ‘Golden’, -ambicioso debut con efluvios de trip hop y electrónica elegante de la barcelonesa Iris Deco-, ‘Deseo querer’ -ansiado álbum del desencorsetado trío barcelonés Diamante Negro– y ‘Autoerótica’ -puesta al día del folclore del interesante Ronroneo– son trabajos que dan cuenta de lo interesante que sigue siendo nuestra escena.
Y por si no era del todo evidente, los avances de próximos discos de Rufus T. Firefly (casi bailables en la audaz ‘Polvo de diamantes’) y Summer Spree (aliado a una Cabiria que refrenda el gran nivel de ‘Ciudad de las dos lunas’) o el acercamiento a la rumba quinquillera de Derby Motoreta’s Burrito Kachimba para la BSO de ‘Las leyes de la frontera’, sumados a soberbios singles de mujeres talentosas como Valdivia, El Momento Incómodo y François, dan cuenta del nivelazo. Y no olvidemos Latinoamérica, siempre estimulante, que esta vez nos invita a traer de vuelta dos nombres que ya cupieron entre estas Flores recientemente: Silvana Estrada y Ximena Sariñana, en este caso de la mano de Camilo Séptimo.
En el ámbito anglosajón, rescatamos de un posible olvido maravillas como recientes singles de Curtis Harding (rememorando a la legendaria Motown en ‘Can’t Hide It’, Portugal.The Man (con la voz invitada de Cherry Glazerr), Holly Humberstone (maravillas como ’Scarlett’ deberían llevarla muy alto), Josef Salvat (últimamente inspiradísimo), Ari Lennox, Snail Mail (a punto de editar su esperado segundo largo), Miles Kane y tres diferentes pero venerables compositoras norteamericanas: Aimee Mann, Julie Doiron y nuestra debilidad A Girl Called Eddy, en este caso en su alianza con Fugu bajo el apelativo de The Last Detail. Mucha crema que degustar.