‘La canción’ parte de un supuesto bastante divertido: ¿y si Carmen Polo hubiera sido fan de Eurovisión y hubiera convencido a su marido, el Generalísimo, de lo beneficioso que sería para la imagen de España ganar el festival? Sea cierto o no (como para saber qué era verdad en una época en la que el régimen arrojaba a estudiantes por las ventanas y lo disfrazaba de suicidio), lo indiscutible es que, en 1968, RTVE, por encargo de Fraga, montó una auténtica operación ‘La, la, la’ con el objetivo de ganar Eurovisión y demostrar a Europa que sí, que España era tan moderna como Francia o Inglaterra.
La victoria en Eurovisión fue un poco nuestra llegada a la Luna, como han comentado los creadores de la miniserie, Pepe Coira y Fran Araújo, conocidos por otras ficciones de Movistar+ como ‘Hierro’ y ‘Rapa’. Un chute de orgullo y autoestima nacional en un país con un régimen que presumía de aperturista, pero que solo un año después decretó el estado de excepción en todo el territorio (lo habitual era limitarlo a Asturias y Euskadi), aplicando el toque de queda y suspendiendo las garantías constitucionales.
La intrahistoria de ‘La, La, La’ es de sobra conocida, con todo el lío catalanista montado alrededor de “Juan Manuel” Serrat y la elección a última hora de la Tanqueta de Leganitos, que estaba de gira por Latinoamérica gracias a su melocotonazo ‘Rosas en el mar’. Pero, como se indica al principio del primer episodio, ‘La canción’ no es una serie histórica; no pretende ser cien por cien fiel a los hechos (hay un constante juego entre ficción y realidad con las imágenes de archivo), sino fantasear sobre cómo éstos pudieron desarrollarse.
Los protagonistas no son Serrat (Marcel Borrás) ni Massiel (Carolina Yuste), sino un joven burócrata ficticio (Patrick Criado) y un personaje real, el realizador televisivo austriaco Artur Kaps (marido de la mítica Herta Frankel), a quien da vida con muchísima vis cómica Alex Brendemühl. En este sentido, ‘La canción’ es casi una buddy movie, la peripecia de una pareja antagónica que une fuerzas para alcanzar un objetivo común.
Lo mejor que se puede decir de la serie dirigida por Alejandro Marín (‘Maricón perdido’, ‘Te estoy amando locamente’) es que es tan ligera y frívola como una canción de Eurovisión. Ni se agarra a la nostalgia costumbrista y folletinesca como un episodio de ‘Cuéntame’, ni utiliza el festival como mera excusa para hablar de “temas importantes”. De hecho, cuando se detiene demasiado en esos “temas importantes”, como en la algo forzada trama LGTB+ -que parece sacada de un descarte de ‘Te estoy amando locamente’- es cuando peor funciona.
Muy bien ambientada, narrada con un notable equilibrio entre drama, comedia, suspense y mitomanía, ‘La canción’ ofrece un retrato festivo pero crítico de la España autoritaria, casposa y acomplejada del franquismo desarrollista, al tiempo que lanza una mirada celebratoria a la Eurovisión de los sesenta como fenómeno cultural y social en plena expansión. ¿Qué tal una segunda parte sobre la celebración del festival en España en 1969, lavado de cara incluido al estilo de los JJ. OO. del Berlín nazi, y su rocambolesco final?
Los Javis han desvelado los primeros detalles de ‘La bola negra‘, su próxima película, que se estrena en 2026 en Movistar+. ‘La bola negra’, basado en un texto inacabado de Lorca, contará la historia de «tres hombres distintos en 1932, 1937 y 2017» y será una «reivindicación queer de una parte de la historia de nuestro país”.
Penélope Cruz formará parte del reparto, así como Lola Dueñas. Ellas son, de momento, las dos actrices -femeninas- confirmadas en la película.
En cuanto a los actores, hay sorpresas. Guitarricadelafuente se encuentra entre los intérpretes confirmados, así como Miguel Bernardeau y Carlos González. Aunque Los Javis no han dado más detalles de ‘La bola negra’, se deduce que ellos encarnarán a los tres protagonistas de la película.
Guitarricadelafuente, alias del músico valenciano Álvaro Lafuente, acaba de publicar su segundo disco, ‘Spanish Leather’. Por su parte, Miguel Bernardeau es conocido por su papel en ‘Élite’ y Carlos González por ser uno de los dos protagonistas de ‘Maricón perdido‘.
Sónar Festival ha emitido un segundo comunicado tras la controversia surgida por su relación con la inversora proisraelí KKR, señalada por «participar en la promoción inmobiliaria en los territorios ocupados ilegalmente por Israel en Palestina» en un reciente reportaje de El Salto que ha revelado que hasta 80 festivales, algunos de ellos españoles, han pasado a formar parte de este fondo de inversión.
Sónar Festival confirma en su comunicado la adquisición de Sónar Festival por parte Superstruct Entertainment y la posterior compra de esta segunda empresa por KKR, pero reafirma su independencia y subraya que toda decisión de KKR es ajena al festival: «Sónar se desvincula de cualquier acción de KKR. No tenemos injerencia ni, por supuesto, control alguno sobre sus inversiones o decisiones».
En el comunicado, Sónar expresa que «nuestra independencia se mantiene íntegra en todos los ámbitos que definen la identidad de Sónar: la línea artística, la gestión del festival y nuestro compromiso ético y cultural». Aquí, el texto completo:
«En los últimos días, hemos recibido mensajes y peticiones legítimas de público, artistas, instituciones y partners. Entendemos que la falta de una respuesta pública suficientemente clara por nuestra parte ante una situación humanitaria tan grave ha generado malestar y desconcierto.
Desde Sónar, queremos expresar de forma explícita nuestra solidaridad con la población civil palestina atrapada en la catástrofe humanitaria que se vive en Gaza. Extendemos también esta solidaridad a todas las personas que sufren las consecuencias de la violencia y la vulneración de los derechos humanos en cualquier parte del mundo. Nos importa y nos concierne el sufrimiento de miles de personas inocentes que padecen la crueldad de guerras, ocupaciones y genocidios de los que la comunidad internacional somos testigo.
La participación de KKR en el sector de festivales ha suscitado preguntas e inquietudes. En 2018, el grupo Superstruct Entertainment adquiere Sónar. En el verano 2024, Superstruct es adquirido por la firma de inversión KKR, entre otros. Queremos expresar con total claridad que Sónar se desvincula de cualquier acción de KKR. No tenemos injerencia ni, por supuesto, control alguno sobre sus inversiones o decisiones.
Nuestra independencia se mantiene íntegra en todos los ámbitos que definen la identidad de Sónar: la línea artística, la gestión del festival y nuestro compromiso ético y cultural, que se ha mantenido firme a lo largo de 32 años.
Desde sus orígenes, Sónar ha sido un terreno de libertad creativa, una herramienta de transformación social al servicio de artistas y pensadores/as y un espacio de acogida y de proyección para todas aquellas voces que representan a sus comunidades. Proteger y cuidar estos espacios de expresión, encuentro y crítica es hoy más urgente que nunca. Nos importa, nos implica y lo necesitamos todxs.
Ahora y siempre, Sónar es un festival de todxs, no sujeto a las siglas de nadie; un espacio colectivo, construido entre muchas voces, que defiende la libertad de expresión, el pensamiento crítico y el compromiso con la paz, la justicia y la cultura«.
La actualización de Spotify de hoy de las canciones más escuchadas globalmente en Spotify Eurovisión 2025 el público escuchó mayoritariamente durante la jornada de domingo, día posterior a la celebración del certamen.
La canción ganadora, ‘Wasted Love’ de JJ, por Austria, lidera las entradas de Eurovisión en la lista global de Spotify, si bien lo hace desde un discreto puesto 23. ‘Espresso Machiatto‘ de Tommy Cash, la candidatura de Estonia, tercera en Eurovisión, le sigue en el puesto 35. En el número 46 abre la tercera y última entrada eurovisiva presente en el top 50 global, la de Suecia, ‘Bara Bada Bastu’ de KAJ, posicionada cuarta en la final.
Solo otras dos apuestas de Eurovisión figuran entre las entradas de hoy si ampliamos la vista al top 200 global de Spotify: ‘Baller’, la canción alemana, de Abor & Tynna, 15ª en la final, entra en el 59 y ‘Volevo essere un duro’, la apuesta italiana, de Lucio Corsi, 4ª clasificada, lo hace en el 181.
Vuelve a estar ausente en las escuchas globales la canción de Israel, ‘New Day Will Rise’ de Yuval Raphael, a pesar de que este país ganó el televoto. Como sucedió el año pasado con ‘Hurricane’ de Elen Godan, parece que existe un público interesado en apoyar masivamente a Israel de cara al escenario internacional a través de Eurovisión, pero no en escuchar sus candidaturas.
La ausencia de ‘One Day Will Rise’ de todo el top 200 global de Spotify significa que esta canción se ha quedado muy lejos de sumar un millón de escuchas en el día después de Eurovisión. Estos son los streams desglosados de las cinco canciones presentes en la lista, vía EurovisionCharts:
#23 Wasted Love – 2,281,677 streams
#35 Espresso Macchiato – 2,151,150
#46 Bara bada bastu – 1,978,078
#59 Baller – 1,800,519
#181 Volevo essere un duro – 1,133,187
Sobre todo, el desinterés del público hacia la canción de Israel refuerza la teoría de que el televoto masivo a su favor responde a una movilización política, dirigida a concentrar votos en el país hebreo, mientras que el resto del voto popular se dispersa entre los otros 25 países. ¿Tomará medidas la UER, como ha hecho con RTVE a través de amenazas, para asegurar al público de Eurovisión que el voto político masivo no contribuye al blanqueamiento de un genocidio?
El malestar por la participación de Israel es creciente, en especial por su 2º lugar en la final gracias al televoto cuando solo fue 15ª para el jurado. Pedro Sánchez, presidente del gobierno en España, había llegado a afirmar que «Israel no debería participar en Eurovisión» y ahora la UER le ha respondido. Martin Green, director de Eurovisión, ha sido el encargado de contestar al mandatario: “La UER es una asociación de organismos emisores de servicio público, no de gobiernos”, ha dicho a EFE.
Pedro Sánchez había declarado exactamente que «Israel no debería participar en Eurovisión» durante un acto sobre el impacto de la cultura en la economía española celebrado el lunes en Madrid. El Presidente del Gobierno razonaba que Israel debería ser excluido de participar en competiciones deportivas o culturales, al igual que lo fue Rusia cuando invadió Ucrania. Sánchez se alinea con el sector crítico que acusa a Israel de blanquear su ofensiva militar en Gaza a través de la cultura. Para el líder del PSOE, en la cultura «no nos podemos permitir dobles estándares».
“Nadie se echó las manos a la cabeza cuando hace tres años se le exigió a Rusia la salida de Eurovisión, e Israel tampoco debería participar», señalaba. Sánchez ha respaldado a «aquellos que usan la cultura para defender valores que se pueden estar poniendo en cuestión, como la democracia», o que la usan para «reivindicar servicios públicos de calidad, denunciar conductas machistas, exigir un compromiso con el medioambiente o pedir que cese la guerra en Ucrania o en Palestina».
Sánchez reiteraba «el compromiso de España con la legalidad internacional y los derechos humanos” y ha subrayado la importancia de que este compromiso sea “constante y coherente”. Finalmente, ha mandado “un abrazo solidario al pueblo de Ucrania y de Palestina, que están viviendo la sinrazón de la guerra y del bombardeo”.
La edición de Eurovisión de 2025 ha estado marcada por la amenaza de multa de la UER a RTVE por sus comentarios sobre la guerra de Gaza durante la segunda semifinal. Los comentaristas, Tony Aguilar y Julia Varela, recordaron la cifra de muertos en suelo palestino mientras presentaban la canción de Israel, acción que, bajo criterio de la UER, ha podido comprometer el principio de neutralidad del concurso. Al inicio de la emisión de la Gran Final, RTVE proyectó un mensaje de solidaridad con Palestina, en el que señalaba que el «silencio no es una opción». La UER ha indicado también que mantendrá un debate sobre la participación de Israel «a su debido tiempo».
The Divine Comedy, el querido proyecto de pop barroco de Neil Hannon, presentará nuevo disco en España en 2026. La primera fecha será el 5 de marzo de 2026 en el Festival Mil·lenni en la Sala Apolo en Barcelona y la segunda el 7 de marzo de 2026 en el Teatro Eslava de Madrid. Las entradas saldrán a la venta el 23 de mayo a las 10 horas y se podrán adquirir a través de la web de Last Tour.
‘Rainy Sunday Afternoon’, el nuevo disco de The Divine Comedy, se pone a la venta el 19 de septiembre. Grabado en Abbey Road el otoño pasado, el 13º álbum de la banda «muestra a Neil Hannon en un estado de ánimo reflexivo, contemplando el pasado y el presente con una mirada esperanzadora hacia el futuro».
The Divine Comedy viene de componer canciones originales para la banda sonora de ‘Wonka‘, la última adaptación de esta historia protagonizada por Timothée Chalamet. Hannon explica que esa experiencia ha inspirado su nuevo disco: «Mi producción musical es, para bien o para mal, una representación de mi personalidad. Una buena parte de esa personalidad se deleita en lo bullicioso; celebra lo absurdo. Hice amplio uso de eso para las canciones de ‘Wonka’. Sin embargo, como todos, tengo un lado más oscuro y melancólico. Y por una razón u otra, ha estado muy presente últimamente. Necesitaba usar este álbum como una vía de escape para esos sentimientos. Para procesar algunas cosas. La mortalidad; los recuerdos; las relaciones; la agitación política y social. Todo el mundo debería tener la oportunidad de hacer un álbum de pop orquestal de vez en cuando. Debería estar cubierto por la sanidad pública».
‘Iris Silver Mist‘ es, hasta hoy, nuestro Disco de la Semana. Estamos ante una pequeña obra de arte que reflexiona sobre la figura del artista y la función del escenario, y también ante uno de los trabajos más accesibles de Jenny Hval, autora de 9 álbumes.
La canción que mejor lo representa es ‘The artist is absent’, que es nuestra Canción del Día hoy. Existen 2 versiones: la del álbum, que dura poco más de 1 minuto, y luego una extra conocida como «89 seconds rewrite», más larga, que añade una segunda estrofa.
‘The artist is absent’ presenta un ritmo industrial, synth-pop, bailable en toda su oscuridad, además con un requiebro instrumental abiertamente pop. La inspiración podía ser el pop nórdico gélido de unos The Knife, pero en ese otro momento Jenny Hval se acerca a los Saint Etienne que arrasaban en torno al año 2000 con ‘Good Humor’. Estoy pensando en concreto en ‘Wood Cabin’.
La letra está influida por una crisis que la artista sufrió durante la pandemia: «el artista está ausente, ha abandonado el edificio», dice el estribillo, mientras la primera estrofa solicita: «que alguien me ayude, un escenario sin show, una silueta borrosa en un espacio vacío, un club sin club».
La segunda estrofa reincide en el mismo concepto de «habitación vacía», aunque con una mención a la muerte en sintonía con otros textos del álbum que también relacionan la fama con la desaparición del artista de este mundo.
Hval ha explicado en Mondosonoro sobre la pandemia: «Estaba muy desilusionada con la música en ese momento, porque había perdido toda su parte física a causa del streaming, las restricciones por la pandemia y la desaparición de la crítica cultural en los medios generalistas. Esto llevaba pasando mucho tiempo y la pandemia lo manifestó de un modo más agudo».
Jenny Hval está estos días de gira por Europa, lamentablemente sin parada en España.
Jimena Amarillo llega a su tercer álbum asentada en un estilo propio difícil de clasificar. Ella sufre mucho escuchando las grabaciones de sus inicios, lo que incluye ‘Cafeliko’, ya por encima de los 25 millones de streams en Spotify, porque siente que ha evolucionado mucho desde entonces como autora y como productora. «Yo soy rapera, estoy harta del indie moñas», declaraba el año pasado en una entrevista, quizá igual de harta de lidiar con etiquetas absurdas, en general.
Porque la gracia es que seguimos sin identificarla ni como rapera, ni como indie, ni mucho menos como abanderada del bedroom pop ni nada parecido. Su música tiene de todo ello, también un punto muy españolete en instrumentación y textos, sin que sea precisamente una representante del nuevo folclore. Lo mismo: nada más lejos.
‘ANGÉLIKA’ se nos presenta con cierta ambición conceptual. Estamos ante un alter-ego trans expresado a través de un cabezudo que acompaña a Amarillo en la imaginería del disco, por ejemplo esa portada en la que aparecen otros personajes como conocidos como la «Queerkie Collection» (Rita la Bollera, Gerardo Llorón…). ANGÉLIKA habría agradecido una canción introductoria al modo de ‘angelA’ en el álbum debut de Judeline -también conceptual, sobre un alter ego-, pero lo que no se nos explica aquí sobre ella, se nos cuenta en un Instagram propio, creado ad hoc.
Lo seguro es que Jimena Amarillo continúa explícitamente ejerciendo de voz para la comunidad LGTBIQ+, tan necesitada de más y más referentes, sobre todo en tiempos de auge de la ultraderecha en todo el mundo. Así, en ‘Pikete repetido’ la escuchamos hablar con naturalidad al respecto: «Nos vamos a París, con mi nene / la que no sea trans no viene». Lo cual está muy bien; casi tanto como su habilidad para hablar de amor y desamor desde la cotidianidad más absoluta.
«Aunque me esté yendo todo bien esta mañana, no sé qué me pasa», de ‘Cosas importantes’, es una de esas frases con las que es imposible no conectar. ‘Puesta lleva la ropa’, una canción de devoción hacia alguien que no nos mira, nos sitúa en «una mañana que no sé por dónde pillarla». Las composiciones nos hablan de alguien a quien no podemos olvidar o que idealizamos (‘Me lo invento’), de costumbrismo romántico (‘En la calle Ave María‘), de inseguridades o de despecho, con frases que nos son 100% comprensibles y con las que enseguida empatizamos, ante las que sonreímos aunque nos hablen de un momento amargo. A menudo, lo consiguen a través del humor: «un flequillo que mide un milímetro luce vasca / ese pikete de rara / Así de mona va siempre / flow deskiciada», dice robótico el primer single oficial del álbum.
Un álbum de producción sencilla y minimalista pero muy actual, compartida por Jimena con Marin Zannad. Las bases son casi siempre de dulce R&B o synth-pop, aderezado con clics&cuts y neo-soul, sin miedo a algún apunte más dembow (‘Otra cara’ con Ouineta) o incluso aflamencado (‘Lo que ella me da’ con Queralt Lahoz). La colaboración de suai suave fluye con naturalidad, como todas las demás, aporta, sin apenas notarse que está ahí, en un álbum de flow nada deskiciado, ni estridente, sino agridulce como nuestra aproximación al amor. «Prefiero que preguntes cómo te trato, no si te quiero», plantea ‘Mi onda’, en otro de esos momentos de estar bien rallada, con el que su público comulga (comulgamos) de pleno.
A toro pasado es fácil sacar conclusiones de los resultados de Eurovisión, pero Carlos Marcos atina en su columna de El País recordando lo que pensamos muchos desde enero, que ‘Esa diva‘ es una canción poco actual. 2 comentarios en la crónica de la final de Benidorm Fest de JENESAISPOP clavaron el 24º puesto en el que ha acabado quedando. Tampoco había que estrujarse demasiado los sesos para adivinar tal cosa. Como señala el forero Caine utilizando una expresión también muy española: «Con esos bueyes había que arar y pasó lo que tenía que pasar».
Melody ha sido una total y absoluta pro encima y fuera del escenario y ha defendido ‘Esa diva’ a capa y espada. Carismas como el suyo se ven muy pocas veces. Además, ha dejado una de las promos eurovisivas más divertidas y memorables que se recuerdan. También es cierto que ha jugado mucho con el humor tópico español de no saber inglés. Que si «mi Lady», que si «mi prima Katy». Muchos la han comparado con Carmen Sevilla y Lola Flores. Como ‘Esa diva’ no sonaba suficientemente anticuadilla, resulta que su intérprete es leída como una folclórica de otra época. Más o menos, de la época en que España ganó Eurovisión por última vez.
Es fácil también caer en el señalamiento y evitar la autocrítica. Melody ha expresado que en Eurovisión «prevalecen otras cosas», como si Chanel no hubiera quedado en tercera posición en su año. Es verdad que, en 2022, el conflicto de Israel y Gaza no había salpicado a Eurovisión porque faltaba un año para el fatídico 7 de octubre. Pero, en épocas de relativa paz, pues Azerbaiyán y Armenia son también países enfrentados, como ha recordado El Orden Mundial, la tendencia reciente de España ha sido quedar en puestos bajísimos. En la última década, de 2015 a 2025, salvo Chanel, España no ha subido del 20º puesto. Atribuir la pobre posición de Melody al conflicto comunicativo entre la UER y RTVE por sus palabras sobre Gaza, no parece acertado. Realmente, parece la respuesta fácil a un problema complejo.
La autocrítica ha de pasar por que Benidorm Fest analice qué está haciendo bien y qué está haciendo mal para ser capaz de llevar a Eurovisión canciones que se vuelven (relativamente) icónicas en España (a excepción de Blanca Paloma, pero su año tuvo ‘Nochentera’), pero que no tienen ningún impacto en el escenario eurovisivo. A menos que seas Chanel. Hay que recordar que venimos de Manel Navarro, Miki Núñez y la balada de Amaia y Alfred. Algo hemos avanzado pero, si no salimos de la tendencia de acabar en el «bottom», toca analizar qué está funcionando y qué no, en España y en otros países.
La victoria de Austria no ha sido una sorpresa: la canción es un despropósito, pero Austria ha hecho los deberes entregando una puesta en escena muy original que recreaba un videoclip, dando la vuelta al concepto de actuación eurovisiva. Así, en un año, Austria ha pasado de quedar penúltimo, a ganar. La ironía es que la victoria sea parte española, ya que el director artístico de Austria es el ilicitano Sergio Jaén. Suya también ha sido la loca escenografía de Finlandia, que ha quedado en 11º lugar; y suyas fueron también las aplaudidas direcciones artísticas de Chipre e Irlanda del año pasado. Que alguien me explique por qué esta persona no está trabajando con España, cuando además dice que hacerlo sería «un sueño».
Muchos, por otro lado, no daban un duro por Estonia, pero Tommy Cash ha sabido equilibrar «troll move» y performance bien pensada y ejecutada, convenciendo al voto que valora la diversión por encima de la lágrima fácil y, además, apelando al público tiktokero. También ha llamado especial la atención la propuesta de Noruega: ¿este reggaeton a lo J Balvin no se parece un poco a lo que debería llevar España en 2025? ¿Nos ha comido la tostada un país nórdico? El montaje teatral de Suecia y la sencillez de Italia también merecen sus excelentes posiciones. El top 10 es difícil de discutir se mire por dónde se mire… con la salvedad de la posición siguiente.
La polémica participación de Israel en Eurovisión no tiene pinta de acabar en un futuro cercano. Su segundo puesto certifica que una mayoría significativa del televoto -influenciada por la campaña promocional que Israel admitió llevar a cabo para movilizar a sus partidarios en el extranjero; no, no eres el único o la única que ha visto un anuncio de Yuval Raphael en Youtube- no está dispuesta a castigar a Israel en Eurovisión, sino a auparlo. Israel fue el país más votado por el público: 297 votos por encima de los 170 de Austria. Es evidente que, a pesar de los supuestos esfuerzos de la UER por proteger la neutralidad de Eurovisión, el público sigue votando políticamente, lo cual también afecta a Ucrania. RTVE solicitará a la UER debatir el sistema de televoto porque lo considera «afectado por los conflictos bélicos». España dando 12 puntos a Israel es un claro ejemplo. De momento, el único boicot útil parece pasar por que RTVE retire España de la competición y, por tanto, también, acabar con el Benidorm Fest, pero dudo que eso ocurra.
Se han leído críticas al bajo nivel de Eurovisión de esta edición, centradas principalmente en la calidad de las canciones. No es ninguna sorpresa que las canciones eurovisivas triunfan apelando a una sensibilidad general. Por eso, la bonita canción de Suiza, genérica a priori, ha quedado décima. Y la de Francia, séptima. Y la de Grecia, sexta. Parecen penalizadas las propuestas cañeras de Dinamarca (0 puntos del público) o Finlandia (que no ha llegado al top 10), mientras han salido favorecida la balada y la elegancia. Personalmente, he visto una edición digna gracias también a las contundentes propuestas étnicas de Letonia (preciosa canción), y Albania -que sonaban al dabke sirio de Omar Souleyman- y a los llamativos shows de Suecia y Finlandia. Sin olvidar la originalidad de Estonia y Polonia.
Las medianías de Malta, Países Bajos (que ha vuelto a Eurovisión tras la descalificación del año pasado) o Armenia no han convencido unánimemente a jurado y público, pero han quedado mejor que España, lo cual da que pensar. Podríamos hablar de falta de riesgo, pero ‘Zorra‘ era más grower que generalista. Diría que se pasaba de sofisticada. Podríamos decir que nos falta elegancia, pero a Blanca Paloma le sobraba. Podríamos opinar que nos pasamos de cliché, pero Chanel arrasó. Podríamos decir que estamos acomplejados, pero Melody, complejos, ninguno. Seguro que en algún lugar de todas estas propuestas se encuentra una ganadora de Eurovisión. Apuesto por dejar a Benidorm Fest que acierte y erre a su ritmo. Solo espero que la canción representante de 2026 se parezca un poco a lo que suene en España, pues en 2026. Ah, por cierto, un saludo a Sophie Ellis-Bextor.
Arca ha lanzado estos días single doble, ‘Puta’ y ‘Sola’, dos caras de una misma moneda. Desde el lanzamiento del último de los cinco discos que publicó en 2021, englobados bajo el título de ‘kiCk‘, la venezolana Alejandra Ghersi no publicaba material nuevo completamente en solitario. Su último trabajo, hasta ahora, había sido un remix de ‘Electricity’ de Hikaru Utada.
En esta doble cara A, Arca se pone ‘Puta’ y, después, en ‘Sola’, muestra su lado vulnerable. Hoy elegimos la primera como Canción Del Día.
‘Puta’ es otra de esas producciones de Arca que dinamitan el reggaeton desde dentro. En este caso, asfixiando este ritmo con ráfagas de distorsión industrial. Hay tanto ruido en ‘Puta’ que la canción podría aparecer en el libro sobre el noise de Oriol Rosell. Este ruido, y su breve incursión en la champeta colombiana, convierte ‘Puta’ en una adictiva droga que se pega tanto como una telaraña en la pared. Arca domina tanto ‘Puta’ que se transforma en un elemento integrado dentro del ensamblaje sonoro. Todo ello sirve a Ghersi para expresar un arrebato de lujuria «high femme» mientras presume de uñas acrílicas y taconazos y se entrega a la satisfacción sexual.
‘Sola’, por su lado, suaviza la propuesta de la primera pista y se apropia de un sonido de pop tropical que remite a la moda 2017-2018. Esta vez, Ghersi expresa su sentimiento de soledad por un amor que se ha convertido en decepción. La ternura del sonido acompaña la de una letra que rima «me he dejao’ cegar por el amor» con «espero no arrepentirme de mi corazón de melocotón».
El lanzamiento de ‘Puta’ y ‘Sola’ ha coincidido con un breve enfrentamiento entre Arca y Sevdaliza, provocado por las similitudes estéticas entre el videoclip de ‘Heroína‘, de Sevdaliza, y el trabajo visual de Ghersi. Ambas han hecho las paces en redes. Sevdaliza ha expresado que Arca y ella son «aliadas» y ha recalcado la importancia cultural de la música de Arca, especialmente dentro de las comunidades trans y latina. Arca ha dado la razón a Sevdaliza: «En ocasiones, como divas, necesitamos sentir que somos la fuente creativa para demostrar nuestra valía y nuestro talento. Pero no hay necesidad de competir, y cada una hace las cosas a su manera».
España ha celebrado esta noche la Gran Final de su edición 2025 en Basilea, Suiza. Austria ha ganado gracias al videoclip en directo de JJ y a la fusión de ópera y tecno de ‘Wasted Love’, que ha obtenido 436 votos de jurado y público. Israel, a pesar del genocidio cometido en suelo palestino por parte de su gobierno, ha quedado en segundo lugar con 357 votos, 297 provenientes del televoto, de los cuales 12 han venido de España.
El segundo puesto de Israel es un jarro de agua fría para todo aquel que ha condenado la presencia de este país en el festival y cuestionado la supuesta neutralidad de la UER. Durante un breve tramo de las votaciones, la apuesta israelí -capitaneada por una superviviente del 7 de octubre- iba en primer lugar amenazada muy de cerca por Estonia, que ha sido uno de los grandes favoritos del público y ha recibido de este 258 puntos, hasta posicionarse en tercer puesto. Tommy Cash, de colaborador de Charli xcx a tercero en Eurovisión.
España ha quedado en antepenúltimo lugar, casi como Nebulossa el año pasado, solo por detrás de Islandia y San Marino, al no haber convencido al jurado y haber recibido solo 10 votos de la audiencia. Ha sumado 37 votos en total. ‘Esa diva’ era valiente, poderosa y muy española, pero no ha sido suficiente ni siquiera para mejorar la posición del año pasado. Melody, eso sí, se ha comido el escenario como solo ella sabe.
TOP 10:
Austria 436
Israel 357
Estonia 356
Suecia 321
Italia 256
Grecia 231
Francia 230
Albania 218
Ucrania 218
Suiza 214
Suecia, uno de los grandes favoritos de las apuestas gracias a la sauna de KAJ, ha acabado cuarto, y ha sorprendido su tibia recepción en el jurado: ha podido arañar puntos de un país u otro, pero solo ha recibido los «12 points» por parte de Islandia. Otras de las decepciones ha sido el nulo televoto a Dinamarca, a pesar del trallazo dance de Sissal. Suiza, el país anfitrión, también ha recibido 0 votos del público, pero ha acabado en 10º puesto gracias al jurado. Reino Unido ha tenido menos suerte: 0 puntos del televoto -por segundo año consecutivo- y 88 del jurado le han llevado a la 19ª posición.
A pesar de las arengas de «madre» a Finlandia, el despiporre de Erika no ha logrado llegar al top 10 y ha quedado en 11ª posición. Se pueden considerar justos los puestos para el drama mediterráneo de Grecia (6), el baladón de Francia (7), el ritmo étnico-tecno de Albania (8), el pop-glam de Ucrania (9) y, sobre todo, la bella balada de Suiza (10). Jurado y público han entendido también la propuesta ritualística-moderna de Letonia (13) y la fiesta tecno de Alemania (15). Sobre todo, ha pesado el sentimiento por encima del pepinazo: 7 canciones del top 10 son baladas o medios tiempos.
La actuación de Melody
España ha actuado en sexto lugar, con una Melody entregadísima a su papel desde que ha irrumpido en el recinto de St. Jakobshalle de Basilea (Suiza) junto al resto de participantes.
La presentación de ‘Esa diva’ de Melody ha mejorado la vista en la primera semifinal, si bien el paso de las bambalinas al escenario, que coincide con la entrada del estribillo de ‘Esa diva’, ha vuelto a dejar demasiados segundos de plano a una cortina vacía. Sin embargo, Melody se ha comido el escenario sin ningún atisbo de duda y, vocalmente, lo ha dado todo. Afortunadamente, ha bordado la pirueta final. Salvo algún cambio de plano, como el del beso al público, muy Marilyn, la actuación no ha admitido demasiados cambios respecto a la vista en la segunda semifinal.
Melody ha abandonado el escenario no sin antes realizar su famoso helicóptero, un guiño a la actuación original de ‘Esa diva’ vista en Benidorm Fest y que le llevó a la victoria. El paso que prometió que iba a hacer en La Revuelta, sin embargo, no le ha cabido. Aún así, enhorabuena a Melody por el excelente trabajo y por la grandísima campaña que ha protagonizado y que nos ha hecho tan felices.
RTVE no se achanta ante la UER
RTVE ha precedido su emisión de Eurovisión emitiendo un mensaje en el que ha proclamado que “frente a los derechos humanos el silencio no es una opción, paz y justicia para Palestina”. RTVE ha respondido de esta manera a la advertencia de la UER, que ha amenazado a la cadena pública con «multas punitivas» si los comentaristas españoles volvían a mencionar el conflicto de Gaza durante la emisión de la gala, a pesar de que Tony Aguilar y Julia Varela, durante su introducción de Israel en la segunda semifinal, se limitaron a contar unos hechos sin posicionarse en absoluto.
Eurovisión ha amenazado a RTVE con «multas punitivas» si los comentaristas españoles, Tony Aguilar y Julia Varela, vuelven a mencionar el conflicto de Gaza durante la emisión de la Gran Final esta noche.
En una carta firmada por dos altos cargos de la UER, la corporación advierte de que los comentaristas deben cumplir la normativa del festival durante su emisión y no realizar «declaraciones políticas que puedan comprometer la neutralidad del concurso». Según la carta, a la que ha tenido acceso El País, «las cifras de víctimas no tienen cabida en un programa de entretenimiento apolítico cuyo lema, Unidos por la música, encarna nuestro compromiso con la unidad».
RTVE ha respondido a la amenaza de Eurovisión en declaraciones a El País. En primer lugar, la cadena pública muestra su sorpresa de que «suponga un conflicto para la UER el hecho de pedir respeto por los derechos humanos y por la paz y la justicia, en un comentario que dejó claro que no estaba dirigido a ningún país en concreto”. En segundo, RTVE señala una aparente contradicción de Eurovisión, que “no considera acto político el hecho de que la delegación de Israel subraye la condición de su candidata como víctima de los ataques de Hamás del 7 de octubre de 2023″.
Por otro lado, RTVE confirma a El País que los comentaristas españoles de Eurovisión leyeron el mensaje “coordinados con la cadena”. Esta noche, se hará un gesto en relación con este choque comunicativo «desde el comienzo de la emisión».
Durante la emisión de la segunda semifinal de Eurovisión el pasado jueves, los comentaristas Tony Aguilar y Julia Varela hicieron un inciso en la introducción de la actuación de Israel para recordar que los muertos en Gaza ascienden a 50.000 personas, 13.000 de ellas niños, y aludieron también a la propuesta de España, Eslovenia, Irlanda e Islandia de debatir la participación de Israel en el festival.
La Gran Final de Eurovisión se celebra esta noche, con Israel posicionado entre los favoritos. Las actuaciones de Israel y España irán casi seguidas la una de la otra en la primera mitad de la gala: Israel actúa en cuarto lugar y España, en sexto.
El juicio contra Sean «Diddy» Combs se está llevando a cabo estos días en Nueva York y ya ha incluido testimonios clave. Entre ellos, el de su ex pareja, la cantante Cassie, que acusa a Diddy de violación y de abusos físicos y psicológicos. También ha testificado Dawn Richard, que afirma haber presenciado dichos episodios de maltrato.
Durante el proceso judicial contra Diddy, el público ha dirigido su atención también a Justin Bieber, cuya amistad y relación profesional con el magnate del hip-hop se remonta a 2008, cuando Bieber era menor de edad. Varios vídeos virales han alimentado especulaciones sobre un posible abuso de Diddy a Bieber, y hasta ahora Bieber no se había pronunciado.
Iniciado el juicio, Bieber ha desmentido haber sido víctima de Diddy en un comunicado transmitido por su equipo: «Aunque Justin no está entre las víctimas de Sean Combs, hay personas a las que realmente él sí perjudicó. Desviar la atención de esta realidad resta importancia a la justicia que estas víctimas de verdad merecen».
Diddy se ha declarado no culpable, ha negado todos los cargos y ha asegurado que todos sus encuentros sexuales fueron consensuados. Combs enfrenta 15 años de prisión por tráfico sexual, crimen organizado y transporte para facilitar prostitución.
AMORE, una de las artistas asociadas al sello Rusia IDK, y uno de los secretos no-tan-escondidos presentes en el último disco de Amaia Romero, ha publicado estos días su debut discográfico. A pesar de su título y de su lanzamiento en Sony Music, ‘Top Hits, Ballads, Etc.’ es más bien una interesante colección de ideas, un cajón de sastre de los experimentos de la madrileña María Moreno Martínez.
Esos experimentos han llevado a AMORE a trabajar codo con codo con Dinamarca, mori o Irenegarry y, en el álbum, se materializan en un eclecticismo sonoro que se expresa en forma de jota moderna (‘Querió’), ambient a lo tomcbumpz (‘dont mess with mister in-between’), dream-pop (‘Last Maria on Earth’), pop a lo Oklou (‘Delirio’) o new age (‘Peléame’).
A AMORE tampoco se le resiste el pop y una de las pistas destacadas de ‘Top Hits, Ballads, Etc.’ hace especial honor a su título: ‘I Gotta Feeling’ se titula como un éxito de los Black Eyed Peas, pero remite al híbrido de pop y hip-hop de los 2000.
‘I Gotta Feeling’ suena como si AMORE hubiera intentado escribir una melodía pop sobre la base de ‘Drop It Like It’s Hot‘ de Snoop Dogg. Con ecos también a Timbaland y al ‘Whisper Song’ de los Ying Yang Twins por su uso de jadeos a modo de percusión, ‘I Gotta Feeling’ anticipa un «tiempo de amor» y la llegada del calor con sintetizadores luminiscentes, frases en español e inglés y un contagioso espíritu de libertad y felicidad veraniega:
«Dulce calor, tiempo de amor
Una sensación, un nuevo día me atravesó
Baby, you know it’s time for us
Like you feel it coming out off water
Right to your soul»
AMORE ha presentado ‘Top Hits, Ballads, Etc.’ este año en su Essentials Tour, cuya próxima y última parada es el 16 de junio en La Paqui de Madrid. Las entradas siguen disponibles.
La última vez que hablamos con Nilüfer Yanya, la artista británica nos confesó después de la salida de ‘My Method Actor’, su último y aclamado disco, que estaba pensando en retirarse «un largo tiempo y luego volver». Ahora que han pasado unos meses, Yanya vuelve con ‘Cold Heart’, su nuevo single, y una cabeza con las ideas asentadas.
La cantautora de 30 años también ha sido motivo de noticia recientemente al ser anunciada como telonera en el ‘Ultrasound World Tour’ de Lorde, junto a artistas como Blood Orange, The Japanese House, Chanel Beads, Empress Of, Jim-E Stack y Oklou.
Con motivo de su próximo concierto el 3 de junio en la Sala Apolo de Barcelona, como parte de la programación de Primavera A La Ciutat, hablamos con Nilüfer Yanya sobre los resultados de sus últimas sesiones de estudio con Will Archer, su futuro en la industria y el equilibrio entre el reconocimiento artístico y el éxito comercial.
Has vuelto con la nueva ‘Cold Heart’, y con una melodía que no me puedo sacar de la cabeza. Al terminar la gira, ¿fuiste directamente al estudio con Will?
Sí, queríamos reservar la última parte del año para ver lo que podíamos hacer. Esperábamos poder hacer algunos singles más o un EP y teníamos ideas que sobraron del último disco y que no habíamos terminado.
¿’Cold Heart’ era una que sobró o algo totalmente nuevo?
Esa era nueva. Fue una especie de accidente feliz.
Sí, tú misma dijiste que se había sentido como un «experimento», ¿no?
La primera vez que Will me enseñó sus ideas para la canción, como que la forma en la que sonaba la percusión, los sintes y las guitarras se sentía muy espaciosa y era algo con lo que podía divertirme experimentando. Al mismo tiempo, pensaba que igual este estilo no era para mí, si es que eso tiene sentido.
¿Por qué pensaste eso?
Simplemente creo que suena un poco más a pop. Más que algunas de las otras opciones de producción, pero de una forma guay. Me recordaba a Kate Bush o algo así. También tenía un sonido más limpio, pero no estaba segura de si iba a funcionar.
«Me encantaría ponerme a hacer otro disco y replanteármelo desde ahí. Siempre volvería a la música, pero estoy intentando tener la mente abierta»
¿Qué mas surgió de esas sesiones con Will? Si es que se puede decir algo.
¿Cuándo sale la entrevista?
La verdad es que no lo sé, supongo que depende de lo que digas ahora.
Entonces no debería decir mucho, pero sí que escribimos otras canciones. Unas pocas más, así que…
Te iba a preguntar si este iba a ser un single independiente o parte de algo.
No es independiente, pero supongo que no ha sido anunciado. Hay más por venir.
Junto con ‘Cold Heart’, también has relanzado los dos primeros singles de tu último disco: ‘Like I Say (I runaway)’ y ‘Method Actor’. ¿Te sientes igual de conectada con esas que con ‘Cold Heart’?
Me siento un poco menos conectada con ‘Cold Heart’, creo. Tampoco pretendía que fuese el primer single de vuelta. No pensaba que fuese a ser como una reintroducción. También siento que es una canción que va a ser más difícil de tocar en directo, ¿sabes? No hay tantas guitarras o sonidos a los que estoy acostumbrada cuando estamos en el escenario, así que creo que va a ser un poco más complicado para mí.
La última vez que hablamos contigo, nos contabas que estabas considerando muchas cosas sobre tu carrera, como trabajar con otras personas, no lanzar disco tras disco e incluso tomarte un descanso y volver más tarde. ¿Cómo vas con ello?
Todavía pienso en todo esto, pero creo que definitivamente voy a hacer otro disco pronto. Me encantaría ponerme a hacer otro disco y luego pues replanteármelo desde ahí. Creo que soy consciente de que el tiempo pasa realmente rápido. He estado haciendo esto durante todos mis 20 y ahora que me estoy adentrando en los 30 me pregunto: ¿Qué es lo que quiero para los próximos 10 años? ¿Quiero seguir haciendo lo mismo o veo si me interesa intentar otra cosa? Es simplemente pensar en otras posibilidades. Creo que siempre volvería a la música, pero estoy intentando tener la mente abierta.
‘My Method Actor’ acabó en el número 17 en la lista de los mejores discos del año. Ahora que ha pasado algo de tiempo. ¿Qué reflexionas sobre aquel disco y lo que significa para tu carrera en general?
Pienso que es un disco bastante exitoso. Creo que todas esas canciones eran realmente buenas. Intenté que no tuviese ningún punto débil ni nada de relleno. Will y yo nos centramos en hacer lo mejor de lo que creíamos que podía ser, así que estoy muy orgullosa de ello, sí. Es muy raro lo rápido que dejamos las cosas atrás, porque la verdad es que no pienso demasiado en él y creo que hay algunas canciones ahí que todavía tienen vida. Como ‘Just A Western’, que me gustaría que tuviese su propio momento.
Estás acostumbrada a recibir buenos comentarios de la crítica profesional. ¿Cómo lidias con ello?
Creo que he tenido mucha suerte y lo veo así porque sé que hay muchísimos artistas a los que admiro y respeto que no reciben necesariamente la misma atención de la crítica. Incluso mi amigo Will Archer, con el que hice el disco. Admiro muchísimo sus ideas y su música, pero sé que mucho de lo que ha hecho en el pasado no ha tenido la misma repercusión. Tengo suerte de que la gente haya dado a mi música una oportunidad.
«No quiero decir que no valoro el reconocimiento de la crítica, pero lo que te puede dar el éxito comercial realmente está en otro nivel»
¿Lo cambiarías por un éxito comercial masivo?
Esa es la parte complicada, pero probablemente sí. ¿Por qué no?
¿Sí? ¿Y eso?
He tenido mucha suerte y no quiero decir que no valoro el reconocimiento de la crítica, pero lo que te puede dar el éxito comercial realmente está en otro nivel cuando piensas en ello. Son todas las cosas que serías libre de hacer y las decisiones que podrías tomar. O sea, con el éxito comercial llega un montón de dinero. Podría no tener nada, así que estoy muy contenta. Estoy contenta con lo que tengo.
El éxito comercial te brinda oportunidades y dinero, todo eso. Lo otro te da, no sé, el sentimiento de estar orgullosa. Validación, también.
Sí, y esas cosas son importantes, pero el dinero también te da validación, ¿no? El dinero en la industria musical está tan mal que es difícil hacer algunas de las cosas que te gustaría hacer, incluso irte de gira. Con más éxito comercial, tendrías menos límites en ese sentido y podrías irte de gira como siempre habías querido. Podrías hacer las cosas de la manera que tú quieras. Sigo creciendo para alcanzar ese punto algún día, pero honestamente no sé si llegaré alguna vez. Ni siquiera tengo un bus de gira. Madre mía, en vez de conducir a todas partes con la furgoneta… Quizás no necesitas el éxito comercial. Creo que hay algo de mito. La gente a veces piensa que cuando tienes una de las dos, automáticamente también tienes la otra. Lo mejor es tener las dos, sería perfecto (risas).
Este verano tienes muchos festivales pendientes. ¿Disfrutas de irte de gira?
Es muy, muy, muy cansado, primero es un privilegio poder hacerlo. Cuando era más joven no me apetecía tanto a veces salir de gira. Ahora es como que no quiero ir, pero realmente lo necesito. Es un poco así.
¿Cómo describirías un concierto tuyo?
Es un bolo de banda y llega a ser bastante «heavy» en un punto dado. Momentos de rockear y luego otros más calmados y delicados. También hay algunas secciones de ambient.
Donald Trump ha decidido agitar el gallinero de las redes sociales atacando a dos de las mayores estrellas musicales de Estados Unidos, Taylor Swift y Bruce Springsteen, ambos conocidos por su apoyo al Partido Demócrata. En una serie de mensajes publicados en Truth Social el 16 de mayo, Trump ha puesto en tela de juicio la popularidad actual de Taylor y el talento del Boss, dejando claro su desdén hacia ambos artistas.
Sobre Taylor Swift, Trump ha lanzado una pregunta tan provocadora como extraña: «¿Alguien se ha dado cuenta de que Taylor Swift ya no es relevante desde que dije que la odiaba?» Trump se refiere al mensaje que publicó el pasado mes de septiembre, en el que afirmaba «ODIAR» a Taylor Swift después de que la cantante hiciera público su apoyo a la candidatura de Kamala Harris.
Bruce Springsteen tampoco se ha librado de los ataques de Trump. Recientemente, el autor de ‘Nebraska’ había calificado al actual gobierno de «corrupto, incompetente y traidor». En respuesta, Trump no ha escatimado en descalificaciones, calificando a Springsteen de “imbécil”, “más tonto que una piedra” y “un tío sin talento”. También le ha criticado por su apoyo a Joe Biden y por sus “políticas de izquierda radical”.
La Federación de Músicos de Estados Unidos, que cuenta con Swift y Springsteen entre sus socios, ha defendido a sus artistas en un comunicado recogido por Billboard. «Bruce Springsteen y Taylor Swift no son solo músicos brillantes; son modelos a seguir e inspiración para millones de personas en Estados Unidos y en todo el mundo. «Ya sea con ‘Born in the U.S.A.’ o con el Eras Tour, su música es atemporal, impactante y posee un profundo significado cultural. Los músicos tienen derecho a la libertad de expresión, y nos solidarizamos con todos nuestros miembros».
Sónar se encuentra entre los grandes festivales españoles que han pasado a formar parte del portafolio de la promotora Superstruct Entertainment, adquirida por la financiera pro-israelí KKR, como ha revelado un reportaje de El Salto. Arenal Sound, Viña Rock o FIB se encuentran también entre los festivales controlados por la gigante inversora estadounidense, entre otros internacionales como Field Day o Boiler Room.
La Élite han comunicado durante el día de hoy la cancelación de su concierto confirmado en el FIB. El dúo de Lérida ha declarado que «nunca participaremos activamente en la propagación de un genocidio y mucho menos con nuestro dinero como moneda de cambio».
Después de la publicación de un comunicado que ha sido tildado de «insuficiente» por artistas y activistas, decenas de artistas anunciados en el cartel de Sónar han firmado una carta conjunta en la que comunican su rechazo a participar en el festival, informa ElDiario.es.
La carta, publicada por la artista Juliana Huxtable, está suscrita por artistas como son Colin Self, Loraine James, Kode9 o Nina Emocional. Su petición es que Sónar «corte lazos con KKR, adopte políticas éticas de programación y colaboración, respete las pautas del (movimiento propalestino) BDS y se comprometa (a implementar dichos cambios) con todos los artistas».
Directamente han cancelado su participación en el Sónar y otros festivales grupos como Nexus (B4mba & Mooki6), Manuka Honey o Animistic Beliefs, que, en un comunicado firmado junto a Jeisson Drenth, Mаgdalena Petrova y Ratri Notosudirdjo, han pedido que «pare el blanqueamiento a través del arte». Sega Bodega ha cancelado también su actuación en el Sónar alegando motivos de salud. El productor explica que, en la fecha del Sónar, se estará “recuperando de una cirugía”.
En cuanto al Viña Rock, artistas como Fermin Muguruza, Sínkope, Reincidentes o Porretas han prometido no volver a participar en el festival, que celebró su última edición a principios de mayo.
Hoy 16 de mayo salen nuevos discos de Guitarricadelafuente, Damiano David, MØ, Sílvia Perez Cruz y Salvador Sobral, Ezra Furman, Lido Pimienta, Sanguijuelas del Guadiana, Rico Nasty, Carlos Ares, Aminé, Peter Doherty o Prince Royce, que adapta éxitos del pop a la bachata.
Algunos artistas presentan nueva era: es el caso de Arca, que edita doble single; SG Lewis o Lola Young, que lanza la Canción Del Día. Han anunciado nuevo disco Wolf Alice, Laufey, Jamie Lidell o Jehnny Beth. Rihanna, como ya sabéis, estrena su tema para ‘Los Pitufos’.
Entre los artistas que siguen presentando sus próximos discos, Kesha lanza cuarto single de «Period» y Morgan Wallen revela su polémica colaboración con Tate McRae. Además, hay nuevos singles de Sen Senra, tune-yards, yeule, Rakky Ripper o Chloe Qisha.
El próximo EP de Sofia Kourtesis se presenta con una colaboración con Daphni (Caribou), y otra colabo destacada de la jornada es la de Luna Ki y Vicco. FERNANDOCOSTA, por su lado, se alía con Lia Kali.
El underground nacional deja novedades imperdibles de Gala Durán, Roy Borland, Caamaño & Ameixeiras con Tanxugueiras o Gala Nell. Y el mainstream nos regala una versión salsera de ‘Corazón partío’ por parte de Lola Indigo. Más novedades de Nation of Language, Jorge Drexler, Little Simz, Beéle, Kilo Kish, AKRIILA… en la playlist «Ready for the Weekend».
Mientras su gran éxito ‘Messy‘ sigue sonando fuerte en el mundo, la superestrella británica Lola Young mueve ficha y lanza el primer single de su próximo disco.
El éxito de Lola Young recuerda -y mucho- al de Lily Allen o Amy Winehouse, y ‘One Thing’ recupera el espíritu de ambas. Tanto Lily como Amy fusionaron ritmos de reggae y hip-hop, y eso es exactamente lo que hace Lola Young en ‘One Thing’. Solomonophonic, Carter Lang y Manuka (el equipo del disco anterior) envuelven a Lola Young en sonidos coloridos, vibrantes y psicodélicos.
‘One Thing’ es una canción abiertamente sexual, de «pasión sin ataduras», que no deja nada a la imaginación en versos como «te quiero besar lento, te quiero follar duro, te quiero comer entero». Algunas frases suenan forzadas en su integración de expresiones de internet actuales («Save that big-dick energy for my mouth»), pero la propuesta artística vuelve a ser refrescante.
El single de Rihanna para ‘Los Pitufos’ es extraño, tanto que no parece un single propiamente dicho. Ni mucho menos una canción infantil. Por contra, ‘Friend of Mine‘ parece un experimento inspirado en el espíritu del soundsystem jamaicano, aunque suena más a rave madchesteriana que a dub clásico. El equipo de compositores y productores The Beautiful Mind Projects se encuentra al frente de la propuesta musical, mientras Rihanna ocupa un segundo plano: su voz no entra en la mezcla hasta pasados 40 segundos.
El carácter experimental de ‘Friend of Mine’ es evidente en la base rítmica tan «baggy» de la producción. También es -digamos- experimental la toma vocal de Rihanna, que no suena exactamente pulida. Pero la toma vocal de Rihanna, sobre todo, es escasa: la barbadense apenas registra una estrofa y algún «adlib» al final, mientras los productores se encargan de estirar el chicle tirando chops vocales por doquier. ¿Nos habremos acercado a la intención de la canción o en absoluto?
Quizá la gran pregunta que deja ‘Friend of Mine’ no tiene que ver con su calidad -aunque también- sino con el hecho de que no suena en absoluto a una canción que alguien esperaría escuchar en una película dirigida a niños. Suena a ‘Los Pitufos’ en negativo. A su lado, ‘Ooh La La’ (2013) de Britney Spears se antoja mucho más amigable. Será que Rihanna sigue en su era ‘Anti‘.
La segunda semifinal de Eurovisión se ha celebrado esta noche con Austria, Finlandia e Israel partiendo como favoritos. Los tres han pasado a la final del sábado, para sorpresa de nadie, junto a Lituania, Armenia, Dinamarca (la primera vez en 6 años), Luxemburgo, Letonia, Malta y Grecia.
La gran decepción de la noche ha sido la eliminación de Australia, que competía con una fantasía de montaje retro presidido por una batidora gigante: el cantante Go-Jo pasaba de niño marinero a Benson Boone en un pestañeo. Lamentablemente, su divertido show no competirá en la Gran Final.
Al menos dos posibles ganadores se han presentado en el escenario de Eurovisión esta noche: Alemania, uno de los Big Five, ha traído tecnazo y un estribillo «la la la» ultrapegadizo, pero una escenografía menos resultona. En el lado opuesto, el tema de Finlandia se pasa de efectista, pero la escena de Erika temiendo por su vida, agarrada a un pie de micrófono gigante, ha sido memorable.
Austria, gran favorita de la noche, ha demostrado por qué no debe ganar Eurovisión: su presentación, que ha recreado un videoclip en blanco y negro, ha sido original, pero la canción, sobrada de ópera, no hay por dónde cogerla. Tampoco ha sorprendido el pase a la final de Israel, que ha recibido abucheos y aplausos por igual, mientras el estado hebreo sigue masacrando a la población gazatí. Los comentaristas españoles han estado muy acertados recordando en su introducción a la actuación de Israel que la cifra de muertos en Palestina asciende ya a 50.000 personas y que el debate sobre la continuidad de Israel en el festival sigue sobre la mesa.
Las sorpresas gratas de la noche han sido los pases del sexteto de Letonia, que ha irrumpido a la final gracias a su «ritual de hadas» futurista, y a una propuesta artística muy similar a la de Blanca Paloma; y de Lituania, que ha apostado por el formato banda de rock clásico o, en este caso, de post-punk: Katarsis actuarán en Basilea con una canción que parece de Editors o White Lies y que ha sido número 1 en su país. No ganarán pero eso que se llevan.
Sin embargo, otros países han pasado tirando de clichés. Armenia ha llenado el escenario apostando por el trillado sonido Imagine Dragons (cuando, al principio, parecía más bien Marilyn Manson); Grecia ha recurrido a los cuatro elementos, aunque ha presumido de vozarrón y ha virado al funk carioca; Malta ha «servido» una producción urbana efectista más vista que el tebeo y «vocal belts» a lo Christina Aguilera, aunque su puesta en escena «cherry» ha sido fantasía; Dinamarca ha presentado un trallazo eurodance más Loreen que Loreen, y Luxemburgo ha apostado por el coquette, aunque su canción se ha desinflado rápido.
El otro Big Five, Francia, ha dejado una impresión parecida a la de Austria: será favorita, pero la canción es un cliché francés como una catedral y, además, la escenografía tipo lluvia de arena agota su efecto tan rápido como un reloj de arena. En los foros, el usuario icanogar anticipa que, de seguir Francia presentando tópicos a Eurovisión, sus candidaturas quedarán así: Voila 2022 – Evidentment 2023 – Mon amour 2024 – Maman 2025 – Au revoir 2026 – Oh la la 2027- Comme ci comme ça 2028 – Baguette 2029.
Los claros «no pass» de la noche han sido Montenegro, no se sabe si por lo sentido de la canción, o porque a la cantante Nina Žižić le ha salido un gallo; Chequia, que, indeciso por ser Chris Isaak o Álvaro Mayo, ha optado por las dos cosas; y Serbia que… ¿alguien recuerda lo de Serbia? Ninguno ha pasado a la gran final, como tampoco Irlanda, que lo merecía algo más. Sin embargo, a su fiesta galáctica le ha faltado presencia escénica y le han sobrado columnas de fuego. Tampoco ha habido suerte con el drama jamesbondesco de Georgia.
Entre los momentos destacados de la noche ajenos a la competición, Suiza ha tenido el detalle de invitar al escenario a cuatro participantes que no pudieron actuar en Eurovisión 2020 debido a la pandemia: Gjon’s Tears (Suiza), The Roop (Lituania), Efendi (Azerbaiyán) y Destiny (Malta) han podido defender sus shows en directo un lustro después.
El hilo de Eurovisión en el foro de JENESAISPOP ya está activo comentando la última gala y te animamos a participar en él.
¿Cómo volver después de casi 10 años desde el lanzamiento de tu disco de debut… y después de una aparición estelar en ‘La Mesías‘, de la cual hace ya dos temporadas? Adrià Arbona Orero, el cantante y compositor mallorquín líder de Papa Topo, ha decidido convertirse en un músico mejor y el segundo disco de Papa Topo, ‘Presto y con toda la fuerza’, es también el más ambicioso de todos sus proyectos, tantos años después de ‘Oso Panda’ y su inolvidable estribillo.
En el tiempo que ha pasado desde la salida de ‘Ópalo Negro‘ (2016) hasta la actualidad, Arbona Orero ha completado sus estudios en el Taller de Músics de Barcelona, donde, según relata el sello Elefant, Adrià ha adquirido las habilidades necesarias para componer los arreglos orquestales que siempre había soñado. Como Papa Topo, en el último lustro, ha lanzado singles sueltos, como ‘Sirenear’, o ha firmado el gran himno de Samantha Hudson, ‘Por España‘.
La demora de ‘Presto y con toda la fuerza’ se explica con la altura de su propuesta musical, que aúna con gran habilidad motivos clásicos y contemporáneos, a través de la mirada única de Adrià, que firma, compone y arregla él solo todas las canciones, aunque Papa Topo sigue siendo una banda formada también por Óscar Huerta Plaza, Julia Fandos Berenguer y Sonia Montoya Barberà. El título del disco proviene de una obra de Haydn, cuyo fondo apocalíptico marca las letras del álbum. A modo de suite, varias pistas aparecen separadas por interludios orquestales titulados con nombres de bailes barrocos, como ‘Fanfarria’ o ‘Jácara’. Después, las canciones devanean entre el tecnopop, el punk o la tradición en diferentes expresiones. En algunos casos, una misma canción mezcla estilos: ‘Como el mar’ pasa de la banda sonora de Almodóvar al gabber, como una Björk al borde de un ataque de nervios.
Que Papa Topo ha intentado traer su propuesta a hoy lo demuestra no tanto la bailonga ‘Ven a mis brazos’, ni las diferentes alusiones a la varieté española del disco, sino otras pistas que sorprenden y convencen por su fusión de estilos. ‘Voy a desenamorarme de ti’ con Juliana Gattas es a la vez bollywoodiense y camelesca. ‘Dime Mentiras’ es otra gran canción de Papa Topo pasada por un filtro hyperpop. Y el drum n ‘bass -un género popularizado en los noventa pero que no puede estar más de actualidad- emerge en ‘Frágil’ debajo de un fastuoso arreglo de cuerdas de puro easy listening sesentero, y también en la tradicional ‘Crist de la sang’. ‘Presto y con toda la fuerza’ es muchas cosas, todo el rato.
La variedad de ‘Presto y con toda la fuerza’ hace honor a su título, pues el disco no da tregua y captura un caos similar al que expresan los textos. Un caos personal pero también político y social que se expresa en lo abrupto de algunos cambios de ritmo (‘Como el mar’) y que convierte ‘Presto y con toda la fuerza’ en un trabajo reconocidamente «apocalíptico». La portada, inspirada en el ‘Jardín de las delicias’, abre la puerta a un mundo de luz y oscuridad.
Los textos no defraudan. ‘Dime Mentiras’ es un crudo -aunque también naíf- retrato de la soledad gay («Llorando y tomando gazpacho / Trotando encima de algún macho»), aunque su significado señala al capitalismo en general. ‘Ven a mis brazos’ busco confort en un mundo amenazado por el cambio climático o la inteligencia artificial. ‘Nunca digo no’ es una iracunda copla punk que lamenta la propia pasividad vital («porque no me atrevo, porque soy pequeño»), atravesando conflictos laborales o sexuales. ‘Dinero rosa’ -más protesta que canción- dispara contra el «gaycapitalismo» a ritmo de rave. Y ‘Emasculación, la solución’ cierra el álbum con un punto de humor vintage, salpicando de electrónica el cuplé de Álvaro Retana. Una sátira de la masculinidad tóxica que aboga por liberar el ano, y que deja una ristra de rimas tan anacrónicas como divertidas.
Entre ideas que refrescan la propuesta de Papa Topo (las tensas cuerdas de ‘Como el mar’, la preciosa ‘Zarabanda’, las diferentes incursiones electrónicas) y otras que nos devuelven a los Papa Topo de hace 9 años, emerge un álbum ambicioso en forma y fondo, con un ritmo cuidadosamente trabajado a través de sus interludios, pero que habría agradecido una mezcla y masterización igual de ambiciosas. No soy un experto en la materia, pero el sonido de ‘Presto y con toda la fuerza’ no parece el que este gran conjunto de canciones merece.
Mario de la Mano, periodista de RTVE y director de ‘Cachitos de hierro y cromo’ desde 2023, ha fallecido este miércoles 14 de mayo a los 59 años, han comunicado «Cachitos» y ‘El escarabajo verde’ en redes. Se desconoce por ahora la causa del deceso.
‘Cachitos’, el popular programa de archivo musical de TVE, cuyo especial navideño es anualmente un gran éxito de audiencia, se encontraba bajo dirección de Mario de la Mano desde 2023, año en que empezó a presentarlo el también locutor Ángel Carmona. Estrenado en 2023, ‘Cachitos de hierro y cromo’ había contado previamente con dos directores, Jero Rodríguez y Arantxa Soroa.
«Mario no solo dirigía el programa. Lo pensaba, lo soñaba, lo remataba», ha expresado el equipo de «Cachitos» en su comunicado. «Tenía un sentido del humor afilado y una manera única de entender la televisión: con dedicación por el archivo, por la música y por los detalles que nadie más veía. Hoy el rótulo se escribe solo: “Mario, gracias por todo. Nos vemos en la siguiente cinta». De parte de todo el equipo, descansa en paz director». Así ha despedido al periodista El escarabajo verde: «Mario de la Mano, antiguo director del Escarabajo Verde murió ayer, 14 de mayo, para el gran pesar del equipo del programa y los compañeros de TVE. Nos deja un referente del periodismo medioambiental y su brillo y energía siempre formará del espíritu del programa».
Men I Trust, la banda canadiense, ha reinventado el soft-rock para una nueva generación. Ha conquistado al público especialmente su disco ‘Oncle Jazz’ (2019), muy popular también en Youtube, y su single de 2018 ‘Show Me How’ suma más de 630 millones de streamings solo en Spotify.
Men I Trust -trío formado por Emmanuelle Proulx, Jessy Caron y Dragos Chiriac- te gustará si te gustan TOPS, Cigarettes After Sex o los extintos Tennis, aunque seguramente ya lo sabías si te encuentras entre sus 9 millones de oyentes. Su estilo es amigo del dream-pop y sus melodías son tan letárgicas como pegadizas. ‘Numb‘ es otro de sus temas populares. Así lo describía Raúl Guillén en 2019: «Es como si Ariel Pink hiciera una canción para Jeanette».
Como también sabrás, el trío de Quebec acaba de publicar ‘Equus Caballus’, su segundo disco en dos meses. El primero, ‘Equus Asinus’, se lanzó en marzo y contenía joyas como ‘I Come with Mud’. Esta vez, el single que destacar de Men I Trust es ‘Come Back Down’, que elegimos como la Canción Del Día hoy jueves.
Sobre una sencilla pero evocadora base de batería, teclado y bajo, Men I Trust construyen una de sus ensoñadoras y reconfortantes piezas. La melodía de Emmanuelle es irresistible en el estribillo, en el que ruega: «Arrúllame más, abrázame / Di algo dulce, «que te salga del corazón» / Me siento tan cansada, no preguntaré si es verdad / Sé mi descanso, di algo nuevo». Emmanuelle busca, desesperadamente, un abrazo que la reconforte, y eso mismo ofrece esta tierna canción.
La comparación con Jeanette es apropiada también en ‘Come Back Down’, cuyo sonido recuerda al de ‘El muchacho de los ojos tristes‘, recientemente versionada por Selena Gomez y The Marías.