Timotheé Chalamet cada vez se está ganando más a los fans devotos de Bob Dylan. En su tercera vez como anfitrión de SNL, el actor de ‘A Complete Unknown’ también ha realizado el papel de invitado musical, cantando tres canciones del legendario músico: ‘Outlaw Blues’, ‘Three Angels’ y ‘Tomorrow Is A Long Time’.
Pudiendo elegir clásicos reconocibles por cualquiera como ‘Like A Rolling Stone’ o ‘Blowin’ In The Wind’, Chalamet ha preferido elegir algunas de las canciones menos conocidas del cantautor. ‘Outlaw Blues’ está incluida en uno de los discos más aclamados de Dylan, ‘Bringing It All Back Home’. Sin embargo, no es el caso de las otras dos.
Acompañado de James Blake al piano, el actor continuó con ‘Three Angels’, una pieza hablada sacada del disco ‘New Morning’. Por último, cogió la guitarra acústica para cantar ‘Tomorrow Is A Long Time’, publicada por primera vez con el recopilatorio ‘Greatest Hits Vol. II’ de 1971 en forma de grabación en directo durante un concierto en el Town Hall de Nueva York en 1963.
Chalamet está nominado al Grammy a Mejor Actor por su interpretación de Dylan en ‘A Complete Unknown’. Este sería uno de los ocho premios a los que opta la película.
Residir en Praga durante 2022 sirvió a FKA twigs para dos cosas: 1) rodar la pésima ‘El cuervo’ y 2) enamorarse de la música tecno. Su experiencia en Praga, asistiendo a raves underground, permitió a Tahliah Barnett conectar con su cuerpo, “entrenar físicamente” y familiarizarse con nuevas “culturas y subculturas” que desconocía. Cuenta que le fascinó bailar en raves celebradas en almacenes abandonados de aspecto soviético y observar a los “techno kids” que acudían a aquellas juergas para simplemente ser ellos mismos.
‘EUSEXUA’, el nuevo álbum de FKA twigs, está inspirado en las vivencias de FKA twigs en aquellas raves ilegales, pero no es un disco de club. Ella ha sido clara explicando que la inspiración club está en el sentimiento de las canciones, no en sus ritmos. Aunque en ‘EUSEXUA’ hay mucho de club, también, en sus momentos más escapistas, el tercer disco de FKA twigs sobre todo equilibra accesibilidad y experimentación mejor que sus trabajos anteriores.
Cuando Tahliah contaba que ‘EUSEXUA’ sería un álbum “profundo pero no triste”, probablemente se refería a canciones como la pista titular que, en toda la “euforia” contenida dentro de su diseño de trance suave y ensoñador, constituye probablemente la mejor canción de su carrera. Su título, un neologismo que fusiona las palabras “euforia” y “sexo”, es un estilo de vida, y FKA está muy orgullosa de él, pues no ha parado de citarlo durante meses.
Para FKA twigs, ‘EUSEXUA’ significa un “momento de trascendencia temporal”, ese minuto exacto en que dos cuerpos se unen en uno. En otras palabras, Tahliah se siente más cómoda que nunca en su propio cuerpo (un cuerpo que, se sabe, ha estado enfermo). ‘EUSEXUA’ es, por tanto, también un álbum cargado de deseo y sensualidad: deseo sin ataduras ni lazos emocionales, como el descrito en el excelente single ‘Perfect Stranger’; o deseo animal, como el expuesto en ‘24hr Dog’, una balada de pop glitch como las que había en ‘Vespertine’ (2001) de Björk, tan cálida que podría derretir el hielo.
Pero en ‘EUSEXUA’ no todo es lo que parece: en ‘Striptease’, Tahliah describe, en realidad, un desnudo emocional. Y, si ‘Girl Feels Good’ habla de deseo femenino, lo hace en contraposición a la misoginia y la masculinidad tóxica. FKA se dirige a esos hombres heridos que “no saben lo preciosos que son”, que han olvidado la ternura y que prefieren emprender guerras. El lema de ‘Girl Feels Good’ es que “cuando una mujer se siente bien, es capaz de dominar el mundo”.
Hay algo de misterio también en la producción de ‘EUSEXUA’, diseñada por FKA twigs junto a su mano derecha, el productor británico Koreless, cuyo gusto por las texturas glitch y puntillistas -que ya exploró en su álbum ‘Agor’- da cohesión al álbum. Nombres como Eartheater o Nicolas Jaar también aportan ideas en una producción que vuelve a ser creativa, aunque quizá no tan innovadora como la de ‘Magdalene’ (2019) o ‘Caprisongs‘ (2022). De hecho, ‘EUSEXUA’ puede ser el disco de FKA twigs que de manera más evidente rinde pleitesía a sus referencias, a modo de homenaje y actualización.
Esto es evidente en el sonido 100% ‘Ray of Light’ de ‘Girl Feels Good’ y en el sonido 100% Björk -la de ‘Debut’ y ‘Post’- de la bailonga ‘Room of Fools’. FKA lo sabe, y no puede ser casualidad que el productor Marius de Vries, quien trabajó con las dos estrellas mencionadas durante los 90, aparezca acreditado en varios cortes del álbum, junto a otro genio muy conocido por los fans del pop, Stuart Price. FKA twigs no ofrece malas copias de épocas pasadas -ella nunca caería tan bajo-, sino que trae sus referencias a 2025, ayudándose de sus diversos productores. Koreless se luce firmando solo el paréntesis electrónico ‘Drums of Death’.
También remite a Björk ‘Sticky’, que pasa de desintegrar la voz de FKA twigs a desintegrar la canción por completo con la irrupción de un destructivo beat que tiene mucho de ‘Homogenic’ (1997). Que la música de FKA twigs recuerde tanto, y de manera evidente, a la de Björk u otros artistas no siempre habla en favor del talento de esta persona que fue capaz de escribir el Mejor Disco de 2019.
La intención de entregar una obra profunda pero accesible lleva a FKA twigs por los caminos del homenaje. La maravillosa ‘Keep It, Hold It’, por su producción y, sobre todo, su sigilosa melodía, parece escrita por Kate Bush en la época de ‘The Dreaming’ (1982). Aunque al final la canción se va de fiesta, algo que Bush jamás habría hecho, mucho menos en aquella época, esta canción y otras pistas de ‘EUSEXUA’ demuestran que la línea entre homenaje e imitación puede estar muy difuminada. Parece que vivir en una ciudad tan peculiar como Praga le ha llevado a echar de menos Londres.
Así, entre nuevos homenajes a Björk como ‘24hr Dog’, curiosidades como la trapera e industrial ‘Striptease’ y diferentes aproximaciones a aquel pop alternativo de los 90 que buscaba la espiritualidad a través de la electrónica (drum n’ bass) o de la apropiación de músicas tradicionales, como la hindú, termina destacando la mayor salida de tiesto de todas, y para bien: ‘Childlike Things’ es el contrapunto colorido e infantil a la intensidad espiritual del resto del álbum. North West, hija de Kanye West y Kim Kardashian, aparece por aquí, nadie sabe muy bien por qué, pregonando el cristianismo en japonés. Es FKA twigs, y no esta niña de 11 años, la que verdaderamente conecta con su infancia en esta producción de Jeff Bhasker -junto a Koreless y Ojivolta- que se instala en las antípodas de la pista titular.
Entre las sorpresas de ‘EUSEXUA’, y puesto que el hecho de que las canciones recuerden tanto a otras cosas resta cierta frescura a la experiencia del disco, hay que mencionar las maneras en que Barnett explora los límites de su voz a lo largo del álbum, regalando a su audiencia nuevos registros que no conocía o que había escuchado de manera esporádica. ‘Wanderlust’, la canción final, cierra abriéndose al cielo, abrazando toda su luz, pero de ella destaca la interpretación vocal, tan pasional, de FKA twigs. ‘Wanderlust’ parece su apuesta para presentar una balada en una gala de premios, como los BRIT, pero, por supuesto, y como todo lo que toca esta gran artista, también es mucho más que eso. Ojalá todas las baladas del top 50 tuvieran su miga.
Tocar en el Movistar Arena, o sea, en el WiZink Center, quiero decir, en el Palacio de los Deportes, se ha convertido en un reto para los artistas que hace muy pocos años no lo eran. Este sábado fue el turno de Rodrigo Cuevas como parte del ciclo Inverfest, que con su último disco ‘Manual de Romería’ está acariciando un estatus ya de superestrella. En algún momento entre su paso por ‘Lo de Évole’ y su colaboración con Rozalén se ha popularizado tanto que sus seguidores ya no caben en recintos para 2.000 personas. Es verdad que Cuevas no abrió todos los graderíos, también lo es que agotó estas 8.000 entradas hace semanas. El boca a boca le va a seguir funcionando porque lo que se vio este sábado fue muy fuerte. Un gran show en lo técnico, con una veintena de personas sobre el escenario entre músicos y bailarines, por no hablar de sus dotes como “performer”. Rodrigo no dejó que, a lo largo de 2 horas y cuarto de concierto (!), el ritmo decayera ni un solo instante. Ni un solo tema en el que no pasara algo.
El activismo político cumple un papel fundamental en todo ese entretenimiento. El artista repartió para la derecha política, ya en los primeros minutos de show, apelando a la “gente manilarga que le gusta usurpar las libertades de los demás». También cargó contra los “criptofascistas”. Bromeó sobre su desastroso primer concierto en Madrid, cuando tropezó y se cayó “panza arriba” con su acordeón y todo, cuando además estaba actuando para tan solo “7 personas” en el Fulanita de Tal. Se metió con las bodas por la iglesia de nuestros amigos heterosexuales, amenazando con aparecerse en ellas para “destrozarlas”. “Yo tengo amigos heteros… ¡pero que lo sean en su casa! Todo el día morreando en películas…”, exclamó entre las carcajadas del respetable.
Rodrigo Cuevas también reveló que “irán al infierno” todos los que hacen “gender reveal”, los que buscan en Pinterest la estética de su boda o los que se prueban ropa en sus barrios pero luego se la compran por internet. No sé si el artista podrá ganarse la vida en El Club de la Comedia. Muchos de sus chistes solo funcionan en el contexto de un concierto, pero acostumbrados a artistas que ya ni saludan, que van de duros por pura pose o por aparentar que son más artistas de lo que son, la naturalidad de Rodrigo Cuevas es un valor. “Actitud” y “carisma” son dos palabras que se le quedan muy cortas.
Manu Pasik / Movistar Arena
Y tampoco pasemos por alto su bonita voz, que lució emocionante en este repertorio que revisita la canción tradicional de España y Asturias. No faltaron hits como ‘Más animal’ y ‘Allá arribita’ nada más empezar, ni luego ‘Valse’, ‘Casares’ o ‘El día que nací yo’. Los cuatro músicos, aupados en cuatro plataformas que simulaban un concurso televisivo, como comentó con sorna Rodrigo, estuvieron siempre a la altura y perfectamente ecualizados. Ya no recuerdo el día en que se suponía que este recinto sonaba mal.
No faltaron las colaboraciones con Rozalén en ‘Te quiero porque te quiero’ y una más sorprendente con Víctor Manuel en ‘La Romería’. También se montó un strip-tease colectivo mientras sonaba ‘You can leave your hat on’, el tema de Joe Cocker popularizado en ‘9 semanas y media’. Y salió una pareja a bailar un chotis porque Rodrigo Cuevas siempre incorpora algún baile regional o cante popular del lugar en el que actúa. Pero si te estás preguntando cómo pudo alargarse el concierto más de dos horas, ahí tuvieron mucho que ver Zahara y Martín Perarnau IV, que aparecieron tanto al final del set como en los bises para lanzar una rave desde los platos. Y ahí aquello ya sí que fue una fiesta. Era visible que de ninguna manera Rodrigo Cuevas quería abandonar el escenario.
El único mal recuerdo que pudo quedar a Rodrigo Cuevas de la noche de este sábado, aparte de ese momento amargo en que echó a una persona por generar mal rollo en el foso, fue el de ese momento en que le falló el micrófono durante un “speech”. Pero hasta ahí le acompañó la gente entonando un tema a capella. El público se lo bailó todo, a destacar ‘Como ye?’ -la mejor coreografiada- y el improbable twerking de ‘Xiringüelu’; y se emocionó con las proyecciones de ‘Rambalín’, con la historia de su asesinato. Pocas veces termina todo el graderío de un recinto tan grande, en pie y eso es lo que ocurrió al término de este concierto. 9,5.
Manu Pasik / Movistar Arena
Entrevista: Cómo Rodrigo Cuevas conoció a Bad Bunny
La redacción de JENESAISPOP os ofrece una opinión a favor y otra en contra de ‘Segundo intento’, el nuevo single de Aitana. El tema ha alcanzado el puesto 16 de Spotify España el día de salida.
“Cómo han mejorado las producciones de Aitana desde los tiempos de ‘Arde’ y desde los tiempos de ‘11 razones’. Y qué bien le sienta su registro más agudo a este electropop ideado junto al productor nominado a los Grammys latinos Nico Cotton (Conociendo Rusia, Tiago PZK). Sorprende que algunos de nuestros comentaristas no encuentren el estribillo en este ‘Segundo intento’ (de una relación que salió tan mal como el primero). Porque nada ha salido mal en cuanto a composición o producción: ni el gancho instrumental a los teclados, tan magnético, ni ese “No fue que lo hicieras, fue cómo lo hiciste; no fue que te fueras, fue cómo te fuiste”. El ‘Blinding Lights” de Aitana es irresistible”. Sebas E. Alonso.
“Nada nuevo bajo el sol en el ‘Segundo intento’ de Aitana, otro ejemplo más de que el pop comercial a menudo presenta una alarmante falta de ideas. Es una canción tan blandita, con una producción tan medida y preocupada en agradar a las masas, que anula cualquier indicio de emoción sincera. La melodía recuerda a Dua Lipa, a The Weeknd y a cien mil cosas más, pero sin aportar ni un ápice de personalidad ni alma; la letra también es totalmente genérica.
Desde el principio, el tema suena inerte y excesivamente prefabricado. Incluso la más que capaz voz de Aitana parece un elemento secundario aquí, ahogada en una producción que le impide destacar. Todo se siente como un intento demasiado forzado por entrar en las listas de éxito. Y no, no es ni el segundo ni el tercero… Fernando García
FADES es un grupo nacido en Mallorca que se ha popularizado en redes sociales ofreciendo su propia visión del hyperpop y otros estilos rítmicos anglosajones, cantando letras en mallorquín. La canción que ha lanzado su carrera es ‘Catalonian Girls’, una adaptación al catalán -en su variación dialéctica- de ‘California Gurls’ (2010) de Katy Perry que se viralizó en TikTok, pero después ellos han seguido creciendo gracias a su genial material propio.
Los tres componentes de FADES son Ferran Pi, Vicenç Calafell y Àngel Exojo, tres estudiantes de Filología catalana -dos mallorquines y un catalán- que se conocieron en la Universidad de las Islas Baleares y conectaron a través de su afición al pop Y2K y a su interés común en la confluencia entre pop, baile y activismo LGTBQ+. Buscan crear una música popular, «para escuchar en un parkineo o en el supermercado», pero que resalte su identidad específicamente mallorquina y queer. Su primera canción se titula ‘Gay Revenge’.
La peculiaridad del proyecto de FADES se pudo comprobar en uno de los muchos conciertos que ofrecieron en 2024, en la Sala UPLOAD de Barcelona, como parte de la programación de conciertos por la DANA. FADES dieron uno de los mejores recitales de la noche armados de autotune, coreografías y unos outifts que habrían encantado a Ashley Tisdale para una alfombra roja. Versionaron a Nathy Peluso en catalán, por supuesto recuperaron ‘Catalonian Girls’ y cantaron una letra propia sobre la base de ‘(I Got That) Boom Boom’ de Britney Spears. Porque antes de la generación TikTok existió la generación ‘Dos rubias de pelo en pecho‘.
En sus dos álbumes publicados, ‘AMIGUES I AUTOTUNE’ (2023) y ‘METALLIX’ (2024), abunda el autotune en toneladas industriales, pero también el humor y descaro en las letras, que hablan de irse «de farra» y de bailar hasta el infinito, y un oído afinado para diseñar beats jugosos y contundentes inspirados en la música de SOPHIE y en el club deconstruido. En su repertorio cabe k-pop (‘Lollipop’), favela funk (‘Minifalda’) o PC Music (‘FRIKIS’), entre otras muchas cosas.
En una de sus mejores canciones, ‘ARTIFICIAL’, la Canción Del Día para hoy lunes, FADES propone una producción de alto cilindraje, mezclando beats de eurodance y deconstructed club con el rugido de un motor. La inspiración cochera se cuela también en una letra que incluye referencias al GPS y «ride ride rides», aunque la historia de ‘ARTIFICIAL’ es, sobre todo, la historia de un amor imposible: «conduces, me agarras la mano, cambias de marchas, quiero que entiendas que soy tuya, pero eres tan frío que parece artificial».
No hará frío, sino mucho calor, seguro, en el concierto que FADES ofrecerán el próximo 26 de febrero en la Sala Razzmatazz de Barcelona. Comparten cartel con la DJ Aina Losange. Las entradas están a la venta pero ojo porque están a punto de agotarse.
Dora Jar es uno de los talentos pop por los que la industria está apostando ahora mismo. Su disco de debut, ‘No Way to Relax When You’re on Fire‘, es notable, y antes de su lanzamiento, Dora ya se había dado a conocer teloneando a artistas como Billie Eilish o The 1975.
Otra fan de Dora Jar es Gracie Abrams, que ha seleccionado a Dora para abrir sus próximos conciertos en Reino Unido y Europa. Desgraciadamente, un sector de los fans de Abrams no está de acuerdo con la elección porque, en su opinión, Dora no es conocida y sus canciones son demasiado lentas.
Estos fans han ido tan lejos de abrir una petición en Change.org para comunicar su disgusto con la elección de Dora Jar. «Muchos fans no entendemos esta elección… No sabemos quién es (Dora Jar) y es imposible que nos familiaricemos con sus canciones en dos semanas, ya que son lentas». Parece una noticia de El Mundo Today, pero no lo es: estos fans de Abrams creen que tienen el derecho de reclamar un telonero que toque canciones «más animadas».
Dora Jar se ha tomado la ocurrencia de estos fans de Abrams con humor y, en redes, ha expresado: «¡No me molesta! Estoy aquí para actuar para todos aquellos que amen la música. A los que no les interesa pueden ir a comprar merchandising mientras estoy tocando». Dora hasta ha firmado la petición, aunque también ha compartido una playlist de sus canciones.
Abrams se lo ha tomado peor y ha salido a defender a su telonera. En un mensaje publicado en la sección de comentarios de la cuenta de Instagram de Stereogum, Abrams ha dicho que la petición le parece «absolutamente ridícula», «tremendamente penosa» y «extraña» y ha añadido que «no tiene ningún sentido». Además, ha manifestado que «no puedo ser más afortunada de compartir escenario con este maravilloso talento».
A los (pocos) fans de Abrams agobiados con aprenderse la música de Dora Jar antes de la gira de Abrams les aconsejamos que la escuchen: no es tan lenta y el disco está muy bien. Y, aún así, ¿no es la gracia de ver en directo a un telonero, descubrir su música por primera vez? Y si la música de Dora Jar les sigue pareciendo demasiado lenta, sugerimos que se pongan el EP de Ethel Cain.
Diez discos de estudio han llevado finalmente a Joe Crepúsculo a querer hacer un álbum más triste. Podemos hablar de grises: siempre hubo melancolía en su música, historias más oscuras, hasta cierto existencialismo o nihilismo. Nietzsche sale en sus notas de prensa. Pero como en contraste con el hecho de que su repertorio en directo siempre vaya a ser esclavo de ‘Mi fábrica de baile’ o de los hits del más reciente ‘Trovador tecno‘, ‘Museo de las Desilusiones’ reúne una cantidad significativa de melodías tristonas.
La canción clave esta vez es ‘Hey’, un medio tiempo soberbio que echa mucho de menos a alguien que ya no está: «hey, todo es una mierda desde que tú no estás, no sé con quién hablar». Esta exposición de la soledad queda constatada en temas como ‘Dejadme en paz’. Nunca el artista estuvo tan cerca de Sam Smith como en ‘Kamikaze’. Y hasta una canción de amor como ‘Jessica’, con su toque de la música estadounidense de los años 60 y 70, suena agridulce por su melodía.
Las cosas sencillas nunca lo son tanto en la mano de Joël Iriarte y una de las mayores ocurrencias de este largo es ‘Enamorado de tu reverb’. Esta palabra tan utilizada en el mundo musical adquiere aquí nuevos matices cuasi filosóficos y, de nuevo, desolados: «Tu nombre suena en el eco de mi soledad, es un fantasma raro que no se puede tocar». «Estoy enamorado de tu reverb» viene a significar «Estoy enamorado de todo lo que NO eres tú», del aura que dejas cuando te vas, el cual no eres tú.
De vez en cuando, eso sí, ‘Museo de las Desilusiones’ busca la «ilusión» a través de quiebros esperanzadores que aparecen en forma de letra (los ‘Castillos asquerosos’ que algún día «tendré que derrumbar» para reconstruirlos) o de llenapistas. El álbum no renuncia a la música de baile a través de ritmos disco-funk (‘Infierno de dulce’ incluye saxo) y trazos de fiesta y jolgorio manifestados de diferentes formas en ‘Karaoke español’, ‘Club Gurú Punk’ y ‘Fiesta de disfraces’.
El ligero punto político de ‘Karaoke español’ por desgracia queda por desarrollar cuando era una mina, y ‘Fiesta de disfraces’ es tan burda como para proclamar «hijoputa el que no baile». Su conclusión «ahora sois monstruos como yo» sí añade algo más de misterio con la marca de la casa. Una de las máximas del álbum era mantener un punto perverso en todas las composiciones.
En un álbum con pistas tan obtusas como ‘Pequeño niño peluquero’ y tan dispares como ‘Kamikaze’ y ‘Fiesta de disfraces’, la que logra poner un poco de orden es ‘Bailar y llorar’, que por algo abre. No puede ser más explícita en su voluntad, ni tampoco en su autoafirmación. Dice que «el tiempo cura el dolor» y que «no tengo miedo a ser yo». Un álbum, pues, agridulce, que el artista reconoce como «el más Joe Crepúsculo que ha realizado». En su paleta de grises, ‘Museo de las Desilusiones’ esconde al verdadero Crepus.
‘Querer‘, ‘Celeste‘ y ‘Casa en llamas’ se encuentran entre las principales series y películas ganadoras de los Premios Feroz, que esta noche se han entregado en Pontevedra, en una gala presentada por La Dani a la que han acudido los principales nominados, incluido Pedro Almodóvar.
Almodóvar se ha llevado el premio a Mejor dirección por ‘La habitación de al lado’. Además, ha protagonizado una de las anécdotas de la noche cuando ha sorteado elegantemente la propuesta que le ha lanzado un periodista sobre dirigir una serie sobre Belén Esteban. «En los próximos dos años estoy ocupado», ha respondido.
El palmarés de los Feroz ha estado muy repartido y, además de destacar ‘Querer’ como Mejor serie dramática, ‘Celeste’ como Mejor serie de comedia, ‘Salve María’ como Mejor película dramática, y ‘Casa en llamas’ como Mejor película de comedia, ha distinguido en particular las interpretaciones de Nagore Aranburu en ‘Querer’, Oriol Pla en ‘Yo, adicto‘, Clara Segura en ‘El 47‘, Pol López en ‘Nos vemos en otra vida’ o Eduard Fernández en ‘Marco’.
La actriz Emma Vilarasau, recogiendo su premio por ‘Casa en llamas’, ha aprovechado la victoria para lanzar un mensaje al juez Carretero por su trato a la actriz Elisa Mouliáa durante el juicio por agresión sexual a Íñigo Errejón: «Cuando uno hace una penosa actuación se lo come y se lo calla» han sido sus palabras.
El Feroz de Honor ha ido a parar a Jaime Chávarri, director de ‘El desencanto’ (1976), ‘Las bicicletas son para el verano’ (1983) o ‘Las cosas del querer’ (1989), y director artístico de Víctor Erice en ‘El espíritu de la colmena’ (1973) y de Carlos Saura en ‘Ana y los lobos’ (1973).
La muerte de David Lynch ha recordado al mundo la magia de ‘Twin Peaks’, una magia que estaba presente en otra serie contemporánea, de manera más o menos evidente. ‘Doctor en Alaska’ se estrenó unos meses después que ‘Twin Peaks’, en julio de 1990, brindando a la televisión de la época su propia visión del realismo mágico estadounidense, en este caso ambientado en un pueblito de Alaska, al noroeste de Estados Unidos. En concreto, se inspiraba en los paisajes de Talkeetna, aunque en realidad estaba rodada en Washington.
‘Doctor en Alaska’ no hurgaba en los recovecos psicológicos de ‘Twin Peaks’, ni exploraba de manera tan profunda los misterios del surrealismo como la serie de Lynch, pero su estética rural, tan acogedora, y su afán experimental -evidente más en unos episodios que en otros- respondía a una demanda del público de la época por productos televisivos diferentes a los habituales. En España se estrenó en La 2 y se ha podido ver en Filmin. La mala noticia es que será retirada de la plataforma el próximo 7 de febrero, después de dos años.
‘Doctor en Alaska’, creada por Joshua Brand y John Falsey, también era una serie coral, y su duración -6 temporadas, 110 capítulos, la serie se emitió desde 1990 hasta 1995- garantizó que cada uno de sus personajes se ganara el cariño del público. Incluido el extremadamente racionalista y antipático, aunque irremediablemente encantador protagonista, Joel Fleischman, protagonista que pronto pasa a ser un personaje más entre todos los que habitan el pueblo de Cicely.
Fleischman, un joven médico de 30 años venido de Nueva York, interpretado por un Rob Morrow que no ha vuelto a encarnar un personaje igual de icónico, descubre en su llegada a Alaska que existe un pueblo que ve la misma realidad que él con gafas diferentes, los de la espiritualidad. Una manera propia de entender la naturaleza -la humana y la que nos rodea- que no es ni mejor ni peor y que, de hecho, es complementaria a la suya, aunque, al principio, a Fleischman esto le parezca imposible.
El personaje de Fleischman contrasta con los originarios de Cicely y con la naturaleza del pueblo. La serie continuamente opone modernidad y tradición, razón y superstición, y no siempre la primera gana la batalla. Maggie O’Connell, deuteragonista de la serie, es su oponente ideológico en muchos sentidos -también el político- y su personaje ilumina allá donde en Fleischman domina la oscuridad: con su visión del feminismo, el empoderamiento, el edadismo o la reparación histórica -aunque ella no está exenta de escarmiento en varios capítulos- Maggie construye un personaje que ha envejecido muy bien treinta años después porque, entonces, era avanzado a su tiempo. Sus preocupaciones son las mismas que las nuestras.
Han resultado especialmente atemporales estos dos personajes, los de Joel y Maggie, por una razón: ambos juegan continuamente a invertir los roles de género tradicionales. Joel, el urbanita frágil y quejica, y Maggie, la piloto de avión independiente, completamente realizada a sí misma, se sienten atraídos desde el principio. Sin embargo, sus personajes también exhiben comportamientos que encajan dentro de los estereotipos de sus respectivos géneros. Son caracteres complejos y matizados que demuestran que aquello que consideramos «típicamente» masculino y femenino, en absoluto puede ser exclusivo de unos ni de otros.
Cada uno de los personajes de ‘Doctor en Alaska’ tiene algo que enseñarnos. Es inspiradora la búsqueda espiritual de Chris Stevens, el locutor de radio del pueblo, mucho más que el chico guapo, pues él además demuestra que se puede pasar página de un pasado complicado. La pareja formada por Holling Vincour y Shelly Tambo es ejemplo de relación saludable, a pesar de la extrañísima diferencia de edad entre ambos. Marilyn, secretaria de Joel, es su antítesis, una mujer que no ha naturalizado la prisa de la vida urbana y que no se deja influir por el raciocinio del doctor. Como todos los habitantes de Cicely, incluido el terrateniente Maurice, hijo de otra época, es inspiradora por su autenticidad.
Y cuando no hay lección aparente que rascar -aunque siempre la hay- basta con sumergirse en la cotidianeidad de la serie para dejarse conquistar por la personalidad de unos personajes absolutamente encantadores y complejos, en absoluto unidimensionales, y que, en conjunto, presentan una especie de utopía rural. No extraña que ‘Doctor en Alaska’ haya sido un éxito en Filmin inesperado hasta por su director, Jaume Ripoll, en un momento en que, a través de redes sociales como Youtube o TikTok, se romantiza el regreso al campo, como cuenta Rodrigo Cuevas en una entrevista reciente con JENESAISPOP, cuando hace décadas era exactamente al revés.
Pero, sobre todo, ‘Doctor en Alaska’ funciona hoy porque es una serie “sobre la tolerancia, pero la tolerancia bien entendida”, como ha contado a El País Ellis Weiner, autor de los libros basados en la serie. ‘Doctor en Alaska’ “no habla solo de aceptar a los demás, sino de comprender sus puntos de vista, y eso es algo que no ves muy a menudo”. Una lección -otra más- de la que se puede aprender mucho en estos tiempos polarizados que vivimos.
Rose Gray ha publicado en estos últimos días de enero su álbum debut, ‘Louder, Please‘, un excelente trabajo de EDM y dance-pop que destacamos como Disco de la Semana. Es obligatorio mencionar sus excitantes acercamientos al Bass británico (‘Wet & Wild’), al pop eurovisivo (‘Angels of Satisfaction’), al Balearic (‘Free)’ o a la música rave (‘Switch’). Y podríamos seguir.
De hecho, queda por mencionar (probablemente) la mejor canción del disco: ‘Party People’ es la Canción Del Día para hoy sábado.
‘Party People’ es el homenaje de Rose Gray a sus amigos raveros. En español, podríamos traducir el título como «fiesteros», «juergueros» o «parranderos», pero lo realmente importante es que estas personas son cercanas a la vida de Rose Gray. Ella se ha criado bailando en las discotecas de Londres, y en estos espacios ha descubierto su amor por la música electrónica, el mismo que la ha llevado a publicar uno de los mejores debuts del año.
El grupo de amigos fiesteros incluye en ‘Party People’ a Sega Bodega, único productor de la canción. En ‘Party People’, Bodega, que ha trabajado con FKA twigs, Eearthear o Shygirl, entrega un beat de house progresivo, elegante y acuático, que recuerda a ‘I Remember‘ (2009), el clásico de Kaskade y Deadmau5. A ambas canciones les une un sentimiento de profunda melancolía. Es como si Gray supiera, cuando canta eso de «los fiesteros aman, follan, sacan lo mejor de nostros», que toda esta felicidad acabará un día. Pero, mientras dura, ella continúa bailando.
Gray ha contado que escribió ‘Party People’ con Sega Bodega en París y ha descrito su composición como un «torbellino». Explica: «Vivo rodeada de gente que sale de fiesta y me fascinan. Tengo este grupo de amigos que, si viviéramos en los 80 y 90, habrían asistido a todas las raves. Me basé en ellos para escribir la canción porque me parece que viven de manera muy libre. En ‘Party People’ siento que observo a esta gente sentada en una discoteca; la gente que sale de fiesta me obsesiona».
Continúa la disputa legal entre NewJeans y su sello. Esta semana, NewJeans ha declarado que no tiene «ninguna intención» de volver a trabajar con ADOR, el sello discográfico que lanzó su carrera en 2022 y al cual el quinteto surcoreano acusa de maltrato y de violación de sus obligaciones contractuales. Además, NewJeans ha comunicado que busca nuevo nombre y ha instado a sus seguidores -los «Bunnies»- a crear uno.
NewJeans acusa a ADOR de haber «descuidado su obligación de protegerlas» por maltrato hacia ellas y hacia su equipo, y por haber destituido de su cargo a la ex directora ejecutiva del sello, Min Hee-Jin, quien además es la creadora y directora artística de NewJeans.
Se trata de una de las mayores disputas legales de la historia del k-pop, un auténtico infierno de acusaciones y contraacusaciones que no parece tener fin. En un lado se encuentran NewJeans y su creadora, Min Hee-Jin. En el otro, ADOR, su discográfica, y HYBE, su empresa matriz, la cual acoge seis sellos discográficos en total.
Se sabe que la industria del k-pop opera a través de sistemas multi-discográficos, y Min Hee-Jin ha sido una figura clave en la creación de otros famosos grupos nacidos dentro de esta industria, como Girls’ Generation y f(x). HYBE, anteriormente conocida como Big Hit Entertainment, es la empresa detrás de BTS y, además de ser una discográfica, también desempeña funciones como agencia de talentos y gestión de eventos, entre otras.
El origen de la disputa entre NewJeans y ADOR se halla en un primer desencuentro entre Min Hee-Jin y HYBE. En abril de 2024, Min Hee-Jin acusó a HYBE de «menospreciar» el éxito de NewJeans al presuntamente plagiar el concepto de NewJeans para la creación de un grupo de chicas posterior, ILLIT, firmado en otro sello de HYBE, Belift Lab. Por su lado, ADOR señaló a Min Hee-Jin por supuestamente intentar tomar el control de ADOR y por tanto de su único grupo representado, NewJeans. Min-Jee Hin negó la acusación indicando que era imposible que ella tomase el control de ADOR porque únicamente poseía el 20% de sus acciones. En mayo, Belift Lab demandó a Min Hee-Jin por difamación, negando las acusaciones de plagio vertidas por la empresaria.
En un comunicado, Min Hee-Jin manifestaba su sorpresa ante la acusación de ADOR, argumentando que no entendía por qué sus intentos de proteger los logros artísticos de NewJeans eran interpretados por ADOR como una amenaza de usurpación.
La batalla legal de NewJeans y ADOR dura ya meses. De hecho, el grupo -formado por Minji, Hanni, Danielle, Haerin y Hyein- no publica nueva música desde junio de 2024: entonces se editaron los singles ‘Supernatural‘ y ‘Right Now‘ junto a sus respectivas versiones instrumentales.
En agosto de 2024, HYBE destituyó a Min Hee-Jin como directora ejecutiva de ADOR. Min fue nombrada directora interna del sello en septiembre, pero renunció a su puesto en noviembre de ese año acusando a HYBE de incumplimiento de contrato. En protesta, NewJeans -siempre del lado de Min- ofreció una rueda de prensa en la que amenazó a ADOR con abandonar el sello si Min no era reinstaurada en su puesto. El grupo daba a ADOR 14 días para «rectificar sus graves incumplimientos de contrato». Ante la falta de respuesta, el 29 de noviembre, NewJeans comunicó mediante una rueda de prensa de emergencia la rescisión de su contrato con ADOR y la finalización de sus obligaciones laborales con el sello. En contestación, ADOR declaró que NewJeans no podía terminar unilateralmente su contrato y que su vínculo laboral con el sello seguía en pie.
La batalla legal de NewJeans está relacionada con su gestión y control artístico, pero sobre todo se enmarca en una defensa de sus derechos laborales. En particular, una integrante de NewJeans, Hanni, ha acusado a HYBE de acoso laboral. Y, en colectivo, NewJeans ha acusado a HYBE y ADOR de «malos tratos no solo hacia nosotras sino también hacia nuestro equipo» y de «incontables obstáculos y contradicciones, mala comunicación de forma deliberada y manipulación en diversas áreas». Además, ha señalado la «obsesión» de ADOR con «ganar dinero» a toda costa, en detrimento de su salud mental, y ha criticado su desprecio del arte y su falta de ética laboral.
Desde diciembre, NewJeans se comunica con sus fans a través de una cuenta de Instagram independiente, «jeanzforfree«. A través de esta cuenta, NewJeans comparte novedades sobre su situación legal. En una de sus últimas publicaciones, el grupo insta a sus fans a proponer un nuevo nombre temporal para la banda mientras su embrollo legal continúa. Esperan poder seguir trabajando mano a mano con Min Hee-Jin y lanzar nueva música en 2025.
Una de las consecuencias de la disputa legal entre NewJeans y ADOR es la ausencia de nueva música por parte de la banda. Esto es una mala noticia para el pop, ya que NewJeans es una de las mejores exportaciones del k-pop, si no la mejor. Pocas bandas han exhibido su gusto por las producciones inspiradas en el pop de los 90 y los 2000, y sus canciones, como ‘Super Shy‘, ‘OMG‘ o ‘Attention’, además de haber sido enormes éxitos comerciales, han recibido elogios de los medios especializados.
Antes de entregar el que será uno de los discos dance de 2025, Rose Gray ya nos sirvió en la que fue una de las mejores canciones de 2024. Hablo de ‘Girls‘, aquel banger que anticipó el segundo álbum de la productora TSHA, conocida por buenas grabaciones de electrónica como ‘Giving Up‘ o ‘Sister’. Esta ‘Girls’ que gritaba precisamente ‘LOUDER, PLEASE‘, era una celebración de las fiestas de mujeres, de la música de mujeres como Madonna y Beyoncé, y de mujeres que quieren vivir como si fueran «jóvenes para siempre».
El álbum ‘Sad Girl’ elige, en cambio, distintos senderos. Hay por supuesto más canciones bailables, y en ese sentido ‘Can’t Dance’ con Master Peace contiene más referencias al «Vogue», si bien escogiendo sonar a Rudimental. Por su parte, ‘In the Night’, cantada por la propia Teisha Matthews, te da justo lo que necesitas. Dice la letra de manera nada discreta: «quiero ser joven para siempre, quiero estar colocada para siempre, quiero ser libre para siempre».
‘Sad Girl’ es mejor cuanto más divertido es, como cuando se parece a aquel «one hit wonder» de Doop en ‘Green’. Luego, haciendo honor a su nombre, en cambio, ofrece temas más introspectivos, en este caso menos logrados. Toda la intensidad de Dan Whitlam cae en saco roto enseguida, en lo que tarda en empezar ‘Girls’; ni tampoco ‘Lonely Girl’ es la producción definitiva de ambient.
El álbum adolece igualmente, no ya de una falta de línea artística, que para eso existen trucos como interludios y coartadas conceptuales; sino de cierta lógica transicional de pista a pista, algunas de las cuales parecen haber caído donde están en modo «shuffle».
Una balada un tanto desangelada como ‘Azaleas’ se va entregando al bluff monótono de ‘Take’, que tras el «boom» de la moda hyperpop, suena en verdad adormilada. Por alguna razón el disco termina con un tema que alterna a Underworld con Four Tet y Mr Oizo. TSHA ofrece de repente un maxi de 12″ extendido hasta la saciedad, y de repente un chill, sin que esto sea precisamente ‘Harlecore‘.
La secuencia de ‘Sad Girl’ agradece un último hit en ‘Drive’, en este caso un drum&bass aderezado con cuerdas prestadas del trip hop. La sedosidad de Ingrid Witt prueba cierta habilidad de TSHA para dar con voces adecuadas y baratas. Quien crea que Ellie Goulding no tiene personalidad, que escuche a Abi Flynn en ‘In Bloom’; a falta de una Romy Madley-Croft y de una Jessie Ware, localice a una Caroline Byrne para entonar ‘Sweet Devotion’.
Entre las novedades publicadas el viernes disponibles en la playlist «Ready for the Weekend» destaca la colaboración de RVFV, Rels B y Morad, tres de los nombres clave en España en el territorio de las músicas pop urbanas. En especial, Rels B es uno de los artistas españoles con mayor impacto a nivel internacional, pues acaba de anunciar 15 fechas en 10 países. Sin embargo, de los tres, solo Morad ha logrado llevar un single -de hecho, dos- al número 1 de la lista de singles española, aunque Rels B sí ha topado la tabla de álbumes. RVFV no ha parado de anotarse éxitos desde su debut, pero nunca ha alcanzado la primera posición, aunque se ha quedado cerca con el top 2 de ‘Casanova‘ con Soolking y Lola Indigo.
Esto podría cambiar con ‘Corazón puro’, canción que parte con ventaja en las listas españolas dado el nivel de los artistas que la interpretan. También es una correcta producción de afrobeat diseñada en el estilo atmosférico de Drake o WizKid que, sobre todo, cede protagonismo al almeriense Rafael Ruiz Amador, pues es él quien canta la mayor parte de la canción. Curiosamente, Morad llega elegantemente «tarde» a la fiesta, pues tarda casi tres minutos en aparecer, como si su inclusión se hubiera decidido o grabado a última hora.
‘Corazón puro’ es una canción romántica, entregada a la promesa del amor eterno, empalagosa como una canción de Pablo Alborán («si te quedas conmigo, yo me entrego a ti para siempre»), pero sincera cuando renuncia a la riqueza material por amor («no me importa el dinero, tú eres mi fortuna»). ‘Corazón puro’ también es biográfica en parte, pues, en su verso, Rels B recurre a la imaginería matrimonial («contigo yo me casaba»), justo cuando acaba de anunciar su compromiso. Morad, por su lado, sigue subrayando la importancia de la lealtad en su vida («Me habla de amore’ y le digo: «Pa’ eso walo» / Si nunca estuviste en lo malo»). Cada uno aporta su visión en esta producción que debería darles un éxito conjunto.
Joric selecciona los Mejores Libros de 2024, con obras de Catherine Lacey, Mónica Ojeda, Justin Torres, Dennis Lehane…
Biografía de X (Catherine Lacey) Ha encabezado muchas listas de lo mejor del año. Y no es de extrañar. La cuarta novela de la estadounidense Catherine Lacey (todas publicadas en español por Alfaguara) es de esas obras que no pasan desapercibidas y enseguida generan conversación. Bien sea por su singularidad temática: una historia sobre el mundo del arte y las complejidades de las relaciones amorosas enmarcada en una realidad alternativa, el Territorio del Sur, una teocracia fascista que se separó del resto de Estados Unidos tras la Segunda Guerra Mundial. O por su ambición narrativa: una mezcla muy metaliteraria de ficción y realidad, tanto de eventos históricos como de personajes del siglo XX (David Bowie, Lou Reed, Richard Serra, Susan Sontag…), escrita con una prosa cristalina y con un ritmo de thriller policiaco. Como las buenas obras de arte, ‘Biografía de X’ funciona en varios niveles de lectura. Y en todos igual de bien.
La llamada. Un retrato (Leila Guerriero) Tremendo este libro. Tremendo lo que cuenta: la historia real de la estudiante y activista de izquierdas Silvia Labayru, secuestrada con 19 años y encerrada en un centro de detención clandestino durante la dictadura argentina. Y tremendo cómo lo cuenta la periodista y escritora Leila Guerriero: “Secuestrada. Torturada. Encerrada. Puesta a parir sobre una mesa. Violada. Forzada a fingir. Al fin liberada. Y, entonces, repudiada, rechazada, sospechosa”. ‘La llamada’ (Anagrama) es fruto de la exhaustiva investigación realizada por Guerriero, unido al excepcional talento narrativo de la autora. No es solo una extraordinaria exploración periodística de unos hechos terribles del pasado, sino también, como dice el subtítulo del libro, “un retrato”, un acercamiento profundamente humano a una mujer en el presente, a una superviviente de unos años oscuros que algunos siguen empeñados en negar.
Domingo flamenco (Olivier Schrauwen) Esta novela gráfica es increíble. El belga flamenco Olivier Schrauwen (‘Vidas paralelas’, ‘Arsène Schrauwen’) ha creado una obra maestra sobre la procrastinación, la dispersión gandula, la vaguería culpable y el autoengaño narcisista. Casi 500 páginas dedicadas a documentar, hora tras hora, un domingo en la vida de un diseñador de tipografías, una versión ficcionada de un primo del autor, con mucho que hacer y pocas ganas de hacerlo. Schrauwen ilustra este “día tirado a la basura” combinando de manera asombrosa diferentes técnicas narrativas y gráficas. Con el diálogo interior, el flujo de conciencia, como eje argumental, ‘Domingo flamenco’ se expande por el espacio y el tiempo para seguir a otros personajes relacionados con el protagonista. El resultado es una afiladísima crónica sobre el tedio cotidiano y el malestar existencial que no puede ser más apasionante y divertida de leer.
Tengo algunas preguntas para usted (Rebecca Makkai) Tras la repercusión de la notable ‘Los optimistas’ (Sexto Piso), Rebecca Makkai se ha convertido en una de las voces más prometedoras de la actual literatura estadounidense. Su nueva novela no ha hecho sino confirmar las expectativas. ‘Tengo algunas preguntas para usted’ (Sexto Piso) es una extraordinaria novela negra, un relato sustentado por una poderosa intriga que tira del interés del lector como el más adictivo de los whodunit. Pero, además, Makkai es capaz de trascender los límites del género y proponer una experiencia narrativa mucho más compleja, que va más allá de la simple resolución del, por lo demás, entretenidísimo misterio. Por un lado, el hecho de que la novela tenga dos líneas temporales (presente y pasado, en un internado de élite), permite a la autora –como ya hizo en ‘Los optimistas’-, desplegar todo su talento para la reconstrucción de una época, en este caso el ambiente estudiantil pijo de New Hampshire en los 90. Por otro, el que la protagonista sea una exitosa podcaster de true crime le da pie a elaborar una serie de interesantes reflexiones sobre la obsesión por ese género criminal, la relectura del pasado con las gafas del MeToo y el poder destructor de las redes sociales.
Un golpe de gracia (Dennis Lehane) Hacía siete años que Dennis Lehane no publicaba una nueva novela. Inmerso en su labor como guionista televisivo (‘Mr. Mercedes’, ‘El visitante’, ‘Encerrado con el diablo’), el autor de ‘Mystic River’ y ‘Shutter Island’ regresa con otro thriller notable. ‘Un golpe de gracia’ (Salamandra) es una historia con elementos autobiográficos situada en un barrio obrero del Boston natal del escritor durante los altercados raciales ocurridos en el proceso de desegregación de las escuelas públicas de 1974. Lehane muestra todo su talento para crear una historia criminal brutal y absorbente, recrear una época llena de tensión social sin caer en el presentismo (los personajes insultan con la crudeza con la que se hacía en esa época y contexto social) y construir unos personajes tan memorables como la protagonista, Mary Pat Fennessy, una mujer endurecida por la vida decidida a todo para encontrar a su hija adolescente desaparecida. Brutal.
Chamanes eléctricos en la fiesta del sol (Mónica Ojeda) Huir de la violencia. Ese es el deseo que empuja a las dos amigas protagonistas de ‘Chamanes eléctricos en la fiesta del sol’ (Random House) para asistir al Ruido Solar, un macrofestival de música electrónica que durante ocho días reúne a miles de jóvenes para celebrar el Inti Raymi, la fiesta del sol, en la ladera del Chimborazo, el volcán más alto de Ecuador y el punto más cercano al Sol del mundo. Escapar de la violencia de Guayaquil, una ciudad dominada por las narcobandas, y desaparecer en un paisaje sonoro y lisérgico al ritmo de su banda favorita: Chamanes eléctricos. A partir de esta premisa argumental, Mónica Ojeda propone un alucinante y alucinado viaje mental, emocional y musical (hay una playlist publicada por la propia autora con canciones de Bomba Estéreo o Rita Indiana), lleno de psicodelia y lirismo, narrado por distintas voces (‘El ruido y la furia’ es una de las influencias estilísticas de Ojeda), que sirve como búsqueda introspectiva, celebración de la vida y acto de rendición al placer dionisiaco del baile, a dejarse abrasar por ese “fuego” que cantaba Li Saumet.
El celo (Sabina Urraca) Han pasado ya casi diez años desde aquel memorable artículo, ‘Pesadilla en el Blablacar’, que tantas alegrías (muchos la conocimos así) y tristezas (Álvaro de Marichalar intentó sacarle 30.000 euros por “daños morales”) proporcionó a la periodista Sabina Urraca. Luego llegó su aplaudido debut, ‘Las niñas prodigio’, con el que se destapó como una escritora superlativa. Su tercera novela, ‘El celo’ (Alfaguara), ha supuesto la confirmación de su talento. Con su habitual lenguaje crudo, lleno de brillantes y provocadoras metáforas (recuerda a Ottesa Moshfegh), su tono tragicómico y un estilo ágil y fluido, Urraca construye una historia de adiciones y soledades, protagonizada por una mujer y una perra (en celo), a través de la cual reflexiona sobre los traumas del maltrato, el miedo y el deseo, la animalidad y la domesticación, y los cuentos que nos cuentan o nos contamos para (sobre)vivir en un día de mierda.
La Niña de Oro (Pablo Maurette) ¿Cuándo se sabe que una novela policiaca es buena? Para mí, cuando el dibujo de los personajes está a la altura de la construcción de la trama y atmósfera. Cuántas premisas argumentales ingeniosas, situadas en ambientes llenos de sugerencias, se han echado a perder por unos personajes planos y estereotipados. Y, al contrario, cuántos personajes interesantes se quedan en nada por culpa de una trama llena de clichés, mal desarrollada y ambientada. ‘La Niña de Oro’ (Anagrama) cumple con creces esas dos condiciones. Por un lado, narra una historia criminal apasionante, llena de estimulantes reflexiones sobre el trabajo policial, situada en una Buenos Aires sombría, en la que se mezclan brujería, albinismo, manipulación genética, prostitución masculina… Y, por otro, está protagonizada por unos personajes fabulosos (a destacar la protagonista, una secretaria judicial a punto de irse de vacaciones) cuyas relaciones dan lugar a unos diálogos fantásticos.
Blackouts (Justin Torres) Con ‘Pedro Páramo’ (1955) y ‘El beso de la mujer araña’ (1976) como principales referentes, ‘Blackouts’ está articulado por medio de las conversaciones nocturnas que mantienen dos personajes en la habitación del asilo donde agoniza uno de ellos. A partir de esos diálogos, impregnados de ironía, melancolía y tensión sexual, se construyen las tres historias, tres relatos entrelazados que van componiendo un fascinante y ambicioso mosaico, de gran riqueza y belleza narrativa, donde se mezcla la ficción con el ensayo, lo narrativo con lo metatextual y lo experimental con lo clásico. Un viaje a los oscuros, olvidados y “tachados” orígenes de la historia queer (el autor juega con la polisemia de la palabra “blackout”) a través de los recuerdos de dos hombres y su hermosa relación de amistad.
Los escorpiones (Sara Barquinero) Su juventud (29 años) unida a su ambición literaria (800 páginas llenas de erudición, experimentación formal y variedad de escenarios, géneros y recursos narrativos) han convertido a la escritora y filósofa Sara Barquinero en la novelista más alabada o denostada, según el caso, del actual panorama literario español. Su novela ha levantado un revuelo y ha generado un debate que no se veía desde, no sé, ¿el ‘Feria’ de Ana Iris Simón, aunque su caso fuera más por cuestiones políticas que literarias? Al final, la sensación que queda es la de estar ante un novelón irregular, que va de más a menos, pero que tiene momentos brillantísimos. Toda una experiencia literaria, formal, estructural y narrativamente exuberante, que aborda de forma extraordinaria temas como las adicciones, la angustia existencial, el suicidio o la construcción de realidades paralelas y/o conspirativas como refugios para paliar ese vacío vital, guaridas emocionales para no acabar suicidándote.
FKA twigs ha publicado el que es otro de los primeros discos del año. ¿Quién dijo que enero solía ser un mes aburrido? Entre Bad Bunny, Rose Gray, FKA twigs o la semana que viene, The Weeknd y Amaia, no lo está siendo en absoluto.
‘EUSEXUA’ vino presentado por singles tan excelentes como el homónimo, a todas luces una de las mejores canciones de 2024, y el también sublime ‘Perfect Stranger‘. Su sonido vuelve a estar claramente influido por Björk y la electrónica noventera, del sonido Madchester a la rave pasando por el techno o la espiritualidad de ‘Ray of Light’. Especialmente ‘Girl Feels Good’ podría estar en aquel álbum de Madonna.
Pero es Björk, insisto, su principal referente, tanto ‘Homogenic’ (‘Drums of Death’, ‘Sticky’) como ‘Debut’ (‘Room of Fools’). Si en el tramo medio de ‘EUSEXUA’ no abundan tanto los singles obvios, ‘Childlike Things’ es un soplo de aire fresco en la segunda mitad del álbum y es por tanto nuestra Canción del Día hoy.
Esta producción diferente, marcada por un tono irreconocible de FKA twigs, es también una anómala colaboración con North West, una de los 4 hijos de Kanye West con Kim Kardashian. La niña, de 11 años, ya había aparecido junto a Chicago West en un tema de Ye llamado ‘BOMB’. ‘Childlike Things’ es una explosión de color empapada de pop nipón y referencias a Tokio, que FKA twigs utiliza para volver a la infancia por un segundo, en un álbum cargado de sensualidad. La producción no descuida un piano muy James Blake/Feist circa ‘Limit to Your Love’.
La artista habla de «poderes supersónicos» que son «polifónicos», sin renunciar al mundo adulto (aparece un gin tonic), y con una referencia a ‘Donde viven los monstruos‘ en el estribillo. Un cruce entre mundo infantil y adulto perfectamente reflejado en percusiones y sintetizadores que podría dar una sorpresa comercial a FKA twigs. Porque hay vídeo en camino, ¿verdad?
Amaia logra ser lo más votado de la semana con ‘Tengo un pensamiento’, tras 4 semanas de bloqueo por parte de Juanjo Bona. Si nos vamos a la lista española, ‘Tengo un pensamiento’ resiste en el puesto 65 tras 4 semanas y tras haber alcanzado el top 14. En nuestro mundo paralelo, ‘Tengo un pensamiento’ consigue el 41% de los votos en la encuesta final, frente al 24% obtenido por Bad Bunny con ‘Nuevayol’. A Bad Bunny le perjudica competir con dos canciones (‘DtMF’ obtuvo el 20%), pero lo cierto es que Benito aún no ha conseguido nunca ser lo más votado de la semana en JENESAISPOP. En cambio, este es el 11º número 1 para Amaia, que antes logró ser lo más votado por nuestros lectores con ‘Un nuevo lugar’, ‘El relámpago’, ‘Quedará en nuestra mente’, ‘Quiero que vengas’, ‘El encuentro’ con Alizzz, ‘Quiero pero no’ con Rojuu, ‘Yo invito’, ‘La canción que no quiero cantarte’ con Aitana, ‘Así bailaba’ con Rigoberta Bandini y ‘Nanai’. Desde que hemos abandonado Twitter debido a su deriva ya abiertamente nazi, la encuesta final tiene lugar en las Stories de nuestro Instagram.
Es una semana de grandes novedades, estamos ya metidos de lleno en 2025, y así vemos entrar temas de Joe Crepúsculo, Perfume Genius, Ela Minus, Anyma con Ellie Goulding, Rialto, Ethel Cain y Lucy Dacus.
La primera tanda de artistas confirmados para actuar en la próxima gala de los Grammy ya ha sido anunciada. Billie Eilish, Chappell Roan, Charli xcx, Sabrina Carpenter, Shakira, Benson Boone, Doechii, RAYE y Teddy Swims llevarán su música al escenario de los Grammy 2025. Más actuaciones serán anunciadas en los próximos días.
La ceremonia, presentada por Trevor Noah, tendrá lugar en el Crypto.com Arena de Los Ángeles el próximo domingo 2 de febrero. Este año, la gala también estará dedicada a reunir fondos para mitigar las consecuencias de los recientes incendios de la ciudad californiana.
Benson Boone, Chappell Roan, Teddy Swims y Doechii han sido nominados a los premios por primera vez este año. Todos ellos optan a la estatuilla a Artista Revelación. Por otro lado, Beyoncé es la artista que más nominaciones ha acumulado este año, con 11. De hecho, ha superado el récord de Jay-Z y se ha convertido en la artista más nominada en la historia de los premios.
«¡La que necesita un abogado soy yo!». Estas fueron las palabras de Angels Barcelò cuando terminó de escuchar el temita que Parquesvr fueron a presentar a ‘Hoy por hoy’. Se llama ‘Juancarlista’, asevera que «Froilán es un puto navajero», proclama «dame sociatas, nunca comunistas», ironiza sobre lugares tan comunes -y tan llenos de machismo- como «en mi casa manda mi mujer» y no exclama «Gora ETA» por los pelos.
Este tema que habla de «zurdos» está tan lleno de actualidad política como una enorme parte del álbum al que pertenece, ‘Si molesto, os vais’, el tercero de Parquesvr. Disco que comienza preguntando por el ‘Faro de Occidente’, cuando claramente Occidente lo ha perdido. ¿Queréis más actualidad? «Elon Musk, ¿de qué vas?» es una frase de ‘Que te pires’. Parece mentira que Parquesvr escribieran este álbum en 2023: su discurso debería haber pasado de moda, pero todo lo contrario.
El quid de la cuestión de algo que osa llamarse ‘Si molesto, os vais’ es cuánto es capaz de molestar al oyente. Y la verdad es que por momentos incomoda o al menos sorprende, como ese beef que tienen con Viva Suecia por haber escrito que «Si el mundo fuera España, España sería Murcia». «Pues anda que Leganés es muy bonito», les respondieron, muy acertadamente.
Sumando desconcierto, ‘¡Que te pires!’ pone a rimar a Santiago Abascal con el pobre Pedro Pascal como si diera igual uno que otro; y Carolina Durante se comen el marrón de aparecer citados en la misma canción que Taburete después de haber escrito ‘Cayetano’. Es ese delirio titulado ‘Todos menos tú’, en el que «media fiesta persigue al de Sonido Muchacho»… quien no puede ser otro que Luis Fernández, bajista de Los Punsetes por las noches, directivo de Universal por el día.
‘Si molesto, os vais’ tiene, por tanto, gracia. A veces los juegos de palabras o la ausencia de los mismos son tan de brocha gorda como los de Ojete Calor o Ladilla Rusa -no, no por hacer rock lucen mucho más inteligentes-, pero como esas otras bandas, cuentan con momentos hilarantes. 6 veces que he oído este disco, 6 veces que me ha dado la risa con el patético audio de voz al inicio de ‘The Last of Us’. Un lamentable ataque de celos porque algo salió en «visto».
Se me olvidaba: la música. Ahí, Parquesvr no temen a nada. El rock, el pseudo-rapeo o recitado, la rumbita, la cumbia o el sonido andalusí pueden aparecer en ‘Si molesto, os vais’. Seguro que todo el mundo les va a identificar por una suerte de math-rock, punk bailable o kraut comercialote, pero los experimentos de ‘El reloj’ y ‘A la luz de la luna’ les han salido bien. Aportan pimienta a su repertorio y más personalidad aún a las composiciones, que se distinguen así perfectamente unas de otras. Por si fuera poco, la canción de amor les sale fenomenal. Javi Ferrara escribió ‘Tu nombre es una puerta por cerrar‘, agobiado porque tiene una relación marcada por la diferencia de edad y teme que no dure mucho. Y ahí está: es su pista más escuchada.
Hoy se publica nuevo disco de Joe Crepúsculo, ‘Museo de las desilusiones’, presentado por media decena de singles, a destacar ‘Hey’, el más representativo de un álbum más introspectivo y abiertamente triste, «más Joe Crepúsculo», en contraste con ‘Trovador tecno‘. Hablo con Crepus sobre él, y el artista quiere dejar claro que no está en una etapa más depresiva sobre su vida; simplemente el disco habla sobre quienes ya no están. Su conversación siempre tan pausada, completamente exenta de risas pero no de sorna, deja más chicha de lo que parece.
Mi primera sensación es que, por timidez, Joe Crepúsculo nunca va a estar a gusto hablando públicamente de su vida privada, algo indisociable de «su disco más personal»; pero tampoco de sus decisiones artísticas, que a veces suenan un tanto random. La segunda, oyendo la grabación, es que entre líneas hallarás un gran trasfondo, incluso detrás de letras que parecían un poco inanes.
Joe Crepúsculo actúa el 14 de febrero en Barcelona, el 24 de mayo en Madrid, y además hay fechas en Zaragoza, Oviedo, Donosti, Valencia, Sevilla, Granada… no dejéis de visitar su linktree.
Este álbum me parece un poco triste. ¿Por qué se llama ‘Museo de las Desilusiones’? ¿Estás en una etapa más triste de tu vida?
Me da la sensación de que había hecho muchos discos alegres, que hablaban de la felicidad o de estar bien, cosas como ‘Tus cosas buenas’. Quería enfocarlo a unos sentimientos más negativos que tenemos, como la tristeza o la desilusión. En realidad, yo no estoy más triste. Estoy como siempre, y en ese «como siempre» caben tanto cosas alegres como tristes. Tan solo es que quería sacarle brillo a las desilusiones.
También sale mucho el amor y el desamor, que no es algo tan habitual en tu discografía, aunque con matices.
No sé si desamor… Hay muchas canciones sobre echar de menos a alguien, yo diría que es más bien sobre alguien que ya no está. ‘Dejadme en paz’ sí que empieza hablando de amor, pero las demás yo creo que van por otro lado.
Miqui Otero ha escrito un texto sobre el álbum y dice que es muy importante en tu carrera y para tu futuro. ¿Por qué?
Quiero pensar que es el disco más Joe Crepúsculo. Píndaro, el poeta griego antiguo, tiene una frase que dice «llega a ser lo que eres». Algo que Nietzsche también recordaba mucho en ‘El nacimiento de la tragedia’. Para saber lo que tú realmente eres tiene que haber un proceso, y llegar a pasar por muchas fases de autodescubrimiento. A mí este disco creo que me define más: por ejemplo, yo soy una persona de baladas, me encantan las canciones tristes. Es lo que más me gusta. Puedes ver mi colección de vinilos y lo que más me gusta son las canciones románticas de desamor. Después de ‘Trovador tecno’, que es un disco que ha funcionado muy bien en directo, y donde cada canción era un petardazo, llega un momento en el que ya no necesitaba tantos petardazos para el directo, que ya funcionaba muy bien. Simplemente quería hacer un disco en el que yo estuviera a gusto.
Hay una frase en el disco que dice «No tengo miedo a ser yo». ¿Está relacionada con lo que estabas diciendo o con todo el debate social sobre salud mental, sobre autoestima…?
Estamos todo el rato hablando de autoestima. Está demostrado que cuando tú pones un post en las redes sociales, cuando hablas de cosas negativas, tienes mucha más incidencia. El otro día me preguntaban por la separación entre Joe Crepúsculo y la persona. Y yo antes siempre respondía que Joe Crepúsculo iba por un lado, y yo iría por otro. Ahora cada vez más creo que son todo uno porque igual he aprendido a intentar ser yo mismo y a intentar hacer en los discos las cosas que me apetece, poner sobre la mesa los miedos que tengo, lo que me preocupa, lo que me gusta, intentar ser franco con las cosas.
«Soy una persona de baladas, las canciones tristes son las que más me gustan»
¿Cuándo has notado que no eras tú?
Yo creo que todos tenemos miedo de ser nosotros mismos en algún momento, siempre hay algo que nos cohíbe. Y luego piensas: «Joder, qué tonto fui, ¿por qué no hice esto? Aprender a ser uno mismo también es aprender. O decir que no muchas veces a cosas que no te apetece hacer. Yo creo que conforme pasa el tiempo y nos hacemos mayores, aprendemos más a hacer realmente lo que nos gusta. Yo no sé si no he sido yo. Igual era un yo más joven. Ahora no haría muchas cosas que hice antes. Pero igual sí que era yo también.
¿Qué harías o qué no harías? ¿Qué cambiarías?
Aprovechar más momentos con gente que ya no está.
Los periodistas preguntamos siempre si los discos son biográficos para entenderlos mejor. ¿Pero hay una razón fundamental, algo que haya dado concepto al álbum?
Tú estás preguntando por mi vida (…) Sí, hay cosas que han pasado que han empujado a echar de menos a gente, obviamente hay gente que echo de menos, gente muy cercana. Sí, eso ha producido que haga estas canciones. ‘Dejadme en paz’ no es que sea triste, pero sí que es de un momento de «estoy harto de todo», de apartarme del foco, aunque yo nunca he estado tan en el foco. Me gusta mucho cómo ha quedado el sonido, sobre todo porque hay un viaje ahí. Empieza muy Camilo Sesto, con un piano eléctrico y una voz… pero luego de repente van apareciendo elementos y acaba… pues casi como una canción del FIFA. Así heroica, con mucho sintetizador, se vuelve como una especie de catedral electrónica.
Quería empezar hablando de algo muy concreto, hablando a una persona que no te está haciendo caso, y que luego pasara de lo personal a lo plural. Primero llamar la atención de alguna manera, y acabar hablando hacia los demás: «Dejadme en paz». Y no solamente de manera conceptual, sino en cuanto a sonidos. De ahí viene la idea de hacer una catedral.
«Antes Joe Crepúsculo iba por un lado y yo por otro; ahora somos uno»
¿’Enamorado de tu reverb’ tampoco sería una canción de desamor?
Algo que yo creo que pasa mucho es estar enamorado, no de la persona en sí, sino de todo lo que la envuelve. Más que desamor, es de un amor extraño: «Me gustas, pero luego cuando te vas, llamo tu atención, vienes y discutimos, pero cuando te vas, me enamoro de ti». «Estoy enamorado de todo lo que no eres tú, pero sin embargo, todo lo que te envuelve, me flipa». No deja de ser una perversión del amor, es un amor desde un filtro perverso, tétrico, miserable, de hecho. Y ese concepto me gusta, me gustaría mucho que se usara, decir: «oye, ¿te gusta Juanito?». «No, estoy enamorada de su reverb».
Además viene de una analogía musical, ¿no?
La reverb es un efecto, como el que hay en esta habitación. No es como el eco cuando oyes «eco, eco, eco…». Tú puedes separar a la persona de la cola. Además, es la primera vez que meto violines de verdad y han quedado espléndidos.
En ‘Infierno de dulce’ hay un saxo, y es bastante diferente. Cuéntame algo sobre ella.
Es de alguien que se siente solo y se apunta a hacer excursiones con gente, o se apunta a un club de poesía porque quiere sociabilizar. Entonces de repente se da cuenta de que es demasiado, de que se está yendo a un extremo y que no se siente a gusto. Porque al final el infierno lo llevas contigo, tú eres esa cosa. Que por estar con mucha gente no vas a dejar de ser lo que eres, que es una persona miserable. Y al final se siente más solitario que antes. Hice la canción como una película.
‘Hey’ es mi favorita, como la cumbre de lo que decías antes de que te gustan las baladas. Me parece la canción más completa. Pero luego hay como mucho tema pensado para el directo también, ¿no? ‘Fiesta de disfraces’, ‘Club gurú punk’… Tampoco es que sea un disco de baladas.
Puede ser, no sé por qué. No es como ‘Trovador tecno’, que era todo un disparo de principio a fin. No sé, lo veo de una manera diferente. Por ejemplo, veo ‘Kamikaze’ o ‘Dejadme en paz’ y creo que ya empañan todo lo demás. Me dan a entender que es un disco de baladas. No, no he pensado tanto en el directo haciendo el disco. Eso sí me pasó con ‘Trovador tecno’. Era el momento: salía de la pandemia y pensé: «vamos a hacer un disco de directo». Pero es que ahora mismo tengo el directo ya copado de canciones así. ‘Fiesta de disfraces’ se hizo antes y es una manera de terminar el disco de una manera así potente, porque me apetecía. A veces sí he metido canciones que no tenían nada que ver, y me he arrepentido, pero esta mantiene un punto de chalado, un punto perverso y siniestro y queda bien.
En ‘Karaoke español’ rimas «libertad» con «enfermedad». ¿Qué querías decir?
Es una perogrullada de canción sobre salir, sobre no estar encerrado, sobre vivir en un país libre, pero a la vez habla de España, y de un karaoke. Yo creo que son muchas perversiones juntas en una misma canción. Quieres huir del país, pero quieres cantar canciones. Tal vez tengo que ordenar todas las piezas, todavía no lo he pensado bien… Es un rompecabezas donde todo está desordenado. Tiene que ver con lo que hablábamos antes de ser uno mismo en un país donde parece que las libertades tengan que cada vez ser más fuertes, pero en el que, por otro lado, hay un retroceso. Lo estamos viendo en Estados Unidos: hay muchas leyes que se han firmado en este momento, de retroceso, muy, muy bestias. Y parece que no es una cosa que sea solo de allá y que vamos a ver en Alemania. Quería meter un poco estas cosas con calzador en una canción que hablara de libertad y karaoke a la vez.
«‘Karaoke español’ habla de un país donde parece que las libertades tengan cada vez que ser más fuertes, pero en el que, por otro lado, hay un retroceso»
Si hablas de huir de este país, la pregunta es adónde…
No, no me iré nunca de España, pero bueno sí que habla de no ver la libertad como una jaula con vistas al mar. Puede que la poesía que hay en esta canción sea de las más bonitas, hablando de la libertad y de ser uno mismo y de una sociedad, pero yo creo que está todo desordenado.
¿De qué te gusta que te pregunten en las entrevistas?
Creo que cuando saque mi 20º disco hablaré de las cosas más llanamente, pero igual de momento todavía no he llegado a ser lo que realmente soy. Me cuesta. A veces me vengo muy arriba cuando hay alguna concepción filosófica, me siento a gusto hablando de eso y me siento a gusto hablando de conceptos que no tienen nada que ver conmigo. A mí esa parte me interesa un montón.
¿Qué conceptos filosóficos hay en este disco? Has mencionado antes a Nietzsche y está mencionado en la nota de prensa. No sé si es muy nihilista, ¿quizá hay trazos?
Sí, ‘Castillos asquerosos’. Va sobre el momento en el que tú te has construido todo un castillo de realidad que sabes que es tóxica, pero que a la vez te retroalimenta para que tu mundo siga rodando. Que tú sabes que tienes que derrumbar en algún momento, pero con el que sigues jugando. Para construir una catedral, hay que destruir una catedral… pero mientras no la destruyes, te regocijas en ella. Es como lo de cagarse dentro del convento. Hay muchas cosas que sabemos que no son buenas para nosotros, pero las seguimos usando a nivel mental, a nivel de relaciones. Entonces es jugar con el castillo antes de que tengas que romperlo. Es muy Nietzsche: él sabía, por ejemplo, que Dios había muerto, pero cuando baja Zaratustra de la montaña, la gente todavía sigue en eso y no quiere salir. Aunque sepan la verdad, quieren seguir viviendo en esa mentira, porque esa mentira les regocija. O bueno, lo del velo de Maya es lo mismo. Pero ahí no hay una cuestión tan moral. El velo de Maya es que no sabemos qué es lo que hay en la realidad… Pero bueno, al final la vida es la vida y te puedes comer una hamburguesa con patatas.
«Hay muchas cosas que sabemos que no son buenas para nosotros, pero las seguimos usando a nivel mental, a nivel de relaciones. Es jugar con el castillo antes de que tengas que romperlo. Es muy Nietzsche»
¿Hay algún concepto o autor que haya nutrido el disco especialmente?
No leo filosofía desde que dejé la carrera. No sé, me apetece más leer novelas. Con la filosofía me siento a gusto. Leía mucho y me cansé ya de eso, pero sí me siento a gusto: eso es como lo del castillo.
La cita de Nietzsche en la nota sobre el disco era «no confío en ningún dios que no sepa bailar».
Me dicen que bailo muy mal. Sin embargo, me encanta inventarme pasos de baile. Hay mucha relación entre el baile y la religión. Los derviches hacían giros, precipitando el rotar de los planetas y del universo. El baile tiene que estar unido muy profundamente con lo más profundo que tenemos, porque está ahí, desde los africanos dando golpes a los tambores. Hay algo que nos comunica directamente con la parte más reptiliana de nuestro cerebro, con la agresividad, con todo. Es importante, y ahora que están volviendo los BPM, está volviendo la gente a bailar de esa manera.
«El baile tiene que estar unido muy profundamente con lo más profundo que tenemos»
A nivel musical, hay canciones tan distintas como el medio tiempo de ‘Jessica’ y luego algún disco-funk. ¿Había algún hilo conductor?
Es un disco curioso porque no hay ninguna colaboración, aparte del saxo, del violín, lo que he escrito con Aaron… No quería hacer nada diferente a lo que me gustaba, solo llevarlo a cabo de una manera normal. Luego pensé si necesitaba colaboraciones, todo el mundo quiere eso, pero luego pensé que no era necesario. Muchas veces van con calzador. Es más sincero y más bonito que no haya esas cosas, el público no se merece que estés haciendo esas cosas. Hay colaboraciones chulas, pero cuando van con calzador, se nota.
¿Ninguna de tus colaboraciones con La Prohibida, etcétera, ha sido con calzador?
Yo creo que no. Intento que no. Pero seguro que alguna hay. Hay muchas canciones ya y muchos discos.
«El público no merece más colaboraciones con calzador»
Háblame del diseño del vinilo, que trae una fantasía como para doblar.
Es un museo pequeño que se puede doblar, con puerta y figuras. Es obra de Camila Viétez, a la que conozco por un amigo común, DJ de la Muerte. Las figuras de la portada las hizo con barro, las fue pintando… es un proceso que hemos desarrollado desde el principio. Cuando había tres canciones, se las mandé. Ha visto cómo quitaba 15 canciones que ya no están y hemos trabajado que la esencia del disco se viera en el diseño. Estoy muy contento. Trabajar con la persona que hace el arte desde el principio es importante.
¿Las 15 que has quitado cómo son, con la variedad que hay…?
La primera del disco se iba a llamar «Pacoche», y la grabé en un hotel en Murcia. ‘Detectives locos’ era muy guay. Había una versión de ‘Wonderful Life’ de Black, en español, en plan bakalao. Y tú quieres que sea unitario, pero sobre todo es que te ilusionas con las canciones, y luego te vas desilusionando. El verdadero «Museo de las desilusiones» sería el de las canciones que me han decepcionado. En realidad, estoy enamorado de las que se han quedado fuera: ‘Todo a cien’, una especie de reggaeton. Quieres que quede bien como disco, pero todo es tan subjetivo… Luego te arrepientes, a veces. Tampoco estamos en los años 70 para hacer discos conceptuales, es una «mindongada» que nos inventamos en las entrevistas para ser más guays. Pero sí quieres tener un nexo. La colección que te gusta. En este disco hay un punto perverso y siniestro, pero también en las que no están. Pensando en voz alta, son las canciones que me gustan y ya está. Lo demás son mentiras que contamos a los periodistas.
Babi es una de las artistas clave de la música pop hecha en España en la era del streaming, al menos desde 2019, aunque su nombre se popularizó sobre todo durante la pandemia y después de ella. Las canciones de Babi, como ‘Devuélvemelo’, ‘Incondicional’ o ‘Lo jodiste’, han conectado a lo grande con el público y acumulan decenas y decenas de millones de reproducciones en plataformas. Todo ello sin que Babi haya dependido nunca de ninguna imagen pública: prácticamente no concede entrevistas y, a día de hoy, no ha ofrecido un solo concierto.
Es público que Babi se llama en realidad Bárbara Guillén Cantarero y que es originaria de Madrid. También que trabaja mano a mano con Guille Mostaza y que ha llegado a formar parte de Sony Music, en algún momento de su carrera.
La música de Babi ha solido afiliarse a un estilo de R&B reposado y pegado a la oscuridad, sirviendo de perfecto depósito para su preciosa y expresiva voz y para sus vulnerables letras sobre relaciones y salud mental. En ‘Sutura’, Babi se arrima a un sonido diferente, un «funk triste», como anuncia su productor, J-Dê, en los primeros segundos de la canción.
‘Sutura’ -Canción Del Día para hoy viernes- brilla gracias a su hipnótica melodía y a su cálida producción. Es 100% Babi en todos los sentidos, el compositivo y también el lírico. En ‘Sutura’, Babi entrega una historia desgarrada y sincera, pero también empoderada en algún punto. Convive con una «depresión de caballo» y con una «ansiedad galopante», pero también presume de tener «un par de ovarios acojonantes».
Son los que hay que tener cuando vives «atravesada por la amargura» o cuando te enfrentas continuamente -como ella da a entender en la letra- a la realidad hospitalaria («me ponen la pipa en la frente», «no me asomo que sé que me ingresan»), una realidad que hace sentirse a Babi «muerta en vida», como «mecida» por la muerte». El amor, en este caso, se prefiere lejos. «Me alejo de ti / Porque no sé querer / Igual que no bebo / Porque no sé beber», rima la madrileña.
Björk estrena hoy 24 de enero en Apple Music y Apple TV la película de ‘Cornucopia‘, el concierto que lleva presentando por el mundo desde 2019. España tuvo ocasión de ver a Björk presentar ‘Cornucopia’ en Madrid. La película de ‘Cornucopia’ se estrenará también en cines en marzo, en una fecha aún a concretar.
El concierto, grabado en Lisboa, se podrá ver en Apple Music a partir de las 16.00 horas. «En este espectáculo de Apple Music Live, la vanguardista islandesa, conocida por su sonido rompedor y sus representaciones teatrales, interpretará Cornucopia, un espectáculo único de animación digital con telones móviles, una moderna linterna mágica para música en directo, donde los visuales de realidad virtual del siglo XXI se trasladan a un teatro del siglo XIX».
‘Cornucopia’ acoge el material de los últimos dos álbumes de Björk, ‘Utopia‘ (2017) y ‘Fossora‘. Guðmundsdóttir ya utilizaba estaba palabra en 2017, meses antes del lanzamiento de ‘Utopia’, para describir sus sesiones como pinchadiscos.
Para promocionar el estreno de ‘Cornucopia’, Björk se ha sentado a hablar con el periodista Zane Lowe. Es la primera vez desde 2018 que Björk concede una entrevista delante de una cámara. En su charla con Lowe, Björk habla de expresión artística, tecnología o del concepto «holístico» de su show.
Hoy 24 de enero salen nuevos álbumes de FKA twigs, Joe Crepúsculo, Anna B. Savage, C. Duncan, Mogwai, mariagrep, Teddy Swims, Central Cee, Alba Reche, Tunng, LaTania o Jordan Adetunji.
Entre los singles destacados de la jornada están el strip club anthem de Bruno Mars y Sexyy Red, el ‘Segundo intento’ de Aitana, el tercer adelanto del álbum de Tate McRae, el regreso no tan «básico» de Djo o la unión de Tamino y Mitski.
Todos ellos se suman a los nuevos lanzamientos de Shura o Self Esteem, comentados en portada, y también al que durante la semana hemos examinado de Chloe Qashi.
De la cosecha nacional salen nuevos temas de María Yfeu, Queralt Lahoz, Maria Hein, vangoura, trashi, Buenos Vampiros, aleesha, Samantha Hudson y La Zowi, Gipsy Power Band, L’hein, Nena Daconte e Iván Ferreiro o Mar Lucas.
Y, de la internacional, figuran en la playlist «Ready for the Weekend» también estrenos de Shygirl con Isabella Lovestory y PinkPantheress, Nova Twins, Magana, Wet, Mallrat, Kygo con OneRepublic, Lust for Youth, Travis Scott, Viagra Boys…
Aitana ha aparecido estos días en los medios a raíz del anuncio de su nuevo single, ‘Segundo intento‘, momento que las revistas del corazón han aprovechado para emparejarla con un ex. Aitana ha decidido contestar desmintiendo los rumores y pidiendo que se respete su privacidad.
La atención hacia Aitana se debería desviar hacia su música, sobre todo porque ‘Segundo intento’ es uno de sus mejores lanzamientos.
Aitana está en racha desde el estreno de su álbum ‘alpha‘ (2023), y no cabe duda de que los sonidos sintetizados le sientan bien. En ‘Segundo intento’, Ocaña vuelve a apostar por ellos pero, esta vez, se empapa de una influencia decididamente británica, tanto que, en el videoclip de ‘Segundo intento’, viste la bandera de Reino Unido.
‘Segundo intento’ es una producción synth-pop y new-wave entregada a las luces de neón y a la eficacia de su estribillo de teclados instrumental, que remite al de ‘Enola Gay’ de Orchestral Maneuvers in the Dark o, cómo no, al de ‘Blinding Lights’ de The Weeknd. La pregunta es si ‘Segundo intento’ marcará conceptualmente el sonido del cuarto álbum de Aitana, o será un sabor entre muchos diferentes.
En esta composición que Aitana ha escrito junto a Carolina Isabel Colón Juarbe, conocida por el alias de GALE, y Nico Cotton, y que ha producido el último, la barcelonesa narra una ruptura que se «veía venir», aunque dice estar «sanando». Como en ‘Dararí‘, la pista de baile la salva.
Bruno Mars puede estar en el mejor momento de su carrera. ‘Die With A Smile’, junto a Lady Gaga, cumple su tercera semana consecutiva en el número 1 del Hot 100, mientras que ‘APT.’ con ROSÉ ocupa el quinto lugar.
También se trata del artista número 1 de Spotify, con el mayor número de oyentes mensuales. Ahora, va a intentar conseguir su tercer hit seguido junto a Sexyy Red.
‘Fat Juicy & Wet’ es el prometido «himno de strip club» de Bruno Mars y Sexyy Red, un tema lleno de descaro sexual, y no solo porque la palabra «pussy» aparezca una docena de veces en la letra. Sexxy, en especial, compara su «coño» con la droga: es igual de adictivo que la «cocaína» y también te lo quieres «meter en la nariz». El que se acerca termina «babeando sobre su clítoris», y aquí vamos a dejar de traducir.
La sorpresa de ‘Fat Juicy & Wet’ llega en su videoclip, en el que aparecen las dos colaboradoras previas de Mars, Lady Gaga y Rosé.
Mars adelantaba la llegada de su nuevo single mientras celebraba otra semana en el número 1 para ‘Die With A Smile’: «Voy a ir al estudio ahora mismo a hacer un himno de strip club para que pueda celebrar adecuadamente este fin de semana». También revelaba quién le acompañaría en el nuevo tema: «Por favor, que alguien me ponga en contacto con Sexyy Red».