Hace unos años –no demasiados- la existencia de una cinta como ‘Con amor, Simon’ hubiese sido impensable. Que un gran estudio como la 20th Century Fox haya realizado una película con fines comerciales en torno a un personaje homosexual es un gran paso adelante en la lucha por la diversidad sexual. Para llevarla a cabo, han escogido adaptar la novela de Becky Albertalli, ‘Yo, Simon, Homo Sapiens’, que relata las dificultades de ser un adolescente gay en el mundo heteronormativo donde vivimos. Todo comienza cuando en un foro del instituto un tal Blue publica anónimamente su homosexualidad, por lo que Simon –todavía dentro del armario-, le escribirá también ocultando su identidad contándole cómo se siente. Se establece así una correspondencia vía mail, a la par que Simon intenta descubrir quién es Blue. Sin embargo, el conflicto aparece cuando uno de sus compañeros de clase descubre la existencia de esos correos y le chantajea con sacarlos a la luz si él no le ayuda a conquistar a una amiga suya.
‘Con amor, Simon’ se mueve desde el principio en el terreno de lo mainstream. Es una comedia romántica de instituto, como las que hemos visto mil veces, cuya única particularidad es la de la sexualidad del protagonista (algo valioso, por otra parte). Como la gran mayoría de esta clase de películas, es totalmente predecible, tiene multitud de fallos de guion, detalles inverosímiles (el mero motivo por el que se desarrolla el conflicto, lo es, así como el chantaje) y personajes poco desarrollados. Resulta frustrante ver cómo los guionistas se empeñan en construir a Simon plasmando bien sus dudas, miedos e inseguridades adolescentes, y se olvidan de otorgar la más mínima fuerza a todos los demás secundarios.
Pese a todas sus carencias, no se puede negar que funciona como un entretenimiento amable y agradable de ver. Y tampoco se puede obviar su importancia, dando visibilidad y normalizando la homosexualidad ante un público más amplio que al que llegan otras películas infinitamente superiores a esta como ‘Call Me By Your Name’ o ‘Tierra de Dios’, por mencionar dos ejemplos recientes –aunque sean muy diferentes-. Otra de las virtudes de la película de Greg Berlanti es que, aun con todo, se sitúa por encima de la mayoría de comedias de instituto, algo que se deba probablemente a que el protagonista en esta ocasión sí tiene un conflicto importante.
La música juega un papel esencial para definir bien el tono desenfadado pero comprometido que tiene el film. Entre algunas de las canciones de artistas actuales que se puede escuchar están ‘Love Me’ de The 1975, ‘Love Lies’, de Khalid y Normani, ‘Strawberries & Cigarettes’ de Troye Sivan o ‘Alfie’s Song (not So Typical Love Song)’ o ‘Rollercoaster’, de Bleachers. Y también grandes hits atemporales como ‘I Wanna Dance With Somebody’ de Whitney Huston y ‘Someday at Christmas’ de The Jackson 5.
Es cierto que ‘Con amor, Simon’, no pretende ser más de lo que es, y también es cierto que el colectivo LGTTBI+ no solo merece historias de amor profundas, sino modelos en los que los adolescentes puedan también sentirse representados, y en ese sentido no hay nada reprochable. Sin embargo, sí que da cierta rabia, que al final, tenga opciones de ir más lejos y hacer mejor las cosas y no llegue a aprovechar sus oportunidades. Es una película relevante por lo que supone, pero cinematográficamente muy poca cosa. 6.
Esta noche se ha emitido finalmente en la televisión americana uno de los episodios de ‘Carpool Karaoke’ más esperados, el de Paul McCartney. La aparición del ex Beatle en el programa de James Corden, que se ha producido en Liverpool, coincide con el anuncio de su nuevo disco, ‘Egypt Station’, que se publica el 7 de septiembre y del que se han lanzado dos adelantos, ‘Come On to Me’ y ‘I Don’t Know’.
Como era de esperar, el viaje en coche de Corden y McCartney ha sido un baño de nostalgia, empezando por el propio Corden pidiendo ayuda por teléfono para llegar a trabajar con la frase “help, I need somebody”. De hecho, en cuanto McCartney entra en el automóvil, Corden le pregunta si recuerda la primera canción que escribió, a lo que McCartney responde que un tema llamado ‘I Lost My Little Girl’ que compuso a los 14 años.
Durante el trayecto, Corden y McCartney cantan canciones míticas de los Beatles como ‘Penny Lane’, ‘Blackbird’, por supuesto ‘Drive My Car’ o ‘Let it Be’, con la que Corden no puede evitar emocionarse al recordarle a su abuelo. También cae ‘Come On to Me’. Ambos incluso visitan la casa en Londres en la que McCartney vivió de adolescente, recordando este la enorme “distancia” que le separa de aquella época.
Finalmente, Corden y McCartney visitan un pub donde los Beatles solían hacer bolos antes de hacerse famosos, y allí McCartney realiza un mini concierto donde toca ‘Obladi-Oblada’, ‘Love Me Do’, ‘Back in the USSR’ y ‘Hey Jude’, esta última junto a un ilusionado Corden.
Ya nos advirtieron Axolotes Mexicanos con ‘Holi<3’ que lo suyo no era ninguna broma, por más que el humor ácido, enmascarado en una apariencia erróneamente cándida, protagonice las canciones de los hermanos Olaya y Juan Pedrayes, que ahora conforman el núcleo del grupo. Aquel estupendo compendio de 8 canciones sentaba las bases –no casualmente, sus portadas parecen reverso y anverso de la misma escena de inspiración manga– de ‘Salu2’, un álbum de debut que ha producido Carlos René (de Cornelia, también productor de Capitán Sunrise y San Francisco). Y es que ‘Doble Check’, el apabullante adelanto con querencia future bass y ecos de PC Music, no marca tanto el sonido de estas 13 canciones como el de ‘Trececatorce’ y ‘XXX’, recuperados aquí del 7” publicado el pasado año y evolución directa de aquel miniálbum de 2015.
Es decir, pop con espíritu punk en su velocidad furibunda y exacerbada dulzura en lo melódico, como unos jóvenes Green Day haciendo versiones de una primeriza La Casa Azul. O al revés. Todo ello salpicado de arreglos aparentemente antagonistas de hardcore o metal y J-Pop (¿BabyMetal?) que remiten a Helen Love o Kero Kero Bonito y suponen otra colección de canciones arrebatadoras. En sus fugaces 31 minutos de guitarrazos combinados con glitchpop desbocado, giros rítmicos audaces e inesperados al filo del descarrile, no hay apenas respiro (sólo la cadenciosa ‘Intro’ instrumental y ‘Menos 100’ rebajan levemente el nivel de excitación) y ‘Astor’, ‘Heavens Gate’, ‘Nacida para sufrir’ y ‘Estanquero’ se sitúan de inmediato como sus mayores himnos, a la altura de la gran ‘Disparo de amor’.
Pero, al margen de ese perfil de punk-pop extremo, ‘Salu2’ supone también una evolución en la carrera de Axolotes Mexicanos, especialmente en unas letras en las que Olaya (cuya faceta de dibujante y guionista de cómic tenemos el privilegio de albergar cada semana en la sección Yo he venido de mi casa) abandona la fantasía e inocencia de sus primeras canciones y se traslada a la realidad más cruda y personal. Miseria económica (‘Menos 100’), amor irracional (‘Estanquero’) y desamor cabal (‘Astor’, ‘Sin ti’), resacas, horas perdidas en la Red esperando una señal de esa persona (‘Doble Check’), procrastinación vocacional (‘Vaga’, que va de lo acústico a lo furioso), sustos en los ciclos menstruales (‘Farmacia’, una de las canciones más sorprendentes, con ese toque cumbiero), odio explícito (“he perdido por navidades que se muera Jorge Cremades”, canta en ‘Nacida para sufrir’) y venganza (¿qué cara se le habrá quedado a la tal Débora de ‘Debora Tartas’, con semejante retahíla de lindezas?) se plasman sin filtros y trufadas de referencias de la cultura popular en unas letras que retratan la precariedad a la que se ve abocada la generación que más ha padecido los efectos de la crisis económica. A esto se refiere su paisano Nacho Vegas cuando dice que “lo personal es político”. Un retrato vital crudo y contundente con el que dejarse el culo bailando y que confirma que Axolotes Mexicanos son mucho más interesantes de lo que su apariencia popi pudiera decir.
Axolotes Mexicanos presentan hoy, viernes 22 de junio, estas nuevas canciones en la Sala El Sol de Madrid, acompañados por Betacam.
Calificación: 7,8/10 Lo mejor: ‘Astor’, ‘Doble Check’, ‘Heavens Gate’, ‘Nacida para sufrir’, ‘Vaga’ Te gustará si: entiendes que la distancia entre La Casa Azul, Pignoise y Pimp Flaco no es tanta como parece. Escúchalo:Spotify
Entre las numerosas y desconcertantes sentencias judiciales –y con la dolorosa, para muchas y muchos, excarcelación de los 5 miembros de «La manada» aún candente– que inundan los noticieros durante los últimos tiempos, en el área de la cultura destacaba el secuestro dictado por un juez sobre una novela periodística del escritor Nacho Carretero, ‘Fariña’. Dicha novela indagaba en los orígenes de las redes de narcotráfico en la costa gallega durante los años 80 y 90, a menudo con la complicidad y connivencia de instituciones de todo calado.
Poco después de ser puesto a la venta, una jueza procedió al secuestro de su primera edición tras la demanda de uno de los «personajes» que aparecía en el libro, el exalcalde de O Grove José Alfredo Bea Gondar, por «injurias y calumnias» al plasmar su implicación en las descargas de cocaína realizadas en la época en su municipio. Una medida que derivó en la protesta airada del autor, claro, pero también de editores –que ofrecieron la opción de leerlo online camuflado en una versión digital del Quijote– y lectores. Según informa El País, tras la petición de la fiscalía del levantamiento de dicho embargo, la Audiencia Provincial de Madrid ha revocado la orden del juzgado, considerando además que los datos ofrecidos sobre Bea Gondar son «fiables y veraces», permitiendo la vuelta del libro a las tiendas y el lanzamiento de sus ediciones en catalán y gallego. Nacho Carretero, el autor, ha celebrado la sentencia en Twitter.
Se da la circunstancia, además, de que cuando el libro fue secuestrado ya estaba prácticamente finalizado el rodaje de una adaptación televisiva del libro. De hecho, la serie –estupenda desde el punto de vista narrativo y técnico– ha sido un gran éxito de audiencia, en el que además encontrábamos a Iván Ferreiro cantando su cabecera –se ha publicado un EP con sus canciones para la serie– junto a otros temas de grupos alternativos contemporáneos como Mujeres, Kokoshca, Carolina Durante o La Plata.
No contentos con triunfar gracias a ‘Un jardín’ y su inclusión como sintonía en el talent-show de danza ‘Fama, ¡A Bailar!’, ni con haber entregado ‘Uno‘, uno de los EPs más sugerentes de pop electrónico de este año, el dúo Delaporte presenta hoy un nuevo single que les afianza como adalides de una nueva sensibilidad en el pop español, una que rehúsa a caer en esquemas gastados y que mira al futuro, sin menoscabar ni su potencial comercial ni su personalidad artística.
Esta nueva canción se titula ‘Azul marino’, y con ella Sandra Delaporte y Sergio Salvi pretenden evocar sensaciones veraniegas para la temporada que ayer comenzaba oficialmente: es fresca y sugerente, siempre con la aguda voz de la cantante como conductora, pero también rotundamente bailable, con su base housera. Además, ha sido estrenada por la revista Vogue con un vídeo de gran presupuesto –aparentemente patrocinado por una conocida marca de ropa española– que se ha filmado tanto en La Habana como en Madrid, “para mezclar el caos y el color tropical de la isla, con «el orden, la cuadrícula de los edificios y la sobriedad» de Madrid”, dicen.
En lo lírico, ‘Azul marino’ habla de «las contradicciones que, a veces, aparecen en una relación en la que te gusta estar, pero que a la vez te lleva a ataduras y a lugares que nunca habrías imaginado. Se refiere al momento preciso en el que ves llorar a una persona que quieres”. Delaporte presentarán este nuevo tema hoy, 22 de junio, en la Ciudad del Rock de Arganda del Rey (Madrid), dentro del festival electrónico A Summer Story 2018; también estarán el día 30 en la Casa del Mar de Valencia y, ya en otoño, son (junto con Morcheeba, Amatria o Postmodern Jukebox) uno de los nombres destacados del cartel de MadTown Days by Jim Beam, certamen del que JENESAISPOP es medio colaborador.
Según lo previsto, hoy, viernes 22 de junio, Kanye West lanza la quinta novedad en la que ha venido trabajando en los últimos meses. Se trata del disco de Teyana Taylor, cuyo título, de manera aún oficiosa, parece ser ‘Keep The Same Energy’. Taylor es una cantante de soul y R&B originaria de Harlem que se hizo popular inicialmente como participante del reality de la MTV ‘My Super Sweet 16’, pero pronto mostró sus dotes para la canción y la danza.
Fichada por el subsello de Kanye, GOOD Music, debutó en 2014 con ‘VII’, pero su carrera pareció diluirse después hasta que apareciera en el memorable vídeo de ‘Fade’, single del álbum de Kanye West ‘The Life of Pablo’, bailando totalmente embadurnada en aceite en un gimnasio o similar. El nuevo disco de Teyana se ha estrenado la pasada noche en Los Ángeles, en una fiesta a la que han acudido tanto la propia cantante como West. Este ha subido a su cuenta de Twitter un streaming de vídeo en el que podemos ver imágenes de esa fiesta mientras suena de fondo la versión final del álbum, que es abiertamente soul y R&B, incluyendo algún guiño a Sade.
West completa así el mes loco de lanzamientos de discos cortos –todos ellos de 7 cortes–, que comenzó semanas atrás con ‘Daytona’ de Pusha T y siguió con ‘ye’ –firmado por Kanye–, ‘Kids See Ghost’ –West & Kid Cudi– y ‘Nasir’ de Nas.
Tras su decepcionante actuación en el reciente Paraíso Festival de Madrid, los que seguimos a Róisín Murphy necesitábamos una noticia así para recuperar la fe en ella: hoy se edita su nuevo maxi –el segundo de una serie de 4 que editará a lo largo de 2018– y en él nos reencontramos con la versión más pop de la ex-Moloko. Y es que el tema principal de este disco, su cara A, es ‘Plaything’, un corte de estructura pop convencional, con sus estrofas, su pre-estribillo y su (gran) estribillo. Prácticamente habría que remontarse a ‘Overpowered’ (de 2007, nada menos) para dar con ganchos semejantes en sus discos.
Pero ‘Plaything’ no es exactamente un regreso a aquella etapa, sino que su base claramente reminiscente del house de los 90 –la producción corre de nuevo a cargo del artista de DFA Records Maurice Fulton, muy influenciado por el hip hop y el funk oldskool– nos retrotrae incluso a tiempos de ¡Moloko! La influencia de esa etapa gloriosa de la música de baile se impregna también en la versión incluida en el disco, con un final instrumental que recuerda a las célebres “extended version” tan comunes en aquellos tiempos.
La cara B de este nuevo disco la ocupa ‘Life’, igualmente producida por Fulton, aunque algo menos evidente, más sinuosa que su “anverso”, con algún guiño instrumental a Kraftwerk. Pero, igualmente, tiene algo que nos lleva a ese encuentro entre pista de baile, electrónica y pop que caracterizó al dúo en el que Murphy obtuvo repercusión.
A principios del pasado mes de mayo, Róisín publicaba ‘All My Dreams / Innocence’, el primer maxi de esta serie, también producido por Fulton. Hace unos días se estrenaba el vídeo oficial de la cara A, en el que Murphy ravea con unos jovenzuelos, mostrando que la canción tenía más recorrido del que podría parecer inicialmente.
Como había anunciado esta semana, C. Tangana acaba de publicar ‘Bien duro‘, un nuevo single con el que muestra claramente su actual estrategia comercial: no dejar de ser noticia ni por un instante. El tema, como sabíamos, está producido por el norteamericano DVLP (leído «Develop»), alias del productor Bigram John Zayas, conocido en el mundo del rap por sus trabajos para Lil Wayne (‘Fire Man’ –2005–, ‘Blunt Blowin’ –2011–) o Eminem (‘Rap God’ –2013–), aunque en los últimos tiempos ha orientado su carrera al reggaeton, siendo uno de los artífices de ‘Energía’ de J Balvin, o el pop, trabajando con Paulina Rubio o Pitbull. La última obra que le conocíamos era ese estupendo ‘Pa dentro’ que facturó para la transformación urban de Juanes.
Basta una primera escucha ya no cabe duda de que ‘Bien duro’ tiene todas las papeletas para convertirse en sucesor de ‘Mala mujer’. Esto es, tener un éxito que exceda a su público habitual y se aproxime al mainstream. Sin embargo, no apuesta por emular la fórmula de su gran hit, sino por emular la de exitazos como ‘Mi gente’ o ‘X‘: el gancho, totalmente irresistible y magnético desde el minuto 1, no es un estribillo arquetípico, sino ese riff instrumental distorsionado que se repite de manera obsesiva y sobre el que Puchito apenas lanza unos secos «duro». Y es que, pese a esos fotomontajes promocionales, su gran referente ahora mismo no es Julio Iglesias sino J Balvin.
Aparte de ese hook primordial, ‘Bien duro’ se construye sobre una base de suave reggaton caribeño, con un inteligente piano de fondo que aporta ese toque clásicamente latino, y que dispone un colchón perfecto para unos versos ágiles de Pucho en los que canta sobre divertirse en esos impasse en los que uno discute con su pareja (como dejan claro líneas como «cuando entro al club, ya no sé quién eres tú» y «cuando estamos mal, lo paso bien»).
‘Bien duro’ podría lograr la repercusión que su estupendo single previo, ‘Traicionero‘, no parece haber conseguido –y seguramente no pretendía, siendo un tema más «difícil» estilísticamente–. Ambos son ajenos a ‘Avida Dollars‘, la mixtape que lanzó C. Tangana en los primeros meses de este 2018 y que contenía otro rotundo hit, ‘Llorando en la limo’. Paralelamente, prosigue su beef con Yung Beef.
Salvador Sobral ha pasado por Late Motiv, el programa de Buenafuente, para cantar en directo sentado al piano -ya sabéis, una rara avis en televisión- y también por supuesto para ser entrevistado. Tras hacer una versión reducida de su nuevo single ‘Mano a mano’, Sobral pide disculpas por ser un mal pianista y dice esperar que con el nuevo gobierno de España haya más música en directo en la tele, como asegura que ha pasado en Portugal con el cambio de gobierno.
El cantante ha hablado de su transplante de corazón, indicando que está súper agradecido a la vida, confesando que siente que tiene 1 año en lugar de 28, y también hablando una vez más de su paso como Erasmus por Mallorca o su estancia en Andalucía o Barcelona. Ha vuelto a criticar Eurovisión, por no ser algo «genuino» y sobre Caetano Veloso deja una broma de dudoso gusto indicando que «también caga». Reconoce, eso sí, que le «imita todo el rato».
Pero sin duda el titular lo ha dejado cuando ha decidido pringarse hablando de la gentrificación de las grandes ciudades o de Uber: «Me parece horrible el Airbnb, el Uber y la puta que les parió. Echan a la gente del barrio más típico, a viejitos, de sus casas para poner guiris allí, es un tema muy serio». Por otro lado, cuando le dicen que es el Cristiano Ronaldo de la música, responde que él paga sus impuestos; y también tiene ocasión de citar a Sílvia Pérez Cruz, quien está actuando bastante en Portugal.
Pocas horas antes de hacer acto de presencia en la ciudad de Barcelona dentro de su tour europeo –retomado tras superar una afección vocal que la obligó a cancelar un par de shows en Reino Unido–, Demi Lovato ha lanzado por sorpresa ‘Sober’. Un single inédito con el que parece abrir una nueva etapa post- ‘Tell Me You Love Me‘, el disco que presenta hoy en el Palau Sant Jordi de la capital catalana y mañana, 22 de junio, en el Wizink Center de Madrid.
‘Sober’ es un baladón al piano escrito por Lovato con, entre otros, el británico ROMANS (que recientemente componía para Craig David, Clean Bandit o Ella Mai). Y en ella Demi, como ha dicho en Twitter, cuenta «su verdad». Su letra no podía ser más explícita y confesional: en ella pide perdón a sus padres, a sus fans e incluso a su «futuro amante», por no ser lo que aquellos esperaban de ella.
Y lo hace por no poder mantenerse «sobria nunca más», aludiendo a sus recaídas en las adicciones a drogas y alcohol que sufre desde su adolescencia, por las que se ha sometido a diversos procesos de rehabilitación. Una batalla sobre la que ya había hablado en un reciente documental. En realidad y pese a lo que diga la canción, en un reciente concierto en Los Ángeles afirmaba que lleva «6 años sobria».
Como si de un acto de chulería se tratara, Bruno Mars trajo su 24K Magic World Tour de nuevo a Barcelona apenas catorce meses después de su primera visita, esta vez en el Estadi Olímpic. “The bigger, the better”, habrá pensado el hawaiano. Y ojo, que casi llena. Alguna grada vacía, pero al final hasta el Golden Circle luce bastante repleto. La contrapartida es que la actuación dura 80 rácanos minutos, agravado por el hecho de que, encima, Bruno empieza más de media hora tarde; ¡a las 22.35h! La peor parte se la lleva la pobre DJ Rashida, que tiene que soportar una monumental pitada por algo de lo que no tiene la culpa. Y eso va a implicar olvidarse del metro, con el subsiguiente problema de movilidad que comporta: largas esperas para unos buses nocturnos atestados y un monumental colapso viario en Montjuïc. Imagino que al equipo de producción del artista no le preocupa cómo van a regresar sus fans; deben de vivir instalados en la idea de que somos felices simplemente viendo a nuestro ídolo y que lo demás nos da igual. Ejem, pues no. Y más cuando el Estadi está repleto de familias con niños. Foto: Doctor Music (show de Tokio)
Quejas sobre el horario aparte, Mars es un buen entertainer con una jugosa cartera de hits que no brillan por su originalidad, pero sí por su pasmosa efectividad, gracias a su capacidad de reciclar sonidos añejos –r’n’b noventero, funk, pop ochentero-. Para compensarnos por la espera, empieza el concierto con espectaculares fuegos artificiales -un punto a favor del Estadi frente al Palau Sant Jordi-. Sin haberle visto en su anterior visita, pero comparando los setlists, compruebo que el repertorio es casi idéntico, hasta en el orden. La diferencia estriba en que eliminan ‘Straight Up & Down’ y ‘Grenade’, lo que hace que el show gane en ligereza. Arranca con ‘Finesse’ versión álbum (por suerte no hay pregrabados de Cardi B). El sonido es potente y bastante bueno para el espacio. El show es buenrollista y milimetrado; uno de sus puntos fuertes es el dinamismo, ya que la primera parte está dedicada a ‘24 K Magic’ y la segunda a los clásicos. La escenografía se crea a base de bonitos juegos de luces y las pantallas. Pero el espectáculo básicamente son él y la banda. Los músicos tocan estupendamente, reproduciendo fielmente los originales; Bruno va horriblemente vestido (un uniforme de los Dodgers que le queda fatal), pero se le perdona porque baila bastante bien y canta aún mejor.
Ya para ‘24k Magic’ hay aullidos. Y más fuegos. Pero muchos, muchos más. En ‘Perm’, menos los teclados y el batería, el resto del grupo está bailando y botando con Bruno. Y, por supuesto, el público. Bruno aprovecha para lucirse en solitario ante el delirio del personal. En la muy Boyz II Men ‘Calling All My Lovelies’, Bruno se calma agarrado a la guitarra. Los coristas se lucen, el público (muy predispuesto) enloquece con los “te quiero mucho cariño” que suelta su ídolo. Pero le dura poco el momento tierno. En ‘Chunky’ es interesante la conjunción de letras sobreimpresas en las pantallas alternadas con las imágenes de banda y público. Las canciones menos famosas se compensan con mejores efectos de luz… y con Bruno roneando al público. Para ‘Versace on the Floor’, uno de los puntos álgidos, los asistentes cumplen con el ritual de encender la luz de los móviles, en tal cantidad que casi sobrecoge. Pero Bruno se despierta, todos rompen a bailar y el escenario se llena de haces de iluminación y dorados para parar un tren.
Con ‘When I Was Your Man’ se muestra en modo baladón romántico, bastante impresionante, por verla (y oírla) coreada por casi 50.000 personas. Y él la canta muy bonita, cierto. Pero todas estas buenas impresiones se desvanecen gracias a un solo de piano que parece una invitación a que vayamos al lavabo o a por birra. Tras cinco minutos de sopor, despertamos de repente con ‘Locked Out of Heaven’, en que de nuevo impresiona ver a tanta gente cantando y botando. Y hay más fuegos. Y confeti. Tras un breve conato de despedida, Bruno se marcha definitivamente con ‘Uptown Funk’. Cero sorpresas, pero hay alegría y baile, fuegos y luces en tropel para subrayar el fin de fiesta. Fiesta tocada e interpretada de modo impecable. Demasiado. En estas macroproducciones no conviene jugársela ni fiar nada a la improvisación. Y Mars es un tipo serio al que se le nota que no le gusta correr el riesgo de que algo salga mal. Pero al final se echa en falta más fuste, más alma. Algo que haga que merezca la pena regresar a casa más de dos horas tarde sobre lo previsto.
Los teloneros DNCE, la aventura de Joe Jonas, abre -ellos sí- con escrupulosa puntualidad. La banda luce pintas variopintas y excéntricas, como de dibujos animados. Joe Jonas trata de mostrar hechuras de rockstar, se pavonea, se tira al suelo, grita: “make some noise!” y exhibe una buena voz. Como Bruno, son otra máquina de fagocitar sonidos. Y en directo dan el pego, aunque su calculado muestrario de skate punk-power pop resulte inofensivo. Tocan unos cuantos hits ajenos (‘7 Nation Army’, ‘Wannabe’ y la canción más repelente del universo, ‘Are You Gonna Be My Girl’ de Jet). Es a lo que aspiran, a conseguir esos hits estéticos y reconocibles. Algo que ya consiguieron con ‘Cake by the Ocean’, tema con el que cierran con pasmosa efectividad. Acabar el concierto, por eso, con ‘We Are the Champions’ ya sí que resulta tópico e innecesario. Pero son simpáticos y eso a la gente le gusta.
Una de las mayores promesas musicales internacionales de los últimos meses viene de Bélgica. Hablo de Angèle, una joven que se hizo popular por las interpretaciones musicales que sube regularmente a su perfil de Instagram en forma de vídeo, y que triunfó a lo grande con su primer single ‘La loi de Murphy’ publicado a finales del pasado año. Una canción que remitía a la primera Lily Allen y también a su compatriota Stromae, coronada con un vídeo ingenioso y fantástico.
Ya en 2018, Angèle volvía a dar de lleno en la diana con ‘Je veux tes yeux’, un sensual medio tiempo con otro vídeo divertidísimo, repleto de juegos visuales. Y esta semana ha presentado unos terceros single y vídeo y, sí, se apunta tres aciertos de tres. Se trata de ‘La thune’ (“la pasta”, los euros, en slang), un tema –esta vez co-producido por Tristan Salvati, que ha trabajado en el último álbum de Coeur De Pirate, por ejemplo– de explícita inspiración jamaicana y caribeña.
Aunque, una vez más, su música se engrandece por un fabuloso clip, que en este caso satiriza y retuerce el mensaje de la canción: que “a todo el mundo lo único que le interesa es la pasta”, la fama, figurar y subir selfies en Instagram. El vídeo sitúa a Angèle como una especie de Bonnie Parker (sin Clyde) de nuestros días, que desvalija con el mayor glamour posible a todo el que se cruza en su camino. Algo que sus víctimas, lejos de lamentar, celebran. Una maravilla que sirve a la belga, además, para anunciar su álbum de debut, que se publicará el 5 de octubre y que presentará en una extensa gira que, de momento, se limita a Países Bajos y Francia.
En el último álbum de St Vincent, ‘MASSEDUCTION’, uno de los 10 mejores discos de 2017, hacia el final aparecía una canción llamada ‘Slow Disco’, una balada de menos de 3 minutos aderezada con cuerdas: la típica que aparece cuando la secuencia de un álbum está llegando a su término y es el momento de ir recogiendo. La letra contenía frases como “me alegro de haber venido, ¿pero no puedo parar de pensar en irme?”, “te dejo bailando con un fantasma”, “¿estoy pensando lo que todo el mundo está pensando?” o, la mejor, “hay sangre en mis orejas y una tonta en el espejo”. La típica canción inspirada en una discoteca, pero llena de dolor. I-AM-DANCING-ON-MY-OWN.
Desde hace un par de semanas, esa canción es otra. St Vincent, que siempre creyó en la versatilidad de dicha composición, advirtiendo que permitía muy diferentes lecturas, la ha transformado en una canción de baile, no tan disco eso sí, más bien electro, que ha llamado ‘Fast Slow Disco’. Dice haberse inspirado en Taylor Swift a través de un amigo común (Jack Antonoff ha producido a ambas) y la verdad es que el resultado se parece un poquito, en espíritu, a ‘Style’. La remezcla ha tenido una aceptación enorme, acercándose al millón de reproducciones en Spotify y siendo su canción más oída ahora mismo, por lo que la ha llevado a la tele y además ha estrenado un videoclip para ella.
El vídeo es una visita a una discoteca gay, con la cantante embutida en cuero negro a lo Olivia Newton-John al final de ‘Grease’ y ha montado una orgía con esos hombres que ni la Kylie de ‘All the Lovers’. Otra referencia podría ser la Madonna de ‘Girl Gone Wild’, dado el carácter oscuro y pro-S&M del escenario. De hecho, Annie Clark se ha entregado más “a lo salvaje” todavía porque ha prescindido de los servicios de maquillaje y peluquería para mostrarse sudada de verdad. La verdad, matamos por ver cómo queda esto en el próximo Vida Festival la semana que viene.
Hace poco flipamos en colores viendo los vídeos de C. Tangana en las fiestas populares de Torrejón de Ardoz, un municipio a 20 kilómetros de Madrid que siempre ha presumido de celebrar conciertos gratuitos. La semana pasada se pudo ver en esta localidad a estrellas de primer nivel y hoy El Plural revela los cachés de todas ellas. Estopa habrían cobrado 120.395 euros, Antonio Orozco 78.650 euros, Pastora Soler 52.030 euros, Sweet California 39.040 euros y tanto C. Tangana como Demarco Flamenco 33.830 euros cada uno en lo que fue un concierto conjunto.
El Plural recuerda que Torrejón, con mayoría absoluta del Partido Popular desde hace unos años tras dos décadas de mandato socialista, es uno de los ayuntamientos más endeudados de España, con 142 millones de euros de deuda, más de 1.000 euros por habitante. El Plural sitúa en más de 350.000 euros lo gastado en conciertos, a lo que hay que sumar otras partidas, indicando que el Ayuntamiento ha organizado unas fiestas propias de una localidad «con superávit».
Se da la circunstancia de que este será el único concierto gratuito de Estopa de todo 2018, por lo que se reabre el debate sobre si los shows gratuitos pagados por las arcas públicas sirven para beneficiar la escena musical o para alterar artificialmente la demanda del mercado y el caché de los grupos, generando cierta burbuja, como sucedió durante los 80 y los 90.
Como confirma TMZ, un sospechoso ha sido detenido en la noche de este miércoles por el asesinato del rapero XXXTENTACION, que moría el lunes debido a un disparo tras ser víctima de un robo aleatorio, según ha confirmado el abogado del artista.
La persona detenida por el asesinato es un joven de 22 años que responde al nombre de Dedrick Devonshay Williams. El chaval arrastra hasta 11 cargos previos a su detención, entre ellos posesión ilegal de armas, asalto con arma de fuego y violencia doméstica, y en sus antecedentes penales consta un incidente de 2014 durante el cual Williams supuestamente amenazó a su novia colocándole una pistola en la cabeza. Williams, que ha sido detenido tras tratar de huir de una persecución policial, y sin carnet válido de conducir, ha sido acusado de asesinato en primer grado.
El fallecimiento de XXXTENTACION ha propiciado que las escuchas de su música en streaming se disparen, y hoy se ha conocido que el rapero ha superado el récord de canción más escuchada en un día en Spotify que previamente poseía Taylor Swift con ‘Look What You Made Me Do’. La canción en cuestión es ‘SAD!’. En otras plataformas, la música de XXXTENTACION también está registrando aumentos importantes.
Monkey Week ha desvelado esta mañana los primeros artistas confirmados en la programación de su décimo aniversario, que rendirá homenaje al que ha sido hasta hoy su leit motiv, “Descubre hoy las bandas del mañana”, en una edición que se celebrará del 19 al 24 de noviembre de nuevo en la Alameda de Hércules y alrededores.
Un total de 33 nombres integran este primer avance de Monkey Week, esto son, Maria Arnal I Marcel Bagés, Novedades Carminha, Pony Bravo, Toundra, Perro, Biznaga, Tomasa del Real, The Limboos, The Parrots, Perlita, Salto, Futuro Terror, Pet Fennec, Astropálido, Baywaves, Bittersweet, Coppermine, Derby Motoreta’s Burrito Kachimba, Dreyma, El Imperio del Perro, Ex-Novios, José Casas y La Pistola de Papá, La BIG Rabia, Los Mejillones Tigre, Mounqup, Palo Alto, Raúl Cantizano, San Jerónimo, Terry Vs. Tori, The Magic MOR, Uniforms, Vera Fauna y Vita Insomne.
En rueda de prensa, Monkey Week ha destacado su capacidad para “traspasar fronteras” mediante algunas de las “recientes acciones que el festival sevillano ha realizado en otros países”, como el Escenario Monkey Week en el Festival Marvin CDMX de México, las recientes visitas de representantes del festival a otras citas como Liverpool Sound City (Reino Unido) o MENT Ljubljana (Eslovenia), e inminentes viajes también como el que les llevará este julio a participar en c/o Pop Festival, en Colonia (Alemania)”. “Acciones todas”, apunta Monkey Week, “que jalonan un plan de internacionalización llevado a cabo por el festival, llevando siempre también la ciudad de Sevilla como imagen y marca en ellas”.
Cuando llego al hotel del Eixample barcelonés en el que Nacho Vegas y su equipo están haciendo la promoción de ‘Violética‘, un equipo de RTVE está ultimando aún su entrevista con él. Como hemos venido comprobando, el cantautor asturiano se ha convertido en objetivo de los medios de comunicación generalistas, parece que en buena medida por sus explícitas y poco acomodaticias opiniones político-sociales. Muchas de ellas están plasmadas en las canciones de este estupendo disco doble que acaba de publicar y que presenta en apenas unas pocas ciudades españolas –hoy, en el Palau de la Música de Valencia; mañana, en la Sala La Riviera de Madrid– antes de marchar a Latinoamérica.
Obviamente, no podíamos desaprovechar la oportunidad para hablar con él sobre este disco, principalmente. A media tarde, Nacho parece algo cansado por el madrugón del viaje a Barcelona y el puñado de entrevistas que ya lleva hechas, pero parece alegrarse de hablar, por fin, de música. En todo caso, y aunque se nos quedan muchas preguntas en el tintero por la repleta planificación de la promo y lo ajustado del tiempo (que él, como yo, intenta dilatar un poco más), no rehúye ningún tema: ni el caso Valtonyc, ni su escasa presencia en festivales, ni el “trap”. Ni siquiera, aunque rezongue un poco, de Podemos.
«Me estoy dando cuenta de que al final la prensa generalista es una mierda, que mandan los clickbaits»
Según hemos leído estos días, te has convertido en toda una golosina para la prensa generalista, por tus declaraciones sobre política sobre todo. ¿Estás echando en falta que se hable más de música en esta promoción?
Sí, echo en falta que se hable más de música, y echo en falta un poco más de rigor. Me estoy dando cuenta de que al final la prensa generalista es una mierda, que mandan los clickbaits y que cualquier frase sacada de contexto que pueda ofrecer más clics… Evidentemente, si digo que ‘Violética’ es mi disco más ambicioso no va a dar tantos clicks como decir que Ciudadanos es un partido de ultraderecha, está claro. Vosotros lo glosasteis muy bien en ese artículo, que fue bastante divertido. Y es lo que me da un poco de pena, porque al final me siento un poco decepcionado. Hay un trabajo, no mío, sino de la oficina, para montar una promo, para hacer las cosas bien, y al final estas cosas no sé si son buenas o son malas. Además, demuestran que la prensa… Yo antes era muy respetuoso, y hay muchos periodistas a los que respeto muchísimo, pero en general el concepto prensa no es que me… Incluso El Diario y Público, van todos a lo mismo, no es una cuestión de ABC ni OK Diario, que ya sabemos todos, Ok Diario es una ponzoña. Que jueguen a lo mismo otros medios me hace decir “para que hagan esta mierda, no les voy a dar una entrevista”. Y eso que algunas eran entrevistas chulas, por eso me da un poco de rabia que todo se centre en el titular sobre política. Que no me importa hablar de política, pero relacionándolo un poco con lo que estoy haciendo, no centrándose en la actualidad. Parecía que a la gente le interesaba más saber lo que pensaba del gobierno de Pedro Sánchez, que acababa de anunciarse. Cuando digo la gente no me refiero a los periodistas, sino a los que elijan el titular. Eso me decepcionó y, honestamente, estoy un poco tristón por eso. No me quedé contento, sobre todo por todo el trabajo que hizo la oficina para que salgan esos titulares de mierda. Pero bueno…
Pues vamos a centrarnos en el disco…
No, a ver, puedes hablar de lo que quieras. Vosotros tenéis una independencia que os permite hacer vuestras piezas para clickbaits, que son muy divertidas, como esa de los titulares que decía. Me hizo mucha gracia lo del “récord Guiness”. Y sé que en las entrevistas que publicáis, las frases no son… Entiendo que saques la frase más llamativa, para que la gente se sienta atraída, pero no hasta el punto de quitar el foco a lo importante y descontextualizar algo, e incluso faltar a la verdad y hacer algo falaz. Yo eso no lo he visto nunca. O sea que… Pregunta lo que quieras. [Risas]
«Lo que hice en estos últimos años fue repensar un poco sobre el oficio, (…) ver qué sobraba antes y qué me falta ahora»
Las primeras impresiones de ‘Violética’ es que en muchos sentidos es una especie de perfeccionamiento de ‘Resituación’, en muchos sentidos. ¿Lo ves así? ¿Nació con esa idea?
No exactamente, nunca lo había pensado así, pero sí puede haber algo de ello. Porque es cierto que lo que hice en estos últimos años, ya que decidí tomarme con calma el siguiente álbum tras ‘Resituación’, fue repensar un poco sobre el oficio, revisar mi cancionero anterior y contrastarlo con las canciones nuevas, ver qué sobraba antes y qué me falta ahora. En ese sentido, no sólo es un perfeccionamiento, o más que perfeccionamiento, pulir algunas aristas de ‘Resituación’, sino también de otros discos míos. Este disco, formalmente, a lo mejor puede tener más que ver con ‘Cajas de música difíciles de parar’, que para mucha gente que me sigue es su disco favorito y sin embargo yo creo que le sobran muchas cosas. Quería pulir ese tipo de cosas y trabajarlo más. Aquella fue una grabación muy rápida, supercaótica, y ahora puedo permitirme trabajar con más tranquilidad ha sido más tranquila, pensar en estas cosas con cierta madurez.
«Los discos de versiones suelen ser bastante mediocres, incluso los de los mejores artistas»
Aún “puliendo”, como decías, te ha quedado un disco casi más largo que ‘Cajas…’, con muchísimas canciones. ¿No te pusiste filtros en ese sentido? ¿Has dejado canciones fuera para EPs como sueles hacer?
Sí. Siempre hago dos cosas: cribar el repertorio que voy a presentar a la banda y a grabar, y luego, de ese repertorio, dejar canciones fuera del álbum que forman parte del EP que cierra el ciclo. Lo hice desde el primer disco y es una cosa que me gusta. Grabamos 22 temas en total, algunos van a tener vida por otro lado, porque hice una canción para Ecologistas en Acción, que cumplen 20 años y van a emplear en una campaña que ponen en marcha ahora. Pero sí que, en principio, pensaba que quería un disco largo, pero no porque tuviera muchas canciones propias, sino porque tenía en mente combinar versiones de canciones tradicionales, algunas adaptaciones que tenía ganas de hacer, con canciones mías. Porque siempre me apeteció hacer un disco de versiones, que yo creo que a todos los músicos nos pasa, pero los discos de versiones suelen ser bastante mediocres, incluso los de los mejores artistas. Entonces pensé hacer un disco propio trufado de versiones que, al estar grabadas a la vez, se empapen de mis canciones. Era la idea, pero al final mandó el repertorio propio, y esas otras canciones las tengo presentes para grabar el próximo EP o lo que sea. Pero la esencia quedó en el resultado, porque sí que hay canciones importantes que son o versiones o recreaciones de canciones tradicionales o que tienen algo de adaptación.
Como por ejemplo ‘Maldigo del alto cielo’, de Violeta Parra, que incluso te ha servido para dar nombre al disco, además…
Precisamente ‘Maldigo del alto cielo’ es una canción que hasta el último momento no decidí que formara parte del álbum, porque me daba mucho respeto. Se la pasé a una amiga que es muy fan de Violeta Parra, que tiene unos gustos muy alejados del rock –le gusta la música popular en otro sentido, boleros y cosas así– y esta es su canción favorita. Que a ella le pareciera respetuosa y que tenía sentido me pareció importante. A ella le gustó la premezcla que le pasé, eso me convenció para seguir adelante con la canción. Me hubiera dado mucha pena no haber llegado a grabarla con la suficiente altura como para creer que no merecía estar en el disco, porque es una canción en la que se concentran muchas cosas que luego están en el resto de canciones mías, como el intento de mezclar la música popular en su vertiente más tradicional con la música moderna, con el rock, el rock furioso que me gusta hacer con la banda. Y también el desgarro vital que muestra la letra, una letra tan dura. A mí me dicen que hago letras tristes y duras, y oyes esa letra… La escribió más o menos en la época de ‘Gracias a la vida’, siendo casi su reverso… Para mí era importante que estuviera en el disco y también en el título, porque soy muy fan.
«Los desencantos son necesarios porque hay que desencantarse para volver a ilusionarse»
En mi opinión, una de las cosas que cambia respecto a ‘Resituación’ es que en aquel había bastante sentido del humor, un espíritu más luminoso, encorajinado por lo que estaba pasando entonces en España, mientras que en ‘Violética’ se percibe un tono más apesadumbrado, con cierta decepción. ¿Es así?
Sí, supongo que sí. Yo esto que me acabas de decir lo pensé cuando acabé el disco y acabé las canciones. Los discos sirven para coger esas canciones que parece que las escribes de manera caótica y desordenada y ponerlas juntas para ver qué es lo que tienen en común, o de diferente, si tienen sentido en un álbum. Y me di cuenta que sí, que había un nexo. 2014 fue un momento en el que había un clima social que nos ilusionó a mucha gente que hacía que aquel disco estuviera empapado de eso, de ilusión más que de sentido del humor, de tirar “p’alante”, cansado de la mirada derrotista que parecía ya endémica mía, del indie y de los asturianos en general. (Risas) Y ahora, cuatro años después, la mirada es algo distanciada, más desencantada, pero tampoco exenta de esperanza. Creo que es importante que haya siempre algo, un pequeño “furaquín” por el que entre la luz. Los desencantos son necesarios porque hay que desencantarse para volver a ilusionarse, es el ciclo de la vida, ilusión-desilusión, ilusión-desilusión… No creo en la felicidad, no es un objetivo mío. Creo en ilusionarme, y sé que para ilusionarme tengo que pasar por el desencanto y tal vez es la que pasé en la época en la que grabé este disco.
’Ser árbol’ me ha parecido un primer adelanto curioso, bastante distinto a los primeros singles, más llamativos, que venías eligiendo en otros discos. Un tema reposado y que requiere de varias escuchas para entrar en él. ¿Por qué se te ocurrió esta alternativa?
La verdad es que los adelantos o los singles los elijo de manera un poco caprichosa. Luego nunca aciertas, hay canciones que nunca se me hubiera ocurrido sacar como singles y son las que más le gustan a la gente. Al final te guías un poco por instintos. Pero en este caso no era tan importante como en otros discos porque, al ser un disco largo, lo que quería era adelantar una canción que mostrara una parte del disco y, dos semanas después, sacar un segundo adelanto, que fue ‘Ideología’, que mostrara la parte casi opuesta. Mi intención era que la gente que escuchara estas dos canciones se diera cuenta que el disco se movía en esos dos ejes y que en medio había otras, ni tan folkie ni tan rock. Pero creo que pensé más en ‘Ser árbol’ porque tenía claro que el segundo sería ‘Ideología’. Es un impulso. Yo lo comento con los compañeros, mis músicos, el equipo de la oficina y, a no ser que me digan “estás loco”, pues…
«Las críticas de ‘Resituación’ venían porque decían que había una ruptura en la manera de escribir canciones. Yo de eso tomé nota»
(Risas) Creo haber leído en una de estas entrevistas que ‘Ser árbol’ es una canción de amor pero también tiene un trasfondo político y social que no aparece en una primera lectura. La aspiración de todo el disco es un poco esa, ¿no es así?
No es que fuera consciente, pero haciendo una lectura teórica, a posteriori, y repasando las críticas de ‘Resituación’, muchas venían porque decían que había una ruptura en la manera de escribir canciones, que ya no escribía con el desgarro con el que escribía antes y que al hablar de política había caído en lugares comunes. Yo de eso tomé nota, y lo que yo quería ahora es demostrar que lo íntimo y lo social –e incluso lo político– son dos dimensiones que tiene la música popular y que muchas veces conviven juntas. Que no están compartimentadas en estancos diferentes, sino que se funden, y que a veces hablas de… Creo que fue en Jenesaispop, precisamente, que dedicabais a eso un texto que me gustó mucho: no está concebida como una canción de amor, o de amor de pareja, pero es verdad que, aunque sólo por el hecho de incluir ese “mi amor”, en el fondo… Habla de la importancia de las relaciones afectivas y de lo mucho que nos necesitamos los unos a los otros, en pareja o en comunidad. De lo importante que es querernos y crecer juntos. Y además hay una tercera lectura que es casi de metacanción, porque habla de lo que yo creo que está en la esencia del oficio de hacer canciones, que es que hay que saber de dónde vienes –por eso digo lo de “hundirse en la tierra”–, tus raíces, para poder mirar lo más lejos posible, mirar más allá y [llegar] hasta el cielo, casi.
«Una de las máximas de la izquierda que más me apela es “lo personal es político”»
Hay otras canciones que tienen dobles lecturas, como ocurre con ‘La última atrocidad’, que se puede entender como un dueto a lo Pimpinela o, también, como un alegato antipatriarcado, porque muestra a una mujer fuerte que planta cara al hombre. O también en ‘A ver la ballena’, que puede ser una narración divertida o un mensaje de trasfondo ecologista. Es una pauta que se repite en varias canciones, como si hubieras ido buscándolo…
Sí, me he encontrado con que una de las máximas de la izquierda que más me apela es “lo personal es político”. Es lo que más me diferencia de la gente que es de derechas, con la que hablo o puedo tener buena relación, que creen que hay que diferenciar entre lo político y lo personal. Me di cuenta que hacer una canción política no tienes porque hablar de consignas, ni de lemas. Puedes hablar de una historia de amor y, si es un amor real, ubicado en un mundo real, con unos personajes reales que viven ese amor con las dificultades que entrañan determinadas circunstancias sociales, ya es una canción que tiene una dimensión social. Y creo que eso ya lo hice antes, en canciones de otros discos míos.
En el caso de ‘La última atrocidad’, es verdad que la parte de la letra que le pasé a Cris (Ndr: Cristina Martínez, de El Columpio Asesino) no era para que la cantara simplemente como una colaboración más, sino para que se hiciera con ella, la interpretara y creara al personaje. De hecho, ella me decía que creía que cabían dos personajes: uno sería cantarlo desde el punto de vista de la mujer despechada y, otro, de la mujer castigadora, por decirlo de alguna manera. Igual no utilizó esas palabras y es un poco reduccionista esto, pero bueno, ella utilizó ese segundo personaje que yo creo que le va estupendamente [a la canción]. Es una canción escrita por mí, pero la interpretación de Cristina se hace tan importante como la propia escritura, es la que le da ese carácter.
Claro, su intervención es crucial en ese tema. ¿Cómo planteas interpretarla en directo? Porque supongo que no podrá estar en cada concierto…
No, claro. Estará en Madrid [Ndr: este viernes, 22 de junio], pero tocamos antes en Barcelona y Valencia [Ndr: este jueves, 21 de junio] y ahí no puede estar por cuestiones de trabajo, así que no estamos incluyendo esa canción. Hemos pensado hacerlo todo Abraham [Ndr: Boba, también de León Benavente] y yo, repartirnos los personajes, pero todavía no lo tenemos claro.
«Apelar a lo colectivo es una manera de ampliar miras»
Me ha llamado mucho la atención que, por primera vez en un disco tuyo, hablas mucho más en 1ª persona del plural que en la del singular, no sé si buscando enfatizar ese carácter social, de comunidad, buscando un punto de complicidad en el oyente. No sé si es algo que has perseguido también.
Sí, sí, lo he pensado y es una cosa que en realidad llevo persiguiendo casi desde el principio, desde después del primer disco. Para los que hacemos canción de autor a veces es lo más fácil, escribir en primera persona, con ese tono confesional que yo he usado hasta el límite, a veces hasta he abusado de ello. Pero ya en ‘Cajas de música…’ empecé a buscar diferentes perspectivas, con personajes, terceras personas, segundas personas. En ‘La zona sucia’ volvía a la primera persona confesional pero con voces que, en cierto modo, se contradecían, creando también un personaje. Ese es uno de mis discos con los que más contento estoy, y sigo tocando muchas canciones de él en directo. Pero necesitaba buscar otras perspectivas y en los últimos años sí he tratado de usar el plural, ya pasaba algo parecido en ‘Resituación’, usando una primera persona pero en plural, que apelaba al “nosotros”. Apelar a lo colectivo es una manera de ampliar miras.
«[Sobre ‘Crímenes cantados’] Una amiga me hacía una crítica muy dura, y me decía que era la canción que menos le gustaba del disco porque le parecía un poco forzada»
‘Crímenes cantados’ es uno de los puntos álgidos del disco, es estremecedora. ¿Has tenido que medir lo que decías o cómo lo decías?
Es una canción muy difícil. Ayer una amiga me hacía una crítica muy dura, y me decía que era la canción que menos le gustaba del disco porque le parecía un poco forzada. Pero entiendo lo que quería decir, porque a mí me generó dudas al escribirla. Lo que hice fue hacer algo que me gusta mucho, que es utilizar el género periodístico como inspiración. En principio era una canción de semi-encargo. Yo estoy en contacto con la Plataforma por el Cierre de los CIE, sobre todo con la de Valencia, y me contaron que querían hacer una campaña, con un disco, que al final se convirtió en una campaña multidisciplinar, con diferentes creativos que aportarán obras para darles visibilidad. Yo hice esta canción para ellos, pero al final la incluí en el disco. Y lo que le pedí a Xavi, que es una de las persona de la plataforma CIEs No Valencia, fue que me pasara artículos, porque quería plasmar sucesos reales documentados. Hay muchísimos testimonios de malos tratos en CIEs que no están documentados, que encuentras en páginas de Facebook de familiares. Pero yo me basé en los artículos periodísticos, recreándolos. Entiendo que por ahí viene la crítica de mi amiga. Yo conozco a muchos migrantes y a la gente que lucha por ellos, pero no a los internos de los CIEs. Entonces, dado que es un tema que desconozco de primera mano, he preferido tomar esa distancia y emplear un lenguaje un poco periodístico, dotando a la canción de esa violencia que le da el estilo The Jesus And Mary Chain o Spacemen 3. Puede extrañar, porque al principio era como muy folk, tocada con un ukelele. Pero al llegar al estudio, no sé muy bien cómo, acabamos haciéndola así.
Te quería preguntar por ‘Desborde’, que aunque es una alegoría sobre la oligarquía, también se alude a la monarquía de manera directa. Ya imagino que la habrás escrito mucho antes, pero teniendo en cuenta la sentencia de cárcel contra Valtonyc, ¿cómo valoras que esto suceda?
Bufff… ¿Cómo lo voy a estar viviendo? Como la mayoría de la gente…
«Hasta el nuevo Ministro de Interior, Grande-Marlaska, tiene acusaciones de torturas a sus espaldas. La represión no es algo nuevo»
Me refiero desde el punto de vista de un artista que también cuestiona la monarquía en una canción.
Como ciudadano, con la preocupación normal… Aunque me preocupa que se normalicen estas cosas, una barbaridad tan grande. Que metan a alguien en la cárcel por injurias a la corona es lo más absurdo de todo, aunque el resto de imputaciones (de Valtonyc) también deberían enmarcarse en la más pura libertad de expresión. De todas maneras, esta deriva represiva del Estado no es nueva. Aunque no hiciera tanto ruido, el Estado cerró medios de comunicación como Egunkaria simplemente por sospechas, el juez Garzón cerró “gaztetxes” por aquello del “entorno de ETA” –aunque por suerte no logró destruir ese tejido cultural tan importante que hay en Euskadi–. Hasta el nuevo Ministro de Interior, Grande-Marlaska, tiene acusaciones de torturas (policiales) a sus espaldas. La represión no es algo nuevo.
Pero como artista pienso que, si algo bueno puede tener esto, es que nos unamos los músicos, que siempre estuvimos muy desmovilizados por aquello de los egos. Hay poca tradición de asociacionismo, y ahora hay iniciativas importantes. Aquí en Cataluña, por ejemplo, tenéis SMAC, que por primera vez está funcionando como un sindicato de músicos, con una estructura y haciendo cosas muy importantes. Cuando se habla de escenas musicales, nos lo creemos, pero no existen. Las escenas musicales deberían implicar que hubiera realmente una cohesión, una cooperación y una empatía que nos uniera a los diferentes miembros de la escena indie o la que sea. Me di cuenta, hablando con mi amigo Fran Arma X, un rapero asturiano al que admiro mucho, que me decía “mi primer enemigo es el grupo que tengo enfrente”, o algo así. O sea, que ellos ven la música como una competición. Y yo le decía que, si ni siquiera en la música podemos armar un discurso colectivo, vamos mal. Por eso me pareció especialmente bonito cuando un montón de raperos, a iniciativa de Pablo Hásel, hicieron esa canción, ‘Los Borbones son unos ladrones’. Pensé “a lo mejor tienen que pasar estas salvajadas para que nos unamos y digamos “basta ya””. Y está habiendo movilizaciones en todas las ciudades del Estado, aunque no siempre con tanta gente como debería. Por lo menos en Xixón somos cuatro gatos. Pero a ver si lleva a una respuesta dura.
«[Sobre el 8M] Esa movilización feminista era un feminismo anticapitalista, con conciencia de clase. No fue un feminismo liberal el que llenó las calles»
Hace poco C. Tangana, a priori ideológicamente muy distinto a ti, se ha pronunciado de manera muy llamativa y mediática pero parecida. En cierto modo, parece un discurso transversal al que en otros momentos del disco apelas, como del feminismo, por ejemplo. ¿Te parece importante que haya un discurso común, en este caso contra la monarquía, desde diferentes áreas ideológicas?
La monarquía es uno de los objetivos, pero hay algo más grande, que es cuestionar toda una lógica de lo que se nos vendió como “democracia”, “libertad de expresión” o “derechos fundamentales”. Me parece importante que haya diferentes voces de diferentes sitios pero siempre que se mantenga una perspectiva de clase. A mí lo que me gustó del 8M, por ejemplo, fue que, después de estar dos años viendo a la izquierda llorar, que si “hemos perdido la calle, a ver cómo recuperamos esto”, llegó esa movilización feminista que era un feminismo anticapitalista, con conciencia de clase. No fue un feminismo liberal el que llenó las calles. Me pareció importante, porque era transversal pero a la vez tenía esa perspectiva de clase. Es el discurso que hubo en la izquierda y llevó a peleas un poco estúpidas, sobre si lo transversal podía conjugarse con el punto de vista de clase. Yo lo creo firmemente, y creo que la música es un ejemplo de ello. Alguna vez puse el ejemplo de Estopa, pero imagino –aunque no lo controlo mucho– que puede aplicarse a la gente del “trap”, por ejemplo. Estopa son unos chicos de Cornellà que hacen música de barrio, que hablan del barrio, nunca han dejado de ser de allí, y su música lo mismo suena en un local de moda donde van los jugadores del Real Madrid o en las fiestas de un pueblo. Y ellos no pierden su esencia. Hay una transversalidad pero mantienen una conciencia de clase implícita en su música. Me parece importante y bonito.
«[Sobre “trap”] Lo que hicieron Los Planetas en ‘Islamabad’, con Yung Beef, demuestra que son dos mundos entre los que puede haber conexión»
Decías que no controlas mucho de “trap”, pero se te ha visto yendo a conciertos del estilo. ¿Qué opinas del movimiento, de cómo está revolucionando a una generación entera?
Cuando fui al concierto de Kinder Malo y Pimp Flaco, me sorprendió todo, porque era la primera vez que iba a un concierto de “trap” y ni siquiera me sonaban sus nombres. Estaba lleno de chavales entusiasmados con ello, conocí otra manera de entender la música, incluso de difundirla. Son otros códigos. Hace poco me llamaron para dar mi opinión sobre esto para un artículo y decliné porque no tengo una opinión formada. Pero por ejemplo lo que hicieron Los Planetas en ‘Islamabad’, con Yung Beef, demuestra que son dos mundos entre los que puede haber conexión. Una vez me pidieron opinar sobre Gata Cattana, cuando murió, y no pude porque no la conocía. Pero después estuve actuando en Granada, que aunque ella era de Córdoba vivió allí, me interesé por sus canciones y sus letras y me pareció una cosa brutal, me impresionó muchísimo. En el concierto al que fui las letras eran “mi polla en tus tetas es una cubana” y eso no me apela mucho, pero las letras de Gata Cattana sí que me parecieron algo importante y estoy seguro que en el género habrá otras cosas muy rompedoras.
Me sigue sorprendiendo que, salvo Sonorama quizá, no te suelen invitar a actuar en festivales. ¿No te llaman o declinas ir? ¿Crees que puede haber cierto recelo de los promotores por que pasen cosas como la de aquel concierto, aquí en Barcelona, que patrocinaba un banco?
Admitiendo que mi música no es muy festivalera, no creo que haya ningún veto, no he notado recelo. Este año la temporada coincide con el lanzamiento del disco y no vamos a hacer festivales porque no nos apetece presentarlo así, haremos estas presentaciones en sala, y nos vamos a Latinoamérica a hacer una gira promocional. Luego ya en otoño-invierno haremos el grueso de la gira aquí y, ya el año que viene, si me llamaran de festivales… Hay festivales de los que sales contento y otros en los que es desagradecido tocar. No desagradecido, sino… deprimente. No quiero nombrarlos, pero que te dejan mal sabor. Y prefiero no solamente ir porque paguen bien y poder decidir. También hay otros festivales muy chulos, como Atlanticfest en Galicia, que es un modelo de festival que me gusta. No veía que te estuvieran metiendo las marcas por los ojos, ni que sentías que estabas como en una especie de rollo futurista-‘Black Mirror’.
«Me da un poco de rabia, porque me prometí que en esta promoción no iba a hablar de Podemos»
Última pregunta: has sido muy crítico con Podemos, pero sigues implicado en el círculo de Anticapitalistas. ¿Significa eso que mantienes la esperanza de que aún pueda servir, que pueda funcionar?
Ahora sobre todo soy optimista con el reto municipalista que tenemos ahora,. Hay unas primarias dentro de Podemos Xixón y, aunque yo me llevo bien con todo el mundo apoyo a Verónica Rodríguez, candidata a la Secretaría General, que es de “Anticapi” aunque en su lista no sólo hay gente de “Anticapi”. El municipalismo es una forma diferente de hacer política, mucho más transformadora de lo que la gente piensa. Es una política que necesita contar con la calle, con un poder popular, y ahí la cultura tiene mucho que decir. Pero mucho que decir como poder, no como algo cooptado. No como algo que le sirva al poder institucional para hacer propaganda, sino lo contrario, como contrapoder, que ponga las pilas a las instituciones cuando se las tiene que poner. Se pueden crear políticas participativas muy bonitas, realmente transformadoras. En el municipalismo creo. Es el reto que tiene Podemos ahora. Yo con Podemos tampoco.. No sé… [Ndr: se para, duda unos segundos y se pone serio] Me da un poco de rabia, porque me prometí que en esta promoción no iba a hablar de Podemos. Y el otro día en El Diario me ponen el titular “Podemos tiene una estructura vertical” o no sé qué. Para que pongan ese titular así, no hablo de Podemos.
Yo lo preguntaba más porque he leído eso, que te interesaba más la política en el plano de los movimientos vecinales…
Sí, sí, el municipalismo me interesa y en ese sentido estoy con Podemos. A nivel estatal, o incluso municipal en el caso de Madrid, hay luchas internas, un jaleo del que prefiero estar alejado. Opté por centrarme más en lo que pasa en Xixón, yo creo que es el próximo reto, hay que mirar ahí a ver si conseguimos que no venga la ola derechista represiva de Ciudadanos, que es la que parece que va a venir.
El rapero mallorquín Rels B, autor del exitoso ‘Flakk Daniel’s‘, ha estrenado single y vídeo simultáneos en las plataformas de streaming. De título más pop imposible, ‘Euromillón’ se acerca ya de hecho al “millón” de visualizaciones en Youtube tras su estreno en las últimas horas del miércoles (958.563 visualizaciones).
Craneo y Itchy & Buco producen este videoclip de gran factura visual (hay opción 4K) en el que Rels B, quien vive miserablemente junto a su pareja (Ninette Shibara) en un motel de mala muerte, descubre a través de la televisión que ha ganado el euromillón, tras lo cual se sume en una vorágine de gastos imposibles motivados por la codicia y el desenfreno. Rels B quiere un “coche de lujo, como el de un traficante” y una “bañera dentro del comedor” y además aprovecha para despedir a su jefe y espetarle “que le follen”.
A esta serie de clichés humorísticos se suma, claro, el “plot twist” que esperas, a través del cual el vídeo nos cuenta que, hundido en esta espiral de avaricia sin límites, Rels B “cambia” y pierde por completo la cordura, siendo finalmente ingresado en un manicomio (el “hospital para locos” que describe la RAE). Un estereotipo más dentro de un vídeo, al fin y al cabo, simpático.
La ópera prima de Ari Aster es de esas películas que parecen destinadas a ser de culto, y no porque ese sea el principal objetivo de su director, sino porque realmente, sin pretenderlo, lo tiene todo para conseguirlo. El género de terror es uno de los más difíciles a la hora de explorar nuevos terrenos narrativos, y desgraciadamente, la mayoría de cintas están repletas de lugares comunes y funcionan –si es que lo hacen- como un mero entretenimiento, sin ir mucho más allá. Aun así, siempre hay excepciones, cineastas capaces de revolucionar los tópicos del género para ofrecer experiencias nuevas. En los últimos años encontramos ejemplos como ‘It Follows’, ‘La bruja’ o ‘Crudo’, entre algunas otras, que con mayor o menor éxito, intentaron sacar al género de su zona de confort. Este año tenemos ‘Un lugar tranquilo’ y, sobre todo, ‘Hereditary’.
La película comienza con la muerte de Ellen, la matriarca de la familia Graham, y con ella, poco a poco irán saliendo a la luz secretos oscuros que afectarán gravemente a sus descendientes. La gran virtud de ‘Hereditary’ reside en plantear su premisa como un drama familiar, ya que eso es lo que es –y quiere ser- durante la gran mayoría de metraje, haciendo que el terror llegue de manera orgánica, y logrando un desarrollo profundo de cada uno de los personajes. Aster disecciona con cuidado las aristas de todos los miembros de la familia, y crea conflictos individuales, de forma que todas las tramas alcanzan la misma eficacia. Pero, principalmente, seguimos a Annie, la hija de Ellen, interpretada por una monumental Toni Collette en un papel que exige un registro emocional amplísimo y al que pocas actrices serían capaces de enfrentarse, ya que es difícil construir un personaje tan complejo como este sin caer en el exceso o la caricatura. Aunque tampoco sería justo obviar el trabajo de sus compañeros de reparto Gabriel Byrne, Alex Wolff, Milly Shapiro y, la siempre magnética, Ann Dowd.
El mimo que ha puesto el director en la elección de casting y en la dirección de actores no ha hecho que descuide otros apartados como la planificación de cámara. El poderoso e inteligente dominio de los encuadres y de los movimientos de cámara, aprovechando al máximo todas las localizaciones, confirman a Aster como un cineasta al que no se le puede perder de vista. Su película está rodada con gran elegancia, y está plagada de planos que, gracias a un sutil paneo, provocan pequeños giros de guion que te dejan boquiabierto. Algo que evidencia una maestría rara vez contemplada en un primer trabajo.
El guion también destaca por su audacia a la hora de dejar pequeñas pistas y rimas que se van repitiendo durante toda la película sin ser nunca predecible. Y se preocupa por no dejar ningún cabo suelto dentro de la compleja tela de araña que se va formando. Además, reflexiona sobre el dolor, el duelo, y las diferentes maneras que tiene cada uno de afrontarlo. Como hemos comentado arriba, el film es, en esencia, un drama familiar, en el que sucesivamente aparecerán elementos propios del cine de terror. Es capaz de crear un clima angustioso y agobiante sin la necesidad de recurrir a golpes de sonido o a recursos efectistas. De hecho, el diseño de sonido es otra de las grandes virtudes, junto con la hipnótica (y en ocasiones sorprendente) música de Colin Stetson.
‘Hereditary’ es como una mezcla explosiva entre el James Wan de ‘Expediente Warren’; algunos de los temas claves de ‘Babadook’ como la maternidad o la pérdida; y la atmósfera densa y pausada de ‘La bruja’. Todo ello siendo algo único y original. El resultado es una película de terror de autor que merece ser experimentada y que pide a gritos un segundo visionado. 8.
Con motivo de la celebración de Mad Cool Festival 2018, que tendrá lugar los días 12, 13 y 14 de julio en el Espacio Mad Cool, ubicado en Valdebebas – Ifema, la organización habilitará un servicio de autobuses nocturnos que permitirá a los asistentes regresar desde el festival al centro de la ciudad de una forma rápida y cómoda.
Cada día el festival finaliza a las 4:30 de la madrugada, por lo que el servicio de autobuses nocturnos tendrá un funcionamiento ininterrumpido entre las 02:00 y las 05:30 horas. Los autobuses tendrán como punto de salida la Avenida de las Fuerzas Armadas S/N (a 100 metros del acceso del festival) y realizarán un trayecto directo hasta la Plaza de Colón.
Mad Cool no ha podido garantizar, por el momento, que vaya a haber servicio de transporte público especial fuera de los horarios habituales, por lo que recomienda a los asistentes del festival que adquieran sus billetes de autobús cuanto antes, pues las plazas son limitadas.
Los tickets de autobús de Mad Cool podrán adquirirse exclusivamente a través de la web de Mad Cool a partir de hoy jueves 21 de junio a las 12:00 de la mañana y hasta el 1 de julio a las 23:59. El ticket de 1 día está disponible a un precio de 3 euros y el bono de 3 días a un precio de 6 euros.
Por otro lado, Mad Cool ha confirmado recientemente también su asociación con Uber en The Ultimate Uber Experience, con la cual buscará mejorar la movilidad de los asistentes al festival. Dará opción, por ejemplo, a compartir viaje, introducir hasta tres paradas en el mismo trayecto o dividir tarifas. Además, con Uber los asistentes podrán pedir comida a domicilio dentro del festival sin hacer cola, a través de su app pertinente Uber Eats.
Numerosos medios, incluidos nosotros, hemos reproducido durante el día de hoy una noticia según la cual Bertín Osborne había hecho unas extrañas declaraciones en DistritoTV sobre los 630 inmigrantes del naufragado barco Aquarius atracado en Valencia y Pablo Iglesias. Según esta noticia, Osborne había invitado a estas personas a vivir en la mansión del líder de Podemos.
Sin embargo, Vertele desmonta el bulo en un artículo que sí atribuye a Osborne algunas de las frases polémicas por las que hoy ha sido trending topic, pero no las correspondientes a Pablo Iglesias, que pertenecen en realidad, y no de manera exacta a como se ha publicado, a otro periodista presente en la tertulia, Jesús Ángel Rojo. Las declaraciones de Rojo han sido: “Esta gente es muy solidaria siempre con el dinero de los demás. Podría haber cogido por ejemplo el señor Pablo Iglesas y decir “me llevo a 300 a mi casa de 500 metros cuadrados”, y el señor Pedro Sánchez otros 300 al Palacio de la Moncloa, y ya está solucionado”.
Osborne sí defiende en la tertulia que es importante “arreglar primero el problema de los españoles” ya que España todavía no es un país “con pleno empleo” y cuyos ciudadanos tienen “sus necesidades cubiertas” como para “ayudar a todo el mundo”, pero se muestra a su vez preocupado por la situación de los inmigrantes, afirmando: “Estoy de acuerdo en que hay que ayudarles porque es una tragedia brutal, pero sí que es verdad que hay que organizarlo de alguna manera”.
IGTV son las siglas -ya trending topic mundial- de Instagram TV, la nueva aplicación de Instagram -separada de su app madre- que ofrecerá vídeos de mayor calidad y con duración de hasta 60 minutos, al margen por supuesto de los conocidos Stories y de las retransmisiones en directo que ofrece ya la red social, en calidad muy inferior. Puedes comentarlo en el hilo de Instagram en nuestros foros.
Con IGTV, Instagram busca claramente competir contra el gigante Youtube, ofreciendo una plataforma de vídeos que servirá como canal para un sinfín de contenidos creados por marcas y particulares que perfectamente podrán hacer la vez de nuevos “canal de Youtube” o dar lugar a nuevos “Youtubers”, eso sí, únicamente mediante vídeos en formato vertical (aunque la aplicación tendrá versión web) y que solo podrán subirse a través de la nueva aplicación. Quizás en un tiempo artistas musicales estrenen videoclips a través de IGTV, o nazcan de este canal nuevos influencers que terminen ganando enorme popularidad.
IGTV está disponible para iOs y Android y será fácil de usar, como relata la nota de prensa oficial, ya que pese a contar con una aplicación propia, los vídeos de IGTV podrán verse desde la app original de Instagram, y además empezarán a reproducirse en cuanto el usuario acceda al contenido, al contrario de lo que ocurre en YouTube, y exactamente igual que sucede con la televisión. Es decir, IGTV busca aunar la funcionalidad de la televisión con la creatividad de Youtube, o eso, al menos, es lo que parece. El tiempo dirá si la idea prospera o si, por el contrario, será un visto y no visto.
Hoy jueves 21 de junio, Día de la Música, es el día escogido para el inicio de la Tercera Edición de Noches del Botánico. El ciclo incluye conciertos de Elvis Costello, Kraftwerk 3-D, Serrat, Rufus Wainwright, James Rhodes, Bomba Estéreo, Calexico, Miguel Poveda, Phoenix, Norah Jones… y un sinfín de gente interesante. Serán más de 70 artistas a lo largo de 30 noches de conciertos al aire libre para el que ya se han vendido 45.000 entradas.
Además de los cabezas de cartel se han añadido los siguientes teloneros de lujo: estos artistas serán Anna Popovic, que abrirá el concierto de Jeff Beck; Gimnástica telonearán a Simple Minds; Vancouver Sleep Clinic precederá a Angus & Julia Stone; Rhonda Ross dará paso al show de Corinne Bailey Rae; Maria Rodés introducirá a David Byrne; Alejandro Martínez presentará al concierto de Funambulista; Chlöe’s Clue acompañará a Caetano Veloso y Trajano! abrirá para Phoenix.
Además, en los momentos previos a las actuaciones del escenario principal, por segundo año consecutivo, la Zona Club Alhambra abrirá su programación a partir de las 19.30h con una cuidada programación con cerca de una treintena de artistas y DJs, de la que JENESAISPOP dj’s forma parte. En concreto, Sr John pinchará antes de Rufus Wainwright el próximo 5 de julio.
Por la Zona Club Alhambra pasarán:
21 de junio – Dj M80 – New wave:#ResidenteAlbi M80 Dj set
23 de junio – Dj M80 – Electronic beats: #ResidenteAlbi M80 Dj set
26 de junio – Artista: Nayala
27 de junio – Artista: Nueva generación del cante flamenco: Israel Fernández
28 de junio – Artista: Paula Bilá
29 de junio – Dj M80 – Guitar Gods: #Residentedelatorre M80 Dj set
30 de junio – 80’s classics: Juan Pablo Jiménez M80 Dj set
2 de julio – Artista: Twanguero
4 de julio – Artista: Ele
5 de julio – Sweet beat: Jenesaispop Dj Set
6 de julio – Artista: Una guapa y un gualtrapa
7 de julio – Giant tenors: Julio Martí Dj set
9 de julio – Singers and piano players: Julio Martí Dj set
10 de julio – Art Rock: ResidenteCardenal M80 Dj set
11 de julio – Soprano’s Night: #ResidenteNavarro M80 Dj set
12 de julio – El mejor pop en español: Alberto Lezaun (Cadena Dial) Dj set
13 de julio – Artista: Animales
14 de julio – Nueva generación del cante flamenco: El Bola y Antonio Sánchez
16 de julio – Nueva generación del cante flamenco: Saul Quirós y Antonio Sánchez
18 de julio – Magia negra: Miguel A. Sutil (Enlace Funk) Dj set
19 de julio – New latin sounds: Laprisamata (Mondo sonoro) Dj set
21 de julio – Artista: Milena Brody
23 de julio – Movida brasileña: Reginaldo Lima Dj set
24 de julio – El mejor pop en español: Marta Briz (Cadena Dial) Dj set
25 de julio – Blues a go-go: #ResidenteCardenal M80 Dj set
26 de julio – Indie moves: Cheries Djs
29 de julio – Jazz Divas: Javi Penedo M80 Dj set
Qué curioso ha sido el parecido de la campaña de ‘Liberation’, el nuevo álbum de Christina Aguilera, con la de ‘Stripped’, su disco de 2002. Al margen de que ambos discos presenten títulos que buscan evocar una sensación de “liberación” de unas “cadenas” que oprimen a su autora, la llegada de un disco “real” y “honesto” con el que conoceremos a la “verdadera” Aguilera, y portadas en blanco y negro, la elección de singles y su orden de lanzamiento no ha podido ser casual. El disco se ha presentado, más que con un “buzz single”, con un “shock single” en toda regla, ‘Accelerate’, tan sucio y radical para el repertorio de Aguilera como lo fue ‘Dirrty’ en su momento. A este le ha seguido el baladón ‘Twice’, como entonces lo hacía ‘Beautiful’, y después el rockero ‘Fall in Line’ con Demi Lovato sobre dos mujeres que “luchan” por su autoridad… en la estela de ‘Fighter’. El cuarto sencillo promocional, ‘Like I Do’, no se parece en nada a ‘Can’t Hold Us Down’, pero sigue siendo R&B y… pilláis la idea.
Sin embargo, desde el lanzamiento de estos singles, en todo momento ha estado claro que ni ‘Accelerate’ es ‘Dirrty’, ni ‘Twice’ ‘Beautiful’, ni ‘Fall in Line’ ‘Fighter’, ni ‘Like I Do’ ‘Can’t Hold Us Down’. Quizás han llegado demasiado tarde. Y escuchado ‘Liberation’, está claro que no es ‘Stripped’ (uno de los mejores discos pop de todos los tiempos). Pero al margen de que evidentemente ‘Liberation’ es mucho mejor disco que el desenfocado ‘Bionic’ (2010) -un trabajo interesante deslucido por su torpe concepto y peor segunda mitad llena de baladas- y muchísimo mejor que el mediocre ‘Lotus’ (2012) -el típico disco “paso de esta mierda” que sacan los artistas en su peor momento-, la realidad es que ‘Liberation’ sí es ese álbum de Aguilera que esperamos tras seis años de silencio, ya que claramente nos devuelve a esa artista con intención de crear arte perdurable y de calidad y en contacto con su grandísimo talento que vimos en ‘Stripped’ y en el monumental -y no solo por ser doble- ‘Back to Basics’ (2006).
La mayor pega que se le puede poner a ‘Liberation’ una vez publicado, además de que vuelva a presentar una secuencia algo extraña -¿qué sentido tiene empezar un disco con una introducción instrumental y un interludio?- es que no revela temas igual de arriesgados que ‘Accelerate’. Esta esquizofrénica co-producción de Kanye West junto a Ty Dolla Sign y 2 Chainz que mezcla trap, ritmos tribales y robustos teclados disco constituye una de las composiciones más interesantes y avanzadas jamás publicadas por Aguilera, y hay que lamentar que ‘Liberation’ no haya buscado hurgar más en el camino de la experimentación en otras pistas del álbum, ni siquiera en la otra producción de West, la dramática ‘Maria’. Sin embargo, si bien ‘Liberation’ no es el disco más arriesgado de Aguilera, sí puede decirse que es uno de los más maduros y elegantes, gracias a un puñado de buenas canciones que enriquecen su repertorio con dignidad, a la vez que revuelven en temas parecidos como el inconformismo, la incertidumbre, el empoderamiento o la inseguridad.
En esas coordenadas hallamos en ‘Liberation’ a una Aguilera, por ejemplo, capaz de emocionar como nunca en una conmovedora ‘Twice’ en la que, enfrentándose a sus pasado, concluye: “lo haría de nuevo sin pensármelo dos veces”. Es la canción más espiritual de un disco que sobre todo alterna estados de ánimo entre la fortaleza del suciete blues-rock de ‘Fall in Line’ junto a Demi, un single fallido debido a su forzada épica, sobre todo en su estribillo “pagaré por esto, me quemarán en la hoguera, pero yo tengo fuego en las venas”, o la más guarra -y mejor- ‘Sick of Sittin’, un funk-rock sobre no conformarse inspirado en el trabajo de Xtina en ‘The Voice’; y la sensualidad de temas como el delicioso reggae-trap ‘Right Moves’ junto a las jamaicanas Keida y Shenseea, o las varias exploraciones -no muy atrevidas- de R&B contemporáneo que presenta el disco, como ‘Like I Do’ junto a GoldLink (una envolvente producción de Anderson .Paak) o la hipnótica ‘Pipe’… ¿con featuring de Lewis Hamilton?
En el ejercicio de honestidad que es ‘Liberation’, algunos de sus mejores momentos proceden de un lugar de vulnerabilidad total, como es el caso de la deslumbrante ‘Deserve’, una composición mágica cuya letra habla sobre la inseguridad que, en una relación, puede producir una serie de no-tan-pequeñas cosas (“un martes, cuando mencionaste que ella te había llamado, ¿por qué vas y haces eso? No era necesario”) y llega a hacer pupa (“a veces creo que no te merezco, y que digo burradas solo para hacerte daño”). Sin embargo, de ese mismo lugar emerge uno de los peores momentos del disco, ‘Masochist’, que además de insistir en el anticuado cliché “eres malo para mí, pero no puedo dejar de estar contigo” parece de la peor Alicia Keys. En comparación, la inicial ‘Maria’ es un tema mucho más interesante sobre el auto-descubrimiento, aunque desde luego no llegue a fascinar como ‘Accelerate’.
Que ‘Fall in Line’ y no ‘Accelerate’ fuera promocionada como primer single oficial de ‘Liberation’ resume claramente la situación que plantea este disco. Aunque es verdad que en ‘Liberation’ Christina suena renovada, ilusionada con su arte, también es cierto que el álbum no termina de ser todo lo grande que podría haber sido. Y quizás esto se deba a una razón tan simple como que el material no es mejor y que ‘Accelerate’ es todo lo lejos que ha podido llegar en cuanto a hacer algo realmente innovador. Y eso hace de un single como ‘Fall in Line’ y del resto de ‘Liberation’ un trabajo algo… conformista, pese a que el conformismo era una de las “cadenas” que Aguilera buscaba escapar en su esperado “comeback” tras seis años. ¿Quizás estas no aprieten tanto al fin y al cabo?
Calificación: 7,4/10 Lo mejor: ‘Accelerate’, ‘Sick of Sittin’, ‘Right Moves’, ‘Deserve’ Te gustará si te gusta: Beyoncé, Alicia Keys, Mariah Carey Escúchalo:Spotify