Rodrigo Cuevas es el receptor del Premio Nacional de las Músicas Actuales, que concede el Ministerio de Cultura y Deporte. El premio recompensa con 30.000 euros a artistas que hayan llevado a cabo una labor destacada en este sector. Entre los artistas de música pop que han recibido este premio previamente se encuentran Sílvia Pérez Cruz, Mala Rodríguez o Christina Rosenvinge.
Ha dado la noticia el Instituto Nacional de las Artes Escénicas y de la Música (INAEM), del Ministerio de Cultura y Deporte. Citando su mensaje, «El jurado ha destacado la singularidad de su obra, «que une música tradicional folclórica y música popular contemporánea», así como la intensidad de sus directos y «su imaginario sumamente personal».
Rodrigo Cuevas ha publicado, hace escasas semanas, su segundo disco, ‘Manual de Romería‘. El disco, que ha entrado en el número 9 de ventas en España, es el mejor disco de su carrera gracias a las canciones maravillosas que incluye, como ‘Allá arribita’ o los singles ‘Más animal’ o ‘Casares’. ‘Manual de Cortejo‘, el disco que le puso en el mapa, vio la luz en 2019. Antes publicó el EP ‘Prince of Verdiciu’ (2016) y el disco ‘Yo soy la maga’ (2012).
Muy conocidos son los directos de Cuevas, donde combina folclore asturiano y cabaret, como ‘Electrocuplé’. En una entrevista con este mismo medio, Cuevas ha afirmado que no concibe su trabajo musical sin asociarlo a un espectáculo de directo, y que considera el concierto la culminación de su proyecto: Para mí el disco es la presentación de lo que después voy a hacer en un escenario. Si por mí fuera casi no haría discos, haría espectáculos».
El directo de ‘Manual de Romería’, llamado ‘La Romería’, dio su pistoletazo de salida el pasado mes de junio, y continuará a lo largo de 2024.
La banda madrileña Nebraska, que ha desarrollado un interesante sonido apegado a la música de raíz americana, culminando con la publicación a través de Subterfuge de su álbum de debut ‘Las Aventuras de Todas Partes’, su primer y único disco, en 2019, ha anunciado el fin del proyecto. Habrá concierto de despedida el próximo 20 de enero, en la Sala Mon de Madrid.
Nebraska no ha anunciado una separación como tal, pues comunica que seguirá componiendo, haciendo música y tocando de vez en cuando, aunque se entiende que ya no publicará más singles ni discos. «Hace más de 5 años empezamos Nebraska y ahora toca parar. Esto no es una despedida si no el cierre de una etapa como grupo. Seguiremos haciendo música, seguiremos juntándonos para tocar, enseñarnos canciones y hacer un poco de ruido de vez en cuando», empieza su comunicado.
«Los cinco estamos muy contentos de lo que hemos hecho y cómo lo hemos hecho, manteniéndonos siempre fieles a lo que creíamos que era lo correcto en cada momento: hacer las mejores canciones que sabemos hacer», continúa el texto. «Nos hemos rodeado de tanta gente increíble que no cabe en un post, pero a cada persona que ha participado en este proyecto arriba y abajo del escenario, en la carretera, en los estudios, en los vídeos, fotos, en las radios, en las salas de ensayo, en los bares y en nuestras casas, desde Bilbao hasta Sevilla, desde Salamanca hasta Valencia, desde que empezamos hasta el último disco y la última sala que vamos a hacer; os agradecemos toda la ilusión y el cariño con el que nos habéis acompañado».
Entre los singles destacados de Nebraska, ‘Mi gran redención’ suma 300.000 streamings, siendo su tema más escuchado. ‘La función’ o ‘Sueño erótico’ son otros de sus momentos más populares. En el último año, Nebraska ha publicado el EP ‘La Función’ (2022) y en 2023 ha dado a conocer los singles ‘Me da igual’ y, hace escasas semanas, ‘Vidas cruzadas’.
A falta de que el tiempo diga hacia dónde se dirige la carrera de Lizzo después de que la autora de ‘Truth Hurts’ haya recibido dos denuncias por acoso sexual y psicológico, la cantante ha decidido reaparecer en directo haciendo un cameo en el concierto de otro grupo con el que pocos la habrían asociado.
En el concierto que el grupo de nu-metal Incubus ha ofrecido el pasado viernes en el Hollywood Bowl de Los Ángeles, Lizzo ha aparecido para tocar cantar y tocar la flauta en ‘Aqueous Transmission’, la canción que cerraba el disco de Incubus de 2001 ‘Morning View‘.
Esta no es exactamente la primera intervención pública de Lizzo posterior a las denuncias. La artista apareció hace unas semanas en vivo para recoger un premio, en un evento celebrado también en Los Ángeles. Allí, Lizzo se pronunció por primera vez en público sobre la polémica, declarando que había estado «necesitando» recibir una buena noticia.
Lizzo es conocida -además de por su éxito como cantante compositora- por su habilidad tocando la flauta, y ella siempre ha hablado con orgullo de sus estudios de conservatorio. Lizzo ha tocado la flauta en directo en varias ocasiones después de ascender al Olimpo del pop. Hace unos meses, la autora de ‘Special‘ hizo historia tocando una flauta de 200 años de antigüedad en el Library of Congress. Y no era una flauta cualquiera, sino una que perteneció al 4º presidente de Estados Unidos, James Madison.
A lo Taylor Swift, Incubus ha regrabado ‘Morning View’ por su 23º aniversario. El disco iba a salir el 6 de octubre, pero su lanzamiento se ha pospuesto a principios de 2024.
Solange Knowles acaba de presentar su nuevo espectáculo ‘In Service to Whom’ en Sídney. La autora de ‘Cranes in the Sky’ podría haber ofrecido nueva música… o no, pero lo seguro es que el contenido de ‘In Service to Whom’ parece desmarcarse de todo lo anterior.
Según una crónica publicada en MusicFeeds, la música de ‘In Service to Whom’ se desprende de toda noción pop presente en los discos ‘A Seat at the Table‘ (2016) y ‘When I Get Home‘ (2019). «Para un concierto que ha durado dos horas, ha habido pocas canciones» es una de las frases contenidas en la reseña que califica el show de «confuso» y «seductor».
El nuevo directo de Solange bordea el formato de «instalación artística» y sigue una dirección musical de «jazz espiritual». En el escenario, Solange canta acompañada de una banda de diez músicos, incluyendo dos tubas, un violoncello, un contrabajo y un Moog, entre otros instrumentos. Durante el show, Solange «desaparece» del escenario en varias ocasiones, en un «extenso interludio» se ve a la artista llenar un baño con agua, y en otro se pone a rodar por el suelo.
Si ‘In Service to Whom’ da pistas acerca del nuevo sonido de Solange, cabe esperar que la artista haya decidido profundizar en su faceta más experimental, la misma que le ha valido comparaciones con Alice Coltrane, o que le ha llevado a colaborar con John Carroll Kirby o Panda Bear.
Un usuario de Popjustice ha tenido oportunidad de presenciar el nuevo directo de Solange y ha comparado la música del show con la contenida en ‘Aviary‘ (2018) de Julia Holter, una de las mayores locuras que el pop ha conocido en años. Parece que la continuación de ‘When I Get Home’ será todo un reto.
En 1979, el compositor y artista de performance checo Milan Knizak publicó ‘Broken Music’, un disco hecho literalmente de “música rota”, compuesto a partir de sonidos extraídos de vinilos cortados y pegados, rallados, agujereados o incluso pintados. “Al reproducirlos una y otra vez”, rememora el artista, “salía una música completamente nueva, impredecible, desgarradora, agresiva e incluso cómica; eran composiciones que podían durar un segundo o, por el contrario, al quedarse el vinilo atascado en la aguja, podían extenderse hasta el infinito”.
La música de ‘Broken Music’ es -francamente- difícil de escuchar y digerir… pero las declaraciones de Knizak le hacen parecer un extraño precedente de Oneohtrix Point Never. Al fin y al cabo, ¿no es “música rota” la que escuchamos en discos como ‘Age Of’ (2018) o ‘Magic Oneohtrix Point Never’ (2020)? En ambos discos parece que Daniel Lopatin ha viajado tanto al futuro del pop que se lo ha encontrado completamente en ruinas. Imagina el busto degollado de Ozymandias, pero es Taylor Swift, o algo así.
La evolución pop de Oneohtrix Point Never (ocurrida a raíz de sus colaboraciones con The Weeknd y de su trabajo en el mundo de la banda sonora), ha producido un repertorio de canciones fascinante, pero de calidad irregular. Se ha echado en falta la chispa de ‘Replica’ (2011) y ‘R Plus Seven’ (2013), dos trabajos que derrochaban ideas e innovación por todos sus poros. Los mejores momentos de ‘Magic Oneohtrix Point Never’, de hecho, eran los abstractos. Y parece que Lopatin está de acuerdo, porque en ‘Again’ tira por ese camino. Aunque, en realidad, ‘Again’ vuelve a ser un homenaje a su creador, en el que se ponen sobre la mesa muchos de sus trucos ya conocidos.
‘Again’ es una “autobiografía especulativa” en la que Lopatin imagina los diferentes caminos que podría haber emprendido dentro de su propia creación musical para “desbloquear” realidades desconocidas. Es una “conversación entre su yo del pasado y el actual” y una “meditación sobre la identidad musical (de Lopatin) durante su juventud vista desde la perspectiva de la mediana edad”. En cristiano, otro disco de Oneohtrix Point Never, para lo bueno y para lo malo.
Para lo bueno porque Oneohtrix sigue siendo capaz de crear una serie de composiciones sublimes y arrebatadoras. ‘Again’, la pista titular, es un fantasía de sintetizadores cósmicos y cuerdas procesadas que sabe tocar la fibra sensible cuando decide despegar hacia el espacio exterior. Completamente sintética, ‘Locrian Midwest’ parte del sonido clásico de Oneohtrix Point Never para crear una nueva maravilla de arpegios sci-fi que pone los pelos como escarpias.
Curiosamente, muchos de los mejores momentos de ‘Again’ contienen cuerdas (especialmente violoncellos), como el “movimiento” clásico de ‘Gray Subviolet’, que pasa del idilio a la tensión máxima; o ‘Nightmare Paint’, un collage fascinante de cuerdas desafinadas, voces operísticas y microbeats que culmina con una explosión digital que sumerge la pieza en una emoción desbordante.
Es evidente que Lopatin sigue centrado en crear piezas impredecibles que sorprenden a cada segundo. Hay algo de esa “música rota” en ‘Memories of Music’, donde la abundancia de texturas es asombrosa, y ‘On an Axis’ suena mal ecualizada a propósito, antes de que toda la metralla digital se imponga.
Pero en algunos momentos sigue faltando algo. ‘Again’ es técnicamente impecable, uno de esos raros discos experimentales que suenan a “blockbuster” comercial. Pero o el efecto sorpresa se ha disipado, o Lopatin no está sabiendo imprimir toda la emoción debida en muchas de estas piezas. Quizá esa filosofía de “música rota” es la responsable de que los momentos más prog del disco, como ‘World Outside’, suenen algo carentes de clímax, y el grunge futurista de ‘Krumville’ falla porque intenta parodiar el pop sensiblero de los 90 pero se olvida del elemento más importante, esto es, escribir una canción que de hecho sea buena, exactamente como esas mismas que parodia.
También hay momentos en ‘Again’ que ocupan un lugar medio, que sin ser composiciones históricas contienen alicientes que vale la pena descubrir. Es el caso de ‘Plastic Antique’ y sus diferentes secciones, entre la emoción orquestal y la explosión digital; o de la electrónica glitch de ‘The Body Trail’, que tampoco renuncia al sonido de las cuerdas. El disco termina con ‘A Barely Lit Path’, que logra ser una de las mejores canciones por su escalofriante uso de un coro infantil. Un buen disco de Oneohtrix Point Never, «otra vez».
Tu Otra Bonita es uno de esos grupos que están recuperando aquel género llamado «fusión» para los nuevos tiempos. Y lo están haciendo con gran repercusión, visto que su éxito ‘Alitas de mar’ con Juanito Makandé supera los 15 millones de streamings. Entre sus canciones estrella se encuentra la peculiar ‘Caballo blanco’ con Macaco, además de una dignísima adaptación de ‘Alegría de vivir’ de Ray Heredia.
Con cuatro álbumes publicados, Tu Otra Bonita lleva 15 años en activo, pero ha sido en el último lustro cuando el trío madrileño compuesto por Héctor Lacosta (voz), Félix Vigara (guitarra) y Alberto Vallecillo (cajón) ha comenzado a despuntar, logrando colocar sus dos últimos largos, ‘¿Verdad o atrevimiento?’ (2018) y ‘Crema‘ (2021), en la lista de álbumes española.
El quinto verá la luz en 2024 y Tu Otra Bonita lo acaba de presentar con un single que promete convertirse en uno de los más escuchados de su carrera. ‘La Pared’ es abiertamente una «continuación» del clásico de Bambino, pero NO es una versión. Es la Canción Del Día.
No hay misterio detrás de ‘La Pared’, una rumbita de cabo a rabo, clásica en su uso de guitarra española y palmas, pero modernizada con vocoders en la segunda estrofa. Tiene gracia, en este caso, hablar de una alternativa a esas canciones para «bailar con lágrimas en los ojos» que tanto asociamos a las discotecas, pues ‘La Pared’ es igualmente divertida a la par que conmovedora. Temáticamente, ‘La Pared’ «explora la temática de los amores imposibles, a través de una letra que refleja las dificultades, los obstáculos, las puertas y las ventanas que hay que derribar para conseguir lo que queremos de verdad».
Conscientes de que ‘La Pared’ es una canción redonda que les puede hacer ganar nuevos adeptos, Tu Otra Bonita la promocionan con un curioso «videodancing» que es un tutorial de «rumba para indies», muy necesario si te has pasado la vida mirando al suelo en los conciertos porque eres fan del shoegaze. Palmas flojitas, volanteo, momento crop top y hasta un cameo de Massiel aparecen en el gracioso vídeo. ¿No será exactamente esto lo que necesita Benidorm Fest? Ahí lo dejo…
La joven yavy ha publicado una de nuestras canciones favoritas de los últimos tiempos sobre salud mental, ‘Nadie está muy bien‘. Está contenida en un EP llamado ‘Nada que aportar’ donde se incluyen otros minihits como ‘Soy pobre (y quiero un millón)’ o ‘Deja las drogas’. Invitada a Meister of the Week, nuestra sección comisariada por Jägermeister, Yavanna Cubas Callero ha escogido hablar de su comunidad de origen, las Islas Canarias. Hablamos de canariedad, música mainstream y música underground.
¿Por qué has elegido hablar de canariedad en esta sección?
Porque es una de las cosas en las que pienso mucho aparte de mi música de por sí. Empecé un proyecto sobre la identidad musical canaria, Mestura. También porque siento que como identidad se piensa menos en esta que en otras identidades españolas.
¿Qué entiendes por este término exactamente?
Para mí es una forma corta de hablar de la identidad canaria, aunque no sé si está aceptadísimo el término (risas).
Algunos artículos que se han escrito sobre «canariedad» apuntan a la agenda verde en las islas, a la crisis climática y a la preocupación por los recursos naturales. ¿Para ti esa vertiente más verde es la que sustenta el término o qué te parece la acepción?
Pues es cierto que no creo que venga de ahí, pero está claro que en las islas hay un límite espacial muy claro de esos recursos, así que la conciencia debería ser mayor. No se me ocurre una forma de medir si lo es o no, así que diré que mi entorno suele serlo.
¿Algo de esto se percibe en tu música? ¿De qué manera o en qué canciones?
Mi intención es que en algún momento se muestre de forma clara. Más allá de mi acento, que ya está bastante mezclado por llevar muchos años fuera, siento que no se aprecia esa influencia. He bebido más de sonidos latinos (especialmente Chile y Brasil), y aunque la influencia latina es muy clave en las islas no diría que de esas zonas que me han inspirado (se suele hablar de Cuba, Puerto Rico, Venezuela). Vamos, que estoy trabajando en acercarme más, pero es un proceso y tiene que introducirse muy dentro para que salga natural, aunque sea inducido.
De todas formas, pensar en si existe o no dentro de mi música es complejo. Ser de las islas es una parte que me ha definido como persona y que por tanto debe influir en mi forma de pensar y de componer, pero no podría definir cómo.
Una de las canciones en donde se percibe un acento canario claro es en ‘Solo soy feliz’. La verdad es que escuchando ‘Nadie está muy bien’, que es mi favorita, no me había dado cuenta tanto de dónde eras, o no sé, no he prestado tanta atención a eso. ¿Tú cómo lidias con el acento, a la hora de cantar?
Canto como hablo, aunque la entonación siempre varía mucho en la música, y puede llevar a otros sitios. No soy muy consciente de mi acento, porque he decidido dejar que fluya hacia donde se sienta cómodo. Se ha mezclado tanto con el tiempo que tanto en Madrid como en Canarias me preguntan de dónde soy. Quizá esa sea una de las razones por las que pienso tanto sobre la identidad. Por cierto, es curioso porque ahora mismo mi favorita es ‘Solo soy feliz’ (risas), aunque voy cambiando. Pero ‘Nadie está muy bien’ es bastante más hit, me alegro mucho de que sea tu favorita.
«Tanto en Madrid como en Canarias me preguntan de dónde soy. Quizá esa sea una de las razones por las que pienso tanto sobre la identidad»
Hace poco hablábamos con Jota de Los Planetas sobre cómo tuvo que disimular su acento andaluz en los 90 para ser aceptado en el indie en general. Hace unos años hicimos un reportaje sobre este tema enfocado en Andalucía (lo escribió un redactor andaluz). Esto se está perdiendo por suerte y parece que la gente celebra sus acentos en general, ¿verdad?
Sí, siento que es un momento maravilloso de reivindicación de nuestras diferencias. Cada vez se acepta más el uso de los acentos, no solo en la música, también en la radio, la tele, la literatura. Hacía mucha falta descentralizar.
En lo musical, no se puede decir que Canarias no esté en el foco. Quevedo hace números de estrella mundial, pocas veces la música de Canarias había estado de esa manera en el mapa. Maikel Delacalle nos dijo hace poco «Este es el año de los canarios». ¿Estás de acuerdo?
Sí, aunque es cierto que la mayoría tiene que dejar Canarias para ello y que existen muchos artistas con potencial que no entran en el circuito justo por vivir donde viven (especialmente los que no son urbanos). A pesar de los esfuerzos económicos por acercar a los artistas, la insularidad sigue siendo un obstáculo. Dicho esto, soy muy feliz de que Canarias se ponga en el mapa a través de la música. Y de la literatura, no podemos olvidar ‘Panza de Burro’. Un alemán que conocí en el Erasmus me dijo que flipaba con saber que en Canarias vivía gente, vamos, con que no fuera solo un destino vacacional. Es una exageración pero siento que revela bastante de esa imagen de las islas alejada de su potencial cultural.
«A pesar de los esfuerzos económicos por acercar a los artistas, la insularidad sigue siendo un obstáculo»
¿Cómo se vive allí ese fenómeno? ¿Qué se dice en la calle sobre los nuevos artistas canarios que hoy por hoy son número 1?
Quevedo suena en todas las verbenas y los jóvenes lo tienen como referente. Bueno, hay para elegir, Quevedo, Cruz Cafuné, Bejo, Ptazeta, etc. Desde pequeña a mi alrededor había muchos raperos y mucho cariño por el reggaeton, la bachata, etc y pienso que estos artistas son un reflejo de ese ambiente. También ha habido muchos haters de todo lo anterior, por supuesto. Algún debate he tenido sobre su idoneidad como embajadores de la marca Canarias. Para mí poder tener ese debate es un privilegio.
¿Cuáles han sido tus referentes en las islas de toda la historia? Por supuesto los ha habido mega dispares, de Rosana a El Guincho…
Uf, el Guincho me flipa. Fue uno de los primeros conciertos a los que fui en mi vida, cuando andaba presentando ‘Pop Negro’. De adolescente, sin embargo, aparte de esas bandas (también Pumuky, Solo Astra o Texxcoco) que fui descubriendo por cercanía y por revistas de música, solo escuchaba Tenderete por mis abuelos, que es un programa de música folclórica. Mi abuelo también me enseñó a Atahualpa y algunos clásicos latinos que adaptaron bandas como Los Gofiones o Los Sabandeños. Pero fueron retazos, la canariedad musical se saltó una generación en mi familia. La literaria menos, leí mucho a Vázquez-Figueroa.
«Poder tener el debate de la idoneidad de Quevedo, Cruz Cafuné… para representar a Canarias, es un privilegio»
¿Algún nombre underground actual recomendado?
Clarooo, tengo una lista que quiero subir a mi perfil en algún momento. LAJALADA, Ant Cosmos, Usted, Ninf.A, Sylvie Hernández… No sé si considerarlos tan underground pero Highkili lo peta en las islas (y fuera con algunas colabos) y Hirahi Afonso está sacando un discazo.
Valeria Castro hace poco nos hablaba de lo importante que era la Isla de La Palma en su música. No sé si es tu caso…
Valeria Castro me parece de lo mejor que ha salido de Canarias fuera del urban en mucho tiempo. Soy súper fan. En cuanto a la pregunta, creo que ella ha sabido transmitir mucho mejor su identidad y su cercanía con su isla. Es cierto que nunca será lo mismo venir de una isla pequeña que de la ciudad más poblada de Canarias. Estoy convencida de que su experiencia vital es muy distinta de la mía. Lo cual también me lleva a reflexionar sobre qué es la canariedad.
El drama carcelario ‘La leyenda del indomable’ (1967), la película más celebrada del todoterreno de Hollywood Stuart Rosenberg (‘Brubaker’, ‘Terror en Amityville’), ha pasado a la historia, además de por su fabuloso reparto masculino (Paul Newman, George Kennedy, Dennis Hopper, Harry Dean Stanton), por una secuencia concreta: aquella en la que el “indomable” preso interpretado por Newman se zampa, por una apuesta, 50 huevos duros en una hora (si fueran fritos, nos podríamos acordar de Paco Martínez Soria y su empacho de “huevitis fritis” en ‘El alegre divorciado’).
Ignoro si el clip que ilustra ‘Eggman’ es también producto de una apuesta o un homenaje a ‘Cool Hand Luke’, título original de la película de Newman. Pero lo que es seguro es que da la misma angustia verlo que la famosa secuencia. La diferencia es que la repugnancia que provocaba la escena del filme estaba generada por su planificación y la actuación de Newman, mientras que en el vídeo lo que da asco es ver a Ty Segall zamparse más de 10 huevos duros (los siguientes ya se los mete en la boca como quien aplasta la bolsa de basura para que quepa más) de verdad, sin trampa ni cartón.
En ese sentido, ‘Eggman’ también se puede ver casi como una performance warholiana, un ‘Sleep’ o un ‘Blow Job’ con huevos duros donde la mujer de Segall, la también cantante Denée Segall, filma a su marido, caracterizado como un vendedor de “fresh eggs” en una feria de muestras del Medio Oeste, en un plano fijo y sin cortes con su “mouth’s agape and caked with eggs”.
Devendra Banhart grabó este disco en un estudio-cabaña rodeada de árboles. Escuchaba mucho a Grateful Death. Se le ocurrieron canciones a lo Brian Eno. Llamó a su amiga y productora Cate Le Bon para crear un disco “que transformara la desesperación en gratitud (…) que sonara como que te dieran un masaje melancólico, o como llorar, pero vestido con un bonito atuendo”, etc. Todo eso dice en su bandcamp. “Banhart cuenta que, con Le Bon, ha buscado crear un sonido nuevo para él, «electrónico pero orgánico» y que pusiera «énfasis en el aspecto emocional del sintetizador”, como informábamos el pasado mes de junio.
Prometedor, ¿no? Vuelta al anteriormente excéntrico cantautor, al que quizás percibíamos algo perdido hasta que el notable ‘Ma’ nos lo devolvió en todo su esplendor, junto con Cate Le Bon, una de las productoras y músicas más rutilantes del momento, autora del fabuloso ‘Pompeii’ (uno de mis discos favoritos del 2022). Estas premisas, el hecho de tener a tamaños talentos juntos, indicaban que ‘Flying Wig’ tenía que ser un discazo. Pues no. Lo que es es un soberano ladrillo. Etéreo y atmosférico, sí. Pero ladrillo.
‘Flying Wig’ suena como si Devendra fuera un Bryan Ferry eternamente esperándote en el dormitorio entre sábanas de raso (literalmente, eso es la portada: Devendra desnudo tapado por satén azul eléctrico). Pero sus sábanas, más que incitar al fornicio desenfrenado, invitan a echarse un sueñecito. Las canciones son demasiado parecidas, demasiado lineales. Fabricadas a base de pop sedoso ochentero: leves saxos, líneas de bajos melosas casi jazz, sintetizadores vaporosos, la voz de Devendra permanentemente susurrada y levemente reverberizada… Todo tan pasado de dormidina que, en vez de darle elegancia y sofisticación, ha convertido a las canciones en algo casi inane, como una versión adormecida de The War On Drugs. Todos los trucos con los que Cate Le Bon logra que su música sea mágica y magnética, no funcionan en este ‘Flying Wig’.
Ya la primera ‘Feeling’ suena cadenciosa, submarina… y soporífera. Y así casi todas las demás. Obviamente, hay detallitos. El juego de saxos finales de ‘Fireflies’. La manera pizpireta con la que Devendra eleva (pero no mucho) la voz y la melodía en el estribillo psicodélico de ‘Nun’. El arranque de ‘Twin’, que remite a David Bowie y a Pink Floyd, sí que remonta un poco, sí que logra la atmósfera oscura y misteriosa, aunque peca de larga (o alargada). También se salvan de la siesta ‘Charger’, con ese estribillo tan McCartney, aunque el tono general se mantenga bajo y ni el rollo góspel logre elevarla. Ay, cómo lastra las canciones la producción.
No sé si la cumbre del aburrimiento es ya la cuarta ‘Sight Seer’… porque luego aún hay más. No puedes evitar pensar: las melodías bien, pero quizás con otro tratamiento, si Devendra cantara más alto… ALGO. Lo malo es que llegas a un punto en que ya no piensas “la próxima remonta”. No, es que suspiras resignada y, efectivamente, llega otro turrón de cuidado. Da un poco de rabia que dos personas con el talento de Banhart y Le Bon haya dado un producto que no es capaz de levantar cabeza. Han cortado la emoción, la han narcotizado. ¿Serían las canciones mejores con un enfoque más carnal, no tan etéreo? Por lo que a mí respecta ‘Flying Wig’ refleja cómo el exceso de ochenterismo que nos asuela no siempre da buenos resultados.
‘Un buen día’ ha terminado siendo el gran himno de Los Planetas. En su momento Los 40 Principales no quiso radiarla tanto como ‘David y Claudia’. Ni siquiera con el cambio de la frase de los «cuatro millones de rayas» por la adaptación «he estado con Eric hasta las 6 y he leído en el Marca que se ha lesionado el de rayas». Pero hoy en cambio es, por mucho, su canción más reproducida en plataformas por encima de los 20 millones de streamings.
El tema contenido en ‘Unidad de desplazamiento’ (2000) carecía de estribillo. Era una sucesión de muchas estrofas con ligeros cambios en la melodía principal. Así que si por algo se explica el éxito de la canción es por su retrato costumbrista de lo que puede ser “un buen día” para gran parte de la población.
Despertarse a las 10 y quedarse en la cama “más de tres cuartos de hora”, desayunar en el bar, leer el Marca, tomar unas cañas, echar una siesta, leer tebeos de Spiderman, ver un partido en el que Mendieta marca un gol histórico, volver a los bares, meterte con Eric cuatro millones de rayas, y volver a la cama, solo para no poder dormir porque hay alguien a quien no puedes olvidar. No era tan buen día después de todo, pero la estructura en espiral de la canción deja de alguna manera ganas de volver a empezar otro día más.
En el periódico El Mundo, J recordaba en 2020 la creación de ‘Un buen día’: «La canción está hecha de recuerdos. Aquel año que compuse la canción a Mendieta le dio por marcar goles increíbles. Recordaba uno que marcó contra el Atlético [final de Copa de 1999] tras un sombrero. Y otro en el que empalmó el balón desde fuera del área tras un córner [frente al Barcelona en los cuartos de final de la misma competición]. Me refería en realidad a aquellos goles de Mendieta en el Valencia aquel año. A él ya lo conocía. Era amigo nuestro, venía a los conciertos y teníamos amigos en común». Defendía además el valor del fútbol: «El fútbol es tan grande porque se asocia a muchas culturas y ha conseguido lograr un discurso muy poderoso. Tienen mucha importancia las elucubraciones tácticas y psicológicas, que me parecen muy interesantes».
Para su proyecto ‘Plena Pausa‘, en que pone música a películas inéditas del director de culto Iván Zulueta, J ha transformado su gran obra maestra en «Un buen día para Iván». Los acordes son muy parecidos, la cadencia de la canción también, e incluso la letra. Solo que esta se ha adaptado para lo que sería «un buen día para Iván»: aquí también comenzamos cuando «entra el sol por la ventana», pero las drogas aparecen más temprano. Los tebeos se cambian por Kerouac. Nadie sale a la calle. Suena una canción de Lou Reed. Hay mucho más maquillaje y atrezo. No hay rastro de deporte. Y sobre todo, se rueda una película.
La nueva composición de J desemboca en lo que sí parece un estribillo (solo lo parece): «esta peli va a ser una obra maestra» que «va a ser recordada durante décadas» en referencia a ‘Arrebato‘. Y también a su carácter maldito: «aunque me juegue la vida, aunque no pueda hacer otra película».
Respecto a las imágenes del pequeño film, que en este caso sí se han colgado en Youtube, J se ha basado en la literalidad: en la cinta de Iván Zulueta igualmente “entra el sol por la ventana”, alguien fuma, alguien se maquilla, Ugarte (Santi, impulsor del Donosti Sound) pone un disco, vemos un sombrero de safari, alguien rueda. Es decir, en este caso ha construido la letra sobre lo que estaba viendo en el material que le mostraba la Filmoteca.
J se ha mostrado emocionado con este proyecto. En nuestro reciente podcast hablaba de lo que le habría gustado alternar con Zulueta en sus años de esplendor. Seguro que se refería a este vídeo cuando mencionaba a «gente guapísima». «Me hubiera gustado conocerlo en los momentos en que está rodando esas películas, que es todo fiesta, todo diversión, todo gente joven guapísima haciendo cosas increíbles. Me hubiera encantado participar de esa escena, claro que me habría gustado». Sin duda una de las cumbres poéticas de este precioso proyecto, que hoy es nuestra «Canción del Día».
La guerra declarada entre Israel y las milicias de Gaza han sorprendido a Bruno Mars en medio de una gira por allí. Este sábado por la mañana el grupo islamista palestino Hamás infiltraba decenas de hombres armados en Israel, provocando 300 muertos y 1500 heridos. Ha sido la mayor filtración en su territorio de la historia. En respuesta, el Ejército israelí ha bombardeado la Franja de Gaza, dejando 250 muertos. El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ha declarado el país “en guerra”.
Bruno Mars había actuado en Israel por primera vez el pasado miércoles, 4 de octubre, por la noche. Este sábado 7 de octubre tenía que ofrecer un segundo concierto en Tel Aviv, que ha tenido que ser cancelado.
El escueto comunicado dice simplemente que las entradas del concierto de Bruno Mars serán devueltas a las cuentas de origen. La última foto de Mars en Instagram es precisamente en Tel Aviv. Como se aprecia en Setlist, fue un concierto al uso de casi 20 canciones, incluyendo hits como ‘Leave the Door Open’ de su proyecto paralelo Silk Sonic, ‘Locked Out of Heaven’ y ‘Uptown Funk’ como bis.
Las redes sociales de Terence Davies informan de que el artista ha muerto. Ha sido este mismo sábado 7 de octubre cuando, a los 78 años, el cineasta ha fallecido «en casa y en paz tras sufrir una breve enfermedad». Sus allegados han compartido unas citas sobre la muerte de Horacio y Christine Rossetti.
El cineasta no será recordado por decenas de películas, se prodigaba poco, pero era especialmente querido entre los amantes del cine detallista y sin prisa. Por cintas como ‘Historia de una pasión’, ‘Voces distantes’ y ‘El día acaba’ fue reconocido internacionalmente.
En los últimos años, ‘The Deep Blue Sea’ fue un enorme éxito de crítica (fue elegida por ejemplo 3ª mejor peli del año por nuestra redacción en 2012), y su última cinta fue ‘Benediction’ (2021), que se hacía con el premio al mejor guión en San Sebastián. En última instancia, preparaba una adaptación del también enorme Stefan Zweig.
Siete discos después, no es que los conciertos de Los Punsetes hayan cambiado muchísimo respecto a sus inicios. Ariadna sigue liderando, concentrada en absoluta quietud, vestida por fascinantes modelos de un solo uso que diseña ella misma. Los chicos continúan sin dirigirse al público, y alejados de los manierismos del rock.
Así que el principal entretenimiento es comprobar cómo se orquesta un repertorio que cambia cada noche, como fue el caso de este viernes en La Riviera. Amén del modelito de Ariadna, claro, luto riguroso en la primera mitad, como veis, incorporando una especie de tocado; y blanco en la segunda, con algún tono pastel que le daba cierto aire de Primera Comunión, solo que siniestra.
La gran incógnita era el setlist. El grupo comenzó hablando de los alquileres en Madrid -un escándalo absoluto ya, mientras el ayuntamiento sigue encantado de conocerse- a través de la letra de ‘CERDOS’, si bien fue algo más adelante con ‘Mabuse’ y ‘Alférez provisional’ cuando el público fue comenzando a entrar en calor.
Los Punsetes prueban su buen estado de forma actual con el buen encaje de los temas de su último disco, ‘AFDTRQHOT’. Por ejemplo, el “te mereces que te hagan la cobra” de ‘QUE TE VAYA MAL’ parece haber estado siempre ahí. Como el “me comparo con quien no debo” de ‘HOLA, DESTRUCCIÓN’. El grupo cierra el primer bloque con los casi 10 minutos de la reciente ‘OCULTISMO’ y a su vez abre el segundo con ‘ESPAÑA CORAZONES’.
Ainhoa LauciricaPara entonces, uno desearía que el concierto se hubiera celebrado el 12 de octubre. Porque “España es lo que a mí me salga de los cojones” sonará más fuerte que nunca el próximo jueves. En esa segunda parte, Los Punsetes concentran 10 de sus mayores éxitos, y es entonces cuando el público ya está totalmente dentro; canta todo; hay algún pogo.
Es cierto que los conciertos de la banda agradecerían algún tipo de reinvención. Algo más que la incorporación de ‘Odio el verano’, de su proyecto de versión mutua con Depresión sonora. Hablo de alguna proyección sobre su álbum actual, en su línea ácida de siempre. Pero el nivel de autoparodia, cachondeo y carcajadas por la vergüenza ajena que a veces genera la sociedad, y la propia de vez en cuando también, es mucho durante una decena de canciones seguidas.
Los Punsetes empalman ‘Viva’, ‘Idiota’, ‘Vas hablando mal de mí’, ‘Tu puto grupo’, ‘Me gusta que me pegues’, ‘Tus amigos’, ‘Maricas’, ‘Una persona sospechosa’ y ‘Dos policías’ en la última media hora de concierto. Son algunas de las mejores y más imaginativas letras que nunca se han escrito en el pop español y sobre España. Diría que ‘Tu puto grupo’ y ‘Una persona sospechosa’ están entre las más celebradas, y que hay quien no sabe dónde mirar, tal y como están las cosas en la mayoría de Comunidades Autónomas del país, durante ‘Me gusta que me pegues’. Pero da igual.
El caso es que la aparición de la cantante de Menta, que habían ejercido de teloneros despidiendo a uno de sus músicos, para acompañar en ‘Vas hablando mal de mí’, sonó muy guay, pero es lo de menos. Lo de más, el “arsenal” de hits sobre nosotros mismos que desplegaron en algo menos de hora y media de show. Hasta el punto de que casi nadie se dio cuenta de que faltó ‘Opinión de mierda’, siendo su 2ª canción más escuchada en Spoti. Y mira que hacía buena falta en un momento en que parece obligatorio ofrecer una opinión realmente radical y llamativa sobre absolutamente todo. ¿Amnistía o elecciones? Desplieguen desde ya sus opiniones más feroces. Los Punsetes continuarán riéndose de todo.
La gira de salas de Los Punsetes continúa por Segovia, Barcelona y luego México y Colombia, en próximas semanas. Detalles, aquí.
Drake ha publicado nuevo disco este viernes, promocionado con un «focus track» en el que el artista malcanta en español antes de que aparezca Bad Bunny. Esa pista, ‘Gently’, sucede a otras promocionales como ‘Slime You Out’ con SZA, o ‘8am in Charlotte’, para la que se ha estrenado vídeo en X. Pero hay 23 pistas en ‘For All the Dogs’ y una de ellas ha llamado la atención de Pet Shop Boys. Se trata del corte 16.
Pet Shop Boys han escrito en sus redes sociales lo siguiente: «Sorprendidos de que Drake cante el estribillo de ‘West End Girls’ en la canción ‘All the Parties’ en su nuevo álbum. Ni se ha acreditado ni se ha solicitado el permiso». El dúo ha citado a Drake pero no ha aclarado si llevará el asunto a los tribunales. Suponemos que estará en manos de editoriales y abogados.
En efecto, ‘All the Parties’ incorpora la reconocible letra de ‘West End Girls’ e incluso un sintetizador parecido. Se da la circunstancia de que estamos hablando del único número 1 de Pet Shop Boys en el Billboard Hot 100, por lo que parece totalmente intencionado. Si el estribillo de Pet Shop Boys decía:
«In a West End town, a dead end world
The East End boys and West End girls»
Drake dice:
«And it’s 6, our town a dead end world
East End boys and West End girls, yeah»
Por otro lado, Drake ha propiciado el previsible huracán en las listas de streaming. Curiosamente, pese a ser promocionada en Today’s Top Hits, ‘Gently’ no es una de las canciones favoritas del público, pues solo ha llegado al top 15 Global. ‘All the Parties’ es número 29. Así ha quedado la cosa en el Global de Spotify. Como veis, todos los temas del álbum de Drake han llegado al top 50 mundial menos 1.
1.-Virginia Beach
2.-First Person Shooter, ft J Cole
3.-IDGAF, ft Yeat
4.-Calling for You, ft 21 Savage
7.-Fear of Heights
8.-Amen, ft Teezo Touchdown
10.-Daylight
12.-Slime You Out, ft SZA
13.-7969 Santa
15.-Gently, ft Bad Bunny
21-Bahamas Promises
23.-Tried Our Best
24.-8am in Charlotte
25.-Members Only, ft PARTYNEXTDOOR
26.-Rich Baby Daddy, ft Sexyy Red, SZA
27.-Drew a Picasso
28.-What Would Pluto Do
29.-All the Parties, ft Chief Keef
32.-Another Late Night, ft, Lil Yachty
36.-Screw the World
46.-Away from Home
47.-BBL Love
51.-Polar Opposites
Una cantante llamada Emaza Gibson ha denunciado a Jason Derulo por acoso sexual. La artista novel ha presentado una demanda ante los tribunales y también ha concedido una entrevista a NBC News. Gibson afirma que firmó un contrato discográfico para publicar su música, pero que al negarse a tener relaciones sexuales con Derulo, fue despedida.
La cantante narra que un día de septiembre de 2021 le dieron grandes cantidades de alcohol, la presionaron para beber y añade que la cocaína circulaba habitualmente por el estudio. Gibson considera que recibió “una propuesta explícita de sexo a cambio de éxito”. El relato incluye la complicidad de personas del entorno de Derulo, en concreto una mujer llamada Rosa que habría sugerido a Emaza que tendría éxito si se acostaba con el cantante. Tras un supuesto incidente de corte violento por parte de Derulo un día que Emaza llegó tarde al estudio, su contrato se rescindió el 6 de septiembre de 2022.
Jason Derulo ha negado los hechos de manera tajante, a través de un vídeo subido a Instagram: “No comentaría esto de normal, pero estas acusaciones son completamente falsas y dolorosas. Estoy en contra de todas las formas de acoso y mantengo mi apoyo a cualquiera que quiera cumplir sus sueños. Siempre me he esforzado por vivir mi vida de manera que tenga un impacto positivo y por eso me siento ante vosotros, profundamente ofendido por estas afirmaciones difamatorias”.
No debería ser ese el destino de ‘All She Wants’, la nueva colaboración entre Kim y Paris incluida en ‘Problématique‘, el segundo disco de Kim Petras de 2023. Es la Canción Del Día de hoy.
‘All She Wants’, como los fans de Petras sabrán, no es tan nueva, pues se filtró el año pasado junto con el resto de canciones incluidas en ‘Problématique’. El disco iba a salir el año pasado, pero su lanzamiento fue cancelado, aunque eso no impidió que se filtrara al completo en internet. Después llegó ‘Unholy’ y tras el lanzamiento de ‘Feed the Beast‘, el que se considera su álbum debut oficial, Petras decidía publicar ‘Problemátique’ por sorpresa hace unas semanas.
El disco merece la pena por la diversión pop que ofrece, y es ‘All She Wants’ su pieza estrella. Kim suena completamente en su salsa haciendo de «material girl» adicta a las compras, a viajar de París a Nueva York y viceversa «y a hacer ghosting», mientras Paris susurra sus marcas de joyería favoritas como si fueran un secreto de estado.
También está en su salsa Kim Petras en el aspecto musical de ‘All She Wants’, pues ‘Problématique’ era un disco influido 100% por el dance-pop europeo y el french house, y de eso hay mucho en ‘All She Wants’. La producción disco-pop despliega una pasarela supersónica que en el puente sale disparada hacia la estratosfera. Kim y Paris se comen la pasarela y se marcan un ‘Mean Girls’ de libro cuando, en el final, espetan: «vete si no eres un icono». Aquí mandan ellas dos.
Antes de los tradicionales abucheos a dirigentes socialistas del 12-O, Pedro Sánchez ha querido darse su pequeño baño de masas. Aprovechando su paso por Granada con motivo de la Cumbre Europea, el presidente del gobierno en funciones ha provocado un encuentro con la escena pop local. En el Lemon Rock, Sánchez ha posado de nuevo con J de Los Planetas -quien ya fuera invitado a la Moncloa la pasada primavera-, Erik, el icónico batería del mismo grupo, Antonio Arias de Lagartija Nick o Miguel Ríos. Todo ello mientras se bebe una Estrella Galicia fresquita.
En el post de Instagram, aunque no aparecen en las instantáneas, también están citados Dellafuente, Soleá Morente, Niños Mutantes, Unidad y Armonía, Las Dianas, 091 y muchos otros que suponemos estuvieron por allí. Destaca Marina Heredia, que acababa de actuar en la Alhambra en un evento al que asistieron los Reyes, Sánchez y otros 50 líderes europeos.
La reunión con la escena de Granada está en la línea de la reivindicación de la cultura pop que Pedro Sánchez emprendió en la última semana de campaña. Publicó su foto con J, y asistió al podcast de La Pija y La Quinqui, dejando un name-dropping de artistas que será recordado en el futuro como insólito, cuando no sea presidente.
De momento tiene que pelear por seguir siéndolo en una compleja investidura que se celebrará previsiblemente en noviembre. Los comentarios recibidos por estas fotos se dividen entre “eres el mejor presidente de la historia” y “no a la amnistía de los presos del 1-O”, esto último en referencia a la condición exigida por ERC y Junts para darle el “sí” en el Congreso. No podemos dejar de destacar 2 comentarios: desde Rusia IDK le preguntan a Pedro por qué no fue al concierto de Ralphie Choo; y Melenas le invitan a su concierto de hoy en la ciudad.
J, presente en las fotos, hablaba de Pedro Sánchez de la siguiente manera, en nuestro podcast esta misma semana: “Es como un superhéroe. Yo no creo en el sistema político, no creo que ningún partido político represente nuestros intereses, de la gente normal que trabaja. Solo representan los intereses del capital, pero me interesa Pedro Sánchez como persona. Me parece interesante y hablando con él, me pareció más interesante todavía. Tiene ideas que parecen buenas (…) Me interesan sus opiniones mucho más que Podemos, que VOX… Creo que representa nuestra generación y nuestra manera de pensar, más que ningún otro político”.
Kylie mantiene el número 1 con ‘Tension’ tras hacerse con el 42% de los votos en la final de X. La novedad es que Pantera Blue había sido lo más votado de la web tras convocar masivamente a su público. Al final queda top 4. Eso sí, sus votos han provocado una masacre de canciones que llevaban medio año en el top: ‘Begin Again’ y ‘Pearls’ de Jessie Ware, ‘Welcome to my Island’ de Caroline Polachek o incluso la más reciente ‘Rush’ de Troye Sivan son eliminadas.
Otra novedad curiosa es que las 10 candidatas de la semana pasada logran clasificarse para esta, destacando las buenas posiciones de Rodrigo Cuevas o PinkPantheress.
Humildemente, Alexanderplatz niega haber sido un pionero en el reconocimiento del folclore español y latino. Qué pena que se guarde la mordacidad para sus letras. Ahora que Rosalía es una estrella mundial y Rodrigo Cuevas, top 10 de Álbumes en España, algunos nos acordamos mucho de cómo cierta gente se reía de los pasodobles y boleros originales de su proyecto anterior, un grupo de culto llamado Klaus&Kinski. Uno de los miembros del dúo, Alejandro Martínez, llega a su tercer disco en solitario con la mezcla de guitarras eléctricas y sintetizadores a modo de identidad.
O al menos eso es lo que entendemos de la selección de los singles. ‘Afectuosamente suyo’ y ‘Virgencica’, que además aparecen unidos en esta secuencia, son sendas mezclas de rock y teclados, siendo el segundo víctima del propio caos que plantea su letra: «Si hay mil voces en cada cabeza, cada una rompiendo en mil piezas y en cada pieza una sola certeza / Voy a dejar de contar el tiempo que ha pasado, lo pasado es pasado pasado».
Ninguna está entre las mejores composiciones de este ‘Noches blancas, mañanas negras’. Es a partir de ‘Oración’, que cierra la cara A del vinilo pero bien podría abrir la B, que escuchamos a Alexanderplatz atinado, relajado y no tan arriba en la búsqueda de un estribillo tan potente como los de las mejores canciones de Klaus & Kinski. Con ecos de New Order, ‘Oración’ es una de las muchas canciones del disco que se revuelca en uno de los temas favoritos de Alejandro, la contradicción y la paradoja. En este caso de rezar por tener la oportunidad de dejar que tener que rezar.
También espontánea suena la mezcla de rock y teclados de ‘Veneno gratis’, con uno de los mejores estribillos del álbum: de «por qué razón no me pasa a mí» a su opuesto «Ay, Santa Isabel, cámbiame de piel, que me pase a mí». Siguiendo por el camino de la paradoja y de los incansables juegos de palabras, es imposible averiguar cuándo nos está contando la verdad el narrador de ‘Insultantemente exultante’. Gran título, por cierto. Lo mismo que ‘Ascética básica’. Lo que nos lleva a que es lo sobrio y sereno lo que mejor ha funcionado a Alexanderplatz en este disco. Esta ranchera. La reivindicación del country, armónica mediante, en ‘El arte de la fuga’, con una preciosa letra sobre desaparecer y sobre la libertad.
Pero sobre todo la canción sencilla que encontramos en la segunda parte del álbum. ‘Cada vez me echas menos de menos’ dará todo lo que esperaban a los fans de aquella obra maestra llamada ‘Soneto’. Una enrevesada descripción detallada y somera sobre la idiotez del ser humano en el amor que aún está vigente: «no me canso de escribirte, aunque no quieras hablar, si quisieras responderme, no te escribiría más», y así.
No exento de humor, como no podía ser de otra manera, el álbum se cierra de manera tragicómica con un tema sobre entregarse a la Guardia Civil y una producción dream pop que ejerce de despedida en este trabajo que podría cerrar una trilogía (o no). Klaus&Kinski publicaron 3 discos -la misma cifra a que ahora llega Alexanderplatz- cerrando el último con una maravilla como fue ‘Buceador’. Este disco se cierra con una despedida también («Tal vez es lo que debería pasar: el alistarme y luego desertar, porque así es como yo suelo acabar»), que esperemos que no sea premonitoria, o en el peor de los casos, suponga un punto y seguido. ¿Para cuándo un libro de poemas?
Alexanderplatz actúa junto a Parade hoy sábado 7 de octubre en el Café La Palma de Madrid, como parte del ciclo Escenarios Madrid de Vibra Mahou.
Sufjan Stevens ha dedicado su nuevo álbum, ‘Javelin’, a su fallecido novio Evans Richardson IV. Así lo ha hecho saber el artista a través de redes sociales, donde se ha mantenido en contacto con sus seguidores durante las últimas semanas.
«Este álbum está dedicado a la luz de mi vida, mi querida pareja y mejor amigo Evans Richardson, que falleció en abril. Era una auténtica joya de persona, llena de vida, amor, risas, curiosidad, integridad y alegría. Era uno de esos seres raros y hermosos que solo se encuentran una vez en la vida: precioso, impecable y absolutamente excepcional en todos los sentidos.
Sé que a veces las relaciones pueden ser muy difíciles, pero siempre merece la pena esforzarse y cuidar a los seres queridos, sobre todo a los hermosos, que son pocos. Si por casualidad encuentras ese tipo de amor, mantenlo cerca, sujétalo fuerte, saboréalo, cuídalo y dale todo lo que tengas, especialmente en los momentos difíciles. Sé amable, sé fuerte, sé paciente, sé indulgente, sé vigoroso, sé sabio y sé tú mismo. Vive cada día como si fuera el último, con plenitud y gracia, con reverencia y amor, con gratitud y alegría. Este es el día que ha hecho el Señor. Alegrémonos y regocijémonos en él.
Gracias. Os quiero».
Richardson fue jefe de personal del Studio Museum de Harlem en Nueva York. En 2018, acompañó a Sufjan Stevens en la gala de los Oscar cuando el músico interpretó su canción nominada ‘Mystery of Love’. Hoy, el cantante lo recuerda dedicándole su recién publicado ‘Javelin’.
Drake ha lanzado hoy su octavo trabajo discográfico, ‘For All the Dogs’. Después de varias semanas de espera, el rapero ha publicado un álbum completamente nuevo con hasta 23 canciones.
Entre los invitados se encuentran 21 Savage, SZA o Chief Keef. Sin embargo, la colaboración que más está dando que hablar es ‘Gently’, aquella en la que Drake y Bad Bunny vuelven a unirse musicalmente.
Esta no es la primera vez que el estadounidense y el puertorriqueño cantan juntos. De hecho, la primera vez que lo hicieron ya fue un éxito absoluto. Con más de mil millones de reproducciones en Spotify desde entonces, en 2018 Drake acompañaba a Bad Bunny en su tema ‘MÍA’, perteneciente a ‘X 100PRE’.
Ahora es Bad Bunny quien le devuelve el favor al rapero y colabora con él en su nuevo disco. Pero la canción llega con sorpresa: al igual que hiciera en ‘MÍA’, Drake vuelve a rendirse al español en ‘Gently’. Apenas hay versos en inglés en toda la canción, sobresaliendo por ello del resto del álbum.
El español, eso sí, es muy particular. En esta ocasión, Drake opta por el espanglish, dejándonos frases como «I’ve been El Chico for cincuenta años». Como era de esperar, las redes sociales no han tardado en opinar sobre este tema dembow y la vuelta de Drake en su intento por cantar en español.
Escucha la canción a continuación, y debajo, disfruta de los memes.
‘Arrebato’ aterrizó en la Gran Vía de Madrid como un ovni cinematográfico. Fue en junio de 1980, en el desaparecido Cine Azul (aquel que en 2004 se trasformó en “sala gay” y hoy es un Fridays). Un año después lo hizo en Barcelona, en la sala pequeña del Arkadin (cerrado en 1999). No la vio casi nadie. Apenas estuvo unas semanas en cartel, en una época en que las películas duraban meses. Se presentó en algún festival, se pasó en sesiones nocturnas, en cine clubs… Y poco más.
A partir de ahí, silencio. Iván Zulueta, en esa época ya adicto a la heroína (el “chute” que se ve en pantalla es real), se recluyó en su casona familiar de San Sebastián, y Almodóvar, quien colaboró en la película doblando en falsete al personaje de Helena Fernán-Gómez (sin ella saberlo), cogió el testigo de lo que luego sería la exitosa Movida.
Pero el impacto de ‘Arrebato’ permaneció grabado en la memoria colectiva de la modernidad madrileña de los 80. Todos decían haberla visto, aunque en realidad fueran unos pocos. Las copias en Betamax y VHS, más gastadas que las vidas de los protagonistas de la cinta, circulaban de mano en mano como las papelinas de “caballo”. TVE la emitió una vez, pero con los rollos cambiados. Poco a poco se fue convirtiendo en la gran película maldita del cine español.
En 1999, por fin salió de las catacumbas. El programa Versión Española emitió un pase especial y poco tiempo después El País editaba un DVD con una copia (bastante cutre) de la película. Hubo que esperar hasta 2021, cuando se editó en BR en EEUU, en una versión remasterizada (‘Rapture’ es su título en inglés), para poder disfrutarla en condiciones (está disponible en Filmin y FlixOlé). En total, más de cuarenta años (el filme se rodó en 1979) de travesía underground con un inesperado desvío en el camino: el reciente álbum ‘Plena pausa’.
El primer disco en solitario de J de Los Planetas es una muestra del poder de seducción y fascinación que sigue ejerciendo ‘Arrebato’ y la obra de Zulueta en general. Su película es única, una rareza del cine español como lo pueden ser ‘Vida en sombras’ (1949) o ‘El extraño viaje’ (1964). A pesar de las referencias estilísticas del underground neoyorquino (el director visitó la Factory de Warhol), su mirada es tan particular, tan personal, tan inclasificable, como puede ser la de Lynch en ‘Cabeza borradora’ (1977).
La adicción a las drogas, el cine de vampiros, los álbumes de cromos, la crisis de pareja, la independencia creativa, la autodestrucción, el síndrome de Peter Pan (Pedro P se llama el protagonista), el costumbrismo (del que luego tanto partido sacaría Almodóvar), la polisexualidad, el blandiblú… Todos estos temas y fetiches están tratados y mezclados en ‘Arrebato’ de forma deslavazada, con una producción y una escritura anoréxicas, pero también con una fuerza visual, una libertad expresiva y una potencia lírica inusitadas, “arrebatadoras”.
Su inquietante poética sigue intacta, puro terror psicológico y existencial, con esa cámara que cobra vida y los fotogramas teñidos de rojo sangre. Pero ahora también se ha añadido su valor documental. Hay escenas de la Gran Vía llena de salas de cine o de la plaza de los cubos filmada como una película de Antonioni que resultan enormemente sugestivas, capaces de evocar una parte de ese espíritu del Madrid de la Transición. Y es que, como explica Jordi Costa, ‘Arrebato’ supuso el fin de la dionisiaca y subversiva Contracultura y el comienzo de la promocionada y subvencionada Movida. Una película muchos años maldita que hoy se reverencia como Pedro P admirando en “plena pausa” un álbum de cromos de la infancia.
Kase.O, uno de los raperos más prestigiosos de España, autor del disco ‘El Círculo‘ (2016) y últimamente del divertido hit ‘Ringui Dingui’, se ha visto envuelto en una polémica a raíz de unas declaraciones que ha realizado en El Español, en las que ha dicho que los jóvenes de hoy en día preferirían recibir una «paguita» a trabajar.
En la entrevista, Javier Ibarra Ramos afirma que se opone al «pensamiento único» porque «si piensas distinto te la pidan», y defiende que los jóvenes de hoy en día están «dormidos» y no salen a manifestarse. «Las acciones cambian el mundo, pero el sistema nos distrae con miles de estímulos que no aportan nada y no sé en qué está la gente. A la gente le encantaría que le dieran una paguita suficiente para comer y ya está. No usar su cerebro, ni sus manos, ni desarrollar una profesión, o una pasión. Es duro, son tiempos duros. Yo no quiero ser catastrofista ni mucho menos, ni ser juez, pero he vivido otros tiempos en los que por lo menos había manifestaciones. Pero tú puedes manifestarte por todo. No me gusta el mundo en el que vivo».
Cuando El Español pregunta a Kase.O «con qué pensamiento se identifica», el rapero afirma que él se considera «librepensador» y que desconfía de los «medios tradicionales» porque «todos son pura manipulación para llevarte a donde ellos quieren que estés». Ramos añade que «no le gustan las doctrinas», pero que él se considera «antimonárquico, antifascista y antirracista».
En otro punto de la entrevista, Ramos argumenta su oposición a la entrada de las lenguas co-oficiales en el Congreso, a pesar de que él es aragonés y el aragonés es una de las lenguas incluidas. «Eso son avances y es bonito apoyar a las minorías, pero lo sigo viendo teatrillo para no hablar de la pobreza que hay en España, de las carencias de la salud, de los colegios que se caen a trozos… Y vamos a hablar ahora de que se puede hablar aragonés».
Las palabras de Kase.O han indignado a un sector de sus seguidores, pues el término «paguita» es habitual en el discurso de la ultraderecha, que con él llama de manera peyorativa al ingreso mínimo vital dirigido a personas en riesgo de pobreza. Otros han criticado la aparente desconexión de Kase.O con la realidad de los jóvenes y han señalado la contradicción que supone aludir a un supuesto bloqueo de la libertad de expresión hablando libremente en una entrevista publicada en un medio masivo.
Ante la polémica, Kase.O ha querido aclarar sus palabras en X. «Lo que quería decir y puede que esté equivocado, es que tengo la sensación de que las nuevas generaciones están esperando a que venga alguien que les resuelva la vida en vez de luchar por aprender un oficio y desarrollarse profesionalmente. Ésta es una sensación que seguramente nuestros padres tendrían acerca de nuestra generación. Yo no soy omnisciente ni estoy en cada uno de l@s jóvenes de hoy en día, que no tienen un panorama fácil y seguramente muchísimos no se identifican con el perfil que describo en la entrevista. A todos ellos mis disculpas por generalizar sobre toda una generación. Ésto es simple y llanamente lo que yo quería decir en la entrevista. Todo lo que se haya podido extrapolar es síntoma del nivel de polarización, aburrimiento, borreguismo y manipulación que cada uno de los bandos ha querido hacer de mis declaraciones».
Continúa el artista: «Dicho esto entiendo que el revuelo es causado por la palabra «paguita» que al parecer es un lexema que se asocia exclusivamente con la extrema derecha. No lo sabía. No veo la tele, no asisto a tertulias políticas y es un mundo que no me atrae pero respeto máximo a todo el que haya optado por que la política sea una parte importante de su vida. Yo pienso que los trabajadores deberían unirse por encima de sus ideas políticas para conseguir mejores condiciones y más derechos. Yo pienso que los autónomos deberían manifestarse contra el gobierno sea del signo político que sea para que el sistema sea más justo y no abusivo. Si pensar que hay que manifestarse contra todo gobierno, incluido los supuestamente de izquierdas, me convierte en un fascista entonces con una sonrisa en la boca admito que lo soy. Pensé que ser de izquierdas era ser librepensador, ir contra corriente y básicamente ser internacionalista. Si esto no es así, estaba equivocado y soy otra cosa, una cosa más grande, soy yo mismo».
«Si una persona de derechas no puede tener amigos, ni puede amar a alguien de izquierdas y viceversa para mí esa persona necesita evolucionar espiritualmente por qué por encima de todo somos seres humanos y el amor debería estar por encima de la política», añade. «Nunca sabes quién te va a ayudar en la vida. Si pensar esto me hace ser un fascista entonces lamentablemente lo soy».
Acerca de su posición sobre la inclusión de las lenguas vernáculas en el parlamento español, Kase.O aclara: «Mi respuesta fue algo así como «Estoy de acuerdo en que hay que tener en cuenta a las minorias pero si quieres que te sea sincero Me La Pela». Aggg. Asqueroso. No me gusta ver esa repuesta y no me gusta ese tono. Tenía una oportunidad de alabar el esfuerzo y labor de @jorge_pueyo95 y muchísima más gente que se deja la piel por hacer que las minorías tengan voz y la cagué. Una vez más mi ignorancia (no me habia enterado de esta noticia) me jugó una mala pasada. Me he criado en un ambiente aragonesista, soy aragonés de los pies a la cabeza, amo mi tierra, mi cultura y mi lengua. Respeto máximo a las singularidades de cada región del mundo y preservación cultural por encima del globalismo ante todo … «Perdonad que también sea humano y la pueda cagar alguna vez, lo siento en el alma».
En una palpable y abrumadora expresión de su mundo interior, Ed Sheeran publicará una serie de discos basados en… las estaciones del año. Ha abandonado los títulos matemáticos por el momento. El primero de esos trabajos estacionales, ‘Autumn Variations’, es el otoñal, y Sheeran no piensa promocionarlo en absoluto: no habrá singles, ni videoclips, ni actuaciones.
La estrategia tiene sentido: ‘Autumn Variations’ es supuestamente el disco “alternativo” de Ed Sheeran. La estrategia es, por tanto, la anti-estrategia. En la búsqueda de un pedigrí indie, después de demasiados años casado con la radiofórmula más insulsa, Sheeran se ha aliado en ‘Autumn Variations’ con Aaron Dessner de The National. Pero ‘Autumn Variations’ no es ‘Folklore’… aunque tampoco es el peor disco de Sheeran, ni mucho menos.
Las composiciones de Sheeran siguen siendo, en el mejor de los casos, preciosas, aunque a la larga -extendiéndose el disco 14 pistas- pueden resultar planas y monótonas. Por eso es de agradecer que Dessner ande por aquí aportando ideas. ‘Midnight’, por ejemplo, coquetea con el lo-fi, y la entrada de una guitarra distorsionada es una agradable sorpresa. Nadie espera que Sheeran vaya a hacer una canción de The Microphones, pero el intento, como mínimo, no está mal.
No hay una experimentación radical en ‘Autumn Variations’ que guíe las canciones del disco, pero su sonido ligeramente alternativo sienta bien a las canciones de Sheeran, sobre todo porque estas nos hablan principalmente sobre las desilusiones de la vida adulta, que el artista trata de ahogar bebiendo (esa ‘Plastic Bag’ esconde una botella en su interior), aferrado desesperadamente a una esperanza que parece no llegar nunca (‘Spring’), o directamente hundido en la miseria (“estaré solo por siempre”, canta en ‘Blue’).
Hay un puñado de buenas canciones en ‘Autumn Variations’ que vale la pena descubrir. ‘Magical’ es una balada preciosa que hace buen uso de la influencia de Bon Iver. ‘Amazing’, la mejor canción del disco, es una canción de pop-rock estupenda y sirve de oda a esos días que eres incapaz de animarte y te sientes estancado en la apatía. Hay algo de Bruce Springsteen en esa ‘England’ que es mucho mejor que ‘Barcelona’. Y ‘American Town’ es todo lo mona que puede ser una canción de Ed Sheeran, siendo esto algo bueno.
A veces, como de costumbre, Sheeran se pasa de obvio, y el violín plañidero de ‘When Will I Be Alright?’ roza la autoparodia. Son menos inspiradas composiciones como la sensiblera ‘Blue’ o esa ‘Page’ que hace uso de percusiones inspiradas en el sonido new age, y el retorno del Ed Sheeran rapero en ‘That’s On Me’ no es exactamente bienvenido. Pero las letras no son sonrojantes esta vez y y la producción de ‘Autumn Variations’ sienta bien a las melodías de Eddy. Se echa en falta que estas sean, pues eso, un poco más “variadas”.