‘Never gonna give you up’, él exito de Rick Astley que alcanzó el número 1 en más de 25 países, fue lanzado en 1987. Desde entonces, se ha convertido en una de las canciones ochenteras más referenciadas en la cultura popular y ha trascendido generaciones al también convertirse en un meme viral. 35 años después, Rick Astley ha recreado el mítico videoclip de la canción para una campaña publicitaria de una compañía de seguros.
Rick Astley tenía 21 años cuando salió el videoclip. Ahora, con 56 años, el cantante británico se ha vuelto a meter en la piel de su yo veinteañero y ha repetido todos los looks del vídeo original: la gabardina, el polo de rayas con la americana y el pantalón beige. La nueva versión, parte de una campaña de publicidad para la compañía CSAA Insurance Exchange, además trae de vuelta a los mismos bailarines que estaban en 1987, excepto que esta vez van vestidos como vendedores de seguros.
Además de la vestimenta, Astley recrea los clásicos movimientos de cadera y brazo, que no han cambiado nada. Asimismo, muchos de los bailarines realizan exactamente los mismos movimientos. La campaña ha sido confirmada como un éxito total, teniendo mucha repercusión en redes y dándole otra vida más a esta archiconocida canción de Rick Astley.
Demi Lovato cuenta que, al componer ‘HOLY FVCK’, su nuevo álbum, «quería explorar la dicotomía entre las ideas y los sentimientos a los que todos nos enfrentamos: lo bueno y lo malo, lo divino y lo malo, la ira y el amor». En ‘FEED’, la penúltima pista del disco, Demi canta que contiene a «dos lobos dentro de mí, y yo decido a cuál alimentar». Es el resumen del disco, aunque quizá no todos lleguen a él después de 50 minutos de rock duro, guitarrazos y gritos cantados a pleno pulmón que caen como rayos en el cielo.
En ‘HOLY FVCK’ conviven múltiples caras de Demi: la célebre, la sexual, la adicta, la religiosa, la madura, la romántica, la existencialista, la «freak». El disco es una batalla constante de pensamientos, algunos iracundos y otros reflexivos, pero Demi consigue hilarlos en uno de sus trabajos más cohesivos. ‘HOLY FVCK’ es rockero de principio a fin, también oscuro, pero su sonido supone una evolución natural para una artista que aparecía en la portada de su debut sosteniendo una guitarra eléctrica. Más de 10 años después, y con su bagaje vital, Demi tiene una visión de la vida más oscura, pero también más sabia.
Quien es más sabio también es más libre, y Demi no es otra cosa que libre en su nuevo disco. Libre, por ejemplo, de opinar abiertamente sobre la fama en la inicial ‘FREAK’ en la que, con la compañía de YUNGBLUD, compara la visibilidad pública con ser un «trozo de carne». Libre para admitir que la adicción aún le persigue en el single a lo Hole de ‘SKIN OF MY TEETH‘, o para decidir su propia identidad de género en ‘EAT ME’, o para pedir autenticidad en ‘SUBSTANCE‘ porque siente que el mundo es demasiado artificial. Libre, también, para comprender que ella puede ser «novia y sexorcista», todo a la vez, en ‘HOLY FVCK’, sin que ninguna cosa excluya a la otra.
La independencia de Demi se refleja en un álbum que, salvo milagro, no producirá hits comerciales, pero que tampoco diluye su discurso. En ese sentido cabe mencionar referencias como el último disco de Halsey o incluso el segundo de Kelly Clarkson pero, sobre todo, a grupos como Royal Blood, a los que recuerdan los guitarrazos apisonadores de ‘FREAK’, ‘BONES’ o ‘HEAVEN’. Demi sí coquetea con sonidos más suaves, por ejemplo, en el pop-punk ligero de ‘SUBSTANCE’, el más similar a Paramore, o en la melódica balada final ‘4 EVER 4 ME’, pero en ‘HOLY FVCK’ las guitarras y las baterías no tienen miedo a atronar. En este sentido, la mejor canción del disco es claramente ‘EAT ME’ con Royal & the Serpent, un pepinazo como pocos ha firmado Demetria, dedicado a su identidad como persona no binaria.
Al contrario que Machine Gun Kelly o Pale Waves, Demi sí consigue hacer propio el sonido pop-rock de ‘HOLY FVCK’ gracias a sus cuerdas vocales. A veces se pasa de histriónica, pero no cabe duda que a su voz le sienta como un guante este tipo de sonidos. Además, sus letras pueden llegar a conmover como lo hacen en ‘HAPPY ENDING’, donde se pregunta si se pasará toda la vida buscando un «final feliz» que nunca llega mientras recae continuamente en la depresión. O en ‘DEAD FRIENDS’, donde lidia con el sentimiento de culpa por haber sobrevivido a una sobredosis mientras amigos suyos no han tenido igual suerte. Y, a pesar de que Demi explora la oscuridad de su psique repetidamente a lo largo del disco, nunca cae del todo en la desesperación. En la final ‘4 EVER 4 ME’ entrega una simple canción de amor.
Pese a lo cohesivo, ‘HOLY FVCK’ funcionaría mejor con una secuencia más acortada: el primer tramo no da tregua, lo cual incluye también el épico single ’29’, sobre el gusto de su ex por las chicas mucho más jóvenes que él. A partir de ‘HOLY FVCK’ se va sucediendo una serie de composiciones que redundan en lo mismo sin ofrecer, musicalmente, nada especialmente interesante. Hay algún eco grunge (‘WASTED’) y dosmilero (‘FEED’) pero la sensación que deja ‘HOLY FVCK’, al final, es de empacho. En ese sentido, la variedad del disco anterior jugó totalmente a su favor, pero que Demi entregue un álbum tan medido a estas alturas de su carrera solo puede considerarse una buena noticia.
Cala Mijas, el festival que traerá a Málaga los días 1, 2 y 3 de septiembre a artistas como Arctic Monkeys, Kraftwerk, Liam Gallagher, Róisín Murphy, Nick Cave & The Bad Seeds, The Chemical Brothers o Nathy Peluso, ha anunciado programación diurna.
El festival principal abrirá sus puertas a las 17.00 pero, a partir de las 12.00 del mediodía, la programación de La Playa expandirá el contenido musical de Cala Mijas a lo largo de sus tres días. El jueves día 1 está confirmada la presencia de dos grupos de fusión latina, Kumbia Queers y Dengue Dengue Dengue, así como de LVL1 (reciente Canción Del Día), Fiebre DJs y Dinamarca.
La segunda jornada estará protagonizada por el dúo western latino Cosmic Wacho y el colectivo granadino Plasaporros, mientras a los platos estarán B2BBs, GAZZI y 8kitoo. Y el sábado 3 de septiembre tendrá cabida la propuesta neo-flamenca queer La Dani, la pionera estatal del hyperpop Rakky Ripper y los DJs Coco Flores y Derek .V. Bulcke.
Además, Cala Mijas anuncia ajustes en su programación. Daniless despedirá la primera jornada del festival, el especial b2b de 2manyfriends y el barcelonés John Talabot cerrarán el festival en sus respectivos escenarios, Victoria y La Caleta, y el final de la última jornada lo liderarán la reina del techno Nina Kraviz y el madrileño Pional.
La Organización habilitará autobuses lanzadera desde el camping y los diferentes parkings a partir del miércoles 31 de agosto para facilitar la movilidad. Por otro lado, desde el martes se podrán intercambiar los bonos y entradas por las pulseras del festival en varios puntos habilitados para mayor comodidad de los y las asistentes y facilitar el acceso escalonado.
BLACKPINK vuelve oficialmente hoy con el lanzamiento de su nuevo single ‘PINK VENOM’. Es el primer adelanto de ‘Born Pink’, su esperado segundo álbum de estudio, que verá la luz el 16 de septiembre, dos años después de su debut ‘The Album‘.
Para sorpresa de nadie, ‘PINK VENOM’ es otra producción explosiva de BLACKPINK inspirada en el pop comercial de Estados Unidos. Hay ecos al ‘Bang Bang’ de Jessie J con Ariana Grande y Nicki Minaj y también un intermedio influido por el hip-hop de los 90. Sin embargo, la composición musical de ‘PINK VENOM’ también incorpora la melodía de un instrumento asiático.
Puede ser el geomungo, un tipo de cítara punteada que toca Jisoo en la primera escena del videoclip de ‘PINK VENOM’, encerrada en una espectacular jaula de luces. Es una de las muchas escenas llamativas que incluye el vídeo, una superproducción marca de la casa por la que también vemos a Lisa sumergida en un pantano negro o tocando la guitarra eléctrica, a Lisa rapeando en la calle y a Jennie cantar delante de un todoterreno.
El cuarteto de pop coreano presentará ‘Born Pink’ a través de una gira mundial que llegará a Barcelona el 5 de diciembre. Es la única fecha de la gira que recae en España. Además, el 28 de agosto actuará en los MTV Video Music Awards para presentar este nuevo single.
Björk ha hablado con The Guardian sobre su nuevo disco, el décimo de su carrera. Se titula ‘Fossora’, latín para «cavadora», y presenta un concepto terrenal y forestal inspirado en la vida casera impuesta por la pandemia. Björk dice que es su «disco de setas» y, en la portada, aparece convertida en duende del bosque que se funde con los hongos.
The Guardian narra que ‘Fossora’ es un álbum «orgánico y espacioso, lleno de calidez y aliento», no tan «onírico y nebuloso» como ‘Utopia‘ sino más bien «terrestre». En cuanto a la paleta sonora, ‘Fossora’ alterna arreglos de clarinete bajo con «arrebatos violentos de gabber«, un subgénero de tecno duro de los 90. Sin embargo, el medio británico coge con pinzas las informaciones que apuntaban a que este es el «disco de rave» de Björk. Los tiempos rítmicos vuelven a ser inusuales, y Björk vuelve a «huir de la melodía fácil» en este trabajo lleno de «momentos de impresionante virtuosidad y complejidad». Sale en otoño.
En este disco, Björk ha trabajado con el dúo indonesio Gabber Modus Operandi, formado por Kasimyn y Ican Harem, y que mezcla tecno (y otros sonidos electrónicos como el footwork o el noise) con la percusión tradicional del gamelán baliense. El grupo dice que lo que ha hecho con Björk se puede llamar «tecno biológico».
En cuanto a la temática, ‘Fossora’ versará sobre la idea de echar raíces, también sobre un nuevo amor, y la idea de maternidad volverá a estar presente de varias maneras. Varias pistas hablan sobre la muerte de la madre de Björk en 2018, y otras están dirigidas a su hija Ísadóra (que canta en el disco) después que esta haya «abandonado el nido». The Guardian adelanta los títulos de cinco canciones: ‘Sorrowful Soil’, ‘Ancestress’, ‘Atopos’, ‘Fungal City’ y ‘Her Mother’s House’. Una de las pistas se basa en un poema del siglo XVIII escrito por la poetisa Látra-Björg.
Por otro lado, The Guardian avanza que Björk se encuentra preparando un nuevo podcast dedicado a su discografía que también se estrenará en otoño. Aquí puedes recordar nuestro repaso al catálogo de Björk, previo al lanzamiento de ‘Utopia’.
Hoy 19 de agosto salen a la luz nuevos álbumes de Demi Lovato, Hot Chip, Röyksopp, Cass McCombs, Panic! At the Disco, Tink o The Mountain Goats. También se publica el recopilatorio de remixes de Madonna que reúne sus 50 singles número 1 en las listas dance de Billboard.
El gran lanzamiento internacional del viernes es ‘Pink Venom’, el esperado single de regreso de BLACKPINK. En un ámbito más rock, el estreno destacado es el de Red Hot Chili Peppers, que avanzan su segundo álbum de 2022 con ‘Tippa My Tongue’.
Entre los artistas que avanzan nuevo disco se encuentran Gilla Band (antes Girl Band), que vuelven con un pepinazo marca de la casa. Además, Låpsley adelanta nuevo single de su tercer trabajo. También siguen dando muestras de sus próximos lanzamientos dos artistas tan queridos en esta casa como son Daphni (otro alias de Caribou) o Julieta Venegas.
Este viernes hay que hablar también de varias colaboraciones destacadas como las que presentan Anitta y Missy Eliott, Zedd con Maren Morris y BEAUZ, Marta Sango y Rakky Ripper, Ptazeta con Villano Antillano o Aitch con Ed Sheeran. Estos días nos ha cautivado otra colaboración, la de Röyksopp y Susanne Sundfør.
En la playlist «Ready for the Weekend» puedes escuchar también novedades de serpentwithfeet, Tokischa, Maya Hawke, daniel sabater, Dayglow, The Wombats, Die Welttraumforscher, Aleesha…
El tercer disco de los canadienses Kiwi Jr. empieza con un banger total titulado ‘Unspeakable Things’. Cuando apareció como avance allá por julio, Victoria Segal de la revista Mojo lo describió como “sintaxis Morrissey-esca y éxtasis Go-Betweenico”, una frase muy inspirada, porque es una excitante pieza de pop de guitarras jangle sobre la que se despliega el peculiarísimo genio letrístico de Jeremy Gaudet (voz y guitarra) cantando a cosas innombrables “escritas a mano en tu diario / dentro de bolsas apiladas en una cabina de teléfono / aplastadas contra el cristal / gritadas mientras esperas en rojo con la marcha metida / guardadas con un tipo de interés alto”. La frase funciona también como buena síntesis de lo que Kiwi Jr. han venido ofreciendo en sus dos anteriores discos, primero de forma independiente y después ya bajo el paraguas de Sub Pop.
Sin embargo en esta nueva entrega para el sello de Seattle hay cambios. El más evidente es que han contado por primera vez con un productor en condiciones, Dan Boeckner de Wolf Parade. El efecto se nota desde esa primera canción: suena menos “slacker”, menos jangle pop, y se acerca más a un sonido de pop de guitarras musculado, en ocasiones más Strokes (‘Night Vision’) e incluso casi recordando a Weezer (‘Parasite II’) o al potente sonido new wave de The Cars. Las voces también están mucho más tratadas y los efectos son frecuentes, tanto que aplastan la otrora expresiva voz de Gaudet en un chorro distorsionado muy Julian Casablancas (‘Contract Killers’). Otra novedad son los teclados: forman parte importante de prácticamente todas las canciones, a veces apoyando las melodías principales, otras como brillantes riffs de sintetizador a lo Cars (‘The Extra Sees the Film’) o de órgano Farfisa, en busca de ese subidón pop a lo ‘I’m a Believer’ de los Monkees (que son referenciados en el texto de promo del disco), como en la previamente mencionada ‘Unspeakable Things’ o en la gloriosamente garagera ‘Downtown Area Blues’.
El resultado es un disco de sonido más comprimido, de acabado cromado, con potente sonido de guitarra, y definitivamente más americano, que sacrifica esos ecos más australianos de las dos entregas anteriores de Kiwi Jr. ¿Es esto un problema? No hay ocasión de preocuparse por ello cuando las melodías e ideas son brillantes y acompañan tan bien a las exóticas imágenes de las letras. Como en ‘Clerical Sleep’, la más Go-Betweens o Feelies, con esos versos que no se escuchan todos los días (“conozco a un hombre con la prótesis robótica más avanzada de la historia mundial / Construida en un laboratorio, costó $2,000,000, pero la odia, no la aguanta, nunca se la pone, la tiene ahí aparcada”). O la irresistible melodía de ‘The Sound of Music’ y su monólogo interior lleno de extrañas imágenes (“cuando te pescaron en el puerto estabas aferrada a un libro / Entonces me plantaste tu guión en el pecho y me dijiste ‘¿no le vas a echar al menos un vistazo?’ / Nunca me recuperaré del color de tus lágrimas”) y ese estribillo precioso (“ So long, farewell, Tony Walton… so long, farewell, Julie Andrews”). O el excelente cierre de ‘The Masked Singer’, cuyos arreglos especialmente ricos y gran melodía remiten a Crowded House o incluso Prefab Sprout, si estos escribieran sobre escenas surreales en salas de guionistas con realities de fondo (“Mirando por las cerraduras, tratando de matar / Tratando de ver The Masked Singer / Y no eres la primera flor que confía / en la corteza iridiscente de abedul al anochecer”).
Cuando los temas no brillan tanto siempre hay consuelo en pequeños detalles musicales o en letras que aluden desde a Kobe Bryant, el Aperol o “la nueva canción de Outkast” a “cortar la hierba de los estadios del Mundial 2022” o a alguien que es “la encarnación de la cazadora de escorpión de Drive / Un corte de pelo viviente en busca de una jarra de ginebra”. Sin embargo también son momentos en los que la producción chirría más y se llega a echar de menos el desahogo espontáneo, la inexactitud de los discos anteriores.
El texto promocional de este ‘Chopper’ tiene momentos brillantes de literatura descriptiva (la mano de Jeremy Gaudet debe estar detrás), y en un momento dado hay una reveladora micro-poesía: “What was slack in the slacker phase / got tauter, with lacquer glaze / Slick gloss, rightened wrongs; / murdered boss, promoted pawns” (“lo que era perezoso en la fase “slacker” se ha vuelto más firme, con un barniz lacado / Brillo impecable, errores arreglados; jefe asesinado, peones promocionados”). Es un buen resumen de lo que Kiwi Jr. pretendían con este disco, para bien y para mal. Si te gustaba más su sonido deslavazado, en ‘Chopper’ echarás en falta bastante de aquella magia. Si les compras esta evolución en el sonido, el disco te resultará muy placentero, porque es innegable que abundan las melodías brillantes, y el hiper-absurdismo lírico de Gaudet sigue en plena forma.
Gilla Band, el grupo previamente conocido como Girl Band, han anunciado la salida de su tercer álbum de estudio, bautizado como ‘Most Normal’, que estará disponible el próximo 7 de octubre. El mes pasado compartieron el primer single del disco con un videoclip animado, ‘Eight Fivers’, y ahora han lanzado el segundo sencillo siguiendo el mismo camino. La nueva canción de Gilla Band es ‘Backwash’.
La cantante del grupo, Dara Kiely, ha compartido la idea tras el disco, a partir del lanzamiento de la agresiva ‘Backwash’: «La idea inicial de todo el disco era que sonase más o menos como un sueño». Asimismo, ha dado algunos detalles de cómo esta idea conecta con su último single: «‘Backwash’ es uno de los pocos temas en el que las palabras representan una situación onírica. La letra es una corriente de pensamiento con imágenes raras y todo eso. Es una canción de amor indirecta, sabes que te gusta alguien pero no sabes articularlo en palabras».
El último álbum de la banda irlandesa, ‘The Talkies’, fue lanzado en 2019. ‘Most Normal’ será el siguiente capítulo de la discografía de Gilla Band y su primer disco tras cambiarse de nombre en 2021.
Tracklist:
1. The Gum
2. Eight Fivers
3. Backwash
4. Gushie
5. Binliner Fashion
6. Capgras
7. The Weirds
8. I Was Away
9. Almost Soon
10. Red Polo Neck
11. Pratfall
12. Post Ryan
Chris Weitz, el director de la segunda entrega de la saga ‘Crepúsculo’, ha revelado en un podcast que Taylor Swift estaba interesada en aparecer en la cinta de 2009. La noticia ha sido revelada en el podcast ‘The Twilight Effect’, presentado por Ashley Greene, quien además interpretó a Alice Cullen en la saga de películas. El director de ‘Luna Nueva’ confirmó que Taylor Swift quería aparecer como extra en la película, pero que este lo rechazó porque pensaba que su presencia distraería demasiado a los espectadores.
Weitz contó por qué Swift quería aparecer en la cinta: «Taylor Swift y yo teníamos el mismo agente por aquel entonces y él me dijo que Taylor quería aparecer en la película, pero no por mí, sino porque es una Twi-hard (fanática de ‘Crepúsculo’)». Weitz dejó claro que Swift solo pretendía aparecer de fondo «en la cafetería o en un restaurante», pero que aun así se negó.
Aunque el director inicialmente se arrepintió un poco porque «podría haber pasado el rato con Taylor Swift», Weitz contó en el podcast que su decisión fue necesaria para el buen futuro de la película: «Seguramente Taylor pensó, «¿Quién es este gilipollas?», pero a veces tienes que tomar decisiones pensando que es por el bien de la cinta».
Diane Luckey, cantante conocida por el alias de Q Lazzarus y por su éxito de culto de 1988 ‘Goodbye Horses’, murió el pasado 19 de julio, informa Stereogum. Ese día, el nombre de Diane Luckey apareció en un obituario que se encuentra enlazado en su página de Wikipedia, en el que se indicaba que Luckey falleció después de una «breve enfermedad».
La carrera de Q Lazzarus fue breve pero estuvo envuelta en un enorme misterio. A finales de los 80, Luckey trabajaba de taxista en Nueva York cuando recogió en su automóvil al director Jonathan Demme. Luckey le puso la maqueta de ‘Candle Goes Away’ y al director le gustó tanto que incluyó la canción en su película de 1986 ‘Something Wild’.
Fue en 1988 cuando Q Lazzarus publicó su canción más reconocida. La enigmática ‘Goodbye Horses’, escrita y producida por el compañero de banda de Q Lazzarus, William Garvey, apareció en dos películas, ‘Casada con todos’ (1988) y, de manera más significativa, en ‘El silencio de los corderos’ (1991), que terminaría ganando el Oscar a Mejor película.
En 1993, Q Lazzarus continuó con su carrera en la música y el cine, y apareció cantando una versión de ‘Heaven’ de los Talking Heads en la película ‘Filadelfia’. Después, la cantante abandonó la industria musical por completo y reapareció en los medios 30 años después, en 2018, para aclarar que seguía viva y se dedicaba a conducir autobuses en Staten Island.
Previamente a su fallecimiento, Q Lazzarus se encontraba trabajando en un documental sobre su vida y carrera, y también en un álbum que «abarcará toda su carrera musical», según un extenso obituario publicado en Tribute Archive. La cineasta Eva Aridjis está dirigiendo la cinta, dato que confirma su página web. Vería la luz en 2023.
Después de cuatro temporadas, finaliza ‘Ozark’, una de las series que más alegrías ha dado a la plataforma californiana: buenos datos de audiencia, respaldo unánime de la crítica (particularmente en Estados Unidos) y un título fijo en las nominaciones de los premios Emmy (se ha llevado tres, dos de ellos consecutivos para la fantástica Julia Garner como Mejor actriz de reparto). Estos son los pros y contras de esta serie emblemática de Netflix:
Lo mejor de ‘Ozark’
1. Es mucho más que un sucedáneo de ‘Breaking Bad’. Cuando se estrenó, en 2017, ‘Ozark’ olía a refrito: el guión recordaba a la obra maestra de Vince Gilligan, los escenarios a ‘Winter’s Bone’ y los conflictos familiares a series como ‘Bloodline’ o ‘The Affair’. Falsa alarma. Pasados los primeros episodios, la serie fue adquiriendo personalidad propia. En su cuarta temporada se ha consolidado como lo que es: un absorbente relato criminal alimentado (envenenado) por un intenso drama familiar.
2. Su (sorprendente) giro hacia los personajes femeninos. ‘Ozark’ comenzó siendo la historia de un asesor financiero y padre de familia, que se metía en líos con un cartel mexicano y tenía problemas de pareja. Y ha terminado siendo una lucha a cara de perra entre varias mujeres, la mayoría señoras mayores, capitaneadas por el personaje de Wendy (una fabulosa Laura Linney). Un violento combate por el poder político y criminal de la región del lago de Ozark, servido entre sonrisas fariseas y arañazos verbales, a los que el protagonista masculino (un estupendo Jason Bateman) asiste con cara de pasmo.
3. Los personajes secundarios. Enlazando con el punto anterior, ‘Ozark’ se ha caracterizado por el cuidado que han puesto los guionistas en el dibujo de los personajes que rodean al matrimonio protagonista. Sobre todo en los femeninos. Hay tres inolvidables: la irascible traficante Darlene Snell, la temible abogada Helen Pierce y, claro, Ruth Langmore, convertida en una protagonista más de la serie y de quien se especula que podría tener su spin-off.
4. La música y los créditos iniciales. Aparte de la típica playlist, con temas de Radiohead, DJ Shadow, Kanye West, The Rolling Stones…, hay que destacar la inquietante banda sonora compuesta por el dúo Danny Bensi y Saunder Jurriaans, auténticos expertos en músicas turbadoras en la línea de Hildur Gudnadóttir o Mica Levi, como ya demostraron en títulos como ‘Martha Marcy May Marlene’, ‘Enemy’ o la reciente serie ‘El visitante’. En cuanto a los créditos, destacan por la sencillez y sutileza de su diseño. Una gran “O” con cuatro símbolos en su interior que anticipan los puntos principales del argumento de cada episodio.
Lo peor de ‘Ozark’
1. La fotografía demasiado azulada. En ‘Ozark’ es todo más azul que un mitin del PP. En realidad, el diseño fotográfico está dividido en tonos fríos y azulados para las secuencias situadas en EEUU, y cálidos y luminosos para las de México. Bien, funciona desde un punto de vista dramático. Pero, ¿no es un poco obvio el simbolismo? Menos mal que en la cuarta temporada esta decisión estética ha sido mucho más matizada y ya no parece todo un cuadro de Picasso de su etapa azul.
2. Algunas decisiones de guión. La sombra de lo inverosímil siempre ha estado muy presente en ‘Ozark’, pero nunca ha llegado a cubrirla por completo, sobre todo gracias a lo bien construidos que están los personajes. Por muy al límite que hayan puesto las tramas los guionistas, al final han colado, han conseguido que nos las creamos. Lo que sí es más discutible son algunas decisiones narrativas cuya función es crear falsas expectativas. Basta un ejemplo (con espóiler): ¿a qué viene comenzar el final de la cuarta temporada con un espectacular accidente de coche a modo de prolepsis si luego su relevancia en la trama va a ser nula? Pequeños defectos que no empañan los logros de una entretenidísima serie que ya es un clásico de Netflix.
Ucrania celebrará su preselección de Eurovisión el próximo mes de diciembre. En las últimas horas, la televisión pública Suspilne ha anunciado los detalles de la preselección, entre los cuales se encuentra la prohibición de letras escritas en ruso, idioma del «país agresor».
Entre las medidas detalladas por el ente público ucraniano de cara a la preselección de Eurovisión se encuentra también que los «ucranianos determinarán la composición del jurado para la final de la selección nacional, así como la del jurado nacional para el concurso internacional de Eurovisión, con la ayuda del voto por internet».
A lo largo de sus 19 años de participación en Eurovisión, Ucrania jamás ha concursado con una canción cantada en ruso. Ha solido alternar entre inglés y ucraniano, con la excepción de Verka Serduchka, quien, en 2007, presentó una canción cantada en ucraniano, alemán y súrzhyk, una mezcla coloquial de ucraniano y ruso. Jamala, ganadora de 2016, alternó ucraniano con el idioma tártaro de Crimea.
Cerca del 30% de la población de Ucrania habla ruso como lengua materna según el censo ucraniano de 2001, el último realizado hasta la fecha. El idioma ruso en Ucrania es especialmente prominente en las regiones de Dombás y Crimea. No obstante, la mayoría de ucranianoparlantes en Ucrania hablan el ruso como segunda lengua.
Eurovisión se celebra el año que viene en Reino Unido pese a la victoria de Ucrania con ‘Stefania’ de KALUSH, debido a la guerra con Rusia que aún continúa.
Röyksopp publican este viernes 19 de agosto la segunda parte de ‘Profound Mysteries‘, con la que expanden el universo de este proyecto que no se va a quedar únicamente en el lanzamiento de un álbum, aquel que contaba con colaboraciones de Alison Goldfrapp o Beki Mari.
Repiten en ‘Profound Mysteries II’ dos cantantes noruegas que ya aparecieron en el largo anterior. Por un lado, Astrid S aparece en ‘Let’s Get it Right’. Por el otro, Susanne Sundfør lo hace hasta en dos nuevos cortes, ‘Tell Him’ y el nuevo single ‘Oh, Lover’, en el que nos detenemos hoy.
‘Oh, Lover’ es el enésimo single extraído de ‘Profound Mysteries II’ después de ‘Control’, ‘Unity’ con Karen Harding, ‘Sorry’ con Jamie Irrepressible y el mencionado ‘Let’s Get it Right’. También es el que presenta un sonido de synth-pop más clásico, aunque quizá habría que hablar más bien de space disco: la elegante producción de Röyksopp clava la mirada claramente hacia el espacio exterior, y también hacia algún lugar mágico, al que nos lleva la voz de Susanne.
El tipo de sintetizadores y los punteos de guitarra de ‘Oh, Lover’ remiten a la época de ‘Random Access Memories‘ de Daft Punk, pero la estructura de la canción, similar a la de un viaje, con sus picos, sus bajadas, su clímax sutil y su trayecto hacia adelante (sobre todo en la versión original de 6 minutos, en este casa no hacemos caso a los «radio edits»), nos recuerdan por qué Röyksopp son tan buenos en lo suyo. La voz de Susanne hace a la canción flotar y, en los momentos de mayor intensidad, suena como un alma que abandona su cuerpo, decidida a ir hacia un lugar mejor.
La magia a la que canta Susanne es la de un amor. Un amor que ya no está presente en su vida pero que anhela. «Me hiciste sentir como a ninguna otra persona, me tocabas más profundo de lo que otros lo han hecho, me hacías sentir deseada», canta, decidida a llamar a esa persona aunque, en el fondo, sabe que no le conviene. «Miro tu número, ¿debería atreverme? Sé que no me debería molestar. Sé que no es justo». Mientras toma su decisión, el viaje de ‘Oh, Lover’ hipnotiza.
Maria Arnal i Marcel Bagès han anunciado el concierto final de ‘CLAMOR’, su aclamado segundo álbum, ganador del Premio Ruido en su última edición. El dúo catalán despedirá ‘CLAMOR’ el próximo 23 de octubre en La Riviera, dentro del marco de Tomavistas Ciudad. Las entradas ya están a la venta.
La era ‘CLAMOR’ arrancaba en febrero de 2021 con el estreno del videoclip de ‘Fiera de mí’, al que le seguía el interesante clip de ‘Ventura‘ inspirado en el cine de Luis Buñuel. El disco salía a la venta en marzo y alcanzaba el top 3 de álbumes en España, consolidando comercialmente la propuesta de este grupo que -cabe recordar- debutó cuatro años atrás.
Desde el estreno de ‘CLAMOR’, Maria Arnal i Marcel Bagès no se han cansado de presentar el disco en vivo a lo largo y ancho de la geografía española. Hemos visto el directo de ‘CLAMOR’, por ejemplo, en Festival Brillante, en Tomavistas Extra y también en el Sónar, donde el grupo presentaba un show completamente nuevo diseñado para la ocasión, más electrónico.
Tomavistas recuerda que ‘CLAMOR’ «ha significado una fábula contra-pandémica con la que reivindicar nuestra propia vulnerabilidad; una (hiper) utopía de pop mutante que ha renovado por completo el imaginario sonoro de un grupo que ya se caracterizaba por el riesgo y la experimentación».
‘How Do I Make You Love Me’ comienza donde termina ‘Out of Time’: con Abel Tesfaye en la mesa de operaciones y con la máscara que le había colocado Jim Carrey (un guiño a su famosa comedia fantástica de los 90) todavía puesta. La máscara es del tipo “neutra”, una clase de careta introducida en el teatro europeo por Jacques Copeau a principios del siglo pasado.
Copeau se inspiró en las máscaras del Noh, una forma teatral tradicional de Japón. Esta primera referencia a la cultura japonesa funciona casi como trampolín estilístico para que el director del clip, el animador francés Jocelyn Charles, se lance de cabeza a un mar de referentes de la cultura nipona, sobre todo del anime.
Por las imágenes pesadillescas que componen ‘How Do I Make You Love Me?’, con mucho body horror y terror psicológico, se pueden rastrear varias citas más o menos evidentes a clásicos de la animación japonesa: el gore de la secuencia final de ‘Akira’, la caída inicial de ‘Ghost in the Shell’ o las texturas oníricas del cine del gran Satoshi Kon, especialmente de ‘Paprika’. En cuanto a la polilla gigante que aterroriza a la ciudad, parece aludir directamente al personaje de Mothra, un clásico del kaiju-eiga, las películas de monstruos japonesas.
Por último, las secuencias más explícitamente terroríficas parecen influenciadas por la obra de Junji Ito, especialista en manga de horror (‘Uzumaki’, ‘El umbral de lo siniestro’). Algunas de ellas están protagonizadas por la versión animada del personaje que interpreta Hoyeon Jung en ‘Out of Time’, actriz que saltó a la fama tras el bombazo de ‘El juego del calamar’.
Mariah Carey ha intentado registrar el término ‘Reina de la Navidad’ como una marca registrada, de forma que solo ella la pueda usar. Sin embargo, dos cantantes también asociadas con esta época del año y con el propio término han opuesto resistencia. Ellas son Darlene Love y Elizabeth Chan. Esta última, además, se ha presentado esta semana ante un tribunal para evitar que la cantante de ‘All I Want for Christmas Is You’ se haga con el monopolio de la Navidad.
La abogada de Elizabeth Chan presentó el pasado viernes una declaración formal de oposición a la petición de Carey. Al mismo tiempo, Darlene Love se enteró de la inminente batalla legal entre Chan y Carey y este lunes compartió sus propios pensamientos sobre el asunto: ¿Es verdad que Mariah Carey ha registrado «Reina de la Navidad»? ¿Qué significa eso, qué no puedo usar ese título? David Letterman me declaró oficialmente Reina de la Navidad hace 29 años, un año antes de que ella sacase ‘All I Want for Christmas Is You’, y a mis 81 años de edad NO voy a cambiar nada. ¡He estado en el negocio 52 años, me lo he ganado y todavía puedo llegar a esas notas! ¡Si Mariah tiene algún problema que llame a David o a mi abogado!»
Chan habló con Variety el pasado fin de semana y dio su visión sobre el problema: «La Navidad ha llegado mucho antes que cualquiera de nosotros y con suerte seguirá mucho tiempo después de nosotros. Siento de verdad que nadie se debería apropiar de nada que tenga que ver con la Navidad o monopolizarla para siempre de la manera en la que Mariah quiere. No es lo correcto. La Navidad es para todos.»
Desde que cantó en varias canciones en el álbum ‘A Christmas Gift For You From Phil Spector’ de 1963, Darlene Love se ha convertido en una «esencial» de las vacaciones de Navidad. Sobre todo, con la canción ‘Christmas (Baby Please Come Home)’, la cual ha cantado en el programa de David Letterman todos los años desde 1986 hasta 2014. Por otro lado, Elizabeth Chan ha amasado un fuerte seguimiento en redes como la única cantautora dedicada exclusivamente a lanzar música navideña año tras año.
Rafael F. Callejo, cantante, compositor, guitarrista y miembro fundador de la banda de pop-rock extremeña Tam Tam Go!, ha fallecido a los 65 años de edad, han confirmado sus ex compañeros de banda, los hermanos Nacho y Javier Campillo, en Facebook.
Nacho ha recordado a Rafael con estas palabras: «La primera canción que aprendí a tocar en la guitarra del tirón fue Blackbird y fue gracias a ti porque tú la tocabas como los ángeles y mejor que el mismísimo Paul Mcartney, ahí empezó todo. Eso me dio una libertad que siempre te agradeceré mientras viva. Compusimos grandes canciones juntos que permanecerán en la memoria de muchas generaciones. Descansa en Paz amigo . Ojalá pudiéramos juntarnos en otra vida si la hubiera y volver a tocar en algún club Till there was You o This boy otra vez . Tú eras insuperable interpretando esas canciones».
Por su parte, Javier ha escrito: «Querido Rafa, bendito el tiempo que pasamos juntos. Tus manos fueron un regalo que hicieron de TTG! un estilo propio lleno de personalidad. Estamos desolados… Descansa en paz».
Rafael fue co-autor de múltiples temas de Tam Tam Go!, entre ellos ‘Espaldas mojadas’, su éxito más reconocible solo por detrás de ‘Atrapados en la red’ (tema que se publica con Rafa ya fuera de la formación). Participó en los primeros cuatro álbumes del grupo y co-escribió ‘Manuel Raquel’ o ‘Este payo’, y firmó totalmente en solitario ‘Piel sobre piel’. En 1994, Tam Tam Go! se separa y, en 1999, vuelve con los hermanos Campillo como únicos integrantes.
Tras abandonar Tam Tam Go!, Rafael dedicó su vida profesional a la farmacéutica y también a la pedagogía médica.
Dean Fertita, conocido por ser el guitarrista y teclista de Queens of the Stone Age desde 2007, ha anunciado el lanzamiento de un álbum en solitario bajo el pseudónimo Tropical Gothclub. El disco será homónimo y será lanzado el próximo 4 de noviembre. Además, Fertita ya ha compartido el primer single de su nuevo proyecto, titulado ‘Wheels Within Wheels’, del cual también saldrá una versión en vinilo de 7 pulgadas con la canción ‘Street Level’ en la cara B, la cual no ha sido presentada todavía.
Fertita ha descrito el concepto detrás de ‘Tropical Gothclub’ como ‘nostalgia futurística’, muy parecido al concepto que perseguía Dua Lipa con su último disco, pese a que ‘Tropical Gothclub’ se irá más por las ramas del rock. De hecho, el mismo Dean Fertita ha descrito la música del álbum como ‘rock volcánico’.
Es de mencionar que además de su trabajo con la banda de Josh Homme, Dean Fertita tiene un extenso currículum como músico de gira de la mano de artistas como Beck o The Raconteurs, y como músico de estudio para Jack White, Iggy Pop o The Kills.
Tracklist:
1. Needles
2. Wheels Within Wheels
3. Captivated
4. Where There Is Water
5. Infernal Inside
6. No Wonder
7. Death Rattle
8. Double Blind
9. Future to Follow
10. Thunder Towards You
11. Uniform Looks
Interpol han cambiado de enfoque tras ‘Marauder’. Si allí se mostraban más agresivos, aquí los encontramos más melancólicos. Influye que, claro, el disco se preparó en confinamiento, con sus cuatro miembros dispersos por el mundo, hasta que se pudieron volver a reunir para grabarlo.
A pesar de la pandemia y la separación forzada, Interpol venden ‘The Other Side of Make-Believe’ como un álbum “esperanzado’. No es esperanza ni alegría lo que nos ofrece su escucha, precisamente, pero sí que es cierto que han abandonado el aire siniestro por la contención y la reflexión y les vemos más The National/Radiohead/indies 90’s que nunca.
Hay, por eso, bastantes más puntos en común con ‘Marauder’ de lo que pueda parecer. Uno es el productor estrella, Dave Fridmann en ‘Marauder’, Flood aquí. Otro es la manía de arrancar bien los discos, para luego dejarse llevar por la deriva acomodaticia. No puedo evitar volver a la crítica que mi colega Raúl Guillén escribió sobre ‘Marauder’ porque, aun con sonido y “excusa” diferente, casi que podría usar sus mismas palabras para hablar de ‘The Other Side’: “La producción de Fridmann es (al menos en apariencia) intrascendente y no parece manifestar ningún cambio crucial en su sonido ni aportar nada sensible. Y, peor aún, los Interpol más taciturnos y anodinos de sus recientes obras también persisten: (…) una parte considerable de ‘Marauder’ pasa por nuestras mentes sin pena ni gloria”.
Efectivamente, todo lo bueno se concentra al principio. ‘Toni’ es un buen inicio. Entre pianos intensos, logran recordar incluso a ¡Red Hot Chili Peppers! Hay un momento que el estribillo remite a la banda californiana, y el timbre de Paul Banks asemeja al de Anthony Kiedis. También hay algo diferente en la melancolía y el estribillo comunal de ‘Fables’; la voz de Banks no suena poderosa, sino doliente.
Quizás abusan un tanto de esta vena más acompasada y afligida, pero eso no quita que se pueda apreciar el juego de guitarras de ‘Into the Night’, a juego con Banks murmurando el estribillo: suena desfasado y, a la vez, puede llegar a emocionar a los viejos del lugar. En la también reseñable ‘Something Changed’, el piano, el tempo… todo está tan fusilado de The National que extraña que no aparezca Matt Berninger a cantar.
A partir de aquí todo resbala a terrenos poco excitantes: un indie tristón y ligeramente épico bien facturado, que se deja escuchar y que tiene sus momentos: el crescendo final de ‘Renegade Hearts’ o el estribillo de ‘Passenger’. Pero al final les ha quedado otro disco de Interpol del montón.
Está claro que Interpol nunca van a entregar un disco malo; llevan mucho tiempo en esto. Sin embargo, sí que hace demasiado que reposan en la parte media de la tabla, esa que les sigue llevando a festivales de prestigio, a tener una reputación y mantener una base de fans suficientes. Pero tampoco van a atraer a nadie que no fuera ya fan en la era de ‘Antics’.
El director, guionista y productor de cine alemán Wolfgang Petersen, la persona detrás de películas como ‘La historia interminable’ o ‘Troya’, falleció el pasado viernes a los 81 años en su residencia de Los Ángeles, a causa de un cáncer de páncreas. Estaba casado con su segunda esposa, Maria Antoinette, con la que contrajo matrimonio en 1978.
Petersen nació en 1941 en un pequeño pueblo del norte de Alemania y dio su primer pelotazo en el cine a nivel mundial con la cinta de culto de 1981 ‘El submarino (Das Boot)’, que acabó nominada a seis premios Óscar entre los que se incluía el de Mejor Director. Solamente tres años después logró colarse para siempre en la infancia de muchos con la clásica adaptación de ‘La historia interminable’, que se convirtió en todo un taquillazo.
A pesar de empezar haciendo telefilmes en Alemania en los años 60 y 70, Petersen acabó labrándose una larga carrera en Hollywood con películas como ‘En la línea de fuego’ (1992), ‘Estallido’ (1995) o ‘Air Force One’ (1997), que contaba con Harrison Ford y que ha acabado siendo de sus trabajos más conocidos. Petersen comenzó la década de los 2000 con ‘La tormenta perfecta’, con George Clooney y Mark Wahlberg en el reparto, y continuó con la superproducción ‘Troya’ (2004) y ‘Poseidón’ (2006), remake del clásico de 1972. Su última película, ‘Cuatro contra el banco’, se estrenó en 2016.
Puede que no haya canción del verano oficial, aunque ‘DESPECHÁ’ se acerca bastante, pero sí está habiendo un DISCO del verano, y ese es ‘Un verano sin ti‘ de Bad Bunny. El puertorriqueño sabía lo que hacía cuando publicaba este disco a principios de mayo. ‘Un verano sin ti’ continúa en el top 1 de álbumes más exitosos en España, sí, seguido por Rosalía y C. Tangana.
Otro artista que ha buscado su propio disco del verano es Calvin Harris, aunque el recomendable ‘Funk Wav Bounces Vol. 2‘ no está obteniendo tan buenos números como se esperaba. En España entra en el puesto 36 tras haber debutado en el top 5 de Reino Unido, el top 8 en Noruega o el top 9 en Canadá. Las posiciones en el resto de países son más bien modestas.
La siguiente entrada en lista la firman Neil Young y Promise of the Real con su álbum en directo ‘Noise and Flowers’, que entra en el 32. ‘Noise and Flowers’ ha sido, de hecho, el vinilo más vendido de la semana en España, y en este formato entra en el número 6.
A continuación, el grupo de hard rock sueco H.E.A.T. coloca su nuevo álbum ‘Force majeure’ en el número 71, y unos pocos puestos por debajo aparece la banda sonora de ‘Purple Hearts’, la nueva película de Netflix que está dando mucho que hablar.
Y desde el número 77 saluda la última entrada de la semana, que la protagoniza la banda de death metal sueca Amarth con ‘The Great Heathen Army’.
Bizarrap y Quevedo vuelven al número 1 de la lista de singles española con su exitosísimo single colaborativo, que aún ostenta también el top 1 de Spotify Global. Por su parte, ‘DESPECHÁ‘ de Rosalía cae al 2 en su tercera semana, tras dar a su autora el noveno número 1 de su carrera.
‘Si te la encuentras por ahí’, el nuevo reggaetón de Feid, el cantante y rapero colombiano al que probablemente conozcas por su colaboración con Sen Senra, representa la entrada más fuerte de la semana al debutar en el número 12. En el 13 entra ‘como dormiste?’ de Rels B. Por otro lado, Khalid firma la subida más significativa con ‘Si tú te vas’, que sube cinco puestos, del 25 al 20.
Las llamadas «músicas urbanas» representan la mayoría de entradas de la semana en la tabla de singles española. En el 37 aparece Luar La L con el reggaetón de ‘Caile’ y hay que bajar la vista hasta el 70 para encontrar la siguiente entrada, el trap de ‘Que cojones’ de Eladio Carrion.
Finalmente, dos entradas más: ‘Aparatos’, otro de esos dembows locos de El Alfa, ahora en colaboración con Noriel y Trueno, entra en el 86, mientras ‘AEIOIU’ de Justin Quiles y Robin Schulz lo hace en el 88. De todas las entradas es la más diferente de todas, al apostar por el EDM más bruto.
Después del interesante ‘Fake It Flowers‘, y mucho después del tremendo éxito de ‘death bed (coffee for your head)’ de Cowfu basado en su tema ‘Coffee’, beabadoobee vuelve con ‘Beatopia‘, un disco más ambicioso y que en nuestra redacción ha gustado bastante. Hace un par de semanas pudimos hablar con Bea Kristi horas antes de su concierto en el Mad Cool, y nos desgranó detalles de este álbum, pero también de su propia manera de entender la música, y de curiosidades como sus nexos con The 1975, Halsey y hasta Taylor Swift.
¿Qué sensaciones tienes con este lanzamiento?
Estoy súper emocionada. Mi anterior disco estaba mucho más limitado a un género particular, y sentía la presión de mantenerme ahí porque era lo que le había gustado a la gente… Con ‘Beatopia’ he decidido darme más libertad, hacer todo lo que quiero. Así que tengo muchas ganas de que la gente lo escuche.
Has dicho que el título es también una referencia al mundo imaginario que tenías de pequeña. ¿Qué hay en ese mundo?
Es más un sentimiento que un concepto. Yo creé mi propio mundo cuando tenía siete años, un lugar al que huir cuando sentía que necesitaba escapar. Ahora pienso que es más bien un sentimiento que tenía en mí, porque hay muchas cosas que estuve reprimiendo durante años. Sigo acudiendo a ese “mundo”, pero de otra manera: lo encuentro en gente, en mis amigos, en Londres… lo encuentro en todos esos lugares.
Mucha gente encuentra eso en la música, especialmente en algunos artistas o en canciones concretas. No sé si es tu caso también, si tienes algún cantante o alguna canción a la que acudes cuando te encuentras mal y tienes esa necesidad de escapar.
Sí, sí, entiendo al 100% eso que dices, la música ayuda muchísimo con estas cosas. A mí me encanta Elliott Smith, Daniel Johnston, The Sundays… Siempre van a ser una gran inspiración para mí y para mi música. O The Cardigans… No sé, podría decir mucha gente. Pero sí, suelo depender de la música para sentirme mejor y sentir paz.
Es probable que muchos fans encuentren eso en tus canciones.
Ya… es surrealista, la verdad. Y me hace muy feliz. Me hace sentirme menos sola.
La portada está muy cuidada. ¿Qué me puedes contar de ella?
Quería que la persona que lo diseñó encapsulara el disco, ¿sabes? Y que dibujase como yo dibujaba cuando era pequeña. Y encontré a una artista maravillosa, Julia Star, una tatuadora que es quizás de las personas más puras que he conocido… así que tenía sentido que ella fuese la encargada de diseñar la portada. Tiene mucho talento.
¿Cómo has afrontado la producción de ‘Beatopia’?
He trabajado de forma muy intensa con mi guitarrista Jacob, hicimos el disco al completo entre él y yo, con la ayuda de Iain Berryman, ingeniero de sonido. Escribí una o dos canciones junto a Jack Steadman y Starsmith, y Matt de The 1975 me ayudó también a escribir algunas partes. También he tenido la colaboración de PinkPantheress, gran amiga mía, y Robin/Cavetown hizo algunos coros.
¿De qué manera contribuyó PinkPantheress en ‘Tinkerbell is Overrated’?
La canción ya estaba hecha y mezclada, pero queríamos que alguien nos diese su opinión y aportase algo refrescante, ¿sabes? Sobre todo en cuanto a la melodía. Así que le pregunté a ella, porque sus melodías son muy reconocibles, es tremenda.
Mencionas también a Matt de The 1975. Has sido telonera de ellos, de Halsey, de Clairo…
Sí, han sido oportunidades increíbles, la verdad. Siempre es muy bueno poder enseñarle tu música a gente que no la conoce, y especialmente cuando se trata del público que va a ver a Halsey o a The 1975, pues imagínate… es muchísimo público. Es una oportunidad muy buena para mí como artista. Es también muy raro, porque estás cantando para un público que no es el tuyo, pero es todo un reto… y un reto muy divertido.
Taylor Swift ha declarado ser fan de tu música. No sé si has llegado a hablar con ella…
Sí, la conocí en los Premios NME. Se me acercó y me dijo que le encantaba mi música, imagínate… es una persona tan talentosa, una gran artista… fue muy guay, la verdad.
¿Puede ser que haya canciones más uptempo en este disco? Pienso por ejemplo en ’10:36′ o ‘See You Soon’.
Sí, quería hacerlo así… pero, aunque en las letras sí se refleja todo el tema de la cuarentena, los confinamientos y mi estado mental, no es el motivo de que esos sean los sonidos.
«‘Beatopia’ es más bien un sentimiento que tenía en mí, porque hay muchas cosas que estuve reprimiendo durante años. Es un lugar que ahora encuentro en amigos, en Londres…»
¿Cuál dirías que es tu canción favorita de este d…?
‘See You Soon’.
Qué rápido.
(ríe) Es que siempre va a ser ‘See You Soon’. Es que me recuerda a cuando la escribí, y la escribí después de drogarme con setas. Fue un momento muy especial, era una temporada difícil para mí, y ese momento fue muy especial. A nivel de sonido es lo que siempre he querido hacer, además.
‘You’re here, that’s the thing’ es la última canción del tracklist, aunque no sé si habrá una edición deluxe…
Tengo bonus tracks, pero ‘You’re here, that’s the thing’ será la última canción, sí.
¿Y por qué has querido que sea la última?
Yo creo que el título lo dice todo, ¿no? En plan, si has llegado hasta aquí, y has escuchado todo el disco, pues eso es muy especial para mí. Además es una canción muy divertida, toda la banda canta ahí… es muy dulce acabar ahí.
Este lanzamiento es también con Dirty Hit, que han sido tu sello desde que empezaste. Entiendo que estás contenta con ellos.
Sí, me deja hacer todo lo que quiero, así que estoy contenta. Además tengo una relación muy abierta con ellos, si necesito algo sé que puedo contar con sus consejos y su ayuda.
Dijiste en una entrevista que la BSO de ‘Juno’ te inspiró para hacer música, y…
No dije eso… [NdR: le enseño la entrevista] Ah, sí. Bueno, pero no lo debió entender bien quien me entrevistó, lo que quería decir es que hay una artista en esa BSO que me inspiró, Kimya Dawson. Es maravillosa y me hizo entender que no necesitas acordes complicados ni la mejor voz del mundo para hacer algo muy bueno.
¿Tienes pensado ver algún concierto de Mad Cool después del tuyo?
Qué va, de hecho estoy hecha pedazos porque llevo toda la semana preparándome para ver a Deftones, tenía muchas ganas, es un sueño… y acabo de enterarme de que tocan a la misma hora que yo. Así que no puedo verlos, y además nadie va a venir a verme a mí porque van a estar viendo a Deftones.
Laura Veirs acaba de lanzar su álbum ‘Found Light‘, el primero en mucho tiempo producido por otra persona que no es su ahora ex marido. El disco representa un momento de “auto-soberanía e independencia artística» para la cantautora estadounidense y es, además, uno de sus trabajos más logrados. Será el Disco de la Semana en estas páginas.
‘Found Light’ destaca por varios motivos en la carrera de Veirs. En su crítica, Jaime Cristóbal subraya que Veirs presenta honestas letras sobre la «independencia y el redescubrimiento sexual». También pone énfasis en la «refrescante producción» y en el uso de guitarras de Nylon, muy presentes en el álbum, y en el hecho que Veirs ha grabado voces y guitarras por primera vez de manera simultánea. Estos detalles quedan capturados en el single ‘Seaside Haiku’, la Canción Del Día de hoy.
‘Seaside Haiku’ efectivamente presenta un punto grunge en guitarras y baterías, pero las guitarras acústicas aportan una capa «onírica» (en palabras de Cristóbal) y como «salida de un sueño» a la grabación. La propia Veirs explica que, con la instrumentación de ‘Seaside Haiku’, buscaba reproducir el movimiento de las olas del mar, el modo en que se desenrollan en la arena y retroceden de nuevo al océano.
Este single de ‘Found Light’ nace precisamente de unos haikus que escribe Veirs durante unas vacaciones en Seaside, Oregon. Habla sobre aprender a no «dar demasiado de ti misma» en las relaciones «a costa de tus propias necesidades». Ella explica que «la canción es una llamada a mantener tu fortaleza y tu poder, y a compartirlo de manera recíproca en lugar de entregarlo por completo». El sonido de la canción da cuenta que Veirs ha encontrado la paz en ese sentido.
El vídeo de ‘Seaside Haiku’ añade una dimensión de humor a toda la historia de la canción, al mostrarnos a Laura completamente enterrada en la arena (menos la cabeza) o tendida en la orilla de la playa, vestida con un traje de pescador de color amarillo.