Pitbull ha triunfado moderadamente este año con ‘Hey Ma’, su single para ‘Fast and Furious 8’ junto a J Balvin y Camila Cabello. La canción ha funcionado sobre todo en streaming (se acerca a los 445 millones de reproducciones sumando Youtube y Spotify) y en varios países latinos, así como en España, donde ha logrado un top 8.
Tras la salida de la canción, Pitbull confirmaba en una entrevista que existía una versión original en inglés interpretada no por J Balvin y Camila Cabello sino por Romeo Santos y Britney Spears. La versión ha llegado finalmente a la red esta noche y empieza con Pitbull anunciando la llegada de “Mr. Worldwide” (él), “Britney bitch” y Romeo Santos para más tarde contarnos la historia del rollo de una noche.
Pitbull ha estrenado varios singles a lo largo de 2017, entre ellos un ‘Por favor’ junto a Fifth Harmony lleno de frases para enmarcar. Este mismo viernes 15 de diciembre ha publicado un single titulado ‘Muévelo Loca Boom Boom’. Por su parte, Romeo Santos ha triunfado con singles como ‘Imitadora’ o ‘Bella y sensual’.
Britney se despide este mes de diciembre de su residencia en Las Vegas y acaba de confirmar concierto de ‘Piece of Me’ en Dinamarca. ¿Se acerca la esperada gira europea de Britney?
Ya se puede decir sin miedo a exagerar: ‘Operación Triunfo 2017’ está siendo un éxito, y consiguiendo un fenómeno fan que (prácticamente) nadie se esperaba a estas alturas. No es de extrañar, por tanto, que se haya decidido volver a escoger al representante de Eurovisión entre los concursantes, no es de extrañar que se haya programado una Gala de Navidad como en OT1 donde, de hecho, cantarán junto a concursantes de OT1… y no es de extrañar, aunque sí es sorprendente, que se haya decidido apostar por una gira de conciertos que, de momento, tiene dos fechas confirmadas para las que hoy salen las entradas a la venta en Ticketmaster: Madrid y Barcelona -qué raro-. Al hilo de esto último, el setlist de esos conciertos puede ser bastante interesante: tengamos en cuenta que el listado de canciones de las galas de esta edición está siendo muy distinto, con una clara apuesta por salirse de lo tradicional y por arriesgarse, ya sea por poner una canción al piano en pleno primetime, ya sea por apostar por el pop sin limitarse al que suena en radiofórmula (ya os hablamos de la versión de ‘Con las ganas’, y de hecho a la propia Amaia le han encargado, para la próxima gala a Amaia, un reto como ‘Shake it Out’ de Florence & The Machine), ya sea por creer en la diversidad como nunca antes se había hecho en el programa (‘La Revolución Sexual’, la comentada actuación de ‘Manos Vacías’… ¡ojalá se hubiese hecho con ‘Todas las flores’!), etc. Hemos querido seleccionar 5 actuaciones que argumentan por sí mismas esta teoría.
‘City of Stars’ (Amaia y Alfred)
Poca presentación necesita una de las grandes responsables del fenómeno que, -¡quién lo diría!- se ha creado con la novena edición de ‘Operación Triunfo’. 16 años después de su primera edición, y 6 después de una última edición (o edixxxxxión) prácticamente cancelada por su escasa audiencia, Amaia y Alfred se encargaban de enamorar a media España con este tema de la BSO de ‘La La Land’. A muchos melómanos reticentes con el formato también les sirvió para darle un voto de confianza, después de ver cómo dos concursantes de ‘Operación Triunfo’ tocaban el piano a cuatro manos, y encandilaban al público con una demostración vocal que no se confundía con hacer virguerías con la voz. La verdad es que a estas alturas del concurso resulta increíble que en la Gala 0 Amaia fuese una de las (por entonces pre) concursantes “dejadas en duda” por el jurado -y más con esa versión tan personal del ‘Starman’ de Bowie.
‘Million Reasons’ (Raoul)
Aunque su mejor número, como en el caso de sus compañeros Ricky y Mireia, fue su actuación de despedida (versionando una versión, valga la redundancia, de ‘Every Breath You Take’), Raoul se puso en el mapa cuando le encargaron defender ‘Million Reasons’ de Lady Gaga en la Gala 5, la misma gala en que los espectadores, hasta entonces centrados en shippeos varios y en las locuras de Amaia, empezaron a fijarse en la que ha sido la favorita en la sombra, Ana Guerra (fue la gala de ‘La Bikina’). Los nervios jugaron una mala pasada a Raoul (aquí la del pase de micros), pero igualmente consiguió emocionar al público a medida que él mismo se emocionaba entonando la que ha sido la canción con mayúsculas en la última era de la Germanotta. Aunque desde luego, si de quitar naftalina se trata, esperamos que su dueto junto a Agoney ‘Manos Vacías’, por todo lo que ha supuesto, esté en el setlist de la gira.
‘Sax’ (Ana Guerra)
Aunque en sus primeras semanas pasó algo desapercibida, pronto casi todos los espectadores coincidían en que, si había un concursante a quien quisieran tener como amigo, esa era Ana Guer… perdón, AnaWar. Pero la canaria no es solo la Miss Congeniality (los fans de RuPaul me entenderán) de OT; en las últimas galas, a base de una actuación icónica tras otra (no elegimos ‘La Bikina’ ni ‘Lágrimas Negras’ porque no son precisamente nuevas), ha pasado a ser una de las favoritas. La última de estas actuaciones para enmarcar (de momento, porque tiene pinta de que sumará otra con ‘Cabaret’) fue ‘Sax’, con la que muchos temieron por su continuidad en la Academia. El temazo de Fleur East estaba en inglés, incluía baile, rap… varios ingredientes que a Ana se le atragantaban, dando un primer pase de micros muy preocupante. Aun así, y a base de muchísimo esfuerzo durante toda la semana, Ana consiguió defenderse y darnos todo un numerazo -con sus fallos, sí, y también con sus aciertos, incluidos unos «give it to me» donde ella llega a sonar incluso más sexy que la propia Fleur (que ya es decir).
‘Issues’ (Aitana)
Nadie habla de “La Gala 3″, sino «La del City of Stars». Vale, estamos de acuerdo, eso eclipsó el resto de actuaciones… pero si hay una donde ese eclipse fue especialmente injusto, es la versión del ‘Issues’ de Julia Michaels que hizo Aitana. Contenida y a la vez presumiendo de voz, con una córeo minimalista y a la vez trabajada, la catalana confirmó aquí que tiene talento para que Amaia (¿La Montero?) le cante eso de “eres la reina del pop” -crucemos los dedos para que ese talento también lo tengan aquellos de los que se rodee a la hora de lanzar su propio material. Si juega bien sus cartas y pule sus puntos flacos (ay, ¡lo que hubiese sido su ‘New Rules’ de haber tenido mayor presencia escénica!), Aitana tiene una larga carrera por delante, aun cuando todo el fenómeno fan que rodea al concurso se vaya apagando. Y de presencia en el escenario seguro que le puede enseñar una compañera de la Academia, que es la siguiente en nuestra lista.
‘A-YO’ (Mimi)
Hacemos doblete con Lady Gaga, pero merecido, porque poca gente daba un duro por Mimi cuando, para defenderse ante la nominación, eligió uno de los temas más raros de ‘Joanne’ -y uno de los menos conocidos, fans aparte, de su autora. Temían también que, entre baile y gritos, se le fuese la voz (el baile ya sabíamos que lo dominaba), pero no fue así. La granadina se pudo ir por la puerta grande con un show que, la verdad sea dicha, supera al de algunos de los artistas profesionales que han sido invitados a las galas, y mejorando el ‘Don’t Cha’ con el que ya había despertado el interés de más de uno en la Gala 0 (no tanto el del jurado, que, como con Amaia, la dejó en duda). En un caso que recuerda al de Mai Meneses/Nena Daconte (primera expulsada de ‘OT2’ y, en cambio, la más exitosa junto a Manuel Carrasco), Mimi fue la primera expulsada de este revival y, solo dos meses después, ahí está haciendo actuaciones en salas, ahí está consiguiendo que este ‘A-YO’ esté incluido en el disco recopilatorio y haciéndose con una fuerte base de fans. No sabemos si de aquí a un tiempo tendremos a Mimi marcándose su ‘Tenía tanto que darte‘ particular, pero esperamos que tenga pronto a gente de la industria ofreciéndose a producirle esos temas “afrobeat, R&B, y con un poco de trap” que ella misma nos comentó que deseaba hacer cuanto antes. Porque puede salir algo bastante interesante de todo eso.
Bonus track: ‘A quién le importa’ (Todos)
Y no podemos cerrar este repaso sin una actuación grupal. ‘La Revolución Sexual’ encantó a quienes no conocían la original, pero no tanto a muchos de los fans de La Casa Azul, que veían en la idea de separar voces de chicas y chicos algo más cercano al ‘Amo a Laura’, también de Guille Millyway (como curiosidad, el mismo Guille la cantó junto a los concursantes en el último chat). Sí parece haber más consenso con esta versión del mítico tema de Alaska y Dinarama, que viene que ni pintado para la visibilidad LGBT que está dando el programa. Unos entregadísimos concursantes (atención a Agoney subiéndose a la mesa del jurado), bailaron y cantaron los reivindicativos versos de ‘A quién le importa’ mientras en las pantallas aparecían insultos, palabras usadas como insultos… y el sapoconcho. Con ella os dejamos.
El vídeo de ‘Hey Hey Hey’ no es tan risible como algunas de las peores frases de la canción, en la que Katy nos canta por ejemplo sobre hacer karate contra “los clichés y las normas” al tiempo que considera necesario destacar la dicotomía entre ser “suave y femenina” y una “jefa” (como si la artista que más dinero ganó en 2015 necesitara proteger su feminidad de alguna manera). Sin embargo, el vídeo resulta completamente rancio más allá incluso de su final (pero sobre todo por su final), y representa la enésima confirmación de que la marca de Katy Perry, el humor, empieza a desgastarse.
El humor es la marca de Perry desde su primer disco y a través de él hemos conocido algunos de sus mejores vídeos, como ‘Last Friday Night (T.G.I.F.)’ o ‘Waking Up in Vegas’. De igual manera que Lady Gaga ha manejado mejor que nadie una imagen excéntrica o Bruno Mars una pose de “showman” desfasado, Katy es la mujer divertida del pop. Como buena humorista, sin embargo, Katy debería poder reconocer el momento en que un chiste deja de tener gracia, pero no se da el caso en un nuevo vídeo lleno de momentos que provocan un “facepalm” tras otro y que nos hace preguntarnos dónde está la Katy madura que asoma tantas veces en ‘Witness’ y ha asomado tantas veces a lo largo de su carrera, aunque fuera en una segunda mitad de ‘Prism’ que para tanta gente es invisible.
Las letras nunca han sido el fuerte de Perry, y en España tenemos suerte de que la barrera lingüística nos impida comprender automáticamente metáforas tan cuestionables como “tus palabras son como la tortura de agua china” en ‘Deja Vu’; pero por lo menos Perry se ha resarcido en ‘Witness’ de su talón de Aquiles presentando algunas de sus canciones más maduras hasta la fecha y sobre todo un disco producido con muy buen gusto, mucho más interesante para audiófilos de lo que decenas de artistas contemporáneos pueden presumir, de manera notable además en algunos de sus momentos mas experimentales, como el deep house de ‘Deja Vu’, la divisoria ‘Mind Maze’ producida por Purity Ring o una ‘Power’ que refleja con acierto la influencia que en los últimos tiempos han ejercido gente como James Blake o AlunaGeorge. Y es fácil olvidar que, tras las actuaciones bochornosas en televisión y videoclips con un humor muy poco interesante, se esconden en ‘Bon Appétit’ y ‘Swish Swish’ dos canciones más entregadas a los ritmos house que a la amable radiofórmula.
No hay que pasar por alto tampoco la canción que titula y abre ‘Witness’, una composición elegante que en su madurez por fin ejerce una posición de privilegio en la carrera de Katy, iluminando el talento de una persona que ante todo es compositora y que siempre ha demostrado tener algo más que ofrecer que colaboraciones con Max Martin. Hace tiempo que hemos dejado de pensar que una balada tan bien escrita como ‘Thinking of You’ puede ser una canción de Katy Perry, pero no hay que irse tan lejos para encontrar otras canciones igual de interesantes en su repertorio, y a la misma ‘Witness’ me remito. De todos es sabido que tras los ritmos chatarreros de ‘The One that Got Away’ brillaba sobre todo una melodía preciosa, y en la denostada segunda mitad de ‘Prism’ había joyas como ‘Ghost’ o una ‘Choose Your Battles’ que era totalmente épica y emocionante, y que se quedaba muy lejos de ser -literalmente- el último “bonus track” de ‘Prism’. ¿Cuánta gente se ha quedado sin oír esta maravilla?
‘Witness’ lleva meses enterrado y un vídeo divertido para ‘Hey Hey Hey’ no va a resucitarlo, a menos que ocurra milagro. Pero Perry tenía la opción de dignificar esta etapa de una vez por todas cediendo el protagonismo por ejemplo a la introspectiva ‘Witness’ o a una balada tan apañada como ‘Miss You More’. Sin embargo, la artista ha optado por la opción que supuestamente funciona, que es el humor. Pero el humor ya no funciona y el vídeo de ‘Hey Hey Hey’ no tiene ninguna gracia. ¿Seguiremos así hasta que termina la gira de ‘Witness’ en agosto de 2018? El vídeo cómico de ‘Hey Hey Hey’ efectivamente es como un chiste que ya hemos oído demasiadas veces y, visto lo visto, quizá es momento de que Katy empiece a hablarnos en serio.
Y nosotros preguntándonos si el auge de la música urbana podría acabar con el rock’n’roll… ¡Pues claro que no! No mientras veamos cómo grupos formados por gente muy joven y tan diversa como Biznaga, Cala Vento, Las Odio, La Plata, Los Bengala o Melenas publican discos sólidos y enérgicos, que contagian su ímpetu. En esa cadena de nuevo rock debe estar Medalla, un cuarteto barcelonés cuya apuesta es, posiblemente, la más ambiciosa de todas las citadas en este párrafo. Y es que este cuarteto formado por el ex-The Saurs con Marc López (The Zephyr Bones), Benoît Garcia (Rapaza) y Joan Morera (The Stagpies) no tiene el más mínimo complejo en abrazar las maneras del hard rock y el heavy metal de los 70 y 80, algo que la primera oleada indie rechazaba de plano casi de manera necesaria.
Y es que aunque su nota de prensa cita referentes próximos como King Gizzard & The Lizard Wizard o Thee Oh Sees, lo más llamativo –y lo saben– viene cuando asegura que aspiran a “ocupar un espacio imaginario que se encuentra entre Judas Priest y El Columpio Asesino”. Toma castaña. Pero es que, por peregrino que suene, lo consiguen e invitan a jugar con otra combinatoria: estrechan la distancia que hay entre Queens of The Stone Age y Triángulo de Amor Bizarro. A eso, aproximadamente, suenan las canciones de ‘Emblema y poder’, su álbum de debut producido por Sergio Pérez (Svper), a un stoner rock de riff poderoso con trazos de glam y distorsión y puros ganchos. Así lo demuestran trallazos de los de dejarse el cuello haciendo head-banging, como ‘Navaja certera’, ’Máquina de plata’, ‘Sable negro’ o ‘Fortaleza’.
Medalla tienen cuajo y no temen, además, arriesgar dentro de esos patrones: ahí están el magnífico –sobre todo por sutil– uso de la flauta travesera que hacen en la enorme ‘Montaña cruces’, las trompetas de Josep Peris (Opatov) en ‘Fortaleza’ y ‘Murciélago’ o la cambiante estructura de ‘Deporte en vano’. También son bragados en el aspecto lírico: aunque ese “te voy a cortar el pelo con una navaja, vas a quedar más guapa que calva” sea muy early-TAB y el inesperado y sonoro “va a recibir una buena hostia que le haga despertar” de ‘Caballero triste’ tenga un puntito de Ilegales, lo que más sorprende es la imaginería medieval que emplean en muchas de las canciones, a veces empleando un castellano nada coloquial y sobre todo recuperando iconos como el castillo, corceles, caballeros y aceros, tan propia del heavy clásico. Un auténtico hallazgo, ocupando un espacio que parecía reservado a proyectos vetustos como Ñu o Medina Azahara.
Bien es cierto que en ciertas ocasiones esa valentía les hace resbalar: pese a lo efectiva que es ‘Deporte en vano’ desde el punto de vista melódico y planetero, sus ironías sobre el furor por el deporte parecen fuera de lugar y suenan demasiado naif respecto al resto de letras. Pero es apenas un leve borrón en un debut fantástico, que no deja la más mínima duda de que tienen entre manos algo muy potente entre manos. Y que queremos verlo crecer.
Medalla actúan mañana viernes, 22 de diciembre, en la sala Sidecar de Barcelona dentro de la Xtrarradio Xmas Party, junto a La Plata y Heather.
Calificación: 7,5/10 Lo mejor: ‘Navaja certera’, ‘Montaña cruces’, ‘Máquina de plata’, ‘Sable negro’, ‘Cabellero triste’ Te gustará si te gustan: los primeros Triángulo de Amor Bizarro, QOTSA y te encanta sacudir la cabeza y sacar cuernos con la mano. Escúchalo:Spotify
Ballena han publicado este otoño su debut en Subterfuge, que este viernes 22 de diciembre presentan en Málaga. Un álbum con vínculos con Lori Meyers, Beach Boys o Teenage Fanclub que destaca por sus armonías vocales. El trío no se compone de novatos, sino de 3 músicos que a lo largo de las 2 últimas décadas han pasado por formaciones como Cecilia Ann o Fila India. En este caso hablamos con Miguel (derecha), portando una reveladora camiseta de The Shins, y Juande (izquierda) sobre su álbum, la escena, los prejuicios y el humor en el indie.
¿Qué ha aportado vuestra experiencia como músicos al disco de Ballena?
Miguel: «Haber estado tantas veces en el estudio. Cuando empiezas, te pones en mano de productores y dices «quiero sonar como este grupo» y es un error: tienes que sonar como tú suenas. Cuando has grabado mucho, ya sabes lo que puedes hacer y lo que no. El disco tiene una producción muy fresca por eso, porque ya sabemos que como te enredes no te sale lo que quieres y te quedan las cosas regular».
¿Buscabais esa frescura entonces?
Juande: «Es más una consecuencia que una decisión premeditada. No nos metimos en el estudio pensando que queríamos que sonara fresco. Hasta que no estuvimos los 3 juntos en el estudio no sabíamos lo friquis que éramos los tres. El más friqui del sonido suele ser el técnico, pero en este caso éramos nosotros tres».
M: «Creo que el disco suena fresco porque yo siempre he sido bajista, él era batería, Alejandro había estado también en la parte de atrás de otro grupo y cuando empezamos en la banda, decidimos que no habría líder. Como siempre habíamos tenido un líder, decidimos que seríamos como una cooperativa. Para elegir los colores de las camisetas o cualquier tontería tardamos el doble, pero estamos orgullosos de decir que todo es democrático y que todo está registrado a partes iguales, tanto letra como música, para que no hubiera ningún freno. En cuanto hay una firma, empieza la competición en un grupo. Yo como bajista he visto que es injusto que si yo hago una línea de bajo, otra persona se lleve todo el crédito».
«Estamos orgullosos de decir que en Ballena todo es democrático y que todo está registrado a partes iguales. En cuanto hay una firma, empieza la competición en un grupo».
Pero en el vinilo las letras salen firmadas por ti…
M: «Pero no en la SGAE. Y están firmadas porque ellos me lo pidieron».
J: «Sí, porque con la música, alguien traía algo y luego se convertía en otra cosa. Pero las letras, sin decidirlo, él las fue trayendo y nos gustaban. Si lo hace él y lo hace guay, ¿para qué vamos a meter las narices? Entonces decidimos eso, ya que se las había currado él».
¿Qué canción o experiencia rescataríais de vuestro pasado?
M: «De los conciertos mi etapa con Cecilia Ann, tocamos mucho fuera de Andalucía, hicimos un FIB, vimos a nuestros ídolos desde la grada. Y de Fila India la amistad, desarrollarte como músico desde cero, del local de ensayo de tu barrio a telonear a Dover… Son muchos años, somos un poco viejunos».
J: «Colaborar con gente con la que tienes una conexión bonita. Es como los ligues: puedes salir con unos cuantos, pero te acuerdas de algunos. Viví en San Sebastián y toqué con Flavio Bánterla, que ha fichado con Warner. O con NegroAzulado. Y esa conexión nos ha pasado también en Ballena. Tenemos los huevos muy gordos, personalidades muy fuertes, pero hay diálogo y una dinámica muy productiva».
El disco suena a verano, incluso la portada es veraniega, pero sale en otoño…
M: «El disco lo grabamos en verano. Viviendo en Málaga siempre es verano, aunque yo odio el verano porque soy de sudar (risas). Tiene que influir ver sol, guiris en la playa… Yo estaba obsesionado durante el disco con los Shins y Tame Impala, aunque el disco no va por ahí. Me han dicho que suena a El Niño Gusano y los respetamos pero no es un grupo de cabecera para nosotros».
«No voy a decir nombres pero hay grupos que van de cosas que no son. Con lo guay que estaban las letras de los primeros discos, aunque fueran más naíf…»
¿Cuán importantes son las letras? Porque parece que lo importante de verdad en Ballena es la sonoridad de los coros.
M: «Es mi primera experiencia como letrista. Pensé que iba a ser más difícil. No quería pecar de ser algo que no soy: hacer algo ostentoso, demasiada poesía si no soy un poeta… Quería hablar de cosas cercanas. Hay una canción que habla de mis hijos, ‘Trío de pedernal’. Cada estrofa habla de un hijo, con la mala suerte de que al terminarla se quedó mi mujer embarazada del cuarto (risas) Quería jugar con las características de mis hijos, como les gusta a los tres ‘Los Goonies’ se llama ‘Trío de pedernal’. Quería mezclar la vida antes de tener niños con la de después. Pero quería que quedara natural. No voy a decir nombres pero hay grupos que van de cosas que no son. Con lo guay que estaban las letras de los primeros discos, aunque fueran más naíf».
J: «Yo creo que los coros son consecuencia no planeada de haber sido los tres bajistas o guitarras detrás del líder. Estamos acostumbrados a armonizar canciones, porque lo que hace el bajista es trabajar por encima de una armonía. Se nos ocurrían 7 líneas, a lo mejor a veces hemos recargado».
M: «Los coros se grabaron en Málaga durante un par de semanas, tienen un curro de horas y horas probando, grabaciones en el móvil, poner, quitar. Pensábamos en The Posies, CSNY, Teenage Fanclub… nos gustan los grupos con muchas voces. Yo también estaba muy inseguro con mi voz, que al final a la gente le está gustando, pero yo no lo tenía tan claro. Los coros siempre refuerzan la voz principal».
¿No tenéis referencias nacionales?
M: «Yo soy muy fan de Planetas, todavía cuando me encuentro a Jota me pongo nervioso, como cuando he visto a Teenage Fanclub. ‘Súper 8’ me pilló en el instituto y fue cuando me di cuenta de que se pueden hacer canciones chulas con la música que me gusta, que es la anglosajona. Me había gustado Elvis, los Ramones, que los estuve escuchando 4 años sin saber quiénes eran porque los tenía en una cinta por la cara B de Elvis… Nos gustan grupos nacionales, pero un referente no».
‘Los Cañones de Navarone’ puede sonar un poco a Planetas, pero poco más…
M: «Pues esa la llamamos «Band of Horses» porque nos recuerda a ellos. ‘Portugal’ sí nos recuerda a Planetas. Se la mandamos a Jota para una segunda voz pero al final no la pudo meter porque estaba con ‘Zona temporalmente autónoma’. Aunque yo creo que no le apetecía».
J: «Los grupos nacionales que nos gustan suelen ser una interpretación de la música anglosajona, pero cuando quieres escuchar un rock concreto tiendes a la fuente y a la referencia de origen y te pones a los Posies».
‘Portugal’ sí puede sonar un poquito a Navidad con esas campanas navideñas, ¿no?
M: «Las hizo Dani (Guirado), que toca con Manu Ferrón y Pájaro Jack. ‘Portugal’ habla de una época muy tierna porque mi mujer se fue a Portugal embarazada y con mi hijo. Yo estaba triste, con la separación todo me salía mal, rollo Peter Seller, compré una tarta para el cumpleaños de mi hijo que era una mierda, mi suegra me puteaba… Por el rollo melancólico salieron esas campanas. Pero conseguimos superar la situación con nota y por eso la canción dice: «España ganará también a Portugal».
La infidelidad es un tema en este disco, ¿no? Están los cuernos de ‘Aeróbic cristal’ y ‘Taxígrafo’.
M: «No. ‘Taxígrafo’ es una mezcla de «taxímetro» y «polígrafo». Cuando empezamos a salir mi mujer y yo, se lo ocultamos a nuestros amigos durante 6 meses. Disimulábamos: yo me cogía un taxi con un amigo, fingía que me metía en casa, pero luego me cogía otro taxi y me iba con mi mujer. Una noche me monté en el mismo taxi que me llevaba y me dijo el tío «¡si te acabo de llevar!». Le dije al taxista que era otro, acojonado por si me descubrían y por eso digo «ese no era yo». Fue una historia con la que nos reímos muchísimo. Quizá es un poco de infidelidad a mis amigos».
J: «Nos gustan las letras porque son una cosa muy real, muy de la vida, no una movida rara porque suene guay, sino algo que ha pasado de verdad».
¿Cómo surgió la flauta travesera, tan definitoria de ‘Tropisálida’?
M: «Es de 2002, de cuando trabajaba en ‘Arrayán’, un culebrón andaluz de 2500 capítulos con el que ganamos un Ondas. Una chica que trabajaba allí hizo un corto sobre el maltrato a la mujer y me pidió que hiciera la música. La voz hacía esa melodía y pensamos que un instrumento lo repitiera con otra textura. Nos parecía que la flauta travesera era lo menos indie del mundo. Hay que abrirse a otros instrumentos. Alejandro de Lori Meyers toca ahí también porque es profesor de guitarra clásica, tocaba bossa con el padre».
Pero la letra finalmente no habla de maltrato…
M: «Es sobre una mujer mayor que ha estado fusilada psicológicamente toda su vida. Se van de vacaciones a Brasil, ella intenta algo, pero él no quiere nada con ella, conoce a un tío de allí, bien dotado, se va con él y deja al marido. En la segunda parte una amiga le dice «ya eres libre, vete con este hombre tan bien dotado». Es la liberación de una mujer que ha estado con un maltratador psicológico toda su vida. Pero tampoco quería que se supiera que habla de eso. Como es la primera vez que hago letras, igual estoy ocultando instintivamente lo que quería decir».
Es difícil no preguntarte sobre las letras cuando empiezas el disco con algo como ‘El policía del estilo’: “dime la verdad: ¿a que son buenas mis canciones?”, “se me fue de las manos mi odio al ser humano” o “déjate llevar por estos cuatro acordes menores”. Tanto que psicoanalizar…
M: «Esta canción habla de todos los músicos que hemos intentado triunfar y no hemos podido. Lo intentas, lo intentas y lo intentas, y nada. Y sale un grupo nuevo que no sabe ni tocar y están ahí poniéndolos todo el día en Radio 3. Es reírnos de nosotros mismos, de los músicos frustrados que no conseguimos llegar donde queríamos. Es de un tipo que trabaja en un club y canta, pero no tiene éxito, por lo que envenena a los grupos que tocan en el club con el Jägermeister, el licor de hierbas de los modernitos. La policía le ha pillado, le tienen arrestado, pero el tío sigue: “dime la verdad, ¿a que son buenas mis canciones?”. Es un círculo de locura. Nosotros nos hemos liberado hace tiempo de eso y nos gusta reírnos de nosotros mismos. El vídeo es esta historia hecha un pequeño corto. Airbag son el primer grupo en ser envenenado, y los siguientes íbamos a ser nosotros».
¿Alguna canción cuya acogida en directo os haya sorprendido?
J: «‘Lolalé'».
M: «Muy pop, muy Teenage Fanclub».
J: «Un poco Posies, es un tempo más lento, pero me recuerda mucho a Tom Petty. Parece que se va a ralentizar en directo, pero no, a la gente le gusta».
M: «Este tema lo trajo Ale y yo quería hacerlo más Wilco, pero al final es muy pop, muy cristalino. Siempre que tocamos ‘Tropisálida’, a la gente le gusta el rollo Stereolab de los teclados, les gusta el rollo bailongo».
J: «Hemos tocado 6 o 7 temas, hay temas que aún no hemos tocado todavía. Con otros proyectos sabíamos que teníamos 4 temas buenos y luego otros 4, pero de Ballena nos gustan todos los temas al haber trabajado tan intensamente en todos».
Por lo que veo hay bastante humor en el grupo…
J: Lo estaba pensando cuando has dicho lo de «veraniego». En el mundo del indie todo tiene que tener un pequeño poso de drama o de negatividad. Incluso grupos de baile de festival tienen que tener un rollo de oscuridad y a nosotros eso no nos iba. Si la canción es happy, es happy».
M: «Los prejuicios son súper negativos, en España tendemos a eso y si miras Reino Unido o Estados Unidos, no hay nada de eso. Y los festivales son súper eclécticos y te encuentras desde P!nk a Superchunk».
J: «Se ha creado un redil estilístico y si no estás ahí ya eres mainstream, cuando fuera ves en un festival a Tom Jones y a The Cure».
«Un Dani Martín, que está en una multi, tiene que buscar público nuevo porque los niños quieren C. Tangana. Nadie quiere ver un tío tocando rock’n’roll»
¿Pero a vosotros os gusta el mainstream? Todo lo que mencionáis es indie onda Teenage Fanclub…
J: «No especialmente pero no me molesta el mainstream, puedo oír un disco de Rihanna y reconocer un bombazo, igual yo le cambiaría la producción pero es un hitazo y no hay que avergonzarse de eso».
M: «Por qué te lo tienes que negar. En España ya solo hay indie, reggaetón o trap. Ahora los de antes del mainstream quieren estar en el indie. Es como que se están quedando sin público. Un Dani Martín, que está en una multi, tiene que buscar público nuevo porque los niños quieren C. Tangana. Nadie quiere ver un tío tocando rock’n’roll. Este hombre empezó en plan teenager pero su público tiene hijos, deja de ir a conciertos. Las giras de Dani Martín en Málaga cada vez son en sitios más pequeños. Nosotros conocemos a Coqui Jiménez, que es de Málaga y toca con él».
Igual por eso ha tocado con Iván Ferreiro en Dcode.
M: «No lo sabíamos. En Málaga he trabajado llevando a los grupos en furgoneta. Conoces a grupos de los que eres fan y ves que no se toman tan en serio las cosas como nosotros. No están tan afectados, se ríen un poco de todo. Yo me preocupaba de ver qué les ponía, qué no, y acabas hablando de fútbol. He ido con Aidan Moffat (Arab Strap), Belle & Sebastian, en Sevilla llevé a Mogwai a ver la Copa de Escocia. No tienen tantos prejuicios, tienen una educación musical envidiable a la nuestra porque sus padres ponían Neil Young. Siempre digo que para los guiris somos como japoneses haciendo flamenco. Nuestra escena no les interesa. Piensan: «son graciosos, hacen como que cantan en inglés». Gracias a Dios, ahora cantamos en castellano».
Si has trabajado de runner, supongo que tendrás anécdotas para un libro…
M: «Estuve con TOY, me parecieron increíbles, no entiendo por qué no han pegado un pelotazo. Pero hay grupos que llegan a casa en Portland y tienen que dar clase de guitarra para llegar a fin de mes».
J: «Yo me fui a San Sebastián a ver a Midlake porque estaba enfermizamente obsesionado con «Van Occupanther», a la salida me quedé en plan grupi, cosa que no he hecho jamás, ahí no había nadie y me dieron un pase y me quedé con ellos junto con mi novia. Me contaban que estaban hasta la polla de ducharse de hoteles, que daban clases de guitarra, llevaban una vida muy mundana, cuando para mí estaban en el Olimpo de la creatividad, creando en un bosque».
Midlake también se quedaron un poco en nada…
J: «Es que desde que se fue Tim Smith… De hecho se fue pronto al hotel, ya se veía que si alguien tenía que tener imagen de artista atormentado, era él. Se quitó de en medio…»
‘Melodrama‘ es el mejor disco de 2017 para JENESAISPOP por su hábil retrato de la post-adolescencia contemporánea, en grandes canciones como ‘Green Light’ o ‘Liability’ que ilustran con acierto la euforia, el miedo y la incertidumbre de tener 20 años y -en el caso de Lorde- estar en la cima del mundo, logrando a su vez sonar completamente universal.
En la montaña rusa que es ‘Melodrama’, dentro de esta “fiesta” imaginada por Lorde en la que se suceden momentos de éxtasis, introspección y revelación, brilla intensamente una canción en la que parecen converger todos esos sentimientos. En ‘Supercut’ (un término acuñado en 2008 por el tecnólogo Andy Baio) los recuerdos de un amor pasado transcurren en una serie de “diapositivas” que la neozelandesa proyecta rápidamente en su cabeza, y en la que no caben los malos recuerdos. Diapositivas modernas como son esos “supercuts” o “cortes rápidos” de los que se componen tantos vídeos actuales -sobre todo contenidos en Youtube-, y que nos hacen olvidar la parte incómoda y las decenas de errores que se esconden tras la realización de un vídeo perfecto.
Y perfecta recuerda Lorde una relación pasada en su cabeza en una ‘Supercut’ donde, sin embargo, no puede evitar darse de bruces contra la realidad: “en mi cabeza, todo lo hago bien”, insiste en la canción al galope de un ritmo uptempo y un piano noventero que remite directamente a ‘Green Light’, también en su expresión de pura euforia y melancolía ante la frescura de un primer amor que ya forma parte del pasado. “En mi cabeza, pongo un corte rápido de los dos, de toda la magia que emitimos, de todo el amor que tuvimos y perdimos”, canta Lorde, recordando un amor “salvaje y fluorescente” cuya luz todavía recuerda “en su cabeza”, como si nunca se hubiera apagado. Una luz que ilumina la realidad de esta “compositora en la oscuridad” que encontramos en la canción anterior, y que con tanta sensibilidad logra emocionarnos.
Fever Ray no suele dar entrevistas: una búsqueda de la frase “Fever Ray interview” en Google resulta en unas pocas que la sueca ofreció en 2009, cuando se publicó su primer disco al margen de The Knife. A estas se suma hoy la única que Karen Dreijer ha concedido en todo 2017 tras la publicación el pasado mes de octubre de su nuevo disco, ‘Plunge’. El medio afortunado es The Guardian.
En la entrevista, realizada en realidad durante la semana de lanzamiento de ‘Plunge’ (el periodista lamenta no poder acudir a la fiesta de salida del disco, que se celebra en una sauna gay), Fever Ray habla de los temas que le preocupan en ‘Plunge’, principalmente sobre patriarcado y libertad sexual. Dice que está harta de que la gente diga que ya hay igualdad porque el matrimonio homosexual es legal en Suecia. “Dicen “ya sois iguales, ya os podéis casar”, pero yo no me quiero casar, ¡yo quiero follar!” La artista continúa: “Hay mucho folleteo en este disco, pero es importante porque las formas de follar que no conforman el sexo heterosexual están súper estigmatizadas. Mis hijos no aprenden sobre sexo no heterosexual en la escuela. Mi hija pequeña se me acercó el otro día y me preguntó: “¿cómo tienen sexo las chicas? ¿Es en plan coño contra coño?” Y yo le dije “sí, puedes hacer eso”. Y ya está”.
En otro punto de la charla, Fever Ray habla sobre el vídeo de ‘To the Moon and Back’ y sobre la calva que presume en él, que compara con la de Britney Spears en 2007. “Es como cuando Britney Spears se rapó aquella vez”, afirma. “Me encanta la idea de rapar tu cabeza y que eso signifique un nuevo comienzo”. De las conexiones más improbables que se nos podrían haber ocurrido.
A través de los foros de JENESAISPOP conocemos la existencia de Leslie & Betsie, un dúo de Murcia que se define así: “Somos una gorda y un maricón haciendo pop y mucha fantasía, pero no somos cantantes. Somos lo que comemos”. No te sorprenderá saber que tienen un EP titulado ‘Subnopop’ (un saludo a Ojete Calor) y otro llamado ‘Tu vida de mierda’.
Este es el palo de Leslie & Betsie: el dúo combina la estética “vaporwave” de la presente década con el lenguaje moderno de internet (su debut se titula ‘ELLISIMA’, así escrito, por la #aesthetic) y ritmos y letras propios del electroclash dosmilero de Putilatex y Alma-X… precisamente en el momento en que Las Bistecs finalizan su gira y anuncian un descanso indefinido. Puede que sea momento para que Leslie & Betsie ocupen el espacio que deja libre el “electro-disgusting” con canciones igualmente mamarrachas y “trashy” como ‘Crystal’ o ‘Estrellada’, o con canciones que más que mamarrachas apuntan a un talento mucho más serio como es ‘Una mujer igual’, la canción que presenta oficialmente ‘ELLISIMA’.
En palabras de Leslie & Betsie, ‘Una mujer igual’ “trata sobre no etiquetar a nadie y el amor libre, de cómo te puede sorprender enamorarte de alguien de quien jamás imaginabas que podrías”. Sus autores se la dedican a La Veneno “por demostrarnos que hay que vivir nuestra vida sin importar lo que digan de ti”. Producida por VHS Dreams y Gryves Martell, ‘Una mujer igual’ puede que proceda de un grupo irónico, pero su robusta línea de bajo y sus elegantes sintetizadores propios de New Order o Tino Casal van muy en serio, componiendo junto a su melodía evocadora propia de OBK una canción de las que ejercerían un punto de inflexión en la carrera de cualquiera.
Parte de la redacción evalúa ‘Guerrera’, el nuevo single conjunto de C. Tangana y Dellafuente:
«‘Mala Mujer’ me parece un temazo indiscutible, pero cuando en la redacción hicimos su Veredicto, le puse un «pero» a la letra que, en comparación con la similar en temática ‘Bolsas’, era más obvia y tiraba más de esa demonización de la mujer, como decía mi compañero Sebas. Luego comprendí que ese exceso era parte de la gracia de la canción, pero, en cualquier caso, ‘Guerrera’ es todo lo contrario. No sorprende viniendo de Dellafuente (ni tampoco de Antón, al que cuando lees en entrevistas se te caen ciertas etiquetas que algunos están empeñados en colgarle), pero es que, además, ‘Guerrera’ vuelve a ser eso: un temazo indiscutible. La hipnótica voz en el trap de Dellafuente sale de ahí para combinarse con un Tangana más agudo (parece que de un momento a otro va a entrar Guille Milkyway) y un ritmo house que explota, previo gancho del madrileño, en ese estribillo casi instrumental que te obliga a darlo todo en la pista – mientras suena el tema y un golpe de sudor empapa tu frente.» Pablo N Tocino
“’Guerrera’ es un agradable número de disco-house que reutiliza un tema anterior de Dellafuente llamado ‘Me muera’. No estorba ni en el repertorio de uno ni del otro, pero tampoco añade mucho: la base es tan holgazana como el riff de guitarra, el tema del empoderamiento femenino parece algo forzado y lo mismo puede decirse de ese “lo juro, me muera” que no tiene ningún sentido como gancho principal. Casi lo más simpático es la hábil incorporación de la palabra “pedal”, tan polisémica”. Sebas E. Alonso
“Lo peor de ‘Guerrera’ es la letra: “ella, que ha nacido modelo, diva y superestrella” parece una frase de La Oreja de Van Gogh tipo “eres la reina del pop, una diva sin nombre, un montón de ilusión” pero sin ningún tipo de ironía que la avale. Lo mejor es la canción que se esconde tras frases igualmente cuestionables como “ella tiene arsenal pa’ cargarse a cualquiera” (qué presente sigue la “mala mujer” por aquí). ‘Guerrera’ y ‘Pop’ son radicalmente diferentes por temática (una empodera a la mujer, la otra… no), pero ambas presentan el lado más popero de sus respectivos autores, en el caso de C. Tangana y Dellafuente, sirviéndosa de una base puro “Ibiza house realness” que retrotrae con elegancia a las pistas de baile españolas de 2001. Por cierto, base obra principalmente de Pional, quien ya era hora oliera el “mainstream” tras la enorme promesa de canciones como ‘It’s All Over’. Jordi Bardají
Sala Apolo cerraba sus puertas el pasado 3 de octubre con motivo de la huelga general en Cataluña, lo que afectaba al concierto de Clap Your Hands Say Yeah programado para ese mismo día, que había de ser cancelado. La sala anunciaría pronto nueva fecha, que finalmente será el 13 de enero. Curiosamente, el anuncio de esta nueva fecha coincide con las enésimas elecciones autonómicas en Cataluña.
Clap Your Hands Say Yeah, que sí tocó en Valencia, Murcia y Madrid en octubre, regresará a España para presentar su nuevo disco, ‘The Tourist‘, sobre el que Alec Ounsworth nos habló recientemente en una interesante entrevista donde también compartía su opinión sobre su debut, el que mucha gente considera su mejor disco. Decía: “Si pienso en los 5 discos, pegan unos con otros, pero no pienso necesariamente que el primer disco sea el mejor. Tampoco me ha cansado y eso es importante para mí. No aburrirme mientras toco aquellas canciones, es una buena señal de que es sólido”.
Las entradas para el concierto de Clap Your Hands Say Yeah en Sala Apolo ya están disponibles a un precio de 14 euros + gastos de gestión anticipada, 18 euros taquilla y 10 euros + gastos de gestión para socios de Apolo 113.
Podéis acudir a esta página para dejar vuestro top 5 de discos y de canciones del año o, si lo preferís, enviar un mail con vuestras votaciones a jenesaispop@gmail.com. Dejaremos de contabilizar votos el sábado 23 de diciembre a las 23.59.
El ciclo de conciertos Madtown Days by Jim Bean, del que JENESAISPOP vuelve a ser medio colaborador, vuelve a Madrid de febrero a mayo de 2018 y ha dado a conocer las primeras confirmaciones de su cartel, que son Ñu, Sínkope, MÄBU, Aurora & the Betrayers, Lucas Colman, Papaya, Bambikina (foto) y Nora Norman.
El ciclo arranca el 17 de febrero con el concierto de Ñu en La Riviera, que incluirá una grabación con invitados como Youenn Le Berre de Gwendal, Julio Castejón de Asfalto o Tete Novoa. El ciclo transcurrirá por los directos de Sínkope el 24 de febrero en La Riviera, MÄBU el 10 de marzo en Galileo Galilei, Aurora & the Betrayers el 23 de marzo en La Riviera, Lucas Colman el 19 de abril en Joy Eslava, Papaya el 27 de abril en El Sol (con el grupo hablamos hoy con motivo de su nuevo single), Bambikina el 28 de abril en Copérnico y Nora Norman el 10 de mayo en Joy Eslava. Próximamente se anunciarán nuevas fechas para este ciclo cuyo objetivo es que “la capital sea el centro representativo de diferentes ramas musicales dirigidas a los amantes del directo”.
Cuando The Neptunes estaban en la cumbre en cuanto a producciones molonas, N.E.R.D –o sea, el tándem de productores más Shay Haley– dieron una notable campanada con sus dos primeros discos de funk rock moderno. Pero nadie les había pedido ni esperaba su regreso tras dos álbumes discretos –los típicos que aún cogen polvo en las cubetas de las tiendas de CDs de 2ª mano– como ‘Seeing Sounds’ y ‘Nothing’. Máxime cuando a Pharrell Williams, especialmente, le va muy bien como estrella del pop colaborando aquí y allá. Pero ellos parece ser que vuelven porque entienden que la actual situación socio-política de su país, Estados Unidos, necesita algo de agitación. Sí, ‘No_One Ever Really Dies’ es el disco político de Williams, Chad Hugo y Haley.
Lo que no se entiende tanto es que, por el hecho de ser un disco comprometido, que pone el acento sobre la brecha racial que sigue creciendo en EE UU, la música tenga que ser fea. Da la sensación de que el trío ha tratado de plasmar su enfado a través de sonidos y estructuras feístas, machaconas y algo agresivas, llenas de giros bruscos, que a menudo suenan inspirados en el ska y el punk. Esto funciona en varias ocasiones, especialmente en los singles ‘Lemon’ –con Rihanna, que está tocada por una varita que hace mejor cualquier cosa que toque– y ‘1000’ –con Future– y, sobre todo, ‘Don’t Don’t Do It!’ –que tras su inicio dulcemente soul, da un giro que desemboca en el fastuoso verso de Kendrick Lamar–. También es las más dóciles ‘Deep Down Body Thurst’ y ‘Voilá’, si bien la sensación es que se recrean demasiado con temas demasiado simples como para prolongarlos hasta los 4 minutos.
Sin embargo, ese equilibrio que soporta la primera parte del disco se viene del todo abajo desde ‘ESP’ en adelante. Todo parece un simulacro, un mal chiste contado con poca gracia y alargado hasta lo irritante –los casi 8 minutos de ‘Lightning Fire Magic Prayer’ son el colmo–. Tan rematadamente feo es que N.E.R.D son capaces de arruinar la presencia de nada menos que André 3000, Ed Sheeran –que sinceramente no se entiende qué pinta aquí, aparte de puro márketing– o M.I.A. y hacerlas del todo intrascendente. Salvo esa primera mitad –y no sin algún reparo: ¿a qué viene hablar en ‘1000’ de lo rico que eres en un disco sobre clasismo y racismo?–, ni lírica ni musicalmente hay por dónde coger ’No_One Ever Really Dies’. Si alguien necesita un disco de rock experimental y político hecho por artistas afroamericanos, le recomendamos que acuda a Ho99o9 y no pierda el tiempo con este. Lo agradecerá.
Calificación: 5/10 Lo mejor: ‘Lemon’, ‘Don’t Don’t Do It’, ‘1000’ Te gustará si: eres fan fatal de Pharrell, si es que tal cosa existe Escúchalo:Spotify
Pese a que su segunda temporada parece no haber convencido a todo el mundo, ‘Stranger Things’ sigue siendo uno de los productos televisivos más impactantes y exitosos de este año. Por encima de su calidad técnica y argumental, lo que parece que tiene mayor aceptación es su uso de la estética de los 80, un agudo sentido de la nostalgia que busca tocar la patata de los que crecieron cuando ‘Los Goonies’, ‘Cuenta conmigo’ o ‘Los cazafantasmas’ eran block-busters –ahora ya son clásicos del cine contemporáneo–.
En ese aspecto, ya lo hemos hablado antes, la música tiene un papel fundamental, y su sintonía es ya un icono de la televisión moderna, al nivel de la cabecera de ‘Juego de Tronos’. Los scores que Kyle Dixon y Michael Stein –del grupo S U R V I V E– han compuesto e interpretado para la serie de Netflix tienen casi tanto éxito y repercusión como el propio programa de televisión hasta el punto que sus giras se han convertido en un acontecimiento. El próximo 3 de abril actúan en la Sala BARTS de Barcelona.
Precisamente sobre ese fantástico ‘Stranger Things Theme’, cabe fantasear con cómo sería interpretado por otro enamorado de la estética de aquellos días, Kevin Parker y sus Tame Impala. Pues bien, alguien –un músico que se hace llamar Flynn Hendry– no solo ha pensado en ello sino que se ha puesto manos a la obra y lo ha hecho, con resultados fascinantes. Curiosamente, Hendry también es australiano, aunque su bio dice que reside en Adelaida, no en Perth como Parker. ¿Vendrá en realidad de El Otro Lado?
Netflix ha confirmado recientemente que ‘Stranger Things’ tendrá una tercera temporada. Y ya que hablamos de Tame Impala, es uno de los últimos confirmados en el cartel de Mad Cool 2018.
La lista de singles española sigue por supuesto coronada por Luis Fonsi y Demi Lovato con ‘Échame la culpa’, mientras Ed Sheeran tiene la subida más fuerte del puesto 13 al 3 pues ahora sí computan juntas las 2 versiones de ‘Perfect’, la que trae a Beyoncé (en España acreditada) y la que no, a diferencia de lo que sucedía la semana pasada. También hay que destacar la subida del puesto 25 al 7 de Bad Bunny con ‘Chambea’.
En cuanto a nuevas entradas, la más potente es el reggaetón ‘Bella’ de Wolfine, que aunque fue editado el pasado mes de septiembre, llega ahora a nuestro país, en concreto al puesto 78.
Más urban es ‘Cicatrices’ de Natos y Waor, directa al puesto 86.
Aunque quizá la noticia sea lo tímidas que son dos entradas en la lista, las de ‘Never Be the Same’ de Camila Cabello (puesto 91) y ‘Háblame bajito’ de Abraham Mateo junto a 50 Cent y Austin Mahone (puesto 97). La primera apenas parece un single principal del disco de Cabello teniendo en cuenta que ‘Havana’ sigue en el top 6 y su remix con Daddy Yankee sube aparte al puesto 16 (nuevo máximo). De Mateo habría cabido esperar más de esta colaboración internacional, pues ‘Loco enamorado’ sigue en el puesto 36.
SOPHIE, una de las productoras más audaces de la actualidad como miembro del colectivo PC Music y que ha trabajado para Madonna, Charli XCX o Vince Staples, ha dado un auténtico sorpresón en las últimas semanas con sus dos nuevos singles, ‘It’s Okay To Cry’ y ‘Ponyboy’. Porque, además de ser dos producciones emotivas y espectaculares, iban acompañados de vídeos en los que revelaba por primera vez su imagen. Y precisamente ahora, cuando la artista británica parece estar a punto de anunciar su segundo álbum de estudio tras ‘Product‘, se acaba de anunciar que encabezará un evento musical llamado True Equality en Madrid, que a su vez se engloba dentro de un minifestival.
True Equality, que se ha anunciado con un manifiesto cuyo lema es “Creemos en una noche en la que la creatividad nos lleve a la verdadera igualdad”, está comisariado por el club Valle Eléctrico, garantía de calidad y audacia en la selección. Junto a SOPHIE, también estarán dos dúos, el norteamericano 18+ (electropop con toques de hip-hop y R&B) y el danés Blondage (pop R&B), además de la barcelonesa Somadamantina y los DJs salute (UK) y CHICA (Madrid).
Se celebra el próximo 26 de enero en el Pabellón Satélite del Recinto Ferial de la Casa de Campo y, como decíamos, forma parte de un minifestival de 3 días –del 25 al 27 de enero– en el que también habrá acciones artísticas y otras actuaciones musicales y sesiones de artistas como Evian Christ o Aérea Negrot, clubs como Horse Meat Disco y El Cuerpo del Disco o un DJ-set de Annie, entre otros. El abono de 3 días tiene un precio de 30 euros, y las entradas de cada día, 12 euros. Encuentra toda la info en la web del evento.
Por suerte para nosotros, los que seguimos a Fernando Alfaro desde los tiempos de Surfin’ Bichos –cuya gira por el 25º aniversario del enorme ‘Hermanos carnales’ da ya sus últimos coletazos–, luego en Chucho y más tarde en solitario, su fuente creativa parece estar lejos de agotarse. Así, en un ciclo inferior a dos años desde que publicara ‘Saint-Malo’, ya nos anuncia la inminente publicación de un nuevo álbum.
Se titula ‘Sangre en los surcos’, se lanza el día 23 de febrero y será precedido del single ‘Dominó’, que podremos escuchar en la víspera de Reyes, el 5 de enero. Ha dado a conocer la noticia mostrando su portadón, una foto de fichas de dominó del revés formando un circulo imperfecto que presenta cierta reminiscencia de los trabajos de Javier Aramburu –aunque el pintor y miembro de los maravillosos Family ya apenas hace portadas musicales, solo ocasionalmente para el grupo Single–.
Conectando con la portada, Alfaro nos muestra la letra de ese primer single que rememora, en su estilo confesional, lo que suponía o supone para él este antiguo juego de mesa. De paso, recuerda a su padre, su pueblo, su perro y sus veintiséis, cuando “creía que me iba a morir de esa enfermedad que ya sabéis”. Se harán largas estas dos semanas.
Phoenix son la segunda gran confirmación de Low Festival 2018, que se celebra como siempre en Benidorm entre los días 27 y 29 de julio. JENESAISPOP es, como siempre, medio colaborador. La semana pasada se conocía el nombre de The Chemical Brothers como cabezas de cartel. Phoenix presentarán su último disco ‘Ti amo‘, en el que jugaban con el factor kitsch de nuevo y también con la estética VHS, pero por supuesto también habrá lugar, como es habitual, para los hits lanzados a lo largo de su carrera, lo que incluye los del célebre ‘Wolfgang Amadeus Phoenix’ o maravillas como ‘If I Ever Feel Better’, que aún suele aparecer de vez en cuando por su repertorio.
Los abonos para Low Festival están a la venta actualmente desde 59€, si bien el precio subirá esta noche. También están disponibles los abonos VIP (120€) y VIP Pool (160€), aunque estos últimos están a punto de agotarse. El festival celebra su 10º aniversario, por lo que se está denominando #TheBigLow.
Este año teníamos ocasión de ver en un par de ocasiones a Phoenix y esto es lo que mi compañero Raúl Guillén escribía al respecto sobre su paso por Vida Festival: «Thomas Mars y los suyos no se la jugaron y acometieron el concierto como el público medio de un festival espera: tocando sus mejores canciones. Seleccionando mayormente la crema de su nuevo lanzamiento (‘Ti amo’, que abrió el set, ‘J-Boy’, una refrescante ‘Fior di Latte’ y ‘Role Model’, que supone un inesperado subidón en el set), el resto del show se nutrió de temas tan rotundos como ‘Lasso’, ‘Entertainment’, ‘Lisztomania’, ‘1901’ (glorioso cierre, antes de que Mars echara a correr hacia el centro de la masa de gente para ser elevado en pie mientras sonaba un reprise de ‘Ti amo’) o ‘If I Ever Feel Better’. El grupo triunfó gracias a un sonido contundente y refinado a la vez, con Thomas magnético y en buena forma vocal. Ni su insistencia por incluir el bajonero interludio ‘Love Like a Sunset’ a mitad del set logró amainar la revolución anímica que provocaron en el público. Fantásticos».
La rapera Cardi B es una de las triunfadores del año en Estados Unidos. Su tema ‘Bodak Yellow’ (incluido en el puesto 89 en nuestra lista de Mejores Canciones de 2017) no solo fue la canción del verano en su país, sino que además logró el hito de alcanzar el número 1 de Billboard Hot 100 en solitario, cosa que no conseguía una rapera desde Lauryn Hill, 18 años atrás.
Ahora ostenta condición de estrella y todos quieren colaborar con ella o viceversa. La hemos escuchado recientemente en singles de G-Eazy, Quality Control o Migos (Offset, uno de los miembros de los reyes del trap, es su actual pareja), siempre en su perfil de MC cortante y contundente. Ahora también la podemos oír también cantar en ‘La modelo’, un nuevo single del portorriqueño Ozuna y, con cierta sorpresa, comprobamos que además de que no lo hace nada mal –si no es un milagro de estudio, claro–, podría tener en sus manos un nuevo éxito.
Si no lo es en el mercado yanqui, parece que lo será seguro en el hispanohablante, habida cuenta de que interpreta sus versos en buen español –la ex-stripper es neoyorquina, pero tiene raíces dominicanas–. Porque su vídeo oficial es ahora mismo el clip musical más visto de nuestro país, situado en el Top 3 de Youtube España. El clip, que se acerca a los 10 millones de visualizaciones en menos de 48 horas, nos muestra al “negrito de ojos claros” –como Ozuna se hace llamar– de manera bastante random en Jamaica.
Un poco cogido con pinzas, porque no hay un homenaje claro a los rastafaris en su música, sino un reggaetón lento bastante resultón con un clip en el que brillan unos efectos visuales bastante chulos, por encima de la media. La verdad, no esperábamos que Cardi B pudiera llegar a convertirse en una estrella también en España, pero después de ver y escuchar este ‘La modelo’, no es descabellado pensar que pueda coronar las listas de singles de Promusicae.
Papaya es nuestro top 1 semanal votada por el público con ‘¡Ay, mujer!’, su estupendo nuevo single, extraído de un 7″ publicado hace unas semanas y avance del disco que tiene programado para el año que viene. El proyecto de Yanara Espinoza nos contesta unas preguntas sobre este tema y alguna sobre el álbum que se avecina, con el que dice que vamos «a flipar» por su variedad de estilos.
Una de las gracias de partida de ‘¡Ay, mujer!’ parece que está cantada por una mujer, cuando este tipo de exclamaciones a lo ‘Chiquilla’ suele estar entonada por un hombre. ¿Lo ves parte de la gracia o crees que tendría la misma cantada por un chico?
La gracia está donde el espectador la quiera ver independientemente de que la cante un hombre o una mujer. No es una canción de amor hacia una mujer, es una canción de amor para mi madre, al menos los estribillos. Además, no creo que eso hoy en día sea relevante ni nadie se fije en eso.
«Ellas (las madres) siempre son más fuertes y se levantan después de caer mientras nosotros nos ahogamos en un vaso de agua»
El tema parece de empoderamiento femenino pero hay partes más opacas o ambiguas, sobre todo en la última estrofa. ¿Se trata algún tema más que no sea tan evidente?
No hay ningún empoderamiento femenino ni nada feminista en esta canción. Lo que sucede es que como está tan de moda pues escucháis la palabra «mujer» y ya enseguida no se os ocurre otra cosa. La mujer es mi madre y va dedicada a ella, fue mi inspiración a la hora de hacerla. Es un piropo optimista para mi madre en forma de metáfora cuando habla de lo de nacer ya que ellas siempre son más fuertes y se levantan después de caer mientras nosotros nos ahogamos en un vaso de agua. En las estrofas no hablo solo de ella, hablo de mi padre también, de cosas familiares y del sitio en el que me crié, de mi pueblo y lo que lo rodea.
La canción se presenta como un homenaje a la figura maternal, pero hay partes que parecen irónicas o por lo menos parecen divertidas, como lo de “No le fíes, dale buen garrafón”. ¿Estamos frente a una ‘Carmina’ como la de Paco León?
Claro que hay partes irónicas, no todo va a ser serio o intenso. Intentar interpretar una canción es casi imposible. En mis canciones hay una inspiración y luego mil cosas de por medio que adornan eso. Para mí lo importante no es darlo todo hecho ni evidente sino más bien expresarme, que suene bien y que le guste a la gente por algún motivo que incluso hasta ellos mismos a veces desconocen. No hay una clave ni un tema en concreto. No lo voy a dar todo mascado, para eso ya tenéis mucha música así ya en España que se encarga de esa misión. Mi madre es guapísima, blanca, rubia, de ojos verdes y pelo ondulado y rubio. Pero vamos, que soy fan de la madre de Paco. Ya podrían poner a mi madre a hacer anuncios y así ganar pasta.
«No lo voy a dar todo mascado, para eso ya tenéis mucha música así ya en España que se encarga de esa misión»
De estas 3 canciones, ¿solo ‘¡Ay, mujer!’ irá en el disco del año que viene o habrá alguna más?
Sí, solo irá ‘¡Ay, mujer!’, ya que la idea de la colección “Singularidades” era hacer algo especial y único. Por ello metimos una versión y una colaboración. No queremos repetirnos tanto. Guardamos las mejores canciones para el disco.
Hay en redacción quien de hecho prefiere ‘No sé nada del amor’ frente a ‘¡Ay, mujer!’. ¿Te lo está diciendo más gente o teníais el single claro? Por cierto, ¿habrá vídeo del tema?
En la redacción y en todos lados hay gente que prefiere una y otra que prefiere otra, de eso se trata, de poder elegir y de que no todo sea una apuesta a una misma canción. De ‘No sé nada del amor’ la melodía y el estribillo los tenía hechos desde hace mucho tiempo y por aprovecharla le dije a Alberto & García que hiciese la letra ya que la consideraba pegadiza y había que aprovecharla. En Spotify las cifras están sobre 26.780 reproducciones ‘Ay, mujer’ y ‘No sé nada del amor’ está en las 3.187. Las cifras, algo dicen, creo yo. Y sí, habrá vídeo del single el próximo año, nos lo está haciendo una gente de Barcelona. Hemos tenido que elegir entre muchas propuestas ya que teníamos muchas ofertas y todas buenas.
No he interpretado ‘No sé nada del amor’ como dúo chico/chica al uso sino más bien como una voz única. ¿Es así?
Supongo que eso sucede por la masculinidad de ambas voces y que esto no es Operación Triunfo. Alberto tiene muchos registros y supongo que de algún modo también intentó acoplarse a mi rollo y darle un rollo homogéneo y oscuro.
«En el disco musicalmente hay de todo, todo lo que me gusta: pop, country, latino, baladas, rock, rap… vais a flipar»
En cualquier caso, el disco o el resto del material que tienes, ¿sigue la línea parecida a la que encontramos en este single?
Ya sabéis que con Papaya no hay mucha línea, más bien hay circuitos entrelazados en caos de varios estilos. En el disco musicalmente hay de todo, todo lo que me gusta: pop, country, latino, baladas, rock, rap… vais a flipar. Lo que hace un hilo común es mi voz y las letras.
¿Consideras entonces que la amalgama de estilos improbables es parte de la gracia de Papaya?
Supongo que sí. Mucha gente está acostumbrada a que sus artistas favoritos hagan lo mismo y siempre les apoyan. En nuestro caso, hago lo que me sale, lo que quiero y lo que me apetece sin importarme nada, creo que me lo puedo permitir. No tengo miedo a nada y me gusta de todo. Quizás es un riesgo pero en este mundo que vivimos tan rápido y que todo nos aburre enseguida y que todo es tan predecible pues no lo considero un handicap. Alguien tiene que traer frescura ante tantas canciones y artistas predecibles y a nosotros nos encanta hacer esa tarea.
Para espanto de artistas tradicionales y alternativos, en 2001 los discos de las galas semanales de Operación Triunfo, de manera insólita, copaban la lista de ventas española. En 2017 no hemos cambiado tanto y los discos de las galas semanales han empezado a copar (o a computar) en la lista oficial de “streaming álbumes” de Promusicae, estrenada este año.
Así, la Gala 6 entra esta semana al puesto 6, la Gala 7 al puesto 7 (sic), la Gala 5 al puesto 17, la Gala 4 al puesto 34 y la Gala 3 al puesto 63. ¿Qué se interpretó en la gala 6 para que aún tenga más éxito que la 7? Los mayores hits de ese día fueron ‘La llamada’ por Roi Méndez, ya con 300.000 reproducciones en Spotify, y ‘Comiéndote a besos’ de Mireya Bravo y Ana Guerra con 250.000. Por si todo esto fuera poco, un disco recopilatorio con ‘Lo mejor de OT 2017 Parte 1’ es número 3 en ventas. Por otro lado, quienes siguen en la lista de singles son Amaia Romero y Alfred García con ‘City of Stars’, que baja ya al puesto 89 tras haber alcanzado el número 61. Fenómeno OT, a tope. Mañana se ponen a la venta, por cierto, las entradas para la gira de OT 2017 a través de Ticketmaster. Los conciertos son en marzo en Madrid y Barcelona.
Alejandro Sanz es número 1 en ventas, pero no en streaming
De vuelta en la lista española de streaming álbumes, la entrada más fuerte es el concierto ‘Más es más’ de Alejandro Sanz, que es número 1 en ventas desplazando a Pablo Alborán. Lógicamente, escuchar un álbum entero en directo no es algo apto para todos los públicos y el disco es solo número 8 en la lista de “streaming álbumes”. El show estuvo lleno de famosos como Laura Pausini.
Melendi, Taburete, Big Sean & Metro Boomin, en la lista de streaming
Mientras la subida más fuerte en streaming es la banda sonora de ‘Coco’ (del 32 al 16), entran Taburete con su reeditado debut ‘Tres tequilas y un mezcal’ (puesto 53, ronda el top 30 en ventas) y Big Sean & Metro Boomin con ‘Double or Nothing’ en el puesto 99. Melendi aparece en el puesto 82 de streaming con el disco de 69 canciones y 4 horas de duración ‘Yo me veo contigo’, que además es número 8 en ventas.
Calum y Pradera, entre las entradas en ventas
Centrándonos en ventas, aparte de los artistas citados entran Calum con ’47 Days’ (puesto 23, del sello de Gemeliers), María Dolores Pradera con ‘La colección definitiva’ (puesto 58), Tomeu Penya con ’50 cançons’ (puesto 60) y El Consorcio con ‘El Consorcio eres tú, Más de 50 grandes canciones’ (puesto 69). Además, la subida más fuerte es la de Sínkope con ‘El parque de los poetas’ pasando del puesto 96 al 27 y superando lo que era una entrada muy decepcionante en su discografía.
Anitta no se conforma con el pelotazo dado con ‘Downtown‘ junto a J Balvin y pocas semanas después ha estrenado un nuevo tema llamado ‘Vai Malandra’. Se trata de una canción que ella misma, Larissa Machado, ha escrito junto a Isaac Daniel, más conocido como MC Zaac, y Brandon Green «Maejor», y han producido Tropkillaz y DJ Yuri Martins.
El tema se ha instalado como número 1 directo de Spotify Brasil (ya es número 18 en el global), por no hablar de Youtube, donde suma 24 millones de visitas en un día, cifras al alcance de Taylor Swift y poco más. ¿Los ingredientes? Una inspiración en el llamado funk picante de Sao Paolo y su adecuación también a los parámetros estéticos de Major Lazer, siempre metido en el ajo del debate del apropiacionismo, o la Nicki Minaj de ‘Anaconda’. El callejero vídeo, brevísimo y por tanto pensado para ver en bucle, va bien cargado de nalgas, marcas de bikinis y twerking como si esto fuera 2013. Aparecen personalidades locales como Goan Fragoso, icono de la androginia, la despampanante Jojo Toddynho y los modelos Elthon Charles y Pietro Baltazar. El set de rodaje tuvo lugar el pasado verano, pero parece que Anitta decidió retrasarlo porque el director es nada menos que Terry Richardson, en el peor momento de popularidad de su carrera tras haber sido acusado de acoso y despedido de varias revistas.
No es difícil imaginar que esto sea el nuevo hit global martilleante a lo ‘Mi gente’. Anitta es cada vez más popular incluso fuera del área latina y de hecho las listas internacionales están cada vez más preparadas para un tema como este y menos para su compañera reciente de single Iggy Azalea.
Han sido noticia, además, la celulitis exhibida con orgullo en el vídeo o la opinión de Anitta contra el proyecto de ley que en Brasil busca criminalizar el funk por su contenido soez y «podrido», que se referencia en la matrícula de la portada del single (#ANT1256). La respuesta de Anitta es que ella es dueña de su cuerpo y sus acciones.
Entre los momentos icónicos, nada como el biquini de cinta aislante, un símbolo, como ha contado su «creadora» Erika Bronze durante una entrevista: «Tomar el sol en la terraza es algo típico para las mujeres del extrarradio, que viven muy lejos de las playas. Usar el bikini de cinta aislante es un clásico. Todas las mujeres suburbanas lo han hecho alguna vez. Yo de pequeña no tenía dinero para comprarme un traje de baño. Entonces cogía a escondidas el rollo de cinta aislante de mi padre y me hacía el mío a medida», indica, añadiendo que «Anitta quiso mostrar en ‘Vai Malandra’ esta parte de la cultura suburbana de Río», por lo que la llamó para que le hiciese personalmente su biquini.
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Según contaba ella misma en su perfil de Instagram a través de una serie de fotos y un pequeño clip extraídos del rodaje, Katy Perry estrenaría este 20 de diciembre el videoclip de ‘Hey Hey Hey’. Se confirma así que este tema, y no ‘Roulette’, es el elegido como cuarto single de ‘Witness’. El vídeo, como se había filtrado semanas atrás, está ambientado en la estética versallesca de la época de Maria Antonieta, con maquillajes y vestuarios recargados y voluminosos, aunque en una imagen, la que confirma que el vídeo existe, la vemos como una suerte de Juana de Arco multicolor, con el ojo que ocupa buena parte de la iconografía de su cuarto álbum.
El breve clip de avance mostraba también que todo esto se combina con estética VHS, en un guiño-homenaje-copia descarada al tratamiento visual de esta figura de la aristocracia francesa que dio la directora Sofia Coppola en su película ‘Maria Antonieta’. También se incluye algo de humor, frecuente en los clips de Katy.
El vídeo se inspira en la corte de Luis XVI, pero en realidad esconde un trasfondo de empoderamiento femenino. Katy es una aristócrata –una Maria Antonieta– que padece la opresión de ser una dama bella y refinada, dentro de los cánones, que debe esforzarse por gustar a hombres que le repugnan –Príncipe Cerdito– pero sueña con ser una mujer liberada de esos yugos y luchadora –Juana de Arco–. La historia, de la que no revelaremos su final, está repleta de toques cómicos, al estilo de ‘Last Friday Night’ o ‘Swish Swish’: la camiseta-pijama de Mozart con la tipografía de Metallica, las apps de sus avanzados smartphones o la parodia de una conocida cadena de cafeterías son algunos de ellos.
‘Hey Hey Hey’ sucede a ‘Swish Swish’, ‘Bon Appétit’ y Chained To The Rhythm’ en los esfuerzos de Perry por promocionar este disco que no ha funcionado comercialmente a la altura de lo esperado, siendo uno de los flops del año. La crítica, pese a contar con firmas del prestigio de Hot Chip o Purity Ring, tampoco le ha sonreído en general y los Grammy lo ignoraban por completo en sus nominaciones. Aunque también ha habido algunos medios, como NME, Entertainment Weekly o nosotros mismos, que le han procurado reseñas muy positivas. A muchos les sorprendía ver ‘Witness’ en nuestra lista de los Mejores 50 discos de 2017. DrownedinSound, que puntuaba el disco con un 5/10, ha terminado incluyéndolo en su top 50 de 2017.
La sorpresa de la temporada me la ha dado valenciana Raquel Adalid con su proyecto Chlöe’s Clue. Tras su debut ‘Hidden Rhythms’ (2014), que tuvo cierto impacto apareciendo en campañas publicitarias, llega ahora el luminoso ‘Panorama’. Grabado en los estudios Rio Bravo de Valencia, muestra un accesible indie folk deliciosamente ejecutado, versátil y apetecible. ‘The Desk of Despair’ -puede que uno de los temas más retro del disco- es una muy buena muestra del brillo que desprende Chlöe’s Clue y explica por qué me tiene loca enamorá. Otra maravilla nos trae el dúo de Denver, Tennis, que hace apenas unos meses publicaban ‘Yours Conditionally’ y nos sorprenden ahora con el EP ‘We Can Die Happy’. Los cinco temas que lo componen nos recuerdan que sí es posible hacer canciones sofisticadas con melodías clásicas. Con canciones como ‘I Miss that Feeling’ Tennis aportan una letra elaborada y una interesante reflexión sobre la ansiedad y la nostalgia.
Nat Simons vuelve con su precioso pop-folk. La madrileña ya ha publicado tres singles adelanto de su nuevo álbum, ‘Lights’, que llegará seguramente en febrero de 2018 y ha sido producido por Gary Louris, líder de los Jayhawks. ‘Endless Summer Road’ es, de los tres sencillos, el más country aunque equiparable en calidad a ‘Happiness’ o el recién estrenado ‘Learning to Fly’. Es posible que el nuevo álbum de la madrileña sea el salto definitivo que algunos hemos deseado desde hace años. Y desde Suecia llega Sumie Sagano, conocida artísticamente como Sumie a secas, que ha publicado recientemente su segundo álbum, ‘Lost in Light’, un disco intimista, un canto la tristeza que se alza entre las sombras que recuerda en muchos matices al primer disco de la austriaca Tanja Frinta (Lonely Drifter Karen).
Entre los estrenos en castellano este mes no he dejado de escuchar el primer adelanto del nuevo disco de Maria Rodés, ‘Eclíptica’, que se publicará a principios de 2018. ‘Fui a buscar el sol’ relata una historia de amor imposible a través de la metafórica relación entre la luna y el sol, la luz y la sombra en un pop de raíces tradicionales que no hace sino reafirmar a esta artista que destaca por cada ángulo desde la que se la observe. Wild Honey presentaron el single de ‘Acantilado’, incluido en su álbum ‘Torres Blancas’. Su cara B, ‘Sueños premonitorios’, no abandona las escenas costumbristas ni ese toque esotérico que han caracterizado a su último largo. Una nueva pieza de soft pop de arreglos refinados pero finalmente adictiva como un mantra hindú.
Templeton publicaron hace unas semanas su nuevo disco ‘Una mar enorme’ y no solo no defraudan sino que se superan entre la psicodelia y los arreglos vocales del pop de toda la vida. Me he quedado con ‘Me has dejado de gustar’ por esa descripción tan espeluznantemente clara de cómo se suceden los acontecimientos en muchas relaciones comidas por el aburrimiento, la costumbre o ese drama-por-el-drama. Las voces, a medio camino entre Los Ángeles y, como dijo por aquí Sebas E. Alonso, un poquito de Perales, le otorgan un plus que hacen de este tema uno de mis imprescindibles de la temporada. Y de discusiones de pareja nos vamos al sabio dicho que advierte de que “segundas partes nunca fueron buenas” en el ‘Van Damme’ de The Lawyers. Y no es que ‘Los años luz’, el segundo álbum que publican, no sea bueno como “segunda parte” -se deja oír enterito con un muchísimo gusto- sino que el tema en cuestión desmonta las razones por las que alguien pueda haberse imaginado volver a una relación ya rota. Melodía atemporal y aroma a esas bandas indies de finales de los 90 que hacen que valga la pena darle una oportunidad a este disco.
Giorgio Bassmatti vuelve con ‘Trencadís’, un EP variado y luminoso, grabado en casa y abarcando un abanico estilos tan diversos que ¡parece imposible haberlos repartido todos en tan solo seis canciones! ‘Que no se te olvide’, la canción más íntima -y para mí la más emocionante- de este mini disco cuenta con unos muy acertados coros de Arrate García que dan cuerpo a una letra directa sobre una instrumentación sencilla pero perfecta, como su letra. Porque es muy necesario tener a alguien cerca que te recuerde que el sol va a seguir brillando pase lo que pase y que te levante cuando tú sola no puedes y necesitas una guitarra, un piano y una voz amiga que te recuerda “que no hay más dolor / que perderte de vista”. Ay…
Desde Sudáfrica viene el músico y actor Johnny Flynn, que este año publicó su sexto álbum de estudio, ‘Sillion’. El prolífico artista presenta nuevamente un indie folk atemporal con letras que encierran vivencias cotidianas envueltas de poesía de la que no estorba, como ocurre en ‘Wandering Aengus’. También muy recomendable es el último trabajo de Jordan Klassen, ‘Big Intruder. El canadiense se mueve entre melodías folk de décadas pretéritas y un mundo cercano al de Sufjan Stevens, por citar alguna influencia directa, que seguro llama la atención de los seguidores del de Detroit.
Los catalano-chilenos The Zephyr Bones me han conquistado con su debut ‘Secret Place’. El «beach wave» –nombre que ellos mismos dan al estilo que cultivan– acaba de alguna manera adhiriéndose a la piel y a los sentidos. Entre los grandes temas del álbum, ‘Hurricanes’ se ha quedado para siempre a vivir conmigo y os lo tenía que contar. No podía dejarme fuera mi pequeña dosis de ese pop francés que tanto me toca. ‘Passade digitale’ es la canción que da nombre al EP de la parisina Marie-Flore que actualmente continúa su gira por Francia. Cuatro temas deliciosos que recomiendo encarecidamente que pueden recordar al Kavinsky de la banda sonora de ‘Drive’ y al dream pop de Beach House.
El fantástico EP de Papaya, ‘¡Ay, mujer!’, además del tema homónimo y una estupenda versión de ‘La bambola’, nos deja la especial ‘No sé nada del amor’, una trepidante cumbia que define el lado oscuro y misterioso del amor y que no hace sino que esperemos con más ganas el nuevo largo de la banda que llegará ya en 2018.
Para terminar os hablo de dos de mis últimas obsesiones. No sé qué me dio con el temazo bicicletero de BC Unidos con Shungudzo pero me tiré dos días enteros sin quitar el repeat de este ‘Bicycle’. Resulta que el EP del dúo no está nada mal y ha sido otro motivo de alegría en las pasadas semanas. Como también lo ha sido ‘Stay Free’ de The Sound of Arrows que título al esperado álbum. La pieza elegida para esta lista, aunque hable de la llegada del verano y estemos en Europa con el invierno a las puertas, imaginemos que estamos en Nueva Zelanda o en el Caribe. ¡Bailemos! ¡Liberémonos!
Tracklist:
‘The Desk of Despair’ – Chlöe’s Clue
‘I Miss that Feeling’ – Tennis
‘Endless Summer Road’ – Nat Simons
‘Fortune’ – Sumie
‘Fui a buscar el sol’ – Maria Rodés
‘Sueños premonitorios’ – Wild Honey
‘Me has dejado de gustar’ – Templeton
‘Van Damme’ – The Lawyers
‘Que no se te olvide’ – Giorgio Bassmatti
‘Wandering Aengus’ – Johnny Flynn
‘Housefly’ – Jordan Klassen
‘Hurricanes’ – The Zephyr Bones
‘Passade digitale’ – Marie-Flore
‘No sé nada del amor’ – Papaya
‘Bicycle’ – BC Unidos, Shungudzo
‘Stay Free’ – The Sound of Arrows