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“Minaj à Trois”: la portada de Nicki Minaj que quiere “romper la Internet”

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Paper Magazine es una de las publicaciones más reconocidas en el mundo editorial norteamericano por el carácter artístico y provocador de sus reportajes gráficos. En su portada, además, es frecuente encontrar a artistas del mundo del pop, de Kanye West a Marilyn Manson pasando por Mariah Carey, Zayn Malik, Prince, Rihanna. Especialmente célebres fueron sus reportajes con Miley Cyrus –aquel en que posaba desnuda con su cerdita Bubba Sue– y, sobre todo, aquella portada con el culo de Kim Kardashian a toda página.

Aquel número se titulaba “Break the Internet” y, sí, de hecho tuvo una repercusión enorme. Tanta como la que esperan conseguir con la de su próxima edición invernal, y no en vano es la segunda portada en la historia de la publicación tras la de Kardashian West que incluye ese subtítulo. La protagoniza la rapera Nicki Minaj por partida triple, con tres imágenes suyas que relacionan entre sí sus actitudes muy, muy sexuales: la que está de pie toca sus pechos desnudos a la que está sentada, que a su vez tiene a sus pies a otra Nicki que saca la lengua lascivamente ante su entrepierna.

En el plano musical, Nicki nos ha desconcertado del todo en este 2017. Cuando se esperaba que publicara la continuación de ‘The Pinkprint’ que llegó a anunciar que estaba terminada –incluso lanzó tres singles propios de manera simultánea–, ella se ha dedicado sobre todo a aparecer en casi innumerables singles ajenos que, si bien le han reportado algunos éxitos, parecen haber provocado que no haya tenido tiempo de dar los últimos retoques a ese álbum. No cabe descartar, en todo caso, que se haga un Beyoncé, apurando hasta los últimos estertores del año para lanzarlo.

BTW, this is our new cover. #BreakTheInternet cc @NickiMinaj

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Björk habla sobre el flechazo en la era tecnológica en ‘Blissing Me’

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El próximo 24 de noviembre llega a las tiendas físicas y digitales ‘Utopia’, el nuevo álbum de la artista islandesa Björk que, en esta ocasión, será posible adquirir pagando con criptomoneda. Tras presentar ya varias semanas atrás ‘The Gate’, se hacía esperar un nuevo adelanto del que será su décimo disco de estudio. Y esta madrugada, al fin, ha liberado ‘Blissing Me’.

Se trata de una canción delicada, en la que una melodía vocal bastante sencilla es acompañada por un harpa –asumimos que está interpretada por su harpista habitual Zeena Parkins–, en lo que supone un reencuentro con la era ‘Vespertine’. A medida que avanza el tema, una audaz base rítmica –como el resto del disco, esta canción es una colaboración con el productor Arca– va inundándolo, aunque sin llegar a ser bailable. En cuanto a su letra, ‘Blissing Me’ debe ser aquello a lo que se refería Björk cuando decía que ‘Utopia’ es su álbum sobre Tinder: retrata el contacto entre dos “nerds de la música” que sienten un flechazo al intercambiar canciones de manera virtual.

En las últimas semanas Björk ha sido también noticia por unirse a la ola de denuncias etiquetadas con el hashtag #metoo, en contra del acoso sexual que subyace en el mundo del espectáculo. En su caso, habló sobre el trato vejatorio que, según su versión, le brindó Lars Von Trier durante el rodaje de ‘Dancer In The Dark’. El directo danés negó las acusaciones.

Actualización 11.59: el vídeo de ‘Blissing Me’ se ha estrenado a través de Amazon Music UK. Dirigen Tim Walker y Emma Dalzell:

C. Tangana habla del protagonismo de la inseguridad en ‘Ídolo’, beefs, heteropatriarcado, Van Morrison, Abraham Mateo y Niño de Elche

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C. Tangana ha concedido una amplia e interesante entrevista a Mondosonoro dividida en dos partes en la que habla sobre su nuevo disco ‘Ídolo’, su carrera, su personaje o los tan traídos y llevados beefs, dejando algunas anécdotas, como el hecho de que le gustaría escribir para Abraham Mateo o Niño de Elche. Además, entre los Drakes y los PARTYNEXTDOORs habituales, sorprende la influencia de Van Morrison, en concreto de la improbable ‘This Weight’, a la que se alude en ‘Otro hombre’.

Pero quizá lo que más sorprende es el número de veces que en la entrevista aparece la palabra «inseguridad» (hasta 4), por ejemplo en cuanto a la canción más agresiva del disco, ‘No te pegas’, la que ha generado una canción-respuesta por parte de Kaydy Cain. Tras reconocer que hay gente que ha visto en la letra a Pimp Flaco y Kinder Malo, a Rels B o a Cecilio G, indica: «Para mí ‘No te pegas’ es un tema sobre inseguridad. De un pibe que tiene éxito y todo lo que tú quieras, pero en el fondo tiene que estar partiéndose la cara con los de alrededor para que no le coman el terreno. En el momento en que la estaba escribiendo yo sentía la necesidad de defenderme. Hay mucha gente que ha intentado echarme para abajo. Durante todo este año me han estado tirando muchas personas que estaban por ahí y para mí era una necesidad ponerme en mi sitio. Pero bueno es un tema típico, recurrente de los raperos. Cada uno me ha dicho que iba dedicado a alguien distinto, así que eso también mola».

También menciona la inseguridad como temática central de ‘Ídolo’, pese a su título, indicando que hay letras muy «subidas» que podrían ser «de Migos, del Drake más flipao, de Future, de Kanye West. Delirios de grandeza que tienen todos los rapers». Pero añade: «en una segunda escucha enseguida te das cuenta que todas esas cositas vienen siempre acompañadas de un subtexto que para mí representa toda la inseguridad que me acompaña. Esa necesidad de estar reivindicándome todo el rato». Y de nuevo lo hace al hablar del amor o de ligar, con esa inseguridad en concreto reflejándose en ‘Demasiao tarde’.

C. Tangana vuelve a explicar por qué ha querido desmarcarse de la etiqueta trap al asociarse esta «a ninis y Youtube», decantándose en su lugar por la etiqueta de «música urbana» y comenta ampliamente la tan traída y llevada entrevista con la SER, revelando que llevaba el titular «soy transexual» preparado, pero explicando por qué la elección entre «machismo» y «feminismo» le parecía desafortunada. «Ella (la periodista) me preguntó “machismo o feminismo”. Así, de una forma simplista. Y yo le contesté aquello porque su pregunta me pareció ridícula. A nivel filosófico el análisis que hace el feminismo es que la sociedad en la que vivimos es patriarcal y por lo tanto machista. Y un feminismo de segundo nivel, como puede ser el de la teoría queer, dice que no sólo es patriarcal, sino heteropatriarcal. Y eso es algo en lo que todos estamos incluidos. Desde que somos pequeños adoptamos un papel. Tú y yo hemos asumido el rol de tíos y como tíos no nos puede gustar la sensibilidad, ni las cosas rosas… pero en el fondo claro que tienes sensibilidad (…) Entonces bueno… yo pertenezco a esta sociedad y además soy un hombre, hetero, blanco, occidental con lo cual es posible que tenga actitudes vinculadas al machismo. Pero yo no tengo un discurso machista explícito, no practico el machismo ni considero que el hombre esté por encima de la mujer». El estudiante de Filosofía dice en otro momento: «yo no me puedo apropiar de un discurso feminista ni queer, porque soy un heterazo… como me han dicho últimamente. Y cumplo muchos patrones de eso. Yo lo sé, lo reconozco y lo veo. Pero me apetecía colaborar con artistas que manejaran esos discursos», indica refiriéndose al colectivo queer con el que presentó el vídeo ‘Pop or Pussy’.

Finalmente cabe destacar cuánto hay de personaje en C. Tangana ya, con algunas citas tamaño «claro que me siento un payasito y que estoy montando un circo», «todo lo que hago es una gran performance», «los artistas están continuamente interpretando» o «estoy haciendo una pantomima para sonar en Los 40». Explica: «Hay un momento, justo cuando saco Alligators en el que asumo que estoy haciendo una representación. Y que me alejo de esa idea de que para ser real todo lo que cuente tiene que ser verdad y lo tengo que sentir como tal (…) Marco mucho la diferencia entre cuando estoy trabajando o hago una entrevista, cuando estoy en un ambiente social de trabajo, y cuando estoy en la cama o cuando estoy con mi vieja. Yo estoy con mi vieja hablando y soy Antón, estoy de Antón y me sigo sonrojando. Yo estoy ligando, hace mucho que no ligo, porque ya no puedo (…) Yo estoy con una persona y salgo de la faceta de C. Tangana… y me sonrojo».

Sierra / A ninguna parte

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Siempre es buen momento para recordar la grandeza de los teclados de The Cure, los punteos de The Smiths, los bajos y guitarras de New Order o la influencia que han terminado teniendo en España bandas tan fugaces como Parálisis Permanente o Décima Víctima. Como aprovechando el tirón que en los últimos años ha tenido El Último Vecino (o su ausencia del mercado ahora mismo, tras un precipitado anuncio de retiro luego desmentido), Hugo Sierra retoma el proyecto con el que publicara un EP en 2014.

En ‘Tiene mucha fuerza’ había canciones simpáticas como ‘La chica del cohete’ (otro viaje de ‘Boys Don’t Cry’ a ‘Otra dimensión’) o ‘Golpes’ (que no era una reivindicación de la primera etapa de Gabinete Caligari… ¿o sí?), pero las que ha reunido ahora Hugo, antes en Margarita y Prisma en Llamas, suenan más definitivas y mejor acabadas, quizá por la ayuda de la experiencia y/o la buena compañía de Clara Collantes de La Ruleta China y El Palacio de Linares, Arturo Hernández de Juventud Juché y Antonio Castro de Charades, todos ellos proyectos conocidos y disfrutados en el underground de nuestro país.

Bajo la producción de Cristian Pallejà, el disco es una acertada y desprejuiciada reivindicación del indie de los primeros 80, con el himno ‘Me destrozaré’, de tan sufrida letra, destacada como joya de la corona. Pero no es el único tema cuya fuerza puede contagiar a los fieles que no paran de sumarse a los encantos de aquella década (el público de El Último Vecino, en parte, es sorprendentemente joven). ‘A ninguna parte’ y ‘Hacerlo fuerte’ tienen unos acordes de lo más juguetón -casi tanto como los de ‘Friday I’m In Love’ o ‘Just Like Heaven’-, la primera destinada a convertirse en una de las canciones más celebradas de sus conciertos, la segunda dispuesta a ser una de las favoritas de sus seguidores aunque solo sea por la frase «Nos miramos / y de los ojos nos salieron dos rayos». ‘Perfectamente’, más bien en el tono de Aviador Dro, es de las que sabe añadir cierta variedad sin perjudicar el conjunto.

Las letras de Sierra, deliberadamente incompletas como para que el oyente rellene los huecos, añaden cierta personalidad a la banda desde su sencillez, repletas de figuras surrealistas como «bailando con la cabeza muerta» y apesadumbrados puntos suspensivos («Todo el tiempo que no me dejas es…»), mientras el grupo sabe redondear la jugada estéticamente, por ejemplo con el vídeo de ‘Amiga extraña‘, que han inspirado en el fotógrafo Guy Bourdin, quien afirmaba que «los únicos retratos honestos son los de personas muertas o inconscientes». Una figura siniestra e inquietante perfecta para el cometido de la banda.

Calificación: 7,6/10
Lo mejor: ‘Me destrozaré’, ‘A ninguna parte’, ‘Amiga extraña’
Te gustará si te gustan: El Último Vecino, The Cure, Décima Víctima
Escúchalo: Spotify

Arkano lleva ‘Único’, su hit contra la homofobia, a la tele

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El alicantino Arkano ha ido haciéndose un hueco en los últimos tiempos, principalmente en La Batalla de los Gallos, en la que, como os contamos el año pasado, batía un récord de improvisación mundial en castellano, rapeando durante más de 24 horas en la Puerta del Sol de Madrid. Sonada fue también aquella Batalla de Gallos en Chile en la que en mitad de un combate besó en la boca a su oponente, el argentino Dtoke. El vídeo correspondiente suma la friolera de 27 millones de visitas. En una entrevista con El Español posterior explicaba: «No estaba planeado. Fue fruto del contexto. De repente, me ponen contra el argentino, que era todo lo contrario a mí. Súper duro, que se te encara… y era como: ¿tú eres el más duro? Yo soy el más juguetón. Todo lo contrario. Y de repente el tío súper enfadado, cara a cara. Y fue como instintivo: «Cálmate, mua»».

Hace unas semanas publicaba al fin su disco de debut oficial, contando con la colaboración de nombres como El Langui, El Chojín o Carlos Jean y situándose en el top 25 de los discos más reproducidos en España. Esta semana ha tenido la oportunidad de llevar uno de los temas a la tele, intrerpretándolo en Late Motiv, el programa de Buenafuente.

‘Único’ es presentado, por si hacía alguna falta, como un «tema contra la homofobia», apoteósico y clarito en su mensaje en su intervención televisiva como el tema urban que pretende ser. En una entrevista posterior con Buenafuente, Arkano habla de cómo las «Batallas de Gallos están llenas de machismo y de homofobia» y de cómo «eso hay que combatirlo». Asimismo, califica la cultura del rap, que siempre ha trabajado por las «luchas sociales» como de «libertad paradójica». «Por inercia es muy de machitos, a ver quién la tiene más larga, y ya cansa», indica antes de hablar del alcance de su fama o revelar que al fin ha terminado su carrera de ingeniero informático.

Arkano presenta ‘Bioluminiscencia’ este 15 de noviembre en Madrid.

Madrid Popfest se apunta un nuevo tantazo trayendo a Eggstone

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Madrid Popfest ha sacado hoy sus primeros abonos a la venta después del éxito de la edición 2017, que colgó el cartel de «sold out» con semanas de antelación. Los días 2 y 3 de marzo son las fechas elegidas para la edición 2018 que además cambiará de espacio, ampliándolo a la Sala Galileo Galilei de Madrid. La clarísima línea editorial de este festival autogestionado, sin patrocinadores y sin ánimo de lucro, fiel al sonido indie pop más atemporal, se mantiene como clave de su éxito y desde la organización nos informan de que hoy, en horas, ya se han vendido en torno al 20% de los abonos. Seguirán, por tanto, como dice la nota de prensa, cumpliendo con su objetivo de «animar la vida cultural de Madrid con grupos alejados de los circuitos comerciales, así como transmitir los valores de la cultura DIY».

Los nombres confirmados hoy por Madrid Popfest son BMX Bandits, The BV’s, Cosmen Adelaida, Eggstone, Melenas, Terry vs Tori y The Tuts. Según la nota de prensa Duglas T. Stewart visitará el festival para presentar junto a 6 músicos las canciones de su último disco editado por Elefant ‘BMX Bandits Forever’ así como otros de sus décadas de recorrido. Pero el verdadero notición de esta primera toma de contacto con el cartel es la recuperación de Eggstone, un grupo sueco algo anterior a los primeros Cardigans (también trabajaron con el a la postre reclamado Tore Johansson) y muy anteriores a los estupendos Astrid. Desde principios de los 90 Eggstone publicaron 3 discos de inspiración sesentera, hoy bastante cotizados en sus ediciones originales en vinilo, dado el estatus de culto de la formación, que nunca llegó a grabar 4º álbum. En 2016 publicaron un tema nuevo llamado ‘Like So’.

En cuanto a valores más recientes, se podrá ver a The BV’s, que han debutado este año con ‘Speaking from a Distance’, Cosmen Adelaida presentando las canciones de ‘Dos caballos‘, los navarros Melenas, Terry vs Tori y The Tuts. Los abonos están a la venta aquí. Próximamente habrá entradas de día a la venta.

Hits & Flops: Sam Smith podría vender otros 2 millones, Maroon 5 lo tienen muy difícil

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Hits


samsmtihNuestro nuevo protagonista en positivo de Hits & Flops es Sam Smith. Desde luego no ha logrado la fidelidad de Adele, pero en una industria que ya no espera a casi nadie, solo le queda celebrar el número 1 conseguido tanto en Reino Unido como en Estados Unidos con su segundo disco ‘The Thrill of It All‘. En Reino Unido ha rozado las 100.000 copias en la primera semana (disco de oro, por tanto), y en Estados Unidos sumando puntos de streaming, ticket bundle y ventas reales ha superado las 230.000 unidades. Además, el disco ha sido número 1 en Canadá e Irlanda y número 2 en Australia.

Más reticente suena la Europa continental (número 4 en Italia, número 8 en Alemania, número 15 en Francia), pero sumando fuerzas, se han rondado las 400.000 copias en la primera semana a nivel global, y el top 2 está garantizado durante la segunda semana en Reino Unido con cifras nuevamente muy buenas gracias a un especial emitido en BBC. Realmente mal se lo tiene que montar su equipo para que esto no supere el millón de copias entre Black Friday y Navidad, si bien la pregunta es cuánta vida podría tener el disco en 2018.

Las críticas para ‘The Thrill of it All’ han sido encontradas y, mientras ‘Too Good at Goodbyes’ ha sido un gran éxito (número 1 en Reino Unido, número 4 ahora mismo en Estados Unidos), de momento ninguna otra canción ha despuntado como clarísimo segundo single. El segundo single oficial, ahora mismo apoyado por Radio 1, es ‘One Last Song’, pero esta canción ni se asoma por el Billboard Hot 100, donde la que sí logra re-entrar es ‘Pray’.

En estos momentos parece imposible repetir las cifras millonarias de su debut, pero si en vez de unos 6 millones vende 2, para ser 2017 no estará nada mal.

Flops


El número 1 en Reino Unido y Estados Unidos de Sam Smith deja en el puesto 2 en ambos países el nuevo de Maroon 5, ‘Red Pill Blues’. No estaría mal de no ser porque Estados Unidos es el país de estos, de que vienen del exitosísimo ‘V’, que contenía el macrohit ‘Sugar’, y porque el grupo ha contado con vistosas colaboraciones con SZA, Future o Kendrick Lamar, estas dos últimas relegadas a la categoría de «bonus tracks».

Lo peor es que ‘Don’t Wanna Know’ y ‘What Lovers Do’ no han funcionado nada mal, siendo ambas top 10 en Estados Unidos, pero por alguna razón el público no se ha movilizado de manera masiva a comprar el álbum y el disco suma sólo 122.000 ventas en su primera semana en Estados Unidos pese a contar con «ticket bundle» y unos 30.000 puntos de streaming.

Aunque la verdadera alarma donde ha sonado es en Europa: top 12 en Reino Unido, top 25 en Francia, top 44 en Alemania… Son los peores datos de su vida en todos los casos y con diferencia, ¿en qué momento se han convertido Maroon 5 en un grupo local? Algo más que alerta de flop: el disco baja al puesto 36 en su segunda semana en Reino Unido según las midweeks. ¿Sabrán remontar en algún punto si recordamos que ‘Sugar’ fue el tercer single de ‘V’ y ‘Moves Like Jagger’ hubo de incluirse en la reedición de ‘Hands All Over’?

Aldous Harding ha hecho el mejor disco de 2017 para Rough Trade; Björk, 3ª con ‘Utopia’

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aldousTradicionalmente Rough Trade se adelanta siempre a la hora de publicar su lista de los mejores discos de 2017. Desconocemos si habrá disco sorpresa antes de Navidad, ni siquiera tenemos muy claro si Eminem ha confirmado o no su nuevo álbum para este viernes, pero aquí está la primera lista que conocemos con lo mejor del año. Para Rough Trade el disco del año es ‘Party’ de Aldous Harding, seguido de ‘Prisoner’ de Ryan Adams y ‘Utopia’ de Björk. Lo nuevo de la islandesa se publica el próximo viernes 24 de noviembre, pero la prensa ya ha podido degustar el álbum al tiempo que ha concedido las primeras entrevistas promocionales. En el top 10 también encontramos los discos de Thundercat, Cigarettes After Sex o The Big Moon, aquel ‘Love in the 4th Dimension‘ que en España presentaban en Tomavistas. Mientras el top 20, que podéis consultar en su web, se completa con nombres como Sampha o Kelela, entre las ausencias cabe destacar a Lorde, The xx o The Magnetic Fields.

1. Aldous Harding – Party
2. Ryan Adams – Prisoner
3. Björk – Utopia
4. Big Thief – Capacity
5. Colter Wall – Colter Wall​
6. Cigarettes After Sex – Cigarettes After Sex
7. The Big Moon – Love In The 4th Dimension
8. Jane Weaver – Modern Kosmology
9. Thundercat – Drunk
10. Here Lies Man – Here Lies Man

La Canción del Día: la inquietante poesía visual de ‘Foto aérea’, el regreso en solitario de Ibon Errazkin

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Como él mismo había anticipado en sus redes sociales (bueno, solo en Instagram) en los últimos días, hoy se ha estrenado ‘Foto aérea’, primer adelanto de un álbum de idéntico título que Ibon Errazkin publicará a inicios de 2018 en Elefant Records. Errazkin ha estado ligado al sello madrileño desde que Aventuras de Kirlian se transformaron en Le Mans. Tras la desaparición del grupo donostiarra, recordemos, Teresa Iturrioz e Ibon formaron Single, uno de los proyectos musicales más fantásticos de nuestro país en las últimas décadas.

‘Foto aérea’ es el tercer disco en solitario de Ibon Errazkin tras ‘Ibon Errazkin’ (2000) y ‘Escuela de arte’ (2003). Y, como aquellos, será enteramente instrumental. Bueno, no del todo: en su perfil de Instagram, Ibon ha explicado que tres canciones contendrán voces de Teresa y él mismo. También ha adelantado que la portada será, como es habitual en sus obras, del pintor (y mitad de los fugaces y adorados Family) Javier Aramburu.

Como decíamos, ’Foto aérea’, el single, se publica esta semana como doble single digital con otra canción –‘Las descripciones’– y desde hoy podemos disfrutarla por medio de un fantástico acompañamiento visual. Se trata de un vídeo dirigido por el realizador Gabe Ibáñez, también unido a la carrera de Ibon desde hace años: “además de director de dos películas, ‘Hierro’ y ‘Autómata’, fue autor del único video-clip de Le Mans (‘Canción De Todo Va Mal’, 1998), de dos video-clips de Single (‘Su Recuerdo’, en 2005, y ‘Pío Pío’ en 2008), e Ibon Errazkin compuso la banda sonora de su primer cortometraje, ‘Máquina’”, recuerda la nota de prensa de Elefant.

El vídeo, en fin, es una extraña maravilla: generando una especie de bucle de imágenes que van mutando apenas en pequeños detalles –de forma paralela a la música, que por momentos nos recuerda a la música de las películas de Jacques Tati–, Ibáñez y Errazkin nos trasladan durante algo más de 3 minutos a un espacio en el que lo cotidiano –Ibon tirando fruta, Ibon probándose sombreros…– se convierte en pura poesía.

 

¿Es esta actuación de Amaia y Alfred la mejor de la historia de Operación Triunfo?

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Aunque no esté cosechando las audiencias estratosféricas de la legendaria primera edición del talent-show, Operación Triunfo 2017 está logrando al menos sostener la cara ante un peso pesado de la parrilla como ‘La que se avecina’, intratable. Aunque el formato no se haya renovado demasiado, al menos las últimas galas han cobrado cierto dinamismo y han conseguido enganchar al televisor. Y si lo hacen es, en buena medida, porque algo sí ha cambiado: la selección musical.

Vale que no es la bomba y sigue cayéndose en ciertos tics, pero parece que la sustitución de Nina por Noemí Galera al frente de la Academia ha traído un poco de modernización y variedad a la selección musical. Anoche, por ejemplo, Aitana –una de las favoritas de esta edición– hizo una buena versión del hit de Julia Michaels ‘Issues’, o Thalía y Miriam hicieron a dúo ‘Euphoria’, el tema con el que la sueca Loreen ganó Eurovisión en 2012. Sin embargo, la actuación más llamativa fue la de Amaia y Alfred, que interpretaron juntos al piano ‘City of Stars’, de la película musical ‘La La Land’.

Ambos son dos de los intérpretes más dotados, sensibles y cultivados musicalmente del concurso (atención a este vídeo de Amaia practicando canciones de Él Mató a un Policía Motorizado en la academia), y en esta actuación lo demostraron. También exhibieron cierta química entre ellos, lo cual ha llevado a afirmar a profesores y jurado que fue un momento “histórico”, sin duda «la mejor actuación de esta edición de Operación Triunfo» –tampoco hay que correr tanto, ¿no?–. Mónica Naranjo aplaudió en pie y Joe Pérez-Orive afirmó «por actuaciones como la de esta noche creo que todos los que estamos aquí decidimos dedicarnos a la música».

Renaldo & Clara plasman un deseo secreto en el precioso clip de ‘Sense voler’

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Los lleidatans Renaldo & Clara han dado este año un paso de gigante con la publicación de ‘Els afores’, un gran disco de pop de guitarras atemporal y personal, que proyecta aún más allá la delicadeza exhibida en discos previos como ‘Fruits del teu bosc’. “[Clara] Viñals ha depurado su fórmula de pop delicado; ha desalojado parte de la melancolía y ha ganado en ímpetu, pero manteniendo intacta la frescura. El resultado son unas canciones palpitantes y vivaces, como pequeños animales silvestres”, escribía nuestra compañera Mireia Pería en su entusiasta crítica del disco. Mireia escogía también uno de sus temas, el que le da título, como su canción favorita de la primera mitad de 2017.

Hoy, Clara Viñals, Hugo Alarcón, Víctor Ayuso y Lluís Bestard han escogido a JENESAISPOP para estrenar el segundo vídeo de la etapa ‘Els afores’ tras el de ‘Fent Amics’. Se trata del dedicado a ‘Sense voler’, una de las canciones más vibrantes e instantáneas del disco, con ese final en bucle que marea en el buen sentido, como un rico vino. El clip ha sido dirigido por Ingride Santos, que explica aquí cómo ha creado esta preciosa pieza visual que esconde un deseo secreto:

“Antes de decidir sobre qué trataría el videoclip, para mí era muy importante conocer a Clara y decidir juntas cómo lo podríamos enfocar. Le expliqué que me parecía que tenía madera de actriz y un rostro muy interesante para la cámara. Le expliqué que no quería hacer el típico videoclip con “playbacks” cantando a cámara, sino una cosa mucho más cinematográfica y diferente.
 
La historia sucedería en un túnel de lavado, con Clara interpretando a una chica obsesionada con el encargado de lavar los coches. Era necesario un buen casting.
 
Le di muchas vueltas y llegué a la conclusión de que necesitábamos un actor con cierta intensidad para así crear química mediante el contraste. Quería seguir jugando con los contrastes, así que le di a la fotografía un tono oscuro, con un carácter un poco crudo y cierto tono documental, justo lo contrario a la luz y ternura que desprende la canción. Creo que de esta manera el tema coge una nueva dimensión.
 
Algunas personas me preguntan qué es lo que se dicen Clara y Alex [Moreu] en el videoclip… Pero yo siempre les contesto: lo que cada uno quiera escuchar ;-)”.

Shakira da explicaciones por la posposición de su gira: «Jamás me encontré en una situación similar»

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La promotora Last Tour acaba de enviar el siguiente comunicado anunciando la interrupción de El Dorado World Tour, la actual gira de la colombiana Shakira presentando su último disco ‘El Dorado‘. Incluía cinco fechas en España: dos en Barcelona, la ciudad donde vive con su familia durante buena parte del año, además de Bilbao, Madrid y A Coruña. Imaginamos que la reubicación a fechas del próximo año será anunciada próximamente. La causa es una afección vocal (una «hemorragia») que ya la había obligado a cancelar varias fechas la pasada semana, en días posteriores a la revelación de que poseía sociedades en distintos paraísos fiscales europeos. Este es el comunicado completo:

«Lamentamos informar que, según las indicaciones de los médicos de Shakira, las fechas de la gira El Dorado World Tour en Europa se posponen a 2018. Debido a una hemorragia en las cuerdas vocales, a Shakira se le ha aconsejado retrasar cualquier actuación por el momento para permitirle sanar adecuadamente antes de comenzar su gira mundial y evitar cualquier daño adicional. Aunque muy decepcionada por estos resultados, como esperaba poder comenzar esta semana, Shakira está trabajando para recuperarse y está deseando volver a los escenarios con su mejor actuación nunca vista.

Shakira sigue increíblemente agradecida por la lealtad, paciencia y apoyo que sus admiradores le han demostrado durante este momento tan difícil. Por favor, mantengan sus entradas ya que anunciaremos nuevas fechas para todos los espectáculos que se han pospuesto hasta el momento.»

Actualización: Este mediodía, después del anuncio del retraso indefinido de sus conciertos en Europa, Shakira ha subido a Twitter un extenso mensaje –en español e inglés– dirigido a sus fans y seguidores que habían comprado entradas para El Dorado World Tour. En él detalla que se había encontrado muy bien durante los ensayos que comenzaron en julio, pero que a finales del pasado octubre sintió «una ronquera inusual que me impedía cantar», y los médicos determinaron que se trataba de una hemorragia en su cuerda vocal derecha. Dice que los especialistas le recomendaron reposo total para poder llegar a la fecha de su primer concierto –en Colonia–, pero la hemorragia no se ha reabsorbido a tiempo y tiene que seguir en reposo. Dice que este retraso le duele por «aquellos que han hecho hasta lo imposible para conseguir entradas», por su equipo de 60 personas que preparaban «el mejor show de mi carrera artística» y también por sus hijos, «a los que les hace mucha ilusión ver a su mamá en concierto cuanto antes». «En todos los años que llevo cantando, jamás me encontré en una situación similar», asegura, explicando que seguirá descansando para recuperarse y reubicar las fechas canceladas.

Marilyn Manson organiza una orgía con sorpresa para Johnny Depp en ‘KILL4ME’

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Marilyn Manson es uno de los nombres destacados en el mundo del pop de este final de 2017. Acaba de publicar su álbum ‘Heaven Upside Down’, un disco en el que no renueva lo más mínimo su rock metalero y sucio de siempre, para disfrute de sus fans. Y, también, está dando mucho que hablar con él: además de sus affairs con Justin Bieber, hubo de posponer parte de su gira después de que le cayera encima parte del escenario en el primer concierto. Cuando se recuperó, salió a escena apuntando con un rifle falso a sus seguidores. Además, ha despedido a su bajista Twiggy Ramirez después de que este fuera acusado de violación, casi a la vez que lamentaba la muerte de Daisy Berkowitz, guitarrista fundador del grupo.

En todo caso, la máquina promocional no se detiene y hoy Manson nos presenta un nuevo vídeo de otro tema del disco. En este caso se trata de ‘KILL4ME’, uno de los temas más pegadizos de ‘Heaven Upside Down’. En él, volvemos a encontrar como protagonista a Johnny Depp, que da rienda suelta a sus instintos de voyeur desde una habitación secreta en la mansión de un siniestro personaje. Tras seguir en secreto los intercambios de fluidos de dos mujeres, Depp acaba inmerso en sus juegos sexuales… que le deparan una sorpresa.

El clip parece en realidad una precuela del de ‘SAY10’ que vimos semanas atrás, si bien en esta ocasión la filmación dirigida por Bill Yukich parece más elegante y pulcra, aunque de nuevo encontramos sexo explícito. Recordamos que Marilyn Manson ha sido confirmado como uno de los cabezas de cartel del Download Festival Madrid 2018, en el que esta semana se ha anunciado la presencia como cabezas de cartel de Guns N’ Roses.

‘I Love L.A.’, la oda de Starcrawler a la cultura yanqui más trashy

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En el pasado Primavera Club una de las propuestas estrella eran Starcrawler, una joven banda formada inicialmente por dos compañeros de instituto: Arrow DeWilde, it-girl de Instagram –aunque alejada de los cánones estéticos más prototípicos, hija de la famosa fotógrafa Autumn De Wilde y el batería Aaron Sperske (Beachwood Sparks, Father John Misty)– y el guitarrista Henri Cash. Austin Smith y Tim Franco se unieron después como sección rítmica para terminar de conformar Starcrawler.

Tras varios singles en los que mostraron que su abanico de influencias oscila entre el post-grunge de L7, el metal de Black Sabbath y un punk rock entre la sofisticación de Yeah Yeah Yeahs y el punto primitivo de The Cramps, Starcrawler comenzaron a grabar su álbum de debut a las órdenes de nada menos que Ryan Adams. Hoy ese disco ya es una realidad: bautizado como el grupo, lo publica Rough Trade el próximo 19 de enero y, curiosamente, no incluye su primer single, ‘Ants’.

Sí estará ‘I Love L.A.’, nuevo single del grupo. Como bien especifica su nada irónico título, es un himno punk rock a la capital de California. Después de una escena delirante en el establecimiento de donuts en el que el cuarteto “trabaja” (muy fans del vaso “No soy –de soja, suponemos– hippies”), Arrow y sus colegas despliegan su peculiar glamour por parkings y tiendas de pelucas.

Tracklist de ‘Starcrawler’:

1. Train
2. Love’s Gone Again
3. I Love LA
4. Different Angles
5. Chicken Woman
6. Pussy Tower
7. Full of Pride
8. Let Her Be
9.Tears
10. What I Want

Hit de ayer: ‘Is It Like Today?’ (1993) de World Party

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Cuando en la segunda mitad de los 80 unos pocos artistas empezaron a adoptar una estética retro (visual y musical) a muchos debió parecerles un despropósito: con la increíble variedad de estilos que esa gran década estaba propiciando ¿a quién le interesaba reivindicar a los Beatles, vestirse como un hippy, empezar a componer como un artista de rock americano en 1972 o utilizar mesas y grabadoras analógicas que la mayoría de los estudios estaban tirando a la basura? Y sin embargo hubo quien lo hizo, y hasta se podría decir que acertó, adelantándose a la retromanía de mediados de los 90 en casi una década y además con mucho éxito. Lenny Kravitz es quizá el ejemplo perfecto: escapando de una carrera fallida como aprendiz de Prince bajo el nombre de Romeo Blue (impagable este vídeo, tocando una keytar junto a Herb Alpert en Soul Train) se reconvirtió a tiempo en sosias de Led Zeppelin, los Beatles y Curtis Mayfield y editó un brillante disco de debut (‘Let Love Rule’, 1989) que dejó pasmada a la crítica, entre otras cosas por una producción que era como la antítesis misma de los 80: sonidos orgánicos, baterías “gordas” sin eternas reverbs digitales, riffs de guitarra ácidos… nada nuevo, un ejercicio de estilo, pero que en el momento tenía algo, en su involucionismo, de revolucionario.

World Party llevaban existiendo desde 1986, y Karl Wallinger tampoco salía de la nada: durante unos años fue miembro de The Waterboys, y de su contribución a la banda salieron maravillas como la inmortal ‘The Whole of the Moon’, un ejemplo perfecto de su transición estilística de mediados de la década. Junto a sus aportaciones más contemporáneas a la canción (usar una caja de ritmos y sintetizadores, influenciado por su amor hacia –sorpresa– Prince) había a la vez guiños a ese pasado musical que pronto abrazaría al cien por cien: un coro plagiado directamente de ‘Fame’ de Bowie o ese “break” de trompeta que es puro ‘Penny Lane’.

Para 1986 ya lucía psicodélicas gafas tintadas circulares en la portada de su debut ‘Private Revolution’ adelantándose a Kravitz varios años. Una estética (con sus características camisas estampadas y abrigos de piel) que seguramente provenía del propio Prince, que a su vez había copiado en su fase con The Revolution del look de las bandas del fascinante movimiento musical californiano Paisley Underground (del que hablaremos otro día). Sin embargo el sonido del disco se quedaba a medias en su retro-emulación. Sería ya en 1990, con ‘Goodbye Jumbo’ cuando llegaría la reconversión total: ecos de Lennon, Sly Stone o Todd Rundgren que deleitaban como vehículo de enormes melodías. El disco se llevó un Grammy y apareció en muchas listas de lo mejor del año, confirmando que toda esa moda neo-retro del 89-90 (completada por ‘Sowing the Seeds of Love’ de los Tears for Fears o el debut de los Black Crowes) parecía haber llegado para quedarse. Al componente sonoro se añadía una inequívoca intención, además, en la estética de los vídeos, como en éste de puro look Super 8 que se vio recurrentemente aquel año en canales satélite como Super Channel.

Tres años tardó Karl Wallinger en grabar el disco siguiente (‘Bang!’), para algunos la cumbre de sus planteamientos artísticos. Su único single fue esta extraordinaria canción titulada ‘Is It Like Today?’: en la letra, ecos del rumbo errático de la historia de la humanidad, con el protagonista arqueando desconfiado la ceja ante cada cambio social, motivado por “fe, poder o razón”, ya que “la sangre tiene el mismo aspecto cuando abres la vena”. Al final, la humanidad abandona el planeta y flota a la deriva en el espacio. Una interesante y reflexiva viñeta que venía envuelta en una de las más memorables melodías de los primeros 90:

La canción empieza con un detalle muy significativo, la cinta analógica empieza a andar con la canción ya semiempezada… una especie de prueba auditiva del soporte utilizado (recordemos que Wallinger declaraba en entrevistas de la época cosas como “sólo creo en el poder del estudio de veinticuatro canales”). Al partir de ahí, producción exquisitamente clásica, armonías tan Beatles que casi suenan a la Electric Light Orchestra, y un piano que recuerda a los Kinks más melancólicos, y que en algunos momentos se sale por una deliciosa tangente entre psicodélica y espacial.

No tardarían en coger el testigo -o parte de él- sus compatriotas del Britpop naciente… en 1993 precisamente se publicaron ‘Modern Life Is Rubbish’ de Blur o el debut de Suede, y en un par de años habría docenas de grupos encantadas de reivindicar el pop de los 60, en algunos casos con millones de seguidores. Paralelamente, el mundo del alt-country abrazaba al otro lado del Atlántico parecidos planteamientos de regreso a la sencillez orgánica en las grabaciones, que arrastraría en parte a artistas de pop y rock y acabaría derivando en algo tan clásico (tan retro) como el sonido Americana. Como hemos visto, una evolución cuyas semillas se habían estado gestando desde mediados de los 80.

‘Is It Like Today?’ suena en el último Popcasting de Jaime Cristóbal, ya disponible en este enlace.

Jack Antonoff, el co-productor del año, prefiere trabajar con mujeres

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Una de las sorpresas para bien o para mal del disco del momento, ‘reputation’ de Taylor Swift, es cuánto suena a fun. Para mal porque alguien habría esperado algo más ingenioso o ambicioso de la última reina del pop y para bien porque la idea deja algunos de los momentos más disfrutables del álbum, como ‘Getaway Car’ o el estribillo de ‘This Is Why We Can’t Have Nice Things’. Esto es así porque Jack Antonoff es co-autor de medio disco, consolidando al miembro de fun., también conocido por su proyecto en solitario Bleachers y por ser novio de Lena Dunham, la creadora de ‘Girls’, como uno de los nombres clave del pop de 2017.

Taylor ya había confiado en Antonoff en ‘1989’, pues con él firmó tres canciones de aquel disco, entre ellas el single ‘Out of the Woods’, que ha terminado siendo un punto de partida para parte de este nuevo álbum. Pero es que además Antonoff ha co-escrito la música de todo el segundo álbum de Lorde, el excelente ‘Melodrama’, con la excepción de ‘Homemade Dynamite’, y también ha coproducido ‘MASSEDUCTION‘, el gran último disco de St Vincent. Si sumamos un par de créditos en ‘Beautiful Trauma’ de P!nk, es posible que veamos el nombre de Antonoff aparecer en los Grammys de 2018… y en los de 2019, en los que en verdad, por fecha, competirán algunos de estos álbumes.

Corrían las primeras semanas de 2012 cuando se popularizaba ‘We Are Young’ de fun., convirtiéndose poco a poco en todo un himno generacional gracias a la positividad cuasi Disney que contenía. ‘Some Nights’ consolidaría al grupo de Jack Antonoff junto a sus compañeros, entre los que hay que destacar al cantante Nate Ruess, que también ha triunfado sin Antonoff, por su cuenta, muy especialmente en ‘Just Give Me a Reason’ de P!nk. Pero por mucho que vendieran fun., lo cierto es que pocos vieron venir en la banda a un talento capaz de poner de acuerdo a Taylor Swift y a St Vincent (además de a Sia, Carly Rae Jepsen, Sara Bareilles, Fifth Harmony y Tegan and Sara).

Jack Antonoff cuenta con sus peculiaridades. Como indica en una entrevista con Stereogum, no produce canciones que le manden sin conocer al artista, y tampoco manda sus composiciones a artistas para que las aprueben. Le gusta colaborar mano a mano porque «no sabe aún si es bueno» haciéndolo de otra manera, y a poder ser con mujeres. En su lista de créditos casi todo son chicas, y entre los escasísimos chicos, si a alguien le sirve de algo, uno es abiertamente gay (Troye Sivan) y otro de orientación sexual indefinida, en concreto How To Dress Well, quien ha convivido en formato trío durante 18 meses, como él mismo cuenta cuando se lo preguntan. En otras palabras, si Jack trabaja con un chico, no va a ser con un machote a la manera del siglo pasado. «He trabajado con hombres y no ha funcionado tan bien», reconoce él mismo en The Independent. «Crecí con mis hermanas y una madre genial y siempre me he sentido a gusto rodeado de mujeres poderosas. Esa sensibilidad me ha aportado algo que sin duda está funcionando. La verdad es que lo que pasa cuando me junto con algun(a) artista es cuestión del corazón, hablamos del corazón y el fondo de lo que está pasando».

Y una de esas mujeres fuertes de las que se rodea es por supuesto Lena Dunham, quien se la lio hace un par de años bromeando sobre su ascendencia judía al escribir una columna llamada «Novio judío o perro», indignando a la comunidad judía, que la acusó de racista. «Los dos confiamos en el proceso creativo del otro, y nunca nos dejamos mal, a la vez que seguimos creyendo en la idea de que tenemos que escribir sobre lo que sentimos. Nunca le pediría no escribir algo, pero también confío totalmente en que nunca me deje en una posición rara. Escribamos canciones o guiones de televisión, hay una comprensión mutua», contaba en 2015 en The Guardian.

En cualquier caso, esa sensibilidad especial, fruto de su vida trágica y también de su profunda admiración por Lauryn Hill, Joni Mitchell, Kate Bush, Fiona Apple o Robyn, a quienes menciona como artistas favoritas además de a los Beatles, Tom Petty o David Bowie, ha sido probablemente decisiva para que Lorde le escogiera como hombre de confianza para escribir ‘Melodrama’. La neozelandesa quería cambiar de aires tras el éxito de su debut realizado junto a Joel Little, no escribe música ni toca ningún instrumento, pero sí es una «control freak» que tiene muy claros los conceptos en su cabeza. Así hablaba Jack sobre Lorde durante una entrevista con Popjustice: «Le pone un microscopio a todo. Está profundamente obsesionada con cada pieza del puzzle. Es el sonido puro de su cabeza. Creo que por eso hemos hecho un gran trabajo juntos, porque así es como yo también hago los discos. Me gusta que la gente sea obsesiva, de manera que si cambias un suspiro, lo noten. Eso es lo que queremos. Energía meticulosa y profunda».

De hecho, en absoluto Jack Antonoff puede plantearse como el hombre sabio «detrás» de Taylor Swift, Lorde o St Vincent, tomando sus decisiones, porque ninguna de ellas le necesita: no hay más que recordar que su último disco como Bleachers es estupendo y disfrutable, pero no cuenta con el beneplácito crítico o comercial de ellas porque entre otras cosas tiene el single ‘Don’t Take the Money’ -excelente, eso sí- demasiado marcado. Más que un talento sobrenatural como autor, parece aportar su capacidad para comprender a su co-autora y aportar cosas. «Solo me interesa trabajar con gente que tenga las cosas súper claras. Para trabajar con alguien que no sabe lo que quiere ya tengo mis propios discos», contaba jocosamente también en The Independent.

Mientras la co-autoría junto a Taylor va a aportar una locura de ceros a su cuenta y por supuesto solo tiene palabras buenas para ella («lo que es increíble de Taylor es que escribe de la misma forma que yo lo hacía con 15 años» y «una de las razones por las que es tan brillante es porque simplemente simplifica el proceso», contaba ya en 2015 a raíz de ‘Out of the Woods’), reconoce haber hecho especiales migas con St Vincent. «Estoy muy orgulloso de este disco (‘MASSEDUCTION’). Ha llevado muchísimo tiempo. Ha sido muy intenso el proceso de documentar lo que ella quería decir», decía en The Independent, mientras en Stereogum añadía: «En muchos sentidos, (Annie Clark) me es más cercana que otras personas con las que he trabajado. Es extraño. En muchos sentidos, trabajar en ese disco es lo más cercano que he hecho a lo que soy yo de todo lo que he hecho».

El sensual post-disco de Salfvman no abrasa, pero sí envuelve

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Si últimamente has asistido a Primavera Sound, Monkey Week o Autoplacer posiblemente te hayas topado con un concierto de Salfvman. El proyecto de los valencianos Sandra Rapulp y Diego Fertita, del que ya os hemos hablado en un par de ocasiones, cuando era solo el proyecto de ella, lleva varios EPs a sus espaldas, al que este viernes 10 de noviembre han sumado el mejor de todos, ‘Ambiente satén’, en el que entregados a un post-disco y R&B vaporoso y sensual, han presentado canciones tan buenas como ‘Satén’ u ‘Oro’, que no desentonarían en un disco de Nite Jewel o, sin ir más lejos, en el de la compatriota Brigitte Laverne.

El grupo maneja además ritmos muy sugerentes y fluidos, nada abrasadores como ese producto de ácido clorhídrico que le da nombre, como es el caso de un ‘Satén’ que parece haber mandado una oscura discoteca neoyorquina de 1982 hasta nuestros días a través de una máquina del tiempo. Claro que Rapulp canta en español: “sé que tú no lo sabes, yo conozco tus claves, puedo prometer, que antes de perder, no te vas a caer”. La canción coge una marcha imparable desde que empieza y es casi imposible no dejarse llevar también por sus evocadoras guitarras, que se funden en la niebla tanto como esas luces de neón que emanan de sus sintetizadores.

Salfvman dice que busca “crear un ambiente hipnótico y sexy que haga bailar tanto en casa como en los festivales”. En eso entra también el vídeo de ‘Bunic’ y sus “ambientaciones” inspiradas en la estética “vaporwave”, que tanto encajan con la fórmula retrofuturista de Salfvman, definida también en la romántica “prom ballad” de ‘Sí’ -cuyos sintetizadores no podrían ser más reconfortantes- o incluso las inquietudes pseudo-caribeñas y algo más experimentales de ‘Seda’.

Taylor Swift / reputation

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«Lo siento, la vieja Taylor no puede ponerse al teléfono porque está muerta». Es una de las frases de ‘Look What You Made Me Do’, el single de presentación de ‘reputation’, sexto disco de estudio de Taylor Swift, la cantante estadounidense que se diera a conocer como ídolo adolescente con sonoridades de country pop, y desde su disco ‘Red’ se entregara poco a poco a los beneficios del pop, pasando de ser una estrella local a una global. Y sin embargo, aquel anuncio no ha resultado ser representativo de lo que era el álbum, pues en una generosa mitad de este la vieja Taylor sigue vivita y coleando.

En los últimos años Taylor Swift se ha ganado una mala «reputación» en la industria debido a sus enfrentamientos con otros famosos. El caso de los bailarines robados frente a Katy Perry, las contradicciones en cuanto a sororidad del vídeo de ‘Bad Blood’, el beef con Kanye West iniciado en unos premios MTV y culminado en una letra de este tan repugnante como desorientada («I made that bitch famous») y finalmente la ruptura con Calvin Harris. Por si hubiera poco drama en ser famoso y romper con Taylor Swift porque a todas luces vas a terminar saliendo en una canción suya, y no necesariamente bien parado, Harris se atrevía a tuitear tras la ruptura algo así como: «no dejaré que me entierres como hiciste con Katy Perry». Con este panorama, Taylor Swift ha decidido coger el toro por los cuernos, dejando atrás el modo «víctima» para presentarse abiertamente como la mala de la película, con una canción y un vídeo en el que reparte contra todo aquel que se ha atravesado en su camino, haciendo de una serpiente uno de los iconos clave de esta era. Taylor, la víbora, se reafirmaba a sí misma.

Si hacía bien o mal pasando del buenismo en el mundo del pop es una decisión ética, pero desde el punto de vista artístico hay dos cosas ahora mismo ya bastante claras: 1) la salida del vídeo de ‘Look What You Made Me Do’ es el momento más importante del año en el mundo del pop, y como tal batió todos los récords que se podían batir en 24 horas en Youtube; y 2) como canción era bastante justita, y como tal ha sido un éxito bastante fugaz en las listas pese a su sobreexposición. Tanto es verdad que fue su primer número 1 en Reino Unido como que es insólito que un single de Taylor y además top 1 haya desaparecido de todo el top 100 en poco más de 2 meses justo ahora que los macrohits duran medio año en las listas por obra y gracia de Spotify. En un momento dado se vio a su equipo bastante nervioso, desperdiciando por completo el potencial del segundo single ‘Ready for It?’ al lanzarlo de manera inexplicable tan solo 10 días después de ‘Look What You Made Me Do’, sin vídeo y a mitad de semana, pero por suerte sus fans no tienen nada que temer, pues ‘reputation’ sí es un buen disco de pop que puede dar mucho que hablar en 2018 a poco que juegue bien sus cartas.

El primer triunfo de ‘reputation’ es, en contra de las apariencias, la naturalidad con la que conviven la vieja y la nueva Taylor Swift. Las primeras escuchas ponen sobre la mesa que la primera mitad del álbum representa a la nueva Taylor, más influida por los ritmos urban y el trap, con unas canciones en general hechas mano a mano con Max Martin y Shellback; y la segunda a la vieja Taylor, más dedicada al amor y a las melodías dulces, con unas canciones en general hechas mano a mano con Jack Antonoff. De hecho se escuchan voces decantándose muy claramente por una u otra mitad: los que llamaban a la cantante Taylor Swizzzzzz ahora pueden disfrutar de su «maldad», y los seguidores de la old Taylor también tienen material que degustar hacia el final del disco. Pero lo bueno de verdad es que esta disposición es engañosa. La primera impresión es que Taylor Swift ha confundido ser malota y hacer urban con hacer canciones raras, carentes de gancho, y ese puede ser un problema en ‘Endgame’, que con Future y Ed Sheeran ya debería estar confirmada como single, y sin embargo está «dividiendo» entre otras cosas porque parece durar 2 minutos más de lo que dura. Pero desde luego no hay problema alguno en ‘Ready for It?’, todo un grower gracias a los contrastes entre sus estrofas oscuras, el estribillo luminoso y finalmente ese breve post-estribillo casi instrumental. Y tampoco hay problema en ‘I Did Something Bad’, otra canción muy Britney llena de tiros que podría ejercer de buen tercer single si se decide seguir la línea artística de los dos primeros. En ella puedes pensar que se te está yendo la olla si un teclado te parece una posible referencia a ‘Roar’ de Katy Perry… y de repente, ahí está, después de los «pitchforks», un «receipts» que solo puede ser un guiño al «she keeps receipts» de ‘Swish Swish’ de Katy, dedicada a Taylor.

Pero la noticia es que también encajarían como sencillos tras ‘Look What You Made Me Do’ y ‘Ready for It?’ algunos temas de esa segunda mitad que suenan más amables, pero que de amables no tienen nada. ‘Getaway Car‘, claramente ahijada del sonido ‘1989‘, cuenta con un apoteósico medio minuto final más grande que la vida, pero en realidad está narrando la huida primero de dos delincuentes, y luego de Swift ya en solitario. ‘Dancing With Our Hands Tied’ habla de disfrutar un amor secreto, probablemente a espaldas de Calvin Harris, por lo que tiene bastante gracia y mala baba que su estribillo replique el sonido de este. Y ‘This Is Why We Can’t Have Nice Things’ suena feliz como lo que es, una canción de fun./Bleachers, pero en realidad viene a ser toda una puya a Kanye West, a quien dice que nunca conseguirá tener amigos de verdad.

Son tres ejemplos de convivencia de la vieja y la nueva Taylor, pero el segundo gran triunfo de ‘reputation’ es el recordatorio de que se puede ser mala y amar (sufrir) a la vez. Si nadie cuestiona que en los discos de Drake, The Weeknd, Bruno Mars o Ed Sheeran convivan los pseudorrapeos de malote con momentos de debilidad, nadie debería cuestionar aquí la cabida de temas como el synthpopero ‘Gorgeous‘ (y yo sí compro la sufrida rima «I can’t say anything to your face / cause look at your face»), el bonito ‘Call It What You Want’, el espléndido ‘Dress’ (que deja la frase «me he comprado este vestido solo para que me lo quites») o el desnudo ‘Delicate’, que aúna y resume todo el álbum con la frase «mi reputación nunca ha sido peor, así que tengo que gustarte por mí misma».

Después, están los detalles que impiden que este sea el disco que definitivamente convenza a los que pensamos que Taylor Swift no merecía ni remotamente más Grammys a Álbum del Año que Beyoncé o Kendrick Lamar (van 2 a 0, nada menos). ‘Don’t Blame Me’, cuyo estribillo tiene una melodía de soul jazzy muy atractiva, queda algo deslucida por esa manía de autodoblar coros hasta el infinito: parece que todas las Taylors del vídeo de «Look» se han reunido para recordarnos… que mucho color su voz no tiene. La misma «Look» pega un buen susto en la secuencia apareciendo detrás de ‘Delicate’; la falta de rima o melodía o algo en los «body and soul, ooh whoa» afea el estribillo de la correcta ‘King of My Heart’; sobre ‘New Year’s Day‘, se han escrito mejores baladas al piano sobre dos extraños más que van quedándose detrás; y ‘So It Goes…’ solo sirve para recordar cuánto se parecen en realidad Taylor Swift y Katy Perry, al fin y al cabo dos cantantes de unos 30 años hablando de la fama y sus ex famosos, buscando alejarse de su pasada ñoñez country por los caminos del urban y la electrónica. Este tema de relleno parece un tema de relleno de ‘Witness’, lo cual no es nada descabellado porque está firmado por Max Martin y Shellback, que son los mismos que han escrito medio ‘reputation’ (la misma ‘I Did Something Bad’), un par de temas de ‘Witness’, y a su vez los mismos que hicieron ‘Bad Blood’ y a su vez casi los mismos que se implicaron en la autoría de ‘Teenage Dream’. Ya veis, los fans pasando una mala tarde por un beef tras otro mientras algunos se echan unas cuantas risas, del estudio de una al banco, y del banco al estudio de la otra.

Esa dependencia de ya conocidos por todos hacedores de hits (no, no ha rescatado a nadie del underground) es en cierta medida una decepción. Hay un momento en este disco en que te lo estás pasando tan bien que te preguntas por qué habías infravalorado a fun. y a Bleachers en lugar de por qué habías infravalorado a Taylor Swift, ya que la suma de un par de ritmos negros a la escritura que define a Antonoff no podía dar lugar a una reinvención tan lustrosa como la de ‘Beyoncé’ o ‘Lemonade’. Sin embargo, tampoco le podemos decir que haya errado el tiro: tal cantidad de buenos terceros, cuartos, quintos y sextos singles no está al alcance de todos, y mucho menos de fun.

Calificación: 7/10
Lo mejor: ‘Ready for It?’, ‘Getaway Car’, ‘This Is Why We Can’t Have Nice Things’, ‘Dancing With Our Heads Tied’, ‘I Did Something Bad’
Te gustará si te gustan: Bleachers, Britney Spears, the old Taylor y (redoble de tambores) ‘Witness’

Ya en streaming ‘Romance de la plata’, un poético homenaje de Christina Rosenvinge a su padre

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Minutos antes del pasado día de Todos los Santos, Christina Rosenvinge nos sorprendió al subir a su perfil de Facebook un vídeo con una extraña performance. En él hablaba de una canción llamada ‘Romance de la plata’, que había compuesto de manera casual la noche del 6 de marzo de 2017, momento en el que se cumplían exactamente 26 años de la muerte de su padre, justo cuando ella tenía 26 años. Lo cual fue tomado por ella como una especie de señal de que “había llegado el momento de reconciliarse con su recuerdo”. En el vídeo, la autora de ‘Tu labio superior’ se enfundaba un traje de su progenitor y recorría la Senda Schmid, en la Sierra de Madrid, buscando el lugar exacto en que su madre fotografió a su padre cuando él tenía –adivinadlo– 26 años. “En la foto aparece ausente, mirando a la lejanía, como arrebatado por una visión de la vida que se representa en su propio nombre y es lo más precioso que me transmitió: la rosa Rosen y el ala Vinge. Belleza y libertad”.

En el mismo vídeo, tras el paseo por el campo, podemos verla visitando la tumba de su padre, donde toma una guitarra e interpreta una versión acústica de ‘Romance de la plata’. Hoy, por fin, podemos escuchar el tema completo, que ha sido estrenado por Radio 3. Cuenta Christina que la llamada, tiempo atrás, de la cantaora Rocío Márquez para que escribiera la letra de un romance flamenco para su último álbum, el muy recomendable ‘Firmamento’ –en el que se incluye su texto ‘Almendrita’–. “Así se despertó el recuerdo de la pasión por el cante jondo que profesaba su padre, un ingeniero danés que aprendió español con el fin de comprender el Romancero Gitano de García Lorca, y que recorriendo España en viaje de novios con su madre en los años cincuenta, sintió que su alma encontraba su verdadero lugar”, dicen en la web de RTVE.

La versión de estudio del ‘Romance de la plata’ es fiel a la discografía reciente de Rosenvinge, discos como ‘Lo nuestro’ y ‘La joven Dolores’: conjugando guitarras western, cajas de ritmos y coros solemnes, aquí acompañados por unas castañuelas. En cuanto a su letra, confirma esa vis de poesía épica que había mostrado en temas como ‘La tejedora’ o ‘Canción del eco’, esta vez dirigiéndose a directamente a su padre. Según ha confirmado ella misma en Facebook, este es el primer avance de un nuevo álbum que nuevamente editará El Segell del Primavera y del que esperamos saber pronto fecha de publicación y título.

Actualización: la canción ya está en Spotify.

La Canción del Día: después de Shakira y Vives, BC Unidos y Shungudzo nos venden otra “Bicicleta”

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El pop del año pasado estuvo muy marcado por ‘La bicicleta’, el hit mundial de Carlos Vives y su compatriota Shakira, y parece que este no nos bajaremos del velocípedo, aunque a un nivel más modesto comercialmente, claro. Porque el dúo BC Unidos, formado por el productor Patrik Berger y el cantautor Markus Krunegård, nos tiene muy enganchados a su ‘Bycicle’, canción estrella del EP de debut que publicaban hace un par de días.

Y es que, pese a contar con colaboraciones del calibre de Charli XCX o Carly Rae Jepsen, la canción más fresca, redonda y adictiva del conjunto es la que da nombre a este disco. Estrenada muy apropiadamente el pasado verano, cuenta con una base totalmente eurobeat muy Ace of Base, con bien de reminiscencias dancehall y dub, la melodía vocal es totalmente magnética, digna de lo mejor que ha hecho otra amiga de BC Unidos, Santigold. En su recién estrenado clip hay, de forma inevitable –su letra se limita a listar las ventajas de este medio de locomoción frente a otros–, montones de bicis conducidas por chavales y hombres más talluditas en torno a una Shungudzo con un look muy Major Lazer.

Porque no, aunque lo parezca no es Santi White la que interpreta este tema. Se trata en cambio de Shungudzo (conocida también como Alexandra Govere), otra artista norteamericana –aunque creció y se educó en Zimbabwe– que apenas está comenzando su carrera en solitario estos últimos meses. De hecho su primer single en solitario, el medio tiempo guitarrero ‘Long Live the Billionaire’, ha visto la luz hace pocas semanas. Pero, ojo, tampoco hablamos de una novata o advenediza: hasta tres canciones de ‘Glasshouse’, el último disco de Jessie Ware (‘Your Domino’, ‘Stay Awake, Wait For Me’ y ‘Love To Love’), han sido co-escritas por ella.

Iron Maiden traerán su gira ‘Legacy of the Beast’ a Madrid

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En 2018, Iron Maiden presentarán por Europa una gira llamada ‘Legacy of the Beast’ que ahora suma fecha en España. Será el 14 de julio en el Estadio Wanda Metropolitano de Madrid, el primero de esta envergadura que acogerá el recinto. Las entradas se ponen a la venta el martes 21 de noviembre a las 9 horas, con preventa a partir del lunes 20 de noviembre, también a partir de las 9 horas, para miembros del club de fans. Abrirán el concierto dos teloneros, Sabaton y un segundo que aún ha de ser desvelado.

‘Legacy of the Beast’ es el nombre del videojuego para móviles que Iron Maiden estrenaron a mediados de 2016, inspirado en el repertorio del grupo y protagonizado por Eddie, un soldado que viaja a través del espacio y el tiempo, alrededor de todo el mundo, en busca de su alma, hecha añicos por una “fuerza misteriosa”. El diseño escenográfico de ‘Legacy of the Beast’ estará por supuesto inspirado en este videojuego, que también ha llegado en forma de cómic. La nota de prensa explica: “el diseño del escenario presentará una serie de «mundos» diferentes, pero a la vez conectados, con un repertorio de canciones que abarca una amplia selección de material de los años 80 con un buen puñado de sorpresas de los últimos álbumes que lo harán más variado”.

Iron Maiden es una de las bandas de metal más influyentes de la historia. Autora de discos tan icónicos del género como ‘Peace of Mind’ o ‘The Number of the Beast’, entre las que se encuentran canciones emblemáticas de su repertorio como ‘The Trooper’ o ‘Run to the Hills’, la formación británica editó su último disco, ‘The Book of Souls’, en 2015.

James Holden se erige rey de la exquisitez electrónica en MIRA Festival 2017

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El festival Mira 2017 se saldó con buen éxito de público y actuaciones muy notables, a pesar de que tuvo que lidiar con algunas incidencias que empañaron su arranque. He aquí un resumen de lo más destacado. Fotos de Visual Cloaks, The Bug & Dylan Carson, Kelly Lee Owens y James Holden, obra de Toni Rosado; cedidas por MIRA festival.

La jornada inicial del jueves brilló con un buen nivel artístico, aunque la organización se enfrentó a problemas con el suministro eléctrico, que hicieron que ese día no pudiera abrir la Mira Dome y que las exposiciones fueran a medio gas. Mi primera parada fue en el 3D Sound Room by Son Estrella Galicia, en que Ralp presentó durante los tres días de festival su composición ‘Multiparity’, en que sonidos generados de manera algorítmica se combinaba con las luces. El efecto fue sugestivo; entre los aires de BSO de John Carpenter y los juegos de luz, bien parecía que te sumergieras en un oscuro film ciberpunk de los ochenta. En la Main Room las actuaciones en directo se inauguraron con ‘Vessels’, de Darío Alva (visuales) y Diego Navarro (música). Tras un momento de zozobra inicial (las imágenes no se reproducían), el show se pudo mostrar completo. La música de naturaleza umbrosa se combinaba con audiovisuales de biología fantástica; una especie de teoría de la evolución alternativa, con dinosaurios, selvas exuberantes y hadas. El dúo norteamericano Visible Cloaks mezcló lo analógico (xilófono) con su electrónica de reminiscencias asiáticas y arcanas, a lo que sumaron unos audiovisuales abstractos y demodés. Gracias a esto, se situaron en un espacio-tiempo anacrónico que invitó a la reflexión y a la calma. Aunque lo mejor de la noche fueron patten, otro dúo amparado por Warp que guarda celosamente su identidad –no esconden sus rostros, pero sí sus nombres (responden simplemente a las iniciales A y D)–. Su actuación vino acompañada de los lásers y proyecciones del colectivo 555-5555 y el resultado fue bastante impactante. El apocalipsis frío y controlado de su música se conjugó con lásers caprichosos. Su breakbeat noventero y amenazante, los graves retumbantes, contrastaban con la dulzura y amabilidad de las imágenes proyectadas. Hubo un breve oasis de calma urbana y nocturna, pero remataron con furia glacial a ritmo de ametralladora.

El viernes fue la mejor jornada, al concentrar las actuaciones más esperadas. Julianna Barwick se defendió sola, con su mesa repleta de cachivaches y teclado. La suya fue una atmósfera de catedral. Nada espectacular visualmente –unas proyecciones nebulosas y discretas–, los graves demasiado fuertes desdibujaban algo la música. Y, sin embargo, se llevó el gato al agua solo con su voz y sus ambientes mágicos. ‘Someway’ y sobre todo ‘Beached’ fueron hechizantes. El 99% de la audiencia estaba cautivada, la observaba con fervor y recogimiento. Pena del 1% que decidió que era buen momento para ponerse a cotorrear. The Bug & Dylan Carlson (de Earth) fueron como la extraña pareja. Un heavy metalero satánico entrado en años con el productor hip hopero. Pero la cosa cuadró a la perfección. Dylan empezó pegando un guitarrazo, The Bug lo sampleó, lo lanzó como loop y Dylan tocaba encima. En directo la fórmula mejoró a ‘Concrete Desert’: todo cobró una dimensión física de la que el disco carece. Blues fronterizo, ambientes de western crepuscular… Ellos dos se movían en la penumbra, pero bañados en una intensa luz roja. Hubo un momento en que los graves eran tan potentes que te atravesaban. Pero, ay, de repente la mesa de Bug dejó de funcionar y el concierto se paró a la media hora. Tras unos minutos, parecía que arrancaba pero se volvió a fastidiar. En un lateral, los técnicos miraban frenéticos los cables. Reanudaron, por un momento pareció que la magia se había roto, pero la recuperaron a base de ritmos marciales y estruendo. Fantastic Twins es solo una persona, la francesa Julienne Dessagne. En el 3D Sound Room by Son Estrella Galicia, a pelo, sin más efectos que los focos y parapetada tras una inmensa mesa, se arrancó a cantar y bailar, poseída por su música, entre el electro, lo tribal y el industrial más pegadizo. Muy contagiosa.

Pero el concierto más esperado del festival por una servidora fue el de James Holden & The Animal Spirits, porque el reciente ‘The Animal Spirits‘ me tiene hechizada. Un batería, un percusionista, un saxo y un cornetista arropaban a James. Parecía imposible que saliera mal. Los músicos están en la sombra, James presidiéndoles desde su mesa. El protagonismo parecía tenerlo la pantalla, pero no; lo retuvo todo el rato la música. Una mezcla mágica de jazz, electrónica, BSO, etc. ‘The Neverending’ la recrearon de manera más progresiva, era emocionante escuchar los vientos en directo. Y luego ‘Thunder Moon Gathering’ fue arrebatadora, gracias al juego de los vientos y la batería. Vientos que molaron hasta cuando no tocaban: los dos músicos se sentaban y seguían las evoluciones de James meneando la cabeza al ritmo, mientras se marcaba un diálogo fenomenal con el batería. James se despidió feliz como un niño. Fantástico.

El sábado el show más destacado era el de William Basinski. Tocaba ‘A Shadow in Time’, su homenaje a David Bowie. Con sus gafas de sol y su look de trasnochada estrella glam, hizo que toda la atención se centrara sólo en la música. Primero, nos hizo sentarnos: “Este es un homenaje a amigos muertos y va a consistir en un largo loop”, nos explicó. “No es un show para estar de pie, así que sentaos”. William se aplicó y se concentró en sus paisajes, sin proyecciones, sólo con luces blancas para apuntalar el efecto místico de su música, ambient espacial y religioso; hasta parecía que se escuchen campanas en la niebla. El público estaba absorto, muchos parecían estar meditando, incluso rezando. Para marcar la segunda mitad, la luz viró a azul y música se volvió más recia, menos sacra. De repente se acabó y se rompió el hechizo. Shackleton + Annika presentaban su disco conjunto ‘Behind The Glass’. Sus proyecciones eran poderosas; una pantalla enorme, con caracteres extraños y grano televisivo en blanco y negro. Techno pop abstracto, helado y amenazante, revestido con percusiones orientales. Todo conducido por la voz de Annika que, más que cantar, salmodiaba fríamente. Gozaron de un sonido espectacular pero por algún motivo, no me acabaron de llegar.

Como Kelly Lee Owens perdió la maleta, no pudo ofrecer su esperado show en el 3D Sound Room by Son Estrella Galicia y a cambio nos ofreció una sesión de DJ. Bajo su capucha plateada, empezó con ‘All Is Full of Love’ de Björk, o sea que no podía ir nada mal. Después fueron cayendo John Talabot, Tiga… Una sesión muy divertida y sin pretensiones, sólo la de hacernos bailar y pasar un buen rato. Pero para buen rato, el que nos ofreció µ-Ziq (Mike Paradinas). Se juntó codo con codo (literal) con la VJ Florence To para ofrecer un espectáculo que puso patas arriba al personal. Nos desgranó su próximo disco –aún en producción– con trazos de house-breakbeat-trance acompañado por unos audiovisuales en blanco y negro sencillos pero terriblemente efectivos. Puro gozo.

Llega ‘Danielle’, el corto de 20 minutos de Amenábar para la Lotería de Navidad, con versión para TV

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Alejandro Amenábar ha dirigido el anuncio de la Lotería de Navidad, que más que un anuncio per se es un corto de 20 minutos sobre ‘Danielle’, su protagonista, una extraterrestre que se topa con Daniel, un guía turístico de Madrid, como explica Loterías y Apuestas del Estado en nota de prensa. Hay versión reducida para televisión, de 3 minutos y medio.

Explica Loterías: “Dirigida por Alejandro Amenábar, “Danielle” narra la historia de una visitante de otro mundo que se encuentra por azar con Daniel, un guía turístico de Madrid. Juntos viven una historia llena de fantasía, optimismo y amor en la que un décimo de lotería marcará para siempre su destino. Una película que habla sobre el significado de la suerte, y que una vez más nos demuestra que la mejor parte de la Lotería de Navidad está en poder compartirla con los que uno quiere”.

El anuncio ha dividido en las redes sociales. Hay quien se ha emocionado con el drama y hay quien lo ha encontrado soso. Otros sin embargo han atendido a otras cosas, como quien asegura que la banda sonora del corto, compuesta por Roque Baños e interpretada por la Orquesta Sinfónica de Bratislava, copia la melodía de ‘Te perdí’ de Iguana Tango (se parecen), mientras otra persona ha celebrado un cameo del catalán Caga Tió.

Algiers / The Underside of Power

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algiers-underside-power«But when I leave you remember I said, with the last words on my lips, I am a revolutionary”. Así, con esa frase reproducida de un discurso de Fred Hampton, mítico miembro de los Panteras Negras, comienza ‘The Underside of Power’ y define muy bien el espíritu del segundo disco de Algiers. El trío originario de Atlanta –ahora cuarteto, al completar su formación con Matt Tong, ex-Bloc Party, a la batería– no solo no relaja su lucha racial –y, por tanto, social y proletaria– sino que la propulsa. Su apuesta es elevada: han empleado sus energías y sus finanzas en ello, convirtiendo su gestación en “una auténtica pesadilla”, en palabras de su carismático cantante Franklin James Fisher.

Escogieron nada menos que a Adrian Utley, miembro de Portishead, y su mano derecha Ali Chant como productores para el álbum, para lo que se desplazaron a los estudios Real World de Peter Gabriel en Londres –donde viven Ryan Mahan y Lee Tesche, 50% del grupo– para grabarlo. Les faltó tiempo y hubieron de completar con algunas sesiones más producidas por Ben Greenberg (del grupo The Men), ya en USA. Mientras, su lucha, lejos de apaciguarse, se recrudecía: en UK la población se inclinaba por el Brexit apoyando un mensaje abiertamente racista y Donald Trump ganaba las presidenciales en Estados Unidos bajo la promesa de endurecer las políticas migratorias. Todo eso, de alguna manera, subyace en un ‘The Underside of Power’ que suena iracundo, rabioso, amenazador, violento… y también apesadumbrado.

La mano de Utley y Chant es palpable en varios momentos del disco, especialmente en el trabajo de guitarras y cuerdas de temas como ‘Mme Rieux’ y ‘Hymn for an Average Man’, que no cuesta imaginar en la voz de Beth Gibbons, perfectamente coherentes con el sonido de ‘Portishead’. Pero no es eso lo mejor del disco, pues sin duda Algiers poseen el carisma suficiente como para no precisar sonar a nadie más para fascinar. Aún más que en ‘Algiers’, esa fórmula que podríamos etiquetar como gospel industrial –capaz de gustar tanto a fans de Black Flag como de Depeche Mode– supera sus propias cimas en temas tan brutales como ‘Cleveland’ (dedicada a Tamir Rice, un chico de 12 años asesinado indiscriminadamente por la Policía en esa ciudad, en 2014), ‘Cry of the Martyrs’, la enorme ‘The Cycle/The Spiral: Time To Go Down Slowly’ o el incontestable single que da título al disco y que es, sin ningún lugar a dudas, la mejor canción que hayan escrito. ‘The Underside of Power’ representa a lo que cada una de sus canciones debería aspirar: un mensaje de calado profundo introducido a través del baile más desaforado.

Porque, habida cuenta de la creciente brecha racial, las letras de Fisher incitan a la revuelta, como si invocara al Marvin Gaye más político respaldado por un coro fantasmal, formado por todos los muertos provocados por la violencia explícita o institucional contra los afro-americanos durante siglos. Se advierte, sin embargo, cierta desesperanza en su mensaje: consciente de que la justicia social es prácticamente una utopía a medio plazo, se proyecta de manera bíblica hacia el juicio final como una aspiración utópica en la que por fin los hombres y mujeres de raza negra verán pagar a sus opresores por años de injusticias.

Pero tampoco se le puede acusar de victimismo, en tanto que Fisher incide en algo muy importante y que recuerda al discurso de Kendrick Lamar en ‘To Pimp A Butterfly’: no hay mayor enemigo para su etnia que aquellos que perpetúan el prototipo de hombre afroamericano de éxito. Es decir, los raperos de éxito que o bien son los bufones en la corte del hombre blanco –cuenta Fisher lo mucho que le repugnaba su trabajo como portero en un club de Manhattan en el que chicos y chicas blancos y adinerados bailaban y cantaban con afán temas de A$AP Rocky o Drake– o bien sitúan el tráfico de drogas como modo de escalar socialmente, en lugar de la educación o la cultura. En la furiosa ‘Walk Like a Panther’ se dirige claramente a ellos con ese “Pagaste el peaje con las almas de tu gente / y luego te escondiste en tu torre en lo alto de la colina».

‘The Underside of Power’ es una fantástica continuación de ‘Algiers’ en tanto que perpetúa e incluso mejora su carácter y su discurso. Sin embargo, no logra superarlo en tanto que carece de unidad: especialmente en su segunda mitad, el álbum se enfanga con cortes experimentales que aportan poco más que dispersión, como ‘A Murmur. A Sign’ –en este caso, muy ‘Third‘–, ‘Plague Years’ o ‘Bury Me Standing’, apaciguando el fuego iniciado canciones atrás. Quizá sea consecuencia de esa complicada fase de grabación del álbum, quién sabe. En todo caso, no cabe duda de que su talento y su perspectiva, esa actitud combativa con la lucha racial prácticamente inédita en el pop rock actual, hacen de Algiers un grupo necesario. Que den con ese disco redondo que amplifique su discurso como merece parece solo cuestión de tiempo.

Algiers presentan ‘The Underside of Power’ en Barcelona el próximo miércoles 15 de noviembre, en la sala Razzmatazz.

Calificación: 7,8/10
Lo mejor: ‘The Underside of Power’, ‘Cleveland’, ‘Cry of The Martyrs’, ‘The Cycle/The Spiral: Time To Go Down Slowly’
Te gustará si te gustan: Portishead, el soul combativo de los 70, Depeche Mode y Big Black
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