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The Chemical Brothers, Goldie, Skrillex… sus compañeros lamentan la muerte de Keith Flint

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La muerte de Keith Flint a los 49 años, a causa de lo que parece un suicidio, es de esas que cuesta creer. Como parecía evidente, muchos de sus compañeros de profesión le han rendido tributo, destacando que, tras la apariencia peligrosa y desafiante que arengaba a las masas en vivo, había un tipo dulce y amable en extremo.

Así lo aseguran The Chemical Brothers, compañeros de generación en la que la electrónica se convirtió en el nuevo rock, o Goldie, un claro precedente musical para The Prodigy. Otros artistas británicos, tanto precedentes como posteriores, reconocen la gran pérdida que supone la muerte de Flint: Brian May, Gary Numan, Dizzee Rascal, Tim Burgess (The Charlatans), Ian Brown (The Stone Roses), Kasabian, James Blunt o Sleaford Mods se han mostrado igualmente tristes. Y la prueba de que The Prodigy fue uno de los pocos grupos británicos de los 90 en ser realmente grandes en EE UU es que Skrillex, Lupe Fiasco o The Black Madonna reconocen la fuerte influencia de Flint y The Prodigy en sus carreras. «Ni siquiera hubiera tenido una de no ser por Keith», asegura la mitad de Jack Ü.

En el plano nacional, nos llama la atención la anécdota que ha contado Guille Galván de Vetusta Morla sobre la vez que conoció a Flint: fue en aquel Festimad 2005, «el del riot», en el que Guille ejercía de runner para la organización del festival. En un hilo para no perderse, el músico recuerda cómo tenían que esconder sus acreditaciones para que no les quemaran a ellos también. Pero, sobre todo, recuerda los aullidos de gozo de Keith en el backstage, mientras los invitados VIP (!) saqueaban las barras. «El mejor día de mi puta vida», asegura Galván que gritaba Flint. DEP.

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Very sad to hear of the death of Keith Flint. I was backstage when Prodigy were playing a festival soon after ‘Firestarter’ came out. I was knocked out their records and the intensity of their show was awesome. But, feeling a lot of anger in Keith’s delivery, I somehow assumed he would hate us – Queen, etc. So I just nodded in respect when I saw him at the other side of the stage while the gear was being changed over. He ran straight over and did that Wayne’s World tongue in cheek bowing thing, and then spent a good five minutes telling me very warmly how much he loved our music and had been inspired by it in his life. After that, I perceived him very differently. And I enjoyed their records even more ! But that’s the only conversation we ever had. How horribly sad that he got to the point of taking his own life at an age when he was still so potent. A tragedy of modern life. RIP Keith. Bri

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You’ve never seen a performer with as much energy and passion as Keith. Period. Point Blank. Any Genre. He prowled the stage like a leopard. Back and forth. Waiting for the exact moment and then…he exploded. It was fucking mesmerizing and scary and beautiful. When I first saw it I lost my mind. I’ve been trying to do it at my shows ever since. You’ve never seen a crowd react the way a crowd reacts to The Prodigy. Ever. It’s like watching a vertical stampede. The combination of Liam, Maxim and Keith and the rest of the savages on drums and guitar was hands down in my book the greatest musical experience ever. EVER. I went to 17 shows. Face paint and all. Chasing that high. Keith and Maxim were like watching two surgeons doing brain surgery in a disco with dynamite. Precise, loud, powerful, explosive on the bass drops, cathartic in the breakdowns, destroying the stage every single time. I wanted to be in the band or atleast carry the luggage so I could have a valid excuse to be in attendance every night to the zen violence that is The Prodigy. Keith was a champion, a maniac and a gentle soul. Always smiling off stage and humble and then an all out warrior once the lights went low and Liam pulled the trigger. Get the World on Fire live album to get a little piece of what I’m talking about. When those first guitar hits of Firestarter drop you know shits about to hit the fan and then that fan is about to get hit by a bus!!! It’s punk magic for the heart and soul. Man brother…to Maxim I hope you find some peace and know that your brother Keith meant a lot to a lot of people on the lunatic fringe looking for a place to belong as loud and as free as Keith. He is an inspiration and played his part to transfer for all that energy and pain, weaponized it and destroyed some demons. If I had dragon balls I’d bring him back first then mother teresa…maybe! Prodigy Now, Prodigy Forever! Sincerely, One of your biggest fans. Lupe Fiasco 🐜 @theprodigyofficial

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Adiós a Keith Flint, el rostro de una generación decepcionada

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Corría el año 1997: no era extraño entrar en garitos de Malasaña, Chueca y Lavapiés, las zonas más alternativas de la noche madrileña, y, entre minis de calimocho y en una nube de humo (de tabaco, y también de otras sustancias), escuchar de cabo a rabo ‘The Fat of the Land’, el tercer álbum de The Prodigy. Un disco que recordábamos entre los mejores de aquel año por su crossover de big beat y hechuras de rock de estadio que llevó a sus autores a lo más alto: ni Oasis, ni Blur ni The Chemical Brothers en sus momentos de mayor popularidad lograron alcanzar el número 1 de álbumes en Estados Unidos, como sí hizo aquel por entonces trío, del que Keith Flint era la cara más visible de lo más parecido al punk que se vivía en Reino Unido en dos décadas.

Un tipo con dos crestas laterales de cabello, teñidas de verde o rojo a modo de demoníaca cornamenta, la cara repleta de piercings y una sombra de ojos negra desleída e ida totalmente de las manos, con la lengua permanentemente fuera de la cavidad bucal era el rostro de una generación decepcionada, esa “jilted generation” a la que apelaban The Prodigy en su segundo largo, el que supuso su despegue. Una generación post-grunge y post-acid de bajona, que encontró en la electrónica y las raves una nueva forma de dar rienda suelta a su descontento y su ira, para lo que se prestaba especialmente bien la música creada por Liam Howlett y Maxim, ese drum and bass verbenero en el que las baterías y los bajos eran mejor cuanto más gruesas. Parece imposible obviar que, mientras actuaban a las 6 de la mañana en la accidentada edición de Festimad 2005, una revuelta acababa con chiringuitos, contenedores y coches quemados en otra parte del recinto.

Y, por delante de ellos, esa suerte de súcubo en el que se convertía Keith en sus directos y vídeos inolvidables como el de ‘Firestarter’, aunque ya comenzaba a vislumbrarse el personaje, aún con una ondulada melena rubia y cara de buen chico, en los clips de ‘Poison’, ‘Voodoo People’ o ‘No Good (Start The Dance)’, del citado ‘Music for a Jilted Generation’ (1994). Pese a que apenas puso su voz a los trabajos del grupo en contadas ocasiones, Flint fue el alma espiritual y visual del proyecto, bailando y arengando a las masas en sus directos, y por descontado la imagen que ha acompañado y acompañará siempre al grupo de Essex, nacido después de que Flint conociera a Liam en una rave.

El carismático Flint, que llegó incluso a montar su propia banda con el cambio del milenio –un grupo de punk rock bajo su propio apellido con el que llegó a editar un álbum que pasó sin pena ni gloria por el mundo–, no era imprescindible para The Prodigy en el estudio: no participó en el reciente ‘No Tourists‘, si bien en su penúltimo álbum, ‘The Day Is My Enemy’, se implicó por primera vez en la composición. Pero su figura icónica, inherente a la estética del grupo, sí que se antojaba imprescindible: ¿quién no sentiría decepción al acudir a un concierto del grupo y no verle aparecer junto a Maxim y Liam? Últimamente había profundizado en su pasión por las motocicletas de alta cilindrada, creando su propia escudería, que incluso ha ganado algunas carreras del campeonato británico de Superbikes. Pero ni la música ni el motor han sido estímulo suficiente para mantener al diabólico Keih Flint en este mundo.

Lady Gaga logra su primer top 1 en el Billboard Hot 100 en 8 años

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Como se vislumbraba hace una semana tras el pelotazo dado en Youtube por el vídeo de ‘Shallow’ en directo desde los Oscars, la canción ha logrado ascender al número 1 del Billboard Hot 100. ‘Shallow’ ha vuelto a ser número 1 en descargas, pero lo importante ha sido su ascenso en streaming: por primera vez ha llegado al top 10 de esa lista cuando nunca había pasado del número 28 en esas competitivas listas de streaming y ahora ha llegado en ellas hasta el número 9. Además, sube en radio del 37 al 27. En conjunto, ‘Shallow’ ha podido con ‘7 Rings’ de Ariana Grande y es el primer número 1 oficial de Lady Gaga en singles en Estados Unidos desde ‘Born this Way’, hace 8 años. Es el cuarto de su carrera tras ‘Just Dance’, ‘Poker Face’ y ‘Born This Way’.

Además, Billboard confirmaba este fin de semana que la BSO de ‘Ha nacido una estrella’, firmada por Lady Gaga y Bradley Cooper, volvía a ocupar esta semana el número 1 de Billboard 200, la lista de los álbumes más vendidos en Estados Unidos.

El disco, que también fue número 1 en UK y que ya había coronado la misma lista de ventas durante 3 semanas no consecutivas desde que se publicara en octubre de 2018, se beneficiaba igualmente de la victoria del Oscar a la mejor canción original por ‘Shallow’ y de la repercusión que obtuvo su interpretación en directo de la canción durante la gala. Según Billboard, la BSO de ‘A Star Is Born’ ha acumulado en la semana del 21 al 28 de febrero el equivalente en ventas (es decir, la suma de ventas físicas, digitales y streaming) a 128.000 copias, un ascenso del 152%; mientras que ‘thank u, next’ se quedaba en 116.000, un 23% menos que la semana precedente.

Solange / When I Get Home

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Solange ha declarado que ‘When I Get Home’, su nuevo disco, está inspirado, además de en un disco bastante desconocido de Stevie Wonder, en la música de Steve Reich, Alice Coltrane y Sun Ra, es decir, en un grupo de artistas, la mayoría considerados de vanguardia, a los que durante la segunda mitad del siglo pasado caracterizó una obra marcada por patrones repetitivos y conceptos sonoros y temáticos ligados a la espiritualidad y al cosmos. ‘When I Get Home’ encaja en algunos de esos términos, pues es intencionadamente espiritual y repetitivo, pero habría que discutir si realmente es vanguardista. Lo que desde luego no es es un álbum de pop al uso ni una continuación obvia de ‘A Seat at the Table’, la obra maestra de Solange de 2016.

‘When I Get Home’, publicado justo cuando ha acabado el Black History Month y ha empezado el Women’s History Month, en una nueva declaración de intenciones por parte de Solange, es un álbum dedicado a la ciudad de Houston, Texas de la que la artista y su célebre hermana son oriundas, pero lo que ofrece musicalmente es una especie de ensayo de R&B contemporáneo, una colección de esbozos e interludios que en total no llegan a los 40 minutos de duración, pese a conformarse el disco por 19 pistas. Todas ellas fluyen de manera continuada y sin interrupciones y ninguna parece un single, pese a contar con una larga lista de colaboradores que incluye a Sampha, Tyler the Creator, Panda Bear, Pharrell Williams, Cassie, Playboi Carti, Steve Lacy, ABRA o John Carroll Kirby, productor de electronica new age que aparece en varios temas del álbum, y que parece bastante esencial en él pues si algo ha querido enfatizar Solange en ‘When I Get home’ ha sido la producción.

Solange ha dicho que si en ‘A Seat at the Table’ tenía “mucho que contar”, en ‘When I Get Home’ tenía “mucho que sentir”, por lo que esta vez es la música y no las letras las que cobran mayor importancia en el álbum. “Las letras habrían sido redundantes, todo está en la música”, ha llegado a apuntar durante la conferencia de presentación del álbum celebrada en Houston. Estas declaraciones, si bien no distraen de lo que el disco ofrece, son en mi opinión poco menos que pretenciosas y ‘When I Get Home’, pese a contar con una lista de colaboradores e influencias estupenda, no puede evitar por momentos sonar de hecho bastante pretencioso, sobre todo cuando en canciones como la “spoken-word” con Gucci Mane ‘My Skin My Logo’, el mantra de ‘Jerrod’ o ‘Binz’, que samplea a Rotary Connection e incluye soniditos de videojuego, queda claro que Solange intenta colar por valioso material que no tendría que haber salido de un cajón de descartes.

Este método centrado en el sonido puede funcionar. Solange, que es compositora y productora principal de todas o casi todas las canciones del álbum, si bien está claro que no la única, ha hecho un disco de R&B envolvente y de arreglos exquisitos entre el cosmic jazz, el neo-soul, el hip-hop o la new age, bastante ambiental, en el que se toma la libertad de explorarse a sí misma y los géneros que le gustan sin prisas y sin restricciones. El tema de apertura, ‘Things I Imagined’, que repite su título ad nauseam, destaca por su preciosa melodía de teclado y es extrañamente adictivo, como también lo es el ritmo hipnótico de ‘Time (is)’ o las delicadas ‘Dreams’ y ‘Beltway’, que sumen al álbum en la profundidad de la noche. Por otro lado, ‘Down with the Clique’, que no es una versión de Aaliyah, hace un buen uso de su repetición, y la nostálgica ‘Way to the Show’ es de una suprema elegancia pese a su producción contener disparos.

Pero si ‘When I Get Home’ es un álbum “inmersivo” que ha de escucharse de principio a fin, un objetivo que hay que encomiar en esta época de playlists de Spotify y artistas que sacan single cada dos semanas, hay que lamentar que esta vez Solange no haya querido componer una canción histórica a la altura de ‘Cranes in the Sky’. ‘Almeda’ está siendo celebrado como el clásico del disco, pero yo a su lista de “cosas negras”, como dirían Las Bistecs, no le encuentro la gracia. ¿Y en serio ‘Stay Flo’ es lo más parecido a un single aquí? Si hay que juzgar ‘When I Get Home’ por su carácter experimental y de “mixtape”, está claro que puede llegar a ser una experiencia fascinante, pero ‘Blonde‘ de Frank Ocean, siendo un disco parecido en su aplicación del método “media canción”, por lo menos incluía temas claramente más importantes que otros. En ‘When I Get Home’ las cumbres son tan discretas que ‘Down with the Clique’ puede molar tanto como alguno de sus interludios.

Es difícil valorar ‘When I Get Home’ en un principio, pues con él Solange ha transgredido todas las expectativas que el público pudiera haberse formado sobre la continuación de ‘A Seat at the Table’. El álbum choca porque opera dentro de sus propias reglas de lo que puede ser un álbum pop en general y un álbum de R&B en particular, y porque busca la escucha completa hasta un punto que parece evitar los singles de manera intencionada. En el transcurso del álbum, Solange demuestra que no es una experta en la técnica de la repetición como lo pudo haber sido Alice Coltrane, pero también que puede llegar a resultar interesante y emocionante sin acomodarse a lo que se espera de ella. Mientras la artista busca su próximo Grammy, está bien que nos quiera entretener con otras cosas, ahora poniéndonoslo un poco -solo un poco- más difícil.

Calificación: 7,8/10
Lo mejor: ‘Things I Imagined’, ‘Down with the Clique’, ‘Way to the Flow’, ‘Dreams’, ‘Beltway’
Te gustará si te gusta: Frank Ocean, THEESatisfaction, Erykah Badu, Flying Lotus
Escúchalo: Spotify

Muere Luke Perry a los 52 años tras sufrir un derrame cerebral

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Luke Perry ha muerto a los 52 años como consecuencia del grave derrame cerebral que sufrió a finales de la semana pasada. TMZ ha ido informando durante los últimos días de que le habían sedado, pero finalmente el daño cerebral era demasiado grave y no ha podido hacerse nada por salvar su vida. El actor ha muerto rodeado de sus dos hijos, su prometida, su exesposa, su madre, su padrastro, sus hermanos y algunos otros familiares y amigos.

Luke Perry fue uno de los mayores iconos televisivos de los años 90 gracias a su participación estelar en ‘Sensación de vivir’. Entre los 8 protagonistas de esta serie coral, sin duda el personaje de Dylan estuvo desde el principio entre los favoritos de la audiencia. Inspirado estéticamente en James Dean, estaba a medio camino entre su imagen de tipo duro y rebelde y un buen corazón que le llevó a ser novio en la ficción primero de Brenda y luego de Kelly. Sus imágenes con ambas o en solitario inundaron posters y forraron carpetas durante años. Su personaje desapareció de la serie en 1995 pero después volvió como invitado especial para las temporadas 9 y 10.

Además, Luke Perry ha sido uno de los actores que ha desarrollado una carrera más exitosa al margen de ‘Sensación de vivir’, participando en cintas como ‘8 segundos’ o ‘El quinto elemento’. Actualmente triunfaba con la serie ‘Riverdale’ y de hecho ha rodado con Tarantino. La película de este inspirada en los tiempos de Charles Manson se llama ‘Once Upon a Time in Hollywood’ y está en periodo de post-producción.

Billie Eilish incluye risas enlatadas en la versión definitiva de ‘Wish You Were Gay’

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A la espera de que llegue su próximo álbum, Billie Eilish publica su siguiente tema tras la excelente acogida de ‘bury a friend’, a todas luces una de las mejores canciones del momento.

El tema no es la colaboración que recientemente ha grabado con Rosalía sino otro que recibe el polémico título ‘Wish You Were Gay’. La letra, disponible hace tiempo en Genius pues el tema ya había sido interpretado en directo y ha circulado por la red como podéis comprobar bajo estas líneas, incluye la frase “no digas que no soy tu tipo, simplemente di que no soy de tu orientación sexual preferida”. La versión de estudio del tema confirma que es una suerte de balada decadente de melodía y ritmos clásicos, casi retro, pero con la producción sucia que caracteriza los últimos singles de Billie Eilish. De hecho en un par de momentos se incluyen risas enlatadas, aplausos y el sonido de decepción del público, como si fuera una grabación de un directo antiguo.

Previamente la cantante había revelado que escribió este tema hace 3 años cuando se enamoró de un chico que no le hacía caso. Al parecer, mucho después se enteró de que él sí era gay después de todo. ‘Wish You Were Gay’ será la pista 6 del próximo disco de Billie Eilish, ‘when we all fall asleep, where do we go?’, que sale el 29 de marzo. La cantante actúa este 9 de marzo en Barcelona y volverá en septiembre tanto a la capital catalana como a Madrid. Los tickets en todos los casos están agotados.

Especial Eurovisión (10 de 42): Portugal pondrá el punto WTF en Eurovisión con Conan Osíris

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Desde que en 2017 Portugal ganara Eurovisión por primera vez en su historia gracias a ‘Amor pelos dois’ de Salvador Sobral, una de las canciones recientes del festival que se han convertido en clásico, hay más expectación de la habitual por averiguar con qué canción se presentará el país vecino la próxima vez. El año pasado apostó por la bonita balada electrónica ‘O jardim’ de Cláudia Pascoal, quedando 26ª, y este opta por un tema radicalmente diferente.

Autor de canciones como ‘Quinoa’, ‘Adoro bolos’ (“Me encantan los pasteles”) o ‘Celulitite’, Conan Osíris representará a Portugal en Tel Aviv con ‘Telemovéis’ (“teléfono móvil”). Si bien el cantante, cuyo nombre real es Tiago Miranda, se ha negado a explicar a la prensa su canción o el concepto de su bizarra presentación en la selección portuguesa, animando al público a que lo descubra por sí mismo, está claro que esta no va a ser una actuación que pase desapercibida en el festival.

Musicalmente, ‘Telemovéis’ es una canción rítmica que se mueve entre el funk brasileño, la música oriental y el pop. La melodía es bastante floja, pero lo que llama la atención es la puesta en escena de Osíris: vestido con un traje de plumas blancas, una máscara metálica que tapa su barbilla y sus mejillas, y una extraña garra alargada, el músico actúa acompañado de un único bailarín vestido casi igual que él. El elemento WTF es evidente, aunque quizá no esté del todo justificado.

Calificación: 6/10
En los foros de Eurovisión se dice: “Talented, brilliant, incredible, amazing, showstopping, spectacular, …” – @el_maguan
En las casas de apuestas: va 7º de momento.

El nuevo disco en vivo de Beth Gibbons se proyectará en Madrid por 3,5 euros

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Justo el año en que Rustin Man (alias de Paul Webb, integrante de los míticos Talk Talk) saca nuevo disco, ‘Drift Code’, su colega Beth Gibbons, cantante de Portishead y quien debutara en solitario en 2002 con un álbum colaborativo con él llamado ‘Out of Season’, sacará nuevo trabajo… aunque no tan nuevo.

Se trata de la grabación de un directo que la cantante británica realizó en 2014 junto a la Orquesta Sinfónica de la Radio Nacional de Polonia, una interpretación de ‘Symphony No. 3 (Symphony of Sorrowful Songs)’ de Henryk Górecki dirigida por el también polaco Krysztof Panderecki, conocido por su trabajo musical en películas como ‘El resplandor’ o ‘El exorcista’. El álbum, y la película que lo acompaña, salen el 29 de marzo y de momento de él puede verse un adelanto en Youtube. Además, se ha anunciado un estreno del concierto en varios cines del mundo el 28 de marzo. En Madrid se podrá ver en la Cineteca del Matadero de Madrid (Sala Plató), a partir de las 21:30 horas y las entradas valen 3,5 euros. A las 22.00, en el mismo cine y al mismo precio, tendrá lugar un segundo pase de la película en la Sala Azteca.

Este directo tuvo lugar en el Gran Teatro de Varsovia y sí, de momento constituye la única novedad relacionada con Portishead que ha visto o verá la luz en los últimos tiempos, aparte por supuesto del disco de BEAK> que salió el año pasado. En 2013, Gibbons anunció nuevo álbum en solitario con la discográfica Domino, pero nada se sabe de él todavía. ¿Sería este directo?

Esto dice la nota de prensa sobre el álbum: “La grabación se hizo en The National Opera Grand Theatre en Varsovia el 29 de noviembre de 2014, y fue parte de una programación en la que también participaba Jonny Greenwood (Radiohead) con 48 Responses To Polymorphia y Bryce Dessner (The National) con Réponse Lutosławski.

Después de recibiese una invitación formal para este concierto, Beth Gibbons comenzó un intenso proceso de preparación, empezando por aprenderse el texto original (con el peso emocional que eso conllevaba), sin hablar la lengua original. Sin embargo, Beth se lo tomó como un reto absoluto, para conseguir el resultado que hoy estamos presentando: su actuación junto al maestro Penderecki se ha convertido en uno de los grandes momentos de la música contemporánea, que podremos disfrutar en tan solo dos meses”.

El garaje de Supermeganada, el R&B de Halley y el pop C-86 de Pararrayos, en la cuarta semifinal de Bala Perduda

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Bala Perduda, el concurso cazatalentos de la Sala Apolo, continúa y tras sus primeras tres semifinales, en las que han resultado victoriosos Matote, Sunny Girls y Ominira, celebra su cuarta semifinal este martes 5 de marzo.

Os recordamos que el acceso al evento es gratuito para poseedores del abono de Primavera Sound 2018 o la tarjeta Apolo 113 y también para las personas que marquen “asistiré” y pongan su nombre en Facebook (también hay una entrada + cerveza o refresco disponible por 4 euros).

Los tres grupos que competirán por llegar a la final de Bala Perduda este martes, y por lo tanto para alzarse como ganadores de un concurso que les valdrá una actuación en Primavera Sound y financiación para grabar un disco, son Supermeganada, Halley y Pararrayos.

Desde Barcelona, el trío liderado por Victor Hermida Supermeganada practica un garage-punk gamberro onda Ramones, en canciones de primeras tan instantáneas como ‘Tic-tac’ que, interpretadas en castellano, acercan necesariamente su proyecto al de Mujeres, Futuro Terror o Melenas. Cabe destacar la voz de Hermida, carismática y personal como pocas.

Por su parte, Halley llega de Murcia pero cantando en inglés, como demuestró en su EP ‘Temper Drive’ o en temas como ‘Without You’ o ‘TLC’, cuyo videoclip estrenamos, en la onda de The Weeknd y los sonidos del R&B contemporáneo más ensoñador.

Finalmente, ‘Personas o fantasmas’ es la propuesta post-punk de Pararrayos (foto), muy claramente influenciada por el sonido c-86 recuperado recientemente por grupos como DIIV o Real Estate, en estribillos tan prometedores como los de ‘Chica fantasma’ o ‘Personas’.


Keith Flint de The Prodigy muere a los 49 años

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Keith Flint, líder de The Prodigy, una de las bandas clave de los 90, ha fallecido a los 49 años, confirma The Independent. El medio británico informa que el músico ha sido hallado sin vida en su casa de Dunmow, Essex. En un post de Instagram, Liam Howlett de The Prodigy confirma que Flint se ha suicidado durante el fin de semana y se muestra “destrozado”.

The Prodigy continuaban en activo antes de la muerte de Flint y de hecho su último álbum, ‘No Tourists‘, se editaba hace unos meses, el 2 de noviembre. El álbum debutaba en el número 1 de la lista de ventas británica y dejaba singles como ‘Need Some1’, ‘Timebomb Zone’ o ‘Light Up the Sky’ que acumulan varios millones de reproducciones en las plataformas de streaming, lo cual no está del todo mal para un grupo que alcanzó su pleno comercial y de popularidad en los 90.

Y es que fue, en concreto, en 1997 cuando The Prodigy publicó su disco más importante, ‘The Fat of the Land’, uno de los mejores de aquel año y que acogería los éxitos ‘Breathe’, ‘Smack My Bitch Up’ y ‘Firestarter’, llevándolo a vender 10 millones de copias en todo el mundo. Tanto ‘Breathe’ como ‘Firestarter’ fueron número 1 en Reino Unido y el disco incluso llegó a la primera posición de la lista de ventas de Estados Unidos, un hito que ni The Chemical Brothers, ni Oasis ni Blur lograron.

En parte gracias a estas canciones y al carisma y energía de Flint, cuyo icónico aspecto punk es indisociable de la época, The Prodigy es uno de los grupos más masivos que produjo la música electrónica en los 90 tras la explosión rave y acid y durante lo que llegó a llamarse big beat, género que aglutinaba ritmos breakbeat, tecno o acid, si bien The Prodigy destacó por su sonido industrial y sucio. Este influiría a toda una generación de grupos posteriores, como Die Antwoord, Death Grips, t.A.T.u. o Ho99o9, con los que han colaborado. Flint además era motociclista y participó en varias carreras, ganando varias de ellas. En sus redes sociales, The Prodigy confirman la cancelación de todos sus conciertos próximos, lo que incluye su fecha en Doctor Music, en Escalarre.

‘Without A Blush’ de Hatchie es otra feliz colisión de shoegaze y pop

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Uno de los descubrimientos más felices del pasado año fue el de Hatchie, proyecto de la joven australiana Harriette Pilbeam, que solidificó con el EP ‘Sugar & Spice‘, que mostraba la pertinencia de mezclar en un sólo sonido influencias pop tan aparentemente opuestas como Carly Rae Jepsen y My Bloody Valentine (Slowdive, The Sundays o Lush son otros nombres a los que remiten sus canciones).

Asiéndose a la ola, Hatchie acaba de anunciar el lanzamiento de su álbum debut, que verá la luz en Heavenly Recordings el día 22 de junio bajo el título de ‘Keepsake’, un guiño a su tendencia a guardar objetos que le recuerden a cosas que han pasado en su vida, aunque no se considera especialmente nostálgica. “Tiene sentido llamar el disco así, en un momento en el que probablemente acabaré guardando muchos recuerdos –en cierto sentido, todo este álbum es un recuerdo en sí mismo», dice.

El primer avance de este trabajo, compuesto por 10 temas inéditos (ni uno solo de sus singles previos figura en él), no podría resultar más seductor de cara a la llegada del álbum: se trata de ‘Without A Blush’, otra canción que, aunque remite claramente a Cocteau Twins –con ese reconocible y alucinante sonido de bajo que la propia Harriette toca en el vídeo oficial–, también puede conectar con su melodía –entonada con una voz cristalina en su caso– con proyectos coetáneos como Pale Waves o The Japanese House.

Tracklist de ‘Keepsake’:
1. Not That Kind Of Girl
2. Without A Blush
3. Her Own Heart
4. Obsessed
5. Unwanted Guest
6. Secret
7. Kiss The Stars
8. Stay With Me
9. When I Get Out
10. Keep

Escucha las Canciones del Día en la playlist «Las mejores canciones del mes»:

Christina Aguilera no pasará por España durante la gira europea de ‘The X-Perience’

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Christina Aguilera empieza el tercer mes del año dando una alegría gigantesca a sus fans europeos. La autora de ‘Liberation‘ se embarcará en una gira europea el próximo verano, en la que presentará el espectáculo que va a estar dando en Las Vegas desde finales de mayo hasta principios de octubre, ‘The X-Perience’.

La mala noticia de la gira europea de ‘The X-Perience’ es que no hay fecha en España, pero sí cerca: la primera de estas citas europeas será el 4 de julio en el AccorHotels Arena de París (Francia). El tour seguirá el 6 de julio en el Sportpaleis de Amberes (Bélgica), el 8 de julio en el Ziggo Dome de Ámsterdam (Países Bajos), el 11 de julio en el Mercedes Benz-Arena de Berlín (Alemania), el 13 de julio en el Jazzopen Festival de Stuttgart (Alemania), el 19 de julio en Port Jazz Festival de Pori (Finlandia), el 21 de julio en el Ice Hall Palace de San Petersburgo (Rusia) y el 23 de julio en el Sports Palace Dynamo de Moscú (Rusia). Pero hay más.

Después de su visita por la Europa continental y Rusia, la gira de ‘The X-Perience’ concluirá en Irlanda y Reino Unido. Las fechas son el 5 de noviembre en el 3arena de Dublín (Irlanda), el 7 de noviembre en el SSE Hydro de Glasgow (UK), el 9 de noviembre en el SSE Wembley Arena de Londres (UK), el 12 de noviembre en el Manchester Arena de Manchester (UK) y el 14 de noviembre en el Resorts World Arena de Birmingham (UK). Toda la información sobre tickets está disponible en la página web de la artista. Esta será la primera gira europea de Aguilera en 13 años.

Betty Who / Betty

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Jessica Anne Newham fue inteligente al elegir su nombre artístico, una maniobra que le permitiría reapropiarse de cualquier “Betty who?” que le puedan decir. Y en este disco, con su propio nombre como título y el primero al margen de la discográfica RCA, supone su mayor apuesta para dejar claro que, efectivamente, no es ninguna who, y que su propuesta es genuina. Para ello vuelve a contar en la producción con Pretty Sister, que ya trabajó con ella en sus anteriores trabajos, y se ha rodeado de nombres con experiencia en puntos más mainstream de la industria, como Peter Thomas (Pink, Hillary Duff, Selena Gomez… ¡y PJ Harvey!), E. Kidd Bogart (Oh Land, Kesha) o Kyle Moorman (tras el ‘Hello Kitty’ de Avril Lavigne, además de temas de Christina Aguilera o Lea Michele). Con ellos ha creado un disco del que está muy orgullosa y que, según ha contado a Bustle, pretende que sea su “momento Beyoncé” en cuanto a salto de popularidad, aunque tampoco puede decirse que le haya ido mal desde que se inició su carrera con ‘Somebody loves you’ en 2012.

El disco empieza con una ‘Old Me’ que está bien como alegato post-ruptura pero que suena a mil cosas… y esto es un poco lo que pasa con gran parte de ‘Betty’: cuesta encontrar “genuino” el disco. Lo que hace Carly con los sintes ochenteros podría estar representado en ‘Just Thought You Should Know‘, ‘Do With It’ parece un híbrido entre JoJo y la Tove Styrke de ‘Sway’, ‘Between You And Me‘ fusila a ‘IDGAF’ de Dua Lipa y ‘The One’ podría perfectamente estar colocado entre ‘Overprotected’ y ‘Cinderella’; es decir, ser un tema de ‘Britney’, curiosamente otro disco cuyo título da a entender que es “personal” (aunque en este caso, luego llegaría ‘Britney Jean’). En este último caso, la propia Betty ha dicho que el homenaje es intencionado –¿lo será también lo de ‘Cry Me a River’ en ‘All This Woman’?–. Y yo, no sé si porque lo son o porque soy una 90s bitch como decían Icona Pop, considero ‘Overprotected’ y ‘Cinderella’ dos temazos, así que estos parecidos no tienen que ser malos (más flojilla es ‘Marry Me’, por ejemplo). Pero sí hacen complicado que podamos encontrar algo único en la propuesta de la australiana, que por momentos es un cóctel de los discos de Dua Lipa y Hayley Kiyoko, con un poquito de la primera Billie Eilish por aquí o una pizca de MUNA por allá.

No obstante, ‘Betty’ brilla en algunos momentos, como en el single ‘I Remember‘, en la estimulante ‘Taste‘, en la mencionada ‘The One’ o en el cierre con la estupenda letra de ‘Stop Thinking About You’, lo más cercano a una balada (otro aspecto positivo: como en el ‘Confessions’, éste es un disco de baile donde no caben las baladas “para demostrar que la artista es seria”). También tiene su punto ‘All This Woman’, que cumple su propósito body-positive soltando con gracia frases como “boy, you’re mad if you got all this woman / and don’t want every inch of all this woman”. En conclusión, a la australiana le está yendo bien (el crucero con Kesha y la gira con Panic! At The Disco son dos noticias que sus fans han tenido en esta era), y no se puede decir que ‘Betty’ esté mal, pero para tener ese “momento Beyoncé”, como ella misma dice, le hace falta destacar con algo que identifiquemos como suyo. Aquí hay talento y hay buenos temas… pero pocos que realmente la definan.

Calificación: 5,8/10
Lo mejor: ‘The One’, ‘All This Woman’, ‘I Remember’
Te gustará si te gusta: Dua Lipa, JoJo, Hayley Kiyoko, Katy Perry
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Amparito, un necesario arreón de punk femenino para el underground nacional

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Quienes se muestren superados por la preponderancia del hip hop y la electrónica en el nuevo underground nacional, no tienen justificación: en realidad, quizá por cierta endogamia, no dejan de surgir proyectos muy jóvenes en el panorama independiente que siguen contando con las guitarras, en una tesitura lo más ruidosa posible, como principal argumento. Si el año pasado supuso la explosión de La Plata, este 2019 podría suponer la irrupción definitiva de Amparito, que hoy presentamos en nuestra sección Revelación o Timo.

Tras la consolidación de grupos como Hinds, Las Odio, Melenas, Uniforms, Cariño o Hickeys, este cuarteto femenino radicado en Madrid confirma la tendencia de las bandas de chicas haciendo rock como una norma, y no como la rara avis que era antaño. Tras una demo lanzada hace ahora 2 años, en la que canciones directas e incisivas como ‘Crudo’ o ‘Explosión’ ya mostraban su querencia por un rock garajero con cierto eco de Los Saicos o Las Robertas, ahora se muestran más confiadas, con una actitud abiertamente punk en el sentido en el que lo eran Parálisis Permanente y, de manera ineludible, Las Vulpess, una referencia lejana pero que parece impregnar su estilo vocal.

Y es que ‘Dolor’ tiene esa actitud desafiante, ese espíritu urgente y, también, una actitud provocadora –quizá no de una manera tan polemista como ‘Me gusta ser una zorra’– que reivindica la necesidad de reconocer la vida como una puta mierda, en lugar de esforzarnos por hacer parecer que todo es maravilloso. «Me gusta darme lástima (…) Adelantarme a lo que no me pasa», «¡Qué manía con ser feliz! ¿Por qué no puedo estar así?» o «nos falta vida para tanto dolor» se convierten en mantras anti-Mr. Wonderful y anti-Paulo Coelho, muy necesarios en la sociedad del postureo.

La magnética y enfadada ‘Dolor’ es el primer single de su álbum debut ‘Clara oscuridad’, que publica en las próximas semanas el sello Mont Ventoux (Alondra Bentley, Nine Stories, AMA), y del que el pasado viernes mostraban otro nuevo single que además bautiza al disco con su estribillo: ‘Oscuridad’, con cierto aire tex-mex en sus guitarras, persiste en elogiar, con aún más rabia y urgencia, el trabajo sibilino de «una mala hierba», un «ave carroñera» o una «bacteria». Una actitud que, la verdad, agradecemos que sea reivindicada.

Amparito son uno de los nombres del cartel de Madrid Popfest 2019, que se celebra en la Sala Galileo Galilei de la capital los días 22 y 23 de marzo, con Rusos Blancos, The Pirouettes, The Ballet o Pablo Prisma y Las Pirámides, entre otros.


Escucha todos los «Revelaciones o timo» en nuestra playlist:

Adiós al Señor Galindo, de ‘Crónicas Marcianas’

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Según ha informado el productor televisivo Josep M. Mainat en su cuenta de Twitter, el actor Martí Galindo ha fallecido a la edad de 81 años. Curtido en la escena teatral barcelonesa, Galindo saltó a la popularidad haciendo de sí mismo en las primeras 5 temporadas del late-night ‘Crónicas Marcianas’, las que se emitieron entre 1997 y 2002, convirtiéndose en todo un fenómeno televisivo en España.

Galindo ejercía de una suerte de voz de la conciencia, un Pepito Grillo de Javier Sardá, conductor del programa, diciendo habitualmente lo que pensaba (o eso parecía) de los temas tratados en el programa. Allí compartió espacioo televisivo también con colaboradores como Manel Fuentes, Boris Izaguirre, Rosario Pardo, Carlos Latres, Fernando Ramos o Paz Padilla, que han mostrado públicamente su pesar por la desaparición del actor.

Desde que abandonara el programa al cumplir 65 años, Galindo prácticamente desapareció de la vida pública, al parecer aquejado por varios problemas de salud, como explica El País. Sin duda su figura es una de las más recordadas de la televisión de aquel fin y principio del milenio.

Especial Eurovisión (9 de 42): los islandeses Hatari, entre Rammstein y The Knife, aseguran que «el odio prevalecerá»

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¿Cuántas risas nos habremos echado con aquel vídeo de unos jóvenes de estética industrial goth (o cybergoth, vete a saber) perpetrando estrambóticos bailes al ritmo de un tecno infernal, amén de todos los memes a los que dio lugar? Pues preparémonos, porque los que se van a reír ahora son ellos. Y es que, en una maniobra que ni la mente más maquiavélica de Forocoches hubiera podido soñar, un proyecto de esa estética y con un mensaje de odio participará en Eurovisión 2019.

Se trata de Hatari, un grupo de techno industrial que se define como «anticapitalista» y que se hizo popular por su participación en el festival musical Icelandic Airwaves 2016, donde su actuación inspiró esta frase del enviado de The Guardian: «No sabes si reírte o dar aviso a las autoridades». Tras un EP, ‘Neysluvara‘, y un single publicado este mismo año, el trío se ha presentado a Söngvakkepnin 2019, la gala que en Islandia busca a su candidato a participar en el festival de la canción.

Y este trío se ha alzado victorioso con ‘Hatrið mun sigra’, que se traduce literalmente como «El odio prevalecerá». Y su letra, no sabemos hasta qué punto irónica, no deja lugar a dudas: «La fiesta fue desenfrenada / la resaca es infinita / La vida no tiene sentido / El vacío nos alcanzará a todos», dice ya su primer verso, para más tarde explayarse ya del todo en sus estribillos: «El odio prevalecerá / La felicidad terminará / porque es una ilusión / un tramposo castillo en el aire» o «El odio prevalecerá / Europa se derrumbará / Una red de mentiras se alzará de las cenizas / Como una sola entidad». Avisad a Marine LePen de que ya tiene himno para las elecciones al Parlamento Europeo.

Lo cierto es que, consideraciones estéticas aparte, la canción, con un punto The Knife y otro Nitzer Ebb, tiene bastante gancho. Pero si su subtexto es chocante, no lo es menos su puesta en escena: ya el vídeo oficial muestra a uno de sus cantantes –el de la voz gutural a lo Rammstein– paseando por la nieve sobre un trono manchado de sangre portado por cuatro efebos con estética BDSM, mientras el otro cantante, de voz más melódica, baila ensangrentado con dos mujeres en un paisaje post-apocalíptico. Su presentación en directo en Söngvakkepnin no fue menos espectacular y terrorífica: Mientras el instrumentista del trío golpea con un mazo gigante sendas jaulas laterales donde bailan dos chicas, el de la voz gutural es perseguido por un bailarín semidesnudo, sometido a él. No nos sorprende para nada la cara de descomposición de los presentadores que daban paso a la actuación al principio del vídeo.

Por si no tuvieran bastante polémica con todo esto, Hatari se atrevieron a lanzar un desafío nada menos que al primer ministro del país anfitrión, Benjamin Netanyahu. Y, atención, le proponen medirse con ellos a un combate de glíma, una suerte de lucha libre tradicional islandesa: si el trío musical gana, tendrán el derecho de establecer en la frontera israelí «la primera colonia de BDSM libre en la costa mediterránea»; si gana Netanyahu, le ofrecerán al estado israelí el control político y económico de Vestmannaeyjar, un archipiélago al sur de Islandia. «Miembros de Hatari se asegurarán la exitosa expulsión de sus actuales habitantes». Como decía el compañero de The Guardian, no sabes si reír o llamar a la policía.

Calificación: 7/10
En los foros de Eurovisión se dice: “Lo de Hatari yo no creo que haya por donde cogerlo. Y su voz de traqueotomía me da mucha congoja.” – @Summy
En las casas de apuestas: va 4º, subiendo.

Frank Ocean y Randy Newman conviven en la «nueva casa» de Rex Orange County

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Las cosas no han fluido tan bien como parecía para la carrera artística de Alex O’Connor en los últimos tiempos. Después de que sus dos primeros trabajos largos, ‘BCos U Will Never B Free’ (2016) y ‘Apricot Princess’ (2017), le valieran quedar 2º (tras Sigrid) en el BBC Sound of 2018, y pese a haber realizado varios conciertos por todo el mundo (incluido el pasado Primavera Sound), las cosas parecen haberse ralentizado para el jovencísimo músico, de apenas 20 años: desde aquel disco autogestionado de 2017 y las dos destacadas colaboraciones en el último trabajo de Tyler, the Creator, ‘Flower Boy‘, apenas habíamos tenido novedades de Rex Orange County.

La única, hasta hace un par de semanas, había sido, eso sí, bastante significativa: una versión de ‘You’ve Got a Friend in Me‘ de Randy Newman interpretada precisamente junto a su autor. Un auténtico lujo para cualquier artista, pero más para el británico, cuyo estilo tiene una evidente deuda con el legendario compositor. La prueba es esta nueva canción que citaba veladamente, ‘New House’, que ha supuesto la reaparición de O’Connor por todo lo alto.

No hay más que escuchar su arranque al piano para palpar que el clasicismo es pieza fundamental en el estilo de Rex Orange County, confirmado por sus preciosos arreglos orquestales introducidos paulatinamente. Sin embargo, la gran baza de Alex está en saber hacer como pocos una transposición contemporánea de esas piano songs que le hacen ser una suerte de nuevo Ben Folds, pero con una lectura que se aproxima a la que Frank Ocean hace del legado de Stevie Wonder, con esos autocoros, el autotune e incluso unos versos con clara influencia del rap.

La exquisita y preciosa composición fue publicada con toda la intención el día 14 de febrero, puesto que es una oda de amor a su actual pareja, Thea, y a los seguidores que siguen esperando lo mejor de él, como expuso en una breve nota. En su letra, Alex deja entrever que ha sufrido un bache creativo que justifica su escasa producción artística («Sabes que no he estado inspirado desde los 18 / y la presión extra no es en absoluto necesaria», llega a decir en la canción), pero apunta a su relación amorosa como su literal salvación: «Nadie puede salvarme esta tarde / Ella lo intenta todo pero nunca he sido fácil de llevar / Dice «de acuerdo, ambos sabemos que no pasa nada» / (Y le digo «dibújamelo»)». Por todo eso y más él se ve viviendo con ella el año que viene en una nueva casa, donde ella decide «dónde va cada cosa», «manteniéndole en la realidad todo el tiempo». A tenor de ‘New House’, parece que este buen momento personal ha desbloqueado a Rex Orange County, así que esperamos que, esta vez sí, 2019 sea su año.

Todas las canciones del día en la playlist «JENESAISPOP: Las mejores canciones del mes»

Miguel Bosé ataca a Pedro Sánchez por un vídeo del Ministerio de Sanidad contra las pseudociencias

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Desgraciadamente, hace tiempo que Miguel Bosé es noticia casi exclusivamente por polémicas o cuestiones personales que por su música. Mientras que su último disco publicado fue un directo repasando viejos éxitos con invitados –’MTV Unplugged’ (2016)– y su último disco de estudio, ‘Amo‘, se publicó hace ya un lustro, cada dos por tres ocupa titulares por su deuda con Hacienda, su salud, su divorcio o, últimamente, por su posicionamiento político. Hace una semana también ocupaba titulares por desear la muerte de Nicolás Maduro o, durante su actuación en el concierto Venezuela Live Aid contra el gobierno chavista de Venezuela, aludir a «las nalgas» de la chilena Michelle Bachelet para pedirle su intervención en el país sudamericano como comisionada de la ONU.

Hoy es trending topic número 2 en Twitter España, de nuevo, por atacar al Gobierno, en este caso el de Pedro Sánchez (aunque en el pasado también se ha mofado de Rajoy y ha asegurado que deseaba que UPyD, Podemos y Ciudadanos tomaran el relevo en la dirección del Estado). Bosé ha escrito un tuit atacando directamente al presidente del Gobierno por un spot del Ministerio de Sanidad que pretende alertar contra las pseudociencias.

El cantante dice con sorna a Sánchez que «porqué no propones ley para cerrar bares de tapas? Es que dañan mucho a grandes restaurantes!» (sic), ya que considera que esta campaña pretende beneficiar a las empresas farmacéuticas, no cuidar de la salud pública. «No sólo te has vendido al Independentismo, ahora te vendes al lobby farmacéutico», acusa Bosé al presidente. Hay que, según la Asociación para Proteger al Enfermo de Terapias Psuedocientíficas (APETP), se calcula que en España mueren entre 1.200 y 1.400 personas al año por recurrir a este tipo de terapias en detrimento de la medicina. Numerosos médicos, músicos, periodistas y tuiteros ilustres se han hecho eco del incoherente discurso del intérprete de ‘Morena mía’.

Robert Forster / Inferno

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Tres años y pico después de aquel fenomenal ‘Songs to Play’, Robert Forster vuelve con energía y creatividad renovadas en un nuevo disco que, si bien musicalmente no aparenta ser tan distinto a su predecesor, nace de un lugar creativo muy diferente. Si aquel era el producto de siete años de silencio, de un retiro apacible en Brisbane que se plasmó en un estudio campestre lejos del mundo exterior, con ‘Inferno’ la espera ha sido muy breve (para el ritmo natural de Forster) y se grabó en un vibrante, cosmopolita y caluroso Berlín el pasado junio. Donde no hubo sino músicos amigos y familia reunidos en un estudio doméstico recién montado (‘Songs to Play’), encontramos ahora al reputado batería de sesiones Earl Harvin (Tindersticks, Air, Seal…) o al excelente pianista berlinés Michael Mühlhaus acompañando a Robert en un estudio profesional bajo la mirada atenta del productor Victor Van Vugt (Beth Orton, PJ Harvey…).

En los diarios de la grabación que acompañan al disco, Robert hace una entretenidísima crónica de los preparativos y el trabajo en el estudio, mientras visita galerías de arte y observa a los berlineses apostado en diversos cafés de la ciudad. En esas notas menciona su intención inicial de aludir a Berlín en el título, algo que artísticamente tiene sentido, puesto que el sonido de ‘Inferno’ es sutilmente distinto al de ‘Songs to Play’: más producido, con una intención menos introspectiva, y -crucialmente- con una recuperación en varios de los temas del piano como elemento importante. “Me encanta el sonido de ese instrumento en mis canciones”, comenta Forster en el diario, “y es maravilloso volverlo a escuchar”. A ningún avispado seguidor del músico australiano se le escapará la conexión evidente con su debut en solitario de 1990 (‘Danger in the Past’), también grabado en Berlín, también con un gran protagonismo del piano, y también con Victor Van Vugt (en aquella ocasión como ingeniero de sonido y mezclador).

Quizá por esa razón el disco se abre y cierra simbólicamente con las dos piezas más pianísticas y majestuosas, las cuales parecen abrazar al resto de canciones en un berlinés guiño al propio pasado de Forster, hace casi treinta años ya. La primera de ellas, ‘Crazy Jane on the Day of Judgement’, es una adaptación de un poema de W.B. Yeats. Los Go-Betweens fueron definidos a menudo como el matrimonio perfecto de poesía y música pop, así que ver esa combinación realizada de manera explícita es tremendamente lógico y bello y otorga al disco un inicio magistral, que -casi- se mantiene a partir de ahí. Sus momentos más brillantes rozan el cielo: la seductora ‘No Fame’, con sus riffs y sub-riffs de guitarra tan Grant & Robert es un hit que tocará muy profundamente el corazón de los fans de los Go-Betweens. La rabia y humor de ‘Inferno (Summer in Brisbane)’ reverdece los laureles más rock de un artista que -no olvidemos- siempre dominó el registro uptempo para expresar frustración y/o euforia (‘Man O’Girl to Girl O’Sea’, ‘Karen’, ‘Dear Black Dream’). ‘Life Has Turned a Page’ crea un hipnótico acompañamiento verdaderamente exquisito para un misterioso micro-texto narrativo sobre la historia de una familia. En muchos de estos mejores momentos Scott Bromley, superviviente del disco anterior, se revela como el cómplice ideal a la segunda guitarra y como multiinstrumentista a la carta.

Es en la segunda parte del disco donde el nivel compositivo desciende un poco a ratos: su predecesor dejó el listón tan endiabladamente alto que algunas de esas canciones (‘Remain’, ‘I’m Gonna Tell It’) no redondean el álbum quizá de la misma manera que ocurría en ‘Songs to Play’. Y sin embargo, en otros aspectos ‘Inferno’ tiene cualidades objetivamente superiores: por ejemplo, las interpretaciones vocales son fascinantes, versátiles, y en ellas se percibe a ese Forster excitado por la creación de nueva música que se aprecia tan claramente en los diarios. Para alguien que en la aclamada película sobre The Go-Betweens del año pasado definía su rango vocal como “tan limitado que hago que Lou Reed parezca Perry Como”, quizá suene extraño decir que en ‘Inferno’ Robert Forster hace algunas de las mejores interpretaciones vocales de su carrera, pero es exactamente así: falsetes brillantes (‘Crazy Jane’, ‘No Fame’), dramatismo y humor (‘Inferno’) belleza y amorosa delicadeza (‘I’ll Look After You’) o su infalible voz de narrador de textos enigmáticos (‘One Bird in the Sky’).

Las letras también me parecen superiores, de nuevo en esa mágica combinación de clasicismo pop y literatura que ha hecho célebre a su autor. En sucesivas canciones se desgranan relatos misteriosos (“dejaron Noosa en el 72 / llegaron a Byron Bay, qué bonito habría sido / pero se quedó embarazada y él podía ganar un salario / la vida pasó una página”), cuadros costumbristas que encuentran la belleza de la existencia en lo cotidiano (“es un nuevo día, he sobrevivido otra noche / el sol está en la puerta, está llamando / la mañana es una amiga, está ante mí”) y reflexiones que -quizá- despiertan de viejas heridas vividas (“hubo un tiempo que yo conocí / cuando mi obra, mis películas, no eran proyectadas / hice mis mejores trabajos sabiendo que no era mi momento / A veces este mundo tiene sus grietas / Caí por una… pero soy capaz de hacer mi magia ante las espaldas de la gente”).

‘One Bird in the Sky’ es la piedra final que concluye en la cumbre: un riff y una melodía tan eficaces, tan embriagadores, que se sostienen sin grandes variaciones durante cinco minutos de duración: a lo largo de ellos, la acústica de Forster y el piano de Michael Mühlhaus bailan en un enorme salón describiendo grandes círculos. Una sala en la que no queda nadie, a la que llegan tarde (“I’m late… they’ve gone and left the scene for me / There’s little on the bones, just some dust and stones / nothing no one owns”), y en la que musicalmente se van uniendo la voz y el violín brutalmente bello de Karin Bäumler (muy presente en todo ‘Inferno’ y una aliada más deslumbrante a cada disco), y el resto de instrumentos para un final sublime de duda existencial y reafirmación: “Time to hit the ground, time to walk around, time to do my thing / Eat only what I eat, breathe only what I breathe / And then leave”.

La pieza es un clásico instantáneo, y me atrevo a afirmar que supone una de las mejores diez canciones de su carrera. Un tesoro pariente directo de un tipo de canción de pop crepuscular en el que Forster alcanzó siempre la excelencia, especialmente en solitario, con temas que cerraban caras de discos con un broche de belleza salvaje, de elegancia y oscuridad, de esperanza agridulce. Canciones como ‘Justice’, ‘I’ve Been Looking for Somebody’, ‘I’ll Jump’ o ‘From Ghost Town’. Que ‘Inferno’ añada otro diamante a esa bella colección es mérito suficiente -y ni mucho menos el único- para aclamar y celebrar su existencia.

Calificación: 8/10
Lo mejor: ‘No Fame’, ‘One Bird in the Sky’, ‘Crazy Jane’
Te gustará si te gusta: el pop de guitarras australiano, los Go-Betweens, The Goon Sax
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La confusa selección musical del DJ trolea a las juventudes de Vox en su fiesta «Cañas por España»

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Hoy encontramos en El País un curioso artículo dedicado a la fiesta «Cañas por España» –no, no es una idea de El Mundo Today, pero podría serlo– promovida por Vox, el partido de ultraderecha, celebrada ayer en el Teatro Barceló de Madrid (nada sorpresivamente: fue aquel que colgó en su fachada una bandera de España gigante). Una fiesta con la que el partido presidido por Santiago Abascal pretende atraer a sus filas a los votantes más jóvenes: la admisión era sólo para personas de 18 a 30 años y, de hecho, una pareja de cincuentones fue tirada por los puertas, según el citado reportaje.

Este evento, fundado por unos amigos de la formación y que se celebra de manera itinerante –según El País, la pasada semana el cantante José Manuel Soto celebró uno en Sevilla– cumplía 2 años. Un aniversario que posibilitó que la fiesta de Madrid contara con la presencia del líder de la formación que, paradójicamente, culminó su discurso con unos versos de Miguel Hernández, poeta represaliado por el régimen de Franco, fallecido en prisión.

Lo más curioso del reportaje de Manuel Viejo no es el merchandising con el lema de la fiesta en camisetas y pulseras que se agotaba en manos de los chavales que acudían al evento, muchos de los cuales votarán por primera vez en las próximas elecciones del mes de abril. Si no que lo es la curiosa selección musical del DJ encargado de animar la fiesta, que llevó a algunos de los presentes a preguntarse “¿el DJ es de Podemos?” Y es que, no contento con pinchar ‘I Will Survive’ de Gloria Gaynor, emblema de la lucha por los derechos del colectivo LGTBI+, sorprendió a todos poniendo ‘Bella ciao’.

Recientemente popularizada por su protagonismo en la serie ‘La casa de papel‘, esta composición es un emblema de los partisanos italianos que luchaban contra el fascismo de Mussolini –recientemente se publicaba una versión de Marc Ribot con Tom Waits a la voz–. Un detalle que, quizá, se le escapaba al pinchadiscos… pero no a los presentes, que comenzaron a abuchear ostensiblemente la desafortunada elección.

45 segundos, explica el autor del artículo, duró la cosa, que fue enmendada con nada menos que ‘El imperio contraataca’ de Los Nikis, una canción cuya intención era más paródica que otra cosa pero que ha sido malinterpretada desde los 90, como comentábamos hace poco con su autor, Joaquín Rodríguez. Fue, en todo caso, una buena opción por parte del DJ que, enlazada con el himno de la Legión, enardeció a los presentes. La próxima vez, más les vale volver a llamar a El Pulpo o incluso a la propia Soraya Sáenz de Santamaría, que también le da lo suyo a los turntables. Os dejamos con el vídeo de la fiesta colgado en Instagram.

No te pierdas: las parejas de los Jonas Brothers les roban el foco en el vídeo de ‘Sucker’

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Tal y como anunciaban hace un par de días de manera inesperada, el trío mojabragas por excelencia de los 00s, Jonas Brothers, ha vuelto. Ayer publicaban su primer single en 6 años de separación en los que Joe formó el grupo DNCE y Nick se centró, con razonable éxito, en su carrera en solitario. Ahora han vuelto con ‘Sucker’, un single que, con toques rock y funk, resulta bastante refrescante y divertido.

Aunque si algo divertido ha salido de esto es el vídeo oficial que el grupo ha lanzado para promocionar la canción, y que en menos de 48 horas se acerca a los 20 millones de reproducciones y es, de hecho, número 1 en la lista de Tendencias de Youtube España. Una posición difícil para los clips musicales salvo que seas una nueva diva pop nivel Ariana Grande o Taylor Swift o un trapero ofensivo tipo Kidd Keo.

Podemos culpar de ello al incuestionable sex-appeal de los hermanos Nick, pero lo cierto es que parece que los tiros no van por ahí. Más bien tenemos que culpar al morbo que despierta el hecho de que hayan invitado a sus respectivas y también populares parejas a co-protagonizar el vídeo. Y es que no hablamos de unas chicas anónimas, sino que nada menos se trata de las actrices Sophie Turner –de ‘Juego de Tronos’, a la que ya vimos con su ahora marido Joe por Madrid–, Priyanka Chopra –ex-Miss Mundo y protagonista de ‘Quantico’, esposa de Nick– y Danielle Deasa –esposa de Kevin, protagonista del reality (¡ahem!) ‘Casada con un Jonas’–.

Todos protagonizan el esforzadamente versallesco y decadente clip dirigido por Anthony Mandler (Rihanna, Taylor Swift, Lana del Rey, Shakira), en el que las chicas se esfuerzan por entretenerse con las rutinas de palacio mientras sus parejas canturrean. Un vídeo bastante divertido que culmina con alguna fantasía sexual y un cuadro de familia.

Madonna rueda su nuevo vídeo, «político» y «controvertido», rodeada de drag queens

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Madonna no ha ocultado al mundo que esta semana ha rodado en Los Ángeles su nuevo videoclip. De hecho lo ha revelado a través del Stories de su propio Instagram. Alguien no ha debido de firmar una cláusula de confidencialidad al respecto porque los detalles sobre el rodaje han empezado a emerger en la red. Gracias a eso se sabe que su vídeo estará protagonizado por varias drag queens y que tal vídeo y por extensión quizá la canción, será «político» y controvertido».

Lo ha dicho el fotógrafo Luke Austin, que no se ha cortado un pelo contando su experiencia: “anoche pasé hasta 16 horas en el rodaje del nuevo vídeo de mi número 1. He puto llorado. La canción es estupenda. El vídeo es político. El vídeo será controvertido. Ella estuvo brillante”. Por si queda algún tipo de duda de quién es para el artista su número 1 y para que nadie haga conjeturas, ha añadido: “Te quiero @madonna Todavía mi corazón va a millones de kilómetros por hora”. A continuación ha compartido la frase “We Need to Wake Up” acompañada de una imagen en el siguiente Stories que hace pensar que ese será el título de la canción o bien su lema principal. Volvemos así al principio de la historia de este disco, cuando incluso antes de descubrir la música portuguesa, Madonna dijo que su 14º álbum sería político, en reacción a la elección de Trump.

También se sabe que varias drag queens han estado involucradas en el vídeo, pues Phi Phi O’Hara (RuPaul’s Drag Race All Stars 2) ha comunicado que no ha podido ir al rodaje, pues la avisaron en el último minuto. Quien sí estará, entre otras, será Monét X Change (‘RuPaul’s Drag Race All Stars 4‘), probablemente en relación con el homenaje que Madonna va a hacer a Stonewall en su 50ª aniversario, pues va a ser la embajadora oficial.

Seguramente te preguntes si Maluma se pasará por esta fiesta LGTB+ probablemente disco probablemente producida por Mirwais, pero lo cierto es que no se le ha visto esta semana por Los Ángeles; por lo que cobra fuerza la teoría de un insider en el foro de Popjustice que revelaba que Madonna sacará dos singles separados por pocas semanas, para dos mercados diferentes. Uno podría ser el latino y otro más disco y Mirwais. Se espera el nuevo single de Madonna para finales de abril o principios de mayo.

‘Superstar’ puede no ser el single que evite que MARINA termine de hundirse… pero ¿es eso importante?

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Parte de la redacción evalúa el verdadero primer single de ‘LOVE + FEAR‘, el nuevo trabajo de MARINA, anteriormente conocida como Marina and The Diamonds.

«Muy potente tiene que ser una canción pop llamada ‘Superstar’ para que pensemos en ella al leer el título y no en el temazo de Jamelia. Aun así, Marina ha decidido nombrar así la carta de presentación de su nuevo disco, y lo cierto es que tras la balada ‘Handmade Heaven’ había ganas de algo un poquito más uptempo por parte de la autora de ‘Froot’… y el resultado me deja un poco frío. Si bien es un tema simpático, en el que Marina llama «superstar» a su pareja al igual que ocurría en el ‘Superstar’ de Madonna (fun fact: es la segunda vez que ambas coinciden en el nombre de una canción, tras ‘Hollywood’), no hay en él nada que realmente deje poso, ni para ser un hit –o algo parecido– ni para ser un regalo con encanto para los fans como sí era «Handmade». ¿De verdad ésta es la apuesta más inmediata de su nuevo disco?». Pablo N. Tocino.

«A MARINA le duele la boca de decir que ella no será nunca esa estrella-del-pop-en-los-cánones (en esta entrevista que mantuve con ella hace casi 7 años, ya me hablaba de ello). Odia esas absurdas competencias que los fandoms cultivan en foros y redes sociales, y se ha manifestado abiertamente en contra. «Vive y deja vivir» es su lema, y ‘Superstar’ tiene algo de eso en su letra, tan sencilla como preciosa (algo que parece fácil y no lo es tanto), que desde luego habla de amor, pero no necesariamente romántico. Porque habla de apoyo, de confianza (muy emotivo y revelador ese «lo que me gusta de ti es que sabes quién eres / lo que te gusta de mí es que sé lo que no soy») y de permanecer ajeno a la tiranía de lo que nos impone el mundo, como expresa bien su pre-coro: «Me encanta la forma en que trabajamos tan duro /sí, hemos llegado lejos / Cariño, mírame, eres mi superestrella / Cuando tengo miedo, cuando el mundo se ha vuelto oscuro / Ven y arréglame el día, eres mi superestrella». Desde luego, puede hablar de su sentimiento hacia una pareja, pero también hacia una madre, hacia un hijo o hacia alguien con el que se establece un vínculo de complicidad muy fuerte en lo profesional: los fans. De hecho, también podría ser una canción de la propia Diamandis hacia otra artista con la que ha establecido un fuerte vínculo personal y que también permanece ajena a los dictados de la industria: Lana del Rey. Por todo esto, ‘Superstar’ sí es el single pop que esperaba de MARINA, más que la para mí tibia ‘Handmade Heaven’. También porque, tras de la melancolía que sobrevuela su melodía, veo un gancho memorable en esos «oh-oh-oh-oh-oh» del estribillo. Y porque me encanta ese toque Ace of Base, tan demodé, de la producción de Capìtal Cuts (que ya trabajaron con ella en ‘Lonely Hearts Club’ y que luego han colaborado con Beb Rexha, Halsey y Carly Rae Jepsen, entre otros). Quizá no será un hit, pero diría que ni a MARINA ni a muchos de sus seguidores nos importa un cuerno». Raúl Guillén.

«La voz de Marina es preciosa en el registro más agudísimo de este ‘Superstar’, la letra de dedicación amorosa es una verdadera monada («en cuanto te besé, supe que quería que te quedaras»), la base disimuladamente trap y un poquito Timbaland de la canción me agrada… pero, de nuevo, un single de la artista me aporta lo mismo que un baño relajante con la ropa puesta. Quizá por el parecido con una balada de 2006 de Nelly Furtado o alguna producción más reciente de Halsey, no creo que ‘Superstar’ sea el single que evite que la artista termine de hundirse. ¿Dónde ha quedado la ambición estructural de ‘FROOT‘? ¿Y el gracejo de la «flamenca» ‘Baby’?». Sebas E. Alonso.

Hit de Ayer: ‘Endless Sleep’ (1958) de Jody Reynolds, la fascinación por la muerte prematura que inspira a Lana del Rey

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La primera oleada del rock and roll de los años 50 inspiró a multitud de músicos, aspirantes a Elvis que dejaron algunos pocos singles en sellos pequeños, y que en la retromaníaca actualidad son objeto de oscuras recopilaciones. Pero entre ellos hubo también artistas que sin alcanzar el brutal impacto de las figuras de primera fila lograron fama y hasta aislados éxitos en las listas. De entre ellos, Jody Reynolds sigue siendo uno de los más carismáticos gracias a una serie de canciones singularmente brillantes.

Pero además Reynolds tiene un sitio reservado en la historia de la música popular por ser pionero -el primer exponente, en realidad- del morboso subgénero conocido como death discs: canciones que describen trágicos accidentes o suicidios que rompen una joven historia de amor. En su fabuloso libro ‘Yeah! Yeah! Yeah! The Story of Pop Music from Bill Haley to Beyoncé‘, Bob Stanley explica este fenómeno como parte de un movimiento “proto-gótico, de adolescentes liberados” que además de obsesionarse con “la infancia perdida y el sexo desarrollaron a primeros de los 60 una afición por estas morbosas historias” en forma musicada. Señala el inicio de este furor en las muertes prematuras de ídolos como Eddie Cochran, Ritchie Valens o Buddy Holly, y entre los discos más célebres cita ‘Tell Laura I Love Her’ de Ray Peterson (el novio muere en una competición automovilística) o ‘Teen Angel’ de Mark Dinning (la novia muere arrollada en la vía del tren).

Sin embargo existieron precedentes no mencionados en el libro, el más evidente ‘Endless Sleep’ de Jody Reynolds. El tema de las muertes y también el de los asesinatos (las “murder ballads”) era habitual en la música folk anglosajona de siglos atrás, pero no había tocado la música popular apenas. El disco “novelty” de los Cheers de 1955 ‘Black Denim Trousers and Motorcycle Boots’ fue el primero en rozar el tema, pero desde un punto de vista cómico, sin nada de tragedia en la exposición o en la parte musical. Hasta que en 1958 el sello Demon publicó ‘Endless Sleep’.

La canción databa de dos años antes, y Reynolds la escribió influido por el impacto que le causó oír por primera vez ‘Heartbreak Hotel’ de Elvis Presley. Una canción que parecía la antítesis del rock and roll: ritmo lento y unos arreglos de un minimalismo casi experimental: escasos instrumentos que tocaban muy pocas notas, envueltos en un sugerente, maravilloso eco. Elementos que se traducían en una singular atmósfera de amenaza. Tras escuchar la canción cinco veces seguidas en la jukebox de una cafetería en Yuma, Arizona, horas antes de tocar un concierto, Jody corrió al hotel y compuso ‘Endless Sleep’ en 20 minutos. Brillantemente, trasladó ese ambiente amenazante a una historia con final trágico: la muerte de su novia ahogada en el mar por la noche, tras salir corriendo después de una discusión de pareja.

Durante dos años estuvo interpretándola en directo junto al resto de su repertorio, mientras intentaba conseguir un contrato discográfico: todos los grandes sellos (Capitol, Liberty, Decca) rechazaban ‘Endless Sleep’ por demasiado macabra. En 1958, cuando finalmente fichó por la independiente Demon y la grabó con ayuda del gran guitarrista Al Casey (que añadió el toque maestro de un siniestro efecto de trémolo empapado en eco), tuvo que hacerlo bajo la condición de cambiar el final de la letra, y rescatar a la chica de las aguas. La canción, heredera de esos espacios abiertos llenos de desesperación de ‘Heartbreak Hotel’, se grabó en apenas media hora en los célebres estudios Gold Star en marzo de 1958. Para el mes de julio había llegado al top 5 del Billboard en los EE UU, a pesar de haber sido vetada por muchas emisoras de la Costa Este por su contenido suicida.

La canción, de una irresistible tensión casi cinematográfica, estaba cantada con bella melancolía. En cuanto al riff de guitarra, Reynolds explicaba que se inspiró en “la campana fúnebre que sonaba” en su pueblo nativo de Oklahoma. ‘Endless Sleep’ tendría una brillante continuación: su segundo single para el sello Demon fue la fabulosa ‘Fire of Love’, donde el trémolo de las guitarras se acentuaba y el ambiente reverbcore se volvía aún más ominoso… No fue un éxito pero su recuperación por The Gun Club en los 80 los convirtió en un clásico de culto reivindicado por parte del movimieto punk y por bandas como The Cramps o los Bad Seeds. Por desgracia, para finales de los 60, la carrera de Reynolds estaría prácticamente acabada. Un par de singles junto a la gran Bobbie Gentry -quien fue guitarrista de su banda The Storms- no conseguirían levantarla, y no volvería a grabar nada hasta un único álbum en solitario -su última grabación- en 1978.

En cuanto a los death discs, gozaron de gran popularidad a lo largo de los años 60, desde el ‘Leader of The Pack’ de las Shangri-La’s al ‘Johnny Remember Me’ de John Leyton (producida por Joe Meek), y en la actualidad siguen resonando la fascinación por la muerte prematura en artistas como Lana del Rey o en el country-pop-noir de nuevas propuestas como la de Orville Peck.

Jody Reynolds suena en la última entrega del podcast de Jaime Cristóbal, Popcasting, disponible en este enlace.