El programa de entrevistas conducido por David Broncano, La Resistencia, suele dar lugar a situaciones absurdas gracias al singular tratamiento que el también locutor de radio procura a sus invitados. Pero lo vivido en el programa de ayer con el músico, escritor y actor Albert Pla rozó el paroxismo, poniendo en aprietos al propio Broncano, que probó de su propia medicina. Esta vez el troleado fue él.
El habitualmente controvertido Pla –unas veces voluntaria, y otras involuntariamente– acudía teóricamente a presentar ‘Miedo‘, que es a la vez un nuevo álbum de estudio –co-escrito y producido por Raül Fernández Refree– y un espectáculo teatral. Pero poco se habló de ello, sin que esta vez fuera forzado por el propio entrevistador sino al contrario. Desde su misma entrada y con ademanes de comicidad clásica a lo Buster Keaton o su amigo Tortell Poltrona, Pla puso en aprietos constantes a Broncano, sacándole del guión que quisiera tener y no respondiendo una sola de las preguntas que se le hicieron. Veinte minutos –esta vez fue a él al que la entrevista se le hizo larga– de incomodidad y magnetismo –más que nada, por la curiosidad de saber si el presentador sería capaz de reconducir la situación– a partes iguales. Hoy en Twitter Pla asegura que «se lo pasó bastante bien», y no nos cabe ninguna duda, mientras que el programa afirma que «a Albert Pla le faltó entrar en un bulldozer y con una bola de demolición».
El fondo de todo esto, como decíamos, es que Pla presenta este recién presentado disco-espectáculo creado junto a Refree después de la colaboración de ambos con Fermín Muguruza en otro show que mezclaba música y teatro, ‘Guerra’. Disco y obra tratan sobre «el miedo como sombra constante que nos acompaña en los días soleados y en los nublados más», destacándose canciones como ‘Entierro‘. Las próximas fechas de presentación de ‘Miedo’ serán el 9 de noviembre en Teatre La Llotja de Lleida y el 16 y 17 de noviembre en Espai Rambleta de Valencia. El 23 del mismo mes actúa en Sarau de Badalona, aunque allí hará un repaso de toda su trayectoria.
Consolidado como una de las primeras citas festivaleras de cada año, SanSan Festival apuntala hoy su cartel de la edición 2019 revelando tres de los grandes nombres de su line-up. Fieles a su línea, se trata de tres nombres nacionales de tres estilos muy distintos entre sí artísticamente pero que reúnen a públicos de ámbitos similares. Se trata de Izal, establecidos como abanderados del indiemainstream más superventas con discos como ‘Autoterapia’, seguirán siendo un gran reclamo para numeroso público; C. Tangana, alcanzando ya un estatus de cabeza de cartel; y La Casa Azul, que para entonces habrá publicado ya ‘La gran esfera’. ¿Verdad? ¿VERDAD?
La Pegatina, los argentinos Auténticos Decadentes, La Plata y Nerabe conforman el resto de nombres de esta tanda de confirmaciones. Semanas atrás se conocieron los nombres de Fuel Fandango, Rozalén, Morgan, EUT, Zeas Mays, The Crab Apples y Las Chillers, haciendo de nuevo bandera de una considerable amplitud de miras. Esa que les llevó a acomodar en anteriores ediciones nombres como Los Del Río o Celtas Cortos.
Esta 6ª edición de Festival SanSan volverá a celebrarse en Benicàssim, en 2019 entre los días 18 y 20 de abril. Ya están a la venta las diversas modalidades de abonos: normales, a 40 € + gastos; VIP, a 60 € + gastos; y GOLD, a 75 € + gastos. Los precios se mantendrán hasta el próximo 31 de octubre. Más información, en su web.
Según se ha comunicado desde las cuentas en redes sociales del propio artista, Tony Joe White ha fallecido a los 75 años de edad. Según Billboard, tomando como fuente a un representante del sello Yep Roc, el fallecimiento se habría producido el pasado miércoles 24 de octubre, sin que hayan trascendido aún las causas. «Tenemos el corazón roto de anunciar que Tony Joe White ha fallecido a la edad de 75 años. Una verdadera leyenda que siempre será recordado como un artista auténtico», dice escuetamente el comunicado de su cuenta de Twitter.
White, que acababa de publicar el que es ya su último álbum de estudio, ‘Bad Mouthin´‘, nació en Luisiana en 1943 y, educado en el blues y el soul más genuinos, logró su primer gran éxito a la edad de 26 años, cuando publicó ‘Polk Salad Annie’. Aunque su canción más importante es, sin duda, la maravillosa ‘Rainy Night In Georgia’, que Brook Benton hizo universal con su versión del año 1970. Su popularidad le llevó a codearse con grandes nombres del rock de raíces norteamericano y del soul, haciendo giras con Sly & The Family Stone, Creedence Clearwater Revival o Steppenwolf.
Llegó incluso a un público masivo, siendo compositor de canciones para Tina Turner en la cima de su carrera: a instancias de su amigo Mark Knopfler, White escribió ‘Steamy Windows’ y ‘Undercover Agent for the Blues’ para su disco ‘Foreign Affair’. Pero si por algo destacó White fue que nunca descuidó su carrera como autor e intérprete, ni siquiera cuando, desde finales de los 90, se vio abocado a publicar su música en discográficas independientes, publicando un total de 16 álbumes de estudio.
We are with broken hearts to announce that Tony Joe White has passed away at the age of 75. A true legend that will always be remembered as a real artist.
Han pasado ya 40 años desde que John Carpenter dirigiera la que se convertiría en su obra de mayor repercusión, ‘Halloween’, todo un clásico del cine de género que sentó las bases del slasher. A raíz del éxito de esta, se han hecho a lo largo de los años varios intentos por recuperar la historia de Michael Myers, aquel niño que con seis años mató a su familia y que 15 años después se escaparía del psiquiátrico donde le ingresaron para volver a su pueblo natal en la víspera de Halloween. En esta nueva entrega, una secuela directa de la original que ignora los hechos sucedidos en el resto de películas, Jamie Lee Curtis, protagonista de la saga, regresa a su mítico personaje de Laurie Strode cuatro décadas más tarde. No ha podido superar el trauma de presenciar cómo Michael mató a todos sus seres queridos en 1978, así que vive en un constante estado de alerta, especialmente cuando se acerca la noche del 31 de octubre.
David Gordon Green ha demostrado en distintas ocasiones ser un director de lo más ecléctico, situándose siempre en el línea entre el cine indie (‘George Washington’, ‘Joe’) y el cine directamente comercial (‘Stronger’, ‘Superfumados’). ‘La noche de Halloween’ pertenece a ambos grupos, pues es una película hecha con tan solo 10 millones de dólares que está batiendo récords de taquilla. No es extraño, ya que es todo un regalo a los fans de la original y tiene la calidad suficiente para ir mucho más allá del simple homenaje. El director captura de manera fresca la esencia de la de Carpenter (quien aparece acreditado como productor ejecutivo) y mantiene un respeto enorme por el espíritu de los slashers de los años 70. Aunque Gordon Green sabe que ese modelo de hacer cine no funcionaría de la misma manera si se hiciera actualmente, de modo que aporta un inteligente giro a la historia que le sienta de maravilla.
La película comienza cuando dos periodistas acuden al centro psiquiátrico donde se encuentra interno Michael Myers para tratar de hablar con él. Tras esa primera secuencia aparecen los títulos de crédito con la emblemática música compuesta por el propio Carpenter. Durante toda la película el uso de la banda sonora denota un buen gusto notable, ya que evita a toda costa ser obvia pero crea tensión continuamente, logrando así que cuando los sustos llegan (que los hay), sea cuando menos nos los esperamos. Y la manera de rodar algunas secuencias como la del baño o el encuentro final, es verdaderamente prodigiosa. Pero de las cosas más brillantes –y difíciles- de esta nueva ‘Halloween’ es que la mezcla de géneros con la que juega en ocasiones funciona de forma explosiva. Sabe pasar de ser muy graciosa a terrorífica (como en la memorable escena con la niñera) sin dejar de ser ninguna de las dos cosas. Todo es puro entretenimiento y disfrute, ya no solo ver que al fin una secuela de la saga está realizada con tantísimo cariño, sino también volver a ver a Jamie Lee Curtis –que seguro que se lo pasó en grande en el rodaje- estando tan convincente planeando su venganza final.
Otro aspecto que no se puede pasar por alto es el fuerte componente femenino que tiene la película. La original fue una de las primeras que ayudaron a construir el prototipo de “final girl” (la chica que sobrevive al final de la masacre) en el cine de terror, pero no se puede decir que su intención fuese empoderar a las mujeres. En esta nueva sí, y también hay sororidad entre las distintas generaciones de las protagonistas. Gordon Green actualiza todo para que sea una cinta absolutamente contemporánea sin olvidarse de aludir a la nostalgia setentera. Aunque es cierto que se le pueden poner pegas, ya que el guion deja algunos cabos sueltos (y no parece que de forma intencionada), realmente poco importa. Tiene todo lo que se le puede pedir a una buena película de terror: buenos sustos, sangre y mucha diversión. 7,5.
Una semana más, en Ready for the Weekend seleccionamos las mejores y más destacadas novedades de la semana. Este viernes es, posiblemente, uno de los más profusos en lanzamientos, y por eso nuestra playlist alcanza los 70 cortes en esta ocasión. En el plano de álbumes, el regreso de Robyn y la BSO de Thom Yorke para el remake de ‘Suspiria’ y el décimo disco de Javier Álvarez –su regreso tras 9 años– copan la atención, pero también tenemos ya a nuestro alcance los nuevos trabajos de Julia Holter, Nao, Terrier, Tom Odell, Arizona Baby, Say Lou Lou, The Ting Tings, urfabrique o The Black Eyed Peas, entre otros. EPs destacables como el debut del supertrío femenino Boygenius, I Am Dive, La MODA o Desert también están disponibles desde hoy.
A lo largo de la semana hemos conocido nuevos singles de The Good, The Bad & The Queen, Cardi B, Ellie Goulding, Normani & Calvin Harris, Becky G & C. Tangana, Bob Mould, Toro Y Moi o Cariño. A ellos se suman también en esta jornada Poppy, Delaporte, Rudimental, Icona Pop, Mumford & Sons, Exnovios, TOY, Eleni Foureira, Pimp Flaco & Kinder Malo, BFlecha, Steve Aoki & BTS, Swervedriver, Greeciy & Anitta, 6ix9ine, The Chainsmokers, Pedropiedra, RRUCCULLA, el debut de Santo Maltés o Royal Trux.
Esta semana es igualmente abundante en curiosidades: además de outtakes de las últimas obras de Beach House, Hinds o Fleet Foxes, encontramos un tema inédito de XXXTentacion junto a Skrillex, Lil Pump, Swae Lee ¡y Maluma!, además de una de las aportaciones de Tyler, The Creator a la película animada de ‘El Grinch’, la interpretación por parte de P!nk de uno de los temas del musical ‘The Greatest Show’ o una curiosa versión orquestal de ‘Everybody Wants To Rule The World’ de Tears For Fears a cargo de Trevor Horn con Robbie Williams a la voz. Además, recuperamos algunos lanzamientos muy interesantes que se quedaron en el tintero la pasada semana, como son los discos de Albert Pla & Refree, Open Mike Eagle y un disco conjunto del violagambista sevillano Fahmi Alqhai y la cantaora Rocío Márquez.
Esta semana en Meister of the Week hablamos con los integrantes del grupo Medalla, que el pasado año debutarán con el potente ‘Emblema y poder’, un disco repleto de guitarras furiosas, psicodelia y ganchos melódicos irresistibles. Mientras culminan la grabación de su segundo álbum de estudio –producido por Sergio Pérez (Svper, Joe Crepúsculo)–, hemos hablado con ellos sobre otro elemento que también tiene su peso específico, tanto a nivel musical como estético, en el proyecto: su fascinación por el heavy metal de los 80.
Así, el cuarteto de Barcelona responde a nuestro cuestionario y distingue entre “heavy bien” y “heavy casposo”, revelando sus filias y fobias del género y hasta qué punto ha influido en sus canciones. Medalla, por cierto, realizarán varios conciertos en tanto terminan ese nuevo álbum: el 3 de noviembre actúan junto a Camellos en la Sala 0 de Madrid; el 17 del mismo mes abrirán un show de Atom Rhumba en La Salvaje de Oviedo; y el 14 de diciembre volverán a formar tándem con Camellos, esta vez en la Sala VOL de Barcelona.
Antes de entrar en harina, definidnos cuál es vuestro concepto de “heavy casposo” y “heavy bien”, por entendernos.
Antes de nada, queremos aclarar que nos flipa este tema, así como el heavy metal, aunque nosotros no creemos que nuestra música pueda definirse dentro de este estilo. Dicho esto, entendemos el «heavy bien» como grupos que en su momento innovaron o que hicieron cosas que no se asemejaban demasiado a otros grupos (adoramos a Iron Maiden colectivamente, por ejemplo) y «heavy casposo» como todos aquellos grupos que después intentaron copiar el rollo de los más grandes u originales pero que al final acabaron siendo una copia y un retrato de ellos mismos, aunque tampoco nos gusta comparar demasiado y dentro del grupo hay diversidad de gustos.
Sois muy jóvenes, y no sé si alguno de vosotros tenía conciencia en los 80 –si es que habíais nacido ya–. ¿Cuál es vuestro primer contacto con el metal de esa época?
Somos de la siguiente década. Todo empieza con la típica historia en el instituto cuando te crees más duro que nadie y súper diferente e intentas buscar grupos que reafirmen tu personalidad. Luego vas viendo camisetas con diseños raros y tipografías un poco agresivas, y al final te das cuenta de que los grupos que empezaste a escuchar para ser súper duro resultan ser la hostia en patinete.
«A nivel grupal, Iron Maiden nos volaron la cabeza y lo siguen haciendo»
¿Y cuál fue el primer grupo/vídeo/canción que os voló la cabeza y os hizo querer más de eso?
A nivel grupal, seguramente sea Iron Maiden. Nos volaron la cabeza y lo siguen haciendo.
¿En qué medida os obsesiona el heavy casposo y hasta qué punto? ¿Coleccionáis discos, revistas de la época…?
Por edad llegamos más bien tarde a lo de coleccionar cosas de la época, pero algunos de nosotros en nuestros años melenudos bajábamos al quiosco mensualmente a comprar la Heavy Rock, la Metal Hammer o cual fuera la ración de metal mensual adecuada.
«Seguramente la mitad del caché de Poison se vaya en mallas y calcetines»
¿Diríais que hay un tipo medio de casposismo metalero? ¿Qué cualidades/características no pueden faltar en un buen grupo de heavy hortera?
Tampoco tenemos nada en contra del glam rock, pero el rollo de arreglarse mucho el pelo, maquillarse a tope y ponerse mallas con rejillas no nos tira demasiado. Y es caro. Seguramente la mitad del caché de Poison se vaya en mallas y calcetines.
¿Qué artista o banda diríais que es lo más hortera que os habéis echado a la cara y que, sin embargo, os flipa?
Aunque vayan de súperhombres, sean unos top machos y siempre tengan que tener esa pose de «tíos fuertes enganchados a las proteínas» y que tengan que morir por el metal, hay que decir que los Manowar siempre nos han puesto a tono.
«La cumbre del heavy casposo serían Gigatron, pero es un grupo heavy casposo BIEN y encima patrio»
¿Y quién o quiénes son la cumbre del heavy casposo, para vosotros? Gigatron, pero es un grupo heavy casposo BIEN y encima patrio. Luego en el top de la lista de heavy casposo MAL estaría Steel Panther y en un puesto MUY ENTRAÑABLE los Anvil (recomendamos su documental muchísimo).
Decidnos vuestro top 5 o top 3 de canciones (o discos) de heavy casposo.
El «Black Album» de Metallica, el ‘Chinese Democracy‘ de Guns ‘N Roses y el ‘Obsesión’ de Sangre Azul.
En mi opinión, lo peor/mejor del heavy casposo llegó a primeros de los 90, una recua de grupos post-Van Halen y pre-Guns ’N Roses. ¿Os interesan o no os mola tanto?
Para ser sinceros, de la década de los 90 tiramos por otros géneros o estilos que nos han tocado más. A pesar de eso, los grandes clásicos del metal tienen discazos absolutos en esa época (‘Painkiller’ de Judas Priest, por ejemplo) y también hay grupos de hard rock que consiguieron en esa época hacer por primera vez un maldito disco decente (‘Get A Grip’ de los Aerosmith).
El christian-rock, con Stryper a la cabeza, era una auténtica mina. ¿Algún descubrimiento de ese palo que hayáis hecho?
No vamos a ir a un bosque a hacer pócimas y adorar a cosas extrañas, pero los primeros discos de Ensiferum están de puta madre.
«La historia de que el cantante de Warrant se intentó suicidar porque sólo le reconocían por ‘Cherry Pie’ es bastante, ejem, curiosa»
W.A.S.P. , Mötley Crue , Stryper , Twisted Sister , Cinderella , Poison , Warrant , Pretty Boy Floyd , Britny Fox, Bang Tango , Faster Pussycat , Tigertailz… De esta lista, qué nombres alcanzan el umbral de la caspa o en realidad son ok/respetables o como lo queráis llamar.
De la lista nos gustan WASP, Mötley Crue, Stryper, Twisted Sister y Poison. Los demás no nos matan y hay algunos que no hemos escuchado. Ya sabes, cuando tienes tiempo prefieres gastarlo en cosas que te molan (o en buenas bandas). Aunque la historia de que el cantante de Warrant se intentó suicidar porque sólo le reconocían por ‘Cherry Pie’ es bastante, ejem, curiosa.
¿Os ha parecido relevante algo de lo que hayan hecho alguno de esos grupos posteriormente o nunca han podido superarse a lo que hicieron en aquellos años?
La mayoría de estos grupos tuvieron su época dorada en los 80, hicieron sus hits durante esos años y después intentaron persistir (o siguen haciéndolo) mediante esas canciones. Muchas bandas de heavy metal viven de clásicos (obviamente, no todas) y eso es lo que más nos cansa en general, pues quieres escuchar cosas nuevas y ver cómo progresa un grupo que te agrada. No es el caso de Judas Priest, por ejemplo: el ‘Firepower’ es de lo mejorcito de grupos clásicos que hemos escuchado recientemente.
Además, en una parte de estos grupos encuentras el factor del «machito» y canciones que sólo hablan de irse de fiesta, follar y de chicas, chicas y más chicas (aunque luego te intenten colar la baladita de puta madre); y lo vemos como una percepción machista y, en general, aburrida.
«Las mejores baladas las escriben grupos de heavy metal y eso es un hecho»
Una de las frases 0,60 más célebres dice que las baladas y las portadas heavies son las mejores. ¿Podéis confirmar o desmentir esto? ¿Alguna favorita particular de cada cosa?
Las mejores baladas las escriben grupos de heavy metal y eso es un hecho. La portada del ‘Somewhere in Time’ de los Maiden te puede flipar por las referencias que hay en el dibujo sobre sus canciones de discos anteriores, si eres un buen friki del grupo.
¿Hasta qué punto ha influido ese rollo casposete en las canciones de Medalla? ¿Habéis llegado a autocensuraros alguna vez por eso?
Pues te diríamos que tomamos el heavy metal, igual que tomamos la psicodelia, el kraut o el pop. Somos gente muy abierta musicalmente y mentalmente y no hacemos ascos a nada. Si nos apetece colar un riff que pueda sonar más heavy metalero o un ritmo más loco en plan kraut lo hacemos, sin autocensura y sin hacerlo gratuitamente. Nos gustan las cosas medidas, como un buen solo de guitarra y no un solo de batería de 15 minutos a mitad de concierto.
¿Habéis hecho alguna versión de este estilo en estudio o directo? ¿La haríais?
Hemos hecho versiones de Motörhead, pero nada más que de ellos. Nos costaría versionar a grupos casposos. Pero ahora tenemos una versión de Hawkwind en el tintero que acabamos de grabar en las sesiones del LP2. Ya sabemos que no es heavy, pero si está Lemmy ya nos vale.
¿Y os ha tentado recuperar el rollo teatral de aquellos años? Maquillaje, pelos crepados y laca a saco…
Esperemos que nunca se nos pase por la cabeza. Además, no tenemos un duro.
En una de las escenas de ‘Quién te cantará’, la nueva película del director de culto Carlos Vermut, un experto en muñecos infantiles que hablan topa en un bar con Violeta, una de las protagonistas. Esta le sugiere un mensaje para ser pronunciado por esos muñecos, un mensaje didáctico para niños. Esta es su ocurrencia: «Probablemente seas una persona mediocre y del montón. No gastes tu tiempo en esforzarte o intentar ser especial y gástalo en asumir la realidad. Así, aunque no seas del todo feliz, al menos no serás un desgraciado el resto de tu vida».
‘Quién te cantará’, que narra la historia de Lila Cassen (Najwa), una exitosa cantante retirada desde hace 10 años que sufre un episodio de amnesia, y también de Violeta, una desgraciada fan, a la que solo consuela imitar a Lila cada noche en un karaoke en el que trabaja (la fantástica Eva Llorach), nos habla de cómo puede conducir tu vida la obsesión por «intentar ser especial» o tan especial como otros, reflexionando así sobre la identidad, sobre quiénes somos y quiénes queremos ser.
Este cometido que tanto ha inundado la ficción de las últimas décadas encuentra un nuevo e interesante punto de vista en la cinta de Carlos Vermut a través de una superestrella del pop y de su seguidora. Estamos acostumbrados a ver fotos de grandes artistas rodeados de discos de platino que a la postre han tenido problemas para encontrarse a sí mismos y averiguar quiénes son realmente. Esas instantáneas en las que el éxito y el glamour les rodean terminan teniendo un regusto amargo cuando se les acumulan los fracasos o cuando queda expuesta su dificultad para adaptarse a su entorno. La lista del «club de los 27» es demasiado larga y la profesión de músico por algo tiene una esperanza de vida tan corta. Vermut pone este tema sobre la mesa cuando vemos a Najwa posar con sus discos de platino sin tener ni idea de quién es, pero le da una inteligente vuelta de tuerca a través del fenómeno fan y la obsesión por el ídolo.
El director pone todas esas cuestiones sobre la mesa, pero también otras menos frecuentes como por qué te obsesiona tu ídolo, qué buscas exactamente en él, si es acaso reafirmarte como persona, mimetizarte con él, conocerlo cuando sólo puede caber el camino de la decepción y sobre todo qué podrías llegar a hacer por él sacrificándote a ti mismo. Cuando un adolescente imita a su ídolo en su casa con la música a todo volumen a menudo está soñando no solo con conocerlo sino con ser él durante esos 4 minutos que dura su canción favorita, y Carlos Vermut sabe llevar esta cuestión a la gran pantalla con los tintes de thriller y drama habituales en su cine.
Su estética se ha refinado (no así su sonido y doblaje, quizá deliberadamente artificiosos, como el mundo del pop, al fin y al cabo), pero aunque ahora su cine sea más académico, desde luego no se ha traicionado a sí mismo. Perduran los personajes aborrecibles que te sacan de tus casillas hasta lo políticamente incorrecto (la hija de Violeta, interpretada por Natalia de Molina), la influencia de Hitchcock (ahora también de ‘Persona’ de Bergman), una dosis justa de humor (la escena «parezco gilipollas» marcará un antes y un después para todo aficionado al pop), y continúa aunque no lo parezca el componente mágico, con planos entre David Lynch y el mejor Julio Medem (ese disco firmado «roto»).
‘Quién te cantará’ es una gran película también porque sabe darnos lo que Almodóvar no termina de redondear desde hace casi una década. Vermut, que está hablando largo y tendido sobre las comparaciones con el director manchego, incluso enriqueciendo el guión de esta película, no adopta particularmente su estética ni mucho menos su sentido del humor o de la cotidianeidad, pero sí algunos de sus trucos: Eva Amaral canta las inmensas escenas musicales de Eva Llorach (nada que envidiar a las que Olivier Dahan rodó en ‘La Vie En Rose’) recordándonos al juego entre Luz Casal y Miguel Bosé en ‘Tacones lejanos’ (la escena de ‘Procuro olvidarte’ de Manuel Alejandro, y la recuperación de dos temas inesperados de Najwa son muy grandes); desde luego esta cinta vuelve a ser eminentemente femenina, con un reparto en el que destaca también Carme Elias; tiene música de Alberto Iglesias; y sobre todo recurre a algunos de los mejores trucos estructurales de ‘Volver’ o ‘Todo sobre mi madre’ para conectar personajes y diferentes generaciones en busca de justicia poética… o de un dramatismo que realce traumas, sacando a la luz toda nuestra mediocridad. 8.
Tras el éxito descomunal de ‘Lean On’, MØ ha seguido publicando singles con más (‘Final Song’) o menos (‘Drum’) éxito, incluso quedándose a las puertas de repetir aquel bombazo junto a Major Lazer y DJ Snake con ‘Cold Water’, su otro éxito con el trío comandado por Diplo, en este caso además con la ayuda de uno de los reyes del pop actuales, Justin Bieber. Desde luego, Karen Marie Ørsted no es una “one-hit-wonder” y tampoco se puede quejar de que temas tan certeros como ‘Kamikaze’ no hayan funcionado, pues está claro que el “flop” no ha sido ni de lejos lo único que ha conocido en los años posteriores a ‘Lean On’. De hecho, las cosas le han ido bastante bien desde entonces -desde luego mejor que con su debut de 2014-, como demuestra también el éxito de ‘Nigths with you’ y ‘Don’t Leave’ con SNAKEHIPS en las plataformas de streaming. Su segundo disco, ‘Forever Neverland’, ha tardado cuatro años en llegar -antes hemos conocido un EP, ‘When I Was Young’-, pero por lo menos ha llegado, que es más de lo que pueden decir otras.
MØ podría haber incluido todos estos mini éxitos en un segundo disco-batiburrillo para inflar la media de hits de ‘Forever Neverland’, a la manera de Shakira. Sin embargo, la danesa ha optado por la vía difícil, presentar una obra compuesta totalmente por temas nuevos y con concepto, en este caso centrado en la nostalgia, que también se traslada al evocador sonido de (casi) todas las canciones del disco. ‘Forever Neverland’ es una obra cohesiva cuya secuencia incluso parece tener un sentido: la “intro” utiliza un fragmento de la última canción, cerrando el círculo, y el disco contiene dos mitades bastante bien diferenciadas en “mood” -una más divertida, la otra más melancólica, a la manera gradual de una puesta de sol- y separadas por un curioso interludio en el que MØ anuncia: “sé que debería quedarme, y si fuera más valiente lo haría, pero ahora mismo solo quiero llamar a mi madre y pirarme de West Hollywood”.
Lo que ocurre antes y después de esta balada de 1 minuto y 8 segundos es un suculento festín de buen pop que lograremos disfrutar más si aceptamos tres cosas: las letras de MØ, que hablan de la juventud, fiestas y amoríos pasados, son completamente intercambiables y genéricas a más no poder, ella es una intérprete plana e incapaz de emocionar (aunque lo intente, como en el incómodo final de ‘Purple Like the Summer Rain’), y el disco se habría beneficiado claramente de haber salido un par de años antes. Superado esto, ‘Forever Neverland’ mola. ‘Way Down’, el hit claro de todas estas canciones nuevas, aúna flautas indias y coros tribales con un ritmillo que parece inspirado en el ‘Work’ de Rihanna y Drake, ‘Sun in Our Eyes’ con Diplo funciona con su espíritu despreocupado y veraniego (ojo a sus cerca de 24 millones de streaming en Spotify), ‘Beautiful Wreck’ es más sensible que la típica balada caribeña con xilófonos e ‘Imaginary Friend’ -mi favorita- demuestra que la moda dancehall en el pop todavía es capaz de producir canciones realmente evocadoras.
Aunque cabe lamentar que estas canciones no hayan caído en manos de una cantante con más carácter, por lo menos sí cuentan con buenos ganchos y producciones más interesantes y sofisticadas que la media, aunque en algunos casos se pasen con la influencia caribeña, como sucede en las forzadas ‘Nostalgia’ y ‘Red Wine’ con Empress Of, o caigan en la balada superflua de rigor, como ‘Mercy’. Sin embargo, el álbum sí logra sorprender en al menos dos ocasiones. En primer lugar, ‘Blur’ es una buena canción surgida de una idea en apariencia imposible como fusionar guitarras brit-pop con un pegadizo estribillo de “pito”, añadiendo a la poción el efecto “prismizer” de moda en la voz de MØ; y en segundo lugar destaca ‘If It’s Over’, que con su punto feísta y caótico (sorpresa, es una colaboración con Charli XCX) es claramente la canción más divertida de todo este nuevo conjunto de temas.
Así las cosas, ‘Forever Neverland’ quizá no dure “para siempre” en nuestros reproductores, pero como documento de un episodio concreto en la historia del pop comercial es digno como mínimo. Desde luego, más merecedor de nuestra atención de lo que sugieren esas miserables 2 estrellas que le ha puesto The Guardian…
Calificación: 6,9/10 Lo mejor: ‘Way Down’, ‘Blur’, ‘Sun in Our Eyes, ‘If It’s Over’, ‘Imaginary Friend’ Te gustará si te gusta: Tove Lo, Charli XCX, Tove Styrke, Carly Rae Jepsen Spotify:Spotify
Al margen del popular Nils Frahm o de otros compositores de renombre como Max Richter o Dustin O’Halloran, siguen surgiendo en la escena neoclásica nuevos pianistas con potencial de acceder a públicos mayoritarios. Es el caso del canadiense Jean-Michel Blais, cuyo debut, ‘II’, fue uno de los mejores discos de 2016 para Time y cuyo nuevo trabajo, ‘Dans ma main’, ha recibido una nominación al prestigioso Polaris Music Prize, que este año se ha agenciado Jeremy Dutcher.
Jean-Michel Blais actuará por primera vez en España el domingo 28 de octubre en el Circulo de Bellas Artes de Madrid y el jueves 1 de noviembre en el Palau Dalmases de Barcelona. Presentará naturalmente un ‘Dans ma main’ de accesibles y emotivas composiciones a piano, cercanas al estilo de Erik Satie y Frederic Chopin, pero abiertas a su vez a la profundidad y posibilidades que ofrece la electrónica, de la que Blais extrae texturas y atmósferas con las que enriquece sus temas, a veces de manera más sutil (‘forteresse’) y otras más contundente (‘igloo’).
La aproximación de Blais a la electrónica se debe a su relación con el músico canadiense nominado a un Grammy Michael Silver, conocido por su alias CFCF, con el que colaboró en el EP ‘Cascades’. En cualquier caso, el canadiense ha entregado composiciones de una gran belleza, y no sería de extrañar que en unos años termine involucrado en el ámbito de las bandas sonoras como tantísimos compañeros de gremio han hecho en tiempos recientes, desde el propio Max Richter a Kreng pasando por supuesto por el tristemente fallecido Jóhann Jóhansson. El potencial de Blais en cualquier terreno es innegable.
Ya es 26 de octubre en algunos países, como Australia o Nueva Zelanda, lo que significa que ‘Honey’, el nuevo álbum de Robyn, uno de los más esperados de 2018 en el mundo del pop, ya está a la venta en estos territorios. Como suele pasar en estos casos -pasó, por ejemplo, con ‘reputation’ de Taylor Swift-, la publicación oficial de ‘Honey’ ha propiciado su consiguiente “filtración” en la red, y el debate entorno a él ya está en marcha en los foros de música, por ejemplo en el de Popjustice, y también en el nuestro.
De momento, la crítica está recibiendo ‘Honey’ con grandes alabanzas. Hoy Pitchfork publica su crítica del disco, que puntúa con un 8,5 sobre 10 y la etiqueta “Best New Music”. Rolling Stone comparte también su valoración con una nota de 4 estrellas y media sobre 5 y NME con una nota de 4 estrellas sobre 5. Todas estas críticas valoran la sutileza de las composiciones y la producción del álbum, muy diferente a la explosión electropop de ‘Body Talk‘, el que hasta ahora era el último álbum en solitario de Robyn, lanzado hace ya ocho años.
En todo este tiempo, sin embargo, Robyn no ha estado parada. En 2014 publicó un EP con Röyksopp, en 2015 otro con La Bagatelle Magique y en 2017 colaboró en tres temas de Mr. Trophat. Hace unos meses, la sueca presentaba el primer avance de ‘Honey’, ‘Missing You’, al que posteriormente daba continuación con la canción que da título al álbum.
Rosalía prepara el lanzamiento de su nuevo disco, ‘El mal querer’, que llega a las tiendas el 2 de noviembre auspiciado por dos singles de éxito como son ‘Malamente’ y ‘Pienso en tu mirá’, que la cantante acaba de presentar en la BBC. Esta última, por otro lado, ha sido interpretada esta noche en la gala 5 de Operación Triunfo.
Mientras, Rosalía se ocupa de otros menesteres profesionales. Este mediodía ha acompañado a Tim Cook, CEO de Apple, en su visita sorpresa al Apple Store de Madrid en presentación del HomePod, el nuevo altavoz inteligente de Apple, que llega a las tiendas españolas el 26 de octubre. Como informa El País, Cook ha resaltado de España su potencia como “mercado de crecimiento”, así como su arte y música, entre otras cosas. El empresario, por cierto, es fan de ‘El mal querer’, dice que es “fenomenal”.
El pasado mes de marzo era otra artista, FKA twigs, quien colaboraba con Apple presentando un fantástico anuncio/videoclip para el HomePod, dirigido nada menos que por Spike Jonze. El dispositivo buscará competir con otros altavoces inteligentes ya disponibles en el mercado, el Echo de Amazon y el Home de Google.
La música corre por nuestras venas. Thank you for making HomePod’s launch in Spain extra special, @rosaliavt! Your new album is phenomenal. pic.twitter.com/VnJARrgV9X
Najwa Nimri, que acaba de protagonizar la película recomendada ‘Quién te cantará’ de Carlos Vermut -cuya canción principal, una versión de ‘Procuro olvidarte’ de Manuel Alejandro interpretada por Najwa y Amaral, hemos estrenado en JENESAISPOP-, suma nuevo proyecto de altura. La actriz y cantante acaba de ser confirmada por Netlflix en la tercera temporada de ‘La casa de papel’, que empieza a rodarse en noviembre. Asegura Netflix que la presencia de Najwa en la serie es “señal definitiva de que se va a liar. MUCHO”.
El actor argentino Rodrigo de la Serna ha confirmado también su fichaje por el “thriller” de Netflix (antes emitido por Antena 3), declarando que aparecerá en la tercera temporada de la serie y en la siguiente… confirmando así lo que todavía no ha anunciado Netflix, que habrá cuarta temporada de ‘La casa de papel’. De hecho, como indica Vertele, el medio argentino Clarín afirma que las temporadas 3 y 4 de la serie se rodarán a la vez.
Volviendo a Nimri, quien por cierto viene de aparecer en otra serie de éxito de Antena 3, ‘Vis a vis’, la actriz estrena en noviembre otra película, ‘El árbol de la sangre’, dirigida por Julio Medem. En ella, Nimri comparte reparto precisamente con Úrsula Corberó, quien será compañera de reparto en ‘La casa de papel’.
“Ross from Friends” ha sido un sintagma muy buscado esta semana en internet debido al robo de varias latas de cerveza en Blackpool por un hombre que guarda un parecido más que sospechoso con David Schwimmer, el actor que interpretaba a Ross Geller en la aclamada comedia de los 90 ‘Friends’. Pero Ross from Friends también es el nombre artístico del productor británico Felix Weatherall, que actúa este viernes 27 de octubre en la sala Lolita de Razzmatazz, en Barcelona. Las entradas están a la venta.
Gracias a éxitos como ‘Talk to Me You’ll Understand’ o ‘Bootman’, Ross from Friends, del que ya os hablamos con motivo de su paso por Primavera Sound, es uno de los nombres más reconocibles del denominado lo-fi house, un mini-movimiento musical surgido en el último par de años en internet que busca devolver la “autenticidad” al house haciéndolo sonar deliberadamente sucio y “desgastado” (en palabras del propio Weatherall), como si procediera directamente de una polvorienta mesa de mezclas o de un casete. ‘Talk to Me You’ll Understand’ es uno de los temas más emblemáticos de este sub-género lo-fi, con un punto en las voces, además, muy propio de Burial.
Este año, Ross from Friends ha publicado sus primeras referencias a través de Brainfeeder, el sello de Flying Lotus. Se trata de el EP ‘John Cage’ y el álbum ‘Family Portrait’. En ambas referencias, Weatherall ha enriquecido su propuesta recreándose en influencias como el italo-disco, el synth-pop, el hip-hop e incluso el vaporwave, sin abandonar nunca la esencia última de su sonido, el lo-fi. Así, ha abierto nuevos caminos a través de los que guiar su original sentido del house “hecho desde la habitación”, pero lleno de alma y sobre todo de una calidez y carácter (las voces post-Burial se repiten en otros temas como ‘Don’t Wake Dad’ y ‘Pale Blue Dot’) que solo podía haber tenido lugar en 2018.
Se llama ‘Close To Me’ y, dado que se ve obligada a ponerse un poco al día en cuanto a tendencias pop tras esta relativamente larga ausencia, cuenta con la colaboración de dos artistas que están en lo más alto en este momento: Diplo, que en realidad lleva ahí instalado toda la última década pero no se baja gracias a sus trabajos como Major Lazer, Silk City o LSD (entre otras docenas); y Swae Lee, integrante del dúo de hip hop Rae Sremmurd, que tras el pelotazo de ‘Black Beatles’ se ha consolidado como una de las nueveas estrellas del género gracias a su último disco, ‘SR3MM’.
Así, el tema es un tema que, aunque comienza con una guitarra arpegiada, está fuertemente influida por producciones de pop contemporáneo con gran influjo del rap, del estilo Benny Blanco, DJDS o SG Lewis. Con un buen gancho melódico ejecutado en su estribillo por la británica, la canción no es la repanocha pero parece bastante grower y al menos evita el cansino rollo tropical.
Hace unos meses celebrábamos el regreso de un programa que se dedicara seriamente a ofrecer actuaciones musicales en directo y entrevistas con los artistas relevantes y actuales. Y, tras sus primeros programas, es un hecho que ‘La Hora Musa‘ ha sido una grata noticia para los seguidores de la música pop. También porque, inesperadamente, el ejemplo parece estar cundiendo: hoy se ha confirmado que Movistar+, plataforma audiovisual de Telefónica, estrenará ‘Sesiones Movistar+’, un programa que por concepto se asemeja bastante al formato de La 2 –si bien es cierto que tampoco se ha descubierto el sílex, precisamente–.
El conductor de este espacio será Arturo Paniagua que, tras el cierre de su programa de pop alternativo en Los 40 Principales, ‘Los40 Trending‘, había intervenido en ese mismo canal tanto en el también cancelado ‘Likes‘ como siendo asesor musical en el talent-show de danza ‘Fama ¡A Bailar!’. El programa que se emitirá en #0 tendrá 40 minutos de duración contendrá entrevistas en profundidad con los grupos y artistas protagonistas, además de varias interpretaciones en vivo, que serán tanto temas propios y una versión-sorpresa de otras bandas y/o artistas que elegirá cada uno. El anuncio llega apenas un día antes de que comience su emisión: mañana, viernes 26 de octubre, debutan con nada menos que Vetusta Morla, a los que recientemente veíamos también en el programa de Maika Makovski. Los responsables de ‘Sesiones Movistar+’ han anunciado también los artistas que acudirán como invitados en cada uno de los próximos programas, entre los que encontramos sobre todo artistas de corte independiente: Vega, Viva Suecia, Carmen Boza, Izal o Lori Meyers (aún sin fecha concreta de emisión) estarán próximamente en nuestras pantallas.
Programación de ‘Sesiones Movistar+’:
– Vetusta Morla (26 de octubre)
– Vega (2 de noviembre)
– Viva Suecia (9 de noviembre)
– Carmen Boza (16 de noviembre)
– Izal (23 de noviembre)
– David Otero (30 de noviembre)ç
– Morgan (7 de diciembre)
La cantautora venezolana Georgina está estos días de gira por nuestro país con una gira íntima llamada «La Georgira». Se trata de un tour en locales de pequeño aforo en el que repasa en acústico las canciones de toda su trayectoria. La gira llega esta semana al ciclo Vibras Mahou de la ciudad de Madrid con todo agotado con antelación (se han hecho dos fechas, martes y jueves), pero la cantante también ha colgado el cartel de «no hay entradas» en ciudades como Valencia. Georgina también actuará en el Festival Más Músicas de Bilbao el 8 de noviembre, el 10 de noviembre en Fuengirola, el 24 de noviembre en Sevilla, el 29 de noviembre en A Coruña, el 30 de noviembre en Vigo y el 26 de diciembre en el Festival Más Músicas de Madrid, como compensación para los que os hayáis quedado sin entrada esta semana. Las entradas están disponibles en Ticketea.
A lo largo de la última década, Georgina ha acumulado éxitos millonarios en las plataformas de streaming, como ha sido el caso de ‘Menamoré’, ‘Supermujer’, ‘Con solo una mirada’ o aquella ‘Rara’ en cuyos créditos encontrábamos a Kim Fanlo, ex Nena Daconte. Sin embargo, su repertorio va necesitando ya de nuevos éxitos, nada a lo que le vaya a poner solución en breve.
Georgina está oficialmente «a pocos meses de entrar a grabar el que será su cuarto disco», algo que ha ido narrando de vez en cuando en las redes sociales sin revelar demasiado. Eso sí, el pasado verano posaba en redes junto a Miriam de OT, afirmando que esta estaba cocinando «discazo». Habrá colaboración, por tanto.
Ya es la segunda vez esta semana que Dave Meyers nos deja boquiabiertos o con una sonrisa en esa misma zona facial. Primero lo logró con el clip de ‘Sicko Mode’, single que unía a Travis Scott y Drake en ‘Astroworld’, último disco del primero, y ahora vuelve a hacerlo con el vídeo oficial para ‘Zero’, la canción ultrapopera –produce John Hill (M.I.A., Santigold, Shakira, Florence + The Machine)– que han compuesto para la banda sonora de ‘Ralph rompe Internet’, segunda parte del film de animación de Disney inspirado en el mundo de los videojuegos ‘Rompe Ralph’ –se estrena el próximo 21 de noviembre–.
El clip se ambienta, de manera casi previsible, en el clásico salón de juegos de “arcade” que para muchos fueron un segundo hogar en su infancia y adolescencia, ¿verdad, Lois? Allí encontramos a los miembros del cuarteto autor de ‘Radioactive’ en distintos papeles, desde el de gerente del salón a esforzados jugadores. Sólo que, fiel al estilo de Meyers, nada es convencional: para empezar, nos encontramos con un Dan Reynolds que, como si de un Mario se tratase, es todo cabeza… literalmente. Así, se suceden todo tipo de planos locos y potentes estéticamente, aunque no haya un leitmotiv claro en la narrativa del clip.
‘Zero’, además de sonar en el film de animación, formará parte de ‘Origins’, el cuarto disco de Imagine Dragons que se publica el próximo 9 de noviembre, poco más de un año después de que publicaran el exitosísimo ‘Evolve’ que presentaban recientemente y con gran éxito en Dcode 2018.‘Origins’ había sido adelantado por el «artificio eurovisivo» de ‘Natural’.
Tracklist de ‘Origins’:
1. Natural
2. Boomerang
3. Machine
4. Cool Out
5. Bad Liar
6. West Coast
7. Zero
8. Bullet in a Gun
9. Digital
10. Only
11. Stuck
12. Love
Algo que de toda la vida se había limitado al forrar carpetas y paredes de dormitorio con fotos de sus ídolos y acudir a firmas de discos para llorar y dar grititos ante la presencia de aquellos ha saltado la barrera de lo íntimo para influir decisivamente en la deriva de estos concursos, habida cuenta de la participación popular que se ha impuesto como tendencia. El fenómeno carpetero, término que aglutina al fenómeno fan más obcecado (y también divertido, para qué negarlo) del mundo del espectáculo –se extiende tanto a talent-shows como a realities de todo pelaje–, ha comenzado a hacer de las suyas en Operación Triunfo 2018.
En la gala 5, en la que se esperaba que la noticia fuera la interpretación de ‘Pienso en tu mirá’ o la intervención del australiano Vance Joy (otro inesperado fenómeno neo-carpetero), la juventud carpetera tomó la palabra y dio muestras de hasta qué punto puede influir en la deriva del concurso. Primero, salvó por una considerable mayoría a un torpón Carlos Right –guaperas oficial de la edición– que solventó “malamente” (saludo a Rosalía) un ‘Tip Toe’ de Jason Derulo que le iba grande a todos los niveles. Su víctima fue un Dave que venía olfateando –siempre con un intachable buen humor– la tapicería del VTC que habría de trasladarle desde la academia hasta un hotel de Barcelona desde casi el inicio de OT2018. Y aunque su perfil encajaría mucho mejor en ‘Se llama copla’ de Canal Sur que en este talent, anoche no se mereció, en ningún caso, ser él el defenestrado, porque cantó (algo que su contrincante catalán obvió) con personalidad una canción menos popular estos días pero bonita, ‘Créeme’ de Vicente Feliú y Silvio Rodríguez. ¿De verdad que el valiente fue Carlos? Right.
La segunda escabechina de las carpeteras llegó a la hora de elegir al favorito de la jornada. En una jugada similar a la que se practicó la semana anterior con María, librándola de la ira del jurado tras el affair “mariconez” al hacerla favorita, Miki fue encumbrado como el mejor de la noche para los espectadores. ¿De verdad lo fue? Para nada. Hay que valorar su esfuerzo y coraje por hacer suya una canción tan complicada como ‘El patio’, pero la responsabilidad le perdió y, aparte de atacar el tema totalmente desafinado, no llegó a emular la intensidad emocional que su autor, Pablo López (presente en el plató anoche para interpretar su nuevo single con Miriam Rodríguez, por cierto). Miki se libró así de la posible nominación, aunque tuvo fuertes rivales en el lado malo de la noche: después de que los profesores salvaran de la quema del jurado a Marilia, sus compañeros libraron a Carlos Right del trance, dejando a Marta y Damion de nuevo en la antesala de volver a casa.
No fue justa la sentencia de los espectadores, sobre todo porque hubo compañeros que sí hicieron grandes actuaciones, como Famous y Alba Reche ofreciendo un potable espectáculo de canto y baile con la versión tropical-bakala de ‘Fast Car’; o las propias Natalia y Julia, que torearon razonablemente bien el morlaco de la canción de Rosalía incluso mejor que la propia artista barcelonesa en la BBC –aunque es justo decir que la responsabilidad y el escenario no son comparables–. Ellos demostraron que, como bien dijo Joe Pérez Orive, el concurso ya está empezando a polarizarse entre posibles ganadores y meros supervivientes.
Diría que entre los últimos está un Miki del que, pese a todo, no se puede decir que siga en el programa por ser guapo y adorable, sino porque realmente ha progresado y trabajado de manera notable, cuando partía como uno de los triunfitos más flojos del casting final. Aún así, 10 ediciones de este talent-show nos han enseñado que, al final del todo, siempre estarán los más aptos artísticamente y que las carpeteras (desde el cariño, siempre) pueden hacer a sus ídolos llegar lejos, pero difícilmente les harán ganar.
Las cifras de streaming de la sueca Zara Larsson en Spotify son absolutamente mareantes: ‘Lush Life’ supera los 725 millones de reproducciones, ‘Symphony’ –con Clean Bandit– se aproxima a 640, ’Never Forget You’ está por encima de los 550 y ‘Ain’t My Fault’ está en 275 –todas ellas contenidas en ‘So Good’, su segundo álbum de estudio publicado el pasado año–. Con esas cifras, no hay duda de que estamos ante una de las nuevas estrellas del pop de este final de década. Incluso aunque, muy probablemente, muchos de esos oyentes ni siquiera conozcan su nombre o identifiquen su rostro.
Sin embargo, Zara es consciente de ello y en realidad no le preocupa tanto como la calidad de su propuesta. En un inusitadamente honesto Stories de Instagram publicado el pasado verano, Larsson aseguró no estar 100% satisfecha con la producción de ese segundo álbum plagado de éxitos: “Soy muy ansiosa con mi música porque quiero que sea perfecta (…) y la producción no está en ese punto al 100%, y no quiero publicar nada que esté medio-cocido”, decía. Además, explicó lo difícil que es lanzar un álbum para una estrella de su estatus: “Creo que siempre he mostrado claramente mi intención de triunfa comercialmente… pero es realmente difícil programar un lanzamiento cuando no eres una superestrella global. ¡No soy la jodida Rihanna!”, asume.
Pero todo eso parece haber quedado atrás, puesto que ya tiene listo un nuevo disco que, previsiblemente, llegará a nosotros a principios de 2019. Porque, tras presentarla en directo junto con otros nuevos temas como ‘Wanna’ y ‘Don’t Worry About Me’, el pasado jueves publicaba el primer single de esa nueva obra que, a tenor de sus palabras, debería perfeccionar lo mostrado en ‘So Good’. Se llama ‘Ruin My Life’ y, realmente, suena de maravilla. Con un sonido que evoca a los últimos singles de Selena Gomez y también al estilo de producción de Tove Lo (esa parcela ha estado a cargo de The Monsters & Strangerz, premiado grupo que ha trabajado con todo pichichi en el pop contemporáneo, desde Jennifer Lopez a Kanye West pasando por Carly Rae Jepsen o Fifith Harmony), en esta ocasión Larsson apuesta por un estilo más sutil.
No explícitamente bailable, ‘Ruin My Life’ –que, según ella misma, habla sobre esas relaciones, sentimentales o de amistad, en las que la otra persona te hace daño pero no puedes evitar volver a ella una y otra vez– está coronada por una estupenda melodía en su precoro que, tras ser marcada sobre un sencillo piano, se transforma con la explosión percusiva del estribillo. El tema ha sido presentado con un videoclip en el que la cantante exprime al máximo todas sus armas de seducción para que “le arruines la vida” y “jodas todas sus noches”, y “si todo lo haces mal, para ella estará bien”. Así es muy difícil resistirse.
Este viernes 26 de octubre se estrena la esperadísima nueva película de Carlos Vermut, conocido por las excelentes ‘Diamond Flash‘ y ‘Magical Girl‘. En ‘Quién te cantará’, Najwa interpreta a Lila, una famosa cantante que vive retirada del mundo de la música desde hace 10 años y tras un accidente sufre amnesia, mientras Eva Llorach interpreta a una fan de Lila que suele imitarla en un karaoke. Eva Amaral -sí, esta Amaral– es quien pone voz (es decir, quien canta) en las escenas musicales de Eva Llorach.
‘Quién te cantará’ alterna el thriller con el drama, fiel al estilo Vermut, y como es lógico a sabiendas de lo importante que es la música para el cineasta (recordemos que dirigió un vídeo de Templeton), la banda sonora va a ser muy disfrutada por cualquier aficionado a la música pop. Guiño a Dinarama aparte, incluye un par de viejas canciones que Najwa firmó con Raúl Santos revisitadas para el repertorio de Lila, entre otras canciones recuperadas de otros artistas.
La más icónica de la película es ‘Procuro olvidarte’, el clásico de Manuel Alejandro (Raphael, Rocío Jurado, Julio Iglesias), que escribió junto a su segunda esposa Purificación Casas, y que popularizó el nicaragüense Hernaldo Zúñiga, pasando después por todo tipo de intérpretes, de Michael Bolton a Aitana Ocaña. JENESAISPOP, en colaboración con Apache y CARAMEL Films, tiene el lujazo de estrenar la versión promocional de esta adaptación preciosa -como solo puede serlo una composición de Manuel Alejandro-, una colaboración impensable, casi insólita, en la que la voz de Najwa (Lila) se funde con la de Eva Amaral cuando los destinos de ambas artistas (como los sendos personajes que interpretan) parecían destinados a NO encontrarse.
Un escenario casi surrealista y a la vez emocionante hasta la piel de gallina que solo podía suceder en una película de este director. Los arreglos han corrido a cargo de Alberto Iglesias, responsable de la banda sonora. En breve, nuestra crítica de la película.
El australiano Vance Joy ha visitado esta semana la Academia de Operación Triunfo con motivo de su próximo concierto en Madrid, para el que las entradas se agotaron con seis meses de antelación. Actúa este jueves 25 de octubre en la sala Joy Eslava para presentar su segundo álbum, ‘Nation of Two’. Además, ha actuado en la Gala 5 de OT.
Ya ha llegado al canal de Youtube oficial de Operación Triunfo la visita completa de Joy. Los concursantes de OT atienden ensimismados a su actuación de ‘Lay it On Me’ que, como muchos otros temas de su repertorio (‘Fire on the Flood’, por ejemplo), comienzan como una canción de Fleet Foxes para después entregarse enseguida a la épica folk de unos Mumford & Sons o unos Morat.
Como el de tantos otros jóvenes en torno a los 20 y 30 años (Vance Joy nació en 1987), su éxito se ha ido fraguando poco a poco. Vance Joy ha logrado que sus dos álbumes ‘Dream Your Life Away’ y ‘Nation of Two’ fueran número 1 en su Australia natal, pero han logrado posiciones más modestas, en torno al top 20 y top 30, en Reino Unido y Estados Unidos. Sin embargo, sus canciones no han dejado de rular y ‘Riptide’, de su primer álbum, supera los 600 millones de reproducciones solo en Spotify, asistida por varias campañas publicitarias. Su melancolía veraniega perfectamente apta para el ukelele ha sido sin duda la clave de su éxito.
‘Boo’d Up’ es, claramente, uno de los fenómenos musicales de 2018… incluso aunque se trate de una canción editada originalmente en 2017 –abría ‘Ready’, el segundo EP de Ella Mai Howell, publicado ¡el 22 de febrero!–. Hagan sus apuestas por ver cuántos y qué medios fuerzan el innecesario remix del tema junto a Nicki Minaj y Quavo en sus listas del año para justificar la presencia de este inexcusable temazo de R&B contemporáneo. Porque para más inri es, por atractivo, frescura y gancho, la mejor canción de ‘Ella Mai’, el álbum debut oficial de esta joven británica que se ha convertido, inesperadamente, en una estrella en Norteamérica, en una situación pocas veces vista.
Quizá me equivoque del todo, pero da la impresión de que el éxito de aquella canción ha podido precipitar un tanto la salida de este disco. Porque, aunque la voz de Ella resulte exquisita y personal, por elegante y pulcro que suene su R&B, los 55 minutos de ‘Ella Mai’ terminan haciéndose algo cuesta arriba. Efectivamente todo está en su sitio, incluida la marca propia de Howell como intérprete –cálida y dulce, en los cánones del soul, pero capaz de sonar cercana a la calle y al hip hop–, pero faltan canciones con el pellizco de la citada ‘Boo’d Up’, del segundo tema más excitante del álbum, ‘Trip’, o aquella ‘She Knows’ con Ty Dolla $ign que la propulsó ya en 2016 y que no ha encontrado acomodo aquí –por mucho que a veces nos quejemos de que se introduzcan con calzador versos de raperos, el dinamismo que suelen procurar no sobraría aquí–.
Con reminiscencias de los clásicos del género en los 90 –Usher, Aaliyah– y evocando tanto el estilo sensual y peleón de la Rihanna menos popera como el del The Weekend de su primera trilogía, Ella Mai muestra sin embargo que, por el momento, pretende ser una artista alejada de la fantasía pop de una Ariana Grande, por ejemplo. Tanto por su imagen como por su estilo compositivo, para Howell parece primar la cercanía, la credibilidad y el respeto al género que, a tenor de lo escuchado, la mantienen algo encorsetada, yendo sobre seguro. Hasta ha ideado una suerte de coartada narrativa en el disco (en distintos interludios, desgrana las iniciales de su nombre en palabras que la definen: E, de “emoción”; L, de “lujuria”; L, de “amor” [“love”, claro]; A, de “asertiva”…) que, a decir verdad, no aporta nada trascendente al conjunto ni a unas letras que son igualmente canónicas en cuanto a su narración de amoríos, sinsabores sentimentales, affairs secretos y aledaños.
Un intento loable, pero quizá demasiado rebuscado y futil cuando, a la hora de la verdad, ‘Ella Mai’ alberga demasiados fillers a los que, por exquisitos que resulten formalmente (las tareas de producción las capitanea su valedor, DJ Mustard), les falta el pellizco imprescindible para enganchar. Canciones como ‘Own It’, ‘Everything’ (con featuring de John Legend), ‘Cheap Shot’, ‘Shot Clock’ o ‘Gut Feeling’ (con H.E.R.) son estupendas sobre el papel, pero no dejan ningún tipo de huella emocional, ni cuentan con el gancho para que podamos recordarlas cuando terminan. En tres palabras, aburren con elegancia.
Por contra, ‘Watchamacallit’ (con el eficaz pero éticamente cuestionable Chris Brown), ‘Dangerous’, el bonus-track ‘Naked’, ’Good Bad’, ‘Sauce’ o la bonita balada ‘Easy’ –bien acomodada al final, con preciosos, por sutiles, coros gospel– se acercan al carisma, la garra y el magnetismo que sí desbordan en las citadas ‘Trip’ y ‘Boo’d Up’. Ojalá que, en el futuro, Ella Mai encuentre un mayor equilibrio entre tomarse en serio el R&B y su capacidad para emocionar y divertir. Tiene madera para hacerlo y, si lo logra, podría ser imparable.
Calificación: 6,6/10 Lo mejor: ‘Boo’d Up’, ‘Trip’, ‘Watchamacallit’, ‘Easy’ Te gustará si te gustan: The Weeknd, Rihanna, Ariana Grande Escúchalo: Spotify.
El misterio se ha desvelado tras semanas de espera: ‘Booty’, el single que reúne a una de las mayores estrellas emergentes del pop internacional, Becky G, y el más exitoso de los solistas masculinos del urban español, C. Tangana, ha llegado a las 00:00h de este miércoles 23 de octubre. Y la canción, después de tanto cacareo, ha resultado ser tirando a decepcionante.
Producida por Alizzz, autor de las bases de los temas más populares de Antón Álvarez, se basa en unas percusiones muy tribales –no exentas del rollo tropical– y, realmente, el tema tiene poco, muy poco más. Su gran atractivo melódico está en esos “uh-nananá” que preceden a unos “mientras empujas/empujo to ese booty patrás” que se alternan ambos cantantes en su estribillo, dejando toda la gracia para una letra en la que intercambian guiños a sus respectivos éxitos ‘Mala mujer’ y ‘Sin pijama’.
El vídeo, lo más atractivo de esta reunión, ha sido dirigido por Pablo Larcuen para el colectivo O Estudio Creativo (Javiera Mena, YALL) y ha sido subido a Youtube tras una exclusiva de Billboard. Muestra por un lado a un C. Tangana accidentado que mira a Becky G con un ojo de cada color, cual David Bowie; y por otro a la cantante acompañada de un ejército de chicas.
Mientras Ozuna se mantiene en el top 1 de streaming álbumes en España con ‘Aura’ y Malú vuelve al top 1 de ventas con ‘Oxígeno’, en los primeros puestos de las listas de álbumes destaca el repunte de la banda sonora de ‘Ha nacido una estrella’. El disco con música de Lady Gaga y Bradley Cooper sube al puesto 2 en ventas y al puesto 3 en streaming, asegurándose el éxito de cara a la temporada navideña. El single ‘Shallow’ escala además al puesto 34 en nuestro país.
En cuanto a venta de álbumes en España la entrada más fuerte es la de la cantante argentina Tini -conocida por ‘Violetta’ de Disney- con ‘Quiero volver’ (puesto 11, también ha llegado al 84 en streaming).
El resto de entradas en ventas son las de Elvis Costello & The Imposters con ‘Look Now’ (puesto 17), Eric Clapton con ‘Happy XMas’ (puesto 34), Jess Glynne con ‘Always In Between’ (puesto 40), Plácido Domingo y Pablo Sainz-Villegas con ‘Volver’ (puesto 52), Kurt Vile con ‘Bottle It In’ (puesto 60), David Bowie con ‘Loving the Alien (1983-1988) y John Grant con ‘Love Is Magic’ (puesto 93). Entre las re-entradas están St Vincent con ‘Masseduction’ (84) y Dorian con ‘Justicia Universal’ (85).
En cuanto a streaming, la única entrada común con ventas es la mencionada de Tini, pero sí hallamos a Quavo con ‘Quavo Huncho’ en el puesto 24 y la Gala 4 de OT2018 en el nº49.