Adele, de la que no se esperan novedades discográficas como pronto hasta el año que viene, ha tenido la suerte de acudir a un evento que nos queda muy a desmano: la gira de 20º aniversario de ‘The Misseducation of Lauryn Hill’, de la que se acaban de caer como teloneros por «razones de producción» tanto Santigold como Nas. En un mensaje compartido a través de Twitter, Adele ha dicho ni más ni menos que este es su “disco favorito de todos los tiempos”. Y además recuerda haber ido a su presentación en Londres cuando solo tenía 10 años.
Estas han sido sus palabras: “Vi a Lauryn Hill en 1999 en el Brixton Academy cuando tenía solo 10 años. Esta noche la he visto en el Hollywood Bowl. Acabo de cumplir 30 años. Qué mujer, qué disco, con mucha diferencia “Miseducation” es mi disco favorito de todos los tiempos. Qué honesta representación de la vida y del amor, con la que siento que me puedo identificar, si bien sé que hay elementos y un nivel que nunca podré igualar. Ms Lauryn Hill estaba en forma en todos los sentidos posibles. Gracias por hacer el disco de una vida, gracias por la sabiduría, gracias por existir, feliz aniversario”.
‘The Miseducation of Lauryn Hill’ ganó el Grammy a Álbum del Año en su momento… como los dos últimos discos de Adele, ’21’ y ’25’. Técnicamente Adele ya ha superado a Lauryn Hill tanto en ventas como en número de Grammys (tiene hasta 15), si bien sigue haciendo alarde de una modestia inaudita en el mundo del pop. No hay más que recordar cómo, al recoger el premio por ’25’, se lo dedicó a Beyoncé porque sintió que esta lo merecía más por ‘Lemonade’.
Una ejecutiva de ventas llamada Hong Perez ha denunciado a Spotify alegando discriminación sexual, en concreto por excluir a mujeres con mejor cualificación de «viajes de chicos» al festival indie de Sundance tanto en el año 2016 como en el año 2017. La denuncia, que indica que algunos hombres se involucraron en un «altercado físico» durante uno de los dos viajes a Sundance, ha sido presentada en Nueva York, e indica que el jefe de Perez, Brian Berner, habría seleccionado a un grupo solo de hombres para sendos viajes de empresa. Hong Perez afirma que fue despedida en marzo «por violar el código de conducta de la compañía» después de cargar con la culpa de unos descuentos hacia un cliente a cambio de entradas gratis para el Madison Square Garden que atribuye al mismo jefe, Brian Berner.
Por otro lado, dice que otro ejecutivo de Spotify fue promocionado pese a haber recibido avisos por acoso sexual, y haber llevado a empleados de ventas a clubs de strippers en Atlantic City. También indica que ha escuchado al director financiero de la compañía decir que «no le importa la diversidad de la compañía» y que su «palabrota favorita» es la que «empieza por c».
Variety publica la noticia y también la respuesta oficial de Spotify: «En Spotify no permitimos la discriminación a ningún tipo de nivel. Aunque no podemos comentar detalles específicos de un litigio pendiente, estas afirmaciones no tienen virtud».
Drake, que continúa en el número 1 del Billboard Hot 100 por décima semana consecutiva con ‘In My Feelings’, ha decidido denunciar a Layla Lace, una mujer a la que conoció el año pasado cuando su gira Boy Meets World pasó por Mánchester, y con la que tuvo sexo consentido según su versión de los hechos, recogida por TMZ.
Drake dice que cuando dejó de contestarle los mensajes, ella amenazó con publicar su correspondencia privada, aseguró públicamente que la había dejado embarazada, le acusó de violación y le pidió millones de dólares a cambio de silencio. Drake denuncia extorsión, fraude, difamación, abuso procesal y por haberle ocasionado angustia emocional.
Como recuerda Pitchfork, Layla a su vez contrató a un abogado en 2017 para acusar a Drake de difamación por haber afirmado también en TMZ que no conocía a la modelo. Layla se negó a someterse a un test de paternidad, y se concluyó que “no había evidencia de embarazo”. La policía de Manchester liberó a Drake de las acusaciones de violación tras interrogarle. Drake reconoció tener un hijo secreto llamado Adonis en las letras de su último disco ‘Scorpion’, pero era con la modelo francesa Sophie Brussaux. El bebé cumple en octubre un año.
Aunque la noticia aquí es la duración del tema, 9 minutos y 36 segundos, lo que constituye la canción oficial más larga de la carrera de Del Rey. Se trata de una balada llena de guitarras distorsionadas y también cuerdas, que en torno al minuto 5 empieza a desahogarse en una serie de improvisaciones melódicas, de guitarra eléctrica y de sintetizador analógico.
En una entrevista con Zane Lowe, la cantante ha asegurado que su equipo se quedó a cuadros cuando les comentó que este iba a ser el primer single de su disco. “Se llama ‘Venice Bitch’ y dura 10 minutos. ¿Por qué nos haces esto? ¿No puedes hacer una canción pop normal de 3 minutos?”, a lo que la cantante contestó: “bueno, es el final del verano y algunas personas simplemente quieren conducir durante 10 minutos y perderse en guitarras eléctricas”.
Además, la cantante ha revelado en esta misma entrevista que su próximo álbum, del que se extraen ‘Mariners Apartment Complex’ y ‘Venice Bitch’ y que se espera para principios de 2019, se titula ‘Norman Fucking Rockwell’. Norman Rockwell fue un famoso escritor y pintor estadounidense, conocido por sus obras representativas del costumbrismo americano, como ‘Freedom from Want’ (1943).
Lana había dicho también que planeaba publicar un poemario antes de su disco. En la entrevista, ha dicho que este libro llevará por título titula ‘Violet Bent Backwards Over the Grass’.
Hay una reflexión que plantea la nota de prensa de Sub Pop para el lanzamiento de ‘Double Negative’ con la que todos estamos de acuerdo: es realmente significativo que Low no celebren sus 25 años de carrera con un facilón grandes éxitos, o una sempiterna vuelta a los orígenes o la onomástica reedición de alguno (o varios) de sus primeros discos, sino publicando su álbum más incómodo, desafiante y exigente de su historia, en dura pugna con el igualmente árido pero magnífico ‘Drums and Guns’ (2007). Es un signo distintivo del trío de Duluth, Minnesotta, que les honra y da esa medida que separa los grupos que están destinados a escribir la historia del rock, independientemente de la respuesta comercial que es, como sabemos, algo coyuntural.
Así, tras la fase rockista que marcaron los notables ‘C’mon’ (2011) y ‘The Invisible Way’ (2013), ‘Ones and Sixes’ (2015) pretendía dar un nuevo giro al grupo al contar con BJ Burton (James Blake, Bon Iver… “un hombre del hip hop”, según Alan Sparhawk, y cuya implicación en el nuevo álbum ha sido aún mayor) en la producción. Al final no fue un cambio tan significativo como parecía, aunque sí se percibía algún tipo de intención en su manera de saturar la mezcla de manera algo molesta. Era un avance de lo que se materializa con rotundidad en ‘Double Negative’, un disco que, si no estás sobre aviso, te hará preguntarte si se te acaban de estropear justo en ese instante los auriculares o altavoces con los que estés escuchando, buscar el ticket de compra del CD o vinilo para la reclamación o pensar que el sonido de las plataformas digitales es una vergüenza. Al final, con cara de bobo, compruebas que lo que estás escuchando es exactamente lo que Low quieren que escuches.
Por eso ‘Double Negative’ arranca de la manera más drástica posible, haciéndote imaginar cómo se sentía Simon Le Bon en aquel mítico vídeo de ‘The Wild Boys’, atado a una rueda que giraba metiendo su cabeza cíclicamente dentro del agua. Hablo de ‘Quorum’, un drone de ruido industrial (queda patente que Steve Garrington no sólo ha puesto fin a la ruleta de bajistas del grupo, sino que ha aportado una dimensión fundamental) que “gira” obsesivamente erigiéndose en ritmo de la canción, ahogando las voces de Mimi Parker y Alan –esas preciosas voces, arrastradas así por un fango digital–. Uno piensa “tiene que ser una broma”… hasta que, poco antes de los dos minutos, todo se detiene para que el matrimonio quede sólo y semidesnudo con unos acordes esbozados cantando un enigmático “Yo estoy cansado de ver cosas / Tú apartas el libro / ¿A qué estás esperando?”. A partir de ahí, ya nada vuelve a ser igual, algo cambia en nosotros y nos hace conscientes de que el desafío es grande pero está justificado.
La tensión, casi irrespirable a veces, se convierte en un instrumento más real que cualquier guitarra que suene en el álbum. No se despega de nosotros en ‘Dancing and Blood’, aunque esta vez la línea vocal de Mimi y su progresión es más nítida, un premio pavlóvico al que uno se aferra para seguir adelante hasta que aprende a respirar en este nuevo ecosistema. Una vez adaptados, la amabilidad casi ortodoxa (“casi” es un decir) de ‘Fly’ o ‘Always Trying To Work It Out’ parecen pequeños milagros. Pero pronto uno se descubre enganchado a ese veneno turbio con el que Low nos han estado castigando, una relación de masoquismo virtual que tiene su punto culminante en ‘Tempest’: tras minutos de gloriosa tortura, siendo conscientes de que tras esa áspera cortina de distorsión hay una melodía preciosa –para mayor dolor, insinuada en la pausa de su remanso central–, la llegada de la limpia, celestial ‘Always Up’ es como si de repente nos aflojaran la correa, y rompieran la bolsa que nos asfixiaba, el éxtasis y la emoción es tal que sólo puedes llorar.
Con ese nivel, el último tercio de ‘Double Negative’, a pesar de números llenos de violencia como ‘Rome (Always in the Dark)’ –donde las guitarras de Alan son puro magma– o una ‘Disarray’ que aunque ahora nos suena a puro pop en su momento recibíamos con desconcierto, es casi dócil, con la tristeza de los Low de siempre en ‘Dancing and Fire’ o la grandiosa melodía de ‘Poor Sucker’. Pese a que algunas críticas insisten en ver en ‘Double Negative’ una respuesta a la era Trump –aunque es cierto que las letras de ‘Quorum’ o ‘Fly’ podrían leerse con el peligroso atolondramiento propio del actual ocupante de la Casa Blanca, y que en la nota de Sub Pop el grupo alude a la inestabilidad del “mundo exterior”–, los textos de Alan y Mimi son lo bastante abstractos y difusos como para hacer pensar que estamos ante un disco que no sólo resistirá el paso del tiempo sino que hará de él su mejor aliado. Una obra de una densidad y una emotividad tal que no duelen prendas en decir que podría ser el ‘Disintegration’ de nuestra era o, como mínimo, de Low.
Calificación: 9/10 Lo mejor: ‘Disarray’, el tándem ‘Tempest’ + ‘Always Up’, ‘Quorum’, ‘Poor Sucker’, ‘Fly’ Te gustará si te gusta: la música que se presenta como un desafío artístico, capaz de cambiarte; los The Cure de ‘Disintegration’, Slowdive, Throbbing Gristle, Swans. Escúchalo:Spotify
Todos los aficionados a la música pop tenemos recuerdos catárticos que determinan la pasión con la que la vivimos y que nos dejan huella. Personalmente, espero no olvidar nunca el concierto de presentación de ‘Deserter’s Songs’ que Mercury Rev ofrecieron en la Sala Caracol de Madrid el 18 de febrero de 1999: aún recuerdo vivamente el ambiente de magia, con aquel oscuro telón de fondo sobre el que se dibujaba un contorno montañoso (evocando las Catskills Mountains donde escribieron estas canciones) salpicado con pequeñas bombillitas a modo de estrellas, ante el que el grupo comandado por Jonathan Donahue y Grasshopper (de nombre real Sean Mackowiak) desgranó con energía y teatralidad el tercer cuarto disco de Mercury Rev, un disco que estuvo a punto de no existir. Pero lo hizo, se publicó el 29 de septiembre de 1998. Así, aunque no cumple 20 años hasta la próxima semana, adelantamos este “Efemérides” coincidiendo con la celebración del álbum en forma de gira que el grupo de Buffalo trae a España. Al menos este miércoles 19 de septiembre en Madrid ha colgado el cartel de “No hay entradas” –hoy, día 18, están en Auditorio Afundación de Vigo; el jueves 20 en Espacio Las Armas de Zaragoza; el viernes 21 en La Rambleta de Valencia y el sábado 22 en el Auditorio V. Villegas de Murcia–.
No es para menos, porque sin duda se trata de un disco fascinante que marcó a muchos aficionados del rock alternativo en el fin de siglo, escogido como “disco del año” para publicaciones como NME, y que además supuso un inesperado espaldarazo comercial para una banda que estaba prácticamente desahuciada. Tras la salida del grupo del carismático (y problemático) David Baker tras el gran ‘Boces’ (1993) –uno de los discos cruciales en el indie de los 90 (y para muchos su mejor obra–, Jonathan Donahue y Grasshopper tomaron la voz cantante en el heterogéneo grupo y escribieron el ambicioso y psicodélico ‘See You In The Other Side’ (1995) que, pese a ser un gran álbum, no fue comprendido en su momento y supuso un batacazo comercial importante. Provocó su salida de Beggars Banquet, el abandono del batería Jimmy Chambers y sumió en una profunda depresión a los dos líderes del grupo que, pese a ser amigos íntimos incluso antes de crear el grupo, dejaron de hablarse.
En una entrevista con la revista británica Q en diciembre del 98, Donahue detalló lo complicado de aquellos tiempos: “Es un disco nacido de una notable cantidad de dolor porque, tras aquel último tour [el de presentación de ‘See You…’], básicamente nos derrumbamos. Grasshopper ingresó en un monasterio, el batería se largó y yo sufrí dos colapsos nerviosos. Perdí a mi novia e hice daño a un montón de gente que amo. Fue un momento bastante horrible, algo que nunca podré reparar completamente”. La chispa para que Jonathan saliera del bache llegó desde lo inesperado: The Chemical Brothers le reclamaban para grabar una canción con ellos. La psicodélica, valga la redundancia, ‘The Private Psychedelic Reel’ cerraba ‘Dig Your Own Hole’ (1997), con el dúo británico de electrónica en lo más alto del hype. Aquella muestra de confianza insufló a Donahue nuevas energías anímicas y creativas. Curiosamente, ‘Deserter’s Songs’ se cierra con una canción que podría identificarse como un evidente homenaje al estilo de Tom Rowlands y Ed Simons, la exuberante y excesiva (en el mejor sentido) ’Delta Sun Bottleneck Stomp’, con su bombo ampuloso machacando al más puro estilo dance y, de hecho, “los Chemical” llegaron a hacer un remix de esta canción.
Sin embargo, aquella era una obra en general alejada de ese jolgorio, introspectiva y oscura, delicada y entrañable, no exactamente triste. En su miseria personal y profesional, Donahue encontró consuelo e inspiración escuchando sus discos favoritos de su niñez, discos de relatos infantiles musicados. Lejos de ser una mera anécdota, ese mundo de magia infantil está maravillosamente plasmado en canciones de poder eterno, como el hit ‘Goddess on a Highway’, ‘Holes’, ‘Tonite It Shows’, ‘Opus 40’, ‘Hudson Line’ o ‘The Funny Bird’, dignas de una película musical al estilo ‘Pesadilla antes de Navidad’ –de hecho, ‘Endlessly’ interpela instrumentalmente al universal ‘Noche de paz’–.
En realidad, en su ambientación de ensoñación y fábula, lo que plasma es la reconciliación de Donahue y Grasshopper y la de ambos con la música. Tras componer ambos el disco trasladándose a las Catskills, una zona de los Apalaches en el estado de Nueva York, la grabación también tuvo su dosis de embrujo: coincidiendo en el estudio con The Flaming Lips que grababan en las mismas fechas también con Dave Fridmann (en su caso, nada menos que ‘The Soft Bulletin’), Mercury Rev contaron como «miembros» del grupo con músicos del nivel de Levon Helm y Garth Hudson, de The Band.
Resulta paradójico cómo, tras lograr revitalizarse inesperadamente con aquel disco y ser reconocidos más masivamente como un grupo importante de su generación, Mercury Rev no han conseguido acercarse a aquel fulgor. Sí lo lograron en la mayor parte del estupendo ‘All Is Dream’ (2001), y luego más esporádicamente en ‘The Secret Migration’ (2005) y obras sucesivas, en las que se han ido mostrando más como un émulo de sí mismos, incapaces de reinventarse –’The Light In You‘ (2015), ha supuesto la ¿penúltima? en una sucesión de decepciones–. Pero, en todo caso, pasar a la historia por sus tres primeros álbumes, de los que ‘Deserter’s Songs’ es el más equilibrado y emocionante, ya es digno de celebrar cada década o lustro que pase.
El single ‘Treasure Island’ no es lo único que encontramos a la venta en la web oficial de Azealia Banks. Entre toda una gama de jabones y aceites para diferentes circunstancias de la vida, han aparecido un par de geles íntimos para chicas y chicos llamados Pussypop & Bussyboy respectivamente que, conteniendo «vitamina C y aceite de coco», entre otras cosas, se dedican a mejorar el aspecto de las partes pudendas -que diría la Eileen de Ottessa Moshfegh– y las relaciones sexuales.
La noticia, ya de por sí jugosa, se ha visto complementada con una alocada promoción en Twitter en la que Azealia Banks ha dicho que iba a publicar fotos probando las mejoras que sus clientes (fans, adivinamos) le enviaran. Ya hay un motivado joven que ha dado todo detalle gráfico sobre cómo le ha ido y Banks ha prometido que, en una semana, volverá a publicar una instantánea de la evolución más «íntima» de esta persona tan salada. También está muy activa contestando en redes o posteando mensajes de clientes satisfechos del tipo «mi ano nunca ha estado tan rosa ni ha olido tan bien», «por fin alguien se preocupa de la limpieza en el sexo anal en lugar de hablar de pollas, chichis, etcétera» o «no he visto venir esto de Azealia convertida en la Oprah del sexo anal». En este último caso, ha llegado a escribir un consejo para pasivos («no dejéis que los activos y los heteros (?) os hagan daño»), indicando que se lo tomen con calma y que no se hagan lavativas porque puede resecar y producir herida. Todo de frotarse los ojos para verlo 2 veces, en toda su plenitud NSFW.
Los geles tienen un precio de 17 dólares, si bien Banks ya ha anunciado ofertas para Black Friday y Navidad entre 12 y 14 dólares. El 1 de enero se volverá a los 17 dólares.
Here are some results of someone who has been using Bussyboy for two weeks. I will check back in with him at the four week mark and see the progress. You can see he has a bit more ways to go in the last picture but it’s nothing the other half of his bussyboy bar can’t fix ! pic.twitter.com/1gMGrV0bPZ
Here are the before pics ! You can see a significant change in the hyperpigmentation in his gluteal fold and around the anus. :) pic.twitter.com/EBA1RuHzYT
Bottoms : stop letting tops and straights destroy you and hurt you!! You can have all the same deep fast pounding anal sex you like if you take it SLOW. Sex shouldn’t be painful for you. And please stop douching.. you are drying yourself out which makes it EASIER to rip and tear!
All jokes aside we really should be normalizing taking care of our intimate areas, everyone is so obsessed with sex, dick, pussy, & bussy but don’t wanna talk about keeping y’all holes clean lmao. @SHOPCHEAPYXO
El cantante mexicano Carlos Rivera, conocido por éxitos como ‘Que lo nuestro se quede nuestro’ o ‘¿Cómo pagarte?’, ocupa esta semana el nuevo número 1 en la lista de álbumes con su nuevo disco, ‘Guerra’. No es, eso sí, el disco más escuchado en streaming, que vuelve a ser para Ozuna (nuevo número en la lista de singles) con ‘Aura’. ‘Guerra’ aparece en esta segunda tabla por abajo, en el puesto 32.
Son varias las entradas en el top 10 de ventas. Paul McCartney no logra el número uno directo en España como en Estados Unidos y ha de conformarse con el 2 para ‘Egypt Station‘, que es top 55 en streaming; y Lenny Kravitz debuta en el top 5 con ‘Raise Vibration’, aunque no aparece en streaming. Finalmente, Alvaro Soler entra en el número 9 con ‘Mar de colores’, que es además top 15 en la tabla de streaming.
La tabla de álbumes registra otras entradas como ‘Dibujo libre’ de Antílopez en el puesto 14 y ‘In the Blue Light’ de Paul Simon en el puesto 15. ‘And Nothing Hurt’ de Spiritualized es top 24 y ‘The Songs Remain the Same’ de Led Zeppelin top 39. En streaming llama la atención el top 59 para ‘Dancehall’ de The Blaze y entran también ‘Zoo’ de Russ (72), ‘Madame Ayahuasca’ de Taburete (84) y ‘Dibujo libre’ de Antílopez (92).
Un caso curioso en la tabla de álbumes el de Michael Jackson. Seguramente con motivo de su cumpleaños, que fue el pasado 29 de agosto, Michael Jackson mete casi toda su discografía post-‘Off the Wall’ en la tabla, con ‘HISTORY – Past, Present and Future’ a la cabeza en el puesto 23. ‘Dangerous’ es top 27, ‘Thriller’ top 40, ‘Invincible’ top 44, ‘Bad’ top 50 y ‘Off the Wall’ top 65.
David Lynch, co-director de ‘Twin Peaks‘, y Angelo Badalamenti, autor de la cautivadora banda sonora de la serie, llegaron a unirse en un proyecto musical conjunto llamado Thought Gang que se gestó durante la producción de ‘Fuego camina conmigo’, allá por principios de los 90. En esta misma película sonaron dos canciones surgidas de aquel proyecto, ‘A Real Indication’ y ‘The Black Dog Runs at Night’, y aunque Lynch y Badalamenti terminaron un álbum, este jamás vio la luz.
Ahora, Sacred Bones anuncia la salida de este disco para el 2 de noviembre. Incluye de hecho canciones que han sonado en la tercera y última temporada de ‘Twin Peaks’, estrenada en 2017, ‘Frank 2000’, ‘Summer Night Noise’ y una versión instrumental alternativa de ‘Logic and Common Sense’, informa Pitchfork.
El sello describe así el material contenido en el álbum: “el proyecto de jazz esotérico de David Lynch y Angelo Badalamenti evolucionó de las semillas del cool jazz lento insignia de ‘Twin Peaks’ hacia pastos más experimentales [y se compone de] vistas sin horizonte de free-jazz bañado en ácido, atadas con historias narradas en spoken words y con extensos paisajes de ruido”. El primer adelanto es ‘Woodcutters From Fiery Ships’.
‘Thought Gang’:
01 Stalin Revisited
02 Logic and Common Sense
03 One Dog Bark
04 Woodcutters From Fiery Ships
05 A Real Indication
06 Jack Pains It Red
07 A Meaningless Conversation
08 Frank 2000 Prelude
09 Multi-Tempo Wind Boogie
10 The Black Dog Runs at Night
11 Frank 2000
12 Summer Night Noise
Tras seis semanas consecutivas liderando la lista de singles oficial, ‘Teléfono’ de Aitana ya no es número uno en España y esta semana baja al 2. El nuevo número uno en la tabla es ‘Vaina loca’ de Ozuna y Manuel Turizo, que se ha hecho esperar y ha sido totalmente progresivo, pues la canción lleva 11 semanas en lista, casi el doble que ‘Teléfono’.
En la parte baja de la lista de singles, en el número 53, entra ‘Electricity’ de Silk City con Dua Lipa, protagonizando la entrada más fuerte en la tabla. Le sigue ‘I Love It’ de Kanye West y Lil Pump, que está siendo un gran éxito en streaming (suma 113 millones de visualizaciones en Youtube y otras 50 millones de reproducciones en Spotify). El resto de entradas en la lista son ‘Ponle’ de Rvssian, Farruko y J Balvin (88) y ‘Chica paranormal’ de Paulo Londra (99).
Finalmente, la subida más fuerte en la lista es ‘Quiere beber’ de Anuel AA, que asciende del 26 al 12. El rapero puertorriqueño triunfa además con ‘Bebe’ junto a 6ix9ine, que esta semana sube del 10 al 4, irrumpiendo dentro del top 5 y posicionándose cada vez más cerca del número uno. Tan solo se lo impiden ‘Vaina loca’, ‘Teléfono’ y ‘Mujeres’ de Mozart La Para y Justin Quiles.
Cat Power es tan fan de hacer versiones que de hecho ha publicado dos discos compuestos de ellas, ‘The Covers Record’ (2000) y ‘Jukebox’ (2008). Su próximo álbum, ‘Wanderer’, que contiene una colaboración con Lana Del Rey, sale el 5 de octubre, lo presenta en España en noviembre y no es de versiones, pero sí incluye una, que es de Rihanna y se acaba de publicar en las plataformas de streaming.
‘Stay’ es efectivamente un “cover” del éxito de Rihanna de 2012, por cierto versionado en el pasado por gente tan dispar como Patti Smith, Demi Lovato y Thirty Seconds to Mars. A esta lista se suma ahora una Chan Marshall a la que no le puede sentar mejor la preciosa melodía de esta composición incluida en ‘Unapologetic‘, y que en este caso se presenta mediante sutiles variaciones en la melodía y un arreglo de piano y cuerdas.
Sobre la versión, Cat Power ha dicho que “ama la tradición de versionar canciones, la cual considera “uno de los mayores cumplidos que se le pueden hacer a otro artista”. “Es una de las mayores tradiciones de la música americana y uno de los verdaderos placeres de la historia musical”, ha apuntado. Rihanna, quien por cierto firma hoy un artículo en The Guardian sobre la educación en los países en desarrollo, no ha opinado sobre el “cover” de momento.
Marcia Cross, la actriz que interpretaba a la gran Bree van de Camp en ‘Mujeres desesperadas‘, ha revelado en Instagram que ha padecido un cáncer. Lo ha hecho mediante una imagen de ella con el pelo corto y un mensaje en el que ha instado a sus seguidores a compartir con ella sus experiencias con el cáncer y la pérdida de pelo. “Me siento agradecida y feliz por estar viva pero triste porque mi pelo se ha caído y ahora mide dos centímetros y medio más o menos”, ha escrito.
La noticia de su cáncer ha pillado a los fans de Cross por sorpresa y la imagen en cuestión ha producido un malentendido que la actriz ha decidido aclarar en una publicación posterior. Debido a que Cross no había informado sobre su enfermedad hasta su reciente post en Instagram, sus seguidores habían entendido que la intérprete seguía padeciendo la enfermedad. Sin embargo, Cross ha aclarado que la foto de ella con el pelo corto es “post cáncer” y que ahora “todo está bien”. De hecho, ha apuntado que está “sana” y que se siente “más presente y agradecida que nunca”.
Cross ha vivido de cerca el cáncer, ya que quien fuera su pareja, el actor Richard Jordan, murió de un tumor cerebral en 1993.
Al margen de ‘Mujeres desesperadas’, Cross ha aparecido recientemente en la serie de suspense de ABC ‘Quantico’.
Esta noche se ha entregado en Toronto el prestigioso premio Polaris, que reconoce el mejor disco canadiense del año. Se ha alzado con el premio el cantante, pianista y musicólogo Jeremy Dutcher por su álbum debut, ‘Wolastoqiyik Lintuwakonawa‘, interpretado en inglés y en Wolastoqiyik, el idioma de la Primera Nación de Tobique, la comunidad originaria de Canadá de la que procede el músico, en la provincia de New Brunswick. El álbum contiene además grabaciones de archivo de la mencionada comunidad.
Aspiraban al premio también grupos tan queridos en el indie internacional como Alvvays, por ‘Antisocialites’, y U.S. Girls, por ‘In a Poem Unlimited‘. El año pasado fue Lido Pimienta -canadiense de nacionalidad colombiana- quien se alzó con el galardón por ‘La Papessa’, imponiéndose a pesos pesados como Leonard Cohen y Feist y confirmando la línea aperturista del premio.
Esta es la lista de nominados en el Polaris Music Prize 2018:
Alvvays, Antisocialites
Jean-Michel Blais, Dans ma main
Daniel Caesar, Freudian Jeremy Dutcher, Wolastoqiyik Lintuwakonawa
Pierre Kwenders, MAKANDA at the End of Space, the Beginning of Time
Hubert Lenoir, Darlène
Partner, In Search of Lost Time
Snotty Nose Rez Kids, The Average Savage
U.S. Girls, In a Poem Unlimited
Weaves, Wide Open
Kanye West está de enhorabuena, pues su nuevo single junto a Lil Pump, ‘I Love It’, que no podría ser más bobalicón, como su videoclip dirigido por Spike Jonze, está siendo un éxito en Estados Unidos. El tema, que West estrenó durante la gala de los Pornhub Awards, de la que el rapero fue director artístico, ha entrado directo en el top 10 del Billboard y saluda actualmente desde el top 6.
Con un nuevo hit en el bolsillo, West sigue trabajando en diversos proyectos -este año ha publicado siete producciones propias y para otros artistas- y el 29 de septiembre actúa en Saturday Night Live. ¿Presentando qué? Podría hacer ‘ye‘ o ‘KIDS SEE GHOSTS‘, su álbum junto a Kid Cudi, pero por lo que el rapero ha dado a entender en Twitter, será otra cosa.
West ha publicado en esta red social una imagen de lo que parece una versión alternativa de la portada de su disco ‘Yeezus‘. Y ha indicado un título, ‘Yandhi’, y una fecha, el 29 de septiembre, que coincide con la de su actuación en Saturday Night Live. Las similitudes con ‘Yeezus’ son tan evidentes en supuestas portada y título (un compuesto de “ye” y “Gandhi” como el anterior lo era de “ye” y “Jesus”) que los fans ya especulan con la llegada de un nuevo ‘Yeezus’ a la discografía de West. No es moco de pavo, ya que es claramente uno de sus discos más influyentes y mejor valorados. Toca esperar…
La pasada madrugada se han entregado los premios Emmy 2018 a los programas de televisión producidos en Norteamérica. Muchos medios destacan la victoria de ‘Juego de Tronos’ como mejor drama, destronada el pasado año tras batir numerosos récords por la más modesta pero apasionante ‘El cuento de la criada’. Sin embargo, la noticia debería ser que ha sido la serie basada en la novela de Margaret Atwood la gran perdedora, puesto que ha pasado de llevarse cinco estatuillas a irse de vacío. Ni Elisabeth Moss, que fue sucedida como mejor actriz de drama por Claire Foy de ‘The Crown’, ni Ann Dowd, cuyo premio a actriz secundaria del pasado año fue para Thandie Newton por ‘Westworld’, ni los galardones a mejor guión y dirección de la serie de Hulu… nada para ‘The Handmaid’s Tale’.
Por lo demás, tampoco se puede decir que ‘Juego de Tronos’ llegara a arrasar (sólo Peter Dinklage se alzó con el premio en las numerosas categorías en las que estaba nominada la producción de HBO), en unos premios bastante repartidos en los que la ausencia de ‘Veep’ facilitó que ‘La maravillosa Señora Maisel’ se alzara con los Emmy a mejor comedia (dejando de nuevo con un palmo de narices a la ‘Atlanta’ de Donald “Childish Gambino” Glover) y mejor actriz protagonista de comedia para Rachel Brosnahan, además de actriz de reparto (Alex Borstein), guión y dirección (ambos para Amy Sherman-Palladino), convirtiéndose en la serie más galardonada de esta edición. La otra gran ganadora de la noche fue ‘American Crime Story: El asesinato de Gianni Versace’ de Ryan Murphy, que además de mejor miniserie obtuvo el premio a mejor director, mientras que el gran papel de Darren Criss le dio el Emmy a actor protagonista de este formato.
Entre las anécdotas de la noche, destacó el número musical inicial, que incluyó apariciones de John Legend y Ricky Martin, la pedida de mano por sorpresa y en directo de Glenn Weiss a su pareja cuando recogía el premio a mejor dirección de un especial televisivo por el de los Oscar 2018 y, finalmente, el emotivo discurso que ofreció Betty White, la célebre Rose Nyland de ‘Las chicas de oro’, que a sus 96 años celebra 80 en la profesión.
A última hora de anoche Rosalía subía a Instagram un vídeo con el que revelaba el tracklist final de ‘El mal querer‘, su esperado segundo álbum de estudio que se publica el próximo 2 de noviembre. Así, conocemos las canciones que, junto a los ya éxitos ‘Malamente’ y ‘Pienso en tu mirá’, ocuparán este disco producido por ella junto a Pablo Díaz-Reixa, El Guincho. Se revelan además varias colaboraciones del disco: si conocíamos que C. Tangana participaba en su primer adelanto y Las Negris, Nani y Lin Cortés y Los Mellis (habituales también de Rocío Márquez) en el segundo, encontramos que Jesús Bola (que dirigió a la Royal Philarmonic Orchestra para Camarón de la Isla) participa en ‘Reniego’, el Cor De l’Orfeò Catalá en ‘Bagdad’ y, llamativamente, Rossy de Palma interviene en ‘Preso’, posiblemente con un spoken-word o un diálogo suyo en alguna película de Almodóvar (se especula con ‘Kika’). Según algún forero que han podido ver el espectáculo en directo de ‘El mal querer’, este lo componen más de las once canciones que ocupan el tracklist, por lo que quizá se hayan descartado temas o queden para un futuro lanzamiento.
Rosalía es también noticia hoy porque una entrevista con ella ocupa la portada de Pitchfork, uno de los medios musicales más influyentes del mundo. «Conoce a Rosalía, la cantante española que da al sonido ancestral del flamenco un refrescante giro moderno», dice el titular del reportaje de la sección «Rising» dedicada a artistas noveles. El autor, Philip Selbourne, explica su encuentro con la artista en Barcelona y destaca los millones de visitas de los clips de ‘Malamente’ (20M) y ‘Pienso en tu mirá’ (15M) en comparación con la población del país, «de tan sólo 46 millones», por lo que está en boca de todos (recordemos que el pasado domingo fue portada de El País). Tras repasar su aún breve carrera, sus logros (destaca sus colaboraciones con Pharrell y J Balvin, lógicamente, pero también habla sobre ‘Los ángeles‘, que el redactor compara con Grouper) y trazar su perfil, Selbourne le hace algunas preguntas.
Tras revelar que sintió su primer flechazo con el flamenco con Camarón de la Isla, el periodista compara cómicamente su relación con su maestro de flamenco, Chiqui de la Línea, como la de ‘Karate Kid’ con el Profesor Miyagi. «Exactamente», dice Rosalía, contando lo duro que fue para ella que pasaran años y siguiera sin poder cantar correctamente. Pero, considerando que «los mejores cantaores son los más ancianos», sabía que sería una cuestión de constancia. Selbourne también le pregunta sobre la reacción del mundo flamenco a ‘Los ángeles’, reconociendo la cantante que «puso furioso» a algunas personas que consideraban que salirse de los códigos es estropear «algo sagrado». También destacan el hecho de que el mundo «esté mirando por primera vez en muchos años» a artistas españoles, desde las menciones a la propia Rosalía por parte de Gorillaz, Dua Lipa o Pharrell, y también las de Charli XCX a Bad Gyal y el apoyo de Diplo a MC Buseta. Y para rematar, de manera jugosa, revela que estuvo el día anterior a la entrevista grabando algo con Arca, el artista venezolano que ha colaborado en los dos últimos álbumes de Björk.
Tracklist de ‘El mal querer’:
Cap 1: Augurio – Malamente (con Antón Álvarez)
Cap 2: Boda – Que no salga la luna (con Las Negris, Nani Cortes, Los Mellos, Pablo Díaz Reiza y Juan Mateo)
Cap 3: Celos – Pienso en tu mirá (con Milagros y Los Mellis)
Cap 4: Disputa – De aquí no sales
Cap 5: Lamento – Reniego (con Jesús Bola)
Cap 6: Clausura – Preso (con Rossy de Palma)
Cap 7: Liturgia – Bagdad(con el Cor de L’Orfeó Catalá y Joan Albert Amargós)
Cap 8: Éxtasis – Di mi nombre (con Las Negris, Los Mellis, Pablo Díaz Reiza y Laura Boschetti)
Cap 9: Concepción – Nana
Cap 10: Cordura – Maldición
Cap 11: Poder – A ningún hombre
La esfera musical (¡je!) de nuestro país está inevitablemente marcada este martes 18 de septiembre por el lanzamiento de ‘Nunca nadie pudo volar’, cuarto adelanto de ‘La Gran Esfera’, el esperado nuevo disco de La Casa Azul. Nunca nadie se hizo esperar tanto, debemos añadir, porque pese al estreno, seguimos sin conocer la fecha concreta de su lanzamiento, que en principio sería en octubre. Ya queda menos. En todo caso, hoy prestamos a esta canción que, como contábamos cuando se hizo el anuncio, es un tema que tiene su origen en la era de ‘La polinesia meridional’ y que no ha sido hasta ahora cuando Guille ha dado con su forma adecuada. De hecho, fiel a su perfeccionismo casi neurótico, comprobamos cómo los populistas coros finales que conocíamos de sus directos –en cuyos setlists suele tener un lugar privilegiado y ya es coreada por buena parte del público– que nos recordaban a ‘Viva la Vida’ de Coldplay, también han sido modificados en la versión final de estudio.
A diferencia de ‘Ataraxia‘, y pese a algún truco de trap y future pop aplicado a la producción, ‘Nunca nadie pudo volar’ es una canción perfectamente atribuible a La Casa Azul. Con una melodía de esas memorables y clasicistas y base disco, se trata de una auténtica montaña rusa en cuanto a estructura, con pre-coros, paraditas y subiditas, puentes, múltiples ganchos, aparentes guiños a Isao Tomita (en el puente instrumental antes de la traca final de coros y palmas en plan «¡arriba, pitufos!») y una incontable sucesión de giros sobre sí mismo. Recargado pero reconocible. Y, sobre todo, eficaz: nada de eso resta atractivo a la melodía principal de la canción, amplificado por el tono encorajinado de su letra, cuyas referencias al mito de Ícaro se inspiran en la historia de Franz Reichelt, «un sastre franco-austriaco que en su obsesión por superar las leyes de la gravedad, se lanzó desde la torre Eiffel armado con un traje volador imposible que diseñó él mismo inspirándose en los dibujos de Leonardo Da Vinci, para acabar cayendo al vacío y muriendo al instante, en un momento tristemente célebre que fue filmado el 4 de febrero de 1912».
Basándose en esa idea, Daniel Cuenca dirige un no excesivamente ocurrente pero encantador vídeo sobre un chico diferente al resto al que la masa –el «constante martilleo borreguil» significativamente distinguido por unos tipos vestidos con mono blanco y el logoanti-logo de LCA– no permite exhibir su singularidad. Además de encontrarnos al maestro Juan de Pablos en un papel secundario pero crucial en la historia, lo más jugoso del clip (más allá de encontrar a Guille con pantalones plateados, en plan diva pop) es que Cuenca lo puebla de referencias a películas clave en la infancia de los 80, como el ‘Tobi’ de Antonio Mercero o ‘E.T.’ También a la intrahistoria de La Casa Azul, con un breve baile que alude a los orígenes poppies del proyecto.
A buen seguro ‘Nunca nadie pudo volar’ sonará en los conciertos que La Casa Azul ofrecen en los próximos días: el jueves 20 de septiembre actúan en la Sala Custom Sevilla, con todo agotado; el sábado 22 forman parte del cartel del Granada Sound (con Mando Diao, Crystal Fighters, Dorian…); y el viernes, 28 de septiembre, encabezan el gratuito Festival Indyspensable 2018, con Axolotes Mexicanos y Putochinomaricón, en Villaverde (Madrid).
Un gigantesco camión a las puertas de La Riviera ya nos anunciaba que Halsey no había acudido a la sala simplemente con una batería y un teclado, sino con un montaje impropio para un recinto para algo menos de 2.000 personas. A esos fans que habían agotado las entradas con tantos meses de antelación y en tan solo 2 horas (para la próxima será imprescindible un The Ring, como poco), la cantante quiso darles algo especial, y su show actual incluye una escalinata gigante que va de lado a lado del escenario, casi sin dejar hueco para los dos músicos sobre las tablas, un batería y un teclista literalmente arrinconados a ambos lados de las grandes escaleras.
La relación de los seguidores de Halsey con su ídolo es tan intensa que los chillidos gritando las letras de los temas de los dosálbumes de la artista son constantes desde las 21.05 cuando arranca el show, protegido por una cortina que, al caer, provoca un furor aún mayor; hasta las 22.30 cuando termina. Sin duda su sonido actual y su mensaje diferente, amable pero ajeno a la radiofórmula, reivindicativo y autoafirmativo, ha calado situando a la artista como la voz de una generación, y ella lo alimenta dejando mensajes como «No pertenecéis a nadie salvo a vosotros mismos» en ‘Hurricane’, «nunca seáis alguien que no estáis dispuestos a ser» o «es más fácil hacernos mayores si lo hacemos juntos», como aseguró durante la versión a piano de ‘Closer’, su hit con The Chainsmokers, que interpretó hacia la mitad del set.
El que fuera el primer concierto de Halsey en Madrid (sí recordó haber actuado en Barcelona) dejó más momentos baladescos, como el desgarrado ‘Sorry’ justo a continuación; más próximos al hip-hop, como ‘Walls Could Talk’; al trap como ‘Now or Never’; o al synth-pop -para mi gusto los más atractivos-, como ‘Strangers’ con un sinfín de besos proyectados y bailarina de free-style acompañando (también en otros momentos, como ‘Gasoline’); ‘Colors’ o la contundente ‘100 Letters’.
Halsey hizo una vaga reflexión sobre su madurez dada la proximidad de su cumpleaños (hubo «cumpleaños feliz» coreado en castellano también a pleno pulmón con un par de semanas de antelación), pero dijera lo que dijera, la devoción era tal que la gente estaba dispuesta a gastarse 140 euros en una chaqueta vaquera con su nombre, como la que se veía en el puesto de merchandising. Durante ‘Is There Somewhere’, en los bises tras ‘Hold Me Down’ y antes de la explosión de confeti final durante el cierre con ‘Bad At Love’, pudimos ver cómo Halsey subía a 6 fans a las escalinatas para cantar con ella sobre el «haberse enamorado esta noche». Y a uno casi le da algo. A otros también cuando comprobaron que se iban de allí sin escuchar en vivo ‘New Americana’. La gente empezó a pedirla a voces con las luces ya dadas. Es cierto que se sabía que no estaba en el repertorio inicial de esta gira, pero este año finalmente la ha incluido en algunos shows. No hubo suerte en Madrid, aunque por la fortaleza y contundencia de su voz, actitud sobre las tablas y hits en ascenso, está claro que no es imprescindible en su setlist hace rato. 7,5.
oye en serio por qUE coño os pusisteis a gritar nEw americAna cuando se fue halsey del escenario si sabéis que odia esa canción ???
Al acabar el concierto todo el mundo estaba gritando new americana por si un milagro volvía y la cantaba :_( aún así el concierto ha sido impresionante😭😭
Jungle, el proyecto de los británicos Josh Lloyd-Watson y Tom McFarland, despuntó en 2014 con una colección de canciones inspiradas por el legado de artistas como Curtis Mayfield y Isaac Hayes. Su revisión del soul y el funky de los años 70 les emparentaba también con proyectos retro y atemporales como The Black Keys o Broken Bells. No obtuvieron un éxito instantáneo, pero el paso del tiempo les sentaba bien, les beneficiaba el boca a boca y su larga gira de directos, que se extendió hasta 2015 e incluso a algunas fechas de 2016 y 2017.
El grupo se ha tomado su tiempo para volver, pero la espera ha merecido la pena, pues ‘For Ever’ es un álbum más completo y menos lineal, para el que, tras entregarse a la vida del «sueño californiano» y degustar el sonido de la Costa Oeste, volvieron a su casa de Londres con la idea de crear «una estación de radio post-apocalítica».
La sensación que dejan estas 13 canciones producidas por Inflo (Michael Kiwanuka, los últimos Belle & Sebastian, The Kooks) es más relajada y reposada que caótica o desamparada, pero la buena noticia es que, manteniendo su particular e identificativo sonido (esas cadencias desérticas, ese cúmulo de falsetes), se han abierto tímidamente a otros estilos. ‘Cherry’ suena como un medio tiempo R&B que podrían haber firmado Rhye, lo cual incluye su sencillo pero contagioso estribillo «nunca vas a cambiarme / yo ya estaba cambiando». También se intuyen más ecos de James Blake en ‘Mama Oh No’ o ‘House in L.A.’, en las que han experimentado con las voces; mientras la inicial ‘Smile’, muy influida por Michael Jackson, incluye una galopante batería.
Junto a canciones más lánguidas, Jungle sitúan otras más bailables, como ‘Casio’, enriquecida por una voz femenina; la muy reveladora desde su mismo título ‘Beat 54 (All Good Now)’ o esa ‘Happy Man’ que presenta un estribillo estupendo. Jungle no han descubierto la rueda, y de hecho su propuesta se acerca bastante a los territorios de Danger Mouse o James Vincent McMorrow, pero hay que elogiar su paso adelante, su resistencia al margen de las modas y el carácter cinético de su música, que tantas veces parece una bonita banda sonora perdida de Bee Gees, y otras una de los 80 en la estela de ‘Bagdad Café’ o ‘Lady In Red’.
Clasificación: 7,1/10 Lo mejor: ‘Cherry’, ‘Heavy, California’, ‘Happy Man’ Te gustará si te gustan: James Vincent McMorrow, Broken Bells, Air Escúchalo: en Spotify
Parte de la redacción analiza el primero de los dos nuevos singles de Lana del Rey post-‘Lust for Life’, producidos por Jack Antonoff.
«»Ojalá estuviera muerta» fue el titularazo con el que The Guardian publicó una controvertida entrevista con Lana del Rey en la época de ‘Ultraviolence’. Hay quien dice que ‘Mariners Apartment Complex’ referencia aquel episodio en su primera frase («you took my sadness out of context / at the Mariners Apartment Complex / I ain’t no candle in the wind»), ya que ésta tuvo lugar en los Maritime Apartment Complex de Nueva Orleans. La cantante, por otro lado, comentaba en declaraciones a Annie Mac de la BBC que la canción surgió después de que un chico con el que estaba saliendo le dijese «creo que estamos juntos porque somos muy parecidos, los dos estamos muy jodidos», lo que a ella le pareció «la cosa más triste que había oído». La autora de ‘Honeymoon’ considera que mucha gente tiene una imagen estereotipada y distorsionada de ella y, especialmente ahora que sale al fin sonriendo en la portada de un disco, especialmente ahora que termina dicho disco con una trilogía de temas como ‘Heroin’, ‘Change’ y ‘Get Free’ que referencian un cambio en su propio vitalismo… parece un buen momento para responder a ese exagerado perfil emo a través de «Mariners». El tema transmite de forma muy eficaz esa intención, con ella mostrándose además como faro que guía fuera de la tormenta a alguien que lo está pasando mal, con una visión romántica distinta del «vamos a hundirnos juntos» que tradicionalmente se le atribuía. La mano de Antonoff no se nota tanto como pensábamos (quizás en ‘Venice Bitch’ sí), y ‘Mariners’ es 100% Lana, aunque con una producción más sobria que en su anterior álbum. Probablemente no sea el lead-single, pero, si lo fuese, podríamos estar contentos, porque ‘Mariners Apartment Complex’ es una estupenda nota de regreso que actualiza y a la vez referencia su «personaje», que recuerda a ‘Ultraviolence’ (su mejor disco para quien esto escribe) y a la vez es un tema que no tendría sentido en ‘Ultraviolence’. Bien jugado, Lana». Pablo N. Tocino.
«Debo decir que, supongo que como todo el mundo, esperaba otra cosa de la anunciada producción de Jack Antonoff, habida cuenta del historial del miembro de .fun y de sus producciones para Taylor Swift, Lorde, St. Vincent o sus propios discos como Bleachers. No esperaba, desde luego, reencontrarme con la Lana de ‘Ultraviolence’, taciturna y oscura (aunque no tanto como en aquel álbum). Pero, superada la sorpresa, es palpable que ‘Mariners Apartment Complex’ es una gran canción que muestra que Lana es una de las grandes artistas de nuestro tiempo, capaz de equilibrar elegancia, profundidad, emoción y gancho en este solemne himno con efluvios de Mazzy Star y que resulta aún más poderoso en su letra: se trata de un inteligente ajuste de cuentas con aquel periodista que, según ella, forzó su aura de malditismo («Sacaste mi tristeza fuera de contexto / (…) No soy una vela en el viento»), poniéndole en evidencia al resaltar su paternalismo en ese estribillo («Perdiste el camino, toma mi mano / Te has perdido en el mar, yo dirigiré tu barco de nuevo hacia mí / (…) Soy tu hombre») que nos eleva para dejarnos caer abruptamente con esos «I’m your man». Lana demuestra aquí que es una figura fuerte y poderosa que no necesita de ningún hombre (ni siquiera a Antonoff, claro) para ser ella: «Confundieron mi amabilidad con debilidad / La jodí, lo sé, pero Jesús / ¿No puede una chica esforzarse al máximo?» Raúl Guillén.
«La música de Lana del Rey demostró poder ir a sitios muy diferentes sin dejar de ser personal cuando la cantante publicó su dúo junto a The Weeknd, el magnífico ‘Lust for Life’. Desafortunadamente la colaboración con Jack Antonoff no trae tal sorpresa y de hecho lo que nos deja ‘Mariners Apartment Complex’, aparte de un título que cuesta decir en voz alta y le ha costado bastante encajar musicalmente, es que esto ya lo hemos oído antes. No sé si ha sido en una banda sonora de Gustavo Santaolalla, en un disco de Robbie Williams, Chris Isaak o La Buen Vida, o ha sido en un disco de la propia Lana del Rey, pero «Complex» no suena precisamente como un hito en la carrera de la autora de ‘Born to Die’ y ‘Young & Beautiful». Sebas E. Alonso.
Paul McCartney ha publicado este 7 de septiembre su nuevo disco, ‘Egypt Station‘. El álbum contiene varias “estaciones” o paradas y esta semana su “siguiente parada” ha sido directa hacia el primer puesto de ventas en Estados Unidos, una hazaña que McCartney no logra desde 1982 con su disco ‘Tug of War’.
Son 36 años los que separan ambos números uno para McCartney, el “mayor intervalo entre números uno por parte de un artista en vivo en la historia del Billboard”, recoge el portal norteamericano. Curiosamente, es la primera vez que McCartney debuta en el primer puesto del Billboard, aunque se quedó cerca con sus discos ‘Flaming Pie’ (1997) y ‘Wingspan: Hits And History’ (2001), que debutaron en el 2. ‘Egypt Station’ es además el octavo álbum número uno de McCartney en solitario. ‘New‘ fue top 3. El martes sabremos cómo le ha ido en España, donde su anterior trabajo fue top 8.
Coincidiendo con el éxito de ‘Egypt Station’, McCartney ha publicado un nuevo vídeo para una de sus pistas, ‘Back in Brazil’. El vídeo retrata a una chica y a un chico que se conocen y quedan para ir a un concierto de Paul McCartney, pero todo no sale como estaba planeado… por suerte para ella.
MNEK ha trabajado con algunos de los nombres más importantes de la industria musical. Madonna, Beyoncé, Kylie Minogue, Christina Aguilera y Dua Lipa son algunas de las estrellas con las que Uzoechi Osisioma Emenike ha colaborado con bastante éxito, pero ni por esas el cantante británico ha conseguido que su álbum debut, ‘Language’, suscite demasiado interés. De hecho, el disco está siendo un fracaso histórico en Reino Unido, solo comparable, quizás, al de Robin Thicke hace cuatro años en este mismo territorio.
Pese a los buenos singles que han presentado el disco, ‘Colour’ y ‘Tongue‘, ‘Language’ no ha conseguido debutar en el top 100 británico, como muestra la tabla esta semana. Las “midweeks” lo situaban primero en torno al top 80, pero finalmente parece que ha debutado en el puesto 136, sumando 845 unidades entre streaming, descargas y ventas físicas, como citan varios foros.
MNEK había pedido a su equipo no conocer las ventas del disco, como ha revelado en Twitter, pero el cantante se ha topado con ellas por accidente en esta misma red social y ha terminado enterándose igualmente, asegurando se siente “decepcionado” y que la “ha jodido” . Eso sí, se ha tomado el flop con humor, afirmando que aunque ‘Language’ hubiese sido “triple plexiglás” estaría contento. También ha pedido a sus fans que compartan el álbum con sus amigos, ya que “literalmente he vendido cacahuetes esta semana”. Y al tuitero de quien ha leído la cifra, y que se ha disculpado con el cantante, ha pedido que no se sienta mal y que quizá “necesitaba saberlo”.
Ya en 2016 nos preguntábamos por qué MNEK no terminaba de triunfar en solitario, y sin hit en radios ni una base de fans sólida, nadie esperaba que ‘Language’ fuera a ser un gran éxito. Sin embargo, desde luego tampoco se esperaban ventas tan paupérrimas del autor de ‘Never Forget You’ ni mucho menos de quien ha colaborado con las mayores estrellas del pop imaginables o de quien suma casi 5 millones de oyentes mensuales en Spotify. Que ni siquiera 1.000 de ellos hayan conseguido llevar ‘Language’ al top 100 de ventas en UK es todo un golpe de realidad para MNEK y sus fans… ¿Habrá milagro?
yo even if this album goes triple plexiglass, i’m trying to stay positive !!!!
ok i told my mgmt not to send me the sales or whatever and so they didn’t – but i’ve seen someone’s tweeted it and i am a bit gutted, kinda fucked it. 🤦🏾♂️🤦🏾♂️🤦🏾♂️🤦🏾♂️🤦🏾♂️🤦🏾♂️🤦🏾♂️🤦🏾♂️🤦🏾♂️🤦🏾♂️🤦🏾♂️
Entre los 18 nuevos concursantes del programa se encuentra María Villar, una chica madrileña de 26 años con currículum indie. Como ha descubierto el usuario Flounder en nuestros foros, Villar es (o era) integrante de una banda indie llamada Brainfreeze afincada en Nueva York y compuesta también por la neoyorquina Zoë Brecher, pero cuya página oficial en Facebook ya no existe. A través de Bandcamp, Brainfreeze publicó apenas tres canciones entre 2015 y 2016, ‘die’, ‘book’ y ‘Role Model’, la tercera de las cuales producía Diego García de The Parrots, uno de los grupos españoles que más atención internacional ha recibido en los últimos años junto a Hinds. Otro grupo, este último, con el que María parecer tener algún tipo de interés o relación: atención a lo que parece un tatuaje de Ade en su brazo derecho.
‘Role Model’ es la canción que hacía despuntar a Brainfreeze a principios de 2016. Entonces, Villar era entrevistada por el influyente medio inglés The Line of Best Fit, especializado en grupos incipientes, y meses después sería Shookdown quien compartiría una charla con ella, entre otras cosas, sobre su experiencia en Nueva York. Contaba que Brainfreeze grabaron ‘Role Model’ en un estudio de Brooklyn y hablaba de la “díficil” escena neoyorquina: “Nueva York es la ostia porque hay infinidad de música y muchísimos grupos súper buenos en los que inspirarse y a los que conocer”, decía. “Es cierto que es muy muy competitivo, pero más por la cantidad que por la actitud”. ¿Aplicará Villar esta valoración también a su experiencia en Operación Triunfo?
Mi compañero Raúl hablaba hace poco de dos posibles herederos de One Direction en cuanto al trono de boyband (algo que no han llegado a conseguir del todo, por poner un par de ejemplos, 5 Seconds of Summer o The Vamps): por un lado PRETTYMUCH, y por otro Why Don’t We. Hoy hablamos de estos últimos pues hace unos días sacaron su primer disco “largo” (las comillas se deben a que realmente son solo ocho canciones), un debut que llega tras dos años de varios EPs y singles sueltos. En este primer trabajo, la banda formada por Jonah Marais, Corbyn Besson, Daniel Seavey, Jack Avery y Zach Herron presenta una lucha constante: y es que hay aspectos interesantes que no suelen verse en las boybands, por lo general centradas en ofrecer un producto prefabricado con cinco chicos guapos de los que sacar dinero (y darles parte de él)… pero también hay un inevitable aroma a Party Posse, la mítica banda de Bart, Milhouse, Ralph y Nelson en ‘Los Simpson’, un componente infantil y prefabricado que sobrevuela el conjunto.
Y es que aquí no hay un “alístate en la marina” oculto, pero sí comparte el hecho de que es complicado tomarles en serio, y no solo por las caras de niños (un ejemplo es este vídeo), sino porque el sorprendente cuidado en la producción no está acompañado de un cuidado en las letras, que por momentos llegan a recordar al ‘Friday’ de Rebecca Black. “A couple times I came around and you was M.I.A. / It’s kinda hard to be in love when we’re in different states” cantan en ‘Choose’ o, atención a la de ‘Friends’, “cause your friend’s daddy got a real big house / real big house, real big house / heard they gone away, we can all hang out / all hang out til Monday / my friend Freddie got a real fast car / real fast car, real fast car / won’t take long cause it ain’t that far, ain’t that far / all we want is a little place that we can / all have fun, I swear I won’t break a thing”. Artpop. La cosa es que, si eres capaz de superar esos momentos en las letras, encuentras cosas bastante curiosas. Una de ellas es la voz de Jack Avery, claramente el ganador del grupo en este aspecto, que cuando aparece hace que aquello tenga menos de Gemeliers y Rebecca Black y más de una mezcla entre One Direction y Years & Years. A esto ayuda también bastante la producción, claro.
Y es que aquí hay nombres relacionados directamente con las boybands, como Jacob Manson (The Vamps), pero otros como Louis Schoorl, que ha trabajado para 5 Seconds of Summer y también para el eurovisivo Benjamin Ingrosso (¡y hasta para ALMA!), o Cutfather (Liam Payne, Little Mix y, de forma menos previsible, Kylie Minogue), además de Jonas Jeberg (Selena Gomez, Demi Lovato, Nicki Minaj), Jonny Price (del último de Kesha), Mike Schultz (Rihanna, Kelly Clarkson, Zendaya), o compositores como la autora de ‘American Oxygen’ Candice Pillay y gente que ha trabajado para artistas emergentes como Sabrina Claudio (el caso de W. Darling) o para estrellas como Solange (R8DIO) o Miley (Sam Hook).
La producción brilla especialmente en el single ‘Talk‘ (con un ritmo tropical que funciona mejor aquí que en ‘Friends’), la balada de rigor ‘In Too Deep‘ y, sobre todo, en ‘Hard‘, que se acerca al Troye de ‘Blue Neighbourhood’… aunque en la letra encontremos algo como “it’s hard to act like I don’t think about you sometimes / I should win an Oscar (…) it’s hard to sing along to songs that people sing when they’re happy / I should win a Grammy”. También es cierto que, aunque una boyband puede ofrecer música de calidad (más allá de canciones concretas de algunas, está el ejemplo constante que suponen Brockhampton, de los que hablaremos próximamente), tampoco vamos a pedirles una profundidad lírica impresionante. En definitiva, el álbum evidentemente no acabará en las listas de lo mejor del año, pero sí presenta aspectos que nos hacen querer seguir la pista a estos cinco chicos porque, de mejorar las letras y deshacerse de las canciones más simplonas en cuanto a producción, podrían acabar dando un segundo trabajo más que interesante. De momento, podremos comprobar su directo en nuestro país en octubre, en el Wizink Center de Madrid.
Calificación: 5,7/10 Lo mejor: ‘Hard’, ‘Talk’, ‘In Too Deep’ Te gustará si te gusta: imaginar cómo hubiese sido una mezcla de One Direction con Years & Years Escúchalo:Spotify