Antes de entregar el que será uno de los discos dance de 2025, Rose Gray ya nos sirvió en la que fue una de las mejores canciones de 2024. Hablo de ‘Girls‘, aquel banger que anticipó el segundo álbum de la productora TSHA, conocida por buenas grabaciones de electrónica como ‘Giving Up‘ o ‘Sister’. Esta ‘Girls’ que gritaba precisamente ‘LOUDER, PLEASE‘, era una celebración de las fiestas de mujeres, de la música de mujeres como Madonna y Beyoncé, y de mujeres que quieren vivir como si fueran «jóvenes para siempre».
El álbum ‘Sad Girl’ elige, en cambio, distintos senderos. Hay por supuesto más canciones bailables, y en ese sentido ‘Can’t Dance’ con Master Peace contiene más referencias al «Vogue», si bien escogiendo sonar a Rudimental. Por su parte, ‘In the Night’, cantada por la propia Teisha Matthews, te da justo lo que necesitas. Dice la letra de manera nada discreta: «quiero ser joven para siempre, quiero estar colocada para siempre, quiero ser libre para siempre».
‘Sad Girl’ es mejor cuanto más divertido es, como cuando se parece a aquel «one hit wonder» de Doop en ‘Green’. Luego, haciendo honor a su nombre, en cambio, ofrece temas más introspectivos, en este caso menos logrados. Toda la intensidad de Dan Whitlam cae en saco roto enseguida, en lo que tarda en empezar ‘Girls’; ni tampoco ‘Lonely Girl’ es la producción definitiva de ambient.
El álbum adolece igualmente, no ya de una falta de línea artística, que para eso existen trucos como interludios y coartadas conceptuales; sino de cierta lógica transicional de pista a pista, algunas de las cuales parecen haber caído donde están en modo «shuffle».
Una balada un tanto desangelada como ‘Azaleas’ se va entregando al bluff monótono de ‘Take’, que tras el «boom» de la moda hyperpop, suena en verdad adormilada. Por alguna razón el disco termina con un tema que alterna a Underworld con Four Tet y Mr Oizo. TSHA ofrece de repente un maxi de 12″ extendido hasta la saciedad, y de repente un chill, sin que esto sea precisamente ‘Harlecore‘.
La secuencia de ‘Sad Girl’ agradece un último hit en ‘Drive’, en este caso un drum&bass aderezado con cuerdas prestadas del trip hop. La sedosidad de Ingrid Witt prueba cierta habilidad de TSHA para dar con voces adecuadas y baratas. Quien crea que Ellie Goulding no tiene personalidad, que escuche a Abi Flynn en ‘In Bloom’; a falta de una Romy Madley-Croft y de una Jessie Ware, localice a una Caroline Byrne para entonar ‘Sweet Devotion’.
Entre las novedades publicadas el viernes disponibles en la playlist «Ready for the Weekend» destaca la colaboración de RVFV, Rels B y Morad, tres de los nombres clave en España en el territorio de las músicas pop urbanas. En especial, Rels B es uno de los artistas españoles con mayor impacto a nivel internacional, pues acaba de anunciar 15 fechas en 10 países. Sin embargo, de los tres, solo Morad ha logrado llevar un single -de hecho, dos- al número 1 de la lista de singles española, aunque Rels B sí ha topado la tabla de álbumes. RVFV no ha parado de anotarse éxitos desde su debut, pero nunca ha alcanzado la primera posición, aunque se ha quedado cerca con el top 2 de ‘Casanova‘ con Soolking y Lola Indigo.
Esto podría cambiar con ‘Corazón puro’, canción que parte con ventaja en las listas españolas dado el nivel de los artistas que la interpretan. También es una correcta producción de afrobeat diseñada en el estilo atmosférico de Drake o WizKid que, sobre todo, cede protagonismo al almeriense Rafael Ruiz Amador, pues es él quien canta la mayor parte de la canción. Curiosamente, Morad llega elegantemente «tarde» a la fiesta, pues tarda casi tres minutos en aparecer, como si su inclusión se hubiera decidido o grabado a última hora.
‘Corazón puro’ es una canción romántica, entregada a la promesa del amor eterno, empalagosa como una canción de Pablo Alborán («si te quedas conmigo, yo me entrego a ti para siempre»), pero sincera cuando renuncia a la riqueza material por amor («no me importa el dinero, tú eres mi fortuna»). ‘Corazón puro’ también es biográfica en parte, pues, en su verso, Rels B recurre a la imaginería matrimonial («contigo yo me casaba»), justo cuando acaba de anunciar su compromiso. Morad, por su lado, sigue subrayando la importancia de la lealtad en su vida («Me habla de amore’ y le digo: «Pa’ eso walo» / Si nunca estuviste en lo malo»). Cada uno aporta su visión en esta producción que debería darles un éxito conjunto.
Joric selecciona los Mejores Libros de 2024, con obras de Catherine Lacey, Mónica Ojeda, Justin Torres, Dennis Lehane…
Biografía de X (Catherine Lacey) Ha encabezado muchas listas de lo mejor del año. Y no es de extrañar. La cuarta novela de la estadounidense Catherine Lacey (todas publicadas en español por Alfaguara) es de esas obras que no pasan desapercibidas y enseguida generan conversación. Bien sea por su singularidad temática: una historia sobre el mundo del arte y las complejidades de las relaciones amorosas enmarcada en una realidad alternativa, el Territorio del Sur, una teocracia fascista que se separó del resto de Estados Unidos tras la Segunda Guerra Mundial. O por su ambición narrativa: una mezcla muy metaliteraria de ficción y realidad, tanto de eventos históricos como de personajes del siglo XX (David Bowie, Lou Reed, Richard Serra, Susan Sontag…), escrita con una prosa cristalina y con un ritmo de thriller policiaco. Como las buenas obras de arte, ‘Biografía de X’ funciona en varios niveles de lectura. Y en todos igual de bien.
La llamada. Un retrato (Leila Guerriero) Tremendo este libro. Tremendo lo que cuenta: la historia real de la estudiante y activista de izquierdas Silvia Labayru, secuestrada con 19 años y encerrada en un centro de detención clandestino durante la dictadura argentina. Y tremendo cómo lo cuenta la periodista y escritora Leila Guerriero: “Secuestrada. Torturada. Encerrada. Puesta a parir sobre una mesa. Violada. Forzada a fingir. Al fin liberada. Y, entonces, repudiada, rechazada, sospechosa”. ‘La llamada’ (Anagrama) es fruto de la exhaustiva investigación realizada por Guerriero, unido al excepcional talento narrativo de la autora. No es solo una extraordinaria exploración periodística de unos hechos terribles del pasado, sino también, como dice el subtítulo del libro, “un retrato”, un acercamiento profundamente humano a una mujer en el presente, a una superviviente de unos años oscuros que algunos siguen empeñados en negar.
Domingo flamenco (Olivier Schrauwen) Esta novela gráfica es increíble. El belga flamenco Olivier Schrauwen (‘Vidas paralelas’, ‘Arsène Schrauwen’) ha creado una obra maestra sobre la procrastinación, la dispersión gandula, la vaguería culpable y el autoengaño narcisista. Casi 500 páginas dedicadas a documentar, hora tras hora, un domingo en la vida de un diseñador de tipografías, una versión ficcionada de un primo del autor, con mucho que hacer y pocas ganas de hacerlo. Schrauwen ilustra este “día tirado a la basura” combinando de manera asombrosa diferentes técnicas narrativas y gráficas. Con el diálogo interior, el flujo de conciencia, como eje argumental, ‘Domingo flamenco’ se expande por el espacio y el tiempo para seguir a otros personajes relacionados con el protagonista. El resultado es una afiladísima crónica sobre el tedio cotidiano y el malestar existencial que no puede ser más apasionante y divertida de leer.
Tengo algunas preguntas para usted (Rebecca Makkai) Tras la repercusión de la notable ‘Los optimistas’ (Sexto Piso), Rebecca Makkai se ha convertido en una de las voces más prometedoras de la actual literatura estadounidense. Su nueva novela no ha hecho sino confirmar las expectativas. ‘Tengo algunas preguntas para usted’ (Sexto Piso) es una extraordinaria novela negra, un relato sustentado por una poderosa intriga que tira del interés del lector como el más adictivo de los whodunit. Pero, además, Makkai es capaz de trascender los límites del género y proponer una experiencia narrativa mucho más compleja, que va más allá de la simple resolución del, por lo demás, entretenidísimo misterio. Por un lado, el hecho de que la novela tenga dos líneas temporales (presente y pasado, en un internado de élite), permite a la autora –como ya hizo en ‘Los optimistas’-, desplegar todo su talento para la reconstrucción de una época, en este caso el ambiente estudiantil pijo de New Hampshire en los 90. Por otro, el que la protagonista sea una exitosa podcaster de true crime le da pie a elaborar una serie de interesantes reflexiones sobre la obsesión por ese género criminal, la relectura del pasado con las gafas del MeToo y el poder destructor de las redes sociales.
Un golpe de gracia (Dennis Lehane) Hacía siete años que Dennis Lehane no publicaba una nueva novela. Inmerso en su labor como guionista televisivo (‘Mr. Mercedes’, ‘El visitante’, ‘Encerrado con el diablo’), el autor de ‘Mystic River’ y ‘Shutter Island’ regresa con otro thriller notable. ‘Un golpe de gracia’ (Salamandra) es una historia con elementos autobiográficos situada en un barrio obrero del Boston natal del escritor durante los altercados raciales ocurridos en el proceso de desegregación de las escuelas públicas de 1974. Lehane muestra todo su talento para crear una historia criminal brutal y absorbente, recrear una época llena de tensión social sin caer en el presentismo (los personajes insultan con la crudeza con la que se hacía en esa época y contexto social) y construir unos personajes tan memorables como la protagonista, Mary Pat Fennessy, una mujer endurecida por la vida decidida a todo para encontrar a su hija adolescente desaparecida. Brutal.
Chamanes eléctricos en la fiesta del sol (Mónica Ojeda) Huir de la violencia. Ese es el deseo que empuja a las dos amigas protagonistas de ‘Chamanes eléctricos en la fiesta del sol’ (Random House) para asistir al Ruido Solar, un macrofestival de música electrónica que durante ocho días reúne a miles de jóvenes para celebrar el Inti Raymi, la fiesta del sol, en la ladera del Chimborazo, el volcán más alto de Ecuador y el punto más cercano al Sol del mundo. Escapar de la violencia de Guayaquil, una ciudad dominada por las narcobandas, y desaparecer en un paisaje sonoro y lisérgico al ritmo de su banda favorita: Chamanes eléctricos. A partir de esta premisa argumental, Mónica Ojeda propone un alucinante y alucinado viaje mental, emocional y musical (hay una playlist publicada por la propia autora con canciones de Bomba Estéreo o Rita Indiana), lleno de psicodelia y lirismo, narrado por distintas voces (‘El ruido y la furia’ es una de las influencias estilísticas de Ojeda), que sirve como búsqueda introspectiva, celebración de la vida y acto de rendición al placer dionisiaco del baile, a dejarse abrasar por ese “fuego” que cantaba Li Saumet.
El celo (Sabina Urraca) Han pasado ya casi diez años desde aquel memorable artículo, ‘Pesadilla en el Blablacar’, que tantas alegrías (muchos la conocimos así) y tristezas (Álvaro de Marichalar intentó sacarle 30.000 euros por “daños morales”) proporcionó a la periodista Sabina Urraca. Luego llegó su aplaudido debut, ‘Las niñas prodigio’, con el que se destapó como una escritora superlativa. Su tercera novela, ‘El celo’ (Alfaguara), ha supuesto la confirmación de su talento. Con su habitual lenguaje crudo, lleno de brillantes y provocadoras metáforas (recuerda a Ottesa Moshfegh), su tono tragicómico y un estilo ágil y fluido, Urraca construye una historia de adiciones y soledades, protagonizada por una mujer y una perra (en celo), a través de la cual reflexiona sobre los traumas del maltrato, el miedo y el deseo, la animalidad y la domesticación, y los cuentos que nos cuentan o nos contamos para (sobre)vivir en un día de mierda.
La Niña de Oro (Pablo Maurette) ¿Cuándo se sabe que una novela policiaca es buena? Para mí, cuando el dibujo de los personajes está a la altura de la construcción de la trama y atmósfera. Cuántas premisas argumentales ingeniosas, situadas en ambientes llenos de sugerencias, se han echado a perder por unos personajes planos y estereotipados. Y, al contrario, cuántos personajes interesantes se quedan en nada por culpa de una trama llena de clichés, mal desarrollada y ambientada. ‘La Niña de Oro’ (Anagrama) cumple con creces esas dos condiciones. Por un lado, narra una historia criminal apasionante, llena de estimulantes reflexiones sobre el trabajo policial, situada en una Buenos Aires sombría, en la que se mezclan brujería, albinismo, manipulación genética, prostitución masculina… Y, por otro, está protagonizada por unos personajes fabulosos (a destacar la protagonista, una secretaria judicial a punto de irse de vacaciones) cuyas relaciones dan lugar a unos diálogos fantásticos.
Blackouts (Justin Torres) Con ‘Pedro Páramo’ (1955) y ‘El beso de la mujer araña’ (1976) como principales referentes, ‘Blackouts’ está articulado por medio de las conversaciones nocturnas que mantienen dos personajes en la habitación del asilo donde agoniza uno de ellos. A partir de esos diálogos, impregnados de ironía, melancolía y tensión sexual, se construyen las tres historias, tres relatos entrelazados que van componiendo un fascinante y ambicioso mosaico, de gran riqueza y belleza narrativa, donde se mezcla la ficción con el ensayo, lo narrativo con lo metatextual y lo experimental con lo clásico. Un viaje a los oscuros, olvidados y “tachados” orígenes de la historia queer (el autor juega con la polisemia de la palabra “blackout”) a través de los recuerdos de dos hombres y su hermosa relación de amistad.
Los escorpiones (Sara Barquinero) Su juventud (29 años) unida a su ambición literaria (800 páginas llenas de erudición, experimentación formal y variedad de escenarios, géneros y recursos narrativos) han convertido a la escritora y filósofa Sara Barquinero en la novelista más alabada o denostada, según el caso, del actual panorama literario español. Su novela ha levantado un revuelo y ha generado un debate que no se veía desde, no sé, ¿el ‘Feria’ de Ana Iris Simón, aunque su caso fuera más por cuestiones políticas que literarias? Al final, la sensación que queda es la de estar ante un novelón irregular, que va de más a menos, pero que tiene momentos brillantísimos. Toda una experiencia literaria, formal, estructural y narrativamente exuberante, que aborda de forma extraordinaria temas como las adicciones, la angustia existencial, el suicidio o la construcción de realidades paralelas y/o conspirativas como refugios para paliar ese vacío vital, guaridas emocionales para no acabar suicidándote.
FKA twigs ha publicado el que es otro de los primeros discos del año. ¿Quién dijo que enero solía ser un mes aburrido? Entre Bad Bunny, Rose Gray, FKA twigs o la semana que viene, The Weeknd y Amaia, no lo está siendo en absoluto.
‘EUSEXUA’ vino presentado por singles tan excelentes como el homónimo, a todas luces una de las mejores canciones de 2024, y el también sublime ‘Perfect Stranger‘. Su sonido vuelve a estar claramente influido por Björk y la electrónica noventera, del sonido Madchester a la rave pasando por el techno o la espiritualidad de ‘Ray of Light’. Especialmente ‘Girl Feels Good’ podría estar en aquel álbum de Madonna.
Pero es Björk, insisto, su principal referente, tanto ‘Homogenic’ (‘Drums of Death’, ‘Sticky’) como ‘Debut’ (‘Room of Fools’). Si en el tramo medio de ‘EUSEXUA’ no abundan tanto los singles obvios, ‘Childlike Things’ es un soplo de aire fresco en la segunda mitad del álbum y es por tanto nuestra Canción del Día hoy.
Esta producción diferente, marcada por un tono irreconocible de FKA twigs, es también una anómala colaboración con North West, una de los 4 hijos de Kanye West con Kim Kardashian. La niña, de 11 años, ya había aparecido junto a Chicago West en un tema de Ye llamado ‘BOMB’. ‘Childlike Things’ es una explosión de color empapada de pop nipón y referencias a Tokio, que FKA twigs utiliza para volver a la infancia por un segundo, en un álbum cargado de sensualidad. La producción no descuida un piano muy James Blake/Feist circa ‘Limit to Your Love’.
La artista habla de «poderes supersónicos» que son «polifónicos», sin renunciar al mundo adulto (aparece un gin tonic), y con una referencia a ‘Donde viven los monstruos‘ en el estribillo. Un cruce entre mundo infantil y adulto perfectamente reflejado en percusiones y sintetizadores que podría dar una sorpresa comercial a FKA twigs. Porque hay vídeo en camino, ¿verdad?
Amaia logra ser lo más votado de la semana con ‘Tengo un pensamiento’, tras 4 semanas de bloqueo por parte de Juanjo Bona. Si nos vamos a la lista española, ‘Tengo un pensamiento’ resiste en el puesto 65 tras 4 semanas y tras haber alcanzado el top 14. En nuestro mundo paralelo, ‘Tengo un pensamiento’ consigue el 41% de los votos en la encuesta final, frente al 24% obtenido por Bad Bunny con ‘Nuevayol’. A Bad Bunny le perjudica competir con dos canciones (‘DtMF’ obtuvo el 20%), pero lo cierto es que Benito aún no ha conseguido nunca ser lo más votado de la semana en JENESAISPOP. En cambio, este es el 11º número 1 para Amaia, que antes logró ser lo más votado por nuestros lectores con ‘Un nuevo lugar’, ‘El relámpago’, ‘Quedará en nuestra mente’, ‘Quiero que vengas’, ‘El encuentro’ con Alizzz, ‘Quiero pero no’ con Rojuu, ‘Yo invito’, ‘La canción que no quiero cantarte’ con Aitana, ‘Así bailaba’ con Rigoberta Bandini y ‘Nanai’. Desde que hemos abandonado Twitter debido a su deriva ya abiertamente nazi, la encuesta final tiene lugar en las Stories de nuestro Instagram.
Es una semana de grandes novedades, estamos ya metidos de lleno en 2025, y así vemos entrar temas de Joe Crepúsculo, Perfume Genius, Ela Minus, Anyma con Ellie Goulding, Rialto, Ethel Cain y Lucy Dacus.
La primera tanda de artistas confirmados para actuar en la próxima gala de los Grammy ya ha sido anunciada. Billie Eilish, Chappell Roan, Charli xcx, Sabrina Carpenter, Shakira, Benson Boone, Doechii, RAYE y Teddy Swims llevarán su música al escenario de los Grammy 2025. Más actuaciones serán anunciadas en los próximos días.
La ceremonia, presentada por Trevor Noah, tendrá lugar en el Crypto.com Arena de Los Ángeles el próximo domingo 2 de febrero. Este año, la gala también estará dedicada a reunir fondos para mitigar las consecuencias de los recientes incendios de la ciudad californiana.
Benson Boone, Chappell Roan, Teddy Swims y Doechii han sido nominados a los premios por primera vez este año. Todos ellos optan a la estatuilla a Artista Revelación. Por otro lado, Beyoncé es la artista que más nominaciones ha acumulado este año, con 11. De hecho, ha superado el récord de Jay-Z y se ha convertido en la artista más nominada en la historia de los premios.
«¡La que necesita un abogado soy yo!». Estas fueron las palabras de Angels Barcelò cuando terminó de escuchar el temita que Parquesvr fueron a presentar a ‘Hoy por hoy’. Se llama ‘Juancarlista’, asevera que «Froilán es un puto navajero», proclama «dame sociatas, nunca comunistas», ironiza sobre lugares tan comunes -y tan llenos de machismo- como «en mi casa manda mi mujer» y no exclama «Gora ETA» por los pelos.
Este tema que habla de «zurdos» está tan lleno de actualidad política como una enorme parte del álbum al que pertenece, ‘Si molesto, os vais’, el tercero de Parquesvr. Disco que comienza preguntando por el ‘Faro de Occidente’, cuando claramente Occidente lo ha perdido. ¿Queréis más actualidad? «Elon Musk, ¿de qué vas?» es una frase de ‘Que te pires’. Parece mentira que Parquesvr escribieran este álbum en 2023: su discurso debería haber pasado de moda, pero todo lo contrario.
El quid de la cuestión de algo que osa llamarse ‘Si molesto, os vais’ es cuánto es capaz de molestar al oyente. Y la verdad es que por momentos incomoda o al menos sorprende, como ese beef que tienen con Viva Suecia por haber escrito que «Si el mundo fuera España, España sería Murcia». «Pues anda que Leganés es muy bonito», les respondieron, muy acertadamente.
Sumando desconcierto, ‘¡Que te pires!’ pone a rimar a Santiago Abascal con el pobre Pedro Pascal como si diera igual uno que otro; y Carolina Durante se comen el marrón de aparecer citados en la misma canción que Taburete después de haber escrito ‘Cayetano’. Es ese delirio titulado ‘Todos menos tú’, en el que «media fiesta persigue al de Sonido Muchacho»… quien no puede ser otro que Luis Fernández, bajista de Los Punsetes por las noches, directivo de Universal por el día.
‘Si molesto, os vais’ tiene, por tanto, gracia. A veces los juegos de palabras o la ausencia de los mismos son tan de brocha gorda como los de Ojete Calor o Ladilla Rusa -no, no por hacer rock lucen mucho más inteligentes-, pero como esas otras bandas, cuentan con momentos hilarantes. 6 veces que he oído este disco, 6 veces que me ha dado la risa con el patético audio de voz al inicio de ‘The Last of Us’. Un lamentable ataque de celos porque algo salió en «visto».
Se me olvidaba: la música. Ahí, Parquesvr no temen a nada. El rock, el pseudo-rapeo o recitado, la rumbita, la cumbia o el sonido andalusí pueden aparecer en ‘Si molesto, os vais’. Seguro que todo el mundo les va a identificar por una suerte de math-rock, punk bailable o kraut comercialote, pero los experimentos de ‘El reloj’ y ‘A la luz de la luna’ les han salido bien. Aportan pimienta a su repertorio y más personalidad aún a las composiciones, que se distinguen así perfectamente unas de otras. Por si fuera poco, la canción de amor les sale fenomenal. Javi Ferrara escribió ‘Tu nombre es una puerta por cerrar‘, agobiado porque tiene una relación marcada por la diferencia de edad y teme que no dure mucho. Y ahí está: es su pista más escuchada.
Hoy se publica nuevo disco de Joe Crepúsculo, ‘Museo de las desilusiones’, presentado por media decena de singles, a destacar ‘Hey’, el más representativo de un álbum más introspectivo y abiertamente triste, «más Joe Crepúsculo», en contraste con ‘Trovador tecno‘. Hablo con Crepus sobre él, y el artista quiere dejar claro que no está en una etapa más depresiva sobre su vida; simplemente el disco habla sobre quienes ya no están. Su conversación siempre tan pausada, completamente exenta de risas pero no de sorna, deja más chicha de lo que parece.
Mi primera sensación es que, por timidez, Joe Crepúsculo nunca va a estar a gusto hablando públicamente de su vida privada, algo indisociable de «su disco más personal»; pero tampoco de sus decisiones artísticas, que a veces suenan un tanto random. La segunda, oyendo la grabación, es que entre líneas hallarás un gran trasfondo, incluso detrás de letras que parecían un poco inanes.
Joe Crepúsculo actúa el 14 de febrero en Barcelona, el 24 de mayo en Madrid, y además hay fechas en Zaragoza, Oviedo, Donosti, Valencia, Sevilla, Granada… no dejéis de visitar su linktree.
Este álbum me parece un poco triste. ¿Por qué se llama ‘Museo de las Desilusiones’? ¿Estás en una etapa más triste de tu vida?
Me da la sensación de que había hecho muchos discos alegres, que hablaban de la felicidad o de estar bien, cosas como ‘Tus cosas buenas’. Quería enfocarlo a unos sentimientos más negativos que tenemos, como la tristeza o la desilusión. En realidad, yo no estoy más triste. Estoy como siempre, y en ese «como siempre» caben tanto cosas alegres como tristes. Tan solo es que quería sacarle brillo a las desilusiones.
También sale mucho el amor y el desamor, que no es algo tan habitual en tu discografía, aunque con matices.
No sé si desamor… Hay muchas canciones sobre echar de menos a alguien, yo diría que es más bien sobre alguien que ya no está. ‘Dejadme en paz’ sí que empieza hablando de amor, pero las demás yo creo que van por otro lado.
Miqui Otero ha escrito un texto sobre el álbum y dice que es muy importante en tu carrera y para tu futuro. ¿Por qué?
Quiero pensar que es el disco más Joe Crepúsculo. Píndaro, el poeta griego antiguo, tiene una frase que dice «llega a ser lo que eres». Algo que Nietzsche también recordaba mucho en ‘El nacimiento de la tragedia’. Para saber lo que tú realmente eres tiene que haber un proceso, y llegar a pasar por muchas fases de autodescubrimiento. A mí este disco creo que me define más: por ejemplo, yo soy una persona de baladas, me encantan las canciones tristes. Es lo que más me gusta. Puedes ver mi colección de vinilos y lo que más me gusta son las canciones románticas de desamor. Después de ‘Trovador tecno’, que es un disco que ha funcionado muy bien en directo, y donde cada canción era un petardazo, llega un momento en el que ya no necesitaba tantos petardazos para el directo, que ya funcionaba muy bien. Simplemente quería hacer un disco en el que yo estuviera a gusto.
Hay una frase en el disco que dice «No tengo miedo a ser yo». ¿Está relacionada con lo que estabas diciendo o con todo el debate social sobre salud mental, sobre autoestima…?
Estamos todo el rato hablando de autoestima. Está demostrado que cuando tú pones un post en las redes sociales, cuando hablas de cosas negativas, tienes mucha más incidencia. El otro día me preguntaban por la separación entre Joe Crepúsculo y la persona. Y yo antes siempre respondía que Joe Crepúsculo iba por un lado, y yo iría por otro. Ahora cada vez más creo que son todo uno porque igual he aprendido a intentar ser yo mismo y a intentar hacer en los discos las cosas que me apetece, poner sobre la mesa los miedos que tengo, lo que me preocupa, lo que me gusta, intentar ser franco con las cosas.
«Soy una persona de baladas, las canciones tristes son las que más me gustan»
¿Cuándo has notado que no eras tú?
Yo creo que todos tenemos miedo de ser nosotros mismos en algún momento, siempre hay algo que nos cohíbe. Y luego piensas: «Joder, qué tonto fui, ¿por qué no hice esto? Aprender a ser uno mismo también es aprender. O decir que no muchas veces a cosas que no te apetece hacer. Yo creo que conforme pasa el tiempo y nos hacemos mayores, aprendemos más a hacer realmente lo que nos gusta. Yo no sé si no he sido yo. Igual era un yo más joven. Ahora no haría muchas cosas que hice antes. Pero igual sí que era yo también.
¿Qué harías o qué no harías? ¿Qué cambiarías?
Aprovechar más momentos con gente que ya no está.
Los periodistas preguntamos siempre si los discos son biográficos para entenderlos mejor. ¿Pero hay una razón fundamental, algo que haya dado concepto al álbum?
Tú estás preguntando por mi vida (…) Sí, hay cosas que han pasado que han empujado a echar de menos a gente, obviamente hay gente que echo de menos, gente muy cercana. Sí, eso ha producido que haga estas canciones. ‘Dejadme en paz’ no es que sea triste, pero sí que es de un momento de «estoy harto de todo», de apartarme del foco, aunque yo nunca he estado tan en el foco. Me gusta mucho cómo ha quedado el sonido, sobre todo porque hay un viaje ahí. Empieza muy Camilo Sesto, con un piano eléctrico y una voz… pero luego de repente van apareciendo elementos y acaba… pues casi como una canción del FIFA. Así heroica, con mucho sintetizador, se vuelve como una especie de catedral electrónica.
Quería empezar hablando de algo muy concreto, hablando a una persona que no te está haciendo caso, y que luego pasara de lo personal a lo plural. Primero llamar la atención de alguna manera, y acabar hablando hacia los demás: «Dejadme en paz». Y no solamente de manera conceptual, sino en cuanto a sonidos. De ahí viene la idea de hacer una catedral.
«Antes Joe Crepúsculo iba por un lado y yo por otro; ahora somos uno»
¿’Enamorado de tu reverb’ tampoco sería una canción de desamor?
Algo que yo creo que pasa mucho es estar enamorado, no de la persona en sí, sino de todo lo que la envuelve. Más que desamor, es de un amor extraño: «Me gustas, pero luego cuando te vas, llamo tu atención, vienes y discutimos, pero cuando te vas, me enamoro de ti». «Estoy enamorado de todo lo que no eres tú, pero sin embargo, todo lo que te envuelve, me flipa». No deja de ser una perversión del amor, es un amor desde un filtro perverso, tétrico, miserable, de hecho. Y ese concepto me gusta, me gustaría mucho que se usara, decir: «oye, ¿te gusta Juanito?». «No, estoy enamorada de su reverb».
Además viene de una analogía musical, ¿no?
La reverb es un efecto, como el que hay en esta habitación. No es como el eco cuando oyes «eco, eco, eco…». Tú puedes separar a la persona de la cola. Además, es la primera vez que meto violines de verdad y han quedado espléndidos.
En ‘Infierno de dulce’ hay un saxo, y es bastante diferente. Cuéntame algo sobre ella.
Es de alguien que se siente solo y se apunta a hacer excursiones con gente, o se apunta a un club de poesía porque quiere sociabilizar. Entonces de repente se da cuenta de que es demasiado, de que se está yendo a un extremo y que no se siente a gusto. Porque al final el infierno lo llevas contigo, tú eres esa cosa. Que por estar con mucha gente no vas a dejar de ser lo que eres, que es una persona miserable. Y al final se siente más solitario que antes. Hice la canción como una película.
‘Hey’ es mi favorita, como la cumbre de lo que decías antes de que te gustan las baladas. Me parece la canción más completa. Pero luego hay como mucho tema pensado para el directo también, ¿no? ‘Fiesta de disfraces’, ‘Club gurú punk’… Tampoco es que sea un disco de baladas.
Puede ser, no sé por qué. No es como ‘Trovador tecno’, que era todo un disparo de principio a fin. No sé, lo veo de una manera diferente. Por ejemplo, veo ‘Kamikaze’ o ‘Dejadme en paz’ y creo que ya empañan todo lo demás. Me dan a entender que es un disco de baladas. No, no he pensado tanto en el directo haciendo el disco. Eso sí me pasó con ‘Trovador tecno’. Era el momento: salía de la pandemia y pensé: «vamos a hacer un disco de directo». Pero es que ahora mismo tengo el directo ya copado de canciones así. ‘Fiesta de disfraces’ se hizo antes y es una manera de terminar el disco de una manera así potente, porque me apetecía. A veces sí he metido canciones que no tenían nada que ver, y me he arrepentido, pero esta mantiene un punto de chalado, un punto perverso y siniestro y queda bien.
En ‘Karaoke español’ rimas «libertad» con «enfermedad». ¿Qué querías decir?
Es una perogrullada de canción sobre salir, sobre no estar encerrado, sobre vivir en un país libre, pero a la vez habla de España, y de un karaoke. Yo creo que son muchas perversiones juntas en una misma canción. Quieres huir del país, pero quieres cantar canciones. Tal vez tengo que ordenar todas las piezas, todavía no lo he pensado bien… Es un rompecabezas donde todo está desordenado. Tiene que ver con lo que hablábamos antes de ser uno mismo en un país donde parece que las libertades tengan que cada vez ser más fuertes, pero en el que, por otro lado, hay un retroceso. Lo estamos viendo en Estados Unidos: hay muchas leyes que se han firmado en este momento, de retroceso, muy, muy bestias. Y parece que no es una cosa que sea solo de allá y que vamos a ver en Alemania. Quería meter un poco estas cosas con calzador en una canción que hablara de libertad y karaoke a la vez.
«‘Karaoke español’ habla de un país donde parece que las libertades tengan cada vez que ser más fuertes, pero en el que, por otro lado, hay un retroceso»
Si hablas de huir de este país, la pregunta es adónde…
No, no me iré nunca de España, pero bueno sí que habla de no ver la libertad como una jaula con vistas al mar. Puede que la poesía que hay en esta canción sea de las más bonitas, hablando de la libertad y de ser uno mismo y de una sociedad, pero yo creo que está todo desordenado.
¿De qué te gusta que te pregunten en las entrevistas?
Creo que cuando saque mi 20º disco hablaré de las cosas más llanamente, pero igual de momento todavía no he llegado a ser lo que realmente soy. Me cuesta. A veces me vengo muy arriba cuando hay alguna concepción filosófica, me siento a gusto hablando de eso y me siento a gusto hablando de conceptos que no tienen nada que ver conmigo. A mí esa parte me interesa un montón.
¿Qué conceptos filosóficos hay en este disco? Has mencionado antes a Nietzsche y está mencionado en la nota de prensa. No sé si es muy nihilista, ¿quizá hay trazos?
Sí, ‘Castillos asquerosos’. Va sobre el momento en el que tú te has construido todo un castillo de realidad que sabes que es tóxica, pero que a la vez te retroalimenta para que tu mundo siga rodando. Que tú sabes que tienes que derrumbar en algún momento, pero con el que sigues jugando. Para construir una catedral, hay que destruir una catedral… pero mientras no la destruyes, te regocijas en ella. Es como lo de cagarse dentro del convento. Hay muchas cosas que sabemos que no son buenas para nosotros, pero las seguimos usando a nivel mental, a nivel de relaciones. Entonces es jugar con el castillo antes de que tengas que romperlo. Es muy Nietzsche: él sabía, por ejemplo, que Dios había muerto, pero cuando baja Zaratustra de la montaña, la gente todavía sigue en eso y no quiere salir. Aunque sepan la verdad, quieren seguir viviendo en esa mentira, porque esa mentira les regocija. O bueno, lo del velo de Maya es lo mismo. Pero ahí no hay una cuestión tan moral. El velo de Maya es que no sabemos qué es lo que hay en la realidad… Pero bueno, al final la vida es la vida y te puedes comer una hamburguesa con patatas.
«Hay muchas cosas que sabemos que no son buenas para nosotros, pero las seguimos usando a nivel mental, a nivel de relaciones. Es jugar con el castillo antes de que tengas que romperlo. Es muy Nietzsche»
¿Hay algún concepto o autor que haya nutrido el disco especialmente?
No leo filosofía desde que dejé la carrera. No sé, me apetece más leer novelas. Con la filosofía me siento a gusto. Leía mucho y me cansé ya de eso, pero sí me siento a gusto: eso es como lo del castillo.
La cita de Nietzsche en la nota sobre el disco era «no confío en ningún dios que no sepa bailar».
Me dicen que bailo muy mal. Sin embargo, me encanta inventarme pasos de baile. Hay mucha relación entre el baile y la religión. Los derviches hacían giros, precipitando el rotar de los planetas y del universo. El baile tiene que estar unido muy profundamente con lo más profundo que tenemos, porque está ahí, desde los africanos dando golpes a los tambores. Hay algo que nos comunica directamente con la parte más reptiliana de nuestro cerebro, con la agresividad, con todo. Es importante, y ahora que están volviendo los BPM, está volviendo la gente a bailar de esa manera.
«El baile tiene que estar unido muy profundamente con lo más profundo que tenemos»
A nivel musical, hay canciones tan distintas como el medio tiempo de ‘Jessica’ y luego algún disco-funk. ¿Había algún hilo conductor?
Es un disco curioso porque no hay ninguna colaboración, aparte del saxo, del violín, lo que he escrito con Aaron… No quería hacer nada diferente a lo que me gustaba, solo llevarlo a cabo de una manera normal. Luego pensé si necesitaba colaboraciones, todo el mundo quiere eso, pero luego pensé que no era necesario. Muchas veces van con calzador. Es más sincero y más bonito que no haya esas cosas, el público no se merece que estés haciendo esas cosas. Hay colaboraciones chulas, pero cuando van con calzador, se nota.
¿Ninguna de tus colaboraciones con La Prohibida, etcétera, ha sido con calzador?
Yo creo que no. Intento que no. Pero seguro que alguna hay. Hay muchas canciones ya y muchos discos.
«El público no merece más colaboraciones con calzador»
Háblame del diseño del vinilo, que trae una fantasía como para doblar.
Es un museo pequeño que se puede doblar, con puerta y figuras. Es obra de Camila Viétez, a la que conozco por un amigo común, DJ de la Muerte. Las figuras de la portada las hizo con barro, las fue pintando… es un proceso que hemos desarrollado desde el principio. Cuando había tres canciones, se las mandé. Ha visto cómo quitaba 15 canciones que ya no están y hemos trabajado que la esencia del disco se viera en el diseño. Estoy muy contento. Trabajar con la persona que hace el arte desde el principio es importante.
¿Las 15 que has quitado cómo son, con la variedad que hay…?
La primera del disco se iba a llamar «Pacoche», y la grabé en un hotel en Murcia. ‘Detectives locos’ era muy guay. Había una versión de ‘Wonderful Life’ de Black, en español, en plan bakalao. Y tú quieres que sea unitario, pero sobre todo es que te ilusionas con las canciones, y luego te vas desilusionando. El verdadero «Museo de las desilusiones» sería el de las canciones que me han decepcionado. En realidad, estoy enamorado de las que se han quedado fuera: ‘Todo a cien’, una especie de reggaeton. Quieres que quede bien como disco, pero todo es tan subjetivo… Luego te arrepientes, a veces. Tampoco estamos en los años 70 para hacer discos conceptuales, es una «mindongada» que nos inventamos en las entrevistas para ser más guays. Pero sí quieres tener un nexo. La colección que te gusta. En este disco hay un punto perverso y siniestro, pero también en las que no están. Pensando en voz alta, son las canciones que me gustan y ya está. Lo demás son mentiras que contamos a los periodistas.
Babi es una de las artistas clave de la música pop hecha en España en la era del streaming, al menos desde 2019, aunque su nombre se popularizó sobre todo durante la pandemia y después de ella. Las canciones de Babi, como ‘Devuélvemelo’, ‘Incondicional’ o ‘Lo jodiste’, han conectado a lo grande con el público y acumulan decenas y decenas de millones de reproducciones en plataformas. Todo ello sin que Babi haya dependido nunca de ninguna imagen pública: prácticamente no concede entrevistas y, a día de hoy, no ha ofrecido un solo concierto.
Es público que Babi se llama en realidad Bárbara Guillén Cantarero y que es originaria de Madrid. También que trabaja mano a mano con Guille Mostaza y que ha llegado a formar parte de Sony Music, en algún momento de su carrera.
La música de Babi ha solido afiliarse a un estilo de R&B reposado y pegado a la oscuridad, sirviendo de perfecto depósito para su preciosa y expresiva voz y para sus vulnerables letras sobre relaciones y salud mental. En ‘Sutura’, Babi se arrima a un sonido diferente, un «funk triste», como anuncia su productor, J-Dê, en los primeros segundos de la canción.
‘Sutura’ -Canción Del Día para hoy viernes- brilla gracias a su hipnótica melodía y a su cálida producción. Es 100% Babi en todos los sentidos, el compositivo y también el lírico. En ‘Sutura’, Babi entrega una historia desgarrada y sincera, pero también empoderada en algún punto. Convive con una «depresión de caballo» y con una «ansiedad galopante», pero también presume de tener «un par de ovarios acojonantes».
Son los que hay que tener cuando vives «atravesada por la amargura» o cuando te enfrentas continuamente -como ella da a entender en la letra- a la realidad hospitalaria («me ponen la pipa en la frente», «no me asomo que sé que me ingresan»), una realidad que hace sentirse a Babi «muerta en vida», como «mecida» por la muerte». El amor, en este caso, se prefiere lejos. «Me alejo de ti / Porque no sé querer / Igual que no bebo / Porque no sé beber», rima la madrileña.
Björk estrena hoy 24 de enero en Apple Music y Apple TV la película de ‘Cornucopia‘, el concierto que lleva presentando por el mundo desde 2019. España tuvo ocasión de ver a Björk presentar ‘Cornucopia’ en Madrid. La película de ‘Cornucopia’ se estrenará también en cines en marzo, en una fecha aún a concretar.
El concierto, grabado en Lisboa, se podrá ver en Apple Music a partir de las 16.00 horas. «En este espectáculo de Apple Music Live, la vanguardista islandesa, conocida por su sonido rompedor y sus representaciones teatrales, interpretará Cornucopia, un espectáculo único de animación digital con telones móviles, una moderna linterna mágica para música en directo, donde los visuales de realidad virtual del siglo XXI se trasladan a un teatro del siglo XIX».
‘Cornucopia’ acoge el material de los últimos dos álbumes de Björk, ‘Utopia‘ (2017) y ‘Fossora‘. Guðmundsdóttir ya utilizaba estaba palabra en 2017, meses antes del lanzamiento de ‘Utopia’, para describir sus sesiones como pinchadiscos.
Para promocionar el estreno de ‘Cornucopia’, Björk se ha sentado a hablar con el periodista Zane Lowe. Es la primera vez desde 2018 que Björk concede una entrevista delante de una cámara. En su charla con Lowe, Björk habla de expresión artística, tecnología o del concepto «holístico» de su show.
Hoy 24 de enero salen nuevos álbumes de FKA twigs, Joe Crepúsculo, Anna B. Savage, C. Duncan, Mogwai, mariagrep, Teddy Swims, Central Cee, Alba Reche, Tunng, LaTania o Jordan Adetunji.
Entre los singles destacados de la jornada están el strip club anthem de Bruno Mars y Sexyy Red, el ‘Segundo intento’ de Aitana, el tercer adelanto del álbum de Tate McRae, el regreso no tan «básico» de Djo o la unión de Tamino y Mitski.
Todos ellos se suman a los nuevos lanzamientos de Shura o Self Esteem, comentados en portada, y también al que durante la semana hemos examinado de Chloe Qashi.
De la cosecha nacional salen nuevos temas de María Yfeu, Queralt Lahoz, Maria Hein, vangoura, trashi, Buenos Vampiros, aleesha, Samantha Hudson y La Zowi, Gipsy Power Band, L’hein, Nena Daconte e Iván Ferreiro o Mar Lucas.
Y, de la internacional, figuran en la playlist «Ready for the Weekend» también estrenos de Shygirl con Isabella Lovestory y PinkPantheress, Nova Twins, Magana, Wet, Mallrat, Kygo con OneRepublic, Lust for Youth, Travis Scott, Viagra Boys…
Aitana ha aparecido estos días en los medios a raíz del anuncio de su nuevo single, ‘Segundo intento‘, momento que las revistas del corazón han aprovechado para emparejarla con un ex. Aitana ha decidido contestar desmintiendo los rumores y pidiendo que se respete su privacidad.
La atención hacia Aitana se debería desviar hacia su música, sobre todo porque ‘Segundo intento’ es uno de sus mejores lanzamientos.
Aitana está en racha desde el estreno de su álbum ‘alpha‘ (2023), y no cabe duda de que los sonidos sintetizados le sientan bien. En ‘Segundo intento’, Ocaña vuelve a apostar por ellos pero, esta vez, se empapa de una influencia decididamente británica, tanto que, en el videoclip de ‘Segundo intento’, viste la bandera de Reino Unido.
‘Segundo intento’ es una producción synth-pop y new-wave entregada a las luces de neón y a la eficacia de su estribillo de teclados instrumental, que remite al de ‘Enola Gay’ de Orchestral Maneuvers in the Dark o, cómo no, al de ‘Blinding Lights’ de The Weeknd. La pregunta es si ‘Segundo intento’ marcará conceptualmente el sonido del cuarto álbum de Aitana, o será un sabor entre muchos diferentes.
En esta composición que Aitana ha escrito junto a Carolina Isabel Colón Juarbe, conocida por el alias de GALE, y Nico Cotton, y que ha producido el último, la barcelonesa narra una ruptura que se «veía venir», aunque dice estar «sanando». Como en ‘Dararí‘, la pista de baile la salva.
Bruno Mars puede estar en el mejor momento de su carrera. ‘Die With A Smile’, junto a Lady Gaga, cumple su tercera semana consecutiva en el número 1 del Hot 100, mientras que ‘APT.’ con ROSÉ ocupa el quinto lugar.
También se trata del artista número 1 de Spotify, con el mayor número de oyentes mensuales. Ahora, va a intentar conseguir su tercer hit seguido junto a Sexyy Red.
‘Fat Juicy & Wet’ es el prometido «himno de strip club» de Bruno Mars y Sexyy Red, un tema lleno de descaro sexual, y no solo porque la palabra «pussy» aparezca una docena de veces en la letra. Sexxy, en especial, compara su «coño» con la droga: es igual de adictivo que la «cocaína» y también te lo quieres «meter en la nariz». El que se acerca termina «babeando sobre su clítoris», y aquí vamos a dejar de traducir.
La sorpresa de ‘Fat Juicy & Wet’ llega en su videoclip, en el que aparecen las dos colaboradoras previas de Mars, Lady Gaga y Rosé.
Mars adelantaba la llegada de su nuevo single mientras celebraba otra semana en el número 1 para ‘Die With A Smile’: «Voy a ir al estudio ahora mismo a hacer un himno de strip club para que pueda celebrar adecuadamente este fin de semana». También revelaba quién le acompañaría en el nuevo tema: «Por favor, que alguien me ponga en contacto con Sexyy Red».
Después de un año totalmente ‘BRAT’, Charli xcx se corona recibiendo el mayor número de nominaciones en los BRITS. Solo ella es capaz de hacer que los premios británicos, que se celebran el próximo 1 de marzo en el O2 de Londres, vuelvan a ser relevantes.
Charli lidera con cinco nominaciones, entre las que se encuentran Artista del año, Canción del año (‘Guess’ con Billie Eilish) y Disco del año. A esta le siguen Dua Lipa, The Last Dinner Party y Ezra Collective, cada uno con cuatro menciones. Por otro lado, The Cure, en sus primeras nominaciones a los BRIT en más de 30 años, optarán a Disco del año, Grupo del año y a Mejor artista de Alt/Rock.
Llama la atención no ver a Kendrick Lamar en la lista de Canción internacional del año, dado que ‘Not Like Us’ ha sido uno de los grandes éxitos del año, pero sí ver a The Beatles con su primera nominación desde 1977, cuando empezaron los premios. Por el momento, las actuaciones de la gala no han sido anunciadas.
Disco del año
Charli XCX – ‘Brat’
The Cure – ‘Songs Of A Lost World’
Dua Lipa – ‘Radical Optimism’
Ezra Collective – ‘Dance, No One’s Watching’
The Last Dinner Party – ‘Prelude To Ecstasy’
Artista del año
Beabadoobee
Central Cee
Charli XCX
Dua Lipa
Fred Again..
Jamie xx
Michael Kiwanuka
Nia Archives
Rachel Chinouriri
Sam Fender
Grupo del año
Bring Me The Horizon
Coldplay
The Cure
Ezra Collective
The Last Dinner Party
Artista revelación
English Teacher
Ezra Collective
The Last Dinner Party
Myles Smith
Rachel Chinouriri
Canción del año
Artemas – ‘I Like The Way You Kiss Me’
The Beatles – ‘Now And Then’
Bl3ss with Camrin Watsin ft. bbyclose – ‘Kisses’
Central Cee ft. Lil Baby – ‘BAND4BAND’
Charli XCX ft. Billie Eilish – ‘Guess’
Chase & Status ft. Stormzy – ‘Backbone’
Coldplay – ‘feelslikeimfallinginlove’
Dua Lipa – ‘Training Season’
Ella Henderson ft. Rudimental – ‘Alibi’
JADE – ‘Angel Of My Dreams’
Jordan Adetunji – ‘KEHLANI’
KSI ft. Trippie Redd – ‘Thick Of It’
Myles Smith – ‘Stargazing’
Sam Ryder – ‘You’re Christmas To Me’
Sonny Fodera with Jazzy and D.O.D – ‘Somedays’
Artista internacional del año
Adrianne Lenker
Asake
Benson Boone
Beyoncé
Billie Eilish
Chappell Roan
Kendrick Lamar
Sabrina Carpenter
Taylor Swift
Tyler, The Creator
Grupo internacional del año
Amyl And The Sniffers
Confidence Man
Fontaines D.C.
Future and Metro Boomin
Linkin Park
Canción internacional del año
Benson Boone – ‘Beautiful Things’
Beyoncé – ‘Texas Hold ‘Em’
Billie Eilish – ‘Birds Of A Feather’
Chappell Roan – ‘Good Luck, Babe’
DJO – ‘End Of Beginning’
Eminem – ‘Houdini’
Hozier – ‘Too Sweet’
Jack Harlow – ‘Lovin On Me’
Noah Kahan – ‘Stick Season’
Post Malone ft. Morgan Wallen – ‘I Had Some Help’
Sabrina Carpenter – ‘Espresso’
Shaboozey – ‘A Bar Song (Tipsy)’
Taylor Swift ft. Post Malone – ‘Fortnight’
Teddy Swims – ‘Lose Control’
Tommy Richman – ‘MILLION DOLLAR BABY’
Mejor artista alt/rock
Beabadoobee
The Cure
Ezra Collective
The Last Dinner Party
Sam Fender
Mejor artista hip hop/grime/rap
Central Cee
DAVE
Ghetts
Little Simz
Stormzy
Mejor artista dance
Becky Hill
Charli XCX
Chase & Status
Fred Again..
Nia Archives
Mejor artista pop
Charli XCX
Dua Lipa
JADE
Lola Young
Myles Smith
Mejor artista R&B
Cleo Sol
FLO
Jorja Smith
Michael Kiwanuka
RAYE
Es difícil no usar la palabra “homenaje” para hablar del disco de Rose Gray cuando ella misma ha decidido aparecer en la portada de ‘Louder, Please’ escuchando un walkman en una playa de Barcelona. En la cubierta, grita como loca escuchando la música mientras dos maromos se besan a sus espaldas. Por si no quedaba claro cuál es su target, ella lo subraya con rotulador fluorescente.
Gray se dio a conocer en 2021 con el EP ‘Dancing, Drinking, Talking, Thinking’. Entre aproximaciones trip-hop (‘Save Your Tears’) y soul (‘Easy’), en aquel breve proyecto se vislumbraba ya a una artista comprometida con la nostalgia. Sin embargo, pocos habrían visto venir a la diva dance en la que ha preferido convertirse, en este disco de manera 100% decidida.
En este lustro que separa aquel EP de ‘Louder, Please’, a Rose Gray le ha dado tiempo de ser fichada en una multinacional y de abandonarla. Gray, que lleva ya 10 años en la industria, pues firmó su primer contrato cuando era adolescente, asegura haber perdido hasta 100 canciones por razones contractuales, pero tiene muy claro que «no necesita a nadie». ‘Louder, Please’ se edita de forma independiente, aunque la agenda de contactos de Gray, dependiendo del nombre, no es tan indie: Justin Tranter es uno de sus compositores de confianza.
“Underground pop” es precisamente el término que usa Rose Gray para describir su música, sugerida por un amigo. El término cuadra con el plantel de colaboradores de ‘Louder, Please’, que incluye a Sega Bodega en el house acuático de ‘Party People’ y a la mismísima Uffie en el banger disco-house de ‘Just Two’. Eso sí, la influencia de Tranter, que ha escrito multitud de hits para Justin Bieber o Selena Gomez y es parcialmente responsable de ‘Good Luck, Babe!‘ de Chappell Roan, se nota en la eficiencia de todas y cada una estas composiciones que rara vez superan los 3 minutos de duración.
‘Louder, Please’ es un repaso a diferentes estilos de música dance, sobre todo popularizados durante finales de los 90 e inicios de los 2000, pero no es un trabajo conformista y acomodado. Al contrario, sus producciones rebosan frescura y creatividad, esa que tanto ha faltado en los últimos discos de Katy Perry, Dua Lipa, Kylie Minogue o los dos Justins más conocidos. ‘Just Two’ da una lección a David Guetta de cómo samplear -o, en este caso, interpolar- ‘Blue’ de Eiffel65 sin que dé vergüenza ajena, y este es solo uno de los muchos aciertos del álbum.
Entre ellos, también, hay que comentar su recuperación del sonido Kaskade o Tiësto en la Balearic ‘Free’ o, sobre todo, su renovación de ese Bass británico que popularizó Katy B: en el jungle / dubstep de ‘Damn’, que abre el elepé, o el piano house de ‘Wet and Wild’, con vídeo rodado en Barna, Rose Gray recuerda al mundo que hubo un día en que ella, antes de estar vinculada a Hollywood por su relación sentimental con el actor Harris Dickinson, curró en la entrada de Fabric, la famosa discoteca de Londres. De noche, volviendo a casa, quizá escuchaba a Burial, porque a él suena ‘Hackney Wick’.
La cultura rave atraviesa las canciones de ‘Louder, Please’ como si fuera su sangre: las producciones pueden dar tralla, como la de ‘Switch’, o relajarse, como la de ‘Tectonic’, que parece de Loreen, pero ‘Louder, Please’ se compromete con su concepto bailable y solo ofrece fiesta sin descanso. La gracia, claro, está en la visión de Rose Gray: ella es la persona que dirige estas canciones en la dirección del homenaje -sí- hecho con buen gusto, incluso con elegancia. Incluso cuando las bases se ponen duras, como la de ‘First’, nunca caen en la chabacanería.
En ese sentido, el álbum deja sorpresas como ‘Everything Changes (But I Won’t)’. Una producción de dance-pop puntillista que no está producida por Koreless aunque lo parezca, sino por Sean Wasabi, y que está pasando de ser un simple “album track” a uno de los más populares en plataformas, en Spotify, exactamente el segundo solo por detrás de ‘Party People’. Habla muy favorablemente de un álbum de pop que su canción más improbable se convierta en una de las más aplaudidas. ‘Louder, Please’ es uno de esos discos en que, simplemente, cuesta elegir una favorita.
Mientras otro incendio asola Los Ángeles, al menos una buena noticia nos llega desde Hollywood: la madrileña Karla Sofía Gascón ha sido nominada al Oscar a la Mejor Actriz por su papel protagonista en la destartalada, pero divertidísima y también emocionante ‘Emilia Pérez‘. Una película en verdad francesa que opta a 13 estatuillas, siendo la más nominada de la noche, y una de las más nominadas de la historia.
Ni actriz ni película parten como favoritas realmente, pues tienen que enfrentarse a titanes como ‘The Brutalist’ y Demi Moore -que ahora lo es-, pero el momento es histórico, pues por primera vez una mujer trans es nominada a Mejor Actriz (Elliot Page transicionó años después de estar nominada por ‘Juno’), y además tenemos el orgullo de que sea española, una madrileña de las que nos representan. Su elección viene en plena ola reaccionaria en Estados Unidos tras la victoria en las presidenciales de Trump, y la decisión de Facebook e Instagram de priorizar la libertad de expresión en forma de insulto, sobre los derechos humanos más básicos, entre ellos, los de las personas trans.
Karla Sofía Gascón es de Alcobendas -como Penélope Cruz- y en los 90 se dejó ver por programas de Tele-5 y RTVE, antes de transicionar. Apareció por ejemplo en la popular serie ‘El súper’ a mediados de los 90. También en ‘Calle nueva’ o ‘El pasado es mañana’.
Desde hace unos 15 años, es más popular en México, pues ha aparecido en películas tan taquilleras como ‘Nosotros los nobles’. En 2018 hizo pública su identidad de género como mujer trans, apareciendo después en ‘Rebelde’ y ‘Masterchef Celebrity México’, y finalmente protagonizando ‘Emilia Pérez’.
Las restantes nominadas a Mejor Película son ‘Anora’, ‘The Brutalist’, ‘Cónclave’, ‘Dune parte 2‘, ‘La sustancia‘, ‘A Complete Unknown’, ‘Wicked’, ‘Aun estoy aquí’, y ‘Nickel Boys’. Los ganadores se darán a conocer el 2 de marzo.
Mejor película
Anora
The Brutalist
A Complete Unknown
Cónclave
Dune: parte dos
Emilia Pérez
Aún estoy aquí
Nickel Boys
La sustancia
Wicked
Mejor director
Sean Baker (Anora)
Brady Corbet (The Brutalist)
James Mangold (A Complete Unknown)
Jacques Audiard (Emilia Pérez)
Coralie Fargeat (La sustancia)
Mejor actriz principal
Cynthia Erivo (Wicked)
Karla Sofía Gascón (Emilia Pérez)
Mikey Madison (Anora)
Demi Moore (La sustancia)
Fernanda Torres (Aún estoy aquí)
Mejor actor principal
Adrien Brody (The Brutalist)
Timothée Chalamet (A Complete Unknown)
Colman Domingo (Las vidas de Sing Sing)
Ralph Fiennes (Cónclave)
Sebastian Stan (The Apprentice)
Mejor actriz de reparto
Monica Barbaro (A Complete Unknown)
Ariana Grande (Wicked)
Felicity Jones (The Brutalist)
Isabella Rossellini (Cónclave)
Zoe Saldaña (Emilia Pérez)
Mejor actor de reparto
Yura Borisov (Anora)
Kieran Culkin (A Real Pain)
Edward Norton (A Complete Unknown)
Guy Pearce (The Brutalist)
Jeremy Strong (The Apprentice)
Mejor película internacional
Aún estoy aquí
La chica de la aguja
Emilia Pérez
La semilla de la higuera sagrada
Flow, un mundo que salvar
Mejor película de animación
Flow, un mundo que salvar
Del Revés 2
Memorias de un caracol
Wallace y Gromit: La venganza se sirve con plumas
Robot Salvaje
Mejor documental
Black Box Diaries
No Other Land
Porcelain War
Soundtrack to a Coup d’Etat
Sugarcane
Mejor diseño de producción
The Brutalist
Cónclave
Dune: parte dos
Nosferatu
Wicked
Mejor diseño de vestuario
A Complete Unknown
Cónclave
Gladiator II
Nosferatu
Wicked
Mejor maquillaje y peluquería
A Different Man
Emilia Pérez
Nosferatu
La sustancia
Wicked
Mejores efectos visuales
Alien: Romulus
Better Man
Dune: parte dos
El reino del planeta de los simios
Wicked
Mejor corto de ficción
A lien
Anuja
I’m not a robot
The Last Ranger
El hombre que no pudo permanecer en silencio
Mejor corto de animación
Beautiful Man
In The Shadow of the Cypress
Magic Candies
Wander To Wonder
Yuck!
Mejor corto documental
Death by Numbers
I Am Ready, Warden
Incident
Instruments of a Beating Heart
The Only Girl in the Orchestra
Mejor montaje
Anora
The Brutalist
Cónclave
Emilia Pérez
Wicked
Mejor fotografía
The Brutalist
Dune: parte dos
Emilia Pérez
Maria
Nosferatu
Mejor guion adaptado
A Complete Unknown
Cónclave
Emilia Pérez
Nickel Boys
Las vidas de Sing Sing
Mejor guion original
Anora
The Brutalist
A Real Pain
September 5
La sustancia
Mejor sonido
A Complete Unknown
Dune: parte dos
Emilia Pérez
Wicked
Robot Salvaje
Mejor banda sonora
The Brutalist
Emilia Pérez
Cónclave
Wicked
Robot Salvaje
Mejor canción original
El mal (Emilia Pérez)
The Journey (Seis Triple Ocho)
Like a bird (Las vidas de Sing Sing)
Mi camino (Emilia Pérez)
Never Too Late (Elton John: Never Too Late)
Con las nominaciones a los Oscars 2025, llegan los candidatos a Mejor Canción Original, y… no es una broma: Diane Warren vuelve a estar nominada. La autora de ‘Because You Loved Me’, aquel precioso hit de Céline Dion, entre otras, ha estado nominada hasta en 15 ocasiones sin llevarse la estatuilla. Esta puede ser la 16ª: ‘The Journey’ de ‘Six Triple Eight’ le dará una nueva oportunidad en la interpretación de H.E.R. Diane Warren sí ganó un Oscar Honorífico en 2023.
La favorita es Camille, o al menos es la ganadora del Globo de Oro a Mejor Canción de este año. La artista francesa, de la que tanto se habló en la prensa musical especializada hace unos años, triunfó en dichos premios con ‘El Mal’ de ‘Emilia Pérez‘, que ahora está nominada a los Oscars, y su mayor competidora puede ser ella misma, pues compite -como en los Globos de Oro- con otro tema de la misma película, el simpático ‘Mi camino’ que interpreta Selena Gomez.
Los otros dos nominados son Elton John por el tema ‘Never Too Late’ de la cinta del mismo nombre; y finalmente con ‘Like a Bird’ de ‘Las vidas de Sing Sing’, compuesto por Abraham Alexander y Adrian Quesada.
Entre los temas que se colaron en la lista de pre-seleccionados pero finalmente no están nominados, figura ‘Better Man’ de Robbie Williams. Y también ha sido excluido el tema de Trent Reznor y Atticus Ross para ‘Rivales‘, película excluida tanto de Mejor Canción y como de Mejor Banda Sonora.
Spotify organizó un almuerzo el domingo 19 de enero, un día antes de la segunda toma de posesión de Donald Trump, para celebrar el «poder de los podcasts en las elecciones», informa Pitchfork citando una noticia de Bloomberg. Según Bloomberg, Joe Rogan y Ben Shapiro, dos podcasters conocidos por su afiliación a la ultraderecha, estaban invitados al evento, aunque Rogan finalmente no acudió.
La influencia de los podcasts de Spotify para influir en las elecciones de Estados Unidos ha podido ser considerable. De hecho, el podcast de Joe Rogan es el más escuchado en el mundo, y su entrevista a Donald Trump es la más escuchada de su historia.
Bloomberg informa también de que Spotify ha donado 150.000 dólares a la ceremonia de investidura de Donald Trump. Amazon y Google han donado más que eso, un millón cada uno.
Según una información citada del medio Wired, también Google y Youtube celebraron eventos de cara a la investidura de Trump dirigidos a «creadores y podcasters».
Spotify, preguntado por Bloomberg, ha explicado que es habitual para la compañía celebrar eventos de este tipo: «Spotify lleva tiempo organizando eventos en Washington, D.C., y en otras capitales del mundo con el objetivo de reunir a líderes políticos, figuras de los medios de comunicación y colegas de la industria de todo el espectro político. Este tipo de reuniones son una práctica habitual».
En un segundo comunicado traducido del sueco, Spotify ha explicado que su donación a la ceremonia de investidura de Trump «tiene como objetivo seguir ampliando nuestra presencia en Washington, D.C., al tiempo que promovemos los objetivos de nuestra plataforma y de nuestros creadores». La decisión, explica, «se alinea con el trabajo que realizamos en las capitales de todo el mundo para promover nuestras propias políticas, independientemente de quién esté en el poder».
Libros sobre los Smiths hay muchos. La trayectoria del grupo fue breve en duración, pero gigantesca en repercusión: un mito tan grande que necesita de mucha literatura para ser explicado. De todos ellos, este ‘Canciones que te salvaron la vida. The Smiths’ de Simon Goddard tiene la fama de ser la enciclopedia definitiva del grupo. Goddard lo publicó por primera vez en 2002 y lo fue ampliando en sucesivas ediciones. Se edita por primera vez en castellano de la mano de Ondas del Espacio, en una cuidadosa traducción de Javier Peleteiro.
Este es un exhaustivo compendio de la obra de los Smiths. Incluye la lista de los conciertos, las canciones que tocaron en ellos, cuándo y dónde empezaron y dejaron de tocarlas, las apariciones en la BBC, el arte de sus carárulas… Pero el cuerpo principal, claro, son las canciones. Goddard las lista en orden de grabación, no de publicación, inéditas incluidas.
Habitualmente, este tipo de propuestas suelen ser farragosas, llenas de detalles técnicos, solo aptos para completistas acérrimos. Pero el estilo de Goddard, entre lo riguroso y lo emocional, el crítico y el fan, consigue el raro milagro de que la información fluya, se lea con interés. Ayuda que abra con una introducción sumamente melodramática y rebosante de humor a la vez. Como el propio grupo.
Los textos son jugosísimos. Goddard explica la génesis de las canciones, cómo se grabaron, dónde y con quién. Goddard se centra especialmente en el genio de Johnny Marr, en cómo fue consiguiendo melodías y arreglos, sin escatimar en detalles sobre préstamos y robos. Tanto de músicas como de letras, porque aquí la lírica de Morrissey es bien rastreada, señalando todos sus saqueos, con especial hincapié en la deuda permanente con Shelagh Delaney, a quien Mozz rendía incondicional pleitesía. Por supuesto, la frase atribuida a Picasso de “Los grandes artistas copian. Los genios roban” aparece varias veces.
Todo está bien lleno de declaraciones de todos los participantes, recopiladas de entrevistas la mayoría, pero también con alguna de primera mano. Goddard es sumamente subjetivo, a pesar de su aparente objetividad. Hay apreciaciones de canciones que hacen arquear la ceja (la final sobre ‘Ask’) y confieso que también me causa cierta desazón ver destripada la magia de tantas canciones amadas. Pero esto lo compensa con pasión. Y tampoco cae en sensacionalismos, a pesar de que la relación Marr-Morrissey se presta a ello.
Los fans fatales quizás ya conocerán todos los detalles de todas las canciones. Los que somos más de escuchar y preferimos mantener cierto misterio, encontraremos montones de datos sorprendentes, que ayudarán a gozar (aún) más de un legado eterno.
Imogen Heap ha sido un nombre presente en el pop de las últimas décadas de manera más o menos evidente. A través de un sample (‘Whatcha Say’ de Jason Derulo) o de una versión (‘Goodnight n Go’ por Ariana Grande), las nuevas generaciones de artistas se han encargado de recordar al mundo que el proyecto de Imogen Heap fue pionero en el pop por su enfoque DIY -muchos años antes del bedroom pop- y su uso de vocoders.
Por supuesto, Imogen Heap es conocida, también, por haber formado parte de Frou Frou, el innovador dúo de electropop que integró junto a Guy Sigworth, quien, durante las siguientes décadas, ha desarrollado una lucrativa carrera como productor de diversas superestrellas.
Imogen Heap nunca ha abandonado su carrera musical y ha seguido publicando álbumes muchos años después del éxito de ‘Hide and Seek’. Sin embargo, solo en las últimas semanas, su música ha dado un impulso significativo en redes sociales. En concreto, un tema antiguo de su discografía acaba de dar a Imogen Heap su primera entrada en la lista de singles estadounidense, la de Billboard Hot 100.
Su single ‘Headlock’, de 2005, se ha popularizado al ser usado en un trend de TikTok inspirado en el videojuego de terror psicológico ‘Mouthwashing’. El tema se ha usado sin parar en vídeos de gameplay y sus streamings han subido como la espuma. ‘Headlock’ ha sumado 6 millones de reproducciones durante la semana del 10 al 16 de junio, informa Billboard, y es ahora mismo la canción más popular de Imogen Heap en Spotify, por delante de ‘Hide and Seek’ y ‘Goodnight and Go’.
El aumento de los streamings de ‘Headlock’ en Estados Unidos ha sido tal que el tema aparece esta semana en la lista de singles oficial del país. ‘Headlock’ ha entrado por los pelos en el chart, exactamente en el número 100, pero lo ha logrado.
Imogen Heap, que es británica, ya se había anotado varios hits en la lista de singles de Reino Unido, pero nunca había logrado colarse en el Billboard Hot 100, a pesar de que ‘Hide and Seek’, a raíz de su famosa aparición en la serie ‘The OC’, está certificada con un Disco de Oro en Estados Unidos. El caso de Imogen Heap es parecido al de Sophie Ellis-Bextor, aunque Imogen Heap sí había aparecido en el Billboard Hot 100 como autora, en concreto de ‘Clean’ de Taylor Swift. Eso sí, en su versión regrabada de 2023, casi 10 años después de su lanzamiento original.
Shura ha sido un nombre clave para entender el pop británico durante los 2010s, sobre todo en el ámbito de la representación LGTBQ+, muchos años antes de Chappell Roan. En algún momento entre la épica travesía synth-pop de ‘White Light’ y el lanzamiento de su debut multinacional, ‘Nothing’s Real‘ (2016), Shura pareció la nueva estrella que el mainstream necesitaba. Sin embargo, al final, el repertorio de Alexandra Lilah Denton ha escaseado: la cantante ha llegado a firmar un segundo elepé, ‘forevher‘ (2019), pero de eso hace ya seis años.
Por fortuna, la espera termina en 2025 con el lanzamiento del tercer álbum de Shura, ‘I Got Too Sad For My Friends’, que se pone a la venta el 30 de mayo. Entre los artistas invitados al álbum se encuentran Cassandra Jenkins y Helado Negro.
‘Recognise’, el primer single de ‘I Got Too Sad For My Friends’, sigue fijado en la década de los ochenta, pero propone un sonido atemperado y madurado. El sonido de teclados y baterías remite a las grandes producciones de art-pop de aquella década, de artistas como Kate Bush o Peter Gabriel, y especialmente reconfortante suena la melodía vocal de Shura, prácticamente susurrada.
‘Recognise’ habla de la «identidad artística» y del «egoísmo de los sueños», según la nota de prensa. Shura ahonda en su temática: «Pasé por un periodo de desesperación en enero que me llevó a tomar la decisión de esconderme del mundo. ‘Recognise’ habla de superar ese sentimiento, de entender que todo está bien. Que puedo sentarme a leer un libro tranquila, sorbiendo una taza de café, y apreciar todo lo que ha pasado y lo que aún ha de pasar, y que sigo aquí».
Puede que Shura haya dejado para siempre de lado los animados ritmos synth-pop por los que se dio a conocer. Sin embargo, ‘Recognise’ ofrece su mejor faceta justo cuando parecía que ya no íbamos a escuchar nada más de ella.
Este miércoles, Mad Cool ha ofrecido un avituallamiento en una pequeña e íntima sala de la capital para comunicar que su nuevo cabeza de cartel es Nine Inch Nails, uniéndose a Olivia Rodrigo, Alanis Morissette, etcétera. No es de extrañar porque los de Trent Reznor ya dieron el que ha sido uno de los mejores conciertos de la historia del festival. Todos los que estuvimos allí podemos dar fe.
En esta presentación, otro de los confirmados de Mad Cool, Jerub, vino desde Londres para ofrecer un set acústico de media docena de canciones, a guitarra y piano. En este tipo de eventos, la gente suele estar más pendiente de comer, beber y cotillear que de la actuación en sí, pero lo cierto es que Jerub consiguió callar a todos con su bonita voz y su simpatía. No faltó la típica broma sobre que había traído el mal tiempo desde Madrid. No faltará la típica licencia periodística sobre que su voz puede derretir el hielo.
Natural de Nigeria, pero criado en Nottingham y actualmente residente en la capital británica, Jerub empezó a sonar en BBC hace un par de temporadas. Algunos DJ’s de la cadena pública, y compañeros de profesión como Arlo Parks, le apoyaron. En esta presentación de Madrid, consiguió que el público entonara con él la canción titular de su EP ‘Finding My Feet’, de 2023.
El año pasado publicó un disco de 7 canciones llamado ‘Carry the Load’. A Jerub le gustan las canciones de superación, las que tienen letras optimistas o las tristes que sirven para dejar un bache atrás. Una versión de ‘Lift Me Up’ de Rihanna no suele faltar en su repertorio. Sí suele sobrar en sus producciones una miguita de épica, de resaca EDM, o de grandilocuencia como ideada para sonar, efectivamente, en Radio One. Su directo es mucho mejor que su música de estudio.
Así quedó constatado cuando Jerub se sentó al piano en la segunda parte de su primera vez en Madrid, cuando estrenó algún tema nuevo que suponemos saldrá a lo largo de 2025, o cuando tocó uno de sus mayores hits de momento, el bonito ‘You and I’, que adelantó en otoño de 2023. Una sencilla canción de desamor que podría haber entonado el primer Sam Smith. Queda por ver si será indicativa de su futuro, o más bien lo será ‘There Till the End‘, de momento su mayor éxito, y próximo a Imagine Dragons.
Jerub actuará en Mad Cool el jueves 10 de julio, el mismo día de Iggy Pop, Gracie Abrams, Kings of Leon, Weezer, Leon Bridges, Bright Eyes y Geordie Greep, entre otros. El cartel por días está disponible en la web de Mad Cool.
Como era de prever, ‘Si antes te hubiera conocido’ de Karol G es la canción más exitosa en España durante 2024, además a bastante distancia de la 2ª. Karol G ha recogido 8 discos de platino por este tema veraniego, mientras que ‘Luna’ de Feid y ATL Jacob ha quedado en 6 platinos.
Predomina, en todo caso, la música en español, da igual que sea ‘Potra salvaje’ que un tema de Saiko o Dellafuente con Morad. La primera canción en inglés de la lista anual española no aparece hasta el puesto 32 y es ‘Beautiful Things’ de Benson Boone.
Como en el caso de la lista de discos más vendidos de 2024, lo que más llama la atención de la lista es la presencia de un sinfín de canciones de 2023 o incluso años anteriores, comenzando por ‘La bachata’ de Manuel Turizo, que se cuela en el top 10 anual de 2024, cuando fue editada en 2022. Tiene 18 discos de platino, lo cual debe de constituir algún tipo de récord, un platino más que lo de Bizarrap con Quevedo, que es número 75 anual de 2024, con 17 discos de platino en total. Otra locura de streams.
Hablando de canciones viejas, La La Love You con Axolotes Mexicanos aparece en el 41 anual con ‘El fin del mundo’: lleva 8 platinos en total conseguidos a base de años, pero 2024 ha sido uno de sus mejores periodos, pues 3 platinos proceden solo de datos de 2024. Además, La La Love You consiguen con Samurai el top 90 del año que acaba de terminar gracias a otro tema, ‘El principio de algo‘ (2023).
Lola Indigo ha quedado a las puertas del top 10 por partida doble: ‘1000cosas’ con Manuel Turizo ha llegado al top 11 anual; y ‘La Reina’ ha quedado en el puesto 14 de 2024. Además, la artista sitúa otras 4 canciones o featurings en el top 100.
Entre las curiosidades de esta lista anual está ‘La salvación’ de Arde Bogotá, que aparece por el puesto 92 pese a ser un tema rock; Sabrina Carpenter en el puesto 88 anual con ‘Espresso‘ (uno de los pocos temas actuales en inglés que llega a la lista); y más canciones viejas: La Oreja de Van Gogh se cuelan en el 94 con ‘Rosas’ gracias a su viralidad, precisamente tras un concierto de Karol G en el que apareció Amaia Montero. Así ha quedado el top 100 de temas más populares en España durante 2024.
1.-Karol G / Si antes te hubiera conocido
2.-Feid, ATL Jacob / Luna
3.-Gonzy / X’Clusivo
4.-Myke Towers / La Falda
5.-Rvssian, Rauw Alejandro, Ayra Starr / Santa
6.-Isabel Aaiún / Potra salvaje
7.-Floyymenor, Cris MJ / Gata Only
8.-Saiko, JC Reyes, Del V / Badgyal
9.-Dellafuente, Morad / Manos rotas
10.-Manuel Turizo / La bachata
El álbum más vendido en España de 2024 fue ‘The Tortured Poets Department‘ de Taylor Swift tras haber superado el disco de platino, que en España significa haber vendido más de 40.000 unidades. Como os contamos en el Anuario 2024 de JENESAISPOP, no ha sido un gran año para los álbumes en España y los discos multiplatino de la lista proceden todos de 2023 o incluso 2022, como es el caso de Karol G, Quevedo o los discos de Bad Bunny.
Taylor Swift tiene el mérito de haber triunfado con ‘The Tortured Poets Department’ sin que ni una sola de sus canciones figure en el top 100 de singles más populares del año. Ni el dúo con Post Malone ni tampoco el viral de un tema antiguo (‘Cruel Summer’) pudo con el huracán de música latina.
En general, la lista de temas está dominada por música en español. Pero Taylor sí ha logrado vender álbumes en España, y la artista mete otros lanzamientos suyos entre los 100 más vendidos de 2024 en España: ‘1989 (Taylor’s Version)’ en el puesto 28, ‘Midnights’ en el 44, ‘Speak now (Taylor’s Version)’ en el 72 y ‘Red (Taylor’s Version)’ en el 87.
Billie Eilish queda a las puertas del top 10, en el puesto 11, con ‘Hit Me Hard & Soft‘. El pop femenino internacional goza de buena salud y Ariana Grande llega al número 23 con ‘Eternal Sunshine‘, Dua Lipa es top 29 anual con ‘Radical Optimism‘, ‘Short N’ Sweet’ de Sabrina Carpenter es puesto 31, y Charli xcx, puesto 42 con ‘BRAT‘. Olivia Rodrigo llega al top 26 con su disco editado el año pasado, ‘GUTS‘.
En pop nacional, Aitana se sitúa en el top 7 con el en su momento polémico ‘Alpha‘ (de nuevo seguimos hablando de 2023), y Bad Gyal logra un honroso puesto 13 con ‘La joia‘, quedando un puesto por delante de ‘Las mujeres ya no lloran‘ de Shakira. Quevedo tiene el mérito de haber metido ‘Buenas noches‘ en el número 9 en tan solo 5 semanas de cómputo.
En cuanto a artistas independientes que se dejan caer por la lista están Robe con ‘Se nos lleva el aire’ (puesto 15 anual), Rels B con ‘A New Star 1 9 9 3‘ (puesto 17), los catalanes Oques Grasses con ‘Fruit del deliri’ en el 33 y Dellafuente en el 45 con ‘Torii Yama’, entre otros.
Si hablamos de artistas festivaleros o sonido underground, y sumando al pelotazo de viejos discos de Arde Bogotá y Viva Suecia, The Cure llegan al 94 con tan solo 8 semanas de vida para ‘Songs of a Lost World‘. Así ha quedado el top 10 de los discos más vendidos del país en 2024:
1.-Taylor Swift / The Tortured Poets Department
2.-Karol G / Mañana será bonito
3.-Quevedo / Donde quiero estar
4.-Saiko / Sakura
5.-Bad Bunny / Un verano sin ti
6.-Bad Bunny / Nadie sabe lo que va a pasar mañana
7.-Aitana / Alpha
8.-Arde Bogotá / Cowboys de la A3
9.-Quevedo / Buenas noches
10.-Karol G / Mañana será bonito