‘Mi familia’, nuestra «Canción del Día» hoy, es una composición de la misma Miriam junto a Ignacio Moreno y Carlos Padilla, y es una producción hecha por Dred Bey de flamenco pasada por el filtro de la electrónica, al modo de Rosalía desde los tiempos de ‘El mal querer‘. También se acerca por ejemplo al fantástico disco que han publicado este año Rocío Márquez y Bronquio, ‘Tercer cielo‘. O nos traicionará el subconsciente porque la palabra «cielo» forma parte del estribillo.
También cercana a los territorios de Niña Pastori, la canción es obviamente un tributo a la familia («Yo nunca estoy sola / Mi familia es lo primero / Es que yo tengo mis miedos»), con mención a padres («Pa mis padres ser orgullo / que presuman de lo suyo») y abuelos («Mi abuela un día me dijo / Mírate bien al espejo / Y mírate con orgullo»). Una niña abre y cierra la grabación, al modo de ‘As It Was’ de Harry Styles, la canción más exitosa de todo 2022, en la que escuchaste a su ahijada aunque no lo recuerdes.
Suele gustar en Eurovisión que España aporte algún rasgo de identidad nacional (Azúcar Moreno, la torera de Chanel), pero sin pasarse de frenada (Remedios Amaya). Veremos qué aporta en este caso la puesta en escena. Os dejamos también con la que fue la primera actuación de Fusa Nocta en RTVE.
Recientemente nos cautivaba sobremanera el EP grabado por Khotton Palm junto a Julia Nar. El artista valenciano afincado en Madrid ha trabajado con otros artistas de la electrónica, la llamada música urbana y el pop en general como Judeline, Oddliquor, Alba Reche o Carlos Res. Ahora prepara su primer EP en solitario, que recibirá el nombre de ‘A los ojos’ y saldrá en invierno, ya en 2023. De momento nos ha dejado escuchar un single llamado ‘STRESSS’, de producción totalmente alucinada, pese a que según él «solo tiene 50 capas».
De capas y samples ha decidido el artista hablarnos en MEISTER OF THE WEEK, la sección comisariada por Jägermusic en la que los artistas escogen hablar de su mayor pasión. Las librerías de samples, el legado de nuestros antepasados, los sitios en los que bucear y el tópico de hacer de menos al sampleo son algunos de los temas que salen en la conversación.
¿Qué te entusiasma tanto de las librerías de samples?
Principalmente, lo bonito está en que son pequeñas piezas de puzzle cada una con su textura y su color que, juntándolas de la manera correcta, pueden llevarte a crear ritmos y canciones únicas. Tanto One Shots (samples de percusiones o sonidos coritos) como loops más largos melódicos te dan la oportunidad de crear tu propio universo si sabes cómo manipularlos de la manera correcta con tu software favorito.
La pasada de las librerías de samples también es que son el secreto mejor guardado de los productores o beat makers, que a la vez no se guardan de compartirlos. En el fondo todo el mundo tiene acceso a todos los samples que puedes necesitar para crear, solo hay que saber buscarlos. Lo bueno de las librerías de samples también es que están hechas para que las use la gente. Tú las pagas y puedes usar esos sonidos tantas veces como quieras. Así te evitas de problemas legales al samplear un tema antiguo del que necesitarías pedirle permiso al autor o autora.
¿Qué canciones o artistas te hicieron enamorarte de los samples?
La primera vez que lo escuché fue con J Dilla y temas durísimos de hip-hop, pero me enamoré de los samples mucho después cuando empecé a escuchar a artistas como mura masa, Jamie xx, James Blake y Bon Iver. Utilizaban el sampleo de una forma más sensible, melódica y que se acercaba más al estilo de música que me gusta crear.
¿Cómo aprendiste a samplear? ¿A día usas los mismos software que al principio?
El primer DAW que utilicé fue FL Studio, donde básicamente comencé a copiar a todos los artistas que me gustaban en el momento para poder comprender qué estaba ocurriendo en esos temas que me hacían vibrar tanto, que me hacían bailar e incluso que me hacían llorar. Yo creo que mi primer contacto con los samples fue al intentar hacer un beat con un bajo 808. Intenté hacerlo con sintetizadores por todos los medios posibles y no podía. Hasta que un colega me pasó un sample pack cargado de 808s que hacían retumbar la mesa de la habitación de casa de mis padres y desde entonces no hubo vuelta atrás.
«Mi primer contacto con los samples fue al intentar hacer un beat con un bajo 808. Intenté hacerlo con sintetizadores por todos los medios posibles y no podía»
¿Cuál es tu DAW de confianza y por qué?
Ahora uso Ableton para todo, personalmente es con el que trabajo más rápido y tengo más libertad de destrozar el audio que grabo o que sampleo de la manera más destructiva.
¿Dónde has dado con el sample más recóndito para tus canciones?
Creo que en uno de los mejores sitios de samples de internet. Se llama The Drum Broker y es una web para comprar samples packs con muchísimo gusto. En concreto hay un colectivo que se llama The Rucker Collective que sube packs que no son al uso. Los packs que suben son carpetas con los STEMS (pistas por separado) de cinco o seis canciones que han grabado con una calidad de locos y material analógico.
¿Y el más viejo y el más nuevo?
100% el sample más viejo que he utilizado ha sido de un disco de Hiroshi Yoshimura. Es un compositor japonés que tiene varios vinilos de música ambiental, toda creada con sintetizadores analógicos. Y el más nuevo seguramente sea algún sample de percusiones de Beat Butcha.
En nuestra primera comunicación, comparabas la fuerza de un sample con un reloj de tu abuelo que pasa de generación en generación, ¿conservas alguna reliquia familiar?
Aún tengo una navaja de mi abuelo que me encontré debajo de un asiento de su coche y me la regaló de pequeño. En la zona de donde soy, Elda en Alicante, solo la usamos para cortar fuet, pan y salchichón. Pero me recuerda a él y a las montañas donde me crié.
Echándole imaginación, si tuvieras un reloj de tu abuelo, ¿qué canción la representaría?
Esta canción que representaría la tengo clarísima. Es una canción mía que está en spotify que se llama ‘El Marín’ que es el nombre de la montaña que está más cerca de mi pueblo y donde aprendí a escalar con mi familia.
¿Qué le dirías a la gente que afirma que samplear es como “hacer trampas” o que es menos válido?
Diría que hay muchas maneras de samplear, y que me gustaría que vieran las maravillas que hace la gente usando samples y creando nuevas canciones inspirados en estos samples. Hay un vÍdeo brutal de la campaña de Native Instruments para anunciar un sample pack de Diplo en el que sale él diciendo algo como: “creía que usar samples era hacer trampa así que voy a aprender a tocar”. Y así hasta llegar a “creía que tocar instrumentos ya fabricados es hacer trampa así que aprendí a hacer mis propios instrumentos”
Entre tus creadores y productores más afines, ¿estáis todos curtidos en la cultura del sampleo o hay autores más clásicos?
La verdad que la gente que me rodea toda utiliza samples, y hasta productores más clásicos con los que he trabajado como Danton Supple, productor de los primeros discos de Coldplay, utiliza samples de batería para engordar las baterías que graba él.
«Hasta productores más clásicos con los que he trabajado como Danton Supple, productor de los primeros discos de Coldplay, utiliza samples de batería para engordar las baterías que graba él»
¿Alguna vez te has picado con otros productores durante el proceso creativo?
Siempre te picas un poco por dentro cuando tus ideas no cuajan o no les gustan a los demás que hay en la sala, pero para trabajar, avanzar y llegar a una creación que nos guste a todos los que estamos trabajando en la sala hay que dejar de lado el ego y mirar más allá de el gusto personal.
¿Por qué nos gusta tanto escuchar melodías o elementos reutilizados en otra canción?
Es algo más simple de lo que parece, es básicamente que al cerebro humano le gusta lo que conoce. Yo personalmente he crecido escuchando música y, al contrario, ahora me gusta escuchar cosas que siento que nunca he escuchado. Pero a la mayor parte de la población le gustan canciones que sienten que se las saben.
Decías que te encanta construir «capas». ¿Cuántas hay por ejemplo en tu nuevo single STRESSSS?
STRESSSS en concreto es un proyecto que solo tiene unas 50 pistas. Últimemente estoy intentando relajarme y buscar un minimalismo que me fuerce a utilizar los elementos necesarios y no más de la cuenta.
Noviembre también es mes de que conozcamos los avances de los discos que llegarán al mercado en 2023, y en ese sentido hemos conocido singles nuevos de Fever Ray (ya confirmada en eventos con la envergadura de Bilbao BBK Live y Sónar), Romy, Cala Vento o Alien Tango. Entre las revelaciones, continuamos atentos a rusowsky, Teo Planell y TRISTÁN!, añadiendo a Nana Lourdes, hemlocke springs o Honey., entre otros.
Maria Rodés / Soltar las armas
Cala Vento / Equilibrio
Los Punsetes / Hola, destrucción
Phoenix / After Midnight
hemlocke springs / girlfriend
Fever Ray / Carbon Dioxide
Romy, Fred Again.., / Strong
Vicente Navarro / El primero
Alien Tango / 1000 Years
Nana Lourdes / Horse Girl
Teo Planell, TRISTÁN!, Roy Borland / BB
rusowsky, TRISTÁN! / GOOFY
La Bien Querida / La voz de su amo
Honey. / What Now
SAULT / Fight for Love
JID / Kody Blu 31
Carly Rae Jepsen, Rufus Wainwright / The Loneliest Time
Skullcrusher / Whatever Fits Together
J Maya / Machine Learning
GIN / bolerito triste
Sila Lua, LaTorre / Patrón
Lil Yachty / Poland
FLETCHER / Becky’s So Hot
Avril Lavigne, YUNGBLUD / I’m a Mess
Pharrell Williams, Travis Scott / Down in Atlanta
Stormzy / This Is What I Mean
Lucrecia Dalt / Contenida
Florence Arman / Friends
Jordana B / Cumbia B
Molly Burch / Cozy Christmas
Cuando un grupo cambia de nombre corre el riesgo de perder el interés del público, pero Gilla Band (que ya no se llama Girl Band porque no quiere «contribuir a la cultura de la no inclusión») es un grupo experto en correr riesgos. Su música es una de las cosas más interesantes que le ha pasado al rock en los últimos años, un cruce de noise desquiciado y post-punk deconstruido que, en un primer acercamiento, provoca un «shock», algo que no tantos artistas logran a día de hoy.
Puede que ese impacto inicial se haya disipado con el tiempo, pero es imposible que Gilla Band deje indiferente. El grupo irlandés llega a su tercer disco crecido como influencia para grupos comercialmente más exitosos como Fontaines D.C., pero contento, a su vez, con su estatus de banda de culto, que tanto le permite seguir experimentando. Y ‘Most Normal’ es un trabajo desarrollado durante la pandemia, sin presiones, en el que Dara Kiely, Alan Duggan, Daniel Fox y Adam Faulkner siguen dando interesantes vueltas a su sonido y llevándolo a diferentes extremos.
Ese interés por profundizar en las posibilidades de su estilo lleva a Gilla Band a facturar composiciones tan locas como la pista inicial, ‘The Gum’, un bucle de noise claustrofóbico que cruza la línea de Xiu Xiu para llegar al terreno de Merzbow. Más adelante, la percusión trotona y el screamo de ‘Bin Liner Fashion’ se desarrolla hacia algo parecido a la autodestrucción, mientras Carey canta que «en algún punto dejé de ser mono, la juventud se me paró de golpe». Una de las piezas más atractivas es ‘Post Ryan’, que cierra el disco, e incorpora un arreglo de guitarra que suena como un arpa completamente desubicada dentro de la grabación.
Como de costumbre, Gilla Band contrarresta la intensidad de sus composiciones musicales con cierto humor en las letras, tan dadaístas como siempre. ‘Eight Fivers’ es básicamente una tormenta de guitarras distorsionadas que Kiely utiliza para denunciar que «me he gastado todo el dinero en ropa de mierda», y otro de los singles, ‘Backwash’, típico de Gilla Band, incluye frases como «ese tío ha manifestado un ataque de tiburón» o «miro de mala manera a la gente que lee libros». Leídas en inglés («It became a muscle, a hustle to be a Jack Russell») tiene más sentido entenderlas como experimentos sonoros también, pero con las palabras en lugar de con los sonidos.
Por supuesto, las letras absurdas de ‘Most Normal’ aportan otra capa de locura a las canciones, que, sin realmente representar un paso adelante para Gilla Band (‘I Was Away’ podría estar en cualquiera de sus discos), siguen sonando muy diferentes a básicamente todo lo que puedas escuchar. El collage de gritos de locura y texturas noise de ‘Capgras’ incluye una pullita a Ryanair, because why not; y el carrusel de seis minutos de ‘The Weirds’ entra en un terreno más misterioso, cuando Dara canta que «nunca he matado, y nunca volveré a matar». Son nuevas muestras de la capacidad de Gilla Band para hacer un tipo de rock demente que no tantos se atreven a hacer, y que menos hacen tan bien como ellos.
Una persona ha muerto y otras dos permanecen hospitalizadas en estado crítico tras una avalancha acontecida durante un concierto del cantante nigeriano Asake celebrado en la noche del jueves en el 02 Academy de Brixton, en el sur de Londres. En total, ocho personas han sido hospitalizadas a consecuencia de las heridas provocadas por el aplastamiento. Rebecca Ikumelo, de 33 años, ha fallecido en el hospital y era una de tres personas -las tres mujeres- ingresadas en estado crítico.
En Twitter, Asake ha lamentado el fallecimiento de Rebecca: «Estoy devastado y abrumado, nunca habría imaginado que algo así pasaría».
El incidente ocurrió a 10 minutos de empezar el concierto de Asake, cuando una «gran multitud» de personas que no disponía de entrada intentó abrirse paso en el recinto. La policía de Londres llegó al lugar de los hechos en torno a las 21.30 de la noche tras ser alertada de la situación, y el cantante de afro-pop anunció la suspensión del show poco después.
Cuando la policía llegó al recinto se encontró con una enorme cantidad de personas que trataba de acceder al recinto sin entrada, colapsando el acceso y, finalmente, provocando una estampida. Varias personas cayeran al suelo o incluso se desmayaron. Una de ellas relata que cayó y no dejaba de sentir que otras personas le pisaban la cabeza. Inmovilizada y falta de oxígeno, perdió el conocimiento y despertó en la parte trasera de una ambulancia.
El concierto del jueves era el tercero que Asake daba en Londres y estaba sold-out. En Twitter, el cantante ya había pedido que no acudieran al recinto personas sin entrada. El O2 Academy de Brixton tiene capacidad para cerca de 5.000 personas.
«Si tuviera que dar la vida la daría», exclama La Zowi al comienzo de la rompedora ‘APOCALIPSI’, el lead single del último disco de Leïti Sene, que posee el mismo nombre que la canción, aunque estilizado como ‘APO0€AL1P$¡’. Leïti, de 24 años, es conocido por varios motivos: tiene un hijo con la DJ y diseñadora Sita Abellán, interpretó a un nuevo personaje principal en la tercera temporada de ‘Élite’ y es uno de los artistas urbanos más únicos de todo el panorama alternativo.
En su nuevo tercer álbum, Leïti vuelve a desplegar los pegadizos y originales flows, letras y beats que han caracterizado su carrera previa en temazos como ‘SALAM ALEIKUM’ o ‘Bitcoin’, en el cual habla de una vida austera en el campo con su amada y «un par de cabras». Además, en ‘APO0€AL1P$¡’ el barcelonés también mete el pie en otros géneros, tales como el afrobeat o el reggae, pero siempre respaldándose en la frescura de las bases de sus productores de confianza y compañeros del colectivo Cutemobb: iseekarlo, Bexnil, Young Wolf Beatz y Chineseguy2021.
En ‘APOCALIPSI’, nuestra Canción del Día, encontramos a Leïti rezando a La Zowi («Lo tengo rezando como si fuera María») para salvarse del apocalipsis sobre una durísima base que está a medio camino entre el reggaetón y el afrobeat, pero plagada de diferentes texturas. Si a esto le sumamos las letras cósmicas de Leïti, como aquellas en las que habla de ese «caos raro que a todos nos mueve» o de estar en «varias dimensiones», nos queda un verdadero himno del género urbano alternativo.
El videoclip tampoco tiene ningún desperdicio y además está dirigido por el propio artista. En él vemos cómo Leïti acaba escapando de una especie de prisión en un futuro post apocalíptico, en el año 2044, gracias a la ayuda de La Zowi, que de alguna manera consigue enviarle de vuelta al año 2022. Para entenderlo, hay que verlo.
Tras un paso fugaz por una única sala en Madrid (‘Ramona’ es una película indie de verdad, producida en los márgenes de la industria), el debut en el cine de Lourdes Hernández (Russian Red) se estrena en Filmin. En un año con tan buenas películas españolas, la ópera prima de Andrea Bagney corre el riesgo de pasar desaparecida. Y sería una pena. Un poco como le pasó a la estupenda ‘El Planeta’, de Amalia Ulman, otro debut completamente independiente con el que ‘Ramona’ tiene más de un punto en común: fotografía en blanco y negro, tono de comedia costumbrista, protagonismo de la ciudad (Gijón y Madrid respectivamente)…
‘El apartamento’, ‘Manhattan’ y ‘Frances Ha’. Esos son los tres referentes confesos que ha manejado Andrea Bagney para escribir y dirigir ‘Ramona’, título que hace referencia a la canción de Bob Dylan (no a la de Fernando Esteso). Pero podríamos añadir más: el cine “madrileñista” y “posibilista” de Jonás Trueba (en particular ‘Los ilusos’), Jim Jarmusch, el mumblecore, la nouvelle vague, el final de ‘Un verano con Mónica’ de Ingmar Bergman… Influencias muy bien digeridas, que le sirven a la directora como andamios estéticos y narrativos para construir una historia de amores imprevistos, desorientación existencial y cine dentro del cine.
La película narra la historia de Ramona (magnífica Lourdes Hernández, que lleva todo el peso de la película), una aspirante a actriz que ve como lo único que funciona bien en su vida, su relación de pareja, amenaza con venirse abajo por la aparición de otro hombre en su vida. La directora entrelaza muy eficazmente la trama romántica con el retrato de Madrid (en concreto el barrio de Lavapiés, que no sale muy bien parado) y con el discurso metalingüístico: Ramona va a protagonizar una película igual de pequeña, libre e indie que la propia ‘Ramona’.
Esa libertad creativa se traduce en el filme de diferentes formas. ‘Ramona’ está rodada en película de 16mm, fotografiada en blanco y negro pero con secuencias en color (de gran impacto estético), combinando música de Tchaikovsky y Beethoven con canciones de Betacam (el propio Javier Carrasco hace un pequeño papel en el filme) y con momentos musicales tan atractivos y sustanciosos como un baile de Lourdes Hernández al son de la canción ‘Que nos quiten lo bailado’ de Betacam, que casi funciona como un videoclip dentro de la película; y la versión que hace la propia Lourdes de ‘Como una ola’ de Rocío Jurado.
Como había anunciado RTVE, las 18 canciones que competirán en Benidorm Fest pueden escucharse desde este domingo 18 de diciembre a partir de las 19 horas en RTVE Play, después del partido entre Argentina y Francia. El estreno de las canciones en la web de RTVE se ha adelantado un día, por tanto, respecto a la fecha original, si bien habrá que esperar al lunes 19 para poder escucharlas en las plataformas de streaming. Escúchalas aquí (o canción por canción, debajo de estas líneas).
Este lunes tendrá lugar, también, una rueda de prensa en la que los 18 concursantes de Benidorm Fest compartirán sus primeras declaraciones después del estreno de sus propuestas. En los últimos días, todos ellos han revelado las portadas de las canciones, que podéis ver en nuestros foros.
La segunda edición de Benidorm Fest 2023 tendrá lugar a lo largo de tres días, como la primera: la primera semifinal se celebrará el 31 de enero, la segunda el 2 de febrero, y la gran final tendrá lugar el 4 de febrero. Os volvemos a recordar los títulos de las 18 canciones:
Miley Cyrus publicará nueva música en 2023. Así lo confirman unos pósters que han aparecido en un mural de Los Ángeles y en los que se puede leer el mensaje «New Year, New Miley». Esta misma frase aparece también en el perfil de Spotify de la cantante estadounidense. Además, una cuenta atrás en su web oficial apunta al 1 de enero por la mañana como fecha en la que sucederá algo. ¿Habrá nuevo tema cuando sea medianoche en Nueva York o será solo el anuncio del disco?
Lo que llega en 2023 es claramente una nueva era de Miley Cyrus, y los pósters anticipan una etapa que puede estar marcada por la sexualidad, pues en ellos aparecen imágenes que muestran partes del cuerpo semidesnudo de Miley, como su estómago, sus piernas, sus pies o sus manos. Las imágenes dan a entender que Cyrus lleva puesto únicamente un jockstrap de color vino, y su carácter sexual es evidente, especialmente en esa imagen que muestra una mano que le agarra la pierna.
Es de esperar que Miley publique nuevo disco largo en 2023, que sería el octavo de su carrera y llegaría tres años después de ‘Plastic Hearts‘, su mejor disco (hasta ahora). Un trabajo marcadamente rockero en el que encontramos algunos de sus mayores éxitos, entre ellos ‘Midnight Sky’, ‘Angels Like You’ y ‘Prisoner’, su sonado dueto con Dua Lipa.
Además de inaugurar nueva era, en 2023 Miley también participará en el nuevo disco de Morrissey, si bien el anunciado ‘Bonfire of Teenagers’ sigue sin fecha de edición. Antes de todo esto, Miley presentará un nuevo especial de Nochevieja, ‘Miley’s New Year’s Eve Party’, que se emitirá el 31 de diciembre en NBC y Peacock TV. No lo presentará sola, sino que contará con la compañía de su madrina, Dolly Parton.
2022 ha sido el año de los regresos, pero también de regresos que no han sido los esperados, véase Rihanna. Como ella, Junior Boys llevaban desde 2016 sin publicar material nuevo y ‘Waiting Game’, su nuevo disco, no es exactamente el típico al que Jeremy Greenspan y Matt Didemus nos tienen acostumbrados. Es verdad que ellos han ido cambiando de sonido disco a disco, pero la dirección artística de ‘Waiting Game’ probablemente les haya sorprendido hasta a ellos mismos.
‘Waiting Game’ es otro disco hijo de la pandemia, pues su grabación empieza a principios de 2020 y continúa durante el confinamiento, y presenta una línea mucho más ambiental que anteriores trabajos. Hay que recordar que ‘Big Black Coat‘, anterior álbum de Junior Boys, es rítmico, pues se inspira en el techno de Detroit, pero en ‘Waiting Game’ queda poco de aquello.
El disco nace de los largos paseos que Greenspan da durante la pandemia, también de su fascinación por la televisión lenta y por el paisajismo acuático, así como por su admiración por la obra de músicos como John Hassell o John Martyn, a los cuales escucha durante esos paseos. Greenspan y Didemus empiezan a crear ‘Waiting Game’ juntos mediante improvisaciones pero después es Greenspan quien lo termina tras pasar medio año aprendiendo a usar las máquinas de cinta instaladas en su estudio. Ese mismo espacio da a Greenspan la oportunidad de crear un álbum que envuelva el ambiente.
La intención de ‘Waiting Game’ es «dar un respiro al oyente» porque a Greenspan le gusta la idea «de que la gente lo ponga en una casa y exhale de alivio, incluso si ese alivio está teñido de tristeza». Esa tristeza emana de ‘Waiting Game’ porque el propio Greenspan pierde a su padre durante la pandemia, y si el álbum da «un respiro» de algo, es de las estructuras pop que todo lo dominan. En ‘Waiting Game’ las composiciones son bellas pero se evaporan casi al instante, como la hipnótica ‘Dum Audio’, marcada por la hermosa repetición de dos notas de sintetizador que parecen nubes suspendidas en el aire; e incluso pueden ser tan abstractas como ‘Fidget’, un ejercicio de música acusmática que después se transforma en una composición de jazz ambiental no disimilar al expuesto en el disco de Floating Points y Pharoah Sanders… solo que, en este caso, la pieza deja menos huella.
En ‘Waiting Game’ hay retazos del sonido de aquel dúo que tanto nos enamoró hace una década con su sonido de pop 80s retro y nostálgico (ese hallado también en el álbum debut de Jessy Lanza co-producido por Greenspan), pero son solo eso, retazos. Los tonos de sintetizador, elegantes y resplandecientes, nostálgicos como una Navidad de 1982, siguen ahí y suenan de maravilla; sin embargo y, como decimos, las canciones que se acercan a ser pop se quedan esbozadas. Es el caso de ‘Thinking of You Calms Me Down’, la típica reducción de funk y R&B minimalista que a los canadienses tan bien se les da, de la seductora ‘Yes II’, o de la pista titular, que cierra el disco en clave downtempo, sin lograr ser un single que vayamos a seguir escuchando en los próximos años.
Es más o menos adictivo el single ‘Night Walks’, que suena exactamente a lo que promete su título, y su magia se revela realmente durante la noche, como la del resto del disco. No se entiende por qué la grabación termina tan abruptamente, pero la historia que cuenta, sobre un hombre que solo se deja ver de noche porque ha decidido desaparecer, está bien trasladada a una composición musical llena de misterio. Sin embargo, entre el drone de la inicial ‘Must Be All the Wrong Things’, que ya avanza lo que se avecina; las pizpiretas burbujas de ‘Samba on Sama’ y los hipos vocoderizados de ‘It Never Occurred to Me’, que parece un experimento de Oneohtrix Point Never más bien; el grueso de ‘Waiting Game’ no iguala la solidez de obras previas de Junior Boys que podemos considerar históricas. Sin embargo, como anticipo de lo que puede venir, también demuestra que, en estos 6 años, a los autores de ‘In the Morning’ no se les ha apagado la llama del todo.
Lo que se sufre en Grindr, el tiempo que se pierde ahí dentro, no está escrito. Tengo un amigo que lo llama «El manuscrito Voynich de nuestros tiempos», a saber, una pieza histórica rara ilustrada, en un idioma incomprensible. Ilustrada está, el resto es inescrutable, sí.
Los psicólogos y sexólogos, como Gabriel J Martín, sí empezaron hace unos años a analizar en libros tipo ‘Gay Sex’ qué hay detrás de todo esto. Lo que se ve como una aplicación hedonista y divertida para el cerdeo esconde problemas de autoestima y una necesidad de validación del prójimo apremiante, agravada por la marginación tradicional de la comunidad LGTB+. Pero aún no es tan común ver en la ficción tanto de esto, ni siquiera en clave de humor, ni siquiera de manera superficial.
A todos nos vienen a la cabeza ejemplos. 3, 4… minucias en comparación a la cantidad de series protagonizadas por heterosexuales que hay. La noticia es que 20 años después de ‘Queer As Folk’, las dificultades de conexión entre humanos, ya de cualquier orientación, no se ha ido a ninguna parte, y por eso una parte del público ha devorado de una sentada ‘Smiley’, una serie mala como una ITS, viral como una misma, que se ha convertido en la 3ª ficción más vista de Netflix en España. Un fracaso, dicen algunos apuntando a sus datos internacionales, como si ahora todas las series españolas tuvieran que ser ‘La casa de papel’ o ‘Élite’, o como si el votante de ciertos partidos fuera a ponerse a ver esto. Yo ya entiendo como un éxito el modo en el que ha polarizado a todo aquel que la ha visto.
‘Smiley’ es la adaptación de Guillem Clua de su propia obra de teatro, estrenada hace 10 años. Cuenta la pueril historia de dos chicos de Barcelona que se conocen por una casualidad imposible. A uno lo interpreta Miki Esparbé, que hace de arquitecto cinéfilo, pedante, insoportable. Y al otro Carlos Cuevas, el Pol Rubio, solo que aquí en vez de tomar primero y luego dar clases de filosofía, es un camarero de treinta y tantos que aparenta 25, va a 2 gimnasios y tiene serrín en el cerebro, pero buen corazón.
La reducción de 2 personajes protagonistas al cliché más zonzo ha sido una constante en la comedia romántica. Es su esencia viva. También muchas veces el encanto de lo inaguantable. No hay más que recordar a Billy Crystal escupiendo semillas por la ventanilla al principio de ‘Cuando Harry encontró a Sally’. O a Meg Ryan en la misma película, cuestionando cualquier fruslería del menú del día, como si fuera caviar.
‘Smiley’ parte de una realidad universal -la gente se siente sola, la gente necesita reconectar en este momento histórico tan individualista- para ofrecer después un producto irreal e inverosímil… porque ese es el género al que homenajea hasta la saciedad. En varios capítulos hace referencia a comedias tan absurdas como generacionales como ‘Love Actually’ y ‘Notting Hill’, incluso destacando su carencia de personajes LGTB+, porque ese es su principal cometido y su reivindicación. El entretenimiento puro y duro. La necesidad de que nos quieran, maricas promiscuas y todo. No por casualidad se ha estrenado en Navidad, se desarrolla en Navidad y se recrea en la Navidad más que Rudolph, «the Red Nosed Reindeer» sobrevolando la casa de Mariah Carey. Después de décadas tragándonos ‘Grease’, ‘Amelie’ y ‘Bridget Jones’ en estas fechas, las personas LGTB+ también necesitábamos algo así. Al menos las que sentimos algo con aquella cursilada supina que tanta vergüenza da reproducir en voz alta: «solo soy una chica delante de un chico pidiendo que la quieran».
¿Es cierto que ‘Smiley’ podría ser mejor de lo que es con los mismos recursos? Mucho. Las metáforas sobre cervezas tostadas y sin alcohol definen la falta de agudeza e imaginación, las cualidades de Pepón Nieto como travesti palidecen en los tiempos de Drag Race España, las subtramas -como la del marinero- no hay por dónde cogerlas… Pero la serie tiene sus puntos, como cuando ese personaje tan almodovariano suelta: «Si fueras menos guapo, ya estarías casado» y uno solo puede asentir, o cuando asistimos a un bollodrama con una planta de algodón de fondo. Ahí es imposible que la serie no esté riéndose de su propia estupidez.
Lo suficientemente carismática como para estar consintiendo tests sobre qué personaje de ‘Smiley eres’ (soy Ibra, es una mierda no ser el Pol Rubio, pero es un consuelo no ser Bruno), la serie acaba con esa canción de Cariño y Mujeres. Ya quisieran muchos de los que tanto critican esto, tener tan buen gusto.
Vicente Navarro sube del puesto 6 a la cima de lo más votado de JENESAISPOP esta semana, mientras Lana del Rey se asoma por el número 2 con el anticipo de su nuevo álbum. También Kae Tempest llega al top 10 con una de las canciones que más se está creciendo de ‘The Line Is a Curve’. Entran en el top 40 en lugares más moderados Morrissey, Metro Boomin y Honey Dijon.
Vamos a dedicar también unas palabras a las canciones eliminadas de la semana, pues entre ellas está la canción más exitosa a nivel global este año, ‘As It Was’ de Harry Styles, que se nos va después de 36 semanas. Curiosamente nunca pasó del top 3: nunca consiguió ser lo más votado del site. También caen ‘Así bailaba’ y ‘Canciones de amor a ti’, lo que significa que por primera vez en casi 2 años no hay ningún tema de Rigoberta Bandini en el top 40. Tras solo 6 semanas, despedimos ‘Lift Me Up’ de Rihanna.
Siouxsie Sioux volverá a los escenarios en 2023. El festival Latitude de Suffolk, Reino Unido, que se celebra del 20 al 23 de julio, ha anunciado que la artista británica encabezará el escenario BBC Sounds el último día de evento. El concierto será el primero que Siouxsie dé en exactamente 10 años: la última vez que actuó en vivo fue en el festival Meltdow de Yoko Ono, en 2013.
Como los fans de Siouxsie sabrán, la autora de ‘Spellbound’ se ha prodigado muy poquito en las últimas décadas: aquellos conciertos de 2013 fueron los primeros que daba en seis años y, en el aspecto discográfico, apenas ha publicado un álbum en aproximadamente dos décadas, ‘Mantaray’, que vio la luz en 2007. En 2015 sí lanzó un single suelto, ‘Love Crime’, dirigido a la banda sonora de ‘Hannibal’, pero esa es la última novedad de Siouxsie que llevarse a la boca.
Autora, como líder de Siouxsie and the Banshees, de discos tan queridos como ‘Juju’ (1981) o ‘Hyæna’ (1984), Siouxsie es uno de los mayores iconos de la era punk en Reino Unido. Su atractivo sonido, sus sórdidas letras y su aspecto glam-punk influyeron a generaciones de artistas, entre ellos PJ Harvey. Siouxsie and the Banshees se separaron en 1995 y la banda paralela de Siouxsie, The Creatures, se disolvió en 2005. Desde entonces, Susan Janet Ballion opera como solista, si bien, como decimos, sus actuaciones y lanzamientos han sido escasos en las últimas décadas.
En el nuevo y esperadísimo ‘SOS’ de SZA, nuestro Disco de la Semana, podemos encontrar exitazos como ‘Good Days’ o ‘I Hate U’, pero si nos fijamos solamente en las canciones reveladas con la salida del álbum entonces está claro que el viral del segundo disco de SZA es ‘Kill Bill’, un cortísimo y tremendamente adictivo corte que está peleando con el himno navideño de Mariah Carey por el número 1 del Top Global de Spotify. Teniendo en cuenta la época del año en la que nos encontramos, esto es una verdadera hazaña.
«Odio verte feliz si no soy yo la que conduce», afirma SZA junto antes de alardear de su inexistente madurez y de pasar a un estribillo instantáneamente pegadizo en el que la melodía es la guinda del pastel. El sugerente título de ‘Kill Bill’ cobra sentido en cuanto llega esta parte, en la que la estadounidense entona su intención de matar a su ex y a su nueva novia en un ejercicio de humor negro que está presente durante los escasos dos minutos y medio que dura el tema.
«Quizás mate a mi ex / Aunque todavía le quiero», son las dos frases que encapsulan el significado detrás del título de la canción. Igual que en la película de Tarantino, SZA se plantea matar a su expareja, pese a que todavía tiene sentimientos por él. Es el clásico caso de «si no puedo tenerte, nadie puede», pero con un asesinato de por medio, claro. Lo que no está tan claro es con qué personaje se identifica SZA, Bill o Beatrix Kiddo.
Si bien el sentimiento general de la canción se asemeja en gran medida al de Bill, que admite al final de la secuela que intentó matar a Beatrix y acabó con todos los invitados de su boda (incluido el novio) por puros celos, las similitudes también existen si comparamos la letra con el personaje de Uma Thurman.
Al final de la canción, SZA revela que llevó a cabo su macabro plan «sobria» y «por amor»: «Acabo de matar a mi ex / No ha sido la mejor idea / Después maté a su novia / ¿Cómo he llegado aquí?». Seguro que a SZA la frase que exclama Bill en ‘Kill Bill 2’ le llegó al alma: «Hay consecuencias por romperle el corazón a un bastardo asesino».
Rolling Stone ha publicado hoy su lista de ‘Los 50 mejores discos en español de 2022’. Esta vez, no es tan importante quien corona la lista, sino quien aparece en ella. Si ‘Un Verano Sin Ti’ ya ha ocupado los puestos más altos de las listas generales de fin de año, era lógico que en esta también ocupase el número 1. El segundo puesto tampoco sorprende por las mismas razones, llevándoselo el ‘MOTOMAMI’ de Rosalía.
En el resto de la clasificación podemos encontrar desde el reggaetón final de Daddy Yankee (‘Legendaddy’, #12) hasta el sentido debut de Guitarricadelafuente (‘La Cantera’, #27).
El primer disco de Mora en 2022, ‘MICRODOSIS’, se ha posicionado en el número 43 de la lista, mientras que ‘PARAÍSO’ ha sido omitido.‘SATURNO’ de Rauw Alejandro es otro disco que ha sido lanzado muy recientemente, a principios de noviembre, y ha conseguido el puesto 14 del ranking. Romeo Santos (#34), Feid (#22) y Julieta Venegas (#11), también han conseguido un lugar en la lista, con esta última quedándose a las puertas de los 10 mejores.
El resto del Top 10 lo completan Silvana Estrada y su emocionante ‘Marchita’, ‘¡Ay!’ de Lucrecia Dalt, ‘Tinta Y Tiempo’ del galardonado Jorge Drexler, ‘Donde Machi’ de Dawer X Damper, ‘De Todas Las Flores’ de Natalia Lafourcade, ‘La Sustancia X’ de Villano Antillano, ‘Se Ve Desde Aquí’ de Mabe Fratti y ‘En Letra De Otro’ de Goyo , en este orden.
Los 50 mejores discos en español de 2022 para Rolling Stone:
1. Bad Bunny, ‘Un Verano Sin Ti’
2. Rosalía, ‘MOTOMAMI’
3. Silvana Estrada, ‘Marchita’
4. Lucrecia Dalt, ‘¡Ay!’
5. Jorge Drexler, ‘Tinta Y Tiempo’
6. Dawer X Damper, ‘Donde Machi’
7. Natalia Lafourcade, ‘De Todas las Flores’
8. Villano Antillano, ‘La Sustancia X’
9. Mabe Fratti, ‘Se Ve Desde Aquí’
10. Goyo, ‘En Letra de Otro’
A falta de un mes para la salida de su nuevo álbum, Måneskin han revelado la lista de canciones de ‘RUSH!’, que incluye una sorprendente colaboración y que estará disponible a partir del próximo 20 de enero de 2023. Además, los ganadores de Eurovisión 2021 han obsequiado a sus fans con un regalo de navidad en forma de nuevo single en italiano, titulado ‘LA FINE’.
‘RUSH!’ estará formado por 17 canciones de las cuales, sin contar el nuevo single, conocemos tres: ‘MAMMAMIA’, ‘SUPERMODEL’ y ‘THE LONELIEST’. Curiosamente, estos tres sencillos, de los cuales el más antiguo se remonta a octubre de 2021, están colocados juntos al final del tracklist, después de la canción ‘IL DONO DELLA VITA’.
La sorpresa más inesperada de ‘RUSH!’ es la colaboración que contiene la segunda canción, ‘GOSSIP’, con el guitarrista y fundador de Rage Against The Machine, Tom Morello. Además, llaman la atención los títulos de ‘MARK CHAPMAN’ e ‘IF NOT FOR YOU’. La primera, porque esta nombrada tras el asesino de John Lennon y la segunda porque comparte nombre con la canción escrita por Bob Dylan y popularizada por George Harrison, indicando que podría ser una cover.
Tracklist:
1. OWN MY MIND
2. GOSSIP ft. TOM MORELLO
3. TIME ZONE
4. BLA BLA BLA
5. BABY SAID
6. GASOLINE
7. FEEL
8. DON’T WANNA SLEEP
9. KOOL KIDS
10. IF NOT FOR YOU
11. READ YOUR DIARY
12. MARK CHAPMAN
13. LA FINE
14. IL DONO DELLA VITA
15. MAMMAMIA
16. SUPERMODEL
17. THE LONELIEST
Entre que Rauw Alejandro hace electro, que Bad Bunny hace mezclas imposibles, que Rosalía hace ‘MOTOMAMI‘, que Daddy Yankee se retira… ¿queda algún artista que haga reggaetón sin pretensiones? Por supuesto: Maluma, Becky G… y María Becerra son algunos de ellos. La argentina, curtida en Youtube, ya publicó un disco el año pasado, y el segundo viene a consolidarla en el panorama.
Lo consigue con la inclusión de, al menos, una trifecta de hits bastante potentes. ‘OJALÁ’, el mayor de todos, cumple su función de ser un buen tema de eso que Carlos Sadness llama reggaetón emotivo, pero realmente el pepinazo del disco es ‘AUTOMÁTICO‘, que, entre efectos de moto y referencias a la gasolina o a los neumáticos, podría ser de la mejor Lola Indigo, con la que ha colaborado.
El tercer hit es ‘LA NENA DE ARGENTINA’, un single obvio desde el momento en que Becerra nos canta que a su chico, cuando ella se acerca, le «sube la bilirrubina», pero llega demasiado tarde en la secuencia, exactamente al final, pese a que ‘NUNCA PASARÁ’ habría ejercido de mejor cierre debido a su sonido electropop, que se desmarca del resto del largo. Es otro single potencial, demasiado formulaico después de tantas veces que se ha copiado ‘Todo de ti’ en el último año, pero es digno igual.
Y es que la persecución de la fórmula no es un necesariamente un problema, tampoco en el disco de María Becerra. Ella aporta una voz muy pop y melódica, tan apta para el divertido salsatón de ‘ADIÓS’ como para la cadencia R&B-pop de ‘CUANDO HACEMOS EL AMOR’; y los productores con los que trabaja, entre los cuales se encuentran Nico Cotton, Xross o Big Ones, no buscan más que ofrecer sonidos asequibles y comerciales, idóneos para unas composiciones que son ídem.
A veces estas composiciones son igual de potentes que los singles, como la inaugural ‘PERREO FURIOSO’, que se llama así por algo; otras se quedan por detrás, como el reggaetón de ‘INSPIRADORA’ o la bachata de ‘HASTA QUE LA MUERTE NOS SEPARE’. La curiosidad de Becerra le lleva a probar el afrobeat en ‘PÍDELO’ o incluso la balada tipo telenovela ‘DOBLE VIDA’, tan intensa como su letra «enamorarnos ha sido nuestro castigo», pero ‘LA NENA DE ARGENTINA’ es, ante todo, un disco de pop funcional. A nivel creativo no aporta novedades, pero es entretenido. Eso también es un mérito.
‘Barbie’, la nueva película de Greta Gerwig, fue uno de los temas más comentados del pasado verano, a un año de su estreno. Dieron que hablar los looks de la Barbie protagonista, interpretada por Margot Robbie, y de Ken, encarnado por Ryan Gosling, tan «kitsch», y también el aspecto general de la película, tan lleno de colores llamativos y pastel que inspiró una tendencia, el Barbiecore.
La cinta se estrena el 21 de julio de 2023 y un primer tráiler ya ha podido verse previamente a la proyección en cines de ‘Avatar: El sentido del agua’, filtrándose rápidamente en internet y llegando después a la cuenta oficial de la película en redes.
El adelanto de ‘Barbie’ es un homenaje increíble a la escena inicial de ‘2001: Odisea en el espacio’ de Stanley Kubrick, solo que, en lugar de un monolito, es una Barbie gigante la que aparece plantada en el desierto. Y, en lugar de monos que aprenden a usar huesos a modo de arma, lo que vemos es un grupo de niños que juegan con muñecas.
Por otro lado, corre el rumor que Dua Lipa ha participado de alguna manera en ‘Barbie’, y parece que la información podría ser cierta. La cuenta de Instagram oficial de ‘Barbie’ ya está activa y sigue únicamente a 15 personas, entre las cuales se encuentra la cantante británica. La colaboración tiene cierto sentido, pues, como titulábamos en la crónica del concierto de Dua en Madrid, la artista «ha devuelto el rosa al mundo con la gira de ‘Future Nostalgia’».
El 10% de la población mundial acumula el 76% de la riqueza global. El 90% restante tenemos ‘White Lotus’ como consuelo. La serie autoral de Mike White, creada, dirigida y escrita por él en solitario (una rareza a día de hoy) comenzó como una sátira disfrazada de algo parecido a un whodunit en su primera temporada, y se ha crecido en una segunda que acaba de terminar… independiente pero relacionada.
«White Lotus» es el nombre de una cadena de hoteles de lujo ficticia que nos sitúa en Hawai durante la primera temporada, y en Italia durante la segunda. Ambas tandas de capítulos comienzan igual, con un cadáver anónimo. Un muerto que el espectador no sabe quién es y al que tendrá que llegar a lo largo de los 6 o 7 capítulos siguientes, a modo de flashback.
Hace unas semanas hubo cierta polémica en las redes porque la modesta ‘Autodefensa’ desarrollada en la modesta Barcelona parecía una serie sobre «pijas drogadictas». Pues bien, ‘The White Lotus’ es la verdadera serie sobre «pijos drogadictos» que no han dado un palo al agua en su vida. Personas que no tienen la más mínima noción sobre cómo sortear ciertas dificultades, o dónde están los verdaderos problemas de la vida.
No hay más que atender al personaje de Shane (Jake Lacy), incapaz de escuchar las inquietudes de su esposa tan pronto como en su luna de miel, amargado durante la misma por el fallo más trivial del servicio, en este resort de lujo. Son igual de aborrecibles las adolescentes interpretadas por Sydney Sweeney y Brittany O’Grady, algo así como la peor cara ofendidita de Twitter, más preocupada por apoyar lo políticamente correcto de las redes sociales que por expresar una emoción verdadera ante una amenaza tan real como un cáncer, o tratar de manera educativa a un hermano pequeño. En estos primeros episodios ya intuimos una mordaz crítica de la actualidad, de las clases altas, que termina salpicando a todos los estratos sociales. Ahí está la deriva del mánager del hotel, no precisamente el personaje más acaudalado de todos.
La serie se crece, como digo, en la segunda temporada. «Dame 50.000 dólares», pide uno de los personajes de vacaciones a su padre, como quien pide una calada. Y ese es uno de los que mejor caen. También está el arrogante Cameron, interpretado por Theo James, un guaperas a un pollón pegado (es prótesis, quien quiera ver penes de verdad que se ponga ‘Autodefensa’). O Valentina (Sabrina Impacciatore), la mánager del hotel dispuesta a amargar la existencia de todos los empleados… con los que no se quiere acostar.
Y luego está lo de Tanya (Jennifer Coolidge), el único personaje que repite respecto a la 1ª temporada. Fuente inagotable de memes desde hace semanas, su fenómeno se ha crecido más si cabe en el último capítulo estrenado este domingo, con todas las escenas del barco, desde la de «these gays are trying to murder me» a «Is Greg having an affair?». Algo tan autoconsciente como generador de memes podía haber salido muy mal, pero Mike White se sabe muy alto en este momento y ha hecho bien en venirse arriba en estas escenas de puro delirio. Tanya es sin duda su gran obra maestra: detestable y adorable a partes iguales, querrías matarla en una escena (cuando maltrata a su ayudante) y abrazarla en casi todas las demás. Un icono.
Divertidísima en algunas escenas, ágil y con una sintonía delirante también, que parece producida por Dan Deacon, ‘The White Lotus’ va incluso más allá cuando se enriquece planteando dilemas morales para los que no ofrece una respuesta contundente, dejando una puerta abierta para la reflexión. Mediante ciertas elipsis deja en el aire lo que realmente ha pasado entre algunos de los personajes, poniendo sobre la mesa cuestiones como la importancia de una infidelidad o la aceptación de lo que supone una pareja abierta a día de hoy. La escena en la que Daphne (Meghann Fahy), la esposa de Cameron, va a enseñar una foto de su entrenador con su móvil pero en realidad enseña otra cosa, dice mucho.
Más allá aún, el guión hila fino sobre la deriva de la masculinidad tóxica («los hombres creen que hacen cosas importantes, pero tan sólo vagan solos por ahí»), y deja en boca de F. Murray Abraham una cita para tomar nota. Su nieto, el de los 50.000 dólares, se pasa media serie jactándose de ser un feminista convencido. Se cree muy guay, despreciando los ideales de su abuelo. «Antes se respetaba a los mayores», ha de recordarle, pues este es un gran valor que siempre habíamos conocido pero parecemos estar perdiendo. «Ahora (los ancianos) recordamos a un pasado ofensivo que se quiere olvidar», dice generando debate. Lo de que los ricos sean tontos la serie, en cambio, parece darlo por hecho. Para muestra, el desenlace de la mencionada escena del barco o la última de esta segunda temporada, nada casual.
La cantautora alemana asentada en España Fee Reega, hace unos años bastante popular entre nuestras páginas y en el undergound por discos como ‘La Raptora’, acaba de publicar un disco llamado ‘ZOOM’. Son canciones a veces sórdidas, de ecos entre Leonard Cohen y Nacho Vegas, con letras políticamente incorrectas como ‘Lolito’, pero también melodías tan atemporales como ‘Canción para bebé’.
Y para promocionarlo, ha decidido incluir en su merchandising bragas usadas precisamente con el nombre de LOLITO por un lado y Fee Reega por el otro. Las vende a 50 €, junto a vinilos, totes y neceseres, aunque la noticia es el texto que acompaña tal osadía, una reflexión sobre la industria musical. La cantante indica que ha emprendido esta acción no porque de otra forma no pueda sobrevivir -“por suerte tengo apoyo y algo de trabajo en este momento”-, sino «para poner luz en el hecho de que hay personas en este ámbito que no saben cómo ganar para comer».
Fee Reega niega “tener la intención de llamar la atención gratuitamente ni de hacer nada indigno”, pero sí critica la necesidad de “venderse constantemente”. Indica: “no quiero prostituirme cambiando de estilo de música, vendiéndola como algo que no es, o lamiendo un culo que me puede llevar lejos. Prefiero vender mis bragas usadas a MIS fans pervertidos, desde la seguridad de mi casa, con toda la dignidad del mundo”. Termina el texto: “así consigo un poco más de atención sobre mi música y puedo trabajar en condiciones un poco mejores, olé por las perversiones inocentes”.
Comenzaba su carta (las negritas son nuestras): “La música independiente y más aún la música underground están pasando uno de los peores momentos en su historia. Muchos de nosotros no tuvimos ingresos durante la pandemia, ni ayudas de desempleo”.
Aun sí, la carta indica que los músicos han seguido tocando como podían e invertido dinero en grabar música. Reflexiona: “El resultado fue una avalancha de publicaciones a la vez y una oferta sobrecargada. El público a su vez no tuvo y no tiene en este momento el poder adquisitivo ni para pagar entradas a los bolos que quieren ver ni para comprar los discos de las bandas a los que siguen fielmente. Y los que tienen el dinero, tienen miedo de que las cosas empeoren más y también gastan poniendo prioridades”.
Fee Reega afirma que “el dinero invertido en grabación, fabricación y publicación de discos, los videoclips, las fotos, la promoción y el merchandising es para muchos imposible de recuperar”.
Además, se queja de que los algoritmos de las redes impiden a sus seguidores ver las propias publicaciones de los artistas que han decidido seguir. “Muchos se preguntan qué hay que hacer para que incluso mis propios fans compren mi disco. ¿Qué hay que hacer para que nos contraten conciertos, que nos escriban una reseña o escuchen nuestras canciones?”.
A continuación indica que “con esta acción quiero constatar que como músico independiente ahora mismo literalmente hay que bajarse las bragas para sobrevivir. Ya no se trata solamente de recibir atención como músico, sino para bastante gente es una cuestión de supervivencia, y hay casos de artistas que tienen que hacer cosas indignas y “prostituirse” entre comillas y también sin comillas”.
Aitana ha acudido este jueves a un evento en Madrid para pedir a la prensa que deje de grabar su casa. Cuenta que el acoso mediático está propiciando que se acerquen a su casa «hombres a las cuatro de la mañana» y que está pasando miedo.
La cantante barcelonesa acaba de romper con su pareja de cuatro años, el actor Miguel Bernardeu, según Lecturas, pero no ha confirmado ni desmentido la información, pues siempre se ha negado habla de su vida privada con la prensa.
«Por favor, os lo digo con la mano en el corazón para ver si me podéis ayudar, no me grabéis en casa, está empezando a venir gente mucha gente a las tres de la mañana, hombres a las cuatro de la mañana», explica la artista. «Yo estoy sola y lo paso muy mal. Tengo mucho miedo. Entiendo que es consecuencia de mi trabajo pero no me grabéis en casa, os lo suplico. Respetad mi vida personal. Sabéis que nunca cuento nada y hoy no va a ser distinto. Estoy aquí para pediros que no me persigáis por la calle».
Durante la comparecencia de Aitana, una periodista le contesta que para que la prensa deje de perseguirle por la calle, debe confirmar o desmentir su separación, a lo que ella se niega: «Yo nunca digo esas cosas y no os lo voy a decir ahora, lo siento un montón».
Lecturas ha dado la información de la separación de Aitana, sin que ninguna de las partes implicadas la haya confirmado. Aitana y Miguel Bernardeau protagonizan juntos la serie ‘La Última’, en la que interpretan a dos personajes que se enamoran, y que rodaron cuando estaban juntos.
Tuvo que salir Chenoa en chándal y destrozada porque no parabais de acosarla. A él, cero.
Tiene que salir Aitana a pedir que no la grabéis en casa, que van hombres a las 4 am y tiene miedo. A él, cero.
Entre las novedades musicales que pueden escucharse hoy viernes se encuentra ‘Todo está bien’, nuevo single de Alizzz. Es el segundo adelanto de ‘BOICOT’, su nuevo EP, que también traerá el éxito ‘Qué pasa nen‘ y saldrá el próximo mes de febrero.
‘Todo está bien’ es una rara avis en el repertorio de Alizzz, pues se trata de tremendo baladón, no disimilar al que cerraba su disco, que contaba con la colaboración de Los Planetas. Un poco a ellos, y también un poquito a los Radiohead más emotivos, los de ‘OK Computer‘, pero también al pop-rock clásico de toda la vida, suena esta emocionante canción que invita a dejar atrás los problemas de la vida cotidiana.
«Que les den al curro, al estrés, la depre, el alquiler, a todos esos mierdas que te vienen a joder», canta Alizzz en el estribillo, ejerciendo de necesaria voz interior, en una emocionante composición que se atreve a alcanzar los seis minutos de duración.
En ‘Todo está bien’, Quirante hace una radiografía de la vida moderna y, entre referencias a la pandemia, a Hacienda, a las facturas, a las mañanas de resaca o a esa «chica que quieres y no has podido olvidar», se saca de la manga un himno que, entre lo personal y lo proletario, no renuncia a la mala baba, cuando ordena: «escupe a tu jefe, vuelve al tabaco».
Cristian Quirante presentará ‘BOICOT’ en varias salas españolas en unos meses: el 3 de marzo estará en la sala Razzmatazz de Barcelona, el 17 en el Industrial Copera de Granada, el 18 en la Sala París 15 de Málaga, y el 23 en La Riviera de Madrid.
Hoy es día de pocos lanzamientos discográficos. Sale el nuevo disco de Kokoshca, que se une al gran estreno de la semana, el disco sorpresa de Little Simz, y también hay nueva mixtape de Albany, una banda sonora de Joaquín Sabina y sendos directos de The Smile y Vetusta Morla.
El single más llamativo del viernes es por supuesto el remix de ‘DESPECHÁ‘ de Rosalía y Cardi B, pero hoy salen otros temas que quemar de manera igualmente obsesiva, como el nuevo de Alizzz, que dura 6 minutazos, o la pildorita de PinkPantheress.
The Weeknd protagoniza otro de los grandes lanzamientos internacionales con su canción para ‘Avatar’, y Måneskin lanzan el tercer adelanto de su disco. En el plano nacional, Iván Ferreiro estrena al fin el primer single de su próximo largo, Chico y Chica hacen exactamente lo mismo y Babi sigue cautivando con su R&B atmosférico.
Entre los artistas que han lanzado nueva música en las últimas horas o días se encuentran también Judeline, FLO, Rayden, Samuraï, Chill Chicos, Softcult, el italiano Venerus, Monteperdido, Yoly Saa, Decisive Pink (el grupo de Deradoorian y Kate NV), Andy Shauf, Sofi Tukker o Sofia Gabbana.
Como siempre, comentamos las curiosidades del día: hay dueto de Fran Perea y Ginebras (versión punkipop de ‘La chica de la habitación de al lado’), versión de ‘River’ de Joni Mitchell por Girlpuppy, villancico de Lori Meyers y single de debut de Marina Reche. Sí, hermana de Alba.
Era habitual en el post-punk encontrar nombres con cierta implicación política, a menudo polémica, desde Joy Division (también hubo Rajoy Division) a Sigue Sigue Sputnik. La URSS es un cuarteto andaluz que lleva 15 años en activo. Este año han publicado el sucesor de ‘Nuevo Testamento’ (2018), disco en el que se encontraba su mayor hit, irónicamente llamado ‘Curva de consumo ascendente‘. El nuevo álbum se llama ‘+’, y desde su sello Humo Internacional aseguran que el grupo «gana en sonido sin renunciar a la intensidad».
Algo que se podía comprobar en canciones como ‘Euroorden’, que justo acaban de relanzar en un remix con Somos La Herencia. Con ellos justo actúan este viernes 16 de diciembre en la Sala El Sol de Madrid (entradas, aquí). Se trata de una canción cabreada, que reivindica «Lumbre para todos los caminos» y «Muchos pueblos, un destino», después de haber convertido el grito de EUROORDEN en un improbable estribillo que seguro será muy coreado esta semana.
A canciones ligeramente más pop como ‘Armonía’, también con las guitarras que clásicamente asociamos al indie pop de los 80, se suman otras reflexiones políticas como la de ‘Meta’. «Avance, Progreso / Sé mucho más que esto», chilla esta en medio de un álbum que habla de «la religión y el capitalismo, fundidos en el presente en una sola cosa, el capitalismo como religión».
Su ‘Euforia’ particular y ‘Más allá del futuro’ -que habla de la fe- completan la lista de temas más destacados de este último disco, que mantiene viva la llama del post-punk y de gente como Parálisis Permanente.