Sugababes avanzaron hace unos días que pronto habría noticias suyas, y estas se materializan hoy con un remix de su single de 2001 ‘Run for Cover’ realizado por nada menos que MNEK, quien recientemente se ha terminado de hacer de oro gracias a su tema dance machacón junto a Joel Corry.
El nuevo remix de ‘Run for Cover’ se corresponde con una reedición de ‘One Touch’, el debut de Sugababes, que se publicará el 1 de octubre, con demos, rarezas y remezclas de gente como Blood Orange y Metronomy. ‘Run for Cover’ era el tema que cerraba aquel disco, sonando como un medio tiempo post-trip hop… y ahora MNEK le ha inyectado un ritmo housero, unas flautas y su propia voz. Y no huyáis, porque hay más.
Desde hace un par de años, las Sugababes originales, Mutya, Keisha y Siobhan, pueden de hecho utilizar el nombre de Sugababes y dejar al margen inventos como aquel single de 2013 llamado ‘Flatline’ que tuvieron que firmar como Mutya Keisha Siobhan; y ahora hablan también de su nueva música. Aunque sea de una forma vaga.
Keisha y Siobhan conceden una entrevista al NME en la que recuerdan que solo eran quinceañeras cuando publicaron ‘One Touch’, hablan de la doble vida que llevaban entonces en el instituto, incluso manteniendo su carrera musical en secreto, y lo que les impresionó conocer a Mick Jagger o a Pink. También hablan de racismo y salud mental, temas que están ahora mucho más asumidos que hace 20 años y que han marcado su carrera.
Sabedoras de la influencia directa que han ejercido en gente como Jorja Smith, Sugababes cuentan que estaban grabando nuevo material cuando llegó la pandemia y que ahora será el momento de retomarlo para «continuar grabando» y darle forma «con la producción adecuada». No se atreven a dar plazos pero creen que puede ser «súper rápido» si con «el aniversario la maquinaria se pone en marcha otra vez». «Hay mucho material que siento que deberíamos trabajar porque está entre lo mejor que jamás hayamos hecho y sería una pena que no se publicara de manera apropiada», ha dicho Siobhan.
La subida más fuerte es ‘La historia’ de El Taiger con DJ Conds, un tema que sí es un reggaetón aunque no lo parezca en principio, que sube del puesto 42 al 18, y que en breve llegará al top 10 por lo que vemos en la tabla actual de Spotify España.
Todo lo contrario de lo que sucederá aparentemente con ‘Ni una más’ de Aitana y ‘Your Power’ de Billie Eilish. La primera es número 37, una entrada muy modesta para la intérprete de ’Teléfono’, aquí en un registro diferente, hablando sobre violencia de género. Y Billie Eilish es, peor aún, tan sólo número 47. Es muy difícil para las baladas abrirse camino en una lista dominada por la música latina, pero estos han sido sus intentos. La excelente ‘Your Power’ ha logrado ser número 5 en Reino Unido y número 10 en Estados Unidos. Esta es su reciente presentación en televisión:
En la línea, parece un verdadero milagro que una canción como ‘Solaris’ de Leiva haya podido situarse en el puesto 81.
La lista de entradas se completa con ‘Without You’ de Miley Cyrus con The Kid Laroi (59), ya un éxito internacional, incluso antes de su paso por Saturday Night Live; ‘Le gusta que la vean’ de Lunay (72), ‘Ella’ de Boza (73), ‘Malbec’ de Duki con Bizarrap (77), ‘Conexión’ de Foreign Teck con Justin Quiles, etc (83), ‘Miénteme’ de Tini con Maria Becerra (90), ‘Canción bonita’ de Carlos Vives con Ricky Martin (97) y ‘La cartita’ de Rasel con Keen Levy (99).
Por primera vez, ‘El Madrileño’ de C. Tangana cae del top 3 oficial de discos en España casi 3 meses después de su salida. El álbum pasa del puesto 1 al puesto 4, desplazado por 3 entradas. Robe de Extremoduro es número 1 con su disco en solitario ‘Mayéutica’ para sorpresa de nadie, pues Extremoduro son superventas en nuestro país desde los tiempos de ‘Agila’ (1996) y de hecho recientemente la cancelación de la que iba a ser la última gira del grupo para la edición de este disco fue sonada. Tras el doble platino de ‘Agila’, que en verdad solo llegó a ser número 13 en nuestro país, varios discos de Extremoduro llegaron a ser número 1 en España, como ‘La ley innata’, ‘Material defectuoso’ y ‘Para todos los públicos’. Ya solo, Robe repitió azaña con ‘Lo que aletea en nuestras cabezas’ en 2015.
Solo la coincidencia con este lanzamiento impide a ‘PUTA’ de Zahara ser número 1 en nuestro país, quedando en el puesto 2. Es, en todo caso, la mejor marca histórica para Zahara, que quedó en el puesto 23 en su momento con su debut editado por Universal. Luego ‘La pareja tóxica’ fue número 39, y sus mayores éxitos hasta ahora eran ‘Santa’, que alcanzó el puesto 3 en ventas; y ‘Astronauta’, que alcanzó el puesto 5 pero además resistió 22 semanas en lista, suponiendo su récord de permanencia hasta ahora. A la espera de ver qué ocurre con ‘PUTA’, lo cierto es que el vinilo se agotó el día de salida en varios grandes almacenes. Se fabricarán más. Como curiosidad, ni el disco de Robe ni el disco de Zahara están editados por Warner, Sony o Universal. El top 1 del país es una autoedición de Dromedario y el top 2 de G.O.Z.Z. Records. Os dejamos con una muestra de ambos discos que incluyen la palabra «PUTA», en su diversidad.
Al puesto número 3 llega la banda sonora del documental ‘Héroes: silencio y rock & roll’ sobre Héroes del Silencio que reseñábamos hace unos días; destacando también dos reentradas al top 10: ‘Lo que me dé la gana’ de Dani Martín sube del puesto 22 al 7 y ‘Unicornio – Once millones de versos después de ti’ de Pablo López del 58 al 10, resultando esta la subida más fuerte de la semana.
Nos alegra especialmente comprobar que ‘Typhoons’ de Royal Blood’ logra entrar en el puesto 56 de la lista general en España (el álbum ha sido top 1 en UK), ‘If I Could Make It Go Quiet’ de girl in red llega al puesto 72; y ‘Endless Arcade’ de Teenage Fanclub al puesto 90. Y en los 3 casos aparecen beneficiados por su buen funcionamiento en vinilo, sub-lista en la que Royal Blood han sido hasta top 26, Teenage Fanclub número 38 y girl in red número 46.
La lista de entradas en la lista general de discos se completa con ‘Fortitude’ de Gojira (24), ‘Live at Knebworth 1990’ de Pink Floyd (29), ‘Discovery Live In Rio’ de Pet Shop Boys (42), ‘Celebrate the Music of Peter Green’ de Mick Fleetwood and Friends (48), ‘Orígenes’ de Rocío Jurado (60), ‘Khaled Khaled’ de DJ Khaled (61), ‘Islas’ de Israel B y Lowlight (70) y ‘Young Heart’ de Birdy (94).
Sen Senra anuncia los conciertos más importante de su carrera hasta el momento. El cantante gallego, autor este año del Disco Recomendado ‘Corazón cromado’, un EP que incluye sus éxitos ‘Perfecto’ y ‘Tumbado en el jardín viendo atardecer’, actuará en el Wizink Center de Madrid el jueves 13 de enero de 2022 (entradas aquí) y en el Palau Olímpic de Badalona (Barcelona, entradas aquí) el día 14. Las entradas están ya a la venta.
La popularidad de Sen Senra solo ha ido en crecimiento desde el lanzamiento de su disco ‘Sensaciones‘ a finales de 2019 y a pesar de que la pandemia ha impedido su desarrollo en las tablas de una manera normal. Un punto de inflexión en su carrera fue su fichaje por Universal por la vía de Sonido Muchacho, y el lanzamiento del single ‘Nada y nadie’, a todas luces una de las mejores canciones de 2020. También ha sido clave su aparición en el canal de actuaciones en directo alemán COLORS.
En todos estos años, Cristian Senra -que venía de publicar dos álbumes de garage-punk en inglés- ha ganado más y más adeptos sin necesariamente prodigarse demasiado en directo, solo gracias al carisma de su voz y de sus canciones, y por ejemplo las entradas para su último concierto en Madrid se agotaron enseguida, hasta el punto de que se hubieron de anunciar dos fechas más. En nuestra crítica de ‘Corazón cromado’ nos preguntábamos dónde podría estar Sen Senra de no haber sido por la pandemia, y aquí llega una respuesta.
Queralt Lahoz ha actuado este lunes vía streaming como parte del ciclo musical de SON Estrella Galicia. La cantante de Santa Coloma de Gramanet (Barcelona) publica su debut ‘Pureza’ el día 28 de mayo, el cual ha venido presentando con una serie de interesantes singles como ‘Tu boca’ o ‘Si la luna quiere’, hoy la «Canción Del Día» en estas páginas.
Como hemos comentado, Lahoz se ha criado escuchando y cantando flamenco: su familia es emigrante de Granada y la cantante, explica su web, «aprendió a hablar cantando bajo el oído de su abuela María quién le pedía que le cantara coplas, flamenco y boleros en casa, donde sonaba una radio a todas horas». Pero Queralt también es una artista interesada por el pop contemporáneo.
Así, es obvio el sonido R&B de su voz y su música mezcla necesariamente ambos mundos a la manera de Rosalía o María José Llergo. ‘Si la luna quiere’ aúna palmas y guitarras españolas con una base rítmica de trap y un fondo de electrónica táctil que podemos vincular a los Radiohead más experimentales, y el efecto es hipnótico a la par que emotivo, mientras la melodía es clásicamente flamenca y atemporal.
El estribillo de ‘Si la luna quiere’ reza «si quieres agua fresca niña / ven a mi pozo niña, ven a mi pozo» y evoca tiempos muy remotos de la España antigua, pudiendo haber sido cantada lo mismo por la Niña Pastori que por la Perlita de Huelva; y la letra se compone de versos típicos de la copla española como «al alba le he pedío / que se olvide de tus pecaos / que perdonarlos yo no he podío». Entre menciones a Dios, a «cuatro esquilones de plata» o las «trencitas de tu pelo», ‘Si la luna quiere’ presenta una historia profundamente antigua, a veces tierna y otras amarga, a través de una forma contemporánea en la que nada suena fuera de lugar y todo está perfectamente integrado.
Es solo una de varias canciones con las que Queralt Lahoz ha ido, poco a poco, consolidando su promesa desde la edición, en el año 2019, de su primer EP ‘1917‘. A través de su formación flamenca, sus canciones han explorado diversos estilos: ‘Drogas caras’ coquetea con el neo-soul para después introducir un beat bailable próximo a KAYTRANADA; la producción de ‘Tu boca’ busca la modernidad de unos AlunaGeorge y ‘Dame doblones’, que estará en ‘Pureza’, se entrega al dancehall por la vía del rap.
Cuenta la web de Queralt Lahoz que la artista «se apoya en la genealogía de las mujeres de su vida, como mujer de clase obrera y del extrarradio», para inspirarse. «Sus canciones son un homenaje a las mujeres de su familia y las letras de las canciones hablan sobre amor, desamor y supervivencia, el pasado de su familia en Granada y la memoria». Una artista que seguir de cerca.
El 22 de mayo se celebra la final de Eurovisión en Rotterdam pero, mientras llega la fecha, los países que participan a excepción de los que conforman el Big Five (Reino Unido, Alemania, Italia, Francia y España) y el país anfitrión ensayan sus canciones en el escenario con el propósito de superar las semifinales y llegar a la esperada gran final. La primera semifinal de Eurovisión es el 18 de mayo y la segunda, el 20. En cada semifinal, 10 países serán votados para llegar a la final, sumando un total de 26 países participantes.
De momento, el privilegio de España de formar parte de los cinco países que entran directamente en la final de Eurovisión le está garantizando un último puesto en las apuestas. En otras, ‘Vas a quedarte’ de Blas Cantó quedaría última en el festival junto con Albania y Estonia, pero es muy improbable que estos dos últimos países logren de hecho clasificarse en la final dada su posición en las apuestas una vez iniciados los ensayos. Las casas de apuestas dan por ganadora a Francia, con Malta en segunda posición. El top 5 lo completarían Suiza, Italia e Islandia.
Se avecinaría, por tanto, uno de los peores resultados de España en toda la historia del festival. Pero será la actuación final la que decida todo y hay que tener en cuenta que las apuestas suelen acertar más los países ganadores que los que quedan últimos y que España podría quedar última aún habiendo recibido algún punto, al contrario de lo que sucedió en los años 1962 (Víctor Balaguer empató en 0 puntos con Austria, Bélgica y Países Bajos), 1965 (Conchita Bautista empató en 0 puntos con Bélgica, Finlandia y Alemania) y 1983 (Remedios Amaya empató en 0 puntos con Turquía).
En la última edición del podcast Revelación O Timo de JENESAISPOPhemos ahondado en la participación de España en el festival, planteando cuestiones como si el país realmente desea ganar debido a la elección de artistas y canciones que ha presentado en los últimos años.
La aburrida edición de este año de los Globos de Oro, presentada por Tina Fey y Amy Poehler, ha sido la menos vista de la historia y, si parece que los premios están de capa caída, estos días están sufriendo un verdadero sablazo de cara a su imagen pública.
Una investigación de LA Times ha dado a conocer que la Hollywood Foreign Press Association -que organiza los Globos de Oro cada año- no cuenta con ningún miembro afroamericano dentro de su organización pese a supuestamente conformarse por 90 personas procedentes de 55 países; y entre críticas por su falta de diversidad y por ciertos comportamientos inapropiados que ha hecho y permitido a lo largo de los años, Hollywood se ha puesto de acuerdo para dar la espalda a los premios.
Los miembros de la Hollywood Foreign Press Association han votado a favor de llevar a cabo una reforma dentro de la organización con el propósito de incrementar su porcentaje de miembros en un 50% en un periodo de 18 meses, pero la industria de Hollywood ha considerado este paso holgazán e insuficiente y ha tomado acciones al respecto.
La NBC -que emite los Globos de Oro desde 1996- ha confirmado que no dará los premios el año que viene y se ha comprometido a hacerlo en 2023 si la organización presenta cambios sustanciales para mejor; Ted Sarandos, CEO de Netflix, ha denunciado la falta de inclusividad de los premios y ha anunciado que dejará de trabajar con la HFPA «hasta que haya más cambios importantes»; la presidenta de Amazon Studios, Jennifer Salke, ha dicho más o menos lo mismo, y los ejecutivos de WarnerMedia (un conglomerado de estudios que incluye a HBO y Warner Bros) se han sumado a sus protestas.
También los actores y actrices de Hollywood han manifestado su desacuerdo con la organización de los Globos de Oro. Scarlett Johansson ha denunciado haber sufrido «ciertas preguntas y comentarios» por parte de los miembros de la Asociación «que bordean el acoso sexual», explicando que esa es la razón por la que no ha solido asistir a sus conferencias; Tom Cruise ha decidido devolver sus tres Globos de Oro, y Mark Ruffalo ha dicho que «no puede sentirse orgulloso y feliz» de haber recibido el galardón» a la luz de esta noticia.
‘Rasputin’ de Boney M, una de las canciones de música disco más famosas de la historia (al menos en Europa, pues no hay que olvidar que el grupo -prefabricado por el productor alemán Frank Farian- estaba asentado en Alemania, aunque sus integrantes eran caribeños), vuelve a ser un éxito en 2021 gracias al remix que ha hecho de la canción el DJ y productor de Londres Majestic, a quien quizá conocías -o no- por temas de corte clubero como ‘I Wanna Be Down’ o ‘Shut You Down’. El remix ha llegado a raíz de que la canción original se ha viralizado en TikTok, y está funcionando por su cuenta.
El mencionado remix de ‘Rasputin’ ha alcanzado el número 18 de la lista de singles británica, su posición más relevante hasta el momento; y además ha sido número 4 en Polonia, número 7 en Países Bajos, número 14 en Hungría, número 19 en Bélgica y número 26 en Irlanda (también ha llegado al número 19 de la lista de dance de Billboard). Después de ser añadido a la popular playlist de Spotify Today’s Top Hits, seguida por 28 millones de personas, el tema promete vivir una segunda vida en los primeros días de primavera y quizá en el verano, aunque no lo merezca necesariamente.
A la zaga de remixes como el famoso ‘A Little Less Conversation’ de Elvis Presley por JXL Radio o el de ‘Far L’Amore’ de Raffaella Carrà por Bob Sinclair, por mencionar dos de los más populares, pero peor que estos; el remix de ‘Rasputin’ se conforma con ser lo más genérico posible y parece el típico mash-up que cualquiera puede encontrarse navegando por Youtube, hecho por cualquier adolescente medio con un conocimiento mínimo de producción musical. Da la sensación de que la remezcla podría haber salido en 2005, 2010 o 2019 y habría sonado exactamente igual.
Peor aún es que se puede decir, sin ningún atisbo de duda, que el remix de ‘Rasputin’ extrae por completo toda la gracia presente en la grabación original, que entre sonoridades hindúes, country, polkas y disco, y dedicada de hecho a un conocido personaje ruso vinculado a la monarquía, Grigori Rasputín, era una verdadera locura. Con razón fue top 2 en Reino Unido e incluso en España y con razón sigue siendo escuchada a día de hoy. Al contrario, la remezcla de Majestic no conserva ni un poquito de su sentido del humor ni de su componente kitsch.
La etiqueta post-punk se queda muy corta para hablar de Squid. Por algo publican su debut largo ‘Bright Green Field’ en un sello como WARP, que ha sido el ilustre hogar de gente como Flying Lotus o Aphex Twin. ¿Qué otras bandas han formado parte alguna vez de esta prestigiosa casa discográfica? Battles, Grizzly Bear, Boards of Canada… Eso ya nos da una idea de que Squid van a ofrecernos algo extra.
El quinteto de Brighton lleva hablando un par de años, desde que publicara el EP ‘Town Center’, de la frustración que les produce verse asociados con el movimiento post-punk, pues para ellos implica un tipo de música que procede de los 70, década con la que, como veinteañeros, no tienen «ninguna conexión». Nombres como Gang of Four y los ambiciosos Talking Heads que alternaban el rock con la música de baile y la experimentación resultan en cualquier caso adecuados para identificar su música en principio, recordando igualmente al revival de todo esto que ya vivimos a principios del siglo XXI. Eran los tiempos en que se hablaba con fruición de The Rapture, !!!, Radio 4… y LCD Soundsystem fueron quienes se lo llevaron calentito.
¿Qué aportan Squid casi dos décadas después? En primer lugar, ellos no buscan el hit rompepistas como los autores de ‘Losing My Edge’ ni los de ‘House of Jealous Lovers’. Lo suyo no ha sido la cultura de club por mucho que algunas de sus canciones de 7 minutos desemboquen en el delirio como sucede con ‘Paddling’, que comienza como una canción electrónica que se va acelerando en busca de la catarsis; con el single ‘Narrator’; o con la composición que siempre supo que iba a cerrar este álbum, ‘Pamphlets’. Escucharlas es adivinar exactamente qué sucederá con ellas en sus próximos conciertos, que son cosas no tan diferentes a las que hemos experimentado con gente como los mejores Franz Ferdinand, los mejores Bloc Party y los mejores Foals.
Pero muchas otras cosas pasan en estos 50 minutos y muchas miran más hacia dentro que hacia los festis. Un nuevo álbum se abre especialmente cuando suena la parte drone de ‘Boy Racers’, grabada con un instrumento medieval; y luego con una canción como ‘Documentary Filmmaker’, inspirada en Steve Reich y una de las que cuenta con Emma-Jean Thackray como invitada a la trompeta. Junto al trombón de Charlie Keen y saxo de Lewis Evans de Black Country New Road dan forma a un disco más desolado y jazzy, a lo que contribuyen las ambiciones líricas de Squid. Es su segunda gran aportación. Los textos pueden parecer muy sencillos, y así «no me obligues a entrar, me estás obligando a entrar» es el contagioso «estribillo» de ‘Paddling’, mientras en ‘Documentary Filmmaker’ escuchamos frases tan bobas como «hace calor en verano y nieva en febrero» y «los huevos son más baratos siempre después de Pascua». Pero siempre con grandes referencias literarias detrás.
‘La isla de cemento’ de J.G. Ballard ha servido de inspiración para la primera canción del disco -tras una intro-, ‘G.S.K.’, que recibe su nombre del edificio de una farmacéutica con que la banda suele topar en sus viajes en autobús de Brighton a Londres. ‘El viento en los sauces’ de Kenneth Grahame es el germen de ‘Paddling’. La novela ‘Hielo’ de Anna Kavan es el fondo de ‘Peel St’, que reflexiona sobre la libertad precisamente apelando a la autora del libro de los años 60 («Oh, Anna, siempre me han dicho qué tengo que hacer, pero ahora que soy libre, no hay guardián persiguiéndome»). ‘Global Groove’ se inspira en una exposición del videoartista Nam June Paik en la Tate Modern, y por eso en un momento dado se pone a gritar algo sobre ver «guerras en televisión» o tu «sitcom favorita», indistintamente. Y también hija del mundo audiovisual, ‘Documentary Filmmaker’, se inspira en un documental sobre la problemática de la anorexia y los mitos en torno a ella. Entre todas las canciones con fondo y con mensaje, es ‘Narrator’ la más lograda, incluso desde un punto de vista teatral. Una canción sobre cómo los hombres han construido su propio relato social sobre lo que han de representar las mujeres en sus vidas, que cuenta con la contundente respuesta de Martha Skye Murphy, a grito pelado.
«No creemos que la gente nos tome tan en serio como para creer que somos pretenciosos» es el gran titular que han dejado Squid en el NME, pero no ha sido por falta de intentos ni de explicaciones «canción por canción» de corte kilométrico en Stereogum. Squid tienen un discurso rico, muy bien amasado junto al productor Dan Carey, una persona válida lo mismo para Black Midi que para Kae Tempest que para Fontaines D.C.; con sus opciones entre los seguidores de estos últimos y también incluso de Radiohead, a quienes recuerdan y mucho en los punteos de ‘2010’ o ‘Pamphlets’.
Florence + the Machine ha vuelto a la actualidad musical pero no porque saque disco, pues de momento no se sabe nada de un posible sucesor de ‘High as Hope‘, su último álbum hasta la fecha, lanzado en 2018. La cantante británica ha decidido dar un nuevo paso en su carrera aproximándose al mundo de la interpretación, eso sí, sin salir del ámbito musical.
La autora de ‘Lungs‘ ha firmado la canción principal de ‘Cruella’, la nueva película de Disney que cuenta la historia de Cruella De Vil. La canción se titula ‘Call Me Cruella’ y sale el 21 de mayo junto a la banda sonora completa, que incluirá clásicos como »Whole Lotta Love’ de Ike & Tina Turner, ‘One Way or Another’ de Blondie o ‘Should I Stay Or Should I Go’ de The Clash.
Un fragmento de ‘Call Me Cruella’ se puede escuchar en el tráiler oficial de la película y apunta a una composición medio acústica medio épica, melódicamente próxima a Evanescence por raro que parezca, pero es solo una especulación basada en pocos segundos de audio. La película, protagonizada por Emma Stone, se estrena el 28 de mayo en Estados Unidos.
Por otro lado, Florence ha sido noticia recientemente por conocerse que escribirá la música para un nuevo musical de ‘El Gran Gatsby’ que prepara Broadway. Florence escribirá las letras de las canciones y compondrá la música junto al pianista Thomas Bartlett, más conocido coo Doveman y con quien la británica ya trabajó en 2019, en la canción de ‘Juego de Tronos’ ‘Jenny of Oldstones‘.
Sampha ganó el Mercury Prize en 2017 por su álbum debut, ‘Process‘, uno de los mejores discos de aquel año para numerosas publicaciones especializadas como la nuestra (número 49 en la lista). Es fácil pensar que una victoria como esta motivaría a cualquier artista a seguir con su carrera musical a tope, pero el mundo no ha visto nuevo disco de Sampha en todo este tiempo, más de cuatro años después (‘Process’ vio la luz en febrero de 2017).
En la historia de los premios Mercury, no ha sido demasiado habitual que un artista gane el premio y después desaparezca de la faz de la tierra. Es verdad que Antony and the Johnsons tardó cuatro añazos en suceder ‘I Am a Bird Now‘ con ‘The Crying Light‘, pero también que, por lo menos, durante ese tiempo sacó varios EPs. Por su parte, Portishead lanzaron un recopilatorio entre los lanzamientos del premiado ‘Dummy‘ (1994) y de su sucesor ‘Portishead’ (1997). PJ Harvey también tardó cuatro años en lanzar ‘Uh Huh Her’ después de ganar el premio con ‘Stories from the City, Stories from the Sea‘, pero lo habitual ha sido que los artistas ganadores tardasen un año (Suede, Franz Ferdinand, Arctic Monkeys) o dos (Badly Drawn Boy, Elbow, Benjamin Celementine), como mucho tres (Primal Scream, The xx, Skepta), en lanzar nuevo álbum después de hacerse con el galardón.
Como es sabido, no siempre ganar el Mercury ha garantizado una carrera longeva al menos como artista en solitario y, si no, que se lo digan a Talvin Singh, a Miss Dynamite o a Speech Debelle, tres artistas que apenas publicaron un segundo disco después de ganar el premio con sus respectivos debuts, y nunca lanzaron un tercero. Pero también es verdad que ninguno de ellos esperó cuatro años en lanzar sus segundas referencias. A alturas de mayo de 2021 ni siquiera hay noticias de que Sampha trabaje en su segundo disco y lo peor es que ni siquiera podemos acudir a las redes sociales para enterarnos de algo: su última publicación en Instagram data de noviembre de 2018. En Twitter se ha prodigado un poco más, pero no muchísimo más.
La buena noticia es que Sampha no ha estado desaparecido como tal en todos estos años. Como Tobias Jesso Jr parece haber dado un paso atrás para seguir trabajando desde una posición más modesta, haciendo colaboraciones puntuales por aquí y por allá, pero sin decidirse a dar un paso definitivo con un segundo trabajo que consolide su nombre en la industria. Solo en 2020 participó en los discos de dos artistas tan dispares como Alicia Keys (en el tema ‘3 Hour Drive’) y el productor de techno abstracto Actress (en varios cortes de su último álbum), y también apareció en un single con Headie One y Fred Again llamado ‘Soldiers’. En 2019 apareció en el último disco de su colega Solange y en 2018 sí lanzó un single nuevo, ‘Treasure’, como parte de la banda sonora de ‘Beautiful Boy’. Estas son las novedades que los fans de Sampha se han podido llevar a la boca en los últimos tiempos.
Una pista hacia las ocupaciones actuales de Sampha la da un comentario que ha dejado una persona en su perfil de Facebook: «he oído que acabas de ser padre». Todo el mundo sabe que 2020 ha sido un año paralizante para la industria musical y es posible que, entre una posible paternidad, y la pandemia, Sampha se esté tomando con toda la calma del mundo eso de volver. Aquí le esperaremos para cuando decida hacerlo.
‘Smiling with No Teeth’ de Genesis Owusu es uno de los debuts más excitantes de lo que llevamos de año y será, por tanto, nuestro nuevo “Disco de la Semana”.
El álbum, con influencias como Prince, Outkast y diría que TV On the Radio, incluye sorpresas tan reivindicables como ‘Drown’ y ‘A Song About Fishing’, pero comenzando por el principio os presentábamos ‘The Other Black Dog’ hace unos días y ‘Don’t Need You’, que es el gran grito de guerra de Genesis Owusu (es el tema más escuchado del álbum), será hoy nuestra “Canción del Día”.
‘Don’t Need You’ se estrenaba como single de adelanto hace ya justo un año, pero es ahora cuando lo está promocionando a través de varios directos junto con el álbum, siendo un gran representante de su contenido temático. El “perro negro” del que habla en las letras de gran parte del disco es una metáfora de la depresión, y en esta canción Genesis Owusu alza sus puños contra ella.
‘Don’t Need You’ comienza hablando abiertamente de una “sesión de terapia” en la que concluye que es más importante ser “rico en bendiciones” que en bienes materiales. El estribillo es donde emerge el grito “no te necesito” que da título a la composición, llamando la atención lo melódico de un post-estribillo que aparece inmediatamente después.
La producción está acabada con arreglos que pululan entre los teclados preciosistas, los coros neo-soul, los bajos propios del funky e incluso el electro; reconfortanto. A destacar, más que su vídeo, la desmadrada interpretación en directo de la canción, con un Genesis Owusu que casi no cabe en sí mismo y patalea, en su objetivo de sacarse de dentro todo el mal.
Zoé, una de las bandas más populares de México, tienen nuevo disco, llamado ‘Sonidos de karmática resonancia’. El grupo ha sido número 1 en México con discos como ‘Memo Rex Commander y el Corazón Atómico de la Vía Láctea’ y su ‘MTV Unplugged’, mientras su último disco hasta la fecha (‘Aztlán’) también era certificado como álbum de platino, sumando streamings millonarios. En España pueden sonarte por sus colaboraciones con artistas de primera fila como Bunbury, Vetusta Morla, Dorian o Anni B Sweet. En esta nueva obra vuelven a conjugar a su manera influencias sobre todo anglosajonas, tales como los Strokes (distintas etapas), The Cure o New Order. Aprovechando que su guitarrista Sergio Acosta vive ahora en Barcelona y no tenemos que salvar diferencia horaria alguna, hablamos con él vía telefónica.
Me han dicho que estás en Ibiza, ¿qué tal por allí? ¿Cómo es lanzar un disco y hacer la promo desde un sitio así?
Es una cuestión circunstancial porque estoy trabajando en otro proyecto, pero contentísimo de estar de este lado del mundo viviendo. Es la primera vez que lanzo un disco viviendo en España, que siempre ha sido un país que me entusiasmó. ¿No estarás ahora metido en el mundo del tecno?
No, nada de eso (risas).
Te lo digo por New Order, ‘Technique’, que además parece una influencia en uno de vuestros nuevos singles, ‘Velur’.
Es la primera vez que vengo a Ibiza, y uno tiene su imagen… Ahora la veo de otra manera, es hermoso. Estoy aislado en una casa-estudio, viviendo de una manera muy distinta. New Order, como otras bandas inglesas, significaron mucho para Zoé, como The Cure, The Smiths, The Charlatans, The Stone Roses…
Uno de los temas nuevos, ‘Ese cuadro no me pinta’, sí que recuerda a The Cure. Lo llamativo de Zoé es que nunca habéis dejado de reconocerlos como influencia. Otros grupos no hablan tan abiertamente de sus influencias…
Decir que uno hace música sin referencias es falso. A mí en lo personal me ha influenciado toda la música desde niño. Tengo un bagaje muy amplio. La música jamaicana me ha influenciado mucho, el dub… todo eso. También la música clásica, la música brasileña, la latina, cosas nuevas, Nina Simone… de todo tipo. Todo de alguna manera influye cuando uno está haciendo una canción o un disco. Lo que escuchabas de joven a los 15, 20 años. Los Beatles, Pink Floyd… son muchas cosas.
¿Qué aporta Zoé a tal amalgama de influencias?
Yo creo que siempre hemos buscado nuestra identidad sónica propia. Desde los primeros álbumes, que teníamos menos experiencia. Eso creo que es lo que nos define. Zoé es una banda que tiene un sonido propio y ahí reside nuestra personalidad como banda.
¿Crees que este nuevo disco es adecuado para alguien que no conozca a Zoé? Sobre todo en España que sois menos conocidos que en México.
Sí, definitivamente. Suena a cliché pero es el más logrado. Cambiamos de productor y es más orgánico, lo grabamos todos juntos, y tiene esa emotividad. Es como muy expuesto. Es el resultado de muchos años de búsqueda y trabajo. Llegamos a ese punto. En los dos últimos discos se ve la transición. En los discos anteriores lo que hacíamos era trabajar más en el ordenador. Y este tiene esa honestidad, esa cuestión más simple y más transparente que es perfecta para escuchar y entrar en la banda.
«Decir que uno hace música sin referencias es falso»
Te preguntaba porque comentabais en la promo que «en un 7º disco no hace falta entregar un single a la disquera», que puedes estar a tu rollo. En ese sentido igual tenéis un disco más pop que este para no iniciados.
Este disco tiene sencillos pop: ‘Popular’ tiene ese perfil. Quizá no estamos en las tendencias mainstream y me da gusto cuando veo que en listas de México somos número 1 y competimos con tendencias aplastadoras y genéricas, y ahí te encuentras un tema de Zoé. Me da gusto porque hay gente buscando música distinta, también.
Con esto de que los grupos no han podido ensayar, ni apenas verse debido a la pandemia, ¿peligra la vida del grupo sobre todo de cara al surgimiento de nuevas bandas? Parece un fenómeno un poco en extinción.
No lo había pensado así pero para cualquier músico o banda ha sido una época muy jodida a todos los niveles. Pero no: siempre habrá bandas y volveremos a estar en los escenarios pronto.
¿Qué te parece la deriva hacia el folclore de cada país que parece haber en el mundo del pop? Hay artistas de música pop que están haciendo corridos y rancheras.
Me parece perfecto. Para Zoé fue una cuestión natural en los últimos años volver hacia esa música latina que también nos gusta mucho. Sobre todo la vieja, hasta los 70. En un sencillo como ‘Labios rotos’ para el «Unplugged», hay una influencia muy clara del bolero. ‘Venus’ es un poco bolero. ‘Popular’ recuerda un poco a José José, que es un cantante muy popular en México. Me gustan y cada vez me gustan más esas referencias, o matices, y transformarlos con elegancia a un sonido Zoé.
‘Popular’ me parece un tema muy anglo…
La producción sí, pero tú escucha el coro, la melodía de voz, sobre todo…
Es verdad que muchas de vuestras canciones parecen de un palo y luego cambian, como ‘SKR’, que recuerda más a las bandas sonoras de Moroder o John Carpenter, pero el estribillo es más Queen.
Sí, sí, sí.
Habéis hecho una canción sobre ’Tepoztlán’, justo ahora que Mon Laferte vive allí, y ella reivindica a Chavela Vargas que también vivió allí. Es una canción para los hijos en la banda, ¿pero qué tiene este sitio de especial? ¿Por qué os resulta tan místico?
Crecí ahí. Nací en el norte de México pero de los 7 años a los 18 o 19 que me fui de casa, viví ahí. Es un lugar que tiene que ver con nuestra infancia, con nuestros padres. Hice la música un invierno que pasamos las vacaciones ahí, y al enseñársela a León (Larregui) le gustó mucho y le dije que estaría bien hacer una canción para nuestros hijos. Fue un universo que los dos sentimos cercano y compartimos.
Hay una deriva más social en la segunda parte del disco, ¿no? El mundo actual y cosas así, y ahí es donde sí me he acordado de Pink Floyd, como mencionabas. ‘Fiebre’ parece hablar de la libertad cuando dice: «no nos van a callar». Pero también parece apelar al coronavirus cuando dice «se enferma la tierra con esta fiebre humana». ¿A qué mentiras se refiere la canción?
Esa canción estaba terminada antes de la pandemia, con letra y todo. Es interesante, y sí, qué curioso que haya sucedido luego la pandemia. León escribe las letras, no soy el más indicado para hablar de ellas, pero habla de una situación mundial, no personal. Es una metáfora sobre el control mundial, sobre un orden mundial que te engaña o te manipula.
Menos mal que es de antes de la pandemia, porque suena un poco negacionista…
(risas) No, no, no, para nada. Estaba terminadísima.
«La manera más fácil de quitarte un hijo de encima es darle un ipad. Eso hay que cuidarlo»
‘Bestiario’ es una canción crítica con Instagram y las redes sociales, y el uso que hacemos de ellas, ¿verdad?
Yo personalmente no soy muy activo en redes sociales. Tuve Facebook, hace años que no entro, no soy muy de ese mundo, pero es una realidad y un medio de comunicación importante, en sus diferentes formatos. Yo lo uso por trabajo o por mi carrera como productor, pero más allá de eso, no. Es preocupante el tiempo que pasamos frente a las pantallas, de diferentes maneras. La manera más fácil de quitarte un hijo de encima es darle un ipad. Negarlo e irte a una cueva sería absurdo, pero hay que cuidarlo.
Es duro intentar educar a los niños de otra manera, cuando otros niños tienen un ipad y no tenemos mucho tiempo para dedicarles. ¿Tú resistes bien?
En el colegio no están con los ipads y en casa están contigo y tú decides. En casa, entre semana no hay pantallas y los fines de semana, sí.
‘Canción de cuna para Marte’ está inspirada por Nostradamus, también habla de un Dios que se suicida en una obra de teatro, ¿pero en definitiva parece esconder un mensaje de esperanza, ¿no? ¿Este será recordado como un disco oscuro de Zoé o más bien sobre la esperanza?
Hay de todo, hay canciones con más luz y otras más oscuras. Es un poco la vida y la humanidad. No todo es oscuridad ni todo es luz. Hay colores y matices.
¿Por qué crees que ha gustado tanto vuestro ‘Unplugged’? Tiene números de streaming monstruosos. ¿Es vuestra obra favorita?
A mí me parece, la verdad, que como ‘Unplugged’ es muy hermoso. Después de haber visto muchos. Logramos juntar a un grupo de gente increíble, una banda de 9, más cuerdas y metales. Es un evento único, especial, irrepetible… Volvió las canciones más accesibles. Tienen esa cualidad de que es más amable al oído y entendible para cualquier persona a la que la psicodelia o la distorsión le puede distraer. Se volvió un éxito alucinante, estuvo en las listas mucho tiempo, siendo un capítulo en la historia.
¿Algún disco de estudio vuestro que consideres infravalorado?
Hoy día mi favorito es el último. Ya sé, es como un cliché de las entrevistas, pero es real. En los anteriores, unas canciones me gustaban y otras no tanto. Nunca había quedado tan contento con todas.
¿De qué canción estás más orgulloso de las que no han sido single, por ejemplo?
‘Canción de cuna para Marte’. Va cambiando, de repente escucho más unas que otras.
Con motivo del fin del estado de alarma, Carlos Marcos ha realizado un interesante reportaje para El País en el que repasa cuál será la situación de los festivales españoles este verano. Después de que Primavera Sound y Sónar hayan descartado celebrarse este 2021 y hayan aplazado sus ediciones a 2022, parece que también será el caso de Bilbao BBK Live y Mad Cool (“salvo sorpresa”, indica el periódico), pero no de la totalidad de festivales.
Cruïlla, Vida y Sonorama, que no convocan a tantos decenas de miles de personas como los citados en el párrafo anterior, están entre los que se celebrarán más o menos tal y como los conocíamos, siguiendo el modelo del concierto de Love of Lesbian que recientemente se celebraba en el Palau Sant Jordi, sin que se produjeran brotes de covid-19. En este caso serán con mascarilla pero sin distancia social. También será el caso de algún “festival más a punto de anunciarse”.
Jordi Herreruela, director de Cruïlla, afirma que están “listos para dar un paso más” y el festival se celebrará en julio en Barcelona, “con 25.000 personas cada día y sin distancia. La gente podrá saltar, bailar y abrazarse, como antes”. Indica: “Cuando hace un tiempo les decía a otros promotores que íbamos a convocar a 25.000 personas, pensaban que estaba loco. Ahora me piden información para ver si se puede replicar”. Entre los artistas confirmados están Amaral, La Casa Azul y Kase.O pero también internacionales como Two Door Cinema Club o Editors, a los que van a traer en un formato básico, sin grandes tráilers.
Le avalarán médicos y especialistas en enfermedades infecciosas, realizando tests nasales de antígenos, y aprovechando que el virus se propaga con dificultad al aire libre. Las pruebas se realizarán en farmacias, introduciendo los resultados en una aplicación que el asistente presentará en la entrada. Dado que la validez de los tests es de 24 horas, si alguien quiere ir 3 días a un festival, tendrá que hacerse 3 pruebas. Respecto a su coste, pagará “parte el usuario, parte el festival y parte la administración”. Javier Asenjo de Sonorama espera convocar entre 2.500 y 5.000 personas cada día en Aranda de Duero y asegura que un patrocinador privado financiará las pruebas diarias de los espectadores. No habrá acampada.
En el nuevo episodio de «Revelación o Timo, el podcast de JENESAISPOP», Sebas y Claudio repasan la historia de España en el Festival de Eurovisión con nuestra colaboradora Mireia Pería como voz invitada. Los tres recorremos nuestras actuaciones favoritas del festival, las que menos nos gustaron y las que merecieron mejor lugar, como Barei. Planteamos cuestiones como si España quiere realmente ganar el festival y derribamos algunos mitos. Orden del día:
-Remedios Amaya como antecedente del éxito de Azúcar Moreno (y de Rosalía).
-Eurovisión como festival kitsch (o no): de Chikilicuatre a Silvia Knight.
-Mireia relaciona el fenómeno sueco con el libro ‘La fábrica de canciones’.
-Sebas recuerda el año que fue jurado en la preselección española.
-Claudio recuerda el año de John Cobra.
-Generación OT: de la ilusión de Rosa a la desilusión de Amaia y Alfred.
-¿Es en Eurovisión todo politiqueo?
-¿Pierde realmente un país dinero al organizar el Festival de Eurovisión? ¿Sale caro a los españoles el festival? Derribamos ese mito.
-Actuaciones internacionales: de la improbable victoria de Céline Dion al fenómeno Loreen.
-¿Quién podría ganar Eurovisión por España? ¿Es un desprestigio para los artistas ir al certamen?
El podcast está también disponible en Spotify y todas las plataformas asociadas a Anchor (Amazon, Google, Apple)… Como siempre, podéis apoyar el site o el podcast comprando items en nuestra tienda online o realizando donaciones a través de Paypal (tienda@jenesaispop.com).
Miley Cyrus ha sido la invitada musical de este sábado en el programa estadounidense Saturday Night Live. La artista ha cantado en directo ‘Plastic Hearts’, el tema que da título a su último disco, así como su último single ‘Without You’ con The Kid LAROI, y también ha interpretado una versión de ‘Light of a Clear Blue Morning’ de su madrina Dolly Parton por el Día de la Madre en Estados Unidos, que se celebra hoy 9 de mayo.
La autora de ‘Midnight Sky‘ ha participado también en un gag intergaláctico protagonizado por Elon Musk y el cómico Pete Davidson. Cada semana, una persona célebre es encargada de presentar el programa y este sábado el papel ha caído en el magnate de Tesla y Space X, que en su monólogo de apertura ha revelado que padece el síndrome de Asperger. También ha compartido su «visión» para el futuro de la civilización, que según él deberá colonizar el universo; y ha bromeado con el nombre del bebé que comparte con la cantante y productora canadiense Grimes, X Æ A-12, que dice se pronuncia como «gato que ha pisado encima del teclado» (en realidad se pronuncia «X Ash A Twelve», tal y como se lee en inglés). La propia Grimes ha aparecido en un sketch con Musk, su debut en el programa.
La confirmación de Elon Musk en Saturday Night Live ha recibido críticas encontradas en los últimos días. Debido a su riqueza -Musk es la segunda persona más rica del mundo solo por detrás de Jezz Bezos- algunos guionistas del programa han considerado que el magnate de la tecnología representa la desigualdad económica que existe en el mundo y que, por esta razón, no debería ponerse al frente de un programa de humor.
Una de las canciones destacadas que han aparecido este viernes en la playlist «Ready for the Weekend» es ‘Victoria’, el nuevo single de La Plata. El tema supone el regreso de la formación valenciana tres años después de que llegara al mercado su álbum debut, ‘Desorden‘, uno de los mejores discos de 2018. Aquel fue el año en que el grupo consolidaba su promesa a lo grande, después de que se popularizara su tema ‘Un atasco’, con un disco que era toda una colección de hits muy obvia sobre todo en su apabullante directo.
‘Victoria’ es uno de esos temas de post-punk enérgicos y propulsivos que tan bien se le dan a la banda, solo que ahora viene decorado con unos simpáticos acentos de teclado que remiten -cómo no- a la obra de The Cure circa ‘Kiss Me, Kiss Me, Kiss Me’ o ‘The Head On the Door’, e impulsado por una melodía grande y épica, muy power punk, onda Décima Víctima. Los sintetizadores vuelven a tener especial peso en la producción, como demuestran sus primeros segundos, y como ya sucedía en el EP anterior de la banda, ‘01 03 2019‘, aunque ‘Victoria’ es muy superior a lo hallado en aquel trabajo, en parte gracias a su tremendo «crescendo». «Esto es pop» era el titular que nos dejaba la banda en una ocasión. En este caso, lo es absolutamente.
En la línea de La Plata, la letra de ‘Victoria’ es clásicamente post-punk en su reflejo de cierta desazón generacional: «un nuevo intento, otra derrota» es ni más ni menos que la primera línea que escuchamos cantar a Diego Escriche, quien más adelante profetiza: «la voz de la libertad será cubierta de acero» o «la muerte o la gloria nos alcanzará».
«Una vez más La Plata ejercen de correa de transmisión entre las inquietudes y las frustraciones de una generación de jóvenes que exigen un cambio drástico para poder avanzar» es la presentación que realiza Sonido Muchacho de esta canción. «Y si en el pasado alguno de los componentes del grupo afrontaba el directo embozado con una mascarilla, ahora parecen más dispuestos que nunca a arrancarse la mordaza y mirar hacia adelante justamente en un momento en que nuestra realidad se asemeja de forma cristalina a aquella distopía representada por sus primeras canciones».
La enésima noticia sobre TikTok que puedes leer en estas páginas tiene que ver directamente con Ladytron, algo que no habríamos visto venir ni de milagro. Estos días, ‘Seventeen’ lo está petando en la popular plataforma -en Estados Unidos, al menos- porque los usuarios la están usando para editar vídeos en los que o bien reflexionan sobre su propia edad, o bien -de manera más siniestra- exponen sin entrar en detalles ciertas experiencias pedófilas que han sufrido, dado que la breve letra de esta canción textualmente dice: «solo te quieren cuando tienes 17 años, cuando cumples 21 ya no eres divertida».
Por ejemplo, este usuario utiliza ‘Seventeen’ para denunciar que «está demasiado normalizado que los adolescentes gays queden con pedófilos», mientras esta otra lleva la idea un poco más lejos para señalar que «este post ha sido compartido solo dos veces porque tu padre no debería introducir sus manos en tus muslos y tocarte el culo cuando estás claramente incómoda». En este vídeo, una muchacha recuerda que «la primera vez que un tío mayor de 18 años intentó ligar conmigo» ella tenía «13 años» y, en este otro, otra chica señala «la vez que los tíos me hicieron más caso fue cuando tenía 15 años».
La popularidad de ‘Seventeen’ en TikTok ha provocado que la canción entre en la lista de virales globales de Spotify, donde saluda actualmente desde el número 37 (de un total de 50). Un hito para Ladytron pese a lo bobo que pueda parecer, pues rara vez el grupo ha experimentado este tipo de reconocimiento popular más allá de su estatus de grupo de culto. El viral durará dos días, como le han pasado a tantos artistas últimamente, pero Ladytron han sabido aprovechar la situación y han sacado unas camisetas de ‘Seventeen’ femeninas y unisex bastante «cool» que se empezarán a despachar a finales de este mes.
Publicada en 2002, es decir, en el año en que muchos de los usuarios de TikTok de hecho nacieron, ‘Seventeen’ fue el primer avance de ‘Light & Magic‘, uno de los mejores discos de Ladytron. Es una de las canciones más emblemáticas de la música electroclash que tan popular fue en la época.
Más gracioso que ver a adolescentes de la generación Z descubrir a Ladytron es atender a la reacción de algunos de sus padres: «Mi hijo de 13 años me ha escrito para preguntarme si alguna vez he oído hablar sobre Ladytron, porque parece que lo están petando en TikTok. ¿Ha llegado por fin el revival electroclash?» Con perdón de Taylor Swift, no estaría mal, no…
En la historia de los artistas que han logrado acercar la música tradicional española a las nuevas generaciones hay que contar de manera destacada a Baiuca. El músico gallego se ha hecho un hueco en el panorama nacional haciendo lo que hace Nicola Cruz con la música andina pero sin salir de su Galicia natal, mezclando electrónica con el cancionero popular de su tierra para renovarlo a su manera. ‘Solpor‘, su primer disco, era un trabajo de folktrónica artesanal, enriquecido por samples, instrumentos y percusiones de todo tipo que cabía degustar atentamente con cascos, y ‘Embruxo’, su segundo disco, depura el componente experimental de aquel para sacarnos a bailar a la plaza, a la luz de la luna.
En ‘Embruxo’, Baiuca ha puesto el foco en la cultura espiritual gallega para entregar una obra mucho más equilibrada hacia la tradición que su debut. Las melodías y los textos tradicionales cargan con el peso del álbum, las voces invitadas, especialmente las de la banda de pandereteiras-cantareiras Lilaina, que cantan en 5 de los 10 cortes, no aportan una textura más sino que aparecen en primerísimo plano; el carismático Rodrigo Cuevas de hecho se deja caer por aquí para interpretar el hit ‘Veleno‘, y los instrumentos presentes en el largo, como las flautas y las gaitas de Cristian Silva o las percusiones de Xosé Lois Romero, han sido grabados desde cero en lugar de sampleados, por lo que suenan mucho más presentes.
Las melodías y los textos tradicionales de ‘Embruxo’ han sido recogidos del Museo do Pobo Galego, el cancionero popular galego de Dorothé Schubarth y de los poemas de Luis Amado Carballo, Curros Enríquez o Rosalía de Castro y se basan en los mitos y las cantigas gallegas para presentarnos un universo mágico habitado por brujas, demonios y otros seres fantasmagóricos. En ‘Meigallo‘ las brujas son espantadas con ajo, en ‘Diaño’ una inocente niña muere ahogada en un pozo embrujado, en ‘Lavandeira’ el fantasma de una señora anciana lava ropa «en la noche de San Juán» y en ‘Conxuro’ un demonio toca la pandereta «con los dientes apretados». Cuando en esta canción, Lilaina cantan que en el «infierno hay fiesta», la que le «hacen a los condenados», no cabe duda de que se refieren a este disco.
La fiesta pagana de ‘Embruxo’ presenta varias formas. ‘Meigallo’ se apoya en una base rítmica que difumina la electrónica de trance y el reggaetón sin acelerarse demasiado; concediendo el protagonismo a las voces de Lilaina, dotadas de un componente ancestral; las percusiones de ‘Luar’ apuntan a lo tribal y ‘Veleno’ sube los bpm para colocar a Rodrigo Cuevas en un contexto bailable a la par que naturalista. Baiuca ha pensado ‘Embruxo’ para que se desarrolle como una película sonora y la fiesta en la que sumerge al oyente se va animando con el paso de los minutos: ‘Cortegada’ es un festín de tambores y flautas, ‘Conxuro’ sube la temperatura en el ambiente juntando las voces de Lilaina con la flauta de Cristian Silva y ‘Diaño’ («diablo») es directamente una bacanal de aullidos y percusiones en la que se presume a los «condenados» ya en otra dimensión.
Un trabajo que se crece bajo el «resplandor de la luna», ‘Embruxo’ cautiva tanto por el baile de flautas del tema titular como por los paisajes más esotéricos de ‘Lavandeira’, de ritmos y voces que evocan un ritual de brujería. En ‘Embruxo’, el equilibrio entre lo espeluznante, lo mágico y lo divertido no puede estar más conseguido; los samples apenas son requeridos en un par de cortes para agregar un componente de recuerdos capturados al disco, y lo mejor es que la música de Baiuca nunca ha sonado más accesible. Puede que algunos echen de menos la artesanía sonora de ‘Solpor’, pero este disco tiene toda la pinta de crecerse en directo o pinchado en una verbena, y además a lo grande.
Desde Elon Musk hasta Isabel Díaz Ayuso, la historia no se ha quedado corta en producir ciertos personajes que son vistos por el público como absolutos iconos pop sin realmente dedicarse a ninguna rama de la cultura o el deporte. Ser ellos mismos es suficiente, para bien o para mal. Sin embargo, a veces se descubren iconos pop en lugares más recónditos. La cantante Fátima Miranda lleva 40 años investigando las posibilidades de la voz y su obra demuestra que no hay que irse demasiado lejos para encontrar artistas de este tipo que deberían ser más reconocidas de lo que son.
Cuando la escuchas vienen a la mente las piruetas vocales de Meredith Monk, los rugidos de Sainkho Namtchylak o los agudos imposibles de Yma Sumac, pero ella es de Salamanca aunque reside en Madrid, y de hecho a mediados de los años 80 dirigió la fonoteca de la Universidad Complutense de la capital española. A sus 68 años, no cabe duda de que Miranda es «una de las artistas vocales más importantes e influyentes del mundo», como reza su propia página de Facebook, aunque no haya terminado de trascender su lugar más allá de la vanguardia. En 2018 sí recibió la Medalla de Oro al mérito en las Bellas Artes otorgada por el Gobierno de España, uno de tantos premios en su haber.
El trabajo de Fátima Miranda, señala su página web, «combina técnicas vocales orientales, occidentales y de su propia invención concibiendo la voz como instrumento de viento y de percusión instalado en el propio cuerpo». Esto «le ha permitido desarrollar un registro superior a cuatro octavas que pone al servicio de un lenguaje musical propio en el que se difuminan las fronteras entre canto, poesía, teatro, composición, improvisación e interpretación».
La artista, licenciada en Historia del Arte, empieza a dedicarse a la música -o en su caso a la investigación vocal combinada con otras artes como la performance- cuando descubre como por accidente que posee un talento vocal extraordinario, y desde 1983 empieza a explorar las posibilidades de su voz acercándose a su vez a cantos tradicionales como el Nô de Japón, el canto difónico de Mongolia o el canto Dhrupad del Norte de la India. A través de técnicas vocales tanto tradicionales como de su propia cosecha, Miranda es capaz de «desplegar unas posibilidades de expresión que van del más transparente y angelical hilo de voz al alarido más salvaje».
A pesar de que no se puede entender el trabajo de Fátima Miranda en su totalidad sin tener en cuenta sus llamativas performances, en las que la artista aparece vestida con atuendos extravagantes o convirtiendo objetos cotidianos en instrumentos musicales, como una palangana o juguetes infantiles, a la manera del objeto encontrado; basta con escuchar su obra grabada -en la mayoría de casos asociada a performances de directo- para alucinar con lo que es capaz de hacer. Especialmente clave parecen sus tres primeros discos, ‘Las Voces de La Voz’ (1991), ‘Concierto en Canto’ (1995) y ‘ArteSonado’ (2000), solo el último de los cuales está disponible en Spotify.
‘ArteSonado’ es uno de esos discos que te gustarán si crees que ‘Medúlla‘ es el mejor disco de Björk, o si eres fan de este tipo de discos vocales entre los cuales también hay que contar ‘Dolmen Music’ de Meredith Monk o ‘Le fil’ de Camille, por poner un par de ejemplos. Creado absolutamente mediante la voz, ‘ArteSonado’ es un festín de registros vocales entre lo meditativo (‘Diapasón’) y lo lúdico: ‘Desasosiego’ podría ser una canción popular, pero está hecha de cantos a lo tirolés, autocoros y efectos tipo risas y vibración de labios, y ‘Repercusiones I: Esto es lo que no tiene nombre’ explora la sonoridad de expresiones cotidianas tipo «¿qué tal?», «pim pam pum», «míralo, que follón», «¿no ves o no lo ves?», «se me fue el santo al cielo», «di que sí, hija» o «mira que te lo tengo dicho» para armar una composición delirante que es para caerse de la silla de la risa.
Para nada retirada, en la actualidad Fátima Miranda, que también ha versionado canciones populares como ‘La Llorona’ de Chavela Vargas, sigue actuando e impartiendo talleres de canto, y no hace demasiado tiempo fue entrevistada en Radio3.
LUMP, el proyecto conjunto de Laura Marling y Mike Lindsay de Tunng, vuelve con nuevo disco. ‘Animal’ sale el 30 de julio a través de Partisan/Chrysalis. La cantautora británica, que este año ha sido nominada a los premios Grammy por su disco ‘Songs for Our Daughter‘, ha explicado que considera LUMP un «depósito de todas las cosas que han pasado por mi mente en el últimos tiempos y que no consigo encajar en ningún otro lado».
Realmente es difícil imaginar a Laura Marling firmando sola una cosa como ‘Animal’, la canción que presenta este disco de igual título, hoy la «Canción Del Día». Es una composición extravagante, en la que tienen especial peso las percusiones y otro tipo de texturas orgánicas, y que queda mucho más próxima al art-rock de una Cate le Bon o los propios Tunng que al folk, sin abandonar cierta sensibilidad pop en lo melódico. Toda una «delicatessen» de rock alternativo y una evolución muy interesante respecto al debut de LUMP publicado en el año 2018.
En contraste con la riqueza de la parte instrumental de ‘Animal’, Laura canta de manera apática un texto entre lo fragmentado y lo surrealista. «Más rápido que un pestañeo, está prohibido amar, está prohibido pensar» es una de las cosas que nos cuenta esta canción. «Un pelo en la almohada, sangre en la camisa, piezas de amor, trocos de suciedad». El estribillo «baila, baila, esta es tu última oportunidad», con esa oportuna rima entre «dance» y «chance», se pega sin que lo esperes.
‘Animal’:
01 Bloom at Night
02 Gamma Ray
03 Animal
04 Climb Every Wall
05 Red Snakes
06 Paradise
07 Hair on the Pillow
08 We Cannot Resist
09 Oberon
10 Phantom Limb
Ya hace bastantes años que J Mascis, Lou Barlow y Murph viven en una etapa de dulce «Aura Mediocritas», de un clasicismo indie en el que sus discos se suceden a un ritmo pausado pero firme, para regocijo y disfrute de fans y allegados.
Obviamente, no hay ninguna sorpresa en ‘Sweep It into Space’. Es lo de siempre: pop-rock alternativo de guitarras de corte ochentas-noventas. Aunque hay ligeras modificaciones. El álbum está producido por Kurt Vile en comandita con Mascis. La presencia de Vile ha rebajado fiereza, aumentado la limpieza del sonido y ha subido el volumen de la voz de Mascis, amén de hacer de este un disco más tranquilo (a la dinosaúrica manera, ojo) respecto a sus anteriores discos, incluso si se le compara con ‘Give a Glimpse of What Yer Not‘, que ya era bastante melancólico per se.
La mano de Kurt, por eso, no deja de ser discreta. Difícil se hace mejorar lo que ya es bueno. Dinosaur Jr no engañan: aquí vas a sentirte como en casa. Una colección de clásicas canciones rebosantes de todo aquello que amas del grupo: la voz de Mascis, sus guitarras arrolladoras e infecciosas (valga el topicazo), los dos temas de Lou Barlow… Las guitarras con las que abre ‘Ain’t It’ y, por ende el disco, la manera en que entra la voz de J. Mascis, tierna y rasposa, es un caramelo de guitarras y dulzura pop; suena a algo ya escuchado mil veces, pero que no te importa volver a escuchar mil veces más. También son bienvenidos los riffs distorsionados y los coros de de ‘To Be Waiting’. En ‘I Ran Away’, con las guitarras más cristalinas, cuando entona Mascis el estribillo, ya sabes que la fórmula es siempre la misma, pero sigue causando igual emoción.
Las también esperadísimas aportaciones de Lou Barlow son brillantes. La lenta y sentida ‘Garden’, con una línea de guitarra tan sencilla y, a la vez, tan evocadora y pegadiza, con Barlow cantando tierno y sentimental… Para que, acto seguido, Mascis nos despierte con ‘Hide Another Round’, de melodía pegadiza y redonda, de ritmo tan arrollador que te vuela la cabeza, especialmente cuando arrancan con las panderetas hacia al final. O el guiño al ‘In Between Days’ de The Cure en ‘And Me’, no sólo en esas guitarras trotonas, sino en ese estribillo que se eleva.
Quizás los únicos temas que se alejan un poco de la placidez general y endurecen el sonido, sean ‘I Met the Stones’, homenaje de Mascis a una de sus bandas señeras y ‘Walking to You’, con una marea desatada de guitarrazos esta vez sí, altamente distorsionados, el único momento en que saturan altavoces y revientan tímpanos. Hasta que regresa Lou, esta vez para cerrar el disco, y rebaja la furia con ‘You Wonder’, otra joyita de las suyas, de contención casi acústica, pero de desatado estribillo.
Hace un par de años, ‘Over Your Shoulder’ de 1994 se convirtió en un minihit en Japón, un tema que podría estar perfectamente en este ‘Sweep It Into Space’. Pero, lejos de sospechas de inmovilismo, lo maravilloso es comprobar que Dinosaur Jr siguen manteniendo no sólo la fórmula sino, más importante aún, la magia; que son capaces de seguir ofreciendo una docena de canciones vibrantes e incuestionables. Larga vida a Mascis, larga vida a Barlow (y a Murph, claro). Y que nosotros los sigamos oyendo.
‘Héroes: silencio y rock & roll’ es el nuevo documental musical que Netflix promociona entre sus suscriptores a bombo y platillo, en el fondo otra excusa más para que Warner vuelva a hacer pasar por caja a los fans de Héroes del Silencio con un nuevo recopilatorio con directos, rarezas y hits. ¿Cuántos irán ya para una carrera de 4 discos de estudio? ¿Alguien llevará la cuenta?
Alexis Morante ha recopilado imágenes de archivo bastante impagables y ha entrevistado al grupo, periodistas, amigos y personalidades para este trabajo, después de haber colaborado con Bunbury en el pasado. Si en su currículum aparecen Niños Mutantes, Alejandro Sanz y el Gobierno de España, también lo hacen otras películas sobre Enrique como ‘El camino más largo’ y ‘Licenciado Cantinas: The Movie’. Lo cual nos revela que, a falta de que Bunbury se pase por ‘Lo de Évole’, estas no son entrevistas afiladas de las que ningún músico pueda salir perjudicado.
‘Héroes: silencio y rock & roll’ repasa la carrera de Héroes del Silencio desde su principio hasta su final, sin atención alguna a la carrera en solitario de Bunbury: si alguien topa con esta cinta en 2152, no adivinará que tal cosa existió. Se tratan temas como la dura escalada hacia la fama cuando en ninguna discográfica quisieron ficharlos; su éxito en Alemania, extraño como el avistamiento de un ovni; su pésima relación con la prensa musical que los despreciaba o las razones que llevaron a su separación.
El acercamiento a todos y cada uno de los temas es superficial: no se evitan los coqueteos con las drogas ni el sindiós que fue la grabación de ‘El espíritu del vino’, pero queda la sensación de que no se profundiza en ningún tema y sobre todo de que no llegamos a conocer a los protagonistas del grupo, que desfilan con el alma de una entrada en la Wikipedia. Es lo que pasa cuando algunos de ellos responden con monosílabos a cuestiones importantes, como el baterista Pedro Andreu, o cuando viven a una sonrisa de fucker pegado 24/7, como el guitarrista invitado Alan Boguslavsky. Y cuando se evitan ciertas cuestiones: la banda aparece marcada por la muerte de su road mánager en un accidente de coche en 1993, pero no por el asesinato del hermano de Enrique Bunbury en la misma época, y pese a que le ha dedicado a este un par de canciones.
No se profundiza tampoco mucho en por qué a la prensa musical no le gustan Héroes del Silencio, dejando el sabor de que su desprecio es un capricho de los tiempos en que parecían una banda prefabricada que venía presentada por un miembro de la banda prefabricada Olé Olé, cuando el asunto es mucho más interesante y complejo: el exceso de épica y lo rococó de las letras no son cuestiones que aquí se fueran a analizar.
Con todo, el ritmo de la película es ágil, casi dejando ganas de más, ahora que tanto se llevan las docuseries y el grupo se ha beneficiado de su protagonismo en un peliculón como es ‘Las Niñas’. No cabe la menor duda de que Bunbury siempre ha sido una estrella. Son varios los momentos históricos del pop español que aparecen aquí retratados: aquellos días en que obligaban al grupo a actuar con bailarinas detrás, aquellos días en que unas trompetas horribles aparecieron misteriosamente en una de sus primeras grabaciones, aquellos días en que trabajaron con Phil Manzanera de Roxy Music, que parece un absoluto encanto… Y luego está lo de Pito, ex mánager de Alaska y Loquillo y un documental en sí mismo, retratándose como un desastre, y asegurando que a Bunbury no se le había subido ningún éxito a la cabeza… porque siempre había sido igual de insoportable.
Jessie Ware va a sacar una edición deluxe de su álbum del año pasado, ‘What’s Your Pleasure’, que terminaba en el segundo puesto de la lista de mejores discos de 2020 para nuestra redacción. A falta de que averigüemos si alguna de las pistas extra trae su colaboración con Kylie Minogue o habrá que esperar a otra ocasión o a otra vida para escuchar tal cosa, se ha presentado el primer single de esta reedición.
‘Please’, hoy nuestra «Canción del Día», es un funcional llenapistas inspirado en los beats de la música dance de principios de los 90. Si el vídeo de ‘What’s Your Pleasure’ ya iba por ahí, ‘Please’ lleva esto un pelín más lejos con una corte de jóvenes bailarines. En la letra, Jessie Ware se postula como “la chica de tus sueños” e imagina un lugar “en el que los momentos duren para siempre” y de hecho lo ofrece, lo consigue.
Se ha perdido ya algo de factor sorpresa o ruptura respecto a lo que fue el cuarto álbum de la artista, pero en cualquier caso ‘Please’ es una buena manera de expandir una era que mereció mayor atención por parte del público generalista (desgraciadamente el runrún generado por ‘Remember Where You Are’ duró tan sólo dos semanas).
De momento las cosas pintan OK y aunque sea de manera tímida, el tema ha recibido más streamings y apoyo de radios británicas que los sencillos originales de ‘What’s Your Pleasure’, durante su primera semana de vida.
La “Platinum Edition” de este disco sale a la venta el 11 de junio con el siguiente tracklist:
1. Spotlight
2. What’s Your Pleasure?
3. Ooh La La
4. Soul Control
5. Save A Kiss
6. Adore You
7. In Your Eyes
8. Step Into My Life
9. Read My Lips
10. Mirage (Don’t Stop)
11 . The Kill
12. Remember Where You Are
13. Please
14. Impossible
15. Eyes Closed
16. Overtime
17. Hot N Heavy
18. Pale Blue Light
19. 0208 (feat. Kindness)
20. Adore You (Endless Remix)