Los Caramelos son uno de los proyectos más fantásticos –por su exquisitez sonora, por su aura misteriosa y, en fin, por sus canciones– del pop de nuestro país. También involucrado en distintos proyectos como La Ruleta China –con Fernando Márquez “El Zurdo”– o, recientemente, Os Peregrinos –con Roger de Flor–, Charlie Mysterio lleva desde finales de los años 80 hasta hoy haciendo aparecer y desaparecer su proyecto de forma intermitente e inesperada, si bien en los últimos años parece que su frecuencia es, felizmente, mayor. Así, tras la edición en 2014 del magnífico ‘Esconde tus alas en la torre fantasma’ y un posterior apéndice en forma de EP, “sólo” hemos tenido que esperar 3 años para escuchar nuevas canciones suyas.
Hoy Discos Walden presenta ‘Cicatrices de un sueño (I)’, primera entrega de lo que pretende ser una “disco-saga”, “disco-saga que irá apareciendo por entregas, como pequeños volúmenes de una novela de bolsillo barata”. Sigue así la nota de prensa:
“Canciones domésticas, sin terminar, unas suenan mejor que otras.
Rescates de viejos archivos de hace diez años o más, que aparecen por arte de birlibiloque, en medio de esta nueva colección.
Canciones grabadas en casa y mezcladas con parsimonia (y un toque de colonia, en este caso alcarreña) en la casa-estudio de Nacho Ecuánime, Guadalajara.
El cuento de hacer música, por puro cuento; por el mero gusto de hacerla… y de contar cosas.
Cuentos azules y espesos como volutas de humo. Cuentos de caramelo, de confitero ambulante en ferias.
Cuentos como caricias de fantasma. Cuentos ingrávidos, inofensivos. Cuentos que llevarse a la boca. Otros salen de ella y acarician tu oído, sin lastimarlo nunca.
Cuentos de caracolas marinas. Cuentos bogando a merced de quien los narra.
Cuentos que producen una inmediata sensación de bienestar. Cuentos molestos, estrechos y perezosos.
Cuentos largos y maliciosos. Cuentos que son un remanso. Otros, un rayo que anuncia tormenta acústica.
Cuentos de zozobra y naufragio. Cuentos encontrados en el interior de una botella.
Aquí están sus huellas, sus costuras, sus cicatrices sonoras”.
Este primer volumen está compuesto por 15 canciones que, formato digital al margen, apenas verán la luz en una edición limitadísima –50 unidades– en formato de cassette celeste. Están ya disponibles, también para escucha, en el Bandcamp de Discos Walden.
¿Echábais de menos a Bigmouth? Probablemente, no. Como si no pudiera perder la ocasión de arruinar la promoción de su nuevo disco, ‘Low In High School’ –publicado este viernes 17 de noviembre–, en una entrevista con el diario alemán Spiegel Online ha realizado unas declaraciones no controvertidas: lo siguiente. En dicha conversación publicada ayer por la tarde, la periodista Juliane Liebert preguntaba a Mozz sobre algunos asuntos espinosos, como el Brexit (“El resultado del referéndum Brexit me fascinó porque fue una victoria para la democracia”) o la campaña #MeToo, por la que se han aireado numerosos casos de violación y acoso sexual en el mundo del espectáculo.
“¿Has seguido los debates sobre Harvey Weinstein, Kevin Spacey y #MeToo?», interroga Liebert. “Sí, pero luego se convirtió en una obra de teatro. Todos a la vez todos son culpables. Cualquiera que alguna vez le haya dicho a otra persona, «Me gustas», de repente está siendo acusado de acoso sexual. (…) Si no puedo decirle a nadie que me gusta, ¿cómo podría saberlo? Por supuesto, hay casos extremos, la violación es desagradable, cada ataque físico es repulsivo. Pero tenemos que verlo en términos relativos. De lo contrario, cada persona en este planeta es culpable”.
Hasta aquí hasta parece comprensible su punto de vista, sin embargo, sigue así cuando le pregunta por la sustitución de Spacey en la nueva película de Ridley Scott: “Creo que eso es ridículo. Por lo que yo sé, él estaba en una habitación con un chico de 14 años. Kevin Spacey tenía 26 años y el chico 14. Me pregunto dónde estaban los padres del niño. Uno se pregunta si el niño no sabía lo que podría pasar. No sé tú, pero nunca he estado en situaciones como esta en mi juventud. Nunca. Siempre supe lo que podría pasar. Cuando estás en la habitación de alguien, tienes que ser consciente de a dónde puede llevar eso. Es por eso que no me parece muy creíble. Me parece que Spacey ha sido atacado innecesariamente”.
Obviamente desconcertada, Liebert pregunta a continuación: “¿Debería eso también aplicar a las actrices que fueron a la habitación del hotel con Weinstein?». “La gente sabe exactamente lo que sucede. Y ellos siguen el juego. Después, se sienten avergonzados o no les gusta. Y luego lo giran y dicen: fui atacado, me sorprendió, fui arrastrado a la habitación. Pero si todo hubiera ido bien y les hubiera dado una gran carrera, no hablarían de eso. Odio la violación. Odio los abusos. Odio las situaciones sexuales en las que se obliga a alguien. Pero en muchos casos, uno mira las circunstancias y piensa que la persona referida como una víctima simplemente está decepcionada”.
Por si la periodista no hubiera tenido suficientes titulares –por cierto, no se habla prácticamente de música en toda la entrevista: apenas se citan el single ‘Spent The Day In Bed’ y la canción ‘Jacky’s Only Happy When She’s Up on the Stage’ por su supuesta relación con el Brexit–, Morrissey también tiene palabras sobre la política de Angela Merkel (“La UE es un Imperio Alemán”) y culpabiliza a la inmigración de las violaciones (“Berlín es la capital de la violación”). Para esto, mejor haberte quedado en la cama.
Pese a haber lanzado un par de buenos, interesantes y razonablemente exitosos singles como ‘Bad Liar’ y ‘Fetish, parece que a Selena Gomez le va mucho mejor cuando se alía con productores afamados. ‘It Ain’t Me’, junto a Kygo, ya es su single más exitoso, y ‘Wolves’, el que ha publicado junto a Marshmello hace un par de semanas, parece seguir el mismo camino.
Esta semana ha sido la subida más fuerte del Billboard Hot 100, pasando del puesto 88 al 35 directamente, y este efecto probablemente se verá incrementado con el videoclip oficial que acaba de presentar. Está íntegramente protagonizado por Gomez –su productor y co-autor Marshmello solo hace acto de aparición a modo del “cameo” de su característico casco-malvavisco–, y muestra a la ex-chica Disney cantando con gran dramatismo en un oscuro club de natación, revolcándose por las duchas con un vestido que tiene pinta de ser carísimo y, como colofón final, caminando sobre las aguas de la piscina cual Jesucristo contemporáneo.
Dado que no hay confirmación de que vaya a publicar un álbum que contenga todos estos singles en 2017 –salvo sorpresa fin de año–, parece que habrá que aguardar hasta 2018 para la continuación de ‘Revival’. Quizá haya tenido que ver quesu situación sentimental no parece precisamente estable: tras dar la campanada a inicios de año cuando confirmaba su romance con The Weeknd, recientemente ha roto con él e, inesperadamente, podría haber vuelto con el que ya fuera su pareja antes, Justin Bieber. Este verano ha tenido que dejar toda su actividad profesional tras un trasplante de riñón al que fue sometida.
Este viernes se ha publicado ‘Rest’, el nuevo álbum de Charlotte Gainsbourg en el que la hija de Serge y Jane Birkin ha trabajado codo con codo con el músico y productor SebastiAn, además de músicos, compositores y arreglistas como Guy-Manuel De Homem-Christo (mitad del dúo Daft Punk), Paul McCartney, Owen Pallett o Connan Mockasin. Un álbum grabado en Nueva York cuya gestación ha sido objeto de un mini-documental llamado ‘Charlotte by Charlotte’ –se estrena el día 2 de diciembre en Aplle Music–, dirigido por la actriz-fetiche de Lars Von Trier.
Ella, animada por el directo danés, también ha dirigido algunos de los clips que han servido como adelanto del álbum, como los de ‘Rest’, ‘Deadly Valentine’ –en el que Dev Hynes (Blood Orange) cumplía un rol de pareja de la actriz– o ‘Ring-A-Ring O’ Roses’. Sin embargo, ‘Rest’ tiene muchas más cosas que ofrecer y está cosechando excelentes críticas ya en las primeras horas tras su publicación.
Una de las canciones que más rápidamente ha llamado nuestra atención es ‘Sylvia Says’, un número de funk sintético elegante y bailable. El característico french-touch de su producción es obra de Sebastian Akchoté-Bozovic, SebastiAn, que no publica un disco propio desde su debut ‘Total’ (2011). Últimamente ha estado más en la palestra por producir álbumes para sus compatriotas Kavinsky y Katerine y temas sueltos para Woodkid, Fall Out Boy y Frank Ocean (en su disco-experimento-jugarreta ‘Endless’). También aparecía en ‘Blonde’ del autor californiano, pero relatando una historia personal en el interludio ‘Facebook Story’.
‘Sylvia Says’ cuenta además con un curioso trasfondo literario. La Sylvia a la que se refiere su título no es otra que la escritora norteamericana Sylvia Plath, autora del poema ‘Mad Girl’s Love Song’, cuyas primeras frases –“I shut my eyes and the world drops dead”– son citadas por Charlotte en el estribillo de esta canción: “Cierro mis ojos y el mundo cae muerto, dice Sylvia; levanto mis párpados y todo nace de nuevo”. En contra del aura triste que rodea a Plath a causa de su trágico final, su obra es fuente de esperanza. Tanto que, como ya hicieron tiempo atrás Belle and Sebastian, sea susceptible de bailar ante sus palabras.
Quizá nuestro recuerdo de aquel concierto en Vida Festival 2015 era tan intenso que cualquier otra cosa nos habría sabido a poco. Pero el regreso de Josh Tillman y su personaje Papa John Murphy Father John Misty a nuestro territorio fue algo menos subyugante de lo que hubiéramos deseado. Tillman se mostró contenido y reservón, guardándose sus poses y su histrión de estrella del rock rompebragas para momentos muy contados. O quizá es solo que no anda sobrado de fuerzas, después de haber empalmado –qué bien traído este verbo, no es por nada– la gira de ‘I Love You, Honeybear’ con la de ‘Pure Comedy’. Tras la fecha de hoy, 19 de noviembre, en Madrid y mañana en Lisboa, se tomará un descanso que, visto lo visto, se antoja imprescindible hasta comenzar una gira australiana en febrero de 2018. Aunque le va la marcha: dice que está ultimando un nuevo álbum, producido junto a Jonathan Rado (Foxygen) y que verá la luz el año que viene.
El caso es que el concierto de ayer alcanzó el notable gracias sobre todo a su solvente banda en directo y al sobresaliente repertorio de sus tres álbumes como Father John Misty –recordemos que antes incluso de formar parte de Fleet Foxes publicaba como J Tillman–. Que no teman aquellos que no han tenido paciencia para acabar cayendo en la cadencia reposada de su último disco: su presencia es importante, en cuanto a que protagoniza el primer tramo del show, pero medida, porque se concentra en sus cuatro temas más populares, ante proyecciones relacionadas con el imaginario apocalíptico de su diseño y su temática de denuncia político-social-ecológico.
Pero el resto del show consta de una equilibrada alternancia de temas de ‘I Love You, Honeybear’ y ‘Fear Fun’, con sorpresas negativas –‘Chateau Lobby #4’, ‘I Love You, Honeybear’ y ‘Bored In The USA’ resultaron algo desangeladas, interpretadas en modo piloto automático– y positivas –‘Nothing Good Ever Happens At The Goddamn Thirsty Crow’ y ‘When You’re Smiling and Stride Me’ (diría que esta es una de las mejores canciones que haya escrito jamás) fueron de los mejores momentos de la noche. Mientras que la inclusión de un séptimo miembro en el grupo (sorprendentemente parecido a Patrick Styles de Titus Andornicus, aunque parece que no es él) palia un poco la ausencia de los resultones arreglos de viento, Tillman parece más centrado en ofrecer una buena interpretación que un espectáculo, sin apenas dirigirse al público o haciéndolo de manera discreta –apenas bromeó con que tenía que acabar pronto para dejar paso a las sesión de discoteca, donde haría un «set de 60 horas de tropical music y house»–. Incluso dejó que algunas imágenes –las de su famoso vídeo en el que se enrolla consigo mismo– tomaran el protagonismo en ‘The Night Josh Tillman Came To Our Apt.’.
Se fue desatando, eso sí, poco a poco con temas como la bailable ‘True Affection’ o ‘Hollywood Forever Cemetery Sings’ hasta partirse la camisa (me temo que solo virtualmente) del todo en el bis, con una inesperadamente importante ‘Real Love Baby’ –single suelto que escribió para Lady Gaga y se guardó para sí– y una atronadora ‘The Ideal Husband’, que obtuvo como respuesta final una gran ovación mientras Josh lanzaba besos, sonreía y se despedía sacudiendo la manita de un Father John Misty de trapo que le entregaron los fans de las primeras filas. 7.
Pese a la temprana hora, Weyes Blood congregó a una notable cantidad de público en torno a su cálido clasicismo, composiciones atemporales (entre Beach House y The Everly Brothers) impulsadas por su característica y aterciopelada voz. Ataviada con un traje de, precisamente, terciopelo plateado –o eso parecía desde lontananza–, logró mantener atento al público que esperaba por Josh Tillman con cautivadoras canciones de su último disco ‘Front Row Seat To Earth’ como ‘Seven Words’, ‘Generation Why’ o ‘Do You Need My Love’, con la que cerró tras su estupenda revisión de ‘Generation Why’ de Soft Machine. 7.
No tengo yo tan claro que el flop de ‘Red Pill Blues’ sea porque, sencillamente, el disco sea malo. De hecho, ¿cuántos discos malos –o por lo menos regulares– hay que no son un flop, y al revés? Creo que podría ser una cuestión de malas decisiones, como la de elegir un título polémico –aunque haya sido involuntariamente– o dejar los dos singles que precedieron al disco y fueron hits fuera de la edición normal del álbum y reservarlos para la Deluxe –junto con temas tan flojos como ‘Denim Jacket’ o ‘Visions’–. Un detallito de nada, ¿verdad? Al fin y al cabo, ¿quién iba a querer comprarse un disco con megaéxitos como ‘Don’t Wanna Know’ y ‘Cold’, junto a dos de los artistas de hip hop más admirados del momento –Kendrick Lamar y Future, respectivamente–?
Y es que ‘Red Pill Blues’ no está tan mal como pueda parecer. Se dice que han forzado su modernización, tratando de sonar como el R&B contemporáneo. Pero parece olvidarse que Maroon 5 siempre destacaron por hacer R&B (rhythm & blues, ¿recordáis?) y soul blanco en un estilo contemporáneo y han sabido mantenerse vigentes, adaptarse álbum a álbum a las tendencias, en lo cual radica gran parte de su éxito. La pátina de así-suena-2017 en la producción de ‘Red Pill Blues’ es bastante inteligente, seductora y acertada, apostando por cierta sobriedad y contención, en lugar de la pirotecnia de ‘Move Like Jagger’ o ‘Sugar’. Y es sorprendentemente coherente, pese a estar realizada por un enorme y variopinto equipo humano que incluye a Jason Evigan –Britney, Fifth Harmony–, John Ryan –One Direction– o Charlie Puth. Si acaso, lo que se les podría echar en cara es que hayan sumado un nuevo miembro a la banda –Sam Farrar completa el ahora septeto– cuando suenan más sintéticos que nunca.
Tampoco se puede achacar a ‘Red Pill Blues’ que tenga malas canciones, aunque sí regulares: ‘Wait’ y la balada hottie ‘Lips On You’ son resultonas pero prescindibles. Lo de rematar ‘Closure’ con una jam session final de más de 8 minutos es, directamente, pegarse un tiro en el pie. Pero si los dos temas que antes citábamos y que no están en la versión básica del disco triunfaron pese a ser bastante simplones, no sería extraño que otro par de canciones aquí contenidas corrieran la misma suerte. Recordemos que su éxito ha sido bastante paulatino, y algo similar podría suceder con la pegadiza ‘What Lovers Do’, con SZA como invitada estelar, o la aún más bobita –pero de innegable gancho– ‘Help Me Out’, con otra triunfadora de este año, Julia Michaels.
Pero es que ‘Red Pill Blues’ tiene además varias buenas canciones: la inicial ‘Best 4 U’ tiene un groove irresistible, muy Michael Jackson, mientras que ‘Girls Like You’ y ‘Bet My Heart’, como la luminosa ‘Who I Am’ –feat. LunchMoney Lewis–, son buenos temas de soulpop contemporáneo. Aunque la gran canción de ‘Red Pill Blues’ es, precisamente, la menos explosiva y contenida del conjunto, ‘Whiskey’, una estupenda melodía en la que Adam Levine se muestra enganchado al recuerdo de una persona tóxica, con una tensión subyacente que va creciendo hasta que llega el gran verso de A$AP Rocky. Esto, con un buen remix, podría pitar. Quizá son demasiados altibajos, demasiadas malas decisiones –desde el punto de vista comercial, sobre todo–, pero eso no hace de ‘Red Pill Blues’ un mal disco en absoluto.
Calificación: 6,6/10 Lo mejor: ‘Whiskey’, ‘What Lovers Do’, ‘Best 4 U’, ‘Bet My Heart’ Te gustará si te gustan: productores de pop contemporáneo como Matoma, Kygo, Felix Jaehn… Escúchalo: Spotify
«Yo he venido de mi casa» anterior: Los emojis nuevos.
Oli + Glu son la ilustradora Oli, líder de Axolotes Mexicanos, y el diseñador y músico Gonzalo R.Flu.
A pesar de su éxito (comercial y creativo), ‘Wonder Woman’ no ha significado el necesario cambio de rumbo que necesitaba el universo extendido DC. Solo ha sido su excepción. ‘Liga de la Justicia’ sigue más o menos el mismo camino marcado por las grandilocuentes y repetitivas ‘El hombre de acero’ y ‘Batman v. Superman: El amanecer de la Justicia’. Es verdad que se intenta desviar a veces, pero es casi peor. Zack Snyder, el auténtico supervillano de DC, lo ha conseguido: estamos ante la que quizá sea la peor trilogía de películas de superhéroes de la historia. Estos son sus pros (que los tiene), y sus (muchos) contras:
Lo mejor de ‘Liga de la Justicia’
1. Wonder Woman. Ni hombre de acero, ni anfibio, ni murciélago; el personaje que más brilla en esta apagada ‘Liga de la Justicia’ es la mujer maravilla. A pesar de la mediocridad –de historia, de personajes, de estilo- que le rodea, o quizá por eso, su carisma y atractivo continúan intactos. Gal Gadot nos sigue atrapando con su lazo luminiscente. Se lleva todas las miradas por mucho que Henry Cavill y Jason Momoa se quiten la camiseta. El director lo sabe, y le da casi el mismo protagonismo que a Batman. Suyas son algunas de las pocas escenas salvables de la película (el ataque terrorista, por ejemplo).
2. The Flash. Aunque su función narrativa sea casi calcada a la de Spider-Man en la saga de Los Vengadores, su presencia como contrapunto cómico dentro de un grupo tan anodino aporta algún chispazo humorístico y metalingüístico a la película. No tanto como para hacerle un puente, pero sí para que parezca que arranca. Chistes como el de ‘Cementerio de animales’ o la carrera hacia el Pacífico tienen su gracia.
Lo peor de ‘Liga de la Justicia’
1. Steppenwolf. No falla. Cuando un personaje tiene que decir continuamente cómo es, verbalizarlo en voz alta, es que no funciona. Y eso es precisamente lo que ocurre con el “supervillano” (así, con unas comillas bien gordas) de ‘Liga de la Justicia’. Steppenwolf se pasa toda la película diciendo, con la voz distorsionada de malo, lo desalmado y despiadado que es, todo lo que va a romper con sus “cajitas madre”, y el sufrimiento y las penalidades que va a provocar. El problema es que este señor mayor malencarado y con cuernos lo único que sabe hacer es dar empujones muy fuertes mientras unos ridículos mosquitos sobrevuelan a su alrededor. Y del horrible CGI mejor ni hablar…
2. Su enorme falta de personalidad. ¿Qué demonios es ‘Liga de la Justicia’? ¿Una sombría y oscura historia de Batman? ¿Una comedia de aventuras como las últimas de Marvel? ¿Una metáfora sobre el mundo contemporáneo, como parecen apuntar las primeras escenas? ¿Una de acción macarra donde Batman y Wonder Woman brindan con un güiscazo o Aquaman nada al ritmo de ‘Icky Thump’ de White Stripes? Es todo eso y nada a la vez. La película da bandazos y cambia de color como Woody Allen en ‘Zelig’. Es como si avanzara al ritmo marcado por las decisiones de última hora de un dubitativo comité de ejecutivos.
3. Es tremendamente aburrida. Y plana. Y repetitiva. Y anodina. Es tan correcta y formularia que ni siquiera te puedes enfadar o reírte de ella, como en la enervante y risible ‘Escuadrón Suicida’. El guión cabe escrito en la entrada del cine. Las peleas, parecen recicladas de entregas anteriores. Y los diálogos, al haber metido mano Joss Whedon, quedan postizos, como de otra película. ¿Qué millonario está hablando aquí, Bruce Wayne o Tony Stark?
No es fácil para un artista proceder a un cambio de nombre cuando ya tienes un bagaje, y más aún si eres tan popular como Billy Corgan, el líder de Smashing Pumpkins. Para la publicación de su reciente trabajo en solitario, ‘Ogilala’, Corgan había optado por firmar con su nombre de pila –doble–, William Patrick, porque se le hacía raro que siguieran llamando “Billy” a un señor de 50 años. “»Billy» suena raro, en cierta forma. Era «Billy» en Smashing Pumpkins, pero ahora suena como si fuera otra persona”, decía a Rolling Stone.
Sin embargo, como ha percibido Pitchfork, finalmente se ha rendido y retoma su apelativo más popular para firmar su obra. Así, en plataformas de streaming como Apple Music o Spotify ‘Ogilala’ ya no aparece firmado como “William Patrick Corgan”, sino solo “Billy Corgan”. Incluso ha cambiado la portada del álbum, con una imagen –ahí arriba– diferente a la que hasta ahora habíamos visto. También ha cambiado el nombre de su canal de Youtube, no así el de su perfil de Facebook.
‘Ogilala’ es un disco –producido por el afamado Rick Rubin– en el que Corgan muestra su perfil más acústico y baladista, con canciones como ‘The Spaniards’ o ‘Aeronaut’. Desde ese mismo ángulo ofrecía recientemente una gran versión de ‘Wrecking Ball’ de Miley Cyrus.
Según ha confirmado el grupo australiano en su perfil de Facebook, el que fuera guitarrista fundador de la banda AC/DC, Malcolm Young, ha fallecido hoy a la edad de 64 años. Young se había retirado de los escenarios en 2014 a causa de una enfermedad –al parecer, demencia–, que hoy ha terminado definitivamente con su vida. Este es el comunicado, cuya parte final está firmada por su hermano y aún guitarrista del grupo, Angus:
“Hoy, con profunda tristeza, AC/DC tiene que anunciar el fallecimiento de Malcolm Young.
Malcolm, junto con Angus, fue el fundador y creador de AC/DC. Con enorme dedicación y compromiso, él fue la fuerza impulsora detrás de la banda.
Como guitarrista, compositor y visionario, fue un perfeccionista y un hombre único.
Siempre se mantuvo firmo a sus ideas e hizo y dijo exactamente lo que quería.
Se enorgulleció de todo lo que emprendió.
Su lealtad a los fans fue insuperable.
.
Como su hermano es difícil expresar con palabras lo que él ha significado para mí durante mi vida, el vínculo que tuvimos fue único y muy especial. Deja atrás un enorme legado que perdurará para siempre. Malcolm, has hecho un buen trabajo».
Pussy Riot tienen el innegable honor de haber sido un claro precedente del cada vez más fuerte y necesario movimiento pro-feminismo en el panorama artístico. El encarcelamiento de Maria Alyokhina, Nadezhda Tolokónnikova y Yekaterina Samutsevich en 2013 por una protesta contra la iglesia ortodoxa de su país, Rusia, dio además una visibilidad global a su causa, multiplicando el efecto de su activismo a un ámbito global.
Tras aquellos inicios, cuando alternaban la performance con temas punk y rap con letras provocadoras y reivindicativas, su estancia en la cárcel no cambió un ápice su voluntad reivindicativa. Ahora dirigen un portal con información alternativa a la de los medios generalistas rusos sobre enjuiciamientos contra activistas y opositores a Vladimir Putin, a la vez que siguen amplificando su discurso con un envoltorio cada vez más pop.
Así, tras el EP ‘xxx’ publicado hace un año, hace días que han vuelto a ofrecer otra de estas perfectas píldoras de concienciación bailable. Se trata de ‘Police State’, un tema co-escrita con Cara Salimando (Dua Lipa, Kesha) y producido por el afamado Ricky Reed (Meghan Trainor, Kesha, Bomba Estéreo) que remite por ejemplo a los momentos más celebratorios de Passion Pit. Esta apariencia “feliz” es evidentemente una ironía, como su estribillo “oh, dios mío, soy tan feliz que podría morir”, precedido de frases como “[Dedica] una gran sonrisa a la cámara, siempre está encendida / está todo en el protocolo / han pinchado mi teléfono”, que apuntan a la pasividad de buena parte de la población ante el constante recorte de libertades.
El vídeo de ‘Police State’ se centra en cómo ese mensaje restrictivo influye a los niños, con varios policías destrozando juguetes de unos niños con pasamontañas de colores (como los que Pussy Riot emplean en sus performances) que presencian la escena con estupor. En un extenso comunicado en Facebook, Pussy Riot lamentan que “la tendencia pro-autoritaria y los líderes autocráticos, conservadores de extrema derecha se extienden por el mundo como una enfermedad venérea”, llamando a actuar, en lugar de conformarnos con simplemente comentar y opinar.
La Casa Azul actúa este fin de semana dos veces en el madrileño OchoyMedio con todo agotado con semanas -meses más bien- de antelación. Hace tiempo que podría actuar en sitios más grandes, pero quizá prefiera esto -al menos de momento- por tradición, cercanía y agradecimiento: su mini LP de debut solía sonar entero en este club cuando tenía lugar solo los viernes en Mesonero Romanos, y además a veces pinchaba en él, como continúa haciendo a día de hoy.
Siendo el primer concierto en viernes, algunos ilusos dimos por hecho que ayer, sí que sí, aparecería en las plataformas de streaming al menos un nuevo single de su próximo disco, ‘La gran esfera’, anunciado hace más de un año. Pero nada. Guille Milkyway no es ajeno a este despropósito promocional y en un momento bien avanzada la noche se excusó. Sus palabras fueron, hasta donde la acústica me permitió entender: «parece que me hago de rogar, pero no es eso (…) Cuando parece que he terminado algo no puedo soportar lo que hecho (…) Pero bueno, no voy a decir nada porque luego… Os agradezco que sois súper majos». De nada.
El caso es que anoche se tuvo la certeza de que el disco existe, o al menos, de que hay media decena de canciones en él, pues sonaron bastantes aunque sin ser introducidas por título ni de momento filtradas a través de ningún setlist. El concierto de hecho arrancó con el único single que conocemos, ‘Podría ser peor‘, hacia el final sonó la propia ‘Gran esfera’ que ya ha interpretado durante su gira veraniega, pero también, entre otros, un tema nuevo guiado al principio por una sección de vientos (dos muchachos acompañaron un par de canciones, si bien el grupo sigue siendo en general un cuarteto como este verano) y otro hacia el final con bastantes visos de hit. Lo podríamos llamar «En el momento» y tiene algo de italodisco, algo de Daft Punk, algo de ‘I Will Survive’ en el final «ooooh ooooh» y algo de subidón cuando la canción apuntaba a ser más oscura de lo habitual. Es una mezcla de ‘La revolución sexual’ con ‘Espectacular’ (que coescribió con Fangoria), por lo que pinta a ¿inminente? single.
Por lo demás, el esperable hit tras hit destacando ‘Chicle cosmos’, ‘Sucumbir’, ‘Esta noche solo cantan para mí’, ‘El momento más feliz’, ‘Cerca de Shibuya’ o la versión punk-pop-popurrí de ‘Hoy me has dicho hola por primera vez’ que la hace parecer una canción de Los Fresones Rebeldes. Todas ellas sorteadas por momentos solo al piano, los únicos en los que la voz de Guille suena clara por encima de la música y, sobre todo, del karaoke colectivo en que se han convertido los conciertos de La Casa Azul, con predominio de las voces femeninas. Fueron ‘Yo, también’, confirmando que es de sus mejores composiciones, ‘C’est fini’ o, para terminar, después de ‘La Revolución Sexual’ en el bis, estos días de 10º aniversario, ‘Como un fan’.
6 años después de su último disco, el público no se ha ido a ningún sitio porque ni hemos superado nuestros traumas amorosos ni nuestras inseguridades y porque la oferta de La Casa Azul, por muy repetitiva que parezca, no puede ser más singular. Guille Milkyway se ha currado un show con proyecciones y doble altura en el escenario, pero sus conciertos siguen destacando por la enorme interacción con el público, que incluso improvisa o se sabe ya coros imaginarios en momentos puntuales de sus canciones (como ocurre con ‘Superguay’), ahora llevada a las redes sociales. El artista relató que hasta 2 usuarios le habían pedido por las redes 4 de sus temas favoritos y no llevaba ninguno de ellos en un repertorio de 2 horazas y casi 30 canciones. Ya veis, el pop también puede dejar las cifras opuestas al agotamiento, no va a estar solo el Boss. 8.
Actualización: este fue el setlist oficial de LCA.
1.-Intro + Podría ser peor
2.-Chicle cosmos
3.-Sucumbir
4.-Saturno
5.-Siempre brilla el sol
6.-Yo también
7.-El momento más feliz
8.-Superguay
9.-No más Myolastán
10.-Qué se siente al ser tan joven
11.-Hasta perder el control
12.-C’est fini
13.-La fiesta universal
14.-Colisión inminente (Red Lights)
15.-Los chicos hoy saltarán a la pista
16.-El colapso gravitacional
17.-Hoy me has dicho hola por primera vez
18.-Me gustas
19.-Triple salto mortal
20.-Era el momento
21.-La vida tranquila
22.-Esta noche solo cantan para mí
23.-Cerca de Shibuya
24.-Terry, Peter y yo
25.-Gran esfera
26.-Nadie nunca pudo volar
27.-La revolución sexual
28.-Como un fan
Durante el invierno pasado Trump fue proclamado presidente de Estados Unidos y la madre de Tori Amos sufrió una aplopejía. Estos dos hechos marcaron la confección de ‘Native Invaders’, no de manera estridente, pero sí sutil; Tori giró los ojos hacia la naturaleza y, a través de ella, sublimó la protesta y el dolor. Porque ‘Native Invader’ no es un disco sangrante sino de sufrimiento quedo. En él Tori continúa transitando la senda de tradición autoral norteamericana, pero es más denso e historiado, más melancólico y menos pop que ‘Unrepentant Geraldines’ (en el que sobrevolaba cierto humor). A pesar de todo, la esperanza y el sol brillan se cuelan entre las brumas. Como siempre, prácticamente todo (excepto las guitarras) corre a cargo de Tori; no sólo la voz y el piano, sino arreglos y producción, y es dicho piano, -apenas alguna pandereta o base electrónica- el que marca el ritmo.
El problema del álbum es su irregularidad y una secuencia bastante desequilibrada. Hay canciones realmente notables, pero el conjunto contiene demasiado… no diré relleno, porque todo se nota pensado y mimado, pero sí bastantes temas que hacen su escucha un tanto aburrida. ‘Reindeer King’ es un inicio hermoso; se trata de una balada a piano precisa y a la vez atmosférica, con un ligero toque celta. Sin embargo esta introducción confunde un poco acerca del carácter del disco, ya que enseguida deriva hacia derroteros de pop-folk intimista no tan logrados; los dos siguientes temas son mucho más convencionales y no alcanzan el grado de sugestión de ‘Reindeer King’, por más empeño que le ponga la hermosa voz de Tori.
Remonta el vuelo con ‘Cloud Riders’, el primer single; otra balada, esta vez basada en las guitarras, con un puente que arrastra a la melancolía mientras su estribillo mueve a la esperanza. No podemos escapar la tormenta, así que es mejor enfrentarse a ella. ‘Up the Creek’ destaca por sus BPMs acelerados y su aire hindú, conseguido a través de las cuerdas. Pero el álbum decae otra vez. ‘Breakaway’ o ‘Wildwood’ son agradables, pero la insistencia en ese tipo de medios tiempos, tan clásicos, tan bien ejecutados, moderadamente sentidos, moderadamente dramáticos, pero encorsetados, merman su capacidad de emocionar.
La mejor canción emerge cuando ya parece que todo se vaya a deslizar hacia el sopor. Porque entonces aparece ‘Chocolate Song’, una delicia de pop sereno, con un estribillo fantástico a lo ‘Mirrors’ de Sally Olfield. De nuevo, por eso, regresa a terrenos algo farragosos, de los que nos rescata ‘Bats’, que transmite calidez de bossa-nova gracias a su percusión, y ‘Benjamin’, otra de las piezas más pop y con más nervio, pero con letra de apocalipsis ecológico: “Sucking hydrocarbon from the ground/Those pimps in Washington/Are selling the rape of America” (“Sorbiendo hidrocarburo del suelo/Esos chulos de Whashington/Están vendiendo la violación de América”). El disco cierra con un retorno al dramatismo vaporoso inicial en ‘Mary’s Eyes’, de delicados arreglos de cuerda y ambiente de epopeya. Y el tema que más toca el corazón, merced a esa letra, dedicada a su madre: “¿Qué hay tras los ojos de Mary? Matrona de la muerte, ¿puedes traerla a la vida?”
Calificación: 6,5/10 Lo mejor: ‘Chocolate Song’, ‘Reindeer King’, ‘Cloud Riders’, ‘Up the Creek’ Te gustará si te gusta: Kate Bush, Bat For Lashes, My Brightest Diamond Escúchalo:Spotify
El reggaeton es el género más pinchado en las discotecas de nuestro país y, en lo que recuerda al caso ‘Sálvame’/documentales de La 2, la mayor parte de la gente dice que no le gusta. Normalmente aluden al machismo de sus letras como razón, pero la cosa es que, si ponemos ‘Brown Sugar’ de los Rolling al lado del ‘Pa la cama voy’ de Ivy Queen, está claro qué canción sale perdiendo en cuanto a machismo… y no es la de reggaeton -también es justo decir que el público general no conoce a Ivy Queen y sí a Daddy Yankee. Foto de Ms Nina en directo, de Javier Ordóñez.
De este tema, y de la poca presencia femenina en la escena reggaetonera en España, hemos querido hablar con una de las primeras chicas en sacar canciones de este género en nuestro país: hay quienes ven con sorna a Ms Nina, etiquetándola con desprecio como una suerte de figura freak temporal, pero basta investigar un poco sobre ella para adivinar que lo que está haciendo -y consiguiendo- es bastante interesante. No tuvimos mucho tiempo para charlar puesto que la pillamos justo antes de tomarse un descanso pre-concierto del Monkey Week, pero en estos 15 minutos pudimos poner sobre la mesa aspectos controvertidos, conocer su opinión sobre ellos, saber qué intención tiene cuando compone, y qué supone para ella el efecto que sus canciones tienen en muchos adolescentes. Y, por supuesto, preguntarle si todos estos temas sueltos van a desembocar en un EP. Antes, el próximo 8 de diciembre, actuará en el club París15 de Málaga, junto a Bad Gyal, Beauty Brain y King Jedet.
Supongo que antes siempre te preguntaban en las entrevistas por el “chic para ti, chic para mí”, en plan one hit wonder, pero ahora…
No creas, me siguen preguntando. De hecho casi no hago entrevistas porque siempre me preguntan lo mismo: el “chic”, que si eres feminista, que si eres trapera…
Me refería más bien a que antes la popularidad era básicamente por ese anuncio, pero ahora tienes varios temas que la gente conoce, y el “chic” es cada vez más una anécdota.
Ah, sí. Bueno, yo siempre he tenido mi público underground, pero con el “chic para mí”, al salir en la televisión, llegué a la gente mayor, a niños, a otro público más comercial. Pero yo ya hacía música, ya tenía mi público, el “chic para mí” no me representa nada, es una canción más que hice. A veces ni la canto.
Sí, tenías un grupo antes con tu amiga Favi, ¿no?
Sí, hicimos un grupo juntas, aunque seguimos haciendo canciones cada una por su lado. Mi amiga Favi es la que me metió en la música.
Las letras son tuyas pero, ¿cómo te lo montas en el tema producción, lo haces de forma conjunta, simplemente revisas al final…?
Colaboro mucho con Beauty Brain, y con gente que ya conozco en general. Me mandan muchas bases, pero me gusta colaborar con gente que ya conozco.
«Yo estoy muy contenta de ser una de las primeras chicas que hace reggaeton en España. Muy contenta»
No te voy a preguntar por el trap porque sé que no haces trap sino reggaeton, pero sí te voy a preguntar por otro de los temas por los que dices que siempre te preguntan. El reggaeton tiene especial fama de machista, y aunque todos los géneros tienen machismo en ellos, es cierto que apenas se ven, o se veían, chicas en la escena del reggaeton.
Obvio, el rock tiene música machista y muchos géneros tienen letras machistas. Pero sí, en España no conozco chicas que hagan reggaeton… dos amigas y ya. El reggaeton en España está muy discriminado, pero si te vas por ejemplo a México, el reggaeton tiene más cultura, en Latinoamérica en general. Yo estoy muy contenta de ser una de las primeras chicas que hace reggaeton en España. Muy contenta.
Coincides además en el tiempo con otras chicas que hacen reggaeton como Tomasa del Real, por supuesto Ivy Queen…
Yo conocí a Tomasa, me dijo que hacía reggaeton y le dije “qué pasada”, y mira, ahora lo estoy haciendo yo. Sí que es verdad que estamos en un momento así, también chicas que hacen trap y dancehall en España, son todas jóvenes, mola un montón. Ahora mismo hay mucha escena de chicas que cantan, y seguramente el año que viene habrá más, y está muy guay, la verdad, porque siempre era el mundo de tíos, ¿no? Mira, por ejemplo el festival de hoy, la mayoría son chicas que cantan.
Hay quien se considera feminista y reniega de la música que hacéis vosotras, y hay quien hace música así y reniega de la etiqueta “feminista”, porque dice “yo hago música para que la gente se lo pase bien”. Personalmente veo que no tiene por qué ser contradictorio tener ideales feministas y mover el culo cuando te apetezca, pero, ¿qué piensas tú?
Sin querer se me puede considerar feminista, yo me hago fotos sexys, vídeos sexys, moviendo el culo, “ay, papi”, etc, como que no pasa nada con que una chica se sienta sexy, que puedes hacer lo que te de la gana y no por eso vas a ser una puta. Pero muchas chicas me dicen “no, eso no es feminismo, eso es machismo, el reggaeton es machista, las letras que decís son machistas”. Nunca vas a conformar a la gente. Yo no digo “soy súper feminista”, yo digo que soy una chica que hace música y que hace lo que le da la gana. Pero creo que sin querer puede considerarse eso feminista, ¿no? Decir lo que te de la gana, mostrar lo que te de la gana, y no por eso eres un objeto. Es como cuando subes una foto a Instagram y te dicen “sos una puta”… me levanté esa mañana, me sentí sexy y quise subir una foto. Pero bueno, la gente es muy extremista. En muchos vídeos tengo comentarios de “puta”, o de “guarra”, como el de ‘Chupa Chupa’.
En ese sentido, La Zowi se llama a sí misma “puta” en varias canciones, y tiene una canción que se titula así. Muchas canciones se reapropian de esa palabra, y no solo ahora, está el ‘Me gusta ser una zorra’ de Las Vulpess de los ochenta.
Sí, Zowi en su concierto de Plaza España dijo “estoy orgullosa de ser una zorra” (risas)
«¿Por qué tiene que ser «puta» un insulto?»
Lo de reapropiarse de la palabra que se usa como insulto pasa también con “maricón”. La tesis es que, si “maricón” es un hombre al que le gustan otros hombres, y “zorra” es solo una mujer que tiene la misma libertad sexual que un hombre, ¿por qué eso tiene que ser un insulto?
Claro. A mí cuando me dicen “puta”, “guarra”, “gorda”, es como “qué insulto menos currado, ¿no?”. Yo hice pegatinas de “puta” y las repartí, y mi intención era un poco eso, quitarle poder a esa palabra, por qué va a ser eso un insulto.
¿Ves también cercana la llegada de un chico cantante de reggaeton que sea gay o bisexual? Abiertamente, quiero decir, porque en el armario probablemente haya varios.
Yo creo que no tiene nada que ver, yo no me presento y digo “soy Nina y soy heterosexual”, cada uno tiene gusto en lo que le da la gana, ¿no?, yo soy muy abierta en eso. Y creo que por ejemplo Jedet, mi amigo, está en videoclips conmigo bailando reggaetón, y eso demostró mucho también. Para mucha gente fue un choque: un chico vestido de chica, que cante, haga reggaetón… es un paso adelante para que se normalice un poco eso y la gente abra más la cabeza. Yo no pienso si tú eres bisexual, si eres gay, si te gustan los hombres, las mujeres, cómo te vistes, no sé, yo veo a todas las personas iguales. Aunque obviamente mucha gente no lo ve bien, es como si un trapero es gay, “¿cómo va a ser gay si los traperos son machos?”.
Es eso, que mucha gente no tiene la visión que tienes tú o que puedo tener yo, por eso te hablaba de “abiertamente”, de la visibilidad. El caso que decías del videoclip con Jedet es un hito en cuanto a visibilidad en el reggaetón, mucha gente que tenga esa otra visión verá el videoclip y…
Claro, es bueno. Aunque yo no lo hice provocando a nadie, lo hice porque es mi amigo, y quería que saliese en el videoclip. Pero a mucha gente le choca, le insulta y lo ve mal… pero es problema de ellos entenderlo. Aunque ahora se está abriendo mucho todo, y es también el mensaje que yo quiero mostrar en mi música: sé tú mismo, haz lo que te de la gana. Si no molestas a nadie, ¿qué más le da a la gente?
«Jedet y yo tenemos muchos fans jovencitos que nos dicen “gracias a vosotros soy quien soy, me visto como quiero, me maquillo, estoy más a gusto conmigo misma”»
Te quería preguntar precisamente por ‘Reinas’. En una entrevista que le hice a Los Javis, eligieron a Jedet como uno de los iconos de nuestra generación. ¿Cómo fue lo de grabar esa canción, que la cantasteis en el Orgullo?
Anoche estuve en una fiesta con ellos [NdR: Los Javis]. [Risas] Pues Jedet nunca hizo música, pero la canción la hicimos porque Jedet y yo tenemos muchos fans jovencitos que nos dicen “gracias a vosotros soy quien soy, me visto como quiero, me maquillo, estoy más a gusto conmigo misma”, etc. Entonces esa canción la hicimos para nuestros fans. Todas somos reinas. La parte de Jedet, lo de que es un tío con vestido, que qué te importa. Mi parte… a mí, que me dicen siempre “gorda”, qué te importa si soy gorda. Y creo que la canción ha ayudado mucho, muchos fans jovencitos se me acercan o me envían cosas así, que gracias a la canción se sienten mejor con ellos mismos. Y eso me parece muy bonito. Actualmente puedes enviar un mensaje a tu ídolo por redes sociales y te responde, pero cuando yo era más joven no podía hablar con nadie de quien fuese fan. Parece una tontería, pero con una canción así ayudas a mucha gente.
Tienes letras como “me llamas gordita / a mí eso no me pica”, o por supuesto el “aguacate con aseite / pa que crezca ese culo”. Aunque tus canciones sean “para pasárselo bien” y para perrear, y en ese sentido son muy eficaces, también tienes de vez en cuando ese punto donde lo gracioso funciona como reivindicativo.
Sí, por lo que te comento, muchas fans me decían “ay Nina, estoy gorda, me dicen gorda”, o yo misma, cuando tenía más peso, que me decían mucho “gorda gorda gorda, gorda asquerosa”. Y yo no bajé de peso, si he bajado es por el estrés de estar trabajando un montón. Si a mí me decís “gorda”, yo tengo 26 años y a mí no me va a afectar, la verdad, porque sé quién soy y estoy a gusto conmigo misma. Pero si llamas “gorda” a una niña, le va a sentar mal. Por eso juego mucho con esas palabras, con la comida… por divertirme, pero sí, también por eso. También tengo eso de “dale gordita, baila, no seas tímida, la vida es corta” [NdE: en ‘Pastillas’].
De momento has ido sacando temas sueltos, pero, ¿ves la posibilidad de sacar un EP?
Por ahora he sacado cada tres meses más o menos una canción con su videoclip, pero creo que para el año que viene sacaré un EP con amigos míos que cantan también, y hacer algo chulo. No tengo tiempo últimamente, pero me gustaría hacerlo, sí, una recopilación, o colaborar con gente de España que me gusta mucho.
Europa Press recoge hoy un vídeo que deja en un cuestionable lugar a la Ministra de Defensa, María Dolores de Cospedal. Se trata en realidad del audio de una conversación entre Cospedal y el Ministro de Defensa de Letonia, que en realidad no es tal, sino el humorista ruso Alexéi Stoliarov, quien acompañado de un segundo humorista, Vladímir Kuznetsov, se hace pasar por Raimonds Bergmanis para compartir con Cospedal una serie de informaciones secretas sobre el papel de Rusia en el conflicto actual entre Cataluña y España. El “ministro” asegura a Cospedal que el “50%” de los turistas rusos en Barcelona trabajan para el Kremlin, a lo que la Ministra replica sorprendida, “¿un 50%?” Pero la bomba viene después, cuando el “letón” asegura a Cospedal que Carles Puigdemont es un espía ruso.
La conversación transcurre así. El supuesto ministro letón advierte a Cospedal sobre Puigdemont: “no sé lo que estáis planeando hacer con él pero no hay que jugar con él”. “Es una historia peligrosa”, continúa. “Puigdemont trabaja para la inteligencia rusa desde hace tiempo. También conocemos su apodo. Es Chipolino. Quisiera se lo tomara en serio. En cualquier caso estamos dispuestos a ayudarles con el desplazamiento de nuestro ejército en el territorio de Barcelona en plazos muy cortos”.
Cospedal, quien se muestra diplomática con el supuesto ministro en todo momento (nadie espera que Cospedal acuse a un ministro de mentir en plena conversación telefónica), aunque parece haber caído en el anzuelo de los humoristas, insiste en que va a trasladar esta información al presidente Mariano Rajoy a primera hora de la mañana y solicita conocer cuánto hace que la Defensa letona dispone de esta información. El supuesto ministro responde que desde hace una semana e informa a Cospedal de que Puigdemont “puede esconderse ahora en la embajada de Rusia”. La Ministra replica que eso “tiene todo el sentido”.
Un gran momento de la broma es cuando Cospedal informa al “Ministro” de que el Gobierno tiene la situación con Cataluña “más controlada” y que las “mentiras de Puigdemont se están desenmascarando en toda Europa”, pero que “es importante que se conozca toda la verdad”.
Justo cuando se cumplen 15 años de ‘Beautiful’, uno de los mayores éxitos de Christina Aguilera, la cantante la ha recuperado para una ocasión especial. En una colaboración con el programa ’20/20′, Aguilera se ha reunido con Magda y Russell, una familia de Nueva York cuyo hijo Nathaniel sufre síndrome de Treacher Collins, una malformación craneofacial congénita rara. Hace 13 años, cuando nació el niño, ‘Beautiful’ supuso a la familia una gran inspiración para luchar por Nathaniel y defender que su hijo también es “hermoso”.
Aguilera ofrece una interpretación emotiva de su éxito insignia, pero el detalle de su actuación que no ha pasado desapercibido en las redes sociales es que Aguilera canta acompañada de sus 6 Grammys, colocados al lado en una mesilla. O mejor dicho, de 5 de sus 6 Grammys, porque el sexto está colocado en la mesa que ocupan Magda y Russell y su familia. ¿Será el Grammy de ‘Beautiful’?
La cantante ha estrenado recientemente ‘America’, su baladón patriota para el documental ‘Served Like a Girl’. Este domingo actúa en los American Music Awards para homenajear a Whitney Houston.
Christina Aguilera, with her 6 Grammys behind her, singing Beautiful to a family that says that song saved their lives, is what I needed today. pic.twitter.com/IAw2FNT3pe
‘reputation’ no ocupará espacio en la estantería de Noel Gallagher, al menos por el momento. El ex Oasis ha opinado sobre la autora de ‘Call it What You Want’ en una entrevista con Stereogum y ha dicho que no sabe cómo Taylor Swift ha llegado tan lejos, cuando no conoce a nadie en su entorno que sea fan de ella. “¿Cómo ha ocurrido?”, se pregunta. Stereogum replica que Swift es buena en los negocios y que eso puede haber ayudado, y Noel concuerda. “Muchos de estos artistas jóvenes lo son. Se ocupan más de la marca. Saben muy bien cómo se venden en público en la era digital”. El músico apunta además que Swift parece “una buena chica”, pero que su música “no es para él”.
Puesto a opinar, el artista ha hablado también sobre su hermano Liam Gallagher y sobre sus recientes declaraciones sobre Oasis (Liam aseguró a The Independent que echaba de menos tocar en Oasis con su hermano). Noel piensa que Liam se hace la víctima con los fans de Oasis para dejarle mal a él, porque sabe que Oasis no se van a reunir jamás.
Gallagher publica disco el 24 de noviembre, un ‘Who Built The Moon?’ que hoy viernes ha avanzado con un single marcadamente electrónico. Otros singles del disco han sido ‘It’s a Beautiful World’ y ‘Holy Mountain’. El disco de Liam salió el 6 de octubre.
Lorde y Charlie Puth son las únicas entradas de un top que vuelve a estar liderado por ‘Lust for Life’ de Lana del Rey, como ya sucediera con motivo de su lanzamiento. La canción con The Weeknd de Lana cumple 30 semanas en la lista. La nueva lista de candidatos bajo estas líneas contiene los nuevos singles de Los Punsetes, Cala Vento, el regreso de Christina Rosenvinge, Ibon Errazkin y Tulsa, las revelaciones de Salfvman, Shame o Starcrawler y el temazo de Sigrid, entre muchas otras cosas. Nos despedimos de los temas de Beck y La Bien Querida, ya con 10 semanas y en la mitad baja de la tabla. Vota por tus 20 canciones favoritas aquí.
Katy Perry iba a actuar el próximo lunes en el desfile de Victoria’s Secret, que se celebra en Shanghai, pero va a tener que cambiar de planes, pues las autoridades de China han vetado su acceso al país. O eso recoge el tabloide PageSix, que en otras ocasiones ha informado en exclusiva sobre el trabajo de Kanye West con Paul McCartney, entre otras cosas.
Informa el tabloide que en China están muy enfadados con Perry porque la cantante vistió un vestido de girasol en 2015, durante la gira de ‘PRISM’, y que por eso no le han dado el visado. En el último año, los independentistas de Taiwán -oficialmente República de China- han adoptado el girasol como emblema de su lucha por la independencia de China, y el país ha entendido que Perry se ha posicionado a su favor. No ayuda a las cosas que, en su último concierto en Taipei, Perry se colgara una bandera de Taiwán encima.
Los rumores, sin embargo, sí sitúan a Taylor Swift, Harry Styles y Miguel en el desfile más mediático del mundo. Otras modelos como Gigi Hadid tampoco han conseguido sus visados para entrar en China.
Perry, que se une a la lista de vetados en China conformada por Björk, Lady Gaga o Maroon 5, es noticia además porque acaba de grabar algo en una mansión carísima y vestida de María Antonieta. Y si esta hoja promocional de VEVO Brasil que ha llegado a la red es verdadera (que tiene pinta), se trata de un nuevo videoclip, en este caso para ‘Hey Hey Hey’. Saldría el 17 de diciembre. No, finalmente el nuevo single de ‘Witness‘ no sería la fantástica ‘Roulette’.
El nuevo vídeo de St. Vincent es una exclusiva de TIDAL, pero puedes verlo en este enlace si dispones de Adobe Flash Player. Dirige Philippa Price, que ha dirigido el vídeo de ‘Gemini Feed’ de BANKS, y corresponde a ‘Pills’, una de las canciones destacadas del nuevo disco de Annie Clark, el recomendado ‘MASSEDUCTION’.
Para ‘Pills’, Clark ha cedido al protagonismo a una serie de humanoides con pelo gris que viven en unos futuristas años cincuenta y se atiborran a pastillas, probablmeente para sobrellevar el día a día de sus miserables existencias en algún suburbio de Estados Unidos. El vídeo captura una sensualidad extraña y “estéril”, insípida y completamente inhumana, e intercala sus imágenes con otras rescatadas del archivo de la televisión americana de los verdaderos cincuenta, produciendo un efecto retrofuturista un tanto siniestro.
A Estados Unidos precisamente dedica Clark unas palabras en su entrevista con TIDAL: “la mayor razón por la que la gente es tan infeliz [en EEUU] es porque, al tiempo que no puede llegar a fin de mes, una cultura les está diciendo que para llegar a ser algo hay que ser rico y famoso. Estados Unidos tiene el dinero para poner una piscina en los jardines de todo el país, pero no se ocupa de su gente. Hemos permitido que todo se privatize, y tenemos el dinero y los recursos para cuidar a nuestra gente y no lo hacemos”.
La espera por el vinilo de ‘Melodrama’ de Lorde está siendo un verdadero calvario para los fans de la neozelandesa. El vinilo de ‘Melodrama’ se esperaba originalmente para el 23 de junio, pero se ha ido retrasando continuamente desde entonces y el baile de fechas entre tienda y tienda está siendo un mareo de perdiz casi histórico. Rough Trade lo llegó a fechar para el 8 de septiembre, pero en los foros de Discogs o Popjustice se debaten otras fechas que tampoco se han producido. ‘Melodrama’ saldría “a finales de septiembre” o “entre el 25 de septiembre y el 13 de octubre”. En Amazon UK, de hecho, el vinilo sigue listado para el 11 de octubre. Parece que también se llegó a apostar por el 10 de noviembre y según Bullmoose el pre-pedido podía hacerse a partir del 11 de noviembre. HMV lo tiene ahora mismo en “coming soon”. Para colmo, Rough Trade llegó a listar el vinilo para el 17 de noviembre. ¡Esto es hoy! ¿Dónde está el vinilo?
Ninguna de estas fechas se ha producido y lo mejor es que Rough Trade fecha ahora la salida del vinilo de ‘Melodrama’ para el 1 de abril de 2018, que como apunta el usuario jaimecin en nuestros foros, aparte de ser el año que viene y de caer en domingo, es April’s Fools, el día oficial de las bromas en el mundo anglosajón. La tienda británica se supera ahora prácticamente reconociendo que ni sus propios encargados tienen la más remota idea de cuándo puede salir este vinilo.
Y no será porque Lorde no dijera nada respecto a este elepé. Desde mucho antes de la salida de ‘Melodrama’ en CD y en las plataformas de streaming, el LP podía pedirse por anticipado en la web de la artista, lo que significa que muchos fans que esperan el vinilo desde el 23 de junio ya se lo han comprado, y su buzón sigue vacío. El día de lanzamiento del disco, la misma Lorde confirmaba que saldrían varias ediciones “maravillosas” del vinilo a lo largo del año, “en varios precios”, el mejor de los cuales podría esperarse “a finales de año”. De nuevo, ¿dónde está el vinilo?
Como tantos otros artistas, Lorde podría estar afrontando problemas de producción para ‘Melodrama’. Existen muy pocas fábricas de vinilo en el mundo (por cierto, la mayor de todas no está en Estados Unidos, no, sino en República Checa), lo cual juega en contra de la creciente demanda de este producto que ha habido en los últimos años. ¿Tendrá algo que ver que ‘Melodrama’ no haya sido el éxito comercial que se esperaba? ¿Habrá antepuesto su sello la producción de otro vinilo que pueda vender más copias?
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La rapera londinense Stefflon Don no ganó el BBC Sound of 2017 -como tampoco Rag’n’Bone Man, el premio fue a parar a Ray BLK– pero poco a poco se está haciendo un nombre en la escena urbana en Reino Unido gracias a canciones como el dancehall ‘Hurtin’ Me’ -top 7 en UK- o la burbujeante y señorial ’16 Shots’.
Don, cuyo nombre real es Stephanie Allen, viene de colaborar con Jax Jones y Demi Lovato en ‘Instruction’ y en el remix de ‘After the Afterparty’ de Charli XCX con Rita Ora, RAYE y VIP, y publica hoy un single que definitivamente suena a éxito. ‘Ding-A-Ling’ es una colaboración con Skepta, ganador del Mercury Prize en 2016, cuyo gancho principal es un “ding-a-ling, ding-a-ling” apitufado que Don atribuye en declaraciones a NME a un sample de ‘Ding-a-Ling’ de Chuck Berry. Produce este oscuro ritmo grime Rymez.
Pero la estrella de ‘Ding-a-Ling’ es una Stefflon Don, quien con aplomo y carisma a rabiar realiza el primer verso de la canción con una gracia y fluidez comparables a las dotes de Nicki Minaj, Azealia Banks o Angel Haze. Tan bueno es su verso que se lo merienda, dejando a Skepta en un segundo plano, rapeando que el sexo con ella es tan bueno que ha olvidado comer y dormir. “Ella es mi princesa, no es una cualquiera”, insiste.
Don ha dicho a NME que Skepta y ella grabaron sus partes de ‘Ding-a-Ling’ por separado, pero apunta que ella y él son amigos. De Skepta destaca sobre todo su humildad. Sobre el tema asegura que es un rompepistas, pero que cada “oyente debe decidir por su cuenta”. ¿Nos vemos pronto en las listas de éxito?
Netflix España está usando tácticas curiosas para acercar ‘Stranger Things’ al público español. No hace tanto hacía a los niños de la serie repetir “stranger things” en español de Murcia, traduciéndolo por “cosicas raras”, e incluso invitaba a Leticia Sabater a protagonizar un spot de la serie, en el que replicaba una escena de Barb en la piscina y cantaba su salchipapa.
La última idea de Netflix España ha sido unir ‘Stranger Things’ con Los Manolos, aquel grupo de rumba de Barcelona que triunfó a principios de los 90 con ‘Amigos para siempre’, su versión de la canción que Sarah Brightman y José Carreras realizaron en 1992 para los Juegos Olímpicos, que precisamente se celebraron en Barcelona. La canción, que por cierto, mezclaba inglés con español y catalán, fue número 3 en España.
Netflix ha realizado un divertido montaje con ‘Stranger Things’ y esta canción para honrar la amistad de los personajes de la serie. Y aunque parezca una tontería, resulta emocionante ver cómo la lealtad de Will, Mike, Lucas, Dustin e Eleven se refuerza en pantalla con la letra de esta maravillosa rumba, que tan bien retrata la ilusión de esas amistades que son para toda la vida.
Este viernes es posiblemente uno de los más agitados en cuanto a lanzamientos en lo que nos queda de año: Charlotte Gainsbourg, Tove Lo, Morrissey, Xoel López, Paloma Faith o Pablo Alborán publican hoy sus anunciados nuevos álbumes. Y no son los únicos, puesto que en esta semana también tenemos largos de Tulsa, Mujeres, Mavis Staples, Julio de la Rosa, Baths, Etienne Daho –aunque ‘BLITZ’ no está disponible por el momento en Spotify–, el encantador dúo francés Brigitte, el cantautor norteamericano Karl Blau, Salfvman y Melange. Además hay flamantes EPs con rarezas, caras Bs y remezclas de Tame Impala, Corizonas y The Limiñanas, y sendos álbumes navideños de Sia y Tom Chaplin (Keane).
También es hoy día de interesantes singles, como los de Sofi Tukker, Stefflon Don & Skepta, los mexicanos Hello Seahorse!, Jessie J, Dellafuente, HEALTH, Diplo & Mø, Berri Txarrak, Miguel, TQX & Sia, Poo Bear & Juanes, Bebe –cantando un tema reggaetonero producido por Carlos Jean–, Icona Pop, la sorpresita de Fall Out Boy, Steve Aoki & Lauren Jauregui de Fifth Harmony, Lissie, Be Brave Benjamin, Nick J.D. Hodgson (ex-miembro de Kaiser Chiefs), G-Eazy, Matoma & Noah Cyrus. Estos se suman a los temas que hemos presentado en los últimos 7 días como los de Björk, Christina Rosenvinge, Maria Rodés, Demi Lovato & Luis Fonsi, U2 & Kendrick Lamar, Stone Temple Pilots, Starcrawler, Noel Gallagher’s High Flying Birds, Shame, Fischerspooner e Ibon Errazkin (Single, Le Mans).
En cuanto a rarezas y curiosidades, la semana va bien servida también: además de la reedición del antes inencontrable debut de Sharon Van Etten –con nuevas grabaciones–, la edición Deluxe del último álbum de Lil Uzi Vert y el disco póstumo de la ya añorada Sharon Jones con The Dap Kings, podemos escuchar cosas tan interesantes como las versiones exclusivas para Spotify de Cat Power a cargo de The National y Cocteau Twins Tim Buckley vía This Mortal Coil por Wolf Alice o una remezcla en español de ‘Havana’ de Camila Cabello con featuring de Daddy Yankee que podría prolongar aún más su éxito. Y no es la única que se amolda al castellano: inesperadamente, los británicos Pumarosa han realizado una adaptación a nuestro idioma de ‘Lion’s Den’, uno de los temas de su debut. Aunque para insólito, escuchar a Los Punsetes tan reposados en ‘Móvil de Dios’, con Genís Segarra de Hidrogenesse a los teclados.