Anoche se celebró la esperada gala de lo mejor de la década de 2010 en ‘La mejor canción jamás cantada‘ de RTVE. Había verdadera curiosidad por saber cuáles eran las canciones españolas seleccionadas de los últimos años, frente a la obviedad de otras décadas más trilladas. ‘Malamente’ iba a estar porque se usó como reclamo desde el programa piloto pero finalmente no ganó.
La ganadora fue ‘Quédate conmigo’, el baladón que Pastora Soler llevó al top 10 de Eurovisión y que en la gala fue interpretada por Agoney. Arrasó con el 52% de los votos a las otras dos finalistas, ‘Malamente‘ y ‘Solamente tú’. ‘Malamente’ corrió a cargo de Barei, que la versionó en un atrevido mash-up con ‘Shape of You’ de Ed Sheeran. Brisa Fenoy acudió para versionar ‘Lo malo’, el tema que ella misma adaptó al castellano para Aitana War, mientras que ‘Solamente tú’ de Julia Medina fue interpretada por Pablo Alborán.
La semana que viene se celebra la gran final de ‘La mejor canción jamás cantada’ con las siete canciones ganadoras de estas semanas: ‘Ay pena, penita, pena’, de Lola flores; ‘Yo soy aquél’, de Raphael; ‘Mediterráneo’, de Joan Manuel Serrat; ‘La chica de ayer’, de Nacha Pop; ‘La Flaca’, de Jarabe de Palo; ‘Ave María’, de David Bisbal; y ‘Quédate conmigo’, de Pastora Soler. Una de estas será finalmente la mejor canción española de pop de todos los tiempos según primero el criterio del programa y luego el del público.
Días atrás destacábamos ‘Red Bull & Hennessy’ como la mejor canción de ‘On The Line’, el nuevo trabajo –cuarto en solitario– de Jenny Lewis. Y eso considerando que es un muy buen álbum, es mucho decir. Me atrevería a decir que, a estas alturas, ya tendrá un puesto asegurado en la lista de mejores canciones del año. Es un tema de hechuras clásicas, muy en la línea de unos Fleetwood Mac de la era ‘Rumours’, con la que fuera líder de Rylo Kiley enfundándose con total descaro en la piel de Stevie Nicks. Lo cual no quiere decir que no haga la canción suya, especialmente gracias a su reconocible timbre de voz, con ese vibrato tan personal.
Pero es que, con todo el respeto, la histórica formación que la acompañó en el estudio para conformar el instrumental está a la altura de las comparaciones con el grupo de Mick Fleetwood: Benmont Tench a los teclados (Tom Petty & The Heartbreakers, Travelling Wilburys), Don Was al bajo (de Was (Not Was) y productor de todo quisque, de los Rolling a Al Green pasando por Brian Wilson) y Ringo Starr (que no necesita presentación) y Jim Keltner (histórico músico de sesión de algunos de los discos más importantes de la historia del rock, ni más ni menos) a la batería. Precisamente este instrumento es de lo más llamativo de la canción. Si, como parece, hay dos baterías simultáneas en la grabación, se nota porque su base suena realmente imponente.
Para terminar, las guitarras corrían a cargo de la propia Lewis y del productor, Ryan Adams. Si podemos olvidarnos por un segundo de las acusaciones de abusos vertidas hacia él, el trabajo que hace con las seis cuerdas, especialmente en el solo con el que termina la canción, es memorable. Aunque le moleste, la autora de ‘Rabbit Fur Coat’ ha tenido que responder inevitablemente a la espinosa cuestión de haber elegido a Adams. Cuestionada por Pitchfork, dice: “Las acusaciones son muy serias, asombrosas y jodidas, y me puso muy triste en varios niveles cuando supe de ello. Odio que esté en el álbum, pero no puedes reescribir los acontecimientos”. Luego asegura que la grabación con él comenzó dos años atrás, que coincidieron 5 días en el estudio y Ryan desapareció, así que tuvo que terminar el disco ella misma. Quizá por eso interviene Beck en parte de las canciones.
Tras este espíritu de Gran Canción Americana que sobrevuela la grabación, como si la hubieran secuestrado en un Delorean, la letra de ‘Red Bull & Hennessy’ va a lo suyo. ¿Qué esconde la californiana detrás de esa combinación de bebida energética y coñac que propone el título? En realidad, Jenny advierte que no se trata de un cóctel y que no lo recomienda en absoluto. Más bien pensaba en dos bebidas que evocaran un estado de tensión y de nervios… de cierta ansiedad. “Estoy colgada de Red Bull y Hennessy / Más pedo que tú”, comienza el estribillo. Pero, ¿ansiedad por qué? Pues por el sexo, queridos niños, por el sexo, como bien muestra el remate a esas líneas: “Estoy en llamas, vamos y ponte cerca de mí / Quiero cabalgar contigo”.
“Voy a ser perversa / Me tienes postrada / Alelú(ya) / Todo será perdonado” son los primeros versos de la canción, que sitúan a Jenny llena de deseo. Sin embargo, la primera estrofa se tuerce: “¿Por qué tienes que actuar así? / ¿Hacerme suplicar?”. El segundo verso reincide en esa diferencia entre los tempos de los dos lados de la cama: “¿Qué es lo que te pasa conmigo? / Puedo verlo en tus ojos / Después de todo lo que hemos pasado / ¿No quieres besarme? / ¿No quieres probar y devorar la luna?”. Aunque sea una canción vibrante y animosa, parece inevitable encontrar en estos versos un poso de amargura hacia el que fue su pareja durante 12 años, el músico Jonathan Rice (también su pareja artística en Jenny & Johnny). A pesar de eso, Lewis ahora sólo tiene buenas palabras hacia él, en la citada entrevista de Pitchfork.
Meses después de ser presentada como single, ‘Red Bull & Hennessy’ tenía un lyric-video que parecía inspirado en la estética del clásico Las Vegas –Jenny nació allí cuando sus padres eran un dueto que cantaba en casinos de la ciudad– y acaba de ser objeto de un vídeo oficial que, en realidad, es una especie de resumen o un detrás-de-las-cámaras de la verdadera gran obra audiovisual que acompaña a ‘On The Line’: un especial «televisivo», estilo maratón en directo y con notables dosis de improvisación, en el que Lewis, ataviada en plan Dolly Parton en los 70, es entrevistada por invitados como Jeff Goldblum, Vanessa Bayer, David Arquette, Jason Schwartzman, Tim Heidecker y músicos como St Vincent, Mac DeMarco, King Tuff, Nikki Lane o Beck, intercalado con actuaciones en directo y un divertido destartale. Imperdible… si te sobran 3 horas de tu vida, claro.
Esta noche se ha celebrado una nueva ceremonia del Rock & Roll Hall of Fame, donde pueden ingresar artistas que llevan 25 años en el mundo de la industria musical. Los artistas reconocidos este año han sido Radiohead, The Cure, Janet Jackson, Stevie Nicks en solitario al margen de Fleetwood Mac, Roxy Music, Def Leppard y The Zombies. La primera en actuar fue Stevie Nicks, quien tocó primero con Don Henley de los Eagles y luego con uno de sus mayores fans, Harry Styles, en ‘Stop Draggin’ My Heart Around’.
De hecho, Styles fue quien la presentó cuando fue «introducida», si bien la gran anécdota de la noche se produjo cuando Stevie Nicks, en la alfombra roja, confundió a N’SYNC con One Direction al indicar que había hecho muy bien en hacer un disco en solitario. Al cabo de unos segundos, cuando surge un murmullo, rectifica, pero ella misma se da cuenta de que es demasiado tarde. Nicks es la primera mujer de la historia en ser reconocida en el Rock & Roll Hall of Fame dos veces, pues Fleetwood Mac ya fueron introducidos en su momento.
Trent Reznor de Nine Inch Nails, que había dicho que le importaba «una mierda» haber sido nominado dos veces para este premio sin haberlo ganado, fue el encargado de presentar el reconocimiento a The Cure. Habló de cuánto le gusta la voz de Robert Smith y de cómo le influyó el primer disco que escuchó, ‘Head on the Door’ (1985). El discurso completo podéis leerlo en Pitchfork. The Cure interpretaron canciones como ‘Shake Dog Shake’, ‘A Forest’, ‘Lovesong’, ‘Just Like Heaven’ y ‘Boys Don’t Cry’ y Robert Smith dijo que espera que su disco -el primero en 11 años- esté terminado antes del verano, se mezcle en verano y salga en otoño. Os recordamos que antes de todo eso estarán de gira, incluyendo Mad Cool.
Janelle Monáe fue la encargada de presentar a Janet Jackson y habló de lo que le influyó que su madre le pusiera sus vídeos de pequeña, identificándose instantáneamente como «chica negra». Citó expresamente canciones como ‘Nasty’, ‘What Have You Done For Me Lately’ y ‘When I Think of You’ de ‘Control’ y elogió particularmente ‘Rhythm Nation 1814’, porque en su 30º aniversario, «aún inspira», y también recordó el valor de ‘Together Again’ en su dedicatoria a una persona que había muerto a causa del sida. Janet Jackson, en su discurso, pidió que se introdujera a más mujeres, como recoge también Pitchfork.
Había sido muy anunciado que Thom Yorke no acudiría a esta ceremonia, pero lo cierto es que sí lo hicieron dos miembros de los esquivos Radiohead. Ni tan mal… Se trató de Ed O’Brien y Phil Selway, que fueron presentados por David Byrne. Ed y Phil agradecieron la integridad de sus compañeros y explicaron que los demás no habían podido acudir porque tenían «otros shows» a los que ir, pero que les habría encantado y que estarían «superados».
Rolling Stone cuenta que por supuesto Brian Eno no estuvo para recoger el premio de Roxy Music, pero que sí lo hicieron Bryan Ferry, Phil Manzanera y el saxofonista Andy Mackay. Fueron presentados por Simon Le Bon y John Taylor de Duran Duran, y Ferry se dedicó sobre todo a los músicos que habían trabajado con Roxy Music.
Finalmente Rod Argent agradeció el premio junto a otros miembros de los Zombies, quienes podrían haber sido reconocidos hace 30 años realmente; y la ceremonia se cerró con la actuación de Def Leppard, quienes elogiaron la superación de su batería tras perder un brazo. Una versión de ‘All the Young Dudes’ de David Bowie con Def Leppard, Ian Hunter, Brian May, Steve Van Zandt, Susanna Hoffs de las Bangles y Rod Argent fue lo último en suceder. Podéis consultar el minuto a minuto del Rock & Roll Hall of Fame 2019 en AP News.
Billie Eilish crea arte a partir de la fina línea que separa la realidad de los sueños. Este hilo invisible conecta todas las canciones de su debut oficial, ‘WHEN WE ALL FALL ASLEEP, WHERE DO WE GO?’, que se publica hoy 29 de marzo y para el que se estiman ventas espectaculares en su primera semana.
Eilish se dio a conocer en 2016 cuando solo tenía 15 años, sobre todo después de que su segundo single ‘Ocean Eyes’ se viralizara en internet y terminara arrasando en streaming. Temas como ‘bellyache’ y ‘idontwannabeyouanymore’ se sudecieron para componer el EP ‘dont smile at me‘, en el que el personaje siniestro de este debut asomaba solo en unas letras que hablan de venganza, posesión e incluso asesinatos, pero no en unas canciones de sonido pop amable en las que pianos y guitarras acústicas pueden dialogar con ritmillos hip-hop y soul, sin sumergirse nunca en la tenebrosidad de ‘you should see me in a crown’. Antes de esta llegó ‘lovely’, el éxito de Eilish con Khalid para ’13 Reasons Why’ que terminaba eclipsando el tema principal de la serie, ‘Back to You’ de Selena Gomez; pero “crown” fue el verdadero punto de inflexión en la carrera de Eilish que nos apuntaba, sin saberlo, hacia la dirección de este oscuro nuevo disco.
Antes de que eclosione el fenómeno Billie Eilish gracias a este álbum que la cantante de Los Ángeles ha producido -como todas sus canciones hasta la fecha- junto a su hermano, el también músico y actor Finneas O’Connell (le viste en ‘Glee’), JENESAISPOP se reunió junto a otros medios con la artista en un hotel de Barcelona el pasado 9 de marzo, donde actuó con todo agotado desde hacía semanas. No es la situación soñada para una entrevista de estas características: rodeados de su equipo y de parte de su familia (la madre de Eilish se encuentra sentada a unos metros de distancia), la charla con Billie empieza en tanto su sello prepara un vídeo promocional de su visita a Barcelona, focos mediante, y además ha tenido que reducirse 10 minutos (mi audio dura 22), pues Eilish se encuentra con fiebre. Ahora es fácil decirlo, pero en el momento de la entrevista ni siquiera es seguro que el concierto vaya a tener lugar (por suerte, el show se realiza finalmente y la gira de Eilish sigue su curso actualmente por Europa, dejando alguna que otra anécdota). Por otro lado, la charla da pie a muy pocas preguntas, aunque sí a respuestas generosas por parte de Eilish, que no parece cansada de explicar su álbum a los (probablemente) cientos de medios a que ha podido atender ya durante su gira europea, aunque sí de defender la inocencia de una de sus últimas canciones, de lo cual hablamos en adelante en la entrevista.
«Mi canción con Rosalía es hermosa, es una de mis cosas favoritas de las que he hecho, su voz es como mantequilla derretida»
“Me siento como la mierda”, declara la cantante al inicio de nuestro encuentro, con las piernas cruzadas en el sofá, aunque apenas se percibe su baja forma durante la charla. La artista, que prácticamente lleva un anillo por dedo y la típica ropa de estilo hip-hop el doble de grande de su talla que le caracteriza, se expresa con toda la claridad e intención por hacerse entender posibles, demostrando una madurez y seguridad sorprendentes para sus 17 años, en forma pero también en fondo (¿será esa “confianza americana” de la que nos habló Gary Lightbody de Snow Patrol hace unos meses?). De hecho, es cuando tienes a la artista cara a cara, cuando la miras a los ojos, cuando percibes en su mirada esa inocencia y ternura que evidentemente está ahí (como en todos nosotros), pero que no es tan fácil de encontrar en sus canciones ni mucho menos en sus videoclips llenos de arañas, lágrimas negras como el petróleo y monstruos bajo la cama. A menudo da la sensación de que Eilish desconfía de la pregunta que le vas a hacer, otras realiza una mueca de curiosidad a lo Mona Lisa, pero sus respuestas son siempre relajadas y seguras, quizá en correspondencia con la certidumbre de haber creado una obra sólida a la par que sincera, cuyo éxito será simplemente una consecuencia más en su carrera llena de aciertos.
«En ‘Twist and Shout’ de The Beatles puedes oír que ellos estuvieron todo el día trabajando en ella, ‘i love you’ suena así»
Parte de la madurez que proyecta Eilish en persona puede tener que ver con la música a la que ha estado expuesta desde pequeña, y por lo tanto con sus influencias, algunas de las cuales pueden ser menos obvias de lo que parece. Le pregunto qué es lo último del disco que ha terminado. “’i love you’ es la última canción que terminamos, la aparcamos a propósito porque queríamos que fuera lo más reciente y fresca posible”. Eilish apunta entonces a una inspiración sorprendente para esta emotiva balada: ‘Twist and Shout’ de The Beatles, que los británicos grabaron al final de las sesiones de su debut de 1963, ‘Please Please Me’, pues John Lennon sufría un catarro y el productor George Martin decidió que, antes de grabarla, hiciera las canciones del álbum que vocalmente eran menos exigentes. “Ellos grabaron el disco en un día o dos, y la última canción que hicieron, cuando llevaban todo el día grabando, fue ‘Twist and Shout’”, explica Eilish. «Su voz suena hecha añicos”, explica, “en la canción puedes oír que estuvieron todo el día trabajando, puedes oír todo el esfuerzo que volcaron en ella. ‘i love you’ suena así, es en plan, “ya lo hemos hecho todo, esta es la pequeña guinda del pastel”».
Más sorprendente incluso ha sido la anunciada colaboración de Eilish con Rosalía, aunque quizá no tanto, pues Eilish ya declaró a JENESAISPOP hace unos meses que le gustaría trabajar con la autora de ‘El mal querer’. Sin embargo, que la colaboración haya terminado materializándose no ha dejado de pillar a los fans de ambas por sorpresa. Rosalía compartía recientemente una instantánea de ellas juntas en el estudio y sobre la canción, Eilish asegura ahora que le “encanta”: “es una de mis cosas favoritas de todas las que he hecho”. A la autora de ‘my boy’ se le cae la baba con la voz de Rosalía: “Su voz es como mantequilla derretida, es tan agradable”, expresa con un “eyeroll” de placer. Apunta Eilish que la canción suena a “ambas”, no “como si fuera su canción y yo estoy en ella, o al revés”, y que está emocionada por volver a casa y seguir trabajando en ella. ¿Pero va a salir? “Eso espero. Es una canción hermosa”.
Aunque ‘WHEN WE ALL FALL ASLEEP, WHERE DO WE GO?’ ya está en la calle, queda por estrenar en directo su mayor parte, incluido el que Eilish da a entender será el próximo single, ‘bad guy’, para el que la cantante ha estado editando un vídeo en las “últimas semanas” que mostrará un “lado diferente” de su personalidad, menos ‘when the party’s over’ y más divertido y ligero. Ciertamente el humor forma parte del álbum literalmente desde sus primeros segundos y Eilish ha querido reflejar en él que su fascinación por la imaginería siniestra puede convivir con el buen rollo y la despreocupación de una adolescente de 17 años que se lo está pasando pipa haciendo la música que le gusta, en este caso junto a su hermano y “mejor amigo” Finneas. De hecho, como ‘dont smile at me’, el debut de Eilish ha sido creado en la casa en la que ambos crecieron, fórmula que ambos prefieren frente a los grandes estudios. “No estoy en un gran estudio y tampoco quiero estarlo”, explica la cantante. “Es una decisión mía. Lo que hacemos funciona, ¿por qué cambiarlo? Hay gente que necesita trabajar con otros productores y en otros estudios, pero nosotros no. Esto no significa que no ame a otros compositores y productores, pero nosotros no lo necesitamos”.
Este método de trabajo que reúne a dos personas para crear una obra, y que solía ser el habitual en el mundo del pop antes de la llegada de los “songwriting camps” y de la moda de acreditar a un compositor en una canción por modificar el 1% de una letra, ha sido esencial para que Eilish logre exactamente el álbum que buscaba sin repetirse en ningún punto, pues aunque ‘WHEN WE ALL FALL ASLEEP, WHERE DO WE GO?’ reúne diversos estilos concretos en sus canciones, es también un álbum cohesivo en cuanto a su línea sonora, casi conceptual. De hecho, Eilish asegura que hacer un disco coherente ha sido un objetivo muy importante para ella. “Nunca quiero hacer la misma canción una y otra vez. Cada canción del disco reúne un montón de moods, influencias e inspiraciones diferentes, pero el disco suena cohesivo. Es difícil hacer algo coherente y que a la vez todas sus canciones sean únicas, y creo que lo hemos hecho muy bien”, declara, en esta última frase, con una leve risilla entre la vergüenza y el orgullo. “Finneas y yo nos hemos esforzado para que esto sea así”. Ilusionada, Eilish se detiene en el tramo final del álbum: “El tracklist es muy concreto. El orden de las canciones tiene un significado. El final del álbum es una frase: “listen before i go, i love you, goodbye”. “Son tres canciones”, apunta, “pero seguidas suenan como si yo te estuviera hablando a ti”.
En este caso es importante el “como”, pues como indica el propio título del álbum, que se pregunta hacia dónde vamos cuando nos sumergimos en nuestro subconsciente cada noche, las nuevas composiciones de Eilish no están concretamente centradas en la realidad sino en aquello que sucede entre la vigilia y el sueño, ese estado conocido como hipnagogia durante el que pueden ocurrir fenómenos como la parálisis del sueño o el sueño lúcido, que tanto han inspirado a la cantante esta vez, pues ella incluso reconoce que ha sufrido pesadillas durante toda su vida que le han llegado a afectar a nivel personal. Eilish recuerda una pesadilla recurrente que sufrió hace unos años durante 2 meses, debido a la cual pasó noches sin querer irse a dormir, pues no quería regresar a esa “realidad”. “Sabía que el sueño me iba a llevar a ese mundo”, afirma, indicando que aunque a veces los sueños son bonitos, y por lo tanto pueden considerarse un “escape” de una realidad peor, otras veces esa voluntad de huir no es la mejor opción, como demuestra su pesadilla. “No poder escoger a dónde vas, no poder escoger lo sucede a tu alrededor, es extraño. Los sueños son una forma de evasión, pero a veces son una evasión horrible”.
«Entiendo que “gay” es una palabra sensible, pero si crees que la canción es ofensiva es que no estás entendiendo lo que estoy diciendo. La gente dice que la canción es homófoba, pero yo creo que homófobas son las personas que creen que estoy utilizando la palabra “gay” como si fuera algo malo»
Eilish no cree, en cualquier caso, que ‘WHEN WE ALL FALL ASLEEP, WHERE DO WE GO?’ sea un álbum “conceptual” sobre los sueños, pues ninguna de sus pistas habla explícitamente sobre ellos, sino que más bien reflexiona sobre el parecido entre sueño y realidad, que pueden llegar a confundirse. “En un sueño te puede pasar la peor cosa del mundo, pero después te despiertas y puedes volver a tu vida normal”, explica con entusiasmo. “Sin embargo, pasan cosas increíblemente horribles en la vida real de las que no puedes despertar. El disco habla sobre la diferencia de estas dos cosas. Me alucina que podamos visitar estos universos alternativos cada noche cuando soñamos. Algunas canciones hablan de algo increíble y tan hermoso que no puedes creértelo, mientras otras hablan de algo tan horrible que no lo puedes comprender, pero de lo que no puedes despertar”. De eso, indica la cantante, habla su éxito ‘bury a friend‘: “Step on the glass, staple your tongue” son dos cosas que te pueden pasar en un sueño. Pero luego en la vida real tu amigo podría morir, te puedes encontrar en una situación en la que estás enterrando a un amigo. Son dos cosas muy similares pero muy diferentes. Como todo el disco”.
Aunque a una escala mucho menor, Billie sí ha descubierto que la fama puede estar más cerca de la realidad que de los sueños tras la pequeña polémica suscitada en Twitter por su último single, ‘wish you were gay‘. Sobre esta canción yo mismo le pregunto, no sin antes dejarle claro que a mí me parece completamente inofensiva. “Ni siquiera iba a sacar la canción, pero mis fans me rogaron que lo hiciera“, explica. “En todos los conciertos en los últimos años me la pedían y me elogiaban por ella solo porque la escucharon en un “livestream” hace dos años”. A la cantante le ha sorprendido la polémica. “Es interesante ver que ahora la gente tiene una idea diferente de la canción, diciendo que es ofensiva. A mí nunca se me ha ocurrido que pueda ser ofensiva porque para nada lo es”, declara efusivamente. “Entiendo que “gay” es una palabra sensible, pero si crees que la canción es ofensiva, es que no estás entendiendo lo que estoy diciendo. No es un insulto. La gente dice que la canción es homófoba, pero yo creo que homófobas son las personas que creen que estoy utilizando la palabra “gay” como si fuera algo malo”.
«La gente me tiene que dejar de tomar tan en serio»
Sin embargo, las críticas a la canción pueden tener más que ver con su supuesto “queer-baiting”, algo que Eilish lógicamente no comparte, pues la letra de la canción está muy clara y no podría ser más introspectiva. “¿Sabes qué? Mi intención no es ofender a nadie”, responde, ya visiblemente irritada. “No puedo gustar a todo el mundo. Escribí los versos de la canción y el estribillo antes incluso de la frase “wish you were gay”. La canción no va sobre desear que alguien fuera gay, sino sobre no ser amado. El final es en plan, “soy idiota”. Lo he explicado tantas veces…” Aunque mi intención no ha sido molestar a Eilish, sino reproducir ciertas opiniones que se están dando en internet sobre ‘wish you were gay’ tras su lanzamiento oficial, parte de su equipo sale también en su defensa para explicar la canción y así zanjar el tema. Por suerte, el tema de la siguiente pregunta es el humor.
Las palabras de Eilish sobre la temática de su álbum, que en parte suena como si procediera de una pesadilla, pueden dar a entender que este es un trabajo pesado o incluso excesivamente dramático, pero nada más lejos de la realidad. El proceso de composición sí puede ser engorroso para ella, quien reconoce sentirse insegura a menudo sobre sus propias capacidades hasta que ve una canción terminada. Sin embargo, en el álbum, ya desde su misma portada, se percibe un esfuerzo por rebajar drama mediante el humor, especialmente en pistas como ‘bad guy’. Y después de contestar a las críticas sobre ‘wish you were way’, Eilish parece tener una cosa más clara que nunca. “La gente me tiene que dejar de tomar tan en serio”. “No es que me vea a mí misma como una broma”, apunta, “pero tampoco voy tan en serio. Siempre me gusta que haya humor en mis canciones, en plan, “¡cállate, no es tan profundo!”. Eilish continúa: “’bad guy’ es irónica. Todo lo que digo sobre mí en esta canción no es verdad. La canción se ríe de la gente que…”. Aquí, la cantante frena y, con una risa que contagia a las personas presentes, apostilla: “¡No voy a entrar en eso!”.
Suecia es uno de los países más potentes en Eurovisión cada año, pues se ha clasificado en el top 5 de la final hasta en 24 ocasiones, 13 de ellas solo en el siglo XXI. De hecho, Melodifestivalen es uno de los concursos de selección más seguidos por los eurofans, pues hasta cuenta con un hilo propio en nuestros foros.
No es ningún misterio que Suecia es un país experto en el arte de la canción pop, y su propuesta para Eurovisión de este año vuelve a ser un tema más que decente. John Lundvik es su intérprete, cantante de Londres afincado en Suecia que representará a este país en Eurovisión con ‘Too Late for Love’, y que además hará doblete en el festival, pues es co-autor de ‘Bigger than Us’, la canción que representará a Reino Unido, interpretada por Michael Rice.
‘Too Late for Love’ tiene en cualquier caso más posibilidades que la aburrida balada de Rice, pues para empezar es mucho mejor canción. Es una de esas canciones que parecen bailables pero nunca te hacen bailar, pues está construida desde la contención, a base de subidones que nunca explotan y de “puentes” que en realidad son estribillos. Apoyada por un coro góspel, solo al final ‘Too Late for Love’ llega a su cumbre con la subida de tono de rigor, pero sin terminar de estallar.
Calificación: 7/10 En los foros de Eurovisión se dice…: “La mejor canción de Eurovisión” frente a “sobrevalorada” En las casas de apuestas: va 4ª
Billie Eilish publica hoy su esperado álbum debut, ‘WHEN WE ALL FALL ASLEEP, WHERE DO WE GO?’, del que se extraen los singles ‘you should see me in a crown’, ‘when the party’s over’, ‘bury a friend’ y ‘wish you were gay’ y sobre el que hemos tenido oportunidad de hablar con ella en una extensa entrevista ya disponible en portada.
En nuestra charla con Eilish, que tuvo lugar hace unas semanas, la artista reveló que se encontraba editando un vídeo para ‘bad guy’, uno de los temas de su disco que en el momento de la entrevista se encontraban inéditos, que mostraría un lado más divertido de ella, alejado de la tenebrosidad de sus anteriores videoclips. El vídeo ya puede verse y efectivamente es bastante tontorrón, con Eilish embutida en una máscara de buceo, haciendo “la araña” o saltando por doquier.
Aunque lo mejor del vídeo es que recupera el color de la etapa de ‘dont smile at me’ y lo reúne con la oscuridad de este nuevo álbum, recordándonos que no hace tanto tiempo de ‘bellyache’. Un vídeo más apto imposible para esta divertida canción que está llamada a convertirse en uno de los mayores éxitos de Eilish -no en vano abre el álbum- por su sonido abiertamente bailable y un poco electro-swing.
Esta mañana conocemos el fallecimiento de la cineasta belga Agnès Varda. Tenía 90 años y, según sus representantes, ha fallecido en su casa a causa de un cáncer de mama. Varda fue una mujer pionera en el mundo cinematográfico, siendo una de las primeras directoras en adquirir notoriedad y reconocimiento por su trabajo. Y también fue pionera en su lenguaje visual: su primera película, ‘La pointe courte’ (1954), se considera precursora de la Nouvelle Vague francesa.
Y es que, aunque se la reconoce dentro de ese grupo de estetas de origen francés que revolucionaron el cine en los años 60 y 70, fue un referente para los Jean-Luc Godard o François Truffaut. En aquellas décadas Varda estrenó películas cruciales como ‘Cleo de 5 a 7’ (1962), ‘La felicidad’ (1965) o ‘Loin Du Vietnam’ (1967), un alegato antibélico en el que colaboró con Godard, Resnais o Lelouch. El reconocimiento de la crítica especializada le llegaría en 1985, con ‘Sin techo ni ley’.
Lejos de decaer, su producción, cada vez más orientada hacia el cine documental, ha continuado hasta sus últimos años de vida, siendo especialmente celebrada. De hecho, se considera que su gran obra maestra es ‘Los espigadores y la espigadora’, estrenada en 2000 y designada por la crítica como una de las mejores películas de lo que llevamos de siglo XXI, complementada por su segunda parte ‘Dos años después’ (2002). Su penúltima película, ‘Caras y lugares’ (2017), un trabajo conjunto con el artista visual francés JR, obtuvo numerosos premios internacionales y optó al Oscar a Mejor película documental. En el reciente Festival de Berlín se estrenaba ‘Varda por Agnès‘, su último film, analiza su vida y su carrera, sirviendo de testamento vital y fílmico.
La Plata han tenido un año triunfal materializado en decenas y decenas de conciertos por todo el país y en las nominaciones múltiples conseguidas para los Premios MIN y para el Premio Ruido a Álbum del Año. Ahora publican por sorpresa un nuevo maxi de 4 canciones que puede escucharse de manera digital desde esta noche y también se editará en formato de 12″ el próximo mes de abril. Ya puede reservarse.
El EP ha sido financiado con la ayuda de Girando por Salas e INAEM, se llama ’01 03 2019′ y se trata de cuatro nuevas canciones producidas por Hans Krüger en los estudios Subiza. El arte es obra de Borja Llobregat, Ostap Yashchuk y María Gea. El «single» es, en verdad, la pista 3, es decir, la primera de la cara B, quizá gracias a su estribillo «última oportunidad: búscame en la claridad». Y sin embargo, estamos ante un trabajo más arisco y oscuro que ‘Desorden‘, en el que no hay ninguna canción tan «pop» ni tan «uptempo» como ‘Miedo’ o ‘Un atasco’ (salvo, quizá, ‘Una vida fácil’) y sí, en cambio, una versión de Décima Víctima, ‘Detrás de la mirada’, inundada de teclados.
La intro del corte 1, ‘Enemigo’, que se prolonga durante más de 1 minuto, es la primera pista de que este lanzamiento será ligeramente diferente. La Plata ya tenían retazos de new-wave en su sonido desde sus inicios, pero esta vez los teclados tienen más protagonismo y las letras no buscan el estribillo inmediato donde como mínimo ‘Desorden’ los encontró espontáneamente.
El grupo presentará este EP en directo. Como parte del programa Girando Por Salas, La Plata actuarán en Miranda de Ebro (13 de abril), Tarragona (19 de abril) y A Coruña (27 de abril).
Con la broma (nunca mejor dicho), Ladilla Rusa se han convertido en unos de los grandes abanderados del último pop en español sazonado con humor, con permiso de Ojete Calor. Canciones como ‘Macaulay Culkin’, ‘Bebo (de bar en peor)’ o ‘Princesas‘ cuentan sus escuchas por varios cientos de miles en Spotify, y el dúo formado por los periodistas Víctor F. Clares (al que meses atrás veíamos como reportero y entrevistador en ‘La hora musa‘) y Tania Lozano se ha ganado un sitio en los clubs y festivales menos estirados.
El grupo auspiciado por El Genio Equivocado presenta hoy su primer single después de publicar el pasado año ‘Estado del malestar‘. Se titula ‘KITT y los coches del pasado’ y se escora hacia su versión más tecno-rumbera –la del homenaje al protagonista de ‘Solo en casa’– para contarnos la historia de un tal José María que, como fan de «los coches del pasado», se compra una reproducción de KITT, aquel cochazo listísimo y simpatiquísimo que protagonizaba junto a David Hasselhoff la serie de los 80 ‘El coche fantástico’.
La canción cuenta además con la colaboración del inquieto Joan Colomo y Xoxé Tétano de Los Ganglios (que pone voz al cochecillo), además de Laura Santos y Lady Gipsy, que prestan sus voces aflamencadas para acentuar los toques cañí. Y todos ellos, con una estética que toma tanto del cine kinki como de ‘Noche de fiesta’, representan sus respectivos papeles en el delirante clip para la canción, incluido ese plot-twist de su minuto y medio final.
Ladilla Rusa es uno de los nombres que han logrado el respaldo de la iniciativa Girando por Salas 2019. Estas son sus próximas fechas:
5 de abril, Clan Cabaret (Alicante)
20 de abril, Maraca Club (Palma de Mallorca)
3 de mayo, Cochera Cabaret (Málaga)
11 de mayo, Music Factory (Salamanca)
El reconocimiento hacia Georgia, joven batería (Kwes, Kate Tempest, Micachu) y productora británica, quizá no haya sido la ajustada al talento en este último lustro, cuando ha emergido como artista en solitario. Sin embargo, eso podría cambiar muy pronto gracias a su nuevo single, ‘About Work The Dancefloor’, un auténtico tiro que puede (debería) cambiar su suerte. Se trata del primer single que publica en 2019 y supone un homenaje a la «excitación de la pista de baile», al amor, la pasión, la melancolía, y la emoción que ella misma ha experimentado como parte de la cultura de clubs.
Un corte que, aunque parte de un espíritu de disco music a la antigua usanza, consigue sonar palpitante y vivo, rememorando la alianza de Röyksopp con Robyn o incluso a los primeros Chvrches. Resulta apasionante desde el principio, gracias a un riff de teclado que se convierte en el gran gancho de la canción, repitiéndose de fondo en el estribillo, mientras que su voz repite con cadencia robótica ese «estaba pensando en trabajar la pista de baile». Pero en el crescendo de la producción –firmada por Georgia junto a Mark Ralph (Years & Years, Clean Bandit)– van surgiendo nuevos matices que la van haciendo crecer con nuevas líneas melódicas que se entrelazan con los preciosos versos, hasta terminar bien arriba.
Cabe destacar, además, su chulo vídeo, que curiosamente ha sido dirigido en Madrid por el equipo de NYSU (New Order, Miss Caffeina, Love of Lesbian): la combinación de la música con las imágenes de una Georgia que habita una especie de casa de muñecas a la que le sucede de todo es tan magnética como la canción.
Georgia Barnes –su padre es nada menos que Neil Barnes, de Leftfield– parece encaminarse así hacia la continuación de un debut que no fue todo lo certero que hubiera sido deseable. Desde su publicación ha ido mostrando su evolución en singles como ‘Feel It‘, la dura ‘Mellow’ o la atractiva ‘Started Out‘, apuntando buenas maneras de cara a ese segundo álbum que ahora, tras ‘About Work The Dancefloor’, esperamos con ganas.
A algunos nos ha cambiado un poco la visión que teníamos de Leiva, y mucha culpa la ha tenido ‘La llamada’. No sé si para él será poco más que una anécdota –una anécdota de un premio Goya a la mejor canción y 30 millones de reproducciones en Spotify, superando cualquiera del resto de sus canciones–, pero a mí me hizo verle como un compositor superingenioso capaz de hacer pimpampum –un truco de manos con retazos de McCartney/Lennon y Jagger/Richards– e inventarse una canción con magia. También tiene miga que en el último trabajo de estudio de Joaquín Sabina, producido por el propio José Miguel Conejo, la canción más decente del conjunto sea la única en la que este cantaba con él, ‘Por delicadeza’.
¿Cómo ha cambiado el “efecto Llamada” (je) al ex-ídolo de adolescentes como 50% de Pereza y actual heredero de todos los clichés del rock más pureta? Pues poco, lo cual no es malo para los amantes de conservar intactos a sus tótems tal y como siempre les han gustado, ni bueno para los que piden al arte que les desafíe, no sólo que les complazca. El mayor riesgo que adopta Leiva en ‘Nuclear’ es rebajar el sonido grande, de estadio, con bien de metales expansivos y coros prestos para el “lololó” que desplegaba en el exitoso ‘Monstruo’. Porque, aunque produce de nuevo Carlos Raya (Quique González, Fito y Los Fitipaldis, M Clan) y se rodea de sus colaboradores habituales en general se apuesta por un sonido más natural y directo, y menos artificio. Aunque a veces les ha perdido un poco una innecesaria épica (‘En el espacio’, ‘Godzilla’).
Esto le aporta un punto de frescura a sus canciones, dentro de que recurre a los clichés del rock de toda la vida (The Beatles, Tom Petty, Warren Zevon, etc). Al margen de eso, hay pocas sorpresas en un guión que apenas abandona en alguna ocasión. Una es la muy personal balada ‘Costa de Oaxaca’ que, con emotivas referencias a su familia (incluyendo a su hermano Juancho, líder de Sidecars), deja destellos melódicos que evocan tanto a ‘La llamada’ como a su amigo/padre artístico Sabina (el estribillo, sin embargo, decepciona). Otra es ‘El gigante de Big Fish’, un medio tiempo con aire de ranchera más bonito por la historia personal que tiene detrás que por frases como “te haces bicho bola / cuando hay gente nueva y no controlas”. Pero, como anécdota, mejora bastante a la insulsilla ‘Godzilla’: quizá por separado y en otros temas, los featurings de Bunbury y Ximena Sariñana habrían brillado más.
Pero el propósito de ‘Nuclear’, sobre todo, parece liberarse de lo accesorio y demostrar el talento de Conejo para, con su buen manejo de las herramientas del rock clásico –entre «homenajes» a The Who (‘A ti te ocurre algo’) y George Harrison (‘Maniobras suicidas’)–, hacer buenas canciones, más eficaces que efectistas. De esas hay, observándolo sin prejuicios, unas cuantas en toda su primera mitad, sobre todo ‘Expertos’ (con vientos discretos y unos toques de sitar), el single ‘No te preocupes por mí’ (más allá de la potencia visual de su vídeo, es preciosa), y la más insospechada ‘Lobos’. Esta, un zarpazo de rock que se aproxima con descaro al territorio de The Black Keys, tiene en su fuerza y su historia de traición con visos de realidad algún tipo de conexión con lo que en ocasiones proponen León Benavente.
De acuerdo, Abraham Boba tiene mucha mayor consistencia e interés como letrista que Leiva. Pero muestra una capacidad para no tomarse en serio a sí mismo que ya quisieran muchos. No sólo en las descojonantes promos de este disco, sino también haciendo chufla con su propia delgadez extrema («hasta los huesos, sabes que soy un experto», canta en el primer single) o su hipocondría (‘Maniobras suicidas’). Así que me parecería una auténtica hipocresía que los seguidores de Iván Ferreiro, Sidonie o Love of Lesbian (no digamos ya Izal), con los que veo evidentes conexiones de fondo, pusieran peros a este disco esgrimiendo debilidad lírica o una mala voz (really?). ‘Nuclear’ –que hace referencia al corazón que adorna su portada, el “núcleo” lírico del disco– emplea una poesía sencilla y guiños localistas (un “Teatro Lara”, un “Huertas” o un “Paseo de Gràcia” siempre efectivos) para hablar de vaivenes más o menos íntimos. No es que sea el colmo de lo conmovedor, pero tampoco se hace el misterioso ni se da tantas ínfulas en ese aspecto como el sector teóricamente “indie”. Así que, ahora que no existe la barrera entre indie y mainstream, nadie se permitirá despreciar este disco por eso, ¿verdad? ¿¿Verdad??
Calificación: 6,4/10 Lo mejor: ‘No te preocupes por mí’, ‘Expertos’, ‘Lobos’, ‘Superpoderes’, ‘Costa de Oaxaca’ Te gustará si te gustan: Bunbury, Sidonie, Iván Ferreiro, Alfred García Escúchalo:Spotify
Cuando salió ‘El sonido efervescente de La Casa Azul‘ (2000) algunos pensamos que sería la obra cumbre de Guille Milkyway. Podían ser solo 20 minutos de música -de hecho algo menos- pero no había manera de pasar pista alguna por muchas ganas que tuvieras de que llegara la última, la mejor, ‘Cerca de Shibuya’. ‘Tan simple como el amor’ (2003) llegó para demostrar que el formato largo le sentaba fenomenal, ‘La revolución sexual’ (2007) representó su mayor momento de popularidad (al menos hasta OT), ‘La polinesia meridional’ (2011) contenía algunos de sus momentos más inspirados y ‘La gran esfera‘ es la prueba de que el discurso de La Casa Azul puede renovarse y adaptarse a los nuevos tiempos sin perder la esencia del proyecto. Fotos: David Left.
Aunque ‘ATARAXIA’ o ‘Nadie nunca pudo volar’, con un par de trucos adaptados de la música urbana, presenten novedades, La Casa Azul ni se avergüenza ni se arrepiente de su primera etapa, ni parece darle ninguna pereza enfrentarse a ella. Su concierto de presentación de ‘La gran esfera’ se alargó durante más de 2 horas, pero es que además, a diferencia de lo que sucede con sus colegas de Fangoria, él te incluye temas de toda su trayectoria. Comienza, como está mandado, con temas nuevos, en concreto con ‘El momento’ y ‘El final del amor eterno’, pero enseguida aparecen por ejemplo ‘No más Myolastán’ y ‘Chicos malos’ provocando el delirio de las más de 1.000 personas abarrotando el Ochoymedio. Y así todo el rato. Ni siquiera renuncia a ‘Hoy me has dicho hola por primera vez’ o ‘Me gustas’, que continúan apareciendo a modo de folladísimo popurrí; ni a ‘Galletas’ o ‘El momento más feliz’. Pero es que cuando crees que ‘Todas tus amigas’, seguida de ‘Podría ser peor’ -ya cantada como lo que es, uno de sus mayores éxitos-, a su vez seguida de ‘Los chicos hoy saltarán a la pista’, serán la cumbre del concierto, resulta que para nada. Todavía quedan ‘Superguay’ seguida de ‘Cerca de Shibuya’. Y ‘Chicle cosmos’. Y ‘La revolución sexual’. Y el cierre, mítico, a piano, con ‘Como un fan’.
Hubo, además, momentos visuales muy potentes y por otro lado emocionantes. El show se abre con Guille en las pantallas entonando ‘El momento’ para ir invitando al respetable a cantar. Las proyecciones se suceden adaptándose a su etapa más naíf y a la más robótica. La Casa Azul ahora es una banda de 5 miembros visibles, en varias alturas, todos ellos portando idénticos cascos no demasiado Daft Punk. Especialmente entretenidas son las nuevas incorporaciones visuales en ‘Esta noche solo cantan para mí’: ahora aparecen proyectadas también Lana del Rey, Billie Eilish o Lauren de Chvrches. Y precioso resulta el momento en que canta ‘Yo también’ a piano o critica «la depredación de la industria musical» elogiando a Luis y Montse de su sello Elefant porque «después de 20 años siguen haciendo las cosas igual». Les dedica ‘Una cosa o dos’ a piano, ese precedente de ‘New Rules’.
¿Hubo energía para afrontar todo esto, durante tanto tiempo? Siempre se echa de menos alguna canción (¿requiem por ‘La polinesia meridional’?), pero ‘La gran esfera’ en el último tramo ya resultó algo agotadora, pues en las nuevas canciones, al no contar con tanta participación popular, se veían un poco más las costuras. Digamos que si tu show va a extenderse hasta las 29 canciones y los 130 minutos tienes que dar al público la perfección técnica absoluta o casi para que nunca resulte pesado. Los graves habían lastrado un poco la excelente ‘Hasta perder el control’ y la voz de Guille no sonaba tan clara como debía. Entre canción y canción era muy difícil entenderle. A duras penas intuí que explicaba que ‘Siempre brilla el sol’ era una de sus canciones favoritas y de su músico «Paco Star» (LOL). Del resto solo comprendí que bromeaba sobre no hacerse demasiado pesado hablando. «¡Habla, habla!», coreó su público enseguida, de lo que deduje que desde el foso sí había de comprenderse lo que decía.
La Casa Azul lleva un show espectacular, casi demasiado para 1.000 personas, idóneo para festivales y recintos ya hace rato algo más grandes. Es significativo que los dos trompetistas estuvieran escondidos aportando matices en pistas como ‘Sucumbir’ en… ¡la cabina de dj’s! Pero es que el pasillo hacia el camerino era un amontonamiento de cajas y más cajas de instrumentos y equipo técnico que parecían haber entrado en la sala como un elefante en una cacharrería. Desde el Ochoymedio nos indican que la idea era hacer el show en La Riviera pero que finalmente no ha podido ser por un cambio de fechas. Tiene todo el sentido y es una explicación muy necesaria para comprender por qué el show no fue perfecto. Pero lo será, suponemos, en breve. Al fin y al cabo estamos hablando de una persona que ha pasado 8 años preparando este disco. 7,5.
Nuevo viernes repleto de novedades que os mostramos en Ready for the Weekend, entre las que destaca sobre todo la publicación de un esperadísimo álbum debut de Billie Eilish, con la que hablábamos días atrás. Junto a este disco, hoy se lanzan trabajos tan interesantes como el que presenta Beth Gibbons, vocalista de Portishead, junto al compositor y director de clásica Henryk Górecki, el nuevo álbum de Miqui Puig & ACP, Lion Babe, UNKLE, Jose Domingo, The Matthew Herbert Big Band, Kuve, Atención Tsunami, White Denim, Crudo Pimento, Ty Segall o Chris Cohen. También cabe destacar el lanzamiento de un EP con 4 temas inéditos por parte de La Plata.
El single de Rosalía junto a J Balvin y El Guincho destaca como el más importante de una semana en la que han venido mostrando novedades Sky Ferreira, Rammstein, Carolina Durante, ELYELLA ft Zahara, Confeti de Odio o Foxygen. Y desde hoy se suman Khalid, P!nk, Modest Mouse (con su primer tema nuevo en años), Ciara, Interpol (avance de un EP con 5 inéditos), Diplo, Bomba Estéreo junto a Systema Solar, slowthai (single de su recién anunciado álbum debut), Georgia, ORTIGA (ex-Esteban & Manuel), Mikal Cronin, Sebadoh, Gang of Four, Novio Caballo, Cage The Elephant ft Beck, Coral Casino ft Alizzz, iLL BLU ft C. Tangana, The Veronicas, Underworld, Kevin Morby, Flume, Chlöe’s Clue, Mini Mansions ft Alison Mosshart, Nada Surf, Kelsey Lu, Westlife y Alejandro Sanz con Camila Cabello.
Entre las reediciones, álbumes directos, remixes y rarezas, destaca la recuperación de ‘You’re The Man’, el álbum perdido de Marvin Gaye, junto a sendos temas que avanzan los primeros discos en directo en la historia de Los Planetas y Mishima, y una toma en vivo de uno de los temas de ‘Ágætis byrjun’ de Sigur Rós (se conmemoran 20 años de su edición original). Además, Carlos Jean ha presentado un tema que, sampleando a Las Bistecs, pone BSO a la nueva comedia histórica de Movistar+, ‘Justo antes de Cristo’; Elle Fanning canta un tema de Carly Rae Jepsen y Jack Antonoff para la película ‘Teen Spirit’; Najwa canta en español el tema principal del remake de ‘Dumbo’ que firma Tim Burton; y Kelley Clarkson también canta para otra peli aparentemente infantil, ‘Uglydolls’. Mientras, Becky G participa en un «spanish remix» para el cantante de R&B Kane Brown.
Vega, autora de discos tan notables como ‘Wolverines‘ y sobre todo el reciente ‘La reina pez‘, donde había tan buenas canciones como ‘Sally’ o las impresionantes ‘Santa Cristina’ y ‘Después de ti’, no está muy impresionada por el nuevo single conjunto de Rosalía, J Balvin y El Guincho.
Aunque no ha mencionado el tema, sin duda se refiere a ‘Con altura‘ en un par de tuits en el que menciona «con mucha altura», hace una rima con «dura» o habla del vestuario de Rosalía. Sus palabras son de una honestidad brutal, pocas veces vista en estos tiempos de autocensura: «Mátame camión. Todo con mucha altura, tanta q no sé x donde empezar. La coreo cuando viste de negro monogram LVMH: me va a cabrear mucho cuando vea a una niña de 9 copiándola, la altivez… Todo esto es duro, no sé si dura. Insultad lo que queráis, la canción es infumable».
La cantante continúa incluso cuestionando la calidad de ‘El mal querer’, hablando de «supuesto álbum de culto»: «No pongo ni el enlace. Y colorín colorado… de esta forma la industria engulle y pasamos de un supuesto álbum de culto a esto». De sus palabras se deduce que culpa a las exigencias actuales de la industria de este -a su entender- bajón de calidad. Os recordamos que tras concursar en OT, Vega pasó de editar discos en Vale Music y Universal a la autoedición y finalmente su último lanzamiento ha salido en un sello independiente, Subterfuge.
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Mátame camión. Todo con mucha altura, tanta q no sé x donde empezar. La coreo cuando viste de negro monogram LVMH: me va a cabrear mucho cuando vea a una niña de 9 copiándola, la altivez.. Todo esto es duro, no sé si dura. Insultad lo que queráis, la canción es infumable.
Ariana Grande, en el número 1 del Billboard Hot 100 desde hace 7 semanas, piensa ya en nuevo material. Su nueva idea es lanzar un single llamado ‘Monopoly’ junto a su colega y co-autora de confianza Victoria Monét, con quien por ejemplo actuó en la gala benéfica de Manchester tras el atentado en el que murieron 22 de sus fans. En aquel One Love Manchester interpretaron un tema conjunto, ‘Better Days‘. Puedes recordarlo al final de esta noticia.
Ariana, que en el plazo de menos de un año ha sacado 2 discos de estudio, los exitosos ‘Sweetener‘ y ‘thank u, next‘, indicaba en Twitter que la canción nueva de hecho iba a salir hoy, pero finalmente se ha dado cuenta de que no estaba apropiadamente mezclada, por lo que Victoria Monét le sugería que saliera el lunes. Está acordado, y de hecho esta ha respondido a un «follower» que no se trata de una broma de April Fools, pues el lunes es 1 de abril, el día de los Santos Inocentes en el mundo anglosajón. En su respuesta Victoria indicaba que la canción era «divertida», pero que el anuncio no era una broma.
Aunque luego lo ha borrado, Ariana Grande ha dicho que le gusta sacar canciones espontáneamente y que siente que es mejor para su salud mental, tras haber sufrido episodios de ansiedad. Por otro lado, recientemente, durante su gira, ha interpretado en vivo un tema que estaba en un cajón desde 2016, pero que sus fans conocían igualmente a través de un teaser en Snapchat. Se llama ‘She Got Her Own’ y en ella la acompañó también Victoria. También puedes verlo bajo estas líneas.
Ni que decir tiene que este inminente tema conjunto puede ser un gran salto para Victoria Monét, que a pesar de haber lanzado varios EP’s y diversos singles, aún no ha cosechado éxitos por su cuenta. De momento, la cantante es más conocida por escribir para otros. Sobre todo lo ha hecho para Ariana desde los tiempos de ‘Yours Truly’ (2013) y hasta hoy: la encontramos en ‘7 Rings’, ‘thank u, next’ o en ‘My Everything’. Pero también ha trabajado con Machine Gun Kelly, Fifth Harmony o Nas. Sus mayores éxitos, ‘Do You Like It’ y ‘Love U Better’, juguetean con el tropical house.
Lol didn’t even realize Monday was gonna be April fools, but it def ain’t a joke. It IS pretty funny though 😌 https://t.co/Ofs7XaxJC2
Stephen Fitzpatrick y Audun Laading, los dos integrantes del grupo de Liverpool conocido como Her’s, han fallecido en un accidente de tráfico. Su tour mánager, Trevor Engelbrektson, también pereció en el siniestro. La triste noticia se produjo el pasado miércoles, 27 de marzo, pero no ha sido hasta la última hora de anoche cuando se ha dado a conocer por parte de su sello, Heist or Hit (que editan a los españoles Baywaves en Reino Unido, por ejemplo). En su comunicado, explican que en el momento del accidente Her’s se encontraban de camino hacia un concierto en Santa Ana, California, dentro de la gira de 19 fechas que estaban realizando por Estados Unidos.
«Estamos todos destrozados», dice el texto, antes de destacar que el dúo se encontraba en un gran momento artístico, que además de pedir a los fans respeto a la privacidad del grupo, dedica unas bonitas palabras hacia ellos: “Su energía, vibración y talento llegaron para dar forma a nuestro sello. (…) Como seres humanos, eran cálidos, amables y divertidos. (…) Decir que eran cercanos (entre ellos) sería subestimar una amistad que era genuinamente bonita de ver; se querían como hermanos».
Como explicábamos a principios de 2017, cuando Her’s eran confirmados en la edición de aquel año de Madrid PopFest, Fitzpatrick y Laading practicaban una curiosa amalgama de surf-pop a lo Ducktails, Mac DeMarco o Ariel Pink, si bien los ecos de The Smiths permanecían latentes en sus melodías. Tras varios singles previos, aquel año publicaban su disco debut, ‘Songs for Her’s‘, destacando en él temas deliciosos como ‘Cool With You’ y ‘Marcel’. Meses después de actuar en el FIB 2018, Her’s lanzaban ‘Invitation to Her’s‘, un segundo trabajo en el que pulían su estilo con canciones reposadas y encantadoras como ‘Under Wraps’, ‘Harvey’ o ‘Low Beam’. Una terrible tragedia para el pop.
Carlos Jean había anunciado que este viernes 29 de marzo saldría un nuevo single suyo llamado ‘Thumbs Up’. Corresponde al tema inspirado en la serie ‘Justo antes de Cristo’ de Borja Cobeaga (‘Pagafantas’, ‘Ocho apellidos vascos’, vídeo de La Buena Vida), que se estrena el próximo 5 de abril. En las redes, el productor había promocionado el tema disfrazándose con el vestuario de la serie, en sintonía con su carácter humorístico. Lo que no sabíamos es que había en ciernes un sample de Las Bistecs, en concreto de ‘HDA’, lo que tiene todo el sentido si recordamos su estribillo «griegos, romanos, son todos humanos».
Creada por Montero y Maidagán (‘Cámera Café), y co-dirigida por Cobeaga junto a Pepón Montero, ‘Justo antes de Cristo’ incluye en su elenco a Xosé Touriñán, Cecilia Freire, Priscilla Delgado, Eduardo Antuña, César Sarachu, Aníbal Gómez, Manolo Solo y Marta Fernández Muro. La acción se sitúa en el año 31 antes de Cristo, cuando «Manio Sempronio, un acomodado patricio, mata sin querer a un senador y es condenado a muerte. Incapaz de acabar con su propia vida, pide que le conmuten la pena por cualquier cosa, lo que sea. Así es enviado como legionario a Tracia, la tierra donde su padre, El Magnífico, forjó su leyenda como militar. A la carga de recuperar el honor familiar, hay que sumarle que le acompaña su esclavo Agorastocles: un amigo, un hermano… Otra carga. Éste tiene ambiciones propias que, como todo esclavo, sólo puede vivir a través de su amo».
En el videoclip estrenado hoy aparecen algunos de los actores del elenco y se puede intuir cuál será la onda de ‘Justo antes de Cristo’. Os recordamos que Las Bistecs se separaron recientemente.
Las palabras “bullying”, “drogas”, “armas”, “abuso”, “homofobia”, “transfobia”, “racismo” y “sexismo”, entre otras, llenan la pantalla con los colores de la bandera americana pocos minutos después del comienzo de ‘Nación salvaje’. Lo hacen a modo de advertencia ante lo que nos vamos a encontrar, cuando la voz en off de Lily, la protagonista de 18 años, nos anticipa que esta es la historia de cómo un barrio residencial como Salem (sí, donde ejecutaban a las brujas en el siglo XVII) se volvió “jodidamente loco” hasta el punto de querer matar a cuatro chicas adolescentes. Toda esta locura se desencadena por culpa de la filtración de fotos y mensajes de los ciudadanos de la zona.
Sam Levinson cambia de registro con respecto a su primera película ‘Another Happy Day’ y en esta ocasión se adentra al completo en diseccionar sin tapujos la sociedad americana actual. Esa en la que todo el mundo vive una vida paralela a través de su smartphone y nadie quiere mostrar su verdadera forma de ser por miedo a la exclusión social. El tono en el que se narra la historia es puramente postmoderno, y abarca géneros tan variados como la sátira política, la comedia adolescente e incluso el slasher ultraviolento. El resultado es una mezcla explosiva entre ‘Spring Breakers’, ‘The Purge’ y ‘Black Mirror’ en la era Trump.
Su agresivo estilo visual captura la rabia de los tiempos agitados en los que vivimos, especialmente si formas parte de un grupo históricamente oprimido. Las protagonistas representan el progreso y, de alguna forma, la normalización de la diversidad (recordemos que una de ellas es la actriz trans Hari Nef). Levinson simboliza así que, en parte, hay cierto optimismo en las nuevas generaciones. Son cuatro mejores amigas que luchan por vivir libremente, desafiando al machismo que aún a día de hoy sigue absolutamente arraigado en nuestra cultura.
‘Nación salvaje’ está llena de ira y de odio, y quizá por eso, es una de las radiografías más certeras sobre nuestra sociedad que se han visto en tiempo en una pantalla de cine. Es una cinta que narra desde la perspectiva de una generación que se ha criado con las redes sociales. Y plasma de maravilla ese contraste que se genera entre lo positivo que es tener toda la información a tu alcance, que deriva en una mayor conciencia de movimientos como el feminismo, en ser más tolerantes con lo diferente o en tuitear sin pensarse dos veces que “los hombres que no comen coño hoy en día son unos sociópatas”; y el riesgo que conlleva estar expuesto continuamente, que tus datos lleguen a la persona equivocada o lo peligroso que es que las fotos que ves de cuerpos “perfectos” en Instagram sean tu modelo a seguir.
Pero todos los temas importantes que expone la película de Levinson no la alejan de ser tremendamente dinámica y entretenida. Toda una fiesta cargada de excesos y recursos genuinamente posmodernos (como el ya épico momento en el que estando en silencio, Bex, dice “Oh Dios, me encanta esa canción” y el resto le preguntan que cuál, a lo que ella responde chascando los dedos: “esta”, y empieza a sonar el genial remix de Charli XCX para ‘100 Bad’ de Tommy Genesis), que funciona como una bomba de relojería contra el sistema patriarcal. También cuenta con una interesante banda sonora en la que además de la mencionada canción, suenan ‘Brat’ de ABRA (que además es una de las actrices protagonistas), ‘Grace’ de Sevdaliza, ‘Friends’ de Blaise Moore, la inédita ‘Bricks’ también de Charli XCX y Tommy Genesis, o una inesperada versión del ‘We Can’t Stop’ de Miley Cyrus.
‘Nación salvaje’ es una de esas películas que generarán amores y odios a partes iguales, pero desde aquí reivindicamos esta caza de brujas contemporánea como una de esas experiencias cinematográficas que, por única, merece la pena vivir. 8.
Sigur Rós son noticia porque sus cuatro miembros Jónsi Birgisson, Georg Holm, Kjartan Sveinsson y Orri Pall Dyrason (que ya no está en la banda tras haber sido acusado de abuso sexual) están siendo acusados otra vez de evasión de impuestos. Entre 2011 y 2014 habrían evadido en total lo equivalente a algo más de 1 millón de euros. El grupo ya había sido acusado de evadir impuestos, pero esta vez están siendo cuestionados por las autoridades locales en lugar de por el gobierno islandés, a raíz de una investigación que comenzó hace 3 años.
Sigur Rós han emitido un comunicado recogido en Pitchfork en el que indican que en diciembre de 2018 sus números entre 2011 y 2014 ya quedaron aclarados y que ya no hay “desacuerdo” entre ellos y la Hacienda islandesa. Esperan que se “entienda su punto de vista” e indican que siempre “han tenido intenciones absolutas de cumplir con sus obligaciones fiscales”. Un abogado indica que el grupo no es experto en estas cuestiones por lo que contrató a “expertos internacionales”, si bien parece que las devoluciones contenían “errores” y no llegaron a tiempo. Hasta que se celebre el juicio algunos bienes de Sigur Rós permanecerán embargados.
Por otro lado, el grupo celebra este año el 20º aniversario de la que se considera ampliamente su obra maestra, ‘Ágætis byrjun’. El álbum salió el 12 de junio de 1999, consolidando a los islandeses como una de las bandas más prestigiosas e influyentes de las últimas décadas, sobre todo en cuanto al género del post-rock, pues ‘Ágætis byrjun’ puede seguir siendo a día de hoy el álbum de post-rock más bonito y emocionante que se ha hecho.
Con motivo del aniversario de este álbum, Jónsi y compañía lo reeditarán el 21 de junio junto a una serie de discos extra contenidos en una caja especial. La caja, llamada ‘Ágætis byrjun – A Good Beginning – 20th Anniversary Edition’ se compondrá del álbum original en doble vinilo, otro doble vinilo con el directo ‘Live at Íslenska Óperan 1999’ y una colección de tres vinilos con maquetas, rarezas y algunas grabaciones en directo tempranas (7 vinilos en total), además de un suculento libro de 84 páginas encuadernado en tela. Esta caja saldrá también en formato de 4 CDs.
De momento, Sigur Rós comparte un “video teaser” de esta caja recopilatoria y el directo en la ópera islandesa de ‘Flugufrelsarinn’. Más información sobre el regalo que vas a hacer a tu mejor amigo fan de Sigur Rós para su cumpleaños o en Navidad, en su web. Mientras, seguimos sin conocer continuación del que hasta ahora es el último disco de estudio de Sigur Rós, ‘Kveikur‘, si bien el grupo ha seguido de actualidad, por ejemplo, componiendo la música para un capítulo de ‘Black Mirror’. ¿Alguien recuerda que Sigur Rós lanzaron un single en 2016?
Rammstein habían suscitado polémica con el avance de 13 segundos de su nuevo videoclip, ‘Deutschland’ (“Alemania”), que representaba a los integrantes de la banda alemana cual presos en un campo de concentración nazi, vestidos con pijamas de rallas y con sogas en sus cuellos, a punto de ser colgados. La política alemana ha llegado a pronunciarse al respecto de este vídeo, como Felix Kelin, comisionado del Gobierno alemán para asuntos de antisemitismo, que considera «la escenificación de los músicos de Rammstein como presos de campos de concentración condenados a muerte rebasa una línea roja», apuntando que «si esto sólo sirve para fomentar la venta del nuevo álbum, lo considero un uso de mal gusto de la libertad artística».
El vídeo, dirigido por Specter Berlin, ya está disponible, dura 9 minutos y revela que la escena del campo de concentración es una más en una pieza que parece representar varias etapas de la historia de la violencia en Alemania, desde la medieval hasta la futura pasando por supuesto por la del Holocausto, si bien en un momento del vídeo parece que todas ellas se confunden en un mismo espacio-tiempo. El vídeo es épico y violento a partes iguales, e incluye entre otras una escena en la que unos presos disparan en la cabeza a varios oficiales nazis.
Así, Rammstein vuelven por la puerta grande con su primer single en mucho tiempo. Fue en 2009 cuando publicaron su último álbum, ‘Liebe ist für alle da’, y será el próximo 17 de mayo cuando salga el siguiente, que los alemanes apoyarán con una gira mundial que les podrá ocupar durante “tres o cuatro años”, según han declarado en una entrevista recientemente.
Ana Guerra ha presentado hoy su libro, que recibe el nombre de ‘Con una sonrisa‘. A lo largo de 160 páginas cuenta cómo «el sueño de dedicarse a la música se hizo realidad» en el que resulta «el libro más personal de Ana Guerra». Eso sí, el libro ha sido noticia por aparecer en la web de la Editorial Planeta bajo el epígrafe de «autoayuda y superación». Esto ha tenido que ser rectificado por la propia Ana Guerra en sus redes, pues la cantante no está especializada en la materia.
En Twitter ha explicado rápidamente: «Ha habido un error, mi libro NO es de autoayuda ni de superación.
Mi libro cuenta parte de mi historia y mis experiencias personales. Nada más lejos que dar consejos a la gente de cómo vivir su vida o superar sus problemas. Y la editorial está modificándolo». Sus palabras han sido órdenes y en la web correspondiente se ha cambiado el epígrafe por «juvenil», sumando al de «a partir de 12 años» que ya aparecía.
La sinopsis completa del libro, ya a la venta, indica: «Hace solo un año, mi sueño de dedicarme a la música se hizo realidad. Eso es lo más maravilloso que me ha pasado jamás. Pero también me da mucho vértigo. Por eso intento no olvidar nunca todo lo que he aprendido en el largo camino que me ha traído hasta aquí. Y así es como nació este libro, para recordar cuáles son las cosas importantes de esta vida y para dar las gracias, con una sonrisa, a todas las personas que me han acompañado en este viaje».
Ana Guerra ha publicado este mismo año su disco ‘Reflexión‘, que en su 8ª semana en el mercado es puesto 49 de la lista de ventas española y número 97 en la de streaming.
Este jueves 28 de marzo se ha celebrado en la Sala Apolo de Barcelona la última semifinal de Bala Perduda. El concurso cazatalentos de Apolo ha enfrentado a varias bandas en las últimas semanas con el objetivo de llegar a una final que garantizará a la banda ganadora un lugar en el cartel de Primavera Sound y financiación para grabar su primer disco. Egosex ha sido la última banda en clasificarse para la final, sumándose a la banda de power-punk de Barcelona Teana, al cantante de R&B Halley, cuyo tema ‘TLC’ estrenábamos hace unos meses; y a los primeros tres finalistas del concurso, estos son, Matote, Sunny Girls y Ominira. El 25 de abril, la final.
Tras atrasarse su encuentro una semana, las bandas rivales que se han enfrentado esta noche en Bala Perduda han sido Telescope, Bright Joy y Egosex. Los primeros, desde Barcelona, practican un rock psicodélico muy 60s y melódico, deudor de los Beatles pero también de las “nuggets” punk de The Seeds, como puede escucharse en las 3 canciones contenidas en su EP de 2017, destacando ‘With Your Truth’.
Por su parte, Bright Joy vienen de Manresa y practican un “cold wave” que, a tenor del audio que nos pasan de su primer single, ‘No Dead’, grabado en La Atlantida de Barcelona, podemos situar en los 80, en concreto en las canciones de Echo and the Bunnymem, Siouxie o los primeros The Cure. De momento no existen canciones de Bright Joy disponibles en las plataformas de streaming, pero puedes escuchar una parte de su directo en el evento de Facebook de Bala Perduda.
Por último, Egosex, ganadores de esta última semifinal, habían despuntado en esta tanda de grupos por su sonido R&B y soul alternativo, que puede gustar a fans tanto de serpentwithfeet como de Michael Kiwanuka. Ellos son el vocalista Wekaforé, el guitarrista Hugo y el percusionista Lluís y su descripción en Soundcloud revela que ellos llaman a su música “trance jungle blues”. La banda “mezcla sonidos primitivos con arreglos futuristas para explorar temas de espiritualidad, asuntos de amor moderno y política”. Si todavía no te ha convencido, escucha ‘Love & Guidance’. Toda la información sobre Bala Perduda, en la web de Apolo.
El grupo sueco-norteamericano –aunque afincado en Londres– FEWS lanza su segundo disco ‘Into Red’ en un momento complicado para ellos: según anunciaban en sus redes sociales, su miembro fundador David Alexander abandona la banda después del tour europeo que están desempeñando estos días para presentar el disco. Así que su concierto de este próximo sábado, 30 de marzo, en la Sala Razzmatazz de Barcelona (la fecha de Madrid ha sido cancelada por motivos ajenos al grupo) será muy posiblemente la última oportunidad de verles en directo en su formación original, antes de ver cómo afrontan su salida. Esperamos que lo hagan rápido y bien, puesto que la propuesta que realizan en este nuevo álbum es realmente excitante.
Y es que FEWS obran en él un interesante giro al rock con tintes de post-punk, psicodelia y kraut de su debut ‘MEANS’. Sin apartarse de esos preceptos sonoros, la producción de Joakim Lindberg (el también miembro del grupo Hate dirigió la grabación en Malmö) deja espacio para respirar a los instrumentos, permitiendo así destacar su parte más pop y luminosa. Esta brilla como nunca lo hizo antes en temas que, más que a los mejores Interpol, Preoccupations o A Place to Bury Strangers (aunque vuelven a servir como referentes para cortes menos sorprendentes como ‘Over’, ‘Business Man’ y ‘Limits’, respectivamente), remiten a nombres tan variopintos como Slowdive (en ‘Quiet’, sobre todo, la más pop shoegaze), Pixies (en la pegadiza ‘Paradiso’, y no sólo porque su gancho culmine con las palabras “gone to heaven” o porque les hayan teloneado), Ride (‘Suppose’) o Temples (‘Fiction’).
Pero lo verdaderamente interesante de este ‘Into Red’ no son tanto sus referentes sino cómo el cuarteto los deglute en una mezcla tan contundente –con esos bajos musculosos tan Peter Hook que percuten insistentemente– como atractiva, gracias sobre todo a unas melodías que ni mucho menos se esconden, sino que toman el primer plano. Así, ‘More Than Ever’, ’97’ o las citadas ‘Paradiso’ y ‘Quiet’, sobre todo, se convierten en grandes joyas de pop de este 2019, capaces de mover y conmover a cualquier melómano, independientemente de su estilo favorito. Así que, llegados a este punto de autoconocimiento y capacidad para conectar con el público, ojalá que FEWS logren sobreponerse a la marcha de Reynolds y continuar esta línea en el futuro.
Calificación: 7,7/10 Lo mejor: ‘More Than Ever’, ‘Paradiso’, ‘Quiet’, ‘Suppose’, ’97’ Te gustará si te gustan: Preoccupations, Pixies, Interpol, Slowdive Escúchalo:Spotify
Zahara hace rato que no es una cantautora al uso. Los sintetizadores han ocupado gran parte de su trayectoria desde ‘Caída libre’ a la reciente e icónica ‘Hoy la bestia cena en casa‘. Pero aunque estas dos canciones pueden funcionar bastante bien de madrugada en las pistas de baile más poperas, ha dado un paso más hacia la euforia de los clubs con su colaboración con ELYELLA, por cierto en inglés, en su nuevo single ‘Dance Forever’.
Se trata de un tema de clara vocación electropop, un poquito italo y también un poquito EDM, marcadísimo por la luminosidad de su melodía. La canción ha sido co-escrita por Amatria, aunque no por Zahara, que en este caso ejerce solo de vocalista. Amatria hace coros, como el Coro Cuchuflete (45 niños y niñas) y también aparecen unas guitarras de de Luis Rodríguez de León Benavente. La mezcla es de Max Dingel (White Lies, Miss Caffeina).
‘Dance Forever’ se une a ‘Hola, ¿Qué tal?’ (feat. Jero Romero) y a ‘Sister’ (feat Neuman) como adelantos de ‘Dreamers’, el álbum debut de ELYELLA. El disco no saldrá hasta el 4 de octubre, pero hasta entonces podremos oír hasta un tema por mes. Parece, por tanto, que el hit ‘Magic’ y la famosa colaboración con Viva Suecia de ELYELLA, ‘Todo lo que importa’, la que trató de animar al Real Madrid (a la postre sin mucho éxito, pues el club ha firmado un año pésimo), quedarán fuera del disco.