Inicio Blog Página 505

Zara Larsson / Poster Girl

La portada del nuevo disco de Zara Larsson -el segundo internacional, el tercero en total- es rosa, como rosas son las fotos promocionales que le ha hecho Jordan Rossi, en las que parece buscar el glamour de una Marilyn Monroe. Cuenta la cantante que está enamorada y que se siente feliz, por muy «cheesy» que nos pueda sonar. Al final, todo eso queda plasmado en un disco que, aunque haya tenido que retrasarse entre pitos y flautas -algunos inconvenientes son anteriores a la pandemia-, podría llamarse ‘Mi vida rosa’, como el clásico de Los Romeos.

Hay a su vez un esfuerzo en los vídeos promocionales de ‘Poster Girl’ por mostrar a Zara Larsson como «performer»: el vídeo para el tema junto a Young Thug, ‘Talk About Love’, es totalmente coreografiado; y el de ‘Love Me Land’, canción finalmente escogida para abrir este álbum, suponemos que por esos arreglos orquestales sintetizados tan abrasivos, se lo guisa y se lo come ella sola. Todo esto muy relacionado con esa sensación de euforia que vive la cantante en esta etapa de su vida. «Cuando me aburro, pongo mis canciones de pop favoritas, me planto delante del espejo y actúo. Soy una «performer» antes que cualquier otra cosa», declaraba para The Guardian.

Cuenta Zara Larsson que a veces finge ser otra persona delante de ese espejo y asegura que esa idea se relaciona mucho con su objetivo de entretener a la gente. Las canciones de otros artistas que se pone para bailar son claras: parecen interesarle lo justito las bases trap, muy poco los «featuring» imperativos, y nada la moda latina. Hay un remix de ‘WOW’ con Sabrina Carpenter, pero no es la versión que se ha escogido para la secuencia del álbum, y en cuanto a la colaboración con Young Thug, dice que le ha elegido porque como rapero usa faldas y le parece un emblema para luchar contra la masculinidad tóxica.

La cantante siempre ha recibido comparaciones con Rihanna, y aún puede parecerse a ella en canciones como en la afropop ‘I Need Love’, pero ella de quien siempre ha sido fan, hasta el punto de conseguir de adolescente una audición aprovechando su fama de niña en Suecia, es con Beyoncé. Algo que notamos en pistas como la mencionada ‘Love Me Land’. Sin embargo, ‘Poster Girl’ nunca se aproxima demasiado a los sonidos americanos, pues prefiere ser una eclosión de música pop tipo Eurovisión y Popjustice, desprejuiciada como pocas, ciertamente próxima a gente como Little Mix. Zara Larsson ha aparecido en el reality de estas, ‘The Search’, pese a que siempre se arrepentirá de haber rechazado ese dardo llamado ‘Sweet Melody’, tras haberlo incluso llegado a grabar.

Sin presentar la producción ambiciosa de una Charli XCX o una Robyn, Zara Larsson nos ofrece ese producto deliberadamente color chicle en el que casi cada pista podría ser un sencillo, excepto quizá el medio tiempo de R&B con guitarrita de ‘Stick With You’, ahijado del sonido Destiny’s Child y TLC, pero sin la picardía de estas; y ‘What Happens Here’, que como pista final es más una canción de aceptación, de despedida, que busca dejar un sabor concreto al término del álbum, más que despuntar.

Son la excepción: ‘Poster Girl’ en ese sentido es un disco más dinámico y completo que su debut, por mucho que los números récord de este (el segundo debut de una artista femenina más reproducido de la historia de Spotify) sean inalcanzables. Una de cada dos pistas ha sido un single ya, a destacar además de las mencionadas ese ‘Look What You’ve Done’ que sería un hit si viniera firmado por Clean Bandit (al grupo británico remiten los violines); o el viejo ‘Ruin My Life’, que con casi 500 millones de streamings ha quedado relegado a la pista 9; junto a otras canciones que llegamos a conocer ahora.

Entre las mejores producciones inéditas de este álbum hay que hablar de la veraniega ‘Need Someone’, una ensoñación disco-funky entre ‘Vacaciones en el mar’ y la moda chillwave; y ‘FFF’ (acrónimo de «Falling for a Friend»), de ritmo juguetón, hecho para hacer asentir cabezas. Aunque lo mejor es cómo el álbum renuncia a incluir balada alguna (saludos a Camila Cabello). ‘WOW’ había empezado como una balada tremebunda, pero Marshmello decide llevar el estribillo hacia el hip hop y la virguería de ‘Anywhere’ de Rita Ora. E igualmente, ‘I’m Right Here’ pasa de ser una canción de “no me haces casito” a levantarse de la silla para transformarse en una producción de dance británico que se podría haber sacado de la manga Katy B.

Meister of the Week: Cabiria habla de las formas que le obsesionan

3

Cabiria prepara disco. Esa es la gran noticia que compartimos hoy. Pero hay más. El proyecto synth-pop de Eva Valero, que conocimos con temazos como ‘Fantasma’ y más adelante ‘DISCO-CAFÉ’, que por ejemplo Joe Crepúsculo ha situado en su playlist de favoritos de 2020, es protagonista hoy de un nuevo «Meister of the Week». La sección patrocinada por Jägermusic rara vez ha alcanzado estas cuotas de rareza para bien. Pasen y disfruten de cómo las formas que nos rodean pueden cambiar el mundo, como no imaginamos.

¿Por qué has escogido hablar de tus formas favoritas?
No me habría perdonado perder la oportunidad de compartir mis formas favoritas porque es una parte esencial de mi vida. Quería aprovechar este espacio y mostraros mi colección.

¿Qué dirías que hace que los monólogos de Julio Torres diviertan tanto al público?
Es un tipo de comedia bizarra, que no tiene punch-lines ni sigue esquemas de los stand-up convencionales. La narrativa de su especial es hipnotizante y rompe con la idea que tenemos de cómo tiene que ser un monólogo, dándole un significado racional a las cosas más arbitrarias. Julio Torres tiene la imaginación y el excentricismo que a veces falta en el humor tradicional.

¿Cuál es tu forma favorita y por qué?
Esta maceta-pingüino. Está en mi casa desde que tengo uso de razón y nunca había llamado mucho mi atención. Me di cuenta de que era una forma especialmente grotesca cuando los invitados que la veían tenían pesadillas durante la semana. Además está encima de un tocadiscos, no tiene ningún sentido a nivel decorativo. Está asustadísimo, es como si intentara pestañear para pedir auxilio pero por su condición de maceta de barro no lo consiguiera. He acabado normalizando su presencia y el desconcierto que provoca y ahora es un elemento indispensable en el salón de casa. Una forma 100% recomendable.

¿Hay alguna forma que repudies? ¿Por qué?
Esta colonia de Jean Paul Gautier. Porque no tolero que una colonia que huele tan increíblemente bien me llame fea a la cara.

¿Qué otras formas te interesan y aplicadas a qué objetos?
Unos pantalones hippies talla XXL, aplicados a un soporte de lápices. Lo hice cuando era pequeña con un globo y dos vasos. Espectacular.

Este queso de peluche. Por su expresión nunca he acabado de entender si se alegra genuinamente de que el ratón le esté apunto de comer o si está intentando huir. Esa curvatura de las cejas es súper confusa, pero me quedo con la idea de que simplemente es queso altruista.

Papel de water como soporte de micro. Me ha salvado más de una vez.

La simpática pareja de michelines de esta foto de una revista sobre Eduardo Noriega.

¿Cómo expresas en tu vida tu fascinación por las formas? Por ejemplo, ¿coleccionas algún tipo de objeto? 
La expreso haciendo fotos como las que estoy adjuntando en esta entrevista. También me inspira mucho la colección de funkos de la cantante Edurne.

¿Sigues alguna cuenta (de Instagram o Pinterest, por ejemplo) dedicada a las formas?
Uglydesign.

¿Conoces la tripofobia? ¿La padeces con alguna forma en concreto?
No la padecía hasta que he encontrado por casualidad esta imagen:

¿Te interesa el simbolismo sonoro? Que los sonidos poseen su propia forma se sabe desde que dio a conocer el ‘efecto bouba/kiki’. ¿Eres de las que ve formas constantemente al escuchar música?
Yo creo que la música puede ser muy visual, y que cada persona puede formar a partir de un sonido su propia narrativa. La música de Grimes por ejemplo la relaciono con unos espaguetis boloñesa.

¿Qué formas ves en tu propia música? Por ejemplo, algunos teclados de ‘Disco-Café’ me suenan como ovalados, curvos, suaves… mientras otros suenan más puntiagudos y ásperos.
A la hora de diseñar mi sonido las formas están muy presentes, sobre todo porque cada oscilador de un sintetizador tiene su propia forma de onda. La forma determinará las características de ese instrumento: cada onda tiene una intensidad y una cualidad diferente, y podemos encontrar formas senodales, triangulares, cuadradas, rectangulares y dientes de sierra. Para el pad principal de DISCO-CAFÉ, usé una triangular como se puede apreciar aquí:

También quería rescatar el dibujo midi del solo de piano de la canción, en el que podemos ver unos picos gemelos. ¿¡¡Nos has colado otro guiño a Twin Peaks, Cabiria!!?? ¡¡¡Pero bueno!!!

¿Estás familiarizada con la notación gráfica? ¿Te interesa aunque sea por estética?
Hace poco pedí por internet The Real Book Vol.1, que es un conjunto de partituras de standards de jazz para principiantes de Hal Leonard. Estudié piano cuando era pequeña y se me daba bien leer partituras, pero ahora que estoy intentando volver a la práctica siento que he perdido toda la paciencia. Siempre acabo tocando alguna de ‘Amélie’. Lo único que añadiré al respecto es que estoy completamente de acuerdo con esta review de Rafael de The Real Book:

¿Se te ocurre alguna canción o disco que sea rico en «formas sonoras»? 
¡Mi próximo disco, que podréis escuchar en unos meses! No falta ni sobra ni una forma. La cantidad justa de formas, en serio.

girl in red habla de pensamientos intrusivos, producida por FINNEAS

0

Ya os habíamos hablado de girl in red, pero parece que por fin está al caer su debut largo, retrasado varias veces el año pasado debido a la pandemia. ‘if i could make it go quiet’, coproducido entre ella y Matias Tellez, se publicará el 30 de abril, y para acompañar la noticia se ha lanzado hoy un tercer single tras ‘rue’ y ‘midnight love’.

Se trata de ‘Serotonin’, con la que seguramente Marie Ulven expanda su público, aún más de lo que su impresionante fandom ya es. ¿Las razones? Por un lado, cada vez está más confirmado que el bedroom pop de sus inicios ha dado paso a muchos sonidos nuevos; por otro, el productor de esta canción es FINNEAS, el hermano de Billie Eilish. Realmente al estadounidense se le nota más hacia el final, recordando la producción más a los temas de Tove Styrke en ‘Sway’ (sobre todo en el outro instrumental) y también a su compatriota Sigrid (¡¿dónde estás, Sigrid?!).

‘Serotonin’ habla, como podemos imaginar, de la serotonina, también de pensamientos intrusivos y de luchar contra sí misma para cuidarse a sí misma. En la misma línea, Ulven dice que el álbum es un intento de aprender qué es ser humano y cómo lidiar con las partes más terroríficas de sí, “en definitiva, soy yo intentando entender qué coño pasa”. Veremos qué tal aterriza el debut, pero desde luego 2021 parece ser un año clave para girl in red desde que lo comenzara nominada junto a Pa Salieu -ganador- o Alfie Templeman al BBC Sound of.

Tracklist de ‘Serotonin’:
1. Serotonin
2. Did you come?
3. Body and mind
4. hornylovesickness
5. midnight love
6. You Stupid Bitch
7. Rue
8. Apartment 402
9. .
10. I’ll call you mine
11. it would feel like this

Lo mejor del mes:

St Vincent se postula como icono setentero en ‘Pay Your Way In Pain’

20

St Vincent venía avanzando en los últimos días su nuevo disco con una serie de pistas y teasers. Primero unos carteles aparecieron en las calles confirmando que el álbum saldría el 14 de mayo bajo el título de ‘Daddy’s Home’. Después pudimos ver un pequeño vídeo en su Instagram en el que Annie Clark corría a coger un teléfono antes de que sonara una música sensual. Después, una cuenta atrás pública en Youtube nos avisaba de que el estreno de su nuevo sencillo se produciría a las 14.00 horas de este jueves 4 de marzo, hora peninsular española.

El vídeo comienza despistando con una intro cabaretera a piano, pero después hay sorpresa. Estamos ante una de las canciones más sintéticas de St Vincent, con un inicio que parece inspirado por ‘Sweet Dreams’ de Eurythmics. El camino de Annie Clark es en cambio más intrincado, con sonoridades propias de finales de los 70 y principios de los 80, a medio camino entre Talking Heads (Byrne es su colega) y Prince.

El vídeo, que no tiene mucho que ver con el teaser avanzado en el que la veíamos cogiendo el teléfono, presenta a St Vincent como un icono definitivamente de los años 70 a lo Raffaella Carrá. Todo ello en sintonía con una letra que habla sobre la fama, la pobreza y la androginia. Mención especial merece el final chillado, distorsionado, de la grabación, co-producida por ella misma en compañía de Jack Antonoff (Taylor Swift, Lorde, su disco anterior).

La nota de prensa confirma la inspiración setentera: “Me inspiraron discos clásicos de los 70: Stevie, Sly, Stones, Steely Dan, Chords, Groove… Los días en los que la armonía y el ritmo sofisticado no sonaban embriagadores, simplemente sonaban y sentaban bien. Mucha guitarra pero sonidos cálidos, ni distorsión ni caos. Un giro que nadie verá venir”.

La expectación era máxima después de que St Vincent se confirmara disco a disco, con un álbum que cada vez era un poquito mejor que el anterior. La cantante debutaba con ‘Marry Me’ en 2007, con ‘Actor’ se colaba por primera vez en las listas anglosajonas en 2009, ‘Strange Mercy’ (2011) era su flamante confirmación gracias a singles como ‘Cruel’ o ‘Cheerleader’; y lo de sus dos últimos álbumes han sido ya palabras mayores.

Después de un ‘Love This Giant’ que firmó mano a mano con David Byrne, ’St Vincent’ en 2014 le valía el Grammy a Álbum Alternativo y en 2017 ‘Masseduction’ era el gran álbum de su carrera. Un disco que se colaba por primera vez tanto en el top 10 de Estados Unidos como en el de Reino Unido, y en el que lo mismo encontrabas baladas a piano como canciones revestidas de electrónica y glam, para reflexionar sobre feminismo, la hipocresía de Hollywood o los peores vicios de la sociedad occidental, como la adicción a las drogas recetadas. ‘Masseduction’ tuvo dos versiones extra, una reducción acústica y un disco de remixes, y es uno de los discos que no podían faltar en el libro ‘Un viaje por 200 discos clave del siglo XXI’. Os dejamos con el tracklist del álbum nuevo:

01. Pay Your Way In Pain
02. Down And Out Downtown
03. Daddy’s Home
04. Live In the Dream
05. The Melting Of The Sun
06. The Laughing Man
07. Down
08. Somebody Like Me
09. My Baby Wants A Baby
10. …At The Holiday Party
11. Candy Darling

¿Qué te ha parecido Pay Your Way In Pain de St Vincent?

Ver resultados

Cargando ... Cargando ...

Love of Lesbian y Bunbury luchan contra la tentación en ‘El sur’

7

Love of Lesbian continúan presentando las canciones de su disco ‘V.E.H.N.’, entre las que hemos oído un poco de todo, destacando por lo que tiene de sorprendente su incursión en la música tradicional portuguesa en ‘El mundo‘.

El nuevo single llamado ‘El sur’ es otro volantazo en el que si se sumergen en algún sonido sureño, ese podría ser el de Estados Unidos, colindando con México. A gente como Calexico o Howe Gelb desde Tucson, Arizona, puede llevarnos este desértico tema en el que toca el banjo David Soler y la mandolina Marc Clos. Como explican en la nota de prensa, ha sido ese sabor a sur el que les ha llevado a pensar en Enrique Bunbury, quien al fin y al cabo tiene más éxito en México que en su propio país y ha tocado en Estados Unidos en numerosas ocasiones.

En esta canción «El sur» parece funcionar como metáfora de las bajas pasiones. En el texto de Santi Balmes, le encontramos luchando por encontrarse a sí mismo, como apreciamos en textos relacionados con la autoestima como «he conocido a alguien más, se trata de mí» y «deseo volver a los días que fui yo». Es en el estribillo donde mejor apreciamos esa batalla en la que se asume una derrota: «he perdido el norte ya por culpa de tu sur».

De melodía apocalíptica («hasta el abismo nos gritó «no volváis más por aquí»»), pero también pegadiza y pop como un tema de Black Keys, el tema incluye una «outro» con otra melodía 100% marca Love of Lesbian. Y en sintonía con el rezo de la canción «por la señal de la santa cruz» (de nuestros enemigos líbranos Señor), el clip rodado entre Barcelona, Los Ángeles y Ciudad de Juárez se regodea en la imaginería católica.

El tema llega en un momento malo de popularidad para Bunbury debido a sus declaraciones en favor de manifestaciones que entrecomillan la «pandemia» y rechazan la «supuesta vacuna». En cualquier caso, en 2020 publicó dos álbumes, el último de los cuales ‘Curso de levitación intensivo‘, ronda el top 75 en España en su 11ª semana de permanencia.

Sobre la colaboración con el ex líder de Héroes del Silencio, Love of Lesbian indican: “sobran presentaciones. Porque sabíamos que iba a ser un placer. Enrique hace tiempo que transita por un sur que a la vez es norte. Porque lo respetamos e intentamos aprender de sus pasos. Porque hicimos la canción pensando en su voz. Y porque en la génesis de la canción ya percibíamos toda una serie de aires lejanos y muy familiares que él representa. Llegaban del otro lado. Llegaban del Sur. Disfrútenla como un juego”.

La nota de prensa explica, de manera genérica, sobre el tema: “Rompamos las brújulas antes que nada. La sensación de meridionalidad es relativa. Sin ir más lejos, el concepto de sur, para una banda de música que está de gira, va mutando cada día, y la sensación ya es mucho más confusa en caso de atravesar continentes”.

Continúan: “El sur que os presentamos, sin embargo, no es un punto cardinal, sino un pretexto para hablar de una atracción carnal que es como la kryptonita, un centro magnético ubicado en el sur epidérmico de la persona deseada, en definitiva, ese sur que te hace perder el norte de tu cabalidad. Entonces, cuando el tornado ha pasado invocamos a fuerzas protectoras, a todo el santoral de tu autocontrol para no volver a ser engullidos en caso que le dé por regresar. El sur, en definitiva, es aquel talón de Aquiles que nos debilita pero también humaniza”.

‘La caza’ se despide discretamente, sin cumplir objetivos

Desaparecida‘, ‘El pantano’, ‘La verdad‘, ‘Bajo sospecha‘… He perdido la cuenta de los whodunit reguleros españoles que me he tragado. Un tipo de ficción nacional que ha entretenido en décadas pasadas atreviéndose a huir del target más familiar, pero que se ha quedado un poco viejuno al lado de series de alcance internacional como ‘Vis a vis’ y sobre todo ‘La casa de papel‘.

Con proyectos como ‘La caza’ (nada que ver con el peliculón homónimo… o casi), este tipo de ficciones subsisten en el prime-time nacional de las cadenas generalistas, quizá por poco tiempo. Dicen los datos de audiencia que la segunda temporada de ‘La caza’ ha sido un enorme fracaso. Si bien la primera, ‘Monteperdido’, lograba sumar 2 millones de espectadores y un 14% de share hace ya casi un par de años, esta nueva, ‘Tramuntana’, se ha quedado en la mitad. Y a nadie sorprende demasiado.

La protagonista de la serie Megan Muntaner (Sara) ha hecho muy bien en hablar en las entrevistas con naturalidad de los bajos datos de audiencia, amparándose en que la serie sí ha tenido éxito «en diferido». RTVE sostiene que ‘La caza’ es la serie más consumida «a la carta», empatada con ‘Cuéntame’, sumando cada semana más de 500.000 espectadores al millón que sí lo ha seguido, estoicamente, cada miércoles por la noche. El público se ha acostumbrado a consumir este modo de «thrillers» en modo atracón, cuando le apetece, y no cuando una cadena decide que tiene que acabar El Tiempo; y por el tipo de producto que es, nos creeremos los datos de la cadena pública en un acto de fe (¿un empate? ¿justo?).

Seguro que el futuro de este tipo de ficciones tan poco atractivas para nuestros padres es el de la televisión a la carta. Pero no se puede acabar ahí la crítica que hacer de la serie. Es cierto, como apuntan en Vertele, que la eliminación del access prime-time por parte de RTVE, que agradecemos todos los seres humanos con ese raro vicio llamado dormir, ha podido jugar en su contra. Ahora este tipo de productos tiene que competir con dos programas con un público tan fiel -y parecido- como son El Hormiguero y El Intermedio.

También es cierto que han pasado casi 2 años entre temporada y temporada por obra y gracia de la covid-19. Sin embargo, también lo es que la serie no ha logrado desarrollarse como esperábamos. La primera temporada se situaba en los Pirineos para hablarnos de la desaparición de dos niñas que habían sido secuestradas con apenas 10 años, sufriendo abusos en lo que parecía una pequeña red de tráfico de menores. Y la segunda temporada se ha trasladado a Mallorca pero tan sólo para contarnos lo mismo y, de manera totalmente improbable, con los mismos dos protagonistas de la primera temporada, que tras liarse coinciden en este nuevo escenario por gracia divina.

Como si estuvieran allí de vacaciones, los investigadores Víctor y Sara, que ciertamente tienen muy buena química entre sí, él en su papel de fucker con su corazoncito, y ella pasando de todo, entregada al trabajo; han tratado ahora de averiguar qué misterio se oculta detrás de la muerte y abusos de unos adolescentes con problemas, adoptados por una serie de padres, a cual más necesitado a su vez de ser adoptado por alguien.

Si el recurso de mostrar un posible culpable por capítulo de la primera temporada se ha quedado un tanto viejuno, no podemos decir que la segunda temporada haya añadido mucho más. Félix Gómez, muy crecido tras su paso por Masterchef, era una de las mayores nuevas bazas, solo que aquí fingiendo un humor de perros que no casa mucho con él, y deambulando por allí y por allá sin mostrar excesivo interés ni resolver demasiado durante capítulos y capítulos. En esa coyuntura, el foco se ha ido poniendo poco a poco en la vida personal y pasada de Sara, en sus traumas infantiles, en su conexión con esta isla.

La bipolaridad de Carrie en ‘Homeland’ parece una referencia para el desarrollo de este personaje, aunque ‘La caza’ no empieza siquiera a exprimir las muchas posibilidades que su supuesto problema mental podía dar. Si recordáis aquel capítulo en el que Carrie cree estar besando a Brodie o el final de la penúltima temporada de ‘Homeland’, sabéis de lo que hablo. Aquí, más que para confundir al espectador con la frontera entre imaginación y realidad, más que para mostrar diferentes faces del personaje o su derrota total, su problema de salud parece que ha servido más que nada para aportarnos unos campechanos cameos de Beatriz Carvajal.

Han contado el creador Agustín Martínez y también el protagonista Alain Hernández que terminar este rodaje ha sido un suplicio. Se tuvo que interrumpir por la covid-19 la pasada primavera, y cuando se pudo retomar en junio de 2020, hubo que reescribir escenas, volver a grabar ciertas cosas, y vivir con el temor de que tras Mallorca aguardaba más rodaje en Madrid en iguales o peores condiciones. Cada día se sentía el terror de que alguno de los actores o alguna parte fundamental del equipo diera positivo en los tests previos. Quizá esas circunstancias no fueran las idóneas para desarrollar una serie como esta, de cierta vocación oscura y con cierta ambición paranoide, no tan apta para todos los públicos, y tampoco valiente, que ha terminado por quedarse a medias.

Maroon 5 y Megan Thee Stallion estrenan balada transversal, ‘Beautiful Mistakes’

18

Maroon 5 estrenan esta tarde su nuevo single con Megan Thee Stallion como gran estrella invitada. La rapera mantiene su disco ‘Good News’ en el top 20 en Estados Unidos, por lo que claramente la exitosa banda de Adam Levine, siempre tan ambiciosa desde el punto de vista comercial, busca con esta colabo un pelotazo como el de ‘Girls Like You’ con Cardi B, que suma 1.200 millones de streaming de nada en Spotify. Foto: Travis Schneider.

La nueva canción se llama ‘Beautiful Mistakes’ y es la típica producción de Maroon 5, aquí bajo los mandos de Adam Goldstein y blackbear, que primero parece inocua, casi música de fondo; pero inmediatamente cala y se pega cosa fina. Estamos ante una canción de corte romántico, muy bonita y mona -por momentos parece que estemos escuchando a Rivers Cuomo de Weezer en lugar de Levine-, sobre una relación que ha dejado de funcionar.

En ‘Beautiful Mistakes’ casi cada frase está ideada para calar en la audiencia, y no en vano la canción se presenta con un «lyric video» tipo cómic en el que se reflejan frases con las que es tan fácil empatizar como “cada día lo paso peor”, «estoy deprimido porque te has ido», “estoy despierto con mis sueños rotos” y demás. Él la imagina a ella «desnuda en su cama» para cometer los «hermosos errores» de que nos habla la canción… pero ella ha pasado página.

Megan Thee Stallion aparece mucho más enfadada, con frases como “si haces una promesa, mantenla” o “como no te bloqueo, todavía intentas contactarme”, si bien siempre sin que se abandone el tono meloso de la amable producción. Una producción basada en una caja de ritmo y una guitarra, capaz de llegar a un seguidor de Ed Sheeran y a otro de Ariana Grande. En Reino Unido, lo mismo podrían ponerla en Radio 1 que en Radio 2.

‘We’re Good’ de Dua Lipa: felicidad en el hundimiento del Titanic

15

A los pasajeros del Titanic no les vino nada bien que el barco chocara con un iceberg y se hundiera. Pero, ¿y a un crustáceo? Esta es la peculiar premisa argumental que pone en marcha los motores del nuevo videoclip de Dua Lipa, el que ha presentado la edición deluxe de ‘Future Nostalgia’ que encontramos por segunda semana consecutiva en el número 1 en España.

‘We’re Good’, rodado por la pareja Vania Heymann y Gal Muggia, autores de premiados clips como ‘Glad He’s Gone’ (Tove Lo) y ‘Up & Up’ (Coldplay), recrean el hundimiento naval más famoso de la historia desde un punto de vista insólito: una langosta que espera su turno en una pecera para ser devorada por los comensales del lujoso restaurante del barco.

‘We’re Good’ comienza con un plano del cuadro ‘El rapto de Europa’, del pintor francés de la realeza Noel-Nicolas Coypel. Luego vemos varias actuaciones de Dua Lipa, vestida (de Prada) como recién salida de ‘El Gran Gatsby’, durante las cuales se va estableciendo una relación de complicidad entre la cantante y la langosta. Una especie de solidaridad de clase –los dos están ahí para satisfacer las demandas de los adinerados comensales- que se materializa en un final feliz: la cantante se salva y la langosta también.

Julien Baker / Little Oblivions

6

Hace unos años escribí en esta web sobre la relación entre los artistas y las adicciones, y sobre cómo la sociedad sigue culpando a los adictos sin entender la patología que hay detrás. He recordado ese texto mientras escuchaba y leía sobre el regreso de Julien Baker, porque en ‘Little Oblivions’ se centra, más “sin filtro” que nunca, en sus adicciones, su reciente recaída, sus comportamientos autodestructivos, sus sentimientos de odio a sí misma y, en definitiva, su (inestable) salud mental.

No lo hace victimizándose, pero, aun así, seguramente muchos escuchen estas canciones y concluyan que se está haciendo la víctima, que los adictos “no me dan ninguna pena porque ellos se lo han buscado”, y demás coletillas. ¿Lo bueno? Que a Julien se la suda -a ratos- lo suficiente como para no cortarse un pelo ni autocensurarse y regalarnos un disco tan bueno como éste, un disco que lleva terminado-y-paralizado un año (pandemia mediante) y, sobre todo, un disco que tendrá poder terapéutico no solo para ella sino también para muchos de sus oyentes.

De hecho, en uno de los singles, ‘Favor’, Baker habla de cómo disculparse por su comportamiento autodestructivo (que no solo le destruye a ella) acaba convirtiéndose en más auto-odio: “de la culpa al disculparme lloro, y me da mucha rabia porque parece manipulador, como que le robo a la persona su derecho a estar enfada… no quiero ser esa persona que se escabulle de sus mierdas llorando”.

En ‘Little Oblivions’ hay novedades respecto al acompañamiento musical, ya con una banda, y con más instrumentos y tímidos experimentos: del banjo de ‘Heatwave’ pasamos al piano de ‘Song in E’ y ‘Crying Wolf’, de ahí a los sintes y órgano de ‘Hardline’, la guitarra sucia de ‘Ringside’, etc. Pero se mantiene constante su gran habilidad como compositora, la manera en que su voz sabe cuándo debe tomar más espacio y cuándo dejarse llevar por la instrumentación y, sobre todo, su tremenda honestidad al hablar de, como ella dice, “sus mierdas”: la adicción y una autoestima por los suelos están presentes continuamente en las letras.

“Por la mañana cuando despierto / desnuda en su madriguera / renuncio a todas las cosas que me trajeron aquí / y por la tarde, volveré otra vez” narra en ‘Crying Wolf’, “me golpeo a mí misma hasta sangrar / y te doy un asiento de primera fila” en ‘Ringside’, “no me voy a molestar en pedirte perdón / por algo que voy a volver a hacer” en ‘Relative Fiction’, o una de las más bestias, en ‘Favor’: “¿qué derecho tenías a no dejarme morir? / si me hubiese salido con la mía / yo te habría echado en falta más de lo que tú a mí”. No es de extrañar que empezase el disco diciendo “»blackout» un miércoles, ¿estoy intentando evitar algo? / empezaré a pedir perdón por adelantado / por todas las cosas futuras que voy a destruir” (‘Hardline’). De hecho, en el single ‘Faith Healer’ canta «te creeré si me haces sentir algo», y esto tiene bastante relación con el propio título del disco y con lo que quiere decirnos Julien a lo largo de éste.

Porque su espiritualidad sigue siendo esencial (la descorazonadora ‘Ziptie’ quizás sea el mejor ejemplo), pero de un modo distinto, buscando el Bien y el Mal dentro de una misma y no depositándolo todo en un ser, según contaba a EW: “además, tanto la religión como las identidades políticas férreas, o de pertenencia a un grupo han sido cosas a las que me he adherido para sentirme segura, para calmar mi ansiedad… para sentir algo. Y es por la misma razón por la que soy tan susceptible al abuso de sustancias”. A todos estos mecanismos con los que intentamos evadirnos “de una realidad dolorosa y dificil” es a lo que ella llama “pequeños olvidos” (‘Little Oblivions’) en nuestra mente. Este álbum es un reflejo de todo eso y, al mismo tiempo, consigue ser un “little oblivion” en sí mismo. Pero esta vez para bien.

La introspección emo-hop de Deb Never hace cumbre con ‘Someone Else’

1

Deb Never, una estadounidense hija de migrantes surcoreanos, tiene un currículo vital de esos que dan para escribir muchas canciones. Introvertida en grado extremo, tuvo que ver cómo su madre sufría para sacarla adelante a pesar del desarraigo y el racismo, mientras su padre predicaba como pastor presbiteriano en misiones por distintos países asiáticos. En la adolescencia, como hemos leído tantas veces, Never encontró en la música su mejor método para romper las barreras sociales, y, tras haber recorrido media costa oeste junto a su progenitora, decidió mudarse a la Meca del mundo del espectáculo, Los Ángeles, y probar suerte.

Y lo cierto es que no le ha ido mal en absoluto. Allí encontró acomodo, curiosamente, en el ámbito del hip hop y el R&B, pese a que en buena medida podíamos definirla como una cantautora pop más bien introspectiva. Por ejemplo, uno de sus primeros trabajos en conseguir notoriedad fue sirviendo el gancho en ‘No Halo’, incluido en el álbum ‘GINGER’ del combo de rap BROCKHAMPTON. Tampoco sorprende, por tanto, que haya ejercido de telonera en giras pre-Covid de Tommy Genesis y Dominic Fike, ni que el suyo sea uno de los nombres invitados en ‘TYRON’ de slowthai. Concretamente, en el refrescante (por diferente) medio tiempo ‘push’.

Canciones como ‘Ugly’ y ‘Swimming’, contenidas en su EP debut ‘House on Wheels’ –aludiendo a su infancia de ciudad en ciudad–, o la más reciente ‘Stone Cold’, podrían encajar en la definición de emo-rap que algunos quieren darle… si no fuera porque del hip hop toma sobre todo las bases contemporáneas –Shlohmo, Dylan Brady o Kenny Beats figuran en la corte de productores que han colaborado con ella–. En realidad, Deb suena más bien como una cantautora al estilo de Olivia Rodrigo solo que con un perfil más alternativo, con algún eco estético del grunge (‘Out of Time’). En esa línea, su nuevo single ‘Someone Else’ supone no solo una cumbre en su carrera sino un pequeño hito en este 2021.

Partiendo de una introducción de guitarra y caja de ritmo lo-fi en extremo, Deb Never despliega una preciosa y memorable melodía –que a mí me recuerda vagamente al shoegaze pop de las británicas Lush– junto con una historia de amor que nace con recelo (“No te enamores…”, exige al principio) para lograr, con un leve giro (“… de nadie más”), un considerable impacto lírico. Aunque para giro impactante el que da ‘Someone Else’ al llegar a su bonito puente, vaciando el espacio sonoro (apenas esbozando los acordes de la guitarra y un feedback de fondo) antes de sorprender con un escorzo drum’n’bass de la producción (con la participación de Jam City, conocido aquí tanto por sus temas para Bad Gyal y La Zowi como por trabajos con Kelela o Troye Sivan).

Lo mejor del mes:

Revelación o Timo:

‘Cachitos’ se pone las botas con un especial «políticamente incorrecto»

5

‘Cachitos de hierro y cromo’ continúa siendo el gran éxito de La 2, en ocasiones alcanzando audiencias más habituales de La 1, como sucedió la pasada Nochevieja. El programa de Año Nuevo tuvo que lidiar -eso sí- con algunas críticas por sus rótulos cuestionando el hospital de Ayuso, la deserción en Ciudadanos o el ‘Loco Vox’ de Loco Mia.

Tras la celebración de su programa número 100 recientemente, los guionistas decidieron ponerse las botas con un especial sobre lo “Políticamente Incorrecto” en el que se mostraban algunas letras inimaginables en la era Twitter. Era la ocasión de mostrarse en su salsa al 200%, porque la música pop, la voz de la calle, ha dicho cosas sobre la mujer, la homosexualidad o las personas negras que hoy no se pueden soportar. Incomodan. Hacen daño hasta a la vista.

Así, el programa desempolvó fragmentos de la machista ‘La minifalda’ de Manolo Escobar, la homófoba ‘Puto’ de Molotov, el alarde de masculinidad tóxica que es ‘Musho gay’ de Mojinos escozíos y las racistas ‘Madre, cómprame un negro’ de Marujita Díaz y ‘El negro no puede’ de Georgie Dann. Todas ellas junto a clásicos de este tipo de especiales como ‘Quince años tiene mi amor’ de Dúo Dinámico, ‘La mataré’ de Loquillo, ‘El imperio contraataca’ de Los Nikis, ‘Me gusta ser una zorra’ de Las Vulpes, etcétera.

“Cachitos” situó en la cima de su TORP a Siniestro Total recordando títulos de la banda como ’El sudaca nos ataca’, ‘Hoy voy a asesinarte’ y ‘Más vale ser punkie que maricón de playa’; y bien que hizo como siempre su equipo de guionistas, solo algo desatinado repitiendo una y otra vez la broma de la censura actual en postproducción, que debería haberse reservado para la gran joya de la corona: la referencia a los Borbones (a un rey corrupto pero inviolable).

Lo que más mérito tiene es la recuperación de cosas más olvidadas y que ha merecido la pena desenterrar de los archivos de RTVE por lo que tienen de insólito. Luis Eduardo Aute metiéndole mano a una sonriente Carmen Maura durante ‘Una de dos’. Lolés León tocándole el paquete reiteradas veces en directo a Raphael durante ‘Escándalo’ en un programa de Raffaella Carrá, llegando a simular una felación. Una orgía con una sola mujer de Los Inhumanos durante ‘Qué difícil es hacer el amor en un Simca 1000’.

Todos recordamos el saludo del pezón de Sabrina con ‘Hot Girl’ -poco se habla de que ni por esas se pudo hacer de esta canción un hit-, o la rima blandita entre “marica” y “pica-pica” de Hombres G. Sin embargo, es cuando Cachitos recupera cosas que no sabíamos que existían cuando de verdad deja atónito. Ese ‘Marica de terciopelo’ de un Ramoncín famélico, cuando era un cruce muy incómodo de ver entre David Bowie y Guille Mostaza. Algo llamado Los de Jaén montándose una orgía muy bizarra, con un sangrado anal que deja en evidencia el riesgo de Los Punsetes en algo llamado ‘Xupame el xup a xup’, ilocalizable en streaming. McNamara diciendo que su faceta artística favorita es la de “mujer superficial”. Tampoco sabía que ‘Saca el guisky cheli’ tuviera una estrofa, ¿no era todo estribillo? Y siempre con algún pie de página histórico: el minuto que pudimos ver de Don McLean interpretando en solitario la censurada ‘American Pie’ fue mucho.


Agridulce discurso de Victoria Abril en los Feroz, donde triunfan ‘Las niñas’ y ‘Antidisturbios’

89

La sobresaliente ‘Las niñas‘, una de las mejores películas de 2020, ha sido la gran ganadora de los Premios Feroz, «la antesala de los Goya» al hacerse con los premios a mejor película (drama), mejor dirección y mejor guión, en estos dos últimos casos para Pilar Palomero. La cinta suena absolutamente generacional para todos aquellos nacidos en los años 80 y es también una bonita metáfora sobre pubertad y feminismo. En comedia, pues los Feroz están hechos a imagen y semejanza de los Globos de Oro, ‘La boda de Rosa‘ se ha hecho con el galardón. Foto: Santiago Pixel.

La gran ganadora en series ha sido ‘Antidisturbios’ con tres estatuillas (mejor serie, mejor actor para Hovik Keuchkerian y mejor actor de reparto para Patrick Criado), si bien también ha habido reconocimiento para las actrices de ‘Patria’, Elena Irureta (protagonista) y Loreto Mauleón (de reparto). Otros premios han sido para el documental ‘El año del descubrimiento’, así como para ‘My Mexican Bretzel’, que se ha hecho con el premio especial. La mejor actriz en cine ha sido Patricia López Arnaiz por ‘Ane‘ y el mejor actor Mario Casas por una de las sorpresas de la temporada, ‘No matarás‘.

Las miradas de la ceremonia, que pudo y puede verse en Youtube, estuvieron puestas en Victoria Abril, que unos días antes había realizado unas declaraciones negacionistas sobre el coronavirus, recibiendo el desprecio de otras «chicas Almodóvar» como Loles León en las redes o María Barranco en televisión; pero el apoyo de Alaska y Mario Vaquerizo, estos últimos apelando a la libertad de expresión y alzando su voz contra «la Inquisición».

Hay que decir que los Premios Feroz han dado un paso arriesgado al celebrarse de manera presencial a diferencia de los Globos de Oro o de los Goya, apostando por la #CulturaSegura al celebrarse en el Teatro Coliseum de Madrid, con los actores y los invitados manteniendo la distancia de seguridad y desfilando con mascarilla. El ministro de cultura Uribes incluido.

Jorge Sanz, su compañero en ‘Amantes’, estaba entre los que se la quitaban para presentar a Victoria Abril, lanzando un chiste desesperado que no provocaba demasiada empatía: Victoria Abril es tan buena actriz que hasta conseguirá que «nos quitemos las máscaras». En medio de este WTF, aparecía la actriz para leer su discurso de agradecimiento por el Feroz de Honor. La sala respiraba aliviada cuando Abril pedía perdón por sus palabras durante la rueda de prensa de hace unos días: «Pido disculpas si en la rueda de prensa hablando sin filtros de los vivos, he ofendido a los que han perdido sus seres queridos, no ha sido mi intención, para mí todas las vidas cuentan. Creedme por favor. Os doy las gracias porque, aunque sé que no pensamos lo mismo sobre algunas cosas, sé que sentimos el mismo amor por el cine».

Sin embargo, su discurso leído al 100% era recibido con poca complicidad en su referencia a su pérdida de Vicente Aranda y de Almodóvar -que está vivo- por igual, y la tensión se podía cortar con un cuchillo cuando anunciaba que se retiraba al campo entre «variante y variante», entonando torpemente ‘All You Need Is Love’ y repitiendo finalmente una frase de Hipócrates que ya había dicho en la rueda de prensa previa, reafirmándose: «Si no puedes curar, al menos no dañar». Nadie en el patio de butacas se levantó para celebrar este premio honorífico.

Muere Alex Casademunt en un accidente de moto

32

Ha muerto Alex Casademunt, conocido por su participación en la primera edición de Operación Triunfo, que siguieron unos 10 millones de personas de nuestro país, esto es, un 25% de la población española. El cantante de 39 años ha sufrido un accidente de moto en una carretera de Mataró, donde vivía, alrededor de esta medianoche, como informan medios como ABC, citando a su agencia de representación Telegenia. Tenía una hija de 2 años.

Alex Casademunt quedó 10º en aquella primera edición, siendo el cuarto expulsado, pero después repescado, al ganarse la simpatía del público, algo que siempre tuvo de su lado. Fue parte del grupo Fórmula Abierta junto a otros miembros del programa, como Geno, Javián y Mireia. Con ellos lanzaba un álbum llamado ‘Aún hay más’ en 2002, que sería certificado como disco de platino en nuestro país. El single ‘Te quiero más’ se convirtiría en su pequeño gran éxito. En 2018 y 2019 llegarían los singles ‘Sin conexión’ y ’Si tú vuelves’ animados por el revival OT.

Autor de un disco en solitario publicado por Vale Music en 2003, ‘Inquietudes’, en el que se incluía su primer sencillo ‘Jugándome la vida entera’, Casademunt también participaría en series como ‘La sopa boba’ y el musicales como ‘Peter Pan’, ‘Mamma Mia’ y ‘El otro lado de la cama’. Conocida fue su labor en televisión en programas como ‘Los Lunnis’, ‘Mira quién baila’ o más recientemente ‘La mejor canción jamás cantada’. Entre los primeros compañeros que han lamentado su muerte, está Chenoa, que ha apelado en Instagram al gran éxito de OT ‘Mi música es tu voz’: «Te quiero mucho… Siempre estarás a nuestro lado, porque mi música es tu VOZ por siempre». También se ha pronunciado David Bustamante, que este año no contaba con Alex para la reedición de ‘Dos hombres y un destino’: «No es Justo! No puedo… ¿Por qué? Que alguien me diga que es mentira! ¡Habíamos quedado, teníamos planes! Tocado y hundido… Te quiero, hermano».





Flores en el estiércol: la selección musical de Raúl Guillén

3

Tras la buena acogida al nacimiento de la sección y playlist «Flores en el estiércol» (muchas gracias, de verdad), renovamos la playlist con cuarenta canciones escogidas de entre los lanzamientos de las ocho primeras semanas de 2021, aunque permaneciendo una parte de la selección de aquellas 40 gemas de 2020 que no queríamos dejar pasar inadvertidas. De hecho, hay un par de artistas que repiten pero con nuevas canciones: el primer caso es el de HAERTS, que con ‘Shivering’ parecen garantizar una estupenda continuación a ‘New Compassion’; y la británica Birdy, que parece tocada por una varita mágica a cada single que publica. En este caso, con una ‘Loneliness’ que viene a ocupar el vacío de Florence + The Machine, aunque más comedida en su épica.

Buena parte de esta renovada selección está ocupada por muchísimos nuevos álbumes que han visto la luz en los albores de 2021, al margen de los reseñados diariamente por aquí. Entre ellos contamos con ‘Revolutionary Love’, nuevo álbum de la necesaria Ani Di Franco, ‘Good Woman’ de The Staves, en el que el trío de hermanas británicas madura su sonido aupado por la producción del experto John Congleton, ‘Distractions’, un regreso discográfico de Tindersticks que a la postre no es tan aventurado como hacían augurar los 11 minutazos a lo Einsturzende Neubauten del «single» ‘Man Alone (Can’t Stop the Fadin’)’, el tercer disco en poco más de un año de Cloud Nothings (ahora recurriendo de nuevo a Steve Albini como productor en ‘The Shadow I Remember’) e ‘In Ferneaux’, nuevo álbum del siempre desafiante Blanck Mass que, como sabréis, no es otro que Benjamin John Power de Fuck Buttons.

Otros discos dignos de escuchar –como muestran los extractos aquí escogidos– en los meses de enero y febrero son ‘The Last Exit’ del dúo de dreampop Still Corners, ‘Monstruoso’ de los adalides del jangle pop español Nuevos Hobbies, un ‘Plastic Bouquet’ que suma al genuino Marlon Williams con el dúo canadiense de neo folk Kacy & Clayton o el segundo trabajo de la cantautora Cassandra Jenkins, que ha sido destacado por Pitchfork con la perseguida etiqueta «Best New Music». Además, cabe destacar ‘Painting the Roses’ del proyecto californiano Midnight Sister (que hará las delicias de los amantes del psicorock imaginativo y amable de Foxygen), un ‘Yol’ con el que los psicorockers turcos de Altin Gün consolidan su expansión internacional o ‘Flore’, quinto trabajo del puertorriqueño Gabriel Ríos, muy en la onda de Devendra Banhart. No en vano este se marca un imperdible dueto con él en ‘La torre’.

Y, por supuesto, no faltan proyectos más noveles que materializan sus promesas en sus primeros trabajos discográficos. Es el caso de Black Country, New Road, que tras meses de espera han materializado su promesa de un rock sucio y tenso a lo Bad Seeds en su debut ‘For the First Time’, los franceses Videoclub, que en ‘Euphories’ suman nuevas joyitas de pop electrónico con pátina retro a su recordado ‘Amour plastique‘, Claud, joven amiga y cómplice artística de Clairo que debuta a lo grande en ‘Super Monster’, unos Beach Bunny que, con su nuevo EP, confirman que la escena indie rock de Chicago no ha quedado enterrada por el rap o el sorprendente Aaron Frazer, que, auspiciado por Dan Auerbach (The Black Keys) en la producción, viene a insuflar nueva vida al soul con ‘Introducing…’ y canciones tan inapelables como ‘Over You’. Del panorama español, destacamos el debut largo de Auto Sacramental –proyecto de pop electrónico con regusto añejo del madrileño Jorge Mills– y un nuevo EP de pop shoegazer de los jovencísimos Bum Motion Club.

Pero del mismo modo que en «Flores sobre el estiércol» tienen cabida artistas aún poco conocidos, ocurre con nombres no ya consagrados sino míticos como el del mismísimo Tom Jones. A diferencia de su compatriota Gareth Bale, este galés sí que marca goles por la escuadra a sus ochenta años con temas tan valientes como ‘Talking Reality Television Blues’, parte de su nuevo disco producido por Ethan Johns (Laura Marling, Paul McCartney), ‘Surrounded By Time’. Igual de icónicos para nuestra generación son Stereolab, que prosiguen exprimiendo su vasto fondo de catálogo con discos de inéditos como el nuevo ‘Electrically Possessed’, que suena más excitante que el 90% de la música que se escribe y publica a día de hoy. Y otros que siguen regalándonos una carrera incólume son Teenage Fanclub, a punto de lanzar un nuevo álbum, al igual que Eric D. Johnson y sus Fruit Bats.

La playlist de este mes la completan anticipos de próximos trabajos de Mon Laferte –sobrecogedora en una ‘Se me va a quemar el corazón’ con tanto sabor de tradición mexicana que por momentos parece transmutada en Chavela Vargas–, Maika Makovski –un latigazo de rock stoner que pone los dientes largos de cara a lo nuevo de la presentadora de ‘La hora musa‘–, los también mallorquines Da Souza, Borja Mompó –que, ya al margen de los infravalorados Modelo De Respuesta Polar, deja aflorar su vena más Antonio Vega–, Jacob Banks –el segundo disco tras ‘Village’ del británico de ascendencia nigeriana augura grandes cosas–, Dayglow –el singular artista texano Sloan Struble–, The Pirouettes –’Oulala’ es solo otro jugoso adelanto de ‘Equilibre’–, Yard Act –promesas del rock británico más anguloso–, Jane Weaver –con su infalible psicodelia– o el renacido combo inglés The Lodger, de vuelta tras un hiato de diez años.

Para concluir, hay que rescatar también la impresionante selección musical para la película histórica ‘Judah and the Black Messiah’ –nos quedamos con la aportación de H.E.R., pero hay temas magníficos de A$AP Rocky o Jay Z & Nipsey Hussle, entre otros–, un descarte a la altura del sobresaliente último disco de Sondre Lerche (a estas alturas no es ningún secreto que ‘Patience‘ fue mi álbum favorito de 2020), el precioso tema que recientemente ha unido a la cada vez más atinada Zella Day con la magnífica Weyes Blood, ‘Holocene’, la inesperada transformación disco-funk de la ¿ex? cantautora neocountry Molly Burch de mano de Wild Nothing o ‘The Only Baby’, una suerte de elegía a la presidencia de Donald Trump por parte de John Grant, realmente sobrecogedora. Espero que disfrutéis de toda esta música hasta nuestra próxima cita, en los últimos días de marzo o primeros de abril.

«Cucú» Ku Klux Klan y «Estados Desunidos»: James vuelven festivaleros pero concienciados

1

James, una de las bandas británicas más relevantes de los años 90, antes y después de la eclosión Brit Pop, anuncian su regreso. Será el 4 de junio cuando publiquen el que va a ser su 16º disco de estudio bajo el nombre de ‘All The Colours of You’. El disco se abre con una canción llamada ‘Zero’ y después continuará con el single que el grupo de Tim Booth ha dado a conocer hoy y que da título al álbum.

‘All the Colours of You’ es una canción uptempo, enérgica como hemos visto muchas veces ser los conciertos de James, hasta el punto de que casi sientes la brisa vespertina de un Festival de Benicàssim cuando la canción se va viniendo arriba. Por algo su sello anuncia que este disco será el «más festivalero de los 38 años de carrera de James». Estamos también ante una canción de clara vocación política, pues apela a los «Estados Desunidos» y uno de sus principales ganchos melódicos es la asociación de la presidencia del país al Ku Klux Klan, con el que se forma un tarareo «cucú cucú» que aparece de manera recurrente. Kitsch o icónico, puede ser el leit motiv por el que la canción sea diferenciada de otras de James y por tanto recordada.

Toda esta temática se debe a la residencia de Tim en Estados Unidos durante muchos años, como explica la nota de prensa: «Tim fue testigo de primera mano de la división y el odio provocado por el expresidente Trump. Destacando el fuerte aumento de la supremacía blanca durante su mandato, la pista ofrece en última instancia un rayo de esperanza, un futuro nuevo y más brillante».

El nuevo álbum de James fue grabado por partes antes de la pandemia bajo los mandos de Jacknife Lee (U2, REM, Taylor Swift, Snow Patrol, The Killers). Según la nota de prensa, «el productor le dio un nuevo enfoque al sonido de James, trabajando de forma remota desde su estudio, reinventando las demos y capturando a la banda en toda su gloria virtual». Tim Booth cuenta: “Con toda la mierda que pasó en 2020, esta fue una concepción milagrosa y otro gran salto adelante para nosotros. Espero que el álbum refleje los colores en estos tiempos locos. Es un álbum de verdad, sin relleno y está a la altura de lo mejor de nosotros”.

El álbum abordará temas como el cambio climático, la pérdida de un ser querido durante la pandemia (‘Recover’ va para el suegro de Tim), la frivolidad de los concursos de belleza (‘Miss America’) y los incendios de California (‘Beautiful Beaches’).

1. ZERO
2. All The Colours Of You
3. Recover
4. Beautiful Beaches
5. Wherever It Takes Us
6. Hush
7. Miss America
8. Getting Myself Into
9. Magic Bus
10. Isabella
11. XYST

Mogwai, Ferran Palau y Conchita, en la lista de ventas; Dua Lipa sigue top 1

2

Dua Lipa mantiene el número 1 de la lista de álbumes más populares del país gracias a la reedición de ‘Future Nostalgia’. Le ha costado llegar a la cima la friolera de un año, pero ahora ha podido retener la posición durante un par de semanas. Avanzamos que serán, eso sí, las últimas, ante la inminente llegada a tal puesto de ‘El Madrileño’, se desconoce durante cuántas semanas.

La entrada más fuerte es ‘La orilla’ de Conchita, directa al puesto 7, seguida de la “Essential Edition” de ‘BE’ de BTS, directa al puesto 9. La subida más fuerte la protagoniza Ariana Grande, que pasa del número 66 al número 19 con la edición especial de ‘positions’, que no mejora su máximo en nuestro país: un top 5.

Llegan al puesto 20 Bunbury y Vegas con su viejo disco conjunto gracias a la reedición de este. ‘El tiempo de las cerezas’ es de hecho el vinilo más vendido del país esta semana.

También beneficia su buen funcionamiento en vinilo a ‘As the Love Continues’, lo nuevo de Mogwai, que llega al top 44 de la lista general gracias en parte al puesto 4 logrado en la subcategoría de vinilos (este disco de Mogwai es número 1 en Reino Unido). Otra alegría nos la da Ferran Palau en el puesto 78 con ‘Parc’ aunque en este caso parece deberse a su buen funcionamiento en CD.

El resto de entradas son ‘El viaje de Trece’ de Xavibo y El Hombre Viento (top 46), Judit Nedderman con ‘Aire’ (49), ‘Básico’ de Antonio Vega (52) y ‘The Blues Album’ de Whitesnake (55).

Tímida entrada de Luis Fonsi y Rauw Alejandro en España, antes del huracán ‘El Madrileño’

5

No es que el remix de ‘Ella no es tuya’ de Rochy RD, Myke Towers y Nicki Nicole continúe en el número 1 de singles en España; sino que es la subida más fuerte en número de puntos. Va a ser sin duda una de las canciones del verano, pues además está certificada como disco de oro y pronto alcanzará el platino con tan sólo 1 mes en el mercado.

No hay más movimientos destacados en todo el top 20 que las subidas de ‘Solo’ de Omar Montes al 11; la de ‘911’ de Sech al 16 y ‘Fiel’ de Los Legendarios al número 20. Hay que irse mucho más abajo para encontrar la entrada más fuerte, que es ‘Vacío’ de Luis Fonsi y Rauw Alejandro, en el número 41. Fuera del top 40, supone una entrada modesta para tratarse de dos totems de tal tamaño, sobre todo porque de momento este va a ser su máximo: la semana que viene el huracán C. Tangana inundará todo el top 30.

De hecho, los dos avances de ‘El Madrileño‘ que salieron un par de días antes que el álbum se cuelan esta semana ya: ‘Hong Kong’ con Calamaro llega finalmente más alto (número 78) que ‘Nominao’ con Jorge Drexler, que aparece en el número 97. Ambas marcarán nuevos máximos la semana que viene: en este momento las 14 canciones de ‘El Madrileño’ están en el top 26 de Spotify España, y eso antes del paso del artista por ‘El Hormiguero’ anoche, sin ningún incidente a lo «hasta luego, Mari Carmen«.

La lista de entradas de la semana en España se completa con ‘Te estás olvidando de mí’ de Beret (número 53), ‘2/Catorce’ de Rauw Alejandro (número 58) y ‘Mejor así ‘ de Nil Moliner (número 90).

Los dos últimos de La Buena Vida, por primera vez en vinilo

8

No se habla suficiente del legado de La Buena Vida, y en parte es porque muchos de sus mejores discos continúan siendo la gran ausencia de la historia del pop español en las plataformas de streaming. A la espera de que esto se resuelva, con mucha fe y rezando absolutamente todo lo que nos sabemos, Mushroom Pillow va a editar por primera vez en vinilo los que fueran los dos últimos discos de la banda, publicados en 2003 y 2006, antes del abandono de Iranzu Valencia primero, y la muerte de Pedro San Martín después. En ambos casos serán ediciones limitadas a 500 unidades y los envíos se realizarán a partir del 9 de abril desde la tienda de este sello, si bien ya se pueden reservar.

El vinilo de ‘Álbum’ será de color «bronze opaque» y presume de incluir temas como ‘Un actor mejicano’ y ‘Los planetas’, que en la edición single incluía la voz de Jota de Los Planetas, llevando aquel sencillo al número 1 de la lista de singles más vendidos en toda España (en la versión del álbum solo cantaban Mikel e Iranzu). También fue single ‘HH:MM:SS’, una de las canciones más accesibles de la carrera del grupo, y aparecerán joyas perdidas como ‘Nada debería fallar’ o ‘En un tiempo feliz’.

El vinilo de ‘Vidania’ será «sea blue transparent» e incluirá las canciones de aquel álbum, esto es, sencillos como ‘La mitad de nuestras vidas’ y ‘Ayer te vi’ junto a favoritas de los fans como ‘Calles y avenidas’. ‘Vidania’ tuvo críticas ligeramente más modestas, pero se cerraba de manera sublime con tres canciones magistrales como fueron ‘Reacción en cadena’, ‘El fin del mundo’ y ‘No te he visto nunca’. Os recordamos que hace un par de temporadas publicamos un ránking con las 40 mejores canciones de La Buena Vida.

La Prohibida recupera el tesoro ‘Determinista’ de Parade

11

Entre los daños colaterales que nos ha dejado la pandemia, el cierre de clubs nocturnos, Boite incluida. El público se ha quedado sin bailar ‘911’, ‘Levitating’ ni ‘What’s Your Pleasure’. Bueno, esta última no la habrían puesto. En cualquier caso, echábamos de menos las performances de La Prohibida, quien sí ha podido desplazarse a la sala para grabar un concierto acústico acorde a los tiempos de «nueva normalidad»: la sala sí abre en formato «whiskería» con mesas reservadas.

Allí ha presentado, pues eso, un disco ‘En acústico’ que sorprende por su riqueza de arreglos de corte rock, a destacar la fiera guitarra eléctrica de Diego Perinetti, que impide que el álbum sea muermo alguno dando una nueva vida a composiciones muy queridas por el público. No voy a decir que las nuevas versiones de ‘Baloncesto’ o ‘No busques compañía’ sean mejores que las originales pero sí que son muy interesantes en su diferencia. Nunca habíamos imaginado a La Prohibida tan cómoda como vocalista entre referencias tan desérticas y fronterizas: este parece su disco americano, ideal para el formato con que se relaciona.

Entre las sorpresas del álbum, hay una versión de Françoise Hardy; ‘La conexión’ es ahora un dueto con Algora, autor de algunos de sus mayores hits; y también hay que alabar la recuperación de un tesoro perdido de Parade. En concreto hablamos de ‘Determinista’, una maravilla que se perdió en ‘Todas las estrellas’ (2005) en una producción trip-hop, de guitarras británicas y cajas de ritmo.

Su texto era excelente y ahora La Prohibida ha logrado convertirla en una canción más atemporal, a la que Antonio Galvañ ya ha dado su visto bueno en las redes sociales. «Tremenda versión», ha dicho, elogiando el trabajo de La Prohibida y de la producción de Guille Mostaza (ex Ellos).

Y es que esa letra que justifica su título («Nada pasa sin querer / nada se hace sin pensar / mire usted, que el azar no existe») merecía una revisión urgente, en su dolor alternado con ese carácter contemplativo y poético: «El destino nos modela, como las piedras el río / desde el llanto yo me río del libre albedrío». La nueva grabación está disponible, como el resto del disco, en las plataformas de streaming, si bien la mejor manera de disfrutarla es en el minuto 4.12 del siguiente concierto.

Lo mejor del mes:

Primavera Sound se pospone a 2022

11

Primavera Sound informa de que pospone su edición de 2021 a 2022 por causas de «fuerza mayor». La causa es lógicamente la incertidumbre en torno a los grandes eventos en las fechas originales del festival: principios de junio. A nadie sorprende esta noticia teniendo en cuenta que Glastonbury se celebra después (finales del mismo mes) y ya estaba cancelado. Primavera Sound, que había agotado localidades en tiempo récord, ofrece la posibilidad de guardar sus entradas de 2022 a los poseedores de las mismas, pero también devolverá el dinero a quien así lo requiera, a partir del miércoles 2 de junio.

El festival barcelonés no se celebrará hasta junio del año que viene, si bien sí habrá «una edición híbrida este 2021, del 2 al 4 de junio de Primavera Pro». Desde la organización indican que lo «han intentado todo», pero que el festival como lo conocíamos no será posible, asegurando que «el vigésimo aniversario de Primavera Sound se merece una fiesta como las de antes, y las condiciones a nivel global no hacen prever que algo así pueda suceder este verano» (las negritas son nuestras). A continuación reproducimos el comunicado de la organización:

«Con mucha tristeza, debemos comunicar que el vigésimo aniversario de Primavera Sound Barcelona se pospone hasta 2022 por causas de fuerza mayor. Tomamos ya esta decisión tan dolorosa por la incertidumbre alrededor del marco legal para grandes eventos en las fechas originales del festival –del 2 al 6 de junio–, que sumada a las restricciones que existen actualmente hacen que no podamos trabajar con normalidad en la preparación del festival ni asegurar que, una vez llegue la fecha, se pueda celebrar. Aunque dolorosa, sabemos que es la decisión correcta, especialmente para los que tenéis que planear vuestro viaje con antelación.

Lo hemos intentado todo: lideramos el ensayo clínico realizado en la sala Apolo de Barcelona el pasado diciembre y hemos estado en contacto permanente con las autoridades sanitarias para explorar todas las soluciones posibles. Pero el vigésimo aniversario de Primavera Sound se merece una fiesta como las de antes, y las condiciones a nivel global no hacen prever que algo así pueda suceder este verano. Al menos no de una forma en la que podamos vivir la experiencia completa que implica Primavera Sound.

Una vez más, agradecemos infinitamente la colaboración de todos los artistas, agencias, patrocinadores, empresas de producción y trabajadores implicados en todo lo necesario para que Primavera Sound pueda existir. Y a los asistentes, nuestra familia, gracias por la paciencia y el amor. Os debemos la mejor edición de Primavera Sound, y ya estamos trabajando en ella.

Como el año pasado, vamos a ofrecer a todos los poseedores de entradas la posibilidad de conservar sus tickets para el año que viene. También será posible solicitar la devolución de la entrada a partir del miércoles 2 de junio, que es cuando se desvelará el cartel de Primavera Sound Barcelona 2022.

Sentimos mucho todas las molestias y la decepción que esto pueda causar. Os lo compensaremos doblemente en 2022. Porque sí, de verdad, volveremos a bailar juntos… y como nunca antes.

Mientras tanto, reflexionaremos, debatiremos y nos encontraremos en Primavera Pro, el encuentro global de la industria musical, que sí celebrará una edición híbrida (presencial y online) del 2 al 4 de junio de este año. Y ya estamos en marcha para volver a tener música en directo este verano en Barcelona dentro de lo que el marco legal permita. Pronto, más noticias.

Hasta entonces, cuidaos mucho. Ya queda menos para volvernos a ver».

Disco de la Semana: Nick Cave & Warren Ellis / Carnage

El 2020 debería habernos traído una gira de los Bad Seeds; la pandemia la ha aplazado sine die. Pero Nick Cave no podía tomárselo como un descanso. Como decía Picasso, a él la inspiración le va a pillar trabajando. Nick se sienta cada día en su oficina y piensa, escribe, compone. Sospecho que a su contramaestre Warren Ellis le sucede otro tanto. Así que, a cuatro manos, durante el confinamiento, han alumbrado ‘Carnage’, el primer álbum «convencional» a nombre de los dos.

Cave dice que ‘Carnage’ es “un disco brutal pero muy hermoso anidado en una catástrofe colectiva”. Y muy hermoso es, quizás no tan brutal. Porque aquí hay dolor pero, por encima de todo, hay esperanza, a pesar de su título tan fiero (‘Carnage’ puede traducirse como «carnicería, matanza»). En los últimos discos de los Bad Seeds hay una espiritualidad, un aferrarse a lo divino (ya sea Dios o el amor) como salvaguarda y guía en momentos de zozobra. Y este mostrarse perdido para acabar encontrando el consuelo en algo más grande que uno mismo, que ya era la tónica de ‘Ghosteen‘, brilla en ‘Carnage’ en todo su esplendor.

Musicalmente, los ocho temas son más breves y concretos que los de ‘Ghosteen’, actúan menos como letanías y más como canciones propiamente dichas. Casi todo el disco está fabricado sobre bases sintetizadas y loops, líneas y arpegios de sintetizador que se van repitiendo, mientras Nick recita más que canta, explota al máximo su vena de rapsoda, retorciendo la vía de expresión que empezó a recorrer aún más a conciencia a partir de ‘Higgs Boson Blues‘.

El inicio, por eso, parece apuntar hacia la “carnicería” con que se titula. Tras una breve introducción a piano, casi bucólica, se desata el apocalipsis en ‘Hand of God’: sobre una base dura, machacona, propia de techno industrial, se superponen el recitado de un Cave más doliente que atemorizante, los arreglos de cuerdas sintetizados, los coros desesperados, los aullidos dolorosos, la atmósfera cinematográfica… Todo en esta canción se aparta de lo visto en ‘Ghosteen’ y se acerca a los Portishead de ‘Machine Gun’. Y más que «la mano de Dios bajando del cielo», que canta Cave, parece que vaya a aparecerse el mismísimo Satanás. El arranque es tan perturbador que ansías que todo el disco sea así de oscuro y espeluznante. Las cadencias post trip-hop, a lo ‘Angel’ de Massive Attack, se repiten en ‘Old Time’, inquietante con sus líneas de bajo gordas, los sintes tenebrosos, el ruidismo y Cave en modo delirio, sumergiéndose en los abismos de la súplica y la desazón.

Pero es a partir de la emotiva ‘Carnage’, la canción, donde se revela la verdadera naturaleza del disco; sin obviar lo doloroso o el miedo, la música se refugia en el amor y lo espiritual. Parece que nos vayan a devolver a las simas en ‘White Elephant‘, capaz de espantar, sonar amenazante entre referencias a George Floyd, denuncia del supremacismo blanco y la cultura de la violencia: «Te dispararé en tu puta cara / si piensas en acercarte por aquí / te dispararé simplemente por diversión». Pero, sin previo aviso, rompe en un coro góspel con batería y pianos que van creciendo e inundado todo de luz, de esperanza.

Y es que todo en el tramo final se dulcifica, se ilumina. Cave y Ellis retornan a senderos más conocidos, pero no por ello menos agradecidos. La preciosa ‘Alburquerque’ nos remite al Cave baladista más clásico; incluso parece que se vaya a romper a cantar ‘Straight to You’. ‘Lavender Fields’ tiene un clima casi de oratorio, con esos «There is a kingdom in the sky», reforzando el arrebato religioso; arrebato que continúa y se amplía en ‘Shattered Ground’, con un Cave recitando/cantando ya definitivamente fervoroso y desatado sobre apenas unos leves sintetizadores soñadores que también se van expandiendo en intensidad. Difícil que no llegues a ‘Balcony Man’, su última canción, la más torch y clásica, y no te rompas mientras Nick canta: «This morning is amazing and so are you».

A pesar de ser un disco elaborado en tiempos muy difíciles, ‘Carnage’ ofrece más luz, belleza y consuelo que desasosiego. Las canciones parecen reflejar una búsqueda y una reconfortación en el «Reino en el Cielo» (término que aparece varias veces), en el amor a la humanidad, al mundo. Ellis y Cave apelan más a lo universal que a lo personal, a un humanismo salvador. Las aguas son procelosas, duro es el viaje, pero no nos hundiremos mientras permanezcamos juntos, nos dicen. Y en semejante estado de gracia, imposible no creerles.

Zara Larsson cumple: más hits de pop, purpurina, glamour, luces y pelazo

12

Zara Larsson no tenía todavía 20 años cuando publicaba su debut internacional, aquel ‘So Good’ que consideramos uno de los discos del verano 2017. Ni quienes apostamos por la escandalosa cantidad de singles que contenía aquel disco vimos venir que terminaría convirtiéndose en el segundo debut de una artista femenina más reproducido de la historia de Spotify. Multiplatino en Noruega y Suecia, disco de oro en Reino Unido e incluso platino en un territorio siempre hostil para una artista sueca como es Estados Unidos, ‘So Good’ incluyó hits tan sólidos como el pegajoso ‘Symphony’ junto a Clean Bandit, ‘Never Forget You’ o ‘Ain’t My Fault’. ‘Lush Life’ está a punto de superar los 1.000 millones de reproducciones en Spotify, y aunque no fuera de las 2 o 3 más conocidas, ‘I Would Like’ pervive como una favorita personal gracias a una melodía irresistible 100% Suecia. Foto: Jordan Rossi.

4 años después de aquello y cuando nos preguntábamos qué habría sido de Zara Larsson, este viernes 5 de marzo llegará al fin su segundo álbum internacional. ‘Poster Girl’ recoge numerosos sencillos, a destacar aquel ‘Ruin My Life’ que en 2018 llegó a situar también en el top 10 británico, junto a otras canciones como ‘Love Me Land’, en la que se aprecia la influencia que el hip hop ejerció en su adolescencia; o su último sencillo ‘Look What You’ve Done’, un tema con el potencial de ‘Symphony’, pues para empezar repite en sus créditos Steve Mac, para el que ha rodado un vídeo que ha cancelado porque no le convencía al 100%, como ha explicado en su cuenta de Twitter.

Y es que aunque Zara Larsson tenga ante sí la dificultad de asentarse ante un público internacional por venir de donde viene -algo que saben muy bien Tove Lo y la mismísima Robyn-, no será ni porque no tenga las ideas claras, ni por falta de sencillos. ‘Poster Girl’ incluye media decena de temas que ya conocemos junto a otros tan notables como el veraniego ‘Need Someone’, de cadencia melosa y balearic; el bop de espíritu 90’s ‘I’m Right Here’; o el simpático medio tiempo de corte disco ‘FFF’, que recula en el estribillo. Tras leer una entrevista con Hello Magazine en la que prometía que su disco incluiría también «bonitas baladas», tengo muchas ganas de preguntar a Zara Larsson qué entiende exactamente por «balada», porque la gracia del inminente ‘Poster Girl’ es justamente que se sucede sin aburridas baladas y casi sin «featurings» (la excepción es Young Thug en ‘Talk About Love’). ¿Quizá ‘Stick With You’, que es un R&B a la guitarra? También tiene su ritmillo.



Zara Larsson ha escrito las canciones de ‘Poster Girl’ en compañía de amigas como Julia Michaels o Kamille, pues asegura que le encanta componer con otras mujeres. De hecho, el día 8 de marzo participa en un concierto por el Día de la Mujer, además es una de las grandes abanderadas contra la masculinidad tóxica y viral fue la imagen en que se colocaba un condón a modo de media, en referencia a aquellos que presumían de tener algo «demasiado grande para el sexo seguro». No contiene, eso sí, este disco las producciones más avanzadas, siendo más bien el sueño húmedo de cualquier eurofán, pues como ha explicado en Clash Music, ha querido huir de complicaciones, citando entre sus mayores referencias a ABBA, Roxette y Robyn. «Siempre he estado orgullosa de mi herencia pop. Una cosa de la que me he dado cuenta es de que el pop para mí siempre ha sido una forma de escapismo. Ahora tenemos Tik Tok, Instagram, algoritmos que te atrapan y te alejan de la realidad, pero cuando crecí, el pop era mi forma de escapismo y siempre lo ha sido».

En otro momento añade: «A veces sobreanalizo las cosas. Entonces me digo: «¿sabes qué? Esto es una jodida colección de canciones de pop que me encanta y no es más profundo que eso. Me identifico con estas canciones, y cuando las escucho me digo: «¡pon esa mierda otra vez!». Así que a veces me tengo que detener y decirme que no vamos a Marte ni nada, simplemente estamos haciendo un disco de pop». En The Guardian, suma y sigue en sus intenciones: «Me encanta el show. Me encanta la purpurina, el glamour, las luces, el pelazo… Son parte de lo que soy».

Zara Larsson puede arrepentirse de no haberse quedado ‘Sweet Melody’, que recientemente se convirtió en un nuevo número 1 en Reino Unido para Little Mix. Pervive la ligera sensación de que ‘Look What You’ve Done’ estaría alcanzando una mayor repercusión si Clean Bandit figuraran como «featuring». Pero merece la pena atender a sus palabras durante una charla con el NME, que le ha dedicado una de sus últimas portadas digitales y un macrorreportaje donde deja claro lo que le importa el éxito: «¿Qué puede salir mal? ¿Que venda solo un álbum? Si eso pasa, haré otro. Así es como veo las cosas. Y así es como las vi todo el tiempo mientras crecía en esta industria musical», responde apelando al día en que se hizo famosa en un «talent show» de pequeña.



Así reina ‘The Crown’: aprended, Borbones

‘The Crown’ ha arrasado en los Globos de Oro, como era de prever. Ha sido la mejor serie dramática, con el mejor actor, la mejor actriz, la mejor actriz de reparto… Ya os recomendamos la serie cuando comenzaba hace 5 años, pero desde entonces la ficción en torno a la monarquía británica no ha dejado de crecer en popularidad y en lo artístico, a medida que continuaba repasando las décadas de los 60, los 70 y finalmente los 80. Seas monárquico o no, te interese quién es esa señora de casi 95 años que es jefa de estado de Canadá y Australia, entre otros territorios entregadísimos a la cultura pop anglosajona, la producción de Netflix se merece todo lo bueno que le pase. Y no solo por su dirección artística de 20 sobre 10.

La serie de Peter Morgan, que ya había sido el guionista de ‘The Queen‘, nos presentó en principio a una joven Isabel II llegando a la corona un tanto por accidente, tras la abdicación por amor de su tío Eduardo. Y si en aquellas dos primeras temporadas, la encantadora actriz Claire Foy nos hacía pensar en Isabel II como en una suerte de estrella del pop cuqui con el gracejo de una Katy Perry o una Zooey Deschanel; el asunto ha tornado más realista con la incorporación de Olivia Colman haciendo de reina en una edad más madura. Ha habido críticas desde palacio porque Colman ha ofrecido una representación «rancia» de la gran monarca, pero sin duda cuando al menos existe cierto parecido con la realidad es cuando el público puede empatizar con algunos de los aciertos y errores históricos de una Casa Real.

Infinidad de noticias y análisis sobre ‘The Crown’ tratan de averiguar qué opinan los Windsor sobre la serie. Y parece que les enfada la imagen de mujeriego que se ofrece en la segunda temporada del Duque de Edimburgo o la debilidad que se muestra de Carlos hacia Camila y hacia la vida en general. Sin embargo, la serie funciona increíblemente bien como vehículo propagandístico. La princesa Margarita es dibujada como una revolucionaria, prácticamente una estrella del pop en la reproducción de esta polémica instantánea con los hombros al desnudo. Una mujer enganchada al alcohol, a los hombres jóvenes y a la fiesta, que además consigue una cantidad ingente de pasta en una reunión con el presidente Johnson montando uno de sus numeritos de karaoke y baile. Más punk que el punk que aguardaba. Una de los nuestros.

El príncipe-para-siempre Carlos es retratado como un niño pusilánime que decepciona a su padre: lo que ven nuestros ojos es una víctima más de la peor masculinidad tóxica, que explica esa imagen de flojo que tuvo siempre, y que ahora interpretamos como injusta. Es un chico sensible. Y su padre Felipe es un superviviente y luchador, que no era nazi como su hermana, un galanzote de joven en la interpretación de Matt Smith, y un hombre con un montón de aristas de mayor en la estupenda interpretación de Tobias Menzies. Este consigue que resulte un baboso para los «haters», y un hombre de mesura, sabio y respetuoso para los monárquicos al mismo tiempo.

‘The Crown’ repasará la historia de Reino Unido desde los años 40 hasta finales de los años 90 a lo largo de 6 temporadas, de las cuales faltan 2. Algunos episodios son por todos recordados, como la boda de Lady Di (alucinante el trabajo de Emma Corrin) y el príncipe Carlos, pero otros son prácticamente desconocidos para la audiencia española. Así, la serie deja a menudo estupefacto con momentos gloriosos, como la gira de Lady Di por Australia en la que se aprecia su calidad de reina de los escenarios; emocionantes, como aquel día en que la reina de Inglaterra se negó a viajar a un pueblo minero donde habían muerto sepultados más de 100 niños, pero tuvo que ceder; desconcertantes, como aquel en que un ciudadano se coló en el Palacio de Buckingham y llegó hasta la cama de la reina; curiosos, como esa pelea de gatas entre Jackie Kennedy e Isabel, reproducida vestido a vestido; o divertidos, como ese gag recurrente en el que se bromea sobre a cuántos primeros ministros puede sobrevivir esta reina. El modo en que se decide retratar a Churchill como un Dios, a Eden como un mindundi y a Margaret Thatcher (irreconocible Gillian Anderson, la agente «Scully» de ‘Expediente X’) como una persona completamente inestable da para varios reportajes aparte, que de hecho se han publicado, incluso mediante listas con imprecisiones y faltas a la verdad.

Pero da igual: la verdad está ahí fuera para el que la quiera buscar. Ficcionada a un 50 o a un 90%, ‘The Crown’ acerca a la audiencia varios capítulos de la historia, en ocasiones representando a la realeza como monigotes o mostrando su valía en decisiones internacionales, pero siempre planteando unas reflexiones que de otro modo la mayoría ni siquiera se habría planteado en 2021. Bien veamos a Isabel II como una mujer incapaz de valorar la importancia de un abrazo y como una absoluta inepta que no comprende que el matrimonio de Carlos y Diana no es el suyo, sino un accidente de avión en ciernes; o bien la veamos como una monarca eficiente gracias a su disciplina, rectitud y trabajo una década detrás de otra; lo seguro es que esta persona para el mundo ya no solo es la destinataria de una canción de los Sex Pistols y un disco de los Smiths. Sé de unos a los que no les vendría nada mal una serie como esta.

Globos de Oro 2021: una gala soporífera pero con grandes sorpresas en el palmarés

28

La gala de los Globos de oro este año se presentaba como la más atípica de las que se tiene memoria. Por primera vez en la historia se celebraba de manera telemática, con las habituales presentadoras Tina Fey y Amy Poehler cada una en una costa de Estados Unidos; una en Nueva York, otra en Los Ángeles compartiendo plano gracias a la pantalla partida. La gala comenzaba con el premio a mejor actor secundario presentado por Laura Dern, que fue para Daniel Kaluuya por ‘Judas and the Black Messiah’. Tras unos segundos con unas dificultades de audio que impedían oírle, parece que el problema se soluciona y ya no vuelve a surgir ningún otro percance tecnológico. El premio al actor británico le garantiza una posición de lo más favorable de cara a los Oscar.

Lo más chocante es ver que los premiados dan su discurso pero no reciben el galardón en directo, al contrario que en los Emmy donde cada nominado tenía en la puerta de su casa a una persona de la organización con el premio y solo entraba a dárselo si había sido el ganador. Desde ese momento ya se genera la sensación de que esto va a ser muy aburrido. Si no ves a los actores recibir el Globo de Oro en físico parece bastante menos real que estén recibiendo un premio. La emoción que supone ver a alguien por fin sosteniendo en sus manos el galardón mientras da un discurso efusivo desaparece por completo. Sin lo presencial, el número de momentos memorables o actuaciones divertidas disminuye a prácticamente cero, y aunque este tipo de eventos nunca se han caracterizado por ser particularmente entretenidos, se ha echado de menos algo de show: tres horas de reunión de Zoom se hacen cuesta arriba de manera inevitable.

Es interesante darse cuenta de que por mucho que algunos nos empeñemos en decir que en estas galas solo debería importar el cine, está claro que sin los vestidazos de moda, las alfombras rojas y el mamarracherío de ver a todos los famosos compartir mesas o patio de butacas no es lo mismo. Los Globos de Oro son y siempre han sido ante todo performance, pero de nada sirve nominar a una de las películas más vapuleadas por la crítica de los últimos años (‘Music’) solamente porque la ha dirigido Sia si ni siquiera vas a poder hacer el paripé de que se pasee por la alfombra roja y se cante algo. O nominar una obra de teatro filmada como es ‘Hamilton’. Si ya en teoría ninguna de estas dos cosas tenía ningún sentido en ningún contexto, telemáticamente aún menos.

Y también se ha demostrado que intentar ser gracioso desde el salón de tu casa es mucho más difícil que en el escenario. Cuando Catherine O’Hara ha conseguido su Globo de Oro a mejor actriz en serie cómica por ‘Schitt’s Creek’, su marido, que estaba a su lado, le ha puesto en el móvil el sonido de unos aplausos y más tarde la música característica que le ponen a los premiados cuando llevan demasiado tiempo dando su discurso y quieren que se callen. Pero ni se oía bien lo que sonaba ni se entendía lo que estaba pasando y la actriz parecía que estaba tan desconcertada como el resto de espectadores.

Los premios se han ido anunciando sucesivamente de forma tediosa, presentados en su gran mayoría por actores afroamericanos en un intento de ser inclusivos que parecía más un acto ideado para el beneplácito de Twitter que otra cosa, pues no se resuelven así sus graves problemas de diversidad en la organización. Sin embargo, sí que hay que reconocer que lo único que te hacía mantenerte despierto es que de vez en cuando, especialmente en las categorías interpretativas femeninas en cine, los Globos de Oro se decantaban por opciones que no entraban en las quinielas de nadie. El primer ejemplo de esto llegó con Rosamund Pike ganando mejor actriz de comedia por ‘I Care A Lot’, dejando a Maria Bakalova, la favorita de esta categoría, un tanto debilitada en sus opciones a lograr la nominación al Oscar. Allí competiría en secundaria, pero la estrategia de meterla en principal aquí era precisamente la de garantizar su nominación allí, ya que esta parecía una victoria asegurada.

Otra sorpresa fue Jodie Foster por ‘The Mauritanian’, que fue uno de los momentos más graciosos de la gala simplemente por ver a la actriz tan tranquila en pijama (uno bastante elegante, eso sí) con su mujer y su perro aceptando un premio que no podía esperarse en absoluto. Veremos si los Oscar deciden nominarla o si pasará como con Aaron Taylor-Johnson hace unos años en ‘Animales nocturnos’, ganador del Globo de Oro y no nominado a los premios de la Academia. Pero sin duda, lo que más dejó a todo el mundo con la boca abierta fue cuando entre todas las nominadas a mejor actriz en drama, la elegida fue Andra Day por ‘Los Estados Unidos contra Billie Holiday’, y Andra Day evidentemente no se lo podía creer. Esto parece afianzar su plaza como nominada en los Oscar y deja la categoría de mejor actriz absolutamente abierta. Lo esperado era que hubiesen ganado Frances McDormand o Carey Muligan. O incluso Viola Davis y Vanessa Kirby tenían opciones. Cualquiera menos Day, en el que además, es su primer papel en cine.

El toque conmovedor lo puso la viuda de Chadwick Boseman, ganador a mejor actor de drama por ‘La madre del blues’, quien luchando por contener las lágrimas dio un discurso de agradecimiento mencionando a todas las personas a las que su marido hubiese dado las gracias.

Mejor drama y mejor dirección fueron a parar a Chloé Zhao por ‘Nomadland’, que ha hecho la temporada de premios perfecta, arrasando allá por donde ha pasado. Zhao se convertía así en la segunda mujer tras Barbra Streisand en ganar el Globo de Oro a la mejor dirección. Tras esto se ponía fin a la gala más aburrida de la historia de estos premios. Se agradece el intento de hacerla en una situación tan extraña como la que estamos viviendo, pero queda muy claro que las ceremonias de premios no tienen ningún sentido si no se pueden realizar presencialmente. La Academia de Hollywood aún no ha dado detalles de cómo se celebrará su gala aunque desgraciadamente todo indica que correrán la misma suerte que los Globos de Oro. Sería una verdadera lástima porque la verdad que no tiene ningún glamour ver a alguien ganar un Oscar en el salón de su casa.

Todos los premiados en los Globos de Oro 2021:

CINE
Mejor película drama: ‘Nomadland’
Mejor película comedia o musical: ‘Borat película film secuela’
Mejor dirección: Chloé Zhao por ‘Nomadland’
Mejor actriz en drama: Andra Day por Los ‘Estados Unidos contra Billie Holiday’
Mejor actor drama: Chadwick Boseman por ‘La madre del blues’
Mejor actriz en comedia o musical: Rosamund Pike por ‘I Care a Lot’
Mejor actor en comedia o musical: Sacha Baron Coen por ‘Borat película film secuela’
Mejor actor secundario: Daniel Kaluuya por ‘Judas and the Black Messiah’
Mejor actriz de reparto: Jodie Foster por ‘The Mauritanian’
Mejor guion: Aaron Sorkin por ‘El juicio de los 7 de Chicago’
Película de animación: ‘Soul’
Mejor película de habla no inglesa: ‘Minari’
Mejor canción: ‘Io sí’ de Dianne Warren y Laura Pausini por ‘La vida por delante’
Mejor banda sonora: ‘Soul’, de Jonathan Batiste, Trent Reznor y Atticus Ross.

TV
Mejor serie drama: ‘The Crown’
Mejor serie comedia o musical: ‘Schitt’s Creek’
Mejor actor en serie drama: Josh O’Connor por ‘The Crown’
Mejor actor en serie comedia o musical: Jason Sudeikis por ‘Ted Lasso’
Mejor actriz en serie drama: Emma Corrin por ‘The Crown’
Mejor actriz en serie comedia o musical: Catherine O’Hara por ‘Schitt’s Creek’
Mejor miniserie o telefilm: ‘Gambito de Dama’
Mejor actriz en miniserie o telefilm: Anya Taylor Joy por ‘Gambito de Dama’
Mejor actor miniserie o telefilm: Mark Ruffalo en ‘La innegable verdad’
Mejor actor secundario en serie, miniserie o telefilm: John Boyega por ‘Small Axe’
Mejor actriz secundaria en serie, miniserie o telefilm: Gillian Anderson por ‘The Crown’