“¿Tú piensas que yo voy a vivir mucho tiempo?”, pregunta el hermano recién salido de la cárcel al hermano que trabaja en las Fuerzas Armadas en un momento de la película ‘Entre dos aguas’. La respuesta o el simple planteamiento de la cuestión lo dicen todo: no parece haber mucha esperanza en este mundo para Isra, el protagonista desarraigado de esta nueva cinta de Isaki Lacuesta que se hacía con la Concha de Oro del Festival de Cine de San Sebastián. Saltando desde un puente para pegarse un chapuzón, abriéndose un pie en canal mientras se busca la vida, subido en una escalera de 4 metros de altura para cambiar las flores a su padre muerto o reconociendo sus pensamientos suicidas en un momento de debilidad; su vida parece estar pendiendo de un hilo a todas horas del día.
‘Entre dos aguas’ -como el disco de Paco de Lucía– es la segunda parte de ‘La leyenda del tiempo’ -como el disco de Camarón-, una película documental que Lacuesta presentó en 2006, acercándonos al mundo de estos dos hermanos de San Fernando (Cádiz) y también al de una enfermera japonesa que visita el sur de España obsesionada con la música de Camarón y con hacerse cantaora. Lacuesta ha prescindido aquí de aquella suerte de Rosalía wannabe nipona (aunque la música de la nueva es de sus colegas Refree, Kiko Veneno y Niño de Elche), centrándose ahora en la vida cotidiana de los hermanos, mucho más relevante a nivel social, y añadiendo un punto de ficción más marcado que en la primera película. Aunque hay un par de escenas fundamentales que subrayan su hiperrealismo: la del parto y una escena de sexo entre Cheíto y su mujer.
Lo normal es menos impresionante, pero solo a primera vista: Isra y a Cheíto peinándose la barba, calentando agua o haciéndose un tatuaje, junto a planos llenos de simbología como ese pilotar de un helicóptero o ese triste arrastrar de la chatarra encima de una carretilla al salir de un almacén. El detalle en ellos provoca que días después de su visionado continúes pensando en los protagonistas o que ansíes esa tercera parte de una trilogía, ese deseado «final feliz» que alguna vez ha mencionado el director. Pero también ha provocado que la cinta sea la que menos ha recaudado y va a recaudar entre las 5 principales nominadas a los Goya. Puede que el público hubiera agradecido algo menos de metraje, puede que siempre venda más un retrato bien descarnado y dramatizado a lo ‘Rosetta’; pero puede también que la popularidad de proyectos similares en la ficción, como el Globo de Oro a Mejor Película de ‘Boyhood‘, le haya quitado algo de factor sorpresa. 7.
A veces parece que algunas canciones son más populares hoy que en el momento en que salieron. ‘No Scrubs’ de TLC fue uno de los mayores éxitos de 1999, de hecho el segundo de aquel año en Estados Unidos solo por detrás de ‘Believe’ de Cher, y en España llegó a ser top 7 pese a lo poquito que nos gusta por aquí el R&B. El tema nunca llegó al número 1 en Los 40 Principales, algo que seguro preocupa mucho a TLC.
En los años posteriores a su lanzamiento un 2 de febrero de 1999, ‘No Scrubs’ sigue triunfando en toda fiesta millennial que se precie, pero no en plan irónico como ‘Wannabe’, sino en serio, y además sigue siendo versionada, más recientemente por Jorja Smith, Kacey Musgraves o Weezer. ‘No Scrubs’ incluso llegó a infiltrarse en la popularidad de uno de los mayores hits de los últimos tiempos, ‘Shape of You’ de Ed Sheeran, cuando el músico inglés se vio obligado aquel año a incluir a los autores de ‘No Scrubs’ en su canción para evitar una demanda por plagio. En una entrevista a JENESAISPOP, Chilli reconocía no ver el parecido entre ambas canciones, lo cual solo añade más guasa al asunto.
Tampoco puede pasarse por alto el éxito de ‘No Scrubs’ en las plataformas de streaming. ¿Cuántos artistas de los 90 pueden decir que son autores o intérpretes de una canción vieja que suma más de 300 millones de reproducciones en Spotify? Quizá solo Spice Girls y Backstreet Boys, porque Destiny’s Child no pueden, ni Jennifer Lopez, ni Ricky Martin, ni Britney, ni… no hace falta seguir. Además, sus cifras en Youtube tampoco están nada mal, pero es que el videoclip futurista que se hizo para la canción era una pasada. En definitiva, ‘No Scrubs’ es una de esas canciones míticas de una época que han sobrevivido con fuerza al cambio tan importante que ha sufrido la industria en la última década, por lo que su lugar en la historia está más que sellado.
La razón principal es que era y sigue siendo una canción de 10 sobre 10. Producida no por Darkchild aunque lo parezca (ese clavecín sintetizado a lo ‘Bills Bills Bills’), sino por Kevin «She’kspere» Briggs y compuesta por este y por Kandi Burruss y Tameka Cottle, ambas integrantes de Xscape, ‘No Scrubs’ aunaba una melodía reconocible al 100% con los ritmos R&B-pop del momento para disparar un mensaje feminista que sigue resonando hoy en día. En ella, TLC cantan que no piensan perder el tiempo con chicos sin ambición que siguen dependiendo de sus mamás, anteponiendo ante todo su independencia. “I’m looking like class and he’s looking like trash, can’t get with a deadbeat ass”.
Hay un hilo invisible que conecta ‘Carmen y Lola’ con ‘Moonlight’. Las dos son películas pequeñas, de temática similar (drama familiar, adolescencia, homosexualidad, racismo), con un estilo parecido (una mezcla de realismo documental e intimismo poético), rodadas por dos reputados cortometrajistas a quienes les ha costado abrirse un hueco en el largometraje (Arantxa Echevarría fue nominada al Goya en 2012 por el corto ‘De noche y de pronto’), y han conseguido el mismo número de nominaciones en los premios más importantes de sus países: ocho, incluyendo mejor película y dirección.
¿Son estos paralelismos suficientes para creer que la estupenda ‘Carmen y Lola’ (disponible en BD y Movistar+) puede dar la campanada y ganar en los Goya de 2019 como ocurrió con ‘Moonlight’ en los accidentados Oscar de 2017? Seguramente no, pero sobre todo por un importante matiz. ‘Carmen y Lola’ no compite contra una gran favorita, como hizo ‘Moonlight’ con ‘La La Land’, sino con dos: la notable ‘El reino’ (trece nominaciones) y la flojísima ‘Campeones’ (once). ¿Demasiado para una debutante? ¿Se tendrá que conformar Arantxa Echevarría con el más que seguro Goya a dirección novel (con el permiso del otro gran debut de este año, ‘Viaje al cuarto de una madre’)?
Aparte de esta desventaja cuantitativa, si solo fuera por su calidad, ‘Carmen y Lola’ podría llevarse el “cabezón” a casa sin ningún problema. La película no está al nivel del oscarizado filme de Barry Jenkins, está claro, pero no es ni mucho menos peor que las otras cuatro películas nominadas en los Goya de este año (en el caso de ‘Campeones’, es muchísimo mejor).
Y es que Echevarría ha conseguido algo muy complicado cuando se trata de tocar temas socialmente comprometidos: hallar el tono justo. ‘Carmen y Lola’ mantiene un equilibrio admirable entre los tres ejes dramáticos en los que se mueve la película. Primero, el retrato naturalista, casi documental, de una comunidad socialmente desfavorecida como es la población gitana (o por lo menos una parte de ella). Segundo, la denuncia de unas tradiciones y una cultura profundamente sexistas que no parecen propias de un país occidental del siglo veintiuno. La directora rompe el tabú de la homosexualidad femenina en el mundo gitano. Pero no lo hace a través de una posición progresista-sensacionalista, como si fuera un reportaje de laSexta, sino, por así decirlo, roneando y bailando bulerías, poniéndose en los taconazos de sus protagonistas para acercarse lo más posible a su realidad.
Y, tercero, la historia de amor entre las dos chicas. Quizá esta sea su parte más débil. Aunque las actrices -no profesionales- derrochan en general mucha frescura y naturalidad, se nota cierto artificio en la manera que tienen de expresarse entre ellas, sobre todo en comparación con el enorme realismo que transmiten las secuencias más costumbristas: el mercadillo, la fiesta de la pedida, el culto en la iglesia evangélica… Aun así, la directora consigue trascender esas limitaciones inyectando un inesperado lirismo a muchas de sus imágenes. Y aquí volvemos a ‘Moonlight’. ¿No es la hermosa escena de la piscina un eco lejano, casi una reinterpretación en clave poética, de la célebre secuencia en el mar entre Mahershala Ali y el niño protagonista? 7,5.
Chenoa, actual jurado en ‘Tu cara me suena’, no logró buenas ventas en 2017 con su último disco, ‘#SoyHumana’, pero la cantante no se rinde y este jueves ha lanzado un nuevo single cuyo videoclip se ha colocado en pocas horas entre los más vistos de Youtube España, saludando ahora desde el número 30.
‘A mi manera’ mezcla en una licuadora sonidos de tropical house a la moda, lo que parecen palmas flamencas y sonidos arábigos, en una canción que si destaca por algo es por su letra, como suele ocurrir con Chenoa. En este caso, son varias las referencias al pasado de la cantante presentes en ella: la más clara alude a ‘Cuando tú vas’ y la más sutil al episodio chándal del que Chenoa habló en detalle en su última visita a El Hormiguero.
Aunque la frase estrella de ‘A mi manera’, por cierto una composición, entre otras personas, de Barei, ha de ser la que le da inicio. Más claro no puede ser ese “qué me pasa, no soy la única mujer que no se casa” que resume la temática de esta composición sobre quererse a una misma ante todo, y que compite ya contra “me levanto muy temprano con mi café en mi mano” como su mejor rima ever. Solo Chenoa.
Desde 2010, cuando la categoría de Mejor película en los Oscar dejó de estar limitada a cinco títulos, casi todos los años ha habido -ya sea por su calidad o por una cierta presión social (el famoso #OscarsSoWhite)- una o dos películas cuya temática ha girado alrededor de la discriminación racial de los afroamericanos en Estados Unidos. Relatos históricos como ‘12 años de esclavitud’ y ‘Selma’, comedias dramáticas como ‘Criadas y señoras’ y ‘Figuras ocultas’, melodramas teatrales como ‘Fences’, películas de género como ‘Django desencadenado’ y ‘Déjame salir’, o emotivas rarezas indies como ‘Moonlight’.
Siguiendo esta tendencia, ‘Green Book’ sería el ‘Criadas y señoras’ o ‘Figuras ocultas’ de este año. El debut en solitario de Peter Farrelly, el mayor de los hermanos que triunfaron en los noventa con taquillazos como ‘Dos tontos muy tontos’ y ‘Algo pasa con Mary’, es una amable comedia dramática tan convencional como efectiva. Haciendo un paralelismo con una de las secuencias de la película, la receta de ‘Green Book’ sería como la del pollo del KFC: simplona y tosca pero bastante sabrosa.
La mezcla de ingredientes “de toda la vida” funciona bastante bien. Cien gramos de drama inspirado en hechos reales (la relación entre el pianista Don Shirley y el chófer y futuro actor Tony Lip), otros cien de discurso racial (el título del filme hace referencia a una guía de alojamientos para huéspedes de raza negra), y un buen chorrazo de comedia basado en el choque sociocultural de sus antagónicos protagonistas (un exitoso y refinado músico afroamericano, y un rudo proletario italoamericano). Si lo cocinas todo a la vieja usanza mientras suena una playlist con clásicos del rhythm and blues, el resultado es un plato tan convencional como apetitoso.
A diferencia de la enérgica y combativa, pero también panfletaria y poco sutil ‘Infiltrado en el KKKlan’ (también nominada a los Oscar), la película de Farrelly apuesta por la concordia y el entendimiento a través de un discurso plagado de buenas intenciones. En ese sentido, ‘Green Book’ se acerca más a la retórica sentimental de la película navideña que a la del drama social comprometido, al ligero cine familiar que al áspero filme de denuncia. Como si de un nuevo ‘Paseando a Miss Daisy’ se tratara, Peter Farrelly nos propone un viaje por el profundo (profundísimo) sur de los años sesenta, cuyo mayor aliciente son sus dos viajantes: Mahershala Ali está fantástico; Viggo Mortensen, inmenso. ¿Logrará dar la sorpresa y “birlarle” el Oscar a Rami Malek, el gran favorito? 7.
De manera inesperada, hoy vuelven Los Nikis, 20 años después de su último álbum, ‘Más de lo mismo’. Lo hacen con un EP que, como todo lo que hacen, tiene retranca: se titula ‘Menos de lo mismo’ y, a tenor de ‘Me confunden con un hipster‘ y ‘La madre de Jimena‘, es justo eso. Sólo cuatro canciones, pero con el mismo espíritu punk pop de siempre y las letras ácidas que tanto han marcado a varias generaciones posteriores a la suya, en grupos como Airbag, Los Punsetes o, más recientemente, Carolina Durante.
Así que no podíamos perder la oportunidad de charlar un rato con Joaquín Rodríguez, bajista y compositor principal del grupo. Charlamos con él sobre el objeto y la motivación de sacar ahora este disco corto, de por qué hacerlo en Sonido Muchacho, de su aparición por sorpresa en un concierto de sus compañeros de sello Carolina Durante en el que también estuvo Amaia Romero (obviamente, también le preguntamos por la triunfita), de la herencia que han dejado en el indie, del punto final en lo más álgido de su carrera, la polémica alrededor de ‘El imperio contraataca’, que aún colea, de futuro y, en fin, de todo (o eso esperamos) lo que querías saber sobre Los Nikis.
Estáis a punto de publicar un nuevo EP, 20 años después de vuestro último disco. ¿Cómo surge la idea de volver a grabar y publicar nuevas canciones?
Yo llevaba muchos años sin componer canciones. Había escrito muchas letras para Los Acusicas, pero era Mauro Canut el que se encargaba de escribir la música, porque a mí me costaba mucho trabajo hacer canciones nuevas sin repetirme. Pero el año pasado recibí unas clases de piano, y eso me sirvió para aprender otra manera de componer, que me desbloqueó. Eso me llevó a componer como un animal, y de ahí sacamos 4 canciones para hacer el EP. Pero vamos, aunque la manera de componer cambie, al final el resultado es el mismo de todas las canciones de Los Nikis: canciones tontas y de tres acordes.
¿Y por qué un EP? ¿Ha quedado más material de ese furor compositivo?
Sí, pero a estas alturas ya… Cuando aún tocábamos ya estábamos bastante pasados de rosca, que nos daba todo igual, tener éxito o no. El objetivo final era pasárnoslo bien y ya está. Así que si eso nos pasaba hace 35 años, imagínate ahora. Así que queríamos hacer un EP pero eliminar las partes del proceso que no nos apetecían. Por ejemplo, “¿es divertido grabar un disco?” Pues sí. “¿Grabamos un disco de 12 canciones?” Pues no, porque es un coñazo. “¿Grabamos 2 canciones?” Pues no, porque no sabe a nada. “Pues venga, cuatro”. Ese ha sido el motivo de hacer un EP. Y lo mismo: “¿es un coñazo hacer promo después de sacar el disco?” Pues sí, pero venga, vamos a hacer 3 o 4 cosas, vosotros entre ellas, y algún programa de Radio 3, poco más. Más que nada por quedar bien con Luis [Nde: Fernández, del sello Sonido Muchacho], que se lo ha currado. Porque claro, que te graben un disco y negarte a hacer promo, es hasta de mala educación. (risas) También es un poco cerrar el círculo, porque nosotros empezamos haciendo EPs, y bueno, ahora volvemos a hacer EPs.
¿Y por qué Sonido Muchacho? ¿Cómo empieza vuestra relación con Luis?
Pues a Luis le conocíamos hace mucho por Los Punsetes [Nde: Luis ha tocado el bajo en numerosos grupos del underground madrileño, como Juventud Juché, Cosmen Adelaida o Los Punsetes], por su admiración hacia Ataque de Caspa, que son muy amigos nuestros. A partir de ahí conocimos a todo el grupo, tocamos juntos en Vigo hará 4 años. Y lo de Sonido Muchacho, pues porque todo el mundo nos lo aconsejaba, “tenéis que publicar en el sello de moda”. Y nosotros, como no tenemos personalidad, pues venga, vale… (risas)
Entonces, como me decías, estas canciones son muy nuevas, ¿no? Porque los temas que tratan las letras son bastante vigentes…
Sí, sí, la más antigua tiene un año. Son de hace muy poco. Como te decía, para mí ha sido fundamental descubrir esta forma de componer, que tampoco es que haya descubierto la pólvora: básicamente, me grabo tarareando las melodías que me surgen, a veces lo hago hasta en el coche, con el sonido de fondo de la M-30. (risas) Y cuando llego a casa, ahora me resulta fácil sacar los acordes que van detrás de esa melodía. Antes tenía que hacerlo con la guitarra y ahí me bloqueaba.
¿Y te costó mucho “reunir a la banda”, como se suele decir?
No, no, qué va. Como te digo, mientras sea algo apetecible, ellos encantados. Meterte dos días en un estudio a grabar, es apetecible, pero meterte una semana… me hubieran dicho que no.
«Las poquísimas veces que hemos tocado en estos años ha sido por sorpresa, como teloneros y sin cobrar. (…) A mí esto de Tequila me parece un atraco a mano armada»
Y entiendo que por eso habéis planteado no presentar el disco en directo, porque no es muy apetecible.
Exacto. Para tocar en directo hay que ensayar mucho, y ensayar por obligación, deja de ser apetecible. Además, mi miedo (y hablo en primera persona) es que alguien del público pueda pensar “ya está aquí el enésimo grupo de los 80 que se vuelve a juntar”. Nosotros estamos en las antípodas de eso. Por eso las poquísimas veces que hemos tocado en estos años ha sido por sorpresa, como teloneros y sin cobrar. Por ejemplo, a mí esto último de Tequila [Nde: se refiere a la gira de despedida del grupo] me parece un atraco a mano armada. Nuestra idea es la contraria a eso.
Entiendo que eso engloba a todos esos grupos que siguen tirando de lo que hicieron en los 80.
Sí. A mí, grupos de aquella época que siguen tocando a pesar de ser unos abuelos como nosotros, pero que siguen sacando canciones nuevas, pues ole, me parece muy respetable. Como Fangoria, gente que nunca se ha retirado y que no viven exclusivamente de sus éxitos de 1982. Pero se me vienen a la cabeza como 200 o 300 casos de grupos de aquella época que piensan “estamos aquí aburridos, si nos juntamos, volvemos a tocar las mismas canciones y llenamos el Palacio de los Deportes, pues nos forramos. Y si además grabamos un disco en directo, nos forramos al cuadrado”. Entiendo que es muy tentador, pero… volver a tocar las mismas canciones con 200 años más en el cuerpo y pedir 30 o 40 euros por la entrada, como se ha visto, me huele un poco a estafa. No me parece digno. Por eso nosotros, las veces que hemos tocado, hemos querido dejar muy claro que lo hacíamos gratis. Este EP, por ejemplo, cuesta 6€, de los cuales 3 se los lleva la distribución. Es un precio para no perder dinero, y nos da absolutamente igual vender 1.000 copias que 2.000. Nosotros hacemos este disco por lo mismo que lo hemos hecho siempre: para guardar una copia para nuestros nietos.
«Emilio, el cantante, el otro día me decía que la música no ocupa ni un 1% de su cerebro. Él está a otras cosas»
En este gusanillo de volver a hacer canciones, ¿ha influido un poco el hecho de que grupos de distintas generaciones posteriores a la vuestra os hayan reivindicado como influencia y os hayan puesto en valor?
En mi caso yo creo que sí. En el caso de los demás yo creo que no, porque están bastante desconectados y ni los conocen. El caso más extremo es el de Emilio, el cantante, que el otro día me decía que la música no ocupa ni un 1% de su cerebro. (risas) Él está a otras cosas, no escucha música, que tampoco es obligatorio, no va a conciertos, hace otras que no tienen nada que ver y todo esto le resbala. Sólo conoce a Airbag porque tocamos una vez de teloneros de ellos, na d más. (risas) Pero sí, yo soy consciente de que hay grupos a los que hemos influido, lo tengo presente porque me he metido en “fregaos” de homenajes, hacer fotos en conciertos, producir grupos en el estudio que tengo en casa… Yo sí estoy muy al día de todo.
Pero tú escuchas a grupos de ahora y reconoces “esto tiene una querencia con lo que hacíamos”…
Bueno, sí, pero vamos, tampoco hemos inventado la pólvora. Nosotros hicimos canciones de tres acordes con distorsión de 2 minutos y con letras no muy serias en castellano. Ya está. Era un poco lo que hacían los grupos de entonces, los Ramones o los Undertones. Nuestra única aportación, quizá, fue hacerlo en castellano. Quizá en lo que sí veo que hayamos podido ejercer más influencia a gente de aquí es con las letras, letras que huyen de las canciones de amor y desamor, que es nuestra consigna al escribirlas. Y sí, hay una pequeña escena de grupos así, y yo soy amigo de todos ellos. Y sí, eso te da ganas de componer canciones.
Aparte de ese mundillo de grupos underground, ¿te interesan otros tipos de música que se alejen de eso?
La verdad es que en eso no hemos evolucionado mucho en gustos, y nos sigue gustando lo mismo, sigo yendo al mismo tipo de conciertos. Bueno, a mí siempre me ha gustado el country y el bluegrass, y ahora estoy más metido en eso, pero apenas hay escena en España.
¿Y cómo contactas con Carolina Durante y surge esa idea de subir a ir a tocar un tema con ellos en el club Ochoymedio?
Pues la lianta fue mi hija Patricia, que es muy amiga de Martín, el bajista de Carolina Durante y en un par de telefonazos lo apañó todo. Realmente fue porque ella vio en Instagram que en un concierto en Málaga se había subido Adolfo, el cantante de Airbag, a cantar ‘Diez años en Sing-Sing’. Cuando vio que sabían tocar la canción, enseguida se le ocurrió liarla. (risas)
¿Y cómo fue la experiencia? ¿Qué tal?
Pues muy divertida, porque yo hice mucho el payaso disfrazándome de preso para cantar la canción. Que bueno, no deja de ser un poco patético ver a un burgués de 55 años haciendo eso. (risas) Pero la gracia es que lo hice en secreto, llevé el disfraz en una mochila y cuando salí al escenario, nadie sabía que iba a hacerlo. Por eso ellos casi se equivocaban tocándola, estaban un poco bloqueados, pensando “¿¿qué hace este tío??” Quería darles una sorpresa y que mi hija pasara vergüenza ajena, sobre todo.
«[Sobre Carolina Durante] Está muy bien que sean muy jóvenes, porque ya empezaba a oler la cosa»
Carolina Durante son uno de esos grupos que quizá sí sean herederos de vuestro espíritu, aunque ellos sí canten sobre amor. ¿Congratula ver que hay chicos tan jóvenes que siguen manteniendo en marcha el punk rock?
Sí, claro. Está muy bien que sean muy jóvenes, porque ya empezaba a oler la cosa. Los grupos que yo conozco, como Sugus, Airbag, F.A.N.T.A., llevan a lo tonto 20 años tocando. (risas) No es que quiera exterminarles, que son todavía más jóvenes que nosotros, pero sí, hace falta reforzar la escena con sangre joven. Respecto a posibles similitudes con Carolina Durante, sigo insistiendo en que, a pesar de que el grupo me gusta mucho, sus canciones no se parecen mucho a las nuestras. Quizá si sólo te quedas con ‘Cayetano’, que en su letra no se puede negar que sí tiene un aire a Los Nikis, pues sí. Pero el resto de canciones no me lo parecen, yo creo que tienen otro tipo de influencia de grupos más ruidosos, como Los Punsetes.
Pero quizá sí mantienen un poco el mismo espíritu, algo despreocupado.
Sí, en eso sí. De hecho, el otro día Martín me decía que lo mejor que les estaba dando el éxito repentino del grupo es que les ha abierto las puertas para conocer a gente de todo tipo, desde Amaia hasta a un señor mayor como yo. (risas) Para ellos eso es con lo que se quedan de este éxito algo desproporcionado, que ni ellos mismos se explican y que bienvenido sea.
Mencionabas a Amaia, y de hecho la impresión es que su aparición en ese concierto minimizó tu aparición…
¡Hombre, por supuesto! ¡Es que Amaia es una estrella! Y me pareció encantadora, coincidimos en el backstage, yo ahí disfrazado y tal. (risas) Lo bueno del “amaiazo”, como lo llaman ellos, es que sí, sacaron un vídeo con ella y enseguida tenían un millón o dos de visitas, pero es que el de ‘Cayetano’ ya tenían 800.000. O sea iban en quinta y el “amaiazo” fue como meter sexta… pero ojo, ya iban en quinta.
«Me dan mucha pereza esos artistas que dicen que la música se va a la mierda por culpa de OT»
¿Tienes alguna opinión sobre el fenómeno de Amaia y Operación Triunfo?
La verdad es que ese tipo de programas no las veo, y apenas me entero. De hecho, supe quién era Amaia por el single con Carolina Durante. Pero lo respeto totalmente. Me dan mucha pereza esos artistas que dicen que la música se va a la mierda por culpa de OT. Ese llanto ese, me parece un poco… Es decir, si tú no tienes éxito, no es por culpa de OT, preocúpate por hacer canciones mejores y a lo mejor tienes más éxitos. Porque yo creo que además ese es otro mercado, de abuelas que compran discos para sus nietos, que me parece fenomenal y que, gracias a eso, se ha puesto todo el mundo a cantar. Bienvenido sea.
Antes hablabas de ‘Cayetano’ de Carolina Durante, y parece que se ha malinterpretado el tono irónico que tiene la canción y los “cayetanos” del mundo la han abrazado como himno, incluso. Y en cierto modo, eso recuerda a lo que os pasó a vosotros con ‘El imperio contraataca’, ¿no?
Sí, pero para nosotros tuvo un sentido más negativo hacia nosotros, porque a partir de ahí nos pusieron la etiqueta de fachas y no nos la han quitado. En cambio, la gente no piensa que Carolina Durante sean “cayetanos” por cantar la canción. De todas formas, como eso pasó muy tarde, creo que en los 90, cuando ya no estábamos en activo, pues es otra cosa más de la música que nos resbala. Las etiquetas y todo esto nos dan exactamente igual. Y diría que a ellos les pasa igual, todo les resbala bastante.
Es que el tema vuestro es bastante fuerte. Ayer, preparando esta entrevista, escribí en Google “Los Nikis” y la primera palabra que salía en la búsqueda predictiva era “fachas”…
(risas) ¡Qué bueno!
«[Sobre su mito de ser un «grupo facha»] ¿Y qué más da? Nuestra vida va a seguir exactamente igual salga lo que salga en Google»
Es alucinante que años después no se haya conseguido deshacer ese mito…
¡Bueh! ¿Y qué más da? Quiero decir, nuestra vida va a seguir exactamente igual salga lo que salga en Google. De hecho, es fruto casi de la casualidad, porque esa es sólo 1 de 50 letras que tengamos sobre 50 tonterías como esa. Es sólo una letra un poco chauvinista, sobre esos mapas del siglo XV en los que todo el globo era España y luego se fue encogiendo. Pero hay otras canciones, como ‘La chica indigerible’, que hoy en día nos dirían que somos misóginos o yo qué sé. Lo que pasa es que “El imperio” tenía ese rollo chauvinista y, como fue nuestra canción más famosa, acabó malinterpretándose, sobre todo a partir de los 90, ya digo.
Te quería preguntar por eso, precisamente, porque hoy las obras de los artistas están muy mirados con lupa y se generan grandes polémicas. Aunque no sé cuál será la reacción ante este EP, ¿piensas que hubiera sido posible cantar hoy esas canciones sin que la gente se hubiera rasgado las vestiduras?
No lo sé. Siempre hay gente que, como dices, lo mira todo con lupa y le saca tres pies al gato. Pero luego hay excepciones: por ejemplo, el Pingüino [Nde: José Luis Moro, Un Pingüino En Mi Ascensor] hace una versión de ‘I Wanna Be Sedated’, que yo he cantado alguna vez en directo con él, que se llama ‘Yo secuestré a Natacha’. Se refiere a Natascha Kampusch, aquella niña austríaca que estuvo secuestrada, y canta 4 o 5 barbaridades que yo le decía “pero tío, ¿cómo puedes cantar esto y que nadie te diga nada?” (risas) Y nosotros cantamos que “la moda es en rojo y amarillo” y ya nos han puesto el sambenito para toda la vida. Así que hay maneras de escaparse, habrá que preguntarle al Pingüino cómo hace él para escapar de esta censura virtual que hay ahora.
Antes me has dado un poco esa sensación, y también ocurría en la autobiografía del grupo que escribiste…
Bueno, más que autobiografía era un manual para montar un grupo sin tener ni puta idea de música. Es verdad que había mucha anécdota y parece un poco una autobiografía. Pero es que me parece un poco prepotente llamarlo así.
«La gente se da golpes en el pecho, entorna los ojos y dice “yo soy músico, tengo que formar un grupo”. Lo nuestro era al revés, cero intensidad»
El caso es que hablabas del grupo como que todo vuestro éxito fue casual, fruto de la suerte. Sin embargo hoy, como decíamos, habéis sido muy influyentes y no parece lógico pensar que es sólo por azar.
Bueno, es que es la verdad. La manera de formar el grupo fue un poco así, no éramos músicos ni nada. Ahora la gente se da golpes en el pecho, entorna los ojos y dice “yo soy músico, tengo que formar un grupo”. Lo nuestro era al revés, cero intensidad. (risas) Hicimos un grupo como el que queda por la tarde para ir al cine. Si luego ha sido muy influyente pues, como te puedes imaginar, nosotros estamos orgullosos de eso. Quizá lo original de Los Nikis es esa falta absoluta de pretensiones, y eso acaba notándose en la música, en las letras. Hicimos una versión de ’Love Me Do’ que decía “soy un zulú y no somos como tú”. A lo mejor un grupo en el que sus habichuelas dependan de la música no se atreve a hacer esas cosas, que le pueda dar vergüenza ajena. (risas) A nosotros nos daba todo igual. No pensábamos jamás al escribir o grabar una canción si iba a ser comercial o no, y esa libertad se acaba notando.
Mención aparte para la actitud de Emilio en el escenario, que era como uno más del público que pasa por allí, se sube al escenario y se pone a cantar y decir chorradas. Bueno, chorradas que a veces son genialidades: en una entrega de premios a la que fuimos en Trujillo, hace un par de años, nos invitaron muy amablemente y cuando nos pidieron que tocáramos algo no tuvimos más remedio que decir que sí. Y la frase que dijo Emilio al subir al escenario, que yo creo que se le ocurrió en ese momento, fue “¿la vida es o no es un descojone?” y empezamos a tocar. Igual otro grupo hubiera preparado lo que decir, pero nosotros no. Emilio dice lo que le sale del moño. Otra: en una fiesta de Juan de Pablos, en Siroco, hacia un calor horrible. Emilio salió a cantar con un pantalón corto y unas crocs. ¿Por qué? Pues porque hacía calor, porque se iba a poner otra ropa pero se negó. Y de esa guisa se lanzó al público, perdió una sandalia que luego nos lanzaron… (risas) Eso podría parecer premeditado, pero no, nos desconcierta él a nosotros constantemente, y al público más.
¿Entonces dirías que eso define un poco la carrera de Los Nikis?
Sí, sí, es un poco eso. Sales ahí, haces lo que te da la gana, dices las tonterías que quieras decir, te lo pasas bien… Y lo que quiera decir la gente, nos la barniza totalmente.
¿Y nunca, ni siquiera en los momentos de más éxito, se os pasó por la cabeza seguir con el grupo?
No, no. Ahí tuvimos la cabeza muy fría, estábamos estudiando y pensar en vivir de eso… Es justo lo contrario a lo que queríamos hacer. En el momento en que dejaba de ser un hobby, pasa a ser algo que ya no es tan divertido, y eso les pasa a muchos grupos. Y nada, estuvimos tocando hasta los 27 años, que ya nos parecía que éramos muy mayores y lo dejamos. (risas)
¿Y tan claro teníais que eso no era lo que queríais hacer? ¿No veías que pudiera prolongarse más?
Quizá influyó mucho también que cada vez me costaba más escribir canciones. El único que hacía alguna era Arturo, que le costaba incluso más que a mí, y empezaban a ser copias de nosotros mismos. Hasta el año pasado, como te decía, ni me apetecía hacer canciones porque me salían cosas iguales o peores. Letras no, me das un tema y te hago una letra sin problema. Pero bueno, luego estuve 10 años con Los Acusicas. La música es una parte importante de mi vida, no es el 1% de mi cerebro, como para Emilio. Es más. (risas)
«Admiro mogollón a Gabi, Fofó y Miliki porque tenían un montón de canciones pegadizas»
¿Y cuál es vuestro disco del que estás más orgulloso o que mejor os representa?
Hombre, ‘Marines a pleno sol’ es el más conocido y también es el que más me gusta porque es el que tiene más “hits”. Quiero decir, a mí me gustan los hits, las canciones más pegadizas. De Gabi, Fofó y Miliki la que más me gusta es ‘Susanita tiene un ratón’. Les admiro mogollón porque tenían un montón de canciones pegadizas, una detrás de otra. (risas) Pero bueno, de los otros discos siempre tienen cosas que me gustan. Quizá el menos favorito es ‘Más de lo mismo’, el que hicimos hace 20 años. Hay letras que no me gustan, y son mías, pero no me acaba de convencer mucho. Tampoco resisto escuchar las primeras canciones. Por ejemplo ‘Ernesto’, que repite la palabra “ernesto” cincuenta y tantas veces. Multiplícalo por las veces que hemos tocado… Entenderás que le tenga un poco de fobia. (risas)
Y ahora que te has desatado con esta manera de componer, ¿te ves escribiendo y publicando más canciones? Ya sea para Los Nikis o…
Sí, sí, sí, sí que me veo haciendo más canciones. Y de hecho sigo haciéndolas. Pero no sé qué haré con ellas. Ellos [Nde: el resto del grupo] son un poco reacios a seguir sacando discos, así que no sé muy bien… No sé responderte a esa pregunta, no tengo una bola de cristal.
¿Habrá llegado el momento de que empieces tu carrera como solista?
(risas) ¡No, no, no! ¡Eso jamás! A mí me divierte tocar con Los Nikis.
Tsunami Xixón ha desvelado el cartel de su edición de 2019 prácticamente al completo. Encabezan la programación de este festival dedicado al punk y al rock tres las bandas más populares en sus respectivos estilos que han conocido las últimas décadas, estas son The Offspring, Kaiser Chiefs y NOFX, según el festival “la banda más pedida para esta actuación desde que acabó la última edición”.
Otras bandas confirmadas en Tsunami Xixón son La M.O.D.A. y Carolina Durante, además de Pulley, No Fun at All, The Baboon Show, Danko Jones y Berri Txarrak, que como es sabido se encuentran realizando su gira de despedida.
Completan las confirmaciones de Tsunami Xixón Los Bengala, Adrenalized, Agoraphobia, Willis Drummond, Bastards On Parade, Sugus, Peralta, The Lizards, El Altar del Holocausto, Atomic Zeros, Side Chick y Amplify. El resto de bandas serán confirmadas en los próximos días.
También en los próximos días saldrán a la venta las entradas para Tsunami Xixón, en concreto el próximo jueves 7 de febrero a las 11.00 a un precio de 39 euros + gastos.
Netta, ganadora de Eurovisión 2018 por Israel, país cuya victoria por supuesto ha traído polémicas a mansalva, aunque la propia cantante se desentendía de ellas en una entrevista con JENESAISPOP, declarando que posicionarse políticamente sería “arruinar algo puro que está libre de propaganda”, vuelve con un nuevo single, el segundo de su carrera tras ‘Toy’.
Y no es una cancioncilla cualquiera sino un nuevo pepinazo de Netta con el que la cantante israelí podría haber vuelto a ganar Eurovisión de haberse presentado este año. ‘Bassa Sababa’, que en realidad se parece bastante a ‘Toy’, conjuga los ritmos EDM explosivos y brutos de unos Major Lazer con guitarras acústicas, cuerdas orientales y los rugidos de Nétta, pero en lugar de cacareos ahora hay onomatopeyas glotonas y su letra parece tanto decir no a la violencia (“para, no dispares, mira, mi cuerno es más grande”) como sí a lo body-positive (“yo gano, amo mi figura, me hecho más fuerte, y voy a comerte”).
El tema se ha presentado con un videoclip medio futurista y con mucha presencia del color rosa, por lo que no puede si no recordar y mucho al trabajo de Nicki Minaj. Aunque quizá el momento cumbre del vídeo es el final, cuando aparece ante nosotros el rinoceronte del principio haciendo twerking en el lodo (también de color rosa). Tan friki como suena.
En este caso, los hermanos César y Jorge Cadaval no han querido dejar de comentar la nueva situación política en Andalucía y se han apropiado de ‘Ya no quiero ná’, el éxito de Lola Indigo, para desairar la pérdida de poder en la Junta de Susana Díaz y comentar el nuevo Gobierno de PP y Ciudadanos y la entrada en la institución de VOX, que en el vídeo representa uno de los humoristas vestido de jinete, subido a un caballo y haciendo el gesto que estás pensando.
Pero la protagonista de la parodia es por supuesto Susana Díaz, que lamenta su caída en desgracia en Andalucía recordando “yo estaba acomodá, en la junta bien colocá, con mi sueldo fijo, y en el cortijo yo era la mandamás” para después apuntar: “pero yo estaba notando, que alguien estaba pactando, PP y Ciudadanos querían gobernar, solo les faltaba el Abascal: yo ya no pinto ná”. Por cierto, Lola Indigo está encantada de la vida con la parodia y dice que, con ella, Los Morancos le han “alegrao la infancia y la edad adulta”.
mis morancos de mi corazón ❤️ me habeis alegrao la infancia y la edad adulta 🚀✨ https://t.co/YarJvmOq8R
A finales del pasado año, Ketama volvían a reunirse tras 14 años de haber separado sus caminos, gracias en parte al grave problema de salud que sufrió Antonio Carmona tiempo atrás. El trío formado por este con su hermano Juan y su primo Josemi –miembros de la histórica familia flamenca de los «Habichuela»– acaba de publicar una reedición especial de uno de sus discos más exitosos, ‘De akí a Ketama’ (1996), remasterizado en los estudios Abbey Road y con 4 nuevas grabaciones, entre ellas colaboraciones con Jorge Drexler y Pablo Alborán. Además, emprenden su primera gira en muchos años.
Para dar bola precisamente a disco y gira (que comienza el 23 de febrero en Granada), el trío acudía ayer a La Resistencia de Movistar +, y se sometían a una de las entrevistas sin (demasiado) sentido de David Broncano. Allí, más que sortear el caos que habitualmente propone el cómico, contribuyeron a él poniéndose a tocar el cajón flamenco o enseñando a Broncano el arte de doblar palmas.
Una de las partes más divertidas de la entrevista fue cuando recordaron sus años mozos, cuando empezaban a actuar en tablaos flamencos y llegaban a casa perjudicados a las 7 de la mañana –a Juan le llamaban en su barrio «El Marmita», recuerda Antonio, porque se cayó en ella–. Broncano les recordaba el origen de su nombre, el valle de Marruecos famoso por sus cultivos de hachís «alcachofas» y les invitaba, si volvían, a escalar el Atlas en lugar de «estar agustísimo». «Nosotros hemos disfrutado mucho allí», aseguraba Juan, para risión del público. Para terminar, y de manera random, les pusieron a hacer un placaje de fútbol americano para promocionar la emisión de la final de la Super Bowl 2019 en su canal.
Esta mañana Nicki Minaj ha estrenado un nuevo vídeo para otro tema de ‘Queen’, tras el de aquella nueva versión de ‘Good Form‘ con Lil Wayne. Se trata de ‘Hard White’, uno de los cortes más oscuros del álbum, en el que, fiel a su estilo, se dedica a defender su supremacía sobre otras raperas. ¿Quizá sobre Cardi B? Eso se creía cuando salió el álbum, pero ella dejó claro en una entrevista que la letra fue escrita a principios de 2017, cuando su beef con su ahora rival no había comenzado. El clip, dirigido por Mike Ho (que ha facturado vídeos recientes de Jennifer Lopez, Luis Fonsi, Karol G, Maluma… y Cardi B), presenta a Nicki en una fantasía en el que ella reina sobre una tierra oscura –fiel al tono del tema– poblada por seres que sufren. O algo por el estilo.
Volviendo a su controversia con la intérprete de ‘I Like It’, parece que ambas volverán a coincidir en un evento después de aquella violenta pelea que mantuvieron en un elegante evento el pasado año. Será en una serie de conciertos que tendrán lugar como antesala de los premios BET 2019 –que premian a los mejores artistas afroamericanos del año–, el próximo mes de junio. Ambas actúan en dos días distintos, pero eso sí, consecutivos, por lo que quién sabe si no habrá algún tipo de encontronazo entre ellas… o la paz definitiva, quién sabe.
Dentro de un par de semanas Nicki Minaj emprende su nuevo tour europeo, en el que estará acompañada por el rapero Juice Wrld, después de que su gira por EEUU junto a Future se frustrara en parte. Entre sus numerosas paradas, nada sorprendentemente, no está España.
La única girlband en activo que goza de éxito masivo en estos momentos, Little Mix, había anunciado días atrás la gira europea ‘The LM5 Tour’ para presentar su último álbum de estudio, ‘LM5‘. Esta mañana han añadido nuevas fechas a ese tour y ahora incluyen una parada en nuestro país: será el 16 de septiembre en el WiZink Center (antiguo Palacio de los Deportes) de Madrid y, además de ser la única fecha que harán en España este año, será el primer concierto del tour.
Las entradas para el concierto de Little Mix en Madrid se podrán adquirir a partir de las 10:00h del jueves 7 de febrero a través de doctormusic.com y entradas.com. El precio de las entradas será de 48 Euros para las entradas de Pista y 54 Euros para las entradas de Grada (gastos de distribución no incluidos).
‘LM5’, que incluía un dueto con Nicki Minaj, marcaba el último trabajo que el grupo editaba con Syco, el sello de Simon Cowell con el que, como ganadoras de X Factor UK en 2011, estaban obligadas a trabajar. A partir de ahora, sus próximos trabajos se publicarán bajo el paraguas de RCA, subsidiaria de Sony.
El viernes 15 de febrero llegará el esperado nuevo álbum del grupo compostelano Novedades Carminha tras el exitoso ‘Campeones del mundo’. Se titula ‘Ultraligero’, y por supuesto entre sus 11 cortes incluirá singles como ‘Verbena‘, su versión cumbiera de ‘A Santiago Voy‘, con Esteban y Manuel, su fantástico crossover con Dellafuente, ‘Ya no te veo‘, y una nueva canción que presentan hoy, ‘Hay un sitio pa ti’.
Este tema reincide en dar un paso adelante hacia ese rock infectado de funky que ha ganado cada vez más terreno en su música. No exento de ganchos, sobresalen su línea de bajo y un suave riff de guitarra, con toques de dub y grandes dosis de autotune en la voz de Carlangas. Aunque sin duda lo que más destaca del tema es su letra, un «vente pa Madrid» al estilo Ketama que además pronostica misteriosamente que «el año que viene va a morir Jay Z», quién sabe si invitando a quemar las naves ante un próximo apocalipsis o, directamente, buscando beef (obviamente sin respuesta) del marido de Beyoncé.
Semanas atrás Novedades Carminha anunciaban las primeras fechas de presentación de ‘Ultraligero’. Serán el 8 de marzo en el Kafe Antzokia de Bilbao (entradas), el 9 de marzo en Sala Capitol de Santiago de Compostela (entradas) y el 5 de abril en La Riviera de Madrid (entradas). Pero antes, el 16 de febrero, estarán encabezando el cartel del sábado en el festival barcelonés Cara·B, junto a Rels B, Soleá Morente, Carolina Durante, La Plata, Pimp Flaco & Kinder Malo, Putochinomaricón y más.
Se venía intuyendo desde que a finales de 2018 lanzaran un nuevo single, ‘Free Yourself’, que podría estar al caer el anuncio de un nuevo trabajo de estudio de The Chemical Brothers. Y así se confirma hoy. El noveno álbum de Tom Rowlands y Ed Simons llevará el título de ‘No Geography’, y se publicará el día 12 de abril. Su portada es esa instantánea de un tanque avanzando bajo un cielo precioso que veis junto a estas líneas.
También se ha confirmado su tracklist completo, que por supuesto incluye la mencionada ‘Free Yourself’, el segundo single, ‘MAH’ –que destacamos en su momento como Canción del Día–, además de un nuevo tema que han publicado hoy. Se trata de ‘Got To Keep On’, un tema marcado por un sample que, atendiendo a los créditos indicados en Spotify, parece ser un tema de las leyendas de la música disco Peter Brown y Robert Rans, conocidos por su participación en ‘Material Girl’ de Madonna.
Por el momento, y tras haber actuado el pasado año en festivales como Low Festival y Bilbao BBk Live, parece que la primera oportunidad que habrá de escuchar en directo este álbum será en la próxima edición de Mad Cool.
Tracklist de ‘No Geography’:
01 Eve of Destruction
02 Bango
03 No Geography
04 Got to Keep On
05 Gravity Drops
06 The Universe Sent Me
07 We’ve Got to Try
08 Free Yourself
09 MAH 10 Catch Me I’m Falling
Un viernes más, actualizamos nuestra playlist con las novedades más destacadas de la semana, Ready for the Weekend. Hoy destacan los nuevos largos de Beirut, The Specials (el primero con Terry Hall desde ¡1981!), Delaporte, Lou Doillon, White Lies, El Palacio de Linares, Broods, Rustin Man (sin Beth Gibbons, esta vez), Girlpool, Fru Katinka, Ruido Paraíso, Don Patricio, Nina Nesbitt, Tiny Ruins, Deptford Goth, Cherry Glazerr o Luis Fonsi. También encontramos los EPs debut de las promesas Auto Sacramental y Yana Zafiro, además del que marca el regreso, 20 años después, de Los Nikis.
En cuanto a singles, The Chemical Brothers presentan otro tema de su nuevo álbum, al igual que Novedades Carminha y Fangoria. Singles de Theophilus London & Tame Impala, Aries (parte de un disco de nuevo editado en USA por el legendario sello K Records), Rels B, Interpol, ALMA, Andrew Bird, Empire of the Sun, Sticky M.A. & Steve Lean, Stella Donnelly, Astrid S, Airbag, HEALTH, Joaquín Sabina, Cass McCombs, Lucy Dacus, Antifan, Chenoa, Carlos Sadness, Anitta, Oso Leone, Ecoband, Keren Ann, King Gizzard & The Lizard Wizard o White Denim se suman a los presentados a lo largo de la semana por Billie Eilish, Lil Pump, The Mountain Goats o Go Cactus.
Además, hoy se reedita ‘The Trawl of the Megahertz’, el debut, hasta hoy inencontrable, de Paddy McAloon. Curiosamente, ahora se publica bajo el nombre de Prefab Sprout. Otras rarezas que podemos escuchar esta semana son una nueva versión de ‘When I’m With Him’ de Empress Of junto a Perfume Genius, un remix del nuevo éxito de Ariana Grande, ‘7 Rings’, con un verso de 2 Chainz, o una sorprendente versión de ‘Bullet With Butterfly Wings’ de Smashing Pumpkins a cargo de Karen O, con la BSO de la serie de ciencia ficción ‘Hanna’ como destino.
Fangoria publican el 15 de febrero su nuevo disco, ‘Extrapolaciones y dos preguntas’, con el que Alaska y Nacho Canut celebran sus 30 años de carrera tras la separación de Alaska y Dinarama. Del álbum se conoce ya el single principal, un ‘¿De qué me culpas?’ de nuevo producido por Guille Milkyway que ha dividido a nuestra redacción.
Parece que ‘Extrapolaciones y dos preguntas’ se compondrá en gran parte de versiones y Fangoria presentan esta noche una de ellas. Se trata de una versión de ‘Historias de amor’, el éxito de OBK. El tema no ha sido producido por La Casa Azul sino también por el habitual Juan Sueiro, que le ha dado una pátina de bakalao. Curiosamente, Alaska llegó a aparecer en una versión alternativa de ‘Quiéreme otra vez’, uno de los singles de OBK de 2003.
El tracklist de ‘Extrapolaciones y dos preguntas’ ya está disponible en iTunes y revela versiones de La Buena Vida (‘Tormenta en la mañana de la vida’), Family (‘Dame estrellas o limones’), Los Planetas (‘Santos que yo te pinte’) o Carlos Berlanga (‘¿Qué sería de mí sin ti?’). El segundo de los temas originales, presentes en el final de la secuencia, es ‘¿Quién te has creído que soy?’
01 Historias de amor
02 Dame estrellas o limones
03 ¿Qué sería de mí sin ti?
04 Llorando por ti
05 Metaluna
06 La banda sonora de una parte de mi vida
07 Tormenta en la mañana de la vida
08 Coches de choque
09 Solo por ti
10 Gritando amor
11 Diferentes
12 Santos que yo te pinte
13 Voilà
14 ¿Quién te has creído que soy?
15 ¿De qué me culpas?
Una generación de público medio alternativo enmudeció hace 13 años cuando sonaron los primeros compases de ‘The Gulag Orkestar’, el tema que abría el primer disco, también así llamado, de Beirut. Como si Goran Bregović nunca hubiera existido, el joven Zach Condon nos sobrecogía transmitiendo toda esa añoranza de los países visitados y también la dulce decadencia de los imaginados, a través de un bonito juego de vientos, llantos coreados e himnos taberneros. Y qué decir de aquella enorme foto de portada, encontrada en una biblioteca y sobre la que Condon buscaba dueño.
Zach nunca superó aquel debut, ni apostando por el continuismo ni abriendo su proyecto a la electrónica: incluso firmó algún proyecto con otro nombre, como fue el caso de Realpeople. Cuatro años después de ‘No No No‘, es buen momento para reencontrarse con el Beirut de los inicios, en un mercado saturado de otras cosas. El artista indica que este ‘Gallipoli’ comenzó a gestarse cuando consiguió que su padre le enviara desde Santa Fe a Nueva York el viejo teclado Farfisa con el que compuso la mayor parte de su primer disco y varias pistas del segundo. Su objetivo de emular el debut que escribió en su habitación es todo lo feliz que cabría esperar en el sencillo que da título al álbum, ‘Gallipoli’, que se pregunta «qué quedará cuando mueras»; o en el corte que abre el largo, ‘When I Die’, que también afronta la muerte: «estoy bien, seré de otra forma diferente», «he practicado toda mi vida», revela refiriéndose a sus momentos de malestar.
La intensidad con que Zach Condon percibe la vida o sus viajes -aparte de en Nueva York, ha trabajado en el disco en Italia o Berlín- se ve reflejada más en la nota de prensa, en la que detalla hasta aquel cigarrillo en Prenzlauerberg que se fumó y que le provocó una «epifanía», que en el disco en sí. «Decidí que me quedaría allí definitivamente», sentenció en aquel momento. ‘Gallipoli’, en cambio, no deja la sensación de ser tan determinante en la carrera de Beirut, resultando esta vez más agradable que doliente, y eso no es bueno.
Así, ‘Varieties of Exile’ comienza bien entre ukeleles y emotivos quejidos, pero no pasaría nada si durara un pelín menos, el instrumental ‘On Mainau Island’ cumple una mera función decorativa y ‘Family Curse’, pese a su identificativa suma de trompetas y caja de ritmos, no deja tanto poso como sugería su título, pues no nos lleva a esos «extremos» en los instrumentos, a ese “forzar cada sonido hasta su límite” que Zach dice haber buscado -sin mucho éxito- en todo el disco junto al productor Gabe Wax. Ni ‘Light in the Atoll’ nos lleva a ningún «atolón» ni la bossa de ‘Corfu’ va a ningún sitio.
Por el contrario, ‘Landslide’, a pesar de su incapacidad para competir con el tema homónimo de Fleetwood Mac, ciertamente podría haber encajado perfectamente en ‘The Gulag Orkestar’; y ‘We Never Lived Here’, justo antes del correcto ‘Fin’ con el arpegio de teclado que ahora asociamos a ‘Stranger Things’, sí es un tema chulo y juguetón sobre no reconocer el sitio en el que vives porque «no vimos lo mismo que ellos vieron». Habla la nota de prensa de ‘Gallipoli’ sobre «el lamentable espectáculo de la política en Estados Unidos, el imparable frenesí mediático en torno a él y los prohibitivos precios de los estudios y el alojamiento en Nueva York», y en ese penúltimo momento sí hallamos una de las especialidades de Beirut, transmitirnos el placer de viajar a sitios maravillosos o la pena de tener que hacerlo porque no eres feliz en el lugar al que se supone que pertenecías.
Calificación: 6,2/10 Lo mejor: ‘Gallipoli’, ‘When I Die’, ‘We Never Lived Here’, ‘Landslide’ Te gustará si: le echabas de menos. Si no le conocías, empieza por el principio. Escúchalo: Spotify
Tras el especial Revelaciones 2019 de artistas internacionales, llega el turno de mostrar nuestras apuestas en el panorama nacional. Aunque el estado actual de la música en nuestro país continúa siendo bastante incierto, con la industria a rebufo de lo que subyace en el underground, osamos acotar algunos nombres que podrían dar que hablar próximamente, como los de urfabrique, El Chelista, Volver, Nos Miran, Cariño, Rubio, D’Valentina, Crimen Pasional, Anier o Fru Katinka, acotados a lo largo de 2018. [Imagen interior: Kids From Mars, por Juanjo Marbai; imagen de portada: Hickeys]
Escucha a todos estos artistas en playlist que reúne a los artistas internacionales y que, de ahora en adelante, iremos actualizando con los nuevos artistas que aparezcan en la sección Revelación o Timo.
Albany
Esta mujer nacida en Gerona pero criada en Granada despuntaba en 2017 con ‘Sad Volumes I’, un EP en el que sentaba las bases de su sonido: un hip hop de ambientes y letras oscuras sobre fatigas personales y amores dolorosos –en sintonía con el esquivo Trapani–, con un punto nihilista pero también orgulloso, entonados por una voz con quejío flamenco pero ahogada en autotune al más puro estilo La Zowi. De hecho, tenía todo el sentido que apareciera en ‘Ama de casa‘, la primera mixtape de la intérprete de ‘Bitch Mode’. En 2018 confirmaba su presencia en la escena con singles como ‘Nadie’ y un nuevo EP, ‘Who Neds People’, esta vez algo más luminoso –aunque con bajos BPMs–. Es uno de los numerosos nombres femeninos de Primavera Sound 2019.
Aleesha
En el mismo festival coincidirá con Aleesha, otra chica surgida de los ritmos urbanos. Si bien en el caso de esta chica nacida en Ibiza –de madre indonesia y padre británico– parece que se inclina más por un R&B futurista que la conecta con SZA (‘This Ain’t No Love Song’, con beats de Livinglargeinvenus –C. Tangana–), Kehlani (‘Tired of You’) o Rihanna (‘All In’), con cuyo timbre vocal posee sorprendentes similitudes. Pero eso era hasta que ha presentado ‘Peligrosa’, un nuevo single en el que, apoyada en el tándem formado por $kyhook & InnerCut, apuesta por ritmos más duros, emplear por primera vez el español y mostrar sus skills rapeando. Subiendo de nivel, en definitiva.
Auto Sacramental
A finales del pasado año descubríamos aquí el proyecto pop de Jorge Mills, antes integrante de proyectos como Rollercoaster Kills o Totale. El vibrante tecnopop a lo Aviador Dro de ‘Sierra Norte‘ suponía una estupenda presentación que ahora acaba de refrendar con su EP debut homónimo. Grabadas en El Álamo, los estudios de Guille Mostaza, canciones como ‘Arde’ o ‘Talismán’ vienen a confirmar que el tecnopop heredero de los primeros 80, siempre con letras inspiradas en las históricas montañas que separan Madrid de Castilla y León y su simbología.
Bronquio
Detrás de este proyecto unipersonal está Santiago Gonzalo, un jerezano que comenzó a curtirse en la música en proyectos de hardcore punk como Yegua o Gipsy Aliens. Sin embargo, su interés por la producción le llevó a familiarizarse con la música hecha con ordenadores y, de ahí, pasó a crear sus propias bases electrónicas. Pero, al contrario de lo que puedan indicar sus primeros referentes, Bronquio está plenamente abierto, sobre todo, al pop. Así, en los últimos tiempos ha mostrado que se maneja igual de bien en el post-dubstep (’Galgo’), el funk con toques latinos (‘Tu portal’) o el footwork (‘Estás chill’). Y no lo hace sólo: en todos esos singles se ha hecho acompañar por nombres consolidados o de futuro como Pablo Peña de Pony Bravo, Esteban & Manuel o la trapera 41V1L, con resultados fantásticos.
Go Cactus
Entre la expedición española que este año llegará al South By Southwest de Austin, Texas, se cuenta este trío mallorquín afincado en Barcelona que editó un EP debut en 2017 que les llevó a ser teloneros de nada menos que Franz Ferdinand. Recientemente fichaban por el selecto sello The John Colby Sect (Los Estanques, Bifannah, Exnovios), que publicará la próxima primavera un nuevo EP titulado ‘Just For Tonight’. Su primer single, ‘Underwater’, no engaña: lo suyo es el garaje con toque punk, pero sin descuidar lo más mínimo el gancho.
Hickeys
Otras que van al SXSW y que, curiosamente, también se devanean por el rock retro más lo-fi son Hickeys. Formadas hace menos de dos años, en los que han actuado en el FIB y han teloneado a Mujeres o The Parrots, seguramente tendrá que lidiar con comparaciones con Hinds, y no sólo por ser un grupo de 4 chicas que cantan en inglés. Sin embargo, en su EP debut ‘Diamond Munchs’ hay más que rock garajero: en ocasiones sacan una vena punk a lo L7 (‘Lights’), y en otras, una más introspectiva (‘Las Vontris’). Su último single, ‘Is Lawrence Dead?’, sí que conecta claramente con el popular grupo de su misma ciudad. Permaneceremos atentos a su evolución y si logran desmarcarse de comparaciones.
Hnos Munoz
Ya hablábamos de este dúo afincado en Madrid (aunque sus acentos les delatan andaluces) cuando les encontramos en la selección de nombres emergentes de Primavera Club 2018. Y sigue siendo alucinante que, dentro de la efervescencia de la nueva escena de pop urbano, no tengan más atención de la que parecen captar. Quizá el “problema” sea que sus producciones de hip hop y R&B contemporáneos son demasiado sutiles y elegantes; o que sus voces revestidas de autotune sean demasiado poco estridentes, aterciopeladas; o que sus letras no hablen de dinero, droga ni cosifiquen a la mujer, sino de emociones. Lo dicho: alucinante que no estén ya en boca de todo el mundo. Por nosotros, que no quede.
Kids from Mars
15 y 16 años tienen Óscar y Roger, dos chavales de Blanes (Girona) que integran una de las mayores sorpresas del pop reciente en nuestro país. Tan increíble es que apenas se hubieran destetado cuando se publicaban los primeros discos de Passion Pit y MGMT (dos referentes bastante cercanos, aunque quizá lo que hayan mamado sean Bastille y The xx) como la madurez que demuestran, a todos los niveles, en canciones como ‘August’, ‘The Words I Already Said’ o la recentísima ‘Looking for What’. Tres canciones que forman parte de su EP debut, que publica Luup el próximo 15 de febrero y que auguran una proyección enorme, también en un plano internacional, con suerte.
Lauren Nine
A pesar de que su música se devanea con soltura entre sonidos old-skool (aunque perfectamente vigentes) de soul, funk y hip hop, nada es convencional en Lauren Nine: se emplea con idéntica soltura en cantar con voz sensual que en rapear con voz áspera, indistintamente en inglés y español, cuando no se arranca con su instrumento predilecto, el saxofón. Múltiples talentos que despliega en canciones como ‘Forever Yours’, ‘Somebody’, ‘Instantes’ o la propia ‘Andrómeda’, que pueden ser tan atractivas para seguidores de artistas experimentales como Dâm Funk o la llorada Gata Cattana como para fans del R&B de los 90. Después de publicar el pasado año en Santa Tecla Records su primer EP, ‘Andromeda’, acaba de estrenar una nueva tanda de canciones de una manera harto peculiar: un directo filmado en plano secuencia en un estudio de, ‘15:50‘ (también es su título) de duración.
Liz Forte
En la profusión de nombres que emergen en pop urbano underground, sin duda destaca el de este joven MC. A principios de 2017, el madrileño sobresalió con ‘Supercaro’ y ‘Carolina Cocaína’, dos temas contenidos en su primera mixtape ‘Caro’ que, aunque basados en el nuevo hip hop, mostraban un claro carácter pop en sus ganchos. El pasado año reincidía en esa línea con ‘Ratas’ o ‘Tu cara’ y, tras unos meses de silencio, acaba de reaparecer con ‘Vida mala’, igualmente pegadizo en su propuesta. ¿Será por fin 2019 el año de su explosión definitiva?
María José Llergo
Ya muchos meses en boca de muchos, hay quien ve en esta cordobesa uno de los nuevos nombres a seguir en el flamenco. Y desde luego que su música está profundamente enraizada en esa música, tanto porque lo lleva en su sangre gitana como por la formación especializada que está siguiendo en Barcelona. Pero, al margen de emplearse en tarantas, cartageneras y alegrías, la preciosa voz de Llergo se extiende más allá, hacia territorios de un folclore más amplio, en canciones tan poderosas como ‘Niña de las dunas’. El EP en el que lleva un tiempo trabajando y que debería publicar en breve podrían transformarla en un nuevo fenómeno, más próximo a Sílvia Pérez Cruz que a Rosalía… aunque recientemente colaboraba en el nuevo single del rapero Juancho Marqués, ‘Quema‘.
MAVICA
Aunque Marta Casanova es de Cartagena, reside en Londres, donde ha hecho migas con su paisano PBSR, productor de electrónica por el que precisamente apostábamos en el equivalente a este especial del pasado año. Él ha producido las canciones de ‘Gone’, su EP debut, en el que la combinación de sus canciones de folk pop con texturas electrónicas la emparenta con nombres como Bon Iver o coetáneas como Pavvla y Ondina. Las canciones de Marta Casanova, en todo caso, resultan más expansivas que las de aquellas, y temas como ‘Plastic Hearts’, de cierta querencia blues, la conectan más con Anni B Sweet o Jade Bird.
Neo Andrómeda
Aunque el planteamiento de este proyecto pretende mantener el secretismo en torno a sus autores e intérpretes, con la interesante teoría de que es tan suya como del público que interactúa online con su música, un vistazo a sus créditos revela que detrás está Christian Mármol, un logroñés que ha publicado algún disco bajo el nombre de Chris Cocktailz. Pero lo importante es que las canciones de ‘Index 01’ plantean un curioso mix sonoro, que conecta a los Depeche Mode de ‘Violator’ –esos toques de guitarras blues combinados con electrónica–, con ambientes oscuros que dicen mirarse en Burial y con la potencia lírica de El Columpio Asesino. Temas como ‘Feniletilamina’ u ‘Onánimes’ –cuyo recién estrenado vídeo abunda en la idea del deseo sexual a distancia– conforman un universo en sí mismos, seductor y con grandes posibilidades.
St Woods
A finales de 2017, Nacho García se quedaba a las puertas de llevarse el primer puesto en el certamen para artistas noveles que organiza Dcoder, que recayó finalmente en Marem Ladson. Pero su proyecto St Woods no ha dejado de crecer desde entonces, con la edición de singles como ‘You’ve Been Changing Far from Home’. Y, la pasada semana, dio un salto cualitativo enorme con ‘On Me’, un single que evidentemente se mira en Bon Iver en su forma de enfocar el folk con tecnologías de producción actuales, pero cuya potencia emocional es notable. Además, el lanzamiento se proyectaba aún más con un notable vídeo protagonizado por la reciente ganadora de dos premios Feroz, Anna Castillo.
The Low Flying Panic Attack
Este ahora cuarteto debutó en 2017 con la unión en la composición e interpretación de Marta Brandáriz (integrante de Penny Necklace) y Javi Martín bajo el nombre de esa expresión que Thom Yorke entona en ‘Burn The Witch’ de Radiohead, uno de sus grandes referentes. Pero hay mucho más que rascar en sus dos EPs publicados –el primero, homónimo, en 2017; el segundo, ‘Un segundo de ciencia ficción’– que presentan un seductor universo alimentado de psicodelia expansiva –sin duda, te gustarán si te gustan Rufus T. Firefly–, electrónica sinuosa y sobre todo novelas, películas y series de ciencia ficción. Las nuevas canciones que han anunciado para este año pueden suponer el espaldarazo definitivo para ellos.
Lil Pump es uno de los raperos más populares de la actualidad en Estados Unidos, especialmente tras el éxito de sus singles ‘Gucci Gang’ y ‘I Love It’ con Kanye West, además del de ‘Arms Around You’ con Maluma y XXXTentacion, ‘Esskeetit’ o ‘Boss’, que juntos suman cientos y cientos y cientos de reproducciones en las plataformas de streaming.
El músico de Florida, Miami, que en realidad se llama Gazzy García, se prepara ahora para el lanzamiento de su próximo álbum, ‘Harverd Dropout’ (sic). El disco sale el 22 de marzo no exento de polémica, pues hace poco el rapero se veía obligado a pedir disculpas por unas frases racistas que aparecían en la letra del primer single oficial del álbum, ‘Butterfly Doors’, que han sido eliminadas.
Quizá buscando olvidar esa polémica, Lil Pump ha publicado este 31 de enero un nuevo adelanto de ‘Harverd Dropout’ conjuntamente a un videoclip lleno de armas de fuego y no apto para ojos sensibles. Por otro lado, el tema no podría tener más brío y es quizá uno de los singles más adictivos que ha lanzado el rapero hasta la fecha, gracias a su potente estribillo que menciona coches pintados en “negro mate” y a las guitarras eléctricas que suenan de fondo, a lo ‘Candela’.
Marina permanece dentro del top 30 de singles británico con ‘Baby’, su single junto a Clean Bandit y Luis Fonsi, que esta semana se mantiene en el número 28 tras rozar el top 10 durante la Navidad. La artista antes conocida como Marina and the Diamonds había anunciado música para principios de 2019, y ahora ha hablado sobre su próximo disco en una entrevista para DAZED.
Aunque no se moja demasiado -o más bien nada- en cuanto al sucesor de ‘FROOT‘, Marina sí detalla que será un álbum de “pop contemporáneo”. Además, el medio británico afirma que en él, la autora de ‘Primadonna’ ha trabajado con “algunos de los compositores y productores más comentados de la pasada década”, a lo que Marina replica que esta puede ser la razón por la que su próximo disco no sea “igual de conceptual que los anteriores”.
Puede ser un divertimento tratar de adivinar con qué personas ha trabajado Marina en este nuevo proyecto. Sin pensar mucho se nos ocurre Jack Antonoff, quien ha producido el próximo disco de Lana Del Rey, una de las mejores amigas de Marina; Julia Michaels, una de las compositoras más solicitadas del pop americano actual, o Allie X, co-autora de varios temas de Troye Sivan y superestrella underground profesional… además de por supuesto Clean Bandit. ¿Habrá trap?
En tanto llega lo nuevo de Marina, la cantante ha dado una fecha en Instagram: “8 días”. Esto nos lleva al viernes 8 de febrero, día en que se publican varios discos importantes, entre ellos el de Ariana Grande. Parece que el próximo viernes sabremos o escucharemos algo de lo que trama Marina para 2019.
Dentro del especial Revelaciones 2019 dedicado a jóvenes artistas nacionales a los que seguir durante la(s) próxima(s) temporada(s), están Go Cactus. Se trata de un trío originario de Mallorca, aunque radicado en Barcelona, formado por los hermanos Pau y Joan Gual, completando la formación Joan Amengual, a la sazón primo de los primeros. Un grupo familiar, en suma.
Go Cactus ya mostraron sus credenciales con su EP debut, ‘Hi, We Are Cactus‘, grabado con Paco Loco. Y ahora, tras un periplo por todo tipo de escenarios nacionales e internacionales (incluyendo ejercer de teloneros para Franz Ferdinand en Madrid), publicarán un nuevo trabajo de formato corto que ha de consolidar su pujanza en la escena underground española: ya de la mano del sello The John Colby Sect –exquisita editorial de rock retro que cuenta en sus filas con nombres como Exnovios o Bifannah–, la próxima primavera lanzarán un nuevo EP con cinco canciones, de nuevo producidas por Paco Loco, que mostrarán «su originalidad en las guitarras y a una voz desgarrada que engancha desde la primera escucha», en palabras de su sello.
Tras revelar semanas atrás ‘Underwater’, mañana, 1 de febrero, llega a todas las plataformas de streaming un nuevo single extraído de ese disco. Se trata de ‘Just for Tonight’ y hoy, en JENESAISPOP, adelantamos en exclusiva su vídeo oficial. Como podéis comprobar, se trata de un vibrante tema de rock garajero, con aires retro pero de gran efervescencia en sus guitarras y su estribillo entonado a coro, que poco tiene que envidiar a temas de otros abanderados de la escena garajera nacional, como The Parrots o Hinds. Una canción cuya letra, sin altas pretensiones, habla de «esas noches en que te pones un sombrero y no te lo quitas, das la nota y te quedas con la chica de la fiesta».
El vídeo oficial, dirigido por Albert Capó, pretende ser una presentación de la banda, que muestre que tienen «referentes en blanco y negro a pesar de ser una banda joven; usamos móviles y cassettes», según ellos mismos. Ambos items dedican algunos buenos planos del clip, aunque sobre todo incluye al grupo dándolo todo mientras interpretan el tema. Go Cactus presentarán estas nuevas canciones en la próxima edición del certamen South By Southwest de Austin, Texas.
Rocío Saiz de Las Chillers, uno de los grupos nacionales más solicitados últimamente en festivales y fiestas populares, y Enrique Aparicio, también conocido como Esnórquel DJ, han montado el dúo Monterrosa. Con referentes como Joe Crepúsculo, Fangoria o Las Bistecs, en breve publicarán un miniálbum de 7 canciones del que han avanzado 3 canciones muy contagiosas: ‘Parálisis’, ‘Me manipulaste’ y ‘Fauna’. Enrique Aparicio, que tiene un máster de cine y trabaja en el sector, es el nuevo invitado de nuestra sección Meister of the Week hablando de cine español en la semana en que se entregan los Goya. Foto: Rodrigo Luxón.
¿Por qué has decidido hablar de cine español en Meister of the Week?
Aunque es un prejuicio que está extinguiéndose, pertenezco a una generación donde lo habitual era despreciar el cine español, siempre desde el más puro desconocimiento. A mí sin embargo la cinefilia se me hizo fuerte viendo películas españolas, que sentía más cercanas; fantaseaba más con el Madrid de Almodóvar que con la Nueva York de Woody Allen.
¿Cuál fue la película española que supuso para ti un antes y un después para interesarte tanto por el cine español?
A muchos niveles, ‘Jamón jamón’, de Bigas Luna. Los paisajes por los que serpentea la historia me recordaban a los de mi pueblo, y la fiereza de los personajes se parecía al carácter de mis paisanos, aunque sin la parte sexy. La escena de Javier Bardem y Jordi Mollà toreando desnudos me despertó además unos primigenios picores.
«Javier Bardem y Jordi Mollà toreando desnudos me despertaron unos primigenios picores»
¿Qué films de la historia del cine español te parecen más infravalorados en cuanto a premios o reconocimiento y por qué?
No es que esté poco reconocido, pero me da la sensación de que, a nivel popular, Carlos Saura no está a la altura que se merece. Como todos los autores prolíficos, tiene películas mejores y peores, pero a día de hoy me sigue alucinando que hiciera obras maestras como ‘Peppermint Frappé’ o ‘La prima Angélica’, además con José Luis López Vázquez, que es mi actor favorito pero era una apuesta de riesgo: el rostro más popular del cine español más popular de repente se dejaba asomar en el Festival de Cannes. Por ir a algo más reciente, me fascinó ‘La próxima piel’, de Isaki Lacuesta e Isa Campo, que pasó algo desapercibida.
¿Y alguno que veas un poco hinchado en cuanto a premios? Pienso por ejemplo en ‘Mar adentro’, que no ha sido a la postre una peli muy influyente.
No sé cómo aguantaría un revisionado, pero a ‘Mar adentro’ le tengo que reconocer el mérito de que aquel día que la vi con mi familia en un multicine de Albacete ha sido la única vez que he visto llorar a mi padre.
Esta semana son los Goya, que nos has comentado que ves desde pequeño. No es una ceremonia tan reivindicada o que la gente vea siempre habitualmente, ¿qué te llamaba tanto la atención?
Los Goya, como epítome del cine español, han sufrido todos los prejuicios contra él. Recuerdo ver desde siempre las galas completamente extasiado, con ese glamour tan español que está todo el rato a punto de desmoronarse, dejando entrever o intuir la costuras. Disfruto mucho más esperando ver qué modelo se coloca Massiel que con Meryl Streep, la verdad.
«Me sigue alucinando que Carlos Saura hiciera obras maestras como ‘Peppermint Frappé’ o ‘La prima Angélica'»
¿Cuáles han sido tus momentos favoritos de la ceremonia a lo largo de estos años?
Me gustó muchísimo la obertura de la gala de 2015, en la que había varias canciones de la historia del cine español y terminaba con el ‘Resistiré’ del Dúo dinámico en versión épica. Era el primer año con el IVA al 21%, y me pareció un ejemplo de reivindicación elegante y emocionante. Todo el público se puso en pie, me sigue produciendo escalofríos. Me llegaron muy hondo también las tres palabras de Daniela Vega cuando se llevó el Goya ‘Una mujer fantástica’: rebeldía, resistencia y amor.
¿Cómo crees que ha cambiado la gala a lo largo de las décadas? ¿Crees que ha sacado todo el partido a la era meme?
A mí me gusta que los Goya mantengan ese casi-glamour del que hablaba antes, y que no bajen al barro del meme fácil. Además, cuando se ha intentado (leyendo tuits en la gala y cosas así) se ve muy claramente que generar conversación debe ser una consecuencia orgánica y no algo buscado. Dicho esto, sigo intentando aprenderme fonéticamente el rap de Resines, que es un momento que será muy difícil superar.
¿Qué opinión te merecen los Premios Feroz, que parece que se están posicionando más bien hacia lo alternativo?
Me gusta que haya unos premios que partan de esa óptica, porque es una lástima que ese «otro cine español» se quede muchas veces sin visibilidad. Pero con el paso de las ediciones, realmente no hay tanta diferencia entre los Feroz y los Goya en cuanto a películas nominadas. Este año han premiado a ‘Campeones’ y ‘El reino’, que no son precisamente cine de arte y ensayo.
¿Qué opinas del nivel en los Goya de este año? Sobre todo viendo que ‘Tu hijo’ o ‘Quién te cantará’ no aparecen nominadas en las categorías principales.
Me gusta que esté con un buen número de nominaciones ‘Carmen y Lola’, y me parece de justicia que Isaki Lacuesta por fin esté en Mejor Película, además con ‘Entre dos aguas’, que me parece una cinta fascinante. Siempre me fijo mucho en el apartado documental, y este año me hubiera gustado mucho que hubiera salido nominado el de Eugenio, que me gustó una barbaridad. Se puede ver en Filmin.
¿Cuál ha sido tu presentador favorito de los Goya de toda la historia?
Me parece que Eva Hache lo hizo de diez, y me da la impresión de que no ha quedado demasiado recuerdo de ella. Sobre todo su primer año, en 2012, que fue una gala muy chula y de las más cortas, y comenzó con un número de música en vivo en el que ¡cantó hasta Almodóvar! La primera gala de Dani Rovira, la del ‘Resistiré’, también es para enmarcar. Él vivía su momento, el fenómeno ‘Ocho apellidos vascos’ había reconciliado literalmente a millones de personas con nuestro cine, y todo eso se vivió en la gala.
Entonces, ¿cuál crees que a nivel guión, desarrollo, etc, ha sido la mejor ceremonia de toda la historia?
La primera de Eva Hache, 2012.
Se presentan canciones muy chulas a Mejor Canción, pero terminan nominadas canciones bastante raras. Este año han quedado fuera Refree, otros años Joe Crepúsculo con Soleá Morente… ¿sigues también con interés esta categoría?
Es una categoría en las que se nota el escaso riesgo del que muchas veces se acusa a los académicos a la hora de votar. Siempre salen opciones muy clásicas con honrosas salvedades como Guille Milkyway o Sílvia Pérez Cruz. Además es de las típicas que te arruina la porra de ganadores.
¿Es el cine español una influencia para hacer música o escribir letras?
Rocío y yo siempre decimos que Almodóvar definió sin saberlo muy bien a Monterrosa con aquella frase de Javier Cámara en ‘La mala educación’: “dos polvos, dos rayas, dos amigas, dos cabalgan juntas, dos por la carretera”. Y lo cierto es que, más allá de la broma, la existencia de un maricón manchego reconocido como autor universal fue fundamental para que yo, como maricón manchego, creyera desde siempre que tenía derecho a llenar el silencio o una hoja en blanco con algo que llevaba dentro. Tener referentes me parece fundamental, y sin Almodóvar me hubiera costado mucho más atreverme a crear, ese acto tan soberbio y desesperado.
La trágica muerte de Kurt Cobain, indisociable del MTV Unplugged de Nirvana o la de Ian Curtis, indisociable del valor artístico de ‘Closer’ de Joy Division, casi nos han hecho olvidar que ‘Mystery Girl’ fue también un disco póstumo. Roy Orbison, que fallecía a los 52 años en los últimos días de 1988, nunca se llegaría a enterar de que ‘You Got It’ sería una canción absolutamente fundamental e identificativa de su carrera, pues esta no llegaría a editarse hasta un mes después como adelanto de este álbum que hoy cumple 30 años como ayer lo hacía ‘Technique’. Tremendo comienzo de año el de aquel 1989.
El que fuera uno de los crooners más influyentes de la historia había conocido el éxito desde mediados de los años 50, alcanzando el número 1 de las listas durante los años 60 con ‘Running Scared’ y ‘Oh Pretty Woman’ (tampoco llegaría a enterarse del revival que disfrutaría esta última gracias a la película de audiencia millonaria), o recibiendo varios premios Grammys y otros reconocimientos; pero lamentablemente se perdió el que tenía que ser su gran regreso, su primer disco solo de temas nuevos desde 1979. Por supuesto su fallecimiento puso un enorme grano de arena en el éxito de ‘You Got It’, su primer top 10 en 25 años, pero es difícil pensar que un tema de esta envergadura pudiera haber pasado desapercibido. Su juego de guitarras en estéreo, el modo en que estas marcan el ritmo más que los propios bajo y batería y por supuesto la enorme interpretación de Orbison eran demasiado como para no levantar a todas las emisoras. Aún hoy, es una de sus canciones más recordadas.
Roy Orbison había escrito la canción junto a dos de sus compañeros en Traveling Wilburys, dos talentos tan enormes como Tom Petty y Jeff Lynne (los otros dos eran George Harrison y Bob Dylan, ahí queda eso), con el líder de la Electric Light Orchestra ejerciendo de productor. Precisamente gracias a la excelente acogida que ‘Traveling Wilburys Vol. 1’ tuvo por parte de los medios y del público en octubre de 1988, Orbison terminó entusiasmado la grabación de ‘Mystery Girl’. «Está bien sentirme querido otra vez, ¡pero es que todavía no puedo creerlo!», declaró durante aquel año sin saber que el 6 de diciembre fallecería de un ataque al corazón, pocas semanas después de haberle confesado a Johnny Cash que no se sentía bien porque le dolía mucho el pecho.
‘You Got It’, que en su momento recibió acusaciones de parecer «una parodia del propio Orbison», tenía una prima similar en la propia secuencia de ‘Mystery Girl’: la balada ‘California Blue’, a la postre otro de los sencillos del disco. Pero la que podía competir con el primero por el título de mejor canción era ‘She’s a Mystery to Me’, un delicioso in crescendo que además de un piano incluía un arpegio bastante indie pop. Se trataba de una composición de Bono y The Edge que al primero le vino a la mente tras levantarse de una siesta durante la gira original de ‘Joshua Tree’. El líder de U2 se quedó dormido escuchando en bucle la banda sonora de ‘Terciopelo azul’, donde aparecía otra de las viejas obras maestras de Roy, ‘In Dreams’, una de esas enormes canciones capaces de pasar a la historia sin estribillo alguno. Cuando despertó, escribió este tema que le sonó a Roy Orbison y terminó siendo interpretado en el estudio por este a mediados de noviembre, tan solo unos días antes de morir.
El 19 de aquel mismo mes, diecisiete días antes de su fatídico infarto, también pudo hacer una única interpretación de ‘You Got It’ en vivo que luego acabaría en su videoclip; pero ‘Mystery Girl’ contaría con muchos otros encantos. Al margen de la versión superlibre de ‘The Comedians’ de Elvis Costello -de gloriosos arreglos de cuerda, como luego ‘Windsurfer’- y de los créditos de Diane Warren y Albert Hammond junto al propio Orbison en ‘Careless Heart’; escuchar canciones como ‘In the Real World’ es darse cuenta de la manera tan jevi en que Brandon Flowers ha imitado a Orbison en su registro más sentido… y también en el más rockero, como escuchamos a continuación en ‘(All I Can Do Is) Dream You’.
Y es que aparte de en los artistas mencionados (Lynch, los Killers, U2…), escuchamos la huella de Roy Orbison en el trabajo de gente como Bruce Springsteen, Cass McCombs o Richard Hawley, por mucho que este diga lo contrario. Este álbum puede que no fuera perfecto, pero sí volvió a situarle en primera plana, cuando era demasiado tarde. Lástima que se perdiera ese resurgir en las listas, sonando totalmente atemporal entre los discos que aquel año estarían de moda, entre Jason Donovan y Kylie Minogue, entre Technotronic y Kaoma.
Esta mañana la productora El Deseo ha revelado el tráiler oficial de ‘Dolor y gloria‘, la película de Pedro Almodóvar que se estrena el día 22 de marzo. Este avance, que dura algo más de medio minuto, no incluye ningún diálogo del film. Acompañando la rápida secuencia de imágenes, suena ‘Come sinfonia’, de la cantante italiana Mina.
En el tráiler podemos ver a todo el elenco principal de la película, comandado por Antonio Banderas y que incluye Asier Etxeandía, Leonardo Sbaraglia, Nora Navas, Raúl Arévalo, Julieta Serrano y Penélope Cruz. En él podemos ver también fugazmente a Rosalía, que tal y como se anunció hace un breve papel: podemos verla como lavandera, arrodillada en la orilla de un río. ‘Dolor y gloria’ es un “drama con toques de comedia” centrado en “Salvador Mallo, un director de cine en horas bajas”. A tenor de lo que vemos en este anuncio, hay numerosas autoreferencias a su propia vida y carrera.
Este tráiler se presenta en la semana de los premios Goya y, tras ser exhibida en un pase privado para parte de la prensa, hay quien elogia el trabajo de Banderas (Carlos del Amor, de RTVE, ya le emplaza para los Goya 2020) y, en general, el film está recibiendo comentarios muy elogiosos.
Estamos en la antesala de los Goya pero @antoniobanderas ya ha sacado billete para los del año q viene. Soberbio en #DolorYGloria