Hay 5 razones por las que Django Django siguen siendo relevantes cuando ya van por su 5º álbum de estudio, pese a no ser la novedad. La primera y más evidente es que a los autores de ‘Default’ les continúan saliendo pepinacos como inspirados por la factoría DFA. ’Slipstream’ y ‘Dumdrum’, contenidos en esta nueva entrega ‘Off Planet’, habrían ocupado portadas en los tiempos en que descubrimos a Hot Chip como teloneros de LCD Soundsystem.
La segunda es que saben de quién rodearse. Este álbum incluye colaboraciones con nombres tan interesantes como Stealing Sheep, la cantante sudafricana Toya Delazy o la rapera japonesa Yuuko. No son elecciones tan obvias, llevándonos ciertamente a otro «planeta», lejos del nuestro, últimamente tan monocromático. Destaca el single principal de esta era, un ‘Complete Me’ que, en plan acid, han producido junto a Self Esteem, otra de las voces clave del panorama alternativo internacional, dentro y fuera de Slow Club.
La tercera es que saben contrarrestar sus temas bailables con producciones más sentidas. En esa línea destaca la bonita ‘Lunar Vibrations’ que en este álbum han entregado a Isabelle Woodhouse, y que conecta con artistas más introspectivos, como Caribou.
La cuarta es que saben cómo cerrar un disco. Tras hora y veinte de lanzamiento, ‘Gazelle’ es la guinda del pastel. Con cierto poso de canción-río, el tema tiene cadencia de música disco, bajo funk, cuerdas y un flow espectacular. Dura más de 5 minutos pero deja con ganas de más. Lo cual después de 20 pistas tiene mucho mérito y nos lleva al último punto.
Porque la quinta razón para seguir queriendo a Django Django es que hay cierta vocación conceptual en este disco. Su líder y confundador Dave Maclean se ha inspirado en la ufología para lanzar esta obra en 4 partes separadas. 4 EP’s, cada uno de los cuales se inspira en un «planeta» distinto, con el objeto de «deconstruir la identidad de la banda».
No sé si Django Django se han deconstruido tantísimo en el proceso o si realmente cada EP nos lleva a un planeta tan diferente en concreto. Es verdad que a veces juegan con el jazz, el house, el R&B o el hip hop, pero mayormente siguen sonando a sí mismos. Tampoco sé si todas las piezas encajan a la perfección. Sin necesidad de irnos a los instrumentales, que suelen ser el blanco fácil de la gente -cuando ‘Osaka’ y ‘Squid Inc. son bastante potentes-, ‘No Time’ con Jack Peñate o ‘A New Way Through’ no destacan tanto en una secuencia tan larga. Lo que sí sé es que nos han mantenido la mar de entretenidos en el proceso.
La relación entre Karol G y Feid parecía un grito a voces que nunca se terminaba de confirmar. Unas fotos de los artistas dados de la mano saliendo de un concierto de Feid en Miami lo han confirmado, aunque ellos no se han pronunciado en redes sociales. Además, Karol ha sido grabada desde todos los ángulos posibles durante los conciertos que dio el cantante de ‘Niña Bonita’ en el Kaseya Center en Florida y a los que ella acudió como público.
No se puede saber exactamente desde cuándo son pareja porque ambos lo han llevado desde la máxima discreción. Parece que Karol G ya tuvo suficiente con la relación tan pública en la que estuvo con Anuel AA. Y, aunque parezca increíble, Anuel quiere estar presente durante la nueva relación entre Feid y Karol G.
El artista lleva un par de meses posteando en redes sociales dardos y pullitas hacia su expareja. De hecho, le dedicó su última canción ‘Mejor Que Yo’. «Te la dedico bebe @Karolg» escribía en Instagram. «Ese malparido, mami, no me llega a mí / Baby, dime qué hizo él que yo no pude hacerte a ti», canta Anuel en el tema.
Y podría haberse quedado ahí, pero no. Anuel no ha dejado de subir fotos en Instagram posando con pancartas de «Fuck Ferxxo» e indirectas constantes. Hace cuatro días posaba con una camiseta en la que se podía leer: «estás con Feid pero sabes que eres mía».
Días después, Karol G y Feid confirmaban su relación. Tampoco esto ha parado al cantante de ‘Amanece’, quien felicitaba el Día del Padre con otra camiseta en la que se le veía a él cargando con un bebé con la cara de Feid. Las redes sociales han mostrado rechazo (la mayoría) a este comportamiento. “No entiendo la gente que le está haciendo fiestas a Anuel por esto. Literalmente estamos ante un misógino que se está haciendo propaganda a partir de instrumentalizar y acosar a su exnovia. ¿Saben quiénes mismos tienen esos patrones de conducta? Los feminicidas”, el periódico As compartía esta opinión de una seguidora. Parece que Kanye West ha sentado precedentes para toda una generación de exes un poco pasados de vuelta.
Taylor Swift ha anunciado hoy nuevas fechas de su gira ‘The Eras Tour’. En su etapa en Europa, la cantante dará un solo concierto en España. Será en Madrid, el 30 de mayo de 2024 en el Estadio Santiago Bernabéu. Previendo la locura que va a ser hacerse con sus entradas, se ha organizado una inscripción (que ya se ha abierto) para poder conseguir tickets.
Los fans pueden inscribirse en la página oficial de registro de entradas de cada ciudad AQUÍ hasta el jueves 22 de junio a las 23:59 (hora local) en el Reino Unido, y el viernes 23 de junio a las 23:59 (hora local) en Irlanda y Europa. Los personas registradas recibirán código exclusivo con el que tendrán acceso preferente a la compra de entradas en cada ciudad. Quienes deseen acceder a la venta de entradas en varias ciudades deberán registrarse una vez por cada ciudad a la que deseen asistir.
Por supuesto, el registro no garantiza el acceso a las entradas, y ni siquiera a la venta. En Taylorswift.com/tour se puede encontrar toda la información. Las entradas para todas las fechas de Europa estarán disponibles por orden de llegada, hasta agotar existencias.
Las fechas de la gira Europea:
9 Mayo, París, Francia. Paris La Défense Arena Mar 11 Julio, 10am (local)
10 Mayo, París, Francia. Paris La Défense Arena Mar 11 Julio, 10am (local)
17 Mayo, Stockholm, Suecia. Friends Arena Mar 11 Julio,, 2pm (local)
24 Mayo, Lisboa, Portugal. Estádio da Luz Mier 12 Julio, 12pm (local)
30 Mayo, Madrid, España. Estadio Santiago Bernabéu Ju 13 Julio, 2pm (local)
2 Junio, Lyon, Francia. Groupama Stadium Mar 11 Julio, 10am (local)
7 Junio, Edinburgo, UK. BT Murrayfield Stadium Mier 19 Julio, 2pm (local)
8 Junio, Edinburgo, UK. BT Murrayfield Stadium Mier 19 Julio, 2pm (local)
14 Junio, Liverpool, UK. Anfield Stadium Ju 20 Julio, 2pm (local)
15 Junio, Liverpool, UK. Anfield Stadium Ju 20 Julio, 2pm (local)
18 Junio, Cardiff, UK. Principality Stadium Ju 20 Julio, 2pm (local)
21 Junio, Londres, UK. Wembley Stadium Mar 18 Julio, 2pm (local)
22 Junio, Londres, UK. Wembley Stadium Mar 18 Julio, 2pm (local)
28 Junio, Dublin, Irlanda. Aviva Stadium Ju 13 Julio, 10am (local)
29 Junio, Dublin, Irlanda. Aviva Stadium Ju 13 Julio, 10am (local)
5 Julio, Amsterdam, Holanda. Johan Cruijff ArenA Mier 12 Julio, 2pm (local)
6 Julio, Amsterdam, Holanda. Johan Cruijff ArenA Mier 12 Julio, 2pm (local)
9 Julio, Zurich, Suiza. Stadion Letzigrund Zürich Ju 13 Julio, 10am (local)
13 Julio, Milán, Italia. San Siro Stadium Ju 13 Julio, 12pm (local)
18 Julio, Gelsenkirchen, Alemania. VELTINS-Arena Mier 12 Julio, 10am (local)
23 Julio, Hamburgo, Alemania. Volksparkstadion Mier 12 Julio, 10am (local)
27 Julio, Munich, Alemania. Olympiastadion Mier 12 Julio, 10am (local)
2 Agosto, Varsovia, Polonia. PGE Narodowy Mier 12 Julio, 12pm (local)
9 Agosto, Viena, Austria. Ernst-Happel-Stadion Mar 11 Julio, 12pm (local)
16 Agosto, Londres, UK. Wembley Stadium Mar 18 Julio, 2pm (local)
17 Agosto, Londres, UK. Wembley Stadium Mar 18 Julio, 2pm (local)
‘POLARIS (REMIX)’ entra directamente al número 1 en la lista de singles España en su primera semana. A la canción, originalmente de Saiko, se han subido Feid, Quevedo y Mora. Parece normal esta subida: los tres artistas tienen bastante presencia en el top 100, juntos o por separado. Destacan Feid, con 12 canciones (además, dos de ellas, en el top 3), y Quevedo, que aparece hasta 16 veces en la lista.
Aunque la primera posición ya no es para ‘WHERE SHE GOES’, tampoco baja mucho más allá: Bad Bunny se queda en la 2ª posición. Pero Shakira no ha tenido la misma suerte: ‘Acróstico’ baja a la 14ª posición.
Como ya se podía pronosticar la semana pasada, ‘LAS BABYS’ de Aitana iba a aspirar a las primeras posiciones y, así, consigue el top 6 esta semana tras estar en el puesto 46.
‘Tuya’ entra en el top 10 en esta primera semana. El reggaetón sexy pero delicado de Rosalía tiene una posición quizá un poco baja para lo que acostumbra la cantante de ‘BESO’.
Entre otras entradas, Jhayco y el productor Haze se colocan en la posición 55 con ‘En To Lao’. Además, Bad Gyal entra con ‘El Sol Me Da’ en la posición 90 y ‘Coco Loco’ de Maluma, con un sample de Daft Punk, en el número 91.
Quevedo y Karol G mantienen respectivamente el número 1 y el número 2 de la lista de discos española con ‘Donde quiero estar’ y ‘Mañana será bonito’. El primero es doble platino; el segundo, platino.
La entrada más fuerte se produce en el número 3 con ‘The Show’ de Niall Horan. El ex One Direction mantiene en su tercer disco una sonora base de fans al menos durante la primera semana. El disco es top 1 en Reino Unido, Irlanda, Australia y Nueva Zelanda, y número 2 en Estados Unidos.
La subida más fuerte en España tiene que ver con Primavera Sound Madrid, donde Rosalía actuó para más de 40.000 personas. Fue la artista con más público, con diferencia, pese a actuar más allá de las 2 de la madrugada. ‘Motomami’ pasa del puesto 18 al puesto 9 y es al fin triple disco de platino. El álbum ya había vuelto a subir la semana pasada tras Primavera Sound Barcelona, acelerando una certificación que se habría dilatado alguna semana más.
Esta certificaicón significa que ‘Motomami’ ha distribuido lo equivalente a 120.000 copias solo dentro de España, sumando CD’s, vinilos, descargas y streaming. Esta es la misma certificación que ostentaba ‘El mal querer’ cuando fue eliminado de la lista de Promusicae, al alcanzar el máximo número de semanas permitido, 157. Tres años. Había cierta sensación de que ‘El mal querer’ había funcionado mejor en ventas, para empezar por ser más comercial, pero nada que una buena reedición digital con ‘Despechá’ y otros temas no haya podido solucionar.
Entradas de Soto Asa, James… y Alaska
Destacamos dos entradas: ‘Super sintiendo 64’ de Soto Asa, que acabamos de reseñar, aparece en el número 32. El artista ha venido cosechando una enorme fama en plataformas como Spotify y agotado entradas para recintos del tamaño de La Riviera. Ni que decir tiene que logra esta posición sin soporte físico.
Todo lo contrario que James, que aparecen en el 56 con ‘Be Opened by the Wonderful’, una regrabación de hits acústica y con orquesta. Y la icónica banda británica de los 90 logra tal puesto porque son hasta número 3 en la lista de vinilos española.
Otras entradas de la semana son ’121’ de Miki Núñez en el puesto 20, ‘Six’ de Extreme en el 36 y ’30 años de reinado’ de Alaska, que aparece en el número 90 gracias a su buen funcionamiento en vinilo (puesto 5).
El episodio nº99 del podcast REVELACIÓN O TIMO, de JENESAISPOP, está destinado a la línea editorial, a la coherencia interna en el cartel de un festival. Grabado unos días antes del tuit viral de Ginebras, pero muy bien traído, contrapone la coherencia de un evento de estas magnitudes, con la necesaria venta de entradas. ¿Somos conscientes de que hay cierto tipo de artistas internacionales que no venden tantas entradas pese a su caché? ¿Cómo equilibrar la paridad con la venta de entradas o con la misma disponibilidad de las artistas? Para aclarar dudas nos visita Marc Ventosa, director artístico de eventos como Bilbao BBK Live y Cala Mijas, de los que JENESAISPOP es medio oficial o colaborador.
Tras haber trabajado en departamentos de booking durante años, nos habla de los entresijos de la industria, y de cómo ha cambiado todo de manera vertiginosa en los últimos tiempos. Por ejemplo, ha percibido de qué manera ciertos artistas se ponen de moda muy rápido, parece que se van a comer el mundo, pero a los 3 meses desaparecen. Pone como ejemplo a PinkPantheress.
Preguntando por si cree que Love of Lesbian convocarán más público que Pavement en Bilbao BBK Live, pese a que estos figuran como cabeza de cartel del viernes, responde: «Igual sí. Pero depende de la línea que quieras llevar con el festival. Ahora mismo la escena nacional está muy fuerte. Hay artistas nacionales que venden 3 WiZinks. Y hay muy pocos artistas internacionales que vendan 3 WiZinks. Pero es la línea artística que quieras llevar a tu festival. Los festivales que llevamos nosotros (Lastour) son de índole internacional. Y ahora hay festivales nacionales que son mucho más grandes que estos. Arenal Sound es un ejemplo de festival con cartel eminentemente nacional que mete mucha gente, pero de un perfil, de unas edades, y a un precio las entradas, también».
Marc Ventosa habla sobre la evolución estilística de Bilbao BBK Live, donde se está apostando más por una línea editorial convincente que por traer megaheadliners, como Red Hot Chili Peppers. «Lo que pasaba antes es que había megaheadliners. Ya ni nos pensamos traerlos a un festival. Queremos que la gente venga al festival, no a ver a un grupo. Llegar a las 19.00 e irse a las doce de la noche… Eso no es un festival, eso es un concierto (…) Lo interesante es que vivas la experiencia del festival. Que quieras ver a 60% o 70% del cartel y descubras el otro 20% una vez allí».
Preguntamos al booker también por la lucha por la paridad, convencidos de que Fever Ray y Arca no arrastrarán a tanto público como Arctic Monkeys; por las peticiones freak de los artistas, al parecer una práctica en desuso («Todo el mundo quiere actuar de noche»); o por el cambio en el modo de contratación de artistas noveles. Siguen existiendo ferias como South By Southwest, BIME o Eurosonic… donde iban muchos grupos sin firmar, pero las cosas han cambiado, y todo va mucho más deprisa: «Ahora todos tienen agente. Se ha perdido el rollo de «qué guay es este grupo y te lo llevas a tu festival»».
Finalmente, nos habla de su cartel soñado, que para nosotros podría estar muy cerca en general de la línea editorial de Cala Mijas, donde se equilibra a Siouxsie con Ethel Cain, a The Strokes con Arca, a Florence + the Machine con Duki. Pero él tiene en mente otra cosa, la venta de todo a ciegas: «Me gustaría no anunciar el cartel y sorprender a la gente, y que la gente se lo pase bien. Quitarse de encima la presión de vender entradas y dedicarte exclusivamente a que la experiencia de la gente sea increíble».
Como os decimos, este es el podcast nº99 de JENESAISPOP. El número 100 lo grabaremos con público en directo en el Teatro Off Latina de Madrid este jueves 22 de junio a las 20.00 horas. Repasaremos anécdotas de estos años, responderemos las preguntas que nos estáis dejando estos días en redes sociales y al final nos tomaremos algo.
Slowdive anunciaban a través de Instagram que su nuevo single, ‘kisses’ se estrenaría hoy 20 de junio. El tema ya está disponible y llega con noticias jugosas, pues es el primer adelanto del nuevo disco de Slowdive, que llegará el 3 de septiembre.
En ‘everything is alive’, su nuevo álbum, Slowdive abrazan definitivamente la minúscula aunque, en lo musical, siguen explorando su sonido clásico de shoegaze y dream-pop: Slowdive siguen sonando a Slowdive. Rachel Goswell dedica el disco a su madre, y Simon Scott a su padre, pues ambos progenitores fallecieron en 2020.
‘kisses’ representa el «momento más puramente pop» de la historia de Slowdive según la misma nota de prensa. En el tema, Slowdive buscan un escape: «quizá haya un coche, que nos lleve lejos de aquí, y nos libere de todos los fantasmas, y del dolor, a un lugar donde todo empiece de nuevo».
El videoclip de ‘kisses’ se ha rodado en Nantes y ofrece escenas nocturnas de un amor de verano protagonizado entre dos jóvenes.
El tracklist de ‘everything is alive’ queda así:
shanty
prayer remembered
alife
andalucia plays
kisses
skin in the game
chained to a cloud
the slab
Este anuncio llega después de 6 años sin música por parte de Slowdive. ‘Slowdive’ fue su último álbum en 2017, un trabajo redondo en el que la banda se presentó con un equilibro perfecto. Entre sus fans las expecativas están muy altas y se lo han dejado saber en la publicación en redes sociales.
Leticia Sabater vuelve como cada año con nuevo single veraniego, a un día de que empiece oficialmente el verano. ‘Barbacoa al Punto G’, el tema cuyo lanzamiento había retrasado debido a una misteriosa llamada, es su nueva propuesta, similar a ‘La Salchipapa’ o ‘La Banakiki’ en que comparte con ellas concepto gastronómico, aunque en el aspecto musical ofrece otra cosa.
A pesar de lo que sugiere su título, ‘Barbacoa al Punto G’ no está inspirada en ‘Punto G’ de Quevedo, quizá porque Leticia es una artista comprometida con dar siempre algo diferente. En ‘Barbacoa al Punto G’, Sabater busca un «morcillón» que le alegre la temporada estival y, además, ofrece su propia visión del merengue, situándose miles de pasos por delante de las propuestas de Manuel Turizo o Rosalía, en una canción imposible de asimilar en las primeras escuchas que solo el futuro revelará en toda su dimensión.
Echando mano de su propia visión de los tiempos rítmicos y de la musicalidad como concepto, en un personal estilo que atraviesa toda su discografía, Leticia vuelve a publicar una anti-canción que tiende un puente entre la experimentación sónica tipo Sónar y la disonancia cognitiva de Flos Mariae y de otras artistas entregadas a las mieles del dadaísmo.
A la dimensión surrealista de ‘Barbacoa al Punto G’ contribuye evidentemente un videoclip que es un constante delirio. Leticia tirada en la arena con un loro en la cabeza, Leticia bailando dentro de un vaso de agua, Leticia atacada por un tiburón, Leticia bailando honky-tonk, Leticia recitando las comunidades autónomas. ¡Haced esto, King Gizzard & the Lizard Wizard!
Con «Barbacoa», Sabater sigue nutriendo su catálogo de hits, entre los cuales se han sumado últimamente ‘La Puta Ama‘ -en el estilo Rigoberta- o ‘Papá Noel, lléname el tanke‘, su más reciente villancico.
Esta semana se celebra una nueva edición de Tomavistas, que vuelve al Parque Enrique Tierno Galván de Madrid entre el jueves 22 y el sábado 24 de junio. Estos días se podrá ver a muchos de nuestros artistas nacionales favoritos presentar nuevos discos y también a algunos internacionales muy queridos por aquí. Esta es una selección de los 12 imprescindibles de JENESAISPOP. Los últimos abonos están a la venta en la web oficial, así como también las entradas de día.
Triángulo de Amor Bizarro
Justo el día de salida de su nuevo disco ‘Sed’, Triángulo de Amor Bizarro estarán presentándolo en Madrid. Precedido por singles tan redondos como ‘Estrella solitaria’, a la altura de los mejores de toda su carrera, ‘Sed’ es un álbum que reflexiona sobre la fama y las estrellas estrelladas. Actuán el viernes 23 de junio a las 19.15 horas.
La Casa Azul
Una de las bazas de Tomavistas es la exclusividad que ha conseguido por parte de algunos artistas para actuar en la Comunidad de Madrid este 2023. Es el caso de La Casa Azul, que presentará sus últimos singles y lógicamente sus “greatest hits” en el que será su único show en dicha Comunidad este año. Le toca cerrar el Escenario Vibra Mahou este viernes a las 23.45.
The Vaccines
Igualmente el viernes, pero a las 21.25, será el turno de uno de los cabezas internacionales de Tomavistas. The Vaccines, infalibles en su pop-rock al grano (si no a la yugular), vistoso, efectivo y divertido, mucho antes de que llegaran Måneskin, vienen para presentar su disco de 2021, ‘Back In Love City’, por primera vez en Madrid. Es una fecha exclusiva en festivales de 2023.
Metronomy
El sábado 24 de junio ese cabeza de cartel internacional serán Metronomy. Serán los responsables de cerrar el Escenario Principal a las 23.50 horas. Los de Joseph Mount han continuado haciendo siempre algunas de las mejores canciones o discos del año desde que despuntaran con ‘The English Riviera’. La última prueba ha sido ‘Small World’ el año pasado, que nos dejaba hits como ‘It’s good to be back’, presente en nuestra lista con lo mejor del año. Curiosamente, el tema que finalmente se ha viralizado de ese reciente disco es ‘Right on time’.
Ladytron
Cabeza de cartel en nuestros corazones, Ladytron actuarán en el Escenario Stage 2, justo antes de Metronomy. Es su único concierto en festivales en España. Será el sábado a las 22.40 y ellos también vienen con nuevo disco bajo el brazo. Se trata del notable ‘Time’s Arrow’, en el que sumaban nuevos hits a clásicos como ‘Seventeen’ o ‘Destroy Everything You Touch’. Destacan pistas como ‘City of Angels’ o ‘Faces’ que no pueden faltar en su setlist actual.
Los Punsetes
Entre los Mejores Discos de 2022, destacamos y a pesar de que llegó tal año por los pelos, ‘AFDTRQHOT’. La de Tomavistas será la presentación oficial y en exclusiva del álbum en la Comunidad de Madrid en 2023. Momento de escuchar al fin en directo canciones en las que Los Punsetes se han renovado en temas de 10 minutos como ‘OCULTISMO’, el favorito del público ‘HOLA, DESTRUCCIÓN’ o ese ‘ESPAÑA CORAZONES’ que va a venir tan bien recuperar de cara al próximo 23-J. Por supuesto, no faltarán sus hits. Les toca el sábado 24 de junio a las 20.20 horas.
Hofe x 4:40
Que no se diga que no hay variedad estilística en Tomavistas. El sábado coincidirá con Punsetes el set de Hofe x 4:40 patrocinado por Jägermeister. Será ocasión de volver a ver en vivo la presentación de lo que fue una de las mixtapes más interesantes de 2022 en España, ‘AMODIOA’, entre el rap y la electrónica más variada.
La Bien Querida
Hablando de personas a las que también les ha tocado el sábado, La Bien Querida. La autora de ‘De momento abril’ tratará de arrastrar al público temprano, a las 14.45 horas, fomentando el carácter familiar de un evento para todo el mundo que de hecho ya no tiene conciertos de madrugada. Actuará después de dani, que sale a la 13.15 h. Esta presentación de ‘Paprika’ será la única actuación en festivales en Madrid de Ana Fernández Villaverde, este año.
Cala Vento
Entre los artistas nacionales que podríamos encontrar en las listas de lo mejor de 2023, Cala Vento, que han publicado el estupendo ‘Casa Linda’ hace muy pocas semanas. Un gran disco de rock en el que reflexionan sobre la amistad o la España vaciada, y en el que encontramos algunas de las grabaciones definitivas de su carrera, como ‘Equilibrio’, ‘Teletecho’ con Amaral’ o ’23 semanas’. Y lo habéis adivinado: esta será su única actuación en Madrid de 2023.
Depresión sonora
Yéndonos al jueves 22 de junio, los cabezas de cartel parecen La La Love You, que seguro que convierten la interpretación de ‘El fin del mundo’ y ‘El principio de algo’ en sendos “highlights” de este Tomavistas 2023. Pero también hay que destacar a Depresión Sonora, cuyas escuchas se cuentan igualmente por millones. El artista de post-punk, abierto a otros estilos más siglo XXI, presenta ‘El arte de morir muy despacio’, otro de los mejores trabajos de 2022, en su única fecha en festivales de Madrid en 2023.
Ginebras
Ginebras, de actualidad por su opinión viral sobre ese público de las primeras filas al que solo le interesa una banda de toda una jornada de festival, seguro que se sentirán más cómodas en Tomavistas, donde prácticamente son cabeza de cartel del jueves. Será el primer lugar y único festival en Madrid en 2023, y en él se podrán disfrutar sus nuevas canciones, contenidas en su álbum de este año ‘Quién es Billie Max‘. Actúan a las 21.10.
Mujeres
El disco de Mujeres finalmente no ha llegado en los primeros meses de 2023 como creíamos, pero seguro que igualmente su show será una fiesta, ya solo por por el número de hits garajeros con que nos han obsequiado en el último lustro. ‘Al final abrazos’, ‘Tú y yo’, ‘Un sentimiento importante’… son paradas obligatorias en su carrera, y atención al curso que podría tomar la misma tras esa balada que acaban de estrenar ‘Horizontal en llamas’.
Björk y Rosalía se profesan una admiración mutua. De parte de la catalana, esa admiración ha sido expresa desde siempre. En cada entrevista en que le preguntan por sus mayores influencias o por los artistas que más le han inspirado, Rosalía menciona a la islandesa.
Por parte de Björk, la admiración empieza a ser evidente ahora. Hace poco, Björk negaba en El País haber sido una influencia fundamental en la carrera de la de San Esteves de Sesrovires: “El apetito por la música en español estaba ahí y vino Rosalía y lo activó”. Además, la autora de ‘Homogenic’ está pinchando canciones de Rosalía en sus DJ sets: ‘Bizcochito‘ cayó hace un par de semanas.
Ahora, como respondiendo a las comparaciones, Björk ha decidido pinchar un «mash-up» no oficial de ‘Atopos’ y ‘Saoko’, dos de las mejores canciones de 2022. También dos visiones muy peculiares del reggaetón (por si había alguna duda de que ‘Atopos’ encaja dentro de este género). No contenta con eso, Guđmunsdóttir ha publicado el mash-up en su cuenta de Twitter.
El remix, titulado ‘ATOPOSAOKO’, publicado hace 9 meses, está firmado el usuario Lost Alter Remix, que ha creado otros mash-ups imposibles de Sam Smith y Madonna (‘Give Unholy to Me’) o Miley Cyrus y Taylor Swift (‘Anti-Hero River Remix’). El mash-up de ‘Atopos’ y ‘Saoko’ suena descompasado, algo que a Björk no parece importarle. En Youtube hay otro mash-up mejor encajado.
Con este extraño mash-up, es posible que Björk esté respondiendo a la muy probable influencia que acaba de ejercer en el nuevo single de Rosalía, ‘Tuya‘, que pasa del reggaetón al gabber, exactamente como ‘Atopos’, pues el gabber era una de las influencias clave en ‘Fossora‘.
Para terminar de rizar el rizo, hay que recordar que Björk y Rosalía aparecen en el mismo disco de Arca. En el caso de la islandesa, recitando un poema de Antonio Machado en español, por si habías olvidado el dato. Por cierto, tanto Björk como Rosalía han colaborado con El Guincho.
Pitingo y el cómico Quequé han protagonizado estos días un duro altercado en Twitter en el que se han intercambiado todo tipo de acusaciones e insultos. Pitingo decía querer a Pedro Sánchez fuera del gobierno lo antes posible, Quequé afeaba al cantante su derivación hacia la ultraderecha y utilizaba una serie de palabras que llevaban a Pitingo a acusarle de “cobarde” y “racista”, entre otras cosas.
El autor de ‘Olé y amén’ nunca se ha cortado en hablar de política y, en los últimos tiempos, se ha mostrado contrario a la relación del Gobierno con Bildu o ha pospuesto conciertos en Cataluña debido a la tensión política. Pero Pitingo probablemente dejará de hablar de política, al menos por un tiempo.
En un mensaje publicado en Twitter, Pitingo denuncia que una persona amenazó hace tres años a su familia con hacer daño a su hijo, hasta el punto de que tuvo que ponerle escolta para ir al colegio. “Hoy hablando con mi mujer, me ha dicho, cariño, para ya de hablar de política, por favor, tengo miedo de ir por la calle y que nos hagan algo”. Pitingo agrega: “Yo he calmado a mi mujer y la entiendo perfectamente, pues hay mucha gente que tiene mucha maldad y son capaces de hacer lo que sea con tal de hacer daño”. Antonio Manuel Álvarez Vélez asegura que la policía nunca ha logrado identificar a la persona que amenazó a su hijo.
El artista pide perdón a su familia por la polémica que sus opiniones han causado en redes, y añade que espera que “ojalá el tiempo calme todo este revuelo de odios y nos respetemos como toda la vida, con nuestros más y nuestros menos, pero sin odios”.
Pitingo también tiene palabras para sus fans: “Quiero agradeceros todo el apoyo siempre pues no han sido años fáciles y hemos sufrido todo tipo de insultos, señalamientos, vetos y campañas de desprestigio y ahí habéis estado siempre, para lo bueno y no tan bueno”.
En el comunicado, Pitingo no expresa explícitamente una decisión de dejar de hablar de política, pero es lo que da a entender, también en su conclusión: “Espero entendáis mi decisión, no quiero que mi mujer y mi hijo tengan miedo por culpa de mis arranques y de no callarme ante nada ni nadie, pero mi familia es lo que más quiero en este mundo y su felicidad es la mía”.
Este fin de semana se ha celebrado O son do Camiño, con un cartel peculiar en el que lo mismo cabía Maluma que Royal Blood. Lo mismo Delaporte que Aitana. Lo mismo alt-J que Bizarrap.
Sandra Sabater de Ginebras ha compartido su opinión sobre el festival, con el que está súper agradecida, por su mismísima variedad, pero también ha sido crítica con una parte del público que, en primeras filas, estaba allí aguardando a que saliera otro artista. “En varios conciertos, incluido el nuestro, las primeras filas estaban copadas de grupos sentados en el suelo reservando hueco para ver a un artista que actuaba después. Algunos estaban de pie, con cara de culo, bostezando o incluso vacilando”.
Sandra continúa: “Esas personas no dejaban disfrutar del concierto a los que sí estaban ahí para escucharnos. No necesariamente fans, también curiosos. Es molesto, es irrespetuoso y es de tener bastante mala educación”. El tuit ha recibido casi 3.000 “me gusta” en muy pocas horas en Twitter y han sido varias las opiniones interesantes surgidas al respecto. Por ejemplo, Chica Sobresalto ha indicado que se ha sentido exactamente igual en el mismo evento.
Ginebras estaban programadas según los horarios a las 19.00 del viernes en el Escenario Xacobeo, antes de Wolfmother, The Kooks y Mora. Los 4 artistas mencionados tienen bien poco que ver entre sí. Además, en el escenario colindante salían indistintamente Trueno, Maluma y Alesso.
Igual de locos pudieron ser otros momentos del festival, como los pasos de alt-J a Eladio Carrión y Bizarrap. O el de Vetusta Morla a Aitana y Duki.
Rayden, o el artista anteriormente conocido como tal, está entre quienes han dado su apoyo a Ginebras. Y además va a la que podría ser una de las raíces del problema: “Esto lo viví yo el año pasado en un festival. Los festivales que quieren enganchar al público joven se están llenando de personas que solo escuchan el TOP 50 de Spotify y se piensan que si echan al artista o grupo que toca con su banda, va a tocar su artista favorito antes”.
Algo parecido ha escrito en Twitter el periodista Arturo Paniagua: «En un mundo idílico ir a un festival es una oportunidad para descubrir música, no una acampada en primera fila para ver a un único artista. El respeto, la curiosidad y el amor por la música se está perdiendo por culpa de un consumo cada vez más rápido y menos heterogéneo».
Todos los asistentes a festivales hemos visto alguna falta de respeto hacia los artistas sobre el escenario, esa actitud «vacilante» de la que hablaba Sandra Sabater, sobre todo cuando un gran nombre va a salir a última hora del día. Y no es exclusiva de festivales tan extremos en su variedad como O Son do Camiño. Si presumimos a Primavera Sound una línea editorial más concreta, un redactor de esta casa aseguraba hace poco que los fans de Depeche Mode le amargaron por completo el show de Japanese Breakfast.
Escribía Fernando García: «Los fans de Depeche habían hecho una barrera en las primeras filas impidiendo el paso a cualquiera, y lo que hacían o dejaban de hacer Zauner y los suyos en el escenario les importaba más bien poco. Entre las continuadas y molestas charlas entre colegas era difícil disfrutar plenamente del concierto, que sonaba magnífico. Ojalá Japanese Breakfast hubiera tocado en un escenario más pequeño ante gente que de verdad quería estar ahí viéndolos». Lo que nos lleva a otro asunto: los fans españoles de Depeche Mode solo tenían la opción de ir a Primavera Sound si querían ver un concierto de su grupo favorito, pues estas eran sus únicas fechas en nuestro país. La cuestión es, por tanto, más compleja de lo que parece a primera vista.
En un país profundamente crispado y dividido políticamente, en el que la primera línea de la política se sumerge en lemas vacíos de contenido, con programas llenos de páginas en blanco y se sustenta en la alimentación abierta de bulos, es difícil que esperemos grandes niveles de educación de la calle. Y por extensión de un concierto. En este mundo, pedirle al fan de un artista que esté callado en el concierto de un grupo que no quiere ver, es pedirle peras al olmo, cuando la gente ni siquiera tiende a callarse en el propio concierto que ha ido a ver, en absoluto.
El modo de consumo, rápido, sin buenos equipos y sin profundidad ninguna, es ciertamente preocupante en los tiempos de las playlists de Spotify. Pero de eso no tiene la culpa O Son do Camiño. Es este un festival particular, que vende 33.000 abonos sin confirmar el cartel, y agota entradas en cuestión de minutos.
El eclecticismo es su marca y hace bien en apostar por él: no hay vuelta atrás en esto de abrazar la música sin etiquetas. Pero quizá sí haya algo de margen de mejora en la disposición de elementos. Quizá una jornada más enfocada al rock de Vetusta Morla, Viva Suecia, The Kooks y Royal Blood; otra a la música urbana con Bizarrap y Tokischa, y otra al pop con Aitana, Chica Sobresalto y Delaporte hubiera resuelto mejor la papeleta.
O quizá no hacía falta segregar tanto. Quizá si antes de Bizarrap, quien sale es Tokischa y no Leiva, el público de Bizarrap hubiera estado más entretenido por una mera cuestión de afinidad estilística. Quizá si la noche iba a terminar con Maluma y Mora, esa tarde hubiera pegado más Sila Lua que Ginebras. Detalles que hubieran pensar que la línea editorial de la noche está pensada y va hacia algún lado, en lugar de tirada en los huecos del festi, de manera totalmente random.
El caso es que parece haber un problema donde solo percibíamos alegría, diversidad y eclecticismo por obra y gracia del siglo XXI. Hace poco Royal Blood se sintieron muy poco mimados en un festival internacional y terminaron espetando a la gente, de muy mala manera, si habían escuchado rock en su vida. Parece que queda un camino por recorrer cuando se trata de recordar al público que un festival está para descubrir música (para escucharla), y que no solo los artistas se merecen un mínimo de respeto (saludos al que le acaba de tirar un teléfono a la cabeza a Bebe Rexha) y también a quien quiera verlos.
Gente sentada, mirando sus móviles mientras continuamente había conciertos ante ellos y ellas, ya que la música nunca paraba al ser dos escenarios unidos. pic.twitter.com/VXhH44hqBq
Cinco años después de ‘Lost & Found’, un debut que le valió comparaciones con Amy Winehouse o Lauryn Hill, Jorja Smith va a publicar su segundo álbum. De ese ‘Falling or Flying’ que saldrá a la venta el 29 de septiembre, ya conocemos un par de canciones: ‘Try Me’ y ‘Little Things’. Esta última, que ha logrado ser top 20 en Reino Unido, es nuestra “Canción del Día” hoy.
Según las palabras de su sello, si en ‘Try Me’, Jorja se mostraba “desafiante e indomable”, en ‘Little Things’ enseña su parte más «coqueta y enérgica». Se trata de un tema sobre salir de fiesta y encontrarte con alguien que te gusta. Lo explica ella misma: «Cuando comenzamos a crear esta canción, solo me imaginaba escucharla al entrar a una fiesta y ver a alguien al que le había echado el ojo. ¡Es divertido!».
Y lo dice la letra: «No sabía que ibas a estar aquí, te vi otra vez, esto tiene que ser una señal», mientras el estribillo apela a esas «pequeñas cosas que nos colocan». La base es una deliciosa mezcla de piano house y guiños latinos por la vía de Brasil. La referencia podría ser Moloko, además de Katy B.
El vídeo es una recreación de todo esto, planteando a la gente la siguiente pregunta: “¿qué te resulta sexy de una persona?”. Y ahí surgen opiniones para todos los gustos: las venas, la sonrisa, los dientes, los chistes de padre… Todo el mundo tiene una opinión en este vídeo dirigido por Bolade Banjo, filmado en Peckham (Londres) y en el que aparece Headie One haciendo un cameo.
Esta edición del Azkena Rock Festival se salda con 48.500 espectadores, algo más que el año pasado. En la jornada final la lluvia fastidió un poco el inicio del festival, pero por suerte a partir de las ocho de la tarde el clima fue benigno con los asistentes.
El ritual azkenero se repite: quedar en las terrazas de la Virgen Blanca, esperar a que empiece Chuck Prophet & The Mission Express a las 13:30. Ahora soy yo la que se tuesta en la plaza bajo el sol, untada de protector solar y cubierta con una gorra. Chuck abre con ‘Wish Me Luck’. Suena realmente bien, realmente enérgico. Cinco minutos es lo que aguanto: soy incapaz de soportar el sol directo. Dan lluvia para esta hora, pero el cielo es radiante. Sigo el concierto refugiada de nuevo en una terraza, pero no es lo mismo. En el centro de la plaza hay una muchedumbre entusiasmada con el concierto, bastante más resistente al calor que yo.
A partir de las cuatro de la tarde es cuando cae la anunciada tormenta. A las siete sigue lloviendo, aunque mucho menos. Mi camino al recinto de Mendizabala pasa buena parte acompañado por cánticos de seguidores del Alavés: el equipo se juega pasar a Primera División esta noche. Mi objetivo es llegar para ver a Nat Simons con Cherie Currie, de Runaways. Pero el escenario Love se ha inundado, se han tenido que cancelar un par de actuaciones y ellas pasan a las 00:45, casi la misma hora a la que toca Iggy Pop. Una pena no poder verlas. Amanda Shires, en el escenario God, suena bien, pero su country dulce aporta demasiada melancolía en un momento en que necesitamos algo que nos caliente un poco. Aunque lo compensa tocando ‘Always on My Mind’ en versión Elvis.
La que sí que viene dispuesta a encender el recinto es Ana Popovic. La “guitar heroine” conduce una banda de fuste (ella a la guitarra, órgano, metales…) y practica un funk-blues muy sandunguero. A esto hay que sumar su exuberante presencia. Resulta muy graciosa cuando canta el batería y ella hace playback. Y acaban con una versión de ‘Thriller’ cantada de nuevo por el baterista (algo justito de voz) mientras ella baila. La gente se lo está pasando bien y, encima, sale el sol.
El de Lucinda Williams es el concierto más emotivo y memorable de la jornada. A ella se le notan las secuelas del ictus: tiene la movilidad del lado izquierdo comprometida y no puede tocar la guitarra. Su timbre vocal está avejentado… Pero la fuerza y la expresividad de su voz siguen siendo las mismas. Y su actitud: yo vi a una Lucinda mucho más desafiante que frágil. Además, su banda es de aúpa.
La actuación arranca de sopetón con ‘Protection’ y tengo que correr para encontrar una buena ubicación. Llega la música de otro escenario y hay mucha cotorra suelta entre el público, así que me tengo que meter bien en el meollo. Y justo es cuando llega el momento en que Lucinda nos arranca las lágrimas por primera vez: ‘Drunken Angel’, muy emotiva. De hecho, a partir de aquí el concierto, que ya ha empezado bien, se eleva. La muy nostálgica ‘Fruits of My Labor’ nos transporta al Sur. En ‘Are You Down’ entona un casi reggae sobrenatural, con un largo paisaje instrumental. Ella se mueve con dificultad y a la vez es tan emocionante verla durante el tramo instrumental dando palmas y bailando….
Como para no dejarnos caer en la melancolía, Lucinda nos echa encima toda su maquinaria rockera: la rumbosa ‘Let’s Get the Band Back Together’, de su próximo disco ‘Stories from A Rock N Roll Heart’. O el blues corajudo de ‘Joy’: cómo dice decidida “You took my joy, I want it back!”. Y sonríe abiertamente y cómo suena la guitarra, ay. Y ya no hay cotorras ni sonidos extraños de otros escenarios. Sólo Lucinda y nosotros. ‘Essence’ cae como lluvia de primavera, tan sensual. Hay un momento escalofriante, cuanto canta lo de “baby, sweet baby” casi a pelo, solo con la guitarra. Cuando acaba nos aclara: “por cierto, esta canción va de sexo. No de drogas. Lo digo porque hay rumores que dicen que estoy metida en heroína. Incluso me lo han preguntado directamente. ¿Tengo aspecto de tomar heroína? ¡Estaría mucho más delgada!”, bromea.
Lucinda nos devuelve al rock y a la contundencia en ‘Honey Bee’, dando palmas, pidiéndolas. Lo que nos tiene ya calentitos para uno de los puntos álgidos de la jornada: su versión del ‘Rockin’ in the Free World’ de Neil Young: nos desgañitamos, cantamos, hay una comunión total. Y ella se acerca, nos anima. Y acaba y no queremos que se vaya. “Amor y paz”, nos dice en castellano. Nosotros coreamos su nombre, ella se abraza. Y nos deja la piel de gallina.
Oscar L Tejeda
Con las lágrimas aún en los ojos, es hora de ir a cenar. El Alavés sigue jugando. Hay mucha gente siguiendo el partido a través de los móviles. De repente, la locura: un penalti en el minuto 129 da la victoria al equipo. ¡El Alavés regresa a Primera! Salgo corriendo a ver si logro ver algo de Melvins. Sólo los diez últimos minutos. Me he perdido un bolo apoteósico, me informan. Al menos, logro llegar a tiempo para que su apisonadora stoner me atropelle un poquito. Buzz Osborne (vestido de sacerdote: parece que es tendencia este año) con Steve McDonald de bajo (Redd Kross) son toda una bola de energía eléctrica. Ellos lo pasan en grande, y nos lo hacen pasar en grande. Estoy engoriladísima, pero por a o b, acaban su actuación casi un cuarto de hora antes de lo previsto.
Iggy Pop es el máximo reclamo de la jornada. En las pantallas hay vídeos en blanco y negro de un joven Iggy vestido de sadomaso, mientras la guitarrista, sola en el escenario, toca con un arco. Poco dura la deriva arty: Enseguida salta Iggy al escenario, descamisado, chuleando, su torso solo cubierto con un chaleco. En su banda además hay una sección de metales que le da a su cancionero un toque de soul enloquecido, sorprendente pero muy certero. Él va algo justito de voz, pero sobrado de actitud. Su cuerpo está ajado por fuera, pero mantiene la energía intacta por dentro. Y, claro, poco dura el chaleco. Antes muerto que vestido.
Que Iggy Pop haya sacado disco nuevo es anecdótico, porque este es un concierto de hits. Caen seguidas ‘Raw Power’ y ‘Gimme Danger’ de los Stooges, sin anestesia, puro salvajismo. Él a ratos parece cantar por un lado mientras la banda suena por otro. Pero da igual. Somos prisioneros de Iggy. Es todo un akelarre descomunal. ‘The Passenger’ con los vientos es una barbaridad, todos cantamos el “lalalala”, mientras él hace el payaso, se pone el micro en los pantalones, susurra la canción. Y para rematarnos, ‘Lust for Life’.
Hay un pequeño oasis de calma antes de que Iggy nos explique que él solía estar en una banda llamada The Stooges y que tenían una canción que no se llegó a publicar porque era “demasiado enferma”, a pesar de ser su favorita: ‘I’m Sick of You’. Y hay un momento un poco raro porque de repente se para un poco y se escucha el escenario de al lado. Escenario que quedará acallado con la andanada de ‘I Wanna Be Your Dog’, apabullante entre vientos y la tormenta de guitarras. “Te quiero mucho”, dice Iggy. Ahora la calma un poco, ahora llega la explosión. Y ‘Search and Destroy’ ya es una locura. Y no puedo evitar fijarme en sus pantalones. ¿Iggy lleva una pistola o se alegra de vernos? La verdad, no logro dilucidarlo, pero no puedo evitar mirar allí, tratando de adivinarlo.
En pleno éxtasis stoogiano Iggy nos abandona, pero vuelve para los bises, que resultan un tanto fríos después de toda la locura que hemos vivido, aunque sean clásicos de los Stooges como ‘Down on the Street’ o ‘Loose’ de los Stooges. El honor de cerrar lo tiene ‘Frenzy’, de su último disco ‘Every Loser’, e Iggy nos regala todos sus aspavientos: tira el micro, se retuerce en el suelo… Genio y figura.
Un «fan» ha tenido a bien lanzar su teléfono contra la cantante, dándole en la cabeza. Las imágenes muestran que Bebe Rexha queda profundamente desconcertada, incluso cae al suelo. Al parecer, como informa Pop Crave, ha tenido que ser llevada a un hospital, donde le han dado 3 puntos. Según esta misma fuente, el autor del lanzamiento, que se identifica a sí mismo en un vídeo en el que levanta la mano, habría sido detenido.
Por suerte, la cantante se recupera, y por suerte, también, el concierto se pudo realizar casi al completo. Como narra un usuario de Popjustice, el incidente sucedió durante la última canción.
Indica este usuario: «acabo de llegar del concierto de Nueva york y un gilipollas lanzó su teléfono al escenario al final del todo, dándole justo en la cabeza. Se cayó al suelo, pero recibió ayuda enseguida. Ha sido bastante terrorífico, sus bailarines y su equipo parecían muy preocupados. Había terminado y había dicho que este era el mejor concierto de la gira de momento. Un concierto excelente arruinado. Espero que ella se encuentre bien».
En efecto, Setlist.fm muestra que el show de 17 canciones se pudo llevar a cabo, siendo interrumpido durante la última canción, que era el macrohit ‘I’m Good (Blue)’.
This is Bebe Rexha being rushed out of the concert venue here in NYC after someone threw a fucking phone and hit her face as she was leaving the stage. We were all having a hell of a good time and so was Bebe, we were all having a blast, I mean who would even do that??? We hope… pic.twitter.com/QQk2DanPdu
Asentado en el top 3 de Discos en España un mes después de su lanzamiento, ‘Me muevo con Dios’ suena como el disco definitivo de Cruz Cafuné. Definido en sus propias notas de prensa como «mitad crooner, mitad rapero», el tinerfeño lleva poniendo la música de las islas en el mapa desde que lanzara sus primeros singles en 2015 o formara parte del colectivo BNMP (Broke Niños Make Pesos). Desde entonces ha publicado álbumes como ‘Maracucho Bueno Muere Chiquito’ (2018) o ‘Moonlight 922’, así como varios EP’s y hits sueltos, entre los que seguro que recuerdas ‘Contando lunares’ con Don Patricio, por poner un ejemplo.
Lejos de aquel pop comercialote o del reggaeton de piezas como ‘Coquito la Pieza’, ‘Me muevo con Dios’ es una ambiciosa obra de 23 pistas y más de 1 hora de duración, en la que junto a productores como Lex Luthorz, Cruzzi explora géneros como el hip hop de los años 2000, el trap o la música jamaicana, todo ello aprovechando la privilegiada posición de las Islas Canarias, a medio camino entre Europa, África y América Latina. De eso también presume él mismo.
‘Dios #1’, con esos vientos, o ‘Corintios 13:12’, una colaboración con el americano Westside Gunn que ha conseguido samplear ‘Jukebox Joints’, el tema que A$AP Rocky y Kanye West publicaron junto a Joe Fox en 2015, remiten ciertamente al mejor rap melódico de los años 2000.
Y hay más homenajes. Otra de las cumbres del álbum es la referencia a ‘Baby Boy’ de Beyoncé y Sean Paul que supone ‘BABI BOI’, hilvanando las pistas 3, 4 y 5 de un disco con cierta vocación conceptual. Cruz Cafuné utiliza la obsesión que generaba la melodía original para definir un amor obsesivo con el featuring de Chita: «Que el mundo fue y será una porquería, ya lo sé / Pero si estoy contigo siento que todo va bien». Además, ‘BABI BOI’ se cierra con otro guiño, esta vez a ‘Baby Got Back‘ de Sir Mix-a-Lot, el número 1 de 1992 que también fusiló Nicki Minaj en ‘Anaconda’.
Cruzzi está plenamente cómodo en abundantes producciones de rap de la vieja escuela, como ‘Ja Morant’ o la colaboración con LaBlackie; y también de trap, como ‘FAXXXxxx’; siempre sin descuidar el pop. ‘ABAMA Jr. Suite’ con LEITI es prima hermana de ‘Inditex’ de C. Tangana, y ‘Close Friends’ es un R&B de guitarrita que podría haber entonado lo mismo Usher que Sting.
Otras veces las producciones son realmente imaginativas, como sucede con el single ‘4 PREZ’, inmerso en pequeños trucos de UK garage, drum&bass y club rap, que además cuenta con un estribillo con juego de palabras: «Lo llamo «presidente» porque cada vez que puede lo bota».
‘Movezz en silencio’ se convierte en un encantador número de afrobeat hacia la mitad. También es mutante ‘Practice’, la colaboración con Hoke, y sin ser la mejor canción del álbum, es interesante el modo en que ‘Cangrinaje’ pasa de ser una balada a piano a un R&B, luego un reggaeton, todo ello sorteando el sonido de metralletas.
Aunque el fuerte de este disco de Cruz Cafuné es, claro, su carácter confesional, sus fraseos, sus desafíos y sus revelaciones. En la desafiante ‘1 € cada vez’ reparte contra Warner, el Madrid Salvaje y el Primavera. En varios puntos del álbum trata su supuesta rivalidad con Quevedo, que es el artista invitado en el hit ‘Sangre y fe’, cuyo estribillo reza «no quiero estar en la cima solo». Y puede que la lánguida ‘Fabiola’, dedicada a su hermana, ya sea una cosa demasiado para hardcore fans, pero el álbum se cierra con un tema tan confesional y seminal como ‘Me muevo con Dios’, que no en vano da título a todo el disco.
Hablando de lo que ha heredado de sus padres, de una amante que le cuestiona como rapero en la misma cama, de la (no) importancia de los plays, y de la muerte, el tema culmina con un mensaje de voz de su madre en que le viene a preguntar dónde está metido, animándole a que llame a «la abuela Charo». «Mándale aunque sea un audio», le pide. «Carlos, un besito, que te vaya todo bien y llama de vez en cuando, que tienes padre y madre, bueno, adiós, guapo». Uno de esos temas que dan sentido a un álbum, y a un artista en su conjunto.
Pero desde entonces el single que presenta el nuevo disco de Kylie, ‘Tension’, disponible después del verano, no ha dejado de crecer. Su propia autora ha reconocido que un éxito así «solo pasa una vez en la vida». Y eso era antes de que el tema se colara en el top 10 de las listas británicas. Efectivamente, ‘Padam Padam’ entró al puesto 26 de las listas de singles de UK, lo cual tenía mucho mérito, pero es que de ahí subió al número 23, de ahí subió al 12 y ahora mismo es puesto 9. Incluso figura en el número 7 en las «midweeks» de cara a la lista del próximo viernes.
‘Padam Padam’ es el 35º top 10 de Kylie Minogue en Reino Unido y su posición más alta desde una colaboración con Taio Cruz llamada ‘Higher’ (2011). Además, significa que ha conseguido un top 10 en cinco décadas seguidas: los 80, los 90, los 2000, los 2010 y los actuales años 20.
La canción está funcionando por sí misma y así lo dicen los apoyos de Ariana Grande o Paris Hilton, de multitud de memes y de tuits con ‘Padam, Padam’. Pero también hay que elogiar el fantástico trabajo que está haciendo BMG sacando a la venta ediciones extendidas de la canción o cassettes. Por ejemplo, la semana pasada ‘Padam Padam’ vendió 1.504 copias en cinta.
El apoyo a la canción está siendo más visible en Apple Music UK, donde el tema figura en el puesto 7, que en Spotify UK, donde sube al puesto 21. Eso significa que el tema quizá agradecería mayor apoyo de playlists por parte de la plataforma líder en streaming. Por ejemplo, aunque el tema está en el top 10 oficial de UK, como decimos, la playlist «Hot Hits UK» solo la ha incluido en el modesto lugar #30.
Por otro lado, ‘Padam Padam’ está siendo apoyada por emisoras tan potentes como Radio Two, pero la cadena de los jóvenes, Radio One, todavía no la ha incluido en sus playlists, a todas luces por una cuestión de «ageism». Finalmente, faltaría que el tema diera cierto un salto fuera de Reino Unido, Irlanda y Australia, únicos países en que está destacando en listas.
Y es que aunque las cifras de streamings del single de Kylie son saludables y crecientes -por ejemplo este fin de semana ha marcado su récord diario en Spotify, con 768.000 streamings en 24 horas-, países como el nuestro o Estados Unidos aún no se han impregnado de «Padam».
Si usamos Apple Music como indicativo de los próximos lugares en que ‘Padam Padam’ podría pegarse, podemos hablar de Holanda (está en el 19 de Apple Music), Suiza (66), Brasil (190), España (190) o Bélgica (198). No tanto Francia, Italia o, por supuesto, ese hueso duro de roer llamado Estados Unidos.
Con todo, ‘Padam Padam’ suma ya 18 millones de streamings en Spotify y es cuestión de un mes -menos, teniendo en cuenta que viene el Orgullo- que supere los 40-45 millones que suman ‘All the Lovers’ y ‘Get Outta My Way’. Los 373 millones de ‘Can’t Get You Out of My Head’ ya son otra cosa…
Dos personas han muerto tras recibir disparos y tres han resultado heridas en Beyond Wonderland, un festival que se celebraba en Estados Unidos, en concreto en Quincy, Washington, durante este fin de semana. El autor de los disparos es uno de los tres heridos, y ha sido detenido.
Los hechos sucedieron el sábado a las 20.20, hora local, cuando un hombre abrió fuego contra gente al azar en el camping cercano al anfiteatro donde se celebraba el evento. El autor de los disparos se fue alejando del festival, pero siguió disparando al azar entre la multitud, antes de ser derribado por la policía. Kyle Foreman, de la oficina del sheriff, ha indicado que se desconocen los motivos de los disparos.
Aunque en principio, el festival continuó con su programación el sábado, incluso comunicando que ningún asistente había sufrido daños, el domingo se cancelaron todas las actuaciones. “Nuestros pensamientos y condolencias están con la familia y amigos de todos los afectados por este suceso tan trágico”.
En el cartel del sábado 17 de junio figuraban nombres de electrónica internacional como Dillon Francis. Entre quienes tuvieron que cancelar el domingo, Afrojack o Marshmello. TMZ indica que esta es la matanza número 307 de 2023 en Estados Unidos.
El Sónar ha llegado a su última jornada este sábado con los esperados shows de Eric Prydz, Bad Gyal o Amelie Lens. El festival ha reunido a 120.000 asistentes a lo largo de sus tres días, 51.000 en Sónar de Día y 69.000 en Sónar de Noche. Ya tenemos fechas de la edición de 2024, que se celebrará los días 13, 14 y 15 de junio.
La programación de Sónar de Día el sábado invita a ir picando y descubriendo diferentes propuestas. En SónarPark, Nusar3000 está tirando sus beats de Jersey club, UK garage y kuduro y, escondido bajo una capucha de esgrima, se lo pasa tan bien pinchando como el público bailando. En SónarHall, paralelamente, Perera Elsewhere -con tres músicos en el escenario- ralentizan el tiempo con una propuesta de trip-hop acuático que suena realmente inspirada en Portishead, pero con canciones menos definidas que se terminan confundiendo en una masa sónica que invita al tedio, más bien.
Más acción ofrece Leïti Sène en el escenario de SónarPark, aunque el público no parece muy impresionado. Él sabe animar el ambiente aunque sea “un poco pronto” -a media tarde- y sobre el escenario exhibe una confianza que ya querrían para sí muchos artistas. Aunque el truco de sacar a dos bailarinas contorsionistas que aparecen y desaparecen del escenario parece algo pasado de rosca.
Sergio Albert
La sorpresa de la jornada la da Lolo & Sosaku. Parece que hay curiosidad por descubrir su propuesta: la cola para entrar a Stage+D es larguísima. Es la primera vez que tengo que hacer cola para entrar en este escenario. La expectación es máxima… y seguro que cualquier expectativa no se corresponde con la realidad. Nos sorprende un show de puro ruido esculpido que, situado a medio camino entre la instalación artística y la improvisación, logra ser todo un espectáculo. Lolo & Sosaku echan mano de un arsenal de cachivaches industriales -algunos de los cuales echan chispas- y no dudan en invadir la pista cuando le viene en gana, involucrando al público. Mientras, una siniestra película western protagonizada por el dúo se proyecta en las pantallas. Atrincherados detrás de sus mesas de sonido, Lolo & Sosaku se hablan al oído, negocian su siguiente paso in situ y parecen dos científicos locos atrapados en un reactor nuclear (sobre todo Sosaku, al que le da por fumarse cinco cigarrillos a la vez). La escena es delirante, como una fábrica de hierro y acero musical, música industrial en el sentido literal de la palabra.
Sergio Albert
Otro de los conciertos destacados de la jornada, ahora en el Cómplex, es el de Lucrecia Dalt. Sus canciones, tan elegantes y misteriosas, se crecen en directo y crean un universo en sí mismo. Lucrecia canta y toca el sampler y su percusionista, Álex, acuartelado en sus instrumentos, toca las congas, las maracas y lo que parece una batería deconstruida, colocada en vertical, con el tambor suspendido en el aire. Mientras Lucrecia susurra sus melodías y nos emboba con sus frecuencias y subgraves hipnóticos, Álex aporrea las percusiones con auténtica pasión y verle es un espectáculo en sí mismo: mientras Lucrecia mantiene la compostura, Alex enloquece. Las canciones fluyen como agua, el “world building” nos lleva a algún lugar oscuro y húmedo en medio de la naturaleza, algunas canciones parecen una versión “slowed and reverbed” de Yma Sumac o Les Baxter, otras recuperan el espacio tétrico y liminal del disco anterior de Lucrecia, con voces distorsionadas que parecen rescatadas de algún lugar periférico del inconsciente. La respuesta del público es fervorosa.
Clara Orozco
Inaugurando el Sónar de Noche, Undo mete su tralla tecno y calienta motores para el show más importante de la jornada. Porque podemos hablar de Aphex Twin todo lo queráis, pero lo de Eric Prydz es una bestialidad. El DJ presenta ‘HOLO’, probablemente uno de los shows audiovisuales más importantes del mundo, en el que se proyectan imágenes en 3D espectaculares y hologramas sobre el público. El inicio pone los pelos de punta: cuando la pista se convierte en un océano de teléfonos móviles que capturan los primeros segundos del show, la primera imagen que emerge de la pantalla es la de un teléfono gigante que nos graba a nosotros. Es como un reto entre Dios y el pueblo, a golpe de iPhone.
Ninguna descripción de ‘HOLO’ hará justicia a la realidad. Los visuales son en todo momento impresionantes: vemos portales industriales que nos llevan hacia otra dimensión, ciberhéroes con tentáculos, astronautas perdidos en el espacio, satélites que proyectan luces láser, fumigadores que nos bombardean con sus chorros de humo… La música, por su parte, está perfectamente sincronizada con la acción visual, y el house progresivo de Eric Prydz sirve de perfecto fondo para lo que sucede en las pantallas. Había ganas de ver un espectáculo de este calibre que no fuera el de los Chemical Brothers por quinta vez y no ha decepcionado en absoluto.
Clara Orozco
Para mi pesar renuncio al set de Koreless (autor de uno de los mejores discos de electrónica de 2021, ‘Agor‘) para no perderme el estreno del show ‘AOVE’ de Samantha Hudson. Ella está totalmente en modo diosa presentando las canciones de su nuevo EP y su entrega en el escenario es visceral y absoluta. Acompañada por un grupo de bailarinas en tetas, Hudson pone patas arriba el SónarCar con sus ritmos makineros, el estribillo de ‘Maricón’ y sobre todo con el pepinazo de ‘Adicta al sonido’. En su faceta de pop star incluso recuerda a Lady Gaga pregonando por el amor y la libertad, animándonos a ser nosotros mismos. Samantha Hudson se deja la piel en el escenario y demuestra que se ha convertido en una gran performer.
Fernando Schlaepfer
Claro que, para pop star, Bad Gyal. También en modo diosa, Alba Farelo defiende su arsenal de hits con ese aire “cool” y distante que le caracteriza. Desganado, quizás, en algunos puntos, deliberadamente o no. Algunos dirán que esa es la gracia, otros que Bad Gyal le podría poner más ganas a las coreografías. A la mayoría le da igual: Farelo solo nos tiene que enseñar el culo y hacer twerking para volvernos locos. Y la acción escénica, entre bailarines y el uso de plataformas, está perfectamente medida. La evolución respecto a lo visto hace unos años en el Sónar de Día es exponencial, como ya demostró Farelo en sus conciertos en el WiZink y el Palau de hace unos meses.
La propuesta de Bad Gyal es curiosa. Como pop star parece algo disociada de su papel. A nivel escénico son sus bailarines quienes realmente se comen el escenario. El segmento de voguing es especialmente agradecido. Bad Gyal, por contra, asume esa pose de frialdad que vemos por ejemplo en Rihanna, su gran referente. Sin embargo, Bad Gyal tiene algo único: sus canciones son tan autorales, tienen una firma tan personal, y su repertorio de hits es ya tan abultado, que esa frialdad termina siendo lo de menos. Farelo es como una cantautora disfrazada de pop star, realmente, solo que en lugar de colgarse una guitarra, baila dancehall con una peluca de rubio platino. De ‘Flow 2000’ a la coreada ‘Fiebre’ pasando por el remix (aún inédito) de ‘Chulo’ con Tokischa, el repertorio habrá dejado a muchos afónicos.
Los caminos de internet son impredecibles. Si ‘Angels Like You’, una canción vieja de Miley Cyrus, está eclipsando el impacto de sus últimos singles, como ‘Jaded’, algo parecido le está ocurriendo a Taylor Swift.
Su canción más escuchada ahora mismo, además de ‘Anti-Hero’, no es ‘Karma’ con o sin Ice Spice, ni la nueva versión de ‘Snow on the Beach’ con Lana del Rey, ni ‘Lavender Haze’, sino un tema de hace muchos discos. ‘Cruel Summer’, un corte que estuvo en ‘Lover’, pero ni siquiera había sido single.
El viejo tema de Taylor Swift ocupa el puesto 15 del Global de Spotify, sobre todo gracias a su apoyo en países anglosajones: número 6 en Estados Unidos, número 22 en Canadá, número 25 en Irlanda, número 32 en Reino Unido, siempre refiriéndonos a las listas diarias de Spotify a día de hoy.
Pero incluso en las listas oficiales la canción se está abriendo camino. Esta semana la encontramos en el puesto 47 del Billboard Hot 100 y se espera que suba el próximo martes. Llegará al top 40 según las predicciones.
Taylor Swift ha decidido mover ficha y va a mandar la canción a la radio, como acaba de explicar durante un concierto. La cantante dice que nadie entiende por qué ahora se está escuchando tanto esta canción, pero asegura que siempre fue de sus favoritas, que peleó por que fuera un single en las discusiones, y que siempre fue su tema de orgullo y alegría para aquel álbum.
El 20 de junio de 2023, será por tanto la fecha oficial de salida para este single de un disco publicado en 2019. Y ojo, todo esto es una noticia excelente para St Vincent, que figura en sus créditos como co-autora.
Howard Donald de Take That formaba parte del cartel de un evento relacionado con el Orgullo LGTB+ que iba a tener lugar el 29 de julio en Reino Unido. En concreto, en Nottingham. Sin embargo, algunos usuarios se han dado cuenta de que Howard Donald ha dado «me gusta» a una serie de tuits de contenido tránsfobo y homófobo, y han denunciado la situación.
Los responsables del evento han decidido sustituirle, han dado las gracias por el descubrimiento, y han emitido un comunicado. Howard Donald ha eliminado su cuenta de Twitter debido al «backlash» sufrido, y ha pedido perdón en Instagram. «Tengo mucho que aprender», ha dicho.
Como informa NME, entre los tuits que Howard Donald ha apoyado están algunos del ultraderechista Andrew Tate criticando una campaña trans-inclusiva, un vídeo de la «activista» anti-trans Posie Parker y otro del polemista conservador Charlie Kirk criticando que Disney anunciara un evento del Orgullo.
El Nottingham Pride ha comunicado: «debido a los hechos recientes, Howard Donald ya no actuará en el Festival del Orgullo de Nottingham. Nos gustaría agradecer al público por avisarnos de la situación esta mañana y también agradecemos vuestra paciencia mientras hablábamos con las partes implicadas. Estamos trabajando en encontrar un cabeza de cartel sustituto que actúe junto a Horse Meat Disco, Tayce, Danny Beard y ESSEL».
Por su parte, Howard Donald ha pedido perdón a través de las Stories de Instagram: “He cometido un grave error de juicio al apoyar posts de las redes sociales que son despectivos hacia la comunidad LGTBIQ+. Lo siento profundamente y sé que he decepcionado a todo el mundo. Estoy decepcionado de mí mismo y siento mucho el daño que he causado con mis acciones desprovistas de educación. Claramente tengo mucho que aprender y es una prioridad para mí ahora mismo hacer esto”.
El arte y el dinero se dan la mano más de lo que nos gusta creer. En la sociedad capitalista en la que vivimos, el dinero es una parte importantísima para posicionarse rápidamente donde uno quiere. Incluso si hay que creerse aquello de “el dinero no da la felicidad” y derivados, sí es bastante obvio que ayuda a cumplir sueños.
Afortunadamente, existen otras formas de llegar lejos, aunque estas requieran un camino más largo y rocoso. A Marcus Brown, artista nacido en Baltimore cuya música se esconde bajo el pseudónimo Nourished By Time, su talento y trabajo duro es lo que le ha ayudado a conseguir que su álbum debut ‘Erotic Probiotic 2’ -secuela de un EP anterior de dos canciones- haya recibido críticas excelentes y lo haya puesto en el mapa como un artista a tener muy en cuenta. Quizá te suene por su aparición en el reciente disco de Yaeji.
Su sonido es refrescante desde el principio, y eso que está claramente influido por el R&B de finales de los 80 y principios de los 90, pero hay algo en ese toque casero, casi amateur, que alberga su música lo que la hace tan especial. Está grabado con pocos medios y en el trastero de la casa de sus padres, pero eso no impide que las canciones brillen intensamente.
‘Quantum Suicide’ sirve como introducción a su universo sonoro, una excelente muestra de cómo recrear un estilo de música sin depender excesivamente de sus referencias. En ella Brown habla de lo duro que es salir de la depresión, pero también nos convence de que es posible. “Es borroso el camino / pero iré igualmente” reza el estribillo sobre una base de melódicos pitidos entrecortados y una sugerente cama de sintetizadores. En esa misma línea temática y sonora -aunque todo el álbum presenta una gran cohesión durante sus 9 pistas-, ‘Shed That Fear’ continúa la secuencia con un animado ritmo construido con suspiros, coros y percusiones hasta desembocar en su luminoso gancho, que afirma que “tienes que deshacerte del miedo a fallecer / para poder vivir tu vida cada día”.
El capitalismo, uno de los temas clave de este proyecto, aparece por primera vez en ‘Daddy’, que mezcla el rap freestyle de sus versos con el hypnagogic pop, el hip-house o el bedroom pop. La estructura de la canción huye de lo convencional, y aún así, su pegadiza melodía y las transiciones entre sus diferentes partes la convierten en una de las más inmediatas del proyecto. Brown utiliza el humor para hablar del dinero: no puedes competir contra el sugar daddy de alguien si tú no tienes ni un duro.
En ese mismo tono humorístico aparece ‘The Fields’, el corazón del disco y la sublimación del sonido mutante y siempre sorprendente de Nourished By Time. El tema se construye bajo una fórmula más tradicional, pero de él surge un estribillo fantástico y divertidísimo: “Una o dos veces he rezado a Dios / nunca me ha respondido en inglés simple / más en señales y anuncios / que me dicen que siga consumiendo”. El componente crítico y social de sus canciones no puede estar integrado con mayor gracia. El cantante no tiene ninguna intención de dar sermones políticos, sino de denunciar la sociedad basada en el consumismo en la que vivimos con pequeñas dosis, sin renunciar nunca a la cualidad más lúdica de su música.
También explora temáticas más personales y complejas, concretamente el final de una relación que ha sido bonita y de la que está agradecido en la melancólica ‘Rain Water Promise’, cuya melodía fluye como una cascada entre juguetones pasajes de teclado y guitarras. Vuelve a esa experiencia para cerrar el proyecto con ‘Unbreak My Love’ una balada donde el tono grave y potente de la voz de Marcus Brown guía a una producción recargada de guitarra, sintetizadores y percusiones.
‘Erotic Probiotic 2’ se siente como una revelación, una impecable carta de presentación de un artista que apuesta por la mezcla de géneros y que mira al pasado (solo lo justo) para construir un futuro prometedor. El dinero siempre ayuda a hacer arte, sí, pero sin él también pueden salir joyas como esta. Sin talento no.
Lady Gaga ha escrito una carta a sus fans a través de Instagram para explicarles por qué ya no es tan activa en redes como solía. Y ha aprovechado para contar también lo que ha estado haciendo desde el verano pasado, es decir, desde que pudo terminar la pequeña gira de ‘Chromatica’. La artista ha estado escribiendo música para un proyecto por determinar, además de rodar ‘Joker’ y editar la película de su concierto.
«He estado experimentando mi creatividad desde el verano pasado, de un modo realmente especial y privado. Escribí y produje música para un proyecto especial, me preparé durante meses para desarrollar mi personaje para ‘Joker’ y grabé ‘Joker’ durante muchos meses, fue un periodo muy introspectivo», ha revelado.
Y continúa luego: «Puedo decir por primera vez en muchos años que mi amor por hacer arte, música, moda y apoyar a la comunidad nunca ha sido tan enriquecedor. Puede que ya no comparta mucho de mí misma online como antes, pero espero que sepáis que este tiempo dedicado a mí misma ha sido extremadamente sanador y me ha recargado el corazón, la mente, el cuerpo y la creatividad, para crear en mi interior y para tener una vida personal que es solo para mí».
Ante las posibles críticas, anticipa: «Estoy segura de que esto puede parecer diferente porque no siempre he sido tan recelosa de mi privacidad, y apuesto a que algunos os vais a reír, pero amo a mis fans, mis little monsters, muchísimo y eso nunca cambiará».
Entre los artistas que han mostrado su apoyo a Lady Gaga, Katy Perry, que ha escrito en Instagram: «te entiendo y te quiero».
Ir al Azkena Rock Festival es mucho más que acudir al recinto del festival. Es una experiencia inmersiva en Vitoria-Gasteiz que te puede llevar todo el día. Uno de los rituales es acudir a los conciertos en horario vermut en la Virgen Blanca. Al solazo la gente que está viendo la pachanga rockera de The Fuzillis se debe estar asando. Pero desde alguna de las terracitas se disfruta mejor. Este año hace calor, pero sin punto de comparación al infierno de 2022. A la sombra se está muy bien. Luego, a comer con los amigos azkeneros, breve receso, y vuelta a Mendizabala.
Paco Poyato
Cuando llegamos a Cordovas, en el escenario God (el principal) hace mucho bochorno, pero nada que una barcelonesa no pueda tolerar. La banda de Nashville gusta de la mezclas: ahora se lían con salsa a piano eléctrico, ahora una larga jam sobre batería, ahora un meloso lovers rock, ahora country con un toque disco, reggae… Llama la atención la manera de tocar del guitarra, pegado al cuerpo, concentradísimo. Se lían a cantar en un español un poco inventado (¿algo de una cachimba?) y vuelta a la cumbia. Bailes, risas y sano cachondeo, que entran muy bien a esa hora.
Un amigo me avisa de que la cola en el Trashville, el pequeño escenario que simula un saloon, es imposible, así que descarto a Los Tiki Phantoms y me dirijo a Earthless. El trío norteamericano practica algo que podríamos calificar de post stoner-post metal-post psicodelia. Se dedican a las introducciones largas y calmas a guitarra. A los 10 minutos de paisajismo, patapum, redobles de baterías y más paisajismo, pero ahora a ritmo rock. Lo suyo son largas suites para sumergirse y disfrutar además de su gran pericia instrumental y el buen sonido que están teniendo… Pero al final me vence la curiosidad, y voy a ver qué hace Leiva.
The Guapos cuentan con Leiva a la batería, pero también con Adan Jodorowsky (sí, hijo de). La batería está en primera línea (claro) y ellos van muy ídems, de traje y camiseta blanca a la Sonny Crocket. Eso sí, Leiva con sombrero. Lo que me genera estupor es ver a los roadies vestidos de tenistas amarillo pálido (?). Este es su primer concierto en España. Leo que este proyecto es un “homenaje al rock español”. Y sí, suenan a Tequila, a Los Rodriguez, un poco a Los Brincos… Pero también a Topolino Radio Orquesta y a Puturrú de Fua, por su insistencia en los temas veraniegos y en caer en multitud de tópicos, gracietas y chascarrillos (canciones sobre hacerse vegano y esas cosas). Un divertimento intrascendente.
Jordi Vidal
The Pretenders no tienen competencia. Nadie se solapa con Chrissie Hynde. Está todo el mundo frente al escenario grande. Suena la habanera de ‘Carmen’ y emerge Hynde, fiel a sí misma: su peinado, sus botas, su atuendo… Toda su clase rockera. Su voz también sigue sonando chula y juvenil, aunque me da la sensación de que a ratos le falla el sonido y no se le acaba de oír bien. Chrissie insiste varias veces durante el concierto en cantar “Vitoria” como el “Victoria” de The Kinks.
El concierto suena bien, la banda está engrasadísima y además The Pretenders pueden presumir de tener a James Walbourne, el guitarrista más flipado del festival, después del de Lydia Lunch, claro. Pero también tienen algo de formulario. Le dedica la preciosa ‘Back on the Chain Gang’ a Pau Donés y ‘Kid’ a miembros desaparecidos de The Pretenders. ‘Don’t Get Me Wrong’ cae a mitad del concierto, y el público se viene muy arriba, como arriba se viene también con el momento baladón ‘I’ll Stand by You’. Pero también cuando se pone más rockera en ‘Junk Walk’, o con el cierre casi jam en ‘Mystery Achievement’. Y aunque personalmente, la prefiero cuando se pone nuevaolera que rockera, Chrissie impartió su maestría. Y se permitió el lujo de dejar fuera ‘Brass in Pocket’. Ama.
Jordi Vidal
Los solapes dolorosos también existen en el Azkena. Tras Pretenders, la disyuntiva: ¿Calexico o The Undertones? Qué bien empiezan Calexico desde el escenario Respect: cumbia, rock, rancheras… Pero mi corazón, ay, están con The Undertones.
Paul McLoone no es Feargal Sharkey (el cantante original), pero hace una buena reinterpretación del legado. No para de menearse, pavonearse y parece gozar cual cochinillo en lodazal. Y el resto de la banda tiene una pegada enérgica. Y, claro, hits emocionales de punk pop para aburrir. Abren con ‘Jimmy Jimmy’ y ‘Girls Don’t Like It’, la energía es infecciosa, pero suena a lata. Ellos comentan algo del sonido y, patapam, se escucha todo más fuerte. Cae una favorita, ‘It’s Going to Happen!’, la hermana mayor de los Housemartins. Es tal el calibre de temazos que tienen, que se permiten el lujo de colocar la mejor canción de la historia, ‘Teenage Kicks’, en mitad del set, y se me pone el vello de punta, más cuando todos cantamos: “I wanna hold her wanna hold her tight, Get teenage kicks right through the night”. Nos hemos venido muy arriba y ellos siguen al mismo nivel. Porque hay vida más allá de la canción favorita de John Peel: los tres primeros discos de The Undertones son ley.
Paul nos hace cantar ‘I Gotta Get’ y se desata del todo en ‘Family Entertainment’. El guitarrista nos explica que deberían estar de vacaciones y sin embargo están ahí, en Vitoria, tocando. Y claro, cae otro clásico: ‘Here Comes the Summer’, aceleradísimo. Le dedican una canción a una persona que está en primera fila porque “mientras todos estábais en Pretenders, él ya estaba aquí”. Y empieza la cuenta atrás. “¡Tenemos cuatro canciones y diez minutos!”. Y sí, los meten a tiempo. En cada canción, cantan el tiempo que les queda: ‘Wednesday Week’, otra favoritísima mía ‘My Perfect Cousin’, (¡dos minutos y medio!) y cierran con una celebradísima ‘Get Over You’. Sí, todos somos más viejos, pero la energía adolescente de las canciones de The Undertones es eterna. Luego me chivan que Calexico han estado muy bien y que han tocado ‘Love Will Tear Us Apart’ y Alone Again Or’ de Love (¡argh!), pero no se puede tener todo en esta vida. Ni siquiera en el Azkena.
Incubus logran tocar, después de que la incertidumbre haya durado hasta casi el último momento, por el estado de salud de su cantante. Yo estoy exhausta tras The Undertones y necesito cenar. También probar el atestado Trashville, donde tocan Hola Ghost, que suenan a Calexico pero en heavy. Dos mariachis enmascarados y dos pintados cual calaveras: si aparece Ghost en el nombre de tu banda, es imperativo vestirse cual esqueleto. Hacen rancheras tremebundas. Como dice una amigo: estas cosas sólo las puedes ver en el Azkena.
Oscar L Tejeda
Incubus se ponen a cantar ‘Wish You Were Here’ poco antes de cerrar su set. Desde el escenario Love llega todo el ruido de Gwar. Pero dirigimos nuestros pasos al escenario Respect, porque están uno de los grandes reclamos del festival: The Soundtrack Of Our Lives. Los suecos llevaban separados desde el 2012, así que su reunión despierta gran expectación. De hecho, este es su segundo concierto desde que se reunieron. No lo parece, de lo bien que suenan.
TSOOL crean temas que podrían ser de tus grupos favoritos de los 60-70, pero sin resultar miméticos o perder personalidad. Hay quejas sobre su horario, las dos de la mañana. Pero su show es tan pomposo como absorbente y logran hacernos olvidar el cansancio. Ofician su particular misa psicodélica oficiada por su cantante Ebbot Lundberg, vestido cual sacerdote. Abren con ‘Galaxy Gramophone’ y sí, eso suena a viajar por la galaxia. El sonido es muy bueno, al menos en mi zona, y ellos ejecutan a la perfección. En ‘Bigtime’ Ebbot le da a la pandereta como el que reparte bendiciones, mientras el resto cabalgan entre el órgano, el bajo, la guitarra… ‘Second Life Replay’ suena a fantasía de Nancy Sinatra con Lee Hazlewood mezclada con Ennio Morricone. Hay un pequeño homenaje al ‘I Feel Love’ de Donna Summer. También hay un momento en que nos hacen agacharnos, pero a las tres de la madrugada mi cuerpo ya no da. Parece que se van a retirar, pero no: vuelven con la música de órgano eclesiástico, transformándose ahora en Moody Blues, ahora en los Beatles, ahora en una banda de rock pesado… El cierre perfecto de la jornada.