Entre las mal llamadas “trap queens” –como han venido repitiendo los teóricos “traperos”, este estilo no tiene que ver con su concepción original–, Bad Gyal, Ms Nina o La Zowi se han hecho ya con un nombre propio y –especialmente la primera– se han ganado la atención y el respeto de la crítica tanto como del público. Pero hay muchas más que están en un segundo plano de popularidad hasta que les llegue su oportunidad. La última que parece dispuesta para dar el salto hacia el lado masivo del pop es Shainny.
Esta madrileña, que en realidad se llama Marta Sánchez, se autodefine como “la niña que brilla” –su nombre es una españolización de “shiny” con una n de más–, y lo cierto es que tiene algo especial cuando, con apenas 3 o 4 temas subidos a Youtube, ya ha conseguido un contrato con Sony. La multinacional ha visto el filón tras el pelotazo de ‘Mala mujer’ de C. Tangana y parece dispuesto a seguir apostando por el nuevo pop urbano nacional.
Como decía, Shainny comenzó el pasado año a subir temas como ‘Mi papi’, ‘Veneno’, ‘Me lo pide a mí’ –apropiación de ‘Pree Me’ de Akeem Everix– o ‘Bailando’ –todos los beats, salvo el primero que es de Jack Red, están a cargo de V.padrino–. Canciones que en principio no parecen ir por delante de compañeras como Blondie, por ejemplo, a medio camino del pop, el neo-dancehall, la electrónica y el R&B. Sin embargo, un par de escuchas hacen evidentes que su flow y sus ganchos tienen algo especial, que se pegan a la mente de forma totalmente inevitable. Bad Gyal puede ser uno de sus referentes –de hecho, ha abierto para ella un reciente bolo en Sevilla–, si bien Shainny parece orientada a un plano más comercial.
‘Me amas’, su primer single para la multi, estrenado hace una semana, está producido por Los Del Control, el tándem habitual de Kaydy Cain –autores, por ejemplo, de la adictiva bachata ‘Si me meten preso’–. Y vuelve a mostrar en él esas mismas virtudes, con un acabado aún mejor. Parece fuera de duda que, en u momento en el que ‘Lo malo’ de Aitana War es número 1 de las listas de singles, una buena promoción y un buen respaldo artístico podrían hacer de Shainny una estrella del pop.
‘Dancing’ de Kylie vuelve al top 1 de JENESAISPOP en una semana tranquila en la que las canciones que entran al top 40 aparecen por la parte baja de la tabla. Es el caso de Ladytron, Laura Veirs, Belako y David Otero, como veis, cada uno de su padre y de su madre. Nos despedimos de Arcade Fire, que pese a las críticas encontradas que han suscitado en algunos sectores, han aguantado hasta 40 semanas en el top 20. Ya podéis escuchar nuestra nueva lista de novedades y votar por todas vuestras canciones favoritas aquí.
La banda sonora de ’The Greatest Showman’ continúa inamovible en lo más alto de las listas británicas en lo que está resultando uno de los éxitos más sorprendentes del año, pero la noticia está hoy en otro sitio. Breeders llegan al puesto 9 con su nuevo álbum, ‘All Nerve’, tras haber despachado 4.700 unidades en los primeros siete días. Se trata del mejor top para la banda de Kim Deal desde su gran éxito ‘Last Splash’, que fue número 5 en 1993. Sus otros álbumes de 2002 y 2008 no lograron tanta repercusión quedando ambos fuera del top 40.
También buen dato consigue Tracey Thorn, a pesar de ser menos mediática: ‘Record’ entra en el puesto 15. Puede parecer un lugar mediocre pero aun así es el mejor dato que obtiene Thorn desde que ‘Walking Wounded’ de Everything But the Girl fue top 4 en las islas en 1996. ‘Out of the Woods’ solo fue top 38 en 2007, ‘Love and Its Opposite’ top 51 y ‘Tinsel and Lights’ top 94.
Lamentablemente y aunque no lo parezca, el Día de la Mujer Trabajadora no ha tenido nada que ver con estos buenos datos para tan reconocidas feministas: según las midweeks del lunes, Breeders iban a ser top 6 en principio y Tracey Thorn top 7, pero ambos discos han ido cayendo según pasaban los días de la semana, especialmente desde el miércoles. Eso significa que sus mayores ventas se produjeron el día de lanzamiento, el pasado viernes.
En el artículo sobre el 8 de marzo que escribí apenas hace dos días, las prisas hicieron que me equivocara en un dato: la celebración del Día de la Mujer fue una jornada global, sí. Pero la huelga general era algo particular; sólo hubo en España. Y el éxito superó las previsiones más optimistas. 5,3 millones de trabajadoras la secundaron –al menos los paros de dos horas convocados por los sindicatos mayoritarios-. No he logrado encontrar cifras del seguimiento de la huelga de 24 horas, ni de la de cuidados o consumo (mucho más difíciles de precisar). Lo mejor, sin embargo, fueron las manifestaciones de la tarde. Cientos de miles de mujeres atestaron las calles de ciudades de toda España. Foto: Jordi Calvera.
En Barcelona, donde yo acudí, el volumen de gente era emocionante y aterrador. El inicio de la manifestación se tuvo que adelantar un cuarto de hora dado el volumen de gente congregada. Era imposible avanzar en el cruce de Passeig de Gràcia con Diagonal y las calles adyacentes repletas de manifestantes de todas las edades; adolescentes, niñas con carteles fabricados por ellas mismas, abuelas, las militantes que siempre han acudido a la cita contra viento y marea, las que nos estrenábamos ayer… 200.000 asistentes según la Guàrdia Urbana, 600.000 según las organizadoras. Comprobar que en toda España la participación había sido similar fue emocionante; un millón de personas congregadas en Madrid según la Comisión del 8M (170.000 según la Delegación de Gobierno), 60.000 en Bilbao…
Lo mejor fue ver a los que se dedicaron a defenestrar la convocatoria y el movimiento reaccionando desesperadamente para no perder el tren. Rajoy colocándose el lazo morado, miembros de Ciudadanos que aparecían en el último momento en las manifestaciones… Una jornada histórica que ha hecho que el 8 de marzo de 2018 no sólo sea una efeméride, otro día de bonitos gestos simbólicos. No, esto es el inicio de algo nuevo. Las mujeres hemos dicho basta. Nos movemos. No nos pueden parar. Ahora, lo queremos todo.
Y las mujeres de la música no nos hemos querido quedar atrás. El día siete de marzo, para preparar el artículo sobre la participación en la huelga de músicas y trabajadoras de la industria, entrevisté a Christina Rosenvinge. Mi primera pregunta fue sobre su decisión de no cancelar su bolo en Apolo del 8 de marzo. Dicho concierto llevaba meses programado. Se planteó la posibilidad, pero recolocarlo era prácticamente imposible. Así que había decidido convertirlo en un acto de reivindicación de las mujeres de la industria musical, dando la voz a la asociación Mujeres de la Industria de la música (MIM). Y me invitó a sumarme. Mi plan original era secundarlo todo: huelga laboral de 24 horas y huelga de consumo, lo que incluía no acudir a conciertos. Pero la propuesta me entusiasmó. “No hay que quedarse solo en el 8 de marzo. Ha de ser 8 de marzo todos los días”, resumió Christina. Así que me apunté.
Y, a lo largo del día 7 y 8, nos fuimos añadiendo muchas más. Músicas, editoras, programadoras de sala, productoras, periodistas… Así que, tras un día ajetreado, de bajar el Passeig de Gràcia emocionadas, de cantar, corear, de agitar nuestras pancartas, de plantar cara al machismo y a la desigualdad, nos encontramos en la puerta del Apolo. Por deseo expreso de Rosenvinge, y para apoyar la huelga de consumo, no se vendieron tickets en taquilla. Todo aquel que no tuviera entrada podría acudir al concierto, pero donando el importe a MIM. Mireia Calafell leyó dos poemas muy hermosos, ‘Dafne’ y ‘Diacrític’. A continuación nos llamaron a todas las que nos habíamos reunido: Marta Salicrú (Time Out Barcelona), Anna Martínez (L’Auditori), Helena Curto (de la editorial musical Bonatarda), Maria Sagrera (Apolo), Xènia (The Project), Carme Tasies (Music Bus), Anna Romeu (El Segell del Primavera)… apenas cabíamos en el escenario. ¡Y no estábamos todas! Carme Zapata, presidenta de MIM, leyó nuestro comunicado del 8 de marzo. Un discurso breve y sentido en que se recalcó la importancia de las mujeres en el sector, cómo la cantidad de mujeres que trabajamos en la industria, nuestro talento y nuestro aporte, a día de hoy seguía sin traducirse en un justo reconocimiento, en cómo esta industria continuaba ejerciendo roles machistas. Se nos instó a luchar contra los estereotipos y romper el techo de cristal.
Después de cedernos el espacio, salió Christina y materializó el discurso previo. Fiera, enfundada en una camiseta violeta con logo combativo y dirigiendo a una banda de hombres, demostró que si ‘Un hombre rubio’ es un buen disco, la fuerza que le imprime en directo lo hace aún superior. La contundencia de ‘La flor entre la vía” sirvió para abrir el bolo. Christina usa un registro vocal más grave y con más garra, abandonando a la cantautora, abrazando a la estrella del rock. Apenas abandonó los teclados, aunque no le hizo falta para dominar a todos los presentes. Momentos álgidos: una maravillosa ‘Berta multiplicada’ dedicada a la activista asesinada en marzo de 2016, que el 8 de marzo se acabó de convertir en un himno, una ‘La muy puta’ con baile casi desatado y, en los bises, un ‘Voy en un coche’ de Christina y los Subterráneos coreado como la gran canción generacional que es. Cantamos, bailamos, algunas nos emborrachamos (finalmente no logré hacer la huelga de consumo de 24 horas). Y sobre todo, nos unimos para luchar por un futuro que ya sabemos que va a ser nuestro. Y mejor.
Después de ‘Rascacielo’, la versión en español de ‘Skyscraper’ de Demi Lovato, llega ‘Dime que me amas’, la versión en español de ‘Tell Me You Love Me’ de Demi Lovato (en realidad se titula como la original, pero con “Spanish Version” adjunto). Es la canción que titula su último disco, que pronto podrá escucharse en directo en España.
Dado que Demi es medio mexicana, “Dime que me amas” no es ni de lejos la peor adaptación al español de una canción en inglés o la peor canción en español interpretada por una artista americana que se ha oído, ¿verdad, Nelly Furtado? Pero sí contiene al menos dos frases llamativas. En primer lugar, la frase “dime que me amas, a mí nada más. Que me lo digas tú, tan solo a mí” da un poco de miedo por su carácter imperativo. Esta frase denota que habrá consecuencias graves en nuestras vidas si no cumplimos con los deseos de Demi y le decimos que la amamos.
En segundo lugar, la pronunciación de Demi en “todos ven que cargo una cruz” no es la deseada y puede llevar a confusiones, ya que el verbo suena como “cago”. Esto significa que la frase podría terminar dando lugar a una nueva expresión apta para comunicar el dolor que puede suponer haber hecho daño a alguien, comparable, en este caso y siempre según esta hipotética nueva expresión, al hecho de excretar un objeto tal como una cruz divina. Y seguro que eso no es lo que buscaba Demi.
Melendi publica hoy ‘Ahora’, su nuevo disco con portada inspirada en ‘El principito’, y por supuesto ha colocado varias de sus pistas entre lo más visto de Youtube en España. Entre ellas, ‘Lo nuestro fue muy top’ promete desde su título ser una de las canciones más chanantes del disco y de la carrera de Melendi, y oh, amigos, no decepciona.
‘Lo nuestro fue muy top’ narra así: “nunca le he contado a nadie la razón de mi ruptura, y los puntos de sutura de mi corazón, no quiero entrar en detalle, pero creo que es un delito el dejar por Whatsapp una relación”. A continuación, Melendi efectivamente no entra “en detalle” en cuanto a la ruptura, ya que ni él mismo conoce los motivos de la misma, como confiesa. “No sé si fue por camisa a cuadros, por mi colección de Star Wars, por mi póster de KISS, o porque soy diferente, o eso me dice la gente: “eres más raro que Dalí”. Cava más hondo en tu corazón, Melendi, ¡y encontrarás la respuesta que buscas!
Habría que ser muy ruin para dejar a alguien por una camisa, pero un motivo que haya podido enfadar a la ex de Melendi es su opinión sobre el feminismo. O no. En El Comercio, el cantante asturiano ha dicho que él “lucha por que la mujer sea igual al hombre, no por feminismo” (alerta contradicción). En su defensa, Melendi ha manifestado que hay que luchar sobre todo por que desaparezca la brecha salarial, lo cual, desde cualquier punto de vista, también es “muy top”.
Ruth Lorenzo publica hoy su nuevo disco, ‘Loveaholic’. La cantante ha concedido una entrevista a Shangay para promocionarlo en la que ha respondido un test de preguntas sobre su profesión y vida privada, por ejemplo si alguna vez ha tenido una experiencia homosexual (no, más allá de unos besos), cuál es su ciudad favorita (Londres) o un secreto indiscreto (“un buen palo en el culo de vez en cuando”, para nada se nos ocurre a qué se puede referir). Ante la pregunta “diva que no soportes”, curiosamente, Lorenzo contesta Beyoncé porque es “demasiado perfecta” y le “pone nerviosa”. Eso sí, Lorenzo puntualiza que Beyoncé le “gusta”.
Otra diva que debe gustar a Lorenzo es Rihanna, porque en ‘Loveaholic’ se incluye una canción que se parece sospechosamente a ‘Love on the Brain’. De hecho, es el tema titular, por lo que es posible que el tema termine recibiendo una atención inesperada. ‘Love on the Brain’ ya era una réplica de las típicas baladas románticas americanas de los 50, pero la composición de ‘Lovaholic’ es demasiado parecida a la de ‘Love on the Brain’ en acordes, arreglos e incluso interpretación (ese énfasis en algunas palabras de la segunda estrofa) como para que sea simple casualidad. ¿Quizás se haya inspirado abiertamente en el hit de Rihanna? (eso sí, hacia el final el tema incluye unos coros góspel de cosecha propia). Cabe recordar que Ruth Lorenzo imitó esta misma canción en ‘Tu cara me suena’, por lo que quizás la inspiración proceda de ahí.
Selena Gomez está ya más que recuperada del transplante de riñón al que se sometió en el verano de 2017, y que anunció unos meses más tarde, en septiembre, colgando en Instagram una imagen de ella en el hospital junto a su donante, su amiga Francia Raísa. En su post, Gomez explicaba que había necesitado un riñón nuevo debido al lupus que padece.
Meses más tarde, Raísa ha concedido una entrevista a W Magazine en el que habla sobre su experiencia, y en el que ha revelado un detalle de la operación de Gomez desconocido hasta el momento. Raísa asegura que, tras la intervención, Gomez hubo de ser operada de urgencia por una complicación en el riñón por la que “pudo haber muerto”. La actriz afirma que los cirujanos hubieron de extirparle a Gomez una arteria de la pierna y “construir una arteria nueva” en el riñón. Raísa recuerda que, la mañana que esto ocurrió, recibió un mensaje de texto de Gomez en el que decía “estoy muy asustada”.
Antes de su transplante, Gomez había publicado un par de interesantes singles y videoclips que, como ella misma explicó en su post de Instagram, no pudo promocionar a pesar de sentirse “muy orgullosa” de ellos. Eran ‘Bad Liar’ y ‘Fetish’. Con ninguno de estos temas sucedió nada significativo comercialmente, pero Gomez triunfaría más tarde con ‘Wolves’ junto a Marshmello.
Renovamos nuestra playlist de novedades semanales “Ready for the Weekend” (podéis suscribiros aquí) con aquellas canciones de las que os hemos hablado en los últimos días (Carolina Durante, Beach House, Rush Week, Years & Years, Sade, serpentwithfeet, Lana del Rey, Parquet Courts, TT, The Parrots versionando trap, Maria Usbeck, Grouper…) y también con algunas de las canciones que nos llegan hoy. Es el caso de lo nuevo de Lily Allen, Kylie Minogue, Manic Street Peachers, Lissie o The Decemberists.
Destacamos algunos de los temas de los discos que se editan hoy, como es el caso de Izal, Albert Hammond Jr, Editors, David Byrne, Ruth Lorenzo, Jonny Greenwood de Radiohead, George FitzGerald, Ibon Errazkin, Dominique A, of Montreal, Young Fathers, Texxcoco o Brigitte Laverne.
En el plano nacional hay temas nuevos que degustar de Sr Chinarro, Hinds, Alberto Montero, Clint, Hazte Lapón, Vega, Blas Cantó, Mueveloreina o Viva Suecia con Rufus T Firefly en un tema llamado ‘Hoy empieza todo’.
Además, hoy ha llegado a Spotify el single de Azealia Banks que se estrenaba, en principio en Tidal; y Vince Staples ha estrenado un tema acorde a su propuesta de retirarse por 2 millones de dólares (se llama ‘Get The Fuck Off My Dick’). Cerramos con el remix de Lorde junto a Run The Jewels.
Un disco de Ataque de Caspa, en concreto un vinilo, apareció a la venta sin previo aviso este fin de semana en el puesto de merchandising de Madrid Popfest. Aunque poca gente se había dado cuenta, pues ni siquiera está subido correctamente al perfil del grupo en Spotify, el disco sí está en la plataforma sueca y en el resto desde el mismo viernes, conformando la inesperada continuación de ‘Sol’ (2014).
El grupo formado en los 80 y recuperado en 2011 gracias a los homenajes que le rindieron bandas como Los Punsetes, Linda Mirada o Klaus & Kinski, lucha por mantener la frescura de canciones escritas hace décadas como ‘Nigeria’ o ‘La pesca’ y está cerca de conseguirlo o incluso lo consigue en ‘Sistema solar’, ‘Espejos’, ‘Relojes’ y ‘Telón de acero’.
Sin embargo, la canción que selecciono hoy es otra. Se trata de ‘Tostadas’: sorprende un piano algo desubicado, como procedente de las grandes canciones de amor americanas de los años 70, pero sobre todo va calando una letra que parece comenzar hablando de alguien desarraigado o muy perdido («He olvidado cómo suenan las palabras / he olvidado ducharme esta mañana (…) He olvidado los libros que he leído / He olvidado las canciones que he oído», para terminar con una confesión inesperada: «no sé cuál es tu nombre / ni si eres mi amigo / no me acuerdo lo que hice ayer contigo».
Abierta a interpretaciones (no hay más que atender a su título) y breve, la canción mantiene el misterio de los pequeños clásicos perdidos de Ataque de Caspa y por su duración, recuerda mucho a aquellas canciones de Alaska y Pegamoides que parecían una tontería y se quedaron con nosotros para siempre. De ‘No sé por qué’ a ‘Llegando hasta el final’.
Parece mentira, pero el software musical que cambió las reglas del juego en la industria a finales del siglo XX fue creado por un ex geólogo llamado Andy Hildebrand que trabajaba para la empresa petrolera estadounidense Exxon Oil. Hildebrand había creado con anterioridad un algoritmo que permitía localizar yacimientos petrolíferos mediante señales sísmicas. Y de ahí precisamente, una vez se jubiló, le vino a la cabeza la creación en 1997 de lo que todos acabaríamos conociendo como auto-tune. Pero la revolución de verdad llegaría meses más tarde.
Aunque el primer tema con auto-tune se lo debemos al proyecto italiano Roy Vedas y su tema ‘Fragments of Life’ editado en agosto de 1998, no sería hasta octubre de ese mismo año que los productores Mark Taylor y Brian Rawling lo popularizaran hasta la esfera mainstream de la mano de Cher y su icónico ‘Believe’. Desde décadas antes ya existían alteradores de la voz como el vocoder o el talk box, por supuesto, pero el Auto-tune supuso una revolución que nos pilló a todos por sorpresa porque enaltecía mejor que nadie una irreal voz tratadísima mitad robot mitad humana. La corrección de imperfecciones vocales ya era una realidad.
Tal fue el impacto de este procesador que en los años siguientes se explotó hasta la extenuación. En 1999 los eurodance Eiffel 65 se valieron de él para su hit ‘Blue (Da Ba Dee)’, en el 2000 Daft Punk lo emplearon en el archiconocido ‘One More Time’, y ese mismo año Kid Rock en ‘Only God Knows Why’ incluso se atrevió a llevarlo al terreno del country, entre un infinito etcétera. Aunque puestos a escoger un rey del Auto-tune ese es T-Pain, quien desde que debutara en 2005 con ‘Rappa Ternt Sanga’ lo ha utilizado en todos sus álbumes como un recurso estrictamente estético. “Si me está haciendo ganar dinero, ¿por qué iba a dejar de usarlo?”, afirmó con atino en 2008.
Bon Iver o James Blake, años después, también han explotado el Auto-tune como recurso estilístico del modo que lo contempla T-Pain. Y por haber hubo hasta experimentos como aquel ‘808’s and Heartbreaks’ que Kanye West lanzó en 2008: un álbum muy criticado en su momento (por ser el sucesor de ‘Graduation’) pero que con el tiempo ha sido justamente reivindicado, precisamente, por su buen y atrevido uso.
Podemos encontrar detractores a mansalva. Sin ir más lejos, la revista Time en el 2010 lo escogió como uno de los peores inventos de la historia. Pero la pregunta sigue ahí: ¿realmente ha sido un avance para la música o todo lo contrario? Depende de con qué ojos se mire. El Auto-tune, nos guste o no, ha democratizado a los cantantes. Muchos artistas actuales del trap probablemente no se hubiesen atrevido a grabar en un estudio o incluso subirse a un escenario a sabiendas de sus limitaciones vocales. De modo que igual que la aparición de Abbleton Live en 1999 fue algo así como la Piedra de Rosetta para que muchos productores electrónicos de dormitorio debutaran en vivo, el Auto-tune ha permitido que artistas sin unas cuerdas vocales prodigiosas hayan podido desarrollar sus carreras.
Llevando veinte años conviviendo con él (aunque desde 2008 empezó a pisarle los talones otro software más complejo, el melodyne), lo que está claro es que el Auto-tune ha marcado a la industria musical y nada apunta a que vaya a dejar de emplearse en un futuro. Cher, o mejor dicho, sus productores, fueron unos visionarios.
Hay un “género musical” extraoficial que va en aumento: el festivalero. Todos sabemos nombrar grupos y canciones que donde más brillan es en cualquiera de los muchos, muchísimos (demasiados para algunos) festivales que hay en nuestro país a lo largo del año. Y, si cierras los ojos al escuchar los temas nuevos de Varry Brava, te puedes ver a ti y a tus amigas coreándolos vaso de cerveza en mano: luchando para que no se te derrame, luchando para que las larguísimas pulseras no se metan en él, y luchando contra el cansancio por haber dormido menos dos. Pero, ¿eso es todo? Ellos mismos decían recientemente que estaban encantados con el tema festivales, pero que reivindicaban la importancia de los conciertos en salas. ¿”Guay para festivales” es todo a lo que puede aspirar ‘Furor’ o tiene enjundia suficiente para asistir a una presentación en vivo propia? Vamos a verlo.
Lo cierto es que Varry Brava, lejos de intentar darle una pátina intelectual a sus letras para demostrar que están “por encima” del rollo festivalero, abrazan el hedonismo como objetivo, y dicen abiertamente que se lo pasan de lujo en el proceso de creación. Comentan, además, que en este disco, editado dentro de Hook Ediciones Musicales, no han pensado mucho antes de tomar una decisión; han preferido guiarse por sus instintos y trabajar de forma más espontánea. Si ese es el caso, tienen muy buen ojo, porque lo que les ha quedado está lleno de momentos tan inmediatos y disfrutables como el single ‘El Sitio Perfecto’ o el comienzo tan Tino Casal con ‘Un nuevo giro’ (‘Champú de huevo’ dice hola).
Los murcianos son admiradores confesos de Tino, pero no es, en absoluto, la única referencia que vemos aquí en cuanto a canciones repletas de hedonismo y carácter festivo: el comienzo ‘Radio Ga Ga’ (Queen) en ‘Las Noches Fugaces’, el ‘Voglio Vederti Danzare’ de Franco Battiato que parece estar detrás de ‘Medalla’, el acercamiento a los Fangoria más Pet Shop Boys en ‘Adiós’ o el encuentro entre Love of Lesbian y Robyn (!) que se produce en ’12 & Medio’, a su vez homenaje a la popular sala de Murcia. Hay momentos más inspirados que otros y, por ejemplo, ‘400 Bailes’ y ‘Nada Personal’ no funcionan tan bien como ‘Satánica’ y ‘La Ruta del Amor’, que resultan ser dos temazos, mereciendo especial mención el segundo, lo más destacado del álbum para quien esto escribe. ‘La Ruta Del Amor’ es una genial ida de olla que cuenta una historia romántica mientras romantiza, valga la redundancia, esa leyenda negra que rodea a La Ruta del Bakalao (para el vocalista Óscar Ferrer, una cuna musical más importante que La Movida), resumiendo sus distintos sonidos en el mismo tema. El mismísimo Chimo Bayo se ha deshecho en elogios.
‘Furor’, donde repiten con Raúl de Lara en la producción, es ideal para festivales, qué duda cabe, pero también para los propios conciertos en salas de Varry Brava, y hasta para tu propia casa; es un disco divertidísimo cargado de alegría y despreocupación, que los murcianos consiguen transmitir sin llegar al punto pijopop en sus canciones. Y éstas, en conjunto, dan la sensación de componer un “feel-good album”… lo cual no es, aunque se piense que sí, algo fácil de conseguir.
Calificación: 7,2 Lo mejor: ‘La Ruta del Amor’, ‘El Sitio Perfecto’, ‘Satánica’, ‘Un nuevo giro’ Te gustará si te gusta: Chromeo, Two Door Cinema Club, Tino Casal, Phoenix, Radio Futura, Joe Crepúsculo, los Love of Lesbian más poppy, Empire of the Sun Escúchalo: Spotify.
10 años después de su disco de autoversiones ‘Diez años y un día‘ (bueno, tres, pero han parecido más), Dorian están listos para publicar nuevo material en forma de un nuevo disco titulado ‘Justicia universal’, que llega a través de Intromúsica Records el 25 de mayo. Su último trabajo de material inédito, ‘La velocidad del vacío‘, se editó en 2013.
El primer adelanto de ‘Noches blancas’ llega hoy a través de un videoclip dirigido por Mickey Tetrov que presenta a dos luchadores de judo, a una bailarina y también un partido de béisbol, además de a la propia banda interpretando la canción. ‘Noches blancas’ encaja en la onda de indie rock africanista popularizada en los últimos años por Two Door Cinema Club, aunque Dorian emplean referencias más cercanas y antiguas. La nota de prensa afirma que el tema se ha inspirado en ‘Escuela de calor’ de Radio Futura y ‘En la ciudad de la furia’ de Soda Stereo, aunque el título de la canción es un guiño a otro héroe, literario, de Marc Dorian, el escritor Dostoievski.
Dorian presentarán ‘Justicia universal’ en una gira nacional e internacional que suma 33 fechas. Pasarán por Chicago, San Francisco, Los Ángeles, Ciudad de México, Veracruz o Puebla y también por gandes salas y festivales de España como el FIB, La Riviera o Razzmatazz 1.
Tras sorprender con su EP ‘Soft Animals‘ y aparecer en un anuncio de Apple, ampliando su alcance comercial de manera significativa, el 13 de abril se publica finalmente ‘Treehouse’, el primer disco de Sofi Tukker, el dúo de Tucker Halpern y Sophie Hawley-Weld autor de hitazos bailables entre el EDM y el carnaval brasileiro como ‘Best Friend’ o ‘Drinkee’.
‘Best Friend’ es precisamente uno de los temas incluidos en este disco de 10 canciones y media hora escasa de duración (según iTunes) que también incorpora los singles ‘Energia’ y ‘F**k They’. A ellos se suma hoy un nuevo bombazo titulado ‘Baby I’m a Queen’ con el que Sofi Tukker buscan, quizá de manera más evidente que nunca, derribar pistas de baile, componiéndose de un gigantesco ritmo dance que se fusiona con guitarras eléctricas y el sonido ambiental de unos pájaros. Acorde a su sonido descontrolado, ‘Baby I’m a Queen’ es una oda a la liberación en frases como “quizá prefiera el deseo a controlarme a mí misma, llorar a estar compuesta, el caos a fluir”.
‘Treehouse’:
01 F**k They
02 Energia
03 Benadryl
04 Batshit
05 Good Time Girl (feat. Charlie Barker)
06 Johny
07 My Body Hurts
08 The Dare
09 Baby I’m a Queen
10 Best Friend (feat. NERVO, The Knocks & Alisa Ueno)
Dos cantantes españoles de éxito estrenan hoy viernes 9 de marzo nuevo single y los dos no podrían ser más diferentes entre sí. En primer lugar, el murciano Blas Cantó se redime de haber saqueado sin piedad el sonido de DNCE en ‘Drunk and Irresponsible’ con ‘Él no soy yo’, un single cantado en español que, a la moda actual, aúna un ritmo dance con guitarras acústicas y palmas, dando lugar a un híbrido de country-folk bailable más “radio-friendly” imposible y, por cierto, muy melódico y producido -por Manuel Herrero Chalud y Antonio Rayo- e interpretado con bastante buen gusto. Parece que Blas Cantó ha hecho la canción que escucharán hasta sus “haters”.
Y por el otro, el gaditano Abraham Mateo sigue volando en Hollywood y, tras colaborar con Austin Mahone y 50 Cent en un ‘Háblame bajito’ que ha producido decepciones resultados comerciales, estrena su mayor colaboración hasta la fecha junto a Jennifer Lopez y Yandel de Wisin & Yandel. La versión “urban” de ‘Se acabó el amor’ incluye guitarras españolas, un marcado ritmo caribeño y cierto toques trap por aquí y por allá, y por supuesto podría pegar en cualquier momento en América Latina y España, tan dada a estos sonidos. Las posibilidades de éxito de ‘Se acabó el amor’ frente a ‘Él no soy yo’ son probablemente de un 70% contra un 30 pero… ¿ha hecho Blas Cantó la mejor canción?
Kylie Minogue ha estrenado su nuevo single esta mañana en la radio británica. ‘Stop Me from Falling’ es el segundo adelanto de ‘Golden’ tras ‘Dancing‘ y no anda lejos del estilo de aquel: vuelve a ser un tema muy melódico y que fusiona ritmos dance con guitarras acústicas prominentes y sonoridades country. En este caso, Kylie parece hablarnos sobre una relación que empieza a ir más allá de la amistad.
Como es evidente, Gente de Zona no aparece en la versión de ‘Stop Me from Falling’ estrenada hoy. Sin embargo, el dúo cubano ha colaborado con Minogue para una remezcla de la canción que se espera contenga un sonido latino. De hecho, los tres han grabado el videoclip para esta remezcla en La Habana recientemente. No se sabe muy bien cómo Minogue compaginará el marcado estilo country-dance de ‘Stop Me from Falling’ con los ritmos latinos de Gente de Zona… pero parece que el dúo cubano se ha limitado a grabar unos versos.
‘Golden’, el nuevo álbum de Minogue, se publica el 6 de abril, de momento sin hit a la vista… ¿Lo será este? La australiana presentará el álbum tan pronto como el próximo 16 de marzo en un insólito concierto en la Sala Bikini de Barcelona. Un show que se espera íntimo y para fans y cuyas entradas se agotaron a minutos de salir a la venta.
El enésimo invitado internacional a El Hormiguero ha sido Ricky Martin, de actualidad tras el estreno de su nuevo single, ‘Fiebre’ con Wisin & Yandel, que acaba de ingresar en la lista de singles española. El resumen de la visita de Martin al plató de Pablo Motos es que el artista ha sido un encanto.
Naturalmente, Motos no puede evitar preguntar a Martin sobre su último hit, ‘Vente pa ‘ca’, su colaboración con Maluma. El presentador indica que el vídeo de la canción suma “1.400.000.000” de visitas, tantas que debe haberlo visto “gente de otros planetas” (¿sabe Motos que una persona puede ver un mismo vídeo varias veces?). Martin habla también sobre su residencia en Las Vegas, que le “infla el pecho de orgullo” al ser él el primer hombre latino que realiza una. Martin dice que para conseguir una residencia en Las Vegas necesitas “tremendos representantes y mánagers”, pero también que los promotores de Las Vegas entiendan que hay público joven en la ciudad “constantemente buscando espectáculos nuevos”.
Martin es noticia también tras su actuación en el nuevo capítulo de ‘American Crime Story’ dedicado al asesinato de Gianni Versace. Martin interpreta al que fuera novio del diseñador, Antonio D’Amico. El cantante recuerda que, en la época, había indicios de que este asesinato sucedería, pero que el FBI hizo oídos sordos porque percibió que era un asunto interno entre hombres homosexuales. “Hay que tener cuidado porque la historia tiende a repetirse, y esto no puede volver a ocurrir”, señala el puertorriqueño. El cantante habla de la importancia de luchar para que el amor homosexual sea aceptado y más tarde dedica unas palabras a recordar como él y su marido, Josef Swan, se conocieron, a través de Instagram.
El intérprete de ‘Livin’ la Vida Loca’ emociona al hablar de Puerto Rico, su país, asolado en los últimos meses por el huracán María. Martin envió 7 toneladas de comida a la población tras el desastre, motivado por uno de sus hijos, después de que este le sugiriera abrir su hucha para ayudar con su dinero a las víctimas.
Martin tiene tiempo también para jugar a los típicos juegos de El Hormiguero. Adivina escenas absurdas con Trancas y Barrancas y muestra dibujos de él que ha realizado el público. También baila con Motos intercambiándose las piernas, comparte con Mónica Cruz una sesión de higiene y una clase de “bricobombilla” con Marron. El Hormiguero da paso también a un reportaje realizado en un centro psiquiátrico en el que el pianista James Rhodes entrevista a varios pacientes.
Lily Allen tuvo que enfrentarse de mala manera a la filtración del primer single de su nuevo disco, que finalmente recibe el nombre de ‘No Shame’ y tendrá esta insólita portada que veis aquí.
La cantante puede presumir de presentar nuevos singles simultáneos sin filtraciones (esta tarde los avanzaba en Beats 1, pero nada más) y desde luego ninguno tiene nada que ver con la canción que conocíamos, ‘Trigger Bang’. ‘Three’ es una balada quizá a la caza del exitazo de su versión de Keane hace un par de Navidades, y ‘Higher’ es un medio tiempo, con un punto «urban», aparentemente soporífero, pero con ese encanto «chill» que han tenido algunos de los éxitos en radios y playlists durante los últimos tiempos. Puede ser un grower.
Lily Allen ha anunciado una gira por Europa que pasará, además de por Reino Unido, por Hamburgo, Berlín, París, Ámsterdam y Bruselas, pero por supuesto no por nuestro país, que siempre ha sido uno de los peores grandes mercados para ella. Los conciertos, para interesados, serán justo después de Semana Santa entre los días 5 y 11 de abril. Eso sí, la edición de ‘No Shame’ no está prevista hasta bastante después: verano de este año, con rumores apuntando al 8 de junio.
Parte de la redacción evalúa el single de regreso de Years & Years.
«Temazo. Years & Years han acertado de nuevo, y no solo porque un grupo de pop mainstream (¿ya les podemos considerar así?) dedique un muy sexual lead-single a algo tan concreto como el morbo de lo proscrito que hay en un encuentro entre un chico gay/bi y un chico hetero. Un morbo que existe en ambas direcciones, y que aquí queda perfectamente plasmado con Olly Alexander siendo objeto de deseo (prohibido) y a la vez ansiando dar rienda suelta a su deseo hacia el otro (también prohibido). Todo esto con un cambio de sonido: el electropop se va, y aquí tenemos un ritmo más cercano a ‘Take Shelter’ o, como decían mis compañeros, a Woodkid o a la primera Lorde (la base puede recordarnos incluso a ‘Candy Shop’ de Madonna). ¿Algunas pegas? Por un lado, es cierto que no es inmediato como lo eran ‘King’ o ‘Desire’ y, aunque puede ser un grower, comercialmente quizás no tengan los resultados esperados. Por otro, el doble sentido «you don’t have to be straight with me / I see what’s underneath your mask» puede que sea demasiado obvio… bueno, ¿demasiado? Qué coño, es la diva que vistió 86.000 cristales Swarovski en un videoclip: si Olly quiere ser básico y excesivo, aquí estaremos para santificarlo». Pablo N. Tocino.
«No puedo con los grupos de POP que se pasan al lado oscuro a la primera de cambio. Years & Years no han aprendido nada de la triste deriva de Hurts y en lugar de una bonita balada como ‘Worship’ o ‘Sunday’ o un pelotazo electro como ‘Better Than Love’ o ‘King’, publican esta canción destartalada, de referencias oscuras demasiado obvias (Kate Bush, Peter Gabriel, Lorde), que nada aporta desde lo estrictamente musical. El vídeo «mucho dinero para nada» no es sino la confirmación de que Olly Alexander quiere ponerse por encima de la mismísima canción, algo que se desprendía de algunas de sus actuaciones vocales, vídeos y directos. Decepción». Sebas E. Alonso.
«El regreso de Olly Alexander me despierta sentimientos encontrados. Por un lado, su línea vocal me parece una verdadera maravilla que suena al penúltimo Michael Jackson; pero, por otro, la producción de Kid Harpoon no me convence, con esos coros post-estribillo tan obvios (y feos) y una oscuridad general que borra lo que más destacaba en los inicios de Years & Years: su frescura. Aunque, en cierto modo, esa dualidad parece perfecta para el trasfondo de la cuestión que trata en su letra, las relaciones sexuales que Olly ha mantenido con hombres autodeclarados heterosexuales. Esa mezcla de gozo y dolor que él relata que hay en esos encuentros encaja bastante con lo que la canción transmite en sí. En ese sentido, muy bien». Raúl Guillén.
Maria Usbeck sorprendió en 2016 con un debut de pop políglota, rico en influencias de varias partes del mundo -sobre todo de las zonas tropicales- y ultra veraniego, compuesto por canciones tan cucas y aptas para la época de más calor como ‘Moai y yo’, ‘Llámame’ o ‘Jungla inquieta’. Un disco que se situaba “entre el mar y la jungla”, como ella misma describía, de la misma manera que el nuevo single de Usbeck nos lleva a un “bosque de bambú”.
En ‘Bosque de bambú’, Usbeck parece dispuesta a hacernos bailar, y estamos ante un mini hit synth-pop clarísimo que podría recordar al trabajo de grupos españolas ya medio olvidados como Peor Imposible o Glutamayo Ye-Yé en los ochenta. Y el título no parece casual: hay bosques de bambú en África, por ejemplo en Etiopía o Madagascar, pero además el tema destaca no solo por su ritmo bailable sino también por la presencia de una kalimba, un instrumento africano.
Dice Usbeck que quiere que escuches esta canción de amor cuando creas que “estás rompiendo las reglas”, y en su letra nos habla de un amor “sin límites” y sobre “liberarse de las restricciones de la sociedad y vivir el momento”. Imposible no cantar con ella eso de “una caricia, un beso inesperado, entre tu cabello, en las curvas de tu cuello” o “una relación no es lo mismo de siempre, es algo diferente”.
La historia de la música ambiental está poblada por mujeres pioneras de las que se suele hablar poco o nada debido a la mayor visibilidad de sus iconos masculinos. Pero muchos años antes de que Brian Eno inventara el término “ambient”, de que William Basinski descubriera sus cintas maravillosas debajo del cojín de un sofá o de que Tim Hecker cambiara el mundo convirtiendo la disonancia y el ruido en melodías sublimes, artistas como Éliane Radigue, Else Marie Pade, Wendy Carlos, Pauline Oliveros, Delia Derbyshire, Daphne Oram (estas dos últimas desde el mítico Radiophonic Workshop de la BBC) o incluso Alice Coltrane en su etapa mística sentaron las bases de lo que hoy se conoce como música ambiental, creando en sus obras paisajes sonoros evocadores y hermosos que, gracias a internet, hoy pueden llegar a más gente que nunca.
De vuelta a 2018, las cosas han cambiado, pero sigue siendo difícil encontrar mujeres dedicadas a la música ambiental -en cualquier vertiente- que obtengan el reconocimiento de un Taylor Deupree, de unos Stars of the Lid o de un Fennesz. Una de las que lo ha logrado es Grouper, el alter ego de la californiana Liz Harris, que gracias a obras como ‘Way Their Crept’, ‘Dragging a Dead Deer Up a Hill’ o el más reciente ‘Ruins‘, se ha alzado como una de las figuras más interesantes y respetadas del ambient actual. Sus composiciones suelen ser lúgubres, pero en sus experimentos con guitarras eléctrica, sintetizadores y voz, ha logrado crear un mundo íntimo y absolutamente personal, comprensible en piezas como ‘When We Fall’ o ‘I’m Here Now’.
El 27 de abril, Grouper publica su nuevo álbum, ‘Grid of Points’, que cuatro años después de ‘Ruins’ no anda muy alejado del estilo de aquel, al menos teniendo en cuenta su primer adelanto, ‘Parking Lot’, que nuevamente aúna voces y un emotivo arreglo de piano. Son “canciones para piano y voz”, en palabras de Harris, las que componen esta nueva obra que publica Kranky y que Harris explica es “breve, pero completa”. Apunta: “La intimidad y la abreviación de esta música alude a la esencia de la que las letras hablan más directamente. El espacio que queda después de que la materia haya desaparecido, el escenario después de que los personajes se hayan ido, el vacío de una columna pilar que ya no está”.
Como sabrás si has escuchado ‘Half Free’, Meg Remy de U.S. Girls está hasta el coño de la guerra, la violencia doméstica, el patriarcado, el machismo y la violación. Y en ‘In a Poem Unlimited’, su nuevo disco, ha encontrado la manera más directa, accesible y atractiva de contártelo, ya que el disco presenta una serie canciones redondas como pocas veces en su carrera, interpretadas, además, junto un grupo de músicos de carne y hueso, al contrario que en sus anteriores trabajos, dotando al disco de mayor cuerpo.
En ‘In a Poem Unlimited’, U.S. Girls emplea formas disco, R&B y funk, aunque como siempre desde un prisma turbio, siniestro y psicodélico, para contarnos historias sobre mujeres víctimas de la violencia, y no es casual que esto ocurra, ya que estos son estilos que nacieron de la opresión. Y U.S. Girls se los apropia en ‘In a Poem Unlimited’ para alzar el puño contra el patriarcado, una lucha relevante más que nunca en 2018, como pone de manifiesto la huelga feminista del 8 de marzo en España, pero también para hacer bailar a la gente, como ella misma ha reconocido en una entrevista. Sin ir más lejos, el primer single del disco, ‘M.A.H.’ (“mad as hell”), en su aproximación al disco clásico no podría ser más Baccara, pero el tema habla de los bombardeos de Estados Unidos a países de Oriente Medio llevados a cabo por drones durante la administración de Barack Obama. ¿Qué se esconde tras la sonrisa más carismática del imperio americano?
La deslumbrante ‘Velvet 4 Sale’ utiliza un estilo de glam-rock psicodélico para fantasear en su letra con la realidad de una mujer que se toma la justicia por su cuenta. La canción empieza con una frase tan demoledora como “has estado durmiendo con un ojo abierto, porque sabes que siempre puede volver”, situando a Meg Remy como voz interior que coerce a esta persona a actuar. “No des razón alguna”, justifica Remy, “ínstales a ellos el miedo que surge de ser presa”. Remy tiene suerte de no ser española, porque si lo fuera, ya se sabe dónde podría terminar cantando una frase como “asegúrate de que al menos una bala le atreviese el ojo, ya sabes que siempre pueden venir a por más”. En la cabaretera ‘Rage of Plastics’, Remy cuenta honestamente su experiencia personal y su “ira” es palpable en el feísmo de los vientos, y también en frases tan comedidas, pero llenas de rabia, como “me dieron un lacito, y me dijeron que corriera”. Como ha contado en una entrevista, “desde joven he sufrido abusos, y lo que se me ha dicho siempre es que me aguantase, porque es parte de la vida”.
La mayor parte de ‘In a Poem Unlimited’ ocurre, de hecho y como sucede en ‘Rage of Plastics’, en algo más parecido a la vida real. En la industrial ‘Incidental Boogie’, de amenazante base rítmica, Meg interpreta a una mujer que ha asumido el papel de víctima hasta el extremo, confundiendo violencia con amor y cantando, al borde de la locura y la desesperación, que su pareja le “pega”, pero no demasiado, para que “yo pueda seguir trabajando”, y la reflexión a la que llega es escalofriante: “la vida no tenía sentido sin un puñetazo, y la vida era demasiado tranquila sin que nadie me gritara”. En la sensual ‘Pearly Gates’, que cual ‘La isla Bonita’ incluye guitarras españolas, castañuelas y simbología religiosa, la situación es tan desesperada que, canta Remy, una mujer no está segura ni en las “puertas del cielo”, y que una vez muerta, puede violarla hasta San Pedro.
También hay en ‘In a Poem Unlimited’ tiempo para la empatía, la comprensión y la paz, como sucede en la atmosférica y melódica ‘Rosebud’, una canción cautivadora como pocas oirás este año. Quien haya visto ‘Ciudadano Kane’ reconocerá al instante este símbolo de la inocencia perdida y la esperanza, el capullo de rosa, que en el contexto de este disco oscuro y lleno de violencia, da lugar a un momento de serenidad sobrecogedor. En la letra, Remy sugiere a su oyente que conduzca “a través de los recovecos más oscuros de su mente, y tenga piedad”; solo así logrará conectar de nuevo con inocencia que lamentablemente perdió en algún punto del camino.
La accesibilidad de estas canciones se potencia, por supuesto, gracias a un trabajo musical experto por parte de la banda de U.S. Girls, que suma una riqueza instrumental inédita hasta entonces en su discografía. Solo en este disco podría haber tenido cabida un delirio funk de 8 minutos como el de ‘Time’, que parece inspirado en Curtis Mayfield. La canción parece querer decirnos que para dirigirnos hacia “algún lado” de verdad, para cambiar las cosas, queda muy poco tiempo, y es una suerte tener a artistas como U.S. Girls para animarnos a acelerar el proceso y a hacer posible que la lucha feminista, no solo se pueda defender y sufrir, sino que también se puede bailar.
Calificación: 8,1/10 Lo mejor: ‘Velvet 4 Sale’, ‘M.A.H.’, ‘Rosebud’, ‘Pearly Gates’ Te gustará si te gusta: Ariel Pink, Nite Jewel, Sean Nicholas Savage, Mr. Twin Sister, Class Actress Escúchalo:Spotify
La Plata han publicado esta semana su magnifico debut, ‘Desorden’, que ha producido Carlos Hernández (Triángulo de Amor Bizarro, Los Planetas). El álbum incluye su hit ‘Un atasco’ junto a sus caras B regrabadas, además de otros nuevos pelotazos, entre los que destaca claramente el nuevo sencillo ‘Miedo’. Hablamos con Diego Escriche (cantante, guitarra), María Gea (bajo, co-letrista de 4 temas junto a Diego) y Miguel J Carmona (batería) sobre el disco y sobre la fiesta de presentación que han preparado este sábado 10 de marzo en el 16 toneladas de Valencia a partir de las 18.00 junto a bandas amigas como Futuro Terror, Sierra o Vulk, entre muchas otras. No ejercerán de cabezas de cartel y nos cuentan por qué. El 31 de marzo tocan en El Sol (Madrid) y también les esperan WAM, Low o Vida Festival.
Habladme del concepto del disco: tiene 10 temas, y todos muy cortos, incluyendo los 3 ya conocidos. ¿Teníais claro que tenía que ser así?
Diego: «Queríamos retratar todo lo que hemos vivido, coger todos los sentimientos de estos 2 años. Lo ideamos como una totalidad y queríamos incluir las 3 primeras canciones del EP. Iban a ser 11 pero una la tuvimos que dejar fuera, porque teníamos 5 días para grabar con Carlos Hernández y nos sugirió grabar 10 canciones. Para 11 había poco tiempo. Esa otra canción la usaremos en un EP pronto».
María: «No queríamos que a la larga, alguien se encontrase con que esos 3 temas no están en este disco».
«Se nota que Carlos Hernández ha grabado con mucha gente porque tiene mucha psicología»
¿Qué ha aportado Carlos Hernández?
Diego: «Sobre todo, el sonido. Que todo sonara más grande, más potente».
Carmona: «Su sonido es muy característico. Nos gustan mucho los discos que ha hecho».
Diego: «Y nos respetó muchísimo, le pasamos unos temas y le gustaron tal y como estaban. Nos dijo que estaban completos casi. Hizo alguna modificación en alguna intro que le parecía demasiado larga, pero lo demás lo respetó todo».
María: «Nosotros pensábamos en el directo, en tocar más de media hora y por eso teníamos alguna intro más larga. Cuando tocas en una banda, no oyes bien lo que tocas, porque nunca ves un directo tuyo, y lo que más me gustó de Carlos es que sacó el sonido de cada instrumento. Yo me pongo un tema de La Plata y me paso un rato oyendo el teclado, la guitarra… todo se entiende guay, sacó un sonido muy auténtico de cada uno. Y se nota que ha grabado con mucha gente porque tiene mucha psicología (risas). Nosotros no somos muy dramáticos, pero esos momentos puntuales tiene mucha capacidad de resolverlos»
Los teclados dan personalidad al disco, se oyen mucho, pero la manera de grabarlos me parece más synth-pop que en el caso de Planetas o Triángulo.
Diego: «Es que Carlos suele pasar todos los teclados por ampli, pero con nosotros, para lograr este sonido… por no decir 80’s, más synth-wave y nueva ola, los grabó por línea. Estuvieron una mañana entera buscando que el sonido fuera el correcto».
¿Por qué dices «por no decir 80’s»? ¿Queríais huir de los 80?
Diego: «Nos gustan mucho los 80, tenemos muchos referentes de los 80: Television, New Order, Smiths. Y de los 90, de los 2000, de ahora».
Carmona: «También Fugazi, Big Boys… que no es lo que se entiende por «sonido de los 80″. O el disco de Eskorbuto que está grabado con baterías sampleadas».
¿Os han comparado con cosas que no conocíais, tipo Parálisis Permanente?
Diego: «Nos encanta Parálisis Permanente y Décima Víctima es un gran referente desde el principio. El problema de decir 80 es con la gente de nuestra edad, que cree que todo van a ser sintes y que todo el mundo llevaba las Nike y el mullet».
¿Cuándo descubristeis a Parálisis, por ejemplo?
Todos: «A los 14, 15, 16 años».
María: «Yo iba al Magazine, un bar de Valencia, y los oía alguna vez. El padre de una amiga tenía el disco original, y el de Desechables, cuando los originales valen como 100 pavos».
¿Por qué la versión de ‘Un atasco’ está ralentizada en el disco?
Diego: «La hemos grabado 3 veces. Queríamos una versión más parecida a la primera versión que hice yo. Íbamos a grabar, nos habíamos dejado bastante pasta, y yo quería escucharla bien. Me gusta que esté la que hice yo, me parece bonito. Es un capricho que me di».
«No queríamos darle protagonismo a ‘Un atasco’, no queríamos que fuera LA canción, por eso está puesta donde está, no queríamos que fuera cara A».
También llama la atención el lugar que ocupa en el disco y después de varios tiros, suena más lenta todavía.
María: «Quien quiera que se ponga la vieja, no pasa nada» (risas).
Diego: «No queríamos darle protagonismo, no queríamos que ‘Un atasco’ fuera LA canción, por eso está puesta donde está, no queríamos que fuera cara A».
María: «Está muy bien, pero hay cosas muy interesantes en el disco».
Carmona: «Pero no deja de ser una muy buena canción».
María: «Pero no queríamos que fuera la tercera del disco».
Cuando decís «Esta ciudad da asco», ¿os referís a Valencia?
Diego: «Son todas. Es un sentimiento, no quería hablar justo de Valencia, Madrid o Barcelona. Era el sentimiento que tenía por lo que estaba pasando, la situación de trabajo, mi vida… Quería expresar eso y hablar de una ciudad era la manera acertada. En mi caso es Valencia, pero puede ser cualquiera».
Carmona: «Las letras van de la actualidad, de un sentimiento que muchas personas pueden tener, aunque sea de Toledo».
‘Miedo’ habla de «miedo a la muerte, al futuro, al pasado, al presente»… a todo. Hay títulos como ‘Fracaso’, ‘Incendio’… ¿hay un punto nihilista en el disco?
Diego: «Es un juego. Más que nihilista, queríamos que el disco fuera melancólico, puede que haya toques de eso, pero queremos jugar con los altos y bajos, que haya esperanza».
María: «Hay veces que para llegar a un punto tienes que pasar por momentos oscuros o nihilistas, pero no quiere decir que no haya una visión optimista. Es un trámite para llegar a eso. El disco me parece súper optimista: tú te das cuenta de que te está pasando algo, y si eres capaz de ver un problema, es porque quieres cambiarlo».
Carmona: «‘Miedo’ son las barreras que tú mismo te pones, son los miedos. No es nihilista, es algo psicológico poner tú esas barreras».
«Escuchas esto y parece que la vida es una calamidad, que sufrimos mucho y que nuestra vida es dura, pero lo es como la de cualquier otra persona. A veces estamos contentos también»
La Bien Querida suele decir que no es que sea oscura, sino que compone cuando está en un mal rato.
Diego: «Nos preguntaron el otro día si siempre estamos de este ánimo, pero es eso: cuando no estamos tristes, no estamos haciendo música, estamos haciendo otras cosas».
Carmona: «Escuchas esto y parece que la vida es una calamidad, que sufrimos mucho y que nuestra vida es dura, pero lo es como la de cualquier otra persona. A veces estamos contentos también (risas).
‘Me voy’ es una de las canciones que tiene un sonido diferente.
Carmona: «Al grabarla sí, pero al componerla no. Se hizo un poco en plan Velvet Underground, con un ritmo repetitivo que nunca llega a estallar, pero al grabarla, todo el mundo oye a Los Planetas, o a Disco Las Palmeras».
Yo iba a decir un poco Planetas, pero también un poco Bowie.
Diego: «¡Me alegro, Bowie es bien! Nunca hemos escuchado a Los Planetas, no es que no me gusten, pero… Un referente muy grande en esa canción fue Iceage, Marching Church, Jesus & Mary Chain, Velvet, Bowie como tú decías. Nos han dicho que se parece a una canción de Los Planetas y quiero escucharla».
Carmona: «Era por una frase».
De todas formas, decía que sonaba distinta al resto, nunca os he visto tan parecidos a Los Planetas…
Carmona: «Es que está a medio tiempo, deja respirar, y nos flipa. Y pensamos que tiene que haber una canción a medio tiempo. Incluso todo un disco así, pero más adelante, de momento no». (risas)
Antes decíais que os habíais dejado una pasta en el disco, ¿es muy caro trabajar con Carlos Hernández o selecciona lo que quiere hacer?
Diego y María: «Nos hemos gastado lo que para nosotros es una pasta, pero nos ha hecho buen precio, porque se le veía muy emocionado. Selecciona un poco lo que le gusta».
Carmona: «Desde que hizo la mezcla y el máster de ‘Un atasco’ no paraba de decirnos que era brutal, y queríamos grabar todo el disco con él. Supongo que se ajustó».
Habéis dicho que hacéis «pop del bueno».
Todos: «No, no, no, no hemos dicho eso».
¿Seguro? Lo he leído pero fijo.
Diego: «Seguro, seguro, nunca hemos dicho que hiciéramos buena música».
«Cuando empezamos y tocábamos en gaztetxes, en okupas, era importante decir a esos públicos que lo que hacíamos era pop, para que no se llevaran una mala sorpresa»
No, yo no entendí eso, sino como reivindicación de la palabra «pop». Como indicativo de que hacéis «pop».
Diego: «Es que venimos de un ámbito que es el hardcore y el punk. Para ese público, se considera a lo que hacemos pop».
Carmona: «Yo, para lo que entiendo por punk, que a mí me gustan mucho Crass o Discharge, es una falta de respeto decir que lo que hacemos es punk. Pude ser más acelerado, pero es pop en estructura».
Diego: «Carmona hacía el booking cuando empezamos y tocábamos en gaztetxes, en okupas, porque él tenía los contactos de otras bandas. Y es importante para esos públicos decir que lo que hacemos era pop, para que no se llevaran una mala sorpresa (risas). «Esto es pop, quien quiera irse que se vaya»».
¿Oís cosas más poperas?
Diego: «Sí, nos gustan cosas de todos los extremos, me gustan MGMT personalmente. A la banda no. Me gustan Klaxons, Crystal Castles, Bowie, Jesus and Mary Chain que es súper pop».
Carmona: «Weezer, Pavement…»
¿Creéis que la gente joven es un poco más abierta que antes? Veo gente joven siguiendo lo mismo a Vetusta Morla, que a C. Tangana, que a Juventud Juché, ¿vuestro público es mezclado?
María: «En los ámbitos más cerrados del punk y el hardcore, que yo he estado muy en eso, se ponen muchas barreras. «Esto no lo puedo escuchar porque es muy electrónico», o «esto es mainstream». La gente no viene ya con tantas barreras de estar en un rollo. En la era de internet hay acceso a todo y ese sentimiento de pertenecer a un género creo que cada vez es menor».
Habladme de Valencia. ¿En una discoteca a la que vosotros vayáis puede sonar Bad Gyal?
Diego: «En Valencia sí que va mucho por género. A Magazine va el público rock. La Resi se mojan más y te ponen techno, hardcore, EDM… pero no te van a poner Bad Gyal. En las discotecas sí te ponen EDM o Bad Gyal, pero no te van a poner punk».
María: «Valencia va un poco más lento. Todo esto va llegando porque la gente joven lo demanda, en algún momento se fusionará».
Bueno, hay clubs en Madrid donde aún no he oído a Yvng Beef pinchado…
Carmona: «A ver, lento… Allí han sido muy innovadores con la ruta de los 80, pero sí que va bastante por géneros. Se puede innovar, pero se separa mucho».
María: «Hay mucho purista».
Carmona: «Exacto. Si eres ravero, pues siguen pinchando lo mismo».
Diego: «Hablando de esto, estamos organizando una fiesta con 8 bandas. No hemos llegado al trap pero sí va a haber un despliegue de géneros. No hay trap, pero sí electrónica más moderna: Hyperclear, que cierra el cartel de conciertos».
María: «Nosotros no somos el cabeza de cartel, porque estamos en contra de eso. Cuando tú haces una sesión para pinchar, eso lleva una secuenciación, no te pueden poner estilos después de otros que no pegan».
Carmona: «El orden que hemos planteado es Fantastic Explosion, Heather, Sierra, La Plata, Futuro Terror, Vulk, Alfa Estilo, Hyperclear y Volta 91 DJ. Son bandas amigas o que admiramos y que quieren colaborar. Lo estamos gestionando todo nosotros, hemos buscado patrocinadores pero no nos salía a cuenta. Creemos que tenemos los medios para llenar el 16 Toneladas y que salga bien».
«Me gusta ver (en un disco), incluso en un fanzine, que está cuidado, que el papel está elegido, que lleva una pegatina dentro que va metida de cierta manera para que te la encuentres de tal forma… Es un valor añadido extra»
Me compré vuestro 7″ y flipé porque venían las letras, por el diseño… ¿sois coleccionistas, se adivina?
María: «Carmona y yo sí».
Carmona: «Somos más puretas, al menos yo, siempre me ha gustado que los discos vengan con insert, con las letras, si hay un parche… Lo cuidamos y al mejor precio posible, para que esté disponible para todo el mundo».
María: «Del diseño del 7″ me encargué yo, quería que se vieran las intenciones de la banda, de por dónde íbamos a tirar, aunque luego haya ido cambiando. Me gusta ver, incluso en un fanzine, que está cuidado, que el papel está elegido, que lleva una pegatina dentro que va metida de cierta manera para que te la encuentres de tal forma… Es un valor añadido extra que solo puede enriquecer las intenciones de la banda. Para el LP hicimos un equipo de dirección artística Ostap Yashchuk, que hizo el logo de la Plata, Borja Llobregat, un fotógrafo de Valencia que vive en Madrid, y yo. El disco es todo negro, que es una declaración de intenciones, y lleva un parche pegado en la portada, en sintonía con lo que ha dicho Carmona de los parches. Hay un valor añadido: detrás de esto, descubres la portada real, la foto de las velas con las manos que es la que se verá en Spotify. Nos gusta mucho cómo ha quedado como concepto de primer disco».
Carmona: «Esto es para vinilo solo, y serán solo 500 ejemplares. La siguiente será sin parche».
Mientras ‘Havana’ sigue triunfando en todo el mundo, en ciertos mercados va perdiendo fuelle, como en el británico, donde el single de Camila Cabello que más está pegando ahora mismo es ‘Never Be the Same’, el baladón del “nicotine, morphine” de ‘Camila‘ que, tras alcanzar el top 10, actualmente saluda desde el top 11 de la lista de éxitos.
No extraña el éxito de ‘Never Be the Same’, ya que podría ser la mejor canción de Camila Cabello, pero para darle el empuje comercial que necesita, la cantante estrena ahora el videoclip oficial de la canción, que ha dirigido Grant Singer, director “indie” reconocido por su trabajo para Lorde (‘Green Light’, ‘Perfect Places’), The Weeknd (‘Can’t Feel My Face’) o Zayn y Taylor Swift (‘I Don’t Wanna Live Forever’).
Aunque al principio parece que el vídeo de ‘Never Be the Same’ va a ser otra colección de imágenes caseras e íntimas grabadas con vídeo analógico, la pieza alterna eso con escenas profesionales y curradas en las que, en medio de espacios surrealistas e incluso marcianos, Cabello interpreta la canción vistiendo prendas de alta costura. “Nunca es la misma”, como canta Camila en esta composición co-escrita por Noonie Bao y producida por Frank Dukes y Jarami.