Sin ser un single, ‘VICTORIA’ ha sido una de las canciones mejor recibidas en el último EP de Barry B, ‘Infancia Mal Calibrada’. Esta ha sido abrazada totalmente por el público del arandino a pesar de su carácter acústico y reflexivo. O quizás, gracias a ello. Es la Canción del Día.
«Las tristes siempre funcionan», nos decía Gabriel Barriuso en su última entrevista con JENESAISPOP. De tristeza, ‘VICTORIA’ tiene un montón, pero también resulta reconfortante vernos de alguna manera en las letras de Barry: «A veces siento un vacío inmenso / Supongo que es algo normal / Nadie me preparó para entender la vida / Solo trato de vivirla», canta en la segunda estrofa.
En ‘VICTORIA’, el artista arandino lleva a cabo una reflexión sobre su propia carrera y donde esta le ha llevado. «Hablo en un acento extraño / Desde que vine a Madrid», canta Barry en el estribillo. A su vez, tiene un punto de dolor existencial tan real como la vida: «Es normal que se me revuelva el estómago / Pensando en que podría morir mañana / Sin ti a mi lado».
La canción se compone de pocos elementos, principalmente guitarra y sintetizador, y funciona perfectamente de esta manera. En la última parte, un mantra en crescendo en el que también aparecen tambores y violines, Barry deja que entre la luz: «Hasta ahora todo lo que he conseguido / Sé de sobra que no tuvo un motivo / Pero ahora que estoy viviendo esto contigo / Sé de sobra que siempre hubo un motivo».
En la secuencia más icónica de ‘El silencio antes de Bach’ (2007), un conjunto de músicos interpreta la célebre ‘Suite para violonchelo n.º 1’ del compositor alemán, en un escenario tan poco propicio para la expresión lírica como un vagón de metro.
El choque de significados entre lo mundano y lo sublime, entre un espacio concebido para la más estricta funcionalidad y una música compuesta para “glorificar a Dios y refrescar el alma” (Bach dixit), generaba un efecto de extrañamiento y revelación casi mística.
En ‘Berghain’, el realizador Nicolas Méndez, miembro de la productora CANADA, adopta una estrategia similar desde un punto de vista simbólico y conceptual. Rosalía aparece en un entorno doméstico, realizando tareas cotidianas –planchando, haciendo la cama, tomando un cafetín, viajando en autobús- mientras, a su alrededor, la Orquesta Sinfónica de Londres está tocando y un coro cantando como si intentaran abrir el cielo y hacer descender al Espíritu Santo. De hecho, desde el propio título de la canción, que alude al famoso templo del tecno berlinés, ya se juega con ese shock semántico.
La iconografía cristiana está muy presente a lo largo de todo el videoclip. Tanto en los objetos -cruces, figuras de vírgenes, pinturas y joyas con el Sagrado Corazón, palomas— como en la propia puesta en escena de la cantante, representada en la consulta del médico como una Dolorosa.
En sintonía con el giro final de la canción, marcado por la entrada de Björk y luego la irrupción de Yves Tumor, el estilo visual se transforma. Primero adopta un tono fantástico, casi de cuento de hadas, con referencias explícitas a la Blancanieves de Disney; luego se vuelve pesadillesco, cuando los “animalitos” del bosque mutan en las “alimañas” del ‘Anticristo’ (2009) de Lars von Trier.
Si seguimos la lógica que parece articular ‘Lux’, cuyas partes, como este ‘Berghain’, parecen formar parte de un todo, quizá debamos esperar un “continuará” para completar el puzle de este universo visual.
Antes de este tercer disco, Los Chivatos habían funcionado como «Los Chivatos de Ana Frank». De hecho, el nombre de la banda surgió antes del propio grupo, según contaban en unas entrevistas sin pies ni cabeza. Un día decían no conocer a Pony Bravo, al siguiente «escuchar a fuego a Nena Daconte».
Sin que nadie sepa aún dónde empieza el humor y dónde la boutade para la banda liderada por Martin Azpilikueta, lo cierto es que este nuevo álbum supone un reinicio en varios sentidos. Han fichado por Mushroom Pillow, y a la decisión de quitar de su denominación a la niña asesinada en el Holocausto, suman algunas de las canciones más inmediatas de su carrera.
Por si fuera poca chulería la que desprende el single ‘Tron’, con la ligera influencia hip hop que ha caracterizado siempre a una banda más bien punk, el tema cuenta con guitarras tamaño Brit Pop en su desarrollo. Stone Roses y Oasis podrían ser una referencia, para envidia del bajista y admin de Alcalá Norte, quienes les han dado su bendición.
‘Desplázate o corre’ es aún más pop, con un estribillo memorable, la energía de los Blur de 1994 y su actitud desafiante intacta. «No tenías miedo y ahora chillas», asegura Azpilikueta. ‘La playa’, más indie pop, es otro de esos singles de Los Chivatos se desconoce si irónicos o no, mientras la segunda parte del álbum subraya sus influencias más underground.
Si la primera parte del álbum viene presentada por una intro, la segunda aparece tras un interludio. Los estribillos siguen ahí pero son más enmarañados, las guitarras de ‘Rayo’ apuntan al post-punk oscuro de los The Cure más siniestros y también al indie americano. Porque si bien hay cosas muy Brit en Los Chivatos, la influencia de Sonic Youth, Nirvana o Pixies es innegable en los ángulos que plantea ‘Salto mortal’.
‘Pulpa’ se cierra con ‘Lady Di’, como en recuerdo de los tiempos en que se atrevían a usar un nombre propio para llamarse a sí mismos. Dicen nada menos que saber «quiénes mataron a Lady Di». El grupo ha podido cambiarse de nombre, quizá para tocar en más festivales, pero no es que se hayan domesticado.
Una semana después de que Lily Allen relatase al detalle su turbia separación del actor David Harbour en ‘West End Girl’, Daily Mail publica que Millie Bobby Brown habría denunciado supuestamente a la estrella de ‘Stranger Things’ por acoso, «bullying» e intimidación.
El tabloide británico asegura que la actriz habría presentado una denuncia, formada por «páginas y páginas» de acusaciones, en la que detalla diferentes instantes de acoso por parte del actor. También clarifican que estos no serían de índole sexual y que el documento habría sido entregado días antes del comienzo del rodaje de la última temporada.
En la noticia también se revela que Netflix habría llevado a cabo una investigación interna y privada que habría durado meses. Algo que juega en favor de la veracidad de esta información es que ni Brown ni Harbour han sido vistos juntos durante los eventos promocionales de la serie.
Las fuentes del medio británico también alegan que Lily Allen habría apoyado a Harbour durante estos momentos: «Lily estuvo a su lado en todo momento, ya que fueron tiempos complicados para ambos».
La cuarta temporada de ‘Stranger Things’ constará de 8 episodios que se estrenarán en tres tandas: los cuatro episodios llegarán el 27 de noviembre, los tres siguientes el 26 de diciembre y el final de la serie se estrenará el 1 de enero de 2026.
El estancamiento del género urbano en España cada vez es más claro. Pocas veces surge algo en el panorama que provoque una reacción sorpresiva, con la mayoría de los artistas envueltos en la rutina de sacar la misma canción que el vecino una y otra vez. Esto podría dar para un artículo entero. Nico es una agradable sorpresa, destacando entre un mar de copias con un simple golpe de guitarra.
El joven artista murciano irrumpió este año en la escena con un EP colaborativo con la Cutemobb, el colectivo artístico de Barcelona liderado por LEÏTI. ‘NUEVO’ presentaba un sonido, pues eso, muy en la línea del trap del grupo catalán. Unos meses después, NICO definió su identidad artística con un giro completo, cambiando los beats por una melancólica guitarra, pero manteniendo el mismo flow, en el EP ‘Píldora’.
Es en ‘EL ADIVINO’, la Canción del Día, donde Nico demuestra que sabe muy bien cómo poner sus talentos al servicio del pop. El artista murciano no sacrifica nada de lo que ya ha mostrado en sus anteriores lanzamientos, manteniendo la cadencia y las rimas del trap, al igual que las pegadizas melodías de su EP «acústico». Sin embargo, gana por lo orgánica que se siente la instrumentación. En resumen, se siente fresco, pese a no haber inventado nada.
En cuanto a la letra, esta gira en torno al síndrome del adivino, conocido en psicología como el anticipamiento de un desenlace negativo por parte del paciente en cualquier situación, pese a no tener pruebas ni indicios de ningún tipo.
Durante la mayoría de la canción esto se aplica a una historia de amor. El plot twist es el accidente de tráfico que seguro nadie vio venir: «El autobús iba explotar / Te miraba en el reflejo del cristal, avergonzado», canta en el estribillo.
Una década después de ‘Lean On‘, el mastodóntico éxito global de Major Lazer en el que MØ ponía la voz principal, y que en algún momento fue la canción más reproducida de la historia de Spotify, la cantante danesa ha publicado su cuarto disco. ‘Plægirl‘ es su pretendido regreso a los orígenes, dentro de una carrera que nunca ha dejado de ofrecer pop electrónico de calidad, explorando diferentes niveles de éxito comercial. Esta vez, la paleta es más oscura, y singles como ‘Keep Moving‘ deben ser contados ya entre los mejores de su catálogo.
MØ presentará ‘Plægirl’ en España, el día 18 de noviembre en La 2 de Apolo de Barcelona, y el 19 de noviembre en la Sala Copernico de Madrid. Entradas, en Primavera Tours. Antes de que lleguen estas fechas, Karen Marie Ørsted Andersen contesta un breve cuestionario a JENESAISPOP.
¿Qué significa para ti la palabra “Plæygirl” en el contexto del álbum?
Significa dejarte ser libre, divertirte y ser tú misma sin importar lo que los demás piensen.
Cuéntame sobre el proceso de creación de este álbum, ¿partías de un concepto que ya tenías en mente, o el proceso fue más intuitivo?
Desde el principio del proceso de creación de este álbum, me prometí a mí misma que quería seguir mi intuición y divertirme. Y Nick Sylvester, el productor ejecutivo del álbum, fue el colaborador perfecto para lograrlo. Quería que la música y las canciones se sintieran libres, que mostraran vulnerabilidad y fuerza al mismo tiempo, y que las producciones fueran electrónicas con un toque punk rock.
Has querido hacer música que se sintiera “libre” y más “tú”. ¿Tus álbumes anteriores no te parecían tan libres o auténticos?
No es que mis discos anteriores sean menos «yo». Pero con este álbum tenía la necesidad de profundizar realmente en la esencia de quién soy, de dónde vengo y qué me gusta. En lugar de explorar quién “podría ser”, quería explorar exactamente quién soy ahora, en este momento y época. Puede sonar abstracto, pero creo que durante años estuve explorando el espectro de quién era y quién podía ser como artista, pero en este álbum quería que todo se sintiera muy cercano al origen.
¿Cuál es tu canción favorita del álbum y por qué?
Amo a todos mis “bebés”, pero destaco ‘Keep Møving’, porque fue muy divertida de hacer y me encanta tocarla en vivo. Y también ‘Who Said’, porque el estribillo lo escribí hace 10 años, siempre me encantó, y creo que la producción que Nick hizo para ella es espectacular.
Estas nuevas canciones tienen una energía muy de club, lo cual es interesante porque has mencionado que no eres muy de salir de fiesta. ¿Qué te inspiró a tomar esa dirección?
Jaja, sí. Bueno, creo que la energía discotequera viene definitivamente de Nick Sylvester. Dicho esto, siempre he visto mi música dentro del espacio electrónico, y habiendo cantado en algunas grandes canciones de club a lo largo de los años, siento que mi voz encaja en un espacio cercano al club. Es como si yo fuera la hija punk rebelde de la música de club: no encajo del todo, pero de alguna manera encajo perfectamente al mismo tiempo.
El sonido es oscuro, pero las melodías son edificantes. ¿Cómo te sentías mientras escribías este álbum? ¿Cuáles son las principales emociones que recorren las canciones?
¡Esa es mi combinación favorita! ¡Sonido oscuro pero melodías grandes! Sentía todas las emociones posibles dentro del gran espectro de sentimientos. ¡Soy un péndulo emocional, sin duda! Pero creo que los sentimientos principales en ese momento -como refleja el título del álbum, junto con el arte de la portada fotografiado por Casper Sejersen– eran una mezcla entre sentirme libre y en aceptación de mí misma, mientras lidiaba con una vida y un mundo que están en constante cambio, y no siempre para mejor.
¿Cuál es la canción del álbum que tomó más tiempo en terminar?
Creo que fue ‘Heartbreak’. Fue una de esas canciones en las que tuvimos varias versiones y direcciones diferentes, y fue muy difícil decidir exactamente qué energía era la correcta para ese tipo de tema.
Salieron hasta seis sencillos antes de que saliera el álbum, es decir, la mitad del disco. ¿Qué opinas de esta estrategia? Parece que ahora lanzar singles es la era, y que el álbum la completa. Por supuesto, la gira extiende la era una vez que el disco sale. ¿Cómo lo ves?
Siento que vivimos en una época en la que puedes hacer lo que quieras. Ya no hay una fórmula estricta, y eso me encanta. Pero creo que tienes razón: lo que se lleva ahora es lanzar varios sencillos y luego cerrar la era con el álbum, y luego se extiende con la gira. Sí, me gusta esta estrategia, pero de nuevo, creo que cada quien puede hacerlo como quiera, siempre que lo haga bien.
¿Qué te motivó a versionar ‘Wake Me Up’ y hacer una interpretación tan distinta de la original?
Tengo un tema con Avicii, ‘Dear Boy’, incluido en su álbum ‘True‘, el que contiene ‘Wake Me Up’. Recuerdo escuchar esa canción una y otra vez en la radio durante mi primera gira por Estados Unidos en 2014. Y como este álbum, ‘Plæygirl’, trata sobre reencontrarte contigo misma y volver al origen y la alegría de las cosas, pensé que tenía sentido versionarla. Además, aunque la canción original es muy animada, creo que la melodía principal tiene mucha melancolía, y por eso quise hacer una versión más suave y melódica.
¿Cómo te sientes respecto al éxito de ‘Lean On’, 10 años después?
¡Me siento genial! ¡Fue una maldita locura!
Vas a tocar en España en noviembre. ¿Qué quieres que tus fans sepan antes de ir?
¡Que los he echado muchísimo de menos y que estoy muy emocionada de volver por fin! La última vez que hice mi última gira propia en España, creo que fue en 2015 o algo así.
Han pasado 18 años desde que Miles Kane se dio a conocer con The Little Flames y 17 desde el maravilloso disco de debut The Last Shadow Puppets, su dúo con Alex Turner. Y Kane sigue fiel a su personaje y su música: el dandy un tanto kinki dedicado al pop-rock británico de los sesenta y setenta. Como si no existieran las décadas posteriores.
En ‘Sunlight In The Shadows’ Kane sigue su senda más o menos inmovilista; es un artefacto de lo más retro y vintage. Lo que viene siendo Kane, vamos. Pero, como él, también es resultón: su estupenda, británica y viril voz, riffs molones por doquier, copiar sin vergüenza… Esta vez con ayuda de otro que sabe hacer de lo retro lo suyo: Dan Auerbach de The Black Keys, que no se limita a producir: también toca, hace coros y edita el disco en su sello Easy Eye Sound. La complicidad entre ambos se nota.
El Inicio con ‘Love Is Cruel’ remite a la grandeza de los Puppets. Grandilocuente y con toques de Spaguetti-Western: es agradable, es retro, es sugestiva y tiene el punto justo de arrebato. Pero enseguida, más que a los Puppets, parece que te haya saltado el reproductor a algún tema de T-Rex. ¿Esta no era del ‘Electric Warrior’? Casi: es ‘Electric Flower’ de Miles Kane, suplantando a Marc Bolan. No llega a la brillantez de Bolan, claro. Pero colar cuela: es sexy y graciosa, como las dos siguientes, ‘Sunlight in the Shadows’ y ‘Coming Down the Road’.
Todo el disco es una dicotomía. Una de cal (Marc Bolan) y otra de arena (pop sesentero y sentimental, como en ‘My Love’). Miles el chulo vs Miles el romántico.
No todo es tan monolítico; incluso hay recuerdos a los Beatles de ‘Abbey Road’ en ‘Sing a Song to Love’. Cuando estás a punto de saturarte de chulería, se pone romanticón de nuevo en ‘Always In Over My Head’, sedosa, bachariana y hasta con un clavicordio. Pero en ‘Blue Skies’ vuelve a la carga. Los ligeros vientos y el falsete de ‘Without You’ son de los que hacen cosquillitas.
Al final, por eso, a la altura de la canción 10, ‘Slow Death’, acabas un pelín harta de tanto revivalismo y piensas si no es mejor ponerte ‘The Slider’ por enésima vez. Quizás el estribillo levemente emocionante de ‘I Pray’ ayuda a no pedirle la hora a Miles.
Esta semana se ha celebrado otra edición de BIME, la feria internacional de la industria musical de Bilbao, punto de encuentro entre diferentes sectores. La inteligencia artificial, la deriva de las instituciones en Europa, las nuevas formas de promoción de los artistas y la salud mental han sido protagonistas de las charlas, las conferencias y la conversación en la calle.
En un entorno con tanto sobre lo que pensar y donde todo el mundo acude más bien por networking, las propuestas musicales en sí no siempre están en el foco. Al fin y al cabo, ya lo están el resto del año. En cualquier caso, La M.O.D.A. ofrecieron un concierto sorpresa, SVSTO cumplió en radical solitario, y tanto Teo Lucadamo como Cariño sufrieron no poder realizar prueba de sonido y/o retrasos.
Para mí fue una ocasión única de poder ver cómo era el directo de Triquell: el proyecto autor de la genial ‘Jugular’ resultó un grupo de 5 chavales, dando un buen espectáculo más macarra de lo esperado, definitivamente influido por el hip hop, no solo por el pop electrónico. Incluso hubo un intento de pogo.
Los Premios Aúpa dejaron ganadores como Amaia (Mejor Artista), Zahara (Mejor Producción), Rufus T Firefly (‘Todas las cosas buenas’, Mejor Proyecto) o nuestros compañeros de Mondosonoro. También hubo premio honorífico a Manuel Alejandro, que acudió a recogerlo emocionado a sus 93 años. Llegó a interpretar ‘Procuro olvidarte’ y a continuación apareció por sorpresa Amaia para hacer una rendición a piano de ‘Como yo te amo’. Instantáneamente se ha viralizado en Instagram. Imaginad que alguien lo suba a Youtube.
En las conferencias, Leire Martínez habló sobre su pasado en La Oreja de Van Gogh, a su lado Francisca Valenzuela se preguntó para qué la contrataron un buen día en una major si no hicieron más que intentar que cambiara su estilo, y ya el último día Rubén Blades robó todo el foco.
Entrevistado por Fernando Navarro, el pionero de la salsa ofreció una suculenta mina de titulares. En EFE y en consecuencia en periódicos de toda España gustó mucho eso de que «era de izquierdas pero no de la de los dictadores». También que «la política no corrompe, la política desenmascara» o que «hay gente que no es de izquierdas, sino una sinvergüenza». Pero lo verdaderamente noticioso de su comparecencia no fue lo político o incluso filosófico, sino lo que tuvo de entrañable y divertido. El artista recordó que cuando le ofrecieron ser Ministro de Turismo, pensó que lo iban a poner en un aeropuerto de Panamá a recibir a la gente tocando la guitarra.
Blades también hizo reír al público que abarrotó la sala cuando habló de lo importante que fue para él su abuela Emma. Una artista pionera feminista que le inspiró toda su vida y le descubrió lo que era la muerte. «¿Entonces, abuela, tú te vas a morir?», le preguntó de niño. «Sí. Y tú también», fue su respuesta.
Rubén rechazó distinguir entre «intelectuales de la salsa y salvajes de la salsa» y reconoció su admiración hacia René, Bad Bunny o incluso los españoles Stay Homas, con quienes terminó colaborando. Sobre Benito, indicó que «se atreve a decir cosas que otra gente no» y que su residencia «le ha subido la autoestima a Puerto Rico».
El artista, que presumió de no haber tenido nunca mánager, reveló curiosidades como que empezó una canción con Bob Dylan en torno a 1985 o 1986 que jamás acabó, y aseguró haber ido siempre por libre. Incluso después de que ‘Decisiones’ tuviera que sortear la censura por incitar al aborto, a la infidelidad y al alcohol. Blades presumió de haber sido censurado tanto en Cuba como en Miami. «Cada dictador tuvo su estilo para prohibir mi disco», bromeó. «Hay gente que no me escuchó porque era comunista y otra que no me escuchó porque era comunista pero ya no. Cada uno se monta su película», añadió en otro momento.
Sobre los tiempos actuales, reflexionó que «mucha gente comparte su ignorancia, más que la que comparte su conocimiento». Subrayó que esta es la era en la que hay «mayor acceso a la información y a la vez más ignorancia». Y puntualizó sobre la libertad de expresión: «Una cosa que escucho y me molesta es que hay que respetar la opinión de los demás. Lo que hay que respetar es el derecho a opinar, pero no la opinión (…) Si tú quieres opinar una estupidez es tu problema, no el mío”, ha abundado.
Tras curiosidades sobre el día en que se acercó a John Lennon y se rozó con él pero no se atrevió a hablarle, su defensa de que «el deporte y la música son los mejores lugares para el contacto humano y para que se entienda la gente», o el momento en que colaboró con Lou Reed y Elvis Costello, Rubén Blades cerró de manera contundente con un consejo: «Nunca es demasiado tarde para ser feliz».
“Esto pasó en Yale” es lo primero que aparece en pantalla en ‘Caza de brujas’, el último trabajo de Luca Guadagnino. La fuente de este texto y el de los créditos que se muestran posteriormente es la misma que la que utiliza Woody Allen, incluyendo la particularidad de presentar al reparto en orden alfabético. No hay ninguna sutileza en esta provocación, que es toda una declaración de intenciones, un aviso de que la película se meterá de lleno en zonas grises e incómodas.
La referencia a la célebre universidad de Connecticut tampoco es casual, ya que el punzante guion de Nora Garrett se inspira claramente en una de las controversias más estrambóticas que se han vivido en un campus universitario americano. En 2015, el Comité de Asuntos Interculturales de Yale mandó un correo a los estudiantes en la víspera de Halloween pidiéndoles que tuvieran en cuenta las sensibilidades de todos para no ofender a nadie y que se evitara caer en la apropiación cultural con los disfraces.
Respondiendo a este email, Erika Christakis, profesora especializada en educación, envió otro junto a su marido Nicholas, también docente, abogando por la libertad de expresión y animando a los estudiantes a disfrutar de la fiesta y a vestirse como quisieran. Este último correo provocó protestas en el campus, incluido un encendido cara a cara contra los profesores que, finalmente, causaron la renuncia de ella.
Aunque es evidente que ‘Caza de brujas’ se nutre de este incidente, se trata totalmente de una obra de ficción que en lugar de en las tensiones raciales, se adentra en el pantanoso terreno del #MeToo. Todo comienza cuando Alma (Julia Roberts), una exitosa profesora de filosofía, se ve envuelta sin comerlo ni beberlo en un dilema moral y profesional cuando su doctoranda Maggie (Ayo Edebiri) acusa a Henrik (Andrew Garfield), su gran amigo y una suerte de discípulo suyo en el trabajo, de haberse sobrepasado con ella después de una fiesta en su casa.
El filme pone siempre el foco en Alma -una extraordinaria Julia Roberts- y en lo que sus dos pupilos esperan de ella. Las dinámicas de poder juegan un papel esencial, ya que los personajes lo buscan, se alimentan y se aferran a él para tratar de darle un propósito a sus vidas. Como en todo el cine del italiano, los protagonistas vuelven a ser complejos y antipáticos, pero gracias a ello consigue aportar una visión analítica y enigmática de sus acciones que dialoga directamente con el espectador. Este acercamiento es lo que hace que ‘Caza de brujas’ sea un ejercicio de cine tan fascinante como arriesgado. El director llena a la película de conversaciones académicas, de elevados e intelectuales intercambios de puntos de vista para capturar el universo académico y teórico alejado de la realidad en el que los personajes se mueven.
Guadagnino propone un juego de suspense en el que poco a poco van saliendo a la luz temas que incitan a la reflexión. Alma, de forma pasiva, se ve afectada por un hecho que no ha presenciado y que no tendría por qué afectar a su vida personal y laboral, sin embargo, su personaje está constantemente sufriendo las consecuencias: ella misma es un daño colateral del problema. El cineasta plantea la pregunta de si es justo exigir un posicionamiento cuando se desconocen los detalles de un caso individual. “No todo tiene que hacerte sentir cómoda” le dice un personaje a otro en determinado momento. Un comentario que funciona como tesis de la propia película.
El cineasta arremete contra todo y contra todos y no deja títere con cabeza en la que es su película más relevante socialmente. La hipocresía que se esconde detrás de los moralismos, lo peligroso de las generalizaciones, la importancia de la diferencia entre ser víctima y victimizarse o lo necesario que es dudar, debatir y escuchar son solo algunos de los frondosos jardines en los que se mete de lleno ‘Caza de brujas’. Prima por encima de todo la imprescindible reivindicación de la existencia de una enorme escala de grises. Porque hacerse preguntas siempre ha sido la única forma de entender la complejidad de la naturaleza humana.
‘Nuevos recuerdos’ de Martin mantiene el número 1 de JENESAISPOP con el 32% de los votos, esta vez ya con poca diferencia sobre Judeline y Amaia. Veremos qué pasa esta semana con el huracán ‘Berghain’. Las entradas de la semana directas al top 10 son las de Melanie C, MissCa, Lily Allen y TRISTÁN!
Lorena Álvarez, Madison Beer, Sudan Archives, HAIM y Dorian llegan también al top 40.
Ya podéis escuchar cómo ha quedado el top 40, junto a las 10 nuevas candidatas, en Apple Music.
Me encanta Dan Bejar, aka Destroyer. Me encanta esa manera que tiene de retorcer el pop, coger el synth, el blue eyed soul y otros géneros refinados y sedosos de los 80, hasta fragmentar las canciones, hacerlas esquinadas, algo ariscas, pero muy subyugantes. Amo mucho esa capacidad que tiene para ensimismarse, acercarse peligrosamente al tedio y huir de él.
Por eso, ay, no amo tanto este ‘Dan’s Boogie’, su 14º disco. Porque esta vez, se le ha ido la mano y la amenaza que se cernía en sus anteriores discos de caer en el aburrimiento, sin que felizmente ocurriera, se ha materializado en este. ‘Dan’s Boogie’ se hace algo pesado.
Sobre el papel, el álbum pinta muy bien: Destroyer continúa con su equipo habitual, John Collins a la cabeza en la producción. Pero esta vez, Dan quiere convertirse en un piano-man. Dan se desmaterializa, dice que cierra la etapa ‘Kaputt’, como explicaba en MondoSonoro. Pero las buenas sensaciones se desvanecen pronto. No hay más que escuchar el inicio con ‘The Same Thing as Nothing at All»: unas líneas de sintetizadores de lo más sugerentes que prometen mucho, pero la canción se escurre sin que acabe de dejar poso. Bejar esta vez no sale tan bien del embrollo.
Por supuesto, hay canciones muy buenas: ‘Hydroplaning Off the Edge of the World’, sobre colchones de sintetizadores y un lalalala efervescente. Es fragmentada, pero animada, luminosa y eufórica. ‘Bologna’, es espacial, intensa, con la voz de Simone Schmidt, fuerte e imperativa, dando réplica a Bejar. Una canción extrañada, un tanto alucinada, próxima al Bowie futurista.
El resto es solo agradable de escuchar: tienes la voz de Dan, el exquisito envoltorio, que siempre trata con tanto mimo. Ora elegante, ora tirando hacia el dream pop incluso, lleno de detalles deliciosos, espectaculares arreglos, todo hecho con fuste, con mimo, orgánico. A veces incluso se pone jazzy (‘Dan’s Boogie’), Pero, ay. Las canciones no aguantan en la memoria, incluso aburren un poco. Quizás este ‘Dan’s Boogie’ sea el disco más suave, menos “quebrado” de Bejar. Y quizás es por eso el menos memorable.
Pero nunca hay que lanzar la toalla: hacia el final, llegan dos de las mejores canciones. ‘Cataract Time’ es larga, casi 8 minutos. Pero pasan volando gracias a su guitarra tan limpia, ese aire oceánico, el arpa… Es tan juguetona como melancólica: otra de las piezas grandes de Destroyer. Y el número final, ‘Travel Light’, en que Bejar parece cantar solo a piano la pieza de algún olvidado musical, en una sala vacía de madrugada, tiene esa magia que buscamos en Destroyer. Sí, la magia sigue estando: pero esta vez es más esquiva y cuesta encontrarla.
Destroyer actúa en Monkey Week, el 20 de noviembre en Donosti, el 21 en Santander, el 23 en Valencia y el 24 en Madrid.
Los disfraces de Halloween de las celebridades se vienen sucediendo desde hace días. Una de las reinas de Halloween, Janelle Monáe, ha vuelto a ofrecer diferentes atuendos, de vampiresa en la playa y ‘El gato en el sombrero’, y su rival y amiga, Lizzo, ha ido a por la atención más nicho, disfrazándose de portadas de libros de Quan Millz, y de snack de queso.
Aunque la corona de Halloween este año -a espera de lo que haga Heidi Klum- se la debe llevar Demi Lovato, que ha traído a la vida a Poot Lovato, su hermana secreta, incluso marcándose una genial sesión de fotos en el sótano. Desde Japón, Mariah Carey ha sorprendido con una peluca rosa. Y desde Barcelona, Lady Gaga da vida a su ‘Garden of Eden’… ¿será una señal?
Otros disfraces destacados lanzados estos días son los de Jade de portada de ‘Gremlins’; Paris Hilton, que ha recreado looks icónicos de Britney Spears y Madonna, o Christina Aguilera, vestida de barco naufragado. Quien más ha arriesgado, sin duda, Julia Fox, que se ha disfrazado de Jackie Kennedy en el peor día de su vida. ¿Algún hombre en este tinglado? Sí, Ed Sheeran.
‘Mandala, princesa de las tinieblas’, por Hino Hideshi
Publicado en 1982 y recuperado ahora por La Cúpula, este manga está protagonizado por Sayoko, una niña diabólica con un ojo de cuarzo, espíritu de ángel justiciero, una melena tan elocuente como las pelucas de Las Virtudes y una dieta en la que lo mismo da un reptil que un anfibio. En su escuela, los abusos jerárquicos están a la orden del día.
Tal vez porque Hino vivió una infancia de posguerra y se tuvo que mudar cuando Manchuria dejó de ser japonés, afina especialmente en asuntos como la resistencia a los abusones y la lucha por la justicia. Ya hemos comprobado en otras obras suyas, cómo ambas cosas suelen ir de la mano.
Mezclando horror, humor, dulzura, repugnancia, inocencia y crítica social, Hino explora la aceptación y la reflexión sobre la convergencia con aquellos que son diferentes. No faltan los giros narrativos repentinos, las escenas ágiles y dinámicas, ni las situaciones que abren la mente a nuevas perspectivas. Un maestro del terror que, con la sencillez de un trazo simple y emotivo, esconde un universo que tampoco es tan repulsivo como pueda parecer. 7,8.
‘Laberintos’ Edición Omnibus, por Charles Burns
Reservoir Book reúne en esta edición las tres entregas de ‘Laberintos’, una trilogía más en el haber de Burns que se une a la anterior formada por ‘Tóxico’, ‘La Colmena’ y ‘Cráneo de azúcar’. Su trayectoria, apuntalada con ‘Agujero negro’, es tan relevante como la de David Hockney en la pintura, o Yorgos Lanthimos en el cine.
Burns vuelve a demostrar su talento gracias a la intensidad de ciertas secuencias, la brillantez en la paleta de colores y un estilo impecable que utiliza el monólogo interior de cada personaje como herramienta para explorar metafóricamente la esencia de la naturaleza humana.
‘Laberintos‘ nos presenta la historia de Brian Milner, un adolescente reservado y vergonzoso, con un don para el dibujo y una pasión por el cine de terror que comparte, a distinto nivel, con su amigo Jimmy. Con él comienza a rodar una película protagonizada por Laurie, una pelirroja cuya melena se convierte en un elemento clave para crear paisajes oníricos, que navegan entre el romance y el suspense psicológico. 8.
‘Animales humanos’, por Okada Takuya
Pocas anécdotas se pueden revelar de esta primera entrega de ‘Animales humanos’, un manga de continuidad incierta, aunque en Japón ya cuenta con un segundo volumen. Lo mismo sucede con la trayectoria de su autor: es un misterio, el mismo que suele envolver a un número considerable de mangakas.
Lo que sí podemos aportar es que en colaboraciones o trabajos anteriores, el reino animal y los seres antropomórficos suelen ser una opción recurrente.
Tayuka entra en el manga sin grandes malabares: en blanco y negro, sin páginas a color, sin extras y en este caso incluso con una edición modesta de Planeta Cómics. Es la historia la que nos da la vuelta: un padre y su hija, que tras un accidente de tráfico, son rescatados por una fauna extensa de animales. Bajo esa apariencia de hospitalidad se esconde un cuento retorcido, en el que padre e hija descubren una granja donde los humanos son criados como ganado. Un giro inesperado conducirá a una crueldad aterradora, que hará las delicias de los amantes del terror y el gore. 7.
¿Está el rap perdiendo fuerzas en las listas de éxitos? Los últimos datos del Billboard Hot 100 así lo indican. Por primera vez desde 1990, no hay ninguna canción del género entre los 40 primeros puestos de la lista, que pasa a ser principalmente de pop.
Después de pasar 13 semanas en el número 1 del Hot 100, ‘luther’ desapareció de la lista el pasado 25 de octubre tras algunas semanas de descenso sin remedio. De esta forma, la primera canción que encontramos de hip hop en la lista está en el número 43, de la mano de YoungBoy Never Broke Again con ‘Shot Callin’. Le siguen ‘Hell At Night’ de BigXthaPlug en el número 50 y ‘Sugar On My Tongue’ de Tyler, the Creator, en el 51. Esta última ni siquiera es hip hop del todo.
La última vez que no se encontraban canciones de rap en el top 40 fue en febrero de 1990, no mucho después del propio nacimiento del género. En aquel momento, la clásica ‘Just A Friend’ de Biz Markie estaba posicionada en el número 41, subiendo la semana siguiente hasta el 29 y eventualmente alcanzando la novena posición. La racha que esta comenzó duró 35 años y acaba de terminar.
Las 12 canciones de ‘The Life of A Showgirl’ están repartidas entre los primeros 26 puestos de la lista, pero no tiene sentido achacarle esto a Taylor Swift. La primera explicación deriva de una nueva regla en la lista de Billboard que se hizo efectiva la misma semana que ‘luther’ desapareció.
Hasta ese momento, cada canción que llevase 52 semanas en la lista y cayese por debajo del puesto 25 era eliminada del Hot 100. Ahora, las reglas han cambiado y el umbral es más bajo, saliendo del top si cumplen estos requisitos:
– Por debajo del 5º puesto tras 78 semanas en lista.
– Por debajo del 10º tras 52 semanas.
– Por debajo del 25º tras 26 semanas.
– Por debajo del 50º tras 20 semanas.
En el caso de ‘luther’, esta había bajado hasta el número 38 después de estar 46 semanas en la tabla, desapareciendo así de ella. Según los datos de Billboard, también hay otro factor que ha propiciado este suceso: el descenso en dominio comercial del propio género.
La popularidad del rap alcanzó su punto más alto en 2020. En aquel momento, a esta misma altura del año, 16 canciones del top 40 de la lista de Billboard eran de rap. Tres años después, en la misma semana, había la mitad. Ahora, ninguna. Esto quizás se deba también a un efecto rebote del sonado beef entre dos de los mayores gigantes del género, Kendrick Lamar y Drake.
El canadiense lanzó ‘$ome $exy $ongs 4 U’ en febrero de este mismo año y obtuvo un notable hit con ‘NOKIA’, que llegó hasta el segundo puesto del Hot 100, pero no ha podido mantenerlo en la tabla como en el pasado. Sus últimos singles, supuestos adelantos de un disco titulado ‘Iceman’, también alcanzaron buenas posiciones en el Hot 100, pero ambos desaparecieron tras 12 semanas en lista. ¿Es Drake el único que podría retomar la racha del rap en los puestos más altos?
Hoy 31 de octubre es Halloween y salen dos discos perfectos para la temporada, los de Florence + the Machine y Anna von Hausswolff (que incluye colaboración con Ethel Cain). Además, se ponen a la venta nuevos trabajos largos de The New Raemon, Cat Burns, Júlia Colom o Sevdaliza, y se reeditan los últimos discos de Oklou y Tyler, the Creator.
Otro de los estrenos largos destacados de la semana es el debut de Snocaps, el supergrupo formado por Waxahatchee y su hermana, Allison Crutchfield, MJ Lenderman y Brad Cook.
Rosalía ha lanzado la canción de la semana, ‘Berghain‘ junto a Björk e Yves Tumor. Hoy viernes, dos de sus principales coetáneas, Amaia y Maria Arnal, presentan también nuevo material.
El pop nacional deja por otro lodo interesantes lanzamientos de Marinita Precaria, Vangoura, Syd de Palma, Repion, Carlos Gris, Ferran Palau, Parquesvr, Soraya, ANADIE, Pimp Flaco… y una nueva colaboración de BB trickz, ahora con ZECCA y Emilia. Por otro lado, Pastora celebran 25 años de carrera de la mano de Santi Balmes, con quien relanzan ‘Cósmica’.
En cuanto a música internacional, hay nuevos singles de Magdalena Bay, flowerovlove, Oneohtrix Point Never, Melody’s Echo Chamber, Masego, Orville Peck, Disco Lines, Inhaler, The Weather Station… Entre quienes han anunciado nuevo disco esta semana, Geologist de Animal Collective.
Parece que ZECCA no puede fallar. El joven productor es el músico argentino más joven de la historia en ganar un Latin Grammy, con 22 años, por su trabajo como ingeniero en las BZRP Sessions de Quevedo y Shakira. Y no solo tiene uno, sino tres. Ahora, ha sacado ‘supersexi’, su divertido primer single, junto a Emilia y Bb trickz. Es la Canción del Día.
Francisco Zecca empezó a producir su música a los 10 años. Desde entonces, ha trabajado con lo mejor del panorama argentino -Duki, María Becerra, Milo J- e internacional, colaborando con Quevedo y Aitana en ‘GRAN VÍA’ o con BLACKPINK en ‘Jump’, el hit más reciente del grupo surcoreano.
Lo más probable es que ‘supersexi’ sea otro éxito más en su lista. El tema se rinde a la diversión desde los primeros segundos, en los que suena un audio de Kylie Jenner diciendo «la puta más mala». Belize Kazi es la primera en subirse al beat y es tan ‘brat’ como siempre: «Bésame a mí y besa a mi bestie / Yo tengo novio, mejor no se lo digas».
Emilia y Trickz combinan como el chocolate y el picante, con la parte de la argentina yéndose al pop melódico y liberador de los mejores hits de los 2000. Mernes asegura que no quiere «pensar», solo «sentir», que al final es lo mejor para disfrutar esta canción como debe ser: «Lo quise hace tanto / Me brillan los ojos, volví a sonreír», canta.
El post estribillo de la española nos devuelve al hedonismo de cabeza con una enumeración en la que entra de todo, desde el «molly» y la «Mary» hasta una «mini falda» sin «panti». Y tan felices.
Maria Arnal lanza oficialmente, por fin, su proyecto en solitario, después de haberlo presentado en directo por festivales como Sónar. Su disco, ‘AMA’, sigue sin fecha de edición, pero un primer adelanto, el tema titular, ya está disponible.
‘AMA’ es un tema de sonido a la vez primitivo e industrial, compuesto por percusiones metálicas y polifonías vocales. Diseñado junto a los productores Alizzz y Pau Riutort, ‘AMA’ «despliega una arquitectura coral compuesta de 60 capas vocales, grabadas, clonadas, multiplicadas y reimaginadas, hasta construir un coro invisible que canta con ella, por ella y a través de ella».
El emocionante tema versa sobre un «impulso infinito», un «fuerza» que guía a Arnal, probablemente hacia la expresión de su propia espiritualidad. Es una atracción irresistible e inevitable.
Arnal explica: «Es una canción que habla de un estado del cuerpo, una sensibilidad, una confianza ciega. Ama está dedicada a una parte muy íntima de mi vida. Ama es todo lo que aprendí de la muerte de mi prima hermana, mucho más hermana que prima, a consecuencia del VIH, que también se llevo a sus padres, mis tíos, en los noventa. Ama son sus iniciales. Ama es volver a mis 13 años. Ama es una carta de amor. Ama es polifonía. Ama es su voz y la mía. Ama es mi linaje de mujeres. Ama soy yo empezando esta nueva etapa de mi carrera. Ama es un inicio. Ama es un juego de espejos. Ama son todas las voces dentro de mí. Ama son todas las amas que me han llevado a ser quien soy. Ama es mi salto de fe».
‘AMA’, en conjunto, es el proyecto de investigación sonora de Maria Arnal desarrollado junto al Barcelona Supercomputing Center y el Intelligent Instruments Lab de Reikiavik, «donde Arnal investiga los límites y expansiones de la voz en el siglo XXI». Pero más allá de la tecnología, «‘Ama’ es un ejercicio de verdad emocional: un canto sobre cómo el cuerpo recuerda, desea y resiste, incluso cuando se descompone en frecuencias digitales».
Lady Gaga ha iniciado esta semana su tanda de conciertos en Barcelona; actuó el martes, el miércoles y hoy viernes celebra su concierto de Halloween, en el que se esperan sorpresas, pues toda la era ‘Mayhem‘ y ‘Dead Dance‘ está inspirada en el terror.
Durante el jueves, su día libre, Gaga visitó La Paloma, la mítica sala de fiestas del Raval, para asistir a una fiesta de Halloween privada de YouTube. Allí, Gaga -que llevaba una «paloma» de tocado- bailó ‘Abracadabra‘ y se empapó de los gritos de «y guapa, y guapa, y reina, y reina«, escuchados también en sus conciertos de esta semana.
Conocida por ser la discoteca más antigua de Europa, La Paloma reabrió a finales de 2024, después de haber cerrado en 2006 por problemas de ruido.
🚨 Momento en el que Lady Gaga aparece en el evento de Youtube por Halloween en Barcelona. pic.twitter.com/P9zaKSO9IP
Las reinas de La Paloma presentes en la fiesta de Youtube junto a Gaga proceden de la fiesta Pluma BCN; con sus organizadores habló JENESAISPOP hace meses.
‘Abracadabra’, por otro lado, ha vuelto a ser noticia esta semana porque Florence + the Machine la ha versionado en la radio, fusionándola con su propia canción ‘Which Witch’ (2015). Por supuesto, Gaga y Florence son viejas conocidas, ya que colaboraron en ‘Hey Girl’ (2016). Florence publica hoy nuevo disco, ‘Everybody Scream‘.
Muy poco después de haber lanzado su primera colaboración con Judeline, Amaia presenta ‘Aralar’, un nuevo single de corte tradicional. Inspirado en la música popular vasca, la canción incorpora el txistu -una flauta autóctona-, además de arpas, panderetas, tambores y silbidos. En apenas dos minutos, y con la producción de Ralphie Choo y DRUMMIE, ‘Aralar’ propone una fresca renovación del folk euskaldun, aunque dada su brevedad, termina sabiendo a poco.
El título de ‘Aralar’ proviene del nombre de la sierra que separa Navarra de Guipúzcoa, un lugar que Romero ha tenido siempre «muy presente» a través de su madre, como ha contado en una entrevista con El Correo. ‘Aralar’, co-escrita por La Bien Querida, se inspira en la mitología vasca para ofrecer una dedicación de amor bajo una «lluvia de estrellas».
El videoclip de ‘Aralar’ es otra de esas maravillas surrealistas de Amaia creadas junto a Daniel 2000. En él, la sierra de Aralar se convierte en escenario de un ejército de Amaias que cantan, tocan y bailan al unísono. El efecto de clonación digital, impecable, y el componente colorido de la pieza, evocan la precisión y magnetismo de las danzas masivas norcoreanas.
Por otro lado, esta semana Romero ha recibido el Premio AUPA! en el BIME en reconocimiento a su trayectoria, y además ha ofrecido una actuación. El momento más memorable, presenciado en directo por JENESAISPOP, ha ocurrido cuando Manuel Alejandro ha subido al escenario para observar cómo interpretaba ‘Como yo te amo’, el clásico de Rocío Jurado compuesto por él mismo. Manuel Alejandro también entonaba un par de minutos antes ‘Procuro olvidarte’ por sí mismo.
Os recordamos las fechas de la próxima gira de arenas de Amaia, de la cual JENESAISPOP es medio oficial:
03/01/2026 Navarra Arena, Pamplona
31/01/2026 Coliseum, Coruña
06/02/2026 Cartuja Center, Sevilla
03/05/2026 Bizkaia Arena – Bec!, Bilbao
31/05/2026 Roig Arena, Valencia
20/12/2026 Palau Sant Jordi, Barcelona
2025 está siendo un gran año para el cine de terror. Y aún faltan varios platos fuertes por llegar: ‘Keeper’, la nueva de Osgood Perkins; ‘Alpha’, el esperado regreso de Julia Ducournau tras ganar en Cannes con ‘Titane’; ‘Predator: Badlands’, nueva entrega de la saga resucitada por Dan Trachtenberg; o la recién estrenada ‘Together’. Aparte de las ya reseñadas ‘La hermanastra fea’, ‘Frankenstein’ (Netflix), ‘Devuélvemela’ (Prime Video, Apple TV), ‘Nosferatu’ (SkyShowtime) y la impresionante ‘Weapons’ (HBO Max), recomendamos diez títulos recientes para ver esta noche de difuntos.
Oddity (Damian McCarthy)
Ya lo dijimos en el especial de Halloween del año pasado: había que seguir muy de cerca la carrera de Damian McCarthy tras su personalísimo debut, ‘Caveat’. De momento, ya lo ha fichado Neon para dirigir ‘Hokum’, su gran apuesta de terror para 2026, junto a los nuevos trabajos de Osgood Perkins (‘Keeper’) y David Robert Mitchell (la esperadísima ‘They Follow’).
En ‘Oddity’, el realizador y guionista irlandés vuelve a demostrar su extraordinaria habilidad para crear atmósferas ominosas y perturbadoras, construir personajes sólidos, utilizar el espacio fílmico para generar tensión dramática (una vez más, casi toda la acción transcurre en un único escenario) y elaborar sustos -varios de ellos antológicos- capaces de hacerte saltar del sofá como si te hubieras sentado encima del gato. Sigue fallando un poco en el guion, algo irregular y con ciertos subrayados, pero cuando afine ese aspecto puede convertirse en uno de los grandes directores del cine de terror. 7’9
Disponible: Movistar+
28 años después (Danny Boyle)
Una de las sorpresas del año. La reactivación de la revolucionaria saga iniciada por Danny Boyle y Alex Garland hace más de veinte años, atufaba a operación de márquetin para seguir estirando el chicle de los infectados rabiosos y velocistas (hay previstas otras dos películas). Vamos, que daba más pereza que el remake de ‘Sé lo que hicisteis el último verano’.
Sin embargo, ‘28 años después’ está sorprendentemente bien: es todo lo contrario a una secuela convencional. La película es un mejunje de referentes –de ‘Apocalypse Now’ al folk horror pasando por ‘Holocausto caníbal’ o ‘The Last of Us’- y referencias a la actualidad –el Brexit, el Covid-, con un montaje muy delirante y efectista (incluyendo cortes de películas clásicas, planos borrosos), pero que funciona muy bien, mucho mejor de lo que debería. Una historia de iniciación adolescente llena de sorpresas, potencia dramática y atractiva estética terrorífica. 8
Disponible: Prime Video, Apple TV, Rakuten TV
El baño del diablo (Severin Fiala, Veronika Franz)
Ganadora del festival de Sitges el año pasado, ‘El baño del diablo’ supuso la confirmación del talento del dúo de cineasta austriacos Severin Fiala y Veronika Franz (guionista habitual de Ulrich Seidl), quienes se habían dado a conocer con ‘Buenas noches, mamá’ (que tuvo remake hollywoodense, con Naomi Watts como protagonista) y ‘La cabaña siniestra’.
A medio camino entre el folk horror, el terror psicológico y el drama histórico basado en hechos reales (una serie de casos de infanticidio con un trasfondo terriblemente trágico), ‘El baño del diablo’ es un sobrecogedor retrato de la depresión femenina ambientado en la Austria rural del siglo XVIII, un entorno dominado por la opresión social, el aislamiento y la superstición. Mención especial merece la impresionante interpretación de Anja Plaschg, quien además firma la perturbadora banda sonora bajo su alias musical, Soap&Skin. 8’3
Disponible: Filmin
Sleep (Jason Yu)
El cine de terror coreano no falla. Cada año nos llega alguna buena película. Hace dos años sobresalió el notable debut de Jason Yu, formado como ayudante de dirección con Bong Joon-ho. Presentada en el festival de Cannes y protagonizada por dos rostros habituales del género, Lee Sun-kyun (‘Parásitos’) y Jung Yu-mi (‘Train to Busan’), quienes llevan todo el peso de la película, ‘Sleep’ es un brillante acercamiento al sonambulismo –‘Phenomena’, ‘Come True’, ‘The Night House’- como trastorno capaz de generar situaciones terroríficas.
A partir de una premisa argumental muy sencilla –una mujer embarazada empieza a preocuparse (y emparanoiarse) por el mal dormir que tiene su marido-, el director despliega todo su talento para construir suspense, tensión dramática y una atmósfera cada vez más inquietante. “Ha entrado alguien”, dice el sonámbulo nada más comenzar la película. ‘Sleep’ juega con gran habilidad con los efectos de la falta de sueño en los padres primerizos, mezclándolos con el sentido de amenaza propio del subgénero home invasion. 8
Disponible: Movistar+
La chica de la aguja (Magnus von Horn)
Otro director de cuyo potencial ya habíamos avisado con la magnífica ‘Después de esto (The Here After)’. Con ‘La chica de la aguja’, el sueco Magnus von Horn se consolida definitivamente en la primera división del cine europeo: selección oficial en Cannes y nominaciones al Óscar y a los Globos de Oro.
Obviamente, no se trata de una película de terror al uso. ‘La chica de la aguja’ es un sórdido drama criminal de época (está situado en la Copenhague posterior a la Primera Guerra Mundial), articulado a través de los códigos expresivos y narrativos de los relatos de terror. Un cuento de hadas expresionista (la fotografía en blanco y negro es una maravilla), protagonizado por una joven embarazada y desempleada, una mezcla de Gretel y la pequeña cerillera, que caerá en las redes de una bruja malvada que regenta una tienda de dulces. Tremenda. 8’4
Disponible: Filmin
MadS (David Moreau)
David Moreau entró en el cine terror por la puerta grande… y salió muy pronto por la pequeña. Junto a Xavier Palud realizó ‘Ellos (Ils)’, una fabulosa “home invasión” que formó parte de aquel movimiento llamado Nuevo extremismo francés. Fue rápidamente fichado por Hollywood para dirigir la nefasta ‘The Eye’, otro de esos remakes innecesarios de películas de terror oriental. A partir de ahí, el tándem se disolvió y Moreau terminó realizando comedietas insustanciales (‘20 años no importan’, ‘King, mi pequeño rey’).
Rodada en un único plano secuencia, ‘MadS’ es un inmersivo y potentísimo acercamiento al cine de zombis o infectados: una vertiginosa pesadilla nocturna, a medio camino entre un (mal) viaje alucinógeno y el inicio de un apocalipsis zombi, que funciona mucho más allá de su virtuoso dispositivo narrativo. Puro cine de terror, sin más pretensión que la de hacernos disfrutar pasándolo mal. 8
Disponible: Filmin, Prime Video, Rakuten TV
Vampira humanista busca suicida (Ariane Louis-Seize)
¿Cómo ha llegado el ‘Drácula Yeyé’ de Andrés Pajares a sonar como colofón musical de una película de terror canadiense dirigida por una directora de Quebec de-toda-la-vida? ¿Qué “océanos de tiempo” ha tenido que atravesar la canción? Esa es una de las muchas peculiaridades de ‘Vampira humanista busca suicida’, una de las mejores muestras de terror indie de los últimos años.
Premiada en el festival de Sitges (en la sección Noves Visions, el mejor termómetro para este tipo de propuestas), ‘Vampira humanista busca suicida’ es una ingeniosa relectura de la mitología vampírica en clave coming of age y comedia de humor negro: la crónica del proceso de maduración de una joven vampira (la magnética Sara Montpetit, protagonista también de la excelente ‘Falcon Lake’), quien, como buena adolescente, se rebela contra su destino de chupadora de sangre. 7’8
Disponible: Movistar+
La sociedad de los talentos muertos (John Hsu)
Fue un poco la ‘One Cut of the Dead’ del año pasado: una alocada comedia oriental de terror, muy autorreferencial y meta, que fue ganando adeptos a medida que pasaba por festivales especializados, de Toronto (en su influyente sección Midnight Madness, el mismo año que ganó ‘La sustancia’) a Sitges (donde se alzó con el premio del público).
‘La sociedad de los talentos muertos’ funciona como un cruce entre la premisa argumental de ‘Bitelchús’ y la gramática visual de ‘Todo a la vez en todas partes’. Podría haberse quedado en una tontorrona comedia de fantasmas al estilo de Stephen Chow (por momentos lo parece). Sin embargo, gracias a un guion enormemente ingenioso y a un equilibrio impecable entre humor, sustos, sangre, drama existencial y guiños a los códigos del J-Horror dosmilero, la película trasciende su propio punto de partida paródico. 7’2
Disponible: Netflix
Heretic (Scott Beck, Bryan Woods)
Quién nos iba a decir que Hugh Grant acabaría encarnando a uno de los villanos más seductores y aterradores del cine de terror reciente, con potencial para convertirse en un nuevo icono del género. Scott Beck y Bryan Woods, guionistas de la saga ‘Un lugar tranquilo’, vuelven a demostrar su talento para construir historias de terror sorprendentes, tensas y llenas de imaginación.
‘Heretic’ propone un clásico juego del gato y el ratón, con personajes que luchan desesperadamente por escapar de la trampa urdida por un psicópata. Todo ello sustentado en unos diálogos ingeniosos, agudas reflexiones teológicas y una buena dosis de humor negro. El resultado es un estupendo ejercicio de suspense y terror, excelentemente interpretado por el trío protagonista, que va creciendo en intensidad hasta alcanzar un clímax tan perturbador como brillante. 8’3
Disponible: Movistar+
La acompañante (Drew Hancock)
Doblete de Sophie Thatcher, convertida en la nueva reina del terror (también aparece en ‘The Boogeyman’ y ‘MaXXXine’, y será la protagonista de ‘Her Private Hell’, la esperadísima nueva película de Nicolas Winding Refn). El inesperado taquillazo de la modesta ‘La acompañante’ en su estreno a principios de 2025, parecía anunciar el buen año comercial y artístico que está teniendo el género.
El debut en el largometraje de Drew Hancock, producida nada menos que por Zach Cregger, es una combinación muy divertida y juguetona entre terror gore, comedia satírica y ciencia ficción de andar por casa. Aunque su planteamiento es muy poco original, tanto su discurso como su ejecución la hacen tan disfrutable y sorprendente (el tráiler la destripa, por cierto) como un episodio de ‘Black Mirror’, serie con la que tienen bastante que ver. 7
Disponible: HBO Max, Movistar+
La historia del nuevo disco de Florence + the Machine es gore, y desgraciadamente está basada en hechos reales. Durante su gira anterior, Welch sufrió un embarazo ectópico, implantado fuera del útero, y estuvo a punto de morir: su trompa de Falopio se rompió y la cantante llegó a almacenar en su abdomen la «cantidad de sangre equivalente a una lata de Coca-Cola». Que ‘Everybody Scream’ se publique exactamente el día de Halloween no es ninguna casualidad.
El dolor físico y psicológico de aquel acontecimiento inspira la composición de ‘Everybody Scream’, un trabajo que la artista afronta para recomponerse y sanar. El álbum es un estudio de la figura de Welch como cuerpo femenino sacrificado, por su público y por la fama, pero también atacado por fuerzas exteriores que amenazan con destruirlo, como la naturaleza o el machismo. La brujería funciona como marco simbólico para unas letras a la vez metafóricas y directas.
La preparación de Welch para escribir ‘Everybody Scream’ fue mental y física. Para volver a cantar con seguridad después del trauma, recuperó sus estudios de ópera, que la llevaron a empezar a cantar cuando tenía 11 años. En busca de un sonido salvaje y primario, explora influencias vocales, corales y rítmicas del medievo. Sumida en la oscuridad, recurre para inspirarse a la literatura gótica de Shelley -en concreto ‘Frankenstein’- y de las hermanas Brontë.
Son varias las referencias de ‘Everybody Scream’ a la propia carrera de Welch, empezando por el espectacular single principal, casi una resurrección: no está lista para morir porque se debe a su público. El tema es una fiesta de gritos y alaridos, con Welch convertida en diosa terrenal. En ‘The Old Religion’ alude a que este es su sexto disco, solo para retratarse como «sufrida heroína» que, en la «temporada seis», volverá a ser consumida en su peor momento.
La tribal ‘Sympathy Magic’ hace uso de demoledoras percusiones y teclados, pero duele más la exposición de su propia vulnerabilidad y de la ingratitud de su sacrificio, cuando relata que «ser buena persona no la ha protegido del mal». Ella misma se retrata como monstruo en la desafiante ‘Witch Dance’, de bajos inspirados en el punk. La soledad de la fama y su propia inseguridad convierten su amor en un arma letal que destruye a quienes lo prueban.
El cuerpo herido de Welch convive en ‘Everybody Scream’ con una psicología que también es puesta a prueba. Reveladoras son frases como “canto ante miles de personas, pero tú no puedes escribirme en tres días”, de ‘Buckle’. Welch trata de reconciliar la adoración masiva con la soledad de su propia vida y con la sensación de sentirse «indigna» como mujer y pareja. El trauma de la maternidad imposible se suma a la realidad del patriarcado: en ‘One of the Greats‘ y ‘Music By Men’, expone la manera en que su popularidad amenaza a los hombres, y lo hace sin renunciar al humor, cuestionando la aburrida música hecha por ellos y el propio canon masculino para, en la segunda canción, dar una oportunidad a una pieza de The 1975, a regañadientes.
Welch equilibra sus letras más confesionales con su inclinación por la poesía mágica y naturalista. De hecho, algunos de los momentos más logrados del álbum surgen precisamente de esa convivencia entre una lírica de ecos «rossettianos» y la cotidianidad de una mujer del siglo XXI. En ‘Perfume and Milk’ se retrata sola en casa, intentando recomponerse del dolor mientras descarga en el móvil las ‘Revelaciones del amor divino‘ de Julian of Norwich, un tratado de mística femenina del siglo XIV. La escena es casi autoparódica, pero funciona.
El peso de las letras de ‘Everybody Scream’ deja en segundo plano las canciones o su potencial pop. Muchos de estos textos parecen poemas musicados: composiciones como la balada de autocuidado ‘Perfume and Milk’ emplean estructuras libres, y las canciones del álbum no buscan el gancho fácil, sino que son principalmente vehículos para las historias de Welch y para su desfogue vocal. No es casualidad que Florence haya trabajado en el disco con el Deep Throat Choir y el Idrîsî Ensemble, ya que muchas de estas composiciones invocan un ritual pagano o exorcismo.
La paleta de sonidos es particularmente cruda y no admite tantos matices ni capas como podría. Las piezas rítmicas, como ‘Everybody Scream’ o ‘Sympathy Magic’, beben del propio imaginario de Florence + the Machine, sonando más rituales que cósmicas. La desnudez de las baladas, por otro lado, remite más que nunca a la obra de PJ Harvey y Nick Cave, por ejemplo en ‘One of the Greats’ o ‘You Can Have It All’, mientras ‘Buckle’ funciona como canción de hoguera.
Las nuevas composiciones de Welch no carecen de poder emotivo: ‘Everybody Scream’ es un single a la altura de sus clásicos, y Florence conmueve especialmente en baladas como ‘Perfume and Milk’ y ‘Music By Men’. Sin embargo, da la sensación de que falta algo, como si, a pesar de su pretendida grandiosidad, las canciones se hubieran quedado unos peldaños por detrás de lo necesario para ser verdaderamente grandes. Esto es evidente en piezas épicas como ‘Kraken’, ‘The Old Religion’ u otras que parecían centrales, como ‘You Can Have It All’, en la que Welch hace el luto por la pérdida de su bebé, encendiendo unas velas.
Puede ser esta la razón por la que ‘Everybody Scream’, el single, no ha conectado tanto como ‘What Kind of Man’, o por la que ‘One of the Greats’ no ha llegado al nivel de ‘What the Water Gave Me’. Welch no parece interesada en escribir hits de pop, algunos tan recientes como ‘Free‘, sino en canalizar su inmenso dolor en las letras e historias más vívidas que ha firmado jamás. Florence Welch nunca ha sido mejor narradora de historias ni mejor poeta que en este sexto disco.
Arcade Fire ha anunciado la separación de Win Butler y Régine Chassagne, dos de sus miembros fundadores y pareja durante más de dos décadas. Win y Régine se conocieron en el año 2000, se casaron en 2003 y tienen un hijo nacido en 2013.
A pesar de su separación, Arcade Fire ha confirmado la continuidad de la banda, así como el compromiso de Win y Régine con KANPE, la organización benéfica haitiano-canadiense co-fundada por Régine en 2010.
Este año, Arcade Fire ha publicado ‘Pink Elephant‘, su séptimo disco, y el primero desde que Win fuera acusado por varias personas de mala conducta sexual. Régine apoyó a Win públicamente.
‘Funeral‘, el exitoso debut de Arcade Fire, fue lanzado al mercado en 2004, un año después de la unión matrimonial de Win y Régine. Inspirado en la muerte de familiares de la banda, incluía canciones probablemente inspiradas en el romance entre ambos. «Casi la mitad del álbum está vertebrado en la serie ‘Neighborhood’, cuatro canciones con forma de fábula que observan la universalidad del romanticismo, de la muerte o la enfermedad desde el prisma inocente de la adolescencia, lo que les confiere una potencia evocadora imparable», escribió Raúl Guillén en este medio. «‘Neighborhood #1 (Tunnels)’ abre el disco con su espectacular crescendo y su pequeña historia sobre un amor grande, sobre jóvenes amantes que huyen de casa a través de túneles excavados en la nieve para encontrarse».
CURRO es el alias artístico de Curro Gómez Viejo, cantante y compositor de Sanlúcar de Barrameda, Cádiz, que se está dando a conocer con una propuesta que fusiona sus raíces en el flamenco con sonidos del hip-hop y la electrónica. Algunos de sus temas más populares han surgido de sus colaboraciones con el productor y DJ Tony Grox, quien junto a LUCYCALYS participará en Benidorm Fest 2026.
Es el caso de ‘El Palmar’, de hecho el mayor éxito tanto de CURRO como de Tony Grox en las plataformas de streaming, muy por encima del resto, pues suma cerca de 7 millones de reproducciones solo en Spotify.
‘El Palmar’ es emblemática del estilo de CURRO, y su sonido lo encontramos también explorado y refinado en ‘aDIOS’, o en la más disruptiva ‘TK’. Gómez, que empezó a tocar música a los 13 años, cuando aprendió por su cuenta a tocar percusiones, y después descubrió su pasión por la composición y la producción, se dice «encomiado a Dios» en su biografía oficial. Así se las gastan las nuevas generaciones de artistas. De hecho, ‘Dios Dirá, Dios Proveerá’ es el título de su próximo álbum, el tercero.
El gusto por la tradición -modernizada- es evidente en melodías e inflexiones vocales, y por supuesto también en estética. Por eso, su último single, ‘A Toro Pasao’, es el mejor hasta la fecha. Es la Canción Del Día para hoy jueves.
‘A Toro Pasao’ es un fino híbrido de pop, palma flamenca, algo de rumba y electrónica de corte ibicenco (esas trompetas y percusiones) que recuerda a las propuestas de DELLAFUENTE (colaborador de Tony Grox) o Judeline, pero que melódicamente parece beber del cancionero de Niña Pastori, uno de los referentes musicales de CURRO.
La imaginería española está presente en el título de ‘A Toro Pasao’, y detrás de este título inspirado en el famoso dicho, se esconde una historia de agotamiento y resignación emocional ante un sentimiento de amor que ya ha «expirao». CURRO, ya sin ilusión, trata de recuperar «recuerdos» del pasado quizá en busca de un arreglo, pero su «saturación» emocional se lo impide.
‘A Toro Pasao’ se ha promocionado con un videoclip inspirado, según ha contado CURRO en sus stories de Instagram, en el famoso noir experimental ‘Meshes of the Afternoon» (1943) de Maya Deren. De aquel corto recrea sus sombras y misterios.
El Festival Cruïlla volverá con su 16ª edición al Parc del Fòrum del 8 al 11 de julio. La primera tanda de confirmaciones ya ha sido revelada e incluye nombres de la talla de David Byrne, Pixies o Bomba Estéreo. Las entradas ya están disponibles en la web oficial.
Pixies celebrarán sus 40 años de trayectoria, mientras que David Byrne volverá a Barcelona por primera vez desde 2018 para presentar su último proyecto, ‘Who Is The Sky?’. Por otro lado, Bomba Estéreo y Two Door Cinema Club vuelven a ser cabezas de cartel del festival tras arrasar en las ediciones de 2023 y 2021, respectivasmente.
Polo & Pan, Yami Safdie, Mind Enterprises, Sampa The Great, Son Rompe Pera, Chico Blanco y Dan Peralbo i El Comboi completan este primer anuncio de Cruïlla. Por otro lado, la banda Mishima por fin actuará en el festival después de varios intentos en los que no se consiguió por diferentes motivos.