Ralphie Choo acaba de anunciar sus primeros conciertos tanto en el Movistar Arena como en el Sant Jordi Club, ambos para principios de 2026. El 20 de febrero será su debut en el recinto madrileño. Un mes después, el 27 de marzo, actuará en Barcelona. Las entradas ya están disponibles para ambas fechas.
Juan Casado Fisac ya probó el escenario del Movistar Arena durante el reciente concierto de rusowsky, su compañero de sello, con el que colaboró este año en la romántica ‘BBY ROMEO’. En el caso de Ralphie, el Movistar Arena no presentará su capacidad completa, pero sí una parte considerable de las gradas.
El artista madrileño es una de las figuras más innovadoras de la escena nacional y ya ha anunciado que estos shows servirán como presentación de su próximo disco, aún sin nombre. De momento, del sucesor de ‘SUPERNOVA’ solo conocemos un sencillo, la extravagante ‘PIRRI’.
Zach Bryan ha llamado la atención de la Casa Blanca con uno de sus últimos snippets, que critica directamente las redadas masivas llevadas a cabo por ICE y la administración de Trump. Sin embargo, en un comunicado posterior asegura que es necesario escuchar el contexto completo de la canción, ya que no se considera ni de izquierdas ni de derechas: «No estoy en ninguno de estos lados radicales».
«Escuché a los polis venir / hijos de puta y creídos», canta Bryan en el fragmento subido a Instagram. En el resto del clip, menciona a ICE «tirando puertas abajo» y a niños «asustados y solos».
Como ya ocurrió con Jack White, esto ha llamado la atención de la Casa Blanca, con la portavoz Abigail Jackson asegurando que «la mayoría de americanos no están de acuerdo con él y apoyan al presidente Trump». Tricia McLaughlin, asistente de secretaria de Asuntos Públicos, ha dicho que Bryan debería «ceñirse a ‘Pink Skies’, una de sus canciones más conocidas.
Zach Bryan no tardó en volver a Instagram para aclarar que «esta canción trata sobre lo tanto que amo a mi país y a todo el mundo que se encuentra en él». También revela que al escuchar la canción completa «entenderéis el contexto completo, que va contra ambos bandos».
En una segunda publicación, Bryan asegura estar «orgulloso de haber servido a un país en el que todos podemos hablar libremente y conversar entre nosotros». Parece que Zach Bryan no se ha enterado de lo sucedido con Jimmy Kimmel o Stephen Colbert.
Entre las novedades de esta semana, destaca una nueva colaboración entre el productor Danny L Harle, a quien amamos sobre todo desde ‘Harlecore’, y Caroline Polachek. Ambos ya trabajaron juntos en los dos últimos discos de ella, ‘Pang‘ y ‘Desire, I Want to Turn Into You‘, y es el propio Danny quien explica qué significa este ‘Azimuth’ en ese contexto:
«‘Azimuth’ es la culminación del trabajo que Caroline y yo hemos ido desarrollando de incorporar su voz a mi música. A veces la llamo la «sirena del trance». Se puede apreciar en temas como ‘Insomnia’ de ‘Pang’ y ‘On The Beach’ de la banda sonora de ‘Death Stranding 2’, pero esta fue la primera vez que logré trasladarla a mi estilo de música dance».
Continúa: «La melodía de ‘Azimuth’ solo podría haber sido cantada por Caroline: está diseñada en torno a su voz. No puedo imaginar a nadie más cantándola o haciendo una interpretación así. También nos permitió jugar con la escala, el espacio y la quietud como nunca antes. Para mí, ‘Azimuth’ es una balada trance, desesperanzada pero esperanzadora, que se escucha mejor en un club, en una catedral hundida».
Nuestra Canción del Día hoy, ‘Azimuth’ logra llevar a la pista de baile todo ese cuerpo new-age con que cuenta la voz de Caroline Polachek. Tiene guasa que el propio productor la sitúe como «balada trance» cuando precisamente contiene un ritmo endiablado, pero sin duda tiene que ver con su componente espiritual, con su sonido trascendental. «Acimut» es un término astronómico, de navegación y de otras áreas, que en la letra de esta canción sirve como metáfora de un norte que se busca al estar perdido: «Pregunto a la lluvia cómo hemos llegado hasta aquí, cómo nos hemos podido alejar tanto de casa».
Según la propia nota de prensa de XL, Danny L Harle quiere asentar su carrera como solista tanto con esta canción como con ‘Starlight‘, su colaboración con PinkPantheress. Además, se han anunciado una serie de actuaciones de Danny, entre las que está Nitsa, en Barcelona, el 6 de febrero.
‘The Life of a Showgirl‘ está teniendo una acogida comercial sin precedentes, habiendo vendido ya más de 3 millones de copias solo en Estados Unidos, 300.000 en Reino Unido, y todo ello sin que ni siquiera haya terminado la semana. Pero también está teniendo críticas irregulares, con algunos medios puntuando el álbum con 5 estrellas como Rolling Stone, y otros suspendiéndolo, como The Guardian. La sensación en foros como Popjustice o nuestra sección de comentarios es más bien negativa.
Taylor Swift ha decidido contestar estas críticas durante una entrevista con Apple Music. En el vídeo bajo estas líneas, que comienza con unas risas sobre la mención al Real Madrid que hay en el tema ‘Wi$h Li$t’, habla sobre este tema en el minuto 6.
Dice la artista cuando le preguntan por la reacción de la gente, sin que el presentador apele especialmente a las críticas negativas: «Doy la bienvenida al caos. Si es la primera semana del lanzamiento de mi álbum y estás diciendo mi nombre o el título del álbum, estás contribuyendo. Y el arte… tengo mucho respeto por las opiniones subjetivas sobre el arte. No soy la policía del arte. Es decir, todos tienen derecho a sentir exactamente lo que quieran».
Su declaración más interesante viene a continuación, cuando dice que discos que no han funcionado tan bien en principio como ‘Reputation’, que tiene la misma nota que el nuevo en Metacritic (70/100), luego se han reivindicado.
«Me encanta ver a mis fans decir: «antes no me identificaba con ‘Reputation’, y ahora que me han pasado ciertas cosas en mi vida, es mi disco favorito». O «antes era una chica ‘Fearless’, y ahora estoy obsesionada con ‘Evermore’. Hago las cosas para el largo plazo. Tengo muy en cuenta el legado cuando hago mi música. Sé lo que hice. Sé que lo adoro, y sé que, en cuanto a lo que es «Showgirl», todo esto forma parte de él».
La gira de presentación de ‘Si abro los ojos no es real‘ es de lo más bonito que han visto estos ojos. La interpretación en el arpa de ‘Ya está’, la coreografía por la muerte de ‘Despedida’, la versión de Papá Levante al piano convertida en otra canción, por supuesto el clímax de ‘Tengo un pensamiento’… Y todo ello acompañado de temas de su primeros dos discos, por supuesto.
Tras su paso por lugares como el Movistar Arena y multitud de festivales en donde siempre ha deslumbrado, Amaia ha anunciado 6 fechas en arenas españoles que tendrán lugar en 2026. JENESAISPOP será medio oficial de todas ellas. La primera fecha tiene la gracia de coincidir con su 27º cumpleaños. Será en Navarra, ¿dónde si no?
Amaia anunciaba anoche a través de un divertido vídeo en Instagram los 6 arenas. El spot está protagonizado por el famoso camión que transporta los materiales de la gira ‘Si abro los ojos no es real‘. Son las personas atascadas tras el camión quienes van revelando cuáles serán 6 fechas.
Destaca el concierto planeado para Barcelona el 20 de diciembre de 2026, que lleva el cartel adjunto «fin de gira». La preventa para todos los shows será el próximo 14 de octubre a las 12:00 horas y la venta general estará disponible el 15 de octubre a las 13:00 horas.
03/01/2026 Navarra Arena, Pamplona
31/01/2026 Coliseum, Coruña
06/02/2026 Cartuja Center, Sevilla
03/05/2026 Bizkaia Arena – Bec!, Bilbao
31/05/2026 Roig Arena, Valencia
20/12/2026 Palau Sant Jordi, Barcelona
Kae Tempest, que siempre ha contado con uno de los directos más cortahipos del panorama spoken word/rap, está a punto de visitarnos. Su voz ha cambiado a medida que hemos conocido su transición, tema sobre el que es generoso hablando en su nuevo álbum, el excelente ‘Self Titled‘, de nuevo, uno de los mejores del año. Su honestidad brutal azota igual antes que ahora, absolutamente en todos sus proyectos.
Sobre su directo actual, según lo recogido en Setlist.fm, no le gusta mucho recordar temas de ‘Let Them Eat Chaos’ (2016) -aunque de vez en cuando sí que cae alguno-; pero personalmente no me importa porque siempre defendí que ‘The Book of Traps and Lessons’ (2019) era su obra magna. Kae Tempest está tocando actualmente varios temazos de este y otros álbumes, y seguramente así podremos comprobarlo en nuestro país en breve. Tempest actúa el 15 de octubre en Razzmatazz, Barcelona. El 16 de octubre en el Kafe Antzokia de Bilbao. Y tras el turno de Lisboa el 18 de octubre, La Riviera de Madrid aguarda a Kae el próximo 19 de octubre. Entradas disponibles en Houston Party.
Priority Boredom
Una canción que a Kae Tempest le gusta situar al principio de sus conciertos, incluso para abrir, es ‘Priority Boredom’. El tema que de hecho abría ‘The Line Is a Curve‘, su álbum de 2022, venía cargado de majestuosos sintetizadores bajo la producción de Dan Carey. Tanto, que hasta recordaban a los Depeche Mode más grandilocuentes o incluso a Kraftwerk. La letra, entonada también en tono gravísimo, es sarcástica sobre la «claustrofobia que nos provoca la obsesión con el presente» y las cosas más absurdas que captan nuestra atención. Dice en un momento: «cobras vida online, mueres un par de veces». ¿Nos da la vida «online» más disgustos o más satisfacciones?
More Pressure
Íntimamente relacionada con la anterior, ‘More Pressure’ aparecía en el mismo disco. En su momento, Kae Tempest explicaba que esta era la canción a la que conducía todo el álbum ‘The Line Is a Curve’. La tensión acumulada llegaba aquí a un máximo, a medida que se enumeraban todas las cuestiones que nos hacen sufrir, que nos generan estrés, como el deseo o la mentira. El estribillo «More pressure, more release, more relief, more belief», cada vez entonado de manera más agitada, promete ser uno de los momentos más vibrantes de esta gira, como ya lo fue de la anterior.
Salt Coast
No es de extrañar que Kae Tempest haya terminado colaborando con Grian Chatten porque su relación con su respectivo país es igual de complicada. ‘Salt Coast’ es una «carta de amor a Inglaterra» a través de sus «esfuerzos» y «privilegios», pero también de su comida basura y de su televisión basura, y por supuesto de su adicción al alcohol. Con un sabor agridulce, y otra de sus producciones más épicas, suena también poética en el momento más minimalista de la letra, que dice simplemente: «LEAVES, RAIN, LEAVES, RAIN», apelando al país que vive en un perpetuo otoño.
Move
Una de las producciones que sin ser de sus temas más populares es de las que mejor funcionan en directo es ‘Move’. Las razones son evidentes si atiendes a los beats y al modo en que estos se van precipitando. Es uno de sus mayores trallazos pese a no haber sido single de adelanto, y es ocasión de que Kae Tempest muestre su fuerza y rebeldía tras haber mostrado en su carrera momentos de vulnerabilidad. «Pelearé contigo hasta que gane» («I’ll fight you till I win») repetido hasta la saciedad es otro de esos mantras que no podréis dejar de cantar tras asistir al concierto.
Firesmoke
Perdón por incluir un vídeo tan antiguo, pero sirve para probar cuánto puede transmitir Kae Tempest simplemente con los ojos cerrados, sobre un beat repetitivo, y con un par de notas de piano. ‘Firesmoke’ fue el tema más celebrado en su momento de ‘The Book of Traps and Lessons‘, uno de los discos que cambiaron el curso del siglo. En este caso no era una de sus canciones más políticas, sino una canción de devoción absoluta, de amor, que decía cosas tan sencillas como «me haces inmortal, me llevas al espacio, eres un planeta, un lugar que no había conocido». Todo ello sobre una base minimalista un tanto trip hop. En una entrevista mantenida con el artista en 2019, nos indicaba que esta canción funcionaba precisamente fuera del contexto del álbum y que había hecho emocionarse a una amiga que se acababa de casar, al sonarle en la radio.
Statue in the Square
Obviamente, Kae Tempest viene a presentar un nuevo disco llamado ‘Self Titled’, que ya tiene un hueco reservado entre lo mejor del año. En este álbum el artista habla alto y claro de su transición en canciones como ‘Breathe’ o el single ‘Statue in the Square’. Esta es una de sus canciones de corte más rap, dada su brevedad, su tono desafiante y sus versos a la yugular. El tema pasa de hablar de una persona que nunca se había cruzado con una persona trans, a advertir a tránsfobos: «Nunca quieren cerca a una persona como yo, pero cuando me muera, me pondrán una estatua en la plaza».
Know Yourself
Entiendo que Neil Tennant no va a salir de gira con Kae Tempest, así que me quedaré probablemente sin escuchar mi canción favorita de este disco, ‘Sunshine on Catford’. Pero no pasa nada porque hay varias joyas increíbles. Entre ellas, la confesional ‘Know Yourself’, que suele aparecer hacia el final del setlist. En esta obra maestra, ha sampleado a su voz de niño para dialogar con él. En un momento, le estrecha la mano para anunciarle que todo estará bien; en otro, recuerda cómo a sus 17 años aprendió a rapear. Un viajazo emocional, cuyo videoclip es un listado de personas trans y no binarixs.
People’s Faces
¿Cómo ha cerrado muchos de los conciertos de este tour Kae Tempest? Con una versión que voy a dejar en sorpresa, sobre todo por si no la hace. Pero al final de su set, siempre, siempre suele aparecer ‘People’s Faces’. ¿Por qué? Porque en medio de su poesía crítica con el capitalismo, con el egoísmo de nuestra sociedad, con la obsesión con las redes, esta canción representa el momento de comunión total entre artista y público en un recinto real, con personas reales viviendo el momento, a poder ser sin el móvil en la mano. Es momento de mirarnos los unos a los otros y pensar «hay tanta paz que encontrar en el rostro de la gente (…) Puedo ver las caras de la gente, me encanta mirar las caras de la gente».
Entre los artistas que se han atrevido a publicar disco el mismo día que Taylor Swift se encuentra Jamie Woon. El británico, quien quedó cuarto en el BBC Sound of 2011 (por detrás de Jessie J, The Vaccines y James Blake), llamó la atención del mundo en primer lugar gracias a ‘Night Air’, su single de 2010 producido por Burial. Con su segundo álbum, ‘Making Time‘ (2015), logró una nominación al Mercury Prize.
La propuesta de Woon, que combina R&B contemporáneo, soul y electrónica, siempre ha sido de las exquisitas. No extraña que durante los primeros años de su carrera encontrara un público minoritario pero fiel; no tan amplio como los de The xx o el propio Blake, pero sí solapado con ambos. Su nuevo disco, ‘3, 10, Why When’, llega después de una década, y somos muchos los que lo hemos estado esperando.
Woon califica la existencia de ‘3, 10, Why, When’ como un milagro: «No sé cómo explicar esta música. Que exista siquiera es extraordinario», ha afirmado. El artista cuenta que su productor, Martin Terefe, lo «engañó» para que hiciera un álbum, y que tras «escribir una canción, y después otra, y después otra», poco a poco llegaron a las diez composiciones que conforman el disco.
Una sensación de desorientación marca varias pistas de ‘3, 10, Why, When’, como el envolvente ‘A Velvet Rope’, en el que Woon canta: «¿Dónde estaba yendo? Perdí mi lugar». Y aunque ‘When’ suena alegre gracias a sus guitarras punteadas y percusiones, la letra transmite una insatisfacción personal: Woon se mira reflejado y ve a un «hombre roto» que necesita «la mente de un monje y el corazón de un niño».
Si ‘3, 10, Why, When’ es el intento de Woon por recomponerse o recuperar el tiempo perdido, al menos el álbum consigue ser una digna evolución del anterior. Los arreglos son más densos en ‘Heavy Going‘ o la ufana ‘Pulling on a Thread’, pero su propuesta de R&B alternativo, con sus trazos de soft-rock, soul y electrónica, nos recuerda al artista de hace diez años. Especialmente las cuerdas suenan exuberantes en la dramática pista inicial, ‘All the Way’, o en la más contenida ‘Ghost’.
Hay ciertas novedades en el sonido de Jamie Woon, por ejemplo en su uso de manipulaciones vocales tipo vocoder en ‘Place n’ Time’, una suerte de dancehall esquelético que no renuncia a las armonías marca de la casa. Sus composiciones no han perdido un ápice de melancolía ni de melosidad, y ‘What’s the Matter’ vuelve a ser uno de sus clásicos y meticulosos cierres, como lo fue ‘Dedication’ en el álbum anterior.
Hits
El «Hit & Flops» de hoy nos sirve para hablar de un cambio de tendencia en el modelo de la industria musical internacional. Actualmente, hay cierto tipo de superestrellas, anglosajonas, mediáticas, a las que les cuesta mucho llegar a un millón de álbumes vendidos o su equivalente (pienso en Lorde o Ed Sheeran, la excepción obviamente es Taylor Swift). Y por el contrario, encontramos a artistas de k-pop o latinos, sumando cifras estratosféricas, sin tener ningún tipo de atención mediática.
Es el caso de Fuerza Regida u otro artista que nos es mucho más familiar en España: Beéle. Si los números de Fuerza Regida proceden mayoritariamente de México y Estados Unidos; Beéle está consiguiendo unos números casi igual de altos que los de Fuerza Regida, pero repartidos en más países: distintas ciudades de Colombia (su país), España, Chile, México y Perú son las que más le escuchan.
Mediatraffic estima que ‘Borondo’ de Beéle va a superar el millón de copias estos días, 20 semanas después de haber salido. De ellas, unas 60.000 proceden de España, pues es disco de platino (40.000), pero acercándose al doble platino a pasos agigantados (80.000).
A su éxito en España y los países latinoamericanos, en ocasiones difícil de computar semanalmente, hay que sumar que el disco de Beéle ha entrado en listas de Portugal (top 5), Suiza (top 20), Italia (top 40) y Estados Unidos (top 56). Además, su éxito no es cosa de una entrada temporal, sino que en todos los casos se ha mantenido estable a lo largo de los meses. Por ejemplo, el álbum continuaba la semana pasada en el Billboard 200, habiendo resistido 19 semanas. Algo que ya no está al alcance de ciertas estrellas anglosajonas, como decíamos.
El álbum de Beéle no incluye ‘La plena’, su gran hit de este verano junto a Ovy on the Drums, pero sí otros muchos temas con infinidad de streams. Entre otros, ‘no tiene sentido’, ‘si te pillara’, ‘mi refe’, ‘top diesel’ o ‘sobe love’. Canciones que pululan todas entre el dembow, el afrobeat y el reggaeton, y suman cada una más de 100 millones de streams en Spotify. De hecho, 9 canciones del disco de Beéle superan los 100 millones de streams, solo en Spotify.
Flops Otro gallo estaría cantando a Miley Cyrus si su último disco tuviera 9 canciones por encima de los 100 millones de streams. Pero ese número se reduce a una en su caso, el single ‘End of the World’, que acaba de rebasarlos por los pelos. El impacto de otros sencillos promocionados como ‘More to Lose’, ‘Easy Lover’, ‘Every Girl You’ver Ever Loved’ o más recientemente ‘Secrets’ con dos miembros de Fleetwood Mac ha sido ninguno. No ha habido suerte tampoco para el relanzamiento con 2 pistas nuevas.
‘Something Beautiful’ estuvo un total de 2 semanas en el top 100 británico: una en el puesto 3 y la siguiente en el 76. También aguantó 2 semanas en el Billboard 200: una en el puesto 4 y otra en el puesto 102. Ni que decir tiene que estamos hablando de lo que eran sus dos principales mercados.
Mediatraffic estimaba que ‘Something Beautiful‘ vendía 73.000 copias en todo el mundo en su semana de salida, y dada su caída en picado en las listas la 2ª semana para no volver, cuesta pensar que haya llegado mucho más allá de las 200.000.
Donald Trump ha dado su opinión sobre Bad Bunny, después de confirmarse que el autor de ‘Baile Inolvidable’ será el encargado de actuar en el espectáculo de medio tiempo de la Super Bowl. La decisión ha generado críticas entre el sector republicano estadounidense, que lo acusa de “odiar” a Estados Unidos por sus críticas a la política migratoria de Trump y a las redadas del ICE.
Bad Bunny ha respondido que no odia a Estados Unidos y ha recordado que ha actuado en el país en numerosas ocasiones, aunque ha subrayado que Puerto Rico es “un territorio no incorporado de Estados Unidos” (con menos derechos, se entiende) y ha condenado las redadas migratorias.
Por suerte o por desgracia, Trump no tiene demasiado que decir sobre Bad Bunny. De hecho, asegura no saber quién es. Sus declaraciones se producen durante una entrevista telefónica con el presentador de NewsMax, Greg Kelly, quien sí tiene mucho que decir sobre el artista. Kelly lo llama “ese Bunny Rabbit o como se llame”, afirma que Bad Bunny “odia al ICE, no aprecia a Trump y considera racismo todo lo que no le gusta”, propone boicotear la Super Bowl y cuestiona el supuesto poder “unificador” del puertorriqueño, “porque mucha gente no sabe quién es”.
Trump se cuenta entre esas personas, ya que responde: “Nunca he oído hablar de él. No sé quién es. No sé por qué lo hacen. Es una locura. Y luego le echan la culpa a algún promotor que contrataron para encargarse del entretenimiento. Me parece absolutamente ridículo”.
Trump puede que no sepa quién es Bad Bunny, aunque sus palabras denotan cierta desconexión con la realidad: Benito es el tercer artista más escuchado en el país (solo por detrás de Drake y Taylor Swift) y ha presentado Saturday Night Live este mismo fin de semana, aunque es poco probable que el presidente sea fan del programa, donde suele ser parodiado, vistos sus métodos dictatoriales. Si decide no perderse la Super Bowl el próximo 8 de febrero, ahí estará Bad Bunny, convocando la atención de todo el globo.
Benito ha estado en boca de la Casa Blanca en los últimos días debido a su confirmación en la Super Bowl y a sus críticas al ICE. Corey Lewandowski, asesor del Departamento de Seguridad Nacional, declaró que el ICE estaría presente en la Super Bowl, aunque sus palabras fueron desmentidas posteriormente por la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, quien afirmó que “hasta donde sabemos, no hay ningún plan tangible para eso en este momento”. Benito ha decidido no llevar su gira a Estados Unidos por su política migratoria.
La visita de Taylor Swift al programa de Jimmy Fallon sigue la línea del resto de entrevistas que ha concedido para la rueda promocional de ‘The Life of a Showgirl’. No ha contado casi nada que no sepamos ya. Sí que ha explicado por primera vez por qué no ha protagonizado todavía una actuación en el descanso de la Super Bowl. Ella cuenta que no tiene nada que ver con Travis Kelce, pero tiene todo que ver con Travis Kelce, aunque sea indirectamente.
La superestrella ha dado detalles sobre el videoclip de ‘The Fate of Ophelia’ o su anillo de bodas, además de confirmar que Ed Sheeran se enteró de su compromiso por Instagram. Sin embargo, lo interesante llega justo en los últimos dos minutos de la entrevista, cuando Swift niega que el hecho de no haber actuado en la Super Bowl tenga algo que ver con los derechos del metraje.
«Jay-Z siempre se ha portado muy bien conmigo y nuestros equipos se conocen muy bien», comienza la cantante. Esta explica que siempre puede contarle la verdad al rapero y empresario estadounidense: «Estoy enamorada de un hombre que practica ese deporte en el campo de verdad. El fútbol profesional es ajedrez violento. Gladiadores sin espadas. Eso es peligroso. Durante toda la temporada, estoy centrada en lo que está haciendo ese hombre en el campo», asegura.
«¿Te imaginas que él esté ahí cada semana, jugándose la vida, practicando este deporte tan peligroso y con tanta intensidad, para que yo esté pensando en cómo debería ser mi coreografía?», cuenta Taylor, para inmediatamente decir que «esto no tiene nada que ver con Travis». «A él le encantaría que yo lo hiciese, pero estoy demasiado centrada en el juego», concluye.
Parece mentira, pero Tame Impala acaba de entrar por primera vez en su carrera en el Billboard Hot 100. Lo ha hecho con su último sencillo, ‘Dracula’, una psicodélica pieza de rock alternativo con toques de electrónica. El hecho de que una canción de estas características ocupe un puesto tan alto como el número 55 de la lista es raro, pero es todavía más extraño que haya ocurrido a estas alturas de la carrera de Kevin Parker.
‘Dracula’ se encuentra justo entre ‘WILDFLOWER’ de Billie Eilish (#54) y ‘Gorgeous’ de Doja Cat (#56). El resto de la lista está formado por bops de pop, demasiadas canciones de country y algunas rarezas que se podrían acercar al carácter alternativo de Tame Impala y que se cuentan con los dedos de una mano.
Ahí está ‘MUTT’ de Leon Thomas, que sorprende estando a las puertas del top 10 con un R&B alternativo lanzado hace un año. Por supuesto, obra de TikTok. Más abajo en la lista encontramos ‘Sugar On My Tongue’ de Tyler, the Creator, cuyo groove noventero ocupa el puesto 46.
En el número 69 está la nueva ‘Ninja’ de Young Thug, que tan solo escuchando los primeros segundos ya se entiende claramente por qué es tan viral. En el puesto 70, el corrido de ‘Marlboro Rojo’ destaca como la única representación del género en la lista, mientras que ‘Let Down’ de Radiohead en el número 91 se lleva la palma si hablamos de música alternativa en el Hot 100.
Es por ello que tiene todavía más mérito que Parker haya conseguido un puesto a mitad de tabla con una canción que, en principio, no suena tan especial en el contexto de su discografía. ‘Currents’ llegó al número 4 del Billboard 200 y representa el primer ejemplo del sonido Tame Impala que conocemos hoy en día.
Ahí está ‘The Less I Know The Better’, con más de 2 mil millones de escuchas, o ‘Let It Happen’, acercándose a los 800 millones. Ninguna llegó a entrar en el top en su momento. Por no hablar de ‘New Person, Same Old Mistakes’, que fue versionada por Rihanna tan solo un año después. Ni siquiera el efecto contagio sirvió para ello. ‘The Slow Rush’ mejoró la marca llegando al tercer puesto, pero el resultado en la lista de hits fue el mismo. Entonces, ¿por qué ahora sí?
‘Loser’, el segundo adelante de ‘Deadbeat’, suena como una especie de refrito de todo lo que venía haciendo Parker. Por otro lado, la extensa ‘End Of Summer’ encuentra al artista australiano experimentando con el house. ‘Dracula’, sin embargo, consigue ese ‘sweet spot’ entre estos dos sonidos. Aun así, no hay ningún trend de TikTok lo suficientemente significativo como para elevar tanto su presencia en la lista. ¿Podría ser el principio de la era más comercial de Tame Impala?
Tame Impala presentará su nuevo disco el 7 de abril en el Movistar Arena de Madrid y el 8 de abril en el Palau Sant Jordi de Barcelona. JENESAISPOP es medio oficial.
De grupo de nicho a fenómeno viral. Con su cuarto disco recién publicado, Geese ha alcanzado un nivel de notoriedad tan inesperado como fascinante, llegando a tocar en Jimmy Kimmel, y no a base de memes precisamente. La música de la banda neoyorquina es tan convulsa como los tiempos que transcurren y la Generación Z lo ha recibido con los brazos abiertos. ‘Taxes’ es la Canción del Día.
Antes de ‘Getting Killed’, a Geese se les conocía en las trincheras de la música alternativa como una joven banda de energía desmedida, giros imprevisibles y gran versatilidad. Ahora, están cerca de convertirse en una figura mítica gracias a un magnético frontman y letrista de tan solo 23 años (Cameron Winter), y a una nueva tanda de canciones que ha invadido el TikTok de toda una generación. Eso sí, su música está hecha para ser disfrutada por todos.
La misma banda que hace un año subía a su canal de YouTube una (interesantísima) versión de ‘Baby’ de Justin Bieber construye en ‘Taxes’ un sonido tan dichoso como apocalíptico. Las comparaciones con Radiohead no son un capricho, presentando una compleja percusión y una estructura atípica sostenida totalmente por las letras de Winter, quien ya está siendo comparado con autores tan importantes como Nick Cave, por exagerado que parezca.
«Debería arder en el infierno / Pero no me merezco esto / Nadie se merece esto», canta el frontman en las primeras líneas antes de pedir que le claven en la cruz o de asegurar que a partir de ahora él se encargará de romper su propio corazón. El momento del que todo el mundo habla ocurre justo en el ecuador de la canción, con la aparición de un elevador riff que envuelve toda la mezcla y que ya es uno de los mejores instantes musicales del año.
Es un drama salir nominado en Operación Triunfo, pero más lo es recibir 0 votos de salvación por parte de tus compañeros, mientras tus rivales se los llevan todos. El lunes para Laura Muñoz fue para olvidar, y lo cierto es que ni ella ni su compañero de canción, Carlos, merecían ser designados para abandonar la Academia. Lo que hicieron con ‘Noche en vela’ fue más que correcto. Carlos puede ser un perfil tipo Juanjo Bona dado su amor por el folclore, y lo demostrará tarde o temprano.
Cuadraba ver a otros en su posición. Lucía fue votada favorita de la semana, pero en ‘Training Season’ iba sobre la marcha. Olivia ha estudiado clases de interpretación en Londres -su acento inglés es excelente- pero, durante su actuación de ‘Messy‘, a quien parecía interpretar, era a Gal Gadot. Tinho y Crespo… siempre les pedimos menos a los tíos. Y que alguien nomine a sus estilistas.
Hablando de Juanjo Bona, el zaragozano visitó la Academia para dar una charla y el lunes actuó en plató para presentar ‘Últimamente’, la canción que cierra su notable debut, ‘Recardelino‘ (2025), acompañado de un gran coro.
Salma de Diego fue la expulsada de la noche. Su interpretación de ‘Lo saben mis zapatos’ de Pablo López fue sentida, aunque desafinada en partes. Artísticamente, no percibo una propuesta interesante ni en su voz, ni en su criterio musical, pero me comeré felizmente mis palabras si termina demostrando lo contrario.
Max, que ha sido salvado, es como un crooner fuera de época: desubicado en el tiempo, pero completamente convencido de su papel. Cursi hasta decir basta, pero orgulloso. Su perfil roza peligrosamente la línea entre el artista serio y el personaje freak, y precisamente ahí radica su encanto. Tuvo la idea de salir al escenario recitando un poema propio y de cantar una parte de ‘Tu refugio’ de Pablo Alborán en catalán. Le quedó «fin de curso», sí, pero son los pequeños detalles los que suman y diferencian.
En la Gala 3 la evolución de los concursantes es más o menos evidente, pero el nivel de las actuaciones fue irregular. Claudia Arenas convenció en ‘Messy’, incluso vocalmente fue una de las mejores de la noche, pero no su compañera Olivia. Guillo Rist y Téyou salvaron los muebles en ‘Vamos a olvidar’, emocionando a su autor, Guille Milkyway, pero él mostró más evolución que ella porque tuvo que repensar su manera de cantar. Cristina y María eclipsaron a Lucía en ‘Training Season’. Judit defendió ‘Don’t Leave Me this Way’ de los Communards muchísimo mejor que Guille Toledano.
Y luego están Carlos y Laura, que probablemente ofrecieron la mejor actuación de la noche a nivel vocal e interpretativo, pero son los que ahora compiten por quedarse en la Academia. Laura se dio un baño de realidad: ella sufría durante la semana porque ‘Noche en vela’ no le permitía «lucirse» y Leire Martínez acertaba en su valoración al subrayar que cantar no va siempre de presumir de voz, sino de respetar lo que la canción pide. Sin embargo, Laura merecía poner en práctica el aprendizaje en la Academia, en lugar de salir nominada.
Y Carlos, cuyo perfil folclórico da vibras de un Rodrigo Cuevas comercialillo, sencillamente no debería estar ahí. Su nominación ha vuelto a ser resultado de una observación profundamente subjetiva según la cual no ha «transmitido» ni «cantado desde adentro», cuando a otros nos pareció exactamente lo contrario. ¿Quién se quedará? Como siempre, el que sepa destacar.
‘Me mareo’ de Kidd Vooddoo y JC Reyes mantiene el número 1 de la lista española de singles una semana más. Es una grata noticia que ‘malibu’ de rusowsky continúe avanzando y tras su Movistar Arena, sube del puesto 10 al puesto 6. Es un nuevo máximo tras un verano ascendente.
La entrada más fuerte de la semana es ‘Ruina’, que llega directa al puesto 9. La colaboración entre Xiyo, Fernandezz, Yung Beef y Quevedo suma un top 10 para todos ellos. Quevedo está habituado a ellos, pero Yung Beef, no tanto.
Más sorprendente es la entrada al puesto 37 de ‘Com você’ de Judeline y Amaia. Ambas han tenido sus entradas en listas con y sin colaboraciones. Judeline ha estado en listas con ‘zarcillos de plata’ y su tema con Duki. Y Amaia con ‘Tengo un pensamiento’ o su colaboración con Carolina Durante. Pero no esperábamos que un tema de inspiración bossa nova y exento de intenciones comerciales, funcionara tan bien.
Arde Bogotá, que ya llevan un par de años arrasando, dan un nuevo salto de popularidad, gracias a su interpretación en la Gala 2 de ‘Operación Triunfo’. El single ‘Salvación’ pasa del puesto 96 al 44 siendo la subida más fuerte de la semana. Además, ya era doble platino.
Rauw Alejandro tiene un nuevo disco y sitúa nuevas canciones en la parte baja del top 100. ‘Contrabando’ con Wisin y Ñengo Flow llega al número 54 y ‘Besito en la frente’ al número 95. ‘Santa’, que se ha incluido en este álbum, vuelve al puesto 60 tras haber sido número 1 en su momento.
La última entrada que nos ocupa es ‘Canción para regresar’ de Sebastián Yatra, Gente de Zona, Lucho RK y Belinda, en el puesto 97.
Pitchfork ha sorprendido estos días publicando una lista con los 100 mejores discos de rap de la historia bajo su criterio. La lista está encabezada por ‘The Infamous’ (1995) de Mobb Deep e incluye títulos tan antiguos como el debut de Run-D.M.C. de 1984 y tan recientes como ‘Ganger’ de Veeze, lanzado en 2023. Discos que habría sido directamente ilegal dejar fuera, como ‘Illmatic’ (1994) de Nas, aparecen debidamente incluidos. Pero la lista deja algunas posiciones y ausencias sorprendentes.
No está ‘My Beautiful Dark Twisted Fantasy’
El 10 sobre 10 más famoso de la historia de Pitchfork, ‘My Beautiful Dark Twisted Fantasy‘ de Kanye West, es considerado por muchos su obra maestra, pero parece que al medio de Chicago se le ha desinflado en estos últimos 15 años, porque no aparece en ninguno de los 100 puestos. El único disco de West que figura en la lista, ‘Yeezus’ (2023), saluda desde un aceptable puesto 27.
Pitchfork puede estar castigando a West por su deriva nazi, o puede que simplemente la redacción lo considere sobrevalorado y no concuerde con la opinión de la persona que firmó aquella crítica, Ryan Dombal. «MBDTF», clave en la educación musical de artistas como Rosalía, se lanzó al mercado con una polémica masterización, pero no merecía pasar del 10 al más absoluto de los olvidos.
‘To Pimp a Butterfly’, solo puesto 44
Kendrick Lamar coloca dos discos en la lista: el mejor considerado es ‘good kid, m.A.A.d. city‘, que entra en 12ª posición. ‘To Pimp a Butterfly‘, que en su momento fue puntuado con un 9,3 y elegido mejor disco de 2015, se tiene que conformar en esta revisión con aparecer en un discreto puesto 44. Un puesto por encima aparece ‘Die Lit’ (2018) de Playboi Carti, cuya puntuación fue de 8,5 y que, en su correspondiente lista de lo mejor del año, solo aparecía en el puesto 25.
De nuevo, que un redactor firme una crítica no significa que ese disco tenga que ser valorado colectivamente de la misma forma. Pero daba la sensación de que ‘To Pimp a Butterfly’ era el disco de rap clave del siglo XXI, y Pitchfork esta vez lo considera por debajo de obras como ‘Some Rap Songs’ (2018) de Earl Sweatshirt (puesto 25), el -eso sí- influyente ‘DS2’ (2015) de Future (puesto 16) o el mixtape ‘Rich Gang: Tha Tour Pt. 1’ (2014), que se cuela en el top 10 (puesto 6, por encima de ‘The Miseducation of Lauryn Hill’).
Nada de M.I.A. ni raperos británicos
En el texto introductorio, Pitchfork promete que la lista estará llena de obras producidas en Estados Unidos porque el rap es una invención «esencialmente americana». Quizá no era tan inesperado el desprecio absoluto al rap británico, pero como mínimo era de esperar la inclusión de ‘Boy in Da Corner’ de Dizzee Rascal, que en 2003 recibió mejor puntuación incluso que ‘To Pimp a Butterfly’, un 9,4.
Irónicamente, aunque Pitchfork avisa de la falta de mujeres en la lista por motivos estructurales, parece que se han empeñado en dejarlas fuera: M.I.A. no aparece ni con ‘Arular’ (2003) ni con ‘Kala‘ (2007), sendos «Best New Music» en su momento (8,6 el primero, 8,9 el segundo). Dos importantes obras que anticiparon la deriva global de la música popular son ignoradas.
La esperanza la ofrecen los lectores de Pitchfork, que en la lista votada por ellos sí se acuerdan de ‘Kala’ (puesto 96) y de otras raperas británicas como Little Simz, cuyo álbum ‘Sometimes I Might Be Introvert‘ (2021) aparece en el puesto 64.
¿Bad Bunny? ¿Lauryn Hill?
No cabe duda de que ‘YHLQMDLG‘ de Bad Bunny (2020) y ‘The Miseducation of Lauryn Hill’ (1998) son dos discazos. Pero dado el peso del reguetón y el latin trap en el primer álbum, y del neo-soul y el R&B en el segundo, es difícil considerarlos discos de rap como tal, aunque contengan raps ocasionales. ‘YHLQMDLG’, en la posición 67, es además la única inclusión latina, aunque pioneros como Ivy Queen o Daddy Yankee son mencionados en su reseña correspondiente.
Renovando el canon
El deber de un medio especializado en rap como Pitchfork cuando elabora listas como esta es apostar por nuevos títulos menos conocidos, intentando renovar el canon de clásicos. Es un entretenimiento averiguar a qué suenan obras de las que nunca habías oído hablar, como ‘Underdog’ (2018) de Duwap Kaine (colocado por encima de ‘Doggystyle’ de Snoop Dogg, que abre la clasificación), ‘Descendants of Cain’ de KA (2020) o el mencionado ‘Ganger’ de Veeze (2023); por supuesto, la historia del rap también pasa por el SoundCloud rap, el cloud rap o el drill.
Luego pueden parecer algo forzadas ciertas inclusiones. ¿Llegó Pop Smoke a publicar un disco realmente bueno? ¿De verdad ‘Meet the Woo’, puntuado con un 7,6 en su momento, merece ser contemplado? ¿Y de verdad el mejor disco de Nicki Minaj es su mixtape de 2009, ‘Beam Me Up Scotty‘, y no ninguno de sus trabajos comerciales? Según Pitchfork, Tyler, the Creator tampoco ha mejorado como artista desde su debut, y su mejor obra es ‘Bastard’, igualmente de 2009, y no, por ejemplo, ‘IGOR‘ (2019).
Con Missy Elliott ya se intenta reescribir la historia: de acuerdo en que ‘Da Real World’ merece estar en el ránking (figura en el 42), pero no sé si a costa de que ‘Supa Dupa Fly’ (1997) no aparezca en absoluto.
Otras notables ausencias
La preocupación de Pitchfork por no repetir artistas (que no afecta ni a Kendrick Lamar ni a Notorious B.I.G., por ejemplo) deja fuera títulos esenciales como ‘3 Feet High and Rising’ de De La Soul (1989), ‘Midnight Marauders’ (1993) de A Tribe Called Quest o ‘Stankonia’ (2000) de Outkast, que sí son votados por los lectores. Pero es que The Roots o Ice Cube directamente ni aparecen, como si ‘Things Fall Apart’ (1999) y ‘AmeriKKKa’s Most Wanted’ (1990) no hubieran existido.
¡Azealia Banks!
Anthony Fantano se ríe de la inclusión de ‘Broke with Expensive Taste‘ (2014) de Azealia Banks en la lista de los 100 mejores discos de rap de la historia. Él se lo pierde, ya que el único álbum de estudio de la malograda rapera de Harlem es divertidísimo y muy completo. Su «gusto caro» se evidencia en las producciones, pero son su flow e inteligentes raps los que pasan a la historia. Sorprende que Pitchfork lo valore mejor que ‘The Chronic’ de Dr. Dre (67), pero está claro que en su redacción hay fans, porque personalmente yo me imaginaba ‘Broke’ fuera de la lista, y el disco que queda fuera es aquel de Kanye West.
Tres clichés muy manidos en el mundo de la música sobrevuelan el nuevo disco de Taylor Swift. El primero es que no se debe componer durante una gira. El vaivén entre hoteles y aeropuertos no suele ser el escenario óptimo para la creatividad. Uno no puede estar concentrado en innovar mientras está dándolo todo sobre el escenario más de 3 horas diarias. El segundo es que la felicidad no suele traer las mejores canciones. Por supuesto el mundo está dispuesto a celebrar la boda de Taylor Swift, ¿pero ha dado lugar esta relación a alguna de las canciones más hermosas de su carrera? El tercer cliché y el más pertinente es que la vida de la superestrella puede ser un rollo, porque no tiene con quién hablar en la cima.
Sorprende lo lánguido que puede llegar a sonar este ‘The Life of a Showgirl’ después de haberse promocionado con todo tipo de plumas y parafernalia. Taylor no nos da el brilli-brilli que prometía su regreso al estudio de Max Martin y Shellback, ambos desaparecidos en combate, y lo primero que llama la atención de las dos primeras canciones es lo que recuerdan a Lana del Rey en sus fraseos más graves, preocupados, abatidos. No termina de salirle bien a Taylor ese registro y… ¿para qué querer ser Lana del Rey si ya eres Taylor Swift, de todas formas?
‘The Fate of Ophelia’ presenta a Taylor «sola en la torre». En la «película» sobre el disco, viene a decir que Shakespeare «no está sobrevalorado» (¡menos mal!) y que en esta canción ha dado un final feliz a su vida amorosa, evitando «el destino» del personaje de ‘Hamlet’. ¿Por qué, entonces, la producción es tan sombría, el estribillo tan desgañitado y el tema deja un sabor tan amargo? Swift y Kelce no durarán mucho tiempo casados si esta es la canción de amor más bonita que puede inspirar su matrimonio.
‘Elizabeth Taylor’ trae más drama, de tono igualmente gravísimo, con tremebundo piano, para un tema sobre los sinsabores de Hollywood. Reaviva la teoría de que este disco se compone de las canciones que iban a ir en la «Taylor Version» de ‘Reputation’, que se ha abortado porque Taylor ha recuperado los derechos de todo su catálogo y además porque en aquel disco, el mejor de Taylor Swift, simplemente no había nada que mejorar. «Sé mi Nueva York cuando Hollywood me odie», dice la cantante número 1 del planeta. Ha de ser una composición vieja. Sería inexplicable que Swift la haya escrito en un hotel, después de darse los mayores baños de masas de su vida y de recibir todo el amor del mundo noche tras noche.
El odio aparece de nuevo en ‘CANCELLED!’ y de manera muy visible en ‘Actually Romantic’. Su respuesta a que Charli XCX la llamara «Barbie Aburrida» es la peor posible, porque suena precisamente así, aburrida, con el guiño a los Pixies cada vez más ahogado en lugar de todo lo contrario. A Charli le ha debido de petar el WhatsApp este fin de semana con el titular que le han dedicado en Pitchfork.
Quizá porque este disco ha decidido sonar mucho menos fiero que ‘Reputation’, es en las canciones delicadas donde Taylor Swift se mueve mejor esta vez. ‘Eldest Daughter’ también habla sobre la fama y las redes, pero tiene una perspectiva más enriquecedora. No se ha escrito suficiente sobre los traumas que puede conllevar ser el hijo mayor, el menor o el que ni siquiera conoció ninguno de los dos extremos, y aquí la artista está brillante en su papel de hermana mayor: «cada hija mayor es la primera oveja en llegar al matadero / así que todas nos vestimos de lobas para ser fuego». La melodía te hace pensar que los discos de Taylor volverían a ser «fuego» si se esforzara en escribir 12 temas que pudieran ser «pista 5», siempre especial en su discografía.
También es muy entrañable la reivindicación de ‘Father Figure’ de George Michael. Al margen de esa frase en la que dice «tener la polla más grande», que por otro lado creo que a George Michael le habría encantado, es una bonita reflexión sobre legados, influencia y roles familiares. «Me recuerdas a mí de joven, vi potencial», empieza y termina diciendo en la que es una de las canciones más pegadizas del conjunto.
En lo que tampoco ha perdido todas las habilidades Taylor Swift es en escribir buenos «middle eights». El verso final eleva ‘Opalite’ y también brilla el cambio de acordes en la estrofa de Sabrina Carpenter en la canción titular, ‘The Life of a Showgirl’. Ambas cantan sobre una chica llamada Kitty que soñó con ser alguien, proviniendo de una familia desgraciada. Despiden el disco entre aplausos, agradecimientos a los bailarines y a la audiencia. «Te quiero, Taylor», dice Carpenter. «Os queremos, buenas noches». Y ambas se van, recordando de nuevo que este es efectivamente el disco que se grabó durante ‘Eras Tour’, la gira más exitosa de la historia, aunque sin aclarar demasiado si la vida de una «showgirl» merece la pena, o todo lo contrario.
Con sus luces y sus sombras, este álbum no acaba con la racha de álbumes «correctos sin más», que Taylor Swift viene entregando desde que se renovara con ‘folklore‘ y ‘evermore’. ‘The Life of a Showgirl’ es un disco agradable y conciso, que es una pena que no haya seguido una estética sonora determinada. Bromas grunge aparte, en el disco a lo Jackson 5 de ‘Wood’ y en el piano de ‘Honey’ se escondía, por ejemplo, un posible álbum inspirado en los años 70 que nos hemos quedado con ganas de degustar. Ahora que dice la artista que no va a realizar gira, quizá tenga más tiempo de darle alguna vuelta a una cosa o dos.
Muchas entradas esta semana en España. Loquillo es el nuevo número 1 de la lista de discos más populares del país, con ‘Corazones legendarios’.
Este álbum se compone de versiones realizadas junto otros artistas muy dispares entre sí. Lo mismo te encuentras a Raphael y a Alaska, que a Nacho Vegas, J de Los Planetas o a Hinds. Calamaro, Coque Malla, Dani Martín, Miguel Poveda, Iván Ferreiro, Manolo García o Los Rebeldes están en el elenco. El público ha reaccionado dando otro número 1 a Loquillo en nuestro país, a sumar por ejemplo a los logrados en la década pasada por ‘Código rocker’ (2015) o ‘Viento del Este’ (2016) o ‘Rock & Roll Actitud’ (2018).
La segunda entrada más fuerte es la de Rauw Alejandro con ‘Cosa nuestra: capítulo 0 (top 5), mientras Milo J es top 14 con ‘La vida era más corta’.
Olivia Dean es puesto 20 en España con el notable ‘The Art of Loving‘. Olivia está exportando su éxito en Reino Unido, donde ha sido top 1 con cifras excelentes, a otros territorios. Este álbum también es top 1 en Australia, Holanda o Nueva Zelanda, así como top 5 en Austria, top 8 en Estados Unidos y top 9 en Alemania. Italia (puesto 93) le da uno de sus peores resultados.
Mariah Carey queda en el puesto 24 de nuestro país con su nuevo álbum ‘Here for It All‘. Eso significa que llega más alto en España que en el mismísimo Reino Unido, donde es puesto 31. En Estados Unidos queda en el puesto 7, su mejor resultado, seguido de Australia (número 19). En Alemania es puesto 37 y en Francia, puesto 50. Posiciones muy modestas, en todos los casos.
Igualmente, Doja Cat ha de conformarse con un humilde número 48 en nuestro país. ‘Vie‘ llega mucho más alto en otros lugares: es puesto 4 del Billboard 200, puesto 5 en Reino Unido, puesto 6 en Australia, 13 en Alemania y 14 en Francia.
En nuestro país, Zara Larsson ha vendido casi lo mismo que Doja Cat: queda en el puesto 49. ‘Midnight Sun‘ es puesto 36 en Reino Unido, número 53 en Alemania y número 79 en Francia. Le queda el consuelo de ser número 1 en su país, Suecia.
Las entradas de la semana se completan con el disco de la Gala 1 de ‘Operación Triunfo’, que llega al número 34; la edición aniversario de ‘Azul» de Elefantes, que llega al 35; el disco de la Gala 2 de OT que aparece por el 54; ‘The Lamb Lies Down on Broadway’ de Genesis en el 71; y ‘BBZ Trashtape’ de Kidd Keo en el número 90.
Sin dar aún por terminada su etapa en ‘GRASA’, que se cerrará con sendos conciertos en Madrid y Barcelona el año que viene, Nathy Peluso abre otro proyecto. El 16 de octubre publica un EP 100% salsero, que contendrá 6 temas inéditos. Se llamará ‘Malportada’.
Como informa Sony, este nuevo EP ha sido grabado en Puerto Rico en mayo de 2025, bebiendo de todas las raíces de uno de los géneros fetiches de Nathy Peluso. Se define como «un viaje intenso, visceral, bailable y lleno de carácter».
Las nuevas canciones han sido compuestas y producidas junto a Manuel Lara -con quien ya contó como mano derecha para ‘GRASA’, y productor de otros grandes artistas como Bad Bunny o Kali Uchis entre otros- y Servando Primera (‘Felices los cuatro’ de Maluma, ‘Telepatía’ de Kali Uchis, ‘Mayores’ de Becky G).
Además, este fin de semana Nathy Peluso ha aparecido en el concierto de la Hispanidad que Gloria Estefan ha ofrecido en Madrid. Ambas artistas han lanzado recientemente el “Chirriqui Chirri” Remix, que es a su vez el tema que las ha unido sobre el escenario.
El tiempo todavía ha de situar en el lugar que merece a ionnalee, que, con su proyecto original iamamiwhoami, fue una de las primeras artistas de la historia que propusieron un modelo de negocio basado en la hibridación de música, visuales, performance e interacción fan a través de internet como medio principal. ionnalee fue «internet artist» antes de que este término existiera.
‘BLUE‘, su tercer disco, se reedita ahora por su 10º aniversario. Aunque por rigor temporal llega un año tarde, ‘STILL BLUE’ se ha publicado de cara a la actual gira de ionnalee, que aterriza en España esta semana: el 9 de octubre estará en la sala MON de Madrid y el 10, en la Razzmatazz 2 de Barcelona. El repertorio de ‘BLUE’ es uno de sus menos presentados en vivo, así que esta gira de aniversario es una oportunidad única.
‘BLUE’, publicado originalmente en noviembre de 2014, es el mejor disco de ionnalee, un álbum audiovisual, conceptual, basado temáticamente en el agua, y musicalmente en un estilo de synth-pop igualmente acuático, que estaba escrito y producido con el mayor de los mimos. Estaba concebido como un «símbolo del mundo digital, una visualización de donde iamamiwhoami existe».
‘Fountain’, el ártico primer single, inmenso en sus seis minutos de duración, abría la obra, y después ‘Chasing Kites’ o la muy Kate Bush ‘Hunting for Pearls’ sumaban nuevos clásicos al repertorio de ionnalee. Melodías y producciones eran igualmente majestuosas en ‘Vista’ o la intrigante ‘Shadowshow’, y el detalle y atmósfera de piezas como la escalofriante ‘thin’ simplemente no tenían igual.
Es grato reencontrarse con estas canciones en ‘STILL BLUE’, aunque la reedición ofrece pocas novedades. La principal es ‘Still Blue’, una canción completamente nueva, escrita en 2025 e inspirada en el estilo de ‘BLUE’, que afortunadamente no es el típico esbozo, sino una canción excelente, basada en un preciso riff de teclado, que planta cara a las mejores canciones de la obra original. Su letra, que busca esperanza en un mundo «en llamas», suena demasiado relevante.
‘STILL BLUE’ expande el tracklist inicial con la inclusión de una serie de interludios o «puentes» originalmente disponibles en una web interactiva diseñada para fans, y con el estreno en streaming de ‘Dive’, un bonus track exclusivo de la época.
Este no el material más atractivo que justifique el lanzamiento de ‘STILL BLUE’. En primer lugar, los interludios, aunque tan atmosféricos como ‘Shapes’ u ‘Oars’ (que incluye voces de ionnalee) son los mismos que los originales, pero sus títulos han sido cambiados (‘Can You Follow Me’ es ‘Pearl’, ‘Shapes’ es ‘Melter’, ‘Whitewater’ es ‘Wave’ y ‘Oars’ es ‘Arrival’; el único puente nuevo es el introductorio ‘Sails’). Dos interludios, ‘Afloat’ y ‘Air’, son excluidos del tracklist. En segundo, ‘Dive’ siempre mereció ser un bonus track, ya que es la composición menos memorable del conjunto.
‘STILL BLUE’ podría haber ofrecido material adicional más interesante, como algún retazo de aquel disco inédito que ionnalee produjo previamente a ‘BLUE’, ‘Mouth of a River’, que se llegó a completar y filmar pero permanece guardado en un cajón, y del que por cierto salió la pista ‘The Last Dancer’, antes titulada ‘The Room’, y después pistas posteriores como ‘Here is a Warning‘ (2018). O podría haber ofrecido alguna regrabación, algún remix, alguna versión acústica.
En su lugar, ‘STILL BLUE’ simplemente hace público un contenido que los fans más acérrimos de ionnalee ya conocen. Solo por la canción nueva, que puede ser una nueva obra maestra de ionnalee, la reedición vale la pena. Por eso, y por volver a escuchar estas maravillosas canciones una década después.
Irlanda, Países Bajos, Islandia, Eslovenia y España han decidido no participar en el festival de Eurovisión si Israel mantiene su candidatura. Alemania, por otro lado, se ha situado directamente en el bando opuesto después de que el canciller alemán Friedrich Merz haya asegurado que su país podría no participar en la competición si se veta a Israel.
El político alemán ha calificado como un «escándalo» la postura de los países que se oponen a la participación de Israel, asegurando que el país que está actualmente cometiendo un genocidio en Gaza «tiene que estar allí». Al ser preguntado por la posibilidad de renuncia si Israel recibe una expulsión, Merz ha señalado que «lo apoyaría».
Las declaraciones se han dado este domingo en la cadena pública ARD, un mes antes de la votación que determinará lo que ocurre en el certamen. De esta manera, y por el momento, habría un país del ‘Big Five’ en cada bando de la decisión. Por otro lado, la KAN de Israel ha puesto en marcha la preselección para elegir a su representante, por lo que confían en estar el próximo mayo en Viena.
Una de las novedades promocionales de ‘The Life of a Showgirl’, el nuevo disco de Taylor Swift, ha sido una «película» que se ha proyectado este pasado fin de semana en cines de todo el mundo. La cinta también servía como debut del vídeo de ‘The Fate of Ophelia’, ya disponible de forma gratuita en Youtube.
‘The Official Release Party of a Showgirl’ ha sido un éxito rotundo, como era de esperar. Pese a ser una sucesión de escenas entre bambalinas y ‘lyric videos’, la película ha recaudado un total de 46 millones de dólares de forma global y está actualmente en lo más alto de la taquilla estadounidense, con 33 millones de dólares generados en un fin de semana.
Es otra prueba más del inmenso poder de convocación que tiene Swift, independientemente de la calidad del producto. Por suerte, podemos decir que con el videoclip de ‘The Fate of Ophelia’ sí se lo ha currado. La superestrella norteamericana vuelve a juntar al equipo de baile del Eras Tour para acompañarle mientras se convierte en una showgirl a través de las épocas.
La producción del vídeo, dirigido y escrito por la propia Swift, es expansiva. Los diferentes outfits y sets brillan y reflejan cada era del espectáculo que Swift visita, ya sea mediante la elegancia de los 70 o los atuendos playeros de los 50. Al final, Swift tampoco se olvida de la portada oficial del disco.
Neil Hannon es un gran conversador, da gusto hablar con él. Lo hemos comprobado más veces, como aquella que nos dejó tremendo titular sobre Christina Aguilera o también en esos fantásticos conciertos en los que presenta siempre canciones nuevas y grandes clásicos de Divine Comedy como ‘Tonight We Fly’.
Este otoño está presentando un notable nuevo álbum, ‘Rainy Sunday Afternoon‘, que versa sobre la muerte de su padre, la independencia de su hija, el paso del tiempo o la cutrez de la clase política estadounidense. Charlamos sobre todo ello en un hotel de Madrid en una visita promocional. En concierto podremos verle el 5 de marzo en la Sala Apolo de Barcelona y el 7 de marzo en Teatro Eslava de Madrid. No se lo pierdan.
Este disco es sobre el paso del tiempo. Hay un tema sobre tu padre, otro sobre tu hija. ¿Cómo te sientes respecto a eso?
No muy bien (risas) Es lo que tiene el tiempo: que sigue pasando. Yo no estoy por encima de eso. Anoche estaba viendo el documental de Billy Joel y pensaba: «Eso es lo que pasa. Llegas a los 45, a los 50… y piensas: «¿Sobre qué voy a escribir ahora?»». Y él simplemente paró, lo cual me parece admirable en cierto modo. Yo no puedo parar, pero claro, no soy ni de lejos tan famoso como Billy Joel. No puedo permitirme parar (risas).
Mi visión de la mortalidad ha ido cambiando. De adolescente me daba mucho miedo la muerte, pero a medida que me hago mayor entiendo la indiferencia que le manifestaba alguno de mis abuelos.
Es verdad. Creo que todo el mundo se va encontrando con eso. Supongo que tiene mucho que ver con cuánto disfrutas de la vida. Debo admitir que a los 20 pensaba cosas como: «No me dejes morir en este avión ni en este coche porque soy casi una estrella del pop». Aquello fue divertido. También, una vez que has procreado, tienes que compartir toda la sabiduría que tengas con tu descendencia. Entonces empiezas a preguntarte: «¿Para qué estoy aquí?». Y es una pregunta interesante, que todavía no he resuelto del todo. Supongo que la vida para mí ha sido como una gran escalada, intentando mantenerme en la ladera de la montaña y no caerme. Y ahora que he llegado a esta especie de remanso, voy a extender esta metáfora todo lo que pueda (risas) Es una meseta agradable y no sé si me voy a molestar en subir al siguiente tramo.
Muchos artistas, como David Bowie o Leonard Cohen, han ido escribiendo muchísimo sobre sí mismos, sobre su fama, sobre lo que ha significado ser esas personalidades, a medida que cumplían 60, 70, 80 años… ¿Te ves escribiendo sobre tu lugar en el mundo como artista?
Dado que soy Neil Hannon, cuando escribo, escribo sobre mí. Pero sé lo que quieres decir. Es interesante, pero no porque yo me sienta famoso en absoluto. Y no me enfada no ser más famoso. Hago mi vida normal en el condado de Kildare, en Irlanda, sin que nadie me reconozca ni remotamente, a nadie le importa. Si alguien me reconoce, desde luego no me dice nada. Y no se asombran. Cuando empujo mi carrito por el Tesco, lo hago como si fuera una estrella del pop (risas) Y me resulta divertidísimo llevar una especie de doble vida. Porque cuando voy a un concierto de pop en Dublín, ahí la gente sí me reconoce porque estoy en otro contexto. Pero no fuera de ahí.
«No reconocería a Drake en una cola»
Bueno, para mí siempre serás un grande de los 90. Además, en los 90 no había tantísimos artistas como ahora… Alguien puede tener millones de streams y yo no saber quién es. Y me dedico a esto.
No sé mucho sobre estrellas contemporáneas, pero no reconocería a Drake en una cola. No sé cómo es su cara. Y ha vendido miles de millones. Es increíble. Pero no soy su target…
Has dicho algo así como «fui casi famoso». ¿Cómo viviste aquellos tiempos?
Me encantaba la idea de ser una estrella del pop. De verdad. Me esforcé al máximo por convertirme en una. Pasé unos 20 años practicando. Eso sí, nunca a costa de la música. Siempre fue bajo mis propios términos, pensando que era bueno en lo que hacía, así que lo siguiente que conseguiría a cambio sería el estrellato pop. No me importaba el dinero. Solo quería las guirnaldas y las chicas (risas) ¡Qué tiempos aquellos! Luego, ya sabes, en los 2000, tuve que encontrar una forma completamente diferente de motivarme. Y después de un tiempo, simplemente pensé: «De verdad te gusta hacer música». O sea, eso es lo que hay por encima de todas las cosas superficiales. Simplemente amas la música. «Así que simplemente sé feliz haciendo música». Me preparé para que a la gente no le importara y dejara de comprar mi música. No me importaba. Me divertía un poco la pobreza (risas). Pero resulta que, si esperas el tiempo suficiente y te concentras en la calidad del material, la gente vuelve a ti. Es bonito.
«Si esperas el tiempo suficiente y te concentras en la calidad del material, la gente vuelve a ti»
¿Qué piensas de tu situación actual?
Me siento inmensamente feliz. Me siento increíblemente afortunado de haber logrado crear un nicho que no creo que nadie más tenga. Si sí, no me he enterado.
He ido a tus conciertos, mi sensación es que siempre te ha ido bien. La gente canta, se ríe, siempre llenas. ¿Hay un punto en el que no te fue tan bien y no me he enterado? Nunca has estado en una situación tipo Lawrence, ¿no?
Felt eran brillantes… Y no… Siempre me fue bien. Y siempre tuve otras cosas, como la televisión, el teatro y cosas así. Podría haber ido más por ahí. Sería rico si lo hubiera hecho. Pero necesito a Divine Comedy porque soy yo, ¿sabes? Necesito hacer estos álbumes de vez en cuando, porque nadie más me dice cómo hacer un álbum de Divine Comedy. No se atreverían.
«Sería rico si hubiera hecho más televisión o teatro, pero necesito a Divine Comedy porque soy yo»
¿Qué piensas de que Oasis sigan siendo así de grandes? Porque para mí, Divine Comedy estabais en el mismo círculo…
No, no, no… Ellos vendieron millones y millones de discos. Actuaban en Knebworth… Una anécdota curiosa. Cuando estábamos grabando el disco de The Duckworth Lewis Method, el del críquet, Thomas (Walsh) y yo estábamos en los Premios Ivor Novello en Londres. Y luego, en el pub donde iba todo el mundo, estaba Noel Gallagher. Y Thomas Walsh me dijo: «¡Preséntamelo!». Y yo: «pero si es que no lo he visto como en 20 años». Y Thomas: «¡que me lo presentes!». Me acerqué y Noel me dijo: «Te has metido con mi banda». Y yo como: «¿Qué??». Y Noel: «Le faltaste el respeto a Oasis». Y yo: «¿De verdad?». Y Noel respondió: «Sección de singles del Melody Maker. 1997». Pensé: «¡Dios mío! ¡Este tipo se las guarda!». Y le dije: «Lo siento mucho, pero ya sabes cómo era entonces. Te pedían que hicieras reseñas en el periódico y solo decías: «Puto Oasis, puto Pulp, puto Blur»». Eran solo celos. Pero nos reímos.
¿Había muchos celos?
No te imaginas la cantidad de celos que hay en la música. Es un mundo totalmente malévolo.
«Noel Gallagher nunca olvidó que critiqué un single de Oasis en 1997. No te imaginas la cantidad de celos que hay en la música»
Por otro lado, es muy fuerte lo diferentes que erais las bandas del Brit Pop. Es que realmente no tenías nada que ver con ninguno de esos grupos.
En realidad, lo que nos unía a todos era que éramos bandas indies, pero que, en cierto modo, habíamos llegado a las listas de éxito. Y por eso el Brit Pop era popular, porque eso no suele ocurrir, que ese tipo de música alternativa entre en las listas constantemente. Creo que ese es el único factor que realmente nos unía. Eso, y cierto respeto por el pop británico clásico de los 60 y 70, era una característica de todas estas bandas, incluyéndome a mí.
Volviendo a tu disco, hay un tema para tu padre, que murió de alzhéimer. Estoy familiarizado con la enfermedad por un familiar, y me ha sorprendido ver lo importante que es la música y el cine, la cultura para los enfermos. Se están haciendo muchos talleres de musicoterapia, porque la gente se olvida de sus hijos, pero no de sus canciones favoritas…
No creo que la residencia de ancianos de mi padre en Irlanda del Norte fuera tan avanzada como la de tu familiar. Lo único que les ponían era ‘Antiques Roadshow’ en la televisión. Pero es verdad que mi padre reaccionaba a la música que conocía muy, muy vívidamente. Aunque hacia el final, en el último año o dos, dejó de escuchar música. Simplemente se negaba. Me decía que la quitara, lo cual era extraño. Para ser sincero, odio recordar esa época (sonríe). Es muy duro para mí.
En verdad, me fascina que ni a pesar de eso, tu disco suene triste. Si hubiera un disco de Divine Comedy triste, ¿cuál sería?
Encuentro ‘Regeneration’ bastante triste. Igual no es la palabra adecuada, pero contiene un ligero aire de desesperación. Probablemente sea porque de repente pensé: «Mmm, puede que me haya casado con la persona equivocada». No tengo problema con Orla. Seguimos siendo muy buenos amigos. Pero no había pasado mucho tiempo cuando empezamos a notar las grietas, y fue aquella época.
¿Tienes un disco favorito o infravalorado?
Si me obligaran a sentarme a escuchar uno de mis álbumes, sería difícil elegir, porque todos tienen un poco demasiado de mí. Es como repasar viejos álbumes familiares y todo es muy… difícil. Probablemente escucharía ‘Promenade’ porque es de hace tanto tiempo que no me acuerdo bien y es bastante bonito.
¿Cómo definirías el sonido del nuevo disco?
Se ajusta más o menos a la típica balada pop orquestal de los 60 y 70 que he hecho mía. Pero creo que lo principal es que quería hacer algo que sonara realmente suntuoso, que sonara genial en vinilo, que tuviera un toque amaderado. Como un hombre fumando en pipa sentado en una bonita silla antigua. Por eso lo llamé ‘Rainy Sunday Afternoon’, porque quería que fuera el tipo de disco ideal para escuchar mientras te tomas una taza de chocolate caliente envuelto en una manta bonita.
«Quería que el disco sonara a madera. Como un hombre fumando en pipa sentado en una bonita silla antigua»
Eso tiene algo que ver con la portada del álbum. Tienes que explicarnos algo sobre ella.
Me gusta Pinterest, es una debilidad que tengo. Encontré fotos preciosas de gente genial de los 50 y 60 en bares de París, siendo simplemente geniales. Había una que me gustaba especialmente de Marcel Marceau, el famoso mimo. No iba todo blanco ni nada, solo con una pajarita. Me gustó la forma en que sostenía el vaso en la mano. Pensé: «Es como la portada del álbum». Pero obviamente no puede ser él, tengo que ser yo. Así que… Conozco al fotógrafo Kevin Westenberg desde hace décadas. Es buenísimo. Le conté mi idea a grandes rasgos. Encontramos un pequeño café encantador en el norte de Londres. Frente al Forum, el local. Y lo montamos todo allí. Es completamente falso. No es real. Hubo luces y extras.
Está esta canción del ‘Mar a Lago by the Sea’, no sé si es un bolero, medio latina… ¿a qué te suena?
Sí a eso, suena como estas bandas de cabaret de dos o tres personas tocando en la esquina de un resort. Y como estoy retratando la casa de Donald Trump, quería que sonara vulgar y nauseabundo. Le imagino en una celda de la cárcel, sintiéndose nostálgico por su bonito hogar perdido. Desafortunadamente, no se ha hecho realidad.
Quizá con el tiempo.
No va a pasar. Asumámoslo.
«Trump es tan malo que me hace creer en el diablo»
¿Estás tan asustado como yo de lo que pueda pasar en los próximos 5 o 10 años?
Por supuesto. Parte de lo terrible del régimen de Trump es que están revirtiendo cada legislación sobre el cambio climático que se han encontrado. Se estaban construyendo fuentes de energía renovable y simplemente lo detuvieron, lo cerraron. Y eso va a hacer que la gente pierda sus trabajos. Y solo lo hace para fastidiar a los liberales. Es increíble. Es tan malo que casi me hace creer en el diablo. El diablo ha visto esta oportunidad en Estados Unidos para algo así como: «voy a conseguir que esta persona sea mi portavoz. Y voy a elevarlo al poder político». Y luego van a desmantelar toda la sociedad. Es increíble. ¿Te puedes creer que ha llegado el día en que no puedes ir a Estados Unidos? Bien, no puedo ir a Estados Unidos. Es demasiado arriesgado. Es increíble. Sí.
Espero que en 5 años o así haya una reacción.
Bueno, es que puede que no haya ni elecciones. ¿Cómo va a haber una reacción? Es deprimente.
¿Escuchas música de fuera de UK o Irlanda? Me da la sensación de que sí.
Mucha música británica e irlandesa se inclina hacia Estados Unidos, siempre lo ha hecho. Y Europa también. Pero me gusta muchísimo la música europea. No sé por qué, pero la chanson y el folclore español son increíbles. El fado portugués. Toda la música latina que hizo Italia en los 50 es increíble. Incluso puedo soportar un poco del schlager alemán. Y luego está toda esa música pop increíble que es el italo disco y todas esas otras cosas cuyo género no puedo identificar. En cierto modo, me transmite algo que mucha música estadounidense no. No me interesa mucho la música country del oeste.
«El «meet and greet» es convertirte en mercancía. Eso no está bien»
Hay una frase en el disco sobre conocer a tus héroes, ¿es muy decepcionante?
Siempre dudo mucho de conocer a mis héroes. De hecho, he conocido a bastantes. Siempre es bonito haberlo dicho, pero te deja frío. No aporta nada. O sea, si la gente me dice que es una gran experiencia conocerme, es como muy loco. Solo soy un hombre de 54 años con mala dentadura.
Yo te veo increíble.
Eres muy amable. Lo único que quiero que la gente experimente es lo que pongo en los discos, porque eso es lo que hago. No soy yo lo interesante, eso es lo interesante. Hablo también de cómo funciona la industria musical: mucha gente vende todo lo que puede para ganarse la vida. Y parte de ello es vender ese momento cuando el fan conoce al artista. Para mí, eso es malo. Es como convertirte en una mercancía, eso no está bien.
«Odio ver a artistas jóvenes dedicándose todo el tiempo a grabar vídeos de sí mismos en el estudio: deberían estar concentrándose en la música»
¿Qué piensas de la industria musical a día de hoy?
Es basura. Está todo mal. Son todo putas empresas de tecnología con sus estúpidas tecnologías haciendo muchísimo dinero pero sin ayudar a nadie.
¿Quieres decir el streaming? ¿Las redes sociales?
Sí, «marque todas las anteriores».
¿Es mucho peor que en los 90?
Era mucho más fácil en los 90 si eras bueno. Había un sistema. Y todo el mundo preguntaba: «¿Cómo consigues que una discográfica te contrate?», que era como el Santo Grial. Siendo sincero, eso fue lo fácil. Lo difícil vino después. Pero había un sistema, y las discográficas tenían relaciones con las distribuidoras, la prensa y todo eso. Pero ahora, es como si el artista tuviera que encargarse de toda la promoción en redes sociales. Y odio ver a artistas jóvenes dedicándose todo el tiempo a grabar vídeos de sí mismos en el estudio: deberían estar concentrándose en la música. No deberías tener que hacer todo eso. Eso es lo que de verdad odio.
«La industria musical son putas empresas de tecnología con sus estúpidas tecnologías haciendo muchísimo dinero pero sin ayudar a nadie»
Bueno, tú no tienes que hacer eso…
Me niego.
Supongo que vives de los directos, ¿te gusta tocar?
Sí, se vuelve físicamente un poco más agotador con la edad, pero es divertido subirse a un autobús con todos tus viejos amigos. Es un trabajo duro, aunque me encantaría hacer un disco sin pensar en tocarlo para la gente. Probablemente ni me molestaría en hacer el álbum porque para qué.
Júlia Colom es una de las grandes voces emergentes del pop nacional actual. Procedente de Mallorca, la cantautora nacida en Valldemossa se ha criado entonando música tradicional, su disco de debut ‘Miramar’ (2023) se ha presentado en festivales internacionales, y su paso al pop en ‘Jo t’estim‘ (2023) producía una de sus mejores y más accesibles composiciones.
El próximo disco de Colom promete ser un importante paso adelante. ‘Paradís’ se pone en circulación el próximo 31 de noviembre e incluirá piezas que bascularán entre el pop, la electrónica y la música tradicional: esas coordenadas siguen los dos primeros adelantos ‘The cercat’ y ‘Gelosies’. El tercero, ‘Necessit’, lanzado estos días, Es la Canción Del Día de hoy.
‘Necessit’ es otra gran producción diseñada por Colom junto a sus colaboradores Martín Leiton y Òscar Garrobé (Tarta Relena, Marina Herlop). Inspirada en el k-pop, si ‘Necessit’ recuerda a algún grupo del pop coreano es a NewJeans por su atractiva mezcla de estilos. Sobre una fusión de breakbeat, pop y guitarras acústicas que deriva en bossa nova en el estribillo, Colom entrega una de sus más adictivas melodías.
‘Necessit’, según la nota de prensa, «se construye sobre el deseo y la duda que envuelve ‘Paradís’: de “necessit temps” (“necesito tiempo) a “jo vull estar amb tu” (“yo quiero estar contigo”), una tensión de flirteo, amable y rápida como el enamoramiento».
Julia Colom dará inicio a la gira de ‘Paradís’ el próximo 11 de diciembre en L’Auditori de Barcelona. Después, continuará su recorrido en el festival Inverfest, donde ofrecerá un concierto el 17 de enero en el Condeduque de Madrid.
Depeche Mode, Leiva, Ol’ Dirty Bastard, Judee Sill o Antonio Flores son algunas figuras musicales que protagonizarán la edición número 23 de In-Edit Barcelona, el festival de cine documental centrado en la música, que se celebrará en los cines Mooby Aribau del 23 de octubre al 2 de noviembre. La programación de este año se compondrá de 71 títulos divididos en 7 secciones, con un total de 115 proyecciones repartidas en 11 días. Serán 17 estrenos mundiales, 4 estrenos europeos, 24 estrenos nacionales y 16 estrenos en Cataluña.
Barcelona será la ciudad española donde podrá verse el estreno de ‘M‘, el documental sobre la última gira de Depeche Mode. Además, In-Edit acogerá proyecciones de ‘Ol’ Dirty Bastard: A Tale Of Two Dirtys’, ‘Boy George & Culture Club’, ‘It’s Never Over’ sobre Jeff Buckley, ‘Desire: The Carl Craig Story’, ‘Flores para Antonio’ sobre Antonio Flores, ‘Hasta que me quede sin voz’ sobre Leiva y otras cintas sobre figuras como Judee Sill, Farruquito o Meredith Monk.
In-Edit, por su parte, ha anunciado que contará con la presencia de invitados prácticamente todas las noches del festival. Entre ellos destacan figuras como Carl Craig, Alba Flores, Leiva, Harley Flanagan, Víctor Manuel, Joan Dausà, El Gitano de Balaguer y Marala.
Asimismo, entre los directores y directoras de las películas que se proyectarán en In-Edit figuran nombres como Isaki Lacuesta, Elena Molina, María Valverde, Jean-Cosme Delaloye, Sam Pollard, Frank Scheffer, Wes Orshoski y Ron Chapman.
En esta edición del festival participarán 7 películas en la Sección Oficial Internacional y 8 en la Sección Oficial Nacional. En el apartado de cortometrajes, la Sección Oficial incluirá 5 obras internacionales y 6 nacionales.
La programación se amplía con el Panorama Internacional, que presentará 27 títulos, y el Panorama Nacional, con 8 títulos. Además, la sección Sons de Barcelona by Moritz contará con 4 producciones.
El sábado 1 de noviembre se celebrará el acto de clausura, durante el cual se anunciarán los filmes ganadores en cinco categorías: Mejor Largometraje Internacional, Mejor Largometraje Nacional, Mejor Cortometraje Internacional, Mejor Cortometraje Nacional y Premio del Público.