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‘Tin & Tina’: ¿por qué son tan malas las pelis españolas de Netflix?

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Algunas ya las había visto: ‘Infiesto’, ‘Lobo feroz’, ‘Centauro’… Y otras me las he tragado estos días para corroborarlo: ‘Fenómenas’, ‘Las niñas de cristal’, ‘A través de mi ventana’… La última ha sido ‘Tin & Tina’, la más vista de la plataforma estas últimas semanas. ¿Por qué la producción de películas españolas de Netflix es tan mediocre? Thriller vulgares, comedietas del montón, romances juveniles que parecen funciones del colegio…

Hasta los proyectos a priori más interesantes como ‘Un hombre de acción’ y, sobre todo, ‘Rainbow’, han resultado un fiasco. Sin apenas presencia en festivales, sin nominaciones a premios… Por no hablar de los documentales, claro: ‘La creación de Malinche: Un documental de Nacho Cano’, ‘El caso Figo: El fichaje del siglo’, ‘¿Qué le pasó al rey de los delfines?’…

¿Dónde están las equivalentes españolas a ‘El poder del perro’, ‘Sin novedad en el frente’, ‘Roma’, ‘Blonde’, ‘Fue la mano de Dios’, ‘Atenea’, ‘Estoy pensando en dejarlo’, ‘Okja’… por poner ejemplos de distintas nacionalidades?

Lo curioso es que no empezaron mal. Los primeros títulos que distribuyeron -‘7 años’, ‘Fe de etarras’, ‘Hogar’, ‘Diecisiete’- estaban bastante bien. Eran producciones modestas, sin demasiadas pretensiones, pero con resultados como mínimo aceptables. Nadie se preguntaba “qué hago yo viendo-pagando por esto”. En los últimos años, la cantidad de producciones ha aumentado. De una o dos por año, se ha pasado a más de diez. Pero la calidad ha caído en picado.

Un buen ejemplo es ‘Tin & Tina’. El debut en el largometraje del prometedor cortometrajista Rubin Stein (el filme es la versión larga de su corto homónimo) es un cuento de misterio narrado echando mano de todos los recursos dramáticos facilones y gastados que te puedas imaginar: nostalgia ochentera, imaginería católica “siniestra”, infantes chungos (que hacen dibujitos igual de chungos), música que es el equivalente a subrayar con un rotu fosforito, trucos de guión que se ven venir de lejos si has visto más de dos películas en tu vida (¿hay algún espectador que no sepa lo qué le va a pasar al perro o al abusón?)…

Salvo alguna solución de puesta en escena imaginativa, que demuestra que Stein tiene más talento expresivo de lo que parece, todo lo demás es un desastre: los actores están increíblemente mal (en vez de hablar, susurran o berrean), los personajes parecen caricaturas (Milena Smit peinada a lo Mia Farrow en ‘La semilla del diablo’ entra a su gallinero diciendo “pitas, pitas”), el guión es tan ortopédico como la pierna de la protagonista (un guiño a Buñuel sin mucho sentido) y el final, un plano secuencia de veinte minutos, es más un ejercicio gimnástico que artístico (y eso sin entrar en la lógica de la planificación, con ese fuego que sube y baja por donde a Stein le sale… le viene en gana).

En suma, una tortilla de referentes –en el caso de ‘Buenas noches, mamá’ (2014) bordea el plagio- con los huevos más caducados que la carne mechada sevillana. ¿Subirá el nivel de Netflix con las esperadas ‘La sociedad de la nieve’, de J.A. Bayona, y ‘Hermana muerte’, la precuela de la excelente ‘Verónica’ (2017) de Paco Plaza? Esperemos.

Mala Rodríguez dice que no es «de izquierdas al cien por cien»

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Mala Rodríguez ha hablado con El Español con motivo del lanzamiento de ‘No molestar’, su nuevo single con Polimá Westcoast, y ha dejado un titular jugoso: «No soy de izquierdas: he ganado dinero, no lo he repartido y no quiero pagar tantos impuestos».

Las malas lenguas dirán que las palabras de la Mala han sido sacadas de contexto: literalmente ese es el sentido de un titular, sacarlo del contexto en el cual se ha producido, y ponerlo en otro. En cualquier caso, Rodríguez ha dicho más cosas, sus declaraciones no se han quedado ahí.

En palabras reproducidas por Edatv (el artículo de El Español es exclusivo para suscriptores), Mala habla de la lucha obrera en Andalucía -ella ha nacido en una familia humilde- y se distancia de la izquierda: «No me siento de izquierdas, no al ciento por ciento, porque si realmente fuera de izquierdas repartiría todo lo que tengo».

A pesar de que la Mala dice querer pagar menos impuestos, también asegura que le «encantaría poner una educación libre y gratuita, y una sanidad libre y gratuita, que todo el mundo tenga acceso a una casa y a formación, (porque) esa es la forma de ser libre».

En la entrevista, Rodríguez propone un modelo económico como el de Noruega, el «capitalismo compasivo», en el que, en palabras de Rodríguez, «se fomenta el emprendimiento y la educación libre, y puedes estudiar lo que quieras, está cubierto por el Gobierno, por el Estado».

El nuevo disco de Mala sigue sin anunciarse. Se espera que tanto ‘No molestar’ como ‘Sombrilla’ formen parte de él. En otra entrevista, con Shangay, la Mala cuenta que el álbum traerá una colaboración con Villano Antillano. Paralelamente, Rodríguez ha grabado un tema con JC Reyes, el rapero que difundió nudes falsos de Rosalía. Dice que con Reyes trabajó antes de la polémica y asegura que está «arrepentido» de lo que hizo y que no le va a cancelar porque «cancelar es de folclórica y de nazi».

Sophie Ellis-Bextor / HANA

Lo último que supimos sobre Sophie Ellis-Bextor es que se había convertido en toda una sensación durante la pandemia, gracias a su serie «Kitchen Disco», que tanta popularidad recuperó para ella. Tuvo que sacar un recopilatorio y realizar unos conciertos en arenas junto a Steps. Una vez pasado aquel momento de excepcionalidad, y un par de singles sueltos, la autora de ‘Murder on the Dancefloor’ retoma su carrera en el punto en el que estaba. 7 años después, eso sí.

Entre 2014 y 2016, la artista había sacado dos discos más orgánicos e introspectivos, producidos por alguien tan raro como el cantautor Ed Harcourt, destacando la sorpresa que representó ‘Wanderlust‘ sobre la calidad de ‘Familia‘. ‘HANA’ completa de alguna manera una trilogía, en la que Ellis-Bextor recuerda un viaje a Japón… desde antes incluso de realizarlo. Como tanta gente, tuvo que posponerlo por la covid-19.

De ahí el título del álbum, que significa «flor», títulos como ‘Tokyo’ o sonoridades orientales como la parte orgánica de ‘A Thousand Orchids’. La otra mitad de esta pista es electrónica, y la otra mitad del álbum, también. ‘HANA’ en verdad deambula por diferentes estilos de música. Ora ofrece un disco de synth-pop oscuro, próximo a alguien como Bat for Lashes o Eurythmics, como podemos entender por ‘Beyond the Universe’ o ‘Everything Is Sweet’; ora ofrece un disco de pop-rock, como influido por Coldplay o alguien así. Esa parece la filosofía de ‘Until the Wheels Fall Off’ y el single ‘Breaking the Circle’.

En cuanto a temática, las canciones hablan de aguardar la llegada de la luz (‘Breaking the Circle’), la incapacidad de soñar (‘He’s a Dreamer’) o anhelar el verano (‘Lost in the Sunshine’), influidas claramente por una pandemia que ya todos queremos olvidar.

No se ha decidido Sophie Ellis-Bextor, en estos 7 años, a dar un paso hacia algún lugar, con canciones además que resultan más majas que señeras. Ni abrumadoras, ni alegres; ni oscuras, ni luminosas; ni cohesivas del todo, ni estridentes del todo; se dejan escuchar más que nada gracias a una cuestión de cariño y carisma.

Loreen logra su 2º top 1 en JNSP; entran Triángulo

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‘Tattoo’ de Loreen asciende al número 1 de la lista de lo más votado de JENESAISPOP, tras haber sido apoyada masivamente a través de Twitter. Es la segunda vez que la artista sueca logra ser lo más votado de nuestra web. Y lo has adivinado: la primera vez fue en 2012 con ‘Euphoria’. ‘Tattoo’ sigue bien posicionado en listas internacionales: esta semana está en el top 7 en UK, en el top 40 en España y en el top 53 en el Global de Spotify.

‘Padam Padm’ de Kylie Minogue queda desplazada al segundo lugar en nuestra lista, mientras Triángulo de Amor Bizarro logran llegar al número 3 con ‘Estrella solitaria’.

Recordad que podéis escuchar la playlist con las 40 canciones del top y las 10 candidatas a entrar de cada semana, así como por supuesto votar por vuestras canciones favoritas, aquí. Los votos son sometidos a una fórmula matemática que beneficia a las novedades y perjudica a las canciones a medida que pasan las semanas.

Top Ant. Peak Sem. Canción Artista
1 7 1 3 Tattoo Loreen Vota
2 1 1 3 Padam Padam Kylie Minogue Vota
3 3 1 Estrella solitaria Triángulo de Amor Bizarro Vota
4 4 1 I like u Tove Lo Vota
5 2 2 3 The Narcissist Blur Vota
6 9 6 3 Jaded Miley Cyrus Vota
7 7 1 Karma Taylor Swift, Ice Spice Vota
8 6 1 7 Begin Again Jessie Ware Vota
9 15 9 2 The Girl Is Crying In Her Latte Sparks Vota
10 12 2 4 Candy Necklace Lana del Rey, Jon Batiste Vota
11 27 5 3 The Universe Róisín Murphy Vota
12 5 3 4 Todo me da igual Vicco Vota
13 10 4 7 NeverStop Alison Goldfrapp Vota
14 4 4 3 It Must Change ANOHNI and the Johnsons Vota
15 20 11 3 WHERE SHE GOES Bad Bunny Vota
16 39 6 6 LA SANTA Lola Indigo Vota
17 11 5 6 Clavaíto Chanel, Abraham Mateo Vota
18 19 3 5 Moonlight Kali Uchis Vota
19 30 2 16 Ghosts Again Depeche Mode Vota
20 18 18 2 Stars PNAU, Bebe Rexha, Ozuna Vota
21 36 2 17 Pearls Jessie Ware Vota
22 37 18 5 Satellite Bebe Rexha, Snoop Dogg Vota
23 3 3 2 Se me ha muerto una flor Lisasinson Vota
24 14 14 2 Bang Melenas Vota
25 23 6 5 Tropic Morning News The National Vota
26 32 8 4 Lipstick Lover Janelle Monáe Vota
27 35 11 5 Eat the Acid Kesha Vota
28 28 1 150 CANCIONES Recycled J, Selecta Vota
29 13 1 10 Los Ángeles Aitana Vota
30 24 12 7 TONTA NATHY PELUSO Vota
31 31 7 9 Substitution Purple Disco Machine Vota
32 33 3 13 To Be Honest Christine and the Queens Vota
33 25 2 8 Enjoy Your Life Romy Vota
34 38 1 16 Welcome to My Island Caroline Polachek Vota
35 40 1 16 A&W Lana del Rey Vota
36 36 1 Hamburguesa MADBEL Vota
37 37 1 T’enxules Julieta Vota
38 16 16 2 Nunca vuelvas a pisar Madrid Error 97 Vota
39 17 17 2 Volar La Plata Vota
40 26 26 2 Nadie está muy bien yavy Vota
Candidatos Canción Artista
No quiero hacer historia Tulsa Vota
Memories Moodoïd, Olivia Merilahti Vota
Vulgar Sam Smith, Madonna Vota
I Used to Be in Love Jake Shears Vota
Put It on Da Floor Again Latto, Cardi B Vota
Las Babys Aitana Vota
Open the Door, See What You Find Noel Gallagher’s High Flying Birds Vota
Sprinter Dave, Central Cee Vota
Popular The Weeknd, Madonna Vota
Tuya Rosalía Vota

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Rosalía reina, Polachek y Måneskin no decepcionan, en el día más concurrido de Primavera Sound Madrid

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Primavera Sound Madrid cerraba su jornada más multitudinaria en la Ciudad del Rock de Arganda del Rey, habiendo resuelto los problemas de acceso al recinto del día anterior. No se conocieron atascos para llegar a ninguna hora de este sábado. Sin embargo, se agravaron las dificultades para la vuelta.

Según la organización, cerca de 90.000 personas se reunieron en el recinto entre el viernes y el sábado, la mayoría este último día, y los problemas para volver a Madrid, a 30 kilómetros, fueron visibles. La hora de espera del viernes en las colas de las lanzaderas a Méndez Álvaro, Plaza Castilla o el Cívitas, se convirtió en más de 2 horas de espera en la madrugada del sábado al domingo, el mismo tiempo que tardamos en conseguir un taxi a la civilización.

La artística y la logística una vez dentro del recinto, como en la jornada anterior, fue espectacular, eso sí. El cartel tuvo una clara ganadora: Rosalía. Pese a que muchos dudasteis (ver comments) de su condición de cabeza de cartel de este festival, ni Kendrick Lamar ni mucho menos Depeche Mode lograron convocar a tantos decenas de miles de personas -y tan atentos- en la explanada entre los Escenarios Santander y Estrella Damm.

El espectáculo ‘MOTOMAMI Tour‘ que Vila ya presentó en arenas del año pasado aparece muy pulido, y las cucamonas de Rosalía a la cámara mantienen al público expectante durante 1 hora y media, pese a haber dado comienzo a las 2.10 de la madrugada. Parece que su concierto solo consiente hits cuando empieza con ‘Saoko’, ‘Bizcochito’ o ‘La Fama’, pero también se permite temas más experimentales como ‘De aquí no sales / Bulerías’ o ese icónico ‘Hentai’ al piano.

Además, en los últimos meses se han sumado nuevos singles como ‘Beso’ y ‘Vampiros’ (‘Despechá’ ya lo estaba), ‘LLYLM’ o una versión de ‘Héroe’ de Enrique Iglesias. ‘TUYA’ aún no aparece y Tokischa no se pasó por ‘Linda’ pese a que estaba por allí y de hecho había cerrado su set con la misma canción. Tokischa sí se pasaría, en cambio, por el concierto de Bad Gyal, como os contaremos mañana.

El momento en que Rosalía se lanza al público para hacerle cantar los fragmentos de Bad Bunny de ‘LA NOCHE DE ANOCHE’ o el paso del piano al baile de ‘CANDY’, la breve recuperación de ‘MALAMENTE’, el añadido del sped up de ‘DESPECHÁ’ o el cierre con una ‘CUUUUuuuuuute’ cada vez más radical permanecerán tiempo en nuestra memoria. Hemos podido ver a pocos artistas españoles en este Primavera Sound, pero al fin y al cabo ha estado la mejor en carisma, voz y montaje. Una artista con todo el magnetismo de las grandes.

El nombre internacional más esperado en nuestra redacción por sus posibilidades en las listas con lo mejor de 2023 era Caroline Polachek. La cantante nos hizo temblar por una posible cancelación de su set, pues después de Primavera Sound Barcelona perdió la voz y llegó a tener que cancelar un concierto como telonera de The 1975 en Irlanda. Polachek hizo alusión a este incidente, también nos aseguró que el Primavera era su «festival favorito» del mundo, y sobre todo se entregó al máximo en la defensa de su álbum ‘Desire, I Want to Turn Into You‘.

El álbum suena casi al completo y más o menos en orden, sin miedo a que las primeras 4 canciones del repertorio estén entre sus 4 mejores: ‘Welcome to My Island’, ‘Pretty In Possible’, ‘Bunny Is a Rider’ y ‘Sunset’, esta última dedicada a España por motivos evidentes, deslumbran con los músicos que acompañan, el volcán de fondo y sobre todo el encanto y la voz flexible de Polachek. No es ‘Sunset’ el momento más orgánico del concierto, de hecho su guitarra suena enlatada, pero los detalles son más perceptibles en ‘Oceans of Tears’.

De otros discos se escogen cortes como ‘Pang’ o de cierre el viral ‘So Hot You’re Hurting My Feelings’ -por supuesto no suena nada de Chairlift ni otros proyectos- creando una sensación de magia que te lleva a otro lugar. Me pasé medio concierto pensando en Madrid como si fuera una tierra lejana y yo estuviera en una fantasía de isla y no en Arganda.

Quizá por el entorno medio underground en que nos encontrábamos, Måneskin no actuaban en ninguno de los dos escenarios grandes, sino en el Amazon Music, y compitiendo en tiempo con gigantes como Calvin Harris. Pese a todo, convocaron a una buena multitud y se vio a más y más gente acudir corriendo desde que enfilaron la 3ª canción, ‘ZITTI E BUONI’, con la que ganaron Eurovisión.

Pero aún les quedarían muchísimas bazas, como esa ‘BLA BLA BLA’ en que Damiano se tiraría al público, sus trucos de ir quitándose ropa hasta quedarse en topless o su desafío a las normas. El carismático líder de Måneskin defendió en casi perfecto castellano su recuperación del clásico de los 60 ‘Beggin»: «Nos dicen que esta canción no es tan buena pero nos importa un culo». En la última parte del show, ‘I WANNA BE YOUR SLAVE’ y ‘Kool Kids’ mantuvieron los ánimos arriba entre banderas LGTB+. No revolucionaron el rock’n’roll, ni siquiera pondría mucho la mano en el fuego por que Måneskin sean realmente un grupo de rock’n’roll, pero desde luego tienen un gran sentido del espectáculo.

Publicaremos más crónicas de este sábado en Primavera Sound este lunes.

Dorian y Delaporte animan a romper los ‘Techos de cristal’

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Dorian y Delaporte se han unido en ‘Techos de cristal’, una canción que tiene desde el principio una primera apariencia como himno feminista. El tema formaba parte del último álbum de Dorian ‘Ritual’. En su nueva versión la voz femenina tiene un mayor protagonismo, lo cual tiene mucho más sentido. Es nuestra Canción del Día.

Al inicio, una melodía electrónica aguda se funde enseguida con la voz de Belly de Dorian. «Perdiste el tiempo viendo a ese cabrón / Con el temor y el hielo siempre cerca del corazón». Hablan del miedo que dicta y dirige. Y de la posibilidad de no tenerlo más, de que la mujer decida liberarse. No exigen un cambio de mentalidad: la canción anima con mucho cariño, no empuja. «Y fundarás una nueva verdad / Y cambiarás miedo por tempestad / Y romperás los techos de cristal». El sonido pop conduce a través de afirmaciones positivas durante toda la canción.

El videoclip es obra de Joaquín Restrepo y está creado por una inteligencia artificial. Hay referencias a Silvia Plath, Virginia Woolf y Mary Shelley. Los cuerpos de mujeres con las caras del grupo van transformándose durante todo el vídeo. Aunque podría haber sido un intento de apropiarse de cuerpos y rostros que no corresponden a los hombres, el resultado final no es desagradable. Lo masculino no está metido con calzador, no hay línea divisoria y se percibe el sentido de solidaridad.

Dorian actúa en unos días en el Gran Teatre Del Liceu, en Barcelona. En el concierto estarán acompañados por cinco músicos (cuerda, percusión, piano) y algún que otro invitado aún no desvelado. Es el día 15 de junio y aún quedan algunas entradas aquí.

El ‘Coco Loco’ de Maluma trae sample de Daft Punk

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Ha llovido desde que ‘Hawái‘ de Maluma se convirtiera en uno de los éxitos del verano allá por 2020. Desde entonces los hits del colombiano han sido bastante contados: ‘Sobrio’, de 2021, suma 500 millones de streamings, pero ningún single realmente reciente de Maluma se ha acercado a igualar la repercusión de ‘Hawái’.

Maluma tiene nuevo proyecto entre manos, en el que adopta un nuevo alter ego, ‘Don Juan’, y acaba de lanzar un single que merece la mena comentar solo por un motivo: trae un sample de Daft Punk. El organillo midi que suena de fondo en ‘Coco Loco’ está sampleado de ‘Veridis Quo’, uno de los cortes incluidos en el histórico álbum de Daft Punk de 2001, ‘Discovery’. Thomas Bangalter y Guy-Manuel de Homem-Christo aparecen debidamente citados en los créditos.

Curiosamente, ‘Coco Loco’ no es el único tema que contiene un sample de ‘Veridis Quo’. También Temples, en ‘Paraphernalia’, y Jazzmine Sullivan, en ‘Dream Big’, han utilizado la base de la pista 11 de ‘Discovery’.

En cuanto a ‘Coco Loco’, Maluma entrega en él un merengue simpático a la par que genérico en el que las típicas insinuaciones sexuales («no es tu cumpleaños, pero sóplame la vela», «vamos arriba, que ahí abajo va a llover») se alternan con rimas algo incómodas de escuchar, como la de «¿será que si le hablo de pronto responde? / decirle la verdad no me hace menos hombre»).

«Papi Juancho» está a punto de actuar en España, pues es uno de los artistas confirmados en el cartel de O Son Do Caminho, que se celebra en Galicia los días 15, 16 y 17 de junio.

Rufus Wainwright / Folkocracy

Los discos de versiones no están muy bien vistos en general. A menos que aporten algo, estos discos suelen ocupar un espacio discreto en la discografía de cualquier artista. Rufus Wainwright tiene razones personales para sacar el suyo, pues, al fin y al cabo, proviene de una familia de músicos de folk y creció empapándose de este sonido. Pero, aunque él ha colaborado con su padre, Loudon Wainwright III, y con su madre, Kate McGarrigle, en varias ocasiones, Rufus nunca había publicado un disco de canciones tradicionales propiamente dicho.

Folkocracy’ es ese disco, una antología de canciones tradicionales y otras que no son exactamente tradicionales, pero que Rufus parece considerar como tal, como es el caso, curiosamente, de una composición propia, ‘Going to a Town’, o de una canción de Van Dyke Parks no de la época de ‘Song Cycle’, sino del año 2013, la cabaretera -y muy italiana- ‘Black Gold’.

Rufus tenía sus reservas antes de grabar ‘Folkocracy’: él siempre ha huido del folk mientras no ha dudado en componer óperas, adaptar a Shakespeare o cantar por Judy Garland. Cuenta que, como hombre gay, nunca se ha sentido cómodo dentro de este mundo tan heterosexual, en el que, irónicamente, las mujeres lesbianas sí han logrado históricamente hacerse un hueco.

El timing es curioso: a Rufus le acabamos de ver tocar para Miley Cyrus y, sobre todo, acaba de cantar con Carly Rae Jepsen el mini hit ‘The Loneliest Time‘, de ritmos disco-pop situados a una galaxia de distancia de lo que este nuevo álbum, tan solemne y serio, ofrece.

La gracia de ‘Folkocracy’ es que Rufus ha querido llamar a sus amigos de la industria para colaborar en las canciones. Él no tiene ningún reparo en reconocer que ‘Folkocracy’ es un anzuelo que le tira a los Grammy y, por ejemplo, una de las niñas mimadas de la Academia, Brandi Carlisle, canta con él el single principal, el escabroso ‘Willow in the Garden’, de bonitos arreglos decorando una historia trágica como pocas. ‘Heading for Home’, con una letra preciosa, sobrecogedora, de Peggy Seeger (hermana de Pete), cuenta con la participación de John Legend, siempre tan sentido al micrófono. Casi al final de la secuencia, Chaka Khan sobrecoge con su rota interpretación de ‘Cotton Eyed Joe’, una balada tradicional del sur de Estados Unidos.

No siempre los “featurings” parecen aprovechados. Con Andrew Bird y Chris Stills versionando con Rufus ‘Harvest’ de Neil Young no es de esperar nada radicalmente diferente a la pieza original. Las armónicas, los coros, todo está en su sitio. Sin embargo, quizá ANOHNI podría haber asumido más protagonismo en ‘Going to a Town’ -ya que estaba- y no sé si tiene muchísimo sentido llamar a Nicole Scherzinger (sí, de Pussycat Dolls) para que apenas se le escuche cantar en la canción tradicional hawaiana ‘Kaulana Na Pua’. Un momento que podría haber sido diferente termina pasando desapercibido.

En este trabajo producido por Mitchell Froom no hay sorpresa: los arreglos son preciosos, Rufus canta como un ángel y, sí, como ocurre en todos sus discos, su manera lánguida de cantar termina empalagando, aunque, escuchada suelta, por ejemplo, ‘Arthur McBride’ emociona solo con piano y voz. La secuencia podría aletargarse menos, lo que significa que la versión de Mamas and the Papas, de la alegre y bucólica ‘Twelve Thirty’, con Sheryl Crow saludando entre los artistas implicados, llega demasiado pronto.

Kelis y Bill Murray estarían saliendo

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La noticia que relaciona románticamente a Kelis y Bill Murray aparece ya en medios generalistas como El Mundo o La Vanguardia. Otros, como El Correo, ni siquiera mencionan a Kelis en el titular y simplemente se refieren a ella como la «nueva novia» 30 años más joven de Murray. Qué valor.

La exclusiva la ha dado The Sun US y después la han reproducido otros tabloides como PageSix. Kelis y Murray se conocen desde hace tiempo y, de hecho, existe una imagen de ambos juntos tomada en junio de 2022, en el backstage de Mighty Hoopla, un festival de Londres. Murray habría acompañado a Kelis en otros conciertos. Ninguno de ellos ha confirmado o desmentido la noticia.

Nadie podría haber adivinado realmente la supuesta relación entre Kelis y Murray, aunque, según The Sun US, a ambos les han unido sus recientes experiencias vitales. El marido de Kelis, el fotógrafo Mike Mora, falleció el año pasado a los 37 años a causa de un cáncer, y la ex-mujer de Murray, Jennifer Butler, murió en 2021 a la edad de 57 años por causas que no han sido desveladas.

La relación entre Butler y Murray fue tumultuosa. Ambos se divorciaron en 2008, 11 años después de contraer matrimonio, después de que Butler acusara al actor de ‘El día de la marmota’ y ‘Ghostbusters’ de violencia doméstica y de adicción al sexo, al alcohol y a la marihuana. Recientemente, varias mujeres han acusado a Murray de acoso sexual.

Antes de conocer a Mike Mora, Kelis estuvo casada con el rapero Nas y su matrimonio también estuvo envuelto en polémica. Ambos se casaron en 2005 y, 4 años después, Kelis pidió el divorcio de Nas citando diferencias irreconciliables. En 2018, Kelis habló públicamente acusó a Nas de haberle sometido a actos de violencia física y psicológica durante sus años de casados.

De Depeche Mode a Kyary Pamyu Pamyu: la insólita variedad de Primavera Sound

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Primavera Sound Madrid abrió puertas en Arganda del Rey por primera vez este viernes 9 de junio, una vez superados los problemas que había dejado la lluvia durante toda la semana y que llevó a la cancelación de la jornada de jueves.

La disposición de autobuses para ir a la Ciudad del Rock desde el Cívitas Metropolitano era espectacular, si bien hubo un elemento con que no contó la organización: la operación salida del fin de semana. El resultado fueron unos atascos considerables para acceder a Arganda durante la tarde, que pusieron por encima de las 2 horas el tiempo de llegada al recinto desde el centro de Madrid. A la vuelta, no había atasco alguno, pero sí cola de una hora para las lanzaderas de vuelta a Méndez Álvaro, Plaza Castilla o el Cívitas. La organización habría agradecido en ese sentido la clásica jornada de prueba y error del jueves, siempre un día menos multitudinario, para un cálculo mejor. Eso sí, una vez allí y como prometían desde la dirección, el recinto no puede ser más cómodo en la disposición de elementos.

Con un formato más cuadrado y menos rectangular que el Fòrum, se reduce el tiempo de llegada de un escenario a otro: no renuncias a ver a un artista durante un rato porque te pille demasiado lejos. No existen las colas en baños ni barras, al menos de manera significativa, y apenas podemos quejarnos de algo de barro en contados puntos del recinto. Pero nada de lo que se aventuraba tan sólo un día antes en redes sociales. Apenas parecía haber estado lloviendo durante los días previos. Y nada pasó cuando cayeron 4 gotas en torno a las 4 de madrugada.

En la línea artística, se recuerdan pocas jornadas tan variadas, ni después de 20 años yendo a festivales: el rock de The Mars Volta, el soul de Gabriels, el lo-fi de Moldy Peaches, la electrónica de Four Tet, el synth-pop de Depeche Mode, el rap de Kendrick Lamar, el art pop de Nation of Language, el teatro de Christine and the Queens, la EDM elegante de Fred again.., la experimentación de Yves Tumor, el reggaetón rapero de Trueno, el j-pop de Kyary Pamyu Pamyu, la sesión de Daphni, el funk de Channel Tres… cada cambio de escenario parecía un cambio gigantesco de tiempo, no solo de espacio.

Sharon Lopez

Así arruinaron los fans de Depeche Mode el concierto de Japanese Breakfast

De milagro debido a los atascos, pero llegamos a Japanese Breakfast, que tocaba en el escenario Santander a las 18:50 y arrancó con ‘Paprika’, la espléndida apertura de su tercer álbum ‘Jubilee’. En el estribillo, Michelle Zauner le da rítmicos golpes al gong que hay situado en mitad del escenario. Su preciosa voz –delicada y poderosa a la vez- y su dominio vocal es sin duda uno de los grandes atractivos de la banda, que actuaba por primera vez en Madrid. Siguió la magnífica y bailable ‘Be Sweet’, pero el público no hacía ni caso. Los fans de Depeche Mode habían hecho una barrera en las primeras filas impidiendo el paso a cualquiera, y lo que hacían o dejaban de hacer Zauner y los suyos en el escenario les importaba más bien poco. Entre las continuadas y molestas charlas entre colegas era difícil disfrutar plenamente del concierto, que sonaba magnífico. Ojalá hubieran tocado en un escenario más pequeño ante gente que de verdad quería estar ahí viéndolos.

‘In Heaven’ o ‘The Body Is a Blade’, dedicadas a su madre que falleció de cáncer, son conmovedoras, y en directo más aún. ‘Boyish’ es una amarga canción de desamor que toca el alma; ‘Savage Good Boy’ un divertido número indie-rock anticapitalista. Zauner y su banda le ponen corazón a cada instante, y se nota que disfrutan de su tiempo en el escenario. El setlist equilibró tanto canciones de ‘Psychopomp’ como ‘Soft Sounds from Another Planet’, prestando más atención, eso sí, a su último trabajo.

En el escenario Estrella Damm, otro de los principales, Baby Keem empieza con retraso. Aparece solo y detrás de él se proyectan imágenes sugerentes: a veces abstractas y psicodélicas, a veces de ciudades postapocalípticas, de agua cayendo, de fuego, etc. El joven rapero aguanta perfectamente el tipo siendo la única persona en un escenario tan grande, y consigue que la gente se mueva con sus canciones. Es un show discreto pero divertido, donde no faltan recursos resultones como lanzadores de humo. En ‘Honest’ hace que la gente ponga las manos arriba, y con ‘Family Ties’ (sin Kendrick Lamar) el público lo da todo. Lástima que en el punto más álgido, el concierto se termine abruptamente. Baby Keem se va a su hora originariamente marcada, pero habiendo empezado tarde, su set no llegó ni a la media hora.

The Mars Volta son un torbellino de rock y ritmos latinos recién traídos de El Paso, exultantes en el carisma de Cedric Bixler-Zavala. Su música deambula entre géneros simpática, con energía contagiosa y desvergonzada, aunque el camino del amor al odio es muy corto, y odias a The Mars Volta un poco cuando los cambias por otros artistas en escenarios cercanos… y continúas oyendo a The Mars Volta a todo volumen.

El principal afectado es el concierto de Gabriels. Soul por un lado intimista y por otro revitalizante, que solo puede brillar en este último caso, debido al sonido que llega desde otros escenarios. Aun así, Jacob Lusk, en esmoquin, y su banda de coristas, vientos, etcétera, defienden como pueden favoritas personales como ‘Professional’. Entre los momentos mágicos que deja Primavera Sound Madrid, todo el público coreando “Cumpleaños Feliz” para la técnica de sonido del set de Gabriels, Louisa, que no daba crédito.

Christian Bertrand

Y todavía duraba lo de Mars Volta cuando saltaban al escenario Moldy Peaches. Era un verdadero «a quién quieres más, a papá o a mamá», elegir entre Depeche Mode y Moldy Peaches, pero por suerte el retraso de los primeros disminuyó el drama.

El show de Adam Green y Kimya Dawson estuvo entre lo mejor de la jornada. El primero, con tintes de marinero en su vestuario, la segunda cubierta con una manta y la cara pintada de rata. El resto de la banda, vestida de Pierrot, directamente en pijama, de animalito, o de algo indescifrable. Adam parecía algo enfadado con su micro en las primeras canciones, pero por nada que el público pudiera advertir, y sus encantadoras melodías y surrealistas letras fueron emocionando a los seguidores del lo-fi, más numerosos y de edad más variada de lo esperado. 

‘Jorge Regula’, ‘Steak for Chicken’ o ‘Rainbows’ con aquella letra sonora «tienes que tener polla, para tener una polla en la boca» están entre sus momentos más celebrados. De hecho, no hace falta esperar a su gran hit ‘Anyone Else But You’, tocado en antepenúltimo lugar, para hablar de «highlight». El «highlight» bien pudo ser la mezcla de ‘Nothing Came Out’ con un par de frases de ‘Private Dancer’ y ‘We Don’t Need Another Hero’ de Tina Turner. O el infernal solo de flauta dulce de Adam (LOL). O por supuesto el final con pogo de ‘Who’s Got the Crack’.

Depeche Mode lo dieron todo. Más que el público

El primer concierto realmente multitudinario del día fue el de Depeche Mode. El escenario Santander fue llenándose para asistir al espectáculo de la mítica banda. Salieron media hora tarde, lo cual provocó que el resto de conciertos de los escenarios principales que vinieron después también se retrasaran. Una gran M aparecía por fin en la pantalla, inaugurando el show, donde se iban proyectando diferentes recursos visuales, por momentos hipnóticos, que lograban crear una atmósfera oscura e inquietante. Aunque, por supuesto, lo más electrizante que sucedía en ese escenario era la propia música y sus responsables. Dave Gahan aún posee la actitud que uno espera de la estrella del rock que es: pavoneándose con gracia, posando para el público, derrochando carisma por todas partes. Su voz sigue sonando espectacular, y su presencia es arrolladora.

Los británicos acaban de publicar su disco ‘Memento Mori’, y abren su set con dos canciones del mismo, ‘My Cosmos Is Mine’ y ‘Wagging Tongue’, que brillan en sus versiones en directo. Aunque enseguida echan la vista atrás y tiran de su largo catálogo de éxitos como ‘Walking In My Shoes’ o ‘It’s No Good’.

Efectivamente, en su primera vez en España tras la muerte de Andy Fletcher, al que se dedica el tema ‘World in My Eyes’ con proyecciones suyas con los ojos abiertos y cerrados, Martin y Dave optaron por un espectacular “greatest hits”. Siguieron encajando algún tema del nuevo, como el excelente ‘Ghosts Again’, y algún capricho como ‘John the Revelator’. Pero es que la sucesión de clásicos fue tremenda: ‘Everything Counts’ con unas proyecciones de “manos ladronas” y un ritmo más electro, ‘Precious’, ‘Home’ con Gahan al final bailando el tarareo del público una vez que Martin la había finiquitado, ‘Stripped’, ‘Enjoy the Silence’… y luego lo de los bises.

El acertado retraso de media hora del show -de lo contrario hay gente que se lo habría perdido- nos hizo plantearnos si prescindirían de ese bloque. Pero sonaron ‘Just Can’t Get Enough’, ’Never Let Me Down Again’ y ‘Personal Jesus’ y ahí fue emocionante ver a los fans de Kendrick Lamar que aguardaban, grabar vídeos para el recuerdo. Por lo demás, el público de las últimas filas había permanecido mucho menos entregado que Dave y Martin.

Eric Pamies

Altibajos en el set de Kendrick Lamar

Si hubiese que elegir un rapero de los últimos 10 años, es prácticamente imposible no pensar en Kendrick Lamar, por su urgencia social y su visionario acercamiento al género. Sus letras le han valido un premio Pulitzer, su talento ha conquistado tanto a la crítica como al público desde sus inicios. Ver a Kendrick Lamar en Madrid por primera vez era cuestión de tiempo, aunque se ha hecho de rogar más de lo que debería. Su primer show en la capital española se enmarca dentro de la gira de su más reciente trabajo, ‘Mr. Morale & the Big Steppers’, pero sobre todo, le sirve para repasar sus singles más exitosos.

Con nadie más sobre el escenario que su propia presencia y una enorme tela con pinturas que reivindicaban y celebraban la cultura negra, empezaba la introducción de ‘The Heart Part 5’ encadenada a ‘N95’. Kendrick, con un chándal rojo brillante y gafas de sol, es una presencia magnética. Se mueve de un lado al otro con energía y recita sus versos a un ritmo que impresiona por su altísimo grado de dificultad. El público, joven y ecléctico, está entregado y consciente del privilegio que supone estar presenciando un espectáculo suyo.

Poco más adelante, unos bailarines vestidos de blanco y negro se unen al artista en el escenario. Con expresivas coreografías, acompañan las canciones mientras la gran tela que hacía de fondo cambiaba y mostraba distintos cuadros. ‘ELEMENT.’ es la primera que moviliza a la gente, pero tan solo un par de temas más tarde la supera ‘King Kunta’, coreada con entusiasmo por los asistentes. El sonido del concierto es impecable, también lo es el carisma de Kendrick, que consigue trasmitir que todo lo hace sin aparente esfuerzo.

Sin embargo, algunos momentos funcionan mejor que otros, y es ligeramente decepcionante ‘LOYALTY.’, una canción que no termina de convencer en su versión en directo, ya que la voz de Rihanna es el alma de esta y ocupa un lugar amplio e irremplazable. Tampoco lucen con la misma intensidad las canciones de su nuevo álbum como el resto, aunque hay excepciones como ‘Count Me Out’. En general, al artista se le ve más cómodo repasando sus éxitos y viendo cómo la gente disfruta de ellos. ‘Money Trees’ es un momento particularmente eufórico, donde hasta uno de los bailarines se monta en un monopatín mientras el público la corea con energía.

Hacia el final del set, Baby Keem es invitado al escenario para defender ‘Family Ties’. ‘Alright’ –uno de los mejores cortes de su obra maestra ‘To Pimp a Butterfly’- y ‘Savior’ ponen punto final a un concierto que sirve como despliegue del gran talento de Kendrick Lamar. Pese a algunas irregularidades de ritmo, poco más se puede objetar de un espectáculo convincente y siempre bien ejecutado.

Uno podría pensar que Four Tet, programado al mismo tiempo que Depeche Mode, estaría vacío, pero nada más lejos de la realidad. El set de Kieran Hebden estuvo a reventar desde el principio. El productor inglés ofreció una irresistible sesión de electrónica cañera donde lo mismo encajaba canciones como ‘Only Human’ –con ese fantástico sample de ‘Afraid’ de Nelly furtado’-, otras con texturas más ambient (‘Mango Feedback’) o incluso un divertidísimo remix de ‘Love Story’ de Taylor Swift. Suena disparatado, quizá hasta hortera, pero el buen gusto y el refinado oído de Hebden para capturar atmósferas permanecen intactos en su directo. La energía del público no decae en ningún momento y un contagioso buen rollo se instala entre los asistentes desde el inicio. Four Tet remezcla también sus colaboraciones con sus colegas Fred Again.. y Skrillex, adaptando ‘Baby again..’ y ‘Butterflies’ a su set. El resultado es una auténtica fiesta llena de momentos memorables, donde Hebden demuestra ser uno de los mejores DJs del mundo en estos momentos.

Christine and the Queens hipnotiza incluso en la dificultad

Llevamos años esperando a Christine and the Queens en España. Uno de los talentos más interesantes salidos del panorama internacional de la última década, logró vender más de 1 millón de copias de su debut ‘Chaleur humaine‘ sumando no solo su Francia natal, sino también Reino Unido. Cuando actuara por aquí, pensamos que el artista lo haría con su impresionante corte de bailarines, pero no ha sido posible. Está en otra etapa de su vida, en concreto presentando con los recursos que puede una obra tan intensa como la dupla formada por ‘Redcar les adorables étoiles’ y ‘Paranoia, Angels, True Love’.

Esta última había salido durante la misma jornada de Primavera Sound y no había tiempo para que el público asumiera esta historia de ángeles caídos inspirada en ‘Angels in America’ de Tony Kushner, que narra la historia de un grupo de personas enfermas de sida que reciben la visita de ángeles desde el cielo.

También es metáfora sobre la transición de Christine, que se arranca el vestido de novia ya durante la primera canción, ‘Ma bien aumée bye bye’, con toda la cara de felicidad posible, y que luego se arranca la parte superior de su ropa, dejando ver sus pechos, únicamente cubiertos los pezones por tiritas. Christine nos va narrando el significado de cada canción, nos indica que lo que estamos escuchando, más que una obra de teatro, es un “poema”. Ahí integra algún hit pasado como ‘Saint Claude’ o ‘People I’ve Been Sad’, pero lo verdaderamente impresionante es presenciar su expresión corporal bailando sobre una plataforma o retando al excelente percusionista que le acompañaba junto a 2 músicos más.

Es ahí cuando muestra que es un animal de escenario capaz de captar atención incluso aunque sea a la 1 de la madrugada, con una obra tan complicada, y compitiendo con varios escenarios simultáneos. Allí nadie abrió la boca para ponerse de charleta, y “Red” se mostró de lo más agradecido. Pocas cosas más emocionantes este viernes que sus primeros planos en las pantallas, incluyendo ese tatuaje «WE ACCEPT YOU».

La diferencia entre Fred Again.. y otros dj’s

En el escenario Santander Fred Again.. comienza su directo. Sobre el escenario un DJ a la izquierda y él, con un teclado y un micrófono a la derecha. El escenario es alargado y en el centro, cerca del público, hay una pequeña caja de mezclas. En las pantallas, situadas a los lados y en la mitad, aparecen vídeos hechos con la cámara frontal de los colaboradores de sus canciones cantando sus respectivas partes. Una puesta en escena sencilla pero muy efectiva, que otorga ese aire cotidiano, como de diario, que tienen los proyectos del británico. Al principio del concierto, en las pantallas salen unos textos de Fred Again.. en inglés y en español, donde da las gracias por estar allí y cuenta que era la primera vez que tocaba en Madrid.

‘Kyle (I found you)’ fue la primera en sonar, que empieza siendo una balada y va progresivamente subiendo hasta estallar. Le sigue ‘Baby again..’, segunda vez que la escuchamos en la jornada, con una espectacular progresión que rompe por todo lo alto tras construir durante unos minutos su clímax. ‘Jungle’ es otro banger espectacular, y vivirlo rodeado de gente en un festival es exactamente para lo que la canción está hecha.

En ocasiones, Fred corre hacia el centro del escenario, aporrea su caja de mezclas mientras la cámara lo graba, ayudándote a comprender mejor su proceso creativo. Estos pequeños detalles son los que marcan la diferencia entre él y un DJ corriente. También que hay baladas tocadas con teclado en mitad del set, momentos en los que nos hace cantar con él el sample de ‘Angie (I’ve Bee Lost)’, otros de pura euforia elaborada de forma extravagante (‘Sabrina (I Am Party)’… Si alguien tenía alguna duda del valor de Fred Again.. como músico, anoche quedaron completamente despejadas.

Por su parte, Skrillex trajo su pirotecnia –visual y sonora- a Madrid tras casi incendiar el escenario en Barcelona la semana pasada. Viendo su show, no extraña nada, ya que múltiples y altísimas llamaradas de fuego le rodeaban cada poco tiempo. El estadounidense ofreció todo lo que uno puede esperar de él. Fue una fiesta macarra hasta la médula y divertidísima que no escatimó en nada: luces epilépticas, láseres, humo, lanzallamas. Y, lo más importante, llena de buena música, de alegría contagiosa…

Skrillex logra que su personalidad salga mucho más allá de su mesa de mezclas. Frecuentemente chapurreaba español dirigiéndose al público (“¡vamos, guapos y guapas!”, “Madrid, mi amor”) y nos animaba a cantar con él “¡eeeooo!”. El set estuvo marcado por su gran disco reciente ‘Quest For Fire’, del que sonaron la espectacular ‘Xena’, ‘Leave Me Like This’, ‘Ratata’ o ‘Rumble’, entre otras. Aunque tampoco faltaron varios remixes de hits como ‘Dákiti’ de Bad Bunny y JhayCo o ‘Humble’ de Kendrick Lamar y, por supuesto, ‘Baby again..’ (¡again!), siendo la tercera y última vez que la escuchábamos anoche.

Lo único que se le puede echar en cara al maravilloso desfase de Skrillex es que Four Tet y Fred Again.. no salieran a tocar con él, ¡con lo fácil que lo tenían!

La madrugada nos dejaba un batiburrillo de estilos impagable, muy poco habitual en festivales, y completamente efectivo. Sonaron realmente profesionales y contundentes, sobre todo para ser un trío Nation of Language. Entre guiños al glam de David Bowie, a la querencia por el synth-pop analógico de Metronomy y el kraut pop de Stereolab, hicieron bailar a una serie de incondicionales que no cabían o no quisieron caber en el show de Kendrick Lamar. Avisaron de que van a regresar muy pronto a nuestro país.

Después, podías pasarte por el latineo del argentino Trueno, tan pronto sobre beats reggaeton como en plan banda de rap (y reivindicando que España no es un país racista, con una camiseta de Vinicius Junior); o por el delirio experimental de Yves Tumor, en plan glam con efectos especiales recién salidos de 2023; o por el set de Kyary Pamyu Pamyu.

Sergio Albert

Como ya nos advirtió nuestro compañero Jordi Bardají, este era uno de los shows más coloridos de Primavera Sound, recién llegado desde Japón. Kyary Pamyu Pamyu junto a sus dos bailarinas hizo a la gente partirse de risa en su mezcla de EDM, brostep, hyperpop y tonos pastel. En concreto tarta de fresa. Temas como ‘Fashion Monster’ resonaron en nuestras cabezas incluso cuando aquello terminaba, mientras la gente no daba crédito entre coreografías y vestuario. Ojalá solo Kyary Pamyu Pamyu sonando en las lanzaderas a Arganda del Rey, pero a todo volumen.

La lluvia apareció muy tímidamente durante el set de tecno, house y acid de Daphni, algo monótono al menos en la media hora que le escogimos, pero de allí no se iba casi nadie. VTSS B2B LSDXOXO subieron los bpm’s de manera considerable, ofreciendo la sesión más acelerada de la madrugada, y Channel Tres optaba por un set más melódico, de ritmo disco-funk en torno a las 4 y 5 de la madrugada. Fue una jornada larga pero muy agradecida en su diversidad, a veces tan desconcertante que, al llegar a Méndez Álvaro, un guiri se acercó para preguntarnos «si ya estábamos en el centro de Milán» (sic). Sebas E. Alonso, Fernando García.

RAYE aprieta el gatillo en el dancehall de ‘Flip a Switch.’

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El éxito de ‘Escapism.‘ de RAYE continúa. Aunque su repercusión global ha menguado, en Reino Unido continúa fuerte, posicionado en el número 27 de Spotify y en el 62 de la lista de singles oficial. Pero RAYE ha pasado página hace rato promocionando otro de los sencillos de diferentes maneras.

‘Flip a Switch.’ ha sido otro éxito para RAYE, pues ha alcanzado el puesto 35 de la lista de singles británica. Para promocionarlo, RAYE ha lanzado una versión «sped up» del tema y también un remix con la participación de la rapera Coi Leray. Entre todas tres versiones, ‘Flip a Switch.’ supera holgadamente los 30 millones de reproducciones en Spotify.

Sexto single extraído de ‘21st Century Blues‘, ‘Flip a Switch.’ utiliza un beat próximo al dancehall jamaicano y cuenta una historia de empoderamiento. RAYE pasa de un chico que no ha respetado sus límites y, en el estribillo, canta: «si me busca, dile que estoy muerta».

Aunque ‘Flip a Switch.’ se extrajo de single en abril, no ha sido hasta ahora cuando ha llegado su videoclip oficial. En él, RAYE y Coi Leray interpretan ‘Flip a Switch.’ en el interior de un autobús en marcha. El vídeo cuenta con su dosis de violencia, pues empieza con RAYE muerta de un disparo… solo para ser ella después quien aprieta el gatillo.

RAYE, que estos días se encuentra teloneando a SZA en Estados Unidos, es una de las artistas confirmadas en el cartel de Mad Cool de Madrid, que se celebra los días 6, 7 y 8 de julio.

Foo Fighters dejan a Noel Gallagher sin número 1 en álbumes en UK

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Foo Fighters se hacen con el número 1 de álbumes en Reino Unido con su trabajo ‘But Here We Are’. Dejan en segunda posición a Noel Gallagher´s High Flying Birds y su disco ‘Council Skies’. La lucha ha estado muy ajustada. Ambos álbumes han cambiado de posición tres veces durante toda la semana, pero al final Foo Fighters se ha coronado con su sexto top 1.

‘But Here We Are’ es su undécimo disco, pero el primero sin su batería Taylor Hawkins, que murió el año pasado. Otros de sus top 1 han sido ‘One By One’ (2002), ‘Echoes, Silence, Patience & Grace’ (2007), ‘Wasting Light’ (2011), ‘Concrete And Gold’ (2017) y ‘Medicine At Midnight’ (2021).

Por otro lado, Noel Gallagher no ha podido continuar su racha de números 1. En sus 29 años de carrera, Gallagher había logrado el top 1 con todos sus 12 álbumes (ocho con como parte de Oasis y cuatro con High Flying Birds). Si lo hubiese logrado, su récord le habría igualado a los Beatles. No ha podido ser por, exactamente, 4.871 ventas. El lado positivo es que ambos álbumes han luchado por ese primer puesto con unas cifras de ventas muy altas, no son lo normal en las listas de Reino Unido. ‘Council Skies’ vendía 39.642 copias y ‘But Here We Are’ 44.513.

También entran en el top 20 británico ‘Hana’ de Sophie Ellis-Bextor en el número 8, ‘Gratest Hits’ de Louis en la 11ª posición, ‘Shadow Kingdom’ de Bob Dylan en la 14ª o ‘Shaking Hips and Crashing Cars’ de Royston Club en el número 16. Por último, en el puesto 18 ‘Last Man Dancing’, de Jake Shears.

El líder de Rammstein niega la denuncia de abuso sexual de una decena de chicas

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Till Lindemann, líder de Rammstein, ha sido acusado de abusos sexuales por varias mujeres tras sus conciertos. Denuncian un presunto sistema de reclutamiento de fans, un casting, pensado para mantener relaciones sexuales con él después de sus actuaciones. La primera mujer que ha denunciado lo ha hecho en la policía lituana, tras asistir al concierto del grupo en Vilnius el pasado 23 de mayo.

Según esta joven, fue elegida en el casting y tras la actuación la acompañaron al camerino en el que se encontraba Till Lindemann. Tras la negativa de ella a mantener relaciones sexuales, el cantante reaccionó enfadado. La mujer además asegura que adulteraron su bebida y, aunque no denunció una violación, sí que afirma abuso de poder y abuso sexual. Posteriormente, en redes sociales explicó que tuvo muchas lagunas y aportó fotos de moratones que, dice, no sabe cómo se hizo.

Rammstein ha respondido en dos comunicados asegurando que «para ellos es muy importante que los fans se sientan cómodos en sus conciertos» pero sin dejar de negar las acusaciones. Por su parte, sus abogados han afirmado que es falso que «en los conciertos de Rammstein se haya drogado a mujeres con GHB o alcohol para que su cliente realizara actos sexuales con ellas”, según explica El País. Tras esta primera denuncia, la prensa alemana ha recogido testimonios de una decena de mujeres más.

Christine and the Queens / Paranoïa, Angels, True Love

Seguir a Christine and the Queens en los últimos tiempos ha sido un viaje. Claro que, para viaje, el que ha vivido él. Su crisis personal ha sido épica: su transición, el fallecimiento repentino de su madre, su fracaso comercial (las pobres ventas del vinilo de ‘Chris’ han sido comentadas por él mismo), su lesión, la suspensión de su gira por este motivo, sus súplicas a su sello para que le dejase hacer un concierto… y todavía no hemos comentado su cambio de alias (de Chris a Redcar) y el lanzamiento del disco más obtuso de su carrera, ‘Redcar les adorables étoiles’, que sirve de introducción al que nos ocupa hoy, aunque se escribió después.

Solo Chris sabe por qué ‘Redcar les adorables étoiles’ existe. No es un mal disco, es hasta reivindicable, pero después de ‘Paranoïa, Angels, True Love’ va a quedar completamente eclipsado. Quizá Chris necesitaba introducir el alias de Redcar y su «paranoia», como nos cuenta en la descarnada entrevista que nos ha concedido; quizá su sello necesitaba cumplir un “deadline” y Chris escribió «Redcar» en dos semanas mientras ultimaba la creación de esta nueva obra, mastodóntica.

Como es sabido, ‘Paranoïa, Angels, True Love’ es un trabajo inspirado en la obra de teatro ‘Angels in America’ de Tony Kushner y en su posterior adaptación televisiva. Red, que lleva el teatro en la sangre, y está ofreciendo directos dramáticos, con personajes (interpretados por él mismo) y monólogos, entrega una ambiciosa “ópera rock” que cuenta una historia de sufrimiento y redención. Con el apoyo de Mike Dean (The Weeknd, Kanye) en la producción, Chris exorciza sus demonios y da rienda suelta a su lado espiritual, pues reconoce creer en los ángeles e incluso sentir su presencia.

La figura del ángel es recurrente en ‘Paranoïa, Angels, True Love’, pues el disco tiene arco narrativo, como una obra de teatro. En ‘Angels crying in my bed’, por ejemplo, la depresión de Chris queda alumbrada por la presencia de unos ángeles que le acompañan en su luto. La voz omnipresente, interpretada por Madonna, que aparece en tres cortes, guía a Redcar hacia la luz, hasta que a él mismo le crecen alas -como en sus directos- porque se “siente como un ángel”.

La música es profunda y bellísima. También oscura, pero no opaca: la luz de los ángeles, de la propia divinidad de Redcar o incluso de “Big Eye” (el personaje de Madonna) ilumina levemente las canciones aunque estas se regodeen en beats de corte oscuro e industrial, creados por Red a solas o en compañía de Mike Dean, a menudo mezclándose con bases tremebundas de trip-hop, guitarras de dark drone y ecos al rock clásico de los setenta, entre otras cosas, mientras las duraciones pueden superar fácilmente los 6, 8 y 10 minutos. Chris, en su era Scott Walker, definitivamente.

En esta colosal ópera rock las canciones que sobresalen son las que más definidas están. ‘To be honest’ ha sido el anzuelo perfecto, una canción maravillosa que resume el sonido de ‘Paranoïa, Angels, True Love’ a la perfección. Y también a este artista tan apasionado e intenso (“quiero amar, pero tengo miedo de matar”). ‘True Love’, con 070 Shake, es otro single excelente y ‘Tears can be so soft’ es el más ambicioso de los tres, pues sus capas son múltiples, entre beats de trip-hop, un sample insólito de Marvin Gaye y un arreglo de cuerdas escalofriante, todo al servicio de una letra tan personal (“echo de menos a mi madre por la noche”) que sobrecoge. ‘A day in the water’ es un bálsamo de paz entre tanto sufrimiento y su pureza encuentra diferentes formas a lo largo del disco.

Ahí entra, por ejemplo, la sublime ‘Marvin Descending’, que parece de hecho dedicada a Marvin Gaye (“quiero ser tan libre como tú”), pero también los evidentes ecos a Kate Bush que desprenden algunas de las pistas. Al piano, ‘Flowery days’ es tan pura como esa ‘Under the Ivy’ que nos enamoraba con la mera mención de una rosa blanca; y, en ‘Full of Life’, Chris alude a una transformación, a un cambio, probablemente a su transición, tocando la preciosa melodía del ‘Canon’ de Pachelbel.

Uno de los momentos más emocionantes de ‘Paranoïa, Angels, True Love’ llega en ‘He’s been shining forever, your son’. Chris se considera poeta antes que cantante y aquí su texto puede ser histórico. En la letra, Chris imagina a su padre perdido en un campo, solo, buscando a su hija. Chris le observa desde la distancia y le espera con su “angustia”, su “oro” y todo el amor que le cabe en el pecho.

Pero ‘He’s been shining forever, your son’ representa una faceta diferente de ‘Paranoïa, Angels, True Love’. En todo el caos que ofrece musicalmente, necesario dentro de la narrativa del disco, es difícil entrar en su universo. Muchas canciones de ‘Paranoïa, Angels, True Love’ precisamente toman una forma más libre e improvisada que permite a Chris perderse en ellas a veces hasta llegar a… ninguna parte. El space rock de ‘Track 10’ (que en realidad es la pista 7) no termina de justificar sus 11 minutos de duración y el tramo medio y final del álbum alcanza una densidad realmente impenetrable. La odisea trip-hop de ‘Shine’ podría durar menos, las baterías a lo Radiohead de ‘Aimer, pues vivre’ no animan a seguir descubriendo la canción y ni siquiera Madonna consigue que ‘Lick the light out’ encuentre el norte.

En ocasiones, Chris encuentra un buen equilibrio entre las dos facetas compositivas de ‘Paranoïa, Angels, True Love’. ‘Angels crying in my bed’ es una bonita composición influida por el downtempo de los 90, la energía industrial de ‘Let me touch you once’ (en la que repite 070 shake) remite felizmente a la Björk más asalvajada y ‘We have to be friends’ no serpentea tanto dentro de su sonido de rock clásico. Pero ‘Big Eye’, el corte final, no es el gran clímax esperado por su posición en el tracklist. Al final, queda la sensación de que ‘Paranoia, Angels, True Love’ es un álbum algo lastrado por su propia ambición. Cuando más luz entra en las canciones, cuando más se disipa la bruma, más belleza revela.

Blur, en La Riviera: «Sois nuestra familia, y esperamos ser la vuestra»

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Primavera Sound

Este jueves amanecí convencido de que Blur iban a cancelar su jornada promocional en Madrid, que consistía en una escucha de su disco ‘The Ballad of Darren’ y una charla con Damon Albarn y Graham Coxon en una especie de rueda de prensa en las oficinas de Warner. Una vez suspendida la primera jornada de Primavera Sound Madrid por lluvias, ¿para qué iban a volver ahora a España? ¿Para tratar de vender 2.500 copias en lugar de 2.000 de sus próximos CD y vinilo?

Pero este jueves me acosté habiendo visto un show de la banda en La Riviera, que la organización se sacó de la manga para premiar a los 2.000 fans más rápidos, poseedores del abono de Primavera Sound Madrid o entrada de día, que lograran reservar un ticket a las 16.00 de la tarde. Y ahí se dio la circunstancia surrealista de que unos cuantos periodistas, después de haber oído ‘The Ballad of Darren’ y, al mismo tiempo que literalmente realizábamos preguntas al grupo, comenzamos a trastear con nuestros móviles para tratar de hacernos con un ticket nosotros mismos, mientras fingíamos escuchar las respuestas de Damon y Graham. A las 16.05 las entradas estaban agotadas.

La charla con Damon y Graham no dio mucho de sí. El formato «rueda de prensa» tiende a no permitir ningún tipo de substancia. Un artista rara vez va a abrirse en canal frente a 40 periodistas a la vez, por mucho que una pregunta toque la tecla adecuada. Pero es que además Graham y Damon -sobre todo, Damon- lucían desganados, hablando en susurros inaudibles, cuyo volumen no se molestaron en elevar ni siquiera cuando alguien en la última fila se quejó de que no se escuchaba absolutamente nada. Damon no se acercaba el micrófono a la boca como si no fuera cantante y no supiera que esa es la manera.

40 minutos con la banda en esas condiciones se antojaban incómodos, pero por suerte la cosa fue mejorando, el humor fue emergiendo, y con él algunas cuestiones interesantes en torno al disco sobre las que volveremos el mes que viene, a su salida. La reunión de Blur 8 años después de su último álbum ni siquiera la consideran tal, sino un proceso natural. Simplemente han grabado estas canciones que hablan del pasado y de un posible fin del mundo en el que el «Darren» del título sería el último superviviente. Y lo hacen concentradas en el presente sonoro, sin recurrir a modas pasajeras o artificiales, ni refugiarse en el pasado, pero tampoco evitándolo. Parece divertirles mi comparación con ‘On Your Own’ de algunos detalles locos del disco, como el mismo single ‘The Narcissist’.

El concierto en La Riviera, en cualquier caso, es mucho más enriquecedor que esta experiencia, aunque pueda parecer lo contrario. Si Albarn nos había contado que les encanta tocar en directo, en La Riviera lo probó mostrándose como un loco durante el tema de salida, el inédito ‘St Charles Square’, jaleando constantemente al público para que diera más y más, y tirándoles agua como si no hubiéramos tenido suficiente de eso durante toooooda esta semana. A veces, dicho agua tenía el añadido de haber pasado previamente por su boca, eso sí.

Blur optaron por un repertorio arriesgado, sobre todo en la primera mitad, apostando por canciones no tan conocidas como ’Trouble in the Message Centre’, ‘Country Sad Ballad Man’ o ‘Villa Rosie’, en la cual Graham Coxon se resbaló y se cayó de culo ante su propia carcajada incrédula. Estaba a punto de llegar su gran momento, la interpretación de ‘Coffee & TV’.

‘There’s No Other Way’ y ‘Beetlebum’, entre las más celebradas, sí habían sonado en la primera mitad, pero fue en la segunda cuando La Riviera se entregó al bote generalizado y a la grabación de absolutamente todo lo que ocurría en el escenario, cómo no, móvil en mano. ‘Parklife’ seguida de la poética ‘To the End’, o ‘Song 2’ seguida de la épica ‘This Is a Low’ habían dejado el listón muy arriba. Pero es que el bis con ‘Girls & Boys’, ‘Tender’, incluso el nuevo tema ‘The Narcissist’ y como cierre su mejor canción, ‘The Universal’, rozaron lo extático. Qué habría pasado si hubieran sumado ‘Country House’, ‘Charmless Man’ o ‘Stereotypes’ nunca lo sabremos.

Damon Albarn es un frontman campechano y travieso. A veces hace bromas surrealistas, como esa sobre partirse los dientes en el backstage inundado de Primavera Sound; o aquella en que asegura a mitad del concierto que debido a las leyes de Madrid, se tienen que marchar. Otras veces sacrifica una parte de ’To the End’ o ‘The Universal’ por atender a las primeras filas. Pero también es un vocalista carismático, reconocible y dotado, con el don de nunca aburrir en las baladas tipo crooner.

Juraría haberle visto emocionado de verdad, no como si tocar en este espacio hubiera sido un trámite o un compromiso con la organización para tratar de entregar a la audiencia algo especial en un día de mierda. En un momento decide soltar para mi asombro, 100% en serio: “Llegados a este punto, sois nuestra familia. Esperamos ser la vuestra”. Blur marcaron una huella en los 90 haciéndonos reír, con canciones críticas, cínicas y paródicas. “Sin humor, no sería Blur”, había dicho antes Albarn durante la rueda de prensa. Al alcance de muy pocos, hacer algo divertidísimo como ‘Song 2’ y emocionante como este concierto, al mismo tiempo.

RFTW: Janelle Monáe, Rigoberta, Squid, Najwa…

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Hoy 9 de junio tenemos resaca de conciertos de Beyoncé y Blur, y salen muchos discos. Christine and the Queens publica el Disco de la Semana, Janelle Monáe vuelve con nuevo elepé después de muchos años y también se ponen en circulación nuevos álbumes de Squid, Niall Horan, Decisive Pink, King Krule, Amaarae, Olof Dreijer, yavy o Youth Lagoon. La curiosidad, claro, la protagoniza Rob Grant, padre de Lana Del Rey, con su debut.

La propia Lana aparece en ‘Hollywood’s Bowl’, uno de los singles nuevos que ya puedes escuchar en la playlist «Ready for the Weekend». Aunque la colaboración destacada del día es la de Sam Smith y Madonna, que se entregan a su lado más «vulgar» (y eurovisivo).

El pop nacional está de celebración: hay tenemos single de Rosalía, Canción Del Día para este viernes; tema nuevo de Rigoberta Bandini para la banda sonora de ‘Yo solo quiero amor, y jingle de Bad Gyal. Todo mientras no hemos dejado de pensar en ‘Las Babys‘ de Aitana y su sample de Whigfield. Najwa y Natalia Lacunza también vuelven con nueva música.

En el lado internacional, PinkPantheress publica su tema para la banda sonora de ‘Barbie’, Grimes nos da la «bienvenida a la ópera» en el single de Anyma, Jocelyn (Lily Rose-Depp) canta que es una «pecadora de primera categoría», J Hus y Drake se juntan, Maluma le canta al ‘COCO LOCO’, Thirty Seconds to Mars vuelven con ‘Life is Beautiful’…

Entre los singles más interesantes que no necesariamente escucharás en Today’s Top Hits, Slayyyter se entrega al synth-pop, también Pipiolas, Romy sigue en trance en el nuevo adelanto de su disco, y te invitamos a descubrir nuevos temas de Vacations, Nia Archives, feeble little horse, Baby Queen…

Sam Smith y Madonna, felices cual gorrinos en una charca en ‘Vulgar’

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A Sam Smith hace poco le gritaron «pedófilo» por la calle. La popularidad de Madonna parece por los suelos porque «no acepta su edad». Ambos se han unido en un mensaje común: reivindicar su derecho a vestir, lucir, comportarse como les dé la gana sin ninguna frontera en cuanto a género, edad… ni buen gusto.

Para ello se han servido de un beat agresivo y unas cuerdas orientales que suenan tanto a semi de Eurovisión, como encajan por completo en su discografía. Por un lado, ‘Vulgar’ parece la segunda parte de ‘Unholy‘. Por otro, guarda cierta relación con la imaginería oriental que encontrábamos en ‘Ray of Light’ y en temas como ‘Best Night’ de ‘Rebel Heart‘.

Sam Smith está muy divertide reivindicando que lo «vulgar es hermoso». Madonna está un poco más cansina, citando ‘Into the Groove’ y recordándonos que es Madonna… 8 años después de ‘Bitch I’m Madonna’ y 11 después de ‘Give Me All Your Luvin». También dice que va a «romperte la banana».

‘Vulgar’ es tan soez y zafia como presume y esa es su gracia, al margen de su duración escasa que incita al modo «on repeat». Cuando Madonna grita enloquecida: «DI NUESTROS NOMBRES» y deletrea «BITCH», puede que estés muerto de risa o hasta el culo de barro.

Only the gays van a decidir si convierten en un clásico esta basura deliberada, como consiguieron con la espantosa ‘Work Bitch’ de Britney Spears, en este caso a ritmo de voguing… o cae en el olvido como ‘Quiero arder’ de Agoney, a la que se parece, y mucho.

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‘TUYA’ es el reggaeton nipón y gabber de Rosalía

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Erika Kamano

Rosalía, que este sábado actúa en Primavera Sound Madrid, comienza el vídeo de su nueva canción ‘TUYA’, cubierta por un paraguas. Parece que la lluvia remite en la capital de nuestro país, que hoy amanece soleada, pero en este caso ‘TUYA’ es un viaje a Japón para nuestra ‘MOTOMAMI’ favorita.

Y es que el beat principal del tema que Rosalía publica muy poquitas semanas después de su EP con Rauw Alejandro, ‘RR’, es reggaeton. La letra, de corte sexual, va también por ahí hablando de “ser tuya” solo durante una noche. El puente rima «con altura»: «El sexo conmigo es de altura / Del Renacimiento soy una escultura / Tú a mí me encanta’, tú ere’ una hermosura / Soy tu diablilla en tus noches de diablura».

Eso sí, la producción está marcada por dos sorpresas: primero el uso de cuerdas de koto, el instrumento nacional de Japón, y finalmente la ruptura a lo ‘MOTOMAMI’ con la incorporación de beats agresivos y ruidistas. Se inspiran en el gabber como un par de los últimos singles de Björk, una referencia desde siempre para Vila.

Puede que todos los recursos parezcan a estas alturas sobados por separado, pero Rosalía logra darles un toque personal, que además por la modulación vocal se acerca por primera vez a los territorios de Caroline Polachek… que vivió en Japón de pequeña.

El vídeo muestra a Rosalía paseando por Tokio, comiendo noodles, en unas termas y adorando a una perrita/o. Según informa Sony, “el vídeo es una carta de amor a Japón, un país por el que Rosalía siente un gran cariño y respeto. ROSALÍA se inspira desde hace tiempo en la comunidad, la música y el arte de Japón: uno de sus lugares favoritos al que viaja por trabajo y placer”.
 
Añade ella misma: «Explorar forma parte de lo que soy como artista musical, y en el caso de ‘TUYA’ coexisten al mismo nivel inspiraciones como el reggaetón, los instrumentos japoneses, el flamenco y el tecno gabber».

Beyoncé en Barcelona: un «blockbuster» a tiempo real

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Andrew White

El captcha de “no soy un robot” es una de las mil imágenes utilizadas en los visuales de la gira ‘Club Renaissance’ de Beyoncé, que esta noche ha llegado al Estadi Olímpic de Barcelona. La imagen aparece en el acto 6 del show, el último, en el que se puede leer la frase de Jim Morrison “aquel que controla los medios controla la mente”. ¿Se está riendo Beyoncé de quienes piensan que es un “robot” por su perfeccionismo, o demasiado importancia le estoy dando a los medios?

En cualquier caso, ‘Club Renaissance’ da a Beyoncé la excusa para ser un robot casi de verdad: es el show más futurista de su carrera. El segundo acto (el que inaugura ‘Renaissance’) abre con Beyoncé convertida en una auténtica “alien superstar”: la cantante aparece enfundada en una armadura mecánica probablemente inspirada en ‘Metropolis’, y muy parecida a una que ya llevó en 2007. La música de fondo es directamente tecnazo, te lleva al Sónar. A lo largo del concierto, Beyoncé baila con marcos vivientes, es escaneada por brazos biónicos (mientras va vestida de Papesa del futuro), canta subida a una especie de todoterreno lunar… La escenografía, el mismo escenario, los visuales… todo está pensado para llevarnos a otro planeta, probablemente a otra galaxia.

Por su componente sci-fi, ‘Club Renaissance’ es un concierto especialmente espectacular de Beyoncé. El escenario asemeja un portal hacia otra dimensión, Beyoncé puede aparecer subida al caballo de Studio 54 y finalmente volando por los aires como si fuera un ángel venido del futuro. Pero ‘Club Renaissance’ también es un concierto de Beyoncé y no renuncia a ese punto medio medio kitsch (el número de la concha, con ‘Plastic Off the Sofa’) que también forma parte de esta nueva era.

El concierto empieza con un repertorio que no esperas en absoluto, compuesto por baladas, algunas más conocidas que otras. ‘Dangerously in Love’, esa canción, es la primera en sonar. A Beyoncé le asombra el griterío del público. “¿Vais en serio?”, pregunta, incrédula. ‘Flaws and All’, de tintes jazzy, le sigue, y después ‘1+1’ al piano. El público está completamente enloquecido. El ritmo de batería de ‘I Care’ suena especialmente bien en directo. ’River Deep’ es el homenaje a Tina Turner de rigor. Beyoncé básicamente hace de telonera de sí misma (previa pinchada de Arca) antes de que el verdadero show empiece, quizá porque pasadas las 20.30 un 8 de junio aún es de día y no tiene demasiado sentido entrar al club tan pronto, quizá porque este acto le sirve de calentamiento vocal, quizá porque la apetece darse el baño de masas antes y no después. Es Beyoncé y puede hacer lo que le dé la gana.

Cuando ‘Club Renaissance’ abre sus puertas produce curiosidad descubrir qué habrá hecho Beyoncé con las canciones del disco. La verdad es que, más allá de entremezclarlas con trozos de singles viejos, las producciones originales no admiten demasiados cambios ni modificaciones, hasta el punto de que la secuencia del álbum se toca íntegra, salvo por un par de canciones que se han caído del setlist (‘Thique’, antes sampleada con ‘Toxic’ de Britney Spears, y ‘All Up in Your Mind’). Esto significa que ‘I’m That Girl’ sigue siendo la introducción perfecta, pero también que ‘Break My Soul’ no protagoniza el subidón que probablemente esperabas, pues suena en la primera parte del show, justo después de ‘Energy’, como en el disco. Esto resta algo de sorpresa al set… nada que Beyoncé no arregle tirando fuegos artificiales en ‘Cuff It’, de colorida actuación, sampleando el remix de Madonna en ‘Break My Soul’ o metiendo dentro de ‘Virgo’s Groove’ todo lo que quepa dentro de esta canción de seis minutos, en concreto, trocitos de ‘Naughty Boy’ y de ‘Say My Name’.

El show es todo lo dinámico que cabe esperar: los cambios de vestuario son constantes, incluso dentro de un mismo número; la música está constantemente mezclada y sampleada, hasta Blue Ivy protagoniza un número de baile mientras su madre le observa orgullosa por detrás. La utilería es un bombardeo constante de ideas: cuando el busto gigante de un caballo emerge desde el escenario en ‘Break My Soul’ te tienes que frotar los ojos. Insisto en el aspecto kitsch del show, pues tiene cierta gracia ver a Beyoncé cantar dentro de una concha gigante, a lo Venus; abandonar el escenario subida a un carro del futuro, completamente escopeteada; o volar por el estadio como si estuviera saltando la tirolina. Un componente kitsch rebajado, eso sí, por la seriedad -la profesionalidad- inherente a Beyoncé, que lo empapa todo.

El repertorio sigue a rajatabla el de ‘Renaissance’. ‘Love on Top’ es un gran momento popular (a Beyoncé le encanta que el público siga cantando el estribillo en cada subida de tono), pero echas de menos algunos hits (como ‘Single Ladies’ o ‘Drunk in Love’, inexplicablemente ausentes) y en los cortes menos conocidos de ‘Renaissance’ el público parece embobado mirando el escenario. Sin embargo, cuando llega el número de voguing, todo vuelve a su lugar: es un despliegue de talento que ni siquiera requiere de Beyoncé, pues es uno de los interludios del show, protagonizado por auténticos dioses de este baile, pero es el momento en el que ‘Club Renaissance’ nos lleva al punto más profundo de la noche, ese en el que ‘Renaissance’ tanto nos hace soñar.

El concierto -como es de esperar- concluye con ‘Summer Renaissance’ y con Beyoncé primero subida al caballo de la portada y después volando por los aires, dando gracias a la audiencia por ser la que más ha gritado de todas las que ha tenido hasta ahora. La despedida con ‘Summer Renaissance’ se asemeja más a la de los créditos de una película que a la épica escena final (quizá por lo escuchada que tenemos ‘I Feel Love’) y da por terminadas dos horas y media de fantasía disco que en varios momentos deja directamente ojiplático: en su espectacular despliegue de medios, la gira de Beyoncé es un «blockbuster» a tiempo real.

‘PORTALS’ de Melanie Martinez tiene gira y pasa por España

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Melanie Martinez ha anunciado la gira mundial de su último álbum, ‘PORTALS’. Habrá parada en España, aunque solo es una fecha. Será en el Wizink de Madrid el 28 de noviembre. La gira comienza en octubre en Suecia y en enero de 2024 llega a Australia. Las entradas estarán disponibles el 16 de junio a las 14:00h en livenation.es, ticketmaster.es y El Corte Inglés, pero se podrá acceder a la preventa un día antes, exactamente.

En esta gira, Martinez se presenta como la nueva criatura de otro mundo de su alter ego «Cry Baby». Esto ya lo contó en su tema ‘DEATH’, parte de su álbum ‘PORTALS’. Este tercer trabajo cuenta con una vesión deluxe que incluye tres canciones: ‘POWDER’, ‘PLUTO’ Y ‘MILK OF THE SIREN’. La exconcursante de La Voz augura una gira en la que, probablemente, trate de marcar una diferencia. Y así alejarse de los prejuicios relacionados con esos programas.

Además, Melanie Martinez tiene hasta arriba la agenda en verano, hará más de 25 actuaciones en Estados Unidos y México. Os dejamos las fechas de su gira:

OCTUBRE 2023
29 – Stockholm, Sweden – Hovet
31 – Oslo, Norway – Oslo Spektrum

NOVIEMBRE 2023
2 – Copenhague, Dinamarca – K.B. Hallen
4 – Praga, República Checa – Fortuna Hall
6 – Milán, Italia – Mediolanum Forum
9 – Londres, Reino Unido – OVO Arena Wembley
10 – Wolverhampton, Reino Unido – The Halls Wolverhampton
13 – Manchester, Reino Unido – O2 Apollo Manchester
15 – Glasgow, Reino Unido – OVO Hydro
17 – Dublín, Irlanda – 3Arena
19 – Bruselas, Bélgica – Forest National
20 – Ámsterdam, Países Bajos – AFAS Live
22 – Varsovia, Polonia – COS Torwar
23 – Berlín, Alemania – Verti Music Hall
24 – Düsseldorf, Alemania – Mitsubishi Electric Halle
26 – París, Francia – Zenith Paris – La Villette
28 – Madrid, España – WiZink Center
30 – Lisboa, Portugal – Sagres Campo Pequeno

ENERO 2024
28 – Auckland, Nueva Zelanda – Spark Arena
30 – Sídney, Australia – Aware Super Theatre

FEBRERO 2024
2 – Brisbane, Australia – Riverstage
5 – Melbourne, Australia – Margaret Court Arena

Bad Bunny consigue el top 1 en Singles España y Cruz Cafuné entra fuerte

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Bad Bunny llega al número 1 en Singles con ‘WHERE SHE GOES’. Y lo hace tras la derrota contra ‘Acróstico’ la semana pasada. La balada de Shakira con sus hijos no ha durado en primera posición. En esta ocasión se queda en segundo lugar. El tema de Bad Bunny tuvo muchísimo apoyo en su salida y parece que se ha reflejado en la lista esta semana.

Además, Cruz Cafuné ha entrado en el Top 100 con seis canciones (nada más y nada menos) de su último álbum ‘Me Muevo Con Dios’. Bunbury le ganaba el Top 1 Álbumes, pero estas entradas siguen siendo una buena noticia. En el número 13 está ‘Sangre y Fe’ la colaboración con Quevedo. Era de esperar que consiguiese una buena posición. ‘Cangrinaje’ alcanza el número 53. También colabora con Milky Woodz en’Dios #1′ que tiene la 68ª posición en la lista. ‘Practice’, con Hoke, en el puesto 70. En los números 97 y 98 entran ‘​​s3_e07_theboondo​​c​​ks_dvdrip.mpeg’ y ‘BABI BOY’ (con Chita), respectivamente.

También se mete en el Top 100 Rels B con ‘Sin Gato (MIAU!)’. Es el primer single de su próximo álbum ‘Afrolova’, trabajo que presentará en los dos conciertos que dará en Madrid y Barcelona este noviembre.

Trueno y Beny Jr se cuelan en el número 58 con su tema ‘Dubai’. Otro dúo muy esperado en la lista es Bizarrap y Peso Pluma. Su orgullo mexicano en ‘Peso Pluma: Bzrp Music Sessions, Vol. 55’ les lleva a la 60ª posición. Latinoamérica tiene sus entradas aseguradas en la lista de Singles en España. Esta vez Emilia, LUDMILLA y ZECCA con ‘No_se_ve.mp3’ número 99 y Anitta, RVFV y Sfera Ebbasta número 100 con ‘Capitán’. Los conciertos de Coldplay en España han dejado rastro en el Top 100. ‘Yellow’, ‘A Sky Full of Stars’ y ‘Fix You’ aparecen en posición 59, 81 y 93, respectivamente.

10 nombres imprescindibles de Sónar 2023

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Bicep

Cada vez queda menos para que, un año más, abran las puertas del Sónar, festival que celebra su 30ª edición entre los días 15 y 17 de junio. Los horarios ya se conocen. En los próximos días desgranaremos el cartel de Sónar 2023 a través de varios artículos dedicados, y empezamos echando un vistazo a los 10 nombres imperdibles de la programación.

Aphex Twin
12 años han pasado desde que Aphex Twin actuara en el Sónar por última vez. 4 desde su último set en vivo. La obra de Richard D. James es una de las más influyentes de la electrónica de todos los tiempos, sus directos suelen ser alucinantes (y es quedarse corto) y además presenta nuevo show audiovisual.

Fever Ray
Radical Romantics’ ha vuelto a demostrar que el electropop de Fever Ray no tiene igual. Conocide evidentemente por ser integrante The Knife, Karin Dreijer presentará en el Sónar este tercer disco que sigue alejado de la oscuridad del debut y entregado a sonoridades que recuerdan a su banda madre, tanto que Olof co-produce varios cortes.

Oneohtrix Point Never
Convertido en mano derecha de The Weeknd y en prestigioso compositor de bandas sonoras, Daniel Lopatin sigue al mando de Oneohtrix Point Never y sacará nuevo disco bajo este alias este año. Antes, Lopatin presentará en el Sónar su nuevo show, ‘Rebuilds’, en el que mezcla temas nuevos y viejos, con Nate Boyce a los visuales.

Eric Prydz
Uno de los espectáculos más esperados de esta edición de Sónar es el de Eric Prydz. ‘HOLO’ está considerado uno de los shows visualmente más impactantes y avanzados del mundo y su combinación de electrónica envolvente y visuales holográficos que se proyectan sobre el público promete dejarnos con la boca abierta.

Bad Gyal
“La joia” de Barcelona, Bad Gyal vuelve al festival convertida en una estrella internacional para presentar su nuevo disco, que sigue sin fecha de edición, y también su divertido show lleno de baile y dancehall. Ella sigue sumando hits a su catálogo y acaba de protagonizar el anuncio de una conocida marca de cerveza.

Peggy Gou
Entre las cabezas de cartel indiscutibles del 30 aniversario del Sónar encontramos a Peggy Gou, una de las DJs y productoras más populares del momento. Sus sets son auténticas obras de arte que mezclan house, techno, disco, funk, electro y otros estilos con enorme gusto y precisión, y en su propio catálogo encontramos joyas como ‘I Go’.

Richie Hawtin
Icono del Detroit techno, Richie Hawtin es uno de los artistas que más veces han actuado en el Sónar, 22 de 29. Este año -el 30 aniversario- la cifra subirá a 23 sin que Hawtin haya dejado de ser nunca un artista tremendamente excitante de descubrir en directo: sus sets suelen ser apoteósicos.

Little Simz
Entre las principales apuestas de Sónar 2023 no necesariamente dedicadas a la electrónica, la de Little Simz, una de las raperas más importantes de la actualidad en Reino Unido. Verbo afilado y beats exquisitos definen su propuesta, en la que hay que mencionar un disco clave, el ganador del Mercury Prize 2022.

Bicep
Con sus dos discos, ‘Bicep’ (2017) y ‘Isles’ (2021), Bicep han conseguido consolidarse entre los proyectos de electrónica más populares del momento. Su electrónica emotiva, su elegante house y techno de inspiración noventera, ha llevado al dúo de Belfast a la cima, y en Sónar presentarán un show “impactante”.

Alizzz Club 2000
Antes que productor para estrellas del pop, sobre todo para C. Tangana, Alizzz era conocido por sus producciones de electrónica coloridas y explosivas, que llamaron la atención de Mad Decent, el sello de Diplo, o de una entonces desconocida Doja Cat. Cristian volverá al Sónar con un set especial por el 30 aniversario del festival.

M83 y Underworld se suman a Cala Mijas; Lil Yachty cancela

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Cala Mijas suma nuevos nombres al cartel de su segunda edición, que se celebrará los días 31 de agosto y 1 y 2 de septiembre en Málaga. Desde JENESAISPOP, medio colaborador del evento, hemos repasado 12 nombres imprescindibles de su cartel…

…entre los que desde hoy encontramos también a M83, autores de la colosal ‘Midnight City’, que visitarán Cala Mijas para presentar su nuevo disco, ‘Fantasy‘. También Underworld, uno de los grupos de electrónica más importantes de la historia, se incorporan a la programación.

La tercera y última confirmación de Cala Mijas de hoy es la del encantador Baxter Dury, que vendrá a Málaga a presentar su disco ‘I Thought I Was Better Than You’.

Por otro lado, Cala Mijas anuncia dos bajas. Lil Yachty finalmente no podrá actuar en el festival, y tampoco podrá hacerlo slowthai.

No obstante, aún queda por anunciar la programación de día del festival, que llevará a Mijas Costa la fiesta diurna. Los bonos y entradas de día continúan a la venta en la web de Cala Mijas, con posibilidad de pago a plazos y acceso a camping.


Blur tocarán en La Riviera esta noche

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Blur actuarán en La Riviera esta misma noche, 8 de junio, confirma Primavera Sound. La apertura de puertas será a las 20.00 horas. Blur estaban confirmados en la jornada del jueves de Primavera Sound Madrid, cancelada por las lluvias.

Paralelamente tendrá lugar en The Bassement, el club de Galileo 26, a partir de las 17 horas, la programación de Boiler Room x CUPRA.

Primavera informa de que al concierto exclusivo de Blur en La Riviera únicamente podrán acceder poseedores del abono de Primavera Sound Madrid o de la entrada de día del jueves. Las reservas serán totalmente gratuitas y estarán disponibles vía Accessticket a partir de las 16.00 horas. Solo se podrá reservar una entrada por persona.

Por otro lado, la organización de Primavera indica que «los poseedores de entrada de jueves podrán venir otro día a su elección independientemente de si acceden hoy a algún concierto en sala.

No correrían peligro las jornadas del viernes y el sábado de Primavera Sound Madrid, que se prevé se celebren con normalidad, informa el festival.

Blur dieron otra sorpresa hace unas semanas anunciado nuevo disco: ‘The Ballad of Darren’ sale el 21 de julio con el apoyo del single ‘The Narcissist‘.