Poco a poco, C. Tangana va labrándose un nombre en el pop internacional, gracias a éxitos como ‘Booty‘, con Becky G. Y no nos referimos únicamente a Latinoamérica, donde precisamente estos días está de gira, actuando en festivales como las franquicias argentina y chilena de Lollapalooza. Si no que su alcance llega ya a toda Norteamérica. Este viernes, sin ir más lejos, se confirma esa expansión por partida doble.
En primer lugar, aparece en ‘Ramreaper’, el nuevo trabajo del artista egipcio-canadiense Ramriddlz. Se trata de un joven MC llamado Ramy Abdel-Rahman que es una pequeña estrella del género urbano en su país, muy influenciado por el dembow jamaicano. Su single de 2015 ‘Sweeterman’ le valió supuso su explosión, logrando el beneplácito del mismo Drake, que la versionó. Ahora Ramriddlz publica este nuevo trabajo en el que, junto a invitados como Jaeger o Hamza, aparece Antón Álvarez aportando el gancho al tema ‘Cha Cha’, con guitarras de influencia caribeña.
Y en segundo lugar, y más importante, está su aportación a ‘Criminal’ de Miguel. Se trata de una nueva versión del tema que se incluía en el álbum ‘War & Leisure‘ del estadounidense, que forma parte de un EP titulado ‘Te lo dije‘ que contiene adaptaciones al español de algunas de sus canciones. Además de Kali Uchis (que vuelve a cantar ‘Caramelo duro’) y el grupo femenino Flor de Toloache, Puchito aporta al tema de Miguel (cuyo padre es mexicano, de ahí que hable nuestra lengua) un verso a aquella canción en la que originalmente colaboraba Rick Ross.
Otra de las recientes colaboraciones internacionales de C. Tangana, ‘Pa llamar tu atención‘ –producida por Alizzz y con la participación del brasileño MC Bin Laden–, acaba de convertirse en disco de platino en nuestro país.
“Me quiero asegurar / Que mi sombrero está bien roto y así los rayos / Pueden entrar en mi cabeza”, cantaba Kiko Veneno en ‘Los delincuentes’, una de las canciones más icónicas del ya de por sí icónico ‘Veneno’ (1977), un disco que sin duda marcó no sólo su carrera sino buena parte del pop más heterogéneo del panorama hispanohablante, ese que no se cerraba al folclore patrio. Una metáfora sobre la inspiración y la apertura de mente a la que el artista nacido en Figueras apela de nuevo no sólo en su título sino también en una enérgica canción llamada así. Pero que esto no se malinterprete: pese a que el libro dentro del cual se edita (escrito por su hijo Adán) contiene preciosas referencias biográficas alternadas con bonitas imágenes basadas en antiguas fotos, José María López Sanfeliú no muestra el más mínimo atisbo de nostalgia o mirada al pasado en el plano musical, sino todo lo contrario.
Y es que la pátina electrónica que ya mostraba el sorprendente primer adelanto de este álbum que estrenábamos aquí semanas atrás, ‘La higuera’ –una poética alusión sexual, inspirada por el complejo sistema de polinización de los higos; genio y figura–, era una esforzada declaración de intenciones de ir más allá de lo ya mostrado en algunos pasajes de ‘Sensación térmica’, su último disco en solitario (producido por Refree). ‘Sombrero roto’ es un disco de electrónica y no lo es por casualidad, sino por un esfuerzo explícito de Veneno en 3 años de trabajo y un largo proceso de creación: primero solo en su estudio, luego con la aportación del uruguayo Martín Buscaglia (con el que firmó a medias ‘El pimiento indomable’ –2014–) y finalmente con la aportación del talentoso Bronquio, que dio la última capa al conjunto.
Con ello Kiko busca orientarse hacia un público más amplio y ecléctico, que no le identifique únicamente como el de su etapa más comercial –la de la primera mitad de los 90– y que comprenda su visión transversal del pop. Una en la que junto a su reconocible deje aflamencado caben tecno, soul, funk, kraut, psicodelia y, en fin, prácticamente de todo, con una perspectiva fresca en la que las guitarras son casi anecdóticas, dejando que el peso recaiga en cajas de ritmo y sintetizadores. Sin perder, eso sí, el punto orgánico, materializado sobre todo en el tratamiento de las voces –tanto la propia como las ajenas, en coros y jaleos a veces multitudinarios– y la profundidad sonora, riquísima.
Pero, sobre todo, busca “renovar su cancionero” y tal cual lo expresó en una entrevista que publicaremos en los próximos días: quiere nuevas canciones que muevan y conmuevan al público, que no pase sus conciertos esperando los viejos éxitos sino que vibre también con lo nuevo. Por eso ‘Sombrero roto’ es, sobre todo, un disco luminoso, vital y celebratorio en el que ‘La higuera’ es sólo la punta de lanza para canciones igualmente festivas y cargadas con tanto sentido del humor propio y ajeno. Como ‘Autorretrato’, una tragicómica semblanza de su humanidad; ‘Títiri títiri’, el arte como punto de encuentro para zanjar las diferencias; ‘Chamariz’, un canto de amor a la Naturaleza; o la juguetona rumba disco-funk ‘Sombrero roto’.
Ni siquiera le sale la gravedad cuando trata asuntos tan vigentes y traumáticos como el aislamiento social al que nos empujan los hábitos de vida contemporáneos (una ‘Vidas paralelas’ a medio camino de lo cómico, lo dramático y lo bailable, cuya letra encuentra eco en ‘Ojalá’, esta vez más apesadumbrado). O cuando, choteándose de los nacionalismos en la rumbera ‘Yo quería ser español’, paraliza con verdades como puños: “el miedo es lo que da más dinero” y “no hay negocio como la guerra”. Aunque, paradójicamente, la canción más melancólica y reposada del conjunto, termina emergiendo sobre todas: ‘Obvio’ es una maravillosa canción de amor universal, de una honestidad desarmante, envuelta en preciosos arreglos de cuerda y con un desarrollo en la melodía vocal que evoca al clasicismo de un Nat King Cole. No es el único “prócer” de Veneno que se pasea por ‘Sombrero roto’: la cálida coplilla final ‘Miss You’ parece una suerte de homenaje a Lennon/McCartney, capitales también en la educación del andaluz de adopción. No en vano está cantada en un encantador inglés.
Kiko Veneno es de esos artistas que merecen una reverencia por todo lo que ya nos han dado a lo largo de más de 40 años de carrera, una figura sin duda crucial en el pop español. Pero es que además da toda una lección de vida y arte publicando un disco tan valiente como este. Ante esto sólo cabe (¿se veía venir la imagen?) quitarse el sombrero… y hacerle unos agujeritos, a ver si se escapa alguno de esos rayos que él atrae y nos entra alguno en la cabeza.
Calificación: 8/10 Lo mejor: ‘Obvio’, ‘Vidas paralelas’, ‘La higuera’, ‘Chamariz’, ‘Yo quería ser español’, ‘Títiri Títiri’ Te gustará si: sabes apreciar lo mucho que Kiko Veneno había aportado ya al pop y eres de mente abierta. Escúchala: Spotify
Según comunica Primavera Sound esta mañana, el festival sufre la cancelación de una de sus cabezas de cartel, Cardi B, y ha sido ya sustituida por otro gran nombre del pop, Miley Cyrus. Aunque no hay informaciones confirmadas al respecto, la creciente actividad en redes sociales de la artista anteriormente conocida como Hannah Montana augura que su potente single ‘Nothing Breaks Like A Heart‘ podría anticipar un nuevo álbum que, tras el algo blandito ‘Younger Now’, será de un pop «como ella: sin género». Este es el comunicado completo de la organización:
«Primavera Sound da la bienvenida a Miley Cyrus, un icono del pop contemporáneo en todas sus vertientes. La autora de Bangerz no necesita presentación pero sí algo de contexto: del country al pop urbano pasando por sus experimentos psicodélicos con The Flaming Lips, Cyrus se ha alzado como una de las voces más inconformistas del star system actual, aportando además un transformador discurso de género que la convierte en un encaje perfecto para el año de The New Normal en Primavera Sound.
Al mismo tiempo, lamentamos comunicar que Cardi B no actuará en Primavera Sound 2019. La artista estadounidense ha cancelado unilateralmente su presencia en el festival debido a compromisos promocionales inaplazables en Estados Unidos. Sentimos mucho las molestias que esto pueda ocasionar.
Miley Cyrus actuará en el festival el viernes 31 de mayo, compartiendo cartel y escenario durante esa jornada con otras voces del nuevo pop como Carly Rae Jepsen, Janelle Monáe y Robyn.
Todos/as aquellos/as poseedores/as de entrada de día para el viernes 31 de mayo que así lo deseen pueden solicitar la devolución. Detalles sobre la operativa de devolución«.
Miley Cyrus actuará en el Parc del Fòrum barcelonés el viernes 31 de mayo, compartiendo protagonismo con Tame Impala y Janelle Monáe. Las entradas de día y abonos del festival, por cierto, siguen a la venta y cambiarán de precio el próximo viernes, 12 de abril.
Hace unos días Cupido realizaban un playback en ‘Fama A Bailar’ que pasaba a engrosar esa prestigiosa lista de mejores peores playbacks musicales de la historia de la televisión. Y ya entonces anunciaban que hoy presentarían el vídeo oficial de la canción que mostraron allí, ‘Autoestima’. Una canción que, a pesar de cerrar su estupendo álbum de debut ‘Préstame un sentimiento‘, se ha convertido en una de las grandes bazas del grupo por méritos propios y que ya elegimos por aquí como Canción del Día en su momento.
Por eso, posiblemente, han decidido impulsar aún más la canción con un clip bastante simple pero muy efectivo, por lo que conecta con el trasfondo de la canción: el vídeo concatena selfies de gente, al más puro estilo stories de Instagram, que va cantando sincronizádamente la letra de Pimp Flaco sobre lo guapo que es uno mismo y lo bien que le hicieron a uno sus papás. La gracia del asunto es que alterna a completos anónimos con caras conocidas como las de Lola Índigo, Kinder Malo (hermano y pareja artística ocasional del vocalista de Cupido), Carlotta Cosials de Hinds o el presentador de La Resistencia, David Broncano.
Gracias a canciones como esta, ‘No sabes mentir’ o ‘U Know’, el debut oficial del proyecto de Pimp Flaco y Solo Astra se ha convertido en un considerable éxito (llegó a ser top 6 en las listas oficiales de streaming) que está alcanzando a un público muy diverso. Esto se está traduciendo en contrataciones en numerosos festivales como WARM UP o Bilbao BBK Live, y salas llenas en todo el país. Este finde está en Las Palmas y Tenerife.
Después de una ‘You Had Your Soul With You‘ que no ha convencido a todo el mundo, The National han presentado un segundo adelanto de ‘I Am Easy to Find‘, el álbum que el grupo establecido en Nueva York publica el próximo 17 de mayo. Se trata de ‘Light Years’, una canción en la que la banda de los hermanos Dessner y Devendorf más Matt Berninger sorprende en una tesitura que se aleja de sus patrones más reconocibles. No hay grandilocuencia rítmica ni épica (al menos en lo sonoro) en este tema extremadamente sencillo, en la que apenas el eco de un feedback de guitarra y unos tenues arreglos de cuerda acompañan al piano y la voz de Matt, grandes protagonistas.
En ‘Light Years’ (que además es la canción que cierra el álbum) The National demuestran que se han hecho maestros también de lo pequeño, logrando que cada elemento sea distintivo y tenga una importancia fundamental. La preciosa línea de piano que ejecuta Bryce Dessner manda de principio a fin, aupada en el último minuto y medio por esos arreglos ambientales que dejan de ser tan tímidos. Y mientras Berninger ofrece una de sus interpretaciones más sobrias y medidas, especialmente singular por su manera de hacer pausas (curiosamente, en los terceros versos de cada una de las estrofas).
Y si la canción emociona de por sí, como resulta demoledora es con su videoclip oficial, un extracto del cortometraje protagonizado por Alicia Vikander y dirigido por Mike Mills que acompaña al álbum. De hecho, el clip parece ejercer de tráiler no-oficial: si entendemos bien, la película es una suerte de ‘Boyhood‘ femenino, con Vikander interpretando el papel de niña, adolescente y adulta. En esa tesitura, la letra de Berninger parece retratar ese terror que los padres vivimos en cuanto vislumbramos que nuestros hijos empiezan a abandonar la infancia. Una brecha que nos sitúe a años luz de distancia de ellos. La letra de Matt es muy somera pero brutal, especialmente en ese segundo verso que alude a una relación padre-hijo trabada además por la separación de los progenitores: «Creo que vi a tu madre la pasada semana en el parque / Podía haber sido cualquiera, ya había anochecido / Todo el mundo estaba en soledad iluminando las sombras / Podrías haber estado justo a mi lado / Y que nunca lo hubiera sabido».
The National realizarán una serie de 5 conciertos únicos en distintas ciudades del mundo, acompañados por distintos invitados-sorpresa, antes de iniciar una gira mundial tras la publicación del álbum. En nuestro país presentarán ‘I Am Easy to Find’ en Mad Cool 2019.
Cuando está a punto de cumplirse un año desde el visto y no visto político más sonado de los últimos tiempos, el de Màxim Huerta al frente del Ministerio de Cultura y Deporte en el entonces recién armado Gobierno de Pedro Sánchez, también polémico pues Huerta era conocido por su trabajo en el Programa de Ana Rosa, si bien ya había trabajado en telediarios y actualmente es un exitoso escritor, Huerta ha hablado por primera vez sobre esta polémica con El País, en una entrevista sincera que deja un titular sorprendente, pues el escritor reconoce que volvería a aceptar el cargo si pudiera, aludiendo no obstante a su carácter inconsciente: “poder aportar cosas me parece un destino maravilloso”.
En un plazo de seis días, Huerta, quien presenta nuevo libro, ‘Intimidad improvisada’, juró y abandonó su cargo al frente del Ministerio de Cultura y Deporte después que un antiguo pleito con Hacienda resurgiera en los medios, solo horas después de confirmarse su cargo. El escritor insiste en que los medios llamaron “fraude” a lo no fue más que una “sanción administrativa” por parte de Hacienda tras una sentencia que le obligó a devolver 300.000 euros procedentes del periodo 2006-2008. En cualquier caso, Huerta advirtió que tras la polémica se había convertido en un problema para Sánchez, quien ya había dicho que no aceptaría a dirigentes con sociedades en su Gobierno, conque decidió dimitir lo antes posible.
Huerta recuerda también la tensión vivida tras jurar su cargo, pues era consciente de los prejuicios que estaba suscitando en los medios por haber colaborado en el Programa de Ana Rosa, en el que Huerta se dedicaba a las noticias del corazón. “No soy gilipollas, soy mayor y tengo años, y hubo recochineo”, cuenta el escritor, que asegura en el momento de su nombramiento sintió la “pérdida de la inocencia”, pues ya no quedaban restos del “adolescente del pueblo” que fue, aunque afirma que llegó a sentirse como un intruso por culpa de esos prejuicios cuando leía medios que destacaban su papel en Ana Rosa, pero no en los telediarios. “Eso hubiera estropeado el personaje que algunos estaban construyendo”.
El escritor añade: “Con la distancia desde la que lo veo ahora, me da incluso ternura: yo era fácil de ridiculizar, por maricón, por venir de la tele, por asuntos varios, como mis tuits cogidos con pinzas donde se interpretó que odiaba el deporte. Da igual que explicara cien veces que mi problema era no practicarlo porque soy asmático”.
Huerta explica la razón por la que no ha hablado sobre este tema hasta ahora: “No quería que de mí saliera ni una sola frase con rabia. En un país que echa fuego, lo último que quería yo era regalar titulares». También recuerda que sufrió una “crisis muy gorda” cuando trascendió a los medios la noticia que Pedro Duque, actual Ministro de Ciencia, poseía un chalé a nombre de una sociedad instrumental para posiblemente evadir impuestos, pero afirma que decidió mantenerse al margen aunque volvió a reconocer “la diferencia de trato, tanto de los medios como del Gobierno. Y fui consciente de que debía seguir callado y secando la herida”.
El segundo trimestre de 2019 llega con un montón de novedades de lo más variopinto. En cuanto a álbumes, tras la sorpresa ofrecida ayer tarde por MARINA, que lanzaba la primera parte de su disco ‘LOVE + FEAR’ sin previo aviso, hoy llega un nuevo aluvión de álbumes: The Drums, Weyes Blood, Kiko Veneno, Anitta –su primer álbum como estrella internacional, con invitados como Prince Royce o Becky G–, Khalid, Alejandro Sanz, Sara Bareilles, Fémina –disco que ayer avanzábamos en exclusiva–, Lee Fields & The Expressions, Circa Waves, Jai Wolf, Priests o Rose Elinor Dougall presentan sus trabajos. Especialmente abundante es también la producción alternativa nacional: Cala Vento –aunque de momento ‘Balanceo’ sólo está disponible al completo en formato físico–, El Grajo –nuevo proyecto de Marcos Rojas de Los Claveles–, Brigitte Laverne, los debuts oficiales de Nebraska y la singular Rebe, más EPs de Doble Pletina, Penny Necklace y Go Cactus ven la luz hoy.
Desde el pasado fin de semana hemos venido conociendo nuevas canciones de Ariana Grande (con su amiga Victoria Monet), J Balvin, Bejo, Niño de Elche, Hot Chip, The National, Vampire Weekend y The Divine Comedy, pero es hoy viernes cuando llega la avalancha de novedades: Karol G, Anderson. Paak, Titus Andronicus, Jennifer Lopez, Tayla Parx (otra amiga íntima y colaboradora de Ariana), Bazzi, Mac DeMarco, Paloma Faith, whenyoung, Goa & Yung Beef, Jonas Brothers, Juan Luis Guerra 4.40 (con un relativamente sorprendente toque contemporáneo), Cuco, Paulo Londra, King Jedet, Rosie Lowe, Ganges, Fruit Bats, Paulina Rubio, The Lumineers, Tomasito, Alex Lahey o BLACKPINK, junto con interesantes promesas como Barrie, CYN y Omar Apollo, nos muestran sus nuevos singles.
Un inédito de Tom Odell para una película de los Moomins, una colaboración de Kacey Musgraves con el dúo country Brooks & Dunn (aunque su sonido dista de ser clásico), un dueto de Zahara con Ventiuno, una versión de Joni Mitchell a cargo de Rita Ora (!), un EP de remixes en español de Miguel en el que encontramos a C. Tangana (que también hace un feat en el álbum del canadiense Ramriddlz) y un álbum de clásica contemporánea de Bryce Dessner (The National) completan la oferta de la semana. Suscríbete y escucha Ready for the Weekend.
Jonas Brothers se han marcado un señor “comeback” este año con ‘Sucker’, su primer single desde 2013, que entraba directo en el número 1 de Estados Unidos -el tema permanece en el top 10 de la tabla americana- y en el top 5 en Reino Unido. Casi no hace falta decir que ‘Sucker’ es uno de los mayores éxitos en las plataformas de streaming en estos momentos.
Mientras Nick, Joe y Kevin saborean este nuevo éxito en sus carreras, los hermanos aprovechan para publicar otro single en el que dejan claras sus intenciones de posiblemente lograr una de las canciones más escuchadas este verano. ‘Cool’ tiene el sonido pop y los falsetes de cualquier canción de Maroon 5 y es igual de pegadiza, mientras su vídeo se ha rodado no en Benidorm aunque lo parezca, sino en Miami Beach, y entre otras cosas muestra a Nick Jonas enterrado en la arena o los hermanos actuando para un adorable grupo de señoras.
Vestidos con traje, posando en un yate, sujetando unos loros… el nuevo vídeo de Jonas Brothers es más hortera que “cool”, pero no en el mal sentido. Aunque para vídeo playero me sigo quedando con el de Tinashe.
El estreno de ‘Identidad borrada’ en España llega tan solo unos días después del escándalo en el que se ha visto involucrado el obispado de Alcalá, donde se practicaban terapias ilegales para “curar” la homosexualidad y “emprender una nueva masculinidad”. Los dolorosos testimonios de las víctimas bien podrían hacerlos protagonistas de la película de Joel Edgerton, que está inspirada en la novela de Garrald Conley en la que narraba su propia experiencia en un centro de terapia de conversión. Él era hijo del predicador de una pequeña iglesia, y al contarles a sus padres a los 19 años que era gay, lo mandaron a un programa apoyado por la iglesia para “curarle”, y en caso de no asistir, sería rechazado por su familia y amigos. Esto sucedió en 2004.
Hay numerosas películas -especialmente en la actualidad- que han retratado y denunciado el horror de los centros de conversión de diversas maneras. Desde la comedia en tono satírico en la encantadora ‘But I’m a Cheerleader’ a las más recientes y dramáticas ‘La (des)educación de Cameron Post’ (ganadora en Sundance el año pasado) y ‘Temblores’ (nueva película de Jayro Bustamante, director de la estupenda ‘Ixcanul’). Quizá se deba a que durante mucho tiempo se ha pensado que estas aberraciones no existían, o si lo hacían era solo en poblaciones remotas -cuando es probable que a día de hoy estén pasando en tu propia ciudad-, por lo que surge la necesidad de visibilizar un problema gravísimo que consiste, literalmente, en anular la identidad de una persona.
Llama la atención que una obra como la que nos ocupa haya pasado totalmente inadvertida en el circuito de premios de Hollywood, ya que es un drama familiar con conflicto social de por medio (una temática muy del gusto académico), con buena factura técnica y actores de renombre como el prometedor Lucas Hedges –que debería haber aspirado a todos los premios del pasado año-, Nicole Kidman, Russell Crowe e incluso iconos LGBT actuales como Xavier Dolan o Troye Sivan en pequeños papeles. Es posible que se deba a que ‘Identidad borrada’ está lejos de ser una película amable. Su visionado genera un estado angustioso gracias al que es su mayor acierto: crear un clima psicológico a través de la desoladora mirada del protagonista. La represión, la culpa o la presión familiar subyacen en cada uno de sus gestos.
Edgerton dirige con sensibilidad evitando caer en el telefilm de sobremesa pese a que el material se prestaba a ello, e incluso toma el riesgo de filmar una de las escenas más impactantes de la película en plano secuencia con la cámara fija. La fotografía, aparentemente simple, a cargo de Eduard Grau (‘Un hombre soltero’), se caracteriza por el uso de una paleta de colores marrones que ayuda mucho a transmitir la tristeza de lo que relata. Como también lo hace la delicada y ecléctica música de Saunder Jurriaans y Danny Bensi (‘El regalo’, ‘La autopsia de Jane Doe’) o las canciones ‘Who Are You Thinking Of?’ de Jónsi y ‘Revelation’, también de él y Troye Sivan . En un principio, Jonny Greenwood iba a ser el encargado de la banda sonora, pero se cayó del proyecto antes de comenzar.
El valor de la cinta consiste principalmente en narrar de forma potente y con realismo el calvario de las personas que son sometidas a las terapias. Incluso si la narración en ocasiones resulta caótica, la fuerza de su mensaje permanece en cada segundo de metraje. Es cierto que cinematográficamente no ofrece nada novedoso, pero es una película digna, y que, sobre todo, nos recuerda que estas cosas han pasado y siguen pasando, ya sea en Arkansas o en Alcalá. 7
Grimes está concediendo las primeras entrevistas sobre su nuevo disco, ‘Miss Anthropocene’, que sigue sin fecha de lanzamiento. La canadiense, que al parecer ahora se hace llamar legalmente no Claire, sino c, ha hablado con Cultured Magazine sobre este álbum dedicado a “la diosa antropomórfica del cambio climático” que, asegura ahora, es una especie de “demonio” o de “Voldemort del cambio climático” que está “saboreando el fin del mundo”. El disco va, entendemos que irónicamente, “sobre lo genial que es el cambio climático”.
Aunque si por algo va a ser noticia esta nueva entrevista de Grimes es por sus declaraciones sobre ‘Art Angels‘, su anterior álbum, que prometen perseguirle el resto de su carrera pues no son nada positivas, pese a que aquel fue uno de los discos mejores valorados de 2015. Grimes opina que ‘Art Angels’ es un “pedazo de mierda” y una “mancha en mi vida”, aunque según explica, parte de su odio a este disco proviene de la interpretación sobre él que realizó el público, y que Claire o c considera errónea. “Grimes niega que intentara hacer un disco de pop y lo considera más un ejercicio de estilos en el que demostró su dinamismo como productora”, escribe la revista.
Grimes añade que desearía “poder crear música en un vacío”, se entiende que libre de exponerla a las críticas e interpretaciones del público, aunque luego se retracta: “es bueno hacer enfadar a la gente; si puedes hacer enfadar a la gente sin hacer daño a nadie, seguramente eso es algo bueno”.
En el resto de la entrevista, y volviendo a su nuevo disco, Grimes revela títulos de tres nuevas canciones, ‘My Name is Dark’, ‘Shall I Compare Thee’ y ‘So Heavy I Fell Through the Earth’, en este último caso inspirada en su relación con Elon Musk. Y ojo porque su explicación sobre ella tampoco tiene desperdicio, pues dice que va sobre “cómo el amor puede ser un veneno, en concreto sobre el momento en que un tío se corre dentro de ti y te conviertes en su esclava: es como un ataque a tu libertad feminista”.
Acabamos de conocer la muerte de Alberto Cortez a la edad de 79 años. Según han reportado fuentes de la SGAE a EFE, Cortez llevaba dos semanas ingresado en el Hospital Universitario Puerta del Sur, en Móstoles (Madrid), a causa de una insuficiencia cardíaca. Finalmente ha fallecido en dicho centro sanitario. Aunque su nombre había menguado en popularidad en las dos últimas décadas, este artista argentino fue uno de los grandes nombres de la canción iberoamericana desde finales de los años 60 y las dos décadas posteriores, llegando a tener un considerable éxito con ‘Castillos en el aire’. Pero su carrera fue mucho más que eso.
José Alberto García Gallo nació en Rangul, Argentina, en 1940. Estudiante de piano desde pequeño, salió de su ciudad para estudiar derecho en Buenos Aires, pero eso nunca llegó a ocurrir: se enroló en una orquesta de jazz como cantante y con ella giró por Europa, donde se empapó de primera mano de la chanson francesa. Así, tras un par de discos, se inició como cantautor con ‘Poemas y canciones’, donde reinterpretaba antiguas tonadas latinoamericanas (se abre, por cierto, con la ‘Vidala del nombrador’ que recientemente reivindicaba Rocío Márquez) y las conectaba con la canción francesa, con arreglos grandilocuentes al más puro estilo de Brel y Brassens. Tras un segundo volumen de ‘Poemas y canciones’ y un álbum de homenaje a Atahualpa Yupanqui, su fama fue enorme, especialmente en España –aunque en esto también tuvo algo que ver el litigio que mantuvo con un artista peruano llamado exactamente así, Alberto Cortez–. Pero su figura se engrandeció sobre todo con discos como ‘No soy de aquí’ (1971), que contenía algunas de sus canciones más reivindicadas, como ‘Camina siempre adelante’ o la misma ‘No soy de aquí’. Un año después se publicaba el mítico ‘Miguel Hernández’ de Joan Manuel Serrat, que contaba con arreglos de Cortez en tres de sus canciones, incluida la memorable ‘Nanas de la cebolla’, que él mismo incluyó en su repertorio.
A finales de los 70 y los primeros 80 supo actualizar su sonido en discos como ‘Castillos en el aire’ o ‘Entre líneas’, que le mantenían como uno de los cantautores melódicos más importantes, si bien esa figura fue perdiendo fuerza. Aún así, con alianzas artísticas (y amistades) como la que mantuvo con María Dolores Pradera o Facundo Cabral supo pervivir en el tiempo. Pero sobre todo con su timbre único y su gran carisma como intérprete –con su verborrea y su permanente camisa negra– hasta el último momento. De hecho, el ingreso previo a su fallecimiento había obligado a cancelar una actuación en Santo Domingo, Puerto Rico.
Consternados por el fallecimiento de Alberto Cortez, un autor único que hizo de la #Música su vida, y que convirtió la vida de todos en una música y una poesía que nos acompañará siempre. Nuestro más sentido pésame a sus allegados. pic.twitter.com/sbzZiYBlFh
‘Assume Form‘, el último disco de James Blake, que salía este mes de enero, incluía un dúo con Rosalía que, sin haber sido single ni promocionado, es el segundo tema más popular del álbum tras la colaboración con el exitoso rapero Travis Scott. Se trataba como todos recordaréis de ‘Barefoot in the Park‘.
Así que se ha decidido promocionar el tema apropiadamente y este jueves ha salido el vídeo que el propio James Blake había promocionado en sus redes a través de un teaser que mostraba un accidente de coche y tenía cierto aroma post-apocalíptico. Dirigido por Diana Kunst, habitual de Rosalía y recientemente etiquetada en redes por Madonna (o bien le ha hecho un vídeo o como mínimo una sesión de fotos); y Mau Morgó, también responsable como Kunst del vídeo de ‘De aquí no sales’, el vídeo parece una reflexión sobre el pasado, la nostalgia y las realidades paralelas.
Rosalía, que ha incorporado ‘Barefoot in the Park’ al repertorio de su gira, estrena así otro vídeo tan solo 7 días después de haber estrenado el correspondiente a ‘Con altura‘, el que a juzgar por sus cifras de streaming puede ser el mayor hit de su carrera hasta el momento. ‘Con altura’ sigue en el top 1 de Spotify España y sube al top 41 del global de esta plataforma de streaming.
MARINA había anunciado la llegada de su nuevo álbum doble (o partido en dos) ‘LOVE + FEAR’ para el 26 de abril. Sin embargo, y después de dar a conocer tres adelantos de este trabajo, ‘Handmade Heaven’, ‘Superstar’ y ‘Orange Trees‘, la cantante británica de origen griego ha decidido publicar este jueves random de principios de abril entera la primera parte del disco, ‘LOVE’, en el que se incluyen las canciones mencionadas, el single ‘Baby’ con Clean Bandit y cuatro pistas más, ‘Enjoy Your Life’, ‘True’, ‘To Be Human’ y ‘End of the Earth’.
En Twitter, MARINA no ha explicado exactamente su decisión de lanzar hoy ‘LOVE’ por sorpresa cuando quedan poco más de 20 días para la anunciada fecha de lanzamiento del disco, aunque sí ha escrito unas palabras de las que se entiende que su deseo actual es pasar página de ‘LOVE’. “Saco LOVE hoy para que lo podáis escuchar entero antes de que podamos pasar a FEAR”. En otro tuit, MARINA asegura que ‘FEAR’ es “otro mundo” respecto a esta primera mitad ya disponible.
La autora de ‘FROOT‘ cita también unas palabras de la fallecida psiquiatra y escritora Elisabeth Kübler-Ross : “solo existen dos emociones, el amor y el miedo. Todas las emociones positivas proceden del amor y todas las emociones negativas proceden del miedo. No podemos sentir ambas emociones a la vez, simultáneamente. Son emociones opuestas”. A lo que MARINA añade: “una de las cosas contra las que más he luchado en el pasado ha sido dejar que el miedo se entrometiera en el camino del amor. El amor me daba mucho miedo (¿recordáis ‘Electra Heart‘?). Este álbum es resultado de trabajar en esto. Creo que muchos de nosotros pensamos en el amor como algo positivo y en el miedo como algo negativo, pero la realidad es que puedes encontrar cosas positivas en el miedo y cosas negativas en el amor”.
The Divine Comedy ha anunciado nuevo álbum. ‘Office Politics’, que sucede a ‘Foreverland‘, llega el 7 de junio y Neil Hannon -alma tras el proyecto- te explica su contenido en un curioso correo electrónico ficticio firmado por él como supuesto “jefe de comunicaciones” de una empresa desconocida, probablemente la retratada en la portada del álbum.
Las protagonistas principales de ‘Office Politics’ serán las máquinas. “Máquinas que hacen eso, máquinas que hacen lo otro, máquinas que te estrangulan mientras duermes”, escribe Hannon, aludiendo al “mundo loco” en el que vivimos, aunque lo que termina queriendo decir es que el disco será bastante electrónico, pues está inspirado en el “synth-pop y new-wave” que escuchaba el músico de joven. “Tiene sintetizadores y canciones sobre sintetizadores”, apunta, “pero no entréis en panico: también tiene guitarras, orquestas, acordeones y canciones sobre amor y avaricia”. En su comunicado, Hannon también concreta algunos de los personajes que encontramos en el álbum, entre ellos “Norman y Norma, dos recreadores históricos de Anglia Oriental”; Christine, “quien hace excelentes fotocopias, pero cuyo romance de oficina se ha ido al garete”, y “dos transportistas de muebles” llamados Philip y Steve que dedican parte de su tiempo a componer “música minimalista”, por lo que no pueden ser otros que Glass y Reich, ¿no?
El primer avance de ‘Office Politics’ se llama ‘Queuejumper’ y destaca por su pegadizo estribillo coreado “I jump the queue ‘cause I’m better than you”. El tema parece aludir a otro de los personajes descritos en la nota, el típico “oportunista que se salta todas las colas, molesta a los fiesteros y mataría por una promoción”. Sin embargo, la canción recuerda no a los 80 de la new wave sino que tiene más bien un punto al Paul Simon de ‘Graceland’ o a… ¿’Kokomo’ de The Beach Boys?
Hot Chip daban rienda suelta a nuestra imaginación tras anunciar varias fechas de directo para esta temporada primavera-verano de 2019: ¿presentarían en esos conciertos nueva música? ¿Tal vez promocionando un nuevo álbum?
Con un teaser de algo menos de medio minuto, los británicos habían anunciado la llegada inminente de algo llamado ‘Hungry Child’, que por fin conocemos es el primer adelanto del nuevo álbum del grupo, ‘A Bath Full of Ecstasy’, que sale el 21 de junio. Estamos ante un rompepistas house bastante claro por parte de Hot Chip, más próximo de hecho a lo que podemos esperar de bandas como Hercules & Love Affair. En Spotify están disponibles la versión original de 6 minutos y la versión “radio edit”, acortada a la mitad. Bajo estas líneas encontraréis el tracklist de 9 pistas de ‘A Bath Full of Ecstasy.
En el adelanto del vídeo de ‘Hungry Child’ se llegaba a escuchar la voz de Alexis Taylor Joe Goddard cantar «Begging like a hungry child…» antes de que uno de los protagonistas del clip dijera «¿Esa canción? ¡Nos está persiguiendo!» Efectivamente, el vídeo narra la historia de una pareja atormentada por una canción que les persigue las 24 horas del día. Es surrealista y dramático a partes iguales.
Recordemos que el último trabajo de estudio del grupo británico fue ‘Why Make Sense?‘, editado en 2015. Desde entonces, sus miembros se han dedicado a sus respectivas carreras en solitario: Alexis Taylor componiendo canciones para ‘Witness‘ de Katy Perry y publicando discos de piano pop como ‘Beautiful Thing‘; y Joe Goddard publicando trabajos de electro-funk-house como ‘Electric Lines‘. Entre las fechas confirmadas por Hot Chip este año están la de Bilbao BBK Live 2019 –donde comparten cartel con The Strokes, Rosalía, Thom Yorke o Suede– y Vida Festival 2019 –junto a Beirut, Sharon Van Etten, Nacho Vegas o Superchunk–. Texto: Raúl Guillén, Jordi Bardají
‘A Bath Full of Ecstasy’:
01 Melody of Love
02 Spell
03 Bath Full of Ecstasy
04 Echo
05 Hungry Child
06 Positive
07 Why Does My Mind
08 Clear Blue Skies
09 No God
Bo Burnham se hizo famoso como youtuber cuando aún no existían los youtubers. Fue en 2006, en la época en que empezaban a triunfar otros proto-youtubers como Brooke Brodack o Justin Bieber. Armado con una guitarra y un piano, el joven Burnham (empezó con dieciséis años) disparaba canciones humorísticas -«pubescent musical comedy»- cargadas de explosivos discursos satíricos. En poco tiempo dio el salto a los escenarios, grabó tres discos, y creó la serie ‘Zach Stone Is Gonna Be Famous’. En 2013 fichó por Netflix, donde ha estrenado dos de los mejores stand-up de la plataforma: ‘what.’ y ‘Make Happy’.
El año pasado debutó en el cine escribiendo y dirigiendo ‘Eighth Grade’ (disponible en Movistar+). Su presentación en Sundance dejó al público boquiabierto: ¿había rodado un primerizo cómico veinteañero uno de los más certeros retratos sobre la pubertad femenina? La película, que ha estado nominada en todos los premios del cine independiente y en los Globos de Oro (Elsie Fisher, como Mejor actriz), narra una historia aparentemente sencilla y tópica: el día a día de una adolescente acomplejada por su timidez. Parece la típica “coming of age” escrita con caligrafía indie y lista de reproducción ad hoc, pero hay detalles que delatan que detrás de esas imágenes no solo hay oficio, sino también mirada.
Primero, por la edad elegida para el personaje principal: trece años. ‘Eighth Grade’ no es una película de instituto, como suelen ser la mayoría de estos retratos adolescentes, sino de colegio. El horizonte académico y vital de la protagonista no es la universidad, es la high school. De esta manera, el director reivindica la importancia y trascendencia de ese último año escolar antes del paso al instituto, el “octavo grado” del título, frente al muchísimo más tratado del paso a la universidad (la reciente ‘Lady Bird’ sería el último ejemplo).
Segundo, por la capacidad de Burnham para alejarse de los lugares comunes y romper las expectativas del espectador. Una muestra: Kayla, la niña protagonista (fabulosa Elsie Fisher), tiene granos, algunos kilos de más y anda encorvada como si llevara un mochilón invisible en la espalda. Sin embargo, su mayor preocupación no es su cuerpo –que hubiera sido lo más fácil- sino su forma de ser, su inseguridad y timidez. No le angustia tanto estar gorda, como estar callada.
Y, tercero, por el punto de vista escogido. ‘Eighth Grade’ es un retrato adolescente tan sencillo y directo como los vídeos que cuelga la protagonista en Internet (donde, paradójicamente, da consejos sobre cómo manejarse socialmente). La intención del director no es provocar, sermonear, dramatizar o burlarse de las conductas y sentimientos de los adolescentes, sino reflejar sus dudas y temores de manera realista, cercana y compasiva. Tampoco cae en el cliché, muy común, de convertir al inadaptado en un héroe incomprendido, en alguien más inteligente, sensible o interesante que los demás.
‘Eighth Grade’ tiene humor (esos divertidos subrayados musicales cuando aparece el chico que le gusta), emotividad (la relación con su padre) y pinceladas sutiles de crítica social (el bullying, el fomento de la competitividad en la escuela, la obsesión por las redes sociales). Pero sobre todo tiene a un fabuloso personaje femenino, muy bien escrito e interpretado, con quien es imposible no empatizar. Hay dos secuencias paradigmáticas al respecto: la de la fiesta de cumpleaños y la del juego “verdad o reto” en el coche. Solo por el grado de incomodidad que consigue transmitir al espectador, merece la pena ver esta película. 8
Vampire Weekend han ido presentando un par de temas nuevos cada mes de cara al lanzamiento de su próximo álbum, ‘Father of the Bride’, el próximo 3 de mayo. Los primeros habían sido ‘Harmony Hall’ y ‘2021’, seguidos más tarde por ‘Sunflower’ con Steve Lacy y ‘Big Blue’. Tres de estos cuatro avances habían generado cierta inquietud entre los fans de Vampire Weekend, pues por su breve duración parecían más bien interludios, sumando 5 minutos en total.
Las últimas dos canciones de ‘Father of the Bride’ que presentan Vampire Weekend ya están disponibles en las plataformas de streaming y se aproximan mucho más al concepto de canción de ‘Harmony Hall’ que al de ‘Big Blue’. En concreto, ‘This Life’ dura 4 minutos y 20 segundos y ‘Unbearably White’ 4 minutos y 40 segundos, por lo que ninguna llega a ser tan larga como ‘Harmony Hall’, que superaba los 5 minutos. Os recordamos que ‘Father of the Bride’ se compondrá de 18 pistas, por lo que parece que su secuencia tendrá una variedad (bastante agradecida) de temas más cortos y más largos.
En cualquier caso, tanto ‘This Life’ como ‘Unbearably White’ presentan varias particularidades. La primera, una canción alegre con guitarras y palmas, incluye en sus créditos a Mark Ronson y al rapero iLoveMakkonen (la letra incluye una frase de su tema ‘Tonight’, informa Pitchfork). Y la segunda, con sus ritmos y cuerdas dramáticas, parece inspirada en el R&B clásico, aunque guarda cierto poso caribeño, por ejemplo en su inclusión de lo que suena como un guiro.
La joven noruega Sigrid estaba llamada por la BBC a ser el “sonido de 2018”. A pesar del EP ‘Raw’ publicado en verano de ese año –la total omisión en este álbum de sus canciones en favor de otras aún más antiguas como su hit ‘Don’t Kill My Vibe’ o la preciosa balada ‘Dynamite’ hacen pensar que se trataba una suerte de “aperitivo” a base de descartes, pese a ser notable–, la promesa pasó de largo. Finalmente ha sido en el tardo invierno de 2019 cuando al fin ‘Sucker Punch’, su álbum debut, ha visto la luz, como si quisiera lanzar un mensaje: la urgencia y la prisa de nuestros días no van con ella. Sigrid Solbakk puede ser muy joven, pero definitivamente no es esclava de su tiempo. Ni sus canciones tampoco.
Por ejemplo, resulta extraño que haya titulado su disco ‘Sucker Punch’: en argot pugilístico, es un golpe rápido que no ves venir. Dentro de la letra de la canción del mismo título que abre el disco tiene sentido, al emplearlo como metáfora de un enamoramiento irrefrenable que te llega cuando menos esperas y deseas, tiene sentido. Pero no como imagen de un gancho instantáneo en el plano musical: pese al palpable esfuerzo (quizá demasiado), la canción no terminaba de ser un primer single demoledor. Y, de forma análoga, el álbum tampoco noquea de primeras.
Esto, que podría parecer un pero, no lo es, puesto que en realidad indica que ‘Sucker Punch’ es un trabajo que va calando poco a poco, ajeno a sonidos de moda, esforzándose por crear una obra que perdure. Así, esta chica nacida en 1996 y de educación musical clásica, apuesta por un pop atemporal en canciones bien estructuradas, con sus intros, versos, pre-estribillos, estribillos y puentes, sin economizar. Así más que a una Julia Michaels, un Khalid o una Lorde (aunque ‘Basic’ y ‘Business Dinners’ sí son como una versión colorida y luminosa de la neozelandesa), más de las veces apunta como referentes no solo a Carly Rae Jepsen (‘Mine Right Now’, ‘Don’t Feel Like Crying’ –vibrante, con ese puente pseudo-rap–) o Robyn (la incombustible ‘Strangers’, ‘Never Mine’), sino también a Alanis Morissette (en el tema titular) o Garbage (que sobrevuelan en toda la producción pese al uso discreto de guitarras). Una búsqueda de la atemporalidad que termina de confirmarse en una balada tan “beatle-esca” como ‘Level Up’.
Sigrid peca en ocasiones de cierta candidez: particularmente en las letras, algo planas en su literalidad, con versos que llegan a ser sonrojantes en ‘Sight of You’, cantando sobre lo estimulante que resulta para ella el apoyo del público entre evidentes ecos de los Coldplay de ‘Viva la Vida’ (esas cuerdas). Aunque no llega a ser tan fallido como ‘In Vain’, el único momento en que se deja llevar por lo contemporáneo, con un final horrorosamente pirotécnico al más puro estilo The Chainsmokers. Y eso que el desgarro baladista de su primera parte apuntaba a momento culminante del disco. Lástima. ¿Para cuándo una de sus subyugantes versiones a piano?
Es el peor momento de un ‘Sucker Punch’ que, trufado de enormes melodías, no descuida la cohesión y no se deja llevar por la actual tendencia de los campamentos de composición (aunque autores del prestigio y éxito de Emily Warren, Joe Janiak o Patrik Berger asoman, Solbakk y su fiel colaborador Martin Sjølie están permanentemente a los mandos). Sigrid no sólo se reivindica en él como intérprete (su potencia vocal es arrolladora y distintiva) sino también como autora pop y, desde luego, tiene toda la intención de perdurar. No fue EL sonido de 2018, no, pero con algo de suerte seguirá con nosotros durante muchos, muchos años. Sigrid presentará ‘Sucker Punch’ en Primavera Sound 2019.
Calificación: 7,7/10 Lo mejor: ‘Strangers’, ‘Don’t Feel Like Crying’, ‘Basic’, ‘Never Mine’, ‘Mine Right Now’, ‘Dynamite’ Te gustará si te gustan: más Carly Rae Jepsen y Robyn que Lorde. Escúchala: Spotify
Paranormales es una banda formada en Barcelona en 2016 con una base musical muy definida. Las bandas sonoras de John Carpenter y David Lynch y las referencias de gente como Depeche Mode o Ultravox han definido su sonido, acercándoles a los territorios de M83 o Nightcrawler con la peculiaridad de que sus temas están compuestos en castellano.
A la edición de ‘Belona’ en 2017, donde se contenían temas tan sólidos como ‘Días que acaban’, ‘Desertores’ o ‘Permanecer’, ha sucedido ahora una serie de remixes a cargo de Antoni Maiovvi, Maurizio Baggio AKA DJ Spada, NRZ & SIMØNE y los mexicanos Wolfside para un EP que sale mañana viernes 5 de abril. La idea vuelve a situar en el mapa a la formación, al igual que su selección para el tour Girando Por Salas, que les va a llevar de gira, desde esta misma semana, por Zaragoza, Huesca, Tenerife, Las Palmas, y ya en mayo, Madrid y Salamanca. Las entradas, a 5 euros, están disponibles en Ticketea.
Los fans de Dorian, La Dama se Esconde, la banda sonora de ‘Drive’ o el bajo de New Order han de dar una oportunidad a estas canciones bien construidas que habrían sonado estupendas en ‘La bola de cristal’ o ‘A tope’ pero que no por ello carecen de atemporalidad. De hecho, los punteos lo mismo apuntan hacia The Cure que a The xx o nudozurdo (‘No eras tú’), y los teclados hacia ese tipo de synth-pop que, contra trap y marea, siempre ha mantenido un gran número de fieles seguidores en países como el nuestro o Alemania. Estas son las fechas que les aguardan:
5 DE ABRIL- ZARAGOZA: LA LATA DE BOMBILLAS (Gira GPS)
6 DE ABRIL- HUESCA: EL VEINTIUNO (Gira GPS)
12 DE ABRIL – LA LAGUNA (TENERIFE): ESPACIO CULTURAL AGUERE (Gira GPS)
13 DE ABRIL- LAS PALMAS DE GRAN CANARIA: THE PAPER CLUB (Gira GPS)
16 DE MAYO – MADRID: COSTELLO CLUB (Gira GPS)
17 DE MAYO – SALAMANCA: POTEMKIM (Gira GPS)
Seguro que muchos de los que os introdujisteis en el especial Sesión de Control del pasado 6 de marzo quedasteis subyugados por la fantástica fotografía interior que ilustraba el artículo. En ella, el trío argentino Fémina parecía emular, en una versión con un punto psicodélico, ‘El nacimiento de Venus’ de Botticelli, aludiendo a la feminidad de la que hace gala también su nombre. Era toda una declaración de intenciones sobre el poder de la femineidad que en cierto modo también contiene el título de su tercer álbum, ‘Perlas & Conchas’ (suponemos que no hace falta explicar el doble sentido que este último vocablo tiene en la lengua argentina). Hoy en JENESAISPOP tenemos la ocasión de estrenar en exclusiva para España este disco al completo, antes de su publicación oficial mañana, 5 de abril.
Fémina está compuesto por las hermanas Sofía y Clara Trucco y su amiga de la infancia Clara Miglioli, originarias de San Martín de los Andes y unidas por su amor al hip hop de los 90. Un eco que se presentaba una fusión con folclore andino en discos como su debut ‘Deshice de mí‘ (2011) y ‘Traspasa‘ (2014), que les valieron una considerable atención no sólo en su país sino también en Estados Unidos, México y Europa, donde han realizado diversas giras. Pero ahora se preparan para dar un gran salto a la esfera internacional del pop con este nuevo trabajo. En palabras del trío: «‘Perlas & Conchas’ es un disco muy importante para nosotras. En este disco nos propusimos unir nuestras mentes creativas al máximo en cada canción y también la unión de nuestras voces, armónica y espiritualmente hablando. Este disco refleja nuestra máxima unión como artistas, como humanas, como mujeres».
Producido por el británico Quantic (seudónimo de Will Holland, siempre interesado en la fusión del folclore latinoamericano con el funk, el soul y el hip hop) en el estudio que este regenta en Nueva York, ‘Perlas & Conchas’, que Fémina recuerdan como un proceso dinámico y cálido: «Recuerdo la última noche en el estudio, nos quedaban unas voces por grabar y también teníamos el último recital en Nueva York. Terminamos el show, volvimos todos al estudio. Mientras grabábamos los últimos coros de la canción ‘Plumas’ fueron llegando amigos: Nicola Cruz, Nicko Demus y más amigos nuestros de acá y de allá. Se llenó el ambiente de calidez y alegría, reflejo fiel del proceso de las dos semanas de grabación junto a Quantic y su equipo».
Así, ‘Perlas & Conchas’ pretende consolidar una propuesta que se mueve en una tesitura próxima a la de proyectos como Dirty Projectors o Ibeyi. Así lo mostraban sus singles previos ‘Brillando‘, la ultrafunky ‘Arriba‘ o ‘Resist’, con la llamativa colaboración de Iggy Pop en una parte vocal. Canciones hasta hoy inéditas que aquí podemos escuchar ya, como ‘Perlas’ o ‘Treparme’, muestran intenciones similares. Si bien ‘Agradezco’ o ‘Somos lo que somos’ acentúan la sensualidad y la parte folk de su propuesta.
Os dejamos con ‘Perlas & Conchas’, cuyo título referencia el proceso a través del cual se crea una perla: una mota de suciedad, atrapada en una concha, se transforma en un objeto maravilloso. Ellas pretenden conseguir lo mismo con su música: partir de situaciones difíciles y turbias para convertirlas en positividad.
Hace un par de semanas se celebraba el Madrid Popfest, dejando un gran concierto, muy divertido, de The Pirouettes; otro muy bailado de Rusos Blancos que ellos mismos denominaron como «garrafonero» en un contexto tan selecto como este («somos los Crystal Fighters de aquí», bromeó Manu); y una rara avis, la presencia de The Ballet en España. Su concierto en formato dúo fue más minimalista, por algo se programó a las ocho de la tarde, pero tuvo el encanto de permitir seguir sus afiladas letras para aquel que quisiera prestarles atención, claro.
Quizá alguien recuerde que en 2013 nuestro colaborador Carlos Úbeda recomendó muy fervientemente el disco de The Ballet ‘I Blame Society‘, en aquel momento apelando a su relación con gente como The Magnetic Fields o The Hidden Cameras, y el proyecto de Greg Goldberg no ha cambiado nada en su nuevo disco. El dúo presentó canciones de ese álbum ya terminado, indicando que hablarán de cosas como Grindr, y por tanto reafirmando la orientación queer del proyecto.
El primer single, que puede oírse desde hace un par de semanas, se llama ‘But I’m a Top’, y es una nueva delicia muy vinculable a los momentos más lo-fi y afables de Stephin Merritt, mientras la letra, divertida pero con mensaje, habla sobre «dejarse barba», «ser indeciso», «parecer una chica por fuera» y «sentirse una chica por dentro». Su estribillo plantea entonces ácidamente: «¿por qué nadie me cree cuando digo que soy activo? Pues soy activo». Goldberg juega así con los roles sexuales, sociales y de género, con alusiones a la plumofobia, la pasivofobia y la transfobia, es decir, sin dar una puntada sin hilo en las cuatro frases que contiene la canción.
Oficialmente, «el narrador de la canción se siente frustrado por las normas y expresa su deseo de ser visto o vista como se ve a sí mismo o a sí misma, una fantasía tan atractiva como imposible». Musicalmente, mientras los teclados se inclinan hacia Magnetic Fields o Casiotone for the Painfully Alone, el punteo es puro indie pop hecho para el Popfest, por la vía de Johnny Marr.
Britney Spears ha ingresado en un centro de salud mental, como ha informado TMZ en exclusiva y ha confirmado ella misma a su manera, dejando un mensaje constructivo en su Instagram en el que habla de la necesidad de dedicarnos tiempo a nosotros mismos y a nuestros problemas.
La cantante ha estado pasando muy malos momentos desde que se conociera la noticia de que su padre sufre una enfermedad en el intestino y en el colon, debido a la cual tuvo que ser ingresado y, según sus propias palabras, casi muere el año pasado. Jamie Spears ha sido operado dos veces, la segunda de las intervenciones es reciente y está sufriendo complicaciones. Britney decidió suspender temporalmente su nueva residencia en Las Vegas para cuidarle y estar con él, como anunciaba hace unos meses.
Ahora, según las fuentes que tiene TMZ, Britney ha decidido ingresar en un centro de salud mental, por su propio pie, hace una semana, y permanecerá allí durante 30 días. Recientemente ‘Baby… One More Time‘, el primer single y el primer disco de Britney cumplieron 20 años, mientras que su último álbum de estudio, ‘Glory‘, fue bien recibido por la crítica a su edición en verano de 2016.
Miqui Puig se encuentra lo suficientemente cómodo con la banda con la que firmó ‘Escuela de capataces‘ en 2017, la ACP (Associazione Ciclistica Popolare), como para volver a publicar otro disco con ellos, tan solo 2 años después. Quizá porque Marc Botey, José Robisco, Joan Vergés y Toni Mena le hacen sentir como en casa y puede seguir siendo él mismo como si fuera un solista. No sé si alguien lo notaría si ’15 canciones de amor, barro y motocicletas’ estuviera firmado solo por el autor del fantástico ‘Casualidades’, pero el nuevo álbum es mejor cuando, al margen de la producción vívida pero austera, en él hallamos a Miqui Puig siendo Miqui Puig. Algo que por suerte sucede muy a menudo.
El primer single, ‘Raros’, fue escrito hace una década pero después autocensurado, con un estribillo polémico que no por poco imaginativo es menos pegajoso: «Soy gay, soy nazi, bollera / Soy rojo y gordo, marica». No, no es la mejor canción del disco, ¿pero habría tenido sentido haberla mantenido en un cajón en los tiempos del «odio en las redes» y también de los «ofendiditos»? Puig vuelve a ser «raro» en ‘Karaoke’, uno de los temas en los que se acompaña de un «coro mediterráneo», cuando se sitúa en un karaoke con demasiados tíos («La escena 2 pasa en un karaoke, Beatles contra Stones / Todo ese rollo rock, tan de hombres, que siempre odié»). Y se muestra algo hastiado en la que parece otra de sus canciones confesionales, la playera ‘Chill Out’: «No te negaré que a veces pienso en dejarlo / No te engaño si digo que pienso en ello cada día / Tengo días mejores, tengo días peores / Solo siento que a ti te tocarán los dos».
Su «ganas de nada otra vez, ganas de nada ya ves» es uno de los mejores estribillos de ’15 canciones de amor, barro y motocicletas’, pero por supuesto no el único. Miqui Puig siempre ha sido muy seguidor del buen pop menos masivo de décadas pasadas, y referentes como Marine Girls, Le Mans, Saint Etienne, Jonathan Richman o Makin’ Time se plasman a través de guitarras y arreglos en canciones como la costumbrista ‘Montjuic’ («Hoy pasé por el taller / quería preguntarte / si aún te duele / O solo como a mí / Si bailo mucho o llueve / si nado en el mar»); o la nostálgica ‘Hunos’, que habla sobre el paso del tiempo («Ya no hay chicas en el bar / Ni peleas que contar / No suena el jukebox»).
Pero que el artista se aferre al pasado no significa que no esté enterado del presente y quizá por eso ha dejado al vocoder de Sergio Pérez de Svper contaminar el single ‘Raros’ o embadurnar de Autotune o similar la simpática ‘Graduado’, que alterna las estrofas en castellano («Dicen que no te hago falta / Dicen que es tu propia marca / Dicen que no vas a volver más») con un gancho en inglés («sorry, baby / so so sorry»). Aunque aquí lo más moderno es que el álbum se ha concebido como «una mixtape» con algunas canciones unidas por locuciones (ha participado Carlotta Cossials, entre muchos otros), samples e incorporaciones como la de la canción popular vasca ‘Boga Boga’ en ‘Plum Cake’, un homenaje al padre de Miqui Puig.
Esa condición de «mixtape» perjudica una secuencia en la que encontramos varios baches desde el principio: “Como un robot, como Bruce Lee / él baila así, como un robot” no es el estribillo más carismático de Miqui y ‘Cómic’s’ se hace larguita como pista introductoria; de la misma manera que la parte central del álbum se hace un poco de bola y ‘Tinta’ aturde con un estribillo demasiado explícito («Quita tus manos fascistas de mi miedo»). Por suerte, el final remonta con la jocosa y soul ‘Casino Classic’ («Dadme caos, siempre me funciona bien / presupuesto, para una gran orquesta y coros», bromea); la uptempo y divertida ‘Regolarità’, sobre alguien que miente mal sobre novias suecas; y nada menos que la mejor canción del conjunto como colofón final. Por alucinante que parezca, ‘Doulton’ es una canción de amor tan perfecta, tan llena de melancolía y felicidad, que efectivamente desearás, a través de algún recuerdo aleatorio, que la vida sea siempre como aquel «lunes por la mañana».
Calificación: 6,9/10 Lo mejor: ‘Doulton’, ‘Montjuic’, ‘Hunos’, ‘Chill Out’, ‘Casino Classic’, ‘Raros’ Te gustará si te gusta: Saint Etienne, Le Mans, Marine Girls, el Popcasting de Jaime Cristóbal Escúchala: Spotify
Alanis Morissette sorprendía hace unos días a sus seguidores publicando una foto que copaba titulares inmediatamente. La prensa destacaba que estaba embarazada de su tercer hijo, algo que confirmaba su representante, pero ahí la verdadera noticia era que la cantante aparecía grabando nueva música para el que ha de ser su primer disco en 7 años, pues ‘Havoc and Bright Lights’ data de un lejano 2012. Especialmente tras la buena aceptación de ‘Still on My Mind’ de Dido, que evidentemente no va a vender millones como sus dos primeros largos, pero ha obtenido un notable de la prensa global y se mantiene en torno al top 10 en Reino Unido casi un mes después de su edición; cabe preguntarse si el público y/o la crítica estarán ahí también para el regreso de Alanis Morissette.
¿Qué tendría que pasar para que así fuera? Hemos querido hablar de este tema con varios periodistas musicales españoles, preguntándoles también cuál fue la última vez que encontraron un tema o un disco realmente relevante en su carrera. Javier Herrero de EFE habla de cómo la llama se fue apagando: «Para todos aquellos a los que «Jagged Little Pill» nos pilló en plena adolescencia, Alanis Morissette se convirtió en un descubrimiento mayúsculo. Era la roquera de nuestro tiempo y su disco, que no tenía un solo relleno, podía casi recitarse del número de veces que lo hicimos sonar. Se convirtió en un símbolo… y a veces es difícil sobreponerse a ellos. El álbum que la descubrió y encumbró no era su debut, ese que te pasas una vida componiendo, sino el tercero. Sin embargo, todas las expectativas puestas en su talento como autora se diluyeron casi igual de rápido. Del siguiente álbum, ‘Supposed Former Infatuation Junkie’ (probablemente uno de los peores títulos de la historia de la música), solo recuerdo ‘Thank U’ como testimonio relevante y del siguiente, ‘Under Rug Swept’, el tema ‘Hands Clean’. Alanis se descafeinaba a medida que se peinaba. Ya no era la chica que «would go down on you in a theatre», hasta el punto que lo más destacable de esa conversión fue su colaboración para la película ‘El demonio viste de Prada’ (lo cual ya es un WTF), con una buena versión del ‘Crazy’ de Seal que, por otro lado, no nos hacía olvidar el original. Lo mejor de la Morissette de los últimos años fue la gira de aniversario de ‘Jagged Little Pill’, ocasión perdida de volver a ponerse en el mapa con material inédito relevante… ¡y el tour encima ni pasó por España!».
Agustín Gómez Cascales de Shangay también se muestra, en principio, pesimista: «A estas alturas, me temo que solo a los muy devotos les puede interesar ya de primeras algo nuevo de Alanis. A mí de primeras no me llama nada, aunque estoy abierto a sorpresas. Los millennials, desde luego, me temo que tendrán interés cero en ver qué puede proponer Morissette. Reconozco que me da algo de pena». En cuanto al último tema que rescata de su carrera, es remoto, con una excepción: «‘Thank U’ fue lo último suyo que escuché con interés… Y de eso hace 21 años, que se dice pronto. Pero también es cierto que en su día me tropecé, por casualidad, y porque el título me llamó la atención, con ‘Will You Be My Girlfriend’ (de ‘Havoc and Bright Lights’, 2012), y me sorprendió su delicadeza y atemporalidad, y pensé, «Mira, la Alanis»».
Toni Castarnado de Mondosonoro y autor del libro ‘Ellas cantan, Ellas hablan‘, comenta la llegada a ese último disco de Alanis: «El último disco con intención de Alanis fue ‘So-Called Chaos’ (2004). Tras navegar por las aguas de lo acústico, con el biográfico ‘Under Rug Swept’ (2002), volvía al buen cauce con una serie de canciones eficaces sin querer demostrar o aparentar nada que ya no era y, sin el vértigo del éxito. En ‘Flavors of Entanglement’ (2008), le pudo la ansiedad en un intento desesperado por recuperar el tiempo perdido. Por tanto ‘So-Called Chaos’ es su gran última pesquisa, si bien de eso hace la friolera de 15 años».
«Su caso y el de Sheryl Crow pertenecen a una época, a un momento. Cuesta separarlas de aquello, con lo cual este se presenta como el mayor reto de su carrera»
A su vez, a Castarnado le «cuesta imaginar a la Alanis de 2019»: «No lo tiene fácil, los millones de copias de ‘Jagged Little Pill’ la avalan, todavía la queda crédito. Quizás ha tardado tanto en publicar por el miedo a no dar con la tecla, a sonar desfasada. Pero si vuelve y más aún tras tanto tiempo, es porque la carta que ella esconde es ganadora. Otra cosa es que nos seduzca y también saber a qué sector de público puede llegar o dirigirse. Su caso y el de Sheryl Crow pertenecen a una época, a un momento. Cuesta separarlas de aquello, con lo cual este se presenta como el mayor reto de su carrera. Si sale victoriosa, entonces nos creeremos que sí representa al Gran Poder, como en la película ‘Dogma’ de Kevin Smith». Cascales también decide darle un voto de confianza: «Al final, le tengo cierto cariño, porque admiro a esos artistas que se sobreponen al éxito global sin darle mayor importancia y siguen a lo suyo, sin molestarse por mantenerse en lo alto a toda costa. Y, lógicamente, la admiro por haber parido un primer disco tan deslumbrante como ‘Jagged Little Pill’, cuya grandeza, para mí, no ha hecho sino crecer. Ahora, al reflexionar sobre ella, he pensado que igual sí me interesa ver con qué regresa. ¡Pues mira, igual no soy el único!».
Finalmente, nuestro comité de expertos también ha querido incluir a alguno de los usuarios que han participado a pesar de los años de sequía y de que realmente no había mucho que comentar, en nuestro foro de Alanis. El usuario acrOlyu afirma que ‘Flavors of Entanglement’ le «encanta entero» y es uno de sus «discos favoritos de ella», destacando el tema ‘Not As We’. Continúa: «Su último álbum me pareció bastante flojo, salvo ‘Guardian’, que me encanta, es un temazo. Pero espero que vaya por la línea experimental, electrónica y armoniosa de ‘Flavors of Entanglement’.