Chvrches vuelven hoy con un nuevo single que supone su regreso tres años después de su tercer álbum, ‘Love Is Dead’, que no pudo repetir el disco de oro que consiguieron los dos primeros en Reino Unido.
La banda ha regresado con un medio tiempo de pop sintético llamado ‘He Said She Said’. La canción es crítica con las convenciones sociales que pronuncia un hombre (sólo se usa el «he said», nunca el «she said»), tales como: “puedes estar triste pero no te deprimas”, “emborráchate pero no la líes”, “aliméntate pero guarda la línea”, “ponte guapa pero no te obsesiones”. La opresión lleva a la desesperación en el estribillo «creo que me estoy volviendo loca». El tema está en la línea feminista de lo desarrollado por Lauren Mayberry como letrista y también como columnista ocasional.
En estos 3 años, han cambiado cosas para Chvrches, como mínimo en cuanto a la percepción del público. De manera totalmente improbable su canción de EDM-con-guitarrita junto a Marshmello, ‘Here With Me’, se ha convertido en el mayor éxito histórico de la banda, acercándose ya a los 500 millones de reproducciones en Spotify. Y aun así, sonaba tan poco a Chvrches que habría sorprendido muchísimo que hubieran optado por seguir esa línea artística. Por suerte, no ha sido el caso en esta canción con mensaje, continuista más bien con lo hallado en todos sus discos.
Tras tres discos como estrellas adolescentes y con el éxito de ‘Potential Breakup Song’ a sus espaldas, Aly & AJ decidieron en 2009 abandonar ese nombre artístico para pasar a llamarse 78Violet, aunque finalmente, tras varios anuncios, nunca llegaron a publicar ningún disco bajo ese nombre. Diez años después de su tercer álbum ‘Insomniatic’ (2007), Aly & AJ volvieron a ser Aly & AJ y lanzaron un EP titulado ‘Ten Years’. Desde entonces no han parado de sacar música: dos años después otro EP, ‘Sactuary’, y al siguiente una ristra de buenos singles entre los que se encuentran una regrabación de su máximo hit (esta vez incluyendo la palabra “fuck”) o la genial ‘Joan of Arc on the Dance Floor’.
En 2021, tras 14 años sin álbum largo, ya llega por fin su cuarto disco con un nombre que seguro que le gusta a Fiona Apple: ‘a touch of the beat gets you up on your feet gets you out and then into the sun’. ‘Symptom of Your Touch’ es el cuarto adelanto y sirve como confirmación de que podemos esperar cosas muy gratas de él.
Esta vez se trata de otra “break up song” en la que las hermanas ofrecen un sonido en algún lugar entre el synthpop de Carly Rae Jepsen y las composiciones oníricas y azucaradas de Hatchie. La letra, que trata sobre la dificultad de superar una ruptura, contrasta con una melodía alegre y veraniega que te abraza y no te deja escapar. Con versos directos y sinceros como “Si me pides un cierre / ya sabes lo que pasará si voy/ es un síntoma de tu tacto/ ¿si se siente tan bien por qué duele tanto?”, el tema no ofrece ningún tipo de respuesta a ese dolor. “¿Por qué no soy capaz/ de hacer lo correcto por una vez?” se lamentan las hermanas en el puente de la canción que precede al último estribillo. Pero aun así, Aly & AJ consiguen que ‘Symptom of Your Touch’ resulte una especie de zona de confort para quien la escucha, capaz de atraparte en una nube de melancolía dulce cual algodón de azúcar.
Demi Lovato está soltando lastre en la era ‘Dancing with the Devil… The Art of Starting Over’. Nada de esconder las experiencias traumáticas en lo más recóndito de la mente para que luego salgan en forma de ataques de ansiedad donde menos te lo esperas. La cantante de Albuquerque habla sobre su sobredosis de drogas y violación en una serie documental (‘Demi Lovato: Dancing with the Devil’), en la letra de la canción ‘Dancing with the Devil’, y en el videoclip, donde recrea ella misma el suceso.
Dirigido por Michael D. Ratner, quien también ha realizado el documental, el videoclip ‘Dancing with the Devil’ narra lo ocurrido esa fatídica noche. En la primera escena, Demi Lovato aparece intubada en el hospital. A través de varios flashback, y en sintonía con la letra, vemos cómo se va desarrollando la noche: copas, más copas, llamada al camello, sobredosis y elocuente elipsis sobre la violación.
Luego el vídeo recrea su traslado al hospital, su convalecencia y su recuperación. Lo más interesante de la puesta en escena, tan eficaz como rutinaria, es la conexión que establece el director entre pasado y presente a través de la inclusión de varias imágenes en la cama de la clínica que funcionan como recuerdos, como flashes de memoria sobre esa noche: las luces de la ambulancia, el suelo por donde la trasladan en camilla o esa bola de discoteca que establece una relación fiesta-hospital un poco moralizante y aleccionadora.
‘SEIS‘ es nuestro «Disco de la Semana» y tenemos el privilegio de charlar con Mon Laferte a través de Zoom mientras ella se bebe un zumo de naranja. Para ella son las 8.30 de la mañana, para mí las 17.30 de un viernes por la tarde, pero nuestro humor es excelente en ambos casos pese a las circunstancias.
Laferte es una rara avis de la industria musical, pues está fichada por un gran sello y cuenta con unos streamings millonarios, pero en realidad sus composiciones y producciones siguen amparadas en la tradición, ajenas a las modas, suspendidas en el tiempo. Sus colaboradores en este disco son Alejandro Fernández y Gloria Trevi, no Bad Bunny y Karol G. La artista es además una gran apasionada de su trabajo, de su discurso político y es un placer hablar con ella pese a las inconveniencias de un Zoom siempre dispuesto a congelar la imagen y el sonido en el momento más inoportuno.
¿Qué tal estás? ¿Sigues viviendo en medio del campo? Supongo que ha sido un acierto estar en un sitio pequeño durante la pandemia.
Eso me decían todos mis amigos (risas), que qué envidia que yo tenía espacio y los árboles… Ahora estoy en Los Ángeles de promo y extraño el campo…
Uno de los puntos de inspiración del disco es Chavela Vargas, ¿hay algún disco concreto o alguna canción menos conocida suya que te haya llamado la atención?
Yo no conocí a Chavela de chica. La conocí al llegar a México. Escuché su voz y me enamoré de su interpretación. Hay una canción en particular que me mata. La descubrí el año pasado, ‘Maria Tepozteca‘. Es muy bonita porque la mayor parte de su carrera cantó canciones de otras personas, sobre todo de José Alfredo. Pero cuando tuvo el boom en España, se puso a escribir sus canciones y se descubrió su valor en las líricas. Esta canción se la escribió a una mujer de la que se enamoró. Me la pasé escuchando esa canción y siento una cosa… Me gusta tener mis momentos épicos o cinematográficos. Me inspira: me pone en un sitio emocional que me lleva a escribir mis propias canciones. Me parecía mágico porque yo vivía entonces donde escribió esa canción Chavela.
He visto en internet que Tepoztlán es un sitio bastante pequeño. ¿Es como campo?
Es un pueblo muy particular que se rige por usos y costumbres, tiene sus propias leyes, no hay cadenas, ni supermercados. Solo tienditas. En muchos pueblos de México hay una ley que dice que se van a regir por sus costumbres. Es muy bonito porque tienes que ser parte de la comunidad, si te vas a vivir a Tepoztlán tienes que ser parte de la comunidad. Ahora hubo un incendio horrible, hace un par de días, aunque yo estaba acá, sé que la gente daba el agua de sus albercas, de las piscinas. Todo el mundo sale a combatir el incendio, no se esperan a que venga la ayuda de fuera.
¿Qué canción de este disco te hace pensar más en este lugar?
La primera que hice, cuando me puse a escuchar a Chavela y se nota demasiado (risas), ‘Se me va a quemar el corazón’, versión guitarra.
He entendido el porqué de la portada del disco y el vídeo en el que haces un paralelismo entre el toro y la mujer, ¿pero cómo has dado con esta imaginería? ¿Cuál es tu primer acercamiento al mundo taurino?
Yo soy cero taurina, no tengo idea. En Chile no se practica. En México sí y no sé nada de este mundo, pero sí me parece sumamente cruel y obviamente no me gusta. Por eso hago esta comparación en el videoclip, pero no estoy familiarizada. Es algo muy ajeno para mí.
Mi canción favorita del álbum es ‘Aunque te mueras por volver’, que tanto recuerda a Raphael, a Manuel Alejandro, que soy superfán…
¡Yo también!
¿Por qué no la has escogido como single?
Todo dice que es el sencillo. Es la canción como grande. Pero también soy muy visceral. En ese momento hace unos meses no me sentía en una actitud de cantar ‘Aunque te mueras por volver’. Todo el año pasado fue estar en mí, en casa, con la guitarra, pequeñito. Con una actitud meditativa y contemplativa. Y esa canción es como «demasiado protagonista».
No quiero ser políticamente correcta, ni quiero dar ejemplo a nadie, ni voy con la bandera de «esto sí, esto no»… Me da mucha flojera eso
Este disco en cierta medida es una huida del amor tóxico, incluso hablas de «desaprender el amor» en un momento, en contradicción con las canciones melódicas que tanto nos gustan. No sé si tienes esta contradicción. ¿Hay canciones tuyas de discos pasados que te parezcan tóxicas con el paso del tiempo, que hablen de un amor enfermizo?
¡Y del presente! (risas). Esta canción dice «qué mal que tú seguro has de pensar seguido en mí / Te duele recordar quién soy, quién fui». Es una actuación. Pienso mucho en el en vivo con este tipo de canción, pienso en la teatralidad de Raphael. O de Juan Gabriel. Los humanos somos toda una contradicción. No quiero ser políticamente correcta, ni quiero dar ejemplo a nadie, ni voy con la bandera de «esto sí, esto no»… Me da mucha flojera eso (risas) Simplemente soy una artista. En mis canciones voy reflejando mis experiencias, y las exagero. Me encanta exagerarlas. Eso me da el drama, el teatro para mantenerlo en vivo. Porque lo que yo hago es subirme a un escenario y hacer un show. Exagero, le quito, le pongo. A veces salen canciones más profundas como la de «quiero del amor desaprender», pero eso no significa necesariamente que ya esté deconstruida, que ya haya aprendido y ya solo vaya a hacer canciones de «soy muy poderosa y ya no necesito a nadie». Qué flojera sería, ¿no? (risas)
A veces me salen canciones más profundas como la de «quiero del amor desaprender», pero eso no significa que ya solo vaya a hacer canciones de «soy muy poderosa y ya no necesito a nadie». Qué flojera sería, ¿no?
Hay una parte del álbum que es más feliz, como ‘No lo vi venir’ o ‘Amado mío’. ¿Hay evolución hacia un amor más sano en el disco? ¿En algún momento te planteaste hacer un disco en orden cronológico o conceptual?
No, para este no. En el álbum anterior esa era mucho más la idea, la evolución de una relación de pareja. Ahora no. Tengo muchas canciones en discos pasados que van de amores bonitos, de pareja, pero también he hecho canciones para mis sobrinos, para mi abuela, para mis amigas… para otras personas, no necesariamente amor de pareja. Pero me hace falta ese fuego, ese poquito de tierra. No me gusta cuando todo viene en la caja perfecta… la vida necesita un poco de sangre también (risas).
‘Canción feliz’ es una bossa. ¿En verdad a qué etapa pertenece? ¿A la feliz o todo lo contrario? Porque es precisamente como agridulce…
Tiene espíritu pandémico. En la pandemia sentí mucha melancolía, me sentía muy melancólica cuando la escribí. Como dices tú, es agridulce. Sentía mucha incertidumbre, tenía esa sensación de apocalipsis todo el tiempo… Ahí surgió esta canción.
No me gusta cuando todo viene en la caja perfecta… la vida necesita un poco de sangre también
Hay canciones muy políticas en este disco, de corte feminista, y luego ‘La democracia’. ‘La democracia’ me la imagino como la banda sonora de tu paseo en topless por los Latin Grammy (NdE: con el emblema escrito en su pecho «en Chile torturan, violan y matan». ¿Guardan relación lo que expresa la canción y lo que expresaste en aquella alfombra roja?
Supongo que sí, desde muy joven tuve inquietudes con el tema social. Supongo que con los años ha ido tomando más protagonismo, porque todo explotó después de lo de la alfombra roja. Son temas que me importan, que siempre me han importado porque me han tocado. No es que yo sea una buena persona que quiere luchar por los derechos de todo, sino que vengo de una familia de clase trabajadora. Tuvimos una infancia muy dura, mi hermana y yo vimos a mi padre trabajar muy duro y aun así saber que no teníamos las mismas oportunidades de estudio, de salud. En Chile la gente se muere esperando una atención médica. Me tocan a mí estos temas, muy directamente, y por eso los pongo en la mesa.
¿Tuviste reacciones de las instituciones de Chile por esto?
Por declaraciones que hice en algunas entrevistas hubo una persecución política, creo yo. Un hostigamiento de parte de la policía.
¿Cómo lo has vivido? ¿Te has arrepentido?
Sí, me he arrepentido muchas veces de muchas cosas, pero al final digo «está bien». Prefiero pedir perdón que pedir permiso. Siempre pasa que la gente, al final de su vida, los abuelitos… qué pena decir esto, pero dicen: «me arrepiento de no haber hecho esto». La gente se arrepiente de lo que no hizo. Intento pensar todo el tiempo como una abuelita, es mi filosofía de vida.
Me tiene un poco cansada el sistema de cómo funciona la música: la playlist, el sencillo, los conciertos
Tu acercamiento al corrido, a la música mexicana… es bastante puro. Se agradece que no siga las modas, los featurings… pero últimamente has dicho que estás toqueteando ordenadores. ¿Podemos esperar algo más electrónico de tu próximo trabajo pero aún inspirado en la música tradicional? ¿O prefieres lo tradicional en plan más puro?
Me gustan las mezclas pero también… algunas mezclas terminan sonando como música de elevador (risas) Que digo está bien, pero no es lo que yo quiero hacer. Estoy muy pegada al ordenador, estoy haciendo algo. Un proyecto diferente, que es como para mí una nueva etapa. Me tiene un poco cansada el sistema de cómo funciona la música. Lo que dices: la playlist, el sencillo, los conciertos… Me da la sensación de que ya se hizo y me agota. Tengo una idea como de mezclar todos mis mundos artísticos en un solo mundo. Pinto, hago videoarte… Quiero poner todo eso junto.
Esta noche se ha emitido la segunda parte de la entrevista de Jordi Évole a Miguel Bosé. En la primera, el cantante habló de su relación con sus padres, de la muerte de su madre, sobre la que negó muriera de covid; de la pérdida intermitente de su voz, de su adicción a las drogas, de la ausencia en su vida de vida social y también de su -autoproclamado- negacionismo.
En la segunda parte de la entrevista, que ha arrancado con Bosé escuchando ‘El negacionista‘ de Los Planetas, canción que encuentra «graciosísima» porque lo que expresa «es verdad», el cantante ha insistido efectivamente en su negacionismo y negado -valga la redundancia- que la información en la que cree pertenezca al ámbito de las conspiraciones. Ha afirmado saber más de ciencia que Évole porque «se ha informado más profundamente» echando mano a «millones de documentos (a los que puede acceder) cualquier ciudadano para darse cuenta de la gran estafa», y ha advertido que «van a caer todos uno detrás de otro: políticos, médicos, farmacéuticos y los cómplices, el brazo armado que son los medios».
A continuación, Bosé ha indicado que «muchos de ellos no van a poder salir a la calle a caminar tranquilos, va a haber un segundo juicio de Nuremberg que se van a cagar». Pero a pesar de esta reflexión, cuando Évole ha pretendido dar paso a un científico que está a punto de conectarse a la conversación, Bosé se ha negado a hablar con él porque él «no es científico, solo un ciudadano» (el científico era Quique Bassat, epidemiólogo del Instituto de Salud Global de Barcelona). Ni siquiera cuando Évole ha puesto sobre la mesa aquella vez en que España creyó que Bosé había muerto de sida debido a una «campaña de bulos», el cantante ha considerado replantearse su posición, mostrándose en todo momento firme en su convicción de que el virus no existe, llegando a apuntar «iba a ser una pandemia y no tiene ni la casta de epidemia».
En otro punto de la entrevista, Bosé ha explicado que nunca se pone gel hidroalcohólico y que sigue besando y abrazando a familiares que vienen de lejos sin problema, y ha hablado sobre la manifestación anti-mascarillas que promocionó en sus redes sociales el pasado mes de agosto, pero a la que él mismo finalmente no acudió a pesar de expresar, en palabras textuales, «nos vemos allí». El cantante, entre risas, ha asegurado que aquel mensaje fue una «boutade» y «una forma de hablar».
Ante todo, Bosé ha manifestado en la entrevista con Évole una desilusión total con la situación política a nivel global. Llega a declarar que él «no quiere vacunas sino venganza» y pide «más medios y más fondos para que los científicos puedan investigar» para poder confirmar la existencia del virus. «También estoy a favor de la cura de todas las enfermedades que existan, pero las vacunas no son la solución», ha apuntado. Bosé ha denunciado que lo «peor que le ha pasado a la medicina es su politización» y ha asegurado haber votado en blanco en las últimas elecciones porque ya no cree en ningún partido. Según Bosé, «en el panorama político mundial no hay personas que estén a la altura de llevar una democracia, ni de pensar en el ciudadano, ni de pensar en un proyecto como país».
El mundo no ha mejorado muchísimo, pero Bebe Rexha ha decidido que ya era momento de anunciar la llegada de su segundo disco. ‘Better Mistakes’, que no se titula en respuesta al primero, sale el 7 de mayo e incluye aquel dueto con Doja Cat que ha pasado bastante desapercibido por las listas de éxitos, y también el ultra noventero single ‘Sacrifice’, que suena a Kiesza y con el que directamente no ha pasado nada.
El siguiente as en la manga de Bebe Rexha no tiene nada que ver con ninguno de los otros singles. ‘Sabotage’ es un baladón dramático y épico que suena más bien en la línea de lo que suelen hacer Sia, P!nk, Kelly Clarkson o Leona Lewis, o en la línea de los baladones de Eminem en los que han aparecido vocalistas invitadas como Rihanna (Bebe es co-autora de ‘The Monster’), solo que sin rap. El tema ha contado con la producción de Greg Kurstin, persona especializada en este tipo de composiciones, pues de hecho es productor de ‘Hello’ de Adele. ‘Sabotage’ es menos clásica, pero desde luego está hecha para el lucimiento vocal de Bebe, todo un prodigio pese a lo que nos pueda decir la falta de repercusión de sus últimos singles.
En la crítica de ‘Expectactions’ comentábamos que Bebe no había conseguido dejar de parecer una cantante de sesión, de esas que graban las maquetas primero para que los artistas de primer nivel las escuchen. En ‘Sabotage’ canta sobre su incapacidad para ser feliz por su tendencia a cometer errores, pero sigue habiendo algo que falla. Como estilista vocal, como persona capaz de hacer virguerías con la voz que el 99% de personas no podemos, Bebe es extraordinaria, pero sigue sonando distante en esta grabación, como si no se creyera del todo lo que canta. Pero no es culpa de ella sino de la canción, que no puede ser más genérica. ¿Cómo creerse una emoción que es, en primera instancia, artificial?
1. Break My Heart Myself (feat. Travis Barker)
2. Sabotage
3. Trust Fall
4. Better Mistakes
5. Sacrifice
6. My Dear Love (feat. Ty Dolla $ign & Trevor Daniel)
7. Die For A Man (feat. Lil Uzi Vert)
8. Baby I’m Jealous (feat. Doja Cat)
9. On The Go (feat. Pink Sweat$ & LUNAY)
10. Death Row
11. Empty
12. Amore (feat. Rick Ross)
13. Mama
El debut de la joven Ana Arsuaga es de los que se molestan en contar una historia. En un momento en el que la música pop está mirando de manera inequívoca hacia la tradición, con proyectos como Maria Arnal i Marcel Bagés conquistando las listas y agotando localidades con antelación, Verde Prato presenta una pequeña colección de 7 composiciones mayoritariamente en euskera: todas excepto la última se nos presentan en dicho idioma.
La música es austera, grabada y producida en la compañía de Jon Aguirrezabalaga (We Are Standard), con momentos tan extremos como ‘Haurraren kanta’ -directamente a capella- o ‘Amaren kanta’, en la que en principio solamente acompaña una percusión seca, a la que se van sumando otros elementos: un segundo grupo de percusiones formado por las propias manos, quizá un bajo… Verde Prato busca transmitirnos los secretos de la canción popular que ha pasado de generación a generación y su bonita voz es un fabuloso vehículo para ello. Su coro en los últimos instantes de este mini álbum es especialmente hermoso.
‘Kondaira eder hura’ (“Aquella bella historia”) narra la vida de un muchacho que abandona el campo para irse a la ciudad. Como ya habréis adivinado a estas alturas todos los vascoparlantes, cada pista nos ofrece la visión de un personaje, la de él mismo o la de quienes le rodean: de ahí que los títulos de todas las canciones terminen en «kanta», revelando la primera palabra quién nos está hablando.
‘Amaren kanta’ es la visión de la madre (“Adónde va mirando mi niño? ¿Qué lo dañará en ese lugar?). La aventurera ‘Mutilaren kanta’, locas virguerías vocales incluidas, es la propia visión del protagonista («¿En qué lugares anda aquella muchacha? (…) ¿La podré agarrar de la cintura? (…) ¿Me dolerá ese beso?»). ‘Aitaren kanta’ es el apoyo del padre, quien nos revela que también huyó en su día, sobre un piano un tanto trip hop (“te entiendo, hijo, yo también anduve así un día / tu madre se pregunta si el camino de los hombres es huir, no lo sé, pero di si te vas huyendo”).
También hay tiempo para una marcha fúnebre de «los amigos», que en realidad está entonada por una amante despechada (“no diremos que éramos íntimos / despídete cuanto antes y márchate”, dice ‘Lagunen kanta’); mientras el relato de los hermanos está protagonizado por la violencia (‘Anaien kanta’), en concreto por una pelea en un bar aunque no lo parezca en su mitad silbada (sí en las estrofas).
Este viaje nos lleva a la canción del disco en castellano, ‘Neskaren kanta‘, que parece representar la llegada a la ciudad y a la sensualidad. Verde Prato representa entonces la voz de otra «muchacha», se incorpora un beat hasta reggaetón quizá como símbolo de su sino, y la letra apela con sutileza al sexo sin perder el tono poético que rezuma ‘Kondaira eder hura’.
«¡Qué hermoso era tu pecho,
una blanca luna!
No lo cubras, la camisa
solo lo importuna».
Con unas influencias que van desde Siouxsie a Mikel Laboa, pasando por cosas tan insospechadas como unos tangos rusos, el camino de Verde Prato parece menos incierto y más osado que el del protagonista de ‘Kondaira eder hura’.
No solo Novedades Carminha están recuperando los ritmos de la verbena de pueblo para que los goce una nueva generación. Manuel González González, que también es gallego, de Santiago de Compostela, para ser exactos, se ha especializado en este sonido a través de sus diversos proyectos, primero con el cumbiatune de Esteban & Manuel (ya extinto) y ahora con ORTIGA (el artista forma parte también del dúo de trap Boyanka Kostova junto a Cibrán García).
La salsa, el merengue, la cumbia o la bachata son algunos de los ingredientes favoritos de ORTIGA, que mezcla todos estos estilos con electrónica y elevadas dosis de autotune para dar con un sonido totalmente suis generis. Su primer disco, ‘Chicho y sus chichas’ (otro alias de Manuel es Chicho del Funk), publicado hace un par de temporadas, no tiene desperdicio, como demuestra el single ‘O Solar’, que ha pasado por el JNSP Song Contest. El usuario diekirc lo presentaba comentando que «no hace falta salir de España para vivir la experiencia de Paula Vázquez»
Después de colaborar con Grande Amore en el EP ‘Los Rastreadores’ y con Rodrigo Cuevas en el single ‘La magia de tu melena‘ (ambos participaron hace unos meses en La Residencia de Radio 3 para hacer música juntos), ORTIGA ha avanzado los detalles de su próximo trabajo discográfico, que llevará por título ‘Sabes el camino que elegí’ y verá la luz este año a través de Ernie Producciones. El primer adelanto oficial de ‘Sabes el camino que elegí’ es hoy la «Canción Del Día».
Solo puede ser pegadiza una canción llamada ‘Nanana’, y así es. Ese es exactamente el gancho de este pegadizo electromerengue cantado en gallego que habla «de la vida, el amor, las decisiones y las consecuencias que estas acarrean». Una canción llena de alegría y júbilo, pero también de añoranza por la persona amada, con la que ORTIGA baila para olvidarse de sus problemas, hasta desahogarse en un final de guitarras eléctricas y voces ultradistorsionadas que irrumpen de manera casi inesperada, pero que no pueden elevar más la grabación, llevándola al éxtasis.
El eufórico anhelo de ‘Nanana’ es tal que, en la canción, ORTIGA canta que cuando su chica muera, quiere que le entierren con los «brazos afuera para poder seguir tocando la guitarra». Su videoclip, un animado paseíto por Santiago. ORTIGA, desde luego, lleva la fiesta consigo.
Angel Olsen ha salido del armario. En Instagram, la autora de ‘All Mirrors‘, el 2º mejor disco de 2019 para nuestra redacción, ha colgado una imagen de su novia (que se identifica como persona no binaria) junto al mensaje: «mi churri, ¡soy gay!» Por otro lado, en el stories ha colgado una imagen de ella sonriendo junto a un mensaje parecido: «¡¡¡soy gay!!!» (en inglés, «gay» es sinónimo de homosexual y se refiere tanto a hombres como a mujeres). La noticia, que ha sido recogida por medios como Rolling Stone, no sorprenderá a nadie que siguiera a Angel y a su pareja en las redes desde hace tiempo, donde abundan fotos de ellas juntas, si bien la cantautora estadounidense no había dado a conocer públicamente su orientación sexual hasta ahora.
En lo que refiere a su carrera musical, Olsen ha anunciado recientemente el lanzamiento de ‘Song of the Lark and Other Far Memories’, un boxset que incluye ‘All Mirrors’, la colección de versiones primigenias de aquel disco ‘Whole New Mess’, y un nuevo álbum de bonus tracks llamado ‘Far Memories’ con caras b, remezclas, canciones descartadas y una versión de ‘More than This’ de Roxy Music. Sale el 7 de mayo. El primer adelanto de esta caja ha sido ‘It’s Every Season (Whole New Mess)’, otra versión alternativa de ‘Whole New Mess’, que podéis escuchar más abajo. Por otro lado, Olsen ha participado recientemente en el álbum de Miley Cyrus, ‘Plastic Hearts‘, donde está acreditada como guitarrista en ‘Bad Karma’.
Sobre ‘All Mirrors’, nuestra compañera Mireia escribía lo siguiente: ‘All Mirrors’ es brillante, apasionado e irónico. Pleno de referencias y, a la vez, terriblemente personal. Porque Angel Olsen juega con nuestras percepciones y prejuicios. Usa su voz, su aspecto aparentemente desamparado y el formato de torch song, para crear una obra de absoluta reafirmación. No es un lamento por el amor perdido; es un grito de júbilo por la individualidad recuperada. Puedes comentar la noticia en el foro de Angel Olsen.
Este miércoles 14 de abril se han cumplido 40 años del lanzamiento de ‘Faith’ de The Cure, grupo que a su vez celebraba cuatro décadas de historia hace unos pocos años. Algo olvidado en el contexto de las plataformas de streaming, quizá porque no contó con ningún single destacado como los anteriores, pues funcionaba más como un todo a pesar de -o quizá gracias a- su breve duración de 36 minutos (si lo pones en vinilo, casi te parece estar escuchando un EP, de lo rápido que se acaba), ‘Faith’ es uno de los discos mejor considerados de la carrera de The Cure y uno de los favoritos de la cultura gótica.
Visto en el contexto en que salió, entre los lanzamientos de ‘Seventeen Seconds’ y ‘Pornography’, con los que conformaba una trilogía de post-punk depresivo, ‘Faith’ es el disco en el que The Cure se transforman realmente en The Cure. En la primavera de 1981, aún quedan cinco (!!) discos para que los británicos editen ‘Disintegration‘, su obra maestra, pero los sentimientos de depresión y angustia que marcan ese disco ya están muy presentes en ‘Faith’, un trabajo en el que Robert Smith pinta un panorama desolador de almas vacías, voces distantes, nostalgia por tiempos que no eran demasiado mejores, muertes ajenas y provocadas, apatía absoluta y una rabia que le «consume» por dentro.
En la época en que The Cure graban ‘Faith’, los integrantes del grupo están sumergidos en una espiral de drogas, peleas y cambios de formación, y en mayo de 1980, Ian Curtis de Joy Division se suicida. Su muerte inspira una de las canciones más icónicas de ‘Faith’, llamada sin más misterio ‘The Funeral Song’, la cual Smith intenta grabar para ‘Seventeen Seconds’ sin conseguir que suene todo lo «fúnebre» que desea. La desesperanza que asuela a Robert Smith queda plasmada en ‘Faith’ en su gélida ambientación y en su instrumentación esquelética y gris, así como en la elección de singles: ‘Primary’ presenta el disco, el grupo decide no promocionarlo con más sencillos y ‘Charlotte Sometimes’, el tema más pop de esta era, queda fuera de la secuencia para ser añadido más adelante a una recopilación de singles.
A pesar de que, en este momento, The Cure ya han escrito hits como ‘Boys Don’t Cry’ o ‘A Forest’, ‘Faith’ no es, como todo el mundo no se ha cansado de escribir, un disco de singles. Es más bien una «mood piece» en la que las mejores composiciones de hecho son las baladas: la desolada ‘All Cats Are Grey’ evoca una depresión paralizante, hipnótica, mediante una melodía de sintetizador estremecedora, y arranca con una de las frases más icónicas de esta era: «I never thought that I would find myself». Con todo, un clarísimo precedente de ‘Disintegration’. ‘The Funeral Party’ marcha con el ímpetu de un muerto más que el de un funeral, y ‘Faith’, con sus menciones a una violación o la muerte, contiene unas de las melodías de bajo más memorables de su repertorio.
Por otro lado, ‘Primary’ es un buen single porque es el tema más «comercial» de ‘Faith’ sin dejar de representar muy bien su sonido: este es un disco de post-punk con las defensas bajas, pero que no ha perdido el estilo. La producción es ante todo refinada y elegante, y 40 años después, su crudo sonido ha aguantado dignamente el paso del tiempo. No han envejecido mal las voces tratadas de ‘Other Voices’ para hacerlas sonar distantes y en la urgencia de ‘Primary’ y de la inicial ‘The Holy Hour’ ya confluyen muchas ideas que inspirarán el revival post-punk del siglo XXI por parte de grupos como Preoccupations o Molchat Doma, sin que ninguna de ellas suene especialmente pasada de moda.
La carrera de The Cure es tan atípica que discos como ‘Faith’ y ‘The Top’ no parecen de la misma banda. Pero The Cure siempre han seguido sus instintos, y en las entrevistas, Robert Smith ha explicado que su evolución hacia sonidos más pop, el hecho que el grupo sacara un disco como ‘The Head on the Door’ después del truculento ‘Pornography’, no seguía necesariamente un objetivo comercial, sino un deseo de la banda de llevarle la contraria a sus fans. «‘Faith’ era el sonido de una desolación extrema porque así es como nos sentíamos en aquel momento, pero no continuamos haciendo aquello porque era lo que pensábamos que nuestros fans querían». Con tremenda discografía capaz de sobrevivir décadas, ¿sigue habiendo alguien que quiera un disco de The Cure en 2021?
Niña Pastori es una de las artistas españolas más exitosas de los últimos 30 años, por lo que no es ninguna sorpresa que las nuevas generaciones la reivindiquen por doquier. Sin ir más lejos, María Rosa García García ha sido una de las inspiraciones de ‘Tú me dejaste de querer‘ de C. Tangana, La Húngara y Niño de Elche, uno de los mayores éxitos del año pasado en España, y unos años antes, en 2018, era Rosalía quien aparecía con ella en el escenario para cantar juntas ‘Cuando te beso’.
El último icono de la música antes conocida como «urbana» pero que la gente sigue llamado «urbana» en sumarse a la admiración por Niña Pastori es DELLAFUENTE, hasta el punto de que esta admiración ha terminado cristalizando en una colaboración. La cantante gaditana celebra estos días el 25 aniversario de su debut, ‘Entre dos puertos’, por lo tanto celebra también casi 30 años de carrera en la industria de la música, y su idea para festejar este evento ha sido traerse una de sus canciones más icónicas a 2021.
‘Ese gitano’ es una de las pistas incluidas en ‘Entre dos puertos’, y «ese gitano bandolero» es un estribillo icónico del neoflamenco. Lanzada en 1995, es extraño no verla entre las 10 canciones más escuchadas de Niña Pastori en Spotify, pero quizá eso hable bien de su repertorio y no mal. En cualquier caso, Niña Pastori ha llamado a DELLAFUENTE para modernizar la canción y eso es lo que ha hecho el autor de ‘Descanso en poder’. Eso sí, a su manera y sin llevar la actualización demasiado lejos.
Porque aparte de cantar al unísono con María Rosa, Pablo de la Fuente envuelve la grabación original de ‘Ese gitano’ en unos sintetizadores cálidos y percusiones que son totalmente post-‘El mal querer‘. Es básicamente un remix y no el más radical o revolucionario que se pueda escuchar, pero quizá su fidelidad a la versión original es lo que esté gustando a la gente, como puede comprobarse por su éxito en Youtube, donde es número 18.
Entre las canciones que ha recomendado nuestro compañero Raúl Guillén en su playlist «Flores en el estiércol», estaba esta ‘Last True Love’ que servía para presentar el disco de Still Dreams que saca esta semana el sello Elefant. El largo, de 8 canciones solamente, se llama ‘Make Believe’ y se edita en vinilo de color rosa.
El grupo no viene de ningún lugar de nuestro país, sino de Japón, algo que algunos detectaréis en acento, voces o alguna sonoridad, si bien los componentes de Still Dreams (Ryuta y Maaya) son realmente unos enamorados de Europa. Todas sus mayores influencias provienen de Francia, Reino Unido o Irlanda con la excepción de Arcade Fire. Por lo demás citan a New Order, M83, Cocteau Twins y My Bloody Valentine. Estas dos últimas cosas las vais a notar muy poco escuchando ‘Make Believe’ (si acaso en ‘Live with Excuse’) pero lo de New Order se nota muchísimo atendiendo a este ‘Last True Love’.
Hay quien puede hablar de mímesis o fusilamiento de la banda de Bernard Sumner y antiguamente Peter Hook. Y eso será tan cierto como que esta canción es tan irresistible como los hits de los 80 del grupo de Manchester que vio The Haçienda crecer. Con un punto de inocencia a lo Sarah Records o incluso a Saint Etienne (quizá sea por sugestión de esa voz femenina), ‘Last True Love’ avanza hacia un glorioso final instrumental que nos conecta con los momentos más bailables de Club 8. ¿Sería aquel nuestro «último gran amor» inocente?
En contra de lo que pueda parecer por el nombre de la canción, el tema suena optimista y anima a mirar el futuro en varios puntos, indicando que es el momento de “seguir adelante”. El estribillo indica que “somos los últimos amantes verdaderos en este mundo cruel, por paranoico que pueda sonar / Permanecemos intocables”, virando hacia la euforia tanto como el vídeo bailarín.
Boza es un cantante de Panamá que en los últimos tiempos lo ha petado con ‘Hecha pa’ mí‘, un tema que ha sido top 5 en España y que acumula cerca de 300 millones de reproducciones en Spotify. El proyecto de Humberto Ceballos Boza no ha entrado aún en la clase de un Bad Bunny, un J Balvin o una Karol G, pues el resto de sus cifras están más cerca de una Paloma Mami, pero con 12 millones de oyentes en la mencionada plataforma sueca, tampoco se puede decir que sea un desconocido.
El artista, de 25 años, publicó su primer disco el año pasado, y a finales de aquel año se pegó un tiro en el pie (metafóricamente) cuando realizó unas declaraciones homófobas en Twitter. Hablaba de dedicar sus canciones «solo» a las «señoritas» y aludía a la homosexualidad en términos de un «tercer sexo» que no existe. Sí, en los tiempos de Bad Bunny, una persona que pregona su feminidad allá por donde va, las estrellas del reggaetón siguen decidiendo meterse en Twitter para expresar este tipo de sandeces, en pleno 2021.
En aquel momento, hace unos meses, algunos fans de Boza daban su carrera por acabada, pero él no se rinde y este año publicará su segundo disco, del que ya avanzado tres adelantos. Si Boza puede haber sido conocido, en algún momento, por su fusión de reggaetón, dancehall y canela, un estilo panameño conocido por la vulgaridad de sus letras, en ‘Por ti’, ‘No sé qué’ y ‘Ella’ apuesta por un reggaetón-pop y dancehall bastante refinados para el estándar de Boza. No era muy difícil superarlo, pero peores son las producciones de Anuel AA y el tío está en la cima.
El último de estos singles publicados, ‘Ella’, es una de las novedades de la semana que puedes escuchar en la playlist «Ready for the Weekend». Un corte de reggaetón-pop en el que sobrevuela la sensibilidad melódica de Drake, y que probablemente pasaría desapercibido si no fuera porque su estribillo puede contener el gancho «me gustas tú» más pegadizo desde el de Manu Chao. Confirmado: esto sí es un «guilty pleasure» y no escuchar a Soraya Arnelas. Una pena… todo lo demás.
Por otro lado, el vídeo de ‘Ella’ te hará querer haber escuchado solo la canción. Bien de sexualización barata y una pelea de energúmenos en este clip del que hay poco que destacar para bien: a lo sumo los estilismos, si son de tu gusto. Yo habría preferido un vídeo animado, como la portada del single, tan 6ix9ine, o mejor incluso, un lyric video. O nada.
‘White Dress’ de Lana del Rey se mantiene en el número 1 de lo más votado de JNSP, con lo cual ya son 36 las semanas que Lana ha estado en dicho puesto a lo largo de la historia, extendiendo su propio récord. Tras ella, “MONTERO” de Lil Nas X marca un nuevo máximo, subiendo al puesto 2.
La entrada más fuerte es ‘Momentismo absoluto’ de Fangoria directa al número 3, seguida del dúo entre Demi Lovato y Ariana Grande. También ‘Dance’ de Foxes logra llegar al top 10 y Twenty One Pilots queda a las puertas del mismo. Más modestas pero muy relevantes al tratarse de artistas minoritarios son las entradas de Cassandra Jenkins y The Lodger.
‘Justice’ de Justin Bieber ha vendido más de 600.000 unidades en 3 semanas según las estimaciones de Mediatraffic. No es gran cosa para una estrella de su categoría, pero nadie está moviendo muchísimas más copias en 2021 salvo los artistas asiáticos y en Estados Unidos el extraño fenómeno Morgan Wallen, como reminiscente de la era Trump. Justin Bieber perdió una cantidad enorme de público de ‘Purpose’ (2015) a ‘Changes’ y ahora claramente hay cambio de tornas.
La idea de sacarse de la manga un nuevo álbum corriendo, viendo que el anterior no había gustado, ha resultado, dejando al margen, en anécdota, el EP llamado ‘Freedom’ de corte góspel y espiritual que ha editado por Semana Santa. Con ‘Justice’ Justin Bieber ha sido número 1 en Estados Unidos, Canadá, Australia, Irlanda, Dinamarca, Holanda… y otros territorios, y ha quedado en el puesto 2 en Reino Unido. Pero mejor que eso es la longevidad del álbum. Tres semanas después continúa en el número 2 en Reino Unido, de hecho esta semana ha vuelto a ascender al número 1 en Estados Unidos, y se nota a la legua que, esta vez sí, le queda cuerda para rato.
La principal responsable de todo esto, lo que se puede considerar el ‘Sorry’ de esta época, aunque no demos crédito, responde al nombre de ‘Peaches’. Temas como ‘Holy’ o ‘Lonely’ no habían funcionado demasiado mal en meses pasados, ni tampoco ‘Hold On’ poco antes del lanzamiento de ‘Justice’, pero es esta canción la que a buen seguro rebasará los 1.000 millones de reproducciones en Spotify. Ha sido top 1 global de esta plataforma durante 3 semanas y aún sigue en el número 2, tan solo detrás de Lil Nas X y «Montero». No podemos decir que ‘Justice’ sea precisamente un retorno interesante y «trendsetter» a los tiempos de ‘Purpose’, de hecho ‘Peaches’ es todo un oasis en el mismo; pero ande yo caliente, ríase la gente.
Flops
En el polo opuesto, el caso de Nick Jonas: él sí ha hecho ‘Spaceman’, un disco interesante, apañado, bien unificado, nada desesperado, al margen de las modas y los featurings… y con él se está comiendo los mocos. Como ahogado por el exitazo del regreso de Jonas Brothers hace un par de años, que convirtieron ‘Sucker’ en uno de sus mayores clásicos, si no el mayor, el nuevo álbum de Nick Jonas no ha podido pasar más desapercibido.
Y es que si alguna vez te burlaste de los fracasos de tu diva más odiada, atiende a estas cifras: ‘Spaceman’ entró al puesto 69 en Reino Unido, al número 74 en nuestro país y después… nada más se ha sabido. En Estados Unidos, el álbum llegaba al puesto 12, que no está TAN mal, pero del 12 pasaba al 115 y de aquí al puesto 179 en el Billboard 200. En total, 3 semanas de permanencia como si fuera un artista indie o de 70 años.
Nick Jonas, de 28 años, parece que no tendrá una carrera tan fácil como apuntaba en años pasados su tema ‘Close’, ni siquiera tras haber presentado la excelente ‘This Is Heaven’ en la tele.
Más allá de la polémica por las similitudes con el vídeo de ‘Cellophane’ de FKA twigs (que explicamos hace unos días), el nuevo videoclip de Lil Nas X tiene varias referencias visuales dignas de destacar. La directora ucraniana Tanu Muino (en realidad tiene apellido gallego, Muiño, porque su padre es cubano), autora de clips como ‘Small Talk’ (Katy Perry), ‘Up’ (Cardi B) o el ‘Juro que’ de Rosalía, ha realizado una fantasía manierista, colorista y ultra kitsch, donde las referencias bíblicas serpentean por un universo de inspiración grecolatina, y los pelucones versallescos se mezclan con la simbología satánica.
‘Montero’ comienza en el Jardín del Edén. Lil Nas X aparece bajo el Árbol del Conocimiento, cual Adán y Eva despreocupados. La llegada de la serpiente pondrá su mundo patas arriba. Le tentará carnalmente, y de esa manera descubrirá su “pecaminosa” sexualidad. Tras un plano del árbol donde aparece grabada una cita de ‘El Banquete’ de Platón referente a la androginia, pasamos al juicio público. Lil Nas X es encadenado en una gran sala, y juzgado por una masa ciega y un tribunal que lleva pelucas a lo Maria Antonieta.
Después de ser lapidado, asciende al cielo como un mártir cristiano hasta que aparece una barra de baile. Se agarra a ella y desciende al infierno a través de una arquitectura inspirada en el interior del Panteón de Agripa. El cantante traspasa las puertas del averno, que parece sacado de la iconografía del género de fantasía heroica, para, como una bruja medieval, bailar sensualmente con el mismísimo Satán. Un príncipe de la tinieblas cuya apariencia recuerda al de la película ‘Legend’ y que acabará destronado por Lil Nas X como un ángel caído visto por Pierre et Gilles.
En 2018, Phoebe Waller-Bridge estaba más solicitada que Dua Lipa y Rosalía juntas. Entre las series ‘Fleabag’ y ‘Killing Eve’, su papel en ‘Han Solo: Una historia de Star Wars’, y su guión para ‘Sin tiempo para morir’, la última de James Bond, la actriz londinense no podía con la vida. Así que decidió llamar a una amiga para que la sustituyera como guionista de la segunda temporada de ‘Killing Eve’. Eligió a la actriz y escritora de novelas infantiles Emerald Fennell, con quien había hecho buenas migas en 2011 durante el rodaje de ‘Albert Nobbs’.
Fennell, que hasta ese momento apenas había escrito algún capítulo de ‘Drifters’, supo aprovechar la oportunidad: ‘Killing Eve’ fue un éxito y ella fue nominada en los premios Emmy por el guión de la serie. Además, su carrera como actriz -hasta ese momento bastante discreta- tomó un gran impulso cuando fue elegida para interpretar a Camila Parker en ‘The Crown’. Un año después, en 2019, siguió la racha. Margot Robbie, a través de su compañía LuckyChap, decidió producir un guión suyo y le ofreció dirigirlo.
El resultado es ‘Una joven prometedora’, un debut notable que le ha valido a Fennell estar nominada en todos los premios importantes del año: Globos de Oro, Bafta, Oscar… En estos últimos compite en cinco categorías: Mejor película, dirección, actriz principal, guión original y montaje. Donde más posibilidades tiene es en la categoría de guión (acaba de ganar el Bafta) y en la de actriz, donde Carey Mulligan parte como favorita (aunque extrañamente, siendo inglesa, se haya quedado fuera de las nominaciones de los Bafta).
‘Una joven prometedora’ es una película (gozosamente) desconcertante. Nunca sabes por dónde va a salir ni el tono que va a emplear. Por un lado, es una ingeniosa reformulación en clave feminista del subgénero “rape and revenge”. Una adaptación a los tiempos del MeToo de esa vertiente riot grrrl del cine de explotación que empezaría con el clásico de culto ‘Ángel de venganza’ (1981), continuaría con ‘Kill Bill’ (2003), y acabaría (por ahora) con las recientes ‘Revenge’ (2017), ‘M.F.A.’ (2017) o ‘Amulet’ (2020).
Por otro lado, es una estilosa comedia negra que parodia y retuerce, con el puño violeta bien apretado, las comedias románticas indies (la escena de la farmacia con ‘Stars are Blind’ de Paris Hilton sonando de fondo) y las de despedidas de soltero (la secuencia final). Y, por último, la película es un vigoroso y punzante drama sobre la violencia de género. ¿Funciona esta combinación tan heterogénea y arriesgada? Mucho más de lo esperado.
Aunque a veces parece que va a perder pie, con tantos vaivenes narrativos y sacudidas dramáticas (algún resbalón pega, eso sí), la directora logra enderezar el rumbo de la película todo el tiempo. Lo consigue gracias a un guión muy equilibrado, a pesar de sus giros y cambios de tono; a una puesta en escena muy eficaz, que logra reflejar de forma muy expresiva la personalidad y el momento vital en el que se encuentra la protagonista; a la estupenda interpretación de Mulligan, que nunca se pasa de graciosa ni de melodramática; y a un discurso sobre el machismo y la venganza tan inteligente e hiperbólico como necesario.
Lo próximo de Emerald Fennell será el guión de ‘Zatanna’, la puesta de largo de la superheroína de DC Comics que prepara J.J. Abrams como productor y, ¿la propia Fennell como directora? Esperemos que sí.
Noel Hogan, conocido por ser el guitarrista de los Cranberries y co-autor de muchas de sus canciones, firma una de las novedades del viernes con ‘Crybaby’. Es una colaboración con la cantante, compositora, actriz e integrante de los Commitments Bronagh Gallagher gestada, escrita y grabada a distancia durante el confinamiento. Una preciosa canción de amor que hoy es la «Canción Del Día».
Cuentan ambos que ‘Crybaby’ está inspirada en la admiración que los dos sienten por la música de los años 60. En concreto, mencionan los nombres de Jerry Wexler (productor de Ray Charles, Aretha Franklin o los Allman Brothers, y la persona que acuñó el término «rhythm & blues»), Arif Mardin (productor de Bee Gees, Hall & Oates o Dionne Warwick) y Dusty Springfield.
Pero, quizá debido a que Noel y Bronagh no dejan de ser irlandeses, y precisamente porque a los dos les gusta la música pop de los 60, ‘Crybaby’ suena abiertamente brit-pop, como una balada en el estilo de los años 90, hasta el punto de que se nota que Noel Hogan es amigo de Bernard Butler de Suede desde aquella gira conjunta de 1993. En ‘Crybaby’, la melodía es emotiva, edificante y atemporal mientras las guitarras conviven con los violines y Bronagh ofrece una actuación vocal entregadísima.
El clásico mensaje de ‘Crybaby’ es que el amor es lo más importante, y este queda reflejado de manera especialmente conmovedora en un estribillo hecho para elevar el espíritu, en el que violines y la voz de Bronagh vuelan juntos de la mano. Otra de las inspiraciones de este medio tiempo de brit-pop contemporáneo ha sido el espacio: la frase «deja que la música te haga salir adelante, deja que los rubíes te lluevan encima» está inspirada en unas imágenes del espacio profundo compartidas por la NASA.
Las buenas noticias de Noel Hogan no se acaban aquí, ya que el músico dice poseer «todo un disco duro» de música nueva que ha grabado con otros artistas colaboradores, si bien explica que ‘Crybaby’ sabía que tenía que cantarla Bronagh y nadie más. ‘Crybaby’ es el primer single que lanza Noel desde que en 2019 viera la luz el último disco de los Cranberries, publicado un año después de la muerte de Dolores O’Riordan.
Por si el mundo no había tenido suficiente con la versión de ‘Imagine’ de John Lennon que algunas celebrities perpetraron el año pasado para hacernos pasar la cuarentena un poco mejor, porque todo el mundo sabe que no hay nada comparable al calor de un desconocido, hoy ve la luz entre las novedades del viernes un single de similar espíritu que representa una «UNIÓN SIN PRECEDENTES EN LA HISTORIA DE LA MÚSICA» (así en mayúsculas).
Se trata, atención, de una versión del ‘Himno de la Alegría’ en la que «por primera vez en España» han participado 40 artistas pertenecientes al oligopolio de las tres principales discográficas, estas son Universal, Sony Music y Warner. Como la pesadilla de los premios Odeón, pero en canción. Por «sin precedentes» suponemos que se refieren a que estas tres discográficas multinacionales se hayan puesto de acuerdo para que sus respectivos artistas participen en una grabación conjunta, porque lo de que 80 artistas canten juntos una canción no es nuevo. Sin ir más lejos, la BBC sacó una por Navidad.
Como indica la nota de prensa, todos estos artistas -un total de 40, listados todos en la info de Youtube- han grabado su parte de la canción de forma «altruista», sin pedir nada a cambio, solo tu esperanza e ilusión. La sacrificada versión de esta composición original de Beethoven, por cierto adaptada cientos de miles de veces, busca promover los valores de la «concordia, la esperanza, la fraternidad y la unión» porque son «valores que nos representan y son más necesarios que nunca».
La idea detrás de la versión de ‘Himno a la Alegría’ es que las tres multis muestren su «apoyo incondicional a la industria de la música, sin fisuras». Nada más necesitaba la industria de la música en estos momentos que escuchar a Alejandro Sanz, Aitana, David Bisbal, Malú, Pablo Alborán, Rozalén y decenas de otros artistas juntos en una misma canción porque sí. Bueno, perdón, la intención es emitir entre todos «una voz solidaria, por un mundo más amable y más humano». ¿Me he perdido algo? ¿Alejandro Sanz va a hacer el mundo más amable? ¿Cuántos años lleva de crisis creativa? ¿A quién le puede interesar escuchar estas guitarras ultracasposas? ¿Dónde está el 99% de la industria de la música en este tinglado?
Otros artistas que participan de manera ALTRUISTA en esta versión que salvará a la industria son Malú, Laura Pausini, Pablo Alborán, Camilo, Rosario, Leire de La Oreja de Van Gogh, Andrés Calamaro, Mikel Izal, Macaco, Nathy Peluso o Sebastián Yatra. También se han sumado al proyecto otras conocidas personalidades melómanas como Rafa Nadal, Marc Márquez, Pau Gasol o Messi.
Ramón Rodríguez no puede parar de crear. Si ya es un músico prolífico de por sí, imagino que estos tiempos con apenas conciertos han exacerbado esta tendencia. En enero apareció un nuevo disco de Madee, la mítica banda de emocore; apenas dos meses más tarde, The New Raemon presenta otro disco, en alianza con David Cordero (Úrsula) y el multiinstrumentista Marc Clos. Ya hemos perdido la cuenta de la cantidad de discos que Ramón ha realizado al alimón con otros artistas: ‘El Problema De Los Tres Cuerpos’ con Francisco Nixon y Ricardo Vicente, ‘Convergència i Unió‘ junto a Maria Rodès y Martí Sales, ‘Lluvia y Truenos’ con Ricardo Lezón de McEnroe…
‘A los que nazcan más tarde’ aparece después de los dos mejores discos que ha publicado The New Raemon, ‘Una canción de cuna entre tempestades‘ (2018) y ‘Coplas del andar torcido‘ (2020). Precisamente, en este último David Cordero fue parte esencial, aunque ‘A los que nazcan más tarde’ recoge más bien el pesimismo de ‘Una canción de cuna’. Ramón sigue fiel a su estilo, a su particular imaginario atormentado pero contenido, pero ahora despojado completamente de sus visos costumbristas. También gracias a la colaboración con Cordero y Clos, el universo de The New Raemon ha adquirido una dimensión más atmosférica, sin guitarras, centrada en el ambient. Todo esto cobra sentido cuando lees en la hoja promocional que David Cordero retó a Ramón a componer en base al piano y a olvidarse de las guitarras. Y ahí, entre tres, en pleno confinamiento, cada uno desde su casa, han construido este disco, tan sólido como etéreo. Ramón sentando los cimientos, David poniendo los marcos de electrónica paisajística y Marc mimando los detalles.
‘A los que nazcan más tarde’ es una obra sin fisuras, con una absoluta unidad estilística. La compañía impone ciertos sesgos, a pesar de que la personalidad de The New Raemon, letrista y cantante, sea la que, obviamente, sobresale. La atmósfera es aún más densa que en sus discos anteriores, incluso diría que se hace difícil avanzar entre la marea de pesadumbres. Esto se hace evidente, por ejemplo, en el inicio de ‘Plata verdadera’, con unas querencias electrónicas diferentes de toda su obra anterior, donde el paisaje va cambiando, como si transitáramos a través de paisajes agrisados en un tren, en que se ven breves destellos de luz que duran poco. Sin en embargo, las marimbas de Clos y los dulces colchones de teclados de Cordero sobre los que arranca el disco en ‘La peor parte’ prometen algo más esperanzador. Y aunque la esperanza es algo que se nombra en la hoja promocional, sonoramente buena parte del disco es la banda sonora de aflicción; enseguida ‘Cámara lenta’, colgada sobre cuerdas y ráfagas tenues de sintetizados orquestados, ya nos arrastran a un estado de ánimo afligido, con su tempo lento y taciturno.
Pero dentro de la densidad también hay momentos para respirar, como ‘Corre, Caballo viejo’: su estribillo es el que se acerca más a la luminosidad. También está presente la intensidad de los The Cure de ‘Disintegration‘ en ‘Una infancia’, intensidad que se transforma en un cruce de bolero y balada melódica siniestra en ‘Todos quieren un final tranquilo’, de mensaje tenebroso, con la voz de Ramón en muy primer plano, que se frena un poco en el estribillo y nunca llegue al esperado desmelene.
Los ánimos aumentan con un piano cuasi house en ‘No haces de mí lo que soy’ y, aunque la voz de Ramón sigue sonando épica, el revestimiento lo eleva, el paisaje sonoro de sintetizadores, esos “no hay prisa” que se repiten a la suerte de coros/estribillo, hacen de este tema el momento más luminoso de un disco creado entre nubarrones negros, junto con el cierre de ‘Lanzo piedras al mar’, en que brilla una especie de esperanza entre clics, redobles de batería electrónica y ecos de ‘Vespertine‘ de Björk. Pero no dejan de ser dos pequeñas bocanadas de aire en un magma de pesar. Al fin y al cabo, quizás incluso en contra de su voluntad, Rodríguez, Cordero y Clos han puesto música al estado de mal sueño en el que vivimos.
Como cada viernes, actualizamos la playlist de novedades «Ready for the Weekend». Hoy salen los nuevos trabajos discográficos de Love of Lesbian, Greta Van Fleet, London Grammar, The Black Keys (álbum de versiones), Fred again…, Rothrigo, Sharon Van Etten (reedición de ‘Epic’, incluye dueto con Fiona Apple) o Paul McCartney (disco de duetos y remixes, con Beck, Khruanbing, Blood Orange o St. Vincent).
También ven la luz hoy nuevos álbumes de Zoé, ILOVEMAKKONEN, Still Dreams (del sello Elefant) o el disco de «lamentaciones» de Sufjan Stevens. Por otro lado, ya había salido el disco conjunto de Natos y Waor con Recycled J y entre los EPs que llegan hoy a las plataformas de streaming, los nuevos de Pantocrator, No sé a quién matar, Cautious Clay o Basside, del que destacamos un corte producido por SOPHIE.
Desde hoy es posible escuchar el esperado nuevo single de Troye Sivan (con Tate McRae y producido por Regard, atención rompepistas), así como lo nuevo de Twin Shadow, Chica Sobresalto, Baby Queen, ORTIGA, Denise Rosenthal con Lola Indigo, Noel Hogan con Bronagh Gallagher, Menta, Easy Life, Ant Cosmos, BRONQUIO con Nita. En los últimos días hemos destacado en portada los nuevos sencillos de Lori Meyers, MARINA, Chico y Chica o girl in red.
Mejor que escuchar la nueva versión de ‘Himno de la Alegría’ perpetrada por 40 artistas de Los 40 Principales / Cadena 100 que nadie ha pedido, incluimos en la playlist también los nuevos singles de Tirzah, Bianca Mui, Tiburona, Lucy Dacus (foto), Bebe Rexha, Derby Motoreta’s Burrito Kachimba, Spellling, Rels B o Niña Pastori con DELLAFUENTE.
Más novedades, lo nuevo de Ángel Stanich, Gaspard Augé con Justice, Núria Graham o Chet Faker, o curiosidades como un nuevo single de Alanis publicado de la nada y llamado ‘I Miss the Band’, un dueto con Rina Sawayama con Elton John o una versión de ‘Vivir así es morir de amor’ por parte de Tú peleas como una vaca.
Christina Aguilera no tardará 80 años en publicar nuevo disco. En una entrevista con Health Magazine, la cantante ha confirmado que está a «meses» de anunciar hasta dos nuevos álbumes, uno en inglés y otro en español, el sucesor de ‘Mi reflejo’ que lleva preparando años. La intérprete de ‘Accelerate’, una de las mejores canciones de 2018, se encuentra trabajando en los dos discos «de manera simultánea» pero dice que se lo toma con calma porque es «perfeccionista y quiero entregar lo mejor de mí en cada proyecto».
En cuanto al contenido de los dos discos, Christina cuenta que ha hecho un proceso de introspección en el último año y que ha ganado una «nueva perspectiva» ante la vida. «Vuelvo a estar inspirada y me he enamorado otra vez de la música», asegura. ¿No dice lo mismo siempre que saca disco? «Todas las sesiones de composición las he abordado siendo honesta como un libro abierto y diciendo «así es como me he sentido». Confirmado: es lo que dice cada vez que saca disco. Sobre la música no cuenta nada, pero si es lógico esperar influencias de la música latina en el disco en español, el cantado en inglés probablemente seguirá una línea parecida a ‘Liberation‘, adentrándose en una mezcla de géneros. Todo es especulación.
Si bien se desconoce la identidad de los músicos y colaboradores que trabajan en los nuevos discos de Aguilera, así como cualquier fecha de edición que se esté barajando, en los últimos meses la autora de ‘Bionic‘ no ha dejado de subir fotos de ella en el estudio con diversos músicos. Como mínimo, está confirmado que la madrileña Beatriz Luengo, que ha trabajado con Ricky Martin, Daddy Yankee o CNCO y desde luego ha alcanzado un enorme éxito como compositora de pop latino en Estados Unidos, mucho más del que jamás ha logrado en España, ha compartido sesiones con ella para su disco español.
Por otro lado, estos días Christina ha sido noticia porque ‘Lady Marmalade’, su icónica versión del éxito de 1971 de LaBelle con P!nk, Missy Elliott y Mya, ha cumplido 20 años. En cuanto a sus últimos proyectos, en 2020 estrenó la canción oficial de la banda sonora de ‘Mulan’, ‘Loyal Brave True’, así como su versión en español ‘El mejor guerrero’, y antes lanzó una segunda colaboración con Great Big World llamada ‘Fall on Me’. Últimamente ha aparecido en el documental de Demi Lovato. Te invitamos a comentar todas las noticias sobre Christina Aguilera en nuestros foros.
Otro aniversario importante para Christina Aguilera que se acerca -el año que viene- es el de su álbum ‘Stripped’ y el de su single principal ‘Dirrty’, que nuestro colaborador Juan Sanguino ha recordado de manera extensa en estas páginas. Un tema, en sus palabras, que «casi 20 años después de su estreno pervive como la aportación más importante de Christina Aguilera a la cultura popular», al representar «un antes y un después en el tratamiento de la sexualidad femenina en el pop».
Peach Tree Rascals han arrasado en las plataformas de streaming con la buenrollista ‘Mariposa’ gracias a TikTok y están listos para comerse el mundo. No lo digo yo, lo dicen ellos mismos en esta entrevista donde demuestran que tiene las cosas muy claras. El grupo de California, formado por los cantantes y raperos Isaac Pech, Tarrek Abdel-Khaliq y Joseph Barros, además de por el productor Dominic “Dom” Pizano y el director creativo Jorge Olazaba, acaba de publicar su primer EP, ‘Camp Nowhere’, una colección de pop ecléctico de la generación Z en la que confluyen todos los sonidos que les interesan, del indie-pop luminoso de ‘OOZ’ a los ritmos hip-hoperos de ‘LEAVE ME’ pasando por el folk pastoral de ‘Pockets’. Hablamos por Zoom con todos ellos: Tarrek llama desde Nueva York y los demás integrantes se encuentran juntos en California, todos ellos sentados delante del ordenador. Isaac y Tarrek son, queda claro desde el segundo cero, los portavoces de la banda, mientras el resto hace algún comentario puntual.
¿Contentos de haber sacado el EP?
Tarrek: «Estamos encantados, la reacción está siendo muy buena, las canciones que creíamos que iban a funcionar mejor están yendo de maravilla. Mola que a la gente le gusten las mismas canciones que a nosotros».
¿A qué canciones os referís?
Isaac: «‘OOZ’, ‘LEAVE ME’, ‘Oh Honey! (I Love You)’ y sobre todo ‘Change My Mind'».
Vuestra música tiene influencias de muchas cosas. ¿Es porque estáis buscando vuestro sonido, o más bien ese eclecticismo os define?
Terrek: «Creo que nuestra versatilidad y nuestra manera de crear nos define, no estamos buscando un sonido sino que nuestro sonido se define por la libertad con la que creamos. No nos ponemos límites, simplemente hacemos música y vamos lo más lejos que podemos para hacer la mejor canción posible. Nuestro objetivo es hacer música atemporal y, aunque nuestro proceso nunca va a cambiar, a medida que tengamos acceso a mayores recursos nuestro sonido crecerá a la vez que nosotros».
Para los lectores que no os conozcan, contadme cómo surge la banda.
Isaac: «Yo me mudé a San José, que es donde son ellos. Todos ellos ya eran colegas y a mí me costó un año y medio infiltrarme en su grupito, pero finalmente empezamos a quedar, a jugar a baloncesto… Yo ya hacía música por mi cuenta y entonces Joseph y Tarrek empezaron a grabar conmigo, luego Dominic se puso a los mandos de la producción y George de los visuales. Llegó un momento en que tomamos la decisión de tomarnos el grupo realmente en serio».
Tarrek: «Éramos amigos en el instituto. Cuando nos conocimos no sabíamos que íbamos a formar un grupo de música. Isaac y yo sí lo habíamos pensado, más que el resto, porque ya hacíamos nuestras cosas por separado, y él me inspiró de inmediato porque ya grababa su propia música, pasaba CDs en el instituto y subía sus temas a Soundcloud. Cuando Joseph y Don se sumaron al proyecto elevaron nuestro sonido. En la época lo único que queríamos era hacer música y ser creativos, y cuando llegó el momento de arriesgarse y tomar la decisión de montar el grupo, fue fácil porque somos todos amigos».
¿Os ha sorprendido el éxito de ‘Mariposa’? ¿Os lo esperabais más bien de otra canción o en el fondo sabíais que iba a alcanzar cierta repercusión?
Isaac: «Siempre hemos sabido que ‘Mariposa’ era especial pero nosotros pensábamos que la canción que nos iba a hacer famosos era ‘Mango’. El sello apostó por ‘Mariposa’ y tenia razón».
Tarrek: «Nosotros creemos en todas las canciones que hemos sacado, pero en 2019 lo que teníamos en mente era sacar ‘Mariposa’ con la intención de que allanara el terreno para ‘Mango’. Al final ha sido al revés».
Habéis compuesto ‘Camp Nowhere’ en una cabaña cerca de Yosemite. ¿Seguís viviendo juntos? ¿Cómo os habéis organizado?
Isaac: «Vivimos juntos desde hace un año y medio. En la cabaña lo único que hacíamos era escribir música, preparar el proyecto… pero trajimos un par de temas que ya tenían un año, casi dos, como ‘Jojo’, que nos la reservábamos para sacarla más adelante, en un proyecto como este».
¿El título de ‘Jojo’ lo habéis sacado del anime, o de la cantante?
Tarrek: «Fue Joseph quien escribió la canción pero el título no tiene ningún sentido. ‘Change My Mind’ se iba a llamar ‘Jasper Wants Ice Cream’ y el título no se tenía que haber cambiado, pero por cositas en las que prefiero no entrar ahora mismo lo hemos tenido que cambiar».
Isaac: «Digamos que, desde un punto de vista de mercado, tenía más sentido llamarla ‘Change My Mind’ y por eso lo cambiamos».
«Nuestro disco tendrá un concepto, queremos que sea coherente y que narre una historia»
‘OOZ’ es una de las más especiales, abre el EP.
Tarrek: «‘OOZ’ tenía que ser la primera pista de ‘Camp Nowhere’ porque te mete de lleno en el mundo del EP. Por cómo hemos estructurado ‘Camp Nowhere’, el EP parece narrar una vida entera: ‘OOZ’ es el inicio eufórico y, a medida que avanza la secuencia, esta se va poniendo mas meláncolica y reflexiva, como si llegara al final de un viaje».
¿Os interesan las narrativas, los conceptos?
Isaac: «Cuando saquemos el álbum, tendrá un concepto. ‘Camp Nowhere’ se puede decir que lo tiene hasta cierto punto, pero musicalmente nos hemos enfocado en mostrar todo lo que somos capaces de hacer. El álbum contará una historia de manera más clara».
Tarrek: «Nuestro sueño siempre ha sido hacer un álbum, con su propia película. Que todos los temas tengan su videoclip y narren una historia. Buscamos esa experiencia cinematográfica para conectar con el público en una manera mas profunda».
¿Qué ideas tenéis en mente?
Isaac: «Yo tengo conceptos pensados desde que empezamos a sacar música, pero en cuanto a la historia concreta todavía no he decidido nada. Como mínimo quiero que el álbum sea una pieza coherente, con sus transiciones y sus interludios. Que sea una obra total hermosa. ‘Camp Nowhere’ es hermoso pero no es tan coherente, es más una colección de canciones».
Tarrek: «Queremos que el álbum parezca casi una canción larga».
¿Se os ocurren discos de este tipo que os hayan inspirado?
Isaac: «To Pimp a Butterfly‘ de Kendrick Lamar es el mejor ejemplo».
Isaac y Tarrek a la vez: «‘Blonde‘ de Frank Ocean».
Tarrek: ‘Malibu‘ de Anderson .Paak.
Joseph: «‘Dark Side of the Moon'».
Tarrek: «‘The Marshall Matters LP1’ de Eminem».
Tarrek: «Yo me veo entre los grupos más exitosos de la historia. Es cuestión de tiempo que lo petemos. Tenemos todo lo que se necesita»
¿Cómo son entre vosotros las conversaciones sobre música?
Isaac: «Si sale una canción que a todos nos gusta nos la enviamos entre todos e intentamos capturar su misma energía».
Tarrek: «Al vivir juntos, todos estamos al tanto de lo que escucha cada uno, de modo que no necesitamos hablar exactamente sobre música porque ya sabemos lo que cada uno quiere hacer. Yo me puedo levantar a las 8 de la mañana y encontrarme a Isaac escuchando su música a toda hostia, e irme a dormir y toparme con Jasper escuchando algo totalmente distinto. Es una mezcla de sonidos muy diferentes la que suena en casa».
Isaac: «Yo presto atención a los números que hacen los artistas grandes y mi aspiración es llegar a ser como ellos»
Habéis dicho que sacaréis vuestro disco cuando os hagáis mas famosos, que aún tenéis que meteros en el Billboard. ¿Os interesan las listas de éxitos? ¿Estáis pendientes de lo que la gente escucha?
Isaac: «Yo sí presto atención a los números que hacen los artistas grandes y mi aspiración es llegar a ser como ellos. Desde que tengo 12 años he estado obsesionado con las listas de ventas, me gusta saber cuáles son los discos más vendidos cada semana, y me gusta escuchar lo que suena en la radio».
No tenéis miedo de alcanzar cierto éxito.
Tarrek: «Nuestro objetivo principal es hacer música, pero también queremos alimentar a nuestras familias y garantizar un futuro a nuestros hijos. Queremos llevar este proyecto lo más lejos posible. Cuando vemos a todos estos artistas grandes en las listas de éxitos, nosotros nos vemos también en su mismo lugar. Yo ya me veo entre los grupos más exitosos de la historia. Ya veo ‘Camp Nowhere’ entre los EPs de debut más exitosos de la historia. Es cuestión de tiempo que lo petemos. Nuestra estrategia de sacar singles y vídeos nos llevará al punto en que cuando saquemos nuestro debut, llegue a las listas y estas nos abran nuevas oportunidades y colaboraciones para que nosotros podamos seguir haciendo la música que siempre hemos soñado hacer. Una cosa que me molesta es que los artistas que más nos influyen son súper difíciles de alcanzar, pero seguimos queriendo trabajar con ellos. Tenemos todo lo que se necesita».
¿Sabéis que la ciudad que más os escucha en Spotify es Jakarta, y después Los Ángeles?
Tarrek: «Es por el éxito de ‘Mariposa’ y la hermosa cara de Joseph».
¿Os estáis preparando para ser ídolos teen?
Isaac: «Para la nueva generación, sí. Queremos armar una buena base de fans que nos siga allá donde vayamos hasta que tengamos 30 años».
Pero la verdadera sorpresa de la noche para los amantes del pop ha venido dada cuando Pablo Motos ha anunciado quiénes serán los invitados del programa durante la semana que viene. Estarán David Summers el martes, Florentino Fernández y Santiago Segura el miércoles, Alberto Chicote el jueves… y antes de todo esto, La Bien Querida el próximo lunes.
Rara vez El Hormiguero entrevista a artistas independientes, pues recordemos que a pesar de que el alcance de La Bien Querida es considerable y sus oyentes se cuentan por cientos de miles, continúa siendo una artista fichada por Elefant. No recordábamos nada tan raro en El Hormiguero desde que Russian Red fue al programa, antes de ser fichada por Sony. ¿Acaso se estará fijando en La Resistencia?
En los últimos tiempos, y tras la aparición de sus canciones en Operación Triunfo y series de moda, tanto ‘Dinamita’ como ‘De momento abril’ de La Bien Querida suman 10 millones de streamings solo en Spotify, es decir, probablemente sean disco de platino en España.
En la actualidad, La Bien Querida se encuentra preparando un nuevo álbum y a finales del año pasado presentaba lo que podría ser un single del mismo, llamado ‘Un gatito’. Entre sus inminentes fechas, estará el 23 de mayo en Tomavistas Extra junto a Melenas. Entradas, aquí.