Como todos sabréis, anoche se celebró en Londres la gala de los premios Brit, en los que Stormzy y Dua Lipa resultaron los grandes vencedores de la noche. La gala incluyó numerosas actuaciones interesantes que incluyeron a Kendrick Lamar, Ed Sheeran, Justin Timberlake, la propia Dua Lipa… y Rita Ora, que además de sus exitillos recientes ‘Anywhere’ y ‘Your Song’ interpretó ‘For You’, su tema para la BSO de ’50 sombras liberadas’ junto al ex-One Direction Liam Payne.
Este, además de la actuación, vivió uno de los momentos más chanantes y rocambolescos de la noche –que fueron varios, merced al hiriente humor del cómico Jack Whitehall, que condujo la gala. Sentado en la misma mesa de Liam y su pareja, la también cantante Cheryl Cole, Whitehall invitó a la pareja a enviar un saludo a su pequeñín, que igual les estaba mirando. Cuando Payne y Cole saludaban, el conductor les dejó picuetos al decir “hola, Niall”, refiriéndose a Horan, el compañero de Payne en 1D.
Pero para ese momento, muchos telespectadores ya estaban fijándose en una mujer sentada en la mesa inmediatamente posterior a la que centraba la atención, que hacía extraños gestos a la cámara. Muchos tuiteros no lo sabían o no la reconocieron (la etiqueta “mistery drunk woman” se ha hecho frecuente) en ese momento, pero era Este, la bajista del grupo Haim mundialmente conocida por sus caretos al tocar el bajo, además de por su sentido del humor y, por descontado, por sus canciones.
La escenita, por la que Este ya ha pedido disculpas a Cheryl asegurando que no pretendía ofenderles, es imapagable: mientras Whitehall pregunta a Liam y Cheryl si, dado que Payne cantaba su canción de ’50 sombras’, tienen alguna palabra de seguridad –implicando que tienen relaciones BDSM–, Danielle y Alanna Haim se partían de risa al ver cómo Este se tocaba los labios y, mirando a cámara, decía “llámame”, haciendo el gesto de un teléfono con la mano. Después de todo, ¿fue esto lo más memorable de la noche?
Los días 4 y 5 de mayo se celebra en el Recinto La Fica de Murcia la 2ª edición del festival WAM, con alt-J, Kasabian, Vitalic, Izal, !!!, Yelle, Dorian, El Columpio Asesino, Joe Crepúsculo o Modelo de Respuesta Polar como grandes atractivos de su cartel hasta la fecha. Hoy el certamen murciano ha dado a conocer una nueva tanda de 11 nombres confirmados que, nada casualmente, están centrados en el panorama del pop estatal y son de lo más diverso.
Las nuevas incorporaciones las encabezan Carlos Sadness –que mañana publica su tercer disco ‘Diferentes tipos de luz’–, Neuman –que presentan el reciente ‘Crashpad’– y Shinova, junto a los que también estarán el neoperreo de Ms Nina, la electrónica de Elyella, North State, Ed Is Dead (en formato live band) y la revelación local –aunque reside en Londres– PBSR, además de Jaime Buenaventura y los locales Lebowsky y Amor Germanio. Los abonos de WAM están a la venta a un precio de 50€ en Ticketea.
Además, WAM ha anunciado una fiesta gratuita en Madrid el próximo viernes 9 de marzo. Ochoymedio Club acogerá “La Noche WAM”, un evento gratuito que contará con el directo de tres proyectos murcianos de primer nivel: Neuman, Jump To The Moon y PBSR. La fiesta continuará hasta las 6 de la madrugada de la mano de Ochoymedio DJs y de uno de los aclamados “3 a las 3”, donde “una banda muy ligada al festival interpretará tres de sus mejores canciones a las 3 de la madrugada”. Las invitaciones para “La Noche WAM” podrán descargarse a partir del próximo lunes 26 de febrero a las 10:00h en wammurcia.es. Las entradas darán acceso a Ochoymedio Club de forma gratuita entre las 19:30 y las 23:30h hasta completar aforo.
Si bien hace un año Anímic en ‘Skin’ dejaron que Louise Samson llevara la voz cantante en un álbum donde florecía como nunca su yo más electrónico, el otro líder de la banda, Ferran Palau, contraataca ahora con un tercer álbum en solitario que es totalmente lo opuesto. En parte continúa la senda sonora de su anterior ‘Santa Ferida’, sí. Pero si aquel trabajo de 2015 mostraba una clara dicotomía entre la luz y la oscuridad, en este ‘Blanc’ que nos ocupa una delicada luminosidad lo embriaga todo, en diez canciones que apenas llegan a la media hora de duración total.
Producido por el habitual Jordi Matas, y con su amigo del alma Joan Pons (El Petit de Cal Eril) a la batería, Palau dice que este es un trabajo de pop metafísico. La etiqueta en sí puede ser algo complicada de definir, pero según él viene dado por su título (blanco, en español) y su doble sentido: la inmensidad de un espacio infinito y, del mismo modo, la ausencia de todo, lo cual se traduce en unas letras que huyen de lo narrativo y apelan a la libre interpretación del oyente. Porque otra cosa no, pero discernir lo que canta el catalán nunca ha sido precisamente una tarea fácil.
Sin ir más lejos, la inicial ‘A dins’ podría interpretarse como un precioso relato sexual nocturno (esas madrugadas que acaban en amaneceres), y la ya conocida ‘Serà un abisme’ como un relato de amor universal en el que el yin y el yang se cogen de la mano. Sonoramente la primera parte de ‘Blanc’ destaca por su sensibilidad, una fragilidad que incluso llega hasta al susurro en ‘Res’. No obstante, en la segunda mitad se pueden observar más claramente atisbos de experimentación como en esa ‘Novel·la’ que tiene hasta un puntito espacial como el de su amigo El Petit de Cal Eril y, sobre todo, en esa fabulosa ‘Cavall blanc’ en la que las voces a lo Bon Iver se desdoblan como espíritus. Para quien esto escribe la mejor del lote.
‘Blanc’ funciona perfectamente como un todo (no hace falta saber catalán para apreciar su belleza) y, sin lugar a dudas, es uno de esos álbumes que han nacido para ser escuchados en esta época del año en la soledad de casa con la calefacción hasta los topes. Por si había alguna duda, Palau vuelve a demostrar que es uno de los compositores más cautivadores y auténticos de la actual música catalana.
Calificación: 8/10 Lo mejor: ‘A dins’, ‘Serà un abisme’, ‘Cavall blanc’ Te gustará si te gusta: el anterior álbum de Ferran Palau y, por consiguiente, las canciones igual de delicadas que oníricas sin ornamentaciones Escúchalo:Spotify
El tiempo pone a cada uno en su lugar. Esta «frase de 0,60» me viene muy bien para introducir el siguiente argumento. ‘El lobo de Wall Street‘ fue la gran perdedora de los Oscar de 2013, pero su influencia en lo que llevamos de década está siendo enorme. La narración hiperbólica y exuberancia estilística que exhibió Martin Scorsese en esa película ha creado escuela. Este año se han estrenado dos notables ejemplos de esta tendencia: la ya reseñada ‘Molly’s Game‘ y, la que nos ocupa, ‘Yo, Tonya’.
Craig Gillespie (‘Lars y una chica de verdad’, ‘El chico del millón de dólares’) comienza su biopic sobre la vilipendiada patinadora Tonya Harding con un aviso que es toda una declaración de intenciones. En vez del típico “Basada en hechos reales”, ‘Yo, Tonya’ está basada en los testimonios “extremadamente contradictorios” de la patinadora y su marido. Sobre esa capa de fina ironía, el director se calza los patines y comienza a deslizarse haciendo “axel triples” uno tras otro: pasos en forma de falso documental, giros llenos de humor negro, saltos y caídas típicos de dramón familiar, codazos de sátira social, pausas para dirigirse al público y virtuosas piruetas de película deportiva.
‘Yo, Tonya’ es un biopic que funciona como si fuera la actuación de una patinadora en unos Juegos Olímpicos. La competición deportiva, como el género biográfico, tiene reglas fijas. Los márgenes de innovación son muy estrechos. Sin embargo, los competidores con más talento son capaces de saltar por encima de ellos. Y eso hace Gillespie en esta película. El número es el de siempre: ascenso, caída y redención. Pero está ejecutado con un gran sentido del ritmo (el montaje es fabuloso), una enorme inventiva estilística y un buen equilibrio entre la ponderación del personaje y su reprobación.
Pero no hay actuación de patinaje artístico sin música ni patinadoras. La playlist que acompaña a la narración de ‘Yo, Tonya’ es muy eficaz: ‘The Chain’ (Fleetwood Mac), ‘Gone Daddy Gone’ (Violent Femmes), ‘The Passenger’ (Siouxsie and the Banshees) o el ‘Gloria’ versionado por Laura Branigan (la canción de Sufjan Stevens no pertenece a la banda sonora). Y las patinadoras no pueden ser mejores. Por un lado, Allison Janney, una actriz fabulosa (‘Juno’, ‘Margaret’) que parte como favorita para llevarse el Oscar tras ganar el Bafta. Su papel de madre excéntrica, frustrada y despiadada es de los que no se olvidan. Y, por otro, Margot Robbie. La actriz australiana, quien se dio a conocer casualmente con ‘El lobo de Wall Street’, ha sorprendido a todos con una interpretación de medalla de oro. Si no fuera por Frances McDormand, Robbie (que también produce la película) iba a llegar este año patinando hacia el Oscar. 8.
Hoy es un día de auténtico luto nacional: Antonio Fraguas de Pablo, Forges, ha fallecido a los 76 años víctima de un cáncer de páncreas. Dedicado al dibujo de tiras cómicas desde hace más de 50 años, Forges logró algo tan difícil como ser el nexo de unión entre varias generaciones de personas que encontraban en sus personajes, sus blasillos, sus Concha y Mariano, sus náufragos, sus noteolvides o las señoras Cosma y Blasa a sagaces retratistas del estado del malestar.
Y es que Forges, que comenzó publicando en el diario Pueblo en 1964 y luego fue rotando por medios como El Jueves, Diario 16, El Mundo y, desde el año 1995, en la sección de Opinión del diario El País, era un creador único capaz de sacar una sonrisa, alguna que otra carcajada y a menudo lágrimas –o como mínimo congoja– con su pensar natural, bonachón y amable, pero también comprometido y afilado cuando la situación lo requería.
Con su lenguaje –un lenguaje que saltó del papel a la vida real, siendo numerosos de sus palabros aceptados por la RAE–, supo retratar como pocos la esencia, con todos sus claroscuros, de nuestro país. Protestó, dio puyazos, se comprometió y alabó a quien tocaba y como tocaba, y lo mejor es que nadie podría discutirle nada porque todo eso lo hacía con una gracia sin igual, sí, pero también con una ética y una honestidad intachables, siempre comprometido con la justicia (sin mayúscula) y la libertad. Muchos, junto a nuestros padres y abuelos, aprendimos la Historia de España con aquella colección de libros que no ha dejado de actualizar, y seguimos bebiendo té o café en sus tazas. Nuestros hijos, por desgracia, ya no podrán buscar en primer término su viñeta diaria al abrir el diario –primero, porque ha muerto; segundo, porque ya pocos lo hacen, en general–. Pero seguro que algún día preguntarán quién es ese Forges del libro, de la taza, y ahí podrán descubrir su preclara visión de quién y qué es nuestra sociedad.
Ya está aquí la esperada nueva mixtape de Bad Gyal, ‘Worldwide Angel’. Mañana, viernes 23 de febrero, se lanza la nueva colección de canciones de Alba Farelo, de la que ya se conocen los créditos de producción completos. Además de su habitual cómplice Fake Guido, en esta ocasión se ha rodeado de productores de un nivel internacional muy alto: además de Jam City (Kelela), que interviene en la ‘Intro’ –junto con El Guincho– y en ‘Internationally’, en la que comparte créditos con Dubbel Dutch (‘Jacaranda’), que interviene en otro par de temas, entre ellos ‘Candela’, que hoy mismo ha sido presentado en Soundcloud como nuevo avance tras ‘Blink‘.
El Guincho ha tenido además otro papel técnico en el disco, pues a él le ha correspondido la mezcla del ¿disco?. La masterización ha estado en manos de Vlado Meller, en cuyo currículo figuran nombres del tamaño de Kanye West, Frank Ocean y Michael Jackson. Otra prueba de la repercusión internacional que está alcanzando Bad Gyal es que, además de no ser ya una sorpresa encontrarla en portada de la influyente Pitchfork, artistas como Charli XCX o Hannah Diamond (PC Music) rondan y dan likes en su Instagram, como se ha contado en los Foros de JENESAISPOP.
Aparte, claro está, de que tiene más bolos fuera de nuestras fronteras que aquí. Concretamente en Estados Unidos (y Canadá), podemos hablar prácticamente de gira, con nueve fechas en las ciudades más importantes del país, al margen de su presencia en SXSW 2018. Así las cosas, es noticia que presente ‘Worldwide Angel’ en Madrid y Barcelona: el día 13 de abril estará en la Sala Apolo de la capital catalana; mientras que el 5 de mayo será la protagonista de Trvmp Club (Sala Ochoymedio). Sin embargo, los privilegiados que verán por primera vez a Farelo en directo con ‘Worldwide Angel’ aún calentito serán los fans de A Coruña, que la tienen este sábado, 24 de febrero, en la Sala Pelíkano.
Tracklist de ‘Worldwide Angel’:
1. INTRO prod. Jam City x El Guincho
2. INTERNATIONALLY prod. Jam City x Dubbel Dutch
3. TRA prod. Dubbel Dutch
4. YO SIGO IUAL prod. Fakeguido x El Guincho
5. CANDELA prod. Dubbel Dutch
6. TRUST prod. Faberoa x Fakeguido
7. BLINK prod. Dj Florentino
8. TU MOTO prod. D33J
9. REALIZE prod. Paul Marmota x Fakeguido
En poco más de un año, los valencianos La Plata se han convertido en la gran esperanza del pop de guitarras hecho en castellano. Su soberbio 7” de debut, ‘Un atasco’, ya daba cuenta del potencial de un grupo cuya media de edad ronda los 20 años (!) y –para que luego digan que los jóvenes no quieren trabajar ni esforzarse– ya tienen listo su álbum de debut, que de nuevo publica el avezado sello madrileño Sonido Muchacho.
‘Desorden’, con portada a lo Joy Division, se publica el próximo día 2 de marzo. Tras presentar semanas atrás la afilada y ochentera ‘Miedo’, el pasado viernes sorprendían con un explosivo corte de noise-pop noventero titulado ‘Me voy’, y que ahora se revela como su mayor apuesta del disco, al ser protagonista de un vídeo oficial.
Un clip estupendo, firmado por Aitor Bigas y Alex Sardá, que multiplica el impacto de la canción al establecer un peculiar canon estético claramente millenial, que alterna sin prejuicios imagen post-punk, skater, neoromántica y 00s, con los miembros del grupo como protagonistas –aunque Diego Escriche, compositor y cantante, se erige en hilo conductor. Además, gracias a su mensaje de angustia post-adolescente –pasando de la pasión al hartazgo en dos palabras–, La Plata están llamados a ser un grupo icónico del nuevo pop español.
Tracklist de ‘Desorden’:
Fracaso
Incendio
Miedo
Me Voy
Tu Cama
La Luz
Espejismo
Un Atasco
Esta Ciudad
Me Miras desde Lejos
Al fin, El Último Vecino concretan la continuación del notable ‘Voces‘. Tras seguir triunfando el pasado año con su versión de ‘Mi chulo’ de La Zowi y Lorena B, varias giras por Latinoamérica y rematar con un excelente nuevo single, ‘Dónde estás ahora‘, el grupo comandado por Gerard Alegre Dòria confirma la próxima publicación no de una sino de al menos dos obras en 2018. Eso se deduce de la nota de prensa que su sello y agencia de prensa, Está Pasando –en colaboración con Canada Editorial–, nos ha remitido esta mañana.
Escuetamente titulada ‘Primera parte’, parece que en no mucho tiempo conoceremos ese primer conjunto de canciones que ha producido Gerard con su banda, y que luego ha sido mezclado en Nueva York por Connor Hanwick (The Drums, The Pains of Being Pure at Heart…) y masterizado por Carl Saff (Urge Overkill, Forest Swords, STRFKR…). Además, tambien se presenta hoy la segunda de sus nuevas canciones tras ‘Dónde estás ahora’. Se trata de ‘Un secreto mal guardado’, un tema marca de la casa –esa particular aproximación a los universos de The Smiths y The Drums desde el punto de vista mediterráneo de Alegre Dòria– de ritmo acelerado y espléndido en ganchos melódicos.
La canción se lanza, además, con un vídeo dirigido por el colectivo Santísima y producido por CANADA como parte de la iniciativa Artsy de Movistar. Las imágenes, como la estética del grupo, cabalga entre el ultrarrealismo de nuestros días –la parte filmada en la Playa de Gandía– y un viaje –nunca mejor dicho, fuente de pirulas mediante– a la visión VHS del underground de los 80.
Además de en Primavera Sound 2018, El Último Vecino estarán actuando intensamente por toda España durante el próximo mes de marzo, dentro de la iniciativa Girando por Salas:
Jueves 01/03: Valencia (GPS) @ Espai Octubre
Viernes 02/03: Sevilla (GPS) @ Sala X
Sábado 3/03: Granada @ Planta Baja
Jueves 8 de Marzo: Pamplona @ Txintxarri
Viernes 9 de Marzo: Oviedo (GPS) @ La Salvaje
Jueves 15/03: Zaragoza (GPS) @ Lata de Bombillas
Viernes 16/03: Madrid @ Ocho y Medio
Sábado 17/03: Valladolid (GPS) @ Porta Caeli
Viernes 23/03: Palma de Mallorca (GPS) @ Novo Café Lisboa
Stormzy, que se ha hecho con el Brit a Álbum del Año por el excelente ‘Gang Signs and Prayers’, y también con el premio a mejor artista masculino, ha sido el gran ganador de los Brits. Además, ha cerrado la ceremonia con una llamativa interpretación bajo lluvia artificial (como Paloma Faith hace unos años) de un par de sus hits, ‘Blinded by Your Grace, Pt. 2’ y ‘Big For Your Boots’.
Dua Lipa ha pedido más mujeres actuando al recoger su premio a mejor artista femenina y se ha acompañado de hermano y hermana para recoger el premio a mejor revelación británica. La cantante ha interpretado esta noche no su nuevo single sino su hitazo ‘New Rules’, acompañada de decenas de bailarinas femeninas a lo largo de varios escenarios, recreándose en todos los ganchos de la canción. El inicio, tirada en el suelo, era un tanto Kylie en ‘Slow’.
Aunque nadie lo recordara al final de la noche, Justin Timberlake había abierto la gala con algo llamado ‘Midnight Summer Jam’. Ligeramente más memorable era que pasara enseguida a interpretar la esperanza de su disco country, o mejor dicho la esperanza country de su disco, el tema ‘Say Something’ con Chris Stapleton con este de cuerpo presente y al final la ayuda de un coro gigante.
Una actuación destacada por el uso de varios escenarios ha sido la de Rita Ora, que no ha prescindido ni de ‘Your Song’ ni de ‘Anywhere’ en varias alturas, a pesar de que la esperaba en un escenario más pequeño el bellísimo Liam Payne para interpretar ‘For You’ de ‘50 sombras liberadas‘.
Stormzy ha derrotado, como decíamos, a otro favorito, Ed Sheeran, quien se ha permitido el lujo de interpretar, no un single de “Divide”, sino la canción final, la balada al piano ‘Supermarket Flowers’. El artista ha recibido, como no podía ser de otra manera, el premio «éxito global».
Kendrick Lamar ha dejado un sabor agridulce: se ha llevado el galardón a mejor artista internacional, pero su medley de ‘Feel’ y ‘New Freezer’ ha quedado deslucido por unos problemas técnicos iniciales que no parecían deliberados pese al despliegue de ese nuevo anuncio «esta es una performance satírica de Kendrick Lamar» que ya se vio en los Grammys. Su flow rapeando, eso sí, quedaba inmune, mientras Rich the Kid destrozaba un deportivo de lujo.
El mejor grupo internacional ha sido Foo Fighters, que han decidido tocar sobre un tejado artificial ‘The Sky Is a Neighborhood’. La mejor artista internacional ha sido Lorde, que ha mandado un mensaje desde la distancia, en el que ha entonado ‘Green Light’.
Jorja Smith y Rag’N’Bone Man han cantado el baladón ‘Skin’, que ha empezado a capella para terminar con bien de fuego en el escenario. Rag’n’Bone Man se ha hecho con el premio a single del año por ‘Human’.
Gorillaz han ganado el premio a mejor grupo británico frente a gente como The xx, Wolf Alice o London Grammar, pese a que su último disco no ha ido nada bien. Damon Albarn ha recordado lo bonito que es Reino Unido pero ha pedido a la gente que no lo aísle del resto del mundo, en clara referencia al Brexit.
Otro momento noticioso de la noche ha tenido lugar cuando Liam Gallagher ha interpretado ‘Live Forever’ en homenaje a las víctimas del atentado de Manchester. Por suerte, ha habido el gusto suficiente para no añadir una de sus nuevas canciones a modo de medley.
Los Brits han podido seguirse en vivo a través de https://www.youtube.com/brits. Los vídeos con las actuaciones, incluyendo a Sam Smith con ‘Too Good At Goodbyes’ a estas alturas, irán subiéndose progresivamente a esta página.
Carlos Sadness entrega este viernes su tercer disco, ‘Diferentes tipos de luz’, con perspectivas inmejorables (aunque él afirme que no se las hace). Sin apenas pausa, tras otra gira en México y después de un goteo de singles, hablamos con el barcelonés en un concurridísimo restaurante vegetariano del Poble Nou, sobre astronomía, odio y luz.
A las primeras escuchas que le he dado a ‘Diferentes tipos de luz’, me ha parecido bastante continuista respecto a ‘La idea salvaje’. ¿Lo ves así?
Bueno, hasta la fecha de terminar la composición pasaron dos años y medio. Y en dos años y medio uno tampoco cambia tanto. También es una época de mi vida en que estoy más asentado, aunque sí creo que hay cosas en este disco que antes no hacía; he introducido rítmicas más cercanas al reggae, que sólo había hecho en ‘Amor papaya’ y ahora están presentes en más temas; un tipo de guitarras como de la época del Elvis hawaiano, guitarras surferas de los finales de los setenta… Esos pequeños detalles, que son más sutiles, le han dado un poco de personalidad más “freak”, quizás más vintage al disco; es donde más se ha podido notar la evolución. Luego puede que a un nivel vocal esté en un mundo bastante parecido al de ‘La idea salvaje’. Quizás sea un disco más cerca de ‘La idea salvaje’ de lo que ‘La idea salvaje’ fue respecto al anterior. Cambiar o no cambiar no es algo que yo me plantee. Es algo que surge.
De hecho, cuando Raúl Guillén reseñó ‘Longitud de onda’ en la web, señaló que tenía una base a lo Drake. ¿Es una influencia?
¡Escucho mucho a Drake! (y a cosas parecidas a Drake). De hecho, en la gira que he finalizado este año, hacía un cover de Drake. Y me apetecía introducir algo así en una canción. No me iba a poner a hacer canciones como Drake, pero me gusta jugar con algo de su lenguaje y aquí me apetecía hacer algo más “bailón”, cercano al blues o al trap -en el sentido musical, no en el de contenido-. Y, bueno… ¿por qué no? También pienso que mi público tampoco es muy purista. Me deja jugar sin enfadarse.
‘Longitud de onda’ es la única canción, junto con ‘Pompeia’, en que rapeas un poco. Cada vez rapeas menos, ¿no?
Cada vez menos. No es algo premeditado. A la hora de hacer una canción a veces rapear te ayuda a explicar muchas cosas en poco tiempo. Y eso viene muy bien para crear una situación, un paisaje, una descripción rápida. Es un recurso útil, más que musical. A veces es por el tempo que tienen las canciones, como en el caso de ‘Longitud de onda’. Va a un tempo que, si me ponía a cantarla, cantaba muy fuera de mi género y no me reconocía, era un poco R’n’B. Ni creo que se me dé bien, ni me reconozco a mí mismo, por lo tanto pasé a rapearla y la sentí mucho más mía.
¿No te atreverías entonces a hacer R’n’B?
¡Sí me atrevería! Pero tampoco es lo que me pedía el cuerpo. Atreverme me atrevería a todo. Otra cosa es que me represente o me haga ilusión hacerlo.
«Tenía unos enemigos, que se llamaban ‘Qué electricidad’ y ‘Miss Honolulu’ y quería que de mí salieran canciones mejores que esas»
Lo que sí que suena el disco es más ambicioso a nivel de sonido. La mezcla la ha hecho Phil Ek (que ha trabajado con Fleet Foxes, John Father Misty o Band of Horses). ¿Qué expectativas tienes con este disco? ¿O no te lo planteas?
No las tengo; desde que empecé en la música nunca las he tenido. Nunca llevé maquetas a discográficas, nunca me he marcado una meta a conseguir. Sería un poco frustrante andar persiguiendo algo, me agobiaría. Siempre llega todo por sorpresa. Si hemos trabajado con Phil Ek es porque ha mezclado discos que a mí me suenan increíbles. Lo solté un día en la discográfica; “¡Cómo molaría que lo hiciera este tío!”. Y luego el AR, César, me dijo: “oye, ¿sabes que he hablado con Phil Ex y le gustaría?”. Yo no lo había planteado ni siquiera en serio. La única ambición que tenía era hacer un disco mejor que el anterior. Tenía unos enemigos, que se llamaban ‘Qué electricidad’ y ‘Miss Honolulu’ y quería que de mí salieran canciones mejores que esas. Bajo mi punto de vista, me choca que me digas que es un disco más ambicioso porque es menos comercial que ‘La idea salvaje’. Es un poco más complejo en cuanto a los arreglos y las letras -excepto alguna que es muy simpática-. Creo que tiene un punto menos directo del que podía tener ‘La idea salvaje’.
«Me sorprende el elitismo que existe en esa gente que parece que siempre quiere escuchar el grupo que los demás no escuchan»
Ahora que comentas lo de ‘Miss Honolulu’; hablabas en un tuit sobre los haters que irán a los conciertos renegando de las nuevas canciones y esperando esa… ¿la ves como un lastre?
¡No, en absoluto! ¡Es una canción que me encanta! Utilicé esa canción como podría haber utilizado cualquier otra. De hecho, no tengo muchos “haters”, no tengo muchos problemas al respecto, para nada. Yo que venía del hip hop, estaba acostumbrado a peña que me quería matar cada día y que me hacían canciones insultándome. Y ahora que me escucha gente de todo tipo y algún “indie”, puede que aparezca algún “hater” de vez en cuando, pero es absolutamente inofensivo, por suerte. Lo que venía a decir era que me sorprende el elitismo que existe en esa gente que parece que siempre quiere escuchar el grupo que los demás no escuchan y, a lo que lo escuchan un poco más, reniega de ello. Yo no reniego en absoluto de mis canciones más populares. De hecho, disfruto mucho tocándolas y me siento muy afortunado cuando voy a un sitio y la gente las recibe con tanta ilusión.
He leído que llevas ya 27 canciones con un millón de reproducciones en Spotify. ¿27? Parecen muchas.
¡Creo que no tengo ni 27 canciones yo! (risas)
¿Qué se siente?
Es muy raro. A mí siempre me cuesta imaginar que, en este preciso momento, puede haber alguien escuchando una canción mía. Pero Spotify es una herramienta que te dice eso. Por ejemplo, el día que salió ‘Longitud de onda’, Spotify me decía que se estaba escuchando cada dos segundos. No sé cómo eso sucede, pero la música hoy en día tiene un alcance muy bestia. ¿Cómo me hace sentir eso? ¡Bueno! Te diría que realizado, pero tampoco hago la música pensando en eso. Aunque suene un poco romántico, un poco típico, es verdad. Hago música porque me divierte hacerla, porque canaliza mucho las cosas que pienso, porque soy un poco hiperactivo a nivel creativo, me gusta mucho crear cosas… y luego la consecuencia es que la gente lo escuche. Supongo que me hace sentir afortunado, querido y es bonito así.
«Gano de Spotify casi cuatro veces más más pasta que de venta de discos, pero no podría vivir solo de eso. Si se vendieran tantos discos como la gente me escucha, sería mucha más pasta. Pero como nunca lo he vivido porque no soy de esa generación, no representa un drama para mí»
Y relacionado con lo anterior… ¿te renta ese streaming?
Yo gano de Spotify casi cuatro veces más más pasta que de venta de discos. Tengo unos buenos números de streaming -no son tan buenos al lado de los de la música urbana, por supuesto- pero no podría vivir sólo de eso. Es decir, si se vendieran tantos discos como la gente me escucha, sería mucha más pasta. Pero como nunca lo he vivido porque no soy de esa generación, no representa un drama para mí. Entonces, yo vivo más de mis conciertos, de hacer cosas con marcas… El streaming es algo que forma parte de todos esos puntos por los que acaba uno viviendo… y aunque uno solo es difícil, sí renta al final, imagino.
Sold out en La Rivera para el 2 de marzo y en Barcelona tocarás en la sala grande de Razzmatazz. ¿Vértigo?
El Razz es un sitio donde yo he visto a Pantera, Slipknot, Violadores del Verso, The Killers, cosas súper dispares y alucinantes… Nunca habría imaginado que tocaría en Razz. Pero es que tampoco habría imaginado que tocaría en Apolo. Recuerdo haber ido a conciertos en Apolo, cuando empezaba a hacer música, y pensaba: “Es que mi música –o yo- soy tan raro, que no voy a llegar a la suficiente gente como para llenar el Apolo”. Y ahora, tocar estos conciertos, me… (ríe), me hace bastante ilusión. Lo afronto más con ilusión que con nervios. Al final, es salir allí y ser tú. Ya está. Un poco lo que tienen estos discos es que son muy yo. Diciendo tonterías o diciendo cosas más sencillas, siempre son como las diría yo y no tengo que hacer un ejercicio sobrehumano para ello. Por tanto afronto los conciertos con bastante tranquilidad.
«‘Sebastian Bach’ realmente es una canción que se podría interpretar un poco como para los chavales que no se atreven a salir del armario»
La temática del disco tampoco ha variado mucho. Es muy atemporal, anacrónica (en el buen sentido). Hay una canción sobre Bach, otra sobre Kandinsky… la temática amorosa también es muy etérea… ¿Es mi sensación o es algo buscado?
¡Es un hecho absoluto! Forma un poco parte de mí. Soy un “friki” de la historia del arte. Ya en ‘Miss Honolulu’ metí una cosa de Toulouse-Lautrec, y me daba algo de vergüenza porque tampoco quería parecer pedante. Y luego a la gente, como le hacía mucha gracia lo de Toulouse-Lautrec, me etiquetaban en fotos de Toulouse-Lautrec y pensé: “Ah, si me dais rienda suelta…” pues puedo acabar metiendo mucho más este lenguaje. A mí también me gusta explicarles a los millenials que me escuchan de qué va el libro ‘De lo espiritual en el arte’ de Kandinsky o contarles que Toulouse- Lautrec fue el primer pintor feminista. Hay un punto como de responsabilidad, como persona que ama la historia del arte, de ofrecerla también, aunque sean pinceladas muy sutiles. La de ‘Sebastian Bach’ realmente es una canción que se podría interpretar –no directamente- un poco como los chavales que no se atreven a salir del armario, por ejemplo. Hay un punto ahí de intentar hablar de cosas que simplemente se intuyen, a través de una historia que puede parecer de amor convencional. ‘Física moderna’ es una canción que puede hablar de la droga, también. Me gusta mucho utilizar la temática tan normalizada del amor para que tengas la sensación de que te estoy dando realmente otro tipo de información. Hay gente que me pregunta: “Ostras, ¿por qué haces tantas canciones de amor?”. Y yo pienso que el amor está en todo. Hay tantos tipos de amor y tantos tipos de atracción, de dependencia, que da para muchos discos.
En Twitter te leí precisamente que había muchos chicos que te preguntaban consejos par recuperar a una ex o para que una chica les hiciera caso. Y tu consejo era: “Dejad en paz a la gente que no os quiere de la misma forma”. Existe esta cultura del romanticismo tóxico y has tomado partido en contra completamente, ¿no?
¡Total! ¡No quiero ser cómplice de un pesado ni de ningún acosador! Entiendo que haya gente que me pida que felicite a su primo que es muy fan, cosas así. Pero “ayúdame a reconquistar a una chica que me ha dejado”… ¡No, no! Eso es cosa tuya. Y si ves que no te da bola, déjala. No me gustaría ser cómplice de eso en absoluto.
[Sobre el 1-O] «Hubo gente que me escribió y me decía: “oye, pues yo he pagado por conciertos tuyos y no voy a volverte a ver. Has perdido un fan en Sevilla”»
También aparecías proclamando “Yo me sumo”… ¿a qué?
Es una cosa que me propusieron, como un “challenge” contra el radicalismo, contra cegarse con las ideas, enemistarse con la gente que piensa diferente a ti. Una campaña contra el discurso del odio. A veces la gente, a lo que hay alguien que piense diferente, lo tacha. Lo viví el 1 de octubre en Cataluña con todo lo que pasó. Hice algún comentario que me salió a nivel personal, como “no puedo callar esto, aunque sepa que mucha gente que me escucha no va a compartir esta idea conmigo”. Y hubo gente que me escribió y me decía: “oye, pues yo he pagado por conciertos tuyos y no voy a volverte a ver. Has perdido un fan en Sevilla”. Es un precio que a veces hay que pagar por no callarse. Pero la responsabilidad de tener gente que te sigue y te lee y quedarse callado según qué cosas pues tampoco me hace sentir a gusto. Yo no me posiciono en la música que hago, está muy libre de mi ideología. Por eso tampoco impongo ni explico explícitamente mi ideología ni en redes ni en nada. Hay ciertas cosas que me parecen más sociales, como lo que hablábamos antes, este pequeño machismo de perseguir a la chica que te dice que no, o lo relacionado con la libre sexualidad, el racismo, sí que siento un compromiso por hacerlo.
También te posicionaste en la huelga del 3 de octubre. Ahora que la situación en Catalunya sigue igual o incluso peor; que medio govern está en la cárcel…¿cuál sería tu postura?
Aparte de mi postura política, que es también algo flexible, ¿eh? A veces pienso más una cosa, a veces pienso más otra, porque no todo es blanco o negro. Lo que creo que está sucediendo es que todo nos lo polarizan mucho. Esa polarización es lo que me da un poco de miedo… y parece que se está volviendo inevitable [piensa unos segundos] Me da miedo a veces la polarización extrema a la que nos empujan. Parece que, o estás en un sitio o estás en otro, que no puedes empatizar con el uno o con el otro. Claro, yo empatizo con muchas cuestiones independentistas, empatizo con gente que sí que se siente de España… pero no empatizo con que no exista el diálogo, no empatizo con que se cargue contra la población que busca ese diálogo. Entiendo que es un momento en que cualquier opinión crispa a alguien. Seguro. Pero no por ello has de dejar de tener una opinión. Un poco complejo todo esto, no sé cómo vas a transcribirlo (ríe).
«Está bien que nos señalen las cosas que están mal, pero parece que se está generando un poco la búsqueda del mínimo error para uno ponerse una medalla»
No, te he entendido perfectamente. De hecho parece que vivamos en la era de la susceptibilidad y, de entrada, tú te autocensuras y luego piensas: “pero… ¿por qué lo hago?”.
Sí, sobre todo en el mundo twitter. Hay que ir con cuidado. Dices algo y, de golpe, eres gordófobo. ¡Ostras! No lo había pensado. Quizás tenga que ir con más cuidado, pero no soy gordófobo. Lo que sea que no has incluido tal colectivo y ya eres… ¡No! Está bien que aprendamos a tenerlo todo en cuenta, pero tampoco nos crucifiquemos; está bien que nos señalen las cosas que están mal, pero parece que se está generando un poco la búsqueda del mínimo error para uno ponerse una medalla. Tampoco hay que ir a lo loco. Sí que tenemos que hacer un ejercicio de aprendizaje por parte de todos y está bien que nos estemos juzgando a nosotros mismos constantemente. Pero no nos acusemos a veces de cosas que no somos por simples errores que todos podemos cometer.
Volviendo al disco. Tienes fijación por los fenómenos celestes y atmosféricos: ‘El relámpago’, ‘Halle-Bopp’. En el anterior tenías ‘Perseide’, ‘Astronomía en el Tibidabo’… ¿tanto te gusta la astronomía?
Me gusta. En dos sentidos; como algo que me sorprende, que habla a veces de nuestra existencia y que siempre tiene un misterio detrás que es bonito ir descubriendo. Y, por otro lado, me ayuda a narrar. Porque a veces yo quiero hablar de algo muy cotidiano, muy concreto, como puede ser la falta de comunicación entre dos personas y, para hablar de eso, en vez de hacerlo de una manera más costumbrista, me lo llevo a ‘Astronomía del Tibidabo’, que es una persona que no recibe los mensajes de otra que está en el espacio. Me ayuda a crear un universo grande, superlativo, para hablar de cosas que son pequeñitas e íntimas. Ese contraste siempre me ha parecido interesante y me gusta mucho jugar con él.
El Halle-Bopp fue un cometa que sobrevoló la Tierra en 1996. ¿tanto te impresionó de pequeño?
Sí, era llamativo. Me gustaba reivindicarlo como elemento noventero que no estaba nada explotado. Yo tenía la canción hecha, luego Love of Lesbian sacaron ‘El poeta Halley’ y entonces pensé: “Oh, pues ahora ya no puedo sacar Halle-bopp”.
Ah, iba a preguntar si no era un homenaje al álbum de Love of Lesbian…
Hasta que salen, las canciones igual llevan tres años hechas. Entonces sucede que otra persona saca una canción antes. La dejé medio abandonada, pero luego pensé: “Bunbury tiene una canción titulada ‘Halle-Bopp’ también”. Hay miles de canciones sobre cometas, me gustaba la historia y la acabé haciendo. No es que me marcara especialmente, pero me gustaba como elemento noventero y, sobre todo, porque creo que es un disco que va mucho sobre el pasado, el presente, que tiene muchas referencias a momentos del pasado, como si fuera un poco el viaje de la luz por el tiempo.
‘Longitud de onda’ es una canción muy nostálgica (especialmente el vídeo). Choca que tengas estas canciones tan ancladas en la nostalgia, porque eres bastante joven.
Bueno, pero es que eso lo veo como un sentimiento muy humano que tenemos constantemente en todas las fases de la vida. De adolescente, de repente echas de menos cosas de cuando eras pequeño, cuando eres más mayor echas de menos cosas de cuando eras adolescente… siempre vas dejando cosas atrás, siempre te duele. Desde las pinturas del “Tempus Fugit” del barroco, desde que el ser humano tiene la conciencia de que va a morir, de que las cosas se acaban y se pierden, ya está ahí. Y tampoco soy tan joven. ¡Más jóvenes son los traperos! (ríe).
«No me hace especial ilusión que una canción mía vaya a Eurovisión, pero me lo pidieron en la compañía y pensé que a Aitana podía quedarle bien»
Ahora vamos con ‘Operación Triunfo’ [NdR: la entrevista se celebró el martes 6 de febrero, el día siguiente de la final que proclamó vencedora a Amaia]. Es que te leí que te habían pedido una canción para Eurovisión, pero que no la llegaste a presentar porque “sonaba demasiado a Carlos Sadness”. ¿No descartas volver a presentar una canción para Eurovisión?
A mí no me hace especial ilusión que una canción mía vaya a Eurovisión. Ni sí ni no. No es que fuera mi meta, pero me lo pidieron en la compañía discográfica y pensé que bueno, que a ver qué salía. Pero me dieron dos días, estaba entregando diseños del disco y hasta arriba de trabajo. Empecé a hacer una canción que estaba bonita, pensaba que a Aitana podía quedarle bien, pero tampoco me volví loco por hacerla y al final, como iba de culo, no la acabé. Después escuché las canciones que les tocaron y pensé “Ostras, pues igual debería haber enviado la mía”, porque no estaba mal realmente. Pero sin más. Imagino que pedirán canciones a mucha gente.
¿Y qué opinas de ‘Tu canción’, la escogida para representar España en Eurovisión?
Me gusta más la que ha ganado que la de ‘Lo malo’, eso te lo digo ya. Que España se representara con una canción de un género que no es tan de aquí, hubiera sido raro. Pero bueno, por qué no. Vivimos en un mundo globalizado y la música ya no es de ningún lugar. [Pausa] No sé si la gente que no conozca esta historia de amor entre ellos dos [Amaia y Alfred] la va a recibir de la misma manera que nosotros. Pero espero que tengan suerte; son los dos muy talentosos, eso es innegable.
¿Eres muy fan de OT?
No, no… no te creas. Pero llega un momento en que no vives en una burbuja y los amigos y todo el mundo lo comenta. Voy mirando cosas, pero no he hecho un seguimiento “friki”. No porque no me gustase, sino porque he tenido mucho curro con el disco.
¿Algún preferido o preferida?
Tanto Aitana, como Amaia o Alfred son tipos talentosos, con suficiente personalidad, tanto como para ganar como para llevar una carrera por delante. Lo único que me daría más miedo si fuera ellos es que ahora, por el hecho de aprovechar este momento, tuvieran que hacer un disco corriendo con composiciones de Pepe, de Juan y de Pedro, que más o menos suenan, y que tuvieran que presentarse a un mercado tan competitivo con algo hecho de una manera tan industrial. Creo que tienen un poco ese riesgo.
Miedo a que sacrifiquen su personalidad por el camino…
Un disco a medida no se hace en pocos meses. Querrán sacarlo pronto y ahí a ver qué pasa… Tampoco se acabará el mundo.
[Aquí empezamos a discutir sobre si ahora a los artistas noveles les interesa sacar álbum o prefieren editar sólo canciones]
Es que tengo la sensación de que el formato álbum es importante para la generación anterior, pero que en la actualidad el público tira más de listas de reproducción.
Al final, cuando conectas con un artista en lo emocional más que en el entretenimiento o en lo rítmico, sí que te gusta un disco.
Yung Beef explicaba que no le gusta nada el formato álbum.
Pues yo ahí te podría dar otro punto de vista. Como artista, a veces una canción no representa todo lo que quieres hacer y todo el universo creativo que tienes en ese momento. Si yo ahora sólo hubiese sacado ‘Longitud de onda’, pues no tiene mucho que ver con otras cosas del disco. Un disco te ayuda a dibujar mucho más que es lo que hay en ti. Una canción solo…
Cambiando radicalmente de tema, ¿cómo te ha afectado México? Leí en tu web que viviste una experiencia mística en las pirámides de Teotihuacán.
Más que por el hecho de estar en las pirámides, fue por el momento vital que estaba viviendo con México. Porque cuando fui a México ya había acabado aquí la gira, que había ido muy bien porque, de pronto, me había posicionado muy bien dentro de la escena indie; estaba muy bien situado en los festis, había conseguido algo que no esperaba y con lo que estaba muy contento. Y, de pronto, sucedió algo que ya no podía ni imaginar, algo por encima de eso, más grande. Como cuando ves que el techo está aquí y, de golpe, hay un techo mucho más alto.
Fue el hecho de abrir las entradas para México para una sala como el Apolo y que en 18 minutos hubiera mensajes en twitter tipo “no puedo comprar boletos”. Pensábamos que era un error de la “tiquetera” de México y no, no. Llamamos y nos responden [con acento mexicano] “No, ¡es que se acabaron los boletos!”. Nos quedamos flipando. Abrimos dos fechas más, las dos se agotaron en minutos. Todos los medios de allí se empezaron a interesar de repente y a pedir entrevistas. En cuestión de un año he ido siete veces, eso ha rebotado en Argentina y Colombia, hemos hecho festivales… El panorama musical que tenía en mi cabeza se ha ensanchado muchísimo. Me ha hecho sentir muy querido, muy especial; me he sentido muy agradecido por poder vivir la experiencia de ir a un lugar diferente, con una cultura diferente, con unas costumbres diferentes, y que esa gente haya conectado con mis canciones. No conectado a un nivel superficial, sino a un nivel emocional máximo, de cantarlas todas, de sentirlas todas. Eso, como persona que ha compuesto esas canciones en una habitación, que se las enseñaba a mi hermana, pues era una sensación muy difícil de definir, pero muy mágica. En ese momento en que fui a las pirámides, en que tenía allí el icono de México delante de mí y estaba viviendo todo aquello… estaba sobrecogido.
Y recuerdo esos viajes en avión tan largos, solo, pensando mucho acerca de todo eso. El título del disco [‘Diferentes clases de luz’] nace en esos viajes a Sudamérica en que ves amanecer dos veces porque te has movido mucho. La luz que entraba por la ventana del avión, que está negra y, de repente, se vuelve rosa y azul, que luego vuelve a salir en una ciudad que no conoces… Es una tontería, pero parecía que, estuviera donde estuviera, la luz siempre me encontraba y siempre amanecía. Algo tan básico como eso me acompañaba mucho. Y me di cuenta que todo lo que estaba escribiendo en este disco tenía alguna mención a la luz, porque estaba siendo mi cómplice en un momento en que me estaban pasando cosas que eran muy difícil de compartir con cualquiera. Se lo puedo explicar a un amigo, se lo puedo explicar a mi familia, pero es una vivencia muy personal.
La muerte fue la protagonista de gran parte de los temas del excelente último disco de Espanto, ‘Fruta y verdura’, y la muerte sigue ocupando el cancionero del recomendable dúo riojano.
Este viernes 23 de febrero publican tres canciones nuevas en las plataformas digitales bajo el nombre ‘Tres canciones nuevas’, y la primera de ellas se presenta hoy con el nombre de ‘Los esqueletos’. Se trata de un tema sobre esqueletos que mezcla la temática romántica de la muerte y ‘No es serio este cementerio’ de Mecano con un ritmo y arreglos de bolero, sin dejar de presentar la clásica producción de synth-pop exquisitamente decadente del dúo. En la letra, una especie retrato social (“los esqueletos se creen muy especiales, pero en el pueblo no los reconoce nadie”) y verdades como templos de carácter nihilista (“el mundo entero está sembrado de esqueletos”).
Según la nota de prensa, esta canción no será represenativa de lo que encontraremos en ‘Tres canciones nuevas’, pues estas tres pistas mostrarán “tres caras diferentes del grupo: la más pop, la sofisticada y la espiritual”. El single forma parte de la colección de 7” de Austrohúngaro denominada Golden Greats, por la que antes han pasado Single o los propios Hidrogenesse.
Eels celebran este año los 20 años de uno de sus discos más icónicos, ‘Electro-Shock Blues’, que incluía algunas de sus canciones más icónicas, como ‘Last Stop: This Town’. Pero además tienen un disco nuevo en camino, se llama ‘The Deconstruction‘, sale inmediatamente después de Semana Santa, el 6 de abril, y venía presentado por el sencillo homónimo que abrirá el disco de manera un tanto desconcertante (para quienes no los conozcan, claro).
Muchísimo más pop es el segundo sencillo que se ha revelado este mes y que recibe el título de ‘Today Is The Day’, una canción de claro corte optimista que desde hoy se hace acompañar de un vídeo que recalca el carácter indie del grupo. Lo decimos porque está protagonizado por uno de los secundarios más identificativos de ‘Love’, serie indie de aroma Sundance donde las haya, en la estela de películas como ‘500 Days of Summer‘ y similares. De hecho, Mark E de los Eels tiene un breve papel en la serie, apareciendo en un par de sus episodios.
En el vídeo del habitual Gus Black vemos al actor Mike Mitchell dirigirse más contento que unas pascuas… mejor no revelar dónde. Mark E avanza en NME, en cualquier caso, que esto puede o no puede ser identificativo del álbum: «Son 15 canciones nuevas de Eels que pueden o no pueden inspirar, darte caña o no. El mundo se está volviendo loco, pero si rebuscas, hay belleza que encontrar».
El pasado año presentábamos en nuestra página a Albin Lee Meldau, un prometedor cantautor sueco que entre sus credenciales destacaba ser hijo de una cantante de jazz y un punk rocker británico. Para desgracia o suerte de ambos, él ha elegido su propio camino en la música, con canciones fantásticas como ‘Lou Lou’, ‘Same Boat’ o ‘Bloodshot’, bien sedimentadas en el blues y el soul clásicos.
Tras los destacables EPs ‘Lovers’ y ‘Bloodshot’, al fin Meldau ha anunciado la próxima publicación de su álbum de debut, que se publicará el próximo verano a través del sello Astralwerks. Y lo ha hecho de manera llamativa, con una canción deslumbrante llamada ‘The Weight Is Gone’. Aunque su historia sobre una relación dañina (“cada vez que te vas, la carga se va”) y estructura son en esencia sencillas, estamos ante una pieza de perfecto soul pop digna de Mark Ronson, con el poso clásico que aportan su melodía y esos arreglos de cuerda a lo The Last Shadow Puppets, pero con una producción que vive en nuestro tiempo. Si triunfa Charlie Puth, sería de justicia que al menos un poquito de su éxito salpicara al bueno de Albin.
Previamente a la edición de ese álbum, Meldau realizará una gira que, de momento, pasará por Alemania, Países Bajos y Reino Unido pero, a poco que ‘The Weight of Love’ alcance la repercusión que merece, no nos sorprendería verle actuar en nuestro país muy pronto. O eso nos gustaría a nosotros.
Fórmula TV confirma hoy los rumores de que habrá quinta temporada de Alaska y Mario. Será a través de una nueva productora, Lavinia, de nuevo de mano de MTV, y también se avanza su temática principal: un viaje a México, país en el que nació Olvido Gara. Al parecer, varios de sus amigos visitarán este lugar con ellos, con Olvi ejerciendo de anfitriona.
Por otro lado, se confirma el excelente estado de popularidad de Fangoria en unas listas que en su caso, y a diferencia de lo que sucede con sus admirados Pet Shop Boys, no conoce «ageism». En su momento celebrábamos que ‘Cuatricromía’ aguantaba hasta 67 semanas en el top 100 español, lo cual constituía un récord para la pareja. Para hacernos una idea, ‘El extraño viaje’ estuvo 13 semanas en lista, y ‘Absolutamente’, 16. Pero es que ese récord acaba de ser rebasado este 2018 por ‘Canciones para robots románticos’, que ha abandonado el top 100 después de 76 semanas, y puede volver puntualmente en cualquier momento. ¿A qué debemos este éxito?
Si en su momento asociábamos el éxito de ‘Cuatricromía‘ al acertado fichaje de Guille Milkyway para la producción y sobre todo al modo en que ‘Alaska y Mario’ supo hacer conectar a Fangoria con las nuevas generaciones; en este caso hay que elogiar el pelotazo que han supuesto los sencillos principales: ‘Geometría polisentimental‘ y ‘Fiesta en el infierno‘ suman 4,5 millones de streamings en Spotify, y cuentan con cifras muy similares en Youtube.
Pero sobre todo hay que sumar el alcance de ‘Espectacular‘, un tema incluido en la reedición del disco. Fangoria suelen reeditar todo, pero desde luego nunca habían conseguido que un tema de una reedición llegara tan lejos en popularidad como los singles del disco original: ‘Espectacular’ suma también 4,5 millones de reproducciones en Spotify y 4 en Youtube y, de seguir así, puede haber sorpasso pronto, terminando como su canción más popular ever (!).
‘Stranger Things’ no deja de darnos titulares sorprendentes/curiosos/rijosos entre temporada y temporada. Días después de ver a Natalie Dyer (Nancy Wheeler) haciendo de pareja de James Bay en el clip de su single ‘Wild Love’, hoy nos llega una maravilla que explota –para bien y por una buena causa, además– el ya famoso meme del bailecito del sheriff Hopper, personaje interpretado por David Harbour. En uno de los capítulos de la segunda temporada, Hopper hacía este baile, entre torpe y encantador, que se convirtió en una mina cuando una cuenta de Twitter le puso a bailar cualquier cosa, desde el ‘Aserejé’ a ‘Mr. Brightside’, para alegría incluso del propio Harbour.
Ahora él mismo ha decidido aprovecharse de este meme para apoyar una causa global que debería movilizarnos a todo. A finales de enero le propuso a Greenpeace que, si lograba 200.000 retuits de un mensaje, le llevaran a algún sitio para “explicarles a los pingüinos emperadores que tienen unas increíbles ideas sobre la paternidad” y, de paso, “marcarse el baile de Hopper con los machos”. Internet le devolvió más de 250.000 retuits en solo unas horas, y hoy, por fin, hemos visto el resultado.
Así que, como parte de la campaña #ProtectTheAntarctic, que busca crear el mayor área natural protegida del mundo para que subsistan los pingüinos, Harbour por fin ha cumplido su palabra. Aunque le ha costado, porque al principio parecía que se iba a rajar, porque este es un tema serio, que “requiere humildad, no narcisismo”… “pero a veces tienes que hacer lo que tienes que hacer”. Et voilá. Aunque, mejor que el baile, ha sido cuando ha intentado preguntar a los animales si habían visto ‘Stranger Things’. “¿No tenéis Netflix?” LOLazo.
Internet, listen… I’m a giver. I give and I give. But now I need you. I need 200k retweets to go dance with penguins. Please internet. Please retweet THIS TWEET. Please. A man needs his ‘guins. https://t.co/YN1XRrPGhp
https://t.co/29mTHvLYOA here's a petition to create the largest protected area in the world.@Greenpeace has 1M sigs. let's give them 1.8. 1.8 million. 1 for every proposed square km for the 'guins. here's me dancing with them, as promised. they don't have netflix.@Greenpeace ? pic.twitter.com/jjLBk2XOIr
En las últimas semanas los nostálgicos del llamado girl power vivían alborozados la posibilidad de una nueva reunión de Spice Girls, Victoria Beckham incluida. Finalmente todo el castillo de naipes se venía abajo, descartándose –otra vez– la posibilidad de una gira. ¿De verdad alguien puede esperar algo bueno desde el punto de vista artístico de esa hipotética reunión que no sea, como decíamos, un pringoso baño de nostalgia? Mejor sería mirar al presente, en el que hay mujeres jóvenes tanto o más talentosas que Mel B, Mel C, Geri, Emma y Vicky.
Hace unas semanas, ya especulábamos con la posibilidad de unas nuevas Spice cuando Charli XCX y Halsey medio improvisaban ‘Wannabe’ en un festival. Y hoy, de nuevo con Charli implicada, esa hipótesis de un supergrupo de cantantes pop se ha hecho real: Dua Lipa ha reunido en torno a sí a un conjunto que, sí, puede parecer fácil decirlo a todo pasado, pero le da unas cuantas vueltas a las Chicas Picantes. En una actuación para la BBC 1, la autora de ‘New Rules’ (que hemos visto interpretar hasta en Tu cara me suena) ha reunido a cuatro artistas jóvenes como son Charli XCX, Zara Larsson, Mø y Alma –una chica finlandesa que ya lleva tiempo dando que hablar con éxitos como ‘Chasing Highs’–. Las cuatro la han secundado haciendo coros en una interpretación en directo del nuevo éxito de Dua Lipa, ‘IDGAF’. Pese a la pena de que hayan tenido que autocensurar los “fucks” del estribillo, el conjunto suena de lo más potente e inspirador.
Dua Lipa, además, estará esta noche en la gala de los Premios Brit, los galardones de la industria musical británica. Como recordaréis, ella opta a 5 premios, entre ellos el de Álbum del año, batiendo el récord de nominaciones de una mujer solista en la historia de estos premios.
Debe ser un auténtico placer ser un hardcore fan (valga la redundancia, je) de Superchunk. Y es que, tras casi 30 años de carrera, está aún por llegar un momento de flojera en su discografía que exhibe una fiabilidad sin par (sus discos previos de esta década, ‘I Hate Music‘ y ‘Majesty Shredding‘, son intachables). Tampoco lo es, desde luego, ‘What a Time to Be Alive’, que además cuenta con una motivación extra ante la que Mac McCaughan, Laura Ballance, Jim Wilbur y Jon Wurster no podían permanecer impasibles. Sí, estamos ante otro disco inspirado por la victoria electoral de Trump, y por la perplejidad, decepción y depresión posterior. ¿Sorprendido? Como si para un grupo de punk rock norteamericano fuese una opción cantar sobre otra cosa desde finales de 2016.
Lo cierto es que esa ha sido la espoleta que el veterano grupo de Carolina del Norte ha precisado esta vez para volver a demostrar toda la rabia que son capaces de plasmar en tres minutos de indie rock melódico del bueno. Canciones que brillan especialmente en el plano lírico, haciendo frente al actual líder de la Casa Blanca con más bien pocas metáforas, entre proclamas en favor de la recortada planificación familiar (‘I Got Cut’), recordando que la “juventud de Reagan” (‘Reagan Youth’) –la que lo fue en los 80– que ahora ostenta el poder que no todos aquellos adolescentes piensan hoy igual que ellos, pidiendo a una “nube de odio” (‘Cloud of Hate’) que se les lleve lejos (“Tienes un sueño, [que es] una pesadilla para cada humano que no seas tú”), “rindiéndose a la corriente de mierda” (‘Lost My Brain’) que llegó en 2016. Aunque, claro, “lo malo de dejarse ir es que no sabes cuán profundo está el fondo” (‘Black Thread’). Lo hacen, además, reuniendo a unos cuantos amigos (Katie Crutchfield –Waxahatchee–, Stephin Merritt –The Magnetic Fields–, Sabrina Ellis –A Giant Dog–, David Bazan –Pedro The Lion–) que con sus coros –que no featurings– remarcan el sentido de comunidad y fraternidad que se respira en el disco.
Pero, como asegura McCaughan, aunque sea un disco que hable de cosas terribles y depresivas, musicalmente han tratado de que ‘What a Time to Be Alive’ sea precisamente lo contrario. De hecho, lo más deprimente del 13º disco de Superchunk será para algunos chavales que se verán totalmente incapaces de emular el ímpetu de estos cincuentones – especialmente en los hardcoretas ‘Lost My Brain’ y ‘Cloud of Hate’–. Su enérgica media hora larga no da apenas respiro ni levanta el pie del acelerador hasta que llega el bonito –y triste– medio tiempo ‘Black Thread’ que cierra el álbum. Otra vez, no hay novedades en Superchunk, ni falta que les hace para despachar otro trío de clásicos como el corte titular, ‘Break The Glass’ y sobre todo ‘Erasure’ (la que incluye las voces de Crutchfield y Merritt), un verdadero hitazo de indie-rock. Si dos o tres canciones más de ‘What a Time to Be Alive’ estuvieran a este nivel (‘Bad Choices’ y ‘All for You’ quedan a distancia) estaríamos hablando del enésimo clásico de la banda.
Superchunk son uno de los cabezas de cartel de Tomavistas 2018, junto con The Jesus and Mary Chain o La Casa Azul, y a los que se acaban de sumar Los Planetas.
Calificación: 7,6/10 Te gustará si te gustan: Dinosaur Jr., Hüsker Dü, Fugazi Lo mejor: ‘Erasure’, ‘What a Time to Be Alive’, ‘Black Thread’, ‘Break The Glass’ Escúchalo:Spotify
Pocas novedades a la cabeza de la nueva lista de ventas: ‘No puedo vivir sin ti’, el disco de San Valentín de OT2017, se mantiene en el puesto 1, y Pablo Alborán tiene la mayor subida en número de copias, pasando del puesto 3 al puesto 2 con ‘Prometo’.
Todo es mentira: Coque Malla y Christina Rosenvinge sí venden CD’s y vinilos
La entrada más fuerte es Coque Malla con el disco en directo ‘Irrepetible’, directo al puesto 7, lo cual no es de extrañar porque su dueto con Iván Ferreiro se ha viralizado y además en el disco participan otros colaboradores como el mismísimo Neil Hannon. Christina Rosenvinge no llega al top 10 con su nuevo disco ‘Un hombre rubio‘, como sí había sucedido con ‘La joven Dolores’ (puesto 4 en 2011), quedando en el número 13 de ventas, posición similar a la conseguida por ‘Lo nuestro’ en 2015. La ausencia de singles tan decididos como los editados en torno a 2008 y el paso a un sello indie cerrada su etapa en Warner podría ser la causa, si bien el boca oreja tiene pinta de jugar a su favor con este nuevo álbum, pues la recepción al menos entre nuestros comentaristas ha sido estupenda.
Franz Ferdinand y MGMT decepcionan, pero al menos aparecen en streaming
Franz Ferdinand aparecen en el puesto 20 con su nuevo disco, ‘Always Ascending’. Desde luego, lejos están los días en que se asomaban por el top 3 en España con ‘Tonight’, pero el “descenso” en popularidad es generalizado en otros países: ya no rondan el número 1 en Reino Unido sino el número 6, y en Estados Unidos este álbum obtiene su peor dato (puesto 59). Eso sí, el disco al menos aparece en «streaming álbumes» y es número 28 en España en esa otra lista.
Lo mismo puede decirse de MGMT, que se cuelan en el top 40 de ventas en España con ‘Little Dark Age‘: su top 66 de streaming puede considerarse más alentador, pues implica que el disco está interesando algo al público casual.
En cuanto al extranjero, ‘Little Dark Age’ ronda el top 30 en Estados Unidos y Reino Unido, en este último caso al menos mejorando algo el dato del anterior ‘MGMT’.
Lafourcade avanza y otras entradas
Natalia Lafourcade actuaba la semana pasada con todo agotado con semanas de antelación tanto en Madrid como en Barcelona. La cantante llega al puesto 45 con ‘Musas Vol. 2’, lo cual mejora substancialmente el puesto 97 conseguido por el ‘Musas Vol. 1‘.
Otras entradas en ventas son la banda sonora de ‘Fifty Shades Freed’ (puesto 14 en ventas, puesto 15 en streaming), ‘Pasado, presente y futuro’ de Raúl El Balilla (puesto 81) y ‘Live In Europe’ de Melody Gardot (puesto 82).
Natos y Waor arrasan en streaming
Pasando a streaming álbumes, los grandes triunfadores son Natos y Waor, que son número 1 con su disco ‘Cicatrices’. Aparte de las mencionadas entradas a esta otra lista de ‘Fifty Shades Freed’, Franz Ferdinand y MGMT, destacamos el éxito de Don Diablo con ‘Future’ (puesto 85) y El Kanka con ‘De pana y rubí’ (puesto 91), este último fechado en 2015.
Ayer hablábamos del legado de Rihanna coincidiendo con su 30º cumpleaños: curioso porque muchos la conocimos a través de un sample de Soft Cell, el que incluyó en su hit primigenio ‘SOS’, extraído por supuesto de la grabación de ‘Tainted Love’ del grupo británico, a su vez una versión de un tema de 1965.
La banda de synth-pop tuvo muchos otros éxitos, entre ellos ese ‘Say Hello, Wave Goodbye’ que hace poco nos emocionaba cerrando un capítulo de la estupenda serie ‘Master of None‘. Después, Marc Almond se ha construido una carrera de éxito irregular, pero muy reconocida por la crítica británica, a través de efluvios glam, synth-pop, sesenteros, musicales, canciones de autor y temas con el potencial del reciente ‘A Kind of Love’.
El caso es que Marc Almond y Dave Ball han anunciado una última reunión para hacer un concierto de despedida. Será su primer show en 15 años como Soft Cell y tendrá lugar el día 30 de septiembre en el multitudinario London O2 de Londres, coincidiendo con su 40º aniversario como dúo. Las entradas salen a la venta este mismo 23 de febrero.
Dice Marc Almond: «Con Soft Cell siempre sentí que algo estaba inacabado. Este último concierto de la historia será el mejor final posible. Será toda una declaración de intenciones, una despedida, y un gracias para cada fan». Por su parte, Dave Ball ha dicho: «vivimos tiempos interesantes y 2018 promete ser un año muy especial».
Daddy Yankee suma otro exitazo a las decenas que ha tenido en nuestro país, pues ‘Dura’ es la mayor subida en puntos de la semana en España, pasando del puesto 7 al puesto 1, desplazando a ‘Lo malo‘ de AitanaWar, que resisten en el puesto 2. Daddy Yankee tiene otras cinco canciones en el top 100 español, entre ellas el remix de ‘Havana’ con Camila Cabello y ‘Despacito’, que aún está en el puesto 59 más de un año después, certificada como 12 veces platino. ‘Dura’ es, de nuevo, un hit internacional, y sube del puesto 81 al 61 en el estadounidense Billboard Hot 100.
Espectacular entrada de Izal
No hay entrada alguna en el top 50, pero Izal se han quedado a las puertas con ‘El pozo‘, que se sitúa en el puesto 51. Por comparar, el tema ha llegado más alto en la difícil lista de singles que las entregas de Vetusta Morla o Love of Lesbian: no es habitual que el género indie-rock sea tan bien acogido en la lista de sencillos, lo que garantiza que Izal den otro pelotazo en la lista de álbumes en breve.
Natos y Waor triunfan con ‘Cicatrices’
Los reyes del streaming de la semana podemos considerarlos Natos y Waor: son número 1 de “streaming albumes” con ‘Cicatrices’ y precisamente el tema así llamado reentra en singles al puesto 69, en lo que supone su segunda semana en lista, y su máxima posición. Además, otro tema, ‘Generación perdida’, se cuela en el número 90.
Rita Ora se apunta otro minihit en España
La segunda entrada más fuerte en verdad es ‘For You’, el corte de ‘Fifty Shades Freed‘ de Rita Ora y Liam Payne que se está tratando de convertir en hit, como antes sucediera con temas de Ellie Goulding, Zayn y Taylor Swift para ‘50 sombras de Grey‘. ‘For You’, que en verdad ha salido hace semanas, ha sido top 8 en Reino Unido y top 76 en Estados Unidos.
‘For You’ es puesto 61 en España, que es más alto de lo que ha llegado ‘Anywhere’ de Rita Ora (puesto 64), actualmente bajando al 76.
C. Tangana se apunta doble tanto
C. Tangana, que continúa en el puesto 65 con ‘Mala mujer’, logra colarse en el top 100 con su tema de un minuto y medio ‘Still Rapping’. Pero quizá la noticia es que ‘Guerrera‘, su dúo con Dellafuente, no deja de crecer y sube del puesto 20 al puesto 17: es un nuevo máximo y ya tiene streamings suficientes para certificarse como disco de oro (6 millones).
Coincidiendo con el estreno de ‘Black Panther‘, llegan a la lista 2 temas de su notable banda sonora: ‘Pray for Me’ de The Weeknd y Kendrick Lamar aparece en el puesto 84, y ’All the Stars’ de Kendrick Lamar y SZA, en el 87.
Entra otro tema de OT
El público no se cansa de escuchar temas de OT, y aparte de algunos de los temas aspirantes a Eurovisión (muchos ya a la baja, como ‘Arde’ de Aitana, cayendo del 15 al 38, y otros incluso desapareciendo del top 100), continúa el éxito de algunas de las versiones. Aitana sube del 87 al 78 con ‘Chandelier’ y entra en el puesto 80 ‘No puedo vivir sin ti’ por Aitana Ocaña y Cepeda.
Como ya ocurriera tras las detenciones de altos cargos de la Generalitat el pasado mes de septiembre, previas a la celebración del referéndum del 1 de octubre suspendido cautelarmente por el Tribunal Constitucional, el festival Primavera Sound emite hoy un comunicado que se moja en una cuestión de ámbito político-social. En este caso, la dirección del festival barcelonés dice mostrarse «apenada» por la sentencia de 3 años de prisión para el rapero Valtonyc, ratificada por el Tribunal Supremo.
Primavera Sound recuerda también otros casos recientes de juicios aún abiertos por sus letras a músicos –también raperos– como La Insurgencia o Pablo Hasél. «Como festival de música que programa artistas respetando siempre su independencia creativa, no podemos más que entristecernos, por un lado, y alzar la voz, por otro, ante esta serie de medidas que, creemos, suponen un menoscabo de la libertad de expresión». Este es el comunicado completo, que también han compartido en redes sociales:
«Cada vez que un músico es condenado por su música, desde Primavera Sound nos sentimos apenados. La sentencia de prisión que ayer se ratificó para el rapero mallorquín Valtonyc es una de estas tristes ocasiones. Aunque no se comparta ni el contenido ni la forma de sus versos, esta condena nos afecta porque desde el festival sí compartimos la idea que cualquier músico debería estar amparado por el derecho a expresarse como él o ella quiera. Al igual que en los recientes casos de La Insurgencia o Pablo Hasél, lamentamos que en el actual marco legal ciertas expresiones artísticas se puedan considerar delito o se castiguen con excesiva dureza sin tener en cuenta el principio de proporcionalidad. Como festival de música que programa artistas respetando siempre su independencia creativa, no podemos más que entristecernos, por un lado, y alzar la voz, por otro, ante esta serie de medidas que, creemos, suponen un menoscabo de la libertad de expresión.»
Primavera Sound 2018 se celebra entre los días 28 de mayo y 3 de junio en Barcelona, con artistas como Björk, Arctic Monkeys, Nick Cave & The Bad Seeds, Lorde…
Cruïlla acaba de anunciar una nueva tanda de nombres que se suman al cartel de su edición 2018. Y, con ella, dan muestra de su eclecticismo en la dirección artística, algo que les distingue desde sus inicios. En este caso, este listado está compuesto por Jack White –presentando ‘Boarding House Reach’, su nuevo disco–, Prophets of Rage –supergrupo con miembros de RATM, Public Enemy y Cypress Hill–, N.E.R.D –el grupo de ¿rock? de Pharrell Williams, que volvía a finales de 2017–, el hit-maker Kygo, Justice, Jessie Ware, The Roots, Orbital, Chase & Status Live, Gilberto Gil, Ben Howard, Soja, LP, Lori Meyers, La Pegatina, Els Catarres, Seasick Steve, Camille y Fatoumata Diawara.
Todos ellos se suman a los primeros nombres anunciados semanas atrás, encabezados por David Byrne –que publica nuevo disco del que ya ha dado a conocer algunos temas–, al que secundaban Damian «Jr Gong» Marley, Bomba Estéreo, We The Lion y Bugzy Malone, además de una buena batería de artistas españoles como Izal –otros que presentarán nuevo álbum–, La M.O.D.A., Belako, Elefantes, Joana Serrat, Mi Capitán, The New Raemon. Además, como novedad, Cruïlla también propone presenciar dos espectáculos no estrictamente musicales como son ‘Dreams’, montaje de La Fura dels Baus, y El Aquelarre de Cervera, fiesta popular que cumple en 2018 su 40º aniversario.
El festival que tendrá lugar el jueves 12, viernes 13 y sábado 14 de julio en el Parc del Fórum de Barcelona, y los abonos ya están a la venta a través de su web a un precio de 135 € más gastos.
En una rueda de prensa celebrada esta mañana en un hotel madrileño, se ha anunciado el cartel de un nuevo festival llamado Paraíso, en el que el pop electrónico, junto con otras artes, tendrá el protagonismo. Dirigido por José Morán, el que fuera fundador y socio del Festival Internacional de Benicàssim hasta el año 2009, Paraíso se celebrará los días 8 y 9 de junio en el campus de la Universidad Complutense de Madrid. Morán ha informado de que aunque el recinto es el mismo que Dcode, la disposición de los 3 escenarios será diferente, y el aforo deliberadamente más reducido: se limitará a 15.000 personas. «Si vienen 12.000, estaremos contentos», ha bromeado. También ha recalcado que el cartel ha evitado la EDM, buscando una línea artística más exquisita; y la procedencia diversa de los artistas invitados. Entre los 26 que se conocen de momento, vemos más de 12 nacionalidades diferentes.
Se trata de un festival por tanto que, como indica su sobrenombre –“música electrónica y otras artes”–, no solo abarca el plano musical sino que incluirá instalaciones artísticas, gastronomía y gaming. Pero, evidentemente, lo que más nos interesaba conocer era el primer avance de su cartel y, en ese sentido, la oferta parece suculenta: los primeros nombres de Paraíso son algunos tan queridos por esta web como Róisín Murphy –tras ‘Take Her Up To Monto’ de 2016, hay indicios de que podría estar a punto de lanzar nuevo material–, Apparat –que vuelve tras el exitazo de Moderat–, Hot Chip –en su formato Megamix, que combina DJ set con directo– o las hermanas Ibeyi, autoras de ‘Ash’, uno de los mejores discos de 2017 para nuestra redacción.
Con ellos, estarán otros nombres destacados de la electrónica como Kiasmos, Guy Gerber, Kelly Lee Owens, Henry Saiz & Band, Hunee, Palms Trax, Yaeji, AWWZ o Mateo Kingman, entre otros. Ya están a la venta, a través de su web, los abonos para el evento, que ofrecen modalidad normal (49 €) o Premium (120 €). Como novedad, destaca la existencia de abono para grupos de entre 6 y 10 personas, que obtienen una rebaja superior al 10%, 44 €.
Ava Duvernay (‘Selma’), la directora de la nueva película de acción real de Disney ‘Un pliegue en el tiempo’, ha anunciado que su banda sonora original incluirá, además de canciones de Demi Lovato, Sia o Kehlani, la primera canción de Sade desde que en 2010 publicara el álbum ‘Soldier of Love’. “Nunca creí que dijera que sí, pero se lo pedí de todas formas. Ella fue amable + generosa”, cuenta Duvernay en el tuit donde revela la noticia, que califica como “un sueño hecho realidad”. La canción se titula ‘Flower of The Universe’ y aunque habrá que esperar, en el peor de los casos, a que el film se estrene el día 6 de marzo, la noticia ya parece de lo mejor que le podía pasar al mundo del soul, y al de la música pop en general también, en este 2018. ¿Por qué?
Básicamente porque Sade, que recordemos es un grupo y no una solista –aunque toman el nombre y la imagen de su archiconocida vocalista Sade Adu–, ha resistido el paso del tiempo increíblemente bien desde que emergieran en los primeros 80 y, básicamente, han ayudado a que el R&B y el soul de nuestros días sea hoy lo que es. Dudamos que artistas como D’Angelo, Erykah Badu, Solange o Corinne Bailey Rae hubieran sido lo que son sin el proyecto de Adu, Paul S. Denman, Andrew Hale y Stuart Matthewman.
Por eso, es necesario reivindicar su legado a través de apenas 6 momentos de su exitosa discografía –no es baladí que, además de su elegancia e influencia, se estima que Sade vendieron unos 50 millones de álbumes en todo el mundo– que, ojalá, se extienda después de este comeback en principio circunstancial. Duvernay soñó y se hizo realidad. ¿Por qué no íbamos a hacerlo nosotros?
Smooth Operator
Sade, de padre nigeriano y madre británica, nació en Ibadán en 1959, pero siendo aún una niña su familia se marchó a vivir al norte de Londres. Allí estudió diseño de moda, pero muy joven demostró su portentosa voz en el grupo Pride. El interés de las discográficas la llevó a formar su propio grupo y publicar en 1984 ‘Diamond Life’, que fue número 2 en el top británico –vendió unos 6 millones de copias– y se llevó el premio Brit al Álbum del año. Un disco magnífico, heredero del northern soul pero asentado en su tiempo, que además de temas eternos como ‘Your Love Is King’ o ‘When Am I Going To Make A Living’ incluía una de las canciones icónicas de los 80, la seductora ‘Smooth Operator’, que obtuvo un éxito global. Su protagonista masculino está lejos de un ideal romántico y, más bien, se deduce que detrás de ese seductor hay un hombre que usa a las mujeres para su provecho. Un proxeneta, vaya.
The Sweetest Taboo
‘Promise’, el segundo disco de Sade, certificó su ascenso a lo más alto, logrando ser número 1 tanto en RU como en EEUU. Lo hizo aupada por ‘The Sweetest Taboo’, un nuevo hit mundial que, esta vez sí, es una canción de contenido sexual y romántico, en sintonía con las quiet storms de los 70 –emisoras que emitían soul lento con propósito sexy–. De hecho, ese concepto, “quiet storm”, abre el segundo verso como una metáfora de intimidad entre dos amantes. Un ejemplo de su influencia está en ‘Say Something Loving’ de The xx, cuya outro parece repetir como un eco los “don’t let it slip away”.
Paradise
Después de que Adu debutara en el cine junto a David Bowie y Patsy Kensit en ‘Absolute Beginners’, el grupo se empleó en el tercer largo, ‘Stronger Than Pride’ (1988), que una vez más se convirtió en un éxito absoluto –fue triple platino en Estados Unidos, por ejemplo–. Su single más notable fue ‘Paradise’, otro tema convertido en icono de aquel momento con el paso de los años. Esta vez, estamos ante un tema más bailable que sus temas más conocidos, aunque derrochando igualmente calidez y elegancia, en este caso para hablar de una relación como un paraíso. Aunque su vídeo, de iconografía mexicana a lo ‘La Isla Bonita’, aludía a un amor materno-filial.
No Ordinary Love
Tras su primer gran descanso entre álbumes, en 1992 llegó ‘Love Deluxe’. El auge del rock alternativo de aquellos tiempos no supuso la más mínima merma en el éxito de Sade, ni tampoco en su calidad. Más sofisticados y minimalistas que nunca, el grupo dejó paso a ciertos efluvios jamaicanos y a bases más electrónicas que sintonizaban con propuestas más novedosas entonces como la de Neneh Cherry, por ejemplo. Su single principal, la balada de desamor ‘No Ordinary Love’, emuló a sus anteriores obras y su formidable repercusión comercial impulsó las ventas del álbum y lo abrió a otros públicos. Su vídeo, que mostraba a Sade como una sirena, es uno de los más recordados de su carrera.
By Your Side
Tras ocho años de retiro, Sade volvían con el cambio de siglo con ‘Lovers Rock’ (2000), un disco en el que volvían a exhibir su pureza soul aderezada con una mayor influencia del dub y el reggae romántico, lo que en la cultura jamaicana se llama precisamente “lovers rock”. De manera inesperada, entregaban una de sus obras cumbre, y no olvidaban volver a situar otro de sus singles en lo alto de las listas. En este caso, la balada de amor más evidente y clásica del disco, ‘By Your Side’. Su simbólico videoclip trataba de representar cómo Adu veía su vida, “un bello y misterioso sueño”. La exitosa gira de este álbum quedó plasmada en un igualmente celebrado disco en directo, ‘Lovers Live’.
Soldier of Love
Superándose a sí mismos en lo que a hiatos se refiere, esta vez el grupo británico requirió de toda una década para volver. Pero su capacidad de impacto no se resintió lo más mínimo y ‘Soldier of Love’ logró la hazaña de volverles a llevar hasta el número 1 de la lista de álbumes en USA. Esta vez fue la canción que le da nombre, con sus singulares arreglos de guitarra eléctrica y su ritmo marcial, la que aupó el disco –el único que Sade han publicado desde que existe nuestra web, aunque en su crítica no salió excesivamente bien parado–. Curiosamente, parte del álbum fue grabado en San Pedro de Alcántara, imaginamos que aprovechando unas vacaciones en la costa malagueña.