‘N2STAL5IA’ es el segundo disco de Natalia Lacunza, disponible el 21 de noviembre. Después de los excelentes sencillos de ‘Un Castigo’, ‘Apego Feroz’ y ‘Otro Culito’, la autora de ‘Tiene que ser para mí’ lanza la que describe como la canción «más rara y especial» que ha hecho nunca. Es nuestra Canción del Día este sábado.
Lacunza se aleja de las melodías pop tradicionales en este último sencillo y abraza tanto la cadencia del hip hop como la electrónica. El resultado es una canción atmosférica, envolvente y adictiva desde la primera escucha. Natalia ha compuesto ‘SINGAPUR’ junto a Pau Riutort y Diego900.
La cantante describe ‘SINGAPUR’ como «casi» su favorita de ‘N2STAL5IA’ y dice dedicar la letra a los jóvenes que no encuentran su sitio en las grandes urbes: «Si eres una chica, un chico o une chique perdide en la gran ciudad, esta canción es para ti».
«Hay días que se me apaga la luz» es una línea con la que todos nos podemos sentir identificados. En una de las estrofas, Lacunza se pone surrealista y habla del «bloque de la cristalera azul», en el que «una vieja mató un perro» y «se dice que lo guarda en un baúl».
Sobre ‘N2STAL5IA’, la artista lo escribe como un disco «íntimo» que habla «de la enfermedad de la nostalgia»: «Quedarse agarrado a lo conocido, sea bueno o malo», asegura. «He echado de menos cosas que no sé si tuve alguna vez. Tengo la sensación de que ese sentimiento vivirá para siempre en mí; no puedo deshacerme de él, pero puedo volverlo valioso, hacer que sirva para algo», cuenta la artista sobre el espíritu del LP.
He tenido mis más y mis menos con La Maravillosa Orquesta del Alcohol, desde el propio nombre del grupo a la afectación vacua de muchas de sus canciones. Hubo un momento en que pensé que lo mejor de La M.O.D.A. era su uniforme (camiseta blanca de tirantes, tipo obrero), con permiso de su humildad y profesionalidad. Por ejemplo, siempre atendieron entrevistas con este medio, con una sonrisa de oreja a oreja después de haber leído según qué cosas.
En cualquier caso, nada como un temazo para cerrar la bocaza del crítico esnob y eso es exactamente ‘No te necesito para ser feliz‘. Una canción para cantar a pleno pulmón desde la primera escucha, y no tanto por la colaboración con Repion, que suman y se agradece, como por la insistencia de su estribillo. David Ruiz busca una dimensión en la que ser él mismo, solo, tras una relación que salió mal: «No te necesito para ser feliz / No guardo ningún rencor / Es una liberación». ¿Acaba de nacer un clásico del pop español?
Otra cosa que LA M.O.D.A. no necesitaban -especialmente- es a Leiva, al que han llamado para un tema sobre El Chava Jiménez, en el que abundan las metáforas ciclistas («Hay montañas que te enseñan quién eres») y en cuyo vídeo colabora el ganador del Tour de Francia 2008, Carlos Sastre, también cuñado de El Chava. Sin desmerecer al autor de ‘La llamada’, que presta su identificativa voz (y su enorme fama), ‘San Felices’ ya iba sobrado de posibles «greatest hits» sin necesidad de más featurings.
Es difícil decidir qué funciona mejor en ‘Si bailas bailo’, si el pre-estribillo («todo lo demás no importa…») o el estribillo en sí («tuviste lo que había que tener…»). «Los tiempos que vivimos eran los mejores y no lo sabíamos» es otro coro evidente que puede convertirse en el nuevo ’20 de abril del 90′ en cualquier Navidad. Y «estoy llorando en el Alsa pa Madrid» será a su vez el «Voy llorando en un taxi, no importa la dirección» de los heterosexuales.
El propio grupo reconoce que ha grabado de manera más relajada tras un parón total en torno a un año de duración. También dicen haber ido «un poco menos a la letra». Les ha sentado bien. Aunque siguen ahí esas cosas tan La M.O.D.A. de rimar «Felices» con «felices», y siguen ahí esos exabruptos de rimar «América» con «Helvética», en general hay un ejercicio de depuración tan notable como el que realizaron Vetusta Morla álbum tras álbum. Por eso les salen canciones tan frescas como ‘Los que estuvieron’, el country de 1 minuto y 23 segundos que decide cerrar el álbum, invitando al modo «on repeat».
Sus seguidores no notarán grandes cambios. Se concentrarán en descubrir quién era Rosa del Cernégula, en aprenderse ‘Píntalo todo de negro’. Pero este es el álbum más comedido -menos pretencioso- de La M.O.D.A. Aquel en el que cada cosa suena al fin en su lugar: el saxo de Álvaro de Pablo y el acordeón de Joselito Maravillas en ‘Alsa pa Madrid’, los arreglos de cuerda tipo Britpop que Carlos Raya ha añadido en ‘La vida en rosa’; la misma voz de David, aún personal y expresiva, pero ya no tan rasgada como en los puntos más histriónicos de su carrera.
El reggaeton y el pop llevan dominando las listas de singles desde hace años. De hecho, lo siguen haciendo, pero no todo es igual. Hace un tiempo, era impensable que una canción de rock se colase en el top 100 de singles de Promusicae. Ese género estaba totalmente relegado a las listas de álbumes. Ahora encontramos 6 temas en la tabla de sencillos, y todos en alza. Serían 7 si contamos como «rock» ‘Every Breath You Take’ de The Police, que ha entrado en el puesto 89, y 8 si contamos a Estopa, que han estado casi todo el año en el top 100 con ‘Como Camarón’. ¿Es el principio de una tendencia mayor? ¿Se está produciendo un cambio en la demanda del público?
Desde luego, sí. Viva Suecia acaba de lograr el primer disco número 1 de toda su carrera con ‘Hecho en tiempos de paz’. Para ello, han desbancado a Taylor Swift del primer puesto después de que ‘The Life of a Showgirl’ haya batido récord de ventas, tanto en España como en el resto del mundo. Por si fuera poco, ‘El amor de la clase que sea’ ha sido excluido del top tras estar tres años enteros en lista, el máximo permitido.
Las ganas de rock del público español también se refleja en la venta de entradas. Alcalá Norte están cerca de agotar su tercera Riviera, mientras que Barry B ya lo ha hecho. El caso del arandino también es ejemplar, habiendo alcanzado el éxito con sonidos más cercanos al rock que al urbano, género con el que comenzó su carrera. No solo es una señal de calidad, sino también de un público hambriento.
Viva Suecia, con temas nuevo y viejo
De las canciones que han conseguido entrar en el top 100 de Promusicae, casi todas tienen dos años de antigüedad o más. Es el caso de la primera de Viva Suecia que encontramos en la lista, ‘El Bien’, una de las más escuchadas de su anterior disco. Esta ha entrado en el puesto 82 con 2 discos de platino, pero no es la única del grupo murciano. ‘Sangre’, junto a Siloé, también entra esta semana en el número 90.
Siloé, con un tema antiguo
Hablando del grupo vallisoletano, esta tampoco es su única mención en la lista de Promusicae. Siloé es uno de los grupos de rock nacionales más abrazados por el público durante los últimos meses. Su canción ‘Todos los besos’ cumple 5 semanas en lista, pero fue lanzada en 2023. Actualmente, ocupa el puesto 66, pero la semana pasada estaba en el 83.
Es también una canción que se caracteriza por un pop rock, siendo honestos, muy en el estilo de Viva Suecia. Esto es una tendencia que se va a repetir con el resto de menciones: al público español le gusta el rock de estadio. De su calidad, no hablamos. De esto, sí: ¿por qué canciones de dos años de antigüedad siguen ganando posiciones en lista?
Arde Bogotá ya tenían hits antes de OT. Ahora, más
Con Siloé, se debe tanto a TikTok como a una base de fans en crecimiento. Con Arde Bogotá, por otro lado, es un poco de todo. Se trata del único grupo de rock de la lista que ha conseguido un puesto en el top 50, acumulando ya 21 semanas en el ranking. El empujón para que ‘La Salvación’ haya conseguido entrar en la mitad superior de la tabla (#48) por primera vez desde su lanzamiento en 2023 ha sido la actuación de Guille y Tinho en la gala 2 de Operación Triunfo. Eso sí, no basta con salir en el programa de Amazon. También tienes que ser un fenómeno de masas, y el grupo murciano lo era desde muchos meses antes.
Extremoduro, en TikTok
En la lista también encontramos canciones que salieron hace más de 20 años. ‘La vereda de la puerta de atrás’ de Extremoduro es una de las menciones más singulares de esta semana en Promusicae. Salió en 2002 y ahora ocupa el puesto 83 tras un viral en TikTok y 5 semanas en lista, aunque no existe una trend concreta. Para que luego digan sobre los jóvenes.
Muy similar es el caso de ‘Por la boca vive el pez’ de Fito y Fitipaldis, que han lanzado disco hoy mismo. La canción fue lanzada en 2006 y, después de ganar atención viral, ha reingresado en la lista directa al número 87. En su día, llegó a alcanzar el puesto 57.
Cuando salga otra nueva lista de Promusicae este lunes, todo puede cambiar, pero las previsiones indican que la mayoría de estas canciones subirán de alguna manera o se quedarán donde están. Después de años repitiendo que el rock está muerto, este se sigue aferrando a la vida. Y cada vez más.
Lily Allen publica hoy su nuevo disco, ‘West End Girl’, el primero en siete años. ‘West End Girl’ es un disco post-separación, probablemente uno de los más honestos que se recuerdan. Allen, que en febrero se separó de su todavía marido, el actor David Harbour (‘Stranger Things‘), narra de forma cronológica el declive de su matrimonio, marcado por una infidelidad y por la supuesta “adicción al sexo” de Harbour.
Es esta circunstancia la que marca el tono de ‘Pussy Palace’, la Canción del Día de hoy. Sobre una base atmosférica cercana al trip-hop, Allen desahoga su angustia al descubrir que su propio hogar había sido un “palacio del placer” a sus espaldas. Uno de los versos más reveladores del disco se encuentra en este tema:
«Encontré una caja de zapatos llena de cartas escritas a mano,
de mujeres con el corazón roto, deseando que hubieras sido mejor.
Las sábanas arrancadas de la cama, el estribo en el suelo,
cabello negro largo, probablemente de la noche anterior.
Una bolsa de Duane Reade con las asas atadas,
juguetes sexuales, plugs anales, lubricante dentro.
Cientos de condones Trojan. Estás tan jodidamente roto.
¿Cómo terminé atrapada en tu doble vida?»
En el estribillo, Allen expresa su sorpresa con la sinceridad que la caracteriza: «No sabía que esta casa había sido un palacio del placer, siempre pensé que era un lugar de disciplina, ¿estoy mirando a un adicto al sexo? Vaya golpe bajo».
Grabado en cuestión de dos semanas -en 16 días para ser exactos-, ‘West End Girl’ no busca la sofisticación pop y los matices de ‘Alright, Still‘ (2006), sino que apuesta por un sonido más directo e inmediato. El protagonismo recae en las letras, lo que ha llevado a algunos a describir ‘West End Girl’ como el “Lemonade británico”. Desde luego, son discos hermanos en concepto.
Allen, sin embargo, recurre a varios estilos para contar la historia, desde el doo-wop en ‘Sleepwalking’ hasta la bossa en la pista titular. ‘Madeline’, nombre de la tercera en discordia, incorpora influencias del flamenco, las cuales apuntan directamente a la portada del disco, una pintura diseñada por la andaluza Nieves González. El sonido clásico de Lily Allen, vagamente salpicado de hip-hop, está presente, por ejemplo, en cortes como ‘Dallas Major’ o el reggae ‘Nonmonogamummy’.
Hoy 24 de octubre sale el nuevo disco anunciado por sorpresa de Lily Allen, el primero en siete años. También se editan nuevos álbumes de Depresión Sonora, Demi Lovato, Mon Laferte, Miguel, Sigrid, Alice Wonder, Bum Motion Club, Dave, Chico Jorge, ARTEMAS, Los Chivatos, Sadie Jean o Bon Jovi. Entre las reediciones, el disco de Rose Gray, con colaboraciones de JADE o Melanie C. Además, sale el directo ‘Cornucopia Live’ de Björk.
Hay nuevos singles destacados de Natalia Lacunza, Hemlocke Springs y Oneohtrix Point Never, quienes además han anunciado sus próximos discos. En el terreno del pop anglosajón, llegan lanzamientos de Megan Thee Stallion, EJAE, Cigarettes After Sex, Tyla y Daniel Caesar.
En cuanto a la música en castellano, destacan las nuevas propuestas de Carlos Sadness, Irenegary, Laaza junto a Rodrigo Cuevas, VVV [Trippin’ You], Celia Becks, Toldos Verdes, Cora Yako, Vicente Navarro, Yarea y TURIAN BOY con Casero.
Están de estreno también U.S. Girls, Young Miko, Colectivo Da Silva, 5 Seconds of Summer, Ángel Stanich, Alice Phoebe Lou, Eartheater, Siloé, Claire Rosinkranz, Ekko Astral, Leon Thomas… y The Chainsmokers vuelven a trolear al mundo: después de ‘Beach House’, llega ‘The Cure’.
‘NUEVAYOL‘ y ‘Baile Inolvidable‘ han puesto la salsa en el mapa de la música pop de 2025, pero antes Nathy Peluso ya había reivindicado la original música cubana (Tito Puente decía que la única salsa que tocaba era el ketchup) en singles como ‘Mafiosa’, una salsa pura y dura, sin reguetón. De hecho, Peluso se adelantó a Bad Bunny colaborando con El Gran Combo de Puerto Rico en ‘La Presa‘, una salsa policiaca que apuntaba directamente a ‘Pedro Navaja’ (1978).
El EP de Peluso dedicado a la salsa, ‘MALPORTADA’, es su nuevo intento de que esta música «domine el mundo». Debería hacerlo, sobre todo, con sus composiciones más divertidas. En primer lugar, la pista titular es un magnífico homenaje a la salsa de los 70 que, junto a la voz masculina de Rawayana, pone a mover el esqueleto a base de trompetazos y percusiones de mambo.
En segundo, la -ejem- galopante ‘A Caballo’ es tremebunda y desafiante, como esa artista que camina por Manhattan «aplastando todas las ratas». La mención a ‘Pedro Navaja’ sabe a homenaje y a reto: la amazona viene a arrasar. En ‘A Caballo’ Peluso se vuelve enorme, entregando una salsa para la historia, e incluye uno de sus simpáticos raps, recordando a su éxito con Bizarrap: «Vine a robarte a tu novia / Escandalosa, irreverente / 24 quilates en los dientes».
Las seis composiciones que conforman ‘MALPORTADA’ se inspiran en la obra de los gigantes de la salsa, aunque las producciones de ‘Que lluevan flores’ y ‘Ángel’ admiten pasajes disruptivos de trap e industriales, al final y al principio respectivamente; además de cierto uso del autotune, aunque en ambos casos esta fusión no pasa de ser un experimento puntual y sin verdadera relevancia.
Peluso, que ha trabajado este EP en Puerto Rico junto a colaboradores habituales como Manuel Lara, rinde pleitesía a la salsa en todas sus facetas y borda también la salsa romántica en ‘Insensata’, aunque desconcierta, en este caso, el desajuste en la masterización respecto al resto de las pistas. ¿No suena su voz ligeramente ahogada y menos nítida? ‘No es otra canción romántica’, en un estilo parecido, se excede con el reverb y la pasión, sonando irónicamente empalagosa.
La salsa más «pelusiana» es ‘Que lluevan flores’, una épica oda a la marihuana cuya temática contrasta con el dramatismo de la composición, sobre todo por el majestuoso arreglo de cuerdas que remite a ‘El cantante’ de Lavoe. «Así es como supero yo la mierda, llorando mucho pero de la risa» es ya una de las mejores rimas de la carrera de Peluso. Se queda cerca la desafiante: «Hace tiempo que me siento leyenda, y quien quiera ofenderse que se ofenda».
El cierre con ‘Ángel’ no está a la altura de la apertura con ‘A Caballo’, pero su mención al Empire State conecta directamente con la pista inicial. Es una buena canción, sin embargo, y concluye correctamente un proyecto que se venía venir desde hace tiempo. Fue en formato EP como conocimos a Peluso con ‘La Sandunguera’, y ya en aquel single Nathy cantaba: «La sandunguera, yo soy la verdadera / Salsa y sabor, oye, más tú quisieras». Aquí da salsa y sabor de sobra.
Os recordamos que Peluso cierra la gira ‘GRASA’ a principios de 2026, el 14 de febrero en el Palau Sant Jordi de Barcelona y el 17 de febrero en el Movistar Arena de Madrid.
Esta semana está siendo la semana de los Kevins. Por un lado, Kevin Parker ha publicado nuevo disco, ‘Deadbeat‘, que ha recibido críticas encontradas. En JENESAISPOP nos ha encantado, por ejemplo, y ha sido el Disco de la Semana. Sin embargo, Pitchfork lo ha suspendido, puntuándolo con un mísero 4,8 (el público está a favor y ‘Dracula’ acaba de colarse en el top 50 global de Spotify).
Por otro lado, otro Kevin está de estreno. Se trata de Federline, el ex-marido de Britney Spears y padre de sus dos hijos. Federline ha lanzado su libro de memorias, ‘You Thought You Knew‘, en realidad centrado en su matrimonio con Spears, que duró de 2004 a 2007. El libro está siendo un fracaso de ventas. Casi no ha habido pre-orders y el libro no se ha colado ni en el top 500 de Amazon.
Federline es, casualmente, uno de los “deadbeats” más famosos de la cultura popular: en la imaginación colectiva, su único gran logro habría sido casarse con Britney Spears y vivir de la manutención, que según dicen ya se le ha acabado, ya que sus hijos, Sean Preston y Jayden James, ya son mayores de edad. Quizá por eso ha decidido publicar su libro.
En ‘You Thought You Knew’, Federline expone una serie de miserias sobre Britney Spears que resultan extremadamente incómodas de leer. En especial, revela supuestos abusos de Spears hacia sus hijos, entre otros incidentes que ponen en serias dudas sus capacidades como madre. Federline asegura que su intención al contar su historia es ayudar a Spears, pone en entredicho al movimiento #FreeBritney, insiste en que “el tiempo se acaba” y, de manera alarmante, advierte que si nadie interviene, podría ocurrir una tragedia inminente. Spears ha contestado acusando a Federline de «gaslighting» y de «contar mentiras de camino al banco».
Aunque no pretendo conocer al detalle la vida personal de Britney Spears y Kevin Federline, se me escapa de qué manera puede ayudar a Spears el lanzamiento de un libro que rescata episodios perturbadores y humillantes de hace veinte años. El fracaso de ‘You Thought You Knew’ revela que el público sigue del lado de Spears a pesar de la publicación de estas informaciones, porque la consciencia sobre salud mental es mayor que en 2007. Medios como The Independent o The Cut han vapuleado el libro.
Está siendo una semana dura para los Kevins, aunque con matices. ‘Deadbeat’ está recibiendo críticas negativas, parece que sobre todo desde medios anglosajones (tampoco a Stereogum ni a Anthony Fantano les ha gustado), aunque otras muy positivas y el público claramente está recibiendo el disco con los brazos abiertos, como demuestra su éxito comercial. En el caso de ‘You Thought You Knew’ la máxima está siendo, más bien: ‘The Less I Know, the Better’.
Dave Ball, tecladista y productor británico, miembro fundador junto a Marc Almond de Soft Cell, los hitmakers detrás de ‘Tainted Love’, ha fallecido a los 66 años, «en paz mientras dormía», ha comunicado Almond en un comunicado de Instagram, donde ha indicado que Ball llevaba «un tiempo enfermo». Tenía 66 años.
Soft Cell fue una de las bandas clave del synth-pop de los 80, una de las que definieron el sonido de una época. ‘Tainted Love’ y otros éxitos como ‘Where Did Our Love Go?’ hicieron historia y trascendieron la disolución de Soft Cell en 1984. El grupo se reunió por primera vez en 2001, en 2024 publicó su último álbum de estudio, ‘*Happiness Now Completed’, y últimamente preparaba la creación de un nuevo disco, ‘Danceteria’, que será un homenaje al «Nueva York de los 80».
Almond ha afirmado que sin Ball «no estaría aquí», y ha expresado que «ojalá te hubieras quedado para celebrar los 50 años de Soft Cell en un par de años».
Ball, al margen o después de Soft Cell, tuvo multitud de proyectos paralelos, el más longevo The Grid, su dúo junto a Richard Norris, autor del éxito ‘Swamp Thing’ (1993), que llegó al top 3 en Reino Unido. También colaboró con el colectivo Psychic TV, de Genesis P-Orridge, y formó otras bandas menos duraderas como Other People y English Boy on the Loveranch. Publicó dos discos en solitario, uno de ellos junto al pianista Jon Savage.
Ball, además, fue productor de otros artistas y, por ejemplo, trabajó mano a mano con Kylie Minogue en ‘Impossible Princess‘ (1997), incluido el single ‘Breathe’. También remezcló a David Bowie o Erasure.
Rosalía va a presentar su próximo disco, ‘LUX’, en exclusiva alrededor del mundo. La única ciudad española que ha elegido para estas ‘listening parties’ es Barcelona, aunque la presentación de la portada haya tomado lugar en Madrid. Ciudad de México, Nueva York, Tokio y Londres, entre muchas otras, también han sido incluidas.
Para poder escuchar el disco de Rosalía antes de su lanzamiento el 7 de noviembre es necesario inscribirse en el apartado de «Eventos» encontrado en la página web oficial de la artista. Para acceder a la escucha de Barcelona, será necesario rellenar el formulario con tus dastos y responder a una pregunta: ¿Qué significa para ti la palabra LUX?.
Listening parties de ‘LUX’:
Ciudad de México – 29 de octubre
Nueva York – 1 de noviembre
Barcelona – 5 de noviembre
Ámsterdam – 5 de noviembre
Amberes – 5 de noviembre
Berlín – 5 de noviembre
Bogotá – 5 de noviembre
Buenos Aires – 5 de noviembre
Lima – 5 de noviembre
Lisboa – 5 de noviembre
Londres – 5 de noviembre
Milán – 5 de noviembre
París – 5 de noviembre
Santiago de Chile – 5 de noviembre
San José – 5 de noviembre
Santo Domingo – 5 de noviembre
São Paulo – 5 de noviembre
Estocolmo – 5 de noviembre
Tokio – 5 de noviembre
Toronto – 5 de noviembre
Juan Sanguino visita de nuevo REVELACIÓN O TIMO, podcast de JENESAISPOP para hablar de uno de sus temas favoritos, Jennifer Lopez. En la intro, de 10 minutos, vuelve a explicar por qué este año no está realizando sus icónicas crónicas de Operación Triunfo. Aparte de lo que ya nos anticipó en otro capítulo el año pasado (razones de agotamiento), hay que sumar la pérdida de la frescura del formato, la profesionalización de los concursantes (que ha quitado espontaneidad) o la pobreza del repertorio en Prime. Después, charlamos sobre Jennifer Lopez durante más de una hora.
El periodista especializado en cultura popular explica que Jennifer Lopez «siempre está de actualidad, siempre está dando contenido». Cuando no es por un single, es por una película o una gira, o porque aspira a su primera nominación a los Oscar. «Nunca se ha adelantado al Zeitgeist, pero se sube a todas las olas», afirma contraponiéndola a Beyoncé o a Madonna. Ella no es de llegar al estudio queriendo sonar como la más avanzada, sino de llegar y preguntar, según las modas: «¿qué hay que hacer?».
«Sus discos son playlists», concluye Sanguino hablando por ejemplo de ‘On the 6’, donde cabía tanto la salsa como lo urbano, si bien reivindica especialmente dos puntos de su carrera musical. El primero es ‘This Is Me… Then’, su tercer álbum, que incluía su hit ‘Jenny from the Block’, entre un montón de reivindicaciones de lo que entendemos como su música favorita, el R&B.
Y el segundo que ha agradado mucho a Juan es, de manera sorprendente, ‘This Is Me… Now’. Publicado el año pasado acompañado de una película y un documental a los que nadie quiso prestar atención, trataba de retratar el encuentro definitivo con el amor (Ben Affleck). Algo que se truncó muy pocas semanas después, cuando se anunció su ruptura. Sin embargo, luce como uno de sus proyectos más coherentes en el sonido.
Sanguino repasa toda su discografía en orden, partiendo del momento en que debutó producida por Rodney Jerkins, y situando la relevancia de su figura: «El mayor talento de Jennifer Lopez es ser Jennifer Lopez. Fue de las primeras en hacer de sí misma, en construir una marca, JLo. Siempre se la ha considerado una barata y ha convertido eso en una manera de ser». Juan recuerda cuando Britney se dio cuenta de que no podía ser una estrella como Jennifer Lopez, y cómo esta ha construido con sus curvas y su afición al pollo frito, una figura en la que mucha gente ha podido verse reflejada. El podcast termina con un análisis de su Super Bowl junto a Shakira, y una crónica de su reciente concierto en Madrid.
Sin haber logrado entrar en el Billboard Hot 100 y sin pasar del top 50 en UK, ‘Make You Mine‘ es una de esas canciones que no dejan de crecer en la red poco a poco. Suma ya 300 millones de streams en toda su querencia sintética. La escribieron a dos manos Madison Beer y Leroy Clampitt.
La dupla repite -junto a Lostboy’- en uno de los dos singles que Madison Beer ha publicado este año, ‘yes baby’. El otro es ‘bittersweet’, más melancólico, que versa sobre «el final de una etapa», como retrata su vídeo post-ruptura, recién estrenado.
Pero es ‘yes baby’, que salía el mes pasado, el que seleccionamos como Canción del Día para este jueves. Se trata de un tiro electropop que ella misma define simplemente como «una canción divertida y coqueta».
Asimismo, Madison Beer reconoce cuánto ha sumado su vídeo de inspiración «gimnasio ochentero», a lo Olivia Newton-John/Dua Lipa: «Después de grabar el vídeo musical, tomó una energía completamente nueva, y simplemente se siente como una canción que quieres poner a todo volumen con tus amigas». Está muy visto, sí, pero es que un poco más de brío y la canción sería ya ‘Swastika Eyes’ de Primal Scream.
La letra habla sobre un «peligroso tipo de enamoramiento», ante el cual el significado último de «yes baby yes baby yes baby yes» es algo ambiguo. ¿Rendición? ¿Placer absoluto?
Estos tres temas de Madison Beer estarán incluidos en un álbum llamado ‘locket’, que sale a la venta el 16 de enero e incluirá 11 temas. De momento solo se conocen estos 3 títulos:
2.-yes baby
8.-bittersweet
10.-make you mine
Una semana después de la bronca pública con Boy George, Róisín Murphy vuelve a estar en el centro de la polémica. Esta vez, ha decidido revivir sus tendencias transfóbicas con una gráfica en la que asegura que la transexualidad «nunca fue real». Sega Bodega le ha dedicado un vídeo y no se ha cortado en decir que «mierdas como esta hacen que muera gente».
Bodega no fue la única figura pública que denunció los comentarios de Murphy en redes. The Blessed Madonna también le dedicó un vídeo en Instagram y dejó bien claro su mensaje: «Lo que sea que dure, jódete y mantén a las personas trans fuera de tu boca».
Ahora, la cantante irlandesa asegura haber dejado la red social después de que la «encantadora Blessed Madonna» enviase «toda una panda de trolls». Ella lo describe como «odio totalitario»: «He ordenado a mi asistente bloquearlos a todos y dar like a respuestas de apoyo», ha escrito en X.
Sin embargo, la asistente de Róisín Murphy no podrá hacer nada con la decisión del festival Back In Town de Estambul de quitar a la artista del cartel, en el que también está Sega Bodega. «Añadimos a Róisín Murphy al cartel como headliner, creyendo que representa la energía que echábamos de menos y que tocó a muchos de vosotros desde un lugar sincero», ha comunicado el festival.
«Las declaraciones que ha compartido en los últimos días han eliminado completamente estos sentimientos», continúa la organización del festival. «Nunca estaríamos cómodos incluyéndola en un festival como este, así que nos gustaría manifestar que no podemos incluirla en la programación mientras mantenemos los valores que intentamos transmitir», concluye el comunicado.
En 2023, Murphy arruinó la promoción del disco ‘Hit Parade’ por su visión sobre los bloqueadores hormonales. Ahora ha vuelto a las andadas con un desafortunado tweet en el que muestra una gráfica descendiente con el título ‘Estadounidenses de entre 18 y 22 años que se identifican como transgénero o no binario entre los años 2021 y 2024’.
Con esto, Murphy aprovecha para tildar la transexualidad de irreal y «terriblemente triste», además de asegurar que ha causado un «caos total entre los niños, familias y sociedad». Sega Bodega comienza su respuesta de manera certera: «Cuatro personas trans han llevado a cabo tiroteos masivos en Estados Unidos desde 2018. 4.000 han sido de hombres heterosexuales», asegura.
«El asesino de Charlie Kirk conocía a una persona trans, así que se lleva la culpa. Así estamos como sociedad», continúa el artista británico. Bodega describe a la población trans como el «saco de boxeo» de la sociedad y le pregunta a Murphy por qué cree que «cada vez menos gente está declarándose como transexual». Para finalizar, ha sido claro: «La gente trans son las víctimas de las cosas de las que estás hablando».
It was never real. Terribly sad though. Absolute havoc wreaked on children, families and society. pic.twitter.com/ULx4QT20ww
Hasta ahora, Sudan Archives se había preguntado, incluso dentro de sus mismas canciones, por qué no era más famosa. Si era una cuestión de racismo o de qué. La mejor respuesta es que, en su tercer álbum, ‘The BPM’, ofrece algunas de las producciones más bailables y accesibles de su carrera. Temas menos brumosos, «de texturas» y más a la yugular.
Brittney Parks tiene un álter ego nuevo, «Gadget girl», ha grabado en parte en Chicago y Detroit en homenaje al house y al techno -y también a sus padres-, y sus últimos singles suenan más desmelenados que nunca. Recuerdan, en otro estilo, a cuando Jessie Ware se quitó el apellido «indie» para aceptarse a sí misma como «diva disco».
Su mejor nuevo tema es ‘MY TYPE‘, una producción saltarina y vibrante, de teclados abrasadores, percusión loca y efectos sorpresa, que sería igual de viajera y escapista sin mencionar a «España» y a «Dubai». Sudan Archives es violinista, como ha probado en discos anteriores, y eso da lugar aquí a la impresionante entrada de ‘DEAD’, otra de sus grandes canciones, esta más reminiscente del trip hop que tanto la influyó.
Si ‘DEAD’ va de menos a más, ‘A BUG’S LIFE’ va a muerte desde el principio. Estamos ante un piano house en el que Sudan Archives celebra la libertad, pues todo el álbum quiere dejar atrás una ruptura. «Ella no puede volver a casa, porque jamás mira atrás», repite una y otra vez.
Más viajes por el mundo aparecen en la titular ‘The BPM’, un tiro de Costa Rica a la Torre Eiffel que resulta otra de las grandes bazas del álbum. Después, es cierto que el álbum contiene algunos temas que parecen interludios extendidos (‘THE NATURE OF POWER’). En el último tramo, tras la desafiante ‘MS. PAC MAN’, lo que menos apetece ya son cortes de menos de 2 minutos (‘LOS CINCI’), spoken words de 6 (‘NOIRE’) y baladas con su outro y todo (‘HEAVEN KNOWS’).
Lo que sí confirman también estas grabaciones, en cualquier caso, es el gusto excelente de la batidora de estilos de Sudan Archives. Quienes amen su violín tendrán en ‘SHE’S GOT PAIN’ una nueva favorita; y quienes amen la complejidad de sus producciones electrónicas, tienen para rato con piezas como ‘A COMPUTER LOVE’. Pasa tanto en tan poco que me he acordado de aquel proyecto de samples llamado Girl Talk.
Sudan Archives ha grabado todo esto con su equipo de confianza, su hermana, un primo de Chicago, un amigo… lo que añade mucho mérito en esta industria dispuesta a juntarse con quien sea por el éxito. Ella se basta por sí misma.
En celebración de los 20 años de ‘Oral Fixation’ (Vol 1 & 2) y de los 30 años de ‘Pies descalzos’, Shakira presenta acción conjunta con Spotify. La serie ‘Anniversaries’ permite medir el impacto y las historias de la creación de ambos álbumes, y sobre todo supone un nuevo EP exclusivo para Spotify, con versiones de ambos trabajos.
El EP comienza recreándose en las guitarras eléctricas, en la faceta rock, de ‘Pies descalzos, sueños blancos’; mientras su hit ‘Antología’ es ahora un tema pop-rock algo más rítmico. Aparece también ‘Día de enero’, con la voz de Shakira en su versión más aniñada, aunque será la nueva versión de ‘Hips Don’t Lie’ la que se lleve los titulares.
Y es que en ella aparecen Ed Sheeran y el hombre de moda, Beéle. Edward Christopher hace básicamente de Wyclef Jean, y toca la guitarra, como se aprecia en el vídeo subido a Spotify, mientras Beéle aparece en los puentes. Acompañan un ensamble de cuerdas de 14 piezas, que también han sacado un brillo especial a ‘La pared’.
La nota de prensa revela unas cuantas curiosidades sobre estos discos. Estos álbumes superan los 6.100 millones de reproducciones globales, de los cuales 955 corresponden a Estados Unidos. Sin embargo, es México el país que más escucha a Shakira, por encima de la mismísima Colombia.
Aunque lo más interesante es que más del 50% de las reproducciones de ‘Oral Fixation’ proceden de menores de 30 años. Por el contrario, la mitad de las reproducciones de ‘Pies descalzos’ corresponden a un público entre 30 y 44 años. En otras palabras, el público que escucha ‘Hips Don’t Lie’ o ‘La tortura’ es mucho más joven de lo que esperabas, y su faceta cantautora es degustada por un público más adulto.
No es ningún secreto que no se puede vivir en Madrid. Los jóvenes tienen que recurrir a sus padres para terminar de pagar el alquiler. Los adultos abandonan el centro, un circo de turismo y pisos de precios inflados, inasumible para el madrileño medio. Los artistas están abandonando la ciudad de manera masiva. La ministra de Vivienda terminará dimitiendo porque ya nadie recuerda que las competencias en esta materia son principalmente de las comunidades. Las políticas del gobierno de la región se piensan para los fondos inmobiliarios, nunca para los ciudadanos. Es como si les interesara que la clase media dejara de votar en Madrid. Por lo que sea.
No es ningún secreto que hay dificultades para tocar en grandes recintos en la capital. La promoción de macroconciertos a celebrar en el Santiago Bernabéu fue un fracaso rotundo. Sus obras de remodelación e insonorización fueron una estafa y una irresponsabilidad. Su regulación ha dado más vueltas que un pato mareao. Los vecinos consienten que haya partidos y hooligans borrachos entre semana en Cuzco, pero nunca «swifties» o fans de Karol G. Mientras Barcelona fue capaz de crear recintos aislados para conciertos como el Estadí Olímpic, Madrid sigue a verlas venir. El sonido y la situación del Metropolitano no agradan ni a una sola persona.
Tampoco es ningún secreto que la situación para los macrofestivales es aún peor. Mad Cool ha pasado por tres recintos distintos y continúa siendo perseguido, ahora también por el gobierno central. Con la salvedad de algún evento promocionado como las fiestas de San Isidro o últimamente la Hispanidad, la ciudad tiene dificultades para asumir que la música es un valor cultural y también un motor económico. Parece instalado en el imaginario colectivo que la música en vivo no suma a la historia de la ciudad, sino que es un incordio.
Más allá aún, Madrid no es ni siquiera una ciudad limpia. Pese a que los contenedores llenos de basura sin recoger solo eran noticia cuando gobernaba Carmena, siguen ahí. Tampoco habla nadie sobre la plaga de palomas en Arganzuela. Pisar el Paseo de las Delicias es pisar kilos de mierda día sí, día también, sin que nadie ataje el problema. O lo limpie.
En uno de los momentos más grises de su historia, simbolizado en el atentado estético perpetrado por Almeida en la Puerta del Sol, Rosalía ha decidido aportar algo de «luz» a la ciudad. Aquí ha inaugurado la campaña de su cuarto álbum por razones que se me escapan. La artista es catalana, en su álbum colabora Sílvia Pérez Cruz, entre artistas de todo el mundo que cantarán en muy diversos idiomas (Björk, Yves Tumor), y la misma acción en Barcelona tenía más sentido para mí. Barcelona siempre quiso ser cosmopolita. Madrid, pues no se sabe. Si sus gobernantes buscaran «cosmopolita» en la RAE -«familiarizada con las culturas y costumbres de diversos países y abierta a ellas»-, me los imaginaría respondiendo sin titubear: «depende de qué países». Y cuánto dinero aporten, claro.
Aún entre los 500 artistas más escuchados en el mundo pese a que hace más de un año que no publica absolutamente nada, Rosalía es una artista global. Tiene el doble de oyentes en Ciudad de México que en Madrid, y tiene en Santiago de Chile los mismos que en la capital española. Podría haber ideado cualquier performance «arty» en Nueva York, o aprovechando que su álbum será religioso, haber convocado a la prensa en algún monasterio o capilla que se hubiera prestado a tales efectos, como se prestó la Catedral de Toledo a Nathy Peluso y C. Tangana, por mucho que aquello acabara muy mal.
Pero Rosalía escogió Madrid -como cuando actuó en Colón para presentar ‘El mal querer’-, y la ciudad no le ha dado ni las gracias. El ayuntamiento está investigando la acción realizada este lunes por la noche, que colapsó el centro durante unos minutos. ¿En qué consistió aquello? Recordemos: anunciar en un directo de TikTok que se encaminaba hacia Callao, llegar a un hotel de Callao y saludar a través de una ventana. El propio ayuntamiento reconoce que no hubo escenario, ni actuación, ni nada, lo cual, lógicamente sí requiere de permisos. Tengo mis dudas sobre ese vídeo en directo en el que Rosalía aparecía conduciendo por la ciudad en un coche con el volante a derecha, fumando, hablando con transeúntes, cambiando de música cada dos por tres, mientras estaba siendo grabada. Dicen que le cortaron el TikTok: pues bien. Lo pasé peor viendo todo esto que viendo ‘[REC]’. Aunque iba literalmente «a 20 por hora», aceptaría algo parecido a una multa de tráfico. Pero no sabía que no se podía saludar desde la ventana de un hotel.
Una vez más no se está poniendo en valor la aportación de la música a la cultura de la ciudad. Durante unos instantes, Gran Vía no fue ese sitio hostil por el que en Navidad no se puede caminar sin recibir empujones, pisotones y codazos, en el que sobrevive la mendicidad entre una cantidad creciente de Starbucks, McDonald’s, H&M, Carrefour Express y otras empresas vinculadas a fondos israelíes. Fue el lugar en el que se anunció el que podría ser uno de los discos del año a nivel mundial. El alcalde debería besar el suelo que ha pisado Rosalía en la Gran Vía de Madrid. Dar las gracias por la promoción gratis. Sacar la chequera, incluso. Si tanto les gusta el libre mercado, lo mismo vale más toda esta promo que la infracción correspondiente.
bar italia están a punto de llegar a nuestro país para actuar este jueves 23 de octubre en La [2] de Apolo, Barcelona; y el viernes 24 de octubre en la Sala Mon de Madrid. Entradas, en Primavera Tours. Aprovechando el gancho de su reciente single ‘Fundraiser’, entrevistamos al trío en un hotel de la capital durante una visita promocional.
Sam Fenton, Nina Cristante y Jezmi Tarik Fehmi (de izquierda a derecha, en la foto) defienden su nuevo álbum, ‘Some Like It Hot’, que debe su nombre al clásico de Billy Wilder. Eso sí, no tanta diversión como en ‘Con faldas y a lo loco’ encontraréis en un disco que habla de romance, intriga y autodescubrimiento.
Esperaba un disco muy divertido porque ‘Fundraiser’ es un single bastante divertido, y por el título del álbum. ¿Pero no lo es, verdad?
Sam: Definitivamente no es tan divertido como los títulos porque nos gusta poner títulos bastante tontos. Nos divierte y nos recreamos en la broma, como contraste, para recontextualizar o resituar lo que suele ser una canción seria. Hay humor en nuestra música, claro, pero no es como para reírse a carcajadas…
¿Esta canción va sobre un acosador?
Sam: Me gusta oír las interpretaciones de la gente porque nosotros no hablamos de nuestras letras entre nosotros. Así que no planeamos lo que significan, dejamos que te hablen por sí mismas. Pero eso no significa que no tengas razón porque pasamos nuestra vida juntos y hay una especie de simbiosis en nuestro subconsciente. Así que no es una absoluta fabricación tuya, pero nunca decimos cosas como «vamos a escribir una canción sobre un acosador».
Jezmi: Mi parte es literalmente sobre un acosador.
Nina: La mía es sobre dejar algo. Pero solo es una parte de la canción.
¿Por qué no habláis de las letras entre vosotros?
Nina: A veces les preguntaba sobre sus partes, me gusta saber lo que quieren decir. Pero ellos no lo hablan mucho, así que he dejado de hacerlo. Se ha convertido como en nuestra cultura.
Sam: La razón por la que yo no lo hago es porque me gusta la idea de que alguien pueda decir más incluso de lo que pretendía, así que me interesa eso mucho más que la realidad consciente. A veces haces cosas que no sabes que estás haciendo. Así que si pregunto cuál es el significado intencional detrás de algo, puedo estar limitando la canción.
Jezmi: En un sentido más práctico, yo soy mucho más lento haciendo letras que ellos dos. Así que si les pregunto mucho, me influye demasiado. Me gustan los matrimonios accidentales que surgen de esto, como lo del acosador. Creo que es divertido. Porque tampoco lo he pensado tanto, ni le he dado tanta importancia. Está bien decir lo que sea sin que te influya nadie más.
Volviendo a la primera pregunta, ¿creéis que el disco es triste? Por ejemplo, el tema final, ‘Some Like It Hot’? Suena como que algo va mal.
Nina: ¿Como agorero?
Sam: Yo creo que hay algo edificante. No es triste. Es «me importa una mierda». Es empoderador.
Nina: Esta canción es como que no te deja marchar y tiene algo embriagador. Otra persona entra y no creo que sea triste. Creo que es catártica y es una de las cosas que aún resuenan en mí del disco, incluso después de haber estado tan involucrada en su creación. Sigue sonando fresca y tiene un impacto emocional. No hay máscaras en esa canción para mí.
Sam: Hablo de no ser capaz de ver la vida como la veía de pequeño. Así que sí que hay una tristeza en eso. Pero la emoción que tenía mientras la cantaba era verdadera pasión, casi guerrera. Como volver a abrazar aquello. Tiene muchas emociones mezcladas.
Me pasa algo así escuchando a Fontaines DC, al margen de lo que cante Grian, me resulta todo muy melancólico. Como que algo está mal en el mundo. Por ejemplo me pasa con ‘Marble Arch’.
Sam: Sí, me identifico con eso, pero no necesariamente en un sentido político o satírico. Puede ser algo que está mal en el mundo o en la naturaleza humana, o una cualidad humana concreta que vea en mí o en otra gente.
«La razón por la que haces música es porque no puedes reducirla a palabras»
Lo preguntaba porque la gente de 20, de 30, se siente un poco desangelada ahora mismo en Europa… Dificultades para pagar alquileres o, en vuestro caso, para hacer giras.
Sam: Es el contexto, claro.
Jezmi: Es nuestra vida.
Sam: Hablamos del contexto en el que estamos situados y lo que hay dentro, como las interacciones con la gente. ¿Satisfacen tu alma? ¿Te llena la gente que te rodea? No sé en vuestro caso, pero en el mío eso sí está ahí.
Jezmi: Pero la forma en que te relacionas con la gente también está afectada por eso. Pero obviamente nosotros somos felices…
Nina: Tengo mucho cuidado de realizar una declaración cerrada que pretenda resumir un álbum que ha sido creado con un montón de magia, sin intenciones, de las que no podemos tomar todas las responsabilidades. La razón por la que haces música es porque no puedes reducirla a palabras, es que para eso es música. Así que todo tiene muchas, muchas facetas. Tiene muchas cosas diferentes. Lo que dices es verdad, pero para mí simplifica un poco demasiado las cosas.
«El Brexit ha puesto las cosas más difíciles en Londres»
¿Vivís en Londres? ¿Es rica allí la vida creativa?
Nina: Es muy deprimente… Pasamos poco tiempo en Londres ahora mismo porque viajamos mucho, pero es nuestra base de operaciones. Sam es de Londres, Jezmin es de las afueras, y yo soy de Roma. He vivido allí mucho tiempo, y creo que tiene cosas muy difíciles, creo que es una ciudad difícil con la que luchar. Pero también es una de las ciudades más excitantes en cuanto a cultura y en cuanto a la cantidad de cosas diferentes que hay. Si vienes de un sitio como Roma, que tiene una atmósfera exquisita, pero de un solo tipo, te sorprende la cantidad de cosas tan diferentes que pasan en Londres. Pero no voy a decir que es perfecta.
¿Está en un buen momento cultural?
Nina: Lo ha tenido. Personalmente creo que el Brexit ha puesto las cosas más difíciles porque mucha gente rica se ha mudado allí. No quiero decir que solo un cierto tipo de gente debería estar en Londres, pero hay un sector en concreto sobredimensionado, a medida que el estado de bienestar se ha desmantelado. Así que el lugar se ha vuelto más manierista que habitable. Y eso, por desgracia, te guste o no, tiene un fuerte impacto en la autenticidad de la escena.
Habladme de la producción del disco, ¿cómo la habéis trabajado? Por ejemplo ‘Rooster’, que va añadiendo diversos instrumentos.
Sam: Parte por parte. Hicimos como secciones hasta que nos dimos cuenta de que necesitaba un cambio, por lo que toqué una sección nueva.
Jezmin: Escribí la parte de la guitarra tres meses antes, se la puse a Sam y empezó a hacer acordes, y al final la grabamos.
Nina: Recuerdo estar tocando un piano.
¿Sois rápidos escribiendo?
Nina: Mucho.
Jemin: Podemos encontrarnos con 40 canciones.
Sa: ‘Fundraiser’ fue muy rápida y ‘Rooster’ también, hasta donde yo recuerdo.
‘Plastered’ y ‘bad reputation’ tienen un groove menos anglo, diferente, incluso un poco latino. ¿Escucháis música de fuera de UK?
Sam: Sí, nos dimos cuenta de que podía ser como una rumba lenta. ¡Sé lo que quieres decir!
Nina: Nos vino a la mente algo como Nelly Furtado.
Sam: Me mataría a mí mismo si solo escuchara música británica.
Jezmin: Hay algo muy americano en nuestro sonido, como de la costa oeste.
«Me mataría a mí mismo si solo escuchara música británica»
¿Escucháis los mismos discos los tres? ¿Sois muy rockeros los tres?
Jezmin: Todos tenemos gustos diferentes, no soy el que se pone todos los discos indies, pero yo creo que ellos tampoco.
Nina: Me gusta el hip hop. Quizá más que a ellos.
Me sorprenden por ejemplo las influencias en Wolf Alice, les ves y parecen un grupo de grunge por las fotos… pero luego no lo son tanto.
Nina: No tienes que hacer música que se parezca a tus influencias. De hecho es muy saludable no hacerlo.
Sam: Creo que estamos satisfechos de que el rock sea nuestro medio, y luego que, como tú dices, haya lazos con otras cosas. Pero nunca usamos referencias de un modo evidente. Nos gusta que surjan cosas, pero no decimos: «¡vamos a poner algo latino por aquí!». Nos apegamos a una especie de tradición y a partir de ahí dejamos que extrañas influencias aparezcan. En lugar de hacer fusión, tenemos un marco, y dejamos que entren cosas.
«Algunos grupos sin chica pueden ser increíbles por eso. Son freaks de verdad y solo ellos pueden crear esta burbuja cultural medio incel que probablemente es muy tóxica y no necesariamente positiva, pero que en lo musical, produce algo extraño y potente»
He hablado de Fontaines DC, donde canta un chico, y Wolf Alice, donde en general canta una chica. Vosotros tenéis todo… ¿Sois conscientes de la personalidad que os otorga? No sois el típico de grupos de chicos, «sin amigas».
Sam: Lo llevamos con naturalidad. Algunos grupos sin chica pueden ser increíbles por eso. Son freaks de verdad y solo ellos pueden crear esta burbuja cultural medio incel que probablemente es muy tóxica y no necesariamente positiva, pero que en lo musical, produce algo extraño y potente. No soy «anti eso», pero gracias a Dios que no somos eso. También me gustan «girl groups» que no me imagino con chicos. Por ejemplo, imagínate Sugababes con un chico.
Nina: O Shangri-La’s.
Jezmin: Yo también me alegro de no ser eso. Y hay una razón práctica para que no seamos eso y es porque muchos músicos se conocen a través de la música, que es un mundo dominado por hombres. Pero nosotros nos hemos conocido a través del arte, que es un mundo predominantemente femenino.
Nina: Y tú tienes amigas chicas.
Jezmin: La verdad es que muchos colegas no tienen…
Sam: Para nosotros es natural, pero no pensamos mucho en el género. Respecto al equilibrio de voces que nos dices, no fuimos conscientes hasta que empezamos a hacer entrevistas y la gente nos lo decía. Que era único cantar a tres voces.
Nina: También es algo que pasa en el rock. En el hip hop es muy común tener tres voces. De repente sale un rap que no tiene nada que ver con lo anterior. Y tú me estás preguntando por el contraste entre masculino y femenino, pero es que a su vez las voces de Sam y Jezmin no tienen nada que ver. Nunca es como un dueto.
Jezmin: La gente está acostumbrada a que en grupos donde se hace esto, cada miembro cantante cante sus canciones, como en Fleetwood Mac. No sé, pero ‘Some Velvet Morning’ es una de mis canciones favoritas, y si lo piensas, es como 2 canciones diferentes en 1.
Sam: Hay algo raro ahí y es increíble.
Adam Green visitará España en 2026. Quien fuera la mitad de The Moldy Peaches ha anunciado hoy dos conciertos en nuestro país para 2026: el 3 de febrero en la Sala Upload de Barcelona y el 5 de febrero en Loco Club de Valencia. El artista también forma parte del cartel de Inverfest en Madrid entre medias, el 4 de febrero.
El compositor, cineasta, poeta, pintor y artista de culto volverá a los escenarios nacionales para repasar algunas de las canciones más emblemáticas de su prolífica carrera y compartir nuevas composiciones en un formato íntimo, directo y lleno de carisma. Su último EP, ‘Falling Around’, está ya disponible en todas las plataformas.
Los conciertos de Adam Green son descritos como «siempre imprevisibles», siendo una experiencia entre el concierto, la performance y el happening artístico. La preventa de SMusic y Live Nation comienza mañana, jueves 23 de octubre, a las 10h. La venta general, por otro lado, tendrá lugar el viernes 24 a la misma hora en Live Nation y Ticketmaster.
HAIM se reúnen con Bon Iver en el deluxe de su último disco, ‘I quit’, y el resultado es una canción de pop con toques de country lista para reproducirse en cualquier cita romántica. Sin embargo, no es del todo una canción sobre enamorarse. ‘Tie you down’ es la Canción del Día.
Bon Iver y el grupo californiano no son nuevos conocidos. Justin Vernon tiene créditos en dos canciones del disco de las hermanas, mientras que Danielle Haim también aparece en ‘sABLE, FABLE’, el último disco del artista. En este sentido, ‘If Only I Could Wait’ tiene muchas similitudes con ‘Tie you down’. Ambas son un dueto ensoñado en el que las melodías cobran todo el peso de la canción.
La letra, por otro lado, habla sobre tener sentimientos opuestos en una relación. Sobre ser una contradicción andante que no quiere «atar» a nadie, pero que a la vez quiere un compromiso claro con la otra persona. «Te quiero aquí, pero no sé cómo no atarte», canta Danielle Haim en el estribillo. Esta también canta sobre estar «feliz y triste» a la vez,lo cual la estás volviendo «loca».
Junto a ‘Tie you down’, el deluxe de las HAIM incluye otras dos canciones: ‘The story of us’, que describen como una de sus favoritas, y ‘Even the bad times’, una de las primeras que escribieron para el nuevo disco.
Rayden vuelve con un nuevo grupo. Dos años después de anunciar su retirada de la música en solitario, David Martínez Álvarez regresa como integrante de una banda «emergente», como él mismo indica. Su nombre es Chiquita Movida y ya han publicado su primer sencillo, titulado ‘Ojos Superocho’.
Chiquita Movida reúne a Rayden, Mediyama y Skiz Siete en las voces, acompañados por Babe (guitarra, secuencias y teclados), Jhonny (bajo) y Jona (guitarra). Los integrantes son amigos y miembros de la antigua banda de Rayden, que también cuenta cómo surgió el proyecto: «Había dicho todo lo que necesitaba decir en solitario, y estaba en paz con ello».
Todo comienza en un retiro de casa rural al que también llevaron instrumentos y en el que crearon 5 nuevas canciones: «Nunca había escrito algo solo por placer. Escribir al silencio. Escribir sin que fuese a ser escuchado por nadie. Y pensé que quizá eso sascaría algo nuevo de mí que ni siquiera conocía», ha declarado el artista.
De esta forma, Rayden pasa de estar en solitario a formar parte de un grupo, cuando normalmente es al revés. ‘Ojos Superocho’ es un pop rock juguetón que va al grano en lo que quiere contar: «Tus ojos ven en Superocho / A mi corazón maltrecho», cantan en el estribillo. Este también se trata del adelanto del primer EP de la banda, ‘Gastos de Gestión’, disponible mañana mismo en plataformas.
En nuestro último podcast hasta la fecha, comentamos brevemente las noticias de estos días, como el torpe regreso de La Oreja de Van Gogh, la muerte de D’Angelo o el increíble beef entre Roísin Murphy y Boy George. Pero sobre todo hablamos de las descomunales cifras de Taylor Swift incluso en su 2ª semana. En este punto tenemos que concluir que el éxito de ‘The Life of a Showgirl‘ no puede deberse solo a la fidelidad de sus fans de siempre.
Y es que las «swifties» no estuvieron ahí para convertir en macrohit mundial ‘Fortnight’ con Post Malone ni nada de «The Tortured Poets Department». Ni tampoco son solo sus interminables ediciones (de las que mi compañero Claudio M. de Prado hace una deliciosa parodia a lo largo de todo el podcast). Si el álbum sigue tan fuerte casi 3 semanas después de su edición, ha de ser porque tiene algo, o ha pasado algo que desconocíamos.
Quizá el «Eras Tour» ha marcado un punto de inflexión mayor del que podamos imaginar. Uno más grande del que fue el paso al pop de ‘Red’ y ‘1989’, y luego el paso a la alternativa de ‘folklore’. Debatimos sobre la calidad real de este nuevo álbum, sobre cómo le pueden estar pesando las expectativas o las comparaciones con las obras que Beyoncé o Madonna realizaron cerca de los 40 años; y negamos igualmente que el disco sea la catástrofe que algunos se empeñan en hacer ver. Ni Grammy a Álbum del Año, ni flop en absoluto, ¡gracias!
Finalmente, ahondamos en las temáticas del álbum, más allá del beef con Charli XCX, la fama a lo «Reputation (Taylor Version)» o la polla del novio de la artista. Alguien nos ha pedido que hagamos un podcast de canciones sobre pollas hechas por mujeres, pero también hablamos de la importancia de ser la hermana mayor de una familia (o la menor o el de en medio) o de la calidad de ‘Father Figure’, con su interpolación (que no plagio) de George Michael.
Lo primero que llama la atención del nuevo disco de Lorena Álvarez es su proporción repertorio-duración: con apenas 9 cortes, la cantautora asturiana logra un disco que dura exactamente lo mismo que el anterior, ‘Colección de canciones sencillas‘ (2019), que contenía casi el doble de pistas. Esto significa que las composiciones individuales de ‘El poder sobre una misma’ extienden su duración como nunca antes, dando a Álvarez la posibilidad de explorarlas más a fondo y enriquecerlas.
Las nuevas canciones de Álvarez ya no duran 1, 2 o 3 minutos, sino que algunos casos alcanzan los 5, 6 o 7. Es este último el caso de ‘Guíame’, una oración a saber amar mejor, de forma «más tierna y más sutil», que se colorea, sin prisa pero sin pausa, con la guitarra española de Víctor Herrero (esposo de la amiga de Álvarez, Josephine Foster), teclados espaciales y flautas.
La inquietante quietud de ‘Una mirada oscura’ se deja iluminar por el Coro de El Molino de Santa Isabel e hipnotizar por el sonido de un vaso de vino (el de Atardecer en el Patio, incluido en los créditos). ‘El poder sobre una misma’ está lleno de caramelos misteriosos por descubrir como estos o los de ‘Rezo en secreto’, que incluye la participación de la cantante palestina Miriam Toukan cantando en árabe una letra basada en ‘Ouda‘ (1987) de Hamid Al Shaeri (una de las canciones más bonitas del pop libanés, recientemente viral en TikTok)… y se cierra con una preciosa referencia a ‘Yo solo’ (1991) de Ray Heredia, adaptada al femenino. Pelos de punta.
El espacio sienta bien a las canciones de Lorena Álvarez, y ‘Los pensamientos’, con su sutil y meticuloso crescendo, acentuado con punteos de guitarra eléctrica de estilo maliense, compite por ser la mejor canción de toda su carrera. Como mínimo, es una de las más agradecidas y emocionantes. Un estudio sobre la naturaleza de los pensamientos y cómo influyen en la mente, conmueve especialmente tratando aquellas meditaciones que ciegan la claridad:
«Los pensamientos
No son semillas
Son como veleros
Los veo desde la orilla
Me están impidiendo observar el cielo que está detrás»
Trabajo que «narra el proceso de una mujer que se rompe y se recompone», tras haberse «entregado por entero» a una relación y haberse quedado «vacía», ‘El poder sobre una misma’ pasa del amor intenso en ‘Cuando el amor crece’, la contenta balada inicial, muy vagamente inspirada en la bossa, o quizá en el bolero, y que incorpora guitarra portuguesa; a la melancolía de ‘Se me daba cuidao’, que pone a Soleá Morente a jalear sobre unos sintetizadores muy Arthur Russell. Es evidente que Álvarez -que recientemente ha compuesto la banda sonora de un videojuego- evoluciona como compositora, instrumentista y como conceptualista de canciones en ‘El poder sobre una misma’, entregando un disco, de principio a fin, tan cuidado como emotivo.
A pesar del concepto de ‘El poder sobre una misma’, o quizá por ello, el disco no olvida divertir como lo ha hecho en el pasado la autora de ‘Soy un olmo’. ‘Increíble’ es una maja rumba de despecho, o más bien de orgullo, que juega con la literalidad de su título: «Haces bien en no creerme / Porque soy increíble / Y tú un poco cobarde / Por no atreverte a quererme / Haces bien en irte corriendo / Porque soy insoportable».
Y ‘El poder sobre una misma’, la pista final, merece ser comentada aparte. Es la canción más alegre del repertorio gracias a su galopante ritmo. ‘El poder sobre una misma’ recapitula las experiencias de Álvarez que la han llevado a escribir este disco; la de San Antolín de Ibias cuenta que estuvo de baja, tomando un «tratamiento temporal», manda un gracioso «saludo a la Seguridad Social», y canta que, durante este proceso de recuperación, se refugió en sus amistades y se dedicó a «pasear y meditar». Una de sus «lorenianas» composiciones, plasma cómo se siente al recuperar la «sonrisa» después de un periodo oscuro.
El fenómeno de ‘Golden’ no para. Después de haber alcanzado el número 1 en más de 25 países, la canción principal de la película ‘K-Pop Demon Hunters’, cantada por el grupo ficticio HUNTR/X, suma un número 1 en España. Escalando desde la séptima posición, ‘Golden’ se beneficia de la bajada de todos los temas de Taylor Swift, aunque ya estaba en ascenso.
Si la semana pasada destacábamos lo raro que era ver una canción cantada en inglés -‘The Fate of Ophelia’-, ocupando el número 1 de Singles España, esta vez lo reiteramos, añadiendo que ‘Golden’ es una co-creación estadounidense y surcoreana. Como el single de Swift, ‘Golden’ es, además, una producción de puro pop, ni urban ni latina.
Además de en España, ‘Golden’ –interpretada en la vida real por EJAE, Audrey Nuna y Rei Ami- ha sido número 1 en Estados Unidos, Reino Unido, Canadá, Australia, Nueva Zelanda, Alemania, Países Bajos, República Dominicana, Malasia, Grecia, Emiratos Árabes, Honduras… largo etcétera. Y ha alcanzado el top 10 de una treintena de países.
En cuanto a las entradas de la semana, la más exitosa la firma Ana Mena con una de sus mejores canciones, ‘Lárgate‘, que abre en el puesto 31. Viva Suecia, número 1 en Discos España, colocan ‘El bien’ en el 82 y ‘Sangre’ con Siloé en el 90.
El urban conforma el resto de entradas: Dei V y Luar La L se buscan un ‘Problema’ en el puesto 39, mientras Yan Block y Panda Black demuestran su ‘Talento’ desde el 74. ‘Scorpio’ de Jhayco completa las entradas de la semana, desde el 92.
Nicolas Sarkozy ha ingresado este martes en la prisión de la Santé, en París, convirtiéndose en el primer ex-Jefe de Estado de Francia que pierde el derecho a la libertad. Sarkozy cumple una condena de cinco años por asociación ilícita, tras recibir fondos ilegales del régimen de Gadafi para su campaña presidencial de 2007.
La cantante Carla Bruni, esposa de Sarkozy, ha acompañado al ex-mandatario a prisión vestida de sobrio negro, casi de luto, y ambos han accedido al centro penitenciario en coche y no a pie, informa El País. Los vídeos los muestran aparentemente tranquilos, seguidos por fotógrafos y curiosos.
Sarkozy vivirá aislado del resto de presos por motivos de protección. Según cuenta El País, Sarkozy tendrá acceso a gimnasio y biblioteca, aunque según su abogado podría estar libre en «tres semanas o un mes», ya que ha solicitado la libertad condicional.
Bruni, quien se casó con Sarkozy en 2008, ha continuado su carrera musical en los últimos años, con colaboraciones como ‘Malumore francese’ junto a Michele Bravi, lanzada en 2024. Sin embargo, su último álbum de estudio, ‘Carla Bruni‘, tiene ya cinco años. Para quien no lo recuerde, Bruni fue primera dama de Francia durante la presidencia de Sarkozy, entre 2008 y 2012.
Sarkozy, en sus redes, ha defendido su inocencia: “Quiero decirles a los frances, con la fuerza inquebrantable que tengo, que no es un expresidente de la República quien está encarcelado esta mañana, sino un hombre inocente”, ha declarado, en un mensaje compartido por su esposa.
Hace 4 años que La M.O.D.A. no publicaban disco. Fueron primero dos años de gira y luego algo más de un año de obligado descanso hasta que retomaron la composición de lo que ha terminado siendo ‘San Felices’. Fichados por una multinacional por primera vez, Universal, el grupo va a exprimir al máximo la inmediatez de unas canciones que ya habían resonado entre cientos de miles de personas.
Hablo con Jose (acordeón, tercero por la izquierda) y Nacho (guitarra, segundo por la izquierda) sobre el proceso creativo, sobre aquel día en que temieron que el grupo no siguiera adelante durante la pandemia y también sobre el escándalo WeGow. La M.O.D.A. han vendido miles de entradas para su próxima gira, cuyo dinero no van a ver en años debido al cierre de la compañía.
¿Cómo ha sido vuestra vida al margen del grupo este tiempo de parón?
Nacho: Hemos aprovechado para hacer las cosas que llevábamos años sin poder hacer, como ir a cumpleaños de familiares, volver a ver a los amigos. ¡Ya no tienes excusa para no ir a las bodas! (risas)
Jose: Hacer los viajes que no puedes hacer nunca porque siempre estás viajando con el grupo… Y sobre todo, en este tiempo hemos aprendido a valorar lo que hemos hecho con el grupo. Cuando estás muy metido en una gira, cada día en un sitio, no te das cuenta.
¿Os gusta la vida de carretera, la habéis echado de menos?
Jose: Sí, sí, lo que nos gusta es estar en la carretera. Pero también hemos disfrutado de dejar de estar a contracorriente. Mis amigos quedan los fines de semana, y yo nunca podía ir porque siempre tocábamos. Aunque nos encanta lo que hacemos y para nosotros es un milagro vivir de la música tocando el acordeón, el clarinete, el saxofón…
¿Creéis que el parón se refleja para bien en el disco?
Nacho: Yo creo que sí, al tener un poco más de tiempo. Siempre hacíamos los discos entre giras. Tocábamos el fin de semana e íbamos el lunes al local a hacer canciones. Y yo creo que se nota que ahora estamos más relajados, más a gusto, hemos disfrutado más del proceso de estar en el local y echar horas. No teníamos prisa ni nadie que nos pusiera ningún calendario. Y yo creo que se nota, el disco es un poco más vitalista. Tanto en las letras como en la música, sí hay un poco más de luminosidad.
El disco se llama ‘San Felices’. ¿Por qué un grupo manifiesta esta felicidad en un momento tan truculento de la historia?
Jose: Es el momento en el que estamos nosotros a nivel personal. Hemos cogido perspectiva para decir «joder, ¡he tocado en Colombia! ¡Guau, es brutal!”. Valoras las cosas mucho más y hemos recargado las pilas a saco. Tenemos la ilusión totalmente recargada. Es como que estamos sacando nuestro primer disco otra vez.
«Es un milagro, tocando el acordeón, el clarinete, el saxofón… vivir de la música»
Hace unos meses me encontré con Luis Fernández de Universal y me dijo: «quiero fichar a La M.O.D.A.» ¿Cómo ha sido para vosotros el fichaje tras toda una vida a vuestro rollo?
Jose: El paso no ha sido para nada una locura, ha sido bastante fácil. Hubo una propuesta por parte de Luis y Miguel de Universal. Ellos ya sabían a quién estaban fichando porque llevamos 14 o 15 años tocando. Siempre hemos hecho las cosas a nuestra manera y hay un respeto por las dos partes tanto en lo musical como en lo extramusical. No hay imposiciones ni movidas, y la verdad que de momento estamos muy contentos. Es muy natural, no hay nada raro.
¿Qué espera cada parte?
Nacho: Ellos no lo sé. Bueno, igual fichar a una banda. Porque antes no había tantas bandas. Ahora yo creo que eso está empezando a cambiar. Y nosotros, una mano. Muchas veces nos pasamos muchas horas haciendo cosas que no son tocar ni componer. Y hay veces que pesa porque, joder, hemos quedado para ensayar y solo de las cosas que tenemos que decidir y hablar, no hemos podido hacer nada más. Llevamos así 14 años y pesa porque hay cosas aburridas y nosotros… ¡es que tenemos que tocar!
¿Qué es tan aburrido?
Nacho: Gestión. Gestión y oficina, que seguimos haciéndola. Antes se nos ocurrían cosas que no podíamos hacer, esperamos que nos las faciliten o nos ayuden.
Cuando entrevistaba a Vetusta Morla o a Amaral cuando volvían a Sony, siempre salía el tema de ir más a Latinoamérica. Parece que hay muy poca ambición por exportar en España…
Jose: A nosotros nos encantaría ir más para allá, pero lógicamente si quieres crecer allí, tienes que hacer vida allí, no es cuestión de fichar por una multi y decir «quiero crecer allí, pero no quiero tocar allí». Tienes que hacer vida allí.
¿Te refieres a que ya tenéis hijos, etcétera?
Jose: Es un factor, claro. Nosotros encantados de ir, pero también te digo que es duro. Hemos ido, vamos a ir y seguiremos yendo, pero no es tan fácil.
Nacho: Igual nos ayudan con algo de logística, ¿no? Hemos viajado a veces cada uno con 10 vinilos en nuestra maleta. Igual nos ayudan a sacarlo allí. Cosas de infraestructuras.
Estrictamente en lo artístico, ¿qué significa este disco para La M.O.D.A.?
Nacho: Yo diría que es el mejor momento que hemos vivido. En la pandemia nos dimos cuenta que todo podía desaparecer, y creo que nos dimos cuenta de lo que teníamos. Se nota que es más luminoso, que estamos más tranquilos, y luego también que es el resultado de todos los discos y la experiencia anteriores. Más lo que ha añadido Carlos Raya, que la verdad es que ha sido un lujo, un control absoluto de la producción de las canciones. Teníamos ganas como de hacer un disco más grande, de poder tocar todo, de ir un poco menos a la letra, y de tocarlo en directo también.
«En pandemia sentimos que el oficio desaparecía»
¿El momento más bajo del grupo ha sido la pandemia?
Jose: Nuestro trabajo no se podía hacer, igual que muchos otros. Pero yo por lo menos sí que tuve miedo de que no se pudiera volver a hacer. Sentí que nuestro oficio desaparecía. Pero creo que luego nos vino bien, dentro de que fue duro porque tenemos mucha gente que trabaja con nosotros, muchos técnicos, y era mucha responsabilidad también. De hecho, en cuanto se pudo volver, volvimos. En el formato que fuera. Hicimos ocho Rivieras en cuatro días para poder tocar y que la gente tuviera ingresos y nosotros también. Es que se iba el grupo… Pero bueno, le pasó a todo el sector. Y yo creo que nos hizo valorarlo después.
¿No os da vértigo toda esta locura de 8 Rivieras, 4 Wizinks, nosecuántos Bernabéus? ¿No es una presión para cuando el buen momento se acabe?
Jose: Sí, o sea, nosotros… con que venga mucha gente a vernos, pues genial. Pero sí que ha pasado algo. Está pasando algo. Venimos de un año de parón y de repente vemos que ha cambiado todo muchísimo. Decimos: «joder, pero si ahora todo el mundo toca en el Movistar Arena, todo el mundo hace Rivieras a cascoporro». Nosotros estamos un poco al margen y tampoco estamos volviéndonos locos, venimos haciendo seis Rivieras. Igual podíamos haber hecho el WiZink, pero nos gustan las salas. Sí que vemos que los tiempos han cambiado, y todavía no hemos aterrizado muy bien… Está todo rarísimo y no sabemos muy bien qué ha pasado.
¿Qué creéis que ha cambiado?
Nacho: A veces lo hablamos. Yo creo que tiene que ver con la cultura de los festivales. La gente empezó a ir a festivales como una manera de ocio diferente. Y eso ahora se ha trasladado a los eventos más grandes, porque es verdad que luego, también seamos sinceros, las salas pequeñas no están llenas todos los días. Y eso igual también hay que reivindicarlo. Que en invierno y en las salas pequeñas hace mucho frío y los grupos no tienen tantos sitios donde tocar. Pero es verdad que ahora hay más gente yendo a conciertos y yo creo que eso es de celebrar. No sabemos si esto forma parte de una burbuja, pero también surgen grupos jóvenes y gente haciendo cosas interesantes y llenan. Yo creo que es un buen momento para la música en directo y viene arrastrado de los festivales.
Entre el inesperado éxito de Alcalá Norte, la barbaridad que han vendido Viva Suecia, el subidón de Sanguijuelas del Guadiana sí que hay también más grupos como decíais antes, ¿verdad?
Nacho: A mí me alegra mucho porque los grupos es con lo que hemos crecido nosotros también. Más que artistas en solitario, que igual también, pero menos. Yo creo que es todo muy cíclico. Ahora estamos en este momento pero hace unos años en la radio solo sonaban artistas en solitario, como Alejandro Sanz o David Bisbal. Y ahora como que los grupos están cogiendo más fuerza. De repente, hay un algo tan masivo como OT, y los artistas en solitario cogen fuerza y salen figuras nuevas. Luego desaparece eso y las bandas vuelven a surgir. Es como cíclico.
¿En algún momento os habéis visto como muy outsiders, entre el trap, lo latino, el bedroom pop?
Nacho: Yo en su momento con la pandemia sí que tuve miedo. Por lo menos de cómo hemos aprendido a hacer música, que es juntos en un local. Eso no se podía hacer. Entonces sí que decíamos que a lo mejor el futuro cambia porque ya no hay eso o en una sala no se puede tocar. Sentíamos que los conciertos de punk que hemos ido a ver, a lo mejor no volvían a aparecer. Sobre ser outsiders, desde el primer momento nos sentíamos un poco así porque tocamos el acordeón o el banjo. Eso siempre nos ha hecho ir a lo nuestro. Nos aceptaban aquí y allí, en festivales indies o de rock, salas si la gente viene… pero no nos hemos sentido parte de una escena tampoco.
Jose: Tocando la acordeón o el clarinete, ya automáticamente te ves fuera de todos los lados. Pero al final vas un poco donde el público te demanda.
En el neo-folclore tampoco os veíais, ¿verdad?
Jose: Es que es una propuesta muy rara la nuestra. Para nosotros es un milagro, macho.
¿Qué música os gusta a vosotros aparte de la que hacéis?
Jose: Con el tiempo vas aprendiendo a que te guste todo. A mí me gustaba el punk americano o el hardcore americano. ¡Y toco el acordeón! Entonces era como totalmente antagónico, ¿no? Al final escuchas de todo, realmente.
Nacho: Carlos Ares yo creo que es algo que hemos escuchado recientemente casi todos. Y Carlos es un ejemplo que mezcla de todo, cosas muy orgánicas con cosas electrónicas, produce muy moderno…
Jose: Nosotros también hemos pasado de trabajar con Santi García a Steve Albini en Chicago y luego el disco siguiente lo hicimos con Refree, que era una locura de mezcla.
Habladme de la producción de este disco. ¿De qué estáis más orgullosos?
Nacho: Hemos trabajado mucho antes de ir con Carlos Raya. Hemos trabajado el disco más meses que nunca. Lo teníamos bastante enfocado, pero luego Carlos lo ha hecho mucho más grande. Tiene esa capacidad de hacer las canciones como grandes. Controla el sonido a un nivel de locos. Es muy bestia cómo hila con cada cosa que graba, buscando el mejor sonido posible. Yo creo que no he conocido a nadie con tanto conocimiento, además. Ya no solo tanta obsesión sino tanto conocimiento. Y luego ha habido canciones que sí que ha propuesto muchos cambios, como ‘La vida en rosa’. El arreglo de cuerdas es suyo y yo creo que ha sido bastante diferenciador. La finura en cada sonido…
Ese arreglo es un poco ‘Whatever’ de Oasis.
Nacho: Sí es verdad que tenemos como varias canciones que han ido hacia ese sitio, que nos gusta también. Y sí, luego las guitarras suenan muy grandes, la batería… cosas que a lo mejor no habíamos conseguido que sonaran así hasta ahora. Toda la parte folk suena muy bien. Ha sido todo muy de tocar juntos.
¿Veis el disco tan alegre? ¿Cuál sería vuestra canción favorita?
Nacho: Aunque es menos nostálgico que otros, menos pesimista, al final hay letras de todo. Hay nostalgia de tiempos que fueron mejores y no lo sabíamos. ‘Días difíciles’ me está emocionando estos días cuando nos la ponen durante la promo. Lo cual es difícil después de haberle dado tantas vueltas.
Jose: Yo te diría ‘Desde Marte’, porque quizá no abordamos nunca las letras así.
«Nos han robado el dinero pero no la ilusión»
Finalmente, no puedo eludir la pregunta: ¿os habéis recuperado del tema de WeGow?
Jose: No, la verdad es que estamos jodidos, aunque nos ves aquí bien… Nos han robado el dinero pero no la ilusión. Estamos un poco a ver qué pasa, se supone que ahora les ha comprado una empresa…
Nacho: Como un fondo cultural de Granada. Estamos a la espera, no sabemos mucho, la verdad. Es como que parece que sí que hay una luz ahí al final del túnel. Pero está muy lejos. La vemos lejos. Hay días que se acerca y al día siguiente se vuelve a alejar.
La situación es que habéis vendido unas entradas de la gira, pero no tenéis el dinero, ¿no?
Jose: Eso es. Vamos a dar los conciertos y vamos a ir con el mismo despliegue que pensábamos llevar antes de que pasara esto asumiendo todas las consecuencias que supone, pero bueno.
Entiendo que recuperaréis la pasta algún día.
Nacho: Esto puede ser un proceso larguísimo, en cien mil plazos.
Jose: Somos el grupo más afectado. Puede ir para bastantes años. O sea, que no es en plan de «te devuelven la pasta el año que viene». No sabemos muy bien.