Entre los grupos haciéndose un hueco en el pop nacional están Besmaya, un dúo a medio camino entre Barcelona y San Sebastián, amigos desde los 3 años, que resultan llamarse Javi en los dos casos: son Javier Echavarri y Javier Ojanguren. El dúo ha tenido un pequeño pelotazo con un tema llamado ‘Cuerda auxiliar‘ que puede recordar un poquito a Love of Lesbian y a La M.O.D.A. Si ciertamente guardan algún tipo relación con los de Santi Balmes, ha de ser con la vertiente más veraniega de estos (la de ‘Fantastic Shine’), no la más abstracta, aunque últimamente parecen estar mutando hacia otros terrenos.
Besmaya parecen aproximarse a sonidos más 2020’s en canciones como ‘si salgo a x ti’ o ‘Honey’, en la que pueden sonar a medio camino entre Cupido y The Parrots. Guardan cierta vena indie en su ADN, pero ahora citan como influencia «el sampleo de instrumentos como harían Mura Masa o Flaming Lips». En ‘si salgo a x ti’ frases como “eres alternativa aunque vistas de Zara” nos dan una pista sobre a qué tipo de público pueden dirigirse, mientras ‘Honey’ es una canción de amor algo más agridulce no exenta de sentido del humor.
El último single de Besmaya hasta la fecha, editado por la comunidad de música independiente Acqustic, tiene el sabor amargo de las canciones de despecho, mientras su estribillo destila cierto sentido del humor macarra, con rimas que se benefician del Spanglish de la siguiente manera: «Honey, ahora que ganas mucho money / lo estás gastando todo en parties / ya no te acuerdas de tu buddy». ¿Seguirán este camino en el futuro o más bien el de su balada ‘Donosti’?
‘The Center Won’t Hold‘ (2019) dejó a Sleater-Kinney en una situación extraña. La banda volvía a ser un dúo tras la marcha de Janet Weiss, batería desde 1996. Weiss marchó justo después de haber grabado el álbum; álbum producido por Annie Clark, St. Vincent, y que mostraba al grupo en tesituras sonoras diferentes a las habituales: sonidos sintéticos, AOR, algún que otro tema fallido… ‘The Center Won’t Hold’ era una obra que parecía de transición. Pero… ¿hacia dónde? Pues escuchando ‘Path of Wellness’, diría que… de vuelta a lo de siempre.
Este es un disco de retorno a las Sleater-Kinney más clásicas, de sonoridad arraigadísima en el rock-punk alternativo de los noventa-dosmiles. Pero no es una maniobra desesperada por reencontrar la inspiración y la pureza, etc. «Sendero de bienestar» es un título un tanto New Age, como de manual de autoayuda, pero refleja la realidad del dúo. Estas son canciones grabadas durante la pandemia, con presteza y diríase que sin demasiada premeditación, que reflexionan sobre ella, sobre los sentimientos que les han generado, donde lo político se hace completamente personal. Pero no suenan tristes o taciturnas. Al contrario; si en ‘The Center Won’t Hold’ se las veía algo desorientadas, aquí se las siente decididas y alegres.
Corin Tucker y Carrie Brownstein se han aliado con varios músicos de su Portland natal (hay hasta tres baterías diferentes acreditados) y, por primera vez, se han autoproducido ellas solas el disco entero. El resultado es un álbum mucho más cohesionado que el anterior. No contiene un pepinazo tan directo como ‘Hurry On Home’, pero sí multitud de «tapadas»; léase esas canciones que de primeras no son llamativas, pero que un par de escuchas sirven para engrandecerlas. ¿Acaso no suena a pizpireta vuelta a casa esos «You can love me enough?» de la homónima ‘Path of Wellness’? La canción discurre entre descaradas líneas de bajo new wave, leves toques glam, coros que entonan, de manera triunfal, que «nunca podrás deshacerte de mi humana fragilidad / estoy en mi sendero de bienestar». También reluce ‘High in the Grass’, con una introducción imperial, casi spectoriana (¡esos redobles!) que nos arrastra a un clásico contraste entre un puente calmado, con Corin gustándose, haciendo gala de una voz portentosa, estirando las notas… contra el estribillo tenso a dos voces.
La frescura que desprende el disco se hace especialmente patente en ‘Worry With You‘, con su ritmillo medio reggae, medio nueva-olero, su estribillo presto a ser cantado a gritos, con unas guitarras tan de punk pop de los primeros ochenta. O en el estribillo de ‘Method’, que parece que lo han robado a J Mascis a punta de pistola, tan dulce y a la vez tan chulesco. Pero también juegan a atropellarnos con texturas más pesadas en ‘Tomorrows’ Grave’, para luego acariciarnos con excitantes riffs de kraut y baterías trotonas. Y recuperan la sátira en ‘Favorite Neighbor’, donde no sabes si le están echando una divertida puya al vecino republicano o a la policía de balcón; sátira que se convierte en contundente alegato anti-machista en ‘Complex Female Characters’, la pieza más compleja y a la vez más pop, con ecos a la manera de hacer de Shirley Manson, en que Carrie se disfraza de «aliado» que proclama que le gustan «los personajes femeninos fuertes», pero que exige a las mujeres reales de su entorno que se «calmen un poquito». Y como en el anterior disco, acaban con la pieza más lenta, ‘Bring Mercy’, una recia recuperación del sonido de Nuevo Rock Americano, de clásico estribillo, aunque mucho menos dramática que el ‘Broken’ con el que cerraban su anterior trabajo.
‘Path of Wellness’ retoma la euforia de ‘No Cities to Love‘. A Carrie y a Corin se las nota relajadas, con ganas de pasarlo bien; destilan una pasión y unas ganas que llenan todo el disco y lo convierten en un artefacto altamente estimable, que se escucha fácil y muy, muy a gusto. Emana la firme convicción de que Carrie y Corin en su fuerza y en su música; suenan como si se hubieran desprendido de algo que les pesara. ¿Injerencias externas? Especulaciones aparte, ‘Path of Wellness’ es, definitivamente, un acto de reafirmación.
Fangoria son número 1 de álbumes en España con su nuevo EP ‘Existencialismo pop’ gracias en parte a la venta de vinilos: en esta lista también son número 1. ‘Extrapolaciones y dos preguntas‘, ‘Canciones para robots románticos‘, ‘Cuatricromía‘ y ‘Absolutamente‘ también entraron en esta posición, siguiendo con la tendencia reciente de Alaska y Nacho, en mejor momento comercial ahora que hace 20 años.
La siguiente entrada más significativa en la lista de álbumes es de k-pop: la banda TOMORROW X TOGETHER coloca su mini álbum de 8 pistas ‘THE CHAOS CHAPTER: FREEZE’ en el 30. Se trata de una boy band de cinco integrantes que forma parte de Big Hit Music Entetainment, la misma empresa de entretenimiento que lleva a BTS. Entre sus éxitos cuentan temas como ‘CROWN’, ‘Blue Hour’ o ‘0X1:LOVESONG (I Know I Love You)’.
Más entradas: ‘AMA’ de Najwa debuta en el número 34, por lo que empeora el dato de ‘Viene de largo’, que entró en el número 11, y pese a contener sonadas colaboraciones como las de Pablo Alborán.
Por otro lado, ‘Blue Weekend’ de Wolf Alice, que acaba de dar a la banda británica su primer número 1 en Reino Unido, en España entra en el número 59 suponemos que también gracias a la venta de vinilos, porque en esa lista el dato es aún mejor: top 21. En cualquier caso, es su mejor dato en España: ‘My Love is Cool’ nunca entró y ‘Visions of a Life no pasó del top 61.
Otro grupo británico que irrumpe en Promusicae esta semana en parte gracias a los vinilos es James, que colocan ‘All the Colours of You‘ en el número 14 de la lista de vinilos, y en el puesto 70 de la lista oficial. El álbum ha sido top 3 en UK.
El resto de entradas en lista son ‘Harware’ de Billy Gibbons en el 84 y ‘Friends Gigantes’ de Miranda & Lupita’s en el 89.
‘Todo de ti‘ de Rauw Alejandro se está confirmando como la canción de lo que llevamos de verano. Y eso que, pese a ser el portorriqueño un artista principalmente de reggaetón, el tema no está escrito en este estilo, pues es 100% synth-pop. Algo que en España se ve muy poquito, claro que la canción no está cantada en inglés.
El éxito de ‘Todo de ti’ llega hasta el punto de que ha conseguido bloquear del número 1 al mismísimo Bad Bunny y su single ‘Yonaguni’, que entra en el 2. ‘Todo de ti’ supera a esta canción en escuchas de manera holgada en Spotify (por unas 200.000 reproducciones) pero su éxito no se ciñe solo a nuestro país. De hecho, es la 5ª canción más escuchada en TODO el mundo ahora mismo. Apostamos a que ni el propio Rauw Alejandro ha visto esto venir.
Otra entrada de la lista de singles española a destacar, esta ya muchísimo más modesta, es la de ‘Lost Cause‘ de Billie Eilish, que ha entrado por los pelos, en el número 99. Hay que decir que el tema salió un miércoles y que Billie nunca ha sido una artista de singles en nuestro país: ‘bad guy’, el mayor hit de su carrera, tan solo fue número 17, y temas recientes como ‘Therefore I Am’ o ‘Your Power’ han solido entrar en torno al top 50 para después bajar.
‘Lost Cause’ ha sido top 14 en Reino Unido y top 27 en Estados Unidos, ha entrado en otros territorios europeos en posiciones también modestas y se mantiene en torno al top 30 de las canciones más escuchadas en el chart global de Spotify. En pocas palabras, su repercusión está siendo decente dependiendo del territorio y a pesar de que la canción es extremadamente minimalista, un «grower» de libro.
Peor es el dato de ‘Fulanito’ de Becky G y El Alfa, que entra en el 100 pese a haber sido uno de los virales musicales de los últimos días en Youtube España (que no cuenta en el chart español) junto a otros temas que también entran en lista, más arriba. Son ‘BÉSAME’ de Luis Fonsi y Myke Towers, que entra en el número 24, y ‘PANAMÁ’ de Trueno y Duki, que lo hace en el 43.
Ya en la parte baja de la tabla encontramos 2 temas viejos: la producción house ‘Love Tonight’ de Shouse entra en el 81 y el single de 2018 del rapero francés Vegedream ‘Ramenez la coupe à la maison’, que fue número 1 en Francia cuando este país ganó la Copa Mundial de Fútbol de aquel año, lo hace en el 95. Antes, la balada ‘Idiota’ de Morat y Aitana Danna Paola entra en el 72 y ‘Todo o nada’ de Lunay y Anitta en el 91.
Es verano, hace un calor abrasador, llevas horas vagando por el desierto muerto de hambre y sed y estás a punto de colapsar, no ves el mañana… hasta que te topas con un oasis: es Leticia Sabater bailando su nuevo single ‘La Bananakiki’, la fuente de agua fresca que necesitabas.
Pero lo de Leticia no es un espejismo sino real como la vida misma. Como cada año, próxima al Orgullo, la ex presentadora y actual persona famosa vuelve con single veraniego con el que animar los saraos y, un año después de opositar para Rosalía en ‘Vete pal carajo tra tra‘, se decide a abordar el coronavirus en este nuevo single de ritmos de salsa y merengue en el que te pide que la vacunes. Pero no con una aguja.
De título fálico, de ‘La Salchipapa‘ pasamos a ‘La Bananakiki’ en esta producción de estrofas 100% improvisadas in situ en las que las rimas y el ritmo musical pasan a un segundo plano, o directamente a otra dimensión, mientras Leticia pesca un poquito de acento cubano (o lo que sea eso) para la ocasión. Entre peticiones tipo «metémela pum pum» que se repiten ad infinitum hay que decir que el tema parece acusar una pequeña incongruencia cuando rima «este verano te voy a vacunar, papacito yo soy la doctora amor» con «prefiero con aguja larga y gorda que la bananakiki entra mejor». ¿Quién recibe la vacuna entonces? ¿Se ha colgado Leticia un pene vibrador en la cintura? ¡Anotación en Genius ya!
A falta de análisis literario de ‘La Banakiki’ queda por comentar su videoclip, en el que Leticia aparece vestida de enfermera o con un bikini que busca emular la bandera de España. Rodado en lo que parece una pista de aterrizaje de avionetas de los tiempos de Franco, el vídeo presenta «cameos» de personajes pop como Freddy Mercury o Isabel Díaz Ayuso con una subtrama a lo ‘Thriller‘ de Michael Jackson y escenas de Sims (?) que no tienen ningún tipo de sentido. Claro que buscárselo a un vídeo de Leticia Sabater sí es engañarse a uno mismo y no ver un oasis falso en medio del desierto…
En redes, la Leti ha presentado ‘La Banakiki’ así a sus seguidores, es decir, a toda España: «Hola A todos aquí tenéis LA BANANAKIKI el temazo Del verano con su videoclip, para que lo bailés dándolo todo con tu gente en la playa, chiringuitos, discos, fiestas, bodas, y partas las pistas». Por cierto, ¿sabías que ‘La Salchipapa’ ha cumplido 5 añazos? Esto sí es relevancia y no lo de Lorde…
Japanese Breakfast, autora del Disco de la Semana en estas páginas con ‘Jubilee’, ha anunciado dos fechas en España en presentación de este álbum. La gira traerá a Michelle Zauner a la sala Independance de Madrid el 13 de marzo y a la sala Apolo de Barcelona el 14 de marzo. Las entradas estarán a la venta en DICE a partir del próximo viernes 18 de junio.
Japanese Breakfast es el proyecto de indie pop de la cantante y compositora coreano-estadounidense Michelle Zauner. Como ya comentamos hace unos años, a principios de la década pasada Zauner fue líder de la banda de indie rock de Filadelfia Little Big League. La artista emprendió su proyecto en solitario (aunque cuenta con banda de directo) poco después, cuando su madre fue diagnosticada de cáncer y más adelante falleció.
En esta época, Zauner volvió al pueblo de Oregón en el que nació para cuidar de su madre y aprovechó para recuperar una serie de maquetas que había grabado por su cuenta bajo el alias de Japanese Breakfast y más adelante las reunió en su primer álbum, ‘Psychopomp‘.
Las letras de ‘Psychopomp’, lanzado en 2016, no solo versaban sobre el fallecimiento de la madre de Zauner, sino también sobre violencia de género, infidelidad o sexo y, en lo musical, su mezcla de indie rock, shoegaze, dream-pop, tecnopop o música disco llamó la atención de la crítica para muy bien. Un año después le dio continuación con ‘Soft Sounds from Another Planet‘, un trabajo inspirado en el cosmos que estaba más centrado en el shoegaze y el dream-pop. El largo, que produjo dos hits indie como fueron ‘Boyish’ y ‘Road Head’, fue incluso mejor recibido por la crítica, pues terminó en numerosas listas de los mejores discos de 2017.
Varios años después, Japanese Breakfast ha vuelto con su álbum más alegre. ‘Jubilee’ abandona en parte la melancolía de los dos trabajos previos de Zauner para entregarse a sonidos más luminosos y edificantes, como los del bailable primer single ‘Be Sweet‘, que aúna guitarras y ritmos disco a la manera de tantos singles pop-rock de los 80, o los de otro single, el encantador ‘Savage Good Boy’. Incluso cortes como ‘Paprika’, hoy la Canción Del Día, y ‘Kokomo, IN’ recuerdan a la pomposidad de Belle & Sebastian, a la que también apunta el componente ufano de ciertos arreglos como los presentes en ‘In Hell’.
Zauner ha explicado que ‘Parpika’ habla sobre «deleitarse con la belleza de la música». El tema recibe su título de la película del mismo nombre de Satoshi Kon, en la que tiene lugar un «desfile surrealista», y ese desfile ha inspirado el sonido de la canción, que recuerda al de una marcha popular. En ‘Paprika’, Zauner se pregunta «qué se siente al estar en el centro de la magia» y al ser capaz de «cautivar a todos los corazones» y de «proyectar tu visión a una serie de personas extrañas que la sienten y la escuchan y que saborean cada una de tus palabras».
Estos días, Zauner ha sido noticia también por publicar su primer libro ‘Crying in H Mart: A Memoir’, en el que la artista narra su experiencia tras perder a su madre y que también ha sido aplaudido por la crítica. El libro ha sido aplaudido por la crítica y será adaptado al cine de la mano de la productora Orion Pictures, muy conocida en su momento por distribuir cintas como ‘Amadeus’, ‘Bailando con lobos’ o ‘El silencio de los corderos’. Zauner compondrá como Japanese Breakfast la banda sonora de la película.
Parcels sorprenden hoy con el lanzamiento de un nuevo single llamado ‘Free’ que es el primer avance de su próximo disco. Si en su excelente debut, uno de los mejores discos de 2018, se podía apreciar un gran protagonismo de los ritmos disco y funk y de los teclados, pues el grupo venía de hecho de colaborar con Daft Punk, ‘Free’ destaca por su sonido orgánico pero barroco. En pocas palabras, Parcels están enamorados y se nota.
‘Free’ es una canción alegre que suena 100& inspirada en el soft-pop de los años 70, como indica por ejemplo la presencia en la grabación de un piano que marca el ritmo junto con las exquisitas percusiones y toques de guitarra eléctrica tipo funk. En concreto, la instrumentación de ‘Free’ parece apuntar al blue eyed soul de Hall & Oates y su ‘Rich Girl’, canción con la que también tiene en común la presencia de una arreglo de cuerdas que, en el caso de ‘Free’, aparece hacia el final y que, por cierto, son de Owen Pallett, que recientemente ha trabajado en el nuevo disco de Wolf Alice. Eso sí, la melodía busca un componente más épico y comunal.
El grupo australiano compuesto por Louie Swain (teclados), Patrick Hetherington (teclados), Noah Hill (bajo), Anatole Serret (percusión) y Jules Crommelin (guitarra) habla en ‘Free’ sobre el hallazgo de un nuevo amor, «un nuevo sabor» que «no sabían que necesitaban», aunque el principio de la canción también es posible colocarlo en el contexto de la pandemia. La letra expresa cosas como «hemos tenido suficiente, vivimos a tope y tuvimos que parar, estamos destrozados, lo hemos pasado mal, estamos a punto de rendirnos». Pero la canción al final es un remanso de buen rollo cuando el amor se antepone a todo lo demás: «estoy profundamente enamorado, ¿es todo tan bonito? Necesito ser libre y ser real».
Parcels explica ‘Free’ así: “Jules escribió la canción una mañana durante el confinamiento, estando cada miembro de la banda en distintos lados del mundo. Si bien la letra parecía lidiar con complicaciones en sus relaciones a larga distancia, no pudo evitar sentirse como una carta para el resto de la banda al mismo tiempo. Expresarse abierta y verdaderamente sin miedo es una libertad que muchos de nosotros ni siquiera nos damos cuenta que no tenemos. Reconocerlo es algo edificante porque podemos empezar a trabajar en ello. En el caso de Jules, esto se manifestó en ‘Free’”. Vídeo, a las 15.00.
Esta noche el programa de La Resistencia ha sido emocionante para David Broncano, y no porque el invitado haya sido Abraham Mateo. El cantante gaditano es amigo de 50 Cent porque colaboró con él en un single llamado ‘Háblame bajito‘ en 2017 (en el tema también aparecía Austin Mahone) y ha solicitado al rapero de Queens que grabe un vídeo especial para La Resistencia, el «programa número 1 en España». Broncano ha acabado prácticamente taquicárdico.
El autor de ‘Get Rich or Die Tryin‘ ha aprovechado su surrealista cameo en La Resistencia por vía telemática para hacer promoción de su marca de cognac y le ha regalado una botella al presentador. Este ha contestado con otro vídeo en el que ha dicho que «no voy a beber el cognac porque si lo bebo me vuelvo loco pero se lo voy a dar a mi padre que se está muriendo y a él le encanta el alcohol». A continuación le ha comunicado que, a cambio, le obsequiará una botella de aceite de virgen extra de Jaén, de donde es él, pero para «ponerlo en las tostadas y no para echarlo en el culo de la gente en los videoclips».
La mayor parte de la entrevista de Broncano a Abraham Mateo se ha centrado en 50 Cent: Mateo ha contado que, cuando le conoció, «no sabía qué esperarse» porque conocía la historia de Curtis y los nueve disparos que recibió poco antes de publicar su debut, pero que cuando por fin se vieron las caras le pareció una persona «noble» y «simpática». Mateo ha hablado también de su colaboración con J Lo, de la que cuenta que es una «mami», y también de su nuevo single «tropical» ‘Sanga Zoo’, así como de sus inicios versionando a Raphael. Al final se marca una versión «urbana» de ‘Yo soy aquel’… pareciendo más bien Bustamante.
Zahara ha podido comenzar la gira de su nuevo disco ‘PUTA’ pese a que la pandemia no ha terminado, ya sabéis, con el público sentado, las mascarillas, la distancia de seguridad, el gel hidroalcohólico y todas esas cosas que esperamos que en un par de meses sean un mal recuerdo. En La Riviera de Madrid el show ha tenido que dividirse en 3 funciones para poder acomodar a la gente que ya tenía su entrada, pues se trata de un evento que se ha venido retrasando desde el año pasado. Foto: Vibra Mahou.
El primer show fue el sábado por la noche, el segundo el domingo a las 18.00 y el último el domingo a las 21.30. Da un poco igual cuál te tocara o que lo vieras en Granada de día el viernes: de un tiempo a esta parte hay un punto teatral en los espectáculos de la artista, con sus pequeñas sorpresas dentro de su modesto pero trabajado set (cabe hablar de SPOILERS, como esos paneles que se despliegan con la palabra PUTA durante ‘Ramona’) y su pequeño guión con todas y cada una de las canciones del disco. Un guión en el que no caben divertimentos como ‘Caída libre’ ni momentos para la autocompasión como ‘Con las ganas’, pero sí la fiesta y el desenfreno «rave» después de hora y media -casi 2- de exorcismos.
‘PUTA’, la gira, comienza como ‘PUTA’, el disco, con ‘flotante’, con Zahara encaramada en un set de batería que ocupa el centro del escenario. A ambos lados, tan sólo dos músicos, Martí Perarnau IV y Manuel Cabezalí, ambos entregados a varios instrumentos. Como los conciertos del proyecto paralelo de la cantante con Martí, _juno, este es ya un show básicamente de música electrónica, en el que incluso las viejas canciones son adaptadas al nuevo sonido. Es el caso de ‘Crash’, en la que ha desaparecido el rock y Zahara va sacando su vena de malota, o de ‘El deshielo’, que ahora parece una producción de Postal Service. Algún momento parece algo por pulir, como ese sample de percusión rara que se quedó como colgado entre ‘Inmaculada decepción’ y ‘El fango’, ambas completamente remozadas, pero el show es lo suficientemente aventurero como para mantener tu atención durante la casi veintena de composiciones.
Funcionan muy bien las diferentes partes. Zahara no ha renunciado a su vena más acústica, y logra ya solo gracias a su voz que ‘negronis y martinis’ sea un momento tan emocionante como en otras giras lo fue ‘Con las ganas’, con la ayuda únicamente de una guitarra. A continuación, lo mismo podemos decir de la versión a piano de ‘Guerra y paz’ con Perarnau IV ya habituado a su papel de Santi Balmes en esta canción. Pero la segunda mitad del concierto no puede ir por ahí y se entrega de lleno a la pista de baile en recuerdo de la Nochevieja en Berlín que pasó parte del grupo antes de la pandemia: la sucesión de ‘Joker’ con las dos bailarinas que también hacen de «roadies», ‘MERICHANE‘, ‘Hoy la bestia cena en casa’ (con mención a Pablo Casado y Ciudadanos en el día de la nueva foto de Colón) y ‘berlin U5‘, fue una locura y lo será ya del todo cuando el público pueda levantarse de la silla al completo, no solo los brazos.
El show no se cierra con este sacudir de viejos demonios, como todo apunta, sino que opta por una estructura circular con una especie de bis que en verdad no es tal porque no hay falsa despedida de nadie. Si habíamos comenzando oyendo una locución de ‘Maria de la O’ y ‘Ay pena penita pena’, el último número es una interpretación de la copla ‘Dolores’ escrita por la artista para sus abuelas, de espaldas al público, pero frente a 3 de los paneles que se han transformado en espejos, y en este caso portando un vestido hecho con retales de manteles de sus ancestros, bordado con el nombre de familiares. La dedicatoria es para el padre de Zahara, una vez más presente en la sala.
Es solo uno de los muchos detalles de un concierto en el que se puede hablar del final celestial de ‘La gracia’, de lo bien que queda ‘Médula’ a la batería o de la emocionada presentación de ‘Taylor’ mientras alguien grita «Taylor es mi canción» y otra persona grita «No, es la mía». A un concierto muy pensado y bien ejecutado -lo estará más en el futuro, aún se adivinan más posibilidades y puertas para la parte «rave», por ejemplo-, hay que sumar la relevancia de escuchar a tantísimas mujeres vitoreando entre canción y canción. Estamos acostumbrados a que esos momentos de asueto en los conciertos estén tomados por la testosterona y esta vez lo que se oyeron fueron muchas voces de mujeres gritando «te quiero», «gracias a ti» o «valiente». A estas alturas siendo muy evidente que ‘PUTA’ ha hecho historia por el modo en que ha afrontado asuntos como el maltrato, los abusos, el acoso escolar, la bulimia y la prevención del suicidio, ya es claro que a muchas mujeres parece haber servido para alzar también su voz. 8.
Kelly Lee Owens anuncia hoy que cancela su gira europea continental, entre las que había 2 fechas en Madrid y Barcelona en noviembre, pospuestas desde el año pasado.
En el comunicado subido a redes la cantante habla de la frustración que le genera no haber podido presentar en vivo ‘Inner Song’ debido a la pandemia, pero añade un componente interesante a la ecuación. La cantante habla de “ansiedad” cuando habla de las consecuencias del Brexit.
Dice el texto: “cancelo por varias razones y dejadme ser totalmente honesta sobre por qué. La razón principal es por supuesto que la pandemia continúa. Eso además de la ansiedad de lidiar con países de manera individual en el mundo post-Brexit, y los impuestos extra que conlleva. Ambas cosas me han producido una enorme ansiedad. No cancelo cosas a la ligera, pero tengo que cuidar de mí misma”.
Continúa: “esto ha sido una gran decepción para mí, pues significa todo para mí tocar para nosotros, y no haber podido tocar ‘Inner Song’ ni una vez es muy doloroso”. La cantante indica que volverá a tocar en “Europa y Escandinavia” cuando sea más seguro y viable para ella. De momento, mantiene las fechas británicas.
MARINA no ha solido hacer disco igual y ‘Ancient Dreams in a Modern Land’, el quinto de su carrera, es un paso adelante respecto al anterior, ‘LOVE + FEAR‘, en varios sentidos. Desde luego el cambio es radical: donde antes mandaba el blanco y negro y una sosez absoluta en producciones y estética, aunque algunas canciones de ese innecesario álbum doble eran muy dignas, como ‘Superstar’, ‘True’ o ‘Karma’, ahora hay color y una visión más delimitada y concreta en la que MARINA alterna lo personal con lo social y político sin andarse por las ramas. De manera interesante es un trabajo escrito al 100% por ella misma… y se nota.
Cuenta MARINA que escribió ‘Ancient Dreams in a Modern Land’ durante el confinamiento, en una época en la que se sintió «enfadada conmigo misma por haber vivido la vida que había estado viviendo y que se nos ha forzado a vivir» porque «la vida antes de la covid no era sostenible y tampoco agradable». ‘Ancient Dreams in a Modern Land’ mira a un pasado remoto y puro (el habitado por nuestros «ancestros») y aborda temas como el feminismo, la masculinidad tóxica, la salud mental, el racismo o el cambio climático pero también su propia ruptura en un disco que realmente no se decide a ser ni político ni personal, optando por una mezcla de ambas diferenciada en dos mitades.
Con contundencia se puede decir que MARINA ha callado bocas con los singles que han presentado su nuevo disco. ‘Man’s World‘ es un tema producido enteramente por mujeres en el que MARINA condena el heteropatriarcado y que ha ganado enteros con el paso de los meses hasta convertirse en uno de los más memorables que ha escrito. Es uno de sus mejores medios tiempos. Por otro lado, el pop-punk de ‘Purge the Poison‘ es blandito pero a la vez ultra pegadizo y carismático. El tema menciona el racismo, la misoginia, el capitalismo, las guerras, el techo de cristal, a Britney y a Harvey Weinstein para hacer un resumen de los males del mundo desde el punto de vista de la Madre Tierra (en el caso de Britney, cómo se trató su crisis nerviosa) que puede parecer demasiado acelerado, pero que vuelve a ser memorable.
Más sorprendente ha sido el bélico tema titular, que suena a una mezcla de ‘Uprising’ de Muse y ‘Womanizer’, pero a la vez 100% MARINA por la buena dosis de excentricidades vocales que contiene. La letra proclama que nuestros «ancestros lucharon por que nosotros pudiéramos tener una oportunidad en la vida», aboga por ser uno mismo y «no conformarse con las normas» y es espiritual, pero lo mejor es que la canción es vibrante y colorida como la portada del álbum. Su mejor «opener» desde ‘FROOT‘. Y ‘Venus Fly Trap‘ es el single más divertido de esta era: MARINA defiende que «nada en este mundo» la cambiará en una melodía tan teatral como de costumbre, a la vez que presume de ser «millonaria» y nos intenta colar que no está en esto «por la fama o el dinero». Quizá sí haya cambiado un poquito.
Como artista pop, está claro que MARINA sabe que su labor es comunicar un mensaje de la forma más directa posible. Y eso pasa por hacer canciones que se recuerden aunque sus letras pequen de ingenuas (canta que el «capitalismo nos ha hecho pobres») o tengan la misma sutileza que un vestido de Agatha Ruiz de la Prada. En ese sentido, ‘Ancient Dreams in a Modern Land’ cumple su cometido al menos gracias a sus singles: estés de acuerdo o no con lo que canta, sus letras se quedan en la cabeza. Algo que sucede también con un tema menor como ‘New America’, que MARINA escribió el día después del asesinato de George Floyd y que menciona el racismo, la «tierra robada» por la colonización e incluso la crisis agrícola.
Puede parecer un problema de ‘Ancient Dreams in a Modern Land’ la brocha gorda con la que aborda sus textos políticos, síntoma de que quizá no esté del todo preparada para hablar de ellos. Pero como artista pop se entiende que prefiera soltar titulares por doquier en lugar de profundizar en un tema concreto: MARINA no es experta en política ni pretende serlo. Pero precisamente sus textos políticos funcionan porque van a la yugular, lo cual es el propósito. Aunque también es verdad que, cuando MARINA se centra en un solo tema se suele lucir, como en ‘Man’s World’ o en la bonita balada ‘Highly Emotional People’, un homenaje a las emociones que a la vez aborda el tema de la masculinidad tóxica, y en el que una frase tan sencilla como «nunca te veo llorar» sobrecoge.
Precisamente esa masculinidad tóxica parece el motivo de la ruptura de MARINA con su ex, sobre la que canta en una segunda mitad muy inferior. MARINA lleva el peso emocional de la relación y, por lo que se intuye, es víctima de una infidelidad. En la olvidable balada ‘Pandora’s Box’ se muestra atormentada por la «guerra dentro de su cráneo» y en la intimista ‘Flowers’ empieza a ver algo de esperanza en su futuro. Pero son baladas enormemente anodinas, sin la garra de los singles. No se acercan ni un poco a la potencia emocional de ‘Happy’. Y ‘I Love You But I Love Me More’ simplemente es un sucedáneo de ‘Man’s World’ solo que dedicado a esa relación en la que de repente falta lo más importante: la confianza. Esto significa que exactamente la primera mitad de ‘Ancient Dreams in a Modern Land’ mola y la otra no. Se puede hablar de semi decepción: una pena que el disco entero no esté tan bien como los singles.
Wolf Alice han anunciado gira española. El grupo presentará ‘Blue Weekend’ el 2 de marzo de 2022 en La Riviera de Madrid y el 6 de marzo en la sala Apolo de Barcelona. Las entradas se pondrán a la venta el viernes 18 de junio a las 10 horas en los puntos de venta habituales.
El tercer disco de Wolf Alice, que fue nuestro “Disco de la Semana” la semana pasada, ha arrancado su recorrido en listas con muy buen pie. ‘Blue Weekend’ es el nuevo número 1 de las listas británicas y además lo es con unas cifras muy saludables, en concreto las mejores que ha tenido ningún artista británico durante todo este 2021.
En simbología de una industria musical que parece que empieza a despertar (este mes vuelven dos gigantes como Lorde y Ed Sheeran), Wolf Alice han vendido 36.000 unidades de ‘Blue Weekend’ en tan sólo una semana, solo dentro de las islas británicas. De ellas, 15.000 han sido en vinilo. Esto les supone su primer número 1 en Reino Unido, pues como recordaréis el disco anterior quedó en el puesto 2 en medio de una agria polémica en la que Wolf Alice hicieron un comentario edadista sobre la persona que les arrebató el número 1, Shania Twain.
El grupo ha celebrado con champagne su victoria en un divertido vídeo para la Official Charts Company, y además cosecha un top 3 en Irlanda y un top 9 en Australia. Recientemente publicamos una entrevista con Wolf Alice en la que comentaban que aún no se habían gastado el dinero del Mercury Prize. «El dinero sigue almacenado en una cuenta, todavía no lo hemos tocado. Se nos han ocurrido algunas ideas sobre qué hacer con el dinero pero ninguna nos ha convencido de momento. Por ahora lo ahorraremos hasta que llegue una buena oportunidad de usarlo». Preguntados sobre si no lo habían invertido en algún proyecto musical, respondía Joff: «Posiblemente, sí. De momento dejaremos que nuestro sello se encargue de pagar ese tipo de cosas».
Entre los varios «comebacks» que han dejado los últimos días se encuentra el de Jessie J. La cantante británica ha lanzado el primer single de su quinto álbum, que estará producido por Ryan Tedder de OneRepublic. Y si eso no dice mucho en principio, pues Tedder cuenta entre sus clientes a artistas tan dispares como Adele y Anitta, ‘I Want Love’ lo deja todo cristalino con su sonido disco 100% clásico.
Lejos de la modernidad de Dua Lipa o de la sofisticación de Jessie Ware, ‘I Want Love’ apuesta por un sonido disco más tradicional, más Gloria Gaynor, en el que tiene especial protagonismo la presencia de un intenso coro góspel, mientras las estrofas están marcadas por el trotón ritmo de una guitarra eléctrica. La letra relata el hallazgo de un amor que parecía perdido: Jessie no actuaba porque creía que él tenía «miedo», pero ahora que están juntos desea «perderse en al amor divino y compartirlo por siempre».
Solvente pero muy poco arriesgada en su composición disco, ‘I Want Love’ parece más bien una candidata de Reino Unido a Eurovisión 2022: la típica canción que se presenta al festival porque suena familiar pero no es especialmente buena. Podría estar dándonos una pista del futuro de Jessie J: como recoge La Vanguardia, el tabloide británico The Sun informa (o desinforma) que la BBC habría contactado a la artista para ofrecerle representar a UK en Eurovisión el año que viene y así no repetir el desastre de John Newman. Jessie J no ha comentado el rumor por el momento.
Una de las grandes vocalistas de su generación, Jessie J se encuentra en un periodo bajo en lo comercial después de que su último proyecto ‘R.O.S.E.‘ pasara desapercibido. Su último álbum de estudio propiamente dicho, ‘Sweet Talker‘, data de 2014. Este se presentó con un macrohit del tamaño de ‘Bang Bang’ con Ariana Grande y Nicki Minaj, pero el resto de sus singles no funcionó tan bien. Su posible presencia en Eurovisión podría revitalizar su carrera… si no quedara en último puesto.
Hay que recordar que Jessie ya tiene experiencia en el mundo de las competiciones musicales… y no porque fuera jueza en La Voz. En uno de esos extraños episodios de la historia del pop, hace unos años participó como concursante en un talent chino y ganó.
Últimamente The Black Keys parecen algo perdidillos. El fulgor de rock sabrosón de ‘Brothers’ o ‘El camino’ ya se percibía diluido en ‘Let’s Rock’, un disco aparente pero al que le faltaba brío. Como conscientes de su estancamiento, Dan Auberbach y Patrick Carney han querido hacer un reset. Y, para ello, han vuelto la vista atrás, a su adorado blues del Mississipi de los años 50 y 60, y han facturado un disco de versiones de figuras idolatradas: John Lee Hooker, Fred McDowell y, especialmente, Junior Kimbrough. Kimbrough era un bluesman que debutó en los 60, pero que anduvo desaparecido discográficamente hablando, hasta que fue recuperado para la industria en los 90. Él representa el grueso del disco: cinco de las composiciones son suyas.
Según relatan Auberbach y Carney, en ‘Delta Kream’ no hubo mucha premeditación. La sesión se planeó pocos días antes. No se ensayó y se grabó en dos tardes. En la fiesta les acompañan Eric Deaton, que había sido bajista de Kimbrough, y Kenny Brown a la guitarra. Pero lo que tendría que haber sido algo así como una jam-session celebratoria y jubilosa, se ha quedado en una mera transposición correctísima.
Ya el redoble y el riff con el que da la bienvenida el disco en ‘Crawling Kingsnake’ (original de John Lee Hooker, también cantada por The Doors) ya nos dice muy a las claras lo que vamos a encontrar: ese blues rock setentero a la manera de John Mayall o Eric Clapton. Entra muy bien y, mientras lo escuchas, piensas: «manido, pero no está mal». Pero hacia el final, la cosa se empieza a deshinchar. Porque The Black Keys parecen más preocupados en que «suene bien» (que suena) a que resulte excitante. Kimbrough también tenía esas morosas progresiones guitarrísticas, pero aquí las reproducen de manera pulcra. Demasiado pulcra. A eso hay que sumarle que a la voz de Auberbach le falta la garra suficiente para interpretar estos blues.
Por suerte, aún hay momentos que escapan del envaramiento y en los que se detectan visos de pasión, como el falsete de Auberbach en ‘Going Down South’, en la que sí generan una potente atmósfera ahumada y sexy, subrayada por un levísimo órgano Hammond, instrumento que no reaparece hasta ‘Mellow Peaches’, otra buena recuperación donde brilla la slide de Brown y en que la fuerza del blues se siente de veras. También resultan simpáticos el toque western y la pandereta de ‘Come and Go with Me’. ‘Poor Boy a Long Way from Home’ es estimulante con su trotón ritmo de tren y su guitarra descocada. ‘Stay All Night’ llega a ofrecer pasión y sexo, mientras que Dan rasga un poco la voz, pero se pierde el efecto entre filigranas, y al final Dan suena a que tiene más ganas de irse a dormir solo que acompañado.
‘Delta Kream’ es un disco correcto y agradable… pero poco más. Entre realizar versiones más respetuosas a la austeridad de las originales o llenar todo de riffs, oropeles y fuegos artificiales, The Black Keys han optado por una tercera vía que no incomoda pero que resulta insuficiente. Por supuesto que no esperas originalidad dadas sus premisas, pero sí algo más de pasión; sus versiones son demasiado faltas de personalidad como para destacar en un género de largo pedigrí y ya sobresaturado de oferta. Eso sí, si ayuda para descubrir a los originales, pues bienvenido. Y sí a Auberbach y a Carney dar unos pasos atrás les sirve para coger carrerilla y reencontrarse, mejor aún.
Hace un par de semanas MØ presentaba un nuevo tema que se movía entre lo facilón y lo irresistible. ‘Live to Survive’ es nuestra «Canción del Día» para este domingo. Se trata de una canción de beats electro que conecta directamente con los años 80 de manera pura y sin remilgos. Esto no es una actualización del sonido de ‘Fade to Grey’ o cantantes como C.C. Catch sino una visita a aquellos años. A través de la repetición, como convenciéndose a sí misma de que ella será capaz de sobrevivir a la ruptura de que nos habla («vivo para sobrevivir el dolor por tu amor, vivo para sobrevivir otro error»), MØ nos entrega una de sus canciones más efectivas en muchísimo tiempo. Este nuevo single de MØ cuenta con la producción del británico SG Lewis, que este año ha sacado su propio disco.
La cantante danesa que arrasara hace un lustro de la mano de Major Lazer con ‘Lean On’, y que después triunfara con otros éxitos como ‘Final Song’ o ‘Don’t Leave’ con SNAKEHIPS, vuelve con esta canción tras un parón de dos años. Este es el tiempo que ha pasado desde el lanzamiento de su último single suelto ‘On & On’ hasta ahora, si bien su último álbum de estudio, ‘Forever Neverland‘, data de un año antes, 2018.
MØ explica que ‘Live to Survive’ va sobre «levantarte después de sufrir el choque de una relación tóxica a alguien o algo» y señala que, con la canción, busca recordar a la audiencia que la «vida es un baile de altibajos constante y que esos momentos bajos son válidos, que estamos aquí para sobrevivir el dolor y para recomponernos una y otra vez». La nota de prensa promete que más nueva música de MØ es «inminente» pero no confirma si la artista prepara nuevo disco.
Entre los discos que merecían más repercusión de la que la pandemia les permitió se encuentra ‘Galore‘, la «mixtape» de debut de la cantante y productora francesa Oklou. Publicado en septiembre de 2020, aunque iba a haber salido antes, ‘Galore’ es una adictiva colección de canciones de ambient-pop minimalista, delicado y etéreo en las que subyace un espíritu gótico y romántico. La música de Marylou Mayniel mira tanto al pop contemporáneo como a las fórmulas de la música clásica -ella es estudiante de conservatorio- y ‘Galore’ supone la mejor cristalización de su talento hasta la fecha. Este domingo 13 de junio, Oklou presenta ‘Galore’ en un concierto por streaming que en España podrá verse a partir de las 21.00 horas a través del canal de Boiler Room en Youtube. Buen momento de recuperar nuestra entrevista con esta artista que cuenta entre sus fans a Rosalía o Caroline Polachek.
¿Cómo ha sido el último año para ti? ¿Afectó la pandemia a la grabación de ‘Galore’?
El último año ha sido muy intenso. Profesionalmente ha sido fascinante pero personal y emocionalmente ha sido agotador. La pandemia no afectó en la grabación del disco porque el tracklist y la mezcla ya estaban atados en marzo de 2020. Solo postergó el lanzamiento unos meses, lo cual fue positivo para el proyecto porque todavía requería mucho trabajo en la parte visual.
¿De qué manera tus estudios musicales académicos han influido en tus composiciones? En ‘Galore’ hay melodías que recuerdan a la música clásica.
He pasado mucho tiempo estudiando y tocando música clásica, perfeccionando lo que se llama el «fraseo» y cultivando mi propia expresión a través de las interpretaciones de esas piezas. La música clásica forma parte de mi construcción y de mi percepción como artista y siempre se manifiesta en todo lo que hago de manera natural. Al principio quería combatirlo, me quería liberar de los automatismos y de las inclinaciones naturales que tengo a la hora de escribir líneas melódicas que suenan clásicas, pero ahora estoy aprendiendo a transformarlo en algo especial y personal. En ‘Galore’ creo que lo he conseguido.
Me parece fascinante el trabajo de refinación que hay que hacer durante el proceso creativo
¿Cómo fue el paso de estudiar en un Conservatorio a hacer música puramente electrónica?
Siempre he estado en contacto tanto con la música de conservatorio como con la música electrónica, nunca he dejado moverme en diferentes ambientes y de experimentar hasta que al final he escogido un camino y una energía que perseguir o una escena de la que formar parte. En mi adolescencia trabajé en un club y me pasaba ratos indagando en la colección de discos. Me daba mucha curiosidad el «presente» seguramente porque el conservatorio se centra más en el pasado. La transición sucedió de manera natural a lo largo de los años, cuando poco a poco fui dejando de tocar instrumentos acústicos para centrarme en el ordenador.
Tu EP ‘The Rite of May‘ ya avanzaba algunas ideas presentes en ‘Galore’, como las voces ligeramente distorsionadas o las melodías de sintetizador limpias y oníricas. ¿Qué aprendiste de escribir ese EP que has aplicado en tu mixtape de debut?
Sobre todo he aprendido a trabajar codo con codo con mi amigo, (el ingeniero) Lucien Oriol. Él me ha enseñado lo valioso que es trabajar con alguien a quien conoces tan bien. En cuanto al sonido del disco, con perspectiva puedo destacar cosas que ya no haría. En ‘The Rite of May’ todavía estaba buscando mi sonido sin saber dónde apuntar. No me estoy desentendiendo de aquel EP con la típica frase «es que era joven» pero, visto con distancia, puedo apreciar qué cosas de ese EP molan y cuáles no.
¿Te tuviste que deshacer de algo para que ‘Galore’ fuera el disco que querías?
Al principio teníamos una playlist con 17 maquetas, y redujimos ese número a 10 u 11. Me parece fascinante el trabajo de refinación que hay que hacer durante el proceso creativo. Hay que usar filtros para purificar. Te tienes que hacer preguntas a ti misma como «¿realmente necesitas esto?» o decidir por qué ciertas decisiones no son correctas. Tienes que clavar lo que quieres decir en lugar de pensar en lo que te gustaría estar diciendo. Es un trabajo de inspección bastante duro.
Oneohtrix Point Never es una de tus principales influencias. ¿Cuáles son tus canciones o discos favoritos? ¿Has escuchado su trabajo con The Weeknd?
No soy la mayor especialista en Oneohtrix pero sí es una de mis mayores influencias. Me gusta especialmente su álbum ‘R Plus Seven‘ porque algunas pistas me conmueven de maneras muy inesperadas; y también me gusta su proyecto de «eccojams» como Chuck Person. Su trabajo actual, tanto con The Weeknd como en su último disco, queda más cerca del pop. En ‘Magic OPN‘ creo que ha seguido arriesgándose e intentado llevar su sonido a nuevas direcciones. Lleva 10 años de carrera a sus espaldas y me parece inspirador que siga corriendo riesgos, te guste o no su música.
De hecho tú has dicho que lo que escribes son canciones pop, lo cual es obvio en ‘Galore’. ¿Cuáles son tus mayores influencias?
Gorillaz desde que era pequeña, también Frank Ocean, Frank Ocean y seguramente Frank Ocean. No son tanto nombres concretos sino álbumes, escenas o incluso sensaciones las que me inspiran. Algunos álbumes que he escuchado recientemente son los de Tame Impala, Justin Bieber y PARTYNEXTDOOR. También Caroline Polachek, Bladee, ML Buch, A.G. Cook…
‘god’s chariots‘ es una de las pistas destacadas. ¿Realmente se inspira en la mitología griega?
En realidad no. La mayor referencia de ‘god’s chariots’ se encuentra en la letra y en la energía de la canción, y es un poema de Charles Bukowski llamado ‘Spring swan’. Habla de la muerte y de la soledad, de los cisnes y del carruaje de Dios… Es un texto que me inspira desde hace varios años. ‘god’s chariots’ habla sobre sentirse tan sola que te vuelves loca, relata un instante en el que coges fiebre por culpa de las interacciones que tienes solo en sueños. Quería capturar la misma belleza presente en la desesperación que desprende el poema de Bukowski.
Asturias suena como el nombre de un pueblo fantástico habitado por criaturas que son mitad humanas, mitad estrellas
Cuéntame sobre ‘unearth me’. ¿De qué habla esta canción? Tiene un ritmo de trap…
Esta canción habla sobre una relación complicada que está estancada en una dinámica destructiva. A veces la pasión en una relación significa que esta no es sostenible y tanto ‘unearth me’ como todo el álbum relata la historia de un amor que se acaba. El ritmo de trap es una de las pocas cosas que cambiaría del disco. No me siento conectada con todos los sonidos presentes en la canción, pero se me sugirió que incorporara un ritmo contundente, lo hice y aunque la canción me gusta igualmente, no es lo que yo busco. Adoro la música trap pero no es lo que me conmueve en mi interior así que no voy a volver a usarla.
España forma parte de ‘Galore’. Hay un tema llamado ‘asturias’ y parte del disco se grabó en Peñalba, Aragón. ¿Cuál es tu conexión con Asturias?
El interludio ‘asturias’ se titula así porque la artista invitada, Zero Castigo, es de allí. Cuando me dijo que era de Asturias me encantó la sonoridad de la palabra. Asturias suena como el nombre de un pueblo fantástico habitado por criaturas que son mitad humanas, mitad estrellas. Lo mismo me sucedió con la palabra ‘galore’, que para mí suena como el nombre de una nave espacial.
Adoro la música trap pero no es lo que me conmueve en mi interior así que no voy a volver a usarla
¿Aún consideras ‘galore’ una «mixtape» en lugar de un álbum?
Oficialmente es una mixtape pero la gente lo llama álbum, lo cual me satisface. Pero por razones aburridas es una mixtape.
Supongo que sabes que Rosalía es fan de tu música. ¿Te gustaría trabajar con ella?
Nunca tendría la pretensión de decir que Rosalía es fan pero llevamos un tiempo en contacto y sé que ha estado atenta a lo que he estado sacando, lo cual es un honor para mí porque ella es una inspiración enorme. Adoraría producir para ella o con ella, o hacer cualquier cosa con ella.
¿Cómo surgió el remix de ‘Fever’ de Dua Lipa? ¿Y el de Caroline Polachek?
El de Dua Lipa fue una cosa de contactos, lo cual es normal en este grado de la industria. Nunca he hablado con ella ni con Angèle y seguramente no fuera decisión suya que yo remezclara la canción. Caroline me pidió que remezclara ‘Door’ y me alivia saber que mi experimento le ha gustado.
Paloma Mami aparece en mi pantalla a través de Zoom en un balcón. A mitad de la conversación, oigo pájaros y de pronto aparecen unas vistas preciosas. Pregunto «pero dónde estás». Puerto Rico es su respuesta, y pese a alguna interrupción tipo «lo siento, estoy jugando con mi perro, me está mordiendo (Risas)» y ese momento en que asegura que se está quedando sin batería en el portátil pero sin hacer además de enchufarlo en ningún lado, puedo mantener una conversación interesante con la artista.
No parece haber tenido ‘Sueños de Dalí‘ la repercusión esperada, pese a ser un disco interesante y distinto, que en cualquier momento podría dar un pelotazo como le ha pasado a Kali Uchis gracias a TikTok. Hablamos con Paloma Mami sobre todo ello y la cantante nos avanza una serie de remixes y colaboraciones, la primera de ellas resultando ayer ‘Qué rico fuera’ junto a Ricky Martin aunque en el momento de la charla no se pudiera decir.
Ya nos avanzaste el año pasado cómo sería tu disco, pero ahora hemos visto que no es el típico disco de reggaetón ni el típico disco con un poco de salsa o folclore latino… Tiene un sonido particular. ¿Cómo lo definirías?
El sonido es muy particular porque es mi sonido, es muy único, muy yo. Todas las canciones salieron de manera muy natural con los productores.
¿Hay algún estilo que tú crees que prime sobre los demás, o algo que hayas querido evitar, como hacer el típico disco de reggaetón, o de trap, o de música urbana…? ¿Has evitado featurings?
Desde el principio, cuando lo estaba planeando, quería algo muy distinto a todos los discos que están afuera. Específicamente porque soy una artista nueva quería que me conocieran a mí misma sola, antes de conocer cómo sueno con otro artista. Tenía eso en mente y quería ser fiel a ese pensamiento. ¿Te parece un disco de nuevo R&B?
No me gusta ponerme en un género, me encantan todos. Es fusión de R&B, trap, hip hop, reggaetón… Estilos, música, géneros, de todo…
En los discos de hoy en día, al final se ponen como bonus tracks colaboraciones, singles pasados… Parecía que al final saldría ‘Fingías’, o el tema con C. Tangana, pero no…
No. Quería contar una historia completamente nueva. Quise empezar de cero porque la música que tenía fuera, era distinta a lo que yo sentía cuando empecé el disco. Ni siquiera ‘Not Steady’. Estoy en otra etapa. Soy una persona muy distinta a cuando hice todo eso.
¿En qué has cambiado?
Personalmente, mentalmente he crecido, más que nada he aprendido. Cuando empecé tenía 18 años, no sabía nada de la música ni de trabajar en el estudio y ‘Not Steady’ era como la primera canción. Después de ese año aprendí mucho de producción, de mi voz, de cosas que me gustan. Por eso en este disco pude ser más libre y hacer lo que yo quería.
Con este disco quería contar una historia completamente nueva
¿Qué canción de este disco te ha hecho aprender más desde el punto de vista de la producción?
Hay tantas… Con ‘I Love Her’, con ‘Que Wea’… ahí es cuando encontré un sonido específico que quería hacer. Aprendí mucho de The Stereotypes en la producción y en ‘Que Wea’ con NOVAWAV, que son un dúo de productores mujeres increíbles. Pude conversar con ellas y aprendí un montón.
Has escogido las canciones más trap y hip hop, pero que no se quedan en eso, ¿no?
Sí, es mucho más que trap y hip hop. Es una mezcla muy específica. Le digo música del futuro. Tal vez no se entienda, pero en un par de años se va a entender mejor. Es muy distinto al mundo latino. Es diferente, también está la mezcla de inglés y español. La primera vez que lo han escuchado… yo sé que mis fanáticos no se esperaban esto.
Yo sé que mis fanáticos no se esperaban este disco
¿Crees que en el futuro se harán menos discos con featurings? ¿O tú estás abierta a ellos también?
100%. Quise hacer esto porque era mi primer disco, mi presentación al mundo. Quiero que me conozcan a mí. Pero en el futuro, sí. Ahora estoy colaborando con otro artista y estoy muy feliz.
¿Con una persona en concreto estás colaborando?
Con mucha gente, con artistas, pero no lo puedo contar (risas).
Me gusta mucho la sensación de «goteo» conseguida en ‘Goteo’. No sé si fue un efecto buscado o cómo salió.
Eso fue El Guincho. Él me mostró esta pista, yo le mostré mi temática, encontró ese efecto, me lo mostró y dije como «guau». Lo hizo increíble, fue todo muy «guay», como dicen ustedes (risas).
Quería algo muy distinto a todos los discos que están afuera
Luego está ‘Dreams’, que es como un interludio, pero dura lo mismo que un tema normal…
Quería hacerlo interludio porque es como una pausa en el disco. Que se sepa que esta canción es como un momento de tranquilizar todo y de estar «calm». Es como una canción de meditación, me relajo mucho con eso. La hice en esta casa, escuchando los pájaros, en el balcón. Es mucha paz, la pausa, «calm».
Tu disco tiene beats que se pueden bailar, pero no es algo tan bruto como Diplo, ¿por qué tiene este «mood» el álbum?
Soy una persona muy chill, me gusta prenderme con mi tema de trap, pero aun así no es algo tan loco. Me gusta escuchar esa música en verdad.
El álbum tiene una línea vocal muy particular, con efectos, cambio de registros… Al principio pensé que salían otras personas, pero no: eres tú todo el rato. Háblame sobre ello.
(risas) Salió de explorar mucho, como dije antes. Fue experimentar con diferentes rangos, voces, sonidos que podía hacer. En ‘I Love Her’ hice como 10 voces, grabé para el coro voces muy distintas. Escuchándolas por separado me sentía como una loca (risas). Suena raro pero lo quería hacer, y luego quedó súper cool. Me gusta eso, que pude hacer como diferentes personajes.
¿Interpretas a varios personajes en el disco?
Sí, claro, en ‘I Love Her’ hice como un personaje, lo hice desde el punto de vista de un hombre. Es lo que tenía en mi mente. Cada canción era distinta. Algunas son más personales y otras son historias creadas en el momento. Esa es la magia para mí de la música, que puedo ser cualquier persona que quiero ser ese día.
C. Tangana nos dijo que esperaba más éxito de alguna canción suya (NdE: la de Natti Natasha). Que fue muy bien, pero que esperaba que fuera mejor. ¿A ti también te ha pasado con alguna de tus canciones, que esperabas más éxito?
Bueno, sí… Todos los artistas piensan eso con su música. Todos queremos lo más que se puede, pero con el tiempo yo espero… Soy una persona que creo que todo pasa por algo y en el tiempo correcto. Si una canción mía no ha recibido el éxito, yo creo que lo va a tener pronto, o en un año, o algún día lo va a tener.
Dime una, por ejemplo.
‘Que Wea’. Yo creo que todas las canciones del disco en este momento no se van a entender pero en un año lo van a entender completamente. No se puede ver una pintura una vez solamente.
¿Has hecho ya el vídeo de tus sueños, o por la pandemia no ha podido ser? ¿Cuál sería tu favorito?
No sé, no lo he sacado aún. Aún tengo muchos proyectos que quiero hacer con mi vida, yo siempre estoy muy involucrada, pero no he tenido oportunidad por la pandemia. Tuvimos que trabajar con lo que pudimos, pero estoy muy feliz con todo lo que ya pude hacer.
¿Es frustrante sacar un debut en estas condiciones? ¿Lo has pasado mal?
No, no lo he pasado mal, pero obviamente querría estar en vivo cantando las canciones. Soy paciente y eventualmente podré cantar con mis fanáticos. Lo espero, lo espero.
¿Tienes ensayos y cosas cerradas ya?
Supuestamente en agosto tenía show en México, ese va a ser el primer show volviendo.
Háblame de la portada del álbum: se llama ‘Sueños de Dalí’, pero son más como tus sueños personales, ¿no?
Tengo muchas razones, pero una de las razones es porque Dalí era alguien que tenía una mente muy loca, a otro nivel. A todos sorprendía siempre lo que hacía. Yo creo que cuando una persona sueña tiene pensamientos locos, de fuera de este mundo. Si Dalí dibuja eso consciente, y son unas cosas locas, pensé que sus sueños tenían que ser más aún más locos. Por eso son sueños míos, locos, pero al nivel de Dalí.
¿Vas a trabajar más este disco o vas a pasar página ya con canciones nuevas?
Voy a seguir trabajando esto, con remixes y otras cosas, y también haciendo otras cositas.
Remixes con artistas, featurings, quieres decir.
Sí.
Rostam Batmanglij abandonó Vampire Weekend en 2016 y desde entonces ha prosperado más si cabe como productor hasta convertirse en uno de los más importantes de su generación. Mucho se habla de Jack Antonoff pero el trabajo de Rostam en el último disco de Haim, que recibió una nominación a Álbum del año en los Grammy, y en el debut de Clairo es de esos que hacen historia. Gracias a estos dos álbumes y a sus puntuales colaboraciones con Frank Ocean, Solange, Charli XCX o Carly Rae Jepsen, Rostam está dejando su marca en el tiempo.
Es difícil describir exactamente qué hace tan especial su sonido Rostam, pero podemos empezar diciendo que es un artesano del estudio. Al artista le encanta filtrar el sonido de sus baterías, hacerlas sonar porosas, ásperas; lo mismo se puede decir de las guitarras eléctricas y acústicas y también es aficionado a jugar con las texturas y a enrarecer el sonido de los sintetizadores y de todos sus instrumentos en general. Rostam ha convertido canciones excelentes como ‘Sofia‘ de Clairo o ‘I Know Alone’ de Haim en pequeñas maravillas de la producción de estudio capaces de derretir el cerebro. Lógicamente, lo que tuviera que ofrecer en su segundo álbum en solitario era de gran interés.
Tres años después de ‘Half-Light‘, un álbum en el que Rostam destacaba como productor más que como compositor para sorpresa de nadie, la tendencia vuelve a repetirse en ‘Changephobia’. En este caso, el músico se vale de su gusto por el pop-rock de carretera y por el jazz de gente tipo Charles Mingus o Thelonious Monk para ofrecer una colección de canciones levemente eufóricas y serenas en las que se nota que viene de producir ‘Women in Music Pt. III’. Se nota, por ejemplo, en el doo-wop de ‘Next Thing’, que parece una continuación de ‘Los Angeles’ en sonido y temática, o en la producción de cortes como ‘These Kids We Knew’, sobre el cambio climático, o ‘To Communicate’, en el que Rostam ha buscado en verdad replicar el sonido de los Zombies.
Las melodías, eso sí, son bastante menos memorables que las de aquel disco con algunas excepciones. ‘In the Back of a Cab‘ ha demostrado ser un single estupendo en el que su atemporal melodía aparece envuelta en percusiones tipo grapa, 100% Rostam; y ‘4Runner’ es una de esas canciones de pop-rock eufóricas y luminosas hechas para escuchar durante un viaje en carretera que hablan de ídem. Entre los momentos más jazzy de ‘Changephobia’ que vale la pena comentar, ‘Unfold You’ enternece con su bonita instrumentación y con su historia sobre un reencuentro doméstico, en el que Rostam y su pareja terminan tirados en la nieve.
Las historias de ‘Changephobia’ se puede decir que son más universales que lo que pretenden sus canciones. El título alude por supuesto a ese miedo al cambio, que Rostam ha superado para ver un futuro brillante delante de él, y ese cambio ha pasado por ejemplo por aprender a «comunicarse». En varios momentos del disco, Rostam saborea esos instantes pequeños pero sublimes que pasa con su pareja, ya sea en la cama o en un taxi de camino al aeropuerto, incluso cuando reconoce no estar seguro de que esta relación «debiera funcionar». Las composiciones, sin embargo, a veces son demasiado pequeñas y no para bien, sobre todo en una segunda mitad más floja en la que cortes como ‘Bio18’ pasan sin pena ni gloria. Y seguro que alguna de las artistas con las que Rostam ha trabajado habría elevado el experimento drum ‘n bass y grunge de ‘Kinney’ a algo mucho más próximo a un hit…
‘Karen’, la película de María Pérez Sanz que deconstruye ‘Memorias de África’ prescindiendo de toda la trama amorosa, que tan importante no fue en la vida de Karen Blixen, llegaba a tu cine favorito hace unos días muy protagonizada por Christina Rosenvinge.
La cinta contiene 2 canciones originales de la artista, 1 de las cuales debería entrar en la carrera de los Goya, si bien hay que apuntar lo random que suele ser la selección de esta categoría, por razones desconocidas. En cualquier caso, las dos composiciones son sencillas pero de gran calado: ‘Camino a casa’ es un tarareo de cierta inspiración Western, que ejerce de banda sonora, y ‘My Life Again’ se podría parecer un poquito a un concepto de canción pop. Es nuestra “Canción del Día” hoy.
Christina Rosenvinge vuelve al inglés en esta composición, lo cual tiene sentido cuando estamos revisitando ‘Out of Africa’, con una letra de carácter retrospectivo y autoafirmativo (“si pudiera vivir mi vida otra vez, creo que haría exactamente lo mismo”), que aparece hacia el final de ‘Karen’. Las breves composiciones para los Oscar escritas por Sufjan Stevens y otra Karen, Karen O de Yeah Yeah Yeahs, podrían haber ejercido de guía, aunque por su carácter bucólico y pastoral, son nombres más remotos los que vienen a la mente, como Vashti Bunyan a principios de los 70, o incluso más lejanos en el tiempo.
Christina Rosenvinge nos hablaba durante una entrevista reciente del proceso de composición de este tema, y también sobre la valentía de su protagonista, retratada en la letra de esta canción. «Cuando María me dice que quiere que haga la música, le digo: «tengo una canción sin letra, como de los años 30, y no me cabe una letra en castellano porque además desmerecería esa melodía». No sabía qué hacer con ella. Se me había ocurrido dos o tres meses antes y es perfecta para esto».
Al personaje de Karen lo ve así: «Desde muy joven tiene muy claro que es dueña de su destino. Ella quiere llevar una vida apasionante como la de su padre, que había combatido en guerra, había viajado.. y eso es lo que la lleva a la aventura africana. No quiere llevar una vida burguesa de pequeña sociedad. Quiere vivir a lo grande. No es feminista de palabra, no forma parte de una comunidad, no establece lazos con otras mujeres… pero es feminista de facto. Es una llanera solitaria».
Hits
Dos grandes lanzamientos coincidieron en fecha de edición a finales del mes de mayo. El gato al agua se lo ha llegado ‘Sour’, el punto de inflexión en la carrera de la chica Disney Olivia Rodrigo. Era muy evidente por las cifras que dejó desde el primer día ‘drivers license’, pero por si alguien lo dudaba el álbum ha sido un número 1 mundial: top 1 en Estados Unidos, en Reino Unido, y otros mercados… Además, la cantante continúa en el puesto 2 en los dos casos citados.
Mediatraffic estima 678.000 unidades vendidas a nivel mundial en 15 días, pero es que el éxito del nuevo single ‘good 4 u’, número 1 del global de Spotify desde hace rato, garantiza una vida muy longeva para este lanzamiento. Si ‘deja vu’ tuvo un paso en principio más modesto por las listas, no ha sido el caso de esta producción tipo Avril Lavigne y ya sabemos que ‘Sour’ estará con toda seguridad entre lo más vendido de todo 2021. La prueba definitiva es que no solo ‘good 4 U’ y ‘deja vu’ sino el track ‘traitor’ aparecen esta semana en el top 5 de singles de Reino Unido, lo que constituye un nuevo récord para una chica. Queda aún mucho hit por venir si su equipo se organiza.
Flops En la otra cara de la moneda, Twenty One Pilots, que sí saben lo que es vender millones de copias de sus discos: ‘Vessel’ despachó 3 millones a nivel global tras su edición en 2013, ‘Blurryface’ fue su gran hit vendiendo 6,5 millones desde 2015, y ’Trench’ pudo salvar los muebles rondando 1,5 millones de copias en 2018.
Pero el nuevo trabajo de la banda, ’Scaled and Icy’, un cambio de sonido en gran medida, más luminoso y optimista como se veía desde el single ‘Shy Away‘, no ha gustado. El disco no ha podido arañar ningún número 1 a nivel internacional, pero ya no por culpa de Olivia Rodrigo, porque su máximo en UK y USA ha sido un puesto 3. Top 6 en Francia y Alemania y top 9 en España, el álbum vendía tan sólo 126.000 unidades en todo el mundo en su primera semana.
Le va a costar mucho llegar al medio millón de unidades, salvo que pase algo, pues su paso por las listas parece que va a ser muy fugaz. En Reino Unido el álbum ha pasado del puesto 3 al puesto 24 y del puesto 24 al puesto 50 en un par de semanas. En Estados Unidos, ‘Scaled and Icy’ ha caído del número 3 al número 22 en su segunda semana. Parece que a sus seguidores les ha gustado muy poquito su giro estilístico pues ahí va un dato: a días de haber editado su nuevo álbum, las canciones más escuchadas en Spotify de Twenty One Pilots continúan siendo viejas: ‘Stressed Out’, ‘Ride’ y ‘Heathens’.
No era la favorita de Eurovisión en nuestra redacción, pero sí del público que le dio la victoria y le está dando un éxito millonario a nivel internacional: ‘ZITTI E BUONI’ está siendo una de las improbables canciones del verano y es también la favorita de los lectores de JENESAISPOP esta semana. El tema de Måneskin es el más votado estos días y nuestro nuevo número 1.
Dua Lipa no puede repetir el número 1 que ya consiguió en nuestra lista con ‘New Rules’ (5 semanas), ‘Don’t Start Now’ (4 semanas), ‘Physical’ (8 semanas), ‘Break My Heart’ (1 semana) y ‘Levitating’ (1 semana). ‘Love Again’ no es de momento el 6º top 1 para Dua Lipa en nuestro top y ha de conformarse con el puesto 3 por detrás también de ‘Voilà’, la canción francesa de Eurovisión.
CHVRCHES y Robert Smith protagonizan también una destacada entrada en el número 5, y hay que recordar que la banda de Lauren Mayberry también ha sido número 1 en JNSP varias veces: con ‘Lies’, ‘Under the Tide’ y ‘Clearest Blue’.
No es la primera vez que el hijo de un icono del cine fantástico triunfa en el Festival de Sitges. El ejemplo más conocido es el de la hija de David Lynch, Jennifer, que recibió premios por ‘Surveillance’ (2008) y ‘Chained’ (2012). Hace dos años, Panos Cosmatos, hijo de George P. Cosmatos (‘Rambo’, ‘Leviathan’), ganó como mejor director por ‘Mandy’. Y, haciendo memoria, Lamberto Bava, hijo de Mario, ganó el premio al mejor guión con ‘Shock’ (1977), y Juan Luis Buñuel el de mejor director con ‘Cita con la muerte alegre’ (1973). E incluso podemos incluir a Duncan Jones, el hijo de David Bowie, que ganó con ‘Moon’ (2009). ¿Acaso su padre no es un emblema del fantástico con filmes como ‘El hombre que cayó a la Tierra’ (1976), ‘El ansia’ (1983) o ‘Dentro del laberinto’ (1986)?
Brandon Cronenberg ya estuvo en Sitges con su debut, ‘Antiviral’ (2012). Con ‘Possessor’, su segunda película (estrenada en Movistar+ en su versión “sin cortes”, supongo que por algunas escenas de sexo y violencia explícitas), ha dado un salto cuantitativo (premio al mejor director y película) y cualitativo: es mucho mejor que su fallida primera película. Si Cronenberg padre empezó haciendo cine de autor disfrazado de cine de serie B (‘Vinieron de dentro de…’, ‘Rabia’, ‘Cromosoma 3’), Cronenberg hijo hace todo lo contrario: películas con argumentos de serie B envueltas en papel de cine de autor.
Esto era muy evidente en ‘Antiviral’, que parecía una versión estilizada pero pretenciosa y vacía del universo cinematográfico de su padre. En ‘Possessor’ también se nota algo esa afectación narrativa un poco inocua, el uso de un ritmo parsimonioso y unos planos demasiado solemnes para lo que realmente está contando: un sencillo thriller de ciencia ficción articulado sobre la idea de la “posesión” de otro cuerpo con fines criminales a través de la tecnología.
Sin embargo, en ‘Possessor’ sobresalen mucho más las virtudes que apenas vimos esbozadas en ‘Antiviral’: un notable sentido visual, lleno de plasticidad y expresividad (el filme tiene mucho de viaje psicotrópico); una estupenda dirección de actores, siendo el duelo psíquico entre Andrea Riseborough y Christopher Abbott de lo mejor de la película; y una apreciable capacidad para crear tensión dramática, consiguiendo mantener la atención del espectador hasta el final. Además, incluye una imagen bastante perturbadora que podría ser una fabulosa careta para lucir el próximo Halloween.
Por cierto, aunque esté feo decirlo hablando de una película de su hijo, que ganas de ver la próxima de David Cronenberg: ‘Crimes of the Future’, una nueva versión -aunque parece que muy libre- de su película homónima de 1970, que va a rodar este verano con Viggo Mortensen, Léa Seydoux, Kristen Stewart y Scott Speedman como protagonistas.
Bad Gyal tiene un disco nuevo en el mercado llamado ‘Warm Up’ que continúa en el top 50 de los álbumes más populares en España 11 semanas después de haber alcanzado el top 5 en su semana de salida.
El minidisco de 8 pistas incluye hits pasados como ‘Zorra’ (el remix), ‘Blin Blin’ y ‘Aprendiendo el sexo’, pero se promocionaba con 2 vídeos para sendas canciones nuevas: ‘Pussy’ y ‘Judas’. Ninguna de las dos ha funcionado especialmente, pero sí de manera espontánea la llamada ’44’, que ya seleccionamos en su momento como “Canción del Día” y que ha sido certificada como disco de oro en España pese a no haberse promocionado tanto como ‘Pussy’.
Al fin Bad Gyal sucumbe al éxito de esta canción de pop que conecta con temas pasados como ‘Candela’, y estrena un sencillo videoclip que ya encontramos rondando el top 10 de las tendencias de este viernes en Youtube España. Chorros de agua en biquini en unas aguas que ni Ofelia y telas de un verde semitransparente son el atrezzo de esta colaboración con Rema. Además, se aprovecha para comunicar las fechas de presentación de la cantante.
19 JUN | CASA SEAT – BARCELONA, ES
26 JUN | CALAFELL BEACH FESTIVAL – CALAFELL, ES
2 JUL | METROPOLI FEST- GIJÓN, ES
3 JUL | PASSA TEMPO – BETANZOS, ES
9 JUL | SUNSET FESTIVAL – MURCIA, ES
10 JUL | BIG SOUND- VALENCIA ES
30 JUL | RÍO BABEL – MADRID, ES
31 JUL | FESTIVAL SONICA – CASTRO-URDIALES, ES
7 AGO | PORTA FERRADA – ST FELIU DE GUÍXOLS, ES
13 AGO | PRENDE BENIDORM – BENIDORM, ES
14 AGO | CRAZY URBAN FESTIVAL – TORREVIEJA, ES [ SOLD OUT ]
15 AGO | CAVIAR FESTIVAL – FUENGIROLA, ES
20 AGO | DSOKO FEST – CÁDIZ, ES
9+10 SEP | NITS DEL FORUM (PRIMAVERA SOUND) – BARCELONA, ES
12 OCT | PILARES – ZARAGOZA, ES
Lorde había anunciado la llegada de una novedad suya llamada ‘Solar Power’ para el 21 de junio. Sin confirmar que se trata de su nuevo single, la noticia daba la razón a los rumores que se han podido leer en los foros en los últimos días y que también apuntan a la existencia de un segundo tema llamado ‘Mood Ring’ cuyo destino se desconoce por ahora.
Debido a las filtraciones que estaban teniendo lugar en la red, el lanzamiento de ‘Solar Power’ se ha adelantado al 10 de junio, día de eclipse solar. El tema ha sido producido por Jack Antonoff, cuenta con los coros de Clairo y Phoebe Bridgers y supone un cambio radical en el sonido de Lorde para adentrarse en sonoridades más folk-pop y setenteras.
‘Solar Power’ recuerda a singles de George Michael como ‘Freedom ’90’ pero también tiene cierta querencia al ‘Screamadelica’ de Primal Scream y es un corte totalmente dominado por la guitarra acústica hasta que entran baterías y coros. Tanto se parece a ‘Screamadelica’ que Lorde ha tenido que pedir permiso a Bobby Gillespie para sacar la canción, como ha declarado en Apple Music y recoge el NME. “Nunca había escuchado a Primal Scream en mi vida. Me dijeron que les echara un ojo. Escribí la canción a piano y después me di cuenta de que sonaba mucho a ‘Loaded’. Es una de esas cosas locas de los antepasados espirituales de una canción. Así que se la enseñamos a Bobby Gillespie y me dijo que le encantaba. Me dijo: “ya sabes, estas cosas pasan, has capturado la vibración que nosotros hace unos años». Y me dio su bendición”.
El videoclip ha sido rodado en una playa: no hace falta decir más. O sí, porque si ‘Solar Power’ parece un «lead single» extraño de primeras, atención a la ristra de frases memorables que deja la letra. Lorde arranca cantando que «odia el invierno» y que suele «cancelar todos los planes» pero que, cuando llega el verano, «algo se apodera de mí». Describe sus mejillas rosadas como si fueran «melocotones maduros», apunta que su chico está «tomando fotos detrás de ella» y dice que se siente como una «Jesucristo más guapa». Más adelanta lanza su móvil al mar.
La neozelandesa ha aprovechado el accidentado lanzamiento de ‘Solar Power’ para confirmar que su nuevo disco se titula de la misma manera y que la portada que pensábamos que era la del single, de hecho es la del disco. El álbum es una «celebración del mundo natural y un intento de inmortalizar los sentimientos profundos y trascendentes que me vienen cuando al aire libre». Puedes comentar todo sobre Lorde en nuestros foros.