Inicio Blog Página 556

El fascinante universo cinematográfico de Nick Cave y Warren Ellis

0

En 1995 Warren Ellis se unió a la banda de Nick Cave (The Bad Seeds) cuando estaban grabando ‘Murder Ballads’. Desde entonces, ambos no han dejado de colaborar juntos, no solo en el resto de discos del grupo, sino también en otros proyectos, destacando su música para cine. En palabras del propio Cave, su relación con el violinista trasciende mucho más allá del marco profesional, ya que considera a Ellis su mejor amigo. En este entendimiento mutuo a tantos niveles es donde surge una de las colaboraciones musicales más constantes y entrañables que vienen a la mente. En su catálogo encontramos varias bandas sonoras para películas entre las que a menudo se puede establecer un vínculo en común: un interés notable por el género western en todas sus variadas vertientes, y frecuentemente, por la figura del hombre que se enfrenta a entornos y épocas hostiles y trata de sobrevivir a ello.

El tándem comenzó su trayectoria con ‘La propuesta’ en 2005, una película dirigida por su compatriota australiano John Hillcoat y en la que Nick Cave, además de la música, también escribía el guion. Algo que también pasaba en ‘Lawless’ (2012) y en ‘Ghosts… of the Civil Dead‘ (1988) – en esta la música está compuesta sin Warren Ellis-, ambas dirigidas por Hillcoat. Como dijo en la rueda de prensa de ‘Lawless’ en Cannes, para Cave es imposible escribir un guion sin ir pensando en la música, y por ello siempre que escribe se ha encargado también de la partitura. Esta primera colaboración en 2005 surgió cuando Hillcoat le dijo al cantautor que su música encajaría perfectamente con un buen western, y que solo necesitaba encontrar el guion adecuado para que él pudiese ponerle música. Al final, el director le propuso que escribiera él mismo el guion, e inmediatamente Cave pensó que Ellis debía ayudarle a componer.

Un par de años después vendría el que es probablemente su trabajo más importante (y mejor) para cine hasta el momento con ‘El asesinato de Jesse James por el cobarde Robert Ford’, un estilizado western dirigido por Andrew Dominik. Cave y Ellis capturan la oscuridad y melancolía de la propuesta principalmente a través de unas hipnóticas melodías de cuerda y piano, creando sonidos típicos del “americana” y transportándonos así al oeste de finales del siglo XIX. Sobresalen las bellísimas ‘The Money Train’, ‘What Must Be Done’ y, especialmente, ‘Song for Bob’, una de las piezas más emocionantes de todo su catálogo.

En una línea más decididamente country y alejada al completo del estilo de ‘Jesse James’, encontramos la banda sonora de ‘Lawless’, otra de las más destacadas. Ambos habían trabajado también en la anterior película de Hillcoat ‘La carretera’ en 2009. En esta, su tercera colaboración con el director, Cave y Ellis se hacen llamar The Bootleggers y están acompañados de varios cantantes como Emmylou Harris o Mark Lanegan. La versión de ‘So You’ll Aim Towards the Sky’ de Grandaddy y la original ‘Cosmonaut’, cantadas por la primera, son dos de las canciones más bonitas y emocionantes de un disco que, como siempre, funciona en su propio universo aparte. A diferencia de otras bandas sonoras, que pierden su fuerza si las separas del contexto de la película, las de Cave y Ellis se sostienen perfectamente por sí mismas y no necesitan de apoyo visual para que se pueda apreciar la delicadeza atmosférica de las composiciones.

Las películas que suelen escoger encajan en un perfil de producción medio: cine de autor o independiente pero de cierto presupuesto. De los mayores éxitos inesperados de los últimos años fue que una película como ‘Comanchería’ (2016) llegara a los Oscar, consiguiendo 4 nominaciones, incluyendo la categoría reina. Ninguna de ellas fue para Cave y Ellis pero bien podría haberlo sido. El tema principal, que lleva el nombre de la película es una intimista e inquietante pieza a piano y violín que sirve inmejorablemente para asentar el tono de thriller oscuro y dramático que tiene la cinta. Los envolventes violines de Ellis resuenan a lo largo de toda la película con especial capacidad para generar tensión, desasosiego y ese característico tono melancólico que tiene su música, como en la breve e intensa ‘Texas Midland’.

En esta misma línea, la música para ‘Wind River’ (2017), se sitúa también en el terreno del thriller con ese toque melancólico que caracteriza la música de ambos. Esta y ‘Comanchería’ guardan bastantes similitudes, aunque ‘Wind River’, ambientada en una reserva de nativos americanos, juguetea más con los sonidos de ese folclore. En ‘First Journey’, ‘Second Journey’ y ‘Third Journey’, la sugerente voz de Nick Cave nos lleva por terrenos poéticos y misteriosos, utilizados para guiarnos dentro de la historia de la película.

Warren Ellis y Nick Cave llevan más de 15 años trabajando juntos de forma constante en música para películas manteniendo siempre una calidad notable, y afortunadamente, no parece que esto vaya a parar en un futuro cercano, y menos tras la buena aceptación de ‘CARNAGE’. Sorprende que ningún premio importante de Hollywood haya rescatado su trabajo hasta ahora, pues cualquiera de los mencionados más arriba podría haber tenido un hueco en cualquier ceremonia de premios que se precie. Pero más allá de esto, en algún lugar de la memoria siempre estarán grabadas las tensas, tenebrosas y desesperadas melodías de su música para cine. Y es un placer inmenso volver a ellas y disfrutarlas por sí solas, porque si cierras los ojos y escuchas atentamente puedes ver y sentir las imágenes, escenas o emociones que sus composiciones evocan. Pese a la diferencia de sonido entre una película y otra, todas comparten un oscuro magnetismo, el mismo de su música con The Bad Seeds. Entre ambos han creado un universo cinematográfico fascinante en el que merece la pena perderse.

Julien Baker, en un abismo de adicciones en la desgarradora ‘Hardline’

4

‘Hardline’ fue el segundo adelanto de ‘Little Oblivions’, el excelente tercer álbum de Julien Baker, y si en su momento su honestidad emocional ya era sobrecogedora, en el contexto del disco resulta todavía más potente. Es una curiosa elección que una canción tan desgarrada se haya seleccionado para abrir el disco, cuando perfectamente podría funcionar como clímax, pero también es toda una declaración de intenciones: esto va a ser así de extremo y lo que va a venir a continuación no va a ser cómodo de escuchar.

‘Hardline’ -y el disco en general- presenta un sonido muy diferente a los anteriores trabajos de Baker. Aquí se apoya en una instrumentación mucho más completa: donde antes solo estaban su voz, un piano y una guitarra, ahora todo adquiere un tinte más grandilocuente pero sin perder el intimismo que caracteriza a la cantautora. Percusión, sintetizadores, órgano y épicos acordes de guitarra sirven para llevarnos por experiencias tremendamente dolorosas.

Baker, quien tuvo problemas con el alcohol y las drogas desde adolescente, pasó unos años sobria hasta que en 2019 volvió a recaer. ‘Hardline’ comienza con la frase “Inconsciente un día entre semana, ¿hay algo que estoy intentando evitar?». Y desde ahí, una sucesión de reflexiones bastante crudas invaden la composición.

La “hardline” de la que habla es la línea que separa la sobriedad de la adicción contra la que ha luchado años. Ella misma sabe que la posibilidad de una recaída siempre está a la vuelta de la esquina y hace referencia a ello cuando entona: “dibujé una línea, cuando la cruce será la tercera vez”. Esa misma línea separa lo bueno de lo malo, lo blanco de lo negro, entendiendo lo negro como una suerte de abismo.

La canción termina con una metáfora sobre cómo se suele decir que no todo es blanco o negro y que siempre hay grises, pero para Baker el mundo no siempre es en blanco y negro: “¿qué pasa si es todo negro todo el tiempo?”. Y tras esto, la cantante repite “todo el tiempo” tres veces más, quedando su voz ahogada en la épica de la instrumentación, atrapándola así en un oscuro vacío.

Los Goya… ¿mejores de manera telemática?

44

Este año los Goya, como la mayoría de premios de esta temporada, celebraron su edición más atípica de todas en una gala en la que fueron al Teatro del Soho de Málaga los entregadores de los premios y no los nominados, quienes eran informados de los premios telemáticamente. El malagueño Antonio Banderas fue el presentador, con ayuda de María Casado, y comenzó con una introducción en la que se resaltó la importancia del cine en estos momentos y rindió homenaje a las víctimas de la pandemia, acompañado de la orquesta sinfónica de Málaga.

Almodóvar, Penélope Cruz, Amenábar, Paz Vega y Bayona dieron la primera tanda de premios técnicos, que se repartieron entre ‘Akelarre’ y ‘Adú’. E inmediatamente después se siguieron entregando los galardones a las mejores revelaciones del año, donde previsiblemente Pilar Palomero ganó mejor dirección novel por ‘Las niñas’.

El mayor acierto de la gala fue la agilidad con la que se repartieron los premios y la brevedad de los discursos de los ganadores, siendo plenamente conscientes de que el formato telemático tiene limitaciones y no podía ser igual que si se hubiese hecho de manera presencial. Cabe mencionar que la organización fue sublime y supo adaptarse a las circunstancias en una gala que manejó perfectamente los tempos para nunca ser aburrida y a la vez siempre seria. No hubo ningún momento cómico, como suele ser habitual, cosa que se agradeció enormemente, ya que los chistes en este contexto rara vez les han funcionado.

A modo de entreactos en la entrega del palmarés, las actuaciones de los invitados estuvieron a la altura. La primera en aparecer fue Nathy Peluso –con un ojo de cada color- que estuvo convincente cantando ‘La violetera’ de Sara Montiel en una versión muy personal en la que demostró que si deja de hacer extravagancias con la voz como nos tiene acostumbrados, puede ser una gran vocalista.

Otro acierto fueron los vídeos de varios actores y directores internacionales mostrando su apoyo al cine español como Julianne Moore, Guillermo del Toro, Laura Dern, Robert De Niro, Al Pacino, Isabelle Huppert, Charlize Theron, Tom Cruise o Barbra Streisand, entre otros. Esta última quiso dedicar su canción ‘Happy Days Are Here Again’, que posteriormente fue interpretada con elegancia por Aitana, en una actuación sobria, muy en la línea del tono de la gala, donde la cantante transmitió seguridad y solvencia en el escenario.

Najwa Nimri entregó a una emocionadísima Rozalén el Goya a la mejor canción original por ‘Que no, que no’ para ‘La boda de Rosa’ de Icíar Bollaín. Mejor música fue para ‘Akelarre’, donde sus dos compositoras comenzaron su discurso de agradecimiento cantando una canción en euskera.

También un gran momento y una de las más gratas sorpresas que nos dejó la noche fue el premio al mejor montaje a Sergio Jiménez por su meticulosa y excelente labor en ‘El año del descubrimiento’ de Luis López Carrasco. Así como también la victoria de esta en la categoría de mejor película documental, donde competía con la también espléndida ‘My Mexican Bretzel’, que tuvo que irse de vacío.

La actuación de Vanesa Martín durante el in memoriam fue emocionante, y evidentemente esta vez no hubo aplausos y se evitaron esos momentos incómodos e injustos en los que alguien recibe más ovación que otro que tan a menudo dan lugar en estas situaciones. Por otro lado, el homenaje a Berlanga por el centenario de su nacimiento se llevó a cabo con Diana Navarro interpretando ‘Americanos os recibimos con alegría’ de la icónica ‘Bienvenido Míster Marshall’ y Carlos Latre imitando de forma muy convincente al gran Pepe Isbert, uno de los actores más carismáticos y maravillosos que nos ha dado el cine español.

El otro homenaje de la noche vino presentado por Jaime Chávarri, que dio el Goya de honor 2021 a Ángela Molina, leyenda de nuestro cine y una actriz extraordinaria que dio un discurso conmovedor y cargado de amor, no solo hacia su profesión sino también hacia toda su familia. Pero quizá el momento más bonito fue ver cómo un actor tan querido por el público y hasta ahora desprestigiado por parte de la crítica como Mario Casas ganaba su primer Goya por ‘No matarás’. Ya que no había estatuilla, sacó una figura de Iron Man hecha por su hermano pequeño a modo de galardón. El actor mostraba su agradecimiento al público por haberle apoyado desde el comienzo de su carrera y terminaba haciendo una referencia a ‘A 3 metros sobre el cielo’, un bonito gesto de humildad porque –calidad del film aparte-, él mismo sabe que ha sido un título importantísimo para llegar adonde ha llegado.

En actriz protagonista, Patricia López Arnaiz ganó por ‘Ane’ en lugar de Candela Peña por ‘La boda de Rosa’ que en un principio parecía la favorita, pero hay que recordar que esta última ya tiene en su haber tres Goya. Inenarrable, por cierto, el momento en que los familiares de Natalia de Molina se equivocaron de Natalia y pensaron que el premio a la mejor actriz de reparto era para ella. En verdad, la que lo había ganado fue Nathalie Poza. De Molina resolvió el momento con deportividad, con un largo ataque de risa.

Mejor director lo ganaba Salvador Calvo por ‘Adú’, quizá uno de los premios más cuestionados de la noche y que parecía avecinar un posible triunfo en la categoría reina para la cinta, pero finalmente pasó lo esperado y fue ‘Las niñas’ la que fue se alzó con el máximo reconocimiento. El premio fue presentado por Ana María Ruiz, una enfermera que quiso rendir homenaje a los sanitarios fallecidos en la pandemia y en general a todas las víctimas –en cualquiera de sus formas- de esta situación.

Así terminaba, a las 00:30 de la noche, una de las mejores galas que se recuerdan en estos premios, que estuvo repleta de sensibilidad, profesionalidad y mucho amor por el cine. Si hace unos días los Globos de Oro nos hacían pensar que las galas telemáticas no tenían ningún sentido, los Goya nos han demostrado que sí se pueden hacer las cosas mejor que nunca incluso en las circunstancias más adversas. En definitiva, una bonita noche para el cine español.

Palmarés:
Mejor Vestuario: Nerea Torrijos por ‘Akelarre’
Mejor maquillaje y peluquería: Beautshka Wojtowicz y Ricardo Molina por ‘Akelarre’
Mejor sonido: Eduardo Esquide, Jamaica Ruiz García, Juan Ferro y Nicolás de Poulpiquet por ‘Adú’
Mejores efectos especiales: Mariano García Marty y Ana Rubio por ‘Akelarre’
Mejor dirección de producción: Ana Parra y Luis Fernández Lago por ‘Adú’
Mejor actriz revelación: Jone Laspiur por ‘Ane’
Mejor actor revelación: Adam Nourou por ‘Adú’
Mejor dirección novel: Pilar Palomero por ‘Las niñas’
Mejor canción: Que no, que no de Rozalén por ‘La boda de Rosa’
Mejor música original: Aránzazu Calleja y Maite Arroitajauregi por ‘Akelarre’
Mejor cortometraje de ficción: ‘A la cara’
Mejor cortometraje documental: ‘Biografía del cadáver de una mujer’
Mejor cortometraje de animación: ‘Blue & Malone: Casos imposibles’
Mejor dirección de fotografía: Daniela Cajías por ‘Las niñas’
Mejor montaje: Sergio Jiménez por ‘El año del descubrimiento’
Mejor dirección artística: Mikel Serrano por ‘Akelarre’
Mejor guion original: Pilar Palomero por ‘Las niñas’
Mejor guion adaptado: David Pérez Sañudo y Marina Parés Pulido por ‘Ane’
Mejor documental: ‘El año del descubrimiento’
Mejor actriz de reparto: Nathalie Poza por ‘La boda de Rosa’
Mejor actor de reparto: Alberto San Juan por Sentimental
Mejor película iberoamericana: ‘El olvido que seremos’, de Fernando Trueba
Mejor película europea: ‘El padre’ de Florian Zeller
Mejor actriz protagonista: Patricia López Arnaiz por ‘Ane’
Mejor actor protagonista: Mario Casas por ‘No matarás’
Mejor dirección: Salvador Calvo por ‘Adú’
Mejor película: ‘Las niñas’, de Pilar Palomero

¿Te ha gustado la gala de los Goya?

Ver resultados

Cargando ... Cargando ...

Nathy Peluso divide con su interpretación de ‘La violetera’ en los Goya

21

Nathy Peluso ha sido una de las protagonistas de los Goya al realizar una interpretación de ‘La violetera’, bastante ajena a su registro más callejero. La ha realizado vestida de gala, pero con un ojo de cada color a lo Bowie. Por un lado, nos ha mostrado una faceta diferente a la que estos días triunfa en las listas. Por otro, su interpretación tampoco ha sido tan de cortar el hipo como para convencer a neófitos.

En Twitter, ese lugar, se cuestionaron dicción, arreglo y puesta en escena. Fue, por supuesto, «trending topic», pero con diversidad de opiniones. Bajo estas líneas, podéis volver a ver el vídeo de la actuación. Foto: Lucas Garrido.

La argentina residente en España vive, en cualquier caso, su mejor momento de popularidad gracias al éxito de su último single ‘Delito’ (ya disco de oro y aún top 30 en nuestro país), contenido en el álbum ‘Calambre’, uno de los mejores discos de 2020. Además, la cantante ha tenido un viral junto a Bizarrap (disco de platino y aún top 30 en España también) y además ha interpretado ‘Puro veneno’ en COLORS.

Con toque de queda y las reuniones en casa prohibidas, no había nada mejor que hacer que ver los Goya. Esta noche se celebraba una nueva edición de los premios de la Academia de Cine, con la sobresaliente ‘Las niñas’ partiendo como favorita, sobre todo tras su triunfo en los Premios Feroz. Entre las más nominadas estuvo a punto de dar una sorpresa tamaño ‘Campeones’ ‘Adú’, que se hacía con el premio a mejor director; mientras el premio a mejor actor era para Mario Casas por ‘No matarás’. Se dice en los mentideros que habría merecido alguna nominación antes. Los Feroz presumen de haberle premiado antes por ‘Las brujas de Zugarramudi’ y ‘Mi gran noche’.

El Goya a Mejor Canción, que no nos tenía tan excitados como los años en que estuvieron nominados La Casa Azul y Russian Red, ha sido para una eufórica Rozalén. Los nominados a los Goya han permanecido en su casa y ha habido conexión con ellos, si bien 33 personalidades del cine español sí se han desplazado a Málaga para una ceremonia «híbrido» entre presencial y telemática que será conducida por Antonio Banderas. Entre esas personalidades que presentarán los premios están Pedro Almodóvar, Penélope Cruz, Alejandro Amenábar, Juan Antonio Bayona, Paz Vega, Belén Cuesta, Antonio de la Torre, María Barranco, Najwa Nimri y Leonardo Sbaraglia.

¿Qué te ha parecido la actuación de Nathy Peluso en los Goya interpretando 'La violetera'?

Ver resultados

Cargando ... Cargando ...


Black Country, New Road / For the First Time

Veinte años después de su época de máximo esplendor, el post-rock vuelve a vivir un momento dulce. Mogwai han conseguido el primer número 1 de su historia, Godspeed You! Black Emperor sacan álbum en breve… y nuevas generaciones regresan al género, como los británicos Black Country, New Road. Ellos son jóvenes, pero no nuevos. Sus miembros provienen de Nervous Conditions. Su líder Connor Browne fue acusado de varias agresiones sexuales.

El grupo se separó y el resto de componentes formaron Black Country, New Road, siguiendo la estela del sonido de la banda madre. Nervous Conditions practicaban las sonoridades post-rockeras, aunque eran menos concretos y más derivativos, más orgánicos y psicodélicos. BC,NR son más concretos, más orientados al hardcore por un lado, pero también al jazz y a la música festiva de la tradición de la Europa del Este por el otro. El ser un septeto de músicos soberbios ayuda a que la mezcla llegue a buen puerto. Definitivamente, lo de titular su disco ‘For the First Time’ parece más una fina ironía.

Eso sí, el inicio puede despistar a más de uno. ‘Instrumental’ es una pieza ídem con aires arabizantes y fanfarria jazz-klezmer que los aproxima a luminarias de la nueva escena de jazz londinense como Sons of Kemet. Y bien que Black Country, New Road podrían ganarse la vida así; la canción suena física, directa, festiva. Y deja bien patente la calidad como músicos de todos los miembros del grupo, con especial mención al saxo insidioso de Lewis Evans.

Pero la verdadera naturaleza del grupo se revela en ‘Athens, France’, de atmósfera mucho más densa y líneas de bajo gruesas, y donde también se presenta otro de los elementos definitorios de la banda: la voz de Isaac Wood. Isaac actúa y sobreactúa, recita, amenaza, mientras la canción se cierne sobre los clásicos trucos del post-rock: calma, pausas para arremeter de nuevo mientras Isaac va dejando ir su discurso algo demente. Hay momentos de la canción que suenan de lo más familiar a cualquier amante del hardcore o del alternativo de los 90, como muchos de los riffs de guitarra que la jalonan.

El disco, de hecho, está bien trufado de ingredientes que recuerdan a clásicos del género: las pausas, la calma tensa y el estallido, la manera en cómo restallan las líneas de bajo… Quizás la diferencia es que Black Country, New Road se aproximan más al hardcore y al jazz, suenan con una frescura, caos y cierto descaro que a veces se echa de menos en este tipo de grupos. Todo esto se cristaliza en el mayor «tour de force» del largo, ‘Sunglasses’, casi diez minutos de desvarío gozoso.

Sin embargo, el sonido es muy conciso. La producción consigue atrapar la calidad del sonido en vivo. No hay más que oír cómo suenan los platillos en ‘Science Affair’, por ejemplo. Qué bien combinan con la guitarra distorsionada y el saxo algo desquiciado, mientras Isaac juega a ser el Nick Cave demente de ‘From Her to Eternity’ y todos los instrumentos le acompañan en su ascensión a las cimas de su particular locura. También hay respiros: la dulzura y la calma que destila, a pesar de todo, ‘Track X’, con el saxo sacando una hermosa melodía y unos coros femeninos que parecen traer paz al universo atormentado de Isaac.

La pieza más hardcore y casi canónica cierra el conjunto, ‘Opus’, donde el toque más klezmer y los vientos entran en dura pugna con las guitarras hasta llegar casi a terrenos de ska festivo, pero oscuro a la vez. ‘For the First Time’ es un disco relativamente breve para los estándares del género. Cuarenta minutos y seis temas. Sin embargo, es todo lo contundente y denso que el género requiere. Y, a la vez, suenan ligeros y luminosos. Una pequeña (gran) proeza.

Kali Uchis pega al fin el merecido petardazo gracias a ‘telepatía’

14

Con artistas como Bad Bunny llegando al número 1 en Estados Unidos -no en las listas latinas, sino en las generales-, parecía una buena jugada para Kali Uchis explorar sus raíces y publicar su segundo disco en castellano. Pero no. Pese a que ‘Sin miedo (del amor y otros demonios)‘ fue uno de los mejores discos de 2020, estaba pasando absolutamente desapercibido. Hasta ahora. Foto: Jora Frantzis.

TikTok sirve para algo y ha logrado rescatar este álbum del flop más absoluto. El penúltimo reto viralizado en los últimos 15 días es uno que propone emular el primer párrafo en castellano de ‘telepatía’ y después, Spotify se ha subido al carro. Han incluido ‘telepatía’ en playlists tan poderosas como ‘Today’s Top Hits’, ‘Viva Latino’ y ‘Pop Rising’ y el resultado de todo esto es que encontramos a Kali Uchis en el puesto 3 de las canciones más escuchadas en todo el mundo en Spotify.

Billboard ha escrito un artículo sobre el asunto en el que se han emperrado en rebautizar el disco «Sin miedo» como «Sin mideo» (¡ánimo con el corta-pega, Eric!), recalcando que el disco entra ahora, al fin, por primera vez en el Billboard 200, en el número 77; mientras el single es número 54. Pero esto no acaba más que empezar: en Reino Unido el tema sube al puesto 45, por lo que pronto entrará también al top 40; y en España lo encontramos en el 78 de Spotify, por lo que pronto entrará al top 100. Ya sabéis que en nuestro país nos solemos tomar nuestro tiempo con estas cosas.

‘telepatía’ es por tanto nuestra «Canción del Día», pues siempre fue una de nuestras canciones favoritas de un álbum elegante y sensual que funcionaba muy bien en su conjunto. Es una canción sobre hacer el amor a distancia, y las caras de algunos cantando «Quién lo diría que se podría hacer el amor por telepatía (…) Lo que yo te haría, si te tuviera de frente, la mente te la volaría», son para verlas.

Kali Uchis explicaba que había escrito esta canción sobre estar espiritualmente con alguien con quien no podía estar físicamente, enviándole a ese alguien una «cura telepática» y eso es lo que sencillamente narra una letra que logra absorber tanto como una serie de sintetizadores que casi puedes imaginar con forma de algodón de azúcar.

¿Qué te está pareciendo el nuevo de Kali Uchis?

Ver resultados

Cargando ... Cargando ...

Lo mejor del mes:

Miss Caffeina, C. Tangana, Ferran Palau, Wolf Alice, Betacam, Espanto… entran al top 40 de JNSP

1

Por todos es sabido que el electropop gusta en JENESAISPOP por encima de la media y así, la entrada más fuerte de la semana en nuestro top 40 no es C. Tangana con ‘Ingobernable’ (top 4), sino ‘Punto muerto’ de Miss Caffeina y Ana Torroja (top 2). En el número 1 continúa inamovible ‘Remember Where You Are’ de Jessie Ware. Entran también Ferran Palau, Wolf Alice, The Weather Station, Betacam, Espanto, Solå y Los Hermanos Cubero. También hay que destacar la subida de Celeste, que llega por primera vez al número 5 con ‘Love Is Back’. Recordad que podéis escuchar la playlist con las 40 canciones del top y las 10 candidatas a entrar de cada semana, así como por supuesto votar por vuestras canciones favoritas, aquí. Los votos son sometidos a una fórmula matemática que beneficia a las novedades y perjudica a las canciones a medida que pasan las semanas.

Top Ant. Peak Sem. Canción Artista
1 1 1 3 Remember Where You Are Jessie Ware Vota
2 2 1 Punto muerto Miss Caffeina, Ana Torroja Vota
3 2 2 3 Tell Me You Love Me Sufjan Stevens Vota
4 4 1 Ingobernable C. Tangana Vota
5 30 5 4 Love Is Back Celeste Vota
6 4 4 7 Save Your Tears The Weeknd Vota
7 7 4 3 Ya no siento nada Alizzz Vota
8 6 1 8 Chemtrails Over the Country Club Lana del Rey Vota
9 5 1 7 MERICHANE Zahara Vota
10 3 1 4 Fiera de mí María Arnal, Marcel Bagés Vota
11 8 6 4 Delito Nathy Peluso Vota
12 9 2 6 Perra Rigoberta Bandini Vota
13 10 10 2 Lovers Roosevelt Vota
14 14 1 Reflexe Ferran Palau Vota
15 20 1 9 Real Groove Kylie Minogue Vota
16 16 1 The Last Man on Earth Wolf Alice Vota
17 15 1 35 What’s Your Pleasure? Jessie Ware Vota
18 11 9 5 Don’t Judge Me FKA twigs, Headie One, Fred again Vota
19 28 13 3 Up Cardi B Vota
20 16 15 3 One More SG Lewis, Nile Rodgers Vota
21 21 1 Parking Lot The Weather Station Vota
22 22 1 Lo único que tengo Betacam Vota
23 23 1 Fiesta sorpresa Espanto Vota
24 17 1 22 Levitating Dua Lipa Vota
25 13 13 4 Hope Arlo Parks Vota
26 32 1 58 Physical Dua Lipa Vota
27 26 1 68 Blinding Lights The Weeknd Vota
28 29 14 7 drivers license Olivia Rodrigo Vota
29 29 1 Last Lines Solå Vota
30 30 1 Así llegué a Granada Los Hermanos Cubero, Grupo de Expertos Solynieve Vota
31 25 1 71 Don’t Start Now Dua Lipa Vota
32 31 13 8 Too Many Drugs Rigoberta Bandini Vota
33 18 7 7 Comerte entera C. Tangana Vota
34 40 7 25 In Spain We Call It Soledad Rigoberta Bandini Vota
35 23 1 29 Midnight Sky Miley Cyrus Vota
36 38 1 32 Say Something Kylie Minogue Vota
37 27 8 5 El Mundo Love of Lesbian Vota
38 34 1 19 El encuentro Alizzz, Amaia Vota
39 36 36 2 Heat Waves Glass Animals Vota
40 19 9 10 Prisoner Miley Cyrus, Dua Lipa Vota
Candidatos Canción Artista
Spinning No Rome, Charli XCX, The 1975 Vota
Serotonin girl in red Vota
Look at the Sky Porter Robinson Vota
Look What You’ve Done Zara Larsson Vota
Pay Your Way In Pain St Vincent Vota
Someone Else Deb Never Vota
Leave the Door Open Bruno Mars, Anderson .Paak, Silk Sonic Vota
All the Colours of You James Vota
Carnage Nick Cave, Warren Ellis Vota
Hardline Julien Baker Vota

Vota por todas las canciones que te gusten

Ver resultados

Cargando ... Cargando ...

Hoy, los Goya 2021: las mejores pelis no son necesariamente las más nominadas

4

La mayoría de las películas nominadas a los premios Goya están disponibles en internet, incluyendo las cinco candidatas a la mejor película. Algunas ya las reseñamos cuando se estrenaron en salas, como la extraordinaria ‘Las niñas’ (9 nominaciones), uno de los debuts más impresionantes del cine español reciente, o la estupenda ‘Sentimental’ (5 nominaciones), del siempre interesante Cesc Gay. Vamos a reseñar el resto de las más destacadas.

LAS PELÍCULAS MÁS NOMINADAS DE LOS GOYA 2021
Adú (Salvador Calvo)

Fue la gran sorpresa de las nominaciones. Nada menos que 13, para una película que había sido prácticamente ignorada en los Feroz, donde solo está nominada a mejor música. Esta disparidad de criterios a favor de los Feroz, demuestra que es mejor fiarse de la “antesala de los Goya” que de los propios Goya. Si hubiera una categoría a la mejor película en educación en valores, como existe en los premios Forqué o en algunos festivales, ‘Adú’ sería la candidata perfecta. Es un filme con un valioso mensaje sobre la inmigración y la injusticia social. Pero no la hay.

El filme de Salvador Calvo (‘1898. Los últimos de Filipinas’) es tan bienintencionado como fallido, con más valores morales que cinematográficos (aunque hay que reconocer su notable esfuerzo de producción). Siguiendo el (cansino) modelo de historias cruzadas a lo Iñárritu-Arriaga, ‘Adú’ es una invitación a reflexionar sobre el drama de la inmigración a base de subrayados musicales, personajes estereotipados, superficialidad discursiva y golpes de efecto dramático que se ven venir desde África. 5.
Disponible: Netflix, Rakuten

Akelarre (Pablo Agüero)

Es la segunda película más nominada junto a ‘Las niñas’ (9 nominaciones). Sin embargo, salvo la actriz principal, Amaia Aberasturi, no ha conseguido ninguna en las categorías importantes. ‘Akelarre’ prometía ser el ‘Handia’ de este año, pero no ha llegado tan alto. La película del argentino Pablo Agüero (‘Salamandra’, ‘Eva no duerme’) es muy atractiva visualmente. Tiene una atmósfera logradísima. El director combina de manera muy eficaz las secuencias de exteriores a lo Terrence Malick con los opresivos interiores fotografiados (por Javier Agirre, quien ya ganó el Goya por ‘Handia’) como si fueran una pintura tenebrista.

Sin embargo, a la película le falla un poco el tono. No termina de funcionar plenamente ni como cuento de folk horror, ni como relato histórico sobre la caza de brujas, ni tampoco como metáfora feminista-nacionalista sobre las tensiones entre el matriarcado pagano vasco y el patriarcado católico castellano. Una pena, porque podría haber sido una especie de ‘La bruja’ en versión euskaldún. 6,9.
Disponible: Filmin, Movistar

La boda de Rosa (Icíar Bollaín)

8 nominaciones y casi todas de las gordas. Solo le falta haber tenido un actor principal para optar al “quintuplete” (película, dirección, actores protagonistas y guión). ‘La boda de Rosa’ marca el regreso de una pareja que empezó a despuntar en los noventa. ‘Hola, ¿estás sola?’ fue el celebrado debut en la dirección de Icíar Bollaín y la segunda película de Candela Peña. En 2003 rodaron el que se convirtió en uno de los puntos culminantes de sus carreras, ‘Te doy mis ojos’, lluvia de Goyas incluido. A partir de ahí, Peña se mantuvo, aunque con altibajos, como una de las actrices de referencia del cine español; y Bollaín, como una directora solvente pero algo insustancial. Y eso es precisamente ‘La boda de Rosa’: una tragicomedia eficaz pero muy poco sustanciosa. Una fábula sobre la emancipación femenina y la crisis de la mediana edad, cuya premisa argumental, más cursi que abrazar un árbol, solo se sostiene gracias al fabuloso reparto: Nathalie Poza, Sergi López, Ramón Barea y, por supuesto, Candela Peña. 6.
Disponible: Filmin, Movistar, Rakuten, Google Play, iTunes

LAS MEJORES PELÍCULAS DE LOS GOYA 2021
El año del descubrimiento (Luis López Carrasco)

Muchos pensábamos que se iba a colar entre las cinco nominadas a mejor película, como ha ocurrido en los Feroz (donde también opta a la mejor dirección y guión), pero al final se tiene que conformar con dos nominaciones: mejor documental, donde competirá contra la también fabulosa ‘My Mexican Bretzel’, y mejor montaje (Sergio Jiménez). Se queda muy corto, sobre todo teniendo en cuenta que en la categoría de mejor dirección están nombres que no pintan mucho, como Isabel Coixet y Juanma Bajo Ulloa, cuyas películas, ‘Nieva en Benidorm’ y ‘Baby’, apenas tienen una nominación más cada una. ‘El año del descubrimiento’ es un monumental documental que ilumina, como la llama de un cóctel molotov, la cara oculta de los fastos de 1992, las esquinas de un país que fueron ensombrecidas por la gigantesca sombra de Cobi, Curro y los trenes de alta velocidad. A través del uso de la pantalla partida, Luis López Carrasco propone un intenso y emocionante diálogo intergeneracional entre los que lucharon contra la salvaje reconversión industrial de Cartagena y las víctimas actuales de su fracaso. 8,5.
Disponible: Movistar

No matarás (David Victori)

Sorpresón. Esperaba muy poco del tándem David Victori (‘El pacto’) y Mario Casas. Me sonaba a otro thriller del montón como los últimos que ha protagonizado el actor: ‘Hogar’, ‘El practicante’, ‘Adiós’… Sin embargo, ‘No matarás’ es una de las mejores películas española del año, un enérgico thriller que parece un cruce entre la seminal ‘Jo, ¡qué noche!’, la serie ‘The Night Of’, el fatalismo del cine de Fritz Lang y el ritmo de los filmes de los hermanos Safdie. El director pega la cámara a la espalda de Casas (quien lleva todo el peso de la película), pone a todo trapo canciones de Die Antwoord, Bad Gyal, Pavvla o Nathy Peluso (sin olvidar la excelente banda sonora de Federico Jusid y Adrian Foulkes, injustamente olvidada en las nominaciones), y pisa el acelerador de este relato criminal con un control narrativo y escénico (atención a la secuencia de la huída del piso) apabullante. Solo ha obtenido tres nominaciones: mejor actor (la fantástica interpretación de Casas), y actor y actriz revelación (Fernando Valdivielso y la nueva chica Almodóvar, Milena Smit). ¿Será porque ‘No matarás’ es puro cine de género, y eso siempre penaliza en los premios? 8.
Disponible: Filmin, Movistar, Rakuten

Ane (David P. Sañudo)

Como ‘Las niñas’, otro debut impresionante que se ha colado entre las nominadas a mejor película. Tras una década rodando excelentes cortos, como el premiadísimo ‘Artificial’ (2015), David P. Sañudo (vaya duelo en la categoría de dirección novel: Sañudo, Pilar Palomero, Nuria Giménez Lorang…) debuta en el largometraje con esta historia de conflictos sociales y dramas familiares ambientada en un barrio obrero de Vitoria. El director utiliza las obras del tren de alta velocidad como afortunada metáfora (un trayecto que une dos puntos a la vez que separa dos espacios) para hablar sobre los problemas de comunicación entre una madre y una hija, y entre una parte de la sociedad vasca y otra. Un drama íntimo sacudido constantemente por el contexto social en el que se desarrolla (la madre trabaja en las obras que combate su hija), que tiene uno de sus fuertes en la soberbia interpretación de Patricia López Arnaiz, la gran favorita para ganar el Goya (aunque yo no descartaría a Kiti Mánver por ‘El inconveniente’). 8.
Disponible: Filmin, Movistar

Posible hito: la Generalitat y Barcelona aprueban un concierto de LOL sin distancia de seguridad, con antígenos

3

La Generalitat y el Ayuntamiento de Barcelona, en colaboración con el Hospital Germans Trias i Pujol y la Fundació Lluita contra el Sida, han dado su visto bueno a la celebración de un concierto el 27 de marzo en el que no habrá distancia de seguridad entre los asistentes. Un evento que por tanto podría ser un hito de cara a la celebración de conciertos este verano, aunque juega en contra que su coste es muy elevado.

Se trata de un concierto de presentación de lo nuevo de Love of Lesbian, que saldrá un par de semanas después, ‘V.E.H.N.’, precedido de un montón de singles que ya conocemos, como ‘El mundo‘ o una nueva colaboración con Bunbury. Aunque podrán bailar -se especifica- y relacionarse, los asistentes sí deberán portar mascarillas y habrán de realizarse un test de antígenos el día del concierto bien en Razzmatazz, bien en la Sala Apolo o bien en Luz de Gas. Los que den negativo podrán ir al show con mascarilla, y tras dejarse tomar la temperatura. Están en el evento implicados Vida Festival, Sónar y Primavera Sound, entre otros.

El evento se llama ‘Festivals per la Cultura Segura’ y las entradas ya están a la venta (volando, eso sí), aunque si sigue vigente el confinamiento comarcal el día 27 de marzo, solo podrán asistir los que vivan en la comarca, como informa El Diario.

En el recinto del Palau Sant Jordi habrá cuatro sectores, bar y lavabos, y todos los integrantes del público deberán someterse después a un control médico. El concierto de prueba está organizado por las mismas entidades que el de prueba que se realizó hace unos meses en Apolo, sin que hubiera ningún positivo. Este concierto tiene un coste de 200.000 euros, de los que se recuperarán 90.000 con entradas.

Mogwai / As the Love Continues

«Supuestamente éramos pesadillas». Es el título de uno de los temas de Mogwai, un grupo escocés con mejor sentido del humor del que ha apuntado siempre su música. La portada de ‘As the Love Continues’ va también de colmillos, un rojo sangre y cierta sensación de angustia. El título del álbum, en contraste, que nos habla de la «continuidad del amor», ha de ser irónico, entonces.

Pero el post-rock de Mogwai ya no resulta tan pesadillesco como en los tiempos de ‘Come On Die Young’. Como si la realidad de 2020 (y 2021) hubiera superado la ficción, los momentos sanguinarios de ‘As the Love Continues’ ya no impresionan tanto. Y menos cuando la mencionada ‘Supposedly, We Were Nightmares’ es una grabación algo dejada en la que la electrónica parece lanzada al azar.

Mogwai han jugado varias bazas en este álbum. Tenemos el vocoder de ‘Fuck Off Money’, luego derivando hacia su sonido más clásico; y ya es casualidad que el grupo haya alcanzado el primer número 1 de sus 25 años de carrera una semana después de haber lanzado un tema llamado así. Tenemos la incursión post-grunge de ‘Ceiling Granny’, que parece un instrumental de Smashing Pumpkins. Tenemos una de esas canciones cantaditas, ‘Ritchie Sacramento‘, con las que ahora se está animando Stuart Braithwaite y que realmente nunca necesitaron, pues en esos territorios nunca podrán superar a Slowdive. Y tenemos sobre todo demasiadas referencias a sí mismos: desde que empieza ‘To the Bin My Friend, Tonight We Vacate Earth’ sabes lo que va a pasar hacia la mitad de la grabación.

Hay varias canciones en ‘As the Love Continues’, como ‘Drive the Nail’, que podrían haber sido rescatadas de otros momentos de la carrera de la banda, y también algunas como ‘Here We, Here We, Here We Go Forever’ que parecen haberse quedado dormidos componiendo. Sin embargo, ni ellos ni el productor, nada menos que Dave Fridmann, podían irse de aquí sin entregar algo bueno de sí mismos, y lo mejor lo encontramos en una canción que ni siquiera ha servido de single de presentación para el álbum.

Me refiero a ‘Midnight Flit’, una colaboración con Atticus Ross (Nine Inch Nails) en la que sí encontramos a los Mogwai capaces de remover entrañas y montañas, gracias a su impresionante sección de cuerdas. Casi parecen haberla situado en esa segunda mitad junto a cosas como ‘Pat Stains’, con una colaboración anecdótica de Colin Stetson, o ‘It’s What I Want to Do, Mum’ para que suene incluso mejor de lo que es. Es ‘Midnight Flit’, junto a los acordes de corte siniestro de ‘Dry Fantasy’ -con los que los Depeche de ‘Black Celebration’ hubieran hecho maravillas- donde continuamos escuchando a unos Mogwai que no necesitan escribir cosas sobre la «desaparición del sol» y «pensar en casa» para llegarnos.

‘Spinning’ de No Rome, Charli XCX y The 1975 emana una alegría boba sin sentido

11

No Rome publica un tema en el que han colaborado Charli XCX y The 1975, con quienes ya había trabajado en el tema ‘Narcissist’. El proyecto del filipino Guendoline Rome Viray Gomez ha colaborado también con gente como beabadoobee y Pale Waves, oscilando entre el synth-pop, el R&B y el sonido PC Music. El tema colaborativo ‘Spinning’ es hoy nuestra «Canción del Día».

«La primera canción de Charli XCX que escuchamos después de la muerte de Sophie -aunque lo más probable es que se grabara antes- aún tiene la impronta de la productora. Esta vez bajo los mandos de No Rome y con la muy anecdótica participación de The 1975 -aquí quien lleva la voz cantante es Charli XCX-, se trata de un tema de dance noventero en el que los arreglos y el tratamiento de las voces son cercanos y afines a la filosofía PC Music. Hace poco Charli XCX habló de pasar página respecto a su sonido y esto nos remite aún a sus últimos discos y mixtapes, pero estos menos de 3 minutos piden sonar en bucle y dejan ganas de más. Ya es más de lo que pueden decir muchas de las novedades de hoy”. Sebas E. Alonso.

«‘Spinning’ de No Rome con The 1975 y Charli XCX es una canción de chicle de fresa ácida; te pega un subidón de azúcar y te llena la boca de sabor flúor intenso. ‘Spinning’ es machacona, pegadiza de manera casi malsana, frívola y brillantísima; un himno hedonista sobre reprochitos de exparejas que invita al escapismo, que emana una alegría boba sin sentido. Dan ganas de enchufarte los auriculares al máximo y bailar en la calle mientras cantas y bailas «Spinning over there, spinning over there»». Mireia Pería.

Lo mejor del mes:

‘Leave the Door Open’ de Silk Sonic: ¿un clásico o una ocasión perdida?

12

La redacción de JENESAISPOP os ofrece una opinión a favor y otra en contra de ‘Leave the Door Open’, la unión de Bruno Mars con Anderson .Paak, en la que remiten a los tiempos de Jackson 5 y sellos como Motown. Como os contamos hace unos días, habrá disco conjunto firmado como Silk Sonic.

‘Leave the Door Open’ de Bruno Mars y Anderson .Paak es un ejercicio de estilo retro muy mono y que no molesta… de música de fondo. Pero no aporta nada. Es intrascendente, no emociona y resulta demasiado mimético. Es más, hacia el final, tanta intensidad soul impostada llega a irritar levemente. Ay, ¡tanto talento desaprovechado!». Mireia Pería.

«Bruno Mars y Anderson .Paak giraron juntos hace unos años, y se rumoreó que habían grabado algo, pero es ahora cuando hay algo real a lo que atenerse. Y estamos de enhorabuena por varias razones: primero, porque no son un par de canciones sino un álbum completo, y segundo, porque este primer single que han compartido está muy bien. La banda resultante es Silk Sonic (que inevitablemente nos recuerda a otra unión de fuerzas, la de Diplo y Mark Ronson en Silk City), y en ‘Leave the Door Open’ combinan muy bien los versos de Anderson y la entrada de Bruno para anunciar el estribillo, donde lo retro podría alcanzar un punto casi-paródico pero no, porque esos coros funcionan estupendamente. ¡Compro!». Pablo N. Tocino.

¿Qué te ha parecido 'Leave the Door Open'?

Ver resultados

Cargando ... Cargando ...

‘Pussy’ de Bad Gyal: ¿un trallazo o algo aburridísimo?

22

Una redactora de JENESAISPOP se posiciona a favor de ‘Pussy’, de nuevo de Bad Gyal con El Guincho, una de las novedades que puedes escuchar desde este viernes, y un redactor, en contra. Vota en la encuesta bajo estas líneas.

«‘Pussy’ es machacona, breve y minimalista en lo musical. Está apenas sustentada sobre un ritmo marcial-reggae y un riff de teclado insistente pero sabrósón, que se clava en el cerebro, como se clavan todos esos «¡Pussy!» que suelta repetidamente Alba Farelo. ‘Pussy’ es otra vuelta de tuerca a su universo de reafirmación, del «hago lo que quiero, ni te me acerques» que tan bien sabe cultivar. Quizás el único defecto que le puedo encontrar es un uso excesivo del autotune, que esta vez emborrona demasiado la voz de Alba. Pero vamos, quitando esa nimiedad, ‘Pussy’ es otro trallazo de Bad Gyal». Mireia Pería.

«A estas alturas es justo reconocer que Bad Gyal tiene unos cuantos temazos divertidísimos, pero su firma con Aftercluv no parece haberle sentado demasiado bien. Ya todo suena a lo mismo y sin la gracia que tenía antes. ‘Pussy’ es otra gran decepción: pese al bailable y reguetonero beat de El Guincho, la letra y la actuación de Alba suenan tan desganadas que enseguida se convierte en algo aburridísimo… ¡y dura 2 minutos!

Está claro que el punto fuerte de Bad Gyal no es la voz, pero se echa en falta un poquito más de experimento con las posibilidades que ofrece el autotune, un poco más de intención… algo que haga que no suene todo tan monótono y grabado en una tarde». Fernando García.

¿Qué te ha parecido 'Pussy'?

Ver resultados

Cargando ... Cargando ...

RFTW: Bruno, Drake, Bieber, Jonas… celebran el 8-M sacando single

11

En la semana de la mujer trabajadora, una cantidad ingente de superestrellas masculinas saca single: Drake, Justin Bieber, Nick Jonas, Bruno Mars… No es lo que se esperaba después de los aplazamientos que se vieron el pasado Juneteenth, cuando por ejemplo Jessie Ware retrasó su disco para dar visibilidad a los artistas negros. Ojalá el 8-M en Today’s Top Hits -que de momento luce encabezado por hombres- organicen un buen “girls to the front”. En cualquier caso, renovamos nuestra playlist semanal de novedades «Ready for the Weekend» con todos ellos y otras cosas.

Hoy se publican los discos de Maria Arnal i Marcel Bages, Califato 3/4, Zara Larsson, Kings of Leon, Arab Strap, Camilo, David Otero, Muerdo y sale el EP de Borja Mompó. Compartimos temas de todos ellos.

Entre los muchos artistas que no podían esperar a la llegada del fin de semana para compartir sus novedades estaba el single del próximo disco de Kokoshca, otro de los sencillos para lo nuevo del ex Vampire Weekend Rostam, otro de los sencillos nuevos de El Último Vecino y la cara B de ‘En el río’ de Vicente Navarro, aprovechando que acaba de estrenar vídeo para esta. Además, hay tema colaborativo entre No Name, Charli XCX y The 1975, y avanza su nuevo disco Laura Mavla.

Como os hemos venido contando, hay temas nuevos de St Vincent, James, girl in red, Maroon 5 con Megan Thee Stallion y Love of Lesbian con Bunbury; así como de Japanese Breakfast.

Otros artistas que aspiran a conquistar las listas con sus nuevos sencillos son Bad Gyal con El Guincho y Peach Tree Rascals. Entre las curiosidades, una revisión de Mikel Erentxun con Anni B Sweet, lo nuevo de Baiuca, lo nuevo de DORA o lo nuevo de JEDET.

Completamos la playlist con canciones de Natti Natasha, Brittany Howard, DJ Snake con Selena Gomez, Alice Wonder, GUINEU, Paula Cendejas, Detergente Líquido, Rothrigo, Major Lazer, Mafalda, Maria Blaya con Natalia Lacunza, Quentin Gas, Bebe Rexha, Safree, Depresión Sonora y un Miranda que no es Miranda!, entre otros.

Zara Larsson / Poster Girl

La portada del nuevo disco de Zara Larsson -el segundo internacional, el tercero en total- es rosa, como rosas son las fotos promocionales que le ha hecho Jordan Rossi, en las que parece buscar el glamour de una Marilyn Monroe. Cuenta la cantante que está enamorada y que se siente feliz, por muy «cheesy» que nos pueda sonar. Al final, todo eso queda plasmado en un disco que, aunque haya tenido que retrasarse entre pitos y flautas -algunos inconvenientes son anteriores a la pandemia-, podría llamarse ‘Mi vida rosa’, como el clásico de Los Romeos.

Hay a su vez un esfuerzo en los vídeos promocionales de ‘Poster Girl’ por mostrar a Zara Larsson como «performer»: el vídeo para el tema junto a Young Thug, ‘Talk About Love’, es totalmente coreografiado; y el de ‘Love Me Land’, canción finalmente escogida para abrir este álbum, suponemos que por esos arreglos orquestales sintetizados tan abrasivos, se lo guisa y se lo come ella sola. Todo esto muy relacionado con esa sensación de euforia que vive la cantante en esta etapa de su vida. «Cuando me aburro, pongo mis canciones de pop favoritas, me planto delante del espejo y actúo. Soy una «performer» antes que cualquier otra cosa», declaraba para The Guardian.

Cuenta Zara Larsson que a veces finge ser otra persona delante de ese espejo y asegura que esa idea se relaciona mucho con su objetivo de entretener a la gente. Las canciones de otros artistas que se pone para bailar son claras: parecen interesarle lo justito las bases trap, muy poco los «featuring» imperativos, y nada la moda latina. Hay un remix de ‘WOW’ con Sabrina Carpenter, pero no es la versión que se ha escogido para la secuencia del álbum, y en cuanto a la colaboración con Young Thug, dice que le ha elegido porque como rapero usa faldas y le parece un emblema para luchar contra la masculinidad tóxica.

La cantante siempre ha recibido comparaciones con Rihanna, y aún puede parecerse a ella en canciones como en la afropop ‘I Need Love’, pero ella de quien siempre ha sido fan, hasta el punto de conseguir de adolescente una audición aprovechando su fama de niña en Suecia, es con Beyoncé. Algo que notamos en pistas como la mencionada ‘Love Me Land’. Sin embargo, ‘Poster Girl’ nunca se aproxima demasiado a los sonidos americanos, pues prefiere ser una eclosión de música pop tipo Eurovisión y Popjustice, desprejuiciada como pocas, ciertamente próxima a gente como Little Mix. Zara Larsson ha aparecido en el reality de estas, ‘The Search’, pese a que siempre se arrepentirá de haber rechazado ese dardo llamado ‘Sweet Melody’, tras haberlo incluso llegado a grabar.

Sin presentar la producción ambiciosa de una Charli XCX o una Robyn, Zara Larsson nos ofrece ese producto deliberadamente color chicle en el que casi cada pista podría ser un sencillo, excepto quizá el medio tiempo de R&B con guitarrita de ‘Stick With You’, ahijado del sonido Destiny’s Child y TLC, pero sin la picardía de estas; y ‘What Happens Here’, que como pista final es más una canción de aceptación, de despedida, que busca dejar un sabor concreto al término del álbum, más que despuntar.

Son la excepción: ‘Poster Girl’ en ese sentido es un disco más dinámico y completo que su debut, por mucho que los números récord de este (el segundo debut de una artista femenina más reproducido de la historia de Spotify) sean inalcanzables. Una de cada dos pistas ha sido un single ya, a destacar además de las mencionadas ese ‘Look What You’ve Done’ que sería un hit si viniera firmado por Clean Bandit (al grupo británico remiten los violines); o el viejo ‘Ruin My Life’, que con casi 500 millones de streamings ha quedado relegado a la pista 9; junto a otras canciones que llegamos a conocer ahora.

Entre las mejores producciones inéditas de este álbum hay que hablar de la veraniega ‘Need Someone’, una ensoñación disco-funky entre ‘Vacaciones en el mar’ y la moda chillwave; y ‘FFF’ (acrónimo de «Falling for a Friend»), de ritmo juguetón, hecho para hacer asentir cabezas. Aunque lo mejor es cómo el álbum renuncia a incluir balada alguna (saludos a Camila Cabello). ‘WOW’ había empezado como una balada tremebunda, pero Marshmello decide llevar el estribillo hacia el hip hop y la virguería de ‘Anywhere’ de Rita Ora. E igualmente, ‘I’m Right Here’ pasa de ser una canción de “no me haces casito” a levantarse de la silla para transformarse en una producción de dance británico que se podría haber sacado de la manga Katy B.

Meister of the Week: Cabiria habla de las formas que le obsesionan

3

Cabiria prepara disco. Esa es la gran noticia que compartimos hoy. Pero hay más. El proyecto synth-pop de Eva Valero, que conocimos con temazos como ‘Fantasma’ y más adelante ‘DISCO-CAFÉ’, que por ejemplo Joe Crepúsculo ha situado en su playlist de favoritos de 2020, es protagonista hoy de un nuevo «Meister of the Week». La sección patrocinada por Jägermusic rara vez ha alcanzado estas cuotas de rareza para bien. Pasen y disfruten de cómo las formas que nos rodean pueden cambiar el mundo, como no imaginamos.

¿Por qué has escogido hablar de tus formas favoritas?
No me habría perdonado perder la oportunidad de compartir mis formas favoritas porque es una parte esencial de mi vida. Quería aprovechar este espacio y mostraros mi colección.

¿Qué dirías que hace que los monólogos de Julio Torres diviertan tanto al público?
Es un tipo de comedia bizarra, que no tiene punch-lines ni sigue esquemas de los stand-up convencionales. La narrativa de su especial es hipnotizante y rompe con la idea que tenemos de cómo tiene que ser un monólogo, dándole un significado racional a las cosas más arbitrarias. Julio Torres tiene la imaginación y el excentricismo que a veces falta en el humor tradicional.

¿Cuál es tu forma favorita y por qué?
Esta maceta-pingüino. Está en mi casa desde que tengo uso de razón y nunca había llamado mucho mi atención. Me di cuenta de que era una forma especialmente grotesca cuando los invitados que la veían tenían pesadillas durante la semana. Además está encima de un tocadiscos, no tiene ningún sentido a nivel decorativo. Está asustadísimo, es como si intentara pestañear para pedir auxilio pero por su condición de maceta de barro no lo consiguiera. He acabado normalizando su presencia y el desconcierto que provoca y ahora es un elemento indispensable en el salón de casa. Una forma 100% recomendable.

¿Hay alguna forma que repudies? ¿Por qué?
Esta colonia de Jean Paul Gautier. Porque no tolero que una colonia que huele tan increíblemente bien me llame fea a la cara.

¿Qué otras formas te interesan y aplicadas a qué objetos?
Unos pantalones hippies talla XXL, aplicados a un soporte de lápices. Lo hice cuando era pequeña con un globo y dos vasos. Espectacular.

Este queso de peluche. Por su expresión nunca he acabado de entender si se alegra genuinamente de que el ratón le esté apunto de comer o si está intentando huir. Esa curvatura de las cejas es súper confusa, pero me quedo con la idea de que simplemente es queso altruista.

Papel de water como soporte de micro. Me ha salvado más de una vez.

La simpática pareja de michelines de esta foto de una revista sobre Eduardo Noriega.

¿Cómo expresas en tu vida tu fascinación por las formas? Por ejemplo, ¿coleccionas algún tipo de objeto? 
La expreso haciendo fotos como las que estoy adjuntando en esta entrevista. También me inspira mucho la colección de funkos de la cantante Edurne.

¿Sigues alguna cuenta (de Instagram o Pinterest, por ejemplo) dedicada a las formas?
Uglydesign.

¿Conoces la tripofobia? ¿La padeces con alguna forma en concreto?
No la padecía hasta que he encontrado por casualidad esta imagen:

¿Te interesa el simbolismo sonoro? Que los sonidos poseen su propia forma se sabe desde que dio a conocer el ‘efecto bouba/kiki’. ¿Eres de las que ve formas constantemente al escuchar música?
Yo creo que la música puede ser muy visual, y que cada persona puede formar a partir de un sonido su propia narrativa. La música de Grimes por ejemplo la relaciono con unos espaguetis boloñesa.

¿Qué formas ves en tu propia música? Por ejemplo, algunos teclados de ‘Disco-Café’ me suenan como ovalados, curvos, suaves… mientras otros suenan más puntiagudos y ásperos.
A la hora de diseñar mi sonido las formas están muy presentes, sobre todo porque cada oscilador de un sintetizador tiene su propia forma de onda. La forma determinará las características de ese instrumento: cada onda tiene una intensidad y una cualidad diferente, y podemos encontrar formas senodales, triangulares, cuadradas, rectangulares y dientes de sierra. Para el pad principal de DISCO-CAFÉ, usé una triangular como se puede apreciar aquí:

También quería rescatar el dibujo midi del solo de piano de la canción, en el que podemos ver unos picos gemelos. ¿¡¡Nos has colado otro guiño a Twin Peaks, Cabiria!!?? ¡¡¡Pero bueno!!!

¿Estás familiarizada con la notación gráfica? ¿Te interesa aunque sea por estética?
Hace poco pedí por internet The Real Book Vol.1, que es un conjunto de partituras de standards de jazz para principiantes de Hal Leonard. Estudié piano cuando era pequeña y se me daba bien leer partituras, pero ahora que estoy intentando volver a la práctica siento que he perdido toda la paciencia. Siempre acabo tocando alguna de ‘Amélie’. Lo único que añadiré al respecto es que estoy completamente de acuerdo con esta review de Rafael de The Real Book:

¿Se te ocurre alguna canción o disco que sea rico en «formas sonoras»? 
¡Mi próximo disco, que podréis escuchar en unos meses! No falta ni sobra ni una forma. La cantidad justa de formas, en serio.

girl in red habla de pensamientos intrusivos, producida por FINNEAS

0

Ya os habíamos hablado de girl in red, pero parece que por fin está al caer su debut largo, retrasado varias veces el año pasado debido a la pandemia. ‘if i could make it go quiet’, coproducido entre ella y Matias Tellez, se publicará el 30 de abril, y para acompañar la noticia se ha lanzado hoy un tercer single tras ‘rue’ y ‘midnight love’.

Se trata de ‘Serotonin’, con la que seguramente Marie Ulven expanda su público, aún más de lo que su impresionante fandom ya es. ¿Las razones? Por un lado, cada vez está más confirmado que el bedroom pop de sus inicios ha dado paso a muchos sonidos nuevos; por otro, el productor de esta canción es FINNEAS, el hermano de Billie Eilish. Realmente al estadounidense se le nota más hacia el final, recordando la producción más a los temas de Tove Styrke en ‘Sway’ (sobre todo en el outro instrumental) y también a su compatriota Sigrid (¡¿dónde estás, Sigrid?!).

‘Serotonin’ habla, como podemos imaginar, de la serotonina, también de pensamientos intrusivos y de luchar contra sí misma para cuidarse a sí misma. En la misma línea, Ulven dice que el álbum es un intento de aprender qué es ser humano y cómo lidiar con las partes más terroríficas de sí, “en definitiva, soy yo intentando entender qué coño pasa”. Veremos qué tal aterriza el debut, pero desde luego 2021 parece ser un año clave para girl in red desde que lo comenzara nominada junto a Pa Salieu -ganador- o Alfie Templeman al BBC Sound of.

Tracklist de ‘Serotonin’:
1. Serotonin
2. Did you come?
3. Body and mind
4. hornylovesickness
5. midnight love
6. You Stupid Bitch
7. Rue
8. Apartment 402
9. .
10. I’ll call you mine
11. it would feel like this

Lo mejor del mes:

St Vincent se postula como icono setentero en ‘Pay Your Way In Pain’

20

St Vincent venía avanzando en los últimos días su nuevo disco con una serie de pistas y teasers. Primero unos carteles aparecieron en las calles confirmando que el álbum saldría el 14 de mayo bajo el título de ‘Daddy’s Home’. Después pudimos ver un pequeño vídeo en su Instagram en el que Annie Clark corría a coger un teléfono antes de que sonara una música sensual. Después, una cuenta atrás pública en Youtube nos avisaba de que el estreno de su nuevo sencillo se produciría a las 14.00 horas de este jueves 4 de marzo, hora peninsular española.

El vídeo comienza despistando con una intro cabaretera a piano, pero después hay sorpresa. Estamos ante una de las canciones más sintéticas de St Vincent, con un inicio que parece inspirado por ‘Sweet Dreams’ de Eurythmics. El camino de Annie Clark es en cambio más intrincado, con sonoridades propias de finales de los 70 y principios de los 80, a medio camino entre Talking Heads (Byrne es su colega) y Prince.

El vídeo, que no tiene mucho que ver con el teaser avanzado en el que la veíamos cogiendo el teléfono, presenta a St Vincent como un icono definitivamente de los años 70 a lo Raffaella Carrá. Todo ello en sintonía con una letra que habla sobre la fama, la pobreza y la androginia. Mención especial merece el final chillado, distorsionado, de la grabación, co-producida por ella misma en compañía de Jack Antonoff (Taylor Swift, Lorde, su disco anterior).

La nota de prensa confirma la inspiración setentera: “Me inspiraron discos clásicos de los 70: Stevie, Sly, Stones, Steely Dan, Chords, Groove… Los días en los que la armonía y el ritmo sofisticado no sonaban embriagadores, simplemente sonaban y sentaban bien. Mucha guitarra pero sonidos cálidos, ni distorsión ni caos. Un giro que nadie verá venir”.

La expectación era máxima después de que St Vincent se confirmara disco a disco, con un álbum que cada vez era un poquito mejor que el anterior. La cantante debutaba con ‘Marry Me’ en 2007, con ‘Actor’ se colaba por primera vez en las listas anglosajonas en 2009, ‘Strange Mercy’ (2011) era su flamante confirmación gracias a singles como ‘Cruel’ o ‘Cheerleader’; y lo de sus dos últimos álbumes han sido ya palabras mayores.

Después de un ‘Love This Giant’ que firmó mano a mano con David Byrne, ’St Vincent’ en 2014 le valía el Grammy a Álbum Alternativo y en 2017 ‘Masseduction’ era el gran álbum de su carrera. Un disco que se colaba por primera vez tanto en el top 10 de Estados Unidos como en el de Reino Unido, y en el que lo mismo encontrabas baladas a piano como canciones revestidas de electrónica y glam, para reflexionar sobre feminismo, la hipocresía de Hollywood o los peores vicios de la sociedad occidental, como la adicción a las drogas recetadas. ‘Masseduction’ tuvo dos versiones extra, una reducción acústica y un disco de remixes, y es uno de los discos que no podían faltar en el libro ‘Un viaje por 200 discos clave del siglo XXI’. Os dejamos con el tracklist del álbum nuevo:

01. Pay Your Way In Pain
02. Down And Out Downtown
03. Daddy’s Home
04. Live In the Dream
05. The Melting Of The Sun
06. The Laughing Man
07. Down
08. Somebody Like Me
09. My Baby Wants A Baby
10. …At The Holiday Party
11. Candy Darling

¿Qué te ha parecido Pay Your Way In Pain de St Vincent?

Ver resultados

Cargando ... Cargando ...

Love of Lesbian y Bunbury luchan contra la tentación en ‘El sur’

7

Love of Lesbian continúan presentando las canciones de su disco ‘V.E.H.N.’, entre las que hemos oído un poco de todo, destacando por lo que tiene de sorprendente su incursión en la música tradicional portuguesa en ‘El mundo‘.

El nuevo single llamado ‘El sur’ es otro volantazo en el que si se sumergen en algún sonido sureño, ese podría ser el de Estados Unidos, colindando con México. A gente como Calexico o Howe Gelb desde Tucson, Arizona, puede llevarnos este desértico tema en el que toca el banjo David Soler y la mandolina Marc Clos. Como explican en la nota de prensa, ha sido ese sabor a sur el que les ha llevado a pensar en Enrique Bunbury, quien al fin y al cabo tiene más éxito en México que en su propio país y ha tocado en Estados Unidos en numerosas ocasiones.

En esta canción «El sur» parece funcionar como metáfora de las bajas pasiones. En el texto de Santi Balmes, le encontramos luchando por encontrarse a sí mismo, como apreciamos en textos relacionados con la autoestima como «he conocido a alguien más, se trata de mí» y «deseo volver a los días que fui yo». Es en el estribillo donde mejor apreciamos esa batalla en la que se asume una derrota: «he perdido el norte ya por culpa de tu sur».

De melodía apocalíptica («hasta el abismo nos gritó «no volváis más por aquí»»), pero también pegadiza y pop como un tema de Black Keys, el tema incluye una «outro» con otra melodía 100% marca Love of Lesbian. Y en sintonía con el rezo de la canción «por la señal de la santa cruz» (de nuestros enemigos líbranos Señor), el clip rodado entre Barcelona, Los Ángeles y Ciudad de Juárez se regodea en la imaginería católica.

El tema llega en un momento malo de popularidad para Bunbury debido a sus declaraciones en favor de manifestaciones que entrecomillan la «pandemia» y rechazan la «supuesta vacuna». En cualquier caso, en 2020 publicó dos álbumes, el último de los cuales ‘Curso de levitación intensivo‘, ronda el top 75 en España en su 11ª semana de permanencia.

Sobre la colaboración con el ex líder de Héroes del Silencio, Love of Lesbian indican: “sobran presentaciones. Porque sabíamos que iba a ser un placer. Enrique hace tiempo que transita por un sur que a la vez es norte. Porque lo respetamos e intentamos aprender de sus pasos. Porque hicimos la canción pensando en su voz. Y porque en la génesis de la canción ya percibíamos toda una serie de aires lejanos y muy familiares que él representa. Llegaban del otro lado. Llegaban del Sur. Disfrútenla como un juego”.

La nota de prensa explica, de manera genérica, sobre el tema: “Rompamos las brújulas antes que nada. La sensación de meridionalidad es relativa. Sin ir más lejos, el concepto de sur, para una banda de música que está de gira, va mutando cada día, y la sensación ya es mucho más confusa en caso de atravesar continentes”.

Continúan: “El sur que os presentamos, sin embargo, no es un punto cardinal, sino un pretexto para hablar de una atracción carnal que es como la kryptonita, un centro magnético ubicado en el sur epidérmico de la persona deseada, en definitiva, ese sur que te hace perder el norte de tu cabalidad. Entonces, cuando el tornado ha pasado invocamos a fuerzas protectoras, a todo el santoral de tu autocontrol para no volver a ser engullidos en caso que le dé por regresar. El sur, en definitiva, es aquel talón de Aquiles que nos debilita pero también humaniza”.

‘La caza’ se despide discretamente, sin cumplir objetivos

Desaparecida‘, ‘El pantano’, ‘La verdad‘, ‘Bajo sospecha‘… He perdido la cuenta de los whodunit reguleros españoles que me he tragado. Un tipo de ficción nacional que ha entretenido en décadas pasadas atreviéndose a huir del target más familiar, pero que se ha quedado un poco viejuno al lado de series de alcance internacional como ‘Vis a vis’ y sobre todo ‘La casa de papel‘.

Con proyectos como ‘La caza’ (nada que ver con el peliculón homónimo… o casi), este tipo de ficciones subsisten en el prime-time nacional de las cadenas generalistas, quizá por poco tiempo. Dicen los datos de audiencia que la segunda temporada de ‘La caza’ ha sido un enorme fracaso. Si bien la primera, ‘Monteperdido’, lograba sumar 2 millones de espectadores y un 14% de share hace ya casi un par de años, esta nueva, ‘Tramuntana’, se ha quedado en la mitad. Y a nadie sorprende demasiado.

La protagonista de la serie Megan Muntaner (Sara) ha hecho muy bien en hablar en las entrevistas con naturalidad de los bajos datos de audiencia, amparándose en que la serie sí ha tenido éxito «en diferido». RTVE sostiene que ‘La caza’ es la serie más consumida «a la carta», empatada con ‘Cuéntame’, sumando cada semana más de 500.000 espectadores al millón que sí lo ha seguido, estoicamente, cada miércoles por la noche. El público se ha acostumbrado a consumir este modo de «thrillers» en modo atracón, cuando le apetece, y no cuando una cadena decide que tiene que acabar El Tiempo; y por el tipo de producto que es, nos creeremos los datos de la cadena pública en un acto de fe (¿un empate? ¿justo?).

Seguro que el futuro de este tipo de ficciones tan poco atractivas para nuestros padres es el de la televisión a la carta. Pero no se puede acabar ahí la crítica que hacer de la serie. Es cierto, como apuntan en Vertele, que la eliminación del access prime-time por parte de RTVE, que agradecemos todos los seres humanos con ese raro vicio llamado dormir, ha podido jugar en su contra. Ahora este tipo de productos tiene que competir con dos programas con un público tan fiel -y parecido- como son El Hormiguero y El Intermedio.

También es cierto que han pasado casi 2 años entre temporada y temporada por obra y gracia de la covid-19. Sin embargo, también lo es que la serie no ha logrado desarrollarse como esperábamos. La primera temporada se situaba en los Pirineos para hablarnos de la desaparición de dos niñas que habían sido secuestradas con apenas 10 años, sufriendo abusos en lo que parecía una pequeña red de tráfico de menores. Y la segunda temporada se ha trasladado a Mallorca pero tan sólo para contarnos lo mismo y, de manera totalmente improbable, con los mismos dos protagonistas de la primera temporada, que tras liarse coinciden en este nuevo escenario por gracia divina.

Como si estuvieran allí de vacaciones, los investigadores Víctor y Sara, que ciertamente tienen muy buena química entre sí, él en su papel de fucker con su corazoncito, y ella pasando de todo, entregada al trabajo; han tratado ahora de averiguar qué misterio se oculta detrás de la muerte y abusos de unos adolescentes con problemas, adoptados por una serie de padres, a cual más necesitado a su vez de ser adoptado por alguien.

Si el recurso de mostrar un posible culpable por capítulo de la primera temporada se ha quedado un tanto viejuno, no podemos decir que la segunda temporada haya añadido mucho más. Félix Gómez, muy crecido tras su paso por Masterchef, era una de las mayores nuevas bazas, solo que aquí fingiendo un humor de perros que no casa mucho con él, y deambulando por allí y por allá sin mostrar excesivo interés ni resolver demasiado durante capítulos y capítulos. En esa coyuntura, el foco se ha ido poniendo poco a poco en la vida personal y pasada de Sara, en sus traumas infantiles, en su conexión con esta isla.

La bipolaridad de Carrie en ‘Homeland’ parece una referencia para el desarrollo de este personaje, aunque ‘La caza’ no empieza siquiera a exprimir las muchas posibilidades que su supuesto problema mental podía dar. Si recordáis aquel capítulo en el que Carrie cree estar besando a Brodie o el final de la penúltima temporada de ‘Homeland’, sabéis de lo que hablo. Aquí, más que para confundir al espectador con la frontera entre imaginación y realidad, más que para mostrar diferentes faces del personaje o su derrota total, su problema de salud parece que ha servido más que nada para aportarnos unos campechanos cameos de Beatriz Carvajal.

Han contado el creador Agustín Martínez y también el protagonista Alain Hernández que terminar este rodaje ha sido un suplicio. Se tuvo que interrumpir por la covid-19 la pasada primavera, y cuando se pudo retomar en junio de 2020, hubo que reescribir escenas, volver a grabar ciertas cosas, y vivir con el temor de que tras Mallorca aguardaba más rodaje en Madrid en iguales o peores condiciones. Cada día se sentía el terror de que alguno de los actores o alguna parte fundamental del equipo diera positivo en los tests previos. Quizá esas circunstancias no fueran las idóneas para desarrollar una serie como esta, de cierta vocación oscura y con cierta ambición paranoide, no tan apta para todos los públicos, y tampoco valiente, que ha terminado por quedarse a medias.

Maroon 5 y Megan Thee Stallion estrenan balada transversal, ‘Beautiful Mistakes’

18

Maroon 5 estrenan esta tarde su nuevo single con Megan Thee Stallion como gran estrella invitada. La rapera mantiene su disco ‘Good News’ en el top 20 en Estados Unidos, por lo que claramente la exitosa banda de Adam Levine, siempre tan ambiciosa desde el punto de vista comercial, busca con esta colabo un pelotazo como el de ‘Girls Like You’ con Cardi B, que suma 1.200 millones de streaming de nada en Spotify. Foto: Travis Schneider.

La nueva canción se llama ‘Beautiful Mistakes’ y es la típica producción de Maroon 5, aquí bajo los mandos de Adam Goldstein y blackbear, que primero parece inocua, casi música de fondo; pero inmediatamente cala y se pega cosa fina. Estamos ante una canción de corte romántico, muy bonita y mona -por momentos parece que estemos escuchando a Rivers Cuomo de Weezer en lugar de Levine-, sobre una relación que ha dejado de funcionar.

En ‘Beautiful Mistakes’ casi cada frase está ideada para calar en la audiencia, y no en vano la canción se presenta con un «lyric video» tipo cómic en el que se reflejan frases con las que es tan fácil empatizar como “cada día lo paso peor”, «estoy deprimido porque te has ido», “estoy despierto con mis sueños rotos” y demás. Él la imagina a ella «desnuda en su cama» para cometer los «hermosos errores» de que nos habla la canción… pero ella ha pasado página.

Megan Thee Stallion aparece mucho más enfadada, con frases como “si haces una promesa, mantenla” o “como no te bloqueo, todavía intentas contactarme”, si bien siempre sin que se abandone el tono meloso de la amable producción. Una producción basada en una caja de ritmo y una guitarra, capaz de llegar a un seguidor de Ed Sheeran y a otro de Ariana Grande. En Reino Unido, lo mismo podrían ponerla en Radio 1 que en Radio 2.

‘We’re Good’ de Dua Lipa: felicidad en el hundimiento del Titanic

15

A los pasajeros del Titanic no les vino nada bien que el barco chocara con un iceberg y se hundiera. Pero, ¿y a un crustáceo? Esta es la peculiar premisa argumental que pone en marcha los motores del nuevo videoclip de Dua Lipa, el que ha presentado la edición deluxe de ‘Future Nostalgia’ que encontramos por segunda semana consecutiva en el número 1 en España.

‘We’re Good’, rodado por la pareja Vania Heymann y Gal Muggia, autores de premiados clips como ‘Glad He’s Gone’ (Tove Lo) y ‘Up & Up’ (Coldplay), recrean el hundimiento naval más famoso de la historia desde un punto de vista insólito: una langosta que espera su turno en una pecera para ser devorada por los comensales del lujoso restaurante del barco.

‘We’re Good’ comienza con un plano del cuadro ‘El rapto de Europa’, del pintor francés de la realeza Noel-Nicolas Coypel. Luego vemos varias actuaciones de Dua Lipa, vestida (de Prada) como recién salida de ‘El Gran Gatsby’, durante las cuales se va estableciendo una relación de complicidad entre la cantante y la langosta. Una especie de solidaridad de clase –los dos están ahí para satisfacer las demandas de los adinerados comensales- que se materializa en un final feliz: la cantante se salva y la langosta también.

Julien Baker / Little Oblivions

6

Hace unos años escribí en esta web sobre la relación entre los artistas y las adicciones, y sobre cómo la sociedad sigue culpando a los adictos sin entender la patología que hay detrás. He recordado ese texto mientras escuchaba y leía sobre el regreso de Julien Baker, porque en ‘Little Oblivions’ se centra, más “sin filtro” que nunca, en sus adicciones, su reciente recaída, sus comportamientos autodestructivos, sus sentimientos de odio a sí misma y, en definitiva, su (inestable) salud mental.

No lo hace victimizándose, pero, aun así, seguramente muchos escuchen estas canciones y concluyan que se está haciendo la víctima, que los adictos “no me dan ninguna pena porque ellos se lo han buscado”, y demás coletillas. ¿Lo bueno? Que a Julien se la suda -a ratos- lo suficiente como para no cortarse un pelo ni autocensurarse y regalarnos un disco tan bueno como éste, un disco que lleva terminado-y-paralizado un año (pandemia mediante) y, sobre todo, un disco que tendrá poder terapéutico no solo para ella sino también para muchos de sus oyentes.

De hecho, en uno de los singles, ‘Favor’, Baker habla de cómo disculparse por su comportamiento autodestructivo (que no solo le destruye a ella) acaba convirtiéndose en más auto-odio: “de la culpa al disculparme lloro, y me da mucha rabia porque parece manipulador, como que le robo a la persona su derecho a estar enfada… no quiero ser esa persona que se escabulle de sus mierdas llorando”.

En ‘Little Oblivions’ hay novedades respecto al acompañamiento musical, ya con una banda, y con más instrumentos y tímidos experimentos: del banjo de ‘Heatwave’ pasamos al piano de ‘Song in E’ y ‘Crying Wolf’, de ahí a los sintes y órgano de ‘Hardline’, la guitarra sucia de ‘Ringside’, etc. Pero se mantiene constante su gran habilidad como compositora, la manera en que su voz sabe cuándo debe tomar más espacio y cuándo dejarse llevar por la instrumentación y, sobre todo, su tremenda honestidad al hablar de, como ella dice, “sus mierdas”: la adicción y una autoestima por los suelos están presentes continuamente en las letras.

“Por la mañana cuando despierto / desnuda en su madriguera / renuncio a todas las cosas que me trajeron aquí / y por la tarde, volveré otra vez” narra en ‘Crying Wolf’, “me golpeo a mí misma hasta sangrar / y te doy un asiento de primera fila” en ‘Ringside’, “no me voy a molestar en pedirte perdón / por algo que voy a volver a hacer” en ‘Relative Fiction’, o una de las más bestias, en ‘Favor’: “¿qué derecho tenías a no dejarme morir? / si me hubiese salido con la mía / yo te habría echado en falta más de lo que tú a mí”. No es de extrañar que empezase el disco diciendo “»blackout» un miércoles, ¿estoy intentando evitar algo? / empezaré a pedir perdón por adelantado / por todas las cosas futuras que voy a destruir” (‘Hardline’). De hecho, en el single ‘Faith Healer’ canta «te creeré si me haces sentir algo», y esto tiene bastante relación con el propio título del disco y con lo que quiere decirnos Julien a lo largo de éste.

Porque su espiritualidad sigue siendo esencial (la descorazonadora ‘Ziptie’ quizás sea el mejor ejemplo), pero de un modo distinto, buscando el Bien y el Mal dentro de una misma y no depositándolo todo en un ser, según contaba a EW: “además, tanto la religión como las identidades políticas férreas, o de pertenencia a un grupo han sido cosas a las que me he adherido para sentirme segura, para calmar mi ansiedad… para sentir algo. Y es por la misma razón por la que soy tan susceptible al abuso de sustancias”. A todos estos mecanismos con los que intentamos evadirnos “de una realidad dolorosa y dificil” es a lo que ella llama “pequeños olvidos” (‘Little Oblivions’) en nuestra mente. Este álbum es un reflejo de todo eso y, al mismo tiempo, consigue ser un “little oblivion” en sí mismo. Pero esta vez para bien.

La introspección emo-hop de Deb Never hace cumbre con ‘Someone Else’

1

Deb Never, una estadounidense hija de migrantes surcoreanos, tiene un currículo vital de esos que dan para escribir muchas canciones. Introvertida en grado extremo, tuvo que ver cómo su madre sufría para sacarla adelante a pesar del desarraigo y el racismo, mientras su padre predicaba como pastor presbiteriano en misiones por distintos países asiáticos. En la adolescencia, como hemos leído tantas veces, Never encontró en la música su mejor método para romper las barreras sociales, y, tras haber recorrido media costa oeste junto a su progenitora, decidió mudarse a la Meca del mundo del espectáculo, Los Ángeles, y probar suerte.

Y lo cierto es que no le ha ido mal en absoluto. Allí encontró acomodo, curiosamente, en el ámbito del hip hop y el R&B, pese a que en buena medida podíamos definirla como una cantautora pop más bien introspectiva. Por ejemplo, uno de sus primeros trabajos en conseguir notoriedad fue sirviendo el gancho en ‘No Halo’, incluido en el álbum ‘GINGER’ del combo de rap BROCKHAMPTON. Tampoco sorprende, por tanto, que haya ejercido de telonera en giras pre-Covid de Tommy Genesis y Dominic Fike, ni que el suyo sea uno de los nombres invitados en ‘TYRON’ de slowthai. Concretamente, en el refrescante (por diferente) medio tiempo ‘push’.

Canciones como ‘Ugly’ y ‘Swimming’, contenidas en su EP debut ‘House on Wheels’ –aludiendo a su infancia de ciudad en ciudad–, o la más reciente ‘Stone Cold’, podrían encajar en la definición de emo-rap que algunos quieren darle… si no fuera porque del hip hop toma sobre todo las bases contemporáneas –Shlohmo, Dylan Brady o Kenny Beats figuran en la corte de productores que han colaborado con ella–. En realidad, Deb suena más bien como una cantautora al estilo de Olivia Rodrigo solo que con un perfil más alternativo, con algún eco estético del grunge (‘Out of Time’). En esa línea, su nuevo single ‘Someone Else’ supone no solo una cumbre en su carrera sino un pequeño hito en este 2021.

Partiendo de una introducción de guitarra y caja de ritmo lo-fi en extremo, Deb Never despliega una preciosa y memorable melodía –que a mí me recuerda vagamente al shoegaze pop de las británicas Lush– junto con una historia de amor que nace con recelo (“No te enamores…”, exige al principio) para lograr, con un leve giro (“… de nadie más”), un considerable impacto lírico. Aunque para giro impactante el que da ‘Someone Else’ al llegar a su bonito puente, vaciando el espacio sonoro (apenas esbozando los acordes de la guitarra y un feedback de fondo) antes de sorprender con un escorzo drum’n’bass de la producción (con la participación de Jam City, conocido aquí tanto por sus temas para Bad Gyal y La Zowi como por trabajos con Kelela o Troye Sivan).

Lo mejor del mes:

Revelación o Timo: