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Escucha lo nuevo de Evian Christ, Paul Epworth, FINNEAS, Wankelmut…

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Este viernes llega cargado de novedades, ninguna de las cuales será el nuevo disco de Lana Del Rey salvo sorpresa de última hora. ‘Chemtrails Over the Country Club’ estaba fechado para el día 5 de septiembre (sí, un sábado), pero nada se ha vuelto a saber más que su autora acaba de rodar un videoclip para el tema titular. Los discos que sí llegan a la calle este día son ‘Detroit 2’ de Big Sean, ‘Gold Record’ de Bill Callahan, ‘Faith’ de Hurts, ‘Fall to Pieces’ de Tricky, ‘Sun Racket’ de Throwing Muses, ‘Zeros’ de Declan McKenna, y ‘L’ère du Verseau‘ de Yelle. También hay nuevos discos de Sophie Hunger, PRIZM y Roy Borland, se reedita ‘Goats Head Soup’ de los Rolling Stones y ha llegado por sorpresa al mercado sin previo aviso ‘ENOC’ de Ozuna.

Luego es extensa la lista de canciones sueltas que han visto la luz en los últimos días, entre las que destaca la compartida por Cariño y Natalia Lacunza, la ultra-popera ‘Modo Avión’. Hay muchas novedades interesantes en el pop nacional como es el caso de Indigo Drone y Vermú de El Tragaluz (el sello de Vicente Navarro y Karmento), el indie pop de Cora Yako, lo nuevo de Renaldo & Clara, Uniforms, Sidecars y AWWZ con PUTOCHINOMARICÓN. En un plano más mainstream hay una colaboración de Laura Pausini con Bebe, además de nuevos temas de Vanesa Martín y Rozalén.

Bastante sorprendente es ‘Walking Flames’, la delicadísima nueva colaboración de Actress y Sampha, mientras en el ámbito del rock duro, Bring Me the Horizon y YUNGBLUD han colado ‘Obey’ entre lo más visto en Youtube España. Además han lanzado nuevos sencillos FINNEAS (un ‘What They’ll Say About Us’ tan dramático como acostumbra), la infravalorada Foxes, un A.G. Cook que no se cansa de compartir música cuando acaba de sacar un álbum de 7 discos y casi 3 horas de duración; Paloma Faith, que por fin ha avanzado su próximo disco; SHYGIRL, Kevin Morby o Adrienne Lenker, que volverá a editar un álbum en solitario tras el éxito de crítica de los últimos trabajos de Big Thief.

Completamos la playlist con el inesperado regreso de Arab Strap, Paul Epworth con Vince Staples, Evian Christ, SZA, Eels, Kevin Morby, The Yearning, Nina Hagen, Gus Dapperton, Ytram, Thomas Headon, Wankelmut, Winona Oak, Hedda Mae, Anna Straker, Bow Anderson, Matilda Mann, Lisasinson, Poppy Ajudha, BELARO, JyellowL, Sigala y James Arthur. Este último samplea a MGMT. No olvides indicarnos cuáles han sido tus novedades favoritas en la sección de comentarios.

Yelle / L’Ère du Verseau

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6 años han tardado Yelle en superar el fiasco que supuso su colaboración con Dr. Luke. ¿O el trauma ha sido solo nuestro? Estaba claro que el productor de Katy Perry no tenía mucho que aportar a un proyecto genuino, que se había curtido a sí mismo, más francés que un croissant, y ‘Complètement Fou‘ no fue ni un éxito internacional ni tampoco precisamente su mejor disco sino todo lo contrario. La gracia de Yelle era su espontaneidad, sus percusiones viscerales y, más que los grandes escenarios, las salas de tamaño medio a rebosar de gente sudorosa. «Yelle regresa al país» es el título del reportaje sobre este álbum que ha hecho Le Monde, siendo esta una buena noticia para todos.

En este lapso el grupo de Julie Budet y Jean-François Perrier (GrandMarnier), con la colaboración también en co-autorías de Tanguy Destable, ha publicado varios singles, como ‘Interpassion’ o ‘Romeo’, pero es el formato largo en el que se termina de entender lo en forma que está la banda. Ya no les salen canciones tan directas como la adaptación de ‘A cause des garçons’ o ‘Ce jeu’. Ahora se les da mejor amasarlas con tranquilidad, para que al final les crezcan, como sucede en este álbum por ejemplo con ‘Peine de mort’, un tema que decide levantarse hacia el final tras pasar un par de minutos haciendo cosquillas. Cosas de la madurez, supongo, algo poco deseable para un proyecto hedonista como el suyo. Por suerte, Yelle siguen siendo los mismos de siempre en todos los sentidos, por mucho que las producciones sean algo más sofisticadas y menos obvias.

‘L’Ère du Verseau’, «La Edad de Acuario», vino presentado por un single que hacía tan poca pupa como ‘Je t’aime encore’, un tema que comenzaba con un piano lánguido que ni ‘Pyramid Song’. Parecía que en cualquier momento podía explotar como un piano-house de The Rapture… pero no. Es, a la larga, una buena canción de Yelle, ambigua en su cometido, pues suena como dedicada a alguien con quien has pasado mucho tiempo sin darse la persona cuenta de lo que tiene delante, y a la vez pretende ser una misiva a Francia, donde el grupo no termina de ser precisamente un superventas tamaño Indochine, pese a la considerable repercusión internacional que han tenido. A diferencia de estos, Yelle tienen muchos más fans en México, Los Ángeles, Chicago y en la pequeña Estocolmo que en Lyon o Burdeos (o Bruselas).

Y lo mejor es que el grupo mantiene bastante intactas sus herramientas de conquista. La mejor canción del álbum es ‘J’veux un chien’, una producción sofisticada, en la línea del synth-pop más sugerente (de Röyksopp a Jarre) que va armándose hasta gozar de su clímax. Budet nos está cantando que quiere «un animal, un perro, un animal que le haga bien», solo para «ser su perra también», como en aquel grandioso meme del año pasado, que tanto se ha imitado. Más obvio es el sencillo ‘Karaté’, de percusión loca marca de la casa y efluvios de acid, electro y deep house. El tema, un «grower», recuerda a los tiempos desafiantes de ‘Je veux te voir’, en la que ridiculizaban a un rapero por tenerla pequeña: aquí retan a alguien que cree que lleva un kimono de pelea, pero está en pijama.

Frente a una zona media en la que escuchamos una adaptación llena de cacharrería de Tony Hymas sobre la vida de gira (‘Mon beau chagrin’), una juguetona ‘Vue d’en face’, la medio oriental y mística ‘Menu du jour’ y la machacona ‘Noir’, canciones como propias de la Róisín Murphy menos accesible, también un referente en estilismos; llaman la atención más bien el comienzo y el final del álbum. ‘Emancipense’ es un techno de coros afropop que recuerda el poder de la pista de baile («tienes la oportunidad de ser tú mismo cuando bailas»), y las dos últimas canciones están entre lo mejor que han firmado Yelle. La mencionada ‘Peine de mort’ «abole la pena de muerte, pero no los colores» en un tema que se postula a sí mismo como «caliente» desde una posición un tanto «stalker»: “haces deporte, lees, haces muchísimas cosas / ves a muchos amigos pero nunca llegas tarde a casa”, dice antes de un minuto y medio final electrizante. Y la final ‘Un million’ es un descubrimiento, una de las canciones más poéticas de Yelle, martilleante como un hit de Art of Noise, un cruce perfecto entre una producción de The Knife y una trance de Rihanna (versionado por The xx). «He encontrado mi alma… bajo una manta», concluye el álbum, y no podemos estar seguros de tal lugar, pero sí del hallazgo.

Calificación: 7,5/10
Lo mejor: ‘J’veux un chien’, ‘Karaté’, ‘Un million’, ‘Peine de mort’
Te gustará si te gustan: Hot Chip, Róisín Murphy, Röyksopp
Youtube: vídeo de ‘Karaté’

‘Better Than This’ de Paloma Faith de hecho podría ser «mejor que esto»

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Paloma Faith vuelve con su primer single en solitario en varios años
(este mes de febrero, antes de que la pandemia provocara el cierre de discotecas, aparecía en la bailable ‘Mistakes’ de Jonas Blue). Y parece que lo firma simplemente como Paloma, tal y como deja ver la portada de este ‘Better than This’ que ya puede escucharse. Se trata de un baladón con orquesta que Paloma dedica a «todos aquellos motivados por la ira, a quienes prosperan en su propio poder, a quienes carecen de empatía y a quienes deciden separarse de manera arrogante de los demás».

‘Better than This’ es el primer adelanto oficial de ‘Infinite Things’, el próximo álbum de Paloma Faith, que saldrá este año si nada lo impide. De hecho, el disco ha sufrido cambios debido a la pandemia, como ha explicado la artista en una entrevista con The Guardian. Iba a ser un trabajo compuesto por canciones «optimistas» y «llenas de celebración», pero la cantante ha descartado algunas de las más «animadas» por miedo a que el público percibiese en ellas una actitud «paternalista». Durante la cuarentena, Faith escribió nuevas canciones, entre ellas las cuatro que planea lanzar como single, y el disco que ha quedado es «más solitario» y «fiel a los tiempos».

Compuesta por hasta siete personas como revelan los créditos de composición de Spotify, ‘Better than This’ no es exactamente la balada histórica que fue ‘Only Love Can Hurt Like This’ ni tampoco acongoja como ‘Crybaby’ a pesar de su ritmo bailable. Su mensaje de esperanza por un mundo mejor donde no existen ni el miedo ni la maldad («vi una montaña y pensé que no podía escalarla, los pájaros me decían que no puedo volar, pero entonces te vi y entendí que podemos ser mejores»), tan naíf como suena, no es el más original de todos, y el ritmo programado de la canción tampoco termina de hacerla brillar. Quizá su videoclip, que aún ha de salir e incluye referencias al «cambio climático, a la brutalidad policial, a la división de clase y a las injusticias de la guerra», termina de potenciar su componente emotivo y pensado para posiblemente petarlo estas Navidades. El vídeo es obra de David Wilson, director de los videoclips de ‘Titanium’ de Sia y David Guetta, ‘Do I Wanna Know?’ de Arctic Monkeys o ‘We Exist’ de Arcade Fire.

‘Infinite Things’ será el primer disco de Paloma Faith desde que en 2017 editara ‘The Architect‘, el que ella presentaba como su disco político debido a sus mensajes sobre derechos sociales o el patriarcado. Un trabajo digno que incluía temas ya esenciales en su repertorio como el mencionado ‘Crybaby’ o el baladón ‘I’ll Be Gentle’ con John Legend, además de colaboraciones de gente como Owen Jones o Samuel L. Jackson. ‘The Architect’ era reeditado más adelante con la inclusión de varios temas nuevos, entre ellos el single ‘Make Your Own Kind of Music’, una versión del éxito de 1969 de Mama Cass Elliot. Después, Faith aparecía como artista invitada en ‘Brighter Days’ del DJ y productor de EDM Sigala, en concreto en un tema llamado ‘Lullaby’ que alcanzaba el top 6 en Reino Unido y se aproxima a los 200 millones de reproducciones en Spotify.

El Ayuntamiento de Murcia retira la campaña que asociaba festivales a coronavirus

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El Ayuntamiento de Murcia, gobernado por el Partido Popular desde hace 25 años, ha pedido disculpas tras haber lanzado una campaña en la que se vincula la pulsera de los festivales con la pulsera de ingreso hospitalario. La ciudad, que ha recibido durante los últimos años decenas de miles de visitantes de otras comunidades en sus festivales multitudinarios SOS 4.8 y WARM UP, asocia claramente en esta imagen la música en directo con la expansión del coronavirus, cuando no hay evidencia de que la asistencia a los pocos conciertos que ha podido haber este verano, haya sido fuente de rebrotes significativos, pues las medidas de seguridad no han podido ser más estrictas en la mayoría de los casos.

Una nueva manera de estigmatizar la cultura, o de asociarla al botellón, un par de días después de que en Madrid haya generado indignación la cancelación de Tomavistas Extra, un evento que estaba organizado en mesas de 2 y 4 personas, y con su dirección hablando de «agravio comparativo» respecto a otros sectores. No se especificaban cuáles, pero ayer mismo se hubo de cancelar una convocatoria a los profesores para realizarles una PCR dadas las aglomeraciones que se habían formado. Hay quien, desde la organización de espectáculos en la ciudad este verano, ofrecía desde las redes sociales ayuda a la Comunidad de Madrid para organizar una cola apropiadamente.

Como informan los compañeros de Mondosonoro, desde el Twitter del Ayuntamiento de Murcia han «lamentado la confusión de la campaña» en la que también aparecen una playa y unas gafas de buceo, y proclamándose pioneros en defender la cultura a nivel nacional. Este es su texto: «Desde el primer momento de la pandemia, el Ayuntamiento de Murcia ha reconocido la importancia del sector cultural, siendo la primera institución de España en declarar la Cultura como actividad esencial, el pasado 12 de abril».

Continúan: «Por ello, en pleno confinamiento, hemos lanzado ‘Reactivos Culturales’, un programa de apoyo a la producción cultural que ha permitido contratar a más de 500 artistas de Murcia. Este año, el Ayuntamiento ha promovido la mayor programación cultural de los últimos veranos, con más de 100 actividades en las que han trabajado más de 300 artistas, con sus equipos de producción. A estas actividades han asistido de forma responsable más de 24.000 personas».

Y terminan: «Desde el Ayuntamiento de Murcia estamos convencidos de que en momentos de crisis y de cambio de época, las sociedades que salen más fortalecidas son las más avanzadas cultural e intelectualmente. La cultura es esencial». Horas después y tras el revuelo generado, el Ayuntamiento ha decidido retirar la campaña “Tú eliges”, como expresa en un comunicado publicado en Twitter a las 15.00.

The Killers y Whitney, entre los primeros «live streamings» de Amazon Music y Twitch

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Es obvio que el confinamiento y la imposibilidad de hacer conciertos al modo de la vieja normalidad han provocado que los artistas tengan que usar las neuronas para comunicarse con su público. Pero aunque no hubiera coronavirus, también era cuestión de tiempo que las plataformas de streaming integraran de alguna manera el vídeo en directo como forma de comunicar a los artistas con sus seguidores. ¿De verdad Instagram, que no es una plataforma musical, iba a quedarse tal exclusiva a través de sus «directos» sin que el resto hiciera nada? ¿Acaso Youtube, muy conocida por ser la que peor paga a los autores, iba a ser la única en ofrecer este servicio de vez en cuando?

Hace tan solo una semana, Music Business Worldwide se preguntaba qué esperaba Spotify para mover ficha en el mundo del «live streaming», especialmente dado su liderazgo y el éxito de sus podcasts, y esta semana Amazon Music ha dado su respuesta en alianza con Twitch. Ambas compañías se han unido para ofrecer un servicio que combina streaming en directo y música bajo demanda a través de su APP. El servicio está disponible para los 55 millones de usuarios de Amazon Music -en crecimiento dada su vinculación con el popular Amazon Prime- para iOS y Android.

Ryan Redington, director de Amazon Music, ha declarado: “Estamos poniendo a disposición de los artistas una nueva herramienta que les permitirá interactuar de forma inmediata con sus fans y lo cierto es que esta nueva función no podría haber llegado en un momento más crucial para la industria musical. Más de mil artistas han vinculado ya sus cuentas de Amazon Music a Twitch, pese a que lo acabamos de lanzar. Gracias a la colaboración con Twitch, estamos haciendo posible que artistas de todos los géneros musicales y en cualquier etapa de sus carreras puedan exprimir al máximo el poder social que tienen las transmisiones en streaming en directo para fomentar la interacción de los fans con sus álbumes”.

Por su parte Tracy Chan, vicepresidente y responsable musical de Twitch, ha dicho: “El objetivo de Twitch siempre ha sido poner en contacto a creadores de increíble talento con fans de cualquier rincón del mundo en tiempo real. Este es el motivo por el que nos entusiasma anunciar este nuevo paso en nuestra constante colaboración con Amazon Music; una colaboración que abre las puertas a un mundo totalmente nuevo de interacción y experiencias musicales en vivo, al combinar las emisiones en directo de Twitch y el catálogo de canciones de estudio de Amazon. Ahora más que nunca, en un momento en el que las salas de conciertos tradicionales están cerradas y las giras se han cancelado, los músicos buscan nuevas vías para continuar creando, relacionarse con sus fans y hacer comunidad. Twitch se ha convertido en el lugar perfecto para crear, entre todos, experiencias compartidas en directo y, a partir de ahora, los 55 millones de usuarios de Amazon Music podrán acceder a Twitch a través de esa misma aplicación”. Ambos ya habían colaborado en iniciativas tan populares como el #AmazonEnCasaFest.

Entre los primeros eventos que se han programado, Brandon Flowers y Ronnie Vannucci Jr. de The Killers se conectarán a Amazon Music el 4 de septiembre a la 1pm ET para responder a las preguntas de sus fans sobre su último álbum, el estupendo ‘Imploding the Mirage‘. A su vez, Nicole Atkins presentará un programa de variedades los miércoles a las 7pm ET que incluye actuaciones y entrevistas con amigos y artistas como Elle King, Cut Worms y los deliciosos Whitney; y hoy jueves a las 3.30pm ET se retransmitirá en Amazon Music UK una ceremonia de heavy metal, los Heavy Music Awards 2020 desde el HMA’s de Londres. Más información, aquí.

El Colectivo da Silva también se perdió en Madrid

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Los granadinos Colectivo Da Silva publicaron a finales del año pasado un primer álbum llamado ‘Vacaciones’ en el que se incluían temas como la colaboración con Chico Blanco ‘Alas para volar’, ‘Poliamor’ con Papaya Club y el que ha terminado resultando su pequeño hit, un ‘Marina D’Or’ que ya ha superado el medio millón de streamings en Spotify, y cuyo vídeo tuvimos el placer de estrenar en esta casa. Su sonido veraniego les emparenta con la chillwave, Cupido, las melodías de Mac DeMarco o las de la Costa Fleming. Lo mismo un día salen en Pitchfork que en un disco de tributo a Las Grecas.

En los últimos tiempos el grupo ha sacado un par de singles sueltos, como ha sido el caso de ‘Hoy se sale’ y después de ‘Bolitas’, cuyo vídeo estrenamos también en JENESAISPOP tras haber sido una de las canciones de este verano en las playlists independientes, pues se estrenó a principios de julio. Así presentaban esta pista entonces: «‘Bolitas’ simboliza el sueño de ciertas personas del sur de España que quieren construir una vida mejor en Madrid. Sin saber muy bien qué nos atrae de esta ciudad, nos preguntamos si estamos buscando algo allí o si simplemente estamos huyendo de lo que tenemos en casa. Es un canto a una vida elevada en Madrid guiada a través de un amor idealizado que posiblemente jamás encontraremos».

Si la letra apela la muerte y a la búsqueda del amor en Madrid (con el amor y la muerte unidos, la referencia a Lorca es clara), el estribillo se aprovecha de la paradoja de sonar profusamente andaluz en su melodía, ese pegajoso «que me saque los colores con un ramito de flores / que me cante sus temitas cuando hagamos el amor» que en su última aparición va aun paso más allá: «Que se drogue y que llore / como las buenas personas / que me cante sus temitas / cuando hagamos el amor».

El vídeo, una «ensoñación de delaschuches y Colectivo Da Silva dirigida por Serjio Soso«, tiene más miga de lo que parece, como explica su nota de prensa: «La historia bebe del realismo mágico para hacer un retrato de nuestro protagonista de forma poética y metafórica, en un mundo diegético cargado de simbolismo y significado esotérico. El videoclip está cargado de referencias a Granada y Andalucía, desde el ‘Romancero Gitano’ de Lorca, la iconicidad de un referente como es Camarón, hasta las piezas audiovisuales de Val del Omar (…) Todo este recorrido está mediado por una catarsis, donde se conocerá mejor a sí mismo, como un espacio para la autocontemplación».

Continúa: «En su divagar por las calles de Madrid acabará encontrándose de forma aleatoria con un grupo de amigos que lo acogerán en su ensoñación. Lo pasará bien, reirá, se darán amor y entenderá que su búsqueda no era otra que la de sentirse parte de una comunidad altruista. Olvidándose de su obsesión por romantizar las relaciones que solía establecer».

Colectivo da Silva es uno de esos grupos que están intentando ganarse la vida este complicado verano y hoy mismo, 3 de septiembre, podréis verlos en las Noches Espaciales del festival enOrbita de Granada junto con Cariño y Las Dianas.

Lo mejor del mes:

Resurrección o timo: Jordi Labanda diseña el cartel de la «película vasca» de Woody Allen

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El ilustrador barcelonés Jordi Labanda, que tan popular fuera a principios de siglo, ha sido el encargado de realizar el cartel de la nueva película de Woody Allen, ‘Rifkin’s Festival’, que se estrenará en el Festival de San Sebastián entre los días 18 y 26 de septiembre. La noticia ha tenido guasa porque el cartel se ha dado a conocer horas antes de que se supiera que Labanda estaba implicado, y hay quien ha pensado que se trataba de una de las muchas copias que se han hecho del artista.

La cinta se rodó el pasado verano, cuenta en su reparto con gente como Elena Anaya, Louis Garrel y Sergi López y, aunque su argumento parezca propio de April Fools Day, parece que es este: la historia de un matrimonio americano que, de visita al Festival de San Sebastián, queda enamorado del festival y de la ciudad, y de lo que no es la ciudad: ambos tendrán una aventura como se aprecia en la misma imagen. Será, por tanto, la película «vasca» de Woody Allen, después de una larga lista de películas-postal, unas mejores que otras, de ‘Vicky Cristina Barcelona’ que valió un Oscar a Penélope Cruz, a ‘To Rome with Love’, pasando por la notable ‘Midnight In Paris’.

Elena Anaya, que fue escogida por Woody Allen porque este vio ‘La piel que habito’, respondía el año pasado sobre si se había planteado no trabajar con el director de Woody Allen por el veto que había a este en el clima del #MeToo, tras las nuevas acusaciones de abuso de su hija adoptiva Dylan Farrow. Declaraba: «Me ofrece un guión maravilloso, con un personaje extraordinario, único y muy entrañable. Creo en la vida, creo en la justicia. Me parece que como actriz tengo que ser responsable de los trabajos que elijo, lo llevo haciendo toda mi carrera y una vez más he elegido un proyecto por quien lo dirige, por los actores que van a acompañarme en el proyecto y sobre todo por el guión».

Sensacine recoge una serie de impresiones de Jordi Labanda, transmitidas por la productora: «pocas veces recibes un email de uno de tus ídolos pidiéndote que colabores con él y si ese ídolo es Woody Allen la explosión de sensaciones dentro de tu cabeza es difícil de explicar». Labanda dice que ha sido un «sueño hecho realidad» y, además, un proyecto «sencillo y divertido». Asimismo ha reconocido la influencia que ha tenido Woody Allen en «su propia intelectualidad». Jordi Labanda, cuyas ilustraciones aparecieron en medios como The New York Times, Vogue, El País, La Vanguardia, Rockdelux o Marie Claire, vuelve así a la primera plana tras haber cerrado en 2008 su tienda de Barcelona.

En su momento no hubo objeto que se resistiera a sus diseños, llegó a diseñar portadas para sellos como Subterfuge (‘It’s Beautiful, It’s Love’, este disco especial sobre Jess Franco), y también flyers para el inolvidable Mond Club, donde solía pinchar. Hoy han sido muchos los que en las redes han recordado sus estuches, porta CD’s y un largo etcétera. Claro que también hay quien ha visto a Ayuso y a Amancio Ortega en el nuevo cartel de la peli de Woody Allen, como esta usuaria que nos ha dejado este impagable mensaje.

Justicia para Little Simz (y Dave): no todos los premios han de ir a las mismas manos

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Esta noche se han fallado -qué maravilla de palabra- los premios Ivor Novello, retrasados meses por la covid-19. Premian a los autores de Gran Bretaña y, una vez más, han demostrado ir a su bola. La institución que lo mismo reconoce a Geoff Barrow que a Hozier ha decidido que los grandes ganadores de la temporada 2019 son Dave y Little Simz (además de Steve Mac).

Alguien argüirá que ya vimos ganar a Dave en el Mercury Prize con el notable ‘Psychodrama’, pero lo bueno es que aquí él se ha llevado simplemente el galardón a mejor canción contemporánea por su tema ‘Black’. Una canción directa, sencilla que desde luego estuvo entre las mejores de 2019 y que es una pena que no haya trascendido fuera de las islas. Si bien ‘Psychodrama’ es un álbum denso y variado, influido por el grime, pero abierto en sus maneras narrativas y musicales; esta canción en particular, a piano y de fondo ligeramente trip-hop, es el vehículo perfecto para adentrarte en su mundo: “el negro es bonito, el negro es excelente, el negro es dolor, el negro es alegría, el negro es evidente”, comienza diciendo, antes de apelar a la brutalidad policial: «si muere un chico, cuanto más negro sea el asesino, más dulce será la noticia (pero) si (el asesino) es blanco, dale una oportunidad, estará enfermo y confundido / si es negro, estará armado: apunta y dispara”. Muy obviamente los Ivor Novello se han apuntado un tanto reconociendo esto como «Canción del Año». Incluso estando casi en 2021 -mentalmente todos lo estamos, desde luego-, continúa sonando actual, por desgracia.

Más arriesgada ha sido la apuesta por el «Disco del Año», pues este título ha ido a otro nombre que apenas ha salido de Reino Unido, pero lo merece, el de Little Simz. Si Dave ha derrotado como nominados temas de Kate Tempest y J Hus, ella se ha llevado por delante a dos totems: igualmente ‘The Book of Traps and Lessons’ de Kate Tempest y ‘Ghosteen’ de Nick Cave & the Bad Seeds. Como cuando han premiado en otras ocasiones a IDLES y a Laura Mvula (insisto, también lo han hecho con nombres mucho más conocidos, como por ejemplo Adele, y después de ’25’), en este caso se han decantado por el proyecto de Simbiatu Abisola Abiola Ajikawo «Simbi».

Favorita de Kendrick Lamar y Lauryn Hill, y en la estela del sonido de esta misma, Little Simz publicaba el año pasado un tercer álbum, este ‘Grey Area’, que huía de toda comparación para ofrecer una paleta tan policromática en 35 minutos de disco, como mostraban el funky de la bailable ‘Selfish’, la jamaicana y acústica ‘Wounds’, la predicadora ‘Boss’, la influencia oriental de ‘101 FM’, la tremebunda banda sonora que era ‘Venom’ con trepidante rap o la balada clásica ‘Flowers’ con Michael Kiwanuka. Precisamente se echa de menos a este -y de nuevo a FKA twigs, como en el Mercury- al menos entre los nominados… ¿pero para qué queremos ver los mismos nombres en todas partes todo el rato? En un mundo de prisas y discos que duran en tus altavoces 2 días, hoy los Ivor Novello nos han arrancado una sonrisa recordándonos que estos dos buenos discos existieron un buen día de 2019.

Por qué Julia Garner podría ser una gran opción para hacer de Madonna

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Cuando ni siquiera es oficial que se esté preparando un biopic sobre Madonna, ya se está especulando con quién interpretará a la cantante en la gran pantalla. Pese al chasco que pueda significar para sus seguidores que en realidad esté trabajando en otro proyecto, relacionado por decir algo con Danceteria, la propia artista no para de alimentar a las bestias haciendo «Stories» en los que aparecen cuadernos de notas principalmente de 1982 y 1983. La compañía de la guionista Diablo Cody (‘Juno’) en muchas de esas imágenes implica que el proyecto pueda tener cierto humor dentro de que sería un «biopic autorizado» con todo lo malo que esto suele conllevar.

El último chascarrillo es tan bobo como sigue: Madonna y su mánager han comenzado a seguir en Instagram a la actriz Julia Garner, y de ello el mundo ha deducido que Julia Garner hará de Madonna en el hipotético biopic. Puede parecer una tontería, pero Madonna sigue a muy poca gente en Instagram, en general gente con la que ha trabajado, y esta fue su manera de revelar al mundo que colaboraría con alguien relacionado con la productora catalana Canada (Diana Kunst), con Anitta, de nuevo con Mirwais o más recientemente con Dua Lipa. Con esta nueva posibilidad especulan medios como NME, Vogue México y decenas de tabloides.

Pese a que hacer de Madonna puede ser un marrón sobre todo mientras Madonna te mira, Julia Garner suena como una opción estupenda y difícil de superar por varios motivos: existe cierto parecido físico entre ambas, sin necesidad de llevarlo a una aburrida mímesis. En algunas de sus últimas fotos subidas a Instagram, Garner parece Madonna en algún momento entre ‘True Blue’, ‘Who’s That Girl’ y ‘Dick Tracy’ (aunque parece que la cinta se centraría en sus inicios). Como Ciccone, parece muy fan de Marilyn. En segundo lugar, es una actriz de prestigio, muy reconocida en ciertos sectores, pero que no ha dado un enorme salto a la primera plana, un poco como sucedió con el biopic de Queen, ‘Bohemian Rhapsody’. Si quienes mejor conocían a Rami Malek antes de hacer de Freddie Mercury eran los seguidores de la serie ‘Mr Robot’, por la que había conseguido un Emmy; quienes mejor conocen a Julia Garner son los seguidores de otra serie, ‘Ozark’, cuyo éxito en Netflix también le ha valido un Emmy.

Fue como secundaria, pero es que además cuenta con un amplio bagaje de películas de prestigio como la imprescindible ‘Martha Marcy May Marlene‘, que en 2012 escogimos como «peli indie del año», y ya como protagonista ‘Electrick Children‘. También vista en ‘Grandma’, ‘Maniac’, ‘Waco’ y ‘The Americans’, Julia Garner ha protagonizado recientemente ‘The Assistant’, sobre el movimiento #MeToo, y con dardo a Harvey Weinstein… a quien Madonna también ha criticado tras haber distribuido una de sus dos películas como directora con su compañía.

Por otro lado, Garner resulta ser también una gran aficionada a la música pop. Su esposo es nada menos que Mark Foster, líder de uno de los grupos de pop más infravalorados que nos pueden venir a la cabeza, Foster the People. Y desde su cuenta de Instagram, no es la típica estrella que solo quiere oír hablar de Hollywood y celebridades: sigue a Radiohead y Thom Yorke, a The Strokes y a Rosalía, además de a Britney, Diana Ross y a la propia Madonna. Hace solo unas semanas se ha arrancado a imitar las voces de Britney Spears (minuto 3.11) y de Gwen Stefani (3.41) en el programa de Jimmy Fallon. No lo ha hecho nada mal… ¿acaso estará practicando?

Kelly Lee Owens: «Antes de estar con alguien, tienes que estar bien contigo mismo»

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Es mi primera entrevista a través de Zoom. Por obra y gracia del coronavirus, los cara a cara están desaconsejados y quién sabe si en extinción definitiva: lo que los sellos van a ahorrarse en viajes promocionales, las charlas entre prensa y artista lo perderán en riqueza y fluidez de comunicación, y en impresiones. Pero Zoom es mejor que el teléfono, desde luego, ese aparato detrás del que nunca sabes si el artista está prestando atención u ojeando una revista, y Kelly Lee Owens es una entrevistada muy agradecida al otro lado: sonríe, bromea, habla con humildad de su segundo álbum, el notable ‘Inner Song’, que es nuestro «Disco de la Semana», y lo cierto es que la experiencia es enriquecedora y agradable. La artista resuelve dudas sobre la temática y el concepto del álbum, nos recomienda a todos con mucha razón que vayamos a terapia para solucionar nuestros problemas y recuerda su pasado como «enfermera» e «indie girl» en Gales. Ni tan mal.

El disco trata sobre 3 años malos de tu vida, pero lo has grabado durante un mes, ¿fue duro revisitar esos 3 malos años?
Ha habido momentos difíciles al enfrentarme a las letras, pero cuando escribo la música, me concentro más en encontrar los arreglos adecuados. Hubo una semana específica que pasé en casa enfrentándome a las voces, a los micrófonos, a los libros de notas… porque tengo un libro de notas cada vez que empiezo un disco. Hay cuadernos y bolis por todas partes, y líricamente sí fue difícil. La canción ‘On’ es muy emocional en muchos sentidos y de repente me encontré llorando. La estaba haciendo cuando Keith Flint de The Prodigy murió (NdE: marzo de 2019). Por supuesto es sobre mi situación personal, pero mientras la estaba haciendo fue cuando él se suicidó, y yo sentía que tenía un reto respecto a la música. Mucha gente me ha dicho que la canción les ha hecho llorar o que les ha emocionado y creo que eso es algo muy sano. Anima a la gente en general.

Tengo la sensación de que del disco emana la sensación de «esperanza», ¿crees que puede haber esperanza cuando suceden cosas tan malas como que alguien se suicide?
Es importante mantenerla como una llama, como una luz. La esperanza es la luz de lo que podría pasar. Tienes que ser consciente de que las cosas cambian, de que nada es permanente, también para bien. Intento llevar la esperanza siempre conmigo de alguna forma. No me malinterpretes: hay momentos de tu vida en que no está ahí, pero entonces es justo cuando tiene que entrar en juego la gente en la que confías. Cuando no te vales por ti misma, tienes que rodearte de una o dos personas o las que necesites que te abriguen. También es importante recalcar que no siempre hay que ampararse en la esperanza. Cuando se trata de cambio climático, la esperanza es la acción.

El disco no es tan deprimente u oscuro, parece que trata de evitarlo.
Sí, exactamente. Trato de tener siempre la conciencia de que la oscuridad existe. La mayor pena que puedes experimentar es ignorar que existe. No podemos fingir que no existe, hay que enfrentarse a ello. Creo que siempre intento transmutar la pena y crear algo bonito a partir de ella. Así que en ‘On’ la primera parte de la canción es la tristeza y el reconocimiento de la oscuridad. Y después, está la parte de la transmutación, la sensación de salir adelante. También está la sensación de movimiento y es literal, porque incita a moverte. He estado haciendo terapia corporal post-traumática, y es algo muy emocional.

¿Cómo está siendo 2020 para ti? Porque el disco va sobre 3 años muy malos en lo personal, pero es que no sé si este puede ser un buen año para nadie… (risas)
Me siento más fuerte, y segura. Para ello hago un trabajo que todo el mundo debería hacer, y que he podido hacer porque soy una persona privilegiada. Por eso hay que apoyar a quienes se dedican a los menos afortunados, como Black Lives Matter, para la gente más marginal de la sociedad, gente que sufre traumas por experiencias infantiles, pero no pueden identificarlo, puedan tratarlo. Me gustaría que todo el mundo pudiera recibir terapia para comprender las cosas que te vuelven loco.

«Me gustaría que todo el mundo pudiera recibir terapia para comprender las cosas que te vuelven loco»

Me ha sorprendido leer que fuiste enfermera, es imposible no preguntarte cómo han vivido tus ex-compañeros la pandemia en Reino Unido…
Por aclararlo, yo era más bien una ayudante, una especie de auxiliar de enfermería, en un centro especializado en cáncer. Mantengo algunos amigos de entonces, y ha sido algo bastante tramposo. Se ha hablado mucho desde el gobierno diciendo que el personal sanitario son héroes, pero la palabra «héroes» es como mandar gente a la guerra: da miedo. Suena dramático, pero es verdad. No creo que estuviéramos preparados, nos podíamos haber preparado viendo las noticias que venían desde Italia y desde España. No está bien que no se haya protegido a la gente que se estaba jugando la vida. No creo que fuera aceptable. El problema es que la gente que se dedica a esto lo hace porque es su pasión, y se han aprovechado de eso. Se ha abusado de la palabra «héroes», porque cuando (el personal sanitario) piden mejoras, no se las dan. «Eres un héroe pero no tan héroe como para eso». Y esto va de acciones, no de palabras.

Volviendo al disco, es bastante variado. Tenemos el «techno banger» de ‘Melt!’, ‘Re-wild’, que es casi un trip-hop, una canción tan luminosa como ‘L.I.N.E.’… ¿Qué crees que le da unidad?
He trabajado en tiendas de discos muchos años y muchas de mis influencias son inconscientes. Intento que no sea algo muy consciente. A veces me dicen cosas como: «escucha esto para inspirarte», y yo respondo: «¡no, no, no!». (risas) Lo que une todo es la producción, cierto tipo de frecuencias específicas, no estar en una frecuencia muy alta… Son cosas bastante raras. Tengo mis propios sonidos particulares, y formas de producción. Soy muy particular en el uso de capas de percusiones, porque toqué la batería de joven, y la sección rítmica lo es todo para mí. James (Greenwood, el ingeniero) con quien trabajo, me dice: «¿pero qué haces? ¡quieres usar los «kicks» como «snares»! (risas) También muchas frecuencias de bajos. Y más que canciones individualmente para mí hay como un flujo de conciencia.

«Se ha abusado de la palabra «héroes», porque cuando el personal sanitario pide mejoras, no se las dan. «Eres un héroe pero no tan héroe como para eso»».

¿Ha sido difícil escoger los singles? ‘On’ y ‘Night’ eran muy pop, pensé que este podía ser tu disco de pop. Pero luego has ido sacando otras cosas, como la canción con John Cale.
Es interesante porque así la gente tiene que ir adivinando. Pero tampoco lo decido así. Lo más importante es la integridad y la honestidad. Pregunté a diferente gente, como Jon Hopkins, que creo que dijo ‘On’. Mi agente dijo ‘Melt!’. La gente me conoce por diferentes cosas así que quería mostrar varias caras. ‘L.I.N.E.’ es muy popi, no sé cómo la gente va a reaccionar pero es lo que es.

¿Cuál es tu primer recuerdo de John Cale, en tu infancia o adolescencia?
De la Velvet Underground, claro. Me mudé a Londres cuando tenía como 20 años, en los 90 oía pop y R&B y luego descubrí a Nirvana, también cosas de los 70’s como AC/DC. Cuando tenía como 19 años y estuve en Manchester, todo el mundo hablaba de la Velvet Underground y de John Cale. Fue en la tardía adolescencia. También me encanta Nick Drake, me obsesioné muchísimo con él, y resulta que John Cale trabajó con él. Yo le pedía que me contara cosas sobre él y creo que estaba aliviado de no tener que hablar de la Velvet sino de Nick Drake (risas).

Me sorprendió mucho en su momento leer en un libro que nunca fue famoso, que vivió en el completo anonimato, incluso en Reino Unido.
Sí, le pasa a mucha gente. Estaba en Island Records pero no llegó a ser lo que querían, es un clásico de culto. Me encanta todo sobre él, hasta los zapatos de ‘Bryter Lyter’, ‘Pink Moon’… ¡Todo!

«Alice Coltrane es algo que no entendía con 15 años y ahora me vuela la cabeza. Puedo ser snob sobre algo aun sabiendo que a los 20 años me va a gustar»

Hay un reportaje en el que te reconoces como una «melancólica chica indie de Gales». Me ha sorprendido mucho, porque yo te veo como una productora de música electrónica. ¿De verdad fuiste una chica indie de Gales?
¡Totalmente, era lo más indie! Con los vaqueros pitillo, los Maccabees, los Friendly Fires… La música es música, no me tiene que gustar solo una cosa, soy un ser humano con todo mi amor diferente para diferentes cosas. Lo bonito de la música es que la música que te gusta te encuentra. Alice Coltrane es algo que no entendía con 15 años y ahora me vuela la cabeza. Puedo ser snob sobre algo aun sabiendo que a los 20 años me va a gustar. Me mudé del campo a Manchester y descubrí cosas como The Knife, LCD Soundsystem… pero la melodía me viene de Gales y lo es todo. Así que para mí confluye de manera natural.

O sea que podríamos ver un disco tuyo tipo Nick Drake.
(risas) ¡No creo que coja una guitarra acústica!

Nunca digas nunca jamás.
¡Es verdad! Tengo amigos que son muy buenos guitarristas. Yo soy más de batería. Pero quizá explore el pop, vaya corriendo hacia la música pop. No sé, no tengo ni idea. No vine con ninguna idea al segundo disco, y eso es excitante. Con el tercer disco tengo una ligera idea de lo que quiero decir, pero no de cómo va a sonar.

Has hecho una versión irreconocible de Radiohead. ¿Tuvieron ellos que aprobarla?
¡Sí, que se lleven el dinero! ¡Coge el dinero, Thom, no me importa! (carcajadas). Tenemos la misma compañía de management, y lo cierto es que me encanta ‘In Rainbows’.

¿Verdad? Parece que solo se puede hablar de ‘OK Computer’ y ‘Kid A’, pero ese disco es estupendo.
Me gusta, me puto encanta ‘In Rainbows’. Hay gente que le gusta Radiohead y no reconoce la versión y hay gente que no le gusta Radiohead y le gusta. Mi manera de protegerme ante esto es que estoy orgullosa de cómo me ha quedado. Ayuda que guste, y espero que la gente encuentre en el álbum lo que busca.

Háblame del uso de tu voz, es como angelical, dulce… pero no sé cómo te sientes como cantante ahora mismo, porque además la colaboración con Jon Hopkins funcionó muy bien, pero el disco lo comienzas en plan instrumental.
Empecé así, mi voz es mi primer instrumento. Ha sido algo muy primario para mí. En el primer disco era más tímida, no estaba muy segura, puse muchos delays, reverbs, ecos, para que todo fuera más bien como un paisaje. Pero tuve un evento con Four Tet y Kieran me dijo que no escondiera la voz. La producción representa dónde estoy en términos de confianza. En ese sentido ‘Re-wild’ es mi canción favorita, porque hay profundidad y ciertos elementos especiales. Lo que nos pasa a las mujeres cuando cantamos es que te vas hacia abajo cuando te vas haciendo adulta. Y los hombres, al revés. Mira a Beyoncé, cada vez canta más hacia abajo. Que me encanta Beyoncé. El otro día hablé con su productor, y flipé.

¿Con cuál de todos?
Derek Dixie. Le pregunté por la línea de bajo de ‘Black Parade’, y me dijo cómo había grabado los instrumentos de viento, con qué pitch, y Beyoncé tiene una manera de cantar sobre ellos, y yo pensaba: «por supuesto que la tiene». Se lo conté a mis amigos y me dijeron: «pues vale» (risas).

«Antes de estar con alguien tienes que estar bien contigo mismo. Y luego ya «con alguien más»»

El caso es que, volviendo a tu voz, en el disco hay bastantes instrumentales.
Siempre los hay porque necesito un descanso de mí misma y de mi propia voz, pero tampoco podría hacer solo instrumentales. Me gusta mi voz 3 veces al año. Es muy particular, nadie tiene una voz como la mía en el sentido de que todo el mundo es único. Siempre estoy intentando encontrar su espacio, soy la típica persona que añade cosas y luego las quita. Tengo problemas para añadir. Jon Hopkins es lo opuesto a mí. Cada uno tiene diferentes procesos. En este disco, ‘Flow’ está muy abajo, es un lugar en el que sumergirse, un espacio en el que estar.

He leído que «obviamente» este es un disco post-ruptura, pero para mí no lo es…
No… sería simplista.

El momento más confuso al respecto es cuando dices que «sienta bien estar sola»… pero hay un plot twist y añades: «sola… contigo».
Es algo hermoso reconectar con una persona nueva, pero también «alone» es «all one»: antes de estar con alguien tienes que estar bien contigo mismo. Y luego ya «con alguien más». Esa canción es expansiva, se va haciendo más y más grande. Este disco no es sobre una cosa, podrían ser cosas desencadenadas por una ruptura, pero es mucho más complejo. Es un viaje de autodescubrimiento con el que tú conectas como tengas que conectar.

El vídeo de ‘On’ es bastante inquietante, sobre todo cuando una persona sangra. No sé por qué cuando sangras por la nariz se pasa mucho miedo, lo primero que piensa todo el mundo es que se va a morir.
Es el mismo director de ‘Throwing Lines’ (Kasper Haggström), se le da muy bien dejar las cosas abiertas. ¿Está el personaje enfermo? ¿Va a morir? ¿Mentalmente se encuentra bien? ¿No está capacitado para cuidar de su perro? Está todo conectado. Alguien llega y coge el perro, mira a la cámara en plan «qué he hecho» y no sabemos si vuelve o no vuelve. Quizá es sobre creer en uno mismo. Hay muchos sentidos.

Disclosure / ENERGY

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Fun fact: Disclosure han conseguido recientemente el mayor éxito de su carrera gracias a su producción para Khalid, ‘Talk’, que ha sido top 10 en Estados Unidos y suma cerca de 700 millones de reproducciones en Spotify. Nada mal para una banda a la que creíamos medio acabada, ¿verdad? Pero nada más lejos de la realidad: su nuevo disco, ‘ENERGY’, es estupendo y ni siquiera los temas extra incluidos en su edición de lujo, como el mencionado single de ‘Free Spirit‘, lo hunden demasiado, al ofrecer siempre algo interesante.

La edición estándar de ‘ENERGY’ cuenta apenas con 11 pistas y dura 40 minutos. Puede hacerse demasiado corta, al incluir dos interludios y no ser el tema final, el caribeño ‘Reverie’ con Common, uno de los mejores. Pero también es un sin parar de aciertos desde el principio hasta el (casi) final: ‘Watch Your Step’ con Kelis, que nadie sabe por qué no había colaborado antes con los hermanos Guy y Howard Lawrence, pues los ritmos house-pop de este tema sientan de miedo a la que fuera una de las reinas del dance-pop de los 2010s, abre con toda la intención de ser uno de los pepinazos bailables de este 2020 sin discotecas, y el garage acelerado de ‘My High’, en el que el rapero estadounidense Aminé y el rapero británico slowthai te suplican que «no les jodas el pedo», es uno de los singles más divertidos y gamberros del año a pesar de que su paso por las listas británicas (y también en las de streaming) haya sido totalmente anecdótico.

La variedad es una de las virtudes de este ‘ENERGY’ con otros singles potenciales que tener en cuenta. ‘Lavender’ con Channel Tres, una de las promesas del pop del año vistas sus apariciones en ‘Impact’ de SG Lewis con Robyn, en remixes para Joji o King Princess… o en el inenarrable perfil de Instagram de Britney Spears, destaca por contener unas guitarras entrecortadas que remiten a trabajo de The Neptunes para Justin Timberlake, mientras las atmósferas futuristas y vocoderizadas de ‘Who Knew?’ con Mick Jenkings evocan los experimentos similares perpetrados por Cher a finales de los 90. Por su parte, la eufórica ‘Douha (Mali Mali)’ con Fatoumata Diawara se postula como probable canción del verano y ‘Birthday’ con Kehlani y Syd de The Internet demuestra que Disclosure son capaces de sacarse de la manga un hit de R&B contemporáneo que podrían haber interpretado TLC o Janet Jackson. Y en el tramo medio del álbum, el esquelético «groove» de ‘C’est nes pas’ con el camerunés Blick Bassy ofrece un necesario respiro para el que será el momento cumbre del largo, la espectacular batucada del tema titular.

Luego están los «bonus». A menudo este tipo de temas de regalo solo consiguen arruinar una secuencia que ya era buena o incluso inmejorable en su forma original, pero no es el caso de ‘ENERGY’. De acuerdo que la presencia en el disco de los temas de Khalid producidos por Disclosure, ‘Talk’ y ‘Know Your Worth’, parece un poco forzada, pero ambos son temas dignos que los hermanos tienen todo el derecho a reivindicar, y luego está ‘Tondo’, que para ser un bonus track, también representa un mini éxito para los hermanos en las plataformas de streaming (16 millones de reproducciones en Spotify). La música de África ha sido uno de los sonidos con los que Disclosure se han renovado después de un periodo en que parecían estancados, y este alegre corte que samplea al camerunés Eko Roosevelt es uno de sus mayores aciertos recientes. Tampoco son nada desdeñables las ufanas percusiones de ‘Expressing What Matters’ y el adictivo remix garage de ‘Birthday’ por MJ Cole puede ser incluso mejor que el corte original.

Dicen Disclosure que no se les han escapado las malas críticas recibidas por ‘Caracal‘, un segundo disco más sereno que se quedaba lejos de repetir el hito de su debut. Con esto en mente, se han tomado un merecido descanso y se han puesto las pilas para componer un tercer trabajo bueno de verdad, sin dejarse llevar por presiones y sin pensarse las cosas demasiado. Aunque el factor sorpresa de ‘Settle‘ ya no está presente en ‘ENERGY’, quizá debido a que Disclosure, maestros del revivalismo house-pop, nunca han tenido el sonido más original de todos, aunque sí uno de los más sofisticados, el nuevo álbum de los hermanos es uno de esos capaces de re-encandilar una carrera. A partir de aquí sí es posible esperar cosas muy grandes.

Calificación: 8/10
Lo mejor: ‘Watch Your Step’, ‘My High’, ‘Douha (Mali Mali)’, ‘Energy’, ‘Birthday’
Te gustará si: crees que ya va siendo hora de que haya más hits bailables en las listas de éxitos
Youtube: vídeo de ‘Douha (Mali Mali)’

Cornershop dan la sorpresa entre lo más vendido de toda la historia del Brit Pop

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BBC ha compartido la lista de 50 canciones más vendidas de la historia del brit-pop. La lista, basada en los datos de ventas publicados por UK Official Charts, está encabezada por supuesto por ‘Wonderwall’ de Oasis y solo el top 10 incluye 6 singles de los hermanos Gallagher. The Verve colocan 2 y tanto Blur como Cornershop 1, este último llegando de manera sorprendente al top 5.

Una gran diferencia separa a Cornershop de Oasis, Blur y The Verve: mientras estos tres grupos suman por separado un puñado de clásicos conocidos por todo el mundo, ‘Brimful of Asha’ es el único gran éxito comercial de esta banda surgida a principios de los 90 de las cenizas de otra llamada General Havoc y llamada como un estereotipo asociado a la población británica asiática, y tiene trampa porque, editado originalmente en 1997, ‘Brimful of Asha’ alcanzó fama global al año siguiente gracias a un remix bailable producido por Norman Cook, alias de Fatboy Slim. El tema fue número 1 en Reino Undo y Escocia y número 3 en Irlanda y también fue un éxito en la Europa continental, y aunque en las plataformas de streaming otros temas de Cornershop como ‘Sleep on the Left Side’ o ‘Good to Be On the Road Back Home Again’ sobreviven dignamente, sus tres temas más escuchados en Spotify son exactamente el remix de ‘Brimful of Asha’, la versión original de ‘Brimful of Asha’ procedente del CD single, y la versión original de ‘Brimful of Asha’ procedente del disco.

La cultura india siempre ha estado presente en la música de Cornershop dado que su líder, vocalista y compositor, Tjinder Singh, se crió en Wolverhampton en el seno de una familia de origen panyabí. ‘Brimful of Asha’ es representativa de su discurso hasta el punto que la Asha mentada en su título no es otra que la icónica actriz y cantante de Bollywood Asha Bhosle, hermana de una Lata Mangeshkar quien también aparece mencionada en la letra de la composición original, así como Mohammed Rafi, las grandes orquestas de «77.000 músicos» de Bollywood y otros iconos de la cultura del pop occidental como Jacques Dutronc, Marc Bolan o el éxito de Georges Brassens ‘Les Amoureux des bancs publics’. Una meta-canción cuya remezcla en clave big beat fue un éxito solo gracias a que la versión original ya era estupenda, y a ese gancho infalible «Brimful of Asha on the 45» me remito: es totalmente inolvidable desde la primera escucha.

Queridos especialmente por su tercer disco, ‘When I Was Born for the 7th Time’, que obtuvo grandes críticas y además de ‘Brimful of Asha’, incluye una versión de ‘Norwegian Wood’ de los Beatles aprobada por el mismísimo Paul McCartney; aunque desde sus inicios también por un David Byrne que los fichó en su sello Luaka Bop tras escuchar su debut de 1994, ‘Hold On It Hurts’, Cornershop han seguido publicando álbumes hasta el día de hoy. De hecho, este mismo año ha sido una de las bandas que ha tenido la mala suerte de editar disco, en su caso ‘England is a Garden’, justo antes de la llegada de la pandemia. No es que haya pasado mucho con él, pero a veces los grandes éxitos son una bendición y una losa al mismo tiempo…

Las 10 canciones más exitosas del brit-pop:

1. Wonderwall – Oasis (1995)
2. Don’t Look Back In Anger – Oasis (1996)
3. Bitter Sweet Symphony – The Verve (1997)
4. D’You know What I Mean? – Oasis (1997)
5. Brimful Of Asha– Cornershop (1998)
6. The Drugs Don’t Work – The Verve (1997)
7. Whatever – Oasis (1994)
8. Country House – Blur (1995)
9. Roll with It – Oasis (1995)
10. Some Might Say – Oasis (1995)


Miley Cyrus, versionadora de lujo: de Dolly Parton a Billie Eilish pasando por Ariana Grande

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Miley Cyrus ha sido la última protagonista de Live Lounge, la serie de actuaciones en directo de BBC. La artista ha interpretado su nuevo single ‘Midnight Sky’, su reciente éxito ‘Slide Away’ y dos versiones, de ‘my future’ de Billie Eilish y ‘Take It to the Limit’ de los Eagles, respectivamente.

‘Party in the U.S.A.’, ‘Malibu’, ‘The Climb’, ‘We Can’t Stop’, ‘Slide Away’, ‘Wrecking Ball’… Miley cuenta con singles estelares dentro de su propio repertorio, pero especialmente interesantes han sido siempre las versiones que ha realizado de temas ajenos. Aún no me he recuperado del golpe que sufrió mi mandíbula cuando cayó al suelo después de escuchar por primera vez su versión de ‘Jolene’ de Dolly Parton, y aún a día de hoy considero esta interpretación la única que puede competir con la original. Desde esas ‘Backyard Sessions’ que cualquier fan de Miley considerará una de las cumbres de su carrera, la artista se ha consolidado como una cantante de versiones de lujo gracias a su voz personal, expresiva y andrógina y a su gusto por los clásicos, hasta el punto que un «cover» cantado por Miley es prácticamente sinónimo de noticia, sobre todo si es tan bueno como el de ‘Don’t Dream It’s Over’ perpetrado junto a Ariana Grande, el de ‘Wildflowers’ de Tom Petty realizado en el programa de Jimmy Fallon, o el de ’50 Ways to Leave Your Lover’ de Paul Simon presentado en Saturday Night Live, capaz de poner los pelos de punta. El hecho de que todas estas versiones se hayan producido en directo suma a su valor, al capturar una magia por lo tanto imposible de replicar.

Hoy en día no es tan habitual que canciones ajenas formen parte del repertorio grabado de un artista como lo era hace décadas, y de hecho Miley rara vez ha registrado en estudio las versiones que ha cantado (son excepciones ‘Girls Just Wanna Have Fun’ de Cyndi Lauper o ‘Every Rose Has Its Thorn’ de Poison). En los años 30, 40, 50 y 60 era de lo más normal que una misma canción fuera interpretada por diversos artistas o alcanzara las listas de éxitos a través de varias versiones con pocos meses o años de diferencia, sin que sus autores reales fueran realmente conocidos para el gran público. Un ejemplo es ‘Please Mr. Postman’, composición que fue un hit en manos de los Beatles y después de los Carpenters, pero que también lo fue previamente en las de sus sus intérpretes originales, las Marvelettes, pero cuya autoría se atribuye a unos tales Georgia Dobbins, William Garrett, Freddie Gorman, Brian Holland y Robert Bateman. Eran tiempos en que la separación entre intérpretes y autores estaba a la orden del día, eran de hecho dos labores valoradas equitativamente; artistas como Aretha Franklin o Frank Sinatra sacaban discos cada año gracias a que no solían escribir sus propias canciones y las canciones populares o éxitos del momento pasaban de estudio en estudio en busca de nuevas revisiones sin que fueran consideradas necesariamente secundarias en la carrera de un artista.

Como acaban de hacer Whitney con su nuevo álbum de versiones, a menudo este formato puede hacernos ver una canción desde un prisma diferente o incluso mejorar la composición original. Miley no es tan buena autora como intérprete, lo cual quedó demostrado en su pobre disco ‘Younger Now‘, pero como intérprete de hecho no hay quien le tosa: su voz puede convertir en maravilla casi cualquier cosa y de hecho ‘Jolene’ es una canción tan habitual en su repertorio como sus mayores éxitos comerciales. Si nadie apenas recuerda que ‘I Will Always Love You’ de Whitney Houston era en realidad un single original de Dolly Parton, ‘Tainted Love’ de Soft Cell un single original de Gloria Jones o ‘Hurt’ de Johnny Cash en realidad un tema original de Nine Inch Nails, pocos artistas existen hoy en día que puedan lograr el mismo hito. Miley es una de esas grandes intérpretes capaces de dignificar como pocas el arte de la versión, ¿no está escrito en el destino que termine triunfando con alguna?







Cariño se llevan a Natalia Lacunza al «sunshine pop»… y le sienta como un guante

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Cariño han estrenado en las plataformas de streaming ‘Modo Avión’, su anunciado nuevo single con Natalia Lacunza, este miércoles 2 de septiembre nuestra «Canción Del Día». Tanto la banda madrileña formada por Paola Rivero, Alicia Ros y María Talaverano como la segunda finalista de Operación Triunfo 2018 acaban de sumarse a la familia de Sonido Muchacho (la segunda en contratación y management, a través de Universal Music), de modo que este single conjunto puede entenderse como una especie de celebración de esta nueva etapa en sus carreras.

‘Modo Avión’ vuelve a ser un caramelito de sonido punk-pop de Cariño que se pega a la primera, como lo han sido sus mejores singles, como ‘Bisexual’ o ‘:(‘, conocidos por su frescura e inmediatez. No en vano, este año la ristra de buenos singles de Cariño llevaba al trío a ser anunciado para el festival californiano de Coachella, lamentablemente cancelado por el coronavirus. La banda, que publicara sus primeras canciones en el sello Elefant, recuerda a La Casa Azul más primigenia, y por melodía también a Cola Jet Set, en este corte que hace uso de sonidos de videojuego para contarnos la historia de un amor que tiene a sus intérpretes flotando en las nubes, pues como canta una de ellas: «yo ya no sé ni en qué día estamos, solo quiero estar contigo, si sale el sol lo quemamos».

La contribución de Natalia Lacunza en ‘Modo Avión’ no pasa desapercibida y potencia el componente generacional de esta canción que también gustará a sus fans. Su parte, de hecho, evoca la típica rebeldía adolescente consciente de ser envidiada por los demás. «Sabes que no veo nada cuando estás a mi lado, no querían que pasara y al final ha pasado, nada va a cambiar por el que dirán, saldremos a fumar y nos mirarán raro, pero es lo que hay, ser tan guapas nos iba a salir caro», canta la autora de ‘a otro lado’.

Vistiendo una clásica camiseta comunista, Natalia Lacunza aparece tirada junto a Cariño en medio de la carretera en el videoclip de ‘Modo Avión’, dirigido por un Jean LaFleur que ha trabajado con Sen Senra, otro de sus colegas recientes, así como con otros artistas como Pedro LaDroga o Recycled J ft. Aleesha.

La colaboración de Natalia Lacunza con Cariño no es una sorpresa por la razón mencionada en el primer párrafo de este artículo, pero tampoco desde que la cantante de Pamplona declarara a JENESAISPOP que sus próximos pasos artísticos buscarían un sonido más «de banda» con el que ella y su, ejem, banda pudieran tocar canciones con instrumentos en directo. Esto a pesar de que Pional sería el productor de su primer álbum largo, aunque no hay «nada cerrado». «Me gustaría que el siguiente proyecto sea un disco completo hecho con un mismo grupo de músicos, cocinado a fuego lento», indicaba. Con su segundo EP, el atmosférico ‘ep2‘, Lacunza conseguía el primer lanzamiento de la cuarentena en alcanzar el número 1 en la lista de álbumes española.

Lo mejor del mes:

Muere Erick Morillo de Reel 2 Real, autor de ‘I Like to Move It’

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Erick Morillo ha sido hallado muerto durante la mañana de Estados Unidos, en concreto en Miami Beach. Tenía 49 años y según TMZ, se desconoce la causa de la muerte, aunque no parece haber violencia implicada.

Nacido en Nueva York, de origen colombiano, el DJ y productor fue conocido por su trabajo como Reel 2 Real. Especialmente conocido fue su hit ‘I Like to Move It’ (en la portada, con gafas de sol), que co-escribió junto a Mark Quashie (el rapero The Mad Stuntman) y co-produjo junto a Ralphie Muniz. La canción fue muy famosa ya en su momento pero además ganó notoriedad en 2005 al ser incluida en la popular película ‘Madagascar’, un éxito de taquilla y más aún, una constante en la parrilla televisiva.

‘I Like to Move It’ fue uno de los más grandes y conocidos hits del dance la música noventera, en este caso con un decidido punto dancehall, alcanzando el puesto 5 en las listas británicas, llegando también a entrar en el Billboard Hot 100 pese a su género, y siendo una de las canciones del verano en España en 1994. En nuestro país llegó al número 4, permaneciendo en listas durante más de 4 meses. Fue uno de los 20 maxi singles más vendidos en España aquel año. Pese a no volver a repetir nunca tal hit, Erick Morillo había continuado publicando singles y pinchando hasta el día de hoy.

Erick Morillo fue arrestado y puesto en libertad con cargos el pasado mes de diciembre por agredir sexualmente a una mujer, otra DJ con la que había coincidido trabajando en una fiesta privada de Miami Beach. El DJ negó las acusaciones, y tenía que presentarse en los juzgados este viernes 4 de septiembre.

‘Dynamite’ de BTS no es en absoluto «la bomba»

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Parte de la redacción evalúa ‘Dynamite’ de BTS, que ya es número 1 en el Billboard Hot 100.

«BTS y el K-pop reinan esta semana en EEUU. Ojalá reinaran también los fans del K-pop en EEUU, no sólo en sentido figurado. En tiempos convulsos, este ‘Dynamite’ buenrollero, puede actuar como un bálsamo. ‘Dynamite’ es un disco funk sencillo y domesticado, con reminiscencias setenteras y brillo ochentero, como pasado por el filtro Daft Punk lo justo para darle un puntito arrebatador. Es fácil y pegadizo, sus vientos y su estribillo son resultones y pegadizos; la mayor pega que le pongo es el cierre de la canción; ese final de redoble cutre sincopado que acaba en seco da mucha grima auditiva. Quitando eso, ‘Dynamite’ no vuela cabezas… pero se pega cosa mala». Mireia Pería.

«‘Dynamite’ cuenta con varios ingredientes habituales en la canción pop hedonista perfecta, la que funciona porque le gusta a todo el mundo y a la que le importa entre cero y nada lo que diga la crítica. Recuerda a varios de los hits de Maroon 5, o a algo tipo ‘Cake by the Ocean’, el «grower» de DNCE. La de BTS cita a los Rolling Stones, comienza por el estribillo, introduce palabras como «ding dong» y «ping pong»… Tiene su gracia. Pero juega todas sus cartas demasiado pronto, de manera que su segunda parte se desmorona: si el tarareo «dyn-na-na-na, na-na-na-na-na, na-na-na, life is dynamite» es un «eye rolling», aguarda a que llegue su subida de medio tono final». Sebas E. Alonso.

«Es un fenómeno digno de estudio que la calidad de la música de BTS nunca haya alcanzado la altura de su fama global. Es maravilloso que una banda surcoreana arrase en el mundo entero, y de hecho el futuro de la música es el de la globalización, pero la música de BTS es de una mediocridad difícil de creer, como ha quedado demostrado con la escucha de sus interminables discos, resultado de copiar fórmulas de éxito sin nada interesante o nuevo que aportar más allá del lenguaje, y haciendo uso de las melodías y producciones más insulsas imaginables. ‘Dynamite’ no es en absoluto «la bomba» como los seguidores de la banda están comentando en redes: el tema no es más que un sucedáneo de ‘Say So’ de Doja Cat que además hace sonar ‘Can’t Stop the Feeling!‘ de Justin Timberlake como una obra maestra. Básicamente, es un tema de disco-funk facilón, insulso y forzado que en absoluto merece ser número uno en ningún sitio. Sus dos co-autores, David Stewart (no, no es el integrante de Eurythmics) y Jessica Agombar (no, no es un nuevo alias de Taylor Swift) han firmado juntos temas como ‘What A Man Gotta Do’ de Jonas Brothers o ‘I Love You’s’ de Hailee Stanfield, pero ‘Dynamite’ no es un hito artístico para ellos precisamente. Enhorabuena por el éxito, eso sí». Jordi Bardají

Qué esperar de ‘El Madrileño’, el nuevo disco (y nuevo alias) de C. Tangana

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C. Tangana es portada de Forbes España a raíz de una entrevista que el artista madrileño ha concedido a la publicación, con motivo de su inclusión en la lista de los «100 españoles más creativos en el mundo de los negocios». En la entrevista, Pucho vuelve a dejar un titular marca de la casa («tengo más capacidad para detectar talento que talento propio») y habla extensamente de su relación profesional con la industria, así como de sus primeros pasos en la música, pero de manera más interesante, en sus declaraciones parece insinuar que dejará de usar el alias de C. Tangana para dar paso al de El Madrileño, con el que de hecho firma en sus redes sociales desde hace tiempo.

De hecho, este término, ‘El Madrileño’, será el título del próximo disco del artista de momento conocido como C. Tangana, del que el propio Antón habla también largo y tendido en la entrevista sin concretar fecha de publicación. Si este nuevo alias parece inspirado, por su componente geográfico, en el de su colega y colaborador Niño de Elche, y de hecho nace una vez ambos terminan de grabar ‘Un veneno‘, su hit conjunto, el concepto de ‘El Madrileño’ está basado en una aproximación de Antón a la música tradicional que el cantante lleva «6 años» estudiando, música tradicional tanto procedente de España como de Latinoamérica. Nada nuevo bajo el sol: si ‘Un veneno’ era un bolero’, ‘Para repartir’ era un son cubano y ‘Viene y va‘ con Natti Natasha un tema de reggaetón.

Lo nuevo puede venir después, y C. Tangana explica que su intención con ‘El Madrileño’ ha sido llevar esa música tradicional que tanto le ha inspirado a su propio terreno. «Llevo escuchando música tradicional, no sólo de España, sino latina, unos seis años, empapándome de ella, intentando indagar en ella de la misma forma con que a los dieciséis años intentaba indagar en los discos de rap clásico», asegura. «Llevo tiempo estudiando el lugar al que quería acceder y ahora es cuando me he sentido capaz de hacerlo. Lo que he hecho es coger toda la música tradicional que a mí me gusta e intentar cantarla yo». El artista cuenta que la gente que ha escuchado el disco no ve en él una «revisión» sin más, sino un trabajo personal que además es necesariamente contemporáneo al haber contado con la participación de sus colaboradores habituales, Alizzz y Víctor Martínez. E indica que «aunque trabaje en el mainstream, yo me siento un artista bastante experimental y si escuchas en frío mi música, hay muchas cosas y muy raras».

Pocas cosas pueden haber más experimentales que ‘Nunca estoy‘, la mejor canción de 2020 para quien esto escribe: una producción misteriosa de ritmo in crescendo, casi bounce en su tramo final, firmada por la mano amiga de Drake, Nintendo65 Nineteen85, y que utiliza parte de la melodía de un clásico de Rosario, incluye una referencia a ‘Corazón partío’ de Alejandro Sanz y está interpretada desde el punto de vista de una chica a la que C. Tangana está amargando la existencia. Que esta canción tan extraña, y a la vez tan emotiva, haya alcanzado el número 1 de singles en España puede considerarse un milagro, pero si para algo ha servido su lanzamiento es para confirmar que C. Tangana no está tan estancado como parecía hasta hace bien poquito, cuando se dedicaba a lanzar singles de inspiración latina que parecían todo el rato el mismo. Si ‘No te debí besar‘ triunfó en parte porque su delicado sonido no puede llevar más la firma de Paloma Mami, otros como ‘Picaflor’ con Lao Ra o el mencionado ‘Viene y va’ pasaban más desapercibidos en las listas de éxitos, planteando serias dudas sobre la dirección artística escogida por este artista que hasta entonces había demostrado ser un buen autor de discos largos, pues ‘Ídolo‘ era uno de los mejores discos de 2017.

Por las palabras de C. Tangana, se intuye que ‘El Madrileño’ le llevará a un nuevo lugar como artista. Es imposible no pensar que ‘El mal querer‘ de Rosalía pueda haber sido una especie de meta artística a la que llegar: Antón es co-autor de varios temas de aquel disco, incluido ‘Malamente’, y su fusión de músicas tradicionales (en su caso el flamenco) y contemporáneas ha supuesto un antes y un después en la música popular, hasta el punto que el disco ha sido reconocido por instituciones tan cruciales como los Grammy americanos. El cantante afirma haber trabajado con sonidos o textos cubanos, flamencos o afroperuanos e incluso adivina que ‘El Madrileño’ pueda abrirle caminos anteriormente explorados por artistas -sugeridos por el entrevistador- como Rosendo, Robe Iniesta de Extremoduro o Manu Chao. Por supuesto, sin obsesionarse con etiquetas. «Este nuevo disco me parece un disco completamente experimental, lo que pasa es que mi ambición es la música popular y eso es lo que yo sé hacer y al final es lo que llega a todo el mundo», indica. «Me inventaré nuevas categorías cada vez que necesite abrirme paso». ¿Será C. Tangana quien mate al trap?

The Killers no repiten ni en España ni en su propio país su nuevo top 1 en Reino Unido

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The Killers son el nuevo número 1 en Reino Unido con su disco ‘Imploding the Mirage’. Es su 6º disco y la 6ª vez consecutiva que lo consiguen, pues efectivamente todos sus álbumes de estudio han sido en su momento top 1 en las islas británicas, lo cual es bastante curioso porque el grupo es de Las Vegas. En este caso, se han vendido 50.391 copias en una semana solo dentro de las islas, por lo que se trata del álbum que más ha vendido en una semana de todo 2020 en Reino Unido, tan sólo por detrás de ‘Chromatica’ de Lady Gaga (52.907 unidades en su semana de salida). Como curiosidad, 35.000 de estas copias en el caso de The Killers -una abrumadora mayoría- eran pre-pedidos en soporte físico de sus seguidores.

Misteriosamente, y aunque la popularidad de The Killers a nivel internacional es evidente, al nivel de fanatismo de Reino Unido hacia la banda de Brandon Flowers no se llega en ningún otro lugar. Nuestro compañero Raúl Guillén hablaba de cómo la influencia de New Order podía haber repercutido en la aceptación de la banda en las islas, donde al fin y al cabo ‘Mr Brightside‘ lleva 240 semanas en el top 100 de singles (un récord histórico); y eso no ha cambiado en ‘Imploding the Mirage’ pese a lo americano que suena en parte el disco. El álbum no ha pasado del puesto 8 en Estados Unidos (históricamente es su peor dato, de hecho) y del número 15 en España.

The Killers fueron en España número 9 con ‘Day & Age’, número 3 con ‘Battle Born’ y número 6 con ‘Wonderful, Wonderful’, por lo que este es el peor dato que conocen en nuestro país desde su segundo disco. Aunque bien es cierto que es la primera vez que se enfrentan por aquí a una tabla en la que cuente el streaming, también lo es que la radiofórmula no les está apoyando ni lo mínimo.

En cualquier caso, ‘Imploding the Mirage’ es la entrada más fuerte de la semana en España, aunque curiosamente queda un puesto por debajo de la subida más fuerte en puntos/ventas. Esta corresponde a ‘Pero no pasa nada’ de Amaia, un disco que ha remontado desde el estreno de dos nuevos temas, sin que nadie acierte a comprender demasiado por qué: ni está descontado en Fnac o Amazon, ni se ha reeditado el agotado vinilo, ni mucho menos ‘Nuevo verano’ está sonando en 40 Principales. El caso es que de nuevo escala del puesto 17 al 14.

Mientras como ya hemos contado en el análisis de la lista de singles, Maluma es número 2 con ‘Papi Juancho‘, quedando por debajo de Anuel AA en su semana más importante; otra entrada interesante es la de Troye Sivan con ‘In a Dream’, directo al puesto 70, adivinamos que sobre todo gracias al streaming. Este EP del artista australiano que estos días ha pasado por nuestra categoría de «Discos Recomendados«, ha sido número 34 en Reino Unido e igualmente número 70 en Estados Unidos. A destacar el puesto 3 que ha alcanzado en Australia, su país, al contrario de lo que sucedía precisamente con The Killers.

Aaliyah llegará a las plataformas de streaming… no como estos artistas o discos «malditos»

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Aaliyah es una de las grandes superestrellas de la música pop cuya discografía sigue ausente en las plataformas de streaming… al menos hasta dentro de muy poco. El equipo de la cantante, trágicamente fallecida en 2001 en un accidente de avioneta, hace exactamente 19 años, ha confirmado estos días que las negociaciones han comenzado entre sus herederos y varias discográficas para llegar a un acuerdo que permita el lanzamiento en las plataformas de streaming de ‘One in a Million’ y ‘Aaliyah’, los dos álbumes de Aaliyah que nunca han llegado a dichos servicios. El primero, ‘Age Ain’t Nothing But a Number’, el menos exitoso de todos, sí está disponible por ejemplo en Spotify.

El streaming ha convertido el acceso a la música en un verdadero circo sin fin: por un lado, la música es más accesible que nunca; por el otro, esta puede desaparecer en cualquier momento de tu plataforma favorita si así lo decide el artista o el sello, al contrario de lo que sucede con las copias físicas. Pasaba recientemente con Lizzo: sus primeros discos, totalmente desconocidos para el gran público, desaparecían brevemente de Spotify para volver después como si nada hubiera pasado.

De La Soul y Frank Ocean, entre los afectados por contratos o samples

Son varias las razones por las que ciertos discos no terminan de estar disponibles en estos servicios o no lo han estado en el pasado pero ahora sí. Artistas mainstream como Adele, Beyoncé, Justin Timberlake o Taylor Swift (cuya discografía estuvo ausente de Spotify hasta hace muy poco) han retrasado el lanzamiento de sus multimillonarios álbumes en las plataformas para potenciar la venta de copias físicas de la primera semana, que suelen ser las más importantes, y por ejemplo en el caso de Beyoncé, su asociación a TIDAL provocaba que ‘BEYONCÉ‘ y ‘Lemonade‘ llegaran a Spotify con años de retraso, como por supuesto ha sido el caso también de la discografía de su marido y propietario de TIDAL, Jay-Z. La buena salud de sus ventas físicas es también la razón por la que bandas generacionalmente tan ajenas al streaming como King Crimson o Tool han tardado en dar el visto bueno a que su discografía esté disponible en dichos servicios, mientras el equipo de Prince es quien autorizaba la llegada de toda su música a Spotify tras la muerte del músico, uno de los artistas más críticos con el auge del streaming o antes de la venta digital.

A veces la realidad es incluso más complicada: algunas discografías están disponibles en unas plataformas y en otras no, como es el caso de Joanna Newsom, cuya música sí puede escucharse en Apple Music pero no en Spotify (Newsom es conocida por su animadversión hacia la plataforma sueca), mientras otras aparecen en dichas plataformas pero incompletas, como es el caso de Frank Ocean: su primer disco, ‘Nostalgia. ULTRA‘, en realidad considerado una «mixtape», fue muy aclamado en su momento, pero su uso de samples no autorizados, en concreto el de ‘Hotel California’ de los Eagles en ‘American Wedding’, que Don Henley se niega a aprobar (considera a Frank un «niñato sin talento»), impiden su publicación en las plataformas. Y el caso de De La Soul da hasta risa: debido a que la banda firmó un contrato que permitía la edición de sus primeros discos en exactamente los formatos de vinilo y casete, sus 6 primeros trabajos no están disponibles al gran público, incluido su influyente debut de 1989 ‘3 Feet High & Rising’, que las nuevas generaciones se están perdiendo también debido a la presencia en él de samples no autorizados.

Eminem y Alanis, entres quienes reniegan de sus rarísimos debuts

El caso de los debuts es especialmente interesante, pues a menudo son obras que ni sus mismos autores aprueban. El primer disco de Eminem no fue el multimillonario ‘The Slim Shady LP’ publicado en 1999, sino un disco llamado ‘Infinite‘ editado en 1996 y que nadie ha vuelto a escuchar. El rapero solía vender las copias de ‘Infinite’ él mismo «desde el maletero de su coche» según la Wikipedia anglosajona, pero el disco cosechó malas críticas, sus ventas se estiman entre las 70 copias y el millar, y cabe preguntarse si el mismo artista lo conserva hoy en día o ha quemado la copia madre como hizo The KLF con su millón de libras (por cierto, la discografía de The KLF, una de las bandas de pop más exitosas de Reino Unido durante la década de los años 90, tampoco puede escucharse en las plataformas, quizá debido a la filosofía anti-industria del dúo). Tampoco los primeros discos de Feist y de la adolescente Alanis Morissette, los remotos ‘Monarch’ y ‘Alanis’, respectivamente, pueden escucharse en ninguna parte.

Y puestos a rizar el rizo, pueden ser miles los discos que por haberse editado en ciertos países o por ser de culto no pueden escucharse en Spotify o similares: la discografía de la japonesa Jun Togawa no está en Spotify, tampoco el querido disco de ambient ‘Through The Looking Glass’ de Midori Takada lo está, ni por separado los casetes espirituales de Alice Coltrane. Siempre habrá música rara que no puede escucharse en las plataformas, y quizá por ello adquieran mayor valor, sobre todo de cara a futuras reediciones.

Katy Perry / Smile

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No hay quien entienda a los críticos y al público, ¿eh? Buena parte de los primeros, denostaron un ‘Witness‘ que, debilitado sobre todo por una palpable falta de tijera sobre sus momentos más divagantes, hoy se reivindica por su audacia y, se deja entrever, hubiera sido mucho mejor recibido ahora, en los inciertos tiempos de pandemia. Más que una «testigo», Katy Perry tenía que haber sido una vidente. Y los segundos dieron la espalda al disco pese a contar con singles tan reivindicables –su gira dio cuenta de la aceptación popular– como ‘Swish Swish’, ‘Chained to the Rhythm’ o ‘Bon Appétit’ –ok, no fue un hit, pero aún se recuerda con cariño, como mínimo–. Escarmentada de ese intento de evolución en su discurso artístico, Katy recula y con ‘Smile’ pretende ser más complaciente con su fan medio y así, tal y como dice en un verso de este disco, simplemente disfrutar el viaje y «hacerle una peineta al flop».

Si se vendió ‘Witness’ como un disco de madurez personal –por aquello de que Katy pretendía mostrar al mundo su conciencia y su consciencia sobre los problemas que aquejaban a la sociedad más allá de ella misma–, no lo fue en lo artístico, en tanto que se la jugó con producciones valientes que no estaban pensadas para su digestión inmediata. Maduro es lo de ‘Smile’: conocerse tan bien a sí misma para ser lo bastante consciente de sus virtudes y defectos como para sacar partido a los primeros y disimular los segundos, sin riesgos. Una madurez que, por tanto, va ligada en este caso también a cierto conservadurismo. Y si bien eso puede decepcionar a los que pidan a la música pop algo más que simplemente agradar, no sería extraño que Perry recuperara a algún fan: los primeros datos de venta de este disco son malos, pero su aceptación en radios y playlists es mejor que en la era ‘Witness’.

De hecho, el que no parecía pero es, de facto, el single estrella de este nuevo álbum, ‘Never Really Over‘, ya supera ampliamente en streamings a dos de los temas citados en el párrafo anterior y en breve lo hará también con ‘Chained to the Rhythm’. Además de ser el gran clásico que dejará en su repertorio esta era, marca también la dirección musical que sigue un ‘Smile’ bastante compacto y sin estridencias en esa parcela: no marcar el paso de las tendencias, como hiciera antaño, sino acomodar a su estilo el pop contemporáneo más aséptico y asequible, y usar su maquinaria y su imagen para potenciarlo comercialmente. A ver si no, si ya era tan buena en su día ‘Love You Like That‘, por qué no triunfó con ella Dagny.

Siendo esa la canción más inmediata del conjunto –destaca la presencia en ella de un Zedd que, pese a estar en entredicho, demuestra ser uno de los productores más empáticos con los deseos del público en los últimos años–, es también el epítome de una suerte de chainsmokerización de Katy Perry. Es decir: si algo te funciona, no lo sueltes, exprímelo al máximo. En esa línea sonora se sitúan también los dos cortes que suceden a «NRO» en el tracklist, ‘Cry About It Later‘ y ‘Teary Eyes’, certeros a todos los niveles aunque impersonales en esencia. Pero, como ya había antes dicho por aquí, si hay alguien capaz de hacer sobresalir de la media canciones así, esa es Katy Perry.

Coherente con esa táctica «amarrategui», no sorprende lo más mínimo que buena parte del resto del álbum se dedique a autorreferenciarse con guiños a «la vieja Katy», como diría su de nuevo amiga Taylor Swift. Y no le sale mal del todo, puesto que algunos de esos números están entre lo mejor de ‘Smile’. Es el caso de ‘Not the End of the World’, que recicla el trap-pop de ‘Dark Horse‘ para marcarse, gracias al atinado uso del gancho del clásico ‘Na Na Hey Hey Kiss Him Goodbye‘ de Steam, uno de los himnos más importantes del álbum –también en el aspecto lírico, donde reivindica su fortaleza para levantar el ánimo tras un fracaso profesional o personal–. Y el de la muy mona ‘Tucked‘, que remite con su fresco disco funk a la era ‘Teenage Dream’ tanto como el hip-pop –sirviéndose de un sample de ‘Jamboree‘ de Naughty by Nature– de ‘Smile’, la canción. Pero la línea entre lo divertido y el sucedáneo insípido es muy fina, y no puede evitar caer en esa categoría en una ‘Daisies‘ que remite sin rubor a la épica pop de ‘Prism’. Con todo, ya es más de lo que podemos decir de temas absolutamente inanes en lo musical como ‘Resilient‘ u ‘Only Love’, canciones completamente obviables, que difícilmente alguien recordará pasados unas horas –siendo generosos– tras su escucha.

Por suerte para todos –para ella misma la primera–, Katy no ha perdido su inteligencia y adereza ese acentuado conservadurismo con medidas gotas de variedad –’Harley in Hawaii‘, blanda como single, supone un amable oasis en la secuencia– y apenas una balada, la bastante potable tanto lírica y compositivamente como en cuanto a producción ‘What Makes a Woman‘. Gracias, Katy, tía, por librarnos de otro bodrio como ‘Never Worn White‘. Incluso se suma con bastante buen tino a la moda retro-disco-funk que han hecho explotar Dua Lipa y The Weeknd en ‘Champagne Problems’, mostrando su capacidad de adaptación.

Son, en todo caso, pequeñas muestras de heterogeneidad de un disco homogéneo y monótono, en el que las canciones que sobresalen lo hacen… pero no demasiado. Y, por más que ‘Smile’ se venda como un álbum sobre romper la dinámica de la depresión por el flop de ‘Witness’ y sobre su resiliencia –nada mejor para ello que repetir como un mantra «soy resiliente» en un tema titulado ‘Resilient’ para hacerlo notar; la sutileza nunca estuvo entre sus dones–, tampoco evita caer en tópicos líricos impersonales sobre segundas oportunidades en el amor y fantasías no cumplidas. Hasta en eso estamos ante un disco, aunque potable, tibio y facilongo que, por encima de todo, huye de los sobresaltos. *Bostezo*

Calificación: 6/10
Lo mejor: ‘Never Really Over’, ‘Cry About It Later’, ‘Not the End of the World’, ‘Teary Eyes’, ‘Champagne Problems’
Te gustará si te gusta: la masa de eternas aspirantes como Winona Oak, Dagny, Charlotte Lawrence o Sasha Sloan; la última Kylie Minogue.
Escúchalo: Champagne Problems

Maluma no puede con Anuel AA en la lista de discos española, pero sí sube al top 1 de singles

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Maluma es la entrada más fuerte en la lista de discos más vendidos/escuchados del país con el reciente ‘Papi Juancho’. Sin embargo, ha tenido que conformarse con el puesto 2, ya que en el número 1 continúa Anuel AA, inamovible con ‘Emmanuel’. Y mira que ‘Papi Juancho’ contiene hasta 22 canciones alargándose más allá de la hora de duración. Sin embargo, la lista de singles de nuestro país le deja mejores noticias, lo cual es lógico pues el colombiano es más un artista de canciones sueltas o de singles que de álbumes.

Llevamos tiempo advirtiendo de que ‘Hawái’ es un macrohit muy gordo pese a no ser precisamente nuestra grabación favorita de su repertorio (no, no es ‘Chantaje’). ‘Hawái’ puede convertirse de seguir así en la canción más popular de la historia de Maluma, pues ha sido incluida en la playlist “Today’s Top Hits” de Spotify que siguen 27 millones de personas, y ya es número 2 en el top global de lo más oído a nivel mundial para la plataforma sueca. A falta de averiguar si su paso por los VMA’s de MTV tiene algún tipo de repercusión importante en las listas internacionales (o no, no fue lo mejor de la noche), la canción sube del puesto 16 al puesto 1 en la tabla oficial de singles más populares de nuestro país. Además, ya está certificada como disco de oro. No es el primer número 1 en España de Maluma, pues ya alcanzó esa posición con ‘Felices los 4’ y ‘Chantaje’ con Shakira, pero vuelve así a un lugar que parecía estar resistiéndole desde hace ya varios años.

Además, otras 3 canciones de ‘Papi Juancho’ aparecen en el top 100 español: ‘Madrid’ con Myke Towers es número 39, y no hay que ser un lince para averiguar que esta es una de las ciudades del mundo que más escucha a Maluma, en concreto, la 5ª; ‘Parce’ con Lenny Tavárez y Justin Quiles llega al número 49; y la balada ’ADMV’ es puesto 56 tras cuatro meses en lista y una certificación de oro. El paso de esta última por la lista es constante y regular, pero tampoco es el registro favorito de Maluma entre sus fans: nunca ha pasado del número 55 y no parece que vaya a lograrlo ya si no lo ha conseguido esta semana.

La entrada más fuerte de la nueva tabla que sale hoy es ‘Ayer me llamó mi ex’ de Khea y Lenny Santos, directa al puesto 7, Jerry Di es número 60 con ‘Mi cuarto’, Ava Max llega al puesto 78 con ‘Kings & Queens’ tras haber sido top 20 en Reino Unido y Myke Towers, uno de los mencionados colegas de Maluma, aparece en solitario con ‘Llegará’ en el número 89. Como curiosidad, la reentrada de ‘Contando lunares’ de Don Patricio y Cruz Cafuné en el número 92 nos revela que ya es 7 veces platino.

Mención especial merece la tímida entrada de ’Dynamite’ de BTS en el puesto 38 en España, muy lejos del número 1 directo alcanzado en Estados Unidos y el puesto 3 en Reino Unido. Eso sí, hay que recordar que Youtube no computa en Promusicae España a diferencia de lo que sucede en estos otros dos lugares.



Chico y Chica ni confirman ni desmienten su regreso al pop en ‘Mosquita muerta’

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Chico y Chica han vuelto esta noche con su primer single en mucho tiempo. Su álbum ‘Los estudiosos’ data ya de hace 8 años y el disco-libro ‘Notario’ de 2016, si bien en 2017 lanzaban un sencillo suelto titulado ‘Un, dos, tres, orgasmo’ que de manera impensable llegaba a sonar en Operación Triunfo, escuchado -cómo no- por Amaia. «Qué bonita», decía sobre ella Romero, al lado de Aitana.

El dúo bilbaíno formado por José Luis Rebollo «Madelman» y Alicia San Juan «Rosa de los Vientos» nos encandilaba por completo a principios de siglo con dos discos tan divertidos y sui generis como ‘Sí’ (2001) y ‘Status’ (2004), despuntando primero con canciones perfectas para las pistas de baile electropop, como ‘No me preguntes la hora’ y ‘Supervaga’, y después con producciones inclasificables y tronchantes como ‘Vaquero’, ‘Chantaja’ y ‘Lady Olé’. Nadie, en ningún país, se conoce que haya escrito letras como estas. Con los años, ganaron cada vez más peso los imaginativos guiones para su radionovela en parodia de la industria musical, ‘4 en Alicante‘, quedando las canciones pop cada vez más en un segundo plano, y no solo por su inactividad.

Ahora, ‘Mosquita muerta’ se presenta como «una canción de pop electrónica hedonista y elegante», lo que supone cierto regreso al pop bailable tras un par de lanzamientos más abstractos. La nota de prensa de su sello Austrohúngaro habla abiertamente de «regreso al pop inmediato», definiéndola como «una canción de 3 minutos y pico, clásica, ágil y pegadiza», en la que las influencias son «Dinarama, Mecano, Baccara y ABBA», como es habitual, y a los que se podría añadir el ritmo de un hit de los antiguos Saint Etienne, de los que también fueron seguidores.

La melodía de ‘Mosquita muerta’ es ciertamente muy Carlos Berlanga, en concreto el que escribió junto a Nacho Canut ‘Cómo pudiste hacerme esto a mí’ (1984), después replicada por Berlanga en su carrera en solitario en una secuela más desconocida pero muy reivindicable llamada ‘¿Qué sería de mí sin ti?’ de ‘Indicios’ (1994). El uso de castañuelas es más bien Fangoria. Por su parte, la letra pretende «poner en su sitio a esas personas que siempre están en medio pero nunca se involucran».

Mientras el fraseo de Alicia «ni lo quiero, ni lo necesito (…) ni lo tengo, ni lo garantizo (…) ni lo apruebo ni lo preconizo» y el estribillo en general resultan ciertamente muy pegajosos, «no quiero oler a nada» conforma un estribillo algo más improbable y menos universal que el de ‘Tú, lo que tienes que hacer’. Mención especial, en cualquier caso, merece la outro final: «¡Ay, mosquita de la fruta! / ¿Dónde habrás puesto esas patas? / ¡No te hagas la efímera! / En el medio de la fiesta hay una fresca / Que lleva tu cara puesta». A continuación en este single, se anuncia una versión instrumental de la canción, que en verdad no dura lo mismo, y tampoco es exactamente un instrumental.

Está confirmado que ‘Mosquita muerta’ formará parte de un disco en el que Chico y Chica están trabajando y que se publicará en 2021. Antes de que llegue este, habrá más singles disponibles para el público.

La triunfal, gloriosa y agradecida celebración de los 40 años de Indochine

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Indochine celebran sus 40 años en la música con una pareja de recopilatorios en la que se recogen sus singles.  Si el día 27 de noviembre llegará al mercado ‘The Singles Collection (1981-2001)’, esta semana —es decir, sí, antes- se ha recopilado lo editado en el siglo XXI. Este 28 de agosto se ha lanzado al mercado ‘Singles Collection (2001-2021)’ incluyendo temas tan populares como ‘J’ai demandé à la lune’, ‘La vie est belle’ y ‘Karma Girls’. Aunque en España no nos hayamos enterado, el siglo XXI de Indochine ha sido tremendamente exitoso en Francia, pues ‘Paradize’ en 2002 y ’13’ en 2017 han sido incluso certificados como “disco de diamante” por la venta de medio millón de álbumes cada uno. Ambos estuvieron entre los 20 álbumes más vendidos de todo el año en el país vecino, alcanzando también cierta repercusión en Bélgica.

El disco que acaba de salir además incluye una canción inédita y original que no desmerece, una ‘Nos célebrations’ que este verano ha podido ser un pequeño hit en Francia, situándose a las puertas del top 10 en la lista “trending” de Youtube y sumando 7 millones de streaming de momento. ‘Nos célébrations’ se basa en un gancho instrumental que ejerce de leit motiv -es una especie de trompeta sintetizada- durante toda la composición y que además de estar en sintonía con la épica contenida que tantas veces hemos escuchado en Indochine (y en otros coetáneos como Depeche Mode), también es apta para gente que no conozca a la banda francesa y en los últimos años haya disfrutado del repertorio de Empire of the Sun, Foster the People y los James más épicos.

Si la música es todo un triunfo, la letra habla también de “celebrar” “solo lo bueno” y lo “bello”, invitando a que “continúen” “la historia” y el “paraíso perdido”. Una bellísima metáfora sobre su propia carrera, y eso que no siempre se idean canciones inéditas a la altura para los recopilatorios de éxitos.

Por su parte, el vídeo animado y en blanco y negro representa un viaje en el que aparecen iconos como David Bowie, Gainsbourg… y otros acontecimientos y personas que han marcado a la banda de Nicola Sirkis, aunque haya sido para mal (de Nelson Mandela a Donald Trump). La nota de prensa que presenta el disco menciona muchos de los hechos históricos que se han vivido estos años, lo que incluye el enterramiento del vinilo y su regreso también, y el vídeo va por ahí.

Indochine, uno de los grupos más exitosos de la historia de Francia tras la edición de 13 discos y la venta de 15 millones de copias, son autores de álbumes tan importantes como ‘3’, aquel en el que se incluían temas como ‘3s sexe’, ‘Canary Bay’ o ‘Trois nuits par semaine’, y que pasó por nuestra sección «Clásicos que nunca lo fueron«, escrita por Jaime Cristóbal. En 2021 Indochine realizarán una gira por estadios en lo que será el 40º aniversario de su gestación (10 de mayo de 1981) y de su primer concierto (19 de septiembre de 1981). Su web anuncia 5 fechas entre junio y julio de 2021, incluyendo una en el mítico Stade du France de París.

Lo mejor del mes:

Andrea Levy responde las críticas por la cancelación de Tomavistas Extra

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Tomavistas Extra, el ciclo que se celebraba en el Parque Enrique Tierno Galván de Madrid, desde esta semana, organizado en mesas de 2 y 4 personas, se ha cancelado dadas las restricciones de la Comunidad de Madrid y el Ayuntamiento de Madrid. La organización indica que en las últimas semanas ha tenido que «convivir de nuevo con la inseguridad jurídica no solo de una regulación cambiante y ambigua a nivel nacional, autonómico y local» y ha denunciado un «gran agravio comparativo con otros sectores» del mismo distrito. El ayuntamiento pedía hace 2 días que se redujera el aforo de 1.314 a menos de 600 personas y aunque se presentaba la solicitud cambiando el formato de festival, la última respuesta de las autoridades madrileñas ha sido negativa.

Las críticas al Ayuntamiento han sido muy acusadas en las redes sociales durante las últimas horas, especialmente hacia la delegada de cultura (turismo y deporte), Andrea Levy, conocida por su asistencia a conciertos alternativos en la capital, desde antes de formar parte del equipo de gobierno. Andrea Levy ha respondido críticas en Twitter apelando al machismo y a un periodista «desinformado» de El País. Bajo la petición de JENESAISPOP a su equipo de prensa en el ayuntamiento, nos indica lo siguiente: «Esta no es una decisión propia de Cultura sino del Ayuntamiento, dados los altos datos de rebrotes en los últimos días. Soy una persona que siempre atiende a cualquier periodista pero sobre este tema creo que solo se está teniendo en cuenta una parte y no la que le corresponde al distrito de Arganzuela, que es la de salud pública de la CAM, que no autoriza al evento por superar márgenes de aforo en su perimetraje. No se deniega ninguna autorización porque nunca se llegó a otorgar ya que Tomavistas hasta el domingo noche mantenía un aforo de 1370 personas, con un decreto que lo impedía. Defendemos que este no es el modelo de Cultura Segura. Nos preocupaba que fuera una fuente de contagio y estigmatizara el sector sabiendo lo muy tocado que está. Al contrario; el desdoblamiento de conciertos no garantizaba que no se produjeran las aglomeraciones».

El ciclo tenía que celebrarse estas dos próximas semanas con conciertos como los de Carolina Durante, Javiera Mena, Novedades Carminha o Natalia Lacunza. La noticia de la cancelación se producía el mismo día en que se ha realizado una convocatoria cara al día 17 de septiembre para apoyar al sector espectáculos. Bajo estas líneas puedes encontrar el comunicado completo de la organización de Tomavistas:

«Nos vemos obligados a cancelar Tomavistas Extra por fuerza mayor. Durante toda la semana pasada, el fin de semana y el día de hoy y dadas varias restricciones y responsabilidades repartidas en la toma de decisiones entre el distrito de Arganzuela, la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid y el Ayuntamiento de Madrid, respecto a eventos de aforo igual o superior a 600 personas, hemos mantenido conversaciones y elevado consultas a diferentes autoridades tratando que nos confirmaran que podíamos seguir adelante con Tomavistas Extra.

Necesitábamos recibir la notificación oficial positiva al Plan de Actuación en Contexto COVID-19 y a una numerosa documentación técnica y complementaria presentada y actualizada durante varias semanas que recogía punto por punto las medidas preventivas y limitaciones de todas las Órdenes publicadas por la Comunidad de Madrid, completadas con las «Recomendaciones para eventos y actividades multitudinarias en el contexto de nueva normalidad por COVID-19 en España» acordadas en la Comisión de Salud Pública del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud el pasado 14 de agosto.

Además, estos días hemos tenido que convivir de nuevo con la inseguridad jurídica, no solo de una regulación cambiante y ambigua a nivel nacional, autonómico y local, sino también con la cuestionada aplicación y vigencia de la Orden 1008/2020 de la Comunidad de Madrid y la falta de respuesta a las consultas elevadas a las autoridades competentes, ante los vaivenes y decisiones judiciales, así como el anuncio del cierre de parques en la ciudad de Madrid de 22:00 a 06:00.

Precisamente, por este último anuncio se nos solicitó por parte del Ayuntamiento de Madrid, hace apenas hace dos días, que para agilizar los trámites de la licencia definitiva redujéramos nuestro aforo a pesar de cumplir todos los requisitos legales en la documentación aportada (a priori permitido por la normativa citada anteriormente) de 1314 personas a menos de 600 personas. De este modo, no sería aplicable en la tramitación de la licencia municipal el apartado 7 de la Orden 1008/2020, al no tratarse entonces de un evento multitudinario (igual o superior a 600 asistentes) para el que debiera realizarse un Plan de Actuación por parte del organizador y una evaluación del riesgo por parte de la autoridad sanitaria conforme a lo previsto en el documento citado de «Recomendaciones para eventos y actividades multitudinarias en el contexto de nueva normalidad por COVID-19 en España», evitando así el Ayuntamiento de Madrid tener que contar con la autorización del órgano competente de la Comunidad Autónoma, en aplicación de la Orden 1008/2020. Tal ha sido nuestra buena fe que igualmente presentamos ambos documentos, aun no siendo exigibles al organizador.

Ese era un cambio importante, pero durante el fin de semana y a pesar de cumplir toda la normativa aplicable, cambiamos el formato del festival (para cumplir con las propuestas de limitación de aforo que nos trasladaron desde el propio consistorio) con el apoyo de nuestros técnicos, proveedores, patrocinadores y artistas y lo presentamos hace apenas unas horas en el órgano competente, para que hoy lunes 31 de agosto (nuestro último día para hacer viable el proyecto de montaje) las autoridades municipales nos dieran respuesta.

Desgraciadamente la respuesta ha sido negativa por el riesgo de la celebración del evento ante la actual evolución y datos de la situación epidemiológica, y por estos motivos nos han denegado la celebración del evento musical. Esto supone, a nuestro parecer, un gran agravio comparativo con otros sectores que permanecen abiertos incluso en el mismo distrito a la pública concurrencia en rotación y sin trazabilidad alguna, pese a que por nuestra parte cumplimos escrupulosamente con toda la normativa de aplicación respecto a medidas preventivas, organizativas, de limpieza e higiene, trazabilidad, sectorización, escalonamientos de accesos, limitaciones de aforo, Plan de Actuación en Contexto COVID-19, y un largo etcétera de buenas prácticas y documentación complementaria, que van más allá del estricto cumplimiento normativo.

Estamos realmente tristes e indignados porque todo el trabajo de tantos meses y tantas personas ha sido en vano. Sin entrar demasiado a valorar las circunstancias y las decisiones tomadas, que analizaremos más profundamente en próximos días, sólo podemos comunicaros que Tomavistas Extra 2020 no tendrá lugar y el importe de las entradas será devuelto en un plazo máximo de 30 días de manera automática. Agradecemos desde Tomavistas la comprensión y el apoyo de artistas, proveedores, patrocinadores y sobre todo a nuestro público que ha vuelto a confiar en Tomavistas, con la mayoría de conciertos rozando el sold out.

Estamos tocados, pero no hundidos y en breve seguiremos informando de novedades sobre Tomavistas 2021, Tomavistas Ciudad y sobre todos los proyectos que siempre desarrollaremos con todos los protocolos y medidas de seguridad e higiene según las normativas vigentes, tal como lo habíamos hecho para este evento, pensando en todos los implicados y especialmente en el público».