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Bienvenidos de vuelta, The Delgados

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The Delgados dan una de las sorpresas de la semana anunciando su regreso. El grupo liderado por Alun Woodward y Emma Pollock cuenta que se reencontró después de 15 años en la boda del músico Stuart Braithwaite (Mogwai, Minor Victories) en 2019. «Tras no haber pasado casi nada de tiempo juntos durante más de una década fue, como antes, muy sencillo, espontáneo… y surgió el pensamiento de que quizá estaría bien tocar juntos de nuevo», indican.

De momento han anunciado una gira de 5 conciertos que tendrán lugar entre los días 20 y 25 de enero en Brighton, Londres, Manchester, Sheffield y Glasgow. Adivinamos que si todo va bien podríamos tenerlos el año que viene en festivales (¿cuánto pegan en un Primavera Sound?), no tanto en salas de toda Europa.

The Delgados se retiraron en 2005 precisamente por su falta de repercusión; sus cifras siempre fueron y son muy modestas. Quizá como a Slowdive o a Ride pueda animarles la posibilidad de acercarse a un nuevo público en la era Spotify, pues cuando se retiraron ni siquiera estábamos familiarizados con Youtube.

Inspirados por Pedro Delgado, una anécdota que en España no podíamos dejar de repetir, The Delgados comenzaron su andadura a mediados de los 90, entregando álbumes como ‘Domestiques’ y ‘Peloton’. Pero son los 3 últimos, editados a partir de los 2000, los más recordados. Eran los tiempos en que empezaban a proliferar festivales alternativos y ciclos de conciertos que contaban con ellos como nombre destacado.

Eran los tiempos de discos como ‘The Great Eastern’ (2000), ‘Hate’ (2002) y el final ‘Universal Audio’ (2004). Un álbum que no fue precisamente el sonido de la decadencia sino todo lo contrario: ‘I Fought the Angels’ y ‘Everybody Come Down’ estaban entre lo mejor de su repertorio, ‘The City Consumes Us’ y ‘Keep On Breathing’ podrían ser favoritas de cualquiera que les preste atención.

‘Hate’, que incluíamos en nuestra lista de Mejores Discos de los 2000, incluía la maravillosa melodía de ‘Coming In From the Cold’, que ha terminado convirtiéndose en su gran himno. También estaba dentro de aquel largo su deconstrucción de los Beatles ‘All You Need Is Hate’. Y son perfectamente reivindicables la orquestal ‘The Light Before We Land’ y la guiada por el piano ‘Woke from Dreaming’.

Aunque asociados a la escena indie-rock por el tipo de guitarras de temas como ‘Accused of Stealing’, que les hacían gustar al mismo tipo de seguidores que Teenage Fanclub o Yo La Tengo, The Delgados eran en realidad una banda variada y versátil como ese mismo tema. Tan pronto se acercaban al pop de cámara como al folk preciosista o incluso utilizaban la electrónica de tipo ambiental según sus necesidades. Uno de los secretos mejor guardados de los años 2000 que ojalá sepan hacer de la madurez una virtud en la grabación de nueva música, algo que de momento no se ha anunciado.




Pussy Riot protagonizan la entrevista más importante de El Hormiguero

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Activistas, fugitivas y banda de punk a partes iguales. Masha Aliójina y Olga Borisova, integrantes de Pussy Riot, visitaron anoche El Hormiguero y obligaron a Pablo Motos a canalizar su versión más seria y profesional, al menos hasta la aparición diaria de las hormigas Trancas y Barrancas, en una de las entrevistas más crudas e importantes que se le recuerdan.

El presentador valenciano presentó a Masha y Olga como «dos heroínas que han plantado cara al mismísimo Putin», y no le falta razón. Desde que las Pussy Riot irrumpieron en la Catedral de Cristo Salvador en Moscú en 2012 para denunciar el apoyo de la iglesia a Putin en las elecciones, estas activistas han aguantado infinidad de arrestos y malos tratos en su intento de hacer ver al mundo los problemas del régimen de Vladimir Putin. Anoche visitaron El Hormiguero a raíz de ser unas de las ganadoras del premio Alan Turin LGTBIQ+ Award, que se celebra en Tenerife el 16 de junio. Además, habrá actuación de las Pussy Riot el día siguiente a la entrega de premios, el 17 de junio.

Ellas se definieron a sí mismas como «artistas, pero también activistas que luchan contra las dictaduras, la homofobia, el patriarcado y la misoginia». Pablo Motos comenzó la entrevista de forma directa y preguntó qué significaba ser de la comunidad LGTBIQ+ en Rusia, a lo que Masha contestó de forma contundente: «Si eres gay en Rusia te pueden matar. Es absolutamente ilegal expresarte abiertamente como gay. Todo este tema del premio allí es imposible».

Motos aprovechó el shock value de la situación y, tras esta respuesta, sacó la bandera arcoíris de debajo de la mesa y preguntó: «¿Qué pasaría si un presentador hace esto en Rusia?». Ninguna de las dos invitadas se lo pensó y respondieron que «te meterían en la cárcel» y que «serías despedido de la tele». También matizaron que «no te meten en la cárcel directamente por ser gay, simplemente buscan otras excusas». Por desgracia, esta dura realidad no tiene comparación con la realidad que viven los integrantes de la comunidad LGTBIQ+ en Chechenia, la cual también denunciaron anoche las Pussy Riot: «En Chechenia si eres lesbiana o gay te matan directamente». Aliójina recomendó el documental ‘Bienvenidos a Chechenia’, de 2020, para saber más sobre las detenciones, torturas y ejecuciones que sufren los chechenos que pertenecen a la comunidad LGTBIQ+.

Masha y Olga también hablaron sobre su experiencia en prisiones rusas, descritas como «sistemas de tipo gulag» y «básicamente, un campamento de trabajos forzados», y sobre algunas veces en las que consiguieron evadirse del gobierno ruso. De forma célebre, se centraron en el arresto de Masha del pasado mayo y en su posterior escapada de Rusia disfrazada con un traje de repartidora. Pablo Motos simplemente preguntó: «¿Cómo lo hiciste?». Y Masha contestó que siempre utilizan muchos disfraces en Pussy Riot, seguido de una de las mejores anécdotas de la velada: «Una vez, para escaparnos de un piso que estaba rodeado por la policía, me metí dentro de una maleta y mis amigos se disfrazaron de pareja que se iba de vacaciones a Turquía, y me llevaban a mí en la maleta».

Y sí, también contó la historia de cómo dejó Rusia en mayo: «Mi novia compró el disfraz mientras yo estaba en la cárcel, porque el piso siempre estaba rodeado por la policía. Se lo compró en el Ebay ruso y funcionó perfectamente. Cuando me vi en una situación similar, me puse el uniforme, salí del piso y empecé mi viaje a la frontera, que es otra historia muy interesante también».

Por supuesto, también conversaron sobre la invasión en Ucrania, y sobre el miedo a Putin. Al ser preguntada sobre los medios rusos y la información que dan sobre el conflicto, Olga respondió: «La propaganda rusa dicen que están luchando contra los nazis, y hay mucha gente en Rusia que todavía se acuerda de la Segunda Guerra Mundial, y por eso están aprovechando esta narrativa para justificar sus actos en Ucrania». De hecho, Masha también contó que a ella la detuvieron en los meses previos a la invasión y la acusaron de propaganda nazi en dos ocasiones, en diciembre y en febrero, pero dejó claro que no le tiene miedo a Putin: «Lo que sí me da miedo es que todas estas cosas horribles que están cometiendo él y las fuerzas armadas rusas se olviden, y que la vida siga como si no hubiera pasado nada. Eso es lo que realmente sería una pesadilla».

Antes de despedir la entrevista y pasar a la parte más goofy del programa, Pablo Motos invitó a que expresasen el mensaje que más les gustaría que oyesen los espectadores del programa. Esto es lo que contestó Masha, poniendo punto y final a la entrevista: «El mensaje sería… RIOT. Cada medida, cada gesto y cada opinión es importante. No esperes que haya algún héroe o líder que te marque el camino. Hazlo tú.»

BTS anuncian un descanso temporal para encontrarse a sí mismos

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BTS, el fenómeno K-Pop por excelencia, ha anunciado un parón temporal en el que los integrantes se centrarán en sus proyectos personales. No es un adiós, es un hasta luego. El grupo ha hecho el anuncio en el BTS FESTA, un evento pregrabado que celebran cada año con motivo del aniversario de la banda, pocos días después de lanzar su primer trabajo recopilatorio, ‘Proof’.

El especial está grabado en la casa en la que empezaron a hacer música, el lugar más apropiado para hacer un balance de lo conseguido y para que los siete miembros de la banda empiecen a mirar hacia el futuro. Suga comenzó hablando: «Vamos a hacer un descanso. ¿Deberíamos hablar de por qué no estamos haciendo el FESTA o contenido?». Y tras abrirse la veda, los integrantes comenzaron a hablar de cómo el grupo ha ido cambiando a lo largo de estos últimos nueve años y de algunos problemas con los que han tenido que lidiar durante este tiempo.

RM ha admitido que en los últimos años «el grupo definitivamente ha cambiado» y que ya no sabía qué «tipo de banda» eran. También ha comentado su bloqueo al escribir canciones, y la frustración de haberse quedado sin cosas que contar. También puso sobre la mesa los problemas que veía a «todo el sistema de ídolos» del K-Pop, y cómo la presión de hacer música todo el tiempo no deja espacio para que los artistas maduren o crezcan. Jimin enfocó la conversación desde el punto de vista de la identidad de BTS, y cómo encontrarla es un «proceso largo y agotador». En cuanto a los inminentes proyectos en solitario de BTS, se espera que J-Hope sea el primero en mostrar al mundo su material, tal y como ha asegurado en el evento FESTA.

Liam Gallagher / C’MON YOU KNOW

Escuchar la voz de Liam Gallagher cantando cualquier cosa es reencontrarse con una de las voces más carismáticas de los 90. Cierras los ojos y casi puedes verle detrás de un micrófono con un anorak de corte Brit Pop, las manos a la espalda, inhalando aire y escupiendo cada fraseeeee, como si le fuese la vida en ello. Sin ser un «crooner» de la escuela de Morrissey, siempre tuvo un timbre muy particular, reconocible y canalla.

En Oasis Noel se quedó la interpretación de baladas como ‘Don’t Look Back In Anger’, dejando que Liam ejerciera de voz del pueblo hooligan. Cuando intercambiaban en vivo algunas de sus canciones, Noel le daba por ejemplo a ‘Wonderwall’ un punto más sentimental y bonito. En Liam sonaba más áspera y desafiante. ‘Live Forever’ en boca de Noel era un canto a la esperanza. En boca de Liam, aquello de «vamos a vivir para siempre» sonaba casi una amenaza.

Por todos los recuerdos que trae, por todo lo que significa su pasado para una generación, cada lanzamiento de Liam es un acontecimiento de carácter nacional en Reino Unido y parte del extranjero. Aunque todo el mundo sabe que no fue el compositor de los años dorados de Oasis, a nadie parece importarle, y tanto prensa como público han decidido darle un trato reverencial. Vende discos como rosquillas, llena estadios como si finalmente fuera un Beatle. Sin embargo, su talento parece más equiparable al de Johnny Marr, un guitarrista icónico, como Liam es un cantante icónico; ambos en cambio muy poco hábiles en la composición de canciones.

Pese a esa benevolencia con que la crítica -sobre todo la británica- mira su música, presa de la nostalgia, sus álbumes tienden a ser un remedo de ideas ajenas, algo a lo que no escapa este tercer disco en solitario. Por un lado, ha de sostenerse en compositores habituales de los campamentos de composición como Andrew Wyatt y Emile Haynie. Cuando le da por firmar un tema en solitario, como es el caso de ‘World’s In Need’, se le ven todas las costuras: más que a blues rugoso, suena a los Primal Scream de ‘Movin’ on Up’ mezclados con los U2 de ‘Desire’.

Contaba el artista hace unos meses a Apple Music que este nuevo álbum tendría un 80% de cosas raras y un 20% de clásicos, pero Liam no convence plenamente ni en un registro ni en otro. Cuando se pone baladesco, el autor de ‘Little James’ puede ser bastante ñoño y ahí está esa canción de guitarra crepuscular llamada ‘Too Good for Giving Up’, que solo resultará medio potable en Navidad. Y entendiendo ‘Better Days’ como parte de lo experimental, lo cierto es que recuerda muy tristemente a ‘Tomorrow Never Knows’ de los Beatles, resultando demasiado similar por tanto al trabajo de Noel Gallagher con The Chemical Brothers.

Por el contrario, hay un par de canciones diferentes para Liam que sí funcionan aquí. Se trata de la apertura ‘More Power’, aderezada con coros infantiles y mensajes para su padre, que les abandonó, como se narraba en el famoso documental sobre Oasis. Y más adelante está la impredecible ‘Moscow Rules’. Si nadie es capaz de adivinar qué pinta Tove Lo en los créditos de ‘Better Days’ y solo podemos alzar las cejas al intuir cómo se ha desperdiciado a Danny L Harle como consejero en ‘I’m Free’ (y no, no quería ver a Liam haciendo hyperpop, pero sí más llevado hacia sus extremos, del rock al dub); ‘Moscow Rules’ está mucho mejor acabada. Una canción en la que Ezra Koenig de Vampire Weekend ha tocado el piano, el saxo y el sintetizador, Ariel Rechtshaid el melotrón, Eliza Marshall la flauta y cuatro personas extra el chelo, todos ellos al servicio de una letra misteriosa, de las pocas entre un buen puñado de generalidades sobre la vida.

‘C’MON YOU KNOW’ es capaz a veces de llegar a buen puerto, como en el single ‘Everything’s Electric’, co-escrito por Dave Grohl; o de quedar a medio gas, como la final ‘Oh Sweet Children’, que parecía una de esas canciones de cierre épico de Oasis… hasta que se corta demasiado pronto, para encima dar paso a los bonus tracks. Es innegable que el álbum ha desplegado su par de encantos, su par de aciertos; como también probable que en poco tiempo termine en la misma cubeta que aquellos álbumes de Beady Eye que ya nadie quiere mencionar.

«Últimamente no chupo ni piruletas»: ‘Blue (Da Ba Dee)’ es menos «triste» con PaubyChance

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La asturiana PaubyChance es uno de los nombres habituales de nuestra playlist de pop nacional «Sesión de Control». Formó parte del grupo londinense Girl Chance, mientras que en solitario apuesta por el hyperpop como forma de vida, con algún guiño a otros géneros urbanos como el reggaetón en ‘El mito (cuarentena)’.

De momento han destacado especialmente sus canciones ‘Konami Code’ y ‘Mis exs están llorando‘, pero ahora puede dar un paso más decidido aún con la producción que nos ha presentado esta primavera. Se trata de una adaptación del clásico dance ‘Blue (Da Ba Dee)’ de los italianos Eiffel 65, que elegimos como «Canción del Día» hoy.

‘Blue (Da Ba Dee)’ fue un enorme éxito a finales de los años 90 llegando a ser top 6 en Estados Unidos pese a proceder de Italia. Logró también el número 1 en Reino Unido, Francia, Alemania, Suecia o España, donde es especialmente una canción muy querida.

Cuentan desde la comunidad Acqustic que las letras de PauByChance «tratan temas como el mundo digital y las relaciones cibernéticas, mientras que sus bases transmiten un buen rollo súper envolvente y un completo subidón». La comparan con Rojuu, Saramalacara o Luna Ki. Descripción que encaja en esta hilarante adaptación cuya primera frase lo dice todo: «Últimamente no chupo ni piruletas / Más sola que Macaulay Culkin en los 90».

PauByChance, aquí con la colaboración de Octopvs To The Party, juega con el doble sentido de la palabra «blue» de la canción original («A ver si dejo de sentirme azul y triste»). Solo que con todo ese fondo de hyperpop acelerado, y con todo ese patetismo de drama de primer mundo («Se me caen las lágrimas pero no lo pienso / Me cierran el club y quiero mañaneo»), ‘Sad (I’m Blue Remix)’ suena mucho menos agridulce que la original. La de Eiffel 65 nos decía una cosa con la letra y otra con el ritmazo, la de PauByChance se decanta por el divertimento y la autoparodia.

A ello contribuye ese vídeo en que vemos a PauByChance pegada a una botella de vino blanco descorchada (o algo así), repitiendo una y otra vez que está «sad», «llorando por el club»… pero sin dejar de pegar botes hasta el final.

El Pride de Christina Aguilera incluyó dildo con arnés, a Kim Petras, a Paris Hilton, a Mya…

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Había algo más marica que estar viendo a Dua Lipa, luego a Lorde, luego a Jessie Ware en el Primavera Sound este fin de semana. Mientras sucedía esto último, Christina Aguilera encabezaba un set enmarcado en las actividades del “Pride Month” en Los Ángeles. Y no ha podido ser más loco por las imágenes que han trascendido.

Aguilera ha ofrecido un surtido de looks que incluían los colores del Orgullo en sí mismos, o que pretendían sumarlos en su conjunto. El repertorio no ha incluido ninguna reivindicación de sus EP’s en castellano, pero sí un consolador con arnés, además de otras cosas nada esperadas como Kim Petras, un dj set de Paris Hilton o ‘Bionic’.

Efectivamente, el concierto comenzaba con ‘Dirty’, ‘Can’t Hold Us Down’ y ‘Fighter’ antes de que sonara la canción titular del que fue el gran proyecto maldito de la cantante. Una alegría para sus fans de reivindicación que no era nada en comparación con lo que faltaba por venir.

Kim Petras aparecía para realizar una interpretación de las sutiles ‘They Wanna Fuck’ y ‘XXX’, aparentemente mientras Christina se cambiaba de ropa. Sin embargo, al final esta se sumaba de vuelta a su propia fiesta con el mencionado dildo hacia la mitad de ‘XXX’, para rematar.

Poco después aparecía Mya para una presentación apoteósica de ‘Lady Marmalade’, que ambas interpretaban juntas por primera vez en 21 años, lo que las ha llevado a la primera plana de la prensa generalista. Era a su término cuando Paris Hilton se subía al escenario para pinchar algunas canciones como la propia ‘Stars Are Blind’, al tiempo que hacía como que cantaba. Destacable es que también puso a Eurythmics, ‘Genie in a Bottle’ de la propia Aguilera y ’Toxic’ de Britney Spears.

El set de Christina se cerraba con un bis de ‘Beautiful’ y ‘Let There Be Love’. Os recordamos que la cantante actúa este mes en Mallorca Live Festival y también lo hará en «Diversity» en Valencia el mes que viene.


10 joyas perdidas para Sónar 2022, la mitad LGTB+

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Esta semana se celebra una nueva edición de Sónar, en el que supondrá su gran regreso tras la pandemia. Entre nuestros grandes nombres recomendados están C. Tangana, Nathy Peluso, Richie Hawtin, The Chemical Brothers, Moderat, Arca… y también podrán verse shows exclusivos de Maria Arnal i Marcel Bagès, Niño de Elche, Tarta Relena y Samantha Hudson, entre muchos otros. En este otro artículo recomendamos a algunos artistas menos habituales de nuestras páginas y de la festivalada en general, a los que también merece la pena prestar atención.

Kamo Mphela
Reconocida como una de las grandes estrellas de Sudáfrica, Kamo Mphela es apodada la reina del amapiano, un subgénero del house surgido en los suburbios, aunque ella prefiere postularse como «reina de la música de baile en general». Curtida como bailarina cuando saltaba al escenario al acompañar a su padre, que trabajaba en la radio de Johannesburgo, tiene en ’Nkulunkulu’ su mayor hit. Además, este mes justo acaba de lanzar un nuevo tema llamado ‘Ghost’. La veremos actuar en Sónar de Día el viernes a las 17.30.

b1nO
Sónar de Día empezará fuerte el jueves a las 14.30 con una de las propuestas fundamentales de la electrónica nacional en general, y de la escena catalana en particular. Recientemente recomendábamos el tema junto a Marina Herlop que el dúo b1nO había incluido en su EP de finales de 2021. Un disco en el que también aparecían nombres tan variados como El Petit De Cal Eril, Ferran Palau o Tarta Relena y que ha sumado y seguido en la trayectoria de b1n0, que ya tenían un álbum anterior. Para Sónar de Día, han preparado un espectáculo audiovisual especial que incluirá música de su próximo álbum, con la ayuda de sus colaboradores habituales Phoac y Núria Graham y otros invitados especiales.

Eartheater
Hace un par de Navidades recordaréis que nos pusimos bastante pesados recomendando el disco de Eartheater ‘Phoenix: Flames Are Dew Upon My Skin‘, un álbum grabado en España. En aquella época la comparábamos lo mismo con Björk que con Sinéad O’Connor dado su gusto tanto por la experimentalidad como por el gorgorito. Sus últimos lanzamientos han sido ’Scripture’, ‘Mitosis’ y el single colaborativo con LSDXOXO ‘Demons’ que sale hoy mismo. Actúa el jueves a las 18.00.

Chico Blanco
Imparable es la carrera de Chico Blanco desde que irrumpiera en nuestras vidas con hits como ‘Gominola’ y ‘Caramelo House (Otro Lado)’. El artista no ha podido parar de crear y últimamente nos ha sorprendido con un EP conjunto con Soto Asa cuyas escuchas se cuentan por cientos de miles. En última instancia ha sacado el tema ‘tyy’ que recientemente os presentábamos en Sesión de Control. Actúa el jueves a las 19.20.

HerrenSauna XXL
El colectivo queer berlinés HerrenSauna («sauna de hombres» en alemán) protagonizará un set de 6 horas en el Escenario SonarCar, exactamente en la noche del viernes 17. Les inspira la estética DIY, el origen del punk primigenio, el trance, la EBM y el electro industrial. En esta ocasión, a los fundadores MCMLXXXV y CEM se unirá el residente Cadency, que no es otro que el madrileño Héctor Oaks (que ha llegado a hacer un b2b con Richie Hawtin en vinilo), y también Salome.

Eris Drew b2b Octo Octa
Dos horas y media durará el viernes a partir de las 21.30 el b2b de Eris Drew (autora del hit ‘Trans Love Vibration’) y Octo Octa, dúo de dj’s, productoras, dueñas de un sello propio -T4T LUV NRG- y pareja en la vida real. Promete ser uno de los sets más divertidos en su recorrido por el house, el acid, el trance y el hip hop, y además ambas estarán respondiendo un Q&A en Sonar+D junto a la periodista Christine Kakaire.

serpentwithfeet
Por canciones como ‘Fellowship’, uno pensaría que el proyecto de Josiah Wise ha pasado ya a los artistas obvios que no hay que perderse. Pero parece que los números no terminan de avalarle, quizá por el cierto carácter experimental de su música, o por el horario tipo digestión que le ha tocado. serpentwithfeet presentará las canciones de ‘DEACON’, su notable álbum del año pasado, el sábado 18 de junio a las 16.30 horas.

mori + rusowsky
6 millones de reproducciones suma solo en Spotify ‘q no’ de mori (el madrileño Martín Moreno, de 22 años), y tampoco están nada mal los 2 millones que tiene ‘olas’ junto a rusowsky (el proyecto de Ruslán Mediavilla, de 23 años). Es un bedroom pop intimista, con trazos de R&B, pop de cámara e incluso jazz que los dos talentos alternativos de nuestro país que han seducido lo mismo a C. Tangana que a Natalia Lacunza presentarán de manera conjunta en el Sónar. El sábado a las 18.50 será su turno.

Kiddy Smile
Hace unos años os hablábamos de Kiddy Smile por su vinculación con la cultura del voguing y la cultura ball en París, reavivando la llama prendida a finales de los años 80. Eran los tiempos en que se popularizaba ‘Let a Bitch Know’. Después ha publicado el álbum ‘One Trick Pony’, con singles como ‘Dickmatized’ o ‘Be Honest’, y le hemos conocido colaboraciones con Planningtorock, Honey Dijon o Vitalic. Lo último es un EP llamado ‘Paris’ Burning, Vol. 1’ que incluye 6 pistas, donde está el single ‘The Devil Didn’t Make Me Do It’, pero del que destacamos el tema con Planningtorock. Actúa el sábado a las 22.00.

Scorpion Kings
Hay más representación sudafricana por parte de Sónar, aparte de Kamo Mphela, de mano de Scorpion Kings. Será una histórica sesión de 6 horas el sábado en Sónar de Noche, concentrada también en el amapiano. Lo capitanearán los productores sudafricanos DJ Maphorisa y Kabza De Small, que publicaron en 2019 un disco llamado ‘Scorpion Kings’, y Sónar lo defiende así: «de todos los nombres del lineup de Sónar 2022 que no habías oído nunca, este es el más importante». Os dejamos con la melódica ‘Funu’, extraída en 2021 de su largo ‘Rumble in the Jungle’.

Playlist Oficial Sónar 2022

Nick Cave & The Bad Seeds, Caribou… se suman a Cala Mijas

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Ya os hemos venido contando que Cala Mijas está resultando una de las grandes sorpresas de la temporada, con confirmaciones que incluyen a algunos de los nombres más grandes de la historia, como Kraftwerk y Arctic Monkeys, junto a artistas tan queridos por aquí como Róisín Murphy, James Blake, Nathy Peluso y Röyksopp, entre muchos otros.

Hoy se suman 25 nombres al festival que se celebrará los días 1, 2 y 3 de septiembre en el recinto Sonora Mijas, destacando Nick Cave & The Bad Seeds tras haber arrasado en el Primavera Sound, y también Caribou. A este último lo veremos tanto en formato «Caribou» como en formato Daphni. Otros que se suman son Maria Arnal i Marcel Bagès.

Entre los nombres de la electrónica que veremos en Cala Mijas, además de Chemical Brothers, estarán Nina Kraviz, Horse Meat Disco b2b Kiddy Smile, Josey Rebelle, Joy Orbison, Overmono, Ross from Friends, Call Super, Daniel Avery, Leon Vynehall (live) y Pional, entre otros.

También habrá un triple show de 2manyfriends: 2MANYDJS b2b Tiga b2b Dave P. en lugar de los previamente anunciados Soulwax. Y es que la electrónica jugará un papel importante en un cartel que tampoco renuncia al indiemainstream, con nombres como Love of Lesbian, El Columpio Asesino o León Benavente.

El festival anuncia que se celebrará en una superficie de 150.000 metros cuadrados en los que albergará 4 escenarios, siendo uno de ellos en una zona boscosa, convertida en pista de baile. Hay 15.000 plazas de camping disponibles en una extensa área próxima al recinto con transfers gratuitos que conectan con el festival. También está disponible la versión VIP de la acampada, el glamping, más cercana a Sonora Mijas. También se sugieren los hoteles de la Costa del Sol como alternativa.

Los abonos de Cala Mijas están disponibles a un precio promocional de 145€ hasta el 14 de julio y las entradas de día están a la venta a un precio de 70€ en calamijas.com y seetickets.com/es.

Lady Gaga triunfa con ‘Hold My Hand’ y podría aparecer en ‘Joker 2’

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El director de ‘Joker’ Todd Phillips ha confirmado que se está trabajando en una secuela del que ha sido uno de los grandes éxitos cinematográficos de los últimos tiempos.

Ahora The Hollywood Reporter ha revelado que la secuela va a ser un musical y que es posible que Joaquin Phoenix vuelva al proyecto. Le hemos visto leyendo el guión, pero no está confirmado al 100%: aún se está negociando.

También se sabe que se ha ofrecido a Lady Gaga el papel de Harley Quinn para esta secuela llamada ‘Joker: Folie à deux’. Se trata de la psiquiatra del Joker que se enamora de él y le ayuda a escapar. De nuevo, su participación no está confirmada, aunque el simple ofrecimiento ha llevado a Lady Gaga a los titulares de la prensa generalista, muestra del interés que despertaría. «Joker Face», bromean algunos.

Lady Gaga era de lo poco potable en ‘House of Gucci’, a la postre un éxito en las taquillas que a duras penas merecía. El film sorteó de milagro arrasar en los Razzies, obteniendo tan solo 2 nominaciones y 1 premio al peor actor para Jared Leto.

Lo que ha terminado siendo un éxito ha sido ‘Hold My Hand’, la balada de Lady Gaga para ’Top Gun: Maverick’. Pese a un inicio titubeante, dado el taquillazo de la cinta de Tom Cruise, la canción ha subido en las listas de manera considerable. Pese a que no ha pasado del top 24 en Reino Unido y del top 49 en Estados Unidos, su estabilidad en los últimos días es directamente proporcional a la de la película en taquilla. Dada la exposición que sigue teniendo y la que aguarda en ceremonias de premios, a demanda y en televisión, podemos concluir ya que este será otro de los “sleepers” de la artista.

La importancia del «finde marica» de Primavera Sound

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Foto: Christian Bertrand

Hace unos días recibí un DM en Instagram a raíz de nuestro podcast sobre los festivales a que asistir este verano. A una persona no le había sentado nada bien que bromeáramos con el cambio editorial de Mad Cool, festival que ha pasado de contratar como cabezas de cartel a Billie Eilish y a Taylor Swift -en la pandemia, no llegó a materializarse, por desgracia- a otros nombres como Muse, Metallica, Kings of Leon o Incubus, y algunos que han cancelado como Faith No More y Queens of the Stone Age. Decía esta persona: «habéis perdido un oyente y un lector (…) soy hombre, hetero y apasionado de la música, y nunca me había sentido tan atacado u ofendido como me habéis hecho sentir por el hecho de ir a festivales tipo Mad Cool».

Lo primero que pensé, no pude evitarlo, fue «qué suerte». Qué suerte alguien a quien nunca jamás le han «atacado u ofendido» en su infancia, en su adolescencia, en su vida adulta, hasta que llegamos nosotros para decir en el contexto de un podcast, medio en broma, medio en serio, que el Mad Cool, este año, era un festival para hombres heterosexuales.

Lo segundo que hice fue responderle, ampliamente, por qué para mí era importante que los festivales cuidaran la igualdad entre hombres y mujeres. En su primera línea, no en la letra pequeña, para evitar una brecha salarial absolutamente descomunal que se traduzca en que los hombres se quedan el 90% del presupuesto del mismo.

En aquel momento, antes de asistir a Barcelona, comparaba en este DM el cartel de Mad Cool con el de Primavera Sound, un festival con un equilibrio excelente entre artistas masculinos y femeninos, con música para todos los gustos, con una perfecta convivencia de pop, rock, indie, electrónica, rap, etc. No adivinaba todavía entonces la diversidad que aguardaba en el festival catalán.

Durante los últimos meses, he oído a varias personas refiriéndose al segundo fin de semana del Primavera Sound como el «finde marica». «¿Vas el finde marica o el otro?», me preguntaba un compañero de profesión. «Voy el finde marica», me contaba un amigo aparte, en clara referencia al segundo fin de semana del Fòrum.

En la primera semana actuaban en Primavera Sound Tame Impala, Beck, The National, Gorillaz y Nick Cave, entre otros. En la segunda semana, se ha programado el jueves a Dua Lipa, y se ha situado en el cartel del viernes a Lorde más grande que a The Strokes, en un movimiento lleno de significado que no debería pasar desapercibido, pues en el concierto de estos últimos y de manera previsible, había mucha más gente. Ha sido como decir «sabemos que queréis ver a los Strokes, que los Strokes venden más entradas, pero para nosotros es más importante que esté Lorde presentando su nuevo disco». Y el día 11 era el turno de Megan Thee Stallion, Jessie Ware y Yeah Yeah Yeahs.

El viernes por ejemplo era posible generarte una ruta absolutamente LGTB+ friendly hilvanando conciertos de Hurray for the Riff Raff, Brittany Howard -que es abiertamente lesbiana-, Lorde o Rigoberta Bandini, M.I.A., Dorian Electra, Yeule, el dj set de Grimes y finalmente la sesión de Danny L Harle, pues PC Music ha sido todo un refugio para varias generaciones de público LGTB+ por razones a investigar. Esto se ha traducido en mi percepción de que nunca había estado en un macrofestival de música con mayor afluencia de público LGTB+, no binarix, de género fluido. Y sí, yo también odio las etiquetas, pero más odio sentirme como el «only gay in the village» de ‘Little Britain’. Personalmente nunca había visto tanto público LGTB+ reunido fuera de un Orgullo o algún evento abiertamente queer, además perfectamente integrado con lo que podríamos llamar el público habitual. «Debo ir en el único coche del AVE a Madrid en el que no va ni un maricón», bromeaba la drag La Caneli al volver del Primavera Sound.

Esto es muy importante, pues desde el mismísimo Woodstock los festivales siempre han querido representar espacios de libertad en que cada cual pudiera ser unx mismx. Lejos de los tiempos en que la invitación a Kylie Minogue parecía una boutade; lejos de los tiempos en que la organización del Primavera se quejaba en su propio foro de que se había creado una zona de cruising de manera espontánea en el Fórum -y recordad que el cruising es como la purpurina, ni se crea ni se destruye, solo se traspasa-, el festival puede presumir hoy de haber evolucionado a lo grande, y de haber creado un espacio seguro para la comunidad LGTB+, diverso como la propia ciudad de Barcelona. Tengo la certeza de que esta semana en Sónar, con las actuaciones de Kiddy Smile, HerrenSauna, Niño de Elche y Samantha Hudson, se creará un ambiente similar, ofreciendo una imagen de España actual y moderna, ante las hordas de guiris que acuden a este tipo de eventos.

Un espacio que nunca debe dejar de celebrarse ni darse por garantizado: muchos no adivinamos que VOX lograría una representación tan importante en la Generalitat y otras instituciones catalanas, pues la ultraderecha continúa avanzando según todas las encuestas. Un espacio que los festivales madrileños y los de otros lugares habrán de copiar si de verdad quieren ir de «cool». Florence + the Machine, Haim, Chvrches… han sido nombres que han ido sumándose a Mad Cool, uniéndose a otros que ya había desde el principio como Carly Rae Jepsen y Zara Larsson. Ojalá nombres como estos pasen a su primera línea, y dejemos de ver a gente como Kings of Leon por encima de Florence + the Machine sin méritos artísticos ni comerciales, pues todos sabemos que desde luego por el número de oyentes no es; ni tampoco por su respeto entre la crítica. Es tan sólo, por el machismo inherente a la sociedad.

Es curioso, finalmente, que a menudo esta percepción de «finde marica» o «cartel marica» se produzca no tanto por la inclusión de artistas abiertamente LGTB+ como por la inclusión de mujeres heterocis, simplemente. Lo sé muy bien por JENESAISPOP, considerado a menudo «un medio marica» cuando apenas hablamos de artistas maricas ni lesbianas, ni trans, para nuestra vergüenza, sino sobre todo de mujeres tan heterosexuales como Dua Lipa. Pero esperar ver varios nombres abiertamente LGTB+ en primera línea lo vamos a dejar para más adelante. Al fin y al cabo, las cosas al respecto van mucho más despacio de lo que crees. Ahí va un ejemplo: solo ahora Romy de The xx dice que ha perdido el miedo a escribir temas en clave queer; sólo ahora Oliver Sim canta sobre ser VIH positivo junto a Jimmy Somerville. Durante años, todo el mundo presumió a The xx un grupo de artistas heterosexuales, como sucede con tantísimas otras bandas.

Lizzo triunfa con ‘About Damn Time’ y cambia la letra de ‘Grrrls’ por petición popular

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Lizzo triunfa y decepciona por igual allá donde va. Por un lado, el single viral ‘About Damn Time’ es un exitazo en las listas; por otro lado, la cantante estadounidense se ha metido en una polémica por el uso de una palabra en ‘Grrrls’, su último single, que no ha sido muy bien recibida.

‘About Damn Time’ se lanzó el 14 de abril como el primer single de su próximo álbum de estudio, ‘Special’, el cual estará disponible a partir del 15 de julio y se convertirá en el cuarto LP de Lizzo. No mucho tiempo después de su lanzamiento y con la innegable ayuda de Jaeden Gomez, la personalidad de TikTok que coreografió el sencillo baile de la canción, ‘About Damn Time’ se convirtió en todo un fenómeno viral en esta red social. Al principio, no se pudo decir lo mismo sobre su impacto en listas, debutando en el número 50 del Billboard Hot 100, pero eso ha cambiado.

TikTok ha sido clave para que el single triunfe finalmente en las charts oficiales. En Spotify, se coloca en el número 12 de las canciones más escuchadas a nivel global, superada por Post Malone, Karol G, Harry Styles, Kate Bush y, prácticamente, medio disco de Bad Bunny. En Reino Unido, ‘About Damn Time’ se posiciona actualmente en el número 4, tras haber descendido del número 3. Esta vez están por encima de ella Cat Burns y, de nuevo, Harry Styles y Kate Bush. En Estados Unidos, el pelotazo de Lizzo se ha colado en el Top 5, concretamente, en el número 4.

En medio de este clima de positividad, Lizzo se ha tenido que enfrentar a críticas en redes sociales por la letra de su última canción, ‘Grrrls’, en la que usa una palabra que ha resultado ofensiva para algunos de sus seguidores. La palabra en cuestión es «spaz», un término que se usa de forma coloquial en Estados Unidos y que tiene un significado parecido a «volverse loco» o «liarla», pero que también es usado en otras ocasiones para referirse de forma despectiva a las personas con parálisis cerebral. «Spaz» viene del término «spastic», el cual se refiere a los espasmos que le pueden suceder a alguien en caso de sufrir una condición tal como parálisis cerebral.

Desde el mismo viernes pasado, tanto fans de la cantante como activistas en la materia llevaron a Twitter sus quejas por el uso de «spaz», y algunos hasta pidieron que se resubiese la canción con la palabra eliminada. Y dicho y hecho. Lizzo ha emitido un comunicado en el que indica que «como mujer negra y gorda americana», por lo que ha recibido muchos comentarios ofensivos, nunca ha querido utilizar lenguaje que pudiera hacer daño a los demás, por lo que ha decidido volver a subir la canción con la letra cambiada. Donde antes se podía oír “Hold my bag, bitch, hold my bag / Do you see this shit? I’ma spaz” ahora podemos oír “Do you see this shit? Hold me back”.

Rojuu / Starina

Hace un par de meses, ‘Starina’ era el nombre de una fiesta que se celebraba en Razzmatazz . Se presentaba como un «nuevo club experimental dirigido y hosteado por Rojuu, un espacio interdimensional donde las etiquetas perderán su significado y donde podrás descubrir nuevxs artistas y nuevas atmósferas». Se programaba en el cartel a Parkineos, Otro y Kanti.

Hoy ‘Starina’ es también una mixtape de Rojuu, en concreto una que llega a la americana y con la libertad de la generación que nació después del ADSL: sin atender a «etiquetas», ni a viejas «atmósferas», ni tampoco a plazos. Tres meses después de publicar ‘KOR KOR LAKE‘, su gran disco pop, Rojuu camina en dirección opuesta a temas allí contenidos como ‘NEZUKO’; ya ni digamos a su colaboración para el álbum que acaba de sacar Amaia.

Si un tema de ‘KOR KOR LAKE’ ha podido ser el punto de partida para ‘Starina’, ese sería ‘NANA’, pero este es un experimento mucho más extremo. Aquí hay algo de hyperpop, sí, por ejemplo en ‘Sol oCulto’, pero el vuelo incluye turbulencias como las contenidas en ‘Rae raVe’, donde caben prácticamente todas las tendencias electrónicas con base en los 90, y desplegadas a la vez: el drum&bass, el big beat, el techno… Lo mismo pueden venir a la mente los Chemical Brothers que Chimo Bayo.

Trillfox es, en líneas generales, el productor responsable de la primera mitad de la mixtape, dejando más bien los tiros, las sentencias y las ideas inconexas. Son momentos en los que lo mismo se asoma un sample de t.a.t.u. por ‘Invirtiendo la cruz’ que escuchamos a Rojuu soltar frases tan vistosas como «tienes que aprender a sudar del Twitter», «me la suda, yo escribo con faltas», «siento que mi yo pasado se avergonzaría de esta puta mierda» o «la molly me deja tonto» (de ‘Invirtiendo la cruz’ a ‘Sol oCulto’). ‘Internet’, con fox1, sigue esa línea: «mucha calle, pero cómo se nota que sus falta internet».

En la segunda mitad, Steve Lean produce una línea más melódica, no tan lejana a los collages oníricos de Avalanches. ‘Just for Now’ de Imogen Heap (o su adaptación de Clams Casino) aporta el estribillo con que comienza ‘Stos Demonios’, solo que con el pitch adulterado. Acto seguido, lo mismo sucede con el ‘Where’d You Go’ de Fort Minor y ‘Luna de diseño’. Se construyen así canciones más tradicionales, al menos en la elaboración de sus letras, más sólidas que gracietas como esa ‘Outro’ que trata de unir a Bad Gyal con Rosalía… sin demasiado éxito.

Rojuu ya había manejado sus propios ritmos sacando varias mixtapes o discos «antes de los 18», antes de su fichaje por Sonido Muchacho, sello que no aparece vinculado a este nuevo lanzamiento. Ahora se acerca más a sus ídolos convirtiendo también ‘Starina’ en un disco vivo con nuevos bonus tracks después de su lanzamiento. Forman ya parte de la mixtape también 3 pistas extra, entre las que está el éxito de 44 segundos de ‘melasuda’ y una melódica y estupenda ‘Momento azul’, de nuevo junto a Steve Lean.

Te invitamos esta semana al concierto de Amante Laffón

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El grupo sevillano Amante Laffón ha publicado recientemente su debut en largo ‘Reflexiones breves sobre asuntos largos’ tras haber pasado por otras formaciones como Depitillos. Este disco incluye varios singles reseñables de post-punk como ‘Tiempo’, otros más próximos a la amalgama de sonidos de León Benavente como ‘Fiebre (el último concierto)’ y otros de título tan llamativo como ‘Sigue, calla, traga, gana’.

Pero quizá sea ‘Nuevos fracasos’ la mejor composición que han publicado de momento. Se ciñe a apenas 2 minutos en los que narran un desengaño («Cuántas veces fui donde me plantaron / solo por seguir haciendo el payaso»), con una baza enorme como es ese cambio melódico en el pre-estribillo y en el estribillo propiamente dicho. De «¿qué vas a decir, que se te ha gastado… el amor?» a «lo confieso, me has hecho daño». Un tema sobre el dolor que celebrar con pogos en un concierto al que JENESAISPOP te invita esta semana, consumición incluida.

Y es que Amante Laffón son uno de esos grupos noveles por los que está apostando Johnnie Walker para su Keep Walking Tour, un ciclo gracias al que una veintena de proyectos actúan en Madrid, Sevilla y Málaga. Amante Laffón actúan este miércoles 15 de junio en la Sala Koko de Sevilla y JENESAISPOP invitará a los primeros en escribir a jenesaispop@gmail.com junto a un acompañante. Recordad pasarnos vuestros nombres y apellidos.

Confidence Man avanzan en TV una gira divertidísima

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Hace unas semanas nuestro compañero Jaime Cristóbal nos recomendaba el nuevo disco de Confidence Man, ‘TILT’. Sonidos inspirados en el Eurodance de corte house en los años alrededor de 1990 que puede dar mucho juego este verano.

En primer lugar porque la banda australiana va a volver a nuestro país tras su paso por Tomavistas: el 2 de julio estarán en Razzmatazz Clubs, Barcelona, en lo que promete ser toda una fiesta. En segundo lugar porque no han dejado el álbum de lado. Entre las novedades, el vídeo de corte acuático que han hecho precisamente pensando en el verano, para uno de los temas del disco, ‘Luvin U Is Easy‘. No te lo pierdas si eres fan de Moloko.

Pero aunque no sea lo último que han hecho, no podemos evitar seleccionar hoy como «Canción del Día» otra pista. ‘Holiday’ ya era su canción señera y lo más destacable del álbum ‘TILT’. Sin embargo, la grabación se ha terminado de venir arriba en su presentación en vivo hace unos días como parte del prestigioso programa de Jools Holland en la BBC.

Es allí donde Janet Planet y Sugar Bones se crecen como «performers» en una actuación que los usuarios de Youtube no han parado de comentar durante los últimos días, algo anonadados. Y es que no sabemos si quedarnos con el momento en que él se descamisa, ella adopta la posición de un primate, o uno de los muchos momentos en que ella se sube en los brazos de él de una manera o de otra.

Un modo de hacer crecer este ‘Holiday’ en verdad publicado a finales de 2021 y que Janet Planet defendía en el NME como un himno «para que las vacaciones duren para siempre» porque «las vacaciones son un estado mental». Añadía Sugar Bones: «hemos intentado hacer el himno más épico, eufórico y de brazos hacia arriba durante mucho tiempo y esta es la primera vez que nos hemos acercado». Observando esto, ¿quiénes somos nosotros para decirles que no lo han logrado?

Los cargos de posesión de armas contra Roddy Ricch son retirados

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El rapero de Atlanta Roddy Ricch, conocido sobre todo por el macrohit ‘The Box’, entre otros muchos, ha sido detenido cuando estaba intentando acceder a Governors Ball. Este festival que se celebra en Queens, Nueva York, tenía programada una actuación de Roddy Ricch que lógicamente no ha podido realizarse.

La causa de la detención es la posesión de un arma cargada en el vehículo de Roddy Ricch. La policía de Nueva York encontró la pistola tras recibir un aviso del personal de seguridad de Governors Ball. Se le imputaron cuatro cargos de posesión de arma y munición y el dispositivo para cargarla. Otros dos ocupantes del vehículo de Roddy Ricch afrontan cargos similares. Según el New York Daily News, todos los cargos fueron retirados.

Roddy Ricch permaneció bajo custodia policial durante las primeras horas del domingo según TMZ. A las 12.40 del mediodía, hora local, se informaba de que finalmente salía en libertad. El portal americano publicaba una instantánea de su liberación.

Tan solo 24 horas después de su arresto, Roddy Ricch actuó ayer en el festival Hot 97’s Summer Jam. Antes de cantar ‘ROCKSTAR’, su colaboración con DaBaby, Ricch se acordó de la policía de Nueva York y pidió al público que se unieran a él para dedicarles unas palabras, y no de cariño, precisamente. El público se unió alegremente a la proposición de Roddy Ricch y todo el mundo cantó al unísono «que le jodan a la policía de Nueva York».

En los últimos tiempos, Roddy Ricch ha aparecido invitado en el disco de Post Malone ‘twelve carat toothache‘, en concreto en el segundo single ‘Cooped Up’.

Bad Bunny deja a Post Malone sin número 1 en EE UU

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Datos algo decepcionantes para ‘twelve carat toothache’ de Post Malone, que aparece esta semana por el número 2 del mercado más importante del mundo, Estados Unidos. Y lo hace por detrás de un álbum que además no es nuevo, sino que salió hace ya un mes y ni siquiera tiene el apoyo de una edición física.

El nuevo álbum de Post Malone aparece en el puesto 2 del Billboard 200 con lo equivalente a 121.000 copias. De ellas, 21.000 han sido ventas reales y el resto son puntos de streaming. El disco queda así por detrás de ‘Un verano sin ti’ de Bad Bunny, que ya había sido top 1 pero ahora vuelve a dicha posición con lo equivalente a 137.000 unidades en escuchas de esta semana, para un total de 890.000 copias solo en Estados Unidos.

Post Malone también ha quedado en el puesto 3 en Reino Unido, llamando la atención la modestia de sus cifras: tan solo 11.264 unidades despachadas durante la semana de salida, entre las que hay que hablar de únicamente 745 copias en CD y 586 descargas. Más de 9.000 copias son puntos de streaming.

Sumando al número 10 en Alemania o el número 11 en Italia para ‘twelve carat toothache’, no parece estar Post Malone en su mejor momento. En UK Mix apuntan a la falta de fidelidad de su tipo de público y a la ausencia de un single significativo en esta era, y por tanto, de hype alguno, para explicar estos datos tan justos. Eso sí, hay que destacar que Post Malone sí ha conseguido el número 1 de álbumes en un país con este álbum. Se ha tratado de Noruega.

Os dejamos con el single ‘I Like You’ junto a Doja Cat, que ha sido top 19 en Reino Unido y sí ha arañado un top 7 en Australia. El tema permanece en el top 20 del global de Spotify a día de hoy, por lo que aún hay esperanza para esta era.

‘Future Nostalgia’ de Dua Lipa: decálogo de una era perfecta

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David Moya

Dua Lipa ha podido presentar al fin en nuestro país la gira de ‘Future Nostalgia’, el que fue el mejor disco de 2020 para nuestra redacción. Despedimos la era dedicándole el nuevo episodio del podcast Revelación o Timo. Analizamos las influencias de Dua Lipa, clave para que haya podido ampliar su base de fans conquistando a gente de diversas edades, os volvemos a contar todo sobre su anhelado concierto y recordamos otros puntos clave de su carrera como aquel concierto online Studio 2054 que mantuvo al mundo pegado al televisor. También recordamos nuestra entrevista con Dua Lipa en los tiempos del primer disco.

Además, Claudio ha preparado un decálogo de una era perfecta, recordando otras icónicas del pop como ‘Fever’ de Kylie Minogue y ‘Confessions on a Dancefloor’ de Madonna. Debatimos, por tanto, estos 10 puntos durante 1 hora de conversación:

1.Tener un álbum en el que no haya un solo relleno. Que todo parezcan singles y que así lo demuestres sacándolos durante un año o año y medio.
2. Aun así, cualquiera no sirve: hay que acertar con la elección del primero
3. Crear al menos un vídeo icónico.
4. Elegir una estética y una temática del pasado pero ser capaz de convertirla en algo nuevo sin dejar de ser un homenaje.
5. Que tu música traspase a tu base de fans habituales. Que transcienda en cifras y en relevancia. Que se use en todas partes.
6. Tener al menos un paso de baile icónico, una coreo reconocible incluso sin música.
7. Una portada y un artwork de 10.
8. Que 20 años después, siga sonando moderno.
9. Que todo lo que venga después de otros artistas contemporáneos sea visto como copia: ser única para la opinión pública.
10. Tener una gira perfecta y un directo impecable en la que nada falte y nada sobre. Que el público salga de tu concierto con la sensación de haber asistido a algo irrepetible.

Yeah Yeah Yeahs y Jessie Ware triunfan; Sky Ferreira decepciona en el cierre de Primavera Sound

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Uno de los conciertos más tempranos de la última jornada de Primavera Sound fue el de Soleá Morente. La madrileña actuó bajo el calor abrasador de la tarde, y alegró el ambiente con sus canciones de flamenco y rumba, como ‘El pañuelo de estrella‘, sin olvidar su magnífica versión de Raffaella Carrà. El público congregado en el concierto de Soleá era muy numeroso. Daba para llenar una sala. No ha sido tan habitual, en estos días de festival, ver a tanta gente llenando las primeras filas de un concierto tan temprano, pero no es ningún secreto que Soleá ha conquistado cuantiosos corazones.

El viaje hacia Tous para ver a La Zowi se pareció a la Odisea, solo que en lugar de sirenas escuchabas de fondo «LA ZOWI PUTAAA». Zoe Jeanneau montó una buena fiestuqui de trap y twerking en la que refulgieron las bases de ‘Sugar Mami’ o ‘Full Time’. La artista se mostró irritada por no poder completar su set a tiempo, lo cual no es la primera vez que sucede en esta edición. ¿Solo el público tiene acceso a los horarios en los que toca cada artista?

En un universo completamente opuesto al de La Zowi, Arooj Aftab dio uno de los conciertos más emocionantes vistos en el festival. Acompañada por un violoncello y un arpa, Arooj presentó las mágicas canciones de su disco ‘Vulture Prince‘ mientras la agradable brisa de la tarde refrescaba el ambiente. Su voz, suave como la mantequilla, acariciaba cada nota con un gusto y una elegancia que ponía los pelos de punta, y los solos de la arpista provocaban arrebatados aplausos. Canciones como ‘Mohabbat’ o ‘Last Nite’ cobraron una nueva vida en directo. Capaces de introducirte en un trance, transmitían tristeza y felicidad de manera igualmente profunda.

En contraste, las interacciones de Arooj con el público estaban llenas de humor. Bromeó con que al público le aplaudía más a la arpista que a ella, expresó con sorpresa que aún no se había acabado su botella de vino, comentó secamente que acaba de ganar un Grammy y explicó que su objetivo es «reinventar la música triste y hacer que suene sexy». Pero no sé si es tan sexy. Sí es escalofriante y hermosa, y si nadie más terminó derramando lágrima durante el concierto como me pasó a mí, estoy convencido de que, por lo menos, a todo el mundo congregado en el escondido escenario Ouigo le dio la sensación de haber encontrado un tesoro.

A la inversa, la mera presencia de Sky Ferreira en el escenario no salvó su concierto del desastre. Parece que hay que darle las gracias simplemente por salir y no cancelar en el último minuto, es decir, por tener un mínimo de profesionalidad, pero el problema no es solo que Sky saliera 10 minutos tarde que parecieron 2 horas de la tensión que se percibía en el ambiente, es que el concierto no parecía ni ensayado. La primera canción, ‘Boys’, se tuvo que abandonar porque los instrumentos no sonaban como tocaba, y Sky llamaba la atención continuamente a su equipo de sonido para que arreglara un problema. La artista incluso se vio obligada a pedir tiempo extra para poder cantar ‘Everything is Embarassing’… solo para olvidar parte de la letra. Realmente el concierto pareció un ensayo, solo que con público presente.

El set de Sky lo salvó su público. Y sus canciones. Desde luego no ella caminando por el escenario con menos energía que una ameba. Sin embargo, y pese al caos visto en escena, me resultó imposible no cantar a grito pelado canciones como ‘I Blame Myself’ o ‘Nobody Asked Me (If I Was Okay)’ simplemente porque son H-I-M-N-O-S que tenía muchas ganas de escuchar en vivo. Sky cantó más o menos bien, pero las canciones funcionaron porque el público les daba fuerza. La buena noticia es que sonaron canciones nuevas, entre ellas el single ‘Don’t Forget‘ y la balada ‘All My Lovers Die’. Quedan intactas las esperanzas por el disco.

Quizá cautivado por el «mito» de Sky Ferreira, no me quise perder un minuto de su concierto, con la mala suerte que me salté la mitad del de los Yeah Yeah Yeahs. Cuando llegué al área de los escenarios principales ya llevaban un rato tocando y resultó imposible acercarse mínimamente al escenario debido a la masificación. Me conformé con ver el concierto desde las pantallas, y presencié a una Karen O pletórica, a una divaza absoluta sobre el escenario, que no dudó en recordar los tiempos en que simplemente soñaba con ser una estrella del rock. ¿A cuántas personas habrá inspirado? Seguramente desde las primeras filas hits como ‘Maps’, ‘Zero’ o ‘Heads Will Roll’ sonaron especialmente atronadoras, pero el carisma de Karen O traspasaba las pantallas.

Otro de los conciertos más esperados de la noche fue el de Angèle. La francesa dio un concierto muy pop, con mucha coreografía, aunque el nivel de los bailes se acercaba peligrosamente a los vistos en Drag Race, como se escuchó comentar por ahí. Destacaron los visuales psicodélicos y las canciones sonaron muy bien. Además, la cantante dedicó un tema a los gays y dijo que el Orgullo se debería celebrar todo el año.

Llegada la medianoche el escenario Cupra se transformó en Studio 54 con el concierto de Jessie Ware. No es ninguna exageración. La puesta en escena era sencilla, y apenas una tela gigante gris con purpurina presidía el escenario. Acompañaban a Jessie un grupo de bailarines que hacían voguing y coristas. El público estaba extasiado. Si no estaban por ahí metidos todos los gays del Primavera, lo parecía. Fue apoteósico bailar y cantar al unísono ‘Spotlight’, ‘Ooh La La’, ‘What’s Your Pleasure‘, ‘Read My Lips’ o ‘Hot N Heavy’ como si fueran éxitos absolutamente masivos, que es lo que merecen ser. Y sobre todo fue apoteósico presenciar estas canciones en concierto, rodeado de personas que las gozaban de igual manera, que sudaban litros igual que tú al ritmo de la fantasía disco de Jessie Ware. Aquello se convirtió en un horno que nos cocinó a todos durante casi una hora, pero lo mejor es que el concierto estaba a rebosar de gente que no necesariamente era fan y aún así lo pasó de miedo. Y a Jessie esa energía se le contagió: la cantante no daba crédito con el entusiasmo del público, y aseguró que, cuando hizo el disco, se imaginaba que el directo iba a ser exactamente lo que presenció anoche en el Primavera. Es decir, una explosión de felicidad y de expresión auténtica por parte de todos los presentes.

Tras el espectáculo de Jessie Ware hubo que decidir entre Sen Senra o Megan Thee Stallion. El gallego presentó nuevo tema en directo, ‘Aroma’, pero yo en realidad me decanté por Megan, que sorprendentemente se ventiló ‘WAP’ al principio de su show. La rapera derrochó carisma sobre el escenario mientras el público brincaba al ritmo de temas como ‘Bodies’ o ‘Savage’. Dejó buen sabor de boca como colofón del Primavera antes de las sesiones.

Justin Bieber revela que sufre una parálisis facial a consecuencia de un virus

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Justin Bieber ha revelado que sufre una parálisis facial parcial a consecuencia de haber contraído un virus, el mismo que causa la varicela común. El canadiense sufre una dolencia neurológica llamada síndrome de Ramsay Hunt que le ha paralizado la parte derecha de la cara.

En un vídeo de Instagram, Bieber ha mostrado el estado de su cara, y ha informado que pospondrá varios conciertos hasta que esté recuperado. Explica que el virus que padece «ataca el nervio en mi oído y mis nervios faciales y ha causado que mi cara tenga parálisis». En el vídeo, Bieber muestra que no puede mover ni el párpado, ni la fosa nasal, ni la parte derecha de su boca.

Bieber explica que su condición es seria, pero indica que es temporal y que ya se encuentra sometido a tratamiento médico. Simplemente no sabe cuánto va a durar la condición. De momento informa que se encuentra físicamente incapacitado para dar conciertos y que su cuerpo le está diciendo que vaya «más despacio», y pide a sus fans que sean pacientes.

Esta no es la primera vez que Bieber es noticia por informar sobre sus problemas de salud. En 2020 reveló que padece la enfermedad de Lyme.

En cuanto a su carrera musical, Bieber sigue triunfando con ‘Ghost‘, actualmente la 29ª canción más escuchada en Spotify Global. Recientemente, el canadiense ha pasado por la sección Canción Del Día por ‘Attention‘, su single con Omah Lay.

yeule / Glitch Princess

“¿Adónde voy cuando quiero ver el amanecer pero estoy demasiado muerta por dentro?” se pregunta yeule en el estribillo de ‘Too Dead Inside’, una de las canciones más destacadas de ‘Glitch Princess’. En ella, la artista singapurense lucha por encontrar una luz al final del túnel, algo que le haga ver que merece la pena seguir con vida, y entrega uno de los momentos más pop del disco, recordando a la Grimes de ‘Visions’. Y es que pese a la gravedad y tendencia autodestructiva de las letras de este segundo trabajo, la esperanza se cuela tímidamente en ocasiones, iluminando la oscuridad romántica sobre la que se construye el álbum.

En ‘Glitch Princess’, yeule compone una obra ecléctica y, a la vez, con un estilo muy definido. En la apertura ‘My Name is Nat Cmiel’, durante casi tres minutos, la cantante, con voz de ciborg, se presenta recitando una lista con cosas que le gustan hacer. De alguna manera el espíritu del disco se encuentra ya aquí: este será un trabajo confesional, agresivo y vulnerable al mismo tiempo. “Me gusta la música, bailar ballet / machacar rocas y esnifarlas” “Me gusta que me follen y me gusta follar / me gusta ser pura”, declara, y es en estas dicotomías donde se mueve continuamente ‘Glitch Princess’.

La artista, de adolescente, era tremendamente introvertida, hasta el punto de que no salía de su habitación. Es ahí de donde sale su arte, de su mundo interior basado en videojuegos, tecnología y universos ficticios creados por ella misma. De todo esto están impregnadas tanto su música misteriosa como su imagen, que parece un personaje de anime. En este disco, yeule se autoidentifica como ciborg, y así suena su voz a lo largo de todas las canciones. Con co-producción de Danny L Harle, en ‘Glitch Princess’ encontramos desde baladas depresivas art-pop como ‘Electric’ (“Lo único que me recuerda que debo seguir viva / son las cicatrices que gotean de mi brazo”) o ‘The Flowers Are Dead’, a piezas dark ambient tan experimentales como ‘Fragments’.

Sin embargo, los momentos más potentes llegan cuando menos te lo esperas. A mitad del álbum una preciosa balada casi folk cantada con una guitarra acústica nos desorienta y nos saca de la opresiva atmósfera hasta ahora construida. ‘Don’t Be So Hard On Your Own Beauty’ se siente como un abrazo de alguien que te recuerda que eres importante y que no estás solo en el mundo. Tres canciones más tarde, la extraordinaria ‘Bites On My Neck’ nos lleva de fiesta al mundo de yeule, donde sus lamentos se combinan con una producción exquisita que deriva en un estribillo del que es imposible salir. ‘Friendly Machine’ hipnotiza con sus pitidos robóticos, su cadencia pausada y una letra que, como a lo largo de todo el disco, encuentra un equilibrio perfecto entre crudeza y ternura (“Hambrienta de anfetaminas / sesenta amitriptilinas/ Llorando violentamente con la canción que me enviaste”).

Al llegar a la conclusión, yeule propone dos finales. El desquiciado número hyperpop de ‘Mandy’ es un cierre efectivo, pero si quieres, puedes continuar hasta que te canses con ‘The Things They Did For Me Out Of Love’, una pieza ambient de 4 horas y 44 minutos, que es sorprendentemente relajante tras la euforia mostrada por los sonidos futuristas e industriales que marcan el álbum y está llena de texturas y sonidos interesantes.

‘Glitch Princess’ es, ante todo, un disco plagado de ideas, donde algunas funcionan mejor que otras, pero siempre se agradece el riesgo y la vocación casi temeraria con la que yeule compone estas canciones tan viscerales y llenas de pasión. Si ‘Serotonin II’ ya nos advertía de su talento, este segundo largo sitúa a Nat Cmiel como una artista tan personal como valiosa a la que no hay que perder de vista.

Omar Apollo guitarrea como los Strokes en la nerviosa ‘Talk’

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Omar Apollo ha publicado este año su debut oficial, ‘Ivory‘, tras darse a conocer con varias mixtapes que le han valido reproducciones multimillonarias en las plataformas. ‘Ivory’ es el disco que incluye la delicia R&B de ‘Invincible‘, que fue Canción Del Día hace unos meses. Hoy nos detenemos en otra.

Tras una ‘Intro’ de 45 segundos en la que Omar dibuja un escenario de intimidad con la pareja, el disco empieza realmente con ‘Talk’. Mucho se ha hablado del parecido de Omar con la música de Frank Ocean, y con razón, pero ‘Talk’ tira por otro lado. Su sonido de soul-R&B lo-fi recuerda a Miguel, pero las guitarras tienen un puntito muy The Strokes. La distorsión está perfectamente medida en la canción, tanto en las guitarras como en las partes vocales.

‘Talk’ se vale de esas mismas guitarras, sintetizadores y una simple caja de ritmos para crear un ambiente nervioso que refleja el significado de la letra. Omar está enamorado y se apodera de él un flujo de sentimientos contradictorios. Por un lado siente euforia por poder mostrarse vulnerable; por el otro, teme que esta euforia sea momentánea, casi como un sueño.

Así, las escenas de amor («realmente me gustas mucho por las mañanas, estos sentimientos hacen que no pueda dejar de hablar») se suceden con otras de ansiedad («me guardo mis sentimientos, puede que un día no me quieras») en las que Omar deja claro que está enganchado a esta persona y a los sentimientos positivos que le aporta. «Realmente estoy roto, te necesito ver, pero necesito tiempo para abrirme» es una frase con la que muchos se sentirán identificados.

Cupido son «quebraderos de cabeza maquillados de gracietas tontas»

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Después de ‘No sabes mentir’, después de ‘Autoestima’ con Alizzz y Lola Indigo, Cupido han tenido un éxito mayor: ha habido sorpasso con la balada ‘La pared’ y ya es su canción más popular. El nuevo álbum que la contiene, junto a otros singles igual de interesantes, es ‘Sobredosis de amor‘, nuestro «Disco de la Semana». Hablamos con Cupido sobre él y, aprovechando que la gracia del grupo es su carácter pop-rock y de conjunto, hemos querido realizar específicamente un par de preguntas a cada uno. Responden Pimp Flaco (voz, letras), Luis «Luichi Boy» Sansó (voz y guitarra), Alejandro «Al» García (bajo), «Toni D» Díaz (guitarra, teclados y coros) y Dani «Dannel» Rodríguez (batería).

La gracia de un grupo llamado Cupido y ahora un disco que se llama ‘Préstame un sentimiento’ y otro ‘Sobredosis de amor’ son las letras de amor lógicamente. ¿Hay cada vez más de personaje o todavía sois unos románticos y sentís cada frase contenidas en el disco?
Pimp Flaco: «Todo lo que escribo es porque lo siento. No tiene por qué ser algo que esté viviendo en ese momento, puede ser algo que haya vivido en el pasado o algo que me gustaría vivir en el futuro. Aunque puede que algunas letras suenen algo fantásticas o surrealistas, a veces».

Has explicado en Instagram que el álbum habla sobre un amor imposible, y en ese sentido es un álbum muy desangrado, como se ve en ‘La pared’ o en el final del álbum. Pero también hay bastante humor, con la mención a Tyler the Creator, un tema que decide llamarse ‘Walla-Pop’. Háblanos sobre el humor en tus letras. ¿Es una manera de supervivencia, algo que te impones usar para que las canciones no sean demasiado cortavenas…? ¿Te definirías como una persona divertida?
Pimp Flaco: «Cuando dije «un amor imposible», olvidé recordar a la gente que para mí «amor» son muchas cosas, no sólo una pareja o una persona. Me refería a muchas cosas, desde la pandemia hubo muchos amores que no pude mantener. El amor a la música se fue a la mierda cuando no podíamos tocar en directo, ni grabar, ni juntarnos para crear música. El amor a una idea, que ves que es imposible por muchos motivos o gente que no está al 100% implicada como uno mismo. Y sí, me considero una persona divertida, que le gusta la broma, ¿y si no qué me queda? La vida solo son sacrificios maquillados con descansos y la felicidad es «algunos momentos agradables». Al final eso creo que se refleja en mis letras, quebraderos de cabeza, tristezas y problemas maquillados de gracietas tontas».

Con la promo de ‘Se apagó’, y con la misma nota de prensa de este disco, que se pregunta si este será vuestro último verso, habéis jugado con el final de Cupido. ¿Por qué? ¿Es algo que barajáis constantemente o ha sido por las circunstancias de primero tu retirada, luego la pandemia…? En otras palabras, ¿es Cupido un grupo estable, con un plan de futuro ahora mismo?
Pimp Flaco: «La vida es algo que en cualquier momento puede acabar, partiendo de esa base, ¿qué no puede acabar en cualquier momento? Todo es incierto. En cuanto a «Este será el último verso que escribiré en el universo» y el resto de letra del tema ‘Universo’ no tiene nada que ver con el grupo, sino con cosas que le rodean. Solo hay que saber leer un poco entre líneas, analizar bien la letra y unir puntos para entender por dónde va».

Hay guitarras divertidísimas en el disco, como ‘Almohada’; hay canciones con riffs un tanto Morrissey y Johnny Marr; ‘Dios no existe’ parece tener un guiño a The Cure al final… Luichi, ¿te parecen acertadas las referencias? Porque en realidad también hay algo de bedroom pop, de lo-fi…
Luichi: «No tenemos ningún tipo de prejuicios a la hora de componer: puedes encontrar cosas muy distintas. Tampoco tenemos miedo a decir las referencias. ‘Dios no existe’ tenía ese mood total cuando lo empezamos a hacer, y decidimos hacer el guiño, el riff del tema de The Cure».

Las guitarras son las que hacen sonar tan triste ‘La pared’ pero son muy alegres en otros momentos del álbum, como ‘Un cabrón con suerte’, que diría que en el fondo es una canción enérgica, revitalizante. ¿Crees que en ese sentido os ha quedado un disco tristón o melancólico o en verdad más positivo de lo que parece?
Luichi: «El disco puede tener un punto nostálgico pero lo guay es que no repetimos la fórmula, hay gente a la que le funciona una fórmula y ya va para adelante siempre con eso. Así que te encuentras en su discografía 30 canciones iguales. Cupido no. Hicimos ‘La pared’, que le encantó a la gente, pero no por eso vamos a hacer todos los temas baladas. Ni nos íbamos a quedar en ‘No sabes mentir’, del primero. En ese sentido somos dinámicos y eso se agradece en el directo y en el disco. Vas canción por canción y es como una montaña rusa. Tienes temas alegres, como ‘Almohada’, ‘Dios no existe’ o ‘Cabrón con suerte’, y oscuros como ‘No sé’ o ‘Universo’, ‘Se apagó’, que es muy íntimo. Yo creo que es algo guay del grupo…»

«No existe el sonido definitivo de Cupido. Estaremos en la evolución constante»

Una de las cosas con que identificábamos a Cupido por ’No sabes mentir’ es un ritmo un tanto disco-funky. Este disco es menos bailable en ese sentido, es más pop-rock. ¿De qué manera ha supuesto un reto para ti en ese sentido, Al?
Al: «El reto no está en el género que solemos tocar sino en la forma en que abordamos los temas. Lo importante es fijar la perspectiva, agarrarse a ella, pero dejando espacio a la improvisación: es lo que da el carácter a las canciones. El reto es no caer en la repetición de elementos, ya sea el tono, el riff, el carácter…»

¿Crees que el tipo de instrumentación que le habéis dado a este disco es el sonido de Cupido definitivo o te imaginas a la banda evolucionando hacia territorios más electrónicos y bailables de alguna manera?
Al: «No existe el sonido definitivo de Cupido. Se trata de evolucionar constantemente. Si tenemos un sonido es que nuestras inquietudes han menguado, y derivaría en un conjunto de canciones sin chicha ni personalidad. Especular hacia dónde va Cupido es hacer una tarea que no va a llevar a ningún lado, porque estaremos en la evolución constante. Estoy seguro de que siempre tendremos una canción para todos: bailable, sobria, clásica, moderna, sinfónica…»

«Creo que una de nuestras mayores virtudes son las baladas de piano. A la gente le encantan, pero en su justa medida»

El disco contiene pianos o teclados en ese modo piano, que parece ahora la faceta favorita del grupo, con ‘Se apagó’ y sobre todo ‘La pared’. ¿Es esa parte tu o vuestra favorita también, Toni, la que más estás disfrutando como músico porque es hacer algo diferente o por cualquier otro motivo?
Toni: «Uno de los cambios más sustanciales entre el primer disco y ‘Sobredosis de amor’ es que la cantidad de sintetizadores de uno se ha visto sustituida por más pianos reales. Y los pocos sintes que hay son casi todos procedentes de un Moog analógico. Es una muestra más de que este es un disco más orgánico que el anterior. Pero realmente exceptuando esas dos canciones que comentas y alguna más, trasladando al directo las canciones de este disco, estoy más tiempo con la guitarra colgada. Creo que una de nuestras mayores virtudes son las baladas de piano. A la gente le encantan, pero en su justa medida. Si no, dejarían de ser tan refrescantes en un repertorio potente como el que tenemos».

¿Esperabais que ‘La pared’ se convirtiera en vuestra canción más famosa? ¿Siempre perteneció a este proyecto o dudasteis de si meterla en este disco?
Toni: «La verdad es que se podía intuir que iba a ser un tema diferencial. Ya desde los ensayos teníamos una complicidad con esa canción bastante inusual. Queríamos apagar la luz para tocarla y se notaba un ambiente emocional muy fuerte. Luego, una vez grabada, las pocas personas que la escucharon antes de salir nos decían que era una canción especial, así que supongo que sí podíamos esperarnos algo así».

¿Os imagináis algún día tocando en un teatro, explotando más esa faceta tristona, pianos (o incluso orquestas), de estar sentado, más reflexiva o lo que tenéis ya es ganas de fiesta, de pie, con todo el mundo en modo de concierto?
Toni: «Interpretar las canciones con una orquesta no solo nos lo imaginábamos sino que es algo que hemos intentado hacer ya y que hemos tenido siempre en el calendario. A mí personalmente es una de las cosas que más ilusión me haría ya que soy muy fan de la música clásica y prácticamente a los únicos conciertos que voy (sin contar los que veo de rebote por estar trabajando) son de orquestas sinfónicas o música de cámara. A día de hoy, la música clásica, como se aleja un poco de mi entendimiento, es una de las pocas maneras que tengo de disfrutar de la música y no tomármela como un trabajo analítico como si hago con la música contemporánea».

«Tocar con orquesta es algo que hemos intentado hacer ya y que hemos tenido siempre en el calendario»

Una de las cosas que más me gusta del disco es la energía que contiene ’Dios no existe’ casi al final, con esa sección rítmica. ¿Cómo surgió, Dani?
Dani: «Recuerdo cuando compusimos ‘Dios no existe’, yo estaba escuchando bastante música de los 60s y 70s en aquel momento y para el groove del estribillo me inspiré en ‘Rock and Roll’ de Led Zeppelin, banda que me ha inspirado desde que empecé en la batería. Sin ellos tocaría de una manera totalmente diferente o directamente no estaría en la música. Bendito Bonham♥️».

¿Es una de tus partes favoritas del álbum o de qué canción estarías más orgulloso esta vez y por qué?
Dani: «Diría que el break del principio de «Sobredosis» las estrofas de ‘Walla-pop’ y el sonido tan gigante de ‘Cabrón con suerte’ son mis fav».

En cambio, el disco se decide cerrar con un tema más atmosférico, ‘Universo’. ¿Por qué habéis decidido terminar el álbum así y qué te parece concretamente este tema con menos protagonismo de la percusión? ¿Te implicas también por ahí porque todos hacéis de todo o si no hay percusión, dejas hacer a los demás?
Dani: «Es verdad que aunque en ‘Universo’ no haya nada percutivo siempre estamos los 5 a la hora de grabar/componer dando ideas, en este caso me acuerdo de intentar grabar varias cosas pero no terminaban de encajar al ser una canción tan espacial».

Adiós Amores / Sus mejores canciones

Puede parecer una “boutade” o una broma el título del estreno largo de Adiós Amores (‘Sus mejores canciones’), pero pocos grupos podrían presumir de un primer álbum que realmente suena a un grandes éxitos. La “relajada carrera de singles” con la que este dúo andaluz se ha dosificado desde comienzos en 2020 parece cerrar el círculo con un LP que recopila sus 6 canciones conocidas hasta hace poco (editadas en tres preciosos singles ya agotados por Snap! Clap! Club) y añade sus dos creaciones más recientes.

Esa filosofía lenta y meditada de su música, lo cuidado de la presentación estética (los que compramos aquellos sencillos sabemos de la impronta que dejan las mágicas portadas de Ana de la Cuadra, que repite en este LP de preciosa edición física), o el aire misterioso de un dúo que ha actuado poco en directo y que vive en ciudades distintas envuelve al proyecto Adiós Amores de enorme encanto, como algo venido de un universo paralelo con sus reglas propias. Por suerte, las canciones están a la altura de ese envoltorio: a la primera escucha se aprecian ecos de indiepop, de Jeanette, de France Gall, de folk pop, pero también un componente importante de influencia americana, como guitarras twang o una querencia por las caprichosas sinfonías pop de Brian Wilson o los Flaming Lips.

Y sin embargo esas referencias a los 60 o a los 70 no hacen justicia al sonido que Ana Villadares e Imán Amar han construido junto a Raúl Pérez y Guillermo Briales: su combinación con elementos de flamenco y de canción tradicional, el uso heterodoxo de sonidos de teclado, o las bases electrónicas, las convierte en algo mucho más trascendental que un puro ejercicio retro, como explica muy bien Stephen de los Pastels en su entusiasta crítica reciente. No es su único fan en la exigente escena anglosajona: Gideon Coe las programó recientemente en BBC 6 Music y la legendaria Margo Guryan -con cuya delicadeza pop encajan realmente bien- las incluyó en una de sus últimas playlists antes de fallecer.

Otro pilar esencial en el vapor místico que desprenden estas canciones son las letras. Ya sean las sencillas coplas de corte sentimental de ‘Sol de Ayer’ o ‘Charlotte’ (precioso y legendario ya ese inicial “Yo quisiera amarte menos / Y por mucho que lo intento, no te dejo de pensar”), las contradicciones de la atracción en ‘Mentira’ (“Quién quiere beber de las lágrimas ausentes / De unos ojos que desmienten tu verdad / Y dime quién va a ser a quien le marques tú los dientes / Y aun así que el dolor le dé placer”) o las metafóricas ensoñaciones de ‘Luna Plateada’ (“ella se imagina que la luna plateá / que ilumina los senderos por donde va a pisar / cuando le preguntan que si sabe a dónde va / sin mirar responde que la luz le llevará… a la bella luna”), casi en cada canción hay dos o tres chispas de embriagador brillo poético.

Es precisamente ‘Luna Plateada’ su más fascinante creación hasta el momento. La canción mantiene el mismo impacto que cuando se publicó hace un año: melodía redonda, letra bella y misteriosa, adictivo compás de 3/4, y unos arreglos de corte casi sinfónico que la elevan a la cumbre. ¿Es quizá su ‘Hijo de la luna’? No es descabellado plantearlo, ya que algunas de las melodías de Adiós Amores podrían competir perfectamente con lo mejor de los hermanos Cano. También es la canción en la que más claramente se aprecia el acento andaluz, algo realmente refrescante en una música pop nacional que rara vez escapa de la estandarización dialectal. Pero lo notable de este disco es que no hay otra canción como esta, de hecho casi ninguna se parece a la anterior, en un viaje por distintos palos que sin embargo no las aleja nunca de su esencia: da igual que sean los seductores beats de techno-andaluz (Iker Oroz dixit) de ‘Noche Iluminada’, el sonido Torrelaguna de bolsillo de ‘Tu diana’, el irresistible pop twangy de ‘Charlotte’, o el staccato a lo Dick Dale de ‘Mentira’, que dados los orígenes medioorientales de la música surf encaja como un guante en los modos andaluces y moriscos de muchas de las melodías de Adiós Amores. El impecable nivel compositivo y la magia de esas dos voces principales (a veces en eficiente unísono, otras en preciosa armonía) son quizá el secreto de esa coherencia.

‘Sus mejores canciones’ no es una simple compilación con dos extras. La secuencia de canciones, no cronológica, está pensada con el cuidado de algo que tiene sentido único, entidad propia, una obra completa. Los dos nuevos temas (que abren y cierran el disco, en precioso paréntesis) prueban además que Imán, Ana y Guille mantienen el excelente estado de gracia compositivo: ‘Sol de ayer’ es lo más Jeanette que han hecho -aún más que ‘Charlotte’- pero sin traicionar su personalidad y lenguaje sonoro, y ‘Noche Iluminada’ seduce al instante y aporta potencial para la pista de baile. Las expectativas están pues en lo más alto para esas nuevas canciones que Adiós Amores grabarán con vistas a un próximo nuevo disco en este próximo verano de 2022. El cielo es el límite.

Lorde y M.I.A. brillan entre la tensión por el «sold-out» del Brunch y el tapón hacia Grimes

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La segunda jornada del segundo fin de semana de Primavera Sound dejó grandes conciertos de cabezas de cartel como Lorde. Sin embargo, también se vivió una pequeña crisis organizativa en el camino hacia el DJ set de Grimes que recordó a lo vivido el jueves pasado.

Por otro lado, el Primavera está volviendo a enfrentarse a críticas tras agotarse en cuestión de minutos las entradas limitadas a la fiesta de Brunch on the Beach del domingo 12 de junio. Muchas personas que adquirieron el abono completo que incluía acceso directo a esta fiesta han descubierto que no van a poder acceder porque el aforo es «extremadamente limitado», y están exigiendo un reembolso al festival. Hay incluso una página de Change.org abierta que denuncia el caso.

Entre los conciertos de la tarde destacaron el folk-rock con calle de Hurray and the Riff Raff, el soul eléctrico de Brittany Howard, que apeló a la necesidad de los humanos de mantenerse unidos frente a las adversidades, y los laberintos vocales de Marina Herlop, que actuó en una hora diferente tras la cancelación de PinkPantheress.

La magia de Lorde

El concepto de ‘Solar Power’ da pie a que el concierto de Lorde empiece cuando aún no ha anochecido. Aún es de día cuando la neozelandesa emerge sobre el escenario, plantada delante de una escalera blanca que irá girando a lo largo de la actuación, para cantar ‘The Path’. Preside la puesta en escena la proyección de una esfera que representa el sol y que va cambiando de color e iluminación dependiendo del momento. La escalera se encuentra apoyada sobre un bloque esférico, y la estética de la puesta en escena es rural, pero también extrañamente futurista. Una puesta en escena simple y minimalista pero muy efectiva, que Lorde y su grupo de músicos y coristas aprovechan de diversas maneras. Se suben en la escalera en fila, se sientan en el suelo, Lorde canta subida en la escalera de perfil… En la gira de ‘Solar Power‘, Lorde da una lección de escenografía, de cómo sacar partido a una idea sencilla.

Sin embargo, ‘Solar Power’ no es exactamente el centro del concierto. De 15 canciones de las que se compone el set, solo cuatro forman parte de su último álbum. Quizá ‘Solar Power’ nunca iba a tener tanto protagonismo en un concierto de Lorde limitado al formato de festival, aunque la artista diga que los festivales son su «tipo de concierto favorito». Lorde sí toca las mejores canciones de ‘Solar Power’, y la canción titular cierra el set confirmándose como himno aunque al principio no lo pareciera, gracias a su estribillo coreado y a su generosa cantidad de frases memorables.

El concierto empieza titubeante con ‘The Path’, y hay un punto en que a Lorde se la percibe insatisfecha con la recepción del público. Quizá sea imaginación mía, pero tiene que llegar ‘Ribs‘ para que la cantante obtenga el fervor al que está acostumbrada. Cuando el público vocifera al unísono esos «you’re the only friend I need» se crea un instante de euforia colectiva memorable, y se demuestra que ‘Ribs’ es, por mucho, la mejor canción de Lorde, al menos para quien esto escribe.

De ahí la emoción apenas decae: el «broadcast the boom boom» de ‘The Louvre’ aún une a los fans de Lorde como pocas cosas en este mundo. Cuando ya ha anochecido, ‘Liability‘ sigue siendo capaz de provocar el llanto a cualquiera. Lorde explica que la escribe en un momento en que siente sola, y que cantarla acompañada del público le hace sentirse comprendida. Si la introducción a ‘Liability’ emociona, la canción resulta devastadora. A Lorde le da por versionar ‘Cruel Summer’ de Banananarama (y no ‘Hentai‘) y el set vuelve a flojear. No tanto por la canción, sino porque el público no parece familiarizada con ella. Oigo alguien decir «esta no la he escuchado», como si fuera de Lorde. Sin embargo, el set se vuelve a levantar con la retahíla de hits de ‘Royals’, ‘Team’, ‘Perfect Places’ y, por supuesto, la euforia de ‘Green Light’. Rebaja el subidón los coros hippies de ‘Solar Power’, que cierra un concierto casi tan redondo como el sol.

Los trallazos de M.I.A.

El concierto de M.I.A. dejó varios momentos curiosos. Un fragmento de ‘Bulería‘ de Rosalía -en la que M.I.A. aparece mencionada- sonaba de manera continuada a modo de interludio. Además, la rapera tamil presentó un mash-up de ‘Paper Planes’ con ‘You Need to Calm Down’ de Taylor Swift, ‘Royals’ de Lorde y ‘Thunder’ de Imagine Dragons, antes de interpretar la versión original. El show acabó con ‘Marigold’, una canción nueva, melódica, con aspiración de himno tamaño Bob Marley, en la que Maya canta que «los tiempos son difíciles» y que «vamos a necesitar un milagro».

Antes, M.I.A. ha desplegado su habitual retahíla de trallazos, principalmente los incluidos en los primeros dos discos. Se suceden sin descanso ‘Bucky Done Gun’, ‘Pull Up the People’, ‘Bird Flu’, ‘Galang’, ‘Bamboo Banga’, ‘XR2’, ‘World Town’… Los pepinazos de ‘Bring the Noize’ y ‘Y.A.L.A.’ tampoco pasan desapercibidos. M.I.A. se limita a cantar sobre las bases pregrabadas, con muy poca gracia sobre el escenario, pero los temas mencionados son tan espectaculares que da igual. Si estabas en la primera fila probablemente viste a Dios entre tanto temazo.

El set de M.I.A. empiece tan fuerte significa que empieza a decaer cuando la artista empieza a presentar algunas de sus canciones más recientes, como ‘The One’ o ‘CNTRL’. A partir de ‘Borders’, los visuales electro-flúor dan paso a la aparición de un coro joven que acompaña a M.I.A. en el escenario, como si de una misa de Kanye West se tratara. M.I.A. se enfrenta a la indiferencia del público cuando le anima a cantar ‘Borders’ y la gente no se la sabe, y tiene que llegar ‘Paper Planes’ para que la euforia renazca. M.I.A. vive claramente un momento profesional crítico cuando no es capaz de popularizar ninguno de sus nuevos temas. Sin embargo, su repertorio clásico sigue siendo intocable.

Tensión camino a Grimes

El Primavera vivió un momento de tensión cuando una masa de gente intentó entrar en el puente de acceso especial para el Soho House o llegar al DJ set de Grimes. Se creó un tapón de gente en el acceso muy poco seguro. Los agentes de seguridad lograron más o menos desatascarlo, pero aún hubo varias personas que lograron colarse sin importarles la seguridad ajena, aunque hay quien cuenta relatos tremendos sobre el trato recibido por los agentes. La situación provocó episodios de ansiedad y llantos, algo que nadie espera vivir en un festival.

Y ni siquiera valió la pena. El DJ set de Grimes dejó mucho que desear. La artista pinchó temas de electro-house basicotes, y los intercaló con hits más o menos conocidos, más o menos horteras o kistch, de ‘Orinoco Flow’ a ‘Muuu!’ de Doja Cat. La canadiense incluso tiró un fragmento del ‘All I Want for Christmas is You’ de Mariah Carey supongo que por las risas. Acompañada por visuales tipo ‘Envangelion’, la propia Grimes parecía un personaje salido de un anime con su larga peluca blanca soplada por el viento. Por supuesto, ella era el reclamo de su sesión, y no su sesión en sí, pero seguro que por verla nos perdimos sesiones mejor pensadas, más fluidas, más eficientes en general. Eso sí, parece que la sesión no dejó indiferente a nadie:

¿Cuál es la verdad?