A falta de solo un par de semanas para la llegada el cuarto disco de Rosalía, su fandom se preguntaba si habría single de adelanto de ese ‘LUX’. Este se edita el 7 de noviembre con colaboraciones de Björk, Estrella Morente, Sílvia Pérez Cruz e Yves Tumor, entre otras.
La respuesta la daba la artista en redes sociales. ‘Berghain’ se ha estrenado este lunes a las 17.00, hora peninsular española. El tema une dos de las colaboraciones del disco, las de Björk e Yves Tumor. Te invitamos a comentarlo en los foros.
‘Berghain’ es tremebunda composición orquestal, en la que se hace sumamente patente la presencia de la Orquesta Sinfónica de Londres. Rosalía irrumpe en la pieza cantando en registro operístico unos versos en alemán, para luego lanzarse al castellano, proclamando su dulzura como un «terrón de azúcar». En contraste, las cuerdas y los coros atacan de manera violenta, evocando el Sturm und Drang alemán, el ‘Carmina Burana’ o la intensidad de una composición de Richard Wagner. Aunque, supuestamente, la inspiración de ‘Berghain’ era la ópera italiana ‘Tosca’ (1900) de Giacomo Puccini.
A Björk pertenece la línea sobre la «intervención divina,», y la islandesa ofrece una de sus distintivas melodías, muy ‘Utopia‘ / ‘Fossora‘, además cantando entero el segundo verso. Björk, que compone ella misma los arreglos de cuerda de sus discos, está en su salsa. El estadounidense Yves Tumor apenas aparece al final para cerrar con la frase «I’ll fuck you ‘till you love me» con voz distorsionada. El videoclip, lleno de simbolismo, es obra de Nicolas Méndez, director asociado a CANADA, el mismo detrás de ‘Pienso en tu mirá’ o ‘TKN’.
Por supuesto ‘Berghain’ no tiene nada de tecno, y el título de la canción parece sugerir que entrar en ‘Berghain’ puede ser igual de difícil que acceder al club más famoso del mundo. Pero Rosalía es esa artista capaz de colar música clásica en el mainstream y de lanzar una sinfonía de tres minutos. ‘Berghain’ es el salto al vacío más valiente en años.
Por otro lado, el tracklist de ‘LUX’ ya está disponible en las plataformas de streaming, revelando las colaboraciones de cada canción: el grupo de regional mexicana Yahritza y su Esencia participa en ‘La Perla’, Estrella Morente y Sílvia Pérez Cruz se unen en ‘La Rumba del Perdón’, y ‘Memória’ contará con la invitada Carminho.
Como confirmaba su teaser, se trata del tema cuya partitura se repartió por la red y por Madrid, y que suena exactamente como sus fans revelaron.
Pedro Sánchez ha vuelto de vacaciones con muchas ganas de dejar atrás el Caso Ábalos y el Caso Santos Cerdán, secretario de organización del PSOE que lleva meses durmiendo en prisión. El Partido Popular no ha parado de liarla en aquellas comunidades donde gobierna (incendios, graves errores en el diagnóstico de cáncer de mama, aniversario de la dana, negativa a practicar abortos) y es obvio que no saben qué hacer con el auge de VOX.
Las Sesiones de Control al Gobierno se han convertido en un zasca tras zasca a un Feijóo desmejorado y desubicado, el presidente no para de recibir en Moncloa a deportistas, científicos y artistas, incluso tiene tiempo de mandar un gag a ‘La Revuelta’, y, para lo que de verdad parece importarle a la gente, se acaba de abrir un TikTok.
Antes de una semana dura en la que le aguardan la ruptura de Junts que le puede llevar por delante, un funeral de Estado por la dana y una comparecencia en el Senado por los supuestos escándalos que le rodean; Sánchez ha tenido a bien hacer unas recomendaciones en su nuevo perfil en redes.
Este sábado aparecía en TikTok para recomendar un libro sobre inteligencia artificial, pero también un tema. Se trataba de ‘Tu voz’ de Vera Fauna, incluido en su notable disco ‘Dime dónde estamos’. El secretario general del PSOE dice ser un fiel seguidor de Radio 3 (ya nos habíamos dado cuenta), no explica nada sobre este corte ni sobre el grupo, habla mucho más sobre el libro de IA, pero aun así el tema de Vera Fauna ha vivido una pequeña revolución online, agradecida por el propio grupo en sus Stories. No es tontería: el vídeo de Pedro Sánchez tiene más de 1,5 millones de reproducciones en TikTok. Es uno de los más populares que jamás ha realizado.
En tan solo un día, el vídeo de ‘Tu voz’ de Vera Fauna en Youtube se ha inundado de comentarios agradeciendo el descubrimiento. Hay decenas dejados en las últimas horas. Además, las escuchas de ‘Tu voz’ han subido un 288% este sábado en Spotify.
Si ayer Vera Fauna tenían 102.649 oyentes mensuales en Spotify, esta cifra asciende a 105.227 en tan sólo un día. Además, ‘Tu voz’, que estaba haciendo unas 1.000 reproducciones diarias, ha pasado a hacer casi 4.000 este sábado.
Concretamente el tema se reprodujo 1.127 veces el jueves, 1.017 veces el viernes, pero 3.946 veces el sábado con motivo del vídeo de Sánchez. Son cifras muy anecdóticas y residuales, pero activas y conscientes: mucho más valiosas que escuchar un tema de fondo en una playlist que ni recuerdas lo que era. Habrá que esperar para averiguar si hay viral en los próximos días, como cuando Amaia recomendó a La La Love You, pero lo claro es que ‘Tu voz’ siempre fue una de las grandes canciones incluidas en ‘Dime dónde estamos’. Lo importante: pasen y disfruten.
Echábamos de menos a Lily Allen, pero Lily Allen no nos echaba de menos a nosotros. La autora de ‘The Fear’ había emprendido una nueva carrera en el mundo del teatro que no le estaba yendo mal; se había casado con David Harbour, famoso actor de ‘Stranger Things‘, y últimamente participaba en un popular podcast, aunque este año había decidido retirarse unas semanas por salud mental tras haber entrado en una «espiral» de tristeza y apatía.
Aquello sucedió en enero. En febrero, Allen y Harbour anunciaron su separación, y la siguiente noticia que hemos tenido de Allen ha sido el anuncio de su nuevo disco, con solo una semana de antelación.
‘West End Girl’ es uno de los discos posdivorcio más espontáneos, frescos y viscerales que se recuerdan. Dieciséis días de diciembre de 2024 le bastaron a Allen para registrar un conjunto de canciones donde vuelca sus reflexiones, preocupaciones y ansiedades en letras tan sinceras que incomodan. Letras que, por otro lado, nunca renuncian al humor que siempre ha caracterizado a esta mujer de «voz dulce y lengua ácida», que tan bien ha sabido reírse del mundo y de sí misma.
Como otro disco posdivorcio histórico, ‘Vulnicura‘ (2015) de Björk, ‘West End Girl’ cuenta su historia de forma cronológica: desde los primeros red flags (‘West End Girl’) hasta el primer atisbo de superación (‘Fruityloops’). En medio, la sospecha (‘Tennis’) da paso a una revelación devastadora (‘Madeline’) que lleva a Allen a una espiral de ansiedad, inseguridad y paranoia (‘Ruminating’), entremezclada con la amenaza de la recaída en la bebida y las drogas (‘Relapse’) y con otra cartera de inseguridades profundas.
Después, va dejando paso a la ira (‘4chan Stan’), a la tristeza (‘Beg for Me’) e incluso a la curiosidad por empezar de nuevo, con Allen mirando en Tinder y quedando, con casi 40 años y dos hijos adolescentes, con tíos que no saben quién es: «Yo era famosa, pero de eso hace mucho tiempo», canta en ‘Dallas Major’.
La estructura cronológica y narrativa de ‘West End Girl’ da lugar a un disco que no puede escucharse en modo aleatorio, y que pone el peso en las letras más que en la producción de singles para colocar en determinadas playlists. Aunque algunos estribillos son tan claros como el de ‘Pussy Palace‘, un retrato del hogar soñado convertido en desconocido santuario sexual, las sensibilidades musicales de esta artista que jugaba con diferentes géneros siguen presentes en un disco que convive con bossa nova (‘West End Girl’), hip-pop (‘Dallas Major’), doo-wop (‘Sleepwalking’), canción acústica (‘Just Enough’) o breakbeat (‘Relapse’), pero que sigue poniendo el foco en el aspecto narrativo.
Son las historias las protagonistas de ‘West End Girl’, y por eso la flamenca ‘Madeline’ es tan devastadora: explica exactamente la situación con pelos y señales, decidiendo incluir a la tercera en discordia dentro del imaginario del álbum, nombrándola como hacía Beyoncé en ‘Lemonade‘ (2016). Aunque las historias de gaslighting, y manipulación ajenas se suceden junto a una confrontación de las propias inseguridades de Allen con su cuerpo, su fama o su propia aptitud como esposa, pocas líneas del álbum duelen más que esa de ‘4chan Stan’ en la que Allen revela sentirse dentro de un «matrimonio de conveniencia». Recuerda a cuando Ariana Grande llamó «situationship» a su matrimonio.
El enorme peso emocional de ‘West End Girl’ habría agradecido un par de composiciones mejor dibujadas y más sólidas, porque, si bien es cierto que la variedad estilística hace que el disco sea dinámico, las melodías no siempre parecen tener el mismo peso. De esta manera hay algunas canciones que, aunque emocionalmente potentes, resultan al final poco recordables. Algunas ideas de producción, como los teclados a lo ‘Veridis Quo’ de Daft Punk en ‘4chan Stan’ o el sample de Lumidee en ‘Beg for Me’, tratan de aportar textura al disco, pero al final son las piezas clásicas las que se quedan más en la memoria.
Es el caso de ‘Dallas Major’, una pequeña joya de la Lily Allen de toda la vida; la preciosa ‘Just Enough’, con Allen meditando hacerse un facelift para gustar a un hombre que solo le da migajas; o aquellas que, con su estilo musical, explican la propia canción, como la bossa ‘West End Girl’, que abre el disco apuntando con sus cuerdas al sueño de una relación idílica que después se desmorona, la oscura ‘Relapse’ o esa ‘Let You Win’, triste pero calmada, como esa Lily que está «harta de llorar». Aunque es ‘Fruityloops’ y su «It’s not me, it’s you» la que sabe a verdadero triunfo, llevándonos de manera directa y explícita a la Lily Allen que nos enamoró hace casi dos décadas.
A pocos días de empezar su gira europea en Madrid Radiohead han concedido una entrevista a The Times, de la que se hacen eco varios medios como RTE o NME.
Aparte de comentar que están barajando decenas de canciones para su gira, todos hablan sobre su controvertida posición sobre Israel, que ha sido apuntada por muchos de sus seguidores como «ambigua». Thom Yorke ya no es ambiguo en esta entrevista, pues cuando le preguntan si volvería a tocar en este país, es muy claro: «No querría tocar ni a 5.000 millas del régimen de Netanyahu». Una declaración extrema, teniendo en cuenta que Reino Unido e Israel distan más de 5.000 kilómetros.
Jonny Greenwood, que es quien tiene una novia israelí, asegura diferir con Thom Yorke. Subraya que ha acudido a manifestaciones contra el régimen de Netanyahu, pero no cree en el boicot: «Diría que el gobierno usaría el boicot para decir «todo el mundo nos odia y por eso tenemos que hacer lo que queramos». Lo cual es más peligroso». Asegura que está desarrollando un proyecto con músicos judíos y de Oriente Medio y sentencia: «Es una locura. Lo único de lo que me avergüenzo es de haber llevado a Thom y a los demás a este caos. Pero no me avergüenzo de haber trabajado con músicos árabes y judíos. No voy a pedir perdón por eso».
La banda comenta lo polémica que fue su actuación en este país en 2017 y lo incómodo que el cantante del grupo se sintió cuando cierta gente muy poderosa le agradeció aquel concierto, pues solo entonces se dio cuenta de cómo se estaba utilizando políticamente. Yorke comenta el incidente que vivió en un concierto en solitario en el que alguien le gritó algo sobre Gaza y cómo la gente entendió su silencio «como cómplice». Thom va más allá, relatando que le gritan «Palestina libre» por la calle, y habla sobre cómo se siente al respecto:
«Últimamente me han gritado varias veces «¡Palestina libre!» en la calle. Respondí a un tipo. Lo que decía era: «Tienes una plataforma, un deber, y debes distanciarte de Jonny». Y yo le respondí: «¿Tú y yo, parados en la calle en Londres, gritándonos? Mientras, los verdaderos criminales, que deberían estar ante un Tribunal Internacional, se ríen de que nosotros discutamos entre nosotros, en público y en las redes sociales: ellos siguen asesinando impunemente».
Es el batería Philip Selway quien responde a la petición de boicot de la organización pro-Palestina BDS, que considera que Greenwood, como miembro de Radiohead, blanquea a Israel al tomar una posición equidistante: «Lo que nos piden es imposible. Quieren que nos distanciemos de Jonny y eso significaría el fin del grupo. Jonny tiene muchos principios. Pero es extraño que nos estén marginando artistas a los que nos sentíamos afines».
En cuanto al guitarrista Ed O’Brien, el más abierto en su apoyo al movimiento Palestina Libre, ha declarado que, cuando el grupo tocó en Tel Aviv en 2017, tendrían que haber añadido una fecha en Ramala.
¡’Novia a la fuga’! A la mayoría de espectadores que tenga más de 35 o 40 años le habrá venido a la cabeza la película de Julia Roberts y Richard Gere (un intento de repetir el éxito de ‘Pretty Woman’) mientras veía a Doja Cat en ‘Stranger’ transformada en una “runaway bride” corriendo por el desierto como Rosalía por Callao.
El director del videoclip, Dave Meyers, tiene 52, así que no sería nada raro que se hubiera inspirado en la comedia de Garry Marshall.
El clip comienza con Doja Cat vestida de novia a punto de dar un salto al vacío, tanto literal como metafóricamente (el del compromiso matrimonial). A partir de esa premisa, Meyers abre su habitual paracaídas de referencias visuales y escenas cómicas al servicio de la estrella, incluyendo una secuencia que explica la portada del disco, ‘Vie’.
La referencia más evidente es el homenaje a la famosa escena de la avioneta en ‘Con la muerte en los talones’, con la rapera californiana transformada en una Cary Grant en apuros, rescatada finalmente por un motorista. Con una estética que recuerda a las escenas del desierto de ‘Kill Bill’, el vídeo continúa con Doja “The Bride” arrastrando su vestido -su compromiso- hasta alcanzar un clímax liberador: la novia desprendiéndose de los pesados ropajes nupciales y bailando como una Tina Turner desatada.
‘Stranger’ termina con Doja asaeteada en el corazón por un misterioso cupido con forma de cowboy y haciendo un guiño cómplice a la cámara. Guiño que funciona como cliffhanger para el “To be continued”.
La cantautora mexicana Silvana Estrada enamoró al mundo primero con su EP ‘Primeras canciones’ (2018), y después con su debut ‘Marchita‘ (2022), que le valió un Latin GRAMMY a Mejor Artista Revelación (lo compartió con la ya fallecida Ángela Álvarez). Nacida en Veracruz, en el seno de una familia de laderos, Estrada desarrolla desde temprana edad una sensibilidad especial para componer y cantar, que le lleva con ‘Marchita’ a tocar por todo el mundo.
Canciones como ‘Ser de ti’ o ‘Te guardo’ encandilan a un público cada vez más numeroso, pero el agotamiento de las giras y, más tarde, la tragedia de perder a su mejor amigo -asesinado en 2022- llevaron a Estrada a refugiarse en el hogar. A partir de estas experiencias, Estrada compone su segundo álbum, ‘Vendrán suaves lluvias‘, que habla de recobrar la esperanza poco a poco.
Cuando tengo ocasión de hablar con Estrada por Zoom hace días, la artista está a punto de tocar en la Plaza Mayor de Madrid acompañada de una orquesta y, además, acaba de grabar su sesión en el famoso Tiny Desk. Hablamos de su nuevo disco, su trabajo como productora única del proyecto, los arreglos de Owen Pallett o su relación con la nostalgia.
Tocas en la Plaza Mayor de Madrid con una orquesta. ¿Cómo es gestionar un concierto de liceo al aire libre?
Es complicado a nivel de producción, pero estoy acostumbrada a trabajar con cuerdas. Vamos a tener a la Orquesta de Cámara Reina Sofía. Siempre es un reto tener cuerdas al aire libre, pero el universo orquestal me encanta. Mis papás construyen instrumentos y crecí enamorada de las cuerdas frotadas, así que estoy muy emocionada. Cuando termine esta llamada me voy al ensayo. Estoy feliz de tocar con estos musicazos.
¿Cómo te sientes en estos días antes de publicar tu segundo disco? ¿Es un nuevo comienzo o una evolución?
Lo siento como un nuevo comienzo; siento que dejé algo atrás, he cerrado un círculo y estoy empezando otro. Estoy con el corazón abierto a las cosas que vienen y a las sorpresas que este disco trae guardadas. Me siento más preparada que con el primer disco, con mis golpes y raspaduras.
El título de ‘Vendrán suaves lluvias’ viene de un poema de 1918. ¿Cómo lo descubres? Es curioso el paralelismo con la época actual: pandemia, guerras…
Leí este poema a los 12 años porque aparecía en un cuento de Ray Bradbury, y durante años pensé que el poema lo había escrito él. Cuando estaba escribiendo ‘No te vayas sin saber’, se me apareció la imagen de las suaves lluvias, me acordé de este cuento, busqué en internet y descubrí que era de Sara Teasdale y mucho más antiguo de lo que pensaba. Me cautivó el símil de nuestra época con la suya, y después no lo pensé demasiado. Me gustaba la idea de la suavidad en momentos tan duros como los que pasé mientras creaba este disco, la idea de una esperanza pequeña. Teasdale también vivió una pandemia y la desesperanza después de la guerra, y en el poema propone una esperanza brutal. Está diciendo que, aunque la guerra destruya a todos los seres humanos, aún vendrá la primavera, porque volverá a salir el sol y los pájaros cantarán igualmente.
Pierdes a tu mejor amigo en 2022, pero el disco no suena oscuro o especialmente triste. ¿Hasta qué punto era importante para ti esperar a sanar para empezar a escribir este álbum?
En el disco canalizo varias tragedias a través de la composición, porque las letras son muy tristes, pero mi manera de ser me pedía aligerar mis penas. En ese sentido, las letras tristes están cubiertas por sonidos más alegres y abiertos. Es un disco muy luminoso que, si lo escuchas de una sentada sin prestar atención, puede sonar casi a celebración. Eso es deliberado, es algo que me interesaba: buscaba exponer mis dolores, pero sin dejar de celebrar la vida.
Después de la tragedia de mi amigo, me tomó un tiempo volver a querer escribir. Además, en esa época llevaba tiempo de gira, no paraba de trabajar y estaba quemada: la salud mental se me fue al suelo. Perdí la conexión conmigo misma, pero durante el proceso de tres años del disco la recuperé, desde un lugar bajito, a nivel de intuición. Me tomé mi tiempo para defender las canciones desde un lugar en que estuviera bien y sana, y en que pudiera hacer un trabajo del que estuviera orgullosa.
«Después de la tragedia de mi amigo, y del burnout de las giras, la salud mental se me fue al suelo»
¿Por qué decides producir el disco sola?
Forma parte de esta búsqueda de conexión, porque me sentía muy desconectada pero a la vez presionada de tener que sacar un nuevo álbum. El fantasma de la industria siempre estaba acechando. En mi afán de apurarme, decidí trabajar con productores, pero eso no fluía. Me sentía insegura, pero los productores me instaban a tomar decisiones, y yo no necesitaba certezas, sino espacio para dudar y reflexionar. El productor está para resolver nudos, apurar el proceso, es consciente de los tiempos y los costos, pero yo necesitaba generar un espacio diferente al habitual.
¿Ya sabías producir o aprendes con este disco?
No sabía. Soy mucho de aprender en el camino, así aprendí a escribir canciones o a hacer giras. Mi vida es aprender haciendo y fingiendo que sé hacer cosas (ríe). Me gustaría tener más conocimientos, pero defiendo la inocencia del no saber porque descubres cosas que el saber a veces te impide aprender, ya que te pone reglas. Te reconecta con el niño interior que está ahí resolviendo problemas como puede, pero a la vez de manera muy lógica. De todas formas, me queda mucho por aprender y no sé si me atrevería a producir para otra persona.
Como productora de este disco, ¿en qué momento las canciones pasan del papel a ser adornadas con tanto arreglo? ¿Cómo encuentras el equilibrio?
Para mí es muy intuitivo. Fue importante establecer como premisa que lo primero era la canción y por detrás el arreglo y la producción. La canción tenía que ser inmediata, y defendía la inmediatez de estas canciones, que son muy íntimas y generan mucha empatía. Si tuvieran demasiada producción, ese espacio de intimidad se pierde. Quería defender la conexión sagrada entre la canción y la escucha. Después, el ejercicio ha sido ver hasta qué punto se podía estirar la producción sin que la canción se resintiera. En el disco hay canciones de guitarra y voz, pero otras con orquesta y arreglos grandes. La manera en que me di cuenta fue: cuando cerraba los ojos y la canción no me atravesaba el corazón, me daba cuenta de que estaba pensando demasiado con la cabeza y no con el corazón. Luego también le mostré canciones a mucha gente y seres queridos, que me daban buenos consejos.
¿Recuerdas algún consejo inocente que te diera un ser querido? Natalia Lafourcade, cuando le enseñé por dónde iba el disco, me dijo que hiciera canciones generosas: no te olvides nunca de la gente, que la gente pueda entrar a la canción. Se refería a no complicar demasiado las cosas, a tener el ojo en hacer canciones que la gente pueda entender y sentir. En mi caso, mi búsqueda es conectar, no tanto intelectualizar.
Otro consejo lindo que recibí fue de mi novio, él no es músico y me dijo: tu voz es más linda cuando está sola, no necesita más cosas… Eso me dio confianza para dejar ciertas canciones con guitarra y voz.
«Natalia Lafourcade me aconsejó que escribiera canciones generosas, que la gente pueda entender y sentir»
¿Hacer un disco con más arreglos y orquesta era para ti la evolución lógica?
Siempre quise grabar con orquesta y hacer un disco así, y nunca tuve el acceso: grabar con orquesta es caro. Mi primer disco fue completamente indie y pidiendo muchos favores. Con este estaba como una niña en una tienda de caramelos, y quise empezar a hacer tanto que me di cuenta de que estaba perdiendo la inmediatez de las canciones. Fue como meter en una licuadora todas las cosas que quería hacer desde hacía tiempo. La idea de querer hacer un disco de cierta manera te hace sufrir porque piensas en los otros. No quería trabajar con ninguna “agenda”, sino hacer lo que se sentía bien. Entrar a un proyecto intentando complacer un concepto de avanzar y crecer me parece la receta para sufrir.
Owen Pallett hace arreglos en este disco. ¿Cómo ha sido trabajar con él?
Owen es increíble, es de las personas más bonitas del mundo. Trabajar con él es un viaje porque es muy inteligente y rápido, pero a la vez súper sensible y cuidador. Con Owen te puedes acercar y crear sin prejuicios, le puedes pedir lo que quieras. El arreglo de ‘Flores’ está basado en notas de voz que yo le mandé. Owen tiene la humildad y generosidad de tomar estas melodías y decir: perfecto, porque lo que tú quieras es lo que va a hacer funcionar este disco. Esto parece muy lógico, pero no pasa con todo el mundo; hay gente que dice: es mi arreglo o nada. Owen y yo nos conocimos un día en Montreal, nos fuimos a comer unas almejas y a tomar vinos; ese mismo día le propuse que arreglara temas para mí y al día siguiente ya estábamos mandándonos canciones y referencias, sin parafernalias de ningún tipo. A pesar de ser un arreglista gigante, es una persona súper humilde que se dedica a la música por amor al arte.
«Owen Pallett es muy inteligente y rápido, pero a la vez súper sensible y cuidador»
El título apunta al futuro, pero la gente cuando busca reconfortarse se aferra a la nostalgia del pasado. ¿La música depende demasiado de la nostalgia hoy en día?
La nostalgia lo ocupa todo, incluso el cine. A mí me gusta la nostalgia porque es reconfortante, pero también me gusta el vértigo del futuro y de lo inesperado. En la música siempre me interesa el presente; me emociona involucrar cosas en mi música que tienen que ver conmigo, en el ahora. El pasado me trae nostalgia, pero me emociona más el futuro y mirar hacia adelante. Dar espacio a lo nuevo me parece importante. Creo que la imaginación tiene mucho que ver con el futuro y que todos deberíamos imaginar más. Yo crecí sola en el campo y tengo una relación muy fuerte con mi imaginación; esta me acerca más a lo desconocido y hacia lo nuevo que hacia lo viejo.
Tu Tiny Desk se estrena ya. ¿Cómo fue la experiencia?
Fue increíble. El Tiny Desk es uno de los acontecimientos del presente que confronta mucho a los artistas, porque en el Tiny Desk no hay monitoreo ni autotune. Es refrescante ver a artistas enormes de urban enfrentarse a la cero parafernalia. Es todo en vivo, no hay in-ears: estás cantando a viva voz a un grupo de personas en una oficina. Es súper retador, es fuerte y hay que estar mentalmente preparado para hacerlo.
«Con Tiny Desk, es refrescante ver a artistas enormes de urban enfrentarse a la cero parafernalia»
¿Has podido ver tu actuación antes de que se estrene?
No te lo enseñan, lo veré cuando se estrene. La sensación que me quedó es que quedó muy bien. Yo ya hice un Tiny Desk durante la pandemia, el Tiny Desk from Home, pero quería ver el escritorio real. Ha sido increíble: estaba Owen Pallett tocando la spalla, una viola grande rarísima, nadie sabía qué era, y existen unas 50 en el mundo. Además, estaban -entre otros- los Westerlies, que es una banda de alientos neoyorquina que toca increíble y también forma parte de mi ensemble. Fue una fiesta, lo pasé muy bien.
No ha podido ser. The Last Dinner Party no han conseguido repetir en Reino Unido el número 1 que consiguieron con su debut. Las cosas pintaban muy bien para ‘From the Pyre‘ el pasado fin de semana. En las midweeks del lunes, resultó que el segundo álbum de The Last Dinner Party estaba en el top 1 con 19.000 unidades vendidas. Tanto Tame Impala como Taylor Swift estaban a una distancia prudente, con 11.000 copias reunidas entre viernes, sábado y domingo.
Pero la preocupación empezó a ser visible el miércoles, cuando las chicas habían subido solo a 20.800 y Taylor subía ya a 17.600 con parte del streaming sin contar. Finalmente ha ganado Taylor y sin trampa ni cartón en cuanto a reediciones. De las 32.500 copias que se han vendido esta semana en UK de ‘The Life of a Showgirl’, 25.000 provienen de un streaming que no termina de caer.
En cambio, la mayoría de las 26.800 copias vendidas de ‘From the Pyre’ proceden del físico. Han sido casi 12.000 CD’s, casi 11.000 vinilos y casi 2.000 cassettes. Unas cifras sólidas que nos llevan a concluir: «no importa, esto habría sido número 1 durante muchas semanas de este año».
Y en cualquier caso, lo que perdurará será la calidad del segundo álbum de The Last Dinner Party. Es nuestro Disco de la Semana. La muy Arctic Monkeys y un poco Queen ‘This Is the Killer Speaking‘ ya fue Canción del Día, ‘The Scythe’ es otra de las favoritas de sus seguidores, y hoy seleccionamos como Canción del Día ‘Second Best’.
‘Second Best’, que parece haber adelantado la posición que el disco ha tenido en UK, fue lanzado como tercer single de este proyecto el 1 de octubre. Queen y ABBA -definitivamente algo de los 70- parece haber influido la intro coral de la composición, que luego deriva en el sonido rock de Yeah Yeah Yeahs en el estribillo. Eso sí, la guitarrista Emily Roberts ha hablado más bien de Sparks y Wet Leg como sus influencias para ‘Second Best’.
La canción, entre citas a chicle y vino blanco, habla de una relación en la que la narradora fue tratada como «una segundona», con todas las implicaciones que conlleva. «Me estoy volviendo loca», reconoce en un momento, entre recuerdos de días mejores paseando de la mano por la playa y caricias en el pelo. Hasta en 3 ocasiones vuelve Abigail Morris a aquel día en la playa sin que esa parte conforme el estribillo de ‘Second Best’.
Katy Perry ha actuado estos últimos días en Copenhague, Berlín, Colonia y París. Pero este sábado 25 de octubre ha librado antes de retomar el ‘Lifetimes Tour‘ el lunes en Budapest. Era su 41º cumpleaños.
La cantante lo ha celebrado en París, donde se ha dejado ver al salir de un cabaret, tranquilamente de la mano de Justin Trudeau. El que fuera primer ministro canadiense desde 2015 hasta marzo de este 2025, y líder del Partido Liberal (centroizquierda, más o menos) aparece en un vídeo sonriente junto a la autora de ‘Peacock’.
TMZ da por hecho que este vídeo es el vivo retrato de su relación, que se ha venido rumoreando desde hace semanas. El vídeo luce como la confirmación oficial de un romance improbable, que nadie puede adivinar si será fugaz o tan duradero como el de Carla Bruni con Sarkozy, hoy en día en prisión.
Solo 8 conciertos más separan a Katy Perry de España. Os recordamos que la cantante actúa el 9 de noviembre en Barcelona y el 11 de noviembre en Madrid. El año que viene volverá para hacer un par de festivales en nuestro país. JENESAISPOP será medio oficial de su show en Río Babel, Madrid, justo el domingo tras el Orgullo. Los abonos están a la venta.
De qué sirve el punk si no es para rebelarse contra el mundo que nos rodea. El nuevo disco de Rata Negra, la banda madrileña surgida de las cenizas de Juanita y Los Feos (ya sabéis, el grupo fetiche de Carolina Durante), vuelve protestando contra la rutina laboral. «Todos los días haciendo lo mismo, vendiendo tus horas por un trozo de pan». Una ‘Pesadilla adulta’ que no es una pesadilla: se ha hecho realidad.
Si Pablo (batería), Fa (guitarra y coros) y Violeta (voz y bajo) abren así la cara A, la primera de la cara B tiene una temática similar: «esta rutina me está matando», dice ‘Hawai’ soñando con un viaje de película que todos sabemos que jamás llegará.
‘Hawai’ presenta un registro mucho más jangle pop -su intro es muy Smiths-, pues los matices en Rata Negra son más numerosos de lo que parece en primera instancia. Las guitarras de ‘Ojos verdes’ son más enmarañadas, ‘Sobrepensando’ disfruta de una de las melodías más Planetas o incluso Phil Spector, y ‘Veneno’ presenta acordes hasta medio flamencos.
Entre estilos siempre dependientes del trío de guitarra, batería y bajo, lo que termina de transformar las canciones en acontecimientos singulares son sus letras. Las historias. A veces se conforman de tan solo un par de frases como sucedía en muchos himnos de los Ramones primero, y de los Pegamoides en España, después.
‘Antonio’ va de un niño que siempre fue un «demonio», y terminó en el «manicomio». ‘Mi opinión’ es una autoparodia de alguien que no sabe permanecer callado, al modo de ‘Opinión de mierda’ de Los Punsetes. Y ‘Si no eres’ ridiculiza la necesidad de sentirse especial, inherente al ser humano: «Tienes que asumirlo, eres normal».
Son los temas oficiales del disco «la rutina, la ansiedad urbana, el trabajo, la hipocresía y el desencanto» y Rata Negra saben contarlo con sencillas y afiladas composiciones que no necesitan 800 pies de página en Genius: todas saben explicarse por sí solas.
Rata Negra tienen una gira programada por salas de toda España. Detalles, en ratanegra.es.
‘Cómo ser Bon Iver’ podría titularse el nuevo videoclip del cantautor de Wisconsin, parafraseando la película de Spike Jonze y Charlie Kaufman ‘Cómo ser John Malkovich’. La idea es sencilla, pero conceptualmente jugosa: ‘Day One’ plantea una especie de escenario distópico (según para quién, eso sí) en el que Bon Iver (Justin Vernon) anuncia su retirada y convoca un casting para encontrar a su reemplazo.
Esta premisa argumental le da pie al realizador Jos Diaz Contreras para desarrollar una narrativa en dos direcciones. Por un lado, la idea del casting permite incluir múltiples cameos en el vídeo, añadiendo un punto de complicidad y comicidad: el actor Jacob Elordi (con barba postiza), St. Vincent (con gafas amarillas a lo Marcos Llorente), la actriz Cristin Milioti (‘El Pingüino’) y hasta un niño con barba (falsa).
Por otro lado, plantea un juego meta-reflexivo sobre la identidad artística, el legado musical y la propia figura de Vernon. La canción forma parte del álbum ‘SABLE, fABLE’. El hecho de que este disco parezca marcar un punto de inflexión en la carrera de Bon Iver -“la repentina entrada de la luz en la oscura vida del autor, sirviendo como resumen de la vida emocional de Vernon desde su último LP, ‘i,i ‘(2019), hasta hoy”, apunta en nuestra crítica Gabriel Carey– añade aún más capas de significado a la propuesta audiovisual.
En 1958 se estrenó una de las mejores comedias del cine español: ‘El pisito’. La película narra, en clave de sátira costumbrista y con mucho humor negro, las dificultades de una pareja que ronda los 40 años para encontrar piso en el Madrid de la época (anterior al II Plan Nacional de la Vivienda de 1961), hasta el punto de verse obligada a esperar la muerte de una anciana para poder heredar la vivienda.
Casi 70 años después, la historia se repite. La segunda temporada de ‘Poquita fe’ (Movistar+) cuenta prácticamente lo mismo -con los matices propios del contexto actual- que la película de Marco Ferreri y Rafael Azcona. Un hecho que no parece hablar demasiado bien de cómo ha evolucionado España desde un punto de visto socioeconómico en las últimas décadas. Solo falta que emigren dos millones de españoles, Abascal se erija en nuevo caudillo y las mujeres vuelvan a llevar pañuelos en la cabeza como Doña Rogelia, para regresar a la España de los primeros 60 (la turistificación ya la tenemos).
Lo que tampoco ha cambiado con el paso de los años es el talento para la comedia del dúo Montero y Maidagán. Esta segunda temporada de ‘Poquita fe’ es aún mejor que la primera. No solo sigue teniendo varios gags con potencial de viralización como ocurrió con la famosa escena de los besos: el padre paseando con la bragueta abierta o con sombrero, los chistes sobre el anorak o el jersey de alpaca, el piso “coqueto”, el grafitero nazi, la discusión de la familia con el suelo recién “fregado”…, sino que también está mucho mejor hilvanada narrativamente.
Los problemas de vivienda de la pareja protagonista les sirve a los directores como sustancioso conflicto dramático para, por una parte, articular de forma muy orgánica toda la narración y, por otra, trazar una radiografía tan divertida como punzante de la sociedad española actual, combinando de manera extraordinaria el humor costumbrista con el absurdo.
Un conflicto que, además, les da la oportunidad de ampliar la presencia de los personajes secundarios: amigos y familiares de la pareja se convierten en los auténticos protagonistas de muchos de los mejores gags de esta temporada (son tan buenos que logran que nos olvidemos de lo molesto que resulta ver cada dos por tres a los personajes anunciando una marca de cerveza).
Si el año pasado, ‘Poquita fe’ no tuvo rival en los premios como mejor serie cómica, este año el duelo con la también fabulosa ‘Superstar’ (si esta compite en comedia) promete ser épico.
Martin es lo más votado en JENESAISPOP al hacerse con el 60% de los votos en la final de Instagram. ‘Nuevos recuerdos‘ es su 2º top 1 semanal en nuestra web tras el logrado junto a Juanjo Bona en ‘El destello’. Si hablamos de sus coautores y productores Hidrogenesse, sería el 5º tras ‘Disfraz de tigre’, ‘Schloss’ y recientemente ‘Imaginado es todo’.
En 2º lugar quedan Judeline y Amaia. También llegan al top 10 Viva Suecia, Nathy Peluso y Oklou. Completan la ronda de novedades en la segunda mitad de la tabla Charlie Puth, Rochelle Jordan y bd.
Ya podéis escuchar cómo ha quedado el top 40, junto a las 10 nuevas candidatas, en Apple Music.
El universo de Guillermo Del Toro siempre ha estado poblado por criaturas tenebrosas y monstruos incomprendidos por su otredad que buscan sentirse parte de un mundo que los teme y persigue. Por ello, no parecía haber nadie más indicado para llevar ‘Frankenstein’ a la pantalla por enésima vez que el cineasta mexicano. Un proyecto que le ha llevado años levantar y que, de alguna manera, encapsula todas las obsesiones temáticas de su cine.
‘Frankenstein’ comienza en un mar gélido, donde un hombre se sube a un barco huyendo de una criatura dispuesta a matarlo y a acabar con cualquiera que se interponga en su camino. Tras este violento prólogo, Del Toro presenta la primera parte de la película, centrada en Victor (Oscar Isaac), un brillante científico obsesionado con crear vida a través de sus experimentos anatómicos, recreando con minuciosidad los ambientes góticos aristócratas que ya retrató en ‘La cumbre escarlata’. La segunda parte, sale de los pulcros salones victorianos y se detiene en lo que realmente más le interesa: el punto de vista del monstruo.
Del Toro propone una adaptación fiel de la novela de Mary Shelley, llevándosela siempre a su terreno. Tras tantos años queriendo contar su historia preferida, aquella que le fascinó desde niño y cuya devoción le ha acompañado a lo largo de toda su vida, ha logrado tanto imprimir el alma del material original como aportar su propia visión. La ocasión especial lo requería, y así, el director firma su film más épico, sirviéndose de una narración grandilocuente que celebra gustosamente su afán por el puro espectáculo.
Hay amor en cada detalle de su primorosa y artesanal ambientación, donde destaca un gran tratamiento de la luz y los colores, un vestuario majestuoso y un generoso despliegue de todo tipo de cachivaches decimonónicos. Pero sobre todo, hay amor en la manera en la que el cineasta se acerca a la criatura, interpretada con inmensa ternura por Jacob Elordi, un Frankenstein adorable e indefenso ante el insano perfeccionismo de su creador.
Dos siglos después, los temas que trata ‘Frankenstein’ siguen siendo relevantes, universales y aplicables a muchos aspectos sociales. El odio irracional ante la naturaleza diferente del otro, la importancia de sentirse comprendido y amado, el peligro de la corrupción del poder… Todo ello resuena con fuerza e incluso conmueve en la versión de Guillermo Del Toro.
Aunque pese a sus muchos méritos, especialmente en su segunda parte, la película queda algo descompensada en su retrato de Victor. La primera mitad, dedicada a él, dura más de una hora, pero no hay demasiada profundidad en el desarrollo de un personaje que debería ser mucho más fascinante y del que apenas conocemos nada más allá de sus ambiciones científicas y su megalomanía.
Sin embargo, pese a esto y a un metraje algo excesivo de dos horas y media, el balance es positivo. ‘Frankenstein’ es una película de enormes proporciones y presupuesto, diseñada cuidadosamente para el disfrute del gran público y de todos aquellos que vean reflejado un pedacito de ellos mismos en el célebre monstruo de Mary Shelley.
‘N2STAL5IA’ es el segundo disco de Natalia Lacunza, disponible el 21 de noviembre. Después de los excelentes sencillos de ‘Un Castigo’, ‘Apego Feroz’ y ‘Otro Culito’, la autora de ‘Tiene que ser para mí’ lanza la que describe como la canción «más rara y especial» que ha hecho nunca. Es nuestra Canción del Día este sábado.
Lacunza se aleja de las melodías pop tradicionales en este último sencillo y abraza tanto la cadencia del hip hop como la electrónica. El resultado es una canción atmosférica, envolvente y adictiva desde la primera escucha. Natalia ha compuesto ‘SINGAPUR’ junto a Pau Riutort y Diego900.
La cantante describe ‘SINGAPUR’ como «casi» su favorita de ‘N2STAL5IA’ y dice dedicar la letra a los jóvenes que no encuentran su sitio en las grandes urbes: «Si eres una chica, un chico o une chique perdide en la gran ciudad, esta canción es para ti».
«Hay días que se me apaga la luz» es una línea con la que todos nos podemos sentir identificados. En una de las estrofas, Lacunza se pone surrealista y habla del «bloque de la cristalera azul», en el que «una vieja mató un perro» y «se dice que lo guarda en un baúl».
Sobre ‘N2STAL5IA’, la artista lo escribe como un disco «íntimo» que habla «de la enfermedad de la nostalgia»: «Quedarse agarrado a lo conocido, sea bueno o malo», asegura. «He echado de menos cosas que no sé si tuve alguna vez. Tengo la sensación de que ese sentimiento vivirá para siempre en mí; no puedo deshacerme de él, pero puedo volverlo valioso, hacer que sirva para algo», cuenta la artista sobre el espíritu del LP.
He tenido mis más y mis menos con La Maravillosa Orquesta del Alcohol, desde el propio nombre del grupo a la afectación vacua de muchas de sus canciones. Hubo un momento en que pensé que lo mejor de La M.O.D.A. era su uniforme (camiseta blanca de tirantes, tipo obrero), con permiso de su humildad y profesionalidad. Por ejemplo, siempre atendieron entrevistas con este medio, con una sonrisa de oreja a oreja después de haber leído según qué cosas.
En cualquier caso, nada como un temazo para cerrar la bocaza del crítico esnob y eso es exactamente ‘No te necesito para ser feliz‘. Una canción para cantar a pleno pulmón desde la primera escucha, y no tanto por la colaboración con Repion, que suman y se agradece, como por la insistencia de su estribillo. David Ruiz busca una dimensión en la que ser él mismo, solo, tras una relación que salió mal: «No te necesito para ser feliz / No guardo ningún rencor / Es una liberación». ¿Acaba de nacer un clásico del pop español?
Otra cosa que LA M.O.D.A. no necesitaban -especialmente- es a Leiva, al que han llamado para un tema sobre El Chava Jiménez, en el que abundan las metáforas ciclistas («Hay montañas que te enseñan quién eres») y en cuyo vídeo colabora el ganador del Tour de Francia 2008, Carlos Sastre, también cuñado de El Chava. Sin desmerecer al autor de ‘La llamada’, que presta su identificativa voz (y su enorme fama), ‘San Felices’ ya iba sobrado de posibles «greatest hits» sin necesidad de más featurings.
Es difícil decidir qué funciona mejor en ‘Si bailas bailo’, si el pre-estribillo («todo lo demás no importa…») o el estribillo en sí («tuviste lo que había que tener…»). «Los tiempos que vivimos eran los mejores y no lo sabíamos» es otro coro evidente que puede convertirse en el nuevo ’20 de abril del 90′ en cualquier Navidad. Y «estoy llorando en el Alsa pa Madrid» será a su vez el «Voy llorando en un taxi, no importa la dirección» de los heterosexuales.
El propio grupo reconoce que ha grabado de manera más relajada tras un parón total en torno a un año de duración. También dicen haber ido «un poco menos a la letra». Les ha sentado bien. Aunque siguen ahí esas cosas tan La M.O.D.A. de rimar «Felices» con «felices», y siguen ahí esos exabruptos de rimar «América» con «Helvética», en general hay un ejercicio de depuración tan notable como el que realizaron Vetusta Morla álbum tras álbum. Por eso les salen canciones tan frescas como ‘Los que estuvieron’, el country de 1 minuto y 23 segundos que decide cerrar el álbum, invitando al modo «on repeat».
Sus seguidores no notarán grandes cambios. Se concentrarán en descubrir quién era Rosa del Cernégula, en aprenderse ‘Píntalo todo de negro’. Pero este es el álbum más comedido -menos pretencioso- de La M.O.D.A. Aquel en el que cada cosa suena al fin en su lugar: el saxo de Álvaro de Pablo y el acordeón de Joselito Maravillas en ‘Alsa pa Madrid’, los arreglos de cuerda tipo Britpop que Carlos Raya ha añadido en ‘La vida en rosa’; la misma voz de David, aún personal y expresiva, pero ya no tan rasgada como en los puntos más histriónicos de su carrera.
El reggaeton y el pop llevan dominando las listas de singles desde hace años. De hecho, lo siguen haciendo, pero no todo es igual. Hace un tiempo, era impensable que una canción de rock se colase en el top 100 de singles de Promusicae. Ese género estaba totalmente relegado a las listas de álbumes. Ahora encontramos 6 temas en la tabla de sencillos, y todos en alza. Serían 7 si contamos como «rock» ‘Every Breath You Take’ de The Police, que ha entrado en el puesto 89, y 8 si contamos a Estopa, que han estado casi todo el año en el top 100 con ‘Como Camarón’. ¿Es el principio de una tendencia mayor? ¿Se está produciendo un cambio en la demanda del público?
Desde luego, sí. Viva Suecia acaba de lograr el primer disco número 1 de toda su carrera con ‘Hecho en tiempos de paz’. Para ello, han desbancado a Taylor Swift del primer puesto después de que ‘The Life of a Showgirl’ haya batido récord de ventas, tanto en España como en el resto del mundo. Por si fuera poco, ‘El amor de la clase que sea’ ha sido excluido del top tras estar tres años enteros en lista, el máximo permitido.
Las ganas de rock del público español también se refleja en la venta de entradas. Alcalá Norte están cerca de agotar su tercera Riviera, mientras que Barry B ya lo ha hecho. El caso del arandino también es ejemplar, habiendo alcanzado el éxito con sonidos más cercanos al rock que al urbano, género con el que comenzó su carrera. No solo es una señal de calidad, sino también de un público hambriento.
Viva Suecia, con temas nuevo y viejo
De las canciones que han conseguido entrar en el top 100 de Promusicae, casi todas tienen dos años de antigüedad o más. Es el caso de la primera de Viva Suecia que encontramos en la lista, ‘El Bien’, una de las más escuchadas de su anterior disco. Esta ha entrado en el puesto 82 con 2 discos de platino, pero no es la única del grupo murciano. ‘Sangre’, junto a Siloé, también entra esta semana en el número 90.
Siloé, con un tema antiguo
Hablando del grupo vallisoletano, esta tampoco es su única mención en la lista de Promusicae. Siloé es uno de los grupos de rock nacionales más abrazados por el público durante los últimos meses. Su canción ‘Todos los besos’ cumple 5 semanas en lista, pero fue lanzada en 2023. Actualmente, ocupa el puesto 66, pero la semana pasada estaba en el 83.
Es también una canción que se caracteriza por un pop rock, siendo honestos, muy en el estilo de Viva Suecia. Esto es una tendencia que se va a repetir con el resto de menciones: al público español le gusta el rock de estadio. De su calidad, no hablamos. De esto, sí: ¿por qué canciones de dos años de antigüedad siguen ganando posiciones en lista?
Arde Bogotá ya tenían hits antes de OT. Ahora, más
Con Siloé, se debe tanto a TikTok como a una base de fans en crecimiento. Con Arde Bogotá, por otro lado, es un poco de todo. Se trata del único grupo de rock de la lista que ha conseguido un puesto en el top 50, acumulando ya 21 semanas en el ranking. El empujón para que ‘La Salvación’ haya conseguido entrar en la mitad superior de la tabla (#48) por primera vez desde su lanzamiento en 2023 ha sido la actuación de Guille y Tinho en la gala 2 de Operación Triunfo. Eso sí, no basta con salir en el programa de Amazon. También tienes que ser un fenómeno de masas, y el grupo murciano lo era desde muchos meses antes.
Extremoduro, en TikTok
En la lista también encontramos canciones que salieron hace más de 20 años. ‘La vereda de la puerta de atrás’ de Extremoduro es una de las menciones más singulares de esta semana en Promusicae. Salió en 2002 y ahora ocupa el puesto 83 tras un viral en TikTok y 5 semanas en lista, aunque no existe una trend concreta. Para que luego digan sobre los jóvenes.
Muy similar es el caso de ‘Por la boca vive el pez’ de Fito y Fitipaldis, que han lanzado disco hoy mismo. La canción fue lanzada en 2006 y, después de ganar atención viral, ha reingresado en la lista directa al número 87. En su día, llegó a alcanzar el puesto 57.
Cuando salga otra nueva lista de Promusicae este lunes, todo puede cambiar, pero las previsiones indican que la mayoría de estas canciones subirán de alguna manera o se quedarán donde están. Después de años repitiendo que el rock está muerto, este se sigue aferrando a la vida. Y cada vez más.
Lily Allen publica hoy su nuevo disco, ‘West End Girl’, el primero en siete años. ‘West End Girl’ es un disco post-separación, probablemente uno de los más honestos que se recuerdan. Allen, que en febrero se separó de su todavía marido, el actor David Harbour (‘Stranger Things‘), narra de forma cronológica el declive de su matrimonio, marcado por una infidelidad y por la supuesta “adicción al sexo” de Harbour.
Es esta circunstancia la que marca el tono de ‘Pussy Palace’, la Canción del Día de hoy. Sobre una base atmosférica cercana al trip-hop, Allen desahoga su angustia al descubrir que su propio hogar había sido un “palacio del placer” a sus espaldas. Uno de los versos más reveladores del disco se encuentra en este tema:
«Encontré una caja de zapatos llena de cartas escritas a mano,
de mujeres con el corazón roto, deseando que hubieras sido mejor.
Las sábanas arrancadas de la cama, el estribo en el suelo,
cabello negro largo, probablemente de la noche anterior.
Una bolsa de Duane Reade con las asas atadas,
juguetes sexuales, plugs anales, lubricante dentro.
Cientos de condones Trojan. Estás tan jodidamente roto.
¿Cómo terminé atrapada en tu doble vida?»
En el estribillo, Allen expresa su sorpresa con la sinceridad que la caracteriza: «No sabía que esta casa había sido un palacio del placer, siempre pensé que era un lugar de disciplina, ¿estoy mirando a un adicto al sexo? Vaya golpe bajo».
Grabado en cuestión de dos semanas -en 16 días para ser exactos-, ‘West End Girl’ no busca la sofisticación pop y los matices de ‘Alright, Still‘ (2006), sino que apuesta por un sonido más directo e inmediato. El protagonismo recae en las letras, lo que ha llevado a algunos a describir ‘West End Girl’ como el “Lemonade británico”. Desde luego, son discos hermanos en concepto.
Allen, sin embargo, recurre a varios estilos para contar la historia, desde el doo-wop en ‘Sleepwalking’ hasta la bossa en la pista titular. ‘Madeline’, nombre de la tercera en discordia, incorpora influencias del flamenco, las cuales apuntan directamente a la portada del disco, una pintura diseñada por la andaluza Nieves González. El sonido clásico de Lily Allen, vagamente salpicado de hip-hop, está presente, por ejemplo, en cortes como ‘Dallas Major’ o el reggae ‘Nonmonogamummy’.
Hoy 24 de octubre sale el nuevo disco anunciado por sorpresa de Lily Allen, el primero en siete años. También se editan nuevos álbumes de Depresión Sonora, Demi Lovato, Mon Laferte, Miguel, Sigrid, Alice Wonder, Bum Motion Club, Dave, Chico Jorge, ARTEMAS, Los Chivatos, Sadie Jean o Bon Jovi. Entre las reediciones, el disco de Rose Gray, con colaboraciones de JADE o Melanie C. Además, sale el directo ‘Cornucopia Live’ de Björk.
Hay nuevos singles destacados de Natalia Lacunza, Hemlocke Springs y Oneohtrix Point Never, quienes además han anunciado sus próximos discos. En el terreno del pop anglosajón, llegan lanzamientos de Megan Thee Stallion, EJAE, Cigarettes After Sex, Tyla y Daniel Caesar.
En cuanto a la música en castellano, destacan las nuevas propuestas de Carlos Sadness, Irenegary, Laaza junto a Rodrigo Cuevas, VVV [Trippin’ You], Celia Becks, Toldos Verdes, Cora Yako, Vicente Navarro, Yarea y TURIAN BOY con Casero.
Están de estreno también U.S. Girls, Young Miko, Colectivo Da Silva, 5 Seconds of Summer, Ángel Stanich, Alice Phoebe Lou, Eartheater, Siloé, Claire Rosinkranz, Ekko Astral, Leon Thomas… y The Chainsmokers vuelven a trolear al mundo: después de ‘Beach House’, llega ‘The Cure’.
‘NUEVAYOL‘ y ‘Baile Inolvidable‘ han puesto la salsa en el mapa de la música pop de 2025, pero antes Nathy Peluso ya había reivindicado la original música cubana (Tito Puente decía que la única salsa que tocaba era el ketchup) en singles como ‘Mafiosa’, una salsa pura y dura, sin reguetón. De hecho, Peluso se adelantó a Bad Bunny colaborando con El Gran Combo de Puerto Rico en ‘La Presa‘, una salsa policiaca que apuntaba directamente a ‘Pedro Navaja’ (1978).
El EP de Peluso dedicado a la salsa, ‘MALPORTADA’, es su nuevo intento de que esta música «domine el mundo». Debería hacerlo, sobre todo, con sus composiciones más divertidas. En primer lugar, la pista titular es un magnífico homenaje a la salsa de los 70 que, junto a la voz masculina de Rawayana, pone a mover el esqueleto a base de trompetazos y percusiones de mambo.
En segundo, la -ejem- galopante ‘A Caballo’ es tremebunda y desafiante, como esa artista que camina por Manhattan «aplastando todas las ratas». La mención a ‘Pedro Navaja’ sabe a homenaje y a reto: la amazona viene a arrasar. En ‘A Caballo’ Peluso se vuelve enorme, entregando una salsa para la historia, e incluye uno de sus simpáticos raps, recordando a su éxito con Bizarrap: «Vine a robarte a tu novia / Escandalosa, irreverente / 24 quilates en los dientes».
Las seis composiciones que conforman ‘MALPORTADA’ se inspiran en la obra de los gigantes de la salsa, aunque las producciones de ‘Que lluevan flores’ y ‘Ángel’ admiten pasajes disruptivos de trap e industriales, al final y al principio respectivamente; además de cierto uso del autotune, aunque en ambos casos esta fusión no pasa de ser un experimento puntual y sin verdadera relevancia.
Peluso, que ha trabajado este EP en Puerto Rico junto a colaboradores habituales como Manuel Lara, rinde pleitesía a la salsa en todas sus facetas y borda también la salsa romántica en ‘Insensata’, aunque desconcierta, en este caso, el desajuste en la masterización respecto al resto de las pistas. ¿No suena su voz ligeramente ahogada y menos nítida? ‘No es otra canción romántica’, en un estilo parecido, se excede con el reverb y la pasión, sonando irónicamente empalagosa.
La salsa más «pelusiana» es ‘Que lluevan flores’, una épica oda a la marihuana cuya temática contrasta con el dramatismo de la composición, sobre todo por el majestuoso arreglo de cuerdas que remite a ‘El cantante’ de Lavoe. «Así es como supero yo la mierda, llorando mucho pero de la risa» es ya una de las mejores rimas de la carrera de Peluso. Se queda cerca la desafiante: «Hace tiempo que me siento leyenda, y quien quiera ofenderse que se ofenda».
El cierre con ‘Ángel’ no está a la altura de la apertura con ‘A Caballo’, pero su mención al Empire State conecta directamente con la pista inicial. Es una buena canción, sin embargo, y concluye correctamente un proyecto que se venía venir desde hace tiempo. Fue en formato EP como conocimos a Peluso con ‘La Sandunguera’, y ya en aquel single Nathy cantaba: «La sandunguera, yo soy la verdadera / Salsa y sabor, oye, más tú quisieras». Aquí da salsa y sabor de sobra.
Os recordamos que Peluso cierra la gira ‘GRASA’ a principios de 2026, el 14 de febrero en el Palau Sant Jordi de Barcelona y el 17 de febrero en el Movistar Arena de Madrid.
Esta semana está siendo la semana de los Kevins. Por un lado, Kevin Parker ha publicado nuevo disco, ‘Deadbeat‘, que ha recibido críticas encontradas. En JENESAISPOP nos ha encantado, por ejemplo, y ha sido el Disco de la Semana. Sin embargo, Pitchfork lo ha suspendido, puntuándolo con un mísero 4,8 (el público está a favor y ‘Dracula’ acaba de colarse en el top 50 global de Spotify).
Por otro lado, otro Kevin está de estreno. Se trata de Federline, el ex-marido de Britney Spears y padre de sus dos hijos. Federline ha lanzado su libro de memorias, ‘You Thought You Knew‘, en realidad centrado en su matrimonio con Spears, que duró de 2004 a 2007. El libro está siendo un fracaso de ventas. Casi no ha habido pre-orders y el libro no se ha colado ni en el top 500 de Amazon.
Federline es, casualmente, uno de los “deadbeats” más famosos de la cultura popular: en la imaginación colectiva, su único gran logro habría sido casarse con Britney Spears y vivir de la manutención, que según dicen ya se le ha acabado, ya que sus hijos, Sean Preston y Jayden James, ya son mayores de edad. Quizá por eso ha decidido publicar su libro.
En ‘You Thought You Knew’, Federline expone una serie de miserias sobre Britney Spears que resultan extremadamente incómodas de leer. En especial, revela supuestos abusos de Spears hacia sus hijos, entre otros incidentes que ponen en serias dudas sus capacidades como madre. Federline asegura que su intención al contar su historia es ayudar a Spears, pone en entredicho al movimiento #FreeBritney, insiste en que “el tiempo se acaba” y, de manera alarmante, advierte que si nadie interviene, podría ocurrir una tragedia inminente. Spears ha contestado acusando a Federline de «gaslighting» y de «contar mentiras de camino al banco».
Aunque no pretendo conocer al detalle la vida personal de Britney Spears y Kevin Federline, se me escapa de qué manera puede ayudar a Spears el lanzamiento de un libro que rescata episodios perturbadores y humillantes de hace veinte años. El fracaso de ‘You Thought You Knew’ revela que el público sigue del lado de Spears a pesar de la publicación de estas informaciones, porque la consciencia sobre salud mental es mayor que en 2007. Medios como The Independent o The Cut han vapuleado el libro.
Está siendo una semana dura para los Kevins, aunque con matices. ‘Deadbeat’ está recibiendo críticas negativas, parece que sobre todo desde medios anglosajones (tampoco a Stereogum ni a Anthony Fantano les ha gustado), aunque otras muy positivas y el público claramente está recibiendo el disco con los brazos abiertos, como demuestra su éxito comercial. En el caso de ‘You Thought You Knew’ la máxima está siendo, más bien: ‘The Less I Know, the Better’.
Dave Ball, tecladista y productor británico, miembro fundador junto a Marc Almond de Soft Cell, los hitmakers detrás de ‘Tainted Love’, ha fallecido a los 66 años, «en paz mientras dormía», ha comunicado Almond en un comunicado de Instagram, donde ha indicado que Ball llevaba «un tiempo enfermo». Tenía 66 años.
Soft Cell fue una de las bandas clave del synth-pop de los 80, una de las que definieron el sonido de una época. ‘Tainted Love’ y otros éxitos como ‘Where Did Our Love Go?’ hicieron historia y trascendieron la disolución de Soft Cell en 1984. El grupo se reunió por primera vez en 2001, en 2024 publicó su último álbum de estudio, ‘*Happiness Now Completed’, y últimamente preparaba la creación de un nuevo disco, ‘Danceteria’, que será un homenaje al «Nueva York de los 80».
Almond ha afirmado que sin Ball «no estaría aquí», y ha expresado que «ojalá te hubieras quedado para celebrar los 50 años de Soft Cell en un par de años».
Ball, al margen o después de Soft Cell, tuvo multitud de proyectos paralelos, el más longevo The Grid, su dúo junto a Richard Norris, autor del éxito ‘Swamp Thing’ (1993), que llegó al top 3 en Reino Unido. También colaboró con el colectivo Psychic TV, de Genesis P-Orridge, y formó otras bandas menos duraderas como Other People y English Boy on the Loveranch. Publicó dos discos en solitario, uno de ellos junto al pianista Jon Savage.
Ball, además, fue productor de otros artistas y, por ejemplo, trabajó mano a mano con Kylie Minogue en ‘Impossible Princess‘ (1997), incluido el single ‘Breathe’. También remezcló a David Bowie o Erasure.
Rosalía va a presentar su próximo disco, ‘LUX’, en exclusiva alrededor del mundo. La única ciudad española que ha elegido para estas ‘listening parties’ es Barcelona, aunque la presentación de la portada haya tomado lugar en Madrid. Ciudad de México, Nueva York, Tokio y Londres, entre muchas otras, también han sido incluidas.
Para poder escuchar el disco de Rosalía antes de su lanzamiento el 7 de noviembre es necesario inscribirse en el apartado de «Eventos» encontrado en la página web oficial de la artista. Para acceder a la escucha de Barcelona, será necesario rellenar el formulario con tus dastos y responder a una pregunta: ¿Qué significa para ti la palabra LUX?.
Listening parties de ‘LUX’:
Ciudad de México – 29 de octubre
Nueva York – 1 de noviembre
Barcelona – 5 de noviembre
Ámsterdam – 5 de noviembre
Amberes – 5 de noviembre
Berlín – 5 de noviembre
Bogotá – 5 de noviembre
Buenos Aires – 5 de noviembre
Lima – 5 de noviembre
Lisboa – 5 de noviembre
Londres – 5 de noviembre
Milán – 5 de noviembre
París – 5 de noviembre
Santiago de Chile – 5 de noviembre
San José – 5 de noviembre
Santo Domingo – 5 de noviembre
São Paulo – 5 de noviembre
Estocolmo – 5 de noviembre
Tokio – 5 de noviembre
Toronto – 5 de noviembre
Juan Sanguino visita de nuevo REVELACIÓN O TIMO, podcast de JENESAISPOP para hablar de uno de sus temas favoritos, Jennifer Lopez. En la intro, de 10 minutos, vuelve a explicar por qué este año no está realizando sus icónicas crónicas de Operación Triunfo. Aparte de lo que ya nos anticipó en otro capítulo el año pasado (razones de agotamiento), hay que sumar la pérdida de la frescura del formato, la profesionalización de los concursantes (que ha quitado espontaneidad) o la pobreza del repertorio en Prime. Después, charlamos sobre Jennifer Lopez durante más de una hora.
El periodista especializado en cultura popular explica que Jennifer Lopez «siempre está de actualidad, siempre está dando contenido». Cuando no es por un single, es por una película o una gira, o porque aspira a su primera nominación a los Oscar. «Nunca se ha adelantado al Zeitgeist, pero se sube a todas las olas», afirma contraponiéndola a Beyoncé o a Madonna. Ella no es de llegar al estudio queriendo sonar como la más avanzada, sino de llegar y preguntar, según las modas: «¿qué hay que hacer?».
«Sus discos son playlists», concluye Sanguino hablando por ejemplo de ‘On the 6’, donde cabía tanto la salsa como lo urbano, si bien reivindica especialmente dos puntos de su carrera musical. El primero es ‘This Is Me… Then’, su tercer álbum, que incluía su hit ‘Jenny from the Block’, entre un montón de reivindicaciones de lo que entendemos como su música favorita, el R&B.
Y el segundo que ha agradado mucho a Juan es, de manera sorprendente, ‘This Is Me… Now’. Publicado el año pasado acompañado de una película y un documental a los que nadie quiso prestar atención, trataba de retratar el encuentro definitivo con el amor (Ben Affleck). Algo que se truncó muy pocas semanas después, cuando se anunció su ruptura. Sin embargo, luce como uno de sus proyectos más coherentes en el sonido.
Sanguino repasa toda su discografía en orden, partiendo del momento en que debutó producida por Rodney Jerkins, y situando la relevancia de su figura: «El mayor talento de Jennifer Lopez es ser Jennifer Lopez. Fue de las primeras en hacer de sí misma, en construir una marca, JLo. Siempre se la ha considerado una barata y ha convertido eso en una manera de ser». Juan recuerda cuando Britney se dio cuenta de que no podía ser una estrella como Jennifer Lopez, y cómo esta ha construido con sus curvas y su afición al pollo frito, una figura en la que mucha gente ha podido verse reflejada. El podcast termina con un análisis de su Super Bowl junto a Shakira, y una crónica de su reciente concierto en Madrid.
Sin haber logrado entrar en el Billboard Hot 100 y sin pasar del top 50 en UK, ‘Make You Mine‘ es una de esas canciones que no dejan de crecer en la red poco a poco. Suma ya 300 millones de streams en toda su querencia sintética. La escribieron a dos manos Madison Beer y Leroy Clampitt.
La dupla repite -junto a Lostboy’- en uno de los dos singles que Madison Beer ha publicado este año, ‘yes baby’. El otro es ‘bittersweet’, más melancólico, que versa sobre «el final de una etapa», como retrata su vídeo post-ruptura, recién estrenado.
Pero es ‘yes baby’, que salía el mes pasado, el que seleccionamos como Canción del Día para este jueves. Se trata de un tiro electropop que ella misma define simplemente como «una canción divertida y coqueta».
Asimismo, Madison Beer reconoce cuánto ha sumado su vídeo de inspiración «gimnasio ochentero», a lo Olivia Newton-John/Dua Lipa: «Después de grabar el vídeo musical, tomó una energía completamente nueva, y simplemente se siente como una canción que quieres poner a todo volumen con tus amigas». Está muy visto, sí, pero es que un poco más de brío y la canción sería ya ‘Swastika Eyes’ de Primal Scream.
La letra habla sobre un «peligroso tipo de enamoramiento», ante el cual el significado último de «yes baby yes baby yes baby yes» es algo ambiguo. ¿Rendición? ¿Placer absoluto?
Estos tres temas de Madison Beer estarán incluidos en un álbum llamado ‘locket’, que sale a la venta el 16 de enero e incluirá 11 temas. De momento solo se conocen estos 3 títulos:
2.-yes baby
8.-bittersweet
10.-make you mine