Reciente confirmada en el Primavera Sound, Dua Lipa no deja de ser noticia. Esta semana ha sorprendido con el anuncio de su nuevo single. La autora de ‘Future Nostalgia’ ha arrasado recientemente con su remix de ‘Levitating’ junto a DaBaby (acumula ya 600 millones de streamings), pero no tanto con el tema que presentaba la edición deluxe de su álbum del año pasado, un ‘We’re Good’ que solo ha rondado el top 30 en UK y EE UU, y que no ha llegado al top 50 en España.
Quizá por eso su nueva apuesta es volver al álbum original y rescatar la que siempre fue una de las favoritas del público: la bombástica ‘Love Again’ que sampleaba el clásico ‘My Woman’ de los años 30, popularizado en los 90 por otro sampleo de White Town. ‘Your Woman’ fue un éxito alrededor de 1997.
Más de 20 años después, ‘Love Again’ ha devuelto la melodía de aquella canción a la imaginería popular gracias a esta canción de disco clásico que en realidad incorpora arreglos de guitarra acústica y baterías cercanas al pop-rock, convirtiéndola en la grabación más «orgánica» de ‘Future Nostalgia’. Una de las favoritas de la propia Dua Lipa desde el principio, ‘Love Again’ depende menos de los efectos de producción de, por ejemplo, ‘Don’t Start Now’ o ‘Pretty Please’ para ceder todo el protagonismo a una melodía clásica y majestuosa como las de las grabaciones disco de los años 70.
Como estaba anunciado, el videoclip de ‘Love Again’ se ha estrenado este mediodía pero, al contrario de lo que sugería su portada, en la que Dua aparece pintada como un payaso, el videoclip se apoya más en una estética country por la que no faltan toros mecánicos ni bailes en línea… ni tampoco la presencia de un huevo gigante que levita. El vídeo seguro revitalizará el curso de una canción que ya se acercaba igualmente a los 100 millones de streamings en Spotify sin haber sido single. El álbum ha vendido ya 3,5 millones de copias según las estimaciones de Mediatraffic, y tiene cuerda para rato, pues sigue muy bien posicionado a nivel internacional. ¿Recordáis cuando Dua Lipa dijo que tenía un plan de dominación mundial hasta 2022?
Por otro lado, Joe Kentish de Warner Records UK, ha concedido una entrevista en la que habla sobre cómo Dua Lipa lleva pensando en su tercer álbum desde que no había terminado el segundo, y avanza que será «diferente». La cita es: «Se está tomando su tiempo para idear el álbum en su totalidad de forma conceptual, pero su fe en sí misma y la creencia de que puede lograr algo completamente diferente y a gran escala no ha dejado de crecer». Abajo puedes escuchar también ‘Can They Hear Us’, el tema de Dua Lipa para la película ‘GULLY’ estrenado hoy.
‘Memorias de África’ es uno de los dramas románticos más recordados del siglo XX, como luego lo fueron también ‘El paciente inglés’ y ‘Los puentes de Madison’, antecedentes todos de ‘Brokeback Mountain’, remozado con protagonistas gays ya en el siglo XXI: tragedias cocinadas a fuego lento de las que te dejaban pegado a un kleenex horas, días o semanas, dependiendo de tu suerte en el momento de visionado. Son malos tiempos en cambio para el romanticismo, y la directora María Pérez Sanz ha estado muy hábil deconstruyendo el personaje de la autora y protagonista de ‘Out of Africa’, Karen Blixen, tal y como lo conocieron decenas de millones de personas.
En ‘Karen’ no vemos al personaje popularizado por Meryl Streep anhelando a ningún hombre. Si en la famosa película, esta mujer en 1913 ya no necesitaba que nadie le diera permiso para mantener una relación extramatrimonial, en la cinta que ahora se estrena, su independencia va más allá. Nadie le da paseos épicos por el cielo porque ella vuela sola en su negocio; nadie le tiene por qué lavar el pelo ni nada, si no es porque esté muy enferma. El único hombre de su vida aquí es Farah Aden, criado, amigo o apoyo espiritual en su plantación cafetera.
Inspirándose en textos de Karen Blixen ajenos a ‘Memorias de África’, donde el personaje luego interpretado por Robert Redford tampoco tenía tanto protagonismo, el somero guión de ‘Karen’ nos habla de lo doméstico, del día a día de esta emprendedora, pero sin perder de vista el colonialismo ni las críticas que ha recibido la escritora sobre este asunto. En una escena que parece fundamental, Karen habla sobre lo importante que es para ella Farah, mientras este aguarda en la puerta mirando a la nada, como un perro.
‘Karen’ es, por tanto, una película poliédrica en matices e interpretaciones que lejos de aburrir -no le da tiempo, dura 65 minutos- por su ritmo tipo Isaki Lacuesta, quien por algo sale en los agradecimientos, pide un segundo visionado, consintiendo el debate sobre su significado último y su interesante desenlace. Y un porcentaje enorme del mérito es de Christina Rosenvinge, contra todo pronóstico. La cantautora, que en los últimos años ha publicado discos tan buenos como para dejar boquiabiertos a sus mismísimos referentes internacionales (no ha fallado nunca desde el sobresaliente ‘Tu labio superior’ al sobresaliente ‘Un hombre rubio’), sube un peldaño más al resistir sin rubor ni miedo -ni aparente esfuerzo- esos planos en los que simplemente corta flores, se come un huevo pasado por agua, mea, llora.
Había cierta desconfianza por su regreso al cine después de 24 años, y con precedentes como ‘Todo es mentira’, desconfianza que se acrecenta cuando los créditos anuncian que el rodaje de esta película inspirada en África tiene mucho que agradecer… a la Junta de Extremadura. María Pérez Sanz, tan lejos en forma de otras películas feministas como ‘Entre rojas’ o la filmografía de Icíar Bollaín, sabe sacarle todo el partido a su actriz principal, convirtiendo cada uno de sus arriesgados planos lánguidos en un mensaje.
Una de las sorpresas de la temporada en el panorama nacional, y desde ya en la carrera de los Goya y los Feroz, con la colaboración del fotógrafo Ion de Sosa salvando los muebles en nuestra geografía, el montaje de Sergio Jiménez, que acaba de recibir el galardón de la Academia por la excelente ‘El año del descubrimiento’, y también la música escrita por la propia Rosenvinge. Son las dos canciones de la artista para la cinta un reflejo de lo que es ‘Karen’: su aparente modestia encierra grandes cosas.
Fangoria publican hoy su nuevo EP ‘Existencialismo pop’, el primero de una serie de trabajos en este formato corto que lanzarán a lo largo del año, que serán «tres o cuatro» según ha contado el dúo a Shangay. El EP ha venido presentado por ‘Momentismo absoluto‘, que ha sido número 1 en el top 40 de JENESAISPOP; y el single que lo promociona desde hoy en las plataformas de streaming es el tecnopop de ‘Fantasmagoria’.
El EP se compone de otras tres canciones que en realidad son la misma pero que han sido producidas en tres estilos musicales diferentes, como indican sus respectivos títulos: ‘Satanismo, arte abstracto y Rock’n’Roll’, ‘Satanismo, arte abstracto y tecno pop’ y, por último, ‘Satanismo, arte abstracto y Acid House’. El nuevo trabajo de Fangoria, que sucede a sus discos de versiones de otros artistas ‘Extrapolaciones y dos preguntas’ y ‘Extrapolaciones y dos respuestas’, ya está a debate en nuestros foros.
Esta noche, Alaska ha acudido a El Hormiguero para promocionar ‘Existencialismo pop’ y ha aprovechado para aclarar su postura sobre los negacionistas. Cuestionada por aquellas declaraciones en las que insinuaba que no «comparte los discursos oficiales sobre la covid» y aseguraba que «prefiere algunas conspiraciones», abogando por ciertos «puntos de vista disidentes» como los promovidos por Miguel Bosé o Victoria Abril, Alaska explica que no subscribe los discursos negacionistas de los susodichos pero aclara que defiende la libertad de expresión.
La artista matiza: «Yo no defiendo lo que las personas han dicho, pero defiendo que digan lo que consideren. Luego cada uno pensaremos lo que pensemos de esas personas, pero esto no es un juicio popular. Si no estás de acuerdo, y además te parece una barbaridad, me parece muy bien, pero entonces nadie hubiera dicho nada porque lo que hoy no es una barbaridad lo fue en su día. Incluso lo que es una barbaridad, y lo será siempre, no importa».
Finalmente, la cantante critica que por decir «que digan lo que quieran» ya la «metan en el saco de los negacionistas» y considera que este discurso es peligroso porque «te retrae y hace que no opines de nada».
Con la vacunación cada vez más avanzada, llega una nueva programación de conciertos para este verano en Madrid. IFEMA MADRID LIVE es una «firme apuesta de la institución por la recuperación del ocio presencial y seguro en Madrid» que «dará contenido a las noches de verano durante el mes de julio». Entre los artistas confirmados se encuentran el compositor islandés Ólafur Arnalds así como Alan Parsons Live Project, Ben Harper, Manel, León Benavente, La La Love You o Marta Sánchez, entre otros. Más info sobre artistas y entradas, aquí.
Como relata la nota de prensa, «más de una veintena de artistas se darán cita este verano en La Explanada, un espacio al aire libre en el Recinto Ferial. Un espacio preparado de gran magnitud, que cuenta con zona para la hostelería y ocio, perfectamente adaptado a las medidas y protocolos de seguridad desarrollados por IFEMA MADRID durante los últimos meses, para garantizar en condiciones óptimas la protección y comodidad de todos los asistentes».
El espacio «contará con un aforo sentado en pista y grada, con dos tipos de formato (2.000 o 3.800 personas, modulable en función de la normativa vigente); distancia amplia cumpliendo estrictamente las medidas sanitarias, y en un entorno escénico con la mayor calidad de sonido y cercanía al espectáculo».
En concreto, «este proyecto ha venido a cubrir las necesidades actuales de los promotores y del sector de la música en directo» y de hecho se comunica que «el lanzamiento de IFEMA MADRID LIVE tiene como objetivo revitalizar la industria del directo».
Artistas confirmados hasta el momento:
3 de julio de 2021 El último aplauso: (Marta Sánchez, Carlos Segarra, Ramoncín, Alejo Stivel… y muchos más).
8 de julio de 2021 Carlos Núñez: A irmandade das estrelas. 25 años.
10 de julio de 2021 Salvaje Tour (Kidd Keo, El Jincho, Ambkor, Israel B, Paranoid 1966).
13 de julio de 2021 Ólafur Arnalds + Josin.
15 de julio de 2021 Ainhoa Arteta: “Desde el alma”.
16 de julio de 2021 Sticky M.A. + Lucho SSJ + Nickzzy & ThePoing + Flaca dj.
17 de julio de 2021 La La Love You + Niña Polaca.
18 de julio de 2021 DEPEDRO Infantil presenta: Érase una vez.
19 de julio de 2021 Alan Parsons Live Project.
22 de julio de 2021 A solo evening with Ben Harper.
23 de julio de 2021 Tomavistas Extra (León Benavente + Chaqueta de chándal).
24 de julio de 2021 Tomavistas Extra (Rufus T. Firefly + Maika Makovski).
25 de julio de 2021 Tomavistas Extra (Manel + McEnroe).
Meses después de la repentina muerte de SOPHIE a la edad de 34 años, su hermano Ben Long ha hablado con Billboard sobre los planes que la familia de la productora y los sellos discográficos con los que trabajó, Transgressive Records y Future Classic, están ideando de cara a editar música inédita de la artista de manera póstuma. SOPHIE era tan protectora de su trabajo que, pese a producir cientos de grabaciones y colaborar con decenas de artistas desde su irrupción en la industria en el año 2013, apenas publicó dos álbumes en vida de manera oficial.
En la entrevista, Long asegura que existen «literalmente cientos de grabaciones» inéditas de SOPHIE que podrían ver la luz en algún momento, todas las cuales se encuentran en su posesión, pues Long ha trabajado codo con codo con SOPHIE como mánager y también como ingeniero de mezclas en ‘Oil of Every Pearl’s Un-Insides‘, el álbum de SOPHIE de 2017. Algunas están disponibles de manera no oficial en la red y son fácilmente localizables en Soundcloud, otras no.
El hermano de la productora explica que la idea que tenía SOPHIE recientemente era publicar un álbum «experimental y abstracto» primero y después sucederlo con un álbum de pop, y que «ese era el ciclo que íbamos a seguir durante años». Long indica que tiene clara la «dirección» de varios proyectos de SOPHIE porque trabajó en ellos con la artista y asegura que al menos uno de los discos, el de pop, se encontraba ya en proceso de mezcla y solo requería unos «últimos retoques». Eso sí, dice que aún es «demasiado pronto» para aventurarse a dar una fecha de lanzamiento para cualquiera de los proyectos en los que está involucrado y que lo más importante es hacer justicia a la artista.
Al menos un proyecto producido por SOPHIE sí ha llegado a las plataformas de manera póstuma en los últimos meses, el EP de Basside, con temas como ‘FUCK IT UP’ o ‘CRAZY EXPENSIVE’ que se encuentran en el lado más divertido y desenfadado de la productora. También es posible escuchar en Youtube un segundo tema de QT que no se encuentra disponible de manera oficial, tan «burbujeante» y cítrico como esperas.
Parece que el lanzamiento de ‘100 MILLONES‘ no es la única novedad que Bad Bunny preparaba para dar a conocer en el ecuador del año. Mientras su tema inédito con Rosalía ya ha desaparecido de Soundcloud, el portorriqueño presenta hoy viernes un nuevo single llamado ‘Yonaguni’ de destino incierto pero en el que vuelve a usar sus habituales ritmos de reggaetón después de regresar al trap en el single anterior. Benito y sus dos estilos musicales favoritos, siempre unidos.
El título de ‘Yonaguni’ alude a una pequeña isla de Japón que es «la isla de Okinawa más occidental y el último lugar en Japón donde se pone el sol todos los días». Con esta referencia, Benito nos viene a decir que iría hasta el lugar más remoto del planeta para reunirse con su persona amada. Así lo canta él mismo: «Dime dónde tú está’, que yo por ti cojo un vuelo / Y a Yonaguni le llego». Al final de la canción, Benito se anima a cantar en japonés la proposición «Hoy quiero tener sexo / Pero solo contigo / ¿Dónde estás?»
El videoclip de ‘Yonaguni’ se basa en una serie de escenas en las que no ocurre lo que esperas: Bad Bunny en un grupo de pintura, Bad Bunny en una clase de yoga, Bad Bunny en una fiesta, Bad Bunny paseando unos perros… pero no se saca a su chica de la cabeza.
Hoy viernes es posible escuchar un nuevo single de Bad Bunny llamado ‘Yonaguni’ anunciado este jueves por sorpresa. Dua Lipa, que hoy ha estrenado el videoclip de ‘Love Again’, interpreta el tema oficial de la película ‘GULLY’, que también puede escucharse.
Entre los singles sueltos que salen hoy, la actriz de ‘Pose’ MJ Rodriguez (Blanca) debuta con la disco ‘Something to Say’, dani sorprende con el sonido de ‘me da igual’, Ginebras y Niña Polaca presentan la colaboración ‘Magaluf’, Tinashe avanza su nuevo disco con ‘Pasadena’, John Mayer hace lo mismo con ‘Last Train Home’, Polo & Pan y Channel Tres unen fuerzas en la bailable ‘Tunnel’, Masked Wolf pasa página de ‘Astronaut in the Ocean’ con ‘Gravity Glidin’ y Jessie Ware vuelve a no fallar con el bonus track ‘Hot n Heavy’.
Ya habíamos avanzado la playlist de novedades que actualizamos cada viernes con las novedades que han salido a lo largo de la semana. Están por supuesto los estupendos nuevos singles de Billie Eilish y Jungle, así como el sorprendente tema de CHVRCHES con Robert Smith de The Cure o el intrigante single de Alexis Marshall de Daughters, que ha anunciado su debut en solitario.
Otro que ha anunciado disco es Matthew E. White, que ha vuelto con el single ‘Genuine Hesitation’, mientras han seguido avanzando sus inminentes proyectos SPELLLING con un tema ultra setentero; La Plata, King Princess, DARKSIDE, They Might Be Giants o The Mountain Goats. También hay nuevo single del disco póstumo de Prince y otro que presenta el nuevo boxset de los Beach Boys.
En cuanto a álbumes, este viernes sale el esperado nuevo trabajo de Wolf Alice, nuevo DISCO RECOMENDADO en estas páginas, como esperado ha sido también el EP que Fangoria han lanzado esta noche bajo el nombre de ‘Existancialismo pop’.
En el plano nacional, Najwa edita el disco de versiones que anunciaba hace unas semanas por sorpresa, y en el internacional salen los nuevos trabajos de Rostam, Liz Phair, Japanese Breakfast, Rise Against, James, Davilés de Novelda o la reedición de ‘Since I Left You’ de The Avalanches por su 20 aniversario.
Moby pegó un pelotazo sensacional a finales de los 90 y principios de los dosmiles con ‘Play’ y ‘18’, dos discos de electrónica y ambient que sonaron hasta la saciedad y que, incluso a día de hoy, suenan vigentes. A partir de aquí, Richard Melville, Moby, fue escurriéndose hacia cierta irrelevancia, en parte por todos sus problemas personales (depresión, alcoholismo, adicciones), en parte por su creciente desinterés por el Show Business. Tras casi veinte años de atonía, de montones de discos de música ambiental y de activismo por los derechos animales, que parece ocupar la mayor parte de su tiempo, Moby ha vuelto la vista atrás, a sus mayores éxitos. Pero en vez de publicar un Greatest Hits al uso, Richard Melville se ha aliado con Deutsche Grammophon para editar ‘Reprise’, un álbum en que revisita mucho de su repertorio, esta vez en formato acústico y/o orquestal, con la participación de la Budapest Art Orchestra y algunos invitados como Gregory Porter, el pianista islandés Víkingur Ólafsson o Kris Kristofferson, amén de colaboradores habituales como Mindy Jones. Si ‘Reprise’ es un acto enfocado a recuperar su importancia tras años de intrascendencia o un muy interesante acto de revisitación y autorreivindicación, ya dependerá de cada oyente. Muy probablemente, sea ambas cosas.
Moby es un absoluto profesional. Su entrevista, vía Zoom, pero sin vídeo por petición expresa del artista, empieza cinco minutos tarde sobre el horario previsto y él se deshace en disculpas. Moby quiere ser comprendido. De manera clara y meridiana. Y esto se muestra en un discurso preciso, lingüísticamente hablando. En los más de veinte años que llevo haciendo entrevistas en inglés, jamás me había encontrado a nadie con una dicción tan clara y precisa, tan ausente de localismos, modismos y otros giros que pudieran dificultar su discurso a los no angloparlantes. Foto: Travis Schneider
En ‘Reprise’ presentas tu repertorio de música electrónica regrabado con orquesta e instrumentos acústicos ¿Por qué has repensado las canciones de esta manera?
Creo que, para mí, hay dos maneras de responder a eso. Una es interesante para mí, pero quizás para nadie más, que es el proceso real de grabar el disco porque, normalmente, cuando trabajo, básicamente estoy yo solo en el estudio con muy poca gente. Generalmente, nadie. Y este disco está creado de una manera muy diferente; si normalmente los discos los hace una sola persona con instrumentos electrónicos, este es con 130 personas y sin instrumentos electrónicos. Lo más relevante es el aspecto emocional. El objetivo de la música es crear y comunicar emoción. Y, desde pequeño, he estado enamorado de la capacidad de los instrumentos acústicos y de la voz humana para crear emoción. Así que aquí muestro el deseo de revisitar las canciones para ver si soy capaz de coger la capacidad emotiva de la música y hacerla aún más emotiva.
¿Qué criterio usaste para escoger las canciones?
Como nunca había hecho un disco con una orquesta antes ni con un coro góspel, pensé en escoger las canciones que quería escuchar tocadas con una orquesta porque, a lo largo de mi vida, he hecho música más bien enfocada a la diversión. Y eso no funcionaría con una orquesta. Por ejemplo, una canción como ‘Honey’ del álbum ‘Play’, seguramente sería interesante intentar rehacerla con una orquesta, pero tampoco sería mi primera elección. Así que las canciones que aparecen en ‘Reprise’ son aquellas que imaginaba que sonarían especialmente emocionantes o poderosas con una orquesta gigantesca.
Tampoco parece haber una pauta a la hora de recrear las canciones. Así como hay algunas cuyas versiones son muy diferentes a las originales (‘Porcelain’, ‘Natural Blues’), otras como ‘Everloving’ son muy similares.
Es una buena pregunta. Supongo que en realidad se debe a que una canción como ‘Everloving’, cuando se escribió, en realidad era una canción orquestal… pero la orquesta era un sintetizador. Y, en mi mente, siempre había escuchado que se tocaba con una orquesta real. Y, en realidad, esa es la razón por la que, en cierto modo, casi se podría decir que [las originales] son las versiones primerizas de las canciones. Me gustan, pero en mi mente estaban casi incompletas porque estaban hechas con sintetizadores en lugar de con orquesta. Y esa es una de las razones por las que creo que son bastante fieles al original. Es como si, de una manera muy extraña, casi estuviera finalizando la canción.
Sin embargo, no fuiste a Budapest a supervisar los arreglos. Aparte de por la pandemia, ¿hubo otros motivos?
Bueno, la primera vez que trabajé con una orquesta fue para la segunda película de Jason Bourne (o quizás la tercera) con mi canción ‘Extreme Ways’; nunca antes había trabajado con una orquesta. Y cuando llegó el momento de grabar la orquesta, lo que aprendí enseguida es que las únicas personas en la sala con la orquesta eran el director y los músicos. Yo, como compositor, me senté en la sala de control escuchando la reproducción a través de dos altavoces. Y, pensándolo bien, no necesito volar al otro lado del mundo para ir a Budapest, sentarme en una sala de control y escuchar a una orquesta a través de unos altavoces. Puedo hacer eso mismo quedándome en casa. Así que esa es la razón principal. Además, no se puede improvisar con una orquesta, cuando hay tantísima gente y todos tienen la partitura enfrente, no es como tocar con un par de músicos de jazz. No; en ese momento [los músicos de la orquesta] van a tocar lo que está escrito. Y por eso me quedé en casa.
No quería ninguna «disneyficación» en los arreglos
¿Y cómo hiciste los arreglos, pues? ¿Diste instrucciones, dejaste libertad, etc?
Yo ya había escrito los arreglos, los había preparado con una biblioteca orquestal. Para ser sincero, ya sabía cómo sonaría, ya lo habíamos preparado en Los Ángeles con una biblioteca orquestal en mi teclado. Así que básicamente la orquesta iba a hacer la versión «grande» de eso. Y la única regla que le di al director fue… Bueno, hubo dos reglas. Una, que las partes ruidosas fueran muy ruidosas y las partes tranquilas debían ser muy tranquilas. La otra era que no quería ninguna «disneyficación» en los arreglos. A ver, no tengo nada en contra de Disney, pero a veces en sus bandas sonoras agregan muchas florituras y, para este tipo de música, era algo que no quería. Me estoy encontrando que muchos directores, arreglistas e incluso músicos orquestales que están muy acostumbrados a tocar partituras de Disney, esta es la forma en que abordan la música habitualmente. Así que tuve que simplificar para que no sonara como una partitura de Disney.
Hay elecciones curiosas. En ‘Porcelain’, por ejemplo, mantienes las características notas de piano, pero sacrificas el sample vocal, que es lo más reconocible de la canción.
Francamente, cuando estaba trabajando en estas versiones, simplemente estaba tratando de crear música que resonara en mí emocionalmente, no estaba pensando en la fidelidad a los elementos que originalmente habían estado allí. Yo solo estoy tratando de decir que la única razón por la que hago música es porque puede ser muy poderosa para comunicar emociones, eso es todo en lo que estoy pensando.
Es sorprendente que te haya editado Deutsche Grammophon, que es un sello de música clásica. ¿Cómo ocurrió?
Bueno, hice mi primer concierto con orquesta aquí en Los Ángeles hace cuatro años con la Filarmónica de Los Ángeles. Y después del espectáculo, Hannah, de Deutsche Grammophon, vino al backstage y me preguntó si querría hacer un disco de grandes éxitos orquestales con ellos. Yo crecí escuchando sus discos, mi madre tenía discos de Deutsche Grammophon en su colección. Y cuando trabajaba en una tienda de discos, solía desembalar sus discos. Me sentí muy honrado y asombrado también porque, cuando era joven, tocaba en bandas de punk rock y era DJ en un bar. Nunca esperé tener un contrato discográfico. Nunca esperé hacer música que alguien pudiera escuchar. Y por supuesto, nunca esperé poder trabajar con una orquesta y hacer un disco para Deutsche Grammophon.
Tengo debilidad por las voces únicas. Está muy bien que alguien tenga una gran voz, pero lo que busco es que tengan personalidad
¿Y cómo escogiste las colaboraciones? Hay cantantes que son colaboradores habituales (como Mindy Jones), otros que repiten, como Mark Lanegan. Pero también hay elecciones sorprendentes, como Kris Kristofferson. ¿Cómo surgió esta colaboración?
Tengo debilidad por las voces únicas. Está muy bien que alguien tenga una gran voz, pero lo que busco es que tengan personalidad y cualidad emotiva. Conocí a Kris Kristofferson hace veinte años y, cuando pensé en hacer la versión orquestal de ‘The Lonely Night’ [ndr: la versión original estaba cantada por Mark Lanegan, pero en la relectura se le suma, además, Kristofferson], pensé que sería increíble tener ahí su voz porque, como le ha ocurrido a Mark Lanegan, Kris ha luchado con la adicción y ha pasado por épocas muy oscuras. Y lo que quería para esta canción en particular eran voces que reflejaran humanidad y vulnerabilidad. Hubiera sido una tontería coger a un cantante de 19 años para que hablara de cómo es tocar fondo como adicto.
¿Fue complicado grabar el disco en plena pandemia?
Tuve mucha suerte, porque la mayor parte de la grabación se hizo antes de la pandemia. De hecho, la última de las cosas que hicimos fue grabar la orquesta en Hungría y se grabó en febrero del 2020. La mayoría de los cantantes fueron grabados sus propias ciudades y en sus propios estudios. Como Novo Amor, que vive en Gales; Gregory Porter grabó su voz en Nueva York. Kris Kristofferson grabó su voz en su estudio. Así que hubo mucha grabación a distancia. El único problema fue el coro de góspel, porque obviamente durante una pandemia no puedes grabar un coro de góspel. No puedes llevar a un montón de personas y hacer que se pongan una al lado de la otra y canten. Lo que tuve que hacer fue instalar un micrófono afuera y grabar a cada persona por separado y luego construir un coro de góspel en mi ordenador, porque era la única forma de tener un coro de góspel de forma segura durante la pandemia.
Bowie es mi músico favorito de todos los tiempos. Y en 1999 nos hicimos amigos, nos hicimos vecinos, nos fuimos de gira juntos, incluso de vacaciones juntos
¡Qué épico! Volviendo a las canciones, ‘Heroes’ de David Bowie es la única canción que no habías publicado anteriormente. He leído que la solías tocar con él en tu apartamento. ¿Bowie fue más una influencia como amigo o como músico?
Básicamente, Bowie es mi músico favorito de todos los tiempos. Y en 1999 nos hicimos amigos, nos hicimos vecinos, nos fuimos de gira juntos, incluso de vacaciones juntos… Y, una mañana, él estaba en mi apartamento y tocamos ‘Heroes’ con una guitarra acústica. Así que la versión de ‘Reprise’ es algo así como la unión de la canción con ese momento de estar sentado en mi sofá tocando la mejor canción jamás escrita con el mejor músico de todos los tiempos. Como amigo, era un buen amigo. Pero como músico, era lo más inspirador: como compositor, como músico de ambient, como alguien que ha experimentado con diferentes géneros… Por supuesto que adoraba tenerle como amigo… pero estaba influenciado por él como músico.
No haces giras masivas desde 2014, aunque en la hoja promocional explicas que hiciste conciertos en recintos muy pequeños que fueron una gran influencia para hacer este álbum, pero… ¿te ves reproduciéndolo en directo, con un montaje con orquesta?
No sé. En el pasado, cuando iba de gira, iba con una banda o con DJ. Nunca he hecho un concierto con orquesta, no sé qué implicaría. La verdad es que durante la pandemia ni me lo he planteado, porque hemos estado como quince meses en que no era posible realizar una gira. Y supongo que muchas salas, muchas orquestas, aún son muy cautos, porque nadie quiere programar una gira para que se cancele a la mitad por alguna nueva variante o algo por el estilo. Quizás, cuando acabe la pandemia, haga conciertos con orquesta. Pero para ser sincero, no me gusta ir de gira. Me encanta tocar, pero no quiero estar en tours interminables, no me gusta vivir en la carretera. Quizás cuando acabe la pandemia sea capaz de volver y realizar algunos shows ocasionales con orquesta. Pero es algo que aún no está ni programado.
Explicando tu propia historia aprendes mucho sobre ti mismo. También tenía la esperanza de que al contarla, alguien la pudiera escuchar
Pareces muy preocupado por entenderte y que te entiendan, ¿no? Has publicado ya dos autobiografías, ‘Porcelain’ y ‘Then it Fell Apart’ (aún inédita en castellano), el pasado 28 de mayo se estrenó ‘Moby Doc’, un documental en que repasas tu carrera de manera desmitificadora. ¿O simplemente quieres volver a tu pasado con ojo crítico?
A medida que me iba haciendo mayor, apreciaba de verdad a la gente que explicaba su historia de manera muy sincera. Me recuerdo siendo muy joven y leyendo autobiografías y memorias. Me encantaban. Hace doce años, volví a la sobriedad. Y una parte importante de estar sobrio es ir a las reuniones de los «doce pasos». Y yo iba a esas reuniones y escuchaba a extraños contando sus historias. Y eso significaba mucho para mí. Y luego me tocó contar mi historia en esas reuniones. Y descubrí que había un beneficio doble: tú cuentas tu historia y otra gente la escucha y la cree. Pero también explicando tu propia historia aprendes mucho sobre ti mismo. Así que esta es la razón por la que he escrito estos libros y he hecho el documental. Por supuesto que es algo egoísta, porque me ayuda a comprenderme a mí mismo. Es una forma de terapia. Pero la otra idea es simplemente coger mi historia y lanzarla al mundo con la esperanza de que alguien que necesite escuchar algo, que necesite conexión humana, que necesite escuchar la historia de otra persona, simplemente la pueda escuchar.
Aún no he podido ver el documental ‘Moby Doc’ (que se estrenó el pasado 28 de mayo), pero cuentas que ‘Play’ te hundió. ¿Qué sentiste, reviviendo/regrabando los temas de ese álbum?
La verdad es que para mí, en su mayoría, esas canciones, esa música, viven prácticamente aparte de ese período de mi vida en el que estaba luchando con el alcoholismo, la adicción a las drogas, la ansiedad y la depresión. Todos esos problemas psicológicos o personales estaban extrañamente separados de la música, como si la hubiera colocado en una categoría aparte. Es curioso, porque lo que recuerdo es estar escribiendo algunas de esas canciones, tocándolas, pero tampoco tengo mucha memoria, la verdad. Por ejemplo, recuerdo estar en Little Italy, donde vivía, componiendo ‘Natural Blues’… pero sinceramente, no gasto mi tiempo en pensar en todos los miles de veces que la toqué en la televisión, conciertos, donde fuera. Es raro, pero esta es la parte menos interesante para mí. Lo que más me interesa son los caminos extraños a través de los que algunas de las piezas vieron la luz.
Trump trató activamente de derrocar las instituciones democráticas de Estados Unidos (…) Dejó muy claro que quería ser un dictador
En tu segunda autobiografía relatas un episodio turbio con Donald Trump [Moby explicó que, en una fiesta en que ambos habían coincidido, antes de que Trump fuera presidente, el músico, bastante ebrio, se sacó el pene de los pantalones y lo restregó contra el magnate]. Y en tu twitter atacas al Partido Republicano en general y a Donald Trump en particular. ¿Qué opinas del fin del mandato de Trump?
No hace falta decir que Donald Trump no es sólo el peor presidente de la historia de Estados Unidos, sino también el más peligroso, porque trató activamente de derrocar las instituciones democráticas de Estados Unidos. De hecho, sigue intentándolo. Dejó muy claro cuando fue elegido que quería ser un dictador. Ya sabes, él se juntó con Duterte, con Erdogan y con Putin, como mostrando que estaba muy interesado en convertir a Estados Unidos en su propia dictadura. Afortunadamente, se fue. Pero podría volver. Y, desde luego, el Partido Republicano está intentando hacer su trabajo, están intentando acabar con la democracia en Estados Unidos. Y la gente puede creer que, como los EEUU han sido una democracia durante más de 200 años, va a ser siempre una democracia. Pero mira a Turquía, mira a Filipinas, a Hungría, mira a tantos países. Es muy fácil que la democracia desaparezca. Y es realmente aterrador que todo el Partido Republicano no tenga interés alguno en preservar la democracia.
¿Qué esperas de Biden?
Creo que Biden es lo que es: un tipo decente. Es un buen político, que sabe cómo funciona la política. Tampoco creo que sea el mejor presidente de todos los tiempos. Simplemente, es un buen político. La verdad es que está bien tener de presidente a alguien normal, no a alguien como Trump, que es un sociópata. Biden no es el mejor. Es, simplemente, un buen presidente.
El activismo por los derechos de los animales es lo más importante para mí
Eres un reconocido activista por el derecho de los animales. ¿Esperas algún paso Adelante de la administración Biden en ese sentido?
El activismo por los derechos de los animales es lo más importante para mí, más que hacer discos, más que cualquier otra cosa. Mi meta principal en la vida es ayudar a crear un mundo donde los animales no sean nunca más dañados y asesinados por los humanos. Lo que sí que he notado es que los políticos no pueden llegar muy lejos en relación a los derechos de los animales porque, obviamente, aquí los granjeros tienen un enorme poder político y, desde luego, los políticos no van a hacer mucho al respecto. Así que lo que tenemos que hacer es cambiar el mundo respecto a los animales a través de la ciencia, de películas, de libros, de las redes sociales e incluso a través de productos. Ya sabes, en EEUU ha habido muchos documentales que han abierto los ojos a la gente sobre lo que sucede en el mundo de los animales. Y hay una gran cantidad de productos alimentarios que hacen cada vez más fácil alejarse de usar a los animales como comida.
Paraíso Festival ha anunciado la cancelación de su edición de 2021 en un comunicado publicado en su página web. El mensaje llega tras días de incertidumbre vivida por el público que iba a asistir al festival y que desconocía qué iba a pasar con este a menos de un mes de su celebración (estaba previsto para el 25 y 26 de junio).
«Sentimos comunicar que la edición de Paraíso 2021 prevista para los días 25 y 26 de junio queda cancelada ante la imposibilidad de su celebración en las condiciones que todos desearíamos a causa de la Covid-19.
Hemos seguido atentamente la evolución de la pandemia en los últimos meses y apurado todas las posibilidades para llevar a cabo la edición de este año. Lamentablemente, todavía no se dan las circunstancias sanitarias y de movilidad apropiadas ni se dispone de una normativa gubernamental diseñada para poder organizar un festival de la magnitud y exigencias de Paraíso.
Por tanto, con el objetivo de priorizar la seguridad de todos los asistentes, los artistas y el equipo del festival, tenemos la certeza de que la actitud más responsable es la cancelación del festival de este año.
Todos los poseedores de entradas recibirán un correo electrónico con información detallada de la operativa para la devolución de su importe.
Os agradecemos la confianza que habéis depositado en Paraíso desde la primera edición y esperamos poder volver pronto con buenas noticias sobre el futuro del festival».
Daughters es la banda de noise rock y grindcore que en 2018 publicó el aclamado ‘You Won’t Get What You Want’, uno de los mejores discos de aquel año para varias publicaciones especializadas; si bien el grupo de Rhode Island, al cual no hay confundir con otro grupo llamado casi igual pero más popular, Daughter, lleva casi 20 años en activo y a lo largo de su carrera ha publicado varios álbumes así como vivido diversos cambios de formación. Eso sí, su cantante original Alexis Marshall nunca se ha ido a ninguna parte.
Hoy, el carismático Marshall anuncia que su primer disco en solitario verá la luz el próximo 23 de julio bajo el título de ‘House of Lull . House of When’. El álbum ha sido producido por Seth Manchester, quien ya se encargara del último álbum de Daughters, y el primer avance no es precisamente tan accesible como ‘The Reason They Hate Me’. Mucho más extremo en su uso de guitarras eléctricas que marcan el ritmo de manera robusta y plúmbea y percusiones que parecen pesar toneladas, ‘Hounds in the Abyss’ se arrastra por el camino de un noise-rock bastante extremo que evoluciona hacia la psicosis.
Como psicótico suena también Alexis aullando sobre la base una letra en la que se dirige a un acosador, preguntándole cosas como «¿eres tú quien lanza piedras a mi ventana de noche? ¿Eres tú quien se queda de pie delante de mi casa cuando estoy solo? ¿Eres tú quien espera en el parking a que salga de trabajar? ¿Eres tú la que llama a casa de mi madre y luego cuelgas». Ni cabe decir que toda esta paranoia -que puede no ser tal- está perfectamente plasmada a la música.
01 Drink From the Oceans . Nothing Can Harm You
02 Hounds in the Abyss
03 It Just Doesn’t Feel Good Anymore
04 Youth as Religion
05 Religion as Leader
06 No Truth in the Body
07 Open Mouth
08 They Can Lie There Forever
09 Night Coming
Podimo es la plataforma para escuchar podcasts cuya interfaz más tiene que ver con tu plataforma de streaming habitual: es realmente la manera más PRO de escuchar podcasts. Disponible en España, Alemania, Dinamarca y 20 países de América Latina, reúne miles de podcasts y audiolibros en español tanto en abierto como en el apartado Premium, con programas completamente exclusivos que no se pueden encontrar en ningún otro sitio. El coste de la suscripción es de 3,99 euros al mes, si bien desde JENESAISPOP ofrecemos una suscripción gratuita durante 30 días a partir de este link.
Son muchos los podcasters que han decidido publicar en Podimo de manera exclusiva. Es el caso de Los Teloneros de Quequé, Miguel Martín y Ana Medina, que tras una dilatada carrera en la que han invitado a Ginebras, León Benavente, Monterrosa y Sidecars, entre otras decenas, han publicado ya episodios únicamente en Podimo, con Paco Loco o Iván Ferreiro. También con Zahara, que por otra parte está realizando una serie de episodios exclusivos explicando el proceso compositivo de ‘PUTA‘, centrándose en producción, letras, la historia de la copla… En el episodio disponible desde hoy jueves, Zahara charla durante más de 1 hora con el director de JENESAISPOP, Sebas E. Alonso, sobre su evolución musical desde sus inicios hasta hoy, localizando los muchos precedentes de ‘PUTA’ en su discografía, y releyendo los primeros comentarios que recibió en nuestro site.
En el amplio abanico de podcasts exclusivos, Podimo también ha apostado por el «teenager» Keep It Cutre, de lo campechano a lo escatológico, o Hasta que la muerte los una, con capítulos dedicados tanto al suicidio de históricos como a la negligencia. Pero también encontrarás lo mismo el show de entrevistas de Felipe González que una serie exclusiva sobre Federico García Lorca. El podcast de JENESAISPOP, Revelación o Timo, también está disponible en Podimo, como muchos sabéis.
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El nuevo sencillo de ‘Happier than Ever’ lo apuesta todo a la sutileza de una producción neo-soul minimalista en la que destacan dos cosas: por un lado, el hilillo de voz de Billie, en primer plano, tanto que por momentos es capaz de distorsionar la grabación; y que la artista moldea a su antojo, enredándola y rompiéndola cuando le apetece; y por el otro, ese bajo funky tan característico, que está aunque no lo parezca.
La melodía no conmueve como la de ‘everything i wanted‘, la composición no sorprende como la de ‘my future‘ y la producción depura completamente los efectos electrónicos espeluznantes que han caracterizado el trabajo de Billie hasta ahora. Pero ‘Lost Cause’ es una canción elegante que gana con los pequeños detalles, como las voces y efectos que se van incorporando poco a poco, enriqueciendo una grabación que se mantiene minimalista ante todo. Una elección arriesgada pero que funciona.
Este es uno de los cuatro adelantos que conocemos de ‘Happier than Ever’, el disco que Billie Eilish publica el 30 de julio y que será a todas luces uno de los grandes éxitos comerciales del año. Como se mostraba en los teasers, la cantante aparece en el nuevo vídeo junto a unas amigas, exprimiendo el look que le vimos inaugurar en la entrevista de Vogue. En este caso, el estribillo de ‘Lost Cause’ contiene más mala baba y energía que el de ‘Your Power’ desde su misma letra: «te crees que eres un macarra, pero no tienes trabajo, no eres más que una causa perdida».
Por este trozo se podía haber deducido que ‘Lost Cause’ sería una canción uptempo, al menos un poco más animada de lo que lo ha sido el single principal, pero finalmente este no es el ‘bad guy‘ de esta era, exactamente.
‘Your Power’ se mantiene en el top 30 de la lista de singles de Reino Unido y en el top 60 de la de Estados Unidos, también en torno al top 50 del chart global de Spotofy; pero ya ha salido fuera de todo el top 100 oficial español, lógico teniendo en cuenta que en España estamos obsesionados con el reggaetón. En cualquier caso, ‘Your Power’ ha supuesto un mini éxito para Billie pero parece claro que esta atmosférica balada acústica no será la mayor apuesta de esta era. Por otro lado, la cantante ha anunciado recientemente gira mundial en presentación de ‘Happier than Ever’, ya para 2022. No hay parada en España, pero sí en diversos lugares de Europa.
Una de las cosas que más habitualmente hace la crítica es valorar negativamente discos que suenan destartalados o demasiado deudores de sus influencias. Wolf Alice nunca han tenido ese problema. A ellos les encanta explorar multitud de estilos en sus discos pero consiguen que todos ellos suenen coherentes y totales gracias a su intuición y a la labor de los productores con los que trabajan, pero sobre todo a la calidad de sus canciones. ‘Blue Weekend’, su tercer disco, vuelve a ser un magnífico ejemplo de ello.
Muy esperado después de que Wolf Alice ganaran merecidamente el Mercury Prize en 2018 por su segundo trabajo ‘Visions of a Life’, ‘Blue Weekend’ es uno de esos discos que son “demasiado poperos para los fans del rock” y «demasiado rockeros para los fans del pop” pero que son mejores precisamente por eso mismo. En comparación con el álbum anterior, las canciones son más robustas, dramáticas y expansivas, la producción de Markus Dravs es más evocadora, luminosa y atmosférica y las canciones vuelven a ser muy diferentes entre sí, sin que la coherencia de la obra se resienta en absoluto.
Que Wolf Alice es una de esas bandas que saben digerir sus influencias es obvio desde el primer disco, pero en ‘Blue Weekend’ lo es más todavía. Es lo que tiene que Ellie Roswell sea una vocalista con estrella, extraordinaria, y que el grupo solo sepa componer canciones sólidas. Pero también tiene mucho que ver que varias de las pistas miren bastante atrás en el tiempo. Si ‘Delicious Things’ habla de no encajar en Los Ángeles, tiene sentido que su estribillo busque tocar el sol con los dedos como los de Fleetwood Mac, pese a que instrumentalmente la canción apunta más bien al dream-pop sesentero de Beach House.
Este tipo de melodías armonizadas y grabadas en capas asoman en otros cortes como ‘Lipstick on a Glass’ o ‘Safe from Heartbreak (If I never fall in love’), pero a su vez estas canciones no pueden ser más diferentes entre sí: la primera empieza con unos punteos de guitarra eléctrica que apuntan al rock alternativo de los años 90, pero luego se va por derroteros más místicos, casi góticos, con una Ellie que nos habla sobre una relación tóxica con la que se entretiene porque no encuentra nada mejor, y que suena entregadísima en una actuación vocal medio operística a lo Kate Bush; y la segunda es una preciosa balada folk en la que la artista desnuda su vulnerabilidad sin desahogos guitarreros de por medio.
Luego está el primer single ‘The Last Man on Earth‘, una balada setentera espectacular que critica el egocentrismo de una persona que desea leer «líneas y líneas» sobre sí mismo en todos los libros que se encuentra y que mejora dentro del contexto del disco. Y ahí reside el mayor problema de ‘Blue Weekend’: a Wolf Alice no parecen haberles salido esta vez singles históricos como ‘Bros’ o ‘Don’t Delete the Kisses’ que no pueden estar más claros en una primera escucha. En su lugar han hecho una serie de fantásticas canciones que funcionan mejor en conjunto que por separado, un poco lo mismo que sucedía con el último disco de Haim, que también es el tercero. Por ejemplo, el single ‘Smile‘ es ultra-potente y motivador como un hit de Garbage sin acercarse a ningún hit de estos, aunque su mensaje contra el patriarcado es empoderador; ¿y alguien es capaz de ver un single como tal en la acústica ‘No Hard Feelings’, que aparte de mencionar ‘Love is a Losing Game’ de Amy Winehouse es bonita pero ya?
Al final toca buscar otras sorpresas de ‘Blue Weekend’ en otras partes. Por ejemplo, algunas transición entre canciones es para frotarse los ojos. ‘How Can I Make It OK?’, que habla sobre la necesidad fundamental de cualquier ser humano, la de ser feliz, es la canción más ochentera jamás publicada por Wolf Alice, pero en lugar de irse a una discoteca nos lleva a las melodías instrumentales más serenas y «cheesy» de un Phil Collins; y la pista siguiente, curiosamente titulada ‘Play the Greatest Hits’, es un balazo 100% punk que no tiene nada que ver con la anterior. ‘Blue Weekend’ prospera en estos saltos de estilo imposibles a través de canciones muy buenas que nunca destacan demasiado por encima de las otras.
Pero entre estas composiciones también es posible toparse con «growers» como la sensual ‘Feeling Myself’ que pasan desapercibidas en un principio pero luego te ganan gracias a una melodía escalofriante en la que no habías reparado. Los detalles de producción de Markus Dravs hacen mucho, pero el carisma de Ellie Roswell y su capacidad para elevar cualquier género lo supera con creces. Y entre esto y que Wolf Alice enmarcan el álbum con dos canciones llamadas ‘The Beach’ de grandes crescendos y épicas shoegaze, queda claro que ‘Blue Weekend’ es uno de esos trabajos que se acercan a ser redondos sin necesidad de contener singles capaces de cargar con todo el álbum a sus espaldas.
Hits
Desde SM Entertainment, NCT Dream es una de las escisiones de la boyband surcoreana NCT. Su primer disco se llama ‘Hot Sauce’, conteniendo la clásica amalgama de estilos de este género, de la balada ‘Rainbow’ al explosivo batiburrillo de su gran hit también llamado ‘Hot Sauce’. En este caben las guitarras acústicas en la escala melódica de The Neptunes, los ritmos trap, los giros melódicos tipo Eurovisión y, en definitiva, el color del k-pop.
‘Hot Sauce’ ha tenido una repercusión muy tímida en mercados anglosajones, logrando llegar a la lista “Heatseekers” de Estados Unidos y a la digital de Reino Unido, pero como suele ser en estos casos son migajas, pues su mercado es básicamente Corea del Sur y Japón. En Japón el disco ha sido número 1, pero ha sido en Corea del Sur donde ha manejado las cifras más astronómicas. Se contabilizaron 1,7 millones de pre-pedidos y según las estimaciones de Mediatraffic, más conservadoras, se vendieron 1 millón de copias durante la primera semana y 600.000 durante la segunda de manera global. Esto asegura a NCT Dream un lugar entre los discos más vendidos de 2021 en todo el mundo, pues como hemos comentado otras veces, Occidente ya no consume discos de manera tan sumamente masiva.
Flops En el lado opuesto, el último disco de Lana del Rey, que ha supuesto una gran decepción en el terreno comercial. La cantante ya no aspira a vender 7 millones de álbumes como sucedía con ‘Born to Die’, que continúa en las listas de éxitos 400 semanas después, pero es cierto que ‘Norman Fucking Rockwell!’, sin ser uno de los discos más vendidos de 2019, resistió bastante bien en algunas listas para lo que era en cuanto a singles. Funcionó a modo de sleeper y pudo arañar un disco de oro en mercados como Reino Unido y Dinamarca. En el Billboard 200 logró resistir 25 semanas: para la dinámica que vive dicha lista, llena de series medias y one hit wonders, ni tan mal. Se estimaron unas ventas globales cercanas al millón de unidades (Mediatraffic estimaba 850.000 hace algo más de un año).
Pero un camino muy diferente ha seguido ‘Chemtrails Over the Country Club’, que iría por 440.000, pero está ya fuera de las tablas más importantes. Pudo ser número 1 en Reino Unido y número 2 en Estados Unidos, pero el disco se ha esfumado de las listas de éxito muy pocas semanas después. En el Billboard 200 duró 4 semanas. En Reino Unido, su principal bastión, tan sólo 7 frente a las 26 que resistía el anterior.
Descontando el disco de poesía, este es el álbum de Lana del Rey que menos ha vendido desde su debut perdido y eliminado del mercado ‘Lana del Ray’, y el primero que no tiene ninguna certificación de oro/platino en su haber. No parecía que fuera su intención, y no ha contribuido en nada que la cantante anunciara otro/s disco/s mientras sacaba este, y haya estrenado hasta 3 canciones nuevas, pero es una pena que no haya vídeo, directo o promoción alguna para joyas como ‘Yosemite’, ‘Breaking Up Slowly’ o ‘For Free’. No querría estar ahora mismo en el pellejo de su discográfica, cuyas reuniones me imagino como un “eyerolling” después de otro tras tantísimas ocasiones perdidas; pero todo bien para las diferentes partes, mientras ‘Born to Die’ continúe generando semejantes beneficios.
JUNGLE, que publican su nuevo disco, llamado ‘Loving In Stereo’, el próximo 13 de agosto, ya nos habían dejado ver un elegante adelanto del mismo, ‘Keep Moving’. Ahora es el turno de conocer ‘Talk About It’, que será nuestra “Canción del Día” durante la jornada de este jueves.
Se trata de una de las canciones más aceleradas del dúo autor de ‘JUNGLE‘ (2014) y ‘For Ever‘ (2018), en la que no pierden el gusto por las ambientaciones del soul y esos parajes desérticos que tanto hemos visto en las producciones de Danger Mouse o The Black Keys. Solo que esta vez entregadísimas a la pista de baile, más en sintonía que nunca con esos geniales vídeos coreografiados que suelen ser la seña de identidad de JUNGLE. Lo mismo esto podría haber sido un hit de Fatboy Slim que de Duck Sauce, solo que la sofisticación es más bien la de Avalanches.
En este caso, y a través de una sola toma, asistimos a una sesión de terapia en grupo, en un polideportivo vacío, en el que los participantes pasan a expresarse y a encontrar su catarsis en lo físico a través de una coreografía, para dejar sus problemas atrás. De ahí que la letra hable sobre verbalizar lo que nos pasa para encontrar «la luz de sol» y «empezar de nuevo» en lugar de «dar media vuelta». Dirigen J Lloyd y Charlie Di Placido, mientras la coreografía es de Nathaniel Williams (habitual de las performances de Stormzy) y Cece Nama. Colabora en la canción Inflo, a quien conoces por su trabajo con dos de nuestros favoritos: Michael Kiwanuka y Little Simz.
Comenta el propio grupo: “’Talk About It’ realmente sirve como muestra de la energía que hemos puesto en este álbum. El riff del bajo y el ritmo de la batería fueron grabados muy pronto, durante el proceso de composición del álbum y fue una canción en la que realmente logramos encapsular la esencia de la idea desde el principio, sin trabajar en exceso en ella. El vídeo transmite una gran energía y fue uno de los últimos que grabamos en la semana en que estuvimos con los videoclips. Se puede sentir que los bailarines están al límite y eso le da una atmósfera increíble a su interpretación».
Mientras todavía estamos dándonos cabezazos contra la pared por no haber llevado ‘Lo malo’ de Aitana War al Festival de Eurovisión, Ana Guerra se ha pasado por El Hormiguero para revelar al mundo cuál es su nueva identidad. “Prometo ser muy sincera”, dijo nada más salir, con cierta seriedad.
Ana Guerra ha revelado que ha descartado un disco entero, para trabajar en otro que sitúa como “uno de los más importantes de su vida”. En el programa de Pablo Motos ha contado que se reunió con su discográfica el pasado mes de octubre, dos días después de que ella tuviera “una revelación”: ser “musicalmente otra cosa”.
El confinamiento, y las preguntas que se hizo durante el mismo, han sido fundamentales para realizar un «cambio hacia otro lado de la música, que igual no es la que más suena ahora mismo», echando por tierra todo el dinero que se ha invertido en su personaje pasado. Para convencer a su sello, que es Universal, se sentó el piano y dijo que eso era lo que quería ser.
El resultado se ha podido ver en el single que ha lanzado recientemente, ‘Tik Tak’, que no tiene nada que ver con la red social casi homónima, sino que apela a disfrutar del paso del tiempo («no hace falta que pares el tiempo, que me gusta su tik-tak»). Musicalmente, Ana Guerra se acerca a los territorios de Malú y su paisana Rosana, con la que ha llegado a compartir escenario, con algún punto en común también con Vanesa Martín e India Martínez, quienes han trabajado con David Santisteban, que es el productor de ‘Tik Tak’.
En el vídeo de la composición, Ana Guerra se despoja de maquillajes y artificios, porque como ha explicado en El Hormiguero, «quiere ir desnuda por la vida y en la música también». La canción, con cierta progresión tipo Coldplay, perceptible en algún punteo también, parece intentar convertir a Ana Guerra en una artista más de álbumes que de singles: adiós a los platinos conseguidos por cosas como ‘Lo malo’ o ‘Ni la hora’ con Juan Magán. Si no consigue hacerse un hueco en ese territorio, ella lo tiene claro: «el éxito es ser feliz con lo que estás haciendo». El álbum de Ana Guerra, tras una criba entre 40 canciones, saldrá después del verano.
Texas están sacando disco cada 4 años, así que cabría exigir un poco más a la banda que supo evolucionar desde ‘Southside’ (1989) a ‘White on Blonde’ (1997). Sin ser mal disco, sin ser el peor álbum de su carrera, pues tal mérito continúa perteneciendo a ‘Red Book’ (2005), ‘Hi’ no termina de ser ese puñetazo en la mesa que ponga en valor el legado de la banda. Después de dos álbumes de los de Sharleen Spiteri que no estaban mal, ‘The Conversation’ (2013) y ‘Jump on Board’ (2017), este es el tercero con el mismo resultado, incluso aunque la aproximación sea diferente.
Esta vez el punto de partida no ha sido alguna colaboración con Richard Hawley y Bernard Butler o simplemente hacer las mejores canciones posibles al margen del estilo. Esta vez han buceado entre unas sesiones olvidadas y descartadas de su obra maestra ‘White On Blonde’. En ellas se han inspirado para componer nueva música y eso se nota, pues muchas de estas composiciones nos llevan a aquellos tiempos.
Wu-Tang Clan aparece en un remix del nuevo single ‘Hi’ como antes en un remix del clásico ‘Say What You Want’, ‘You Can Call Me’ tiene un riff que recuerda también a ‘Say What You Want’, y te das cuenta de que las canciones pululan definitivamente por los Texas del siglo XX cuando ‘Hi’ tiene un algo a ‘Summer Son’ y ‘Moonstar’ a ‘Prayer for You’.
Sin embargo, donde viejas joyas de su carrera como ‘Black Eyed Boy’ o ‘Put Your Arms Around Me’ encerraban «middle eights», desarrollos, puentes o finales trabajados, estas otras canciones suenan holgazanas, con la repetición como único recurso para adherirse a tu memoria. Es el caso de ‘Just to Be Liked’, que como ‘Moonstar’ cuestiona el uso que hacemos de internet, o de ‘You Can Call Me’, que al final se conforma con repetir muchas veces «You mean everything to me».
‘Mr Haze’, con su sample de ‘Love’s Unkind’ de Donna Summer y su referencia nada velada a ABBA («gimme, gimme, gimme») debería haber sido o bien más RuPaul’s o bien más sutil, quedando en un camino intermedio nada interesante. En este largo, más que en los singles, Texas parecen cómodos en las canciones modestas, lo cual suele pasar cuando te resistes a compartir créditos con las personas adecuadas para rematar buenas ideas. Aquí, y contra todo pronóstico, Texas ofrecen canciones monas cuando se aproximan al bedroom pop sin renunciar a clásicos tipo Ben E King (‘Dark Fire’), al indie pop tipo Smiths/Drums (‘Look What You’ve Done’) y al rock sin apellidos (‘Sound of My Voice’). Ojalá un disco entero por ese camino.
Este viernes 4 de junio se estrena en cines ‘Karen‘, un proyecto ambicioso y modesto a partes iguales. Lo primero por quién inspira la cinta y por quién lo protagoniza después de tantos años apartada de la gran pantalla; lo segundo porque es una película pequeña y corta (65 minutos), que no carente de mensaje e intenciones.
La directora y guionista María Pérez Sanz -en esto último la acompaña también Carlos Egea- se han inspirado en la historia por toda una generación conocida de ‘Memorias de África’…, pero solo para desproveerla de “épica, historias de amor, safaris y fiestas de alto copete”. La aproximación a la autora del libro original, Karen Blixen (que firmaba con el pseudónimo Isak Dinesen, entre otros) es muy diferente. Hablamos sobre todo ello con la propia Christina Rosenvinge.
¿Cuál ha sido tu principal motivación para hacer esta película?
María tenía un proyecto radical muy atractivo y ella me parecía una capitana de barco perfecta, que iba a llevar a cabo la misión que se había propuesto. ¿Tu origén danés fue determinante?
Para ella, sí. Porque yo al principio dudaba, y cuando le había dicho que sí a la música, pero no sabía si hacer la película, me decía: «sin ti no se va a hacer». Yo respondía: «qué responsabilidad me pones encima, María…».
¿Cómo os conocisteis?
Nos conocimos en una presentación de ‘Un hombre rubio’, vino al camerino, y yo me di cuenta de que había una chica con rizos que me miraba muchísimo. Después, apareció en mi casa en una fiesta, y me dijeron que me quería proponer algo. Me dijo que quería hacer una película y en principio yo iba a hacer la música. Quedamos para que me lo contara, y me dijo: «no te he dicho que me gustaría que la protagonizaras». Pensaba decirle que no porque estaba en plena gira, pero me convenció. Es carismática, tenía una buena idea. Y como decía (el fotógrafo de la película) Ion de Sosa, «no se le puede decir que no a una película indie». Es pecado mortal, te cae un rayo y te parte (risas).
¡Es muy indie, eh!
Es muy indie, sí (sonríe).
Has hecho pocos acercamientos al cine. ¿Qué te ha llamado tanto la atención de este proyecto?
Es un concepto muy radical: coger una película que conoce todo el mundo y quitar lo épico y reducirlo a un drama doméstico. La propuesta me parecía irresistible. ‘Memorias de África’ es una película famosísima del siglo XX, con una actriz que es de las mejores del mundo. Y ‘Memorias de África’ es ya de por sí una mitificación de una novela que es ‘Out of Africa’. Años después de todo eso, Karen escribió una revisión, llamada ‘Sombras en la hierba’, pero ya mucho más desmitificada.
«No se le puede decir que no a una película indie»
‘Memorias de África’ tiene un punto feminista, pero también está el tema de que esta película retrata una relación entre una mujer y su criado. Parece una amistad, pero ella es su criado. ¿Cuál es el mensaje principal de la película?
‘Memorias de África’ no es feminista en absoluto porque potencia la historia de un romance como centro de la película. En el libro, no es el centro ni mucho menos. Denys Finch Hatton es solamente una de las historias. Pero es que además dentro del propio libro, está sobredimensionado. En sus cartas, no hubo tanta presencia de este hombre.
Decía lo de feminista porque vi ‘Memorias de África’ este domingo…
No resiste bien el paso del tiempo, ¿no?
Bueno, me pasé la mañana llorando.
¿Ah, sí? (risas) La recordaba de otra forma. Como ahora conozco la historia mucho mejor… Se notan los matices de Hollywood. Es mucho menos fiel a la historia de lo que yo recordaba.
Karen no es feminista de palabra, no forma parte de una comunidad, no establece lazos con otras mujeres… pero es feminista de facto
Para ser 1913 o 1914, hay un par de detalles en que se ve muy bien que ella elige, que no necesita permisos para según qué cosas.
Eso es fiel a la realidad. Desde muy joven tiene muy claro que es dueña de su destino. Ella quiere llevar una vida apasionante como la de su padre, que había combatido en guerra, había viajado… y eso es lo que la lleva a la aventura africana. No quiere llevar una vida burguesa de pequeña sociedad. Quiere vivir a lo grande. No es feminista de palabra, no forma parte de una comunidad, no establece lazos con otras mujeres… pero es feminista de facto. Es una llanera solitaria.
La relación entre ella y el criado no se sabe muy bien si es amistad o explotación.
Totalmente. Es una relación muy apasionante porque tiene muchos matices distintos. Realmente tiene una dependencia emocional. Por otro lado, él asume el papel de protegerla como parte de su misión. Tiene familia y un montón de hijos.
«Yo tuve una granja en África» es algo que no se puede decir inocentemente. Ella tiene una granja en África porque los pobladores no tienen derecho a comprarla
Pero en pleno movimiento «Black Lives Matter», se la puede ver como una explotadora y ya está…
Es que también lo es. He leído estudios postcoloniales de escritores kenyanos, como Ngũgĩ wa Thiong’o y él no la perdona. Él piensa que el libro (de Karen Blixen) hace un daño, porque expone una visión romántica e idealizada, y al mismo tiempo condescendiente y paternalista de la población indígena, a pesar de que la relación que ella tiene con ellos es mucho más avanzada respecto a los colonos británicos. Ella hace escuelas, se preocupa de que vivan bien, de que tengan educación, de que estén bien pagados, pero sin renunciar a su posición, que considera de alguna forma destino divino. «Yo tuve una granja en África», que es como empieza, es algo que no se puede decir inocentemente. Ella tiene una granja en África porque los pobladores no tienen derecho a comprarla. Hay que hacer una nueva lectura de todo esto. De todas formas, eso no merma en absoluto el hecho de que ella fue una escritora maravillosa. Una contadora de historias potentísima, entre las mejores, si no la mejor del siglo XX. No solo por ‘Memorias de África’.
¿Cómo has trabajado como actriz después de tanto tiempo sin hacer cine? Todo el mundo recuerda ‘Todo es mentira’…
¿Sabes qué juega mucho a mi favor? Que ya no tengo pudor ni miedo a nada. Ni a salir medio en pelotas, sin maquillaje, destruida… En otro momento habría tenido más reparo. Lo considero un regalo. Para mí la parte performativa ha sido divertidísima. Era la persona más feliz en el rodaje. También como actriz, con alguien que te está maquillando, que te ofrece un café… en vez de estar de rodillas en el escenario enchufando cables (risas) Era la única persona del equipo con una habitación con un balcón, unas vistas maravillosas. Todos los demás dormían de dos en dos.
¿Te ves en la carrera de los Goya?
No sé, no sé… me gusta que a mucha gente le haya sorprendido la interpretación. Me preguntan mucho por qué no he hecho más películas. Siempre digo que no es porque no haya querido, es porque no ha habido oportunidad.
Llevas el peso de manera brutal, no sé si te agobiaba…
No le tenía miedo a este personaje porque lo conocía mucho desde antes de empezar. Y había muchas cosas que podía aportar a la película. Llevo toda la vida desayunando en la vajilla de la película. La tienen todas las familias bien de Copenhague, es la clásica que se tiene allí. Había cosas que le decía a María: «aquí un huevo pasado por agua no se come así. Se pone en la tablita de madera, tiene que estar 5 minutos…» Para ella era de lo más exótico, pero culturalmente yo podía aportar mucho sobre cómo viven esas familias en Dinamarca, porque es el tipo de familia del que vienen mis padres.
Soy de la escuela de Sakamoto, me conozco su música de arriba a abajo, lo que me sale al hacer cine es Sakamoto. ¡Por fin tenía una oportunidad de imitar a mi héroe! ¡Y me lo tiró para atrás!
Casi no hay música en la cinta, pero toda la que hay se identifica como creación tuya, por voz, acordes… La banda sonora original de ‘Memorias de África’ es muy famosa y esto no tiene nada que ver…
Cuando María me dice que quiere que haga la música, le digo: «tengo una canción sin letra, como de los años 30, y no me cabe una letra en castellano porque además desmerecería esa melodía». No sabía qué hacer con ella. Se me había ocurrido dos o tres meses antes. Es perfecta para esto. La toqué en el piano y la tenía metida en un instrumento que es como una caja de música donde tú escribes música.
Esa es ‘My Life Again’. ¿Y la otra?
La otra no salió a la primera. Hice un tema completamente distinto con piano y sintetizadores. María insistía en que el piano era grandilocuente, y ella quería hacer algo más doméstico. Pensamos en hacerlo solo con guitarra.
¿Querías meter sintes en una peli de época?
Sí, soy de la escuela de Sakamoto, me conozco su música de arriba a abajo, lo que me sale al hacer cine es Sakamoto. ¡Por fin tenía una oportunidad de imitar a mi héroe! ¡Y me lo tiró para atrás! Pero bueno, desde aquí lanzo el mensaje a otros directores de cine. Me gusta mucho la idea de componer un instrumental. Nunca había hecho una guitarra solista, es otra cosa que he hecho por primera vez.
Compartimos una nueva edición de nuestra sección «10 Fotos Que» con algunas de las fotos que más nos han divertido o sorprendido en redes sociales.
Los abdominales de Elliot Page: El actor, que recientemente ha salido del armario como hombre trans, ha revelado que se ha sometido a una cirugía de extirpación de pecho y ha mostrado orgullosamente el resultado en sus redes, donde ha posado en bañador. Eso sí, más han dado que hablar sus envidiables abdominales.
La «reunión» de Destiny’s Child: Que la amistad de Beyoncé, Kelly Rowland y Michelle Williams es para toda la vida es obvio por cosas como que Bey y Michelle hayan asistido recientemente vía Zoom al parto de su amiga Kelly. Después, las integrantes de Destiny’s Child han podido verse las caras y conocer al bebé, como muestra esta nueva imagen de ellas juntas. En el audio, Beyoncé dice estar «cocinando nueva música».
Javier Calvo, antes de todo: El co-creador de ‘Veneno‘ y ‘Paquita Salas‘ y ahora juez de ‘Mask Singer‘ y de ‘Drag Race España‘ fue uno más hace años, como muestra esta tierna imagen en la que posa con una fregona y vestido con el típico camisón de señora. Calvo reflexiona que «la comedia y las oakley le salvaron la vida a este pequeño chico de los dosmil» y nadie puede quitarle la razón.
La boda de la princesa Ariana: La autora de ‘positions‘ se ha casado con su ahora marido, el agente inmobiliario Dalton Gomez, en una ceremonia íntima, pero había curiosidad por saber qué porcentaje de divina iba Ariana en su vestido de novia y, después de verla, confirmamos que un 100%. Pensábamos que ya tenía el vestido escogido en los Grammy 2019, donde iba como una verdadera princesa, pero no.
Las invitadas estelares de Los Hermanos Cubero: Amaia, Rodrigo Cuevas, Christina Rosenvinge y Rocío Márquez han actuado recientemente como artistas invitadas en el concierto de presentación de ‘Errantes telúricos‘ y ‘Proyecto Toribio‘ de Los Hermanos Cubero. Después se han ido a cenar y tomar vino juntos y nos han regalado esta instantánea, un «breve encuentro» de los buenos.
Miley Cyrus y… sí, esa es Grimes: Uno de los episodios más sonados de la historia reciente de Saturday Night Live ha sido el que ha presentado Elon Musk. La invitada musical fue Miley Cyrus y Grimes, esposa del magnate además de artista, apareció en un sketch disfrazada de Princesa Peach. Aquí posan ambas juntas. A Grimes se le olvidó publicar la foto porque le dio un ataque de pánico después de aparecer en el programa, llegando a ser hospitalizada.
Se vienen 2 mini Little Mix: En un extraño devenir de los acontecimientos, Leigh Anne Pinnock y Perrie Edwards de Little Mix han anunciado sendos embarazados casi a la vez, como si se lo hubieran apuntado en la agenda para darse un merecido descanso profesional. Las chicas triunfan actualmente con su nuevo single con Galantis y David Guetta, que hemos reseñado en portada.
Otro breve encuentro inenarrable: En un nuevo episodio de «cuando Rihanna conoció a David Bowie», Charlie Puth y Joni Mitchell se han sacado esta foto juntos en el cumpleaños de la también cantante Brandi Carlile. Cuenta Puth que vivió un momento «mágico» cuando escuchó a Joni cantar en el evento. Por ahí andaba también Elton John, entre otros.
Maluma de adolescente loser: Muchos años antes de provocar golpes de calor y desmayos por doquier, Maluma tenía pinta más bien de adolescente loser. Pinta, decimos, porque juraríamos que esas gafas no llevan cristal. «Si no me quisiste así, no me busques ahora», comenta el artista, subiendo una segunda foto de él en la actualidad, marcando músculos. Una cita parecida a aquella atribuida a Marilyn Monroe, pero aplicada a la evolución física del artista.
St. Vincent reflexiona sobre las críticas: No suele ser habitual ver a artistas contestar a las malas críticas pero eso es lo que ha hecho Annie Clark. ‘Daddy’s Home‘ ha sido tildado por algunos medios el peor disco de su carrera y ella ha contestado que le ha encantado componer el álbum y que «si no te ha gustado, espero que el siguiente sea de tu agrado». Humildad ante todo.
Después de celebrarse en mayo con conciertos como los de Los Vinagres o McEnroe, el ciclo Vibra Mahou de Madrid continúa su curso y este mes de junio contará, entre otros, con la presencia de Estrella Fugaz, el proyecto de indie-pop de Lucas Bolaño junto a Betacam y al batería Ricardo Ramos, y con el propio Betacam desde su proyecto en solitario. Ambos tocan el 11 de junio en la sala Maravillas.
‘Un sendero fluorescente‘ es el título del disco con el que debutaba Estrella Fugaz en 2019 y con el que Bolaño entregaba uno de los mejores discos de aquel año. Un trabajo musicalmente en la onda de proyectos como La Estrella de David o Hazte Lapón, «personal y modesto» como los trabajos indie de otra época, en el que Bolaño hacía gala de una «honestidad brutal» para «observar y reflexionar sobre su propia vida como padre joven que lucha por seguir haciendo música pese a la evidente ignominia y precariedad».
Por su parte, Javier Carrasco (nombre de pila de Betacam) ha sorprendido estos día con el lanzamiento de un par de singles inspirados en la canción melódica americana de los años 70, ‘Lo único que tengo’ -cuyas influencias nos desgranaba recientemente en una interesante entrevista- y ‘Norteamérica triste’. Lejos de los ritmos de synth-pop de álbumes como ‘Mítico‘, uno de los mejores de 2018, el también integrante de Rusos Blancos parece encontrarse en su etapa más clásica, lo cual se ha traducido de momento en preciosas canciones.
Aquí dejamos la agenda de conciertos de junio de Vibra Mahou junto a las fechas y ubicaciones confirmadas. Entre ellos se encuentra el cantante británico residente en España Dan Millson, en la onda de Lewis Capaldi; o Greg Izor, «uno de los maestros modernos de la armónica».
5 de junio
Dan Millson, El Sol
Red House Revival, Hangar 48
11 de junio
Estrella Fugaz + Betacam, Maravillas
El Chelista + Cuarteto Arima, Contraclub
12 de junio
Kurt Baker + Gong Show, Gruta 77
19 de junio
Greg Izor Quartet, Moe
25 de junio
Nube Piroclástica, Rincón del Arte Nuevo
Entre los artistas de música electrónica más prometedores del momento hay que contar a Lewis Roberts, productor británico nacido en Gales quien, con su alias Koreless, ha llevado a su terreno sonidos como el IDM, el glitch, el ambient, el dance, el synth-wave o el post-dubstep en singles como ‘Black Rainbow’, ‘MTI’, ‘4D’, ‘Never’ o sus remezclas para gente como Caribou o Jacques Greene.
Koreless te gustará si te gusta de hecho Caribou pero también Four Tet, Andy Stott, Mount Kimbie o Loraine James, pero su nombre de pila te sonará más si te decimos que es co-productor de tres cortes de ‘MAGDALENE‘ de FKA twigs, el mejor disco de 2019 para la redacción de JENESAISPOP. Estos son los singles ‘sad day‘ y ‘holy terrain’ con Future y el corte ‘mirrored heart’, uno de los más queridos por el público. Palabras mayores.
El álbum debut de Koreless llegará por fin después de que Roberts se «haya pasado todos sus años 20 perfeccionándolo», pues no hay que olvidar que el artista publicó su primer single, el mencionado ‘4D’, hace ya 10 años, con 20 años de edad. ‘Agor’ sale el 9 de julio y recibe su título de la palabra que designa «abierto» en galés, porque el disco «existe en varios umbrales sensoriales al transitar varios mundos como el dance, el ambient o la música clásica contemporánea». Sale el 9 de julio.
El primer avance de ‘Agor’, hoy la Canción Del Día en estas páginas, es ‘Joy Squad’, un pequeño espectáculo de electrónica glitch que derrite el cerebro, basado en voces sampleadas convertidas en percusión y a las que después se superpone una capa de masa áspera digital además de otros efectos inquietantes. Una producción refinada y esculpida hasta al último detalle que suena como si pesara unos cuantos quilates, y a la vez tan pegadiza como un hit de pop.
‘Agor’:
01 Yonder
02 Black Rainbow
03 Primes
04 White Picket Fence
05 Act(s)
06 Joy Squad
07 Frozen
08 Shellshock
09 Hance
10 Strangers
Tras la debacle de ‘Cats‘, considerada una de las peores películas de la historia, Taylor Swift da un nuevo paso en el cine. Como ha revelado Showbiz 411, la autora de ‘folklore‘ ha sido confirmada en el reparto de la nueva película de David O. Russell, el director, guionista y productor varias veces nominado al Oscar por las películas ‘The Fighter’ (2010)’, ‘El lado bueno de las cosas’ (2012) y ‘American Hustle’ (2013).
Si bien no se ha confirmado el título de la película, esta aparece listada en Wikipedia con el nombre de ‘Canterbury Glass‘ y sí se sabe que la producción está completada, que la historia es original y que su reparto incluye también a Christian Bale, Margot Robbie, John David Washington, Rami Malek y Zoe Saldana, así como a Anya Taylor-Joy, Chris Rock, Mike Myers, Robert De Niro, Michael Shannon, Timothy Olyphant, Andrea Riseborough, Matthias Schoenaerts y Alessandro Nivola. Según Filmaffinity, la banda sonora estará compuesta por la premiada compositora islandesa Hildur Guđnadóttir.
Algunos de estos actores y actrices son colaboradores habituales de Russell por lo que sorprende que Jennifer Lawrence no esté confirmada: la actriz estrella de Russell protagonizó la última película del director hasta la fecha, la decepcionante ‘Joy’ (2015).
Taylor Swift ha triunfado este año con la versión regrabada de su segundo álbum ‘Fearless‘ y se rumorea que este viernes anunciará la versión regrabada de ‘1989’ con motivo del estreno de la película de animación ‘Spirit Untamed’, en la que suena la nueva versión de su single ‘Wildest Dreams’.
Andrés Calamaro ha publicado estos días un disco llamado ‘Dios los cría’ en el que revisita parte de su repertorio junto a artistas tan populares como Alejandro Sanz, que ahora le acompaña en una versión de ‘Flaca’, Julio Iglesias, Mon Laferte y Julieta Venegas, entre muchísimos otros.
Muy comentado en redes y en la prensa generalista está siendo el errático comportamiento que Andrés tenía en el programa, parte de su gesticulación, en especial de sus labios, ese quitar y ponerse las gafas de sol sin absoluto descanso o ese momento tan Muchachada Nuí en que se pone su propio vinilo delante de la cara.
Calamaro está a punto de decir algo interesante hablando de los clichés del rock, el club de los 27, la cultura de la cancelación o incluso se mete en el jardín de comentar que su disco no está gustando mucho. Pablo Motos le tira de la lengua recordando declaraciones suyas en las que llama a Julio Iglesias “fucker” o decía que “le vibraba el culo solo de pensar en cantar con él”. Pero es difícil seguirle el hilo entre divagaciones y esa gesticulación. Se aprecia muy claramente cuando Pablo Motos está tirándole un cable sobre la cultura de la cancelación y la polémica en las redes por declaraciones puntuales, y a él le da la risa, mira a cámara, pone más morritos y parece darle todo igual.
En lo musical, aguardaba una sorpresa: una versión de ‘Sin documentos’ con instrumentos en directo, y la participación pregrabada de una serie de artistas aún más dispar que la que aparece en ‘Dios los cría’.
Manolo García, Dani Martín, Cifu de Celtas Cortos, Ariel Rot, Pablo López, Álex Ubago y David Summers ¿leyendo su frase? son algunos de los que se han prestado a versionar ‘Sin documentos’ para el programa. No han faltado C. Tangana, con quien Calamaro ha presentado recientemente ‘Hong Kong’; La Bien Querida, que hace poco visitaba El Hormiguero; ni incluso nombres del rap como Kase.O, actualmente arrasando con ‘Ringui Dingui’. Cierra el show de versión Mario Vaquerizo, que saluda más que canta, antes de que Calamaro suelte su frase estrella: «Tantos amigos solo puedo encontrarlos en El Hormiguero o en el Infierno».
Quizá sea la canción más estúpida jamás escrita. O quizá sea la más compleja. ‘Barbie Girl’ podría desecharse como una de tantas tonterías que campaban a sus anchas por los años 90 pero también reivindicarse como un artilugio del pop canción que hoy, casi 25 años después, sigue albergando misterios. ¿Cómo conseguía ser a la vez feminista y misógina? ¿Le gustaba realmente a alguien? ¿Por qué conquistó por igual a niños y adultos? En definitiva, ¿de qué hablamos cuando hablamos de ‘Barbie Girl’?
En el episodio que el podcast That Awful Sound dedicó al hit de Aqua, Angie Burian reflexiona sobre la ubicuidad de ‘Barbie Girl’ en 1997: “No creo que le gustase a tanta gente, fue una canción que simplemente nos ocurrió a todos”. Esta hipérbole encierra una realidad de la cultura pop pre-internet que todavía seguía vigente en 1997. Al no haberse asentado el uso de internet todavía, la cultura seguía siendo homogénea y resultaba más fácil que se generase una ilusión de unanimidad. Quizá el ejemplo más extremo sea ‘Titanic’: tras su estreno en diciembre de 1997 se convirtió en la película más taquillera de la historia y ganó 11 Oscars, lo cual llevó a la conclusión de que ‘Titanic’ era la película favorita del planeta. Del mismo modo, se asumió que ‘Barbie Girl’ le gustaba a todo el mundo. (¿Cuánto tiempo hace que no se lanza una canción que dé la sensación de que gusta a todo el mundo? Si se parte de la base de que la última vez que ocurrió fue con ‘Viva la vida’ de Coldplay, la muerte de la “canción unánime” coincidió con el momento en el que las redes sociales capitalizaron la conversación social y el desacuerdo se convirtió en su dialecto).
‘Barbie Girl’ solo parece estúpida en retrospectiva. En 1997 también arrasaban cosas como ‘Mmmbop’ de Hanson o ‘Tubthumping’ de Chumbawamba. Pero mientras estas solo eran divertidas, ‘Barbie Girl’ era a la vez la canción más estúpida y la más compleja de su año.
Se trata un diálogo entre Barbie y su novio Ken, interpretados por Lene y René. Él le propone “ir a dar una vuelta” y ella primero se muestra sumisa (“Soy una rubia tonta en un mundo de fantasía, vísteme, apriétame, soy tu muñeca”, “Hazme andar, hazme hablar, haz lo que quieras, puedo ser una estrella, puedo suplicar de rodillas”) pero luego se pone un poquito más estricta y le pide que se comprometa: “Puedes tocar y puedes jugar si dices ‘soy tuyo para siempre’”.
El fabricante de la muñeca, Mattel, demandó a Aqua por “arruinar la popularidad y la reputación de su marca y chocar con su estrategia de marketing”. La banda respondió con otra demanda, por haber “inyectado un significado en la letra de su canción” y por haberlos retratado como “atracadores de banco a mano armada”. El juez recomendó a ambas partes que se relajaran (“Both parties are advised to chill” es una frase literal de la sentencia), mientras que el Tribunal Supremo de Estados Unidos concluyó que aunque “Barbie” fuese una marca registrada, su trascendencia sociocultural es tan grande que ya funciona como un término, un concepto o un adjetivo. En este sentido, la estrategia de Mattel de adscribirse al ADN cultural de Estados Unidos se le volvió en contra.
En los 90 Barbie ya era un emblema nacional y, como tal, empezaba a ser cuestionado. Las asociaciones feministas denunciaban a la muñeca como un símbolo de belleza aspiracional imposible (blanca, rubia, sexualizada, desproporcionada), como una herramienta de la misoginia que las mujeres interiorizan desde niñas (en aquella época, además, los desórdenes alimenticios como la anorexia o la bulimia protagonizaron más titulares que nunca) y como un relato superficial: lo que convertía a la “Barbie astronauta” en astronauta no era una nave espacial, sino un traje plateado y unos tacones a juego. Ante estas críticas Mattel solía responder que solo era muñeca con la que las niñas podían aprender a soñar. Que si luego alguien aplica interpretaciones sexuales o machistas ya es problema suyo.
El portavoz de la compañía, Sean Fitzgerald, explicó en el Washington Post que Aqua no solo utilizaba el color “rosa Barbie” (que al parecer está registrado por Mattel) sino que “la canción caracteriza a las chicas jóvenes como objetos sexuales”. Cuando le preguntaban si acaso la muñeca Barbie no caracterizaba a las chicas jóvenes como objetos sexuales, representando estándares de belleza artificiales y promocionando la baja autoestima, Fitzgerald dijo “no estamos de acuerdo con eso”.
‘Barbie Girl’ verbalizaba lo que todo el mundo había hecho, pensado o criticado acerca de la muñeca
Mattel jamás admitiría la sensualidad de Barbie por muy obvia que resulte. De hecho, su reacción ante las críticas era llevarse las manos a la cabeza: ¿Cómo podéis ver sexualidad en nuestra inocente muñeca? A diferencia de en Europa, en Estados Unidos el sexo puede estar en todas partes solo si no se habla sobre ello ni se le llama por su nombre. Una figura como Britney Spears solo podría surgir de la cultura estadounidense, porque los europeos no sabrían fingir que no se están dando cuenta de que la niña lleva un uniforme de escuela sexy. En Europa, el sexo es sexo. No es insinuado, ni accidental, ni se le llama por otro nombre. Esto convierte ‘Barbie Girl’ en una especie de asalto cultural: un emblema europeo, el eurodance, torpedeando un emblema americano, la Barbie. Y cuando Mattel demandó a Aqua, la banda danesa reaccionó con la misma estrategia que Mattel llevaba años utilizando contra sus detractores: “Oye, ese significado lo habéis inferido vosotros”. Eso convierte ‘Barbie Girl’ en una sátira absolutamente perfecta, universal y blindada a prueba de balas.
“Puedes peinarme o desnudarme en cualquier parte” suena lascivo y, a la vez, todo el que haya jugado con una Barbie alguna vez la ha desnudado para ver cómo era. Frases como “la vida en plástico es fantástica” pueden leerse como una crítica de la cirugía plástica (el mayor mito erótico del momento era Pamela Anderson, una mujer que se había fabricado a sí misma como una Barbie), como una reflexión existencial sobre el hecho de que todos vivimos en una pantomima artificial o como una crítica del consumismo, pero también sería lo que respondería Barbie si pudiese hablar y le preguntasen sobre su estado de ánimo. En los 90 Barbie se había convertido en un objeto de experimentación sexual para los niños y un símbolo del machismo para los adultos. Por eso ambos demográficos comprendieron exactamente lo que quería decir ‘Barbie Girl’: la canción verbalizaba lo que todo el mundo había hecho, pensado o criticado acerca de la muñeca. Verbalizaba exactamente lo que Barbie significaba en la sociedad.
‘Barbie Girl’ fue el primer contacto consciente con la sátira para toda una generación de oyentes
Los códigos de la canción y su videoclip son tan cartoon que cualquier niño entendía que la canción era cómica: ‘Barbie Girl’ fue el primer contacto consciente con la sátira para toda una generación de oyentes. Y además, al ser el objeto de la burla una muñeca infantil resultaba excitante reírse de ella porque simbolizaba dejar atrás la infancia y entrar en la adolescencia. Y en los 90 ser adolescente consistía básicamente en ser sarcástico las 24 horas. Los niños comprendían que Lene y René estaban parodiando roles femeninos y masculinos (la voz de pito de ella, la de lobo feroz de él) y, por si quedaban dudas, él literalmente guiñaba el ojo a cámara con cada frase. No, no viene a cuento que él de repente diga “rock & roll!”, pero es que hay tíos en el mundo real que dicen “rock & roll” sin venir a cuento. (Por ejemplo, Leiva).
Las capas de surrealismo se complican con el videoclip. Para empezar, hay un giro respecto a la canción: Lene y René no interpretan a Barbie y a Ken en el vídeo. Están de visita en el mundo de Barbie disfrutando de actividades lúdicas como tomar el sol, patinar o bañarse en la piscina. Quizá estén soñando o quizá jugando a ejercer roles sexuales en una fantasía erótica. Los verdaderos Barbie y Ken de hecho aparecen al final del vídeo con energía de ‘Las esposas de Stepford’ de Ira Levin, un claro referente para el vídeo. Él va rapado al cero (con dos inexplicables hileras de pelo sobre las orejas) y ella no solo no lleva peluca rubia sino que luce un enorme tatuaje de un águila en el brazo. Un tatuaje que es falso. ¿Por qué no se traslada la broma de la canción, que Lene es Barbie y René es Ken, al videoclip? Porque presentar la marca Aqua era más importante que alargar la coña de Barbie y Ken. La estética de Lene y René, como buenos gamberros disruptivos, debía contrastar con la de la Casa de los Sueños de Barbie. La marca Aqua se presentó al mundo no mostrando lo que era (una banda danesa de eurodance colorista y cómica) sino lo que no era (descerebrados absorbidos por las corporaciones americanas). Aquí es donde la parodia se complica.
El fondo de la piscina tiene el logo de Aqua, lo cual es una sátira de la sociedad de consumo que Mattel representa que, a la vez, sirve para promocionar el producto Aqua. (Su disco se llamaba ‘Aquarium’, el segundo se tituló ‘Aquarius’). ‘Barbie Girl’ fue un ataque al consumismo que utilizaba como arma… el consumismo. La discográfica de Aqua era Universal, así que estamos hablando de un producto del sistema criticando el sistema para parecer antisistema. La mejor metáfora de esto es la voz de Lene: todo el mundo asumió que ese tono de pitufo makinero era una parodia de Barbie y luego descubrió que ella cantaba así. Y por eso el ejercicio paródico se complica: Aqua es un producto mainstream sexy y divertido que pretende satirizar sobre un producto mainstream sexy y divertido. Una crítica de Europa contra Estados Unidos que utiliza armas que Europa ha aprendido de Estados Unidos: el consumismo, la hipocresía y el feminismo pop.
Aqua es un producto mainstream sexy y divertido que pretende satirizar sobre un producto mainstream sexy y divertido
A lo largo de 1997, el “Girl Power” de Spice Girls representó semejante lavado de cara al feminismo que casi se puede analizar en términos de relanzamiento de una marca. La filosofía “Girl Power” demostraba que el empoderamiento de las mujeres podía resultar carismático, popular y (lo más importante) rentable si el feminismo se aplicaba de forma divertida e inofensiva. El feminismo pop dio hits como ‘That Don’t Impress Me Much’ de Shania Twain, ‘Bitch’ de Meredith Brooks o ‘Just a Girl’ de No Doubt. Y aunque ‘Barbie Girl’ pertenezca a esta corriente, su premisa es perversa. Sí, ridiculiza la imagen de la muñeca, pero su discurso no es realmente contra Mattel sino contra las mujeres que se comportan como Barbies. Por eso Lene llevaba un enorme tatuaje falso, para dejar claro que ella no era como las otras chicas.
La imagen de Lene Nystrom es paralela a la de Gwen Stefani en el primer disco internacional de No Doubt. Ambas representaban lo que años después se bautizaría de forma sarcástica como la “cool girl”: una chica a la que no le molan las “cosas de chicas”, que prefiere ir cómoda a sexy y que se lleva mejor con los tíos que con las tías. Una chica que se ríe de las chicas femeninas, tontas o fáciles. Y eso le ayuda a integrarse entre los tíos. Para el público femenino la «cool girl» funcionaba porque relajaba los clichés de la popstar femenina, para el público masculino funcionaba porque parecía una tía buena que no se había dado cuenta de lo buena que estaba. Y como Aqua emulaba la formación mixta de otros grupos de pop nórdicos (ABBA, Ace of Base), el público asumió que los hombres que estaban de fondo sin hacer nada eran los auténticos músicos (¿por qué iban a estar ahí si no?) mientras que Lene era solo la vocalista. Lo cierto es que ‘Barbie Girl’ estaba compuesta por los cuatro integrantes. Se les ocurrió después de asistir a una exposición de arte kitsch.
Lene era sexy, graciosa, mordaz, delgada, divertida y natural. Pero sobre todo, Lene no era como las demás. Porque en aquel momento el feminismo pop no significaba decir qué tipo de chica eras sino dejar claro qué tipo de chica no eras. Años después, durante los 2000, celebridades como Sienna Miller, Blake Lively o Pink insistían en aclarar que ellas “no eran como Paris Hilton” para definirse a sí mismas. En muchos sentidos, Hilton era una sublimación humana de la muñeca Barbie.
El éxito de ‘Barbie Girl’ supone una crítica de la cultura occidental mainstream y una perpetuación de la misma
El fenómeno de ‘Barbie Girl’ es uno de los más extraños de la cultura popular reciente. Conquistó a niños y a adultos por igual, con una propuesta similar a la de los mayores triunfos de Pixar: cuando los niños y los adultos escuchan ‘Barbie Girl’ o ven una peli de Pixar entienden cosas distintas y a la vez las disfrutan por los mismos motivos. ‘Barbie Girl’ funciona a nivel literal y satírico, su mensaje resulta feminista y misógino, su envoltorio pop esconde una actitud más bien punk y su éxito supone una crítica de la cultura occidental mainstream y una perpetuación de la misma.
Aunque se emplee mucho la expresión “esto ya no se podría hacer hoy”, pocas veces se puede aplicar con tanta certeza como con ‘Barbie Girl’. La cultura de masas lleva años sin atreverse a tocar la sátira ni con un palo, la música pop perdió el sentido del humor cuando sus estrellas empezaron a cantar sobre sí mismas en vez de sobre divertirse, y la unanimidad, real o ilusoria, resulta imposible en un ecosistema donde demasiada gente cree que llevar la contraria es una personalidad. Pero en 1997, por exótico que suene hoy, todo el mundo quería subirse al tren del mainstream. Todo el mundo quería estar en el equipo ganador. O quizá, de nuevo, eso solo sea una ilusión.
Aunque Aqua tuvieron más hits (‘My Oh My’, ‘Cartoon Heroes’), hoy perviven en la memoria colectiva como un one-hit-wonder. En 2001 cantaron durante las votaciones de Eurovisión (‘Barbie Girl’ debe de ser una de las canciones más eurovisivas que no han participado en Eurovisión), pero cambiaron la letra: “¿Quieres ir de paseo? / Que te jodan, Ken” o “¿Por qué no me dejas en paz, sucio cabrón?”. Y se trata de una actuación inquietante, porque neutraliza el impacto de ‘Barbie Girl’: en la sátira la crítica solo funciona si nadie la verbaliza explícitamente y, además, el feminismo pop no resulta tan divertido si de repente la chica se niega a seguir la broma.
A principios de este año, (aquí va una frase que jamás pensaste que leerías) Aqua grabó una versión acústica de ‘Barbie Girl’ para TikTok. Ahora son tres, porque Claus (el del pelo rojo) prefiere “llevar su carrera musical por otro camino”. Como si no se hubieran puesto de acuerdo antes de empezar, Lene canta con soul y René pone su voz de lobo feroz de siempre. Ver a Aqua de mayores (René tiene 53 años) intentando darle sentimiento a la letra de ‘Barbie Girl’ significa enfrentarte con tu propia mortalidad.
En 2009 Mattel utilizó ‘Barbie Girl’ para una campaña publicitaria con la que pretendía relanzar las ventas de la muñeca. Y aunque cambiaron partes de la letra, el estribillo se mantenía: “I’m a Barbie girl in a Barbie world. Life in plastic is fantastic”. Ahora Mattel le está pagando derechos de autor a Aqua. Porque toda sátira, si pasa el tiempo suficiente, se acaba volviendo literal.