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Ariana Grande salva los muebles y vende 1 millón; Sam Smith, no

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Hits


Podemos tener la sensación de que Ariana Grande está flopeando con ‘positions‘. Se ha visto poco por las listas de lo mejor del año (aunque lo han reivindicado Rolling Stone o The Guardian), ha sonado poco esta Navidad, en España su alcance es bastante limitado, la caída en popularidad respecto a ‘Sweetener’ y ‘thank u, next’ es bastante evidente… Pero lo cierto es que hoy en día no hay muchísima gente a la que le vaya muchísimo mejor. Mediatraffic estima que con el empuje de la Navidad, el último disco de Ariana Grande ha rebasado el millón de copias y, por inverosímil que a los que no creímos demasiado en este disco nos pueda parecer, el álbum tiene vida y posibilidades en 2021.

Esto último se ve claramente en lo que ha pasado en las listas anglosajonas después de la Navidad: ‘positions’ resurge del puesto 29 al puesto 11 en Reino Unido, y sube del puesto 14 al puesto 5 en el Billboard 200. Además, el single ‘positions’ sube del número 14 al número 2 una vez pasado el huracán de villancicos. Vale que esto no sea ‘7 Rings’, y que las listas en enero son fáciles de conquistar, ¿pero de qué manera puede considerarse un fracaso ser número 2 varios meses después de una edición?

Mejor aún, observando las listas globales, no solo ‘positions’ continúa en el número 4 de lo más escuchado en todo el mundo en Spotify, con 345 millones de streamings y subiendo, sino que en el puesto 7 encontramos ’34+35′, de manera que no, no es ningún flop; y al puesto 70 sube hoy mismo el que puede ser el gran «sleeper» del álbum, ‘pov’. Sus haters argumentarán que el impacto del disco fuera del mundo anglosajón es mucho menor, y que el álbum tiene de momento pocas certificaciones, pero más parecen aguardar por el camino y este puede ser el típico fracasillo por el que cualquier superestrella mataría. Los 2 millones de copias no parecen inalcanzables.

Flops


Sam Smith está en una posición parecida a Ariana Grande en Reino Unido, de hecho algo por encima, pues su álbum lo encontramos ahora mismo incluso dentro del top 10… pero sus números son mucho más desfavorables fuera de las islas. ‘Love Goes’ baja del puesto 111 al puesto 143 en el Billboard 200 estadounidense; y mientras en España ‘positions’ resiste en plena Navidad en el puesto 22, ‘Love Goes’ baja al número 78. Justo en las fechas en que el disco tenía que haberse lucido como uno de los discos que comprar y regalar, pues la música de Sam Smith si algo busca es la universalidad de la de Adele, no ha sabido aprovechar el momento.

Mediatraffic estima que se han vendido unas 400.000 copias de ‘Love Goes‘ en la campaña clave y la perspectiva de remontar es un tanto desesperanzadora. ‘Diamonds’, que nunca pasó del número 40 en Estados Unidos, sigue siendo la canción más popular del álbum, sin que ninguna otra tenga pinta de viralizarse durante las próximas semanas. Las pistas más escuchadas del disco continúan siendo las que conocemos hace tiempo, los bonus tracks: ‘Dancing with a Stranger’, ‘How Do You Sleep’, ’To Die For’… Cuesta recordar que ‘Kids Again’ haya sido un single de Sam Smith (fue top 89 en Reino Unido); cuesta recordar que su debut ‘In the Lonely Hour’ vendiera 7 millones de copias.

Multas a tutiplén para los asistentes a la fiesta ilegal en la casa de Leticia Sabater, ella estudia denunciar

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La fiesta de fin de año ilegal desmantelada el 1 de enero en Villafranca del Castillo, en Madrid, y en la que participaron más de 20 personas, se celebró en un chalé propiedad de Leticia Sabater, sin ella de cuerpo presente. La cantante y presentadora podría haber cobrado 6.000 euros por el alquiler de su chalé por Nochevieja según 20 Minutos, si bien ella niega haber sido consciente de que dicha fiesta fuera a tener lugar.

El Confidencial informa que las 23 personas hasta ahora identificadas en el chalé de la autora de ‘Toma pepinazo’ se enfrentan a una multa de 600 euros por participar en dicha celebración e incumplir las medidas sanitarias, pues algunas de ellas no llevaban mascarilla ni guardaban distancia de seguridad. Por su parte, Sabater considera denunciar a la persona que ha alquilado el apartamento por delito de daños contra el patrimonio.

La última actualización de esta noticia es que la autora de ‘La salchipapa’ ha acudido en la tarde del lunes «seria y cabizbaja» a un cuartel de la Guardia Civil para ofrecer su versión de lo ocurrido en una reunión que ha durado varias horas, si bien se ha negado a ofrecer declaraciones a la prensa porque «es un asunto personal».

Sabater ha sido noticia esta Navidad por publicar su canción navideña ‘Papa Noel’, en la onda de la última Lady Gaga.

Aunque no sepas quién es Liz Phair

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Liz Phair fue una de las voces más importantes del rock alternativo de los años 90, si bien en nuestro país (y en Europa en general) nunca fue un rostro tan conocido como Courtney Love o Fiona Apple, quizá por la falta de apoyo de radios o de nuestra señal de MTV. El libro que ha escrito y que estás viendo estos días en algunas listas sobre los mejores libros musicales de 2020 merece tal lugar porque funciona aunque jamás llegaras a escuchar ‘Exile in Guyville’ (1993) ni su hit de pop ‘Why Can’t I?’. De hecho, hasta parece estar ideado para el público casual que no esté interesado especialmente en conocer los entresijos de la carrera de Liz Phair, porque desconozca por completo la misma.

El libro se llama ‘Historias de terror’ porque está orquestado en torno a episodios más o menos traumáticos en la vida de la autora. El día que presenciaste un maltrato físico sin saber qué hacer, el día que te diste cuenta de que el alcohol puede llevarte por delante hasta el punto de que ni te enteras de que te has cagado encima, el día que entraron en tu hogar a robar, el día que te perdiste en una horrible tormenta de nieve, el día que en un país remoto te metiste en un enorme marrón en un idioma que desconoces por completo… Episodios con los que cualquiera puede empatizar, que nos recuerdan a nuestras propias vivencias más desagradables. Esos días en que crees que el mundo se va a acabar pero al final no.

Lo cual tampoco quiere decir que el libro esté exento de la vida de rockstar, pues varios de los episodios pertenecen a ella, como ese en que Liz Phair mete la pata en un directo de televisión en un especial navideño. Pero incluso ahí te identificas con la artista, ¿pues quién no ha temido hacer el mayor de los ridículos en sus 15 minutos de fama, aunque fuera de manera muy local?

‘Historias de terror’ sirve, por el camino, para recordar la casi total inexistencia de clase media en el mundo del pop. Un día, no te da «ni para cubrir las necesidades más básicas»; el siguiente estás viajando en una limusina. En una de sus ingeniosas citas sobre el mundillo, Liz Phair llega a decir que «en este negocio, no cancelas un bolo a menos que seas multimillonario o drogadicto», sin ningún miedo a reconocer que por muy famosa que te hayas hecho, la sombra de la penuria económica puede planear sobre casi cualquier cantante casi en cualquier momento.

Una de estas «historias de terror» más comentadas tiene lugar cuando un productor de Liz Phair es acusado de acoso en el entorno de las protestas #MeToo, y la cantante tiene que plantearse cómo afrontarlo de cara a la prensa. Esa es de nuevo ocasión para que la cantante aporte su experiencia, penosa como tantas otras: un presidente de una discográfica, por ejemplo, le recomendó dejarse manosear por «programadores de radio» porque sería «bueno para su trayectoria». Es en esa visión feminista donde este libro da con una de sus caras más interesantes, pero jamás la única.

100% ajeno a la típica autobiografía de artista -de Morrissey a Brett Anderson pasando por Kim Gordon o Patti Smith- en la que ir repasando infancia, ascenso al éxito y en algunos casos decadencia, este libro se orquesta de otra manera, sin melancolías, con poco lugar para los cotilleos de famosos y las curiosidades sobre la obra de Liz Phair, sobre la que se pasa por encima hasta rozar lo escandaloso. Algo totalmente inusual para una disciplina, como es la de la música pop, marcada por el ego. 7.

Joji / Nectar

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Joji es un caso de estrella hecha en el siglo XXI: él es responsable del viral de ‘Harlem Shake’, canción de Baauer que luego alcanzaba el número 1 de Estados Unidos; y sus personajes de Youtube, sobre todo Pink Guy (genial la canción ‘STFU‘) y Filthy Frank, le han convertido en una de las personalidades de internet más conocidas por las nuevas generaciones.

Buscando ser tomado en serio, el joven de ascendencia japonesa y australiana pero residente en Nueva York a duras penas habla ya de su época en Youtube y está completamente centrado en su carrera musical. Y no es para menos: detrás de esos personajes bobos por los que le conocimos se esconde un cantante de vocación melódica pero bien asentado en el pop de su tiempo, ese que en realidad se nutre de sonidos como el hip-hop y el trap; y también un estupendo compositor de canciones que no necesitan ningún tipo de coartada cómica para dejar huella. Los 530 millones de reproducciones en Spotify de ‘SLOW DANCING IN THE DARK’ no son en vano, se han producido gracias a lo magnético de sus sintetizadores distorsionados pero también a una melodía atemporal que admitiría cualquier tipo de producción.

‘Nectar’, el segundo disco de George Kusunoki Miller bajo el alias de Joji, que además es como yo pronunciaba mi nombre de pequeño, vuelve a desplegar sus virtudes pero se hace demasiado largo al componerse de 18 pistas. Las mejores suenan en la primera mitad: no puede ser más propio de Joji titular una canción ‘Ew’ y que esta sea en realidad una maravillosa balada de pop orquestal que podría haber salido en los años 70, época a la que también dirige la voz de George en muchas pistas de ‘Nectar’ por su tendencia a las maneras de un «crooner» clásico. Corroboran esta apreciación la balada ‘Sanctuary’ o la dramática ‘Run’, la cual Joji interpreta con suma autoridad para expresar una historia de desamor de las de toda la vida: «he viajado por todo el país para encontrarme contigo, pero sé que no me amas». Salvando las distancias, es su ‘Love on the Brain’ particular.

Los ritmos ralentizados del hip-hop lo-fi mandan en ‘Nectar’, por ejemplo en la agradable producción en la que participa Omar Apollo, ‘High Hopes’, pero Joji busca en el largo abrir otras vías de expresión. «No me siento como me han programado que sea» es la reflexión que deja el artista en el trap melódico de ‘MODUS’ como crítica a una industria que ha intentado moldearle, y si el simpático single ‘Gimme Love’ ha triunfado acelerando los bpms a la manera de unos Gorillaz para luego terminar con una coda pastoral que ni Simon & Garfunkel, el disco coquetea con la bossa nova en la breve ‘Upgrade’, con el synth-pop en la olvidable ‘777’ o con el soul-rock en ‘Daylight’ con Diplo, esa persona que nunca pierde la oportunidad de asociarse a tu nuevo artista favorito.

En este disco que habla principalmente de una relación complicada que ha desembocado en el desamor, Joji halla buenos colaboradores en BENEE (‘Afterthought’), Yves Tumor (la experimental ‘Reanimator’) y Lil Yachty (‘Pretty Boy’) en una digna segunda mitad. Puede que este pop absorbido por el trap y el hip-hop más domésticos y «de habitación» no dé para muchísimo más en la década que empieza, pero ‘Nectar’ es un trabajo con buenas melodías, inspiradas en la canción de autor de los 70 en algunos casos para sorpresa del mundo; y producción mimada en voces, beats, armonías… con el que Joji sigue afianzándose y callando bocas.

Calificación: 7/10
Lo mejor: ‘Ew’, ‘MODUS’, ‘Gimme Love’, ‘Run’
Te gustará si te gusta: Post Malone, Gus Dapperton, BENEE
Youtube: vídeo de ‘Gimme Love’

Disco de la Semana: ‘Phoenix’ de Eartheater es uno de esos discos que no se escuchan todos los días

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Eartheater aparece en la portada de su último disco con alas de dragón, un diminuto bañador de perlas, tatuajes en las piernas, una trenza de burbujas y uñacas a la moda a la vez que parece emerger de un volcán en erupción, con todas esas chispas de fuego amenazando con abrasarle el trasero. ¿Es el nuevo fichaje de La Vendición? ¿Es amiga de La Zowi? ¿El nuevo alias de Kali Uchis? En absoluto: hablamos de la cantante, productora y compositora estadounidense Alexandra Drewchin, una artista de pop experimental de Pensilvania que acaba de publicar uno de esos discos que no se escuchan todos los días.

Asociada al sello PAN, Eartheater es compañera de Arca, Yves Tumor o Amnesia Scanner y además es integrante de Guardian Angel, pero en lo musical va completamente a su bola y practica una especie de de folk post-apocalíptico que absorbe todo tipo de influencias. Los primeros compases de ‘Phoenix: Flames Are Dew Upon My Skin‘, nuestro «Disco de la Semana», remiten a la obra más acústica de Grouper, pero luego el disco nos puede llevar por el post-folk digitalizado de un Bon Iver, por las orquestaciones de una Björk o por las melodías de guitarra noventeras de unos Cranberries.

¿Cranberries? Sí, en serio, y no solo por las melodías: el timbre de Alexandra se parece mucho al de Dolores O’Riordan, como demuestra el tema ‘Fantasy Collision’: es una pena que las colaboraciones de Dolores con Angelo Badalamenti no se encuentren en Spotify para agregarlas a la playlist de música parecida a ‘Phoenix: Flames Are Dew Upon My Skin’ que hoy os presentamos. Nosotros nos decantamos por ‘I Still Do‘ pues, al fin y al cabo, el debut de Cranberries es su disco más fantasmagórico.

¿Más posibles puntos de fuga en este disco grabado, por cierto, en Zaragoza? La folktrónica no es un invento nuevo y esta etiqueta sobrevuela muy evidentemente cortes como ‘How to Fight’, por lo que añadimos en la playlist temas viejos de DM Snith o, desde España, El Hijo: dos artistas que también hicieron virguerías con las guitarras y la electrónica, muy a su manera. Por otro lado, las alas de dragón de la portada de ‘Phoenix: Flames Are Dew Upon My Skin’ tienen su razón de ser: el neomedievalismo es una influencia reconocida por Eartheater y su trabajo invita a pensar en la primera Soap & Skin, en la revelación Oklou (por algún tema en concreto) y en Caroline Polachek. Dato: Eartheater toca la guitarra en ‘Ocean of Tears’.

Otras referencias que surgen al escuchar ‘Phoenix: Flames Are Dew Upon My Skin’, disco que reseñaremos próximamente, son las contemplaciones bucólicas de ‘Feels‘ de Animal Collective, el noise contemporáneo de gente como Pharmakon o The Body, el pop satánico de Lingua Ignota, el pop rudimentario de CocoRosie, las chifladuras vocales de Meredith Monk o Diamanda Galás y, cómo no, por supuesto, Kate Bush, una de las mayores influencias de Alexandra hasta el punto de que la artista ha llegado a versionar ‘Babooshka’.

Muere a los 41 años Alex Laiho de Children of Bodom

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Alex Laiho, cantante y líder de la banda de heavy metal finlandesa Children of Bodom, ha fallecido en su casa de Helsinki, Finlandia a los 41 años de edad a causa de diversos «problemas de salud de largo plazo que ha arrastrado en sus últimos años», pero que no han sido especificados por la nota de prensa oficial emitida por las redes del artista.

En dicha nota, la miembros supervivientes de Children of Bodom aseguran encontrarse «devastados por el fallecimiento repentino de nuestro querido amigo y compañero de grupo», su hermana pide «privacidad» e informa de que el funeral del músico será privado; y su mujer recuerda que fue un «marido y padre magnífico». En lo profesional, Laiho fue un guitarrista mundialmente conocido, considerado por muchos uno de los mejores de la historia, y también fue miembro de bandas como Warmen, Sinergy o Kylähullut. En 2015 organizó un concierto en el que tocaron 100 guitarristas.

Especialmente queridos tanto en Finlandia como en América Latina, Children of Bodom se separaron en 2019 y eran conocidos por su estilo de heavy metal melódico. ‘Hatebreeder’, considerado el mejor disco de su carrera, salió en 1999, pero su mayor éxito es ‘Are You Dead Yet’, de 2005. Otros hits de Children of Bodom son ‘In Your Face’, ‘Needled 24/7’, ‘I’m Shipping Up to Boston’, ‘If You Want Peace… Prepare for War’ o su versión paródica de ‘Oops!…I Did It Again’ de Britney Spears.

Adiós a Tanya Roberts, la «Chica Bond» que compartió era con Grace Jones al ritmo de Duran Duran

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Tanya Roberts, actriz conocida por su papel de «Chica Bond» en ‘Panorama para matar’ (‘A View to Kill’) y por sus papeles televisivos en ‘Los ángeles de Charlie’ y en ‘Aquellos maravillosos 70’, ha fallecido a los 65 años por causas que no han sido aclaradas. La actriz llevaba hospitalizada desde Nochebuena después de desmayarse en la calle cuando paseaba a sus perros.

El primer papel relevante como actriz de Tanya Roberts, cuyo nombre real era Victoria Leigh Blum, se dio en la quinta y última temporada de ‘Los ángeles de Charlie’ emitida en 1981. Sin embargo, sería unos años más tarde, en 1985, cuando llegaría su gran oportunidad al sumarse la intérprete nacida en Nueva York al reparto de ‘Panorama para matar’, la última película de la saga 007 que protagonizó Roger Moore. Roberts fue la «Chica Bond» Stacey Stutton en esta cinta en la que apareció junto a Grace Jones y que fue un éxito comercial a pesar de su tibia recepción crítica. La canción oficial de ‘Panorama para matar’, escrita e interpretada por Duran Duran, alcanzó el número 1 de singles en Estados Unidos (la única asociada a James Bond que lo ha logrado) y obtuvo una nominación al Globo de Oro.

Durante los 80, Roberts apareció en películas como ‘Night Eyes’, ‘Body Slam’ o ‘Purgatory’, pero su último papel relevante se daría a finales de los 90 en la mencionada sitcom ‘Aquellos maravillosos 70’, ambientada en esa época. En 2005, Roberts se retiró de la actuación.

redveil busca «esperanza», recordando al primer Kanye West

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Entre las pocas novedades interesantes de la semana, hay que destacar un tema nuevo de uno de los raperos revelación, redveil, al que su Bandcamp presenta como un joven de 16 años de Maryland, siendo considerado por tanto uno de los «DMV rappers» de Washington DC, Maryland y Virginia.

En 2020 publicaba en esta y otras plataformas de streaming su disco ‘Niagara’ y las canciones que hallamos en él y otras que ha venido sacando como ‘Soulfood’ nos recuerdan al primer Kanye West, curtido junto a Jay-Z, o a gente como Common. Raperos que encontraban en los clásicos del R&B la base perfecta sobre la que rapear. Temas como ‘Grass’ pueden agradar a los seguidores de composiciones melódicas de Alicia Keys o Lauryn Hill. ¿Quién nos dice que esto no puede ser el próximo «revival» en un mercado saturado de trap y música latina?

Nuestra «Canción del Día» de hoy se llama ‘how 2 find hope’, se publicaba en la misma Nochevieja y es un caramelo de «esperanza» en el que redveil rapea sobre una base melosa. De nombre real Marcus Morton a juzgar por lo que vemos en los créditos de sus lanzamientos, reflexiona sobre la soledad y el desamparo al tiempo que menciona la revolución en Haití y, jocosamente, el coronavirus («una presión y se me cae la máscara, como si no creyera en el corona»).

Llama la atención la luminosidad del tema, en sintonía con la descripción que ha hecho de su música en una de las pocas entrevistas que ha dado: «triunfal, brillante y soleada». En ella dice que su principal influencia es la banda desconocida Lonny Starsky, atribuye lo centrado que está para su edad a la educación de su madre, y dice que trabaja con otros raperos vecinos pero que quiere distanciarse del sonido «DMV» para ofrecer algo diferente.

La base de ‘how 2 find hope’ corresponde, cómo no, a un grupo clásico de R&B, en este caso Archie Bell & the Drells, una banda de cierta popularidad a finales de los años 60 y principios de los años 70, recordada por su número 1 ‘Tighten Up‘ y después por su impronta disco.


‘Last Christmas’ de Wham! logra ser top 1 en Reino Unido tras 36 años de lucha

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‘Last Christmas’ es el actual número 1 en Reino Unido, a pesar de que en las islas ya no es Navidad. La lista que recoge lo más escuchado y comprado entre los días 25 y 31 de diciembre ha premiado finalmente el clásico villancico de Wham! cuando se cumplían justo 4 años de la muerte de su único autor y productor, George Michael.

El tema de Wham! nunca había sido número 1 en Reino Unido: le ha llevado 36 años. De esta manera, la canción rompe el récord de canciones que más han tardado en llegar al top 1, hasta ahora ostentado por el clásico de Tony Christie, el arrollador ‘(Is This The Way To) Amarillo’. ‘Last Christmas’ ha vendido más de 2 millones de copias solo dentro de las islas británicas, pero en su momento no pudo pasar del top 2 contenida por el single de Band Aid en 1984 y en sucesivas navidades muchas otras canciones, a destacar últimamente ‘All I Want for Christmas Is You’ de Mariah Carey, que ha (había) eclipsado su influencia en la cultura popular un poquito.

En los últimos días, ‘Last Christmas’ ha podido imponerse tanto a esta como al single benéfico de carácter humorístico que había sido número 1 los días anteriores, ‘Don’t Stop Me Eating’ de Ladbaby, gracias a las ventas, a las descargas pagadas. La diferencia entre las 1.555 descargas de ‘Last Christmas’ y 761 descargas de ‘All I Want for Christmas Is You’ ha sido fundamental, pues los puntos finales de cada una han sido 40.149 y 39.435, es decir, unas 700 copias de diferencia. Wham! ha quedado en este caso en el número 1, y Mimi en el número 2.

En todo caso, una victoria para un enorme clásico atemporal, en el corazón y la imaginería de todos, y que fue grabado completamente en solitario por George Michael en Londres, cuando corría el verano de 1984. Entre las personas que se han atrevido a versionarla, son tan variadas como Taylor Swift, Ariana Grande, Electric 6, Carly Rae Jepsen y Whighfield.

‘Matches’ de Britney Spears y Backstreet Boys no es un regreso a 1999

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Entre las noticias musicales más bizarras que ha dejado 2020 se encuentra la canción que ha juntado a Britney Spears y Backstreet Boys. La colaboración de dos titanes del pop de los años 2000 que nunca se produjo en su momento, cuando ambos arrasaban con ‘…Baby One More Time’ y ‘I Want it That Way’, se produce en el año de la pandemia, con Britney retirada de los escenarios por voluntad propia y la boy band convertida en todo un «legacy act» que sigue llenando estadios.

La noticia tiene trampa porque ‘Matches’ no es una grabación reciente, sino que data presumiblemente de 2016, año en que Britney edita su hasta ahora último álbum de estudio, un ‘Glory‘ que acaba de ser relanzado con portada, arte y canciones nuevas por alguna misteriosa razón. ‘Matches’, una de las dos canciones antes inéditas que incluye la reedición, no suena exactamente a lo que esperarías de una colaboración entre Britney Spears y Backstreet Boys, quizá porque no tenía ningún sentido volver a los ritmos chicle de Max Martin cuando este está ocupado produciendo hits para The Weeknd y ahora lo que vende es otra cosa.

‘Matches’ es una saltarina producción del mismo Ian Kirkpatrick que este año se ha cubierto de gloria con el pelotazo dado por ‘Don’t Start Now’ de Dua Lipa; y de Michael Wise, conocido por su trabajo para gente como Ellie Goulding o James Blunt. Kirkpatrick, que también ha producido a Selena Gomez (‘Look at Her Now’) o a Nick Jonas (‘Levels’) ya contribuyó una canción a ‘Glory’, la marcianada de ‘If I’m Dancing’, pero ‘Matches’ no se parece nada a esta; más bien es una divertida producción de robo-pop y electro-pop en la que la boba rima de «matches» y «damage» se pega más de lo que esperas.

Más bien un dueto entre AJ McLean y Britney, pues la participación de Backstreet Boys como tal parece limitarse a proporcionar coros, ‘Matches’ es una canción típicamente sobreproducida de Britney en cuanto a instrumentación, en la que parecen suceder mil cosas a la vez, y también en cuanto a las voces. El autotune extremo de Britney, cuyo timbre tan bien suele prestarse a estos experimentos de manipulación vocal, es especialmente notorio, pero a la vez adictivo (el modo en que desenreda las sílabas de «and then how you undress»), y las voces ultra-procesadas y corta-pegadas que aparecen en la grabación son una marca de Kirkpatrick.

En cierto punto emergen en ‘Matches’ unas cuerdas disco que sí recuerdan a ‘Don’t Start Now’, pero, aunque, la canción no busca en absoluto trascender… da la sensación a su vez de ser bastante más que un simple bonus track publicado con cuatro años de retraso. Hablando de ese deseo que hace «daño» en el buen sentido, ‘Matches’ es todo un «guilty pleasure» que escuchar con culpabilidad… solo mientras piensas en todo el drama que rodea a la figura de Britney en estos momentos.

Paul McCartney / McCartney

«‘That Would Be Something’ y ‘Maybe I’m Amazed’ creo que son geniales y lo demás creo que está bien… Es bastante bueno, pero un poco decepcionante, pero quizá no debería estar decepcionado, es mejor no esperar nada y así todo es un bonus. Creo que esas dos canciones son muy buenas y las otras no me dicen nada». Con este devastador «cumplido» para exactamente dos grabaciones del primer disco en solitario de Paul McCartney, se despachaba George Harrison en una entrevista de 1970. «¿Para esto se han separado los Beatles?», se preguntaba un crítico de la época.

La partida secreta de John Lennon de la banda en 1969, o el «divorcio» que este necesitaba de los Beatles, como lo tuvo a bien llamar, había dejado a Paul McCartney inmerso en una depresión y en una espiral de alcohol. Su manera de resolverla, su autodefensa, fue hacer un disco completamente en solitario (salvo algún coro puntual de esposa Linda), que tras varias trifulcas por su fecha de edición más apropiada, logró editar tres semanas antes que ‘Let It Be’, el último disco de los Beatles. Además, Paul acompañó su obra de una autoentrevista promocional en la que hablaba del final de la banda sin especificar si la separación sería definitiva o todo lo contrario. Le lanzaron todos los leones y por ejemplo The Guardian afirmó en la época que al disco le faltaba «sustancia».

‘McCartney’, grabado en un invierno como este, entre los meses de diciembre de 1969 y febrero de 1970, en un cuatro pistas, carece de la ambición de ‘Revolver’ o «Sgt. Pepper’s», e incluso del afán clásico de ‘Yesterday’ o ‘Let It Be’. Para ser el lanzamiento en solitario de un artista de este calibre, recibió las burlas incluso de John Lennon, que retó a Paul durante una charla con Rolling Stone a que tomara nota de su trabajo ‘John Lennon/Plastic Ono Band’ para hacer «algo decente». Por el contrario, es una obra libre y espontánea que ha generado cierto precedente entre los artistas abanderados del «Do It Yourself». La pregunta del millón es cómo cuantificar su valor después de una carrera como la que había tenido el artista, pues en 1970 no era exactamente un principiante o un artista de escasos recursos.

Entre los defensores de ‘McCartney’, Neil Young, por presentar simplemente al artista sin más. Al fin y al cabo, ¿por qué no ansiar un álbum más llano, lo-fi y cercano del que ya era uno de los autores más venerados de la historia? ¿Es que el más siempre será más? En ese sentido el disco es una chuchería: se abre con un tema de 40 segundos, improvisado, dedicado a Linda, y a las «encantadoras flores de su pelo». Al final de la «composición», se escuchan unas risas. El álbum incluye instrumentales, a menudo tan desangelados como ‘Momma Miss America’ o formando una forzada dupla, como sucede entre ‘Hot as Sun’ y ‘Glasses’, que dejan cierta sensación «nadie al volante». ¿Quizá el mérito de esta fue avanzar la locura que aguardaba 10 años después en ‘McCartney II’?

La influencia del blues en la inacabada ‘Valentine Day’, de la psicodelia de finales de los 60 en ‘That Would Be Something’ (atención a las virguerías vocales) y de la americana en ‘Man We Was Lonely’ marca en general el sonido de un álbum que a veces se rinde al clasicismo propio de la canción de principios de los años 70: es un dato que ‘McCartney’ solo fuera número 2 en Reino Unido porque en el número 1 estaba ‘Bridge Over Troubled Water’ de Simon & Garfunkel. Este disco puede ir por ahí (el «reprise» de ‘Junk’), pero también se va por allá cuando incluye un cierre tan arisco como ‘Kreen-Akore’ o cuando las letras se resisten a profundizar en lo que sentía Paul. Hay referencias a la soledad y al amor, pero también textos superficiales (‘Oo You’ y su «parece una mujer / viste como una señora» sobre el que me voy a ahorrar el chiste cuñado) y superfluas (el single ‘Junk’ con su referencia a «motos» y «bicis para dos»).

‘McCartney’ es en muchos sentidos un disco que se define tanto por aquello de lo que carece que por aquello que contiene. Su gran valor puede ser la inclusión de algunos clásicos que forman parte de lo mejor de su repertorio, como las dos canciones apuntadas por Harrison, pero también ‘Every Night’ y su delicioso tarareo o ‘Junk’. Y también puede ser vista como una obra fundamental para comprender lo que iba a ser la carrera de Paul. Irregular, con sus altibajos, pero fiel a sus principios artísticos y más osada de lo que se ha entendido desde fuera.

Cuatro novelas gráficas fundamentales de 2020 que regalar(te) por Reyes

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Regreso al Edén (Paco Roca)

El nuevo trabajo de Paco Roca, sin duda una de las figuras clave en el ámbito de la ilustración y la historieta de este siglo en nuestro país, muestra una vez más una visión romántica y emocional del paso del tiempo. Y esto a pesar de enclavarse, como casi toda su producción artística, en los años oscuros y deprimentes del franquismo… mientras el público generalista parece inmerso en un mercado de consumo rápido, de fácil digestión, cuando su obra es todo lo contrario. Bajo una apariencia sencilla, sin practicar experimentaciones inquietantes, su narrativa desgrana una buena parte de la historia de España, trayendo personajes anónimos a nuestros ojos tan cercanos para el autor como su padre en ‘La Casa’, o su madre en esta ocasión en ‘Regreso al Edén’.

No estamos ante la mejor entrega de Roca, ni tampoco la peor: la velocidad de crucero alcanzada por el valenciano vuelve a mostrar su consolidación, sin apenas resentirse. En ‘Regreso al Edén’ el punto de partida es una foto de la familia de su madre, una instantánea en la playa que sirve para conectar el periplo de tres generaciones. Un gancho tan fascinante como el descubrimiento, hace ya algunos años, de Los Modlin, un testimonio que partía de las fotografías que Paco Gómez encontraba en la basura, en una calle del madrileño barrio de Malasaña, plasmando en un libro cómo se puede ir hilvanando recuerdos y recomponiendo un pasado olvidado a partir de ellas. Un planteamiento que Paco Roca comparte, desde el silencio de una única foto, para conocimiento de nosotros mismos. 8,3.

Rosie en la jungla (Nathan Cowdry)

Con ‘Rosie en la jungla’, el británico Nathan Cowdry se acaba de alzar como ganador del Puchi Award 2020, un proyecto de La Casa Encendida y Fulgencio Pimentel que destaca obras con planteamientos renovadores en el lenguaje. El año anterior tal galardón cayó en manos de Javier Lozano por ‘Ser Amado’, en torno al concepto del amor romántico. El de Cowdry nos lleva a un escenario totalmente opuesto, a tenor del juego perverso que esconde su protagonista bajo una apariencia cándida. Una vez entrados en faena, se cruzan fronteras morales sonrojando más que aquellos pellizcos cortos e intermitentes que las madres daban a los niños en los mofletes para hacerles tener un color saludable. Un desmelene que Simon Hansemann ha augurado exitoso de esta manera: “Qué encanto de hombre, la de porno que se va a comprar con los euros del premio”.

Rosie, junto a su perro, trafica con drogas, pero este tema no tiene tanta relevancia por culpa de una braga parlanchina sin escrúpulos. Con un deslumbrante toque manga, la obra plantea varios juicios a consideración: el nudismo, la codicia, el asesinato, la lealtad entre amigos, la violencia, los celos… Todos estos componentes en escena, además de una vagina casual, para burlarse de todo con una energía increíble, y un prodigio incluso superior a cualquier mensaje. 8.

Este era el lugar (Chris Reynolds)

Es de agradecer que un autor tan poco conocido como Chris Reynolds sea respaldado por Seth (‘George Sprott‘, ‘Wimbledon Green‘, ‘Ventiladores Clyde‘) considerándolo en el prólogo de ‘Este era el lugar’, uno de los artistas más infravalorados de los últimos 20 años.

Son comunes en ambas trayectorias -aunque Reynolds haya perdido la apetencia por continuar trabajando- la pasión por el misterio, el detalle en las imágenes arquitectónicas de edificios, el intensivo rotulado negro de las ilustraciones, los personajes con un elevado mundo interior, las conexiones de estos con un pasado a veces difuso, que la acción transcurra en una balsa de aceite bajo la ausencia de grandes conflictos, que el tiempo se mueva hacia detrás y hacia adelante… Pero que no cunda el pánico: los parecidos similares son para bien, porque son lo suficientemente atípicos para distinguirlos ya en un primer contacto el uno del otro. Como punto de distinción, en estas 22 historias cortas que componen ‘Este era el lugar’, Reynolds hace magia al introducir la ciencia ficción como hechizo narrativo, llevando la imaginación del lector por conclusiones erróneas, sin pesimismo, mostrando que la realidad del mundo está cambiando.

Es una pena que el mundo no haya reconocido esta carrera que se inicia a mitad de los 80. Libros Walden intenta, lanzando su primera referencia de cómic, abrir una nueva oportunidad traduciendo al español a este autor británico que estimula universos llevando a lecturas desiguales. 8,5.

¿Me estás escuchando? (Tillie Walden)

El último trabajo de la autora norteamericana, de la que hace tres años también recomendamos por Reyes ‘Piruetas’, una obra autobiográfica extraordinaria, retoma la senda de los problemas terrenales, aparcando las líneas temporales con poso cósmico de ‘Un rayo de sol’. ‘¿Me estás escuchando?’ es un regreso más atractivo -si buscamos engullir páginas a velocidad mecánica- desvinculado de la ciencia ficción, y con la fuerza gravitacional de los personajes localizada en galaxias tan próximas como la ruta que por el oeste de Texas inician dos chicas junto a una gata.

El aliciente en cualquiera de las extensas obras de Walden es el estilo limpio del dibujo, los colores cálidos y armoniosos en sintonía narrativa, o en el caso de ‘¿Me estás escuchando?’, las simpáticas formas redondeadas del coche y la caravana donde que viajan las protagonistas Bea y Lou. Las leyes de acción y reacción se quedan para la relación que ambas entablan en un paisaje en constante cambio, una por ser una joven de apenas 18 años sin apenas experiencia, y la otra una casi treintañera con las ideas más canalizadas. El valor de la amistad, la posibilidad de curar heridas y la ilusión de generar perspectiva se ponen sobre la mesa. 8,2.

Leiva cambia de opinión y afirma que «lo más responsable, sin duda, es vacunarse»

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Leiva se ha disculpado por sus polémicas declaraciones en las que afirmaba rotundamente que no se vacunaría porque «prefiero convivir con esto como he convivido con la gripe y otras cosas» y porque no se ve «funcionando como un conejillo de indias». Curiosamente, en la misma entrevista, Leiva aseguraba no compartir la opinión de Bunbury sobre el coronavirus y preferir «escuchar a los científicos».

«Hace varios meses, en una entrevista me preguntaron por la vacuna y respondí exactamente lo que pensaba en ese momento», ha escrito Leiva. «Hoy, meses después, estoy convencido de que lo más responsable, sin duda, es vacunarse. Ustedes me disculpen por no haber tenido un pensamiento ejemplar al toque, y por tomarme el tiempo para reflexionar sobre ello. Por lo que veo, a nadie más le sobrevoló esa duda. A mí sí. Como en tantas otras ocasiones, mis contradicciones son esenciales para armarme una opinión y llegar a una conclusión más o menos certera. Ya sé que no corren tiempos de asumir contradicciones, y menos públicamente. Aquí todo el mundo va armado». Leiva lanza también un mensaje a los medios: «A la bazofia de prensa amarillista hambrienta de clics, que me cataloga de negacionista y delirios de semejante calibre, les envío amablemente a una localización llena de residuos orgánicos que salen habitualmente por el rectoanal».

Las declaraciones de Leiva, realizadas hace «meses» según el cantante, pero publicadas hace apenas unas semanas, reflejan la diversidad de opiniones que existe ante la pandemia de la covid. En este espectro de pensamiento se da una mezcla de escepticismo, respeto, miedo, ignorancia, desinformación y paranoia que, en el mejor de los casos, pueden llevar a un artista a protagonizar una canción llamada exactamente ‘El negacionista‘ y, en el peor, a que dichas sensaciones terminen construyendo una corriente de opinión alternativa a la base científica, como lleva sucediendo desde hace tiempo. En cualquier caso, hay que aplaudir a Leiva por recular cuando toca y recordar que las figuras públicas también son seres humanos a los que les carcomen miles de dudas: él es/era solo uno de millones.

Paul McCartney / McCartney II

1980 es recordado como el año más negro de la historia de los Beatles tras el asesinato de John Lennon un 8 de diciembre, tres semanas después de la edición de su disco ‘Double Fantasy’, el que contendría la enorme ‘Woman’. No sería la única pieza que tener en cuenta editada por un ex miembro de la banda en aquel mismo curso: Paul McCartney había publicado en primavera un álbum que fue recibido con tibieza por la crítica (y con cierta razón), pero que merece la pena recuperar por lo que tiene de raro.

Poniéndonos en situación, el artista sólo había sacado álbumes como Wings y con Linda McCartney durante todos los años 70, entre ‘McCartney I’ y ‘McCartney II’ (solo este 2020 acaba de llegar ‘McCartney III’). En enero, cuando tenía que reencontrarse con el público japonés por primera vez en 14 años, no se le ocurrió otra cosa que tratar de atravesar la frontera con un buen puñado de marihuana encima. Era demasiado buena para arriesgarse a tirarla por el inodoro, arguyó. Terminó primero preso unos cuantos días, y luego fue deportado, ante la flamante alternativa de ser condenado a varios años de cárcel. La gira tuvo que ser suspendida: inconscientemente, puede que fuera su manera de dar por terminados a Wings.

Recluido en una granja en Escocia, empezó a trabajar en otra cosa: un nuevo disco en solitario en el que volvería a tocar todo, con una influencia patente de los sintetizadores, no tanto de unos Talking Heads, a quien respetaba y a quien recuerda en resultados, como específicamente del artista de avant-garde John Cage, el músico experimental Cornelius Cardew y el pionero de la electrónica Luciano Berio. ‘McCartney II’ es ciertamente un álbum un tanto más rústico, ciertamente «granjero», si bien reivindicable en un mundo como el de hoy en el que los artistas tan pronto pueden pegarle al blues como a la electrónica… o si no, que se lo pregunten a Beck. Varios miembros de Hot Chip, muy especialmente, se han declarado devotos de ‘McCartney II’, de hecho este es uno de los discos favoritos de todos los tiempos de Alexis Taylor, y es muy sencillo adivinar por qué.

El gran éxito de este LP, un insólito número 1 en Estados Unidos, sería ‘Coming Up’, una conjunción de guitarras de pop arty a medio camino entre lo que ya era Bowie y lo que sería Prince, para cuyo vídeo Paul McCartney decidió disfrazarse de varios músicos de The Shadows, Pink Floyd y, de manera significativa, Sparks. Todavía más inverosímil te resultará ‘Temporary Secretary’, otro single, en cuya portada Paul McCartney presenta a una «secretaria temporal» sentada en el regazo, en los tiempos de lo políticamente incorrecto, esta vez influido por Ian Dury. Repetitiva y machacona, ha sido revisitada hace pocos años nada menos que por Darkstar y Hayden Thorpe de Wild Beasts.

‘Frozen Jap’ y ‘Front Parlour’ ofrecen respectivamente una faz fascinante y otra zonza, como si Macca estuviera inspirado y con ganas de probar cosas nuevas… y de repente se hubiera dejado las cosas encendidas en el estudio y hubiera marchado a por un té. Aunque lo que verdaderamente impide que ‘McCartney II’ sea un álbum de culto como lo había sido poco antes ‘Low’ de David Bowie es cierta indecisión en su dirección. Pululan por la secuencia sin casar demasiado temas más influidos por el rhythm and blues (‘On the Way’), pseudovillancicos (‘One of These Days’) y grandes canciones que habrían encajado mejor en un álbum más clásico (‘Waterfalls’). ‘Bogey Music’, entre el rock’n roll y la electrónica propia de finales de los 70, sería el ejemplo de que todas las influencias del disco sí podían amalgamar bien.

Incapaz de competir con algunos coetáneos de la época, por tanto, ‘McCartney II’ es más habitual en listas de discos infravalorados y excéntricos que en las de lo mejor de los 80. Y es que puede ser más valioso tener entre manos estas obras imperfectas y humanas pero hechas por una persona en la más estricta soledad que un artefacto ideado por 100 en busca de una perfección artificiosa. Inexistente.

De Amaia a ‘Loco Vox’: ‘Cachitos’ volvió a arrasar, muy merecidamente, en Nochevieja

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Confieso que me ha costado entender el éxito de ‘Cachitos’ en Nochevieja: me fascina que el público aficionado a la música pop prefiera terminar y empezar el año escuchando fragmentos random de canciones que una cadena selecciona, en lugar de pinchar su propia música. Una playlist de éxitos presentes o pasados, una lista de reproducción a la que los comensales -esta vez de 1 a 6- van contribuyendo hits sobre la marcha, un disco favorito que te gusta de pe a pa, o incluso un algoritmo que tiende a acertarte por mucha rabia que te dé… Pues no. Un montón de gente prefiere sentarse frente al televisor a ver qué echan: el especial después de las uvas de ‘Cachitos’ fue seguido por más de 2 millones de personas y obtuvo un 13,3% de share, una salvajada que multiplica por 4 la audiencia media de La 2 en diciembre.

Luego ves el programa a la carta y sí lo entiendes. Tu doble disco recopilatorio de Raffaella Carrá recién salido del horno por imperativos del mercado no puede competir con una actuación de la cantante en la que aparece dando volteretas por los aires rodeada de un séquito de bailarines frente al que Madonna tendría que frotarse los ojos atónita. No necesitó subtítulos el ingenioso equipo de guionistas del programa, en este maravilloso caso, pero estos, tan irreverentes, volvieron a ser lo mejor del especial que se extendió hasta las 3 de la madrugada.

‘Cachitos’ ha vuelto a dar la nota apareciendo en toda la prensa generalista por sus ácidas bromas sobre todo en torno a VOX, Ciudadanos y PP, enfadando a los votantes de estos mucho más que a Adriana Lastra. Hubo dardos para el hospital de Ayuso, la deserción del partido de Arrimadas y no hizo falta demasiada imaginación cuando se programó el ‘Loco Vox’ de Loco Mia. ¿Que echabas de menos a Mel C en la actuación de ‘When You’re Young’ de Bryan Adams? Los guionistas lo resolvían comparando su blanquísimo vestuario con el «blanqueante» que Ferreras utiliza para Inda. Se asoció ‘Se fue’ de Laura Pausini al paradero del rey emérito. ‘Cachitos’ nos hizo olvidar por un momento aquella mítica actuación de Kylie en Antena 3 rodeada de dirigentes del PP, para subrayar el día que actuó en TVE con lo que serían los colores del primer gobierno de coalición. ¿Rojo y morado cuándo conjuntaron?

Ciñéndonos a lo musical, el guión estuvo bastante simpático, como siempre, enlazando a los Ramones con Ramoncín, recordando momentos tan improbables como el vídeo de El Fary de ‘El morito Juan’, lo poco que bailó Cher en la era ‘Believe’, lo guapo que era Dave Gahan, las escasas dotes actorales de Aviador Dro, la valía de Franco Battiato más allá de esa broma sobre el tamaño de su palito de PCR o lo incómodo que te sientes viendo sobre un escenario a la formación antigua de La Oreja de Van Gogh. Mina de memes en sus actuaciones más desconocidas, ‘Cachitos’ es ese programa que lo mismo te muestra un indisimulado playback de Los Planetas y una gente bailando ‘Qué puedo hacer’ como si estuviera en ‘La quinta marcha magacín’, que hubo un día en que a un dúo le pareció buena idea llamarse «Azúcar Moreno». Y además tuvo éxito.

Todo esto estuvo muy bien, pero como siempre decimos, no habrá nostalgia del presente en el futuro si no hay programas musicales actuales, así que es necesario reivindicar el presente aunque le interese a la mitad de personas. Literalmente. El «Cachitos» de prime-time, ‘Cachitos de hierro y cromo Fest’, fue seguido solo por 952.000 personas, un 5,3% de share que no obstante también está por encima de la media de la cadena. Ahí se pudieron ver las actuaciones de grupos como La La Love You o Estopa.

Por obra y gracia de la pandemia, todavía no habíamos podido ver en directo a la revelación Rigoberta Bandini, por lo que desconocíamos si, sobre las tablas, la cantante catalana era un poco más Austrohúngaro y Las Bistecs o un poco más Mónica Naranjo. Al final ‘Cachitos’ nos desveló que es una mezcla de ambas en un ‘In Spain We Called It Soledad’ que sonó tan insólito como el primer día. También brillaron Ginebras con un ‘Paco y Carmela’ entre la verbena y la noche de gala; la química entre Amaia y Alizzz enriquecida por un montaje con planos alternativos fuera del escenario; o el fin de fiesta con Sidonie y Delaporte, los primeros elegantísimos con sus trajes habituales, y los segundos vestidos de calle.

Virginia Díaz enmarcó el guión del programa en torno a la elaboración de un festival en homenaje a los festivales que no ha habido, y tuvo como invitado en un par de gags a Mikel López Iturriaga, muy crecido tras la buena aceptación de ‘Banana Split’. ¿Su aportación? La elaboración de un mini de kalimotxo, que nunca pensamos que podríamos añorar. Hubo bromas sobre veganos, gluten y gafas de pasta, pero nada tan moderno como poder ofrecer parte de todo esto en Youtube, de manera oficial, y tras un acuerdo con las grandes discográficas anunciado en días recientes.


Holly Humberstone abandona una relación que sabe a «vainilla» a golpe de indie-pop

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Holly Humberstone es una de las jóvenes promesas nominadas en el sondeo de BBC Sound of… que la emisora de radio británica organiza cada año para descubrir a la próxima estrella de la música pop cantada en inglés. La cantante y compositora de Grantham, Inglaterra compite contra Alfie Templeman, Berwyn, Bree Runway, Dutchavelli, girl in red, Greentea Peng, GrifF, Pa Salieu y los Lathums.

Ya os presentamos a Holly el pasado verano con motivo de su single ‘Overkill’ y de su interesante sonido, situado a medio camino entre la euforia post-adolescente de Lorde y la contemplación taciturna de una Phoebe Bridgers, con un punto a Haim también en alguna canción concreta. Hoy la «Canción Del Día» es ‘Vanilla’, una de las contenidas en el EP de debut de Holly, y la más popera de todas: con razón la artista no está perdiendo la oportunidad de tocarla donde puede.

‘Vanilla’ es una cálida canción que se compone de una base rítmica programada de ecos indie-pop, guitarras eléctricas y sintetizadores. El nombre de la Maggie Rogers más lo-fi viene a la mente al escuchar voz y melodía, pero cuando el puente de la canción introduce una capa de sintetizadores ásperos y rugosos, cabe pensar en la sensibilidad de una Clairo. ¿Cuánto tiempo pasará hasta que veamos a Holly trabajar con Rostam Batmanglij o con Jack Antonoff?

La letra de ‘Vanilla’ presenta un desafío a la persona amada, con la que ya solo se comparte una relación estacionada en la «apatía» y el conformismo, en un sabor a «vainilla» insípido. «Podría seguir y seguir (hablando) pero la verdad es que mis mejores noches las paso sin ti» es una de las frases que esconde esta letra dirigida a esta persona que solo aporta una energía «apagada» y tóxica a la relación. Con misivas como «haré que sea fácil para los dos: ahora ya nada tiene sentido, estamos perfectamente cómodos en la peor manera posible», la persona a la que va dedicada ‘Vanilla’ no disfrutará mucho de esta canción, pero el resto de los mortales sí.




El «epic fail» de la no retransmisión de ‘Un año más’: puro 2020

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2020 no fue «un año más», y como año raro solo podía acabar con un «epic fail» de este calibre: la cacareada actuación de Nacho Cano en la Puerta del Sol interpretando ‘Un año más’ no fue retransmitida para que la pudieran ver todos «los españolitos» haciendo «por una vez algo a la vez». Solo los seguidores de Telemadrid, si es que tal cosa existe, pudieron ver la actuación entera en directo, provocando la indignación de los telespectadores hypeados por esta retransmisión, 22 o 28 años después de la separación de Mecano, según como se mire.

‘Un año más’ es uno de esos «sleepers» de la carrera de Mecano que no se terminaron de ver venir. Incluido en ‘Descanso dominical’, fue un éxito evidente como el resto del álbum, pero en su momento solo hasta cierto punto. Publicado en 1988 después de que ‘Entre el cielo y el suelo’ (1986) alcanzara el millón de copias vendidas, aquel quinto disco del trío madrileño fue el más vendido de todo el año en España tras haberse promocionado en verano con el primer single ‘No hay marcha en Nueva York’. El segundo fue, curiosamente, ‘Los amantes’. El más recordado a la larga ha sido claramente el quinto sencillo, editado ya en 1989, ‘La fuerza del destino’. Y justo antes de esto, a alguien en BMG se le ocurrió que a ver si en vez de un hit, podían ser dos, editando de cara a la Navidad 88/89 dos singles del disco de manera simultánea, ‘Mujer contra mujer’ y ‘Un año más’. No fue exactamente un single de doble cara A, porque se publicaron aparte con distintas caras B, pero parece que se decidió probar suerte a ver cuál calaba más: si la balada bonita y clásica 100% José María, o la divertidilla y kitsch 100% Nacho.

Ambas presentan a día de hoy igual solidez en streamings, 20 millones de reproducciones en Spotify, un multiplatino de nuestra era. ‘Mujer contra mujer’ se convirtió fácilmente en un himno para la comunidad lésbica, y ‘Un año más’ es ese tema odioso pero pegadizo, ñoño pero simpático, capaz de volver a las listas año sí, año también, cual ‘Last Christmas’ de Wham!. Ahora mismo es puesto 78 en Spotify España, aunque desde luego no ha sido por la visibilidad que le ha dado RTVE, sino más bien Youtube y la web oficial de Telemadrid, que debe de estar en máximos históricos.

Twitter llegaba a este 1 de enero totalmente incrédulo ante lo que habían visto sus ojos: la actuación de Nacho Cano había sido producida por Telemadrid, organizada por el Ayuntamiento de la ciudad (el de Almeida y Andrea Levy como responsable de cultura) en homenaje a las víctimas de la covid-19, y por tanto el resto de cadenas solo habían conectado con ello de manera puntual, de fondo. ¿De verdad estábamos ante otra penosa trifulca en plena pandemia entre los gobiernos local y central? Pues sí y no. RTVE ha tenido que salir al paso de la mal llamada «censura» explicando que la intención nunca fue emitir el show de Nacho Cano al completo. Han dicho a Vertele que «la emisión era para recibir el nuevo año y no para ofrecer el concierto de Cano». Tiene su sentido, y la cadena puede presumir de haber hecho una de las retransmisiones de campanadas más reivindicables de los últimos tiempos: olvidaos de esa otra guerra entre la bandera española proyectada por Ayuso y unos jarrones de flores para ocultarla (que la cadena ha utilizado durante los últimos años). Anne Igartiburu tuvo que contener las lágrimas, como todos los demás, escuchando a Ana Obregón hablando con naturalidad, sin morbos, de la muerte de su hijo, de la importancia de invertir en investigación para luchar contra el cáncer, de aprovechar el momento y de muchas otras cosas ajenas a su vida personal. Cupieron en su discurso las penosidades que estamos pasando los autónomos, el sector de la cultura, los teatros, los conciertos. Dejó a media España anonadada.

Por otro lado, la actuación de Nacho Cano también estuvo a la altura de las circunstancias, en tanto que cada año la gente devora esta composición suya como el público anglosajón el villancico de Mariah Carey. Bueno, casi. Quizá temiendo que el cantante pudiera ofrecer un espectáculo tan inapropiado como el que subió a escena en el homenaje a Miguel Ángel Blanco en 1997, una interpretación extrañamente espídica y acelerada, muy pasada de rosca, de ‘Vivimos siempre juntos’ (por cierto, introducida por Ana Obregón, como podéis ver aquí); RTVE no quiso sumarse a la idea de Almeida y optar por su propio guión. Pero salvo un par de planos ñoños e infantiles, como ese momento en el que se menciona y se señala el reloj de la Puerta del Sol; el «¡vámonos!» propio de su Celebrities, y ese punto horterilla, casi apitufado, que siempre tuvo la canción, definitivamente no una de las mejores de Mecano; la interpretación a piano de Nacho y la vocal de Maryan Frutos de KUVE fueron bastante sobrios y bastante impecables. Alguien puede apuntar a lo anacrónico de los coros, pero alguien lo podría llamar simplemente «Navidad». Ni más ni menos que lo que muchos demandaban ver en ese momento.


Jessie Ware firma el mejor disco de 2020 para los lectores de JENESAISPOP

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Muchos lectores nos indicasteis a la publicación de nuestra lista de los mejores discos de 2020 que ‘What’s Your Pleasure?’ de Jessie Ware era el ganador moral del año frente a ‘Future Nostalgia’ de Dua Lipa. Pues bien, el discazo de Jessie Ware ha sido elegido mejor disco del año por los lectores, quedando el de Dua en el top 2. Apenas 11 votos separan el uno del otro (133 frente a 122), mientras el tercer largo más votado, el de Fiona Apple, obtiene 70, y de ahí completan el top 5 los de Taylor Swift y Perfume Genius, con 60 y 53 votos, respectivamente. Puedes consultar la lista completa y número de votos en nuestros foros. ¡Muchísimas gracias a Dardo y a Efrenrodher por el trabajazo!

Ahora a lo interesante: ¿qué discos que no han aparecido en nuestra lista por no haber recibido suficientes votos de la redacción, sí lo hacen en la de los lectores? ‘Ungodly Hour’ de Chloe x Halle es el que más alto llega de la lista al quedarse a las puertas de alcanzar el top 10. Otro trabajo claramente reivindicado por el público es ‘Miss Anthropocene’ de Grimes, que aparece en el número 17 quedando claro que ha gustado mucho menos a los lectores que ‘Art Angels’, que fue el 2º mejor disco en la lista análoga de 2015. Otra coincidencia con aquella clasificación: Sufjan Stevens hizo el disco del año pero ‘The Ascension’ hoy solo es top 19.

Otros discos de 2020 que los lectores habéis recordado en vuestro repaso del año son ‘Shore’ de Fleet Foxes, ‘Myopia’ de Agnes Obel e incluso el EP de María Escarmiento. Y en cuanto a los discos que aparecen solo dentro del top 20 del site pero no en el de los lectores, los de Fontaines DC, Maria Rodés, SAULT, Sondre Lerche, Bob Dylan o Moses Sumney.

1.-Jessie Ware / What’s Your Pleasure?
2.-Dua Lipa / Future Nostalgia
3.-Fiona Apple / Fetch the Bolt Cutters
4.-Taylor Swift / folklore
5.-Perfume Genius / Set My Heart On Fire Immediately
6.-Phoebe Bridgers / Punisher
7.-Róisín Murphy / Róisín Machine
8.-Lady Gaga / Chromatica
9.-Kylie Minogue / DISCO
10.-Haim / Women in Music Pt. III
11.-Bad Bunny / YHLQMDLG
12.-Chloe x Halle / Ungodly Hour
13.-The Weeknd / After Hours
14.-Triángulo de Amor Bizarro / oɹɹɐzıqɹoɯɐǝpolnƃuɐıɹʇ
15.-Kali Uchis / Sin Miedo (del Amor y Otros Demonios) ∞
16.-Soleá Morente / Lo que te falta
17.-Grimes / Miss Anthropocene
18.-Charli XCX / how i’m feeling now
19.-Sufjan Stevens / The Ascension
20.-Yelle / L’Ère du Verseau

21.-Lido Pimienta / Miss Colombia
22.-Tame Impala / The Slow Rush
23.-Rina Sawayama / SAWAYAMA
24.-Troye Sivan / IN A DREAM
25.-Arca / KiCk i
26.-Halsey / Manic
27.-Fleet Foxes / Shore
28.-Nathy Peluso / Calambre
24.-Caribou / Suddenly
30.-The Avalanches / We Will Always Love You
31.-Kelly Lee Owens / Inner Songs
32.-Waxahatchee / Saint Cloud
33._juno / _BCN626
34.-Annie / Dark Hearts
35.-The Microphones / Microphones in 2020
36.-Christine and the Queens / La vita nuova
37.-María Escarmiento / Sintiéndolo mucho
38.-Agnes Obel / Myopia
39.-Alice Boman / Dream On

MF Doom murió el pasado mes de octubre

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Esta Nochevieja ha sido la fecha escogida por la esposa de MF Doom para comunicar que el artista falleció la pasada noche de Halloween, sin especificar las causas. Tenía 49 años.

Nacido en Londres pero asentado en Nueva York, el artista había sido una de las figuras fundamentales del hip hop alternativo gracias a discos como ‘Operation: Doomsday’ (1999), habitual en las listas de los mejores discos del género de todos los tiempos, o ‘Madvillainy’ (2004) con Madlib, uno de los mejores discos de todos los tiempos para NME y Rolling Stone. Icónico era el modo en que cubría su rostro con una máscara.

En los últimos años, le habíamos visto colaborar con Avalanches en ‘Frankie Sinatra’, y también había trabajado con Danger Mouse, Ghostface Killah, Thom Yorke y Flying Lotus. Le está recordando en sus redes sociales gente tan dispar como Tyler the Creator, Denzel Curry o Questlove. En 2011 reseñamos su concierto en Madrid.



Escucha lo nuevo de Love of Lesbian, Foo Fighters, Celeste, Soleá Morente…

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Este 2021 nos trae en el primer día del año nuevos temas de Los Planetas, Justin Bieber o Kylie con Dua Lipa, como ya habíamos avanzado. También las playlists de novedades del día presentan nuevas canciones de Love of Lesbian y Foo Fighters tras sus singles anteriores, la revelación Celeste y un tema colaborativo entre Soleá Morente, La Estrella de David y Estrella Fugaz. Completamos la playlist con canciones de Lauv, Manu Chao, Kase.O o Rels B.

Los Planetas vuelven al pop en ‘El negacionista’, con cita a Miguel Bosé

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1 de enero, pero viernes de novedades al fin y al cabo. Los Planetas reciben 2021 con un nuevo single que desconocemos si será indicativo de sus próximos pasos artísticos, o no. La portada de ‘El negacionista’ prometía. Es una de las que más ha dado que hablar de toda su carrera. Obra de Javier Aramburu, que ya no se prodiga tanto como a principios de los 2000, cuando tantas cubiertas hizo de encargo para sellos como Elefant o Jabalina, muestra a Miguel Bosé en un entorno Disney (y disfrazado de). Podías temer que la canción fuera una de esas enmarañadas que hace el grupo granadino, de las que cuestionan el sistema y dan que pensar. Y hay algo de eso también, pero sobre todo ‘El negacionista’ es una vuelta al redil del pop lejos de experimentos, de la documentación flamenca y de perversiones tan sutiles como las de Fuerza nueva.

Con una melodía propia de los tiempos de ‘POP’ o, como mínimo, ‘Encuentros con entidades’, ‘El negacionista’ no elude al protagonista de su portada diciendo ahora que no era Miguel Bosé sino alguien que se le parecía. Va al grano. «Voy a convertirme en negacionista, en un seguidor de Miguel Bosé / no voy a ser ningún colaboracionista del régimen que tiene que caer», dice irónicamente en relación a las polémicas declaraciones del «amante bandido» sobre la covid-19. «Si me dices cosas que no son verdad, no te voy a creer / Si me engañas con estadísticas falsas que van cambiando según tu interés» es la primera frase de un tema que termina cuestionando la democracia, el 5G, el 4G y el 3G.

Según la nota de prensa, en cambio, no hay tanto rupturismo pop como continuismo lírico: «Desde su Zona temporalmente autónoma propagaron ideas de libertad plena y venganza. En “La nueva normalidad” propusieron nuevos significados para los conceptos de libre mercado y propiedad privada. Ahora, frente al absurdo desorden de un sistema de natural viciado y tan dañado ya que solo sirve para causar daño, no ardiera, Los planetas regresan con “Negacionista”, música popular contra la propaganda, la incompetencia, el conformismo y la pereza, para decir no. Al estúpido, no. Al malvado, no. Al Estado, no. A las corporaciones, no. A la incertidumbre, no. A la desinformación, no. Al ventajista, no. A la angustia, no. A la disidencia programada, no. Insistiendo con ahínco en su propuesta de retribución proporcional al sistema, Los planetas se ofrecen a dar al César lo que es del César, a Dios lo que es de Dios, a la comunidad lo que es de la comunidad y al capitalismo, que es uno y trino, lo que es del capitalismo: la idea de un mundo plano, arrogancia, fiereza de ánimo y ausencia de compasión. Y, aunque no se lo merezca, un poquito de humor».

Así, la composición de Jota decide combatir el sistema capitalista desde dentro, en contraposición a la canción política más obtusa de gente como The Knife, con el objeto de que de hecho cale su mensaje. ¿Lo logrará?

Justin Bieber estrena ‘Anyone’

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Justin Bieber ha anunciado en sus redes sociales la publicación esta noche de su nuevo single, ‘Anyone’, y también de su nuevo vídeo. En la portada del mismo aparece noqueado en un ring de boxeo, lo cual bien podría representar el tibio recibimiento de su disco de 2020, ‘Changes‘, del que se ha querido resarcir con una nueva era que inauguraba el tema ‘Holy’ y sucedía ‘lonely’ con Benny Blanco. Recientemente, también le hemos oído en ‘Monster’ con Shawn Mendes, un corte que tampoco ha conseguido un enorme impacto comercial. ‘Anyone’ llega el mismísimo 1 de enero para intentar cambiar esa tendencia, promocionándose en un evento patrocinado por una compañía de telefonía móvil llamado ‘New Year’s Eve Live With Justin Bieber’.

Rico Nasty / Nightmare Vacation

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María Cecilia Simone Kelly es el nombre de esta rapera de Maryland, hoy de 23 años, que lleva un par de temporadas haciéndose un nombre entre colaboraciones y pelotazos. Su gran himno, ‘Smack a Bitch’, fue lanzado en 2018; protagonizó uno de los cameos del vídeo de ‘Hot Girl Summer’ de Megan Thee Stallion; y recientemente la hemos visto en el segundo disco de Kali Uchis, pues es la estrella invitada de uno de los sencillos principales, ‘¡aquí yo mando!‘. Y esto no es baladí, pues esta colaboración en Spanglish es una de las grabaciones más escuchadas de ambas.

De madre portorriqueña y padre afroamericano, Rico Nasty no tiene en lo latino su rasgo distintivo, sino en su querencia por los sonidos agresivos próximos al rock y a lo industrial, algo que ya se podía escuchar en ‘Smack a Bitch’, una colaboración con Kenny Beats; ahora resurge en temas como ‘Girl Scouts’ o ‘Let It Out’; y en general en su tono tirando a lo chillón, en grabaciones como ‘STFU’ y ‘OHFR?’. La primera no es otra cosa que un acrónimo de «CIERRA LA PUTA BOCA» y la segunda de «¿EN SERIO?»: ¿hace falta explicar algo más?

Si no conocías a Rico Nasty, ‘Nightmare Vacation’ es un buen disco de debut. Se cierra con ‘Smack a Bitch’ y un remix con artistas femeninas revelación (Rubi Rose, Sukihana, ppcocaine) que sí añade líneas sobre la bisexualidad, por quién tiene para repartir «a chicos y chicas». Incluye un single más pop conocido hace unos meses como fue ‘Own It’, acompañado de de temas tan melódicos como ‘Don’t Like Me’ junto a Don Toliver y Gucci Mane o ‘Back & Forth’ junto a Aminé. Y tampoco renuncia a esa bomba de sonido PC Music llamada ‘IPHONE’, publicada este verano de mano de Dylan Brady del dúo 100 gecs.

Si por el contrario ya te habías familiarizado con la artista, sí es posible que cierta sensación de decepción te invada cuando compruebes que la puesta de largo de Rico Nasty se completa con deudas de Missy Elliott (‘Candy’) y temas que en 2020 continúan sonando a ‘Fancy’ (‘No Debate’).

El álbum fluye raudo y veloz aunque solo sea porque el sonido de hip hop clásico de ‘Check Me Out’ solo se extiende durante 1 minuto y 40 segundos o porque nadie va a saltarse el guiño melódico que prueba su devoción por Bob Marley (‘Loser’ con Trippie Redd). Sin embargo, pueden ser comprensibles las razones por las que este disco se ha quedado a las puertas de entrar al Billboard 200, cuando tenía más madera de hit que de otra cosa. ¿De verdad Rico Nasty está en este mundo para la lista de «heatseekers»?

Calificación: 7/10
Lo mejor: ‘Smack a Bitch’, ‘Own It’, ‘IPHONE’, ‘Don’t Like Me’
Te gustará si te gusta: Missy Elliott, Megan Thee Stallion, Die Antwoord
Youtube: ‘IPHONE’

Amaia y Alizzz, Rigoberta Bandini, Sidonie, Ginebras… en Cachitos

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Cachitos de hierro y cromo, Cachitos para los amigos, vuelve esta noche a La 2 para celebrar Nochevieja con su famoso formato de vídeos musicales de archivo comentados con divertidos rótulos, y para «levantar los ánimos» de cara al año que empieza… después de un 2020 que se ha cebado con la industria musical.

El especial Nochevieja 2019 de Cachitos fue un exitazo y el programa presentado por Virginia Díaz prepara para esta noche hasta tres emisiones distintas: A las 21.55 volverá a emitirse el programa ‘Ritmo de la noche‘ dedicado a la música de baile, a las 22.50 tendrá lugar el ‘CachitoFest’, en el que Virginia Díaz ha intentado organizar su propio festival; y a las 00.05 este dará paso, ya entrado el año nuevo, a ‘Nochevieja a Cachitos’, programa que estará compuesto por 3 horas de música y rótulos.

El llamado CachitoFest se presenta como «un festival itinerante que intentará compensar la escasez de música en directo en nuestro país durante este cruel año para la industria». En el programa, la mencionada Virginia Díaz intentará montar un festival con la ayuda de Eduardo Sáenz de Cabezón (presentador de ‘Órbita Laika’) y Mikel López Iturriaga (presentador de ‘Banana Split‘). La La Love You, Sidonie & Delaporte, Estopa, Alizzz & Amaia, Rigoberta Bandini, Ginebras y Ptazeta se encuentran entre los artistas confirmados.