Esta noche se ha estrenado, como estaba previsto, el esperado tema de Billie Eilish para la nueva película de la saga James Bond, que llegará a nuestros cines el 2 de abril. La canción se llama como la cinta, ‘No Time to Die’, y es un tema que habla sobre lucha («la sangre que sangras es la sangre que debes») y resistencia («ya nunca me verás llorar / no hay tiempo para morir»), con un doble sentido que apunta a una canción de amor («fuiste mi vida pero la vida está lejos de ser justa»).
La canción, compuesta por Billie Eilish y su hermano Finneas, y producida por este y Stephen Lipson (Hans Zimmer, Annie Lennox), tiene al 100% el sello de la cantante, pero a su vez incorporando el tipo de melodías que tantas veces hemos oído en la saga.
Es difícil vaticinar si la canción puede gozar del éxito de ‘bad guy’ o ser un «sleeper» como la reciente ‘everything i wanted’, una canción que resultó ser 200 veces mejor de lo que pareció el primer día. Pero ni siquiera parece su intención. En cualquier caso, habrá un intento de convertirla en hit: será el 18 de febrero en los Brits, donde veremos a Eilish presentar ‘No Time to Die’ junto al mencionado Hans Zimmer y… ¡¡Johnny Marr de los Smiths!!
Justin Bieber publicó en 2015 un discazo que nadie vio venir, pero que terminó nominado a los Grammy y con razón, por lo que las expectativas sobre un sucesor que se ha tardado 5 años en armar eran altas. ¿Demasiado altas? Quizá, pero también es cierto que en la industria de la música pop estamos entrenados para meltdowns. Se nota a la legua que cierta parte del público no puede estar más ready con el hacha en la mano, pero lo cierto es que los singles del álbum tampoco están funcionando tan mal como algunos quieren creer. ¿Qué pasará con ‘Changes’, por tanto?
La primera escucha el disco deja una impresión muy clara, que ‘Changes’ se divide en 3: comienza con una serie de medios tiempos de R&B, con sintes en modo ambient, oníricos y bastante elegantes (todos co-producidos por su mano derecha Poo Bear junto a otras variadas personas entre las que no está BloodPop). Después, en el tramo intermedio del largo-larguísimo aparecen los featurings amigos de superestrellas del tamaño de Post Malone, Lil Dicky, Travis Scott y Kehlani. Y finalmente, el disco termina con una sucesión de baladitas, canciones con chasquidos, más guitarritas y ternura, donde ha de hallarse algún tipo de «grower» de momento algo difícil de detectar en una secuencia que suena bien armada y cohesiva, pero también falta de tijera.
La canción por la que apuestan las grandes playlists internacionales de novedades es la colaboración con Post Malone por razones evidentes, pero también es reivindicable el encanto de algunas producciones como ‘Available’ o ‘Habitual’. Las primeras críticas no están siendo demasiado entusiastas y así Alexis Petridis en The Guardian, que puntúa el álbum con 3 estrellas sobre 5, indica que el álbum parece «moderado y sin pretensiones, cosas curiosas para el pop convencional», concluyendo que es «como un regreso indefinido más que un regreso deslumbrante».
Mientras en nuestros foros el disco no ha despertado mucho interés, en Popjustice no han tardado en bromear sobre la edición exclusiva para unos grandes almacenes estadounidenses, que incluye extras y 4 tipos de póster de las sesiones de Justin Bieber para Calvin Klein. El propio artista lo promocionaba ayer en Twitter. Así, dice un usuario, se ha contentado «a las chicas y a los gays». De momento, todo son críticas: «llevo 4 canciones y es lo que cabría esperar: R&B para Spotify, brillante pero vacío, sobre amor, plagado de letras efusivas, con Justin sonando mortalmente aburrido todo el rato». Otro indica: «¿por qué la mitad de estas canciones tienen la misma letra? Son todas «dónde estás», «por qué estás ocupada», «estás libre», «te necesito conmigo», «vive en mi cama», «cuando vengas, necesítame, incluso aunque estés aquí», «cuándo llegas»». Y otro concluye que «todas las canciones suenan igual y él canta jodidamente aburrido». En los próximos días habrá que ver cuánto puede crecerse el encanto de ‘Changes’.
Oh yeah almost forgot. Dropping exclusive albums at @Target that have 4 different exclusive posters from my @CalvinKlein underwear shoot. #CHANGES
Cupido vuelven por San Valentín, justo cuando se cumple un año del lanzamiento de su primer álbum, ‘Préstame un sentimiento‘, uno de los mejores discos de 2019. El grupo de Daniel, Luichi, Toni y Ale de Solo Astra junto a Pimp Flaco tuvo que cancelar su gira de finales de 2019 para tomarse un descanso indefinido, porque «Flaco» no se encontraba «bien», pero «con la ayuda de muchas cosas» han podido resolver la cuestión de su regreso en fecha tan significativa para ellos. Con nuevo tema bajo el brazo, la bonita balada ‘La pared’ y la misma decisión que antes, el grupo se ha metido directamente en el fregao de volver a La Resistencia. Justo antes de entrar a grabar el programa, tengo ocasión de hablar con ellos frente al Teatro Arlequín de Madrid, donde tendrá lugar el rodaje. El grupo ha anunciado que el 12 de marzo actúan en La Riviera de Madrid (entradas aquí) y el 26 de marzo en la Sala Apolo de Barcelona (entradas aquí). También estarán en el murciano WARM-UP a principios de mayo.
Obligatoriamente, después del parón, mi primera pregunta tiene que ser por vuestro regreso. Decía Flaco en un comunicado que «lo primero es estar bien», pero no estaba muy claro «qué no estaba bien».
Flaco: «No estaba bien porque estaba saturado de la cabeza, tuve un par de problemas de estrés. Estoy un poco mejor ya y a ver…» ¿Por estar de gira o cosas más personales?
Flaco: «Quién sabe, no lo sé exactamente, posiblemente sea de tanto estrés, tanto viaje…» ¿Habías hecho una gira tan larga antes?
Flaco: «Sí, por América, pero es verdad que ahora es bastante más estresante para mí porque tengo 2 proyectos. No te sé decir porque no es como «me he roto un brazo porque me he caído». Tiene toda la pinta de que es por esto, pero la vida personal es un mundo y son muchas cosas. He estado con estrés y tal. Estoy aprendiendo a tomarme las cosas de otra manera y estoy mejor».
¿En qué momento te das cuenta de que estás mejor y de que puedes volver con una canción por San Valentín?
Flaco: «Fue a lo mejor como a mediados de enero. Yo cuando estoy mal, estoy mal, no puedo ni comer y me tengo que echar a dormir con una pastilla, pero llevo tiempo sin estar así, me noto que estoy bien. Puedo venir a Madrid, y crear música con los chavales… y me noto bien. Es un proceso».
¿Cómo habéis vivido los demás este parón indefinido? ¿Sabíais que volveríais de manera inminente o no las teníais todas con vosotros?
Luichi: «Nunca nos fuimos. Aparte del tema de Flaco, creo que nos venía guay un parón porque ha sido un año bastante intenso y nunca dijimos: «Cupido se va a separar, se va a acabar aquí». La gente luego ha dicho cosas por ahí, pero creemos que esta canción es idónea para volver, ‘La pared'».
He visto muchos comunicados de separación indefinida o no, y este me sonaba ambiguo, no era como un parón de 3 meses que es lo que ha sido al final.
Flaco: «Nosotros sabíamos que íbamos a volver seguro, pero no cuándo. Eso no lo sabíamos ni nosotros. Gracias a Dios ha sido rápido, porque yo pensé que podía ir para largo. Pero con la ayuda de muchas cosas, en la vida uno va mejorando. Nosotros nunca hemos dejado de tener contactos, solo tenía que recuperarme. Pero ellos también estaban cansados, solo que yo exploté, pero nos ha venido bien a todos».
Dani: «Ha sido un poco como el teléfono escacharrao, porque el comunicado era de parón, y los medios se han aventurado mucho».
Flaco: «No quisimos especificar mucho».
Luichi: «Hay periodistas que se lo tienen que mirar porque han dicho cosas que no se han comunicado nunca a nadie. No se puede dar informaciones sin tener datos».
«Hay periodistas que se lo tienen que mirar porque han dicho cosas que no se han comunicado nunca a nadie»
Es lo que pasa cuando se da un comunicado ambiguo.
Luichi: «Se puede entender, es normal que surjan reflexiones».
Flaco: «Si ya hablan cuando no pasa nada, pues cuando pasa algo…»
Dani: «Vuestro medio tenía un artículo súper aceptado, especulando con las posibilidades, pero sin dar nada por hecho. Pero es que otros han dicho directamente «el grupo que duró tantos meses»».
Creo que el comunicado (de El Segell) no usaba la palabra «estrés», si la hubiera usado se habría entendido mejor.
Flaco: «Yo lo dije, pero igual fue en mi perfil, hubo un comunicado colgado un mes porque dejé a mucha gente tirada con entradas y tuve que comunicarlo. Pero claro, alguien que siga a Cupido no tiene por qué ver el perfil de Pimp Flaco».
¿Esta canción de cuándo data? ¿Es nueva o existía ya a modo de maqueta?
Luichi: «¿De cuándo crees que podría ser?».
Flaco: «¿Por qué te parece que es nueva?».
Antes de ayer no sabía que ibais a volver, de repente me dicen: «vuelven Cupido, ¿los quieres entrevistar?». Ahora resulta que hay canción nueva y yo me pregunto cuánto lleva hecha…
Flaco: «Canciones hay muchas hechas. Y esta estaba hecha ya».
O sea, en enero y febrero no habéis grabado nada.
Flaco: «Yo no».
Toni: «Esto lleva ya un tiempo ahí. Se ha tocado en conciertos».
Flaco: «No tiene nada de malo».
¿Y teníais previsto sacarla por San Valentín, como el año pasado?
Flaco: «Sí, es nuestra fecha, el nacimiento, cuando el grupo sacó el disco…»
Toni: «Tiene sentido. Podía haber salido un poco antes o un poco más tarde, pero ya que estaba rondando esta fecha… Y hemos tenido muchos mensajes preguntando si el día 14 pasaba algo».
Y el regreso tenía que ser con esta canción.
Luichi: «Nos parecía guay porque simboliza el cambio de sonido, de la onda…»
Flaco: «Refleja bien varias cosas».
Luichi: «La evolución…».
Pimp Flaco: «Todo lo que hay detrás de la música me quema la cabeza, no puedo vivir con ella, pero sin ella me vuelvo loco»
Es una canción de «ni contigo ni sin ti», pero deja un puerta abierta, literal, a la esperanza. No sé si la veis más bien tristona…
Flaco: «Cada uno que la vea como quiera. Yo la veo más bien triste porque estás desesperado porque no puedes estar ni con esa cosa ni sin esa cosa, y te mueres de las dos maneras. También es mi momento con la música. No la música en sí sino todo lo que hay detrás: me quema la cabeza, no puedo vivir con ella, pero sin ella me vuelvo loco. Como todo el mundo con diferentes cosas, y ese era mi mundo».
Toni: «Es para que todo el mundo se identifique».
Flaco: «Lo que decimos siempre, el amor puede ser una chica, un chico, un perro, un gato…»
¿Estructuralmente siempre ha sido así, silbido del final incluido, o está cambiada?
Toni: «Tiene bastante de lo que fue desde un principio. La melodía era muy potente y no había por qué tocarla. Es de esos temas que una vez que tienes las notas y melodías se estructuran solos…»
Luichi: «Es un tema muy orgánico, exceptuando un sinte que entra en el estribillo muy elegante. Había que hacerlo así porque la melodía es tan bonita y el tema camina tan bien solo…»
Toni: «Está más desnuda en comparación a otros temas anteriores de Cupido. Tiene que ver con valorar nuestras melodías y armonías por encima del resto».
«Cupido puede ser rosa, pero también puede ser negro. El año pasado fue rosa y el amor, pero Cupido no es solamente eso»
¿Puede ser indicativa del futuro?
Luichi: «Hay una evolución. Siempre hemos dicho que queremos hacer cosas nuevas. Todo lo que venga será distinto a lo anterior. Se nota una onda distinta».
Toni: «Creo que la gente se fija mucho solo en una cosa y luego la explota. Y Cupido puede ser rosa, pero también puede ser negro, puede ser claro pero puede ser oscuro. El año pasado fue rosa y el amor, pero Cupido no es solamente eso. Esta canción refleja otro tipo de sonido, una madurez y un mundo más oscuro del que se nos podía atribuir».
Pero viene por el Día de San Valentín, que es un poco rosa…
Toni: «¡Pero es que para mucha gente es negro! (risas)».
¿Viene con vídeo?
Toni: «No es un videoclip como tal, es una especie de making off de cuando grabamos la canción».
Luichi: «Para la vuelta del grupo queríamos decir eso, nos hemos vuelto a reunir, es lo que queremos simbolizar».
Toni: «Queríamos explotar una cosa que le gusta mucho a nuestro público, que es la idea de gente que encuentra por primera vez a su propia banda para tocar juntos».
No me di cuenta de lo orgánico que es Cupido hasta que os vi en directo. ¿Para vosotros fue el concepto, la razón de ser, que fuera súper orgánico? ¿O tampoco descartáis, por lo que dices, hacer otra cosa?
Luichi: «No descartamos nada pero en el inicio del grupo, ha sido bastante clave».
Flaco: «¿Qué es orgánico? ¿Como analógico?».
Luichi: «Los directos en plan comanda con bajo, batería y guitarra».
Flaco: «Es como empezamos».
¿Y aparte de este tema luego salen más canciones?
Toni: «Hay temas nuevos pero no sabemos cómo van a salir, tenemos que ver cómo los sacamos».
Luichi: «Habrá noticias seguramente pronto».
Cuando un compañero os entrevistó en Barcelona no estabais muy contentos con una crítica que os habían hecho. Al final estaréis contentos, os nominaron al Premio Ruido, estáis en un montón de listas de lo mejor del año… No sé si os habéis enterado…
Flaco: «Yo no lo sabía, la verdad, a mí eso de la crítica y tal… yo me enteré el día que tu compañero lo dijo, no sé si era algo de que «todos nuestros temas eran iguales». Le dije lo que pensaba de eso, pero no me preocupan las críticas».
El Premio Ruido es guay…
Flaco: «No sé lo que es pero no por nada (risas de sus compañeros)…»
Lo da la prensa musical.
Flaco: «A lo mejor hubiese ido, pero ni me enteré»…
Luichi: «No queríamos quedar mal con nadie, pero estábamos desaparecidos, y claro, era meterse en la boca del lobo, porque la gente te iba a preguntar. A la próxima podemos aparecer».
Al final lo petasteis totalmente, con salas llenas, pero tengo la sensación de que muy al principio os costó conectar con la gente.
Luichi: «En ese sentido no podemos tener queja…»
Toni: «El día 14 salió el disco, el 22 hubo concierto y fue una locura, la gente se sabía cada palabra».
Pero luego pasasteis a salas más grandes, empezasteis por pequeñas…
Toni: «Nos dedicamos a esto, y mucha gente me dice que no recordaba tal nivel de griterío, y era una pasada».
Luichi: «En el primer concierto, los temas no llevaban ni 5 días fuera. Siempre ha habido una respuesta guay».
«Ojalá algún día sea rico y lo pueda decir de verdad, pero de momento si lo digo, lo estaré diciendo de mentira»
Uno de los temas en Cupido es la humildad, en contraposición a la música urbana, al hip-hop, al rollo de «soy el mejor», que si los billetes de 100, el que más dinero tiene, etc. Se ve en ‘Milhouse’, y la nueva es una canción de amor sin ironías, bastante pura. ¿Lo veis como una característica del grupo?
Flaco: «En el disco de Cupido hay temas de ego. ‘Autoestima’ es que yo soy el más guapo. Puedes ostentar de ser el más guapo también. No sé si estamos haciendo música urbana o no porque lo que es la música urbana es lo que el público decide. Sí que es verdad que en Cupido no se dice nada de eso pero porque no nos apetece. La música que más vende es esa y a nosotros no nos apetece. El sonido que hacemos ellos y yo juntos nos lleva por otro sitio y no nos encaja. Decir que soy rico no tiene nada de malo. Todo el mundo quiere ser rico, y al final es como una fantasía. Pero a nosotros no nos lleva por ahí, seguramente algún día saldrá algo de eso porque no le veo nada de malo. Ojalá algún día sea rico y lo pueda decir de verdad, pero de momento si lo digo, lo estaré diciendo de mentira».
¿En ese sentido puedes decir que buscas ir un poco a contracorriente?
Flaco: «No, pero sí vamos a contracorriente porque el reggaetón, el trap… van de eso. Para empezar he dejado de hacer trap para hacer música que Dios sabe lo que es. La gente en masa quiere escuchar Bad Bunny, Anuel y… no voy a dar nombres… gente que habla de eso y es rica de verdad. No creo que sea el camino fácil no hablar de eso. Lo estamos haciendo porque nos sale así».
«Me apetece más enfocarme en esto ahora, porque para mí Pimp Flaco está muy visto»
¿Tenías claro que al encontrarte bien, volverías directamente a Cupido o barajaste tu proyecto o incluso alguna colaboración?
Flaco: «La verdad es que cuando me pasó eso, había cosas pendientes con Cupido. Entonces yo sentía que había una preferencia de órdenes. Para mí Cupido es primero que Pimp Flaco. Me apetece más enfocarme en esto ahora, porque para mí Pimp Flaco está muy visto. Me apetece hacer esto ahora, si tengo que hacer un ránking, me apetece más Cupido y luego Pimp Flaco. Luego Dios sabe lo que pasará mañana, no soy adivino. A lo mejor me retiro de la música porque no puedo hacer música porque me da un infarto. ¡Yo qué sé! Ojalá nos hagamos ricos y como los Beatles que son viejos y…»
Los que están vivos…
(risas) Flaco: «De momento todo son pruebas».
Tú (Luichi) has hecho cosas con Natalia Lacunza.
Luichi: (risas) «Hice una cosa con ella, sí».
Alguien: «¡Operación Luichi!».
Luichi: «Ha sido una cosa espontánea, pero Cupido es lo que más nos apetece a todos».
Mucha gente interesante está escribiendo con gente de OT, a mí me parece guay. Esto con Bisbal no pasaba.
Flaco: «Son personas como tú, son artistas, lo que pasa es que han pasado por ahí pero es gente que quiere vivir de la música, igual que todo el mundo. Habrá gente con más talento y con menos talento. Como en todos sitios. Para mí Amaia es una chavala con talento. Otras muchas no, pero Amaia sí».
¿Qué os parece la canción a los demás?
(silencio) Alguien: «La de ‘olvídate de mí'».
¿No la habéis escuchado?
Luichi: «Pasan, pasan».
Toni: «No es música que me ponga todos los días, pero bien. La parte de Luichi la mejor (risas)».
¿Ya no estáis con El Segell?
(Risas, barullo, evasivas) Toni: «Creo que no se puede…»
Luichi: «Habla con nuestro»…
Toni: «Estamos con Universal que es un árbol de muchas ramas, a partir de ahí, cada uno va saltando de rama en rama». Nota del Editor: Desde El Segell nos aclaran que Cupido siguen siendo un grupo de El Segell y Universal. Sonido Muchacho se encargará a partir ahora de su booking.
Tenéis bastantes canciones hechas, decís, ¿hay disco a la vista para 2020?
Flaco: «Hay que ver, lo que nos apetezca, como siempre».
Luichi: «Hay cosas guardadas guay y vamos a ver de qué manera las vamos sacando».
Flaco: «La gente normalmente no hace el disco lo primero, sino que sacan temas, y luego ya el disco. Por lo menos ahora. Antes, no sé. Los artistas urbanos sacan single, single, single, se pegan, y luego ya el disco. Pero el disco nosotros ya lo tenemos ahí. El trabajo feo, el disco, que es lo difícil, ya está hecho. Si no queremos sacar un disco en 2020 no lo sacaremos. Lo haremos si queremos. Es que para mí el disco es fresco, es reciente, seguimos teniendo un disco ahí».
«El trabajo feo, el disco, que es lo difícil, ya está hecho. Si no queremos sacar otro disco en 2020 no lo sacaremos»
Tenía la impresión de que el disco estaba en desuso.
Flaco: «Yo no tengo ningún disco».
Por eso te lo digo, pero creo que ahora se ha revalorizado.
Flaco: «La gente de la industria dice que sin disco no eres nadie».
Y a ti te sonará antiguo.
Flaco: «Claro. Yo me río de eso».
Pero con Cupido has sacado disco.
Flaco: «Con Cupido sí pero Pimp Flaco no. Hay otra movida y me va de puta madre».
Yo pensé que el disco podía haber muerto, pero de repente con los de J Balvin, Bad Bunny, Rosalía…
Flaco: «Discazos».
… creo que se ha revalorizado el formato, y todo el mundo está sacando.
Toni: «Volvió a subir, sí»
Flaco: «Todo funciona con audiovisual, y puedes hacer las dos cosas al mismo tiempo. Puedes sacar singles y medio disco audiovisual».
Toni: «El disco es una manera de aunar un concepto, una obra. J Balvin, Bad Bunny, Rosalía sacarán luego otra cosa… Un disco es una manera de aunar conceptos, luego crear algo más potente, crear un gira, una imagen, un marketing en torno a algo».
Por último, ¿en qué cantidad decís que tenéis nuevas canciones?
Flaco: «Varias».
¿Varias son 4 o 40?
Toni: «Entre 4 y 40, lo has clavado» (risas)
Luichi: «¿Eso no era un grupo?».
El de Juan Luis Guerra.
Luichi: «¡Pues con eso terminamos!».
En los cinco años que separan ‘Currents’ del nuevo disco de Tame Impala, ‘The Slow Rush’, Kevin Parker no se ha prodigado demasiado por los medios ni ha empezado a ser esa persona adicta a Instagram que nunca ha sido, pero al menos sí ha hecho un ejercicio de abandono de zona de confort bastante admirable: ha co-escrito el primer single de ‘Joanne’ de Lady Gaga, compuesto para Kanye West, «cedido» un tema a Rihanna, producido a Travis Scott, colaborado tanto con Theophilus London como con ZHU, remezclado a Miguel… y la guinda del pastel: se ha casado. Si había alguna duda de que Kevin Parker es hoy un hombre diferente al que firmó el introspectivo ‘InnerSpeaker’ hace casi una década, una primera escucha de ‘The Slow Rush’ lo confirma: aquel hombre que quería trabajar con Kylie Minogue, flipaba con ‘Stayin’ Alive’ de Bee Gees hasta arriba de setas mágicas y ahora declara que quiere ser como Max Martin ya no tiene miedo de ser P-O-P en toda regla.
Esta evolución de Tame Impala hacia el pop, en la que deja atrás definitivamente la época en que escondía sus miedos e inseguridades en kilos de guitarras distorsionadas (sin descuidar nunca unas melodías que podían ser maravillosas, como la de ‘Mind Mischief‘), viene con sus más y sus menos. Si ‘Patience’, el single de regreso de Tame Impala después de casi un lustro, se quedaba a medio gas, resultando decepcionante como «comeback», este ya ni siquiera forma parte de ‘The Slow Rush’… y al final se le termina echando un poco de menos. ¿Será que no estaba tan mal? Su sonido de disco-house veraniego pasado por el filtro psicodélico de Tame Impala era elegante, y de hecho es replicado con menos acierto en otros puntos del álbum como ‘Tomorrow’s Dust’, pero su prematuro lanzamiento y tibia acogida daban a entender que Parker no tenía entre manos otro ‘The Less I Know the Better’, cosa que ‘The Slow Rush’ confirma… al menos de momento. ¿Y qué entrega Parker en su lugar? Ni más ni menos que un trabajo que parece menor en su carrera, pero que a la vez suena totalmente eufórico, feliz, satisfecho… y, a consecuencia de todo ello, estilísticamente más disco, más easy-listening, más soft-rock… entre otras cosas. En definitiva, una evolución honesta por parte de Parker que también se traduce en unos textos muy claros y sinceros que pueden hablar sin tapujos sobre un familiar cercano que ha fallecido (‘Posthumous Forgiveness’) o entregar almibaradas rimas tipo «traguémonos esta mágica poción de amor y devoción» que podrían haber firmado tanto Barry White como Rocío Jurado (‘Instant Destiny’).
En una entrevista, el propio Parker nos ha contado: “en trabajos anteriores me he arrepentido de rebajar ese tono “cheesy”, de esconderme, de sonar menos revelador, menos grande… y en ‘The Slow Rush’ he querido dejar claro que ya no tengo miedo de esas cosas”. Aunque añade que aún tiene presente sonar azucarado, en ‘The Slow Rush’ no lo parece. Si el pegadizo estribillo de ‘Instant Destiny’ suena como la sintonía de un programa de televisión de los años 70, la letra no puede ser más idílica en su retrato de un amor con el que Parker se imagina viviendo «en una casa en Miami» o compartiendo un nombre tatuado. Y si la canción que abre el disco, la electrónica ‘One More Year’, que busca una apertura épica sin ser ‘Let it Happen’, habla sobre ser tan feliz con esa persona que no importa el tiempo ni lo que pase ahí afuera, ‘Tomorrow’s Dust’ suena al trabajo de un hombre que, alcanzada la treintena, acumula ya más certezas que dudas: «no sirve de nada anhelar un amor cuando estás solo, ni llorar afuera si no hay nadie en casa, ni volar a la luna si nadie te va a creer» es posiblemente uno de los pasajes mas sabios de su repertorio.
El espíritu relajado de ‘The Slow Rush’ se refleja en todo el álbum a nivel de melodías e instrumentación. Si en el medio tiempo disco ‘Breathe Deeper’ conviven motivos latinos e easy-listening con una coda muy Daft Punk, la festiva ‘Is it True’ presenta una melodía de sintetizador que podrían haber firmado los últimos Novedades Carminha y el pegadizo single ‘Lost in Yesterday’ suena totalmente en paz con su mensaje de mirar hacia adelante y no vivir inmerso en la nostalgia. El single previo, ‘Borderline‘, con su punto horterilla y sus ecos a Bee Gees, no puede sonar más despreocupado, cóctel en mano. La canción más intensa del álbum, ‘Posthumous Forgiveness’, en la que Parker se dirige a su fallecido padre primero con rencor por sus errores («podías llenar océanos en todas las lagunas que dejaste, en las explicaciones que dabas») pero después con el devastador anhelo de ese chaval que daría todo por volver a ver a su padre un sola vez (la segunda parte de esta canción puede ser la más bonita del disco), es en realidad totalmente soft-rock. Incluso el único eco del viejo Tame Impala en ‘The Slow Rush’, ‘It Might Be Time’, expresa lo que, en el contexto del álbum, termina confirmándose como una preocupación pasajera: «puede que sea el momento de asumir que ya no eres tan guay como antes, ni tan joven como antes». En ‘The Slow Rush’ prima la sensación de que ser el «viejo Kevin Parker» no es una prioridad para el artista.
Dicho todo esto, ‘The Slow Rush’ demuestra que para el australiano tampoco ha sido una prioridad, esta vez, igualar logros pasados. Asumida la decepción que produce no encontrar por aquí otro ‘Let it Happen’ capaz de ser el temazo de año como lo fue en su momento, ni otro ‘The Less I Know the Better’ capaz de poner de acuerdo a cientos de millones de personas de la valía de Tame Impala como no ha conseguido ninguna otra canción del australiano (va a por las 500 millones de reproducciones en Spotify), pone aún más triste descubrir que lo que al principio parece será la gran cumbre del álbum que esperabas, ‘Glimmer’, es solo un interludio. ¿No había dentro de este ritmo disco totalmente glamuroso un hit épico que desarrollar? ¡Si parece que va a ser el nuevo ‘Wave to Anchor‘! Al final, lo que más se echa de menos en ‘The Slow Rush’ no es ‘Patience’ sino un momento deslumbrante y glorioso de verdad, dentro de toda la paz y felicidad que desprenden sus canciones producto del buen momento personal en que Parker, afortunadamente, se encuentra.
Calificación: 7,2/10 Lo mejor: ‘Instant Destiny’, ‘Borderline’, ‘Posthumous Forgiveness’, ‘Lost in Yesterday’ Te gustará si te gusta: la parte más pop de ‘Currents’, los últimos Novedades Carminha, la música disco que ponen en el Freedonia
Con su flamante número 1 en álbumes con este segundo disco, J Hus se ha confirmado como uno de los personajes clave de la industria musical en Reino Unido. Ya llamó la atención con su primer disco ‘Common Sense’, con el que acuñó la etiqueta «afroswing» y fue nominado al Mercury, triunfando con sencillos como ‘Spirit‘ o ‘Did You See‘; y desde entonces ha seguido popularizándose, si bien a veces por las razones equivocadas. El año pasado tuvo que pasar varios meses en prisión tras haber sido detenido más de una vez y de dos por portar un puñal de grandes dimensiones en público. En 2015 llegó a recibir él mismo 5 puñaladas, siendo criticado por hacerse una foto en una camilla del hospital, pero en señal de guerra.
El enfrentamiento del artista con sus enemigos, con sus «oponentes», nutre por supuesto el corte titular de ‘Big Conspiracy’ pero también el single ‘Must Be’, su himno más definitivo, y un hit en las islas británicas muy merecidamente. El artista londinense de ascendencia gambiana nos habla sobre su paso por prisión («tío, eres culpable, eres culpable por asociación»), pero lo hace sin la agresividad habitual del hip hop. Al contrario, estamos ante un tema increíblemente melódico, aderezado por un saxo y también con unas cuerdas estratégicamente situadas en las estrofas, que aportan a su rap cortante de monosílabos un tono meditativo, apto ciertamente para quienes añoren el sonido trip-hop y el rap de corte más jazzy. Kendrick Lamar puede venir a la mente pero también la primera Amy Winehouse, la de ‘Frank’.
En verdad, ‘Big Conspiracy’ es un gran compendio de influencias muy bien asumidas, exquisitas en la co-producción de Jae5, IO y TSB, todos ellos ya presentes en su debut, pero aquí hilando muchísimo más fino en un disco que resulta de lo más elegante y, en ocasiones, sensual. Y es que entre temas más politizados, sobre la criminalización racial de la policía y la historia, como es el caso de ‘Helicopter’ («Esclavizaron a mis antepasados sin remordimientos / Traigo conocimiento a Europa, como hicieron los moros»); aparecen temas más sexuales, como uno que ha decidido llamar «Pepino». Y no precisamente por la serie.
Estos últimos resultan un tanto nocivos, con frases como «si consigo que mojes es que soy tu dueño», «puedo hacer que te enamores de todo lo que hago» o «toda tía quiere un chico malo y un soldado» (todas ellas en ‘Cucumber’), pero al menos hay un reconocimiento a artistas femeninas en ‘Fight for Your Right’. Dejan dudas sus palabras de «homenaje» a Nicki Minaj, Cardi B y Rihanna, sentenciando «yo soy el padre, el que da las órdenes», pero sí tiene gracia que haya construido su estribillo recordando ‘Survivor’ de Destiny’s Child con un puntito mínimo de ambición filosófica. «¿Cómo vas a dominar el mundo si ni siquiera puedes con tu propia vida? Soy Destiny’s Child, cada día sobrevivo», repite una y otra vez.
Pese a los exabruptos de algunas letras, la música mantiene la calma y jamás es estridente, ofreciendo una naturalísima mezcla de rap, R&B, afrobeat (‘Love Peace and Prosperity’) y música jamaicana. A esto último contribuye sobre todo la presencia de la artista de dancehall Koffee, cuyo «flow» en ‘Repeat’ no puede resultar más llamativo, una pista antes de que ‘Fortune Teller’ rime «solo quiero escuchar ragga» con «soy un Rolling Stone como Mick Jagger». Eso es ‘Big Conspiracy’ en gran medida, una rima improbable en la que lo mismo caben el nigeriano Burna Boy que la británica Ella Mai, un gran riff de guitarra que una trompeta. Muchas canciones recurren al viejo truco de comenzar con el estribillo para contribuir al fluir del álbum, y ha funcionado. Cuando llega la pista final con el ilustrativo título ‘Deeper than Rap’, parece mentira que hayan sonado hasta 14 canciones. En esta última pista J Hus se pregunta «cómo puede un hombre juzgarme, como si él nunca hubiera pecado» en una conversación «consigo mismo y también con Dios» con la que parece expiar pecados.
Calificación: 7,8/10 Lo mejor: ‘Must Be’, ‘No Denying’, ‘Big Conspiracy’, ‘Triumph’, ‘Play Play’ Te gustará si te gusta: Kendrick Lamar, Dave, el primero de Amy Winehouse, Massive Attack
Escúchalo: el enorme single, en Youtube.
Joaquín Sabina sufría en la noche del miércoles un aparatoso accidente durante el concierto que estaba apenas comenzando en el WiZink Center de Madrid, en su actual gira «No hay dos sin tres» junto a Joan Manuel Serrat. Según algunos vídeos, el cantautor ubetense caía a plomo al foso que separa el escenario del público, al parecer tras deslumbrarse con un foco. El concierto se interrumpió de inmediato y mantuvo en vilo a todo el público, durante varios minutos, mientras los servicios sanitarios atendían a Sabina allí mismo y, más tarde, le trasladaban en camilla al backstage.
Tras unos minutos, Joaquín regresaba a escena en una silla de ruedas que empujaba su amigo y compañero en varias giras conjuntas. Así, anunciaba que tenían que suspender el concierto ya que todo apuntaba a que había sufrido una fractura de hombro. Sin embargo, el accidente ha sido más grave de lo que se esperaba en un primer momento y el cantautor ha sido operado en la mañana de este jueves de urgencia por un hematoma intracraneal y un derrame cerebral provocados por el fuerte golpe en la cabeza que el artista sufría en la noche de ayer. Esta tarde se ha informado de que Sabina se encuentra «estable» y de que ha pedido tabaco nada más despertarse.
Este tour con Serrat suponía la vuelta a los escenarios del artista tras haber suspendido en el verano de 2018 la gira de presentación de su último álbum, ‘Lo niego todo‘, por problemas vocales. En este periodo, se ha publicado un disco tributo a su obra en el que han participado numerosos y variados artistas, desde Bunbury a Dani Martín pasando por Zahara o Iván Ferreiro. Ha sido un éxito de ventas.
Sabina cayó del escenario a minutos de haber iniciado el show…. espantoso!!! Se lo llevaron en camilla y dijeron que hablaba mientras lo revisaban #JoaquinSabina Sabina pic.twitter.com/sH0psRtiFn
Finalmente se suspende el concierto. Sabina pide disculpas pero tiene que marcharse al hospital. El público en pie aplaude al maestro. Volverán en mayo #sabinayserrat#girapic.twitter.com/N67wjZk7hb
The 1975 son noticia porque han declarado en una entrevista con The Guardian que a partir de ahora no van a volver a firmar con ningún festival en el que no haya un mínimo paridad entre músicos hombres y músicas mujeres o personas de género no binario. Sí, ellos son todos hombres, pero explican en la entrevista que todo el mundo puede poner su granito de arena a la causa.
El grupo, experto en dar titulares sabrosos en las entrevistas, no necesariamente para bien, ha vuelto también a ser noticia por la buena aceptación que ha tenido uno de los temas que adelantan su nuevo disco: al fin han vuelto al top 40 británico por primera vez en 2 años. Tras temas tan complicados como aquel en el que cedían el protagonismo a Greta Thunberg, el falso punk de ‘PEOPLE’ y la electrónica de ‘Frail State of Mind‘, el grupo vuelve al redil del pop con la estupenda ‘Me & You Together Song’, que es nuestra “Canción del Día”.
Como ya dice el nombre del tema, se trata de una canción que suena a pura felicidad, si bien los acordes en la estela del jangle pop de los Smiths son más agridulces. Y es que a pesar de la alegría que rebosa el tema, la canción está dedicada a una amiga que Matt Healy ha amado “durante años”, pero que no siente lo mismo que él. Su vídeo es una fiesta con actuación de la banda, en la que una serie de jóvenes se besan, sin importar su género u orientación sexual.
Esto se debe a que una de las frases del tema es “lo siento, soy un poco queer, y no es tan raro como parece (…) me parece OK que mucha gente piense que soy gay”, en sintonía con el discurso del mismísimo Morrissey («desafortunadamente no soy homosexual«) y sus muchas declaraciones en contra de la masculinidad tóxica. De hecho, Matt Healy ha sido noticia por besar a un fan de su audiencia en un lugar tan controvertido como Dubai y ha revelado que el primer beso apasionado que presenció en su vida fue entre dos chicos, asegurando que aquello marcó su concepción de la sensualidad.
Casi no quedan nombres sin pillar para los grupos -aunque Cariño o Cupido se han apuntado un tanto con nombres que no parecían registrados- y por eso nos estamos enfrentando a cosas tan inimaginadas como Lisasinson, Chaqueta de Chándal, Guitarricadelafuente, Pantocrator o Morreo. Ya no hablemos de nombres de canciones: Karol G se ha anotado otro tanto con ‘TUSA’, ¿pero cuántos temas hubo antes que se llamaron como hits actuales del tipo ‘The Box’, ‘everything I wanted’, ‘Someone You Loved’, ‘Don’t Start Now’ y ‘Blinding Lights’? Pues bien, en nuestra playlist de novedades semanal «Ready for the Weekend», que renovaremos en unas horas, ha aparecido una canción que se llama ‘Jabugo’.
Sus autores son Chelsea Boots, que publicaron un buen disco de debut en inglés llamado ‘Guilty Pleasure‘, con canciones próximas al sonido Phoenix que no se cerraban a los ritmos urban más actuales, y que les llevaron a aparecer en algunas playlists internacionales, especialmente en Francia y Bélgica: por eso París es la 2ª ciudad del mundo que más les escucha, tan sólo por detrás de su ciudad Madrid, y por delante de Barcelona.
Casi al mismo que los otros «Phoenix españoles», Polock, los madrileños se han pasado al castellano y lo han hecho con tres sencillos de momento. En primer lugar, el medio tiempo ‘La fama’ hablaba de la desesperación por la popularidad con un arriesgadísimo estribillo («Con una pistola en la mano / Voy a matar a todos los niños del reservado»); en segundo, ‘Pa dormir mejor’, una balada que hablaba sobre el recurso de contar ovejas para poder dormir (su vídeo se regodea en la idea), y finalmente el ‘Jabugo’ que nos ocupa, una especie de ‘Sabor de amor’ de Danza Invisible entregado por completo a la estética de Bigas Luna en ‘Jamón, jamón’. La banda de Universal indica en nota de prensa -las negritas son nuestras- que «‘Jabugo’ habla de remordimientos, deseo y perdón. También de la itinerante vida del músico, y del precio de la vida nocturna. Pese a lo arriesgado del paso, la banda no teme el dedo de los puristas ni el desprecio de los alternativos. Y es que, citando a José Luis Manzano en Navajeros (1980), tienen “más rabo que la Pantera Rosa”«.
Habría jurado que era la primera vez que alguien osaba cantar que «tu amor sabe a Jabugo» o similar, pero la verdad es que la base de datos de Discogs y el buscador de plataformas como Spotify y Tidal ya nos habla de otras canciones llamadas ‘Jabugo’, si bien se trata sobre todo de un pasodoble instrumental clásico que se ha incluido en discos como ‘Toros y Toreros’ y ‘Música del Arte Torero’. Con palmas y cierto aire a Manolo Tena, la canción no elude su «sangre española» sino que se recrea en ella, y seguramente ya habría sido un hit en manos de Taburete.
Tame Impala publica su nuevo disco en San Valentín, una fecha muy apropiada para un ‘The Slow Rush’ que no teme entregarse al lado más azucarado de la música de Kevin Parker tras el enorme paso adelante dado en ‘Currents‘ hacia el pop. JENESAISPOP tiene oportunidad de reunirse con el australiano a finales de noviembre en un céntrico hotel de Londres, el día después de que un absurdo atentado terrorista en el puente de Londres se lleva trágicamente la vida de dos personas. El entusiasmo por conocer en persona a un artista que ha aportado música tan maravillosa a la vida de tanta gente se transforma rápidamente en una sensación de inquietud que no me abandona en todo el viaje.
A pesar de esto, la tranquilidad impera en la habitación del hotel donde comparto media hora de charla con el autor de ‘The Less I Know the Better’, uno de los nombres claves del pop de la última década. Conozco a un artista indeciso por momentos, y también a un culo de mal asiento capaz de cambiar varias veces de posición en el chaise longue en que se encuentra sentado dependiendo del grado de entusiasmo que le produzca lo que esté contando en ese momento. Me recibe con una camisa azul y negra de franela, tejanos y el cabello despeinado de haber pasado el día entero manoseándoselo, como de hecho hace no pocas veces durante nuestro encuentro. Sin embargo, sus declaraciones son mayormente decididas tanto cuando habla de ‘The Slow Rush’ como de sus colaboraciones con otros artistas.
‘The Slow Rush’, ‘Patience’, ‘One More Year’, ‘Tomorrow’s Dust’, ‘Lost in Yesterday’… Por los títulos de tus nuevas canciones da la impresión que tienes una obsesión con el paso del tiempo. El título del disco de hecho es un oxímoron. ¿Te preocupa el tiempo, hacerte mayor, no hacer todo lo que quieres hacer?
El tiempo no es algo que me obsesione… o puede que sí. Estoy en un punto de mi vida ahora mismo en que pienso mucho en lo que fue y en lo que será, y esto ha inspirado muchas canciones del disco.
¿La nostalgia condiciona tu vida de alguna manera?
No es un factor pero siempre he sido una persona nostálgica, aunque no creo que lo sea más que cualquier otra persona. A todo el mundo le gusta recordar su infancia, pero yo no soy tan sentimental como antes. Antes coleccionaba objetos y todo.
¿Qué tipo de objetos?
Cuando era adolescente guardaba todos mis teléfonos móviles viejos. También unas cuantas piedras, un trozo de árbol que había en una casa que alquilé una vez… Creo que con tantas mudanzas he perdido casi todas esas cosas. Ahora no me queda casi nada, a lo sumo una caja de teléfonos y otra llena de latas de desodorante gastadas.
El verano pasado tocaste en Primavera Sound. Entonces ya habías sacado ‘Patience’ y ‘Borderline’ pero no tocaste más temas nuevos. Me sorprendió, pensé «¿aún sigue presentando ‘Currents’?»
En un festival como Primavera Sound podemos llegar a tocar para una 40.000 personas, y solo hace falta una para que grabe un vídeo en que la canción se escuche estupendamente y lo cuelgue en Youtube. Vídeo que luego alcanzará millones de visitas… No quiero que la primera vez que mis fans escuchen mis canciones nuevas sea a través de un vídeo grabado de mala manera de nosotros tocándolas medio borrachos. Porque son canciones en las que he trabajado durante mucho tiempo. Para mí eso es una pesadilla, es exactamente lo contrario de lo que quiero que escuche la gente.
Curiosamente la versión de ‘Borderline’ del disco es nueva. ¿Qué ha pasado?
La versión que salió de ‘Borderline’ no era la definitiva, la acabé deprisa y corriendo porque actuaba en Saturday Night Live y en el programa debes presentar dos canciones.
La otra no sonaba tan mal, ¿no? Ya no tiene el «fade out»…
La actual es la versión de la canción que siempre había tenido en mente, y el «fade out» ya no está pero la versión del disco es la misma que hemos estado tocando en directo. Pero me encantan los «fade outs», la verdad…
Ya no se llevan mucho.
¡Lo sé! Yo mismo abusé de ellos en ‘Currents’. Un «fade out» tiene que ser merecido, si no es mejor no usarlo. Me encantan los «fade outs» porque cuando suceden, parece que dirigen la canción hacia la eternidad, el horizonte… Pero esta nueva versión de ‘Borderline’ no lo necesitaba.
«Tengo maquetitis crónica»
El escenario de tu última gira era espectacular, acorde al enorme cabeza de cartel en que te has convertido. ¿En qué momento te diste cuenta de que este era el tipo de escenario que necesitaba tu show?
Fue el momento en que me pidieron que fuera de cabeza de cartel. Esto es algo que mi banda y yo no habíamos hecho antes. Hoy por hoy, obviamente tenemos la necesidad de traer un show de cabeza de cartel porque si no no sería tan espectacular como la gente espera. Seguramente la gente se sentiría decepcionada si trajéramos un show más modesto.
¿Por qué ‘Patience’ ha quedado fuera del disco? Escuchándola me habría encajado en la secuencia de ‘The Slow Rush’, suena un poco a ‘Tomorrow’s Dust’, con esos pianos y bongos, pero quizás tú no estabas convencido. ¿No has tenido ganas de meterla?
Al principio yo mismo había asumido que ‘Patience’ estaría en el disco, pero cuando empecé a armar el tracklist definitivo, no había ninguna canción que quisiera sustituir por ‘Patience’. Y si la hubiera metido en el álbum este habría quedado demasiado largo. Habría superado la hora de duración y siempre prefiero que mis discos no superen los 60 minutos. Otra razón por la que ‘Patience’ no está en el álbum es que la llevábamos tocando un año, la canción ha existido más que cualquier otra del disco y ya me he cansado de ella. Algunas canciones no acaban en un disco porque nacen demasiado tarde, y otras porque lo hacen demasiado pronto, y este último ha sido el caso de ‘Patience’.
«No creo que sea verdad que soy perfeccionista. En el disco, las grabaciones de muchos instrumentos son primeras tomas y están tocados de muy mala manera»
‘Posthumous Forgiveness’ tiene dos partes, ¿eran dos canciones distintas originalmente?
Eran dos secciones de música que habría escrito y que por separado no tenían ningún propósito, pero cuando las junté la canción cobró todo el sentido.
Has dicho que con este disco no has tenido miedo de llevar más lejos que nunca muchas de tus influencias, y por ejemplo el final de ‘Breathe Deeper’ no puede ser más Daft Punk…
El Roland TB-303 lo he usado en varios puntos del disco, pero nunca pensé en Daft Punk cuando compuse el final de esa canción… o quizá sí. Realmente no me acuerdo. No recuerdo hacer esa parte.
¿Ha habido alguna influencia en ‘The Slow Rush’ que pueda sorprendernos?
Me ha influido el hip-hop de los 90, gente como Dr. Dre, Notorious B.I.G…. incluso The Neptunes. ¿Has visto los vídeos de Youtube del «making-of» de ‘Justified’ de Justin Timberlake? Son como 6 episodios y son fascinantes. Salen todos ellos haciendo las canciones, Pharrell componiendo por partes… Es increíble. Yo no era muy fan de ‘Justified’ pero después de ver estos vídeos respeto enormemente a The Neptunes. En un vídeo salen Pharrell y el resto componiendo ‘Señorita’, por un lado haciendo la melodía del (tararea) *beep beep beep beep*, por otro haciendo los ritmos con las piernas (reproduce el ritmo de ‘Señorita’ con las palmas y las piernas), esto durante minutos… y el documental no está editado ni nada. Me parece increíble presenciar el modo en que todos los involucrados en ese disco componen la música, me inspira.
Da la impresión de que Pharrell y tú tendríais modos diferentes de hacer música.
Yo pensaba lo mismo pero después de ver esos vídeos me he dado cuenta de lo parecidos que son en realidad. Yo siempre he hecho música de manera desordenada, un poco a lo loco, voy trasteando con los instrumentos… Es como lo que hice en ‘Lonerism’. En realidad todo el mundo trabaja así pero me interesa lo parecidos que pueden ser este disco y ‘Justified’ por concepto, aunque por sonido sean totalmente diferentes.
«En trabajos anteriores me he arrepentido de rebajar ese tono «cheesy», de esconderme, de sonar menos revelador, menos grande… y en ‘The Slow Rush’ he querido dejar claro que ya no tengo miedo de esas cosas»
Tienes fama de perfeccionista. ¿Te molesta o te da igual?
No creo que sea verdad que soy perfeccionista. Conozco a mucha gente que lo es más que yo. Muchas cosas de este disco, muchos instrumentos, las grabaciones están sacadas de las primeras tomas. Las guitarras, los bajos… Muchos instrumentos en el disco están tocados de muy mala manera. Si escuchas atentamente incluso escucharás notas incorrectas. Pero el disco está editado obviamente para que suene bien. Es una cosa llamada maquetitis (NdE: él usa la palabra «demoitis»). Me arraigo al «mood» de una canción. Yo tengo maquetitis crónica. Puedo tocar una mierda a las 4 de la mañana, medio fumado, y meses más tarde la escucho, me gusta, y por mucho que trabaje y le dé vueltas a esa parte, cuando la vuelvo a escuchar la sensación es diferente a la primera vez. No es la misma. El hecho de componer algo que parece que no tiene valor, escucharlo meses después y descubrir que mola es una experiencia cercana al éxtasis. Es la razón por la que hago todo esto. De hecho, el motivo por el que ‘Borderline’ ha cambiado es porque la versión vieja suena más a la maqueta y la nueva no. Siempre quise que sonara como lo hace ahora pero no podía porque tenía maquetitis.
Querías cambiar ‘Patience’ también.
Sí pero no tenía tiempo y al final decidí no hacerlo. Mark Ronson me convenció de no hacerlo.
¿Qué te dijo?
Me dijo «no la cambies, ya suena bien». Y también que cambiarla comprometería mi visión y también el modo en que la gente ve mi visión. Quería hasta cambiar el titulo de la canción…
¿Por cuál?
No te lo diré por si acaso decido cambiarlo después (ríe).
‘Glimmer’ me sonaba al temazo del disco, pero resulta que es muy corta, casi un interludio. ¿Había por aquí una canción que no conseguiste terminar?
(ríe) Es la versión completa. Quería que fuese una cosa breve. El título («centelleo») lo dice todo, es un pequeño destello de esperanza, un pequeño destello de optimismo. Quizá alguien haga una versión extendida en el futuro, pero yo no sentí que necesitara ser más larga.
«Imagínate el mundo que debe ser para Radiohead componer un estribillo pegadizo. Bueno, lo hicieron, el de ‘Creep’, que era el estribillo más pegadizo de la historia»
Eres muy fan del pop, las melodías del disco son muy pop, son muy claras, casi podría decir que un poco «cheesy». ¿Te preocupa que la gente diga que es cursi? ¿Ni siquiera te lo planteas como algo malo?
Sí me preocupa, pero sonar cursi es una de las cosas por las que intento no rallarme la cabeza. Siempre me he arrepentido de preocuparme demasiado por sonar azucarado. En trabajos anteriores me he arrepentido de rebajar ese tono «cheesy», de esconderme, de sonar menos revelador, menos grande… y en ‘The Slow Rush’ he querido dejar claro que ya no tengo miedo de esas cosas. Ha sido un ejercicio de no arrepentimiento. Sonar cursi es algo que tengo muy presente, pero ante todo intento simplemente seguir mi visión. Digamos que «one’s man cheese is another man’s crackers».
No sé cómo voy a traducir esa expresión al español.
Significa que para lo que una persona es cursi, para otra puede ser duro. Es mi versión de «one man’s trash is another man’s treasure».
Hay grupos «cursis» con mala fama como Carpenters, que luego componían unas melodías espectaculares.
Hay muchísimos artistas así. Imagínate el mundo que debe ser para Radiohead componer un estribillo pegadizo. Bueno, lo hicieron, el de ‘Creep’, que era el estribillo más pegadizo de la historia. Por eso quiero ser inmune a la idea de que algo puede ser demasiado cursi, porque aunque lo sea, si está hecho con honestidad, nadie te puede decir que es «demasiado» cursi. Si lo haces de manera insincera, o de broma o para mofarte, a la gente le causará rechazo.
«Gaga y yo tenemos dos éticas de trabajo muy diferentes. A mí me gusta tomarme mi tiempo con las cosas, pero ella va a saco»
Dices que el proceso de composición de un disco puede llegar a ser muy estresante. ¿Llegará un punto en que necesitarás llevar tu sonido a otros lugares con la ayuda de otras personas? ¿Te ves colaborando en el futuro?
Posiblemente lo haga. No quiero que exista un patrón en lo que hago. No quiero que sea demasiado predecible. Solo por eso colaboraría con otras personas. Siempre busco que en mi música haya algo que no puedes adivinar. Por supuesto, con los singles de ‘The Slow Rush’ la gente ya puede formular una idea en su cabeza de cómo sonará el disco, pero mi intención siempre es que lo que hago no sea predecible.
¿Qué es lo que más recuerdas de trabajar con Lady Gaga y qué es lo más importante que aprendiste de aquella colaboración?
Recuerdo pasar mucho tiempo en el estudio Shangri-La de Malibú, que es precioso, y escribir la letra de ‘Perfect Illusion’ a lo largo de tres días. Lady Gaga es la primera persona con la que he escrito letras mano a mano. Antes solo había escrito letras para mí mismo únicamente. Lo que más aprendí de la experiencia es que Gaga y yo tenemos dos éticas de trabajo muy diferentes. A mí me gusta tomarme mi tiempo con las cosas, esperar a estar inspirado, pero ella va a saco, en plan «hay que hacerlo ya». De todas formas solo trabajamos juntos en esa canción.
¿Estás orgulloso de ‘Perfect Illusion‘ pasado todo este tiempo?
Absolutamente. Soy consciente de que, comercialmente, la canción no funcionó como otras de ella, pero a mí la canción me encanta. Aunque reconozco que pudimos haber hecho un par de cosas mejor…
Hay un cambio de volumen en la canción súper brusco, en el primer estribillo, que siempre me ha extrañado, no sé si fue intencionado.
No lo recuerdo, lo escucharé. Los ingenieros a veces hacen estas cosas cuando están masterizando…
Colaboraste con Kanye West en ‘ye‘, pero hubo un poco de lío con tu parte: tú pensabas que estabas participando en ‘Ghost Town’, pero al final tu parte pasó a ‘Violent Crimes’.
Es una cosa totalmente normal en la industria y sobre todo en los discos de hip-hop. Es frecuente que se arrojen y se barajen multitud de ideas al mismo tiempo. A veces pueden trabajar hasta 20 personas en una canción y solo se usa el trabajo de 5. Especialmente Kanye no tiene ningún miedo de que la gente contribuya su parte para después hacer él el arreglo que considere. Me impresiona a un nivel extremo que haya gente que pueda trabajar así: Kanye tiene un filtro en su cabeza, pero yo no podría trabajar como él, yo cuando compongo una canción tengo que meter absolutamente todo lo que haya hecho.
¿Has seguido escuchando ‘Anti‘? La versión de ‘New Person, Same Old Mistakes’ me suena totalmente fuera de lugar porque es 100% Tame Impala.
(ríe) Rihanna básica hizo un «re-record». Es surrealista que versionara esa canción. He escuchado mucho ese álbum, pero la versión también me suena fuera de lugar porque yo estoy acostumbrado a escuchar esa canción en mi propio disco. Y es raro cuando escucho ‘ANTI’ en Spotify y la secuencia es «canción de Rihanna, canción de Rihanna, canción de Rihanna» y después mi canción. Pero me encantó que lo hiciera y la llevó a su terreno.
Una nueva edición de los NME Awards tuvo lugar anoche en Londres con la presencia de numerosas estrellas: Robyn recogió el premio a Compositora de la década, Courtney Love el de Icono, y también se llevaron «peinetas» Taylor Swift (presente, recogió el premio de parte de Robyn con una copita de vino en la otra mano), The 1975 (premiada como Banda de la década, ojito al peinado punk de Matt Healy), Foals, The Cure, FKA Twigs, Clairo, Little Simz y algunas revelaciones británicas del momento como Easy Life o Beabadoobee.
Por su parte, Lana Del Rey ganó el galardón que le fue negado en los Grammy, el de «Mejor álbum del mundo» (equivalente a Mejor álbum a secas, imaginamos) por ‘Norman Fucking Rockwell!‘. Lo agradeció así en Twitter: «Gracias al Premio por Mejor álbum del mundo. NME, vosotros fuisteis la primera revista británica en contactar conmigo y no puedo estar más agradecida por vuestro constante apoyo». Desgraciadamente, Lizzy no hizo acto de presencia en Londres esta vez. El listado completo de ganadores puede consultarse aquí.
La gala no estuvo exenta de noticias. Al margen de las buenas actuaciones de FKA twigs con ‘cellophane’ o Mura Masa y slowthai con ‘Deal wiv it’ (la de The 1975 por alguna razón aún no ha sido subida a Youtube), precisamente el autor de ‘Nothing Great About Britain‘ protagonizó el altercado de la noche. El británico fue invitado a irse de la ceremonia después de pelearse con una persona del público que le acusaba de «misógino» y de acoso sexual por su interacción desde el escenario con la cómica Katheryne Ryan. Esta confirmaba después en Twitter que slowthai no le había «incomodado» y de hecho, en el vídeo del momento, se la puede ver intentando apaciguar la situación. Es imposible: después de recriminar slowthai a esta persona haber «arruinado» su discurso de agradecimiento (ganó el premio a Mejor colaboración por ‘Deal wiv it’), el artista salta desde el escenario a la pista para encararse con ella, teniendo que ser bloqueado por la seguridad. El rapero finalmente se ha disculpado en sus redes.
Más relajada estuvo Courtney Love agradeciendo el premio Icono. Y no fue para menos: en su discurso reveló que se encuentra 18 meses sobria. Y recordó una anécdota personal con la publicación británica: la primera vez que tuvo una «New Musical Express» entre manos fue allá por 1981, cuando perdió la virginidad con ‘Isolation’ de Joy Division sonando de fondo. Os dejamos también con los «breves encuentros» de Taylor con Clairo o el de FKA twigs, Christine and the Queenes, Robyn y Charli XCX.
Billie Eilish ha anunciado a través de las redes sociales que esta noche -la 1 de la madrugada en España, la medianoche en Reino Unido- estrena ‘No Time To Die’, su tema para la próxima película de James Bond. La película así llamada se estrena en cines a principios del mes de abril, pero durante 2 meses el sencillo principal de la banda sonora irá labrando su camino.
La jugada desde el punto de vista del márketing es clara y maestra, y recuerda a la selección de Adele en el año de ‘Skyfall’: Billie Eilish es la persona de moda, quien más discos vendió en 2019, la gran ganadora de todos los Grammys relevantes este año (disco, canción, grabación, producción, revelación) y válida por tanto tanto para el público clásico y generalista, como para el más joven. Seguramente los responsables de la saga James Bond quieran así conectar a un personaje que lleva décadas funcionando con el público quinceañero de hoy.
Pero además es que Billie Eilish es la persona adecuada también para realizar esta banda sonora desde el punto de vista artístico. Muchas de las canciones de James Bond han transmitido básicamente la sensación de oscuridad y peligro, la sensación de estar en la cuerda floja -de Garbage a Tina Turner pasando por Adele y Shirley Bassey- y muchas han hablado de la muerte en su mismo título, como ha sido el caso de Paul McCartney, Madonna y Jack White y Alicia Keys. ‘bury a friend’, ‘ilomilo’, ‘everything i wanted’… ¿hace falta que contemos cuántas canciones de Billie Eilish hablan directa o indirectamente de la muerte?
Por otro lado, los experimentos de Billie Eilish con el mundo del cine han dado buenos frutos. La cantante acaba de interpretar ‘Yesterday’ en la ceremonia de los Oscar, dedicada a los cineastas que nos dejaron el año pasado. Pero es que su composición inspirada en esa obra maestra llamada ‘Roma’ no pudo ser suculenta. ‘WHEN I WAS OLDER‘ es su grabación más infravalorada, está inspirada en la escena cumbre de toda la película de Cuarón -que juega igualmente con la idea de peligro y con la amenaza de la muerte- y es absolutamente sobrecogedora. Es una muestra de lo bien que entiende Eilish el juego entre cine y música, y quizá a lo que ha jugado junto a su hermano FINNEAS para escribir el tema de ‘No Time To Die’. Finneas ha dicho que no hay «nada más icónico que el juego entre cine y música de ‘Goldfinger’ y ‘Live and Let Die'» y quizá por ahí vayan los tiros. Esta noche lo averiguaremos.
La semana que viene se publica al fin ‘Miss Anthropocene’, el disco de Grimes que sucede a ‘Art Angels’ cinco años después y que se filtraba el pasado otoño, primero en una versión inacabada y finalmente en lo que creemos que es su versión final.
En este tiempo, hemos conocido su embarazo a través de las redes, pero por lo que respecta al disco, ella y/o su sello han decidido continuar sus planes como si nada y el álbum sale el 21 de febrero como estaba previsto. Y hoy es el momento de estrenar otra de las canciones fundamentales, que sorprende por su sonido orgánico. ‘Delete Forever’ es una balada que comienza hablando de cosas «de las que no puedes escapar» y conviertes en «demonios», menciones a la «mala suerte» o a encontrarse «muy abajo», y un par de referencias a las drogas, en concreto «heroína» y «rayas blancas».
Pero lo más llamativo de todo sin duda es la instrumentación. En contra de lo habitual, ‘Delete Forever’ empieza con una guitarra acústica que recuerda a los acordes de ‘Wonderwall’ y más adelante según avanza la composición se incorpora nada menos que un banjo y también una especie de trompeta. El vídeo muestra a Grimes sentada en el trono de un escenario imaginario, profundamente apesadumbrada.
Va en sintonía con esta canción tristona que sucede a ‘We Appreciate Power’, que será un bonus track en Japón; y otros singles que sí estarán en la versión normal del álbum: ‘Violence‘, ‘So Heavy I Fell Through the Earth‘ y ‘My Name Is Dark‘.
Eminem ha vuelto a sacar un disco por sorpresa y este ha vuelto a ser todo un éxito comercial. ‘Music to Be Murdered By’ ha sido número 1 en Australia, Austria, Canadá, República Checa, Dinamarca, Holanda, Finlandia, Irlanda, Nueva Zelanda, Noruega, Reino Unido y Estados Unidos, entre otros territorios; y en muchos casos sin necesidad de edición física.
La edición física que llegaba un par de semanas después de la edición digital del 17 de enero por supuesto ha reforzado la trayectoria del álbum en las listas, pero tampoco la necesitaba, pues sus streamings son muy altos. En sus dos primeras semanas se ha superado lo equivalente a medio millón de copias según las estimaciones de Mediatraffic, en su tercera semana el álbum se mantiene aún en el top 3 de Reino Unido y Estados Unidos; y en la cuarta -la actual- según los pronósticos, se mantendrá en el puesto 3 en las islas británicas e incluso subirá al puesto 2 en Estados Unidos. Seguro que la aparición en los Oscar no le ha hecho ningún mal, aunque fuera para interpretar un tema viejo.
El millón de unidades vendidas está totalmente garantizado, y el segundo millón no es descartable dependiendo de cómo vayan las cosas. ‘Kamikaze’ casi 3 millones de unidades desde 2018, y en esta ocasión el éxito del single ‘Godzilla’ -sin vídeo, por cierto- garantiza la longevidad del nuevo largo.
Flops
En el otro extremo, como siempre, una cantante femenina de pop con problemas para fidelizar público. Lejos están los días en que el debut de Meghan Trainor, ‘Title’, era triple platino en Estados Unidos y doble platino en Australia. Si ‘Thank You’ (2016) presentó cifras mucho más modestas (ya fue «solo» platino en EE UU), ’Treat Myself’ está suponiendo el declive definitivo de Trainor desde el punto de vista comercial. Por primera vez un disco de Meghan Trainor queda fuera del top 3 en Estados Unidos, pero además también fuera del top 20. ’Treat Myself’ ha sido tan sólo puesto 25. La caída de la segunda semana será notable.
El álbum es solo puesto 13 en Australia, puesto 99 en Alemania y puesto 41 en Reino Unido, donde desaparecerá de todo el top 100 tras tan sólo una semana.
Es claro que la ausencia de single de impacto, el largo lapso entre álbum y álbum, y los numerosos retrasos que ha vivido este ‘Treat Myself’ han hecho mella en su promoción. ‘Nice to Meet Ya’ con Nicki Minaj ha logrado colarse en el número 89 del Billboard Hot 100, pero es posible que este sea todo su recorrido. ¿Puede sacarse Trainor de la manga algún sleeper como lo fue ‘Me Too’?
Hoy Donostia Festibala, ha anunciado una batería de nombres con los que amplía el cartel de su décima edición, en el que ya figuraban Dellafuente, Don Patricio, Los Chikos del Maíz, Dupla o Guitarricadelafuente, entre otros. Entre ellos destaca el de Kase.O, icono del rap en español que presenta un nuevo espectáculo, y Lola Indigo, consolidada ya como estrella del pop tras el notable ‘Akelarre’. Con ellos también se han anunciado artistas como Fernandocosta, Nil Moliner, Mafalda, Morad, La Furia y un largo etcétera. Además el festival, que se celebra los días 18 y 19 de septiembre en el hipódromo de la capital guipuzcoana, acogerán una «batalla de gallos» de exhibición, en la que se miden conocidos freestylers.
Aunque en ediciones anteriores en él han actuado nombres como Cat Power, The Jesus And Mary Chain, The Divine Comedy, Hercules & Love Affair, Carlos Sadness o Love of Lesbian, entre otros muchos, la profusión de artistas de hiphop y sonidos urbanos en general ha podido confundir a alguien. Por ejemplo, a un tuitero que se preguntaba qué pintaba Lola Indigo en un «festival de rap».
Mimi Doblas ha respondido casi al momento, indicando que, de entre los varios artistas que no hacen rap en el cartel, solo se fijaba en ella. Aparte de señalar que, como granadino, ya podría alegrarse de que dos artistas de su tierra (en alusión a ella misma y Dellafuente) figuraran en el cartel. Las entradas para Donostia Festibala 2020 ya están a la venta y, hasta el próximo 4 de marzo, pueden adquirirse al precio promocional de 50€. Este año, como novedad, estrenan una zona de acampada, y además se permitirá el acceso gratuito a los niños menores de 11 años.
compae podrias alegrarte de q hay dos artistas de tu tierra en el cartel de un festi no? que la mitad de ahi tampoco son raperos, parece q solo jode cuando soy yo 🥱
Después del estupendo bolero electrónico ‘Deseos de usar y tirar‘ con los que abrió una nueva etapa, Bunbury presenta ahora más detalles de su nuevo álbum, continuación del rockero ‘Expectativas‘. Se titula ‘Posible’ y en un tuit ha revelado su portada y contraportada, unas imágenes de Jose Girl que conectan con los textos del disco: según Enrique, «giran en torno a las versiones de uno mismo que hemos dejado pasar y las infinitas opciones y posibilidades con las que podemos moldear nuestro futuro individual.
Días atrás, Bunbury detallaba también la primera gira de presentación de este nuevo trabajo –aun sin fecha confirmada de publicación–: comenzará en julio en Latinoamérica y saltará a Europa, donde no solo habrá conciertos en las principales ciudades españolas, sino que en su tour también figuran Berlín, Munich, Colonia –recordemos aquí la enorme fama de Héroes del Silencio en Alemania–, Amsterdam o Londres.
Con su contra, podemos leer también el listado de las diez canciones que componen ‘Posible’. En él, ‘Deseos de usar y tirar’ ocupa la posición tres y un espacio marca claramente las caras A y B del vinilo. Este es el tracklist completo:
1. Cualquiera en su sano juicio (se habría vuelto loco por ti)
2. Hombre de mundo
3. Deseos de usar y tirar
4. Mis posibilidades (Interstellar)
5. Las palabras
6. Arte de vanguardia
7. Mariachi sin cabeza
8. Como un millón de dólares
9. Indeciso o no
10. Los términos de mi rendición
Esta es la portada y la contra del nuevo álbum, con el listado de canciones incluido. Las fotografías son obra de @Jose_Girl y el diseño de @AlvaroFlyFact. El disco se llama “Posible” y los textos giran en torno a las distintas versiones de uno mismo que hemos dejado pasar… pic.twitter.com/uy4ehYVEPl
Tras haber avanzado su primer single ‘Lento‘ –producido nada menos que por El Guincho, encumbrado últimamente por su trabajo con Rosalía–, por fin Najwa confirma la publicación de su primer disco de estudio en seis años. Y además lo hace de forma inminente: ‘Viene de largo’ se publica a través de la discográfica independiente española Mushroom Pillow tan pronto como el próximo 28 de febrero. [Fotos: Virgili Jubero.]
Se revelan también hoy su portada –imagen aquí adjunta– y su tracklist, que no incluirá esa versión del popular ‘Bella Ciao‘ –canción muy relacionada con ‘La casa de papel‘, la serie que, junto con ‘Vis a vis‘, la ha procurado sus mayores cotas de popularidad en años– que presentaba hace semana. En cambio, junto a ‘Lento’ –que abre el disco– escucharemos el tema que da nombre al disco y otros de títulos tan llamativos como ‘Güija’ y ‘Tasqtsales’ –no es una palabra azteca, sino economía del lenguaje–.
Además, se anuncian también los primeros conciertos de presentación de ‘Viene de largo’: además del 5 de marzo en Ochoymedio Club de Madrid –ya sold out–, estará el 6 de marzo en la sala Razzmatazz de Barcelona y en Riverland Festival, Asturias, entre los días 23 y 25 de julio. Os dejamos con el tracklist de ‘Viene de largo’ y un teaser subido a redes:
01 Lento
02 Viene de largo
03 Más arriba
04 Güija
05 Todos respirando
06 Madrid vacío
07 Tasqtsales
08 Buenas palabras
09 ¿Hay alguien ahí?
10 No tengo miedo a llorar
Una de las noticias musicales de este 2020 es el regreso a los escenarios (por el momento solo ahí) de Rage Against The Machine. O eso queríamos creer algunos, que les vimos ocupando el espacio de uno de los grupos de rap-rock más exitosos de los años 90 y que llevaban 20 años ya en barbecho. Pero no, parece que esas dos décadas han abierto brecha y hay toda una generación que ignora del todo quiénes son los autores de «Que me chupes la polla» ‘Killing In the Name’.
El asunto se ha destapado cuando el histórico festival británico de Reading & Leeds ha anunciado a la banda de Zach de la Rocha y Tom Morello como nuevos cabezas de cartel, tras confirmarse previamente a Stormzy y Liam Gallagher. Pese a que tradicionalmente este evento se ha caracterizado por su orientación rockera (el año pasado Foo Fighters, Twenty One Pilots y The 1975 compartían ese estatus con Post Malone), cuesta encontrar en Twitter mensajes que celebren la apuesta por «los Rage». Las respuestas que se preguntan «quién coño son estos», «Rage Against The Who?», reclaman a Drake o Travis Scott o les suponen un grupo gótico son entre tristes, hilarantes y tiernas.
Rage Against The Machine confirmaron los insistentes rumores sobre su reunión hace unas semanas, cuando fueron anunciados como cabezas de cartel de Coachella. Desde entonces han seguido anunciándose nuevas fechas de una gira –con Run The Jewels como teloneros– que desarrollarán por Estados Unidos y Europa, por el momento sin parada en España.
This is the line up from 2008.@OfficialRandL is a rock festival. If you want your bucket hat/fiat 500 artists, go to creamfields or just don’t go at all…
Vuelve nuestra sección 10 fotos que no debiste perderte, dedicada a mostrar fotos y vídeos de nuestros artistas favoritos en las redes sociales que te gustará ver (o recordar, si ya las has visto). En esta nueva edición, Grimes confirma su embarazo, Rosalía se codea con Christina Aguilera y Drake, Jennifer Lopez y Shakira muestran su euforia post-Superbowl, Jessie Ware también va al strip club… y más.
Grimes confirma su embarazo
Pues ya está confirmadísimo: Grimes espera un bebé. Lo hizo primero en un honesto post en el que confesaba que le estaba resultando muy duro trabajar estando de 25 (por entonces) semanas. Y luego, más en su estilo, presentando un vídeo de «maquillaje para embarazadas» para la revista Vogue… a pesar de que empezó a interesarse por el maquillaje apenas un año atrás. Esto, en todo caso, no parece detener la promo de ‘Miss Anthr0pocene’.
Rosalía pasa ya casi más tiempo en Estados Unidos que en España. Así, tras su actuación en los Grammy, parece seguir por allí. Quién sabe si haciendo algo relacionado con su tercer disco, esperado para este mismo año, pero como poco parece confirmado que ha estado en actos promocionales con Christina Aguilera y Drake, que la ha llamado literalmente «La jefa de Sant Esteve Sesrovires». ¿Single en catalán de Drizzy coming soon?
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FKA Furby
En los orígenes de esta sección nos hacíamos eco de la existencia de una curiosísima cuenta de Insta llamada Furbyliving que transformaba a tus artistas favoritos en los populares peluches parlantes. Tras años de silecio, la cuenta ha regresado por todo lo alto con la transformación de la portada de ‘Utopia’ de Björk y la del mejor disco del año pasado para nosotros, ‘MAGDALENE’ de FKA twigs. Y el resultado sigue siendo fascinante.
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Lil Pharrell
¿Os acordáis del meme que le hicieron a C. Tangana a raíz del vídeo de ‘Bien duro’? Pues bien, Mini Pucho fue un precedente para hacerle lo mismo a otros artistas. Le ha ocurrido hace unos días a Pharrell Williams. El todopoderoso productor yanqui había subido una cuca foto suya en Disney World ataviado con orejas de Mickey y un gran manojo de globos. Pero, como él mismo reconoce al reproducirlo en su perfil, la imagen sale ganando en el formato de Lil Pharrell.
Una imagen recurrente en cine y televisión es la del artista que acude a su compañía discográfica multinacional a presentar su nueva canción para defenderla ante los ejecutivos. Días atrás hemos tenido la oportunidad de comprobar todos los clichés a través de un vídeo de Machine Gun Kelly. Y, sí, el rapero-rockero se sube a la mesa de reuniones y hace cucamonas para estupefacción del personal, que no daba crédito, se partía de risa u ocultaba su vergüenza ajena tras una taza de té o café.
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JLo y Shakira, euforia post-Super Bowl
La actuación en el intermedio de la Super Bowl de Jennifer Lopez y Shakira ha sido uno de los momentos musicales más vistos y comentados del último par de semanas. La intérprete de ‘If You Had My Love’ subió a su Twitter el que dice que fue uno de sus momentos favoritos de ese día: cuando, nada más acabar el show, aun en escena, se abraza con la colombiana a modo de celebración. Nótese cómo antes de eso le hace «waka waka» en el culo, como comprobando el género.
No es la primera vez que vemos cómo en el longevo concurso televisivo ‘La ruleta de la fortuna’ alguna banda independiente del país ocupa los paneles de los concursantes y suena de fondo. Pero diríamos que esta sí es una de las que ha sido recibida con más alegría por el público del programa: atención a las tres «máquinas de baile» que bailan con la ídem de Joe Crepúsculo. ¡Crepus, fíchalas para celebrar el «Año de la Rata»!
No es extraño decir que, en el indie nacional, Los Punsetes son una banda ampliamente consolidada y más o menos madura. Traicionando esa idea, los autores de ‘Aniquilación‘ subían a su perfil esta foto de Chema, su batería, haciéndose un «bodegón» con la fruta de un camerino. Todo elegancia y saber estar.
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La «noche miserable» de Jessie Ware
Si días atrás era polémico que Dua Lipa y Rosalía estuvieran en un club de striptease invitadas por Lizzo, poco le ha importado a Jessie Ware. La artista británica acudía a uno con amigas, pero en su caso a un strip club masculino, en teoría menos denigrante para la mujer… Pero sólo en teoría: este vídeo demuestra cómo la cara de la pobre Jessie era violentamente restregada contra la tableta de un boy. La propia autora de ‘Devotion’ lo calificaba de «noche miserable».
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Putochinomaricón VS racismo por coronavirus
Mientras esperamos que nos muestre algo más de su nuevo alter-ego BAOBAE, el versátil Putochinomaricón se adentra ahora, tras sumar a su currículo trabajos como músico, escritor y locutor de radio, en el mundo del modelaje. Lo hacía en la Madrid Fashion Week, y además, fiel a sí mismo, con un mensaje reivindicativo: escribiendo sobre su torso la frase «I Am Not a Virus» denunciaba el racismo que las personas chinas están sufriendo a raíz de la irrupción del coronavirus.
Hay un rumor no confirmado por ahí que dice que ‘Father of All Mortherfuckers’ –ya desde su propio título, que ha tenido que ser censurado– es algo así como un troleo de Green Day a Reprise Records (subsello de Warner), la compañía multinacional a la que llevan ligados por contrato desde el año 1993 (justo antes de su pelotazo con ‘Dookie’). Según esas informaciones, este sería el disco con el que el trío californiano cumplen su contrato y pasan a ser agentes libres, por lo que en cierto modo se lo habrían tomado un poco, por decirlo suavemente, sin presión. Y la verdad es que todo suena como una especie de broma-provocación (también sus letras, en las que se hinchan a decir burradas gruesas sin ton ni son, desde «chúpame la polla» a «voy a apuñalarte el corazón», pasando por «¿quién trae las drogas?»), que casa perfectamente con las declaraciones de Billie Joe Armstrong en las que dice que tratan de evocar el caos post-Trump, aunque ‘Father of All Motherfuckers’ no sea exactamente un disco político sino «sobre el estilo de vida de me la suda todo«. «¡Es lo nuevo! Soul, Motown, glam e himnos maníacos», añadía.
Ese batiburrillo se traduce, efectivamente, en un disco que no suena exactamente a los Green Day punk-pop más prototípicos. En cambio, su anunciado «Hella Mega Tour» junto a Fall Out Boy y Weezer cobra aun más sentido al certificar que su nuevo repertorio de clichés rockeros se acerca precisamente a la de los autores de ‘Centuries’ –’Junkies on a High’, ‘Graffitia’–, al grupo de Rivers Cuomo –’Meet Me on the Roof’, a los autores de ‘I Was a Teenage Teenager’–, a los The Black Keys más populacheros –’Fire, Ready, Aim‘, ‘Oh Yeah!’– o a Foo Fighters –’Father of All…‘–. Hasta tal punto suenan distintos que hasta la voz de Armstrong resulta irreconocible en muchos momentos. De hecho, lo insólito es que suenen más o menos a sí mismos, pero sucede, y es, paradójicamente, lo más refrescante y lo mejor de ‘Father of All Motherfuckers’.
Es el caso de ‘Sugar Youth‘, un pelotazo marca de la casa con un pequeño guiño a Ramones, y de la divertida ‘Stab You In the Heart‘, que como ya hicieran en ‘Fuck Time’ (de su disco ‘¡Dos!‘), referencia a iconos del rock and roll como Little Richard o Jerry Lee Lewis. Es lo más divertido de un disco que, sin ser un horror absoluto, realmente no tiene mucho sentido como álbum de Green Day. Porque, ¿es una buena idea para un grupo con treinta años de carrera cambiar su sonido y hacerlo más cheesy y más AOR? Realmente podría serlo, si fuera creíble o, al menos, las canciones acompañaran. Pero no es el caso: no solo hay momentos sonrojantes (‘I Was a Teenage Teenager’), sino que ‘Oh Yeah!‘ (y no por los créditos para Gary Glitter –ya han anunciado que van a donar sus beneficios a asociaciones para la ayuda a víctimas de violaciones–) o ‘Graffitia’ son del todo fallidas. Y es una pena, después de un ‘Revolution Radio’ mucho más genuino, que hoy suena a gloria en comparación con esto.
Calificación: 5,8/10 Lo mejor: ‘Sugar Youth’, ‘Stab You In the Heart’, ‘Fire, Ready, Aim’, ‘Meet Me On the Roof’ Weezer, Fall Out Boy, Foo Fighters o The Black Keys más que Green Day. Escúchalo: en el clip de ‘Meet Me On the Roof‘, con Gaten Matarazzo (‘Stranger Things’).
Supongo que, tal y como nos ha pasado a nosotros, el titular de esta noticia te habrá parecido una broma. Pero no, es real: a partir de ahora, podrás llamar «La Aracely» a Azealia Banks con todas las de la ley. No sabemos muy bien cómo habrá llegado a sus oídos, pero lo que era una broma recurrente para referirse a la autora e intérprete de ‘212’ –al menos, así es en su foro en nuestra web–, como poco le hace gracia.
Así lo reconoce en un post de Instagram, en el que bromea diciendo que va a adoptar ese nombre en los países hispanohablantes. También lo traduce a lenguas eslavas y, dice, sigue barajando alternativas para China, Corea y Japón. Más tarde aclara a algún fan escandalizado que se trata de una broma y no va a cambiarse el nombre artístico. Pero que no tenga duda de que por aquí usaremos La Aracely para referirnos a ella sin tapujo.
Y, como para probar aun más su proximidad al fandom «latino», acaba de estrenar una nueva canción llamada ‘Nirvana’ en la que canta profusamente en español, combinándolo con el inglés, suponemos que producto de su vida en el Bronx. Producida por Onyx & As If Kid, lo cierto es que es una canción muy interesante, que combina con minimalismo el sonido de una viola de inspiración asiática con una base hiphop seca y cortante, además de una letra muy sexual cuyo gancho dice literalmente: «Tan pronto él me dice que me ama / pero soy yo la que quiero a la cama / Dale con calma hasta la mañana, aprovecha la noche, que ya no me llaman / Yo soy la princesa, tú eres la rana, y yo lo que quiero e’ llegar al Nirvana».
Todo esto nos gusta a los españoles, pero nos gustaría aun más que se dejara de follones con Lana Del Rey o Grimes, que aparcara su negocio de cosmética e higiene anal, y, además de mixtapes y singles más o menos interesantes, se centrara de una vez en presentarnos la auténtica continuación a ‘Broke With Expensive Taste’, que con la tontería han pasado ya casi 6 años. Y si no es ya mucho pedir, que si viene a actuar no cancele sus fechas.
Después de publicar su notable debut ‘Hope Downs‘ en 2018, los australianos Rolling Blackouts Coastal Fever vivieron el pasado año tocando intensamente por todo el mundo y, también, grabando nueva música. Ya dieron un adelanto en abril del año pasado con el doble single ‘In The Capital‘/’Read My Mind‘, pero ahora definitivamente anticipan –aunque aun no se anuncia– su segundo álbum de estudio con ‘Cars In Space’.
Una canción vibrante en la que su habitual energía se mezcla con una singular estructura en la que tanto las melodías como las guitarras se enzarzan en una mutación constante, prolongando su intensidad hasta casi los cinco minutos. Algo así como si Real Estate se pusieran en plan The War On Drugs, simplificando un poco. Una mezcla muy dinámica que evoca viajes en coche, y no solo virtualmente, sino también en su letra. “En mi imaginación esta canción se produce dentro de un coche. Representa el remolino de palabras y pensamientos que se producen antes de la separación de una pareja”, asegura uno de sus guitarristas y cantantes Frank Keaney.
Y esa fijación automovilística también se traslada a su vídeo oficial –co-dirigido por Nick Mckk y, curiosamente, la cantautora Julia Jacklin–, aunque no muestre exactamente un viaje. Al menos en el sentido físico, porque lo que vemos es a los miembros del grupo subidos en un coche estático (salvo por los meneos que producen los bailes del grupo) en el que, eso sí, están los protagonistas de esa historia de desamor».
‘Cars In Space’, junto con otras nuevas canciones que esperamos muy pronto, formará seguro parte del repertorio que Rolling Blackouts C.F. presentarán en las dos fechas anunciadas en España esta primavera: la primera será en Madrid, dentro del cartel del festival Tomavistas; la segunda, en el vasto cartel de Primavera Sound 2020.
Bravo Fisher! vuelve este año con un nuevo disco llamado ‘Amor’ que NO saldrá en San Valentín sino la semana siguiente, en concreto el día 21 de febrero. Y será un disco en el que Guillermo Galguera seguirá explorando su personal mezcla de pop-rock y electrónica, muy bien traída en los dos avances del mismo publicados hasta el momento, el buen tema pasado por autotune y con menciones a otros artistas ‘Huracán Carla’ -que acaba de ser remezclado por DJ Eme- y el atmosférico ‘Yayito’ con La Bien Querida, una de nuestras recientes «Canciones Del Día».
Si habías estado disfrutando de la nueva música de Bravo Fisher! pero te faltaba un hit bailable al que agarrarte, el tercer adelanto de ‘Amor’, que estrenamos en JENESAISPOP junto a su videoclip, es ese hit. ‘Proyectil’ es «una canción up-tempo, llena de guitarras y sintes enérgicos, donde el pop, el indie y la electrónica se dan la mano», y un tema cuya letra «habla de la complejidad de amar a corazón abierto, de los miedos que nos entran al entregarnos sin contemplaciones, cuando el amor se convierte en algo difícilmente controlable…»
‘Proyectil’ es también, cabe destacar, una colaboración con Rocío Saíz de Monterrosa y Las Chillers, que hace coros en la canción y también aparece en su vídeo dirigido por Alexandra Gascón-P, actuando junto a Guillermo en una fiesta de fin de curso en la que triunfa el amor. En definitiva, con ‘Proyectil’ Bravo Fisher! vuelve con un potente tema de pop-rock electrónico, de sintes muy Robyn por cierto, y que suena hecho para sonar en toda sesión indie de Razzmatazz y otras discotecas de cara al futuro. Bravo Fisher! actúa el viernes 6 de marzo en la sala Rockville de Madrid.
!Sorpresa, sorpresa! ‘Me gusta’ de Shakira y Anuel AA ha aparecido en el número 1 de la lista de singles española de esta semana. ¿Un efecto de su enorme Super Bowl? ¡Pero si no sonó! En verdad, se trataba de un error de Promusicae, como nos advertían por Twitter. Por alguna razón, se ha subido a la web oficial un PDF en el que ‘Tusa’, top 1 en España desde hace dos meses, y de momento inamovible de dicha posición, no aparecía en todo el top 100. Y claro, casi todas las canciones del top subían en consecuencia.
Pero no, una vez incluida ‘Tusa’ en la clasificación, nos encontramos con que hay poca novedad en el top 10: el hit de Karol G con Nicki Minaj sigue en cabeza y ‘Me gusta’ sigue en el número 2. En cuanto a entradas más potentes, la más destacada es la de ‘Physical’ de Dua Lipa, que llega al puesto 24. Ojo porque es más lejos de lo que llegó ‘Don’t Start Now’, que fue puesto 25 y ahora sube del número 37 al número 33, certificada como disco de oro.
La subida más fuerte es la de ‘Pegamos tela’ de Lerica, Omar Montes y Abraham Mateo, que pasa del puesto 46 al puesto 28; y llama la atención que ‘Juro que’ de Rosalía se desmorona, bajando del número 7 al número 34, por debajo de ‘Yo x ti, tú x mí’, pese a que esta tiene medio año de vida.
El resto de entradas son ‘Definitivamente’ de Daddy Yankee y Sech (puesto 49), ‘Diosa’ de Myke Towers en el 77, ‘No me olvida’ de Robledo y Omar Montes en el 84, David Otero y Taburete con ‘Una foto en blanco y negro’ en el 97 y ‘Mi error (remix)’ de Eladio Carrion en el 100. La canción que se cae del top 100 tras el error de ‘Tusa’ es ‘Shallow’ de Lady Gaga y Bradley Cooper, que habría reentrado en la lista, pero finalmente queda fuera sin alcanzar de momento su 69ª semana con nosotros. Es, eso sí, triple platino, en sintonía con su aceptación internacional.
El vinilo de ‘PANG’ de Caroline Polachek, uno de los mejores discos de 2019 para JENESAISPOP (número 29 en nuestra lista) ya ha llegado a casa de muchos de los fans que lo compraron por anticipado hace meses. El envío original del elepé iba a producirse en diciembre, pero debido a problemas de producción (de los que el mailing de la artista informaba amablemente), se retrasaba hasta finales de enero.
La edición física de ‘PANG’ lleva poniéndonos los dientes largos desde la salida de los primeros singles del disco. No tantos artistas hoy en día sacan portadas para singles tan bonitas como Polachek (o se molestan en hacerlas), pero desde el lanzamiento de ‘Door’ y sobre todo de ‘Ocean of Tears’ y ‘Parachute’, ha quedado claro que la parte estética de esta etapa en la carrera de Polachek iba a estar muy elaborada y que iba a ser muy importante para disfrutar del mundo sonoro que el disco ofrece. Lo hemos confirmado en los maravillosos videoclips hechos por la artista para estos singles (especialmente el de ‘So Hot You’re Hurting My Feelings’) y después por los «lyric videos» que han ido saliendo de las canciones, a cada cual más bonito.
De la parte gráfica de ‘PANG’ se ha encargado el artista Timothy Luke, que también es autor del «artwork» de ‘Charli’ de Charli XCX y de hecho de varios artistas asociados a PC Music, como Danny L. Harle. Lo cual tiene todo el sentido del mundo pues ‘PANG’ también es una obra producida en buena parte por este colectivo de músicos. Todo queda en casa. Sin embargo, si en ‘Charli’ ha apostado por el futurismo puro y duro, en ‘PANG’ parecen mezclarse motivos que podemos asociar a la época medieval, otros en concreto a la gótica y otros a una sensibilidad más onírica y etérea, cruzándolo con una perspectiva contemporánea presente en algunos atuendos o complementos llevados por la cantante en las imágenes promocionales. A todos estos mundos parece dirigirse Polachek en la portada del disco, donde aparece subiendo ¿al cielo? mediante una escalera hecha con cuerdas.
¿Vale la pena el vinilo de ‘PANG’? La respuesta es un sí rotundo. El libreto es en realidad un póster gigante que incluye en su anverso, la imagen de la portada, y en su dorsal, todas las letras, créditos e imágenes de Polachek correspondientes a cada una o casi cada una de las canciones incluidas en él, tan bonitas que dan ganas de que vuelva el CD single para tenerlas todas por separado. La artista ha dicho que la inspiración detrás del arte de ‘PANG’ ha sido el juego de estrategia ‘Magic: The Gathering’ (lo cierto es que cada foto podría pertenecer a una carta) y los bordados ultra decorados del artista francés del siglo XVII Jacques Hurtu. Por otro lado, el disco es transparente y, a la moda actual, lleva manchas doradas de decoración, completando un concepto artístico que se cuenta entre los mejores del año pasado. Disponible en unos días en Amazon.