Promusicae ha publicado las cifras de ingresos de la música grabada en España en 2024. Este informe sigue al primero publicado hace unas semanas. La principal conclusión del informe anual de Promusicae es que el consumo digital se mantiene y las suscripciones aumentan, pero la venta física disminuye.
En España, la música grabada reportó unos ingresos totales de 568,8 millones de euros en 2024, subiendo un 9,42% respecto a 2023. De esta cifra, 454,5 millones corresponden al mercado digital, que ya representa más del 89% de los ingresos por música consumida en el país.
Tanto las plataformas de audio como las de vídeo vieron crecer su consumo en 2024 en España, el audio un 14,09% y el vídeo un 7,45%. En concreto, 20 millones de españoles utilizaron plataformas de streaming de audio. La buena noticia es que las suscripciones premium aumentaron; la mala, que los 7 millones de usuarios siguen siendo insuficientes para asegurar un consumo digital «responsable» en España, como el de otros países donde las suscripciones son mayoría.
Mientras el consumo digital crece, la venta física sigue cayendo: en 2024, los ingresos por formatos físicos cayeron un 13,25%, alcanzando un total de 53,8 millones de euros. La venta de vinilos representó un 62,8% de las ventas totales de música grabada en España, un 8% menos que en 2023. En concreto, se vendieron 1,67 millones de unidades, frente a los 1,81 millones de 2023. La venta de CD’s también descendió en España un 25,4% generando 19,6 millones de euros, frente a los 26,3 millones facturados en 2023.
En cuanto al resto de los ingresos del sector, en 2024 aumentaron los obtenidos por derechos de propiedad intelectual, que llegaron a los 56,3 millones de euros. Sin embargo, los ingresos por sincronizaciones de música para producciones audiovisuales y publicidad disminuyeron.
La gira de salas y teatros de Antònia Font ha llegado a su fin. Y, a falta de una última fecha en el Mallorca Live Festival, el grupo volverá a hibernar. Por eso, por no saber cuándo los volveremos a ver, por tocar en un sitio tan especial para ellos como es el Liceu, el ambiente en el auditorio era de feliz expectación. Todos conocíamos el guion, pero queremos volverlo a vivir.
La escenografía de parabólicas se mantiene; los audiovisuales sí que hubo más y mejores respecto a su anterior visita en el Palau de la Música. Lo que también se mantiene es el reparto de tareas: Pau Debon acaparando todísima la atención, con sus alardes de voz (una vez más: ¡qué bien canta!), haciendo suya toda la sala, no solo el escenario, con su entusiasmo contagioso. Mientras, sus cuatro compañeros se quedaban ahí en el escenario impertérritos (¡qué bien tocan!). El repertorio tampoco cambió mucho, aunque hubo hermosas incorporaciones.
Que el público está entregadísimo se ve desde el primer minuto: las iniciales ‘Cançó de llum’ y ‘Un minut estroboscòpica’ ya se llevan toneladas de palmas. El inicio no da tregua, van cayendo hits como ‘Darrera una revista’, ‘Armando rampas’, ‘Robot’, ‘Dins aquest iglú’, todas conducidas por el carisma de Debon. Pero, tal como nos explicó recientemente, el concierto está pensado como un viaje. Y hay una parte más reconcentrada y melancólica, donde recuperan pequeñas gemas del ‘Vostè és aquí’: ‘Per què vaig venir’ suena especialmente apoteósica.
Aun así, también hay momentos para el delirio, como el tour de force ‘Astronauta rimador’, con Pau Debon paseándose por el patio de butacas, o la emocionante interpretación, a pelo y sin micro (la acústica del Liceu ayuda) de ’Cartes de Ramiro’. Pero todo este momento más reflexivo estalla por los aires cuando se arrancan con ‘Tots es motors’, en que todo el público hace el ritmo a base de palmas mientras Pau vuelve a dejarse querer entre butacas. ‘Venc amb tu’ marca una pequeña pausa, en que el público no para de hacer “lololo” a ritmo de ‘Wah Yeah’.
Para la vuelta, abren una favorita mía que no suelen tocar, ‘Es far de ses salines’, con unos punteos preciosos de Joan Miquel Oliver. Y cuando Debon canta lo de “Per falta de lluna, Venus se reflexa a la mar”, ay, algo se me rompe por dentro. Todo el tercio final es puro gozo, apoteosis y comunión colectiva. Pau dedica ‘Bambú’ a los hijos de todos los del grupo, y se rompe y no puede cantar la segunda estrofa. ‘Batiscafo Katiuscas’ es tan emocionante como siempre. Para ‘Clint Eastwood’ Pau se sube al tercer piso y todos lo miramos, claro, a él, mientras el resto de la banda se queda ahí un poco olvidada. En ‘Vitamina sol’ la platea se convierte en una improvisada sala de baile, donde todos nos dedicamos a intentar bailar valses mientras Pau nos dirige. El despiporre es máximo para ‘Wah Yeah’: alegría desatada, más lololos, mientras la banda hace otra pausa.
En el último bis Pau nos da “la chapa” (según sus palabras) para agradecer a todo el personal que les ha acompañado en la gira. Remata con ‘Islas Baleares’, vuelve a bajarse a platea y a darse un baño de masas en ‘Calgary 88’, y ya no la abandona porque, claro, toda ‘Viure sense tu’, el fin de fiesta perfecto de Antònia Font. Se despiden con todo el personal subido al escenario. No los queremos dejar marchar. Lógico. A saber cuándo los volvemos a ver…
Jane Fonda ha dejado este domingo uno de los momentos más comentados de la gala de los SAG Awards, donde ha recogido el premio a toda una trayectoria. Fonda, desde siempre comprometida con la defensa de los derechos humanos, ha reivindicado el uso de la palabra «woke», que la derecha y ultraderecha no se cansan de instrumentalizar para ridiculizar e intentar callar a aquellos comprometidos con las causas sociales y medioambientales. Lo expresa mejor Jane Fonda: “No os equivoquéis. La empatía ni es frágil, ni es woke. Que, por cierto, woke significa simplemente que te preocupas por el resto de gente”. Alguien tenía que decirlo.
Las redes sociales se encargan diariamente de que circule aquella entrevista de Maya Angelou en blanco y negro en que la autora aparecía hablando del miedo a la palabra «woke». Sin embargo, la palabra viene de atrás, procede de la jerga afroamericana y había aparecido en canciones de Lead Belly durante los años 30. En el siglo XXI la han popularizado, entre otros, Erykah Badu.
El «antiwokismo» es un fenómeno que existe, que tiene nombre y que se caracteriza por «exagerar los peligros que para la libertad tiene una determinada cancelación y minusvalora la falta de libertad estructural para las minorías que el wokismo quiere denunciar», describe el periodista Daniel Innerarity en El País en su artículo ‘Contra el antiwokismo’. En una retorcida vuelta de tuerca, el antiwokismo busca que «no se cancele a quien ha gozado inveteradamente de la potestad de cancelar». Cancelar en la vida real, se entiende, que es donde las opresiones causan consecuencias reales para las personas.
Las palabras de Fonda, por tanto, resultan muy pertinentes, además de valientes, y recuerdan la importancia que tendrá tomar partido durante la segunda era Trump en que el «antiwokismo» estará a la orden del día. Sobre todo porque no tantas celebridades con plataformas públicas se están pronunciando, estos días, sobre nada en absoluto. Ni están obligadas, pero el silencio es ensordecedor.
Apenas se ha visto a Madonna criticar las nuevas medidas de Trump, enmarcándolas literalmente en el «fascismo» y, aunque su visión en ocasiones pueda pecar de naíf, hay que aplaudir que al menos se pronuncie. Selena Gomez ha ido tan lejos de grabarse llorando por los inmigrantes deportados: también ha sido ridiculizada, pero al menos ha dicho algo. Hunter Schafer ha denunciado la política antitrans de Trump porque acaba de sufrir sus efectos de primera mano. A Caroline Polachek se la ha visto asistiendo a una manifestación por Ucrania. En España, Inés Hernand no se cansa de promocionar manifestaciones, como la que este domingo ha defendido la educación pública.
Y, aun así, sabe a poco. Faltan voces, en Estados Unidos pero, por supuesto, también en España. Demonios, si hasta Karla Sofía Gascón, estando completamente equivocada en todo, habla, y cuando el mundo parece dispuesto a pasar página de sus destructivos tuits, porque todos cometemos errores y decimos tonterías, como bien -y con mucha razón- ha expresado C. Tangana, ¿por qué no habla el resto? En los cuatro largos años de Trump y Elon Musk que quedan, y con la derecha ya asentada en Alemania, no se pueden escuchar solo grillos. Se agradecería que hablasen también los que más tienen que perder: no solo Jane Fonda, otra vez.
Alleh y Yorghaki siguen liderando la lista de singles española con ‘capaz (merengueton)‘, ya una de las canciones más escuchadas a nivel global. Alleh y Yorghaki tienen otros dos singles en lista: ‘El ingeniero’ en el 13 y ‘Una noche’ en el 17.
Aunque, como en las últimas semanas, Bad Bunny ocupa la práctica totalidad del top 10 de singles con temas de su último disco: ahora ‘Baile inolvidable’ sube al 2 y ‘NUEVAYOL‘ baja al 3.
La noticia de la semana en la lista de singles española realmente la deja Kendrick Lamar, que consolida el éxito de ‘Not Like Us‘ en España: el tema sube del 28 al 20 y da a Lamar el primer hit top 20 de su carrera en nuestro país. Además, ‘luther’ con SZA entra en el puesto 75. Kendrick Lamar y SZA traen su gira conjunta a Barcelona el próximo 30 de julio.
‘Más que tú’, el dueto de Ozuna y Kapo, marca en realidad la primera entrada de la semana en lista, que se produce ya en la parte baja de la tabla, en el puesto 72. ‘Más que tú’ es la propuesta veraniega de Ozuna y Kapo.
Solo caben dos entradas más en lista. En primer lugar, Luar La L y Anuel AA colocan ‘Baddie’ en el 81. En segundo, Lola Indigo alista ‘Verde’ en el 87, tras su pletórica presentación en los Goya.
Dani Martín ha sido el último invitado en el programa de Jordi Évole, sincerándose como nunca antes en su carrera sobre multitud de temas. Entre estos, su relación con Amaia Montero. El exvocalista de El Canto Del Loco también ha hablado sobre el fallecimiento de su hermana, el lado malo de la fama y sobre estar en el mejor momento de su vida.
«Amaia es más rockera y más punky que mucos punkys y muchos rockeros que he conocido», ha contado Martín sobre la excantante de La Oreja de Van Gogh. Después de revelar lo unidas que están sus familias, que asegura que tienen «un vínculo muy bonito y de mucho afecto», ha revelado que mantiene el contacto con ella: «La quiero mucho a Amaia», ha afirmado.
En este momento, Évole no pierde el tiempo y le pregunta si llegaron a estar juntos alguna vez. Tras años de rumores, Dani Martín responde que «sí», aunque no lo califica como una relación formal: «Tuvimos un encuentro», asegura. Es entonces cuando salió el tema del tratamiento de Montero en los medios, con el cantante asegurando que el público ama a Amaia: «A todos nos alegró cuando la vimos salir con Karol G y cantar ‘Rosas’.
El momentazo significó el comeback de Montero a los escenarios, delante de 60.000 personas. Dos años antes, las alarmas habían saltado entre sus fans por la publicación de una fotografía en blanco y negro en la que la cantante no parecía encontrarse en su mejor momento: «Si se la hubiera guardado para la portada de su disco… Para mí es lo más creíble», declaró Martín en la entrevista.
«En un momento jodido de su vida, que lo tienes tú, lo tengo yo y lo tenemos todos. Se hizo una foto y la puso en redes, como diciendo: ‘Así estoy, con esta mierda del éxito'», continuó el cantante. También aprovechó para reflexionar sobre los peligros del éxito: «Es una droga muy peligrosa, porque gusta mucho que te aplaudan», concluyó.
Roberta Flack, intérprete de una de las versiones más famosas de ‘Killing Me Softly With His Song’ y autora de grandes discos como ‘First Take’ (1969) o ‘Killing Me Softly’ (1973), ha muerto en la mañana de este lunes 24 de febrero a los 88 años, ha confirmado Variety. Se desconoce por ahora la causa de la muerte de Flack, si bien la artista padecía esclerosis lateral amiotrófica y desde hacía tiempo no le era posible cantar.
Flack será recordada por su versión de ‘Killing Me Softly With His Song’, una canción que siempre será asociada a ella aunque no la compusiera de su puño y letra. Era una composición de Charles Fox y Norman Gimbel que grabó primero Lori Lieberman en 1971, sin éxito.
Entre 1973 y 1974, la versión de Flack de ‘Killing Me Softly With His Song’ alcanzó el número 1 de singles en Estados Unidos y ganó dos Grammys, entre ellos el de Grabación del año. En 1996, la versión de los Fugees volvió a popularizar la canción, llevándola al número 1 de una veintena de países: la historia de Ms. Lauryn Hill pasaría a ser indisociable de la de Flack.
Flack había ganado, previamente, otros dos Grammys por sus éxitos ‘Where is the Love’ con Donne Hathaway y ‘The First Time Ever I Saw Your Face’, ambos en 1973. En 1972, ‘The First Time Ever I Saw Your Face’ fue utilizada para despertar a los astronautas a bordo del Apolo 17, durante la última misión tripulada a la Luna. En 2020 fue versionada por James Blake.
Flack, que había estudiado piano desde los nueve años, obtuvo en su obra musical un sonido sofisticado y adulto que hibridaba influencias de soul, jazz y y folk. Sus discos fueron muy queridos por la crítica y han podido aparecer en las listas de lo mejor de todos los tiempos, especialmente su debut de 1969, ‘First Take’. En su último álbum, Flack versionaba a los Beatles.
El único inconveniente de la última gira de Tate McRae era su repertorio necesitado de hits. Del resto -carisma, presencia escénica, voz- iba sobrada. ‘So Close to What’, ya el tercer álbum de esta artista de Calgary que acaba de cumplir 21 años, se acerca a solucionar este problema conteniendo más singles oficiales y potenciales proporcionalmente que sus dos discos anteriores.
Es difícil elegir entre los tambores de ‘It’s Ok I’m Ok’ o el estribillo susurrado de ‘Sports Car‘, pero ambos claramente mejoran la propuesta de ‘Greedy‘. ‘Sports Car’ se inspira en ‘Whisper Song’ (2005) de los Ying Yang Twins, pero lo mejor es que suena totalmente a ‘Buttons’ de las Pussycat Dolls y es casi igual de buena.
Si ‘So Close to What’ «acerca» a la canadiense Tate McRae a algo, además de a ser una estrella aún mayor de lo que ya es, es a hacer el mejor disco posible. ‘So Close to What’ es su mejor álbum, lo cual no era muy difícil. Aunque mantiene los vicios de sus trabajos anteriores (melodías genéricas, exceso de reverb y dicción cuestionable), el repertorio se solidifica.
Esta mejora evidentemente pasa por elevar los bpm y ofrecer menos baladas, las cuales abundaban en el álbum anterior, ‘Think Later‘ (2023), de manera que McRae pueda enfocar sus giras en el baile. El maravilloso Jersey Club de ‘Revolving Door’ se ha presentado con un videoclip coreografiado de principio a fin, el UK garage de ‘2 Hands‘ también, y podrían ser singles en el futuro el Miami bass de ‘bloodonmyhands’ con Flo Milli o la dosmilera ‘Dear God’.
Las canciones de ‘So Close to What’ son peores cuanto menos rítmicas: hay más reverb que canción en ‘Greenlight’ y ‘Nostalgia’ y ‘Means I Care’ diluye por completo un sample de ‘XM24’ de Lenky -un tema dancehall de 2002- que suena desaprovechado. The Kid LAROI, pareja de Tate McRae, participa en el trip-hop pasado por agua de ‘I Know Love’. McRae convence cuando más Pussycat Doll parece en ‘Miss Possessive’, no cuando se las da de Lana Del Rey en ‘Purple Lace Bra’.
La visión de McRae es interesante cuando aborda abiertamente temas como los celos (‘Miss Possessive’), el deseo desesperado (‘Two Hands’) o la sexualización a la que se enfrenta como mujer en la industria musical: en ‘Purple Lace Bra’ canta que se ve obligada a desnudarse para que alguien la escuche. Aunque se echa en falta más chulería como la de ‘It’s Ok I’m Ok’ y su humillante «you can have him anyway».
Aunque McRae desea que se la reconozca como compositora, y no solo como bailarina, en canciones como ‘Like I Do’ o ‘No I’m Not in Love’ no logra diferenciarse de la masa con que ya trabajan sus colaboradores habituales. Ryan Tedder, Amy Allen y Julia Michaels, tres pan sin sal de la industria estadounidense, han escrito canciones para medio mundo, muy similares a las que Tate McRae propone en este disco, aunque ella sea la compositora principal. Ha aprendido de ellos, y se nota.
En los mejores casos, claro, Tate McRae se diferencia de sus colegas de profesión y del resto de aspirantes a pop star porque no tantos han reivindicado el legado de las Pussycat Dolls y Nelly Furtado, ni lo han hecho tan bien como ella. Por eso, las mejores pistas de ‘So Close to What’ son las que ahondan en esas influencias, las que añaden bangers nuevos a la próxima gira de Tate McRae.
Alba Morena cambia de aires en su nuevo single. En un probable guiño a la banda del mismo nombre, el nuevo sonido que presenta la salouense está centrado en torno a unas densas guitarras eléctricas, dejando el teclado de lado. Hasta es portada de la playlist Novedades Rock en Spotify. ‘Nirvana’ es la Canción del Día.
La producción, en la que han colaborado Simón Petrikov y Pablo Cuerno, es refrescante desde el primer minuto, siendo algo que no habíamos escuchado de Morena hasta ahora. La melodía, una de las más pegadizas que ha compartido, se rompe completamente en el estribillo para dejar paso a una amalgama glitch que recuerda a lo último de Alizzz. Las cuerdas en el puente, que no falten.
La letra está centrada en el desamor y el olvido, por lo que sí está más en la línea del resto de su material. Podría ser la hermana emo de ‘Nadie’. La primera es en la boca: «Quiero llorar», canta Morena. El videoclip inspirado en las pelis snuff acompaña perfectamente frases como «Tengo cinco amigos y los cinco viven en mi cabeza» o «Soy como un fantasma que no asusta desde que tú no estás».
Katy Perry ha anunciado que el Lifetimes Tour pasará por España en noviembre. Las fechas son el domingo 9 de noviembre en el Palau Sant Jordi de Barcelona y el martes 11 de noviembre en el Movistar Arena de Madrid.
Las entradas para los conciertos de Barcelona y Madrid se pondrán a la venta el martes 4 de marzo a las 10 horas a través de los puntos de venta habituales.
El precio será de 48, 55, 65, 80 y 110 euros para las entradas de grada, 80 euros para las entradas de pista y 140 euros para las de pista Eternity GA (gastos de distribución no incluidos). Se podrá adquirir un máximo de 6 entradas por compra. Para estos conciertos también habrá disponibles packs VIP.
El Lifetimes Tour de Katy Perry arranca el próximo 25 de abril en Ciudad de México, y su primera parada en Europa se producirá en octubre en Belfast.
Perry presenta, en esta gira, su séptimo álbum de estudio, ‘143‘, del que se extraen los sencillos ‘Woman’s World‘, ‘Lifetimes‘ y ‘I’m His He’s Mine‘ con Doechii. El disco se reeditó en diciembre con la inclusión de cuatro temas nuevos.
Amaia venía sugiriendo que su concierto en Madrid sería especial. Era la mayor fiesta que montaría hasta la fecha. Además, ha contado en las entrevistas que ha notado un antes y un después en su carrera desde que cuenta con un director artístico en casa, su pareja Daniel2000.
No le vamos a dar a nadie más que a Amaia los méritos de ser Amaia, con esa espontaneidad, esa naturalidad y sobre todo esa voz, pero el de anoche fue un concierto más mimado que nunca en lo musical, con una decena de músicos, una coreógrafa, un coro de voces a su vez coreografiado, una escenógrafa y una responsable de los estilismos, amén de Víctor Martínez a la dirección musical. La artista movilizó a más de una veintena de personas al escenario para presentar su álbum más electrónico. Tal fue el nivel de detalle, incluso en su minimalismo, para un show dividido en 4 actos, más al final un grupo de bises.
El motivo de la fiesta era presentar ‘Si abro los ojos no es real‘, y Amaia está tan convencida de este tercer disco que sonó en su integridad. ‘Visión’, con ella al piano emergiendo de uno de los tres cubos tipo portales que presidían el escenario, fue la primera en sonar, como en el disco. Y ‘Tocotó’, la segunda en la secuencia, la siguiente. En ella ya Amaia demostró que sus tímidos pasos de baile están cada vez menos improvisados. Sus conocidos «sprints», cada vez más medidos.
Hubo ya mucho amor del público hacia las nuevas canciones que han salido hace apenas unas semanas. ‘Nanai’ dejaba ver que había algo raro y misterioso en estas nuevas producciones. La gente coreó ‘C’es la vie’ y muy especialmente ‘M.A.P.S.’, que huele a TikTok con su representación de las iniciales de la canción, como si llevaran meses fuera. Se guardó un silencio sepulcral cuando Amaia tocó el arpa en ‘Ya está’, y se vivieron momentos tan mágicos como la presentación de ‘Auxiliar’, sobre el amor de madre, y ‘Fantasma’, sobre una visita del más allá.
De hecho la muerte tuvo un protagonismo inusual para un concierto de pop de estas características. Tan natural como siempre, Amaia recordó que ‘Despedida’ habla sobre el deceso de su abuela, que falleció en paz, y propuso de manera arriesgada frente a miles de jóvenes: «Ojalá morir así porque la muerte es algo precioso y hay que celebrarla como se merece». En un momento decidió danzar precisamente por todo esto, y taconeó por la muerte sobre una plataforma llevada al escenario ad hoc, para recordar que en el norte también saben.
Pero el público sigue por supuesto muy apegado a las canciones antiguas y Amaia ha sabido rescatar para esta gran fiesta lo mejor de cada gira. Se ha caído la versión de ‘Fiebre’, pero ‘El relámpago’ al piano con un «relámpago» emergiendo al final del tema, continúa siendo un gran «highlight». ‘Quiero que vengas’ y ‘Quedará en nuestra mente’ siguen siendo un gran karaoke colectivo, con Romero en un estilo de pop-rock clásico que parece el preferido por la gente, aunque a ella le guste experimentar con diferentes géneros. El público se emociona escuchando a Amaia cantar sobre un parque de Pamplona, ‘Yamaguchi’, hermanada con una ciudad de Japón. Ahora ‘Bienvenidos al show’ cierra el concierto, en lugar de abrirlo, tras la gran ‘Tengo un pensamiento’, su penúltimo viral labrado en ‘La Revuelta’. Como en el programa de Broncano, decidió empezarla a capela.
Y el delirio se desató cuando apareció Aitana para cantar su parte de ‘La canción que no quiero cantarte’, la del estribillo «¿Quieres ser mi amigo? ¡Cómeme el higo!». El sonido estaba siendo excelente hasta que la gente se puso a gritar en este tema y a Aitana se la oyó, pero se la oyó lo que viene siendo poco. «Hacía mucho que no nos veíamos», dijo una entre el bullicio. «Enhorabuena, tía, por llenar el WiZink Center, qué bien te va», propuso Aitana mientras los responsables del Movistar Arena y los patrocinadores del mismo se daban cabezazos contra una pared. «Pues anda que a ti, guapa…», respondió la otra tras haber terminado su tema con una breve referencia a ‘Ave María’ de Bisbal.
Ainhoa Laucirica
Amaia rellenó el show con más versiones -sus 3 discos son muy cortos y ella no suele hacer demasiadas colaboraciones-, hasta completar casi 2 horas de concierto. ‘Santos que yo te pinte’ ya casi, casi es tan suya como de Los Planetas, tras aparecer en su segundo largo, y también se replica su baile de percusión imaginaria de la gira anterior. Y ahora se suman coplas como ‘Me pongo colorada’ de Papá Levante -con un control espectacular de los silencios y los estallidos- y un ‘Zorongo gitano’ que de nuevo enmudece al respetable.
No es fácil llenar un pabellón de más de 15.000 personas, solo para después callarlo. Y menos cuando no haces la música de moda, no entras en la lista de Los 40 Principales y Spotify no te quiere meter en Éxitos España. Los referentes de Amaia además vienen de mundos que no tienen nada que ver entre sí: Marisol, Los Planetas, La Oreja de Van Gogh, Ralphie Choo, C. Tangana, La Bien Querida… Ha sido tan sólo su increíble personalidad lo que ha ido dando forma a su proyecto hasta modelar un personaje único y lleno de encanto. Con un precioso vestido rosa, y un maquillaje también entre rosa y verde, Romero lucía como la princesa de un cuento de hadas, pero una princesa 2.0 que solo se depilará o se pondrá un vestido los días que le salga del higo. 9.
Gwen McCrae, cantante de música disco, funk y soul que logró un éxito top 9 en Estados Unidos con ‘Rockin’ Chair’, de 1975, y que se anotó otros éxitos en las listas de pop y R&B de Estados Unidos y Reino Unido durante los 70 y 80 con ‘Keep the Fire Burning’, ‘90% Of Me is You’, ‘All This Love that I’m Givin’ o ‘Funky Sensation’, ha fallecido este 21 de febrero a los 81 años después de una larga enfermedad.
McCrae era conocida como la «Reina del Rare Groove» porque sus discos, olvidados por el público y convertidos en «rarezas» para coleccionistas, han sido muy buscados por record diggers y sampleados, por ejemplo, por Cassius, que basaron su éxito de 1999 ‘Feeling for You‘ en ‘All This Love That I’m Givin’, o Disclosure, que samplearon ‘Funky Sensation’ en 2018.
Asociada inicialmente a la discográfica TK Records, McCrae grabó después para otros ellos tanto en Estados Unidos como en Reino Unido y era reconocida por hacer música de baile cálida y profunda y con letras emotivas. Nacida en Pensacola, Florida, McCrae fue la persona que lanzó, en 1972, la primera versión de ‘Always on My Mind’, antes de que la popularizara Elvis Presley y la grabaran después también Willie Nelson y Pet Shop Boys.
McCrae además estuvo casada con George McCrae, intérprete del éxito de 1974 ‘Rock Your Baby’, la mismísima canción que inspiró la composición de ‘Dancing Queen’ de ABBA. Gwen y George se casaron a la semana de conocerse y formaron un dúo durante los 60, y a ambos se les atribuye la invención del «Miami Sound», un sonido que mezclaba disco, funk y soul de manera amable y cálida, como mostraban ‘Rockin’ Chair’ y ‘Rock Your Baby’.
McCrae, que también era muy querida en la escena northern soul de Reino Unido, lanzó su último single, ‘Now I Found Love’, en 2010 y en 2012 se retiró de los escenarios después de sufrir un derrame cerebral.
Rihanna sigue dando pequeñas pinceladas de su próximo disco. En una entrevista con Harpers Bazaar, la de Barbados confirma que R9 sigue en proceso de grabación, pero que empieza a tomar forma. Rihanna se siente «muy optimista» con el proyecto.
Y la «noticia» es que el noveno álbum de Rihanna no será predecible. «Sé que el disco no será nada que la gente espere. No será comercial o digerible para la radio. El disco se dirige hacia el tipo de arte que merezco hacer en este momento. Y siento que por fin he dado con la tecla de lo que quiero hacer».
Rihanna, por otro lado, desmiente que el álbum vaya a centrarse en ritmos de reggae exclusivamente: «Nada que ver. El álbum no tiene género. Por eso he esperado tanto tiempo. Cada vez que pensaba que tenía algo, pensaba: esta no soy yo. No es lo que busco. No refleja mi evolución. No puedo defender esto. No puedo cantar estas canciones en una gira durante un año».
El objetivo de Rihanna es que el sucesor de ‘Anti‘ (2016) sea igual de bueno. En la entrevista, Fenty asegura que ‘Anti’ es el único álbum de su discografía que es capaz de escuchar entero sin sentir vergüenza: «Escucho ‘Anti’ de principio a fin sin sentir vergüenza. Solía sentir vergüenza. No me gusta escuchar mi propia música, pero ‘Anti’ sí. Es como si no fuera yo la que canta las canciones». Rihanna compara la experiencia de escuchar sus anteriores álbumes con el cringe que se siente a escucharse a sí misma «en una nota de voz».
Estos días circulan varios rumores que ubican a Rihanna de vuelta a los escenarios: según The Telegraph, Fenty habría apalabrado un headline show en Glastonbury y una residencia de conciertos en Londres, pero nada ha sido confirmado.
Rihanna seguirá trabajando en su nuevo álbum mientras interpreta a Pitufina en la próxima película de Los Pitufos.
El trío de mejores amigas formado por las jovencísimas Nora Cheng, Penelope Lowenstein y Gigi Reece regresa tras su prometedor debut ‘Versions of Modern Performance’. El proceso creativo de su segundo trabajo, ‘Phonetics On and On’, ha sido considerablemente distinto a aquel, que fue gestado en el trastero de los padres de Penelope.
Ahora, la banda al completo ya ha terminado el instituto en Chicago y se ha mudado a Nueva York para asistir a la universidad. Aún así, se han mantenido fieles a su ciudad y han grabado este nuevo proyecto allí, en The Loft, el estudio de Wilco. Para la producción, han escogido a la artista galesa Cate Le Bon, quien ha sabido llevar el sonido de Horsegirl un peldaño por encima de su primer disco.
Tirando de una estética indie-rock 100% reconocible, ‘Phonetics On and On’ es uno de esos proyectos que inmediatamente hacen sentir al oyente como en casa. Aquí las ambiciones no se encuentran en la innovación, sino en la sofisticación de un sonido cargado de influencias: Sonic Youth (con quien colaboraron en su primer álbum), Stereolab, Yo La Tengo, The Raincoats o la propia Le Bon, por mencionar algunas. Pese a la familiaridad sonora, la confianza y desparpajo con los que la banda presenta estas canciones son lo que las hace brillar, evitando que sean un mero ejercicio de nostalgia y convirtiéndolas en una refrescante piscina en la que zambullirse en pleno verano.
La juguetona ‘Where’d You Go’ comienza esta aventura de la mejor manera posible, asentando el tono luminoso que impregnará todo el proyecto. Es una introducción desenfadada y ligera a un universo lleno de riffs de guitarras, bonitas armonías vocales y simpáticos “dadadas” y “lalalalas”. En todas las canciones, Horsegirl optan por el minimalismo, reduciendo al máximo posible los componentes necesarios para que estas funcionen. Esta depuración, también perceptible en las letras, las beneficia enormemente, impulsando sus encantadoras melodías y pegajosos estribillos. Gracias a ello, pistas como ‘In Two’ o ‘2468’ -que incorporan un violín- suenan agradables y limpias, haciendo de sus constantes repeticiones una virtud.
Pese a la sencillez, también hay espacio para alguna sorpresa, como ese cambio tonal hacia el final de ‘Rock City’, las dispersas notas que se van colando a lo largo de la adorable ‘Julie’ o el coqueteo folk que ofrece ‘Frontrunner’. Los momentos más logrados llegan de la mano del luminoso indie rock de ‘Switch Over’ y de ‘Well I Know You’re Shy’, cuyas acogedoras guitarras invitan a quedarse a vivir en su melodía.
En ‘Phonetics On and On’, Horsegirl exploran y juegan con sus referencias en busca de su propia voz como artistas, Y lo hacen pasándoselo en grande, con un disco tan divertido como tierno sobre lo maravilloso y lo doloroso de crecer. Es muy difícil resistirse a una colección de canciones que son puro caramelo.
Coco Jones es uno de los talentos de R&B por los que la industria estadounidense está apostando. En activo desde 2006, aunque solo tiene 26 años, Jones ha formado parte de la escuela Disney Channel, y desde 2022 está centrada en desarrollar su carrera musical.
Desde entonces, Jones ha logrado un par de hitos en su carrera. El primero ha sido ser ganar un Grammy a Mejor actuación de R&B por ‘ICU’ (2022), que se imponía a otras nominadas como ‘Kill Bill’ de SZA. Jones también ha competido en los Grammy de este año, en la misma categoría, por su single ‘Here We Go (Uh Oh)’, pero ha perdido contra Muni Long.
El segundo hito es haber conseguido samplear ‘Toxic‘ (2003) de Britney Spears en su nuevo single, ‘Taste’. El repertorio de Spears, como el de tantos otros artistas, es muy difícil de licenciar porque sus derechos de publicación se reparten entre multitud de compositores, productores, editores, largo etcétera.
A lo largo de la historia, Spears ha sido sampleada muy pocas veces. Últimamente, por Charli xcx en ‘Spring Breakers‘ (2024). Y en ‘Scream & Shout‘ (2012) de will.i.am. porque Spears era la artista invitada. En 2003, Venetian Snares se salieron con la suya triturando ‘I’m A Slave 4 U’ (2001) hasta dejarla irreconocible.
En ‘Taste’, el estribillo de la canción se ha escrito en torno a la melodía del estribillo de ‘Toxic’, reinventando el clásico de pop futurista de Spears en clave R&B. Además, parece que la voz de Spears es sampleada directamente de la grabación original, es decir, los productores Stargate, Jasper Harris y Aaron Shadrow no han «interpolado» la melodía, sino que la han extraído de la fuente original y recontextualizado. Al menos, eso parece.
Esto no importaría a nadie si ‘Taste’ no fuera una buena canción, pero lo es. ‘Taste’ es el tercer adelanto del álbum debut de Jones, ‘Why Not More?’, que se pone a la venta el próximo 25 de abril.
Olly, ganador de Sanremo con ‘Balorda nostalgia‘, ha comunicado su renuncia a participar en Eurovisión 2025. «Creo que necesito asimilar todo lo que está pasando antes de mirar más lejos», ha expresado en un comunicado publicado en Instagram. «Así que he decidido renunciar a Eurovisión sabiendo que es una de esas cosas que suceden solo una vez en la vida». «Algunos dirán que estoy renunciando a un sueño, pero creo que he elegido vivirlo a mi ritmo», ha expresado el artista.
El segundo clasificado de Sanremo 2025, Lucio Corsi, representará oficialmente a Italia en Eurovisión 2025 con ‘Volevo essere un duro’. Corsi había expresado su deseo de competir en Eurovisión y había declarado que viajar al Festival de la Canción era un «sueño» para él.
El de Olly no es el único caso de ganador de Sanremo que ha rechazado ir a Eurovisión. En 2016, la banda Stadio ganó Sanremo, pero renunció participar en el Festival de la Canción. Como resultado, la segunda clasificada, Francesca Michielin, compitió en Estocolmo. La próxima edición de Eurovisión, la 69ª, se celebra en Basilea, Suiza.
Un túnel, coches pasando y una persona andando en medio de la calzada. Cualquiera con un poco de memoria videoclipera se acordará del ‘Rabbit in Your Headlights’, la obra maestra dirigida por Jonathan Glazer para Unkle. Aunque, puestos a sacar semejanzas, el clip al que más recuerda ‘Striptease’ es el ‘Bet’ de Tinashe (alguien malpensado podría decir que demasiado).
Si preferimos pensar bien, se podría decir que el vídeo dirigido por Jordan Hemingway, actual pareja de FKA twigs, es una mezcla de ambos. Por un lado, está el escenario. El realizador saca mucho partido dramático y metafórico de una ubicación tan hostil y agresiva para un peatón. El túnel como lugar violento y lleno de amenazas donde la figura humana, por contraste, se convierte en la representación de la más absoluta vulnerabilidad.
Por otro lado, está el baile. En sintonía con la letra de la canción, la cantante escenifica un estriptis que funciona como desnudo emocional. Cuanta más ropa se quita, más poderosa se siente, como si soltara un lastre que no la dejaba avanzar.
El clip juega de forma muy hábil con esa idea: de correr a trompicones, asustada y siendo ignorada desde los coches, a flotar literalmente hasta, una vez conseguida la seguridad en sí misma, ser capaz de transformar su realidad. Los amenazantes focos de los coches son ahora los deslumbrantes flases de los fotógrafos. El paso inseguro y huidizo es ahora un avanzar por la vida pisando fuerte.
Si la televisión mató a la estrella de la radio, ¿quién mató al videoclip? La respuesta se encuentra en el streaming y las redes sociales. En una industria tan fragmentada que la mayor superestrella del planeta no le sonará a tu vecino, el vídeo hace rato dejó de ser un formato de promoción necesario para muchos artistas que han encontrado un bastión en redes como tiktok. Puede que para Lady Gaga siga siendo importante, pero para muchos otros artistas no lo es en absoluto. Repasamos 10 megahits actuales que han podido contar con otros tipos de promoción, pero no con videoclip al uso, y recordamos otro cinco clásicos recientes del pop que tampoco lo necesitaron: algunos continúan en listas a día de hoy.
‘Lose Control’
El éxito de ‘Lose Control’ ha sido descomunal y hasta ha llegado a España, pero la canción sigue sin videoclip oficial. Teddy Swims ha promocionado ‘Lose Control’ con un «live» en Youtube muy popular, pero a Swims no le ha quitado el sueño grabar un videoclip de estudio para esta canción que supera la vertiginosa cifra de los mil millones y medio de reproducciones únicamente en Spotify y que ha sido la más exitosa de todo 2024 en Estados Unidos.
‘luther’
Kendrick Lamar no ha visto venir el enorme éxito de ‘luther‘, su último single con SZA, y el tema no ha requerido de vídeo para superar con muchísimo margen las escuchas del single de presentación que sí cuenta con visual oficial, ‘squabble up’. 500 millones de streamings y subiendo, la segunda canción más escuchada ahora mismo en el mundo solo por detrás de ‘Die with a Smile‘ de Bruno Mars y Lady Gaga… ¿vídeo para qué?
‘Good Luck, Babe!’
El megaéxito de Chappell Roan supera ya por mucho la barrera de los mil millones de streamings solo en Spotify sin videoclip. En todo el año que lleva fuera no lo ha necesitado: su éxito en las plataformas de streaming ha sido suficiente para catapultar a Roan a la fama y arrastrar con él otros temas que, al contrario que este, sí estaban incluidos en su debut. Para ‘The Giver‘, el próximo single de Chappell Roan, parece que sí habrá vídeo.
‘Apple’
Que los videoclips ya no son lo que eran lo ha demostrado Charli xcx, que ha viralizado a lo grande varios temas de ‘brat‘ (2024) en tiktok, especialmente este ‘Apple’ al que se ha asignado una coreografía ya icónica. Los vídeos de ‘Von Dutch’ y ‘360’ eran muy buenos, pero Charli ha demostrado que tiktok ya es una herramienta promocional como cualquier otra. En ‘Apple’, el videoclip eres tú.
Beyoncé
El caso sorprendente es el de Beyoncé: la artista conocida por publicar discos audiovisuales como ‘Lemonade‘ (2016) ha tomado la dirección radicalmente opuesta en ‘Renaissance‘ (2022) y ‘Cowboy Carter‘ (2024). Canciones como ‘Texas Hold ‘Em’, ‘Break My Soul’ o ‘Cuff It’ han alcanzado la categoría de megahits por sí solos, sin vídeo. Beyoncé está transmitiendo el mensaje de que no debe videoclips ni a sus fans, ni a nadie.
‘Cruel Summer’
‘Cruel Summer’ de Taylor Swift fue considerado como single de ‘Lover‘ (2019), se descartó, sus fans lo auparon, y ahora está a punto de rebasar los 3 mil millones de streamings. Swift suele lanzar sus singles con grandes superproducciones audiovisuales, pero para ‘Cruel Summer’ no se ha gastado un duro. Y es la canción más escuchada de toda su carrera.
‘capaz (merengueton)’
tiktok se encuentra detrás del gran éxito de este single de los venezolanos Alleh y Yorghaki que ha sido número 1 de singles en España antes de alcanzar popularidad global: ahora mismo está posicionado en el 42 de singles más reproducidos en el mundo. Prueba de que en una red social donde el artista pone el audio y el público pone el vídeo, un videoclip al uso ya no es necesario.
‘The Night We Met’
Uno de los mayores éxitos de la nueva ola de pop-folk comercial, ‘The Night We Met’ de Lord Huron es un viral constante en las listas de éxitos actuales que no cuenta con videoclip. Su lanzamiento original se remonta a 2015, pero lo colocamos aquí porque actualmente es número 30 en el global de Spotify: está funcionando como si se hubiera lanzado ayer. Su aparición en la serie ‘Por trece razones‘, en 2017, y su posterior viralidad ha llevado la canción al panteón del «Billions Club».
Bad Bunny
¿Cómo no iba a aparecer en este artículo el disco más escuchado de la historia de Spotify? ¿O cualquier disco de Bad Bunny? ‘Un verano sin ti‘ (2022) ha contado con vídeos, pero para otros de sus temas más escuchados ha preferido no invertir tiempo y dinero en rodar un vídeo. Es el caso de ‘Efecto’, que se aproxima a los mil millones y medio de streamings en Spotify. Del último, tampoco tienen vídeo -por ahora- sus mayores hits, ‘DTMF’ y ‘NUEVAYOL’, porque ni siquiera han sido singles «oficiales».
‘Wildflower’
No son los videoclips el fuerte de Billie Eilish, y ‘Birds of a Feather‘ ya era un macrohit absoluto y masivo antes de que Eilish se decidiera a hacerle un vídeo que realmente no necesitaba. Tampoco lo necesitaría ‘Wildflower’, que está reportando a Eilish 4 millones de escuchas diarias gracias a su promoción en espacios como el Colors Show. Es el segundo mayor éxito de ‘Hit Me Hard and Soft‘ (2024) a pesar de que no se ha lanzado oficialmente como single.
5 clásicos recientes sin vídeo
‘Love on the Brain’
Muchos singles en la historia del pop posteriores a la consolidación del formato durante la era MTV no han contado con videoclip al uso porque han sido asociados a una actuación en directo icónica. Es el caso del cuarto single de ‘Anti‘ (2016) de Rihanna, responsable de la mejor actuación vocal de Fenty en una gala de premios. Este álbum, claro, ha sido una auténtica mina para Rihanna: hasta el deep cut ‘Woo’ o el bonus track ‘Sex with Me’ han sido virales.
‘One Dance’
Drake ha sido el gran rey del streaming, y los videoclips tampoco han sido nunca su fuerte. Sus temas acumulan cifras astronómicas se lancen como single o no. ¿Resultado? ‘One Dance’, su canción más reproducida, no cuenta con videoclip, al contrario que, por ejemplo, ‘God’s Plan’ o ‘In My Feelings‘. ‘One Dance’, extraído de ‘Views‘ (2016), se acerca a la vertiginosa cifra de los 4 mil millones de reproducciones.
‘Talking to the Moon’
No tengo pruebas pero tampoco dudas de que las canciones de Bruno Mars se viralizan gracias a su uso en bodas. ‘Just the Way You Are’ y ‘When I Was Your Man’ son seguro dos pedazo de clásicos nupciales, a los que ahora se ha añadido ‘Die with a Smile’, pero ha sido muy sorprendente el éxito de un tema anterior, extraído del debut de Mars, que nunca fue single y que en 2025 está registrando números como si fuera un hit actual.
‘Apocalypse’
Entre los grupos considerados «alternativos» pero que suman escuchas espectaculares se encuentra Cigarettes After Sex, que tampoco ha dependido del formato de videoclip para viralizar ‘Apocalypse‘, una canción que se lanzó como single de su segundo disco en 2017 pero que no se empezó a popularizar hasta 2022. ‘Apocalypse’ es ahora mismo una de las canciones más escuchadas a nivel global, y Cigarettes After Sex no tienen ningún motivo para invertir dinero en un vídeo innecesario.
‘Set Fire to the Rain’
Adele podía hacer lo que quisiera en la era de ‘21‘ (2011), pero ella no es una artista visual como Beyoncé: solo dos singles de aquel álbum multiplatino -el más vendido del siglo XXI por ahora- se promocionaron con videoclips, y ‘Set Fire to the Rain’ se tuvo que conformar con sonar en radios y con ser asociada a un directo en el Royal Albert Hall que ya ni siquiera está disponible en Youtube.
Lady Gaga mantiene el número 1 de JENESAISPOP con ‘Abracadabra’ con el 56% de los votos en la final de los Stories de Instagram. La entrada más fuerte de la semana es la de Amaral con ‘Ahí estás’ y también damos la bienvenida a Sharon Van Etten, Olou, Bon Iver, Lola Young y AKRIILA.
Cercenar los derechos básicos de las personas trans ha sido uno de los primeros objetivos de Donald Trump durante su primer mes de presidencia en Estados Unidos. Recientemente, Trump ha decretado una orden ejecutiva que declara que solo se reconocen dos sexos, el masculino y el femenino, y que solo el sexo asignado al nacer es válido.
Esta decisión por supuesto entra en conflicto con la realidad de millones de personas trans, que durante la administración de Donald Trump se verán obligadas a portar documentos oficiales que no reflejan su identidad de género. Para Trump, sexo y género son lo mismo.
La actriz Hunter Schafer ha decidido visibilizar esta situación y ha recurrido a las redes sociales para denunciar que su nuevo pasaporte la identifica con el sexo masculino, a pesar de que su documentación la ha reconocido con el femenino desde la adolescencia. Schafer ha tenido que tramitar un nuevo pasaporte porque perdió el anterior en Barcelona durante un rodaje.
«Hoy me he encontrado con una dura realidad y siento que es importante compartir esto con todo el que me esté escuchando», expresa la actriz de ‘Euphoria‘ en un vídeo. «No subo este vídeo para generar miedo, ni para crear drama, ni para que nadie me consuele porque no lo necesito. Pero creo que vale la pena señalar la realidad de la situación. Me ha sorprendido porque no pensé que fuera a ocurrir».
Aunque Schafer reconoce su “privilegio” como persona blanca y famosa en el contexto estadounidense, la actriz augura que el decreto biologicista y transexcluyente de Trump hará su vida “un poco más difícil” en los próximos años, en situaciones como «tener que delatarme ante los agentes de patrulla fronteriza seguramente más a menudo de lo que me gustaría o de lo que es realmente necesario». Schafer denuncia que «nunca voy a dejar de ser trans» y manda un recado a Trump: «Esta administración se puede ir a la mierda».
Rico Nasty regresa con un banger absoluto. ‘TEETHSUCKER (YEA3x)’ es el primer adelanto del nuevo disco de la estadounidense, ‘LETHAL’, disponible el próximo 16 de mayo. La mezcla de trap y rock no goza de un gran historial, resultando en muchos intentos cutres, pero no es el caso de Nasty.
El título de la canción es una referencia directa al estribillo, que se compone de tres «yeah». Más simple no puede ser. Sin embargo, es el equilibrio perfecto para unos versos totalmente frenéticos y nada faltos de carisma. «Estoy intentando salirme como una teta» o «Tiene la mejor puta cara, creo que lo voy a usar de mula» son algunas de las mejores frases.
El inconfundible y salvaje estilo de la rapera brilla totalmente en esta base, compuesta por un distorsionadísimo riff de guitarra y una pesada percusión de trap. Y nada más. El resto lo pone ella. Producida por Imad Royal y Rayman, ‘TEETHSUCKER (YEA3x)’ fue la primera canción que se escribió para el disco: «Todos sabíamos que era especial desde el momento que la entregamos». Razón no les faltaba.
Grimes y Elon Musk han vivido un tenso momento en X ante los ojos del mundo. La cantante llamó la atención al multibillonario, del que se separó en septiembre de 2021, y le pidió en su propia red social que dejase de ignorar la «crisis médica» de uno de sus hijos.
Recordemos que Musk y Grimes tienen tres hijos juntos: X Æ A-Xii, Exa Dark Sideræl y Techno Mechanicus. En el primer tweet, que no especifica la identidad del afectado, Grimes le pide a Musk que «por favor» responda a la «crisis médica» de su hijo: «Siento hacer esto públicamente pero ya no es aceptable que se ignore esta situación. Se requiere atención inmediata», asegura.
«Si no quieres hablar conmigo, por favor designa o contrata a alguien que sí pueda para que podamos avanzar y resolver esto. Es urgente, Elon», concluye la cantante canadiense. En otro tweet, en el que responde a un usuario preguntando por lo ocurrido, Grimes explica que Musk «no responde a los mensajes, llamadas ni emails» y que «se ha saltado todas las reuniones».
«Nuestro hijo sufrirá una discapacidad de por vida si no responde lo antes posible, así que si tengo que usar la presión pública lo haré», sentencia la artista. Es entonces cuando otro usuario avisa a la canadiense de que sus tweets están siendo ocultos, por lo que nadie puede verlos a menos que entren en el apartado de respuestas de su perfil. Por ello, Grimes decide eliminar los mensajes para no convertir la situación en «un circo mediático a costa de los niños.
@Grimezsz fyi (you probably already know this) but you are currently being shadowbanned – the only way to view your tweets is via your "replies" tab in your profile
Lady Gaga dio tres conciertos en Brasil en 2012, durante la gira de ‘Born This Way’. Nunca ha vuelto desde entonces. Esto cambiará el próximo 3 de mayo, fecha en la que ha anunciado un masivo concierto gratuito en la playa de Copacabana, en Río de Janeiro. Sí, justo un año después del concierto de Madonna.
«Me he estado muriendo de ganas de actuar para vosotros y se me rompió el corazón cuando tuve que cancelar hace años por estar hospitalizada», ha escrito Gaga en redes sociales, refiriéndose a la fibromialgia que sufrió en 2017 unas horas antes de su segundo concierto en el país, en el festival Rock in Rio.
«Voy a volver sintiéndome mejor que nunca y estoy trabajando muy duro para asegurarme de que nunca olvidéis este concierto. Preparaos para ‘MAYHEM’ en la playa», concluye la cantante. El concierto que dio Madonna el año pasado en el mismo sitio, como gran final del Celebration Tour, congregó aproximadamente 1,6 millones de asistentes. Se espera que Gaga consiga unos datos similares.
El concierto será retransmitido en Multishow y TV Globo, y empezará a la 1 de la madrugada en hora española. El evento marca el lanzamiento de Todo Mundo no Rio, una nueva iniciativa propulsada por Bonus Track con el objetivo de destacar el impacto del entretenimiento en Rio De Janeiro.
Olvidémonos por un momento de que ‘PUTA‘ fue el primer disco sobre el #MeToo de la historia. Porque tanto debió hablarse de su producción disruptiva: las tres estrofas asfixiantes de ‘MERICHANE’, entre jadeos y duras verdades; las tres canciones en una, y todas sobresalientes, de ‘flotante’; la agonía contenida en ‘SANSAN’; el entorno hostil de ‘joker’… Por narices el disco-después-de tamaña obra maestra tenía que ser un contraste, un regreso a melodías más dulces o tranquilas. ‘La ternura’ fue el título provisional de este álbum. Zahara tenía ganas de hablar de amor y de amistad. Si la pena es que el mundo no haya acompañado…
Así, ‘PUTA’, que tenía que haber sido una victoria tajante, dejó algunos sinsabores. La cantante tuvo un «beef» con VOX que desembocó en la publicación de su teléfono móvil, a la vista está que la ultraderecha no está siendo condenada en las redes, ni mucho menos en las urnas internacionales. En la semana de salida de este álbum, cada noticia es más terrorífica que la anterior. Zahara llega a los 40 años -en la primera pista menciona su edad durante el proceso compositivo- con tantos deberes hechos como incertidumbres. Ha abandonado Madrid, sintiendo que la ciudad la estaba expulsando, como a veces lo sentimos todos los que nacimos en ella, y plantea en este álbum cuestiones como la identidad o el significado último de la vida y el amor.
Estas inquietudes y miedos van más allá de títulos y estribillos que hablan por sí solos, como ‘¿Era esto la vida?’ o «Quién dijo que el amor duraba para siempre». ‘Formentera’ se pregunta si, a los 38, «es demasiado tarde para mí». ‘Nuestro amor’, que debía ser una celebración del hallazgo del mismo, suena en verdad tan oscura como los Depeche Mode más industriales. Más ‘Policy of Truth’ o ‘Barrel of a Gun’ -que hablaba de adicciones- que ‘Home’ -que hablaba de algo confortable-.
La crisis implica su «yo público» desde las redes a su ciudad -la balada ‘Soy de un pueblo pequeño’- y sus altibajos como artista. ‘Demasiadas canciones’ no pasará a la historia como una de las mejores melodías de Zahara, pero sí como una ida de olla en una era en que se nos fue la olla al máximo con las novedades musicales, los featurings, los temas que se lanzan cada día, y la obligación de tener que promocionar todo ello, todo el rato, en todas las redes sociales. Una burbuja que solo puede terminar explotando por el bien de nuestra salud mental, de nuevo, un tema en el largo.
En el proceso de búsqueda, Zahara no ha encontrado singles tan certeros como en otras ocasiones -según ella misma, tampoco los ha buscado-. ‘Ctrl + Z’ termina antes de decidirse a ser el nuevo «Berlin U5». ‘Yo solo quería escribir una canción de amor’ es la viva definición de canción de bienvenida para un álbum, de presentación de algo, un «buzz single» de manual. Y en ‘Tus michis’, que tiene una letra divertida, un sample de gatos gracioso, una percusión espectacular, y además supone una feroz defensa de una amiga -la escritora Patricia Benito-, cuando no sabemos ni cómo defendernos a nosotrxs mismxs, es decir, tiene un enfoque muy original, no termina de cuadrar lo que se nos cuenta y cómo se nos cuenta, acercándose a los territorios pantanosos de la broma privada.
Lo que sí han aparecido de nuevo son composiciones que desarman, desplegadas sobre todo en la segunda mitad. ‘La violencia’, que pasa de ser una anti-nana de Björk a un techno digno de «rave», plantea «qué poco espacio ocupo en mi historia, a veces parece la de otra persona» y revela de manera terrorífica que todos los exorcismos de ‘PUTA’ pudieron no servir para nada: «siento mi cuerpo, quizá, más desnudo, aún lleno de rabia e igual de inseguro». Algo que también aparece en el precioso «spoken word» de ‘La ternura’, que habla de la esclavitud del cuerpo, la inutilidad del sexo e inseguridad económica, pasando de las cuerdas del pop de cámara al reggaeton, como quien pasa del llanto a la euforia. «Qué más darán la belleza y la juventud, incluso el sexo, que tanto has perseguido, que has querido conservar, que has protegido. Qué más dará cuando lo que de verdad te ha conmovido, ha sido la ternura»: pocas artistas han absorbido tan bien el sentir de una generación o dos, en sus canciones.
Hay que hablar de la producción de Zahara, realizada en solitario a excepción de un par de temas en que aparece de nuevo su pareja Martí Perarnau IV. No es una sorpresa porque todos aquellos que produjeron con ella no hicieron tanto por su cuenta, por lo que era hora de dar el gran paso, dando las gracias a María José Llergo en el libreto por «ayudarla a creérselo». Unos temas le han costado meses, los últimos un día, y los resultados son ingeniosos especialmente en estas dos canciones más confesionales. También en la martilleante ‘<3CDMX', en colaboración con Ximena Sariñana, uno de los muchos "growers" del disco. La Zahara de 'Caída libre' ya no existe, como tampoco la de 'Con las ganas'. Para bien (por lo artístico) y para mal (por lo que implica para la sociedad), es una pena que la de 'PUTA' tenga que seguir vigente.
Alcalá Norte ha ganado el Premio Ruido que otorga la prensa especializada (PAM, Periodistas Asociados de Música) por su álbum debut, el mejor disco nacional de 2024 para numerosas publicaciones, incluida la de JENESAISPOP (el debut de Alcalá Norte figura en noveno lugar en el Anuario 2024 de JENESAISPOP y es el único español dentro del top 10).
Cabe poca duda de por qué Alcalá Norte se ha hecho con el galardón en la décima edición de Premio Ruido: ‘Alcalá Norte’ ha enseñado dónde está el listón cuando se trata de hacer un disco lleno de temazos en el que cada canción es memorable y única. Igual que Alcalá Norte se han jactado de copiar a otros para escribir su disco, ahora toca copiarles a ellos.
Y, aunque en el ámbito estrictamente comercial el disco no ha vendido tantas copias como los de Bad Gyal o Judeline -dos álbumes que, además, han gozado de atención internacional-, sí ha logrado, a su manera y a través de un sello independiente, aparecer en la lista de álbumes española gracias a la excelente recepción crítica del disco, al debate en la red, a la buena fama del directo del grupo y al lanzamiento de una canción absolutamente icónica, ‘La vida cañón’, que la banda ha presentado en directo en su noche de gloria.
Pero, sobre todo, Alcalá Norte han ganado el Premio Ruido gracias a un disco de post-punk descomunal que no se cansa en hilar una canción carismática después de otra, en el que pistas como ‘La calle Elfo’ o ‘La sangre del pobre’ compiten con ‘La vida cañón’ de manera muy estrecha por ser la mejor de la carrera de la banda, y que ha sido capaz de convertir una canción tan improbable como ‘No llores, Dr. Ge’ en una de las grandes favoritas de la audiencia.
Alcalá Norte, en su discurso de agradecimiento, recordaron que muchos no creyeron en ellos desde el principio, pero que ahora están en la posición de recoger los merecidos frutos de su trabajo. «Estamos muy contentos por esta victoria contra pronóstico”, expresó el batería Jaime Barbosa. ‘Alcalá Norte’ se une a una lista de ganadores del Premio Ruido que incluye ‘Salve discordia‘ de Triángulo de amor bizarro, ‘El mal querer‘ de Rosalía o ‘Ultrabelleza‘ de María José Llergo.
Ángeles Toledano, Biznaga, Maestro Espada, Viuda o Viva Belgrado, nominados al Premio Ruido, asistieron a la ceremonia celebrada en la sala B de Madrid, y tampoco se perdieron la ceremonia invitados como Love of Lesbian o Grande Amore. Nacho Álvaro ha presentado una gala por la que también pasaron periodistas ilustres como Julio Ruiz, Fernando Navarro o Javier Herrero.