La Unión Europa de Radiodifusión (UER) ha confirmado que Eurovisión Junior, la versión infantil del festival de Eurovisión en la que concursan cantantes de entre 9 y 14 años de edad, sí se celebrará este año al contrario de lo que ha sucedido con el festival padre, que iba a celebrarse el pasado mes de mayo y debía ser cancelado por primera vez en su historia debido a la pandemia del coronavirus.
Eurovisión Junior tendrá lugar el próximo 29 de noviembre con Varsovia como sede, ya que la cantante polaca Viki Gabor fue la ganadora del año pasado con su tema ‘Superhero’. Sin embargo, el festival se celebrará lógicamente con los cambios pertinentes para proteger salud de público, delegaciones y artistas. Por ejemplo, el evento tendrá lugar en un recinto reducido con el propósito de controlar el aforo de público (probablemente en un estudio de la televisión pública polaca, según RTVE), y además los artistas deberán presentar sus canciones desde un estudio de su propio país, por lo que no viajarán a Polonia para actuar. Los países que concursan este año, además de España, son 13 en total, y son en concreto Alemania (que debuta en el certamen), Armenia, Bielorrusia, Francia, Georgia, Kazajistán, Malta, Países Bajos, Rusia, Serbia, Ucrania y Polonia.
La representante española de este año en Eurovisión Junior es la cantante de 9 años Soleá, que se ha criado en una familia de artistas de flamenco, los Farruco. Es «hija de Farru, sobrina de Farruquito, nieta de la Farruca y bisnieta de Farruco». Nacida en 2011, Soleá ha compartido escenario con Pitingo, Tomatito o Rosario Flores y aparecido en el último disco de Lya Manuela. Entre sus influencias musicales cita a Christina Aguilera, Aitana, Alejandro Sanz, Whitney Houston, Niña Pastori, Parrita o José ‘El Francés’. La pregunta ahora es si Soleá conseguirá con su paso por Eurovisión Junior un hit tamaño ‘Antes muerta que sencilla’ (María Isabel ganó el certamen en 2003) o más bien un viral histérico como el de Melani, representante del año pasado.
Tras su paso por Elefant o Discos de Kirlian, la banda de Santi Diego Capitán Sunrise ha publicado este año su primer disco en Jabalina, un ‘Dramas del primer mundo‘ que veía la luz cuando aún no sabíamos el drama que le esperaba al mundo. Las referencias volvían a ser cosas como el pop clásico de los 60 y 70, Belle & Sebastian o Cola Jet Set, y el álbum incluía colaboraciones de La Bien Querida o la banda revelación-de-repente La La Love You.
Precisamente la «colabo» de Ana Fernández-Villaverde en la cuca balada ‘La llamada ganadora’, tan dramática como buenamente manda el título del álbum, obtiene ahora un videoclip que nos complace estrenar en JENESAISPOP y que ha sido dirigido y animado por Raquel Calvo (DondeEstaMiPollo, y a su vez sobrina de Luis Calvo, creador de Elefant) con la colaboración especial de Virginia Calvo. El clip presenta a los integrantes de la banda y a La Bien Querida convertidos en entrañables figuras de cartulina, esperando impacientes esa llamada que nunca llega (curiosamente de un teléfono de rueda de los antiguos, que la nostalgia no cese) y acompañados por bonitos paisajes en modo «collage».
La nota explica: “La llamada ganadora” forma parte «Dramas del primer mundo», el primer álbum de Capitán Sunrise para Jabalina (Jabalina Música 2020) publicado en enero de este año. Una canción que lleva la marca de la casa Sunrise y cuenta con la colaboración de Ana Fernández (La Bien Querida), que canta a dúo la canción con Santi Diego. En él, cómo no, destacan la melodía y las armonías vocales inspiradas en el pop clásico de los 60’ y 70’, y trata la eterna espera, la inmensa melancolía que se puede sentir al ver pasar a la gente con sus frenéticas vidas mientras seguimos esperando a que ocurra algo…»
‘La llamada ganadora’, con toda su decoración instrumental suministrada por instrumentos de cuerda y otros tipo xilófono, constituye una balada de hecho muy propia de Belle & Sebastian que no deja de presentar cierta dosis de mala baba, sobre todo desde el punto de vista de La Bien Querida. Porque si Diego, acompañado en los coros por Noelia Cabeza, asume un rol más melancólico («no sé como he acabado otra vez quieto aquí esperando, como si sobrara el tiempo, como si ganara algo), Ana aporta el contraste de quien tiene las cosas ya demasiado claras: «Me da más miedo no ver tu número en la pantalla que engancharme a Cuarto Milenio a las tantas de la madrugada», canta para después sentenciar: «yo ya no te doy más tiempo, mi vida vale más que una fantasía, que te espere aquí tu madre, que a ti te encontré en la calle».
Aluna Francis, conocida por formar parte del dúo AlunaGeorge, ha publicado este mes su primer disco en solitario, un ‘Renaissance‘ con el que ha querido explorar la música que escuchó de pequeña y que tan vinculada está a sus raíces al ser ella una mujer negra de ascendencia jamaicana. En ‘Renaissance’, Aluna se entrega a los ritmos del dancehall, el house-pop o el R&B siempre desde un punto de vista contemporáneo, personal y también social, pues como nos ha contado en una entrevista que publicaremos próximamente, su propósito con el disco ha sido también mandar un mensaje a la industria, el de que las mujeres negras merecen más respeto del que actualmente se les otorga, tanto en los «line-ups» de festivales como entre bambalinas.
Así pues, una de las canciones más importantes de ‘Renaissance’ es claramente ‘Get Paid’, una de varias del álbum en las que Aluna indaga en su gusto por los ritmos caribeños, y en concreto por el dancehall clásico perpetrado hace décadas por gente como el panameño Kafu Banton, recientemente de actualidad en España gracias a su colaboración con la cantante barcelonesa Bad Gyal. De hecho, el término «bad gyals», extraído del criollo jamaicano, aparece en el estribillo de la canción pues esta es de hecho una colaboración con dos mujeres como son la rapera nuyorriqueña Princess Nokia -quien publicaba dos nuevos discos previamente a la llegada de la cuarentena- y la también rapera jamaicana Jada Kingdom.
No son tantas las veces que los artistas hablan literalmente de ganarse el sueldo en una canción, pero el mensaje de ‘Get Paid’ es mucho más hedonista que reivindicativo, como ya lo era por ejemplo el de ‘Just Got Paid‘ del también caribeño Johnny Kemp (él era de Bahamas) publicado hace 30 años: «me pagan, salgo por la puerta, gano pasta, me la vuelvo a gastar» es el lema de esta relajada composición que remite a los tiempos en que el dancehall era prácticamente un secreto de las discotecas underground del Caribe y no uno de los sonidos más lucrativos del momento a nivel global. La canción, que lleva la palabra «cool» impresa por todas partes, está producida por el noruego Lido -conocido por su trabajo para Halsey, Chance the Rapper o BANKS- junto a Juny Mag, Soko7 (‘Drunk in Love’ de Beyoncé y Jay-Z) y la propia Aluna.
En ‘Get Paid’, Aluna es la gran protagonista y canta sobre llegar al «viernes noche» después de «trabajar duro» toda la semana con ganas de compartir «buen rollo» y pasarlo bien con sus «amigas». A su vez, Princess Nokia deja el típico mensaje de autobombo («esas zorras que me odian quieren ser yo») rapeando sobre esas «carreras de Youtube que ve cayendo en picado», y Jada Kingdom lleva un poco más allá el fondo reivindicativo de la canción, rapeando en criollo: «lávate la boca cuando hables de mí, más te vale respetarme, nosotras hacemos lo que queremos, pero no trabajamos gratis». Más sobre este tema, en la mencionada entrevista.
La Academia de Hollywood da un nuevo paso de cara a normalizar la diversidad en el cine después de años de críticas por su falta de representación, y este martes ha anunciado la creación de un nuevo reglamento que exigirá a películas y equipo técnico cumplir con unos requisitos mínimos de inclusión y diversidad racial a partir de 2024.
La lista de minorías raciales detallada por los premios Oscar incluye a «personas asiáticas, hipanas/latinas, afroamericanas, indígenas, del medio oriente, nativas de Hawái o del Pacífico y otras razas o etnias poco representadas». En cuanto a personas poco representadas en pantalla o equipos creativos, la Academia cita a «mujeres, grupos raciales o étnicos, colectivo LGBTQ+ o personas con discapacidades cognitivas o físicas, o que son sordas o tienen problemas de audición». Por otro lado, dichos requisitos serán contemplados por primera vez en 2022 pero no en la edición de 2021, la que viene, dado que la mayoría de películas que aspirarán a los premios lógicamente ya han sido estrenadas o al menos rodadas.
Dicho reglamento indica que las películas aspirantes deberán cumplir con al menos dos de cuatro estándares, estos son representación en pantalla, representación en equipo creativo, oportunidades de acceso a la industria audiovisual y/o promoción de las audiencias. En el caso de representación en pantalla no solo se cuenta al reparto sino también la propia historia de la película, y la producción en cuestión deberá atenerse a al menos uno de tres criterios: que uno de sus protagonistas represente a una minoría racial, que el 30% del reparto secundario represente a colectivos poco representados o que la película narre dentro de su argumento la historia de alguno de esos grupos.
En cuanto a la representación en equipo creativo, se exigirá que al menos dos de los puestos de dirección creativa pertenezcan a grupos poco representados, que al menos seis puestos de equipo o técnicos sean de grupos o etnias poco representadas o que, como mínimo, el 30% del equipo pertenezca a esos grupos. Criterios similares deberán ser aplicados de cara a las oportunidades de acceso y desarrollo/promoción de las audiencias, lo que incluye plazas de becarios, aprendices, directivos o publicistas.
David Rubin, director de los premios Oscar, y Dawn Hudson, consejera delegada, han dicho que «creemos que estos estándares de inclusión serán un catalizador para un cambio esencial y duradero en nuestra industria» y que con estas nuevas medidas se pretende que películas y equipos creativos «reflejen a la población global diversa».
Las nuevas medidas de la Academia de Hollywood están siendo acogidas con reservas por el público. Hay quien escribe que «la diversidad es buena, pero que imponer esta diversidad no es práctico, el talento debe ser reconocido sin que importe lo demás». A lo que otra persona contesta que la «falta de diversidad en el cine no se debe al talento, otras circunstancias tóxicas son la causa de esa falta de diversidad y, a veces, también de la falta de talento. Cualquier persona preocupada por el talento debería querer que estas circunstancias tóxicas terminen».
New Order anunciaban hace unos días una sorpresa en las redes para el día de hoy y esta ha resultado ser una canción suelta llamada ‘Be a Rebel’. No presenta ningún álbum, al menos por el momento, pero sí será publicada con entidad a modo de 12″. Uptempo y vitalista, muy animada por unos teclados luminosos que aparecen en su estribillo, conserva el tipo de melodía que ha solido utilizar Bernard Sumner durante este siglo, desde ‘Crystal’ a ‘Krafty’.
Además, la letra es una absoluta llamada al optimismo, una huida de los “gestos enfadados” y una llamada a hacer el bien, pues “el mundo puede ser un lugar peligroso y eso es todo lo que tenemos, lo cual es un montón”. El estribillo parece contener una llamada a la lucha, pero no al troleo. Así se puede interpretar ese “no te cabrees, no estés triste / Sé un rebelde, no un demonio”.
El último álbum de la banda era hasta ahora ‘Music Complete‘, en el que sorprendía la colaboración de La Roux en pistas como ‘Tutti Frutti’, que aparecía en nuestra lista de lo mejor de 2015, como el álbum. En este caso, no hay sorpresa visible en los créditos subidos a plataformas de streaming, donde los únicos autores de ‘Be a Rebel’ que figuran son los propios New Order.
En un comunicado, el grupo indica que «en tiempos duros querían dejarnos una nueva canción», ya que no van a «poder tocar en directo durante un tiempo», por razones conocidas por todos. «La música es aún algo que podemos compartir juntos. Esperamos que la disfrutéis, hasta que nos podamos reencontrar». El tema ha sido creado por la banda de manera telemática, como ha contado el histórico batería Stephen Morris (también ex Joy Divisino) al NME.
Ciertamente New Order habían planeado una gira estadounidense este año en compañía de Pet Shop Boys. Sin embargo, no ha podido ser debido a la pandemia, quedando el proyecto aplazado para 2021, a septiembre y octubre de tal año.
También han sido noticia la llegada del recopilatorio ‘Substance’ a las plataformas de streaming y lo será la reedición el 2 de octubre de ‘Power, Corruption and Lies’. Será una caja de lujo con un LP de 180 gramos, 2 cd’s, 2 dvd’s y un libro. Además, el mismo 2 de octubre también se publicarán los 4 singles de vinilo 12” de 1983/1984 que no aparecieron en el LP original, comenzando con el 12” más vendido de todos los tiempos; ‘Blue Monday’, seguido de ‘Confusion’, ‘Thieves Like Us’ y ‘Murder’.
Parte de la redacción evalúa ‘Del Mar’, el nuevo single de Ozuna con Sia y Doja Cat.
«‘Del mar’ es muy playera, muy veraniega… y muy peñazo. Es todo tan-tan sobado, que parece la propuesta de la fórmula de “haga usted mismo la canción del verano urbana-reguetonera-con invitadas de postín”: línea de guitarra “bonita” en loop, ah-ahs de gancho repartidos por doquier, Ozuna cantando lo que sea, los ecos sintetizados replicando, el típico redoble de batería electrónica en su sitio, sin moverse un milímetro, Sia repitiendo lo que ha cantado Ozuna sin apenas variación… Encima, por si no lo hemos pillado a la primera, repiten la estructura desde el principio. Ni rastro de algo que altere la estructura de la canción y enganche realmente. No sé muy bien qué hacen Sia y Doja Cat desperdiciando su talento por aquí; aunque escucharlas a ambas es lo único que hace algo soportable esta cosa tan formularia». Mireia Pería.
«No echaba nada menos a Sia, artista que ha estado en absolutamente todas partes gracias a su reciente carrera de hits propios y para otros artistas. Sin embargo, ella es la verdadera estrella de ‘Del Mar’, una canción en verdad de Ozuna que también incluye la participación de Doja Cat. ‘Del Mar’ puede llegar tarde a la carrera de la canción del verano… o no, pues suena más bien a final de temporada estival; sus «riddims» diluidos para consumo masivo podrían haber salido en 2017 perfectamente, y como single dudo que pase de mera anécdota en la carrera de los tres artistas involucrados, sin embargo, no me saco su bonito estribillo de la cabeza y el rap de Doja hace bien en sonar al principio porque la mejor parte de la canción llega al final, con una Sia que canta sobre todas las cosas que le gustan de su persona amada («me encanta cómo ríes, me encanta cómo hueles, me encantan las cosas que haces cuando te miro sin que lo sepas») con una voz aniñada que me parece de lo más entrañable. Una de esas canciones monas que simplemente te alegran el día al escucharla». Jordi Bardají.
«Llegando tarde a un verano que no ha sido tal, no sé si puede tener algún tipo de sentido la publicación de ‘Del mar’, aburrida hasta en su referencia al ‘Taki Taki’, con todo lo que me gustó aquella canción. Es divertido escuchar a Sia cantar cosas como «arrena» o «compe», pero aquí la única que deja algo aproximado a un mérito artístico es Doja Cat en sus versos. La intérprete de ‘Say So’ parece definitivamente la nueva Lady Gaga en su capacidad para darnos una de cal y otra de arena«. Sebas E. Alonso.
Una breve consulta a Carlos Sadness vía DM en Twitter ha terminado derivando en otra interesante entrevista con el cantante, siempre con un discurso muy decidido y grandes cosas que decir, casi en contraste con la deliberada sencillez de muchas de sus letras. Le preguntamos al artista por esta misma cuestión y también por el desarrollo del álbum que ha publicado este año, ‘Tropical Jesus‘, un álbum que salía en junio y 3 meses después continúa entre los 50 más vendidos y escuchados del país. El artista catalán habla sobre los estándares de la radio, la libertad creativa o el enfoque musical de la prensa española.
¿Cómo valoras la recepción de ‘Tropical Jesus’ un par de meses después de su salida?
Es un año raro para valorar las cosas, porque las condiciones son diferentes. La voz de la gente no se oye igual en estos shows, y ese detalle me ha hecho dudar. Llego al camerino y pregunto: «¿pero han cantado en ‘Chocolate y Nata’? «Han cantado muchísimo», me dicen, pero no se escucha como en una sala o un festi. Los mensajes que me llegan han sido muy emocionantes, pero no puedo leer demasiado sobre mí de manera indirecta, me da como vergüenza, aunque digan cosas buenas. También están las cifras, que a veces decimos que no importan y otras parece que son oro, pienso que cada uno tiene las suyas, pero si las comparo conmigo mismo hace un año o dos son asombrosas. Un bonito asombro.
Te había entendido que no querías hablar de confinamiento en la entrevista, pero como dices, no sé si vas a poder disociar este lanzamiento de lo que está siendo este verano… Precisamente porque el disco suena a verano, a playa y a calor… El disco era como para el verano, pero no el verano que está siendo…
Jaja, ¡ya, ya! Pero era inevitable ahí… Yo no lo veo tan veraniego, igual porque lo veo desde dentro, o porque los paisajes donde suceden las canciones viven en un clima donde se notan menos las estaciones, las horas doradas y azules son más largas… Son paisajes que están en mi cabeza y mezclan sitios inspiradores de aquí y de allá, es el disco más viajado de todos. Una de las canciones que mejor han ido salió en enero, ‘Isla Morenita’. Es curioso eso.
Pone en Genius que ‘Isla morenita’ y ‘Muerte súbita…’ las escribiste en un hotel de Andalucía muerto de calor… pero no está acreditado. Igual está mal… En todo caso, hay bastante referencia a que «Te derrita el sol», a la «playa»… Es curioso que tú no veas el disco tan veraniego…!
‘Muerte súbita’ sí, ‘Isla Morenita’ la empecé en un avión pero no recuerdo bien de dónde volvía. ‘Muerte súbita de un caimán’ se llama así porque estábamos pensando nombres punks para canciones, pero sí, hacía un calor terrible. Y sí es veraniega en ese punto, te lo compro.
Sobre lo que decías de los números… tenía curiosidad por cómo iba a un artista como tú en la lista de Promusicae, ahora que mezcla ventas y streaming. El disco entró un poco más bajo que el anterior, pero luego se ha mantenido muy firme en torno al top 40. No sé si estás al tanto de estas cosas, o te miras un poco los streamings y ya.
Me cuentan los de Sony, yo voy mirando Spoti porque da una información muy detallada de ciudades a nivel internacional. Entró algo más bajo, pero vendimos muchos más discos, lo de las listas depende mucho de la semana que entres, no me preocupaba eso de conseguir un buen número y a los de Sony tampoco. No retrasaría mi disco porque sale a la vez que uno potente por conseguir una posición. Aunque haya buenos números, no estamos en la liga de pensar tanto en esas cosas.
«Con ‘Longitud de Onda’ perdí el canguelis (…) Sentirse libre cuando haces una canción es lo mínimo»
No sé si hay alguna canción de la que igual esperabas peor recepción, como por decir algo ‘Todo estaba bien’, y alguna de las que esperaras mejor, como, yo qué sé, ‘Me desamaste’…
Yo creía que ‘El Simpático’, al haberla hecho con Crystal Fighters iba a ser una de las más destacadas, además me gusta bastante, y está entre las que menos. ‘Todo estaba bien’ imaginaba que iba a gustar, la gente que me escucha es bastante permisiva conmigo y los géneros, siempre me gusta jugármela un poco en algún tema, y con ‘Longitud de Onda’ perdí el canguelis. Al final es algo divertido y creativamente no tener miedo a encontrar un límite por parte del público, es muy positivo, sentirse libre cuando haces una canción es lo mínimo.
¿Han cambiado bastante las cosas en cuanto a prejuicios, verdad, en pocos años y por suerte, no? Nosotros tenemos un par de comentaristas obsesionados con que le damos bola a Bad Bunny y a Maluma. Pero cada vez parece algo más residual…
Han cambiado una barbaridad, el oído de la gente se ha acostumbrado a otras cosas y algunas de no hace tanto, ahora nos suenan muy lejanas. En esas evoluciones pasan cosas chulas, me interesa bastante el territorio intermedio, ahí pasan cosas que sorprenden y ahí hay lugar para poner tu identidad por encima del género, que al final, es lo que más valor tiene de un artista a diferencia de un proyecto con una visión más comercial.
Esto es un poco lo que querías decir en aquel tuit que borraste, ¿no? Comentabas que hay gente que compone ya directamente para la radio… yo te decía por privado que lo mismo para las playlists de Spotify…
No lo borré por mal rollo, sino porque tampoco me apetecía una conspiración por si lo decía por X o por Y. Es un poco rollo que para que una canción suene, donde sea de esas opciones, pensemos que ha de tener todos los clichés del momento. Porque cumplir con ellos no tiene nada de creativo. Que a mí es lo que más me gusta de hacer música, la parte de la idea y la identidad. Que eso que me cuenta ese o esa artista sea algo genuino, personal. Te guste más o menos, pero no algo neutro pensado para abarcar lo máximo. Y tampoco soy defensor de “enrarecer” las cosas, ni mucho menos. La naturalidad es lo suyo, hay gente que hace algo muy natural y conecta con un montón de gente, pues genial.
«El disco es como hacer temas de indie/alternativo pero trabajando como para hacer hip hop»
Entiendo lo que quieres decir con que lo más importante es la «identidad», ¿pero qué quieres decir exactamente con la «idea»? ¿La idea original de la canción, la melodía? En este disco tienes varias colaboraciones, tampoco pareces el típico cantautor de «yo, mi melodía, mi letra y lo que me salga».
La idea de todo, obvio unas pesan más que otras, pero la de la primera frase, la del sabor que tiene que dejar, la de qué sonido arropa mejor esa historia.
Hacer «featurings» está mal visto entre ciertos sectores, ya que en las listas son casi todo temas con 200 featurings.
Sí, yo también creo que se está abusando, a mí me gustan poco como oyente de música, y en los otros discos había máximo una, pero aquí se ha dado así de manera inconsciente, con Bomba (Estéreo), es que la hicimos juntos en Santa Marta, estuve unos días por allí, en su casa, que está en un sitio increíble. Me pasaron mil anécdotas surrealistas, pero no voy a dar la chapa. Con Crystal Fighters, igual, de hecho surgió por parte de ellos y nos juntamos varias veces por Barcelona, hicimos más temas, y nos quedamos con ese. Con Manuel (Medrano) sí quise introducirlo en una canción que más o menos tenía hecha porque es un artista que me encanta y además desde hace años tenemos amistad, habíamos cantado juntos en el Estereopicnic de Bogotá y queríamos grabar algo. Lo de las colabos… soy un pesado, pero vuelvo a lo mismo. La naturalidad de las cosas, eso se acaba transmitiendo en un tema, cuando ves lo que aporta cada uno, ¿no?
«Drake es una refe musical para mí tan importante como Vampire Weekend»
Sobre lo que comentabas del punto intermedio… en el disco hay una influencia visible de la música antes llamada «urbana», no solo por las colaboraciones, sino por algún fraseo o incluso el vocabulario. He visto que sueles hablar de Khalid, Post Malone, Yung Beef… ¿pero recuerdas cuál fue tu primera aproximación a este tipo de música como melómano?
Me gusta ese punto de restarle trascendencia al lenguaje, poder ser muy espontáneo, ahí volví un poco a la manera de hacer de cuando rapeaba y fue divertido hacerlo convivir con un mensaje, con metáforas más propias de la música alternativa que de lo urbano o como quieras llamarlo. Creo que esa es una particularidad de este disco respecto a los otros, va con ‘Tropical Jesus’. Yo siempre he escuchado de todo, en mi momento más “indie” flipaba también con ‘Watch the Throne’, luego con Drake, que es una refe musical para mí tan importante como Vampire Weekend.
Recuerdo cuando te comparábamos con Two Door Cinema Club, ahora mismo se me hace un poco ridículo…
Pues había cosas que recordaban a TDCC, sí fueron una referencia para mí en ‘La Idea Salvaje’, pero abarcaba más cosas, era un poco más pop, más orgánico también. En aquel momento comparábamos mucho más que ahora y era el primer disco que componía absolutamente solo, así que tiraba de más referencias que ahora. Es parte del camino y estoy encantado, le tengo mucho cariño a ese disco, le debo bastante. Recuerdo una crítica de una revista importante que dijo que era un disco sin riesgos y me chocó, porque en España no había prácticamente nada sonando parecido bajo mi punto de vista en aquel momento. Con esos punteos, ritmos de champeta… yo cuando lo hice lo veía muy único en España. ¿Por que lo ves ridículo?
Recuerdo que te pusimos por Twitter un comentario sobre el parecido con Two Door, una broma tipo «y te hemos puesto una décima menos que a ellos». Ahora no haríamos algo así… No sé…
Jaja no recordaba eso, no me lo tomaría nada mal, seguro. Pero creo que es un disco fresco para el 2015.
En este disco, ¿cuál es el mayor riesgo que has tomado?
Pues por ejemplo, no grabar ni una batería real, absolutamente todo son beats hechos en casa. Bueno, casi todo está hecho en casa y quizás es el que mejor suena. Era como hacer temas de indie/alternativo pero trabajando como para hacer hip hop. De broma decíamos que era un disco de neo-indie, alternativo, pero con métodos y sonidos nuevos conviviendo con sonoridades y arreglos vintage. Pero luego, por muchas vueltas que le des, la gente tampoco está analizando a qué género pertenece cada detalle. Lo recibe como un todo.
Lo dices como algo bueno, ¿no?
Lo digo como algo que percibo, disfrutar o no disfrutar, pero no agobiarse con eso. Supongo que bueno.
Hablando de conformar un todo, hay una frontera peligrosa entre seguir una misma línea artística y que el disco resulte «lineal» (como monótono) o salirte demasiado de eso y que no quede un conjunto coherente. No sé si trabajas así los discos, como conceptos. Supongo que sí, si por ejemplo no había baterías.
No tanto, sé lo que me apetece, pero nunca sigo una pauta, no soy tan metódico ni ordenado y tampoco me gusta decidir cómo va a ser algo, cada canción va a donde quiere, luego veo si pega o no en el disco, si tengo ganas de publicarla o no. No creo que fuera capaz de hacer algo muy conceptual durante dos años que es lo que suelo emplear, da tiempo a pensar muchas cosas.
¿Tienes muchas canciones hechas que luego no has «tenido ganas de publicar»?
Tampoco las acabo como las otras, algunas se quedan a mitad y otras a veces las olvido por despiste. Pero no hago muchísimos temas, la verdad. Y como son hechos para mí, veo complicado colocarlos a otros, se quedan en el cajón. No pasa nada.
«Cuando empece a hacer música era un poco barroco. Luego quise ser más directo. Pero lo directo o claro no tiene por qué estar vacío, eso sí es importante para mí»
¿De qué letra estás más orgulloso en este disco? Es curioso que eres una persona con un discurso bastante complejo, pero como letrista parece que te gustan las cosas muy, muy claras, muy, muy directas y un tanto sencillas. No sé qué tema ha podido darte más guerra en lo lírico.
Cuando empecé a hacer música era un poco barroco: “echo de menos tus abrazos poliédricos cubriendo los ángulos agudos de mi cuerpo”. Ya lo hice, luego empecé a pensar que me gustaba que las canciones generasen unas sensaciones con todos sus elementos, con todas las frases y quise ser más directo en el lenguaje, pero le doy una importancia salomónica a las letras, lo directo o claro no tiene por qué estar vacío, eso sí es importante para mí. Mola decir algo que parece muy tonto, pero irlo envolviendo de una profundidad más coqueta. Hay ironía, caricatura de personajes para señalar cosas de la vida moderna. Como Woody Allen. Me gusta la letra de ‘Isla Morenita’ o ‘Ahorita’, esta última porque es como una evolución del reproche a la empatía y al convencimiento. O ‘Adiós a los Dinosaurios’, que es clara, pero abarca un tema complejo como la eternidad, la paternidad y la trascendencia del amor a la vida. Vestida de canción festivalera con toques africanos.
A mí me encanta la de ‘Clorofila’, estas cosas de 1 minuto o 2 minutos cuando están bien, están muy bien, y este tema define de manera muy graciosa para mí, cómo es un rollo muy fugaz: «Recordaré que tú fuiste un chicle de menta / Que me refresca la boca pero no alimenta».
Me hace ilusión que te guste, y es que va de eso, de un amor inofensivo o de un encuentro intrascendente, pero explicado como algo súper naif y delicado. Y sí, si algo cumple su cometido en minuto y algo, ¿para qué alargarlo? En este caso, hay un paralelismo directo con el significado de la canción. Y acaba con una referencia a una canción que cantaban en las fiestas de mi pueblo, que decía “entre las ramas y las flores está prendido el amor”, que me conecta con la banda sonora de mi infancia.
«No puedes otorgarle todo al lugar donde naciste, o donde creciste, porque no serías el mismo sin otra experiencia que viviste en un sitio que no tiene nada que ver»
Aparte del amor familiar de «Dinosaurios», ¿hay algún tema importante en el álbum que esté pasando desapercibido? Porque las canciones parecen claras en su temática, como ‘Ciclo lunar’, que es una broma sobre la influencia de los horóscopos, pero cuando las explicas tienen historias escondidas. ¿Algo importante que esté pasando desapercibido?
No lo sé, porque tampoco busco conocer la interpretación que está dándole la gente. Una canción discreta, pero que mucha gente ha agradecido, es ‘El Gringo’, que tiene una declaración particular hoy en día, donde la gente se siente muy de aquí o de allá. Viene a decir, no lo contrario, pero que uno acaba sintiéndose de los sitios donde ha conectado, se ha emocionado o vivido algo grande. Y en algún momento, llega a no saber de dónde es, porque muchos sitios y experiencias han compuesto su vida, así que no puedes otorgarle todo al lugar donde naciste, o donde creciste, porque no serías el mismo sin otra experiencia que viviste en un sitio que no tiene nada que ver. Quería explicar eso de ‘Tropical Jesus’, que de hecho es una idea que nació en Colombia, en la promo del disco anterior.
No sé si la gente se siente muy de aquí o de allá, o que más bien que quien es muy patriótico o nacionalista o lo que sea hace muchísimo ruido… Últimamente también hay un movimiento de gente que ama muchísimo su lugar de origen, pero le da rabia que la gente de un solo bando político se apropie de toda la bandera…
Sí, pero yo quería abordarlo como algo alejado del punto político. Pensaba en paisajes y experiencias, en cómo me he sentido en barrios o carreteras de otros países que estaban formando parte de mi vida. Al principio cuando pasaba tiempo en Latinoamérica parecía que mi vida se ponía en pausa en Barcelona, pensaba en mi vida real como si pudiera verla desde fuera y poco a poco fui entendiendo que aquello también era mi vida real y que al otro lado del Atlántico nada se detenía para esperarme. Hay unas frases en el segundo verso que hablan claramente de esa sensación. Escribo mucho en los aviones de regreso. La carga emocional de volver habiendo vivido cosas nuevas, de no ser exactamente igual que cuando tomaste el avión de ida. Parece intensito, quizás lo es, yo no creo serlo mucho, pero ese momento sí lo siento. También es verdad que los shows, giras y las promos en algunos sitios de Latinoamérica, son intensos.
«En Latinoamérica hacen noticias de muchas cosas que ni informamos, medios especializados y generalistas. Si lo comparo con la cobertura que aquí me dan los medios son dos mundos»
Se aprecia mucho en vídeos y demás, sí, que la cosa es una locura… ¿Alguna anécdota abrumadora al respecto? Entre tantísimo follower en redes…
Allí, en general, el público es más apasionado con la música. Es casi como aquí el fútbol, está en un punto más importante. Yo sigo teniendo más público en España, más o menos está igualado, pero allí hacen más ruido, también eres de fuera y cuando vas, se entregan mucho, los medios también, ahí noto una diferencia increíble. Hacen noticias de muchas cosas que ni informamos, medios especializados y generalistas. Si lo comparo con la cobertura que aquí me dan los medios son dos mundos. En México a veces es como si fuera mexicano y eso es un gustazo.
Hay una crisis en la prensa musical, sobre qué se debe y qué no se debe informar. Antes, que un artista sacara un vídeo, era una noticia. Ahora, el artista lo comparte en sus redes y en los 30 minutos que tardas en redactarlo, ya lo ha terminado de ver todo el mundo hace 25. Por otro lado, recuerdo que a nosotros nos llamaron sensacionalistas por sacar el secuestro de Delorean en México, que estaba abriendo el Telediario de La 1. A veces no sabes sobre qué informar o qué no informar, yo de repente he sentido pavor de preguntarte si eras padre, porque no lo sabía, y no sé si se sabe, concierne o es relevante realmente para el caso.
Te entiendo, es un momento complicado, pero no todo el mundo sigue al artista en redes, aunque lo consuma, y está bien informar de un vídeo, además llegáis a otra gente que quizás no se entera. Pero no, no soy padre, solamente estaba pensando en eso aquel día, en si los hijos somos de algún modo continuidad. Me encanta pensar que le regalo mis experiencias a mis padres y que en cierta manera también son suyas. Que el cariño o amor trasciende el paso del tiempo, y cómo me quería alguien cuando yo tenía 9 años, aún lo siento y entiendo ahora, y algún día lo cogeré y se lo daré a alguien que todavía no sabe lo que significa. Por eso habla de la eternidad como si pudieras cogerla con las manos, porque viviéndola es enorme, pero luego ocupa un rincón pequeño en nuestro recuerdo. Igual es una canción de la crisis de los 30 y le estoy dando demasiadas vueltas.
Has dicho que te has implicado en la producción del disco, ¿qué labor han desempeñado por tanto Dan Hammond y Stefano Macarrone como co-productores? Acabamos de descubrir que Stefano ha producido a una revelación alucinante, Rigoberta Bandini.
Las canciones llegaron al estudio muy terminadas, mi idea era grabar allí guitarras, bajos y voces, porque la producción de los temas se había trabajado paralelamente a la composición. Al final repasamos algún beat, cambiamos el sonido de algunos golpes y añadimos algún pad desde la visión de equipo con las orejas limpias, pero no había mucho más margen y no quería que las canciones cambiasen su sonido, porque ya había pasado horas buscándolo en mi casa hasta encontrar ese punto del que hablábamos de la identidad. No conozco ese curro de Stefano, pero tiene un gusto tremendo, es un tío que me gusta tener cerca, a ver si resucita a Mendetz y nos da una alegría.
Janelle Monáe había anunciado que hoy 8 de septiembre compartiría «algo nuevo». Efectivamente, la autora de ‘Dirty Computer‘ edita hoy nueva música, en concreto un nuevo single que, avisamos, no es el primer adelanto de un hipotético nuevo álbum, pues de hecho Janelle no es conocida precisamente por publicar muchísima música: en 10 años apenas ha lanzado tres discos.
Lo que sí puede escucharse hoy por parte de Janelle Monáe, una de las artistas más infravaloradas del momento a nivel comercial (sus discos nunca han sido superventas aunque lo merecieran, sobre todo el primero), es un nuevo tema llamado ‘Turntables’ que Janelle ha grabado para la película ‘All In: The Fight for Democracy’, dedicado a la política de Georgia Stacey Abrams y que se estrena la semana que viene en Amazon. Se trata de un minimalista tema de funk que se crece al final, con la entrada de unos coros góspel.
‘Turntables’ supone un nuevo episodio en el vínculo de Janelle con el cine y la televisión: la cantante ha triunfado con películas como ‘Hidden Figures’ o la oscarizada ‘Moonlight‘, galardonada de hecho con el Oscar a Mejor película; actualmente aparece en la serie ‘Homecoming‘ y este año ha protagonizado uno de los mejores momentos en la gala de los Oscar gracias a sus actuaciones musicales.
Entre los logros musicales recientes de Janelle se encuentra por supuesto ‘Dirty Computer’, su último disco, el cual, publicado en abril de 2018, obtenía más adelante una nominación a Mejor álbum en los Grammy (ganado por Kacey Musgraves). El álbum se presentaba con el hit ‘Make Me Feel’, además de con una película en la que podían escucharse todas sus pistas acompañadas de sus respectivos visuales; y contenía grandes colaboraciones como la de Grimes en ‘Pynk’ y, de manera inaudita, la de Brian Wilson de los Beach Boys en la intro.
«Parte de lo peor de lo de mi hija es que nunca había querido a nadie demasiado. Estuve en su nacimiento, y de repente empecé a sentir cosas. Fue demasiado para mí. Porque hasta entonces yo estaba entumecido emocionalmente». Así se sinceraba el pasado octubre Tricky durante una entrevista con The Guardian en la que hablaba del fallecimiento de su hija, que se suicidó unos meses antes, en mayo de 2019. Ante la disyuntiva de «dejarse hundir» y «levantarse y luchar», como dice ahora, ha optado por esto último, publicando este álbum, ‘Fall to Pieces’, que pudo grabar también en aquellas fechas, en los últimos «dos o tres» meses de 2019.
‘Fall to Pieces’ es un disco oscuro, como no podía ser de otra forma en este momento por parte del autor de ‘Maxinquaye’, conformando en este caso un conjunto de canciones que vuelve a sonar espeluznante -en el sentido de terrorífico- y al mismo tiempo vanguardista. ‘Chills Me to the Bone’, agitada como la banda sonora de una película de acción, se nutre de beats industriales e instrumentos de cuerda tenebrosos, antes de finalizar de manera abrupta. Como también es el caso del desenlace de ‘Hate this Pain’, un breve poema de inspiración jazz, en el que la repetición tiene que servir como terapia, como asimilación. Amy Winehouse habría realizado una toma vocal alucinante en esta grabación, aunque es a Tricky a quien en este caso duele escuchar, susurrante y rabioso.
Paradójicamente, algunas de estas canciones suponen un regreso a la música pop por parte de Tricky, como él mismo ha explicado refiriéndose no a una sino a dos composiciones de este álbum. Por un lado, ‘Fall Please‘, con un pie en la pista de baile y a punto de ser un tema que hoy podría convertirse en un éxito con unos versos por encima por ejemplo de Doja Cat. O algo con lo que Azealia Banks podría hacer «voguing». Por otro, también considera «su versión de la música pop, lo más cerca que ha estado de la misma» ‘I’m In The Doorway’, con cierta conexión con el R&B y los ritmos jamaicanos y uno de los dos temas que ha cantado la danesa Oh Land.
Tanto esta como Marta Złakowska tienen un protagonismo descomunal en el desarrollo de ‘Fall to Pieces’. La cantante a la que Tricky conoció cuando se quedó sin vocalista en la noche de apertura de una gira europea, la que «salvó su gira del desastre», aparece acreditada en 9 de las 11 pistas, sin apellido, pues dice el productor que lo que «le gusta es cantar, no hacerse famosa». En muchos casos es imposible no pensar que está interpretando a la hija de Tricky, desde los «buenas noches, mi amor» de ‘Thinking Of’ a los «odio esta jodida pena» que dicen tanto ella como él en la mencionada ‘Hate This Pain’. Tricky había dicho que su hija había hecho música, que él se la iba a enseñar al mundo, e incluso en la citada entrevista con The Guardian asegura que en su siguiente álbum -o sea este- habría un par de temas de Mazy. Al final este no es el «disco de Mazy», pero a menudo lo parece, como sucedía de manera terroríficamente paralela en ‘Skeleton Tree’ de Nick Cave.
Esa indecisión entre lo que parece que es y lo que no es -Tricky ya estaba escribiendo el álbum cuando falleció su hija- perjudica a algunas canciones desconcertantes en su brevedad o significado, como sucede con ‘Take Me Shopping’, ¿una especie de country sobre que ya no tiene sentido «irse de compras»? A veces parecen esbozos inacabados. En general, en cambio, ‘Fall to Pieces’ contiene las suficientes canciones intrigantes como para suponer un «comeback» de Tricky. A los aciertos mencionados hay que sumar el de esa ‘Throws Me Around’ que recuerda a los Portishead de ‘Threads’; una ‘Like a Stone’ a medio camino entre el dream pop de Angelo Badalamenti y los metales del último David Bowie; y ‘Running Off’, una escena casi veraniega, mediterránea (tiene un sample del croata Đuka Čaić), pero pervertida en su segunda mitad.
Calificación: 7,2/10 Lo mejor: ‘Chills Me to the Bone’, ‘Hate this Pain’, ‘Fall Please’, ‘I’m in the Doorway’ Te gustará si te gustan: Nick Cave, Amy Winehouse, Portishead Youtube: ‘Chills Me to the Bone‘
‘Hawái‘ de Maluma continúa en el número 1 de la lista de singles española una semana más, seguida en el número 2 por ‘Ayer me llamó mi ex’ de Khea y Lenny Santos y en el número 3 por ‘Mamichula’ de Trueno.
Dicho esto, la noticia de la semana en la citada lista la deja la tímida entrada en ella, en el número 90, de ‘Ice Cream‘, la sonada colaboración de la popular banda de k-pop BLACKPINK y Selena Gomez publicada un viernes 28 de agosto. Si el propósito de la campaña de ‘Ice Cream’ ha sido arrasar en las plataformas de streaming, entonces objetivo cumplido, pues el vídeo de la canción ha superado las 200 millones de visualizaciones en tan solo una semana y el single suma ya más de 43 millones de streamings en Spotify y se mantiene en el top 10 global de Spotify.
Sin embargo, este éxito no está terminando de materializarse en las listas oficiales debido a que Youtube no cuenta en algunos países, como en España, donde apenas ha entrado en el número 90. En Corea del Sur el tema ha debutado en el número 51 de la lista de singles digitales, pero en Estados Unidos, donde sí cuenta Youtube, se prevé que entrará dentro del top 20 también porque Selena Gomez aparece como artista invitada, y lo mismo puede decirse de Reino Unido, donde Youtube también cuenta y ‘Ice Cream’ ha debutado en el número 39. En otros dos países anglosajones como son Australia y Nueva Zelanda el single también ha entrado dentro del top 20.
En realidad, la entrada más fuerte de la semana en la lista de singles es ‘Santería’ de Lola Indigo con Danna Paola y Denise Rosenthal. El tema está a punto de alcanzar las 5 millones de reproducciones en Spotify, se mantiene en el número 22 de canciones más escuchadas en España y en la lista de singles debuta en el número 16. Por otro lado, ‘Trendy’ de Lola Indigo con RVFV se mantiene en el número 9 y acaba de ser certificado como disco de oro, mientras ‘4 besos’ con Rauw Alejandro y Lalo Ebratt lo hace en el 34, tras haber sido certificado como doble platino.
Después, hay que bajar hasta el número 61 para encontrar la siguiente entrada en lista, el remix de ‘Elegí’ de Rauw Alejandro, Dalex y Lenny Tavárez con Farruko (que acaba de aparecer en el remix de ‘Relación’ de Sech con Rosalía, Daddy Yankee y J Balvin) y Anuel AA, el rey de la lista de ventas españolas (al menos hasta hoy). Finalmente, una canción llamada ‘Jerusalema’ y firmada por Master KG y Nomcebo Zikode, dos artistas sudafricanos, entra en el número 64 gracias en parte a su éxito en TikTok; y ‘Amor y mafia’ de JC Reyes y Camin 34 lo hace en el 82.
Agoney es el nuevo número 1 en la lista de ventas española con su primer disco, ‘Libertad’, que ha llegado al mercado tres años después del paso del cantante y compositor canario por Operación Triunfo 2017, donde quedó como sexto clasificado. La tabla, desde el pasado mes de julio, aúna ventas y streaming y, si bien Promusicae no publica cifras de ventas exactas, hay que decir que los streamings en Spotify de los singles ‘MÁS’, ‘Libertad’ y ‘Black’ son millonarios.
El top 1 logrado por Agoney significa que Anuel AA no es número 1 de la lista de ventas una semana más, pero ‘Emmanuel‘ de hecho baja al número 4 de la citada lista, ya que dentro del top 3 entran también los últimos lanzamientos de Kidd Keo, ‘Back to Rockport’, el primer álbum editado en formato físico del trapero alicantino, el cual contiene hasta 25 pistas; y Metallica, el sinfónico ‘S&M2’. ‘Papi Juancho‘ de Maluma, que la semana pasada se quedó a las puertas de ser número 1, baja en esta ocasión al top 6.
Dentro del top 10 debutan también dos de los lanzamientos destacados de la última semana. Por un lado, Katy Perry coloca el decepcionante ‘Smile’ en el número 5 de la lista de ventas española. El álbum, que ha sido un fracaso de crítica, también ha sido top 5 en Estados Unidos, donde ha empeorado el dato logrado por ‘Witness‘, que debutó en el número 1 del Billboard aunque a la larga ha sido considerado un fracaso comercial para la cantante; y en Reino Unido, donde ‘Witness’ de hecho fue top 6. ‘Prism‘ y ‘Teenage Dream‘, los discos más vendidos de Katy, sí alcanzaron el número 1 en ambos mercados, mientras ‘One of the Boys‘ apenas fue número 9 en Estados Unidos y número 11 en Reino Unido. En España, ‘Witness’ también fue número 1, pero ‘Prism’ fue top 3 y ‘Teenage Dream’ top 4. ‘Smile’ por tanto parece que será el disco menos vendido de Katy Perry en España junto a su debut, que no pasó del top 51 cuando Katy no era ni de lejos la estrella internacional que es hoy. Como curiosidad, ‘Smile’ no ha sido número 1 en ningún mercado de momento, pero se ha quedado cerca en Australia (top 2) y Escocia (top 3).
Por otro lado, ‘Plastic Drama‘ de Belako, el más reciente Disco Recomendado en nuestro site, entra en el top 7 de la lista de ventas española: es el mejor dato de su carrera, ya que ‘Hamen‘ apenas llegó al número 24 y ‘Render Me Numb, Trivial Violence‘ al 29. La popularidad creciente de Belako también se ha dado en otros países, ya que el álbum ha sido reseñado en NME, que lo ha puntuado con 4 de 5 estrellas, y la banda ha recibido recientemente la atención de otros medios anglosajones como Clash Music o DIY. De hecho, Ciudad de México se cuenta entre las 5 ciudades que más escuchan a Belako en Spotify.
En cuanto al resto de entradas, Varry Brava son top 25 con ‘Hortera’, empeorando por muy poco el dato de ‘Furor’ (top 23). Esta semana hemos hablado con la banda sobre una de las pistas destacadas del álbum, uno de los más afectados por la pandemia pues su lanzamiento estaba fechado para el mes de marzo y además la formación murciana no ha podido presentarlo en los festivales pertinentes. Por otro lado, De La Ghetto son número 54 con ‘Los chulitos’, Gregory Porter número 63 con ‘All Rise’, Waterboys número 65 con ‘Good Luck, Seeker’ y la BSO del videojuego ‘The Last of Us Part II’, número 85.
BAM, el festival de música de Barcelona que se celebra durante las fiestas de la Mercè (las siglas corresponden a Barcelona Acció Musical), ha desvelado su cartel de este año, el cual incluye a dos grandes revelaciones del pop nacional como son Rodrigo Cuevas y Califato 3/4, así como a los prometedores Renaldo & Clara y Egosex y nombres más curtidos como los de Núria Graham, Za! o Lina_Raül Refree.
BAM es uno de varios festivales españoles veteranos que afortunadamente podrán celebrarse en este año maldito ya que tiene lugar al aire libre. Sin embargo, y como mandan las circunstancias, el evento tendrá lugar mediante aforo limitado para evitar aglomeraciones, exactamente como ha sucedido por ejemplo con los conciertos de Cruïlla XXS o los del Primavera celebrados en el Parc del Fòrum, por mencionar dos festivales barceloneses exitosamente celebrados durante la pandemia. En el caso de BAM, el público deberá reservar su localidad a través de este enlace o a través de la aplicación móvil, y lamentamos comunicar que las entradas para los conciertos de Rodrigo Cuevas, Califato 3/4 o Egosex ya están agotadas, a pesar de que la reserva ha sido abierta hoy, un día después de la revelación del cartel.
Informa el festival: «Cada persona identificada con un correo electrónico válido podrá reservar un espectáculo de música por día. Algunos de los conciertos se podrán disfrutar vía streaming a través de Betevé y del web www.barcelona.cat/barcelonacultura/es. Para garantizar la seguridad de los asistentes, los espacios tendrán aforo limitado con pases por la mañana, mediodía y tarde que garantizarán su desinfección»:
Este año, el BAM volverá a tener lugar en Plaça Joan Coromines, el Parc del Forum o la Antiga Fàbrica Estrella Damm, pero también en «dos nuevos espacios recuperados» como La Model y la Casa de l’Aigua. El cartel completo queda así:
WESPHERE / EJ MARAIS / LEIFUR JAMES / LAURA MONTAGNE & PICOAMPERIO / QUERALT LAHOZ / CALIFATO 3/4 / ARNAU OBIOLS /NÚRIA GRAHAM / B1NO / ZA! I LA TRANSMEGACOBLA / EMEL MATHLOUTHI / RAYNALD COLOM / ROMEROMARTÍN / JIMI SOMEWHERE / MARINA HERLOP / 12TWELVE / GRAUWI + MARTA CASCALES / RENALDO & CLARA / MELENAS / LU ROIS / JORRA I GOMORRA / DA SOUZA / VICTOR HERRERO / RODRIGO CUEVAS / EGOSEX / MERITXELL NEDDERMANN / A.A. WILLIAMS / LINA_RAÜL REFREE / ULTIMATE FRISBEE / POWER BURKAS / SANDRÉ / MINA & BRYTE / MAINLINE MAGIC ORCHESTRA / LEÏTI SENE / NEUE GRAFIK ENSEMBLE / HOUSE OF PHARAONS / SIWO / BARNEY ARTIST
SanSan, que suele celebrarse durante la Semana Santa, decidía aplazar a principios de año su edición a octubre, pero finalmente el festival no podrá celebrarse. Si en abril la música en directo no era una posibilidad, la cosa no ha mejorado mucho todavía: sí pueden organizarse conciertos al aire libre, pero con medidas restrictivas y distancia de seguridad, dependiendo de la decisión de cada comunidad autónoma. Polémicas han sido las declaraciones del ministro de cultura, José Manuel Uribes, en las que ha dicho que «ahora mismo» no pueden celebrarse «conciertos de rock o pop», pese a que sí se están organizando y, por ejemplo, el BAM de Barcelona sigue en pie este mismo mes, aunque con reserva previa y aforos más limitados.
Habían sido reconfirmados en SanSan para octubre nombres como Leiva, Sidecars, Dorian, Zahara, Carolina Durante, Miss Caffeina, La Casa Azul, Los Punsetes, Delaporte, La Bien Querida, Novedades Carminha y Rayden. También la letra pequeña del cartel del festival era muy interesante con nombres como Derby Motoreta’s Burrito Kachimba, Pional, Mujeres, La Plata, Monterrosa o Rusos Blancos.
Desde mañana a las 12.00 se devolverán las entradas a quien lo desee a través de la página web, aunque se pide al público que conserve sus abonos en la medida de lo posible: «Ya contamos con tu confianza cuando aplazamos el festival en marzo, pero ahora se trata de defender y apoyar nuestra pasión, la música en directo, y no hay mejor manera de hacerlo que sabiendo que, cuando pasemos todo esto, estaremos todos ahí como teníamos previsto, como la última vez que nos vimos». El dinero del abono también se podrá recuperar más adelante, cuando se hagan públicas las fechas de la 6ª edición, pues aún no se conocen.
El comunicado explica que, dada las «restricciones e incertidumbre», no se van a dar esas nuevas fechas: «A pesar de todos nuestros esfuerzos y deseos de los que tú has sido partícipe, para celebrar el festival en octubre, hacemos oficial su aplazamiento debido a la prolongación de la situación de restricciones e incertidumbre generada por el coronavirus y que afecta a nuestro sector y especialmente a los eventos multitudinarios. Además, con la intención de evitar futuros cambios, hemos tomado la decisión de no fijar nuevas fechas, hasta que remita la pandemia y las administraciones públicas nos confirmen con total seguridad, que podremos disfrutar del festival en condiciones de normalidad. Esperamos que esto sea muy pronto, poniendo a disposición de las autoridades sanitarias, todas las facilidades y medios a nuestro alcance, que garanticen el regreso de SanSan con total seguridad para asistentes, vecinos, profesionales y artistas».
Finaliza el texto oficial: «Con respecto al cartel, la próxima cita mantendrá la ambiciosa línea de este año con grandes cabezas de cartel del pop-rock, sorpresas internacionales y una gran apuesta por las últimas tendencias y novedades. Como ya sabrás, la industria de la música es una de las más perjudicadas por esta crisis y tu apoyo es fundamental para mantener toda esta maravillosa infraestructura musical de la que tú también eres parte».
También se informa de que las precargas de cashless ya han sido reembolsadas y de que todos los alojamientos y buses oficiales serán reembolsados automáticamente en las próximas semanas.
Rigoberta Bandini es un nombre que no deja indiferente a nadie. Y su música, menos todavía. Entre sus seguidores están Javiera Mena, que la recomendó nada menos que en Los 40 Principales, o Javier Calvo, que la sigue en Instagram. Ha subido 4 singles a las plataformas de streaming, el último de los cuales puede hacerle dar un gran salto: sin el apoyo ni de una sola playlist que tenga más de 1.000 suscritos, suma casi 50.000 reproducciones en menos de 1 mes. Traduciendo, se está viralizando gracias al boca oreja, y más va a hacerlo tras haber sido fichada por Live In Dallas, la oficina de management de Pional, John Talabot o Sau Poler.
Hablamos de ‘In Spain We Call It Soledad’, un single que ya llama la atención por lo campechano de su nombre: ¿sonará a Lorena Álvarez o más bien a Rosalía? Ninguna de las dos es correcta. La canción comienza como un spoken word, está trufada de frases tan de nuestros pueblos como «ay, qué desastre», «me desangro, llama a alguien» o «te quiero, pero ay, que me muero», solo que en Spanglish; mientras que la música parece más bien en sintonía con Yelle y Delaporte o proyectos de electro tan olvidados como Begoña o That Girl with the Dark Eyes. ¿Correrá Rigoberta mejor suerte que estas?
Superando cualquier tipo de comparación, ‘In Spain We Call It Soledad’ va añadiendo capas y capas, préstamos de diferentes subgéneros de la música electrónica, más o menos deep, cosmic y trance, por momentos se convierte en una canción palmera, y cuando te pensabas que la grabación no se podía volver más locatis, Rigoberta Bandini se arranca a chillar palabras de amor a Mónica Naranjo, tal cual. Teniendo en cuenta el curso de la canción, por razones harto evidentes. La grabación ha sido producida por Esteban Navarro y Stefano Macarrone de Mendetz.
Rigoberta Bandini es el alias tras el que se esconde Paula Ribó cuando “escribe, actúa o dirige espectáculos”. Nacida en Barcelona hace 30 años, comenzó a componer a los 9 influida por Marisol y los artistas que ponían sus padres en el coche, según su biografía oficial: Jeanette, Mocedades, Serrat, Albert Pla, la Creedence y Roberto Carlos. Más tarde le influyó Franco Battiato porque “no solo crea canciones sino que con su universo musical te inspira y ayuda a conectar con lo misterioso, lo intangible y lo místico”. Como se puede apreciar en su página web, empezó a doblar películas en 1997 (esto es, con 7 años), en 2011 estuvo en el grupo The Mamzelles, en 2013 escribió su primera obra de teatro, en 2016 fue directora de teatro, y publicó su primer libro ‘Vértigo’ el año pasado. Asegura que su intención es «escribir canciones para celebrar la vida y encontrar un punto de comunión entre todos», para “unirnos en la vulnerabilidad a través de la música”.
En el resto de su discografía encontramos la épica synth-pop ochentera de ‘Fiesta‘, tan melódica; el dulce medio tiempo de corte religioso ‘Que Cristo baje‘, apto para seguidores de Lana del Rey; y ‘Too Many Drugs‘ que comienza como una canción a piano, de aroma tristón y estribillo igualmente tronchante («too many drugs / muy poco espíritu»), al final derivando hacia la cumbia y el synth-pop. Esta última fue la ganadora del XXVI Song Contest de nuestros foros, que este ya está celebrando una nueva edición.
Puede parecer que basta con poner una fecha a una canción para que sea icónica, como lo de Celtas Cortos con el ’20 de abril’. No es cierto. Mecano, que saben bien lo que es significar algo para todo un pueblo hasta dos veces al año (la otra ocasión es Nochevieja con lo de ‘Un año más’), están entre quienes aportaron algo más que un par de números del calendario. Pese al «empate técnico» de nuestra encuesta tuitera, recordamos 10 curiosidades sobre ‘El 7 de septiembre’, hoy 7 de septiembre.
¿Qué es el ‘7 de septiembre’?
‘El 7 de septiembre’ es una canción post-ruptura entonada desde la melancolía y la reverencia hacia lo que pasó. Como dice la letra, aunque «rotos nuestros lazos», «aunque la historia se acabó, hay algo vivo en este amor». En ella, dos ex se reúnen cada año después de haberlo dejado y, de manera marciana, no es ni para volver ni para echar un polvo a la desesperada (que se sepa). Compuesta por Nacho Cano, en general responsable de la vertiente más electrónica de Mecano, mientras su hermano José María desarrollaba cada vez una faceta mucho más clásica (‘Naturaleza muerta’), fue el primer single de ‘Aidalai’, el que a la postre sería el último disco de estudio de Mecano, aunque por aquel entonces no lo supiéramos.
¿Qué significó para Mecano?
Publicada no en septiembre, sino en mayo de 1991, ‘El 7 de septiembre’ sería su último «primer single» de verdad, pues la banda se separaría temporalmente en 1992, y la reunión de 1998 para el recopilatorio ‘Ana Jose Nacho’ sería un tanto falsa, como se apreciaba en el mismo vídeo de ‘El club de los humildes’. Ana Torroja se quedaría a cuadros cuando José María anunciaba en público en 1998 la separación definitiva de la banda, pero ya en los mismos textos de ‘Aidalai’ hay pistas muy gordas sobre el final del trío, en concreto en la letra de ‘El uno, el dos, el tres’, que narra la historia de la banda a modo de «agua pasada». De manera inconsciente, hay un paralelismo colectivo entre el fin de una relación personal y el fin de la banda: cada 7 de septiembre nos reencontramos con Mecano todos los que crecimos con ellos, pese a que nos dejaran tirados como colillas.
¿A quién está dedicada?
Aunque después de aparecer en el vídeo de ‘La fuerza del destino’ y hacerse novia de Nacho Cano, Penélope Cruz parece la destinataria de esta canción, no lo es: Nacho tuvo otras relaciones antes. La destinataria de ‘El 7 de septiembre’ es la escritora Coloma Fernández Armero. El País ha revisitado esta historia de amor recientemente, concluyendo que el romance se inició en septiembre -obvio- de 1981, en el Golden Village, el «Bar del Oro» referenciado en ‘La fuerza del destino’. La relación duró 8 años, hasta 1989, y se especifica que el restaurante al que ambos acuden en su aniversario es La Parra, de la calle Monte Esquinza, en el pijo-pero-poco barrio de Chamberí. «Taburete» vive por ahí.
¿Pero quién se reúne con su ex cada aniversario?
Hace unos años, Coloma concedía una entrevista a Vanity Fair en la que hablaba sobre esta canción, su impacto, cómo era compuesta y lo más raro de todo: ¿quién decide reunirse con un ex para celebrar un aniversario? Ella lo asocia a lo «intensa», «preciosa» y «potente» que fue aquella historia: “Fue así durante muchos años, diría que otros 8 por lo menos (después de romper). Nos habíamos separado en diciembre y el siguiente 7 de septiembre nos fuimos a La Parra, un restaurante que a Nacho le gustaba mucho y celebramos nuestro primer aniversario de separados. Ambos teníamos mucho respeto y mucha cautela, guardamos muchísimo las distancias en aquella comida, recuerdo que intentábamos no revolver el tema».
En la misma entrevista Coloma contaba lo que le gustó la canción en su momento: «Me conmovió muchísimo la frase «aunque empeñados en soplar/hay llamas que ni con el mar», mucho (…) Cuando escuché la canción, sabiendo ya que nuestra ruptura era definitiva, supe que no me había equivocado. Y además entendí también que a él le había ocurrido lo mismo». En el reciente libro ‘Mecano’ de Javier Adrados, el autor recoge unas declaraciones de Coloma sobre sus impresiones de la canción, en las que se la ve algo más abrumada: «No me podía creer que todo el mundo cantara una canción que hablaba de mí… de verdad que era increíble, iba a un aeropuerto y sonaba la canción, entraba a una discoteca y sonaba la canción, iba por la calle, y alguien cantaba la canción…».
¿Qué opinan de ella Mecano hoy?
Ana Torroja ha continuado cantando ‘El 7 de septiembre’ hasta este 2020 durante sus recitales. Un poco más y ni la covid puede con ella. De hecho, en 2015 volvió a hacerla single, en este caso a modo de dúo con Miguel Bosé. Es exactamente la tercera canción que más veces ha cantado Torroja en directo, tan sólo por detrás de ‘Un año más’ y ‘Barco a Venus’. Aunque no le pregunté específicamente por ella cuando la entrevisté hace poco, la cantante sí tenía muy claro que se debe a su público en vivo y que lo que quiere este es escuchar canciones de Mecano: «Soy realista, sé que tengo mis fans, fans de Ana Torroja, pero la mayoría son de Mecano».
Por otro lado, mientras José María Cano permanece alejado del pop y entregado a la pintura en algún lugar de Londres, Nacho Cano volvía a los escenarios en 2019, solo un año antes de la pandemia, y por supuesto ‘El 7 de septiembre’ no faltaba en el repertorio que desplegaba en Sonorama. ¿Quién fue el encargado de cantarla? Pues ni más ni menos que Alberto Jiménez de Miss Caffeina, como podéis apreciar en este vídeo. Ver para creer, ¿cierto?
¿En qué medida fue un éxito en España?
Como todo lo que publicaban Mecano en la época, pues al fin y al cabo estamos hablando del grupo más vendedor de la historia de nuestro país, fue un hit total. La canción entró directamente al número 1 de la lista de ventas, permaneciendo en dicha posición durante 3 semanas. ‘Aidalai’ llegaba al mercado un par de semanas después, siendo número 1 durante 13 semanas, es decir, todo el verano de 1991, 7 de septiembre incluido. Acabó con su reinado ‘On Every Street’ de Dire Straits… ¡el 9 de septiembre! ‘Aidalai’ fue el 2º disco más vendido en España en 1991, solo por detrás de ‘Bachata rosa’ de Juan Luis Guerra, y el 7º también de 1992, cuando se editaron sencillos tan recordados como ‘Una rosa es una rosa’ y ‘El fallo positivo’.
¿En qué medida fue un éxito fuera?
‘El 7 de septiembre’ apareció en varias listas de países latinoamericanos, pero no fue un gran éxito en Francia ni Italia pese a haberse grabado en estos dos idiomas bajo el sencillo nombre de ‘Il 7 Di Settembre’ y ‘Le 7 Septembre’. En aquellos tiempos las exportaciones funcionaban de manera mucho más despacio que ahora, y la canción que Mecano sí colocaron en las listas francesas en 1991 procedía en verdad de hacía dos discos: ‘Hijo de la luna’ llegaba al puesto 6 en Francia, un año después de que ‘Une femme avec une femme’, la adaptación de ‘Mujer contra mujer’, sí hubiera sido top 1 en el país vecino. El tercer y último hit de Mecano en las listas de Francia fue en noviembre de 1991 la versión de ‘Naturaleza muerta’. Ni rastro en las mismas de ‘Le 7 Septembre’.
¿En qué medida es un éxito hoy?
Con 15 millones de streamings en Spotify, ‘El 7 de septiembre’ no es ahora mismo una de las 10 canciones más reproducidas de Mecano en Spotify, pero sí en Youtube, donde figura con 26 millones de visualizaciones. En Tidal es la 11ª canción más reproducida de la banda. Sus números son más que saludables, pero no ha permanecido como el mayor hit de la época: ‘Bailar pegados’ de Sergio Dalma y ‘Entre dos tierras’ de Héroes del Silencio tienen muchas más reproducciones. En verdad, es muy curioso que las canciones más escuchadas de Mecano en las plataformas son 3 de José María: en este orden ‘Me cuesta tanto olvidarte’, ‘Cruz de navajas’ e ‘Hijo de la luna’. Todas proceden de ‘Entre el cielo y el suelo’, su gran disco de «breakthrough».
¿De qué va el vídeo?
A diferencia de lo sucedido en ‘No hay marcha en Nueva York’, que presentaba el álbum anterior, en este videoclip Mecano no son literales sino que decidieron ponerse «artys». La inspiración fue ‘Metrópolis’ de Fritz Lang, la cinta expresionista de 1927 situada en 2030 que dos años antes ya había inspirado ‘Express Yourself’ de Madonna, el vídeo más caro de la historia hasta entonces. El director de ‘El 7 de septiembre’, que no fue David Fincher, sino Juan Luis Arruga, terminaría dirigiendo vídeos para Marta Sánchez, ‘Dime la verdad’ y ‘Soy yo’, tras esta historia sobre el mundo obrero en la que Torroja hace de vibrante percusionista.
¿Pero es una buena canción?
‘El 7 de septiembre’ fue un extraño single de regreso tras el impacto que habían tenido singles del disco anterior como ‘Mujer contra mujer’ y ‘La fuerza del destino’. Por lo diferente que es a ambos o a ‘No hay marcha en Nueva York’, y a la vez 100% Mecano en su rima de «flores de mayo» con «patas de gallo», solo puede entenderse como un acierto. Con toques new-age cercanos a una Enya de popularidad creciente (luego desarrollados en la carrera en solitario de Nacho Cano), la canción se apunta el tanto de estar entonada con toda la calma que otorga la llegada de la vida adulta. Puede que el amor les durara 8 años y la resaca, otros 8, pero su perspectiva está perdurando hasta el infinito.
Cercano a la treintena (cuesta creer que Mecano se separaran cuando Nacho tenía tan sólo 29 años), el artista mira una relación pasada con madurez, pese al uso del diminutivo de «la misma mesita que nos ha visto amarrar / Las manos por debajo». Al fin y al cabo, era José María en verdad quien se había burlado del uso del mismo en ‘Quédate en Madrid’ («Siempre los cariñitos me han parecido una mariconez y ahora hablo contigo en diminutivo con nombres de pastel»). Con la salvedad de un crescendo de cuerdas en la segunda mitad un tanto rococó y un teclado un tanto kitsch al final, ‘El 7 de septiembre’ fue una opción elegante y arriesgada para presentar un álbum en el que José jugaría con los ritmos latinos, de ‘Una rosa es una rosa’ a ‘Bailando salsa’, mientras Nacho nos hablaba del sida (‘El fallo positivo’). Tuvo que ser difícil elegir el single para BMG Ariola, ¿pero alguien puede cuestionarlo casi 30 años después?
Calificación: 8/10 Lo mejor: La calma (el amor) con la que se analiza una ruptura pasada. Te gustará si te gusta: lo mismo Depeche Mode que Enya. Escúchalo:
Marilyn Manson publica este viernes nuevo disco, ‘WE ARE CHAOS‘, el «Disco de la Semana» en nuestro site. Es por tanto buen momento para echar la vista atrás y recordar algunos de los discos más importantes de su carrera, como su debut ‘Portrait of An American Family’. El álbum ve la luz el día 19 de julio de 1994 a través de Nothing, el sello de Trent Reznor de Nine Inch Nails, quien, junto a Martin Atkins, co-produce parte del largo después de que la banda quedara insatisfecha con una primera versión del mismo producida por Roli Mosimann y llamada ‘The Manson Family Album’. Obviamente, Reznor pasará más adelante a producir la gran obra maestra de Marilyn Manson, ‘Antichrist Superstar’, objeto de nuestro siguiente artículo.
El primer álbum de Marilyn Manson, el único en el que aparece su bajista original, Gidget Gein, que es despedido de la formación antes del lanzamiento del largo debido a su adicción a la heroína (el músico fallecería en 2008) busca capturar la energía y capacidad de «shock» de sus primeros directos, visualmente muy llamativos -y aplaudidos por el público- al incluir cosas como «mujeres desnudas clavadas en crucifijos, niños encerrados en jaulas, sadomasoquismo o piñatas rellenas con restos de animales muertos». Con 6 meses de vida la banda agota salas con capacidad para 300 personas, y su repertorio -que ya incluye los singles ‘Lunchbox’, ‘Get Your Gunn’ y ‘Dope Hat’- impresiona a un Trent Reznor que ficha a la banda después de escuchar una de sus primeras maquetas (como curiosidad, Brian Warner y Trent ya se conocían después que el primero entrevistara al segundo para la revista musical en la que trabajaba; sí, Marilyn Manson fue periodista musical antes que estrella). Por sonido, el disco no logra diferenciarse demasiado del rock duro casposillo y mugriento de la época, pero las letras provocadoras de Marilyn Manson, los memorables singles y «album tracks» tan dignos como ‘Organ Grinder’ o el ataque a la hipocresía que es ‘Dogma’, con su clamor «no puedes sedar todas las cosas que odias», constituyen un estupendo trabajo que con el tiempo alcanza los 2,5 millones de copias vendidas.
El concepto de ‘Portrait of an American Family’, por si no quedaba claro con esa portada hecha por Warner usando papel maché y cabello humano, es elaborar una crítica a la sociedad americana tal y como aparece representada en la televisión. En concreto, Warner habla de esos «talk shows» o programas de entrevistas en los que la gente se «pone medallas para dárselas de moral» pero después no predica con el ejemplo. El artista explica su fascinación al descubrir que «muchas de las cosas que veíamos de pequeños, como Willy Wonka o las películas inspiradas en el trabajo de los hermanos Grimm, esconden significados mucho más profundos de lo que nuestros padres querían que viéramos», y apunta que considera «más dañino para un niño que sus padres le escondan la verdad, que el hecho que estos padres les enseñen directamente cosas como Marlyn Manson».
Lo que esconde este «retrato de una familia americana» probablemente se acerque mucho más a la verdad de lo que cualquier programa de televisión pueda contar, y esto incluye historias de lo más incómodas. En ‘Lunchbox’, Manson canta sobre la violencia escolar que sufrió de pequeño, cuando utilizaba sus estuches del almuerzo de metal como «armas» para protegerse de sus atacantes, al tiempo que soñaba con convertirse en una «estrella del rock»; la contundente ‘Get Your Gunn’ denuncia el asesinato por parte de un grupo de activistas pro-vida (irónico) del doctor David Gunn y samplea el suicidio televisado del político Budd Dwyer; ‘Dope Hat’ utiliza la simbología de ‘Charlie y la fábrica de chocolate’ para básicamente hablar sobre la adicción a las drogas, y ‘Wrapped in Plastic’, de título inspirado en ‘Twin Peaks’, incluye una escena que puede interpretarse como la antesala de una violación intrafamiliar, en concreto de un padre a su hija. De hecho, el tema siguiente, ‘Sweet Tooth’, parece dedicarse a la consumación de esta violación desde el punto de vista del violador, que canta: «cuanto más asustada de mi enfermedad estás, más te quiero / su cabello cuelga en hinchados hilos, la estoy ahogando, me parece enfermizo».
El impacto de este crudo disco lleno de «pis, mierda y azúcar» así como de violencia física y sexual y pornografía (la que ve Manson entre programas de cocina haciendo zapping en ‘Cake and Sodomy’, basada en una historia real) es potenciado por sus samples, muchos de ellos extraídos de canciones, series o películas que fascinan a la banda, como la mencionada ‘Charlie y la fábrica de chocolate’ (el largo se abre con un interludio que cita las palabras de Willy Wonka expresadas en la escena del túnel del terror, buena metáfora sobre lo que aguarda después), pero también la película británica de 1969 ‘Chitty Chitty Bang Bang’, la serie ‘Lidsville’ o al asesino Richard Ramirez, cuyas palabras abren el que iba a ser el primer single del disco, ‘Snake Eyes and Sissies’: «matar es matar, se haga por deber, provecho o por diversión». El mismo Charles Manson, que inspira el nombre de la banda junto a Marilyn Monroe, es sampleado en el delirio de ‘My Monkey’ para plantear una pregunta provocadora como pocas: «¿por qué los jóvenes están haciendo lo que están haciendo? ¿Qué llevaría a un niño a matar a su madre, a su padre y a sus dos hermanas pequeñas y después a cortarse la garganta?» El público americano más conservador, que ve en Manson la reencarnación misma de Satán, imagen que Brian Warner asumiría después en ‘Antichrist Superstar’ para terror del mundo, podía culpar a la banda por estas tragedias (como de hecho sucedería tras el tiroteo de Columbine), pero en ‘Portrait of an American Family’, Manson decide presentar la realidad tal como es, sin filtros ni fantasías bíblicas de por medio.
Clasificación: 8/10 Lo mejor: ‘Lunchbox’, ‘Get Your Gunn’, ‘Dope Hat’, ‘Dogma’ Te gustará si te gusta: Nine Inch Nails, Korn, Ministry, Rammstein
Curtis Waters es un muchacho nepalí-canadiense que ha arrasado en TikTok con su single ‘Stunnin’. Muchos éxitos recientes lo han petado gracias a esta plataforma, como ‘Say So’ de Doja Cat o ‘Toosie Slide’ de Drake, pero el de Curtis es un caso especial, ya que el chico va camino de convertirse en una estrella del pop única de TikTok casi como Justin Bieber lo fue de Youtube. Con apenas 20 años, el artista acaba de firmar un contrato discográfico con el sello BMG para publicar su álbum debut, ‘Pity Party’, el próximo mes de octubre, después de rechazar varias ofertas multimillonarias que le dejaban con menos control de su carrera. Esto último, por cierto, aconsejado por su mánager, el ejecutivo Chris Anokute, conocido por haber impulsado las carreras de Katy Perry, Iggy Azalea o Zara Larsson.
Curtis, que presume de haber iniciado los trámites para abandonar oficialmente la universidad y de seguir viviendo con sus padres tanto como de haber conocido a Joe Jonas por vídeollamada, no tiene un sonido tan comercial como el de Justin Bieber. ‘Stunnin’ es un poco disco-funk, pero también presenta un sonido muy propio del underground neoyorquino, próximo al electroclash. Es sucio y ninguna radio la apoyaría en principio, pero se aproxima a los 100 millones de reproducciones en Spotify. Es un tema digno, sin demasiado misterio, que no se puede negar ha pegado entre los «tiktokers», lo cual ha de deberse en parte al mensaje de autoestima total de la canción («soy un chico guapo, soy impresionante»). El tema de la salud mental es importante para Curtis, un tema que no se trata en absoluto en la sociedad nepalí, y de hecho el cantante ha hablado abiertamente sobre su trastorno bipolar, el cual dice alivia creando música.
Con todo el buen ojo para promocionarse en la red social adecuada, Curtis, que ya ha protagonizado artículos de Rolling Stone (donde ha hablado largo y tendido sobre las ofertas discográficas que ha recibido, cogiendo las llamadas al lado de su madre) o de El País, adelantó ‘Stunnin’ durante dos meses en la plataforma antes de publicarlo oficialmente, creando el «hype» suficiente para que tras su lanzamiento fuera un éxito. Y de ahí llamaron los sellos a su puerta… y llegaron el resto de singles. Porque además de ‘Stunnin’, Curtis ha sorprendido con los ritmos industriales y radioactivos de ‘System’, similares a Death Grips (!!!), y a la vez no ha dejado de sumarse al típico sonido de artistas como Post Malone o Bazzi en ‘Feelings tend to stay the same’ o ‘Freckles’. Todos estos temas presentan un puntito lo-fi que obliga a pensar en Jai Paul y diferencian el sonido de Curtis Waters del de los artistas mencionados.
Desde luego no son las canciones más originales que a alguien pueda venirle a la mente, aunque ‘Stunning’ ha gustado tanto que hasta acaba de aparecer en un anuncio de Mercedes Benz; pero la verdadera pregunta es hasta dónde llegará todo este revuelo: ¿Es posible ser un one-hit-wonder de TikTok? ¿Trascenderá Curtis el éxito conseguido en esta plataforma para llegar a donde han llegado Justin Bieber, Post Malone, Bazzi, Doja Cat o el igualmente introspectivo Lauv, o se quedará más bien en el underground al que evoca su música?
Una de las sorpresas que nos dejaban las novedades de este viernes era el regreso de Arab Strap y no solo para una gira. Hace 15 años que el dúo formado por Malcolm Middleton y Aidan Moffat publicaba su último disco. Lo que tenemos de momento es una canción suelta llamada ‘The Turning of Our Bones’ y una entrevista en The Guardian, en la que Aidan ha hablado sobre un álbum nuevo que va a salir «a principios de 2021».
El nuevo single es un medio tiempo electrónico con un recitado muy Leonard Cohen, en el que suenan sintetizadores y percusiones tribales, pues su inspiración no es otra que un ritual de la tradición funeraria de Madagascar, la Famadihana, según el que se ha de bailar con los cadáveres de los seres queridos. «Es sobre resucitar y follar», ha dicho Moffat haciendo hincapié en el componente sexual que siempre han tenido los textos de Arab Strap, llamados así de hecho en honor a la prenda sexual. La poética letra incluye frases como «la segunda vida nos está llamando», «podemos volver a bailar en pecado» y «digamos adiós a esta tumba», y en este último caso hay que detenerse en la rima entre «grave» y «rave», pues incluye en medio un guiño a la moda latina: «We’ll say goodbye to this grave / Tonight we salsa, we rave».
El tema se presenta con un lyric video tipo popurrí en el que destaca el humor con el que han subtitulado cosas como “bongos”, “disco beats” y “solo de guitarra apocalíptico”. Eso sí, quizá no sea la mejor manera de acercarse a Arab Strap si tienes 15 años o pocos más, y desde luego no conocías a este grupo.
Tampoco lo es su mayor hit, ‘The First Big Weekend’, pues en la citada entrevista, en la que Aidan también habla de su carrera en solitario y de su condición histórica de «grupo-resaca después de la fiesta del Brit-pop», el autor recuerda que esta canción iba a ser una cara B, que enseguida se cansaron de ella y dejaron de tocarla. Una buena manera de conocer a Arab Strap o de reencontrarse con ellos es el espléndido álbum con el que se habían despedido hasta ahora. Moffat dice que no han vuelto para repetirse: «No estamos intentando recapturar los 90. El disco nuevo va de hacer nueva música con nuevas herramientas. No tiene sentido volver para sacar una mediocridad». Pero lo cierto es que el álbum que sacaron en 2005, ‘The Last Romance’, no ha perdido nada con el tiempo: al contrario, suena completamente atemporal y disfrutable a los oídos de hoy. Puede que no sea el mejor, el más querido por sus fans es el recientemente reeditado ‘Philophobia’ (1998), pero sí es el más accesible y un buen vehículo para introducirnos en su mundo.
‘The Last Romance’ comenzaba con una canción con una cadencia tan chula como ‘Stink’. La primera frase del álbum era “quema estas sábanas en las que acabamos de follar”, mientras el punteo parecía mirarse más en el post-grunge y el indie rock que en la “resaca Brit Pop”. Todo el álbum en verdad era un arsenal de singles, a destacar ‘Dream Sequence’, que hipnotizaba tanto con su riff de piano a modo de estribillo, como ‘Speed-Date’ lo hacía con su efecto de guitarra circular. Era esta una canción inmediata y polémica, pues no eludía la crítica social, poniéndose en boca de un hipócrita: «»La monogamia no es natural, con ella no podemos vivir», eso es lo que dirá / Le encanta intercambiar, tiene la mente abierta, pero no te atrevas a sugerir que es gay».
A la postre ha sido la truculenta ‘Don’t Ask Me to Dance’ la canción más recordada de aquel largo, y era la que contenía el nombre del álbum («So let’s toast the last romance / But just don’t ask me to dance»), pero también hay que reivindicar el gancho de ‘(If There’s) No Hope for Us’ y el modo en que se cerraba todo. Merced a una espectacular sección de vientos, ‘There Is No Ending’ era un cierre épico y magistral que es muy difícil escuchar menos de 3 veces consecutivas. Una canción que alerta de la llegada del apocalipsis, incluyendo «pedófilos», «terremotos» y «volcanes», pero que se alza superviviente («podrían robarte el nombre / y no me importa») porque «no todo debe morir» y «no todos los pactos de amor decaen». Habría sido un final de carrera apoteósico, ciertamente, aunque hoy estemos celebrando que no lo sea.
Belako llegan a su cuarto disco de estudio sin casarse con nadie. Lo más fácil que podrían haber hecho sería convertirse en los Dover del siglo XXI (entiéndase esto como la banda de rock nacional que, cantando en inglés, da el salto desde el más absoluto underground a las masas). Lo más complejo, adaptar las rugosidades del indie-rock más exquisito, es decir, hacer algo cercano a Sonic Youth. El grupo de Mungia en cambio continúa a lo suyo, exhibiendo en ‘Plastic Drama’ un tipo de rock poco convencional, que no es fiel en particular a ningún género, en sintonía con su variadísimo gusto. Ha querido la pandemia de covid-19 que hayamos ido conociendo singles de adelanto del álbum hasta llegar a casi la totalidad de pistas (hasta 7 de 10 han salido estos meses), y muchos de ellos han sido una aventura diferente.
Uno fue ‘The Craft’. Y lo que comenzaba siendo una canción de acordes tarareables y saltarines, tan brillantes como un ‘Island in the Sun’ de Weezer, terminaba pervertida por el pitch: voces distorsionadas y una ambientación mucho más funesta aparecen a modo de «drop» final. A continuación en la secuencia de ‘Plastic Drama’, no se sabe si por los acordes, la letra en francés o la toma angelical de Cristina Lizarraga, Stereolab parecen una referencia para Belako en ‘Sirène’. Al menos hasta que emergen las guitarras eléctricas de lo que podríamos llamar el «estribillo» instrumental.
Igualmente fascinante es el paso de ‘All Nerve’ al corte titular. ‘All Nerve’ es una de las canciones mejor tituladas de este año, pues su base rítmica es pura tensión en la faceta más agitada del post-punk: el minuto y medio inicial e instrumental es un absoluto tiro. Hasta el punto de que a nadie le importaría que la canción no contara con letra alguna. Pero justo después el cuarteto decide entregar la propia ‘Plastic Drama’, una canción de melodía easy-listening, casi playera y vacacional, guiada por el piano y un bajo un tanto disco-funk. ¿Belako de crucero por el Mediterráneo? Por su parte, ‘marinela2017’ comienza como una balada lo-fi que parece compuesta por Moldy Peaches o Feist, para luego terminar alzando los puños; y sorprende también la final ‘Truce’, algo parecido a una balada coral, de melodía casi navideña e inspiración retro.
En ‘Plastic Drama’ es importante el mensaje. Sigo teniendo ciertos problemas con algunos alaridos ininteligibles tipo Metal Hammer (tampoco convence esa portada que parece la del nuevo musical de Sia), pero si esto no ha sido un problema para los periodistas del NME, que no lo sea para nosotros. Los textos de Belako son claros dardos políticos, cuestionando el sistema y los graves errores de nuestra sociedad. ‘All Nerve’ habla de «fallos en el sistema que protege el feminicidio» (la banda formada por dos chicos y dos chicas se refiere a sí misma indistintamente en masculino o femenino). ‘The Craft’ tiene claro que «nuestro es el poder / ahora es el momento». Y la grungera ‘Profile Anxiety’ -de melodía muy pop- cuestiona la justicia que consiente que «se violen nuestros cuerpos y mentes». En contraste a su letra, tan cruda, esa sección celestial en el centro de la composición.
Es muy significativa la casi total ausencia de canciones de amor (la inicial ‘Tie Me Up’ es bastante ambigua), sobre todo porque ‘Truth’ cuestiona el mal que ha hecho el amor en la sociedad. «El romance es un arma que asegura nuestra explotación» dice decididamente, lo cual tiene bastante gracia si atendemos a su tarareo final, casi propio de un «girl group» de los años 60. Teniendo en cuenta que BMG es quien publica este largo a nivel internacional, es como si Belako se hubieran propuesto derribar el sistema desde dentro. Y justo después en ‘Truce’ muestran cierta vulnerabilidad como para recordarnos que todos somos humanos, y que la contradicción forma parte de nuestra condición. Quien esté libre de pecado que tire la primera piedra y no se una a Belako en su canto: «We fell for a lie / We chose to get high / On empty dark nights / We drink our goodbyes…»
Calificación: 8/10 Lo mejor: ‘All Nerve’, ‘The Craft’, ‘Truce’, ‘Time Me Up’ Te gustará si te gustan: Savages, Hole, los Radiohead de ‘The Bends’ Youtube: ‘All Nerve‘
José Manuel Uribes, ministro de cultura y deporte, ha concedido una entrevista a La Voz de Galicia que está levantando ampollas por su titular «Es imposible que se celebren ahora mismo conciertos de rock», pues de hecho en estos momentos se están celebrando «conciertos de rock», siempre que se respeten las medidas de seguridad decididas por cada comunidad autónoma.
En verdad, Uribes parece referirse a los conciertos de grandes estadios multitudinarios, pues él mismo reconoce haber asistido a algún concierto este mismo verano (en Twitter asegura que en la Quincena de San Sebastián, Granada o Santander), y afirma que la cultura es segura y ejemplar»: «Llevo diciéndolo durante todo el verano, en el que he ido a festivales de cine, teatro y música. La cultura es segura y ejemplar. Es verdad que no existe seguridad absoluta en ningún sitio, pero se están haciendo las cosas muy bien y se han sacrificado elementos de mayor rentabilidad económica en aras de la seguridad». Es cuando asocia «rock y pop» a cierta falta de seguridad cuando parece hacerse un lío, obviando el drama de las salas. Cuando el periodista le pregunta por el rescate que piden específicamente las salas de conciertos, responde: «Los conciertos de clásica o en espacios abiertos se están celebrando en una relativa normalidad. Pero es muy difícil -por no decir imposible- que los conciertos en vivo de rock o pop se puedan celebrar en este momento. No podemos imaginar un estadio o un pabellón de deportes con mucha gente. Sería muy difícil garantizar que no haya contagios. Cuando haya vacuna todo cambiará».
A continuación habla de las ayudas: «Desde el Gobierno hemos acompañado ese sacrificio con las ayudas del decreto del 5 de mayo -un paquete de 76,4 millones de euros- destinadas en buena medida al cine y a las artes escénicas y que pretenden completar la reducción de aforo con ayudas en estos meses hasta que haya una vacuna». Sin embargo, esa referencia también está resultando polémica, pues no se considera suficiente o parece haber medidas específicas para la música: «Las ayudas generales (ERTE, ayudas por cese de actividad, desempleo…) deberían servirles», concluye. En otros momentos de la charla, habla sobre Messi, toros y los museos, y recuerda que las diferencias de aforos y medidas por comunidades dependen de estas, pues son quienes tienen las competencias. De la Comunidad de Madrid y el Ayuntamiento de Madrid fue la decisión de no celebrar Tomavistas Extra estos días pese a la reducción de aforo y a que el evento era sentado desde un comienzo.
El próximo 17 de septiembre hay una convocatoria del sector de música en directo para exigir acciones concretas al gobierno, bajo el lema de «Alerta Roja», como la web habilitada con información al respecto. Esta movilización tendrá lugar a partir de la unión del sector en una «mesa sectorial compuesta, por ahora, por 37 organizaciones participativas y diferentes organizaciones colaborativas» y que «se unen bajo un eje neutral, abierto y apolítico basado en el Movimiento Internacional de la Industria Cultural del Espectáculo y los Eventos».
Perplejo leo una entrevista al ministro @jmrdezuribes: https://t.co/rIjF9IeQFM Viene a decir que el paquete de ayudas de 76 millones de euros van al cine y las artes escénicas y que a la música… pues debería bastarle con los ERTEs. Yo, de verdad, no entiendo este desprecio… pic.twitter.com/6pfYKRaRc5
Estimado Rubén, lo hacemos, desde el @CineICAA, desde el @INAEM_Cultura y por supuesto este Ministro insiste en que la Cultura es segura; digo más: es ejemplar. Vayamos al cine, al teatro. Yo acabo de volver del festival de música de Santander y el lunes estaré en los @PremiosMax
Señor Rodríguez Uribes, déjese de adular a multimillonarios y pónganse a trabajar. Miles de familias que vivimos de la música estamos abocados a la ruina. ¿Sabe usted que las salas de conciertos están cerradas y los burdeles abiertos? ¿Esta es la España cultural a la que aspiran? https://t.co/oC1qumUb4T
Disclosure han firmado estos días el último «Disco Recomendado» de nuestro site, un ‘ENERGY‘ que es toda una colección de aciertos desde el principio hasta el final… y más allá, pues incluso el segundo CD que reúne los «bonus tracks» -muchos de ellos publicados anteriormente bajo el EP ‘Ecstasy’- vale la pena.
Entre los temas destacados de ‘ENERGY’ se encuentra el titular, un pepinazo house hecho para petarlo en los festivales que este año no ha habido; y también cortes más orientados a las listas de música pop como ‘Watch Your Step’ con Kelis, ‘Lavender’ con Channel Tres, el divertidísimo single ‘My High‘ con Aminé y slowthai o el veraniego ‘Douha (Mali Mali)’ con Fatoumata Diawara, que en un universo paralelo es la canción del verano. Y entre los temas que se salen de la dirección bailable del álbum se encuentra otro de los singles, un ‘Birthday’ en el que nos detenemos hoy.
El R&B contemporáneo ha sido uno de los intereses recientes de Disclosure, y para muestra el hit que se marcaban el año pasado con ‘Talk’, su producción para Khalid. ‘Birthday’ transita el mismo camino sonoro, aunque con diferencias, porque con la participación de Syd de The Internet y de Kehlani, que este año también ha publicado disco, ‘Birthday’ presenta una producción adictiva y sensual que remite a las perpetradas hace 20 años por artistas como Aaliyah, TLC o Janet Jackson, a la que recuerdan tanto los coros celestiales del «middle 8» que podría haberlos grabado ella perfectamente.
A pesar del título de ‘Birthday’, la canción plantea un escenario agridulce, el de dos personas -quizá amigas, quizá amantes- que se han distanciado inevitablemente, pero entre las que puede seguir quedando un resquicio de amor mutuo. Si Syd es quien directamente canta la frase «he estado pensando en ti», Kehlani deja más claras sus intenciones: «no te llamo para reconciliarnos, solo quiero saber cómo has estado, he estado esperando un periodo de tiempo adecuado para darnos a ambas espacio, creo que ha sido bueno para nosotras distanciarnos». El bonito estribillo captura ese anhelo de manera más clara: «¿Puedo llamarte en tu cumpleaños, solo para saber que estás bien? ¿O prefieres que desaparezca como un fantasma y te deje tranquila? Tengo guardado el número de tu antiguo teléfono, ¿pero sigue funcionando?»
Ante tan buena canción, Disclosure han tenido la genial idea de incluir en el álbum un remix de la misma producida por el DJ y productor de garage MJ Cole. Y totalmente al garage UK clásico suena esta adictiva remezcla que cierra la versión de lujo de ‘ENERGY’ e incorpora un ritmo bailable y el sonido de un arpa, y que, a modo de gancho melódico, utiliza un tarareo que en la versión original de ‘Birthday’ aparece solo hacia el final, de manera anecdótica. Buena lección de cómo llevar una canción que ya es buena a otro lugar y posiblemente mejorarla. Os dejamos con el surrealista videoclip de ‘Birthday’, con unas gigantes Syd y Kehlani que más tarde son convertidas en marionetas.
Claramente influida por la ceremonia de los VMA’s, la lista de esta semana está coronada por tres canciones que se presentaron en la gala de MTV: ‘Midnight Sky’ de Miley Cyrus asciende al número 1 confirmándose como canción favorita de nuestros lectores ahora mismo; ‘Blinding Lights’ vuelve a subir al top 2, la posición máxima que había alcanzado en principio; y ‘Rain On Me’ reescala al podio también, desplazando a Kylie. Las entradas de la semana son modestas pero numerosas: llegan a la parte baja de la tabla lo nuevo de Smashing Pumpkins, Blackpink con Selena Gomez, Kelly Lee Owens y Cut Copy. Además, es momento de despedirse de Arca y Chloe x Halle, ya en la mitad baja de la lista y con 10 semanas de permanencia. Podéis escuchar nuestra última lista de novedades y votar por vuestras canciones favoritas, aquí.
Arista Fiera es una de esas bandas que han sabido diferenciarse de la masa de formaciones españolas que reivindican el sonido shoegaze de los años 90. Su marca se encuentra en la dulce pero afirmativa voz de su cantante, Isabel, pero también en unas letras llenas de mala baba y en unas composiciones atmosféricas y melancólicas que buscan ser pop ante todo.
La banda malagueña, formada por Isabel Galván (voz, pianos y sintetizadores), Juan Ortega (bajo) y Gorka Gamarra (guitarra) y ganadora del concurso de Contempopránea 2018 gracias a su mini disco de debut, ‘Simetría par’, publicado en 2017, ha despuntado gracias a singles como ‘Melo’, ‘Lo consigo’ o ‘Mi defensa personal’, pero se ha superado con un escalofriante ‘No estás‘ que resume perfectamente su sonido: un tema que alterna la presencia de guitarras distorsionadas con la de unos teclados espaciales que en el post-estribillo se funden como lava en los oídos, y que habla sobre una persona que «rebosa fealdad por los poros» y cuenta con un «rostro de necia» y con un «horripilante semblante». En el disco, solo la guitarrera ‘Tu familia’, otra de las pistas destacadas, puede rivalizar con ‘No estás’ en echada de bilis, al describir a los miembros de un hogar familiar que incluye «al perro salchicha de tu prima», «a tu abuela en su silla», «el diario de notas de tu hermano», «tu casa de color beige» o a «tu ex novia, con barba y bigotes mal pintados».
El grueso de ‘Cromatismo doméstico’ no emociona como ‘No estás’, pero sí presenta baladas tan apañadas como ‘El breve romance’, de letra clásica en el sentido poético del término («Y mi padre se opone por las razones que has de saber, que soy de buena familia y tus bondades nadie las ve») o la épica ‘Multitudes’. Sorprende sobre todo una segunda mitad que se separa con un interludio a piano, instrumento que vuelve a aparecer de manera prominente en ‘Cada vez que intento explicarlo’; y que además de un oscuro homenaje al ‘Walden’ de Henry David Thoreau lleno de redobles y más apropiado imposible en tiempos de confinamiento, incluye una graciosa aproximación al sonido Motown, girl-group y soul de los años 60 -pasado por las guitarras distorsionadas de rigor- llamada ‘Algo nuestro’, la canción más alegre y popera del disco con diferencia. Y también un cuco homenaje al amor incondicional: «Me gusta cuando me miras así con un solo ojo, me controlas cada paso y me encanta», reza la letra. «No importa si me despiertas porque te sientes fatal, mi supersentido se activará». Una nueva banda que seguir de cerca.
Calificación: 6,9/10 Lo mejor: ‘No estás’, ‘Tu familia’, ‘Algo nuestro’ Te gustará si te gusta: Odio París, Triángulo, Pan Total Youtube:audio de ‘No estás’
Rihanna ha sido vista esta semana en Santa Mónica con heridas en la cara. Según ha podido saber TMZ, al principio de esta semana la cantante ha sufrido un accidente de patinete eléctrico en el que ha debido de ver las estrellas, a juzgar por las fotos que han aparecido online, en las que se aprecia que tiene un ojo morado. TMZ ha podido saber que el aparato volcó, golpeando a la cantante en la cabeza y en la frente. Su equipo ha dicho que «no ha sido tan malo como parece».
Hay declaraciones de su equipo a la revista People, tranquilizando a sus seguidores e indicando que se encuentra perfectamente bien: «por suerte no hay heridas graves y se está recuperando muy rápidamente».
Continuamos sin noticia alguna sobre ninguno de los dos discos en que Rihanna ha trabajado durante los últimos años: ni el jamaicano, ni el pop. Sus seguidores empiezan a suponer que ambos proyectos están en punto muerto tras la falta total de novedad por parte de la cantante, que mantiene más o menos activas sus redes sociales sin ofrecer pista alguna sobre su carrera musical. En uno de sus últimos posts de Instagram, la vemos dándose una de esas cremas en las que está aparentemente concentrada desde hace demasiados años. ¿Pero quién dijo que suceder al enorme ‘ANTI’, un álbum mejor a cada año que pasa, sería tarea fácil?