Inicio Blog Página 504

Flores en el estiércol: la selección musical de Raúl Guillén

3

Tras la buena acogida al nacimiento de la sección y playlist «Flores en el estiércol» (muchas gracias, de verdad), renovamos la playlist con cuarenta canciones escogidas de entre los lanzamientos de las ocho primeras semanas de 2021, aunque permaneciendo una parte de la selección de aquellas 40 gemas de 2020 que no queríamos dejar pasar inadvertidas. De hecho, hay un par de artistas que repiten pero con nuevas canciones: el primer caso es el de HAERTS, que con ‘Shivering’ parecen garantizar una estupenda continuación a ‘New Compassion’; y la británica Birdy, que parece tocada por una varita mágica a cada single que publica. En este caso, con una ‘Loneliness’ que viene a ocupar el vacío de Florence + The Machine, aunque más comedida en su épica.

Buena parte de esta renovada selección está ocupada por muchísimos nuevos álbumes que han visto la luz en los albores de 2021, al margen de los reseñados diariamente por aquí. Entre ellos contamos con ‘Revolutionary Love’, nuevo álbum de la necesaria Ani Di Franco, ‘Good Woman’ de The Staves, en el que el trío de hermanas británicas madura su sonido aupado por la producción del experto John Congleton, ‘Distractions’, un regreso discográfico de Tindersticks que a la postre no es tan aventurado como hacían augurar los 11 minutazos a lo Einsturzende Neubauten del «single» ‘Man Alone (Can’t Stop the Fadin’)’, el tercer disco en poco más de un año de Cloud Nothings (ahora recurriendo de nuevo a Steve Albini como productor en ‘The Shadow I Remember’) e ‘In Ferneaux’, nuevo álbum del siempre desafiante Blanck Mass que, como sabréis, no es otro que Benjamin John Power de Fuck Buttons.

Otros discos dignos de escuchar –como muestran los extractos aquí escogidos– en los meses de enero y febrero son ‘The Last Exit’ del dúo de dreampop Still Corners, ‘Monstruoso’ de los adalides del jangle pop español Nuevos Hobbies, un ‘Plastic Bouquet’ que suma al genuino Marlon Williams con el dúo canadiense de neo folk Kacy & Clayton o el segundo trabajo de la cantautora Cassandra Jenkins, que ha sido destacado por Pitchfork con la perseguida etiqueta «Best New Music». Además, cabe destacar ‘Painting the Roses’ del proyecto californiano Midnight Sister (que hará las delicias de los amantes del psicorock imaginativo y amable de Foxygen), un ‘Yol’ con el que los psicorockers turcos de Altin Gün consolidan su expansión internacional o ‘Flore’, quinto trabajo del puertorriqueño Gabriel Ríos, muy en la onda de Devendra Banhart. No en vano este se marca un imperdible dueto con él en ‘La torre’.

Y, por supuesto, no faltan proyectos más noveles que materializan sus promesas en sus primeros trabajos discográficos. Es el caso de Black Country, New Road, que tras meses de espera han materializado su promesa de un rock sucio y tenso a lo Bad Seeds en su debut ‘For the First Time’, los franceses Videoclub, que en ‘Euphories’ suman nuevas joyitas de pop electrónico con pátina retro a su recordado ‘Amour plastique‘, Claud, joven amiga y cómplice artística de Clairo que debuta a lo grande en ‘Super Monster’, unos Beach Bunny que, con su nuevo EP, confirman que la escena indie rock de Chicago no ha quedado enterrada por el rap o el sorprendente Aaron Frazer, que, auspiciado por Dan Auerbach (The Black Keys) en la producción, viene a insuflar nueva vida al soul con ‘Introducing…’ y canciones tan inapelables como ‘Over You’. Del panorama español, destacamos el debut largo de Auto Sacramental –proyecto de pop electrónico con regusto añejo del madrileño Jorge Mills– y un nuevo EP de pop shoegazer de los jovencísimos Bum Motion Club.

Pero del mismo modo que en «Flores sobre el estiércol» tienen cabida artistas aún poco conocidos, ocurre con nombres no ya consagrados sino míticos como el del mismísimo Tom Jones. A diferencia de su compatriota Gareth Bale, este galés sí que marca goles por la escuadra a sus ochenta años con temas tan valientes como ‘Talking Reality Television Blues’, parte de su nuevo disco producido por Ethan Johns (Laura Marling, Paul McCartney), ‘Surrounded By Time’. Igual de icónicos para nuestra generación son Stereolab, que prosiguen exprimiendo su vasto fondo de catálogo con discos de inéditos como el nuevo ‘Electrically Possessed’, que suena más excitante que el 90% de la música que se escribe y publica a día de hoy. Y otros que siguen regalándonos una carrera incólume son Teenage Fanclub, a punto de lanzar un nuevo álbum, al igual que Eric D. Johnson y sus Fruit Bats.

La playlist de este mes la completan anticipos de próximos trabajos de Mon Laferte –sobrecogedora en una ‘Se me va a quemar el corazón’ con tanto sabor de tradición mexicana que por momentos parece transmutada en Chavela Vargas–, Maika Makovski –un latigazo de rock stoner que pone los dientes largos de cara a lo nuevo de la presentadora de ‘La hora musa‘–, los también mallorquines Da Souza, Borja Mompó –que, ya al margen de los infravalorados Modelo De Respuesta Polar, deja aflorar su vena más Antonio Vega–, Jacob Banks –el segundo disco tras ‘Village’ del británico de ascendencia nigeriana augura grandes cosas–, Dayglow –el singular artista texano Sloan Struble–, The Pirouettes –’Oulala’ es solo otro jugoso adelanto de ‘Equilibre’–, Yard Act –promesas del rock británico más anguloso–, Jane Weaver –con su infalible psicodelia– o el renacido combo inglés The Lodger, de vuelta tras un hiato de diez años.

Para concluir, hay que rescatar también la impresionante selección musical para la película histórica ‘Judah and the Black Messiah’ –nos quedamos con la aportación de H.E.R., pero hay temas magníficos de A$AP Rocky o Jay Z & Nipsey Hussle, entre otros–, un descarte a la altura del sobresaliente último disco de Sondre Lerche (a estas alturas no es ningún secreto que ‘Patience‘ fue mi álbum favorito de 2020), el precioso tema que recientemente ha unido a la cada vez más atinada Zella Day con la magnífica Weyes Blood, ‘Holocene’, la inesperada transformación disco-funk de la ¿ex? cantautora neocountry Molly Burch de mano de Wild Nothing o ‘The Only Baby’, una suerte de elegía a la presidencia de Donald Trump por parte de John Grant, realmente sobrecogedora. Espero que disfrutéis de toda esta música hasta nuestra próxima cita, en los últimos días de marzo o primeros de abril.

«Cucú» Ku Klux Klan y «Estados Desunidos»: James vuelven festivaleros pero concienciados

1

James, una de las bandas británicas más relevantes de los años 90, antes y después de la eclosión Brit Pop, anuncian su regreso. Será el 4 de junio cuando publiquen el que va a ser su 16º disco de estudio bajo el nombre de ‘All The Colours of You’. El disco se abre con una canción llamada ‘Zero’ y después continuará con el single que el grupo de Tim Booth ha dado a conocer hoy y que da título al álbum.

‘All the Colours of You’ es una canción uptempo, enérgica como hemos visto muchas veces ser los conciertos de James, hasta el punto de que casi sientes la brisa vespertina de un Festival de Benicàssim cuando la canción se va viniendo arriba. Por algo su sello anuncia que este disco será el «más festivalero de los 38 años de carrera de James». Estamos también ante una canción de clara vocación política, pues apela a los «Estados Desunidos» y uno de sus principales ganchos melódicos es la asociación de la presidencia del país al Ku Klux Klan, con el que se forma un tarareo «cucú cucú» que aparece de manera recurrente. Kitsch o icónico, puede ser el leit motiv por el que la canción sea diferenciada de otras de James y por tanto recordada.

Toda esta temática se debe a la residencia de Tim en Estados Unidos durante muchos años, como explica la nota de prensa: «Tim fue testigo de primera mano de la división y el odio provocado por el expresidente Trump. Destacando el fuerte aumento de la supremacía blanca durante su mandato, la pista ofrece en última instancia un rayo de esperanza, un futuro nuevo y más brillante».

El nuevo álbum de James fue grabado por partes antes de la pandemia bajo los mandos de Jacknife Lee (U2, REM, Taylor Swift, Snow Patrol, The Killers). Según la nota de prensa, «el productor le dio un nuevo enfoque al sonido de James, trabajando de forma remota desde su estudio, reinventando las demos y capturando a la banda en toda su gloria virtual». Tim Booth cuenta: “Con toda la mierda que pasó en 2020, esta fue una concepción milagrosa y otro gran salto adelante para nosotros. Espero que el álbum refleje los colores en estos tiempos locos. Es un álbum de verdad, sin relleno y está a la altura de lo mejor de nosotros”.

El álbum abordará temas como el cambio climático, la pérdida de un ser querido durante la pandemia (‘Recover’ va para el suegro de Tim), la frivolidad de los concursos de belleza (‘Miss America’) y los incendios de California (‘Beautiful Beaches’).

1. ZERO
2. All The Colours Of You
3. Recover
4. Beautiful Beaches
5. Wherever It Takes Us
6. Hush
7. Miss America
8. Getting Myself Into
9. Magic Bus
10. Isabella
11. XYST

Mogwai, Ferran Palau y Conchita, en la lista de ventas; Dua Lipa sigue top 1

2

Dua Lipa mantiene el número 1 de la lista de álbumes más populares del país gracias a la reedición de ‘Future Nostalgia’. Le ha costado llegar a la cima la friolera de un año, pero ahora ha podido retener la posición durante un par de semanas. Avanzamos que serán, eso sí, las últimas, ante la inminente llegada a tal puesto de ‘El Madrileño’, se desconoce durante cuántas semanas.

La entrada más fuerte es ‘La orilla’ de Conchita, directa al puesto 7, seguida de la “Essential Edition” de ‘BE’ de BTS, directa al puesto 9. La subida más fuerte la protagoniza Ariana Grande, que pasa del número 66 al número 19 con la edición especial de ‘positions’, que no mejora su máximo en nuestro país: un top 5.

Llegan al puesto 20 Bunbury y Vegas con su viejo disco conjunto gracias a la reedición de este. ‘El tiempo de las cerezas’ es de hecho el vinilo más vendido del país esta semana.

También beneficia su buen funcionamiento en vinilo a ‘As the Love Continues’, lo nuevo de Mogwai, que llega al top 44 de la lista general gracias en parte al puesto 4 logrado en la subcategoría de vinilos (este disco de Mogwai es número 1 en Reino Unido). Otra alegría nos la da Ferran Palau en el puesto 78 con ‘Parc’ aunque en este caso parece deberse a su buen funcionamiento en CD.

El resto de entradas son ‘El viaje de Trece’ de Xavibo y El Hombre Viento (top 46), Judit Nedderman con ‘Aire’ (49), ‘Básico’ de Antonio Vega (52) y ‘The Blues Album’ de Whitesnake (55).

Tímida entrada de Luis Fonsi y Rauw Alejandro en España, antes del huracán ‘El Madrileño’

5

No es que el remix de ‘Ella no es tuya’ de Rochy RD, Myke Towers y Nicki Nicole continúe en el número 1 de singles en España; sino que es la subida más fuerte en número de puntos. Va a ser sin duda una de las canciones del verano, pues además está certificada como disco de oro y pronto alcanzará el platino con tan sólo 1 mes en el mercado.

No hay más movimientos destacados en todo el top 20 que las subidas de ‘Solo’ de Omar Montes al 11; la de ‘911’ de Sech al 16 y ‘Fiel’ de Los Legendarios al número 20. Hay que irse mucho más abajo para encontrar la entrada más fuerte, que es ‘Vacío’ de Luis Fonsi y Rauw Alejandro, en el número 41. Fuera del top 40, supone una entrada modesta para tratarse de dos totems de tal tamaño, sobre todo porque de momento este va a ser su máximo: la semana que viene el huracán C. Tangana inundará todo el top 30.

De hecho, los dos avances de ‘El Madrileño‘ que salieron un par de días antes que el álbum se cuelan esta semana ya: ‘Hong Kong’ con Calamaro llega finalmente más alto (número 78) que ‘Nominao’ con Jorge Drexler, que aparece en el número 97. Ambas marcarán nuevos máximos la semana que viene: en este momento las 14 canciones de ‘El Madrileño’ están en el top 26 de Spotify España, y eso antes del paso del artista por ‘El Hormiguero’ anoche, sin ningún incidente a lo «hasta luego, Mari Carmen«.

La lista de entradas de la semana en España se completa con ‘Te estás olvidando de mí’ de Beret (número 53), ‘2/Catorce’ de Rauw Alejandro (número 58) y ‘Mejor así ‘ de Nil Moliner (número 90).

Los dos últimos de La Buena Vida, por primera vez en vinilo

8

No se habla suficiente del legado de La Buena Vida, y en parte es porque muchos de sus mejores discos continúan siendo la gran ausencia de la historia del pop español en las plataformas de streaming. A la espera de que esto se resuelva, con mucha fe y rezando absolutamente todo lo que nos sabemos, Mushroom Pillow va a editar por primera vez en vinilo los que fueran los dos últimos discos de la banda, publicados en 2003 y 2006, antes del abandono de Iranzu Valencia primero, y la muerte de Pedro San Martín después. En ambos casos serán ediciones limitadas a 500 unidades y los envíos se realizarán a partir del 9 de abril desde la tienda de este sello, si bien ya se pueden reservar.

El vinilo de ‘Álbum’ será de color «bronze opaque» y presume de incluir temas como ‘Un actor mejicano’ y ‘Los planetas’, que en la edición single incluía la voz de Jota de Los Planetas, llevando aquel sencillo al número 1 de la lista de singles más vendidos en toda España (en la versión del álbum solo cantaban Mikel e Iranzu). También fue single ‘HH:MM:SS’, una de las canciones más accesibles de la carrera del grupo, y aparecerán joyas perdidas como ‘Nada debería fallar’ o ‘En un tiempo feliz’.

El vinilo de ‘Vidania’ será «sea blue transparent» e incluirá las canciones de aquel álbum, esto es, sencillos como ‘La mitad de nuestras vidas’ y ‘Ayer te vi’ junto a favoritas de los fans como ‘Calles y avenidas’. ‘Vidania’ tuvo críticas ligeramente más modestas, pero se cerraba de manera sublime con tres canciones magistrales como fueron ‘Reacción en cadena’, ‘El fin del mundo’ y ‘No te he visto nunca’. Os recordamos que hace un par de temporadas publicamos un ránking con las 40 mejores canciones de La Buena Vida.

La Prohibida recupera el tesoro ‘Determinista’ de Parade

11

Entre los daños colaterales que nos ha dejado la pandemia, el cierre de clubs nocturnos, Boite incluida. El público se ha quedado sin bailar ‘911’, ‘Levitating’ ni ‘What’s Your Pleasure’. Bueno, esta última no la habrían puesto. En cualquier caso, echábamos de menos las performances de La Prohibida, quien sí ha podido desplazarse a la sala para grabar un concierto acústico acorde a los tiempos de «nueva normalidad»: la sala sí abre en formato «whiskería» con mesas reservadas.

Allí ha presentado, pues eso, un disco ‘En acústico’ que sorprende por su riqueza de arreglos de corte rock, a destacar la fiera guitarra eléctrica de Diego Perinetti, que impide que el álbum sea muermo alguno dando una nueva vida a composiciones muy queridas por el público. No voy a decir que las nuevas versiones de ‘Baloncesto’ o ‘No busques compañía’ sean mejores que las originales pero sí que son muy interesantes en su diferencia. Nunca habíamos imaginado a La Prohibida tan cómoda como vocalista entre referencias tan desérticas y fronterizas: este parece su disco americano, ideal para el formato con que se relaciona.

Entre las sorpresas del álbum, hay una versión de Françoise Hardy; ‘La conexión’ es ahora un dueto con Algora, autor de algunos de sus mayores hits; y también hay que alabar la recuperación de un tesoro perdido de Parade. En concreto hablamos de ‘Determinista’, una maravilla que se perdió en ‘Todas las estrellas’ (2005) en una producción trip-hop, de guitarras británicas y cajas de ritmo.

Su texto era excelente y ahora La Prohibida ha logrado convertirla en una canción más atemporal, a la que Antonio Galvañ ya ha dado su visto bueno en las redes sociales. «Tremenda versión», ha dicho, elogiando el trabajo de La Prohibida y de la producción de Guille Mostaza (ex Ellos).

Y es que esa letra que justifica su título («Nada pasa sin querer / nada se hace sin pensar / mire usted, que el azar no existe») merecía una revisión urgente, en su dolor alternado con ese carácter contemplativo y poético: «El destino nos modela, como las piedras el río / desde el llanto yo me río del libre albedrío». La nueva grabación está disponible, como el resto del disco, en las plataformas de streaming, si bien la mejor manera de disfrutarla es en el minuto 4.12 del siguiente concierto.

Lo mejor del mes:

Primavera Sound se pospone a 2022

11

Primavera Sound informa de que pospone su edición de 2021 a 2022 por causas de «fuerza mayor». La causa es lógicamente la incertidumbre en torno a los grandes eventos en las fechas originales del festival: principios de junio. A nadie sorprende esta noticia teniendo en cuenta que Glastonbury se celebra después (finales del mismo mes) y ya estaba cancelado. Primavera Sound, que había agotado localidades en tiempo récord, ofrece la posibilidad de guardar sus entradas de 2022 a los poseedores de las mismas, pero también devolverá el dinero a quien así lo requiera, a partir del miércoles 2 de junio.

El festival barcelonés no se celebrará hasta junio del año que viene, si bien sí habrá «una edición híbrida este 2021, del 2 al 4 de junio de Primavera Pro». Desde la organización indican que lo «han intentado todo», pero que el festival como lo conocíamos no será posible, asegurando que «el vigésimo aniversario de Primavera Sound se merece una fiesta como las de antes, y las condiciones a nivel global no hacen prever que algo así pueda suceder este verano» (las negritas son nuestras). A continuación reproducimos el comunicado de la organización:

«Con mucha tristeza, debemos comunicar que el vigésimo aniversario de Primavera Sound Barcelona se pospone hasta 2022 por causas de fuerza mayor. Tomamos ya esta decisión tan dolorosa por la incertidumbre alrededor del marco legal para grandes eventos en las fechas originales del festival –del 2 al 6 de junio–, que sumada a las restricciones que existen actualmente hacen que no podamos trabajar con normalidad en la preparación del festival ni asegurar que, una vez llegue la fecha, se pueda celebrar. Aunque dolorosa, sabemos que es la decisión correcta, especialmente para los que tenéis que planear vuestro viaje con antelación.

Lo hemos intentado todo: lideramos el ensayo clínico realizado en la sala Apolo de Barcelona el pasado diciembre y hemos estado en contacto permanente con las autoridades sanitarias para explorar todas las soluciones posibles. Pero el vigésimo aniversario de Primavera Sound se merece una fiesta como las de antes, y las condiciones a nivel global no hacen prever que algo así pueda suceder este verano. Al menos no de una forma en la que podamos vivir la experiencia completa que implica Primavera Sound.

Una vez más, agradecemos infinitamente la colaboración de todos los artistas, agencias, patrocinadores, empresas de producción y trabajadores implicados en todo lo necesario para que Primavera Sound pueda existir. Y a los asistentes, nuestra familia, gracias por la paciencia y el amor. Os debemos la mejor edición de Primavera Sound, y ya estamos trabajando en ella.

Como el año pasado, vamos a ofrecer a todos los poseedores de entradas la posibilidad de conservar sus tickets para el año que viene. También será posible solicitar la devolución de la entrada a partir del miércoles 2 de junio, que es cuando se desvelará el cartel de Primavera Sound Barcelona 2022.

Sentimos mucho todas las molestias y la decepción que esto pueda causar. Os lo compensaremos doblemente en 2022. Porque sí, de verdad, volveremos a bailar juntos… y como nunca antes.

Mientras tanto, reflexionaremos, debatiremos y nos encontraremos en Primavera Pro, el encuentro global de la industria musical, que sí celebrará una edición híbrida (presencial y online) del 2 al 4 de junio de este año. Y ya estamos en marcha para volver a tener música en directo este verano en Barcelona dentro de lo que el marco legal permita. Pronto, más noticias.

Hasta entonces, cuidaos mucho. Ya queda menos para volvernos a ver».

Disco de la Semana: Nick Cave & Warren Ellis / Carnage

El 2020 debería habernos traído una gira de los Bad Seeds; la pandemia la ha aplazado sine die. Pero Nick Cave no podía tomárselo como un descanso. Como decía Picasso, a él la inspiración le va a pillar trabajando. Nick se sienta cada día en su oficina y piensa, escribe, compone. Sospecho que a su contramaestre Warren Ellis le sucede otro tanto. Así que, a cuatro manos, durante el confinamiento, han alumbrado ‘Carnage’, el primer álbum «convencional» a nombre de los dos.

Cave dice que ‘Carnage’ es “un disco brutal pero muy hermoso anidado en una catástrofe colectiva”. Y muy hermoso es, quizás no tan brutal. Porque aquí hay dolor pero, por encima de todo, hay esperanza, a pesar de su título tan fiero (‘Carnage’ puede traducirse como «carnicería, matanza»). En los últimos discos de los Bad Seeds hay una espiritualidad, un aferrarse a lo divino (ya sea Dios o el amor) como salvaguarda y guía en momentos de zozobra. Y este mostrarse perdido para acabar encontrando el consuelo en algo más grande que uno mismo, que ya era la tónica de ‘Ghosteen‘, brilla en ‘Carnage’ en todo su esplendor.

Musicalmente, los ocho temas son más breves y concretos que los de ‘Ghosteen’, actúan menos como letanías y más como canciones propiamente dichas. Casi todo el disco está fabricado sobre bases sintetizadas y loops, líneas y arpegios de sintetizador que se van repitiendo, mientras Nick recita más que canta, explota al máximo su vena de rapsoda, retorciendo la vía de expresión que empezó a recorrer aún más a conciencia a partir de ‘Higgs Boson Blues‘.

El inicio, por eso, parece apuntar hacia la “carnicería” con que se titula. Tras una breve introducción a piano, casi bucólica, se desata el apocalipsis en ‘Hand of God’: sobre una base dura, machacona, propia de techno industrial, se superponen el recitado de un Cave más doliente que atemorizante, los arreglos de cuerdas sintetizados, los coros desesperados, los aullidos dolorosos, la atmósfera cinematográfica… Todo en esta canción se aparta de lo visto en ‘Ghosteen’ y se acerca a los Portishead de ‘Machine Gun’. Y más que «la mano de Dios bajando del cielo», que canta Cave, parece que vaya a aparecerse el mismísimo Satanás. El arranque es tan perturbador que ansías que todo el disco sea así de oscuro y espeluznante. Las cadencias post trip-hop, a lo ‘Angel’ de Massive Attack, se repiten en ‘Old Time’, inquietante con sus líneas de bajo gordas, los sintes tenebrosos, el ruidismo y Cave en modo delirio, sumergiéndose en los abismos de la súplica y la desazón.

Pero es a partir de la emotiva ‘Carnage’, la canción, donde se revela la verdadera naturaleza del disco; sin obviar lo doloroso o el miedo, la música se refugia en el amor y lo espiritual. Parece que nos vayan a devolver a las simas en ‘White Elephant‘, capaz de espantar, sonar amenazante entre referencias a George Floyd, denuncia del supremacismo blanco y la cultura de la violencia: «Te dispararé en tu puta cara / si piensas en acercarte por aquí / te dispararé simplemente por diversión». Pero, sin previo aviso, rompe en un coro góspel con batería y pianos que van creciendo e inundado todo de luz, de esperanza.

Y es que todo en el tramo final se dulcifica, se ilumina. Cave y Ellis retornan a senderos más conocidos, pero no por ello menos agradecidos. La preciosa ‘Alburquerque’ nos remite al Cave baladista más clásico; incluso parece que se vaya a romper a cantar ‘Straight to You’. ‘Lavender Fields’ tiene un clima casi de oratorio, con esos «There is a kingdom in the sky», reforzando el arrebato religioso; arrebato que continúa y se amplía en ‘Shattered Ground’, con un Cave recitando/cantando ya definitivamente fervoroso y desatado sobre apenas unos leves sintetizadores soñadores que también se van expandiendo en intensidad. Difícil que no llegues a ‘Balcony Man’, su última canción, la más torch y clásica, y no te rompas mientras Nick canta: «This morning is amazing and so are you».

A pesar de ser un disco elaborado en tiempos muy difíciles, ‘Carnage’ ofrece más luz, belleza y consuelo que desasosiego. Las canciones parecen reflejar una búsqueda y una reconfortación en el «Reino en el Cielo» (término que aparece varias veces), en el amor a la humanidad, al mundo. Ellis y Cave apelan más a lo universal que a lo personal, a un humanismo salvador. Las aguas son procelosas, duro es el viaje, pero no nos hundiremos mientras permanezcamos juntos, nos dicen. Y en semejante estado de gracia, imposible no creerles.

Zara Larsson cumple: más hits de pop, purpurina, glamour, luces y pelazo

12

Zara Larsson no tenía todavía 20 años cuando publicaba su debut internacional, aquel ‘So Good’ que consideramos uno de los discos del verano 2017. Ni quienes apostamos por la escandalosa cantidad de singles que contenía aquel disco vimos venir que terminaría convirtiéndose en el segundo debut de una artista femenina más reproducido de la historia de Spotify. Multiplatino en Noruega y Suecia, disco de oro en Reino Unido e incluso platino en un territorio siempre hostil para una artista sueca como es Estados Unidos, ‘So Good’ incluyó hits tan sólidos como el pegajoso ‘Symphony’ junto a Clean Bandit, ‘Never Forget You’ o ‘Ain’t My Fault’. ‘Lush Life’ está a punto de superar los 1.000 millones de reproducciones en Spotify, y aunque no fuera de las 2 o 3 más conocidas, ‘I Would Like’ pervive como una favorita personal gracias a una melodía irresistible 100% Suecia. Foto: Jordan Rossi.

4 años después de aquello y cuando nos preguntábamos qué habría sido de Zara Larsson, este viernes 5 de marzo llegará al fin su segundo álbum internacional. ‘Poster Girl’ recoge numerosos sencillos, a destacar aquel ‘Ruin My Life’ que en 2018 llegó a situar también en el top 10 británico, junto a otras canciones como ‘Love Me Land’, en la que se aprecia la influencia que el hip hop ejerció en su adolescencia; o su último sencillo ‘Look What You’ve Done’, un tema con el potencial de ‘Symphony’, pues para empezar repite en sus créditos Steve Mac, para el que ha rodado un vídeo que ha cancelado porque no le convencía al 100%, como ha explicado en su cuenta de Twitter.

Y es que aunque Zara Larsson tenga ante sí la dificultad de asentarse ante un público internacional por venir de donde viene -algo que saben muy bien Tove Lo y la mismísima Robyn-, no será ni porque no tenga las ideas claras, ni por falta de sencillos. ‘Poster Girl’ incluye media decena de temas que ya conocemos junto a otros tan notables como el veraniego ‘Need Someone’, de cadencia melosa y balearic; el bop de espíritu 90’s ‘I’m Right Here’; o el simpático medio tiempo de corte disco ‘FFF’, que recula en el estribillo. Tras leer una entrevista con Hello Magazine en la que prometía que su disco incluiría también «bonitas baladas», tengo muchas ganas de preguntar a Zara Larsson qué entiende exactamente por «balada», porque la gracia del inminente ‘Poster Girl’ es justamente que se sucede sin aburridas baladas y casi sin «featurings» (la excepción es Young Thug en ‘Talk About Love’). ¿Quizá ‘Stick With You’, que es un R&B a la guitarra? También tiene su ritmillo.



Zara Larsson ha escrito las canciones de ‘Poster Girl’ en compañía de amigas como Julia Michaels o Kamille, pues asegura que le encanta componer con otras mujeres. De hecho, el día 8 de marzo participa en un concierto por el Día de la Mujer, además es una de las grandes abanderadas contra la masculinidad tóxica y viral fue la imagen en que se colocaba un condón a modo de media, en referencia a aquellos que presumían de tener algo «demasiado grande para el sexo seguro». No contiene, eso sí, este disco las producciones más avanzadas, siendo más bien el sueño húmedo de cualquier eurofán, pues como ha explicado en Clash Music, ha querido huir de complicaciones, citando entre sus mayores referencias a ABBA, Roxette y Robyn. «Siempre he estado orgullosa de mi herencia pop. Una cosa de la que me he dado cuenta es de que el pop para mí siempre ha sido una forma de escapismo. Ahora tenemos Tik Tok, Instagram, algoritmos que te atrapan y te alejan de la realidad, pero cuando crecí, el pop era mi forma de escapismo y siempre lo ha sido».

En otro momento añade: «A veces sobreanalizo las cosas. Entonces me digo: «¿sabes qué? Esto es una jodida colección de canciones de pop que me encanta y no es más profundo que eso. Me identifico con estas canciones, y cuando las escucho me digo: «¡pon esa mierda otra vez!». Así que a veces me tengo que detener y decirme que no vamos a Marte ni nada, simplemente estamos haciendo un disco de pop». En The Guardian, suma y sigue en sus intenciones: «Me encanta el show. Me encanta la purpurina, el glamour, las luces, el pelazo… Son parte de lo que soy».

Zara Larsson puede arrepentirse de no haberse quedado ‘Sweet Melody’, que recientemente se convirtió en un nuevo número 1 en Reino Unido para Little Mix. Pervive la ligera sensación de que ‘Look What You’ve Done’ estaría alcanzando una mayor repercusión si Clean Bandit figuraran como «featuring». Pero merece la pena atender a sus palabras durante una charla con el NME, que le ha dedicado una de sus últimas portadas digitales y un macrorreportaje donde deja claro lo que le importa el éxito: «¿Qué puede salir mal? ¿Que venda solo un álbum? Si eso pasa, haré otro. Así es como veo las cosas. Y así es como las vi todo el tiempo mientras crecía en esta industria musical», responde apelando al día en que se hizo famosa en un «talent show» de pequeña.



Así reina ‘The Crown’: aprended, Borbones

‘The Crown’ ha arrasado en los Globos de Oro, como era de prever. Ha sido la mejor serie dramática, con el mejor actor, la mejor actriz, la mejor actriz de reparto… Ya os recomendamos la serie cuando comenzaba hace 5 años, pero desde entonces la ficción en torno a la monarquía británica no ha dejado de crecer en popularidad y en lo artístico, a medida que continuaba repasando las décadas de los 60, los 70 y finalmente los 80. Seas monárquico o no, te interese quién es esa señora de casi 95 años que es jefa de estado de Canadá y Australia, entre otros territorios entregadísimos a la cultura pop anglosajona, la producción de Netflix se merece todo lo bueno que le pase. Y no solo por su dirección artística de 20 sobre 10.

La serie de Peter Morgan, que ya había sido el guionista de ‘The Queen‘, nos presentó en principio a una joven Isabel II llegando a la corona un tanto por accidente, tras la abdicación por amor de su tío Eduardo. Y si en aquellas dos primeras temporadas, la encantadora actriz Claire Foy nos hacía pensar en Isabel II como en una suerte de estrella del pop cuqui con el gracejo de una Katy Perry o una Zooey Deschanel; el asunto ha tornado más realista con la incorporación de Olivia Colman haciendo de reina en una edad más madura. Ha habido críticas desde palacio porque Colman ha ofrecido una representación «rancia» de la gran monarca, pero sin duda cuando al menos existe cierto parecido con la realidad es cuando el público puede empatizar con algunos de los aciertos y errores históricos de una Casa Real.

Infinidad de noticias y análisis sobre ‘The Crown’ tratan de averiguar qué opinan los Windsor sobre la serie. Y parece que les enfada la imagen de mujeriego que se ofrece en la segunda temporada del Duque de Edimburgo o la debilidad que se muestra de Carlos hacia Camila y hacia la vida en general. Sin embargo, la serie funciona increíblemente bien como vehículo propagandístico. La princesa Margarita es dibujada como una revolucionaria, prácticamente una estrella del pop en la reproducción de esta polémica instantánea con los hombros al desnudo. Una mujer enganchada al alcohol, a los hombres jóvenes y a la fiesta, que además consigue una cantidad ingente de pasta en una reunión con el presidente Johnson montando uno de sus numeritos de karaoke y baile. Más punk que el punk que aguardaba. Una de los nuestros.

El príncipe-para-siempre Carlos es retratado como un niño pusilánime que decepciona a su padre: lo que ven nuestros ojos es una víctima más de la peor masculinidad tóxica, que explica esa imagen de flojo que tuvo siempre, y que ahora interpretamos como injusta. Es un chico sensible. Y su padre Felipe es un superviviente y luchador, que no era nazi como su hermana, un galanzote de joven en la interpretación de Matt Smith, y un hombre con un montón de aristas de mayor en la estupenda interpretación de Tobias Menzies. Este consigue que resulte un baboso para los «haters», y un hombre de mesura, sabio y respetuoso para los monárquicos al mismo tiempo.

‘The Crown’ repasará la historia de Reino Unido desde los años 40 hasta finales de los años 90 a lo largo de 6 temporadas, de las cuales faltan 2. Algunos episodios son por todos recordados, como la boda de Lady Di (alucinante el trabajo de Emma Corrin) y el príncipe Carlos, pero otros son prácticamente desconocidos para la audiencia española. Así, la serie deja a menudo estupefacto con momentos gloriosos, como la gira de Lady Di por Australia en la que se aprecia su calidad de reina de los escenarios; emocionantes, como aquel día en que la reina de Inglaterra se negó a viajar a un pueblo minero donde habían muerto sepultados más de 100 niños, pero tuvo que ceder; desconcertantes, como aquel en que un ciudadano se coló en el Palacio de Buckingham y llegó hasta la cama de la reina; curiosos, como esa pelea de gatas entre Jackie Kennedy e Isabel, reproducida vestido a vestido; o divertidos, como ese gag recurrente en el que se bromea sobre a cuántos primeros ministros puede sobrevivir esta reina. El modo en que se decide retratar a Churchill como un Dios, a Eden como un mindundi y a Margaret Thatcher (irreconocible Gillian Anderson, la agente «Scully» de ‘Expediente X’) como una persona completamente inestable da para varios reportajes aparte, que de hecho se han publicado, incluso mediante listas con imprecisiones y faltas a la verdad.

Pero da igual: la verdad está ahí fuera para el que la quiera buscar. Ficcionada a un 50 o a un 90%, ‘The Crown’ acerca a la audiencia varios capítulos de la historia, en ocasiones representando a la realeza como monigotes o mostrando su valía en decisiones internacionales, pero siempre planteando unas reflexiones que de otro modo la mayoría ni siquiera se habría planteado en 2021. Bien veamos a Isabel II como una mujer incapaz de valorar la importancia de un abrazo y como una absoluta inepta que no comprende que el matrimonio de Carlos y Diana no es el suyo, sino un accidente de avión en ciernes; o bien la veamos como una monarca eficiente gracias a su disciplina, rectitud y trabajo una década detrás de otra; lo seguro es que esta persona para el mundo ya no solo es la destinataria de una canción de los Sex Pistols y un disco de los Smiths. Sé de unos a los que no les vendría nada mal una serie como esta.

Globos de Oro 2021: una gala soporífera pero con grandes sorpresas en el palmarés

28

La gala de los Globos de oro este año se presentaba como la más atípica de las que se tiene memoria. Por primera vez en la historia se celebraba de manera telemática, con las habituales presentadoras Tina Fey y Amy Poehler cada una en una costa de Estados Unidos; una en Nueva York, otra en Los Ángeles compartiendo plano gracias a la pantalla partida. La gala comenzaba con el premio a mejor actor secundario presentado por Laura Dern, que fue para Daniel Kaluuya por ‘Judas and the Black Messiah’. Tras unos segundos con unas dificultades de audio que impedían oírle, parece que el problema se soluciona y ya no vuelve a surgir ningún otro percance tecnológico. El premio al actor británico le garantiza una posición de lo más favorable de cara a los Oscar.

Lo más chocante es ver que los premiados dan su discurso pero no reciben el galardón en directo, al contrario que en los Emmy donde cada nominado tenía en la puerta de su casa a una persona de la organización con el premio y solo entraba a dárselo si había sido el ganador. Desde ese momento ya se genera la sensación de que esto va a ser muy aburrido. Si no ves a los actores recibir el Globo de Oro en físico parece bastante menos real que estén recibiendo un premio. La emoción que supone ver a alguien por fin sosteniendo en sus manos el galardón mientras da un discurso efusivo desaparece por completo. Sin lo presencial, el número de momentos memorables o actuaciones divertidas disminuye a prácticamente cero, y aunque este tipo de eventos nunca se han caracterizado por ser particularmente entretenidos, se ha echado de menos algo de show: tres horas de reunión de Zoom se hacen cuesta arriba de manera inevitable.

Es interesante darse cuenta de que por mucho que algunos nos empeñemos en decir que en estas galas solo debería importar el cine, está claro que sin los vestidazos de moda, las alfombras rojas y el mamarracherío de ver a todos los famosos compartir mesas o patio de butacas no es lo mismo. Los Globos de Oro son y siempre han sido ante todo performance, pero de nada sirve nominar a una de las películas más vapuleadas por la crítica de los últimos años (‘Music’) solamente porque la ha dirigido Sia si ni siquiera vas a poder hacer el paripé de que se pasee por la alfombra roja y se cante algo. O nominar una obra de teatro filmada como es ‘Hamilton’. Si ya en teoría ninguna de estas dos cosas tenía ningún sentido en ningún contexto, telemáticamente aún menos.

Y también se ha demostrado que intentar ser gracioso desde el salón de tu casa es mucho más difícil que en el escenario. Cuando Catherine O’Hara ha conseguido su Globo de Oro a mejor actriz en serie cómica por ‘Schitt’s Creek’, su marido, que estaba a su lado, le ha puesto en el móvil el sonido de unos aplausos y más tarde la música característica que le ponen a los premiados cuando llevan demasiado tiempo dando su discurso y quieren que se callen. Pero ni se oía bien lo que sonaba ni se entendía lo que estaba pasando y la actriz parecía que estaba tan desconcertada como el resto de espectadores.

Los premios se han ido anunciando sucesivamente de forma tediosa, presentados en su gran mayoría por actores afroamericanos en un intento de ser inclusivos que parecía más un acto ideado para el beneplácito de Twitter que otra cosa, pues no se resuelven así sus graves problemas de diversidad en la organización. Sin embargo, sí que hay que reconocer que lo único que te hacía mantenerte despierto es que de vez en cuando, especialmente en las categorías interpretativas femeninas en cine, los Globos de Oro se decantaban por opciones que no entraban en las quinielas de nadie. El primer ejemplo de esto llegó con Rosamund Pike ganando mejor actriz de comedia por ‘I Care A Lot’, dejando a Maria Bakalova, la favorita de esta categoría, un tanto debilitada en sus opciones a lograr la nominación al Oscar. Allí competiría en secundaria, pero la estrategia de meterla en principal aquí era precisamente la de garantizar su nominación allí, ya que esta parecía una victoria asegurada.

Otra sorpresa fue Jodie Foster por ‘The Mauritanian’, que fue uno de los momentos más graciosos de la gala simplemente por ver a la actriz tan tranquila en pijama (uno bastante elegante, eso sí) con su mujer y su perro aceptando un premio que no podía esperarse en absoluto. Veremos si los Oscar deciden nominarla o si pasará como con Aaron Taylor-Johnson hace unos años en ‘Animales nocturnos’, ganador del Globo de Oro y no nominado a los premios de la Academia. Pero sin duda, lo que más dejó a todo el mundo con la boca abierta fue cuando entre todas las nominadas a mejor actriz en drama, la elegida fue Andra Day por ‘Los Estados Unidos contra Billie Holiday’, y Andra Day evidentemente no se lo podía creer. Esto parece afianzar su plaza como nominada en los Oscar y deja la categoría de mejor actriz absolutamente abierta. Lo esperado era que hubiesen ganado Frances McDormand o Carey Muligan. O incluso Viola Davis y Vanessa Kirby tenían opciones. Cualquiera menos Day, en el que además, es su primer papel en cine.

El toque conmovedor lo puso la viuda de Chadwick Boseman, ganador a mejor actor de drama por ‘La madre del blues’, quien luchando por contener las lágrimas dio un discurso de agradecimiento mencionando a todas las personas a las que su marido hubiese dado las gracias.

Mejor drama y mejor dirección fueron a parar a Chloé Zhao por ‘Nomadland’, que ha hecho la temporada de premios perfecta, arrasando allá por donde ha pasado. Zhao se convertía así en la segunda mujer tras Barbra Streisand en ganar el Globo de Oro a la mejor dirección. Tras esto se ponía fin a la gala más aburrida de la historia de estos premios. Se agradece el intento de hacerla en una situación tan extraña como la que estamos viviendo, pero queda muy claro que las ceremonias de premios no tienen ningún sentido si no se pueden realizar presencialmente. La Academia de Hollywood aún no ha dado detalles de cómo se celebrará su gala aunque desgraciadamente todo indica que correrán la misma suerte que los Globos de Oro. Sería una verdadera lástima porque la verdad que no tiene ningún glamour ver a alguien ganar un Oscar en el salón de su casa.

Todos los premiados en los Globos de Oro 2021:

CINE
Mejor película drama: ‘Nomadland’
Mejor película comedia o musical: ‘Borat película film secuela’
Mejor dirección: Chloé Zhao por ‘Nomadland’
Mejor actriz en drama: Andra Day por Los ‘Estados Unidos contra Billie Holiday’
Mejor actor drama: Chadwick Boseman por ‘La madre del blues’
Mejor actriz en comedia o musical: Rosamund Pike por ‘I Care a Lot’
Mejor actor en comedia o musical: Sacha Baron Coen por ‘Borat película film secuela’
Mejor actor secundario: Daniel Kaluuya por ‘Judas and the Black Messiah’
Mejor actriz de reparto: Jodie Foster por ‘The Mauritanian’
Mejor guion: Aaron Sorkin por ‘El juicio de los 7 de Chicago’
Película de animación: ‘Soul’
Mejor película de habla no inglesa: ‘Minari’
Mejor canción: ‘Io sí’ de Dianne Warren y Laura Pausini por ‘La vida por delante’
Mejor banda sonora: ‘Soul’, de Jonathan Batiste, Trent Reznor y Atticus Ross.

TV
Mejor serie drama: ‘The Crown’
Mejor serie comedia o musical: ‘Schitt’s Creek’
Mejor actor en serie drama: Josh O’Connor por ‘The Crown’
Mejor actor en serie comedia o musical: Jason Sudeikis por ‘Ted Lasso’
Mejor actriz en serie drama: Emma Corrin por ‘The Crown’
Mejor actriz en serie comedia o musical: Catherine O’Hara por ‘Schitt’s Creek’
Mejor miniserie o telefilm: ‘Gambito de Dama’
Mejor actriz en miniserie o telefilm: Anya Taylor Joy por ‘Gambito de Dama’
Mejor actor miniserie o telefilm: Mark Ruffalo en ‘La innegable verdad’
Mejor actor secundario en serie, miniserie o telefilm: John Boyega por ‘Small Axe’
Mejor actriz secundaria en serie, miniserie o telefilm: Gillian Anderson por ‘The Crown’

Muere a los 65 años Quique San Francisco

71

Quique San Francisco ha muerto a apenas una semana y media de cumplir 66 años, a consecuencia de una neumonía bilateral tras haber estado ingresado varias semanas en la UCI. Tan sólo el pasado mes de enero era suspendida la obra de teatro en que estaba participando, ‘La penúltima’, dados sus problemas de salud; y hace escasos días concedía su última entrevista a la revista Hola, donde se indicaba que estaba «fuera de peligro».

El humorista (se consideraba uno de los primeros monologuistas de nuestro país) y actor fue muy querido sobre todo desde principios de los años 80 por su trabajo con Eloy de la Iglesia (‘Navajeros’, ‘Colegas’, ‘El pico’), resultando en algunos de los mayores exponentes del cine quinqui de nuestro país. Más adelante participó también en la histórica ‘Amanece, que no es poco’ de José Luis Cuerda en 1988, y después colaboró en los 90 con varios directores como Álex de la iglesia (‘Acción mutante’) y Luis García Berlanga (‘París-Tombuctú); así como en series como ‘Los ladrones van a la oficina’.

También será recordado por su aparición en ‘La bola de cristal’, así como por algún que otro videoclip -de mayor o menor protagonismo- junto a Loquillo, Rosario Flores (que llegó a ser su pareja) y La Fuga. Aunque el Goya a mejor actor de reparto se le escapó en las dos ocasiones en que estuvo nominado, siempre apegado a un semblante serio y a la narración de todo tipo de improbables infortunios, Enrique sí fue uno de los secundarios más icónicos de la ficción nacional durante décadas.


Condenado a 3 años de prisión el marido de Carla Bruni

28

Nicolas Sarkozy ha sido condenado a 3 años de prisión, uno de los cuales firme, por corrupción y tráfico de influencias, según informan medios como El País y ABC. Según el tribunal, el esposo de Carla Bruni y expresidente francés ofreció contrapartidas en 2014 a un fiscal a cambio de informaciones.

Sarkozy podrá cumplir la pena bajo régimen de detención domiciliaria y bajo vigilancia electrónica, es decir, portaría un brazalete. Sus abogados además podrán recurrir la sentencia, pero esta complica en cualquier caso las intenciones de Nicolas de volver a la política. Sarkozy ha declarado que nunca ha sido corrupto y se considera una víctima de encarnizamiento de la Fiscalía.

Carla Bruni se casó con Nicolas Sarkozy en 2008, siendo la primera dama de Francia entre aquel año y 2012. Aunque nadie daba un duro por aquella relación, continúa a día de hoy, siendo Sarkozy el destinatario de algunas canciones de la artista, como el single de 2013 ‘Mon Raymond’. La letra era un elogio de su esposo con frases como «Mi Raymond es complejo / sentimental pero táctico / Mi Raymond permanece en línea / en cualquier situación crítica».

Carla Bruni publicó su último disco, homónimo, el pasado octubre, pero lamentablemente ha sido el menos exitoso de su carrera, quedando por primera vez fuera del top 10 en Francia, y siendo el primero de toda su carrera que no ha sido oro o platino. Un álbum que no añadía muchísimo a una carrera sobre la que sigue pesando la sombra de un debut exitoso y excelente, pero que recuperaba terreno tras la decepción que supuso el disco de versiones de la cantante de 2017.

Roosevelt / Polydans

Adalid del synth-pop ochentero en los últimos tiempos, Roosevelt llega a su tercer disco manteniendo las influencias que le han hecho tan feliz desde su primer disco: Nile Rodgers, Talking Heads y, en nuestro siglo, Robyn. A veces apuesta por una secuencia de acordes muy de música disco, ritmos funky y guitarras muy Chic, como sucede en ‘Strangers’. Otras, su sonido se agrava para acercarse a la última voluntad de DFA, especialmente aquel proyecto muy popular en su momento, hoy un tanto «quién sabe dónde», que fue The Juan MacLean.

‘Feels Right’, como parte de la imaginería del disco, apuesta por la estética «luces de neón» a lo ‘Drive’, solo que aquí los personajes están menos atormentados, buscan más la euforia incluso en los momentos de desazón. No hay manera de intuir por qué el alemán Marius Lauber considera ‘Polydans’ el álbum «más personal de su carrera» en unas letras que se pierden en amoríos random, de «extraños en la noche» a la pregunta que se hace unas cincuenta veces en ‘See You Again’, que no es otra que «¿cuándo volveré a verte?». Lo que sí sabemos es que en un par de ocasiones se pone tierno, especialmente en ‘Closer to My Heart’, en la que coquetea con la idea de ser un cantante romántico de los 80 tipo Nick Kamen o Glenn Medeiros, solo que como producido por alguien tipo Washed Out.

En ‘Polydans’, Roosevelt vuelve a ser el autor único, el productor único y el mezclador único, recibiendo apenas alguna ayuda de Kat Frankie en los coros, del Kaiser Quartett en las cuerdas de ‘Strangers’, junto a algún guitarrista o percusionista ocasional; resultando su proyecto una excepción casi romántica en un mundo dominado por los featurings. Y no hace falta irse a la música latina: hasta en el último de Robyn, tan sui generis, encontrábamos firmas invitadas como las de Zhala y Joseph Mount de Metronomy. Roosevelt se lo cuece él solo, aunque en ciertas ocasiones ello conlleve cierta sensación de monotonía, para tratarse ya de un tercer álbum.

El productor curtido en sesiones de club en Londres, Berlín o Lisboa sí hace rugir guitarras incluso hasta un poquito prog en la canción de apertura ‘Easy Way Out’, reservándose casi todo lo mejor para el final del álbum. Si hacia la mitad encontramos una anécdota llamada ‘Montjuic’ y lo que parece un homenaje a ‘Thriller’ llamado ‘Forget’, lo que hallamos al final es la ansiada celebración extática que los clubs de 2020 nos negaron: a ‘Lovers‘, su canción más OMD, Human League y Pet Shop Boys a la vez, sucede una de las producciones más dignas de llevarnos al estado de trance que se han escuchado recientemente, ‘Echoes‘. Al final, ‘Sign’ es su resaca, el bonito cierre del álbum que, tras arrancar entre sirenas de ambulancia o policía, se resiste a ser una melancólica balada. Su chica se va, y Roosevelt pide un signo de su amor, pero no suena del todo desolado: la melodía inspira la idea de la aceptación. Es un final poético para afianzar a una ya solidísima base de fans.

Amor «incondicional» por Babi, aún uno de los grandes misterios de la escena

0

Entre las mejores canciones de 2020, la redacción de JENESAISPOP seleccionó ‘NASA’, una delicatessen de nuevo R&B entonada por la madrileña Babi (se pronuncia tal cual se lee en castellano), de 20 años. La cantante pareció fichar por Sony pero, como comentábamos hace unas semanas, sus canciones han continuado apareciendo en las plataformas de streaming sin aparente vinculación con la multinacional, editadas por ella misma tras ser grabadas en Álamo Shock (el estudio de Guille Mostaza).

Nos conquistaba así la medio cubana ‘Amén’, después la autoafirmativa ‘Nací pa’ esto’, recientemente hemos reconocido la voz de Babi junto a Macaco en la banda sonora del notable thriller ‘No matarás’ que ha hecho de Mario Casas un nominado al Goya a Mejor Actor (la contribución de Babi se llama ‘Me matarás’); y tampoco ha decepcionado su novedad esta semana que os presentábamos en «Ready for the Weekend«. ‘Incondicional’ es nuestra «Canción del Día».

Como otras canciones de Babi, ‘Incondicional’ nos entra a degüello comenzando por el estribillo. Estamos en este caso ante un medio tiempo bastante bailable, con una melodía que podemos situar a medio camino entre el hip hop de principios de siglo y el neo-soul de aquella época. Su base y ese arreglo que se repite de manera hipnótica nos pueden remitir a Lauryn Hill lo mismo que a Lily Allen.

En lo lírico, Babi continúa dando en la diana en esta canción de amor, de devoción «incondicional», en la que ella va «a matar» con su objeto de deseo, al que propone unir fuerzas («Vamos a juntar paranoias y trastornos / Vamos a estudiarnos mutuamente poco a poco»), con tanta pasión que hasta suenan rancheras en su cabeza («Últimamente me ha dado fuerte por las rancheras / Contigo se me olvida que la vida es pasajera»); y dejando grandes versos, como este:
«No quiero ser tu mujer florero
Quiero ser las flores de tu entierro
Me voy a colorear los nervios
A partir de ahora tu perro tiene dos dueños».

Babi sigue publicando temas cada muy pocas semanas, lo cual no es directamente proporcional a su presencia en medios. Tiene 1 millón de oyentes mensuales en Spotify, y esta canción suma 200.000 reproducciones en 3 días en Youtube pese a la modestia de su vídeo, pero la cantante, cuyo nombre verdadero es Bárbara, continúa sin conceder entrevistas. Entre las poquísimas, esta de Nostromo Magazine que data de hace más de un año, y en la que explica que hace música desde los 14 años para superar sus problemas en la escuela.

Lo mejor del mes:

Esa canción de Laura Pausini que ganó un Globo de Oro

21

Entre los improbables ganadores de los Globos de Oro, el caso de Laura Pausini. ‘Io sí (Seen)’ ha sido la ganadora del premio a la mejor canción. H.E.R. está entre quienes se han quedado con tres palmos de narices. Estamos acostumbrados a que Trent Reznor de Nine Inch Nails gane todo en cuanto a bandas sonoras, como acaba de suceder con ‘Soul’, ¿pero Laura Pausini? El asunto tiene cierto truco: la cantante, además de la intérprete, es co-autora de la composición junto a Diane Warren, una de las autoras más relativamente mimadas en los ambientes cinematográficos.

Y digo relativamente porque Diane Warren ha sido nominada al Oscar a Mejor Canción hasta en 11 ocasiones: ‘Because You Loved Me’ con Céline Dion, ‘I Don’t Want to Miss a Thing’ con Aerosmith, ‘Till It Happens to You’ con Lady Gaga… Pero en ninguna ocasión pudo hacerse con el premio. Sí ganó un Globo de Oro en 2011 por ‘You Haven’t Seen the Last of Me’, extraída de aquella cosa llamada ‘Burlesque’ que reunió a Cher con Christina Aguilera; y veremos qué suerte corre ahora esta nueva composición en la ceremonia de los Oscar este 2021.

La película ‘La vida ante sí’ cuenta la historia de una ex prostituta y superviviente del Holocausto que ahora se dedica a cuidar niños en un puerto italiano, siendo una reflexión sobre la inmigración y el racismo a través de un niño senegalés de 12 años que primero roba a la protagonista, pero luego «se gana su corazón». Sophia Loren, a los 86 años, ha sido quien ha captado los mayores elogios, si bien ahora la composición ‘Io sí (Seen)’ va a robarle 15 minutos de fama y gloria.

El tema fue escrito por Diane Warren y Laura Pausini aceptó cantarlo y trabajarlo el verano pasado. Es la canción clásica -formulaica- que suele gustar mucho en estos premios: piano, vocación minimalista, cuerdas, una gran interpretación vocal, una buena estructura con sus crecendos pero contenida, una letra edificante de apoyo al muchacho («si nadie te cree, yo sí»). Se ha subido a las plataformas de streaming en medio decena de idiomas, destacando la buena aceptación de la versión en castellano por razones evidentes.

Al entregarse el premio, hemos podido ver primero a Diane Warren y luego a Laura Pausini tener unas palabras de agradecimiento. La cantante también ha agradecido en las redes sociales, indicando que “nunca había soñado con ganar un Globo de Oro” y que “no podía creerlo”. Además de agradecer a Netflix, al equipo, a Diane y a Sophia Loren, ha recordado a todos los que merecen ser “vistos”, que es de lo que habla la canción. De manera emocionante, también ha recordado a “la pequeña niña que hace 28 años ganó el Festival de San Remo y nunca habría esperado llegar tan lejos”. Aquella niña que en 1994 vendió 1 millón de copias de su debut sólo en España, gracias a una canción sin estribillo llamada ‘La soledad’, y que ahora vuelve a acaparar el foco.

J Balvin no termina de noquear con la machacona ‘Ma’ G’

6

J Balvin no para, y aparte de confirmarse en un disco sobre el aniversario de Pokemon junto a Katy Perry y Post Malone -qué nivel-, nos acerca a su nuevo disco ya, cuando no hace aún un año del decepcionante ‘Colores’. El single principal de su próximo largo se llama ‘Ma’ G’, y lo ha presentado en un evento de alto copete: un partido de boxeo entre Canelo Álvarez y Avni Yildrim.

Mike Tyson es, de hecho, referenciado en la canción, que se ampara en un machacón sample de lo que podría ser una flauta, o algún tipo de instrumento tradicional, tanto como en otros momentos de su carrera Balvin se amparó en un sample hipnotizante en su gran hit ‘Mi gente’ o después en ‘Amarillo’. Lo malo es que este tipo de producción ya no termina de noquear -de sorprender- tanto. “Lo que digas, me resbala”, responde en cualquier caso esa letra ostentosa en la que presume de su poder y se ríe de sus “haters”: “Me la lamben, el que decía «José, tú no serás grande» / Tienen que sufrir viendo cómo lo mío se expande».

El vídeo de ‘Ma’ G’ nos lleva a Medellín para que el cantante se trate de encontrar a sí mismo, en concreto a “Castilla, el barrio que le vio crecer”. La canción, en cambio, es más bien un paseo por el mundo, de Dubái a Japón, pasando por España. A su inspiración evidentemente americana, el trap de hace 5 años, se suman referencias que empiezan a quedarse viejas o ya lo han hecho: Cristiano Ronaldo en Madrid, Messi en el Barça… Definitivamente, no ha querido mirar todo esto demasiado hacia el futuro.

C. Tangana / LO▼E’S

Hoy vemos a C. Tangana en un avión, pues ‘El Madrileño‘ es un viaje que parte de Madrid a otros puntos del mundo, y pensamos en ‘Con altura‘. Pero su primer disco de «breakthrough», que supuso un enorme punto de inflexión respecto a ‘Agorazein presenta: C. Tangana’ (2011) ya era un vuelo. Lo primero que oímos en ‘LO▼E’S’ (2012) es una azafata dándonos la bienvenida a bordo, y lo último un epílogo en el que la misma azafata nos indica que estamos a punto de aterrizar. A punto de aterrizar en un nuevo mundo en el que la entonces llamada música urbana pasaría a la primera plana, pese a la reticencia de una industria musical anclada en el pasado.

Por aquel entonces el hip hop en español mantiene a su público fiel, y es habitual encontrarse discos de Tote King, Los Chikos de Maíz o Mala Rodríguez entre los más vendidos en nuestro país, pero C. Tangana ofrece otra cosa y ya en 2012 no quiere presentar ‘LO▼E’S’ como un disco de hip hop propiamente dicho. Rapea desde los 15 años, cuando era conocido como Crema, y reconoce que ‘Leyendas legales’ de Hermanos Herméticos le ha cambiado la vida, pero anda diciendo en las entrevistas de aquel año que le vuelve loco Toro y Moi, que ha estado dos años «a fuego» con ‘Pop negro’ de El Guincho y ‘Radio Music Society’ de la cantante de jazz Esperanza Spalding. Era también un moderno de la vida: ¿alguien recuerda esta inenarrable entrevista cruzada entre Agorazein y Linda Mirada? ¡Sale C. Tangana preguntando a Linda Mirada qué fue de José!

El resultado es un álbum de sonido chill y referencias directas a gente tan dispar como improbable: Billie Holiday (sampleada en el primer corte), Bob Dylan (un Dios para el padre del rapero, sampleado en el interludio ‘Buenos tiempos (Judas)’) y Marvin Gaye (sampleado en ‘WRLD’). Ahora que El Madrileño ha revisitado la música latina y el flamenco, es justo recordar que en ‘LO▼E’S’ hay un sample de ‘Bésame mucho’ y que en aquella época ya decía que el disco ‘Tú, ven a mí’ de La Tana era «el que más había escuchado en su vida», situando a Diego del Morao como uno de sus «guitarristas favoritos» y sentenciando que le «encantaría haber currado con Paco de Lucía».

‘LO▼E’S’, con la co-producción de Fabi, tampoco es eso, aunque sí un álbum un tanto «Judas» para los puristas del género en castellano. Es ante todo un disco de texturas acuosas, en el que las referencias a la chillwave son su mayor hándicap: no es Toro y Moi lo que mejor ha envejecido de una época en la que hacía un lustro que ya conocíamos a Burial y en la que ya había salido el primero de James Blake. Uno mataría por que esa base electro que se oye al comenzar el disco fuera hacia algún sitio, pero su producción era tan anacrónica entonces como nos resulta ahora, si bien hay que elogiar la voluntad de huir de la música que había escuchado durante su adolescencia en un momento en que el rapero no tiene más que 21 o 22 años.

Brilla, además, su flow, sumando seguidores y rara vez restando -pese al ruido que hacen siempre los «haters»-, en unas canciones que no pierden de vista la melodía, como sucede en ‘She Said’, con su reconocible estribillo «I love you / You know that I need you»; ‘Bésame mucho’ con su referencia a Robert De Niro; o ‘Fechas’, con un estribillo «Go back, nunca más, nunca más» que también se graba a fuego.

Y brillan también invitados como Sticky M.A., en aquel momento conocido como Manto, con un rap visionario en ‘Quiero’, en el que además de hablar de amor y dinero, pues esta es la gran contraposición de un álbum que se llama ‘LO▼E’S’ como juego de palabras entre «Love is» y «LOW €’s», proclama: «Que le den al mainstream, que le den al underground / Esto no es New York, ni Texas, ni Baltimore, pero hace calor / Recuerdo todas esas tardes robando alcohol». Macarrismo adolescente, drogas, influencias del hip hop americano, algún arrebato subido de tono… pero también una serie de ideas muy claras que han terminado siendo decisivas en el curso del pop en nuestro país. Sale Kaixo Sama proclamando que «El futuro es negro, más que Obama y Malcolm X» en la penúltima pista, pero no lo sería, desde luego, para C. Tangana.

Sufjan y Guadagnino exprimen el baile como forma de expresión, a lo ‘Suspiria’

0

Sufjan Stevens y Luca Guadagnino otra vez juntos. Si el americano puso música a las imágenes de ‘Call Me By Your Name‘ -tres canciones, dos de ellas originales- ahora es el turno del italiano para poner imágenes a la canción ‘Tell Me You Love Me’, extraída de su último disco, ‘The Ascension’.

El videoclip se podría ver casi como un esqueje de ‘Suspiria’ (2018), una sesión de baile como medio de expresión para transmitir determinadas emociones. En este caso: el “doloroso sentimiento de amar y querer ser amado”, como ha explicado el propio director.

Guadagnino parece más interesado en reflejar las sensaciones que le ha transmitido la canción de Stevens que en crear una narrativa con ella. A la coreografía de los bailarines retorciéndose de “dolor amoroso” le acompañan, como si fueran rimas visuales, imágenes de un paisaje nevado, obras de la artista británica Celia Hempton, y una serie de puntos luminosos que destellan al ritmo de la música. La única concesión a una cierta narrativa es al final del tema, cuando el director hace coincidir el subidón de la canción con un acercamiento del plano a los bailarines y remata el vídeo con una caricia intraepidérmica de gran fuerza lírica.

‘Look at the Sky’ de Porter Robinson es un himno esperanzador en tiempos oscuros

11

Porter Robinson se erigía como una de las figuras más prometedoras del electropop en 2014 con su disco ‘Worlds’. Sin embargo, una crisis creativa y varios problemas personales frenaron su camino hacia el éxito masivo. Este mes de abril saca ‘Nurture’, su segundo álbum tras 7 años, del cual ‘Look at the Sky’ es el cuarto single.

La canción es claramente un canto a la esperanza. Robinson la escribió cuando se encontraba sumido en una depresión porque no se veía capaz de seguir haciendo música después del éxito de su debut y no sabía si su existencia tenía sentido sin poder hacerla. Sin embargo, pese a estar escrita durante un periodo duro en su vida, la canción imagina al cantante en el lado opuesto. En su estribillo, que se repite hasta cuatro veces, Robinson canta “Look at the sky, I’m still here / I’ll be alive next year / I can make something good”, mostrándose emocionalmente vulnerable y también intentando tomar las riendas de su vida, luchando contra su entonces baja autoestima.

La estructura de la canción es bastante clásica, pero es perfecta para construir el impacto emocional que se busca. Su mensaje directo y abiertamente optimista es lo que logra que sea tan especial e instantánea, y además está acompañada de una base house cuidadísima que se construye paulatinamente hasta llegar a un clímax precioso.

Robinson empieza el tema dudando de sus aptitudes, en el pre-estribillo empieza a convencerse de su valía, y para cuando suena por tercera vez el estribillo no solo te ha convencido de que él puede hacer algo bueno, sino que también te convence a ti de que tú puedes hacerlo. Un mensaje tan bonito, lanzado de una manera tan sencilla y a la vez tan efectiva es el tipo de canción que da gusto escuchar en estos tiempos tan oscuros. Porque seguimos aquí y aquí seguiremos el año que viene.

Lo mejor del mes:

The Notwist / Vertigo Days

2

No es de extrañar que más de uno sienta a The Notwist como “los Radiohead alemanes”: hay una similitud bastante clara entre los inicios de ambas bandas. En 1991 The Notwist publican su debut homónimo, y tanto en ese disco como en ‘Nook’ (1992) y ’12’ (1995), especialmente en los dos primeros, su sonido era más cercano al grunge y al rock, antes del giro a la electrónica que se daría en ‘Shrink’ (1998) y sobre todo en su obra cumbre, ‘Neon Golden’ (2002). Temas como ‘Pilot’ o ‘Consequence’ encandilaron a la crítica de todo el mundo, y la indietronica (o “plinkerpop”, Thomas Morr dixit) que representaban tanto ellos como Lali Puna o The Postal Service parecía the next best thing.

Pero no fue del todo así, especialmente para ellos, que se quedaron estancadillos en sus siguientes trabajos; del último, ‘Close to the Glass‘ hace ya 7 años. Los que seguían siendo fans del grupo están de enhorabuena, porque tenemos nuevo disco de estudio, pero también lo están quienes les tuviesen ya olvidados o quienes se bajaran del carro con ‘Close to the Glass’: ‘Vertigo Days’ les puede ayudar a recuperar la fe en Markus, Micha y Andi –y a ellos les puede ayudar a conseguir nuevo público-.

Este disco no resulta en absoluto formulaico, y sí consigue más el equilibrio entre experimentar nuevos caminos y a la vez recordarnos el sonido propio de The Notwist. No sabemos hasta qué punto habrá influido la marcha de Martin Gretschmann y su sustitución por Cico Beck, pero desde luego parece haber una intención rupturista. Otra novedad es la decisión de contar con varias colaboraciones que ayudan a evitar la sensación de burbuja: Juana Molina en ‘Al Sur’, Saya (vocalista del grupo japonés Tenniscoats, con quien Markus ya había colaborado) en ‘Ship’ y en ‘Into Love Again’, Ben LaMar Gay en ‘Oh Sweet Fire’, y Angel Bat Dawid en ‘Into the Ice Age’.

‘Vertigo Days’ resulta bastante más accesible que ‘Close to the Glass’, por momentos demasiado intrincado y disperso, y son buenos ejemplos ‘Where You Find Me Now’ (con ese toque dosmilero casi de emotrónica), ‘Sans soleil’ (que puede recordarnos a Passion Pit o, por momentos, a Arcade Fire) o la cuidada melodía de ‘Night’s Too Dark’.

‘Into Love / Stars’, por su parte, empieza pareciéndose a unos Nada Surf o incluso a Belle & Sebastian, para acabar como una canción de ‘A Moon Shaped Pool‘, ya que hablábamos antes de Radiohead (de hecho, ‘Exit Strategy to Myself’ es un poco lo que los Radiohead actuales harían con ‘Bodysnatchers’). Si nos ponemos, incluso ‘Oh Sweet Fire’ puede recordarnos a MGMT. Pero la cosa es que, aunque se nos puedan venir otros nombres (desde coetáneos a gente que conocimos más tarde), al final siempre hay algo por lo que a quienes recuerdan es a ellos mismos, y la exploración no les hace perder su identidad sino expandirla.

Con momentos especialmente destacables como el tramo final de ‘Loose Ends’, el ambient de ‘Into the Ice Age’, los toques psicodélicos de ‘Ship’ o esa aire místico que imprime Juana Molina en su colaboración, podemos concluir que, aunque la sombra de ‘Neon Golden’ es alargada, ‘Vertigo Days’ recupera terreno respecto a los anteriores, y es probablemente el mejor disco que firman los alemanes desde entonces.

Nick Cave y Warren Ellis imaginan otro final para George Floyd en ‘White Elephant’

5

Nick Cave y Warren Ellis, que ya hicieron juntos por ejemplo la banda sonora de ‘La carretera’, entre muchísimas otras, han publicado este viernes un nuevo disco llamado ‘Carnage’. Se presenta con el tema homónimo, una bonita grabación de corte contemplativo, de amor en torno a las montañas y bajo la lluvia, aderezada con coros femeninos. Pero es su sucesora en la secuencia la que está llamada a convertirse en la favorita de los seguidores del autor.

‘White Elephant’ se presenta con el típico ritmo reptante marca de la casa, en este caso próximo a los Portishead de finales de los 90, los de ‘Undenied’. Nick Cave aparece en ella referenciando al asesinato de George Floyd por parte de un policía el año pasado, pues solo a él puede referirse la frase «I can’t breath». Solo que aquí podría haber un cambio de sujeto, de tornas: “Un manifestante se arrodilla sobre el cuello de una estatua / la estatua dice “no puedo respirar» / el manifestante dice “así sabes cómo sienta” / y lo tira al mar”.

A la solemnidad tamaño Leonard Cohen que impera en el inicio de la canción se va sumando un teclado espeluznante mientras Nick Cave dice sentirse como “una escultura de hielo que se derrite al sol”, apela al “presidente llamando a los federales” y amenaza: “llevo años planeando esto / te dispararé en la puta cara / si te acercas por aquí”.

Y de repente, la canción pega un vuelco en busca de lo catárquico, apostando por un tiempo mejor en el que llegue “el reino de los cielos”. En ese momento, como en una grabación de los mejores Spiritualized, se suman coros, cuerdas, pianos, un clarinete, en definitiva, la esperanza, como ofreciendo un final alternativo para la atroz historia que conocimos el año pasado. “Todos estamos llegando a casa”, dice, y ojalá fuera cierto.

Lo mejor del mes:

¿Cómo han logrado Mogwai el primer número 1 de su vida en 2021?

3

23 años de carrera discográfica, toda una vida siendo una referencia en el mundo del post-rock, y la banda escocesa Mogwai nunca había sido número 1 en su propio país. Hasta ahora. El nuevo disco de la banda, ‘As The Love Continues’, ha sido el disco más vendido de la semana en Reino Unido, llegando a las 10.456 unidades en 7 días.

Es, por tanto, la mejor marca de un grupo que ha ido mejorando sus cifras poco a poco al haber ido asentando a sus seguidores, y al haber ido perdiendo fuerza la venta de CD’s: ahora es más fácil para un grupo con su base de fans ser número 1 en álbumes que en el año 2001.

Mogwai fueron top 75 en Reino Unido con su debut ‘Mogwai Young Team’, uno de los mejores discos de 1997. Sus dos obras seminales ‘Come On Die Young’ y ‘Rock Action’ llegaban al top 30, y después de unos cuantos años de bajona, ‘Rave Tapes’ fue top 10 en 2014 y ‘Every Country’ Sun’ fue top 6 en 2017. Además de ser número 3 en la siempre rockera Alemania, ‘As The Love Continues’ ha sido número 1 en Reino Unido gracias a la venta física de 7.305 unidades. A ello han contribuido las múltiples ediciones que la banda vende a través de su web: la deluxe, una en vinilo de color, otra en vinilo doble negro, etcétera. Además, han alentado a sus seguidores en las redes sociales para comprar el disco porque sabían que iban número 1 en las «midweeks». Se ha usado el hashtag #Mogwai4number1 en Twitter y sus retuits se cuentan por decenas.

La Official Chart Company nos da también un dato curioso: el disco más vendido de Mogwai es ‘Come On Die Young’ con 51.306 unidades despachadas siempre dentro de Reino Unido. Está a menos de 9.000 unidades del disco de plata. Nadie hablará del bajón que vivirá el nuevo disco la semana que viene: se ha visto a varios recientes números 1 en Reino Unido caer más de 50 puestos en 7 días, una vez pasado el hype de los fans y contando tanto el streaming. Por ejemplo hace unas semanas Bring Me the Horizon pasaban del número 1 al número 52. You Me At Six pasaban del número 1 a salir de todo el top 100 en tan sólo una semana con ‘SUCKAPUNCH’. En tiempos de bajas ventas y poca competencia por los lanzamientos aplazados por la pandemia, más que nunca los artistas están poniendo toda la carne en el asador en la semana de salida, dejándose caer después.

En cualquier caso, hay que celebrar el hito de una banda tan longeva e influyente. ‘As the Love Continues’, bajo la producción de Dave Fridmann, no es un punto de inflexión en la carrera de Mogwai, con algunos temas un tanto «piloto automático», pero sí hay otros que cortan el hipo como el grupo acostumbra. Frente a singles como ‘Dry Fantasy’ o la cantadita ‘Ritchie Sacramento’, impresionan pistas como ‘Midnight Flit’. Reseñaremos este álbum la semana que viene.


Ready for the Weekend: J Balvin, La Zowi, La Habitación Roja, Roosevelt…

11

Hoy es 26 de febrero, es decir, día de El Madrileño, pero también es el día en que sale -por sorpresa- el nuevo disco de Nick Cave con Warren Ellis, el anunciado ‘CARNAGE’; y también ven la luz los nuevos trabajos discográficos de Roosevelt, Danny L. Harle, Shinova y Julien Baker. Hoy viernes llegan al mercado también los nuevos largos de Neil Young (un directo), Alice Cooper, Robin Schulz, Miquel Abras, Madison Beer, Dom la nena o Colectivo da Silva.

Entre los singles que puedes escuchar a partir de ya en nuestra playlist de novedades actualizada, a destacar el dueto de Miss Caffeina con Ana Torroja en ‘Punto muerto’, el regreso de Noname con ‘Rainforest’ y el de Nick Jonas con ‘Spaceman’. También presentan single Becky G con Burna Boy, Leon Bridges con Keite Young, la banda revelación No sé a quién matar, Bearoid, Maika Makovski, babi, Zara Larsson, La Habitación Roja o Post Malone en modo cantautor. En los últimos días también hemos comentado en portada los nuevos temas de The Horrors, Wolf Alice y Espanto.

Entre las curiosidades que encontrarás en la playlist de hoy, una versión de ‘I’m Every Woman’ de Whitney Houston por Tinashe en clave Kaytranada (pero producida por TOKiMONSTA), otra de ‘Fire’ de Waxahatchee por The Vaccines, a los que costará encontrar fácilmente en Google estos días; el dueto de Drakeo the Ruler y Drake; o el vivo de ‘PURO VENENO’ de Nathy Peluso para COLORS. Finalmente, J Balvin ha lanzado durante el fin de semana el primer single de su próximo álbum.