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Paula Rojo reivindica ‘El viaje de Copperpot’ y desearía haber escrito ‘I Dreamed a Dream’

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La cantautora de country pop Paula Rojo, que se popularizara con el exitoso ‘Érase un sueño’ en 2013 tras haber pasado por ‘La Voz’, ha editado este año su tercer álbum, ‘Un viaje en el tiempo’. En él incluye singles como la alegre y marcada por el banjo ‘7 besos’ y ‘Lo que nunca fue‘, que algunos recordaréis de su paso por Objetivo Eurovisión. Tras pasearlo durante este año por todo el país, la asturiana se ha convertido en una de las premiadas por el ciclo Girando por Salas. Por tanto, estará actuando como parte de la programación de este ciclo y por tan solo 6 euros en la Sala Caracol de Madrid (jueves 21 de diciembre), en el Irish Rover de Salamanca (viernes 22 de diciembre), en el Espacio Santander de esta ciudad (26 de enero de 2018), en la Sala Almo2bar de Barcelona (27 de enero) en Palo Palo de Marinaleda, Sevilla (23 de febrero) y en la Sala Cochera Cabaret de Málaga el 24 de febrero. Aprovechamos para pasarle nuestro Tipo Test.

¿Tienes canción favorita de todos los tiempos? En caso negativo, ¿una canción que te haya obsesionado últimamente?
Si tuviera que elegir una canción, esa sería ‘Hallelujah’ de Leonard Cohen.

¿Qué canción ajena ensayaste por primera vez en tu vida?
Seguramente alguna canción tradicional en asturiano para el colegio.

¿Alguna canción que asocies a un recuerdo infantil?
Cualquiera de Nino Bravo, Cecilia, Víctor Manuel, Rocío Dúrcal…

¿Qué canción desearías haber escrito?
Muchísimas! Por ejemplo, ‘I Dreamed a Dream’ del musical de Los Miserables.

¿Qué canción odias con toda tu alma?
No odio ninguna canción…

Actuación vocal que adores.
Cualquiera de Céline Dion.

Momento musical exacto de una canción que adores.
El solo de dobro de ‘Loving Arms’ de Dixie Chicks.

¿Alguna canción que en algún momento te haya avergonzado que te guste o no existe tal cosa como el «guilty-pleasure”?
No me avergüenzo de ninguna canción que me guste…

¿Mejor secuencia de canciones en un disco que hayas oído?
‘El viaje de Copperpot’ de La Oreja de Van Gogh, por ejemplo.

¿Algún disco que te encante pero cuya secuencia te parezca un desastre?
Ahora mismo no se me ocurre ninguno…

¿Qué necesita una canción para ser perfecta?
Para mí la perfección está en una letra que cuente una historia que camine de la mano con una buena melodía.

Un remix que te haya vuelto loca
No suelo escuchar remixes… ¡prefiero la canción original siempre!

¿De qué canción de tu propio repertorio te enorgulleces más o crees que está más infravalorada?
‘Quiéreme mejor’, sobre todo porque es una historia real y muy intensa.

¿Qué canción tuya te imaginas cantando a otro artista? ¿A quién?
Me encantaría escuchar alguna balada que tengo guardada en la voz de cualquier artista country.

Eminem no alcanza las cifras de P!nk en USA y supera por poco las de UK con ‘Revival’ según las “midweeks”

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El lanzamiento de la semana este 15 de diciembre ha sido ‘Revival’, el nuevo disco de Eminem, que como se esperaba será número uno en Estados Unidos y Reino Unido. En el primer caso, sin embargo, Hits Daily Double prevé que sus ventas serán inferiores a las que conseguía ‘Beautiful Trauma‘ de P!nk durante su primera semana, haciéndonos olvidar quién de los dos fue el artista que más discos vendió en la década de los 2000 (pista: no fue P!nk). ‘Beautiful Trauma’ alcanzaba las 408.000 copias vendidas en Estados Unidos sumando copias físicas, descargas y streaming (aunque eso sí, gracias a un “ticket bundle”), sin embargo las predicciones sitúan a ‘Revival’ actualmente en torno a las 260.000 copias (entre 190.000 y 210.000 de las cuales copias serán ventas puras). Hay pocas probabilidades que Eminem iguale ese número de cara al viernes.

En Reino Unido, Eminem sí tendrá más suerte que la autora de ‘Try’, pues según las “midweeks” ‘Revival’ ya ha despachado cerca de 71.000 copias, unas 1.000 menos que ‘Beautiful Trauma’ en su primera semana. Una cifra que sin embargo se queda bastante lejos de las 143.000 copias que conseguía el anterior disco del rapero, ‘The Marshall Matters LP2‘, en 2013: el doble.

Cabe recordar que Eminem y P!nk han colaborado este año en sus respectivos discos: Eminem aparece en ‘Revenge’ de P!nk y esta en ‘Need Me’ de Eminem. Ambos ya colaboraron en un tema de ella en 2012, ‘Here Comes the Weekend’.

¿Ha abandonado el público a Eminem? No exactamente. El rapero volverá a tener un álbum número uno, pero desde luego no será gracias a la crítica, que está denostando el disco, como demuestra su media de 50 sobre 100 en Metacritic (no muy lejos anda la valoración de los usuarios). Otra razón puede ser que en los 4 años de ausencia de Eminem hayan irrumpido en la industria otros raperos blancos de éxito como G-Eazy, cuyo nuevo disco ‘The Beautiful & Damned’ será top 2 en USA según las predicciones.

En otro orden de cosas, Eminem ha concedido esta semana una entrevista a Vulture donde ha afirmado haber usado Tinder para ligar, y también Grindr (bromeando… o no). También ha hablado de las críticas que han recibido sus canciones por su supuesta misoginia y homofobia, asegurando en el primer caso que son infundadas, aunque reconoce en algunas letras haber ido “demasiado lejos”; y en el segundo que no tiene problema alguno con la “sexualidad, religión o raza” de nadie.

Manuela Carmena se vuelve loca con los carriles bici en una nueva imitación de Joaquín Reyes

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El Intermedio ha vuelto a contar con el cómico y actor Joaquín Reyes para una de sus delirantes imitaciones de personajes conocidos de nuestro país, en este caso de la Alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena. A la ex jueza retrata Reyes por ejemplo en bici, contándonos que además de ser “importadora de democracia” y Alcaldesa es la “abuela de todos los madrileños y madrileñas”, incluida Esperanza Aguirre, aunque ella “en lugar de llamarme abuela o yaya, me llama anciana bolchevique del infierno”.

En otras escenas de la imitación, Carmena habla por teléfono con su mejor amiga Ada Colau o cose un paño con el mensaje “refugiados bienvenidos”. Aunque el mejor momento del vídeo es cuando Carmena se dedica a rediseñar el mapa de Madrid, volviéndose loca a colocar calles peatonales y carriles bici por todas partes, con tal de que no quede un solo coche en la ciudad. “Se va a quedar el cielo limpio como una patena”, dice.

Finalmente, Carmena se sienta y nos enseña su bolso, en el que lleva lo “normal”, por ejemplo un paquete de pañuelos, una hoz y un martillo, un disco de Bertín Osborne, que aunque sea de derechas “tiene un apretón” (por cierto, “Osborne” se sentó con “Ada Colau” recientemente, vía José Mota); y una llave “para abrir el corazón de todos los madrileños y madrileñas”.

La Canción del Día: Grises condensan africanismo, Tino Casal y stoner rock en ‘Mi mejor fracaso’

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El grupo guipuzcoano Grises ha dejado atrás su etapa multinacional. Tras publicar los notables ‘Animal’ y ‘Erlo’, para nosotros el mejor disco de su carrera –también el más electrónico–, ya no pertenecen a Sony Music y emprenden una nueva etapa en el sello de la compañía de management y promotora Hook, que publica tal que ya su nuevo álbum. Se titula ‘De peces y árboles’ y se pone a la venta el 26 de enero.

Los de Zestoa dicen que estas nuevas canciones conforman un trabajo “más guitarrero, crudo y directo» que su predecesor ‘Erlo’, con el que pretenden “hacer ruido y rugir”:»Veníamos de una etapa más experimental y electrónica, pero poco a poco fue invadiéndonos la necesidad de volver a conectar con nuestras raíces”, dice su nota de prensa. A tenor de ‘Mi mejor fracaso’, cuyo mensaje sobre aprender de los errores para ser mejores va implícito en su título, esas raíces podrían ser el rock de los 70, si atendemos al potente lado guitarrero que presenta.

Sin embargo, esos ramalazos stoner conviven, de manera muy curiosa, con esos arpegios de guitarra pseudo-africanistas que ya antes les conectaban con Two Door Cinema Club y, también , con sintetizadores claramente ochenteros. Unas pinceladas que, cuando llega el potente y magnético estribillo de la canción y Eñaut Gaztañaga emite esos jadeos finales al pronunciar “imposible” e “impensable”, nos remiten al siempre reivindicable Tino Casal. Y los teclados post-estribillo nos reiteran esa impresión, en lo que tomamos como un homenaje.

El lanzamiento de ‘De peces y árboles’ irá acompañado de una extensa gira de presentación que comienza en Marzo en la Sala El Sol de Madrid y se extenderá por toda la Península hasta el verano. Puedes encontrar todas las fechas e información en la web de Grises.

Vetusta Morla, Novedades Carminha, Niños Mutantes, Sidonie… en el especial Nochevieja de La2

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Al margen de Pedroches, Ramón Garcías y Anne Igartiburus, La2 prepara su propio especial de Nochevieja en colaboración con su programa musical ‘Cachitos de hierro y cromo’. El especial tomará forma de casting, en el que las bandas actuarán con el objetivo de coronarse como la mejor banda de la Nochevieja 2017.

Virginia Díaz -presentadora del mencionado formato- presentará el especial junto al cómico y actor Txabi Franquesa y la cantante Electric Nana. Los tres conformarán el jurado que valore las propuestas de los artistas aceptados en el casting, entre los que encontramos nombres como Vetusta Morla, Niños Mutantes, Novedades Carminha, Sidonie, Ladilla Rusa, El Kanka, Fundación Tony Manero y The Beatl’s, además de la propia Electric Nana y una “estrella del remember maquinero de los 90”, que no es otra que Chimo Bayo.

Estos artistas actuarán en el escenario del “casting”, mientras Love of Lesbian, Amaral, Miss Cafeína e Izal enviarán “video selfies” para participar en el concurso.

El programa se emitirá a partir de las 22.30. “Nochevieja a Cachitos. El Casting” será un gran plató donde se escuchará la mejor MÚSICA EN DIRECTO a la espera de las campanadas desde la Puerta del Sol”, informa RTVE. “Y es que La 2 ofrecerá también, conjuntamente con La Primera, las campanadas por excelencia de la tele en España”.

Neil Young + Promise of the Real / The Visitor

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La prolificidad de Neil Young es tal que a veces no apreciamos el hecho de que sea capaz de publicar al menos un disco de canciones nuevas al año (el año pasado fue ‘Peace Trail‘, el anterior ‘The Monsanto Years‘, el anterior a aquel ‘Storytone‘…). Y vale, es evidente que a estas alturas es complicado que volvamos a encontrarnos ante un ‘Ragged Glory’ o un ‘Harvest Moon’ –por citar sus últimas obras capitales indiscutibles–, pero aunque sea ráfagas, aún es capaz de recordarnos por qué es una de las grandes figuras del rock de todos los tiempos. Por ejemplo este ‘The Visitor’, con especial carga política inspirada por la victoria electoral de Donald Trump, tiene flaquezas, claro que sí, pero también hay cosas buenas que rascar y más de las que se podrían presagiar. En el lado más endeble del conjunto, sin duda, se cuenta el tamiz Disney que aplica a sus ideas más o menos izquierdistas en lo social y lo ecológico, con las levemente irritantes ‘Children of Destiny’ (tema que adelantó el disco) o ‘Stand Tall’. Pero esto, teniendo en cuenta que en Norteamérica es ya un hándicap partir de esos supuestos ideológicos, parece un peaje asumible cuando lo que cuenta es que esos preceptos calen en algunos de sus compatriotas y vecinos.

Por lo demás, esa candidez no deja de ser, en parte, su manera de mostrarse como un hombre que ha vivido, recorrido el mundo y que tiene cosas sabias que decir. Así, por cursis que resulten algunos fragmentos de sus textos, la sabiduría que imparte en ‘Almost Always’ o ‘Change of Heart’ son como para derretir al más desabrido y cínico de los corazones. Sobre todo, cuando es capaz, desde su lugar de figura respetada y admirada por –casi– todos, de pronunciarse en términos muy duros contra las políticas de Trump, especialmente las migratorias: un coro de manifestantes sampleados gritando “Ni muro, ni prohibición, ni fascistas en Estados Unidos” conforman el estribillo de la corajuda ‘Already Great’, que retuerce en su contra el lema de la campaña del Partido Republicano. “América” no necesita ser grande otra vez, porque ya es grande.

Asistido por la frescura y el ambiente relajado que aportan su nueva joven banda de soporte, Promise of the Real, el canadiense se muestra relajado y con ganas de divertir y divertirse. Por ejemplo, en la afilada ‘Fly by Night Deal’ casi rapea parodiando a un predicador/político denunciando el desprecio de los jóvenes por el medio ambiente, mientras que en ‘Carnival’ ríe forzada pero animadamente mientras se devanea en ecos musicales propios de la frontera con México –antes de ponerse melancólico en el estribillo, paradójicamente–. Ese tema, precisamente, cierra la mejor parte de ‘The Visitor’, en la que por momentos vislumbramos nítidos destellos del mejor Young, antes de entrar en una recta final mucho más predecible e impersonal, con los breves blues ‘Diggin’ a Hole’ (intrascendente) y ‘When Bad Got Good’ (más pícaro y caliente) precediendo ‘Forever’, que podía haber sido una bonita balada ecológica de cierre… si el maestro de Ontario no hubiera optado por convertirlo en una fábula eterna –¿de ahí el título?–. Hay más clase y autenticidad en 3 o 4 canciones de este disco –menor– de la que muchos artistas serán capaces de expresar en toda su carrera, y solo por eso –y también porque coincide con la apertura de sus archivos históricos en Internet– ‘The Visitor’ vale la pena.

Calificación: 6,8/10
Lo mejor: ‘Already Great’, ‘Change of Heart’, ‘Almost Always’, ‘Carnival’
Te gustará si te gustan: Bob Dylan, Pearl Jam, el rock con carga político-social.
Escúchalo: Spotify

The Chemical Brothers, Jungle, Fischerspooner, Benjamin Clementine… a Bilbao BBK Live

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Bilbao BBK Live suma nuevos nombres a su cartel de 2018, entre ellos un tercer cabeza de cartel del tamaño de The Chemical Brothers. Los hermanos ingleses se suman así a Gorillaz y The xx como “headliners” del festival, que se celebrará los días del 12 al 14 de julio en Kobetamendi (Bilbao). Los hermanos ingleses no editan disco desde 2015, cuando salió ‘Born in the Echoes‘. ¿Será 2018 año para un nuevo disco de The Chemical Brothers?

El festival confirma también Jungle, Benjamine Clementine, Fischerspooner, James, Young Fathers, Ana Curra, Cooper, Aneguria, Carolina Durante, Cecilia Payne, Melenas, Quentin Gas & Los Zíngaros y Yonaka. Todos ellos se suman a artistas ya confirmados como David Byrne, Noel Gallagher’s Flying Birds, alt-J, Bomba Estéreo, Triángulo de Amor Bizarro o Parquet Courts.

El bono de 3 días para Bilbao BBK Live está a la venta a un precio de 135 euros + gastos (que se puede abonar en 2 o 3 plazos). El cámping está disponible a un precio de 10 euros + gastos.

El cartel queda así:

GORILLAZ
THE XX
THE CHEMICAL BROTHERS
ALT-J
DAVID BYRNE
NOEL GALLAGHER’S HIGH FLYING BIRDS
BENJAMINE CLEMENTINE
BOMBA ESTÉREO
FISCHERSPOONER
JAMES
JUNGLE
ANA CURRA
COOPER
MEXRRISSEY
PARQUET COURTS
TEMPLES
TRIÁNGULO DE AMOR BIZARRO
YOUNG FATHERS
ANEGURIA
BORROKAN
CAROLINA DURANTE
CECILIA PAYNE
MELENAS
QUENTIN GAS & LOS ZÍNGAROS
YONAKA

Björk y Arca contestan a los “haters” de su nuevo vídeo

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Björk ha estrenado este lunes un videoclip que ha dividido a sus fans. El vídeo de ‘Arisen My Senses’ presenta a dos capullos copulando mediante lenguas en lugar de aparato reproductor (o eso parece) y en el interior de uno de ellos está Björk, mientras Arca aparece en el exterior, vestido con sus habituales prendas fetish. Más tarde, ambos renacen gloriosamente y se dedican sendas reverencias, expresando su respeto mutuo. El vídeo termina con un primer plano de Björk portando una máscara de James Merry.

El vídeo en cuestión ha generado algunas críticas dirigidas a Arca, centradas en su extraña aparición en el vídeo, y este ha decidido contestar a ellas en Instagram. “Estoy leyendo un montón de comentarios de gente que dice que debería alejarme de Björk, y que he arruinado el vídeo de ‘Arisen My Senses’ simplemente por aparecer o yo qué sé…”, ha escrito. “¡Cuando he entrado en vuestros perfiles solo he visto caras dulces, lenguaje corporal suave y selfies con miradas tiernas!” Os mando beso dulce, en serio”.

La misma Björk ha decidido contestar a las críticas a su vídeo en la sección de comentarios del post de Arca en Instagram, escribiendo que ella misma insistió al músico para que saliera en el clip, ya que su parte en la canción es mayor a la del resto de singles de ‘Utopia‘, e indicando que en su momento pidió al productor Mark Bell que apareciera en el vídeo de ‘Declare Independence’ por lo mismo. “Me sorprende que algunos de mis fans les cueste entender esto”, ha escrito. “Me pregunto por qué y les pido que sean más abiertos en cuanto a la complejidad de la unión musical entre generaciones y diferentes orientaciones sexuales. Hacer este vídeo con Jesse Kanda ha sido para nosotros una preciosa manera de señalar que estas colaboraciones son posibles”.

‘Utopia’ es uno de los mejores discos de 2017 para JENESAISPOP.

Las Mejores Canciones de 2017

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Más de 350 pistas ha votado la redacción de JENESAISPOP para esta lista de mejores canciones de 2017. Eso significa que más de doscientas composiciones o producciones estupendas han quedado fuera de este listado de 100. Y sin embargo, ¿ha sido un año memorable para las canciones sueltas? Debería haberlo sido cuando hay quien tiene asumido que el disco ha muerto como formato. Pero parece que no hay color. Si entre los mejores discos de 2017 encontramos obras magnas de las que creemos que seguiremos hablando mucho tiempo (de Lorde a Lamar pasando por Rosalía), en cuanto a hits globales nos ha faltado claramente un ‘Get Lucky’, un ‘Blind’, un ‘Nikes’, un ‘Formation’ o un ‘Work’ que aglutine una producción imaginativa, prodigiosa o adelantada a su tiempo, una melodía inolvidable y además un mínimo conocimiento por parte del público que asegure su perdurabilidad en el imaginario colectivo o le dote de un mínimo carácter icónico. Aquí va nuestro listado y playlist con lo que, en todo caso, consideramos 100 temazos. Destacamos, además de la relevancia de la música latina a nivel mundial, el buen estado del pop nacional con varios intentos excitantes -y muy diferentes entre sí- de aglutinar tradición y vanguardia.

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Las Odio

«Yo no soy la novia, no soy la amiga, no soy la prima, ni la vecina / deja de buscarme, no estoy en la lista, mira mi pulsera, ¡¡yo soy artista!!». Las Odio cierran su disco de debut con una canción que no puede ser más relevante ni estar más penosamente de actualidad en pleno 2017. Definitivamente seguimos igual en cuanto a micromachismos que no tienen nada de micro. La sociedad se lo ha dejado a huevo a Las Odio para tener en este tema su himno más claro, y tanto es por la letra como por ese riff que referencia el folclore de nuestro país.

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Post Malone

Por más que Post Malone cite a los malogrados Bon Scott (AC/DC) y Jim Morrison (The Doors) y que en su letra busque su propio reflejo, actualizado (pastillas y Uzis), en el rock ‘n roll way of life, ‘rockstar’ es puro pop, una rabiosa representación del pop de nuestros días, que en el plano musical se alimenta tanto de la melodía como del hip hop más oscuro y en el lírico busca la evasión en el consumo –en toda la extensión de la palabra– más extremo. Hasta el punto que su propio sello ha reducido el audio oficial del tema en Youtube a… ¡un loop con tan solo su estribillo! Pero en realidad, hay suficientes cosas interesantes en ‘rockstar’ como para reducirlo a un mero jingle: ese giro a lo The Weeknd de la segunda mitad del primer verso, el drop (que más que eso es una brutal pausa dramática) previo a la entrada vocal del estribillo, la buena base de Tank God, el ágil verso de 21 Savage Habrá quien perciba a Post Malone y ‘rockstar’ como el culmen (anti)estético de una sociedad disfuncional, de acuerdo, pero también puede que en 20 años esto sea todo un clásico de la música popular.

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Blondie

No han conseguido firmar el nuevo ‘Maria’, uno de los mejores comebacks de la historia, pero ‘Long Time’ es lo más parecido que quizá puedan conseguir. Referenciando veladamente la melodía de ‘Heart of Glass’, Blondie presentaban su fresquísimo, notable e infravalorado nuevo disco. No todas las bandas jóvenes consiguen sonar así de naturales, por lo que doble mérito lograrlo a los 70.

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Grizzly Bear

Es patente que ‘Painted Ruins’ no ha sido un disco fácil para Grizzly Bear tras coronar una nueva cima con ‘Shields’. Aunque el nuevo disco del combo neoyorquino incluya algún momento algo desangelado, sin duda son más los brillantes, como este tema que está sin duda entre lo más pop, inmediato y magnético que el cuarteto haya publicado nunca, sin descuidar la audacia y capacidad evocadora que acostumbran.

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Puzzles y dragones

Tras esa intro de batería de apariencia amateur –una especie de guiño a su pasado lo-fi–, irrumpe el cristalino sonido de unas guitarras que se miran en Real Estate y cabalgan sobre un ritmo agitado y una nueva melodía vocal certera de Daniel de la Mancha, que fascina con su frase inicial (“Hay fuerzas absurdas que te obligan a avanzar dando vueltas sin pensar, haciendo cosas que no puedes explicar”) y desemboca en ese “sé que eres triste porque te he visto llorar en la oscuridad” que se torna en el último momento “sé que eres alegre porque te he visto bailar en la oscuridad, convenciendo a tus amigas de que tiene que haber algo más”. La chica se salva, final feliz para una de las más llamativas canciones de Puzzles y Dragones.

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Saint Etienne

Saint Etienne este año sacrificaban la inmediatez de un single tipo ‘Tonight’ o ‘I’ve Got Your Music’ para decantarse en su lugar por un disco conceptual que hablaba sobre los condados que rodean Londres. Incapaces de firmar álbum malo dejaban de nuevo unas cuantas perlas y esta vez la ganadora ha resultado la bailable y brasileña ‘Dive’. «Wanna dive in the river / Wanna swim in the water (…) Summer sun lasts forever / Only when we’re together».

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Goldfrapp

Aunque los singles no estaban entre los más imaginativos de su carrera, el último disco de Goldfrapp escondía maravillas como ‘Beast That Never Was’ o ‘Everything Is Never Enough’. Destacamos la canción que lo cerraba, uno de los adelantos promocionales -que no singles principales-, este ‘Ocean’ que entre ambientaciones a lo Depeche Mode circa ‘Music for the Masses’ y la sugerente voz de Alison Goldfrapp resultaba totalmente asfixiante.


Si algo ha hecho especial siempre a los de Britt Daniel es su gusto por adornar sus canciones de los arreglos más estrafalarios e impredecibles que se le pueden ocurrir. El gancho principal de ‘Can I Sit Next to You’, el hitazo central de su último álbum, completamente delirante, son unas cuerdas sintéticas bollywoodianas que el grupo deteriora como si quisiera reproducir el sonido de un cassette estropeado. Tiene mérito, a partir de ello, haber construido una de sus canciones más accesibles y radiables después de tantísimos años en esto.

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Bicep

No todo fue trap ni urban en 2017. A Matt McBriar y Andy Ferguson el blog que crearon en 2008, Feelmybicep, se les fue claramente de las manos y su querencia por el techno y el house tiene fieles seguidores. Sus canciones no necesitan llamarse cosas como ‘Glue’ para adherirse a tu cabeza, ni como ‘Rain’ para sonar profundas, ni como ‘Aura’ para cerrar el álbum resultando espirituales. Escogemos entre lo mejor del año precisamente ‘Glue‘, cuya base de breakbeat es estupenda. Y sin embargo lo que hace de la pista algo tan recordable es su melancólico desarrollo, tan cinético, incorporando samples vocales.

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En el disco de la inenarrable Poppy destacaba este tema de bajo machacón muy electro (atentos fans de Vive La Fête), melodía ultra Aqua y ciertos tintes trance bastante divertidos. La temática de la canción, como otras de Poppy, la vincula amorosamente con una máquina (saludos a Kraftwerk y Daft Punk pero también a ‘Me enamoré de un robot’ de La Monja Enana), aunque la cosa es que el cacharro no va: necesita una actualización. De ahí el título. El pre-estribillo es delirante (“te apago, te enciendo, te apago, te enciendo” una y otra vez), mientras el cambio de melodía en el estribillo vuelve a mostrar que aquí hay un poco más de chicha de la que parece. Por si fuera poco, una de las estrofas abre las puertas de la polémica a lo “early Katy Perry“. “Nunca estás de humor, ¿qué te pasa, eres gay?”.

90
Portugal the Man

Basada sobre todo en un riff de bajo arraigado en el soul clásico –al que también remiten los cálidos arreglos de metales que se incorporan luego a la canción– que es de esos que pasan a la historia, ‘Feel It Still’ tiene el magnetismo de la sencillez y da protagonismo a su estupendo estribillo, con cierta reminiscencia beat, también de película de espías. La pátina contemporánea de su producción no corre a cargo, aunque lo parezca y también esté presente en otros números de ‘Woodstock’, a Danger Mouse sino al veterano John Hill (experimentado productor que ha trabajado con todo tipo de artistas, desde Jay Z, Santigold o M.I.A. a Christina Aguilera, Demi Lovato o Shakira) y a Asa Taccone, conocido por su labor en el grupo músico-cómico The Lonely Island.

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Cardi B

La irrupción de Belcalis Almanzar en el mundo del rap, ascendiendo al número 1 del Hot 100 de Billboard con su primer single oficial y sin incluir ningún featuring –ninguna rapera lo lograba desde Lauryn Hill con ‘Doo Wop (That Thing)’, poca broma–, ha sido tan explosiva como su flow. Afilada como un cuchillo que corta rápido y sucio, su impronta es ya sumamente reconocible apenas con este ‘Bodak Yellow’ que hace referencia al estilo del MC Kodak Black (en EE UU se conoce como “yellow bones” a los negros con la piel clara), al que ella se pretende equiparar. Desde luego, el chorreo que pega a muchos MCs este tema es histórico, y además lo hace sobre una base que representa el sonido de la calle en 2017 como pocos.

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La evocación de ‘La chica de rosa’ o ‘El Club de los Cinco’ de Bleachers nos ha ofrecido este año momentos magníficos. A la cabeza, sin duda, esa sobresaliente colaboración con Lorde, Greg Kurstin y, atención, Vince Clarke (Erasure, Depeche Mode) llamada ‘Don’t Take The Money’, que es el epítome de las intenciones de Jack en su disco: la mitad de los oyentes bailarán, y la otra mitad se echarán a llorar sobre la almohada, en sus propias palabras. Una canción sobre lo asfixiante y complicado que puede ser una relación estable, todo un tabú no abordado con frecuencia en el pop.

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The Killers

La fusión de rock y disco de ‘The Man’ es muy apetecible, pero la canción es un triunfo primero por su acertada sátira de la figura de hombre patriarcal, llena de humor, y segundo porque refleja magistralmente la fase de autoengaño que separa a una persona de creerse su propio papel a darse cuenta de que en realidad es un absoluto fracaso. Casi pueden oírse las lágrimas de Flowers aflorar cuando canta “tengo noticias para ti, cariño, estás ante el HOMBRE” en un intento de autoconvencimiento demasiado fútil, para el que Flowers ya no alberga fuerzas. En ese punto intermedio existe esta canción que no podría ser más patética en el mejor de los sentidos y que supone un gran regreso para The Killers.

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Luis Brea y El Miedo

Entre los vídeos más divertidos que hemos tenido el placer de estrenar este año, destaca sin duda la búsqueda de la «reina del pop» de Luis Brea. Al margen de etiquetas “indiemainstream”, esta canción nos hacía pensar en los grandes estribillos que han llenado las listas de éxitos españolas durante las últimas décadas, de Los Rebeldes a Lori Meyers. Mikel Izal, Virginia Maestro, Carmen Boza, Aäron Sáez (Varry Brava), Alberto Jiménez (Miss Caffeina) o Luis Rodríguez y Abraham Boba (León Benavente) se disputaban el trono finalmente conseguido por… ¡Ylenia!

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Father John Misty

Father John Misty ha afilado su pluma como nunca y ha dejado en su último disco una auténtica colección de líneas memorables que, como poco, alimentan la desazón. Era el caso de esta ‘Pure Comedy’ que analiza cómo los mecanismos que el hombre, desde el principio de los tiempos, han situado a la mujer en un plano de inferioridad. «The comedy of man starts like this / Our brains are way too big for our mothers’ hips», comienza ocurrente, antes de rozar también otras cuestiones como la religión o el lenguaje.

84
Zola Jesus

El último notable disco de Zola Jesus se presentaba con un single que es puro suspense, ‘Exhumed’, compuesto en base a un arreglo de cuerdas y ritmos trepidantes que ponen los pelos de punta. Consecuencia de la depresión y la tristeza sufrida por la cantante durante la composición del largo, quería servir según la artista para canalizar su enfado y lo cierto es que lo consiguió con creces…

83
One Path

Uno de los mejores talentos de la música urbana nacional es One Path, que este año ha brillado en el EP de Lowlight, junto a Sandro Jeeawock o con Recycled J. Escogemos una de sus canciones en solitario, un recuerdo del amor marchado lleno de luminosidad, optimismo y la certeza de que volverá más pronto que tarde. Estupendo ese estribillo «Tengo la certeza de que volveremos a vernos las caras / Juntos en la cama / Y no solo las caras, la noche y la mañana, baby».

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Real Estate

El primer single de ‘In Mind’ aparentaba cierta placidez, cierto acomodo… que en realidad es solo superficial. Su riff de guitarra es tan reconocible y característico como su asíncopa batería, que parece empujar a brotar esos preciosos, casi mágicos «Impatiently, as I wait for you» que conforman el coro de la canción. Una composición en la que los silencios, las pausas de algunos instrumentos antes de volver a irrumpir resultan tan sugerentes como los propios sonidos. Artesanía pop de muchos, muchos quilates.

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Halsey ft Lauren Jauregui

Si Halsey decepcionaba con un primer single que sonaba demasiado a ‘ANTI’ de Rihanna, su segundo disco ocultaba esta joya electro que aún no ha sido sencillo y aun así podemos alzar como el mejor himno bollo del año. En ‘Strangers’ además quiso rodearse, en lugar de la típica estrella tipo P!nk o Katy Perry como sugería su sello, de una artista realmente lesbiana o bisexual, para lo cual llamó a Lauren Jauregui de Fifth Harmony. Jugada redonda.

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Uno de los peros más recurrentes a la actual etapa de Beck es que suena a cosas ajenas. Nos van a perdonar esos críticos, pero es que si Beck brilló en sus inicios fue precisamente por su capacidad para amalgamar distintas influencias de una manera totalmente personal, tal y como sucede con ‘Up All Night’, uno de los momentos cumbre –aupado, hay que reconocerlo, por el estupendo vídeo que CANADA produjo para él– de ‘Colors’. Funk pop excitante y audaz, exquisitamente arreglado y vibrante, presto para bailárselo sin control.


La temática “estaba inmóvil y ahora puedo andar, estaba sordo y ya puedo escuchar”… pero “esto es peor” lleva la marca de la casa del que fuera único autor de las canciones de Klaus&Kinski. Lo mismo que el pequeño plot twist de “qué daría yo para poder verte… en mi situación”, muy acorde con el cambio de acordes que se produce justo en ese momento. El fondo ético que cuestiona la resurrección desde el desamor es todo un hallazgo, pero lo mejor es ese puente instrumental de más de un minuto y medio y querencia kraut que aparte de a Stereolab o a Portishead (los de ‘The Rip’) podemos vincular con la angustia que transmitía sin salirse de los parámetros del pop ‘Me estoy volviendo loco’ de Azul y Negro.

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Gran órgano saltarín el que sirve para arrancar ‘Spent The Day In Bed’, recordando ligeramente a ‘Golden Brown’ de The Stranglers, muestra de su acertada producción queda y retro –ese bajo funky– que hace pensar un poquito en ‘Viva Hate’. También por supuesto son destacables su letra, con una sencilla filosofía que invita a salir a la calle y vivir –aunque parezca lo contrario– y su estribillo que, sin ser explosivo, tiene fuerza y es un verdadero grower que suena al mejor Mozz.

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Mientras ‘Right Now’ dividía, ‘Want You Back’ se parecía mucho más a un single de regreso en condiciones de Haim. Se trataba de una composición típicamente pegadiza de las autoras de ‘Days Are Gone’ y contiene una buena dosis de melodías juguetonas y audaces en la línea de ‘Falling’ o ‘The Wire’. Puede incluso pecar de continuista, pero su producción parece presentar un fondo ligeramente más funk y R&B de lo que el grupo ha solido hacer en el pasado. Bienvenidas de vuelta digan lo que digan.

76

El primer adelanto de ‘Torres blancas’, el tercer largo de Guillermo Farré, no podía ser más seductor. Una cadencia bossa nova engalanada con los suntuosos arreglos de Sean O’Hagan constituyen la base de una evocadora canción que aglutina referentes tan dispares a priori como Beach Bous, The Carpenters o Stereolab. Un encanto que se articula especialmente en una sentencia, ese memorable “tan pálida que parecías muerta” que se queda grabado a fuego inmediatamente.

75
Cosmen Adelaida

‘Hermanos Wright’, de preciosa letra sobre la valentía de afrontar los sinsabores de hacer algo solo por pasión, es otra enérgica e inmediata nueva canción de Cosmen Adelaida que el grupo dedica «a todos los que siguen intentando despegar y dándose el cacharrazo» como ellos. «Al final lo conseguiremos. Vais a ver qué flote». Nos contaba Javi Cosmen cuando la estrenábamos que una noche se desveló con el estribillo «de noche y volando sin motor». «Lo repetía mentalmente y actuaba como un bálsamo ante determinadas frustraciones que tenía en ese momento y que también se citan en la canción. El imaginario que me sugería ese estribillo me recordaba al vintage de belle époque de canciones como ‘Tonight We Fly’ (The Divine Comedy) y así fue cómo me fui acercando a la metáfora de los Hermanos Wright».

74
Riton, MNEK, House Gospel Choir

No han faltado los hitazos de house este año y entre todos destacamos el de Riston, de gran estribillo “let’s get down, let’s get down, let’s get deeper” que tiene ese punch llenapistas que ‘Living for Love‘ de Madonna (featuring MNEK) parecía evitar, y del que su co-productor Diplo se desquitó en la fantástica y divertidísima ‘Be Right There’. Por su parte, el londinense House Gospel Choir, que ha colaborado con The Kooks o Labrinth, pone, aparte de por supuesto los coros y el obligado puente, un “pride (a deeper love)” que referencia claramente el tema de 1991 así llamado de C+C Music Factory.


Con un título tan sugerente como ‘Crying on the Bathroom Floor’, MUNA terminaban de convencernos evocando al post-adolescente que todos llevamos dentro. Sabíamos que podíamos definirlas como unas Haim con pasado emo y “darks”, pero gracias a este corte también aprendíamos que nos pueden llevar a la pista de baile de forma similar a como lo hacía la Robyn de ‘With Every Heartbeat’. Aunque, melódicamente, también encontraréis aquí sorprendentes y agradables reminiscencias de la mejor Alizée.

72

No debe dejar de ser desconcertante incluso para el propio Hugo Sierra, experimentado músico de la escena madrileña, que su momento haya tardado tanto en llegar. A veces las cosas del pop son así de caprichosas. Claro que todo debe resultar más fácil cuando reúnes una colección de canciones tan inapelables como las de ‘A ninguna parte’, con esta ‘Me destrozaré’ a la cabeza. Este primer single posee esa vibración concreta que logra que el underground madrileño de mediados de los 10s se enrosque y toque con la punta de los dedos al underground madrileño de mediados de los 80, en un feliz bucle infinito entre la nostalgia y la frescura.

71
Ibeyi ft Kamasi Washington

En ‘Deathless’, Ibeyi colaboran con el saxofonista Kamashi Washington para crear un himno por la igualdad y que denuncia el racismo a través de un incidente real que vivió una de sus integrantes, Lisa-Kaindé, a los 16 años. La artista cuenta que a esa edad un hombre policía la paró por la calle, le preguntó si fumaba, cogió su bolso y tiró los objetos de su interior al suelo. Lisa iba a su clase de música y lo que cayó al suelo fue una partitura de Chopin. “El hombre se quedó de piedra”, cuenta. Con ‘Deathless’, Ibeyi pretenden transmitir que a pesar de estas ocurrencias, ellas son “inmortales”.

70
Danny L Harle

El sonido PC Music ha continuado dándonos alegrías este año, y no solo a través de su fan número 1, Charli XCX. ‘Happy All the Time’ es, ni más ni menos, que la mejor canción que ha hecho de momento Danny L Harle, con un alucinante poso trance que debería haber convertido este tema co-escrito por Carly Rae Jepsen en el nuevo ‘You’re Not Alone’ de Olive o en el nuevo ‘Better Off Alone’ de Alice DeeJay.

69
The Gift

Hemos perdido a Stereolab pero su espíritu más popero sobrevive gracias a canciones como este single de los portugueses The Gift, con el que presentaban su último disco. Hasta que llega su irresistible final festivo como de feria, disfrutamos de un indiscutible pepinazo dedicado a una chica que se compara con una «brisa de verano» y que convierte «nuestro cuerpo» en una pista de baile para «su alma y dedos de los pies».

68
Papa Topo ft Zaida Carmona

‘La llamada’ está “llamada” (perdón) a convertirse en un nuevo clásico de Papa Topo gracias a una melodía instantánea y preciosa llena de nostalgia. Una composición que gustará a fans del pop español e italiano de los 60 y 70 y que canta no Adrià sino Zaida Carmona, quien interpreta en el videoclip a la sufridora enamorada de la letra, que aguarda, desamparada, la llamada que nunca llega.


Aún bajo el paraguas de su clásico sonido garaje y también con un punto de punk anglosajón y canallismo patrio -es decir, donde la Velvet puede encontrarse con los Ramones y estos a su vez con Los Brincos, todo ello muy retro-, ‘Un sentimiento importante’ es un medio tiempo que explota gracias a su inolvidable estribillo. Y si “Un sentimiento importante para los dos, para los dos, para los dos” ya era una clarísima cumbre de sus futuros conciertos desde el momento en que la tocaran por primera vez en su local de ensayo, hay que esperar al espléndido puente instrumental que precede a la estupenda coda “tú eres, tú eres” hecha también para el delirio colectivo para comprender del todo el alcance de la composición.


‘Don’t Delete the Kisses’ de Wolf Alice sorprendía por su fondo mucho más ambiental, con una parte de la letra realmente susurrada y recitada y otra gritada por Ellie Rowsell en plan “riot-grrrl” épica, realzando el in-crescendo de la canción. El propio Matt Wilkinson de Wolf Alice aseguraba que el tema era el que más ha usado los sintetizadores de toda su carrera, pero era Ellie quien nos conquistaba con su propia descripción: «Siempre he querido intentar hacer una de esas canciones para sacar la cabeza por la ventana en un viaje largo». No podía definirse mejor.


La fusión de punk y góspel de Algiers sonaba tan bien en papel como luego en su notable álbum debut homónimo, pero era este año cuando nos dejaba helados mostrándose en plenísima forma en este nuevo single, ‘The Underside of Power’, que se describía como una mezcla entre Suicide y The Temptations. Nosotros lo describíamos como un tema sencillamente espectacular. ¿Y el más pegadizo de Algiers hasta el momento?

64
La plata

‘Un atasco’ es como la versión oscura de ‘La fuerza’ de Kokoshca. Si esta canción era un himno sobre salir de noche, ‘Un atasco’ también lo parece en frases como “¿qué hay abierto? / son las mil millones / volver no se te da muy bien”, aunque añadiendo un punto más surrealista y decadente (“son graciosas tus idas de olla / tu tumba está en la pared”). El tiro definitivo de La Plata.

63

Comenzando reproduciendo lo que parece un código binario, ‘In Cold Blood’ alterna teclados de lo que podríamos llamar synth-kraut, vientos jazzies y, finalmente, arreglos electrónicos. Hay cierta intención popera también en esos “la-la-las”, pero -cómo no- alt-J continuaron dividiendo a fans y detractores durante una temporada más. Curiosamente, el grupo revelaba en Instagram que los teclados que suenan en la canción provienen de un Casiotone que les costó 1,05 libras en eBay.

62
Ms Nina

Probando que lo de «chic para ti, chic para mí» no era flor de un día, Ms Nina, una de las principales exponentes del reggaetón femenino, se sacaba de la manga este pepinazo llenapistas, cuyo «sacude, papi, sacude» se pegaba al cerebro cosa mala desde el segundo uno. Redondeando, el colorido vídeo en la frutería por el que tuvo a bien presentarse King Jedet.

61
Allie X, Vérité

‘Casanova’ es una canción pop perfecta. La fórmula es marcadamente house –el pulso es robusto y oscuro, la producción limpia y moderna- pero el mejor elemento de la canción es el vocoder tipo “french house” o tipo Uffie, que acompaña a Allie X cada vez que se repite el estribillo, y que tras el puente básicamente traslada el final de la canción a la categoría de épico. Es pop hecho con naturalidad, una canción sexy y elegante para escuchar en bucle.


Tras el taciturno ‘I Know What Love Isn’t’, Jens Lekman retomaba la senda exuberante y exótica de ‘Night Falls Over Kortedala’ en este tema delicioso, que se debate entre la melancolía de su letra, un canto a ese espacio de la memoria que guarda los aromas importantes de nuestra vida, y el ritmo agitado de su estribillo.

59
Ed Sheeran

Por más pestes que echara en su día parte de la redacción sobre el single de ‘÷’, es evidente que muchos hemos acabado rendidos a ese simplón pero ya imborrable riff que identifica a una de las canciones que sin duda han marcado el pop de 2017. Los meses nos han hecho darnos cuenta de lo seductor que puede ser un buen gancho melódico y lo trepidante que es esta canción de estructura más compleja de lo que parece. Curiosamente y pese a su artificiosidad, Ed Sheeran es capaz de reproducirla fielmente en directo con el único acompañamiento de un pedal de loop. No hay tanta magia de estudio y sí mucho de artesanal.

58
Harry Styles

El ex One Direction Harry Styles despertaba toda nuestra desconfianza cuando afirmaba que su disco estaba influido por David Bowie, pero lo cierto es que, como se había anunciado, ‘Sign of the Times’ es una potente balada glam-rock en la línea de, -sí- David Bowie, pero también Elton John o Billy Joel. En torno a los 6 minutos de duración, Styles ofrecía una canción épica, bonita y bastante inolvidable.

57

Ocho años después, Fever Ray no iba a volver con lo mismo de su debut. Así que ha dado el paso más inteligente, que es publicar una canción rabiosamente pop, un dardo directo, inmediato, que, a través de una producción experimental, compuesta por una espaciada densidad de elementos que remite al disco anterior de The Knife, esconde una canción que se prestaría sin problemas a una revisión 80s como las que hemos oído recientemente de Rihanna o Justin Bieber. Ese teclado del estribillo… ¿alguien ha dicho A-Ha?

56
Amateur

Feliz regreso de tres miembros de La Buena Vida que además de publicar un disco notable en el que seguían fieles a sí mismos, sabían ofrecer cosas nuevas como sucedía en el single ‘El golpe’. Un tema de corte ligeramente más electrónico merced a esos teclados synth-pop, bellísimo puente instrumental, letra revitalizante y final a capas conformando todo un clímax.

55
Gata Cattana

Es complicado elegir frases que citar de esta canción, porque aquí la cosa va de principio a fin, en una sucesión de one-liners, de chulería (“no me la busques, no me tires de la lengua pare / que nos vamo a pique porque / ¿quies que nos matemos aquí o qué?”) y de ganchos con mayúsculas (cómo se pega el “pero me sale mu caro”). Y, por supuesto, con un título que aparece en el momento cumbre del tema, funcionando además como un grito generacional: “tos lo pensáis pero nadie lo hacéis / yo soy un misterio / el nuevo milenio ma pillao en medio / ¡gritando Banzai!”.

54
MueveloReina

Mueveloreina han tocado palos como el reggaetón (‘Vivas’), el trap (‘Cheapqueen’), el sonido Die Antwoord (‘I Want It All‘) o el electro urban (‘Paradiso‘). ‘Voy’ es su muestra definitiva de versatilidad, pues si el carácter nómada de su letra podríamos vincularlo al Manu Chao de ‘Desaparecido’ (este naturalmente con connotaciones políticas), la melodía es tan efectiva e inmediata como la de ‘Salta’ de Tequila.

53
Vetusta Morla

‘Golpe maestro‘ no será la canción más popular de la carrera de Vetusta Morla, pero desde el punto de vista compositivo sí mostraba a un grupo más ambicioso e inquieto, tanto en lo musical como en lo lírico de lo que dejaba suponer ‘Un día en el mundo’. ‘Te lo digo a ti’ sigue ese camino, logrando un golpe de efecto parecido al logrado por M.I.A. en ‘Born Free’ al samplear a Suicide. Una alegría que algo sonando de esta manera haya llevado al disco que presenta a ser número 1 en álbumes en nuestro país.

52
Pimp Flaco

El barcelonés Pimp Flaco despega definitivamente de la sombra de sus beefs con Pxxr Gvng y el innegable talento de su hermano Kinder Malo con este anti-himno rap-trap al amor. Felizmente, y en contra de lo que se suele presumir, nuevas generaciones como la suya tienen una visión de ese sentimiento (y del sexo) mucho más amplia, diversa y tolerante que sus predecesoras. Y eso, de manera un poco gruesa pero también muy divertida, es lo que expresa en esta producción de KUOR LXRRXZ, con un gancho incuestionable y en la que Flaco, además, demuestra un flow brutal.

51
London Grammar

Justo cuando nos habíamos convencido de que London Grammar eran unos The xx de segunda fila, el grupo se sacaba de la manga una composición sobrecogedora que recuerda a la Christine McVie de ‘Songbird’, pero como producida por alguien del entorno de los inicios de 4AD (Cocteau Twins, Dead Can Dance), sobre todo en su versión a capella. Aunque lo fácil sea considerar las tres comparaciones un sacrilegio, es loable que se hayan mirado en ese espejo en lugar de en el de la última Florence o los últimos The xx.

50
The War On Drugs

Adam Granduciel ha publicado este año un disco exquisito, la banda sonora perfecta para conducir por una carretera, cualquier carretera, en el crespúsculo. Y aunque los momentos más pausados permiten recrearse en cierta melancolía, el arrebato de ‘Holding On’ resulta especialmente euforizante, una muestra de que el espíritu del Springsteen de ‘Born To Run’ sigue teniendo la mayor de las vigencias en las manos apropiadas.

49

Mucho pepinazo y single de éxito en el esperado y nada decepcionante último disco de Stormzy, entre ellos ‘Big for Your Boots’, que habla sobre la “grandeza” del artista al tiempo que cuenta que nunca ha tenido ni un Tom Ford ni cierta arma de fuego, aun con tiempo para lanzar un mensaje a su fan y admirada Adele. Espectacular flow rapeando el del artista y espectacular también el fondo musical, tan apto para seguidores del grime como de Depeche Mode.

48
Rocío Márquez

‘Firmamento’ no es un disco flamenco ad-hoc, sino un disco de música folclórica, popular. Todo él tiene el espíritu entrañable de los cantes de las abuelas y abuelos en los pueblos, aquel que cautivó a García Lorca y le llevó a crear obras de teatro musical para popularizarlos. Pero, a la vez, la cantaora onubense y el ensemble Proyecto Lorca dotan a estas canciones de una audacia tan poco común como fascinante. Estos fandangos de Huelva son un buen ejemplo, con arreglos que se transforman y mutan de manera antinatural, como la flora y la fauna en torno al Polo Químico de Huelva. Una mutación que la letra de la poeta María Salgado evoca en esos ojos de flúor, «pobre de quien nade en ellos, si no se tienen branquias».

47
Susanne Sundfor

Entre las numerosas maravillas que nos depara el prodigioso regreso a los modos clásicos de la artista noruega nos quedamos con esta canción, precisamente porque representa a la perfección su manera de revestir el folk y la música clásica de una manera excitante y rotundamente emocionante. En este caso, además, Sundfør verbaliza su desencanto con las relaciones amorosas, cuando ella solo desea un amante que sea capaz de quererla de una manera discreta y generosa. Pidiéndolo con semejante coda final, no merece menos que que alguien la ame así.

46
Bedouine

‘Nice and Quiet’ es la mejor canción del debut de Bedouine, proyecto tras el cual se esconde la cantautora armenia -aunque nacida en Siria y criada en Arabia Saudí- Azniv Korkejian. Un álbum plagado de notas del pop-folk de otras décadas que, junto al envolvente grave de su voz, parece guiarnos por los mundos que la cantautora trae consigo.

45
Julia Michaels

De manera improbable, “I’ve got issues, and one of them is how bad I need you” se ha convertido en uno de los estribillos de 2017. Y no por lo bueno que es, sino por la sorpresa que ha supuesto el éxito de esta canción minimalista, tímida, que apenas cuenta con un ritmillo ligero para moverse y que se impulsa sobre todo a través de las ufanas cuerdas orquestadas que vertebran la canción. Una canción que solo podía haber sido un hit este año y que Michaels ya se merecía, viniendo de escribir varios éxitos influyentes para otros, como son ‘Sorry’ de Bieber y ‘Good for You’ de Selena.

44
Renaldo & Clara

Dentro de un disco tan colorido y cálido como ‘Les afores’, cuesta elegir una sola canción, pero ‘Sense voler’ se ha ganado nuestro corazón para siempre. Esta historia de enamoramientos inesperados y fortuitos –hermosamente plasmada en su vídeo– está tan llena de elegancia como de encanto, con una melodía sencilla pero milagrosa, tanto que uno podría quedarse a vivir por siempre en ese crescendo final que repite la línea melódica de manera casi obsesiva.

43
Björk

Justo el año en que el MP3 ha muerto, Björk canta en ‘Blissing Me’ sobre intercambiar canciones en este formato con un misterioso hombre del que se ha enamorado, y con el que no para de enviarse mensajes de texto cual “dos empollones de la música”. Una canción romántica hasta las trancas con la presencia prominente de un arpa (¿hay un instrumento más amoroso?) que seguramente no vaya, pero para nada, sobre Arca.

42
Camila Cabello

Camila Cabello dedica el telenovelero vídeo de ‘Havana’, en el que también aparece el artista invitado, el rapero Young Thug, a “todos los empollones, los románticos empedernidos, las drama queens, las señoritas independientes y las abuelas intensas”. La canción, producida por Frank Dukes, habla por sí misma y es toda una oda -además de a los emigrantes en Estados Unidos- a Cuba, país de origen de Cabello, como se desprende de sus ritmos de son que tanto pueden recordar a las canciones de Ernest “Chico” Álvarez o Buena Vista Social Club.

41
Vitalic ft La Bien Querida

En un mundo lleno de remezclas aburridas y predecibles, hacen falta más artistas como Vitalic que se toma la molestia y la osadía de, en su lugar, rehacer completamente un tema suyo y convertirlo en una canción pop memorable. En este caso, ofreciéndoselo a una artista como La Bien Querida, que con su siempre particular punto de vista sobre el amor abraza el papel de una Cecilia del Siglo XXI en este feliz encuentro de aires retrofuturistas.

40
Luis Fonsi ft Daddy Yankee

El reggaetón puede tener una fama pésima y con razón (su machismo es más que demostrable), pero ‘Despacito’ es otra cosa: la melodía es muy buena, la letra es sexy sin resultar vulgar y sobre todo su estructura es interesante. La canción no presenta segunda estrofa exactamente, como una canción pop clásica, sino que tras el primer estribillo (“des…pa…cito”) y el segundo estribillo, que es superior (“quiero ver bailar tu pelo, quiero ser tu ritmo”), aparece el rap de Daddy Yankee, quien a su vez lo enlaza con una segunda parte mejor que la anterior (“pasito a pasito, suave-suavecito”), tras lo cual el estribillo y el segundo estribillo de Fonsi se reincorporan. Parece que la canción termina en la parte de la “playa en Puerto Rico” (ya no hay base rítmica), pero esta solo da lugar al verdadero clímax de la canción, donde convergen el post-estribillo de Fonsi y la segunda parte de Daddy Yankee, es decir, que al final los mejores ganchos de la canción suenan a la vez. Hook tras hook tras hook. Así describe C. Tangana ‘Despacito’ y tiene toda la razón.


La canción menos representativa del disco de Sampha es también la más popular. Lejos de las exploraciones electrónicas de sus otros singles, ’(No One Knows Me) Like the Piano’ es una balada clásica, pura, para la que Sampha se sienta al piano y nos cuenta su recuerdo de infancia tocando este instrumento en casa de su fallecida madre. Una composición conmovedora que confirma el talento de Sampha más allá de la producción.

38
Novedades Carminha

Una de las grandes canciones alternativas del verano era ‘Te quiero igual’ de Novedades Carminha. Un gran acierto del grupo gracias a su ritmo funk ultra bailable, sus frescos arpegios de guitarra y su melodía clara y pegadiza. No se podía pasar por alto esa letra en la que enseguida llama la atención ese “aunque te gusten Los Planetas, como a todos los puretas”, que marca sus diferencias con una persona a la quieren igualmente.


El interés de Four Tet por Oriente, manifestado durante los últimos años en algunos de sus discos y producciones, alcanzan un nuevo cénit en esta maravilla contemplativa que, aunque no se corresponda con lo que imaginabas como el sonido de «2017» (este es su título), te recordará que otras muchas músicas merecen la pena al margen de modas, streamings y visitas en Youtube.

36
Miley Cyrus

Aunque ‘Younger Now’ presenta una involución que no termina de convencer –básicamente porque no es ni la mitad de divertida que la era ‘Bangerz’–, es de ley reconocer que ‘Malibu’ es una muy buena canción, una de las que no se olvidan ya desde la primera escucha, con esa tensión contenida que resiste todo el tema sin terminar de explotar –como gotas que asoman por los lacrimales pero no llegan a rodar por las mejillas– y una emotividad desbordante, puede que incluso un poco cursi, pero también genuina y creíble.

35
Cigarettes After Sex

No esperábamos que un proyecto como como el de Greg Gonzalez, dream pop con hechuras clásicas y gran peso ambiental consiguiera triunfar a estas alturas de la vida, pero el pop a veces depara estas (felices) sorpresas. El gran secreto de Cigarettes After Sex, quizá, está en el romanticismo de sus letras, que en el caso de ‘Apocalypse’, imagina una relación imposible entre dos personas que ya tienen otra pareja, como una película de catástrofes. Si ese “Your lips, my lips, apocalypse” no te hace caer por una enorme grieta en el suelo, lo hará la outro con su “when you’re all alone, I will reach for you”.

34
Tove Lo

Si te parece que ‘Lady Wood’ es un disco infravalorado que debió haber vendido mucho más, ‘Disco Tits‘ te va a parecer un temazo. Y si no, también. Porque el single de Tove Lo es, como ella misma dice, good shit, lo mires por donde lo mires, y su simple, directa y efectiva letra no se hace repetitiva durante los casi cuatro minutos que dura. La primera vez que la oyes te quedas sobre todo con el “I’m fully charged / nipples are hard” y piensas que el ritmillo funky de The Struts en la producción no le sienta nada mal, pero es que con cada escucha (es un grower en toda regla) te descubres cantando el pegajoso “I say hi, you say hi, we stay high, you look so pretty yeah”, bailando al ritmo del estribillo… y no te culpes si además acabas subiéndote por las paredes: la carga sexual en la nueva canción de la sueca es evidente.


‘Something to Remember Me By’ no es tan trance como habían prometido, pero lo que sí es es “algo por lo que recordar” a The Horrors. Un tema que se suma a sus grandes clásicos con un registro más luminoso y sintético pero sin renunciar a sí mismos, y que cuenta con un estribillo y una sección de cuerdas -sintetizadas o no- totalmente gloriosos.

32
Future Islands

“Lo vemos en nuestra cabeza nítidamente: se termina ‘A Dream of You and Me’, la fantástica canción que cerraba ‘Singles’ y, tras unos pocos segundos de silencio… arranca ‘Ran’, poderosa (de sonido incluso más apabullante y compacto), como si no hubieran transcurrido tres años entre ambas canciones. Todo lo bueno que nos dejó aquel disco imborrable parece subvertir en este ‘Ran’, cuya letra no podía ser más emotiva: “And what’s a song without you? When every song I write is about you, When I can’t hold myself without you, And I can’t change the day I found you”. Lágrimas”.

31
Bad Gyal prod. Dubbel Dutch

Si 2017 ha sido el año del despegue definitivo del nuevo pop urbano español, buena parte del mérito podemos adjudicárselo a Bad Gyal. Quién iba a decirnos que apenas una temporada después de aquella cándida versión de ‘Work’, veríamos a la joven artista del Maresme girando por toda Europa y ocupando la portada de Pitchfork con ‘Jacaranda’. Este tema supone también su despegue internacional en lo puramente artístico, pues brilla más que nunca sobre el trabajo del reconocido productor de Los Ángeles Dubbel Dutch, con el que no es posible resistirse a “rebotar el culo”.


Aparentemente sencillas pero deliciosas e inteligentes son las canciones de los debutantes Tronco, que este año han brillado desde el prestigioso sello Elefant. Un canto -con influencias del pop de los 50- que enfrenta feminismo y romanticismo en ese “yo no quiero novios ni novias, ni nada susceptible de ser mentida, ser convencida, ser abducida por una pareja”. El miedo a la decepción, el deseo de ser independiente y el derecho a ser feliz simplemente con una misma topan con el encanto de un chico que puede hacer temblar pilares (o no). ¿O era el de un gato?

29
Taylor Swift ft Ed Sheeran

Algo hace clic más o menos desde la 10ª escucha de ‘End Game’ y desde entonces la canción se instala en tu cerebro para no salir nunca jamás. La clave parece su particular estructura y su gran número de ganchos escondidos, que van saliendo a la luz poco a poco, como ese pre-estribillo tan tristón. El tema comienza directamente con el estribillo, añadiendo un post-estribillo ultra contagioso salpicado de unos zigzagueantes “ooohs” y “aaaahs”, conteniendo además la repetición del nombre del disco en la forma de “big reputation”. Plantea además, como también hace ‘Delicate’, la dificultad de la búsqueda del amor en medio de la “reputación que te precede”.

28
Joe Crepúsculo

Cual “crooner” desaliñado y pegado a un vocoder, Joe Crepúsculo canta “música para adultos” que “no puedes comprender”, pero que para cualquier fan del synth-pop de Franco Battiato es perfectamente comprensible, sobre todo en manos de una personalidad tan carismática como la del autor de ‘Disco duro’. Mención especial merece su vídeo plagado de imágenes y préstamos, de los más originales y elaborados del año. Un juego “descubre qué es publicidad y qué no” con todo un concepto “meta” detrás, pues no te queda otra que ver el vídeo en Youtube. Una crítica o como mínimo una parodia de hasta dónde ha llegado la revolución audiovisual que ya se prometía en las facultades de comunicación hace unos años. Dirige Alberto González Vázquez, autor del cómic recomendado ‘Todos los hijos de puta del mundo‘ y guionista de ‘El Intermedio’.

27
Perfume Genius

El single de presentación de ‘No Shape’ era una oda al amor prohibido (“cógeme la mano, si no les ves, no tienes que esconderte”), que conjugaba momentos de fragilidad en las estrofas con un estribillo brutal que irrumpe impetuosamente sin que prácticamente lo esperes. ‘Slip Away’ es el exorcismo y la liberación de un alma que solo quiere amar, y transmite una euforia y una libertad del tamaño de su estribillo.

26

La segunda canción que sirvió para adelantar el sobresaliente comeback de los británicos Slowdive marcó sin duda un punto de inflexión para el grupo. Acostumbrados a regresos intrascendentes y a medio gas, la amargura nostálgica que desprende esta canción sobre una relación que apenas se sustenta sobre el conformismo demostraba que el grupo no se conformaba con repetir viejos ticks, que venían ofreciendo nueva gloria.

25
Rita Ora

Una de las canciones más divertidas del año es la que entregaba Rita Ora cuando nadie hace unos meses daba un duro por su comeback. Podías estar hasta la coronilla de tropical house, voces tratadas, estribillos instrumentales y trucos similares prestos para sonar en la radiofórmula, pero ‘Anywhere’ además de una melodía evocadora cuenta con un punto autoparódico que termina de hacerla totalmente irresistible. Sonará mucho el verano que viene.

24
Drake

Este año el canadiense se tomó su tiempo para publicar su cacareada mixtape ‘More Life’, que prometió que sería la banda sonora de nuestras vidas. No fue para tanto, pero estuvo bien, por momentos muy bien. Uno de esos momentos es esta canción producida por Nana Rogues que sin duda es definitoria de cómo el pop de 2017 se caracteriza por su género fluido: en él, las etiquetas “rap”, “dancehall”, “pop”, “electrónica” y “dembow” se funden en piezas tan memorables como ‘Passionfruit’.

23
Tove Styrke

El mejor ‘Say My Name’ desde el éxito de Destiny’s Child ha sido el de la sueca Tove Styrke. Una canción “cool” a rabiar construida en base a un infeccioso riff de guitarra eléctrica y a un beat limpio que da rienda suelta al carisma interpretativo de Styrke, en un estribillo hablado y sobre todo en unas estrofas llenas de “pa pa pas” y en las que la sueca es todo frialdad y seducción (ese “I like the interaction, you got my attention, I am not in love but am loving the situation”).

22
Arca

La electrónica amorfa y viscosa de Arca volvía a presentar en ‘Desafío’ referencias al mundo S&M, ahora a través de una letra en español compuesta por súplicas como “ámame, átame y dególlame” o “búscame, penétrame y devórame” para las que se realizaba un videoclip a la altura. Pero ‘Desafío’ lograba además ser la canción más inmediata -y la mejor- del disco de Arca, en el que el venezolano se reinventaba cantando por primera vez en su carrera.

21
Calvin Harris ft Migos & Frank Ocean

Calvin Harris ha dado este año a Frank Ocean el primer gran éxito comercial de su carrera. ‘Slide’ es una canción seductora, maravillosa, que se construye en base a un sencillo acorde de piano y transcurre con naturalidad primero hacia el memorable rap de Migos y finalmente hacia un sutil clímax, compuesto por unos auto-coros de Ocean que, en cuanto revelan su belleza, es imposible no escuchar en bucle.

20
St Vincent

La colaboración de St. Vincent y Jack Antonoff ha desembocado este año en un gran disco, ‘MASSEDUCTION’, cuyo single más potente ha sido este ‘Los Ageless’ que, a través de unos ritmos marcadamente electrónicos y semi-industriales, y de las jugosas distorsiones guitarreras de Annie Clark, critica con acierto la tiranía de los roles estéticos y de género.

19
Rosalía

De acuerdo que, atendiendo a los códigos del pop y del rock, lo de Rosalía en ‘Los Ángeles’ son versiones. Algo que, en el ámbito flamenco, se entiende más como homenaje, el «cantar por», para llevarlo al terreno de cada artista. Es lo que hacen la cantaora barcelonesa y Refree, que con su toque marcial, casi litúrgico: dejar irreconocible esta seguiriya que contiene fragmentos popularizados por Manolo Caracol y Porrina de Badajoz para que Rosalía deje constancia de su personal quejío, su manera de propulsar este cante sobre la muerte y llenarlo de vida y pasión.

18
J Balvin, Willy William

Que J Balvin es una de las estrellas del pop más influyentes de la actualidad –y no solo en la música de origen latino– es un hecho más que constatado. Y ‘Mi gente’ es una prueba de que, pese a las frecuentes –fundadas en ocasiones, ojo– acusaciones de sexismo hacia sus letras, también es capaz de entregar un himno a la integración, animando a festejar en comunidad, sin distinción de razas, orígenes o condición. Pero, evidentemente, el gran poder de ‘Mi gente’ está en la adictiva base y producción del francés de origen mauritano Willy William, una auténtica maravilla que funde dembow, afrotrap y urban, si es que hoy es posible distinguirlos en la rica amalgama que marca el pop de nuestros días.

17
Paramore

Paramore han sorprendido este año con una de sus canciones más pegadizas y directas. ‘Hard Times’ ha sido una de las pistas claves del mundo popero este verano, gracias sobre todo a su curioso estribillo y a una melodía que, desde la positividad, aborda los “malos momentos” de la depresión de Hayley Williams. Si en su disco anterior ya daban muestras de otro espíritu, el primer single de este, ’Hard Times’, va incluso más allá, resultando menos rock y más funk y pop que nunca, no tan lejano para bien a Maroon 5, Two Door Cinema Club y hasta a The Ting-Tings.

16
Charli XCX

Hay canciones que se lanzan a la vez que sus vídeos, de manera que son indisociables de ellos. Es el caso de ‘Boys’ de Charli XCX, en el que la cantante retrata a chicos con los que ha trabajado en distintas poses. Es una manera de sexualizarlos como se sexualiza a las mujeres, pero también de reírse de sí misma y de su dependencia de los “chicos”. Una idea quizá controvertida por las contradicciones que puede conllevar pero que aquí se desarrolla de manera tranquila, sexy, divertida, desprejuiciada, y desde luego irresistible si te gustan los “chicos”.


SZA se inspira en la actriz Drew Barrymore -sin mencionarla explícitamente- en el mejor single de su disco, un retrato crudo -también en su sencillo arreglo de batería y guitarra eléctrica- pero a la vez luminoso de la inseguridad que ha sufrido en el pasado, de cara a sí misma y a los hombres, en frases tan directas como “me siento tan sola, me olvido de lo que valgo, me avergüenzo tanto de mí misma que creo que necesito terapia” o “siento no ser más atractiva, siento no ser más femenina, siento no depilarme las piernas por la noche”. Frases que son pura humanidad, pero que en la canción no desembocan en un final triste, sino que llevan a un final -a un presente- feliz, parecido precisamente al de Drew Barrymore.

14
Dua Lipa

No le cojas el teléfono, no le dejes pasar y no seas su amigo: estas tres reglas han motivado una de las canciones del verano, una ‘New Rules’ que entre el dance de los 90 y el pop tropical ha dado a Dua Lipa el mayor éxito de su carrera, sobre todo gracias a un videoclip lleno de sororidad que ya es icónico. Además de convertirse en uno de los hits más inesperados e identificativos de 2017, no podemos evitar mencionar la «versión de Trump» con sus marcadísimos «my love»: de lo más divertido que hemos visto recientemente.


13
Los Punsetes

El que fuera el buzz-single de ‘¡Viva!’ se ha convertido en el tema más destacado del notable quinto largo de Los Punsetes, gracias tanto a su ritmo trepidante desde el segundo 0 como a esa letra tan cargada de rabia como de melancolía, que nos pone en perspectiva sobre lo que queda de nosotros en esta vida, tan espurio que no queda más que sonreír ante la previsible llegada del final.

12
Kendrick Lamar

En ‘HUMBLE.’ y su (pedazo de) vídeo, Lamar parodia el egocentrismo y la opulencia a la que llegan muchos de sus compañeros cuando tienen éxito, y les empuja a tener los pies en el suelo sin dejar de luchar por sus derechos, aprovechando también para lanzar críticas a la sociedad de consumo rápido y de postureo. Su “sit down, be humble” se pega que da gusto y con razón se ha convertido en el mayor éxito comercial de Lamar.

11
The xx

The xx finalmente se decidían a hacer single esta maravilla de su último disco, presentando en verano un bonito vídeo en el que aparecían Millie Bobby Brown, Ashton Sanders y Paris Jackson, entre otros. La canción más pop de su disco y también una de las más abiertamente románticas en sus referencias al amor en tanto que droga capaz de colocarte y “llevarte a los cielos”, y de la que sus intérpretes nunca “tienen suficiente”.

10
Kesha

Pocos esperaban un comeback para Kesha como este ‘Praying’. Un espectacular baladón al piano que la hacía ascender como un Ave Fénix renacida del oscuro infierno en el que se vio sumida tras su pleito con Dr. Luke, al que dirige sin ningún rubor esta letra, tan cándida como rotunda: «Casi me engañas, [cuando] me decías que no era nada sin ti. Pero después de todo lo que has hecho, te doy las gracias por lo fuerte que me he vuelto», dice apenas en la primera estrofa. Una canción de minuto final espectacular que destila honestidad, desgarro y dolor, pero también paz y compasión sincera.

9
El Último Vecino

La canción más hipnotizante del año no tiene estribillo ni una base machacona como la de ‘Mi gente’ sino otra mucho mejor: la canción que La Zowi publicaba el año pasado. Una letra de perla tras perla como recién salida de ‘Spring Breakers’ en la que el lujo se encuentra con la violencia, y la chulería con el mayor de los desasosiegos. Aquí hay lugar para una suerte de romanticismo en medio del poliamor (“llamamos a un par de putas / seguimos siendo dos”), la vulnerabilidad moderna (“sorry, no caben más hijos de puta en mi corazón / ni más zapatos en mi habitación”) y también para el humor (“si tú eres Zara yo soy Donna Karan / como te pases te rajo la cara”). Todo esto, que ya estaba en la original, se ve perfeccionado por un riff de indie pop ochentero que da a la canción un punto mucho más melódico, y El Último Vecino encaja además indistintamente una de sus canciones y otra de los Smiths. Una locura de cover/mash-up que Gerard ha tenido a bien no cambiar de género, dejando que el femenino fluya una vez más como el nuevo neutro, y demostrando que el trap y el indie para nada estaban reñidos.

8
La Bien Querida ft Joan Miquel Oliver

Esta canción y el vídeo de Juanma Carrillo, dignos de un segundo a segundo, conjugan algunos de los rasgos más identificativos de La Bien Querida (su tono aparentemente indiferente, sus características letras costumbristas, a estas alturas también los teclados) con un atractivo nuevo sonido entre la cumbia -por ritmo- y el dub -por ese bajo juguetón y hundidísimo-, aunque aquí lo mejor es el desarrollo de la historia, casi una película. La de la frustración de que “alguien que no te deja de mirar” pase al cabo de unos días de ti, hasta que años después se produce un encuentro casual, en el que él (Joan Miquel Oliver casi a modo de sample como en las superproducciones americanas, un actor mucho más atractivo en el vídeo) no deja de mostrarse conquistador, esquivo, sexy, subido en un “avión de papel” que, tras golpearte varias veces en toda la cara, 4 veces para ser exactos, no para de volar, libre, inasible, entre Burundi, Marruecos, Norteamérica, largo etcétera. “Siempre serás, o no serás, serás mi estrella”, vacila él, indeciso. “Creo que te deseo desde que te vi”, sigue siendo el lema de ella”.

7
Katy Perry ft Nicki Minaj

Si a ella le apetece, es decir, si decide no volver al aburrido público familiar y generalista a que se ha dedicado anteriormente, ‘Swish Swish’ será recordada, pese a su fracaso en listas, como una de las canciones más importantes que ha grabado Katy Perry. Más centrada en el dance y en concreto en el público gay (esas presentaciones con deportistas masculinos orgullosos de sus pluma y tacones), esta producción ultra 90’s se revelaba como todo un grower en el que, por encima de su beef con Taylor Swift -tratado en la letra-, brillan el irresistible beat y el rap de Nicki Minaj, uno de los mejores entre los 300 que ha sacado este año. «Don’t be tryna double back / I already despise you!».

6
Lana del Rey

El forzado estreno de ‘Love’ nos dejaba dos claras intenciones de Lana del Rey de cara a su nuevo álbum: la primera, reconciliarse con los fans que añoraban el sonido medio vintage, medio inspirado en el hip hop del disco con el que comenzó a ser reconocida, ‘Born To Die’; y la segunda, dedicar el disco a ellos, precisamente, a sus seguidores. Ellos son esos “chicos con vuestra música vintage”, ellos son “el futuro”, y pese a que el mundo les conduzca a la locura, lo que importa y les debe motivar es “ser jóvenes y estar enamorados”. Un bonito regalo hacia ellos, hacia nosotros, envuelta en el clásico sonido LDR que nos encandiló allá por 2012. Gracias, Lizzy”

5
Islamabad

En ‘Islamabad’, Los Planetas reconvierten ‘Ready pa morir’ de Yung Beef en uno de sus clásicos psicodélicos (entre ‘Ya no me asomo a la reja’ y los tótems de ‘Una semana en el motor de un autobús’). Se nota la cadencia trap, pero aquí sabiamente llevada a terreno planetero, con J recuperando el acento granaíno del Grupo de Expertos Solynieve. Su entonación monótona, la dulzura que parece desprender la melodía, su crescendo suave, encubren una letra que es también otro clásico de Los Planetas: el ajuste de cuentas, esta vez no contra una examante o un examigo, sino contra el fanatismo, personificado en el antagonista al que J escupe sus diatribas. Aunque les podamos reprochar que ‘Islamabad’ remita a canciones anteriores, Los Planetas demuestran que siguen emocionando y sobre todo que los prejuicios del rock no son para ellos.

4
Arcade Fire

Oyendo su primer disco, algunos nunca pensamos que Arcade Fire se renovaran tanto y tan bien. Sus tics siguen estando por ahí, emergiendo de vez en cuando (“lololololoooo-loroló”), pero desde su gran obra maestra ‘The Suburbs‘, con cada primer single de cada uno de sus álbumes nos han dado una gran sorpresa. Si ‘Reflektor’ era un disco inyectado de retrofuturismo a lo DFA con coros de David Bowie, este agridulce ‘Everything Now’, pensado para bailar con lágrimas en los ojos, retoma el sonido Abba pero sobre todo su filosofía: que la canción sea recordada desde la primera escucha. “Si no, no vale” era la máxima de los suecos, aquí muy bien aplicada. ¿De verdad que Los 40 Principales no ha comprado esto? Demasiadas ganas de escuchar… el primer single de su siguiente álbum.

3
Maria Arnal i Marcel Bagés

‘Tú que vienes a rondarme’ era la espectacular presentación del disco inspirado en el descubrimiento de una fosa de la Guerra Civil de Maria Arnal y Marcel Bagés. Es el mejor exponente de su sensibilidad folclórica en contraposición con las guitarras eléctricas, sutiles pero decisivas, y las cálidas texturas electrónicas del productor norteamericano Grey Filastine, que aportan un toque ligeramente vanguardista a esta composición que no puede sonar más clásica. Tremendos desarrollos e interpretación vocal que cortan el hipo entre imágenes como de otro tiempo que refuerzan su atemporalidad (“magia negra entre tus manos / altos jazmines se enzarzan / amarran nuestras caderas / vuelan hacia las esferas”). Una canción que sin duda nos sobrevivirá y permanecerá mientras dure «nuestro diminuto mundo».

2
Lorde

‘Green Light’ es un terremoto pop a caballo de uno de esos pianos infalibles sobre los que se edificó la música house, y que se suma a esa saga de canciones que empujan a la euforia desde el pozo emocional, como ‘Dancing On My Own’, como ‘Habits’, como ‘Chandelier’. El regreso de Lorde, además, era una producción cuidadísima junto a Jack Antonoff, repleta de detalles estimulantes que se revelan a cada escucha, como si la canción fueran dos: la que contagia y excita, con ese coro pseudo-gospel tan directo y brutal, y la que subyace y sugiere de forma subliminal. Una maravilla que, diga lo de diga Max Martin, ha aguantado hasta el final en la carrera a canción del año.

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C. Tangana

En el que ha sido sin duda un año de auge para la música latina incluso en Estados Unidos y Reino Unido, ninguna canción lograba aglutinar tal cantidad de géneros como ‘Mala mujer’. En ella se encontraban tradición (el bolero en esa letra llena de admiración/odio, la salsa en ese exquisito piano que pensamos podía ser sugerencia de Rosalía pero ella nos desmintió) y siglo XXI (el tratamiento de las voces y autocoros, el flow en las estrofas o la referencia a Dellafuente), sobre una base un tanto reggaetón pero también apta para los fans de la música urbana que domina C. Tangana.

Fuera la base que fuera, el temazo que había aquí escondido era de órdago. Todo funciona a un nivel de 10 sobre 10: las percusiones reggaetoneras que forman el ritmo, las que tipo metalófono aportan un toque sensual, esas notas de piano tan sudamericanas y melancólicas, y sobre todo la estructura, digna de un “segundo a segundo”: ese repetir del título de la canción, el empezar cada estrofa principal encabezada por un “vámonos”, ese pequeño estribillo inesperado como es el de “bailo borracho perdío y desesperao”, los autocoros estratégicos -tan pasionales como cómicos- en “¡ladrona!” y “¡a la ruina!”, los pequeños samples de voces casi, casi acid house, etcétera. Una canción brillante en la producción de Alizzz que ha trascendido géneros y estratos sociales, como adivinamos.

Porque ’Mala mujer’, en su perfecta combinación de presente y pasado, también ha sido una canción que podría haber cambiado el mainstream español para siempre. Certificada como triple platino en España por su cantidad salvaje de streamings en Spotify (más que muchas canciones internacionales de esta lista), debería servir también para abrir la radiofórmula a artistas jóvenes, nacionales, con ideas nuevas y a la música que se escucha en la calle, sea o no underground.

Una mujer que puede con todos protagoniza el clip para ‘Guerrera’ de Dellafuente y C. Tangana

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La pasada semana nos encontrábamos de sopetón con un encuentro entre dos de las figuras más importantes del efervescente panorama urban pop de nuestro país en la actualidad: Dellafuente y C. Tangana presentaban su primer single conjunto, ‘Guerrera’, que también sorprendía en lo puramente artístico, puesto que ambos se introducían en una rítmica house servida por una producción firmada por Alizzz, Pional y Antonio Demonio.

Ahora se acaba de presentar el clip oficial para esta canción y, como no podía ser menos, es una gran producción a la altura del single. Producida por Blur (que han trabajado para St Vincent o El Guincho) y dirigida por Alberto Blanco, es una pieza visual de cuidada estética en la que esa mujer-guerrera a la que dedican la canción es personificada por una bailarina y modelo que incita a una caterva de hombres a luchar entre ellos.

En la entrevista conjunta con los dos artistas que tuvimos la ocasión de mantener hace pocos días, nos revelaron que en realidad ‘Guerrera’ no es algo tan extraordinario, puesto que llevan mucho tiempo intercambiando material para posibles colaboraciones. De hecho, una de estas podría haber sido ‘Mala mujer’, el éxito del rapero madrileño con el que ha irrumpido en el mainstream este año, puesto que hubo una versión desechada que contaba con la participación del cantante y MC granadino.

Guerrera (Video Oficial) (Official Video) by C. Tangana & Dellafuente on VEVO.

Lorde anuncia el vinilo de ‘Melodrama’

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Hace poco nos preguntábamos qué diantres pasaba con el vinilo de ‘Melodrama‘ de Lorde después de que la neozelandesa anunciara su lanzamiento para algún momento del año, y varias tiendas concretaran fechas que después no se materializaban en la salida del disco. Llegó un punto que pareció que el elepé no saldría nunca o solo milagrosamente.

Por fin, Lorde ha anunciado el dichoso vinilo de ‘Melodrama’ en su página web, así como nuevos productos de merchandising. Puede pedirse por anticipado ya en la web de la artista y se espera para abril de 2018, aunque no para April’s Fools, como se indicaba en una de las últimas fechas publicadas por Rough Trode, posiblemente a modo de broma. El vinilo saldrá primero en dos ediciones, estándar y de lujo (esta última incluye una funda con diseño a mano y seis fotografías) y ya a finales de 2018 se publicará una tercera edición para coleccionistas “muy lujosa”, según la cantante.

Al tiempo que Lorde ha anunciado el esperado vinilo, JENESAISPOP ha escogido su disco como el mejor de 2017.

Ed Sheeran interpreta ‘Perfect’ en ‘El Hormiguero’ y Pablo Motos le llama feo a cambio

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Ed Sheeran visitaba anoche por primera vez ‘El Hormiguero’, el veterano y conocido programa de entrevistas-espectáculo de Antena 3. De manera terrible, es también uno de los pocos espacios televisivos en los que puede verse, muy de vez en cuando, música en directo. El británico fue uno de los artistas que se prestó a hacerlo e interpretó una versión estrictamente acústica de su actual hit sin y con Beyoncé, la balada ‘Perfect’, aunque no con la guitarra española con la que el conductor del programa, Pablo Motos, le obsequió.

Sheeran contó durante su entrevista que la canción habla de su pareja actual, una chica “bastante perfecta” a la que conoció en el colegio y a la que perdió la pista durante un tiempo, hasta que volvieron a encontrarse años después y establecieron su relación. En ese momento, Pablo Motos le preguntó si, no siendo el “prototipo de cantante guaperas que hace canciones de amor”, había notado que ahora le veían “un poco más guapo” ahora que tenía éxito. Sheeran tuvo una respuesta maestra: “si te fijas en todas las estrellas del pop de la historia, eran un poco raras de aspecto. Si me metes en la misma categoría de Elton John, David Bowie o Rod Stewart, no son los típicos guaperas…”. Bra-vo.

Entre el resto de trastadas-experiencias que le tocó vivir al autor de ‘÷’ en el programa, hubo una bastante freak: un grupo que se hace llamar ‘Calculadora-Band’, que hace música con máquinas de cálculo domésticas, hizo una particular adaptación de ‘Shape of You’, el hit del británico, que se quedó con bastante cara de póker.

Taylor Swift puede dormir tranquila tras la adaptación de ‘Shake It Off’ de los chicos de OT 2017

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La octava gala de Operación Triunfo 2017 ha rozado su propio récord de audiencia de la gala inaugural de esta edición, rozando el 19% de cuota de pantalla y siendo la sexta semana consecutiva que reduce distancia ante su competidora, ‘La que se avecina’. Desde el próximo lunes, con la actual temporada de la serie de Telecinco ya clausurada, parece que nada en la parrilla podrá con los triunfitos.

Esta gala se abrió con un número grupal muy pop: los diez chicos que permanecen en la academia interpretaron ‘Shake It Off’, el primer single de la era ‘1989’ de Taylor Swift. Una canción que siempre fue muy discutida incluso por su propio fandom por facilona. Pues bien, a tenor de los resultados no era tan facilona como parecía, ni parece que ninguno de estos chicos parece estar en condiciones de interpretarla mejor que su propia autora. Como viene ocurriendo con estos momentos de apertura del programa, fue un desastre de afinaciones, coordinación, tempo, gallazos… Por no hablar de lo insólito de que diez cantantes necesiten que suenen coros pregrabados, el colmo del despropósito. Casi preferimos que Manu GÚix vuelva a diseñar una armonía, vaya.

La octava gala del programa destacó por la expulsión de Raoul –pese a que hizo una buena interpretación de ‘Every Breath You Take’ en una versión más dramática y grandilocuente que el original de The Police– a manos del killer Cepeda –no importa lo mal que lo haga, los Cepeders siempre le salvan– y por la elección como favorita de la expresiva Ana Guerra –AKA Ana War–, que mostró que además de triunfar con ‘La bikina’ también puede ser solvente haciendo un número de funk contemporáneo como ‘Sax’ de Fleur East.

Roi y Cepeda, de nuevo, se someterán al juicio del público dentro de dos semanas, puesto que el día de Navidad se emite una gala especial en la que las chicas y chicos de esta edición harán duetos con Rosa López, Bisbal, Bustamante y el resto de participantes de la primera edición del talent-show.

Christina Rosenvinge anuncia las primeras fechas de presentación para ‘Un hombre rubio’

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2018 será año para conocer un nuevo álbum de Christina Rosenvinge, el décimo de su carrera en solitario. Se titula ‘Un hombre rubio’ y verá la luz en las primeras semanas del próximo año. El álbum, que vuelve a publicarse a través de El Segell del Primavera como ya sucediera con ‘Lo nuestro‘, consta de nueva canciones que han sido producidas por ella misma y grabadas por Dany Richter, junto a los músicos que la vienen acompañando en directo en su última gira: Juan Diego Gosálvez (Russian Red, Tuya), David T. Ginzo (Tuya) y Manuel Cabezali (Havalina). El nombre del álbum juega con los géneros, situando como protagonistas de sus canciones a voces masculinas que en realidad enmascaran el sentir de la propia artista.

El primer ejemplo, que conocimos semanas atrás, es ‘Romance de la plata’, una canción inspirada por la llegada de su padre, danés, a España, de cómo se enamoró del país, de su cultura y de su madre. Pero en esa oda, no rehúye a dejar entrever sus lados más oscuros y menos románticos.

En torno a la fecha de lanzamiento del disco, Christina Rosenvinge ya prevé ofrecer los primeros conciertos de presentación del mismo. Hoy mismo anuncia dos fechas en Madrid y Barcelona: la primera, el día 3 de marzo en la sala Joy Eslava; la segunda, el 8 de marzo en la Sala Apolo.

Morrissey acusa en un vídeo a la prensa de dañar la campaña de su nuevo disco a posta

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Cual Rey de España desde la Zarzuela, Morrissey se ha grabado a sí mismo en vídeo para ofrecer un “discurso” sobre el “estado de la nación” o, mejor dicho, el estado de su carrera después de sus polémicas declaraciones -en el periódico alemán Der Spiegel- sobre Kevin Spacey y el acoso sexual en la industria. Declaraciones por las que Morrissey acusaba al medio germano de sacar sus palabras de contexto.

En el vídeo, Morrissey lamenta el fracaso comercial de su último disco, ‘Low in High School‘, y lo achaca a la mala prensa que ha recibido por parte sus “haters” en las “últimas tres semanas” (lo que incluye al prestigioso The Guardian). Dice además que después de sus declaraciones a Der Spiegel, el single ‘Jackie’s Only Happy When She’s Up on the Stage’ solo se ha pinchado una vez en la radio británica. A pesar de ello, el músico afirma estar muy orgulloso del disco y asegura que por lo menos “la música sigue existiendo”, y que sus verdaderos fans lo “reseñarán como es debido”.

A continuación, el músico habla sobre sus declaraciones al medio alemán, de nuevo insistiendo en que la prensa ha ido a cuchillo para dañar su reputación. “De repente apoyaba el acoso sexual, de repente apoyaba la pedofilia, de repente apoyaba la violación: de repente apoyaba todo aquello por lo que la gente decidiría no escuchar mi música nunca más. Evidentemente, ninguna de esas suposiciones son ciertas”. A sus críticos, Morrissey acusa de querer deshacerse de él cuanto antes y de haber dañado la campaña de ‘Low in High School’ “a propósito”. Más tarde congratula a Der Spiegel por “conseguir lo que se había propuesto”.

La Bien Querida ofrece su mejor concierto presentando ‘Fuego’

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Algo está funcionando estupendamente para La Bien Querida cuando su disco anterior lo presentaba en Madrid en el Teatro Lara, con capacidad para 450 personas y el nuevo ‘Fuego‘ lo hacía este viernes en el OchoyMedio, con capacidad para 1.000 (más del doble), además con las entradas agotadas con antelación. Todo parecía dispuesto para que Ana Fernández-Villaverde triunfara, pero la verdad es que no esperaba que su concierto se convirtiera en un karaoke próximo a lo que solemos ver en los shows de La Casa Azul. Antiguamente el indie medio no coreaba canciones en conciertos de Triángulo de Amor Bizarro, Klaus & Kinski o Astrud pero por suerte eso ha cambiado y concretamente la comunión entre audiencia y cantante fue máxima en los coreadísimos «y llorarás» de ‘Arenas movedizas’, el «peor, peor, peor» de la reciente ‘Peor que las demás’, el «¿qué será la muerte, me preguntaste un día?» de ‘Hoy’ o casi toda la letra de la ahora otra vez acústica ‘9.6’, por poner unos ejemplos. Foto: Nabscab para OchoyMedio.

Técnicamente, el formato quinteto fue además todo un acierto: la batería deslumbró en momentos como ‘Muero de amor’ y el sonido, aunque no siempre todo lo nítido que debería, hizo bien en estar siempre supeditado a lo que a la gente le importa, la voz de Ana, en primer plano y en evidente muy buena forma (ayudada por un corista). Fernández-Villaverde ha ganado también grandes tablas en el último par de años y esa mayor confianza en el escenario le permite bailar, hacer cantar al público incluso una canción tan desconocida como ‘Los jardines de marzo’ en pleno bis, lograr un silencio sepulcral durante un tema desconocido como es ‘Fuerza mayor’ (interpretado en acústico) o meterse al respetable en el bolsillo animando «ya nos vamos haciendo eses», refiriéndose naturalmente a ‘A veces ni eso’.

La presencia inesperada en ‘Recompensarte’ de Jota de Los Planetas y Muchachito (que luego volvía para el rap de ‘7 días juntos’, que en Barcelona el día siguiente interpretaba Delafé) fue muy celebrada pero fue lo de menos. Y las 2 bailarinas sorpresa también: el concierto ya estaba antes totalmente enfilado hacia el éxito con un repertorio de 10 sobre 10 en el que no faltaron ‘Ojalá estuvieras muerto’, ‘Corpus Christi’ o ‘Poderes extraños’. Un hit after hit en el que las nuevas canciones encajaron estupendamente, y hasta el punto de que cuando tocó el segundo bis y Ana anunció que iba a cantar «el hit», yo ya no tenía ni idea de a cuál se refería. ¡Ah, sí, los 3 millones de streamings de ‘De momento abril’! Pero qué poco se habría notado su ausencia… 9.

Jota de #losplanetas cantando con @labienquerida #recompensarte

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Maronda / Patrones de fuerza

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Pablo Maronda y Marc Greenwood (La Habitación Roja) son de esos órfebres de canciones capaces de recrear y actualizar el pop melódico español que tras los 60, con Los Brincos y Los Gritos, y 70, con Juan y Junior, pareció caer en el desprestigio en las dos décadas posteriores. En este siglo, por suerte, el género recuperó brillo desde el ámbito underground con La Costa Brava primero y Fran Nixon y Ricardo Vicente después, ya por separado. En esa línea Maronda tienen ya ganado su propio espacio gracias a discos tan sólidos, con momentos deslumbrantes, como ‘El fin del mundo en mapas’, ‘La orfebrería según los místicos’ y ‘Vibraciones’. Hace un par de meses llegó ‘Patrones de fuerza’, una nueva colección que no abandona esa línea consistente con canciones especialmente brillantes que hacen las delicias de los seguidores del género.

Esta vez destacan como grandes novedades respecto a ‘Vibraciones’ una mayor limpieza en el sonido de las guitarras, con notable presencia de sintetizadores de estética ochentera –el single ‘Tiemblas’, ‘Patrones de fuerza’ o ‘Melanoma’ hacen pensar en la escuela sueca de A-Ha y herederos como The Maryonettes y Shout Out Louds–, y el regreso a unas letras que hablan sobre relaciones interpersonales en detrimento de la mayor carga político-social de aquel disco de 2015. Pero, por lo demás, todo discurre dentro de los cánones esperables en un álbum del grupo valenciano. Lo cual no es sino bueno, porque nos regalan algunas notables canciones con esa especial manera de tamizar por un filtro hispánico la ascendencia del pop clásico británico.

La excelente ‘Diez siglos bastó con Bizancio’, la muy Kinks ‘Alexanderplatz’ –con featuring de Manu Ferrón–, ‘La gota malaya’ –con la siempre encantadora voz de Marina de Klaus & Kinski como protagonista, que repite tras aquella gran ‘Quemando cromo’ del álbum anterior– o ‘Actos de pura abstracción’, siempre con textos elegantes y cuidados, eruditos pero nunca pedantes –aunque a veces poco accesibles–, se cuentan entre los mejores momentos de un álbum que, si bien no destaca sobremanera en su discografía, sí sigue alimentando un repertorio notable, con una consistencia al alcance de pocos en la escena nacional del pop de guitarras.

Calificación: 6,9/10
Lo mejor: ‘Diez siglos bastó con Bizancio’, ‘Tiemblas’, ‘La gota malaya’, ‘Alexanderplatz’
Te gustará si te gustan: Fran Nixon, La Costa Brava, Tachenko.
Escúchalo: Spotify, Bandcamp

Björk es un insecto que nace del amor de Arca en el vídeo de ‘Arisen My Senses’

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Björk presenta un nuevo clip para ‘Utopia‘, su nuevo disco y el 32º mejor disco de 2017 para la redacción de JENESAISPOP. El vídeo en cuestión ilustra ‘Arisen My Senses’, la canción que abre el álbum y que es su vez una de las más inmediatas.

Björk y Arca y su colaborador habitual, el artista visual Jesse Kanda, han dirigido este videoclip producido por WeTransfer, el servicio de transferencia de archivos, y que solo puede verse a través de su web. Björk y Arca se dan amor en este vídeo que presenta a la islandesa primero en el interior de una crisálida y después naciendo con alas, y a Arca presumiendo su habitual traje fetichista y después renaciendo majestuosamente. Björk ya había trabajado con Arca en ‘Vulnicura’, si bien su colaboración en ‘Utopia’ se ha traslado ahora también a lo visual.

El de ‘Arisen My Senses’ es otro vídeo fantasioso, surrealista y lleno de bichos de ‘Utopia’ después de los vídeos para ‘The Gate’ y el tema titular. También se ha realizado un vídeo más sencillo para ‘Blissing Me’, donde Björk presumía una máscara de James Merry (como en este nuevo vídeo). Canción que se acaba de reeditar en dos versiones distintas, una de ellas en clave R&B con serpentwithfeet.

Actualización 20 de diciembre:
el vídeo ya está en Youtube.

alt-J se suman a WAM Estrella de Levante

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alt-J se convierten en la nueva confirmación internacional de WAM Estrella de Levante. El trío inglés pasa a liderar un festival que se celebrará los días 4 y 5 de mayo en el recinto La Fica de Murcia y por el que también pasarán Vitalic, Izal, Yelle o !!! (Chk Chk Chk).

Los autores de ‘Breezeblocks’ presentarán en Murcia el disco que han publicado este año, un ‘Relaxer’ que como siempre ha resultado una maravilla para los fans del grupo y una curiosidad tirando a lo friki para aquellos que no terminan de entrar en su mundo. En cualquier caso son varias las grandes canciones que han añadido alt-J a su mejor repertorio a través de ‘Relaxer’, entre las que se incluyen grandes singles como ‘In Cold Blood’ o ‘3WW’ o canciones como ‘Adeline’, ‘Deadcrush’ o ‘Last Year’.

Los abonos para WAM Estrella de Levante están a la venta a través de la web oficial del festival, wammurcia.es, por tan solo 28€ hasta esta medianoche, cuando subirán de precio, a 33€.

C. Tangana, Vetusta Morla, Rosalía, Los Planetas… compiten por el mejor disco nacional de 2017

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Premio Ruido ha anunciado los discos nominados en su tercera edición, reduciendo el número de obras valoradas a 11 frente a las 15 del año pasado. Entre estos discos hay que destacar cuatro que han registrado números particularmente buenos en ventas o streaming en 2017 como son ‘Ídolo’ de C. Tangana, ‘Mismo sitio, distinto lugar’ de Vetusta Morla, ‘Zona temporalmente autónoma’ de Los Planetas y ‘Los ángeles’ de Rosalía.

Estos y otros títulos como ‘45 cerebros y un corazón’ de Maria Arnal y Marcel Bagés, ‘Firmamento’ de Rocío Márquez o ‘Para quienes aún viven’ de Exquirla competirán por ser el mejor disco nacional de 2017 para el premio que otorga la PAM (Periodistas Asociados de Música), que como el Mercury Prize en Reino Unido suele valorar buenas críticas por encima de ventas y en sus dos ediciones anteriores ha premiado ‘Voces del extremo’ de Niño de Elche y ‘Salve discordia’ de Triángulo de Amor Bizarro.

Nominados Premio Ruido:

1. Sentido del Espectáculo, de Biznaga. Slovenly Recordings
2. Fruto Panorama, de Cala Vento. BCore Disc.
3. Ídolo, de C.Tangana. Sony Music.
4. Para Quienes Aún Viven, de Exquirla. Superball Music.
5. 45 cerebros y un Corazón, de Maria Arnal y Marcel Bagés. Fina Estampa.
6.- Predación, de Pablo und Destruktion. Sonido Muchacho.
7.- Zona Temporalmente Autónoma, de Los Planetas. El Ejército Rojp y El Volcán Música.
8.- Firmamento, de Rocío Márquez. Universal Music Spain.
9.- Los Ángeles, de Rosalía. Universal Music Spain.
10.- Magnolia, de Rufus T. Firefly. Lago Naranja
11.- Mismo sitio, distinto lugar, de Vetusta Morla. Pequeño Salto Mortal.

Fórmula Abierta vuelven enseñando cacho

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15 años después de la primera edición de Operación Triunfo, el formato musical ha vuelto a Televisión Española y a interesar a la gente (el programa está siendo un éxito en parrilla y también en redes sociales), por lo que no extraña que sus concursantes re-aparezcan también a la palestra aprovechando la ocasión. Es el caso de Fórmula Abierta, que vuelven enseñando cacho.

Geno, Álex Casademunt y Javián se han desnudado para la revista ‘Primera línea’ de Torito, que cual Terry Richardson desnuda a sus invitados y se saca fotos con ellos, como es el caso de esta sesión de fotos con Fórmula Abierta. La cuarta integrante del grupo, Mireia Montávez, no aparece en la sesión, aunque curiosamente sí sale representada de espaldas por una modelo en una de las instantáneas. Fórmula Abierta anunciaban recientemente gira para 2018 sin Mireia, lo cual explica su ausencia en la sesión de fotos. Puedes verlas en nuestros foros.

En la entrevista, Geno, Álex y Javián hablan principalmente de sexo, como informa Fórmula TV: Geno afirma que es bisexual, Álex que ha hecho “guarradas” antes y después de OT y Javián que su postura favorita es la “cucharita”. Ni una palabra sobre la nueva música que supuestamente prepara el grupo tras confirmar su regreso el pasado mes de octubre.

Fórmula Abierta se formó en 2002 con Geno, Álex, Mireia y Javián. Sacaron un disco aquel año, ‘Aún hay más’, aunque la gente lo que recuerda es su éxito hortera del verano ‘Te quiero más’.

La canción del día: ‘Femmebot’ de Charli XCX está programada para instalarse en tu cabeza

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He aquí la mejor canción titulada ‘Femmebot’ desde ‘Fembot’ de Robyn. La sueca no está en ‘POP 2’, la nueva “mixtape” de Charli XCX, pero no puede decirse que se la eche de menos en un elenco que incluye a Carly Rae Jepsen, Tove Lo, MØ, Mykki Blanco o Caroline Polachek. En ‘Femmebot’ encontramos precisamente al autor de ‘Mykki’ y también a la cantante de electropop Dorian Electra, quienes se reparten versos en la canción más inmediata de ‘POP 2’.

‘Femmebot’ está llena de referencias un tanto predecibles al mundo de las máquinas programadas (“la forma en que me miras, me da un corto-circuito, es automático”, “tú presionas mis botones”, “estoy conectada, como la cagues, me auto-destruiré”) pero la melodía es una chuchería y la producción de A.G. Cook vuelve a ser espectacular, además de bastante extraña y experimental, como puede apreciarse en el rap de Mykki Blanco, que tras encajar en unas pocas líneas referencias a ‘Ghost in the Shell’, ‘Matrix’ y ‘Ex-Machina’ termina distorsionada en frecuencias erráticas y finalmente desintegrada por una capa de autotune radio-activo. ‘Femmebot’ es “glitch-pop” en tanto las máquinas ultra-perfectas de PC Music empiezan a sobrecalentarse.

Como en ‘Fembot’ de Robyn, el sistema de Charli está “programado” para tener plena conciencia de sus deseos, y en el estribillo insiste: “conseguiré lo que quieras, te guste o no”. Donde Poppy cantaba en ‘Software Upgrade’ sobre sentirse ignorada por su amante robot -la máquina se había quedado anticuada y necesitaba una actualización-, en ‘Femmebot’ Charli es el robot y tú, su “juguete humano”. Ella está conectada y cachonda y la canción, configurada para “instalarse” en nuestras cabezas.

Fallece Ralph Carney, saxo de Tom Waits y tío de Patrick Carney de The Black Keys

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El saxofonista Ralph Carney ha fallecido este domingo a los 61 años, varias fuentes aseguran que tras sufrir un grave accidente doméstico. Carney era tío de Patrick Carney, batería de The Black Keys, quien ha confirmado la noticia a través de su representante: “Carney era un músico inmensamente talentoso. Le echaremos de menos. Él me inspiró. Sin él nunca habría escuchado música o si quiera considerado tocar”.

Carney empezó su carrera en Tin Huey junto a Chris Butler, quien a la postre formaría The Waitresses (autores del clásico new wave ‘I Know What Boys Like’) y colaboró extensamente con Tom Waits. Su trabajo para el músico californiano puede apreciarse en tres de sus discos más importantes, ‘Rain Dogs’ (1985), ‘Bone Machine’ (1992) y ‘The Black Rider’ (1993). Carney también trabajó en un par de canciones de The B-52’s, ‘Mesopotamia’ y ‘Whammy!’, y más recientemente en ‘Digital Witness’ de St. Vincent. El músico era autor de la sintonía de ‘Bojack Horseman’ junto a su sobrino Patrick.

Aparte de su trabajo como músico de sesión, Carney publicó hasta siete discos en solitario, el primero de ellos’, Happiness Finaly Came to Them’, en 1987 y el último, ‘Ralph Carney’s Serious Jass Project’, en 2009. Otros discos de su carrera son ‘Ralph Sounds’ y ‘This is! Ralph Carney’. En los últimos años se ha preparado un documental sobre su vida, aún sin estrenar. Posiblemente retrate otro hobby musical de Carney, el coleccionismo de instrumentos.

Los Mejores Discos de 2017

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El año 2017 ha sido un curso muy curioso: comenzó con grandes álbumes y la progresión de sus primeros meses prometía un año excelente, teniendo en cuenta los grandes nombres que publicarían disco tras el típico relajo veraniego en la industria. Sin embargo, la segunda mitad del año se ha enfriado de manera ostensible, dejándonos una cosecha menos espectacular de lo que se aventuraba. Con todo, hemos vivido un año repleto de grandes obras musicales de géneros de lo más diverso, con nombres nuevos dejando atrás a los nombres capitales de los últimos años y algún veterano dando lecciones. Pero sobre todo ha sido un gran año para el panorama nacional, donde el urban pop ha irrumpido con gran fuerza a la vez que artistas jóvenes han demostrado que el folclore patrio tiene mucho futuro.

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The National


nationalEn los mejores momentos líricos de este disco que The National han tardado cuatro años en construir, Matt Berninger se desnuda enfrentándose a la idea de cómo conservar el amor por su pareja después de tantos años, recordando cómo comenzó (‘Nobody Else Will Be There’) e imaginando cómo afrontarían una hipotética ruptura (‘Guilty Party’, ‘Carin at The Liquor Store’). Una perspectiva poco frecuente sobre el amor que revaloriza el peso poético en la propuesta del grupo. ‘Sleep Well Beast’ no será, muy probablemente, el disco favorito de The National para nadie. Pero sigue siendo admirable su manera de afrontar la música, permaneciendo fieles a la idiosincrasia del grupo y, a la vez, abriendo vías de crecimiento para su propuesta. Eso es muy digno de admiración.

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Sampha


samphaSampha se ha llevado el Mercury Prize en un año en que parecía que la cosa estaba entre Kate Tempest y The xx. Discazos ambos. Pero la elección de Sampha alegra porque no era nada obvia. Sus detractores acusarán a ‘Process’ de pecados como entrar bien, ser reconocible y reconfortante. Y si ‘Process’ es todo eso es porque también resulta un disco hermoso, reflexivo y melancólico, cercano en alma a Frank Ocean, pero con una forma más propia de James Blake o incluso Sufjan Stevens. Sampha apenas levanta la voz, no parece mostrar interés en apabullar, sólo en desarrollar unas canciones líquidas y bellas cantadas de manera poderosa pero vulnerable. Un disco que oscila entre el soul de cámara y el R’nb’ atmosférico, como en ‘Reverse Faults’ o ‘Under’, pero que también sabe jugar con la intensidad, como en el arrebato tierno de ‘Blood on Me’ o la telúrica ‘Timmy’s Prayer’, dónde prácticamente les roba la cartera a Bon Iver y The xx (sí, ambos a la vez). Todas sus virtudes se cristalizan en el monumento que es ‘(No One Knows Me) Like the Piano’, balada definitiva y definitoria. Así, a sus 28 años, Sampha ha construido un disco que suena absolutamente personal y, a la vez, a clásico desde el primer momento. Y eso es algo fácil de escuchar, pero tremendamente difícil de lograr”.

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James Holden & The Animal Spirits


james_holden_-_the_animal_spirits_El nuevo disco de James Holden te pondrá la cabeza del revés. Huyendo cada vez más de la electrónica de baile, lugar común del que partió hace casi dos décadas, el productor británico sigue explorando y construyendo su propia versión del caos, del orden y del trance en un álbum que ha grabado como miembro del grupo The Animal Spirits. Concebido como conjunto de improvisación, está formado por el mismo Holden, a los mandos de la base electrónica (fundamentalmente sintetizador), el saxofonista Etienne Jaumet, el baterista Tom Page –que ya defendieron en directo con Holden ‘The Inheritors’, su último y muy alabado trabajo– y el cornetista Marcus Hamblett, a quienes también hay que sumar a la multi-instrumentista Liza Bec y a Lascelle Gordon, percusionista del grupo de jazz Free Woven Entity. Hablar de géneros, en este caso, resulta pertinente. ‘The Animal Spirits’, que así se llama el álbum, ha sido definido por su autor principal como un trabajo de folk-trance: coordenada básica si tenemos en cuenta su alma y mecánica repetitiva y su carácter mayoritariamente instrumental. ¿Folk? Bueno, tal vez en ‘Spinning Dance’: una pieza inspirada en dos referencias citadas por Holden, Don Cherry y Pharoah Sanders –músicos de free-jazz de mediados del siglo pasado y precursores del jazz fusión y del world-music–, con cierto aire de aquelarre campestre.

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Vince Staples


vince-staples-big-fish-theoryEn el conciso, incisivo y directo ‘Big Fish Theory’, Staples redobla su apuesta: además de contar con invitados de auténtico lujo, apuesta por un sonido orientado a la pista de baile, en el que sonidos británicos como el grime y el UK Garage (ya se intuía, tras ‘More Life’ de Drake, que podrían convertirse en tendencia en EEUU) cohabitan con house, footwork y pop, con altas miras. Y es que, por si queríais saberlo, la teoría del pez gordo dice que el pez se hará más grande cuanto más grande sea su pecera. Líricamente, Staples deja atrás la narración oscura de su adolescencia y primera juventud entre trapicheos y bandas callejeras, que ocupaba su debut, y la exposición de sus momentos anímicos más bajos. Aquí, aunque aún hay recuerdos de la violencia callejera (con otra secuela de su serie ‘Ramona Park’), sus espectro es más amplio, en sintonía con las últimas obras de Kendrick Lamar (que interviene aquí con un verso brutal –en su línea– en una ‘Yeah Right’ donde se ridiculiza la cultura de la opulencia comercializada por los artistas de rap). Sus versos, disparados como bengalas chisporroteantes en un naufragio (una metáfora prestada del clip de ‘Big Fish’), se esfuerzan por hacer abrir los ojos a la comunidad afroamericana de que ellos mismos pueden ser sus peores enemigos (“Crabs in a bucket / Wanna see you at the bottom, don’t you love it?” –‘Crabs in a Bucket’–) y que la educación, no la opulencia (“Love can be a lot, so maybe not / You can give me all the cash you got” –‘Love Can Be’–), ni el hedonismo (“How am I supposed to hae a good time / when death and destruction’s all I see”–‘Party People’–), es la clave para poder superar la desigualdad. Y, por supuesto, también hay llamadas a la insurrección y al empoderamiento de las clases desfavorecidas (“Tell the president to suck a dick, cause we on now”, ‘Bagbak’).

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Father John Misty


fjm-pure-comedyEs cierto que se echa de menos cierta inmediatez en este álbum, cierta chispa (que irónicamente ha destilado en ‘Real Love Baby‘ y sus canciones de pop genérico, aquí solo incluidas en forma de 7″ exclusivo de la edición Deluxe). Pero no se puede decir que no contenga canciones preciosas y exquisitamente arregladas. Con una grabación urgente en un decadente estudio de Los Ángeles a cargo de Tillman y el recurrente, magnífico, Jonathan Wilson, Father John Misty alcanza momentos sublimes musicalmente, en los que brillan los ricos y profusos arreglos orquestales y vocales, y el expresivo piano de Thomas Bartlett (Doveman, colaborador de los primeros discos de ANOHNI). Sobre todo en su inicio, en el que se agrupan los cortes más inmediatos, como el corte titular del álbum (una especie de segundo capítulo de ‘Bored in the USA’, esta vez en forma de manifiesto anti-machista), ‘Total Entertainment Forever’, ‘Things It Would Have Been Helpful To Know Before The Revolution’ y ‘Ballad of The Dying Man’. Las escuchas van revelando, poco a poco, la fantástica construcción de cortes como ‘A Bigger Paper Bag’, ‘Two Wildly Different Perspectives’ o ‘When the God of Love Returns There’ll Be Hell To Pay’.

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Feist


feistTú, que escuchas con ingenuidad los susurros de la fantasía y persigues con afán los fantasmas de la esperanza, que cuentas con que la edad cumpla las promesas de la juventud y que las carencias del presente sean subsanadas por el mañana, presta atención a la historia de Feist, princesa de Saskatchewan. ‘Pleasure’, que así se llama este cuento, halla a su autora de nuevo absorta en su mundo interior, al que la vemos entrar, a brincos, en la portada del disco, directa a la madriguera de Alicia (¿o saliendo del Valle Feliz?). Su travesía cruza momentos hermosos y arrebatadores (esa preciosidad de canción llamada ‘Baby Be Simple’) con otros más bien incómodos o incluso terroríficos (ese espantoso sample de Mastodon), al tiempo que Feist nos habla sobre la frugalidad del placer, los extremos del espíritu, amores fallidos o la importancia de resistir en la búsqueda de lo que nos hace felices, que no de la felicidad plena, que es una utopía.

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Sparks


sparksSparks son una de las más felices anomalías de la historia del pop. Para añadir más anomalía (y felicidad), tras la fusión con Franz Ferdinand (¡otra feliz anomalía!), se han marcado un señor discazo. ¿Cuántos grupos conocéis que, a la altura de su 23º disco (24º si incluimos el de FFS), continúen produciendo obras relevantes? Pues los Sparks. Y ya. Los que no soporten los alardes vocales de Russell ni los fondos musicales de Ron, que no se acerquen. Pero los fans lo gozarán como cochinillos en lodazal. Y eso no quiere decir que este sea el típico “disco-para-fans”. Muy al contrario, porque ‘Hippopotamus’ podría servir perfectamente como introducción en el universo Sparks a los legos. ‘Hippopotamus’ es un disco insolente, que rebosa “sparkicidad” y en que se muestran deliciosamente irritantes. Más barroco y solemne (al menos en apariencia) que ‘Exotic Creatures of the Deep’ (2008), recuerda un poco a ‘Hello, Young Lovers’ (2006)… pero mejor. ‘Hippopotamus’ es un musical controladamente desquiciado, divertidísimo, sarcástico, con canciones memorables y repletas de frases lapidarias.

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Los Punsetes


los_punsetes_viva-portadaGrosso modo, existen dos clases de grupos/artistas musicales: los que se perpetúan en la evolución y mutación sonora constante para conservar la excitación propia con su obra (teóricamente, la del público iría implícita) y los que son estrictamente fieles a sus preceptos e intentan no aburrirse y no aburrir sin renunciar a sus patrones más arquetípicos. Los Punsetes son claramente de los segundos. ¿Es esto malo? Para nada. De hecho, tiene mucho más mérito seguir en pie tomando ese camino que buscando el cambio constante. Debe ser realmente difícil escribir canciones que tengan un cariz propio, que se reconozcan inmediatamente como el estilo punsetes (más allá de la inconfundible voz de Ariadna, claro), y que sigan sonando frescas, rabiosas e irresistibles como siempre. Bien cierto es que ‘¡Viva!’ parece una prolongación de la asunción de identidad que ya supuso ‘LPIV’, incluso en el poso agridulce de sus letras, repletas de giros que dejándonos ese rictus de perplejidad, a medio camino de la sonrisa y la mueca de espanto. Sin embargo, por la ausencia de algo superfluo, por ser más conciso, compacto y sin tacha, este nuevo disco está incluso por encima de aquel. Es inmaculado, una nueva cumbre.

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Katy Perry


kperry-witnessLa era ‘Witness’ ha sido un despropósito en muchos sentidos, pero entre singles “rush-released” (estrategia que rara vez funciona), portadas hórridas, actuaciones ridículas y falta de norte generalizado, en algún lugar oculta un buen disco en el que adentrarse y descubrir detalles, algo que se agradece después de varios álbumes de pop de usar y tirar, divertidos, pero sin mayor intencionalidad. Hay una intención sexual en la letra de ‘Tsunami’, pero esa invitación del estribillo a “despertar un océano de emociones” sin miedo a “bucear en lo más profundo” es lo suficientemente ambiguo como para permitir la lectura de que la artista ha querido mostrar todo lo que le ha pasado por la cabeza estos años: rabia ante el panorama político, desamor, incertidumbre por su posición en la industria e inseguridad ante lo que hacer con el papel de cantante de pop perfecta que se había construido. Puede que Katy Perry no tenga nada claro quién es Katy Perry y su futuro sea ahora mismo bastante incierto, pero ‘Witness’ es paradójicamente, en la muestra de sus dudas y contradicciones, su disco más personal. Nosotros sí sabemos al fin un poquito quién es Katy Perry.

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Benjamin Clementine


Benjamin Clementine es uno de los talentos más singulares de Reino Unido. Su dramática y excéntrica forma de cantar y sus canciones con estructuras extrañas pueden desconcertar al principio, pero los Mercury Prize vieron en él un talento importante cuando le entregaron su premio en 2015 por su notable debut y ‘I Tell a Fly’ viene a confirmarlo en forma de disco conceptual, en el que el inglés vuelve a hacer gala de su composición teatral y libre para contarnos la historia de un alien que visita la Tierra y bueno, con nuestro planeta tiene sus más y sus menos. Como puede suceder tanto con Simone como con Bowie, el estilo de Clementine es difícil de descodificar (para que luego digan de Björk), pero las canciones revelan con las escuchas una poesía tan singular como emocionante. Su mensaje es claro: existir es un marrón, pero espera que los soñadores se “mantengan fuertes” ante los bárbaros que llegan. Así, el disco termina y abre otra puerta hacia el futuro. No será un futuro seguro ni mucho menos, pero cual alien que visita otro planeta, nunca se sabe lo que hay ahí fuera si uno no se arriesga. “Bon voyage”.

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Foxygen


foxygenFoxygen aseguran que ‘Hang’ es su primer disco «de verdad», dejando entender que los otros eran más colecciones de canciones de aquí y de allá y que esto es lo que ellos entienden por un álbum «comme il faut». Grabado en los estudios Spacebomb con los Lemon Twigs como sección rítmica, se trata de un trabajo al que los omnipresentes arreglos orquestales (cortesía de Trey Pollard) ciertamente dotan de un indudable aire conceptual del que carecen sus anteriores álbumes. ‘Follow the Leader’ comienza de manera clásica, con esa manera de cantar de Sam France tan cercana a Mick Jagger pero -enseguida- empieza a elevarse con unos arreglos y una producción pulida, suntuosa, amplia, que hace que la canción termine teniendo un acabado tan próximo a Van Morrison (ese shalalá final) como a las mejores producciones soul de Curtis Mayfield. Este sonido, cercano por momentos al de los Lambchop de finales de los años 90, lleva la inconfundible marca de Matthew E. White. Con estos ocho temas Foxygen han entregado un disco breve pero extremadamente cuidado. Coherente y diferente. En absoluto moderno ni necesariamente reflejo de nuestro tiempo pero fresco y divertido, muy alejado de ser un oxidado ejercicio de revivalismo. Una pequeña y sorprendente obra maestra construida con trozos -una veces más reconocibles, otras menos- de la historia de la música pop.

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Wolf Alice


wolf-alice-visions-of-a-lifeEn ‘Visions Of A Life’ hay rock de todo pelaje: guiños a My Bloody Valentine (‘Heavenward’), los Radiohead de ‘The Bends’ (‘Planet Hunter’), Cocteau Twins (‘Sky Musings’), Muse (‘Formidable Cool’), Smashing Pumpkins (‘Sadboy’), folk pastoral (‘After The Zero Hour’, uno de los temas más sorprendentes y bonitos del disco, con una Ellie Goswell emocionante). Y lo mejor es que todo es bueno o, como poco, distintivo. Y en esa mezcolanza a priori imposible emerge la personalidad del grupo y la voz de Ellie para darle un hilván a todo, consolidando una propuesta que cristaliza del todo en las canciones menos inmediatas pero más elaboradas e interesantes del conjunto, esas que cada vez que escuchas te sorprenden con nuevos puntos de vista y detalles. Con un sonido realmente espectacular y Black Sabbath y los Led Zeppelin de influjo asiático emergiendo como probables referentes, la fantasía post-metalera de ’St. Purple & Green’ y el tema titular (pasa tanto en sus 8 minutos que se hacen hasta cortos) se antojan como un pirotécnico final hacia el que confluyen las distintas facetas presentadas en las otras nueve canciones del disco.

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Renaldo y Clara


a2652042868_16Si hubiera una liga de discos pequeños-pero-prodigiosos, los de Renaldo & Clara tendrían bastantes números para ser los campeones de la categoría. Su anterior obra, ‘Fruits del teu bosc’, ya fue un álbum minúsculo pero precioso y repiten fórmula en ‘Els afores’: vuelve a durar 24 minutos, pero esta vez contiene diez canciones que no alcanzan los tres minutos; la voz (y el acento) de Clara Viñals sigue siendo la gran seña de identidad de Renaldo & Clara: aniñada y dulce, pero con un toque malicioso cuando es necesario. Eso y su construcción musical límpida, anclada en cierto pop británico de los ochenta, el Donosti sound y algo de folk, abrillantada por el sol mediterráneo de Julio Bustamante. De nuevo, una producción diáfana, de arreglos precisos e instrumentación primorosa (Víctor Ayuso vuelve a estar a cargo de la grabación). ¿Alguna diferencia entonces? Sí. Que ‘Els afores’ es todavía mejor. Viñals ha depurado su fórmula de pop delicado; ha desalojado parte de la melancolía y ha ganado en ímpetu, pero manteniendo intacta la frescura. El resultado son unas canciones palpitantes y vivaces, como pequeños animales silvestres.

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Templeton


Por pura identificación, la honestidad de Templeton nos hace esbozar una media sonrisa entre el espanto y la empatía, con personas que fantasean con llevar otra vida distinta pese a que saben que su aflicción no desaparecería con ella (“No he descubierto lo que soy; tampoco sé qué día es hoy” –’Año sabático’–), que avanzan a pesar de la nostalgia (el repaso a esas fotos técnica y anímicamente desastrosas que nos resistimos a tirar –‘¡Flash!’–) y el influjo de personas que pese a que no nos convienen no podemos (ni queremos) olvidar –‘Agua con sal’, ‘Me has dejado de gustar’– y pese a todo saben encontrar lo que de verdad vale la pena de todo esto (‘Conan’). Con esta gran obra a medio camino entre ‘El murmullo’ y ‘Rosi’, Templeton consiguen, de una vez por todas, afianzar la entidad de su proyecto, escalando a la categoría de esos grupos que trascienden las comparaciones con otros referentes. Así, no hay ola que pueda romper los lazos internos de sus distintos componentes ni los que viejo y nuevo público ha establecido o establecerá con ellos.

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Fever Ray


feverraySexo, sexo, sexo… ‘Plunge’ es la expresión de la parte más epidérmica y animal del deseo transformado en música, y sus textos lo verbalizan. Estas canciones nos presentan a una persona que, tras años de sexo y amor dentro de los estándares cisgénero –incluso la (¿se?) dibuja como una madre de familia–, vive un nuevo despertar sexual al transgredir las convenciones y abrirse a nuevas experiencias. Experiencias (como el sexo en grupo que traza en ‘An Itch’) que dejan emerger en ella algo visceral, impredecible, ansiosa por “un vistazo, un sorbo” (‘Wanna Sip’). “Me siento débil, una bestia por alimentar, lamiendo mis dedos, aprovechando las últimas migajas; mi curiosidad encontró una cavidad y algo que introducir en ella” (‘Mustn’t Hurry’). Una perspectiva, la de una mujer ansiosa de sexo que lo verbaliza sin sonrojo, prácticamente inédita en el mundo del pop… perdón, en el mundo. Y que encima culmina con un inesperado plot-twist: ‘Mama’s Hand’ es una canción-reproche hacia una madre por su desapego emocional y su educación excesivamente estricta. ¿Está la protagonista buscando una explicación freudiana a su comportamiento sexual tardío… o en realidad nos habla la hija de la protagonista de estas canciones?

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Julien Baker


julienbakerCon un disco como ‘Turn Out the Lights’, el nuevo de Julien Baker, el poder emocional del dolor nos atrapa por algo más que simple empatía. El discurso de la joven cantautora norteamericana, pese a partir de su más absoluta y descarnada intimidad, es tan universal como los son la soledad, el abandono, la necesidad de ayuda y de fe o el amor para cualquier ser humano. Musicalmente sigue siendo igual de austero que el que presentaba en ‘Sprained Ankle’, su debut: basado en arpegios de guitarra, piano, algún arreglo de cuerda y en su voz, aterciopelada y quejumbrosa aunque en absoluto quebradiza. Pero a nivel lírico hay tanto material destacable, habla de tal forma sobre asuntos tan espinosos, que resulta imposible apartar la mirada. Es escuchar, casi en silencio, las confesiones de un alma rota.

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Tove Lo


Haciéndose un dedo. Así terminaba Tove Lo ‘Fairy Dust‘, el cortometraje que, junto con ‘Fire Fade’, ponía imágenes a los temas de ‘Lady Wood‘, y así nos presentaba también uno de los cortes de esta continuación: ‘Bitches’ sonaba en esos últimos minutos, con los fans lamentando que Tove no hubiese incluido un temazo así en el disco. Solucionado. Como nos reveló en una entrevista, se había guardado varias canciones para una segunda parte que por fin ha llegado. Aquí, de nuevo, la sexualidad está presente sin ningún tabú y es que, para la sueca, la música y el sexo están “muy conectados, lo cual es genial. Siempre me ha gustado esa forma de expresión, cuando es genuina y no porque alguien te dice que lo hagas”, aclara en referencia a la hipersexualización a la que se obliga a muchas cantantes. El sexo, el amor, el dolor (las tres partes en que se dividía su debut), las drogas, la diversión, los errores, la amistad y la juventud inundan el tercer y cuarto capítulos con que se finaliza la historia iniciada con los dos primeros allá por ‘Lady Wood’. En ellos este lince (“Lo” en sueco) de la composición consigue afinar su estilo más que nunca en un trabajo que, gracias a la cuidada producción, se convierte en el mejor que ha editado. Esperaremos el siguiente mientras sigue buscándose a sí misma, y mientras abandera un lema que, si muchos lo han hecho, ¿por qué no ella?: sexo, drogas y pop & roll.


biznaga_sentido-del-espectaculoBiznaga se miran en el punk urgente de The Clash, Buzzcocks o TV Personalities, pero tanto como en el punk-rock urbano de mediados de los 80 en nuestro país: Ilegales, Eskorbuto, Parálisis Permanente. Comparten con ellos estética pero además, de forma aterradora, su palabra, aunque actualizada, evidencia no ya el inmovilismo sino la involución social que nuestro país vive. Porque la idiotización, el aislamiento, la ausencia real de oportunidades, la violencia como única forma de expresión solo han cambiado de apariencia, pero no del fondo. Desde el adelanto ‘Mediocridad y control’, que abre impetuosa el disco, al cierre con la oscura ‘El mal de Aurora’ (evocación de la obra del Conde de Lautréamont), se suceden sin respiro, como una somanta de bofetones, canciones urgentes de Biznaga que encienden ánimos con su lenguaje y unas melodías realmente irresistibles, tan volcánicas como ‘Jóvenes ocultos’ (bárbara en su coda), ‘Una ciudad cualquiera’, ‘Nigredo’, ‘Héroes del no’, ‘Oficio de tinieblas’ o ‘Una nueva época del terror’, que (como les gusta tanto señalar a ellos mismos) no hacen ascos, si procede, al folclore patrio. ‘Sentido del espectáculo’ es una invitación difícil de declinar al pogo, claro, pero igualmente agita con ímpetu nuestros adormecidos espíritus críticos. Bailemos, despertemos.

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Björk


La “utopía” que propone Björk no es un fin, sino un medio a través del cual alcanzar lo más parecido a un mundo mejor no solo personal, sino también y, sobre todo, político y ambiental, donde naturaleza y tecnología convivan armónicamente. Para ello ha creado un “mundo” menos lúgubre que el anterior, mucho más abierto, aligerando el peso de las cuerdas y añadiendo un grupo -enteramente femenino- de 12 flautas, además de arpas y sonidos de pájaros procedentes de ‘Oiseaux de Vénézuela’ de Jean C. Roché y ‘Hekura’ de David Toop y Nestor Figueras. Es una “utopía” que, como ‘Homogenic’, en su unión de naturaleza y modernidad tecnológica refleja la Islandia natal de Björk, aunque ahora desde un prisma menos amenazante y más paradisiaco. En ‘Future Forever’, Björk pide que la observemos “formando nuevos nidos, tejiendo una cúpula matriarcal, construyendo un andamio musical”, pero la base musical curiosamente establece un puente con ‘The Gate’: ambas existen en la misma dimensión abstracta y abren sendos umbrales hacia la posibilidad de esa “utopía” que suena exactamente a lo que parece, a una fantasía que, con sus altibajos, con sus claroscuros, se ha hecho realidad.


troncoTronco es un dúo formado por dos hermanos de Barcelona, Conxita Herrero, de 24 años, y Fermí Herrero, de 18, que empezaron a tocar juntos “porque sus habitaciones eran colindantes”. La universalidad de sus canciones se comprende cuando, aunque edita Elefant (La Casa Azul, La Bien Querida, Le Mans y Single), en sus referencias encontramos nombres ajenos al mundo indie como Martirio, Gloria Fuertes, The Beatles, las habaneras o Albert Plá. Tiene todo el sentido porque estas canciones tienen el gancho de la música popular que todos hemos tarareado desde pequeños. Y eso incluye letras que hablan de una prueba (‘El helecho’) o la composición, como es el caso de ‘Bienaventurado desconocido’, en la que una pareja aparentemente perfecta se rompe cuando ambos no se entienden en lo que concierne al arte. De nuevo, brillante estribillo: “no me quiero casar contigo / bienaventurado desconocido / serás muy guapo y tal / pero no entendiste nada de nuestra obra conceptual”. Esperemos que a diferencia de Adam Green y Kimya Dawson, Tronco sigan trabajando juntos y desarrollándose como autores sin perder la frescura absoluta de estas primeras composiciones.

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Charlotte Gainsbourg


Lo mejor de ‘Rest’, claramente, es que es perfectamente disfrutable incluso si se quiere permanecer ajeno a ese interesante plano lírico que nos habla de la rabia y el dolor por una pérdida. Porque las aportaciones de McCartney, Connan Mockasin (‘Dans Vos Airs’, ‘Les Crocodiles’) o la mitad de Daft Punk están envueltas en una cohesión magnífica, fruto de un gran trabajo conjunto con Sebastian Akchoté. Su capacidad para hacer sonar estas canciones modernas y nostálgicas, íntimas y expansivas a la vez es gloriosa, y en todo momento se esmera por destacar la particular personalidad –esa fragilidad rotunda, esa rabia dulce– de Charlotte como intérprete. Con o sin los arreglos orquestales de Owen Pallett (que, como es habitual, son como para ponerle un piso), suenan tan a la altura de lo mejor de Air, Justice o Sebastien Téllier como de Mr. Gainsbourg, Benjamin Biolay o Nino Ferrer. ‘Rest’ es un disco diverso y rico en recursos pero coherente, y repleto, sobre todo, de canciones memorables. Canciones que tan pronto nos sirven una punzada en el corazón (‘Ring-a-Ring O’ Roses’, ‘Rest’ –quizá el momento más icónico del álbum, a todos los niveles–, ‘Lying with You’) como nos invitan a bailar esperanzados (‘Deadly Valentine’, ‘Songbird in a Cage’, ’Les Oxalis’ –con esa tierna sorpresa que esconde su final–, ’Sylvia Says’, el momento más hedonista del disco, cuando no ambas cosas a un tiempo (’Kate’, ‘I’m a Lie’). No duelen prendas en decir que ‘Rest’ es el disco más personal, en todos los sentidos, en la carrera de Charlotte Gainsbourg. Y también el mejor.

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Aldous Harding


aldousLa historia de Harding es romántica: la cantante solía ganarse el pan cantando en las calles de su Nueva Zelanda natal, aunque evita hablar de ese periodo de su vida en las entrevistas (ha llegado a asegurar que cantar en la calle es “terrorífico”). Su primer disco homónimo salió en 2014 y, tres años después, ha tenido que llegar Lorde, neozelandeasa número uno, para registrar a Harding en los radares musicales de medio mundo. Ella dice que Harding es la “cantante más interesante que hay actualmente” y basta escuchar cualquier canción suya para averiguar la razón, que no es otra que su voz. Harding posee una dicción cristalina, pero además, canta cada letra y cada palabra con un mimo asombrosos. No canta letras, las bendice, como sucede en la preciosa ‘I’m So Sorry’ (ese “grateful”, esas sílabas alargadas). Y su voz posee una curiosa variedad de registros. ‘Party’ es una confirmación clara de que estamos ante un talento raro, con estrella, pero además ante una artista completamente libre que ha encontrado su voz y ha logrado expresarla con canciones de una personalidad imposible de ignorar. No es que todo lo que diga a Lorde tenga a ir a misa, pero por esto se merece un altar.

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Mura Masa


mura-masaSin que los textos, siempre sencillos, cuando no abiertamente superficiales, puedan construir un álbum épico, ‘Mura Masa’ sí terminaba siendo un enorme disco veraniego, con una primera parte en la que es imposible no mover los pies y el resto, y una última que sabe inevitablemente a fin de fiesta, a amor (de verano) perdido. Y es que al margen de su acertado elenco, donde deja verdadera huella (si suponemos que un disco de verano hedonista no puede dejarla, claro) es en su última parte. Si alguna vez has sentido algo escuchando la música de Christine and the Queens, Jamie Lidell y Damon Albarn, es imposible que no se te mueva un pelo escuchando sus aportaciones a este disco. Christine aparece destrozada por una ruptura en la tristona ‘Second to None’. Canta sobre cómo una simple mirada al ser querido que ha perdido, siguiendo su rutina como si nada, “le ha roto el corazón”. Y a ti se te rompe el corazón oyéndola. Perfecto contrapunto para hits bailables como ‘Love$ick’, ‘All Around the World’ y ‘1 Night’ con Charli XCX.


planetas-zona‘Zona temporalmente autónoma’ es una nueva evolución de la evolución, un acercamiento más estrecho a la estructura de canciones convencionales, pero que no renuncia en absoluto al componente folclórico, crucial en la reinvención del grupo cuando en la primera mitad de los 00s parecía acomodado en su sota-caballo-rey. La vía empleada, en cambio, es distinta. Fruto del dominio del lenguaje flamenco que han ido logrando con obras anteriores, ahora es la métrica, el compás y el quejío el que se adapta en los canones del pop rock, del formato canción, y no al revés. Dejan atrás el afán experimental y didáctico de discos como ‘Una ópera egipcia’ y ‘La leyenda del espacio’ que sostenían como discípulos de Enrique Morente para seguir el camino.

26
The Horrors


horrors-v‘V’ es uno de esos trabajos en los que prácticamente nada sobra y en el que The Horrors, sin renunciar a sus señas de identidad, dispara hacia otras sonoridades que sorprendentemente les van como anillo al dedo. Sin ir más lejos, ahí está esa nueva puerta que abren hacia el rock industrial. Aunque hayan teloneado a Depeche Mode este verano, al escuchar apisonadoras sonoras como ‘Hologram’, ‘Machine’ o ‘World Below’ parece que hayan girado en realidad con Nine Inch Nails o hayan participado en una hipotética gira de aniversario del siempre a reivindicar ‘Mechanical Animals’ de Marilyn Manson. El papel del productor Paul Epworth resulta, asimismo, esencial en estas nuevas canciones. Gracias a él Faris Badwan se ha crecido como nunca como líder y vocalista y, además, la banda se ha atrevido a coquetear con las pistas de baile creyéndose New Order (‘Something to Remember Me By’) con una naturalidad que para nada rechina.

25
Calvin Harris


calvinEmpezando por su portada y título, ‘Funk Wav Bounces Vol. 1’ es un ejercicio completamente retro que nos transporta al post-disco y boogie de Taana Gardner, Heatwave o Slave de los primeros ochenta. De hecho estos últimos triunfaron con una canción titulada ‘Slide’, como el hit de Harris con Frank Ocean y Migos que abre este álbum. El estilo retro del largo podría haber caído en la autoparodia: a algunas canciones les falta directamente una textura de vinilo añadida a la mezcla para parecer éxitos boogie perdidos de 1982, como es el caso de la opulenta ‘Cash Out’ junto a DRAM y PARTYNEXTDOOR o la eufórica ‘Hearstroke’ junto a Pharrell, Ariana Grande o Young Thug. Pero las melodías son tan buenas que no hace falta. Claramente Harris ha hecho el mejor disco infestado de estrellas de la temporada, al contrario que DJ Khaled. Y a pesar del cambio de sonido, ‘Funk Wav Bounces Vol. 1’ es otro disco puramente Calvin Harris que busca el éxito comercial a través del buen gusto. Otro “greatest hits” para el bolsillo.

24
Cala Vento


cala-vento-fruto-panoramaComo si tuvieran 10 años más de los veintipocos que tienen, Cala Vento parecen ser conscientes de que están en un momento de gracia creativa e interpretativa y no quieren perder ni un segundo por exprimirlo. Y, si a su disco homónimo apenas podía achacársele algún leve altibajo, ‘Fruto Temporada’ no tiene peros: una somanta de puñetazos de hardcore-pop poderoso que pegan con inteligencia y emoción, de melodías abrumadoras (cantadas con sencillas pero hábiles armonías entre ambos) que lo mismo traen a la mente a Joan Colomo que a los Nacha Pop más efervescentes, y que ponen en vilo gracias también a su contundencia y fiereza instrumental, durante 30 minutos ininterrumpidamente. Resulta casi insultante que, meses después de entregar 5 o 6 ganchos inolvidables, sean capaz de sacarse de la manga otros 9 o 10 como si nada. ¿Cómo lo hacen?De un plumazo, en menos de un año, Cala Vento se han posicionado como una de las más excitantes y mejores alternativas a un panorama pop rock estatal que oscila entre los proyectos acomodados en un patrón idéntico y los que son tremendamente personales pero no cuentan con la ambición y la energía necesarias para empalizar con un público mayor.

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Arcade Fire


arcadeUn aspecto más del “todo ahora” (con el título así en castellano se está vendiendo el vinilo en España) es la rapidez con la que se tiene que escuchar, interpretar y valorar un disco, como criticaban los canadienses en su dardo a Stereogum. Y sin embargo, digan lo que digan, ‘Everything Now’ es un buen disco que a) celebraríamos de unos novatos y b) al que dar vueltas antes de soltar “buf, esto es lo peor que han hecho, están acabados” (nos encanta idealizar bandas para luego derribarlas a la mínima). En una discografía tan interesante como la suya, el considerado más flojo puede permitirse el lujo de no ser malo, ni siquiera regular. ‘Everything Now’ es un buen disco, con un concepto muy ambicioso y grandes ideas que, sí, en ocasiones se quedan lejos de lo que la banda puede llegar a dar pero que, cuando funcionan, dan temas para quitarse el sombrero. ¿De verdad eran tan malas ‘We Don’t Deserve Love’, ‘Everything Now’, ‘Creature Comfort’, ‘Electric Blue’, ‘Put Your Money On Me’? Qué miedo dan las corrientes de opinión…


exquirla‘Destruidnos juntos’, ‘El grito del padre’, ‘Hijos de la rabia’, ‘Un hombre’, ‘Canción de E’ y ‘Europa muda’ son pirámides de base triangular elevadas sobre las lágrimas, la sangre, la piel, la suciedad, el miedo, el odio, la ira, la violencia y la desolación que vemos conmocionados pero cómodamente sentados por televisión, desde nuestro lugar de privilegio. Monumentos terroríficos articulados por las palabras de Enrique Falcón, el tercer lado de un triángulo completado con Toundra y Niño de Elche que ha logrado trascender el rock. No sabemos si habrá un nuevo disco de Exquirla en el futuro. Si no lo hay, la existencia del proyecto ya estará más que justificada pues es un auténtico reto, una pieza que respira un carácter único, probablemente no el disco que más vayamos a escuchar este año (porque requiere dedicación, no escuchas ligeras) pero sí uno de los que dejarán una huella más profunda. Y si lo hay, no nos gustaría estar en la piel de los cinco a la hora de dar el paso siguiente a una obra como ‘Para quienes aún viven’.

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LCD Soundsystem


Nadie que haya seguido a LCD Soundsystem desde sus inicios se encontrará con algo realmente novedoso en cuanto a sonido aquí, pero eso no le resta méritos a estas nuevas canciones que temáticamente, a pesar de lo crípticas que pueden parecer de primeras, le han servido a Murphy para sacar a flote muchos más fantasmas personales de lo que nos tenía acostumbrados. Los sueños, sin ir más lejos, aquí cobran un papel protagonista. Aunque lejos de ser interpretados freudianamente, Murphy nos viene a decir a lo largo del disco que los sueños, sueños son y que no hay necesidad de torturarse o darle más vueltas al asunto una vez despertamos. Y es que contra todo pronóstico, la sustancia de este álbum en realidad está en sus letras, los pequeños detalles y los homenajes que deambulan a lo largo de sus diez canciones. Hay motivos para perdonarle la farsa de hace seis años, pero por su bien (y su legado) esperamos que haya aprendido la lección y sepa mantener la boca cerrada a partir de ahora centrándose en lo que mejor sabe hacer.

20
Ibeyi


ibeyiEn ‘Ash’ llama la atención el modo en que colaboradores y samples se informan y nutren mutuamente en pos del mensaje del álbum, una defensa del feminismo así como una protesta contra el racismo. Si Mala Rodríguez, presente en ‘Me voy’, puede considerarse un icono feminista por su posición única en el rap español, no puede pasarse por alto que el álbum incluya una colaboración con la cantante neo-soul Meshell Ndegeocello, que es bisexual y salió con la escritora feminista Rebecca Walker. También hay en ‘Ash’ referencias al libro ‘American Citizen’ de Claudia Rankine y a Frida Kahlo y por supuesto el single que Ibeyi presentaron en ‘X Factor Italia’ incluye un fragmento del emocionante discurso feminista de Michelle Obama en New Hampshire. Todos estos elementos aparecen en ‘Ash’ invocados por la canción a la que pertenecen, encontrando toda la razón de ser, y entre las que es imposible no destacar esa emocionante ‘No Man is Big Enough for My Arms’ en la que Ibeyi han dado con una canción perfecta para el sample sobre el cual se construye, el discurso de Michelle Obama. Era difícil hacer brillar más el que ya era uno de los discursos políticos más emocionantes de todos los tiempos, pero Ibeyi han hecho un buen trabajo. Y sin embargo, sería injusto afirmar que ‘Ash’ es un disco eminentemente político. No lo es. Si hay una fuerza que mueve el disco, es la espiritualidad del dúo. No puede ser casualidad que su mayor éxito se titule ‘River’ y ‘Ash’ fluya como un río lleno de vida. Sus “cenizas” no podrían estar más llenas de vida.

19
Joe Crepúsculo


crepusculoPara ‘Disco Duro’ Joe Crepúsculo ha querido rebajar las revoluciones, centrando su atención en los pequeños detalles y obviando su yo más makinero. Sigue firmando números de lo más bailable, por supuesto, como el infeccioso ‘Música Para Adultos‘ (entre Franco Battiato y Baxendale) o ese ‘Pisciburguer’ tan rematadamente ochentas en el que el catalán anhela esas tardes de verano al borde de la piscina aderezadas de cerveza y grasas saturadas. Pero uno de los puntos fuertes del disco está, sin duda, en los diversos medios tiempos y en el papel protagonista de unas letras igual de inspiradas que pesimistas. El artista puede ser muchas cosas, pero nadie puede discutir que es uno de los artistas más eclécticos y personales que hemos tenido en muchos años. Puede ir de profundo cuando le apetece (‘Rosas en el mar’), pero siempre es capaz de sorprenderte para bien reivindicando a Fleetwood Mac en ‘Esto Es Lo que Hay’ (que no hubiera desentonado para nada en ‘Chill Out‘) o marcarse todo un trabalenguas sonoro de lo más divertido en ‘El Dicho’, recuperando el espíritu irónico de sus dos primeros álbumes. ‘Disco Duro’ funciona estupendamente como compendio de los mejores Joe Crepúsculo que hemos conocido a lo largo de estos nueve años. No sabemos cómo lo hace, pero aún no ha firmado ningún largo inferior.

18
Lana del Rey


lana-del-rey-lust-for-life-coverAtar bien un álbum puede parecer una tontería, pero no lo es. Una de las primeras impresiones que surgen tras escuchar el nuevo de Lana del Rey de principio a fin es que supone el mejor atado de su discografía. Y ha sucedido a pesar de que se ha rodeado de un equipo en el que se mezcla gente con la que ya ha colaborado (Emile Haynie y Justin Parker, a quienes no veíamos desde la época ‘Born to Die‘, y Rick Nowels, en la producción de todo su material anterior) con nombres totalmente nuevos en su discografía (Max Martin, Benny Blanco, Metro Boomin, Boi-1da), además de los featurings de Stevie Nicks, The Weeknd, Sean Ono Lennon, A$AP Rocky y Playboi Carti. ¿Es una repetición de ‘Born to Die’? No. ¿Los feats acaban comiéndose su personalidad? Tampoco. Sumando singles, colaboraciones y el atractivo de las canciones con las que se cierra, estamos ante su trabajo más interesante en cuanto a lo que reúne y las posibilidades que se abren.

17
SZA


sza-ctrl-album-coverLa honestidad es el motor de ‘Ctrl’. En este caso la honestidad de SZA (Solana Rowe) se transmite sobre todo a través de unas letras confesionales, directas, en estilo de monólogo interior, sin filtros, como se percibe en el eufórico single ‘Drew Barrymore’, donde Rowe canta sin tapujos sobre su baja autoestima (“siento no ser más atractiva, siento no ser más femenina, siento no depilarme las piernas por la noche”), o en la canción que abre el disco, ‘Supermodel’, cuya letra directamente parece un mensaje de texto de SZA a su ex en el que esta le confiesa que se ha apuntado a una orgía para vengarse de él. A menudo la honestidad de ‘Ctrl’ es tal que podría hacerse una versión del disco en formato audio de WhatsApp y daría el pego. En sintonía, ‘Ctrl’ propone sobre todo una producción sucia, áspera y por momentos maquetera (que no poco cuidada), que por supuesto busca evocar una sensación de autenticidad y crudeza en contraste con las producciones ultrapulidas del R&B comercial, y que además recalca la calidad de las canciones en sí. Esta es la realidad de SZA, al fin y al cabo una chica de “veintitantos” (así se titula la canción que cierra el disco), y también la realidad de miles de adolescentes que acudirán a este disco en los próximos años, no para hallar respuestas a sus preguntas, sino para reconfortarse en la experiencia de una persona que ha sufrido y hallado la fuerza suficiente para sentarse a contártelo.

16
Kelela


kelela-albumLa diferencia clara de ‘Take Me Apart’ con la mixtape de Kelela ‘CUT 4 ME’ es que las producciones ya no ensombrecen a la cantante, en primer lugar porque las canciones están mejor escritas, y en segundo porque estas presentan un sonido más contenido, perfecto para que ella brille. Por eso la cantante se permite en el álbum varias baladas de sonido minimalista, entre las que destacan la flotante ‘Better’, una preciosidad que podría recordar a la Janet de ‘Again’; el quiet storm cósmico de ‘Jupiter’ o el neo-soul de ‘S.O.S.’. En todas ellas, Kelela emociona sin florituras, pero siempre sonando a futuro, en producciones marmóreas y bellísimas que se unen en perfecta sinergia con su voz. Entre la sensualidad, la emoción pura y la vanguardia, en un disco de sonido futurista que por poco evoca el futuro distópico de ‘Blade Runner’, debido a la oscuridad y el elemento siniestro e híper cristalizado de sus producciones, Kelela se ha marcado un debut espectacular que coge el testigo del R&B con el que Kelela ha crecido y el de la electrónica avanzada con la que se ha profesionalizado para dar forma al disco que lleva toda la vida esperando hacer. Haya tardado cinco, diez o quince años, ¿qué importa si el resultado es así de bueno?

15
Rocío Márquez


rocio_marquez_firmamentoCon ‘Firmamento’, el salto de Rocío Márquez hacia los territorios poco seguros de la imaginación y la audacia es total. De nuevo ha confiado en Refree para materializar un proyecto que tuvo su origen cuando, en 2014, recibió el encargo de crear un espectáculo junto al trío de jazz Proyecto Lorca, recuperando desde un punto de vista contemporáneo los cantes populares que tanto gustaban a Federico García Lorca y que registró con la voz de su amiga, La Argentinita. Aquel concierto tan especial, del que da testimonio este disco en la Suite en tres partes que lo cierra y que se registró entonces, abrió todo un campo de posibilidades a Márquez y decidió seguir explorándolo en ‘Firmamento’. Así, estamos ante una obra en la que se acometen bulerías, fandangos de Huelva, milongas, bamberas, alegrías, seguiriyas y caracoles pero desde una perspectiva cubista, esquiva, dejando un jazz libre y sin convenciones. El piano, delicado y excéntrico a la vez, de Dani B. Marente, el particularmente fascinante saxo de Juan Jiménez y las imaginativas percusiones de Antonio Moreno conforman un maravilloso tejido en el que Márquez emerge como una auténtica amazona, que deslumbra, rompe, arrulla y abruma desde la primera a la última nota, plena de precisión y sentimiento. Puede que esta descripción suene demasiado sesuda y hasta coñazo si no se ha escuchado nada del disco. Si es así, probaremos de otra forma: ‘Firmamento’ es, sobre y por encima de todo, canción pop, de popular. Canciones que uno cree haber escuchado antes (en varios casos, no es solo una impresión: es así) en voz de algún abuelo, madre, tía, o padre que haya ejercido de transmisor del folclore popular de una España que parece muy lejana pero que, en realidad, sigue a la vuelta del tiempo.

14
Susanne Sundfor


‘Music For People In Trouble’, el regreso al folk de Susanne Sundfør, es una promesa de que nada es tan importante, de que todo pasará y la luz volverá a nosotros (como fantasea en una ‘No One Believes In Love Anymore’ que en cierto modo remite a los Radiohead más conmovedores). Ese fondo espiritual se traduce en unas canciones demoledoramente bellas, capaces de clavarte al asiento –si estás sentado, lo cual es recomendable porque la alternativa es caerse de culo– la primera vez que las escuchas con atención. ‘Music For People In Trouble’ es un torrente musical en el que folk leonardcohenesco, jazz, clásica –Sundfør culminó estudios superiores de piano–, pop y hasta new age (no hay mejor manera para definir la coda final de ‘The Sound of War’) van de la mano como una sola entidad. Una entidad repleta de pequeños detalles y giros en la producción (el “corte” súbito que padece ‘Good Luck Bad Luck’ antes de introducirnos en la coda jazzy; los ruidos domésticos y fantasmales que pueblan ‘Bedtime Story’) –esta vez la noruega ha delegado parte del trabajo en Jorgen Traeen, colaborador de Sondre Lerche, entre otros–. Una entidad que se pone a disposición de una voz casi sobrenatural: Sundfør se sitúa con estas expresivas y cálidas interpretaciones a un nivel sublime, no solo al de contemporáneas como Feist o Basia Bulat, sino al de leyendas como Linda Perhacs o Margo Guryan. Cuando muchos pensaban que Susanne Sundfør había alcanzado su cumbre en el hedonista y celebratorio ‘Ten Love Songs’, la noruega ha mostrado un nuevo perfil creativo que puede perpetuarla como una artista de enorme recorrido creativo e influencia, la Kate Bush de las nuevas generaciones.

13
Maria Arnal i Marcel Bagés


arnalEn torno a la memoria histórica de izquierdas y la dignificación de los vencidos (de la Guerra Civil, del sistema capitalista) se vertebra este disco. El recuerdo como reivindicación, pero también aliento para los excluidos de hoy. Su discurso está ideológicamente emparentado con el de Niño de Elche (no en vano, es autor del texto de presentación del CD) y, si cala hasta el tuétano, no es sólo por la potencia de su mensaje, sino por su formidable construcción musical. Ora caricia, ora puñetazo, conjuga exquisitamente el folklore de la tierra -ese que hunde sus raíces en el paisaje y en lo emocional, a la manera de Maria del Mar Bonet-, con el pop galáctico de Sisa, la canción de autor de Ovidi Montllor y guiños a sonidos más actuales a lo The xx. Comandados por la guitarra excelsa de Marcel y la increíble voz de Maria -hermosa, expresiva, potente, sin florituras innecesarias, con un timbre que recuerda al de Sílvia Pérez Cruz-, usan tanto ritmos ancestrales como melodías perfectas, parquedad instrumental y pequeños destellos sintéticos. Todo esto para construir un disco tremendamente humano y sensible; un monumento erigido a base de canciones telúricas, carnales y definitivas, que encima suenan como un tiro gracias a la producción de David Soler y la masterización de Marc Parrot y Joel Condal.

12
C. Tangana


c-tangana-idoloAdemás del trabajo de Alizzz, en ‘Ídolo’ brilla también C. Tangana –algo que quizá no sea tan obvio como suena–. Este disco es mucho más que un conjunto de buenas bases gracias a un Antón que parece tocado por una varita, con un sentido de la musicalidad descomunal que le permite regalar incontables ganchos a la vez que trasciende el papel de MC ad-hoc –cantando a lomos de hondonadas de Autotune–. Lo cual no impide que sus rimas sean divertidas e ingeniosas (‘No te pegas’ e ‘Inditex’ se llevan quizá la palma, azotando sin compasión a sus rivales), al alto nivel de ingenio que siempre le ha caracterizado y le valieron el apodo de El Crema. A sabiendas de que esto escocerá, que habrá quien llame vendidos a C Tangana y Alizzz por esforzarse en hacer todo el dinero del que sean capaces con su mejor arte –y de paso a nosotros por alabar este notable trabajo–, que muchos aludirán a la caducidad de este estilo –como si hubiera algo que no lo fuera–, no podemos poner paliativos a lo que es un triunfo radical del buen pop de nuestro país. Porque además de entregarnos lo que le pedimos desde hace tiempo al pop –mainstream o no– de nuestro país, lo hace con gusto y riesgo, con audacia y pasión. Quememos 2017 mientras suena ‘Ídolo’.

11
Cigarettes After Sex


El dream pop que cubre todo el debut de Cigarettes After Sex sigue la estela de Slowdive, Beach House, Mazzy Star e incluso del trabajo de Lana y Dan Auerbach para ‘Ultraviolence’, contribuyendo a crear una atmósfera con bastante poder para atraparte durante lo que duran sus diez canciones. Es cierto que al disco se le puede reprochar su uniformidad; las canciones se parecen tanto que a veces da la sensación de estar ante una canción larguísima con diferentes partes. Pero no esperábamos ni deseábamos otra cosa en la que es su carta de presentación oficial: ya habrá tiempo de experimentar en próximos discos. También hay quien, en un sentido parecido, cree que su tendencia al ambient es tan clara que te puedes dormir escuchándolo (supongo que es la versión extrema del “una atmósfera que te atrapa”). Pero González no ve esto como algo negativo; al contrario, aprecia que sus canciones puedan transmitir eso a quienes las escuchen: “nunca he tomado drogas para dormir, siempre he usado la música”. ¿Y qué más quiere transmitir? “Espero que se sientan entendidos. Espero que haya un sentimiento de empatía, lo cual es de las mejores cosas que la música puede propocionar. Un sentimiento de que no estás solo”. Nothing’s gonna hurt you, baby.

10
The Magnetic Fields


magnetic-fieldsUna vez que te vas adentrando en él, te va invadiendo el anhelo de que ’50 Song Memoir’ no se termine nunca. Sin exponer al autor demasiado porque no era necesario ni nadie se lo había pedido, es una obra que permite conocer mejor a un artista de prestigio que intuíamos que podía dar más de sí mismo. Además, que este sea el primer largo biográfico de Stephin y probablemente el último, se relaciona con la producción musical dada a la obra. Merritt toca casi un centenar de instrumentos en el disco, rodeado de su equipo de confianza habitual, pero rara vez suenan más de dos o tres de ellos al mismo tiempo. Esa decisión artística contribuye a fomentar la sensación de intimidad y empatía con el oyente, que además de estar disfrutando de la exposición del artista, recuerda también sus propios juegos infantiles, sus grupos adolescentes favoritos, sus idas y venidas con alguna pareja, la satisfacción del sexo anónimo, los atentados terroristas, el varapalo que supone la primera noción de la muerte o lo decepcionante de algunas normas sociales. ’50 Song Memoir’ podría haber sido mejor con un quínteto de singles tan claros como ‘I Thought You Were My Boyfriend’, pero es que entonces sería directamente uno de los mejores discos de la historia. Ni más ni menos que el disco que desearíamos realizara cualquier artista que admiremos. Supera esto, Sufjan Stevens.

9
The War on Drugs


warondrugsLa diferencia que propicia que estemos ante un disco de The War on Drugs superior a ‘Lost In The Dream’ está en pequeños grandes detalles. La producción, elegante y cuidada, hace que todo suene pulcro –incluso cuando llegan las guitarras más sucias y aguerridas– y que cada segundo sea literalmente un deleite que no cabe perderse. Un mejor y mayor uso de sintetizadores –digitales y analógicos, además de otros teclados más primitivos, como el melotrón o la celesta– aporta además un nuevo componente a la pócima de The War On Drugs que abre posibilidades fascinantes que ya se avanzaban en ‘Strangest Thing’ y ‘Holding On’. Ingredientes aparentemente sencillos pero que denotan un largo y minucioso trabajo (el álbum se ha grabado en 13 estudios dispersos por Estados Unidos, a menudo con Adam Granduciel como intérprete de buena parte de los instrumentos) por parte de su autor. Así las cosas, podemos decir sin rubor que si la pasada década el cetro del nuevo rock norteamericano estuvo indiscutiblemente en manos de Wilco, en los 10s podría estar ya en manos del músico de Filadelfia, que en sus inicios parecía un actor menor que quedaría ensombrecido por el talento de su amigo Kurt Vile cuando dejó la banda. Sin embargo, la propuesta de Granduciel está lejos de la que enarboló la banda de Jeff Tweedy: se diría que su gran transgresión sonora es no la experimentación, ni sonar más alto o intrincado, sino la de emocionar sonando de manera prístina. A gloria pura.

8
Perfume Genius


perfumeLa metamorfosis musical que Perfume Genius mostró hace tres años en ‘Too Bright’ sigue su curso en esta ocasión. El álbum arranca con una balada al piano clásica de sus primeros dos largos como ‘Otherside’ que, al igual que ‘Slip Away’, explota con las justas dosis de caos épico a lo M83. Pocas pegas, por no decir ninguna, se le pueden poner a un inicio tan sentimentalmente evocador capaz de dejarte sin habla. Desde los primeros segundos si algo destaca, sin duda, es el gran trabajo que el productor Blake Mills (John Legend, Fiona Apple) ha hecho llenando los temas de infinitos pequeños detalles. Sin ir más lejos, esa guitarra glam a lo ‘Queen’ que aquí se manifiesta en ‘Sides’, donde además le echa un cable la cantante Weyes Blood; los preciosos arreglos de cuerda de ‘Valley’, o esos vasos de cristal que sirven de percusión para ‘Go Ahead’. Con cada escucha el oyente es capaz de apreciar nuevos elementos que a primeras podrían pasar desapercibidos, por lo que esto augura una larga vida a estos nuevos trece temas. ‘No Shape’ es un arriesgado trabajo de una sensibilidad arrolladora en el que Hedras afianza su posición como uno de los mejores vocalistas de la actualidad. Se tenga o no a primeras empatía con el personaje y lo que cuenta, indudablemente, nadie a quien la sangre le corra por las venas puede afirmar que esta colección de canciones no son emocionantes y preciosas a partes iguales.

7
St Vincent


masseductionTal y como la propia Annie Clark expuso al diseccionar la preciosa ‘New York’ para una emisora de radio, ese “héroe” al que alude en la canción se refiere en buena medida a Prince, Leonard Cohen o David Bowie, todos ellos desaparecidos en los últimos dos años, marcando una etapa trágica para la música popular. Precisamente Bowie, aunque ella nunca lo conoció ni colaboró con él, es una figura que emerge en varios sentidos al enfrentarse a ‘MASSEDUCTION’, el quinto disco de estudio de St. Vincent. Sobre todo, en cuanto a que, como sucedía con el artista británico, Clark se revela como una artista camaleónica, desafiante y magnética como pocos en su generación. Aunque es cierto que es un disco menos fácil de lo que dejan ver sus adelantos, y que parte del álbum parece sostenerse más en lo estético que en lo compositivo (da la sensación de que algunas de estas canciones –‘Savior’, ‘Pills’, exceptuando su majestuosa coda– quizá no resistirían la prueba de someterse a un tratamiento puramente acústico), no es frecuente encontrar en nuestros días un álbum tan icónico, personal, seductor, emotivo, cargado de significado y digno de ser recordado a lo largo del tiempo como este ‘MASSEDUCTION’.

6
Rosalía


rosalia-los-angeles‘Los Ángeles’ es una presentación como cantaora solista de estructura semejante a la del debut de cualquier cantaor o cantaora ortodoxo: una selección de palos variados, frecuentemente con letras tradicionales o populares, en los que el artista muestra su aptitud y sus antecedentes. Así, encontramos su capacidad para brillar, revelando la personalidad clara de su quejío, en alegrías (‘Si tú supieras compañero’), tangos con y sin tientos (‘Por mi puerta no lo pasen’, ‘Catalina’), fandangos (‘Que se muere que se muere’) y fandanguillos (‘Por castigarme tan fuerte’), seguidillas (‘De plata’), tarantas y malagueñas (‘Día 14 de abril’, ‘Nos quedamos solitos’) y hasta palos más específicos como la guajira (‘Te venero’), la saeta (‘El redentor’) o la milonga (‘La hija de Juan Simón’). Rosalía deja una huella interpretativa maravillosa, con un timbre delicado pero rotundo, que se pone como cota a los venerables intérpretes de las letras que recupera de finales del siglo XIX y principios del XX, con tanta intención: La Niña de los Peines, Manolo Caracol, Porrina de Badajoz, Rafael Farina, Pepe Marchena, D. Antonio Chacón, Antonio Molina, Enrique Morente… Sin embargo, tan intencionada como la elección de esos referentes, letras y palos, es la de un productor como Raül Refree, un guitarrista alejado del clásico tocaor de acompañamiento, resultando más ingenioso e imaginativo que académico y ortodoxo. Sus aproximaciones a estos géneros respiran libertad e inspiración, sin perder solemnidad, creando una mezcla iconoclasta y rica. Una presentación inmejorable, a la altura de las expectativas, que son aún más altas de cara a un futuro que se adivina brillante.

5
Arca


arca-pielAhora que se reparten créditos de composición hasta por saludar en un estudio, Björk merecería un “writing credit” en el nuevo disco homónimo de su colega y colaborador Arca por haber motivado al músico venezolano a cantar en sus canciones, algo inédito hasta ahora. Claramente es la voz de Arca, no ya tanto sus producciones, la verdadera protagonista de un disco en el que Alejandro Ghersi suena más vulnerable que nunca y, por consecuencia, más libre. “Aquí están mi voz y mis entrañas: sois libres de juzgarlas”, decía Ghersi en la nota de prensa del álbum. ¿Se puede ser más libre que eso? ‘Arca’ es el sucesor natural de ‘Mutant’ en tanto que ese “mutante” se ha convertido al fin en la persona que Alejandro Ghersi es en realidad. “Quítame la piel de ayer”, canta Arca en la primera frase del disco. ¿Y quién es esa «persona»? Ghersi cuenta que “Arca” es el nombre que identifica sus emociones, no su experiencia como ser humano, de modo que puede entenderse ‘Arca’ como un ejercicio de emoción universal, y claramente ha funcionado: hasta el mismísimo Ryuichi Sakamoto ha caído rendido a sus pies.

Esta es la promesa de la catarsis. Ghersi ha dicho que ‘Arca’ es gore… y va a ser que tiene razón.

4
The xx


the-xx-i-see-youSi en ‘Coexist’ Jamie xx ya se postulaba como el orfebre en la sombra, en ‘I See You’ tenemos la confirmación definitiva. El éxito de ‘In Colour‘ en 2015 es determinante para entender el sonido de este nuevo álbum. La banda, desde sus inicios, tenía la idea en la cabeza de grabar en el estudio solo aquello que fuera después posible tocar en vivo. No obstante, la puesta de largo de Jamie y sus sesiones de DJ en solitario les hizo vislumbrar, a Romy y Oliver, que había un sinfín de nuevos terrenos sonoros que explorar y que la electrónica podía ser igual de emocionante que sus guitarras y sus bajos. Al no atreverse a cantar (al menos, de momento), Jamie ve los samples como una tercera voz alternativa para The xx. Es conocido el uso de ‘I Can’t Go For That (No Can Do)’ de Hall and Oates en la pegajosa ‘On Hold‘, pero este es un recurso del que se valía también en el segundo adelanto, ‘Say Something Loving‘ (donde reivindican el ‘Do You Feel It?’ de Alessi Brothers); o en esa ‘Lips’ con aderezo tropicalista que bien podría ser una de las canciones más sensuales que han firmado hasta la fecha y en la que usan ‘Just (After Song of Songs)’ de David Lang (las trompetas que dan la bienvenida en la bailable ‘Dangerous’ son propias según los créditos). Un álbum con un enorme potencial para captar nuevos fans que el grupo desperdició con una pésima promoción.

3
Kendrick Lamar


kendrickDesechando (aunque no enteramente) el jazz y el funk clásicos como base de su sonido, una apuesta sublimada en el sobresaliente ‘To Pimp a Butterfly’ y su epílogo ‘untitled unmastered.’, ‘DAMN.’ llega con la premisa de resituar el rap de Kendrick Lamar Duckworth en la época contemporánea, contextualmente más próximo a ‘good kid, m.A.A.d. city’. Sin embargo, nada es categórico ni definitivo en la carrera del rapero de Compton. Aun logrando esa vigencia, con una entidad clara y sólida desde las primeras escuchas, aquí se diluyen las líneas de pasado, presente y futuro, tanto en lo sonoro como en lo lírico. ‘DAMN.’ se debate entre la influencia jazzística, el G-funk (‘DUCKWORTH.’, ‘YAH.’), el trap (‘DNA.’ ‘GOD.’), el R&B (‘LOVE.’) y hasta el rock (‘HUMBLE.’). Pero lo más llamativo de esta amalgama que fluye de lo experimental a lo comercial con enorme naturalidad es lo mucho que se aproxima al pop. ‘LOYALTY.’, ‘PRIDE.’ (muy Frank Ocean), ‘ELEMENT.’ o ‘LUST.’ son un reflejo de ese concepto de lo popular que reina hoy en día, cada vez menos encorsetado y rígido. En ‘DNA.’ -apabullante– o ‘XXX.’, Kendrick se eleva varios palmos del suelo por encima del resto de artistas de su estilo (solo Kanye West y Chance The Rapper pueden hacerle sombra ahora mismo). Pero considerando que ‘DAMN.’ es más que nunca un reflejo de lo que hoy consideramos globalmente popular, este paso de Kendrick Lamar va más allá de su género. ¿Quién puede negar que en el futuro se hable de esta excelente terna de álbumes que Duckworth ha facturado en este lustro como hoy se hace de ‘Bringing It All Back Home’, ‘Highway 61 Revisited’ y ‘Blonde on Blonde’?

2
Slowdive


slowdiveQue Slowdive hayan decidido llamar su nuevo disco ‘Slowdive’ más de 25 años después de su debut ha de significar algo. Cuando un artista o un grupo decide llamar a una obra que no es la primera con su propio nombre suele querer decir que está ofreciendo una nueva y mejor versión de sí mismo. Fue el caso de ‘Beyoncé’, lo ha sido de ‘Arca‘ y lo es de la banda clásica de Neil Halstead, que por cierto sacaba antes de cualquier largo un EP llamado también ‘Slowdive’, encabezado por una canción llamada ‘Slowdive’. El grupo fue pionero del shoegaze y ha vuelto para reivindicarse a sí mismo, pero ha decidido dar un paso más allá, ofreciendo un disco que ya no podrá ser tan influyente como ‘Souvlaki’, pero sí reúne su mejor colección de canciones, la más asequible, y con una producción más expansiva y limpia, menos noventera. Ya quisiéramos que todas las reuniones estuvieran tan justificadas y vinieran con tantas ideas bajo el brazo.

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Lorde


‘Melodrama’, planteado como un disco post-ruptura, no habla “de estar sola y punto”. Habla de estar sola en una etapa vital concreta y en una generación concreta y, por ello, habla de esta etapa y esta generación quizás con una claridad y libertad que muchos otros no han conseguido. Para explicar todo esto, Lorde ha querido usar el contexto de una fiesta en casa con objeto de dar cohesión al álbum. La adolescencia de ‘Pure Heroine’, donde encontrábamos la frase “it feels so scary getting old” (‘Ribs’), da paso por tanto a la etapa siguiente en ‘Melodrama’, a un “¿y ahora qué?” muy bien construido a lo largo de un tracklist perfectamente dispuesto. Los dos conceptos principales del disco están bien representados tanto al inicio como al final (‘Green Light‘ da el pistoletazo de salida a este viaje -su “¿y ahora qué?” es casi literal- mientras ‘Perfect Places‘ lo cierra y ofrece una respuesta), y parece presentar una estructura en tres partes. La primera encajaría tanto “la parte buena de estar sola” de la que habla Lorde como referencias a esa relación que terminó, y a otras no tan serias pero sí intensas. La segunda parte de esta estructura comienza con el choque respecto a lo anterior que supone ‘Liability‘, quizás la mayor joya de este segundo trabajo, y a partir de aquí las referencias a relaciones tienen un carácter más amargo. Y al final, ‘Perfect Places’ sería la única componente del tercer acto, uniendo características tanto del éxtasis de la primera parte como de lo amargo de la segunda. Y a la vez distanciándose de ambas a través de una reflexión: nuestra juventud nos lleva a vivir experiencias que son esos “lugares perfectos”, y esto no quiere decir que no tengan ningún fallo, sino que son perfectos en tanto que son experiencias únicas. Experiencias vividas con incertidumbre, euforia y miedo, todo a la vez, con Lorde consiguiendo transmitirnos a la perfección esta mezcla de emociones a lo largo de las canciones que forman este estupendo regreso.